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Políticas de desarrollo rural y uso sostenible de la tierra
en las zonas de ladera de Honduras
Un enfoque cuantitativo de los medios de vida
Hans G. P. JansenJohn PenderAmy DamonRob Schipper
I N F O R M E D EINVESTIGACIÓN 147INTERNATIONAL FOOD POLICY RESEARCH INSTITUTEWASHINGTON, DC
Copyright © 2007 International Food Policy Research Institute. Reservados todos los derechos. Se permite reproducir parte de este material para uso personal y no lucrativo sin necesidadde contar con el consentimiento expreso por escrito, pero con el debido crédito al IFPRI.Para reproducir este material para uso comercial o con fines de lucro, es necesario contarcon el consentimiento expreso por escrito. Si desea obtener este permiso, comuníquese conla División de Comunicaciones a la dirección <[email protected]>.
International Food Policy Research Institute2033 K Street, NWWashington, DC 20006-1002 USATeléfono +1-202-862-5600www.ifpri.org
DOI: 10.2499/0896291626RR147SP
Datos de la Catalogación en Publicación de la Biblioteca del Congreso
Políticas de desarrollo rural y uso sostenible de la tierra en las zonas de ladera de Honduras:un enfoque cuantitativo de los medios de vida / Hans G. P. Jansen . . . [y otros].
p. cm.—(Informe de investigación IFPRI; 147)Incluye referencias bibliográficas.ISBN 0-89629-162-6 (papel alcalino)1. Desarrollo sostenible—Honduras. 2. Desarrollo rural—Política gubernamental—
Honduras. 3. Agricultura de ladera—Honduras. I. Jansen, Hans G. P., 1958– II. Serie: Informe de investigación (International Food Policy Research Institute); 147.HC145.Z9R87 2006333.76097283—dc22 2006020826
Contenido
Lista de Cuadros iv
Lista de Gráficos vi
Lista de Recuadros vii
Prólogo viii
Agradecimientos ix
Sinopsis x
1. Antecedentes y justificación del estudio 1
2. Políticas macroeconómicas y desarrollo rural en Honduras 9
3. Métodos y modelos 20
4. Distribución de los activos y estrategias de vida en las zonas de ladera de Honduras 37
5. Resultados econométricos 51
6. Resumen de los resultados, las conclusiones y las repercusiones de política 92
Referencias 97
iii
Cuadros
2.1 Participación en el PIB y tasa de crecimiento por sector económico, 1983–2003 13
2.2 Porcentaje anual de crecimiento en el valor agregado real de la producción, 1980–2002 13
2.3 Rendimiento de los principales cultivos 14
2.4 Área de los principales cultivos, 1952–2002 15
2.5 Composición porcentual del valor agregado bruto en el sector agrícola 15
2.6 Participación de la agricultura en las exportaciones y en la balanza comercial agrícola 15
2.7 Términos de intercambio intersectoriales de los principales cultivos (1978 = 100) 16
2.8 Cambios en la razón precios internacionales_precios nacionales para los principales productos agrícolas de exportación entre 1990 y 1999 16
2.9 Cambios en el poder adquisitivo por subsector agrícola, 1978–2000 18
3.1 Variables incluidas en el análisis 30
4.1 Capital natural 38
4.2 Educación 39
4.3 Migración 39
4.4 Origen étnico 39
4.5 Activos financieros 41
4.6 Acceso a infraestructura y servicios públicos 42
4.7 Conglomerados finales y resumen estadístico de las variables de análisis factorial 43
4.8 Ingreso familiar neto medio y composición porcentual, por estrategia de vida 46
4.9 Resumen estadístico de las características de los hogares asociadas a los activos, por estrategia de vida 48
5.1 Determinantes de las estrategias de vida (regresión logit multinomial) 53
5.2 Efectos marginales de las variables explicativas sobre la probabilidad de las estrategias de vida 55
5.3 Determinantes del ingreso per cápita 58
5.4 Determinantes del ingreso per cápita, incluidos los términos de interacción 60
5.5 Determinantes de las prácticas de manejo del suelo (regresiones probit) 63
5.6 Determinantes del uso de los insumos externos (regresiones probit) 68
iv
5.7 Determinantes del uso de la mano de obra (regresiones tobit) 72
5.8 Determinantes del valor de la producción de cultivos anuales por manzana(regresiones con mínimos cuadrados y variables instrumentales) 75
5.9 Determinantes del valor de la producción de cultivos perennes por manzana(regresiones mínimos cuadrados ordinarios y variables instrumentales) 77
5.10 Resumen de los efectos cualitativos de las principales variables explicativas 82
5.11 Resultados de las simulaciones —Cambio porcentual en variables seleccionadas 89
CUADROS v
Gráficos
1.1 Cambios en la distribución del ingreso rural, 1993–2003 3
1.2 Crecimiento del PIB y de la población en Honduras, 1970–2002 5
2.1 Nivel y composición de las exportaciones agrícolas, 1980–2000 17
2.2 Términos de intercambio del sector agrícola, 1978–2000 18
2.3 Poder adquisitivo de la población rural y del sector agrícola, 1971–2000 19
3.1 Marco de medios de vida sostenibles 22
3.2 Ubicación de los 9 departamentos y los 19 municipios incluidos en la muestra 33
4.1 Ingreso anual per cápita en dólares de EUA, por estrategia de vida 45
vi
Recuadros
1.1 Definición de “laderas”, “zonas de ladera” y “valles” 2
2.1 Aspectos relacionados con la tierra en Honduras 12
4.1 Las remesas 40
4.2 Consideraciones de género en las zonas de ladera 50
vii
Prólogo
Vislumbrar formas prometedoras de fomentar el desarrollo sostenible en áreas menosfavorecidas ha sido durante mucho tiempo el centro de atención del Instituto Internacionalde Investigación sobre Políticas Alimentarias (IFPRI). Las zonas de ladera son parte
importante de las áreas menos favorecidas en vista de que, a menudo, tienen poco potencialbiofísico y atraen escasas inversiones públicas. En consecuencia, la pobreza, la baja productividadagrícola y la degradación de los recursos naturales tienden a ser problemas interrelacionados enesos territorios. En Honduras, la pobreza es profunda y generalizada, y esto es particularmentecierto en las zonas de ladera, que albergan a una tercera parte de la población nacional. La mayorparte de estas personas derivan su sustento de la agricultura, ya sea como minifundistas otrabajadores agrícolas. La pobreza rural en las zonas de ladera obedece principalmente a unadistribución asimétrica de los activos, la baja productividad de los factores, la falta de inversionespúblicas en infraestructura y servicios, y la vulnerabilidad ante las perturbaciones naturales yeconómicas.
En el presente informe de investigación, los autores Hans Jansen, John Pender, Amy Damon yRob Schipper generan valiosa información para que sea utilizada por los tomadores de decisión alevaluar opciones de política e inversión pública dirigidas a aumentar la productividad agrícola y elingreso familiar en las zonas de ladera, que a la vez estimulen la conservación de los recursosnaturales. Con base en información minuciosa tomada de las encuestas realizadas a nivel dehogares y lotes, ellos desarrollan un enfoque cuantitativo de los medios de vida y lo utilizan paraevaluar los factores que determinan las estrategias de vida y las decisiones en torno al uso de latierra, y los efectos de ambos, en un marco econométrico integrado. Además, los autores muestranla manera en que se puede emplear este marco como herramienta para focalizar las políticas,integrando de esta manera la literatura sobre estrategias de vida y la literatura sobre focalizaciónde políticas.
Aun cuando los resultados indican que las soluciones a la pobreza en las laderas de las zonasrurales hondureñas no son fáciles ni sencillas, el estudio confirma que la agricultura debe serparte integral de las estrategias de desarrollo rural en estas zonas, donde los activos de muchoshogares se limitan a mano de obra no calificada y pequeños pedazos de tierra propia o arrendada.Los resultados indican que, para elevar el ingreso familiar, los programas de inversión y políticasdel gobierno dirigidos a las zonas de ladera deberían concentrarse en mejorar la infraestructuravial, aumentar el acceso a la tierra, diseñar políticas para reducir el tamaño de las familias y lasrelaciones de dependencia, e incentivar la adopción de tecnologías de ordenación del suelo _porejemplo, a través de programas de extensión agrícola y la redistribución de tierras_ pararestablecer la fertilidad de los suelos. Si bien las inversiones en activos físicos deben estardirigidas a los hogares que incorporen el trabajo fuera de la finca o la caficultura en susestrategias de vida, los programas de capacitación agrícola deben concentrarse en los ganaderos.
Joachim von BraunDirector General, IFPRI
viii
Agradecimientos
Los autores agradecen a la Unión Europea por el apoyo financiero brindado a la presenteinvestigación, y a la Universidad y Centro de Investigación de Wageningen (WUR), enparticular, al Development Economics Group, y al Agricultural Economics Research
Institute, por patrocinar el tiempo que pasó el autor principal en el IFPRI como “Visiting ResearchFellow”. Agradecemos a Efraín Díaz y a Jacqueline Chenier, antiguos miembros del personal delPrograma Nacional para el Desarrollo Rural Sostenible (PRONADERS), por su valiosa asistenciaen el diseño conceptual del estudio y su continuo interés en el avance y los resultados. Efraín yJackie, sin la ayuda de ustedes, no habríamos podido llevar a cabo nuestra investigación. AngelRodríguez, otro antiguo integrante del personal de PRONADERS, fue un indispensablecolaborador al abordar el aspecto comunitario de nuestra investigación, cuyos resultados sepresentan en otro documento. Reconocemos con agradecimiento el apoyo brindado porPRONADERS en los seis talleres nacionales que formaron parte del proyecto que sustenta alpresente informe. Hacemos extensivo nuestra gratitud a Willem Wielemaker, científico de suelospensionado de la WUR, por su ayuda con el aspecto biofísico de la encuesta. Willem, hiciste muchomás de lo que era razonable pedirte; como economistas, aprendimos mucho de ti y fue muydivertido trabajar contigo en el campo. Gracias a Jordan Chamberlain del IFPRI y a Sytze de Bruinde la WUR por su experta ayuda cuando trabajamos con el sistema SIG. Agradecemos asimismola valiosa colaboración de ESA Consultores en Tegucigalpa, Honduras, durante el trabajo de campoy el desarrollo de la base de datos. Florencia, Sonia, Alberto, Fidel, fue estupendo trabajar conustedes. Agradecemos a nuestro equipo de la encuesta en el campo por su entusiasmo y arduotrabajo, a menudo en condiciones difíciles. Por último, aunque no menos importante, agradecemosa los muchos agricultores y a sus familias, quienes gentilmente participaron en el estudio y nosenseñaron el verdadero significado de la hospitalidad.
ix
Sinopsis
El gobierno de Honduras está cada vez más preocupado por lo poco que se ha avanzado en lalucha contra la pobreza rural, la cual es particularmente acentuada en las zonas de ladera. Sibien tanto quienes formulan las políticas como los donantes están bajo una fuerte presión
para proponer intervenciones adecuadas, el gobierno y sus socios para el desarrollo carecen delconocimiento suficiente acerca de cuáles son los motores de un crecimiento sostenible de laproductividad rural. Por ende, tienen poca orientación en torno a cómo priorizar gastos y definirdirecciones estratégicas para el sector rural.
Este informe ofrece a las autoridades encargadas de definir políticas y a las partes interesadasen Honduras información empírica acerca de estrategias de vida empleadas en las zonas deladera del país, oportunidades existentes para la reducción de la pobreza y posibles prioridadesde política e inversión. Esta información se sustenta en una extensa encuesta efectuada a 376familias campesinas, sobre 1.066 parcelas y 2.143 lotes individuales en 95 aldeas rurales en laszonas de ladera de Honduras.
Las familias en las zonas rurales de ladera de Honduras poseen dotaciones de activos yestrategias de sustento muy diversas. Los hogares que dependen de la agricultura de granos básicosson los más pobres debido a que suelen radicar en zonas aisladas con condiciones agroecológicas ysocioeconómicas relativamente desfavorables. En estos lugares, las oportunidades para encontrartrabajo fuera de la finca tienden a ser reducidas y las estrategias familiares que combinan el trabajoen la parcela con el trabajo fuera de ella generan mayores ingresos.
La fertilidad del suelo tiene un fuerte impacto directo y positivo sobre los ingresos, mientrasque las condiciones agroclimáticas, como una mayor pluviosidad y elevación, tienen un efectopositivo indirecto dado que estimulan la adopción de estrategias de vida mejor remuneradas. Latierra no es el principal obstáculo a la obtención de mayores ingresos en las regiones donde serealizó el estudio; una mayor cantidad de tierra por sí sola no aumenta el ingreso per cápita, y lasfamilias con menos tierra pueden compensar la carencia elevando la productividad o emprendiendoactividades fuera de la finca. La tenencia de tierra tampoco incide en la productividad de loscultivos ni en el ingreso familiar, pero la adopción de prácticas sostenibles de uso de la tierra esmayor en los lotes operados por los mismos propietarios que en las tierras arrendadas.
La posesión de maquinaria y equipo permite a los hogares aumentar su productividad entérminos de mano de obra y tierra, y es sumamente útil para las familias con costos de oportunidadde la mano de obra relativamente altos, como aquellas que trabajan fuera de la finca o en lacaficultura. Por otro lado, la tenencia de ganado no tiene un impacto significativo directo sobre laproductividad de los cultivos ni sobre el ingreso per cápita.
Las variables de capital humano tienen efectos combinados. Los hogares cuyos integrantestienen un mayor nivel de instrucción formal obtienen una mayor productividad de los cultivosperennes; no obstante, la educación carece de un efecto estadísticamente significativo sobre elingreso per cápita. Las familias con relaciones de dependencia más altas adoptan estrategias de vidamenos remuneradas y tienen un ingreso per cápita más bajo. Una vez controlados los otros factores,el sexo de la cabeza de hogar no afecta de forma significativa la productividad de los cultivos ni elingreso per cápita, pero sí influye a la hora de tomar decisiones sobre el manejo del suelo y el usode los insumos. Los hogares en las zonas de ladera no suelen recibir cantidades importantes deremesas, por lo que la emigración no incide de manera significativa en el ingreso familiar per cápita.Con la notable excepción de los programas de capacitación agrícola, se determinó que laparticipación familiar en otros programas y organizaciones de capacitación tenía una incidenciabastante reducida en la productividad de los cultivos y en los ingresos. Sin embargo, varios de estosprogramas son importantes para fomentar la sostenibilidad de la producción agrícola: el servicio
x
de extensión agrícola, en particular, es fundamental para impulsar la adopción de prácticas deproducción sostenibles. Por su parte, los determinantes geográficos también tienen repercusionesbastante exiguas, aunque sí influyen sobre la adopción de prácticas de ordenación del suelo, el usode insumos externos y el empleo de mano de obra. La densidad vial carece de un efecto directoestadísticamente significativo sobre el ingreso familiar per cápita, a pesar de que sí beneficia laproductividad de los cultivos perennes; indirectamente puede ayudar a generar ingresos más altospromoviendo estrategias de vida distintas de la producción de granos básicos. Un mejor acceso amercados apenas se relaciona con un valor más elevado de la producción de cultivos perennes perono con mayores ingresos. Por otro lado, la densidad demográfica también tiene pocos efectosdirectos sobre la productividad de los cultivos y el ingreso per cápita, pero puede tener efectosindirectos al incidir en el tamaño de las fincas y las estrategias de sustento.
Los resultados anteriores sugieren que no existen maneras fáciles ni directas para combatir lapobreza en las zonas rurales de ladera en Honduras. Muchos de los hogares poseen pocos activosaparte de mano de obra familiar (no calificada) y alguna tierra. Por ello, se presta suma importanciaa la seguridad alimentaria, asignándose la mayoría de los recursos de la tierra y la mano de obra ala producción de maíz, frijoles y sorgo que utilizan tecnologías tradicionales de baja productividad.Muchas familias parecieran estar atrapadas en un círculo vicioso de pobreza que obstaculiza latransición a otras estrategias generadoras de ingreso que podrían ser más rentables.
Si bien es probable que la agricultura contribuya a romper este círculo como parte integral dela estrategia de crecimiento rural en las zonas de ladera, por sí sola no puede resolver el problemade la pobreza en el campo; los que permanecen en el sector deben ser más eficientes, productivosy competitivos. Específicamente, los programas de inversión pública podrían abocarse a extenderla base de activos físicos de los hogares pobres y ampliar la cobertura de la capacitación agrícola.Las inversiones en activos físicos deberían dirigirse primeramente a los productores agrícolas yquizá también a las familias con costos de oportunidad de la mano de obra relativamente altos. Lasactividades de capacitación agrícola pueden enfocarse de manera rentable en el desarrollo de laproducción ganadera.
Las inversiones públicas pueden repercutir de forma significativa y positiva en los ingresos, lareducción de la pobreza y la productividad y sostenibilidad de la producción agrícola en variasotras áreas. El mejoramiento de la infraestructura vial probablemente estimulará las estrategias devida centradas en el trabajo fuera de la finca, lo cual generará mayores réditos a los pequeñosagricultores que trabajar en sus propias parcelas. Los programas de planificación familiar que hanlogrado disminuir el tamaño y la relación de dependencia de los hogares también pueden ayudar aelevar el ingreso per cápita.
Los programas de extensión agrícola y los programas de capacitación en conservación quecontribuyen a mantener y mejorar la fertilidad del suelo, también pueden ayudar a elevar losingresos familiares. Si bien esto aumentará los rendimientos en el largo plazo, es necesariodisponer de tecnologías de producción basadas en un menor uso de la tierra para incrementar laproductividad de los cultivos anuales (en especial los granos básicos) en el corto y mediano plazo.Dado que actualmente Honduras cuenta con una limitada capacidad de investigación en tecnologíaagrícola en esta área, el gobierno puede intentar buscar formas de introducir y dar a conocertecnologías agrícolas adecuadas que hayan resultado exitosas en otros lugares con condicionessimilares; aunque siempre es esencial tomar en cuenta las condiciones locales.
Un mayor acceso a la tierra (no la titulación en sí misma) también puede repercutirindirectamente en los ingresos al ofrecer a las familias la posibilidad de adoptar estrategias de vidamás lucrativas como, por ejemplo, la actividad ganadera. Dada la relación inversa entre tamaño dela finca y productividad en las zonas de ladera, un mejor acceso a la tierra en la forma de mercadosde arrendamiento de tierras también podría incrementar la producción total de cultivos al permitira los minifundistas más productivos expandir su producción. De igual forma, los programas deredistribución de tierras que pretenden aumentar la tenencia por parte de los pequeños propietariospueden justificarse con base en consideraciones de sostenibilidad, en vista de que la adopción deciertas prácticas de conservación de suelos es mayor en las fincas propias que en las arrendadas.Por último, a fin de aprovechar la creciente importancia del fenómeno de la emigración, elgobierno podría pensar en impartir cursos de capacitación básicos para ayudar a los posiblesemigrantes, apoyar las iniciativas comunales dirigidas a invertir las remesas en actividadesproductivas y mejorar los sistemas financieros de modo que disminuyan los costos de transaccióny los riesgos asociados con las remesas.
SINOPSIS xi
C A P Í T U L O 1
Antecedentes y justificación del estudio
Honduras es uno de los países más pobres en el Hemisferio Occidental. Si bien durante lasúltimas décadas se ha producido una creciente emigración de las zonas rurales a lasurbanas, en el medio rural persiste una pobreza aguda y generalizada. En el territorio
hondureño predominan las colinas y los valles; y en estos últimos suele encontrarse la tierra decultivo más fértil. Las laderas (Recuadro 1.1; véase también Díaz Arrivillaga 1996; PNUD 1998),que abarcan el 80 por ciento del territorio del país, se consideran menos aptas para la agricultura.A través de la historia, los patrones de tenencia de la tierra han concentrado la mayor parte de losterrenos más productivos de los valles en las manos de grandes terratenientes, mientras que losagricultores más pequeños y pobres trabajan las tierras de ladera. De ahí que la pobreza rural seconcentre en las zonas de ladera de todo el país, donde los problemas de baja productividadagrícola y degradación de los suelos parecen estar agudizándose.
Además de los desafíos inherentes que enfrentan los agricultores de ladera, como mayorriesgo de erosión y menor fertilidad de los suelos, en los últimos años también se han vistoafectados por una serie de embates económicos y naturales. La disminución en los preciosinternacionales de los principales cultivos de exportación, como el café y el banano, ha afectadoseriamente a los campesinos de escasos recursos y a los trabajadores agrícolas. Por otro lado, ladesaceleración económica mundial ha exacerbado los problemas de desempleo y el país sufre losefectos económicos nocivos ocasionados por desastres naturales como el huracán Mitch1, lluviastorrenciales y erráticas2 y sequías recurrentes. La distribución asimétrica de los activos ypolíticas públicas deficientes impiden que la productividad de la tierra y la mano de obraaumenten de manera significativa. Durante los últimos diez años, la distribución del ingreso enestas zonas ha empeorado (Gráfico 1.1) y cada vez hay más personas en ambos extremos de unespectro de distribución que exhibe una media prácticamente estancada. Estos problemas se venagravados por el hecho que la mayoría de las comunidades que habitan las laderas sufren por ladisminución en los rendimientos de las cosechas, la decreciente seguridad alimentaria y loscrecientes problemas de degradación del suelo (Jansen y otros 2003, 2006).
La baja productividad de la tierra y la pobreza rural están íntimamente relacionadas con ladeficiente protección de la base de recursos naturales y la consecuente degradación del suelo y delos recursos hídricos. Con frecuencia las laderas consisten en terrenos frágiles y escarpados, dondela erosión puede ocasionar la pérdida de hasta 300 toneladas de tierra al año (Tracy 1988; Thurowy otros 2002). Muchas de estas zonas también cumplen una función trascendental como depósitosde agua. Por su parte, los suelos son parte esencial del capital natural y desempeñan un papelsumamente importante como fuentes de ingreso en las fincas merced a la producción agrícola. Lasdisminuciones en la productividad ocasionadas por su erosión no solo afectan los ingresos de los
1El Huracán Mitch asoló al país del 25 de octubre al 1° de noviembre de 1998, ocasionando 5.600 muertes y cercade US$4.000 a US$5.000 millones en pérdidas. Como resultado de los daños a la infraestructura, la destrucciónde extensas zonas agrícolas y la pérdida de cultivos, estimada en US$1.000 millones, un 35 por ciento de lapoblación se vio afectada (Meltzer 2001).
2Por ejemplo, la tormenta tropical Michelle afectó a Honduras en el otoño de 2001.
1
agricultores, sino que además tieneconsecuencias negativas fuera de la finca,como el encenegamiento de los ríos queproduce inundaciones, la reducción de lacalidad del agua y de la capacidad dealmacenamiento de este recurso.
En ocasiones, resulta difícil saber concerteza qué intervenciones se necesitan parapromover prácticas sostenibles de uso ymanejo de la tierra en las laderas, o bien,cuáles intervenciones surtirán el mayor efectosobre la reducción de la pobreza. Aun no se hadeterminado de manera clara y contundentecuáles son los principales factores que orientanla adopción de medidas de conservación de lossuelos en estas zonas del territorio hondureño,así como de qué manera la capacitación incideen el rendimiento de la tierra y de los ingresos.A pesar de unas pocas historias de éxitolocalizadas3, la tasa de adopción de medidas deconservación en las laderas por lo general esbaja y es importante identificar los factores decarácter técnico, institucional, ambiental ysocioeconómico que condicionan la adopciónde estas medidas por parte de los agricultores,a fin de diseñar políticas prometedoras quepuedan estimular dichas prácticas. Paraidentificar estrategias y políticas eficaces
dirigidas a mejorar los medios de vida de loshabitantes de las zonas rurales en Honduras, esnecesario entender las complejas relacionesque existen entre crecimiento, pobreza y usosostenible de los recursos (Vosti y Reardon1997). El presente informe pretende aumentarla comprensión de dichas relaciones.
AntecedentesHonduras tiene una población total de 6,8millones de habitantes y una tasa decrecimiento demográfico relativamente alta,de un 2,6 por ciento anual. El ingreso anualper cápita es de US$920 (datos de 2002; véaseBanco Mundial 2004b). Indicadores socialescomo la tasa de desnutrición infantil (17 porciento), la expectativa de vida al nacer (66años), el índice de mortalidad infantil (32 porcada mil nacidos vivos) y el índice dealfabetismo (menos de tres cuartas partes de lapoblación) se ubican entre los más bajos deAmérica Latina y el Caribe. Honduras haganado la condición de País Pobre AltamenteEndeudado y en 2001 se preparó unDocumento de la Estrategia para la Reducciónde la Pobreza (ERP). En abril de 2005, el paísalcanzó el llamado punto de culminación, que
2 CAPÍTULO 1
3Véase, por ejemplo, Deugd (2000) para obtener la descripción de un sistema basado en la agrosilvicultura en laprovincia de Lempira que combina los componentes de mejoramiento de la productividad y conservación delsuelo. Véase, además, Cárcamo, Alwang y Norton (1994) para obtener descripciones de algunos casos exitososdel antiguo proyecto “Mejoramiento del Uso y Productividad de la Tierra” (LUPE) del USAID, en las laderasescarpadas cercanas a Tegucigalpa.
Recuadro 1.1 Definición de “laderas”, “zonas de ladera” y “valles”
Las ‘laderas’ son áreas con un declive superior al 12 por ciento (PRONADERS 2000). Las‘zonas de ladera’ incluyen, además de las laderas, valles llanos con elevaciones entre los300 y 900 metros, dispersos a lo largo de las laderas interiores. Los ‘valles’ se refierenprincipalmente a las tierras bajas en la parte norte y noroccidental del país, que suelenconsiderarse sitios con un alto potencial agrícola. En Honduras, las zonas de laderarepresentan el 80 por ciento de la extensión territorial y la actividad económica quepredomina en ellas es la agricultura en pequeña escala para la producción de granosbásicos, café, y la ganadería. Su potencial agrícola varía según factores agroecológicoscomo la altitud, la pluviosidad y las características del suelo. Sin embargo, en comparacióncon áreas de menor declive y elevación, las opciones agrícolas en las zonas de ladera sonlimitadas. En lugar de buscarse la maximización de los ingresos, la seguridad alimentariaes el principal objetivo de la mayoría de los pequeños propietarios en estas zonas.Finalmente, en muchas zonas de ladera se tiene menor acceso a la infraestructura detransporte y a los servicios.
ANTECEDENTES Y JUSTIFICACIÓN DEL ESTUDIO 3
Gráfico 1.1 Cambios en la distribución del ingreso rural, 1993–2003
Fuente: Con base en datos de las Encuestas Permanentes de Hogares de 1993 y 2003, Instituto Nacional deEstadísticas (INE), Honduras.
le permite recibir un alivio significativo de ladeuda y utilizar lo ahorrado en elmejoramiento de servicios públicos deprimera necesidad.
Cerca del 60 por ciento de la poblaciónhondureña, unos 4 millones de personas, seconsidera rural y un 80 por ciento reside en lasladeras. La mayoría de estas personas derivansu sustento del sector agrícola, el cualcontinúa siendo un componente importante dela economía hondureña. Según datos delBanco Mundial4, en 2003 la agricultura diocuenta del 13,5 por ciento del ProductoInterno Bruto (PIB), lo que muestra undescenso en comparación con un 21,2 porciento veinte años atrás. Sin embargo, elBanco Interamericano de Desarrollo (BID1999) calcula que el sector de alimentos yagropecuario (incluida no solo la producciónprimaria de cultivos, animales, peces ymariscos, y los productos forestales, sinoademás actividades de poscosecha como eltransporte y el procesamiento) aportaporcentajes más elevados al PIB total, a losingresos por la exportación de productosagrícolas y al empleo, llegando posiblementehasta un 50 por ciento.
La pobreza en Honduras tiene una altacorrelación con la ubicación geográfica: lamayoría de los pobres se encuentra en laszonas rurales y gran parte de la población rurales pobre. A escala nacional, el 59 por ciento detodos los hogares pobres y el 65 por ciento delas personas extremadamente pobres viven enterritorios rurales. Tres cuartas partes de todoslos hogares rurales viven por debajo de la líneade pobreza (US$1,50/día per cápita) y el 80por ciento de estos hogares vive encondiciones de extrema pobreza (US$1,00/díaper cápita; datos de 1999; véase Gobierno deHonduras 2001). De acuerdo con datosarrojados por nuestras encuestas (véase elCapítulo 4), cerca del 93 por ciento de los
habitantes de las zonas de ladera estudiadas seubica por debajo de la línea de pobreza, y el 92por ciento está por debajo de la línea deextrema pobreza. La lenta disminución en elíndice de pobreza disfraza los aumentosobservados en la cantidad de pobresocasionados por una población en crecimiento;se calcula que durante 1992–2002, la cantidadde pobres aumentó en aproximadamente unmillón (Gobierno de Honduras 2003).
La situación macroeconómica enHonduras es poco alentadora, dado que el paísha estado inmerso en una crisis económicadesde mediados de los noventa. El crecimientodel PIB denota altas fluctuaciones de un año aotro (Gráfico 1.2) por lo que, dada la lentadisminución en el crecimiento demográfico, elaumento del PIB per cápita también resultasumamente variable (Cuesta y SánchezCantillo 2004). La crisis económica tiene lugaren un momento en que se esperan ajustes enlas ventajas comparativas de las empresasagrícolas y de otro tipo, debido a que Hondurasse ha comprometido a continuar con el procesode liberalización del mercado en virtud delTratado de Libre Comercio de Centroamérica(CAFTA según sus siglas en inglés, o TLC)5.Las importaciones de productos sensiblesincluyen alimentos básicos (como losllamados granos básicos6 –principalmente elmaíz, los frijoles y el arroz– aunque tambiénproductos lácteos y azúcar) que constituyenparte esencial de la dieta tradicional de loshondureños. El libre comercio de estosproductos podría mejorar el bienestar de lospobres, puesto que la mayoría de ellos soncompradores netos de dichos bienes (Jaramilloy Lederman 2005) y generar oportunidadespara el crecimiento. Sin embargo, para losproductores netos, acelerar la tendencia delarga data de deterioro de los términos deintercambio para la agricultura7, afectará demanera sustancial el valor efectivo del
4 CAPÍTULO 1
4Consulte el sitio web www.worldbank.org/data/countrydata/aag/hnd_aag.pdf.
5Honduras comenzó las negociaciones del TLC en enero de 2003, llegando a un acuerdo en diciembre de esemismo año. El país firmó el tratado el 28 de mayo de 2004, y el Congreso lo ratificó el 3 de marzo de 2005. El27 de julio de 2005, el TLC fue aprobado por el Congreso estadounidense, el cual entró en vigencia en Hondurasel 1° de abril de 2006.
6En toda América Central, el término “granos básicos” se refiere principalmente al maíz y a los frijoles, aunquetambién incluye el sorgo y el arroz.
7Véase el Capítulo 2 para obtener mayor información al respecto.
excedente de producción. En consecuencia, sino se cuenta con un programa de inversionespúblicas adecuado, el TLC podría tenerrepercusiones sociales no deseables.
Justificación y contribuciónEn años recientes, varios observadores hanseñalado que la clave para el desarrollo demedios de vida sostenibles es invertir en unamezcla apropiada y socialmente rentable decapital físico, humano, natural, financiero ysocial tomando en cuenta los diversos
contextos de los países en desarrollo (Carney1998; Scoones 1998). Sin embargo, aunquepoco a poco están surgiendo trabajoscuantitativos sobre la cartera de inversionesapropiada para contextos tan diferentes, asícomo sobre las repercusiones de distintasestrategias de inversión y medios de vida osustento en la gestión de los recursosnaturales, la productividad agrícola y elbienestar humano, dichos trabajos aún seencuentran en ciernes8. Además de ofrecerevidencia empírica de utilidad para losformuladores de políticas y otras partes
ANTECEDENTES Y JUSTIFICACIÓN DEL ESTUDIO 5
8Existe copiosa literatura sobre los factores que determinan la adopción de tecnologías agrícolas (por ejemplo,Feder, Just y Zilberman 1985; Feder y Umali 1993) y cada vez hay más literatura sobre los factores quedeterminan la adopción de prácticas de gestión de los recursos naturales (por ejemplo, Lee y Barrett 2001; Barrett,Place y Aboud 2002). Sin embargo, la mayor parte de esta literatura no vincula las decisiones sobre el manejo delos recursos a las estrategias de sustento de los hogares o las comunidades, y se concentra principalmente en losactivos domésticos, ofreciendo escasa información sobre los efectos ejercidos por los factores a nivel de lacomunidad o a niveles superiores (Place y otros 2002). También existe literatura de calidad sobre lasconsecuencias de los derechos de propiedad y la tenencia de la tierra en la adopción de tecnologías y la gestiónde recursos naturales, y sus efectos sobre la producción agrícola (por ejemplo, Feder y otros 1988; Place y Hazell1993; Otsuka y Place 2001; Meinzen-Dick y otros 2002). Sin embargo, se encuentra poca información (la queexiste se concentra en África y Asia) sobre las repercusiones de otros aspectos pertinentes de las políticas, comoel acceso a las carreteras, a los mercados y la participación de las organizaciones populares, y casi no se haestudiado la relación que guardan estos aspectos con las estrategias de sustento. En el trabajo de Fan y sus colegas
Gráfico 1.2 Crecimiento del PIB y de la población en Honduras, 1970–2002
Fuente: Con base en datos del Banco Mundial (2004b).
interesadas en Honduras, el presente estudiohace un aporte metodológico a la literaturaexistente sobre estrategias de sustento, la cuales mayormente cualitativa, al desarrollar unaaplicación cuantitativa del enfoque en losmedios de vida (Ashley y Carney 1999; DFID1999). Al evaluar las causas y los efectos delas estrategias de vida de los hogares y de susdecisiones sobre el manejo de la tierra en unmarco integrado, se muestra cómo se puedeemplear este marco como una herramientapara focalizar las políticas, combinándose deesta manera la literatura existente sobreestrategias de vida y sobre la focalización depolíticas (véanse, por ejemplo, de Janvry ySadoulet 2000; Elbers y otros 2004). Estafusión no solo constituye un avancemetodológico y empírico en el marco de lasestrategias de sustento, sino también unaherramienta práctica para la formulación yevaluación de políticas.
En el caso de Honduras, la estrategia actualde alivio de la pobreza, según consta en laEstrategia para la Reducción de la Pobreza(Gobierno de Honduras 2001), está compuestapor seis pilares, muchos de los cuales abordanaspectos que atañen al desarrollo rural: acelerarun crecimiento equitativo y sostenible, reducirla pobreza rural, disminuir la pobreza urbana,aumentar la inversión en capital humano,fortalecer la protección social para gruposvulnerables y garantizar la sostenibilidadmediante reformas al sistema de gobierno y a lainstitucionalidad, y una mayor sostenibilidadambiental. La visión del gobierno sobre laspolíticas relacionadas con el desarrollo rural,según se describe en su Estrategia deDesarrollo Rural (véase SAG 2004), hace unaclara distinción entre los hogares ubicados entierras bajas y aquellos que se encuentran en laszonas de ladera. Para los primeros, el énfasisestá en desarrollar su capacidad productiva,
mejorando los vínculos al mercado y sucompetitividad. En el caso de los últimos, seenfatiza la diversificación de la economía local,la seguridad alimentaria de los hogares y lasopciones para las comunidades agroforestales.Sin embargo, en vista de la naturalezasumamente heterogénea de las poblacionesrurales, las consideraciones en materia deeficiencia exigen diseñar intervenciones depolítica diferenciadas, que tomen en cuenta estaheterogeneidad. Aunque la Estrategia deDesarrollo Rural reconoce que la supervivenciade las fincas familiares pequeñas en las zonasde ladera es fundamental para reducir lapobreza en esas zonas, la misma no ofreceorientación alguna sobre cómo abordar ladiversidad dentro de este grupo.
Estudios realizados previamente9 enHonduras han ofrecido algunas sugerenciassobre prioridades de inversión que favorezcanel crecimiento de los pobres rurales. Pero,aunque muchos de estos estudios proporcionanuna amalgama de recomendaciones en torno atecnología y servicios de extensión agrícola,tierra, financiamiento rural, ingresos rurales noagrícolas, capital humano y social einfraestructura de mercados, por lo general noformulan recomendaciones sobre lascombinaciones de activos en las cuales esnecesario invertir para tener la mayorincidencia sobre la pobreza o en cuáles gruposdemográficos se debería hacer énfasis y conqué tipo de inversión. En este estudio, se aplicay cuantifica el marco de estrategias de sustentopero, además, se caracteriza la heterogeneidaddentro del grupo de agricultores de ladera, y alanalizar los atributos específicos y lascombinaciones de activos de diferentesestrategias de vida, se ofrece un análisis depolíticas que está mejor enfocado ensubgrupos de los agricultores de ladera.
6 CAPÍTULO 1
(por ejemplo, Fan, Hazell y Thorat 1999) se investigan los efectos de diversas inversiones públicas sobre laproducción agrícola y la pobreza. No obstante, falta el análisis del impacto de dichas inversiones en las estrategiasde vida familiares o en las condiciones de manejo de la tierra. Finalmente, cada vez hay más literatura sobre elingreso rural no agrícola y la diversificación de los medios de vida en los países en desarrollo (por ejemplo, Ellis2000; Barrett, Reardon y Webb 2001; Reardon, Berdegué y Escobar 2001), pero casi en ninguna parte se estudianlas repercusiones de la diversificación de los medios de vida en la gestión de los recursos naturales.
9Véase, por ejemplo, Pino, Jiménez y Thorpe (1994); Díaz Arrivillaga (1996); Scherr y Neidecker-Gonzalez(1997); BID (1999); Barham, Carter y Deininger (2000b); PEP (2000); Ruben y van den Berg (2001); Barham,Boucher y Useche (2002); Boucher, Barham y Carter (2002); Walker y Pino (2002); y Varangis y otros (2003).
Cada vez hay más trabajos teóricos yempíricos basados en el marco de medios devida sostenibles (por ejemplo, Rakodi 1999;Ellis 2000; Adato y Meinzen-Dick 2003; Ellisy Bahiigwa 2003; Ellis y Mdoe 2003; Ellis,Kutengule, y Nyasulu 2003; Reddy y Soussan2003). Sin embargo, hay poco material sobrecaracterizaciones empíricas sólidas de losmedios de vida, así como sobre lasconsecuencias de cambiar estrategias desustento para los hogares y las comunidades.Una notable excepción es Pender (2004),quien empleó datos sobre la ocupaciónprimaria y secundaria y sobre cambios en eluso de la tierra a lo largo del tiempo en laregión central de Honduras, las tierras altas alnorte de Etiopía y la mayor parte del territoriode Uganda, a fin de determinar rutas para eldesarrollo de las comunidades, definidas comopatrones comunes de cambio en las estrategiasde vida. Seguidamente, se agruparon las rutascomunes y estos grupos se emplearon comounidades de análisis para estudiar las prácticasde conservación y de cultivo. En Jansen y otros(2003, 2006) se utilizó un planteamientosimilar pero basado principalmente eninformación cualitativa y conocimientospericiales para agrupar a las comunidadesrurales de las laderas en Honduras según suestrategia de generación de ingresos.
En varios estudios recientes se hanreconocido las posibles complementariedadesentre el enfoque en la estrategia de vida y lafocalización de las políticas. Ruben y Pender(2004) abordan este aspecto en un contextoprincipalmente teórico, refiriéndose a loscomponentes clave para el diseño y laejecución apropiada de políticas en zonas conaltos niveles de heterogeneidad rural. Ellosconcluyen que, dada la fuerte heterogeneidadde estas zonas, se necesitan programasdirigidos por las comunidades para garantizarla eficiencia de la focalización. Coomes,Barham y Takasaki (2004) también vinculan elmarco de estrategias de vida a la intervencióncon políticas, pero en un contexto empírico, afin de estudiar la eficiencia de diferentesprogramas de conservación ambiental en Perú.
Ellos emplean las fuentes de ingreso y losterrenos para caracterizar diferentes estrategiasde vida y analizar su importancia en lo que serefiere al uso y el agotamiento de los recursos,así como la dependencia económica de loshogares en dichos recursos. Sin embargo,todavía hay carencia de un estudio completo enel que se utilice el enfoque basado en losactivos como punto de partida para laidentificación cuantitativa de los medios devida como parte de un marco econométricointegrado de elaboración de modelos queestudie en forma empírica los efectos dediferentes políticas sobre las decisionesrelacionadas con las estrategias de sustento, elingreso familiar y el manejo de las tierras. Conel presente estudio, se pretende llenar este vacíoespecificando de manera rigurosa y empíricalos medios de vida rurales con base en laasignación de mano de obra y el uso de lastierras cultivables, para luego identificar cuálespolíticas tendrán incidencia sobre qué tipo dehogares y de qué manera. Nosotros investi-gamos no solo los factores que determinan lasdecisiones en torno a las estrategias de vida y ala adopción de prácticas de manejo de la tierra,sino también cómo estas decisiones afectan laproductividad de los cultivos. Abordamos demanera explícita los problemas sobre la posibleendogeneidad de las variables explicativas yotros aspectos econométricos que afectannuestras inferencias.
Con este informe se pretende contribuir agenerar información importante sobre lasestrategias de vida empleadas en las zonas deladera de Honduras, las oportunidades queexisten y las posibles prioridades para lainversión pública. El trabajo aquí presentadose basa en una investigación realizada en elmarco del proyecto “Políticas de DesarrolloRural y Uso sostenible de la Tierra en lasZonas de Ladera de Honduras”, desarrolladopor el IFPRI en colaboración con laUniversidad y Centro de Investigación deWageningen de los Países Bajos yPRONADERS. Dicha investigación abarcótres niveles: la comunidad o aldea, la familiaagrícola y el lote individual10.
ANTECEDENTES Y JUSTIFICACIÓN DEL ESTUDIO 7
10Este informe aplica únicamente a nivel de hogares y lotes; para obtener más información sobre el trabajodesarrollado a nivel de la comunidad en el mismo proyecto, véase Jansen y otros (2003, 2006).
