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2 2et erre (Irgan° de su Venerable Orden Tercera y Cofradías. Dirección y Administración: PP. MERCEDÁRIOS Silva, 39.—Madrid (12) AÑO VIII 24 OCTUBRE 1926 NÚM. 99 Festividad de Cristo-Pey. Aún no se habían acallado los dulcísimos ecos de los v ítores y eclamaciones entusiastas brotados de miles de Pechos, en la Basílica del Príncipe de los Apóstoles, el Sal- v ador del mundo, durante el Año Santo; y cuando todavía lo s últimos peregrinos no habían regresado al seno de sus f amilias, ansiosas de escuchar la narración de las maravi- Has presenciadas a su paso por las ciudades y por los Pueblos, mientras sus almas iban llenas de los favores y b endiciones celestiales, robustecidas en la fe por los inefa- bles trofeos visitados en las Catacumbas, de los invictos M ártires de Cristo, el mundo entero presenciaba un acto ver daderamente solemnísimo, profundamente conmovedor, ll evado a cabo a la benéfica sombra de la tumba del Prín- cip e de los Apóstoles el último día del próximo pasado año, día memorable en los fastos de la historia de la Iglesia. el Papa, Pío XI, establece la fiesta de Cristo-Rey. Era el 51 de diciembre de 1925. El Romano Pontífice- ac ompañado de los erninentísirnos cardenales, de centena, r es de obispos, del Cuerpo diplomático acreditado ante la S anta Sede, de ilustres príncipes, de mies y miles de fieles d e todo el orbe católico, hacía su entrada, en medio de ar dorosos vítores y entusiastas aplausos, en la Basílica d el Príncipe de los Apóstoles, y después de orar ante la ve nerada tumba del Pescador del lago de Tiberiades colo- c aba en las manos del Hijo de Dios el símbolo.de la realeza Y del poder, el cetro, mientras ceñía sus augustas sienes, aq uellas sienes que un día fueron coronadas de espinas, CO n la corona real, como Rey absoluto del Universo, pro- cla mando solemnemente a Jesucristo Rey, Rey de los cielos Y de la tierra, Rey de las almas y de las naciones, Rey de r eyes y Soberano Señor de los que dominan e imperan. El Vi cario de Jesucristo sella esta proclamación, lanzando al in undo, en ese mismo dia, la hermosa encíclica Quam

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22et erre(Irgan° de su Venerable

Orden Tercera y Cofradías.

Dirección y Administración:

PP. MERCEDÁRIOSSilva, 39.—Madrid (12)

AÑO VIII 24 OCTUBRE 1926 NÚM. 99

Festividad de Cristo-Pey.Aún no se habían acallado los dulcísimos ecos de los

vítores y eclamaciones entusiastas brotados de miles dePechos, en la Basílica del Príncipe de los Apóstoles, el Sal-vador del mundo, durante el Año Santo; y cuando todavíalos últimos peregrinos no habían regresado al seno de susfamilias, ansiosas de escuchar la narración de las maravi-Has presenciadas a su paso por las ciudades y por losPueblos, mientras sus almas iban llenas de los favores ybendiciones celestiales, robustecidas en la fe por los inefa-bles trofeos visitados en las Catacumbas, de los invictosM ártires de Cristo, el mundo entero presenciaba un actoverdaderamente solemnísimo, profundamente conmovedor,llevado a cabo a la benéfica sombra de la tumba del Prín-cipe de los Apóstoles el último día del próximo pasado año,día memorable en los fastos de la historia de la Iglesia.el Papa, Pío XI, establece la

fiesta de Cristo-Rey.Era el 51 de diciembre de 1925. El Romano Pontífice-

acompañado de los erninentísirnos cardenales, de centena,res de obispos, del Cuerpo diplomático acreditado ante laSanta Sede, de ilustres príncipes, de mies y miles de fielesde todo el orbe católico, hacía su entrada, en medio deardorosos vítores y entusiastas aplausos, en la Basílicadel Príncipe de los Apóstoles, y después de orar ante lave nerada tumba del Pescador del lago de Tiberiades colo-caba en las manos del Hijo de Dios el símbolo.de la realezaY del poder, el cetro, mientras ceñía sus augustas sienes,aquellas sienes que un día fueron coronadas de espinas,CO n la corona real, como Rey absoluto del Universo, pro-cla mando solemnemente a Jesucristo Rey, Rey de los cielosY de la tierra, Rey de las almas y de las naciones, Rey dereyes y Soberano Señor de los que dominan e imperan. ElVicario de Jesucristo sella esta proclamación, lanzando alinundo, en ese mismo dia, la hermosa encíclica Quam

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primas, en la que promulga la nueva fiesta de la Iglesiaa la Soberana Realeza de Jesucristo. «Con nuestra autori-dad apostólica, dice el Papa en la citada encíclica, institui-mos la fiesta de Nuestro Señor Jesucristo Rey, y decreta-mos que se celebre en todas partes de la, tierra el últimodomingo que inmediatamente antecede a la festividad deTodos los Santos».

Esta proclamación fue' recibida por todo el orbe cristia-no con entusiastas muestras de júbi'o. En la prensa, en ellibro, en la tribuna, en la sagrada cátedra, se entonan him-nos de eterna gratitud y de inmenso amor a Jesucristo,nuestro Rey, Rey de los individuos, Rey de las naciones,Rey de las familias.

Los Sagrados Libros proclamana Jesucristo Rey.

En todas las áureas páginas del Antiguo Testamentopalpita la promesa de un Mesías, de un libertador que habíade salvar al mundo, de un Ungido del Señor, que, segúnlas profecías y vaticinios de los profetas y patriarcas habíade reinar en la tierra. El salmista Rey con gráficas pincel a

-das describe el reinado de Cristo: «Mi Iflo eres tú, yo te heengendrado en mi día eterno. Pídeme, le dice su Padre, Yote daré las gentes en herencia tuya y en posesión tuya 105términos de la tierra. Los gobernarás con vara de hierro Ycomo a vaso de alfarero las quebrantarás» (1). «Nos ha n a

-cido un Párvulo, dice Isaías, y se nos ha dado un Hijo, elcual lleva sobre sus hombros el principado y tendrá pornombre... el Príncipe de la paz. Su imperio será amplifica

-do, y la paz no tendrá fin; sentaráse sobre el solio de David,y poseerá su reino para afianzarle y consolidarle haciendoreinar la equidad y la justicia desde ahora y para sien'pre» (2).

Al presentarse el Arcángel San Gabriel a María paraanunciarle que el Verbo iba a encarnarse en sus purísimasentrañas, le dice, que ese Hijo de Dios y de María será unRey poderoso: «Será grande, y será llamado Hijo del Ala'simo, y el Señor Dios le dará el trono de David su padre, Yreinará eternamente en la casa de Jacob y su reino nuncajamás tendrá fin» (3).

«,Dónde está, preguntan los Magos al entrar en Jeru5 a -

(1) Salmo 11.(2) 1s. 9, 6 7.(5) Lue. 1, 30-33.

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lin, el Rey de los judíos que acaba de nacer»? Herodesteme, se turba, y convoco a los príncipes de los sacerdotesy a los escribas y les pregunta dónde nacerá el Cristo. «EnBelén de Judá, le contestan, porque está escrito por el pro-feta: Y tú, Belén, tierra de Judá, no eres la menor entre lasPrincipales de Judá porque de tí saldrá el Jefe que gobernaráa rni pueblo de Israel» (1).

«Maestro, le dice Natanael, tú eres el Hijo de Dios, túeres Rey de Israel» (2). Cuando Jesús entra triunfante en Je-rusalén, días antes de su Pasión, para que se cumpliese laProfecía: «He aquí que tu Rey viene hacia tí lleno de man-sedumbre» (3). En ese mismo día las muchedumbres loaclaman, tienden sus capas por el suelo y, en medio deramos de olivo y de ardorosos vítores, le dicen: «Bendito elRey que viene en nombre del Señor» (4).

Pero cosa admirable; donde más proclama Jesucristo susoberanía, donde resplandece más su real poder, declaramás la naturaleza de su reinado, es en los días de sus su-premas humillaciones. Pilato le pregunta si es Rey; y Jesúsdeclara que sí, es Rey. No contento con esto ordenó que secoloque en lo más alto de la cruz, donde todos lo vean, lacausa de su condenación: «Este es Jesús, el Rey de losJudíos» (5).

Antes de partir de este mundo a su Padre, proclama,Por última vez, su real soberanía, cuando dice a sus discí-pulos: «Se me ha dado toda potestad en el cielo y en la tie-rra; id, pues, y enseñad a todas las gentes» (6).

Jesucristo Rey universal.

La soberanía Real de Jesucristo es universa!, se extiendea todos los hombres, abarca todas las razas, comprendetodas las naciones, domina todas las civilizaciones y nadahay que se escape a la jurisdicción de este Rey. El gran vi-dente del pueblo de Dios, Daniel, ha proclamado la sobera-nía universal de Cristo-Rey, cuando afirma: «Todos losPueblos, todas las tribus, todas las lenguas le servirán» (7).Y el real profeta, en un arranque sublime, exclama: «Domi-

Itlat. II, 2 6.Juan, I, 47.Mat. 21, 5.Luc. 27, 37.Mat. 19, 38.Mat 28, 18 y 19.Daniel, 7.

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nará desde un mar a otro mar; desde el río hasta los últi-mos confines de la tierra» (I).

A Cristo-Rey le están sometidas todas las actividadeshumanas, todas las sociedades y lo mismo la familia cornola sociedad civil. Esta soberanía social de Cristo hace queimpere el reinado de la justicia, de la equidad, de la paz ydel amor; impulsa el verdadero progreso y asegura a todoslos hombres una vida tranquila, pacífica, desterrando lasinquietudes humanas del corazón. Por eso exclama el Ro-mano Pontífice en la citada encíclica: «¡Oh, de qué inmensafelicidad podrían gozar los individuos, las familias y la so-ciedad si se dejaran gobernar por Cristo! Sólo entoncespodrían sanar tantas heridas y adquirir su antigua fuerzalos derechos y tomar los bienes de la paz, y caerá de lasmanos las espadas y las armas, cuando todos voluntaria-mente aceptasen y obedeciesen al imperio de Cristo».Reinado de Cristo-Rey en

los hogares.Jesucristo, no sólo es Rey de nuestras almas, de nues-

tros corazones, de nuestras inteligencias y de nuestros pen-samientos, sino que también quiere reinar en los hogares,en las familias. Y para establecer este soberano reinadoempieza por constituirlo con su sacramento, infiltrando enlos esposos, en los padres y en los hijos toda su ternura,toda su generosidad y todos los tesoros de su amor. Y alreinar, quiere este Rey Pacífico que allí sean fielmente cum-plidos sus divinos preceptos; que los esposos se amencomo El ama a su Iglesia; que eduquen, formen el corazón,1a voluntad y la inteligencia de sus hijos en el santo temor

- de Dios; que su veneranda imagen presida todas las delibe-raciones de la familia, todas las solemnidades domésticas yque a El se le asocie a los momentos de alegría como a losde dolor.

Quiero reinar en los hogares, ha dicho Cristo.Jesucristo: Rey de las naciones

y de los pueblos.Oportet illum regnare: Conviene que Cristo reine en la

sociedad civil. «La celebración de esta fiesta, dice el Vica-rio de Jesucristo en la encíclica Quam primas, enseñarétambién a los Estados que el deber de adorar públicamentey obedecer a Jesucristo, no sólo obliga a los particulares,

(1) Salm. 71.

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sino también a los magistrados y gobernantes, A éstos lestraerá a la memoria el pensamiento de aquel juicio final,Cuando Cristo, no sólo por haber sido ignorado o menospre-ciado, vengará terriblemente todas estas injurias; pues su re-gia dignidad exige que el Estado se ajuste a los mandamien-tos divinos y a los principios cristianos, ora al establecer lasleyes, ora al administrar justicia, ora, finalme3te. al formarlas almas de los jóvenes en la sana doctrina y en la recti-tud de costumbres».

Todos debemos trabajar, sin descanso, por el adveni-miento social del reino de Cristo en todos los pueblos de latierra; que sean reconocidos los derechos de Cristo y de suIglesia; y que en los parlamentos, en los tribunales de jus-ticia, en las universidades, en los ministerios, cuando sedicten las leyes, se administre justicia, se eduque y forme alas juventudes y se administre y gobierne a los pueblos secuente con Cristo, porque sólo El es el que hace grandes alas naciones y da la paz a los pueblos. Por eso el Papahace un generoso llamamiento a los fieles soldados deCristo, para que trabajen por extender este soberano rei-nado. «Cuando más se oprime con indigao silencio el nom-bre suavísimo de Nuestro Redentor en las reuniones inter-nacionales y en los Parlamentos, tanto más alto hay quegritarlo y con mayor publicidad hay que afirmar los dere-chos de su real dignidad y potestad».

