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JUSTICIA CON SENTIDO COMUN SOLUCIONES RAPIDAS A CASOS DIFICILES BELEM TORRES Y SUS ANECDOTAS EDICION 2013 HECTOR TORRES BELTRAN

Justicia Con Sentido Comun

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Belem Torres y sus Anécdotas

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  • JUSTICIA CON SENTIDO

    COMUNSOLUCIONES RAPIDAS

    A CASOS DIFICILES

    BELEM TORRES Y SUS

    ANECDOTAS

    EDICION 2013

    HECTOR TORRES BELTRAN

  • 5E.LE.M TORRELS Y 5 5 ANECDOTAS

    Uc. Diego Valades, cuando funga como secretario general de Gobierno del Estado de Sinaloa, el destacado periodista

    A.ntonio Pineda Gutirrez y Don Belem Torres.

  • JUSTICIA CON SE.NTIDO COMN

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    .

  • 5LLE.M TORRES Y SUS ANCDOTAS

    5

  • JUSTICIA CON 5HNTIDO COMN

    Don Belem Torres con Julio Csar Chve^j amigos.

    ^ ^

  • 5E.LLM TORR1S Y SUS ANCDOTAS

    Mi abuelo Blm, hasta muerto sigue siendo humilde, pues su nombre lo lleva la colonia ms pobre de Navolato"

    Ing. Gustavo Alonso Ibarra Torres

    Mxico fuera otro si hubiera muchos Belm TorresLic. Francisco Rodolfo lvarez Farber

    Hctor: S lo que queras y admirabas a tu padre, y por eso s lo que estas sufriendo por su muerte. Animo y pronta recuperacin, amigo.

    Jorge Medina Len Columna de frente y de perfil, Diario de Sinaloa

    14 de mayo de 1993

    Seccin Reflejos SOL DE SINALOAPor Jess Humberto Daz Sarabia

    Por el trabajo radiofnico Navolato Belem Torres, Radio Sinaloa recibi mencin honorfica en la categora de programa dramatizado en la V Asamblea General Ordinaria de la Red de Radiodifusoras y Televisoras Educativas y Culturales de Mxico A.C., celebrada en Monterrey, Nuevo Len.

    Edicin 2013Primera impresin: Mayo de 1994

    DERECHOS RESERVADOS: PROHIBIDA LA REPRODUCCIN TOTAL O PARCIAL

  • INDICE

    PAG.LAS SENTENCIAS DE DON BELEM.,....................... 10

    PRESENTACION... . .................................................... 11

    LOS PUJIDOS DEL DIABLO............ . ............... .......... 12

    EL DEDO................ ........ ......................................... . 14

    LA DE LOS BURROS........ ............................. - ......... . 18

    EL PALO............... ................. .................. . 20

    EL TINTERO................................................................. 22

    LA HERENCIA............. ....................... ............ .......... 24

    EL DE LA VACA........................................................ . 26

    EL MARIDO DELICADO................................................27

    ADULTERIO SIN MALICIA----..................................... 29

    EL PRESTAMISTA.........................................................32

    LA LIMOSNA-..--.......................................... ............. 34

    EL MALA PAGA................................................................36

    LOS ROBA PUERCOS...-.......... -- - - - - - ......................37

    EL MARIDO GOLPEADOR---...................................... 39

    EL SECRETO QUE ME CONFIO-................................41

    LA ANECDOTA P U R A ................... .................. ....... 44

    DE 7 PULGADAS................ ............................................45

    LA DE LA PISTOLA............. - .........................- - - .........48

    SU NOMBRE ANIV. DE LAREV................................... 50

  • PAG.

    CHICAS ALEGRES................ - ......... - .......................... 51

    MUCHACHO QUE CAMBI............................................ 52

    VRGENES CON SURTE................................................. 53

    EL GOLLETERO.............................................................55

    DISCUSIN DE PAREJA.................................................57

    NIO LLORN................................................................. 58

    CON LA LENGUA GAN............................................... 59

    EN ESTADOS UNIDOS.................................................... 61

    TERNA DE UNO...............................................................67

    EL ENCUENTRO CON EL PUEBLO................................70

    DON BELEM TORRES CON CALLES,AVILA CAMACHO Y MIGUEL ALEMAN...........................73

    LA JUSTICIA DE DON BELEM........................................ 77

    SUS JUICIOS SALOMONICOS....................................... 87

    DIALOGO Y CULTURA DE CANAL 3 DE TV...................88

    UNA LEYENDA LLAMADA BELEM TORRES................................. 89

    LA PICARDIA NAVOLATENSE........................................ 90

    HOMENAJE DE LOS ABOGADOS................................................. 91

    MUERE BELEM TORRES................................................93

    LUTO EN NAVOLATO.......................................................... ........... 98

    HOMBRE LEYENDA........................................................99

    EPILOGO................................. .....................................102

  • LAS SENTENCIAS DE DON BELEM

    Navolato ha sido prdigo con Sinaloa y con Mxico. Aqu nacieron, slo por mencionar dos casos, el general ngel Flores, tres veces Gobernador del Estado y el Ingeniero Juan de Dios Btiz Paredes, fundador del Instituto Politcnico Nacional.

    Que decir, por otra parte, de uno de los hijos ms queridos de esta tierra: don Belem Torres.

    Cmo no recordar sus salomnicas decisiones que apartadas de los formulismos jurdicos, siempre se basaron en la equidad, la justicia y el sentido humano, y en otro difcil de encontrar: el sentido comn.

    Adems de todo ello, sus sentencias valan y eran cumplidas por el mero hecho de que las dictaba don Belem Torres.

    Dr. Gonzalo Armienta Caldarn

  • PRESENTACION

    Con el propsito de dejar testimonio sobre la actuacin de m seor padre en sus cargos de Sndico, Juez Menor y Oficial del Registro Civil, recopil todo lo que se escribi de l y con entrevistas de amigos reporteros, se dio forma a este libro.

    Para ello se cont con la autorizacin del popular personaje de Navolato, quien lamentablemente no pudo ver su Obra, al retrasarse el proyecto por muchos aos.

    La edicin va en su recuerdo.

    Esperamos cumplir con este trabajo a la sugerencia que constantemente nos hicieron grupos de amigos.

    Agradecemos la participacin de compaeros colegas para lograr nuestro propsito.

    A todos muchas gracias.

    HECTOR TORRES BELTRAN

  • LOS PUJIDOS DEL DIABLO ...

    El primer libro que toca el tema de Belem Torres lo escribi Alejandro Lomel Cota, con el ttulo Los pujidos del diablo, donde el autor se refiere a otros personajes que alcanzaron fama por su manera de ser.Al escribir sobre el Sndico de Navolato, seala que en la dcada de los 40s gobernaba Navolato como autoridad responsable de la Sindicatura el ejidatario Belem Torres.

    Era Belem, como todo mundo lo llamaba con afecto, mas bien alto que bajo.

    La amplia y permanente sonrisa de Belem era parte congnita de su fuerte manera de ser y es que, Belem, fincaba su personalidad en sus acciones que siendo nobles y bien intencionadas beneficiaban a todos.

    Era normal que, cuando de Culiacn llegaban las rdenes para detener y remitir algn ciudadano emrito de Navolato por algn delito, Belem con la ms cumplida autoridad ordenaba de inmediato al polica que utilizaba como comandante: arrncate echo la mocha y le dices al compadre Luciano que se pinte porque hay rdenes de meterlo al tambo.

    Despus de una pausa que utilizaba para tomar aliento, con tono feroz le ordenaba al comandante: "Con dos chotas, a la cada de la tarde, te presentas por la puerta delantera'del tal Luciano, y lo conminas a que se entregue sin hacer resistencia del supremo Gobierno.

    Hasta en esa orden iba implcita su voluntad de servir al amigo.

    Le dejaba la puerta trasera como escape emergente.En seguida, giraba el siguiente telegrama al Supremo Gobierno de Culiacn: Hoypresentemea detener acusado (punto) segn instrucciones giradas por la superioridad

  • JUSTICIA CON SLNTIDO COMN

    (punto) el tal Luciano volviose ojo de hormiga (punto) por lo cual dcenme candidato penitenciara (punto) encuntrase fuera entidad (punto) Sndico Municipal, Belem Torres, rbrica.

    El telegrama al instante era llevado al Gobernador quien sin hacer comentario alguno, guardaba el amarillo documento al tiempo que pensaba para s: "campesino, el muy bribn. Apuesto que lo tiene escondido en su casa...

    Por lo dems no era extrao que a la maana siguiente, el prfugo, el tal Luciano y la mxima autoridad, coincidieran en la orilla del ro.

    Entonces Belem Torres exclamaba con cierto dejo de fingida indignacin: -Compadre no joda!. Siquiera plese hasta Altata unos cuantos das mientras que a esos de Cuiiacn se les olvida la orden.

    Con Belem Torres, seala Lomel Cota, los ciudadanos de Navolato conocieron por primera vez lo que era la justicia pronta, franca y expedita.

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  • EL DEDO

    Por Antonio Pineda

    En recuerdo del hombre bueno, cuyo talento-de haberse cultivado- le hubiera convertido en notabilidadjurdica.

    Fue siempre, un hombre comn.Don Belem Torres fue un hombre de excepcional

    seguridad. Cuando se le llevaba un problema para que l diera la decisin final, escuchaba pacientemente a las partes en discordia, despus entrelazaba las manos y se las llevaba a la barbilla y meditaba lo suficiente --a veces mucho, a veces solo unos minutos --y luego dejaba caer la decisin.

    Creo yo que jams asumi una actitud arrogante, porque la humildad y la sencillez fueron virtudes consubstanciales, como tambin lo fue en concepto de justicia.

    As como para los amantes de la msica es inevitable la revisin de la obra de Beethoven, para quienes tienen vocacin por el Derecho considero que debe ser un pacer analizar detenidamente los fallos de Belem Torres.

    Es mucho lo que se ha recogido de este don Quijote de la Mancha navolatense; pero, de entre todo eso, yo me inclino por la ancdota de la sanda como la ms graciosa y a la vez la ms relevante por los recursos que Belem puso en juego para encontrar el camino de la verdad.

    La recuerda, lector?Se relaciona con unas sandas que se comi un fulano

    argumentando que se haban desarrollado en su parcela y que por lo tanto, eran de su propiedad.

  • JUSTICIA CON 5E.NTIDO COMN

    Slo que haba de por medio otro campesino, que era quien s haba sembrado las sandias en su terreno y airadamente las reclamaba como suyas.

    Cuando acudieron ante Belem en busca de justicia, ste pidi al que haba sembrado el verano que expusiera la queja pues debes saber Belem -dijo el campesino-- que yo sembr las sandias en mi parcela, solo que algunas guas se fueron arrastrando hasta meterse al terreno de ste:

    Ah crecieron las bolas y el muy cabrn se las comi.Es verdad eso?, Pregunta el juez al que se haba

    comido las sandias.- Es verdad, acept el fulano aclarando de inmediato:

    pero quiero que sepas, Belem, que yo no se las rob, crecieron en mi parcela.

    Ah se desarrollaron y me las com porque eran mas. Oh no?.

    Belem Torres medit unos segundos, luego se ech hacia atrs en la silla que ocupaba, se acerc en el pequeo escritorio y le orden al que se haba comido las sandias. Sintate aqu enfrente de mi, vamos a platicar un rato.

    En cuanto el otro se sent, el juez extendi el dedo anular de la mano derecha y o agit frente a los ojos del fulano acusado.

    De quin es este dedo que te estoy enseando?. Pues tuyo, Belem de quin cabrones podra ser?.

