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Asociaci6n ie UniY~rsitari~s de 1a Ace! 6n Cat! i ca
Cfrcul0 de Filosof(a y Letras
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"~r.." ~;\;.:ln:J~,. rs, Sefi omLre de 1941 N 5 n.lI.ft.ft "."
n.......~:I:n:":I:fi:I:r.:":n:":n:r.:":.:n:":I:":n:":n:":I:":n:":":n:":":":":ft:n:n:":n:n~
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ft: P!: n: JI: 1\: n: n: ": n: n: n: .: JI: ": ": ft: ": n. ", TI.
n, n. nf 1\. n. n. n. n. ft n. . . . . . . . . . . . . . 'NO ME SEA
PARA CONDENACION LA PALABRA OIDA Y NO SEGUIDA, CONOCIDA YNO AMADA,
CREIDA y NO GUARDADA"
Kempis: Libro 3, cap. 11.
ft IR111 11 111 111 '",., nI 11.' ft In 111 n' 11 t" 111 '1'1'
"' 11 1" InI
ay u~a sed dentro del alma que nos estG llamando con todas las
fuerzas del esprr.tu. Una nocesidad apetecible de ra. z6n y de vida
como fuente de Verdad y de Bien en la que se estremece nuestra
ignorancia y nuestra impotencia. El deseo cDmporta una.voluntad .In
horizontes y nuestra propia Idio~ sincraci3 vocacional y estudiosa,
so estrechan, se confunden,
se lfmftan, se agotan en la ~as:;ri,:rltacin mas mezquina y la
incomprc.nsi6n mas desoladora. El hombro vivo, r,3 vivHl. siu;'pre
rt:l::cionanco los valores de su personalidad hacia el en
cadenamiento l~gico de una C'UG(l Sllrr~::a. En ri1Zln " un
principio se equidistan los fines. Nosotros malogra~os por 12
i900r2r;ci~ j;lcent.:.: de ;;1l!c.1. v;nn:; Y venimos a Gstos con
las manos vacfas yel cara z6n descQnt'ota ~~ amamos ~JrquD O"
c~mrrcn}em)s, nc comprendamos porque no sabemos. El saber ~a
irradindose sin ;istincin Cl) dases ni de ideas en el fondo de
todos nuestros espritus. Pero la pobreza del verdaJerc conocimi8nfo
para nosctr8s cel Supremo Conocimiont~ rermanece en la obscuriMM
dad dal mas craso anunim~to desde ~ond3 debiera levantarse el cargo
y la protesta de esta falla funda. mental y definirla en el estudio
fi1os6fico, que es, el conocimiento de la nExistencia de Dios". Es.
to ser la rea.1idad tangible por 10 r,lenos de teoras alentadoras
Que, solamente de sor expuesbs 11o.. naran el vaco ca6tico ce una
disciplina cr~on~~ora ~ jefe dol espritu, que ni 10 aprendo, ni
dis~ crimina, ni contradice, ni cenocu. Nosotros, alumnos,
estudiantes, vivimos asfixiados por los entre. telones del ~ ~~.
sin confr:ntar1os y sin discuttr los problemas del saber ~~~~~ y
del saber infrarraci~. O,}sde 1:;s donE:s ~e1 Espritu Santo,
sabidura mstica, hastil los onos de la f sola y !! ~abidur(a
tad69i~- , '!esccn. cern)s el fondo de nuestra propia alma, desdo
donde la ~ periehcia potica est. grit~n~o C:D S~n Juan de la
Cruz:
~cscura n;ch" rara G1 ~lma en Gsh vi G3
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2 ent3r.,q",r:~r;t':~~"." (.')ch
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I \ ~ \.\ "9\' ;1i, ~- J\+- ~---,--- ~ , ? ,, .. '''''''v1'\ '1
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TC!s ::"i~MS , 5':'11- :ua lla tenfa ~lg" adentro :ue amorti
guaba los pasos y el balido de su "pelada' y el grite del cras(n 'J
61 chirriar del ceyuyo, algo como el ritmo interno que sonaba
acompasado con la carn~ana del valle, triste y ~ueda.
Su~~fa ~c an' un )lor co poleo pisoteado. Y era el gemidc del
bronce como el canto del abuelo. L0 escuch6 otra vezL~s lAC!ncs del
anciano se arrastraban por la'tierra eomo dos raices negras.
Mara Luz se estrem&ci6. l~ campana y el corazn yeso 'de
andar y de andar y de andar', lIIarcha'Jan juntos. E 1 t _.~ ran un
so o an1.o, un solo latir, un solo canto.
la siosta caliente. salfa el cortejo de la peque~a iglesia
cuando las cigarras limaban el aire. El camranero movi una vez ms
la ~roncrnea copa.
Se rez el rosario de la Virgen del Valle, y el padre, con su
ancho tirador y su talero de plata, t~m una de las argollas
r.oradas de la caja, el cura otra, y otra don ladeo, y la Gltfma
Filem6n el vieje, eon la espalea oncorvada y las manos con surcos y
raices.
"s(marcharon hasta 1.1 primera si erra. El sol herra las
cumbres. Llegaron a una trenquera carcomida ~ue rodeaba una ~irc3.
Allr aguardaban otros serranos, dos mujeres y el cUlpa del angel'to
a ~uien hubo Que avisar cen premura para que COQprara el terreno
del ceMerit,erio y la cruz.
Oetr(s del padre, los hermanitos y changos reccgfan verbenas y
dalfas silvestres para 11o~ verlas sobre el taj6n de madera d~
rino. Una vieja se sec6 una lGgr1ma con el filo del dedo e hfzo
seas a las dos mujeres para que siguiern el rastro del cortejo en
direccin contraria. Se separaron. Alo lejos se avist~ba la capilla
y a la izquierda 01 techo Quinchado del rancho parec(a desgaj arse.
AlU es taba 1a llIa~ro co n 1as vec! nas.
El ccrtjc sa apre\. H
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nes :
braza~itas en el ~!S~ ~~0~O la ~Lrcees y la Petra. Les burros
tambaleaban: .ftSi scr?f: :l;;~ ..:;r(js, rOZlnga~a el cumpa -
cuando 11 evaban al muerto ni que supi eran Q!.f.
ba un ange1 p~ no sentir el peso'. Los hermanitos montacos en el
ftChiche" ~ordisqueaban piquilli.
