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El verdadero expediente de Human Rights Watch

LIDO - El Verdadero Expediente de Human Rights Watch

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El Verdadero Expediente de Human Rights Watch

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  • Ministerio del Poder Popular para la Comunicacin y la Informacin

    El verdadero expedientede Human Rights Watch

  • El verdadero expediente de Human Rights Watch

    Ministerio para el Poder Popular para la Comunicacin y la Informacin;Av. Universidad, Esq. El Chorro, Torre Ministerial, pisos 9 y 10. Caracas-Venezuela.

    www.minci.gob.ve / [email protected]

    Directorio Ministro del Poder Popular para la Comunicacin y la InformacinAndrs Izarra Viceministro de Gestin Comunicacional Mauricio RodrguezViceministro de Estrategia Comunicacional Freddy FernndezDirectora General de Difusin y PublicidadMayberth GraterolDirector de Publicaciones Gabriel GonzlezDiseo y diagramacin Ingrid RodrguezEdicin y correcinFrancisco vilaIlustracin de portadaRukleman

    Depsito legal: lf87120083204114Septiembre, 2008Repblica Bolivariana de Venezuela

  • 5La verdad socabada

    Presentacin

    El informe con el que pretende venir a descalificar Hu-man Rights Watch el proceso revolucionario venezolano esconde los ms oscuros intereses. Estados Unidos, a tra-vs de distintas organizaciones, entre las que se incluye el Pentgono, el Departamento de Estado, el Departamento del Tesoro, USAID o diversas ONG que funcionan en el mundo bajo la careta de defensa de los derechos humanos o el impulso de la democracia a lo estadounidense, consti-tuyen una red estructurada que opera en diversos mbitos en contra de los pases que no se alinean a la poltica de la Casa Blanca, que atentan contra sus intereses polticos o econmicos, o que, simplemente, ya no les son tiles para alcanzar sus objetivos de dominacin y control energtico mundial. Human Rights Watch es, con mucho, una de esas organizaciones; y Jos Miguel Vivanco es uno de sus opera-dores polticos en Amrica Latina.

    Para solo nombrar las ms recientes agresiones de los Estados Unidos contra Venezuela, el Gobierno de George W. Bush ha catalogado al presidente Chvez como un peli-gro para la democracia en todo el continente americano y

  • 6Human Rights Watch

    Human Rights Watch: la verdad socavada

    En el estudio que se presenta a continuacin, el despacho del Ministerio del Poder Popular para la Comunicacin y la Informacin muestra cmo esta supuesta organizacin independiente revi-sa y refuerza las acusaciones e infamias que a dia-rio llenan los titulares de la prensa de oposicin en el pas, as como los pronunciamientos y reportes de Washington.

    ha intentado involucrar al Gobierno bolivariano con orga-nizaciones terroristas en todo el mundo; ha construido un show meditico en torno a la absurda acusacin de enviar 800 mil dlares para la campaa de Cristina Fernndez de Kirchner en una maleta del empresario antichavista An-tonini Wilson; ha descalificado la lucha contra el narcotr-fico de nuestras autoridades; ha intentado involucrar a al-tos funcionarios del Gobierno con el financiamiento de las FARC y, ahora, pretende descalificar al Estado venezolano en materia de derechos humanos.

    Sin duda, se trata de la construccin de un expediente negro internacional contra Venezuela que intenta frenar, por una parte, el proceso revolucionario bolivariano y, por la otra, los avances de una unidad latinoamericana que se construye desde los gobiernos progresistas del continente.

    En estas breves lneas, queremos presentar al lector al-gunos de los compromisos polticos y econmicos que tiene la organizacin Human Rights Watch y sus principales fi-nancistas, como George Soros, con las ms altas esferas del poder en los Estados Unidos y en el mundo.

  • 9La verdad socabada

    El 18 de septiembre, la organizacin estadouni-dense Human Rights Watch (HRW) emiti un informe titulado Una dcada de Chvez, cuyo obje-tivo es cumplir con la misin tarifada de validar las acusaciones imperiales sobre los derechos humanos contra el gobierno bolivariano.

    Tras la rueda de prensa que dieron en Caracas, Jos Miguel Vivanco, encargado para Amrica Latina de la organizacin, y Daniel Wilkinson, responsable del in-forme, han sido expulsados de Venezuela por la Canci-llera y por el ministro del Interior y Justicia.

    Como se les dio a conocer al conducirles al aeropuerto internacional de Maiqueta, no podrn regresar al pas para replicar sus mentiras, al haber violado sus dere-chos legales como turistas, para violentar la soberana nacional e insultar a las instituciones constitucionales de la Repblica Bolivariana de Venezuela.

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    La verdad socabada

    traza un retrato deliberada y grotescamente desfigura-do de la realidad nacional, pretendiendo acomodarla al guin impuesto por Washington y su agenda de inter-vencin. Cabe destacar que la publicacin del informe coincide con la expulsin de Venezuela del embajador norteamericano y, al igual que en ocasiones anterio-res, es dado a conocer en vsperas de un nuevo proceso electoral.

    Expulsin y regreso al comando central

    Mediante un breve comunicado, el Gobierno venezo-lano ha informado en la noche del jueves (18/09/2008) a los responsables de la rueda de prensa su decisin de expulsarlos del pas, luego de que agredieran a las ins-tituciones de la democracia venezolana, inmiscuyn-dose ilegalmente en los asuntos internos del pas. La decisin, tomada en base a los valores constitucionales de defensa de la soberana nacional y la dignidad del pueblo venezolano, incluye la prohibicin de retorno para ambos personajes de la injerencia imperial.

    Mediante un ajustado retrato de la realidad, la Can-cillera y el ministro del Interiror informaron a los su-jetos que la medida se ajustaba a la poltica de Estado de defender a la nacin de las agresiones de factores

    Un apndice de la injerencia imperial

    En un voluminoso libro de casi 300 pginas, la or-ganizacin estadounidense pretende retratar una d-cada de revolucin bolivariana, bajo el equilibrado subttulo de Intolerancia poltica y oportunidades perdidas para el progreso de los derechos humanos en Venezuela. No obstante, se trata de un nuevo ejerci-cio orientado a atacar sin fundamento el proceso re-volucionario, mediante la manipulacin deliberada de la realidad y del propio derecho internacional. Con su divulgacin, Human Rights Watch pone una vez ms al descubierto que no es ms que uno de tantos apn-dices de la injerencia estadounidense, que opera bajo la mascarada de ONG.