    Bien, coment Belem si yo te lo meto por el fundillo, de quin sigue siendo el dedo? 4

    - Pues tuyo, Belem.Ante esta respuesta el juez dict su salomnica

    resolucin:Pues por eso vas a tener que pagarle a ste las sandias

    que te tragaste, cabrn. Si las guas se arrastraron y se metieron en tu parcela, eso no quiere decir que eran tuyas,

  • BLLE.M TORRELS Y SUS ANCDOTAS

    como no era tuyo el dedo que yo quera meterte en el fundillo, verdad?, Pues a pagar.se ha dicho.

    Y, aunque a regaadientes, el fulano no tuvo ms que obedecer a la autoridad y pag las sandias que se haba comido.

    Aparentemente, la decisin de Belem Torres no representaba un problema jurdico realmente serio; pero si la sentencia es sometida a un anlisis, surgir un problema de fondo: cmo demostrar que las sandas que haban crecido en una parcela ajena, eran propiedad del dueo de otra parcela? El recurso del dedo es inobjetable. No deja dudas y, menos, con la malicia que Belem puso en sus preguntas.

    Para m, insisto, esa ancdota puede llevarse al foro que se desee, con la seguridad que la decisin de nuestro hombre merecer apoyo total.

    Al margen de sus funciones como juez y sus decisiones, me es muy grato mostrar la otra cara de Belem. Fu un hombre ntegro, ajeno a todo tipo de sinvergenzadas.

    Una vez le hice una pregunta directa:- Belem: eres un hombre rico?Si me hablas de dinero, mi respuesta es no.No han faltado cabrones que me vengan con

    proposiciones de tal o cual negocio, pero ni caso les hago.

    Los mando a la chingada y ya no vuelven; ahora que si me preguntas por otro tipo de riqueza, te dir que s tengo una buena pachocha de amigos. Tengo tambin, el cario y el respeto de la gente de Navolato y el orgullo de una familia que no ha sabido de lujos pero tampoco ha tenido que soportar la vergenza de que alguien me grite viejo ladrn".

    As era Belem Torres.Haber recogido sus ancdotas y darlas a conocer en un

    libro, debe haber sido un trabajo agobiante, aunque dicho

  • JUSTICIA CON 5E.NTIDO COMN

    aqu entre nos: nuestro don Quijote azucarero se mereca eso y ms.

    Imitando a! maestro Ortega y Gasset, bien podra el lector repetir las palabras que aquel le adjudic a don Quijote.

    --Yo soy yo y mi circunstancia.Y ya que de refranes y aforismo estoy hablando porqu

    no echar mano en obsequio a Belem de frases que saturan el libro de don Quijote de la Mancha?.

    Naci para vivir muriendoRuin sea quien por ruin se tieneNunca lo bueno fue muchoQuien a buen rbol se arrima, buena sombra lo cobija.Es interminable la cadena de refranes que hoy son parte

    del habla popular; pero no es ahora la oportunidad para hablar de ese otro ngulo de la personalidad. Lo dejar ah, de pie en algunas de las calles de Navolato, con una ligera sonrisa de picarda iluminando su rostro moreno y devolviendo saludos que le llegaban de todas partes.

    El libro que ha recogido la inteligencia de nuestro juez, ser tambin -afortunadamente- un bastin contra el olvido que injustamente cubrira a este hombre, smbolo del alma superior que ennoblece a los sinaloenses.

    17

  • LA DE LOS BURROS

    Un da lleg a Navolato un seor de Guadalajara, e instal a un costado del mercado su puesto ambulante de ollas, cazuelas y platos, entre otros artculos de barro, sobre una pequea rea de la calle, previo permiso obtenido de La Sindicatura.

    Y como se acostumbraba en aquella poca soltar a los burros, despus de que stos haban sido utilizados durante el da para el acarreo de agua, uno de ellos encontr una burra alrededor del mercado por lo que empez ahacerle el amor sin tomar en cuenta que en sus correras destruan la mercanca del tapato, que se desgaifaba gritando a los burros para que se fueran a otro lado, sin ser atendido.

  • JUSTICIA CON SLNTIDO COMN

    Pasado el coloquio amoroso de los borricos, el hombre de Guadalajara, encolerizado se dirigi a la Sindicatura donde Belem Torres, despus de escuchar su queja orden a los policas que "aprendieran a los burros" como lo hicieron, llevndolos al patio del edificio que ocupaba la primera autoridad de Navolato.

    Acto seguido, Belem hizo comparecer a los dueos de los animales, ordenndoles pagar los daos, que ascendan a 60 pesos, distribuidos de la siguiente manera:

    El dueo del burro debe pagar 20 pesos y el de la burra40.

    Apenas escuch la sentencia el dueo de la burra, elev su ms enrgica protesta, pues consideraba que deban pagar los daos en partes iguales, por lo que Belem le tuvo que justificar su decisin, explicndole, que cuando los burros ocasionaron daos a la mercanca, la burra andaba" en cuatro patas y el burro en dos, por lo que sostuvo la cantidad fijada para cada uno.

  • EL PALO

    Un juez como Belem Torres no habr ms, o ser muy difcil que lo haya porque no solo se caracterizaba por sus sabias decisiones, sino tambin por su humorismo.

    As pues, se cuenta que un da, acudi a sus oficinas una mariposilla nocturna, o sea "vendedora de amor, como quiera llamrsele, y le expuso lo siguiente:

    Belem, anoche un seor me viol ... Y no me pag! - Exclam muy indignada-.

    El ilustre juez estaba muy ocupado y no poda atenderle de momento, por lo que suplic:

    - En un momento le atiendo.La mujer posiblemente llevaba mucha prisa, o tal vez son

    de las que no les gusta esperar, o que se siente con influencias ... Ei caso es que volvi a insistir:

    - Belem ... Un tipo pas la noche conmigo, Y no me pag el desgraciado!.

    Se habra dado cuenta el juez que aquello era gajes del oficio, o estaba muy entusiasmado dictando a su secretaria, pero siempre manteniendo la cordura, recomend que le esperara un momento ... Pero la mujer no estaba dispuesta a irse sin obtener lo que quera.

    - Mira Belem, anoche un individuo de tantos y yo, convenimos en pasar la noche juntos, pero no me pag!.

    Despus de dictar el ltimo rengln de un oficio, Belem Torres procedi aprestar odos al asunto que llevaba aquella mujer, y con su sonrisa amable le inquiri:

    -A ver Qu se le ofreca a usted? De qu estaba hablando?.

  • JUSTICIA CON SE.NTIDO COMN

    Ya la mujer, iracunda exclam:- Del palo"!Sin dejar su sonrisa, don Belem contest:- Ah! De eso se encarga la Forestal.Con sta respuesta, demostrando a una mujer que ms

    vale prevenir que lamentar, y que en todo negocio se paga adelantado: gajes del oficio, despus de todo, arrieros somos y por el camino andamos.

    21

  • EL TINTERO

    Los problemas sexo-sentimental son quiz de los ms difciles para un juez emitir resolucin, pues generalmente se involucra un vendaval de intereses y afectaciones; sin embargo, para el gran sentido comn que en don Belem Torres fue una gran virtud no haba gran problema.

    As se puede notar por ejemplo, en el caso de una seora que muy afligida, con el llanto escurrindole por sus mejillas y limpindoselo con su reboso, llev a su hija de 15 aos, que tambin expresaba algo de congoja, vergenza y tristeza combinada por el coraje, de impotencia.

    ~Don Belem; un hombre se ha burlado de mi hija y quiero justicia!, le dijo la seora con mucha enjundia

    El salomnico juez tom las cosas con calma, acostumbrado a esos problemas que son cotidianos en los pueblos chicos y, como no se trataba de una violacin, sino de una seduccin y un trato carnal en la que las dos partes e s tu v ie ro n de a c u e rd o , al m enos en esos comprometedores momentos, trat de convencer a la afligida seora de que hablara con los padres del muchacho para que todo se arreglara en familia, evitando llecar al escndalo.

    La seora no se convenca, se mantuvo ms firme en su demanda de que le reparara el dao a su hija, de acuerdo a los lineamientos penales y con todo el rigor de la Ley.

    Ante tal insistencia don Belem orden al secretario que levantara el acta de la queja y, al trmino de la redaccin del documento jurdico, el sabio juez le ofreci a la mam de la muchacha un canutero para que firmara las hojas de la queja que se llevara a La Sindicatura ... Pero cuando la seora trataba de mojar el canutero del liquido que estaba en el tintero, don Belem tom el frasco y an sobre la mesa

  • J5TICIA CON SUNTIDO COMN

    lo cambiaba de lugar, sin permitir a la seora meter el canutero al tintero.

    La mujer pens inmediatamente que don Belem quera bromear con ella, pero no le gust ese actuar y se lo hizo saber:

    S que usted es muy bromista, don Belem; pero spase usted que esto es una broma de mal gusto; djeme tomar la tinta para firmarle al acta, que mi hija quiere justicia!.

    Sin perder el aplomo y an ms, con su caracterstica sonrisa picaresca que esbozaba frecuentemente, el juez Belem Torres contest:

    Mire seora, si su hija se hubiera movido como yo le muevo el tintero para que no meta el canutero, no le hubiera pasado nada.

    Cuanta razn habra en ese comentario La seora y la muchacha captaron inmediatamente la picarda de la frase, pero tambin entendieron que si la muchacha hubiese resistido y comportado con mayor dignidad, se mantuviera casta; nunca las mejores promesas sentimentales se cumplen mejor si no se concreta primero en la formalidad de un matrimonio y de la mujer depende mucho que se lleve al hombre a ese feliz trmino. No haba que protestar ante el Juez, sino procurar llegar a un acuerdo con la familia del muchacho; solamente que dicho acuerdo no se estableciera, nuevamente estaba ah el salomnico juez para que los ayudara.

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  • LA HERENCIA

    Los casos de herencia son los ms conflictivos, tanto por las ambiciones que despiertan, como por ciertas confusiones testamentarias, ya que en numerosos casos el testamento no es muy claro en cuanto a la reparticin de bienes.

    Asi tambin le sucedi un caso a don Belem Torres.Resulta que una seora de Culiacn muri vctima de un

    infarto y dej como herencia a su esposo y al nico hijo que haba procreado, una casa de dos pisos.

    Todo iba muy bien, hasta que padre e hijo comenzaron a disputarse el segundo piso. Ambos queran vivir en la planta alta y ante la imposibilidad de un arreglo, recurrieron a los tribunales culichis. Tampoco en stos se logr el arreglo, y entonces padre e hijo decidieron ir a Navolato y poner el asunto en manos de Belem Torres.

    - Voy a resolver el caso pero de una buena vez quiero que sepan que si no aceptan mi decisin, los meto al bote a los dos.

    - No, don Beiem. Su fallo ser inapelable -le dijeron los dos fulanos-. La que sea la decisin ser para nosotros la palabra final.

    Belem medit unos minutos y, repentinamente, les pregunt a los dos:

    -Ustedes son catlicos?.-Si seor.-Saben persignarse?-- Si seor.- Entonces dirigindose al hijo le orden:-Aver muchacho, persgnate:El muchacho hizo con los dedos la seal de la cruz, se

    toc primero la frente, despus el pecho y dijo enseguida:- En el nombre del padre, del hijo.. Y del..