El análisis en la otra parte del informe sesustenta principalmente en datos de encuestasprimarias realizadas a nivel de hogares y lotes.Nuestro estudio incluye estadísticasdescriptivas para identificar los patrones de laposesión de activos y su relación con lapobreza, el análisis de factores y deconglomerados para identificar las estrategiasde vida, y el análisis econométrico mediante elcual se investigan los determinantes y losefectos. Asimismo, utilizamos los datossecundarios disponibles para explorar elcontexto en el que tienen lugar las estrategiasde vida y como variables explicativas en losanálisis de regresión.
Organización del informeEl resto del informe está estructurado de lamanera siguiente: En el Capítulo 2 se ofreceun panorama histórico de las políticasmacroeconómicas y sectoriales en Honduras,y se describe la manera en que las mismas hanincidido en el crecimiento económico y lapobreza. El Capítulo 3 se dedica primordial-mente a aspectos — conceptuales y metodo-lógicos, y también se presentan las principalesinterrogantes e hipótesis consideradas ennuestra investigación. Detallamos nuestromarco analítico cuantificando el concepto demedios de vida a través de técnicas de análisisfactorial y de conglomerados; además,describimos el modelo empírico y el enfoqueempleado en el análisis econométrico de losdeterminantes y de los efectos de diferentes
estrategias de vida en los ingresos familiares yel manejo de la tierra, el uso de insumos y elvalor de la producción. En el Capítulo 3también se presenta la cobertura geográficadel estudio y el marco de muestreo que seutilizó para la recolección de datos. LosCapítulos 4 y 5 constituyen el aspecto medulardel presente informe y contienen losprincipales resultados arrojados por el estudio.En el Capítulo 4 presentamos primero lascaracterísticas más sobresalientes de loshogares en términos de su base de activos paraayudar a interpretar los resultados de loscálculos realizados con el modelo empírico enel Capítulo 5. Seguidamente, se identifican lasprincipales estrategias de vida quepredominan en las zonas de ladera deHonduras y se ofrece una breve descripción decada una. Los resultados derivados delmodelo empírico, con base en nuestro análisiseconométrico, se abordan en el Capítulo 5, enel cual también se presentan los resultados dela simulación sobre los efectos de una serie dealternativas de política relacionadas con lasinversiones en ciertos tipos de activos, en loque respecta a sus efectos sobre laproductividad agrícola, la pobreza rural y laadopción de medidas de conservación delsuelo. Finalmente, en el Capítulo 6, volvemosa las preguntas utilizadas en nuestrainvestigación, analizamos los principalesresultados y conclusiones, y derivamosinferencias para la formulación de estrategiaspúblicas en materia de políticas e inversiones.
8 CAPÍTULO 1
C A P Í T U L O 2
Políticas macroeconómicas y desarrollo rural en Honduras
En el capítulo anterior, sostuvimos que para impulsar un desarrollo rural sostenible y asestarleun buen golpe a la pobreza rural en Honduras, era menester prestar mayor atención a las zonasde ladera, establecer de manera clara las prioridades con respecto a la cartera de inversiones
rurales y los recursos disponibles, y mejorar la focalización de las políticas. Sin embargo, el desem-peño pasado, la situación actual y las posibilidades futuras del sector rural no se pueden analizar sintomar en cuenta el entorno de políticas macroeconómicas y las políticas sectoriales presentes ypasadas. Por lo tanto, para entender mejor las principales limitaciones y desafíos que conllevaaumentar el ritmo del desarrollo rural en este país, en el presente capítulo se ofrece una breve reseñahistórica de las políticas macroeconómicas y las reformas emprendidas en el pasado; en particular, seestudian las reformas al sector agropecuario y se vinculan estos aspectos al desempeño del sector.
Políticas y reformas macroeconómicasEn los años sesenta y setenta, Honduras experimentó un crecimiento económico relativamenteestable (durante este período, el ingreso per cápita aumentó en promedio un 1,8 por ciento anual);sin embargo, en los ochenta, el PIB per cápita disminuyó en promedio un 0,5 por ciento anual,como resultado de una tasa de crecimiento anual medio del PIB de tan solo un 2,7 por ciento, y uncrecimiento demográfico anual medio del 3,2 por ciento (Banco Mundial 2004b). Al igual que lamayoría de los otros países centroamericanos, Honduras reaccionó adoptando una serie deprogramas de estabilización macroeconómica y ajuste estructural que aún siguen vigentes. Acomienzos de los noventa, poco a poco el país reemplazó el modelo tradicional de sustitución deimportaciones por un modelo dirigido por el crecimiento en las exportaciones que se concentrabaen la liberalización del comercio y de los mercados. Entre los principales componentes del procesode reforma se encontraban la reducción de las barreras comerciales y de la protección a losproductores nacionales, regímenes cambiarios más flexibles, la liberalización de los mercadosfinancieros y el ajuste de tarifas en los servicios públicos, así como el desarrollo de un marcojurídico dirigido a fortalecer los derechos de propiedad (Pino, Jiménez y Thorpe 1994; ASIES1996; Thorpe y otros 1995; PNUD 1998; Walker y Medina Oviedo 2000).
Como resultado de las medidas de ajuste estructural, se observó un leve incremento en elcrecimiento económico (a un promedio del 1 por ciento anual per cápita durante 1994–1999), conla consecuente disminución de la tasa de pobreza11. Sin embargo, la recuperación sufrió un serio
11Con base en la medida tradicional de la cantidad de personas por debajo de un cierto nivel mínimo de ingresos,los cálculos oficiales indican que hubo una reducción en los niveles globales de pobreza en 1991 y 1998, de un75 a un 63 por ciento de todos los hogares (Gobierno de Honduras 2001). Sin embargo, además de la medida depobreza basada en los ingresos, otros indicadores están íntimamente relacionados con la pobreza (Narayan y otros2000; Sauma 2002). Por ejemplo, muchas veces los nutricionistas utilizan el indicador altura-edad, es decir, laproporción de niños en edad escolar cuya altura está por debajo de cierto estándar considerado normal para suedad. Este indicador aumentó cerca de un 20 por ciento entre 1993 y 1999, pasando de un 40,6 a un 47,6 porciento (PRAF 1998).
9
revés en 1998 debido al huracán Mitch y a lacrisis cafetalera que irrumpió casiinmediatamente después. En 2002, el PIB percápita era un 6 por ciento inferior al nivelalcanzado en 1979 (US$712 en comparacióncon US$754 en dólares constantes de EUA de1995).
La situación macroeconómica enHonduras posterior al huracán Mitch continúasiendo muy problemática en vista de que elpaís sufre una seria crisis económica. Entérminos per cápita, el crecimiento del PIBprácticamente se estancó (aunque después de2003 se elevó un poco) y el desempleopermanece en niveles sumamente altos12. Sibien la inflación ha disminuido un poco, siguesiendo relativamente alta, entre un 7 y un 9por ciento anual. Por último, el déficit fiscal espersistentemente elevado (cerca del 7 porciento del PIB en 1990 y en 2001) mientrasque el déficit externo también esrelativamente alto, superior al 5 por ciento delPIB, y la mayor parte es financiado con lasremesas y la ayuda extranjera (Serna Hidalgo2003).
Entre las principales razones que explicanla crisis macroeconómica se pueden citar tantofactores externos como internos (Pino 2003).En lo que respecta a los primeros, Hondurasenfrenta una caída constante de sus términosde intercambio internacionales, un creciente
déficit externo, una elevada deuda externa(que hasta hace poco rondaba los US$6.000millones, pero recientemente se ha reducidoen mil millones luego de que variosprestamistas multilaterales condonaran unaimportante cantidad en junio de 2005),sumada a una creciente deuda interna(presiona las tasas de interés hacia arribaahogando las inversiones privadas), ademásde la desaceleración económica que se vive aescala mundial. Entre los factores internos queno favorecen un crecimiento económicosostenido se incluyen la falta de políticassectoriales sólidas, instituciones relativamentedébiles y altos niveles de corrupción, pocainversión pública y privada, y una distribuciónde activos sumamente asimétrica. Al mismotiempo, el acceso a recursos externosadicionales para financiar inversiones muynecesarias13 en infraestructura, salud,educación y organización social, estácondicionado a la firma de un convenio de tresaños con el FMI que, luego de más de dosaños de negociación, se logró concretar en200414. El convenio se considera una piedraangular para el financiamiento de la Estrategiapara la Reducción de la Pobreza de Hondurasy para que el gobierno ejerza el liderazgo enlos esfuerzos por recuperar el crecimientoeconómico en el país.
10 CAPÍTULO 2
12Según el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE 2003), el desempleo abierto (o registrado)apenas supera el 4 por ciento, pero el desempleo total es más cercano al 35 por ciento (28 por ciento, según laUnidad de Inteligencia ) y es particularmente acentuado entre la juventud y las mujeres. Si bien esta situacióntiene consecuencias obvias en términos de la equidad social, también ha generado una violencia creciente (a juzgar por una tasa de homicidios de alrededor de 10 por día) y honda desesperación en amplios sectores de la sociedad.
13En la actualidad, menos de una cuarta parte del gasto total del gobierno se dedica a infraestructura económicay social como carreteras, clínicas, escuelas, etc. Este problema se ve exacerbado por el hecho que la inversiónpública está muy por debajo de su valor presupuestado, lo que limita aún más las posibilidades de crecimientoeconómico. Un estudio realizado en el marco del antiguo proyecto PEP/USAID (PEP 2000), así como el Examende las políticas de desarrollo de Honduras, preparado con la colaboración del Banco Mundial (Banco Mundial2004a), sugieren que para lograr una reducción significativa de la pobreza, es necesario alcanzar un crecimientoanual del PIB de entre 6 y 7 por ciento, lo que a su vez indica la necesidad de contar con inversiones del sectorpúblico (en especial en educación e infraestructura) muy por encima de los niveles actuales. En Morley y Hazell(2003) encontramos conclusiones similares.
14El convenio, que insta a adoptar medidas fiscales más estrictas, solo puede tener éxito con la colaboraciónestrecha de la sociedad civil. El mismo ha abierto la puerta a mayor financiamiento de inversiones públicas porparte de fuentes multilaterales y bilaterales, en condiciones más favorables; además, ha generado un aliviobilateral y multilateral de la deuda por parte del Club de París y la Iniciativa HIPC, respectivamente. Sin embargo,la falta de participación y de consenso por parte de la sociedad civil en torno a la difusión y profundidad de las medidas necesarias constituye un serio problema de gobernanza y podría ser señal de que se avecinan tiempos difíciles.
Si bien en Honduras diversos sectoreseconómicos muestran claramente que tienenventajas comparativas, como se puede ver enlas apreciables tasas de crecimiento (porejemplo, el sector de maquila, en particularlos textiles, el turismo, la agro-industria y lasilvicultura), es poco probable que estossectores tengan capacidad para absorber lasamplias y crecientes masas de personas ensituación de desempleo y subempleo. Enconsecuencia, para recuperar el crecimientoeconómico, se requiere de un plan integralque impulse el desarrollo de empresaspequeñas y medianas, así como la agriculturacomercial en pequeña escala en las zonasrurales. Para poner en marcha dicho plan,sería necesario contar con políticasrelacionadas que garanticen un entornofavorable para las inversiones privadas juntocon una política fiscal prudente que désuficiente cabida a la inversión pública.Lamentablemente, hemos visto que esto noha sido el caso en los últimos años. Duranteel período 1998–2002, los ahorros públicoshan menguando en forma constante (de un 4por ciento del PIB en 1998 a un 0,2 porciento en 2002) y se ha registrado unaumento persistente en el déficit fiscal neto(de un 1,1 por ciento del PIB a un 4,8 porciento). En lugar de aumentar, los ingresostributarios han disminuido de un 16,7 porciento del PIB en 1998 a un 15,9 por cientoen 2002. Asimismo, el sistema tributario envigencia en Honduras es sumamenteregresivo, con un 86 por ciento del total deingresos fiscales proveniente de impuestosindirectos (lo que constituye una cargadesproporcionada para los pobres) y unaproporción muy baja de personas que paganimpuestos sobre la renta15.
Reformas a la políticaagropecuariaAdemás de la reforma macroeconómica, aprincipios de los noventa dio inicio un procesode reforma a las políticas del sector agrícola,el cual se espera que continúe en el contextodel TLC. Como resultado de ello, se harestringido considerablemente el papel delgobierno en este sector y entre las reformas seincluyen drásticas reducciones eninstituciones del sector público como losservicios de extensión16. Los cambios en lasinstituciones y políticas del sector agrícolatuvieron su sustento legal en la Ley para laModernización y el Desarrollo del SectorAgrícola, que entró en vigencia en 1993reemplazando la Ley de Reforma Agraria de1975. Uno de los principales objetivos de laLey de Modernización es hacer más segura latenencia de la tierra (Thorpe 2000)17. Luegode más de tres decenios de fuerte intervencióngubernamental apoyando la distribución de latierra y la provisión de crédito en las zonasrurales (Salgado y otros 1994), se introdujouna serie de iniciativas de liberalización delmercado de la tierra (véase en el Recuadro 2.1el problema de la tierra en Honduras).Asimismo, se liberalizaron las tasas de interésen las zonas rurales en un esfuerzo porestimular la concesión de préstamos por partede bancos comerciales. Además, se abolierongradualmente las medidas de apoyo directocomo los subsidios al consumidor paraalimentos de primera necesidad (que tenían unefecto regresivo debido a que beneficiabanmayormente a residentes de las zonas urbanasque, de por sí, estaban en mejorescondiciones) y los precios garantizados paralos productores, lo que culminó en la
POLÍTICAS MACROECONÓMICAS Y DESARROLLO RURAL EN HONDURAS 11
15Incluso los impuestos directos los pagan mayormente por los grupos de ingreso medio, mientras que aquelloscon los ingresos más altos no pagan casi nada o, en ocasiones, hasta se convierten en beneficiarios netos de losfondos del gobierno en la forma de bonificaciones para la exportación y otros subsidios.
16El sistema de extensión pública, que nunca llegó a más del 10 por ciento de todos los agricultores (Díaz y Cruz1993), fue privatizado en 1992, a raíz de la creación de la DICTA (Dirección de Ciencia y TecnologíaAgropecuaria). El Fondo para Productores de Ladera, establecido por el Banco Mundial en el año 2000, es laúnica fuente de asistencia técnica para los agricultores en las laderas, pero la cobertura se limita a unos 6.000hogares en las provincias de Yoro, Olancho y Francisco Morazán (Hanson, Just y Laínez 2003).
17También se lograría una mayor seguridad en la tenencia de la tierra a través del fortalecimiento de los derechosde propiedad individual, ampliando los esfuerzos de titulación, incluida la privatización de tierras cooperativas,activando los mercados de alquiler de tierras y los mercados privados de crédito, así como separando al gobiernode todos los esfuerzos directos de redistribución de tierras que no contaban con mecanismos de mercado. Entre1994 y 2001, aumentó la desigualdad en el dominio y en la operación de la tierra utilizada en Honduras (Barham,Boucher, y Useche 2002), aunque no necesariamente como resultado de la Ley de Modernización Agrícola.
extinción del antiguo Instituto de MercadeoAgrícola. Durante un breve período sesubvencionó el crédito al sector agropecuario,pero debido a problemas típicos como unafocalización deficiente, altas tasas demorosidad y la falta de un marco institucionalsostenible, estos programas fueroneliminados. Las distorsiones en los mercadospara productos de exportación tradicionales(por ejemplo, los impuestos a lasexportaciones de café y banano) fueroncorregidas (en forma parcial), mientras que laspolíticas agropecuarias dejaron de hacerénfasis en la seguridad alimentaria (porejemplo, el cultivo de granos básicos) y en lasexportaciones tradicionales para concentrarseen la producción de cultivos para laexportación no tradicionales y de alto valor.
Junto con las reformas macroeconómicasy sectoriales, a principios de los noventa seinició un proceso de descentralización,mediante el cual no solo se transfirió a losgobiernos municipales una buena parte de laautoridad presupuestaria, sino que además secedió a los municipios cierta responsabilidad
por las zonas boscosas pertenecientes algobierno y la protección de los recursosnaturales en general18. Asimismo, el gobiernocedió su monopolio sobre las exportaciones demadera. Sin embargo, el proceso dedescentralización se ha ejecutado con lentitudy las reformas en los sectores forestales distanmucho de haber sido concluidas.
Se calcula que en Honduras quedan unos6 millones de hectáreas de bosques, lo queequivale a más o menos la mitad del territorionacional. Según la Secretaría de Agricultura yGanadería (SAG 2004) cada año cerca de100.000 hectáreas de bosques de hoja anchason transformadas en tierras agrícolas(principalmente en la provincia de Colón) ytambién continúan convirtiéndose los bosquesde pino (la deforestación al oeste y al sur deHonduras es de larga data; pero en laactualidad está ocurriendo mayormente en laprovincia de Olancho). Abordar el problemade la deforestación y alentar el desarrollosostenible en el sector forestal son dosaspectos identificados como prioritarios en laEstrategia para la Reducción de la Pobreza, en
12 CAPÍTULO 2
18El gobierno de Honduras ha permitido a los municipios retomar el control sobre un 30 por ciento de los bosquesnacionales, que antes les pertenecían pero eran manejados por el gobierno central.
Recuadro 2.1 El problema de la tierra en Honduras
En Honduras, la falta de acceso a la tierra (que afecta a unos 250.000 hogares rurales) y lainseguridad en la tenencia de la tierra se consideran limitaciones serias para la generación deactivos y la reducción de la pobreza, así como una fuente importante de inestabilidad social(Gobierno de Honduras 2001). A pesar de los intentos pasados por transferir tierras públicaso privadas subutilizadas con potencial agrícola a minifundistas (hogares con menos de unahectárea de terreno) y a campesinos desprovistos de tierra, el país sigue caracterizándose portener una distribución de tierras bastante asimétrica. Cerca de un 70 por ciento de lospropietarios de terrenos poseen el 10 por ciento de la tierra en fincas, mientras que un pocomás del 1 por ciento de los finqueros poseen el 25 por ciento. De los 465.000 hogaresregistrados en el Censo Agrícola de 1993, un 97 por ciento poseía menos de 50 hectáreas deterreno, un 80 por ciento tenía menos de 5 hectáreas y un 27 por ciento no tenía nada detierras (Barham, Boucher y Useche 2002). La seguridad de tenencia está íntimamenterelacionada con el tamaño de las propiedades y la inseguridad afecta en especial a lospequeños propietarios: mientras que solo el 42 por ciento de todas las fincas con menos de5 hectáreas tienen seguridad de tenencia, este porcentaje es del 76 por ciento para las fincascon más de 50 ha (SAG 2002). Asimismo, existe evidencia de que las reformascomplementarias que se necesitan en los mercados de crédito y de otros insumos no sevislumbran pronto, lo que impide a los pobres aprovechar las reformas al mercado de la tierra(Barham, Boucher y Useche 2002).
especial después de que el huracán Mitchpusiera en evidencia que la deforestación y laausencia de prácticas apropiadas deconservación del suelo aumentan lavulnerabilidad ante los daños ambientalesocasionados por fuertes tormentas. Losesfuerzos por promover la agrosilvicultura,una mejor conservación de los suelos yoperaciones forestales especializadas se hanvisto obstaculizados por la conflictivasituación que caracteriza la tenencia y elusufructo de tierras boscosas de propiedadpública, un marco institucional obsoleto ycentralizado, un marco jurídico disperso ycontradictorio, y la falta de políticas einstrumentos dirigidos a aumentar la inversiónprivada y comunitaria en actividadessilvícolas sostenibles. Asimismo, losesfuerzos por abordar estas deficiencias
mediante una nueva legislación en materia debosques se han visto entorpecidos por fuertesintereses políticos, económicos y sociales quecompiten entre sí.
Tendencias en el sector agropecuarioSe esperaba que las reformas macroeco-nómicas, en especial aquellas relativas a laprotección del sector manufacturero y un tipode cambio sobrevalorado, aumentarían lacompetitividad del sector agropecuario frente alos sectores no agrícolas, generarían mayoresingresos y disminuirían la pobreza rural; pero,lamentablemente, no ha sido así. En los añosnoventa, el crecimiento del sector agrícolaquedó a la zaga en comparación con otrossectores (véase el Cuadro 2.1) y los precios
POLÍTICAS MACROECONÓMICAS Y DESARROLLO RURAL EN HONDURAS 13
Cuadro 2.1 Participación en el PIB y tasa de crecimiento por sector económico, 1983–2003
Participación en el PIB (%) Tasas de crecimiento anual (%)
1983 1993 2003 1983–93 1993–2003
Agricultura 21,2 20,6 13,5 3,8 2,2Industria 25,3 30,1 30,7 3,9 3,2Servicios 53,5 49,3 55,8 3,4 3,6
Fuente: www.worldbank.org/data/countrydata/aag/hnd_aag.pdf.
Cuadro 2.2 Porcentaje anual de crecimiento en el valor agregado real de la producción, 1980–2002
Categoría 1980–85 1985–90 1990–95 1995–2000 2000–02
Sector agrícola 1,3 3,8 3,2 0,3 –0,3Maíz 5,0 5,7 3,8 –5,4 –0,5Frijol 1,8 4,0 1,4 1,3 –6,5Sorgo –6,2 13,4 –1,4 –1,5 –8,0Arroz 3,1 4,0 –2,5 –27,5 0,0Café 1,3 3,8 3,2 0,3 –2,5Banano –0,4 –1,8 –5,6 –9,9 6,1Caña de azúcar 0,5 –0,5 1,0 3,7 0,8Algodón –22,9 –7,8 n.d. n.d. n.d.Palma de aceite 30,8 1,7 7,0 9,5 7,5Silvicultura –0,2 0,9 1,8 0,2 3,5Ganadería 3,6 1,4 3,3 –1,8 2,1Acuicultura 5,7 9,4 7,7 0,9 n.d.Total sector agrícola 1,9 3,5 3,7 0,6 2,6
Fuente: Basado en datos tomados de Cotty y otros (2001) y de la CEPAL (2004).Nota: n.d. indica que no está disponible.
para la mayoría de los productos agropecuariosdisminuyeron, junto con los ingresos y salariosprovenientes de la finca. Entre 1995 y 2000, elvalor agregado en el sector de los cultivosaumentó a una tasa media anual de tan solo 0,3por ciento (0,6 por ciento para el sector comoun todo), y se registraron diferenciassustanciales en el comportamiento de loscultivos a nivel individual (Cuadro 2.2).
En los Cuadros 2.3 y 2.4 se presentandatos sobre la productividad de los cultivos yel área sembrada, respectivamente, con baseen información tomada de diversos censosagrícolas realizados en 1952, 1974 y 1993, asícomo información reciente proveniente de laCEPAL. En contraste con el escasocrecimiento en la productividad de los granosbásicos, se ha observado un incremento en laproductividad de ciertos productos básicospara la exportación (véase el Cuadro 2.3). Enpromedio, el área total cultivada se expandiócerca de un 1 por ciento anual durante lasúltimas cuatro décadas, en particular en elcaso del café, donde se registró un aumento de68.000 hectáreas en 1952 a 211.000 hectáreasen 2000 (Cuadro 2.4). Gran parte de laexpansión cafetalera fue impulsada porpequeños productores en las zonas de laderacomo respuesta a los precios favorables, lafalta de alternativas rentables y el apoyogubernamental. Después de 2000, el áreasembrada con este cultivo comenzó a declinar
debido a la crisis cafetalera19. Durante losnoventa, el algodón prácticamentedesapareció, pero la producción de azúcar ypalma de aceite subió considerablemente.
Otra manera de analizar el cambioestructural en el sector agrícola es observandolos cambios en la composición del valoragregado (Cuadro 2.5). La producciónagrícola ha dominado este sector desde losaños ochenta, representando cerca de dosterceras partes del valor agregado bruto. Porotro lado, la participación de la silvicultura yla ganadería ha mermado con el tiempo, perola avicultura y la pesca han ganado terreno.
Las exportaciones agrícolas dan cuenta deuna parte importante de las exportacionestotales, aunque dicha participación bajó deaproximadamente un 75 por ciento durante losochenta a menos del 50 por ciento a partir demediados de los noventa (Cuadro 2.6).Tradicionalmente, las exportaciones de caféhan representado más del 25 por ciento deltotal de las exportaciones (Varangis y otros2003).
Uno de los principales factores que incideen las posibilidades de crecimiento del sectoragrícola hondureño son sus términos deintercambio. Desde los años ochenta, lostérminos de intercambio para la mayoría delos productos agrícolas han disminuido encomparación con los de otros países y sectoresal interior de Honduras (Cuadro 2.7). El
14 CAPÍTULO 2
19Después de 2000, la tendencia a la baja del precio del café en los mercados internacionales ha continuado y en2001-2002 llegó hasta US$45 el saco (100 libras). En 2000–2001 Honduras percibió US$345 millones del café,pero un año después, esta cifra cayó a US$167 millones. A pesar de las expectativas en sentido contrario (BID,USAID y Banco Mundial 2002), en 2004 el precio del café se recuperó y llegó a más de US$100 el saco.
Cuadro 2.3 Rendimiento de los principales cultivos
Categoría 1952a 1974a 1993a 2000b 2002c 1952–74 1974–93
Rendimiento (t/ha) Tasa de crecimiento (%/añoGranos básicos 0,8 1,0 1,2 1,0 1,0 1,2 0,8Café 0,2 0,4 0,7 0,8 1,0 3,2 3,0Banano 15,3 43,3 43,4 8,0d 16,9 4,8 0,0Caña de azúcar 33,7 67,6 72,4e 72,1 3,7Piña 9,7 36,3 25,9e 32,3 7,2Plátano 6,8 11,8 13,3e 2,9
aFuente: Datos tomados de los censos agrícolas, según aparecen en Walker y Pino (2002).bFuente: Cotty y otros (2001).cCálculos de la CEPAL (2004).dCon base en el área sembrada reportada en Cotty y otros (2001); el área cosechada es mucho menor (efecto delhuracán Mitch) aunque se desconoce.
eFuente: Con base en datos de 1998–1999 en SAG (2002).
POLÍTICAS MACROECONÓMICAS Y DESARROLLO RURAL EN HONDURAS 15
Cuadro 2.4 Área de los principales cultivos, 1952–2002
Categoría 1952a 1974a 1993a 2000b 2002c 1952–74 1974–93
Área (’000 ha) Tasa de crecimiento (%/año)Granos básicos 343 387 456 492 573 0,6 0,9Maíz 219 258 292 345 369 0,7 0,6Frijol 50 62 85 76 140 1,0 1,7Otros 73 66 78 71 64 –0,4 0,9Cultivos permanentes 99 158 226 2,1 1,9Café 68 102 151 251 179 1,8 2,1Banano 24 19 23 26 27 –1,1 1,1Caña de azúcar 0 26 33 56 68 1,2
aEl área cosechada se basa en la información tomada de diversos censos agrícolas, según aparece en Walker yPino (2002).bCon base en datos de la CEPAL (2004).cEstimaciones de la CEPAL (2004).
Cuadro 2.5 Composición porcentual del valor agregado bruto en el sector agrícola
Categoría 1980 1985 1990 1995 2000 2002
Sector agrícola 65 66 66 65 66 63Servicios agropecuarios 2 2 3 3 3 3Silvicultura 13 11 9 8 8 8Ganadería 13 13 13 13 10 10Avicultura 3 3 4 6 8 9Pesca 3 4 4 4 5 7Total 100 100 100 100 100 100
Fuente: Cálculos propios basados en información de SAG (2002) para 1980 y 1985, y de la CEPAL (2004).
Cuadro 2.6 Participación de la agricultura en las exportaciones y en la balanza comercial agrícola
1979–81 1989–91 1998 1999 2000 2001
Total exportaciones (106 US$) 789 831 1.533 1.164 1.370 1.311Exportaciones agrícolas (106 US$) 588 627 742 440 379 645Particip. exports. agríc. en exports. totales (%) 75 75 48 38 28 49Importaciones agrícolas (106 US$) 146 111 314 431 400 413Balanza comercial agrícola (106 US$) 442 516 428 9 –21 232
Fuente: Base de datos FAOSTAT.
potencial exportador del sector agrícolanacional depende de la competitividad de susprincipales productos de exportación, lo quese puede medir por la razón preciosinternacionales-precios nacionales (Cuadro2.8). Esta razón muestra una tendencia aldeclive para varios de los principales bienesagrícolas de exportación (incluido el banano,el café, el azúcar y la carne) lo que demuestra
que al país le resulta difícil mantener sucompetitividad en estos productos.
En el último decenio, la importancia de lasexportaciones agrícolas no tradicionalesaumentó considerablemente; pero, a pesar dehaber pasado de US$87 millones en 1990 aUS$248 millones en 2000, los cultivos deexportación no tradicionales no han logradocompensar la pérdida sustancial de ingresosocasionada por las disminuciones en las
exportaciones de café y banano (Gráfico 2.1).Entre estos productos se incluyeprincipalmente la palma de aceite, el melón, lapiña, las hortalizas y los mariscos. Se calculaque el sector agrícola no tradicional genera almenos 100.000 empleos (RUTA 1998).
En contraposición al lento crecimiento dela agricultura y su decreciente participación enel PIB y las exportaciones, la importanciaeconómica de las maquilas y las remesas haaumentado de manera sustancial. Durante elperíodo 2002-2004, las remesas provenientesdel exterior rondaron un promedio de US$800millones, o bien, más del 10 por ciento delPIB total (Cáceres 2003; BID 2003; BancoMundial 2003). Las remesas continúanregistrando fuertes aumentos y actualmenteconstituyen la mayor fuente de divisas: seestima que para el año 2006 las remesas llegan
a US$2.400 millones. Las maquilas generanalrededor de US$2.400 millones anuales eningresos, pero éstos podrían disminuir en elfuturo, cuando caduque el acuerdo mundialmultilateral sobre los textiles, pues se esperaque China se apropie de algunos de losmercados de exportación de Honduras.
Los cambios estructurales en el sectoragrícola antes descritos, aunados a los bajosprecios del café y los granos básicos, laapreciación del tipo de cambio real y ladisminución de los aranceles a la importaciónhan tenido un claro efecto negativo sobre larentabilidad de la agricultura. Esto se vereflejado en un fuerte descenso de lostérminos de intercambio intersectoriales delsector agrícola en relación con otros sectores(Gráfico 2.2). La presión negativa sobre larentabilidad del sector se comenzó a sentir
16 CAPÍTULO 2
Cuadro 2.7 Términos de intercambio intersectoriales de los principales cultivos(1978 = 100)
Categoría 1980 1985 1990 1995 2000
Sector agrícola 83 77 70 75 50Café 64 65 30 73 34Banano 98 84 135 93 109Maíz 81 75 90 85 57Caña de azúcar 114 106 73 83 102Palma de aceite 102 70 55 92 62Frijol 91 82 134 48 47Plátano 98 115 104 125 176Sorgo 90 72 60 51 39Algodón 90 38 98 n.a. 53Arroz 89 78 106 31 18Otros cultivos 79 68 54 46 48
Fuente: Datos del Banco Central de Honduras, según aparecen en Walker y Pino (2002).
Cuadro 2.8 Cambios en la razón precios internacionales–precios nacionales para los principalesproductos agrícolas de exportación entre 1990 y 1999 (1990 = 100)
Producto 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999
Azúcar 88,4 86,2 97,3 114,8 101,9 97,7 90,1 80,0 79,1Banano 93,9 69,8 73,0 72,2 67,6 78,2 64,0 56,4 48,0Café 93,7 68,2 69,7 118,0 162,6 119,1 153,7 135,7 90,0Madera 107,8 98,7 135,6 158,5 137,8 150,0 146,1 116,8 119,3Melón 170,8 133,2 169,6 180,2 200,0 210,3 198,7 180,4 179,9Piña 86,0 136,3 143,6 152,6 136,1 142,6 134,7 122,1 118,6Tabaco 83,2 98,5 106,6 114,8 102,1 101,4 121,7 117,0 98,5Camarón 102,5 96,5 125,8 157,7 141,9 140,7 139,7 118,9 115,5Carne 97,2 95,7 105,7 114,7 90,6 77,6 76,9 76,7 63,3
Fuente: PEP (2000).
desde principios de los ochenta, pero seagudizó especialmente después de 1995. Elalza en el tipo de cambio20 obedeció sobretodo al repunte de las operaciones de maquila,al aumento de las remesas provenientes delextranjero y a importantes flujos de capital deayuda recibidos a raíz del huracán Mitch. Porlo tanto, la reestructuración del sector agrícolano ha logrado evitar una disminución de casiel 50 por ciento en los términos deintercambio intersectoriales en las dos últimasdécadas. Dentro de este sector, todos lossubsectores (con la excepción de la caña deazúcar y la palma de aceite) han perdido unaparte considerable de su poder adquisitivo(véase el Cuadro 2.9). En los últimos veinteaños, los pequeños agricultores, cuyos mediosde vida muchas veces ya deficientes dependenen gran medida de la producción de granosbásicos, perdieron cerca de una tercera partede su poder adquisitivo (Jansen y otros 2002).Sin embargo, y a pesar del poco valorcomercial de los granos básicos, la meta
principal de muchos pequeños agricultorescontinúa siendo la producción de alimentos.
Los decrecientes términos deintercambio del sector agrícola como un todoy la pérdida en el poder adquisitivo de casitodos los subsectores ha tenido un fuerteefecto negativo sobre el bienestar de lapoblación rural en general, y es muyprobablemente que haya redundado en unaumento de la cantidad absoluta de pobresrurales. En el Gráfico 2.3 se muestran lastendencias temporales con respecto al poderadquisitivo real de esta población, enlempiras (Lmp), por persona, por año,utilizando el índice de precios al consumidorcomo deflactor. En el Gráfico 2.3 también seobserva la tendencia en el poder adquisitivodel sector agrícola, nuevamente en lempiras,por persona, por año, pero esta vez se utilizacomo deflactor el índice de precios para losproductos no agrícolas. Ambas tendencias sesiguen muy de cerca, registrando un alza amediados de los setenta, un colapso a finales
POLÍTICAS MACROECONÓMICAS Y DESARROLLO RURAL EN HONDURAS 17
20Entre 1990 y 2001, el tipo de cambio real se valorizó un 50 por ciento (solo 28 por ciento entre 1997 y 2001)luego de lo cual se observa una leve depreciación de aproximadamente un 8 por ciento en total hasta 2004.
Gráfico 2.1 Nivel y composición de las exportaciones agrícolas, 1980–2000
Fuente: Datos en el Cuadro E7 en Cotty y otros (2001).
de esa década y principios de los ochenta, yuna leve recuperación a finales de losochenta y principios de los noventa, así comootro derrumbe a finales de los noventa. Por lotanto, al parecer se confirma la siguienteconclusión formulada por Barham, Carter yDein-inger (2002): “la economía agraria
liberalizada de Honduras muestra pocasseñales de funcionar en favor de los pobres,como algunos habían planteadohipotéticamente.”
Finalmente, sin duda alguna los tratadosde libre comercio afectarán los patrones deproducción agrícola y el comercio. Si bien
18 CAPÍTULO 2
Gráfico 2.2 Términos de intercambio del sector agrícola, 1978–2000
Fuente: Basado en los datos que aparecen en el Cuadro A11 en Cotty y otros (2001).
Cuadro 2.9 Cambios en el poder adquisitivo por subsector agrícola, 1978–2000
Producción agrícolaCambio porcentual Términos de intercambio Cambio porcentual(’000 mt)
en producción, intersectoriales, 2000 en poder adquisitivo,Categoría 1978 2000 1978–2000 (1978 = 100) 1978–2000a
(1) (2) (3) (4) (5) (6)
Café 66,7 163,2 +145 34 –17Banano 950,0 180,2 –81 109 –79Maíz 378,3 445,0 +18 57 –33Caña de azúcar 2.101,5 3.888,2 +85 102 +89Palma de aceite 61,9 783,6 +1.166 62 +685Frijol 34,2 56,2 +64 47 –23Plátano 91,8 46,3 –50 176 –12Sorgo 39,5 57,9 + 47 39 –43Algodón 21,1 1,2 –94 53 –97Arroz 29,6 6,7 –77 18 –96
Fuentes: (2) y (3): Cotty y otros (2001); (5): Walker y Pino (2002); (4) y (6): cálculos propios.a(6) = [((4) + 100) ∞ (5) /100] – 100.
parece existir un consenso general en elsentido de que el TLC representa unaoportunidad y puede ejercer una influenciapositiva sobre el crecimiento económico engeneral, para aprovechar al máximo estaoportunidad y lograr un crecimientoequitativo será necesario emprenderreformas de tipo económico, político,institucional y social. Es probable que elTLC aumente la inversión extranjera directay mejore el desempeño de las exportacionesen ciertos sectores, sin embargo, laproducción agrícola para el mercadonacional podría verse menoscabada comoresultado de una mayor competencia porparte de los Estados Unidos, con posiblesconsecuencias negativas para lasoportunidades de generación de ingresos yempleo de los pobres rurales. En vista de loanterior, ante el inicio del TLC paraHonduras en abril de 2006, resulta aún másapremiante la transformación y ladiversificación económica de las zonasrurales en este país.
En este capítulo se demostró que laspolíticas macroeconómicas y sectoriales delpasado no han logrado llevar un crecimientoeconómico sostenible a los territorios ruralesde Honduras, donde sobre todo las zonas deladera continúan sufriendo una pobrezaaguda y generalizada, así como ladegradación de la base de recursos naturales.A fin de mejorar las políticas y aumentar laeficiencia de los programas de inversión, esnecesario entender mejor los principalesfactores que impulsan la reducción de lapobreza, el crecimiento económico y el usosostenible de la tierra. Estas relacionesparecieran complejas y abordarlas constituyeun desafío metodológico de gran magnitudque asumiremos en el capítulo siguiente.
POLÍTICAS MACROECONÓMICAS Y DESARROLLO RURAL EN HONDURAS 19
Gráfico 2.3 Poder adquisitivo de la población rural y del sector agrícola, 1971–2000 (lempiras de 1978 per cápita al año)
Fuente: Basado en datos del Cuadro A15 en Cotty y otros (2001).
C A P Í T U L O 3
Métodos y modelos
En este capítulo primero presentamos las principales interrogantes e hipótesis empleadas ennuestra investigación. A continuación, explicamos el marco conceptual y los métodosutilizados para determinar las estrategias de vida. Proseguimos con el desarrollo de nuestro
modelo empírico y de las hipótesis sobre las relaciones entre las opciones de estrategia de vida, lageneración de ingresos, la adopción de tecnologías de manejo del suelo y la productividad de loscultivos. Finalmente, se incluye una breve descripción de los marcos de muestreo y los métodos de encuesta.
Interrogantes e hipótesis empleadas en la investigaciónLas principales preguntas abordadas en el presente informe son las siguientes:1. ¿Cuáles son las estrategias de vida que predominan en las laderas de las zonas rurales
de Honduras?2. ¿Qué tipo de activos son esenciales para cuáles estrategias de vida?3. ¿Cómo influyen las estrategias de vida y la dotación de recursos en el ingreso familiar, las
prácticas de manejo de la tierra, el uso de la mano de obra, el uso de insumos externos y laproductividad de los cultivos?
4. ¿De qué manera pueden influir las políticas del gobierno en la adopción de prácticassostenibles de manejo de la tierra?
5. ¿En qué tipo de activos se deberían concentrar las inversiones públicas, y a qué tipo dehogares deberían dirigirse, a fin de tener la mayor incidencia posible sobre los ingresos (la reducción de la pobreza)?
Con base en estas preguntas, definimos una serie de premisas, para lo cual desarrollamos unmarco analítico basado en la cuantificación del concepto de medios de vida. La primera premisageneral de este informe es que además de a su bajo potencial, la poca productividad de las zonasde ladera obedece a políticas deficientes y a inversiones inadecuadas por parte del sector público,por lo que sus habitantes carecen de suficiente acceso a los mercados y activos clave como latierra, los servicios financieros, servicios de apoyo, infraestructura básica y servicios sociales (enparticular, educación y salud). Nuestra segunda premisa es que para mitigar la pobreza rural enesas zonas es necesario asignar más inversiones públicas a fin de aumentar la base de activos delas personas que viven en las laderas. Asimismo, las estrategias de inversión deben focalizarseadecuadamente para maximizar su eficiencia y sus efectos. Con base en estas premisas,formulamos las hipótesis siguientes:1. Los hogares rurales se pueden clasificar en conglomerados que representan diferentes
estrategias de vida con base en la manera en que utilizan sus dos activos principales – mano deobra y tierra. En particular, resulta útil agrupar los hogares con base en (a) el tiempo quededican a diferentes actividades como los cultivos anuales, cultivos permanentes, ganadería ytrabajo fuera de la finca, y (b) los patrones de uso de la tierra.
2. La estrategia de vida seleccionada por el hogar puede ser explicada mediante sus dotaciones decapital natural y humano (o activos) y los factores geográficos que determinan una ventaja
20
comparativa. El capital natural define elpotencial agrícola según esté determinadopor el clima, la calidad del suelo y latopografía de la zona lo que, en conjunto,determina una ventaja absoluta. La tierratambién se considera parte del capitalnatural del hogar. El capital humano (queincluye el tamaño y la composición de lafamilia, así como la escolaridad de susmiembros) y ciertos factores geográficosque podrían considerarse parte delcontexto de vulnerabilidad del hogar,determinan una ventaja comparativa.
3. Además del criterio sobre el tipo deestrategia de vida, el ingreso del hogar esdeterminado por su base de activos en unsentido amplio, lo que incluye no solo elcapital humano y natural, sino también losactivos físicos, los determinantesgeográficos de ventaja comparativa y elcapital social (medido por la participacióndel hogar en programas y organizaciones).
4. El uso de insumos y de prácticas deconservación en la producción agrícola seve influenciado por el mismo grupo defactores que determinan el ingreso delhogar más características específicas de laparcela.
5. El valor total de la producción de la fincaes determinado por el uso de insumos yprácticas de conservación más los factoresque los determinan.