    Para replicar la eterna cantinela del gobierno de Bush, la supuesta organizacin independiente revisa y refuerza las acusaciones e infamias que a diario lle-nan los titulares de la prensa de oposicin, as como los pronunciamientos y reportes de Washington.

    En esta ocasin, las bateras se enfilan hacia la pre-sunta discriminacin poltica, la independencia de poderes, la libertad de expresin y los medios de co-municacin y la libertad sindical. Para ello, la ONG

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    La verdad socabada

    cin de que la pobreza extrema disminuy en un 54% respecto de 1998, y la disminucin de la pobreza en general en un 34%.

    Asimismo, HRW omite otras numerosas fuentes in-ternacionales de derechos humanos, cuyos mtodos de evaluacin no responden a los intereses del gobierno estadounidense, pero que, sin embargo, han certifica-do ampliamente los progresos logrados por el gobier-no bolivariano.

    Entre ellos, cabe destacar la declaratoria de Vene-zuela como territorio libre de analfabetismo por par-te de la Unesco; la evaluacin positiva por parte de la Organizacin Mundial de la Salud del programa de salud primaria Barrio Adentro; la certificacin de los avances en materia de refugio por parte de la Agencia de las Naciones Unidas para el Refugio; el respaldo de la Organizacin de las Naciones para la Alimenta-cin a las polticas en materia de seguridad y sobera-na alimentarias; y el reconocimiento de los avances en materia de derechos de los pueblos indgenas por parte del Comit de las Naciones Unidas contra la Discriminacin Racial.

    internacionales que responden a intereses vinculados y financiados por las agencias del gobierno de los Esta-dos Unidos de Amrica aunque acten bajo la falsa mascarada de defensores de derechos humanos.

    La distorsin deliberada de la realidad

    Venezuela presenta en la actualidad uno de los r-cords de derechos humanos ms impresionantes. Aun-que queda mucho por hacer, la mayora de las garantas de la Constitucin de 1999 han sido implementadas, particularmente en relacin con las necesidades funda-mentales de los ciudadanos, como lo son el derecho a la alimentacin, a la salud, a la educacin, a la vivienda, a la seguridad social, al trabajo y a la participacin.

    Como sucede con todas las organizaciones que com-parten y defienden la visin capitalista, HRW omite toda referencia a estos progresos, desconociendo los informes internacionales que los certifican. Entre otros avales negados por la organizacin, destacan la certificacin por parte del PNUD del progreso gene-ral y el logro adelantado en el cumplimiento de varias Metas del Milenio de manera particular, la certifica-

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    El cuento de la independencia de poderes

    Entre otros sealamientos, HRW asegura que el gobierno de Chvez irrespeta el principio de la sepa-racin de poderes, especficamente, en relacin con el Poder Judicial. La propia organizacin escribi en un reporte anterior que cuando Chvez lleg a la presidencia en 1999, hered un poder judicial plaga-do por aos de interferencias polticas y corrupcin, que calific de en bancarrota bajo la perspectiva de la credibilidad. No obstante, reconoci que bajo Chvez el acceso a la justicia se haba visto mejora-do, gracias a la expansin de las cortes. Tambin el Banco Mundial seal que la reforma judicial haba permitido progresos significativos, destacando que el Tribunal Supremo de Justicia era ms moderno y eficiente.

    Ms recientemente, la Corte Interamericana de De-rechos Humanos estableci en un reciente fallo que no hay indicio alguno de que el Poder Judicial carezca de independencia el principal argumento poltico sobre el que se ha sustentado toda la estrategia de acoso a la Repblica en materia judicial, y que se qued hur-fana de justificacin por mandato del alto organismo

    interamericano. No obstante, HRW, que se califica a s misma de organizacin de derechos humanos, parece no haberse enterado.

    En materia de independencia electoral, las innume-rables consultas electorales que han tenido lugar en el pas han sido sistemticamente calificadas de trans-parentes por observadores internacionales de toda la geografa mundial, incluyendo los de organismos como la Organizacin de Estados Americanos. Otra prueba incontrovertible de la vigorosidad de la independencia de poderes en la Venezuela bolivariana fue la derrota que la propuesta de reforma constitucional impulsada por el propio Presidente sufri en el referendo del pa-sado mes de diciembre, as como su escrupuloso reco-nocimiento por parte del mandatario.

    La presunta discriminacin poltica

    La organizacin seala que la discriminacin poltica es una de las caractersticas principales de la presi-dencia de Hugo Chvez. Considera correctamente que el golpe de 2002 contra el gobierno democrtico fue el retroceso ms dramtico de derechos humanos en la dcada pasada. No obstante, critica la condena que el

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    propio Presidente Chvez ha realizado de su derroca-miento y califica sus opiniones de ejemplos de discri-minacin poltica contra la oposicin.

    Con la replicacin de este lugar comn de los sectores que se oponen al primer mandatario, la organizacin contradice sus declaraciones de aos pasados, cuando reconoci ampliamente el derecho del Presidente y sus seguidores de responder al lenguaje desproporcionado de sus adversarios polticos. Asimismo, parece sealar que la forma de respetar los derechos de la oposicin es mediante la negacin del derecho de libre expresin del primer mandatario.

    Por otra parte, la organizacin omite la promulga-cin de un decreto presidencial que a finales del ao pasado perdon a los participantes del golpe de abril de 2002, as como del resto de intentonas orientadas a derrocar al gobierno democrtico, que no hubieran incurrido en violaciones a derechos humanos. Se tra-ta de pasar la pgina, seal en esa ocasin Chvez. Queremos que haya un debate poltico e ideolgico fuerte, pero pacfico.

    La cantinela de la libertad de expresin

    Recogiendo una acusacin ya consuetudinaria en los informes de organizaciones afines a los intereses del Departamento de Estado, HRW asegura que Chvez ha afectado el balance de los medios de comunicacin a favor del gobierno, presionando a los medios opo-sitores crticos. No obstante, al igual que durante el golpe de 2002 contra Chvez, la mayora de medios de comunicacin en Venezuela sigue bajo el dominio de sectores de oposicin.

    Los medios antigubernamentales a los que se refie-re HRW siguen ostentando la mayora de las frecuen-cias radioelctricas, y la prctica totalidad de diarios nacionales siguen llenando los kioscos del pas de ti-tulares amarillistas y antigubernamentales. En la ma-yora de los casos, sus coberturas siguen incluyendo un esfuerzo permanente de desestabilizacin de los procesos democrticos, en desmedro de los principios bsicos de la comunicacin periodstica.

