PLAN DE CONVIVENCIA - I.E.S. "Alonso de Madrigal" …iesalonsodemadrigal.centros.educa.jcyl.es/sitio/upload/PLAN_DE... · I.E.S. Alonso de Madrigal Plan de Convivencia 3

I.E.S. Alonso de Madrigal Plan de Convivencia

1

PLAN DE CONVIVENCIA

OCTUBRE 2017


2

ÍNDICE DE CONTENIDOS

BASE LEGAL………………………………………………………………………….………………............... 3 INTRODUCCIÓN……………………………………………………………………..………………………... 5 I.- EL CENTRO Y SU CONTEXTO …………………………………………………………………….. 10

1.- Ubicación y oferta educativa………………………………………………………….....…….. 10 2.-Fuentes socioeconómicas………………………………………………………………..………. 11 3.- Situación actual de la convivencia en el centro……………………………………....... 12

II.- CONCRECIÓN DE LOS DERECHOS Y DEBERES DEL ALUMNADO………………... 14 III.- OBJETIVOS A CONSEGUIR Y ACTITUDES QUE PRETENDE FAVORECER EL DESARROLLO DEL PLAN……………………………………………….....…………………..........

14

1.-Objetivos…………………………………………………………………………………………...…… 17 2.- Actitudes que pretende favorecer el desarrollo del plan………………………...... 19

IV.- ACTUACIONES PREVISTAS PARA LA CONSECUCIÓN DE LOS OBJETI- VOS..........................................................................................................................................................

19

1.- Marco de referencia: PEC y RRI......................................................................................... 20 2.- Esquema de actuaciones....................................................................................................... 21 3.- Medidas de prevención......................................................................................................... 22 4.- Medidas de participación..................................................................................................... 30 5.- Le mediación escolar.............................................................................................................. 31 6.- Los procesos de acuerdo reeducativo............................................................................ 32 7.- El aula de convivencia........................................................................................................... 32 8.- Incoación de expedientes disciplinarios........................................................................ 34 9.- Evaluación de las medidas................................................................................................... 34

V.- PAUTAS PARA EL TRATAMIENTRO DE CONFLICTOS ENTRE PROFESO-

RES Y ALUMNOS....................................................................................................................................

35

- Normas básicas de aula y consecuencias.......................................................................... 38 - Ficha de reflexión para utilzar en el aula de convivencia.......................................... 42 - Ficha de compromiso personal............................................................................................. 43

VI.- PROCEDIMIENTO ESPECÍFICO DE ACTUACIÓN EN SITUACIONES DE POSIBLE ACOSO O INTIMIDACIÓN................................................................................ ..

44

VII.- ACTUACIONES DE PREVENCIÓN DE LA VIOLENCIA DE GÉNERO Y DE PROMOCIÓN DE LA IGUALDAD REAL Y EFECTIVA ENTRE HOMBRES Y Y MUJERES…………………………………………………………………………………………………….…….

54

VIII.- LA CONDICIÓN DE AUTORIDAD DEL PROFESORADO..................................... 63


3

BASE LEGAL

Este Plan de Convivencia ha sido elaborado teniendo en cuenta la siguiente

legislación:

Constitución Española, Art. 27.2

Ley Orgánica 1/2004 de 28 de diciembre, de Medidas de Protección Integral

contra la Violencia de Género, Título Preliminar, Arts. 1 y 2; Título I, Capítulo I, Arts.

4-8; Disposiciones Adicionales Tercera y Cuarta.

Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación.

Ley Orgánica 8/2013, de 9 de diciembre, para la Mejora de la Calidad Educativa.

Orden EDU/52/2005 de 26 de Enero relativa al fomento de la convivencia en los

centros docentes de Castilla y León.

Resolución de 31 de Enero de 2005 de la Dirección General de Planificación y

Ordenación Educativa, por la que se desarrollan determinados aspectos de la Orden

EDU/52/2005 de 26 de Enero relativa al fomento de la convivencia en los centros

docentes de Castilla y León.

Orden EDU/1106/2006, de 3 de julio, por la que se modifica la Orden

EDU/52/2005 de 26 de Enero relativa al fomento de la convivencia en los centros

docentes de Castilla y León.

Orden EDU/1921/2007, de 27 de noviembre, por la que se establecen medidas y

actuaciones para la promoción y mejora de la convivencia ne los centros educativos

de Castilla y León


4

Decreto 51/2007, de 17 de mayo, por el que se regulan los derechos y deberes de los

alumnos y la participación y los compromisos de las familias en el proceso educativo, y

se establecen las normas de convivencia y disciplina en los centros educativos de

Castilla y León.

Resolución de 15 de junio de 2009, de la Dirección General de Planificación,

Ordenación e Inspección Educativa, por la que se dispone la publicación de la

Instrucción de 11 de junio de 2009 de la citada Dirección General por la que se

establecen indicadores para la eaboración de los informes de seguimiento y evaluación

de la convivenciae scolar en los centros educativos de Castilla y Leó, así como el

modelo de informe de los mismos.

Decreto 23/2014, de 12 de junio, por el que se establece el marco de gobierno y

autonomía de los centros docentes sostenidos con fondos públicos que impartan

enseñanzas no universitarias en la Comunidad de Castilla y León

Ley 3/2014, de 16 de abril, de autoridad del profesorado.


5

INTRODUCCIÓN

Tanto el progreso personal como el social van estrechamente ligados a las formas

de convivencia que se adopten. La convivencia debe apoyarse en el intercambio, el

diálogo, el respeto y el enriquecimiento mutuo, exigencia que se acentúa en una

sociedad como la actual, en la que la interculturalidad se impone.

La formación de nuestros alumnos y alumnas debe ir más allá de lo meramente

académico mediante el fomento de las relaciones interpersonales positivas en el

centro educativo. Existe una relación causa-efecto entre la calidad de la convivencia,

la calidad de la enseñanza y los resultados académicos.

El IES Alonso de Madrigal es un centro que experimenta la diversidad entre el

alumnado en varios niveles: procedencia social, nacionalidad, competencia

curricular…. No siempre es posible y nunca es fácil prestar la atención que precisan

algunos alumnos.

La convivencia requiere del conocimiento y del cumplimiento de unas normas

claras y precisas, como las que se recogen en el Reglamento de Régimen Interior del

centro. Ahora bien, la mera imposición, la actitud sancionadora, sirven de poco o de

nada en algunos casos. La buena convivencia sólo es posible si los sujetos que

conviven son capaces de reconocer, comprender y asumir la interdependencia, el

respeto, la tolerancia, la solidaridad, la diversidad, la responsabilidad y el sentido

del deber. En otras palabras, la convivencia debe orientarse más en un sentido

educativo y preventivo que represor, aunque en ocasiones no queda otra alternativa

que sancionar. En este sentido los currículos ayudan poco por la ausencia o

presencia discreta de materias cuyos contenidos son imprescindibles para la

formación ético-cívica de los individuos.

Por otra parte, la convivencia debe ser una tarea compartida, una tarea en la

que es precisa la intervención de diferentes agentes. En el Decreto 51/2007, sobre

la base de los derechos y deberes que se reconocen a los alumnos, se afirma la


6

responsabilidad que corresponde a toda la comunidad educativa en la mejora de la

convivencia escolar, de conformidad con lo que establece la ley Orgánica 2/2006, de

3 me mayo, de Educación, cuando en su Preámbulo señala que es preciso tener en

cuenta que la responsabilidad del alumno en el éxito escolar no debe recaer

exclusivamente sobre él mismo, individualmente considerado, sino sobre sus

familiares, profesorado, centros docentes, administración educativa y, en definitiva,

sobre la sociedad en su conjunto, responsable última del funcionamiento y la calidad

del sistema educativo.

Un eje fundamental de esta norma es la implicación de las familias en el proceso

educativo, que aparece recogida a lo largo de todo el texto, y que se concreta no sólo

en el ejercicio de sus derechos y en el cumplimiento de sus obligaciones; también, en

su participación en medidas novedosas de corrección de conductas peerturbadoras

de la convivencia. Al lado de la mediación escolar, que se contempla como medida

de corrección voluntaria para la solución de conflictos entre partes, se regulan los

procesos de acuerdo reeducativo, donde los padres o tutores legales deben asumir

un protagonismo fundamental. Además, estos dos tipos de medidas no sólo pueden

utilizarse como reacción ante una conducta perturbadora, sino también como

estrategia para prevenir conflictos, reflejando así otro de los principios del Decreto,

la prevención.

También este texto concreta las funciones de los órganos de gobierno de los

centros y establece las que corresponden a tutores, profesorado en general y al

coordinador de convivencia. Indica explícitamente que el Plan de Convivencia y el

Reglamento de Régimen Interior son los instrumentos básicos para regular la

convivencia en los centros.

El refuerzo de la autoridad del profesorado, consolidado con la publicación de la

Ley 3/2014, de 16 de abril, de autoridad del profesorado, señala una serie de

herramientas disciplinarias a las que el profesorado puede y debe recurrir en el

preciso instante en que tiene lugar una conducta perturbadora de la convivencia.

Estas herramientas son las actuaciones correctoras inmediatas, que no prejuzgan ni


7

la calificación de la conducta ni las medidas posteriores que puedan adoptarse, pues

el objetivo que persiguen no es otro que el cese inmediato de aquélla.

Por último, para a quellas conductas que perjudiquen gravemente la convivencia,

se configura un régimen de infracciones y sanciones y también un procedimiento

sancionador claro y estructurado que facilita su comprensión a toda la comunidad

educativa, a la vez que agiliza el desarrollo

El grado de compromiso del personal docente y su firmeza ante el

incumplimiento de las normas son muy importantes para lograr un clima positivo

de convivencia en el centro. Así, muchas veces, la intervención oportuna de un

profesor/a o de un miembro del equipo directivo es suficiente para prevenir los

conflictos. La prevención es fundamental y el profesorado, que convive varias horas

a la semana a lo largo de todo el curso con sus jóvenes alumnos/as, tiene a veces un

mayor conocimiento de ellos/as que sus propios padres/madres.

Las familias, por su parte, tienen el deber de inculcar en sus hijos/as valores

como el respeto hacia los demás y la responsabilidad hacia sí mismos y hacia otras

personas. Deben dedicar tiempo a sus hijos para escucharles, orientarles y

apoyarles; deben conocer con quiénes se relacionan fuera del ámbito académico y

controlar cómo invierten sus momentos de ocio; deben enseñarles a ser más

autónomos a la hora de prevenir y resolver conflictos; deben ser exigentes y

estrictos en el cumplimiento de determinadas normas y no tolerar ciertas

actitudes; deben mostrarles interés por su progreso académico También, deben

colaborar con el centro en la prevención y resolución de los confictos, algo que no

ocurre en algunos casos y cuyo efecto es el refuerzo de la conducta negativa del

alumno.

Así pues, los principios para la gestión de la convivencia en los centros

educativos serán los siguientes:

1.- La importancia de la acción preventiva como mejor aval para la mejora

de la convivencia escolar.


8

2.- La responsabilidad compartida de todos y cada uno de los miembros de

la comunidad educativa para conseguir un clima escolar adecuado.

3.- El necesario refuerzo de la autoridad del profesor para un correctoi

desarrollo del proceso educativo.

4.- La necesidad de colaboración e implicación de las familias de los

alumnos en relación a la acción tutorial.

5.- La relevancia de los órganos colegiados y de los equipos directivos en

el iimpulso de la convivencia y en el tratamiento de los conflictos.

La ley Orgánica 2/2006, de 3 me mayo, de Educación, configura la convivencia

escolar como un principio y como un fin del sistema educativo al recoger, como

elementos que lo inspiran, la prevención del conflicto y su resolución pacífica. En

este sentido modifica y precisa, entre otras cosas, la Ley Orgánica 8/1995, de 3 de

julio, Reguladora del Derecho a la Educación, en lo que respecta a los derechos y

deberes del alumnado. También, asume las medidas de sensibilización e

intervención en el ámbito educativo, reguladas por la Ley Orgánica 1/2004, de 28

de diciembre, de medidas de protección integral contra la violencia de género, en

cuanto al respeto a los derechos y libertades fundamentales y a la igualdad real y

efectiva entre hombres y mujeres estableciendo que los consejos escolares

cuenten entre sus competencias con la posibilidad de proponer medidas que

favorezcan esta igualdad. En dicha Ley también se recoge la voluntad de potenciar

la resolución de conflictos que en otros ámbitos del derecho y de la convivencia

social se han desarrollado de forma efectiva mediante los procesos de mediación.

En el Decreto 51/2007 se dice que «la convivencia escolar adecuada es un requisito

para un proceso educativo de calidad, siendo igualmente su resultado. Convivencia y

aprendizaje son dos aspectos estrechamente ligados entre sí, que se condiconan

mutuamente y que requieren que el respeto de los derechos ajenos y el cumplimiento

de obligaciones propias se constituyan en finalidad y en un verdadero reto a la


9

educación actual en su compromiso para conseguir una sociedad mejor. La existencia

de conflictos en el ámbito escolar provoca una especial preocupación en la comunidad

educativa y en la sociedad en general, y exige una respuesta adecuada por parte de los

poderes públicos. Esta preocupación viene a reafirmar la profunda convicción de que

la educación en un sistema democrático debe inculcar a los alumnos que el desarrollo

de los derechos propios debe ir acompañado ineludiblemente de los deberes hacia los

demás».

