29
 Precisiones ternninológicas y conceptuales en el ánnbito de la lingüística textual y discursiva Terminoiogi cai and concept úa i  considerations within text and  discourse  iinguistics GÉRARD  EERNÁNDEZ SMITH Area de Lingüística General Facultad de Filosofía y Letras. Universidad de Cádiz Avda.  Gómez Ulla, n«1.11003 Cádiz - ESPAÑA [email protected] RECIBIDO: 16 DE MAYO DE 2011 ACEPTADO: 23 DE NOVIEMBRE DE 2011 Resumen:  E n  el presente trabajo nos proponemos puntualizar, desde el punto de vista de la termino - logía lingüística empleada, algunas cuestiones re- lativas a los límites establecidos dentro  d el  conjunto de estudios que abarca la que denominamos  lin- güística textual y discursiva: lingüistica del texto aná- lisis del discurso análisis de la conversación etc. Para ello,  hemos confrontado algunas de las aportacio- nes más sobresalientes de la teoría textual, pro- puestas du rante las décadas de 1 97 0  y 1980,  espe- cialmente, por ser este el momento en que se establecen las bases teóricas de estas corrientes , y 1990,  con las definiciones de los términos más re- levantes para ella, especialmente los que atañen a su objeto de estudio, como son las de  t xto  o dis- curso entre  otras,  halladas  en los  diccionarios  de  ter- minología lingüística compuestos paralelamente al desarrollo de estas corri entes de trabajo. La  obser vación y  el  análisis de estas definicione s son mues- tr a  cl r de las  evidentes dificultades  a las  qu e  se  e n - fren tan los investigadores a la hora de aplicar estos conceptos  y  hacer  uso de la  terminología específica. Palabras clave Lingüística textual y discursiva. Texto. Discurso. Terminología. Diccionario te rmi- nológico. Abstract I n the following paper  we  propose to  clar ify, from a terminolog ical point o f view, certain as- pects ofthe limits established within the set of in- vestigations and studies included in what we call text and discourse linguistics that is,  text linguistics discourse analysis conversation analysis etc. For this purpose, we have confronted several ofthe most important contributions to text  theory,  mainly dur- ing the 1970 s and i98o s, provi ded that this  is  t h e period in which foundations are laid for text and discourse theories, and also the 1990 s, with de fini- tions found in various dictionaries of linguistic ter- minology, specially those pertaining to its object of study, i. e.  text  o r  discourse.  Said definitions have been established following the developments in these fields of research. Close observation and analysis of  such  definitions reveal the evident  diffi- culties encountered by researchers when applying these concepts  an d  using  this specialised te rminol- ogy. Keywords Text  a nd  discourse linguistics. Text. Dis- course. Terminology. Terminological dictionary. 126 RILCE 30.1 2014): 126-53

Precisiones Ternninológicas y Conceptuales en La Linguistica Del Texto y Discursiva

Embed Size (px)

DESCRIPTION

Precisiones Terminológicas y Conceptuales en La Linguistica Del Texto y Discursiva

Citation preview

  • Precisiones ternninolgicas y conceptuales enel nnbito de la lingstica textual y discursivaTerminoiogicai and concepta i considerationswithin text and discourse iinguistics

    GRARD EERNNDEZ SMITHArea de Lingstica GeneralFacultad de Filosofa y Letras. Universidad de CdizAvda. Gmez Ulla, n1.11003 Cdiz - [email protected]

    RECIBIDO: 16 DE MAYO DE 2011ACEPTADO: 23 DE NOVIEMBRE DE 2011

    Resumen: En el presente trabajo nos proponemospuntualizar, desde el punto de vista de la termino-loga lingstica empleada, algunas cuestiones re-lativas a los lmites establecidos dentro del conjuntode estudios que abarca la que denominamos lin-gstica textual y discursiva: lingistica del texto, an-lisis del discurso, anlisis de la conversacin, etc. Paraello, hemos confrontado algunas de las aportacio-nes ms sobresalientes de la teora textual, pro-puestas durante las dcadas de 1970 y 1980, espe-cialmente, por ser este el momento en que seestablecen las bases tericas de estas corrientes, y1990, con las definiciones de los trminos ms re-levantes para ella, especialmente los que ataen asu objeto de estudio, como son las de texto o dis-curso, entre otras, halladas en los diccionarios de ter-minologa lingstica compuestos paralelamente aldesarrollo de estas corrientes de trabajo. La obser-vacin y el anlisis de estas definiciones son mues-tra clara de las evidentes dificultades a las que se en-frentan los investigadores a la hora de aplicar estosconceptos y hacer uso de la terminologa especfica.

    Palabras clave: Lingstica textual y discursiva.Texto. Discurso. Terminologa. Diccionario termi-nolgico.

    Abstract: In the following paper we propose to clar-ify, from a terminological point of view, certain as-pects ofthe limits established within the set of in-vestigations and studies included in what we calltext and discourse linguistics, that is, text linguistics,discourse analysis, conversation analysis, etc. For thispurpose, we have confronted several ofthe mostimportant contributions to text theory, mainly dur-ing the 1970's and i98o's, provided that this is theperiod in which foundations are laid for text anddiscourse theories, and also the 1990's, with defini-tions found in various dictionaries of linguistic ter-minology, specially those pertaining to its object ofstudy, i. e. text or discourse. Said definitions havebeen established following the developments inthese fields of research. Close observation andanalysis of such definitions reveal the evident diffi-culties encountered by researchers when applyingthese concepts and using this specialised terminol-ogy.Keywords: Text and discourse linguistics. Text. Dis-course. Terminology. Terminological dictionary.

    126 RILCE 30.1 (2014): 126-53ISSN: 0213-2370

  • FERNNDEZ SMITH. PRECISIONES TERMINOLGICAS EN LA LINGISTICA

    C iertos trminos udlizados muy frecuentemente en los diversos mbitosy campos de invesdgacin en la lingsdca actual suelen soportar, estono es ninguna novedad, innumerables avatares en sus definiciones, usosy conceptualizaciones, hecho que se sustenta no pocas veces en una larga tra-dicin dentro de la historia del pensamiento humano acerca del lenguaje y laslenguas. Este es, precisamente, el caso de la terminologa udlizada en el senode la lingsdca del texto, el anlisis del discurso y corrientes relacionadas, paradelimitar los que son sus principios bsicos y fundamentos tericos y meto-dolgicos: texto, discurso, textualidad, enunciado, cohesin y coherencia, entre otros.Como resultado de la aplicacin de diferentes presupuestos tericos, de la ads-cripcin de los especialistas a escuelas o tradiciones acadmicas disdntas, y delos nuevos enfoques metodolgicos en la invesdgacin lingsdca en general,las designaciones de los trminos propios de la lingsdca del texto y el anli-sis del discurso presentan en la actualidad lmites muy difusos, lo que dificultaen buena medida la resolucin de algunos de los problemas ms candentes delas mencionadas disciplinas, pardcularmente en el campo de la dpologizacintextual. Existen algunos trabajos en los que sus autores han presentado discu-siones y realizado tentadvas, si no de homogeneizacin, s de descripcin delproblema, como son los de Bernrdez (1982), sobre las definiciones de textoen la lingsdca del texto; de Vitacolonna (1988), acerca de los trminos textoy disairso en el mismo marco; de Vilarnovo y de Vitacolonna (2002), sobre lacoherencia, pero el debate en torno a estas cuesdones nucleares no ha acabadode cerrarse, si atendemos a la bibliografa reciente.' Pardcularmente, y esto esrevelador, resultan esclarecedoras las consideraciones de Bernrdez (1982, 76)acerca del concepto y definicin de texto, para quien tal definicin no debe su-poner un punto de pardda sino de llegada, ya que la lingsdca del texto, engeneral, podra tener como objetivo ltimo la propia definicin de texto. Entodo caso, sigue diciendo este autor que es necesaria, al menos, una aproxi-macin a su definicin que sirva para acometer su anlisis, que permita al es-pecialista distinguir lo que es un texto de lo que no lo es, su textualidad (Ha-Uiday/Hasan 1-2), a pardr de un conocimiento intuidvo que es propio de loshablantes competentes de una lengua y que ha sido referido o sealado pornumerosos autores en diversas circunstancias a lo largo de la historia de la lin-gsdca textual y discursiva.

    Con todo, quiz esta indeterminacin se deba al notable avance en losque hoy se denominan estudios del discurso, materializados en una nmina im-portante de corrientes de trabajo y modelos propios de invesdgacin interdis-

    RILCE 30.1 (2014): 126-53 127

  • EERNNDEZ SMITH. PRECISIONES TERMINOLGICAS EN LA LINGISTICA

    ciplinarios y, a menudo, empricos, que refuerzan la idea ya muy extendida,aunque inexacta, de que la lingstica del texto es hoy por hoy un modelo aca-bado en favor del anlisis del discurso (Bernrdez 1982, 86; Casado Ve-larde/Loureda Lamas 284-85). Vase, por ejemplo, un trabajo como el deSchiffrin, que no contiene una seccin ni referencias a la lingstica del textoentre sus "approaches to discourse". En cualquier caso, en ocasiones anterio-res (especialmente en Eernndez Smith 2007a), nos hemos referido de maneraintegradora al conjunto de estos estudios, y tambin a la lingstica del texto,como lingstica textual y discursiva, puesto que siempre hemos credo que es-tos avances no han hecho sino descubrir nuevas facetas y puntos de vista acercadel mismo objeto de estudio, favoreciendo as su mejor descripcin y conoci-miento, en busca de una verdadera heurstica que sera de aplicacin en innu-merables mbitos de la actividad humana.

