La Personalidad Madura. Criterios (Alport, XII)

Embed Size (px)

Citation preview

  • 8/18/2019 La Personalidad Madura. Criterios (Alport, XII)

    1/40

    G O R D O N  W.  ALLPORT

    P E R S O N L I D D

    Su  configuración y  desarrollo

    B A R C E L O N A

    EDITORIAL HERDER

    1986

  • 8/18/2019 La Personalidad Madura. Criterios (Alport, XII)

    2/40

    X I I . L A P E R S O N A L I D A D M A D U R A

    C R I T E R I O S D E M A D U R E Z P R O P U E S T O S .

     

    EXTENSIÓN

      D E L S E N

    T I D O D E sí M I S M O . 

    RELACIÓN

      E M O C I O N A L C O N O T R A S P E R S O N A S .

    — S E G U R I D A D E M O C I O N A L   ACEPTACIÓN  D E S Í  MISMO  .  P E R C E P

    CIÓN  R E A L Í S T I C A , A P T I T U D E S  YT A R E A S .

     

    AUTOOBJETIVACIÓN:

    C O N O C I M I E N T O D E S Í M I S M O YS E N T I D O D E L H U M O R . —F I L O S O F Í A

    U N I F I C A D O R A D E L A V I D A . —P S I C O T E R A P I A . —E N V E J E C I M I E N T O . —

    R E S U M E N .

    Nuestro prolongado examen del desarrollo del

     sí

    mismo, la moti

    vación

    y los estilos cognitivos nos conduce finalmente a la crucial cues

    tión

    de cómo es la^

     personalidad' jnadura.

    No podemos responder

     a

    esta pregunta

     úncamene

    en

     térmnos

    de psicologíapura. Para que podamos af i rmar de una persona que es

    mentalmente sana, normal y madura,  de be m os sab er qué son la salu d,

    la normalidad y la madurez. La psicologíapor sí sola no puede

     decír-

    noslo. Estáimplicado hasta cierto punto el juicio

     ético.

    Preguntaron

     a

    Freud : «¿De

     qué

    debe ser capaz una

    persona

     madura?» Respondó

     «Debe ser capaz de  amar

    y

     trabajar.»

    Estamos de acuerdo con esta afirmación pero

    nos preguntamos: «¿Es esto

      todo

      lo que una persona

    normal debe ser capaz de hacer?»Otro

     médico

     Richard

    Cabot , presenó una l ista doble:

      trabajar, amar, jugar

     y

    adorar. Étas

    son las actividades por las que vive una per

    sona normal

    1

    . Tanto si preferimos la primera lista, como

    si adoptamos la segunda, nuestra elecciónse basa en con

    sideraciones de tipo ético  no en hechos científicos.  L a

    1 .  R . C . C A B OT ,  What men Uve by,  Houghton Mif f l in , Boston  1 9 1 4 .

    329

  • 8/18/2019 La Personalidad Madura. Criterios (Alport, XII)

    3/40

    D e s a r r o l l o  de la  p e r s o n a l i d a d

    ciencia  por sí sola  no nos

     dirá

    nunca  lo que es  sano,

    normal

      o

      bueno.

    La. concepciónde lo que es  sano  o  normal difiere algo  en las di-

    versas culturas.  En  algunas regiones, úncamene son «normaes» las

    personas  que se  pierden completamente  a sí  mismas siguiendo  las  tra

    diciones  y  haciendo progresar  el  bienestar  de la  tribu.  En el  mundo

    occidental  se da más  importancia  a la  individualidad,  a la

     realización

    d e  las  potencialidades propias.

    Afor tunadamente ,  en la  cultura occidental existe bastante concor

    dancia respecto alas  normas  de  normalidad, salud

     o

    madurez (usa

    remos estos

     térmnos

    indistintamente).  Nos  proponemos  en  este  ca

    pítuloexaminar  y  esclarecer esta áreade  acuerdo general. Pero antes

    conv iene fo rmula r cua t ro^bse rvac iones :

    1. Existe  en la  actualidad  un  gran movimiento  de ineréspor

    este problema.  Es  estudiado  y  examinado  por  todos lados  y por  psi

    qu ia t ra s ,

     psicólogos y

    ot ros

    2

    . Este aumento  de inerés se  debe  en

    par te ala  aguda amenaza  de  trastornos mentales

     y

    perturbaciones

    -emocionales  que  alarma actualmente

     a

    todas  las  naciones. Pero tam

    bién se  debe este inerés al  deseo  de  hallar valores comunes entre Jas

    personas sanas,

      con el

      objeto

      de

      hallar

      una

      base sobre

      la que

      pueda

    edificarse

      una

      sociedad mundial

      más pacífica.

    2.

      No es

     fácil,  describir

      la

      considerable riqueza

      y

      congruencia

      de

    una personalidad plenamente madura. Exis ten tantas maneras

      de

      des

    arrollarse como individuos,

      y en

      cada caso

      el

      producto final

      es único

    A u n q u e

      en

      este

     capítulo

    t ra tamos

      de

      establecer criterios universales

    de vidas adultas sanas,

     no

      debemos olvidar

      la

      amplia variedad

      de

      tipos

    individuales.

    3.  Dfícilmentepodremos esperar hallar

      un

      modelo

      de

      madurez

    en

      una

      persona concreta.

      Nos

      referiremos

      más a un  ideal  que a per-

    2 .  Entre  los  estudios  que  sobre este tema  se han  publ icado, c i taremos  los

    s iguientes:  M A R I E JA H O D A,  Current concepts

      of

      positive mental health,  Basic

    B o o k s , N u e v a Y o r k  1958. L.B. COLÉ,

      Hum an behavior: psychology

      as a

      bio-social

    science,  World Book , Yonker s ,  N. Y.,  1953 .  E.  F R O M M ,

      Man for himself

    Holt ,

    Reinehart  and  Winston . Nueva York  1947.  G.W.  A L L P O R T ,

      Personality: normal

    and abnormal,

      «Socoogca

     Rev»

     6

      1 9 5 8 ) 1 6 7 - 1 8 0 .  En  este último artículose

    hace referencia

      a la

      importante

     dstincón

    entre

      las

      normas

     estadsticas

     cómo

    son  la mayoríade las  personas)  y las  normas éticas

     cómo

    debe  ser una  persona

    normal) .

      M.B.  S M I T H

      afirma

      que no

      existe

      la

      sa lud mental como ent idad única

    L a

     cuestión

    so lamente puede estudiarse examinando  los  principales valores cons

    titutivos

      que es el modo

    segu ido

      en el

      presente capítulo .

     Véasede

      d icho

    autor  Research strategies toward  a  conceptlon  of  positive mental health, «Amer

    Psychogst»

    15

      1 9 5 9 ) 6 7 3 - 6 8 1 .

    330

  • 8/18/2019 La Personalidad Madura. Criterios (Alport, XII)

    4/40

    L a p e r s o n a l i d a d m a d u r a

    sonas concretas. Es significativo que cuando invitamos a alguien a que

    nos cite alguna persona a la que pueda considerarse como una perso

    nalidad madura, casi siempre cita

     a

    alguien que no forma parte de

    su familia y pertenece al sexo opuesto. ¿A

     qué

    se debe esto? La causa

    consiste posiblemente en que la familiaridad con una persona nos hace

    conocer sus flaquezas. Hay algunos que se aproximan a la verdadera

    madurez. Pero ¿habrá alguien que la alcance por completo?

    4.

      La m adurez de la personalidad no guard a

      necesariamente

      rela-

    cióncon la edad cronológica.  Un niño de once años bien equilibrado,

    «más

    sensato de lo que corresponde a su edad» puede presentar

     más

    signos de madurez que muchos adultos centrados en

     sí

    mismos

     y

    neuróticos.  Un estudiante universitario juicioso puede tener

     más

    m a

    durez que su padre o que su abuelo. Claro estáque lo

     más

    frecuente

    es que la experiencia y la continuada ocasiónde obstácuos y sufri

    mientos que ha sido preciso superar confieran mayor madurez

     a

    m e

    dida que jse progresa en eda d. Pe ro el paralelism o dista m uch o de

    ser perfecto.

    CRITERIOS

      D E M A D U R E Z P R O P U E S T O S .

    Una elegante definicióndice que una personalidad sana

      domina

    activamente

      el ambiente, presenta una cierta

      unidad y

    posee la ca-

    gacidad de  percibir correctamente al mund o y a sí mismo.  Una per

    sona que ha alcanzado tal estado no pierde el contacto con la realidad,

    no pide demasiado

     a

    lo s

     demás

    3

    .

    Esta

     definición

    es satisfactoria en

    los aspectos que cubre.

    Erikson nos ofrece una lista de criterios

     más

    completa. Este autor

    especifica los atributos que deben alcanzarse normalmente en cada

    períodode la vida:

    L a c t a n t e : s e n t i d o báscod e c o n f i a n z a

    P r i m e r a i n f a n c i a : s e n t i d o d e auonoma

    Edad de l juego : sent ido de in i c ia t iva

    E d a d e s c o l a r :

     apicacón

    yc a p a c i d a d

    A d o l e s c e n c i a : i d e n t i d a d p e r s o n a l

    J u v e n t u d : i n t i m i d a d

    E d a d a d u l t a : g e n e r a t i v i d a d

    E d a d m a d u r a : i n t e g r i d a d y aceptacón

    3 .  M A R I E J AHOD A ,

      Toward a social psychology

      of

     mental health,

      en  M . J . E .

    S E N N

      dir.),

      Symposium on the healthv personality,

      Josiah M acy Jr. Fou ndation .

    Nueva York 1950.

    331

  • 8/18/2019 La Personalidad Madura. Criterios (Alport, XII)

    5/40

    Desarrollo de la personalidad

    Erikson atribuye especial importancia  al  sentido de  identidad,

    cuya

     formación

    es un problema especialmente agudo en la adolescen-

    J

      cia. Sin un firme sentid o d e iden tidad

      /.quién

    soy yo?) no puede al-

    ^ can za r s e l a v e r d ad e r a m ad u r ez

    4

    .

    Aunque en toda definiciónde salud, madurez o normalidad

     psíquca

    hay un juicio éticoo de valor, pueden sernos muy útilescomo

     gua

    y corrector de nuestro estudio las investigaciones clínicas y de labo

    ratorio. Veamos un ejemplo.