El Decreto 23/2014, de 12 de junio, por el que se establece el marco de gobierno y

autonomía de los centros introduce, en la disposición final primera, introduce

algunas modificaciones al Decreto 51/2007, que se recogen en este plan.

El profesorado de los centros de secundaria no es personal especializado y, en

consecuencia, no está lo suficientemente cualificado para atender a los estudiantes

que sufren trastornos de comportamiento graves, a aquellos/as cuya conducta

ocasiona leves pero constantes problemas en la convivencia, a quienes manifiestan

conductas asociales, a quienes manifiestan rechazo escolar, a quienes tienen

problemas de comunicación y de integración por motivos culturales, raciales,

lingüísticos, familiares o socioeconómicos. El esfuerzo continuado del personal del

departamento de Orientación, de los tutores y del profesorado en general no es

suficiente en algunos casos.


10

I.- EL CENTRO Y SU CONTEXTO

1.- Ubicación y oferta educativa

El centro está ubicado en la zona sur de la ciudad. Durante muchos años fue el

único instituto de secundaria de la zona. La expansión urbanística de ésta ha

propiciado la llegada a ella de muchas familias, generalmente jóvenes,

procedentes de otras partes de la ciudad, de los pueblos y de ciudades próximas,

sobre todo de Madrid. No se han construido nuevos centros de primaria en la

zona y, además, junto a él se han erigido dos centros de secundaria más, el I.E.S.

Jorge Santayana y el I.E.S. José Luis López Aranguren, mientras que el Bachillerato

de Artes se imparte en la Escuela de Artes. De este modo, la matrícula de nuestro

centro se ha visto notablemente reducida en los últimos años. Por ejemplo, en el

curso 1991-92 contaba con unos 1600 alumnos frente a los pocos más de 1000

que tiene en la actualidad y que mantiene en los últimos años.

En este centro conviven alumnos/as de varias nacionalidades, procedencias y

niveles sociales, y en él se imparten las siguientes enseñanzas:


11

▪ Educación Secundaria Obligatoria, con secciones bilingües de Inglés y de

Francés

▪ Bachillerato

▪ Formación Profesional Básica:

- Informática y comunicaciones

- Servicios administrativos

▪ Ciclos Formativos de Grado Medio de Formación Profesional:

- Gestión Administrativa

- Sistemas microinformáticos y redes

▪ Ciclos Formativos de Grado Superior de Formación Profesional:

- Administración y Finanzas

- Aplicación de sistemas informáticos en red

- Desarrollo de aplicaciones web

▪ Enseñanzas a distancia:

- ESPAD

- Bachillerato

- CFGM Gestión administrativa

2.- Fuentes económicas

En la ciudad, la actividad comercial se concentra en el centro y en las zonas

comerciales inauguradas en los últimos años, una en la zona noreste (carretera de

Madrid) y otra en la zona sur (carreteras de Burgohondo y de Toledo). La escasa

actividad industrial se sitúa en los polígonos de Las Hervencias, Vicolozano y La

Colilla, todos ellos muy alejados de nuestro instituto.

Así, la actividad económica de nuestro entorno se limita a pequeñas tiendas,

cafeterías, supermercados y pequeños negocios familiares.


12

3. Situación actual de la convivencia en el centro

La convivencia en el seno del claustro es correcta, pues no existen problemas

relevantes al respecto y el clima general es de tolerancia y respeto. Entre el

alumnado el clima de convivencia puede considerarse bueno, y así lo califican ellos

mismos en las encuestas de la evaluación interna del instituto cada curso. Por

supuesto, se producen conflictos, si bien los alumnos que los protagonizan suelen

ser los mismos y en número insiginificante en relación al total de alumnos

matriculados en el centro.

En cuanto a las causas y a los agentes que más conflictos producen destacamos:

a)Los alumnnos que practican un absentismo escolar elevado. Las pocas veces

que acuden a las clases suelen mostrar una actitud molesta y provocadora que

entorpece la labor del profesorado y el aprendizaje del resto del alumnado.

b) Otros alumnos/as que, por diversos motivos, no acuden motivados a las

aulas, acumulan un retraso notable en su formación y sufren fracaso escolar.

Debido a todo ello, su actitud no es la adecuada, dedicándose a molestar e

interrumpir sistemáticamente las clases.

c) Algunos alumnos, debido a problemas personales y/o familiares específicos

que son suficientemente conocidos tanto por el equipo directivo como por los

tutores/as, el profesorado y el departamento de Orientación, manifiestan

conductas que en ocasiones producen conflictos con el profesorado, con los

compañeros/as de aula y con los recursos materiales del centro.

d) El auge de las nuevas tecnologías y de las redes sociales genera, cada vez con

más frecuencia, conflictos en el centro, pues utilizan indebidamente esos

medios para insultar, menospreciar, amenazar, intimidar o ridiculizar a

compañeros.

Consideramos, pues, que estos cuatro puntos son los que más afectan a la

convivencia en el centro y, por tanto, son prioritarios tanto para detectar como para

resolver los conflictos.


13

Los problemas en la convivencia los producen, generalmente, alumnos de la ESO,

en especial de los cursos 1º y 2º, creando con relativa frecuencia conflictos en las

aulas con su conducta, impidiendo a los profesores impartir en silencio y con

normalidad las clases, no portando el material escolar necesario, no realizando las

tareas que se le encomiendan y no respetando el derecho al estudio de sus

compañeros. En la mayoría de los casos, se trata de alumnos que no sienten

preocupación alguna por su formación, que acuden obligados al centro y que sufren

problemas de índole familiar y/o de integración social. La conducta de esta parte

minoritaria del alumnado no favorece en modo alguno la convivencia . Aunque no se

han detectado problemas de acoso e intimidación graves, sí hemos constatado algún

caso de agresión verbal y física.

Las reuniones semanales entre tutores, Orientadora y Jefatura de Estudios

resultan de gran utilidad, pues el análisis que se realiza en ellas de cada grupo

permite detectar conflictos y, en ocasiones, prevenirlos.

4. Relaciones con las familias

La familia y el centro docente son los dos núcleos fundamentales desde los que se

realiza la formación de los adolescentes. Por ello, nos parece necesario que entre

ambos existan contactos periódicos y fluidos para trabajar de forma coordinada y

compartida.

Conocer las características familiares es muy importante, tanto para prevenir

como para resolver los problemas de conducta de los jóvenes. Cada familia, cada

alumno/a, es un caso individual que exige procedimientos de actuación específicos.

En este sentido se formulan las siguientes propuestas de actuación:

1.- El Plan de Convivencia estará disponoble en la página web del centro para

que pueda ser consultado por las familias.


14

2.- Los tutores/as disponen de una hora semanal de atención a las familias en

la que éstas podrán recabar información acerca de la conducta y del

rendimiento académicoi de sus hijos/as.

3.- Los tutores se pondrán también en contacto con las familias en caso de

acumulación de faltas de asistencia injustificadas al centro o en el caso de

conductas indebidas de sus hijos.

4.- Si la actitud del alumno continúa, la Jefatura de Estudios citará a las

familias paar informarles de la situación y solcitarles su participación en la

prevención y resolución de conflictos.

5.- Si se considera oportuno, se remitirá a las familias al departamento de

Orientación para ue la Orientadora del centro, conocido el problema y las

causas que lo producen, aporte a las familias información adecuada sobre

pautas a seguir, de modo que no haya divergencias significativas entre la

actuación del centro y la de los padres y madres.

6.- Si se considera necesario, el Departamento de Orientación contactará con

el Área de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Ávila.

La implicación de las familias en la dinámica del centro es fundamental y, en

concreto, en todo lo que atañe a la convivencia.

Salvo que las circunstancias concretas así lo aconsejen, en casos de agresión y/o

intimidación no se debe tratar con las familias por separado, pues puede parecer

que sólo la familia de la víctima tiene problemas. Es preciso hacerles comprender

que todos tienen un problema y que todos están obligados a intentar resolverlo.

Aproximar a ambas familias en vez de enfrentarlas suele ser una buena medida para

resolver la situación.


15

II.- CONCRECIÓN DE LOS DERECHOS Y DEBERES DEL ALUMNADO1

III. OBJETIVOS A CONSEGUIR Y ACTITUDES QUE PRETENDE FAVORECER EL

DESARROLLO DEL PLAN

Al principio de la ORDEN EDU/52/2005 de 26 de Enero se dice que la mejora de la

convivencia en el ámbito escolar es una preocupación cada vez más evidente para la

sociedad, pues cuando la convivencia se ve alterada por conflictos los efectos

repercuten en todos los miembros de la comunidad educativa.

Es innegable que en la inmensa mayoría de los centros educativos están

matriculados alumnos y alumnas que padecen determinadas alteraciones del

comportamiento con repercusiones negativas, tanto a nivel individual (el propio

alumno/a y sus compañeros/as de grupo) como colectivo (estas actitudes contrarias

a las normas de funcionamiento y de convivencia, como hemos dicho antes, tienen

consecuencias negativas para el funcionamiento general del centro).

El interés por la convivencia en los centros docentes ha transcendido desde la

comunidad educativa hasta plantear su tratamiento en instituciones como el Senado

o el Defensor del Pueblo, que han elaborado diversos documentos sobre el tema

destacando, de entre ellos, el Informe sobre Violencia Escolar elaborado por el

Defensor del Pueblo en colaboración con UNICEF y llevado a cabo a partir de la

petición de la Comisión Mixta Congreso-Senado del Parlamento español a la Oficina

del Defensor.

Por iniciativa del Consejo de Europa, jóvenes de diferentes países han elaborado

los «Estatutos Europeos para los Centros Educativos Democráticos sin Violencia»,

basados en los valores y principios fundamentales compartidos por todos los

europeos, en concreto aquellos valores y principios incluidos en la «Convención del

Consejo de Europa para la Protección de los Derechos Humanos y Libertades

Fundamentales». En ellos, se recomienda que «los centros educativos de toda Europa

1 Véase el Reglamento de Régimen Interior (RRI)


16

consideren estos Estatutos como modelo fundamental para promover la consecución

de una educación democrática sin violencia».

En el ámbito normativo, la Ley Orgánica 10/2002, de 23 de Diciembre, de Calidad

de la Educación formula, en su Título Preliminar, los principios básicos que

fundamentan las medidas en ella contenidas para elevar la calidad de la educación,

entendiendo que todas se sustentan tanto en el reconocimiento de los derechos y

deberes que asisten al alumnado y a los padres/madres, como en la garantía de las

condiciones básicas de igualdad en el ejercicio del derecho a la educación.

Esta Ley, modificada por la Disposición Adicional Quinta de la Ley Orgánica

1/2004 de 28 de Diciembre de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de

Género, establece en su Artículo 1 n) y ñ), respectivamente, como principios de

calidad del sistema educativo «la formación en el respeto de los derechos y

libertades fundamentales, de la igualdad entre hombres y mujeres y en el

ejercicio de la tolerancia y de la libertad dentro de los principios democráticos

de convivencia» y «la formación para la prevención de conflictos y para la

resolución pacífica de los mismos y no violencia en todos los ámbitos de la vida

personal, familiar y social». Así mismo, en su Artículo 2 indica que el alumnado

tiene el derecho básico «a que se respeten su integridad y dignidad personales y

a la protección contra toda agresión física o moral» y que tiene el deber de

«respetar la dignidad, integridad e intimidad de todos los miembros de la

comunidad educativa y respetar las normas de organización, convivencia y

disciplina del centro educativo».

Este nivel de sensibilidad obliga a perfeccionar e incrementar las actuaciones

existentes y el nivel de prevención, detección y ayuda a los centros. Por ello, es

imprescindible que éstos dispongan de los recursos y estrategias necesarias, así

como de los mecanismos de coordinación precisos, tanto internos como externos,

para la mejora de la convivencia escolar y la atención a las alteraciones del

comportamiento, en general, y, al acoso e intimidación entre iguales, en particular.


17

1.- Objetivos

Los siguientes objetivos están relacionados con los distintos ámbitos de

manifestación de la violencia: a) relaciones profesorado-alumnado; b) violencia

entre iguales; c) violencia contra bienes inmuebles:

a) Realizar un diagnóstico preciso de la realidad escolar con el fin de detectar los

problemas que más frecuentemente afectan a la convivencia y plantear

propuestas de actuación basadas en experiencias contrastadas. Es conveniente

anticiparse a aquellas situaciones que, una vez manifestadas, precisan para su

resolución de más tiempo y recursos que una intervención puntual. Actitudes

como expresión ausente, falta de atención, inquietud o retraimiento llaman con

frecuencia la atención del profesorado, aunque no siempre es sencillo

averiguar qué las produce.

b) Fomentar el conocimiento y la amistad entre el alumnado para que

aprendan a respetarse a sí mismos y a los demás, pues buena parte de su

infancia y adolescencia es compartida en muchos casos. Para ello es preciso

desarrollar y consolidar determinadas habilidades sociales.

c) Tener prevista la atención a aquellos alumnos/as que presentan alteraciones

del comportamiento, entendidas éstas como un proceso en el que un alumno/a

no se ajusta adecuadamente a las normas de convivencia del centro,

repercutiendo este hecho en su vida emocional, académica y en el propio

centro. En estos casos cabe recurrir a alguna de estas cuatro vías: a) la vía

mediadora incide en el compromiso del propio alumno/a con la gestión de los

conflictos y en el ejercicio de sus derechos y deberes; b) la vía reglamentaria

contempla la aplicación de medidas correctoras externas; c) la vía terapéutica

debe practicarse cuando los conflictos están producidos por trastornos de

índole psicológica, a veces causados por experiencias traumáticas; d) un plan

de acción global cuando se considera que el conflicto se debe a la confluencia

de varios factores. Aunque la realidad obliga a veces a fijar la atención en

aquellos/as jóvenes que presentan problemáticas aisladas y que requieren una


18

atención particular, en el horizonte siempre debe estar presente todo el

alumnado.

d) Implicar a todos los sectores de la comunidad educativa, pues en un centro

sin conflictos, o con capacidad para resolverlos cuando surgen, el clima que se

respira favorece el ambiente de estudio, el compañerismo, y permite a los

profesionales de la enseñanza realizar su trabajo con comodidad, dignidad y

motivación.

e) Desarrollar en el alumnado de ESO la capacidad para relacionarse con los

demás de forma pacífica y para conocer, valorar y respetar la igualdad de

oportunidades de hombres y mujeres.

f) Desarrollar en el alumnado de Bachillerato y de Ciclos Formativos la

capacidad para consolidar su madurez personal, social y moral, que les permita

actuar de forma responsable y autónoma y para analizar y valorar críticamente

las desigualdades de sexo y fomentar la igualdad real y efectiva entre hombres

y mujeres.

g) Formar para la paz, la colaboración y la solidaridad, así como para la

prevención de conflictos y para la resolución pacífica de los mismos y no

violencia en todos los ámbitos de la vida personal, familiar y social.