.aVen ve, t~ta, la Mercedes trae a~retadas en la mano unas
margaritas del finarto Silencio devato. Los burros con sus orojas
come caracoles rosados, tiraban del carro. Hojas secas, rafees
blancas, tallos si n savia, toc; el humus vegetal se entregaba a
1as ruedas chl rriantes y a 1as patas grises, a los zar:atos
claveteados. El valle se preparaba para que de la antigua muerte
surgfera la resurrecci6n. El pisotee lento r!ejaba un olor de
peperfna en e1"camino
'Viste qu lindita la cruz 7ft
."Aura vamos a dir por las tardes, con la fresca a hacerle
compa(a, no o. Filem&n 1"
.ayo le vla a cantar 10 ce las r.alomitas bajito, bajito pa que
no dfnpferte' La Dolores acariciando el pelaje sedoso y brillante
del 'Chiche' dijaNn.V3 3 venir
ms con nosotros?ft. y desl:u~s de un f nmensc' gui6n -le sil
anci o, como respondiendo a 1a pregunta que danzaba
en el aire transparente, agreg~ : .ISO fu& a hahlar con
Dios'
~IGN~N OJMINGUEZ
... -.. -- .-;:
-
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u
~_.~,-,~-/ tUl
Vtordadt r
Jueves Cualidades lentalos dol Neo.to~ista (Tema de Filosof(a).
--- -- -- --16 17.,.5 R.P. Marcolino P53Z. O~P. Asesor dal
Cfreulo.
Octubre Qu!! l!!. ~ ~61ica onquista 572 Srta. Mj~ncn Oomln~uez ;
Vocal.
Viernes I Arte fnhuailll'J I (Teaa de letras). ---~-17 17.,.5
R.P. Juan Berro Garcfa. S. J.
Octubre !M1!!. !! l! jcven !t! Acs,t&n 'aMl!,g onquista 572
Srta. Agueda Nocettt fasoJfftO; Delegada Arq. de Univ. de A.e.
Stbado 1 Una luz rBful(i~ en las tinieblas I (Tela de Historia)-
-- -_.-- -- -18 15.30 Pbro. Dr. Manuel ;oledo.
Octubre t El Cfrculo Unlvorsltario de Acci&n Cat~tca t.-. -
------ onqui sta 512 Srtaartha laf~ille ; Delegada SUPo d~ Unfv. de
A.C.
18.... ACTO ELECTIVO
( Jueves 16, Viernes 17 y SGbado 18 de Octubre: por la. laanas
en MOntevfdeo 850 : a las 8 hs. sta. MISA y REUNIONES PRIVADAS PAR~
SOCIAS)
Ooai ngo Sta. Misa en acci~n de gracias y por la paz del _undo.8
hs.
Octubre Rodrtguez p.fta 105,. Capilla del Instituto Superior de
Cultura Religiosa.
PASEO DE COM?~RE~!S~.
19
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Vivimos las ccnsecuencias del siglo XIX. El nuestro reacciona en
todos los rdene~. Se ~estcrr a Dios de la sociedad, de la famil1a y
de las conciencias individuales. Hoy estas vL:~Jt.(;n a Cristo.
Aquellas a6n permanecen muy alejadas. Surgen instftuciones de
cultura religiosa para ensear lo ~ue antes ~nseaban sencillamente
la familfa y la sociedad y con tal vIgor han de h~oQr.-p3netrar en
la mente y en el corazn de los.cristianos las verdades depositadas
en la Iglesia por el Maestro UniCD que en ellos tengan fuerza para
contrarrestar lGS errores del ambiente. Esta es precisamente la
obra realizada de manera tan estupenda por nuestro Jnstituto de
Cultura Religiosa Superior. La piedad general lentamente vuelve a
la Liturgia, aut'ntica vida de la Iglesia, donde se dfvi ftizan las
almas con el Santo Sacrificio, Actio Del, con los Sacramentos-que
en l ti~nen su fuente y donde ala~an a Dios en su oracin predilecta
el Cficio DI~tno, Opus Def.
Ilas fuerzas del Infierno no prevalecern contra El1a ft La
Iglesi)"ha creado una fuerza nueva en su lucha tlt'n1ca de hey
contra las tini~blas demon(acas del error y del pecado, la Acefn
Cat&l'ca Tercera Orden de la Iglesia y entronGada a la
Je~arQu(a participa de sus ~acfas y organiza a los. verdaderos
soldados de Cristo pzra la cam~aa d6 la Luz y del Amor.
Maritai n sos ti ene 011 su 11 bro ftLe ~cteur AngH Que' Que el
mal de los tfelllp.os llIOdernGs es un mal de fnh1l;encia. Alas
ramas universitarias de la A.J.A.c..y espedlMellt9~JSOaotroa ~ __
por el caracter puramente culturel (;0 nuestra Facultad de
F'loaoffa y Lotras, nos corresponde por consi gui snte un2 tar:'a
muy del i ezGc. N~ s d ~o Cri sto soamos sus i netrumentos para
sanar las i ntf llgenci as pues sclc, lo~ ;:,onres "3 esrfritu
entnr~n en 01 Refno ~e les CIelos.
El h'~mbr\,. ~eb() s~':icni~;' - la Int:1igenci:lo Pcr ella
somos 'pau10 m1nus ab Angells"; por ella ; JsC.n-:,,; i
n:~\eri-:;1;k,tc tCG:~ 135 C:S~$ ~. por olla gozaremos a 8ios en la
VisHn BElltH ea. :~ues(ro Tf,l sr ... ; gota 'lcnc ~c 1~
cr,nteiil:,lacin -je todo en la esencL.l de Olas. El ser es e'
obj:Jto forl!!21 de h ini..'ll,'encia. El ser es intcli.'i!>lc
en la modida misma en c;ue es : Dios plel'l. tud do sar ; Dbs r~r
c'J:1:i
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. \
qufore pcr'i~ Gracia Santificante. Nuestra inteligencia llega
dificil~ a la verdad pero ~ede llegar. El tomismo se en
cuentra entre dos errores extremos: racionalismo. angelismo y
positivismo - agnosticismo. Por la dificultad, el error nos acecha
a cada paso. Cmo hemos de proceder, pu&s'para cumplir con
nuestra misin de apstoles 1 Con fidelidad- a Santo Toms.-----
Dr. Comn, ha si~o elegido ~or la Iglosia para ser nuestro gura.
