Derek J. Morris. La Oracion Radical

8/10/2019 Derek J. Morris. La Oracion Radical

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¿ na oración que revolucione tu vida y te deje asombrado de losresultados? ¿ na oración que Dios responda con un rotundo sí ?

.DeSCJ.l re ~ P 5t as ~ g t ~b l r c i b ~~ N J P i l w ~ n t ¡¡w CIQ

que predispone a Dios a cambiar el mundo -por medio de i.

La oración pue d e cambiar las c osa s. La oración radicalpuede cambiar las cosas radicalmente. Bien pudiera serque la lectura e La oración ra ical cambie tu vida yproduzca alegría radical si elevas la oración radical queJesús ordena. Y lo que Dios haga en tu vida tambiéncambiará radicalmente la vida de los demás. Recomiendo

este libro con entusiasmo a todo seguidor e Jesucristoplenam e nte consagrado.

Alvin Vander Griend



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¿Responderás al llamamiento de Jesús

erek J Morris

ASOCIACIÓN CASA EDITORA SUDAMERICANAAv San Martín 4555 Bl604CDG Florida Oeste

Buenos Aires República Argentina



La oración radicalDerek J. Morris

Dirección:Daniel Bosch QueraltTraducción: eantábriga, SeDiseño: Equipo de EditorialSafelizDiagramación: eantábriga, se

Libro de edición argentinaIMPRESO EN LAARGENTINA-Printed in Argentina

Primera ediciónPrimera reimpresiónMMXI 2M

Es propiedad.opyright by© 2009 EditorialSafeliz, S L

Queda hecho el depósito que marca la ley 11.723.

ISBN 978-987-567-626-8

Morris, Derek J.La oración radical : ¿Responderás al llamamientode Jesús? 1Derek J. Morris1Dirigidopor Daniel Bosch Oueralt

- 1 ed., 1 reimp.- Florida: Asociación Casa Editora Sudamericana, 2011.61 p. ; 23 x 15 cm.

ISBN 978 987 567 626 8

1. Oraciones. l. Bosch Queralt, Daniel, dir. 11 Titulo.CDD 264.13

EDITORIAL SAFELIZS.L.Pradillo, 6 Polígono Industrial La Mina

E-28770 Colmenar Viejo Madrid EspañaTel (34) 91 8459 877

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Se terminó de imprimirel26 de diciembre de 2011, en talleres propios (Av. San Martín 4555, B1604eDGFlorida Oeste, Buenos Aires).

Prohibida la reproducción total o parcial de esta publicación (texto, imágenes y diseño), su manipulación

informática y transmisión ya sea electrónica, mecánica, por fotocopia u otros medios, sin permiso previodel editor.

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gradecimientos

seo expresar mi reconocimiento a l s numerosas personasque han dado su apoyo y ayuda para llevar a buen términoeste libro:

A Jack Blanco, James Cress, Robert Folkenberg, y Gordon

Retzer, personas usadas porel

Señor de la mies para animarme aponer por escrito estos pensamientos.A Janis Lowry, on Mansell, E ve Parker, y Nancy Vasquez, quie-

nes me dieron valiosas sugerencias en l edición y a la hora de darforma l manuscrito.

A mi amada esposa, Bodil, que me apoyó durante el proceso deredacción y oró por mí.

Cada una de estas personas, junto con otras a las que no nom-bro, me dio ánimos para que estuviese atento a la continua influen-cia del Espíritu de Dios.

Sobre todo, quiero dar l s gracias y todo el honor l Señor de lamies, quien, por su gracia, me ha salvado, me capacita por mediode su Espíritu y sigue usándome en su mies. Al único y sabio Dios,nuestro Salvador, sea gloria y majestad, imperio y poder, ahora y

por todos los siglos. Amén (Judas 25).



Índi e

AGRADECIMIENTOS • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • 6INTRODUCCIÓN • • • • • • • • •

l Ver el mundo desde una perspectiva radical 92 Reconocer un problema r a d i c a l 15

3 Elevar la oración radical 21

4 Abordar desafíos radicales 29

5 Trabajar con una dependencia radical 37

6 Experimentar el gozo radical 45



ntroducción

Mucho más a menudo de lo que sería deseable, nos con-tentarnos con elevar oraciones enclenques, del estilo deQuerido Dios, ayúdarne para que hoy sea un buen día

o Ayúdarne a no enfadarme hoy . Sin embargo, Jesús presentaun reto a cada uno de sus seguidores para que eleve una oraciónradical. Es una oración breve, pero, desde luego, no es enclenque.

n realidad, es una oración llena de poder.

Si lo que quieres, lector, es mantener el statu quo ni te mo-lestes en empezar a elevar esta oración. Si lo que quieres es viviruna vida de tantas, déjalo estar. Pero si te apasiona aportar algopositivo al mundo, si anhelas ver a Jesús volviendo en gloria cornoRey de reyes y Señor de señores, entonces te invito a aprender máscosas sobre esta oración radical.

Una vez que empieces a elevar con fe esta oración radical, ten-

drás abiertas las puertas para cosas grandes y maravillosas que van asuceder. Tu vida se verá auténticamente transformada, y no volverása ser el mismo. ¿Estás listo? Si es así sigue leyendo.

NoTA E LOS EDITORES: La versión bíblica empleada en esta obra, mientras no se indique locontrario, es la Reina Va/era de 1995 RV95). Otras versiones empleadas han sido la Nueva

iblia Española NBE), la versión Dios Habla Hoy DHH), la Nueva Versión Internacional NVI),la iblia de las Américas LBA), la tr ducción de la Sagrada Biblia de Serafín de Ausejo SA)y la versión Cantera-Iglesias CI).



er el mundo

desde una perspectivaradical

• e ncantan las montañas Todavía recuerdo la primeravez que subí en teleférico una ladera escarpada cubiertade nieve. La vista era tremendamente estimulante. Sin

embargo, cuando por fin llegué a la cima de la montaña y salí dela cabina, mi perspectiva cambió completamente. Ahora, en vezde mirar fijamente una ladera nevada, tenía ante mí una asom-brosa vista panorámica de toda una cordillera plagada de montesnevados. Aquel momento quedará para siempre en mi recuerdo.¡Veía el mundo desde una perspectiva nueva

La perspectiva radical

Dios quiere que veas el mundo desde una perspectiva nueva. osolo desde una altura diferente. Anhela que veas el mundo como él

lo ve desde una perspectiva divina. ¡Una perspectiva radical Unavez que captes la vislumbre de la perspectiva radical divina, estaráslisto para aprender más cosas de la oración radical.

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LA ORACIÓN RADICAL

Pues bien, ¿quées esta perspectiva radical?Se encuentra en Lucas10:2. Jesús comparte con sus discípulos, y también con nosotros,que "la mies a la verdades mucha". ¿Qué quiere decir Jesús cuandoafirma quela cosecha a la verdades mucha, abundante y cuantiosa?Las Escrituras empleanla metáfora de la siega de dos maneras.En

primer lugar, Jesús usa la imagen dela siega cuandose refiereal findel mundo. En Mateo 13:39 nos dice: "La siegaes el fin del mun-do, y los segadores son los ángeles". Apocalipsis 14:15 la emplea

de manera similar: "¡Metetu hoz y siega, porque la hora de segarha llegado, pues la mies de la tierra está madura " Estos dos pasajesponen de manifiesto que la cosecha puede referirse a la reunión delos santosal fin de la historia yal juicio de los malvados.

Sin embargo, Jesús también usa la metáforade la siega parareferirse a los esfuerzos misioneros de nuestro tiempo, o sea, a latarea de llevar alas personas aun conocimiento salvador del Señor

Jesucristo y a su entrada enel reino de Dios. Estees el significadode la mies en Lucas 10:2. Consideremosel contexto.En Lucas 10:

el evangelista nos dice: "Después de estas cosas,el Señor designótambién a otros setenta, a quienes envió de dos en dos delante deél a toda ciudad y lugar adondeél había de ir".Se habla de unaactividad quese estaba desarrollando, no de la siega definitiva enelmomento del fin del mundo.En su labor actual de cosecha, Diosemplea alas personas, no a los ángeles. Jesús envía a sus discípulosde dos en dos a realizar la cosecha divina.

Por lo tanto, ¿qué quiere que entendamos cuando dice que lamies a la verdades mucha? Sencillamente, esto:Que hay muchagente hombres y mujeres, niños yniñas que está lista y aguardan-do a ser incorporada a su reino. Solo precisan oír la buena nueva y

recibir la invitación. Según Jesús, hay en la actualidad una cosechaque recoger, y "a la verdades mucha".¿Por qué hace Jesús hincapié en la magnitud dela cosecha? ¡Porque

es mucha El día de Pentecostés, cuando los apóstoles fueron testigosde la conversión de tres mil personas, estoy seguro de quese dijeronentre sí: ;·La míes a la verdad es mucha " Cuando vemos que milesreciben a Cristo como Señor y Salvador, también nos parece fácil

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VER EL MUNDO DESDE UNA PERSPECTIVA RADICAL

decirnos lo mismo entre nosotros. Es obvio que las palabras de Jesússon verdad.

Sin embargo, hay momentos en que podría parecer que la cosecha no será gran cosa. Desde una perspectiva humana, puede parecerque la cosecha está perdida. Aun en esas ocasiones, Jesús nos insta atener presente la inmensidad de la cosecha. Nos insta a contemplarla realidad desde una perspectiva radical. Cuando veamos como veél, descubriremos que la mies es a la verdad mucha.