Con las armas de la acción de la palabra, de la pluma,ejerciendo en todas partes los derechos cívicos, debemostrabajar por la vuelta de la sociedad a Cristo. «Es deber delos católicos, dice Pío XI, el preparar y declarar con laacción y con la obra la vuelta de la sociedad a Cristo».Oigamos la voz de orden que nos da el Vicario de jesucris-to, despleguemos los gloriosos pliegues de las banderas dela fe y con la mirada puesta en Nuestro Rey Divino inicie-mos la campaña por el advenimiento del Reino de Cristo enlos individuos, en las familias, en los pueblos y en lasnaciones.

Veni cito, Domine, Jesu (I). Ven pronto, ¡oh Rey Di-vino!, y establece tu reinado en nuestros corazones, ennuestras inteligencias, en nuestros hogares, en nuestra Es-Paila, que es la España de tu Corazón dulcís mo, y noq uiere tener otro Rey más que a Tí:

FR. R. DELGADO CAPEÁNS,O. de M.

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San Serapio, Mártir de laOrden de la Merced.

Su fiesta el 14 de Noviembre.Fue de los primeros religiosos que en cumplimiento del voto

de redención quedaron en rehenes y honraron los principios dela Orden con gloriosísimo martirio.

Fue inglés, ignorándose el lugar y fecha de su nacimiento,aunque algún autor le da por patria a Londres.

Joven en los arios, maduro en la prudencia y en las costum-bres, valiente en la guerra, de la casa del Duque de Austria,donde se educó, militó bajo sus banderas, y con él concurrióa la famosa batalla de las Navas de Tolosa .,

Obtenida licencia del Duque se quedó en España comba-tiendo contra los moros.

e Las especiales circunstancias, dice Felipe V (I), de habermilitado este Mártir en los ejércitos de los Reyes, mis anteceso-res, y ser hijo de una Religión fundada por ellos», fueron moti-vos para que este Rey solicitase de Benedicto XIII la confirma-ción del culto inmemorial.

Hay quien le lleva y vuelve a llevar a la Palestina y tomarallí parte en gloriosas jornadas, malogradas para la cristiandadpor puntos de honor entre los príncipes cristianos; pero la su-puesta juventud de Serapio al entrar en la Orden no da lugar aestas idas y venidas: bástele para su gloria militar haber pu g

-nado contra moros, especialmente en la célebre rota de lasNavas.

Conmutó la milicia de las armas por la milicia de la vidareligiosa, unos dicen que en Daroca, donde se celebraban Cortesdel reino de Aragón y asistía nuestro Santo Padre, a quien co-noció y de cuyo instituto se informó, y otros dicen que en Ca s

-tilla, por cuyas tierras con cautivos redimidos en la Bética a n-daban unos Mercedarios colectando limosnas.

Acompañólos hasta Cataluña, que menester habían de susarmas y bríos militares para defender las limosnas no sólo delos salteadores, ladrones de profesión, sino también de los po-bladores de la tierra, ladrones de ocasión, que se apoderabande lo ajeno como de cosa abandonada, cuando no lo veían abuen recaudo de fuerza armada.

En las pláticas trabadas en el camino Ilególe al corazón elprimero de los redentores, hombre de letras y virtud, con estaspalabras:

Si tanta diligencia ponemos en rendir una ciudad y alcanzar

(1) Carta al Papa, fechada en Madrid el 10 de diciembre de 1724.

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una victoria, ¿cuánta más debemos poner en conquistar la delCielo, cuya consecución nos estorban los demonios, que sonlos fuertes armados del Evangelio, cuyo poder no hay en latierra quien pueda contrastar?_ Recibió en Barcelona nuestro hábito de manos del mismoSanto Patriarca, y «fué un modelo de eximia santidad y virtud,Parcísimo en la comida, fervorosísimo en la oración y ardentísiIno en la redención de cautivos» (I).

Tuvo por compañero en el fervor y vida religiosa a San Ra-món Nonato, con quien desahogaba el fervor de su espíritu ha-g iendo suyas las palabras de San Pablo: Deseo ser desatado yestar con Cristo; porque mi vivir es Cristo y el morir ganancia.

Hizo varias redenciones, alguna con San Ramón Nonato yl a última el 1240 con Fr. Berenguer de Bañares, en que se quedóen rehenes por unos cautivos extranjeros y perdió la vida entrecruelísimos tormentos.

La narración más fidedigna de su martirio es la que se des-prende del retablo de nuestra Iglesia de Gerona, instrumento delos conocidos el de más antigüedad, pues los peritos de 1630se la daban mayor de trescientos años (2).

Según este retablo parece que el Santo fué delatado al ReyPor predicar el Evangelio a los cautivos, siendo verosímil queen la predicación vituperase alguna criminal relación, que solíanentablarse entre moros y cristianos, o el paso al mahometismode alguno de ellos, tratando de falsa y- torpe esta secta. Fuecruelmente azotado con un manojo de varas y con disciplinasrematadas en garfios, y rasgado su cuerpo con un peine de hie-rro. Paladinamente confesó a Nuestro Señor Jesucristo ante elRey y sus consejeros, porque así lo exigiría o el honor de DiosO e/ bien espiritual de los cautivos, mereciendo por ello el su-premo honor del cristiano, el de dar la vida por Dios.

Atáronlo de pies y manos a una aspa, sajaron su carne, que-braronle los huesos, cortáronle las articulaciones de los pies,Piernas, codos y hombros; y después, cortada la cabeza y cogidaPo r el cabello, le mostraron al pueblo desde una torre, y hechocuartos su cuerpo, los esparcieron por el suelo (3).

(1) Fuit ergo Beatus Serapi ) inclytus et religiosiçsimus frater nostriOrdinis, eximiaeque sanctitatís et virtutis exemplum

' qui parcissimo uteba-

tur cibo et vehementissimus erat in oratione Dei et redemptioni captivortimincombebat ardentissinne. P. Zumel, De Vitis Patrum, editada por el «Bo-letín de la Orden», päg. 27.

(2) Concuerda con este retablo el diligPnte P. Mtro. Vargas en la«Ch ronica Ordinis, ad annum 1240, pg. 71-73. Descabellado anda en lafecha y lugar de martirio el P. Melchor Rodríguez de Torres . Obispo dekosse, en su Agricultura del alma, editada ea Burgos el 1603, fol. 119

vto•(3) Este orden de la narración es el que nos da el retablo que empieza

Por el cuadro inferior del lado derecho y sube por los dos de este lado, des-cen diendo vor los tres cuadros del lado izquierdo., Pongo la descripción judicial de este retablo, transcribiéndola de P. Pdo.x' r . Antonio Ambrosio de Hardä Ylúxica en la vida de este Santo El Nuevo

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Es abogado especial en todos los dolores agudos del cuer-po, siendo notables muchos de los favores hechos a sus devo-tos. El antiguo rezo de la Orden así lo reconoce en la siguienteoración del oficio: Oh Dios que diste a tan bienaventurado MárlirSerapio la aureola del martirio, concede que Iodos los que porsu intercesión acuden devotamente a Ti, se vean libres de tododolor y sufrimiento en sus cuerpos.

Bendícese el día de su fiesta y siempre que lo pidan los fle -les el admirable aceite de San Serapio, con cuya bendición porser tan hermosa me pareció concluir este artículo.

Omnipotente y sempiterno Dios, remedio y alivio de todoel género humano, dígnate santificar este aceite, criatura tuya,que bendecimos en tu nombre y en el de tu esforzado atleta

Macabeo del Evangelio y Caballero de Cristo, editada en Madrid, enimprenta del convento de la Merced el ario 1727.

«Hay en la ciudad de Gerona uv a capilla de pie ira, de veinte y cilio)palmos de altura, veintitrés de ancho y trece de profundidad, la cual alre-dedor tiene unas cruces coloradas sobre blanco que denotan estar consag ra-da. En ella hay un altar y retablo grande dedicado a San Serapio, el cualconsta de tres cuerpos de retablo dividido con varias columnas doradas. Enmedio de ella está sobre tabla pintado San Serapio de cuerpo entero, vesti-do, con un escapulario corto, que sólo le llega a las rodila s, y en medio deél tiene sobre el pecho ei escudo de la Orden de la Merced; tiene adornadala cabeza de una diadema dorada, en la mano derecha tiene forma de 11 E

cruz, a la semejanza de la de San Andrés, en la siniestra un instrumentcuya superior extremidad hay pintadas unas uñas de hierro, y en la cintuttiene una espada al modo de la que solían traer los antiguos mercedariosmilitares.

'Al lado derecho de la media división hay tres tablas, que ' contienenvarios sucesos de su vida. En la más baja está el Santo con diadema doradaen la cabeza, con el escapulario hasta las rodillas, con escudo de la Mercedal pecho, en acto de estar predicando a los cristianos cautivos, vestidos eantiguos trajes, donde se ven seis hombres y seis mujeres llevando caderu sunos en los pies, otros en las alanos y otros al cuello. En la tabla media estael Santo con diadema de oro, desnudo, agado a una columna, atadas lasmanos atrás con unos cordeles, a cuya diestra está un moro que con unpeine de hierro está maltratando su muslo derecho, y a su siniestra esdndos moros de los cuales el uno tiene en la mano un manojo de varas en aal ?de azotar al Santo, cuya acción hace el otro con unos azotes cuyas extrem l-dades rematan en unas estrellas de hierro; y a la mano derecha del Santase ven asomados a una ventana dos moros con largas vestiduras, uno coreorey con cetro y corona, y otro con un turbante rojo en la cabeza. En laparte superior de la tabla está el Santo con diadema en la cabeza en aat°de estar predicando al rey el Santo Evangelio y en postura de rearenderlelevantando el indice al cielo teniendo en la mano siniestra un papel enforma de memorial cuyos caracteres no se pueden leer; vése el rey sentadoy cuatro figuras de hombres en representación de admirados.

»Al lado siniestro de la dicha división se ve en la parte superior a laimagen de San Serapio ligado con sogas a una cruz, semejante a la de SanAndrés, fijada en un medio palo o tronco, con diadema en la cabeza, la cualcomo degollada y muerta tiene pendiente del cuello, en el cual se ve unagrande degolladura llena de sangre, y asimismo por todo su cuerpo ente ra-mente desnudo, menos la cintura, cubierta de una blanca toalla, se ve ngrandes heridas, roturas y sajaduras echando sangre, rotos los huesos, des-cubierto lo más oculto y partidas toias las coyuntut as de los músculos delos pies, piernas, codos y hombros; a su diestra está el rey moro en brill a

rade airado, el cual, teniendo en su derecha un cuchillo, le aplica a la juntude la pierna derecha del Santo, a cuya siniestra está otro moro dividien-

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San Serapio, para que los enfermos de úlceras, fracturas y decualquiera género de sufrimiento, ungidos con este santo aceite,s ientan alivio temporal y alcancen la salud eterna.

Serapio noble atleta, abanderado de la Milicia mariana,amado de la Virgen Madre, ilustre por tu martirio, pide por nos-otros al Señor que en la avenida de tantos dolores te dió virtudY Perseverancia.

La bendición de Dios Omnipotente Padre, Hijo y EspírituSanto descienda sobre este aceite y permanezca para siempre.

FR. JUAN G. CASTRO

la j untura del pie siniestro y alrededor varios moros con sus armas. Al ladoderecho de este cuerpo de retablo se ven dos torres: en la una se ven comounos soldados tomando la cabeza del Santo por los cabellos, que la asomanal p ueblo, y en la otra se ven hombres y mujeres como llenos de horror deeste acto. Al pie de la torre se ven por el suelo divididos los miembros delSanto, como partidos en nueve trozos; el cuerpo sin cabeza, brazos y pier-nas, manos sin brazos y piernas sin pies. En otra parte se ve subir al espíritude San Serapio a la gloria, rodeado de rayos y esplendores, y acompañado dedos ángeles. En lo ínfimo de la tabla se ve al Santo como difunto, vestidode su hábito mercedario con varias personas que l e cercan, unas admirando,caras compadeciéndose y otras con las manos puestas pidiendo, como loIndican unas letras negras romanas, que dicen así: O Serapi beate, pronobis intercede, o bienaventurado Serapio, intercede por nosotros.

Y en lo sumo y más alto del altar se ve a la Virgen de la Merced vestidade blanco con escudo mercedario, debajo de cuyo manto 2stän varias allá-genes del Papa, del Rey, Cardenales, Obispos y religiosos mercedarios,todos puestos de rodillas, como que piden ei patrocinio de esta Señora.»

La Tercera Orden de la Merced.

