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V V e e r r d d a a d d e e r r o o a a m m o o r r Lucy Gordon 1º Amor sin edad Verdadero Amor (2011) Título Original: His diamond bride (2011) Serie: 1º Amor sin edad Editorial: Harlequin Ibérica Sello / Colección: Jazmín 2382 Género: Contemporáneo Protagonistas: Mark Sellon y Deirdre “Dee” Parson Argumento: Un amor eterno contra viento y marea. Dee Parson era una mujer sensata y sencilla comparada con su hermosa y presumida hermana. Por eso le sorprendió tanto que el piloto Mark Sellon se fijara en ella. Mark tenía fama de ser un amante del riesgo, adicto a las mujeres y a las emociones fuertes. Pero la discreta e inteligente Dee le dio la oportunidad de ser él mismo. Antes de que se diera cuenta, se había enamorado de aquella chica que era todo corazón. ¿Podría una pareja tan dispar conseguir que su amor durara para siempre?

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verdadero amor

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  • VVeerrddaaddeerroo aammoorr Lucy Gordon

    1 Amor sin edad

    Verdadero Amor (2011) Ttulo Original: His diamond bride (2011) Serie: 1 Amor sin edad Editorial: Harlequin Ibrica Sello / Coleccin: Jazmn 2382 Gnero: Contemporneo Protagonistas: Mark Sellon y Deirdre Dee Parson

    Argumento: Un amor eterno contra viento y marea.

    Dee Parson era una mujer sensata y sencilla comparada con su hermosa y presumida hermana. Por eso le sorprendi tanto que el piloto Mark Sellon se fijara en ella. Mark tena fama de ser un amante del riesgo, adicto a las mujeres y a las emociones fuertes. Pero la discreta e inteligente Dee le dio la oportunidad de ser l mismo. Antes de que se diera cuenta, se haba enamorado de aquella chica que era todo corazn. Podra una pareja tan dispar conseguir que su amor durara para siempre?

  • Lucy Gordon Verdadero amor 1 Amor sin edad

    N Pginas 2-102

    Captulo 1 5 de agosto de 2003

    Debi ser el hombre ms guapo del mundo dijo Pippa mirando la fotografa que tena en la mano. Mira ese aire de artista de cine que tiene y esa sonrisa burlona.

    Volva locas a las chicas dijo Lilian. Tu abuela deca que poda encantar hasta a los pjaros.

    Lilian, la madre de Pippa, tena cincuenta y ocho aos, el pelo gris y un rostro muy expresivo que se iluminaba cada vez que hablaba de sus padres.

    En la foto, que tena ms de sesenta y tres aos, se vea a un joven bien parecido, con uniforme de aviador, la cabeza ligeramente inclinada, y una expresin llena de vida. Costaba reconocer en aquel joven piloto al anciano de ahora, de no ser por el brillo que an conservaba en la mirada.

    Seguramente fue un hroe, pero apostara a que fue tambin un demonio dijo Pippa, sonriendo.

    S, he odo que era un demonio, entre otras muchas cosas replic Lilian contemplando el retrato del teniente de vuelo Mark Sellon. Por cierto, la prensa va a enviar esta tarde a un periodista a la fiesta de aniversario, quieren hacer un reportaje sobre l como un viejo hroe de guerra.

    Al abuelo no le gustar dijo Pippa. Odia recordar los viejos tiempos.

    Me habra gustado que hubieran celebrado la fiesta de su aniversario de boda en mi casa. Habra cabido ms gente dijo Lilian.

    Aqu fue donde empez todo le record Pippa a su madre. Se conocieron cuando l vino a pasar aqu las navidades antes de la guerra. Toda la casa est llena de recuerdos.

    Creo que ahora los conoces t mejor que nosotros dijo Lilian.

    Pippa era su hija menor. Cuando ella naci, sus otros dos hermanos ya iban a la escuela, por lo que su abuela Dee, que viva a slo tres manzanas de la casa, se ofreci a cuidarla. Pippa creci con sus abuelos, llegando a tener casi ms confianza con ellos que con sus padres.

    Tuvo un carcter algo rebelde en su adolescencia, que lleg a crearle algunas diferencias con su madre. En esas circunstancias, acostumbraba a buscar refugio en casa de sus abuelos. Con el tiempo, los problemas se haban suavizado. Madre e hija se llevaban ahora bien, aunque Pippa segua viviendo con sus abuelos, a los que cuidaba con mucho cario dado lo avanzado de su edad.

    Sin embargo, todos los que la queran estaban preocupados por ella. Con su inteligencia y su belleza, debera haber hecho algo ms que buscarse un trabajo sin porvenir y pasarse casi todas las noches y los fines de semana con sus abuelos.

  • Lucy Gordon Verdadero amor 1 Amor sin edad

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    Y todo por culpa de Jack Sothern, se dijo Lilian con amargura. A todos les haba parecido una buena persona y haban visto con buenos ojos su compromiso con Pippa. Pero pocas semanas despus, vieron cmo aquel hombre le rompi el corazn, cancelando la boda que haban planeado para aquella Navidad.

    De eso haca ya nueve meses. Pippa pareca haberse recuperado, pero ya no tena la misma alegra de antes. Conservaba an esa sonrisa que cautivaba a todos, pero detrs de su mirada se vislumbraba una gran tristeza y amargura.

    Los invitados a la fiesta comenzaron a llegar poco a poco y en unos instantes la casa estuvo llena de gente. Pippa fue dando la bienvenida a todos, llevndose un dedo a los labios.

    Chiss, estn arriba acostados. Quiero que aprovechen todo el tiempo posible para descansar. Esta noche va a ser agotadora para ellos.

    Lleg Terry, el hermano de Lilian, un hombre corpulento de unos cincuenta aos, pelo canoso y muy campechano, acompaado de su esposa Celia, sus dos hijos y sus tres nietos. Poco despus, y sostenindose a duras penas sobre unos zapatos de tacn alto, lleg Irene, su primera esposa, que haba vuelto tambin a casarse y vena con una buena coleccin de hijos.

    Soy incapaz de recordar sus nombres le confes Pippa a su to Terry. De verdad son todos de la familia?

    se desde luego s replic Terry sealando a un muchacho de unos catorce aos con aspecto travieso. Tu abuela dice que es igual que el abuelo de joven. Vuelve loco a todo el mundo y luego se los gana con una sonrisa. Y es muy inteligente. El primero de la clase.

    Pues en eso no sali al abuelo dijo Pippa. l siempre fue de los ltimos de la clase. Deca que haba cosas ms interesantes en la vida que leer libros aburridos, y creo que todava opina lo mismo.

    Estoy seguro dijo Terry echndose a rer. Para l las nicas lecturas de inters son las revistas de chicas guapas. Espero que la abuela no se entere.

    No hay problema dijo Pippa con una sonrisa. Es ella la que se las compra.

    Muy propio de mam replic Terry. Por cierto, Pippa, pusiste todas las fotografas?

    S, estn ah. Ven, te las ensear.

    Pippa le condujo a una sala decorada expresamente para la fiesta con fotos familiares. En una apareca Lilian el da de su veintin cumpleaos. En otra, se vea a Terry con ropa de montaismo.

    Qu tal se ven ah los padres de la abuela? pregunt Pippa, sealando a una foto donde se vea a una pareja de mediana edad vestidos a la moda de los aos treinta. Debera haberlos puesto en un lugar ms visible, no crees?

  • Lucy Gordon Verdadero amor 1 Amor sin edad

    N Pginas 4-102

    S, creo que s. La abuela te lo agradecera replic su to mientras contemplaba la foto de una mujer joven y bella con unas curvas seductoras. Y, qu te parece su hermana Sylvia?

    Mi maravillosa ta abuela! exclam Pippa. No sabes lo que me habra gustado conocerla! Se la ve tan interesante! No fue ella la que?

    S. Fue un gran escndalo. Eran otros tiempos, ahora nadie le habra dado la menor importancia. Ponla donde se la pueda ver bien. Mam la quera mucho dijo Terry contemplando detenidamente la foto. Por cierto, echo algo en falta. Debera estar tambin Polly.

    T crees? Tengo algunas fotos de ella, pero no saba si deba ponerlas o no. Slo tena un ao cuando muri. Podra decirse que casi ni lleg a vivir.

    No se te ocurra decir eso delante de ellos replic Terry. Pap adoraba a mi hermanita. Hace ya casi cincuenta aos que muri, pero sigue an viva en el recuerdo de la familia. Tu abuelo se molestar mucho si no pones una foto suya.

    S, claro que s. Aqu est dijo Pippa muy sonriente, sacando dos fotografas.

    Una era un retrato de una nia de unos meses, sonriendo a la cmara, y en la otra estaba en los brazos de su padre, que la miraba como extasiado.

    Fue un padre maravilloso dijo Terry, contemplando la foto. Aunque no creo que nos mirase nunca a los dems hermanos como la miraba a ella. Algo especial deba ver en Polly. Tal vez porque era la viva imagen de mam no s

    Volvi a sonar el timbre. Pippa fue a abrir la puerta. Era una joven reportera del canal de televisin local llamada Stacey. La acompaaba un fotgrafo, que se puso enseguida a merodear por la sala en busca de los mejores ngulos para sus fotos.

    Me cuesta creer que alguien pueda llevar casado sesenta aos dijo Stacey.

    Antes todo era diferente replic Pippa. Las personas se casaban para toda la vida. Creo que el abuelo la estuvo cortejando durante mucho tiempo hasta conseguir que se casase con l.

    As que fue un noviazgo largo, eh? murmur Stacey tomando notas en su libreta.

    Al final todo el mundo haba asistido a la fiesta. Estaban todos los hijos de Mark y Dee, los nietos, los primos, los parientes polticos, e incluso un representante del hospital donde Dee haba estado trabajando de joven.

    Silencio todo el mundo! Ya bajan!

    El fotgrafo se apost al pie de la escalera, dispuesto a retratar a las estrellas de la noche, los seores Sellon, Mark y Deirdre, Dee como la llamaban todos. Los dos haban cumplido ya los ochenta, tenan el pelo blanco, eran delgados y de aspecto frgil, pero aparecieron con una brillante sonrisa, agarrados del brazo, apoyndose uno en el otro.

  • Lucy Gordon Verdadero amor 1 Amor sin edad

    N Pginas 5-102

    Ella nunca haba sido muy guapa, pero siempre haba sido muy cariosa y comprensiva, cualidades que segua conservado intactas con el paso de los aos.

    La pareja se encamin despacio hacia la sala principal de la fiesta donde se exhiba la coleccin de fotografas de la familia. Cuando llegaron a la foto de su pequea Polly, Mark la tom entre las manos y mir a su esposa fijamente.

    Jurara que haba lgrimas en los ojos del abuelo murmur Pippa poco despus.

    Dee y Mark se sentaron cmodamente en un sof mientras los miembros de la familia se acercaban a ellos para felicitarlos. Corra el champn y los brindis. Entretanto, Stacey se puso a trabajar, movindose por toda la sala, mientras hablaba a la cmara.

    Uno de los ltimos ejemplares de una raza en extincin Los hroes de la Segunda Guerra Mundial, aquellos hombres que lo dieron todo por su pas, aqullos intrpidos pilotos que, en sus Spitfires, despegaban una y otra vez en la oscuridad de la noche, sin saber si volveran a ver a sus seres queridos. Nos sentimos muy orgullosos de tener entre nosotros a uno de ellos

    Se va a pasar esa joven toda la tarde con esa murga? gru Mark en voz baja.

    Cllate ya le dijo Dee, y deja que tu familia se enorgullezca de ti.

    Mi familia no sabe nada de lo que pas.

    Cmo iban a saberlo? An no haban nacido dijo Dee estrechando sus manos entre las suyas.

    Stacey se acerc a ellos y les hizo algunas preguntas sobre la guerra. Mark le respondi con amabilidad, pero sin darle muchos detalles, alegando que los haba olvidado con el paso del tiempo.