Una siega abundante en icar¿Has leído alguna vez el relato del encuentro de Jesús con la

samaritana junto al pozo de Sicar Ouan 4:3-42)? A primera vista,no parece que pueda darse allí una gran siega de almas. Jesús seencuentra a una sola persona: solo una mujer descarriada. uandolos discípulos llegan al lugar, evalúan de inmediato la situación yllegan a esta conclusión: Aquí no se puede cosechar nada digno demención . Jesús discierne sus pensamientos y lee su rostro. Entonceslos sorprende cuando declara: Decís que faltan cuatro meses para lasiega, ¿verdad? Pues yo os digo esto: 'Levantad la vista y contempladlos campos; ya están dorados para la siega' Ouan 4:35, NBE).

A pesar de lo inhóspito del paisaje, Jesús ve que la mies a la verdades mucha. Aquella mujer, otrora descarriada, regresa aSicar y da sutestimonio sobre aquel encuentro con el Mesías que le cambió la vida.Muchos samaritanos creen en Jesús gracias al testimonio de la mujer.La siega es tan abundante que Jesús se queda dos días más, y muchosmás se hacen creyentes gracias a sus palabras.

Algunos probablemente habríamos pasado de largo por aquelpoblado sin parar. O hasta podríamos haber tomado la decisiónde evitar pasar por el poblado. Aquí no hay cosecha. Al menos, nohay cosecha que podamos ver desde una perspectiva humana. PeroJesús nos lanza un reto para que volvamos a mirar, esta vez con losojos abiertos. O quizá para que demos permiso al Señor de la miespara que nos abra los ojos y nos permita ver desde su perspectivaradical. Así captaremos más plenamente sus palabras: La mies lverd d es mucha .



LA ORACIÓN RADICAL

na siega abundante en Sybertsville

as primeras reuniones públicas que dirigí tuvieron como mar-co la pequeña población de Sybertsville, sita en Pensilvania, la cualatravesabauna depresión económica. Era joven e inexperto, pero losfieles seguidores de Jesús que había en aquella comunidad me dieronmucho aliento. Alquilamosun viejo cuartel de bomberos y distribui-mos algunas invitaciones.

Conscientede que necesitaba mensajes impactantes, me puse

en contacto conun conocido evangelizador cristiano yle preguntési podía usar sus sermones.Cuando aceptó, supe de inmediato queDios estaba obrando. Pasé unas cuatrocientas horas transcribiendoaquellos mensajes y haciéndolos míos.

Cuando nos preparábamos paralas reuniones, no teníamos ni ideadesi alguiense dignaría presentarsela noche inaugural. Sin embargo, dealgún modo, tuvimosel valor de creerlas palabras deJesús La mies a la

verdad es mucha . ¡Aquella primera noche no quedó niun asiento vacíoen el cuartel de bomberosEl Señor dela mies derramó su bendición,como hace siempre que ponemos enél nuestra confianza. A lo largode las cinco semanas siguientes aprendíuna lección importante.Noimporta lo que digala gente. A menudose oye decir: "Aquí no puedensalir bienlas cosas", No vamos a tener éxito" oNo va a aparecer nielgato". Sin embargo, aprendí que cuandoel Señor dela mies está metidoen algo, cualquier cosa puede suceder en cualquier lugar.Es su cosecha,no la nuestra.El Señor dela mies sabe lo que tiene entre manos.

Poca respuesta gran cosechaEl día en que laturba lapidó a Esteban, esteno observóque

como resultado de su predicación fuese a haberuna gran cosecha.La Biblia nos diceque la mayoría de los presentes estaban hechosuna furia, mientras rechinaban los dientes,se tapaban los oídos, des-potricaban y maldecían.No se puede decir que fueseuna respuestamuy positivapor partede aquella audiencia.in embargo, desde ladiestra deltrono de Dios, Jesús bajó su mirada a la escena y dijo:"La mies a la verdades mucha''.

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VER EL MUNDO DESDE UNA PERSPECTNA RADICAL

Un joven llamado Saulo de Tarso era el encargado de vigilar losmantos aquel día. El testimonio de Esteban cambió para siemprela vida de Saulo. No mucho tiempo después de escuchar el sermónde Esteban, Saulo de Tarso cayó sobre su rostro ante el Cristo resu-citado camino de Damasco y exclamó: Señor, ¿qué quieres que yohaga? (Hech. 9:6). El último sermón de Esteban, predicado tantocon su vida como con su muerte, alcanzaría, a través de Saulo, lavida de miles de futuros seguidores del Señor Jesucristo. Jesús tenía

razón: realmente, la mies a la verdad es mucha, aun cuando puedeque no nos lo parezca a primera vista.

Al comienzo de mi trabajo como pastor fui testigo de un milagrosimilar. Tuve el privilegio de participar en unas reuniones públicas quese celebraban en Allentown, Pensilvania. Los que participábamos enellas percibíamos que el Espíritu de Dios estaba entre nosotros, peroaquellas reuniones no estaban siendo muy concurridas. Solo algunos

tomaron su decisión de hacerse plenamente seguidores de Dios. Desdeuna perspectiva humana, podría haberse llegado a la conclusión de quela cosecha no fue gran cosa, que quizá Jesús se hubiese equivocado enesta ocasión. Sin embargo, había una parejita, constituida por Garyy Laurie, que acudía fielmente cada noche. Parecían sumamente in-teresados en las verdades de la Palabra de Dios. Con todo, al final dela serie de conferencias, se veía que, sencillamente, no estaban con-vencidos como para entregarse por entero a Jesucristo como Señor ySalvador. ¿Has conocido alguna vez a alguien así? Parecía que nuestracosecha se había perdido por entero.

Lo único que podíamos hacer era orar. Después de todo laresponsabilidad la tenía el Señor de la mies. Una tarde de viernes,al salir Gary de su trabajo y ponerse al volante para dirigirse a su

casa por la autopista, percibió de forma abrumadora la acción delEspíritu Santo, que le indicaba que Dios quería que entregase porentero su vida a Jesucristo y que reconociese públicamente esa deci-sión mediante el bautismo. A Gary no le cabía ninguna duda. Solole preocupaba cómo iba a comunicarle la noticia a su esposa, Laurie.Sin embargo, al llegar a casa, descubrió que el Señor de la mies yahabía estado allí antes que él.

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L ORACIÓN RADICAL

Aquella misma tarde, mientrasGary se dirigía a casa, su es-posa, Laurie, estaba sentada enun sillón. También ella tuvo laconvicciónabrumadora obra del Espíritu Santo, deque Diosquería que hicieseel mismo compromiso con su vida. Imagínate lasorpresa y la alegría de ambos cuandose comunicaron su decisión.¡E imagínate la sorpresa y la alegría que sentimososotros cuandonos lo comunicaronal día siguiente

Es posible que pienses: "Está muy bien que dos personasse com-

prometieran por entero con Jesucristo, quese bautizaran y que llega-ran a ser seguidores de Jesús plenamente entregados.¡Pero difícilmentese puede decir queeso sea una gran cosecha " Podría ser que tuvierasrazón,si estás evaluando la situación desde una perspectiva humana.Pero el Señor de la mies sabía queel resto del relato estaba aún porescribir. Aquella pareja, Gary y Laurie, percibióel llamamiento queDios le hacía para dedicarse por enteroal pastorado. Aunque Laurie

se enfrentaba a una enfermedad terminal, obedecieron con muchavalentíael llamamiento divino. Gary, que trabajaba en una fábrica quemontaba catalizadores, dejó su ocupación anterior y estudió para for-marse como pastor. Ahora, envez de contribuir a convertirlos gasesde los escapes de los automóviles, contribuye a convertir personas. Yen vez de ganarse la vida sin más,el Señor de la mies lo usa para queaporte algo insustituible.

El Señor de la miesse dedicaal negocio de hacer milagros. Garysigue desempeñandoun ministerio a tiempo completo. Miles depersonas han oído la verdad sobre Jesús gracias a su testimonio.¿Fue mucha la cosecha? ¡Desde luego Las palabras de Jesús sonverdaderas, amigo mío. Aunque puede que no siempre nos resulteevidente, la mies a la verdades mucha

El Señor de la mies desea que contemplesel mundo desde su

perspectiva radical. Anhela usarte para recoger su cosecha. Pero anteses preciso que seas consciente deun problema radical.

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econocer

u

problema radical

sús identifica u problema radical para el Señor de la mies:"La mies a la verdad es mucha, pero los obreros pocos" (Luc.10:2). ¿Por qué hay tan pocos obreros? Quizá se contrataron en

número insuficiente. Si así fuese, podríamos echar la culpa al Señorde la mies. Debería haber previsto las dimensiones de la tarea. Sisabía que la cosecha iba a ser abundante, debería haber contratado

personal suficiente. Quizá sea culpa suya que haya tan pocos obre-ros. ¿Cómo lo ves?

Muy po os obreros que trabajenHazte esta importante pregunta: ¿A cuántas personas ha llama-

do el Señor de la mies para que sean obreras en su cosecha?" Si tu

respuesta ha sido A cuantos escojan formar parte de su reino", ¡hasacertado El mandamiento de Jesús de predicar el evangelio a todoslos habitantes de la Tierra involucraba más que a los once discípulosque quedaban. Cuando dijo "Por tanto, vayan y hagan discípulos detodas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijoy del Espíritu Santo" (Mat. 28: 19), dirigió esa instrucción a todos

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LA ORACIÓN RADICAL

nosotros, a todoel que acepteel llamamiento a formar parte del reinode los cielos.

Si Dios nos emplaza a todos para que tomemos parte en la cosecha del Señor, quizá debería modificarse nuestra pregunta inicial.En vez de preguntar ¿Por qué hay tan pocos obreros? , deberíamospreguntarnos más bien ¿Por qué hay tan pocos obrerosque tr b -jen? La mayoría de los supuestos obreros parece estar inactiva. Lamies a la verdades mucha, pero los obrerosque tr b j n son pocos .

breros distraídos

Quizáuna explicación del escaso número de obreros que sieganla mies del Señor sea que algunos nos hemos distraído. ¿Nos da igualque la gentese salve ose pierda? ¿Hacemos oídos sordos de formadeliberadaal llamamiento del Señor de la mies? ¿Hemos permitidoque cosas menos importantes capten nuestra atención?

