56
MINISTERIO DE LA EDUCACIÓN SUPERIOR. CENTRO UNIVERSITARIO “VLADIMIR I. LENIN” SEDE UNIVERSITARIA MUNICIPAL “HAYDEE SANTAMARIA CUADRADO” AMANCIO. LAS TUNAS FACULTAD DE CIENCIAS AGRICOLAS. CARRERA DE INGENIERIA AGROPECUARIA. Titulo: E E v v a a l l u u a a c c i i ó ó n n d d e e 3 3 v v a a r r i i e e d d a a d d e e s s d d e e M M a a í í z z ( ( Z Z e e a a m m a a í í z z L L . . ) ) e e n n l l a a s s c c o o n n d d i i c c i i o o n n e e s s e e d d a a f f o o c c l l i i m m á á t t i i c c a a s s d d e e l l M M u u n n i i c c i i p p i i o o A A m m a a n n c c i i o o . . Autor: Jorge Eliceo Martinez Quevedo. Tutor: ing. Irán Castillo Libera “Amancio. 2010Año 52 de la Revolución

FACULTAD DE CIENCIAS AGRICOLAS. CARRERA DE INGENIERIA ...roa.ult.edu.cu/bitstream/123456789/943/1/Jorge Eliceo Martinez Quevedo.pdf · aumentado considerablemente, en tanto que los

  • Upload
    others

  • View
    2

  • Download
    0

Embed Size (px)

Citation preview

MINISTERIO DE LA EDUCACIÓN SUPERIOR.

CENTRO UNIVERSITARIO “VLADIMIR I. LENIN”

SEDE UNIVERSITARIA MUNICIPAL “HAYDEE SANTAMARIA CUADRADO”

AMANCIO. LAS TUNAS

FACULTAD DE CIENCIAS AGRICOLAS.

CARRERA DE INGENIERIA AGROPECUARIA.

Titulo: EEEvvvaaallluuuaaaccciiióóónnn dddeee 333 vvvaaarrriiieeedddaaadddeeesss dddeee MMMaaaííízzz (((ZZZeeeaaa mmmaaaííízzz LLL...))) eeennn lllaaasss

cccooonnndddiiiccciiiooonnneeesss eeedddaaafffooocccllliiimmmááátttiiicccaaasss dddeeelll MMMuuunnniiiccciiipppiiiooo AAAmmmaaannnccciiiooo...

Autor: Jorge Eliceo Martinez Quevedo.

Tutor: ing. Irán Castillo Libera

“Amancio. 2010”

“Año 52 de la Revolución”

Pensamiento

“En el investigador se tiene que dar la síntesis de la vocación, la conciencia

clara de servir al país y al mismo tiempo, como es lógico también, satisfacer la

necesidad de superación, progreso y éxito de cualquier se humano”.

Fidel Castro Ruz

Agradecimientos:

Agradezco, con infinita sinceridad, la realización de este trabajo:

A mis familiares, a mis padres, hermano, esposa e hijo por su apoyo, dedicación,

amor y comprensión durante la carrera.

A mi tutor Irán Castillo Libera por el interés mostrado y la importante atención

brindada.

A todas aquellas personas que con amor y dedicación me apoyaron en la

realización de este trabajo.

Dedicatoria:

Dedico este presente trabajo a aquellos que luchan por ser dignos profesionales

A esta grandiosa revolución por darnos el privilegio de contar con un sistema

educacional excepcional.

A todos los que de una forma u otra, que quizás con un simple gesto, han

permitido que estas palabras lleguen con mayor claridad y dulzura a sus

corazones.

RRReeesssuuummmeeennn

El presente trabajo se llevó a cabo en UBPC Yamaquelles perteneciente a la

Empresa Azucarera Amancio Rodríguez del Municipio que lleva el mismo nombre

perteneciente a la provincia de Las Tunas, en el período de Abril a Julio del 2009,

donde se realizó una evaluación del comportamiento fisiológico de tres variedades

de maíz. Se utilizó un diseño de bloque al azar, con tres réplicas; las parcelas

tuvieron un área de 12 m2 sobre un suelo Pardo con carbonatos. Los mayores

valores en la altura de las plantas correspondieron a la variedad Tuson. En el

variedad HDT-66 se obtuvo la menor altura y el menor número de hojas de las

plantas, obteniéndose también el menor número de mazorcas por plantas.

.

AAAbbbssstttrrraaacccttt...

The present work was carried out in UBPC Yamaquelles belonging to the Sugar

Company Amancio Rodríguez of the Municipality that takes the same name

belonging to the county of The Tunas, in the period of April to Julio the 2009,

where he/she was carried out an evaluation of the physiologic behavior of three

varieties of corn. A block design was used at random, with three replicas; the

parcels had an area of 12 m2 on a Brown floor with carbonates. The biggest values

in the height of the plants corresponded to the variety Tuson. In the variety HDT-

66 was obtained the smallest height and the smallest number in leaves of the

plants, being also obtained the smallest number of ears by plants.

Key words: Corn; Evaluation; Cultivos; Plots of land.

ÍÍÍnnndddiiiccceee

I. Introducción……………………………………………………………...……..01

II. Desarrollo o Revisión Bibliográfica………………………………….……….04

2.1. Origen del cultivo del maíz……………………………………………….……04

2.2 . Características morfológicas. botánica del cultivo…………………………08

2.3. Importancia del cultivo. ……………………………………………………….14

2.4. Exigencias edafoclimáticas del cultivo………………………………………15

2.5. Selección y preparación de suelos…………………………………………..16

2.6. Fertilización……………………………………………………………………..18

2.7. Genética del maíz…………………………………………………………...…19

2.8. Mejora genética. ……………………………………………………………….20

2.9. Variedades de

maíz:…………………………………………………………………22

2.10. Variedades de los agricultores……………………………………………….25

2.11. Cultivos mejorados…………………………………………………………..27

2.12. Complejos de germoplasma, combinaciones y poblaciones……………...27

2.13. Existencia de recursos genéticos especiales……………………………….28

III. Materiales y Métodos……………………………………………..……...……30

IV. Resultados y Discusión………………………………………………..………33

V. Conclusiones……………………………………………………………………38

VI. Recomendaciones………………………………………………………..……39

VII. Bibliografía…………………………………………….………………………..40

1

I. Introducción.

El maíz (Zea mayz, L) es un cultivo muy remoto de unos 7000 años de

antigüedad, de origen indio que se cultivaba por las zonas de México y América

Central. Hoy día su cultivo está muy diseminado por todo el resto de países y en

especial en toda Europa donde ocupa una posición muy elevada. EEUU es otro de

los países que destaca por su alta concentración en el cultivo de maíz. Su origen

no está muy claro pero se considera que pertenece a un cultivo de la zona de

México, pues sus hallazgos más antiguos se encontraron allí. (Socorro y Martín

1989).

En Cuba el cultivo del maíz ha sido tradicional en el desarrollo de nuestra

agricultura, constituyendo desde la cultura indígena hasta la época actual un

alimento básico, para consumo humano directo y para alimentar animales, ya sea

directamente o en la formulación de concentrados, en la industria del papel,

almidón, harina, aceites, mieles, destilería, furfural, combustibles, entre otros usos

Maíz, palabra de origen indio caribeño, significa literalmente “lo que sustenta la

vida”. El maíz, que es junto con el trigo y el arroz uno de los cereales más

importantes del mundo, suministra elementos nutritivos a los seres humanos y a

los animales y es una materia prima básica de la industria de transformación, con

la que se producen almidón, aceite y proteínas, bebidas alcohólicas, edulcorantes

alimenticios y, desde hace poco, combustible. (Socorro y Martín 1989).

La planta tierna, empleada como forraje, se ha utilizado con gran éxito en las

industrias lácteas y cárnicas y, tras la recolección del grano, las hojas secas y la

parte superior, incluidas las flores, aún se utilizan hoy en día como forraje de

calidad relativamente buenas para alimentar a los rumiantes de muchos pequeños

agricultores de los países en desarrollo. Los tallos erectos, que en algunas

variedades son resistentes, se utilizan para construir cercas y muros duraderos.

La superficie plantada con maíz pasó de 105 millones de hectáreas en 1961 a

unos 127 millones en 1997. La producción creció significativamente debido en

2

parte al aumento de las tierras cultivadas con el cereal, aunque sobre todo gracias

a mejoras genéticas a la aplicación de técnicas más eficientes y a la utilización de

fertilizantes, así como a la introducción de variedades nuevas con mayor

capacidad de reproducción.

Los países en desarrollo dedican más tierras al cultivo del maíz que los países

desarrollados, pero éstos obtienen un rendimiento aproximadamente cuatro veces

mayor. Así, por ejemplo, el rendimiento por hectárea de los Estados Unidos ha

aumentado considerablemente, en tanto que los de México, Guatemala y Nigeria,

países en los que la ingesta de maíz de los habitantes es elevada especialmente

en los dos primeros sólo se han incrementado ligeramente desde esa fecha.

Mientras que la mayor parte de la producción de los países en desarrollo se

dedica al consumo humano, la del mundo desarrollado sirve fundamentalmente

para la elaboración industrial y para pienso.

En América del Norte y América Central, los elevados rendimientos por hectárea y

la gran producción de la región se deben sobre todo a los Estados Unidos, que

producen más que países como México en los que el maíz es el cereal básico más

importante.

Según estudios realizados por el centro de investigación y la experiencia de los

productores, son numerosos los factores que inciden en la baja producción,

destacándose la incidencia de plagas y enfermedades, falta de cultivos adaptados

por localidad, calidad de las semillas. Como es bien conocido el fitomejoramiento

en Cuba se ha ocupado prioritariamente en la producción de semillas, de aquellos

cultivos mejorados en los centros de investigación.

Resulta necesario, la búsqueda de estrategias que permitan la selección de

genotipos adaptados a las condiciones especificas de cultivo (Acosta et al., 2003),

caracterizadas por el empleo de bajos insumos agroquímicos y limitado uso de los

sistemas convencionales de riego (Martínez, 2003).

Para lograr el propósito de obtener variedades de maíz con adaptación a

condiciones específicas, es imprescindible contar con diversidad genética del

3

cultivo, en este sentido los sistemas informales de manejo de semillas han jugado

un papel básico en la generación de diversidad para estas condiciones; sin

embargo estos aún cuando se caracterizan por ser dinámicos y complejos (Bellon,

1994 y Louette, 1997) en ocasiones presentan limitaciones en acceder a nuevas

fuentes de diversidad genética producto de la lejanía de las nuevas fuentes

genéticas y/o relaciones socioeconómicas distanciadas entre vecinos e

instituciones (Almekinders, 2000, Berthaud, 2001 y Soleri et al, 2002).

Hoy día, entre los puntos de debate en el campo del mejoramiento genético de

plantas a nivel mundial, se discuten los modos de poder articular las ventajas de

los sistemas formales e informales de semillas con el objetivo de aumentar el

rendimiento a la vez que se incremente o se mantenga la diversidad genética

(Bellon, 2001).

En la provincia Las Tunas en sentido general y en particular en el municipio de

Amancio es insuficiente la semilla disponible para los campesinos y productores,

por lo que se hace necesario desarrollar investigaciones que conduzcan a una

mayor disponibilidad de semillas y cultivos, proporcionando mayores rendimientos

con una alta diversidad biológica.

Problema científico: La poca diversidad de variedades de maíz en manos de los

productores

Objetivo: Evaluar el comportamiento agroproductivo de las variedades de maíz.

Tuzón, HDT- 66 y Francisco mejorado.

Hipótesis: Si se determinan cultivares de maíz con rendimientos superiores a los

que tradicionalmente se utilizan en el territorio se pudiera incrementar los

rendimientos agrícolas.