    Con referencia al concepto de

     «normalidad»

      el Centro

    de Estudios eInvestigaciones sobre la Personalidad, de

    la Universidad de California,

     empeó

    el

     méodo

    siguiente:

    Miembros del profesorado de diversas secciones de la

    universidad calificaron a estudiantes de la institucióna base

    de una escala de nueve puntos para la evaluaciónde la

    «soidez

     onormalidad de la persona en sus diversos as

    pecos»definida com o «el equ ilibrio y gr ad o de m ad ur ez

    que muestra el individuo en sus relaciones con otras per

    sonas»Se obtuvieron seis evaluaciones para cada uno

    de los estudiantes y la fidelidad global era buena, con una

    correlación de .68 entre las evaluaciones parciales, lo que

    indica que este

     méodo

    es tan útil  como las puntuaciones

    corrientes. Un grupo de ochenta estudiantes, escogidos al

    azar entre los evaluados, fue examinado intensivamente,

    con

     admnistración

    de

      tests,

      duran te un

     período

    de dos

    dascompletos, viviendo todos juntos. Los

     psicóogos

    que

    los observaron

     y

    examinaron en estos dos

     das

    eran dis

    tintos de los que

     haban

    administrado las primeras pruebas

    e  ignoraban  las puntuaciones de «normalidad»que haban

    obtenido en

     aquélas Resutó

    que

      la correlación

    entre

    ambos exámenes fue de .41, que es significativa, pero en

    modo alguno perfecta.

    Lo que nos interesa aqu especialmente son las dife

    rencias descubiertas entre los estudiantes considerados nor

    males osanos y los considerados menos sanos.

    En primer lugar, se encontraron, en conjunto, aprecia-

    bles diferencias en el ambiente del hogar.

     «En

    general,

    4 . E . H . E R I K S O N ,  Identity and the Ufe cycle: selected papers, «Psycho.

    Issues,

     Monogr»

     n°

     1

      Int. U niv . Press, N ue va Y ork 1959).

    332

  • 8/18/2019 La Personalidad Madura. Criterios (Alport, XII)

    6/40

    La personalidad madura

    los sujetos con puntuaciones más altas habantenido un

    desarrollo más regular, con menor frecuencia de enfer-

    medades

     o

    t raumatismos importantes_en Ja^infancia. hg-

    gares

     más

    estables y padres con maye* éxitôen la vida

    y más res pet ab ilida d, qu e podanservir de patrónpara el

    desarrollo del

     muchacho»

    Estas observaciones corroboran

    nuestras conclusiones anteriores de que la seguridad y la

    estabilidad en la infancia permiten formular un buen au

    gurio sobre un continuado progreso en el desarrollo de la

    personalidad. Sin embargo, hallaron los investigadores al-

    gunas marcadas excepciones aesta regla, es decir, obser

    varon diversos casos de jóvenes con personalidad muy

    equilibrada que

     haban

    crecido en ambientes francamente

    desfavorables. Estas excepciones nos enseñan que el se

    creto de la madurez de la personalidad no consiste en

    . habe r tenid o u na infancia fácil  y suave. El secreto radica i

    i cJL̂fiLJflPdode responder a los problemas planteados por I

    )  la vida». Un a infancia q ue tran scu rre en condiciones fa

    vorables puede  ayudar aque se dominen después los

    problemas en que se

     enconrará

    el individuo, pero no lo

    es todo.

    Las principales diferencias halladas entre los estudiantes

    con personalidad madura y los que tenanuna personali

    dad menos madura (apreciada mediante  tests,  entrevistas

    y evaluaciones) fueron cuatro:

    1.  Eficaz  organización del trabajo dirigido a [os ob

    jetivos.  Lo s estudiantes con evaluaciones másaltas resul

    ta ro n ser los más firmes, los más resis ten tes al

      stress.

      T e

    nían másvitalid ad, era n más ad ap tab les y sabanutilizar

    más recu rso s. E n los  tests  de percepcónpresentaban menos

    fluctuaciones y errores visuales.

    2.  Correcta

     percepción

    de la realidad.  Los sujetos

    con puntuaciónal ta , no solamente mostraron mayor pre

    cisión en los

      tests

      de

     percepción

      sino que

     tenan

    en general

    mejor capacidad de juicio, un conocimiento de sí mismos

    más

    correcto

      (self-insight)

      y eran

     más escépicos

    respecto

    a los acontecimientos «mlagrosos»

    3.  Carácter

     e

    integridad en el sentido ético.  Se com

    probóque los estudiantes con puntuaciónalta eran per-

    333

  • 8/18/2019 La Personalidad Madura. Criterios (Alport, XII)

    7/40

    D e s a r r o l l o d e l a p e r s o n a l i d a d

    sonas en las que poda con fiarse más, co n m ay or serie dad

    y responsabilidad, más tolerantes. Los

      «principios

    inte

    riormente

     deermnados»

    eran en ellos fuertes.

    4 .  Adaptación interpersonal

     e

    intrapersonal.

      Los su

    jetos de puntuaciónelevada eran menos defensivos, egos-

    tas y desconfiados que los de

     puntuación

    baja. En general,

    dicen de sí mi sm os qu e «se sienten felices la m ay or p ar te

    del

     tiempo»

     Se observ an en ellos poco s indicios de ten

    dencias anormales, neuróicas o de otra clase

    5

    .

    E l

     mérito

    de este estudio consiste en permitirnos, en cierto grado

    por lo menos, definir mediante algunos aspectos concretos y mensu

    rables, los juicios sobre «normalidad»o «madurez» Aunque hay en

    él algunas lagunas, presenta la gran ventaja de confirmar el  juicio  de

    los profesores sobre la madurez con el análisis del laboratorio psico

    lógico

    En un estudio ulterior de Maslow se empeóun méodoalgo menos

    objetivo, pero útil

    6

    .  Este autor efecuóun

     anáisis

    intensivo de diver

    sas personalidades, vivas unas e

     hstóricas

    otras, quedaran consideradas

    maduras (o, como prefiere decir Maslow, «acuaizadorasde símis

    mas» segúnjuicio de las personas corrientes. Se esforzóen excluir

    a los individuos con fuertes tendencias neuróicas pero hallóque haba

    pequeñas anormalidades incluso en las personas con más evidente

    actualizaciónde símismas.

    Resumiremos brevemente los atributos descubiertos por Maslow:

    1.

      Más eficiente

     percepción

    de la realidad

      y

      más

     j d-

    íes relaciones con ella.

      Los sujetos estudiados, como los

    estudiantes de mente madura de California, juzgaban de

    las personas y las situaciones acertadamente. Quzáspor

    esta razón,  presentaban uniformem ente las características

    de no sentirse amenazados y no tener miedo a lo desco

    nocido. A diferencia de las personas inmaturas, no

     senían

    «unaterrible necesidad de certitud, seguridad, exactitud

    y

     orden»

    2.

     Aceptación

    de sí mismo, de los

     demás

    y de la na-

    5 . F . B A R R O N ,  Personal soundness in university  gradúate students,

      «Publi-

    cations in Personality Assessment and Research» n° 1  Univ . ofCalifornia

    Press,

      Berkeley  1 9 5 4 ) .

    6 .  A . H .  M A S L O W ,  Motivation and personality,  Harper, N ue va York  1 9 5 4 .

    334

  • 8/18/2019 La Personalidad Madura. Criterios (Alport, XII)

    8/40

    L a p e r s o n a l i d a d m a d u r a

    turaleza.

      Conocen bien aJos hombres y ala naturaleza

    humana. Aceptan las necesidades

     fisiológicas

     y los proce

    sos naturales sin

     aversión ni

     vergüenza

    pero

     también

    aprecian las cualidades «eevadas» que completan la na

    turaleza humana.

    3.  Espontaneidad.  Maslow concede gran impo rtancia

    a la capacidad de apreciar el arte, las oportunidades y la

    aegría

    de la vida, el sabor de la vida. Los que poseen una

    personalidad madura no tienen el lastre de los convencio

    nalismos ysaben ver las «experiencias culmnanes»d e

    la vida.

    4  Concentración en los problemas.  Como en los estu

    diantes de California con

     puntuación

    elevada, las personas

    estudiadas por Maslow trabajan con eficacia y persistencia

    en tareas objetivas. Pueden abstraerse en el estudio de un

    problema sin preocuparse de sí  mismas.

    5  Independencia en las relaciones personales.  Las

    personas actualizadoras de sí mism as sienten la n ecesidad

    de retiro, son autosuficientes. Sus relaciones con amigos

    y familiares no son de tipo posesivo; no hay en ellas in

    trusiónni aferramiento.

    6.  Independencia respecto  ala cultura y el medio.

    Estrechamente relacionada con la anterior, poseen la fa

    cultad de aceptar o no los ídoloso modas dominantes en

    el medio en que viven. El curso de su

     evolución

    no

     está

    fundamentalmente influido por halagos o críticas.

    7.  Apreciación

    libre, no convertida en

     rígida.

      Tene

    mos en esta característicaotro aspecto de la espontaneidad

    y sentido de responsabilidad que presenta el sujeto frente

    a experiencias nuevas.

    8.  Horizontes ilimitados.  L a mayoríade estos sujetos

    m uestra n más o menos

     inerés

    por la naturaleza últimade

    la realidad. Maslow llama aesta característica «mstica»

    u «oceánica»  Es el factor religioso de la m adu rez .

    9.  Sentimiento social.  Tienen un sentimiento

     básico

    de

     «identificación

     simpatía

    v

     afecto» a

    pesar de los epi

    sodios de ira o impaciencia que pueden presentar. La sim

    patía por otras personas y su comprensiónparece ser uno

    de los primeros signos de madurez.

    335

  • 8/18/2019 La Personalidad Madura. Criterios (Alport, XII)

    9/40

    Desarrollo de la personalidad

    10.  Relaciones sociales profundas, pero selectivas.  Co

    mo complemento del at r ibuto de «independencia en las

    relaciones

     personaes»

    hallamos que las personas actuali-

    zadoras de sí mismas son capaces de relaciones personales

    muy estrechas asociadas auna mayor o menor obl i tera-

    ción

    del

      ego.

      E l

     círculo

    de relaciones estrechas puede ser

    reducido, pero incluso en las relaciones superficiales fuera

    de esta

     órbita

    saben mantener un trato suave, con pocas

    fricciones.

    11 .

      Estructura democráticadel carácter. ObservóM as

    low que estos sujetos sienten

     y

    muestran generalmente

    «respeopor todo ser humano precisamente porque es

    un ser humano» Tambiénotras investigaciones revelan

    que la tolerancia éncay religiosa se asocia a otras carac

    terísticasde madurez

    7

    .