Jesús contó la historia deun hombre que tenía dos hijos.El padreles pidió que fueran a trabajar a su viñedo, que fueran recolectoresen su vendimia. Unose negó, pero más tarde lamentó su decisiónprecipitada y fue.El segundo hijo, inicialmente, aceptóir pero nofue (Mat. 21:28-30).¿Te has preguntado alguna vezpor qué el segundo hijo no trabajó enel viñedo de su padre? ¿Crees que mintióa su padre, intentando engañarlo de forma deliberada?Yo lo dudo.Probablementese propusiera ir; después de todo, era lo que procedíahacer. Sin embargo, de alguna forma, alguna otra persona o algunaotra cosa captó su atencióny antes de quese diera cuenta,el día sehabía acabado.El relato nos deja preguntándonos qué podría haberhecho que este jovense convirtiese enun obrero que no trabajaba.

En otro relato, Jesús habló de unos invitados aun gran banquete.

No se esperaba de ellos que hicieran ningún trabajo. Simplementetenían que presentarse y disfrutar de la fiesta, pero también ellosse distrajeron.Al leer el relato descubrimos algunas delas excusasque pusieron:

Un hombre hizouna gran cena y convidó a muchos. A la horade la cena envió a su siervo a decir a los convidados: Venid, queya todo estápreparado .

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RECONOCER U PROBLEMA RADICAL

Pero todos a una comenzaron a excusarse. El primero dijo:He comprado una hacienda y necesito ir a verla. Te ruego que me

excuses .Otro dijo: He comprado cinco yuntas de bueyes y voy a pro

barlos. Te ruego que me excuses .Y otro dijo: ''Acabo de casarme y por tanto no puedo ir (Luc.

14:16-20).¿Te has fijado en las distracciones? Posesiones materiales (una

hacienda), actividades empresariales (probar una nueva yunta debueyes), relaciones (la persona acababa de casarse) . . . Desde luego,no hay nada inherentemente malo en las posesiones materiales, enlas actividades empresariales o en las relaciones. No obstante, cuando cualquiera de ellas se convierte en un estorbo para la invitaciónde Dios, tenemos un auténtico problema.

breros desanimadosUna segunda explicación posible de que en la mies del Señor

participen tan pocos obreros que tr b jen es que algunos se hayandesanimado. Después de todo, la tarea es enorme. Dado que la miesa la verdad es mucha, es fácil sentirse abrumado.

Podemos sugerir varias razones por las cuales un obrero pudieradesanimarse. Una podría ser intentar recolectar toda la cosecha porsí mismo. He conocido obreros que se desviven hasta el extremo dela extenuación. Dan de sí más de lo que pueden, y nunca les parecesuficiente.

Déjame que te diga que el Señor de la mies no espera de tique te entregues tanto a tu trabajo que ello te lleve a una muerteprematura. Como los primeros discípulos de Jesús, es preciso que

te tomes tiempo para apartarte y descansar un poco (Mar. 6:30,.31). Preguntarás: Entonces, ¿cómo se va a recoger toda la mies?Los apóstoles afrontaron un desafío similar en los primeros díasde la iglesia cristiana. La inmensidad de la tarea los abrumaba. Yasí, guiados por el Espíritu Santo, delegaron responsabilidades enotros. Dios no exige que lo hagas todo tú solo. Da pie para que otrostrabajen a tu lado.

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L ORACIÓN RADICAL

Puede ser que te desanimes también porque estésintentandorecoger la cosecha contu propia fuerza.Si intentas serviral Señorde la mies con tus propios recursos,no hay duda de que te vasa desanimar. Todos tenemosque vivir teniendo en cuenta las pa-labras del profeta Zacarías:No será por la fuerza ni porningúnpoder, sinopor mi Espíritu-dice el SEÑOR Todopoderoso" (Zac.4:6, NVI). Si no, no cabe duda de que nos convertiremos enobreros desanimados queno trabajan.

a transformación de Simón edro

Es posible que, en esta coyuntura, estés pensando: "¡Estees unproblema radicalde verdad Hay muy pocos obrerosque trabajan.De entre los profesos seguidores de Jesús, hay demasiados quese

han distraído ose encuentran desanimados". Sin embargo, ¡hayes-

peranza El Señor de la mies puede tomar obreros que no trabajan,distraídos o desanimadosy renovarlospor su gracia, capacitarlosmediante su Espírituy enviarlos como segadores efectivosy cen-trados enel deber.

Consideremos la experiencia de Simón Pedro,uno de los pri-meros seguidores de Cristo. Había escuchadolas palabras que Jesúsdirigió alos doce, luego a los setenta, cuando los envió a predicar:

"La mies a la verdades

mucha, pero los obreros pocos" (Luc. 10:2).Simón Pedro había experimentadoel poder del Señor de la miesmientras hacía su labor enel nombre de Jesús. Sanó a los enfermos,libró a los oprimidosy predicó la buena nueva con poder. PeroSimón Pedrose distrajo con sus propios fracasosy se desanimóporsu propia debilidad. ¿Cuál fue la actitud de Jesús ante esto?En vezde darlo porun caso perdido, Jesús volvió a llamar a Simón Pedro,

lo renovópor su graciay lo capacitó mediante su Espíritu. Aqueldiscípulo distraído y desanimado experimentó una transformaciónpersonal. Devino una persona audaz, nopor su propia fortaleza,sinopor el Espíritu de Dios. Simón Pedro fue una persona intrépi-da y centrada en su deber.De nuevo empezó a trabajar con arrojoen la mies del Señor y reunió a miles de personas.Si Jesús puedetomar a una persona distraída y desanimada como Simón Pedro

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RECONOCER UN PROBLEMA RADICAL

y transformarla enun obrero efectivo y centradoen la mies delSeñor, entonces puede hacer lo mismo con otros obreros distraídosy desanimados que no trabajan.Puede hacer lo mismo por mí, ytambién por ti.

a transformación de Simón MadrigalHace unos años entró en mi despacho otro joven llamado Simón.

Había pasado su adolescencia enla zona oriental deLos Ángeles.El

Señor Jesucristo había rescatado a este joven de una vida de violenciay delincuencia y lo llamó para que fueraun obrero en la mies delSeñor. Simón ya había visto que Dios obraba en su vida de manerasmaravillosas, perose había distraído y desanimado, no porel presente,sino porel pasado. Había noches en quese quedaba sentado enlacama mirándoselos tatuajes que tenía como distintivos de haber sidopandillero.Se preguntaba: ¿De vercúulpuede Dios usarme, después detodo lo que he hecho? Era un auténtico paradigmade obrero modernodistraído y desanimado.

Mientras estaba sentado allí en mi despacho,las lágrimas llena-ron los ojos de Simón y empezaron a resbalar por sus mejillas comooraciones líquidas. Cuando escuché su sentido llanto, el Señor medio palabras de esperanza paraél. No es preciso que nos quedemosdonde estamos , expliqué. Ni estamos atados por lo que éramosantes . Simón acogió la buena nueva dela Palabra de Dios.La graciadivina lo renovó, yel Espíritu de Dios lo capacitó. Pocas semanasmás tarde, mientras Simón compartía con otras personas la buenanueva de Jesús, Dios influyó enél para que contase su experiencia.Hasta entoncesse había sentido demasiado avergonzado como paracontarla en público. ¡Peroya no Al final de su testimonio, Simón

extendióun

sencilla invitación, y quince personas recibieron aJesucristo como su Señor y Salvador personal.Unos días más tarde Simón recibióun llamamiento de parte de

un organización misionera cristiana quele pedía quese incorpo-rase a un equipo misionero en Sudamérica. Trabajó en la ciudad deSalvador de Bahía, enel Brasil nororiental, visitando personas enzonas de la ciudad rehuidas por los lugareños y enlas cuales hasta

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L ORACIÓN RADICAL

la policía se negaba a adentrarse. Dios incluso usó los antiguostatuajes de pandillero de Simón para quese ganase cierto respetoentre los integrantes de las pandillas del lugar.Como consecuenciade aquellos encuentros cinco mil personas decidieron convertirseen seguidores de Jesús plenamente dedicados.

Desde entonces Simónha dedicado su vida a hablar de Jesús a lagente. Aunque todavía recuerda su pasado y aún llevalas cicatricesahorase goza enel hecho de que Dios puede tomar obreros distraídosdesanimados y que no trabajan y convertirlos en obreros efectivosy centrados en su mies.a transformación ocurrió porque Simónse

prestó a elevar una oraciónradical.¿Cuál fue entonces su oración radical? Respondióal llama-

miento que Jesús presenta en Lucas 10:2. Ahora que has captadouna vislumbre de la perspectiva radical de Diosque la mies a laverdad es mucha - y que eres consciente del problema radical de que

hay muy pocos obrerosque trabajan, ya estás listo para saber mássobre la oración radical que Jesús quiere que eleves.

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levarla oración radical

emos visto la perspectiva radical: la mies a la verdad esmucha. Y también somos conscientes del problema ra-

dical: hay muy pocos obreros que trabajen Entonces, ¿qué con-clusiones extraemos de ello? Jesús nos presenta el reto de que

elevemos una oración radical.

Oraciones audaces

¿Has elevado alguna vezuna oración que fuese audaz? o estoypensando en el tipo de oración recitada que se hace a veces ante lamesa, "Bendice, Señor, a cuantos hoy comemos este pan; bendicea cuantos lo hicieron y a cuantos no lo tendrán", o la trillada, a lahora de acostarse, "Ahora que a dormir me voy, ruego al Señor mialma guardar". Hablo más bien de una oración audaz.