Definición de las estrategias de vidaCon base en el marco de medios de vidasostenibles abordado por Chambers y Conway(1992), Ellis (1998), Carney y otros (1999) ypor Adato y Meinzen-Dick (2002), definimoslas estrategias de vida como las opciones queseleccionan las personas en su búsqueda deingresos, seguridad, bienestar y otras metasproductivas y reproductivas21. Estasselecciones se ven reflejadas en la manera en
que las personas utilizan sus activos y, en esesentido, son parte importante delcomportamiento del hogar, a la vez quedeterminan el bienestar. El concepto deestrategias de vida ha sido desarrollado a lolargo de muchos años de reflexión y estudiosobre la manera en que las familias ruralesconstruyen su vida y llevan a cabo actividadesgeneradoras de ingresos, la importancia de lasestructuras institucionales que rodean a estoshogares y los niveles de pobreza resultantes.Las limitaciones de los indicadores de pobrezatradicionales, tales como el gasto, la ingestacalórica, etc., se hacen cada vez más visibles.Por lo tanto, los formuladores de políticas,investigadores y otros profesionales en elcampo del desarrollo prestan cada vez másatención a la diversa cartera de actividades enlas que participan los pobres como un mediopara formular y participar en estrategiascreativas de reducción de la pobreza quereconozcan la diversidad de estas actividades.Al reconocer esta cartera de actividades yactivos, los formuladores de políticas puedenfocalizar mejor puntos de vulnerabilidad enlos hogares pobres y entender de qué maneralas intervenciones institucionales y de políticapueden reducir de manera eficiente la pobrezaen el ámbito de la familia.
En consecuencia, agrupar los hogares enuna cantidad reducida de categorías queprocuren estrategias de vida similares,podría resultar de utilidad para losformuladores de políticas dado que lespermite focalizar mejor sus políticas enbeneficio de los hogares que exhibendeterminadas características en común, paraasí aumentar la eficiencia de las políticas yde otras estructuras de incentivos (de Janvryy Sadoulet 2000). Asimismo, una claradefinición de las estrategias de vida quepredominan en el medio rural ayudaría adirigir los programas de transferencia detecnología a los beneficiarios esperados.Como alternativa, en lugar de agrupar loshogares se podrían utilizar medidas
MÉTODOS Y MODELOS 21
21Dada la naturaleza transversal de nuestra base de datos, definimos las estrategias de vida “sostenibles” (que eneste caso se sustentan en gran medida en la agricultura) como aquellas que producen bienes agrícolas con unadegradación mínima o nula de la base de recursos naturales, es decir, que utilizan las denominadas tecnologías deproducción sostenibles. Una definición más amplia de estrategias de vida sostenibles incluiría a aquellas queproporcionan un flujo de ingresos estable y lo suficientemente alto como para que permita invertir o desarrollarla base de activos del hogar. Sin embargo, para operacionalizar una estrategia tan amplia, se necesitaría unamezcla de datos transversales y de serie cronológica.
continuas de los tipos de activos, pero estono permite aumentar la eficacia de laspolíticas mejorando su focalización.
Marco conceptual para las estrategias de vidaPara aplicar el marco de las estrategias de vida,es necesario emplear un enfoqueinterdisciplinario en el estudio de la pobrezaque combine métodos cuantitativos ycualitativos. El marco conceptual de medios devida sostenibles, que se muestra en el Gráfico3.1, constituye una herramienta dinámica quetiene el propósito de combinar y captarinteracciones entre los hogares, los activos y elentorno institucional que los rodea.
La cartera de activos, representada por elpentágono en el Gráfico 3.1, es un elementoclave para entender la estrategia de vidafamiliar. En un inicio nos concentramos en laconceptualización y cuantificación de lacartera de activos domésticos como un insumoque nos ayude a explicar la estrategia. Elenfoque en los activos resulta apropiado envista de las marcadas desigualdades en ladistribución de activos que caracteriza aHonduras (véase también la primera sección
del Capítulo 4). Sin embargo, en lugar deapegarse religiosamente al marco de mediosde vida sostenibles, nosotros interpretamos yampliamos el marco de diversas formas paralos propósitos de nuestro análisis. A las cincocategorías de activos tradicionales leañadimos una sexta categoría denominada“determinantes geográficos de la ventajacomparativa.” Esta nueva categoría de activosrefleja el entorno económico familiarprincipalmente en términos del acceso amercados y servicios públicos, pero tambiénen lo que respecta a su contexto devulnerabilidad22. Los factores geográficos quedeterminan la ventaja comparativadesempeñan un papel importante en ladefinición de los costos de transacción queenfrentan las familias e influyen en lasoportunidades económicas que ofrecen tantolos productos agropecuarios como el trabajofuera de la finca. Por lo tanto, se plantea comohipótesis que los mismos cumplen unafunción destacada en la selección de losmedios de vida del hogar. Juntas, estas seiscategorías de activos conforman la cartera deactivos domésticos y definen parte de sucontexto de vulnerabilidad.
El marco de medios de vida sosteniblesemplea definiciones bastante amplias de cada
22 CAPÍTULO 3
22Los determinantes geográficos de la ventaja comparativa revisten particular importancia en el territorio ruralHondureño en vista de que aparte de la capital, Tegucigalpa, y la zona industrial de San Pedro Sula, el país solotiene cuatro centros poblacionales con más de 100.000 habitantes. Por consiguiente, el acceso a mercados yservicios urbanos es limitado para la mayoría de las zonas de ladera del interior.
Gráfico 3.1 Marco de medios de vida sostenibles
Fuente: Adaptado del DFID (1999) y de Adato y Meinzen-Dick (2002).
una de sus cinco diferentes categorías deactivos (o capital). El capital natural refleja ladotación de recursos naturales del hogar eincluye la tierra, el agua, los bosques, losrecursos marinos, la calidad del aire, laprotección contra la erosión y la biodiversidad.Por su parte, el capital humano refleja el acervode destrezas y conocimientos en el hogar eincluye la educación, las destrezas, elconocimiento, la salud, la nutrición y el poderde la mano de obra. El capital físico incluye eltransporte, los edificios, la vivienda, losservicios de agua y saneamiento, la energía, latecnología y las comunicaciones. A menudotambién se incluyen las carreteras, pero en vistade que éstas casi no se ven influenciadas por lasdecisiones tomadas en el hogar, nosotros lasconsideramos un elemento más dentro de losfactores geográficos que determinan unaventaja comparativa. Por otro lado, incluimosel ganado como parte del capital físico,principalmente debido a que la posesión de unhato en la familia probablemente incida en laproductividad de sus recursos de tierra y manode obra, igual que la maquinaria, el equipo y eltransporte23. El capital financiero comprendelos ahorros, el crédito y las transferencias yremesas. Finalmente, el capital social esrepresentado por las relaciones humanas eincluye cualquier red que aumente la confianza,la habilidad para cooperar, el acceso a lasoportunidades, redes de seguridad informales yla afiliación a organizaciones.
En vista de la información disponible ennuestro grupo de datos sobre los hogares y enfuentes secundarias, se hace necesario adaptary limitar estas definiciones amplias de los
activos y trabajar con las siguientesdefiniciones para cada tipo de activo (o capital):• El capital natural está representado por
la cantidad de tierra (tamaño de la finca),el clima, según lo define la precipitacióny la temperatura - (aproximación por laaltitud), los déficit de humedad en elsuelo, la calidad de la tierra (definida porla fertilidad del suelo y su declive), latenencia de tierra y las inversiones enconservación.
• El capital humano está representado porel tamaño y la composición de la familia,donde esto último determina la relaciónde dependencia y, junto con el tamaño dela finca, la razón tierra/mano de obra; elnivel de educación formal de susmiembros, edad y sexo de la cabeza delhogar, porcentaje de adultos mujeres,integrantes del hogar que emigraron yorigen étnico. No recopilamos datossobre la salud humana.
• El capital físico incluye los activosfísicos distintos de la tierra, comomaquinaria, equipo, transporte y ganado.
• El capital financiero comprende lastransferencias - (remesas y otrastransferencias en efectivo), el crédito ylos ahorros.
• El capital social se refiere a lapertenencia a diversos tipos deorganizaciones y programas, tales comolos programas de capacitación yextensión, organizaciones de productores,instituciones -financieras y proyectos deorganizaciones no gubernamentales(ONG).
MÉTODOS Y MODELOS 23
23En las Guías sobre Medios de Vida Sostenibles del DFID (www.livelihoods.org/info/guidance_sheets_pdfs/), elganado no se menciona en ninguno de los tipos de capital, lo que quizá refleje cierta incertidumbre sobre cómoclasificarlo. Según el diccionario Oxford Advanced Learner’s Dictionary of Current English (Hornby 1974), el capitalconsiste en “riqueza/dinero/propiedades que pueden utilizarse para producir más riqueza.” A todas luces, el ganadocalza en esta definición porque es un activo duradero que se utiliza como una reserva de riqueza y para generaringresos y más capital. El concepto de ganado como una reserva de capital se distingue del flujo de bienes y serviciosque puede proporcionar el ganado, tales como poder de tracción, estiércol, leche, huevos, carne, pieles, etc., y no sedebe confundir con la producción o venta de productos y servicios pecuarios (al igual que los bienes y serviciosproducidos con algún equipo son distintos del equipo en sí). Si bien algunos autores consideran el ganado como partedel capital natural (por ejemplo, Quisumbing y Meinzen-Dick 2001), nosotros no encontramos ninguna verdaderarazón para ello. Los animales consiste en seres vivos, pero esto no parece justificar su clasificación como capitalnatural (los seres humanos también son seres vivos, pero ellos y sus capacidades se consideran capital humano).Parece más apropiado clasificar el ganado como capital físico, que es aquel que es producido y reproducido por laspersonas con fines productivos. Si bien el capital natural, como la tierra, también tiene un fin productivo, en sumayoría no es producido ni existe principalmente para contribuir al ingreso agrícola (salvo algunas excepciones), adiferencia del ganado y el equipo agrícola. El ganado también suele cumplir un papel como un medio de ahorro, demanera que se podría plantear que debería clasificarse como capital financiero. Estos aspectos ponen de relieve la faltade claridad en las definiciones de los conceptos utilizados en el marco tradicional de medios de vida sostenibles.
• Los determinantes geográficos de laventaja comparativa incluyen la densidaddemográfica, la densidad vial, ladistancia a los mercados y el acceso aservicios públicos.
Nuestra capacidad de cuantificar el marcode medios de vida enfrenta limitaciones. Envista de los grupos de datos transversales deque disponíamos, no nos fue posible abordarde lleno los efectos de los procesosinstitucionales y de política, los cuales sondinámicos en naturaleza y forman parteesencial del marco de medios de vida.También nos vemos limitados en nuestracapacidad de abordar aspectos relacionadoscon el capital social (activos que estáninmersos en las relaciones sociales), aunque síabordamos aspectos relacionados al tomar encuenta la participación de los hogares enprogramas y organizaciones. A pesar de estasdebilidades, creemos que nuestro esfuerzo porcuantificar algunas de las relaciones en elmarco de medios de vida constituye unimportante aporte a la literatura y puedeayudar a orientar las decisiones de políticas entorno a dónde y cómo focalizar los programasy las inversiones públicas para que el manejode la tierra y la reducción de la pobreza selleve a cabo de manera más sostenible yproductiva.
La literatura contiene una serie de intentosdirigidos a categorizar a las familias en gruposque representan diferentes estrategias de vida.Birch-Thomsen, Frederiksen y Sano (2001)utilizaron índices para medir la importancia dediversas fuentes de ingreso familiar. Adistintos tipos de ingresos se les asignó puntossegún su origen, como por ejemplo, el ingresoque proviene de los recursos naturales,negocios, alquileres, etc. A continuación, seformaron grupos dependiendo de ladistribución de la frecuencia de las fuentes deingreso. Lambin (2003), en un estudio sobrelos cambios en la cobertura del suelo en unazona protegida en Kenia, empleó técnicas deaglomeración para agrupar a los agricultorescon base en su capital físico, según loreflejado en el uso que le daban a la tierra. Porotro lado, Adato y Meinzen-Dick (2002)aplicaron el marco de medios de vida en cincoestudios de caso utilizando métodoscualitativos para evaluar el efecto de latecnología y la investigación agrícola en las
vidas de las personas. Barrett, Reardon yWebb (2001) sostienen que los estudioscentrados en los medios de vida deberíanutilizar una diversidad de indicadores paraanalizar las fuentes de ingreso y las estrategiasde generación de ingresos, y señalan que losactivos, las actividades o los ingresos tienenlimitaciones y, por lo tanto, deberíancombinarse. Rakodi (1999) favorece unaconceptualización de estrategias familiarescomo el manejo de carteras de diferentes tiposde activos para la identificación derecomendaciones de políticas pertinentes.
En vista del debate en la literatura en tornoa los métodos apropiados para aplicar elmarco de estrategias de vida, consideramosdiversos métodos para agrupar los hogarescon base en el trabajo realizado anteriormenteen esta área y la información disponible ennuestra encuesta y en datos secundarios. Secontempló el uso de la proporción del ingreso(véase Birch-Thomsen, Frederiksen y Sano2001) como un medio para conceptualizar lasestrategias de vida. Sin embargo, a menos quese disponga de la composición del ingreso a lolargo del tiempo, utilizar datos sobre laproporción del ingreso tomados de lasencuestas plantea una serie de problemasespecíficos al intentar definir la estrategia devida del hogar. El ingreso familiar para unúnico año no solo es resultado del uso de losactivos por parte del hogar, sino que se puedever influenciado por acontecimientos fortuitoscomo las condiciones climáticas, que amenudo resultan particularmente inestables enlas zonas de ladera. Por ejemplo, una familiapodría derivar una baja proporción de suingreso de la producción de granos en un añoen particular, no porque esta actividad noforme parte importante de su estrategia devida, sino debido a una sequía, a dañosocasionados por plagas, a la disminución delos precios o a algún otro hecho externoadverso. Asimismo, el ingreso familiar en unaño en particular puede reflejar en parte sumecanismo de supervivencia de corto plazo,en lugar de la estrategia de largo plazo.
A la luz de lo anterior, decidimosfundamentar nuestra definición deestrategia de vida en las decisionesadoptadas en el hogar con respecto a laasignación de la dotación de recursosproductivos (mano de obra y tierra) y no enresultados. Es decir que, para definir laestrategia de vida de un hogar utilizamos la
24 CAPÍTULO 3
manera en que dicha familia distribuye eltiempo entre diferentes tipos de actividadesproductivas y su patrón de uso del suelo. Ladistribución del tiempo y el uso de la tierrareflejan en gran parte la manera en que elhogar ocupa sus principales activos (manode obra y tierra). Las familias agrícolas conuna distribución de tiempo y usos del suelosimilares fueron reunidas en un mismogrupo mediante el análisis factorial y elanálisis de conglomerados que se explicanen la siguiente sección. Una vez obtenidoslos grupos de hogares, cada uno de loscuales representa una estrategia de vida enparticular, se asigna un nombre a cadaconglomerado tras estudiar de formacuidadosa la asignación de tiempo, lospatrones de uso de la tierra y la proporcióndel ingreso familiar en cada uno de losconglomerados.
Métodos para determinar las estrategias de vidaA fin de sentar las bases para el análisisfactorial, tomamos (1) el patrón de ladistribución del tiempo en términos de lacantidad de tiempo que pasan sus miembrosrealizando labores agrícolas en su propia finca,trabajo agrícola fuera de la finca (en fincas deotras personas) y trabajo no agrícola fuera de lafinca; (2) la proporción del trabajo agrícolatotal dedicada a las siguientes seis categorías:granos básicos, otros cultivos anuales (porejemplo, hortalizas), café, otros cultivospermanentes (por ejemplo, plátanos, frutales),ganadería y trabajo agrícola fuera de la finca; y(3) patrones de uso de la tierra en términos delas proporciones de la finca que se utilizan parala producción de granos básicos, otros cultivosanuales, café, otros cultivos permanentes,pastizales y bosques más la tierra en barbecho.El análisis factorial constituye un método dereducción de datos que busca combinacioneslineales dentro de la matriz de correlación para
las variables asociadas con la mano de obra y latierra especificadas previamente que se suponeque están íntimamente vinculadas a lasestrategias de vida de los hogares.Básicamente, se trata de representar estasvariables con un grupo más pequeño devariables “derivadas” o “factores comunes.”Nosotros utilizamos el método del factorprincipal (pf) de STATA para estudiar la matrizde correlación de las variables. Los factorescomunes se computan mediante el cuadrado dela correlación múltiple como estimaciones de lacomunalidad.
Las rotaciones de las cargas de losfactores derivadas del análisis factorialsirvieron de insumo para el análisis deconglomerados. Este análisis clasifica cadahogar asignándolo a grupos o conglomeradosno definidos previamente. El análisis deconglomerados es una técnica que se utilizapara identificar subgrupos de observacionessignificativas mutuamente exclusivas de ungrupo agregado más amplio (Hair y otros1998). Un análisis de conglomeradosprecedido por un análisis factorial nos da unadelineación de conglomerados mucho másclara que un análisis independiente y estámenos sujeta a efectos de escala arbitrariosque influyen el análisis de conglomerados enlas variables de medición directa. Con baseen los resultados del análisis factorial, seempleó la metodología de análisis deconglomerados que se explica a continuaciónpara determinar tanto la cantidad como lacomposición de los conglomeradospresentados en la muestra.
El primer paso en el análisis deconglomerados es una agrupación poraglomeración jerárquica, a fin de estudiar lacantidad de grupos o conglomerados naturalesque existen en los datos24. Con base en elanálisis jerárquico de conglomerados, se trazóun den-dograma a fin de inspeccionarvisualmente los grupos dentro de los datos. Eldendograma indicó la presencia de sietegrupos o conglomerados primarios25.
MÉTODOS Y MODELOS 25
24Para ejecutar todos los procedimientos del análisis de conglomerados, se utilizó el software ClustanGraphics,específicamente diseñado para este tipo de análisis (ClustanGraphics 2002).
25En el procedimiento de aglomeración jerárquica se utilizó el aumento en la suma de cuadrados. Esto suponeque los casos se pueden representar por puntos en el espacio euclidio y se utiliza una matriz de proximidad dedistancias euclideas al cuadrado para determinar la similitud entre dos observaciones o dos conglomerados. VéaseWishart (1999) para obtener más información técnica.
Utilizando los resultados del análisisjerárquico, se aplicó el análisis de k medias, unmétodo de aglomeración no jerárquico. Elanálisis jerárquico de conglomerados,utilizado en el primer paso, agrupa de maneraeficiente los grupos de hogares y ayuda adecidir la cantidad de conglomerados aconsiderar. Sin embargo, la aglomeraciónjerárquica puede dar lugar a una clasificaciónincorrecta de las observaciones en los límitesentre uno y otro conglomerado (Wishart1999), problema que se elimina al utilizar elanálisis de k medias. Este último es un procesoiterativo que permite establecer puntos departida y sus medias al iniciarse el proceso.Nosotros empleamos la cantidad deconglomerados y las medias de cada factor enestos conglomerados como los centrosiniciales para el análisis de k medias.Seguidamente, se asignaron las observacionesa los grupos a los cuales estaban más“cercanas”. Con base en la adición de lasobservaciones subsiguientes, se volvieron acalcular los centros de conglomerados y éstosfueron calibrados progresivamente medianteiteraciones sucesivas, proceso que se repitióhasta haber asignado todas las observacionesentre los grupos.
El modelo empíricoLos habitantes rurales y los formuladores depolíticas se interesan principalmente por losaspectos que impulsan las variables deresultados, tales como la producciónagrícola, el ingreso familiar y las condicionesde los recursos. Una vez clasificada lamuestra de hogares en grupos según suestrategia de vida, su selección de laestrategia se puede explicar a partir de unconjunto específico de variablespredeterminadas basadas en los activos queincluyen el capital natural y humano, asícomo los determinantes geográficos de laventaja comparativa. Las estrategias de vidason parte importante de un conjunto másamplio de variables explicativas basadas enlos activos que determina el ingreso familiary, además de variables exógenas basadas enlos activos, incluye el capital físico,
financiero y social. De esta manera, latenencia de activos de un hogar tieneinfluencia directa e indirecta sobre el ingreso(a través de su efecto en la estrategia de vidaseleccionada). En el conjunto más amplio devariables basadas en los activos,consideramos que los activos de capitalsocial (medidos por la participación de lafamilia en programas y organizaciones) sonendógenos y están influenciados por losmismos factores que determinan la estrategiade vida del hogar. Las condiciones de losrecursos tiene que ver con las decisiones entorno al manejo del suelo, las cuales se veninfluenciadas por el mismo grupo devariables que el del ingreso doméstico,además de otras variables que reflejancaracterísticas específicas del campo.Finalmente, la producción agrícola se puedeexplicar con el mismo grupo de variables queel de las decisiones sobre el manejo delsuelo, el uso de mano de obra e insumosexternos y las decisiones en cuanto al uso dela tierra. A su vez, el uso de mano de obra einsumos externos, está determinado por ungrupo de factores similares al de lasdecisiones sobre el uso de la tierra.
Con base en lo dicho anteriormente, lasvariables de interés para nuestro modeloeconométrico son la producción agrícola, eluso de mano de obra, los insumos externos ylas prácticas de manejo del suelo; la estrategiade vida seleccionada y la participación en losprogramas y organizaciones; y el ingresofamiliar per cápita. En las subseccionessiguientes, se presenta un resumen del modeloempírico para cada una de estas variables.
Valor de la producción agrícolaEn el caso de la producción de cultivos, nosconcentramos en su valor a fin de evitarcalcular una gran cantidad de funciones deproducción individuales para cultivosespecíficos en diferentes temporadas.Suponemos que el valor de la producción delcultivo tipo i (i indiza plantas anuales operennes) por parte del hogar h en el lote p enla temporada t (y i
hpt ) es determinado por losinsumos de mano de obra que se aplican allote (mano de obra familiar, contratada, a
26 CAPÍTULO 3
destajo) (Lhpt ); las prácticas de manejo delsuelo utilizadas (prescripción de la quema,labranza cero o mínima, incorporación deresiduos de cosecha, uso de una cubiertavegetal, uso de estiércol) (LMhpt ); losinsumos externos aplicados al lote(fertilizantes inorgánicos, herbicidas,insecticidas, otros insumos comprados)(INhpt); el “capital natural” del lote (NChpt)(características biofísicas como tamaño,altitud, declive, posición en la pendiente yfertilidad inherente del suelo, así comopresencia de inversiones en el terreno comomuros de piedra, barreras vivas y árbolessembrados al inicio del período)26 lasdotaciones de capital físico del hogar queafectan la productividad agrícola (porejemplo, tierra, ganado y equipo propio)(PCht ); la dotación de capital humano(educación, experiencia en el campo[deducida por la edad de la cabeza de hogar],la dotación de mano de obra, la relación dedependencia, el sexo de la cabeza de hogar, lamezcla de sexos de los miembros adultos en elhogar) (HCht); la estrategia de vida del hogar,la cual también refleja la experiencia enagricultura y comercialización (LSht ); laparticipación familiar en programas yorganizaciones que incide en la productividadagrícola (por ejemplo, los programas decapacitación y extensión, organizacionesagrícolas, programas de las ONG) (Pht );factores relacionados con la aldea quedeterminan el acceso a mercados y la escasezde factores (denominado “determinantesgeográficos de la ventaja comparativa”)incluido, por ejemplo, el tiempo de viaje almercado más próximo, la densidad vial y ladensidad demográfica (Xvt); el clima y otrascaracterísticas de la temporada en cuestión (t),y factores aleatorios relacionados con laidiosincracia (uyhpt):
y ihpt = y i(Lhpt , LMhpt , INhpt , NChpt ,
PCht , HCht, LSht , Pht , Xvt , (1)t, uyhpt)
Nosotros suponemos que las inversionespreexistentes en el lote y sus característicasbiofísicas (NChpt), las dotaciones familiaresde capital físico y humano (PCht, HCht), yfactores a nivel de la aldea (Xvt ) estánpredeterminados, por lo que son exógenos a laproducción agrícola actual en el lote. El uso demano de obra (Lhpt ), las prácticas de manejode la tierra (LMhpt), y los insumos externos(INhpt) son variables endógenas que puedenverse afectadas por las condiciones climáticaso por otros factores no observados quetambién inciden en la producción del lote en latemporada actual (de ahí la posibilidad de queestén correlacionados con uyhpt). La estrategiautilizada para hacer nuestras estimaciones(abordada posteriormente) trata este aspectode la endogeneidad utilizando una estimacióncon variables instrumentales (IV). Laestrategia de vida del hogar (LSht) y suparticipación en programas (Pht) también sondecisiones familiares endógenas, aunqueesperamos que estas sean exógenas en lo querespecta a las decisiones sobre el manejo deciertos terrenos. Sometimos a prueba estasuposición y encontramos respaldo empíricopara la misma (véase la discusión másadelante).
Uso de la mano de obra, uso deinsumos externos y prácticas demanejo del sueloEn la ecuación (1), el uso de la mano deobra, el uso de insumos externos y lasprácticas de manejo de la tierra sonopciones disponibles en la temporada actualque están determinadas por el capitalnatural del lote; la condición de la tenencia(cómo se adquirió y qué derechos depropiedad se tienen sobre ella) y laaccesibilidad (distancia al lugar deresidencia y a la carretera más cercana)(Thpt) del lote; el uso dado a la tierra antes delaño actual (LUhpt0 );27 las dotacionesfamiliares de capital físico y humano; laestrategia de vida del hogar; la participaciónen programas y organizaciones que inciden
MÉTODOS Y MODELOS 27
26NChpt incluye la precipitación dado que utilizamos un sistema SIG para “asignar” datos sobre pluviosidad acada lotez.
27Dado que las ecuaciones (1) [y (5)] tienen versiones separadas para los lotes con cultivos anuales y perennes(para diferentes valores del índice i), el uso de la tierra no se incluye como factor explicativo en ninguna de lasecuaciones, como sí fue el caso en las ecuaciones (2)–(4).
en la producción agrícola; factores a nivelde la aldea que determinan la ventajacomparativa y factores de idiosincracia yespecíficos a la temporada:
Lhpt = L(NChpt , Thpt , LUhpt0, PCht, HCht, LSht , Pht , Xvt , t, ulhpt)
(2)
INhpt = IN(NChpt , Thpt , LUhpt0, PCht,HCht, LSht , Pht , Xvt , t, uihpt)
(3)
LMhpt = LM(NChpt , Thpt , LUhpt0, PCht, HCht, LSht , Pht , Xvt , (4)t, ulmhpt)
Al igual que en el valor de la ecuación deproducción, la estrategia de vida y laparticipación en programas y organizacionespodrían ser endógenas en las ecuaciones(2)–(4), aunque esperamos que estasdecisiones, tomadas en el ámbito familiar,sean exógenas a las decisiones en torno almanejo del lote. También probamos estesupuesto y encontramos apoyo empírico parael mismo.
La versión reducida de la ecuación (1) seobtiene sustituyendo las ecuaciones (2)–(4) enla ecuación (1):
y ihpt = y i
rf (NChpt , Thpt , LUhpt0, PCht, HCht, LSht , Pht , Xvt , t, urfhpt)
Estrategias de vidaSe supone que las estrategias de vidacambian a un ritmo bastante lento y, dadoque son determinadas por factores fijos oque cambian lentamente, incluidos losfactores a nivel de la aldea que inciden enlas ventajas comparativas locales (acceso amercados y carreteras, densidaddemográfica) (Xvt), la tierra poseída por elhogar, la proporción de terreno con título (conbase en la agregación a nivel del hogar deThpt), el clima y la calidad promedio del suelo(con base en la agregación a nivel del hogar deNChpt), así como las dotaciones familiares decapital humano (HCht):
LSht = LS(NCht, Tht , HCht, Xvt , ulsht) (6)
No consideramos otros tipos de capital,incluyendo el físico, el financiero o el social,como factores que determinan las estrategiasde vida, en vista de que estos se puedendeterminar junto con o incluso por medio de laestrategia de vida. Por ejemplo, los hogaresque seleccionan la ganadería como suestrategia de vida, comprarán ganado comoparte de ella; por tanto, no sería apropiadoconsiderar el ganado que posee el hogar comoun factor que determine su estrategia. De igualmanera, los hogares pueden decidir participaren organizaciones específicas o adquirirciertos activos o pasivos financieros comoresultado de su estrategia de vida. Si bien sepodría plantear un argumento parecido paralas dotaciones familiares de capital natural yhumano (lo mismo que para los determinantesgeográficos de la ventaja comparativa), estostipos de capital cambian a un ritmo más lentoque los otros y, en consecuencia, es másprobable que sean un determinante de lasdecisiones en torno a la estrategia de vidaactual, en lugar de ser determinados pordichas decisiones.
Participación en programas y organizacionesPlanteamos la hipótesis de que laparticipación en programas y organizacionesse ve influenciada por los mismos factores quedeterminan la estrategia de vida del hogar.Además, suponemos que la participaciónpasada (antes de principios de 2000) enprogramas de capacitación (Pht0 ) y lapresencia de programas y organizaciones en laaldea (Pvt) también son factores clave quedeterminan la participación actual:
Pht = P(NCht, Tht , HCht, Xvt , Pht0,Pvt, upht)
(7)
Ingreso familiar per cápitaSuponemos que el ingreso per cápita estádeterminado por los mismos factores a nivelde la aldea y del hogar que inciden en laproducción agrícola, el uso de mano de obra,el uso de insumos externos y las prácticas demanejo del suelo:
Iht = I(NCht, Tht , PCht , HCht, LSht , Pht , Xvt , uiht)
(8)
28 CAPÍTULO 3
Al igual que en las ecuaciones (6) y (7), elcapital natural y la tenencia de la tierra sonvariables agregadas a nivel del hogar. Lasecuaciones (1)–(8) constituyen la base de lasestimaciones econométricas.
Definición y medición de lasvariables dependientesLas medidas de las variables dependientes enlos modelos econométricos incluyen ellogaritmo del valor de la producción agrícola[en lempiras/manzana (mz)]28 en el lote( yhpt); la cantidad de mano de obra familiarempleada en el lote (en días-persona/mz), lacantidad de mano de obra contratada paratrabajar en el lote (en días-persona/mz), y elvalor de mano de obra contratada a destajoutilizada (en lempiras/mz) (Lhpt ); si seutilizaron diferentes tipos de insumos externos(fertilizantes inorgánicos, herbicidas,insecticidas y otros insumos externos)(INhpt ); si se emplearon diferentes prácticasde manejo del suelo (no-quema, labranzacero/mínima, incorporación de residuos decosecha, uso de una cubierta vegetal, uso deestiércol) (LMhpt); la estrategia de vida delhogar (LSht); si la familia participó en distintostipos de programas y organizaciones(capacitación agrícola, capacitación enconservación, extensión agrícola, programas deextensión en conservación, organizaciones deproductores o campesinas, bancos o cajasrurales, y las ONG) (Pht); y el ingreso anualper cápita del hogar (en lempiras/persona)(Iht)
29.La naturaleza de estas diversas variables
dependientes implica que los modeloseconométricos no pueden estimarse como unsistema lineal, dado que algunas de estas sonvariables discretas de respuestas binarias(INhpt , LMhpt , y Pht), otras son variablescategóricas con valores múltiples (LSht) yotras son variables censuradas (no negativas)
(Lhpt ). A continuación abordamos losmodelos econométricos.
Definición y medición de lasvariables explicativasEl Cuadro 3.1 ofrece un vistazo de lasvariables empleadas en el análisis. Lasvariables a nivel del lote que indican el capitalnatural (NChpt) en el análisis econométricoincluyen el tamaño del lote (en manzanas),el rendimiento pronosticado del maíz enbase de análisis de muestras de suelo,suponiendo que no hay limitaciones dehumedad (una medida de la fertilidadinherente del suelo; véase también la nota alpie 34), la elevación y el declive (terrenollano, con pendiente moderada o escarpado)del lote, su ubicación en la pendiente (en lacima, en las laderas o en las faldas), asícomo la presencia de inversiones realizadasanteriormente en el terreno (muros depiedra, setos o barreras vivas y árbolessembrados, que no sea café). También seincluyen factores que reflejan el potencialagroclimático, medido por el nivel depluviosidad durante la temporada principalde lluvias (la primera) (en mm) y el déficitpluvial estimado para el maíz durante latemporada corta de lluvias (la postrera) (enmm) (véanse también las notas al pie 26 y33). En las ecuaciones a nivel del hogar,utilizamos un promedio de los indicadores anivel del lote sobre la fertilidad del suelo, laelevación y la pluviosidad, comoindicadores del capital natural (NCht ).familiar. La cantidad total de tierra poseídapor el hogar también se incluye como partede su capital natural.
Las variables a nivel del lote que indicanla tenencia de tierra (Thpt) incluyen la maneraen que fue adquirido el terreno (propio,alquilado/sistema de aparcería, prestado osimplemente ocupado) y la condición de los
MÉTODOS Y MODELOS 29
28Durante el período en que se realizó la encuesta, US$1 equivalía a unos 16 lempiras. Una manzana = 0,7 ha.
29En el Capítulo 5, no informamos sobre los resultados de las regresiones para los factores que determinan lacontratación de mano de obra a destajo ni el uso de otros insumos externos ni de cubierta vegetal o estiércoldebido a que la cantidad de observaciones positivas de estas variables era pequeña, lo que limitaba la robustezade las conclusiones sobre los factores explicativos. Sin embargo, estas regresiones fueron utilizadas parapronosticar los niveles de estas variables de respuesta, y estos valores pronosticados fueron empleados comovariables instrumentales en una estimación tipo IV de la ecuación (1), como se explica más adelante. De igualforma, los valores pronosticados de las regresiones que pronosticaron la participación en diversos tipos deprogramas y organizaciones fueron utilizados como variables instrumentales, pero estas regresiones tampocofueron incluidas en el Capítulo 5. Estas regresiones adicionales pueden solicitarse a los autores.
30 CAPÍTULO 3
Cuadro 3.1 Variables incluidas en el analisis
Variables Definición Medición
Variables DependientesEstrategia de vida (LSht) La estrategia de vida que procura el hogar (ganado, café, Análisis factorial y de conglo-
solo granos básicos, granos básicos/trabajo agrícola, merados de decisionesgranos básicos/trabajo agrícola/ganado) sobre la asignación de
mano de obra y tierraManejo del suelo ((LMhpt) El uso de prácticas de manejo del suelo en el lote Variables tipo “dummy”
(no-quema, labranza cero/mínima, incorporación de para ver si se utilizaron residuos de cosecha, cubierta vegetal, estiércol prácticas (0=no, 1=si)
Uso de mano de obra (Lhpt) Cantidad de mano de obra por manzana antes de la Días persona/manzanacosecha de diferentes tipos (mano de obra familiar, (1 manzana = 0,7 hectáreas)contratada a destajo)
Uso de insumos externos (INhpt) Uso de insumos externos en el lote (fertilizantes inorgá- Variables tipo “dummy”nicos, herbicidas, insecticidas, otros insumos externos)
Producción agrícola (yhpt) Valor estacional de las producción agrícola en el lote Lempiras/manzana, por manzana utilizando precios locales
Ingreso per capita (Iht) Ingreso neto anual familiar per capita (restando los costos Lempiras/personade producción y las pérdidas de ganado)
Variables ExplicativasCapital natural (NChpt)
Tamaño del lote Área de lote Manzanas Altitud Elevación del lote Pies por mm encima del nivel
del marPrecipitación en temporada primera Precipitación promedio durante la temporada lluviosa MmDéficit de humedad en el suelo en Déficit estimado de humedad en el suelo para la Mm
temporada segunda producción de maíz en la temporada segunda, con base en un modelo de humedad requerida para el maíz y datos sobre las características de precipitación, evapotraspiración, temperatura y suelo (Wielemaker 2002)
Fertilidad del suelo Rendimiento potencial del maíz con limitación de nutrientes Kg/manzanapero no de agua, utilizando el modelo QUEFTS (Wielemaker 2002)
Tierra propia Área de terreno poseída por el hogar, ya sea con Manzanasdominio pleno o con dominio útil
Capital físico (PCht)Valor de maquinaria y equipo Valor estimado de los bienes de capital poseídos por Lempiras
el hogar a principios del año de la encuesta, como arados, carreteras de bueyes, aspersores, descacharadoras de café, bicicletas, etc.
Valor del ganado Valor estimado de todo el ganado poseído por el Lempirashogar a principios del año de la encuesta
Capital humano (HCht)Media de años de escolaridad Media de años de escolaridad completados por Cantidad de años
miembros del hogar mayor de 7 añosTamaño del hogar Cantidad de miembros del hogar NumeroRelación de dependencia Razón de la cantidad de miembros dependientes en Cantidad razón
el hogar menores de 12 años o mayores de 70, dividido por la cantidad entre 12 y 70
Cabeza del hogar femenina Si la cabeza del hogar es mujer Variable “dummy” (=1 si es positive)
Porcentaje de adultos mujeres Cantidad de mujeres mayor de 12 años como Porcentajeporcentaje del tamaño total del hogar
Edad de la cabeza de familia Edad de la cabeza del hogar AñosÍndice de migración Razón de la cantidad total de meses pasados fuera del Índice
hogar por los miembros adultos, dividido entre la cantidad total de miembros adultos por 12
Determinantes geográficos de ventaja comparativa (Xvt)Acceso a mercados Índice del tiempo de viaje del centro de la comunidad al Índice
mercado más cercano utilizando el transporte más común El indice fue calculado CIAT y toma en cuenta la distancia geográfica, la calidad de la carretera y la pendientes. Un valor mayor implica menor acceso.
MÉTODOS Y MODELOS 31
Cuadro 3.1 Continuación
Variables Definición Medición
Densidad vial Longitud de la carretera en la comunidad dividida por Km/km2
su área con base en datos del CIAT (2001)Densidad demográfica Cantidad de personas en la comunidad dividida por su Personas/Km2
área con base en el censo poblacional de 2001 (INE 2002)Participación en programas y organizaciones (SCht )
Capacitación en conservación Si algún miembro del hogar participó en un programa de Variable “dummy”capacitación focalizado en el manejo de recursos
naturales/conservación durante el año de la encuesta Capacitación agrícola Si algún miembro del hogar participó en un programa de Variable “dummy”
capacitación agrícola durante el año de la encuesta (que no sea capacitación en conservación)
Extensión en conservación Si algún miembro del hogar participó en un programa de Variable “dummy”capacitación agrícola durante el año de la encuesta (que no sea capacitación en conservación)
Extensión agrícola Si algún miembro del hogar participó en un programa de Variable “dummy”capacitación agrícola durante el año de la encuesta (que no sea capacitación en conservación)
Organización de productores/campesina Si algún miembro del hogar participó en una organización Variable “dummy”de productores o campesina durante el año de la encuesta
Banco/Caja Rural Si algún miembro del hogar participó en un Banco o Variable “dummy”caja Rural durante el año de la encuesta
Programa ONG Si algún miembro del hogar participo en programas de Variable “dummy”organizaciones no Gubernamentales
Características de la parcela/lote (NChpt )Área de la parcela o del lote Áreas de la parcela o del lote ManzanasTiempo de viaje de la parcela a la residencia Tiempo de viaje de la parcela a la residencia MinutosTiempo de viaje de la parcela a la carretera Tiempo de viaje de la parcela a la carretera MinutosUbicación en la ladera Si el lote está en las falda, en la cima, en ladera Variable “dummy”Pendiente Categoría de la pendiente en le lote (llano, declive Variable “dummy”
moderado, pendiente inclinada)Tenencia de la tierra (Tht and Thpt )
% de tierra propia dominio pleno Porcentaje de tierra propia que tiene titulo Porcentaje(a nivel del hogar)
Tenencia de parcela y del lote Dominio útil Si la parcela/lote esta solo dominio útil Variable “dummy”Dominio pleno Si la parcela/lote esta en dominio pleno Variable “dummy”Tierra comunal ocupada Si la parcela/lote es tierra comunitaria ocupado sin Variable “dummy”
derechos formalesPrestada Si la parcela/lote fue adquirido mediante préstamo Variable “dummy”Arrendada o en aparcería Si la parcela/lote fue adquirida mediante alquiler en Variable “dummy”
efectivo o aparecíaInversiones Anteriores en la parcela Si existen inversions en la parcela a principios del año Variable “dummy”
(parte NChpt ) de la encuestaMuro de piedra Árboles sembrados Setos o barreras vivas
Uso de la tierra en 1999 (LUhpt ) Proporción de la parcela con diversos utos de la tierra 1999 ProporciónGranos básicosOtros cultivos anuales CaféOtros cultivos perennes Pastizales no mejoradosPastizales mejoradosBarbechoBosque
derechos sobre la tierra – dominio pleno, si espropio, o dominio útil si está en usufructo. Lafacilidad de acceso a la parcela está indicadapor la distancia entre el lote y el lugar deresidencia y la distancia a la carretera máscercana. En el ámbito familiar, también seincluye la cantidad de terreno que se poseecon dominio pleno, en vista de que esto puedeincidir en el acceso de la familia al crédito,independientemente de la influencia que tengala tenencia de tierra sobre los incentivos parael manejo del suelo en el lote.
El capital físico de la familia (PCht) semide por el valor del ganado poseído (enlempiras) y el valor del equipo y la maquinariaque es propia (en lempiras). El capital humanose mide por la cantidad promedio de años deeducación formal de los miembros del hogarmayores de 7 años30 la cantidad total demiembros, la proporción de dependientes enel hogar (miembros menores de 12 años omayores de 70 se consideran dependientes),la edad y el sexo de la cabeza del hogar, laproporción de mujeres adultas en el hogar, yun índice de la proporción de tiempo que lamano de obra familiar dedica a laemigración.