4

II. Revisión Bibliográfica

2.1. ORIGEN DEL CULTIVO DEL MAIZ.

El cultivo del maíz tuvo su origen, con toda probabilidad, en América Central,

especialmente en México, de donde se difundió hacia el norte hasta el Canadá y

hacia el sur hasta La Argentina. Las evidencias más antigua de la existencia del

maíz, es de unos 7 000 años de antigüedad, y esta ha sido encontrada por

arqueólogos en el Valle de Tehuacan (México) pero es posible que hubiese otros

centros secundarios de origen en América. Este cereal era un artículo esencial en

las civilizaciones maya y azteca y tuvo un importante papel en sus creencias

religiosas, festividades y nutrición; ambos pueblos incluso afirmaban que la carne

y la sangre estaban formadas por maíz.

La supervivencia del maíz más antiguo y su difusión se debió a los seres

humanos, quienes recogieron las semillas para posteriormente plantarlas. A

finales del siglo XV, tras el descubrimiento del continente americano por Cristóbal

Colón, el grano fue introducido en Europa a través de España.

Se difundió entonces por los lugares de clima más cálido del Mediterráneo y

posteriormente a Europa septentrional. Mangelsdorf et. al. (1939) han hecho notar

que el maíz se cultiva en todas las regiones del mundo aptas para actividades

agrícolas y que se recoge en algún lugar del planeta todos los meses del año.

Crece desde los 58° de latitud norte en el Canadá y Rusia hasta los 40° de latitud

sur en el hemisferio meridional. Se cultiva en regiones por debajo del nivel del mar

en la llanura del Caspio y a más de 4 000 metros de altura en los Andes peruanos.

Producto a la gran diversidad de sus formas, al parecer todos los tipos principales

de maíz conocidos hoy en día, clasificados como Zea mays, eran cultivados ya

por las poblaciones autóctonas cuando se descubrió el continente americano. Por

otro lado, los indicios recogidos mediante estudios de botánica, genética y

citología apuntan a un antecesor común de todos los tipos existentes de maíz. La

mayoría de los investigadores creen que este cereal se desarrolló a partir del

5

teosinte, Euchlaena mexicana Schrod, cultivo anual que posiblemente sea el más

cercano al grano. Otros creen, en cambio, que se originó a partir de un maíz

silvestre, hoy en día desaparecido. La tesis de la proximidad entre el teosinte y el

maíz se basa en que ambos tienen 10 cromosomas y son homólogos o

parcialmente homólogos.

Ha habido introgresión (retrocruzamiento reiterado) entre el teosinte y el maíz y

sigue habiéndola hoy en día en algunas zonas de México y Guatemala donde el

teosinte puede crecer en los cultivos de maíz. Galinat (1977) señala que siguen

siendo viables esencialmente dos de las diversas hipótesis sobre el origen del

maíz: la primera es que el teosinte actual es el antecesor silvestre del maíz, y/o un

tipo primitivo de teosinte es el antecesor silvestre común del maíz y del teosinte; la

segunda es que una forma desaparecida de maíz tunicado fue el antecesor del

maíz, y el teosinte fue, en cambio, una forma mutante de dicho grano tunicado.

En cualquier caso, la mayoría de las variedades modernas del maíz proceden de

material obtenido en el sur de los Estados Unidos, México y América Central y del

Sur.

En cuanto al origen geográfico el maíz (Zea mays L.) fue domesticado en el

hemisferio occidental; él ha sido alimento, moneda y religión para el pueblo de

México. Durante siglos la historia nacional y las condiciones de vida de los

mexicanos han estado asociadas estrechamente a su cultivo Salazar, (1985);

Reyes, (1990).

La revolución Neolítica en América se inició hace 10.000 años, con la

domesticación de especies como el cacao (Theobroma cacao), fríjol (Phaseolus

vulgaris), papa (Solanum tuberosum), tomate (Lycopersicum sculentum), yuca

(Manihot esculenta) y por supuesto, el maíz (Zea mays, L) Segovia, (1997).

El maíz era desconocido por los europeos hasta 1492. Según las crónicas los

hombres de Colón lo descubrieron el 6 de Noviembre de 1492, cuando exploraron

la isla de Cuba, encontraron un grano que lo llamaban Ma-Hiz (vocablo Taino).

6

Este era cultivado desde Canadá hasta La Patagonia, constituyendo el alimento

básico de las civilizaciones Aztecas, Mayas, e Inca. Para muchos autores el nivel

cultural de estas civilizaciones no se hubiera alcanzado sin el maíz, ya que

desempeñaba un papel predominante en las creencias y ceremonias religiosas

como elemento decorativo de cerámicas, tumbas, templos y esculturas, siendo

además motivo de leyendas, y tradiciones que resaltan la importancia económica,

agrícola y social de su cultivo.

El maíz era considerado casi como un Dios, rindiéndole culto y siendo objeto del

folklore y ritos religiosos. La primera introducción en Europa fue realizada por

Colón en 1494, a la vuelta de su segundo viaje, con maíces provenientes de Cuba

y Haití. Posteriormente las introducciones vendrían de México y Perú López,

(1991).

El maíz fue domesticado hace aproximadamente 8.000 años en Mesoamérica

(México y Guatemala). El ecosistema donde se desarrollaron los primeros tipos de

maíz fue estacional (inviernos secos alternados con veranos lluviosos) y una altura

de más de 1500 msnm; estas características también describen el área principal

ocupada por los parientes más cercanos del maíz, el teocintle (Zea mays L. ssp

mexicana) y el género Tripsacum (Zea mexicana Schrader Kuntze). Al contrario

del trigo (Triticum aestivum) y el arroz (Oryza sativa), el maíz ha dejado un rastro

oscurecido por su complejidad, ya que no existen formas intermedias vivientes

entre el maíz silvestre y las 50 variedades de maíz que han evolucionado bajo la

selección agrícola en México, los cuales en muchos casos aún son cultivados allí

Goodman et. Al., (1995).

Las tres teorías principales que se sostienen ampliamente sobre el origen del maíz

son proviene de:

1) Una forma silvestre de maíz.

2) Teocintle silvestre.

3) Ancestro desconocido.

7

Cada teoría tiene evidencias de soporte de uno o varios campos de investigación,

incluyendo arqueología, citogenética, morfología y taxonomía. Durante la década

de los 60, hubo un amplio soporte para la idea de que el maíz silvestre era el

ancestro de la forma domesticada actual. En contraste, en los 80 la teoría más

corriente era que el teocintle fuera el progenitor del maíz. Hoy en día existe un

amplio campo de investigación que indaga sobre el verdadero ancestro de este

productivo cereal Goodman et. al., (1995).

Diversos autores han divulgado sus Hipótesis o teorías sobre el origen del maíz.

Periódicamente una u otra hipótesis predomina para ser suplantada por otra. De

forma cronológica pudiéramos indicar lo siguiente: Mangelsdorf et.al. (1939)

sugirieron la tesis que el Teocintle (Zea mays L. sp. mexicana) era un híbrido del

maíz y el Tripsacum (Zea mexicana Schrader Kuntze) y que las subsecuentes

introgresiones del maíz y el teocintle han dado lugar al desarrollo de nuevos tipos

de maíces. Brieger et. al. (1958) indicaron un tiempo de origen del maíz, de unos

8.000 años, a través de una hipotética especie silvestre de maíz, los tipos

palomeros, duros, harinosos y dentados corresponden posiblemente a cuatro

niveles diferentes en el curso de la domesticación.

Por otro lado McClintock et. al. (1981) plantearon que el maíz se originó en una

parte restringida de México, llevándose los tipos desarrollados a otros lugares. IItis

(1983) en su estudio del genero Zea, y en relación con las características de la

inflorescencia femenina, propone la hipótesis de una mutación catastrófica en una

especie silvestre de este género que pudo dar origen al maíz.

López (1991) sintetizó las teorías que han prevalecido sobre el origen del maíz y

su centro de origen. Una primera teoría sostiene que el maíz procede de una

planta silvestre (Teocintle). Esta hipótesis fue muy compartida por los botánicos

del siglo XVIII y XIX, y ha vuelto a revalorarse por los trabajos arqueológicos,

genéticos e isoenzimaticos liderados por Galinat (1988). Otro grupo liderado por

Mangelsdorf et. al. (1939) sostiene que el maíz moderno deriva de un maíz

silvestre conocido como maíz tunicado, y el teocintle provendría de este maíz por

8

mutación. Con anterioridad este grupo sugirió que el teocintle era un híbrido entre

el maíz y el tripsacum.

Todas las evidencias indican que el teocintle es el progenitor del maíz moderno.

Galinat (1995) resumió los datos sobre el origen del maíz, indicando que el mismo

fue domesticado hace más de 8.000 años, a partir de una planta silvestre llamada

Teocintle que significa grano de dios. De un número grande de tipos silvestres de

teocintle se seleccionaron dos tipos de plantas, con cuatro hileras de granos en

cada mazorca, y al cultivar estos dos tipos juntos y aisladamente, el híbrido

derivado de ellos llegó a ser el primer maíz. El autor soporta su hipótesis sobre

evidencias arqueológicas, lingüísticas, genéticas y examina un grupo de alelos

presentes tanto en el maíz como en el teocintle, los cuales son la clave para

dilucidar el problema.

2.2. CARACTERÍSTICAS MORFOLÓGICAS. BOTÁNICA DEL CULTIVO.

Nombre común: Maíz

Nombre científico: Zea mays, L

Familia: Gramíneas

Género: Zea

Botánica: Botánicamente, el maíz (Zea mays) pertenece a la familia de las

gramíneas y es una planta anual alta dotada de un amplio sistema radicular

fibroso. Se trata de una especie que se reproduce por polinización cruzada y la flor

femenina (elote, mazorca, choclo o espiga) y la masculina (espiguilla) se hallan en

distintos lugares de la planta.

Las panojas -a menudo, una por tallo- son las estructuras donde se desarrolla el

grano, en un número variable de hileras (12 a 16), produciendo de 300 a 1 000

granos, que pesan entre 190 y 300 g por cada 1 000 granos. El peso depende de

las distintas prácticas genéticas, ambientales y de cultivo. El grano constituye

aproximadamente el 42 por ciento del peso en seco de la planta. El maíz es a

menudo de color blanco o amarillo, aunque también hay variedades de color

9

negro, rojo y jaspeado. Hay varios tipos de grano, que se distinguen por las

diferencias de los compuestos químicos depositados o almacenados en él.

Las variedades cultivadas fundamentalmente para alimentación comprenden el

maíz dulce y el reventador, aunque también se usan en buena medida el maíz

dentado, el amilácea o harinoso y el cristalino; este último también se utiliza para

pienso. El maíz normal inmaturo en la panoja es objeto de gran consumo, hervido

o tostado.

El maíz harinoso es un grano con endospermo blando que se emplea mucho

como alimento en México, Guatemala y los países andinos. El maíz de tipo

dentado tiene un endospermo calloso y vítreo a los lados y en la parte posterior

del grano, en tanto que el núcleo central es blando. El maíz de tipo cristalino

posee un endospermo grueso, duro y vítreo, que encierra un centro pequeño,

granuloso y amilácea. La planta del maíz es de porte robusto de fácil desarrollo y

de producción anual.

Tallo: El tallo es simple erecto, de elevada longitud pudiendo alcanzar los 4 .0

metros de altura, es robusto y sin ramificaciones. Por su aspecto recuerda al de

una caña, no presenta entrenudos y si una médula esponjosa si se realiza un corte

transversal.

Inflorescencia: El maíz es de inflorescencia monoica con inflorescencia

masculina y femenina separada dentro de la misma planta.

En cuanto a la inflorescencia masculina presenta una panícula (vulgarmente

denominadas espigón o penacho) de coloración amarilla que posee una cantidad

muy elevada de polen en el orden de 20 a 25 millones de gramos de polen. En

cada florecilla que compone la panícula se presentan tres estambres donde se

desarrolla el polen. En cambio, la inflorescencia femenina marca un menor

contenido en granos de polen, alrededor de los 800 o 1000 granos y se forman en

unas estructuras vegetativas denominadas espádices que se disponen de forma

lateral.