    12.  Certidumbre  ética.

      Ninguno de estos sujetos se

    seníainseguro respecto ala diferencia entre lo justo y

    lo injusto en la vida cotidiana. No confundíanel

     fin

    con

    los medios y

     tendían

    firmemente

     a

    la

     consecución

    de los

    fines considerados justos en sí.

    13.

      Hum or sin hostilidad.

      Los juegos de palabras, los

    chistes yel humor agresivo se hallan en estas personas

    me nos frecuentem ente qu e «un hu m orism o

     filosófico, que

    sabe tener consideraciónpara con los

     demás

    que t iende

    a gene rar la sonrisa más qu e la risa, qu e es

     intrínseco

    res

    pecto ala

     situación

    más bien qu e añ ad id o a ella; esp on

    táneono planeado. Es frecuente que no se preste ala

    repetición»

    14.

      Creatividad.

      Maslow destaca, como característica

    global

     típica,

      un atributo que no falta nunca en estas per

    sonas :

      la creatividad. Su estilo de vida presenta, sin ex

    cepción  una cierta intensidad  eindividualidad que da

    carácera todo lo que hacen, sea un escrito o una compo

    sición,  la confecciónde calzado oel trabajo doméstico

    No pretende Maslow que estos cri terios sean independientes unos

    de otros. Evidentemente, no lo son, pero parecen emanar conjunta-

    7. G.W.

      A L L P O R T ,  The nature  of  prejudice,

      Add ison-W esley, Cam bridge,

    Mass . ,

      1954, capít.  27.

    336

  • 8/18/2019 La Personalidad Madura. Criterios (Alport, XII)

    10/40

    L a p e r s o n a l i d a d m a d u r a

    mente de la personalidad en los individuos con personalidad madura,

    sana o normal, es decir, en las personas actualizadoras de sí misma s.

    Un grupo de psiquiatras estaba charlando sin preocupaciones aca

    démcas  Alguien planteó la cuestiónde qué debaentenderse por

    «saiud mental» Se.m encionaron num erosas cual idade s: buen hum or,

    serenidad optimista, capacidad de disfrutar con el trabajo, capacidad

    de disfrutar con el juego, capacidad de amar, capacidad de consecu

    ciónde objetivos, ausencia de exceso en la manifestaciónde las emo-

    .cjones,

      conocimiento de sí mismo, adecuada reaccióna las situaciones,

    responsabilidad social. Tengamos en cuenta que tales atributos fueron

    mencionados por psiquiatras, acostumbrados atratar con personas

    mentalmente enfermas. Pero precisamente es interesante esta l ista por

    basarse en la experiencia profesional con personalidades no sanas.

    Sin embargo, es lo cierto que las personalidades sanas no siempre

    son tan felices

     y

    exentas de conflictos como parece deducirse de

    la lista de los psiquiatras. Aceptar el sufrimiento, la culpabilidad y la

    muerte y comportarse serenamente asu respecto forma parte de lo

    que requiere la naturaleza humana. Shoben intenta derivar los crite

    rios de normalidad de las cualidades esenciales del ser humano (tales

    como el largo periodo de dependencia en las primeras edades de la

    vida y la capacidad de operar con símbolos).  Es te méodo de estudio

    le conduce a destacar en la madurez el aspecto de seriedad. Para este

    autor, normalidad significa  «autodomnio  responsabilidad, ̂ perso nal,

    responsabilidad social,

     inerés

    social democrático ideales»

    8

    .

    También los criterios propuestos por los existencialistas destacan

    el aspecto serio de la madurez. Comprenden el sentido de la signifi

    cación y la responsabilidad, la acepacióny «la valentíade

     ser».

    Las guerras del siglo xx, con la miseria que acarrearon, han pola

    rizado la atenciónen el sentimiento humano. Parten del sufrimiento

    dos caminos. Conduce el uno a la destrucciónde la personalidad; lleva

    el otro a su consolidación  Los t raumatismos físicos,  las enfermedades,

    la cárcel y el lavad o de cer ebro pro duce n frecuentemente un colap so

    permanente y la desesperacón Pero otras veces estos mismos agentes

    8. E .J .

      S H O B E N ,

      Jr.,

      Toward  aconcept  of the norm al personality,  «Amer

    Psychoogst»

    12 195 7) 183-1 89. Cf.,

     además

    P.  H A L M O S ,

      Towards  a measure

    of man: the frontiers  of normal adjnstment,

      Rout l edge and Kegan Paul , L on

    dres 1957.

    9. P.  T I L L I C H ,  The courage  tobe ,  Yal e Uni v . Press , New Haven, Conn. .

    1952.

      V .

      F R A N K L .  From death camp  toexistentialism,

      Beac on, Boston 1959.

    Véase además

    T.A.  K O T C H E N ,

      Existential mental health: an emp irical approach,

    «J. indiv. Psycho»16 1960) 174-181.

    337

  • 8/18/2019 La Personalidad Madura. Criterios (Alport, XII)

    11/40

    D e s a r r o l l o d e l a p e r s o n a l i d a d

    i  son causa de una m ayor firmeza, riqueza y fuerza del alma. A un qu e

    nadie busca el sufrimiento ni lo desea para sus hijos, es dudoso que

    una vida de comodidades pueda conducir a la madurez

    10

    .

    Todos los criterios indicados se refieren a un tipo ideal, raramente

    (o nunca) alcanzado por un individuo concreto. En la más firme de

    las personalidades pueden hallarse puntos

     débles

    o momentos de re

    gresión;  la norma lidad depe nde en gran pa rte del apoyo de l medio.

    De todos modos, es evidente que unas personas, a pesar de las circuns

    tancias desfavorables en que pueden encontrarse, se mantienen

     más

    próxmas a

    este ideal que otras.

    Emprenderemos ahora la tarea de resumir de acuerdo con nuestro

    punto de vista los criterios de madurez que acabamos de examinar.

    Es arbitrario fijar su número en seis, pero la l ista que presentamos

    parece un térmnomedio razonable, para nuestro propósito  entre las

    distinciones demasiado finas y las poco precisas.

    EXTENSÓND E L S E N T I D O D E S Í M I S M O .

    El sentido de sí mism o se forma grad ualm ente en la infancia y no

    s e j i a com pletado a. la edad de t res años ni tamp oco

     a

    la de diez.

    Coninúa exendéndosea compásde la experiencia amedida que

    se hace mayor el círculode participacióndel individuo. Como señala

    Erikson, la adolescencia es una épocaespecialmente crítica.  E n su.

    lucha contra la «difusiónde la identidad»  el mu chac ho quie re saber

    quién es él. ¿Qué hechos, experiencias y papeles corresponden asu

    proprium?   ¿Cuáles son periféricoso no adecuados a su estilo de vida?

    L os

     amoros

    transitorios del adolescente ilustran este punto. El

    amorío

    focaliza impulsos poderosos, pero discordantes: tonicidad sexual,

    tendencias asertivas y sumisivas, ambiciones, intereses estéicos senti

    miento familiar, incluso emociónreligiosa. Pero lo importante es que

    esta íntimaoleada establece una conexónentre el individuo votra

    persona, extendiendo

     rápdamene

    los límtesdel sí  mism o. E l bien

    de otra persona es tan importante para el sujeto como el bien pro

    pio;  mejor: el bien de la otra persona es idéntico con el bien propio.

    Pero no es solamente el amor de adolescente lo que

     amplía

    la in-

    10.  N os presenta vivame nte este hec ho una

     biografía

    de Edward Sheldon,

    escrita por E.  B A R N E S  con el título

    The man who lived twice,

      Scribner, Nueva

    York 1956. Explica cómoShelton, el autor teatral , con una

     paráisis artrítica

    total

     y

    ceguera, se sobrepuso

     a

    esta situacón

    y

    se

     convrtió

    en el amigo

     y

    el

    consuelo de muchos camaradas.

    338

  • 8/18/2019 La Personalidad Madura. Criterios (Alport, XII)

    12/40

    L a p e r s o n a l i d a d m a d u r a

    dividualidad. Se incorporan en el sentido del

     sí

    mismo nuevas ambi

    ciones, nuevas, pertenenc ias .a .g ru p o s, nuevas ideas, nuevos am igos,

    nuevos recreos y aficiones y, sobre todo, la

     vocación

    de cada individuo.

    Son factores nuevos en la identidad propia.

    Es necesario aplicar

     aqu

    el concepto de la

     auonoma

    funcional

    capítulo

    x). Pa ra la person a ma du ra, la vida es algo más que la co

    mid a, la bebida, la seguridad y la sexualidad ; es más de lo qu e pu ede

    explicarse, directa o indirectamente, por la reducciónde las tensiones.

    Si no se desarrollan en una persona intereses

     «fuera

    de ella

     msma»

    (au nq ue fo rm an do pa rte de l sí m ism o), vive en un nivel más

     próximo

    al animal que al humano. Hablamos, claro

     está

    de

     auonoma

    fun

    cional del

      proprium,

      no de la

     auonoma

    meramente perseverativa.

    Consderémoso

    de otro modo. El cr i ter io de madurez que exami

    namos ahora requiere la

     auénicaparticipación

    de la persona en

    algunas esferas significativas de la actividad humana. Ser

     partícipe

    no

    es lo mismo que ser meramente

      activo.

    C o n s i d e r e m o s , p o r e j e m p l o , e l c a s o d e l c i u d a d a n o S a m , q u e v i v e

     y

    se

    a g i t a e n l a g r a n m a q u i n a r i a q u e e s l a c i u d a d d e N u e v a Y o r k . S u s h o r a s d e

    i n c o n s c i e n c i a , d e s u e ñ o , l a s p a s a e n agúnp u n t o d e l B r o n x . S e d e s p i e r t a

    p o r l a m a ñ a n a

     y

    c o g e l a b o t e l l a d e l e c h e q u e l e h a d e j a d o a n t e l a p u e r t a

    u n e m p l e a d o d e u n a g r a n e m p r e s a d e v e n t a

     y

    r e p a r t o d e p r o d u c t o s lác-

    t e o s .

      N o p i e n s a c o n s c i e n t e m e n t e e n l o s e m p l e a d o s d e e s t a e m p r e s a , d e

    t a n v i t a l i m p o r t a n c i a p a r a s u s a l u d .