Elías se rumbó tres veces sobre el cuerpo exánime del hijo de laviuda de Sarepta y oró: ¡SEÑORmi Dios, devuélvele la vida a estemuchacho " (1 Rey. 17:21, NVI). Esa fue una oración audaz.

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LA ORACIÓN RADICAL

Mientras sosteníaun almuerzo frugal enlas manos, Jesús oró asu Padre celestial para que proveyese alimento para una gran mu-chedumbre (Mar. 6:41). Aquella fue también una oración atrevida.Los evangelistas no nosdan las palabras exactas de la oración deJesús aquel día, perosé que no decía simplemente: "Bendice, Señor,a cuantos hoy comemos este pan; bendice a cuantoslo hicieron y acuantos no lo tendrán". No, Jesús elevó una oración audaz.

a oración radicalAhora Jesús te presentael reto de elevaruna oración audaz.¿Se

me permite que diga "una oraciónradical ? Prestemos atención alas palabras de Jesús: "La mies a la verdades mucha, pero los obre-ros pocos;por tanto, rogad al Señor de l mies que envíe obreros a sumies (Luc. 10:2).

A primera vista,es posible que estono parezca una oración ra-dical, pero sigamos leyendo.Un estudio meticuloso de las palabrasde Jesús pondrá de manifiesto quese trata verdaderamente de unapetición asombrosa. Hay varios verbos griegos quese pueden tradu-cir"orar" o "rogar". ¿Nos pide Jesús que presentemos una solicitud?¿Que expresemosun deseo? ¡No Es más intenso que todo eso. Elverbo griego utilizado aquí,deomai, significa "suplicar", "pedir en-carecidamente", "implorar". ¿Percibes la intensidad deese vocablo?E h , imue o mas uerte que orar a secas.

onsideremos algunos pasajes que emplean deomai.Encontramos este verbo dos veces en relación con la enseñanza deJesús en cuanto a la forma de oraral Señor de la mies. Tambiénaparece en Lucas 5:12 en relación conel leproso que suplicaba cu-ración; en Lucas 8:38, dondeun hombre liberado de una legión de

demonios suplica quese le permita acompañar a Jesús; y en Lucas9:38, dondeun padre anhela que su hijose vea libre deun espíritumaligno. ¿Da la impresión alguno de esos casos de que simplementeestuviesen expresandoun deseo o efectuando una petición? ¿Quéimpresión te da ati

Quizá más útil aún para que captemosel significado dedeomaies el uso del verbo en Lucas 22:31 y 32: "¡Simón, Simón Mira que

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L ORACIÓN RADICAL

Desatadlo y dejadlo que ande Quan 11:44, NBE), usaun impe-rativo aoristo. No le estáisquitando las vendas. Fijaos en él. Estácompletamente amortajado, yno puede librarse solo. Empezad aquitarle las vendas y dejad quese vaya''.¿Ves la diferencia?

En el llamamientoque nos extiende para que elevemosunaoración radical, Jesús nos pide que oremos fervientemente, que im-ploremos, que supliquemos.l usarun imperativo aoristo nos estádiciendo: Empezad a orar con fervor. Aún no estáis orando como

debierais.Es preciso, más bien, que empecéis a suplicaral Señor dela mies .Ahora podrías pensar:'jUn momento No entiendo. ¿Por qué tengo

yo que pedir al Señor de l mies que envíe obreros? ¿Por qué tengo yoque empezar a suplicarle como nunca he orado antes? ¿Es que el Señorde l mies no quiere hacerlo ya de por sí? Por supuesto. Entonces,¿por quées preciso que supliquemos? Permítaseme sugerir que tienemás que ver conel cambio denuestro corazón que conel de Dios.Le estamos dando permiso para que haga algo radical.

rrojar obreros

Entonces, ¿qué tiene esta oración de radical?Si profundizamos,hallamos la respuesta enlas palabras de Jesús. ¿Qué hemos de rogarfervientementeal Señor de la mies? ¿ Que envíe obreros a su mies ?No parecemuy radical. Pero enviar obrerosno es una traducciónexacta del griego. En griego,el verbo habitual para decir enviaresapostelto, de donde derivael sustantivoapostolos, apóstol .Cuandolos Evangelios consignan que Jesús envió a los discípulos, usanel verboapostelto. Pero el verbo que Jesús empleaen Lucas 10:2esmucho más radical.

Enviar obreros'' ni siquieraes una traducción exacta.s demasia-do anodina.El verbo usado aquíes ekbalto. Balto significa arrojar oechar . Juanel evangelista empleabalto cuando los discípulos echan

las redes de su barca Quan 21:6), cuando los enemigos de Jesús to-maron piedras para arrojárselas Quan 8:59) y cuando Herodes hizoque se arrojase a Juanel Bautista en la cárcel Quan 3:24). Así,balto

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ELEVARLA ORACIÓN RADICAL

significa "arrojar" o "echar". Peroeso sigue sin captarel significadopleno de la oración radical de Jesús.

El verbo griego que usó en Lucas 10:2es ekballo. El prefijoektransmite la idea de "afuera''. Por ello,ek bailo significa "echar fuera"o "expulsar". En numerosas ocasiones los Evangelios usanekballopara la expulsión de demonios. El verboekballo aparece tambiéncuando Jesús expulsó del templo a los cambistas Quan2: 15).Comopodemosver no es un verbo que denote debilidad, y Jesús no te está

pidiendo que eleves una oración endeble. Te pide que rueguesalSeñor de la mies que "arroje" obreros, que "precipite" obreros, que"eche" obreros a su mies. ¡Eso sí quees una oración radical

na petición personal

De ninguna maneraes posible elevar esa oración radical a me-

nos quese esté dispuesto a formar parte de la respuesta a la misma.Permítaseme expresar esta oración radical con palabras sencillas:"Señor de la mies, te imploro fervientemente que arrojes obreros atu mies, y tienes mi permiso para que empiecesconmigo .

¡El propio Jesús estaba dispuesto a quelo arrojaran Mateo con-signa que, inmediatamente después de su bautismo, fue dirigidopor el Espíritual desierto. Más tarde, Jesús salió de aquel desiertopara iniciar su ministerio activo en cumplimiento de la prediccióndel profeta Isaías. Por otra parte, Marcos,el evangelista, señala queJesús fue "arrojado"por el Espíritu. La mayoría de los traductoresno viertenel término griego con exactitud. El verboque apareceen Marcos 1:12es ekballo. Jesús estuvo dispuesto a ser arrojado ala mies. Jesús estaba dispuesto a elevar la oración radical.

Quizá pienses:''¿Qué va ser deí

si doy permisol

Señor del mies para que me arroje su mies? Eso es asunto de él, no tuyo.Cuandoel Señor de la mies te arroja, no te desecha; antes te colocadonde quiere que estés. Puede ser una tierra lejana, o puede ser pre-cisamente dondevives ahora. Tu partemi parte es estar dispuesto,estar listo a elevar la oración radical, a suplicar vehementemente:"Señor de la mies, te imploro fervientemente que arrojes obreros

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L ORACIÓN RADICAL

a tu mies, y tienes mi permiso para que empiecesconmigo . ¿Estásdispuesto a responder a su llamamiento?

a respuesta e athanUn joven de Allentown, Pensilvania, tuvo el valor de elevar

esta oración radical.Nathan trabajaba enuna fundición ubicadaen Macungie, Pensilvania.Muy pocos meses antes de que yo loconociera, Dios había preservado milagrosamente su vida. Sinquerer, había puesto la mano en un cable de corriente en su lugarde trabajo y44 voltios pasaron por su cuerpo.Se suponía quetendría que habermuerto aquella noche.Cuando los médicoslo examinaron, descubrieron que teníael punto de entrada de laelectricidad enla mano, pero no pudieron encontrar unpunto desalida. ¿Lo entiendes?Yo no. Por alguna razón, Dios conservó aNathan con vida aquella noche.

Unos meses más tarde, Nathanse arrodillójunto a mí bajoelcielo estrellado y elevó una oración radical.Con sus propias pala-bras, exclamó: Señor de la mies, te imploro fervientemente quearrojes obreros atu mies, y tienes mi permiso para que empiecesconmigo . El joven oró con sufe sencilla, y Dios oyó su oración.

El resultado fue queel Señor puso en marchauna serie deacontecimientosque habían decambiar para siempresu vida.Primero, Diosle pidió que se desprendiera de su más querida po-sesión:una moto BMW.Le encantaba aquel vehículo, pese a queSatanás había intentado utilizar aquellamoto para queel jovenacabara con su vida, instándolo a emprender una carrera suicidapor carreteras secundarias a casi doscientos kilómetrospor hora.Cuando Nathanse convenció íntimamente de que Dios quería que

se deshiciese de su querida BMW, descubrió que teníael coraje dehacerlo.Su oración radical estaba recibiendo respuesta.Después Dios la contestó aún más por medio de la vida de otros

seguidores de Jesús.El Espíritu de Dios impulsó a dos familias quehabía en la iglesia dela que formaba parte a hacerse cargo de losgastos resultantes de enviar a Nathan a formarse en la universidad.Esas familias hicieron frente a sacrificios económicos significativos

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ELEVAR LA ORACIÓN RADICAL

para unirseal Señor de la mies y lograr queun obrero fuese arrojadoa la mies. Uno de aquellos patrocinadores duerme hoy en Jesús, peroantes de morirse hizo un tesoro enel cielo.