10

Hojas: Las hojas son largas, de gran tamaño, lanceoladas, alternas,

paralelinervias. Se encuentran abvariedaddas al tallo y por el haz presenta

vellosidades. Los extremos de las hojas son muy afilados y cortantes.

Raíces: Las raíces son fasciculadas y su misión es la de aportar un perfecto

anclaje a la planta. En algunos casos sobresalen unos nudos de las raíces a nivel

del suelo y suele ocurrir en aquellas raíces secundarias o adventicias.

La planta del maíz: Se puede definir la planta del maíz como un sistema

metabólico cuyo producto final es, en lo fundamental, almidón depositado en unos

órganos especializados: los granos.

El desarrollo de la planta se puede dividir en dos fases fisiológicas. En la primera,

o fase vegetativa, se desarrollan y diferencian distintos tejidos hasta que aparecen

las estructuras florales. La fase vegetativa consta de dos ciclos:

En el primero se forman las primeras hojas y el desarrollo es ascendente; en este

ciclo, la producción de materia seca es lenta y finaliza con la diferenciación tisular

de los órganos de reproducción. En el segundo ciclo se desarrollan las hojas y los

órganos de reproducción; este ciclo acaba con la emisión de los estigmas.

La segunda fase, también llamada fase de reproducción, se inicia con la

fertilización de las estructuras femeninas que se diferenciarán en espigas y

granos. La etapa inicial de esta fase se caracteriza por el incremento de peso de

las hojas y otras partes de la flor; durante la segunda etapa, el peso de los granos

aumenta con rapidez Tanaka et. al., (1972).

La planta desarrolla características y diferencias morfológicas en las fases

vegetativa y de reproducción como consecuencia, en el terreno de la evolución, de

la selección natural y de la domesticación. Algunos genotipos se han adaptado a

zonas ecológicas concretas, desarrollando características particulares, como por

ejemplo la sensibilidad con respecto a la duración del día y a la temperatura, que

limitan su adaptabilidad a zonas con diferente latitud y altitud. Por tanto, se deben

realizar programas de mejora en las zonas en que se van a cultivar las variedades

11

mejoradas, aunque esto no significa, empero, que se puedan obtener

características genéticas específicas mediante retrocruzamiento.

La morfología o arquitectura de la planta también ha sido objeto de presiones de

evolución que han dado lugar a una gran variabilidad del número, la longitud y la

anchura de las hojas, así como de la altura de las plantas, los lugares en que

aparecen las mazorcas, el número de éstas por planta, los ciclos de maduración,

los tipos de granos y el número de hileras de granos, entre otras muchas

características.

Esta variabilidad es de gran valor para mejorar la productividad de la planta y

determinados elementos orgánicos del grano. Los principales factores del

rendimiento son el número y el peso de los granos, y vienen determinados por

factores genéticos cuantitativos que se pueden seleccionar con relativa facilidad.

El número de granos está determinado por el número de hileras y el número de

granos por hilera de la mazorca. El tamaño y la forma del grano determinan su

peso, asumiendo constantes factores como la textura y la densidad de los granos.

La relación entre el peso del grano y el peso total de la planta es, en la mayoría de

las variedades de maíz, de aproximadamente 0,52. De 100 kg de panojas se

obtienen unos 18 kg de granos. Una hectárea de maíz produce cerca de 1,55

toneladas de residuos de tallos.

En plantas de maíz secadas sobre el terreno de tres localidades de Guatemala, el

peso en seco de las plantas variaba entre 220 y 314 g con las siguientes

proporciones: 1,8 por ciento de flores secas, de 14,7 por ciento a 27,8 por ciento

de tallos y de 7,4 por ciento a 15,9 por ciento de hojas. Las envolturas de las

mazorcas representaban del 11,7 por ciento al 13 por ciento, los carozos del 9,7

por ciento al 11,5 por ciento y el grano secado sobre el terreno del 30 por ciento al

55,9 por ciento del peso total en seco de la planta. Estas cifras muestran la

importancia del volumen de residuos de la planta que a menudo se dejan en el

terreno; pese a todo, su distribución puede variar, pues se sabe que cerca de la

12

mitad de la materia seca está constituida por grano y la otra mitad por residuos de

la planta, con exclusión de las raíces (Barbar, (1979).

Estructura del grano de maíz: Los granos de maíz se desarrollan mediante la

acumulación de los productos de la fotosíntesis, la absorción a través de las raíces

y el metabolismo de la planta de maíz en la inflorescencia femenina denominada

espiga. Esta estructura puede contener de 300 a I 000 granos según el número de

hileras y el diámetro y longitud de la mazorca. El peso del grano puede variar

mucho, de aproximadamente 19 a 30 g por cada 100 granos. Durante la

recolección, las panojas de maíz son arrancadas manual o mecánicamente de la

planta. Se pelan las brácteas que envuelven la mazorca y luego se separan los

granos a mano o, más a menudo, mecánicamente.

El grano de maíz se denomina en botánica cariópside o cariopsis; cada grano

contiene el revestimiento de la semilla, o cubierta seminal, y la semilla, y estos a

su vez presenta cuatro estructuras físicas fundamentales: el pericarpio, cáscara, o

salvado; el endospermo; el germen o embrión; y la pilorriza (tejido inerte en que se

unen el grano y el carozo). Wolf et. al.. (1952) y Wolf et. al., (1969) han descrito

adecuadamente la anatomía general y la estructura microscópica de estos

elementos anatómicos.

También han estudiado la estructura del maíz opaco-2 mejorado y han

determinado que se diferencia del común en lo tocante al endospermo: su matriz

proteica es más delgada y presenta menos y más pequeños cuerpos proteicas,

pues en el maíz opaco-2 se da una limitación de la síntesis de zeina. Robutti, et.

al. (1974) han estudiado la distribución proteica, el contenido de aminoácidos y la

estructura del endospermo del maíz opaco-2.

La distribución ponderal de las distintas partes del grano se indica en el Cuadro 1.

13

Cuadro 1. Distribución ponderal de las principales partes del grano.

Estructura Porcentaje de distribución ponderal

Pericarpio 5-6

Aleurona 2-3

Endospermo 80-85

Germen 10-12

Al endospermo, la parte de mayor tamaño, corresponde cerca del 83 por ciento del

peso del grano, en tanto que el germen equivale por término medio al I I por ciento

y el pericarpio al 5 por ciento. El resto está constituido por la pilorriza, estructura

cónica que junto con el pedicelo une el grano a la espiga. En el Cuadro 2 se

muestra la distribución ponderal y del nitrógeno entre las partes anatómicas de

variedades de granos comunes y seleccionados, como el maíz con elevado

contenido de aceite y con elevado contenido de proteínas así como de tres

variedades seleccionadas del cereal con proteínas de elevada calidad (MPC)

Bressani et. al., (1958).

La diferencia principal de la variedad con elevado contenido de aceite es el

tamaño del germen, el cual es aproximadamente tres veces mayor que el del maíz

común, con una disminución de peso del endospermo. El germen de las

variedades con elevado contenido de proteínas es mayor que el de maíz común,

pero su tamaño es aproximadamente la mitad del de las variedades con elevado

contenido de aceite.

También hay diferencias en el peso de las cubiertas seminales. El Cuadro 2

muestra también algunos datos relativos al teosinte, la gramínea más próxima al

maíz; el peso de sus semillas es mucho menor que el de las semillas de maíz y el

endospermo pesa aproximadamente la mitad del matiz. Las tres selecciones de

MPC son similares al maíz en peso por semilla y en peso de la cubierta seminal, el

14

endospermo y el germen; datos similares pueden encontrarse en trabajos de otros

autores.

2.3. IMPORTANCIA DEL CULTIVO.

El maíz (Zea mays L.) es una especie única: por la gran diversidad genética de la

planta, de la mazorca y del grano; por su adaptación a gran rango de ambientes;

por su resistencia a enfermedades e insectos; por su tolerancia a distintos

estreses ambientales, por sus múltiples usos como alimento humano o animal y

por la gran variedad de productos que se obtienen de esta especie. El maíz

apareció entre los años 8 000 y 5 000 A.C...

Como ya se ha señalado anteriormente, el maíz tiene tres aplicaciones posibles:

alimento, forraje y materia prima para la industria. Como alimento, se puede

utilizar todo el grano, maduro o no, o bien se puede elaborar con técnicas de

molienda en seco para obtener un número relativamente amplio de productos

intermedios, como por ejemplo sémola de partículas de diferentes tamaños,

sémola en escamas, harina y harina fina, que a su vez tienen un gran número de

aplicaciones en una amplia variedad de alimentos; se debe notar que el maíz

cultivado en la agricultura de subsistencia continúa siendo utilizado como cultivo

alimentario básico.

En lo que respecta a su aplicación como forraje, en los países desarrollados más

del 60 por ciento de la producción se emplea para elaborar piensos compuestos

para aves de corral, cerdos y rumiantes; en los últimos años, aun en los países en

desarrollo en los que el maíz es un alimento fundamental, se utiliza un porcentaje

más elevado de la producción como ingrediente para la fabricación de piensos.

Desde hace relativamente poco, el maíz «de elevada humedad» ha despertado

gran interés como alimento para animales, debido a su menor costo y a su

capacidad de mejorar la eficiencia de la transformación de los alimentos.

Los subproductos de la molienda en seco son el germen y la cubierta seminal el

primero se utiliza para obtener aceite comestible de elevada calidad mientras que

15

la cubierta seminal, o pericarpio, se emplea fundamentalmente como alimento,

aunque en los últimos años ha despertado interés como fuente de fibra dietética

(Earll et. al..1988; Burge et. al., 1989).

La molienda húmeda es un procedimiento que se utiliza fundamentalmente en la

aplicación industrial del maíz, aunque el procedimiento de cocción en solución

alcalina empleado para elaborar las tortillas (el pan fino y plano de México y otros

países de América Central) también es una operación de molienda húmeda que

sólo elimina el pericarpio (Bressani, 1990).

La molienda húmeda produce almidón de maíz y subproductos entre los que

figura el gluten que se utiliza como ingrediente alimenticio, mientras que el germen

de maíz elaborado para producir aceite da como subproducto harina de germen

que se utiliza como pienso; ha habido algunos intentos de emplear dichos

subproductos para el consumo humano en distintas mezclas y formulaciones

alimenticias.

El aumento de los precios del petróleo ha impulsado la intensificación de las

investigaciones sobre la fermentación del maíz para producir alcohol combustible,

el cual tiene un uso muy difundido en algunas partes de los Estados Unidos. Con

maíz fermentado se elaboran también algunas bebidas alcohólicas.

Por último, también tienen importancia las aplicaciones de los residuos de la

planta de maíz, que se utilizan, entre otras cosas, como alimento para animales y

como base para extraer diversos productos químicos de las panojas, como por

ejemplo, furfural y xilosa. Estos residuos también tienen importancia como

elementos para mejorar los suelos.

2.4. EXIGENCIAS EDAFOCLIMÁTICAS DEL CULTIVO.

Clima: El maíz requiere una temperatura de 25 a 30ºC. Requiere bastante

incidencia de luz solar y en aquellos climas húmedos su rendimiento es más bajo.

Para que se produzca la germinación en la semilla la temperatura debe situarse

entre los 15 a 20ºC.

16

El maíz llega a soportar temperaturas mínimas de hasta 8ºC y a partir de los 30ºC

pueden aparecer problemas serios debido a mala absorción de nutrientes

minerales y agua. Para la fructificación se requieren temperaturas de 20 a 32ºC.