La participación en programas yorganizaciones (Pht) se mide en términos de sien el año de la encuesta alguien en el hogarparticipó en programas de capacitación enmateria de conservación (por ejemplo,capacitación formal sobre medidas deconservación del suelo y del agua como el usodel compostaje, cubierta vegetal y labranzacero/mínima), en programas de extensión enconservación (haber recibido asesoría másinformal y de más corto plazo sobre dichas
prácticas), otros programas de capacitaciónagrícola y extensión (recibir capacitación oextensión sobre prácticas de cultivo oganadería distintas a las prácticas deconservación), si pertenece a asociaciones deproductores u organizaciones campesinas,afiliación a un banco o caja rural, yparticipación en actividades patrocinadas pororganizaciones no gubernamentales31. Laparticipación anterior en programas decapacitación (Pht0) se mide en términos de siel hogar había participado en programas decapacitación agrícola o en conservación antesdel año de la encuesta32. La presencia deorganizaciones dentro de la aldea se mide por elhecho de si en la aldea existe algunaorganización de productores o campesina,bancos o cajas rurales, o programas de lasONG.
Los factores a nivel de la aldea queinciden en las ventajas comparativas (Xvt)incluyeron el acceso a mercados y carreteras,medido por un índice ordinal del tiempo deviaje al mercado urbano grande más cercano(el índice es desarrollado por el CentroInternacional de Agricultura Tropical [CIAT]utilizando un sistema SIG y tomando encuenta la distancia geográfica, la calidad delas carreteras, el declive y las barrerasnaturales); la densidad vial en la aldea(km/km2); y la densidad demográfica local en2001 (personaskm2).
Relaciones claveEntre las relaciones clave investigadas se
incluyen los efectos que tiene la presióndemográfica, el acceso a mercados ycarreteras, la participación en programas y
32 CAPÍTULO 3
30Utilizamos el promedio de años de instrucción formal en lugar de la medida de uso más común, que es laescolaridad de la cabeza de hogar gracias a un estudio realizado por Joliffe (1997), quien descubrió, utilizandouna encuesta sobre las condiciones de vida en Ghana, que el nivel promedio o la mediana de la educación en elhogar era un mejor indicador del ingreso derivado de la finca y fuera de ella que la educación de la cabeza dehogar. Nosotros decidimos emplear la media en lugar del promedio de escolaridad debido a que el estimador dela media es menos sensible a los problemas de valores atípicos y datos faltantes.
31Las decisiones sobre la participación en estos tipos de programas y organizaciones no son mutuamenteexcluyentes; por ejemplo, una familia puede participar en más de un tipo de programa. Además, las definicionesde algunas de estas variables involucran cierto traslape; por ejemplo, los hogares pueden participar en unprograma de una ONG en el que se imparta capacitación o servicios de extensión en agricultura o conservación.Sin embargo, estas variables reflejan cosas diferentes _la variable para la participación en un programa de unaONG refleja el impacto de este tipo de programas (ya sea que se trate del gobierno o de una ONG), controlandoel énfasis del programa (si está orientado a la conservación, a la agricultura en un sentido más general, o bien, aalgo más).
32 En el cuestionario no se recolectó información sobre la participación anterior en programas de extensión o en otrasorganizaciones.
organizaciones de asistencia técnica, laeducación, el capital natural, el capital físico yla tenencia de tierra sobre el manejo del suelo,la producción agrícola y el ingreso. En elcontexto de mercados imperfectos, la mayoríade estos factores tiene efectos potencialesambiguos sobre estas respuestas y resultados,según el contexto del mercado. Por ejemplo, sibien un mejor acceso al mercado puedepromover la producción de cultivos de másvalor e incrementar el valor de la producción,esto último se puede reducir debido a unmenor uso de la mano de obra ocasionado porun mayor costo de oportunidad de la mano deobra. La presión demográfica podría aumentarla presión sobre terrenos frágiles y ladegradación del suelo, pero también puedeestimular las inversiones en mejoras a la tierra.Aunque es de esperar que la educación tengaun efecto positivo sobre el ingreso familiar,sus efectos netos sobre el manejo del suelo yla producción agrícola son ambiguos. Loshogares más educados pueden estar másconcientes de los beneficios de las prácticas deconservación, pero también enfrentanmayores costos de oportunidad de la mano deobra, lo que desalienta las actividades quehacen un uso intensivo de ella. Por otro lado,si bien estos hogares pueden tener más accesoal crédito, lo que estimula la producción
agropecuaria de alto valor y aumenta el valorde los productos, también pueden optar portrabajar más fuera de su propia finca. VéansePender (2001), Nkonya y otros (2004), yPender y Gebremedhin (2204) para obtenermás detalles de las hipótesis sobre los efectosde estos y otros factores en el contexto demercados imperfectos.
DatosEl modelo anterior es estimado mediante elanálisis econométrico de los datos de laencuesta recopilados en 376 hogares en 95aldeas desde finales de 2001 y hastaprincipios de 2002, complementados coninformación sobre el clima, el acceso a losmercados y la densidad demográficaproporcionada por el CIAT.
Nuestra investigación abarca 9departamentos y 19 municipios (Gráfico 3.2),los cuales fueron seleccionados a propósitocon base en diversos criterios, como larepresentación de las condicionesagroecológicas, el uso predominante de latierra, la densidad demográfica, el acceso amercados y la presencia de proyectos yprogramas. Asimismo, debido a laimportancia de una serie de municipios alnoreste del país como receptores deinmigrantes (extendiendo así la frontera
MÉTODOS Y MODELOS 33
Gráfico 3.2 Ubicación de los 9 departamentos y los 19 municipios incluidos en la muestra
SantaRita
Naranjito
Lepaera
San Manuelde Colohete
Candelaria
VictoriaYorito
Sulaco
LaCeiba Jutiapa
MorolicaApacilagua
El Corpus
Lepaterique
Curarén Güinope
Guaimaca
IrionaBonito
Oriental
agrícola) se justifica incluirlos en el estudio.El resto del proceso de muestreo se realizó enforma completamente aleatoria. En cadamunicipio, se seleccionaron al azar cincocomunidades (o aldeas) con base en una listade comunidades obtenida del censo depoblación 2000–2001 (INE 2002).Seguidamente, para la encuesta de hogares, seseleccionaron dos caseríos en cada aldea,también al azar y con base en el último censopoblacional. Finalmente, en cada caserío seseleccionaron al azar dos hogares con base enun inventario de hogares llevado a cabo en elcampo para cada caserío. La muestra de laencuesta contiene un total de 376 hogares,1.066 parcelas (definidas como un pedazo detierra contiguo, según la condición de latenencia) y 2.143 lotes (subparcelas definidassegún el uso de la tierra). Entre los elementossocioeconómicos clave de la encuesta a nivelde hogares se encuentran la composición de lafamilia, la educación, la posesión de activos,el uso de la mano de obra, las fuentes deingreso, la venta de productos agrícolas ypecuarios, la participación en mercados decrédito, la pertenencia a organizaciones, laparticipación en programas de capacitación yextensión, y la acción colectiva. Lainformación recopilada a nivel de la parcela ydel lote incluía aspectos de tenencia de latierra, patrones de cultivo, la producciónagrícola, tecnologías de ordenación de latierra, incluido el uso de mano de obra y otrosinsumos, así como las prácticas deconservación y las inversiones.
Con el propósito de poder analizar mejorla adopción de prácticas de conservación ysugerir políticas para el uso sostenible de latierra, en la encuesta se recopilaron datosbiofísicos detallados para una muestra de doslotes en cada finca (extraídos al azar). Aquíse incluyen las características del paisaje, eltamaño del lote, el tipo de material de partidadel suelo, la condición de la erosión y lapresencia de estructuras físicas deconservación. También se tomaron muestrasdel suelo, las cuales se analizaron en unlaboratorio local, dando como resultadoinformación sobre el pH, el contenido denutrientes, el contenido de materia orgánica yla textura. Estos datos se utilizaronprincipalmente para estimar la disponibilidadde humedad en el suelo33, la fertilidad delsuelo34 y el riesgo de erosión. Con los dosúltimos datos se construyó una variable decalidad del suelo (Wielemaker 2002).Finalmente, los datos de la encuesta fueroncomplementados agregando informaciónsecundaria sobre pluviosidad, densidaddemográfica, acceso a mercados y densidadvial (en su mayoría provenientes del CIAT).
Análisis econométricoEn condiciones ideales, desearíamos calcularel sistema representado por las ecuaciones(1)–(4) y (6)–(8) utilizando un enfoque desistemas como el de mínimos cuadradosordinarios (MCO) en tres etapas (“three stageleast squares”) o la estimación de máximaverosimilitud con información completa (“full
34 CAPÍTULO 3
33Además de la precipitación, la disponibilidad de humedad en el suelo es vital para el crecimiento de loscultivos y, como tal, constituye otro indicador del potencial agrícola. La disponibilidad de humedad esespecífica al suelo y toma en cuenta no solo la pluviosidad sino también la evapotranspiración, la temperaturay las características del suelo. Nosotros empleamos los datos de nuestras muestras de suelo yoperacionalizamos la disponibilidad de humedad como déficit de agua para los cultivos anuales (para el maízen las temporadas de crecimiento primera y postrera) y para los cultivos permanentes (café). El déficit de aguase calculó con base en datos para la temperatura mensual, la lluvia efectiva (tomando en cuenta la escorrentía,determinada por el declive, su dirección, la curvatura del contorno y del perfil, y la ubicación en la pendiente),la evapotranspiración y las características del suelo, incluyendo la profundidad, la textura y el contenido demateria orgánica. Solo se tomó en cuenta la disponibilidad de humedad para la segunda temporada debido aque los datos señalaban muy pocos casos de déficit de agua en la temporada primera. Asimismo, ladisponibilidad de humedad para el café está altamente correlacionada con el déficit de humedad para el maízen la temporada segunda. Véase Wielemaker (2002) para obtener más detalles al respecto.
34La fertilidad del suelo es un indicador más del potencial agrícola. Nosotros aproximamos la fertilidad del suelopor el rendimiento potencial del maíz (con limitación de nutrientes mas no de agua) utilizando el modeloQUEFTS (Evaluación Cuantitativa de la Calidad de Suelos Tropicales y Respuesta a los Fertilizantes) (Janssen1990). Para un lote determinado, este modelo calcula el rendimiento potencial con base en el contenido denitrógeno del suelo, su pH, y la disponibilidad de potasio y fósforo. Contábamos con datos sobre cada una de estasvariables derivados de análisis realizados en el laboratorio de suelos de la FHIA (Fundación Hondureña deInvestigación Agrícola), un instituto privado de investigación agrícola.
information maximum likelihood”) paramanejar las variables explicativas endógenasy explicar la correlación de los términos deerror en las diferentes ecuaciones. Sinembargo, la estimación por mínimoscuadrados en tres etapas no es apropiadadebido a que el sistema contiene demasiadasvariables dependientes limitadas, y la máximaverosimilitud conjunta no es factible debido ala gran cantidad de variables dependientes ytérminos de error. En su lugar, utilizamosestimadores uniecuacionales adecuados segúnla naturaleza de cada variable dependiente.Lhpt son variables continuas censuradas porla izquierda (censura en 0); de ahí queutilicemos un estimador Tobit para calcularla ecuación (2). INhpt , LMhpt , y Pht sonvariables dicotómicas escogidas; utilizamosmodelos probit para calcular las ecuaciones(3), (4) y (7). LSht es una variablepolicotómica de selección; utilizamos unmodelo logit multinomial para estimar laecuación (6). yhpt y Iht son variables continuassin censura; por lo tanto, la regresión pormínimos cuadrados es factible y la misma seemplea para las ecuaciones (1), (5) y (8).
La inclusión de variables explicativasendógenas en la ecuaciones (1)–(5) y (8)podría arrojar estimaciones sesgadas.Nosotros empleamos cálculos con variablesinstrumentales (IV) para abordar elproblema de endogeneidad en lasecuaciones (1), (5), y (8). Debido a que lasvariables dependientes en las ecuaciones(2)–(4) son variables dependientes limitadas[censuradas en la ecuación (2) y binarias enlas ecuaciones (3) y (4)], técnicamente no esapropiado emplear la estimación IV paraestas ecuaciones. Sin embargo, probamos laversión lineal MCO en comparación con laversión IV de estos modelos utilizando unaprueba de exogeneidad de Hausman (1978)para averiguar si la endogeneidad de lasestrategias de vida (LSht ) y la participaciónen programas y organizaciones (Pht ) podríaestar sesgando nuestros resultados. Para lasecuaciones (3) y (4), esto significa suponerun modelo de probabilidad lineal en lugarde un modelo probit no lineal (únicamentepara propósitos de la prueba de
exogeneidad). Para la ecuación (2),probamos la exogeneidad utilizando unaversión truncada de la regresión para lamano de obra familiar, dejando lasobservaciones con cero uso de mano deobra familiar en el lote. Hicimos esto solopara la regresión de la mano de obrafamiliar, dado que existían pocasobservaciones censuradas para este insumo(solo 35 de 1635 observaciones), lo quesignificaba que el truncamiento debía tenerpoco efecto sobre la validez de losresultados (existían muchas observacionescensuradas para los otros tipos de insumo demano de obra). También probamos laexogeneidad de estas variables (es decir,LSht y Pht) en las ecuaciones (5) y (8)utilizando una prueba de Hausman. En ningúncaso rechazamos la exogeneidad de lasestrategias de vida y las variables departicipación a un nivel del 10 por ciento. Entodos los casos, las variables instrumentalesutilizadas eran indicadores altamentesignificativos de las variables explicativasendógenas (de ahí que las variablesinstrumentales sean “relevantes”) y la validezde las restricciones de exclusión fue aceptadautilizando la prueba J de Hansen (Davidson yMacKinnon 2004) (los resultados de estaspruebas se dan a conocer en la sección sobrelos resultados econométricos del Capítulo 5).Estos resultados nos dan la confianza de queal estimar las ecuaciones (2)–(5) y (8)nuestros resultados no están sesgados por laendogeneidad de las estrategias de vida y lasvariables de participación.
Con base en estos resultados, tratamos lasestrategias de vida y la participación enprogramas y organizaciones como variablesexógenas al estimar la ecuación (1).Calculamos la ecuación (1) de varias maneras.Primero estimamos el modelo completoutilizando MCO y variables instrumentales,incluyendo todas las variables especificadas. Enel modelo completo IV, se emplean comovariables instrumentales los valorespronosticados de Lhpt , y las probabilidadespronosticadas de LMhpt e INhpt derivadas delcálculo de las ecuaciones (2)–(4)35. Paraidentificar variables instrumentales
MÉTODOS Y MODELOS 35
35El modelo IV completo es identificado por las no linealidades en las ecuaciones (2)–(4).
adicionales y mejorar el desempeño de losmodelos, probamos la significaciónconjunta de los subgrupos de variables anivel de la aldea, el hogar y la parcelautilizando pruebas de Wald en los modeloscompletos MCO e IV, y luego estimamosmodelos reducidos de MCO e IV queexcluían variables con una altainsignificancia estadística (valores p de almenos 0,20) en la versión completa deambos modelos. En el modelo reducido IV,probamos la relevancia de las variablesinstrumentales excluidas utilizando pruebasde significación conjunta para lasregresiones de la primera etapa y la validezde las restricciones de exclusión mediante laprueba J de Hansen (véase Davidson yMacKinnon 2004 para obtener unadescripción de estas pruebas). Las variablesinstrumentales excluidas eran predictorasaltamente significantes de todas las variablesendógenas que aparecen a la derecha en laregresión de cultivos anuales, lo mismo quepara la mayoría de las variables endógenas enla regresión de cultivos perennes. En ambasregresiones, la prueba J de Hansen no rechazólas restricciones de exclusión. Enconsecuencia, tenemos la confianza de que losmodelos reducidos son válidos. Se realizaronlas pruebas de Hausman que comparan lasversiones reducidas de los modelos MCO e IVy estas no rechazaron el modelo MCO en lasregresiones para los cultivos anuales yperennes. Por lo tanto, se prefiere el modeloMCO por ser el más eficiente en ambos casos,aunque informamos sobre los resultados deambos modelos a fin de examinar la robustezade los resultados. También calculamos elmodelo en su versión reducida [ecuación (5)]e informamos sobre los resultados.Para las ecuaciones (1) y (5),transformamos la variable dependiente y lasvariables explicativas continuas sin censurautilizando logaritmos, a fin de reducir losproblemas con la no linealidad y los valoresatípicos, mejorando así la robusteza de losresultados de la regresión (Muk-herjee,
White y Wuyts 1998). No nos fue posibleemplear esta transformación logarítmicapara el ingreso per cápita en la ecuación (8),debido a los valores negativos del ingresoneto para algunos hogares36. Para investigarla robusteza de las estimaciones en laecuación (8) con respecto a laspreocupaciones por los valores atípicos en elingreso per cápita estimado, calculamos elmodelo utilizando una regresión de medias(con los errores estándar estimados por“bootstrapping”) además de usar lasestimaciones por MCO y por IV, según lodescrito previamente.
Calculamos dos especificacionesalternativas de la ecuación (8), con y sintérminos de interacción. El modelo contérminos de interacción investiga lasinteracciones entre las variables de losconglomerados de medios de vida y lasvariables de política más significativas en elmodelo sin interacciones, proporcionando asívaliosa información sobre a qué tipos dehogares deberían dirigirse cierto tipo deprogramas y políticas para tener la mayorincidencia posible.
En todos los modelos, pusimos a pruebala colinealidad múltiple y determinamosque la misma no constituye un serioproblema (factores de inflación de lavarianza < 10, y casi todos < 5) en todas lasregresiones, salvo para el modelo contérminos de interacción utilizado para estimarla ecuación (8). En ese modelo, el valormáximo del factor de inflación de la varianzaera de 10,3.
Debido a que se utilizó un muestreoaleatorio estratificado, se corrigieron todoslos parámetros para la estratificación delmuestreo y las ponderaciones de lasmuestras. Los errores estándar calculadosson robustos en cuanto a laheterocedasticidad y la aglomeración (no-independencia) de las observaciones dediferentes lotes para el mismo hogar.
36 CAPÍTULO 3
36El ingreso familiar es neto de los costos de producción, las transferencias fuera del hogar y las ganancias opérdidas en ganado y, en consecuencia, puede ser negativo.
C A P Í T U L O 4
Distribución de los activos y estrategias devida en las zonas de ladera de Honduras
En este capítulo se presenta una caracterización de los hogares muestreados según su dotaciónde activos. Asimismo, exponemos los principales elementos de las estrategias de vidaobservados en la muestra.
Distribución de activos en los hogaresLo primero que hicimos fue tomar los datos de las encuestas de hogares para generar estadísticasdescriptivas que caracterizaran cada categoría de activos. En esta sección utilizamos un sistema declasificación de los ingresos que coloca a los hogares en una de tres categorías de ingreso, a saber,hogares que no son extremadamente pobres (ingreso per cápita > US$1,00), hogaresextremadamente pobres (ingreso entre US$0,50 y US$1,00), y hogares desesperadamente pobres(ingreso per cápita < US$0,50).37
Capital naturalEl tamaño medio de las propiedades de los hogares encuestados es de aproximadamente 14manzanas (mz), pero la distribución de la tierra es bastante asimétrica (Cuadro 4.1). Más del 70 porciento de todas las familias trabaja menos de 10 mz. Si bien la intensidad de la pobreza se asociaal tamaño del terreno propio, la relación no es uniforme ni continua: los índices de pobreza sonmenores entre los hogares que cultivan de 2 a 5 manzanas que entre los que cultivan de 5 a 20.Incluso la mitad de las familias que siembran más de 20 manzanas son desesperadamente pobres.Por ende, una mayor cantidad de tierra, por sí misma, no es garantía de prosperidad. La seguridadde la tenencia de la tierra entre las familias en las zonas de ladera es limitada; únicamente el 35 porciento tiene alguna porción de tierra con título legal, pero este porcentaje disminuye con el nivelde pobreza (51, 35 y 32 por ciento de los hogares que no son extremadamente pobres, hogaresextremadamente pobres y hogares desesperadamente pobres, respectivamente). Además, loshogares menos pobres suelen tener mejores suelos y viven a menor altitud y en áreas con mayorprecipitación (Cuadro 4.1).
Capital humanoEn promedio, las familias están compuestas por poco más de seis personas, y no se observa unarelación clara entre el nivel de pobreza y la cantidad de miembros en el hogar. Sin embargo, larelación de dependencia media de los hogares que ganan > US$1,00/persona/día es menos de lamitad que la de los hogares desesperadamente pobres (0,45 en comparación a 1,0).
37El Instituto Nacional de Estadística de Honduras (INE) emplea definiciones de pobreza y extrema pobrezabasadas en los ingresos (< US$1,50/día/persona y < US$1,00/día/persona respectivamente). No obstante, dadoque solo 17 hogares en la muestra de nuestra encuesta (4,5 por ciento) ganan más de US$1,50/día/persona,introdujimos el término “hogares desesperadamente pobres” para designar a aquellas familias con un ingreso percápita de menos de US$0,50/día. Este último grupo consta de 291 hogares (o el 76 por ciento del total de la muestra).
37
Los niveles de escolaridad son muy bajos:en promedio, los miembros de la familiatienen menos de tres años de educación formal(Cuadro 4.2). En Honduras, aunque lamatrícula en las escuelas continúa creciendo,la deserción estudiantil se mantiene bastantealta (Banco Mundial 2000). En vista dellimitado progreso educativo que se observa através del tiempo (los miembros más jóvenesdel hogar normalmente tienen un poco más deestudio que sus padres) la base de activoshumanos en el interior de Honduras hapermanecido prácticamente estancada de1993 a 2003 (Banco Mundial 2004a).
Aunque todas las familias pobresmanifestaron que tienen integrantes que vivenfuera del hogar, las familias más adineradastienen más miembros que emigraron que lasmás pobres (Cuadro 4.3).
Por último, las minorías étnicas (porejemplo, los no –mestizos) representan
alrededor de un 15 por ciento de la poblacióntotal de Honduras, y nuestra muestra esrepresentativa en ese sentido (Cuadro 4.4).Con la notable excepción de los garífunas(comunidades pesqueras en la parte norte dela costa Atlántica), nuestros datos coincidencon los de otros estudios que señalan que laspersonas pertenecientes a las minoríasétnicas suelen percibir menores ingresos.
Activos físicosLos activos físicos incluyen los activosagrícolas fijos como la maquinaria y elequipo, el ganado, los vehículos y lavivienda. En promedio, las familias poseencerca de US$2.500 en activos físicos y existeuna evidente relación negativa entre el valorde todos los activos físicos y la magnitud dela pobreza: los hogares que no sonextremadamente pobres, los extremadamentepobres y los desesperadamente pobres
38 CAPÍTULO 4
Cuadro 4.1 Capital natural
Distribución de la tierra
Porcentaje de Porcentaje de Porcentaje dedistribución de la distribución de la distribución de la
Tamaño de Porcentaje de tierra en hogares tierra en hogares que tierra en hogaresla propiedad todos los hogares que ganan >> US$1,00/ ganan entre US$0,50 y que ganan << US$0,50/(manzanas) de la muestra persona por día US$1,00/persona/día persona por día
< 2 mz 21,2 6,4 13,4 24,22–5 mz 29,5 36,7 33,9 31,95–10 mz 19,0 11,1 16,0 20,510–20 mz 11,4 2,9 8,3 12,920–50 mz 8,7 30,7 6,3 6,4> 50 mz 7,0 12,2 22,1 4,1Categoría de la columna 100,0 10,9 12,8 76,3> 50 mz 7,0 12,2 22,1 4,1Column category 100,0 10,9 12,8 76,3
como porcentajede la muestra total
Clima y calidad de la tierra
Media de Media de hogares Media dehogares que que ganan entre cabezas del hogar
Media de ganan >> US$1,00/ US$0,50 y US$1,00/ que ganan << US$0,50/la muestra persona por día persona por día persona por día
Precipitación anual (mm) 1.645 1.765 1.619 1.634Fertilidad del sueloa 2.846 3.136 2.980 2.790Elevación (pies) 2.231 1.686 2.394 2.274
aSe realizó una aproximación de la fertilidad del suelo con base en los rendimientos potenciales del maíz (para obtener mayores detalles, véase la notaal pie de página 34 en el Capítulo 3).
DISTRIBUCIÓN DE LOS ACTIVOS Y ESTRATEGIAS DE VIDA EN LAS ZONAS DE LADERA DE HONDURAS 39
Cuadro 4.2 Educación
Porcentaje de Porcentaje de Porcentaje dedistribución de educación distribución de educación distribución de
Porcentaje de en hogares que en hogares que ganan educación en hogarestodos los hogares ganan >> US$1,00/ entre US$0,50 y que ganan << US$0,50/
Nivel de educación: de la muestra persona por día US$1,00/persona/día persona por día
Cabeza del hogar:< 4 años 72,3 52,6 74,9 74,3Primaria, 4–6 años 26,6 46,4 22,3 24,8Secundaria, 7–11 años 4,2 1,0 1,7 0,9Post-secundaria, > 11 años 0,1 0,0 1,1 0,0Promedio de años de escolaridad 2,9 3,6 3,3 2,7
Miembros de la familia mayores de 7 años: < 4 años 20,5 10,3 14,2 23,0Primaria, 4–6 años 75,5 83,5 78,8 73,8Secundaria, 7–11 años 4,0 6,2 6,9 3,2Post-secundaria, > 11 años 0 0 0,1 0Promedio de años de escolaridad 2,8 3,6 3,3 2,7
Cuadro 4.4 Origen étnico
Porcentaje de Porcentaje de
Ingreso total distribución étnica distribución étnica Porcentaje dePorcentaje medio en hogares que en hogares que ganan hogares quede hogares por hogar ganan >> US$1,00/ entre US$0,50 y ganan << US$0,50/
Grupo étnico de la muestra por año (Lmp) persona/día US$1,00/persona/día persona/día
Lencas 10,1 15.412 7,9 7,8 8,6Garífunas 2,1 19.120 4,4 0,1 0,8Tulopanes 2,1 7.013 0,0 0,0 2,3Mestizos 85,3 12.078 87,7 92,1 88,3Categoría de la columna como 100 10,9 12,8 76,3
porcentaje de la muestra total
Cuadro 4.3 Emigración
Hogares que Hogares que ganan Hogares queTodos los hogares ganan >> US$1,00/ entre US$0,50 y ganan << US$0,50/
de la muestra persona por día US$1,00/persona/día persona/día
Porcentaje de familias que reportaron miembros 98,1 80,4 100 100que viven fuera del hogar
Cantidad de miembros de la familia que vivieron 0,4 1,2 0,4 0,3en el hogar menos de 12 meses
Cantidad total de meses que miembros de la familia 2,8 7,4 3,7 2,0han vivido fuera del hogar en 2000–2001
poseen, respectivamente, US$4.600,US$3.600 y US$2.100 en activos físicos.
Activos financierosLos activos financieros incluyen los ahorros, elcrédito y las transferencias. Estas últimas sonsobre todo en la forma de remesas, perotambién comprenden otras transferenciasmonetarias como pensiones y pagoscondicionados del Programa de AsignaciónFamiliar (PRAF), un programa detransferencias condicionadas (Morley y Coady2003). En 2003, se calcula que Hondurasrecibió unos US$850 millones en remesas delextranjero o más de US$100 por persona. Enocasiones se considera que las remesas son unasolución a la pobreza rural, no obstante,nuestros datos sugieren lo contrario.Únicamente el 17 por ciento de todos loshogares encuestados reciben remesas, unpromedio de US$202 por familia por año omenos de US$35 por persona (Recuadro 4.1).Las remesas constituyen una fuente importantede ingresos para las familias receptoras, peropara la inmensa mayoría de los hogaresextremadamente pobres no representan unasalida a la pobreza (Cuadro 4.5).
Cerca del 70 por ciento de todos loshogares rurales no recibe forma alguna decrédito (formal o informal; véase el Cuadro4.5). Muchos agricultores encuestados sequejaron de que el crédito es demasiadooneroso y, además, riesgoso, lo cual les impidetener acceso a recursos financieros para invertiren actividades productivas o utilizar como una
posible red de seguridad que les permita hacerfrente a desastres inesperados. El créditoproveniente de instituciones fiscalizadas(principalmente bancos) es poco significativoen las zonas de ladera. El acceso a créditoformal de instituciones no fiscalizadas (comolas cooperativas de productores, los bancoscomunales, las ONG, etc.) pareciera más fácil:alrededor de un 10 por ciento de los hogaresrurales informa haberlo usado. El créditoinformal es, con mucho, la forma más popularde crédito empleada por las familias rurales;casi una cuarta parte de todos los hogaresencuestados informa que lo ha recibido. Lasfamilias más pobres dependen en mayormedida del crédito informal.
Determinantes geográficos de laventaja comparativaLa ubicación geográfica influye sobre ladisponibilidad y la facilidad de acceso a bienesy servicios y, por ende, en los costos detransacción. El acceso a servicios públicosvaría considerablemente entre las comunidadesde laderas (Jansen y otros 2003). Menos del 20por ciento de las comunidades muestreadastiene electricidad (en comparación con un 36por ciento de cobertura rural a escala nacional)y solamente un 13 por ciento tiene un teléfonopúblico. Menos de una tercera parte de lascomunidades cuenta con una clínica de salud yalrededor de una tercera parte tiene acceso altransporte público. Si bien el 80 por ciento delas poblaciones tiene una fuente de aguapotable, en general, este servicio está
40 CAPÍTULO 4
Recuadro 4.1 Las remesas
Las remesas solo aportan un 3 por ciento al ingreso familiar medio en las laderas. Noobstante, para el 17 por ciento de los hogares encuestados que reciben remesas, esta fuentede ingresos representa en promedio una tercera parte de su ingreso total; y para las familiasque viven cerca de Tegucigalpa, esta proporción puede ascender a un 40 por ciento. Elpromedio anual de las remesas recibidas por los hogares es de US$202. Los productorespobres de granos básicos reciben menos remesas que los ganaderos y caficultores.
La gran mayoría de los hogares que reciben remesas utilizan el dinero sobre todo paracomprar alimentos, pero también usan los fondos para cubrir gastos en atención de salud yeducación, aunque en una menor proporción. Únicamente el 20 por ciento de las familiasencuestadas mencionó que deseaba gastar ese ingreso en alimentos, los demás hubieranquerido invertir el dinero en comprar ganado, arreglar la casa, empezar algún negocio,comprar ropa o ahorrar. Sin embargo, muchos de los hogares manifestaron que el dinerorecibido era insuficiente o necesario para comprar alimentos y que, por ello, no podíanefectuar ese tipo de inversiones.
DISTRIBUCIÓN DE LOS ACTIVOS Y ESTRATEGIAS DE VIDA EN LAS ZONAS DE LADERA DE HONDURAS 41
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restringido a los principales centros deasentamiento de la comunidad. Los datos de loshogares evidencian un difícil acceso amercados y servicios públicos, pero nomuestran una correlación bien definida con elnivel de ingresos (Cuadro 4.6).
Análisis de factores yanálisis de conglomeradosEn los resultados del análisis factorial aplicadoa la forma en que las familias asignan susrecursos de tierra y mano de obra se identificóseis factores comunes principales. Con elposterior análisis jerárquico de conglomeradosse identificó siete conglomerados sólidos y biendefinidos. Del total de 376 observaciones(hogares), el análisis de k medias reagrupó 116.También intentamos un análisis directo deconglomerados sin el análisis factorialprecedente, pero esto condujo a conglomeradosque eran menos claros y estables.
Los siete conglomerados representan lasestrategias de vida siguientes:1. Ganadería (59 hogares)2. Caficultura (28 hogares)3. Cultivo de granos básicos (68 hogares)4. Cultivo de granos básicos/trabajo
agrícola (85 hogares)5. Combinación de granos
básicos/ganadería/trabajo agrícola (116 hogares)
6. Producción de cultivos permanentes (12 hogares)
7. Producción de cultivos anuales/ganaderíaintensiva (8 hogares)
En el Cuadro 4.7 se resume las medias ydesviaciones estándar de las variablesutilizadas en el análisis factorial. Asimismo, sepresenta los resultados de la comparación porpares de cada variable entre cada combinaciónde conglomerados. Existe una variaciónsatisfactoria entre conglomerados aunque, porlo general, solo un conglomerado es muydistinto para cada variable; lo cual puedeobedecer a la factorización. Por ejemplo, elconglomerado 1 está compuesto básicamentepor ganaderos, y el análisis por pares muestraque el conglomerado 1 es significativamentedistinto de los demás en cuanto a la extensióndel terreno de pastura. Lo mismo ocurre con elconglomerado 2 (caficultura) que esestadísticamente distinto de los demásconglomerados en la extensión del área decultivo del café, etc.
Las estrategias de vida en las zonas deladera giran primordialmente alrededor de lasactividades agrícolas y el ganado menor, yrelativamente pocos hogares participan enactividades de mayor rentabilidad como elcultivo de hortalizas o los trabajos fuera de lafinca. En Honduras, esta última actividadrepresenta solo el 22 por ciento del ingresorural total, en comparación con el 60 por cientoen Costa Rica, el 42 por ciento en Nicaragua yel 38 por ciento en El Salvador (los datoscorresponden a 1997; véase Reardon, Berdeguéy Escobar 2001). Más de la mitad de lasfamilias aplican una estrategia de sustentocentrada en la producción de granos básicos(conglomerados de medios de vida 3, 4 y 5),pero las familias en otros grupos de medios de
42 CAPÍTULO 4
Cuadro 4.6 Acceso a infraestructura y servicios públicos
Average valueVariables (todas las Valor medio para hogares Valor mediovariables de distancia Valor medio para hogares que que ganan entre para hogares queson tiempos de viaje para todos ganan >> US$1,00/ US$0,50 y US$1,00/ ganan << US$0,50/en minutos) los hogares persona/día persona/día persona/día
Densidad demográfica 71,9 54,7 60,2 75,7Densidad vial 4,1 3,3 3,9 4,3Distancia a carretera pavimentada 74,2 68,7 92,8 72,2Distancia a carretera no pavimentada 34,5 40,2 36,7 33,3Distancia a escuela 15,1 12,5 10,8 16,1Distancia a centro de salud 66,5 72,3 74,7 64,6Distancia a feria del agricultor 73,1 72,1 93,0 70,2Distancia a fuente de leña 43,8 40,2 66,7 40,8
DISTRIBUCIÓN DE LOS ACTIVOS Y ESTRATEGIAS DE VIDA EN LAS ZONAS DE LADERA DE HONDURAS 43
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vida también tienden a producir granos básicos.Asimismo, la ganadería constituye unaestrategia de vida importante (conglomerados 1y 5) y, en un menor grado, la producción decafé (y como recolectores de café).
Breve descripción de lasestrategias de vidaEn esta sección describimos la forma en quecada conglomerado emplea sus recursos detierra y mano de obra, lo cual sirvió de basepara el análisis de conglomerados.
Los medios de vida de los hogares en elconglomerado 1 (el 16 por ciento de la muestra)se concentran en la ganadería extensiva, comolo indica el hecho de que el conglomerado tienela mayor proporción de terrenos de pastura (enpromedio un 65 por ciento del área operada) yla menor proporción de siembra de granosbásicos (un 13 por ciento; véase el Cuadro 4.7).Estos productores también asignan la mayorparte de la mano de obra familiar al trabajo ensus propias fincas, dedicando la mayoría de sutiempo a las actividades ganaderas. Sinembargo, incluso ellos dan mucha importanciaa la seguridad alimentaria y ocupan unpromedio de 4 hectáreas en la producción degranos básicos.
El conglomerado 2 (el 7 por ciento de lamuestra) consta de los caficultores que, por logeneral, dedican un 40 por ciento de su tierra yel 34 por ciento de la mano de obra familiar a laproducción de café. Sin embargo, estas familiastodavía dependen de la producción de granosbásicos para su subsistencia: dedican cerca deuna tercera parte de su finca y más de una cuartaparte de su tiempo a cultivar granos básicos.
El conglomerado 3 (el 18 por ciento de lamuestra) representa a los productores desubsistencia. El Cuadro 4.7 muestra que estoshogares dedican la mayor parte de su tierra ymano de obra familiar al cultivo de granosbásicos (principalmente maíz y frijoles). Estasfamilias trabajan relativamente poco fuera desus propias fincas.
Los hogares en el conglomerado 4, querepresentan casi una cuarta parte de lamuestra total, son similares a los del
conglomerado 3 en el sentido de que asignanla mayoría de su tierra a la siembra de granosbásicos. Sin embargo, en lugar de trabajarexclusivamente en sus propias fincas (dondela tierra no siempre es apta para una segundatemporada de cultivo), invierten cantidadescasi iguales de su tiempo a trabajar dentro yfuera de sus fincas (usualmente, en laspropiedades de otros).
Los hogares en el conglomerado 5representan casi una tercera parte de la muestratotal y, en promedio, mantienen casi dosterceras partes de su tierra en barbecho y/o conbosques. Sus medios de vida son similares alos de los hogares en el conglomerado 4, perocontratan más mano de obra y dedican mástiempo a la ganadería.
El conglomerado 6 lo integra un gruporeducido (12 hogares, que representan el 3 porciento de la muestra total) de productores decultivos permanentes, quienes utilizan lamayoría de su tierra y tiempo para laproducción arborícola intensiva como losfrutales, la palma de aceite, algo de caña deazúcar y otros.
Por último, el conglomerado 7 consta detan solo ocho hogares (el 2 por ciento de lamuestra total) la mayoría de los cuales sonproductores de hortalizas o ganaderosintensivos. Estas familias trabajan muy pocofuera de la finca, probablemente debido a quela mayoría de los cultivos de hortalizas hacenun uso intensivo de la mano obra. Másadelante describimos las característicasprincipales de las distintas estrategias de vidaen términos de los activos y los resultados,como el nivel y la composición de los ingresosfamiliares. Sorprendentemente, ninguna de lasestrategias de vida en las zonas de ladera escapaz de generar un ingreso anual medio porencima de la línea de extrema pobreza deUS$365 per cápita, y mucho menos porencima de la línea de pobreza de US$550 percápita (Gráfico 4.1).38 Las diferencias en lasvariables de resultados pueden considerarse elresultado de las diferencias en las dotacionesde activos que, a su vez, son factores causalesde las diferencias en las estrategias de vidarepresentadas por los conglomerados.
44 CAPÍTULO 4
38El ingreso familiar total se define como la suma del valor neto de la producción de cultivos y ganado (entradasmenos gastos) y el ingreso proveniente del trabajo asalariado fuera de la finca (agrícola o no agrícola), denegocios propios y de transferencias. La producción propia, sea consumida por la familia o vendida, se incluyeen el cálculo del ingreso familiar.
Factores asociados a los tipos deestrategias de vida de los hogaresEn esta sección, presentamos una descripciónmás completa de cada conglomerado según lascaracterísticas de sus principales activos.
La naturaleza extensiva de las operacionesganaderas en el conglomerado 1 se refleja enlas fincas relativamente grandes (un promediode 32 ha), donde el valor medio del hato es dealrededor de US$6.000. No obstante, inclusoestos hogares derivan cerca de un 30 por cientode su ingreso familiar total del trabajo fuera desu propia finca (Cuadro 4.8). Las fincasganaderas en este conglomerado se encuentranprincipalmente en las zonas de menor altitud,con densidades de población relativamentebajas (Cuadro 4.9).
La escolaridad está por encima delpromedio. Para estos hogares, el acceso a losmercados y a los servicios públicos está pordebajo del promedio, pero dado el énfasis desus medios de vida en la ganadería, esto nopareciera afectar sus ingresos. Por otro lado, apesar de que en la muestra constituyen elsegundo grupo más adinerado, el ingreso percápita medio diario sigue siendo de tan soloUS$0,58. Sin embargo, el ingreso per cápita
medio es engañoso en vista de que el índice depobreza en este grupo es menor que el detodos los demás. Por lo tanto, para algunoshogares esto pareciera ser una estrategia devida para salir de la pobreza.
La mayoría de las fincas cafetaleras en elconglomerado 2 son relativamente pequeñas (eltamaño medio es 3,5 ha) y se encuentran enaltitudes más elevadas (a más de 1000 metrossobre el nivel del mar; véase el Cuadro 4.9).Algo inesperado es que el acceso a los mercadosy el nivel de escolaridad están por debajo delpromedio para estos hogares que cultivan tierrasrelativamente peores. Estos caficultores gananpoco más de la mitad del ingreso per cápitamedio de los hogares en el conglomerado 1(Cuadro 4.8), no obstante, debido a que laencuesta se realizó durante el período en quehabían colapsado los precios del café (de 2000 a2002 cayeron a casi la mitad de los añosanteriores), se podría estar magnificando unasituación de pobreza crónica en este grupo.
Los productores de subsistencia quecultivan granos básicos en el conglomerado 3tienen en promedio poco más de 2 ha de tierra,lo cual es ligeramente superior a lo que poseenlos hogares en el conglomerado 4, no obstante,
DISTRIBUCIÓN DE LOS ACTIVOS Y ESTRATEGIAS DE VIDA EN LAS ZONAS DE LADERA DE HONDURAS 45
Gráfico 4.1 Ingreso anual per cápita en dólares de EUA, por estrategia de vida
46 CAPÍTULO 4
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constituyen el grupo más pobre de todos, conun ingreso medio de apenas US$0,15 porpersona por día (Cuadro 4.8). La explicaciónradica en que estos hogares dependen casiexclusivamente de la producción de granosbásicos, que tiene una baja rentabilidad (enparte causada por la existencia de activosnaturales limitados en términos de cantidad ycalidad). Estas familias suelen habitar enlugares altos y en laderas escarpadas y tienenpoco en términos de otros activos productivos(Cuadro 4.9); además, sus activos físicos sonrelativamente escasos y el trabajo fuera de suspropias fincas es mínimo, a pesar de quecuentan con un acceso a mercados por encimadel promedio. En este conglomerado, existe lamayor probabilidad de que la cabeza de hogarsea una mujer (véase también el Recuadro 4.2).