Cuatro años despuésde que Nathan elevara aquella oraciónradical, el ex empleado deuna fundición acabó sus estudios uni-versitarios con una licenciatura en teología como presidente de suclase de último año.Hoy Nathan sigue siendoun seguidor dedica-do de Jesús. Trabaja como pastor de iglesia y está profundamenteentregado a la labor misionera.De hecho, precisamenteen uno deesos viajes de misión conoció a su esposa,una mujermuy hermosa.¡Dios siempre nos da más de lo que merecemos ¿Crees que Nathanlamenta haber elevado aquella oración radical? ¡No Ahora, envez desimplemente ganarse la vida, aporta algo insustituible al mundo.

u respuestaNo insinúo quetodo el que eleve esta oración radicalse hará

pastor. Más bien te animo, sencillamente, a que consideres quépodrá hacerel Señor de la mies entu vida después de esa oración.Te desafío a que clames a Dios hoy y todos los días. Dile:Harécuanto quieras que haga. Adonde quieras que vaya, iré. Si quieresque me incorpore aun ministerio de dedicación completa, estoydispuesto. Si deseasque sea obrero tuyoen mi trabajo,en mi ne-gocio, en casa, me presto a ello. O si necesitasque me dé comosacrificio paracontribuir a enviar otros obreros atu mies, estoydispuesto. Muéstrame simplemente qué quieres que haga, Señor.Te doymi pleno consentimiento.Me rindo deltodo a ti. Arrojaobreros atu mies, y tienesmi permiso para que empiecesconmigo .

¿Querrás responder al llamamiento de Jesús? ¿Querrás elevaresta oración radical?Si de verdad la elevas confe descubrirás quetu vidase transforma. Sin embargo, debo hacerteuna advertencia.También encontrarás desafíos radicales.

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bordar

des fíos r dic les

empre que elevamos la oración radical, dando permiso alSeñor de la mies para que nos envíe a su mies, experimen-tamos un gozo radical. Sin embargo, también nos encon-

tramos importantes retos. Jesús dio esta advertencia: "Mirad queos mando como corderos entre lobos" (Luc. 10:3, NBE). ¡Suenapeligroso Pero Jesús es muy claro con nosotros. Cuando clamamosal Señor de la mies para formar parte de su cosecha, tenemos que

estar preparados para afrontar casi cualquier cosa. Esos cambiosradicales serán tanto internos como externos.

Retos internos

Un cambio inmediato al que nos enfrentamos muchos esnuestra falta de madurez y de experiencia en la obra de Dios. o

somos más que ovejas. o suele considerarse que el ganado lanarsea ni el más inteligente ni el más fuerte del reino animal. Peromuchos no somos siquiera ovejas plenamente desarrolladas; no so-mos más que débiles corderos inmaduros. Hemos oído la promesade Jesús cuando dijo: "El que en mí cree, las obras que yo hago,él también las hará; y aun mayores hará, porque yo voy al Padre"

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L ORACIÓN RADICAL

(Juan 14: 12). Aunque puede que, en teoría, creamos la promesa,no muchos la hemos puesto aprueba en la vida real.Cuandodamosal Señor de la mies permiso para que nos arroje a su mies,es posible que nos demos cuenta de repente deuna circunstanciadolorosa: no somos más que corderos. Para los corderos, unirsealSeñor de la mies en su mieses un desafío radical.

Wilbur no era más que un cordero cuando dio permisoal Señorde la mies para que lo usara. Había sido cristiano toda su vida, pero

era inmaduro e inexperto como obrero enla mies del Señor. En marzode 2002 recibió una invitación para predicar una serie de sermonesen Kenia, África. Su respuesta fueseca y nose anduvo porlas ramas:"¡Pero bueno ¡Si no sé predicar "Ya puesto, podría haber dicho:"¡No soy más queun cordero ¡Escoged una oveja madura como BillyGraham " Sin duda, Dios elegiría a alguienmás experimentado, másmaduro espiritualmente queél Pero Wilbur decidió pedir una señala Dios. Después de todo, Gedeón había pedido una señal para sabersi quien le ordenaba que dirigieseel ejército de Israel era Dios. Asíque Wilburse puso de rodillas para orar y dijo: "Dios, nunca antes hepedido una señal, pero tengo que saber que estoes lo que quieres quehaga''. Inmediatamente, acudieron estas palabras a su mente: "¿Porqué pides unaseñal? ¡Yo os he pedido quevayáis a todoel mundoy os he dicho que estaré con vosotros " ¡Qué clara fueesa respuesta"Gracias, Señor" fue cuanto pudo decir aquel "cordero" de setenta ypico años.

Unas semanas más tarde, Wilbur envióun correo electrónicoal coordinador local de Kenia y preguntó: "¿Cuántas personas creeque van a acudir alas reuniones?" La respuesta lo dejó anonadado.Esperaban que acudieran aproximadamente cinco mil personas en-

tre semana y más de diezmillos fines de semana. Cuando Wilburleyóesas cifras,se topó nuevamente con la dolorosa realidad de queno era más queun "cordero". Dijo a su esposa:No hay manera deque me ponga delante de tanta gente y predique esos sermones".Wilbur quería servir a Dios. Estuvo dispuesto a elevarla oraciónradical, dando permisoal Señor de la mies para que lo arrojase asu mies. Pero luchaba conel reto radical interno de serun cordero

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ABORDAR DESAFfOS RADICALES

inmaduro e inexperto. Muchos compartimos su sensación de in-suficiencia.

etos externos

Más preocupantes quizá que los retos internos son los externos:Mirad que os mando como corderos entre lobos . No es solo que

Dios te envíe como un cordero, sino que tú mismo te considerasun cordero puesto entre lobos. Tienes que enfrentarte a adversarioscuando el Señor de la mies te arroja a su mies. Muchos de ellosserán depredadores. Tales adversarios no son refinados en su tratoni tímidos. Son lobos de los que Jesús dijo que eran feroces (Mat.7:15, NVI). El apóstol Pablo los llamó crueles (Hech. 20:29, SA).Y nótese que no hay solo un lobo. Jesús dijo: Os mando comocorderos entre lobos . Tales depredadores cazan en manadas. Buscanpresas vulnerables y las persiguen para devorarlas.

El reto es aún más radical debido al hecho de que se está entre

esos depredadores voraces y feroces. No está en la naturaleza de loscorderos andar buscando líos. Los corderos no van por ahí viendodónde hay lobos, ni se dedican a cazarlos. Es más bien que los lobos

buscan a los corderos. Cuando das permiso al Señor de la mies paraque te use en su mies, habrá ocasiones en que te encontrarás rodeado

de estos lobos voraces que te asustarán con sus gruñidos.

Sabiduría práctica

Para afrontar dificultades tan apabullantes, tanto internas comoexternas, hay que prestar atención al consejo de Jesús que aparececonsignado en Mateo 10:16. Hablando de los doce, dice: Os man-

do como ovejas entre lobos: por tanto, sed cautos como serpientese ingenuos como palomas (NBE). La palabra aquí traducida porcautos se refiere a la sabiduría, el discernimiento y la prudencia

prácticos. Es la misma sabiduría que Jesús requiere al final de suSermón del Monte (Mat. 7:24). En la traducción griega del libro deProverbios se da a menudo la misma palabra griega. Tal sabiduríapráctica nos ayuda a saber cuándo guardar silencio (Prov. : 12),

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LA ORACIÓN RADICAL

cuándo apartarse (Prov. 14: 16)y cómo atenuarlas palabras airadas(Prov. 15: 1).

Necesitamos sabiduría práctica cuando Dios nos envía comocorderos entre los lobos. Sin embargo, ¿qué quiere decir Jesús cuan-do dice: Sed cautos como serpientes ?El Oriente Próximo antiguoconsideraba a la serpiente como símbolo de sabiduríay astucia.Las

serpientes están alertay son cautas.No buscanel contacto innece-sario conun depredador, ni provocan ataques.

Pureza y fidelidadCuando te encuentras en la mies del Señor como un cordero

entre lobos, tambiénes preciso que seas inofensivo como una palo-ma. La palabra griega traducida ingenuos significa, literalmente,sin mezcla . La misma palabra describe tambiénel oro puro. Los

obreros de la mies del Señor deben demostrar pureza moral e in-tegridad.

El Oriente Próximo antiguo consideraba a la paloma comounsímbolo de purezay fidelidad. Dios te emplaza para que entu tratocon los demás, incluidos los lobos cruelesy voraces, seas irrepro-chable en hablay conducta.El apóstol Pablo nos amonesta:Note dejes vencerpor el mal; al contrario, venceel mal conel bien

(Rom. 12:21, NVI). En la mies del Señor, los obreros nunca debe-rían adoptar la ética ni imitarel comportamiento de sus adversarios.Como la paloma, somosun símbolo de paz, de esperanzay de lapresencia del Espíritu Santo de Dios enun mundo lleno de lobosferoces.

l ejemplo de JesúsJesús demostró sabiduría enel trato consus adversarios. Muchos

de los dirigentes religiosos buscaban continuamente formas de en-trampar a Jesúsy destruirlo. Por ello, Jesús fueun perfecto ejemplode un cordero entre lobos .Al evitar la confrontación, manifestóuna sabiduría que proviene del cielo. En muchas ocasionesse diocuenta de quesi hablaba la verdad abiertamente, sus enemigosse

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LA ORACIÚN RADICAL

que nos hemos de encontrar. Hastase ofrece a darnos esa sabiduríapráctica generosamente cuandose la pidamos.

orderos útiles

Quizá te preguntes cómoun cordero comoWilbur sobreviviódespués de ser arrojado aun país remoto como Kenia. A pesar delos retos internos y externos, predicó fielmente noche tras noche,y, cuando presentó su primera invitación para que los asistentesaceptasen a Jesucristo como Señor y Salvador,se adelantaron másde cuatrocientas personas.Quedó completamente asombrado.Secalcula queel último fin de semana de las reuniones tuvouna con-currencia de más de veinticinco mil, y casi dos mil personas toma-ron la decisión de convertirse en seguidores de Jesús plenamenteentregados.