Pluviometría y Riegos:

Pluviometría: Las aguas en forma de lluvia son muy necesarias en periodos de

crecimiento comprendido de 40 a 65 cm.

Riegos: El maíz es un cultivo exigente en agua en el orden de unos 5 mm al día.

Los riegos pueden realizarse por aspersión y a manta. El riego más empleado

últimamente es el riego por aspersión.

Las necesidades hídricas van variando a lo largo del cultivo y cuando las plantas

comienzan a nacer se requiere menos cantidad de agua pero sí mantener una

humedad constante. En la fase del crecimiento vegetativo es cuando más cantidad

de agua se requiere y se recomienda dar un riego unos 10 a 15 días antes de la

floración.

Durante la fase de floración es el periodo más crítico porque de ella va a depender

el cuajado y la cantidad de producción obtenida por lo que se aconsejan riegos

que mantengan la humedad y permita una eficaz polinización y cuajado.

Por último, para el engrosamiento y maduración de la mazorca se debe disminuir

la cantidad de agua aplicada.

2.5. SELECCIÓN Y PREPARACIÓN DE SUELOS

Suelo: El maíz se adapta muy bien a todos tipos de suelo pero suelos con pH

entre 6 a 7 son a los que mejor se adaptan. También requieren suelos profundos,

ricos en materia orgánica, con buena circulación del drenaje para no producir

encharques que originen asfixia radicular.

Selección: El maíz se adapta a una amplia variedad de suelos donde puede

producir buenas cosechas empleando variedades adecuadas y utilizando técnicas

de cultivo apropiadas. Los peores suelos para el maíz son los excesivamente

17

pesados (arcillosos) y los muy sueltos (arenosos). Los primeros, por su facilidad

para inundarse y los segundos por su propensión a secarse excesivamente.

El clima en relación con las características del suelo. Es también fundamental para

evaluar las posibilidades de hacer un cultivo rentable. En regiones de clima frío y

con fuertes precipitaciones, los suelos relativamente ligeros son preferibles por su

facilidad para drenar y alta capacidad para conservar el calor. En lugares de

escasas precipitaciones, los suelos de textura relativamente pesada (arcillosos)

dotados de alta capacidad relativa para retener el agua, son los más convenientes.

En general los suelos más idóneos para el cultivo de maíz son los de textura

media (francos), fértiles, bien drenados, profundos y con elevada capacidad de

retención de agua.

En comparación con otros cultivos, el maíz se adapta bastante bien a la acidez o

alcalinidad del terreno. Puede cultivarse con buenos resultados entre pH 5.5 y 7.0

aunque el óptimo corresponde a una ligera acidez (pH entre 5.5 y 6.5).

El maíz se considera medianamente tolerante a los contenidos de sales en el

suelo o en las aguas de riego. La parte superior de las raíces es la más sensible a

los efectos de las sales. El crecimiento de las raíces se ve severamente más

afectado por las sales que la parte aérea.

Preparación: La preparación del suelo depende del sistema de producción

utilizado por el productor. Esta actividad también se ve Influenciada por otros

factores como precipitación, tipo de suelo y condición económica del productor.

Hay que recordar que para el productor el recurso más valioso es el suelo, por lo

tanto, debe conservarlo. Una adecuada preparación del suelo, ayuda a controlar

malezas, enriquecer el suelo incorporando rastrojos. La permeabilidad, controla

algunas plagas y permite una buena germinaron de la semilla.

La práctica de arar todos los años a igual profundidad produce compactación del

suelo, justo por debajo de la profundidad a que se efectúa la arada; esto reduce en

forma notable el crecimiento de las raíces y el movimiento del agua en el suelo,

por ello se emplean diferentes tipos de labranza.

18

Labranza Convencional: El número de pasadas de rastra depende del tipo de

suelo y la solvencia económica del productor. Por lo general, en suelos francos es

necesaria una arada y dos pases de rastra. Hay productores que practican varias

modalidades de preparación de suelo de acuerdo al terreno, oportunidad

financiera y disponibilidad de maquinaria y equipo. Algunas de estas modalidades

son:

Una (1) arada, dos (2) pases de rastra y siembra con maquinaria (alta

tecnología).

Una (1) arada, dos (2) pases de rastra con tractor y surcado con bueyes

(tecnología intermedia).

Una (1) arada, 1 o 2 cruzadas y surcado con bueyes (tecnología de costo

reducido).

La preparación de suelos para el cultivo del maíz con maquinaria de tracción

motriz, dependa de las posibilidades financieras del agricultor. En las regiones

donde hay problemas con maquinaria de tracción mecánica se recomienda el uso

de arado, rastra, sembradora, cultivadora o sea implementos agrícolas movidos

por tracción animal, los cuales son muy Eficaces y recomendados por el Proyecto

Regional de Fomento de La Tracción Animal (FOMENTA).

Mínima Labranza (No convencional): Este sistema se recomienda en aquellas

regiones en donde la precipitación es baja o con mala distribución y en aquellos

lugares donde no es posible utilizar maquinaria agrícola, ya sea porque son suelos

con mucha pendiente o no existe maquinaria.

2.6. FERTILIZACIÓN

El maíz, como todo cultivo requiere de suelos con profundidad adecuada y buena

fertilidad natural para desarrollarse y producir de acuerdo a su potencial genético.

Si querernos conocer la fertilidad natural del suelo se requiere que el productor

tome una muestra de suelo de su terreno y la remita a un laboratorio para su

respectivo análisis físico-químico.

19

El laboratorio indicara al productor, el tipo de fertilizante comercial, la dosis y

épocas de aplicación mas adecuadas para las condiciones propias de su terreno.

Para dar una recomendación sobre fertilización en determinada región es

necesario basarse en la experiencia de la investigación a nivel de finca, análisis de

suelo, pH, tipo de suelo y otros factores ambientales. A continuación sedan

algunas recomendaciones que sin ser inflexibles servirán corno una guía Estas

recomendaciones podrían variar según la experiencia y conocimiento que sobre

las condiciones ambientales y socioeconómicas tengan los consultores

individuales y empresas privadas de asistencia técnica. Investigadores y

productores en cada zona. Estas recomendaciones corresponden a rendimientos

óptimos económicos y no a rendimientos máximas agronómicas.

El 50% de Nitrógeno Urea y toda la formula debe aplicarse al momento de la

siembra luego entre los 20 y 30 días después de nacido el maíz aplicar el resto de

Nitrógeno. Sin embargo, la planta de maíz utiliza más eficientemente el Nitrógeno

si se aplica en tres fracciones: el 33% al momento de la siembra y los otros dos

tercios a los 20 y 40 días, respectivamente.

Es importante recordar qua en zonas donde se produce Papa, durante un ciclo al

año, no se recomienda la dosis normal de los fertilizantes en el cultivo de maíz ya

que en el suelo ha quedado el efecto residual de los fertilizantes aplicados para

esos cultivos.

2.7. GENÉTICA DEL MAÍZ.

El maíz se ha tomado como un cultivo muy estudiado para investigaciones

científicas en los estudios de genética. Continuamente se está estudiando su

genotipo y por tratarse de una planta monoica aporta gran información ya que

posee una parte materna (femenina) y otra paterna (masculina) por lo que se

pueden crear varias recombinaciones (cruces) y crear nuevos híbridos para el

mercado.

Los objetivos de estos cruzamientos van encaminados a la obtención de altos

20

rendimientos en producción. Por ello, se selecciona en masa aquellas plantas que

son más resistentes a virosis, condiciones climáticas, plagas y que desarrollen un

buen porte para cruzarse con otras plantas de maíz que aporten unas

características determinadas de lo que se quiera conseguir como mejora de

cultivo. También se selecciona según la forma de la mazorca de maíz, aquellas

sobre todo que posean un elevado contenido de granos sin deformación.

2.8. MEJORA GENÉTICA.

Ha evolucionado por selección natural, por la selección dirigida por los

agricultores-mejoradores durante miles de años y por los mejoradores

profesionales en los últimos 150 años. Existen aún una serie continua de tipos de

plantas que van desde sus antecesores salvajes a variedades mas avanzadas,

cultivos mejorados y mantenidos durante generaciones por los agricultores y las

variedades mejoradas de polinización abierta con una base genética amplia,

obtenidas profesionalmente. Al final de todo este espectro de materiales están los

distintos tipos de híbridos: desde híbridos intervarietales hasta cruzas simples con

un preciso diseño genético y de base genética angosta para satisfacer propósitos

y ambientes especiales.

Muchos mejoradores de maíz piensan que en esta planta se encuentra toda la

variabilidad genética necesaria para mejorar cualquier característica que se desee.

En realidad los programas de mejoramiento han hecho poco o ningún uso de la

diversidad de los recursos genéticos del maíz disponibles fuera de los criaderos de

mejoramiento. Ha habido una tendencia general a usar el mismo germoplasma

limitado disponible en los trabajos experimentales.

Se llevaron a cabo encuestas entre los mejora-dores de maíz y soja en Brasil para

evaluar el uso de las accesiones de los bancos de germoplasma y las fuentes de

variabilidad que se están usando en los programas de mejora-miento. El estudio

mostró que las accesiones de los bancos de germoplasma son normal-mente

usadas por los fitomejoradores de soja, un cultivo autofecundo, pero que las

accesiones de los bancos de germoplasma eran escasamente usadas por los

21

fitomejoradores de maíz. La principal fuente de variabilidad genética usada en los

trabajos con maíz provenía en general de los materiales de que disponía el

mejorador o de un intercambio de germoplasma con otros mejoradores.

Esta situación no parece ser muy distinta de lo que ocurre en los Estados Unidos

de América donde hay fuertes programas de mejoramiento de maíz, solo el 4% del

área de maíz de ese país es sembrada con material que contiene una cantidad

muy limitada -10-25%- de germoplasma extranjero en su composición genética.

De cualquier manera, hay una creciente preocupación entre los mejoradores

profesionales de maíz para expandir la búsqueda de genes útiles que aumenten la

variabilidad genética de modo de incrementar la sostenibilidad de la producción.

De la misma forma, hay una constante aprecia-ción de la necesidad de conservar

los recursos genéticos para su uso en el siglo XXI y en el futuro más lejano.

Durante una discusión sobre el tema de la conservación y uso de los recursos

fitogenéticos en un panel de la "Crop Science I Conference" llevada a cabo en

Ames, Iowa, EUA hubo consenso en que ahora había una mayor conciencia entre

los fitomejoradores respecto a los problemas de los recursos fitogenéticos. Los

programas de recursos fitogenéticos necesitan establecer relaciones mas

estrechas entre los fitomejoradores y los biotecnólogos para un uso más efectivo

de los genes poco conocidos presentes en los recursos fito-genéticos disponibles.

Un mecanismo para acelerar este desarrollo alrededor del mundo sería una mayor

comprensión y conocimiento de los recursos fitogenéticos del maíz, su utilidad y

su disponibilidad.

Los recursos genéticos que tienen un uso potencial en el mejoramiento del maíz

se pueden agrupar en siete clases principales. El objetivo de este trabajo no es el

de propor-cionar una lista exhaustiva de recursos de germoplasma sino el de dar

una idea del amplio espectro de recursos fitogenéticos que pueden ser explotados

para el mejoramiento del maíz; se darán unos pocos ejemplos en cada caso

particular. Dowswell, et. al. (1996) han tratado en detalle el tema de los recursos

22

genéticos del maíz, incluyendo una lista de germoplasma y las fuentes de

disponibilidad.

2.9. VARIEDADES DE MAÍZ:

Una colección de diferentes variedades de maíz, sobre todo del hemisferio

occidental, es mantenida en diversos bancos de germo-plasma ha hecho una lista

de las variedades de maíz almacenadas en los bancos nacionales de

germoplasma de México, América Central y América del Sur y en el CIMMYT.