    As pues, el problema que aqu tratamos, en principio de manera parcial,pues prestamos especial atencin a algunos trabajos fundamentales de la dis-ciplina, se sustancia en el hecho de que no hay un concepto unitario ni gene-ralizado, o siempre aceptado, respecto a algunos trminos que denotan losprincipios bsicos de estas corrientes y, en realidad, de la lingstica actual.Se trata, por as decirlo, de principios transversales, que afectan a muchosotros enfoques y disciplinas que tienen en comn el tratamiento de los datosreales en los que se realiza la comunicacin, en sentido amplio, y la comunicacinverbal, en particular. En esta lnea, lo que pretendemos es contribuir a la de-limitacin adecuada de estos conceptos que pueda llevarse a cabo en marcosactuales de investigacin en los que hallamos perspectivas amplias e integra-doras del anlisis de los fenmenos textuales y discursivos (como el proyectode estudio integral del texto, esbozado en Loureda Lamas), con el fin de fa-vorecer el intercambio de ideas y la que creemos necesaria interdisciplinarie-dad metodolgica.

    Para ello, someteremos a consideracin definiciones y conceptualizacio-nes heredadas de la lingstica del texto, confrontando las diferentes manifes-taciones que a lo largo del desarrollo de la lingstica del texto y del anlisisdel discurso muestran su infiuencia real en los diccionarios especializados delingstica. As, abordaremos conceptos y definiciones tomadas de algunos delos que consideramos manuales y trabajos decisivos en el desarrollo de la lin-gstica del texto y el anlisis del discurso, propuestas durante las dcadas de1970 y 1980, especialmente, por ser este el momento en el que se desarrollanlos principios tericos bsicos de todas estas corrientes, y 1990, para, seguida-

    128 RILCE 30.1 (2014): 126-53

  • EERNNDEZ SMITH. PRECISIONES TERMINOLGICAS EN LA LINGISTICA

    mente, comprobar cmo aparece reflejado el devenir de estas disciplinas enlos diccionarios de terminologa especficamente lingsdca ms importantes delldmo tercio del siglo XX, sobre todo, compuestos paralelamente a su desarro-llo. Ofreceremos, pues, una muestra inicial de las sustanciales diferencias quese observan en las sucesivas conceptualizaciones del objeto de estudio texto yotros trminos relacionados, y trataremos de idendficar algunas de las posi-bles races de esta diversidad de propuestas y conceptos.

    1. ALGUNAS CUESTIONES PREVLAS

    Como hemos dicho, algunos de los trminos sobre los que aqu vamos a tra-tar tienen una gran tradicin histrica en muchas lenguas, desde hipotticasraces en el indoeuropeo hasta la actualidad. De todo ello no podemos dar msdetalle en este momento, pero s que podemos, a pardr de ese conocimiento,establecer ciertas premisas sobre las que construir nuestra argumentacin. Laevolucin de los conceptos asociados a estos trminos, especialmente en loconcerniente a texto y discurso, muestra claros ejemplos de contagio semndcocon otros referentes que tienen, indudablemente, mucho que ver con la acd-vidad del hablar, en senddo amplio. De ese contagio y de las designacionesmetafricas que inicialmente jusdfican las denotaciones de estos trminos enel uso comn, podemos extraer algunos datos de inters.

    En primer lugar, la bibliografa especializada ha primado generalmente,en el uso de su terminologa, una disdncin entre el texto como producto y eldiscurso como proceso propuesta inicialmente por Dijk (1977), pero de granraigambre en la lingsdca general y, como consecuencia, en la lingsdca tex-tual y discursiva.^ En cierto modo, esta disdncin, que dene una fundamenta-cin terica muy slida y consecuencias metodolgicas muy productivas parala lingsdca textual y discursiva, implica ciertos paralelismos y deducciones,fcilmente observables en la bibliografa (ver, por ejemplo, Calsamiglia Blan-cafort/Tusn Valls), establecidos en relacin con la oralidad y Iz escritura comomodalidades propias de procesos y productos, respecdvamente. Es por eso porlo que, en segundo lugar, y esta es fuente de mayores implicaciones termino-lgicas, los trminos texto y discurso han sido de alguna manera relacionadoscon los de monologismo y dialogismo (Sanders/Sanders 597-98), que el propioDijk descarta explcitamente. En concreto, por la semejanza entre los con-ceptos de "interaccin comunicativa" y "dialogismo", esta distincin denecomo corolario que la oralidad y la escritura se opongan en virtud de la pre-

    RILCE 30.1 (2014): 126-53 129

  • EERNNDEZ SMITH. PRECISIONES TERMINOLGICAS EN LA LINGISTICA

    sencia o no de interaccin, lo que sustenta la existencia de usos de texto y de dis-curso en la lengua comn segn los cuales el primero es, en sentido amplio, unescrito, y el segundo una realidad oral. De hecho, estas diferenciaciones se dis-cuten en trabajos muy recientes dentro de la disciplina, (Hoey; Titscher/Me-yerAVodakAttter; o el ya mencionado de Sanders/Sanders). Aun cuando cre-emos hasta cierto punto productiva la primera de estas distinciones, aquellaestablecida entre los procesos y los productos, resulta necesario, en nuestraopinin, proceder a una revisin del concepto de "interaccin verbal" queabarque toda instancia textual, especialmente cuando hemos observado a la luzde los nuevos enfoques en la disciplina que todo texto, aunque sea escrito y sedirija a un pblico indeterminado, refleja una interaccin^ con el oyente po-tencial a quien se pretende transmitir una determinada informacin (Hoey11). Desde el momento en que el texto obedece a una finalidad, y esta es unacondicin excluyente, ya implica una interaccin con el oyente, si la definimoscomo una bsqueda intencionada del equilibrio entre el esfuerzo en la pro-duccin y el esfuerzo de procesamiento necesario para asegurar la consecu-cin de aquellos objetivos (segn las normas de textualidad y los principios re-guladores de Beaugrande y Dressler). Es ms, ni siquiera tiene mucho sentidoaferrarse a la idea de que ciertos textos son diferentes y resultan necesaria-mente monolgicos debido a su carencia de interlocutores, porque el texto estexto en cuanto que es aceptado por un oyente y porque, hasta cuando apa-rece como escrito, puede hallarse siempre ms de una voz, pero sobre todo yen definitiva porque existe la alteridad del lenguaje, que es un rasgo verdadera-mente universal del lenguaje por el que "el hablar est siempre dirigido a otro"(Coseriu 2008, 170-71).'* En todo caso, siguiendo a Tusn Valls (17-31), auncuando cada una de estas que denomina modalidades, oral y escrita, cumpleunas funciones determinadas y, en parte, las confusiones se deben a un grafo-centrismo cultural heredado (Tusn Valls 18 y 28; Schiffrin 25; Lpez Serena2008, 140), ambas comparten una importante zona fronteriza claramente ob-servable en algunas instancias comunicativas, como la carta ntima o la confe-rencia, y tambin en situaciones de interaccin social, como el contacto con laadministracin o la comunicacin acadmica. En tercer lugar, aunque se tratede vma cuestin menor, en el sentido de que no es un problema generalizado,las designaciones de texto y discurso han sido establecidas en ocasiones parale-lamente a las de cohesii y coherencia, entendindose as que la cohesin es unapropiedad del texto mientras que la coherencia lo es del discurso, precisamenteporque la oralidad propicia, por su naturaleza inmediata, mensajes coheren-

    130 RILCE 30.1 (2014): 126-53

  • EERNNDEZ SMITH. PRECISIONES TERMINOLGICAS EN LA LINGSTICA

    tes, desde el punto de vista de la comunicacin, y no tan cohesionados, desdeel punto de vista de su estructura lingstica (gramatical, sintctica, etc.).

    Con toda seguridad, estas cuestiones deben su origen a la visin del textocomo objeto de estudio esttico, que es consecuencia lgica de la herencia cul-tural recibida, configurada adems a travs de siglos de filologa orientada alos textos literarios. Pero no es ni mucho menos productivo seguir sosteniendociertos lmites de carcter terico entre las fuentes escritas y orales, y dentrode estas, entre monologismo y dialogismo, por razones como la pertenencia atipos de texto diferentes (ver, en este sentido, Reyzbal). As pues, no tendra-mos ningn reparo en aceptar la denominacin de anlisis del discurso para todapropuesta de explicacin del fenmeno textual (como hace Levinson 286), sibien consideramos quiz muy indeterminada la nocin a la que remite el tr-mino disairso, que, en cierto modo, tal como se observa en los trabajos de Dijk(1977; 1978; 1980), es vehculo de conceptualizaciones ms generales en mu-chos otros casos, sin que por ello atiendan estas a las precisas distinciones es-tablecidas por el autor neerlands, segn las cuales el discurso vendra a re-presentar el genrico de un trmino ms especfico, el texto.

    2. Usos Y CONCEPTOS ENTRE LOS ESPECIALISTAS DE LA LINGSTICATEXTUAL Y DISCURSIVA

    La bibliografa especializada, procedente tanto de la lingistica general comode los autores que trabajan en el campo de la lingstica textual y discursiva,ofi-ece ideas fundamentadas y definiciones rigurosas de los trminos texto y dis-curso, no tanto por la especializacin que adquieren los contenidos de estasunidades terminolgicas (ver la serie de definiciones de texto recopilada porBernrdez 1982, 78-82), sino tambin por la progresiva profundidad deldesarrollo terico a que se ven sometidas a medida que se producen las suce-sivas investigaciones en la lingstica del texto y el anlisis del discurso. Comose sabe, Hjelmslev, Harris y Coseriu (1955-56) representan aproximacionestempranas a la consideracin del texto como objeto de estudio y, por ello, susaportaciones se hallan igualmente en la base de las disyunciones terminolgi-cas a las que nos referimos (Vitacolonna 1988, 422-23). No en vano, en el tra-bajo de Harris aparece la primera referencia a discourse analysis, aunque con unsentido ms amplio, y Coseriu (1955-56, 33) alude a la existencia de una lin-gstica del texto como lingstica del hablar en el nivel particular, si bien no to-dava vlida para el nivel universal. Anteriormente, Hjelmslev identifica texto