  • J5TICIA CON SLNTIDO COMN

    - La voz de Belem lo interrumpi para ordenarle:- A ver repite lo que ibas diciendo. Como que no o muy

    bien.- En el nombre del padre... Del hijo.. Del...Ya no puso seguir, porque hubo una nueva interrupcin

    pero ahora fue para escuchar la decisin del juez genial:- Ya escuch lo que ibas diciendo y, segn tu, el padre va

    arriba y el hijo abajo o no?.Pues precisamente por eso tu padre va a vivir arriba y t

    en el piso de abajo de acuerdo?.De acuerdo, si seor.Y padre e hijo salieron de Navolato fumando la pipa de ia

    paz.

  • EL DE LA VACA

    Un da, en ia carretera que va de Navolato a las playas, un automvil que conduca una seorita arroll a una vaca y la dej en condiciones ideales para ser cocinada en filetes.

    El dueo de la vaca demanda el pago del animal, en tanto que la seorita exiga la reparacin de los daos que en el encontronazo haba sufrido su coche. Como pasaba el tiempo y no llegaban a un arreglo, optaron por ir a Navolato y poner su caso en manos de Belem Torres, el salomnico Juez que ya pertenece a la leyenda por sus sentencias.

    Esta vez tampoco se equivoc Belem.Tras escuchara la parte, le pregunt inesperadamente al

    dueo de la vaca:- Oye dnde estaba la vaca cuando fue atropellada?.- En mitad de la carretera, Belem.Imposible que no la hubiera visto.- Si deben haberla visto, pero tu vas a tener que pagar los

    daos del automvil, porque hasta donde yo s, todava no hay carreteras para las vacas.

  • EL MARIDO DELICADO

    Ciertamente los mexicanos tenemos la fama de ser terriblemente celosos. Quiz tambin muy enamorados, pero ms lo uno que lo otro, de tal manera que hay sobradas ancdotas sobre el tema.

    Para aclararlo de una vez, habr que decir que el ttulo de este caso verdico, como todos donde intervino la mano de Belem Torres, no tiene nada que ver con la fama que pesa sobre quienes nacimos en esta tierra tan mexicana y tan bravia.

    Bien, la historia es sta:El Castillo es un campo pesquero ubicado al sur de lo

    que es el ingenio de Navolato, ese emporio que una vez fue propiedad de la familia Almada Calles.

    Pues resulta que en ese lugar estaba incubndose una tragedia debido a un tringulo amoroso, de esos que nunca han de faltar sobre todo cuando en medio de esa pasin est una mujer de cascos muy livianos, como el que nos ocupa.

    Un buen da, uno de esos rudos pescadores, hombres del mar acostumbrados a las inclemencias del mismo, lleg a las oficinas del sndico con una amarga queja:

    -"Mi amigo del alma, alguien por quien yo hubiera dado la camisa, me quit lo ms preciado para m en esta vida, me quit a mi mujer y se la llev a vivir a su lado.

    Enterado de los pormenores de esta singular tragedia amorosa mand llamar en calidad de declarante al ofensor, al -amigo-quita mujeres" quien ya en presencia de la autoridad neg rotundamente que le hubiera quitado la mujera su ex-amigo:

    Mentira, ella se fue conmigo por su puro gusto.

  • BELLELM TORRES Y 5 5 ANCDOTAS

    Di pormenores de su versin y luego de una discusin que se prolong por casi media hora, el acusado acept a regaadientes regresar a la dama casquivana en cuestin; sin embargo puso un concebido pero...

    Es que ya he gastado mucho dinero en ella. Se vino sin un cambio de ropa y con huaraches y tuve que traerla a Navolato para comprarle trapos y zapatos.

    Luego de esa perorata accedi a devolver a la dama en cuestin, pero con una condicin:

    Que la dejen vivir conmigo 15 das ms para compensar lo que he invertido en ella

    Belem Torres, que tena un colmillo ms que retorcido, no quiso que el tringulo se volviera cuadrngulo y decidi que el ofendido opinara en torno a tan extraa condicin.

    Y a la pregunta sobre qu opina usted?", Y viendo que el caso podra resolverse a su favor, el pescador ofendido, al fin enamorado de la mujer, puso cara de indignacin, se puso verde de coraje pero... Acept la propuesta", y lanz al are una advertencia que se escuch en el recinto en donde ya dos o tres personas escuchaban con atencin el desenlace:

    Bueno, ladrn de mujeres. Esta bien acepto, y la voy a dejar por 15 das ms", le dijo. Y endureciendo la mirada le espet: pero yelo bien, hijo de la chingada, ya sabes lo delicado que soy para estas cosas; si t no me la regresas en ese plazo, si la conservas un da ms, te mato cabrn".

    Dicho y hecho, el ofendido y el ofensor salieron de la oficina del Sndico. Con todo y la seriedad de ese hombrn de porte distinguido que era Belem Torres, no pudo disimular una sonrisa en los labios.

    25

  • ADULTERIO SIN MALICIA

    Por Evaristo Prez V.

    Corra el ao de 1970 y don Belem Torres funga como Juez Menor y Oficial del Registro Civil de lo que fue La Sindicatura de Navolato.

    Desde esa responsabilidad, apoyaba en forma incondicional a La Agenda del Ministerio Pblico en las d iligencias que para integrar correctamente las averiguaciones previas, se tenan que practicar en esa sindicatura.

    Don Belem, sin poses de perdonavidas" como estilan aquellos que se suben aun ladrillo del poder y se marean de inmediato, reciba a quienes se disputaban bienes, honor, libertad o dinero en las oficinas del gobierno y deca que los pleitos ni ganados son buenos".

    En una everiguacin previa que se integraba en la Agencia Tercera del Ministerio Pblico por adulterio, que en esos das an estaba contemplada dicha accin como delito, fue necesario citar a una joven seora acusada por su esposo de engaarlo reiteradamente y sin compasin alguna con varios vecinos de Navolato. Como tuve la fortuna de ser amigo del Juez, personalmente le llev la orden de comparecencia para tal persona a efecto de tomarle la declaracin.

    Sin tardanza alguna, la mand citar sin el apercibimiento de la ley, pues viejo conocedor de ios vecinos de ese lugar, crey ms prudente citarla sin mayores aspavientos. No se equivoc; en breves minutos la seora estaba con nosotros; de unos 33 aos cuando mucho, rostro moreno y agraciado, cuerpo de formas ms que aceptable, se mostraba extraada por cita a comparecer ante una autoridad.

  • 5HLE-M TORRE.5 Y 5 5 AN.CPOTA5

    En esos ao, don Belem ya era un hombre muy popular yapreciado y sentimos curiosidad por ver cmo enfrentaba el caso. No nos hizo esperar...

    - Qu pasa don Belem, por qu me manda citar con la polica?, Mis nios se quedaron llorando de miedo; si mi marido hubiera estado presente otra cosa hubiera sido.

    Un poco apesadumbrado por la respuesta de la dama, nuestro personaje ie dice:

    -Seora:- Pues es tu marido precisamente quien te manda citar, -yesoporqu?- Pregunta la seora francamente sorprendida por la cita,

    como si no debiera nada.- Yo no he hecho nada malo.El Juez Menor ya saba que se le demandaba por

    adulterio y queriendo ahorrarse y ahorrarle penas a la pobre seora, le informa:

    - Es que tu marido quiere divorciarse de ti; ya no quiere vivir contigo y te quiere separada de l.

  • JUSTICIA CON SENTIDO COMN

    La seora apenas daba crdito a io que oa -o finga muy bien- y vuelve a preguntar:

    - Pero... por qu?, Tengo derecho a saber la causa; yo lo atiendo muy bien, le lavo, le hago sus tres comidas, le plancho, limpio la casa, atiendo a los nios y adems ayudo para el sostenimiento de nuestra casa. Por qu? Por qu?.

    Ante la insistencia de la seora que Inquira directamente a don Belem, ste ya no pudo callar....

    Es que.... -Titubeaba el Juez....- Dgame porqu!- Le apremiaba la dama, El Juez en contra de su estilo

    amable, y buscando hacer el menor dao posible, le dice,- Es que tu marido sabe que te haz acostado con el

    Wume, el Vboras, El Monchi y otros. Dice que eres muy puta.

    La buena seora se qued callada y al parecer confundida, y casi en susurro, como hablando para s misma dijo.

    - Apenas que sea por eso...Eso nadie nos lo cont, lo presenciamos personalmente.

  • EL PRESTAMISTA

    A don Belem Torres no le gustaba dar trmite a las demandas que por diversos delitos se presentaban en su oficina, y menos si se trataba de casos que vela perdidos, en los que saba que lo nico que iba a lograr era meter a la 'crcel a alguien, sin que se reparara el dao.

    Siempre invitaba a las partes que se involucraban en algn problema a que buscaran solucin, sin necesidad de llegar a los juzgados. Agencias del Ministerio Pblico, o a la misma Sindicatura, de la que era titular.

    Pero cuando no lograba su propsito, no le quedaba otra que entrarle al asunto, por ms complicado que estuviera.

    En una ocasin atendi a una persona que estaba muy molesta porque su amigo, que trabajaba en El Ingenio, al que le apodaban el Gacho, se negaba pagar 100 pesos que le haba prestado y que se comprometi a regresrselos en una semana, haca ya casi un ao.

    Debes admitir que te Ching, que result ms vivo que t y que no van a poder demostrar que te prest esa cantidad, le expres El Sndico, recomendndole que no presentara la demanda, porque solo iba a perder el su tiempo.

    Esto molest ms al afectado y casi a gritos pidi que se metiera a la crcel, ai que llam ratero abusn".

    Ante la terquedad del denunciante, no le qued otra a don Belem Torres que citar al sealado, quien ya en la Sindicatura acept que efectivamente haba recibido cien pesos pero que no saba cuando los iba a pagar, porque estaba sin trabajo.

    Debo no niego, pago no puedo", sostuvo y nadie lo sac de ah.

  • JUSTICIA CON 5E.NTIDO COMN

    Enfadado por no lograr nada, el afectado sali casi corriendo de la Sindicatura, echando pestes contra el tal Gacho y contra la autoridad.

    El Sndico slo alcanz a decirle que se escondiera por que si lo agarraba el ofendido, la "chinga nadie se la iba a quitar.

    Don Belem Torres actu as, porque saba que nada iba a ganar con meter a la crcel a una persona que no tena ni en que caerse muerto.

    Son tantos los casos como estos que van a dar a los tribunales, donde difcilmente se pueden todos atender.

    As es que mucho cuidado cuando presten dinero. El mundo est lleno de picaros como el tal Gacho.

    Homenaje a Belm Torres en avenida que lleva su nombre.

  • LA LIMOSNA

    Por Jos ngel Inzunza

    Uno de los hijos del clebre y enigmtico juez navolatense, Don Belem Torres (q.e.p.d.), anunci a su famoso padre que se quera casar y, le pidi que le ayudara con lo de la iglesia; o sea, que el costo y los arreglos del matrimonio eclesistico corrieran por cuenta de quien entonces funga como Sndico de Navolato.

    Al acudir al templo don Belem hizo algunos pucheros, pero mas pucheros hizo el padre Alejandro Ortiz cuando vi que se le acercaba el Sndico ... Ave Mara Pursima; el diablo en la casa de Dios; Que Dios nos agarre confesados, fue algo de lo que pudo interpretarse en los gestos y expresiones del sacerdote, tambin famoso en Navolato, fundador de la iglesia de San Francisco de Ass, la que se encuentra frente a la plazuela Vicente Guerrero.

    Despus de los saludos de rigor, que no por ello dejaban de ser muy afectuosos, pues se estimaban muchsimo y eso de diablos en contra de santos solo se los decan entre ellos. En tono socarrn, el sacerdote pregunt al r*1 oteo navolatense: -"Que te trae por estos sitios Belem, vienes a aportar para la construccin de la parroquia?.