Estas representan una enorme reserva de diversidad genética, mucha de la cual

no ha sido aún explotada para el desarrollo de cultivos mejorados. Dowswell, et.

al. (1996) estimaron que menos del 10% de la diversidad genética del maíz

acumulada en todas las variedades de maíz está probablemente siendo usada

como material para el mejora-miento de los cultivos.

Un artículo extenso sobre las variedades de maíz ha sido escrito por Goodman et.

al. (1988). Muchos de los términos usados cuando se hace referencia a las

reservas de diversidad genética son inter-cambiables: variedades de maíz,

variedades locales, súper variedades, subvariedades, tipos de maíz primitivo,

grupos raciales o geográficos y complejo de variedades. Anderson et. al. (1942)

introdujeron el concepto de variedades de maíz; cada variedad representa un

grupo de individuos relacionados con suficientes características en común como

para permitir su reconocimiento como grupo, teniendo un alto número de genes

comunes. Mas adelante, Anderson y sus colaboradores desarrollaron y definieron

el concepto de variedad para que fuera más útil para la descripción del maíz.

La información sobre las variedades de maíz recolectadas en varios países o

regiones americanas ha sido publicada bajo la forma de boletines por los diversos

autores; la información incluye la descripción de las medidas de la variedad para la

planta, la panoja, la mazorca, el grano y, en algunos casos, características

fisiológicas y datos de los nudos cromo-sómicos (para listas y referencias ver

Goodman et. al., 1988). Brandolini (1970) describió las variedades de maíz a nivel

23

universal e indicó los centros primarios y secundarios de diferencia-ción de las

variedades. Mangelsdorf (1974) dividió todas las variedades de maíz de América

Latina en seis grupos de linajes, cada grupo derivado de una variedad salvaje de

maíz. Estos grupos son:

Palomero toluqueño, maíz mexicano reventón puntiagudo.

Complejo Chapalote - Nal - Tel de maíces de México.

Pira Naranja de Colombia, progenitor de los maíces tropicales duros con endo-

spermo de color naranja.

Confite Morocho de Perú, progenitor de los maíces de ocho filas.

Chullpi de Perú, progenitor del maíz dulce y relacionado a las formas

almidonosas con mazorcas globosas.

Kculli, maíz tintóreo peruano, progenitor de variedades con complejos de

aleurona y peri-carpio coloreados.

Goodman et. al. (1977) revisaron la información sobre las variedades de maíz en

América Latina y describieron una clara relación entre las variedades en ese

hemisferio. McClintock, et. al. (1981) publicaron un estudio completo sobre la

constitución cromosómica, incluyendo los cromosomas B y los nudos

cromosómicos, en 1 352 colecciones de maíces en las Américas y el Caribe. Estas

carac-terísticas proporcionan buena información, no influenciada por las

condiciones ambientales, para determinar las relaciones entre las varias

variedades de maíz.

Las variaciones alélicas de las isoenzimas han sido estudiadas en varias

variedades y proporcionan una herramienta adicional para una mejor comprensión

de las relaciones raciales (Bretting, et. al., 1987).

Paterniani et. al. (1977) estimaron que cerca del 40% de las variedades de maíz

en las Américas tienen endospermo harinoso, 30% son duros, 20% son dentados

y 3% tienen tipos de granos dulces. Además informaron que muchas de las

variedades están adaptadas a los trópicos, 50% adaptadas a los ambientes de las

tierras bajas, 40% a las tierras altas y 10% a los ambientes intermedios. Pandey

24

et. al. (1992) mencionaron que en el hemisferio occidental se han descripto 285

variedades de maíz, de las cuales 265 están presentes en América Latina, la

mayoría de ellas en América del Sur. Anteriormente, Hallauer et. al. (1988) habían

informado que podría haber solo 130 variedades distintas de maíz en el hemisferio

occidental.

Dowswell, et. al. (1996), indicaron que cerca de 300 variedades de maíz

involucrando a miles de cultivos diferentes habían sido descriptas e identificadas

en todo el mundo y que esas colecciones represen-taban del 90 al 95% de la

diversidad genética del maíz. Las listas de las variedades que están siendo

usadas en los programas de mejora-miento de maíz en México y países de

América Central.

Casi todos los cultivos que se usan hoy día en los trópicos pueden ser

reconducidos a una variedad que todavía se puede encontrar en el campo y/o está

depositada en un banco de germoplasma. Algunas variedades muestran una

amplia adaptabilidad y han proporcionado germoplasma que se encuentra en casi

todos los ambientes tropicales. Una de ellas es el Tuxpeño; varios cultivos

mejorados que se originan directamente en esta variedad o en una combinación

con otros materiales, están siendo cultivados desde México a China.

Esta variedad ha sido usada como germoplasma con fuente de resistencia a las

enfermedades foliares, especialmente al marchitamiento de la hoja, por su buena

calidad del tallo, por su resistencia a la sequía, por la tolerancia a la toxicidad de

aluminio, como fuente para un tipo de planta mas bajo con un mejor índice de

cosecha, para variedades que pueden tolerar un cierto grado de inundación y

también para el transplante.

El germoplasma Tuxpeño muestra una alta habilidad combinatoria con la variedad

Tuscón y con los maíces duros de la costa y con los maíces duros de Cuba. El

híbrido Tuxpeño x ETO está probablemente presente en los parentales de un gran

número de híbridos en los trópicos. Muchas otras variedades también son fuentes

25

útiles de germoplasma. Goodman et. al. (1988) han hecho una lista de variedades

que han sido efectivamente usadas para mejorar características específicas.

2.10. VARIEDADES DE LOS AGRICULTORES.

En todos los ambientes en los que se ha sido cultivado el maíz durante siglos

comparado con aquellas áreas donde el maíz ha sido introducido hace

relativamente poco tiempo los cultivos de maíz han sido mantenidos, desarrollados

y mejorados por agricultores-mejoradores durante muchas generaciones y son

cultivados aún hoy día.

Estos cultivos reciben varios nombres tales como variedades primitivas,

variedades de los agricultores o variedades locales. Han sido mantenidos y

mejorados in situ por los agricultores, basados en la percepción de sus

necesidades y su experiencia y su capacidad naturales y no han sido sometidos a

los procesos de selección y mejoramiento por mejoradores profesionales de maíz.

Estas variedades locales pueden no representar una fuente de diversidad genética

como aquella de que se dispone en los bancos de germoplasma, pero son fuentes

de características que son importantes para la adaptación local, la estabilidad

económica y la sostenibilidad del agricultor.

Son características que pueden no estar disponibles en las variedades mejoradas

desarrolladas por los mejoradores profesionales donde el rendimiento es el

objetivo principal y dirigidos a ambientes favorables con prácticas especiales de

manejo y cultivo. Algunos de los cultivos locales han sido excelentes fuentes de

genes para resistencia a hongos o insectos y podrían ser fuente de genes para

otros estreses. Por ejemplo, los genes para resistencia al mildiu lanuginoso en

Asia, para resistencia al estriado en África y al marchitamiento tardío en Medio

Oriente e India, provienen de variedades de los agricultores.

Estas variedades locales están siendo reemplazadas lenta pero constantemente

por cultivos mejorados. Se cree que muchas de estas variedades locales han sido

26

coleccionadas y conservadas ex situ en bancos de germoplasma de maíz para su

uso futuro. Sin embargo, la conservación ex situ debería, por lo menos,

suplementar la conservación in situ de estas variedades y no ser un sustituto.

Soleri et. al. (1995) analizaron los datos morfológicos y fenológicos de dos

variedades de maíz Hopi conservadas in situ y ex situ.

Las conservaciones ex situ sufrieron cambios y derivaciones genéticas, y el maíz

Hopi mantenido ex situ fue diferente de aquel mantenido in situ. Hay una

diferencia respecto a la utilidad de la diversidad genética en el concepto de los

mejoradores profesionales y en el concepto de los agricultores usuarios del

producto. Los agricultores buscan y pueden usar la máxima diversidad que se

encuentra en gran número de las colecciones y de los bancos de germoplasma ex

situ y están interesados en acumular y conservar tal diversidad y estructura de la

población que proporciona adaptación a las condiciones locales.

Existe hoy día una mayor apreciación de la necesidad de la conservación in situ

de las variedades locales y de los cultivos primitivos en las condiciones en que

estos pueden continuar a evolucionar junto con los estreses de los cultivos y las

necesidades de los agricultores: una conservación evolucionista. Worede, (1993);

Brush, (1995).

Otro recurso genético en esta categoría son los cultivos obsoletos, que hace

algunas décadas pudieron ser los mejores cultivos disponibles pero que han sido

reemplazados por nuevas generaciones de cultivos. Los genes de esos cultivos

obsoletos se pueden encontrar en las líneas parentales de muchos cultivos

actuales; sin embargo, esos culti-vares obsoletos han sido cultivados en los

campos de los agricultores, en algunos casos por muchos años, se han cruzado

con otros maíces cultivados en la vecindad y han sido, voluntaria o

involuntariamente, sujetos a alguna forma de presión de selección por parte de los

agricultores para algunos caracteres que a su criterio eran importantes, en

especial para estabilidad y sostenibilidad económica.

27

Estos cultivos obsoletos fueron en su momento nuevas variedades para los

agricultores y deben ser conservados tanto ex situ como in situ. Podrían ser una

fuente de características útiles cuando el énfasis del mejoramiento se dirige a los

ambientes marginales y cuando se buscan cultivos para aumento de la producción

sostenible. Bellon et. al. (1994) informaron que en Vicente Guerrero, Chiapas,

México, generaciones avanzadas de cultivos mejorados que habían sido

introducidas varias décadas antes, se mezclaron con las variedades locales y hoy

día son manejadas como tales por los agricultores.

De este modo, es posible que la erosión genética ocurra en forma más lenta que

en otras especies autofecundas. Los agricultores por lo general siembran

variedades mejoradas y sus propias variedades de maíz en terrenos adyacentes lo

que da lugar a la formación de nuevas variedades de los agricultores con las

combinaciones deseables de genes de ambas fuentes.

2.11. CULTIVOS MEJORADOS.

Los cultivos mejorados actuales variedades, variedades sintéticas, híbridos, líneas

puras- representan las fuentes de materiales genéticos mas usados en casi todos

los programas de mejoramiento de maíz. Sin embargo, tales programas abarcan

solamente una minúscula fracción de la diversidad genética.

De cualquier manera, las ganancias inmediatas de los esfuerzos en el

mejoramiento del maíz para aumentar los rendimientos son mucho mayores que el

uso de los mejores cultivos existentes. Es por lo tanto cabe esperar que los

mismos continuarán siendo recursos genéticos importantes para el mejora-miento

del maíz, especialmente si los campos de cría de los mejoradores tienen una

buena colección de tal germoplasma de distintas fuentes.

28

2.12 COMPLEJOS DE GERMOPLASMA, COMBINACIONES Y POBLACIONES.

En las últimas tres o cuatro décadas varios programas nacionales de

mejoramiento de maíz tropical y los centros regionales e internacionales de

mejoramiento han desarrollado complejos de germoplasma de base amplia,

combinaciones y poblaciones que han demostrado ser fuentes excelentes para el

desarrollo de variedades y de variedades sintéticas superiores de polinización

abierta y también líneas puras e híbridos.

Los recursos genéticos del maíz disponibles para los mejora-dores en los trópicos

son hoy día mejores y mas diversos que los que estaban disponibles en los años

1950 y 1960. Paliwal et. al. (1981), Paterniani (1985, 1990), Pandey et. al. (1992) y

Dowswell, et. al. (1996) han listado y descrito tales recursos genéticos superiores.

Es deseable que estos recursos continúen aumentando y que sean mas

intensamente utilizados para el mejora-miento del maíz en los trópicos.