    RILCE 30.1 (2014): 126-53 131

  • EERNNDEZ SMITH. PRECISIONES TERMINOLGICAS EN LA LINGISTICA

    con el proceso en que se materializa el sistema, es decir, como sintagmdca. Sibien la tendencia general imphca un uso indiferenciado de los trminos textoy discurso, salvo preferencias de escuela, Bernrdez (1982, 86-87) considera deutilidad la distincin conceptual difundida por Dijk (1911, 32), a la que nosreferamos antes, entre el "texto" como unidad abstracta objeto de anlisis yel "discurso" al que este subyace, que es su realizacin concreta. Dichas reali-zaciones, en la lnea de los postulados de la Gramdca Generadvo-Transfor-macional (GGT), son expresiones aceptables de la lengua si se les puede asig-nar una estructura textual. De forma similar, pero en relacin con los factorescontextales, Adam (1990, 23) define de manera esquemtica las relacionesentre ambos trminos: "Discours = Texte + Conditions de producdon"; "Texte= Discours - Condidons de production". Ms recientemente, Bassols y To-rrent (218) definen en su Glosario el trmino texto como una "estructura lin-gsdca, con una forma especfica y un senddo general, cuya interpretacin esindependiente del contexto", mientras que disairso es, por ima parte, vm "con-junto de emmciados contextuahzados que funciona como un todo" y, por otra,un "recipiente sociocultural en el que se materializan los distintos tipos detexto" (Bassols/Torrent 217). Puede observarse en esta segunda acepcin undesplazamiento de la designacin de discurso hacia otra realidad conceptual dedifcil aprehensin hoy por hoy para los especialistas de la disciplina, que nosparece especialmente importante, puesto que coincide, adems, con una de sustareas todava no resueltas, como es la disdncin entre tipos, clases o gneros tex-tuales o de discurso (siempre segn la terminologa pardcular que caracterice aquien se enfrenta a esta cuesdn).

    A tenor de lo observado, podemos establecer dos grandes grupos entrelos especialistas que se han enfrentado a esta cuesdn terminolgica. De unaparte, estn los que no realizan una disdncin explcita entre ambos y, de otra,los que perciben estos conceptos como enddades diferentes aunque induda-blemente relacionadas. En general, parece claro que entre aquellos que esta-blecen disdnciones prevalece una visin del texto como ima enddad ms o me-nos abstracta en cuanto que caracterizada por su "descontextualizacin" y pro-bablemente sistemtica en alguna medida, es decir, sujeta a reglas propias desistemas lingsticos particulares, mientras que el discurso se conceptualizacomo "lenguaje en uso" (Brown/Yule 1; Schiffrin 31-39) o, desde un enfoquems pragmdco, como "acto lingsdco" de comunicacin (Adam 1990, 23),fenmeno, por tanto, dependiente de intencionalidades y contextos pardcula-res y determinados, una de cuyas manifestaciones es la conversacin, caracteri-

    132 RILCE 30.1 (2014): 126-53

  • EERNNDEZ SMITH. PRECISIONES TERMINOLGICAS EN LA LINGSTICA

    zada por su "interactividad". Ello encaja con una distincin, dentro de las co-rrientes de anlisis textual, entre la lingstica del texto y el anlisis del dis-curso. En este sentido, Levinson (286-88) distingue "text grammarians" de"speech act (or interactional) theorists", en un momento en el que la lings-tica del texto ya se ha situado en la conocida etapa denominada "del texto a lafrase" (Bernrdez 1981, 181-86), pero, eso s, netamente diferenciados a su vezdel "conversation analysis". As, es posible observar a travs de la historia de ladisciplina las razones que han movido a los partidarios de cada postura a adop-tar una u otra posicin. Es por ello por lo que, en cuanto al trmino discurso,hay que tener en cuenta, una vez ms, que el anlisis del discurso, como co-rriente de estudio o disciplina lingstica independiente, surge originalmentea partir de la orientacin que se dio en la lingstica de procedencia anglosa-jona y tambin francesa al estudio del texto, lo que provocar que se produz-can diferenciaciones, muchas veces sustentadas en cuestiones metodolgicas,en cuanto al uso de estos trminos.^ La lingstica del texto, por su parte, re-fleja, como sabemos, el resultado de una extensa historia de estudios orienta-dos hacia un tipo de texto, el texto literario (Eernndez Smith 2009b), que,por definicin, es esttico y, a veces, difi'cilmente interpretable desde el puntode vista de su intencionalidad.

    En un interesante, aunque breve, apartado dedicado a esta cuestin ter-minolgica, Stubbs (9-10) nos ofrece un resumen muy preciso de algunas de-finiciones de texto y discurso, en el que aparecen definidos estos trminos en re-lacin con algunos de los tpicos que se han manejado habitualmente en ladisciplina. As, se observa la tradicional identificacin, presente en los diccio-narios de lengua, entre texto y "escritura" y discurso y "oralidad", y la ms re-ciente que se establece entre la "no-interactividad" del texto y la "interactivi-dad" del discurso. Podemos aadir a esto las distinciones que los especialistashacen en ocasiones segn si se trata de "productos" o de "procesos", cuestinque ya hemos comentado y que es debatida en Brown y Yule (23-25). Sin lle-gar a trazar una distincin clara, Stubbs (10) va a favorecer el trmino anlisisdel discurso para referirse a la disciplina en s misma, aduciendo razones de con-veniencia ms que exigencias tericas de algn tipo (Sanders/Sanders 597-98relacionan el concepto de "discurso" con el anlisis de la conversacin y la so-ciolingstica y el trabajo de Schiffrin resulta paradigmtico en este sentido).

    Lo cierto es que algunas de las cuestiones fundamentales se manifiestanahora cuando se trata de acometer el objeto de estudio y sus caractersticasparticularizadoras. De hecho, Coulthard (9-10), por ejemplo, seala y tam-

    RILCE 30.1 (2014): 126-53 133

  • EERNNDEZ SMITH. PRECISIONES TERMINOLGICAS EN LA LINGISTICA

    bien adopta las sugerencias de Widdowson, quien contrapone diversos paresde trminos, como usage I use, sentence I utterance, locutim. I illocution, text I dis-course, cohesion I coherence, etc., relacionando cada uno de sus miembros con laintencin de disdnguir as las descripciones de elementos descontextualizadosde las de elementos contextualizados (Adam 1990). En este senddo, la disdn-cin texto I discurso puede relacionarse en algn caso con la dicotoma compe-tencia I actuacin, mientras que la que se establece entre coherencia y cohesin re-presenta un trasunto de los conceptos chomskyanos acerca de la aceptabilidad,trmino que, en lingsdca del texto, dene su paralelo en el de adecuacin,^ yde la gramaticalidad, claramente relacionado con la sistematicidad en la super-ficie de los textos, o microestructura (Dijk 1977). As es como debemos enten-der argumentos tales como los que se desprenden de algunas de estas defini-ciones y segn los cuales todo texto se materializa en el discurso, o bien tododiscurso es realizacin de un texto.

    Asimismo, puede observarse adems la estrecha relacin que existe entrelas disdnciones texto I discurso y coherencia I cohesin, de la que se deriva otra delas grandes dificultades terminolgicas presentes en la disciplina, probable-mente desde sus inicios. Como muestra de ello, y para no extendernos dema-siado en el anlisis de esta cuesdn, nos remidmos a las precisas indicacionesde Euentes Rodrguez (61-69), quien somete a revisin el tratamiento en la bi-bliografa especializada de estos conceptos. Esta misma autora concibe, deacuerdo, creemos, con una tendencia muy generalizada y aceptada, la cohe-sin como "relacin formal entre los elementos del texto" y la coherenciacomo "ausencia de contradiccin entre stos y el conocimiento del mundo"(Euentes Rodrguez 61). En este senddo, resulta ilustradva la definicin detexto presentada en Halliday y Hasan (23), quienes, si bien defienden el usode un nico trmino, en este caso, el de cohesin (connectedness, para San-ders/Sanders 598) consideran que "a text is a passage of discourse which is co-herent in these two regards: it is coherent with respect to the context of si-tuadon, and therefore consistent in register; and it is coherent with respect toitself, and therefore cohesive". De esta definicin se infiere, por una parte, laindisdncin entre cohesin y coherencia, en la medida en que la cohesin es tam-bin coherencia pero en otro nivel, y, por otra, la relacin entre cohesin y regis-tro, que representa una coherencia con el contexto que se opone a la cohesindentro de la consdtucin interna del texto.

    Tambin Bernrdez (1982) y Lozano, Pea-Marn y Abril manifiestanopiniones similares (al menos en cuanto a la funcionalidad de estos conceptos

    134 RILCE 30.1 (2014): 126-53

  • FERNANDEZ SMITH. PRECISIONES TERMINOLGICAS EN LA LINGISTICA

    en niveles distintos de anlisis), si bien estos ltimos, al contrario que los re-presentantes de la gramtica sistmico-fncional, otorgan primaca al trminocoherencia, "transdisciplinario, polismico y difi'cilmente definible" (19), y pre-fieren distinguir entre una coherencia global, que incluye no solo las manifesta-ciones en superficie sino la totalidad del texto, y una coherencia pragmtica,orientada hacia la situacin o el marco en que se inserta el mismo e indepen-diente e\principio de no contradiccin (Vilarnovo; Vitacolonna 2002). Esta pos-tura obedece al convencimiento, expresado por otros autores, de que un texto,aunque contradictorio, puede ser absolutamente coherente desde el punto devista textual, mientras que textos incoherentes en su manifestacin superficial(es decir, faltos de cohesin) resultan no serlo en niveles distintos. La contra-diccin puede suponer un alejamiento, a veces pretendido, de la situacin enla que dicho texto sera esperable, de acuerdo con unos modelos previos (Be-augrande y Dressler 85-86 y 131; Beaugrande 70).

    Por su parte, la falta de cohesin es una caracterstica inherente al dis-curso oral y a la interaccin comunicativa conversacional, sobre todo si acep-tamos el principio de cooperacin y las mximas conversacionales de Grice oel principio de la relevancia postulado por Sperber y Wilson, puesto que conestas premisas lo primordial no es la construccin gramatical (como realiza-cin o proyeccin de las reglas y principios internos de un sistema) sino la con-secucin de la comunicacin. Debemos destacar ahora que todas estas cues-tiones requieren, obviamente, un profundo anlisis en el que las diferentesconcepciones puedan ser contrapuestas o bien relacionadas, segn sea el caso,con el fin de identificar y definir con propiedad las unidades propias del me-talenguaje de la disciplina y caracterizar as el objeto de estudio de la misma.