     Después

    d e s a l u d a r a p r e s u r a d a m e n t e

    a l a p a t r o n a , c o r r e

     a

    s u m e r g i r s e e n e l v a s t o s i s t e m a d e t r a n s p o r t e s

     pú-

    b l i c o s d e l a c i u d a d , d e c u y o s m i s t e r i o s o s m e c a n i s m o s n a d a s a b e . E n l a

    fábrica,

      s e c o n v i e r t e e n u n a p i e z a d e u n a m a q u i n a r i a q u e e s c a p a

     a

    s u

    comprensónP a r a

     él,

    c o m o p a r a s u s c o m p a ñ e r o s d e t r a b a j o , l a e m p r e s a

    e n l a q u e

     está

    e m p l e a d o e s u n a

     abstraccón

    D e s e m p e ñ a u n p a p e l p u r a

    m e n t e mcáncoen l a «creacónd e

     excedenes»

      s ea l o qu e fuer e ta l co sa )

    y a u n q u e

     é

    n o los e p a , su c o n t i n u a a c t i v i d a d e n lam a q u i n a r i a

     está

    r e g u l a d a p o r l a «eyde l a o f er ta yla demanda»la «dsponblidadd e

    p r i m e r a s

     materias»

    y «la ta sa de interés prevaecente»A l a s e m a n a s i g u i e n

    t e ,

      s i n que

     é

    s e e n t e r e , l e i m p o n e n u n a contribucónpara e l

     «excedene

    e n e l m e r c a d o d e l

     trabajo».

      U n ag en te o fi c i a l l e co br a l a cu ota , s in q ue

    él se p a p o r qué. A mdodae n g u l l e l a c o m i d a q u e p r e p a r a ys i r v e a u t o

    mácamneu n a m o n s t r u o s a organzacóne n l a q u e tambén

     é

    e s e n g u

    l l i do auomáicamne Despuésd e v o l v e r at rabajar por l a tarde , entra

    e n u n c i n e e n b u s c a d e u n a d e l a s p r o d u c c i o n e s p a r a s o ñ a r s i n d o r m i r

    q u e f a b r i c a n e n s e r i e e n H o l l y w o o d , c o n e l o b j e t o d e d a r d e s c a n s o

     a

    s u

    m e n t e , q u e n o h a r e a l i z a d o n i n g u n a l a b o r

     útil,

      p e r o

     está

    s o m e t i d a auna

    g r a n

     tensión

    F i n a l m e n t e , e n t r a e n u n b a r

     y

    p i d e l o s p r o d u c t o s q u e s e

    a n u n c i a n , vctimai n c o n s c i e n t e d e l c i c l o p u b l i c i t a r i o .

    339

  • 8/18/2019 La Personalidad Madura. Criterios (Alport, XII)

    13/40

    D e s a r r o l l o  de lap e r s o n a l i d a d

    Sam

      h a  desplegado m ucha actividad durante todo

     el da

    una tre

    menda actividad, desempeñando el papel que le corresponde en diversas

    áreas

    deactividad impersonal. Ha pasado por varios mecanismos, ha

    entrado en

     relación

     auomáca

    con entidades que son

     «personas

     jurídicas»

    pero no personas de carne y hueso. Las personas físicasjunto alas cuales

    se hahallado eran, como émismo, piezas insertadas ensistemas de

    transmsión  demasiado cansadas p ara darse cuenta plenamente de lo

    que estaban haciendo. Sam estáimplicado endiversas actividades du

    rante todo el

     da

    pero ¿puede decirse que ha  participado  en ellas en el

    sentido psicológco? Esáimplicado enciclos diversos, pero su yo no

    está implicado

    11

    .

    ¿Qué es, exactamente, lo que no va bien en Sam? No ha extendido

    su sentido de sí mismo aninguna área significativa de la vida. Como

    ocurre con todos nosotros, entra en contacto con muchas esferas de

    la act ividad humana: económca educativa, recreativa, política,  do

    méstica

    y religiosa. Sam se relaciona con todas estas esferas superfi

    cialmente, pero no incorpora ninguna de ellas en sí  mismo.

    Probablemente, sería pedir demasiado pretender que unindivi

    duo,

      aunque posea una personalidad madura, se interese apasionada

    mente por todas estas esferas de actividad. Pero si no se desarrollan

    intereses

     auónomosen

    algunas

     de

    estas

     áreas

     si

     nuestro trabajo,

    nuestros estudios yaficiones, nuestra familia ynuestra relacióncon

    la

     política

     y la religiónno entran en laesfera del  proprium,  no po

    demos decir que somos personalidades maduras.

    Una

     auénica

    participación dji una dirección

     a

    lavida. La ma

    durez progresa en la proporciónen que nuestras vidas dejan de estar

    centradas en la inmediata proximidad del cuerpo y en el yo. El amor

    a símismo es un factor preeminente eineludible, pero no es nece

    sario que sea dominante. Todos tienen amor

     a sí

      mismos, pero

     única-

    mente ja exensióndel sí  mismo es signo de madurez.

    RELAaÓN̂ EMQCJWAL..CON

    O T R A S P E R S O N A S .

    La

     adapacón

    social de lapersonal idad madura  sedenota por

    dos_diferentes clases de

     relación

    emocional. En virtud de la

     exensión

    de sí  mism o, tal persona es capa z d e un a gran /intimidad ? en su capa

    cidad de amar, ya sea en la vida familiar, ya en una profunda amistad.

    Por otra parte, huye de la murmuraciónv se abstiene de intromisiones

    1 1 .

      G . W .  A L L P O R T ,  The

    psychology  ofparti'cipation,

      en

    Personality

      and

    social encounter,

      B eacon , B os ton

      1 9 6 0 , capít.

      1 2 .

    340

  • 8/18/2019 La Personalidad Madura. Criterios (Alport, XII)

    14/40

    L a p e r s o n a l i d a d m a d u r a

    y de todo intento de dominar a los

     demás

    incluso dentro de su propia

    familia. Tiene en sus relaciones un cierto desprendimiento que

     le

    hace respetar y apreciar la

     condición

    humana en todos los hombres.

    Este tipo de

     relación

    emocional puede muy bien llamarse

     ¡simpatía

      n

    La intimidad yla simpatíarequieren que el sujeto no sea una

    carga oun estorbo para los

     demás

    ni les impida la libertad en la

    búsquedade su identidad. Las constantes quejas y críticas,  los celos

    y los sarcasmos acúancomo tóxicosen las relaciones sociales. A una

    mujer de marcada madurez le preguntaron cuál  era a su juicio la regla

    másimportante de la vida. Respondó«No em pon zoñ éis el aire qu e

    otros han de respirar.»

    El_respeto

      a_

      las personas com o tales personas se alcanza med ian-

    te la exensiónimaginaria de las duras experiencias de la vida. Acaba

    uno dándose cuenta de que todos los mortales se hallan en la misma

    situaciónhumana. Vienen los hombres al mundo sin haberlo pedido;

    se les impone el irresistible instinto de supervivencia; se ven asal

    tados por impulsos ypasiones; encuentran fracasos ysufrimientos,

    pero van siguiendo su camino de un modo u otro. Nadie conoce con

    seguridad la

     significación

    de la vida; todos avanzan hacia un destino

    desconocido y envejecen mientras lo hacen. Toda vida se halla conte

    nida entre dos límtesdesconocidos. No es de extrañar que exclamase

    el poeta:

     «Aabemos

    al Señor por cada

     partícula

    de

     compasión

    hu

    mana»

    Es oportuno consignar aqu dos ^ignos de m adure z frecuentemente

    señalados: la tolerancia

     y

    la «estructura democráticadel carácter»

    Las personas inmaturas, por el contrario, parecen creer que solamente

    ellas tienen las típicasexperiencias humanas de pasión miedo y pre

    ferencia. Al inmaturo solamente le importan

     él

      mismo

     y

    lo que es

    de él. Su iglesia, su cas a, su fam ilia y su

     nación

    forman un firme bloque;

    todo lo

     demás

    es ajeno, peligroso, excluido de su mezquina fórmula

    de supervivencia.

    Debemos decir algo

     más

    sobre los afectos personales

     más

    profun

    dos.  Puede afirmarse sin temor aequivocarse que nadie, maduro o

    inmaturo, puede amar o ser amado suficientemente. Pero parece que las

    personas menos maduras másquieren recibir amor que darlo. Cuando

    el inmaturo da amor, lo hace por lo general en los

     térmnos

    que le con

    vienen; no lo hace sin condiciones y el otro ha de pagar por el pri-

    1 2 .  En el original ingéseompassion  No ta del Tr.) .

    341

  • 8/18/2019 La Personalidad Madura. Criterios (Alport, XII)

    15/40

    Desarrollo de la personalidad

    vilegio. El amor posesivo y paralizante para el amado (como el que

    muchos padres imponen a sus hijos) es muy corriente, pero no es bue

    no para el que lo da ni para el que lo recibe. Es muy duro para los

    padres (o para el esposo, la esposa, el novio, la novia o el amigo) apren

    der adesear la compañía del amado y quererle bien acepándoo al

    propio tiempo tal como es, sin ligarlo con

     rígidos

    lazos u obligaciones.

    «Genitalidad».  Algunos psicoanalistas acostumbran a equiparar la

    madurez con lo que llaman «genitalidad» El sexo es un tema tan

    dominante en la

     mayoría

    de vidas que

     fácilmente

    se comprende que

    muchos teorizantes sostengan la tesis de que le consecuciónde una

    completa

      satisfacción

    sexual

      orgástica

    es un importante signo de

    madurez. Afirman que el libre ejercicio de la

     función

    sexual es la me

    jor medida de la capacidad individual de superar las fuerzas repre

    sivas de la sociedad y la presiónde las fijaciones sexuales infantiles.

    Pero como los raptores

     y

    los que tienen perversiones sexuales son

    capaces de experimentar una satisfacción orgásticacompleta, se hizo

    necesario modificar este criterio limitando la

     satisfacción

    sexual pro

    pia de la madurez ala experimentada «conuna persona amada de

    sexo

     opuesto»

    Erikson establece esta tesis en la forma siguiente:

    Los psicoanalistas han señalado la

      genitalidad

      como uno de los prin-'

    cipales signos de una personalidad sana. La genitalidad es la capacidad

    potencial de desarrollar potencia

     orgástica

    en

     relación

    con una persona

    amada de sexo opuesto.

     «Poencia orgástica»

    no significa aqu descargar

    los productos sexuales en el sentido de «vas de salida»(Kinsey), sino

    la comunidad heterosexual, con plena sensibilidad genital y una descarga

    de tensiónglobal, de todo el organismo... Su idea es, evidentemente, la de

    que la comunidad de climax del orgasmo nos da el mejor ejemplo de la

    mutua

      regulación

    de complicados patrones de

     acción

      que apacigua

    la hostilidad generada en la continuada oposiciónde lo masculino y lo

    femenino, de la realidad y la fanasía del amor y el odio, del trabajo

    y el juego. Las relaciones sexuales satisfactorias hacen que lo sexual sea

    menos obsesivo y convierten en superfluo el control sadista

     13

    .