(CONT1NUACION) (1)

No está claro si en las poblaciones donde había conventode la Merced, sería éste el único centro de la colecta, o de sitambién lo serían las parroquias y demás iglesias; a estotenían derecho los rnercedarios y a exigir la cooperación delos párrocos y rectores de iglesias, aun las exentas (2).

(1) Véase LA MERCED del pasado agosto.(2) Et vos Abbates, Priorev, Dani et alii religiûsi exempti, et non

exempti, et alii Ecclesiarum Rectores Presbyteri, Curati et p oli Curati,P raed ctos fratres et eornm nuntios in Ecclesiis et locis vestris benignere piatis, et a vestris subditis recipi et audiri aciatis, et eisdem secun-oUm stätum et honetatern ipsorum necessaria ministretis..., et omnes etsingulos P- rochianos vestros canonice moneatis otiat m, et nominatimcon vocando et nominando sub poena apostolica omnibus diebus et horisanibus per dictos fratres et eorum Nuntios fuerint requisiti, ad Ecclesiamcon veniant praesens mandatum apos olicum audituri. Constitución VI deAlej andro IV, del año 1258 de nuestro bulario, que, no diciendo otra cosa, essiempre el del ilustrísimo José Linás, arzobispo de Tarragona, editado enBarcelona el ario 1696.

a

Sus orígenes.

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Pertrechados con bulas pontificias, unas dirigidas a losobispos y rectores de las iglesias y otras a los fieles (1), conprivilegios y salvoconductos reales (2), y con cartas comen'daticias de los Ordinarios del lugar, de mayor apremio y efi-cacia que las pontificias por la proximidad y hasta por sercon frecuencia el territorio parroquial posesión o feudo delobispo (3), iban una vez al ario los mercedarios o sus envia-dos a las parroquias y demás iglesias que creyesen conve-nientes a predicar la redención y hacer la colecta.

A su alegre llegada y durante la colecta levantábase, Silo había, el entredicho—suspensión de la celebración de losdivinos oficios—pena con que la Iglesia en aquellos tiemposquebrantaba la protervia de los nobles y de los pueblos;abríanse las iglesias, tocábanse festivamente las campanas,celebrábanse solemnemente y a puertas abiertas los divinosoficios, enterrábanse en sagrado y con pompa a los muer-

(3) Constituciones pontificias referentes a la redención, dirigidas e n elsiglo XIII a las autoridades eclesiásticas, hay en nuestro Biliario hastanueve: dos con fecha 9 de abril de 1255, págs. 7 y 9; una con fecha 7 de mayode 1258, que también está dirigida a los fieles; una al arzobispo de Tarrago-na con fecha 1.° de octubre de 1276 y la misma al obispo e Gerona con fe'cha 18 de marzo del año siguiente, págs. 22 y 24; una a los legados y colec to-res apostólicos fecha 18 de octubre de 1276, pág 23; otra a 21 de julio de 1291a los arciprestes y rectores de iglesias; una a los abades, priores— y recto-res de iglesias con fecha 12 de octubre de 1297, y la misma con mas amP11-tud a ellos mismos y a los arzobispos, etc., con igual fecha, pág. 31. En estosdocumentos puede estudiarse el derecho y privilegios de la Merced en la re'caudación de las limosnas para la redención.

Dirigidas a los fieles hay hasta siete: la primera, de Inocencio IV confecha 13 de enero de 1246 y repetida por Alejandro IV a 5 de septiembr e de1255, por Clemente IV a 3 de noviembre de 1267 y por Bonifacio VIII a 23 deoctubre de 1297, págs. 5, 10, 16 y 32; la segunda, de Alejandro IV expedid a a9 de abril de 1255 y en parte repetida por Nicolás IV a 15 de julio de 1291, 9,por fin, la del mismo Nicolás IV de 5 de agosto de 1278, págs, 6, 26 y 24.

(4) Exención de fuero particular y especial tutela considerando a losmercedarios y a sus cosas como reales.

(5) Los ordinarios decían notificar a los diocesanos las bulas referentesa la redención y obligar al clero a prestar ayuda. Ad majorem quoque nos"trae mercedis cumulum nihilominus vobis mandando praecipimus, quate-nus hanc nostram constitucionem per Parochias vestras nuntiari propriislitteris faciatis. (Const. de Alejandro IV, de 9 de abril de 1255) y en otra dela misma fecha dirigida a los prelados: Uni versitati vestrae per ApostolicaScripta mandamus atque pi aecipimusquatenus universisPresbyteris vestraepotestati subjectis, sub poena privationis officii et beneficii injungatispraedictos fratres in Ecclesiis suis ad opus captivorum praedicare, e.teleemosynas quaerere, juxta quod eis Sedes Apostolica indulsit, sine quairbet contradictione permittant.

No debió esto dar el resultado apetecido o por descuido de los preladosen la notificación de estos documentos o por alegación de ignorancia Porparte del clero, por lo cual los mercedarios obtuvieron del Papa el derecho

de 1258).

de exigir de los obispos cartas con las que presentadas al clero se quitabatodo achaque de disculpa: Cum fratres dicti Ordinis Beatae Marine de Mer,"cede, aut eorum Nuntii ad vos accesserint, et ab ipsis fueritis requisit"litteras vestras convocatorias, gratiosas, favorabilis et benignas pro petert-dis a Christi fidelibus eleemosynisa. (Const. de Alejandro IV, de 7 de real°

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tos (1). Todo ello recomendación la más encarecida de laMerced y de su instituto, y estímulo grandísimo para que losfieles se alistasen en las cofradías de la limosna.

Los párrocos y rectores de iglesias debían avisar puertapor puerta y aun ccmpeler con penas canónicas a sus feli-greses para que asistiesen a la iglesia a la predicación de lalimosna para la redención (2).

El día señalado—que se procuraría fuese festivo—cele-brábase la misa, y en ella leíanse las bulas de recomendaciónde la redención y de concesión de indulgencias y privilegiosa los cofrades y favorecedores de tan santa obra, hacíaseuna exhortación a que se inscribiesen en la hermandad .y aque favoreciesen con limosna la redención proponiéndoleslos privilegios e indulgencias concedidas y también los tra-bajos del cautiverio cuyas huellas, a veces indelebles, veríanen los pobres cautivos recién redimidos que por medio añodebían acompañar y ayudar a los redentores en la colec-ta (3); haciase la colecta de la tasa anual con que los cofra-

(1) Statuentes ut si qui fratres ipsorum, qui ad easdem fraternitatesmissi fuerint, vel collectas inquamlibet Civitatem, Caetellum vel vicuminterdictum advenerit, in eorum jocundo adventu semel aperiantur Ecclesiaeanuatim, et excomunicatis et nominatim interdictis ejectis Divina officiaibi celebrentur. Constit. de Inocencio IV, de 13 de enero de 1246; reiteradaen los mismos términos por Alejandro IV, en 1255; por Clemente IV, en1267, y por Bonifacio VIII, en 1297, que añade: campanae pulsentur.—Intercaetera volumus et jubemus quod cum dicti fratres, vel eorum Nuntii adEcclesias aliquas interdictas advenerint quod illa die tantum quantum suamquaestam fuerint, prout Sedes Apostolica eis indulsit, Ecclesiae aperianturet campanae pulsentur et ibídem apertis januis, Divina Officia celebrentursolemniter et corpora mortuorum ibidem ecclesiasticae tradantur sepul-turae.

(2) Omnes et singulos Parochianos vestros canonice moneatis ostiatimet nominatim convocando et nominando sub poena Apostolica omnibusdiebus et horis quibus per dictos fratres et eorum Nuntios fuerint requisiti,ad Ecclesiam conveniant praesens mandatum Apostolicum personaliteraudituri. Constit. de Alejandro IV, de 7 de mayo de 1258.

(3) Super eleemosvnis acquirendis verbum exhortationis proponatur.Const. de Inocencio IV, de 1246; de Alejandro IV, de 1255.

Divina officia celebrentur, ut verbo Divino per locorum Dioecesanos, autipsarum Ecclesiarum Rectores, vel eorum fratres, dummodo idonei et bonaeopinionis existant, praedicta indulgentia exponatur. Constit. de Clemen-te IV, de 1267.

Eosdem in Ecclesiis vestris admonere populum et eleemosynis quaerereIermitatis. Const. de Alejandro IV, de 1255.

Praecipimus (Archiepiscopis, etc.) quatenus universis Presbyteris ves-trae potestati subjectis, sub poena privationis officii et beneficii injungatisut praedictos fratres in Ecclesiis suis ad opus Captivorum praedicare eteleemosynes quaerere... sine qualibet contradictione permittant. Const. deAlejandro IV, de 1255.

Iposque fratres, Procuratores vel Nuntios spectantes, spectatione paci-fica, infra Missarum solemnia donec et quosque praesens mandatum Apos-tolicum in locis, ubi verbum divinutn est praedicari consuetum, fuerit subs-tantialiter declaratum. Constit. de Alejandro IV, de 1250.

Praecipimus quatenus Presbyteris vestrae potestats subjectis sub poenaprivationis officii et beneficii injungatis ut praedictos fratres in Ecclesiissuis, ad opus captia-orum, qui duris et diversis cruciaminibus in ultramari_

NTRA. SRA. DE LA MERCED, DE SANTO DOMINGO(Véase el artículo del mes pasado.)

donde también mana alguna gota de agua, por lo menos alterminar los meses de lluvia.

En aquella fuente, incapaz de proveer de agua a losPasajeros cuando son muchos, descansé unas tres horas,Prosiguiendo mi viaje al amanecer para celebrar mi primeramisa en la Palmera. Las ocho serían del 22 cuando bajéPor aquellos barrancos, y apenas me vieron mis feligreses,me rodearon y corrió la voz de mi llegada a los diferentes

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des debían contribuir y de las espontáneas limosnas de losdemás fieles (1). colecta que se continuaría después por elpueblo de casa en casa, exigían se los legados dejados para laredención e inscribíanse nuevos cofrades.

FR. JUAN G. CASTRO

PAGINA MISIONALBorn Jesus do Gurgueia, 29 Junio 1926.

R. P. Fr. Juan Gilabert Castro.Madrid.

Queridísimo hermano: Gracias a Dios que estoy ya enBorn Jesus. Nada me importan las dificultades y peligrospor que pasé" para llegar a mi destino; sólo me acuerdoahora que debo trabajar a favor de las almas que tengo amí encomendadas y que vivo nuevamente rodeado de tantosseres que amo y que ellos también manifiestan amarme.

Por falta de cabalgaduras no pude salir de S. RaymundoNonato hasta el 16 del corriente; aunque en verdad, noestuve ocioso en esos meses que allí quedé detenido; antesbien, organicé la Catequesis y con ella sigue muy bienahora el Hermano Fr. Antonio Morón.

No demoré nada en todo el recorrido que hice por laParroquia de Sáo Raymundo, fuera de dos días que mehicieron estar en la sierra de las Confusejes, en la cualbendije un casamiento e hice varios bautizos.

Con intención de pasar la gran chapada en un solo día,como hice la otra vez, monté a caballo en la madrugadadel día 21; mas se rindieron los pobres animales y yo estabacansadísimo que no podía más, por cuya causa me detuvea descansar a media noche en el Pinguitia, o sea un lugar

nis partibus cruciantur praedicare... permittant. Const. de Bonifacio VIII,de 1297.

Vobis et cuilibet vestrunn dicimus et mandamus quatenus... compellatis,prout faciendum fuerit omnes et singulos captivos, qui nraedictos Procura-tores sequi noluerint pro eleemosynis acquirendis, ad sequendum dictosprocurat ores per sex menses pro dictis eleemosynis acquirendis. Providen-cia de Don Jaime II, de 17 de septiembre de 1297. Véase en «El Real Patro-nato», del P. Mariano Ribera, pág. 376, núm. 3.

(1) Pro Confratriis et eleemosynis pauperum requirendis. Const. III, deAleiandro IV, de 1258. Pro Confratriis et eleemosynis Captivorum requiren-dis. Const. II, de Bonifacio VIII, de 1297. No he encontrado ningún docu-mento pontificio del siglo XIII que fije la cantidad con que los cofrades de-bían contribuir anualmente, aunque es indudable que existía esa contribu-ción por los alegados y ademá por la bula de Inocencio III de 1246, que em-pieza: Si juxta Sapient s sententiam, repetida varias veces en aquel siglo-Aparece la tasa anual en una bula de Sixto IV del 26 de octubre de 1478.

— 5.7e

NTRA. SRA, DE LA MERCED, DE JEREZ DE LA FRONTERA(Véase el artículo del mes pasado.)

Vida se pasa fumando a la sombra de los árboles, y cuandollega el tiempo de las lluvias, se conforman con hacer un cu-bierto de paja que les defienda del agua y del viento, viviendoallí todos revueltos: padres, niños y niñas, mozos y mozas.