    3. Los DICCIONARIOS ESPECIALIZADOS DE LINGSTICAEn lo que se refiere a los diccionarios especializados de lingstica, estos sue-len aportar definiciones prolijas de los conceptos tratados, a medida que seha podido recoger en ellos el aparato terico surgido a partir de la explosinde las disciplinas lingsticas durante la dcada de 1970. La mayora de estosrepertorios lexicogrficos, sobre todo los compuestos a principios de esta d-cada, reflejan una tendencia a circunscribir los fenmenos textuales al mbitode la corriente europea continental que habitualmente es considerada comoncleo del desarrollo de la lingstica del texto, esto es, la Textlinguistik fun-dada en Alemania (tanto en la Repblica Eederal como en la Repblica De-

    RILCE 30.1 (2014): 126-53 135

  • EERNNDEZ SMITH. PRECISIONES TERMINOLGICAS EN LA LINGISTICA

    mocrtica) (Borreguero Zuloaga 279 y 290-94) por investigadores de diver-sas nacionalidades dentro de la Europa continental, si bien pueden hallarseigualmente trabajos fundamentados en la corriente del anlisis del discursoinaugurada en Erancia por los seguidores de Benveniste (1966) y Greimas.Por otra parte, debido a la huella que en la definicin de texto han dejado aosde teora de la literatura, es posible encontrar en algunos de estos volmeneslugar para un concepto de "texto" anlogo al de "corpus", es decir, como unobjeto fsico de estudio, mientras que no parece existir un especial nfasis, nitan siquiera con el transcurso de los aos, por afirmar en los diccionarios elcarcter tanto oral como escrito de su naturaleza, salvo casos contados en losque probablemente se produce una reaccin al conocimiento usual que loshablantes tienen de los trminos y, en nuestra opinin, tambin debido a lasnuevas metodologas de investigacin lingstica, cuya generalizacin es hoyun hecho, gracias a las cuales los especialistas empezaban ya entonces a ha-cer uso no solo de fuentes escritas sino tambin orales para llevar a cabo susinvestigaciones.

    Entre aquellos especialistas claramente orientados hacia la corrientefrancesa del anlisis del discurso, por tanto desde una perspectiva no tan cen-trada en los avances de la GGT, que representa una indudable motivacin in-terna para el desarrollo de la Textlinguistik (ver Borreguero Zuloaga 289-290;Eernndez Smith 2007b, 31-33; Casado Velarde/Loureda Lamas 278-79),encontramos el diccionario de Dubois, Giacomo, Guespin, Marcellesi, Mar-cellesi y Mvel (600), quienes definen texto, en primer lugar y desde un puntode vista instrumental, dada la aclaracin que sigue de que este es sinnimo decorpus, como el "conjunto de enunciados lingsticos sometidos al anlisis: eltexto es una muestra de comportamiento lingstico que puede ser escrito ohablado". En segundo lugar, estos autores retoman la concepcin propia dela Glosemtica de Hjelmslev, que puede observarse en otros diccionarios noespecializados en lingstica, como es el diccionario filolgico de Lzaro Ca-rreter (391). Mayor proindizacin se encuentra, sin embargo, en el trata-miento que estos autores hacen del trmino discurso, del cual aportan una ex-tensa descripcin (200-02) a travs de las tres acepciones que presentan. Poruna parte, discurso es sinnimo de habla, ya que se emplea "en el sentido delenguaje puesto en accin, reahzado, efectuado, en el sentido de la actuali-zacin concreta de la lengua". Por otra parte, es tambin sinnimo de enun-ciado, en la medida en que es "una unidad igual o superior a la oracin", queest "formada por una sucesin de elementos, con un principio y un final,

    136 RDLCE 30.1 (2014): 126-53

  • EERNNDEZ SMITH. PRECISIONES TERMINOLGICAS EN LA LINGSTICA

    que constituyen un mensaje". Por ltimo, en su tercera acepcin (201), losautores recogen ya las implicaciones derivadas de una orientacin hacia elanlisis del discurso, basada en aportaciones de Benveniste (1966; 1974), aquien se debe uno de los primeros intentos serios por acometer el plantea-miento lingstico del problema del discurso, que tanto influy en las co-rrientes francesas de nuestra disciplina. En efecto, desde este punto de vista,el trmino se define como "todo enunciado superior a la oracin, conside-rada desde el punto de vista de las reglas de encadenamiento de las series delas oraciones", por lo que el anlisis del discurso se opondra a "toda pticaque dende a considerar la oracin como la unidad lingsdca terminal", fun-damento que gua, como ya sabemos, a toda la lingstica textual y discur-siva casi desde sus inicios.

    En todo caso, ya en el marco de la orientacin europea de la Textlinguis-tik, aquellos diccionarios confeccionados en el momento en que todava se estproduciendo el desarrollo inicial de la lingstica del texto ofi-ecen un pano-rama muy exacto de los objedvos que se haban propuesto los iniciadores de ladisciplina. En este senddo, Abraham (447) define texto como "manifestacinlingsdca; resultado de la realizacin de im textema". El textejna, por su parte,entendido como una estructura hngsdca no realizada, consiste en la trans-formacin, mediante la codificacin lingsdca, de la representacin derivadade un proceso mental, que es la que genera dichas estructuras lingsdcas. Elresultado es, pues, el texto, "una secuencia fnica articulada", indiferenciadadel discurso que, a su vez, se define como sinnimo de habla (Abraham 157 y233, respecdvamente).

    En cuanto al trmino enunciado, Abraham (173) proporciona una defini-cin inserta en el mbito de la lgica, pues este se caracteriza por el hecho deser verdadero o falso. Se desprende un valor anlogo al del concepto de "jui-cio" en lgica y filosofi'a del lenguaje. Los trminos recogidos en otras lenguasavalan un concepto de "enunciado" muy alejado de las perspecdvas ms gene-ralizadas, pues este se iguala al ingls sentence (oracin). En nuestra opinin, setrata de una conceptualizacin segn la cual el enunciado oscila entre la formade una proposicin, esto es, la oracin que le sirve de manifestacin, y el jui-cio sobre un determinado estado de cosas que este produce, es decir, la pro-posicin manifestada. Nuestra opinin se funda en la afirmacin de Abrahamde que, por una parte, el enunciado se caracteriza por su verdad o falsedad(concepto de la lgica) y, por otra, se idendfica generalmente con la oracinenunciadva^ (concepto formal).

    RILCE 30.1 (2014): 126-53 137

  • FERNANDEZ SMITH. PRECISIONES TERMINOLGICAS EN LA LINGISTICA

    Por SU parte. Weite construye la definicin del trmino texto en relacincon la evolucin terica de la lingstica del texto. As, este autor plantea ladefinicin de texto desde dos posiciones enfrentadas, segn l. La primera con-cibe el texto como "secuencias (sometidas a ciertas condiciones de coheren-cia) de oraciones", mientras que en la segunda este se ve como un "super-signo". Tales distinciones reflejan, en nuestra opinin, las diferencias estable-cidas en el devenir inicial de la lingstica del texto entre dos orientaciones te-ricas fundamentales: de lafi'ase al texto y del texto a la frase (ver la presentacinde Bernrdez 1981, 181-85). Asimismo, Weite (614) seala el inters por estaunidad no solo de los lingistas sino tambin de los crticos literarios (ver Eer-nndez Smith 2009b). Los lingistas pretenderan hallar y describir las regu-laridades abstractas de una estructura, independientemente de si se trata de unsupersigno o de una secuencia de oraciones, mientras que al crtico literariole interesa la descripcin y la explicacin de determinadas estructuras, como,por ejemplo, estructuras referenciales, de accin, de argumentacin, etc., enel texto artstico, en el que una estructuracin secundaria en el plano artsticose superpone a la estructuracin lingstica primaria de los elementos del ejesintagmtico. Cabe destacar que no se recoge en este diccionario una entradaespecfica para el trmino discurso salvo en relacin con el trmino lingstica detextos (sic), con el que han sido traducidas al espaol las formas en alemn Tex-tlinguistik y en francs linguistiqtie textuelle que le sirven de base. En dicha en-trada aparece anlisis del discurso, debido como sabemos, entre otros antece-dentes, a la teora de Harris y a la orientacin francesa de la teora del texto,como un trmino ms o menos equivalente, junto a otros como hipersintaxis,sintaxis textual, etc. Esta aparente confusin, no ya solo entre meros trminos,sino entre corrientes de trabajo hasta cierto punto diferenciadas hoy en da,no debe ser magnificada en cuanto que, en el momento en que este dicciona-rio es redactado, la lingstica del texto se halla verdaderamente en sus inicios,hasta el punto de que Weite (375) ni siquiera la considere como tal disciplinacientfica establecida.

    Lewandowski ofrece una definicin mucho ms pormenorizada y, pro-bablemente, ms exacta, del trmino texto, pues no circunscribe su caracteri-zacin a los intentos de ampliacin de las gramticas generativas, como hemospodido observar en trabajos anteriores centrados en las aportaciones de la Tex-tlinguistik. As, aparecen recogidas nuevamente acepciones referidas a la iden-tificacin texto=escrito, al texto como corpus y tambin al concepto de "texto"postulado por Hjelmslev. Por otra parte, como ya hemos observado en otros

    138 RILCE 30.1 (2014): 126-53

  • EERNNDEZ SMITH. PRECISIONES TERMINOLGICAS EN LA LINGSTICA

    casos, no se reflejan ni la conceptuaUzacin ni la orientacin terica y meto-dolgica que guan a los culdvadores del anlisis del discurso, pues el trminodiscurso aparece definido en relacin con las teoras de Habermas,^ y, tambin,dentro de la entrada correspondiente a texto, en cuanto que realidad oral cuyafijacin por escrito se corresponde con una de las acepciones del texto. Entodo caso, Lewandowski (354-55), dada la fecha de composicin de este dic-cionario, ya propone una definicin de texto como objeto de estudio de unadisciplina, la lingsdca del texto. Este es el marco que le sirve como punto depardda para aportar una clasificacin de los intentos de definicin del textomucho ms abarcadora y afinada que aquellas fundamentadas sobre la disdn-cin entre secuencias de oraciones y signo superior (Weite). Dicha clasifica-cin, quiz un tanto compleja dadas las confluencias que pueden registrarseentre los criterios seleccionados, pero obligada pues no existe en ese momentouna aceptacin generaHzada de ninguna definicin, recoge los siguientes dposde intentos de caracterizacin y delimitacin de este concepto: a) caracteriza-dores fundamentales; b) funcional-intencionales; c) jerarquizantes-lingsdco-tericos; d) inmanentes lingsdcos o textuales; e) extralingsdcos o trascen-dentes del texto, y f) orientados a la teora de la comunicacin y la teora de laacdvidad o el acto verbal.