    Antes de contestar, el salomnico personaje esboz una sonrisa picaresca que un por leve y breve, casi haca que se cayeran los santos de la iglesia.

    Vengo por un encargo muy distinto, padre Alejandro; mi hijo Juan anda muy ca|:nte y quiere matrimoniarse ... Y ... Pues quisiera que me apoye con lo de la iglesia ... O sea, que me haga una oferta razonable, si no hubiera de otra que pagar.

  • JUSTICIA CON SUNTIDO COMN

    El sacerdote se rasc la cabeza e hizo como que sacaba cuentas y concret su oferta: por tratarse de ti -as dicen todos, an que le cobren a uno igual que a los dems- te lo dejar en 500 pesos.

    Don Belem di un salto hacia atrs como si hubiera recibido un golpe sorpresivo y solo por que estaba en la casa de Dios no puso el grito en el cielo, pero no pudo al menos contenerse de expresar su inconformidad: Nombre! Eso no lo gano ni en un ao.

    Si puedes Belem, tienes dinero, no te hagas -expres el clrigo- Te pongo todo bien alumbrado, bien decorado, con tapete desde la entrada, msica y coros y, si das 600 pesos para la construccin de la iglesia, hasta le doy a los novios un sermn que los deje deslumbrados. El jaloneo se dio naturalmente: No puedo, tu sabes que siempre te he ayudado con tablas o materiales de construccin, pero ... 600 o 500 pesos...".

    "Tambin cuesta mucho hacer una iglesia: los materiales, los trabajadores, en fin ....

    Est bien, est bien ... Djame la misa en 500 pesos, aun que no les des un buen sermn a los novios -expres vencido el Salomnico Juez.

    El padre Alejandro casi se frotaba la manos de triunfo, cuando un aclaracin de Belem le hizo contener su euforia:

    Pero con una condicin -dijo el Sndico navolatense, dejando al sacerdote con la boca abierta en seal de interrogacin, y dej caer su condicionamiento:"... Que me dejes la limosna.

    Ah, no ... Eso si que no! Me quedo con las limosnas aun que no me pagues la misa!.

    La limosna ni al papa se la doy.La boda se realiz con bombo y platillo -el padre

    Alejandro no le cobr en efectivo al bonachn y astuto Juez y Sndico de Navolato, pero don Belem Torres le surti muy bien de materiales de construccin.

  • EL MALA PAGA

    Un da lleg un hombre ante la oficina de Belem a quejarse de que le haba prestado 500 pesos a un amigo y ste no quera pagarle. Inclusive negaba deberle medio centavo, tan slo.

    - Y no tienes algn papelito firmado o algo que me permita obligarlo a que te pague?, Le pregunt Belem.

    La respuesta fue negativa.- No firm nada, todo lo hicimos de palabra, como los

    hombres; pero ya ve, ahora se est rajando.Sin explicar porqu, Belem le hizo al quejoso una

    pregunta que no pareca tener relacin con el adeudo.Te acuerdas dnde le prestaste el dinero?- Como no, fue debajo de un mezquite grandote que est

    por all por cierto rumbo, repuso el denunciante.Tras eso, Belem mand llamar al picaro y le sugiri que

    le pagara los 500 pesos.Nuevamente, como si no viniera al caso, Belem se dirigi

    al quejoso y le dijo:Vete a donde est el mezquite y me traes una ramita.

    Aqu te esperamos.Tres horas despus segua la espera repentinamente,

    Belem se puso de pie, muy molesto y exclam:-Cmo se tarda este con la ramita que le ped!Y se va a tardar ms, porque el mezquite est en la

    quinta chingada de lejos.Belem sonri, le clav la mirada en los ojos y le dijo:Conque si sabes dnde est el mezquite no?. No

    crees que esa es la prueba de que s te prest los 500 pesos?.

    Pgale o te meto al bote!.Y pag.

  • LOS ROBA PUERCOS

    Hubo un tiempo que en Navolato abundaban los puercos, cerdos, cochinos, marranos o como quieran llamrseles, pues muchas fam ilias los tena, los engordaban y los mataban para alimentarse por un buen tiempo o para organizar una fiesta o simplemente un gran convivi con otros familiares y amigos.

    Tantas molestias causaban los puercos por las calles de Navolato; inclusive en el primer cuadro de la ciudad y por la plazuela Vicente Guerrero", causando adems mala imagen para el turismo, que el Sndico Belem Torres decidi poner un letrero en la plazuela, cuyo mensaje deca textualmente as:

    Quien tenga puercos, que los amarre, quien no, no. O sea que quien fuera dueo o poseedor de un marrano, marranito o marrana, deba tenerlo bien amarrado en su casa, en los chiqueros que para ello se creaban en los patios de cada hogar.

    Obvio era que a quien no tuviera puercos no aplicaba esa advertencia, con la debida sancin que iba a aplicar la autoridad.

    Un da lleg a la ciudad un amigo de don Belem Torres y vio el letrero colocado en la plazuela e inmediatamente fue a saludar al famoso Juez y Sndico municipal.

    Despus de abrazo, saludo y la conversacin de rigor en dos personas que dejan de verse por un tiempo, el amigo de don Belem le increp:

    - Oy Belem, por qu pusiste ese letrero en la plazuela; ese acera de los puercos? ... Te he conocido muchas famas, pero la verdad, en eso creo que la regaste.

    Con una sonrisa picarona que no se borraba de sus faz, el representante de la autoridad en Navolato inquiri:

  • BELUM TORREIS Y SUS ANCDOTAS

    Qu es lo que no te gusta del letrero?".- Que dice que quien tenga puercos, que los amarre,

    quien no, no. Eso ltimo se me hace que estuvo por dems obvio.

    Si, pero lo que advierto es que quien no tenga puercos, que no los amarre, o sea que no se los roben.

    Definitivamente el salomnico Juez y entonces Sndico de Navolato haba pensado en todo: impona el orden para los dueos de los puercos, pero tambin les protega del abigeato, si as se puede calificar el robo de puercos.

    Quien tenga puercos, que los amarre, quien no, no.

  • MARIDO GOLPEADOR

    En tiempos en los que le toc a don Belem Torres fungir como autoridad de Navolato, eran contados los casos de divorcios que se presentaban en los juzgados. La mujerera todo obediencia; desde que tena edad para el matrimonio, en su misma casa le aconsejaban que debera de atender en todo a su esposo sin protestar para nada.

    As es que saba muy bien a donde iba, cuando decida dejar su casa para formar su propio hogar. Jams se hubiera presentado en esos aos un escndalo como el que ocurri en el puerto de Mazatln donde una seora, decidi dejar a su marido, an cuando l era presidente municipal, por el hecho de que la golpe. l tuvo que dejar el importante cargo para hacerle frente a la acusacin.

    El estricto control que ejercan los hombres sobre sus esposas, tambin era motivo para que algunos casos se llevaran hasta el entonces Sndico.

    As, un da vecinos que observaban como un individuo medio mataba a su esposa, porque se haba atrevido a desobedecerlo, decidieron pedir la intervencin de la polica para que calmara al seor.

    No le gust mucho la peticin a la autoridad de Navolato, pero ante tanta insistencia, tuvo que acceder, recomendndole a los gendarmes que mand, que actuaran con mucho cuidado porque el asunto era delicado. En minutos llegaron al domicilio que se les seal, donde efectivamente, la seora estaba a punto de morir ahorcada. A como pudieron le quitaron al furioso esposo, pero ya liberada de l, la victima les reclam que porqu intervenan en algo que no les importaba, ya que ella era propiedad de su marido y por lo tanto le poda pegar cuantas veces quisiera.

  • BELUM TORKE.5 Y SUS ANCDOTAS

    Vente viejo, sgueme pegando, no le hagas caso a estos pinches cuco s", grit la seora ante el asombro de vecinos y de ios propios guardianes del orden", quienes regresaron a la Sindicatura, donde rindieron el parte correspondiente en el que informaron lo sucedido.

    Les dije que el caso era delicado" fue todo lo que les expuso don Belem Torres, quien despus de ello, la pensaba antes de actuar con los maridos golpeadores.

    Ahora esas cosas ya no se dan, pues pobre del que se atreva a tanto. Si no lo creen, pregntele al ex alcalde Mazatleco.

    40

  • EL SECRETO QUE ME CONFI

    Por Guzmn Taboada

    Evoco con frecuencia la figura de Belem Torres y sin querer sonro con cierta malicia, porque l y yo guardamos un secreto que me confi, pensando seguramente que me olvidara de aquel rostro que vi salir de su oficina aquella maana...

    All estaba el flamante Oficial del Registro Civil del pueblo de Navolato; hombre que supo aplicar la justicia sa lo m n ica hac iendo ga la de sen c i l le z , sin rebuscamientos, uti l izando la lgica pueblerina. Corpulento, de nariz abultada, sonrisa bonachona que invitaba a la conversacin. No s an a ciencia cierta si Navolato se conoce ms por su ingenio azucarero o por las mil y una ancdotas de Belem Torres.

    Mi visita, como la de todos los que nos acercbamos a Belem, fue para solicitarle algn servicio, en mi caso, pedirle que mi matrimonio civil contrado en La Paz, Baja California, quedara inscrito en los libros de mi pueblo natal, en el que registr a cada uno de mis hijos, y ms atrs, en el mismo en donde consta el nacimiento y matrimonio de mis padres.

    Cuando iba trasponiendo la puerta de acceso de las oficinas del Registro Civil, me encontr saliendo de su interior a una amiga ma, quien por cierto iba embarazada; simplemente la salud como ocurre en los pueblos chicos, intercambiamos las palabras de rigor, cmo estn en tu casa?, Todos bien, gracias, me dio mucho gusto saludarte, y por ese estilo.

    Todo esto ocurri en un minuto mientras caminbamos ella y yo en sentido contrario.

  • BE.LLM TORRE.S Y 5S ANCDOTAS

    i

    Me dirig sin mas ni ms hacia Belem, quien como siempre, sobresala del mostrador por su elevada estatura y como digo, por su amplia sonrisa y gestos invitando a pasar.

    - Que tal Belem, cmo ha ido, le dije parndome frente al.

    - Psale muchacho qu novedades tienes? qu te trae por ac?, Me respondi para corresponder mi saludo.

    - No, no tengo ninguna, en cambio t debes de tener alguna. Me fui sentando dispuesto a escuchar, a sabiendas de que Belem siempre tenia algo que contar. Y as fue:

    - Te tengo una, dijo cruzando las manos sobre su abultado estmago y esbozando una plcida sonrisa viste a la muchachita que va saliendo ahorita? -Me pregunt- si, si la vi, asent con palabras e inclinando afirmativamente mi cabeza, sin informarle que la conoca, es ms que era amiga ma.

    -Viste que va embarazada?, Me volvi a preguntar.-S, me di cuenta.- Pues como te cuento, hace un ao que vino y me dijo

    que se quera divorciar de su esposo, yo le pregunt entonces que si su esposo la golpeaba, me dijo que no la golpeaba; le pregunt que si era borracho me dijo que no era borracho; y le pregunt que si era huevn -en esos trminos- y ella me respondi que no, que era muy trabajador.

    Rascndome la barbilla, intrigado le inquir entonces, qu te pasa muchacha?, no te quiere? Si -me contesto presta. -Si, me quiere mucho; ser que tu no lo quieres a l?, S, yo tambin lo quiero mucho.