    A su vez, la creacin por el gobierno de nuevos cana-les de televisin de uso pblico responden a los objeti-vos de desarrollo de la oferta comunicacional, en base

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    co impulsado por el gobierno, pero desde entonces han mantenido un liderazgo sindical independiente, como lo muestran sus mltiples pronunciamientos en con-flictos laborales particulares.

    Por otra parte, las falsas acusaciones que present por aos la Central de Trabajadores de Venezuela a la Organizacin Internacional del Trabajo fueron final-mente desechadas. En la actualidad, no reposan casos sustanciales contra el gobierno nacional en dicho orga-nismo. A su vez, el lder principal de esa organizacin se encuentra fugado de la justicia, luego de haber li-derado por aos la campaa de desestabilizacin de la democracia y la economa nacionales.

    Finalmente, HRW asegura que el gobierno de Chvez ha perseguido una poltica agresiva contra las orga-nizaciones locales de derechos humanos y de la socie-dad civil. No obstante, bajo el gobierno de Chvez, las denuncias sobre derechos humanos se han vuelto pan diario en los medios de comunicacin opositores.

    Complementariamente, la organizacin popular y comunitaria con fines sociales ha conocido un creci-miento desconocido en la historia nacional. El gobier-no ha promovido la creacin de consejos comunales

    a los valores constitucionales. Su creacin no ha evita-do que los principales canales opositores sigan usando la frecuencia para atacar abiertamente al gobierno.

    Por otra parte, en 10 aos de gobierno, no ha habi-do en Venezuela un solo caso de censura ni de cierre de medios opositores. En el caso del canal privado RCTV, el gobierno, en ejercicio de una prerrogativa legal como administrador del espectro radioelctrico, neg la solicitud de renovacin de la concesin de uso de la frecuencia radioelctrica, luego de que los dueos de ese medio abusaran de manera permanente de sus derechos.

    Libertad de asociacin sindical y de la sociedad civil

    HRW asegura que el gobierno de Chvez ha violado la libertad de asociacin de los trabajadores, buscan-do controlar la organizacin sindical. No obstante, en los ltimos diez aos se ha promovido activamente la formacin de sindicatos y la contratacin colectiva, y en modo alguno el sector ha sido cooptado. La Unin Nacional de Trabajadores (UNT) fue fundada en abril de 2003 por trabajadores que apoyan el proceso polti-

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    para promover la participacin directa de la poblacin en la gestin pblica, asegurando una democratizacin indita del poder pblico. La poblacin tiene ahora la oportunidad de incorporarse asmismo a las dinmicas de contralora social de las polticas pblicas conocidas como misiones, as como a la gestin de los servicios bsicos locales.

    El caballo de Troya

    En los inicios de la confrontacin poltica, Human Rights Watch (HRW) fue la organizacin internacio-nal no gubernamental de derechos humanos que in-form de manera ms balanceada sobre la situacin en Venezuela. En sus informes y comunicados, reconoci la actitud antidemocrtica y desestabilizadora de la oposicin y sus medios de desinformacin, refut las acusaciones sobre la presunta vulneracin de la liber-tad de expresin, y destac en mltiples ocasiones la vigencia de la democracia.

    Abril 2002: HRW denunci el golpe pero aval la dictadura

    El 12 de abril, HRW divulg un comunicado recono-ciendo el derrocamiento del presidente venezolano Hugo Chvez Fras y la amenaza que representaba para los derechos humanos y el estado de derecho, y manifest su preocupacin por la posibilidad de que Chvez no hubiera dejado el cargo voluntariamente.

    La condena al golpe de Estado se vio matizada por medio del reconocimiento de las autoridades de tran-sicin y por la demanda de que las mismas respeta-ran las normas de derecho en sus acciones extremo legal que no estaban en condiciones de cumplir, luego de que sus acciones hubieran barrido con la legalidad democrtica en el pas. De dicho comunicado se deduce que la organizacin no consideraba conculcado el Esta-do de derecho; y que no conden rotundamente el atentado contra el orden constitucional del pas, como pretendi hacer ver posteriormente.

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    Campaa contra la Ley del TSJ: la agenda del Departamento de Estado

    En junio de 2004, HRW present un informe sobre la Ley del TSJ, en el que denunciaba la supuesta politi-zacin de la justicia y el supuesto poder de la nueva ley para purgar y coptar de adeptos el TSJ, a partir de argumentos desconocedores de los principios demo-crticos. Adems de tergiversar completamente los contenidos de la ley y la realidad del Poder Judicial, el informe se orient a promover la injerencia extranje-ra, al demandar la aplicacin de la Carta Democrtica y el bloqueo en las polticas de cooperacin interna-cional por parte de las agencias multilaterales del ca-pitalismo global.

    En ocasin de esta campaa, la agencia estadouni-dense Stratfor, de tendencia imperialista y ultradere-chista, reconoci que la estrategia parcializada de HRW responda a la agenda del Departamento de Estado.

    Para defenderse de las crticas, HRW afirm ser uno de los crticos ms rigurosos de las polticas norte-americanas que afectan la proteccin de los derechos humanos. Sin embargo, la organizacin nunca se ha pronunciado acerca del total sometimiento del Po-

    Cambio de sea

    En 2003, HRW adelant una enrgica campaa en contra de la Ley de Responsabilidad Social en Radio y Televisin y convalid las falsas acusaciones sobre sus supuestas amenazas a la libertad de expresin. Adems de basar su anlisis en una abierta manipulacin del derecho internacional vinculado a la responsabilidad de medios de comunicacin en el ejercicio de sus dere-chos, su actuacin se orient por el desconocimiento del principio de separacin de poderes, al hacer llama-dos al Presidente a intervenir en un proceso del que se encarg el Poder Legislativo.

    Durante las acciones violentas de la oposicin de febrero y marzo de 2004 (conocidas como guarim-bas), HRW puso de nuevo en evidencia su parciali-dad, al pronunciarse sin revisar el comportamiento violento de los manifestantes y los objetivos deses-tabilizadores de sus lderes, as como de los medios de comunicacin opositores. Ese mismo ao, con su campaa contra la Ley del Tribunal Supremo de Justicia, HRW perdi completamente su pretendida condicin de fungir de observatorio de derechos hu-manos, para convertirse en agente poltico de inje-rencia externa.

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    Human Rights Watch: un instrumento ms

    del imperio

    der Judicial al Ejecutivo en esa repblica, incluido el nombramiento directo por parte del Presidente de los magistrados de la Corte Suprema y de las cortes federales, as como del fiscal general y de los fiscales federales.