La ignorancia de alguno de estos objetivos o la incapacidad para conseguirlos no

sólo deterioran la convivencia; además, se dificulta notablemente la labor docente,

lo que redunda en peores resultados académicos, menor motivación del profesorado

y menor rendimiento, en general, del alumnado y de los recursos humanos del

centro.


19

2.- Actitudes que pretende favorecer el desarrollo del Plan

Con el desarrollo de este Plan, y a tenor de lo indicado en los objetivos anteriores,

se pretende desarrollar las siguientes actitudes:

a) Inculcar en el alumnado la necesidad de mantener un trato cortés y

respetuoso con el resto de compañeros/as y con cualquier miembro de la

comunidad educativa, evitando palabras y gestos que puedan herir la

sensibilidad de los demás.

b) Enseñarles a tolerar los pensamientos, opiniones y actitudes de los otros/as,

siempre que no atenten contra la libertad, los derechos y la dignidad de las

personas.

c) Educarles desde la autonomía, enseñándoles a ser críticos y reflexivos, así

como a tratar los temas y los conflictos que inevitablemente surgen con la

convivencia a través del diálogo y de la argumentación.

d) Enseñarles a vivir en paz y en libertad dentro de una sociedad cada vez más

plural y diversa desde el punto de vista cultural.

e) Promover la solidaridad que favorece la integración.

f) Formarles desde el respeto de los derechos y deberes fundamentales y de la

igualdad entre hombres y mujeres, para lo que es preciso eliminar los

obstáculos que dificultan la plena igualdad entre hombres y mujeres.

VI. ACTUACIONES PREVISTAS PARA LA CONSECUCIÓN DE LOS OBJETIVOS

Las estrategias para la mejora de la convivencia han de desarrollarse en un marco

protector amplio en el que se recojan medidas de carácter educativo y organizativo

que inciden en la convivencia. Consideramos que las medidas que se detallan a


20

continuación recogen los aspectos básicos y esenciales necesarios para realizar un

buen planteamiento de la convivencia en nuestro centro escolar:

1.- Marco de referencia: PEC y RRI

La adecuada convivencia se basa en unas normas y en el respeto a las mismas.

Estas normas deben ser conocidas pos todos los sectores de la comunidad educativa

para fomentar su participación.

Las normas básicas de convivencia del centro parten de los valores que la

comunidad educativa, en el marco de la legalidad vigente, considera fundamentales

para la educación y para la convivencia en el Proyecto Educativo del centro y están

recogidas en su Reglamento de Régimen Interior.

Las normas básicas de convivencia son un instrumento fundamental para la

consecución de los principios educativos del centro por las siguientes razones:

• Porque permiten crear oportunidades para respetar la diversidad y las

diferencias.

• Porque contribuyen a desarrollar la autonomía moral, la participación

democrática y la educación ciudadana.

• Porque constituyen el marco de participación en la vida del centro.


21

2.- Esquema de actuaciones

Aspecto

preventivo y

proactivo

Resolución de

conflictos

Aplicación de

medidas

sancionadoras

Equipos de convivencia,

alumnos ayudantes

dentro del aula

- Medidas de mediación - Acuerdos reeducativos

- Aula de Convivencia

Cambios

metodológicos y

pedagógicos en el

aula

Plan de acción

tutorial

- Desarrollo de habilidades sociales.

- Programa de inteligencia emocional.

- Relaciones de grupo. - Toma de decisiones. - Resolución de conflictos

Plan de acogida de

alumnos nuevos

- Jornadas de puertas abiertas. - Jornadas de recepción de

alumnos - Recepción del alumnado que

se incorpora una vez comenzado el curso.

Formación del

Profesorado


22

3.- Medidas de prevención

a) Formación de equipos de convivencia y alumnos ayudantes dentro

del aula

Algunas de las formas de prevención son las siguientes:

- La formación de “Equipos de Convivencia” o “alumnos ayudantes” en 1º, 2º,

3º de ESO y FPB.

- Formación de “Alumnos Mediadores de Grupo”.

- El trabajo de los “Mediadores de Centro”.

Con la implantación de los equipos de convivencia y alumnos ayudantes se

fortalece la tutoría, en definitiva, el grupo-clase, como eje vertebrador de la

convivencia en el centro.

Estos equipos trabajarán en los siguientes campos:

o Detección de problemas de convivencia en el grupo.

o Frenar y mediar en los conflictos internos del aula

o Alumnos que están solos.

o Alumnos que agreden de algún modo.

o Alumnos que reciben rechazo.

o Alumnos que necesitan ayuda escolar.

o Acogida de alumnos nuevos en clase.

o Alumnos que interrumpen las clases.

o Preparación de actividades relacionadas con la convivencia.


23

Los equipos de convivencia en 1º y 2º, 3º de ESO y FPB constarán de cinco o

seis miembros, y entre ellos se encontrarán alumnos que en ocasiones han

presentado conductas inadecuadas.

La formación de estos equipos tiene por objeto mejorar la conducta de algunos

alumnos, trabajar su autoestima, sentirse protagonistas y responsables de parte de

la vida del centro y servir de modelo a otros alumnos.

A lo largo del curso los equipos rotarán, con lo cual todos los alumnos del grupo

pasarán por los mismos procesos de asunción de responsabilidades.

El trabajo que realicen lo darán a conocer a todos con alguna exposición gráfica

en paneles o explicación oral.

Los equipos de cada grupo se reunirán con la coordinación de convivencia

aproximadamente cada quince días durante unos diez minutos en cada reunión. En

estas reuniones se fijarán compromisos muy concretos.

La formación de los equipos se hará desde la reunión de tutores junto con la

coordinación de convivencia.

Se informará a las juntas de evaluación quiénes son miembros de estos equipos y

se recogerán las sugerencias que los profesores hagan para la incorporación de

nuevos alumnos.

La personal responsable de esta actuación será el/la coordinador/a de

convivencia.

También, se pretende que los alumnos de estos equipos realicen las funciones de

Mediadores de Grupo, puesto que cuando existe un conflicto entre dos o más

alumnos, la clase entera se hace partícipe, se polarizan las relaciones, se agranda el

problema y lo extienden a los demás. Por esta razón, nos parece necesario dotarles

de pautas para poder calmar a sus compañeros en un momento determinado,


24

enseñándoles a manejar técnicas de escucha y otras habilidades sociales. En esta

tarea, junto con la coordinación de la convivencia, orientadores y tutores, también

podrán colaboran los alumnos mediadores de centro.

En las reuniones de tutores se recogerán todos los logros y sugerencias.

b) La gestión de la convivencia dentro del aula por parte del profesorado.

Desarrollo de metodologías didácticas que fomenten la participación y

cooperación

Se trata de continuar incorporando en la metodología de aula actividades

que fomenten la participación y la colaboración del alumnado, así como

actividades que mejoren las relaciones profesor-alumno, para evitar las

conductas disruptivas. El día a día de cada profesor en el aula irá mejorando

el clima de convivencia. Es importante recordar que alabar las conductas

positivas tiene más fuerza que la sanción. También es conveniente recordar

que las actuaciones inmediatas son más efectivas.

Medidas de mejora en el grupo-clase:

Si bien estas medidas se enmarcan esencialmente en la acción tutorial, es

conveniente que constituyan un referente metodológico unificado y

generalizado para todo el profesorado, con el fin de evitar mensajes

incoherentes o contradictorios que fuesen perjudiciales para la consecución

de nuestras metas:

• Fomentar el aprendizaje cooperativo.

• Introducir metodologías activas, como por ejemplo el aprendizaje

basado en proyectos

• Reparto equilibrado de responsabilidades y tareas entre el alumnado.


25

•Favorecer la autoestima cuando se detecten situaciones de

infravaloración.

• Crear un clima de confianza aceptando las sugerencias de los alumnos.

• Rechazar las actividades grupales discriminatorias para fomentar el

compañerismo.

• Establecer normas claras de funcionamiento en el centro con un

planteamiento positivo.

• Fomentar la participación en tareas y responsabilidades del centro.

• Creación de la figura del alumno/a ayudante dentro del aula.

• Establecer equipos de convivencia dentro del aula que colaboren con el

tutor/a en la resolución de incidencias o conflictos.

c) Coordinación con el Plan de Acción Tutorial

La acción tutorial consideramos constituye el marco indispensable y

necesario para establecer unas buenas bases para la convivencia en el

grupo y, por extensión, a la totalidad del alumnado. La capacidad del

tutor/a para canalizar y resolver los problemas relacionales, así como para

crear un clima afectivo e integrador en el aula en el que tengan cabida

todos y cada uno de los alumnos/as del grupo, representa el factor más

influyente en la configuración de las relaciones personales y es el elemento

clave sobre el que pivota el resto de las actuaciones con otros sectores de la

comunidad escolar.

El trabajo continúo del tutor que está siempre orientando las conductas

de los alumnos y que informa semanalmente en las reuniones de tutores

sobre las incidencias de los distintos grupos convierte a éste en el principal


26

dinamizador de la buena convivencia, así como también en el principal

mediador cuando se originan conflictos.

La organización del aula, las estrategias de comunicación que se

establecen con cada profesor/a, los vínculos relacionales, el ajuste

curricular y las adaptaciones curriculares, las normas de aula y las rutinas

que el tutor/a utiliza en el desempeño de sus tareas, son los elementos de

un fenómeno interactivo que va a determinar sustancialmente el proceso

de la convivencia en el centro.

Desde la tutoría se potenciará la función que tienen los delegados como

alumnos que fomentan la mejora de la convivencia en su grupo. Los

delegados y subdelegados pueden comenzar las sesiones de tutoría

comentando las incidencias y los logros de la semana.

A través de la tutoría se ejecutarán a lo largo del curso varios planes

como, por ejemplo, planes de limpieza y de cuidado de material.

Los alumnos tienden a olvidarlo con facilidad este aspecto de la

convivencia. Se podría considerar la posibilidad de dar algún premio o

reconocimiento al grupo que haya tenido el aula más limpia a lo largo del

curso.

En la hora de tutoría se tratan diferentes contenidos, entre los que se

encuentran la resolución de conflictos y la adquisición de habilidades

sociales. Los tutores y los alumnos trabajarán estos temas con

dramatizaciones, análisis de hechos concretos, expresando los

sentimientos que cada uno tiene o ha tenido en determinado momento…

Además, el centro dispone de todo el material necesario para trabajar

los siguientes temas:


27

▪ Derechos y deberes de los alumnos

▪ Las normas de organización y de convivencia del centro.

▪ Participación del alumnado en el Consejo Escolar a través de sus

representantes, funciones del delegado de grupo y posibilidades de

participación que ofrece la Junta de Delegados.

▪ Procedimientos para la resolución de conflictos.

Todos estos contenidos se recogen en el Reglamento de Régimen

Interior del centro y forman parte de los contenidos del Plan de Acción

Tutorial.

▪ Normas básicas de educación a nivel de:

- El lenguaje:

» Fórmulas de cortesía: pedir las cosas por favor

» Dar las gracias

» Pedir disculpas

» Ceder el paso

» Tratamientos correctos al dirigirse a las personas

» Llamar a la puerta antes de entrar

» Llamar a las personas por su nombre

» Mantener un tono de voz adecuado

» Eliminar insultos, palabrotas y tacos

» Aprender a saludar con corrección evitando expresiones que

resultan soeces e incluso hirientes

» No recurrir a amenazas

» Prescindir de poner "etiquetas" de cualquier tipo a los compañeros

» Potenciar el uso de frases positivas y de ánimo


28

- Los gestos:

» Aprender a expresar los sentimientos a través de gestos positivos y

amables

» Trabajar el sentido del humor como oposición a la burla

» Adoptar posturas correctas al sentarse

» Eliminar conductas físicas que pueden ser amenazadoras e

intimatorias como los empujones, zancadillas, collejas…

» Eliminar gestos desafiantes y burlescos que se hacen con la cara u

otras partes del cuerpo

» Eliminar gestos que conducen a etiquetar con determinada burla a

un compañero/a

- Trabajar los límites:

» Respeto básico a los demás. Cuidar el lenguaje y los sentimientos de cada

cual para evitar que se hiera al prójimo (tanto entre compañeros como en las

formas de dirigirnos los profesores a los alumnos)

»Respeto a los derechos y cuidar de que éstos no se lesionen

» Educar para distinguir entre confianza y abuso de confianza

» Por parte del profesorado, proyectar un modelo de firmeza compatible con

la confianza. El profesor debe hacerse respetar ganándose ese respeto, dando

ejemplo con sus conductas y comportamientos

» Trabajar dinámicas que ayuden a solucionar los conflictos en el momento

que se producen. Dinámica del trato: ceder es ganar

» Trabajar para que los alumnos aprendan a asumir compromisos y

responsabilidades

▪ Educación para el desarrollo personal y social

- Conocimiento individual del alumno.