    Me qued sin argumentos y decidi preguntarle para que me sacara de dudas entonces qu tienes muchacha?. No, seor Belem Torres, me quiero divorciar porque mi esposo no puede tener hijos y yo si quiero tener hijos. Ay muchacha por Dios, le dije es por eso?. Mira te voy a dar un consejo. Tu esposo sabe que te quieres divorciar?. No, no sabe. Mira vete un fin de semana a Mazatln, bscate un

  • JUSTICIA CON SE.NTIDO COMN

    muchacho que te guste ... Me interrump para preguntarle t de donde eres?. Yo soy de Mazatln, me inform. Ah, pues con mayor razn; dile a tu esposo que vas de vacaciones con tu mam, pero no te vayas con tu mam, bscate un muchachito y dile que te quieres embarazar, y ya que te sientas que ests embarazada te vienes a tu casa; si tu marido se da cuenta que ests embarazada y se enoja, vienes y los divorcio, pero ... Si no se enoja, sigue viviendo con l.

    Al terminar su relato, Belem, volvi a la carga:- La viste?, Va embarazada.- Si, si la vi embarazada, le volv a responder.- Sabes a lo que vena?, a agradecerme el consejo

    porque su esposo, est muy contento por que ella esta embarazada y est llevando todo el proceso del embarazo; en una semana o dos ella va a parir y el ms contento de los dos, es el esposo ... Y como no hay demanda de divorcio, van a vivir muy felices.

    Volvi Belem a cruzar sus manos al frente, sonri y me clav la mirada como sola hacerlo para constatar el impacto de sus palabras; yo me hice el disimulado; ni por asomo Belem poda imaginarse todo lo que bulla en mi mente, por que no le platiqu que el esposo de la seora era en ese entonces un compaero mo de trabajo.

    Me qued con el secreto de quin es ella, y quin es l, sonriendo como Belem para mis adentros.

    Al cabo de algn tiempo los vi a ella y a l con el nio. Eran y son una familia muy bien avenida muy felices los tres!.

    Esta historia cuya identidad de los protagonistas sigue siendo un secreto, no termina aqu. Al poco tiempo los tres se fueron a los Estados Unidos de dond ella regres de nuevo embarazada, lo que hizo volar mi imaginacin llegaron a algn acuerdo? Lo cierto es que ella va por su segundo hijo.

    Solamente una persona como Belem Torres , poda dar ese tipo de consejos salomnicos.

  • Navolato VS Ciudad de Mxico

    LA ANCDOTA PURA

    Por Herberto Sinagawa

    - La consigna el Toico en su libro El vago del Malecn?.

    -Que yo sepa, noY cmo est la cosa?, Ser curioso.- Est en que don Belem Torres fue a Mxico a arreglar

    peliagudos asuntos de los caeros de Navolato. Iba a ir al sindicato y tena que ponerse guapo. Dej el hotel y se meti a una peluquera. El peluquero luego lo identific por su acento notablemente costeo, y entre tijerazos, tijerazos y jaln de los dientes de la maquina le pregunt con una alta dosis de mala leche y sorna: Perdone seor de donde es usted?. De Navolato por? -Por nada y sigui la tarea del trasquile. El peluquero volvi a la carga, confiado en su obra de destruccin: -Oiga, y ese Navolato es tan grande como la ciudad de Mxico?.

    Don Belem se volvi encorajinado en el silln del fgaro y le contesto con sus ojos empequeecidos por los dulces efectos de la venganza:

    Viera que s es ms grande Navolato que la ciudad de Mxico, mucho ms grande, si seor, nada mas que todava no est fincado. Acab la jiribilla del peluquero?

    Qu cree usted ilustre?: Silencio en la noche una pelea ms ganada por nocaut del ilustre y querido viejo de Navolato.

    Dijo usted, algo del Quijote?-Si y?

  • DE 7 PULGADAS

    Por Evaristo Prez Villarreal

    Aquellos que se crean puritanos, deben saltarse este captulo de la vida de don Belem Torres porque est muy picoso, quiz tanto como el de la sanda pero si deciden leerlo, pues ya estn advertidos... Adelante pues...

    Concluido el desayuno sabatino de los abogados de un colegio, platicaban ya fuera de agenda, de la ltima de este inolvidable juez de Navolato.

    - Slo que las decisiones de don Belem se hayan fundado en los principios generales del derecho, explicaban que todas ellas haya sido puntualmente obedecidas por los protagonistas de los casos que se le plantearon -dice el abogado que llevaba la voz cantante en la reunin- recuerdo una de esas intervenciones en la cual este principio jurdico no fue aceptado por la quejosa, quien se neg a obedecer el consejo que le dio el sabio juez.

    - Cuenta, cuenta!- Lo apremiaron sus colegas una vez que concluy la reunin y el abogado sin hacerse mucho del rogar, inici su narracin.

    - Pues bien, a m me toc estar en ese preciso instante en que una seora se neg hacerle caso a Belem.

    Resulta que una joven seora, algo esmirriada se present ante l acompaada de un pasante de derecho, cohibido como todos ellos y le dijo:

    - Don Belem, vengo a que me divorcie de mi marido, ya que no puedo vivir con l, es un bruto en la cama y simplemente ya no lo aguanto, y prefiero que digan aqui corri que aqu muri.

    -Aver cmo est eso?- Pregunt el juez menor algo intrigado pero con alta

    dosis de picarda.

  • BULLM TOKRE.5 Y SUS ANCDOTAS

    -T tienes ia obligacin de compartir la cama con tu Marido... Es la ley y la iglesia quienes lo mandan.

    - Pues a m me gustara ver a la ley y a la iglesia con todos sus sacerdotes en los apuros en que me mete el salvaje de mi marido cada que se le pone, para que pudieran opinar con justa razn; as de lejos cualquiera lo hace.

    - Al ver que la platica iba a estar larga y sin solucin del caso, el juez de Navolato pidi a la quejosa que al da siguiente volviera pero en compaa de su marido, pues quera comprobar con sus ojos los atributos fsicos que segn la seora posea aquel afortunado, pero que para la seora, ms que atributos, eran defectos.

    Puntuales llegaron al da siguiente marido y mujer y la reunin inici contndose con la presencia de un mdico, en quien se confi el dictamen de decir si aquel individuo tena sus medidas dentro de los rangos normales o si por el contrario, era como su esposa deca, un fenmeno..

    - Para que soy bueno?- Pregunt aquel hombre cuya presencia fsica no era

    como para asustar a nadie.- Mi mujer dice que usted me quiere ver, estoy a sus

    rdenes.- Don Belem le inform rpidamente que su esposa lo

    quera dejar por no aguantarlo durante el acto sex;n, al que era tan aficionado.

    - Para saber a ciencia cierta si tu seora dice la verdad o slo es un pretexto para dejarte, debes permitir que el mdico te vea lo que tu ya sabes y tome una decisin final.

    - Pues si dudan de m -intervino la seora- yo quiero estar presente no vaya a ser la de malas.

    - Para no hacrselas muy cansada -contino el abogado- les dir que el mdico procedi muy profesional, - examinando escrupulosamente a aquel amigo que se dej hacer, quitndose por completo la ropa modesta que llevaba, sentndose en un pequeo taburete. Con sus

  • JUSTICIA CON SENTIDO COMN

    manos correctamente enguantadas procedi a medir aquel rgano sexual masculino ante la irritada mirada de la seora quien a duras penas se contuvo pero no pudo ms, cuando el mdico le dijo a don Belem, ignorndola por completo.

    - No hay nada anormal don Belem.- Dijo el doctor, quitndose ceremoniosamente los

    guantes.- Son slo siete pulgadas que en una ereccin puede

    llegar a ocho, pero nada anormal.-Ya ve seora.-Trata de medirla en el problema que ya vislumbraba.- Es ms el escndalo que usted hace...- Que escndalo ni que nada!.- Explota aquella pobre dama navolatense, as

    cualquiera se lo mide a ste C. Mdanselo como yo, noche tras noche y vern si es normal el C...

    - Los dej hablando solos. Ni se despidi al da siguiente que se larg a su pueblo natal Escuinapa de donde se la trajo el brbaro ste...

  • LA DE LA PISTOLA

    Entre las ancdotas debemos consignar la de la pistola, que escuchamos as de uno de los historiadores del Juez Menos y Sndico de Navolato:

    Resulta que un amigo querido de don Belem, compadre por aadidura, era de esos tpicos personajes campiranos que gustan de las armas y traerlas fajadas a la cintura y, como tena con urgencia que viajar a la capital del pas, insisti ante el Sndico para que lo otorgara un permiso para portar armas de fuego.

    El apuro subi de volumen en las vsperas de su salida a la ciudad de Mxico, pues en la capital, llena de peligros, cmo iba andar desarmado. Adems pues que caray, haba que echar estilo y hacerle honor a la fama de machos empistolados que por aquel entonces gozaban los de Sinaloa.

    El compadre, que por cierto se llamaba Pedro, enfad tanto que con sus insistencia en el permiso para portar armas en la capital, que Belem termin por complacerlo, dictando a su secretario, un seor llamado Roberto Rubio, en papel membretado de la Sindicatura, un memorndum que a la letra deca as:

    Yo J. Belem Torres, Sndico de Navolato, autorizo a mi compadre para que porte arma en toda la Repblica y fuera de ella.

    Al recibir el documento, Pedro sali muy contento de La Sindicatura y das despus parti rumbo a Mxico llevando en su cartera lo que consideraba un valioso documento: el permiso extendido por su compadre.

    Ya en la capital Pedro asombrado recorra las amplias avenidas, sus calles llenas de transentes y admiraba con verdadero entusiasmo los grandes edificios. Precisamente cuando vea con encanto el famoso edificio de la

  • JUSTICIA CON SENTIDO COMN

    Latinoamericana, por aquel entonces el ms grande de la gigantesca metrpoli, ubicado en San Juan de Letrn y avenida Jurez, el provinciano sinti una pesada mano que lo tom por los hombros.

    Eran dos tipos malencachados, cara de malos y tejana de lado, quienes al momento que le esculcaban la cintura, por encima de la chamarra de Pedro, con voz que denotaba su estado etlico le preguntaron:

    Trai permiso pa portar arma?.Pedro, visiblemente nervioso por el temor que imponan

    los dos tipos, tpicos policas de la secreta capitalina, de inmediato echo la mano al bolsillo de su chamarra y sac el memorndum expedido por el Sndico de Navolato y lo entreg a los polis.

    El guardin del orden pblico dio rpida ojeada al documento y luego de repasarla espet a Pedro:

    Aqu este permiso vale madre, amigo, acompeme a la delegacin":

    Ya ms dueo de la situacin, el provinciano pidi una tregua a los policas: Esprenme un momento, y a la vez que se alisaba la chamarra y dejaba ver que slo llevaba la funda, sin el arma, porque noms vengo a tantear, ya conozco lo mentiroso que es mi compadre Belem!.

  • SU NOMBRE: ANIV. DE LA REV.

    En su carcter de oficial del Registro Civil, a don Belm Torres le corresponda anotar en libros de oficina a su cargo a nios y nias que nacan en el municipio de Navolato.

    Vaya situacin a la que se enfrentaba para convencer a padres de familia que intentaban poner nombres raros a sus hijos.

    Epigmenio, Escolstica, Episponio, Hermgenes, Hermelando, Iluminada, y Circuncisin, son algunos de los nombres que fueron rechazados por don Belm.

    Pero el que ms nos llamo la atencin fu el de aquella pareja que queran que su beb se llamara Aniv. De La Rev.