    El argumento es persuasivo, pero no por ello dejamos de darnos

    cuenta de la existencia de excepciones. No se ha demostrado que un

    individuo genitalmente maduro sea normal en todas las áreas de la

    vida. Tampoco se ve claro que el impulso sexual

     esté

    tan estrecha-

    1 3 .

      E . H . E R I K S O N ,

      Growth and crises of the healthy personality,

      en

      Identity

    and the Ufe cycle: selected papers, «Psychoogca Issues»monogr .

     n°

    1 Inter

    nat ional Universi t ies Press , Nueva York   1959 ,

     pág

    9 6 .  C on

     autorización

    de los

    editores.

    34

  • 8/18/2019 La Personalidad Madura. Criterios (Alport, XII)

    16/40

    L a p e r s o n a l i d a d m a d u r a

    mente ligado a todas las regiones de la personalidad como

     requeriría

    la teoría.  Te nem os, finalmente, los innum erable s c asos de solteros y

    solteras y aun personas con aberraciones sexuales cuyas obras y con

    ducta son tan eminentes que no podemos considerarlas

     «inmaturas»

    ¿Qué concluimos de todo ello? Parece justificado admitir que en

    muchos indiyiduosJa_madurez genital se asocia a la madurez personal

    general, Pero, posiblemente, no puede afirmarse que las personas ma

    duras no experimentan frustraciones y desviaciones en su comporta-

    miento relativo alos impulsos, incluyendo los ramificados impulsos

    de la sexualidad. La dificultad deriva del intento de identificar la

    moivación

    adulta casi exclusivamente con el impulso sexual. Recono

    cemos que tan importante impulsa regido por el individuo de un modo

    maduro, puede armonizar bien con la madurez general y reforzarla,

    pero no_esá justificado reducir todo el problema de la madurez a la

    genitalidad.

    SEGURIDAD  E M O C I O N A L  ACEPTACIÓN  D E J S Í M I S M O ) .

    Fácilmente observamos la diferencia que existe entre la persona

    con equilibrio emocional y la que es emocionalmente exaltada y pre

    senta accesos de ira ode apasionamiento. Incluimos en el segundo

    grupo

     a

    lo s

     alcohólicos

    y

     a

    los que tienen arrebatos de blasfemia y

    obscenidad. Los egotistas, los que se abandonan

     a

    sus pasiones, los

    «infantiles»  no han pasad o con éxitopor las fases de desarrollo

    normales.

     Todavía

    se hallan preocupados con algunos fragmentos de

    su experiencia emocional.

    Muchos autores hablan de aceptaciónde sí mismo.  Esta caracte

    rística,

     .dejnra dure z incluye la cap acid ad de evitar reacciones excesi

    vas frente acosas correspondientes aimpulsos segmentarios. El ih~

    diyiduo maduro acepta su impulso sexual y se esfuerza cuanto puede

    en comportarse respecto al mismo de modo que se origine el

     mnimo

    de

    conflicto consigo mismo y con la sociedad. No busca constantemente

    lo libidinoso, pero tampoco es mojigato ni deprimido. Todos tenemos

    miedo de algunas cosas, de la muerte v de peligros inmediatos, pero.

    en general, el individuo hace frente

     a

    estos temores con

     acepación

    Si no ocurre

     así,

     se forma una

     preocupación

     neurótica,

      que puede ser,

    por ejemplo, de cuchillos

     y

    otros instrumentos cortantes, de puntos

    elevados, de alimentos salubres

     o

    insalubres, de medicina, etc., con

    supersticiones y rituales protectivos.

    343

  • 8/18/2019 La Personalidad Madura. Criterios (Alport, XII)

    17/40

    D e s a r r o l l o d e l a p e r s o n a l i d a d

    Es especialmente importante  lacualidad llamada «tolerancia a

    la frustración»  Cada

     día

    se producen cosas que irritan o

     contrarían.

    El adulto inmaturo, como el niño, reacciona alos contratiempos con

    accesos de mal humor o

     irritación;

      se queja, culpa aotras personas,

    se compadece a sí mism o. E n ca mb io, el individuo m adu ro tolera la

    frustración.  Si ha habido falta

     o

    error en

     él,

      sabe a ceptar este hecho

    (¿iend^LjyjjíropunjUvo»). Espera  unmomento oportuno, busca un

    medio de sortear el

     obstáculo y

    en caso necesario se resigna

     a

    lo

    inevitable. No es cierto que el individuo maduro esté siempre tran

    quilo,

      sereno

     y

    de buen humor, pero sus fases de mal humor son

    transitorias. Hasta es posible que sea por temperamento pesimista y

    deprimido. Pero ha aprendido a vivir sus estados emocionales de modo

    que no le conduzcan

     a

    actos impulsivos ni perjudiquen jel bienestar

    de otras personas.

    Probablemente, no podríacomportarse de este modo si no hubiese

    desarrollado un continuo sentido de seguridad en su vida. Las expe

    riencias de

     «confianza básica»

    en

     la

    primera infancia tienen^algo

    que ver con este desarrollo, Y en fases ulteriores ha aprendido más

    o menos que no todo alfilerazo contra su orgullo es una herida mor

    tal y que n o to do tem or es confirm ado po r un d esastre. Al_ expa nsio-

    narse^jel sentido de

     sí

      mismo, se asumen .nuevos riesgos y nuevas posi-

    bilidades de fracaso. Pero el individuo maduro considera tales inse

    guridades con un sentido de la

     proporción.

     Aprende

     a

    ser cauto sin

    dejarse dominar por el pánico  E[ dominio de sí m ism o es reflejo del

    sentido de la proporción.  El sujeto m ad uro expresa sus opiniones y

    sus sentimientos guardando

     consideración

    a las opiniones y los senti

    mientos de los demás No se siente amenazado por sus propias ex

    presiones emocionales o por las de otras personas. Este sentido de la

    proporción no es un atributo aislado de la personalidad. Se forma

    porque el modo de ver las cosas es ordinariamente de tipo

     realístico

    y porque el sujeto posee valores integrativos que rigen y encauzan los

    impulsos emocionales .

    PERCEPCIÓN  R E A L Í S T IC A , A I T I H nis v T A R E A S .

    Como se ha visto en

     el

     capítulo

    precedente, el pensamiento es

    parte integrante de la personalidad. Podramos decir que la vida de

    los sentimientos ylas emociones es la urdimbre y los procesos men

    tales elevados la trama.

    344

  • 8/18/2019 La Personalidad Madura. Criterios (Alport, XII)

    18/40

    L a p e r s o n a l i d a d m a d u r a

    También

    hemos visto que en la personalidad sana, las percepcio-

    nes _y los co nocim ientos cotidia nos se ca rac ter iza n. en „conjuntopor

    la eficacia y la exactitud (pág. 322-3 34). L a per so na sana posee dis

    posiciones

      (sets)

      que conducen a la verdad en mayor grado que en las

    personas; inmaturas. El individuo maduro no tuerce la realidad para

    acomodarla a las necesidades y las

     fanasías

    del sujeto.

    ¿Significa esto que nadie puede tener una mente sana y madura

    sin un elevado cociente intelectual? Hay en esta afirmaciónuna parte

    de verdad, pero es peligrosa.

     - Se

      requiere, evidentemente, un mni

    mo de memoria, de capacidad verbal

     simbólica)

    y de capacidad general

    de

     solución

    de problemas. Ser maduro implica la

     posesión

    de estas

    capacidades intelectuales

     básicas

    Pero la

     ecuación

    no es reversible.

    Son muchas las personas con una elevada inteligencia a las que falta

    el equilibrio emocional

     y

    la

     organización

    intelectual que constituye

    una personalidad madura.

    E l

     psicólogo

    Terman estudióun grupo de niños super-

    dotados cuyas puntuaciones en los

      tests

      de inteligencia eran

    tan altas que cada uno de ellos era literalmente

     «uno

    en

    tre ml».  No solamente era grande su

     doación

    intelectual,

    sino que, considerados en grupo,

     posean

    ventajosas con

    diciones de salud, aspecto físico  sociales y económcas

    Examnándolos

    veinticinco años después se

     halló

    que

    las anormalidades en la organizaciónde la personalidad

    no eran menos numerosas que en la

     población

    en general

    del mismo grupo de edad. La proporciónde psicosis y de

    alcoholismo era igual a la que presentaban los individuos

    de la misma edad en el conjunto de la población  Se obser

    varon casos de mala adapación  incluso graves, pero es

    difícil

      comparar su exensióncon la existente en la pobla

    ción en general. Es cierto que en muchos de ellos se haba

    realizado lo que prometíane n s u n i ñ e z P e r o , e n c o n

    junto,  preciso es admitir que una inteligencia excepcional

    no garantiza por

     sí

     sola la m adu rez.

    No solamente son más verídcas las percepciones y las operaciones

    cognitivas exactas y realísticas,  sino 4que el individuo maduro posee

    1 4 .  L . M . T E RM A N yM I L I T A H . O D E N ,

      Genetic studies

      of

     genius:

      ív

    The

    gifted child grows up,  Stanford Univ. Press, Stanford,  Calif.,  1 9 4 7 .

    345

  • 8/18/2019 La Personalidad Madura. Criterios (Alport, XII)

    19/40

    D e s a r r o l l o d e l a p e r s o n a l i d a d

    apti tudes apropiadas para la soluciónde los problemas objetivos.

    Una persona, normal en otros aspectos, que no sabe conducirse acer

    tadamente en su

     profesión

    (intelectual

     o mecánica

      de am a de casa

    o de cualquier otra clase) no tiene la seguridad ni los medios que

    requiere la madurez para la

     exensión

    de

     sí

      misma. Au nque vemos

    frecuentemente personas hábilesque son inmaturas , no vemos nunca

    personas maduras que no posean apti tudes orientadas

     a

    la

     solución

    de los problemas ante los que se encuentran.