Arraiguemos en nuestra mente sus ~rincipi0s y ellos nos ayudarn a
discernir la verdad del error. I~itmosle en su manera de a~render.
La Filosof(a no ha de estudiarse como las dem'~ disciplinas. Su
estudio ha de ser meditacin. Silencie y recogimiento son
indispensables. Solo asf podremos asimilar los tr8nscodentales de
la Metaf(sica. Yalgo ms que meditaci6n. Somos hijos de Dios ante
todo: vayamos a la oracin. Dice maritain en la o~ra ya citada: nl1
prlat sans cease, pleurait, jeunait, dsiraft. Chacun de ses
syllogismes est comme une concrtion de sa priere et de ses
larmes".
Nuestra tarea es muy d&licada. En cuanto a nosotros mismos
pues nos lleva a la Oeatitud Imperfecta (Sto. Toms) de ac~ por la
condiciSn finita y cfs~ursiva de nuestra inteligencia unida al
cuerpo y es un comienzo del Cielo. En cuanto a nuestra misin de
Amor hernos de trabajar por la santificaci~n de nuestros compaeros
llovando sus inteligencias al Coraz6n de Jess.
Aimitacin de Santo Toms J Ooctor Anglico y Doctor Eucarfstico J
meditemos, oremos y amelOS intensa y constantemente y Que todc sea
parn la mayor gloria de Jesucristo en el Santfsimo
SaerlllllQ.n~o.
MARIA LE0NGR LORENZ2 ~M~S.
---- ::::"--~======--_..._----_._-----=::::------==--..:..-_
, I
~
.AprovechSbame ver campos. a gua, flores; on estas cosas hallaba
yo memoria el Creador, digo que me despertaban Yrccogfan y servlan
de 11 bro n.
(Vida IX. 4) SANTA TERESA DE JESUS
(excelsa protectora de nuestro Cfrculo de Acci ~l'l Catt! i
c).
-
. ",1:;. . ';
...,;..J'...
-0erl)ura por SUSANA CAlANDRElll
lecncf o Por Qu te escri~c 2hor~ ~ue ya no puedes escucharme 1
Es Que Guiero decIrte algo, algo Que n~nca te pude decir. Quizs no
supiste lo que es la ternura. Ouiz{s nadfe te 10 ha enseado. Quizs
jams la
sorr,rendiste en 01 fondo secreto de las almas que te rcdeaban
nt ta~occ la hallaste, dispersa, eft el silencio de las cosas,
silenci~ que es un eco de la Inffnfta ternura de Dios.
No s& por ~u' te 'escri bo ahora estas p~gi nas, que deber{a
guardar para III( IOla j esta. p6ginas que son como una misteriosa
prolongaci6n de alguna historfa qua qufzs algufen to cont6, ht,.
toria ,acaso oi da en la fnfanci .:, cuando todas 13s casas estn
muy cerca y se .fente tan profundi)IIl'''' te esto que hoy
:;ufsiera u:;licarte: ~n ,;u6 Ct:nsiste la terlluI'l!. Por:ue tG no
10 sab(ss, y por .. ~o te has muerto : por~ue tu f3ita de ternura'
fu~ 10 ~ue te Qat6.
leoncic... No aeSGar(n ~scrj',lr tu no~bre, porque tu nombre es
ahora un nombre triste, un nombre desoh,o ~U" ya n? :;u~r'~ : ir'
r"r'!urci ar si n we 219:; S9 me oprIma do1crosamente dentro del
pecho. En otra 'P;~:'! 1~ ~u~ ;SCiJeh2r Cjn ale;;rra: : ero ah\lra
que te h?s muerto es como si al
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9 has 11 orac; .:e hU ei dd al guna vez 1 No se 11 en j amas de
al egr(a raci ante tu pobre ser ante u.na me10dr? l1en~ e enhe1as,
: ente un bet acabado de nacer 7 No 10 quer(as acaso, siendo n1o, a
tu an~~l de 12 guarda? Por ~u, entonces, pensaste solamente en 10
feo, cuando hay tantas cosas Jel1as ~ue inspiran amor?
Si yo hutiera sido macre tuya, te hubiera arrullado desde 'muy
pequeo, dicindote al oldo, rara ~ue mis ralabras se hicieran carne
en tr : Has visto c6mo te Quiero? Asr, del mismo lodo, rabes t
a~render a querer". Ydesruls le hubiera pedido a tu angel Que
ahuyentase tus sueos aalos, y :'lue te diera le que siempre te
falt: simpat1"a autntica _por todo 10 cfeado.
Quiz{s de ese modc todav1"a estar(as vivo. y ahora serras quizs
feliz, Leoncio. ~.~ .' -.............................~ "
T~tn~r~.:.'Q~6'es tc~n~ra ? Ternura es dac! r : "no importa '.:tJe
yo sufra, porque aque 11 a otra persona es di chosa". Ternura es
reco~er a ascendidas del suelo las cosas que ella arroja Y
rec0gerlas porque
le han pertenecido: es aeerc~rsele e noche, mientras duerme, y
ahuyentar de su almohada alguna mosca Inoportuna; es mirarle un
brevo ratu mientras ella no lo note; os Pero para qu& decIr le
Que es 1 (s 10 Que ta no has hecho ~ulzts n~nea, porque de 10
contrario no te hubieras ido, ensombrecindo para siempre el coraz~n
de tu mamS.