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    Los supuestos fines humanitarios de Human Rights Watch

    Esta organizacin se presenta ante el mundo con los siguientes (supuestos) fines, los cuales no son ms que una fachada para lograr sus objetivos verdaderos (los ocultos):

    Proteger los derechos humanos en cualquier par-te del mundo.

    Luchar para poner fin a los abusos de poder y para que se respeten las normas internacionales de los derechos humanos y el derecho interna-cional humanitario.

    Prevenir abusos y obligar a los gobiernos a asu-mir su responsabilidad, una vez que stos se han cometido.

    Supuestamente, como organizacin, no acep-tan fondos gubernamentales directa o indirec-tamente.

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    Un instrumento ms del imperio

    tambin podemos mencionar a la SIP o a Repor-teros sin Fronteras. No es casual que el gobierno estadounidense arremeta, una vez ms, contra Venezuela a travs de HRW, pocos das despus de habernos incluido en la poco seria lista ne-gra de pases que no apoyan en la lucha contra el narcotrfico. Lo que pretende HRW es una des-certificacin en materia de derechos humanos; pero a Venezuela nadie le emite certificados de ningn tipo, debido a nuestra autonoma.

    La agresin continuada del imperio norteamericano y de los pitiyanquis

    El informe reciente de HRW contra Venezuela se suma a una escalada de agresiones por parte del impe-rio y sus operadores polticos en el pas. Como ejemplo de ello, tenemos las agresiones de la Exxon Mobil con-tra Venezuela, la famosa y supuesta computadora de Ral Reyes, los intentos de vincularnos a la violencia en Colombia, cuando slo intentamos cooperar para alcanzar la paz en ese pas, las malas descalificaciones en nuestra lucha diaria en contra del narcotrfico, el show que estn montando en Miami con la maleta de la CIA, los planes de golpe de Estado y de magnicidio

    Los fines de Human Rights Watch en la prctica

    Lejos de lo que en teora profesa esta organizacin, en la prctica, stos son los verdaderos fines que ejecu-ta Human Rights Watch:

    Human Rights Watch (HRW) se viene compor-tando como una organizacin-pantalla, como una fachada para desplegar operaciones de agre-sin, ataque, deslegitimacin de la democracia bolivariana, y de todo gobierno que no sea del agrado de Washington.

    sta no ha sido la nica vez. En octubre de 2007, dos meses antes del referendo para la reforma constitucional, HRW emiti un comunicado ase-gurando que existe un preocupante plan para suspender el debido proceso y que la reforma constitucional de ser aprobada, le permitira al presidente Hugo Chvez invocar un estado de excepcin para justificar la suspensin de ciertas garantas fundamentales que el derecho interna-cional califica como no derogables.

    HRW no es sino una ms de las instituciones fa-chadas del gobierno estadounidense, entre las que

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    Un instrumento ms del imperio

    demcrata, propaga sus ms mezquinos intereses eco-nmicos y de dominio poltico mundial.

    Nuevos shows mediticosde un viejo y repetido guin

    No es casualidad que, justo en momentos en los cua-les se investiga un plan de golpe de Estado y magnicidio en Venezuela por fuerzas oscuras, este personaje, Jos Manuel Vivanco (directivo de HRW), pagado por la plu-tocracia imperial, funcionario a sueldo de las redes del poder imperial, pretenda venir a darnos lecciones de democracia. De all el show meditico que han monta-do contra la democracia bolivariana. Este es un nuevo y reiterado ataque imperialista contra Venezuela.

    En los actuales momentos se despliega una sincro-nizacin de operaciones de guerra poltica, de guerra meditica, de desestabilizacin econmica, de conspi-racin militar, de intervencionismo imperialista, para enlodar el clima poltico del pas.

    Por ello, Human Rights Watch viene a Venezuela en una supuesta misin civilizadora, mientras los soldados norteamericanos siguen matando, torturan-do y violando los derechos humanos (incluso de sus prisioneros de guerra), invadiendo naciones y atacan-

    que los pitiyanquis tienen aqu, pero que ellos mismos controlan desde all y que estn planificando en con-tra del Presidente.

    Todo esto forma parte del mismo montaje, de las mismas agresiones contra el gobierno bolivariano, contra el pueblo venezolano, contra todos los pueblos de Amrica Latina, como en el caso Bolivia; la agresin que planificaron contra Ecuador, contra Argentina. In-discutiblemente, se evidencia, una vez ms, que el im-perio, a travs de HRW y otros organismos fachadas, no cesar en sus ataques.

    El imperialismo tiene una vieja tesis, la tesis del guante de seda y del garrote, de los golpes de Estado y magnicidios, por una parte, y de las campaas de ata-que meditico e intimidacin, por otra.

    Los crculos polticos republicanos desempolvan viejas tcticas de guerra abierta; mientras que los cr-culos polticos demcratas desempolvan viejas tcticas de guerra encubierta. Como vemos, son disfraces de la misma poltica imperial, sean vaqueros o abogados.

    Se trata de atacar, de agredir a la revolucin, y a cualquier gobierno que vaya contra los intereses ca-pitalistas del gobierno de EE UU, que, bajo la fachada

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    Un instrumento ms del imperio

    do pueblos, con el fin de prevenir los asesinatos, la tortura y la violacin. Con qu moralidad hablan de derechos humanos cuando ellos mismos socavan tales principios?

    Las acusaciones del imperio no son para nosotros, los venezolanos, elementos de preocupacin. Por el contra-rio, son parte de la sintomatologa de un gobierno en fase terminal. Lo que s nos preocupa son las cosas que no dicen pero que s hacen, por ejemplo, los planes de magnicidio contra Chvez, la conspiracin permanen-te, la injerencia y el financiamiento de organizaciones mercenarias para fomentar el caos y la guerra.

    Es preocupante el rol de la diplomacia norteameri-cana como artfice del secesionismo boliviano y los asomos de separatismo en Ecuador y Venezuela, los shows que montan como el caso de la maleta con los dlares para desprestigiar a los funcionarios venezo-lanos, entre otros.

    Qu es verdaderamente Human Rights Watch?

    Bajo el mandato del presidente demcrata Bill Clinton, Human Rights Watch fue el ms influyen-

    te lobby para justificar la intervencin, para impul-sar la guerra en la ex Yugoslavia socialista. De igual forma, en estos momentos, Human Rights Watch es parte de la campaa electoral interna de los EE UU, as como parte de la lucha entre grupos de presin de los crculos polticos de los imperialistas dem-cratas contra los crculos polticos de los imperialis-tas republicanos.