    Veamos ahora con mayor detalle las implicaciones que esta clasificacinsugiere. No parece difcil llegar a la conclusin de que estos criterios conflu-yen inevitablemente, pues lo intencional -apartado b)- debe relacionarse conlo que trasciende al texto -e)-, y es precisamente en esto en lo que se basanlos enfoques centrados en las teoras de la comunicacin y la acdvidad o actoverbal -f)-. As, las definiciones agrupadas en el apartado a) resaltan la especi-ficidad del texto, generalmente como nico signo lingstico real y actualiza-ble, o como significante original. De la misma manera, aquellas ubicadas enel apartado b) insisten, dentro de su especificidad, en la finalidad del texto, ba-sndose en conceptos fundamentales para la lingsdca del texto, como son losde "intencin" y "senddo". En cambio, las definiciones recogidas bajo el apar-tado c) se refieren, por una parte, a la ampliacin de los niveles en la jerarqualingsdca y a la autonoma del texto, pero, por otra, retoman su carcter deactualizacin o realizacin de la lengua, es decir, de los sistemas lingsticossubyacentes. Las del tipo d) remiten al texto como vehculo de coherencia ycomo red de relaciones sintagmdcas, conceptos basados en la combinacinde unidades lingsdcas menores. Este dpo jusdfica las definiciones planteadasen el apartado anterior, el c), pues apela igualmente a una jerarquizacin que

    RILCE 30.1 (2014): 126-53 139

  • EERNNDEZ SMITH. PRECISIONES TERMINOLGICAS EN LA LINGSTICA

    sita a la unidad texto por encima del nivel sintctico. El tipo e) incluye ca-racterizaciones del texto relacionadas con una visin global de este (apelan,nuevamente, a su autonoma), mientras que, ya por ltimo, las definicionesetiquetadas como pertenecientes al tipo ), si bien sugieren la existencia de re-laciones significativas en los diferentes niveles hngsticos (sintctico, semn-tico y pragmtico), aparecen centradas en la actividad comunicativa, de la queel texto es manifestacin, expresin o realizacin, de acuerdo con su finalidadcomunicativa, como observbamos en el apartado b).

    A partir de estas consideraciones podemos sintetizar, siguiendo a Le-wandowski, algunos de los aspectos conflictivos que generalmente han difi-cultado, no ya solo la caracterizacin de esta unidad, sino sobre todo su deli-mitacin. As, encontramos posturas enfrentadas que conciben el texto, biencomo signo lingstico, llmese primario, original, etc., bien como conjuntode signos lingsticos, es decir, como estructura que podemos descomponeren niveles inferiores de anlisis. A su vez, en relacin con estas concepciones,puede observarse esta realidad como punto de partida o hecho lingstico pri-mario basado fundamentalmente en criterios semnticos. Para finalizar, halla-mos una ulterior diferenciacin entre un concepto de "texto" como red de re-laciones sistematizabas o como sistema complejo, frente al texto como reali-zacin, inexistente fuera de su produccin real. Todas ellas no hacen sino re-afirmarnos en el convencimiento de que la caracterizacin de esta unidad de-pende fundamentalmente de la importancia que se conceda a los fenmenos decohesin y coherencia textuales as como a la finalidad del texto. En este sen-tido, Lewandowski (355) apunta, adems, la dificultad inherente a la ubicacindel texto en la lengua o en el habla, remontndose a la teora de Bhler. Con-sideramos poco fructfero este modo de plantear la cuestin, pues el texto nopuede corresponder con una cosa o la otra. Esta lnea de pensamiento enlazadirectamente con las proyecciones que se derivan de la dicotoma saussureanalengua I habla y de los intentos, a partir de la aparicin de la GGT, de produciruna gramtica del texto, en la forma en que dada una estructura profunda, entrminos chomskyanos, la gramtica podra, mediante las oportunas transfor-maciones, generar en superficie textos reales de la lengua, consistentes con undeterminado mundo textual (es decir, textos en contexto). Precisamente, eneste mismo diccionario (Lewandowski 152) aparece una entrada parafiincindel texto, definida como "la funcin o papel semntico-pragmtico, comunica-tivo, de un texto". Segn esto, para la caracterizacin y delimitacin del textodebe reservrsele a este un plano especial del contenido, el sentido (Coseriu

    140 RILCE 30.1 (2014): 126-53

  • EERNNDEZ SMITH. PRECISIONES TERMINOLGICAS EN LA LINGSTICA

    1980; 1988; 2008), que no coincide con el plano del contenido de la frase, esdecir, de la forma que le sirve de soporte. Necesariamente hemos de tener encuenta, no solo las indicaciones del sistema lingstico empleado, sino tam-bin las posibilidades generales del habla, ms all incluso de los lmites o tc-nicas propias de cada lengua histrica, de acuerdo con un saber elocucional (Co-seriu 1980; 1988; 2008). En todo caso, y como conclusin, el anlisis de Le-wandowski refleja con fidelidad la situacin de indeterminacin, en relacincon su objeto de estudio, en la que se desenvuelve la disciplina prcticamentedesde sus inicios.

    Por otra parte, en el diccionario compuesto por Cardona (275) se haceuna referencia inicial al carcter metafrico del trmino texto, en relacin conla etimologa del mismo. Asimismo, se da cuenta de la conexin de este tr-mino con el "producto escrito", si bien se indica cmo "ha pasado a indicar lasunidades lingsticas de orden superior a la frase, un conjunto de n frases sinextensin determinada pero caracterizado por la funcin comunicativa, eltema, la cohesin y la correferencia". Como puede observarse, esta definicinincluye, si bien de manera imprecisa y quiz no muy rigurosa, algunas nocio-nes tericas ya establecidas de manera general tomadas de la lingstica deltexto y el anlisis del discurso, sin mencin expresa de sus aspectos pragmti-cos, ms all de la referida a la funcin comunicativa. Con todo, Cardona saporta una indicacin acerca del tipo de texto, complementada con una defini-cin de Xz funcin textual, referidos ambos a su carcter social, como prefigu-racin o expectativa y para una finalidad. La entrada se completa con unaacepcin referida al uso del mismo en la Glosemtica como proceso en oposi-cin a la langue de Saussure.

    En cuanto a discurso, Cardona (87-88) proporciona una breve definicin,cuyo concepto se iguala al de parole de Saussure. Llama la atencin que estadefinicin es difcilmente diferenciable de la de enunciado, "resultado de laenunciacin, y, con sentido ms general, una emisin verbal cualquiera que noha sido analizada an, comprendida entre dos pausas o entre dos cambios deinterlocutor" (Cardona 97), como ya veamos en Dubois, Giacomo, Guespin,Marcellesi, Marcellesi y Mvel (201). Puede observarse en este caso la inter-seccin entre el contenido de este ltimo trmino y el de conversacin, o algunade sus unidades constitutivas (como el tumo o la intervencin), por la referen-cia al cambio de interlocutor.

    Por su parte, Alcaraz Var y Martnez Linares (564-65), desde una posi-cin mucho ms abarcadora y global que les permite sintetizar mejor y refle-

    RILCE 30.1 (2014): 126-53 141

  • EERNNDEZ SMITH. PRECISIONES TERMINOLGICAS EN LA LINGISTICA

    jar objedvamente los avances de la invesdgacin sobre el texto, ofrecen unaafinada definicin del trmino texto en su Diccionario de lin^istica moderna. Di-cha definicin refieja las aportaciones de diferentes especialistas, tanto de lalingsdca del texto (Beaugrande, Weinrich, Schmidt) como de la teora de laliteratura (Lotman), pero dene la pardcularidad de incluir la opinin de losterminlogos (Cabr), opinin que recuerda los planteamientos de Adam yacomentados. En todo caso, la definicin del trmino en este diccionario debemucho a la teora textual de Halliday y Hasan, pues se dedica especial aten-cin al concepto de "textualidad". En relacin con este concepto, Alcaraz Vary Mardnez Linares (564) especifican una serie de caractersdcas, denomina-das condiciones de textualidad, entre las que figuran nociones como la cohesin,la coherencia, la intencionalidad, la progresividad, la clausura, etc., en conso-nancia, por otra parte, con el aparato terico ms extendido en la lingsdcadel texto. Ms interesante resulta el planteamiento que hacen los autores deeste diccionario respecto a la relacin entre texto y discurso. Siguiendo aquelladisdncin inicial en la teora de Dijk, segn la cual el texto es un producto ma-nifestado en el discurso, la relacin es anloga a la que se establece entre oraciny enunciado. Pero consideran que ambos trminos podran tomarse como si-nnimos parciales, siempre que se destaque el carcter dinmico e interacdvodel discurso, frente al exo-producto.