    Creo, seor Sellon, que la suya fue una gran historia de amor. Es cierto que tuvo que cortejar a su esposa durante aos hasta conseguir que se casara con usted?

    S, es cierto dijo Mark. No fue presa fcil, tuve que emplearme a fondo.

    Qu romntico! exclam Stacey. Un amante que alimentaba su pasin desde su avin de combate a muchos kilmetros de distancia. Seora Sellon, por qu se hizo tanto de rogar?

    No sabra decirlo. Eran otros tiempos. Todo era muy distinto. Nosotros tambin.

    Quiere decir que se comportara ahora de forma diferente?

    Oh, s respondi Dee sonriendo. Creo que ahora me hara de rogar mucho ms.

    Fue una gran fiesta. Mark y Dee se divirtieron mucho, pero en un momento en que se quedaron los dos solos, l le pas el brazo por la cintura y le susurr al odo:

    Cundo se irn todos de una vez?

  • Lucy Gordon Verdadero amor 1 Amor sin edad

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    Pronto le prometi ella.

    Se cruzaron una sonrisa de complicidad que capt oportunamente la cmara, sin que ninguno de los dos se diera cuenta. La foto aparecera en el peridico local al da siguiente.

    Por fin acab todo. Los invitados se despidieron y Lilian acompa a sus padres a la habitacin.

    Cmo est Pippa? pregunt Dee. Me tuvo muy preocupada toda la noche. Un aniversario de boda! Debe sentirse muy mal!

    Pareca muy alegre, pero quin sabe lo que llevar por dentro replic Lilian suspirando. Ay! Ese hombre! Si le tuviera ahora delante, le matara por lo que le hizo.

    Todos se callaron al ver entrar a Pippa. Entre las dos, ayudaron a los abuelos a meterse en la cama, les arroparon y les dieron las buenas noches con un beso.

    No se os ve demasiado cansados despus de todo el trajn de la fiesta les dijo Pippa mientras sala por la puerta del dormitorio.

    Cansados? dijo Mark con una sonrisa irnica. Esto ha sido slo el comienzo de una noche loca de pasin y desenfreno. Vosotros, los jvenes, no sabis disfrutar de la vida

    Comprtate! le dijo Dee dndole en el brazo.

    Ay! Vale, vale! Ya veis cmo me trata mi mujer se quej Mark cmicamente, la de suplicios que me hace padecer.

    Lilian sali con su hija de la habitacin, dejando a los abuelos en la cama partindose de risa.

    Dejmoslos en paz. Son como dos nios.

    Quiz se sea su secreto replic Pippa.

    S, tal vez.

    Madre e hija bajaron hacia el saln. Mark y Dee se quedaron en silencio en la oscuridad del dormitorio, hasta or extinguirse los ltimos pasos por la escalera.

    Somos muy afortunados de tener una familia que se preocupa tanto por nosotros dijo Dee.

    S, pero espero que no vuelvan a preocuparse ya ms en toda la noche replic l. Ahora quiero estar a solas contigo De qu te res?

    Me estaba acordando de la primera vez que me dijiste eso. Estaba tan asustada y emocionada De repente, todos mis sueos iban a hacerse realidad.

    Pero no fue as, verdad? le record l. Yo tena un carcter terrible en aquellos tiempos. No puedo entender qu viste en m.

    Yo tampoco ri ella. Y deja ya de decir tonteras. A propsito, qu juego te trajiste esta noche?

  • Lucy Gordon Verdadero amor 1 Amor sin edad

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    Juego? No s a qu te refieres.

    No te hagas el inocente conmigo. Me refiero a eso de que me estuviste cortejando durante aos, tratando de impresionarme. Sabes tan bien como yo que eso no fue lo que pas.

    S, as fue como pas.

    No. No te acuerdas que?

    Calla! dijo l, ponindole un dedo en los labios. Yo recuerdo lo que recuerdo, y t recuerdas lo que recuerdas. Tal vez no recordemos las mismas cosas, pero qu importa eso?

    No, claro que no. Me atrevera a decir que nunca sabremos ahora cul de los dos recuerda lo que pas de verdad.

    Tal vez los dos, o tal vez ninguno.

    Esta noche ests muy filosfico dijo ella sonriendo.

    Creo que es la primera vez que me has llamado una cosa as. Dime, te ha gustado mi regalo?

    Me encant, pero esos diamantes no deberas haber tirado la casa por la ventana.

    Diamantes, diamantes es slo una pequea y triste piedrecita dijo l. Quera que tuvieras un brillante en nuestro aniversario Cielo santo! Casi se me olvidaba tu otro regalo.

    He estado pensando en l desde que me dijiste esta maana que lo del diamante era slo el regalo oficial, pero que tenas otro ms importante. Dijiste que me lo daras cuando todos se hubieran ido.

    S, casi lo haba olvidado.

    La mir fijamente, encendi luego la lamparita que haba en la mesilla de noche y rebusc en uno de los cajones, sacando finalmente un pequeo objeto que haba escondido en el fondo.

    Cierra los ojos y abre las manos le dijo l.

    Ella, sonriendo, cerr los ojos y sinti enseguida una suave y esponjosa sensacin en la palma de la mano. Cuando abri los ojos se encontr con un pequeo osito de peluche. Dio un grito de emocin y lo estrech entre sus brazos.

    Esto s que es un buen regalo! dijo ella. Mucho mejor que los diamantes.

    No era gran cosa. No llegaba a los quince centmetros, tena los ojos de cristal y el pelo de nylon. Habra cientos como l en cualquier tienda de juguetes, pero para Dee representaba la felicidad.

    Te acuerdas del primero que te regal? le pregunt Mark con cario.

    Por toda respuesta, ella meti la mano debajo de la almohada y sac otro osito de peluche. En otro tiempo haba estado tan reluciente como el del regalo de esa

  • Lucy Gordon Verdadero amor 1 Amor sin edad

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    noche, pero despus de los aos tena todo el pelo ajado, la piel desgastada, y varias costuras descosidas.

    Aqu lo tengo conmigo replic Dee, con el osito en la mano. Nunca le dejo irse muy lejos.

    Hablas de l como si estuviera vivo y pudiera escaparse.

    Est vivo, pero sabe que nunca podr escaparse de m dijo Dee. Aquella noche dijiste que me lo dabas para que no me olvidara de ti. Pero no lo necesitaba. Te amaba tanto

    Tard mucho en comprenderlo. Hubo tantas cosas que no comprend hasta que fue ya casi demasiado tarde

    Siempre tuve conmigo a mi loco Bruin dijo ella sealando al viejo osito.

    El loco Bruin repiti l. Recuerdo que me llamabas as cuando te ponas furiosa.

    Me asustabas con aquellas temeridades tuyas. Estabas medio loco.

    Bueno, ahora tenemos dos le record l.

    S, ahora Bruin podr jugar con un amigo replic ella sosteniendo un osito en cada mano. Me alegra saber que no te olvidaste de Bruin.

    No, no me olvid de l, saba que lo tendras guardado en algn sitio.

    Nadie lo entendera.

    No, slo t y yo.

    Dee puso los dos ositos debajo de la almohada. Mark apag la luz de la lamparilla y los dos se abrazaron en la oscuridad del dormitorio. Ella dej reposar la cabeza en el hombro de l.

    Qu felicidad! susurr l. Esto es lo que he estado esperando toda la noche. Todo el mundo ha sido muy amable con nosotros, pero no comprenden que No entienden ciertas cosas.

    No musit ella. Slo nosotros las entendemos, y tampoco necesita entenderlas nadie ms.

    Buenas noches, amor mo.

    Buenas noches.

    Despus de un par de minutos, Dee comprendi, por el cambio de ritmo de su respiracin, que Mark se haba dormido. Ella en cambio no poda. Esa noche haba revivido sesenta aos de recuerdos.

    El anciano que tena a su lado pareca haberse esfumado, dejando en su lugar al deslumbrante y joven hroe de antao. Qu feliz se haba sentido con cada una de sus sonrisas, y qu desesperada tambin, pensando que aquel hombre quiz nunca llegara a ser suyo.

    Se qued mirando a un punto imaginario, muy lejano, recordando

  • Lucy Gordon Verdadero amor 1 Amor sin edad

    N Pginas 9-102

    Captulo 2 Diciembre de 1938

    No se les ve llegar todava? dijo Helen Parsons desde la cocina.

    Dee, su hija de diecisiete aos, dej a un lado la caja de adornos navideos y se acerc a la ventana. La estrecha calle londinense estaba vaca, pero no era fcil distinguir nada en la oscuridad de la noche, as que abri la puerta y se dirigi hacia el pequeo jardn de la casa.

    No se ve a nadie dijo ella, entrando de nuevo en la casa.

    Has salido afuera con este tiempo y sin el abrigo puesto? le dijo su madre con el ceo fruncido.

    Ha sido slo un momento.

    Vas a pillar una pulmona. Eres enfermera, deberas tener ms sentido.

    An es pronto para llamarme enfermera dijo Dee sonriendo. Acabo de empezar mi formacin.

    No le digas eso a tu padre. Est muy orgulloso de ti y va diciendo a todo el mundo que su hija es la ms inteligente de la familia y es enfermera.

    La ms inteligente, pens Dee. Sylvia, su hermana mayor, era la ms atractiva y ella la ms inteligente.

    Ahora, no me vengas otra vez con tus lamentos le dijo su madre, leyndole el pensamiento.

    Es slo que a veces me gustara ser tan guapa como Sylvia.

    Tonteras, ya eres suficientemente guapa tal como eres le respondi su madre, dirigindose de nuevo a la cocina y dejando a Dee mirndose en el espejo y soando con ser tan hermosa como su hermana para tener una nube de chicos suspirando por ella a todas horas.

    Me pregunto cmo ser ste dijo su madre.

    Dee no necesitaba preguntarle a su madre a quin se refera para saber que hablaba de la nueva conquista de Sylvia.

    Echar a perder su reputacin saliendo con un hombre distinto cada semana dijo Helen.

    Al menos tiene donde elegir replic Dee con amargura. Yo en cambio slo conozco a Charlie Whatsit y al repartidor de tartas.

    No me gusta que el nombre de la familia ande en boca de la gente dijo Helen muy seria. No est bien. Bueno, y t? Qu hay de todos esos mdicos que has conocido en el hospital?

    No se fijan en las estudiantes de enfermera.

  • Lucy Gordon Verdadero amor 1 Amor sin edad

    N Pginas 10-102

    Pues los pacientes, entonces. El da menos pensado conocers a algn millonario. Te mirar y se enamorar locamente de ti.

    Madre e hija se echaron a rer.

    Mam, eso slo ocurre en las novelas y en los sueos. La vida real no es as, a menos que seas como Sylvia, claro. A ver si llega pronto. Estoy impaciente por ver su ltima conquista.

    Sylvia trabajaba en una elegante tienda de ropa de las afueras de Londres. Como se acercaba la Navidad, el negocio estaba en pleno auge y todos los empleados tenan que hacer horas extra.

    Aquel da llegara tambin tarde a casa, pero vendra, eso s, acompaada de un nuevo joven.

    Mark Sellon era mecnico. Se haba quedado sin trabajo porque el dueo del taller se haba arruinado. Sylvia quera llevarle a casa con la esperanza de que su padre pudiera ofrecerle un trabajo en el pequeo taller de coches que tena en la misma calle Crimea, muy cerca de la casa. En aquel rincn miserable de Londres, Joe Parsons era un hombre prspero.

    Sylvia le trae a casa slo porque es un buen mecnico y puede serle de ayuda a pap dijo Dee.

    Entonces, por qu quiere que le invitemos a pasar aqu la noche? Por cierto, has terminado de preparar la cama de invitados en su habitacin?

    S, pero

    T dormirs all con Sylvia. Y asegrate de que est siempre contigo. No quiero los en esta casa.

    Quieres decir?