- Conocimiento e integración del grupo. El alumno ante una clase nueva.

- Sistema de relaciones dentro del grupo-clase (empatía y liderazgo)

- Educación afectiva: autoestima y autoconcepto.


29

- Imagen corporal. Cambios físicos y psíquicos.

▪ Resolución de conflictos en el grupo: revisión del clima de convivencia:

- Detección del conflicto. (Análisis de las causas, motivaciones, partes

implicadas, mediador, toma de decisiones).

- Se dará preferencia al bloque de la adolescencia, en el cual se recogen tanto la

educación afectivo-sexual, como los cambios en los esquemas relacionales y

sociales y, por consiguiente, la influencia del grupo en los conflictos.

- En este bloque se incluirán las habilidades sociales para la comunicación y la

relación.

▪ Educación en valores

- Convivencia democrática. La tolerancia. Respeto a las desigualdades. Se

partirá de la realidad inmediata del grupo clase y la diversidad que en él se

encuentre.

- Educación para la no-violencia.

d) Fomentar la implicación de los profesores, alumnos y las familias

en la mejora de la convivencia del centro.

- Todos los miembros de la comunidad educativa deberán fomentar y

practicar aspectos tales como: el diálogo, el acuerdo, la empatía

(ponerse en lugar del otro), el respeto a los derechos de los demás y el

compromiso siempre que se trate de cualquier situación de

resolución de conflictos.

- Se trabajará desde todos los sectores educativos. Es muy importante

la colaboración de la familia para la consecución de los objetivos. El

dar mensajes similares en casa y en el centro es fundamental para la

educación de los alumnos, los mensajes contradictorios puede hacer

dudar al alumno sobre cómo debe relacionarse con los demás o

resolver algún conflicto.


30

- Cada profesor o tutor puede comunicar sus experiencias y actuaciones

positivas para la mejora de la convivencia. Compartir siempre es

bueno, “todos aprendemos de todos”.

- Continuar incidiendo todos en las normas básicas de educación, de

comunicación y de relación con los demás. Es importante comunicar a

los padres que es bueno trabajar desde todos los ámbitos estas

pequeñas cosas que hacen a todos la vida más agradable.

- Reuniones de los delegados y subdelegados. En estas reuniones se

recogerá el clima de la clase y las sugerencias de los grupos.

Coordinará el Jefe de Estudios, y sería conveniente que asistiesen a

estas reuniones la/el Orientadora/or y el/la Coordinador/a de Convi-

vencia.

- El trabajo concreto de los alumnos mediadores de centro, quienes

pueden colaborar en la ayuda a compañeros y en la concienciación y

prevención de conflictos a través de diferentes campañas.

- Se establecerá un protocolo de comunicación interna en el que se

especificará la comunicación entre profesor-tutor, tutores-Jefatura de

Estudios, tutor-familias y tutor-Orientación y Jefatura.

4.- Medidas de participación

La participación es un derecho y una obligación cívica, así como un elemento

fundamental del Estado de derecho y de la democracia representativa. La mayoría

del alumnado no se muestra participativo, sobre todo porque desconoce o no

muestra interés por las vías a través de las cuales puede ejercer su derecho a

participar en el centro.


31

Cada vez que se convocan elecciones al Consejo Escolar observo, como Director,

que una parte importante del alumnado ignora qué es este órgano, cuáles son sus

funciones, en qué medida les afecta y cómo llegar a formar parte de él.

Por tanto, debe ser tarea prioritaria dentro de la acción tutorial en el primer

trimestre explicar convenientemente a los/as alumnos/as cómo pueden ejercer

la participación, dejarles clara la importancia de este hecho y animarles a

hacerlo.

Tras la elección de delegados de grupo en el mes de octubre, el Jefe de Estudios y el

Director convocan a todos ellos para constituir la Junta de Delegados, cuyas

funciones están perfectamente claras en el Reglamento Orgánico de los IES.

Los delegados deben elegir a un delegado de etapa, es decir, uno para ESO, otro

para BAC, otro para CF y otro para FPB. Cada delegado de grupo comunicará, al

delegado de la etapa que le corresponda, las sugerencias del grupo. Los delegados

de etapa se reunirán para analizar esas sugerencias y, posteriormente, transmitirlas

a los representantes de alumnos en el Consejo Escolar para que éstos las hagan

llegar a este órgano y el Director pueda incluirlas en el orden del día de la sesión.

El paso siguiente será el mismo, pero en orden inverso. Los representantes de

alumnos en el Consejo Escolar convocarán a los delegados de etapa para informarles

de los temas tratados y de los resultados obtenidos. Éstos, a su vez, se reunirán con

los delegados de grupo para informarles y, por último, los delegados de grupo

utilizarán alguna de las horas de tutoría para informar a sus compañeros/as.

5.- La mediación escolar

Este centro cuenta con un equipo de profesores mediadores que han intervenido

durante los últimos cursos en diferentes mediaciones. Durante el proceso de

mediación el alumno aprende a escuchar, a ponerse en lugar de otro y a llegar a una


32

resolución del conflicto de forma pacífica y razonada. Durante las tutorías también

se trabajarán las técnicas de “la mediación”. Normalmente los alumnos que han

pasado por una mediación aprenden y ayudan a los demás a resolver conflictos en

otro momento.

Hay que añadir que podrán realizarse en muchas ocasiones lo que llamamos

“mediaciones cortas”, o menos formales. Son rápidas y se practican en el momento

en que ha sucedido el conflicto. No conllevan una aplicación estricta del protocolo

de mediación, pero sí que quedan registradas en el cuaderno de convivencia, así

como los acuerdos y compromisos a los que llegan los alumnos.

6.- Los procesos de acuerdo reeducativo

Se trata de una estrategia que, en coordinación con el departamento de

Orientación, cada profesor puede hacer con un alumno para mejorar su

comportamiento, su rendimiento escolar y para evitar que continúe molestando a

los demás. Es precisa la colaboración de los padres. Éstos, junto con el alumno se

comprometen por escrito a cumplir el acuerdo que se establezca2.

7.- El aula de convivencia

Este aula se utiliza como medida preventiva y de sanción.

Los responsables del aula de convivencia, coordinados por la Jefatura de Estudios,

serán los profesores que cuenten en su horario con períodos lectivos dedicados a

este aula.

Al comenzar principio el curso en el mes de septiembre se mantiene una reunión

con todos los profesores que llevarán a cabo esta tarea para indicarles qué se va a

2 Tanto la mediación como los procesos de acuerdo reeducativo se detallan en el Reglamento de Régimen Interior.


33

trabajar en el aula, cómo se van a llevare los registros y cómo se ejercerá la

necesaria coordinación.

Los alumnos que un profesor/a envíe al aula de convivencia deberán llevar trabajo

para realizarlo en ella. Después, el profesor/a que haya adoptado esa medida,

cumplimentará un parte de la incidencia. Una copia será para la Jefatura de

Estudios, otra para el tutor/a y, la tercera, se entrega al alumno/a para que la haga

llegar a su familia.

Los alumnos que sean sancionados con esta medida durante algunos días deberán

trabajar en el aula algunos de los siguientes contenidos:

- Reconocer el comportamiento que le ha llevado a salir de su aula.

- Aprender a analizar todas las posibilidades de conductas positivas que

podía haber hecho antes de portarse mal.

- Tomar conciencia de todos los aprendizajes que se está perdiendo por no

estar con sus compañeros.

- Aprender habilidades sociales y comportamientos concretos positivos que

se tienen que tener en el aula y en cualquier dependencia del centro.

- El RRI y las normas de convivencia del centro.

- Adquirir compromisos muy concretos.

- Estudio y realización de tareas de las diferentes materias.

- Según los casos, se contemplará la posibilidad de asistencia del alumno a la

biblioteca en horario de tarde.


34

La decisión de que el alumno asista varios días al aula de convivencia sólo puede

adoptarla el Director. La junta de tutores puede indicar a éste qué alumnos deberían

ser objeto de esa medida. Una vez adoptada la medida será comunicada a los padres

y se rellenará un parte de incidencias por parte del tutor.

En la dependencia habilitada al efecto existe un cuaderno de registro de los

alumnos que pasan por el aula de convivencia, así como de los trabajos que han

realizado. Este cuaderno servirá también para coordinar las actuaciones de los

profesores o profesoras que estarán a cargo del aula.

Los alumnos podrán ser enviados al aula de convivencia cuantas veces se estime

necesario a lo largo del curso.

El horario del aula de convivencia estará disponible en el cuaderno de registro y

coordinación.

Cuando se produzca algún conflicto serio o se repita alguna conducta grave, se

aplicará lo que establece nuestro Reglamento de Régimen Interno, teniendo en

cuenta que se comenzará por medidas reeducativas y mediadoras antes de llegar a

las sanciones más graves.

8.- Incoación de expedientes disciplinarios3

9.- Evaluación de las medidas

Se realizará una evaluación trimestral de estas medidas a través de:

- Las reuniones de tutores.

- Las reuniones de las juntas de evaluación.

- Las reuniones con los alumnos en las tutorías.

3 Véase el Reglamento de Régimen Interior


35

- Las reuniones con los delegados de curso.

- Las reuniones con los alumnos “mediadores de centro”.

- Las reuniones con los alumnos de los equipos de convivencia y alumnos ayu-

dantes.

- Las reuniones con los alumnos mediadores de grupo.

- Las reuniones de la Comisión de Coordinación Pedagógica, del Claustro y del

Consejo Escolar.

En estas reuniones se toman notas cualitativas y cuantitativas de lo sucedido y de

los registros existentes en la Jefatura de Estudios y en el aula de convivencia, así

como los modelos de cuestionarios de autoevaluación de los grupos.

La Jefatura de Estudios y el/la coordinador/a de convivencia crearán un fichero

histórico-alfabético de todos aquellos alumnos que asisten al aula de convivencia y

/o sobre los que se hayan levantado partes de incidencias.

V.- PAUTAS PARA EL TRATAMIENTRO DE CONFLICTOS PROFESOR-ALUMNO

Este tipo de conflictos es el más común y suelen provocar el malestar general del

profesor porque entorpecen dificultando poder impartir una clase con normalidad.

Las pautas generales para responder a los comportamientos disruptivos son:

- Evitar los problemas utilizando gestos, miradas, acercarse al alumno/a e

invitarle a abandonar su actitud.

- Evitar consideraciones de índole personal y amenazas.

- No hacer referencia a incidentes anteriores.

- Centrarnos en la acción concreta y no en el actor.


36

- No hacer comparaciones con hermanos u otros compañeros.

- Hacer que el castigo, en ocasiones, sea la consecuencia natural y buscar

una persona respetada por el aluno/a su supervisión.

- Evitar el castigo colectivo de una clase o grupo cuando la falta sea de

carácter individual.

- Dejar que el alumno se exprese y escuchar sus opiniones.

- Procurar no ser inflexible. Es preferible hablar con los alumnos, pues

suelen entender los argumentos del profesor/a cuando les corrige

- Si la situación adquiere tintes de violencia: actuar de forma tranquila y fría,

no enfrentarse al alumno/a e insistir en que no estás de acuerdo con lo que

hace. Mantener un tono de voz medio, los brazos pegados al cuerpo, una

postura relajada y no señalar con el dedo.

- Una mirada penetrante puede ser más útil que una regañina verbal.

- Las reprimendas suaves y en privado a menudo son mucho más eficaces

que las llamadas de atención en público.

- No perder la percepción del resto de la clase cuando se está tratando con el

alumno que manifiesta mal comportamiento.

- Mantener una actitud asertiva, pero nunca agresiva.

- Pedir siempre disculpas por los errores, retrasos, equivocaciones, pues no

hacerlo induce a los alumnos a pensar erróneamente que los profesores

tienen derecho a cometer errores y ellos no.

- Probar dentro del aula agrupaciones variadas.


37

- Corregir a los alumnos de forma continuada, no intempestiva.

- Formular al alumno/a preguntas como las siguientes: ¿Por qué lo haces?,

¿Qué pretendes?, ¿Te sientes bien haciendo esto?. Con estas preguntas de

algún modo se “descoloca” al alumno, quien, a su vez, ha intentado “descolocar”

al profesor impidiéndole dar la clase. El alumno no suele esperar esa reacción

por parte del profesor, sino que éste se irrite y no se sienta con ánimos para

impartir la clase con normalidad, pues ese es en el fondo su propósito.

- Continuar la actividad con normalidad procurando la complicidad del resto de

alumnos.