    En cuanto a la entrada del trmino disairso, igualmente prolija, AlcarazVar y Martnez Linares (185) priman la dimensin pragmdca del mismo, decuya disciplina es el objeto de estudio (al mismo nivel que el acto de habla), y re-afirman la supuesta sinonimia con el trmino texto y con las mismas madzacio-nes que acabamos de citar. Tambin aluden a la definicin "clsica" del trminoque se aplica "a expresiones como discurso econmico, discurso sexual,discurso arquitectnico, etc.", aspecto este que jusdfica la vaguedad e inde-terminacin a la que ya nos hemos referido, pues conectan el trmino con con-ceptos como el registro, el tpico de discurso, el lxico especializado, etc., peroque indudablemente manifiestan el origen del mismo, ya desde Aristteles,como vehculo de las intenciones comunicadvas de los hablantes. Finalmente,se incluye una definicin del discurso como realidad material oral y contextua-lizada, por oposicin al texto "o lenguaje escrito", que demuestra de manera con-tundente el peso que este dpo de idendficaciones y puntos de vista diferentesdene en la delimitacin terminolgica y conceptual que aqu hemos abordado.

    De hecho, el trmino enunciado en este diccionario (Alcaraz Var/Mart-nez Linares 201-02) aparece definido, fundamentalmente y como no poda ser

    142 RILCE 30.1 (2014): 126-53

  • FERNNDEZ SMITH. PRECISIONES TERMINOLGICAS EN LA LINGSTICA

    de Otra manera, desde un punto de vista sintctico y pragmtico, como "uni-dad comunicativa producto de la enunciacin", es decir, no identificado con unaestructura sintctica determinada (opuesto, diramos nosotros, a oracin) y cla-ramente vinculado al discurso como "lenguaje en accin". Lo que ocurre es que,desde esta premisa, las caractersticas que se pueden adscribir al enunciado con-fluyen de manera inevitable con algunas de las citadas para la textualidad, comoson la referencia (extralingstica), la contextualizacin o la progresin tem-tica (el enunciado es una secuencia temtica). La conclusin es que el enun-ciado es objeto de estudio del anlisis del discurso, como uno de sus constitu-yentes o secuencias.

    Einalmente, y con ello no hacemos sino abundar en algunas de las consi-deraciones ya sealadas. Crystal (386) define text como "a pre-thoretical termused in LINGUISTICS and PHONETICS to refer to a stretch of language recor-ded for the purpose of analysis and description. What is important to note isthat texts may refer to collections of written or spoken material", mientras quepara el trmino discourse, de mayor proyeccin en su mbito geogrfico y aca-dmico. Crystal (118) parte de una definicin ampHa dentro de la cual puedenencontrarse diversas aplicaciones. De ella puede destacarse la importancia delinters que numerosos lingistas han niostrado por una de las vas de expan-sin ms importantes hoy en da, como es el anlisis de los llamados discoursemarkers imarcadores del discurso). Buena muestra de ello puede verse, por ejem-plo, en el mbito de la lingstica hispnica, en los numerosos trabajos e in-vestigaciones actuales, as como las series recogidas en obras colectivas comola de Martn Zorraquino y Montolo Duran o, ms recientemente, la de Lou-reda Lamas y Acn Villa. Por ltimo, es importante sealar la diferencia, sobrela que este autor hace un especial nfasis, que separa a todos estos enfoquesconversacionales, psicolingsdcos o sociolingsticos de la "TEXT linguistics",cuando esta es considerada como "the formal account of the linguistics prin-ciples governing the structure of texts" (Crystal 119), cuestin esta que ya he-mos observado en el repertorio de Alcaraz Var y Martnez Linares (185). Msrecientemente, Sanders y Sanders, en la entrada correspondiente a "Text andText Analysis", dentro de la monumental Encyclopedia of Language and Linguis-tics, publicada en 2006, justifican las preferencias por una modalidad escrita uoral a la hora de diferenciar text y discourse a partir de tradiciones cientficasdistintas, esto es, en relacin con las que aqu hemos denominado razones deescuela, si bien verifican un cambio en esta tendencia que circunscriben a laltima dcada, y que para estos autores responde, por una parte, a los avances

    RILCE 30.1 (2014): 126-53 143

  • EERNNDEZ SMITH. PRECISIONES TERMINOLGICAS EN LA LINGISTICA

    en el tratamiento y disponibilidad de corpus orales (aspecto este que, en nues-tra opinin, influye desde mucho dempo antes) y a la propia evolucin de losestudios del discurso. Con todo, la definicin de text (curiosamente, no hayuna entrada especfica para discourse en esta obra) que proporcionan estos au-tores mantiene rasgos conceptuales propios de estadios muy anteriores deldesarrollo de la lingsdca del texto, ya que segn esta el texto es "a monolo-gical stretch of written language that shows coherence" (598), adems de quesupone un ejemplo de cmo los trminos en cuesdn han sido complementa-dos en ocasiones con otros aspectos de importancia para la lingsdca del textoy el anlisis del discurso, como son la cohesin y la coherencia.

    4. CONCLUSIONES

    Hasta aqu hemos presentado un panorama suficientemente representadvode las ideas y conceptos con los que se definen, en la bibliografa especiali-zada, el objeto de estudio de la lingstica textual y discursiva y algunos desus aspectos consdtudvos ms relevantes, atendiendo especialmente a fuentescompuestas durante el desarrollo, en las dcadas de 1970 y 1980, de las dis-ciplinas implicadas, principalmente la lingsdca del texto y el anlisis del dis-curso. La visin global de estas conceptualizaciones, y su confrontacin conla teora del texto, ofrece claras muestras de la influencia que en los diccio-narios especializados de lingsdca ejerce la teora textual, pero ofrece tam-bin un conjunto apreciable de matizaciones y contenidos que relacionan enmayor o menor grado estos trminos con otros aspectos, por lo que el texto seconcibe como objeto esttico frente al discurso que es actividad. En nuestraopinin, estos planteamientos se basan, en no pocos casos, en la identifica-cin del primero de los trminos con el monlogo o la no-interaccin y del se-gundo con el dilogo y la interaccin, en clara relacin con otra idendficacinms generalizada en la lengua comn que considera el texto como escritura yel discurso como oralidad, quiz como producto de una tendencia arraigada,segn Lpez Serena (2008), en el desarrollo de la lingstica en el siglo XXque da primaca al denominado escriptismo. Con todo, los fines para los quese establece, en la teora del texto, una diferencia entre texto y discurso, comoes la de productos y procesos, denen mucho ms que ver con aspectos teri-cos y metodolgicos de su investigacin, de manera que no se distinguen re-alidades netamente opuestas, sino facetas del anlisis, o pasos en el procesoinducdvo-deductivo.

    144 RILCE 30.1 (2014): 126-53

  • EERNNDEZ SMITH. PRECISIONES TERMINOLGICAS EN LA LINGSTICA

    A modo de conclusin, puede decirse, por tanto, que el punto de partidafundamental para la delimitacin terminolgica y conceptual de los trminosaqu tratados, especialmente texto y discurso, reside, no en la diferenciacin en-tre objetos de estudio, sino en el establecimiento de planos o facetas de inves-tigacin vlidos para satisfacer un propsito deliberado de hallar la sistemati-cidad, o la funcionalidad si se quiere (Loureda Lamas) de los textos. Es decir, sise pretende identificar patrones sistemticos o invariantes textuales, debe exis-tir un conjunto de reglas, marcas e ndices que sirven como modelos para laconstruccin y realizacin de prcticas discursivas reconocibles por los inter-locutores, as como de gua para su interpretacin. Dicho modelo podra iden-tificarse fcilmente con el concepto de superestructura desarrollado por Dijk(1978), pero en realidad, ha de hallarse ms prximo en nuestra opinin a lamaavestructura (Dijk 1980), por la ausencia en esta ltima de condiciones ex-ternas de carcter cultural y/o situacional, condiciones que se deducen de lasafirmaciones y de los ejemplos de superestructuras analizados por Dijk (1978,153-167; 1980, 112-121). El problema surge cuando las macrorreglas de ge-neralizacin, supresin, integracin, etc. aplicables a esta entidad no respon-den con suficiente alcance a los requisitos de la funcionalidad, de ah que debaconcluirse que las secuencias textuales y los tipos de texto asociados a ellas(Adam 1990) reflejan con mucha mayor precisin esos patrones invariantes,secuencias en las que la macroestructura representa decididamente im primernivel de concrecin. En otras palabras, el hablante tiene la intencin de per-suadir al oyente y para ello emplear secuencias argumentativas. Dependiendode factores de muy diversa ndole, el hablante planificar una u otra maaves-tructura en la que estn contenidos sus argumentos, contenidos, planes ycuanta informacin semntica y pragmtica sea relevante para esa argumen-tacin en particular. Como conclusin, parece lgico pensar que el texto puedaerigirse en el trmino preferido o adecuado para designar esta faceta del objetode estudio, mientras que el discurso represente con mayor fidelidad la realiza-cin y el proceso comunicativo en que el texto es efectivamente funcional. Losespecialistas deben perseguir la sistematicidad, porque esta existe, deben iden-tificar regularidades, y deben proponer modelos heursticos, explicativos, desu objeto de estudio, por muy diversas razones, pero fundamentalmente por-que los interlocutores reconocen intuitivamente estas instancias, de acuerdocon unas expectativas y unas probabilidades, esto es, un umbral de finalizacin{threshold of termination, segn la definicin de Beaugrande/Dressler 34-35)basado en una increble gama de informaciones o datos empricos, si se quiere,

    RILCE 30.1 (2014): 126-53 145

  • FERNANDEZ SMITH. PRECISIONES TERMINOLGICAS EN LA LINGSTICA

    que son procesados mediante una serie de habilidades que forman parte de sucompetencia como hablantes (y seres "pensantes") de una lengua (ver tambin,respecto a la constitucin de tipologas discursivas desde un prisma epistemo-lgico basado en la probabilidad, la conclusin de Lpez Serena 2007, 140).

    As pues, si bien parece razonable mantener una distincin entre el pro-ceso comunicativo y el producto descrito, no debe asumirse que solo en el pro-ceso es posible hallar la interactividad (recurdese el principio universal de laalteridad del lenguaje descrito en Coseriu 2008), puesto que las marcas de lainteractividad pueden permanecer de manera indeleble no ya solo en la me-moria de los interlocutores y/o destinatarios del hablar efectivamente produ-cido, sino tambin, y esto es importante, en los productos escritos y en lastranscripciones de la lengua oral. El conocimiento y la habilidad para proce-sar tales marcas suponen, en nuestra opinin, una parte de la competencia tex-tual de los hablantes de una lengua (y de las lenguas en general, es decir, nopor ser hablantes de una lengua determinada sino nicamente por ser sereshablantes de cualquier lengua),^ que tiene como una de sus finahdades produ-cir y verificar requisitos de adeaiacin en el hablar, esto es, textos/discursos fun-cionales, relevantes, aceptables, coherentes, gramaticales, etc. (EernndezSmith 2009a).