La estrategia de vida de los hogares en elconglomerado 4 incluye la producción degranos básicos y el empleo fuera de la finca.Estas familias disponen de terrenos máspequeños, con menos de 2 ha de tierra agrícolade las cuales son propietarios de menos del 20por ciento, en promedio. Por lo tanto, debenarrendar tierra, pero en general el acceso a latierra es limitado. Al trabajar fuera de la finca,pueden ganar más del doble (US$0,41 porpersona por día; véase el Cuadro 4.8) que loshogares en el conglomerado 3, aunque tienenuna dependencia familiar por encima delpromedio y una escolaridad por debajo delpromedio (Cuadro 4.9). Pareciera que unacceso limitado a la tierra “empuja” a estoshogares a ser más emprendedores y procuraroportunidades de empleo alternativas, en ofuera de la agricultura. Por otro lado, lasdiferencias entre el costo de compraralimentos y el precio que reciben estosagricultores por los cultivos alimenticios quevenden puede significar que, en términos deseguridad alimentaria, este grupo esté peorque el grupo del conglomerado 3, a pesar detener un mayor ingreso per cápita calculado.
Los hogares en el conglomerado 5 tienenen promedio más de 10 ha de tierra, de lascuales casi dos terceras partes se mantienen enbarbecho o con bosques. Su estrategia de vidaes similar a la de los hogares en elconglomerado 4, pero disponen de bastantemás tierra, por lo que contratan mano de obra(en lugar de venderla) e invierten una mayorcantidad de su tiempo en la ganadería (queutiliza menos mano de obra que las
actividades agrícolas). Sin embargo, suingreso per cápita medio diario de US$0,29 esaproximadamente un 30 por ciento menor queel de los hogares en el conglomerado 4,aunque mayor que el de los hogares en elconglomerado 3, que producen solo granosbásicos. Evidentemente, al trabajar en suspropias fincas estos hogares perciben ingresosmás bajos que aquellos que trabajan fuera dela finca. Por otro lado, estas familias puedenser menos vulnerables a riesgos que aquellasen el conglomerado 4 debido a que cuentancon una mayor riqueza y fuentes de ingresomás diversificadas. En este conglomerado, laescolaridad está ligeramente por encima delpromedio, mientras que, por otro lado, losactivos físicos y naturales, distintos de latierra, son similares al promedio (Cuadro 4.9).
Las familias en el conglomerado 6representan un grupo reducido de productores decultivos permanentes con terrenos pequeños (2,4ha en promedio) que dedican la mayor parte de sutierra y mano de obra a la producción arborícolaintensiva como los frutales, la palma de aceite yotros. Estos hogares tienen los ingresos mediosmás elevados en la muestra (US$0,66 per cápitapor día). En el Cuadro 4.9 se muestra que lacantidad de miembros en el hogar es menor queel promedio y que habitan en zonasagroecológicas favorables con altas densidadesde población, elevada pluviosidad y buen accesoa caminos pavimentados y transporte público,todo lo cual es importante para poder diversificara cultivos permanentes de mayor valor.
Por último, la mayoría de las familias en elconglomerado 7 son productoras de hortalizasque asignan la mayor parte de su mano de obraal trabajo en fincas propias. A pesar de vivirrelativamente lejos de un camino pavimentado,en áreas con densidades de poblaciónrelativamente bajas, estos hogares tienen cercaun camino no pavimentado (Cuadro 4.9), loque les permite suficiente acceso a mercadospara especializarse en la producción dehortalizas. Es sorprendente que su ingresomedio diario durante el año de la encuesta(US$0,38 per cápita) apenas era superior alpromedio a pesar de disponer de fincas con untamaño promedio de 4,5 ha, buen acceso amercados y los jefes de hogar contaban con unnivel de escolaridad relativamente alto. Unaexplicación posible de los bajos ingresos deeste grupo es que dependen de intermediariospara comercializar sus hortalizas.
DISTRIBUCIÓN DE LOS ACTIVOS Y ESTRATEGIAS DE VIDA EN LAS ZONAS DE LADERA DE HONDURAS 47
48 CAPÍTULO 4
Cuadro 4.9 Resumen estadístico de las características de los hogares asociadas a los activos, por estrategia de vida
Estrategia de vida
Total de la muestra 1 2
Error Error ErrorPromedio estándar Promedio estándar Promedio estándar
Cantidad de hogares 376 59 28Capital natural
Tamaño de la fincaa 14,3 2,4 45,6 9,4 5,0 0,8Área de terreno propioa 7,7 1,6 22,7 6,7 3,2 0,8Porcentaje de la tierra con título formal 29,4 4,1 36,9 8,9 56,7 12,1Precipitación durante temporada primerab 1.005 17 943 37 917 41Elevaciónc 2.231 127 1.220 198 3.845 169Déficit pluvial durante temporada postrerad 14 3 18 7 1 1Fertilidad del sueloe 2.846 67 2.834 159 2.572 171
Capital físicoValor de maquinaria, equipo y transportef 3.698 631 6.023 1.113 6.590 3.612Valor del hatof 19.703 5.077 87.336 23.146 4.029 848
Capital humanoTamaño de la familia 6,1 0,2 6,1 0,5 6,2 0,6Female-headed household dummy (%)g 0,9 0,1 0,6 0,1 0,7 0,2Variable ficticia de hogares encabezados por mujer (%)h 9,4 3,0 14,8 7,1 1,4 1,5Porcentaje de adultos mujeres en el hogari 49,7 1,3 44,7 2,1 51,4 5,1Edad de la cabeza de hogar 47,2 1,4 46,3 2,4 40,7 3,4Promedio de años de escolaridadj 2,8 0,2 3,4 0,3 1,9 0,3Índice de emigraciónk 0,08 0,02 0,21 0,07 0,17 0,13
Participación en programas/organizaciones (%)Capacitación en conservaciónl 17,7 4,5 7,4 5,3 29,2 13,7Capacitación agrícolam 7,6 1,9 5,8 5,2 5,5 3,9Extensión en conservaciónn 7,3 2,1 7,0 3,9 1,0 1,0Extensión agrícolao 5,4 1,6 3,3 3,0 2,5 2,5Participación en organizaciones de productoresp 7,2 3,7 7,9 5,5 14,2 7,5Participación en la caja ruralpp 8,2 1,9 0,4 0,4 20,7 13,1Participación en programas de las ONGp 9,9 2,9 2,5 1,8 21,2 13,6
Determinantes geográficos de la ventaja comparativaDensidad demográficaq 104 12 51 9 81 10Densidad vialr 4,0 0,3 2,1 0,3 5,7 0,4Acceso a mercadoss 73 7 99 13 85 14
aEn manzanas (1 mz = 0,7 ha),bEn mm durante la temporada primera (mayo-septiembre); cálculos propios con base en datos del punto más cercano en el CD del atlas delCIAT (CIAT 2001).
cElevación media de los lotes muestreados en cada finca medida por un GPS en pies sobre el nivel del mar.dMedia para los lotes muestreados durante la temporada de postrera (octubre-enero) en mm (véase la nota al pie de página 33 en el Capítulo 3).eAproximación con base en rendimientos potenciales del maíz (véase la nota al pie de página 34 en el Capítulo 3).fValor en lempiras.gLa relación se define de la siguiente manera: (cantidad de integrantes del hogar < 12 y > 70 años) / (cantidad de integrantes del hogar entre 12 y 70 años).h1 = mujer cabeza del hogar.iMujeres > 12 años como porcentaje del tamaño total de la familia.jPromedio de años de escolaridad de los miembros del hogar mayores de 7 años.k(Cantidad total de meses que miembros adultos han vivido fuera del hogar) / (cantidad total de adultos en el hogar × 12 meses)\.
DISTRIBUCIÓN DE LOS ACTIVOS Y ESTRATEGIAS DE VIDA EN LAS ZONAS DE LADERA DE HONDURAS 49
3 4 5 6 7
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18,5 7,9 14,8 9,2 34,6 8,5 58,4 15,8 6,7 2,5976 41 1.058 45 1.008 25 1.576 74 1.060 53
2.009 265 2.412 232 2.569 240 1.661 182 734 11133 11 11 4 6 2 9 4 9 10
2.806 166 2.939 94 2.835 140 2.935 183 3.315 263
2.884 947 422 159 4.757 1.527 1.726 930 671 1444.105 1.148 1.994 660 10.394 3.097 892 371 5.547 1.076
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lVariable ficticia (= 1 si el hogar ha recibido capacitación en aspectos de conservación, 0 si no la ha recibido).mVariable ficticia (= 1 si el hogar ha recibido capacitación en tecnología de cultivos, 0 si no la ha recibido).nVariable ficticia (= 1 si el hogar ha recibido visitas de agentes extensionistas en conservación, 0 si no las ha recibido).oVariable ficticia (= 1 si el hogar ha recibido visitas de agentes extensionistas en tecnología de cultivos, 0 si no las ha recibido).pVariable ficticia (1 = el hogar participa, 0 si no participa).qCantidad de personas por km2 en la comunidad con base en el censo de población de 2001 (INE 2002).rKilómetros de carreteras/km2 en la comunidad (datos suministrados por el CIAT 2001).sDatos suministrados por el CIAT. Reflejan el tiempo de viaje desde el centro de la comunidad hasta el mercado más cercano, utilizando elmedio de transporte más corriente. Los valores de la variable se basan en la distancia geográfica, la calidad de las carreteras, el declive y lasbarreras naturales. Entre mayor sea el valor de la variable, peor es el acceso al mercado.
50 CAPÍTULO 4
Recuadro 4.2 Consideraciones de género en las zonas de ladera
Los hogares encabezados por una mujer (HEM) difieren de los hogares encabezados por unhombre (HEH) en cinco aspectos:1. Ingreso familiar: En promedio, el ingreso de los HEM es casi un 30 por ciento menor
que el de los HEH.2. Importancia de la ganadería: Los HEM obtienen un 23 por ciento de su ingreso
familiar de la producción y venta de ganado y productos pecuarios, en contraposición asolo un 8 por ciento en los HEH.
3. Proporción de tierra arrendada: Mientras que los HEH arriendan aproximadamente un27 por ciento de su área total de terreno, la proporción es de solo un 18 por ciento enlos HEM.
4. Nivel de las transferencias gubernamentales recibidas: Aunque los HEM recibenniveles de remesas equiparables a los de los HEH, los HEM reciben menos de la mitad de las transferencias gubernamentales (incluidas pensiones, subsidios escolares,ayuda durante el embarazo, asistencia alimentaria, ayuda durante la vejez y becas) quelos HEH.
5. Grado de diversificación: La diversificación de cultivos es menos frecuente en losHEM que en los HEH. Los HEM no siembran cultivos anuales que no sean granosbásicos, y muy pocos HEM siembran cultivos permanentes.
Algunas de estas diferencias entre los HEH y los HEM pueden explicarse por las distintasdemandas que compiten por la mano de obra feminina.
C A P Í T U L O 5
Resultados econométricos
En este capítulo presentamos los resultados de las estimaciones del modelo econométricodescrito en el Capítulo 3, por categoría de variable dependiente. En particular, examinamoslos elementos que determinan las estrategias de vida familiares, las prácticas de manejo de
la tierra y el uso de la mano de obra y de los insumos externos, así como la incidencia de estasdecisiones sobre la productividad agropecuaria y la renta. En primer lugar, exponemos losresultados de los análisis econométricos, que muestran los efectos parciales de cada variable en larespuesta o el resultado de interés, controlando los demás factores. Seguidamente, mostramos losefectos totales pronosticados de cambios en variables seleccionadas de políticas y otros factoresexplicativos. Nuestro análisis se centra en los factores que son estadísticamente significativos a unnivel del 5 por ciento o más, salvo indicación en contrario.
Las estrategias de vidaSe utiliza un modelo logit multinomial39 para identificar los principales determinantes de lasestrategias de vida en el ámbito familiar. El modelo incluyó variables biofísicas y socioeconómicasexplicativas. Las variables biofísicas introducidas en el modelo representan el capital natural delhogar y toman en cuenta la cantidad de tierra que éste posee; la precipitación durante la temporadaprimera, que se extiende de mayo a septiembre, como un indicador importante del potencial deproducción agrícola durante la principal estación de crecimiento; el déficit pluvial durante latemporada de postrera, que se extiende de octubre a enero, como el principal obstáculo a laproducción de cultivos en la segunda estación de crecimiento; la altitud40; y la fertilidad delsuelo41. También, incluimos la proporción de toda la tierra familiar (tierra propia más tierraarrendada, además de la tierra prestada) que tiene título de propiedad como variable explicativa. Seespera que la tenencia de tierra estimule las actividades en la finca, mientras que una carencia detierra propia alentaría a una familia a buscar trabajo fuera de ella. Los efectos esperados de lostítulos de propiedad son diversos (Barham, Boucher y Useche 2002; Boucher, Barham y Carter2002). El terreno inscrito puede usarse como garantía prendaria y, por ende, impulsar estrategiasde vida que exijan mayores cantidades de capital financiero. Los agricultores también podrían estardispuestos a invertir más en tierras que tienen un título de propiedad que en las que no lo tienen,aunque esto puede regir para cualquier tipo de terreno propio, con o sin título formal.
39Un modelo logit multinomial (Greene 1990) es apropiado cuando la variable dependiente consta de múltiplescategorías (por ejemplo, estrategias de vida) y, en nuestro caso, se refiere a la probabilidad de que una familiaseleccione una estrategia determinada con respecto a una serie de variables explicativas relacionadas con los activos.40Con base en Pender y otros (2001) esperábamos que la elevación tuviera una influencia positiva sobre laprobabilidad del conglomerado 2 (caficultura).41Véase la nota al pie 34 en el Capítulo 3 si se desea una explicación de la metodología empleada para medir lafertilidad del suelo.
51
Las variables socioeconómicas explicati-vas consideradas en el modelo representan losdeterminantes geográficos y de capital huma-no de la ventaja comparativa de las familias.Como se explica en el Capítulo 3, decidimosno incluir otros tipos de capital por temor a quepudieran ser endógenos a la elección de laestrategia de vida.
Los determinantes geográficos de laventaja comparativa son representados por ladensidad demográfica, el acceso a mercados yla densidad vial. Al igual que Pender, Scherr yDurón (2001), esperamos que la densidad depoblación influya en las decisiones sobre laselección de cultivos y tecnologías de produc-ción. Si bien que cabe esperar que un mayoracceso a los mercados promueva la producciónde cultivos comerciales, el efecto en la adop-ción de prácticas de conservación a menudo esambiguo (Pender y otros 2004). Mayoresdensidades viales tienden a mejorar el acceso alos mercados y se prevé que incentiven laproducción de cultivos comerciales. Asimismo,se espera que un mejoramiento en las conexio-nes viales facilite el trabajo fuera de la finca.
Las variables de capital humano en elmodelo incluyen el tamaño de la familia, larelación de dependencia, el sexo y la edad dela cabeza de hogar, la proporción de adultosmujeres en el hogar y el promedio de años deescolaridad de los miembros del hogar. Eltamaño de la familia determina ladisponibilidad de mano de obra familiar y,como tal, se espera que influya en la elecciónde la estrategia de vida y el uso de tecnología.Por ejemplo, para maximizar el empleo parasus integrantes, las familias grandes podríanadoptar una estrategia de vida centrada en eltrabajo en las fincas propias. Asimismo, podríaresultarles fácil adoptar tecnologías deproducción que hagan un uso intensivo de lamano de obra. Por otro lado, una alta relaciónde dependencia puede ser indicativa de unafalta de trabajadores, lo que podría fomentar la
adopción de estrategias de vida que requieranmenos mano de obra familiar. En vista deciertas características específicas de loshogares encabezados por una mujer y de lasdistintas demandas que compiten por el tiempode las mujeres jefas de hogar (véase elRecuadro 4.2 en el Capítulo 4), se espera queel sexo de la jefatura del hogar incida sobre ladecisión de optar por una u otra estrategia devida. Una mayor proporción de adultosmujeres en la familia disminuye ladisponibilidad de mano de obra paraactividades fuera del hogar (el hecho que lamayoría de las mujeres adultas tiene hijosrestringe sus opciones de trabajo fuera delhogar), por lo cual puede influir tanto en laelección de una estrategia de vida familiarcomo en el uso de tecnología. Por último, seprevé que los hogares con un mayor nivelmedio de escolaridad tengan más integrantestrabajando fuera de la finca (normalmente enocupaciones mejor remuneradas) y sean másreceptivos a las nuevas tecnologías.
Los resultados del modelo logitmultinomial se registran en el Cuadro 5.1.Los coeficientes representan el efecto decada variable explicativa sobre la razón dela probabilidad de que el hogar seleccione laestrategia de vida considerada, respecto a laprobabilidad de seleccionar la estrategia desolo granos básicos42. En términosgenerales, los resultados sugieren que lasestrategias de vida se asocian a diferenciastanto en las condiciones biofísicas (activosnaturales) como en las socioeconómicas(activos humanos y determinantesgeográficos de la ventaja comparativa) quejuntas determinan la forma en que un hogarutiliza estos activos. Obsérvese que existeuna diferencia exigua entre las proporcionespromedias de cada conglomerado y lospromedios pronosticados de cadaconglomerado, lo que indica la buenaadecuación del modelo a los datos.
52 CAPÍTULO 5
42Más precisamente, el coeficiente de una variable explicativa en particular representa el efecto de un cambiounitario en esa variable sobre el logaritmo natural de la razón de la probabilidad (“razón de disparidad”) de laestrategia representada por una columna específica en el cuadro, con respecto a la estrategia de producción degranos básicos. Al exponenciar los coeficientes, podemos encontrar el impacto de las variables sobre la razón dela disparidad. Por ejemplo, el coeficiente de –3,965 para el efecto que tiene una jefatura de hogar femenina sobrela estrategia de producción de café significa que la razón de la probabilidad de seleccionar la estrategia decaficultura en comparación con la de producción de granos básicos para un hogar encabezado por una mujer esde menos de un 2 por ciento (e–3.965 = 0,019) de la razón de la probabilidad de un hogar con jefatura masculina.Para cualquier coeficiente menor a cero, la variable explicativa reduce la razón de la probabilidad, mientras quepara cualquier coeficiente mayor que cero, la variable aumenta esta razón.
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Con el propósito de facilitar lainterpretación de los resultados del modelo,presentamos los efectos marginales de lasvariables explicativas sobre la probabilidad decada conglomerado de estrategia de vida(incluida la categoría de solo granos básicos)en el Cuadro 5.243.
Las fincas que solo producen granosbásicos se ubican con más frecuencia en loslugares donde el déficit pluvial es mayordurante la segunda estación de crecimiento,entre las familias que poseen menos tierra,donde la cabeza de hogar es una mujer o esjoven, y en los sitios con una densidad depoblación más alta. En general, la producciónde subsistencia de granos básicos es laestrategia de vida predominante en las zonasmás marginales y donde escasean las tierras, asícomo entre los hogares más pobres y jóvenes.
La ganadería es más posible comoestrategia de sustento en sitios donde es mayorel déficit pluvial durante la temporada depostrera, entre los hogares con más tierra, conmenor relación de dependencia o con un jefede hogar más joven. Estas determinacionescoinciden con la teoría de las ventajascomparativas; es decir, que la producción decultivos es menos rentable que la ganadería enlas zonas con precipitación marginal, siemprey cuando las familias tengan acceso a tierrasuficiente para mantener su ganado.
La estrategia diversificada de cultivo degranos básicos/ganadería/trabajo agrícola pre-domina en los lugares donde impera un menorfaltante de lluvias durante la temporada depostrera y entre los hogares que poseen mástierra, tienen una relación de dependencia másalta, el jefe de hogar es un hombre pero tienenmás adultos mujeres, y donde la cabeza dehogar es de edad más avanzada. Esta estrategiade vida parece apuntar a un destino en el ciclovital del hogar: a medida que las familias ma-duran y adquieren más tierra, tienen más adul-tos mujeres y dependientes, procuran y son
capaces de diversificar a actividades fuera dela finca y a la ganadería. Las oportunidades delograr esta diversificación son mayores en lossitios con un mayor potencial agrícola debidoa que las principales oportunidades de empleofuera de la finca radican en las actividadesagrícolas en las fincas de otros, y es probableque dichas oportunidades estén más disponi-bles en zonas con un mayor potencial agrícola.
Pocos factores son indicadores estadísti-camente significativos de la probabilidad deadoptar estrategias de vida de produccióncafetalera o de granos básicos/trabajo agrícola.Solo la densidad vial tiene una asociaciónpositiva débilmente significativa con lacaficultura, aunque dicha asociación podríareflejar una causalidad inversa: la construcciónde carreteras puede ser mayor en las zonascafetaleras debido a que el InstitutoHondureño del Café (IHCAFE) las construye.
Ingreso per cápita
Diseño del modeloSe planteó la hipótesis de que el ingresofamiliar anual per cápita dependía de laestrategia de vida del hogar y de su cartera deactivos. En comparación con el modelo logitmultinomial utilizado en la sección anteriorpara explicar la selección de medios de vidapor parte de las familias, ampliamos dediversas maneras el conjunto de variablesexplicativas relacionadas con los activos:
Primero, incluimos el capital físico (esdecir, el valor de la maquinaria y el equipoagrícola, así como los activos de transporteque posee la familia y el valor de los hatos) enel conjunto de variables explicativas en lasregresiones del ingreso.
Segundo, extendimos el conjunto devariables explicativas relacionadas con elcapital humano para incluir la participación en
54 CAPÍTULO 5
43Tal y como se describió en la nota al pie anterior, puede ser difícil interpretar los coeficientes en un modelo logitmultinomial. El problema empeora por el hecho que los coeficientes no indican cuál sería el efecto neto de uncambio en cualquier factor explicativo sobre la probabilidad de cualquier categoría específica, dado que losmismos no explican el hecho que la probabilidad del conglomerado omitido (producción de solo granos básicos)puede cambiar como resultado de los cambios en las variables explicativas. Los efectos marginales mostrados enel Cuadro 5.2 abordan estos problemas, dado que representan el cambio marginal en la probabilidad de cadacategoría que resulte de un cambio marginal en la variable explicativa. En el caso de las variables “dummy” (porejemplo, jefatura de hogar femenina), el efecto marginal en el Cuadro 5.2 representa el cambio en la probabilidadde la categoría al cambiar la variable de cero a uno (por ejemplo, de jefatura masculina a jefatura femenina).
RESULTADOS ECONOMÉTRICOS 55
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Tercero, incluimos diversas variables decapital social, incluida la participación de loshogares en organizaciones campesinas o deproductores, asociaciones de ahorro y préstamo(banco o caja rural) y programas de las ONG.
Cuarto, y conforme a lo que sostuvimos enel Capítulo 1 respecto de la necesidad demejorar la eficiencia del gasto público en laszonas rurales, abordamos específicamente elaspecto de la focalización, analizando de quémanera algunas de las variables relevantes deprogramas y políticas interactúan con lasvariables de estrategias de vida en lageneración de ingresos.
El modelo corrió con dos especificacionesdiferentes, una con variables de interacción yla otra sin ellas. La especificación sin variablesde interacción indica cuáles de las variablesrelativas a las políticas son más significativasy, por ello, exigen un mejor entendimiento res-pecto a qué tipos de hogares deben focalizarseal lanzar programas de inversión pública queaborden dichas variables. El modelo convariables de interacción nos ayudará a mejorarnuestro conocimiento acerca de qué tipos dehogares se beneficiarán más de los programasde inversión pública y ayuda a focalizar laspolíticas gubernamentales.
Probamos tres especificaciones diferentesde la regresión del ingreso sin variables deinteracción, cuyos resultados se presentan en elCuadro 5.3. Las tres especificaciones delmodelo del ingreso incluyen un modelo demínimos cuadrados ordinarios (MCO), unaregresión de medianas (debido a preocupa-ciones por valores atípicos) con erroresestándar estimados por “bootstrapping” y unaregresión con variables instrumentales (IV)(debido a la posible endogeneidad de algunasvariables explicativas). Cada una de las especi-ficaciones conlleva sus propios problemaspotenciales: el modelo MCO puede contener
algunas variables explicativas endógenas, elmodelo de regresión de medianas no corrigelas ponderaciones de la muestra y el modelocon IV puede estar influenciado por variablesinstrumentales débiles. En este último modelo,empleamos los valores pronosticados de laregresión logit multinomial como variablesinstrumentales para las variables de medios devida; pronósticos de participación para los pro-gramas de capacitación y extensión de regre-siones probit44; y presencia de organizacionesen la comunidad como variables instrumen-tales para las variables de participación enorganizaciones45. Las regresiones en laprimera etapa en el procedimiento IV confir-maron la significancia de los instrumentos paratodas las variables explicativas endógenas. Sedeterminó que la prueba J de Hansen desobreidentificación de restricciones no erasignificativa, lo cual confirma la validez denuestras variables instrumentales (véase elCuadro 5.3). Por otro lado, la prueba deHausman indica que el modelo MCO (máseficiente) es preferible al modelo IV y, conello, sustenta la exogeneidad de las variablesexplicativas potencialmente endógenas. Comoresultado, en el Cuadro 5.4 solo presentamosinformación sobre la versión MCO del modelocon variables de interacción.
Resultados del modeloLos resultados confirman que los hogares queprocuraron una estrategia de vida combinadade producción de granos básicos/trabajo fuerade la finca (conglomerado 4) obtienen ingresossignificativamente más altos que losagricultores de solo granos básicos(conglomerado 3) (Cuadro 5.3). Existeevidencia (aunque es estadísticamente másdébil) de que los ganaderos (conglomerado 1)también perciben ingresos más elevados. En elCuadro 5.3 no podemos deducir que loshogares con la estrategia de vida másdiversificada (conglomerado 5) percibanmayores ingresos (aunque en el Cuadro 5.4 seobserva un efecto positivo débilmentesignificativo en el modelo con interacciones),posiblemente debido a que estas familiassiguen dependiendo de manera considerable
56 CAPÍTULO 5
44Los resultados de estas regresiones probit pueden solicitarse a los autores.45Si se desea obtener mayores detalles, véanse las notas en el Cuadro 5.3.
de la producción de granos básicos (más queaquellas en el conglomerado 4).
Las variables del clima tienen unaasociación insignificante con el ingreso. Noobstante, pueden tener efectos indirectos alinfluir en la elección de la estrategia de vida.Por ejemplo, si bien el déficit de humedad enla segunda temporada de crecimiento tiene unefecto directo estadísticamente insignificantesobre el ingreso en la regresión, un menorfaltante de humedad aumenta significati-vamente la probabilidad de que un hogar optepor una estrategia de cultivo de granos básicos/trabajo fuera de la finca en vez de producirúnicamente granos básicos (Cuadro 5.1), locual se asocia con ingresos significativamentemayores. Todas las especificaciones de lasregresiones (MCO, IV y regresión demedianas) muestran un efecto positivo fuerte ysignificativo de la fertilidad del suelo sobre elingreso; igualmente, existe un efecto indirectopor medio de las estrategias de vida dado queuna mejor calidad del suelo se asocia (débil-mente) con la estrategia de vida de cultivo degranos básicos/trabajo fuera de la finca.
Es interesante señalar que la tenencia detierra tiene una asociación estadísticamenteinsignificante con el ingreso en todas lasespecificaciones, lo cual sugiere que laposesión de una mayor cantidad de tierra por sísola no garantiza mayores ingresos. No obstan-te, la tenencia de tierra afecta indirectamente elingreso al incidir sobre la selección deestrategias de vida, aunque estos efectos sonmixtos. Una mayor cantidad de terrenoaumenta significativamente la probabilidad deque una familia adopte una estrategia basada enla ganadería, la cual se asocia con mayoresniveles de ingreso en la regresión MCO. Sinembargo, una mayor tenencia de tierra tambiénse asocia con una menor probabilidad de que elhogar opte por una estrategia de granosbásicos/trabajo fuera de la finca, la cual generamayores ingresos. No se encontraron efectos
directos o indirectos estadísticamentesignificativos de la titulación de las tierrassobre el ingreso doméstico.
Con respecto a los activos físicos, laposesión de maquinaria y equipo guarda unaasociación positiva significativa con el ingresoen las regresiones MCO y IV. La magnitud delcoeficiente en el modelo MCO (el modelopreferido) sugiere que la inversión de unlempira adicional en equipo incrementa en0,071 lempiras el ingreso anual per cápita, o unpromedio de unos 0,42 lempiras el ingresofamiliar total, considerando un tamaño mediode la familia de seis miembros. Esto sugiereuna alta tasa de rentabilidad de la inversión enmaquinaria y equipo, probablemente porque suuso aumenta la productividad de la mano deobra y de la tierra, la primera al acelerar lasoperaciones agrícolas y la segunda al facilitarla adopción de tecnologías de producciónmejoradas. Además, el equipo paraalmacenamiento, procesamiento y transportede productos agrícolas facilita lacomercialización de estos productos. Por suparte, la tenencia de ganado, carece de unaasociación estadísticamente significativa conel ingreso familiar. El efecto en apariencialimitado de los activos ganaderos sobre elingreso puede deberse en parte a una altavarianza en los ingresos ganaderos estimados,que incluyeron valores negativos46.
El capital humano tiene una menor inci-dencia sobre el ingreso que lo que se esperaba.Uno de los motivos puede ser los niveles deescolaridad generalmente bajos en las zonas deladera (véase el Cuadro 4.2 en el Capítulo 4) yla variación relativamente limitada en losniveles de escolaridad entre los hogares. Denuestras variables de capital humano, larelación de dependencia muestra el mayorefecto sobre el ingreso y tiene una influencianegativa directa (en las regresiones MCO y IVdel ingreso) e indirecta al desincentivar laestrategia de vida de ganadería, que es menos
RESULTADOS ECONOMÉTRICOS 57
46Los ingresos derivados de la ganadería se estimaron como (ingresos de la ganadería – egresos de la ganadería)donde los ingresos se definen de la manera siguiente: ingresos de la ganadería = ingreso neto de las ventas deanimales menos las compras + valor de (el consumo y la venta de carne) + valor de (el consumo y la venta deproductos lácteos) + ingresos por los servicios de cuidado y atención prestados + cambio en el valor del hato. Losegresos de la actividad ganadera se definen como la suma de los costos asociados con las ventas de animales, loscostos de transporte de la carne, el costo de la producción de leche, el costo de los servicios de cuidado y atenciónrecibidos, el costo de manejo de los animales y el costo del manejo de pastizales. Un ingreso estimado negativopor concepto de la ganadería no significa necesariamente que haya errores en la medición, puesto que los ingresosen la ganadería pueden variar mucho, en especial porque estamos incluyendo los efectos de los cambios en lasexistencias de ganado. De hecho, los siete ganaderos principales reportaron ganancias sorprendentemente bajas,en gran parte debido a las disminuciones en el valor reportado del hato, lo que en parte puede deberse a lasmuertes de los animales por inundaciones, robos, etc.
58 CAPÍTULO 5
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60 CAPÍTULO 5
Cuadro 5.4 Determinantes del ingreso per cápita, incluidos los términos de interacción (Lmp/año)
Regresión MCOa
ErrorVariable explicativa Coeficiente estándar
Estrategia de vida (cf. cultivo de granos básicos)Ganadería 1.186,5730 938,5464Caficultura 874,0251 658,4712Cultivo de granos básicos/trabajo agrícola 733,7873** 361,5680Cultivo de granos básicos/ganadería/trabajo agrícola 654,8768* 383,3636
Capital naturalElevación –0,1393 0,1841Precipitación en la temporada primera (mm) –0,4716 0,7180Déficit pluvial en la temporada de postrera 2,2529 4,4758Fertilidad del suelo 0,9510*** 0,2790Terreno propio 5,5853 13,5103
Capital físicoValor de la maquinaria/equipo (Lmp) 0,0072 0,0243Valor del ganado (Lmp) –0,0007 0,0060
Capital humanoMediana de años de escolaridad –25,6262 95,3169Tamaño de la familia –232,9582** 96,5350Relación de dependencia –788,7933** 326,4692Jefatura de hogar femenina –79,7882 633,1677Porcentaje de adultos mujeres –448,4123 1.230,0750Edad de la cabeza de hogar –10,1592 12,2177Índice de emigración 1.285,3690 1.714,7940
Determinantes geográficos de la ventaja comparativaAcceso a mercados 62,1511 39,8495Densidad vial –58,2827 102,2556Densidad demográfica 5,5956*** 1,9414
Participación en programas/organizacionesCapacitación en conservación –445,1712 350,1854Capacitación agrícola 1.779,4080* 908,1467Extensión en conservación –333,2486 674,4493Extensión agrícola –639,9922 614,9435Organización campesina/de productores –779,4486 560,3380Banco/caja rural –46,6406 448,6455Programas de las ONG 131,4425 423,0769
Tenencia de tierraPorcentaje de tierra titulada –131,6669 437,3759
Variables de interacciónGanadería × valor de la maquinaria/equipo –0,0006 0,0481Ganadería × capacitación agrícola 10.446,7000*** 1.687,8050Caficultura × valor de la maquinaria/equipo 0,5920** 0,0273Caficultura × capacitación agrícola –1.589,2100 1.211,7210Granos básicos/trabajo agrícola × valor maquinaria/equipo 2,2236*** 0,3394Granos básicos/trabajo agrícola × capacitación agrícola –538,0840 2.821,6250Granos básicos/ganadería/trabajo agrícola × valor maquinaria/equipo 0,1094*** 0,0352Granos básicos/ganadería/trabajo agrícola × capacitación agrícola –1.303,1760 1.108,0380
Intercepto 567,6548 1.498,9580Cantidad de observaciones 342R2 0,5339
aLos coeficientes y errores estándar están ajustados a la ponderación de la muestra y la estratificación, y sonrobustos respecto de heterocedasticidad.*, **, *** significa que es estadísticamente significativo a un nivel del 10%, 5% y 1%, respectivamente.
probable que la adopten las familias con unaalta relación de dependencia (véase el Cuadro5.2). En el modelo con términos de interacción(Cuadro 5.4), también vemos que la relaciónde dependencia tiene un efecto negativodirecto sobre el ingreso per cápita, al igual queel tamaño de la familia (que no es significativoen las regresiones del Cuadro 5.3). Por lotanto, el tener más dependientes, y posible-mente familias más grandes en general, alparecer reduce el ingreso per cápita. Respectoal efecto de los determinantes geográficos de laventaja comparativa sobre el ingreso domés-tico, encontramos asociaciones directas esta-dísticamente insignificantes del acceso amercados, la densidad vial y la densidaddemográfica con el ingreso. Sin embargo,existen efectos indirectos. Por ejemplo, ladensidad de carreteras se asocia significati-vamente con una mayor probabilidad de quelas familias se dediquen a las estrategias decultivo del café y de producción de granosbásicos/trabajo agrícola; la última se asociacon ingresos más elevados en las regresionesMCO y de medianas, y la primera se asociacon ingresos más altos en la regresión demedianas. Una densidad demográfica más altareduce la probabilidad de que los hogaresadopten la caficultura o la estrategia de granosbásicos/ganadería/trabajo agrícola, y laprimera se asocia con mayores ingresos en laregresión de medianas –como se mencionaraanteriormente– mientras que la segunda seasocia con mayores ingresos en el modelo queincluye términos de interacción (Cuadro 5.4).En consecuencia, el acceso a carreteraspareciera contribuir a generar ingresos másaltos, mientras que la presión demográficaredunda en menores ingresos, aunque estosfactores inciden de manera indirecta sobre laselección familiar de una estrategia de vida.
No hallamos evidencia estadística de larepercusión de la extensión agrícola de cortoplazo o de la capacitación de largo plazo enprácticas de conservación sobre el ingresodoméstico, pero sí encontramos una asociaciónpositiva grande y estadísticamente significa-tiva de la capacitación agrícola más generalcon el ingreso familiar (en los modelos MCO eIV). La magnitud de esta asociación esconsiderable: los hogares que recibieroncapacitación agrícola obtuvieron ingresosadicionales de más de 3.000 lempiras porpersona. Es difícil creer que la capacitación
agrícola pueda tener un efecto tan importantesobre el ingreso, por lo tanto, debemosexaminar explicaciones alternativas. Una posi-bilidad es la endogeneidad de la participaciónen la capacitación agrícola, es decir, que loshogares que participan en dicha formaciónpodrían ser los que ya perciben mayoresingresos. El hecho que estos resultadoscontrolen muchos otros factores determinantesdel ingreso familiar, y que son robustos en elmodelo IV, lo que aborda la cuestión de laparticipación endógena, reduce nuestrasinquietudes acerca de esta explicaciónalternativa. Otra explicación puede ser que elresultado sea una anomalía estadística,producto de valores atípicos y errores alestimar el ingreso. Los resultados en el modelode regresión de medianas, que es más robustoante estos errores, respaldan esta explicacióndado que el coeficiente de capacitaciónagrícola en dicho modelo es mucho máspequeño y estadísticamente insignificante. Sinembargo, tampoco confiamos plenamente enel modelo de regresión de medianas dado queno es capaz de abordar las probabilidades demuestreo de los hogares en la muestra (de ahíque esta regresión no es representativa de lapoblación de los 19 municipios muestreadospara este estudio, sino solo de los hogares de lamuestra). Por consiguiente, puede darse unimpacto positivo de la capacitación agrícolasobre el ingreso, pero no podemos estarseguros y dudamos de que el efecto sea tangrande como sugieren los coeficientes deregresión en las regresiones MCO e IV.
Tampoco encontramos evidencia estadísti-ca robusta de que la participación en progra-mas de las ONG, organizaciones de producto-res o instituciones financieras rurales tengaefectos significativos sobre el ingreso. En elmodelo con términos de interacción investiga-mos si la incidencia de la maquinaria/equipo yde la capacitación agrícola varía entre lasdistintas estrategias de vida, como para podervalorar si se puede garantizar la focalizaciónde intervenciones específicas en estrategias devida específicas (Cuadro 5.4). Determinamosque el impacto positivo de la maquinaria y elequipo ocurre sobre todo en los hogares queadoptan estrategias de sustento de producciónde café, cultivo de granos básicos/trabajoagrícola y cultivo de granos básicos/ganadería/trabajo agrícola, observándose el mayorimpacto en los productores de granos
RESULTADOS ECONOMÉTRICOS 61
básicos/trabajadores agrícolas, seguido por loscaficultores y los hogares que elijen laestrategia de granos básicos/ganadería/trabajoagrícola. En el caso de los hogares que buscanempleo fuera de la finca, el equipo agrícolapuede generar altos rendimientos al permitirlesliberar mano de obra para aprovecharoportunidades más remuneradas fuera de lafinca, así como posiblemente contribuir a crearoportunidades de empleo agrícola fuera de supropia finca (si los integrantes del hogarutilizan su propio equipo cuando trabajan paraotros). Para los hogares involucrados en lacaficultura, la tenencia de equipo como, porejemplo, un aspersor, probablemente resultemuy importante para la rentabilidad de laempresa. Nuestros resultados sobre losdeterminantes del valor de la producción deplantas perennes (véase más adelante elCuadro 5.9), que muestran impactos fuertes delos insumos externos como fertilizantes,plaguicidas y herbicidas sobre el cultivo deplantas perennes, respaldan el argumento deque el equipo para aplicar dichos insumosconstituye una inversión rentable en lacaficultura. La maquinaria y el equipoparecieran ser mucho menos lucrativos paralos hogares que únicamente se dedican a lasiembra de granos básicos o a la ganadería.
En el modelo con términos de interacción,vemos que la capacitación agrícola tiene unaasociación positiva significativa con los ingre-sos para los productores de solo granos básicos(el ingreso per cápita de estos productores es
1.779 lempiras más alto entre quienesrecibieron capacitación), aunque el efecto esmenor que en el Cuadro 5.3 y solo es débil-mente significativo en términos estadísticos.Encontramos una asociación positiva bastantegrande y muy significativa de la capacitacióncon los ingresos de los ganaderos (+10.447lempiras con capacitación). Igualmente, esdifícil creer que la capacitación pueda tenertanta influencia sobre los ingresos de estosproductores, y estos resultados no son robustosen el modelo de regresión de medianas47. Porconsiguiente, si los programas de capacitaciónagrícola tienen efectos positivos, éstos sonmayores para los productores ganaderos.
Adopción de prácticas deordenación sostenible de la tierraLos determinantes de las prácticas de manejodel suelo se muestran en el Cuadro 5.5. Se ana-lizan tres prácticas –la no-quema, la labranzacero o mínima y la incorporación de residuosde cosecha. Otras prácticas de ordenación de latierra, incluido el recubrimiento con una capavegetal, el uso del estiércol y otras, no eran losuficientemente frecuentes como para permitiruna estimación confiable de los parámetros delmodelo probit especificados en la ecuación (4)en el Capítulo 348. Las regresiones se estimanutilizando datos a nivel de la parcela, dado quefue a este nivel que se recopiló la informaciónsobre estas prácticas de manejo del suelo. Lasregresiones posteriores sobre el uso deinsumos externos, el uso de la mano de obra y
62 CAPÍTULO 5
47En el modelo de regresión de medianas con interacciones, los coeficientes de la capacitación agrícola y de lacapacitación interactuada con las estrategias de sustento fueron estadísticamente insignificantes. El únicocoeficiente estadísticamente significativo en esa regresión fue la interacción de la tenencia de equipo/maquinariacon la estrategia de cultivo de granos básicos/trabajo agrícola, para la cual el coeficiente era positivo y demagnitud similar a lo reportado en el Cuadro 5.3. De ahí que tengamos confianza de que los rendimientos de lainversión en maquinaria y equipo son considerablemente mayores para los hogares en la categoría de granosbásicos/trabajo agrícola, pero menos confianza en los otros resultados de interacción. Estos resultados de laregresión pueden solicitarse a los autores.48Con una cantidad relativamente pequeña de observaciones positivas de la variable dependiente y muchasvariables tipo “dummy” en un modelo probit, a menudo ocurre que la variable dependiente siempre es cero opositiva para uno de los valores de una variable “dummy” determinada. En este caso, el modelo no se puedeestimar con esa variable explicativa incluida, y el software STATA la descarta automáticamente y lasobservaciones para las cuales la respuesta la pronostica perfectamente la variable “dummy”, y vuelve a estimaruna versión más pequeña del modelo. Efectivamente, el modelo es determinista para algunas observaciones, demanera que se estima un modelo estocástico más pequeño. Este procedimiento produjo gran cantidad deobservaciones en las regresiones para la cubierta vegetal y el estiércol. Si bien estas regresiones no se incluyenen este documento, se utilizan para determinar los valores pronosticados de la probabilidad de uso de estasprácticas, que se utilizan como variables instrumentales en la estimación IV de la ecuación (1) en el Capítulo 3(y se abordan más adelante en el Cuadro 5.6). Algunas de las predicciones derivadas de esos modelos sondeterministas (por ejemplo, para las observaciones que fueron descartadas con base en ciertos valores de lasvariables “dummy” en el modelo completo). Los resultados de estas regresiones están disponibles medianteprevia solicitud.