    Human Rights Watch es parte de los instrumentos envenenados del imperio, de la lite plutocrtica, que incluye los departamentos gubernamentales, funda-ciones, ONGs y acadmicos; todos al servicio de los intereses de Washington.

    Esta organizacin surgi como una empresa con-junta de George Soros y el Departamento de Estado Norteamericano, con lo que puede evidenciarse su ms cercano nexo. Surgi de los intereses de pillos de las finanzas y de sicarios polticos. Una sociedad que cree en su propia bondad absoluta, en la absoluta na-turaleza universal de sus valores capitalistas, que se ha convertido en un terreno frtil para el intervencionis-mo imperialista.

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    treinta y un pases de Europa central y oriental, y la ex Unin Sovitica, as como el sur de frica, Hait, Gua-temala, Mongolia y los Estados Unidos.

    Los financistas de HRW En los Estados Unidos, HRW no est legalmente

    obligado a revelar las fuentes de las donaciones de su dinero. Alrededor de la mitad de sus fondos provienen de fundaciones, y la otra mitad de donantes individua-les, en total ms de 20 millones de dlares. HRW afir-ma que no acepta fondos gubernamentales directa o indirectamente.

    Pero, entre sus donantes encontramos a la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), la Fundacin Ford, la Fundacin Rockefeller, George Soros, la Carnegie Corporation de Nueva York, la conferencia Jesuita, la Warner Brothers Inc., entre otras. Como vemos, grupos de poder, redes de poder del imperialismo. Estos son los verdaderos dueos de los intereses de Human Rights Watch!

    Son estas redes de poder imperialistas las que dicen que el gobierno del presidente Hugo Chvez ha debili-tado las instituciones democrticas y las garantas de

    Asimismo, cuando HRW se organiza alrededor de los continentes, cre inicialmente la seccin europea en 1978, originalmente llamado comit directivo de Helsinki o Helsinki Watch, los derechos humanos se haban convertido en el principal vector de ataque en la propaganda de la Guerra Fra. Se trataba de atacar y presionar a la Unin Sovitica.

    Esta ONG naci como una organizacin privada que operaba como instrumento de propaganda de la Guerra Fra. Sus miembros indican cules son sus intereses.

    Sus principales miembros son: George Soros, edi-tor, jefe ejecutivo de asuntos pblicos; Alice Henkin, vicepresidente en derechos humanos, abogado, direc-tor de la justicia y sociedad, miembro del Consejo de Relaciones Exteriores, es decir, todos ellos son parte de la ms influyente lite de la poltica exterior. Tam-bin cuentan con Walter Issacson, quien es tambin presidente y director general de CNN News. Con qu moral vienen a hablar de democracia?

    Soros cre su primera fundacin, la Open Society Fund, en Nueva York, en 1979 y su primera fundacin de Europa oriental, en Hungra, en 1984. En la actua-lidad, financia una red de fundaciones que operan en

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    derechos humanos en Venezuela. Pero al mismo tiem-po, son estas redes de poder imperialistas las que reco-nocen que la violacin ms grave del estado de dere-cho en Venezuela durante los ltimos diez aos fue el golpe de Estado de 2002 contra Chvez, como afirm Vivanco.

    Sin embargo, en vez de condenar el golpismo, sus conexiones con el imperialismo norteamericano y de-ms, Vivanco ha planteado recientemente, en nuestro propio pas, que el gobierno de Chvez ha explotado el golpe desde entonces para justificar polticas que han degradado la democracia en el pas.

    Human Rights Watch fue una de las organizaciones humanitarias que ms pruebas y documentos presen-t sobre los crmenes atribuidos a Slobodan Milosevic, justificando de esta manera la intervencin de la Otn contra Serbia. Una gran parte de las acusaciones de esta asociacin no han podido ser confirmadas hasta hoy da por el tribunal penal internacional para la ex Yugoslavia.

    Algunas opiniones contra HRW

    Sal Ortega: Electoralmente, lo envan para ac a presentar esta cochinada, esta porquera de informe (...). Creo que es un panfleto de una persona que, a sueldo del Departamento de Estado, viene a este pas a decir que no hay democracia. Este es el guin imperia-lista. Lo que s est claro es que, de forma nada sorpre-siva, la organizacin Human Rights Watch emiti este jueves (18/09/2008) un informe atacando el manejo de los derechos humanos en Venezuela.

    Luigino Bracci: El comunicado de HRW fue emiti-do en junio de 2004, casualmente dos meses antes de un proceso electoral, el referendo del 15 de agosto de 2004. Casualmente tambin se argumentaba que no haba independencia de poderes en Venezuela, y has-ta se peda que la OEA aplicara la Carta Democrtica contra Venezuela, solicitud que fue ignorada por la or-ganizacin.

    Jos Vicente Rangel: (Vivanco) es un hombre ab-solutamente descalificado y acta de esa forma porque le pagan () retorna en vsperas del referendo del 15 de agosto (de 2004) con el mismo montaje y la misma consigna de atacar al gobierno democrtico del Presi-

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    Un instrumento ms del imperio

    dente, de colocarse al servicio de la oposicin y de la poltica de George Bush en la regin () Estuvo vin-culado a los servicios de inteligencia del rgimen de Augusto Pinochet durante los primeros momentos de su gobierno. J.V. Rangel resalt que Vivanco, al acusar a Chvez de eliminar la independencia de los poderes, justamente desea provocar que Chvez viole dicha in-dependencia, pues espera que Chvez destituya a ma-gistrados o a diputados, algo que no puede hacer el Poder Ejecutivo. Rangel se pregunt, en aquella opor-tunidad, si Vivanco sera capaz de plantear lo mismo en Estados Unidos, de pedirle al presidente Bush que se involucre en lo que decide el Congreso o la Corte Suprema de ese pas.

    Quin es George Soros?

    Este hombre es un millonario judeo-hngaro que ahora dice que va a invertir una tonelada de millones en la campaa anti-Bush. Los medios de comunica-cin aplauden al millonario filntropo; pero, se pue-de confiar?

    Soros es el responsable de diversos crash de la bolsa de valores y mecenas en alrededor de cincuenta pases. Posee en la actualidad una fortuna estimada en 7 mil

    millones de dlares. Se declar dispuesto a financiar las campaas para impedir la reeleccin de George W. Bush a pesar que l mismo salv al junior de la quiebra en 1990 y contina trabajando con el padre de ste en el poderoso grupo financiero Carlyle Group. Igualmen-te, activo en numerosos cambios de gobiernos, se le acusa de ser la tapadera de la CIA.