    S, exactamente eso que ests pensando. Vigila que Sylvia se comporte como es debido. Gracias a Dios, no tengo que preocuparme de ti.

    Dee prefiri no decir nada. An tena que quitar el polvo a la mitad de los muebles de la casa.

    Billy, el perro de la familia, acudi en su ayuda. Era un enorme perro mestizo que estaba siempre dispuesto a todo. Su contribucin a la limpieza de la casa consista en seguir a Dee a todas partes, abalanzndose sobre las bayetas y trapos de la limpieza y revolcndose en ellos.

    Voy a sacar a Billy a dar un paseo dijo Dee cuando termin de limpiar.

    Est bien, pero no te vayas muy lejos.

    Se puso un abrigo grueso y sali a la calle con Billy sujeto con la correa. El animal tir de ella, arrastrndola por diversas callejuelas hasta llegar a un parque. Varias personas la saludaron al llegar. Dee haba vivido all casi toda la vida y conoca bien a los vecinos.

  • Lucy Gordon Verdadero amor 1 Amor sin edad

    N Pginas 11-102

    Luego Billy inici el camino de regreso, haciendo el mismo paseo que antes, pero al revs. Al llegar a la calle Crimea, Dee escuch un sonido a lo lejos que se fue haciendo cada vez ms y ms fuerte hasta que lleg a volverse casi ensordecedor.

    Entonces vio una moto doblando la esquina. La conduca un hombre con casco y gafas de motorista, cuya cara apenas resultaba visible. En el sidecar iba otra persona, tambin difcil de identificar hasta que levant un brazo para saludarla y se dio cuenta de que era Sylvia.

    As que el conductor deba ser su nueva conquista. Dee estaba sorprendida. Haba visto algunas motos en el taller de su padre, pero no conoca a nadie que fuera dueo de una.

    La moto se detuvo y el joven se baj para ayudar a Sylvia a quitarse el casco.

    Cielo santo! dijo ella sin aliento. Esto ha sido

    Ests bien? le pregunt Dee.

    Sylvia solt al hombre y se abraz a Dee con desesperacin, como si sus piernas no la sostuvieran y necesitase apoyarse en ella para caminar.

    Dee contempl al joven que se estaba quitando las gafas. Lo primero que vio en l fue su seductora sonrisa, la sonrisa que habra de acompaarla despus toda la vida.

    Luego le vio la cara. Era un hombre apuesto, alegre, y atractivo.

    Lo siento si arm un poco de ruido dijo l con cierto pesar. Me emociona tanto la velocidad que a veces no me doy cuenta de nada. Espero que no haya molestado a los vecinos.

    Sus palabras sonaban a arrepentimiento, pero no pareca arrepentido de nada. Se le notaba que se lo haba pasado en grande. Varios vecinos se asomaron a la ventana a ver la causa de aquel alboroto. l los salud a todos con la mano antes de dirigirse a Sylvia.

    Lo siento repiti l. No era mi intencin asustarlos.

    Nunca imagin que se pudiera ir a tanta velocidad exclam Sylvia. Fue Oh, cielo santo! Mark, te presento a mi hermana, Dee. Dee, ste es Mark.

    Dee pudo contemplarle mejor. Era increblemente guapo. Sinti una especie de mareo. Siempre haba credo que los hombres como l slo se vean en el cine.

    Pasemos dentro dijo Sylvia. Hace mucho fro aqu afuera.

    Joe y Helen haban salido tambin a la puerta a ver qu era todo aquel escndalo.

    Esa moto es suya? le pregunt Joe con gesto de admiracin.

    S. Puedo dejarla en alguna parte?

    Claro que s. Tengo un taller aqu al lado, le acompaar.

    Cuando los dos hombres se alejaron, Helen se dirigi a Sylvia.

  • Lucy Gordon Verdadero amor 1 Amor sin edad

    N Pginas 12-102

    Vaya! As que se es l! Un poco ruidoso, no?

    S, le gusta hacerse notar replic Sylvia.

    Ya veo ya. No parece muy retrado, no.

    Al acercarse a la casa, Helen pudo ver mejor a su hija.

    Por todos los santos! Qu es eso que llevas en la mano?

    Es un casco, para la cabeza, y stas son unas gafas para los ojos.

    As que vas por ah con esa pinta, slo para ir a juego con l?

    Estaba claro que Mark no le haba cado bien a Helen. Con Joe, sin embargo, haba sido diferente. La moto le haba causado una impresin excelente y Dee pudo ver a los dos hombres conversando animadamente mientras volvan a casa.

    Veo que vuestro padre ha encontrado a alguien con el que hablar de tuercas y tornillos observ Helen. No s por qu me da la impresin de que ese joven ya ha encontrado trabajo.

    Entonces sucedi. Mark volvi la cabeza y se ech a rer con ganas. Era una risa mgica. Dee se sinti invadida de una dulce sensacin que le cal hasta la mdula. Y sinti que en aquella sonrisa estaban concentrados todos los sueos y esperanzas que poda ofrecerle la vida.

    Pero, misteriosamente, tambin sinti una alarma en su interior, como si algo intentara prevenirla contra algn peligro inminente que acechara oculto tras aquella sonrisa.

    Qu tal si vamos todos a cenar? dijo Helen, y entraron todos en casa.

    Mark se dio cuenta de que no le haba cado bien a Helen y trat de comportarse todo el tiempo con suma educacin dndole las gracias por permitirle quedarse en aquella casa.

    Los amigos de Sylvia son tambin nuestros amigos dijo Helen muy cordialmente, ante la sorpresa de Dee. Joe necesita un buen mecnico, as que espero que todo salga bien.

    Mark es un buen mecnico, mam se apresur a decir Sylvia. El mejor.

    Bueno, ya veremos. Es hora de cenar. Seor Sellon, supongo que le apetecer tomar algo, no?

    Por favor, seora, llmeme Mark. Y s, tengo un hambre de lobo.

    Voy un momento arriba a dejar las cosas dijo Sylvia. Dnde va a dormir l, mam?

    En la habitacin de Dee respondi Helen. Ella dormir contigo en la tuya.

    Pens que Dee dormira aqu abajo en el sof protest Sylvia. Eso es lo que dijiste esta maana.

  • Lucy Gordon Verdadero amor 1 Amor sin edad

    N Pginas 13-102

    Pues he cambiado de opinin dijo su madre dulcemente. Ahora sube y date prisa, la cena estar lista en unos minutos.

    Joe Parsons hizo entonces una sea a Mark para que le acompaase al cuarto de estar. Sylvia subi a la habitacin y cuando Helen estuvo segura de que no podra orla le dijo a Dee:

    Si se cree que voy a dejarla sola en su habitacin con ese joven en casa, va lista!

    Crees que l intentara? dijo tmidamente Dee.

    No, ahora ya no, no se atrever dijo Helen muy orgullosa de su perspicacia.

    Es muy guapo, verdad?

    Guapo? S, supongo que s. Aunque me parece que eso es todo lo que es.

    Mam! l no tiene la culpa de ser tan guapo.

    Yo no he dicho eso. Pero ten mucho cuidado con ese tipo de hombres. Y ahora, ve a poner la mesa.

    Durante la cena, Mark les habl de su vida. Tena veintitrs aos y viva en una residencia para jvenes. Su padre haba muerto cuando l tena seis aos, se haba criado con su madre.

    Mi madre no tena familia, y la de mi padre se haba opuesto a su matrimonio, por lo que no creo que recibiese mucha ayuda. Ella muri hace un par de aos.

    As que no tienes a nadie? le pregunt Helen con afecto.

    En realidad no. Me hice mecnico porque se era el oficio de mi padre. Y me ha acabado gustando. Me siento feliz con una llave inglesa en la mano. Tena un buen trabajo en un taller, pero el dueo se arruin y tuvo que venderlo.

    Cmo conseguiste esa moto? le pregunt Joe con cierta envidia. Debe costar una fortuna.

    Tuve suerte admiti Mark. Era del hijo del hombre que compr el taller. Quera venderla porque tena intencin de comprarse una nueva. Yo no poda permitirme comprarla, as que le propuse jugrnosla a las cartas. Y le gan aadi con un brillo diablico en la mirada.

    Ests hecho un demonio, eh? exclam Joe sorprendido.

    S, puede que s replic Mark, sonriendo. Pero, qu otra cosa poda hacer?

    Mmm, no s, no s! dijo Helen moviendo la cabeza con gesto de desaprobacin.

    Yo no hice trampas, seora Parsons replic Mark muy serio. Slo le induje a ir un poco ms all de donde l tena intencin de llegar.

  • Lucy Gordon Verdadero amor 1 Amor sin edad

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    Eso es justo lo que hace el demonio dijo Dee muy satisfecha de su ocurrencia, recibiendo de Mark una sonrisa deslumbrante que pareci inundar la sala.

    Helen frunci el ceo, mientras Sylvia trataba de mantener el tipo. Acabada la cena, los hombres fueron al taller, mientras las chicas ayudaban a su madre en la cocina.

    No me gusta ese chico dijo Helen en cuanto se quedaron las tres solas.

    Por qu, mam? replic Sylvia.

    Es de ese tipo de hombres que va por la vida diciendo aqu estoy yo, tal como ha hecho esta noche. Ten mucho cuidado con l, hija ma. No quiero que te metas en problemas.

    Mam protest Dee, eso no es justo. Sylvia es una buena chica.

    S, tal vez lo sea replic Helen. Pero cualquier precaucin es poca con un hombre como se, que parece haber salido de una pelcula de cine.

    Es guapo, verdad? dijo Sylvia con entusiasmo.

    S, demasiado. Por eso Dee va a dormir contigo esta noche. No quiero los en esta casa.

    Pero, mam, no s a qu te refieres dijo Sylvia muy formal.

    Sabes muy bien lo que quiero decir. As que comprtate como es debido.

    Sylvia prefiri no contestar a su madre. Saba que no haba nadie que pudiese con ella.

    Cuando lleg la hora de acostarse, Sylvia se llev a Mark a un rincn de la sala, haciendo a Deirdre una sea para que ella fuese subiendo al dormitorio.

    Dee, consciente de las rdenes de su madre, dud un instante. Pero Helen estaba all mismo en la cocina y consider que un pequeo beso de buenas noches no poda hacer mal a nadie.

    Venga, vete le dijo Sylvia con impaciencia, indicndole las escaleras con un gesto. Dee obedeci a su hermana y subi las escaleras tratando de poner en orden sus pensamientos.

    Haba otra razn oculta por la que se resista a dejarles solos. Una razn que se resista a admitir porque tampoco la entenda del todo. No tena sentido. Mark era de Sylvia.

    Ya en la habitacin, se desnud tratando de no pensar en el apasionado beso que se estaran dando abajo Mark y su hermana. Se meti en la cama y se qued leyendo un rato hasta que Sylvia llegase.

    Pero pas el tiempo y ella no lleg. Cuando ya no pudo soportarlo ms, sali del dormitorio y se acerc a la escalera. Escuch entonces unos gemidos que venan de abajo.

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    Dee era una chica como muchas de su edad en aquella poca. A sus diecisiete aos, no saba lo que era un beso apasionado. De hecho, no haba besado nunca a un chico, ni con pasin ni sin ella. Pero esa noche algo haba cambiado. Sinti aflorar en ella unos sentimientos que parecan haber permanecido dormidos hasta entonces. Mark le haba sonredo, se haba sentado en la mesa frente a ella, y haba podido verle la cara durante toda la cena. Sinti la curiosidad y el deseo de conocer nuevas experiencias.

    Poco despus, oy unos pasos en la escalera y se dirigi a toda prisa al dormitorio. Cuando Sylvia entr en la habitacin, vio a su hermana Dee acurrucada bajo las sbanas.

    Hola le dijo Dee con una fingida voz de sueo. Ya le has dado las buenas noches?

    S, gracias replic Sylvia. Qu te parece?

    No est mal. Vaya moto que tiene!