    No seores, no desgracien a su hijo, que de seguro va a ser la burla de todos cuando crezca, les aconsejaba el tambin juez menor de Navolato.

    Los esposos insistan:Queremos que se llame Aniv. De La Rev.

    Bueno, les pregunto don Belm: y porque tanta insistencia en este nombre?

    Aque seor tan terco le contestaron.No ve que nuestro hijo naci el 20 de Noviembre, y as

    trae en el calendario. Cheque y ver que decimos la verdad.

    Y don Belm registro el almanaque, y en efecto, as deca, en referencia al aniversario de La Revolucin.

    No le qued de otra que acceder a la peticin de la pareja.

    El registrado debe ser ya adulto, y de seguro se cambi el nombre.

    Ya se promueve una iniciativa, para que oficiales del Registro Civil recha n caprichos de matrimonios que deseen registrar a sub hijos con lo primero que se les ocurra.

  • CHICAS ALEGRES

    Grupos de muchachas de la vida alegre, prostitutas pues, se reunan todas las noches en un lugar que se le conoca como La Feria, donde vendan su cuerpo.

    Como en todo ese tipo de negocios, eran frecuentes los escndalos entre clientes y damas.

    En cierta ocasin las cosas llegaron a mayores, por lo que tuvo que intervenir la polica, la que al no lograr poner orden, remiti a la Sindicatura a todas la que participaron en el zafarrancho".

    Ahja autoridad que era Belm Torres, platic con todas, a las que invit a trabajar en orden, y a que se concretaran a atender a sus clientes.

    De buena gana las muchachas aceptaron la recomendacin, y al no ser detenidas ni multadas, le hicieron la siguiente oferta al sndico: Seor, le dijeron, es usted muy bueno, como agradecimiento a su gesto, hemos determinado entregar a usted la mitad de lo que nos entre esta noche

    Madre exclamo don Belm no me den nada, vyanse luego y prtense bien, porque a la otra si las meto al bote.

    51

  • MUCHACHO QUE CAMBI

    Con la sospecha de que se trataba de un narcotraficante, el padre Alejandro Ortiz se negaba a casar a un joven enamorado.

    Varias veces haba do el muchacho a la iglesia con su novia con la intencin de que les uniera en matrimonio.

    La respuesta siempre era no.Cansado de no lograr su propsito, el joven, pidi a

    Belm Torres que lo acompaara al templo, pues estaba enterado de las buenas relaciones que haba entre el prroco y la autoridad de Navolato. Acept de buena gana don Belm y fueron al templo de San Francisco de Ass, a tratar de convencer don Alejandro que casara a la pareja.

    Don Belm fue al grano con el asunto que lo llevaba, padre, le dijo, este muchacho y su novia andan muy calientes, y pues quieren unirse en matrimonio. Por el gesto que puso el sacerdote, El Juez se dio cuenta de que la situacin no estaba nada fcil.

    Continu con su misin: padre, insisti, el joven es de buenas familias, y est dispuesto a dar una considerable cantidad de dinero para mejoras en la iglesia".

    Ante este argumento, el sacerdote, cambi su rostro de molesto a alegre, y de inmediato acept la peticin, dicindole al joven: como has cambiado muchacho".

    Fija la fecha de tu boda, y djame el dinero, que espero y sean muchos miles de pesos

    La boda se realizo y la pareja vive muy feliz.Casos como este, se presentaron con frecuencia en el

    templo de San Francisco de Ass, que se construy gracias al padre Alejandro Ortiz, y que ahora es orgullo de todos los navolatenses.

  • VRGENES CON SUERTE

    Belm Torres saba que acababa de comprar boleto para el infierno, y que era candidato a ser excomulgado por su atrevimiento a llamar a La sindicatura al padre Alejandro Ortiz, para que explicara el porqu las vrgenes de su iglesia siempre se sacaban las rifas que organizaba.

    Y es que las presiones eran muchas de los que compraban nmero para las promociones del encargado de la parroquia de San Francisco de Ass.

    Ya haban sido ganadoras La Virgen de Guadalupe, La Pursima Concepcin, Ftima, y muchas ms, por lo que todo el dinero quedaba en manos del sacerdote, que hay que reconocer; lo empleaba para la construccin del templo.

    Pero la gente ya estaba molesta, por lo tanto se inconform con la autoridad de Navolato.

    Ante esto, no le qued de otra a don Belm que citar a su amigo Alejandro Ortiz.

    Ya en La Sindicatura, el padre expuso que no era culpable de que el premio siempre quedara en la iglesia.

    "Eres t, el que me quiere molestar, acus.Ante la insistencia de que no estaba bien lo que hacia, el

    padre acept tener ms cuidado para que no siempre ganaran las vrgenes.

    Pero no siempre, recalc, porque si no lo hago as, quien chingados me va a dar dinero para terminar la obra.

    Ahora dime, quien te vino con el chisme, exigi.Eso si que no le voy a decir, recibi como respuesta.Bueno, deja que llegue el domingo, para que veas cmo

    te voy a poner a ti y a todos los que asistan a misa, amenaz.

    Y lo cumpli, agarr parejo en su sermn.El incidente no suspendi sus rifas, que dieron como

    resultado lo que hoy es el Templo de San Francisco de Ass.

  • BHLHM TORRES Y SUS ANCDOTASI

    Tuvo cuidado de que de vez en siempre sus vrgenes continuaran ganando.

    Ah, no abandon La Sindicatura, sin antes venderle un boleto a don Belm Torres para una prxima rifa.

  • EL GOLLETERO

    A ver, a ver, a usted, porque lo trajeron aqu? Pregunt el Sndico Belm Torres al detenido.

    Por no ser adivino, contesto.Explique Cmo est eso? Pidi la autoridad.Pus ver, respondi, particip en un concurso, y el

    dueo de la cantina me neg los cien pesos que me haba ofrecido, nada mas por no contestar bien una pregunta.

    No le entiendo, deme ms detalles.Pues mire, me prometieron la cantidad que le dije si

    acertaba cuatro preguntasY Cules fueron?La primera, que si cuantas cantinas haba en Navolato, y

    les dije que tres.Que cuales, y respond: Mara Elena, La Gaviota y el

    PipiLuego, que cuales eran las marcas de las cervezas que

    se vendan, a lo que contest que cuatro: Pacifico, Carta Blanca, Modelo y Corona.

    Me anime a ms no poder cuando se me inform que prcticamente los cien pesos eran mos, si acertaba la ltima pregunta.

    Cunto vale un cuartito? se me pregunto, y slo alcanc a decir: pos... p>os... pos...

    Se me insisti, agreg, dganos el precio de la Media y pos, pos, posfu todo lo que pude decir.

    Y qu chingados les iba a responder, si en mi mndiga vida he pagado por emborracharme?

    Al ver que todos se rean de m, no me qued de otra que agarrar a chingasos al dueo de la cantina, y por eso me detuvo la polica.

    Djenlo orden el Sindico, y triganme al dueo del negocio, para que pague lo que prometi, por no contar con permiso para sus promociones.

  • BLLUM TORKH5 Y SS ANCDOTAS

    As, siempre sali ganando el golletero pues recibi la multa aplicada por el sindico Belm Torres.

    Antes de que saliera de La Sindicatura, la autoridad le pregunto cual era su nombre.

    Pedro respondi, y sali corriendo, ya que ya era hora de la botana y del gollete"

    Dgale a ese cantinero que no soy adivino grit desde la calle.

  • DISCUSIN DE PAREJA

    Aquella pareja discuta por todo. En una ocasin, al ver que estaban a punto de llegar a los golpes, porque no estaban de acuerdo en algo, sus vecinos pidieron la intervencin de la polica.

    De inmediato llegaron dos gendarmes a casa del matrimonio, y al no poder calmarlos, los llevaron con El Sndico Belem Torres.

    A ver muchachos, cul es el problema, les pregunt la autoridad?

    Es que, mire, explic la seora, este cabrn aparte de que no da dinero para el gasto, anoche me lleg con unas flores, como un detalle para acostarse conmigo.

    Eso, en lugar de alegrarme, me encabrono ms, y lo nico que le dije fue que con eso no coma, y ah empez la discusin.

    Es cierto lo que dice tu esposa?, pregunt don Belem, al enojado seor.

    Pues s, contestEstaba caliente, y pens que con unas flores de 50

    pesos, la iba a animar a que se fuera a la cama conmigo, agreg.

    Tu esposa, tiene razn, con flores no se come, reprocho la autoridad".

    Vas a pagar 50 pesos de multa, y ese dinero es para tu vieja, para que cuando menos coma bien un da, sentenci don Belem Torres.

    Por tal de no quedarse en el bote y hacer ms grande el problema, no tuvo de otra el galn, que pagar.

    Y as, la pareja regreso a casa, a buscar otro pretexto para pelear.

    Sirva esto de ejemplo, para los que acostumbran an regalar flores a su pareja.

    57

  • NIO LLORNPor Bruno Tamayo Romero

    Un nio de unos cinco aos lloraba a ms no poder porqu su pap se haba muerto. Nadie lo calmaba.

    Desesperada, su mama, aprovechando que su casa estaba cerca de la iglesia, mand llamar al padre Alejandro Ortiz, para que hablara con su hijo.

    Mira nio, le dijo el sacerdote, tu pap ya est en el cielo con Dios. Algn da, todos nos vamos a morir".

    Eso no calm al pequeo, que continuaba derramando lgrimas.

    Ante esto, la seora opt por pedir el consejo de la profesora Lucila Achoy, cuya vivienda tambin estaba cerca de la primaria Benito Jurez.

    Pequeo, le manifest la maestra, tu eres muy inteligente, y debes entender que lo que pides es imposible. Tu padre no puede revivir. Ya est descansando.

    No, para nada, el menor lloraba ms.Don Belem, record la madre, que estaba a punto de

    volverse loca.Y va por l a La Sindicatura.Ya frente ai nio, la autoridad de Navolato, le reprocha:

    Cmo eres tonto, por ms que sigas llorando, tu pap no va a salir del panten."

    El ya se fue, entiende.Adems, le pregunt, Cmo sabes que era tu pap? A

    lo mejor era un seor con el que se meti tu mam.Reflexion el menor, y poco a poco se fue calmando,

    hasta que dej de llorar.Ahora la que estaba a punto de derramar lgrimas, era la

    mam, quin con una sonrisa nerviosa, le expres al Sndico. Como eres Belem.

    Que puntadas se te ocurren.Mira, que dudar de mi. Ahora te voy a confesar algo. SI

    engae a mi marido. El llorn no es de l.

  • CON LA LENGUA GANPor Bruno Tamayo Romero

    Por fin se anunciaba la carrera de caballos que Navolato y todo Sinaloa estaba esperando. Los dos animales, La Colorada y El Diablo eran ganadores, pero nunca se haban enfrentado.

    Haba mucho inters por saber quien era el mas ligero. La competencia se vea muy reida, por lo que los organizadores determinaron llamar a don Belem Torres para que fungiera como Juez, con la aclaracin de que su fallo seria inapelable.

    Se cruzaron las apuestas, que llegaron a miles de pesos, los cuales se entregaron al sindico para que los repartiera entre los ganadores.

    Llego el da de la competencia, y ante cientos de personas que se colocaron a lo largo del taste, los caballos corran a mas no poder.

    Agotados llegaron muy cansados a la meta, por lo que los apostadores se frotaron las manos pues al menos no iban a perder aunque tampoco ganaban. Se les tena que regresar el dinero.

    Vaya problema al que se enfrentaba don Belem, pues era mucho lo que tenia que repartir.