    Por todo ello, y puesto que creemos valiosa una distincin, tal como aquse ha discutido, entre procesos y productos, entendidos estos como pasos me-todolgicos necesarios en el anlisis del objeto de estudio, creemos tambin quedeben mantenerse criterios claros de actuacin en el estudio, por una parte, delos patrones de la adecuacin, desde el punto de vista funcional, y, por otraparte, de su realizacin como actos de habla en formas genricas (modelos tam-bin, al fin y al cabo) identificadas como tales y as aceptadas por los sujetos dela comunicacin, independientemente de que tales facetas del objeto sean de-signadas respectivamente como texto y disairso o no. Al hilo de esto, la conver-sacin vendra a ser una forma especfica de estos patrones funcionales en la queexiste una mayor dependencia de la intertextualidad (Beaugrande/Dresler),esto es, de lo dicho por otros, y ms an, del conocimiento compartido por losinterlocutores, as como del contexto inmediato de la comunicacin, y no tantoun tipo de secuencia (Adam 1985), por cuanto la conversacin soporta siempre unaintencin comunicativa como las que justifican el concepto mismo de "se-cuencia". En este sentido, y sirva esto como recapitulacin, nos gustara en l-tima instancia reformular aquellas palabras de Bernrdez acerca de las finali-dades de la lingstica del texto, afirmando que, en lugar de tener como

    146 ' RILCE 30.1 (2014): 126-53

  • EERNNDEZ SMITH. PRECISIONES TERMINOLGICAS EN LA LINGSTICA

    objedvo la propia definicin de lo que es texto, la lingsdca textual y discur-siva debera tener como meta la definicin de lo que es tipo de texto. Se trata,en suma, de delimitar y describir lo que hay de fiincio?ial en los textos, inde-pendientemente (pero solidariamente con ellas) de las mltiples formas o cla-ses en que pueden presentarse en los discursos o procesos reales, indepen-dientemente por tanto de los modelos socio-discursivos vigentes en cadacontexto del hablar, los denominados gneros discursivos.

    Notas

    En efecto, un sucinto repaso a la bibliografa reciente muestra la vigen-cia, respecto a las definiciones de texto y discurso, de lo ya expuesto en Ber-nrdez (1982, 77-89), as como de los aspectos esenciales presentados entrabajos decisivos para el desarrollo de la lingsdca textual y discursiva,como son los de Halliday y Hasan, Dijk (1977; 1978; 1980), Beaugrandey Dressler, Brown y Yule o Adam (1990). El reejo y la influencia de es-tas consideraciones puede hallarse en Castell (49-53), Calsamiglia Bian-cafort y Tusn Vails (217-21) o Cuenca (8-11).Las conocidas disdnciones entre rgon y enrgeia, lengua y habla, compe-tencia y actuacin, si bien no iguales pero en cierto modo trasuntos de lapotencia y el acto aristotlicos, refiejan con claridad este proceder. Encuanto a la lingsdca del texto, ver, por ejemplo, la disdncin entre enun-ciacin y enunciado que debemos a Benveniste (1966; 1974) y que repre-senta un principio bsico de la Teora de la argumentacin, o un punto devista similar al de Dijk en Coseriu (1988, 92).La interaccin aparece, creemos, relacionada con la informadvidad, ade-ms de que en el texto se prevn las posibles reacciones de sus receptores,aunque la recepcin no se produzca de manera simultnea, es decir, aun-que esta sea diferida. De hecho, no es necesaria una interaccin verbal ex-plcita para que el productor de un texto modifique sus planes y adecusus estrategias en plena produccin, como ocurre, por ejemplo, en el casode una conferencia (Tusn Valls 29), en la que la comunicacin no verbal(mediante gestos, expresiones faciales, etc.) de una audiencia visiblementeaburrida inuye decisivamente en el productor. Vanse algunas propues-

    RILCE 30.1 (2014): 126-53 147

  • FERNANDEZ SMITH. PRECISIONES TERMINOLGICAS EN LA LINGISTICA

    tas tipolgicas, como la de Adam (1985), en las que la conversacin aparececomo uno de los tipos de texto.

    4. Este importante principio est indisolublemente unido a la dimensin so-cial del lenguaje, como se discute en Coseriu (2006, 44-47). Ver ademsla serie de entrevistas a Coseriu recogidas en Kabatek y Murgua (1997,245-52), concretamente en el captulo 13, titulado "Alteritt", dondepuede hallarse ms informacin al respecto.

    5. Ver Casas Gmez (1994-95, 53), quien seala que, al contrario de lo quesuele afirmarse en relacin con la pretendida univocidad de los signos enel metalenguaje, "en la lingstica, los trminos tcnicos experimentanuna especializacin significativa -bien individual (segn el estudioso quelos defina) o bien por escuela-".

    6. Ver Stubbs (3), quien iguala estos trminos cuando seala que el discursose caracteriza porque "several different factors interact to determine theacceptability or appropriateness of utterances used in different social con-texts".

    7. Adems de la apelacin al trmino sentence en ingls, cuando la creenciaactual lo iguala a utterance, como proceso comunicativo. Ver, en este sen-tido, la discusin planteada por Schiffirin (39-41) a propsito del trminoutterance y su relacin con sentence, en el marco del anlisis del discurso.En nuestra opinin, esta problemtica no es tal si nos atenemos a los l-mites observables en toda lengua entre los niveles del significar (CasasGmez 2004, 82-85), de manera que los enunciados {utterances) son he-chos de habla, como las oraciones lo son de lengua, sin que ello impliqueuna relacin de correspondencia, como las que son objeto de discusinen el texto de Schiffrin, porque para ese tipo de anlisis y conexiones re-sultan suficientemente clarificadoras y, creemos, sobradamente demos-tradas, las consideraciones de Dijk (1977; 1980) sobre macroestructurasy microestructuras.

    8. En este sentido, Lewandowski (102) afirma que Habermas distingue en-tre accin comunicativa y discurso, y que en este ltimo "tiene lugar unentendimiento metacomunicativo sobre contextos de sentido preconce-bidos ingenuamente, sobre aquello que consideramos comprensible, jus-tificado, razonable". Tambin Schmidt concibe la teora textual como unateora de la actividad comunicativa.

    9. Coseriu (1988, 90-92; 2008, 139-145) considera tres grados del saber lin-gstico, a saber, saber elocucional, saber idiomtico y saber expresivo,

    148 RILCE 30.1 (2014): 126-53

  • EERNNDEZ SMITH. PRECISIONES TERMINOLGICAS EN LA LINGSTICA

    que sadsfacen en cada caso necesidades de congruencia, correccin y ade-cuacin, respecdvamente (ver tambin Loureda Lamas 130-36).

    Obras citadas

    Abraham, Werner. Diccionario de terminologa lingstica actual. 1974. Trad.Erancisco Meno Blanco. Madrid: Ctedra, 1981.

    Adam, Jean-Michel. "Quels types de textes?". Le franais dans le monde 192(1985): 39-43.

    . Elments de linguistique textuelle. Lige: Mardaga, 1990.Alcaraz Var, Enrique, y M." Antonia Martnez Linares. Diccionario de lin-

    gstica moderna. Barcelona: Ariel, 1997.Bassols, Margarida, y Ana M.^ Torrent. Modelos textuales: teora y prctica. Bar-

    celona: Octaedro, 1997.Beaugrande, Robert Alain de. "Teora lingstica y metateora para una cien-

    cia del texto". 1981. Lingstica del texto. Ed. Enrique Bernrdez. Madrid:Arco/Libros, 1987.35-94.

    Beaugrande, Robert Alain de, y Wolfgang Ulrich Dressler. Introduction to TextLinguistics. London: Longman, 1981.

    Benveniste, Emile. Problemas de lingstica general. Vol. I. 1966. Trad. Juan Al-mela. Madrid: Siglo XXI, 1974.

    . Problemas de lingstica general. Vol. II. 1974. Trad. Juan Almela. Madrid:Siglo XXI, 1977.

    Bernrdez, Enrique. "La lingsdca del texto: una revolucin ms en la \in-gscn?". Revista Espaola de Lingstica 11.1 (1981): 175-88.

    . Introduccin a la lingstica del texto. Madrid: Espasa Calpe, 1982.Borreguero Zuloaga, Margarita. "La lingsdca textual alemana: nacimiento

    y primeros desarrollos de una nueva disciplina lingstica (1960-1975)".Caminos actuales de la Historiografa Lingstica. Actas del V Congreso Inter-nacional de la Sociedad Espaola de Historiografa Lingstica. Eds. AntonioRoldan Prez, Ricardo Escavy Zamora, Eulalia Hernndez Snchez, JosMiguel Hernndez Terrs y M" Isabel Lpez Mardnez. Murcia: Univer-sidad de Murcia, 2006. 279-301.

    Brown, Gillian, y George Yule. Discourse analysis. Cambridge: Cambridge Uni-versity Press, 1983.

    RILCE 30.1 (2014): 126-53 149

  • EERNNDEZ SMITH. PRECISIONES TERMINOLGICAS EN LA LINGISTICA

    Bhler, Karl. Teora del lenguaje. 1934. Trad. Julin Maras. Madrid: Revista deOccidente, 1967.

    Calsamiglia Biancafort, Helena, y Amparo Tusn Valls. Las cosas del decir: ma-nual de anlisis del disciirso. Barcelona: Ariel, 1999.

    Cardona, Giorgio Raimondo. Diccionario de lingstica. 1988. Edicin espaolaa cargo de M.' Teresa Cabello. Barcelona: Ariel, 1991.