    Ah! La moto! replic Sylvia con desdn.

    Pens que te gustaba. Debe ser maravilloso ir montada ah con l.

    Pues no, no lo es. Cre que me iba a morir. Aunque claro, no se lo dije. No sabes lo orgulloso que est de su moto! Deberas orle!

    Me parece que no tenis muchas cosas en comn dijo Dee.

    Espera un poco y ya vers como hace todo lo que le diga.

    Dee no respondi a esas palabras, pero algo le deca que su hermana estaba equivocada. Debajo de la frivolidad aparente de Mark, sospechaba que haba una firme voluntad.

    Pero, qu poda saber ella? Apenas lo conoca. Slo saba que era lo ms atractivo que poda ser un hombre, que poda hacerla rer, y que presenta que tenan muchas cosas en comn.

    Yo no supe lo que me haba pasado esa noche. Pens que eras maravilloso, pero no saba

    que me haba enamorado de ti, porque no saba lo que era el amor. Slo saba que me senta feliz porque ibas a quedarte unos das con nosotros. As era yo de inocente.

    Han pasado ya muchos aos, pero lo recuerdo todo como si fuera ayer. Me despert por la maana sintindome tan feliz

    Tena que levantarse muy temprano para ir a trabajar al hospital. An era de noche cuando sali de casa, pero su mundo pareca lleno de luz.

    Mientras esperaba en la parada del autobs, dirigi la vista hacia su casa y vio a Mark asomado a la ventana de la habitacin que ella ocupaba habitualmente. l la vio y la salud con la mano. Ella le devolvi el saludo. El da no poda haber empezado mejor.

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    N Pginas 16-102

    Cuando regres a ltima hora de la tarde, se cruz en la calle con Sylvia, que haba sacado a Billy.

    Tena que salir a dar una vuelta dijo ella algo enfadada. Mark se ha pasado todo el da en el taller con pap. Parece como si una no existiera!

    Es su trabajo, y supongo que necesita hablar de esas cosas de vez en cuando dijo Dee suavemente.

    S, pero no cuando yo estoy con l.

    Estar tratando de impresionar a pap para que le d ese trabajo y pueda estar as cerca de ti.

    S, eso debe ser replic Sylvia, algo ms tranquila. Pero voy a tratar de sacarlo esta noche de casa y tenerlo para m sola.

    Al llegar a casa no vieron a Mark por ningn lado y Sylvia se fue a buscarlo. Pero nada ms irse apareci tan rpidamente que Dee lleg a la conclusin de que haba estado tratando de evitarla.

    Sigue an enfadada conmigo? le pregunt l.

    Creo que te has pasado hablando de motores todo el da, y eso es algo insoportable.

    A todas las mujeres les resulta aburrido?

    Supongo que a la mayora.

    Y a ti? Supongo que en un hospital se necesitarn mquinas de algn tipo, no?

    S, claro. Yo estoy aprendiendo ahora su funcionamiento, pero supongo que ser ms interesante hacer las cosas por uno mismo que or cmo te las cuentan otros.

    Siempre me pasa lo mismo dijo l con aire de resignacin. Antes o despus, las mujeres acaban enfadndose conmigo.

    No me puedo imaginar que una mujer pueda enfadarse contigo.

    Yo tampoco dijo l sonriendo.

    Mark! Ests ah?

    La voz de Sylvia les devolvi a la realidad. Dee crey haber visto por un instante un gesto de contrariedad en l, pero se torn enseguida en una luminosa sonrisa al ver aparecer a su hermana.

    La cena estuvo muy animada. Joe no par de alabar las habilidades de Mark. Lo de su trabajo era cosa hecha, y se quedara con ellos hasta despus de Navidad.

    Al acabar la cena, Sylvia dijo que iba a ir al cine con Mark.

    Estrenan una nueva pelcula en el Oden, Un cuento de Navidad. Mark est deseando verla.

    Qu casualidad! exclam Helen. Dee tambin tena muchas ganas de verla. Podis ir juntos.

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    Mam, yo puedo ir otro da dijo Dee, avergonzada ante la manipulacin descarada de su madre.

    Tonteras, irs con ellos. Has estado trabajando todo el da y necesitas entretenerte un poco. Los tres lo necesitis. Hala, que os divirtis.

    A Sylvia le herva la sangre vindose sometida toda la noche a la vigilancia de su hermana. Dee, por su parte, hubiera querido que se la tragara la tierra imaginndose lo que Mark estara pensando de ella. Pero cuando se atrevi a levantar la vista y lo mir a los ojos, le pareci que a l le diverta mucho aquella situacin. Se sinti mejor. Y la idea de pasar una noche en su compaa le hizo feliz.

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    Captulo 3 Mark no pareca disgustado teniendo a Dee de carabina. Le pag la entrada del

    cine, le compr un helado y luego se sent entre ellas dos. Cuando las luces se apagaron, Dee vio cmo l pas el brazo por detrs del cuello de Sylvia y gir la cabeza hacia ella. Al poco rato una seora que estaba sentada en la fila de atrs le toc en el hombro.

    Joven, le importara no inclinarse tanto hacia su novia? dijo la mujer algo indignada. Es que as no me deja ver la pantalla.

    l se disculp, y a partir de entonces se comport como un caballero durante toda la proyeccin. Cuando salieron del cine, la pareja estaba muy feliz. No as Dee, que pareca un tanto contrariada.

    Qu pelcula ms mala! No se parece en nada a la novela.

    Es que una pelcula es algo distinto a una novela le dijo Mark sonriendo.

    Pero el libro es de Charles Dickens replic ella como si con eso estuviese dicho todo. Y han cambiado muchas cosas. El Espritu de las Navidades Pasadas lo haca una chica, y quitaron toda la historia de Scrooge de joven con su novia, y un montn de cosas ms.

    De veras? No me di cuenta. Tiene eso alguna importancia?

    Claro que la tiene dijo ella. Las cosas hay que hacerlas como es debido.

    No te preocupes por ella dijo Sylvia. Siempre le est buscando pegas a todo.

    Vaya, vaya! As que eres algo puntillosa, eh? dijo Mark.

    Qu hay de malo en eso? replic Dee.

    Nada, nada. Slo estaba bromeando.

    Pues ten cuidado dijo Sylvia. La gente le tiene mucho respeto a Dee por lo seria que es.

    Yo no soy seria replic Dee.

    Claro que no dijo Mark. Lo que pasa es que te gustan las cosas bien hechas. Y eso es una virtud. Una enfermera tiene que ser as con sus pacientes. Seguro que lo que ms te gustaba en el colegio eran las matemticas y las ciencias.

    As es respondi ella satisfecha por su comprensin.

    Una vez en casa, Mark dijo estar cansado, cosa que Dee no se crey ni por un momento. Dee se tuvo que ir a la habitacin, sabiendo que Mark y Sylvia estaran dndose unas buenas noches apasionadas debajo de la escalera.

    La Navidad estaba muy cerca. Mark haba comenzado a trabajar en el taller y Sylvia estaba desbordada de trabajo en la tienda. Pero Dee era la que tena el horario ms extenso.

  • Lucy Gordon Verdadero amor 1 Amor sin edad

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    Volviendo un da a casa despus de una larga noche en el hospital, se qued dormida en el autobs. Al despertarse vio a Mark a su lado.

    Te vi cuando pas el autobs por la parada de casa. Ibas sentada, parecas dormida y no hiciste ademn de bajarte. Tuvimos que subir rpido por ti para que no acabaras en el final de la lnea.

    Tuvimos? exclam ella medio dormida, mirando a su alrededor.

    Entonces se dio cuenta de que Billy estaba all tambin.

    Qu est haciendo aqu ese animal? gru el conductor del autobs. Puede resultar peligroso.

    No se preocupe, no es peligroso. Ya nos bajamos replic Mark, tirando de la correa.

    Primero tiene que pagarme su billete.

    Pero Mark haba salido a la calle sin dinero, y Dee tuvo que pagrselo. Bajaron del autobs comentando entre risas lo cmico de la situacin.

    Creo que no tengo madera de caballero andante para rescatar a una doncella en apuros dijo l. Me dejara olvidada la espada y tendras que dejarme la tuya.

    No es culpa tuya replic ella. No sabas que ibas a necesitar dinero cuando saliste de casa. Hasta al mismsimo caballero Lancelot le pasaba a veces.

    Quin era ese seor?

    El ms famoso de los caballeros de la Tabla Redonda. Fue amante de Ginebra, la esposa del rey Arturo, y fue desterrado cuando cay en desgracia.

    Pues s, se parece a m. Le pidi ese caballero alguna vez dinero a Ginebra?

    La leyenda no dice nada sobre eso.

    Seguro que s. Probablemente la llev una tarde a tomar el t y al final acab pagando ella dijo l, sealando un caf que haba unos metros delante de ellos. Se sentira muy molesta, como es natural. Aunque l le prometiese luego devolverle el dinero.

    No. Probablemente ella le estampara el casco en la cabeza, pero le acabara invitando.

    Pero cmo iba a tomarse el t con el casco puesto? pregunt Mark ingenuamente.

    Supongo que se lo quitara antes replic ella. A menos que se le hubiera quedado atascado, claro.

    Mientras seguan con esas ridculas conjeturas histricas, llegaron a la entrada del caf.

    A lo mejor no dejan entrar a Billy.

    No te preocupes. El dueo es amigo de pap y le tiene mucho cario a Billy.

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    Afortunadamente, Frank, el propietario del local, estaba en la puerta. Los salud atentamente y le llev a Billy un cuenco de agua. Luego les sirvi a ellos una taza de t y unas pastas.

    Pero no se lo cuentes a nadie, eh? le suplic Mark. Echaras por la borda mi reputacin.

    A qu te refieres? A que te gusta el t con dos terrones de azcar? No te preocupes, supongo que los hombres como t deberan tomar una buena jarra de cerveza.

    No me refera a eso y lo sabes. Si llegara algn conocido ahora y viera que t ests pagando las consumiciones, vete a saber lo que podra pensar de m.

    Es verdad, no lo haba pensado. Prometo no decrselo a nadie. Pero me lo guardar para poder hacerte chantaje cuando llegue el momento dijo ella sonriendo.

    Muy bien replic l satisfecho.

    Qu? No me crees capaz de hacerlo?

    Tengo una opinin muy elevada de ti. S que tienes mucho carcter y que tengo que andarme con cuidado contigo. A veces hasta me asustas.

    Vamos, deja de decir tonteras! exclam ella sonriendo, pero deseando en su fuero interno poder seguir bromeando con l toda la noche.

    S, seora, no, seora, lo que usted diga, seora. Debo ponerme de rodillas?

    Como sigas as, creo que acabar tirndote el t encima.

    Eso sera una gran prdida despus de habrmelo pagado.

    Se echaron a rer a carcajadas.

    Sylvia me ha dicho que ests de guardia estas navidades dijo Mark.

    Alguien tiene que estar. La gente tambin se pone enferma en Navidad.

    Pero t eres slo una enfermera en prcticas.

    S, pero hay muchas cosas que puedo hacer.

    Eres admirable. Para ti lo ms importante es el deber.

    No me pintes como la encarnacin de la virtud replic ella. A m tampoco me gusta trabajar en Navidad, pero hay que estar al pie del can. Acaso no tienes t tambin que hacer en el taller cosas que no te gustan tanto como otras?

    No. Si tuviera que hacer algo que no me gustase dejara el trabajo.

    Pero en la vida hay tambin momentos desagradables y no puedes evitarlos.

    Yo al menos lo intento. Hay que disfrutar del presente. Maana quin sabe lo que pasar.

    Entiendo replic ella muy seria. He odo a mucha gente hablar as en el hospital. Estn convencidos de que va a haber una guerra y que hay que aprovechar al mximo cada momento.

  • Lucy Gordon Verdadero amor 1 Amor sin edad

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    Me parece una postura muy sensata.

    T tambin crees que vamos a ir a la guerra? La gente no hace ms que hablar de eso.