    Junto con la

     percepción verídica

    y la aptitud, debemos situar la

    capacidad de perderse a sí mism o en la

     realización

    del trabajo. Ha

    llamos consignada esta

     condición

    en Freud, en Maslow

     y

    en los

    investigadores de California. La persona madura se centra en el

    problema. Le gusta trabajar objetivamente. Significa esto que es capaz

    de olvidar los impulsos egostasde la satisfacciónde los instintos,

    el placer, el orgullo y la defensa durante largos períodos de t iempo

    mientras

     está

    absorta en su tarea. Este criterio puede relacionarse

    con el objetivo de «responsabhdad» en el que insisten los existen-

    cia listas . Én el espíritudel existencialismo se hallaba Harvey Cushing,

    el cirujano del cerebro, cuando dijo: «El

      único

    modo de soportar la

    vida es tener una tarea por

     completar.»

    Una persona madura estáen estrecho contacto con lo que lla

    mamos-«dm u n d o

     real».

      Ve los objetos, las personas y las situaciones

    tales como son. Y tiene ante sí una imp ortante tarea.

    Añadiremos algunas palabras sobre  la «madurez económca»

    Para la mayor parte de las personas, la lucha para ganarse la vida, para

    ser solvente, para hacer frente a la dura competición económca es el

    mayor requerimiento que encuentran en la vida. Exige muchos es

    fuerzos yorigina amenudo crisis peores que las del sexo y de la

    identidad consigo mismo. No siempre los estudiantes de universidades

    y escuelas superiores se dan completa cuenta del porfiado combate

    qu e deberánl ibrar para ganar dinero. Los jóvenes,  antes d e entra r

    en esta dura

     competición

      parecen a veces relajados e incluso serenos.

    Pero poder sustentarse a sí mismo y a una familia a un nivel de vida

    que aumenta constantemente es una empresa terrible. Hacer frente

     a

    esta difícil  tarea sin ser dominado por el miedo, sin sentirse des

    graciado y sin caer en una conducta defensiva

    s

      hostil y autoengaña-

    do ra es un o de los más du ros

      tests

      de madurez.

    346

  • 8/18/2019 La Personalidad Madura. Criterios (Alport, XII)

    20/40

    La personalidad madura

    AUTOOBJETIVACIÓN:  C O N O C I M I E N T O D E S Í M I S M O Y S E N T I D O D E L H U M O R .

    Deca

     Sócraes

    que hay en la vida una regla fundamental:

     conócete

    a ti mismo.

      Pero no es tarea

     fácil.

      Santayana

     escribió: «Nada

    hay

    que requiera tanto herosmo intelectual como ver escrita la

     ecuacón

    de uno msmo»Lord Chesterfield estaba quizádemasiado satisfecho de

    su personalidad cuando escriba a su hi jo : «Me con ozc o a mí m ism o,

    lo que pue do aseg urarte que no es corriente. Sé lo que pue do hacer

    y lo que no puedo hacer y, por consiguiente, sé lo que debo hacer.»

    Son muchos los que  piensan  que tienen un buen conocimiento de

    sí mismos. En diversos cursos de filosofía se ha comp robad o que e l 96 %

    de los estudiantes afirman poseer un conocimiento de sí  mismo igual

    o superior al térmnomedio. Solamente el 4 % admiten una posible de

    ficiencia. Como la parte de nuestro tiempo que dedicamos

     a

    pensar

    en nosotros mismos es muy grande, es confortador suponer que nues

    tro pensamiento es verídico  que conocemos verdaderamente e l tema.

    E l

     térmno

     inglés insight  o  self-insight  (conocimiento profundo de

    sjLmismo) procede de la psiquiatría. Se dice que un paciente m ental

    tiene

      insight

      (se da cuenta de la situación) cuando sabe que es él (no

    otra persona) quien sufre

     desorientación.

      Extendiend o su em pleo

     a

    la poblaciónnorm al, diremos, qu e el conocim iento d e sí mismo es

    una magnitud o escala etLJajjue; las^djyersas r^s^ma£ ocup^r¿_posj-

    c iones que van desde un gran con ocim iento de sí mism o a uo_ci no-

    cimiento muy escaso o nulo.

    Son muy interesantes a este respecto las autobiografías.

    Algunos escritores creen que tienen el deber de recono

    cer sus defectos; lo consideran una virtud. Escriben sus

    confesiones «objetivamente» pa ra qu e todo s las lean. Sin

    embargo, es muy probable que reserven algunos taber

    nácuossecretos en los que nadie puede penetrar, ni tan

    sólo

    ellos mismos. Hay en la vida algunos episodios de

    bajeza

     o vergüenza

    q u e

     sería

    demasiado humillante des

    cubrir o, simplemente, contemplar interiormente. Muchas

    auobografías

    no son otra cosa que elaboradas autojus-

    tificaciones

    15

    .

    1 5 .

      Este prob lema se estudia

     má

    ampliamente en

      G . W .  A L L P O R T ,  The

    use of personal docum enls in psychological science,  Soc. Sci. Res. Cou ncil , Bull .

    n.° 4 9 , N uev a Yor k  1942.

    347

  • 8/18/2019 La Personalidad Madura. Criterios (Alport, XII)

    21/40

    D e s a r r o l l o d e l a p e r s o n a l i d a d

    ¿En

     qué

    se basa el

     psicólogo

    para decir que un individuo tiene

     o

    no conocimiento de

     sí

    mism o? Se ha dicho qu e todo_ individuo es de

    tres modos:

    1. " tal como realm ente es,

    2. ° tal com o

     él

     cree qu e es,

    3. ° tal com o los otros cree n qu e es.

    Idealmente, el conocimiento de símismo se mediríapor la rela

    ción

    entre el segundo y el primero, es decir, por lo que el hombre

    cree que es en

     relación

    con lo que realmente es. Esto nos

     daría

    una

    perfecta definición e

     índice

    del  insight.  Pero en la

     práctica

    es

     difícil

    obtener pruebas positivas de lo que un hombre es en el sentido bio-

    físico  Po r c onsiguiente, en definitiva, el índice másutilizable es la

    relación

    entre el segundo punto y el tercero, es decir, la

     relación

    entre

    lo que un hombre cree que es y lo que los otros (especialmente el

    psicólogo

    que lo estudia) creen que es. Si el hombre objeta que todos

    los demás (incluyendo al psicólogo)se equivocan, nada puede argürse

    en contra de esta

     opinión.

      L a evaluacióndel conocimiento de

     sí

     mis

    m o,  en tal caso, no es asequible al hombre.

    L os

     psicóogos

    saben que existen ciertas correlaciones referentes

    al conocimiento de

     sí

    mismo o

      insight.

      Se sabe, por ejemplo, que las

    personas conocedoras de sus cualidades desfavorables son menos pro

    pensas a proyectarlas en otras personas que los individuos desconoce

    dores de su existencia en ellos

    16

    .

     Además

    las personas con un buen

    conocimiento de

     sí

    mismas son mejores jueces de otros individuos y

    es

     más

    probab le que sean aceptadas po r e l l o s S e ha comprobado

    que los individuos que tienen un buen conocimiento de sí  mismos son

    por

     térmno

    medio bastante inteligentes

    18

    . Recordemos que los estu

    diantes que fueron evaluados como

     «normaes» tenan

    un buen cono

    cimiento de

     sí

    mismos.

    entido del humor.  La másdestacada correlacióndel conocimiento

    de

     sí

     mism o es tal vez el sentido del hum or. E n una

     investigación

    no

    publicada en la que los sujetos se evaluaron unos a otros respecto

     a

    1 6 .  R.R.  S E A R S ,

      Experimental studies

      of

    projection:

      i.

    The attribution of

    traits,

      «J.

      soc .

     Psycho»

     7  1 9 3 6 ) 1 5 1 - 1 6 3 .

    1 7 .  R . D .  N O R M A N ,

      The interrelationships among acceptance-rejection

      self-

    other identity, insight into self and realistic

      percepción of

    others,

      «Jsoc

    Psycho»3 7 1 9 5 3 ) 2 0 5 - 2 3 5 .

    1 8 .  P.E.  V E R N O N .  Some characteristics

      of

    the good judge

      of

    personality,

    «J.  soc .

     Psycho»

     4  1 9 3 3 ) 4 2 - 5 8 .

    348

  • 8/18/2019 La Personalidad Madura. Criterios (Alport, XII)

    22/40

    L a p e r s o n a l i d a d m a d u r a

    un gran númerode características la correlaciónentre las evalua

    ciones del conocimiento de sí mismo y las del sentido del h um or re

    sultó

    ser de 88. Ta n elevad o coeficiente significa qu e las perso nali

    dades con un buen conocimiento de sí mismas poseen tambiénun

    elevado sentido del humor o que los evaluadores no sabandistinguir

    entre ambas cualidades.

    En todo caso, el resultado es importante.

    La personalidad de Sócraesnos muestra la estrecha

    asocacón

    de ambas características.Nos dice la leyenda

    que en una

     represenacón

    d e

      Las Nubes,

      de

     ARISTÓFANES

    permanecó

     Sócraes

    de pie

     a

     finde que los divertidos

    espectadores pudiesen comparar su rostro con la máscara

    qu e

     preenda

    ridiculizarlo. Poseyendo un buen  insight,

    fue capaz de contemplar la caricatura de un modo objetivo,

    contr ibuyendo a la broma

     riéndose

    de sí mismo .

    ¿E n

     qué

    consiste el sentido del hum or? El jtpvelista M eredith

    dice que es la capacidad de

     rerse

    de lo que uno ama (incluyendo, na-

    tura im ente , al̂ pro pio sujeto y atodo lo que le pertenece). El ver

    dadero humorista percibe en cualquier acontecimiento

     el

     co ntraste

    entre lo que se preenda alcanzar y lo que ha resultado.

    EJ sentido del humor debe distinguirse netamente del mero sentido

    de lo

     cómco

     Este últimolo posee casi todo el mundo, tanto los

    niños como los adultos. Lo que se considera corrientemente cómco

    (en la escena, en las historietas ilustradas, en la televisión),  consiste

    por lo general en absurdos, juegos de palabras o broma gruesa. En

    su

     mayoría,

     se basa en ridiculizar a alguien. E l im pulso agresivo

     está

    muy poco disimulado.

     Aristóteles,

      Ho bbe s y otros autores han visto

    en este «súbito

     ensazameno»

    del propio yo el secreto de toda risa.