Ternura as tambi&n gste carta ~ue te estoy escribiendo y ~ue
nunca leers, pero Gue acaso desde el ms ?115, en cierto modo,
presientes. Es decIrte desinteresadamente que quisiera haber si do
10 ~uo nunca fur, una voz ~ue te ~Ictaba on ~lena noche, sfn hacar~
presente, ,sueos rl'chosos, una brl sawe al ro zarta t& i j
ert: ccnst1ontolllente al 01 do 'ospera', una mas! ca remota que
pudi era haber deteniJo tu manv en el ~o~Gnt~ definitivo, una
scnrlsa salvadera o quiz5s la sombre de una sonrisa Yesa es ~i
~~yor ~enaJ nc h~ber lo~rado ser para tr nI la sonrisa, ni la
mGsita, ni la brisa ni 1r. Vo.z, cUn"o Y n'J :-~::'r ... en
rea1irl3': nor:a Cl~S -.;ue sto: Haber pedido salvar tu vida,
haberte p!)':i ,le s~ lvar de tr. " .. .~ ~ ~ ~
t C~mo no 'liste, a trr.v&s ce tu tri steza, qua una de las
dos caras del mundo estaba..l1~ . de alegrfa? C6me no adivio~ste
los amores ~jo los lirio.. y rJo los pjaros, y no ascuchi1ste las
risas je les nios, y ~c pudiste sonr~r antQ tu rrorlo dolor 1 Fu
tan avasalladora esa rena tuya,ue te arrastr a pesar de tI
llIhlllO, oes 'wo no supiste comprender la belleza 1 No viste a..
caso el cesped que br~ta entre las :Iedraa ~o los patios
aJandonados, y los muros ruinosos Que ~8jan' asmar ramas en flor 1
Hom~re 9r~ve y taefturno. qu' las quor(as 1
I Se puada, sin am~ar90, ser felIz con tan poce I Los mendigos
Que se contentan con un simple beso de $01, 'lien sa~an ~uc. h vl~a
~s una cosa IIUY sencilla y que ~asta ser humilde para ser ~ichoso.
Los humildes sue11ln ;;ustar a fon~(; l~ ,iuhura 1el vivir, y ollas
son los nicos 'lue tienen raztn. tor esv S3n fo1iOt5 1,$ ~:lfillo.
y l~s violetas, y los viejecitos ~e los asilos; ypor eso los ~ue
nada ti!>ncn 90" los :.1I':! iIlJGd~n '.lrnc;; In~S, por:U nos
o:n la humildad y la sencl11e, y la ~l~;r(: y la t~rnura.
C~~O no vist& Jsa faz de 1,$ c~saa, t~ que no te ~uer(as
en;aF,~r 1 .......... ... .. ...............................,.
-
y ;,11Jr'c te )cl;~uEn to ~;:e f::sulta ~iticil ex;:1lcarte
hasta qu !Junto esa huida tuya ha si~o Darn m( como un hon10
silcnci~, un silencio ~~e es en ~arte oracin por t(. Quisiera
pederte decir ~ue to portaste ~a1, ~u~ esas cosas no se h~can ; y
al mismo tiempo tem~rra'que no ccmpren~icras. Por~ue asta p~lid~
ternura m(a hecho de compasi6n, pena y recuerdo, Que se despa.
rra~a en todas las cosas b~llas ~e la tierra corno para mostrrtelas
de g~lpe en un manojo de maravillas, t tampoco la comprendiste. No,
no ~odas comprenderla, pobre hombrecito pensativo y solftario ~ue
te qucdalai'horas y horas sentado ante la mesa de un eaf6 viendo
desfilar a las gentes del mundo
No la comprendiste porque no viste en ella lo que tenfa de
universal y de aut~ntico, 10 ~ue ten(a de "poco m(o' j porque no
reconociste en su diafanidad la voz eterna que te dec(a que
creyeras en la bondad, en la verdad y en la belleza; porque
preferiste cerrar los ojos y morir.
Te dol(a que todo pasara y huyera, y tu tambf&n pasaste,
como las nubes, como los sueos; pero hay una cosa Que no ha ~asado
: y es la ternurz Que no sentiste, y cuya ausencia en ti fu la
causa de tu desercl~n; esa oisma ternura que est& en mf alma y
en el alma de los cirios y de las rosas; esa ternura hecha de
mi1a~;ro que no es m~s que un reflejo del all1a de Dios, y que
acaso a travls de estas p&gl~as va a buscarte hasta el otro
mundo, y te roza al pasar, impalpable y lev(sima, como la luz de
ur~ estrella remota que en su eterno viaje por los espacios
siderales te aea riciara apenas con su rwbia presenci~ come un
mensaje de perdn. Adis, Leoncio.
,nff'l'ff'l'''T'I''I''I''''''I''''''''''''I''''''''I'T n n
""'1''' '1'_'1'1' "''I'I'''''''''''''''T T"I"TI' TI' l'T ,'tfTYT Tr
ir !'''I' r,..',fTr,'''T '"''" ","T
"la Seora de L dedicl! su vida a una noble labor filantr~~icaft;
as( terminaba la no~ ta fGnebre, verdadero rosario do lu~ares
cemunes. Call la VOz del lector y hubo un mOmento de silencio en el
grupo de gente v~rera .6 s" hah(a formado poco a poco a la puada
del conventillo.
Un racfmo de chtcuelcs, r.n~elos ~u~riantos, ~resancia)a con la
boca abierta el movimiento de 1a casa de enfrente: h"l1Ih",;s
enlutad s 1Ud tr'.'nsportahan brazadas de f10l'(lS, carTuajes
que
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se detenfan. grupos elegantes cuchicheando junto al portal de
bronce, y finalmente, el gran catafal. ca negro que se alejaba
~ambo1e5ndose.
Todos les ojos siguiGrcn la marcha del cortejo. A11r estaban Jos
nfos, con sus camfsftas rafdas; Don Salvador, el tornere, que
estab,: haca meses sin trabajo i Elvira, la offcia1a de modista, a
~uien el Doctor acababa de ordenar un viaje a C6rdoba, y doa
Asunta, siempre con sU reuma, y Ricardo y Alberto, ~ue, al volver
del trabajo, estudiaban sociologa y lean a Marx.
'la Seora de L dedic su vida a una noble labor filantr6pica".
Era cierto. Don Salvador se acordaba que el mes pasado, ella haba
encabezado una lista
de donaciones para comprar rQpa de abrigo a los nios de
Kamtehaka ; bien grande que estaba, en la segunda P69i na ce1 [eri
6di ca.
y Elvira, como era modista, haba recortade una pagfna en que la
Seora de l aparec(a con su coleccin de modelos, en un desfile de
modas a beneficfo de la "Cruz celeste hawaiana".
Pero mejores todava eran los retratos que Ricardo y Alberto
tenan, clavados en la pared con tachuelas, j unto al aparador: la
Seora de L tomando un "cocktail", con traje de raso muy escotado,
sentada j unto a un ca~all ero de sonri sa tonta. Aqullo haba si do
en la gran cena de fin de ao, la Cena "pro-asistencia al
Dispptico".