- Dependiendo de la gravedad de la situación será conveniente posteriormente

comentar el incidente con el tutor y con la Jefatura de Estudios.

- En caso de reincidencia se adoptarán las medidas correctoras que están

establecidas en el Plan de Convivencia y en el RRI

NORMAS BÁSICAS DE AULA Y CONSECUENCIAS4 .

NECESIDAD RAZONES CONSECUENCIAS

Permanecer sentados.

- Tener en la mesa todo

el material que se indique

y guardar el resto.

- Levantarse para ir al baño, bajar

persianas, tirar cosas a la

papelera, coger material de la

mochila…, distraen la propia

Recordar la norma

sin parar la clase.

4 PÉREZ CASAJÚS, Leonor, Normas de aula y proactividad. Hacia la disciplina positiva. Bientratando (© Gobierno de Navarra, Departamento de Educación, 2012)


38

- Mantener en la mesa lo

que haya que tirar a la

papelera y hacerlo al final de

la clase. Guardar la agenda

y sacarla sólo si se indica.

- Abrir las ventanas durante

el recreo o cuando el

aula quede vacía. Cerrar

al volver.

- Bajar las persianas solo

cuando dé el sol directamente

y encender la

luz que sea imprescindible.

(Designar responsables y

turnos para estas dos

últimas acciones).

atención, la de los demás y

genera conflictos.

- Cuando sea preciso moverse, se

indicará.

Respetar el turno de palabra.

- No interrumpir a quien hable.

- Esperar a que el profesor/a

termine la explicación

para preguntar dudas.

- Pedir el turno levantando

la mano y esperar con calma

a obtenerlo.

- Somos muchas personas en clase

y, para que todas

tengamos nuestro sitio,

debemos respetar el de las

demás. Interrumpir a

alguien supone “robarle”

la palabra e invadir un espacio

que no nos corresponde.

Es una falta de respeto y la

persona interrumpida se

suele sentir molesta.

Si alguien corta levemente

sin darse cuenta,

gesto de advertencia y

solicitud de turno.

Si interrumpe a

sabiendas, perder turno en

esa actividad. Podrá

intervenir debidamente en el el

siguiente.

Perder turno durante toda

la clase. Puede

expresar por escrito lo

que quería decir y entregarlo.

Mantener la atención a

la explicación o en la tarea.

- Cuando dos compañeros/as

hablan (aunque lo hagan

Si no se atiende

a una explicación,


39

- No despistarse ni despistar

a nadie hablando,

haciendo gestos o jugando.

- La persona a la que se

intenta despistar no

debe atender a quien lo incite.

Si lo hace, será

también responsable.

en voz baja), o

juegan (aunque parezca que no

se nota), no se enteran de lo

que se está aprendiendo en

clase.

- Además, distrae a quienes

están a su alrededor. Esto

no es justo porque

quienes atienden están

haciendo un esfuerzo y

el murmullo les obliga a hacer

un esfuerzo mayor.

no interrumpir para

preguntar, sino esperar al

turno de dudas o a que

se le pueda atender. Si la

falta de atención

es frecuente, no atender,

pero hablar para valorar si

hay algún problema.

Si dos compañeros/as

Se distraen, advertir

con un gesto.

Separar la mesa a cualquiera

de las dos personas, sin

importar quién haya

empezado.

Llevar a clase

el material

necesario

para cada materia.

- Revisar cada día, antes

de ir al instituto

los materiales necesarios

y tomarlo como costumbre.

Es una obligación

de cada alumno/a. Quien no

lo trae,

pierde el tiempo, se distrae y

distrae a los demás, porque

se aburre y se dedica a

“jugar”. Esto se comprende,

pero no queremos que suceda.

Si se olvida alguna vez:

- Darle el material, si es

posible, o compartirlo.

- En cualquier caso, pasar

al cuaderno en casa el trabajo

realizado.

Si se olvida frecuentemente:

- Preguntarle la razón.

- Hacer la tarea que se le

ponga. Si no es posible

otra tarea,

escuchar sin

molestar.

- Comunicar con la familia

para que le

ayuden a

organizarse.


40

Realizar bien el trabajo.

- Leer bien las instrucciones

del ejercicio.

- Intentar resolverlo sin ayuda.

- Revisar la tarea

una vez realizada.

- Se puede consultar

Dudas al compañero/a,

pero sin desviarse del tema

y sin perder el tiempo.

Es importante intentar

hacer bien los trabajos,

no de cualquier manera.

A veces el trabajo se hace

con rapidez para terminar

pronto y descansar o hablar,

pero eso impide aprender

bien: los demás avanzan y

quien trabaja sin

reflexión, posiblemente no.

Ante una duda de un

alumno/a, pedirle que vuelva

a leer las instrucciones.

Si alguien termina

antes del tiempo previsto,

debe revisar el trabajo. Si no

lo hace y distrae a

otra persona, separar su mesa.

Si en la ayuda mutua

En una tarea se pasa a hablar

de otros temas, recordar

con una señal. Si persiste,

la pareja o el grupo

trabajarán de manera

individual.

Tratar con

respeto a compañeros

y compañeras.

- No insultar ni ofender

- No burlarse

- No jugar si la otra persona

no quiere hacerlo.

A veces usamos expresiones

de confianza que

no suelen molestar,

aunque sean de dudoso

gusto. Pero si alguien se

derecho a responder

de la misma manera.

Cuando una persona informa

al profesor/a de que se ha

sentido ofendida, no es

chivata, sino que defiende

sus derechos.

Si tenemos dudas sobre si

una conducta es o no

respetuosa, pensaremos

si nos gustaría que nos

trataran de esa manera.

Si presenciamos

una ofensa, aunque la

persona receptora

no se sienta ofendida, pedir

a la primera que comunique

de otra manera lo que le

quería decir.

Si un alumno/a no se informa

de que le están

perjudicando, pedir

rectificación

o reparación de la ofensa.

Si no se resuelve o se trata

de insultos u ofensas graves,

salir de clase y aplicar el

Reglamento. Más tarde

buscar un compromiso.


41

FICHA DE REFLEXIÓN UNA VEZ COMETIDA UNA FALTA A UTILIZAR EN EL AULA DE CONVIVENCIA

ALUMNO/A……………………………………………………………… GRUPO………………………..


42

FECHA …………………………………HORA………………………….PROFESOR/A……………….

1. ¿Qué ha pasado? Cuenta los hechos de manera objetiva, sin valoraciones ni críticas.

………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………….

¿Qué, cómo, cuándo y con quién ha pasado?

………………….........................................................................................................................................................................................................................................................................................................................................................................................................................................................................................................................................................................................................................................

2. ¿Por qué has actuado así?. Motivos de tu actuación.

……………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………….

3. ¿Cómo te has sentido?

………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………

4. ¿Cómo crees que se han sentido los demás?

....................................................................................................................................................................

....................................................................................................................................................................

.....................................................................................................................................................

5. ¿Qué consecuencias ha tenido lo sucedido para ti y para otras personas?

………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………………………………………………….

6. ¿De qué otra manera podrías haber actuado tú?

……………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………….

7. ¿Puedes hacer alguna cosa para arreglar el asunto o para evitar que vuelva a pasar?

....................................................................................................................................................................

....................................................................................................................................................................

....................................................................................................................................................................

....................................................................................................................................................................

...........................................................................................................................................


43

FICHA DE COMPROMISO PERSONAL

Mi nombre es ____________________________________ Tengo ______ años, soy un alumno /

a de____________________, nivel ______ , grupo_________.

Reconozco que soy un / a joven con algunas cualidades positivas como:

________________________________________________________________ ________________________________________________________________ ________________________________________________________________ ________________________________________________________________

También debo reconocer que mi comportamiento últimamente no es correcto, se me ha

llamado la atención, he recibido partes y me encuentro en peligro de que se me abra un

expediente disciplinario. He hablado con mi tutor / a ________________ y con el jefe de

estudios y el coordinador de convivencia del Instituto. Creo que debo mejorar, cambiar mi

actitud y evitar que mi familia tenga más disgustos. Por ello me COMPROMETO y por escrito a

lo siguiente:

________________________________________________________________ ________________________________________________________________ ________________________________________________________________ ________________________________________________________________ ________________________________________________________________

Soy consciente de que si cumplo este compromiso, mejoro mi actitud y cambio, no solamente

me sentiré mucho mejor. También podré participar en todas las excursiones que el centro

programe, recibiré felicitaciones, evitaré problemas a mi familia, conseguiré mejores notas...

En el caso de que no cumpla todo esto que he planteado recibiré amonestaciones e incluso un

expediente disciplinario con consecuencias graves para mí que tendré que asumir y aceptar.

Agradezco esta oportunidad que se me ofrece y también me comprometo a tener una revisión

semanal todos los ____________ a las _________horas con ___________________ para que

me controle el seguimiento. Espero no defraudar.


44

_________________ a ________ de _________________ de _________

Tutoría Jefe de Estudios Familia Interesado / a

Fdo_____________ Fdo____________ Fdo_____________ Fdo____________

VI.- PROCEDIMIENTO ESPECÍFICO DE ACTUACIÓN EN SITUACIONES DE

POSIBLE INTIMIDACIÓN O ACOSO

El acoso y maltrato entre iguales no son fenómenos novedosos dentro del ámbito

escolar pero, hasta hace unos pocos años, no se han investigado de forma exhaustiva

y, sólo recientemente, se les ha empezado a conceder el interés que merecen, debido

sobre todo a la influencia de los medios de comunicación y a personajes públicos

relevamtes que sufrieron acoso en su adolecencia. También juega un papel

importante el extendido uso pernicioso de las redes sociales, siendo cada vez más

habitual que jóvenes maltratadores difundan sin escrúpulos sus barbaries a través

de esas redes. De este modo, el acoso ha comenzado a calar en la sensibilidad social,

hasta el punto de que el Ministerio del Interior ha puesto a disposición de aquellos

jóvenes que deseen denunciar un caso de acoso el teléfono 900 018 018.

No obstante, ya el Informe Nacional sobre Violencia Escolar publicado por el

Defensor del Pueblo en el año 2000 ponía de manifiesto la magnitud que el maltrato

entre iguales (bullying) tiene en nuestro país. Gracias a este documento y a otros

informes elaborados por ámbitos autonómicos y locales que ofrecían resultados

similares, hoy sabemos que afecta a un número significativo de alumnos/as,

especialmente de Educación Secundaria.

Detectar estas conductas es difícil, pues suelen producirse cuando no están

presentes los adultos y, con frecuencia, los jóvenes que las observan, por temor o


45

por indiferencia, guardan silencio. Lo mismo sucede con quienes lo sufren, pues por

diferentes motivos no se atreven a contarlo, ni a padres ni a profesores.

Por otra parte, es muy importanter estar seguros antes de ponerle a alguien la

etiquerta de "acosador", pues el calificativo es muy grave y a veces puede

confundirse el acoso con otros tipos de conductas. También, es preciso que el

profesorado, que debe tener un papel preventivo importante, conozca los

"síntomas" para poder actuar a tiempo. Por tanto, es aconsejable comenzar

realizando un acercamiento a este fenómeno social que tiene lugar en el ámbito

escolar pero, también, en otros ámbitos.

Olweus5 define el maltrato escolar entre iguales por abuso de poder en estos

términos: «Conducta de persecución física y/o psicológica que realiza un alumno,

alumna o grupo de alumnos o alumnas contra otro, a quien elige como víctima de

repetidos ataques». La situación de acoso e intimidación y la de su víctima se define

en los siguientes términos: «Un alumno/a es agredido o se convierte en víctima

cuando está expuesto, de forma repetida y durante un tiempo, a acciones negativas

que lleva a cabo otro alumno/a o varios de ellos/as». En realidad, se trata de un grave

problema porque, además del sufrimiento de la víctima, «afecta a nuestros principios

democráticos fundamentales: toda persona tiene el derecho a verse libre de la

opresión y de la humillación repetida e intencionada, tanto en la escuela como en el

ámbito social». Esta acción intencionada sitúa a las víctimas en situaciones que

difícilmente pueden superar por sí mismas. Por miedo o vergüenza, no suelen

informar a los adultos, y éstos sólo se percatan cuando el/la joven manifiesta

síntomas como el descenso de su autoestima, ansiedad, depresión... Y, a veces, como

sabemos, cuando ya es demasiado tarde...

Varios estudios ponen de manifiesto que las agresiones más habituales son de tipo

verbal. También son frecuentes otras como: el acoso sexual, romper y robar cosas,

no dejar participar en juegos y otras actividades, pegar, amenazar para amedrentar

5 OLWEUS, D., Conductas de acoso y amenaza entre esolares. Madrid, Morata, 2004; p. 24 ss.


46

y, en menor proporción, amenazas con armas. El aula cuando no hay profesor/a, los

pasillos y el patio, así como la calle, son los lugares más habituales en los que tienen

lugar estas agresiones. Según algunas investigaciones, a medida que avanza la edad

del alumno/a, éste/a se muestra más reacio a contar lo que le ocurre a otras

personas, con lo que las posibilidades de prestarles ayuda disminuyen.

Aunque se han establecidos relaciones de causa a efecto, no está demostrado que,

necesariamente, factores como la inferioridad social y económica o la fuerza física

del alumno sean determinantes. Algunas veces es así, pero no todos los alumnos

físicamente fuertes o socioeconómicamente desfavorecidos se convierten en

agresores. Muchas veces, su perfil es opuesto.