    Relacionado con lo cómcoagresivo (que ridiculiza

     a

    otros), hay la

    risa provocada por las historietas «subdasde

     tono»

      que parece debida

    a la liberaciónde las prohibiciones. Los instintos agresivo y sexual

    se hallan, al parecer, en la base de gran parte de lo que se considera

    cómco

    El niño pequeño tiene un agudo sentido de lo

     cómco

      pero rara

    mente o nunca se ríede sí mism o. Incluso en la ado lescencia, es más

    fácil

      que los defectos exciten en el muchacho dolor que risa. Se ha

    comprobado que las personas menos inteligentes, que tienen bajos

    349

  • 8/18/2019 La Personalidad Madura. Criterios (Alport, XII)

    23/40

    D e s a r r o l l o d e l a p e r s o n a l i d a d

    valores

     estéicos

    y

     teóricos,

      prefieren lo

     cómco

    y carecen del sentido

    del humor basado en las relaciones reales de la vida

    19

    .

    L a

     razón

    de que el conocimiento de sí mismo y el sentido del hu

    mor se presenten asociados consiste probablemente en que se trata

    en_el fondo de un mismo

     fenómeno

      que es la

     autoobjetivaeión.

     El_

    hombre que tiene un gran sentido de la

     proporción

    relativamente a sus

    cualidades y asus más apreciados valores es capaz de percibir sus ¡

    incongruencias y absurdidades en ciertas situaciones.

    Al igual que vimos

     ocurría

    con el

      insight,

      casi todo el

    mundo afirma que posee un notable sentido del humor.

    Los mismos estudiantes que

     habían

    evaluado su conoci

    miento de sí mismos en comparacióncon el térmnomedio

    de las personas fueron interrogados sobre la evaluaciónde

    su sentido del humor. Noventa y cuatro por ciento res

    pondieron que era tan bueno o mejor que el promedio.

    STEPHEN LEACOCK  ha observado el mismo hecho. En

    My Discovery of England  escribe:  «Tenesiempre es

    pecial

     inerés

    por el sentido del humor. Por ninguna otra

    cualidad de la mente se muestra tan susceptible su pose

    sor como por el sentido del humor. Un individuo recono

    cerá

    fácilmente que no tiene oídopara la

     músca

    o gusto

    para juzgar las novelas y hasta confesaráque no se interesa

    por la

     religión.

      Pero

     todava

    no he encontrado a una per

    sona que afirmase no tener sentido del humor. Cualquier

    individuo piensa de sí  mismo que

     está

    excepcionalmente

    dotado en este

     aspecto..»

    En honor de la verdad, debemos reconocer que, hasta ahora, los

    psicólogoshan tenido muy poco éxitoen la evaluacióndel conoci

    miento de sí mismo y del sentido del humor. Se trata de

      a s p e c t o s m u y

    sutiles de la personalidad, de una esfera en la que esperamos ten

    gan los

     psicólogos

    en el futuro más

      éxito

    del obtenido en el pasado.

    Afectación.  En . el polo opue sto del criterio anterior hallamo s la

    tendencia^ de algunas personas

     a

    aparecer exteriormente como lo que

    no son. La persona en la que se presenta este fenómenono se da

    19.

      C .

      L A N D I S

      y

      J . W . H .

      R o s s ,

      Hum or and its relation to other personality

    traits,

      «J. soc. Psycho»4 1933) 156-175. R.  G R Z I W O K  y A .  SCODEL,

      Some psy-

    chological correlates of humo r pre ferences,

      «J. co ns ul t.

     Psycho»

    20 1956) 42 .

    350

  • 8/18/2019 La Personalidad Madura. Criterios (Alport, XII)

    24/40

    L a p e r s o n a l i d a d m a d u r a

    cuenta  de que su  engaño  es  transparente ,  de que su «pose»no le va.

    Vimos que el  adolescente trata  de  imitar  a  otras personas para hacerse

    más

    importante . Pero

      el

      adulto sabe

      que no

      puede pasar

      por

      otro,

     a

    menos  de  hacerlo  por  juego.

    Es cierto  que la mayoría  de las  persona s procuran presentarse

    en  el  aspecto másfavorable posible  y que  pretenden aveces poseer

    buenas cualidades  y  obtener éxitos,  exagerando  la  verdad. Pero  el in

    dividuo maduro  no  llega hasta  el  pun to de que  esta tácticasocial cho

    que^ dem asiado violentamente  con la  verd ad. EJ_ cono cim iento  de sí

    mismo  y el  sentido  del  humor mantienen  un  cierto freno sobre este

    egotismo.

    FjLQSjjgÍA U N I F I C A D Q R A  DE LA  V I D A .

    Hemos afirmado  que el  sentido  del  h u m o r  es  indispensable para

    ver  la  vida  de un  modo maduro . Pe ro  no es  suficiente.  Una filosofía

    de

      la

      vida exclusivamente humorista conduciría

     al

      c inismo. Todo sería

    considerado trivial, desplazado eincongruente.  No se confiaría  en

    la

     razón y

    se rechazaría

    toda

     solución

    seria.

      El

     cínico

    puede diver

    tirse siguiendo este camino, pero

      en el

      fondo

      se

      siente solo, porque

    le falta  la  compañía  de un  objetivo  en la  vida.

    Dirección.  Un  estudio psicológicosobre este tema  es el de  Char

    lotte Bühler  dedicado  al examen  de la biografía de  muchos individuos,

    famosos unos  y de  t ipo medio otros

    30

    .

    La investigadora

     juzgó

    necesario introducir  el  concep

    to

      de

      Bestimmung,

      palabra a lemana

      que

      puede traducirse

    con cierta impropiedad  al inglés por  directedness  (direc

    ción).

     A nalizan do unas doscientas

     biografías, observó

    que

    cada vida estaba ordenada  u  orientada hacia  uno o  varios

    objetivos.  Hay en  cada individuo algo especial  por lo que

    viyej un,

     propósito

    principal.  Los  objetivos

     varían

    en los

    diversos individuos.  Hay  personas  que se  concentran  en

    un gran objetivo único;  otras, tienen  una  serie  de  pro

    pósitos

    definidos.  Un  estudio paralelo  en  suicidas muestra

    que  la  vida úncamene se  hace intolerable a  los que no

    encuentran ningúnobjetivo  al  cual puedan orientarla.

    20.  C H A R L O T T E  BÜHLER.  Der  mensch liche Lebenslauf  ais  psychologisches

    Problem

    H i r z e l , L e i p z i g

      1933; ed. rev.:

      H o g r e f e . B o n n

      1959.

    35

  • 8/18/2019 La Personalidad Madura. Criterios (Alport, XII)

    25/40

    D e s a r r o l l o d e l a p e r s o n a l i d a d

    En la infancia, faltan los objetivos al principio: en la

    adolescencia estánvagamente esbozados: en la madurez,

    pronto se definen. Pero todos encuentran

     obstácuos

    Si el

    individuo no obtiene éxitoen los objetivos primeramente

    fijados, quizálos trueque por otros másmodestos, con

    descenso del «nivel  de aspiración»  Otras veces persevera

    obst inadamente aunque tenga muy pocas esperanzas de

    éxito.  Algunas personas que ven deshechas sus aspiraciones

    permanecen ligadas alavida por «mera indignación»

    pero incluso esto les sirve de objetivo para el combate.

    Empleando este concepto, podemos decir que en las personal ida

    des maduras la  Bestimmung  es más m arc ad a, más en focada al ex terior,

    que en las vidas menos maduras. Surge un problema en los jóvenesque

    no tienen a la vista una dirección.  En una investigaciónen estudiantes

    universitarios

     resutó

    que aproximadamente la quinta parte de el los

    «no sabanp or qué

     vivían»

     Parecanno tener ninguna moivación

    excepto las circunstanciales del momento; no eran maduros ni felices

    21

    .

    En algunos de estos

     jóvenes

    puede desarrollarse ulteriormente la di

    rección aobjetivos, pero las perspectivas son desfavorables, ya que

    es en la adolescencia cuando se encuentran generalmente altas ambi

    ciones e idealismo.

    Es corriente en los años consecutivos a la adolescencia una crisis

    que es frecuentemente descuidada. Bühler  observa que en el sexto

    lüSirp

    de la vida, cuando los ideales de la adolescencia han experi

    mentado el choque con la realidad, aparece la

     decepcón

    En esta

    época

    de la vida, cuando el joven se aproxima

     a

    los treinta años, es

    muy posible que vea la necesidad de aceptar la evidencia de un nivel

    inferior al esperado en sus aptitudes y en las circunstancias de la vida.

    Ya hemos señalado ladificultad que se encuentra en alcanzar la

    «madurez

     económca»

    El sueldo puede no ser tan elevado como se

    haba

    supuesto; el matrimonio puede no salir tan bien; es posible que

    el individuo no sea capaz de superar sus defectos y puntos flacos. Sin

    ¡embargo, a pesar de esta fase de desilusión,  parece ser de mejor pro-«

    ¡nóstico en un joven tener al principio aspiraciones elevadas, para

    ¡disminuirlas máso menos después que carecer de una firme orienta

    ción aobjetivos.

    21.  C.W.

      H E A T H ,  What people are: astudy

      of

     normal young men,

      Har

    vard Univ. Press, Cambridge, Mass. , 1945.

    352

  • 8/18/2019 La Personalidad Madura. Criterios (Alport, XII)

    26/40

    L a p e r s o n a l i d a d m a d u r a

    El problema se presenta de un modo diferente en la vejez. Aunque

    las personas ancianas emplean mucho tiempo en la

     evaluación

    de su

    esfuerzo total,

     todavía

    quieren mantener su

     orientación

    a objetivos

     a

    pesar de que les es forzoso disminuir considerablemente su actividad.

    EJ objetivo puede ser entonces muy modesto. Recordamos el caso de

    una anciana, recogida en un asilo, que,

     según

    manifestaba,

     tena

    como

    única aspiración

    la de que

     «alguien

    la recordase con afecto cuando

    se hubiese ido de este

     mundo»

      En general, constituye una pérdidapara

    la sociedad impedir a las personas de edad que prosigan sus direcciones

    de desarrollo,

     retirándolas o aslándoas.

    Cuando, finalmente, ya no

    son capaces de trabajar, pueden ocupar el tiempo provechosamente

    considerando en su conjunto los conocimientos de la vida que han

    adquirido_y buscando un

     patrón

    ideal en el estudio y el pensamiento

    filosófico y religioso.

    Orientación

    a valores.

      Un modo de estudio de este criterio de ma

    durez, estrechamente relacionado, consiste en buscar una filosofía

    unificadora en

     térmnos

    de algún t ipo de clasificaciónde valores. Po

    demos decir de una persona determinada que es, por ejemplo, un

    comunista, un cristiano, un pacifista

     o

    un

      beatnik.

     Podríadeducirse

    de esto que la unidad en la vida procede parcial

     o

    preponderan-

    ternente de seguir la

     orientación

    de   valores de uno u otro de estos

    t ipos.  Merecen citarse a este respecto dos investigaciones

     psicológicas.