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moradores, mientras yo celebré la santa misa en casa delSr. Pedro Pereira. Dos días quedé con los habitantes de laPalmera, quienes después me acompañaron a Sant Annapara estar conmigo otros dos días, pues era tan grande lasatisfacción que demostraban que me hacían olvidar elcansancio e indisposición que cogí en el viaje.

Con esta demora no sólo esperamos a las cargas quequedaron muy atrás, sino que descansé un poco y ademásles fui enseñando el Catecismo, que, si no es por celo, hede enseñar por obligación, al menos lo más preciso parasalvarse. Difícil es cumplir esta obligación entre unos mora-dores que viven esparcidos y diseminados por el bosque ymás aún con la poca salud que tengo; sólo pude celebrarcuatro matrimonios y trece bautizados en ambos lugares.¡Dios me dé salud o supla su falta...!

Tanto en Palmera como en Sant' Anna les hablé sobrela conveniencia y casi necesidad de levantar una capilla, ypara ello formé una junta y una lista de todos los hom-bres que se manifiestan como buenos cristianos, determi-nando en cada uno de dichos lugares el sitio más cén-trico y con agua donde convenía poner manos a la obra,así como también el modo con que debían contribuir con sutrabajo. Dinero no tenéis—les dije—y tampoco necesito deél para llevar a cabo nuestros deseos; sólo necesito bra-zos, y como brazos todos tenemos, ninguno puede excu-sarse a trabajar como si fuera rico. Animo, pues, y a tra-bajar; preparad materiales, y en cuanto tengáis reunidos losadobes y las maderas, llamadme para las obras y todo serealizará con solos dos días que me ayude cada uno.

Todos quedaron satisfechos de mi propuesta, prometién-dome reunir el material que convenimos para el primero deJunio de 1927. Entonces veré si en dichos lugares comien-zan a edificar varias casas al mismo tiempo, por lo menospara dar el primer paso serio de civilización cristiana; puesmis anhelos no terminan ni pueden terminar en la partereligiosa de levantar capillas e iglesias, cuando veo que lasfamilias viven sin la independencia indispensable, por lafalta de la cual, invade una triste promiscuidad pagana lavida de familia.

La falta de edificios en algunas partes de la misión esabsoluta, como ya informé a S. P. el año pasado al hablarlesobre el abandono del Brejäo. Claro está que, gracias aDios, no es una regla general aquella; pues yo quedé con-trariado al ver una parentela tan grande y numerosa, cuya

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Cada familia se reparte, en general, por los distintosbosques de la misión y allí nacen, y viven, y crecen y muerenen el sitio que sus padres determinaron pasar.la vida. Cadamatrimonio suele formarse una barraca más o menos artís-tica, pero siempre es deficiente para las necesidades defamilia.

Los misioneros vamos consiguiendo algo con nuestrasvisitas periódicas; poco a poco van formando sus barracasaunque no con todo lo necesario para la vida doméstica,principalmente para vivir como cristianos y con la debidaindependencia y separación; mas todo ha de ir despacio.

El 25 avisté Nova Lapa a las dos y media de la tarde, osea con toda la fuerza del sol, que era abrasador. En dichopueblo me detuve hasta el domingo, día 27, y después decelebrar la santa misa y bautizar a varios pequeños, pro-seguí mi viaje a Bom Jesus, a donde llegué a media tardeacompañado por la alegría y satisfacción del pueblo que,desde el paso del río, me llevaba entre vítores, música im-provisada, repique de campanas y cohetes.

No pensaba yo que me iban a recibir como a un obispoy que iba a ser causa que la pobre gente viniera con todoel sol a recibirme en verdadera procesión desde tan lejos;de lo contrario, no hubiera venido a una hora tan intempe s

-tiva y hubiera anunciado la hora para que no esperarantanto tiempo debajo de los árboles. En fin, que Dios seabendito y glorificado por todo, que si no merezco yo queme reciban así en triunfo, siquiera reconocen que perdí misalud junto con el esfuerzo que los religiosos hacernos enestas tierras, sin otro interés que su propio bien espiritual Ymaterial.

Ya me dirá si recibió los retratos que le mandé de nues-tro P. Fr. Pedro Pascual Taborda, quien después de grandesy repetidos sustos, ha podido volver de la capital del EstadoTheresina, donde sorprendido por la revolución, sin poderregresar a Santa Filomena, se fué a Marañón y allí perma-neció hasta hace tres meses que pudo volver a su destino.

Recuerdos a todos los hermanos y personas que pornosotros se interesan; saludos de los Padres y que nosencomienden en sus fervorosas oraciones. Ruegue S. P. deuna manera especial por este su afectísimo hermano que leabraza,

FR. MARIANO FERRER,

Mercedario.

* * *

-- 377 —

Rvdo. P. Director de LA MERCED.—Madrid.Respetable Padre: Me torno la libertad de molestarle

nuevamente mandándole los datos resultantes de nuestracampaña misional durante el pasado curso. Pida a Jesús ya nuestra Santísima Madre que nos bendigan e infundannuevamente para trabajar este año con más ardor.

Reitera a usted el testimonio de su consideración másdistinguida,

MARÍA CARRERAS,Subsecretaria de Juventud Misionera Mercedaria.

29-IX-26.Tesoro espiritual correspondiente a juventud Mercedaria

Misionera.Mes de Junio.

Comuniones sacramentales. 262Comuniones espirituales 323Misas. 322Visitas al Santísimo... 742Sacrificios 479Rosarios 635Súplicas a la Virgen 905

TOTAL 3.668Limosnas recaudadas y distribuidas por la Obra Misional

Mercedaria establecida en el Colegio de Religiosas deNtra. Sra. de la Merced, calle de Provenza, Barcelona.

Entradas. Pesetas.

Haber anterior 274,15Anualidades. 315,15Anualidades Santa Infancia 143,00Limosna Misas. 250,00Varias huchas. 44,80Varias colectas. 132,90Una limosna 18,60Producto de la venta de labores y tómbola. 2.327,40

TOTAL 3.506,00Salidas.

Al M. Rvdo. P. Alberto Barros 2.000Al Rvdo. Dr. D. Luis l-loms, Director de la Santa

Infancia 143Al Rvdmo. Sr. Obispo de Agatópolis (que en

paz descanse), limosna misas 250

00

00

360

46

3.575

2

2

1

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Roquete para el Ilustre Prelado Misionero. .Para la leprosería de Fontilles Al Rvdo. P. Marcos Ajuria, para las Misiones de

Fernando Póo A la Rvda. M. Comendadora de Alarcón, beca

para un seminarista del Piauhy. Gastos de propaganda y ocasionados por la

venta-tómbola.

TOTAL

RiaS uara 13 Historia N 18 orden ifiercegarla.LIBRO DE NOTIÇIAS de este Convento deNtra. Sa. de la Merçed de Valençia, que seempezó año 1667... etc. [Archivo regional de

Valencia = Sec. Conventos. Sig. n.° 1720].Folio 27. Sea en memoria como en esta Ciudad de

Valencia en 7 de Junio de 1678, que fue Martes en la noche,hauiendo llegado aquella tarde la infeliz nueua de la perdi-da de Puigcerda, que la tomo el frances, al anochecer secommouieron los muchachos, estudiantes, y otros muchosde la Ciudad, aclamando, arca, arca, uiva el Rey de EsF a-ria, mueran los gauachos, y otros uiva el Rey de Españ amuera el mal gouierno, mesclandose en otras uoses,otras de muy mala calidad y malissimas consequensias, degenero que en un instante se juntaron mas de tres, o qualromil hombres en el mercado de Valencia, y empecaron aapedrear las casas de los franceses, y otras sin ser france-ses, quemar tablas, derribar puertas por entrar a saquear,y auiendose juntado para apaciguar y detener un pueblo tandesenfrenado, el Sr. Arcobispo y Virrey de esta Ciudad yReyno, que todo lo era el Sr. O. Fr.' Thomas de Rocaberti yPeralada, algunos Jurados y Ministros Reales, uiendosetodos perdidos y sin poder obrar cosa, se retiraron, y auncon mucho reselo de sus uidas--Iliendo entonses el R. P.Provincial de esta Provincia del Orden de Ntra. Sa. de laMerced, que era el R. P. Maestro Fr. Manuel Nouella, tantadesdicha, y que este era motin grande, pues no quedavasolo en el mercado, si que pasaua en todas las calles de laCiudad, y que no auia de quedar casa ni templo seguro,comunico la materia con el R. P. Comendador que era elR. P. M.° Fr. Pedro Fombuena, y tocando la campanilla a

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toda prisa salieron todos los religiosos por el mercado yPor todos los puestos de la Ciudad predicando y asiendoactos de contriçion, y sacaron el Santisimo Sacramento,que sea eternamente alabado, en su viril, a cosa de las ochooras y media de la noche debajo de palio, con Diacono ysubdiacono, acolitos y incensero, Ileuaua a Nuestro Señorel R. P. Provinçial, reuestido con su capa, y todos los reli-giosos cantando, menos los que por diferentes partes delmercado, calles y plasas, como la calle toda del mar, deS. Vicente, calle de la nau, plasa de Pelliseros, y otras mu-chas, estauan predicando, y assiendo actos de contricion,ll euauan el palio dos Jurados, y algunos Caualleros, comoera el Conde del Alcudia Jurado, y Peres Caltillo juradoen cap. D. Ximen Peres Calatayud, y otros caualleros,duro esta inquietud asta la media noche, y apoco mas bol-nieron al Santisimo al Conuento y Sagrario, que ia graçiasa la presencia de Su Magestad la jente se dUid aquietadoPor medio del Señor y las bases de los Religiosos de laMerçed con sus feruorosos actos de Contrision, que pudie-ron estas mas que todo el Infierno que todo se junto aquellanoche para perder la Ciudad exponiendose los Religiosos aoir mil disparates y oprobios que les desian los que notemerosos de Dios, y muchos por defender la causa deDios, el bien publico y la quietud de esta Ciudad se uieronmuy apique de perder la vida con que al inmenso trabajo delos religiosos de este Conuento se deuio la quietud y sosie-go, como lo aclamaron todos, y dio las graçias el Sr. Vi-rrey de parte del Reyna, suia y de su Magestad, al R. P. Pro-vinçial, y Comendador, recibiendola assi mismo de losdichos de parte de toda la Ciudad, y Real Audiencia ydermis Tribunales. Quiera Su Diuina Magestad ceda todoen mayor honrra suia aquien se deuen dar todas las graçiasPor medio de Su Real preserwia, y las voces de sus minis-tros se pudo conseguir la quietud, Dios que la continue=-Puse y escriui esta memoria para que se conosca lo quedeue esta Ciudad a los religiosos de la Merçed y que estosqueden siempre con la obligacion de trabajar en continuarl a general y mayor quietud della, y esto como atestigo que[comido por la polilla] pronta a todo y asi lo firmo en 9 díasdel referido mes y año--

Fr. Josef Lopes Archivero y Secretariodel Convento de la Merced de Valencia

Por la copia, JULIO PERALES

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Descubrimiento de una lápida a la memoria delmártir mercedario fray Juan Mesquida.

Leemos en el «Correo de Mallorca» del 5 del actual oc-tubre la noticia que aquí extractamos:

El 29 del pasado septiembre, en el lugar de Son Mes-quida, del Ayuntamiento de Felanitx, tuvo lugar la solemnebendición de una iglesia y escuelas, en cuya fachada secolocó, por iniciativa del celoso sacerdote don Juan Mes-quida, una lápida conmemorativa del citado mártir, homó-nimo del donante y nacido en aquel lugar entre fines delsiglo XIV y principios del siguiente. Al acto asistieron co-misiones del Ayuntamiento, clero parroquia!, padres merce-darios, comunidades religiosas, distinguidas familias y granconcurso de vecinos de toda la comarca. Después de labendición del templo y edificios adyacentes se procedió aldescubrimiento de la lápida, que reza así:

AL GRAN FILL DE NOSTRA TERRAFR. JUAN MESQUIDA

MERCEDARIQui l'any MCDXLVIII a ValenciaDerramant la sang per jesucrist

CONSUMA MÁRTIR!GLORIOSAMENT

El distinguido orador regional don Cosme Bauzá pro-nunció un elocuente discurso, en que, con frases fogueadaspor el entusiasmo, hizo una brillante apologia del héroemercedario, cuya cuna hablase mecido en aquel mismolugar y que, ya religioso, había ceñido la birreta de doctoren Teología en la Universidad de París, desempeñandocargos importantes en la Orden y el de calificador del SantoOficio, y finalmente, en 1448, en cumplimiento de su votode redimir cautivos, se trasladó a Valencia, en cuyo litoraltenían los moros apresados a unos cautivos mallorquines;allí cayó también él en manos de los infieles, quienes, des-pués de haberle cruelmente atormentado, cortáronle la len-gua para que cesara de predicar a jesucristo, y descuartiza-do y envuelto en su propia sangre, entregó su alma a Dios.