Las acciones negativas a las que más arriba aludía Olweus pueden ser ocasionales o

repetidas en el tiempo. Las primeras, no obstante, dada su intensidad, pueden ser

más graves que las segundas, o al menos tan graves como éstas. El acoso, por su

parte, puede ser directo o indirecto. En el primero, se producen ataques

relativamente abiertos a la víctima; en el segundo, se producen en forma de

aislamiento social y de exclusión deliberada de un grupo. La segunda forma de

acoso, al ser menos evidente que la primera, con frecuencia suele pasar

desapercibida.

Los estudios manifiestan que los más jóvenes y débiles suelen estar más expuestos

a las agresiones, lo que indica que los agresores son, en la mayoría de los casos,

alumnos/as mayores que las víctimas. También se ha dicho que las desviaciones

externas como la fuerza física en el caso de los agresores, o el color del pelo, la talla,

la timidez y otros rasgos en el caso de las víctimas, son determinantes. Sin embargo,

Olweus cree que «las desviaciones externas desempeñan una función en el origen de

los problemas de agresores y víctimas mucho más pequeña de lo que normalmente se

cree», aunque sí puede ser cierto en casos concretos.

Las víctimas denominadas pasivas o sumisas suelen ser jóvenes con una actitud

negativa hacia la violencia, generalmente, más débiles que el resto. A veces, son hijos

de padres y madres excesivamente protectores que no han desarrollado en el niño

su autonomía para enfrentarse a los problemas. Otras víctimas, menos numerosas


47

que las anteriores son las provocadoras, es decir, jóvenes que crean constante

tensión e irritación alrededor con su modo de proceder. Para disminuir el riesgo de

que un niño ansioso e inseguro se convierta en víctima es importante que tanto los

padres como el profesorado le ayuden a ser más independiente, a tener más

confianza en sí mismo y a adquirir mayor capacidad para imponerse ante sus

compañeros/as.

En cuanto a los agresores, los hay de dos tipos: activos y pasivos (o secuaces). Los

primeros muestran una tendencia impulsiva a la belicosidad y a dominar a los otros.

Los segundos no suelen tomar la iniciativa pero, amparándose en el anonimato del

grupo, delegan en éste la responsabilidad.

Respecto a las fuentes psicológicas que alimentan la conducta agresiva, el modelo

que aparece en los resultados de las investigaciones realizadas por Olweus, apunta a

tres motivos que guardan algunas relaciones entre sí:

a) Los intimidadores y acosadores sienten una imperiosa necesidad de poder y

de dominio sobre sus semejantes.

b) Teniendo en cuenta las condiciones familiares en las que han crecido muchos

de ellos, resulta comprensible que hayan desarrollado un grado de hostilidad

hacia el entorno, hasta el punto de llegar a sentir placer cuando producen daño a

otras personas.

c) Saben que con su conducta, además, pueden obtener algún tipo de beneficio,

como obtener dinero y otras cosas de valor de sus víctimas.

El entorno social y familiar en que se educa a los jóvenes facilita y potencia, sin

duda alguna, las conductas agresivas. De aquí la responsabilidad que deben asumir,

antes que nadie, las familias. Podríamos destacar cuatro factores muy indicativos al

respecto:

a) La actitud emocional de los padres hacia los niños, y en especial la madre, es

muy importante en los primeros años sobre todo. Un niño que carece de

afecto y de cuidados en sus primeros años tiene muchas posibilidades de

convertirse en una persona hostil y violenta.


48

b) Otro factor es la excesiva permisividad del adulto ante las primeras muestras

de agresividad del niño. Es preciso marcar a los niños unos límites y mostrarnos

intolerantes con determinadas conductas y actitudes.

c) El castigo físico habitual y los exabruptos emocionales violentos son también

causa de estas conductas. Como se dice popularmente, “la violencia engendra

violencia”.

d) Finalmente, también hay que tener en cuenta el temperamento del niño,

aunque se trate de un factor menos relevante que los anteriores. Es cierto, no

obstante, que los niños más activos y exaltados suelen ser más violentos que los

más tranquilos.

Cabe añadir, a lo dicho anteriormente, que las actividades más indeseables que

realizan nuestros jóvenes se suelen producir cuando los padres no saben qué está

haciendo su hijo/a en ausencia de personas adultas. De aquí la conveniencia de

controlar las salidas de nuestros hijos/as, sus compañías habituales y mantener un

diálogo constante y lo más fluido posible con ellos/as. Es evidente que algunas familias

no hablan con sus hijos, no parecen mostrar preocupación por sus amistades, por lo

que hacen fuera de casa, no muestran preocupación manifiesta por sus estudios...

Por otra parte, se debe tener en cuenta que, aunque algunas agresiones son obra de

individuos aislados, la mayor parte de las veces se realizan en grupo. Para prevenir y

acabar con estas agresiones resulta muy útil conocer algunos rasgos acerca de los

mecanismos y la dinámica de los grupos. Este análisis sugiere reflexiones como las

siguientes:

a) Los niños, al igual que las personas adultas, son más agresivos cuando el

“modelo” actúa con agresividad. Muchos de los agresores son líderes de un grupo

y consiguen que, antes o después, la mayoría termine por imitarlos, sobre todo

aquellos que carecen de status definido dentro del grupo. A este efecto los

expertos lo denominan contagio social.


49

b) Los agresores-modelo obtienen recompensas por su actitud, como la

admiración del grupo o la sumisión incondicional de otros jóvenes, pequeños o

nulos castigos por parte de padres, profesores, autoridades y compañeros. Esto

supone un aliciente más para los observadores y acaban contagiándose de él. En

este contexto difícilmente surgirán voces críticas en contra. Al contrario, si estas

se producen, será posible inhibir progresivamente determinadas conductas.

c) Un tercer factor es la disminución del sentido de la responsabilidad individual,

que a veces anima a participar en agresiones a alumnos/as que normalmente no

son agresivos.

d) Con el paso del tiempo, después de repetidas agresiones, los agresores cada

vez conceden menor valor como persona a la víctima y llegan a pensar que ésta

realmente merece los malos tratos.

De ello podemos deducir, que estos jóvenes agresivos e intimidadores tienen más

riesgo que el resto de caer en el futuro en la delincuencia.

1.- Actuaciones inmediatas de carácter urgente

Los objetivos de un programa de intervención son: por una parte, reducir lo

máximo posible o eliminar por completo los problemas de agresores y víctimas que

ya existen y prevenir que surjan nuevos problemas de este tipo; por otra parte,

lograr un mejor clima escolar que facilite las relaciones entre compañeros.

A) Comunicación de la situación al tutor/a

Cualquier miembro de la comunidad educativa que tenga conocimiento expreso

de una situación de intimidación o acoso sobre algún alumno/a, o bien, crea que

existen indicios razonables para la sospecha, inmediatamente lo pondrá en

conocimiento del tutor/a.

En este primer paso es fundamental actuar con rapidez y contar con el

compromiso de cada uno de los miembros de la comunidad educativa.


50

B) Comunicación al equipo directivo y primeras actuaciones

El receptor de la información, que salvo casos excepcionales deberá ser el tutor/a,

teniendo en cuenta su nivel de responsabilidad y las funciones que le corresponden

en relación a su tutorado/a, trasladará la información al equipo directivo, incluso

aunque éste ya conozca el hecho por otras vías.

El equipo directivo, con la colaboración del orientador/a y del tutor/a, de forma

estrictamente confidencial, tratará de ampliar y contrastar la información

observando indicadores de intimidación y acoso entre el alumnado. Estos

indicios suelen ser de utilidad, tanto para probar si un alumno/a realmente es

víctima de agresiones como para identificar a quien o quienes las realizan. Por tanto,

es importante tenerlos en consideración.

C) Primeras conclusiones y adopción de medidas provisionales

Una vez evaluada la información disponible en el menor espacio de tiempo posible,

pero sin precipitaciones, el equipo directivo valorará si realmente estamos ante un

caso de intimidación y acoso hacia un alumno/a. De ser así, se advertirá al presunto

intimidador de las consecuencias de su conducta en el caso de ser probada. En

ocasiones, de este modo se consigue que el agresor también empiece a preocuparse

y cambie de actitud. Las agresiones, aunque alguien sea el cabecilla, suele realizarlas

un grupo. Los pensamientos y los sentimientos del grupo son más simples que los de

los miembros que lo forman. Así, cada individuo, siente temor por el “denominador

psicológico común” del grupo. La agresión en grupo difumina la responsabilidad

(transferencia de culpa) y el agresor cree que, si no participa, puede pasar a

convertirse en víctima. De ello puede deducirse que se debe reflexionar por

separado con cada uno de los miembros del grupo; después, se puede celebrar (si

parece oportuno) una reunión en la que estarán presentes agresores y víctima, en la

cual, inevitablemente, se intercambiarán sentimientos y se puede terminar con una

declaración de buenos propósitos y de reconciliación. Se dejará claro que los

agresores deben comprometerse con la situación de la víctima, que la víctima lo está

pasando mal y que a ellos tampoco les agradaría sufrir lo mismo. De este modo se

inculca en los agresores un sentimiento de culpabilidad y de complicidad con el

agredido que enocasiones puede ser suficiente para resolver el problema.


51

Otra medida, que habrá que valorar, puede ser la siguiente: el equipo directivo, con

la presencia del tutor/a, reunirá al grupo para concienciarle del problema existente;

se puede solicitar la ayuda de voluntarios/as para participar en actividades de

apoyo con la víctima. Semanalmente, se mantendrá una reunión con la víctima y los

voluntarios/as para evaluar los progresos. Es probable que entre cuatro y seis

semanas la víctima haya creado vínculos de amistad perdurables con sus

compañeros/as. De no ser así, esta estrategia no podrá prolongarse durante más

tiempo.

En cualquier caso, ante la existencia de sospecha fundada, aunque no probada, el

equipo directivo deberá informar inmediatamente a las familias. Los

padres/madres de los agresores/as deben actuar de este modo:

· Dejar muy claro a su hijo/a que en el futuro no van a permitir en modo alguno

que se repita esa conducta.

· Acordar con él su compromiso ante normas elementales de la vida familiar, pues

en varias ocasiones los agresores suelen provenir de un medio familiar caótico en

el que no existe norma alguna.

· Elogiarlo cuando cumple con las normas y castigarlo (nunca físicamente) cuando

no lo hace.

· Los padres deben informarse acerca de las compañías de sus hijos/as y qué

hacen cuando no hay adultos con ellos.

Los padres/madres de la víctima deben seguir estas indicaciones:

· Si el centro no lo ha comunicado porque lo ignora, deben ponerse

inmediatamente en contacto con ella y entre ambas partes debe haber desde el

principio un compromiso de colaboración.

· La familia deber ayudar a la víctima a desarrollar sus actitudes positivas, que sin

duda las tiene aunque ella no lo crea así, para incrementar su autoestima.

· Practicar algún deporte en equipo le ayudará a aprender a relacionarse con

otros compañeros/as y a hacer amigos/as.

· Se dará cuenta de que gente nueva le verá desde otra perspectiva, no sólo como

víctima, que es como le ven sus compañeros habituales.


52

· Animarle constantemente para que no abandone ante la menor contrariedad.

· Sin embargo, no debe existir sobreprotección ni encerrar al joven en una burbuja

de cristal que le impida más relaciones que las estrictamente familiares.

· Si la víctima es provocadora, se le hará comprender la conveniencia de cambiar su

conducta para no producir irritación en la gente que le rodea y obligarle a cumplir

unas normas elementales como decíamos más arriba a propósito del agresor.

Todas las actuaciones realizadas hasta este instante quedarán reflejadas en un

informe escrito que se depositará en la Jefatura de Estudios del centro.

2.- Actuaciones posteriores en caso de confirmación de la sospecha y cuando

las medidas tomadas con anterioridad no han sido efectivas.

A) Puesta en marcha de medidas urgentes

Para evitar, en principio, que la situación constatada se prolongue y/o agrave, se

procederá del siguiente modo:

- Se apoyará en todo momento a la víctima y a su familia, recurriendo a la

experiencia del Orientador/a que puede asesorarles sobre cómo actuar en

estos casos.

- Procurar temporalmente que el agresor y el agredido no coincidan ni en

tiempos ni en espacios, como aulas, recreos... Se debe comenzar

dispersando a los agresores.

- Aplicación urgente de medidas contempladas en el Reglamento de Régimen

Interior (como privar al presunto agresor de la asistencia al centro por un

período de tres días) si se estima conveniente, y valorando y previniendo

las posibles represalias que, debido a esta decisión, pueda tomar el agresor

contra el agredido.

- Dependiendo del grado de intensidad del acoso y de las características del


53

acosador, podría interponerse denuncia de la situación en las instancias

correspondientes (Policía Nacional, Fiscalía de Menores...).

B) Comunicaciones

Tras la adopción de las primeras medidas de carácter urgente se procederá a

comunicar los hechos a:

- Las familias de los alumnos/as, tanto a la de la víctima como a la del

acosador/a o acosadores/as.

- La Comisión de Convivencia del centro.

- El equipo de profesores/as que imparten docencia a los alumnos/as, o bien

guardan alguna relación con los hechos.

- Otro personal del centro, como los conserjes, si se estima conveniente.

- Al Inspector/a del centro.

- Otras instancias externas del centro (según haya sido la valoración inicial),

tales como servicios sociales, sanitarios o judiciales.