2.12. EXISTENCIA DE RECURSOS GENÉTICOS ESPECIALES

Los recursos genéticos especiales, incluyendo los genes y los cromosomas

mutantes inducidos natural o artificialmente, son otra fuente importante de

recursos genéticos. Los maíces azucarados y cerosos, el opaco-2 o el maíz de

proteínas de calidad y el maíz folioso son unos pocos ejemplos de mutantes

naturales que han tenido un amplio uso.

Los ejemplos de otros tipos de materiales son los cromosomas mutantes, los

marcadores genéticos, los marcadores moleculares y los maíces RFLP para

pruebas. Organizaciones tales como el GRIN -Red de Información de Recursos

Genéticos- de La Universidad de Missouri, el USDA, Beltsville, las Existencias de

Base de Illinois y La Organización para las Semillas de Base de Hawaii, Honolulu,

todas ellas en los EEUUA, son algunas de las fuentes que proporcionan

información y materiales. Parte de esta información está también disponible en

forma electrónica en los sistemas de información Internet y World Wide Web.

29

La emigración de los habitantes del campo a las ciudades y los cambios del modo

de vida que están teniendo legaren los países en desarrollo, han registrado una

tendencia cada vez más acusada a consumir trigo en lugar de maíz, que puede

influir en la producción de éste. El empleo del maíz en la industria y para pienso,

en particular para aves de corral y otros animales monogástricos ha aumentado

ligeramente.

La comparación de los datos disponibles para el maíz con los correspondientes al

trigo y al arroz lo sitúa en el segundo puesto de los cereales, en cuanto a

importancia, después del trigo. Ahora bien, por lo que se refiere a rendimiento por

hectárea, el maíz supera a los otros dos cereales. El único cultivo alimentario que

supera al maíz en toneladas por hectárea es la papa sin elaborar aunque no lo

haría si se evaluaran ambos con el mismo contenido de humedad.

30

III MMMaaattteeerrriiiaaallleeesss yyy MMMééétttooodddooosss:::

El presente trabajo se llevó a cabo en la UBPC de Yamaquelles perteneciente a

La Empresa Azucarera Amancio Rodríguez, del municipio que lleva el mismo

nombre, perteneciente a la provincia de Las Tunas, en el período de Abril – Julio

del 2009, donde se realizó una evaluación del comportamiento fisiológico de tres

cultivos de maíz.

El experimento en condiciones de campo se desarrollo sobre un suelo Pardo con

carbonatos según Hernández et al. (1999), como se muestran en la tabla No.1.

Tabla 1: Pardo con Carbonatos.

Prof. MO pH mg.100g-1 C mol (+).kg-1

cm. % KCL P2O5 K2O Ca Mg K Na

0-30 5.2 6.8 4,4 26.6 27.89 4.57 8,18 0.15

Los valores de las principales variables climáticas de este período se tomaron en

La Estación Provincial de Meteorología, aparecen en La Tabla 2.

Tabla 2: Comportamiento de las variantes climáticas del período

Variable / meses Abril /09 Mayo/09 Junio/09 Julio/09

Temperatura o C 25.7 26.3 28.1 27.9

Precipitaciones (mm) 13.9 21.2 19.6 19.8

Humedad relativa (%) 77.0 86.3 85.2 85..9

Se utilizó un diseño de bloques al azar con tres replicas y tres tratamientos. Las

parcelas tenían un área de 12.0 m2 formadas por cuatro surcos, a una distancia

de 0,30 x 0,90; entre parcelas se dejó un metro para posibilitar las observaciones

fenológicas. La siembra se realizó de forma manual.

Los cultivos empleados proceden de colectas de diferentes partes como son

semillas que se destinaron por La Empresa de semilla provincial a La Empresa

Pecuaria de Amancio Rodríguez, para la siembra en sus diferentes unidades,

existía la incertidumbre de la siembra por no existir las áreas preparadas y podía

31

existir el riesgo de no sembrarse las mismas, así como de campesinos fuera de la

localidad.

Se aplicaron 4 riegos durante todo el ciclo del cultivo, utilizando la tecnología de

aspersión. El primer riego fue al momento de la siembra, el segundo 7 días

después. El tercero 15 días después. El cuarto en el estado de preñez.

Tabla 3: cultivos.

No CULTIVOS

1. Tuzón

2. HDT-66

3. Francisco Mejorado

Fitotecnia aplicada: La preparación del suelo se realizo con tracción animal, la

siembra fue de forma manual y las labores culturales se realizaron de acuerdo al

Instructivo Técnico del cultivo del maíz.

Fertilización: No se aplico dosis de fertilizantes producto al contenido alto de

materia orgánica en el suelo.

Control de plantas no objeto del cultivo: Se realizó con azada cada 16 ó 18

días, manteniéndose favorables en cuanto a las posibilidades de malas hierbas.

Control de plagas y enfermedades: Durante el ciclo vegetativo no se detecto

ninguna incidencia de plagas por lo que no se aplico ningún producto, si se

sembraron plantas repelentes tales como: Albaca, árbol del Nim, Laurel, y

Escopetua, con el objetivo de evitar y controlar el ataque de insectos.

Indicadores evaluados:

De cada cultivar se tomaron 30 plantas por parcelas a las cuales se le determinó:

Altura de las plantas.

Grosor del tallo

Número de hojas.

32

Largo de la Hoja

Número de mazorcas por plantas.

Características de las Mazorcas después de cosechadas.

3.1. Análisis económico. Partiendo del Rendimiento (t.ha-1), el Costo de

Producción ($) para llevar a cabo cada uno de los tratamientos en una hectárea y

el Valor de la Producción ($/ha), se determinó:

Ganancia ($/ ha) Valor de la Producción (VP) – Costo de Producción (CP).

El costo por peso Costos de producción (CP) / Valor de la producción (VP).

3.2. Métodos de análisis empleado para evaluar las mediciones.

Todas las mediciones fueron sometidas a un análisis en (soporte magnético,

sistema automatizado del ICA 1998), empleándose el análisis de varianza para

diseño Bloque al Azar y comprobándose las medias donde se encontró

significación entre los tratamientos a través de la prueba de Duncan. (Lerch.1997).

Se realizó el análisis de correlación simple entre el numero de mazorcas por

plantas, largo de las mazorcas, diámetro de las mazorcas, número de hileras por

mazorca, número de granos por hileras, peso de 100 granos con el rendimiento.

En todos los casos se determinó la ecuación de regresión. .

33

IV. Resultados y Discusión.

La mayor altura de las plantas (Tabla 4) se obtuvo en la variedad Tusón, el cual no

difiere estadísticamente con las variedades en estudio. El menor valor en este

parámetro en los dos momentos estudiados correspondió al cultivar HDT-66. Las

variedades Tusón y Francisco Mejorado fueron las que se mostraron de mejor

comportamiento.

Tabla 4. Altura de las plantas y grosor del tallo.

No. CULTIVOS Altura de la planta

(m)

Grosor del Tallo

(cm.)

1 Tuzón. 2.49 c 2.60 b

2 HDT-66 1.63 a 2.13 a

3 Francisco Mejorado. 2.40 b 3.17 c

Cv 6.67 18.3

Es 8.37 2.78

Por lo que se corrobora la teoría de Heredia (1987) donde plantea que las plantas

de maíz alcanzan de 2, 00 a 3, 00 m, excepto algunos cultivos precoces que solo

alcanzan 90 cm. Estos cultivos a los 40 días aún no habían completado su

desarrollo vegetativo y ostentaba buena altura.

Socorro y Martín (1998) reportan para diferentes variedades e híbridos de maíz

una altura de 280 - 285 cm., para período de seca y de 300 cm. para período de

lluvia.

El grosor del tallo de mayor relevancia se encontró en la variedad de Francisco

Mejorado y los cultivos de Tusón y HDT-66 las de inferiores resultados con

diferencias significativas del primero mencionado.

Al igual que en la altura de las plantas (Tabla 5), en el menor número de hojas

existió diferencia significativa ya que en el cultivar HDT-66 se encontraban

presente la menor cantidad de hojas en los momentos evaluados.

34

Tabla 5. Número y Largo de hojas por plantas.

No. CULTIVOS Número de Hoja. Largo de La Hoja

(m)

1 Tuzón 16 b 1.16 c

2 HDT-66 12 a 0.78 a

3 Francisco Mejorado 16 b 0.93 b

Cv 4.51 17.89

Es 0.38 9.89

Los demás cultivos se encontraron en una primera posición con cuatro hojas más,

difiriéndose estadísticamente el mejor comportamiento en los cultivos Tusón y

Francisco Mejorado, oscilando según investigadores citando a:

Heredia (1987) el cual señala que en las plantas de maíz el número de hojas varía

entre 8 y 48, pero su promedio es de 12 a 18, su número es constante para cada

cultivar y está inversamente relacionado con la precocidad; cuanto más precoz es

el cultivar menos hojas posee la planta. Estos resultados se corroboran con los

obtenidos por Martínez y Ortiz (2004) al evaluar cultivos de maíz colectados en

Catalina, La Habana y Santiago de Cuba.

En el análisis del largo de las hojas se mostró la variedad del Tusón como la de

mejor comportamiento siendo esta de 1.16 m. y los valores inferiores fueron para

los cultivos de Francisco Mejorado y HDT-66 en ese orden respectivamente,

existiendo diferencias significativas.

El número de mazorcas por planta a los 65 días de la germinación se mantuvieron

idénticas en cada cultivar.

Diferentes autores señalan que el número de mazorcas por plantas oscila entre

una y tres, dependiendo de las características del cultivar y en especial de la

nutrición vegetal. (Socorro y Martín; 1998, Heredia; 1987 y Martínez y Ortiz; 2004)

35

Los cultivos Tusón y Francisco Mejorado alcanzan los mayores valores en el

diámetro, sin encontrarse diferencias significativas entre estos pero ambos si con

el cultivar HDT-66, con relación al largo de la mazorca existió diferencia

significativa entre todos los cultivos siendo la de mejor resultados el Cultivar Tusón

y el de menor resultado el del cultivar HDT-66, en cuanto al peso de la mazorca

existe diferencia significativas entre los tres cultivos, obteniendo mejor resultado el

Francisco Mejorado y el de más bajo el HDT-66; coincidiendo lo planteado con los

resultados que se muestran en la (Tabla No. 6). El menor valor en cuanto a los

parámetros evaluados correspondió al cultivar HDT-66.

Tabla 6. Características de la mazorca.

Cultivos

Características de la Mazorca limpia

Diámetro

(mm)

Largo

(cm.)

Peso

(g)

Tuzón 50.3 b 23.0 c 119.8 b

HDT-66 39.0 a 15.3 a 65.8 a

Francisco Mejorado 51.0 b 19.0 b 239.8 c

Cv 2.56 4.61 12.79

Es 0.69 0.50 10.47

Las características de la mazorca dependen en especial de la variedad, sin

embargo diferentes autores señalan una alta influencia de la nutrición mineral.

Según Ramírez y Verde (1981) la obtención del máximo rendimiento posible de un

cultivar está directamente relacionado a dos componentes principales, el medio

ambiente y el balance nutricional de la planta.

Continúan planteando que a medida que estos dos componentes lleguen a

optimizarse será posible que el cultivar pueda expresar su máximo potencial

genético de rendimiento. De los factores ambientales algunos pueden ser

controlados pero otros no, en cambio, la nutrición de la planta es posible

36

controlarla si se disponen de los elementos de juicio necesarios para realizar un

diagnóstico adecuado.

El uso de los llamados valores críticos en forma individual para cada nutriente, en

el tejido vegetal, sólo permite apreciar el nivel de acumulación de un nutriente

independientemente de los demás, sin tener en cuenta que debe existir un

balance adecuado entre los nutrientes que interactúan.

En La Tabla No. 7 se observan los rendimientos de los granos en los diferentes

cultivos existiendo diferencia significativa de todos los parámetros evaluados.