RESULTADOS ECONOMÉTRICOS 63
Cuadro 5.5 Determinantes de las prácticas de manejo del suelo (regresiones probit)a
Incorporación deNo-quema Labranza cero/mínima residuos de cosecha
Error Error ErrorVariable explicativa Coeficiente estándar Coeficiente estándar Coeficiente estándar
Estrategia de vida (cf. cultivo de granos básicos)Ganadería 0,15738 0,38872 –0,15527 0,41943 –0,43337 0,49689Caficultura –0,35487 0,38024 –0,73369 0,45014 –1,28124*** 0,49666Cultivo granos básicos/trabajo agrícola 0,78447** 0,30482 –1,12176*** 0,34645 –0,53155 0,38804Cultivo granos básicos/ganadería/trabajo agrícola 0,50630* 0,29471 –0,62714* 0,36177 –0,31616 0,37204
Capital naturalElevación 0,00030*** 0,00010 –0,00009 0,00008 0,00012 0,00012Precipitación en la temporada primera 0,00103*** 0,00038 –0,00173*** 0,00045 0,00115* 0,00061Déficit pluvial en la temporada de postrera 0,00225 0,00292 –0,00364** 0,00184 –0,01211*** 0,00462Fertilidad del suelo –0,00019 0,00014 0,00012 0,00013 –0,00055*** 0,00019Terreno propio 0,00251 0,00539 –0,00801 0,00566 –0,02065* 0,01055
Capital físicoValor de la maquinaria y equipo 0,00000 0,00001 –0,00002** 0,00001 0,00000 0,00001Valor del ganado –0,00001 0,00000 –0,00001 0,00000 –0,00001 0,00001
Capital humanoMediana de años de escolaridad –0,08699* 0,04756 –0,00228 0,04719 0,03489 0,07323Tamaño de la familia –0,02897 0,03625 0,03212 0,03475 –0,14574*** 0,05228Relación de dependencia 0,16564 0,15702 0,06804 0,15746 –0,51304** 0,24315Jefatura de hogar femenina 0,13520 0,41749 –0,53418 0,38125 0,96794** 0,43695Porcentaje de adultos mujeres –0,14056 0,67252 –0,08206 0,67728 –0,88524 0,92686Edad de la cabeza de hogar 0,00872 0,00693 0,00382 0,00632 –0,00097 0,00886Índice de emigración 1,66290*** 0,48703 0,45864 0,38737 0,73742 0,56510
Determinantes geográficos de la ventaja comparativa
Acceso a mercados 0,01110 0,02158 –0,04532** 0,02099 0,01773 0,02513Densidad vial 0,24360*** 0,06445 –0,18260** 0,07627 0,36662*** 0,08917Densidad demográfica –0,00084 0,00077 –0,00107 0,00111 –0,00244* 0,00126
Participación en programas y organizacionesCapacitación en conservación 0,24561 0,28844 0,91708*** 0,25133 0,27376 0,34648Capacitación agrícola 0,47078 0,42046 –0,68528** 0,34801 –1,98802*** 0,64474Extensión en conservación -0,33692 0,42501 –0,47262 0,31764 1,26840*** 0,44800Extensión agrícola 0,86464** 0,38445 0,83674** 0,36259 2,19605*** 0,43258Organización campesina/de productores 0,09204 0,37328 0,23775 0,35666 –1,59090** 0,63683Banco/caja rural 0,31194 0,30474 –0,83068** 0,34971 –1,80687*** 0,41727Programas de las ONG –0,16339 0,33625 0,30088 0,27397 1,50439*** 0,48059
Características de la parcelaÁrea de la parcela (mz) 0,00803* 0,00458 0,01253 0,00921 0,02927*** 0,00957Tiempo de viaje a la residencia (minutos) 0,00294* 0,00172 –0,00202 0,00235 –0,00525 0,00352Tiempo de viaje a una carretera (minutos) –0,00327 0,00481 –0,01164* 0,00700 0,00246 0,00512Posición en la montaña (cf. faldas)
Cima de la montaña 1,12731*** 0,40867 –1,29756** 0,59294 0,19879 0,61334Ladera 0,14117 0,23112 0,11731 0,23401 0,68288*** 0,25952
Declive (cf. llano)Declive moderado 0,19763 0,25252 –0,11885 0,26331 –0,80551*** 0,27468Declive pronunciado –0,22478 0,31361 0,46503 0,32946 –1,33237*** 0,41959
Tenencia de tierraPorcentaje de tierra titulada –0,14375 0,36723 0,39666 0,43907 –0,79819 0,58310Tenencia del lote (cf. dominio útil)
Dominio pleno –0,14709 0,27352 –0,16568 0,40627 0,17501 0,52359Tierra comunal ocupada 0,10696 0,38146 0,28144 0,47464 –0,38417 0,52371Lote prestado –1,06753*** 0,27888 0,11227 0,27148 –0,29208 0,32117Arrendado o en aparcería –0,87832*** 0,32504 –0,05103 0,31612 –0,20013 0,32900
(continúa)
la productividad de los cultivos se estimaron anivel del lote49, ya que fue en esa unidad máspequeña donde se recolectaron.
La no-quemaMuchos tipos de factores influyen sobre ladecisión de practicar o no la no-quema,incluida la estrategia de vida, el capitalnatural, el capital humano, el capital social (laparticipación en programas y organizaciones),los determinantes geográficos de la ventajacomparativa, las características de lasparcelas, la tenencia de tierras, así como lasinversiones previas en la finca y el usoanterior de la tierra. Entre las variables decapital natural, la no-quema es más frecuente
a mayores altitudes y mayor pluviosidaddurante la temporada primera. La asociaciónde la no-quema con una mayor precipitaciónpuede obedecer a una mayor intensidad de lasiembra en áreas con mejores condicionesagroclimáticas, lo que posiblemente reduzcala necesidad de quemar para desbrozar latierra. Otro factor probable es el incrementoen el riesgo de escorrentía como resultado deuna mayor precipitación, y el posiblebeneficio inherente de la no-quema.
La no-quema es más común entre loshogares para los que la emigración es impor-tante, quizá porque esta práctica puede ahorrarel uso de mano de obra (Deugd 2000). Lasfamilias que optan por una estrategia de vida
64 CAPÍTULO 5
49Recuérdese que una parcela se define como un pedazo de tierra contiguo con una condición única de tenencia,pero posiblemente más de un uso de la tierra. Un lote es una subunidad de una parcela con un solo uso del suelo(por ejemplo, la producción de cultivos anuales o perennes, no ambos –a menos que se siembre en un sistema decultivo mixto o intercalado).
Cuadro 5.5—Continuación
Incorporación deNo-quema Labranza cero/mínima residuos de cosecha
Error Error ErrorVariable explicativa Coeficiente estándar Coeficiente estándar Coeficiente estándar
Inversiones anteriores en la parcelaMuro de piedra 1,08242*** 0,36211 0,24601 0,41272 1,22839*** 0,42266Barrera viva o seto 0,66462** 0,29597 0,81895*** 0,28247 –0,55983* 0,28509Árboles sembrados –0,77211*** 0,27057 0,83221** 0,32330 –0,39188 0,46935
Uso de la tierra en 1999 (proporción del área de la parcela; cf. cultivo de granos básicos)Otros cultivos anuales –3,32715*** 1,05913 –1,61588** 0,76402 0,35532 0,61075Café –1,33549*** 0,34968 –1,80552*** 0,40774 –2,11164*** 0,58072Otros cultivos perennes 0,15966 0,35542 –1,61227*** 0,43222 –1,69658*** 0,63848Pastizales no mejorados –0,58040* 0,32005 –1,82105*** 0,48260 –0,64926 0,39474Pastizales mejorados 0,44644 0,51457 –1,78035*** 0,60140 0,39004 0,58035Barbecho –1,37974*** 0,29793 –0,60730** 0,30670 –1,29574*** 0,32590Bosque –0,37226 0,49586 –1,48522*** 0,52589 –0,89019** 0,43228
Intercepto –3,09006*** 0,94312 2,57981*** 0,83330 0,56157 1,28975Cantidad de observaciones 776 776 776Proporción de observaciones positivas 0,3377 0,2321 0,1711Medias pronosticadas de observaciones 0,3424 0,2419 0,1641
positivasPrueba de Hausman de exogeneidad de p = 0,9945 p = 1,0000 NE
estrategias de vida y participación en programas/ organizaciones (modelo MCO comparado con modelo lineal IV)
Prueba J de Hansen de sobreidentificación de p = 0,7624 p = 0,8606 p = 0,6861restricciones en el modelo lineal IV
Nota: NE significa que la prueba de Hausman no se pudo computar debido a un valor negativo del estadístico de contraste. *, **, *** significaque es estadísticamente significativo a un nivel del 10%, 5% y 1%, respectivamente.
aLos coeficientes y errores estándar están ajustados a la ponderación de la muestra y la estratificación, y son robustos respecto deheterocedasticidad y falta de independencia de las observaciones en distintas parcelas del mismo hogar (aglomeración).
RESULTADOS ECONOMÉTRICOS 65
de cultivo de granos básicos/trabajo agrícolatienden más que los agricultores de granosbásicos a usar la no-quema (y los agricultoresde granos básicos/ganaderos/trabajadores agrí-colas son más propensos a un nivel del 10 porciento), posiblemente por el mismo motivo(las familias que optan por estas estrategias devida pueden tener mayores costos de oportu-nidad de la mano de obra que los productoresde solo granos básicos). La no-quema es máscomún en las zonas con un mejor acceso vial.Es posible que los más altos costos de opor-tunidad de la mano de obra en estos lugaresconstituyan un factor importante, al igual queun mejor acceso a la información sobre estatecnología donde hay mayor acceso a carreteras.
La no-quema predomina entre losagricultores que reciben extensión agrícola,empero, sorprende que no se vea afectadasignificativamente por el hecho que un hogarhaya participado en programas de capacitacióno extensión en conservación. Lo anteriorsugiere que los programas de extensiónagrícola más generales están brindandocapacitación en esta práctica, incluso si laspersonas encuestadas no lo mencionaron comoun énfasis específico de estos programas.
La no-quema es más frecuente en lasparcelas que se encuentran en la cima de unamontaña que en las faldas, lo cual coincide conel resultado anterior de que es más común amayores altitudes. Asimismo, se practica másen tierras propias que en parcelas prestadas oarrendadas, tal vez por la gran preocupación delos propietarios acerca del daño a lasinversiones y a la fertilidad del suelo de largoplazo ocasionado por la quema. De igualforma, la no-quema es más común en lasparcelas donde existen inversiones previas enmuros de piedra o setos o barreras vivas. Sinembargo, se observa menos en las parcelas conárboles plantados, quizá debido a que losencuestados consideraban la no-quema comouna práctica específica asociada con laproducción de granos básicos, ya quenormalmente se quema para desbrozar la tierrapara el cultivo de estos granos. En conse-cuencia, puede que las personas encuestadas nohayan informado sobre el uso de la “no-quema”como práctica donde otros usos del suelo, comoel cultivo de plantas perennes, fueran másimportantes, incluso si no estaban usando laquema. Igualmente, encontramos que la no-quema es más común donde los granos básicosconstituyen uno de los principales
componentes del uso previo de la tierra que enla mayoría de los otros usos del suelo.
Labranza cero/mínimaEl uso de la labranza cero o mínima se veafectado por muchos de los mismos factoresque la no-quema, aunque no siempre de lamisma manera. Es menos frecuente entre losagricultores de granos básicos/trabajadoresagrícolas y (débilmente significativa) entre losproductores de granos básicos/ganaderos/trabajadores agrícolas que entre losagricultores de granos básicos como su únicaestrategia de sustento. Esto es posible dado queesta tecnología hace un uso intensivo de lamano de obra (Schipper y otros 2005) y porquees probable que los hogares que optan porestos otros medios de vida tengan mayorescostos de oportunidad de la mano de obra quelos productores de granos básicos.
El uso de la labranza cero o mínima esmenos común donde hay más precipitacióndurante la primera estación de crecimiento,pero también es menos frecuente donde existeun mayor déficit pluvial en la temporada depostrera. Donde hay más lluvia en la primeraestación, es posible que las malezas consti-tuyan un problema serio, lo cual dificulta a losagricultores no labrar la tierra. La asociaciónnegativa de la labranza cero/mínima con eldéficit de lluvia en la segunda temporadaresulta extraña. Quizás en las zonas donde eldéficit de humedad sea grave, no haya tantanecesidad de preocuparse por las malezas, porlo que los agricultores pueden emplearmétodos de control de malezas (que exigen demano de obra y/o herbicidas) que no impliquenla labranza ni la labranza cero o mínima. Enresultados que se examinan más adelante,encontramos que el uso de herbicidas y demano de obra contratada es menor en las áreascon más déficit de humedad, lo cual concuerdacon esta explicación.
Se prevé que el uso de la labranzacero/mínima sea menos probable entre loshogares que poseen más maquinaria y equipo,ya que utilizan parte de su equipo para labrarla tierra. No encontramos efectos de ningunade las variables de capital humano sobre eluso de esta práctica, lo que sugiere que laslimitaciones de capital humano no son válidaspara este tipo de tecnología.
La labranza cero/mínima ocurre menos enlugares que están más alejados de un mercadourbano y en los sitios donde existe mayor
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densidad vial. Estos resultados son un tantocontradictorios, pero reflejan el hecho que elacceso a mercados y a carreteras puede tenerefectos ambiguos, dependiendo de la forma enque incida sobre los precios de los productosbásicos, los precios y el acceso a los insumos,y los costos de oportunidad de la mano deobra a nivel de la finca. Al contribuir aaumentar los precios de los productos básicos,reducir el precio de los insumos externos ymejorar el acceso a insumos y créditos, unmejor acceso a mercados y carreteras tenderáa incrementar la adopción de tecnologías queusen insumos externos, como la aplicación deherbicidas como parte de una práctica delabranza cero/mínima. Por otro lado, estasmejoras también pueden elevar los costos deoportunidad de la mano de obra, lo cualtenderá a reducir el uso de métodos que haganun uso intensivo de la mano de obra. Elimpacto predominante dependerá de la formaen que las mejoras en el acceso a mercados ya carreteras afecten los precios y ladisponibilidad de los distintos factores, y decuáles factores sean utilizados másintensamente por la tecnología. En este caso,podría ser que el acceso a un mercado urbanotenga un mayor efecto sobre la producción,los precios y la disponibilidad de los insumosexternos que sobre los costos de oportunidadde la mano de obra, mientras que el acceso acarreteras dentro de las áreas rurales podríatener un mayor impacto sobre los costos deoportunidad de la mano de obra locales.
Los agricultores que participaron enprogramas de capacitación en conservación son–lo cual no sorprende– más proclives a utilizaresta práctica, al igual que los agricultores queparticiparon en extensión agrícola general.Como antes se mencionara, los programas deextensión agrícola general parecieran estarbrindando capacitación en prácticas deconservación, incluso si éste no es su énfasisespecífico. Sin embargo, los hogares queparticipan en estos programas de más largoplazo se inclinan menos a utilizar la labranzacero/mínima. Evidentemente estos programasde formación están promoviendo otras tecnolo-gías o prácticas en gran medida. En vista de laasociación positiva de la capacitación agrícolacon ingresos más elevados de los ganaderos,como se indicara anteriormente, podría ser queestos programas estén más orientados a lastecnologías ganaderas que a las tecnologíasagrícolas como la labranza de conservación.
Las familias afiliadas a un banco o caja ruraltienden menos que otros a usar la labranzacero/mínima; lo que puede reflejar el hecho queestos entes financieros suelen asociarse aactividades rurales no agrícolas y promoverlaslo cual, por lo general, incrementa los costos deoportunidad de la mano de obra y, con ello,reduce el interés de las familias en prácticasagrícolas que hagan un uso intensivo de lamano de obra. La labranza cero/mínima esmenos probable en la cima de las montañas queen las faldas. En el fondo de los valles, el suelosuele ser más pesado y difícil de labrar, por loque allí la labranza cero/mínima será rela-tivamente más atractiva. Esta práctica es máscomún en las parcelas donde se han realizadoinversiones previas en setos o barreras vivas osiembra de árboles. De igual forma, esto puededeberse a que estos terrenos son más difícilesde labrar por los sistemas radicales de losárboles y arbustos; también puede obedecer aque estas inversiones ayudan a reducir losproblemas con las malezas, al aumentar lacubierta vegetal del suelo y la sombra.
La labranza cero/mínima es mucho másfrecuente en las parcelas donde los granosbásicos constituyen el uso predominante delsuelo. Al igual que con la no-quema, parecieraque la labranza cero/mínima es vista comouna práctica específica que sirve de alternativaa la labranza normal para la producción degranos básicos, en lugar de simplemente laausencia de labrar la tierra. Por consiguiente,aunque la labranza no se utiliza en las plantasperennes, la mayoría de las personasencuestadas no informaron que usaban la“labranza cero” en sus cultivos perennes.
Incorporación de residuos de cosechaLos hogares cuya estrategia de sustento esprincipalmente el cultivo del café sonmenos propensos a incorporar los residuosde cosecha que los productores de granosbásicos; lo que no sorprende dado que estatecnología no se utiliza en la caficultura.
La incorporación de residuos de cosecha esmenos común en las zonas donde es mayor eldéficit de humedad, en la segunda temporada, yen los suelos más fértiles. En las áreas con pocahumedad, es probable que los residuos decosecha sean escasos y se necesiten comopienso (debido a una menor disponibilidad depastizales por la falta de lluvia) o como fuente
RESULTADOS ECONOMÉTRICOS 67
de combustible, lo cual limita el interés de losproductores por incorporarlos. Donde lossuelos son más fértiles, el beneficio en laproductividad derivado de incorporar losresiduos de cosecha puede ser más reducido.
La incorporación de residuos de cosecha esmenos común en las familias más grandes y enlos hogares con una mayor relación de depen-dencia, y más común en los hogares encabeza-dos por una mujer. No se anticipaba la asocia-ción negativa con el tamaño de la familia, yaque se pensaba que una mayor dotación demano de obra familiar en los hogares másgrandes favorecería las prácticas de manejo dela tierra con un uso más intensivo de la manode obra como esta. Estos resultados puedenreflejar una mayor demanda por estos recursosy una mayor pobreza entre las familias másgrandes: los hogares con más miembrosnecesitan más combustible para cocinar y paraotros fines, y los hogares más pobres podríantener menos acceso a pienso para sus animaleso a fuentes de combustible, por lo que podríanestar menos interesados en incorporar losresiduos de cosecha. Tampoco se esperaba laasociación positiva de una jefatura de hogarfemenina con la incorporación de residuos decosecha, y no estamos seguros de por qué seobservó esto. El efecto negativo de la relaciónde dependencia podría estar reflejandomayores restricciones de mano de obra en loshogares con más dependientes, lo que inhibe laadopción de esta práctica, pero también puededeberse a una mayor pobreza y escasez depienso y combustible que puede asociarse conla alta dependencia.
La incorporación de residuos de cosecha esmás probable en zonas con una mayor densidadvial, pero menos probable (débilmentesignificativa) en lugares con una mayordensidad demográfica. Un mayor acceso acarreteras puede incrementar los rendimientosde la mano de obra invertida en prácticas demanejo del suelo con uso intensivo de la manode obra, como sería la incorporación deresiduos de cosecha, aunque esto es contrario anuestras observaciones en torno a los efectosdel acceso vial sobre la labranza cero/mínima.La asociación negativa con la densidaddemográfica posiblemente refleje una mayorescasez de pienso y de fuentes de combustibleen zonas más densamente pobladas.
Es más probable que la incorporación deresiduos de cosecha la utilicen los hogares que
participan en programas de extensión enconservación o en programas de extensiónagrícola más generales, pero es menos probableque la utilicen las familias involucradas enprogramas de capacitación agrícola de máslargo plazo. La asociación negativa con lacapacitación agrícola pero positiva con laextensión agrícola es similar a nuestrasobservaciones con respecto a la labranzacero/mínima, e igualmente puede reflejar unmayor énfasis de la capacitación agrícola en lastecnologías ganaderas, y un mayor énfasis de laextensión agrícola en tecnologías deconservación para la producción agrícola. Lasfamilias que toman parte en programas deorganizaciones no gubernamentales (ONG) sonmás propensas a incorporar los residuos decosecha, mientras que aquellas que pertenecena organizaciones campesinas o de productoresy aquellas afiliadas a un banco o caja ruraltienden menos a incorporar los residuos.Mientras que, al parecer, las ONG promuevenestas prácticas de conservación, otrasorganizaciones de productores e institucionesfinancieras parecen favorecer otros usos de lamano de obra y los recursos familiares.
Es más probable que los residuos decosecha sean incorporados en los lotes másgrandes, quizá porque la labranza en que seutiliza la tracción animal es más fácil allí. A lomejor por una razón similar, la incorporaciónde residuos de cosecha es más común en lasladeras que en las faldas de las montañas (lossuelos tienden a ser más pesados y difíciles delabrar en las faldas) y más común en las laderasrelativamente llanas que en las laderas condeclive moderado o escarpadas. La incorpo-ración de residuos de cosecha suele practicarsemás en las parcelas donde se ha construidomuros de piedra, tal vez por la naturalezacomplementaria de los muros de piedra y laincorporación de residuos de cosecha, ya queambas medidas ayudan a conservar el suelo y lahumedad de la tierra. La incorporación deresiduos de cosecha es menos probable dondeotros usos del suelo, aparte de los cultivosanuales, son importantes. Esto no sorprende yaque las prácticas de labranza se utilizanprincipalmente para los cultivos anuales.
Uso de insumos externosLos factores que determinan el uso deinsumos externos se muestran en el Cuadro
68 CAPÍTULO 5
Cuadro 5.6 Determinantes del uso de los insumos externos (regresiones probit)a
Fertilizantes inorgánicos Herbicidas Insecticidas
Error Error ErrorVariable explicativa Coeficiente estándar Coeficiente estándar Coeficiente estándar
Estrategia de vida (cf. cultivo de granos básicos)Ganadería 0,24385 0,33729 0,21818 0,34109 0,12659 0,29487Caficultura –0,72896** 0,35246 –0,12077 0,41501 –0,22746 0,32889Cultivo de granos básicos/trabajo agrícola –0,30532 0,27920 –0,27314 0,25385 0,13032 0,22316Cultivo granos básicos/ganadería/trabajo agrícola –0,20071 0,29239 0,46907* 0,27815 –0,14757 0,25291
Capital naturalElevación 0,00017** 0,00007 –0,00052*** 0,00008 0,00006 0,00007Precipitación en la temporada primera –0,00159*** 0,00036 –0,00025 0,00040 –0,00002 0,00036Déficit pluvial en la temporada de postrera –0,00684*** 0,00239 –0,00663*** 0,00201 –0,00065 0,00210Fertilidad del suelo –0,00002 0,00012 0,00034*** 0,00013 0,00020 0,00013Terreno propio 0,00153 0,00418 0,00445 0,00626 0,00230 0,00516
Capital físicoValor de la maquinaria/equipo 0,00000 0,00001 –0,00002** 0,00001 0,00000 0,00001Valor del ganado –0,00001** 0,00000 0,00000 0,00000 0,00001*** 0,00000
Capital humanoMediana de años de escolaridad 0,07650* 0,04435 –0,01894 0,05580 0,02446 0,04305Tamaño de la familia 0,02229 0,02992 –0,06532* 0,03620 0,00537 0,02959Relación de dependencia 0,06531 0,14127 0,14857 0,13189 0,22809* 0,11992Jefatura de hogar femenina –0,11398 0,26028 –0,78988** 0,36775 0,07899 0,33464Porcentaje de adultos mujeres 0,33151 0,52414 –0,21848 0,67677 –0,19563 0,54842Edad de la cabeza de hogar 0,00623 0,00490 0,00406 0,00607 0,00595 0,00523Índice de emigración 0,06662 0,50657 0,31695 0,29395 0,10429 0,28872
Determinantes geográficos de la ventaja comparativaAcceso a mercados 0,00086 0,01665 0,03392* 0,01945 –0,02532 0,01841Densidad vial 0,14663*** 0,05692 0,10496 0,06553 –0,01933 0,05458Densidad demográfica 0,00274*** 0,00071 –0,00166* 0,00094 –0,00095 0,00094
Participación en programas/organizacionesCapacitación en conservación 0,28481 0,20604 0,33112 0,25495 0,25118 0,21249Capacitación agrícola –1,14930*** 0,28119 –1,42124*** 0,38735 –0,57943 0,35292Extensión en conservación –0,38432 0,27825 0,07895 0,30864 –0,29906 0,27114Extensión agrícola 0,88001*** 0,25951 0,59633* 0,32583 0,25873 0,29539Organización campesina/de productores –0,61477* 0,35906 1,14188** 0,45618 0,32364 0,28632Banco/caja rural 0,23303 0,22161 0,13556 0,28924 0,17544 0,22915Programas de las ONG 0,60055** 0,26727 0,35659 0,29006 0,22364 0,26005
Características del loteÁrea del lote (mz) 0,08706 0,05288 0,10967* 0,06646 –0,06643 0,06016Tiempo de viaje a la residencia (minutos) –0,00094 0,00149 0,00407** 0,00176 –0,00361 0,00221Tiempo de viaje a una carretera (minutos) –0,01522*** 0,00460 –0,01188*** 0,00345 –0,00550 0,00544Posición en la montaña (cf. faldas)
Cima de la montaña 0,14670 0,32653 0,03752 0,38394 –1,25268*** 0,39065Ladera –0,04619 0,22641 0,01308 0,25168 –0,32624 0,26849
Declive (cf. llano)Declive moderado –0,16549 0,31865 0,33244 0,25131 –0,27555 0,28283Declive pronunciado –0,22884 0,38720 0,42436 0,34020 –0,00102 0,34659
Tenencia de tierraPorcentaje de tierra titulada –0,21848 0,34606 –0,91379** 0,35691 –0,60509* 0,34671Tenencia del lote (cf. dominio útil)
Dominio pleno 0,15064 0,33770 0,65886** 0,28834 0,38159 0,29076Tierra comunal ocupada –0,28004 0,33807 –0,22612 0,31046 0,02242 0,33259Prestada –0,26556 0,24419 0,20992 0,23766 –0,11311 0,23831Arrendada o en aparcería 0,71788** 0,32525 0,61644*** 0,21811 0,49782* 0,27828
RESULTADOS ECONOMÉTRICOS 69
5.6. Los tipos de insumos consideradosincluyen los fertilizantes inorgánicos, losherbicidas y los insecticidas50.
FertilizantesLos hogares cafetaleros tienden menos autilizar fertilizantes que aquellos para quienessu principal medio de sustento es la producciónde granos básicos. De igual manera, el uso defertilizantes es menos probable en los lotes conplantas perennes que en los que tienen cultivosanuales, así como en los que tienen árbolessembrados. Por un lado, estos resultados sonimprevistos ya que también observamos que elcultivo de plantas perennes responde muy bienal uso de fertilizantes (resultados presentadosmás adelante en este capítulo). Por otro lado,durante el período en que se realizó la encuesta,los precios del café estaban en un nivel bajo sin
precedentes y muchos productores habíanrecortado el uso de insumos.
El uso de fertilizantes es más probable amayores altitudes y menos probable en áreascon una mayor pluviosidad durante la tempora-da primera y en áreas más deficitarias en hume-dad. El efecto negativo del déficit de humedadsobre el uso de fertilizantes es como se preveía,en vista de que la falta de humedad impide a lasplantas absorber los nutrientes. De igual forma,encontramos que el uso de fertilizantes esmenos probable durante la segunda temporadade crecimiento (más seca) que durante laprimera. Durante la temporada primera, laprecipitación es, por lo general, adecuada entoda el área del estudio, por lo que el efectonegativo de la pluviosidad sobre el uso defertilizantes durante esta estación posiblemente
50También corrimos una regresión similar para “otros insumos externos”, que incluyó fungicidas, mezcla defertilizantes y herbicidas, y otras combinaciones de insumos. Sin embargo, la naturaleza combinada de lacategoría “otros insumos” complica interpretar con claridad los resultados, por lo que no se incluyen en estedocumento (pero pueden solicitarse a los autores). Al igual que las regresiones para la cubierta vegetal y elestiércol, los resultados de la regresión de “otros insumos” se utilizan para determinar los valores pronosticadosde la probabilidad de uso de “otros insumos,” que sirven como variables instrumentales en la estimación IV de laecuación (1) en el Capítulo 3 (y que se aborda más adelante).
Cuadro 5.6—Continuación
Fertilizantes inorgánicos Herbicidas Insecticidas
Error Error ErrorVariable explicativa Coeficiente estándar Coeficiente estándar Coeficiente estándar
Inversiones anterioresMuro de piedra 0,27007 0,23714 0,00710 0,25687 –0,23022 0,26912Barrera viva o seto 0,21597 0,26706 0,03059 0,24456 –0,06302 0,22287Árboles sembrados –0,69943** 0,35332 –0,21190 0,37590 –0,19980 0,29206
Uso de la tierra—cultivos perennes –1,20583*** 0,20985 –1,56304*** 0,20343 –0,07245 0,31670Temporada (cf. primera de 2000)
Primera de 2001 –0,14172 0,11307 0,05500 0,10067 0,14097 0,10686Postrera de 2000 –1,11640*** 0,27255 0,14039 0,13267 0,48980** 0,19836Apante de 2000 –0,38285 0,37800 –0,40316 0,35660 0,33461 0,35060
Intercepto 0,25613 0,70615 –0,38856 0,81986 –1,66106** 0,82324Cantidad de observaciones 1,728 1,728 1,728Proporción de observaciones positivas 0,4161 0,4166 0,1028Medias pronosticadas 0,4174 0,4183 0,1029Prueba de Hausman de exogeneidad de p = 1,0000 NE NEestrategias de vida y participación en programas/ organizaciones (modelo MCO comparado conmodelo lineal IV)Prueba J de Hansen de sobreidentificación de p = 0,6042 p = 0,1296 p = 0,1014
restricciones en el modelo lineal IV
Nota: NE significa que la prueba de Hausman no se pudo computar debido a un valor negativo del estadístico de contraste. *, **, *** significaque estadísticamente significativo a un nivel del 10%, 5% y 1%, respectivamente.
aLos coeficientes y errores estándar están ajustados a la ponderación de la muestra y la estratificación, y son robustos respecto deheterocedasticidad y falta de independencia de las observaciones en distintos lotes del mismo hogar (aglomeración).
70 CAPÍTULO 5
51Sin embargo, algunas malezas florecen en suelos de baja fertilidad; por ejemplo, la striga es un problema comúnen suelos con deficiencia de nitrógeno.
se relacione con problemas de escorrentía ylixiviación en áreas con demasiada lluvia.
El uso de fertilizantes es menos probableen los hogares que poseen más ganado. Estoquizás obedece a que el estiércol del ganadosirve como sustituto de los fertilizantes o a quelas familias con hatos más grandes se dedicanmás a la ganadería y siembran de maneramenos intensa.
Ninguna de las variables de capital humanotiene un efecto estadísticamente significativo (aun nivel del 5 por ciento) sobre el uso de fertili-zantes, aunque la educación tiene un efectopositivo débilmente significativo (a un nivel del10 por ciento), lo cual es congruente con lasobservaciones de Nkonya y otros (2004) y deotros estudios en África. Los hogares con másescolaridad pueden estar mejor informadosacerca de los beneficios del uso de fertilizantesy su correcta aplicación, o pueden tener mayorcapacidad para financiar su compra.
El uso de fertilizantes es más probable enlas zonas con mayor densidad vial y en lasparcelas más cercanas a una carretera. Estosresultados coinciden con nuestra expectativade que un mejor acceso a mercados facilita eluso de este tipo de insumos externos, yconcuerdan con observaciones hechas enotros países (como Uganda; véase Nkonya yotros 2004). Además, el uso de fertilizantes esmayor en las zonas más densamente pobladas,lo cual es coherente con la teoría de Boserup(1965) de una intensificación inducida por lapoblación, ya que la presión demográficadificulta restablecer la fertilidad del suelo pormedio de largos períodos de barbecho.
No sorprende que los participantes enprogramas de extensión agrícola y de las ONGsean más propensos a emplear fertilizantes.Los participantes en capacitación agrícolatienden menos a usar fertilizantes ya que,como se indicara antes, estos programasparecieran estar más enfocados en laganadería que en la producción de cultivos.
Curiosamente, es más probable que seutilicen fertilizantes en las tierras arrendadasque en las propias. Esto puede deberse a quelas personas que arriendan por corto plazocarecen de incentivos para usar el barbecho oel estiércol como medidas de ordenación de lafertilidad del suelo, ya que involucran
mayores inversiones y deben esperarse variosaños para ver los resultados. Además, losarrendatarios deben obtener suficientesingresos del lote para poder cubrir el costo delalquiler, mientras que los propietarios puedensentir menos presión de cultivar de forma tanintensa. Incluso los aparceros pueden cultivarde manera más intensa la tierra arrendada quelos propietarios debido a los costos detransacción de supervisar al arrendatario, locual exige mayores rendimientos de la tierraarrendada para compensar dichos costos(Pender y Fafchamps 2001).
HerbicidasNo encontramos un efecto fuerteestadísticamente significativo (a un nivel del5 por ciento) de las estrategias de vida sobreel uso de herbicidas, pero los hogares queoptan por la estrategia de cultivo de granosbásicos/ganadería/trabajo agrícola son untanto más propensos que los agricultores degranos básicos a usar herbicidas (débilmentesignificativo a un nivel del 10 por ciento).Esto puede reflejar mayores costos deoportunidad de la mano de obra de esteconglomerado con respecto a los agricultoresde granos básicos y/o una mayor capacidadpara financiar la compra de herbicidas.
Es menos probable que se utilicenherbicidas en tierras de mayor elevación ydonde la falta de humedad sea mayor, pero suuso es más probable donde los suelos son másfértiles. Puede que las malezas no crezcantanto a mayores altitudes o donde exista undéficit pluvial, pero podrían representar unproblema en los suelos más fértiles51.
Ha sido inesperado que los agricultoresque poseen más tierra inscrita sean menospropensos a emplear herbicidas. También seha determinado que el uso de herbicidas esmenos probable en el cultivo de plantasperennes. El efecto negativo de la inscripciónde la tierra puede relacionarse con el accesoal crédito –al mejorar el acceso al crédito, latitulación puede promover las actividades noagrícolas en lugar de una mayor inversión eninsumos agrícolas. Igualmente, luegoencontramos que algunos tipos de uso de lamano de obra agrícola son menores en loshogares con una mayor proporción de tierra
RESULTADOS ECONOMÉTRICOS 71
52Como se señaló en el Capítulo 3, también corrimos una regresión para pronosticar el uso de la mano de obra adestajo y utilizamos los valores pronosticados como variable instrumental en la estimación IV de la ecuación (1),aunque los resultados no se incluyen aquí debido a lo reducido de las observaciones positivas.
inscrita. En contraposición a la asociaciónnegativa de la proporción de tierra titulada anivel del hogar con el uso de herbicidas,observamos que es más probable que losherbicidas se apliquen a tierras con dominiopleno que a aquellas con dominio útil(usufructo). Este efecto no era previsto paralos herbicidas, que son un insumo de cortoplazo en lugar de una inversión.
Las familias que poseen más equipotienden menos a aplicar herbicidas. Estoconcuerda con el resultado antes mencionadode que la tenencia de equipo se asocianegativamente con la labranza cero/mínima,debido a que parte del equipo agrícola seutiliza para la labranza y el control de malezas.
Los hogares encabezados por una mujerson menos propensos a usar herbicidas queaquellos encabezados por un hombre. Estopuede reflejar mayores restricciones mone-tarias en los hogares con jefatura femenina, odistintas actitudes acerca del uso de sustanciasagroquímicas entre las mujeres agricultoras.
Las familias pertenecientes a organiza-ciones de productores y que participan en laextensión agrícola (débilmente significativa)tienden más a usar herbicidas, mientras queaquellas que participan en programas decapacitación agrícola son menos propensas ausarlos. Los efectos de los programas deextensión y capacitación agrícola son similaresa los efectos de estos programas sobre el uso defertilizantes, quizá por los mismos motivos.
La ubicación del lote también influye sobreel uso de herbicidas. Su aplicación es menosprobable en fincas alejadas de una carretera,pero más probable en terrenos más alejados dellugar de residencia del productor. El impactopositivo del acceso a carreteras sobre laaplicación de herbicidas coincide con laexpectativa general de que el acceso acarreteras y mercados promueve un mayor usode insumos externos, al reducir los costos delos insumos con respecto al valor de laproducción. La asociación positiva con ladistancia al lugar de residencia puede reflejarel hecho que los herbicidas sustituyen el uso demano de obra en el desyerbe, ya que la manode obra es más costosa en las tierras más
remotas por el tiempo que se requiere parallegar a ellas.
Al igual que con el uso de fertilizantes, setiende más a usar herbicidas en los lotesarrendados que en los propios, tal vez por lasmismas razones. El uso de herbicidas tambiénes menos probable en el cultivo de plantasperennes que en las anuales, a lo mejor porquelas malezas no representan un problema seriopara las plantas perennes ya que las hierbaspueden eliminarse con la sombra o la cubiertade hojas caídas de estas plantas.
InsecticidasEl uso de insecticidas es más frecuente en loshogares que tienen más ganado. Esto puedeobedecer a que las plagas de insectosconstituyen un problema para el ganado y paralos cultivos, y/o a que los hogares con másganado están en mejor capacidad de comprarinsecticidas. Los insecticidas tienden a usarsemás en la segunda temporada que en laprimera, y a usarse menos en la cima de lasmontañas que en las faldas. Posiblemente lasplagas constituyan un mayor problema enestos entornos temporales y espaciales.
Al igual que con los herbicidas, es menosprobable que los hogares con una mayorproporción de tierra titulada usen insecticidas,y más probable que se apliquen en terrenosarrendados que en los propios, quizá por losmismos motivos. Sin embargo, estos resulta-dos apenas son débilmente significativos (a unnivel del 10 por ciento).
Uso de la mano de obraLos determinantes del uso de la mano de obrapor manzana se presentan en el Cuadro 5.7.Estudiamos los factores que determinan el usode la mano de obra familiar y contratada52, yexponemos ambos resultados de maneraconjunta, a fin de sopesar una posiblesustitución o complementariedad entre ellos.
Los factores de capital natural afectan eluso de la mano de obra. A mayores altitudes seutiliza más mano de obra contratada,posiblemente porque los cultivos comercialescon uso intensivo de la mano de obra tienden
72 CAPÍTULO 5
Cuadro 5.7 Determinantes del uso de la mano de obra (regresiones tobit)a
Mano de obra familiar Mano de obra contratada(días/mz)b (días/mz)
Error ErrorVariable explicativa Coeficiente estándar Coeficiente estándar
Estrategia de vida (cf. cultivo de granos básicos)Ganadería –3,6100 6,3205 –10,2410* 5,7737Caficultura –7,9222 7,9934 –9,9206 8,2371Cultivo de granos básicos/trabajo agrícola 0,9790 5,7601 –1,5032 5,1500Cultivo granos básicos/ganadería/trabajo agrícola 4,4992 6,4382 –8,2507 5,0360
Capital naturalElevación 0,0000 0,0020 0,0036** 0,0016Precipitación en la temporada primera 0,0224*** 0,0086 –0,0097 0,0086Déficit pluvial en la temporada de postrera 0,0236 0,0445 –0,0706* 0,0422Fertilidad del suelo –0,0012 0,0029 –0,0009 0,0026Terreno propio 0,0014 0,0813 –0,0814 0,0734
Capital físicoValor de la maquinaria/equipo –0,0003* 0,0002 0,0004*** 0,0001Valor del ganado –0,0001* 0,0000 0,0002*** 0,0000
Capital humanoMediana de años de escolaridad –0,7326 1,2437 1,4747 0,9697Tamaño de la familia 2,1538*** 0,6154 –3,6721*** 0,6894Relación de dependencia –4,5176 3,3445 1,4636 2,6294Jefatura de hogar femenina 21,9849** 10,2728 –1,7671 5,8047Proporción de adultos mujeres –36,8114** 15,7084 –1,6982 12,6690Edad de la cabeza de hogar –0,1752 0,1356 –0,1783 0,1176Índice de emigración –8,6723 8,4198 27,6126*** 7,3490
Determinantes geográficos de la ventaja comparativaTiempo de viaje a un mercado urbano –0,1512 0,2912 –0,1648 0,3387Densidad vial 2,8645** 1,2747 –0,0396 1,4126Densidad demográfica –0,0113 0,0207 0,0308 0,0196
Participación en programas y organizacionesCapacitación en conservación 6,1096 5,4900 –2,2017 5,7117Capacitación agrícola –8,2117 6,5839 3,2135 8,1599Extensión en conservación 2,9481 6,5536 6,3576 5,8325Extensión agrícola 4,4464 7,1235 –19,3779** 8,2663Organización campesina/de productores 0,5494 7,9785 11,4193 9,2664Banco/caja rural –9,4726 7,2311 15,4300** 6,1757Programas de las ONG 5,7011 4,5959 –0,8278 5,2728
Características del loteÁrea del lote (mz) –6,3779*** 1,8164 2,0685* 1,1181Tiempo de viaje a la residencia (minutos) –0,0273 0,0339 0,0675 0,0454Tiempo de viaje a una carretera (minutos) –0,1288* 0,0733 0,2385*** 0,0797Posición en la montaña (cf. faldas)
Cima de la montaña –19,1856 13,3887 11,6028 9,4709Ladera 10,0316* 5,3255 –9,9754** 4,8401
Declive (cf. llano)Declive moderado –6,3936 5,6521 3,6049 4,7771Declive pronunciado 1,1072 6,8305 –8,8178 5,9452
Tenencia de la tierraPorcentaje de tierra titulada –16,5949** 7,8756 1,4751 8,0345Tenencia del lote (cf. dominio útil)
Dominio pleno 12,7344 9,0516 11,9276 7,9424Tierra comunal ocupada 7,5671 4,7140 –3,0546 8,2915Prestada –1,0708 5,6541 2,7660 4,1424Arrendada o en aparcería –3,7512 5,5005 –2,3022 7,9656
Inversiones anteriores en el loteMuro de piedra –10,0947* 6,0544 –7,9917 5,1394Barrera viva o seto –0,3419 4,3768 5,0433 3,7515Árboles sembrados –2,6454 5,7880 –6,5343 5,6434
RESULTADOS ECONOMÉTRICOS 73
a producirse en lugares más altos. En los sitiosdonde impera una mayor precipitación seutiliza más la mano de obra familiar, quizáporque se requiere de mayores esfuerzos paradesyerbar y cosechar debido a una mayorproductividad biológica en esas áreas. En laszonas más carentes de humedad, se empleauna menor cantidad de mano de obracontratada (débilmente significativa a un niveldel 10 por ciento), tal vez por el mismomotivo. Además, en la temporada de postrerase utiliza menos mano de obra familiar que enla temporada primera, por una razón similar.