El lugar de Son Mesquida, llamado antiguamente sonComal, que dió su apellido al mártir, parece que no seríaentonces más que una quinta (Son) que constituiría su casasolariega. Dista cuatro kilómetros de Felanitx, en cuya CesaConsistorial hubo en tiempos pasados el retrato del héroe,objeto de estos festejos. F. RAmóN L. SERRATOSA

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CRONICA MENSUALEl 13 de septiembre cumplióse el tercer aniversario del

golpe de Estado, que cambió por completo la faz políticade España. Con este motivo, el general Primo de Riverarecibió muchos testimonios de admiración y sus compañe-ros de. Gobierno le agasajal .on con un banquete. En estedía mismo terminó el plebiscito organizado por la Unión Pa-triótica, cuyo espléndido resultado es la más elocuente mani-festación de la conformidad y adhesión de la mayoría de losespañoles a la política del ilustre marqués de Estella. Estedijo a un periodista: «He releído mi manifiesto del 13 deseptiembre del 23, y doy gracias a Dios por haber podidorealizar lo que ofrecí: terrorismo, separatismo, Marruecos,Juego, cambio de rumbo en la política económica, morali-zación de la administración local, provincial y central...Todo, y muchas y muy importantes cosas más. Si yo fueraun «cuco», éste era el momento de irme, lleno de aureola Ygloria (perdone la inmodestia); pero eso sería una deser-ción, y la patria me exoneraría con razón. No hay más queProseguir el sacrificio, que el país lo recompense con suestimación y confianza».

El anuncio de la elección de una Asamblea nacional,especie de Parlamento que constará de trescientos diputa-dos elegidos por tres años, sirvió para remover las tran-quilas aguas de la política, menudeando las cábalas y losP ronósticos sobre lo que ha de ser esa futura Asamblea.Según declaraciones del presidente del Consejo hay dos otres ponencias, sobre las cuales habrá que resolver en Con-sejo, .una vez que se repartan las copias a los ministros. Eldecreto de constitución no se publicará hasta principios den oviembre y el de convocatoria precederá al anterior enPocos días.

Trasladados el marqués de Estella y los ministros a SanSebastián para celebrar Consejo presidido por su majestad elrey, ante lo insólito del caso los agoreros políticos quisieronver indicios de que iba a pasar algo gordo. Por fortuna fue-ron, volvieron y no pasó nada, quedando chasqueados unavez más.

Tomando ocasión de explicar auiénticamente una frasecon que contestó a una pregunta de un redactor de «ElDebate», frase que dió lugar a los más variados comenta-r ios, el presidente del Consejo hizo unas manifestaciones

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sobre su manera de concebir el porvenir político de Espa-ña: «Yo me imagino, dijo, el porvenir del siguiente modo:Reunida la Asamblea nacional, se podrán abordar y resol-ver con su asistencia los grandes problemas de la recons-titución nacional, nivelación ecónómica y otros, y prepararuna labor constituyente que someter a un Parlamento deestructura y elección que la Asan blea estudiará. Es decir,que la Constitución del 76, más o menos en suspenso, serála vigente durante ese tiempo. Entre las materias encomen-dadas al estudio de la Asamblea figurará la ley de Prensa, ala que doy extraordinaria importancia...»

Acompañado de los ministros de Fomento y de Instruc-ción pública salió el jefe del Gobierno el 30 de septiembrepara Axila, inaugurando la línea férrea de esta ciudad a Sa-lamanca. Lo mismo en una que en otra capital y por lasdistintas poblaciones del trayecto fueron objeto de clamoro-sas ovaciones, vítores y aplausos. En Salamanca recibió elgeneral Primo de Rivera el título de doctor honoris causa,pronunciando en el solemne acto un discurso Muy adecuadoa las circunstancias. De Salamanca traslaclöse el marquésde Estella a Zamora y luego a Palencia, despertando entodas partes el entusiasmo popular que se ha traducido enuna ovación constante al general por su presencia, por susdiscursos y por sus frases. Vuelto a Madrid, y sin tiempopara descansar, emprendió nuevo viaje para visitar las pro-vincias de Badajoz y Ciudad Real, que al igual que lasanteriores testimoniaron su adhesión a la política actual.

En Barcelona, donde se hallan desde el día 15, estánsiendo objeto de las atenciones y del cariño de los catal a

-nes sus majestades los reyes, las infantas Beatriz y Cris-tina y el jefe del Gobierno.

En este mes de octubre se han dedicado varios días aconmemorar asuntos especiales. Primero el día de la madreespañola, después el dia del Libro, y finalmente, el díade la fiesta de la Raza. Esta se celebró en Madrid con todasolemnidad. Ante el monumento a Colón, decorado con lasbanderas de todas las naciones iberoamericanas y con ungran ramo de flores, desfilaron unos 40.000 niños de lasescuelas públicas y privadas de Madrid, llevando los niñosbanderitas del color nacional, y ostentando las niñas lacitosy bandas del mismo color en el pelo y sobre el pecho. Porla noche se celebró una función de gala en la Zarzuela, as is-tiendo el jefe del Gobierno y varios ministros y numerosaconcurrencia de las Repúblicas hispano-americanas, p ro -

nunciando elocuentes discursos el señor Rodríguez Men-doza, ministro de Chile y nuestro ministro de Estado señorYanguas.

FR. L. SANTAMARIA

Favores de la hala Marina ðe JOSOS.28. Hallándose mi sobrinita de cinco años enferma con

grandes vómitos y fiebre muy alta bastantes días había, invoquéa la Beata Mariana de Jesús haciéndole una novena, aplicándo-le una reliquia de la Beata y prometiéndole mandar celebrar unamisa en su mismo altar y publicar el favor en la revista. Prontose mejoró la niña y hoy está del todo restablecida.

Herencia, 1. 0 de septiembre de 1926.29. Agradecidísitno a la Beata Mariana de Jesús por unfavor recibido, le mando cinco pesetas para ayuda de la causa

de su canonización.Dorrón (Pontevedra).

NOTICIAMADRID

San Fernando.—Con mucha solemnidad se Celebró la nove-na a Ntra. Sma. Madre desde el 18 al 26 de septiembre; pre-dicó todas las tardes el R. P. Ricardo Delgado.

Don Juan de Alarcón.—Con extraordinaria concurrencia yestreno de nueva instalación eléctrica se celebró la novenade Ntra. Madre en este monasterio desde el 24 al 2 de octu-bre; predicó todas las tardes el afamado orador M. I. SeñorTortosa, canónigo de Madrid.

El 29, día de San Miguel, Patrono de la Archicofradía,tomó el escapulario de la Merced de manos del M. I. SeñorDon José R del Valle, arcediano de Madrid y capellán delm onasterio el Excmo. Sr. Nuncio de Su Santidad MonseñorTedeschin

Buena Dicha.—Con gran fervor se celebró desde el 16 al 24de octubre la novena a Ntra. Madre que le con , agra la Co-Munidad y cofradía. Predicó el R. P. Ricardo Delgado consu característica elocuencia, desarrollando temas varios deactualidad. Contribuyó al esplendor del culto la selecta mú-sica dirigida por el P. Miguélez, que en esta novena estrenóalgunas composiciones propias.

Iglesia del Real Convento de Mercedarias de Góngora.—Con gransolemnidad se celebró la novena a Ntra. Sma. Madre de lasMercedes. Predicó el elocuente orador don Manuel Rubio

M. 13.

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Cercas; asistió numerosa concurrencia, habiendo ingresadoen la Congregación buen número de devotas. La comunióndel día 23 de septiembre por la noche y la del 1.° de octubre,último de novena, muy numerosas y fervientes.

La capilla Caminals ejecutó con gusto selectísimas com-posiciones musicales.

El altar, adornado con estilo elegante. Que la Sma. Vi r-gen bendiga a los generosos donantes que costean estos

cultos.Sanatorio de Tablada

' dirigido por las HH. Mereedarias de la Cari-

dad. —La novena resultó solemnísima. El 24 tuvimos que ce-lebrar dos misas de comunión, que recibieron todos los en-fermos y empleados de la casa. Nota simpática fue la impo-sición del escapulario de la Merced a ciento veinte personas;se lo impuse a todos los enfermos, servidumbre y a muchasseñoras de la colonia veraniega. En la misa solemne pro-nunció el panegírico don Sixto Segundo Díaz, cura ecónomode Collado Mediano, desarrollando el tema «María, Madrede Misericordia». A continuación salió la procesión por elparque del Sanatorio, en la que forma ban todos los enfer-mos, las religiosas y las autoridades todas del Sanatorio, laservidumbre y toda la colonia veraniega de Tablada.

Ese mismo día hizo su profesión de votos perpetuos SorMaría Antonio Josefa Sanz Marín.• Esto es todo lo que aquí hicimos para honrar a NuestraSantísima Madre.

FR. J. C.

Real Sanatorio de Valdelatas.—Precedió a la fiesta de NuestraSantísima Madre una solemnísima novena, a la que asistie'ron todos los enfermos y empleados de la casa, y que co-menzó el día 15 de septiembre para terminar el 23.

El día 24, por la mañana, despertó a los enfermos elruido de cohetes y de regocijadas dianas, comenzando luegolas funciones propias de la festividad con un acto hermososobremanera de los enfermos de Valdelatas y de su amor ala Sma. Virgen de las Mercedes, Madre de los que sufren YRedentora de todas las humanas desdichas, con una ferv o

-rosa comunión general, a la que ninguno faltó. La Misa deComunión, amenizada por las Hermanas con preciosos 1119;tetes, la celebró a las ocho el señor capellán, que pronunciouna breve plática de preparación.

A las diez y media comenzó la misa solemne diaconadocon asistencia de todos los enfermos, de muchas de sus fa -milias y de crecido número de ex enfermos, que en este diaacostumbran a venir todos los años para testimoniar .suafecto al Sanatorio y su gratitud y amor a la Santísima Vil'gen, bajo cuyo amparo y protección lograron recobrar lasalud perdida.

Predicó el confesor de la Comunidad don Félix Morales,que cantó el amor a los hombres de la Sma. Virgen, exterio-rizado por modo maravilloso en la institución de la OrdenRedentora de la Merced, cuyas glorias y sublimes heroís-mos de sus hijos, que redundan en beneficio de la Iglesia, ala par que la patria española, nos recordó. Un coro de seño-ritas de la parroquia de Ntra. Sra. de los Angeles, de Ma-drid, dirigida con magistral acierto por nuestra organista(antigua enferma), señorita Pilar López y acompañada porel violinista señor Molina, hermano de una enferma, cantócon afinación y gusto exquisitos una misa a dos voces.

A las cuatro de la tarde, después del banquete con que seobsequió a los enfermos y ex enfermos, comenzaron lasfiestas profanas con que los enfermos recrearon agradabilí-simamente a los numerosos forasteros que de Madrid y delos pueblos limítrofes habían concurrido. Consistieron estosfestejos en una nueva ascensión de globos y en obras teatra-les admirablemente interpretadas por los enfermos y caluro-samente aplaudidas por la numerosa concurrencia que lle-naba las galerías de la planta baja esmeradamente adorna-das. Se representó la zarzuela . titulada « Cadáveres ambu-lantes» con tanto gusto, que algunas de sus partituras hubie-ron de repetirse, y las comedias tituladas «Hambre atrasa-da» y «Duelo a muerte S . En los entreactos, algunas de lasseñoritas que cantaron la misa, cantaron también lindísimascanciones que fueron muy aplaudidas.

A la noche se encendió una iluminación a la veneciana,se quemaron hermosos fuegos de artificio y se concluyó enmedio de la mayor alegría con estruendosos vivas a la San-tísima Virgen.

PRO

Favorecidas por un tiempo espléndido (demasiado es-pléndido, por desgracia), fueron este ario muy solemnes lasfiestas de Ntra. Sma. Madre. La novena estuvo muy concu-rrida y la comunión de media noche el día 23 fué numerosí-sima. A la mañana siguiente, mientras los fieles repetían lasvisitas para ganar indulgencias, se hizo la comunión deniños, multiplicándose las de mayores.

Nuestros coristas y postulantes ejecutaron magistralmen-te la misa pontifical de Perosi, a las once, asistiendo a ellatodo el clero de los contornos y muchos otros amigos delconvento.

Por la tarde sorprendió a los fieles la llegada de nuestroseñor Arzobispo, que se dignó acompañar al señor gober-nador civil de la provincia y al presidente de nuestra Dipu-tación Sr. La Sota. El panegírico estuvo a cargo del ilustreorador y canónigo de Santiago don Manuel Capón que, aPesar de una afección a la garganta, no del todo curada,

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hizo un brillantísimo elogio de la Santísima Virgen, Madrede redentores y de misioneros.