C) Apertura de expediente disciplinario

En la apertura y tramitación del expediente disciplinario participarán el equipo

directivo, el Orientador/a, el tutor/a y el instructor nombrado a tal efecto por el

Director del centro. La documentación quedará depositada en la Jefatura de

Estudios del instituto y en el departamento de Orientación. El procedimiento de


54

instrucción se regirá por lo que establece el Reglamento de Régimen Interno del

instituto.

3.- Actuaciones posteriores en caso de que el expediente instruido no

confirme los hechos imputados

Si tras la instrucción del expediente no se confirman las sospechas de acoso y/o

intimidación, el centro deberá comunicar estas conclusiones a las familias de los

afectados, al profesorado de la junta de evaluación del grupo y a instancias externas

si previamente se ha solicitado su colaboración. En cualquier caso, como medida

preventiva, se aportará a las familias instrucciones y orientaciones sobre el maltrato

entre iguales. De todo ello se dejará constancia por escrito y se archivará en el

centro.

VII.- ACTUACIONES DE PREVENCIÓN DE LA VIOLENCIA DE GÉNERO Y DE PROMOCIÓN DE LA IGUALDAD REAL Y EFECTIVA ENTRE HOMBRES Y MUJERES Hace casi trece años que se publicó la Ley Orgánica 1/2004, de 28 de diciembre,

de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género. Durante este

tiempo, la violencia hacia las mujeres, especialmente en el ámbito doméstico, no ha

hecho más que incrementarse. Igualmente, algunos estudios recientes han puesto de

manifiesto que esa violencia se extiende entre los más jóvenes, sobre todo por el

control que ejercen estos jóvenes sobre sus parejas.

La violencia de género no es un problema que afecte sólo al ámbito privado. Al

contrario, se manifiesta como el símbolo más brutal de la desigualdad existente en

nuestra sociedad. Se trata de una violencia que se dirige sobre las mujeres por el

hecho mismo de serlo, por ser consideradas, por sus agresores, carentes de los

derechos mínimos de libertad, respeto y capacidad de decisión. Nuestra

Constitución incorpora en su Artículo 15 el derecho de todos a la vida y a la

integridad física y moral, sin que en ningún caso puedan ser sometidos a torturas ni

a penas o tratos inhumanos o degradantes. Además, estos derechos vinculan a todos

los poderes públicos y sólo por ley puede regularse su ejercicio.


55

La Organización de Naciones Unidas en la IV Conferencia Mundial de 1995 ya

reconoció que la violencia contra las mujeres es un obstáculo para lograr los

objetivos de igualdad, desarrollo y paz y viola y menoscaba el disfrute de los

derechos humanos y las libertades fundamentales. La define ampliamente como una

manifestación de las relaciones de poder históricamente desiguales entre mujeres y

hombres. Existe ya incluso una definición técnica del síndrome de la mujer

maltratada que consiste en «las agresiones sufridas por la mujer como consecuencia

de los condicionantes socioculturales que actúan sobre el género masculino y

femenino, situándola en una posición de subordinación al hombre y manifestadas en

los tres ámbitos básicos de relación de la persona: maltrato en el seno de las relaciones

de pareja, agresión sexual en la vida social y acoso en el medio laboral».

Actualmente, las agresiones sobre las mujeres tienen una especial incidencia que ha

generado una mayor conciencia que en épocas anteriores, gracias, en buena medida, al

esfuerzo realizado por las organizaciones de mujeres en su lucha contra todas las

formas de violencia de género. Ya no es un «delito invisible», sino que produce un

rechazo colectivo y una evidente alarma social.

Los poderes públicos no pueden ser ajenos a la violencia de género, que constituye

uno de los ataques más flagrantes a derechos fundamentales como la libertad, la

igualdad, la vida, la seguridad y la no discriminación proclamados en nuestra

Constitución. Esos mismos poderes públicos tienen, conforme a lo dispuesto en el

artículo 9.2 de la Constitución, la obligación de adoptar medidas de acción positiva

para hacer reales y efectivos dichos derechos, removiendo los obstáculos que impiden

o dificultan su plenitud.

El ámbito de la Ley abarca tanto los aspectos preventivos, educativos, sociales,

asistenciales y de atención posterior a las víctimas, como la normativa civil que incide

en el ámbito familiar o de convivencia donde principalmente se producen las

agresiones, así como el principio de subsidiariedad en las Administraciones Públicas.

Igualmente se aborda con decisión la respuesta punitiva que deben recibir todas las

manifestaciones de violencia que esta Ley regula. La violencia de género se enfoca por

la Ley de un modo integral y multidisciplinar, empezando por el proceso de

socialización y educación.

La conquista de la igualdad y el respeto a la dignidad humana y la libertad de las

personas tienen que ser un objetivo prioritario en todos los niveles de socialización. La

Ley establece medidas de sensibilización e intervención en al ámbito educativo.


56

Artículo 1. Objeto de la Ley

1.- La Ley tiene por objeto actuar contra la violencia que, como manifestación de la

discriminación, la situación de desigualdad y las relaciones de poder de los hombres

sobre las mujeres, se ejerce sobre éstas por parte de quienes sean o hayan sido sus

cónyuges o de quienes estén o hayan estado ligados a ellas por relaciones similares de

afectividad, aun sin convivencia.

2. Por esta ley se establecen medidas de protección integral cuya finalidad es prevenir,

sancionar y erradicar esta violencia y prestar asistencia a las mujeres, a sus hijos

menores y a los menores sujetos a su tutela, o guarda y custodia, víctimas de esta

violencia.

3.- La violencia de género a que se refiere la Ley comprende todo acto de violencia

física y psicológica, incluidas las agresiones a la libertad sexual, las amenazas, las

coacciones o la privación arbitraria de libertad.

Artículo 2. Principios rectores

A través de esta Ley se articula un conjunto integral de medidas encaminadas a

alcanzar los siguientes fines:

a) Fortalecer las medidas de sensibilización ciudadana de prevención, dotando

a los poderes públicos de instrumentos eficaces en el ámbito educativo,

servicios sociales, sanitario, publicitario y mediático.

b) Consagrar derechos de las mujeres víctimas de violencia de género, exigibles

ante las Administraciones Públicas, y así asegurar un acceso rápido, transparente

y eficaz a los servicios establecidos al efecto.

c) Reforzar hasta la consecución de los mínimos exigidos por los objetivos de la

ley los servicios sociales de información, de atención, de emergencia, de apoyo y

de recuperación integral, así como establecer un sistema para la más eficaz

coordinación de los servicios ya existentes a nivel municipal y autonómico.


57

d) Garantizar derechos en el ámbito laboral y funcionarial que concilien los

requerimientos de la relación laboral y de empleo público con las circunstancias

de aquellas trabajadoras o funcionarias que sufran violencia de género.

e) Garantizar derechos económicos para las mujeres víctimas de violencia de

género, con el fin de facilitar su integración social.

f) Establecer un sistema integral de tutela institucional en el que la

Administración General del Estado, a través de la Delegación Especial del

Gobierno contra la Violencia sobre la Mujer, en colaboración con el Observatorio

Estatal de la Violencia sobre la Mujer, impulse la creación de políticas públicas

dirigidas a ofrecer tutela a las víctimas de la violencia contemplada en la presente

Ley.

g) Fortalecer el marco penal y procesal vigente para asegurar una protección

integral, desde las instancias jurisdiccionales, a las víctimas de violencia de

género.

h) Coordinar los recursos e instrumentos de todo tipo de los distintos poderes

públicos para asegurar la prevención de los hechos de violencia de género y, en

su caso, la sanción adecuada a los culpables de los mismos.

i) Promover la colaboración y participación de las entidades, asociaciones y

organizaciones que desde la sociedad civil actúan contra la violencia de género.

j) Fomentar la especialización de los colectivos profesionales que intervienen en

el proceso de información, atención y protección a las víctimas.

k) Garantizar el principio de transversalidad de las medidas, de manera que en su

aplicación se tengan en cuenta las necesidades y demandas específicas de todas

las mujeres víctimas de violencia de género.

TÍTULO I

Medidas de sensibilización, prevención y detección


58

Desde la responsabilidad del Gobierno del Estado y de manera inmediata a la

entrada en vigor de esta Ley, con la consiguiente dotación presupuestaria, se pondrá

en marcha un Plan Nacional de Sensibilización y Prevención de la Violencia de

Género que como mínimo recoja los siguientes elementos: Que introduzca en el

escenario social las nuevas escalas de valores basadas en el respeto de los derechos

y libertades fundamentales y de la igualdad entre hombres y mujeres, así como en el

ejercicio de la tolerancia y de la libertad dentro de los principios democráticos de

convivencia, todo ello desde la perspectiva de las relaciones de género. Dirigido

tanto a hombres como a mujeres, desde un trabajo comunitario e intercultural. Que

contemple un amplio programa de formación complementaria y de reciclaje de los

profesionales que intervienen en estas situaciones.

CAPÍTULO I

En el ámbito educativo Artículo

Artículo 4.- Principios y valores del sistema educativo

1.- El sistema educativo español incluirá entre sus fines la formación en el respeto

de los derechos y libertades fundamentales y de la igualdad entre hombres y

mujeres, así como en el ejercicio de la tolerancia y de la libertad dentro de los

principios democráticos de convivencia. Igualmente, el sistema educativo español

incluirá, dentro de sus principios de calidad, la eliminación de los obstáculos que

dificultan la plena igualdad entre hombres y mujeres y la formación para la

prevención de conflictos y para la resolución pacífica de los mismos.

2.- La Educación Infantil contribuirá a desarrollar en la infancia el aprendizaje en la

resolución pacífica de conflictos.

3.- La Educación Primaria contribuirá a desarrollar en el alumnado su capacidad

para adquirir habilidades en la resolución pacífica de conflictos y para comprender

y respetar la igualdad entre sexos.

4.- La Educación Secundaria Obligatoria contribuirá a desarrollar en el alumnado la

capacidad para relacionarse con los demás de forma pacífica y para conocer, valorar

y respetar la igualdad de oportunidades de hombres y mujeres.


59

5.- El Bachillerato y la Formación Profesional contribuirán a desarrollar en el

alumnado la capacidad para consolidar su madurez personal, social y moral, que les

permita actuar de forma responsable y autónoma y para analizar y valorar

críticamente las desigualdades de sexo y fomentar la igualdad real y efectiva entre

hombres y mujeres.

6.- La Enseñanza para las personas adultas incluirá entre sus objetivos desarrollar

actividades en la resolución pacífica de conflictos y fomentar el respeto a la dignidad

de las personas y a la igualdad entre hombres y mujeres.

7.- Las Universidades incluirán y fomentarán en todos los ámbitos académicos la

formación, docencia e investigación en igualdad de género y no discriminación de

forma transversal.

Artículo 5.- Escolarización inmediata en caso de violencia de género

Las Administraciones competentes deberán prever la escolarización inmediata de

los hijos que se vean afectados por un cambio de residencia derivada de actos de

violencia de género.

Artículo 6. -Fomento de la igualdad

Con el fin de garantizar la efectiva igualdad entre hombres y mujeres, las

Administraciones educativas velarán para que en todos los materiales educativos se

eliminen los estereotipos sexistas o discriminatorios y para que fomenten el igual

valor de hombres

Artículo 7.- Formación inicial y permanente del profesorado

Las Administraciones educativas adoptarán las medidas necesarias para que en los

planes de formación inicial y permanente del profesorado se incluya una formación

específica en materia de igualdad, con el fin de asegurar que adquieren los

conocimientos y las técnicas necesarias que les habiliten para:

a) La educación en el respeto de los derechos y libertades fundamentales y de

la igualdad entre hombres y mujeres y en el ejercicio de la tolerancia y de la

libertad dentro de los principios democráticos de convivencia.


60

b) La educación en la prevención de conflictos y en la resolución pacífica de los

mismos, en todos los ámbitos de la vida personal, familiar y social.

c) La detección precoz de la violencia en el ámbito familiar, especialmente

sobre la mujer y los hijos e hijas.

d) El fomento de actitudes encaminadas al ejercicio de iguales derechos y

obligaciones por parte de mujeres y hombres, tanto en el ámbito público como

privado, y la corresponsabilidad entre los mismos en el ámbito doméstico.

Artículo 8.- Participación en los consejos escolares

Se adoptarán las medidas precisas para asegurar que los consejos escolares

impulsen la adopción de medidas educativas que fomenten la igualdad real y

efectiva entre hombres y mujeres. Con el mismo fin, en el Consejo Escolar del Estado

se asegurará la representación del Instituto de la Mujer y de las organizaciones que

defiendan los intereses de las mujeres, con implantación en todo el territorio

nacional.

Por otra parte, el Decreto 52/2007, de 17 de mayo, por el que se establece el

currículo de la Educación Secundaria Obligatoria en la Comunidad de Castilla y León

recoge, entre los objetivos generales, los siguientes:

1.- “Conocer, asumir y ejercer sus derechos y deberes en el respeto a los demás,

practicar la tolerancia, la cooperación y la solidaridad entre las personas y los

grupos, ejercitarse en el diálogo afianzando los derechos humanos como valores

comunes de una sociedad plural, abierta y democrática”.

3.- “Valorar y respetar, como un principio esencial de nuestra civilización, la

igualdad de derechos y oportunidades de todas las personas, con independencia de

su sexo, rechazando cualquier tipo de discriminación“.

