tA UNIVERSIDADtA TINOAMERICANAY LA ECLOSIONPEDAGOGICA

LUIS ALBERTOWARAT

Director dei Instituto de lógica Y Metodologia de

Ia Universidad de Morón, Professor de Filosofia deiOerecho e Introducción en Ia Universidad de Bue-

nos Aires.

1 - Se trata en esfe trabajo de partir, no de supuestos, teóricos,sino de Ia problemática metodológica que como docente metoca vivi r y dei intercambio de ideas y experiencias efectuadasprofesores latinoamericanos; hechos, todos ellos, que vuelvennecesarias algunas consideraciones en torno a Ia metodolog!ade Ia ensenanza dei Derecho.

EI tema es sumamente complejo, no existen recetas fijas, niposibilidades de utilJ.zar Ia misma estrategia en todos los paí-ses; con fodo, intentaremos, a partir de Ia experiencia argen-tina, puntualizar 10 que podríamos denomfnar: NOTAS PARAtA TRANSFORMACIONDE tA ENSENANZAJURIDICA. EI valor

de estas notas sería fundamentalmente sugerente, puedendar pie a un diálogo fruetífero; a una adecuada proyecciónai plano jurídiéo de 10s últimos logros de Ia pedagogia y Iapsicologia dei aprendizaje. Desde luego, en este período resul-ta muy recomendable lã' puesta en crisfs y problematizaciónde Ias estructuras tradicionales de nuestra ensenanza jurídicaencaminada mas a Ia formaeión receptiva de conocimientosabstractos y técnicos que a Ia formación de profesionales aptospara actuar en el medio social con um pleno conocimientode él.

EI camino de Ias spluciones no es nada sencillo; no se cuentancon los recursos ambientales, técnicos y humanos para elcambio total. Ni los docentes ni los alumnos se encuentran

masi'vamente preparados para Ia concretización de un violentoreplanteamienfo total.

2 - Siguiendo a JEAN PIAGET, podria decirse, para comenzar estasnotas, que en Ia ensenanza el primer defecto a superar es elde Ia ignorancia de los resultados de nuestras estrategias edlJ-

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cativas; nada preciso sabemos acerca de 10 que subsiste de Iaensenanza unt'versitaria luego dei egreso. Se nos dice que elDerecho Romano, o cualquier otra rama, es indispensable paraIa formación dei abogado, pero nadie se ha preocupado porevaluar qué queda de esa formación en Ia mente dei gradua-do. Nadie ha emprendido ningún estudio serio para saber ~ialgunas de Ias ensenanzas IIdesprovistas hasta Ia ev(dencia"de todo valor formativo logran los fines utilitarios atribuídos.Realmente en qué regias pedagógicas se basa Ia memorizaciónde los códigos? Y qué comprobaciones se han realizado paraconstatar su valor formahvo?

En general se cree que el acto de un examen es suficienteaval para Ia perdurabilidad dei conocimiento, pero el examenfinal en nada: resuelve el problema de Ia determinación deisaldo educativo de los conocimientos memorizados despuésde van'os anos.

Lós examenes finales muchas veces distorsionan Ia tarea edu-

cahva. EI alumno estudia presionado poria preocupación deiexamen alejado de Ia posibilidad de efectuar un análisis ónti::oy reflexivo dei material informativo. Está claro, entonces, quedeberia intentarse realizar un estudl'o pedagógico dei rendi-miento de cursos sin exámenes donde el estudiante es eva-

luado basicamente en función dei trabajo diario y de su ca-pacidad reflexiva y comparar el resultado con el dado porcursos en donde sólo rinden pruebas hnales.

3 - Las reflexiones anteriores nos colocan ante otro tema candeni'e

de nuestro sistema universitario que se refiere a Ias formasde evaluación.