La procesión estuvo muy lucida, recogiendo las cintasdel estandarte, que llevaba el señor gobernador, el mencio-nado señor presidente y don José Díaz Sanjurjo. Los fieles,en dos interminables filas muy ordenadas, con sus luces,producían maravilloso efecto en el claustro y en el atrio dela iglesia. La banda municipal de Pontevedra quedó a buenaaltura.

El señor Arzobispo se comprometió a volver al año pró-ximo a celebrar de pontifical y a presidir la procesión.

Más estudiantes.—A fines de Septiembre llegaron de Sarriatres jóvenes profesos, que vienen a comenzar la Filosofía, Yen los primeros de octubre nos honró con su visita el muyreverendo P. Provincial de Aragón, Fr. José Inglés, quevino acompañando a otros cinco filósofos de aquella provin-cia. A todos la más cordial bienvenida y a los estudiantes losmás ruidosos triunfos en el palenque literario.

SARRIA

Con la solemnidad y el fausto de siempre, celebró el Con-vento mercedario de esta villa, en unión de la venerable

Orden Tercera, las festividades de su excelsa titular.• El templo aparecía adornado con el gusto y la riquezatradicionales en aquella santa casa. Profusión de flores, es-pléndida lucería, colgaduras, regios ornamentos.., todo im -primía al conjunto la nota de verdadera solemnidad.

En los primeros días del novenario dejaron oir su pala-bra docta, persuasiva y convincente los reverendos P. Seve"rino Vega, comendador del Convento; P. Fernando Vázquezy don Jacinto Marticorena, ecónomo de la parroquialSanta Marina. En los cuatro últimos días predicó el muyilustre señor don Alfonso Casas, magistral de la Catedral deTuy, orador de altos vuelos, de fama ya consagrada, queaquí confirmó plena y brillantísimamente.

El día de la fiesta mayor, en las diversas misas de comu-nión celebradas, puede decirse que recibió este Santo Sacra-

mento la mitad de los habitantes de la villa.La solemne estuvo también muy concurrida y fué canta-

da a cuatro voces por la «schola cantorum » del Con vento,reforzada con notables elementos y muy acertadamente di-rigida por el P. Fernando Vázquez.

Por la tarde y como digno final a estos espléndidos cu l-tos, salió la hermosa imagen de Ntra. Sra. de la Merced a

recorrer en triunfal procesión las calles de la villa, de estepueblo noble, hidalgo, que jamás empaña su abolengo cat ó-lico y que guarda para la maternal advocación mercedariala vehemencia de sus cariños filiales. Así lo patentizó ahora,

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una vez más, concurriendo en su totalidad a acompañar anuestra bendita Madre vitoreándola y aclamándola en todoel trayecto recorrido.

Vaya un aplauso fervoroso a la comunidad conventual, ala venerable Orden Tercera, cada vez más numerosa, y acuantos han contribuido al brillante éxito de estas fiestasmercedarias.

X.

HERENCIA

El 16 de septiembre comenzó la solemnísima novena 'aNtra. Madre de la Merced.

Aunque este año no hubiese nada distinto de los anterio-res, más que el número de funciones, que ascendió a 50, nú-mero nunca igualado, podríamos con razt5n afirmar que elfervor del pueblo en estos cultos había sido extraordinario;Porque todo lo que sale de exaltaciones puras y fervientesdel corazón, tiene inmarcesible novedad, y en ese caso está,sin duda, la devoción que los herencianos profesan a su ex-celsa Madre y Patrona la Virgen de la Merced. Pero sí quehubo algo más, distinto de otros años. Un alma eucarística,doña Eloísa Yáñez, ha regalado una preciosísima custodiade plata con detalles dorados y oxidados, cincelada, y el es-cudo de la Merced en esmalte. Otra alma piadosa, doñaCarmen Antolínez de Castro, logró con abundancia y profu-sión de lindas flores artificiales adornar el altar y la imagend e Ntra. Madre como nunca había estado. Y como los heren-ciamos no pueden mirar a esa imagen hermosísima sin sen-tirse fuertemente inclinados a adornarla con las joyas másPreciosas, otras dos personas devotísimas de María, doñaRosa Rojas y doña María Juana Almoguera, le han regala-do, la primera unos grillos de plata, y la segunda una pulse-ra de oro y pedrería. Ella y el gracioso Niño que tiene enSUs brazos se lo galardonen a todas como saben y pueden.

Además la iluminación fué exuberante e instalada conexquisito gusto; lucían cuatro mil bujías.

Predicó durante toda la novena el R. P. Enrique García,Mercedario, conventual del Puig (Valencia), el cual, en unestilo llano, pero al mismo tiempo elevado y plástico, cauti-vó la atención de la inmensa concurrencia y nos dejó conn ueva hambre de escucharle.

El 24, día de la gran fiesta, la exaltación y el fervor reli-gioso de este pueblo eminentemente mariano y mercedario,no tuvieron límites. Por la mañana, la schola del conventoCOn algunos elementos de Alcázar y Villafranca de los Ca-balleros, cantó la misa pontifical de Perosi, bajo la expertabatuta de Fr. Rosendo Salgueiro, tocando el armonium el

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R. P. Enrique García, y al final, un barítono interpretó unaplegaria a la Virgen María, de Arabaolaza.

Por la tarde, en la procesión, el entusiasmo populardesbordó en interminables vivas a su Patrona y a su Macla redentora de cautivos. Cuando entró la procesión eniglesia, el R. P. Enrique García supo recoger aquella drante emoción, para expresarla en breves, pero cálidas 1ses que dirigió a la conmovida multitud.

El novenario y octavario solemnes que siguieron a la n o-vena principal, nos regaló el R. P. Tomás Escánez con unaspláticas muy prácticas en su animado estilo. Y por fin, elR. P. Comendador predicó el último octavario con la e lo-cuencia y variedad que lo distinguen.

¡Que nuestra Madre haga que estos entusiasmos religiososproduzcan en el pueblo sus naturales frutos de bendición Ylo haga cada vez más amante de la Iglesia, especialmente alsexo fuerte, el cual no suele estar aquí tan cerca de Dios!

El R. P. Comendador Fernando Díez ha organizado enesta villa la piadosa Asociación de Madres Cristianas, Ypronto, Dios mediante, se inaugurará. El fin principal quese propone dicha Asociación es aunar las oraciones y anhe-los de las que la integran, para que unidos a los de la VirgenMaría de los Dolores Gloriosos, su Patrona, alcancen 'delSeñor abundancia de gracias espirituales y materiales parasus hijos. -

Ya han dado su nombre a tan simpática sociedad ctodas las señoras distinguidas de la villa.

En la reunión preparatoria para formar la Junta dire ti-va fueron elegidas: presidenta, doña Josefina Palmero; vi ce-presidentas, doña Angelita González, doña Rosa Albacetey doña Virgilia Roldán; tesorera, doña María Cortés; secre'tara, doña Flor Sepúlveda; consiliarias, doña MercedesCollado y doña Victoriana Montes. Todas trabajan con in-cansable celo y entusiasmo por reunir mayor número de so'cias activas y protectoras.

Deseamos abundantes bendiciones del cielo para la Aciación y su director.

El 14 de octubre, Jueves de las Marías de los S9grat1o5Calvarios, después de la Hora Santa de la tarde, el R. P. C°-mendador impuso la medalla-insignia a las que habían cl;plido seis meses de prueba como aspirantes. Antes de la so-lemne ceremonia les dirigió unas palabras sobre las obliga'ciones que les impone la Obra y los frutos ópimos que leshabrá de reportar siempre que cumplan el deber de consola Jesús como las primeras Marras, sus Hermanas mayores..El acto fué muy hermoso y solemne.

lL3A0

Con extraordinaria solemnidad celebráse este ario la No-vena que anualmente dedican en esta villa las Religiosas'

Cofrades y devotas a Ntra. Sma. Madre; pero en los tres úl-timos días por la tarde y el día 24 por la mañana, hubo unaconcurrencia tan grande que fué preciso abrir las puertas dela espaciosa iglesia, a fin de satisfacer la piedad de los fieles,q ue tanto en la misa de las doce de la noche como en todoslos demás actos de los cultos que tuvieron lugar, acudían enran número. Los sermones de las tres tardes del triduo so-lemne y el panegírico de la misa del día 24 estuvieron a

Cargo del Rmo. P. Inocencio López, ex General de la Mer-ced.

Bilbao, que ya tiene bien adquirida la fama de pueblovoto de María, dió una nota de singular piedad, desfilandovíspera y día de la fiesta por el templo de la Merced paranrar a la Redentora de cautivos y ganar las muchas indul-ncias concedidas.La Iglesia, y sobre todo el altar mayor, estaban adorna-

dos con exquisito gusto y el coro de religiosas ejecutó esco-giclaspiezadsiadse. música que realzaron los cultos de aquelloshermosos

DE GUERNICA

Sabemos que la fiesta y novena celebradas en honor deNtra. Sma. Madre en el Convento de religiosas de Guer-nica (Vizcaya), han sido muy concurridas y solemnes. NoSólo del barrio de Ajanguiz, sino de la villa de Guernica hanasistido muchas personas, dando así una prueba más de ladevoción a la Santísima Virgen y de la estima que aquelPueblo profesa a aquella observante comunidad.

El sermón del día 24 lo predicó un Padre pasionista delovento de Deusto (Bilbao), que estuvo elocuentísimo.

NIALAGA

Con la solemnidad acostumbrada y profusamente engala-tl aclo el templo con flores y focos eléctricos, diö principio enla iglesia de RR. MM . Mercedarias de Málaga, el 23 del pa-edo, con manifiesto y sermón por la tarde, a cargo del señoru tor don Mariano del Rosario González, Beneficiado de laSanta Iglesia Catedral, capellán de la comunidad y director,„de la Congregación de Hijas de María y Esclavas de la

-ced, quien con elocuente palabra tuvo pendiente de sí la,atención del numeroso auditorio, ensalzando las glorias deStma. Madre Redentora de cautivos, mosträndola

Madre de la humanidad y Redentora de todas las ne-eesi, dades y cautiverios que nos afligen, especialmente der OS Pecados que sin cesar se cometen en el mundo de hoy.A las diez y media de la noche la Comunidad cantó con

«la solemnidad los Maitines y acto seguido se celebró la1iS a del Descenso, cantándose la de « Gemma Galgani», en

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la que comulgó la Comunidad y gran número de devotos deMaría de la Merced.

de la mañana celebró el señor capellán la Misa de Comunión

miembros que a la Congregación pertenecen y las alumnasdel Colegio; durante la misa se cantó por las religiosa s Yalumnas sentidos «Motetes» propios del gran día que corre"

general, asistiendo y recibiendo el Pan de los Angeles lós

El 24, festividad de Ntra. Sma. Madre, a las ocho y media

morábamos.La función principal fué a las once; se cantó la Misa de,

«Pío X» y el orador mencionado, doctor González, en elhermoso panegírico, ensalzó las glorias de la esclarecidaOrden de la Merced y de sus ilustres Hijos redentores, Ter'minada la Misa el señor capellán dió la Bendición Papal, Ylas alumnas del Colegio entonaron el «Himno Mercedarin'que fué la admiración de cuantos vinieron a honrar a Nues-tra Reina y Madre.

Todas las tardes, después de la novena, se impuso elsanto escapulario a las señoras que lo solicitaron, y el ü lti-mo día tomaron la cinta de Hija de María catorce alumnas'

La iglesia se llenó de fieles durante toda la novena, P,1195

es grande el amor que tienen a la Madre de la Merced ysericordia; que Ella derrame copiosas bendiciones sobr e e'pueblo malagueño y haga que todos, hijos, fieles y pródignsvengan a postrarse ante sus plantas soberanas.

Toma de hábito.—El 29 de septiembre, a las once y mediade la mañana, vistió el santo hábito de la Merced, en el Con,:vento de Madres Mercedarias de Málaga, la señoritaMontes Rueda, de mano del Ilmo. Sr. Dr. D. José María 1,'ménez Camacho, Provisor y Vicario general de este Obis133-do, que pronunció una fervorosa plática alusiva al acto.

Actuó de madrina en tan solemne acto la distinguida 5e-flora doña Francisca Granizo de Peña, que entregó a su ntle:va ahijada, Sor Rosario, un precioso Niño Jesús del pesebr'como recuerdo de tan memorable día.

Terminada la ceremonia se distribuyeron preciosos recedatorios a las personas invitadas que asistieron.