4.- “Fomentar sus capacidades afectivas en todos los ámbitos de la personalidad y

en sus relaciones con los demás, así como rechazar la violencia en los ámbitos

escolar, familiar y social, los prejuicios de cualquier tipo, los comportamientos

sexistas y adquirir habilidades para la prevención y resolución pacífica de

conflictos “.


61

11.- “Analizar los procesos y valores que rigen el funcionamiento de las sociedades,

en especial los relativos a los derechos, deberes y libertades de los ciudadanos, y

adoptar juicios y actitudes personales respecto a ellos“.

El Decreto 42/2008, de 5 de junio, por el que se establece el currículo de

Bachillerato en la Comunidad de Castilla y León recoge, entre los objetivos

generales, los siguientes:

1.- “Ejercer la ciudadanía democrática desde una perspectiva global y adquirir

una conciencia cívica responsable inspirada por los valores de la Constitución

española, así como por los derechos humanos, que fomente la responsabilidad

en la construcción de una sociedad justa y equitativa“.

2.- “Consolidar una madurez personal y social que les permita actuar de forma

responsable y autónoma y desarrollar su espíritu crítico. Prever y resolver

pacíficamente los conflictos personales, familiares y sociales“.

3.- “Fomentar la igualdad efectiva de derechos y oportunidades entre hombres y

mujeres, analizar y valorar críticamente las desigualdades existentes e impulsar

la igualdad real y la no discriminación de las personas con discapacidad“.

9.- “Conocer y valorar críticamente las realidades del mundo contemporáneo,

sus antecedentes históricos y los principales factores de su evolución“.

16.- “Participar de forma activa y solidaria en el desarrollo y mejora del

entorno social y natural“.

El Real Decreto 1538/2006, de 15 de diciembre, por el que se establece la

ordenación general de la Formación Profesional del sistema educativo recoge, entre

los objetivos generales, los siguientes:

3.- “La Formación Profesional fomentará la igualdad efectiva de oportunidades

entre hombres y mujeres para acceder a una formación que permite todo tipo

de opciones profesionales y el ejercicio de las mismas“.

Así mismo, el Proyecto Educativo de nuestro centro incluye, dentro de sus

principios y valores educativos, “el desarrollo de la igualdad de derechos y

oportunidades para todos los miembros de la comunidad educativa y el fomento de la

igualdad efectiva entre hombres y mujeres”.


62

Los objetivos marcados por la legislación son claros. Sin embargo, cabe

preguntarse cuál ha sido durante el tiempo que lleva en vigencia su grado de

efectividad. Así, en lo que va de año 2017 han muerto más mujeres que en todo el

año anterior. Algunos colectivos piden que se consideren estas muertes como si

estuviesen producidas por el terrorismo, de cara a la atención de los hijos de las

víctimas, sobre todo cuando son menores de edad.

Como sucede en otros casos, el componente educativo tiene una importancia

fundamental. Así, la prevención temprana de estas conductas deberá consistir en

educar a los más jóvenes en valores como la igualdad y el respeto a los derechos

humanos y constitucionales.

Nuestro centro lleva mucho concediendo a este grave problema la importancia que

se merece, incluso antes de que este tipo de violencia se intensificara. Cuenta, como

establece la legislación, con un representante del Consejo Escolar encargado del

fomento de la igualdad real y efectiva entre hombres y mujeres que, en colaboración

con el equipo directivo y otros miembros del claustro, trabaja para prevenir y

erradicar esta lacra social impropia de una sociedad democrática y civilizada.

Nuestros alumnos tienen que entender la falsedad y la perniciosidad de un

prejuicio que aún está bastante extendido, según el cual las mujeres son, en todos

los niveles, inferiores a los hombres, lo que induce a la creencia de que no poseen los

mismos derechos que ellos. Y no sólo entre ciudadanos anónimos, sino también,

entre algún miembro del Parlamento Europeo. Hace tan sólo unos días un diputado

polaco manifestó en esa sede que las mujeres deben tener salarios inferiores a los

hombres porque son más pequeñas, más débiles y menos inteligentes.

En esta línea de trabajo el IES Alonso de Madrigal ha desarrollado, desarrolla y

seguirá haciéndolo actividades como las que más adelante se enumerarán. En el

curso 2008-2009 se adoptaron como objetivos del centro los siguientes:

1.- Concienciar al alumnado en la corresponsabilidad del hombre y de la mujer en

las tareas domésticas.

2.- Celebración de fechas relevantes como el 25 de noviembre (día contra el

maltrato de género) y 8 de marzo (día internacional de los derechos de la mujer).

3.- Dar a conocer al alumnado la importancia de las aportaciones de aquellas

mujeres que han sido pioneras en la demanda y defensa de la igualdad de género.


63

4.- Divulgar figuras de mujeres actualmente relevantes en los ámbitos de la vida

política, la ciencia, el arte, la literatura…

5.- Valorar el papel de las mujeres tanto en las civilizaciones históricas como en las

culturas actuales.

6.- Concienciar al alumnado de que aún existe discriminación hacia las mujeres en

distintos ámbitos.

7.- Promover el uso del lenguaje no sexista.

8.- Concienciar al alumnado sobre la necesidad de mantener actitudes de igualdad

en la vida cotidiana y respeto al otro sexo, evitando y rechazando actitudes

discriminatorias y comentarios vejatorios hacia las mujeres.

Se añadió la siguiente aclaración: «Aunque los contenidos referidos a estos objetivos

forman parte de los currículos de algunas materias y son más próximos a unas que a

otras, en realidad se trata de un tema transversal y, en consecuencia, tanto en la

práctica cotidiana del aula como en las distintas actuaciones y oportunidades que

genera la convivencia será posible encontrar algún momento para reflexionar y hacer

reflexionar acerca de estos temas».

En el curso 2010-2011se elaboró el Programa Marco para el Fomento de la

Igualdad Real y Efectiva entre Hombres y Mujeres, el cual, a la hora de establecer

los cuatro objetivos generales desglosados en varios objetivos específicos a los que

se asocian medidas que conduzcan a su consecución, se tomó como referente el

documento anteriormente señalado.

VIII.- LA CONDICIÓN DE AUTORIDAD DEL PROFESORADO

Con fecha 2 de mayo de 2014 se publicó en el BOCyL la Ley 3/2014, de 16 de abril,

de autoridad del profesorado.

La Constitución Española en su artículo 27 establece el derecho fundamental a la

educación. Una de las garantías de este derecho, tanto en el ámbito académico como

en el disciplinario, asegurando con ello los derechos de toda la comunidad

educativa, es la autoridad del profesorado. La autoridad del profesorado es


64

inherente al ejercicio de su función docente y a su responsabilidad a la hora de

desempeñar dicha función y como tal ha de ser reconocida.

La Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación, señala en su artículo 104.1

que las Administraciones educativas velarán para que el profesorado reciba el trato,

la consideración y el respeto acordes con la importancia social de su tarea,

estableciendo en su apartado 2 que las mismas prestarán una atención prioritaria a

la mejora de las condiciones en que el profesorado realiza su trabajo y al estímulo

de una creciente consideración y reconocimiento social de la función docente.

La Ley Orgánica 8/2013, de 9 de diciembre, para la Mejora de la Calidad Educativa,

dando una nueva redacción al artículo 124.3 de la Ley Orgánica 2/2006, de 3 de

mayo, de Educación, establece que «los miembros del equipo directivo y los profesores

y profesoras serán consideradas autoridad pública» determinando la presunción de

veracidad y el valor probatorio de los hechos constatados por el profesorado en los

procedimientos de adopción de medidas correctoras.

En Castilla y León, la convivencia escolar se ha considerado, desde un principio, un

requisito básico para lograr un proceso educativo de calidad, llevando a cabo

actuaciones dirigidas a su fomento. La calidad educativa y una convivencia adecuada

son dos ámbitos estrechamente relacionados necesitados de respeto y constituyen

una garantía esencial de los derechos de todos los sectores de la comunidad

educativa y, en especial, del profesorado por el papel fundamental que desempeña

en todo el proceso educativo.

La presente ley reconoce la condición de autoridad pública al profesorado de

Castilla y León, lo que implica que sus informes y declaraciones gozarán de

presunción de veracidad, así como de la protección reconocida por el ordenamiento

jurídico, reforzando, con ello, uno de los pilares fundamentales de todo sistema

educativo, que es el profesorado. Se trata de una ley que se acerca a la realidad

social actual, que trata de aportar soluciones eficaces y abrir nuevos espacios a la

protección real del profesorado e insta a reconocer, reforzar y prestigiar su figura,

con el objetivo prioritario de elevar la calidad y mejora de los resultados del sistema

educativo.

Esta ley tiene por objeto reconocer la autoridad del profesorado y fomentar la

consideración y el respeto que le son debidos en el ejercicio de sus funciones y

responsabilidades, con el fin de procurar el adecuado clima de convivencia en los


65

centros docentes de Castilla y León y garantizar el pleno ejercicio del derecho a la

educación de todo el alumnado.

Lo establecido en esta ley se aplicará a las tareas desarrolladas por el profesorado

en el interior del centro docente y a las que, realizadas fuera del recinto del centro,

estén directamente relacionadas con las actividades lectivas, complementarias,

extraescolares o vinculadas al desempeño de su función docente y afecten a algún

miembro de la comunidad educativa, así como a las que se lleven a cabo durante la

realización de otros servicios educativos como el transporte escolar y el comedor

escolar. Igualmente será de aplicación a las tareas desarrolladas por el profesorado

en los espacios educativos ubicados en centros hospitalarios, centros de reforma de

menores y centros penitenciarios en los que se impartan las enseñanzas

relacionadas con el apartado anterior. 3. También será de aplicación lo establecido

en esta ley para aquellas conductas que, aunque llevadas a cabo fuera del recinto

escolar estén motivadas por la condición profesional del profesorado.

Los principios generales que inspiran esta ley son los siguientes:

a) El derecho de todos a la educación recogido en el artículo 27.1 de la

Constitución española.

b) La garantía del ejercicio de la función docente del profesorado y su

reconocimiento y apoyo social como factor esencial de la calidad de la

enseñanza.

c) La consideración del profesorado como figura fundamental para que el

alumnado adquiera, y desarrolle al máximo, sus competencias y capacidades y

alcance los objetivos académicos y de desarrollo personal establecidos.

d) La corresponsabilidad entre todos los miembros de la comunidad educativa y

de la administración para la consecución de un clima de convivencia adecuado

en los centros escolares enmarcado en principios democráticos, que evite

conductas de acoso en cualquiera de sus manifestaciones.

e) La consideración del centro docente como ámbito de convivencia, de respeto

mutuo y de desarrollo de la personalidad del alumnado.

f) El reconocimiento de que para su buen funcionamiento, los centros docentes

necesitan contar con normas de convivencia y con procedimientos de actuación


66

precisos y que el profesorado disponga de los medios necesarios para velar por

su cumplimiento.

g) La coordinación entre las diferentes administraciones públicas para

participar de forma más efectiva en la prevención y resolución de conflictos que

afecten al normal desarrollo de la actividad escolar.

Al profesorado en el desempeño de su función docente se le reconocen los

siguientes derechos:

a) Al respeto de su identidad, integridad, dignidad y consideración hacia su

persona por parte del alumnado, sus padres, madres y familiares y

representantes legales, el resto del profesorado y otro personal que preste su

servicio en el centro docente y de la administración educativa.

b) A la posibilidad de adoptar, durante el desarrollo de las actividades lectivas,

complementarias y extraescolares, las decisiones que considere precisas en el

ámbito de sus funciones con la finalidad de mantener un ambiente adecuado de

convivencia y respeto como factor esencial de la calidad de la enseñanza y,

respetando los derechos del alumnado establecidos en la normativa vigente, a

actuar de acuerdo con los principios de inmediatez, proporcionalidad y eficacia,

en el desempeño de sus funciones.

c) A la colaboración de las familias o representantes legales para el

cumplimiento de las normas de convivencia.

d) A la protección jurídica adecuada a sus funciones docentes.

e) Al apoyo y formación precisa por parte de la Administración educativa, que

velará para que el profesorado reciba el trato y la consideración que le

corresponden de acuerdo con la importancia social de la tarea que desempeña.

CAPÍTULO III

Convivencia en los centros docentes

Artículo 9. Normas de convivencia de los centros docentes.


67

1. Corresponde a la Junta de Castilla y León establecer el marco regulador de la

convivencia de los centros docentes de la Comunidad. 2. De acuerdo con lo

establecido en el artículo 124 de la Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de

Educación, los centros docentes elaborarán sus normas de organización y

funcionamiento, que deberán incluir las que garanticen el cumplimiento del plan de

convivencia. Dichas normas se ajustarán a lo establecido en la presente ley y a lo

previsto en las disposiciones reglamentarias que se establezcan en el marco

regulador de la convivencia en los centros docentes de la Comunidad.

10. Comunicación de delitos y faltas.

La dirección del centro docente comunicará, simultáneamente, al Ministerio Fiscal

y a la Dirección Provincial de Educación correspondiente, cualquier incidencia

relativa a la convivencia escolar que pudiera ser constitutiva de delito o falta, sin

perjuicio de que se adopten las medidas cautelares oportunas.

Documents

PLAN DE CONVIVENCIA - I.E.S. "Alonso de Madrigal" …iesalonsodemadrigal.centros.educa.jcyl.es/sitio/upload/PLAN_DE... · I.E.S. Alonso de Madrigal Plan de Convivencia 3