En otro retrato estal;a ella, en Pl aya Grande, muy
extravagante, con su enorme sombrero chinesco y una malla
ultramoderna.~ua rermita a medio pa{s enterarse de que la Seora de
L teQ na un par de om6platos dignos de ser empleados en una leccin
de osteolog(a.
Naturalmente, a1uel retrato hebra sido incluido tambin en una
p~gina de "Figuras Filantrpi cas n.
Todos estos pensamientos iban cruzando por la mente de aquellas
personas, mientras una a una entraban de nuevo al :'ati J el
ccnventi 110, '~espertando en ste una al a de odio y rebeld(a, en
aquel ~url a, en el 0trc, dos;;reci o.
Solo doa Asunta, ~ua la ~0bre con su rUffia nc pod(a andar
mucho, se Qued6 en la puerta. y mientras miraba jugar a los chicos,
reccrda~2'a~uello ~ue habfa contado el Seor Cura en la misa del
domingo, ~e a~ue1 rico ~ue all j ~elante miSIO de la puerta do su
casa, tuvo aos y aos a un pobre desamparado, y nunca se le ~curri~
darla un ~edazo de pan, ni decirle una palabra de cario.
y doa ,\sunta, acor:!~n~cs3Idel final que tuvo el rico en el
otro mundo, se santigu6 y entr6, mi entras se r erdfan en 1:: ~;i
stanci a el coche fnebre y su comi ti va.
Una vez ms ,jU(;Jaron frente a frente 01 portal de bronce y el
paree6n del conventillo[puln y Lazara.
MARIA CELI~ VEL~SC2
"""",.",
1"""'" """""
TOOA ALMA QUE SE ELEVA, ELEVA AL MU:!DO El; sabeth l.eseu"
-
i-...... ----. \
Buenos Aires, Setiembre 22 de 1941 r
Mi querida Lily :
i Seguramente habrs observado QU~ el dorso de este sinttico
papel dice nBiblio! teca R, el nmero de asiento, la fecha y en el
rectngulo destinado al lIbro hay un nme\ ro con r.os rayas
cruzadas. Explicaci6n: Esta es la dcima carta Que te escribo desde
\ Que estoy en Buenos Aires, dcima sin contar tre~ telegramas,
cuatro tarjetas y una serie
de folletos, revistas y libros.
\
( Todas las cerebr ( Qu chic el verbo eerebrar! ) en mi
lu)osrsimo studio (la~ se bohardilla) de la pensi6n de Madama
Fatalozzf con la nica ventana guilloiina Que tiene, abierta a la
calle Concordia, verdadero desmentido de su nombre.
Con eso y el agregado de mi lapicera fuente eternamente olvidada
en la Facultad I te explicas la ausencia ~e mis misivas. Me dirig(a
al despacho de Madama Patalozzi le ( ped(a pluma y tinta y has
not3do que cuando uno Ya a escribir resulta que la mayor parte
de la familIa (una pensin es una familia de lo mas heterognea)
lo ha hecho ya y si hay pequeuelos (con uno basta) ste se ha
entretenido en hacer arabescos en sus horas perdfdas con el
consiguiente resultado de que la pluma no responde a las exigencias
del verbo cerebrar? Y ~ui'n le dice a la duea que hay que cambiar
las runtas de pluma? Mas fci 1 es ira Mesa de Entradas en 1a
Facultad y pedi r 1a 1ibreta universitaria 2.!! .!!!! .llgundo.
Es una { de la 8itlideca,
uno por~ue ~tr~ A:ur ma
bre el Hu~anismo
Hsti r.t!~ue te h~.;a leor toda esta carta para decirte 1ue te
escri ba des- \1 .er~j ejarcih la aciencia, esos' son los
sacriffcios Que oxige la ar!IIs.!ad \
v~ a ser el de c,ntest~rme. tien0S cen veinte hejas de carpeta
manuscritas y un tremendo libro so~
y sus ~recursores. No me ~ueda otr remedio que escribirte en las
pape- letas rara solicitar li~ros, pero no te aflijas, Florencie
Sanchez escrib(a sus obras en formularios da telegramas.
Cre;) ~ue una vez h dibuj el plano de este recinto, n01 Te dije
que habra dos ) ficheros y que el primero, el mas solicitado vtve
chillando maana y tarde con gran cons- , ternaci6n de lectores y
empleados. To cont que en las mesas eKtremas hay tablillas mo-
1vibles para apoyar los libr s aunque se las usa con diferentes
fines, uno de ellos es a- I brigarse de estornudos paripotticos y
miradas filosficas, h'stricas o literarias. A- ' Quf hac endo di
a"onal h;y un chico ~U(J se le pasa pal adeando les d,51:ogos de Pl
atn y el Crganon de Aristteles y a f6 mta :uc huele a filosoffa
griega y tiene unos ojos de Pa) las Athenea capaces de ins~lrar a
~idias si le hubiera tocado vivir en este siglo. t'
Est vi sto ue se 'te acaba la paci ench. -Aguarda: Am( tambi n
se me agota el material e~istolar pues ya es la \ercera papeleta
~ue l\e~ eQn m\e trazo~ DeQ~1-J
-
tQS ~ ~~r~talos y 10 peor es que no te he dicho nada. Te 10
contar en un soplo. Pero f(j~tv que frente a m( y pese al
~iombominsculo de madera se me ha sentado un tipo
\ de mala catadura, no te asustes que tengo un cortaplumasoonc
una navaja y al primer movi1 miento calla Que no respiro Si este
hombre viene infaltablemente tarde tras tar~ de, ccn lluvia y con
sol ! 1 Ylos libros que pide! nCriminolog(a" REl sentido del
suicidio" "Suicida".~ No creas que estoy inventando. Enumero los
trtulos que pesqu en frecuentes incursiones por su ~(mansi6n
feudal). Te digo Que 10 tengo frente a m( y como he hecho un ruido
soberano con la pluma y tarareaba "Juancito el vendedor" (por 10
bajo - no te1
I escndalices) no h3ce ~s rue mirarme con tUs oj03 redondos de
buey. Ah( le traen un 'fbro, sintate, sabes Cmo se llama 7
"Envenenamiento con f6,foro ft ~ Vive chasqueando la lengua contra
el paladar; ese no debe ser seal de contento por supuesto. Aqu( eS
muy conocido y solo se siontan a su lado los ~ue caen por primera
vez. Egtre sto y las pun. tas de pluma de Madama Patalozi y las
novelas radiales de la calle Concordia, no s qu6 prefiero.
y entre parntesis c6mo estt Misiones? ~ Ya hace cinco meses que
estoy aQu( y me parecen cinco aos alejados del terruo. lmag(nate 10
Que me parecerSn cuando est por volver. La sopa de smola Que tragu
a mediod(a me impide sacar cuentas.