La tenencia de tierra es otro factor queinfluencia el uso de la mano de obra. Loshogares con una mayor proporción de tierracon título de propiedad utilizan menos manode obra familiar en un lote específico, a lomejor porque esos hogares gozan de másoportunidades de trabajo fuera de la finca y noagrícola como resultado de un mejor acceso alcrédito, como se expusiera anteriormente.
Los activos físicos inciden en el uso de lamano de obra. Los hogares que poseen másmaquinaria/equipo o ganado utilizan menosmano de obra familiar (significativo paraambas variables a un nivel del 10 por ciento)pero más mano de obra contratada. Loshogares más acaudalados al parecer tienen
más capacidad de sustituir la mano de obrafamiliar por jornaleros y equipo.
El capital humano también afecta el uso dela mano de obra. No sorprende que las familiasmás grandes utilicen más de su propia mano deobra y menos la contratada. El disponer de unamayor oferta de mano de obra familiar reducela necesidad de contratar trabajadores. Loshogares encabezados por una mujer usan másmano de obra familiar que los encabezados porun hombre, pero los hogares con una mayorproporción de adultos mujeres usan menosmano de obra familiar. Evidentemente, lasfamilias con jefatura femenina deben dedicarmano de obra adicional a la producción dealimentos, mientras que los hogaresencabezados por un hombre con más mano deobra femenina pueden diversificar a otrasactividades fuera de la finca. Estos resultadosconcuerdan con las observaciones (véase elCuadro 5.2) de los impactos de estas variablessobre las estrategias de vida familiares: loshogares encabezados por una mujer tiendenmenos que los encabezados por un hombre adiversificar hacia la categoría de granosbásicos/ganadería/trabajo agrícola, mientrasque los hogares con una mayor proporción deadultos mujeres son más propensos adiversificar hacia esta estrategia de sustento.
Cuadro 5.7—Continuación
Mano de obra familiar Mano de obra contratada(días/mz)b (días/mz)
Error ErrorVariable explicativa Coeficiente estándar Coeficiente estándar
Uso de la tierra—cultivos perennes –13,7584** 5,8836 –14,5078*** 4,5511Temporada (cf. primera de 2000)
Primera de 2001 –0,4063 2,2118 –0,1287 1,8184Postrera de 2000 –18,1700*** 3,3959 –3,2221 3,9658Apante de 2000 5,6504 11,4525 –8,2231 5,7946
Intercepto 49,5369** 21,0043 20,0737 14,9900Cantidad de observaciones positivas/total 1,600/1635 665/1635
de observacionesPrueba de Hausman de exogeneidad de p = 1,0000
estrategias de vida y participación en programas/organizaciones
Prueba J de Hansen de sobreidentificación de restricciones p = 0,0687
Nota: *, **, *** significa que es estadísticamente significativo a un nivel del 10%, 5% y 1%, respectivamente.aLos coeficientes y errores estándar están ajustados a la ponderación de la muestra y la estratificación, y sonrobustos respecto de heterocedasticidad y falta de independencia de las observaciones en distintos lotes del mismohogar (aglomeración).bLa exogeneidad de las estrategias de vida y la participación en programas y organizaciones en la regresión de lamano de obra familiar se probó usando una prueba de Hausman comparando el modelo MCO con el modelo IV(las variables instrumentales para las estrategias de vida y la participación en programas y organizaciones fueronlas mismas que las descritas en la nota al pie b del Cuadro 5.3), y no fue rechazada (p = 1,000).
74 CAPÍTULO 5
Las familias con miembros que emigran pormás tiempo en busca de empleo utilizan másjornaleros (pero no significativamente menosmano de obra familiar) en la producciónagrícola, quizá porque pueden costear mejor lacontratación de estas personas.
Los determinantes geográficos de laventaja comparativa también influyen sobre eluso de la mano de obra. En áreas con mayordensidad vial se utiliza más mano de obrafamiliar, lo cual posiblemente refleje mayoresrendimientos de la inversión en este tipo manode obra donde existe un mejor acceso acarreteras. Esto pareciera contrarrestar elefecto de un posible aumento en el costo deoportunidad de la mano de obra familiar comoconsecuencia de un mejor acceso vial.
La participación en programas yorganizaciones también repercute sobre el usode la mano de obra. Las familias con acceso ala extensión agrícola usan menos mano de obracontratada, a veces porque estos programasestán dirigidos a los hogares agrícolas máspobres que tienen menos capacidad paracontratar jornaleros. Los afiliados a un banco ocaja rural utilizan más mano de obracontratada, lo que sugiere que el acceso afinanciamiento ayuda a los agricultores asufragar la contratación de trabajadores.
Las características del lote tambiéninciden en el uso de la mano de obra. En loslotes más grandes, se utiliza menos mano deobra familiar y más mano de obra contratada.Los costos de transacción de contratar ysupervisar a los jornaleros quizá sean menosonerosos en una menor cantidad de lotes másgrandes que en los más pequeños. Algo noprevisto es que la contratación de mano deobra sea más frecuente en las fincas másalejadas de una carretera; y el motivo no estáclaro. Parte del costo de esta mano de obra esel costo de llegar hasta las tierras, que podríaser mayor para las fincas más remotas. Por elcontrario, en las laderas se emplea menosjornaleros, quizá porque estas tierras sean másdifíciles de cultivar y/o los agricultores deestas zonas están en menor capacidad paracontratar trabajadores.
El uso de mano de obra familiar y contra-tada es menor en los cultivos perennes que enlos anuales, lo cual concuerda con otrosestudios (véase, por ejemplo, Nkonya y otros2004). Una vez establecidas, las plantas peren-nes al parecer hacen un uso menos intensivo dela mano de obra en comparación con lasplantas anuales, salvo durante la cosecha53.
Valor de la producciónagrícolaLos factores que determinan el valor de laproducción agrícola por manzana se estimanpara las plantas anuales y para las perennes enlos Cuadros 5.8 y 5.9, respectivamente. Encada caso, se presentan tres modelos: dosmodelos estructurales (el modelo estructuralMCO y el modelo estructural IV) conforme ala ecuación (1), y la forma reducida del modeloMCO conforme a la ecuación (5) en elCapítulo 354. En ambos cuadros, los resultadosde las pruebas de los modelos estructurales IVrespaldan las variables instrumentales y lasrestricciones de identificación usadas en esosmodelos (es decir, las variables instrumentalesson relevantes y las restricciones desobreidentificación no se rechazan), pero laprueba de Hausman no rechaza el modeloestructural MCO como el más adecuado. Porconsiguiente, centraremos nuestra exposiciónen los resultados de los modelos estructuralesMCO, que son más eficientes, y tambiénexaminaremos los resultados de los modelosde forma reducida.
Cultivo de plantas anualesDe las prácticas de manejo del suelo de uso másfrecuente, encontramos que solo el estiércoltiene un efecto débilmente significativo sobrela producción de plantas anuales (a un nivel del10 por ciento) en los modelos MCO e IV(Cuadro 5.8). El coeficiente del uso de estiércolen el modelo MCO (0,4546) denota que su uti-lización aumenta el valor pronosticado de laproducción del cultivo en un 58 por ciento55. Enel modelo IV, el efecto del estiércol es aun mayor.
53El uso de mano de obra en estas regresiones es mano de obra antes de la cosecha.54Las variables explicativas excluidas de los modelos estructurales en los cuadros 5.8 y 5.9 se basaban enpruebas de hipótesis conjuntas (Wald) en versiones no restringidas de los modelos MCO e IV, como se explicóen el Capítulo 3.55Es decir, que dado que la variable dependiente está en la forma de logaritmo natural, el efecto de la variable“dummy” está dado por exp(ci), donde ci es el coeficiente de la variable “dummy” Di, y exp( ) es la funciónexponencial. En este caso exp(0,4546) = 1,5755.
RESULTADOS ECONOMÉTRICOS 75
Cuadro 5.8 Determinantes del valor de la producción de cultivos anuales por manzana (regresiones con mínimos cuadrados yvariables instrumentales)a
Modelo estructural MCO Modelo estructural IV Forma reducida del MCO
Error Error ErrorVariable explicativa Coeficiente estándar Coeficiente estándar Coeficiente estándar
Prácticas de manejo del sueloNo-quemab –0,06792 0,156465 0,24194 0,27528Labranza cero/mínimab –0,05630 0,12789 0,03107 0,25541Incorporación de residuos de cosechab 0,06894 0,16798 –0,08689 0,25648Cubierta vegetalb –0,40335 0,30345 0,15300 0,41821Estiércolb 0,45460* 0,23776 0,72593* 0,39888
Insumos externosFertilizantesb 0,28082** 0,11488 0,20976 0,27135Herbicidasb 0,22801** 0,10973 0,41945 0,29840Insecticidasb 0,24062** 0,11930 –0,36350 0,71325Otros insumosb 0,08759 0,11812 0,45145 0,40347
Insumos de mano de obraMano de obra familiar (días/mz)b 0,00543*** 0,00141 0,00428 0,00576Mano de obra contratada (días/mz)b 0,01112*** 0,00333 0,01613** 0,00723Mano de obra a destajo (Lmp/mz)b –0,00007 0,00026 –0,00100 0,00177
Temporada (cf. primera de 2000)Primera de 2001 –0,09977 0,08580 –0,12463 0,09155 –0,10057 0,08036Postrera de 2000 0,12141 0,12654 0,05234 0,23858 –0,08473 0,11730
Estrategia de vida (cf. cultivo granos básicos)Ganadería –0,23380 0,23894Caficultura –0,42670** 0,21057Cultivo de granos básicos/trabajo agrícola –0,43157** 0,17994Cultivo granos básicos/ganadería/trabajo agrícola 0,04117 0,17657
Capital naturalln(elevación) –0,02845 0,07864 0,01599 0,09483 0,02737 0,09545ln(precipitación en temporada primera) –0,15494 0,21561 –0,04020 0,24549 0,24348 0,25789Déficit pluvial en temporada postrera –0,00626*** 0,00214 –0,00524** 0,00230 –0,00611*** 0,00228ln(fertilidad del suelo) 0,19937 0,19235 0,37721 0,26935 0,03371 0,20348Terreno propio –0,00347 0,00241
Capital físicoValor de la maquinaria/equipo 0,00001 0,00000Valor del ganado 0,00000 0,00000
Capital humanoMediana de años de escolaridad –0,03098 0,03143Tamaño de la familia 0,02320 0,02419Relación de dependencia –0,20449** 0,10098Jefatura de hogar femenina 0,00805 0,16145Proporción de adultos mujeres 0,07845 0,35903Edad de la cabeza de hogar –0,00061 0,00401 0,00023 0,00431 –0,00548 0,00389Índice de emigración 0,37866* 0,19972
Determinantes geográficos de la ventaja comparativaAcceso a mercados 0,00499 0,00872Densidad vial –0,01589 0,03974Densidad demográfica –0,00023 0,00055
Participación en programas/organizacionesCapacitación en conservación 0,17179 0,13273Capacitación agrícola 0,06963 0,21795Extensión en conservación 0,34996 0,24163Extensión agrícola –0,04053 0,21263Organización campesina/de productores 0,27846 0,25003Banco/caja rural –0,01289 0,18553Programas de las ONG –0,27237 0,25503 –0,17495 0,32503 –0,17440 0,17057
(continúa)
76 CAPÍTULO 5
Cuadro 5.8—Continuación
Modelo estructural MCO Modelo estructural IV Forma reducida del MCO
Error Error ErrorVariable explicativa Coeficiente estándar Coeficiente estándar Coeficiente estándar
Características del loteln(área del lote) –0,17524** 0,08775 –0,28650** 0,13557 –0,31440*** 0,07859Tiempo de viaje a la residencia (minutos) –0,00036 0,00115Tiempo de viaje a una carretera (minutos) 0,00291 0,00438Posición en la montaña (cf. faldas)
Cima de la montaña 0,28868 0,22257 0,29311 0,24655 0,46062 0,29004Ladera –0,30291** 0,13837 –0,29523 0,19923 –0,33862** 0,16445
Declive (cf. llano)Declive moderado 0,40698*** 0,15716 0,33047* 0,19053 0,40648** 0,19344Declive pronunciado 0,34977* 0,19735 0,25703 0,24958 0,31614 0,21165
Tenencia de la tierraPorcentaje de tierra titulada 0,37852 0,25223Tenencia del lote (cf. dominio útil)
Dominio pleno 0,00273 0,26370Tierra comunal ocupada –0,32453 0,34176Lote prestado 0,07229 0,16237Lote arrendado/en aparcería 0,07311 0,19977
Inversiones anteriores en el loteMuro de piedra –0,06216 0,23110 –0,09600 0,27324 –0,12243 0,26490Barrera viva o seto 0,18327 0,18752 –0,09745 0,17171 0,07861 0,18174Árboles sembrados 0,17513 0,16283 0,02449 0,19624 –0,16110 0,17488
Intercepto 6,56722*** 2,21250 3,91298 2,55770 5,56534** 2,57767Cantidad de observaciones 1,164 1,127 1,162R2 0,2545 0,1631 0,2528Prueba de Wald de las variables excluidas p = 0,3947 p = 1,000Prueba J de Hansen de sobreidentificación p = 0,8173
de restriccionesPruebas de relevancia de los instrumentos excluidos
No-quema p = 0,0000***Labranza cero/mínima p = 0,0000***Incorporación de residuos de cosecha p = 0,0000***Cubierta vegetal p = 0,0000***Estiércol p = 0,0000***Fertilizantes inorgánicos p = 0,0000***Herbicidas p = 0,0000***Insecticidas p = 0,0022***Otros insumos p = 0,0000***Mano de obra familiar p = 0,0000***Mano de obra contratada p = 0,0000***Mano de obra a destajo p = 0,0002***Prueba de Hausman del modelo MCO comparado con modelo IV p = 0,4427 p = 0,1370c
Nota: *, **, *** significa que es estadísticamente significativo a un nivel del 10%, 5% y 1%, respectivamente.aLos coeficientes y errores estándar están ajustados a la ponderación de la muestra y la estratificación, y son robustos respecto deheterocedasticidad y falta de independencia de las observaciones en distintos lotes del mismo hogar (aglomeración).bLas variables instrumentales utilizadas en el modelo estructural IV incluyen los valores pronosticados de cada una de las prácticas de manejodel suelo, usos de insumos y tipos de mano de obra tomados de las regresiones en los cuadros 5.5 (más los valores para cubierta vegetal yestiércol), 5.6 (más el valor para otros insumos) y 5.7 (más las variables en la forma reducida que fueron excluidas del modelo estructural).cPrueba de exogeneidad de los medios de vida y de la participación en programas y organizaciones en la forma reducida del modelo.
RESULTADOS ECONOMÉTRICOS 77
Cuadro 5.9 Determinantes del valor de la producción de cultivos perennes por manzana (regresiones con mínimos cuadrados yvariables instrumentales)a
Modelo estructural MCO Modelo estructural IV Forma reducida del MCO
Error Error ErrorVariable explicativa Coeficiente estándar Coeficiente estándar Coeficiente estándar
Prácticas de manejo del sueloNo-quemab 0,86841*** 0,24690 0,68061 0,53733Labranza cero/mínimab 0,12134 0,28455 0,49370 0,82442Incorporación de residuos de cosechab –0,55484 0,35857 –0,51798 0,61859Cubierta vegetalb 0,25666 0,39745 0,75121 0,83371Estiércolb –1,50113 0,99156 –1,52835 1,18355
Insumos externosFertilizantesb 1,43689*** 0,25978 1,70060*** 0,42781Herbicidasb 0,94603** 0,46414 0,72656 1,12530Insecticidasb 1,34909*** 0,20998 –0,45571 2,80747Otros insumosb 1,21779*** 0,22873 1,06297** 0,45145
Insumos de mano de obraMano de obra familiar (días/mz)b 0,00234 0,00269 –0,00176 0,00424Mano de obra contratada (días/mz)b 0,01459*** 0,00338 0,02182*** 0,00594Mano de obra a destajo (Lmp/mz)b –0,00001 0,00004 –0,00029 0,00030
Estrategia de vida (cf. cultivo granos básicos)Ganadería –1,11916*** 0,38519 –0,93606** 0,46669 –0,22720 0,45501Caficultura –1,42228*** 0,38045 –1,08429*** 0,36577 –1,15578** 0,46416Cultivo de granos básicos/trabajo agrícola –0,32967 0,32108 0,07751 0,45941 –0,12760 0,47147Cultivo granos básicos/ganadería/trabajo agrícola –0,78561*** 0,22983 –0,46677 0,30168 0,01192 0,39051
Capital naturalln(elevación) –0,47894** 0,22357 –0,54111 0,33314 0,24999 0,20885ln(precipitación temporada primera) 0,05464 0,68158 0,07850 0,74751 –1,42876* 0,74538Déficit pluvial temporada de postrera –0,01762*** 0,00493 –0,01650** 0,00767 –0,01157 0,00734ln(fertilidad del suelo) 1,16059** 0,46990 0,90831 0,57090 2,19770*** 0,81084Terreno propio –0,02028*** 0,00420 –0,01893*** 0,00575 –0,01475*** 0,00559
Capital físicoValor de la maquinaria/equipo 0,00002* 0,00001Valor del ganado 0,00002*** 0,00000 0,00002*** 0,00001 0,00000 0,00001
Capital humanoMediana de años de escolaridad 0,16587*** 0,05466 0,13198* 0,07018 0,12020* 0,06993Tamaño de la familia –0,06774 0,04687 –0,06726 0,04956 –0,01471 0,04671Relación de dependencia 0,31707** 0,14920 0,29917* 0,16935 –0,12972 0,20932Jefatura de hogar femenina –0,46433 0,61905Porcentaje de adultos mujeres –2,87884*** 0,75356 –1,80657* 0,92683 –1,00297 1,28463Edad de la cabeza de hogar –0,01028 0,01124Índice de emigración 0,12845 0,35649
Determinantes geográficos de la ventaja comparativaAcceso a mercados –0,03353* 0,01854 –0,03800 0,02433 0,00074 0,02795Densidad vial 0,16916** 0,06762 0,13855 0,08954 –0,00164 0,09408Densidad demográfica 0,00466* 0,00270
Participación en programas/organizacionesCapacitación en conservación 0,67417** 0,33275 0,48589 0,31691 0,82336 0,53005Capacitación agrícola –1,25931*** 0,44257 –0,95626 0,60982 –1,50618** 0,59899Extensión en conservación –1,42356*** 0,31426 –1,13488*** 0,44350 –1,49975*** 0,39320Extensión agrícola 0,36879 0,48500Organización campesina/de productores 1,13074** 0,44036 1,29532** 0,55764 0,50634 0,48157Banco/caja rural 0,12837 0,53172Programas de las ONG 0,77885** 0,34797 0,42070 0,60667 0,30771 0,51308
(continúa)
78 CAPÍTULO 5
Cuadro 5.9—Continuación
Modelo estructural MCO Modelo estructural IV Forma reducida del MCO
Error Error ErrorVariable explicativa Coeficiente estándar Coeficiente estándar Coeficiente estándar
Características del loteln(área del lote) 0,97522*** 0,12199 0,95819*** 0,17779 1,19736*** 0,18691Tiempo de viaje a la residencia (minutos) –0,00469 0,00297 –0,00650* 0,00376 0,00182 0,00323Tiempo de viaje a una carretera (minutos) 0,00555 0,00648Posición en la montaña (cf. faldas)
Cima de la montaña –1,41198*** 0,34722 –1,32693*** 0,50692 –0,38903 0,54143Ladera 0,43458 0,29154 0,50877 0,34409 0,14637 0,37014
Declive (cf. llano)Declive moderado –1,24307*** 0,36389 –1,24865** 0,50377 –0,96998* 0,49065Declive pronunciado –1,06756** 0,41541 –0,95267* 0,52513 –1,12428 0,72676
Tenencia de la tierraPorcentaje de tierra titulada 0,74152 0,48960Tenencia del lote (cf. dominio útil)
Dominio pleno –0,27858 0,27774Tierra comunal ocupada –0,11355 0,41377Lote prestado –0,63886 1,56946
Inversiones anteriores en el loteMuro de piedra 0,64636 0,59362 0,71352 0,73612 0,08395 0,75437Barrera viva o seto 0,17207 0,47399 –0,13851 0,54041 0,46490 0,56137Árboles sembrados 0,56158** 0,22230 0,52050 0,35189 0,19811 0,34743
Intercepto 3,33685 7,14800 5,30303 7,40575 –0,10824 8,15060Cantidad de observaciones 217 215 215R2 0,8140 0,7585 0,7166Prueba de Wald de las variables excluidas p = 0,6815 p = 0,8971Prueba J de Hansen de sobreidentificación
de restricciones p = 0,6081Pruebas de relevancia de los instrumentos
excluidosNo-quema p = 0,0000***Labranza cero/mínima p = 0,0000***Incorporación de residuos de cosecha p = 0,0000***Cubierta vegetal p = 0,0745*Estiércol p = 0,0000***Fertilizantes inorgánicos p = 0,0002***Herbicidas p = 0,9975Insecticidas p = 0,6879Otros insumos p = 0,0000***Mano de obra familiar p = 0,0000***Mano de obra contratada p = 0,0000***Mano de obra a destajo p = 0,08018Prueba de Hausman del modelo MCO comparado con modelo IV p = 0,7513 p = 0,9995c
Nota: *, **, *** significa que es estadísticamente significativo a un nivel del 10%, 5% y 1%, respectivamente.aLos coeficientes y errores estándar están ajustados a la ponderación de la muestra y la estratificación, y son robustos respecto deheterocedasticidad y falta de independencia de las observaciones en distintos lotes de la misma familia (aglomeración).bLas variables instrumentales utilizadas en el modelo estructural IV incluyen los valores pronosticados de cada una de las prácticas de manejodel suelo, usos de insumos y tipos de mano de obra tomados de las regresiones en los cuadros 5.5 (más los valores para cubierta vegetal yestiércol), 5.6 (más el valor para otros insumos) y 5.7 (más las variables en la forma reducida que fueron excluidas del modelo estructural).cPrueba de exogeneidad de los medios de vida y de la participación en programas y organizaciones en la forma reducida del modelo.
RESULTADOS ECONOMÉTRICOS 79
Varios insumos externos contribuyensignificativamente a una mayor producción enel modelo OLS, incluidos los fertilizantes, losherbicidas y los insecticidas, con efectosestimados que oscilan entre +26 por cientopara el uso de herbicidas y +32 por ciento parael uso de fertilizantes. Estos coeficientes noson estadísticamente significativos en elmodelo IV, aunque las magnitudes de loscoeficientes son similares o mayores para losfertilizantes y los herbicidas, lo cual sugiereque los problemas de identificación en elmodelo IV (que generan errores estándar másgrandes) son los primeros responsables de losresultados insignificantes en ese modelo.
De igual forma, el uso de mano de obrafamiliar y contratada contribuye significa-tivamente al valor de la producción de plantasanuales en el modelo MCO, y el efecto de lamano de obra contratada también es signi-ficativo en el modelo IV. La mano de obra adestajo incide de forma estadísticamente insi-gnificante en ambas regresiones, lo cual puededeberse a que se utiliza más para cosechar quepara las actividades productivas pre-cosecha.
Otros factores que inciden en laproductividad de los cultivos anuales (es decir,el valor de la producción por manzana una vezcontrolado el uso de insumos) son el déficitpluvial [efecto (–) negativo], el tamaño del lote(–), la ubicación en una ladera en vez de en lasfaldas de una montaña (–) y un declive mode-rado del terreno en lugar de un terreno llano(+). El efecto negativo del déficit pluvial y dela ubicación en una ladera era previsto. Elefecto positivo de un declive moderado sobrela productividad podría deberse a un mejordrenaje en los terrenos moderadamenteinclinados y a problemas de anegamiento enlos terrenos llanos. El efecto negativo del ta-maño del lote podría obedecer a rendimientosa escala decrecientes en la producción a niveldel lote, a diferencias en la calidad del suelo oa errores en la dimensión del lote56. Con elcorrer del tiempo, las tierras con mayor calidadpueden haber sido subdivididas en lotes máspequeños como resultado de las prácticassucesorias y una mayor demanda por compraro arrendar esa tierra. Sin embargo, los errores
en la medición del lote también podrían darcuenta de la correlación negativa entre eltamaño de la finca y el valor de la producciónpor manzana. Cualquier error positivo en lamedida del lote podría tender a reducir laestimación de la producción por manzana (laproducción se dividiría entre un área mayor);por su parte, un error negativo en el tamaño dellote tendería a elevar la estimación de laproducción por manzana.
Estos resultados ponen de manifiesto quelos principales factores que repercutendirectamente sobre la producción de cultivosanuales son el uso de insumos externos y deestiércol, la pluviosidad y la topografía.Indirectamente, muchos otros factores puedeninfluenciar la producción al incidir sobre el usode insumos externos y estiércol. El modelo deforma reducida prueba cuáles de estos factorestienen efectos significativos, directos oindirectos. Los factores que tuvieron efectosestadísticamente significativos en el modelo deforma reducida son el déficit pluvial (–), larelación de dependencia (–), la emigración (+,significativa a un nivel del 10 por ciento), lasestrategias de vida de caficultura y cultivo degranos básicos/trabajo agrícola (–, encomparación con la estrategia de granosbásicos), el tamaño del lote (–), la ubicación enuna ladera (–) y un declive moderado (+). Losefectos del déficit pluvial, el tamaño del lote yla topografía son similares a los observados enel modelo estructural. Asimismo, la relación dedependencia del hogar y su estrategia de vida(incluida la emigración) tienen efectosindirectos significativos sobre la producciónde las plantas anuales, donde una mayorrelación de dependencia y la diversificaciónhacia actividades distintas al cultivo de granosbásicos generan la menor productividad enestas plantas.
Los resultados muestran que ladiversificación del ingreso conlleva costos entérminos de la pérdida de producción de loscultivos anuales. Esto no significa quediversificar no valga la pena; por el contrario,nuestras observaciones sobre los determi-nantes del ingreso doméstico (mencionadosanteriormente) muestran que los hogares que
56Cualquiera de las tres explicaciones ofrecidas para el coeficiente negativo del tamaño del lote también podríaexplicar la correlación negativa entre el uso de mano de obra familiar y el tamaño del lote que se presenta en elCuadro 5.6.
80 CAPÍTULO 5
elijen algunas de estas estrategias de vida másdiversificadas suelen percibir un mayoringreso per cápita. Pero esta ventaja en elingreso podría entrañar una compensación entérminos de la seguridad alimentaria si losaltos costos del transporte y de la comer-cialización de alimentos en las zonas de laderaimplican que los agricultores que soncompradores netos de alimentos deben pagarprecios bastante más elevados por loscomestibles que los precios que los vendedoresnetos de alimentos reciben al venderlos.
Cultivo de plantas perennesDe las prácticas de manejo del suelo, solo la no-quema se asocia con una producciónsignificativamente más alta de plantas perennesen el modelo MCO (Cuadro 5.9). Con base enel coeficiente estimado, el efecto de la no-quema es considerable, con un valorpronosticado de la producción un 138 por cientomás alto en las tierras con plantas perennesdonde se practica la no-quema, controlados losdemás factores. El coeficiente de la variable deno-quema no es estadísticamente significativoen el modelo IV, aunque tiene una magnitudsimilar, lo cual refleja dificultades deidentificación en el modelo IV.
Todos los tipos de insumos externos seasocian con efectos positivos estadísticamentesignificativos y cuantitativamente grandessobre la producción de plantas perennes en elmodelo MCO, donde estos impactos oscilanentre +158 por ciento para los herbicidas y+321 por ciento para los fertilizantes. Losefectos de estas dos variables –fertilizantes yotros insumos– también son considerables yestadísticamente significativos en el modeloIV. El impacto insignificante de los herbicidase insecticidas en el modelo IV puede deberseal poco poder predictivo de las variablesinstrumentales respecto del uso de estasprácticas; es decir, que las pruebas derelevancia muestran que las variablesinstrumentales no son indicadoresestadísticamente significativos de estasprácticas (p = 0,9975 para los herbicidas y0,6879 para los insecticidas).
El uso de mano de obra contratada seasocia con una mayor producción de cultivosperennes en los modelos MCO e IV. Otrostipos de uso de la mano de obra no constituyendeterminantes estadísticamente significativosde la producción de plantas perennes enninguno de los modelos.
Muchos otros factores también se asociansignificativamente con la productividad de loscultivos perennes en el modelo estructuralMCO, incluida la altitud (–), el déficit pluvial(–), la fertilidad del suelo (+), el área de terrenopropio (–), el valor del ganado propio (+), laescolaridad (+), la relación de dependencia (+),la proporción de adultos mujeres (–), laestrategia de vida (los ganaderos, caficultores,productores de granos básicos/ganaderos/trabajadores agrícolas exhiben una menorproductividad que los agricultores de granosbásicos), la capacitación en conservación (+),la capacitación agrícola (–), la extensión enconservación (–), la afiliación a una organi-zación de productores (+), la participación enun programa de una ONG (+), el tiempo deviaje a un mercado urbano (–, a un nivel del 10por ciento), la densidad vial (+), el tamaño dellote (+), la ubicación de la finca en la cima deuna montaña en lugar de en las faldas (–), eldeclive del terreno (–) y la presencia de otrosárboles sembrados en el lote (+). La mayoríade estos resultados son robustos en el modelo IV.
La regresión de forma reducida arrojamuchos resultados similares a los de losmodelos estructurales. Los factores queinfluyen en la producción de cultivos perennes,ya sea directa o indirectamente, son lapluviosidad durante la primera temporada (–, aun nivel del 10 por ciento), la fertilidad delsuelo (+), la tenencia de tierra (–), laescolaridad (+, a un nivel del 10 por ciento), laestrategia de vida (los caficultores tienen unamenor producción por manzana que losproductores de granos básicos), la capacitaciónagrícola (–), la extensión en conservación (–),el tamaño de la parcela (+) y el declive (–).
Muchos de estos resultados son losesperados, por ejemplo, el efecto positivo de lafertilidad del suelo, la participación en algunosprogramas y organizaciones, y el acceso amercados y carreteras sobre la productividad.Sin embargo, otros son desconcertantes,especialmente el que la productividad de loscultivos perennes sea menor para loscaficultores que para los productores de granosbásicos. Puede que este resultado no searobusto debido a la reducida cantidad de tierrascon plantas perennes trabajadas por estosúltimos en nuestra muestra (14 fincas). Sinembargo, incluso si estas observaciones seexcluyen de la regresión, todavía vemos que laproductividad de las plantas perennes es signi-ficativamente más alta en la estrategia de vida
RESULTADOS ECONOMÉTRICOS 81
de producción de granos básicos/trabajoagrícola y de producción de granos básicos/ganadería/trabajo agrícola que en la estrategiade caficultura57. Tal vez esto sea producto delcultivo de plantas perennes distintas al café porparte de los hogares que elijen otras estrategiasde vida además de la caficultura. Como losugieren los ingresos más elevados de losproductores de cultivos perennes distintos alcafé (Cuadro 4.8), los rendimientos parecieranmayores para otros cultivos perennes apartedel café, al menos durante el año que duró laencuesta cuando los precios mundiales estabanen un nivel sumamente bajo.
Algo que tampoco se esperaba fue laasociación negativa (débilmente significativa)de la productividad de los cultivos perennescon la pluviosidad en la primera temporada.Dada la debilidad de la significancia, esteresultado puede no ser robusto, aunque podríareflejar problemas mayores con las plagas enlas zonas más húmedas.
El efecto negativo del tamaño de la fincasobre la productividad de los cultivosperennes coincide con un acervo de literaturaque habla de una relación inversa entre eltamaño del lote y la productividad agrícola enlos países en desarrollo (por ejemplo,Chayanov 1966; Bardhan 1973; Sen 1975;Berry y Cline 1979; Carter 1984; Feder 1985;Bhalla 1988; Benjamin 1995; Barrett 1996;Heltberg 1998; Lamb 2003; Nkonya y otros2004) y sugiere que las restricciones de manode obra o de manejo o las variaciones en lacalidad del suelo limitan la productividad delos latifundistas más grandes.
La asociación negativa de algunos tipos deprogramas de capacitación y extensiónagrícola con la productividad de los cultivosperennes también puede deberse a la gestión ya otras restricciones, junto con el énfasis deestos programas. Como mencionáramos en lapresentación de otros resultados, losprogramas de capacitación agrícola parecieranmenos abocados al mejoramiento de laproducción agrícola que a la ganadería. Envista de ello, y considerando las restriccionesde gestión y de recursos que enfrentan losproductores de cultivos perennes, no es deltodo sorprendente que estos programaspudieran tener un impacto negativo en laproducción de estos cultivos. De igual forma,los programas de extensión en conservación
parecieran más enfocados en prácticas idóneaspara la siembra de granos básicos, como laincorporación de residuos de cosecha, que enprácticas apropiadas para los cultivosperennes. Estos resultados sirven para aclararque los programas de capacitación y extensiónpueden conllevar compensaciones que reducenla productividad de algunos productos inclusosi promueven una mayor productividad ysostenibilidad de otras actividades. Esto nosignifica que estos programas deban evitarse,sino que hay que tomar en cuenta estasposibles compensaciones. En todo caso, por lovisto existe la necesidad de contar con otrosprogramas de capacitación y extensióndirigidos a distintos tipos de hogares agrícolas.
Por último, las observaciones sugieren quevarios tipos de capital son complementarios alcultivo de plantas perennes, incluido el capitalnatural, el ganado y el capital humano(educación). Por lo tanto, las inversiones enesos activos podrían contribuir a generarmayores ingresos de su cultivo, así como aaumentar otras fuentes de ingreso.
Resumen de los resultados econométricosEn el Cuadro 5.10 se resumen las asociacionescualitativas halladas en la mayoría de losanálisis econométricos entre las variablesexplicativas seleccionadas y las variables derespuesta y resultados estudiadas. En estasección, presentamos sucintamente losprincipales resultados derivados de esecuadro, así como otras observacionesregistradas anteriormente (haciendo énfasis enlos resultados estadísticamente significativosa un nivel del 5 por ciento en la especificacióndel modelo preferido).
La estrategia de vidaDistintas estrategias de vida tienenrepercusiones significativas en el manejo de latierra, el uso de insumos, la productividad y elingreso doméstico. En comparación con losagricultores de granos básicos, los ganaderosutilizan menos mano de obra contratada en laproducción agrícola y obtienen mayoresingresos per cápita. Los caficultores son menospropensos a incorporar residuos de cosecha o ausar fertilizantes, y obtienen un valor inferior
57Existen al menos 30 lotes con cultivos perennes operados por los hogares que procuran una estrategia de vidadistinta a la de granos básicos.
82 CAPÍTULO 5
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5.3.
84 CAPÍTULO 5
por la producción de los cultivos anuales yperennes por manzana. Sus bajos rendimientosen la producción de plantas perennes puedenobedecer a la caída en los precios del cafédurante el año en que se efectuó la encuesta, ya los menores rendimientos del café conrespecto a otros tipos de cultivos perennes. Sinembargo, dado que la producción de café sigueteniendo un mayor valor que la siembra degranos básicos, los caficultores lograncompensar la menor productividad y tienen uningreso per cápita insignificantemente distintode los productores de granos básicos. Losagricultores de granos básicos/trabajadoresagrícola tienden más a usar la no-quema ymenos la labranza cero o mínima que losproductores de solo granos básicos, quizá porcostos de oportunidad de la mano de obra máselevados. Estos hogares más diversificadosobtienen un menor valor de la producción decultivos anuales por manzana, pero todavíatienen un ingreso per cápita considerablementemayor gracias al trabajo que realizan fuera dela finca. Las familias que optan por laestrategia de vida más diversificada de pro-ducción de granos básicos/ganadería/trabajoagrícola también son más propensas a usar lano-quema y menos propensas a usar la labran-za cero o mínima que los productores de sologranos básicos, pero tienden más a usar herbi-cidas. Hallamos diferencias insignificantes enla producción agrícola y los ingresos entreestas familias y los productores de granos bási-cos, después de controlar los otros factores.
El capital natural y los factores biofísicosLas familias con más tierra tienden más aadoptar la estrategia de vida de ganadería o decultivo de granos básicos/ganadería/trabajoagrícola, y menos a procurar la estrategia desolo siembra de granos básicos. La tenencia detierra tiene efectos directos insignificantessobre las prácticas de manejo del suelo y elingreso doméstico, lo que sugiere que elacceso a la tierra no constituye la restricciónmás válida para la reducción de la pobreza. Sinembargo, la tierra también comporta efectosindirectos sobre ellos por su influencia sobre laelección de la estrategia de vida familiar. Porejemplo, al promover la estrategia diversifica-
da de cultivo de granos básicos/ganadería/trabajo fuera de la finca, una mayor tenenciade tierra tiende a aumentar el uso de la no-quema, reducir el uso de la labranza mínima yelevar el ingreso familiar, aunque el efectodirecto de la tenencia de tierra sobre estasvariables es insignificante. Una mayorposesión de tierra se asocia inversamente conlos rendimientos de los cultivos perennes, locual concuerda con muchos otros estudios quemuestran una relación inversa entre laproductividad y el tamaño de la finca.
La fertilidad del suelo repercute sobre lasprácticas de manejo de la tierra y laproductividad. Los agricultores son menospropensos a incorporar residuos de cosecha ala tierra más fértil, pero tienden más a aplicarherbicidas y obtienen mayores rendimientosde los cultivos perennes en el suelo más fértil.De igual forma, encontramos una fuerterespuesta en el rendimiento de los cultivos,especialmente de las plantas perennes, al usode fertilizantes. Como resultado, las familiasque poseen más tierra fértil obtienen un mayoringreso per cápita.
La precipitación durante la temporada depostrera es un determinante importante de laestrategia de vida: los agricultores en zonas conun mayor déficit de humedad están másinclinados a practicar la ganadería o el cultivode granos básicos, pero menos inclinados aprocurar una estrategia diversificada deproducción de granos básicos/ganadería/trabajo agrícola58. Estos resultados sugierenque las oportunidades para diversificar losingresos en actividades fuera de la finca sonmás limitadas en las zonas con un potencialagrícola deficiente, lo cual coincide con lasobservaciones de Barrett, Reardon y Webb(2001) y de Reardon, Berdegué y Escobar(2001). El déficit pluvial también conlleva im-portantes efectos directos sobre el manejo de latierra, el uso de insumos y la productividad, alreducir el uso de la labranza cero/mínima, laincorporación de residuos de cosecha, el em-pleo de fertilizantes, herbicidas y mano de obracontratada, así como el rendimiento de los culti-vos anuales. Además, el déficit de lluvia tieneefectos indirectos importantes por su influenciasobre la selección de estrategias de vida.
58Pender, Scherr y Durón (2001) encontraron un resultado similar en una encuesta realizada en una comunidaden la región central de Honduras.
RESULTADOS ECONOMÉTRICOS 85
La tenencia de tierraNo encontramos evidencia de los efectos de latitulación de tierras sobre la elección de laestrategia de vida o la adopción de prácticasde manejo del suelo. Contrario a lo esperado,los hogares con una mayor proporción detierra inscrita tienden menos a usar herbicidaso insecticidas y emplean menos mano de obrafamiliar en un lote específico que aquellos conuna menor proporción de tierra titulada. Lainscripción también tiene un impactoestadísticamente insignificante sobre losrendimientos agrícolas y el ingreso per cápita.Estas observaciones contradicen la presuncióngeneral de que la titulación de tierrasaumentaría el uso de insumos por parte de losagricultores, la productividad y el ingreso almejorar el acceso al crédito y la seguridad dela tenencia. Evidentemente, la falta de títulosde propiedad no representa una limitaciónimportante para adoptar prácticas de manejode la tierra, utilizar insumos o mejorar laproductividad en las regiones estudiadas.
Existen algunas diferencias en el manejodel suelo entre los terrenos arrendados oprestados y las fincas propias. La adopción dela no-quema es menos probable en los terrenosprestados y alquilados, posiblemente porqueesta práctica mejora la fertilidad del suelo alargo plazo, aunque quizás a costa de lafertilidad en el corto plazo debido a que laquema libera los nutrientes. Por el contrario, laaplicación de fertilizantes, herbicidas einsecticidas es más probable en los terrenosarrendados que en los propios. Sin embargo,no encontramos diferencias significativas entrelas tierras arrendadas y las propias en términosde los rendimientos de los cultivos anuales59.De ahí que los arreglos de arrendamiento de latierra parecieran funcionar con relativaeficiencia, sin que existan diferenciassignificativas en la productividad en las fincasarrendadas en comparación con las propias.No obstante, podría haber algunas diferenciasen la sostenibilidad del manejo de la tierra enlas fincas arrendadas y prestadas, como lomuestra la menor propensión de losarrendatarios en comparación con lospropietarios a adoptar prácticas de no-quema.