    Estoy seguro. No has odo lo que ha dicho nuestro Primer Ministro sobre Hitler?

    Se refera a Neville Chamberlain, que, preocupado por la ofensiva de Hitler en Europa, haba ido a parlamentar con l y haba regresado aparentemente satisfecho. Dos semanas despus haba firmado con Hitler un tratado aceptando la anexin de la regin de los Sudetes. De vuelta a Inglaterra, haba dado una rueda de prensa asegurando a todos que haba conseguido firmar la paz.

    El gobierno ha empezado ya a distribuir mscaras de gas y a enviar a los nios al campo por razones de seguridad. Te parece eso la paz? Winston Churchill tena razn.

    Quin? pregunt ella.

    Un miembro del parlamento. Ha sido siempre la voz discordante, casi le tienen marginado, pero habla con muy buen juicio de todo. Dijo que no era sensato arrojar un pas pequeo a los lobos y creo que tiene razn. Lo sabremos dentro de poco.

    Dee slo haba visto hasta entonces el lado frvolo de Mark. Al escucharle hablando de cosas tan serias, tuvo la sensacin de estar con otro hombre diferente. Sinti un estremecimiento.

    Te reclutarn para el ejrcito? pregunt ella.

    No voy a esperar a eso. Me alistar como voluntario en la Fuerza Area. Siempre quise volar en un avin y sta podra ser mi oportunidad replic l con un brillo especial en la mirada.

    S, sta podra ser tu oportunidad para morir o caer gravemente herido dijo ella.

    Es un riesgo que hay correr. Las grandes diversiones conllevan siempre algn peligro.

    Diversin? exclam ella. A algo tan peligroso lo llamas t una diversin?

    Cuanto ms peligro, ms diversin respondi l.

    Creo que hay otras cosas en la vida, adems de la diversin.

    Lo dices en serio? pregunt l aparentando ingenuidad. Como cules?

    Ella no contest. Despus de todo, quiz l tuviera razn. Era mejor disfrutar del momento, de aquel momento a solas con l.

    No creo que vaya a suceder nada dijo l en tono tranquilizador.

    Eso no es lo que realmente piensas, verdad? Me tomas por una nia tonta y lo dices para que no me preocupe.

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    Eres enfermera, Dee. Cmo iba a tomarte yo por una nia tonta? dijo l muy serio. Tienes a tu cargo muchas personas cuyas vidas dependen de ti.

    Entonces, que el cielo se apiade de ellas! El seor Royce me ha dicho que tendr que pasar an bastante tiempo antes de que se atreva a dejar la vida de algn paciente en mis manos.

    Quin es el seor Royce?

    Es un cirujano del hospital. Nos ha dado algunas conferencias. En una de ellas, le hice una pregunta que me pareci interesante, pero enseguida me di cuenta de que era una tontera. l se limit a mirarme con irona y a mover la cabeza despectivamente, y luego me dijo que me fuera a tomar un t, que le daba la impresin de que lo necesitaba para aclararme las ideas.

    Tiene razn brome Mark. Creo que deberas quedarte en la cocina que es donde una mujer debe estar. An no s por qu os dimos el derecho a votar Est bien, est bien, lo retiro!

    l se apart de ella, levantando los brazos en alto en un gesto cmico de autodefensa.

    Tentada estoy de echarte a Billy encima dijo ella rindose.

    Billy no me atacara replic Mark. Nos hemos hecho muy buenos amigos.

    Y como para confirmarlo, Billy apoy el hocico en la rodilla de Mark, y lo mir con veneracin, mientras l le acariciaba la cabeza cariosamente.

    Siempre quise tener un perro dijo l, pero mi madre nunca me dej.

    La primera vez que yo les dije a mis padres que quera tener un perro tampoco les hizo mucha gracia, pero me puse a darles la lata hasta que al final me regalaron a Billy a los siete aos.

    Si yo me hubiera puesto a darle la lata a mi madre slo habra conseguido que me diera un tirn de orejas. No le gustaba nada la insolencia, como ella deca.

    Vaya con tu madre!

    Bueno, le toc vivir una vida muy dura. Qued destrozada cuando mi padre la dej.

    Cre que dijiste que haba muerto.

    S, pero primero la abandon. Por favor, gurdame el secreto, nunca se lo he contado a nadie ella asinti con la cabeza, orgullosa de que se lo hubiera contado a ella y no a Sylvia. Por desgracia, siempre me parec mucho a mi padre, y eso contribuy a empeorar las cosas.

    Te ech ella la culpa de eso? pregunt Dee, consternada.

    No puedo recriminrselo. No era capaz de controlar sus sentimientos, no saba qu hacer conmigo.

    Qu edad tenas cuando os dej tu padre?

    Seis, y cuando muri diez.

  • Lucy Gordon Verdadero amor 1 Amor sin edad

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    No has tenido hermanos ni hermanas?

    No. Y me hubiera gustado. Habra sido todo ms fcil si hubiramos sido ms. O al menos si hubiramos tenido a alguien como t aadi, mirando a Billy. T habras sido un buen amigo.

    Tu madre debera haberte dejado que tuvieras un perro dijo Dee. Habra sido mejor para los dos.

    Tuve uno una vez dijo l con una sonrisa nostlgica. Era un perro callejero, muy pequeo. Lo llev a casa y lo escond. Consegu tenerlo en secreto un par de das antes de que mi madre lo encontrara.

    Y qu hizo ella? pregunt Dee asustada, temindose lo peor.

    Llegu a casa de la escuela un da y vi que haba desaparecido. Le busqu por todas las habitaciones, pero no estaba. Mi madre me dijo que se haba escapado, pero despus me enter de que le haba echado de casa en plena lluvia. Me enfad con ella y sal a buscarlo.

    Y lo encontraste?

    S, encontr su cuerpo en la calle, en medio de un montn de basura. Por la mirada que le haba quedado en los ojos, comprend que haba muerto de hambre.

    Se lo dijiste a tu madre?

    Mark neg con la cabeza. Dee se lo qued mirando unos segundos y luego se atrevi a preguntarle:

    Te pegaba?

    De vez en cuando. Cuando se senta agobiada por la situacin en la que vivamos. Aprend a mantenerme a un lado y a estar callado Pero, qu es esto? A cuento de qu vienen tantas penas? Eso es algo que pertenece al pasado y que hay que olvidar.

    A Dee le haba gustado Mark desde el primer da, pero ahora, despus del relato de su infancia infeliz, le gustaba an ms.

    Salieron del caf y caminaron tranquilamente hacia casa, disfrutando del paseo. Haca una noche muy agradable para ser invierno. Mark se detuvo un momento y mir al cielo.

    Ests pensando en que pronto puedes estar ah arriba? le dijo ella muy perspicaz.

    Slo si finalmente hay una guerra. Pero puede que no.

    En ese caso tendras que olvidarte de los aviones y conformarte con las motos. Debe ser muy emocionante ir a esa velocidad, verdad?

    S, tengo que llevarte un da. Sylvia se marea, pero creo que a ti te gustar.

    S, s, por favor!

    Mark se ri y le pas un brazo por el hombro de manera informal.

  • Lucy Gordon Verdadero amor 1 Amor sin edad

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    S, resulta divertido. Hace poco que te conozco, pero supe desde el principio, al ver lo bien que nos entendamos, que seras mi mejor amiga. Normalmente, a un hombre no le gusta que una mujer le comprenda tan bien, pero en tu caso es distinto. Es como si fueras mi hermana. No te importa que te diga eso, verdad?

    En absoluto dijo ella con una sonrisa. Siempre he querido tener un hermano.

    Qu casualidad! Yo tambin he soado siempre con tener una hermana ms joven que yo.

    Claro, para resolverte los problemas y dejar que te salgas siempre con la tuya, verdad?

    Lo ves? dijo l echndose a rer. Comprendes mis necesidades sin que yo te las diga.

    Su hermana estaba esperndoles en la escalera.

    Dnde habis estado? pregunto ella. Me dijiste que ibas a sacar a Billy a dar un paseo y parece como si te hubiera tragado la tierra.

    Mark le explic la historia del rescate de Dee del autobs.

    As que como es lgico tuve que llevarla a tomar una taza de t concluy l.

    As es dijo Dee. El caballero Lancelot vino y me rescat.

    Quin? pregunt Sylvia.

    No tiene importancia contest Mark, tratando de zanjar el asunto.

    Dee llev a Billy a la cocina y le quit la correa, mientras le contaba lo ocurrido a su madre.

    Espero que no hayas perdido el apetito con eso que habis tomado por ah le dijo Helen. La cena estar en un minuto.

    Al salir por el pasillo se cruz con Mark que le puso de repente un billete en la mano.

    Esto es demasiado dijo ella, al verlo.

    Ya me dars el cambio cuando puedas. Eso s, no se lo digas a Sylvia.

    Qu est pasando aqu? pregunt Sylvia, apareciendo por sorpresa. Por qu le ests dando dinero a Dee?

    No me lo est dando, slo me lo est prestando respondi Dee enseguida, antes de que pudiera intervenir l. Suelo arreglarme con lo que gano, pero esta semana ando un poco mal y Mark me est echando una mano. Pero no se lo digas a mam, eh?

    No te preocupes por eso, pero por qu no me lo pediste a m? Ya te he ayudado antes otras veces.

    Lo s, por eso me daba no s qu tener que pedrtelo otra vez, y Mark ha sido tan amable

  • Lucy Gordon Verdadero amor 1 Amor sin edad

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    No debes pedirle dinero a Mark dijo Sylvia a su hermana. No est bien. Yo te dar lo que necesites. Ahora, devulvele el dinero.

    S, Sylvia dijo Dee, devolvindole el dinero a Mark, pero incapaz de mirarlo a los ojos.

    Tampoco l poda. De alguna manera eso haca su secreto mucho ms dulce.

    Ahora parece cosa de nios, pero tu orgullo masculino estaba en juego. An me ro cuando recuerdo lo desconcertado que estabas, y cmo tuvimos que vernos luego a escondidas para que pudieras darme el dinero otra vez. Qu agradecido estabas conmigo por haber despistado a Sylvia, y qu feliz me senta yo!

    Aquella Navidad fue maravillosa porque t estabas all. Le regalaste a Sylvia un collar muy bonito, y a m un bolso diciendo que era para mantener mi dinero a salvo, mientras te ponas un dedo en los labios. Para m era muy importante compartir contigo aquel secreto, aunque lo estropeaste un poco cuando dijiste: Vaya hermana que tengo!

    Eso no era lo que yo hubiera deseado or, pero Sylvia siempre tena el poder de apartarte de m. Luego vino el da de Nochevieja y fue cuando descubr cosas que no me haba imaginado nunca antes, cosas que no consegua entender

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    Captulo 4 Conforme las manecillas del reloj se acercaban a las doce de aquella Nochevieja,

    las puertas se fueron abriendo de par en par y los inquilinos de la calle Crimea fueron salieron a la calle cantando villancicos, llenos de alegra.

    Adis, mil novecientos treinta y ocho! Adis para siempre!

    Bienvenido, mil novecientos treinta y nueve! El ao en que me har millonario!

    Ya oyes lo que dicen dijo Joe. Creen que todo va a ir mejorar, cuando en realidad

    No seas tan pesimista replic su mujer. Ya vers como al final no habr guerra.

    Eso dijeron la ltima vez dijo Joe mirando con tristeza a la multitud. Nadie quiere saber lo que nos deparar este ao nuevo.

    Nosotros s lo sabemos exclam Dee. Mark y Sylvia se casarn, y luego ella se quedar embarazada.

    Por la forma en que estn llevando las cosas, lo ms probable es que suceda a la inversa apunt Helen con amargura. Mralos. No he educado a mis hijas para que se comporten de esa manera.

    Dee contuvo la risa. Entre el aniversario de boda de sus padres y el cumpleaos de Sylvia haba slo tres meses, pero toda la familia haba fingido siempre no darse cuenta.