    Lo apodan el hombre que derrumb el banco de In-glaterra, despus de lanzar una operacin sobre la li-bra esterlina (moneda nacional britnica) en septiem-bre 1992, operacin de bolsa que le hizo ganar en un pestaar de ojos mil millones de dlares, esto al costo y en perjuicio de los contribuyentes del Reino Unido. Soros ha llegado a ser el paradigma del especulador. A pesar de que tambin conoci fuertes prdidas en la cada de la bolsa en 1987, en la crisis de Rusia en 1998 y en la implosin de las especulaciones de bolsa sobre Internet, Soros ha sido el gran beneficiario de las crisis econmica asitica que afect sobre todo a Tailandia, Corea e Indonesia a partir de 1997.

    Sin embargo, desde hace muchos aos, mltiples voces han sugerido que su accin filantrpica es una falsa fachada adems de ser una cobertura para las intervenciones de la CIA y del Estado de Israel en el

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    Human Rights Watch

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    Un instrumento ms del imperio

    intent un ataque en la bolsa contra la sociedad gene-ral, una empresa francesa.

    A parte del Open Society Institute (OSI), que est presente en alrededor de cincuenta pases, George So-ros ha creado o financia diversas asociaciones y funda-ciones de mucha importancia y prestigio, como Human Rights Watch y el International Crisis Group (ICG).

    El ICG fue creado en 1994 como una organizacin diplomtica no-gubernamental (ONG), bajo la presi-dencia del senador demcrata estadounidense George Mitchell (quien dio ms tarde su nombre al informe sobre la cuestin israel-palestino). Al principio fun-cionaba activamente en Burundi, en Nigeria y Sierra Leona, el ICG se fue acercando a la Otn por la crisis yugoslava. Actualmente, es presidido por Martti Ahti-saari, el antiguo presidente finlands que fingi nego-ciar con Milosevic para impedir la guerra.

    Su consejo de administracin rene a la crema y nata de personalidades atlantistas. A su lado figuran anti-guos consejeros nacionales de seguridad como Richard Allen y Zbigniew Brzezinski, encontramos al prncipe Kowet Saud Nasir Al-Sabah, la antigua procuradora del tribunal penal internacional para la ex Yugoslavia,

    mundo y su fortuna se debe ms al delito financiero que a los dedos mgicos del rey Midas.

    Este personaje tambin es miembro del Carlyle Group. El diario estadounidense The Nation revel reciente-mente que fue George Soros, por intermedio de las so-ciedades Harken Energy y Spectrum 7, quien salv en 1990 a George W. Bush de la bancarrota, eliminando y absorbiendo sus deudas. Cuando Soros fue interrogado sobre este asunto por el diario, declar que actu as para comprarse una influencia poltica (sic).

    De la misma manera que su amigo Khodorkovsky, George Soros entr al Carlyle Group cuando esta empre-sa lleg a ser el refugio financiero de muchos respon-sables de la ex administracin Bush (padre), en 1992. Actualmente, dicha compaa es la ms importante sociedad administradora de fortuna (cartera financie-ra) en el mundo. Se ocupa de administrar los patrimo-nios millonarios de las familias Bush y Bin Laden pu or intermedio de las sociedades que controla. El Carlyle Group es el dcimo primer proveedor del pentgono.

    El 20 de diciembre 2002, George Soros fue condena-do a 2,2 millones de dlares de multa por el tribunal correccional de Pars por delito financiero, cuando ste

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    Human Rights Watch

    Louise Arbour, o el antiguo comandante supremo de la Otn durante la guerra de Yugoslavia, el general Wes-ley Clark. Encontramos tambin algunos vnculos fi-nancieros como el ex presidente filipino Fidel Ramos o el oligarca ruso Mijal Khodorkovsky, todos miembros del Carlyle Group. Hacen parte tambin personalida-des francesas: Simone Veil, presidenta del memorial de la Shoah, y la periodista Christine Ockrent, esposa del ex gobernador del Kosovo, Bernard Kouchner.

    Cmo se escribi el informe de Human Rights Watch?

    Antonio Guillermo Garca Danglades

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    La verdad socabada

    El reciente informe de Human Rights Watch (HRW), escrito por tecncratas neoconservado-res y liberales bajo la gida del antichavista Jos Miguel Vivanco, y en el que se acusa al gobierno venezolano de haber causado un retroceso en materia de derechos humanos, est plagado de cinismo, contradicciones, distorsiones, medias verdades y del mismo lenguaje oposicionista de la derecha venezolana, medios de co-municacin privados y organizaciones reaccionarias, con el fin de desestabilizar las instituciones democrti-cas bolivarianas y abonar el camino hacia una eventual intervencin extranjera.

    En este contexto, cabe preguntarse cmo fue escrito el informe, qu tipo de fuentes fueron utilizadas, cul fue la lnea poltico-ideolgica que erigi una de las ms grandes infamias escritas sobre Venezuela, y que mereci la justa expulsin de Vivanco y su cortejo del territorio bolivariano.

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    Human Rights Watch

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    Cmo se escribi el informe de Human Rights Watch?

    mientras que apenas el 20% proviene de una fuente oficial o simpatizante del gobierno.

    Peor aun son las referencias de autores consulta-das, donde el 76% abarca a connotados y furibundos antichavistas, tales como Ana Julia Jatar, Roco San Miguel y Aleksander Boyd, as como la dependencia mostrada hacia los medios privados golpistas como El Universal y El Nacional, entre otros, y la preferencia por entrevistar al antichavismo ms rancio del pas.

    Esta metodologa antichavista implantada por el infame Jos Miguel Vivanco denota una total falta de equilibrio, objetividad y tica, y define con toda cla-ridad la orientacin neoliberal, injerencista y golpista contra Venezuela y su Revolucin Bolivariana.

    Y es que afirmar, con el mayor desparpajo y falta de vergenza, que el sabotaje petrolero, causante de muerte, miseria y penurias en la sociedad venezolana, y que coloc al pas al borde de la quiebra econmica e institucional, fue un acto que efectivamente se en-cuadra dentro del alcance de las actividades sindicales legtimas, merece todo el repudio del pueblo venezo-lano, incluso de quienes desde la oposicin han hecho acto de contricin por el apoyo que en su momento le dieron a los golpistas aptridas.