Tabla 7. Estructura del Rendimiento.

Cultivos

Características de la mazorca

Peso de

100

granos

( g.)

Rend.

T/ha

Número

de hileras

Número

de granos

x hileras.

Número

de

granos

por

mazorca

Número

de

granos

por m2

Tuzón 13.0 a 47 c 611.3 b 2662.0 b 253.4 b 0.32 c

HDT-66 15.8 b 26 a 411.5 a 1522.3 a 207.4 a 0.27 b

Francisco

Mejorado 13.0 a 39 b 507.0 a 1876.0 a 328.0 c 0.21 a

Cv 5.48 3.79 8.95 8.93 0.34 2.77

Es 0.44 0.81 8.95 97.24 0.51 0.005

En el cultivar HDT-66 el comportamiento del número de hileras fue el de mejor

resultado y el número de granos por hilera, el número de granos por mazorcas y el

número de granos por metros cuadrado correspondieron al cultivar Tusón, el peso

de 1000 granos resultó mejor en el análisis estadístico al cultivar de Francisco

Mejorado.

37

Rivetti A R. (2006) planteo que: el número de granos por metros cuadrados está

en función del número de granos por espiga (número de hileras por espiga

multiplicado por el número de granos por hilera) dependiendo el peso medio de los

granos de la duración del periodo y en el trabajo realizado al realizarle el análisis

de estadístico existió diferencia significativas en los parámetros estudiados

(rendimiento de grano, número de granos por metros cuadrados y peso de 1000

granos).

Existió diferencia significativas en los cultivos evaluados siendo el cultivar Tusón el

de mejor comportamiento y los de menores en el orden descendente HDT-66 y el

Francisco Mejorado respectivamente, los rendimientos del cultivo del maíz

oscilaron entre 0.21 – 0.30 T/ha (Tabla 7), destacándose el cultivar Tusón.

Estos resultados son de gran importancia para el territorio, ya que en análisis

realizados a través de conversaciones con productores las variedades cosechadas

existente en el municipio, son muy inferiores. Y se conoce por estudios que las

variedades existentes en el país no superan las 2,0 t.ha-1; sin embargo debemos

tener en cuenta que el cultivo se desarrolló en condiciones experimentales, donde

se garantizaron las exigencias de este.

Los productores de maíz (Zea mays L.) del municipio Bruzual del estado Yaracuy

obtienen un rendimiento promedio de 2200 kg/ha (7.54 t/ha) debido a problemas

en el manejo del cultivo como control de plagas y enfermedades, malezas,

fertilización, población e híbridos utilizados (Sposito, 1989). En Brasil, Bernardes,

L. F. (1988) utilizando un sobre abonamiento fraccionado y alta población por

hectárea, logró elevar los rendimientos del maíz de 5.000 a 16.000 kg/ha. (Mora,

et. al).

38

TABLA No.8. INDICADORES ECONÓMICOS.

Tratamientos Rendimiento

T/ha-1

Valor de la

producción

Gasto

totales

Costo por

peso Ganancia

1 Tuzón 0.32c 750.52 553.00 0.73 197.52

2 HDT- 66 0.27b 630.25 553.00 0.87 77.25

3 Francisco

mejorado 0.21a 600.25 553.00 0.92 47.25

39

VVV... CCCooonnncccllluuusssiiiooonnneeesss...

Los mayores valores en la altura de las plantas correspondieron a los

cultivos Tuzón y Francisco mejorado.

En el cultivar HDT-66 se obtuvo la menor altura de las plantas y el mayor

número de hojas en las mismas a los 40 días de la germinación.

La mayor cantidad de parámetros evaluados en las características de la

mazorca se mostró en el cultivar Tuzón (números de granos por mazorcas,

por metros cuadrados y número de hileras por mazorcas).

El mejor peso de 1000 granos correspondió al cultivar Francisco Mejorado.

El mayor rendimiento del cultivo del maíz se logró con el cultivar Tuzón

(0.3 T/ha).

40

VVVIII... RRReeecccooommmeeennndddaaaccciiiooonnneeesss...

Continuar evaluando diferentes cultivos de maíz en las condiciones

edafoclimáticas del municipio Amancio.

41

VVVIIIIII... BBBiiibbbllliiiooogggrrraaafffíííaaa...

1. Acosta, R. /et all. /./. Evaluación morfoagronómica de la diversidad genética

de variedades locales de maíz, La Palma. Pinar del Río. Cultivos Tropicales,

2003, vol.24, no 4. p. 61-67.

2. Aldrich, S. R. y Long M.E.G.R. 1994. Producción Moderna del Maíz.

Agencia para el Desarrollo Internacional (A I D). México,

3. Alfaro Y., V. Segovia. 1992. Clasificación racial de 46 colecciones de maíz

del sur del Orinoco. En: Resúmenes de la V Jornada científica del maíz.

Ediciones Congreso de la República. Caracas, Venezuela. p.20.

4. Anderson, E. & Brown, W.L. 1953. The pop corns of Turkey. Ann. Mo. Bot.

Gard., 40: 33-48.

5. Anderson, E. & Cutler, H.C. 1942. Races of Zea mays. I. Their recognition

and classifi-cation. Ann. Mo. Bot. Gard., 29: 69-89.

6. Arora, R.K. & Nayar, E.R. 1986. Wild relatives and related species of crop

plants in India - their diversity and distribution. Bull. Bot. Surv. Ind., 25: 35-45.

7. Bellon, M.R. & Brush, S.B. 1994. Keepers of maize in Chiapas, Mexico.

Econ. Bot., 48: 196-209.

8. Bennett H. H. Los Suelos de Cuba. La Habana, edición revolucionaria

instituto Cubano del Libro.

9. Benz, B.F., Sánchez-Velásquez, L.R. & Santana-Michel, F.J. 1990.

Ecology and ethnobotany of Zea diploperennis: preliminary investigations.

Maydica, 35: 85-98.

10. Berthaud, J. Conservación in situ de la biodiversidad del maíz en los valles

centrales de Oaxaca. (IRD/CIMMYT). En: Memorias de la reunión anual del

programa de Meso América de FP. Nicaragua, 2001.q

11. Berthaud, J., Savidan, Y., Barre, M. & Leblanc, O. 1995. Tripsacum: its

diversity and conservation. In S. Taba, ed. Maize genetic resources, p. 74-85.

Mexico, DF, CIMMYT.

12. Brandolini, A. 1970. Maize. In O.H. Frankel & E. Bennett, eds. Genetic

resources in plants - their exploitation and conserva-tion, p. 273-309.

Philadelphia, PA, USA, F.A. Davis.

42

13. Brandolini, A. 1970. Maize. In O.H. Frankel & E. Bennett, eds. Genetic

resources in plants - their exploitation and conserva-tion, p. 273-309.

Philadelphia, PA, USA, F.A. Davis.

14. Bretting, P.K., Goodman, M.M. & Stuber, C.W. 1987. Karyological and

isozyme variation in west Indian and allied main land Ameri-can races of

maize. Am. J. Bot., 74: 1601-1613.

15. Brieger, F.G., J.T.A. Gurgel, E. Paterniani, A. Blumenschein, AND M.R.

Alleoni. 1958. Races of maize in Brazil and other eastern South American

countries. Publication 593. NAS-NRC, Washington, D.C.

16. Brizuela, L. B. 1987. Guía Técnica para La Producción de Maíz en

Honduras. Programa Nacional de Maíz. Omonita, Cortés.

17. Brush, S.B. 1995. In situ conservation of landraces in centers of crop

diversity. Crop Sci., 35: 346-354.

18. Ceccarelli, S. y S. Grando. (2000). Fitomejoramiento participativo

descentralizado. LEISA. Boletin ILEIA para la agricultura sostenible de bajos

insumos externos. Abril. P 35.

19. De la Fé, C.; Ríos, H. y Ortiz, R. Las ferias de agro biodiversidad. Guía

metodológica ara su organización y desarrollo en Cuba. La Habana: Instituto

Nacional de ciencias Agrícolas.2003.24 p.

20. de Wet, J.M.J., Brink, D.E. & Cohen, C.E. 1983. Systematics of Tripsacum

section Fasciculata (Gramineae). Am. J. Bot., 70: 1139-1146.

21. de Wet, J.M.J., Harlan, J.R. & Brink, D.E. 1982. Systematics of Tripsacum

dactyloides. Am. J. Bot., 69: 125-127.

22. de Wet, J.M.J., Timothy, D.H., Hilu, K.W. & Fletcher, G.B. 1981.

Systematics of South American Tripsacum (Gramineae). Am. J. Bot., 68: 269-

276.

23. Dickson James G. Enfermedades de las Plantas de gran Cultivo. La Habana

edición revolucionaria, Instituto revolucionario del Libro.

24. Dowswell, C.D., Paliwal, R.L. & Cantrell, R.P. 1996. Maize in the third

world. Boulder, CO, USA, Westview Press.

43

25. Eubanks, M. 1995. A cross between two maize relatives: Tripsacum

dactyloides and Zea diploperennis (Poaceae). Econ. Bot., 49: 172-182.

26. Galinat, W.C. 1988. The origin of corn. In G.F. Sprague & J.W. Dudley, eds.

Corn and corn improvement, 3rd ed., p. 1-31. Madison, WI, USA, American

Society of Agronomy.

27. Galinat, W.C. 1992. Evolution of corn. Adv. Agron., 47: 203-229.

28. Galinat, W.C. 1995. The origin of maize: grain of humanity. Econ. Bot., 49: 3-

12.

29. Goodman M.M. AND H.G.Wilkes. 1995. Mystery and Missing Links: The

origin: of Maize. In: Taba S. Maize Genetic:Resources. Technical Editor.

CYMMIT, Mexico.

30. Goodman, M.M. & Bird, R.McK. 1977. The races of maize. IV. Tentative

grouping of 219 Latin American races. Econ. Bot., 31: 204-221.

31. Goodman, M.M. & Brown, W.L. 1988. Races of corn. In G.F. Sprague &

J.W. Dudley, eds. Corn and corn improvement, 3rd ed., p. 33-79. Madison,

WI, USA, American Society of Agronomy.

32. Goodman, M.M. 1985. Exotic maize germplasm: status, prospects, and

remedies. Iowa State J. Res., 59: 497-527.

33. Hallauer, A.R. & Miranda, J.B. 1988. Quantitative genetics in maize

breeding, 2nd ed. Ames, IA, USA, Iowa State University Press.

34. Harda, K.M., Murakami, M., Fukushina, A. & Nakazima, M. 1954. Breeding

study of the forage crops: studies on the inter-generic hybridization between

the genus Zea and Coix (Maydeae). I. Kyoto Pref. Univ. Fac. Agric. Sci. Rep.,

6: 139-145.

35. Harda, K.M., Umekage, O. & Nakazima, M. 1955. Studies on the

intergeneric hybridization between the genus Zea and Coix (Maydeae). Jap.

J. Breed., 4: 288.

36. Hernández, A. J. /et al. /. Nueva versión de Clasificación Genética de los

Suelos de Cuba. Instituto de Suelos. MINAG, 1999.

37. Ignatieff Vladimir. El uso eficaz de los fertilizantes. La habana, editorial

nacional de Cuba 1964.

44

38. Iltis H.H. 1983. From teosinte to maize. The catastrofic sexual transmutation.

Science 222:886-894.

39. Jain, S.K. & Banerjee, D.K. 1974. Preliminary observations on the

ethnobotany of the genus Coix. Econ. Bot., 28: 38-42.

40. Jotshi, P.N. 1982. Knobs in Kashmir maize II. Nucleus, 25: 152-161.

41. Kermicle, J.O. & Allen, J.O. 1990. Cross-incompatibility between maize and

teosinte. Maydica, 35: 399-408.