    Casado Velarde, Manuel, y scar Loureda Lamas. "Las aportaciones de laTextlinguistik y su recepcin en Espaa: balance y perspectivas". La lin-gstica como reto epistemolgico y como accin social. Estudios dedicados al pro-fesor Angel Lpez Garca con ocasin de su sexagsimo aniversario. Eds. Mont-serrat Veyrat Rigat y Enrique Serra Alegre. Vol. I. Madrid: Arco/Libros,2009.275-92.

    Casas Gmez, Miguel. "Hacia una caracterizacin semntica de la terminolo-ga hngstica". Estudios de Lingstica 10 (1994-95): 45-65.

    . Los niveles del significar. Cdiz: Universidad de Cdiz, 2004.Castell, Josep M. De la frase al text: teories de l's linguistic. Barcelona: Emp-

    ries, 1992.Coseriu, Eugenio. "Determinacin y entorno: dos problemas de una lings-

    tica del hablar". Romanistisches Jahrbuch 7 (1955-56): 29-54.. Textlinguistik. Eine Einfiihrung. Ed. Jrn Albrecht. Tbingen: Gunter Narr,

    1980.. La competencia lingstica: elementos de la teora del hablar. 1988. Ed. Heinrich

    Weber. Trad. Erancisco Meno Blanco. Madrid: Gredos, 1992.. "Lenguaje y poltica". Lenguaje y discurso. Eugenio Coseriu y scar Lou-

    reda Lamas. Pamplona: EUNSA, 2006. 35-56.. Lingstica del texto: introduccin a la hermenutica del sentido. Edicin, ano-

    tacin y estudio previo de scar Loureda Lamas. Madrid: Arco/Libros,2008.

    Coulthard, Michael. An Introduction to Discourse Analysis. London: Longman,1977.

    Crystal, David. A Dictionary of Littguistics and Phonetics. Oxford: Basil Black-well, 1998.

    Cuenca, Maria Josep. Gramtica del texto. Madrid: Arco/Libros, 2010.Dijk, Teun Adrianus van. Texto y contexto: semntica y pragmtica del discurso.

    1977. Trad. Juan Domingo Moyano. Madrid: Ctedra, 1980.. La ciencia del texto: un enfoque interdisciplinario. 1978. Trad. Silvia Hun-

    zinger. Barcelona: Paids, 1983.

    150 RILCE 30.1 (2014): 126-53

  • EERNNDEZ SMITH. PRECISIONES TERMINOLGICAS EN LA LINGSTICA

    . Macrostructures. An Interdisciplinary Study of Global Structures in Discourse,Interaction, and Cognition. Hillsdale: Lawrence Erlbaum, 1980.

    Dubois, Jean, Mathe Giacomo, Luis Guespin, Christiane Marcellesi, Jean-Baptiste Marcellesi, yJean-Pierre Mvel. Diccionario de lingstica. 1979.Versin espaola de Ins Ortega y Antonio Domnguez, direccin yadaptacin de Alicia Yllera. Madrid: Alianza, 1986.

    Eernndez Smith, Grard. "La interdisciplinariedad como marco metodol-gico en la lingstica textual y discursiva". Actas del VI Congreso de Lin-gstica General. Vol. I. Mtodos y Aplicaciones de la Lingstica. Eds. PabloCano Lpez, Isabel Eernndez Lpez, Miguel Gonzlez Pereira, Ga-briela Prego Vzquez y Montserrat Souto Gmez. Madrid: Arco/Libros,2007a. 113-22.

    . Modelos tericos de la lingstica del texto. Cdiz: Universidad de Cdiz,2007b.

    . "Principio de adecuacin y teora del texto". La lingstica como reto episte-molgico y como accin social. Estudios dedicados al profesor Angel Lpez Garcacon ocasin de su sexagsimo aniversario. Vol. I. Eds. Monserrat Veyrat Rigaty Enrique Serra Alegre. Madrid: Arco/Libros, 2009a. 105-14.

    . "Antecedentes de la teora lingstica del texto: bases conceptuales e histri-cas. Estudios de Historiografa Lingstica. Eds. Teresa Bastardn Candn yManuel Rivas Zancarrn. Cdiz: Universidad de Cdiz, 2009b. 221-35.

    Euentes Rodrguez, Catalina. Aproximacin a la estructura del texto. Mlaga:Agora, 1996.

    Greimas, Algirdas JuHen. Semntica estructural. Investigacin metodolgica. 1966.Trad. Alfredo de la Euente. Madrid: Gredos, 1976.

    Grice, Herbert Paul. "Logic and Conversation". Syntax and Semantics 3: SpeechActs. Eds. Peter Cole y Jerry L. Morgan. London: Academic Press, 1975.41-58.

    Habermas, Jrgen. Teora de la accin comunicativa: complementos y estudios pre-vios. 1984. Trad. Manuel Jimnez Redondo, Madrid: Ctedra, 1989.

    Halliday, Michael Alexander Kirkwood, y Ruqaiya Hasan. Cohesion in English.London: Longman, 1976.

    Harris, Zellig Sabettai. "Discourse analysis". Language 28 (1952): 1-30.Hjelmslev, Louis. Prolegmenos a una teora del lenguaje. 1943. Trad. Jos Luis

    Daz de Liao. Madrid: Gredos, 1984.Hoey, Michael. Text Interaction: an introduction to written discourse analysis. Lon-

    don: Routledge, 2001.

    RILCE 30.1 (2014): 126-53 151

  • FERNANDEZ SMITH. PRECISIONES TERMINOLGICAS EN LA LINGISTICA

    Kabatek, Johannes, y Adolfo Murgua, eds. Die Sachen sagen, wie sie sind: Eu-genio Coseriu im Gesprach. Tbingen: Narr, 1997.

    Lzaro Carreter, Fernando. Diccionario de trminos filolgicos. 1953. Madrid:Gredos, 1968.

    Levinson, Stephen C. Pragmatics. Cambridge: Cambridge University Press,1983.

    Lewandowski, Theodor. Diccionario de lingstica. Trad. M.^ L. Garcia-Den-che Navarro y Enrique Bernrdez. Madrid: Ctedra, 1982.

    Lpez Serena, Araceli. "Criterios para la consdtucin y evaluacin de dpolo-gas discursivas en la actual lingstica de la comunicacin". Actas del VICongreso de Lingstica General. Vol. I. Mtodos y Aplicaciones de la Lings-tica. Eds. Pablo Cano Lpez, Isabel Fernndez Lpez, Miguel GonzlezPereira, Gabriela Prego Vzquez y Montserrat Souto Gmez. Madrid:Arco/Libros, 2007. 133-42.

    . "El sesgo escripdsta en la historia de la refiexin sobre el lenguaje y en laciencia lingstica contempornea: la escritura como instrumento con-ceptual y filtro analdco falaz". Lynx. Panormica de Estudios Lingsticos 1(2008): 135-53.

    Loureda Lamas, scar. "Fundamentos de ima lingsdca del texto real y fun-cional". Lenguaje y discurso. Eugenio Coseriu y scar Loureda Lamas.Pamplona: EUNSA, 2006. 127-49.

    Loureda Lamas, scar, y Esperanza Acn Villa, coords. La investigacin sobremarcadores del discurso del espaol, hoy. Madrid: Arco/Libros, 2010.

    Lozano, Jorge, Crisdna Pea-Marn, y Gonzalo Abril. Anlisis del discurso: ha-cia una semitica de la interaccin textual. 6.^ ed. Madrid: Ctedra, 1999.

    Martn Zorraquino, M.'' Antonia, y Estrella Montolo Duran, eds. Los marca-dores del discurso. Teora y anlisis. M.2iu: hicoLihros, 1988.

    Reyzbal, M." Victoria. La comunicacin oral y su didctica. Madrid: La Mura-lla, 1993.

    Sanders, Ted, y Jose Sanders. "Text and Text Analysis". Encyclopedia of Lan-guage and Linguistics. Vol. 12. Fd. Keith Brown. Oxford: Elsevier, 2006.597-607.

    Schiffrin, D&horzh.. Approaches to Discourse. Oxford: Basil Blackwell, 1994.Schmidt, Siegfried J. Teora del texto. Problemas de una lingstica de la comuni-

    cacin verbal. 1973. Trad. M." Luz Arrila y Stephen Crass. Madrid: C-tedra, 1977.

    152 RILCE 30.1 (2014): 126-53

  • FERNANDEZ SMITH. PRECISIONES TERMINOLGICAS EN LA LINGISTICA

    Sperber, Dan, y Deirdre Wilson. Relevance. Communication and Cognition. Ox-ford: Basil Blackwell, 1986.

    Stubbs, Michael. Discourse Analysis. The Sociolinguistic Analysis of Natural Lan-guage. Oxford: Basil Blackwell, 1983.

    Titscher, Stefan, Michael Meyer, Ruth Wodak, y Eva Vetter. Methods of Textand Discourse Analysis. Reimpr. Londres: Sage, 2000.

    Tusn Vails, Amparo. Anlisis de la conversacin. Barcelona: Ariel, 1997.Vilarnovo, Antonio. "Teoras explicativas de la coherencia textual". Revista Es-

    paola de Lingstica 21.1 (1991): 125-44.Vitacolonna, Luciano. "Text/Discourse Definitions". Text and Discourse

    Constitution. Ed. Janos Szandor Petfi. Research in Text Theory 4. Berlin/ New York: De Gruyter, 1988. 421-39.

    . "A propsito de la coherencia textual". Tonos Digitale. (2002): 1-16. 15 demayo de 2011. .

    Weite, Werner. Lingstica moderna: terminologa y bibliografa. Versin espa-ola de Erancisco Meno Blanco. Madrid: Gredos, 1974-75 [1985].

    Widdowson, Henry G. Explorations in Applied Linguistics. London: OxfordUniversity Press, 1979.

    RILCE 30.1 (2014): 126-53 153

  • Copyright of RILCE. Revista de Filologa Hispnica is the property of Servicio dePublicaciones de la Universidad de Navarra, S.A. and its content may not be copied oremailed to multiple sites or posted to a listserv without the copyright holder's express writtenpermission. However, users may print, download, or email articles for individual use.