    Un anlisis sobre las fuentes bibliogrficas utilizadas por el infame Jos Miguel Vivanco (ver grficos) reve-la la verdadera intencionalidad de su informe deses-tabilizador para erosionar la enorme popularidad del Presidente de Venezuela, el gobierno e instituciones democrticas bolivarianas, y la creciente influencia po-sitiva que est teniendo nuestro proceso en todos los confines de la Tierra, en un contexto mundial de crisis capitalista, imperialista y hegemnica neoliberal.

    Obviando las fuentes referidas a la Constitucin na-cional, leyes, pactos y convenciones internacionales que no revelan algn tipo de opinin o prejuicio, el 70% de las fuentes consultadas para el informe deses-tabilizador de Vivanco, es de tendencia antichavista,

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    11%

    20%

    Fuentes de HRW por tipo

    Fuentes GobiernoSimpatizantes 20%

    Fuentes Antichavistas

    69 %

    Fuentes Otras 11%

    Fuentes de Human Rights Watch por tipoCrdito: Antonio Guillermo Garca Danglades

    Fuentes de Human Rights Watch por NombreCredito: Antonio Guillermo Garca Danglades

  • Autores de HRW por tipo

    Fuentes Gobierno

    Simpatizantes 0%Autores

    Otros 24%

    Autores Antichavistas

    76 %

    Medios en HRW por tipo

    Fuentes Gobierno Simpatizantes 27%

    Medios Antichavistas

    64%

    Medios Otros 9%

    24%

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    27%

    9% 64%

    Fuentes de Human Rights Watch por tipoCrdito: Antonio Guillermo Garca Danglades

    Fuentes de Human Rights Watch por tipoCrdito: Antonio Guillermo Garca Danglades

  • Entrevistas de HRW por tipo

    Fuentes Gobierno Simpatizantes

    0%

    HRW EntrevistasOtros 33%

    HRW Entrevistas

    con Antichavistas 67%

    Human Rights Watch: El agente Vivanco

    Jean Guy Allard

    Fuentes de Human Rights Watch por tipoCrdito: Antonio Guillermo Garca Danglades

    33%

    67%

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    La verdad socabada

    Sera suficiente mencionar las dudosas relaciones de Jos Miguel Vivanco, jefe para las Amricas de la organizacin norteamericana Human Rights Watch (HRW), con la fauna del Capitolio de Washing-ton vinculada a la Agencia Central de Inteligencia (CIA), los ms recalcitrantes pitiyanquis venezola-nos o con la mafia cubanoamericana, para comprender su agresividad contra Venezuela, Cuba y los pases pro-gresistas de Amrica Latina.

    Adis VivancoPero hay ms en la carrera de este personero asimi-

    lado al universo imperial, que lo hacen un autntico mercenario de la gigantesca maquinaria de inteligen-cia radicada en Langley, Virginia.

    Su entrada relmpago en la OEA con ttulo de asesor jurdico y luego de procurador del Secretariado de la

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    Human Rights Watch

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    Human Rights Watch: El agente Vivanco

    no, en el sitio digital narcosphere, a dos meses del his-trico referndum del 15 de agosto del 2004, cuando el abogado naturalizado norteamericano multiplicaba las calumnias en contra del Gobierno de Chvez.

    Giordano record cmo en el 2002, Vivanco y HRW, despus de apoyar los propsitos de los grupos oposi-tores ms identificados a la embajada norteamericana, se quedaron totalmente silenciosos, sin una palabra de denuncia, frente al fugaz gobierno golpista del empre-sario Pedro Carmona.

    Sin embargo, en el 2003, sin un gramo de vergenza, HRW desencaden una campaa feroz contra la Ley de Responsabilidad Social en Radio y Televisin al lado de Reporteros Sin Fronteras y de otras organizaciones internacionales cuya vinculacin con la CIA est ya establecida.

    En el momento del voto del 2004, defendi rabio-samente el derecho de la National Endowment for Democracy un invento de Ronald Reagan para hacer abiertamente lo que la CIA realizaba de forma encu-bierta a subsidiar la organizacin SUMATE, cuyo fanatismo antichavista llev incluso a provocaciones asesinas.

    controvertida Comisin Interamericana de Derechos Humanos, cuando apenas se haba levantado de los bancos de la Facultad de Derecho, ya provoca interro-gantes.

    Vivanco, consagrado desde hace unos aos a difamar a Cuba, Venezuela y el conjunto de los pases progre-sistas por cuenta de la HRW, nunca ha estimado im-portante explicar cmo fue su rpida ascensin en la burocracia de la OEA. Tampoco el letrado ha valorado responder de manera documentada a las acusaciones que lo relacionan con el rgimen asesino del general fascista Augusto Pinochet.

    Estas acusaciones, gravsimas, fueron lanzadas en julio del 2004 por Jos Vicente Rangel, entonces vi-cepresidente de la Repblica Bolivariana de Venezue-la, quien revel cmo el hoy ruidoso defensor de los derechos humanos haba colaborado con los servicios secretos de Chile bajo la dictadura.

    El golpe los dej mudosLa campaa de ataques manejada por Vivanco contra

    Venezuela fue objeto de un anlisis sumamente revela-dor publicado por el afamado investigador Al Giorda-

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    Human Rights Watch

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    Human Rights Watch: El agente Vivanco

    Bendijo de la misma forma las donaciones de la Unin Europea y de otros pases al grupo conformado por la oligarqua con la asesora de la inteligencia nor-teamericana.

    Al lado de los terroristas de Miami

    Si las intervenciones injerencistas de Vivanco en Venezuela indican una constante orientacin en lnea con el Departamento de Estado y la Agencia Central de Inteligencia, las numerosas intromisiones que realiz contra Cuba confirmaron su agentura.

    Un evento lo demuestra todo y acaba de revelar quin es el Nmero 2 de Human Rights Watch.

    En abril del 2007, Vivanco particip en Berln en una conferencia convocada contra Cuba al lado de unos de los elementos ms conocidos y peligrosos de la mafia terrorista de Miami, con orientaciones, financiamien-to y apoyo oficial de Washington.

    La Fundacin Konrad Adenauer, una organizacin abiertamente anticomunista asociada en el pasado a numerosas actividades anticubanas, sirvi de pantalla a esta llamada conferencia internacional cuyo perfil

    era idntico a varias de su tipo. Todas estn organiza-das en distintas capitales europeas a partir de las ofi-cinas de People in Need (PIN), una seudo ONG checa designada en el Plan Bush de anexin de Cuba.

    Al show de Berln, se aparecieron esencialmente per-sonajes del staff de la CIA que desde dcadas se dedi-can a atacar a la isla.