    Morris

     explicó

    en un largo párrafotrece «tiposde

     vida»

    Se basan principalmente en la

     ideología,

      en el co ncep to

    de la actitud ante el mundo. En una persona, por ejem

    plo,

      destaca

     «el

     inerés y la

     simpatía

    en

     relación

    con los

    demás»en ot ra , «un esto ico autodomnio»;  en una tercera,

    «la activ idad d e gr up o y la

     alegría

    en la acción»;  en una

    cuarta ,  la «dinámca integraciónde  la diversidad»  Se

    pregunó

    a jóvenes de muchos

     pases cuál

     de estos trece

    grupos

     preferían. Resultó

    que los jóvenes de Estados Uni

    dos señalaban con mayor frecuencia que los de otros

     pases

    «la dinámca

     integración

    de la diversidad»  mostrando con

    ello que deseaban una vida rica y llena

     y aborrecan

    la

    rutina y la

     monoonía

    en su existencia

    22

    .

    22.  C . W .  MORRIS,  Varieties

      of

      human  valué U n i v .

      of

      Chicago Press ,

    Chicago 1956.

    353

    Al l p o rt , 1 2

  • 8/18/2019 La Personalidad Madura. Criterios (Alport, XII)

    27/40

    D e s a r r o l l o d e l a p e r s o n a l i d a d

    Esta investigacióntiene el méritode mantener la proximidad a

    la s  ideologías culturales einvita aestablecer comparaciones entre

    lo s jóvenes de diversos

     pases

    Es un méodo báscamene propio de

    la antropologíacultural. La investigaciónde Morris yla que des

    cribimos

     a continuación

    difieren de la

      Bestimmung

      de

     Bühler,

      que

    permite considerar una infinita diversidad de direcciones en las vidas

    humanas. Esta autora no predetermina el númerode modos de vivir.

    Spranger,

     anáogamene

    aMorris, describe seis principales tipos

    dejaloxes. Afirma que toda persona, en nuestra época puede consi

    derarse

     próxima

    a una o a varias de estas direcciones de valores, aunque

    no encaje perfectamente en ninguna. Existiríanen la vida humana

    seis principales tipos de valores, que corresponden en grado variable

    a los individuos que edifican la unidad de sus vidas a base de ellos.

    Enéndasebien: Spranger no dice que existan seis principales

    tipos de personas. Se trata de una tipologíade  valores,  no de perso

    nas realmente existentes. Se usa a este respecto el térmno

    tipo ideal.

    Esta denomnaciónno significa que los tipos sean necesariamente

    buenos ni que existan concretamente en su forma pura. Ün tipo ideal

    es más bien un «esquema de comprensibilidad»,jinâedidaque nos

    permite deterrnjnar^uá£_lejos ha ido una determinada persona en

    la

     organización

    de su vida siguiendo uno o varios de estos esquemas

    básjcps

    23

    .

    1.  El teórico.  E l

     inerés

    pre do m ina nte del ho m br e teó-

    rico «ideal»es el descubrimiento de la  verdad.  En la pro

    secución de este objetivo adopta una actitud «cognitiva»

    característica

    busca identidades y diferencias y hace abs

    tracción

    de

     sí

      m ism o en los juicios sob re la belleza o la

    util idad de los objetos, buscando úncameneobservar y

    razonar. Como los intereses del teóricoson empíricos, crí

    ticos y racionales, ha de ser necesariamente un intelectual,

    frecuentemente un

     científico o

    un filósofo. Su principal

    objetivo en la vida consiste en ordenar y sistematizar sus

    conocimientos.

    2.  El utilitario.

      El hombre util i tario

     «ideal»

    se inte

    resa

     caracerísticamene

    por lo que es

     útil.

      Basado origi

    nariamente en  la satisfacción de necesidades corporales

    2 3 .  E.  SPRANGER,  Lebensformen,

      N i em eyer , Hal l e

      3

    1 9 2 3 . Tí.

      cast.

      Formas

    de vida.

     Psicología

    y éticade la personalidad.

      Revista de Occidente , Mad rid

      5

    1 9 6 1 ;

    tr.

      ingl.

      Types  of men,

      Stecker t, Nu eva York 1 9 2 8 .

    354

  • 8/18/2019 La Personalidad Madura. Criterios (Alport, XII)

    28/40

    L a p e r s o n a l i d a d m a d u r a

    (auopreservacón)

    el

     inerés

    por lo útil  se desarrolla, abar

    cando los asuntos

     prácicos

    del mundo de los negocios:

    producción

      mercado, consum o de

     mercancas

    elabora

    ción de crédito acumulaciónde riqueza tangible. Este

    tipo es completamente

     «práctico» y

    concuerda bastante

    bien con el concepto corriente del hombre de negocios

    americano.

    La actitud utilitaria entra frecuentemente ^n^conflicio

    con otros valores. El hombre util i tario quiere que la edu- 4.

    cación

    sea prácticay considera el conocimiento no aplicado

    como un despilfarro. Muchas realizaciones de

     ingeniería,

    de trabajos científicos técncos y de «psicología

     apicada»

    resultan de los requerimientos que hace al conocimiento

    el hombre utilitario. El valor de utilidad también entra en

     ̂ .

    conflicto con el valor estéico excepto cuando el arte t iene

    finalidades comerciales. Es muy posible que el hombre uti

    litario estropee un hermoso paisaje por conveniencias

    industriales o ensucie el agua de un río con detritus de la

    fabricación.

      En su vida personal, es probable que confunda

    el lujo con la belleza. En sus relaciones,

     tenderá

    probable

    mente más aprocurar sobrepasar a los demás en riqueza

    que

     a

    dominarlos, (valor

     político) o

    servirlos (valor so

    cial).  En algunas casos, puede decirse que el hombre uti

    litario hace de su religiónun culto a Mammón  En otros

    casos, puede tener ciertos miramientos por el

     _Dos„Jradi-

    cjonal, pero se inclina a considerarlo como el que concede

    los dones de

     la

    riqueza, la prosperidad

     y

    otros bienes

    tangibles.

    3.

      El estético.

    El hombre estéicoconsidera que los

    va lor es más alto s son la  forma  y la armonía.  Cada expe-

    riencia es juzgada desde el punto de vista de la gracia^ la

    simetría

    y la finura. El estéicove la vida como un con

    junto de numerosos acontecimientos y cada impresiónso-

    lamente tiene valor en Jo que le afecta a él. No es necesario

    que sea un artista creador; basta para calificarlo de

     estéti

    co que halle su principal

     inerés

    en los episodios

     artísticos

    de la vida.

    El valor estéicoes en cierto sentido diametralmente

    opuesto al teórico  Concierne al primero la diversidad en

    355

  • 8/18/2019 La Personalidad Madura. Criterios (Alport, XII)

    29/40

    D e s a r r o l l o d e l a p e r s o n a l i d a d

    las experiencias y al segundo la identidad. El hombre es

    téticoconsidera, con Keats, que lo verdadero es equiva

    lente

     a

    lo bello

     o

    afirma, con Mencken, que

     «hacer

    que

    un a cosa sea her m osa es mil veces más im po rta nte que h a

    cer que sea

     verdadera»

    En la esfera económca el

     esté-

    tico ve en los procesos de fabricación,  anuncio y comercio

    una

     destrucción

    en masa de los valores

     más

    importantes

    para él.  En lo qu e respecta

     a

    las cuestiones sociales, se

    intereia por las personas, pero no por el bienestar de las

    personas; tiende al individualismo y

     a

    la autosuficiencia.

    Es frecuente que les gusten

     a

    los individuos

     estéicos

    las

    hermosas insignias de la pompa y el poder, pero son opues

    tos a la actividad políticacuando ocasiona una represión

    de la individualidad. En el campo de la

     religión,

      es probable

    que confundan la belleza con la experiencia religiosa pura.

    4.  El social.

      Para este tipo ideal, el

     más

    elevado va

    lor es el

      amor

      a otras personas, a una o a varias, conyu

    gal,

      filial, de amistad o

     filantrópico.

     El hombre social ama

    a otras personas como fines yes amable, simpático sin

    egosmo

    Tiende

     a

    considerar

     frías e

    inhumanas las acti

    tudes teórica,  utilitaria y

     estéica

    E n oposiciónal tipo po

    lítico,

      el hombre utilitario considera el amor como la

     única

    forma adecuada de poder obien repudia completamente

    el concepto de poder como atentatorio a la integridad de la

    personalidad. En su forma máspura, el interéss o c i a l es

    altruista y tiende a aproximarse estrechamente a la actitud

    religiosa.

    5.  /•.'/ político.  El hombre políticose interesa prima

    riamente por el

      poder.

      Sus actividades no se limitan nece

    sariamente a la política,  pero sea la que fuere su

     vocación

    siempre busca el poder. Los dirigentes de cualquier campo

    de acciónconceden gran valor al poder. Como la com

    petición

    y la lucha desempeñan un papel de gran impor

    tancia en toda vida, muchos

     filósofos

    consideran el deseo

    de poder como la

     más

    univ ersal y más fund am ental de las

    motivaciones. Sin embargo, pueden distinguirse de las de

    más las per son alid ad es en las qu e el dese o de un a expresión

    directa

      de esta moivaciónes .dominante, . personaEdad^s

    que desean ante todo poder personal, influencia y fama.

    356

  • 8/18/2019 La Personalidad Madura. Criterios (Alport, XII)

    30/40

    L a p e r s o n a l i d a d m a d u r a

    6.

      El religioso.

      E l másalto valor del hombre reli

    gioso puede denominarse unidad. La persona perteneciente

    a este tipo es msticay trata de comprender el cosmos como

    un todo, arelacionar

     a sí

     mism a con la aba rcad ora tota

    lidad. Spranger define el hombre religioso como el indi

    viduo

     «cuya

    estructura mental

     está

    permanentemente orien

    tada a la creaciónde la experiencia de valor

     más

    elevada

    y absolutamente satisfactoria».  Algunos hom bres de este

    tipo son «msticos inmanenes» es decir, hallan su expe

    riencia religiosa en la afirmaciónde la vida vsu activa

    participación

    en ella. U n (f iu st& con su ardo r y su entu

    siasmo, busca una punta de divino en todo acontecimiento.

    E l

     «niístico

     trascendena» por otra parte, busca la unión

    de sí mis m o con un a más eleva da rea lidad ,

     apartándose

    de

    la vida del mundo. Es un asceta y, como los ho