    De plano se hizo bola, por lo que opt por darle el gane ala colorada.

    Los protestantes no se dejaron esperar, entre los que le apostaron al Diablo" alegando empate entre los dos animales.

    Pidieron, exigieron al juez, que diera una explicacin a su decisin.

    Es que miren, les dijo, ciertamente que llegaron iguales a la meta, pero lo que ustedes no vieron es que La Colorada, al termino de la carrera, saco la lengua, y con eso llego primero.

    No muy convencidos, aceptaron la decisin del sindico,

  • BELEM TORRES Y SS ANCDOTAS

    ya que haban sido advertidos que su decisin seria respetada.

    Aun se comenta la famosa carrera, y se esta en duda del fallo de don Belem.

    Lo cierto es que no hubo argumentos para alegarle... Con la lengua tambin se gana.

    6o

  • EN ESTADOS UNIDOS

    Por Enrique Ruiz Alba

    Todo empez cuando tres vaqueros a! servicio de Richie arreaban ganado por el rumbo de Dautillos. Fue entonces cuando hicieron el macabro hallazgo; el cuerpo calcinado de un desconocido. Los vaqueros colocaron una rama sobre el cadver y me mandaron avisar. La tuve que hacer de representante social, como tantas veces, porque en Navolato no haba Agencia del Ministerio Pblico.

    El delegado Alejandro Armenta me dio la noticia, nos fuimos por el Dr. Burgueo al Centro de Salud y antes de salir a Dautillos nos comimos unos tacos, porque ya sabamos que despus de ver el cadver no podramos comer. T sabes, el hedor de carne humana es el ms penetrante de todos cuantos hay en la tierra ...

    A la sombra del fresco portal casero, Belem Torres, el viejo y sabio Belem!. Hoy emrito, narra el presente episodio, uno de tantos en que figur como actor principal en su prolongada y pintoresca carrera de funcionario pblico. Arrellanado en la oscilante poltrona, con su sempiterna sonrisa adornando su rostro arrugado como huella del tiempo, contina su relato.

    Llegamos al lugar indicado y procedimos a realizar la investigacin. Cerca del cuerpo carbonizado haba unas huellas de llantas angostas, lo que me hizo deducir que el tipo aquel fue llevado en un carro chico hasta aquel lugar. Cerca de esas huellas encontramos varios casquillos de balas, confirmando nuestras sospechas de que se trataba de un asesinato, pero adems indicios sobre la arena de que la vctima fue arrastrada desde el sitio donde lo mataron hasta donde fue encontrado, para empaparlo de gasolina y prenderle fuego.

  • JUSTICIA CON SE.NTIDO COMN

    El clsico ajuste de cuentas entre narcos?..Realmente no pudimos deducir otra cosa. Se trataba de

    un hombre aniquilado por cierta cosita.Lograron identificarlo?Fue sumamente difcil. Estaba carbonizado, la ropa

    tostada al igual que el calzado. El nico indicio que se obtuvo en el momento era el encontrar pedazo de cuello de la camisa que no fue consumido por el fuego. La camisa era de marca gringa, fina, autntica de Estados Unidos. Llegamos a la conclusin de que el asesino era un gringo.

    Enterramos el cuerpo y le pusimos una cruz de mangle para identificar la tumba provisional. Yo le calcul al muertito entre 23 y 25 aos. Levant el acta y di aviso a Culiacn. Al da siguiente lleg una partida de judiciales comandada por un tipo al que apodaban el Macho Prieto, quien fanfarronamente asegur que en tres das aclararan el caso, pero pasaron dos aos y nada; el crimen segua en el misterio y nadie reclam el cadver.

    Se logr al fin el esclarecimiento?.Despus de mucho tiempo. Resulta que un da llegaron

    unos norteamericanos buscando a un paisano, y me pidieron que les mostrara el expediente del difundito. Acud a la Agencia del Ministerio Pblico en Culiacn y me fue proporcionado; entonces los tres gringos y algunos judiciales, entre ellos un amigo de Tijuana, me pidieron los acompaara hasta la rumba donde sepultamos el cadver. Cul sera nuestra sorpresa al encontrar dos tumbas ms junto a la que nosotros habamos hecho!.

    Otros dos asesinatos?.No, simplemente no observamos al enterrar al gringo"

    que ya estaban aquellas tumbas, en una de las cuales, sabramos despus, estaba enterrada una nia que pereci ahogada y, en la otra, el padre de Cructa Orduo, esa muchacha que fue Sndico de Altata y actualmente regidora en el Ayuntamiento de Navolato que encabeza Wulfrano Garca.

  • BELEM TORRES Y SS ANCDOTAS

    Cmo precisaron la tumba que corresponda al gringo?

    Por simple deduccin, medimos la distancia que mediaba entre el sitio donde vimos las huellas del carro en la primera investigacin hasta el lugar de la sepultura, distancia que qued consignada en el acta que levant. Nuestro clculo se vio corroborado con la aparicin de partculas de arena quemada al remover la fosa para proceder a la exhumacin. All estaban los restos del asesinado".

    Don Belem hace una pausa para callar a unos nietos que retozaban en torno a lugar de la entrevista, logrando lo cual y con aires de satisfaccin por haber impuesto su paterna autoridad, me habla sobre la identificacin del cadver.

    Les pregunt a los gabachos que cmo iban a reconocer al difunto despus de tanto tiempo de enterrado y dada la carbonizacin de que fue objeto, y su respuesta en espaol -lo hablaban muy bien- fue en el sentido de que la obtendran a travs de una placa metlica, un trabajo dental especial que le hicieron en vida y del cual traan la lmina fotogrfica correspondiente. Si la encontramos -dijeron- tendremos la pista para establecer su identidad, pero tambin el esclarecimiento del crimen.

    Realizada la exhumacin y en un ambiente ftido provocado por el rescate de los putrefactos restos, los gabachos tomaron la cabeza con asombrosa naturalidad y procedieron a lavarla, para enseguida examinarla minuciosamente. Sus cabezas se movieron en ademanes de asentimiento al descubrir la placa y confirmar con la fotografa que se trataba de la misma, por tanto el asesinado era el hombre que buscaban. Seguros de ello, me mostraron una fotografa del difuntito en la que estaba anotado su nombre, su direccin y fecha de nacimiento, y fjate que atinada le pegue en cuanto a su edad, pues en el acta que levant qued asentado mi clculo de que el occiso tendra entre 23 y 25 aos, y result que exactamente contaba con 24 al morir.

  • JUSTICIA CON SENTIDO COMN

    Ah concluy el caso?No, de momento echaron la cabeza y dems restos en

    un costal para llevrselos a Estados Unidos a darles sepultura. Luego nos invitaron al mdico legista y a m a comer al restaurante de doa Loreto en Altata, fue en ese lugar donde doa Loreto nos inform que en una de las tumbas que encontramos estaba sepultado don Nabor Orduo, fallecido a causa de una accidente. Yo de plano no pude comer, me afect bastante la exhumacin y el olor putrefacto de carne humana.

    Quien pensara que a resulta del caso que se narra, Belem Torres, habra de traspasar por vez primera en su vida las fronteras mexicanas, y eso ocurri en circunstancias en un tanto extraas como se ver enseguida.

    A poco de haber regresado los extranjeros a su pas, Belem recibi un llamado telefnico de Tijuana invitndole a pasear a los Estados Unidos con todos los gastos pagados. A los pocos das recibi de San Diego, California, en igual sentido, slo que en sta ocasin se le pidi que fuera acompaado del mdico legista, es ms, le fue ofrecido que vendran en avin por ellos.

    Pero dejemos que l contine el relato. Se trataba de gomero, de narcotraficantes, y lo que deseaban era que acudiramos a una corte del vecino pas para rendir declaracin sobre el caso del muertito", auerian nuestro testimonio no s con qu fines, a lo mejor -pens- trataban de cobrar algn seguro de vida o simplemente que las autoridades de aquel pas tuvieran conocimiento oficial de la muerte de su paisano.

    Yo la pens, caray!, Porque se trataba de narcos, pero me fui a Culiacn, a pedirle consejo al Presidente del Supremo Tribunal de Justicia, quien al calor de una taza de caf que me invit le platiqu la historia. Me dijo La decisin es tuya, por mi no hay inconveniente, si quieres irte autorizo los das que sean necesarios.

    Consult el caso con mi familia y finalmente decid

  • BE-LEM TORRLS Y 5 5 ANCDOTAS

    aceptar la invitacin, lo cual comuniqu a los gabachos los que un buen da llegaron volando a Culiacn y tras el encuentro con ellos me invitaron a comer camarones a Altata".

    Los gringos traan un avin de cuatro motores y a un mexicano de piloto. Los llev en una raid sobre el mar desde Altata hasta Mazatln y al regreso venan maravillados de las riquezas que dijeron tenemos en Sinaloa. A la maana siguiente partimos cinco gentes en el avin.

    Me toc ir sentado junto al piloto, sintindome incmodo porque slo haba cuatro asientos y los tres pasajeros del fondo ban muy apretados, aunque dijeron que uno de ellos se quedara en Mexicali.

    Luego comentaron que el avin era de instruccin, para ensearte a pilotear, porque tena otro volante y controles, hasta me propusieron que yo piloteara pero ... Cundo iba yo a manejar un aparato de esos!.

    Ya en pleno vuelo pude advertir que el piloto era un experto en eso de tripular aviones, y hasta pude comprobarlo cuando llevando una cerveza abierta arriba de los controles aterriz en el aeropuerto de Hermosillo sin derramar una sola gota de la ambarina. Cumplida la escala tcnica reanudamos el viaje sobrevolando el inmenso Desierto de Sonora hasta llegar a Calxico. Ah pernoctamos y al da siguiente me consiguieron en migracin un permiso por siete das de permanencia en territorio gringo.

    La madrugada del da siguiente continuamos el viaje pero en automvil, por la maana ya en el suelo de Estados Unidos nos detuvimos a desayunar en un restaurante. Yo creo que los gringos eran naturistas pues nos sirvieron de comer puras ramas; yo de plano no pude comer nada. Por la tarde llegamos a un pueblo hospedndonos en un hotel y cuando me dispona a acostarme tocaron a la puerta de mi cuarto invitndome uno de ellos a tomar en rededor de una fogata que haba en el patio; ah parado estaba un tipo de una escopeta y le pregunt en cunto me la venda ... La

  • JUSTICIA CON SILNTIDO COMN

    verdad tena un poco de miedo. Ah amanecimos tomando.Ms tarde despus de baarnos y cambiarnos me

    pidieron que los acompaara ante el Fiscal del Distrito para ratificar el informe que ya obraba en poder del Fiscal. Vaya sorpresa que me llev! Ah junto al Fiscal estaba presente el dentista que haba hecho el trabajo al quemadito, pero tambin tena detenidos a tres sospechosos del asesinato. Como yo no hablo ingls me pusieron de intrprete a una mujer muy guapa, que noms de verla me perturbaba todo. Mi acompaante el mdico legista, era bilinge y no necesit intrprete.

    Y cmo le fue con su declaracin ante el Fiscal?.-A mi bien, dije todo lo que saba respecto al muertito...

    Los jodidos resultaron los sospechosos.- Resultaron culpables?- Si, uno de ellos, se fue poniendo descolorido conforme

    avanzaba el interrogatorio. Al final del juicio los remitieron a la prisin, y ms tarde creo que los condenaron a cadena perpetua.