    Vivanco no tuvo el menor escrpulo de sentarse al lado del veterano agente de la CIA Frank Calzn, direc-tor vitalicio del Cuban Freedom Center, de Washing-ton, ahora implicado en un millonario desfalco que amenaza la existencia de la USAID.

    A Vivanco, tampoco le dio pena asociar su nombre al del desprestigiado comentarista de origen cubano Carlos Alberto Montaner, arrestado en La Habana en diciembre de 1960 con material explosivo, y reciclado por la CIA como intelectual madrileo.

    El propio Vivanco present sus elucubraciones ante mafiosos connotados de Miami tales como Pedro V. Roig (director general de Radio y TV Mart, actual-mente bajo investigacin), Ramn Cols (estafador y playboy subsidiado), el traidor Huber Matos, vincula-do al narcotrfico, Orlando Gutirrez-Boronat, ex te-

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    Human Rights Watch

    La verdad, verdadera del servil y lacayo

    Jos Miguel Vivanco!Miguel ngel Maregatti

    rrorista cuyo Directorio Democrtico Cubano recibi tres millones de dlares de la USAID, ngel Francisco De Fana Serrano, arrestado en California en 1995, con un arsenal de armas con las que preparaba un ataque terrorista contra Cuba, y Sixto Reynaldo El Chino Aquit, uno de los fundadores del Comit de apoyo al terrorista internacional Luis Posada Carriles y famoso en Miami por una larga serie de acciones criminales de las cuales se jacta.

    El 27 de abril del 2007, el diario Las Amricas, rotativo mafioso de Miami, celebr la presencia de Jos Miguel Vivanco entre tantas figuras anticastristas asociadas a la mafia cubanoamericana que respaldaron una de-claracin de unidad de los opositores en Cuba.

    En Caracas, en Berln o en Washington, Vivanco siempre sabe ajustar sus declaraciones incendiarias a las necesidades de sus amos.

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    La verdad, verdadera del servil y lacayo Jos Miguel Vivanco!

    Este esperpento es de un pasado tenebroso y cm-plice de uno de los violadores de los derechos humanos ms grande que haya conocido la historia contempornea, como lo fue el genocida y demente Augusto Pinochet Ugarte.

    Este Vivianco, cara dura, servil, lacayo del imperio y los pitiyanquis, fue funcionario diplomtico duran-te la dictadura de Pinochet, entre los aos 1986-1989, nada menos que ante la Comisin Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH). Cuando llega la demo-cracia en Chile, este strapa se desliga del cargo que ostentaba para deslastrarse del dictador, y funda con sede en Washington, el Centro por la Justicia y el De-recho Internacional (CEJIL), presumo que este inven-to era financiado por el imperio.

    Es tan Vivianco, que uno se pregunta por qu no lo hizo durante los cuatro aos que estuvo con el dicta-

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    Human Rights Watch

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    La verdad, verdadera del servil y lacayo Jos Miguel Vivanco!

    dor? Desde 1994 se desempea como director ejecuti-vo de la Divisin Amricas de Human Rights Watch, al servicio del golpismo y al servilismo de los gobiernos que estn en contra de los pueblos progresistas de La-tinoamrica y del Caribe.

    Este sirviente del imperio y los pitiyanquis es un acrrimo y encarnizado enemigo de Cuba, en mlti-ples ocasiones ha declarado que hay que derrocar al gobierno cubano, como ha sido pblico y notorio sus apariciones en Venezuela, cada vez que hay eventos de relevancia en Venezuela o est en proceso el golpe de Estado y el magnicidio de nuestro Presidente. Es contratado por la oligarqua fascista y golpista criolla avalada por el imperio del beodo de Bush a dar decla-raciones contra nuestras instituciones y el presidente Chvez.

    Le sugiero a este defensor de los derechos humanos que viaje a Chile e intervenga en la delicada situacin que vive el pueblo mapuche, que converse con la ju-ventud y se entere del grave problema que tienen para estudiar (la gratuidad del estudio), cuando la energa es cortada a una comuna completa, porque la munici-palidad respectiva no ha pagado. En fin Vivianco, en Chile s tienes bastante que hacer.

    Es increble que el presidente del Partido Socialista de Chile, Camilo Escalona, rechaza la actitud que tuvo el gobierno venezolano por la expulsin de Vivianco, seguro estoy que no escuch y vio la rueda de prensa que dio este servil ante medios golpistas, menos ha le-do las 267 pginas de mentiras, imprecisiones, de un informe redactado por el imperio y los pitiyanquis.

    Salvador Allende debe estar revolcndose en su tum-ba al escuchar a estos socialistas, que nada tienen que ver con el legado y pensamiento de soberana, patria, pueblo, que nos dej.

    Tomado de: http://www.aporrea.org

  • ndice

    Presentacin .............................................................. 5Human Rights Watch: la verdad socavada .................. 7

    Un apndice de la injerencia imperial ................ 10

    Expulsin y regreso al comando central ............. 11

    La distorsin deliberada de la realidad ............... 12

    El cuento de la independencia de poderes ......... 14

    La presunta discriminacin poltica ................... 15

    La cantinela de la libertad de expresin ............. 17

    Libertad de asociacin sindical y de la sociedad civil ........................................ 18

    El caballo de Troya .......................................... 20

    Abril 2002: HRW denunci el golpe pero aval la dictadura ........................ 21

    Cambio de sea ............................................... 22

  • Campaa contra la Ley del TSJ: la agenda del Departamento de Estado ............ 23

    Human Rights Watch: un instrumento ms del imperio ............................ 25

    Los supuestos fines humanitarios de Human Rights Watch .................................... 27

    Los fines de Human Rights Watch en la prctica ..................................................... 28

    La agresin continuada del imperio norteamericano y de los pitiyanquis ................... 29

    Nuevos shows mediticos de un viejo y repetido guin ............................... 31

    Qu es verdaderamente Human Rights Watch? ....................................... 32

    Los financistas de HRW ..................................... 35

    Algunas opiniones contra HRW ......................... 37

    Quin es George Soros? .................................... 38

    Cmo se escribi el informe de Human Rights Watch? ......................................... 43

    Antonio Guillermo Garca Danglades

    Human Rights Watch: El agente Vivanco ............... 53Jean Guy Allard

    Adis Vivanco ................................................. 55

    El golpe los dej mudos ................................... 56

    Al lado de los terroristas de Miami .................. 58

    La verdad, verdadera del servil y lacayo Jos Miguel Vivanco! ................................. 61

    Miguel ngel Maregatti

  • El verdadero expedientede Human Rights Watch

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