42. Koul, A.K. & Paliwal, R.L. 1964. Morphology and cytology of a new species

of Coix with 32 chromosomes. Cytologia, 29: 375-386.

43. Lafitte, H. R. CIMMYT. Identificación de Problemas en La Producción de

Maíz Tropical. Guía de Campo.

44. Leblanc, O., Grimanelli, D., González de León, D. & Savidan, Y. 1995.

Detection of the apomixis mode of reproduction in maize - tripsacum hybrids

using maize RFLP markers. Theor. Appl. Genet., 90: 1198-1203.

45. Llanos, M. C., 1984. El Maíz, su Cultivo y Aprovechamiento. Ediciones

Mundi-Prensa. Castellón. 37 Madrid-1.

46. López, L. 1991. Cultivos Herbáceos. Vol. 1, Cereales. Edit. Mundi Prensa.

Madrid, España. pp. 309-347.

47. Madden, L. y Bifani, P. Género en el desarrollo ¿Utopía o Ficción?

Perspectivas Rurales. Género y Desarrollo. Año 1, no 2, p. 69-78, 1997.

48. Mangelsdorf p. and r. Reeves. 1939. The origin of Indian corn and its

relatives. Texas. Agr.

49. Mangelsdorf, P.C. 1974. Corn. Its origin, evolution and improvement.

Cambridge, MA, USA, Harvard University Press.

50. Martínez, M./et all././. Caracterización y evaluación participativa de maíz

colectado en la localidad de Catalina de Guines, La Habana. Cultivos

Tropicales, 2003, vol.24, no 4, p. 69-75.

51. McClintock, B., Kato-Y, T.A. & Blumenshein, A. 1981. Chromosome

constitution of races of maize. Chapingo, Mexico, Colegio de Postgraduados.

52. Mochizuki, N. 1968. Classification of local strains of maize in Japan and

selection of breeding materials by application of principal component analysis.

45

In Symp. Maize Production in Southeast Asia, p. 173-178. Kasumigaseki,

Chiyoda-ku, Tokyo, Japan, Agriculture, Forestry and Fisheries Res. Counc.,

Ministry of Agriculture and Forestry.

53. Nass, L.L., Pellicano, I.J. & Valois, A.C.C. 1994. Utilization of genetic

resources for maize and soybean breeding in Brazil. Revista Brasileira de

Genetica, 16: 983-988.

54. Paliwal, R.L. & Sprague, E.W. 1981. Improving adaptation and yield

dependability in maize in the developing world. Mexico, DF, CIMMYT.

55. Pandey, S. & Gardner, C.O. 1992. Recurrent selection for population,

variety, and hybrid improvement in tropical maize. Adv. Agron., 48: 2-79.

56. Paterniani, E. & Goodman, M.M. 1977. Races of maize in Brazil and

adjacent areas. Mexico, DF, CIMMYT.

57. Paterniani, E. 1985. State of maize breeding in tropical areas of South

America. In A. Brandolini & F. Salamani, eds. Breeding strategies for maize

production improvement in the tropics, p. 329-339. Rome, FAO, Florence,

Italy, Istituto Agronomico per L'Oltremare.

58. Paterniani, E. 1990. Maize breeding in the tropics. Crit. Rev. Plant Sci., 9:

125-154.

59. Paterson, A.H., Lin, Y.R., Li, Z., Schertz, K.F., Doebley, J.F., Pinson,

S.R.N., Liu, S.C., Stansel, J.W. & Irvine, J.E. 1995. Convergent

domestication of cereal crops by independent mutations at corresponding

genetic loci. Science, 269(5231): 1714-1718.

60. Pérez Borias A. 2007. Trabajo Diploma. Evaluacaión de 24 Cultivos de Maíz

( Zea maíz L.) a través de una Feria de Agrobiodiversidad en el municipìo de

Majibacoa.

61. Pitty, Abelino. Gula Fotográfica para la identificación de Maleza Parte 1.

Escuela Agrícola Panamericana, El Zamorano, Honduras.

62. Randolph, L.F. 1970. Variation among tripsacum populations of Mexico and

Guatemala. Brittonia, 22: 305-337.

46

63. Reyes C. P. 1990. El maíz y su cultivo. AGT. Editor. México. Mimeografiado

sin notas editoriales. ROBERTS L.M., U.J. GRANT, R. RAMIREZ, W.H.

HATHEWAY AND D.L. SMITH com P.C.

64. Ríos, H.; et al. Farmer participation and access to agricultural biodiversity.

Responses to plant breeding limitation in Cuba. En: CIP-UPWARD. 2003.

Conservation and sustainable use of agricultural biodiversity: A source book.

International Potato Center- Users´ perspectives with agricultural research

and devepment, Los Baños, Laguna, Filipinas. P. 382-387.

65. Ríos, H.; Soleri, D. y Cleveland, D. Conceptual changes in Cuban plant

breeding in response to a nacional socioeconomic crisis: The example of

pumpkins. En: Farmer scientists and plant breedind: intregrating knowledge

and practice. D. A. Cleveland and D. Soleri (Edits). 2002. p. 213-238.

66. Rivetti A R. Producción de maíz bajo diferentes regímenes de riego

complementario en Río Cuarto, Córdoba, Argentina. I. Rendimiento en grano

de maíz y sus componentes. Rev. Facultad Ciencias Agrícolas Universidad

Nacional Cuyo. Tomo XXXVIII. Nº 2. Año 2006. 25-36.

67. Rosas, J. C.; Gallardo, O. y Jiménez, J. Mejoramiento genético de fríjol

común mediante enfoque participativo en Honduras. Agronomía

Mesoamericana, 2001, Vol. 14, no. 1, p. 1-9.

68. Ruiz y Mesa Juan Tomas. Diccionario Botanico de Nombres Bulgares. La

Habana, editado por la dirección de ensenñanza y propagandas agricolas.

Servicio de Publicación y Divulgación 1953.

69. Salazar, T. J. 1985. Las demandas actuales y futuras del maíz por las

industrias nacionales maíz su presente, pasado y futuro. México.

Mimeografiado sin notas editoriales.

70. Sánchez González, J. J. & Chuela, M. 1995. Systematic and ecogeographic

studies on crop genepools: distribucion y caracterizacion del teocintle.

Montecillo, Mexico, INIFAP and Colegio de Postgraduados.

71. Savidan, Y., Grimanelli, D. & Leblanc, O. 1995. Transferring apomixis from

tripsacum to maize: progress and challenges. In S. Taba, ed. Maize genetic

resources, p. 86-92. Mexico, DF, CIMMYT.

47

72. Secretaria de Recursos Naturales y Agencia de Cooperación Suiza al

Desarrollo. Proyecto Postcosecha; Problemas y Consejos para Almacenar su

Grano # 6.

73. Secretaria de Recursos Naturales y Cooperación Suiza al Desarrollo.

Proyecto Postcosecha. La Troja Tradicional.

74. Secretaria de Recursos Naturales y Cooperación Suiza al Desarrollo.

Proyecto Postcosecha. 'Silo

75. Secretaria de Recursos Naturales. 1989. "Oferta Tecnológica para

Producción de Granos Básicos (maíz y fríjol)". Seminario-Taller.

76. Secretaria de Recursos Naturales. 1990. El Cultivo de Maíz Dirección

General de Agricultura, Departamento. de Investigación Agrícola,

Departamento. Comunicación Agropecuaria, Boletín Técnico.

77. Secretaria de Recursos Naturales. 1992. El Cultivo del Maíz. DGA, PRAIG.

Honduras ,1992. Boletín Técnico.

78. Segovia, V. 1997. Evaluación y caracterización de maíces de la orinoquia y

amazonia venezolana. CSI.E.E AULA DEI. Zaragoza, España. 200 p.

79. Singh, B. 1977a. Races of maize in India. New Delhi, Indian Council of Agri.

Res.

80. Singh, B. 1977b. Evolution of primitive cultivars from north eastern Himalayan

region in relation to lineage. Indian J. Genet., 37: 103-113.

81. Socorro, M. A., Martín, D. S. (1989). Fríjol. En M. A Socorro, D. S. Martín.

(Eds.). Granos. (pp.1-53). Editorial Pueblo y Educación, La Habana. Cuba.

82. Soleri, D. & Smith, S.E. 1995. Morphological and phenological comparisons

of two Hopi maize varieties conserved in situ and ex situ. Econ. Bot., 49: 56-

77.

83. Soleri, D. & Smith, S.E. 1995. Morphological and phenological comparisons

of two Hopi maize varieties conserved in situ and ex situ. Econ. Bot., 49: 56-

77.

84. Sperling, L.; Sabih, J. A.; Smith, M. E.; Weltzien, R. E. y McGuire, S. A

framework for analyzing participatory plant breeding approaches and results.

Euphytica, 2001, vol. 122, no. 3, p. 439-450.

48

85. Stonor, C.R. & Anderson, E. 1949. Maize among the hill peoples of Assam.

Ann. Mo. Bot. Gard., 36: 355-404.

86. Suto, T. & Yoshida, Y. 1956. Characteristics of the oriental maize. In H.

Kihara, ed. Land and crops of Nepal Himalaya, vol. 2, p. 375-530. Kyoto,

Japan, Fuana and Flora Res. Soc., Kyoto University.

87. Taba, S. 1995a. Maize germplasm: its spread, use and strategies for

conservation. In S. Taba, ed. Maize genetic resources, p. 7-58. Mexico, DF,

CIMMYT.

88. Taba, S. 1995b. Teosinte: geographic variations and conservation. In S.

Taba, ed. Maize genetic resources, p. 59-72. Mexico, DF, CIMMYT.

89. Tsanev, V. & Todorova, L. 1994. Use of electrophoretic patterns of esterase

and prolamins for proving genetic material from teosinte and tripsacum in

maize genome. Dokl. Bulg. Akad. Nauk., 47: 89-92.

90. Venkateswarlu, J. & Chaganti, R.S.K. 1973. Job's tears (Coix lacryma-jobi

L.). New Delhi, ICAR.

91. Venkateswarlu, J., Chaganti, R.S.K. & Rao, P.N. 1976. Pachytene

chromosome morphology and its bearing on inter-specific and intergeneric

relationship of Coix. Bot. Mus. Leafl. Harv. Univ., 24: 205-224.

92. Vernooy, R. Semillas generosas. Mejoramiento participativo de plantas.

Centro Internacional de Investigaciones para el desarrollo (IDRC).2003.103 p.

93. Wilkes, H.G. 1977. Hybridization of maize and teosinte in Mexico and

Guatemala and the improvement of maize. Econ. Bot., 31: 254-293.

94. Wilkes, H.G. 1985. Teosinte: the closest relative of maize revisited. Maydica,

30: 209-223.

95. Wilkes, H.G. 1988. Teosinte and the other wild relatives of maize. In Recent

Advances in the Conservation and Utilization of Genetic Resources. Proc.

Global Maize Germplasm Workshop, p. 70-80. Mexico, DF, CIMMYT.

96. Wilkes, H.G. 1989. Maize: domestication, racial evolution and spread. In D.R.

Harris & G.C. Hillman, eds. Forage and farming, p. 440-454. London, Unwin

Hyman.

49

97. Wilkes, H.G. 1993. Conservation of maize crop relatives in Guatemala. In

Perspectives on biodiversity: case studies of genetic resource conservation

and development, AAAS Publication 93-10S, p. 75-88. Washington, DC.

98. Williams, J.T. & Duvick, D.N. 1993. Conservation and use of plant genetic

resources - discussion. In International crop science I, p. 451. Madison, WI,

USA, Crop Science Society of America.

99. Witcombe, J. y col. (1996). Root growth. Butterworth Co., LTD., London.

450p

100. Worede, M. 1993. The role of Ethiopian farmers in the conservation and

utilization of crop genetic resources. In International crop science I, p. 395-

399. Madison, WI, USA, Crop Science Society of America.