    Entonces lo trataron bien los gringos?- Muy bien, dira yo. Adems del buen trato recibido nos

    pagaron tres mil dlares al doctor y a m, para regresarnos nos reservaron un vuelo desde Mexicali a Culiacn, nos transportaron en carro hasta la frontera.

    - Despus de algunos contratiempos por no encontrar cupo en el vuelo de ese da, al siguiente, luego de efectuar algunas compras en la frontera abordamos la aeronave que finalmente nos trajo de regreso a Culiacn.

    As termin aquel inesperado viaje a los Estados Unidos, y para que vea lo atento que son los gringos, a los pocos das de nuestro arribo a Culiacn, nos lleg una misiva en la que nos daban las gracias por haber contribuido a esclarecer un crimen, pero principalmente por contribuir con la justicia del vecino pas que dio el merecido castigo a los culpables.

    Entrevista realizada el 3 de Marzo de1980

  • TERNA DE UNO

    Abri las puertas de mamparas un hombre encorvado con las insignias de Teniente Coronel. El rostro del secretario del gobernador era igualito a un garbanzo gigantesco que se hubiera puesto como remate a un tronco doblado por la cintura, de tanto hacer caravanas, pensaron los de la comisin: Si seor! No faltaba ms seor! Como no seor! Lo que usted mande seor! Y, como a todos se les ocurri lo mismo, todos a la vez sonrieron.

    - Que pase la comisin de Navolato -dijo con voz gastada y acercndose a ellos les susurr: no tarden mucho, el seor tiene mucha audiencia.

    - Tipo mentiroso!- Pensaron al ver la sala vaca- y cruzaron el umbral.

    - Hola muchachos!, Se oy la voz del mandatario que sin alzar sus lentes de verdes cristales de una capucha de fina malla, de las que usaban los pescadores aficionados para espantar y protegerse de los jejenes, mientras pasaba el dedo ndice por el agujero para la boca simulando una seal precoz.

    - Mi general! -Grito Audelio Lpez que funga como presidente interino del comisariado- (el titular se encontraba en la ciudad de Mxico solicitando el recto y probo ingeniero Luis Alcerreca los ayudara para obtener la ampliacin del ejido).

    - Mi general! -Repiti- venimos a solicitarle con todo respeto que en Navolato nombre a un Sndico Municipal que sea ejidatario pues ya estamos hasta el gorro de que todas las autoridades de Navolato a fuerzas tienen que ser recomendados por el gerente del Ingenio de Navolato La Primavera", que es lo mismo que decir Jorge Almada.

    - Con el debido respeto, mi general! -Intervino el desgarbado secretario particular- me permito recordarle que usted prometi a las fuerzas vivas de Navolato,

  • BULfLM TORRH5 Y 5 5 ANECDOTAS

    concretamente a la H. Cmara de Comercio, que la Sindicatura estara siempre en manos de personas honorables y decentes. Slo se lo recuerdo seor.

    Macas Valenzuela, mont en clera y pegando un fuerte puetazo que hizo saltar los papeles de la mesa grit indignado:

    - Asi es que, segn tu. Enre los ejidatarios no hay personas decentes y honorables? Dmelo! -Exigi- por su mente pas su infancia campesina en las Cabras, pequea ranchera en la montaa donde naci. Volvindose a los ejidatarios -grit- la sindicatura es suya muchachos, triganme una terna.

    - Aqu est mi general! se adelant Audelio Lpez, sacndose de la bolsa de la camisa un papel cuidadosamente doblado en el que se lea:

    - Terna que el ejido de Navolato presenta al C. Pablo E. Macas Valenzuela, para que de ella se escoja a la persona que se encargar de la Sindicatura Municipal".

    - Primer candidato ... C. Belem Torres, segundo candidato C. Belem Torres, y tercer candidato C. Belem Torres.

    La terna hizo el milagro de bajarle la ira al gobernador, Acaso l, en la toma de Navojoa no haba lanzado una ametralladora en una carga mortal con ramas que llevaban amarradas a la silla de los caballos y detrs de la po'vr,r!era iba l, lazo en mano?

    Sonri bonachonamente al recordar su propia hazaa.Toc el timbre y orden: que vengan el licenciado Jess

    P. Ruzyel Procurador licenciado Manuel Lazcano.Cuando los funcionarios llegaron precis:- Licenciado Ruz, que la presidencia extienda

    nombramiento de Sndico de Navolato al C. Belem Torres y t -dijo al procurador- orintalo sobre sus atribuciones legales.

    Luego gir hacia la esquina en que se encontraba el secretario particular y a voz en cuello amenaz:

  • JUSTICIA CON SENTIDO COMN

    - Mucho cuidado con meter tus narices en eso! Me entiendes?

    Una guapa secretaria se acerc a la modesta mesa del despacho para recoger los acuerdos firmados para luego distribuirlos.

    - Cundo te casas Graciela?Cuando me consiga un novio mi general, respondi la

    muchacha para inmediatamente agregar:- Estn muy escasos los muchachos que quisieran dar el

    mal paso y sali sonriendo.-Llmenme al aviador, me voy a de pesca a la Reforma y

    no estoy para nadie.- Cirrenme la puerta con llave y cuando venga el

    aviador llamen.Si, l era igual a estos ejidatarios, con un alma que

    vibraba frente a los mismos estmulos, la razn por la cual, le regocijaba la astucia campesina. En rpida sucesin, record su infancia por montes y breales: su juventud entregada a la revolucin desde el primer instante.

    Acaso l no us de esa misma astucia campesina de soltar a todo correr varios caballos con ramas amarradas a las sillas que levantaban una nube de polvo y dentro de esa nube l, Pablo E. Macias Valenzuela, jinete con la reata presta, para lograr la hazaa de lograr lazar la ametralladora que los diezmaba, y as romper la cortina de fuego que les impeda tomar Navojoa?

    - Ojal -reflexion- que Belem Torres, sea un buen Sndico y como si fuera profeca, as sucedi.

    69

  • EL ENCUENTRO CON EL PUEBLO

    Por Guillermo Aguilar

    Por su extraordinario sentido del humor, su filosofa de la vida y su don de gente, muy pronto don Belem Torres se convirti en una persona de alta estima en Navolato y sus alrededores cuando se integr al servicio pblico, al asumir el cargo de Sndico Municipal de esta caera regin, que por esa poca, en los inicios de los aos cuarenta, la dcada del desarrollo agrcola, an perteneca al municipio de Culiacn.

    Su actitud humanitaria, su manera muy especial de impartir justicia y su buen trato con todo ciudadano que acuda a plantearle cualquier tipo de problema, le permiti ganar muchos amigos y sobre todo el respeto general, incluso la estimacin de escumbrados polticos y el prroco de Navolato, el siempre recordado don Alejandro Ruiz Ortiz.

    La fama del Sndico, Belem Torres, bien pronto se extendi por toda la regin, el estado y gran parte del territorio nacional. Sus chistes", decisiones salomnicas, volaban a travs de navolatenses que viajaban a la capital de la entidad o a otros lugares del pas.

    Por esa poca estaba en pleno apogeo un comediante de carpa, Don prculo, se haca llamar, quien inclua en su repertorio las ancdotas de don Belem Torres. Este gran carpero se encarg de difundir las acciones del personaje navolatense.

    A los pocos das de haber asumido el cargo de sndico, en su calidad de primera autoridad, don Belem Torres tuvo su primera comparecencia pblica. Por su investidura fue el responsable de dar el Grito de Independencia la noche del 15 de septiembre ante miles de personas congregadas en la plazuela Vicente Guerrero", de la cabecera de la Sindicatura de Navolato.

  • JUSTICIA CON SENTIDO COMN

    En punto de las once de la noche, muy solemne y acompaado por los ciudadanos ms distinguidos, amigos y colaboradores, don Belem, subi al kiosko Conrado Sols de la plazuela y, a todo pulmn vitore a los Hroes de nuestra Independencia, pronunciando las frases de rigor.

    -Mexicanos, Viva don Miguel Hidalgo y Costilla!.- Viva don Jos Mara Morelos!.- Viva Doa Josefa Ortiz de Domnguez!.-Viva Mxico!.-Viva Mxico!.-Viva Mxico!.Muy correctamente y coreado por miles de

    ciudadanos haba pronunciado el grito de Independencia en recuerdo de la gesta de Dolores. Hasta ah todo bien, pero emocionado por el vibrante momento, por lo fuerte de vivas y aplausos, entusiasmado a mas no poder, quiso mantener el patriota momento e, ingenindoselas para sostener nuestro lbaro patrio con la mano izquierda, apuntando con la derecha a su espalda, en donde se encontraba el cuadro del padre de la Patria, Belem Torres, exclam a todo pulmn:

    Navolatenses, si no fuera por el de atrs, ya nos hubiramos muerto. Luego de unos segundos de silencio empezaron a escucharse risas, vinieron los discretos codazos entre los que dieron su propia interpretacin a lo expresado y sealado por la autoridad del lugar.

    Han pasado varios aos de ese suceso pero an hay quienes lo recuerdan con simpata.

    Al comentar el suceso, don Belem expres que hubo algo de eso, pero que fue el presidente municipal de Culiacn el que lo corri de esa manera.

    De ah en adelante todo lo que haca la autoridad de Navolato bien pronto llegaba a Culiacn. Bastaba que se encontrara algn Navolatense en la sede del gobierno estatal, en el Ayuntamiento o en cualquier oficina pblica

  • BULUM TORRUS Y SUS ANECDOTAS

    para que se le interrogara: Cul es la ltima de don Belem?.

    Son muchas las ancdotas que se le atribuyen a nuestro personaje. Picado por la curiosidad que le caracteriza, el destacado maestro del periodismo Antonio Pineda Gutirrez, toico", le pregunt en una ocasin si eran suyas todas las que se platicaban y se le atribuan, recibiendo en respuesta un no categrico.

    La mayora son mas, -acept- pero hay muchos milagros que me cuelgan sin ser mos y yo los dejo que corran, qu otra cosa podra hacer, comenta el periodista en su libro Trozos de vida, donde tambin consigna que an en este tiempo son raros los velorios en la regin de Navolato y Culiacn donde por angas o mangas no se hable de Belem Torres, el Juez Menor y Sndico ms clebre que haya tenido ciudad alguna de Sinaloa.

  • DON BELEM TORRES CON CALLES, AVILA CAMACHO Y MIGUEL ALEMAN

    Por Santiago Avilez

    Corra la dcada de los 40s cuando don Belem Torres tuvo su primer encuentro poltico con quienes ms tarde seran presidentes de la Repblica Mexicana.

    En esa poca, Navolato se caracterizaba por la tranquilidad existente. El ingenio La Primavera gozaba de una infraestructura econmica que produca una paz espiritual en los obreros que no tenan sobresalto de ninguna especie.

    Hoy, 50 aos despus, quien fuera juez calificador de La Direccin de Seguridad Pblica del Ayuntaiento de navolato, recuerda que en 1942, siendo representante de la Sociedad de Inters Colectivo y Agrcola, acudi a la fbrica azucarera a tramitar asuntos relacionados con su organismo y all, se encontr con Rodolfo Calles, quien era el gerente de la empresa mismo que lo invit a su casa ubicada en Almada y Corona, a conversar tranquilamente.

    - En eso estbamos cuando tocaron a la puerta, Rodolfo abri y mi sorpresa fue que el visitante era mi general Plutarco Elias Calles, quien luego de saludos de rigor, se puso a platicar conmigo. Tocamos los temas de agricultura, de pesca y azucarero.

    Antes de despedirse -porque iba para El Tambor- me dijo: Belem, duro para que progresen. Se refera a la riqueza natural