Estudio a toda mar~ha Lat(n y Griego. Entregu las Monograf(as.
Ayer, 21, hf cimos un paseo a 'La luc'la~ Lamento comunicarte Que
extravi&tu pauelo de gasa verde. Pero todo sea p3r unas
;licines y coronas de novia Que nos empeamos en arrancar de un
cerco de zlambre. 3ueno, nc s disimular. Mira el pauelo se hizo
trizas en un alambre de pa.
La pensi5n ~e l czlle Concordia, poco a peco se va transformando
gracias a los de~velos de Madama Pata1ozzl. Lleg una nUeva husped.
Es de Santa Rosa y tiene un es~ tribillo: -Ju cosaft. Esttiia a1]0
as( como enfermera de av6n, o una suerte de asistencia mdica, no s
~u es a ciencia cierka, lo seguro es que va a andar en avin y dice
que la [:rimera vez ~ue suba, deja laJ:~rrera. Pa~ece que las hacen
subir cuando han dadJ algunos exmenes. As{ que ye no la entiendo. ~
sta lo nico que le interesa en es 1 Ite p(caro mundo es volar. Nc
est tan mal que d'gamos.
En la mesa es 01 centro de las ~radas y atenciones. Tiene una
voz de flauta }m9ica y todo 10 rUJrica con : ~Claro, qu cosa~ "No
diga qu cosa". Te acuerdas de la Seora de la pieza 4 que me exnlic$
las declinaciones y me hizo sin pedido previo la historia de su
vida, y las peripecias de Italia cuando aprenda Latrn 1 -Pues ahora
vive hacindole esquemas de Anatom(a a la ftetrea" y cont{ndole
detalle por detalle la "triste historia de su vida" su iniciacitn
en las ciencias m&dicas y por ltimo la lucha 'cuerpo a cuerpo
con la miseria" hasta qU~ top& con la APensi&n de mujeres y
Madame Pata10zzi se embelesa con les truculentos relatos de la Ora.
y adereza con alyunas de sus an&cdotas del ao li qij fu cuanj3
vino a Bueno$ Aires.
~~esa
-
Jtra de las innovacicnes introducidas por Madame Patalozzi es un
soberbio almanaque de la Sociedad C00perotiva de lecheros Unidos.
Ahora podr escribirte cartas sin ir a buscar di3rios revistas y
hacer cbalas para saber en qu fecha estamos. Hasta te puedo decir a
~u hora sale el sol y cmo va a ser la luna.
Adis vieja, no me olvido que el 18 es tu cumpleaos y que sueas
ccn "Qescanso y ascenso del alma por la belleza" de leopoldo
Marechal, pero siento decirte Gue est agotado (n
Besos a Ramonite y Tet, dne a la Rosa que me mande las clantas
que me prometi y que no se olvide de la yerba. AMarra Hortensia que
siempre leo sus colaboraciones en "Los Frincpios".
Te dejo; el Seor Feudal sigue chasqueando la lengua. Contesta
prontc. Te abraza
PIERRE DU POIJEY
Amaba el desierta, la poesa, la aventura. El dogma le p~recG un
frono pos2do a su pens3miento ; la moral cristiana deten(a la
hermosur~ de 1a Gspcnt:;iGi d:d, su fi 1:.scffa Ornar Khayyamn.
Claudel lLg~ J sus ri1?nos, cC:lienza la inquietud ; lent~cnte el
espacio vaco de su
alma se va profundizando, y sale la presencia eucarstica podrl
llenarlo. El casamiento le atcmori za porque es la vuelta al "viejo
veneno romano". Pore all(
con el desposorio comenzar? su gloria. La vida en el mar le
acerC3 m5s a Dios y a sus marineros; sus cartas son un1
demostra
cin de este sentimiento. Cheon hace profe5in de incredulidad, de
cinismo; m~s le conrnov(J Oelfos Que el Evan
gelio. las trincheras pr(jv~jcan el encuentro y entre el viento
de los obuses y la ruina de las aldeas, Cheon observa como Du Pouey
lo eonteQpla con la miraJa amorosa, Que sella su amistad hasta la
muerte. Le: taree ::01 Jueves Santo parte ;Jara el frente y 16
,~ice al C~p511~n: "Esta vez ser yc Gui en 1e aYdG 01 dor.:i ng:;
1? I'li sao ft
El Sb~~o S1ntJ a la t~rd9, un~ bala Dc~~ida le hacQ cQlo~r~r 1~
P,scua Jn 01 cielJ.
-
tI' , ..... f. .. ...,' "i"nr..vJ,\\1 " .,.t. ,',..... --. '\ /;
; ~ .--,--- ":~~":';~A.-"',-',;..:.::~ ..~ ,;..
. \\, '(' ., '1\ ~. , . };. .., " i . ~J.' .r:.r v. ~... .3. . I
' , ' \!,; ...... .. .":.'".
~ l N"'X'\'" '"I. .. ~t. '. ';-
~. " \ \', '>'.1' I .' ~t"' M .. " . \ .) \ \' . . --:\ ',..
;~itlr~" ... _-' .' Una ma~ana de sol radiante. Drfsa ,\
.;r,""jiW.lv.r, ;::t;;;..-::'" .~~ \t:~. . >( ."I,t~--=~_ ..
fresca, tal ver demasiado fresr.a. Gran madru~ - . -- I 'r.~~.:,.
.' ,.-:.......'W~~;-;_.,. g6n Un temor y un sobresalto.
1~~T."" . , ""' ...... ~.-..- -", ~/t)&l~ ,:~_. -' ~ "" .
Motivo? La hora .- Por Qu61",,' ;;-". ..~:.i:: .. t,.,
, , ~,..., !. . ~, " ya 10 oee(a cada coran, y cada ros: ;' /
-',Jt '" ~ 1 ,,/! .
tro de fiosta, parec(a sealar: Nos va.os de cxcursi6n ! Ycomo a
tantos otros estu.
diente., los ojos cargados d. sueRo, o v~lar.~s de preocupaci4n,
nos vieron cruzar la etudad, .Iontr los labio, entreabiertos,
saludaban en svnrisa de s1m~at(a, a la ellslea bandada de esperanza
y de f. lusi6ft
Hubo de .er nuestro destino, esta vez, El Hogar de la Jyventud.