En el apartado anterior hemos asumido que Ias técnicas deevaluación eran un j'nstrumento que !os docentes utilizan conescasos y pocos resultados científicos para constatar Ia perdu-rabilidad de Ia información.

Los docentes no pueden ser ni imparciales ni objetivos ya queevalúan a través de pautas subjetivas, 10 que conduze a U:1aacti'tud generalmente autoritaria y por tanto sumamente desa-lentadora para los alumnos. Leios estamos no sólo de saber si'el conocimiento perdura o no, sino de haber constatado obje-tiva e imparcialmente si Ia información ha sido asimilada.

Aparentemente, si'n necesidad de grandes sondeos, parece quenuestros sistemas tradicionales de evaluación fracasan; no pornada se dice que un graduado necesita diez anos mas para

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ser realmente un profesional apto. La universidad, en descargose dice, también brinda un buen arsenal lógfco, arma a Ia quepodríamos Ilamar una J/mentalidad jurídica", ésto sin embargonunca se ha rigurosamente constatado. .

EI camino de superación parece indicar Ia necesidad de fijarpautas de evaluaÔón explícitas, claras, objetivas y uniformesdentro de Ias cátedras y Ia universidad. Una clara toma deconciencia de que el examen debe ser también una situaciónde aprendizaje mas, y a partir de alli estudiar con rigor cien-tífi"co Ias técnicas mas aptas, descubrir si conviene el examenfinal o no y si el examen final debe ser Ia única opición odebe ser completada con otras técnicas: pruebas objetivas m~-nográficas, tareas grupales por ciclos colectivos, etc. La decisiónno deberá basarse exclwÚvamente en Ia comprobación de losresultados inmediatos sino en Ias aptitudes que los alumnosdemuestren poseer en el futuro para los distintos fines deeducación.

los docentes deben tener un claro convencimiento de que Iaeva!uación no es un fin em si mi'smo, que no pueden impartirensefíanza en función de una nota; que deben asumir una téc-nica evaluativa ai servicio de los modernos instrumentos pe-dagógicos, que tienden a Ia copartiÔpación de los alumnos ,~nel aprendizaje.

4 - Interesa también apuntar con PIAGET Ia necesidad de una ri-gurosa determinación de Ias finalidades de Ia educación j'm-parffda a Ias nuevas generadones; que esos fines fueronconstruídos a partir de Ia posesión de estudios objetivos sobreIas vinculaciones entre Ia educación y Ia sociedad de un ade-cuado estudio psicológico para saber si se han utili'zado losmedios adecuados para implementar esas finalidades. Se hacenecesario, en suma, Ia urgente proyección ai plano jurídico deuna sociologl'a educativa que nos marque Ia dinámica de losgrupos universitários, su estratificación categorial, Ia movilidadsocial dentro de Ias perspectivas de educación, Ia economiade Ia educación, un estudio sistemático dei condicionamiento

social de los sisfemas educativos.

5 - la elecdón de los métodos didácticos en Ias escuelas de dere-

cho descansan basicamente en Ia creencia de que Ia metodo-logia dei codificador es también una buena técnica educativa.

los docentes ~e limitan así a glosar aios codificadores sintomar en cuenta Ia naturaleza de Ia i'nteligencia, el papel de

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Ia experiencia en Ia formación dei conocimiento y los meca-nismo de transmisión aptos para los adultos.

EI método de fransmisión tradicional en nuestras universidades

descansa en Ias lIamadas clases magistrales - conferencias -con un auditorio pasivo que recibe el conocimiento pontifica-do a través de um juicio de valor ya consumado, una estructlJ-ra de valores simplesmente aceptados. La ensefianza imparti-da a través de estas clases, conferencias, apunta prinÓpalmen-te a Ia fijación reiterativa de Ia información.

La mayoria de Ias clases magistrales sonlos docentes atendiendo mas aios efectosreales necesidades de comunicación.