    T nunca habras hecho una cosa as, verdad, mam? le pregunt Dee tmidamente.

    Basta ya, hija. Una impertinencia ms y

    Qu, mam?

    No creas que puedes burlarte de todo y luego irte de rositas. Ten cuidado.

    Djalo ya, mujer dijo Joe. Son jvenes, como lo fuimos nosotros una vez.

    Le pas a su esposa el brazo por el hombro. Ella lo mir a los ojos y se cruzaron una sonrisa. De repente, pareci surgir en la pareja un pequeo brote de aquella pasin de juventud que crean ya olvidada. Dee aprovech la ocasin para dejarles solos.

    Trat de no ir hacia donde estaban Mark y Sylvia, pero no pudo resistir echarles una mirada. Como se imaginaba, estaban abrazados, ajenos a todo lo que pasaba a su alrededor.

    Con qu fuerza la apretaba l contra su cuerpo! Con qu ternura la besaba!

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    Se dio la vuelta y reflexion sobre la situacin. No tena derecho a estar celosa. l era de Sylvia. Tena que olvidarlo y encontrar a otro hombre ms adecuado para ella.

    Pero en el fondo tena miedo de lo que pudiera pasar. Mark era el nico hombre que haba conocido. Slo que un poco tarde. Sera su cuado y le perdera para siempre, convirtindose ella en una solterona vieja y triste.

    La idea le pareci tan terrible que se esforz por dibujar una sonrisa en la cara y se puso a dar saltos, como si estuviera bailando.

    Vamos, Dee le dijo una voz al odo, agarrndola de la cintura.

    Era Tom, que viva tres puertas ms abajo. Era un buen chico, aunque un poco corto de entendederas, al que conoca de toda la vida, por lo que accedi a bailar con l, consiguiendo as olvidarse de Mark y Sylvia por unos minutos.

    Bailaron y bailaron, al son de un acorden callejero y de las luces de los fuegos artificiales.

    Entonces alguien grit: Es casi medianoche!

    La alegra se desbord: Estamos ya casi en mil novecientos treinta y nueve. Viva el Ao Nuevo!. Entre risas y abrazos, Dee fue saludando a sus vecinos y amistades, desendoles felicidad.

    Luego se puso a buscar nuevamente a Mark y a Sylvia. Sera la ocasin para poder darle un abrazo. Un abrazo de hermana, se prometi a s misma.

    Vio a Sylvia a lo lejos y corri hacia ella, pero se detuvo en seco. Su hermana estaba en brazos de un hombre, pero no era Mark, sino el nuevo lechero. Estaba besando a aquel joven con la misma pasin con que lo haba hecho con Mark haca slo unos minutos.

    Cmo poda su hermana hacer una cosa as?

    Se volvi y vio entonces a Mark, que miraba a su alrededor como si estuviera buscando a Sylvia. Corri hacia l, llamndolo a voces, para evitar que descubriera todo.

    Dee! exclam l muy feliz. Ven aqu!

    Antes de que se diera cuenta de nada, l la agarr por la cintura, levantndola por encima de su cabeza, con la misma facilidad que si fuera una pluma.

    Has visto a Sylvia? pregunt l.

    No, yo pens que estara contigo.

    S, pero de repente alguien se puso a bailar con ella y se perdieron entre la multitud.

    Y no ests celoso?

    Por qu? Porque ella baile con otro hombre? No soy tan pattico.

    Su franca sonrisa pareca indicar la confianza que tena en s mismo y en Sylvia.

  • Lucy Gordon Verdadero amor 1 Amor sin edad

    N Pginas 28-102

    Slo ms tarde, Dee se dio cuenta de que podra haber aprovechado la ocasin para abrirle los ojos y propiciar quiz su ruptura con su hermana. Y quin sabe si despus ella y l Pero en aquel momento lo nico que quera era protegerle para que no se sintiera herido y traicionado.

    Ven, vamos a bailar le dijo l, con los brazos abiertos.

    Qu felicidad era bailar con l, sentir sus brazos alrededor de ella, viendo la cara de envidia de las dems chicas. La presencia de un hombre tan atractivo haba corrido por el barrio como la plvora y todas las chicas se arremolinaban en torno a l.

    Me ests poniendo en un compromiso dijo l bromeando y casi sin aliento. Conozco al menos a tres hombres que desearan estar contigo, pero t me elegiste a m. Me siento muy halagado.

    No te lo creas. Slo trato de preservar para Sylvia lo que es suyo. Soy una hermana ejemplar.

    As que una hermana ejemplar Para ella o para m?

    Un instinto misterioso le impuls a enfrentarse a aquello que tanto tema escuchar.

    No hay mucha diferencia. Dentro de poco ser hermana de los dos, no?

    Quin puede saberlo? respondi l muy serio. Dnde est ahora?

    Por qu no vas a buscarla?

    Mark esboz una sonrisa irnica que ella comprendi enseguida. Mark Sellon no era de los que iba en busca de una mujer, esperaba que ellas vinieran a l.

    T eres el nico que le importa le dijo Dee. Probablemente estar tratando de darte celos.

    En ese caso creo que se equivoca replic l muy sereno. Ven, vamos.

    La tom por la cintura y volvi a subirla por el aire, pero antes de que pudiera hacer alguna otra cosa vieron a Sylvia entre la multitud. Estaba con otro chico distinto. Parecan estar peleando en broma, y se rean mucho. Ella solt una carcajada cuando de repente l le plant un beso en la boca.

    Dee se encontr sola sin darse cuenta. Escuch un grito de aquel joven cuando alguien le tir al suelo y luego una exclamacin de sorpresa de Sylvia cuando Mark la agarr bruscamente del brazo y se perdi con ella en la oscuridad por una bocacalle. Multitud de curiosos se quedaron contemplando la escena.

    No hace falta ser muy listo para adivinar lo que est pasando ahora dijo uno sonriendo.

    Pero todos guardaron silencio al or al reloj de la iglesia empezando a dar las campanadas de las doce. Se pusieron a mirar al cielo como tratando de leer en l lo que les traera el nuevo ao.

    Se casar con ella, y yo me tendr que ir muy lejos para no verle. Tal vez tenga que irme a la residencia de enfermeras, pens Dee.

  • Lucy Gordon Verdadero amor 1 Amor sin edad

    N Pginas 29-102

    Dee!

    Eran sus padres que le hacan seas para que fuera con ellos a recibir el Ao Nuevo.

    Dnde est Sylvia? pregunt Helen. Ah, s, ya la veo.

    En efecto, Sylvia vena por la calle muy despacio, abrazada a Mark, con la cabeza apoyada en su hombro y mirndolo amorosamente. Como l a ella. Conforme el reloj daba las ltimas campanadas, su abrazo se fue haciendo ms intenso y sus besos ms apasionados.

    Ya es mil novecientos treinta y nueve!

    Feliz Ao Nuevo a todos!

    Dos das despus, Mark se mud a un pequeo hostal. Desde entonces, Dee apenas le vea. Alguna vez se cruzaban por la calle cuando ella volva del hospital y l entraba en el taller. Una vez a la semana Sylvia le llevaba a casa a cenar. Otras noches sala con l y volva tarde. Dee, vigilando siempre a su hermana celosamente, vea que haba noches en las que Sylvia volva muy sonriente y otras en cambio de muy mal humor.

    Dee estaba preparada para recibir en cualquier momento la noticia de su compromiso, pero nunca llegaba. Conforme pasaron las semanas, se la fue notando cada vez ms nerviosa y tensa. Hubiera sido un gran alivio para ella conocer de una vez la fecha de la boda. Y cuanto antes fuese mejor, si no, acabara enamorndose locamente de l, si no lo estaba ya.

    Porque saba que se haba estado engaando a s misma todo ese tiempo. La chispa del amor se haba encendido en ella la misma noche que le haba conocido, pero careca de la experiencia necesaria para haberse dado cuenta. A partir de ese da, la llama de su amor no haba hecho ms que avivarse. Ahora ya era demasiado tarde. Desde el primer momento haba sido demasiado tarde.

    Da tras da, esper paciente a que cayera el hacha sobre ella, pero, misteriosamente, no se produjo ninguna noticia.

    De donde s venan noticias, en aquellos primeros meses de 1939, era de Europa. La situacin se agravaba y la guerra pareca inminente.

    Mark no sabe hablar de otra cosa dijo Sylvia de mal humor. Tiene la mirada puesta en la Fuerza Area, y da por hecho que se alistar en ella.

    Qu esperabas? exclam Dee. Est dispuesto a cumplir con su deber.

    Para l es una diversin, no un deber. Ni siquiera dndole celos consigo que me haga caso.

    Es eso lo que has estado tratando de hacer?

    Funcion el da de Ao Nuevo. Necesito hacerle ver que estoy aqu, que se ocupe un poco de m.

  • Lucy Gordon Verdadero amor 1 Amor sin edad

    N Pginas 30-102

    No hagas ninguna estupidez le advirti Dee.

    La respuesta de Sylvia fue una mirada irnica que ella no comprendi hasta ms adelante.

    Unos das ms tarde, al llegar a casa ya casi de noche, encontr a Mark. Pareca muy preocupado.

    Te ocurre algo? le pregunt Dee.

    No, slo estoy esperando a Sylvia. Parece que llega un poco tarde esta noche.

    Pens que habas quedado con ella en la ciudad dijo Dee, frunciendo el ceo.

    Te dijo eso? replic Mark. A lo mejor la entend mal. Perdona por haberte molestado dijo saliendo por la puerta antes de que ella pudiera decirle nada.

    Esa misma noche, Sylvia regres, radiante y feliz, y pareci encantada al enterarse de que Mark haba estado buscndola.

    Estaba enfadado?

    Desde luego no estaba muy contento. Era eso lo que pretendas? Enfadarle?

    No creo que se moleste demasiado dijo ella encogindose de hombros. Le guia un ojo a todas las chicas con las que se cruza por la calle.

    Pero eso es slo su manera de ser.

    Eso es lo que yo crea, pero ahora creo que es algo ms que una simple diversin. Hay algo en l que Parece muy amable y simptico, pero es slo una ilusin. S que guarda algo muy importante dentro de l. Se muestra como un amante apasionado, pero no veo en l nada de amor.

    Quiz l no cree en el amor dijo Dee, pensativa.

    Por qu dices eso?

    Por lo que le pas de nio, cuando su padre abandon a su madre y los dej solos, ya sabes.

    No, no lo s. De qu ests hablando? le pregunt Sylvia desconcertada.

    As que Mark no le haba contado a Sylvia lo que le haba contado a ella.

    Tal vez sera mejor que se lo preguntase yo misma a Mark aadi Sylvia sagazmente.

    No dijo Dee. Se supone que yo debera haberle guardado el secreto. Es simplemente que

    En pocas palabras, resumi lo que l le haba contado sobre la soledad de su infancia, y aquel perro que su madre ech de casa sin decirle nada.

    Debi ser una mujer odiosa concluy. No es de extraar que creciese recelando siempre del afecto de la gente.

  • Lucy Gordon Verdadero amor 1 Amor sin edad

    N Pginas 31-102

    Debe ser por eso entonces por lo que le cuesta tanto abrirse a los dems, incluyndome a m dijo Sylvia. Sin embargo, parece que contigo se comporta con ms naturalidad.

    Porque me ve como a una hermana. Una hermana no puede hacerle dao, por eso se siente ms seguro contndome las cosas a m. Pero no le digas que te lo he contado.

    Est bien, te lo prometo. Esperar a que l mismo me lo cuente, aunque s que no lo har. Ya ves lo poco que significo para l. La otra noche habamos quedado y lleg casi una hora tarde a la cita. Se disculp, pero creo que haba estado con otra chica. Ola a perfume de mujer.

    Sern imaginaciones tuyas dijo Dee, incapaz de creer esas cosas de Mark.