D..te Retiro de donde paptimos, hasta la Lucila, todc fuI un andar
bullanguero y fraternal. y el calina se fuI as(, po~lan~o de YQces,
~ue dejaron al azar, el c~fdo mensaje de juven
tud 'Los QUe son, los que 10 fuer)n antes. Los ~ue por sfeepre
tienen de estudiante. para toda
la vida el cora~n. y ast 11aga~os a cstino. Pero antes
h::bdr.:ns ~() :;UM~ 1f r Ci.JfI nllestro deber do cat&1tcas. y
a11f, &r. un~ re,ueiia y aC-'9~~, re ea~.illa do La LucHa, toda
flores, teda .;uietud, la IIIfsa
de nueve, form~ en ncs:tros, una nueva herm~nad. ITo~as un solo
coraz6n, una sola esperanza, un solo amor...... 1 .
y mientras en el sIlencio Grave se hInc una r0dil1a y se mir~ al
cielo, los corazonas se llenaron de luz, y de los labios hrDt~ la
rle~arta de 9ratitud.
y a trav~s de la nave y a;i0ant
-
de saltos , pati nes '/ ell~o hades, cada una y todas a la vet.,
sentiaos cooUrnuestros coraz~nes des~ordante~ de al~gr(a.
Cuan ~o la cai a del sol nos di 5 la primera seal de de!'oedi
da, allb los ji ti mos .. leos Que arUan retorciJos, hicimos
tambi&n la ltima :"ued) de la tzrre. y b~ja liJ me ya
estrellada, nuestras voces se elevaron en un sinc9~0 adi$. Yn~~si~~
~lfs~r ~Fran tres alpinos', dej& una vez .5s, el recuerde de
nuestra juventud y n~e~tro cpt:~is~o
'. lt ~
Dentro de pocos d(as, y en ce1ebraci6n de nuestra Prir.le~a
A$~.ll,led. re::1, ~~r':mQS, Dios lediante, otro paseo as(, para el
cual esperamos t~ comp;:a. ':1) o'JjdJs~ que' h,; Jvenes de la Aeef
n Cat6lt ea te 11 aman, yeso 11 alllatlo es un corazn, que como una
puerta a~ierta, est sle.pre esperedote
MARIA ISABEL LIMA
1111 1lJvrdo Hal un lundo espiritual en czd! uno de ftOsotros
~Ue adquiere relieves trgicos
en la soledad. Un lunde; desaraci b1 e Cuando el nlllO si ente
el des8Qui 1f bri o de 1as I f~.rll' 8Iott,a$ o senctllamente
sunsibles que no pueden adaptarse con la realidad y se rabelan, La
reb.118n no es .~en este ~~SJ. un producto activo y generalmente
destruc+o~, si ~8r 10 fuera, en la iil;eiuosf:!at: de los hechos
concretarfa nuestra conducta, al re~~ej]r nuestro apastonalfento.
Pea"o, ado los convBnc1onalfSllos sociales, la dfvergen
-
11 desencJnto no me deja acercarlllel'~?Glfl voluntad o mi
volunl;ad"no.Jlt8',,'tIa-dfcllo a6nde 10 que soy ca~az. Los ojos,
mi s ojos se transforman, se transfi g'Jran, se cahlbi an, se di
sfrann en !Ruchas e i nnumora~;l es mi r:as como si nuestra conci
enci a a fUer de ser hi stl'i ca, etica, literaria o soCiolgica se
olvidara de su c9pacldad de conciencia ~ !. co~o sustancia,
esencia, subjetividad, legitimidad, ser - En esto y aqu( nace la
trageJia de rURst~o mundo esp iritual identifi cado - qui eras o n
SANCHO o]U IJOTE - con el mundo de EL C,'.3AU.ErtC
INM()RTI~L,primer paladn del Querer como "alma y luchar cdmo
"espritu" - temperamento y carcter
........--------- . Don Quijote es el producto de una rebelin
abstracta, fructificada telricamente
a travs del alma ~or un caos de miserias vividas, soportadas,
elaboradas y redi8idas. Es el resultado de una rebeli6n convertida
en MITO y transformada en "Human!dad consciante e
---~- inconscient~n r~rquela raig2mtre de su exaltacin reside en
todo aquello que el nombre suea y 1as ms extr"aas de 1as ve ces
real iza.
Es la paradoja de la espontaneidad puesta al $ervicio de los
Ideales ms caros Y es el cnoque de los elementos que nos fuerzan a
la adaptaei6n social como catalizadores de ese pjaro (ntimoWG si se
expansi enara, correr(a 1a mi sma suerte que el albatros de
Saudelaire.
La RELIGI~N C~TCLICA es la ~nica que nos abre Jz promesa del ms
all tierno Y comprensivo. La Gnica ~uo r&suelve el problema de
ftnobleza obliga ft y nos suministra en la tierra los elementos de
1a c0nsidaracin cristie~a en el Crucificado para tomar la ncruz" y
andar seguir transi tcrios y peregrinos de momento pero ~ter~ en el
blasn definitivo.
Trasedia y rnts trajodi3 cu~nto ms ~ porque ms nos ser exigido.
Clavil ~o : G1 c:;;~a 11 o ms famoso de 1as aven t.uras, tendr
resortes inesperados
para nosotros. En la sorr'resa as en lo nico d~nde pueda
soalarse la verdad de nuestra cobarda, si no le somos, Gtro Mar
Rojo se abrir a nuestro paso : ~~ f " Y todas las dems cosas nos
sern da~as por aadidura".