MARIO

Desde el 15 tuvo lugar la novena, rezada por la mafiangdespués de la segunda misa y por la noche con gozos cant3dos, y la última noche solemnísima Salve y Tota Pulchra:

La noche de la víspera cantamos Maitines y a continteción misa, en la que comulgó la Comunidad, hecha ante s Li3renovación de votos mientras el capellán estaba con el coPu'

een el comulgatorio. Comulgaron también los fieles, aunclr,en:naturalmente, mucha más gente lo hizo en la Misa demunión generaLA las nueve y media tuvimos la Misa se

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lemne con el Señor expuesto, predicando un Padre Carme-lita. Después nutridísima procesión por el hermoso Prado deMarquina, en medio del estruendo de campanas y bombas ycohetes, mientras los sacerdotes y las colegialas cantabanen euzkera el himno del centenario.

UBA (San Sebastián).

Y en Uba hemos trabajado por las misiones con el resul-tado que pregona el hecho de ser muy rara la persona deestos aledaños que no se haya suscrito a la obra de San Pe-dro y Propaganda Fide a la vez.

EN LEQUEITIO

El día 16 y con extraordinario entusiasmo se empezó enesta hermosa villa la novena que por primera vez dedicabaesta pequeña Comunidad a Ntra. Sma. Madre de la Merced.Todos los días, a las ocho y media, se celebró misa solemne,a la que asistían muchas personas, lo mismo que a las misasde seis, siete y ocho. La hermosa capilla, recientementerestaurada y adornada con exquisito gusto por el HermanoFray José trabazo, capaz para contener cómodamente aunas 200 personas, resultaba insuficiente por las tardes a lahora de la novena, en que nos dirigió la palabra los seisprimeros días el Rvdmo. P. Fr. Inocencio López, llegado deMadrid el día 15.

La concurrencia fué extraordinaria, sobre todo la víspe-ra y el día de Ntra. Sma. Madre. A la terminación de la no-vena anuncié la imposición del santo escapulario, imponien-do aquel día 190 y al día siguiente más de 100, pues de 300que tenía preparados pocos me quedaron.

La misa de las doce de la noche fué un espectáculo con-solador e imponente; la capilla, las tribunas, la biblioteca,el vestíbulo, las escaleras y los corredores estaban material-mente invadidos. La Familia Imperial con toda la servidum-bre se dignó asistir, comulgando todos con extraordinariaPiedad y devoción, cosa que edificó sobremanera. Las 500estampas que de Madrid me envió el P. Lorenzo se acaba-ron, y mucha gente se quedó sin ellas; se calcula la asisten-cia en 600 personas próximamente. Decía un austriaco «quehabía sudado más aquella noche que en los Cárpatos duran-te la gran guerra». Es que aquí aquellos días se sintió deveras el calor.

Se ve que la Redentora de cautivos ha ganado los cora-zones de los Lequeitianos, que lamentan no tenga Ella untemplo más grande.

Lequeitio 28 de septiembre de 1926. FR. P. U.

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DE RAMALES

En este simpático pueblo de la provincia de Santander,donde las religiosas mercedarias de enseñanza de San Ger-vasio, de Barcelona, tienen establecido un buen internado deniñas, celebróse también con mucho entusiasmo y solemni-dad la novena y triduo final en honor de Ntra. Sma. Madrede la Merced.

El día 25 llegó de Bilbao el Rmo. P. Inocencio López, exGeneral, que aquella tarde, en misa de la mariana y por latarde del 26, dirigió la palabra a los fieles, que llenaban lacapilla del Colegio, disputándose la entrada. Muchas fueronlas personas que se acercaron a la Sagrada Mesa y vistie-ron el santo escapulario con varias alumnas de este acredi-tado centro de enseñanza. Un coro bien afinado de voces delas niñas internas y de las ex colegialas, bajo la direcciónde la M. del Descenso, cantaron preciosos motetes. ¡Que seaenhorabuena!

EN RANERTOSA

También en este pueblo de Vizcaya, escondido entre lasmontañas, y límite con la provincia de Santander, a pocosmetros de auto del de Ramales, se ha celebrado una novenamuy devota a Ntra. Stma. Madre de la Merced, en la capilladel Colegio de nuestras Religiosas.

El día 27 de septiembre, cuarto día de la novena, subióde Ramales el R. P. Inocencio, quien a la hora del Ejerciciodirigió su palabra a los fieles que llenaban los salones delnuevo Colegio y asistían devotos todos los días a honrar a laReina de los cielos que tantos favores y gracias dispensa aquienes la invocan con fe y devoción filiales.

RUTE (Córdoba)

Cuatro fundaciones benéficas hay en esta villa bajo ladirección y servicio del benemérito instituto de la HermanasMercedarias de Caridad. La primera tuvo su origen en unadisposición testamentaria del Ilmo. Sr. D. Juan CrisóstomoMangas y Sánchez, que dejó todo su caudal de varios millo-nes, con destino a un asilo para ancianos y huérfanos; la se-gunda fue hecha por D. Alfonso de Castro y Gómez-Hur ta-do, señor de familia noble, teniente de Caballería de los Rea-les Ejércitos, y que mereció del Rey ser nombrado virrey deSubtiaba (América Central); vecino que fue de la ciudad deCabra en sus últimos arios, hizo allí testamento poco tiemPoantes de su muerte, acaecida en dicha ciudad, y dispuso quemuerta su mujer, doña María Manuela Ibáñez, a quien deja-ba el usufructo de sus cuantiosos bienes, pasasen éstos aconstituir un Hospital en Rute, su pueblo natal, para los en"

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termos pobres y curables de la localidad, y así se hizo, co-menzando a funcionar la fundación en unas pequeñas casaspropiedad del fundador, que poco después se convirtieron enel suntuoso edificio que hoy posee el establecimiento. Hechasya estas dos fundaciones, se sintió la necesidad imperiosa deencargar del cuidado y dirección interior a algún instituto deHermanas de Caridad, y después de un concienzudo estudiose decidió encomendar ambas casas a las Hermanas Merce-darias. Pronto se dejó sentir el beneficio que estas casas re-cibieron; que se aumentó por el sacrificio tocante en heroís-mo de dichas hermanas, cuando vendidos sus bienes por elgobierno y reducidos los ingresos a una miseria, se vieronlas hermanas en el caso de privarse de lo más necesario,para que los asilados y enfermos de ambas casas no care-cieran de lo que su ancianidad o sus enfermedades exigían.Ambas casas han mejorado en parte su situación, pero nocuanto corresponde, Merced al Ayuntamiento y a las perso-nas caritativas de esta villa.

La tercera fundación fué hecha por el señor don Berna-bé Jiménez T rujillo, rico hacendado, que queriendo en vidaejercer la cardad en la forma más recomendable, decidiófundar un asilo a sus expensas para doce ancianos, y así lohizo, encargando del orden interior de la casa a las ya cono-cidas Hermanas Mercedarias. Hoy continúan sosteniendoesta casa los hijos del fundador, don Juan de Dios y doñaEncarnación Jiménez Pérez.

La cuarta fundación se debe a doña Sebastiana MolinaPadilla, consistente en un Colegio, con el título de la Purísi-ma Concepción, para que los niños y niñas pobres recibie-ran de las Hermanas Mercedarias, a quienes encomendabael Colegio la fundadora, educación moral y religiosa.

Es muy digna de encomio la labor de las Hermanas Mer-cedarias en estas fundaciones; pues, como dejamos dicho,las dos primeras fueron entregadas a las Hermanas cuandodisfrutaban de buenas rentas, y después pasaron a un esta-do de pobreza tal que únicamente el sacrificio de las Herma-nas y su constante trabajo y economía, han podido sacarlasa flote; las otras dos fundaciones siguen su vida normal enla forma que fueron instituidas, a base siempre de la buenaadministración de las Hermanas, pues en esto y en su espí-ritu religioso está la nota característica de las HermanasMercedarias.

Ahora, por vía de crónica, diré algo de la fiesta de Nues-tra Señora de las Mercedes, que todos los años se celebra enestas casas. En el asilo de don Juan Crisóstomo, todos losancianos confesaron y comulgaron, hubo misa solemne ycomenzó por la tarde la novena de la Virgen; en el refectorio, comida extraordinaria y abundante, con pasteles y dul-ces. En la casa de Caridad (así se llama la fundación de don

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Bernabé Jiménez) confesión y comunión de los acogidos, mi:sa solemne, novena y extraordinario en el comedor.

En el Colegio de la Purísima Concepción, comunión g e-neral, recibiendo el Pan de los Angeles sesenta niñas.

En el Hospital es donde han revestido este año las fiestastoda la solemnidad; su preciosa Capilla está ricamente enga-lanada, dos turnos de Jubileo de las Cuarenta Horas han ocl i

-pacto los días de la novena; angelicales voces entonan piado-sos cánticos, arrancando al alma fervientes oraciones; elaltar se ve adornado con profusión de luces y de flores, todolo cual formaba un bello conjunto, en el que sobresalía laimagen de la Virgen, bellísima,escultura, que parecía descender del empíreo entre nubes de paz y alegría; en la fiestaprincipal, oficiada por el mismo grupo de niñas, nos vimosprivados del panegírico por indisposición del señor cura ecó-nomo de San Francisco, :a quien estaba encargado; todos lo$acogidos recibieron la Sagrada Comunión. Terminada lafiesta pasarnos al interior de la casa, y es digno de menció'el aseo de todas las dependencias: portales, sala del médico,sala de visitas, escalera, enfermerías, botiquín, ropería, parsinos, todo se veía con la limpieza más exquisita. Los aco-gidos fueron obsequiados con una suculenta comida y una.buriolada, frutas y dulces, resaltando en todos la alegría y lasatisfacción. A las seis de la tarde, la banda de música inter-pretó, como en la velada de la noche anterior, escogidos nú-meros de su repertorio, y a las siete el repique de la camp a

-na y disparo de cohetes anuncian al pueblo la procesión quehabía de hacerse a Nuestra Señora de las Mercedes. Reuni-dos todos los elementos invitados se organizó la procesión,comenzando con las niñas del Colegio de la Purísima Con-cepción con su estandarte, y las mayorcitas del de párvulasdel asilo de don Juan Crisóstomo, que entonaban bonitoscánticos alusivos al acto; seguían los acogidos útiles de lascasas benéficas, multitud de señoras y señoritas, religiosasde las tres casas, y el paso de la Virgen Santísima de lasMercedes, preciosamente adornado con flores y treinta luceseléctricas, tan bien combinadas que al mirar hacia la imagenparecía verse, mejor que algo de la tierra, un pedacito de cie-lo. Este adorno exquisito y la belleza sin par de la imagen";hacían arrancar a millares de personas, que presenciaron e'paso de la procesión, constantes alabanzas a la Virgen ben -dita y entusiastas vivas que enternecían hasta los corazones más empedernidos. Una pareja de la Guardia civil hiz°escolta a la imagen, a la que seguía el clero parroquial,San Francisco je Asís, la banda de música y multitud depersonas. Es de notar el orden y religiosidad de la procesióny demás cultos, que dan un nuevo timbre de gloria a tan v ir-tuosas Hermanas Mercedarias y a su Superiora general lamuy 'reverenda Madre Araceli, como también a esta piado

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Villa de Rute que ha contribuido a que estas fiestas alcancenel mayor esplendor.

UN DEVOTO

LA ALAMEDA (Málaga)

Religiosas Mercedarias de la Caridad.—Celebramos con todofervor la novena de Nuestra Santfsima Madre. El 24 tuvimoscomunión general para las niñas del Colegio, a las que se re-u nieron otras personas mayores. Hubo misa cantada, en laque ensalzó las glorias de la Merced el párroco de la pobla-ción don Francisco Ruiz Cabañas. A la tarde, el ejercicio dela novena con rosario, salve y preciosos motetes a NuestraMadre. El canto estuvo a cargo de las distinguidas señori-tas Remedios Narbona, Dolores López y Carmen García; ela ltar, preciosamente adornado. Una señora costeó el platea-do de la corona, cetro y grillos de la imagen, y otra regalóunas primorosas sacras de estilo gótico.

Una señora, en agradecimiento a haber recobrado la saludPor mediación de Nuestra Santísima Madre, recibió su hábi-to el mismo día de su fiesta.

Que nuestra Madre continúe favoreciendo con sus ben-diciones a esta su Congregación Mercedaria y a este suPueblo.

S. M. B. U.

SANTIAGO

Fiestas a Nuestra Santísima Madre de las Mercedarias Descalzas.—Todos los días de la novena tuvimos misa cantada por laComunidad, y a la tarde los ejercicios acostumbrados, pre-di cando en ellos el Padre Salustiano Duke, C. I. F., queagradó mucho. La noche del 23 al 24 hubo, después de losmaitines, misa solemne, en la que comulgó la Comunidad.El 24, desde las primeras horas de la mañana hubo numero-sas comuniones. Este día hizo la reserva el M. I. Sr. Chan-tre y Fiscal de la Archidiócesis don José Martínez Muñiz.La iglesia y el altar de Nuestra Madre, preciosos; la gentem ucha y el orden y compostura edificantes.