Wilbur aprendió por experienciauna lección quees preciso quetodos adquiramos. uando damos permisoal Señor de la mies paraque nos arroje a su mies,es posible que seamos como corderos entrelobos y que afrontemos obstáculos aparentemente insalvables tantodentro como fuera de nosotros mismos, pero no estamos solos. Jesúsestá con nosotros. ¡Nunca nos dejará ni nos desamparará

Nuestro hijo Christopher aprendió esa lección en los primeros

años de su adolescencia.Una

tarde de sábado decidió ir al centrode la ciudadcon unos amigos aentonar cánticos cristianos y ahablar de Jesús con la gente. Sin ninguna experiencia de cómo dartestimonio en la vía pública, no eran más que corderos. Pero sucorazón estaba dispuesto, y Dios bendijo sus esfuerzos. A mediatarde, Christopher tuvo necesidad de usarun servicio. Mientrasselavabalas manos, entróun adolescente mayor y empezó a atacarlo

verbalmente. "¡Eres tonto ¡Amar a Jesús me pareceuna estupi-dez " Aunque Christopherse sintió intimidado, replicó:¡Yo amoa Jesús "De repentese abrió la puerta deuno de los cubículos ysalió deél un hombre muy alto. Medía más de 1,80 m, y debíade pesarpor lo menos 130 kilos. Poniéndose detrás del adoles-cente de más edad, dijo:¡Yo amo a Jesús " Asustado, el agresivoadolescentese largó, ¡comoun lobo conel rabo entre las patas

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BORD R DESAFfOS RADICALES

Nuestro hijo Christopher nunca había visto a aquel desconocido,y no lo ha vuelto a ver. Pero no me cabe duda de que Dios usóa aquel hombre para recordar a nuestro hijo que aunque seamossimples corderos entre lobos, no tenemos por qué tener miedo.¡Jesús nunca nos abandonará ni desamparará

¿Puede el Señor de la mies usar a los "corderos" para hacer sulabor, aun en medio de lobos hostiles? ¡Desde luego Pero es precisoque aprendamos a trabajar con una dependencia radical del Señor

de la mies.

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rabajar

con una dependenciaradical

ando das permiso al Señor de la mies para que te invo-lucre en su cosecha, como un cordero entre lobos, te pideque demuestres una actitud de dependencia radical. No

llevéis bolsa, ni monedero, ni sandalias" (Luc. 10:4, DHH).

Instrucciones radicales

usinstrucciones no tienen mucho sentido desde una perspectivahumana. Cuando se sale de viaje, es habitual llevar provisiones con

uno. ¡Los viajeros avezados aconsejan llevar más dinero del que pen-semos que vamos a necesitar Pero Jesús da precisamente el consejocontrario: No llevéis monedero". En las instrucciones que da a losdoce, Jesús es aún más específico: No llevéis oro ni plata ni cobre"(Mat. 10:9, DHH).

¿Por qué dice Jesús a sus seguidores que no lleven un fardo condinero? Sin duda, cuando se participa de la mies del Señor se ne-cesitan recursos para cumplir la misión. ¿Un enfoque así no pareceun tanto descuidado o irresponsable? Según parece, el Señor de lamies no quiere que dependamos de nuestra propia capacidad. Antesbien, busca que trabajes en total dependencia de él.

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L OR CIÓN R DIC L

risis en Suecia

En el verano que transcurrió entre los dos primeros cursos enla facultad y los dos últimos, aprendí una lección vital sobre la de-pendencia radical con respecto al Señor de la mies. Tras planificarmeticulosamente mis proyectos de trabajo estival para alcanzar misobjetivos personales para el curso siguiente, había viajado a Sueciapara plantar árboles. Pero el Señor de la mies invadió un mundoprivado y me planteó el reto de que le permitiera que me arrojase

a su mtes.Tras una notable serie de acontecimientos, me encontré col-

portando en el norte de Suecia. Eso era lo que menos había tenidoen mente hacer aquel verano. Pero el Señor de la mies tenía otrosplanes. Memoricé una breve presentación comercial en sueco yempecé a llamar a las puertas. Me sorprendió que los primerosdías la cosa fuera bien. Las familias que visitaba se apenaban demí. Al final de mi primera semana de ventas, empecé a sentirmemuy seguro de mí mismo, incluso rayando en la altanería. Misproblemas empezaron entonces.

El siguiente lunes trabajé durante diez horas y no vendí ni unsolo libro. Me dije: "Esta gente tiene problemas", echando la culpaa los habitantes de aquella localidad, cuando tendría que habermemirado en un espejo. El martes trabajé el día entero sin éxito. Parala mañana del miércoles ya había perdido toda la confianza en mímismo. Estaba tan desanimado que cuando llamaba a las puertasabrigaba la esperanza secreta de que no hubiese nadie en casa. ¡Erapatético

Del todo abatido, me senté por fin en el bordillo de una calleen una urbanización de alto postín del norte de Suecia y empecé a

quejarmeal

Señor de la mies: "Señor, ¡no puedo hacerlo ¡Ni siquie-ra lograría regalar estos libros " En aquel momento me sentía uncompleto fracaso. Lo que no entendía era que, en realidad, estaba apunto de lograr un gran avance en mi relación con Dios.

"Señor", proseguí, sé que me has traído aquí por alguna razón.e sentido que tú me dirigías. Pero no puedo hacer este trabajo".

Entonces añadí vacilante: "Pero si quieres obrar por mi medio,

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TRABAJAR CON UNA DEPENDENCIA RADICAL

Señor, ¡estoy dispuesto " Fue una oración sencilla, una confesiónde dependencia radical del Señor de la mies.

ependencia radicalEl Señor de la mies te invita a que dependas de él por entero

y sin reservas. Si confías en tus propios recursos, podría ser que nisiquiera dieras permiso al Señor de la mies para que contase con-tigo. Podrías decirte: "Cuando tenga lo que preciso para una tareatan enorme, te daré permiso para que me uses". O podrías permitirque el Señor de la mies te incluyese, pero luego buscar una tareapequeña cuya realización te parezca viable para tu escasa capacidad.Para recalcar la necesidad de la dependencia del Señor de la mies,Jesús te ordena que te dejes el monedero.

Aparte de decirte que abandones el fardo del dinero, Jesús tam-bién te ordena que no lleves "alforja" (Luc. 10:4). ¿Qué es esta alfor-ja que hay que dejar? La palabra griega traducida "alforja" (RV95,LBA, SA) o "bolsa'' (NVI) aparece solo seis veces en el NuevoTestamento. Todas las referencias, incluida la de Lucas 10:4, tienenque ver con la tarea de los obreros en la mies del Señor. ¿Es esta al-forja el equivalente de una maleta dotada de ruedas en el siglo XXI?¿Está Jesús diciendo, sencillamente, No llevéis dinero ni arrastréis

equipaje"? Creo que no. Este sustantivo griego tieneun

significadomás especializado: fardo de mendigo. Según los escritos del filó-sofo helenístico Crates de Tebas, los maestros itinerantes llevabanconsigo tales fardos. Sin embargo, Jesús pide a sus seguidores quedejen el fardo de mendigo. No hemos de mendigar a las personas.La dependencia radical con respecto al Señor de la mies significa, enprimer lugar, que no confiamos en nuestros propios recursos y, en

segundo lugar, que no abusamos de quienes nos rodean pidiéndolesque aporten lo que necesitamos.Ya antes del envío de los setenta, el Señor de la mies había demos-

trado su capacidad de provisión. Les preguntó: "Cuando os envié sinbolsa ni provisiones ni sandalias, ¿acaso os faltó algo? (Luc. 22:35,DHH). Respondieron: "Nada". Los discípulos no dependieron desus propios recursos ni fueron una carga para quienes los rodeaban.

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LA ORACIÓN RADICAL

Antes bien, demostraronuna dependencia radical con respectoalSeñor dela mies, y, en consecuencia, nadales faltó. Dios tambiénproveerá los recursos que necesites en su mies cuando trabajes condependencia radical deél.

l Señor de la mies proveerá

Entonces, ¿cómo satisfaráel Señor dela mies tus necesidades?

¡Tiene mil maneras de cuidar de ti cuando trabajas con completadependencia deél Una forma en la queel Señor dela mies temantendráes mediante la generosidad de aquellos cuyo corazónesté dispuesto.Si una familia te ofrece hospitalidad, no porquela mendigaste, sino porqueel Señor dela mies tocó su corazón,Jesús dice: Quedaos en la misma casa, comiendo y bebiendo loque tengan, puesel obrero tiene derecho a su salario.No andéis de

casa encasa"(Luc. 10:7, NVI). Acepta lo queelSeñor dela

mies teproporciona.No vayasde casa en casa buscandoun ofrecimientomejor. Conténtate con los recursos provistos.

El patriarca Abraham dio permisoal Señor para que lo echasede su ciudad natal deUr. El autor del libro de Hebreos nos dice queAbraham salió sin saber adónde iba'' (Heb. 11:8,LBA).El patriarcacomprendió que este mundo no era su última morada. Aguardabala ciudad que tiene fundamentos, cuyo arquitecto y constructor

es Dios (vers. 10).En su devenir vital, Abraham llegó a conocer a Dios,el Señor,

comoel nombre deYahvehyir eh, el SEÑORproveerá (Gén. 22:14,Cl LBA). Esapuede ser también tu experiencia cuando trabajas encompleta dependencia con respectoal Señor de la mies.