    Tal vez. Pero tengo la sensacin de estar perdiendo el tiempo con l. Una vez pens que podramos tener un futuro juntos. Pero ahora dijo ella sonriendo amargamente. Aunque, no me importa, hay un montn de hombres deseando estar conmigo. En fin, me voy a la cama. Buenas noches.

    Dee se fue a su habitacin desconcertada. A pesar de lo que le acaba de decir Sylvia, estaba convencida de que Mark segua atrado por ella, aunque slo fuese por su belleza fsica.

    Record entonces lo que su madre le deca a menudo.

    Todos los hombres buscan lo mismo. Una mujer inteligente debe saber utilizar eso para conseguir casarse con l.

    Era la voz de la experiencia. Cualquier mujer de la generacin de Helen, o incluso de la de Dee, habra dicho lo mismo. Sera un grave error poner en riesgo el anillo de bodas slo por una muestra de afecto mal entendido o por una precipitacin. Dee saba que ella nunca hara una cosa as aunque tuviese alguna vez la dicha de gustarle a Mark.

    Pero eso no va a suceder. l nunca se va a fijar en m. Tan cierto como que el sol sale por la maana y se pone por la tarde. As que vete a la cama, olvdate de l y sigue con tu vida, se dijo para s.

    A veces esas conversaciones consigo misma le servan de ayuda. Otras, la mayora, no.

    Lo que ms la ayudaba era salir a dar un paseo por la noche con Billy, ahora que era amigo de los dos.

    T tambin lo quieres mucho, verdad? le pregunt al perro mientras paseaban.

    Billy emiti un suave ladrido afirmativo, que se convirti instantes despus en un ladrido de alegra al ver aparecer una moto por la esquina de la calle. Reconoci enseguida a Mark, a pesar de que llevaba las gafas puestas, y sali corriendo hacia l.

    Billy! No! grit ella, al ver al animal cruzando la calle y yendo derecho hacia la moto que vena a gran velocidad.

  • Lucy Gordon Verdadero amor 1 Amor sin edad

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    Todo fue visto y no visto. La tragedia sucedi en un instante. El perro se ech debajo de la moto, Mark dio un giro brusco para intentar no atropellarlo y acab estrellndose contra una valla. Sali despedido por los aires y se qued inmvil en el suelo.

    Oh, no! suspir Dee corriendo hacia l y arrodillndose junto a su cuerpo. Mark! Mark!

    Estoy bien dijo l. Ve y sujeta a ese estpido animal antes de que lo asesine.

    Dee fue por Billy, que se haba quedado como una estatua contemplando el caos que sin querer haba organizado, y le pas la correa por el cuello. Cuando volvi donde Mark, vio que se estaba levantando del suelo con cierta dificultad.

    Ests herido?

    No, creo que slo tengo unas magulladuras respondi l, sacudindose la ropa.

    Los vecinos comenzaron a abrir las puertas y las ventanas de sus casas. Algunos, asustados por el ruido, salieron a la calle a ver qu haba pasado. Sylvia, que haba visto todo por la ventana, lleg corriendo y se arroj llorando en sus brazos.

    Estoy bien, no te preocupes dijo l, tambalendose ligeramente.

    Es que no sabes controlar a ese animal? dijo Sylvia muy enfadada a su hermana. Ha estado a punto de matar a Mark.

    Pero no ha sido nada replic Mark muy comprensivo. Y no ha sido culpa de Billy.

    Yo tuve la culpa dijo Dee. Lo siento. Pero no nos quedemos aqu. Pasemos dentro.

    Apoyado en Sylvia, Mark entr en la casa y se ech en un sof.

    Djame que te vea dijo Dee.

    Ya os he dicho que estoy bien.

    La enfermera soy yo dijo Dee muy enrgica. Y ser yo la que diga si ests bien o no.

    Est bien, enfermera replic Mark, abriendo un poco los ojos. Como usted diga, enfermera.

    Dee le lanz una mirada endemoniada y comenz a quitarle el artilugio que llevaba en la cabeza. Era de un metal ligero y apenas le tapaba el pelo. Si se hubiera golpeado la cabeza contra algo duro no le habra servido de ninguna proteccin. Pero afortunadamente no haba sido as.

    Djame verte el hombro dijo ella, con un gesto muy profesional.

    Con ayuda de Sylvia le quitaron la chaqueta, y luego la camisa. Las contusiones del hombro tenan un aspecto muy feo.

  • Lucy Gordon Verdadero amor 1 Amor sin edad

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    Veamos cmo estn las costillas. Inclnate un poco hacia delante para que pueda verte la espalda Dee vio que tena all ms contusiones, pero no pareca haberse roto nada. No sabes la suerte que has tenido. Pero me gustara, de todas formas, que fueras maana al hospital a hacerte unas radiografas.

    Para qu? replic l. Ya me ha atendido la mejor enfermera del mundo y me ha dicho que estoy bien.

    S, pero

    Ponte la ropa le dijo Sylvia muy seria.

    Por el tono de voz de su hermana, Dee se dio cuenta de que estaba celosa. No pareca haberle gustado nada que ella le hubiese visto a Mark con el pecho desnudo y menos an que le hubiese tocado. Eso pareci abrirle los ojos a algo en lo que no se haba fijado antes. Como enfermera, haba examinado el cuerpo de Mark en busca de alguna lesin, pero ahora, como mujer, reconoca la poderosa y atractiva musculatura de su torso.

    Pero prefiri no pensar en eso. As que se dio la vuelta y le dijo:

    Sylvia te ayudar a vestirte.

    Entr en ese momento Joe, que haba estado en el taller examinado la moto.

    Cmo est? le pregunt Mark nada ms verle.

    No muy bien respondi l. Tiene una rueda doblada y bastantes desperfectos.

    La culpa es ma dijo Dee. Si hubiera llevado a Billy bien sujeto de la correa no habra pasado nada de esto. Yo pagar las reparaciones.

    No creo que tenga arreglo replic su padre.

    Entonces te pagar una nueva insisti ella.

    Dee dijo Mark, olvdalo. Te costara todo el sueldo de un ao comprar una moto como sa.

    Pero esa moto era tu pasin, la adorabas. Y yo te la he destrozado.

    S, as es la vida. Lo que viene fcil, fcil se va. Pero no te preocupes, ya estoy acostumbrado a estas cosas.

    Un hombre de mediana edad y con aspecto muy enfadado irrumpi entonces en la sala. Era Jack Hammond, el vecino sobre cuya valla se haba estrellado Mark. Era una persona que estaba siempre de mal humor incluso cuando las cosas le iban bien.

    Sabe lo que le ha hecho usted a mi valla? le pregunt casi gritando.

    Lo siento replic Mark. Se la reparar.

    Debera tener ms cuidado con lo que hace. Por qu hizo ese viraje tan brusco?

    Porque si no, habra matado al perro dijo l.

  • Lucy Gordon Verdadero amor 1 Amor sin edad

    N Pginas 34-102

    Y qu? Se lo habra merecido. El animal ha tenido la culpa de todo.

    Es cierto. No s cmo no se ocurri pensarlo dijo Mark con irona. Entonces no habra habido ningn problema, verdad? Bueno, en todo caso, ya le he dicho que le reparar la cerca.

    Ser lo mejor dijo el hombre con un gruido.

    Desde un rincn de la sala, lleg un gemido. Era Billy, que miraba desde all a todos con mucha atencin como si entendiera lo que estaban diciendo.

    Deberan sacrificar a ese animal dijo Hammond. Falt poco para que

    No termin la frase. Mark se levant del sof con un gesto de dolor y se encar abiertamente con l.

    No se acerque usted a Billy. No se le ocurra ni mirarlo, me entiende? Y ahora vyase de aqu antes de que me arrepienta.

    Vaya, as que ahora es usted

    Fuera!

    Hammond sali muy asustado sin decir una palabra.

    Mark se dej caer en el sof y llam a Billy con la mano.

    Ven aqu.

    El animal se acerc a l con cierto recelo, ante la expectacin de Dee.

    Qu chucho tan bobo ests hecho! le dijo Mark con una mezcla de enfado y afecto. Qu queras? Matarte? Te das cuenta de lo que has hecho? Espero que la prxima vez seas ms sensato, eh? Mark le pas la mano por el hocico y Billy solt un gemido dbil y apagado. Bueno, no te preocupes, todo ha terminado bien. Pero no hagas ms tonteras porque ella aadi sealando a Dee no sabra vivir sin ti.

    A ti es al que casi te mata dijo Helen asombrada.

    Yo s cuidar de m mismo, pero l no replic Mark abrazando a Billy con mucho afecto.

    Fue un abrazo que Dee apenas pudo ver porque se le llenaron los ojos de lgrimas.

    Se decidi que Mark se quedara all a pasar la noche en la habitacin de Dee. Ella dormira en la habitacin de Sylvia con ella.

    Dee se acerc luego a Mark con un linimento para aplicrselo en las contusiones, pero Sylvia se lo quit de la mano e insisti en hacerlo ella misma.

    Dee se qued acariciando a Billy, mientras pensaba en el comentario que haba hecho Mark. Tena razn. Ella no poda prescindir de su perro. Se pregunt cuntos hombres se habran arriesgado a desviar su moto por no atropellar a un viejo chucho, aun a riesgo de lesionarse ellos mismos. Mark poda ser lo que fuese, pero ante todo era un hombre de verdad, de eso no tena la menor duda.

  • Lucy Gordon Verdadero amor 1 Amor sin edad

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    Record entonces el momento anterior cuando haba estado examinndole las contusiones, con el torso desnudo. Sus manos comenzaron a temblar al recordar su tacto musculoso y su cerebro procedi a elaborar mentalmente un diagnstico de su reconocimiento.

    Condicin mdica: satisfactoria.

    Condicin fsica: un milln de veces ms que satisfactoria.

    Anda, vete a la cama y tranquilzate. Recuerda que eres una enfermera, se dijo para s.

    Durmi unas horas y se despert luego al or a Sylvia bajndose de la cama y abriendo la puerta de la habitacin. Sali detrs de ella justo a tiempo de verla entrar en la habitacin donde estaba Mark.

    Escuch unos susurros a travs de la puerta.

    Vine a ver si el paciente estaba bien.

    Estoy bien y muy contento de verte.

    Pues vamos a ver si puedo hacer que te sientas mejor.

    De pie, en la oscuridad del pasillo, oy unas risas y luego una exclamacin.

    Ay! Ten cuidado. Estoy muy delicado.

    Y de nuevo ms risas.

    Se volvi a su habitacin y cerr la puerta.

    A la maana siguiente, se levant temprano. A pesar de eso, l estaba ya en el jardn con Billy. Le estaba acariciando la cabeza.

    Mark, no s cmo darte las gracias por haberte comportado como lo has hecho, despus del accidente. Especialmente con Billy.

    Olvdalo. l no tuvo la culpa. Pero escucha, no le dejes salir de casa hasta que pasen unos das. Creo que ser mejor que me lo lleve al taller conmigo.

    Crees que Hammond?

    No lo s, pero no me gust nada la expresin que vi en su cara anoche.

    Me gustara que vinieras al hospital a

    Para qu? Ya me viste anoche. No me di ningn golpe en la cabeza. Mira, lo ves dijo inclinndose hacia delante, no tengo nada.

    Eso es cierto dijo con irona. No tienes nada en la cabeza. Ni por fuera ni por dentro.

    Veo que me comprendes replic l con una sonrisa. No estars enfadada conmigo, no?

    Cmo podra estarlo con lo generoso que has sido? Especialmente con Billy. Pero te echar una mano con el dinero para que

    No es necesario. Posiblemente consiga algo del seguro.

  • Lucy Gordon Verdadero amor 1 Amor sin edad

    N Pginas 36-102

    Pero si no es suficiente, yo

    Ya est bien. Este asunto est zanjado. Billy, creo que ya es hora de desayunar. Vamos.

    El hombre y el perro entraron en la casa, mientras ella se qued mirndolos, indignada y feliz.