El Caballero muri y su munJo espiritual abrl6 sus tegumentos
como entraas para
fecundizarse en nosotros. ., 11 ' L QuUn no 1o h~ vi vi do una
sola vez 7 Un solo instante 7 Q~l en lJran
don no le ha llorado a r(1'I ? - Mei magi no a Don Qui jote,
ddr5s da 1a mas pcquor:;, d~ la mas secreta, de la mas OP~c&,
de lo mas disimulad3 de las 15grimas - Porque es el, el Ideal hecho
sueo el imposible do la vida puesto en acci~n, en lo accin do un
~2.~bl~ nUIl si ndo nada ds ~ue eso nhombre" hofa quo sor loco do
otra manera hubier(' si~o dio.;.~ !.!.1!!!2. ---- --- ~- - -- .. "C
. Nosotros teMl11(S el mistorio dol ser anulado por la forma, del
ser CO[:10 0splrl L' IlSS que -eomo" alma. Somos Gn virtud do
nuo~tras ereencias : cat6licos, o~ro 01 fOf1rlo bPI'~I-
-
1)- co de nuestra religi~n , de nuestra doctrina, se ~aga, se
enquista, se limita y a vecos hasta se estanca, en nuestra
humanidad. Ypor ella, por ella misma, casi no podemos
sublfmizarnos. Camino y causa scmos perG nicamente en su
destrucci6n definitiva' Umbral eter~ y c~nsecuencia suprem!. '-
MUNJJ ESPIRitUAL YALMA: ~: oomo irradiaci6n del corazn sincero,
noble, transhumanado. Espritu: como aspiracin, norma de vida,
ambiciones y anhelos Clulas nucleadas en el arbitrio y en ese
arbitrio nuestra responsabilidad
........ .------~ Por sus actos fl.o& juzgado ~on Quijote.
Los exterioriz ms all del Hntfte invio
lable de los egosmos y todos se rei~rJn de &1, CJmo se
rerlan hoy, como se ren hoy, ante las vibraciones de un alma mstica
a ante las vigilias de un cat61ico pr~ctco.
Incomprensin y burla Pero adentro, las siete moradas de Santa
Teresa. Anuestro jan nuljoie no le persiguieron porCOf lo
transformaron en buf6n. Si
sn razGn era Inalcanzable y por 10 tanto holgaba. Per~ l suba,
sube' por encima da todo~, llegaba, llega al designio da su
estrella. - No me refiero a su ideal caballeresco, a~oro~ so, y
hasta ror un momento pasteril, lo ~nalizo pura y simplemente como
ftfuerza ft "corazn' 'aspfrltu' al servicio de una idea, d~ una
conviccin, de un norte, de una polarizaci6n, para f'jar el centro
ds nuestra nersonalidad CGmn en el fondo de esa realidad
ndulc~vocacional'. que es, desde nuestro ~:untc de vista c~t61ico,
01' aposto12do en la vida po" rJ'J";!') de la VIRlUD, de la FE, je
la C::NF I\NZ~, :Je1 ,',If:JR. -(de ~u manera y en Qu forma
podO'I:I,nf'$ conseguirlo nosotros? 1 las ::s! IracLnos do cad'a
una nos darn la respuest~ )
y bien ~cn lui j ute tuv.; k~0 sto : ~, f,~fi anza y~. Tuvo
ti.~J~1 frente a Maritornes en l venta, fr~nt~ a la ~uGa de la
duquesa, Doa Rodrigu~z. ~uvo f en su c~metido. Ni la muerte rudo
vencerle p~rque "ara una nueva erutada trascendi del sueo de
Quljano Se desprendi de ese sueo como de un estado latente nacla
una "resurreeei&n' y vive en cada uno d~ nosotros para exi sH r
ms a11{ de esa eterni dad ;ue 1e acompaa y le acollpaar siempre,
cuanc( pa1~it;,n y se lIluevan entre los Intereses de los hombres,
1a generesi dad y la esp eran za de1 amor.
Del Qijijote tuvo eiedad - Piedad con el pastor y los humildes.
Con Sancho su obr. "xi... toll la presunta WiCOllllc;ollla, con el
Caballero del Bosque, con el de los Es"ejos, con .1tisidGr'
t coo la c9ftdesa Trifaldr~ Piedad cama fructificacin fntima del
dolor que
'1 rediae el el al~ ,1 suf.rirlo ~or- los dem's, ayudando a los
desvalidos, desfaciendo entuertQ4 1 tc~a ell.e 4e .~ravio~.
fa~!8ndc 61 bien, defendiendo y casti~anc en nomtro do la JusHeh y
$U Gaba.11er.(a,. .
Don 1utjote tu~o confianJa : Confi3nl~ porque el desmayo f1sico
~e sus h~ri:)s, nr. 11'96 nunca a gravitar en su ,loa,! SO IN 10s i
nt8I"'e&8S del mundo y ~c 1as crid~ras. l ita tt!lander-$ndol0
todG tOn su 'JOLUtH;'j ~:~;,:NHl\EA E lDE~L1ZAO'\, 'ba hacia el
lIIU:iM lll
-
19 y trapif(ndlco que noa artlpa~a en nuestras ilusiones y
crfstaliza en los desencantos QUf nos sorprenden a nosotros para
de,epclon2rnos pero Que- gracias sean dadas _ no ~udferon
manifestarse nanea en &l.
Esta confianza de Don C~ljote fu& tan grande que ~ar8 vivir,
para poder vivir se allment~ de su cuerpo y de $U sangre, sec6 sus
venas, apag6 sus ojos, deblllt~ su pulso Porque lel caball ero del
Ideal adentro' solo d,esde fUera era tri sta en su fi gura, en su ;
aparici6n, en su dibujo, en su Smbra, pero fluyendo de l emanando
de l efluvios de vida y de muerte, de locura y de raz6n. de
sugerencias y ridiculeces, una nUG~~ personalidad, distinta,
extraa, p{lida, indomable, lGg(tfma, autntica, le sogura por sobre
la cabeza Iyelmo 2! ~~~brtno ~ ~aCr! gt~' y se le prolongaba on los
piSs como los irbol&s mas viejos y Dlas solos Que solo por ser
Irboles siempre anidarln pljaros.....
(He aqu( la enorme contraposicin Que eternamente nos muostra
Dios en la natura. leza: "Indeclfnable par{ltsfs de ra(z,
conteniendo toda una copa de ala3ft)
. . !B ~ Don Qpt}ote fui .1 caballff'O ~., bor. Aa'''' esa
vtl!'tud '18ft .... t, " - Confllftll dtlYfvir, (JI' se
idtfltiff.c:a, COlO dijera el Dr. Rojas. con una verstlfn esUtica
del Evangelio, nuestro hroe, Que /lts 'ntha.ente llalllarelllOs :
nuestro alll'go : J!(. Era hposib11