Él da salvación por medio de Jesucristo, Señor nuestro (Rom.10:9, 13), y poder y dirección mediante la presencia yel ministeriodel Espíritu Santo (Hech. 1 8; Juan16:13). YelSeñor dela mies cu-brirá todas tus demás necesidades conforme a sus riquezas en gloriaen Cristo Jesús (Fil. 4: 19). Cuando trabajes con una dependenciaradical deél, descubrirás por propia experiencia queél te sustentade todaslas formas imaginables.

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TRABAJAR CON UNA DEPENDENCIA RADICAL

iaja ligero de carga mantente centrado

Jesús también recuerda a los obreros de la mies que no sesobrecarguen con un exceso de equipaje. La instrucción de nollevar sandalias (Luc. 1 0:4) no significa que los obreros deban irdescalzos. Jesús no dice: No llevéis puest s las sandalias , sino Nollevéis sandalias . En otras palabras, No os sobrecarguéis con unexceso de equipaje . El verbo traducido llevar significa literalmente llevar una carga . Es el mismo verbo que las Escriturasusan para llevar una cruz. Llevar un par de sandalias de repuestopuede no parecer una gran carga, ni un estorbo. Sin embargo,aparte de un par de sandalias de repuesto, uno podría decidir llevarconsigo más ropa y otro cayado. No llevéis sandalias (de repuesto).Viajad ligeros. No os sobrecarguéis con un exceso de equipaje.

Jesús también te ordena que, al emprender tu viaje, no te detengas "a saludar a nadie por el camino (vers. 4, NVI). ¿Quiereque sus seguidores sean antisociales? ¡No Es una hipérbole -unaexageración- para captar la atención. Jesús está diciendo: No osdistraigáis. Centraos en la misión . De forma similar, dijo a quienesquerían ser sus discípulos: Ni siquiera os volváis a decir adiós a lafamilia. No miréis atrás una vez que hayáis puesto las manos en elarado (Luc. 9:62, paráfrasis). Que nada se interponga en vuestro

camino y en vuestra misión.

a misiónEntonces, ¿cuál es tu misión como obrero en la mies del Señor?

Sanad a los enfermos del lugar y decidles: 'El reino de Dios yaestá cerca de vosotros' (Luc. 10:9, DHH). Anteriormente, Jesús

había dado estas instrucciones a los doce: Id y anunciad que elreino de los cielos está cerca. Sanad a los enfermos, resucitad alos muertos, limpiad de su enfermedad a los leprosos y expulsada los demonios. Gratis habéis recibido este poder: dadlo gratis(Mat. 10:7, 8, DHH .

¿Te has fijado en que el encargo dado a los implicados en la miesdel Señor es también una descripción del ministerio del propio Cristo

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TRABAJAR ON UNA DEPENDENCIA RADICAL

Varios días después de que hubiera elevado la oración radical yme comprometiera a trabajar con dependencia radical con respectoal Señor de la mies, experimenté otro milagro. En una casa sentídentro de mí que debía dar mi testimonio. Puede que esto no teparezca nada del otro mundo, pero permíteme recordarte que nohablaba sueco. Sin embargo, cuando respondí a la convicción queel Espíritu de Dios había puesto en mí, me ocurrió algo extraordi-nario. Sentí libertad de comunicarme en un idioma que no había

estudiado y queno

hablaba.Di

mi testimonio, ¡en sueco Quizápienses: "¿Cómo sabes que hablabas sueco?" Porque era obvio quela mujer entendió lo que yo decía. Dios me dio el don de lenguasy la dotó con el don de la interpretación. ¡Es Yahveh yir eh, Jehovájireh uando salí de aquella casa, estaba convencido, sin la menorduda, de que el Señor de la mies era capaz de hacer más de lo quepodría pedirle, más de lo que se me pudiera ocurrir, si tan solo es-

taba dispuesto a trabajar con dependencia radical con respecto a él.Dios no dará a todos lo mismo. Pero cuando te comprometas apermitir que el Señor de la mies te ponga al servicio de su mies, ytrabajes con dependencia radical de él, también tú serás testigo desus extraordinarias provisiones cuando obre en ti y a través de ti. Ycréeme, cuando eso ocurra, ¡experimentarás gozo radical

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L ORACIÓN RADICAL

a historia de Mary nn

Mary Ann Robertsse crio en un hogar cristiano pero en su ju-ventud no se había comprometido personalmentecon Jesús comosu Señor y Salvador. Después de su pasopor la universidad se

casó. Su esposo entró en el ejército y los trasladaron a Europa. AllíMary Ann abandonó todo contacto conla iglesia yse convirtió enlo que ella misma describe como una juerguista amiga de fiestas.

En 1983 tocó fondo.En el transcurso de una juerga que durótodo un fin de semanase emborrachó hasta tal punto que llenade vómitos fue incapaz de acudir a una reunión familiar. EntoncesMary Ann decidió pedir a Dios que volviese a entrar en su vida.a

imagen que acudió a su mente en aquellas horas bajas de su vidaera la de un Padre amante que corría calle abajo a encontrarse consu hija pródiga. Mary Ann sabía que aquella hija era ella.

Consciente de que tenía que efectuar cambios radicales en suestilo de vida escribió a un pastor cristiano yle habló de su compro-miso a convertirse en seguidora de Jesús.a esposa de aquel pastorcomprendiólo difícil que resultaríala transición y dio su apoyo aMary Ann llamándola por teléfono cada mañana a lo largo deunaño entero para orar con ella.

Aunque Mary nn empezó a acudir a una iglesia cristiana yDios se convirtió en parte indispensable de su vida ella tenía lasensación de que aúnle faltaba algo que Dios tenía preparado paraella algo especial que no había encontrado aún. Puesto que siemprese había arrepentido de no haber estudiado más decidió volver ala

universidad. Quizá llenaríael vacío que sentía enel corazón. Envióla solicitud y fue aceptada enel programa de posgrado en ciencias.Finalmente se doctoró en neurología. Sin embargo parecía que ala vida todavíale faltaba algo.

En el verano de 200 asistió aun encuentroal aire libre enCarolina del Norte. En particularle interesaba reencontrarse conviejos amigos; demodo que se sentóen los últimos bancos delauditorio.No obstante durante una delas reuniones oyó de casua-lidad que un predicador cristiano invitaba a los interesados por un

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ExPERIMENT R EL GOZO RADICAL

proyecto misionero en Kenia a que se reunieran con él después delservicio religioso.

Normalmente me gusta sopesar las cosas antes de actuar",recuerda Mary Ann, "pero fue como si alguien estuviera ante míseñalándome directamente con el dedo". Al acabar la reunión, fueandando hasta los primeros bancos del auditorio con la convic-ción profunda de que Dios la llamaba a participar en el proyectomisionero en Kenia. Tras hablar con ella, el predicador la invitó a

dirigir una serie de reuniones en la primitiva comunidad de Rongo,Kenia. Mary Ann no tenía experiencia como conferenciante. No

tenía formación homilética, ni experiencia de ningún tipo en trabajomisionero de avanzada. Ni siquiera se le había pasado jamás por lacabeza que Dios le pidiera que se convirtiera en predicadora. Peroaquel día estaba abierta a la obra del Espíritu Santo y según suspropias palabras, empezó a elevar la oración radical: "Señor, te doy

perm1so para que me arroJeS a tu m1es .Al Señor de la mies le gusta oír esa oración. Y más aún, le en-

canta responderla. Dios tomó a Mary Ann y la arrojó a su mies enKenia. Sin embargo, nada más llegar a Rongo, ella empezó a toparsecon desafíos radicales, internos y externos. Primero descubrió quelas carreteras de la zona eran malas, casi intransitables. Ello difi-cultaría que la gente acudiese a las reuniones. Luego supo que dosvoluntarios que se suponía que iban a formar parte de su equipo noiban a llegar. ¿Cómo te habrías sentido tú?

Mary Ann se encontraba completamente sola en la habitación desu hotel, a miles de kilómetros de casa, preparándose para hacer algoque no había hecho antes: predicar. ¡Estaba aterrada La mult itudde retos internos y externos era sobrecogedora. Entonces, ¿qué hizo?¿Rendirse? ¡No Ella sabía de Yahvehyir eh, Jehovájireh y clamó alSeñor de la mies. "Dije al Señor lo asustada que estaba'', recuerdaella, "y luego leí Isaías 41: 1 O Cuando leí aquellas palabras del Señor,levanté mi mano derecha y sentí su presencia. ¡Fue increíble No

sentí temor alguno".

Mary Ann preparaba un nuevo mensaje cada día, y cada noche locompartía con dependencia radical con respecto l Señor de la mies.

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L ORACIÚN RADICAL

Siempre quese ponía de pie y empezaba su conferencia, sentía queDios hablabapor medio de ella ala multitud reunida enla plaza delpoblado. Al final de aquellas conferencias celebradas en Rongo, másde quinientas personas confesaron enel bautismo su amor por Jesús.Como te puedes imaginar, Mary Ann estaba henchida de gozo, ¡degozo radical

Ese gozo radical nose ha disipado.Como resultado de permitirqueel Señor de la cosecha la implicara en su gran obra, ahorael centro

de su vidaes completamente diferente. Ysi llegas a conocerla, te daráscuenta de que quiere que toda persona conla que contacta tenga unarelación personal con Jesús.