    La compaa de seguros no te dio casi nada, verdad? Desde luego, no lo suficiente para

    comprarte otra moto, pero no me lo dijiste. Slo me dijiste que ya no queras tener otra moto. Mentiroso! Quiz te hubiera credo, pero mi padre estaba all cuando lleg el inspector y luego me lo cont todo. Trat de hablar contigo sobre ello, pero estabas muy enfadado. Haba algunas cosas que no eras capaz de afrontar. A veces parecas ms feliz con Billy que con cualquier otra persona. Con l no necesitabas fingir.

    Ni conmigo tampoco. Eso fue lo ms bonito.

  • Lucy Gordon Verdadero amor 1 Amor sin edad

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    Captulo 5 Se aproximaba el cumpleaos de Dee. Cumplira dieciocho aos. Habra una

    fiesta con todos los vecinos y por un par de horas todos trataran de olvidar la amenaza de la guerra.

    Por la noche, Mark fue a esperarla a la parada de autobs.

    Soy la delegacin oficial que ha enviado tu familia para que te acompae a casa dijo l muy jovial. Tu padre me dej salir del trabajo un poco antes para que pudiera ayudar a tu madre a colocar las cosas para la fiesta. Te est haciendo una tarta maravillosa con dieciocho velas.

    Mam hace las mejores tartas del mundo dijo ella sonriendo. Cuando Sylvia cumpli veinte aos hizo una que fue una verdadera obra maestra. A propsito, sabes si ha llegado ya a casa?

    An no, pero no creo que tarde mucho.

    Al llegar a casa, haban llegado ya algunos invitados, que los saludaron efusivamente. Pronto fueron llegando ms, hasta que casi no cupo un alma en aquella casa. Slo faltaba Sylvia.

    No tenemos por qu esperar a nadie afirm Helen. sta es tu fiesta. Adelante.

    Hubo muchas felicitaciones, regalos y risas. Cosas que Dee apenas recordara aos despus. Pero hubo sin embargo algo que ni Mark, ni sus padres, ni ella misma olvidaran nunca.

    Ella se haba dirigido a la escalera para subir a buscar algo a su habitacin, cuando vio que haba un sobre tirado en la alfombra. Tuvo un mal presagio al comprobar que la letra era de Sylvia.

    Lo siento, pero no podr estar esta tarde en la fiesta. Me he ido y tardar mucho en

    volver, tal vez no vuelva nunca. Estoy enamorada de Phil y tengo que estar con l. Es lo nico que me importa.

    Un amigo os ha llevado esta carta, as que no os molestis en salir a la puerta a ver si podis verme. Cuando la leis, yo ya estar muy lejos.

    Disculpadme con Mark. No era mi intencin hacer las cosas de esta manera. Trata de que lo comprenda y de que me perdone. En realidad, l no me ama, se le pasar enseguida.

    Un abrazo, Sylvia

    La ley una y otra vez, hasta convencerse de que era real. Luego sali corriendo a la puerta a ver si vea a alguien que hubiera podido dejar aquella carta. La calle estaba desierta.

  • Lucy Gordon Verdadero amor 1 Amor sin edad

    N Pginas 38-102

    La cabeza le daba vueltas. Entr tambalendose en casa y se apoy contra el quicio de la puerta. Mark sali a su encuentro.

    Dnde te has metido? Todo el mundo est preguntando Dee, qu te pasa?

    Sylvia dijo ella con la voz quebrada por la angustia.

    l tom la nota y la ley.

    Bueno replic l suavemente. As que eso es todo.

    Pero ella no se dej engaar. Antes de que l pudiera ocultar sus sentimientos pudo ver durante una fraccin de segundo una expresin de desolacin y dolor como nunca la haba visto en un hombre.

    Desapareci sin un adis susurr l.

    Lo siento mucho, Mark.

    Por qu? Sylvia tiene derecho a hacer lo que desee. No estbamos prometidos ni nada parecido.

    Pero irse as, de esta manera

    No es muy educado, es cierto, pero si ella quiere estar con l

    Dee! Vienes ya de una vez? dijo su madre acercndose a ella.

    No les digas nada hasta que acabe la fiesta le dijo Mark a Dee, guardndose la carta en el bolsillo.

    l tena razn, pens ella. Respir profundamente y entr en casa.

    Alguien haba llevado un gramfono y una coleccin de discos con msica de baile. Aunque con esa msica no era posible hablar, a nadie le pas por alto la preocupacin que poda leerse en la mirada de Mark y comenzaron a circular rumores sobre la ausencia de Sylvia.

    Dee no pudo resistirlo ms y, poniendo como excusa que se encontraba mal, consigui que su madre diera por terminada la fiesta. Los invitados comenzaron a desfilar. Todos parecieron darse cuenta de que all estaba pasando algo.

    Al fin se quedaron solos.

    Bueno, qu es lo que pasa? pregunt Helen mirando a uno y a otro. Cul es ese secreto que os trais entre manos?

    Mam, Sylvia se ha ido dijo Dee. Ha dejado una carta.

    Mark se la entreg y Helen la ley. Se qued petrificada.

    Est con un hombre dijo muy enfadada. Mi hija, una perdida! exclam mirando a Mark. Qu sabes t de esto? Por qu no se lo impediste?

    Porque no lo saba.

    Se supone que la has estado cortejando todo este tiempo. Por qu no te ocupaste de ella?

  • Lucy Gordon Verdadero amor 1 Amor sin edad

    N Pginas 39-102

    Por qu no te enfadas con Phil en vez de con Mark? le dijo Dee a su madre.

    Helen rompi a llorar. Dee se dirigi a ella, pero entonces su padre, que no haba intervenido hasta entonces, se acerc a ellos y les hizo una sea para que se fueran.

    Mark y Dee salieron al jardn.

    No podemos dejarlo as dijo l. Tengo que encontrarla, pero no s cmo.

    Ella dijo que estaba ya muy lejos le record Dee. Quiz sepan algo ms en la tienda. Maana tengo media jornada libre, ir a ver lo que puedo averiguar.

    Puedo ir contigo? pregunt l en voz baja.

    Ella vea su dolor y la vergenza que senta de tener que admitir que le haba engaado una mujer.

    Es mejor que vaya sola. Conmigo hablarn con ms libertad.

    Gracias.

    Dee fue a la tienda al da siguiente y regres a casa por la noche con el corazn destrozado.

    Todos conocen a Phil dijo ella. Es el representante comercial de la tienda. Viaja constantemente y se conocan desde haca tiempo.

    Pero por qu se marcharon? pregunt Helen muy enfadada. Por qu no se casaron antes?

    No pueden dijo Dee a regaadientes. Parece que Phil ya est casado.

    Helen dio un pequeo grito y se tap la cara con las manos.

    No me lo creo. Ella no sera capaz de irse a vivir con un hombre casado replic Joe.

    Por desgracia, es verdad dijo Dee. Su esposa estaba en la tienda cuando yo llegu. Haba ido a buscarlo. Tienen dos nios y parece que los ha abandonado a todos.

    Dee slo les estaba contando la mitad de la historia. No poda hablarles de la fama de descarada que tena Sylvia, coqueteando con todos los hombres que se cruzaban en su camino. Ni tampoco que la esposa de l, indignada tras el abandono, la haba llamado prostituta.

    Ya no es hija ma dijo Helen con los ojos encendidos. Por lo que a m respecta, est muerta.

    Mam, no digas eso! exclam Dee.

    No volver a poner los pies en esta casa. Ya no es mi hija. Dee se volvi hacia su padre en busca de un apoyo.

    Qu quieres que haga, hija? dijo Joe con resignacin. Creo que tu madre tiene razn.

  • Lucy Gordon Verdadero amor 1 Amor sin edad

    N Pginas 40-102

    Pero tal vez necesite nuestra ayuda.

    Para m, como si estuviera muerta. T eres ahora mi nica hija dijo dndole a Dee un beso en la mejilla. Recurdalo aadi, saliendo de la sala con Joe.

    Voy a salir dijo Mark. Necesito emborracharme.

    Djame ir contigo. Nos emborracharemos juntos.

    No tena intencin de beber, pero no quera dejarlo solo. Salieron a la calle.

    Y yo que pens que me amaba se lament l. Yo la respetaba, sabes? Cre que era una chica decente y ella

    No te preocupes dijo ella. No puede hacerse nada de momento.

    Esto me servir para ser ms precavido con las mujeres. Cmo se va a rer todo el mundo de m!

    No debe importarte lo que piense la gente replic ella. Lo nico que hay que decirles es que Sylvia y t habis roto

    Porque ella prefiri a otro hombre.

    No, ella se fue con otro hombre porque pensaba que t ya no estabas interesado por ella.

    Quin iba a creer una cosa as?

    Pero Dee haba estado preparando cuidadosamente la respuesta a esa pregunta, y estaba dispuesta a jugrselo todo a una sola baza. No haba estado segura de si tendra, llegado el momento, el valor para hacerlo. Pero respir profundamente y decidi poner su suerte en manos del destino.

    Todos se lo creern contest ella, si te ven con otra chica.

    Pero yo no puedo hacer eso a una chica. Engaarla, hacindole creer que me interesa cuando slo estoy utilizndola.

    Pero sera distinto si ella supiera la verdad replic Dee.

    Pero, quin podra prestarse a una cosa as? Espera no estars tratando de decirme que t

    Qu otra chica podra estar dispuesta a hacerlo, ms que yo? Una vez me dijiste que era tu mejor amiga. Bueno, pues los amigos estn para las ocasiones. Hoy por ti maana por m. Algn da yo tambin te pedir que hagas algo por m.

    De verdad? Lo prometes? Me gustara mucho poder devolverte el favor.

    S, te lo prometo.

    Muy bien. Pero an no entiendo nada. Cmo lo vamos a hacer?

    Ves a esas tres personas que van por ah? Han estado esta tarde en la fiesta y ahora van a ir a bailar al Dancing Duck, por qu no vamos tambin nosotros?

    Sern nuestros primeros testigos dijo Mark, ms animado.

    Eso es. Mira, ya nos han visto. Psame el brazo por el hombro. Preparado?

  • Lucy Gordon Verdadero amor 1 Amor sin edad

    N Pginas 41-102

    Preparado. Adelante!

    Con aire desafiante y la cabeza erguida se dirigieron al club, ante la mirada curiosa de algunas personas. Una vez dentro, se sentaron en una mesa que haba en un rincn y se pusieron a hablar en voz baja. l pidi una cerveza y ella un zumo de naranja.

    Ella saba, porque Sylvia se lo haba dicho, que ellos acostumbraban a ir a ese local, unas veces solos y otras con un grupo de amigos. Esos mismos que ahora estaban mirndolos muy extraados.

    Ahora que lo pienso, creo que haba algo que nunca lleg a funcionar entre nosotros dijo Mark. Yo estaba loco por ella, pero apenas hablbamos nada entre nosotros. Y cuando lo hacamos, no s, era como vaco y hueco. Yo trat de hacrselo ver en ms de una ocasin, pero cuando ella me miraba a los ojos, me derreta.

    Te comprendo dijo ella en voz baja.

    De veras?

    S, vi cmo te derretas.

    S, t tienes la virtud de darte cuenta de cosas que la mayora de la gente no es capaz de ver. T viste lo tonto que fui con tu hermana.

    No, no es verdad insisti ella . Todo el mundo se deja llevar a veces por sus sentimientos.

    Apostara a que t no replic l con una sonrisa.

    Slo tengo dieciocho aos, an no he tenido la ocasin dijo ella con cierto remilgo.

    No, sa no es la razn. La razn es que t tienes los pies en el suelo, no como la mayora.

    No es verdad. No tengo los pies en el suelo. Me siento como si flotara en el aire cada vez que estoy contigo. Si tuviera el valor de decrtelo Pero no, saldras corriendo asustado, pens ella para s.

    Est bien. Ya que soy ms sensata que t, vas a hacer l