El capital físicoLa tenencia de maquinaria y equipo comportaefectos significativos sobre las prácticas de
manejo del suelo, la utilización de insumos, laproductividad y el ingreso per cápita. Lasfamilias con más maquinaria y equipo sonmenos propensas a usar la labranza cero omínima, o a aplicar herbicidas, tal vez porquetienen equipo para labrar la tierra. Los hogaresque poseen más equipo utilizan menos mano deobra familiar y más jornaleros en la producciónagrícola, quizá porque el costo de oportunidaddel tiempo de estos productores es alto yporque pueden sufragar la contratación de lamano de obra. La tenencia de maquinaria yequipo se asocia con un valor superior de laproducción de los cultivos perennes y con unmayor ingreso per cápita. El análisis de lainteracción entre la tenencia de maquinaria ylas estrategias de vida en la regresión delingreso reveló que las inversiones en maqui-naria y equipo son más remunerativas para losagricultores de granos básicos/trabajadoresagrícolas, caficultores y productoresdiversificados de granos básicos/ganadería/trabajo agrícola. Cantidades mayores demaquinaria y equipo ayudan a las familias aasignar sus activos básicos (tierra pero sobretodo mano de obra) a usos más productivos ygenerar más ingresos. Esto reviste granimportancia para los hogares con costos deoportunidad de la mano de obra relativamentealtos. Los hogares con más ganado tiendenmenos que otros a aplicar fertilizantes inorgá-nicos, pero más a usar insecticidas. Al igual quecon la tenencia de maquinaria, la posesión deuna mayor cantidad de ganado se asocia con unmenor uso de mano de obra familiar y unmayor uso de mano de obra contratada en laproducción agrícola, posiblemente por motivossimilares. Sin embargo, hallamos efectosinsignificantes de la tenencia de ganado sobrela producción de cultivos y el ingreso percápita. Por consiguiente, en las regionesestudiadas las inversiones en ganado noparecieran ser una salida clara de la pobreza.
El capital humano y lasconsideraciones de géneroLa educación tiene menos influencia sobre lasestrategias de vida y el ingreso que lo queesperábamos, posiblemente por la pocavariación en los niveles educativos en loshogares de la muestra. Si bien los bajosniveles y la escasa variación en la educaciónformal de los hogares en las zonas de ladera
59En la muestra no se encontró ningún lote arrendado para el cultivo de plantas perennes.
86 CAPÍTULO 5
parecieran invalidar el efecto de la educaciónformal en nuestro análisis estadístico, otrainvestigación (Perry y Jaramillo 2004) sugiereque en Honduras cada año de educaciónadicional eleva el ingreso en casi un 10 porciento, y la educación secundaria es la quetiene los mayores rendimientos. Un nivel deeducación más alto se asocia débilmente conun mayor uso de fertilizantes y mayoresrendimientos de los cultivos perennes, quizápor los efectos de la educación sobre ladisponibilidad de capital y el conocimiento delos productores. Por otro lado, la educación seasocia débilmente con un mayor uso de laquema, tal vez por costos de oportunidad de lamano de obra más elevados.
La cantidad de miembros del hogartambién tiene efectos insignificantes sobre lasestrategias de sustento, la mayoría de lasprácticas de manejo del suelo, los rendimien-tos agrícolas y el ingreso per cápita. Como sepreveía, las familias más grandes utilizan másmano de obra familiar y menos jornaleros enla producción agrícola, y tienden menos a incor-porar residuos de cosecha o a usar herbicidas.
A diferencia del tamaño de la familia, larelación de dependencia del hogar tiene mu-chos efectos significativos. Los hogares conmás dependientes son menos propensos aadoptar la estrategia de vida de ganadería y mása seleccionar la estrategia de cultivo de granosbásicos/ganadería/trabajo agrícola. Ellos tienenuna menor inclinación a incorporar residuos decosecha y obtienen menores rendimientos delos cultivos anuales, así como un menor ingresoper cápita. Las altas tasas de fertilidad y depen-dencia al parecer constituyen una causa impor-tante de la baja productividad y la pobreza enlas regiones donde se realizó el estudio.
Los aspectos de género igualmente tienenefectos importantes. Los hogares encabezadospor una mujer tienden más a ser productoresde solo granos básicos y menos a elegir laestrategia diversificada de cultivo de granosbásicos/ganadería/trabajo agrícola. Estasfamilias adoptan prácticas agrícolas con unuso más intensivo de la mano de obra que loshogares encabezados por un hombre; estánmás inclinadas a incorporar residuos decosecha, menos a usar herbicidas y usan másmano de obra familiar en la producción decultivos. A pesar de estas diferencias, noencontramos diferencias directas significa-tivas entre los hogares encabezados por unamujer y los encabezados por un hombre en
términos de los rendimientos de los cultivos odel ingreso per cápita, aunque las diferenciasen las estrategias de sustento todavía podríanproducir diferencias (por ejemplo, los hogarescon jefatura femenina pueden tener ingresosmás bajos debido a que tienden a optar por laestrategia de vida de producción de sologranos básicos que genera menores ingresos).Las familias con una mayor proporción deadultos mujeres tienden más a procurar laestrategia diversificada de cultivo de granosbásicos/ganadería/trabajo agrícola, y empleanmenos mano de obra familiar en la producciónagrícola que otras familias, probablementedebido a que las mujeres adultas puedenemplearse en otras actividades (domésticas yfuera de la finca).
La emigración de los miembros de lafamilia influencia el manejo del suelo y el usode la mano de obra. Los hogares conintegrantes que emigran por más tiempo fuerade las aldeas son más propensos a adoptar lano-quema y contratan más jornaleros. Ellosobtienen un mayor valor de la producción decultivos anuales por manzana (débilmentesignificativo). Por lo tanto, la emigraciónpuede facilitar la producción agrícola alaumentar la capacidad del hogar de contratarmano de obra. No obstante, encontramosefectos insignificantes de la emigración sobreel ingreso familiar per cápita.
Determinantes geográficos de la ventaja comparativaAlgo inesperado es que la distancia a unmercado urbano tiene efectos insignificantessobre las estrategias de vida, el valor de laproducción agrícola y los ingresos. Esto puededeberse a que la mayor parte de las zonas en lamuestra se encuentran relativamente distantesde los centros de comercio urbanos. En loslugares más alejados de un mercado urbano, losagricultores son menos proclives a adoptar lalabranza cero/mínima, pero tienden más aaplicar herbicidas. Al parecer, los herbicidas nosiempre se utilizan como parte de un sistema delabranza mínima, lo que en muchos casoscomporta, más bien, un mayor uso de la manode obra para el desyerbe manual.
En las zonas con mayor densidad vial, losproductores suelen elegir más la estrategia devida de caficultura o de cultivo de granosbásicos/ganadería/trabajo agrícola. En estoslugares, los agricultores usan con frecuencia lano-quema, la incorporación de residuos de
RESULTADOS ECONOMÉTRICOS 87
cosecha y fertilizantes, y emplean más manode obra familiar en la producción agrícola.Empero, son menos propensos a utilizar lalabranza cero/mínima que los agricultores enzonas con menor densidad vial. A pesar deestas divergencias, encontramos diferenciasinsignificantes en la producción de cultivos oel ingreso asociadas con la densidad vial.
En las parcelas más alejadas de unacarretera, los productores son menos adeptos aemplear la labranza cero/mínima, fertilizanteso herbicidas. Además, utilizan menos mano deobra familiar pero más jornaleros. Aun así, nohallamos diferencias significativas en laproducción agrícola como resultado de ladistancia a una carretera.
En zonas con una mayor densidaddemográfica, los agricultores son másproclives a cultivar solo granos básicos, peromenos a adoptar la estrategia de sustento degranos básicos/ganadería/trabajo agrícola.Estas observaciones coinciden con los efectosde la tenencia de tierra a nivel del hogarmencionados anteriormente. En las zonas másdensamente pobladas, los productores sonmás propensos a usar fertilizantes pero menosa incorporar residuos de cosecha o usarherbicidas. Sin embargo, por lo general, noencontramos efectos estadísticamentesignificativos de la densidad de poblaciónsobre el uso de la mano de obra, losrendimientos de los cultivos o el ingreso percápita, a pesar de que una mayor densidaddemográfica se asocia débilmente con unamayor productividad de los cultivos perennes.
En general, las variables de localizacióntienen efectos bastantes limitados sobre la pro-ducción agrícola y el ingreso, aunque influyensobre la selección de la estrategia de vida ysobre el uso de distintas prácticas de manejodel suelo, insumos externos y mano de obra.
Participación en programas yorganizacionesLos participantes en programas decapacitación orientados a la conservación sonmás proclives a usar la labranza cero omínima que otros, pero no hallamosdiferencias significativas con respecto a otrasprácticas, el uso de insumos, el empleo demano de obra, la productividad o los ingresos.Los hogares que participan en programas deextensión orientados a la conservación tiendenmás a incorporar residuos de cosecha, peroobtienen un menor valor de la producción de
cultivos perennes por manzana, posiblementeporque el énfasis de dichos programas es laproducción de granos básicos. Quienesparticipan en programas de capacitaciónagrícola más generales tienden menos autilizar varias prácticas e insumos en laproducción de cultivos, incluida la labranzacero/mínima, la incorporación de residuos decosecha, fertilizantes o herbicidas. Ellosobtienen un menor valor de la producción decultivos perennes por manzana, pero mayoresingresos per cápita que otros hogares. Elefecto de estos programas sobre los ingresoses bastante grande para los ganaderos, lo cualsugiere que estos programas se orientan más ala ganadería que a las tecnologías agrícolas.
Los hogares que participan en programasde extensión agrícola generales son máspropensos a adoptar diversas prácticas demanejo del suelo e insumos externos en laproducción de cultivos, incluida la no-quema,la labranza cero/mínima, la incorporación deresiduos de cosecha, fertilizantes y herbicidas,pero emplean menos mano de obra contratada.Si bien encontramos efectos insignificantes deestos programas sobre el valor de laproducción agrícola por manzana o sobre elingreso per cápita, sí parecen contribuir a lasostenibilidad de este tipo de producción alpromover el uso de prácticas mejoradas demanejo de la tierra. En general, estos distintosprogramas tienen efectos mixtos, y algunasveces fuertes, sobre las prácticas de manejodel suelo y el uso de insumos externos y manode obra contratada. Su incidencia en laproducción de cultivos y el ingreso es máslimitada, y la mayoría de los efectossignificativos se asocian con los programas decapacitación agrícola que, al parecer,incentivan las actividades ganaderas aexpensas de la producción de cultivos.
Inversiones previas en el terrenoEn los terrenos donde se han construido murosde piedra, la no-quema y la incorporación deresiduos de cosecha son más comunes, mien-tras que el uso de mano de obra familiar esmenor. En los lotes con setos o barreras vivas,el uso de la no-quema y la labranza cero/mínima es más probable, mientras que laincorporación de residuos de cosecha esmenos. En las tierras donde se han sembradoárboles, la utilización de la labranza cero/mínima es más probable, mientras que la no-quema y los fertilizantes es menos. Los
88 CAPÍTULO 5
motivos de todas estas asociaciones no estánbien claros, aunque es posible que algunosentrañen complementariedad o sustituibilidadentre inversiones anteriores y las actualesprácticas de manejo del suelo (por ejemplo, losárboles o las barreras vivas posiblemente difi-culten la labranza, lo cual aumenta la propen-sión de los agricultores a emplear la labranzacero o mínima). No encontramos efectos esta-dísticamente significativos de estas inversionessobre el valor de la producción agrícola.
Uso de la tierraLa utilización de la tierra repercute de maneraconsiderable sobre el uso de prácticas demanejo del suelo y de los insumos. Encomparación con los lotes con cultivosanuales, en las tierras con cultivos perennes seutilizan menos muchas prácticas e insumos,incluida la no-quema, la labranza cero/mínima,la incorporación de residuos de cosecha,fertilizantes, herbicidas, mano de obra familiary mano de obra contratada. No obstante, unanálisis simple de las estadísticas descriptivas(los resultados no se presentan) muestra que elvalor de la producción por manzana es mayoren los lotes con cultivos perennes que en losque tienen cultivos anuales, debido al preciomás alto de los cultivos perennes.
Efectos pronosticados de cambios en variablesexplicativas seleccionadasA fin de evaluar mejor la magnitud de losefectos (en lugar de solo su dirección ysignificancia estadística) de factoresespecíficos sobre las estrategias de vida, lasprácticas de manejo del suelo, el uso deinsumos, la productividad y los ingresosfamiliares, presentamos los resultados de lassimulaciones de dichos efectos con base en losresultados de la regresión expuestos conanterioridad. En las simulaciones, calculamosel efecto directo de los cambios en variablesexplicativas específicas sobre las variables
dependientes, alterando el valor de la variableexplicativa (por ejemplo, aumentando ladensidad demográfica en un 1 por ciento) paracada observación y pronosticando nuevosvalores de la variable dependiente con base enlos coeficientes de regresión. Para muchasvariables dependientes, los efectos de uncambio en una variable explicativa enparticular pueden provenir de distintos“canales”. Por ejemplo, un aumento en ladensidad vial puede incidir en el valor delrendimiento de la cosecha al influenciar laelección de la estrategia de vida familiar, lasprácticas de manejo del suelo, el uso de lamano de obra y de los insumos comprados; deigual forma, puede afectar los precios localesy, con ello, directamente el valor de lacosecha, sin tomar en cuenta los cambioscuantitativos en el rendimiento. Estosimpactos indirectos se calculan pronosticandolos efectos del cambio en la variableexplicativa sobre todas estas variablesdependientes intermedias y, seguidamente,utilizando esos valores para pronosticar elvalor del rendimiento del cultivo. Lacombinación de la incidencia de estos efectosdirectos e indirectos produce una estimacióndel efecto total del cambio, lo que podría serútil para quienes formulan las políticas y otrosinteresados en nuestros resultados60.
En nuestras simulaciones nos concentra-mos en los efectos de los cambios en diversasvariables relacionadas con las políticas quetienen una incidencia estadísticamente signifi-cativa sobre al menos una de nuestrasprincipales variables de respuesta o resultados(estrategia de vida, manejo del suelo,productividad del cultivo, ingreso): densidaddemográfica, densidad vial, acceso amercados, cantidad de tierra propia, valor de lamaquinaria y el equipo propios, y la medianade años de escolaridad de los miembros delhogar. En todas las simulaciones, estimamos elcambio porcentual en las variables dependien-tes asociado con un aumento de un 1 por cientoen la variable explicativa61. En consecuencia,
60Véase Nkonya y otros (2004) para obtener una explicación detallada del enfoque de las simulaciones.61Cuando la variable dependiente asumió valores discretos como la estrategia de vida o el uso de prácticas demanejo del suelo o de insumos comprados, los resultados de la simulación pronostican el cambio porcentualen la probabilidad de ocurra de una de estas variables discretas. Por ejemplo, si la probabilidad de unaestrategia de vida específica aumentó de 0,1 a 0,15, eso representa un aumento del 50 por ciento en laprobabilidad. Para la variable de acceso a mercados, que se mide en términos del tiempo de viaje al mercadomás cercano, simulamos una reducción.
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90 CAPÍTULO 5
las estimaciones en nuestra simulación paraestas variables representan las elasticidades dela respuesta o del efecto. Los resultados de lassimulaciones se presentan en el Cuadro 5.11 ylos abordamos por tipo de factor explicativo,concentrándonos en los resultados que sebasan en coeficientes de regresión estadística-mente significativos y que son relativamentegrandes en términos cuantitativos.
Posesión de tierraSe pronostica que un aumento en la cantidadde tierra propia incentiva la adopción deestrategias de vida relacionadas con el ganado(ganadería y cultivo de granosbásicos/ganadería/trabajo agrícola), y reduce laselección de la estrategia de cultivo de granosbásicos/trabajo agrícola. También, se prevéque una mayor tenencia de tierra reducesignificativamente los rendimientos de loscultivos perennes (elasticidad = –0,21). Esteresultado sugiere que un aumento en laasignación de tierra a las fincas más pequeñaspodría redundar en un incremento en laproductividad promedio de los cultivos62.Asimismo, se pronostica que una mayortenencia de tierra tiene un efecto exiguo sobreel ingreso per cápita, lo cual concuerda con laobservación hecha en el Capítulo 4 de que lafalta de acceso a la tierra por sí sola no es elprincipal determinante de la pobreza.
Posesión de maquinaria y equipoSe pronostica que un aumento en la tenenciade maquinaria y equipo reduce ligeramente lautilización de la labranza cero/mínima yherbicidas, mientras que incrementasignificativamente la contratación de mano deobra (elasticidad = 0,10) con una disminuciónconcomitante en el uso de mano de obrafamiliar. Mayores dotaciones de maquinaria yequipo también comportan una ligeraelevación en la productividad de los cultivosperennes, y aumentan significativamente elingreso per cápita (elasticidad = 0,13). Comose mencionara anteriormente, la inversión enmaquinaria y equipo pareciera ser lo másrentable para los hogares que eligen lasestrategias de vida de cultivo de granosbásicos/trabajo agrícola y de caficultura.
Posesión de ganadoSe prevé que promover la cría de ganadodisminuye un poco el uso de fertilizantesinorgánicos, pero aumenta significativamentela aplicación de insecticidas. Se pronostica queuna mayor posesión de ganado incrementa elempleo de mano de obra contratada y reduceligeramente el uso de mano de obra familiar enla producción agrícola, y produce mayoresrendimientos de los cultivos perennes, quizácomo resultado de un aumento en ladisponibilidad de estiércol y, por ello, unamayor fertilidad del suelo. Sin embargo, esteresultado también puede reflejar unacausalidad inversa (por ejemplo, los hogarescon cafetales más productivos están en unamejor posición para comprar ganado).
EducaciónSe pronostica que elevar los niveles deeducación reduce el uso de la no-quema,aumenta levemente la aplicación defertilizantes inorgánicos e incrementasustancialmente el valor de la producción decultivos perennes (elasticidad del efectodirecto = 0,34), una vez controlado el uso delas prácticas de manejo del suelo y de losinsumos (efecto parcial de la educación). Sinembargo, el impacto total pronosticado de unaumento en la escolaridad sobre la producciónde cultivos perennes es mucho menor(elasticidad del efecto total = 0,13), en parteporque la educación reduce la adopción deprácticas que usan intensivamente la mano deobra. Un mayor nivel de educación tiene unimpacto pronosticado cuantitativamentepequeño (y estadísticamente insignificante)sobre el ingreso per cápita (elasticidad = 0,04).Dado que en nuestros resultados la educaciónpuede disminuir la disponibilidad de mano deobra en el corto plazo y repercute de formaexigua en la mayoría de las estrategias desustento y en la productividad agrícola, seprevé que tiene efectos limitados sobre elingreso per cápita, al menos en el corto plazo.
En general, estos resultados sugieren queun mejor acceso a la infraestructura vial y amercados, así como las inversiones en algunostipos de recursos familiares como laeducación, pueden promover la intensificacióndel manejo del suelo y un aumento en la
62Si bien redistribuir tierras, de grandes a pequeños propietarios, tendería a reducir los rendimientos de lospequeños agricultores, esto aumentaría los rendimientos promedio debido a que los rendimientos de los pequeñosagricultores son considerablemente mayores que los de los grandes terratenientes.
RESULTADOS ECONOMÉTRICOS 91
productividad agrícola, al menos en el cultivode plantas perennes. Un mejoramiento en laproductividad de los cultivos anuales parecieramás difícil, igual que un incremento global delingreso per cápita.
Densidad demográficaUna densidad poblacional más alta seasociaría con una menor probabilidad deque los hogares elijan las estrategias de vidade caficultura o cultivo de granosbásicos/ganadería/trabajo agrícola, y conuna mayor probabilidad de que opten por laproducción de granos básicos. Por otro lado,una mayor densidad demográficadesincentiva principalmente la caficultura(elasticidad de –0,55) mientras que estimulala producción de granos básicos (elasticidadde 0,48). Por consiguiente, en los entornosmás densamente poblados predomina laestrategia de subsistencia de cultivo degranos básicos. Se pronostica que unamayor densidad demográfica reduce laincorporación de residuos de cosecha, perotiene efectos limitados sobre otras prácticasde manejo del suelo (controlando el tamañode la finca, la dotación de mano de obra yotros factores a nivel del hogar). Unadensidad de población alta se asocia con unaumento en el uso de fertilizantesinorgánicos, lo que concuerda con elmodelo de Boserup (1965) de unaintensificación inducida por la población.No sorprende que en las zonas másdensamente pobladas se emplee más manode obra contratada, ya que su disponibilidades abundante y los costos de transacción dela contratación posiblemente sean menores.A pesar de estos efectos, una mayordensidad poblacional tiene repercusionespronosticadas bastante reducidas sobre losrendimientos de las cosechas y los ingresosfamiliares. Se prevé que un crecimientomarginal de la población induciráprincipalmente un mayor uso de insumoscomprados y de mano de obra contratada,así como algunas variaciones en lasestrategias de sustento, sin que produzcanefectos considerables sobre la ordenacióndel suelo, la productividad o los ingresos.
Densidad vialSe prevé que un aumento en la densidad decarreteras estaría asociado con cambios
significativos en las estrategias de vida, enfavor de la caficultura y el cultivo de granosbásicos/trabajo agrícola y en contra de laestrategia menos rentable de producción degranos básicos. Asimismo, se pronosticancambios significativos en las prácticas demanejo del suelo, con una disminución en eluso de la no-quema y la labranzacero/mínima, pero un aumento en laincorporación de residuos de cosecha. Nosorprende la previsión de un mayor uso defertilizantes y mano de obra familiar. En laszonas con un mejor acceso a carreteras, elvalor de los rendimientos de los cultivosperennes es significativamente más alto. Engeneral, el desarrollo vial se asocia con unamayor producción cafetalera, empleo fuerade la finca, un uso más intensivo de la manode obra y de los insumos comprados, unmayor uso de algunas prácticas sosteniblesde manejo del suelo y un valor más elevadode la producción de cultivos perennes. Sinembargo, tiene efectos limitados sobre laproducción de cultivos anuales y losingresos, aun cuando el desarrollo vialinduce cambios en las estrategias desustento.
El impacto limitado de la densidad vialsobre los ingresos es inesperado; y puededeberse a los patrones de emigración, es decir,que las personas más pobres se desplazan alugares donde existen más carreteras yoportunidades comerciales. Lamentablemente,no es posible probar esta hipótesis con losdatos transversales de que disponemos, por loque sería sumamente provechoso ahondar másen los efectos de las carreteras y otrasinversiones públicas en Honduras utilizandodatos tipo panel.
Acceso a mercadosComo se esperaba, en los lugares máscercanos a centros de comercio la ganadería esmenos frecuente. Además, la cercanía amercados aumenta la utilización de lalabranza cero/mínima, disminuye el uso deherbicidas y eleva el valor de los rendimientosde los cultivos perennes, quizá porque en esaszonas los agricultores obtienen precios másaltos. Al igual que con el acceso a carreteras,un mejor acceso a mercados urbanos tiene unefecto pronosticado sorprendentementelimitado sobre los ingresos, tal vez por elmismo motivo.
C A P Í T U L O 6
Resumen de los resultados, lasconclusiones y las repercusiones de política
En el presente informe, se utilizó un enfoque cuantitativo sustentado en el marco conceptualde medios de vida sostenibles con el propósito de entender cómo se pueden mejorar lasperspectivas de crecimiento sostenible y reducción de la pobreza en las zonas de ladera
rurales de Honduras. Nuestro análisis se basó principalmente en datos recopilados a nivel dehogares y lotes para 376 familias de agricultores en 2001–2002, complementados con informaciónagroecológica y socioeconómica a nivel de la aldea. Comenzamos con un análisis estadístico quedescribe la base de activos del hogar según el nivel de ingresos. A continuación, utilizamos elanálisis factorial y de conglomerados para identificar las principales estrategias de vida queprocuran los hogares rurales en las zonas de ladera con base en el uso que le dan a la tierra y a lamano de obra. Mediante un modelo econométrico logit multinomial, evaluamos los principalesfactores que determinan estas estrategias como parte de un marco econométrico integrado en el quese estudian las complejas relaciones entre la cartera de activos, las opciones de medios de vida, laproducción agrícola, el uso de mano de obra e insumos externos, las decisiones en cuanto al manejodel suelo y el ingreso familiar. Finalmente, utilizamos los resultados de este análisis econométricopara simular los efectos de los cambios en una serie de variables de pertinencia normativa sobrelas estrategias de vida, el manejo de la tierra, la productividad de los cultivos y el ingreso.
Resumen de las principales conclusionesEn Honduras, cerca del 60 por ciento de las personas pobres (con un ingreso per cápita inferior aUS$1,50 al día) y dos terceras partes de las personas extremadamente pobres (con un ingreso percápita inferior a US$1,00 al día) se encuentran en las zonas rurales. Un 80 por ciento de todos lospobres rurales viven en áreas clasificadas como laderas y la mayoría de ellos también sonextremadamente pobres. Para casi todos ellos, el sector agrícola continúa siendo la principal fuentede ingresos y las actividades fuera de este sector son relativamente escasas en el territorio ruralHondureño, debido a las grandes distancias que lo separan de los centros y pueblos de las zonasurbanas y a la falta de buena infraestructura vial y servicios de transporte (Cuellar 2003).
En el pasado, las políticas y estrategias de inversión del gobierno no han logrado generarsuficiente crecimiento económico en estas áreas en general, y en las zonas de ladera, enparticular. A pesar de una serie de reformas estructurales, la situación macroeconómica nacionalcontinúa siendo precaria y se caracteriza por decrecientes términos de intercambio externos,creciente déficit externo e interno y una apreciación del tipo de cambio real. El crecimiento enel sector agrícola se ha rezagado en forma constante en comparación con otros sectores y lostérminos de intercambio de la agricultura muestran una tendencia a la baja. Honduras ha sufridouna serie de perturbaciones naturales y económicas internacionales, incluyendo el huracánMitch, en 1998, y el derrumbe en el precio del café en 2001. Si bien una mayor dotación de unúnico activo no genera necesariamente mayores ingresos (por ejemplo, no encontramos una
92
relación estadísticamente significativa entrela tenencia de tierra o ganado y los ingresos),la mayoría de los hogares en las zonas deladera tienen activos limitados en los cualessustentar sus estrategias de vida. Asimismo,Honduras padece un alto grado dedesigualdad, lo que también sigue enaumento. Finalmente, las marcadasdisparidades limitan la manera en que lospobres participan de los beneficios delcrecimiento, incluso bajo regímenes depolítica adecuados.
Una de las principales hipótesis delpresente informe es que en el futuro, laspolíticas e inversiones pueden mejorarconsiderablemente si se focalizan mejor,partiendo de un conocimiento adecuado de lacomposición de la base de activos de loshogares rurales y de las alternativas de mediosde vida relacionados. Las familias en las zonasrurales de Honduras poseen dotaciones deactivos muy diversas y procuran diferentesestrategias de vida. Estas últimas sondeterminadas por las ventajas comparativas,que se ve refleja en una combinación defactores biofísicos y socio-económicos. Sibien la amplia mayoría (> 90 por ciento) denuestra muestra de hogares es pobre, aquellosque adoptan una estrategia de vida basadaúnicamente en la producción de granosbásicos son los más pobres, sobre todoporque, por lo general, viven en zonas aisladascon condiciones agroecológicas ysocioeconómicas relativamente deficientes yobtienen una baja rentabilidad del cultivo degranos básicos. Además, las oportunidades detrabajo fuera de la finca suelen ser limitadasen esas áreas, aunque las estrategias familiaresque combinan el cultivo de granos básicos conel trabajo fuera de la finca perciben ingresossuperiores.
La fertilidad del suelo tiene un fuerteimpacto positivo y directo sobre el ingreso,mientras que las condiciones agroclimáticas,como una mayor pluviosidad y elevación,surten un efecto positivo indirecto sobre elingreso debido a que promueven estrategiasde vida mejor remuneradas. Encontramosevidencia de que existe una relación inversaentre el tamaño de la finca y la productividaddel suelo: una mayor cantidad de tierra por sísola no genera mayores ingresos per cápita, y
los hogares que tienen menos tierra soncapaces de compensar esta situaciónaumentando la productividad o participandoen actividades fuera de la finca. Enconsecuencia, la tierra no es el principal factorque limita el potencial para generar mayoresingresos en las regiones incluidas en elestudio. La tenencia de tierra tampoco incideen la productividad de los cultivos ni en elingreso doméstico, sin embargo, la adopciónde prácticas sostenibles de uso del suelo,como la no-quema, es mayor en los lotesmanejados por sus propios dueños que en losarrendados.
La posesión de maquinaria y equipopermite a los hogares aumentar suproductividad en términos de la mano de obray tierra, y resulta particularmente útil para lasfamilias con costos de oportunidad de manode obra relativamente altos, como las quebuscan empleo fuera de la finca o producencafé. Asimismo, no encontramos ningúnimpacto significativo directo de la posesión deganado sobre la productividad agrícola y elingreso per cápita, aunque algunos hogaresque practican la ganadería como medio devida perciben más ingresos que losproductores de granos básicos.
Las variables relacionadas con el capitalhumano tienen efectos combinados. Loshogares cuyos miembros tienen más años deinstrucción formal son más productivos en elcultivo de plantas perennes, pero noencontramos un efecto estadísticamentesignificativo de la educación sobre el ingresoper cápita. Las familias con relaciones dedependencia más altas adoptan estrategias devida menos remuneradas y tienen ingresos percápita inferiores. Una vez controlados otrosfactores, el sexo de la cabeza de hogar noincide de manera importante en laproductividad agrícola o el ingreso per cápita,pero sí influye en algunas decisiones sobre elmanejo del suelo y el uso de insumos. Loshogares en las laderas por lo general noreciben una cantidad considerable de remesasy no encontramos efectos sustanciales de laemigración sobre el ingreso familiar percápita.
Con la notable excepción de losprogramas de capacitación agrícola, que estánpromoviendo las actividades ganaderas y
RESUMEN DE LOS RESULTADOS, LAS CONCLUSIONES Y LAS REPERCUSIONES DE POLÍTICA 93
parecen ejercer un fuerte efecto positivo sobreel ingreso de los ganaderos, se determinó quela participación de los hogares en otrosprogramas de capacitación y organizaciones(capacitación y extensión en conservación,extensión agrícola general, orga-nizaciones deproductores, programas de las ONG einstituciones rurales de ahorro y préstamo)solo tenía efectos limitados sobre laproductividad agrícola y el ingreso. Sinembargo, varios de estos programas sonimportantes para fomentar la sostenibilidad dela producción de cultivos: la extensiónagrícola en particular desempeña un papelclave al promover la adopción de prácticascomo la no-quema, la labranza cero/mínima yla incorporación de residuos de cosechas.
Al igual que con la participación de loshogares en programas y organizaciones, losfactores geográficos que determinan la ventajacomparativa tienen repercusiones bastanteexiguas sobre la producción agrícola y elingreso, aunque sí inciden en el uso dediversas prácticas de ordenación del suelo,uso de los insumos externos y de la mano deobra. La densidad vial carece de un efectodirecto estadísticamente significativo sobre elingreso familiar per cápita, a pesar de suefecto positivo sobre la productividad de lasplantas perennes, aunque indirectamentepuede mejorar los ingresos al impulsarestrategias de vida distintas a la producción degranos básicos, como aquellas que involucranla caficultura y el empleo fuera de la finca. Unmejor acceso a mercados muestra una débilasociación con un mayor valor de laproducción de cultivos perennes, pero no conmayores ingresos. La densidad demográficatiene un efecto directo limitado sobre laproductividad agrícola y el ingreso per cápita,aunque también puede tener efectos indirectosal incidir en el tamaño de la finca y lasestrategias de sustento.
Conclusiones yrepercusiones de políticaLos resultados del presente estudio son algodesalentadores en lo que respecta a dilucidarmaneras de cómo se puede mejorar el ingresoper cápita en las zonas de ladera del territoriorural hondureño, lo que en parte puedeobedecer a la muestra seleccionada, la cual seenfocaba en los municipios donde la mayoríade las comunidades y familias eran bastantepobres63. A pesar de ello, los resultadostambién demuestran que no hay solucionesfáciles ni directas al problema de la pobreza enesas regiones del país. La cartera de activos demuchos hogares en estas zonas a menudo selimita principalmente a la mano de obra (nocalificada) de su familia y un poco de tierra y,en consecuencia, estos hogares no tienen másopción que utilizar sus escasos activos paracultivar alimentos –principalmente maíz,frijoles y sorgo– y subsistir. Sin embargo, estaestrategia de vida está fuertemente asociadacon condiciones biofísicas y socioeconómicasdeficientes y con la extrema pobreza, aúncuando los productores de granos básicostengan mayor seguridad alimentaria queaquellas familias con menos tierra y quecombinan el cultivo de granos básicos con eltrabajo fuera de la finca. El fuerte énfasis en laseguridad alimentaria refleja las tradiciones ylos vínculos culturales de muchos hogaresrurales en las zonas de ladera con laagricultura; un grado relativamente alto deaversión al riesgo (evitan lo más posiblecomprar alimentos); y diferencias entre losprecios de compra y los precios de venta dealimentos debido a los altos costos detransporte, lo que favorece la soluciónautárquica de la autosuficiencia (de Janvry,Fafchamps y Sadoulet 1991; Omamo 1998;Key, Sadou-let y de Janvry 2000).
En los últimos veinticinco años, laagricultura no ha sido un poderoso motor decrecimiento en las zonas rurales de
94 CAPÍTULO 6
63En retrospección, también podríamos haber tomado una muestra de comunidades con condiciones económicasrelativamente mejores a fin de tener más posibilidades de derivar conclusiones sobre los factores que determinanel ingreso. Sin embargo, debemos decir que en nuestra muestra existe una considerable variación en cuanto alpotencial agro-ecológico, el acceso a los mercados y el acceso a programas y organizaciones. Una muestra másgrande (que lamentable no pudimos costear) también podría haber ayudado a obtener resultados mássignificativos.
Honduras, lo que presenta un desafío degran magnitud a formuladores de políticas yagencias de donantes por igual. Muchas delas familias que habitan en esas zonasparecieran estar atrapadas en un círculovicioso de producción de granos básicos,principalmente para la subsistencia, y el usode técnicas de producción tradicionales conbaja productividad de la tierra y la mano deobra, lo que obstaculiza la transición a otrasestrategias generadoras de ingresosprobablemente más rentables. Nuestroestudio deja en claro que la agricultura debeformar parte integral de la estrategia decrecimiento rural en las zonas de ladera.Dada la gran dependencia de las familiasrurales en la agricultura y en los ingresosrelacionados, cualquier estrategia dirigida aestas áreas debe partir de la base económicacreada por la agricultura. Aun cuando estesector por sí solo no puede resolver elproblema de la pobreza en el campo, los quepermanecen en él necesitan ser máseficientes, productivos y competitivos. Losresultados de nuestro estudio sugieren unaserie de posibilidades para romper elcírculo vicioso y áreas en las que podríaenfocarse un programa de inversión públicapara ejercer un efecto positivo significativosobre los ingresos, la reducción de lapobreza, y aumentar la productividad ysostenibilidad de la producción agrícola:
Invertir en la infraestructura vial.Encontramos evidencia de una relaciónpositiva entre la densidad vial y laproductividad de las plantas perennes.Asimismo, nuestra conclusión de que las fincasmás pequeñas con la mayor proporción detrabajo fuera de la finca generan más ingresosque los agricultores que solo cultivan granosbásicos sugiere que mejorar las oportunidadesde trabajo fuera de la finca podría guardar ungran potencial para aumentar el ingresofamiliar en las zonas de ladera. En comparacióncon los agricultores que solo cultivan granosbásicos, los hogares que combinan laproducción de estos cultivos con el trabajofuera de la finca y los productores de café vivenen zonas con mayor densidad vial. Lascarreteras pueden influenciar el acceso amercados, y el acceso a mercados y carreterasaumenta las oportunidades de trabajo fuera dela finca para las familias con una cantidad
limitada de tierra que se ven “obligadas” abuscar trabajo fuera de la finca. Enconsecuencia, la construcción de carreteraspuede alentar estrategias de vida que haganénfasis en el trabajo fuera de la finca, lo queresulta más rentable que el trabajo en la propiafinca.
Incentivar la planificación familiar. Dadoque las altas tasas de dependencia en lasregiones donde se realizó el estudio son causaimportante de la baja productividad y lapobreza, los programas de planificaciónfamiliar que logren disminuir estas relacionesde dependencia podrían ayudar a elevar elingreso per cápita.
Mejorar el acceso a la tierra. Mejorar elacceso a la tierra (no la titulación en sí misma)puede repercutir de manera positiva eindirecta sobre el ingreso de las familias alpermitirles adoptar estrategias de vida másremunerativas como la ganadería. Dada larelación inversa que encontramos entre eltamaño de la finca y su productividad, unmejor acceso a la tierra podría tambiénaumentar la producción agrícola total en lasladeras al ayudar a los agricultores pequeñosmás productivos a expandir su producción. Loanterior se podría lograr mejorando elfuncionamiento de los mercados de alquiler detierras. Además de la evidencia inversa entretamaño de la finca y la productividad, podríaencontrarse justificación para los programasde redistribución de tierras que buscanaumentar la tenencia de los pequeñosagricultores con base en consideraciones desostenibilidad, dado que la adopción de ciertasprácticas de conservación de suelos es másamplia en tierras propias que en lasarrendadas.
Ampliar la base de activos físicos delos hogares. Promover inversiones en la basede activos físicos domésticos (sobre todo enmaquinaria y equipo) mediante programas deahorro y préstamo, o por otros medios, puedeaumentar la rentabilidad de los recursos demano de obra y tierra, y elevar los ingresos.Dichas inversiones deberían focalizarseprincipalmente en los productores de cultivos,pero quizás haciendo hincapié en los hogaresque tienen un costo de oportunidad de la manode obra relativamente alto, como los quebuscan empleo fuera de la finca o la caficultura.
RESUMEN DE LOS RESULTADOS, LAS CONCLUSIONES Y LAS REPERCUSIONES DE POLÍTICA 95
Promover una mayor sostenibilidad dela producción agrícola, tomando en cuentalas condiciones locales. Las medidas quemantengan o mejoren la fertilidad de lossuelos pueden tener un efecto positivo sobrela productividad de los cultivos y el ingresofamiliar, tal y como lo indican los fuertesimpactos positivos de la fertilidad del sueloy el uso de fertilizantes sobre laproductividad agrícola (en especial la de lasplantas perennes) y los ingresos.Igualmente, con medidas dirigidas aconservar la humedad de los suelos sepodría ayudar a los hogares que seconcentran en el cultivo de granos básicos acambiar a una estrategia de vida másremunerativa. La adopción de prácticassostenibles de uso del suelo en laproducción agrícola se puede estimular através de programas de capacitación yextensión agrícola orientados a laconservación. Nuestros resultados sugierenque diferentes tecnologías de manejo de latierra son aptas para diferentes tipos defincas y condiciones agroecológicas. Porejemplo, la no-quema es más acatada enzonas que poseen característicasagroclimáticas favorables y acceso a lascarreteras por parte de los agricultores quebuscan empleo fuera de la finca y sededican a la producción de granos básicos,mientras que la labranza cero/mínima laadoptan más los agricultores más pobresque solo producen granos básicos en suelospesados, en las zonas con menorprecipitación pluvial. Los programas deasistencia técnica deben tomar en cuentaestas diferencias respecto de la idoneidad delas prácticas de ordenación del suelo endiferentes contextos.
Desarrollar y promover tecnologíasde producción que aumenten losrendimientos y los ingresos. Aunquemejorando la sostenibilidad de la producciónde cultivos es posible aumentar losrendimientos a largo plazo, en el corto amediano plazo se necesitan tecnologías deproducción que ahorren tierra con el propósitode aumentar la productividad y la rentabilidadde los cultivos anuales, en particular, de losgranos básicos. Nuestro estudio sugiere que eluso de fertilizantes orgánicos e inorgánicos yde otros insumos químicos como los
plaguicidas, puede ayudar a elevar laproductividad. Es evidente que es necesariodar mayor énfasis a los programas deasistencia técnica en insumos que mejoren laproductividad, así como a medidas deconservación de más largo plazo, en vista deque se ha determinado que actualmente dichosprogramas tienen un efecto limitado sobre laproductividad. Además de asistencia técnica,se necesitan mejores tecnologías, aptas paralas zonas de ladera. En Honduras, lacapacidad actual en investigación detecnología agrícola es sumamente limitada,por lo que el gobierno debe encontrar maneraspara diseminar tecnologías agrícolasadecuadas que hayan probado ser eficaces enotros sitios con condiciones agroecológicas ysocioeconómicas similares.
Aprovechar el fenómeno de laemigración. La emigración tiene un efectopositivo sobre la productividad de los cultivosy el uso de algunos insumos y prácticas demanejo del suelo. En la actualidad, lasremesas sirven principalmente como unafuente de financiamiento de alimentos y otrosbienes, lo que es de esperar dada la acentuadapobreza que impera entre las familias quehabitan en las laderas. Sin embargo, lasremesas constituyen una fuente potencial definanciamiento para actividades productivasorientadas al mercado y para la diversificaciónde las estrategias de vida de los hogares. Parasacar el máximo provecho de la emigración, elgobierno debería contemplar la posibilidad deimpartir capacitación básica que ayude a losposibles emigrantes, colaborar con iniciativascomunales dirigidas a invertir las remesas enforma productiva, y mejorar los sistemasfinancieros a fin de disminuir los costos detransacción y los riesgos asociados con lasremesas.
En conclusión, el presente informe hademostrado que la heterogeneidad de lasfamilias rurales en las zonas de ladera deHonduras limita la idoneidad de adoptar“enfoques parejos” en las políticas y losprogramas dirigidos a estimular uncrecimiento general. Las estrategias deinversión deben ser formuladas sobre basesregionales amplias, pero las opciones dentrode las regiones deben adecuarse a las bases deactivos locales y las estrategias de vida.
96 CAPÍTULO 6
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