Sin un proceso de asimilación dinâmica, Ia gravitación docentees prácticamente nula. La labor docente no descansa en sumi-nistrar información, para éso debende prepararse buenos librosdidácticos que en derecho escasean, sino en desarrolar Ia inteli-gencia, para 10que es preciso entender que Ia inteligencia nodescansa en respuestas asociativas sino a una dinámica trans-formación vinculada a Ia acción, conocer - dlce PIAGET, es,pues, asimilar 10 real a estructuras de transformaciones que sonIas estructuras que elabora Ia inreligencia como prolongacióndirecta de Ia acción.

preparadas pororatorios que a

EI conocimiento seria asi una surste de acdón interiorizada,

reflexiva y estructurada y no una copia reiterativa.

Toda asimilación, agrega PIAGET, es una reconstrucción o unareinvención. Los métodos didácticos deben descansar ,en los

aportes de Ia psicologia educativa que faciliten y no frustrenesos procesos de reconstrucción raciona!. Los métodos de trans-misión otral basados en Ia lección intuitiva dei maestro deben-

dejar paso a 105 resultados de Ias rigurosas investigacionespsicopedagógicas.

6 - No puede existir una ciencia dei derecho, sin rigor, sin unaadecuada sistematización de Ias proposiciones descriptivas delos fenómenos jurídicos. De ahí, Ia importancia proclamadaen dotar aios alumnos de derecho de un apropiado arsenalmetodológico que les posibilite el aprendizaje coherente yriguroso de Ias distintas ramas de Ia jurisprudencia. De esamanera, se proporciona aios alumnos, a nivel curricular, uninstrumento apropiado para Ia tarea crítica y reflexiva, quepermite además Ia formación de profesionales aptos para in-fluir en el desarrollo, cambio y transformación de nuestra so-

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ciedad. Sin este arsenal conceptual tampoco podrá alcanzarseIa actitud estructuradora de nuestra inteligencia.

7 - EI problema sin embargo no es sólo de formas en Ia comuni-cación sino también de contenidos. EI problema es epistemo-lógico, pues asim,"smo están perimidas ciertas regias de Iainvestigación jurídica. A este nivel debe comenzarse por Ia.reivindicación dei valor de una teoria general dei derecho,de una teoria que clarifica Ia funcionalidad meramenfe didác-tica de muchos conceptos revestidos de ingeniosas actitudesontológicas.

8 - Hemos planteado hasta aqui algunos problemas de Ia ense-nanza actual dei derecho en 10 que hace a Ia bibliografia, losprogramas y Ias técnicas de evaluación. De n,"ngún modo pue-de aceptarse que los problemas de cada una de estas esferaspuedansolucionarse si no se comienza con un cambio dementalidad en los docentes por una toma de conciencia deIas necesidades de cambio, que acepten Ia carencia, en 10 g~-neral, de preparación pedagóg(ca y Ia necesidad de recibirun adiestramiento actualizado en Ias técnicas modernas deaprendizaje. La prioridad máxima de Ia ensenanza dei derechoestriba en Ia necesidad de aprender o ensenar no basta Iavocación o el amor ai derecho sino que ella debe I'r acom-panada de una adecuada planificación psicopedagógica.

No puede ensenarse bien o mal intuitivamente. No puede acep-tarse si'n mas Ia afirmaci6n de que un gran jurista es un gran pe-dagogo.

EI objetivo primordial de este trabajo es contribuir a tal tomade conciencia. EI docente debe por tanto encontrar nuevos roles, undelicado equilibrio entre Ia transmisión informativa y Ia acción, entreIa investigaci6n monográfica y Ia discusión entre el trabajo ind(vidualy el grupal.

Creo que todos debemos entender que el centro de Ia clase noes el profesor sino el tema grupalmente analizado. A partir de estopuede comenzar una fructífera renovaci6n de los métodos educativos.De esa forma Ia eclosión pedag6gt"ca comenzará a dar sus frutos enel derecho.