TORO (Zamora)

Merced Descalza. Tradicional es en esta ciudad la cele-bración de la fiesta de Nuestra Santísima Mad:-e de la Mer-ced en la iglesia de nuestras hermanas las Mercedarias Des-calzas; allí concurre de antiguo la muchedumbre de fieles avenerar a Nuestra Santísima Madre, a cuya fiesta precedesiempre solemne novena, predicada este ario por los Padresde esta Comunidad.

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El altar, adórngdó con arte, lucía vistosísirnos ramos deblancas florecillas, que haciendo contraste con el azul delpabellón, semejaban montaña de nieve, coronada en su cum-bre con la graciosa imagen de la Virgen blanca, dándoleideal aspecto.

Llegó el día suspirado de Nuestra Santísima Madre. glnúmero de visitas jubilares incontable,

En la media noche del 23 al 24, previo el canto solemnede los Maitines, las hermanas coristas de este convento, queforman su Schola Cantorum, interpretaron admirablementela Misa coral de Pío X, a una voz y coro a tres voces, corn"puesta por J. Vilaseca, y los motetes Veni dulcis Jesu, a dosvoces, de G. Pozzeti, Ave Verum y O salutaris _Hostia, acoro unísono, de A. Melvil, que se cantaron durante la com u-nión, brillantísima y conmovedora, de las religiosas y •deunos doscientos fieles.

En la mañana del día 24 celebró la Misa de Comunión ge-neral el M. I. Sr. D. Alejandro Corrales, Consiliario de 13Federación Católico Agraria de Zamora, y distribuyó el pande los ángeles a innumerables fieles.

Sorprendidos por la presencia de los Beneficiados queforman la capilla de música de la S. I. C. de Zamora, quevinieron espontáneamente a celebrar la Descensión de Nu es-tra Santísima Madre, la función de la mañana resultó itrsuperable. Bajo la dirección del Sr. Arabaolaza, maestrode dicha capilla, interpretaron magistralmente la Missalificalis, a tres voces, de L. Perosi, que tenía admirablememte preparada la Schola Cantorum de nuestros hermanos cc'.ristas, matizada y abrillantada por la presencia y coopera,ción de los señores contralto, tenor y bajo de la S, I. C. deZamora; Fange lingua y Tantum ergo, a tres voces, deG. Pozzeti; motete A Jesús, del maestro G. Arabaolaza, YO bone Jesu, a cuatro voces, de Palestrina.

El panegírico estuvo a cargo del Capellán del Excelen tí-simo Ayuntamiento de Zamora, don Manuel jambrina, quiencon su proverbial naturalidad y reconocida elocuencia e n-tonó un himno a la Merced.

A la tarde, durante la Visita de Altares, la Capilla d e laCatedral conmovió a los fieles en la interpretación de Pre.ciosísimos y escogidos motetes, tales corno el Pan cey Tantum ergo, a tres voces, de G. Arabaolaza; O salutaligHostia, a tres voces, y motete a Jesús, a dos voces, delmo maestro, y O salutaris Hostia y O sacrum conviviu', 3tres voces, de M. Haller.

Salió la procesión con la imagen de Nuestra SantísitnaMadre, recorriendo las calles de costumbre, guarnecidas P°rdos largas y ordenadas filas de verdaderos devotos de 13Merced.

Durante el trayecto la banda municipal interpretó tler

rnosas partituras, y cuando ella callaba, los himnos litúrgi-cos del oficio de Nuestra Santísima Madre traían a la memo-ria las ternuras de la Virgen de la Merced para con sus cau-t ivos, a saber: su Orden Mercedaria, Electa proles; su mise-ri cordia: Videndo, Mater..., y el hecho de la redención:Captivitatis vincula soluta szint per Virginem...

FR. BERNARDO MATEO DE LA SANTISIMA TRINIDAD •

Comendador.

CEUTA

Las fiestas de la Merced desbordantes de entusiasmo.Hubo bendición de una preciosa imagen de Ntra. Sma. Ma-dre, misa de comunión y solemne. De los sermones sóloPuedo decir que puse en ellos todo mi corazón de merceda-no. Fueron pobres en datos de la Orden por no tener librosdonde tomarlo, pero creo haber logrado entusiasmar alPueblo en el amor a nuestra dulce Madre. En la reserva ofi-ció el Párroco castrense de la Plaza.

FR. I. E. M.

BUENOS AIRES

Extraordinario lucimiento de las fiestas de nuestra Santísima Madrede la Merced en nuestra parroquia. Imponente procesión.—Con motivode las solemnísimas fiestas en honor de Nuestra SantísimaMadre de la Merced y Generalísima del Ejército argentino,ha podido con toda razón repetirse una vez más la frase:'La parroquia de Nuestra Señora de Buenos Aires está defiesta». Pues grande ha sido el entusiasmo popular en la ce-leb ración de los cultos a la Virgen de la Merced, tanto du-rante el novenario como el día de su fiesta y aniversario del a batalla de Tucumán.

El novenario.—Todas las noches nuestra iglesia se vid con-currida por numerosos fieles, ,destacándose las insignias dela Cofradía llevadas por gran parte de las personas devotasque asistían a la novena.

Los predicadores designados desarrollaron tema de ac-tualidad y en forma que despertaron gran interés en el audi-torio , que fué cada día en aumento.

Las misas de 6,30, en el altar de la Merced, se vieron muyCon curridas por cofrades y devotos de la Santísima Virgen,los que en su casi totalidad se acercaban a recibir la sagradacomunión. No menos solemnes estuvieron las misas canta-das del novenario, estando la parte musical, tanto en éstasCo mo en las de las 6,30, a cargo del coro del Colegio.

SanFunción del dia 24. — A las ocho, el Rvdo. P. Guardián deFrancisca, Fr. Luis Costoya, celebra la misa de comu-

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nión general y primeras comuniones. No obstante ser día detrabajo fue tan extraordinario el número de fieles que recbieron la sagrada comunión, que el acto resultó, bajo todopunto de vista, imponente y edificante, y más si se considerala presencia de un crecido número de niños y niñas que porprimera vez recibieron el pan de los ángeles en un día tangrande como el de la Virgen de la Merced.

A las diez, con una gran concurrencia se celebró la fu n-ción solemne, oficiando la misa el Rvdo. Padre ProvincialFr. Constancio Vallejo. El sermón a cargo del Rector delColegio Lacordaire Rvdo. P. Luque, fué una pieza oratoriade gran mérito, que ha confirmado una. vez más las bellosdotes que distinguen al ilustrado dominicano como pensado"de alto vuelo y que sabe presentar las más profundas verda"des en nuestra santa fe con todas las galas de la literatura Ylos recursos de la oratoria.

El Santísimo quedó expuesto todo el día, concnrriendmuchos fieles a hacer la adoración y ganar las indulgencliplenarias concedidas para esta festividad.

La gran procesión.—Fue una imponente manifestació n (efe y patriotismo, en la que tomaron parte personas venid i sde todos los barrios de la capital. En la columna desfilardulas congregaciones parroquiales: Cofradía de Mercedes,Apostolado de la Oración, Hijas de María, Corte Angélicaa

,Hijos de San Pedro Nolasco, Círculo de Obreros de NuestiSeñora de Buenos Aires. Colegios: Redemptrix Captivoruni,representado por más de doscientas alumnas de catecismo;Santa Brígida, Regina Coeli, Regina Vírginum, Asilo Mcsn'señor A neiros, Orfelinato Francés, Asilo Nuestra Señora delos Desamparados y Colegio San Pedro Nolasco. Terminala procesión, en la que se llevó en andas la histórica imagta la que Belgrano entregara el bastón de mando en Tueu"mán, y después de colocadas las andas en el pórtico de I siglesia, mientras tres bandas de música ejecutaban dianaSe cantó el Himno Nacional, y a continuación el presbítei-edoctor Virgilio Filippo ocupó la tribuna.

Su Palabra elocuente y llena de entusiasmo patriótic o fuéescuchada con ,profunda atención por la gran multitud queocupaba la avenida frente a la iglesia.

El rezo del mes fue el acto con que se clausuraron ja S

fiestas religiosas del da.Por la noche hubo biógrafo al aire libre y dispar o de

bombas de luces y otros fuegos de artificio.(Del semanario «Dios y Patria»).

MENDOZA (Argent

Función de Nuestra Santísima Madre.—Como en años anterlres, revistió todo el esplendor posible y si cabe aún maY(

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El ornato de la iglesia, , hechri Coñ primor y derroche de flo-res y luces que patentizaba el gusto refinado de quienes lorealizaron; mereciendo por ello los aplausos más sinceroslas que lo tuvieron a su cargo.

La concurrencia de fieles fué sencillamente extraordina-ria, tanto a la misa de media noche como a la de comunióngeneral y función; laS comuniones habidas numerosísimas,entre estas bastantes de niños y niñas que lo hacían por pri-mera vez.

A la misa dé función concurrieron las autoridades civilesy militares de la provincia y fieles en tal número que no ca-bía una persona más en la iglesia. En ella el R. P. FerreyraPuebla pronunció una bellísima oración patriótica que me-reció los más ardientes elogios de todos los presentes. Sabe-moS que son numerosas las personas que han pedido al re-verencio padre Ferreyra Puebla la impresión de su oración.

Al ofertorio, cantó con el arte, bellezas y exactitud ronque lo sabe hacer, un Ave María, la señorita Ramona Ozán.

Por la tarde, a las 17,30 salió la procesión de NuestraSantísima Madre, la que no obstante el fuerte viento que corría y la lluvia que amenazaba y que en algunos momentoscayo en forma menuda, congregó numeroso pueblo. En ellatomaban parte dos bandas de música, las congregacionescon asiento en nuestra iglesia, el Centro de ex alumnas delas RR. HH. Mercedarias con su flamante bandera Merceda-ria. Iban delante de las andas de la Santísima Virgen nume.rosas niñitas vestidas de blanco llevando cintas que prendíande las mismas andas y delante de éstas iban los niños y niñasde primera comunión.

Al regresar al templo la procesión, el R. P. FerreyraPuebla dirigió a los fieles algunas palabras de despedida enque patentizó la piedad de los mismoS y la compostura conque había realizado la procesión.

Cón-eSto se dierdii Por concluídos los festejos del 24;Antes de terminar estas breves líneas queremos dejar

constancia de nuestro aplauso más sincero para la se-florita María Eva Gordoniz, presidenta de la H. Cofradía yalma mater de los festejos, el que hacemos extensivos atodas las demás personas que en una o otra forma han coad-Yuvado al brillo de los mismos.

- Las fiestas continuaron ayer y hoy y de estos días nosocuparemos el domingo próximo.

Fiestas de Nuestra Santísima Madre en las RR. HH. Mercedarias.—El l.° de octubre, octava de Nuestra Santísima Madre

aniversario de la fundación de las RR. HH. Mercedarias,tendrá lugar en su Capilla la función de Nuestra SantísimaMadre. A las ocho habrá misa de-comunión-general para lasalumnas y ex alumnas del Colegio; .a las nueve, misa solem-

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ne y sermón; quedando, al terminar ésta, expuesto el Santf-simo Sacramento hasta las 18,30.

A las 18,30 rosario, rezo del último día del mes y bendición solemne.

(Del semanario «Perla Andina»).

NECROLOGIAR. M. Teresa de jesús Mendia y Aleorta.

El 18 del pasado septiembre, después de breve enfermedadsufrida con admirable paciencia y conformidad, y confortadacon los Santos Sacramentos recibidos con gran fervor, murióen la paz de los justos la R. M. Sor Teresa de Jesús Mendia YAlcorta, a la edad de sesenta y seis años y cuarenta y tres dereligiosa. Humilde, amante del retiro de su celda y el coro fuedechado de virtudes para su Comunidad. En su enfermedad 110tenía sino palabras de agradecimiento para sus hijas que, solíci-tas por su bienestar, no acertaban a separarse un momento desu lado.

El Señor habrä premiado ya a su fiel sierva y ella (segúnprometió a sus hijas) velarä desde el cielo por su amadaComunidad.

—En Toro, la religiosa de velo negro Sor María Elvira dela Beata Mariana de Jesús, a los setenta y ocho años de edad Yveinticuatro de profesión. ••••

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FESTIVIDAD DE CRISTO REy , por Fr. Ricardo Delgado.—SAN SERAPIO,

MÁRTIR DE LA ORDEN DE LA MERCED, por Fr. Juan G. Castro.—LA TER'

CERA ORDEN DE LA MERCED (SUS orígenes), por Fr. Juan G. Castro.--PÁGINA MISIONAL-NOTAS PARA LA HISTORIA MERCEDARIA.-CRÓNICP'

MENSUAL, por Fr. Lorenzo Santamaríd.--FAvoREs DE LA BEATA MA RI A

DE JESÚS.-NOTICIAS Y NECROLOGÍA.

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