Más tarde, Mary nn hizo otro viaje a África, estavez a Ruanda,y pudo compartir la buena nueva sobre Jesús conuna audiencia deentre cuatro y cinco mil personas cada noche. Aquellos encuentrosfueron excepcionales porque casi todos los presentes habían perdi-

do a miembros de su familiaen el genocidio de la década de 1990.Recuerda que, a la conclusión de uno de sus mensajes, todoel audi-torio pasóal frente en respuesta a su llamamiento. Parecía que todoslos presentes querían conocer a Jesús. Toda la asamblea empezó acantar: "Vamos a la Nueva Jerusalén". Al contemplar aquella escena,Mary nn se sintió llena de lo queel apóstol Pedro llamaun "gozoinefable y glorioso"1 Ped. 1 8). ¡Gozo auténtico ¡Gozo radical

Hoy siguedando permiso a Dios para que la use en su miesy apesar de afrontar grandes retos, ¡tieneun testimonio de gozo

a historia de indey

Wintley Phippses otro ejemplo increíble de alguien que dio permi-so a Dios para que lo usara como obrero en su gran cosecha. Cuando

tenía cinco años y vivía en Trinidad, Wintleyse imaginaba que viajabaa lugares remotos. Tenía un triciclo rojo que tumbaba sobreun costadoy usando una delas ruedas traseras a modo de volante,se sentaba ysoñaba durante horas que volaba yse desplazaba en automóvil a sitiosen los que conocía a gente importante.

En los primeros años de su adolescencia, los sueños de Wintleyse centrabanen la música. Era la época de Woodstock y delp p

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LA ORACIÓN RADICAL

mientras cruzabael campus. Dios puso en Wintley este pensamien-to: "Si tan solo te mantienes fiel, voy a permitir quetu vida discurrapor un derrotero poco habitual. Te dará ocasión de comunicar laverdad alas personas encumbradas, y quiero que te prepares paraarticularlas cuestiones dela libertad religiosa". on aquel mandatoespiritual personal, Wintley accedió a lo que seríael ministerio desu vida.

El Señor de la miesle ha dado la oportunidad de serun testigo

de Jesús alrededor del mundo. Wintleyse acuerda de una llamadatelefónica que recibió del padre de Stephen Oakes. Stephen habíasido un policía británico muerto de una puñalada porun terroristaen Mánchester, Inglaterra. Su muerte sacudió a toda la nación.Elpadre de Oakes llamó a Wintley yle pidió que cantase enel funeralde su hijo. Había allí representantes de la familia real.En primerafila se sentabael primer ministro Tony Blair. Wintley tuvoel privi-

legio de ayudar a todos los presentes.Durante una visita a Viti Levu, la isla principal del archipiélago

de Fiyi, Wintley estaba de pie enel vestíbulo deun hotel en Suvacuando dos hombresse acercaron a él. Preguntaron: "¿Es ustedWintley Phipps? Usted cantóel año pasado en elNational PrayerBreakfast Nosotros estábamos allí como representantes de nuestropaís". Más tarde llamaron por teléfono a Wintleyal hotel y dijeron:Al primer ministrole gustaría quese pasase usted por su casa''.

Era el cumpleaños del padre del primer ministro, y pidieron queWintley cantase para la ocasión. Después de que Wintley lo hiciera,el primer ministro anunció: "¡Queremos cantarpara ti ' El primerministro distribuyó himnarios a todos los miembros del gobiernoy entonces¡se pusieron a cantar para Windey Fueun momentoglorioso que llenó de gozoel corazón de Wintley. Lo llenó de ungozo radical.

En otra ocasión cantaba en Baltimore, Maryland. Cuando bajóde la plataforma, una joven lo esperaba.Le dijo: "Señor, lo he oídocantar, y estoy realmente desanimada''. Estaba a punto de ser despe-dida del trabajo. "Tengola sensación de que puedo hablar con usted",continuó. "¿Tieneun momento?" Wintley contestó: "¡Desde luego "

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ExPERIMENTAR EL GOZO RADICAL

Aquella joven empezó a visitar el hogar de los Phipps, y solíanorar juntos. Después de orar con ella un día, él le dijo: ''Antes de quete vayas, quiero decirte que Dios ha puesto en mí el decirte que vaa bendecirte. Va a darte la oportunidad de hablar ante millones depersonas . ¿Crees que Dios haría eso por mí? , preguntó la joven.

La historia de la vida de esta mujer demuestra que la respuestaa su pregunta fue afirmativa. Se convirtió en una presentadora defama internacional. A lo largo de los años, Dios ha dado a Wintley

la oportunidad de contar con la amistad de una de las personasmás influyentes de nuestra generación. Aquella joven era prahWinfrey.

El Señor ha dispuesto muchas oportunidades para que Wintleyhiciera de consejero. Un caso tal se presentó durante el escándalo deMónica Lewinsky. El Señor puso en el ánimo de Phipps la necesidadde enviar al presidente Clinton un mensaje. Señor presidente, leael Salmo 69 . Tiempo después, Wintley asistió a otra recepción enla Casa Blanca, y uno de los miembros del gabinete ministerial delpresidente Clinton lo llamó aparte y dijo: No sabes lo que pasó,¿verdad? El presidente leyó aquel salmo. Llamó a algunos de sus másestrechos colaboradores del gabinete y compartió con nosotros elSalmo 69. Luego el presidente Clinton se fue a su cuarto y redactóla primera alocución que daría al pueblo norteamericano en admi-sión de que había pecado . A Wintley se le pidió que estuviese en laaudiencia en la Casa Blanca cuando el presidente Clinton presentóaquella alocución. Aquel día Phipps se acordó de la promesa queDios muchos años antes le había hecho de que llevaría su vida porderroteros inusuales y de que hablaría la verdad a gente encumbrada.

Hace unos años, mientras estaba en un ascensor en el edificio

del Congreso, un hombre, desde la parte trasera del ascensor, dijo:Wintley Phipps, quiero que sepas que tu música ha sido una ben-dición para mi vida''. Era el senador Sam Brownback de Kansas.Mañana en la Rotonda , continuó, vamos a entregarle a la Madre

Teresa la medalla de oro del Congreso. ¿Querrías venir y ponerel broche al programa de mañana cantando Amazing Grace ?Probablemente fue la última vez que la Madre Teresa escuchó el

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LA ORACIÓN RADICAL

himno. Murió poco después. Wintley nunca olvidará el momentoen que vio a la Madre Teresa que hacía señas a su ayudante paraacercarse a abrazarlo y darlelas gracias por cantar aquel himno.Llenó de gozo su corazón.e gozo radical.

Dios sigue bendiciendo la vida y la labor de Wintley abun-dantemente. El gozo radicalha inundado su vida mientras siguepermitiendo que Dios lo arroje ala labor de su mies.

a historia de achelA diferencia de Mary Ann, Rachel no esperó a ser mayor para

dar permisoal Señor de la mies para quela usase como obrera ensu mies. Desdeel primer año que pasó en una universidad cristiana,Rachel adquirióel compromiso de servir como estudiante misione-ra. Cuatro años más tarde hizo realidad su sueño. Inmediatamentedespués de su graduación, Rachel viajó a Monteverde, Costa Rica,como maestra voluntaria de una escuelita cristiana.

Sin embargo, antes aún de que saliese para Costa Rica, empezóa encontrar grandes desafíos.La amiga quese suponía que iba a tra-bajar con ella en Monteverde tuvo una crisis familiar y nopudo ir.Rachelse preguntósi no debería quedarse en casa ella también, peropercibió queel Señor de la miesle hablabaal corazón: Ve. Confíaen mí y vete". Obedeció, permitiéndole quela arrojara a su mies.

Cuando llegó a Costa Rica, encaró más dificultades. Para empezar,estuvo esperando más de hora y media enel aeropuerto, y no llegónadie a recibirla. Entoncesse dio cuenta de que ni siquiera sabíaladirección de su destino final, y no tenía números telefónicos de con-tacto dela escuela. Era ocasión o de ponerse histérica o de demostrardependencia radical con respectoal Señor dela mies.

Por fin, Rachelse pusoen contacto con un joven que la trasladóa la escuela misionera. Pero cuando llegó a la escuela,se encontrómás desafíos. Carecía de director conel que hablar, y no tenía nin-gún programa previsto parael trabajo de voluntarios. Alguien lasentóy, con ayuda de un traductor, dijo: "¡No tenemos programade aprendizaje del inglés de ningún tipo¡Así que queremos quecrees uno ahora mismo "

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ExPERIMENTAR EL OZO RADICAL

¡Rachel se sintió del todo abrumada Dado que le habían dichoque ya estaba implementado un programa completo de inglés, nohabía llevado consigo ningún material. Tenía una semana para pla-nificar todo un programa de lengua inglesa y no sabía ni por dóndeempezar.

"Era más de lo que podía sobrellevar", admite Rachel, "pero Diosme recordó que él me había traído aquí y que, pasase lo que pasase,yo estaba aquí para sus fines". Entonces recordó algo que aprendió

en una clase sobre la vida y las enseñanzas de Jesús: "Si el plan noes lo bastante grande como para asustarte, no es lo bastante grandepara Dios".

A pesar de muchos retos radicales, el Señor de la mies la mantu-vo Tras varios meses de lucha, Rachel se puso en contacto con unamaravillosa maestra cristiana llamada Lindy, que vivía en una pobla-ción cercana. Lindy era una sorprendente mujer de Dios que llevaba

enseñando desde los catorce años de edad. Tomó cartas en el asuntoy ayudó a Rachel a diseñar un programa de estudio muy creativo.Pronto empezó a saltar a la vista de Rachel que sus estudiantes es-taban empezando a disfrutar de las lecciones que recibían.

Cuando volvió a los Estados Unidos con ocasión de unas vaca-ciones a la mitad del periodo de servicio que tenía comprometido,reunió diligentemente material didáctico adicional para llevarloconsigo. El programa de inglés en la misión iba viento en popa,pero ella estaba decidida a hacerlo aún mejor. Sin embargo, cuandovolvió a Monteverde después de sus vacaciones, descubrió que otrosmiembros de la plantilla docente de la escuela habían quemadomuchos de los libros que ella venía usando. No lo hicieron pormalicia; simplemente dieron por sentado que ya no los necesitaba.Ahí Rachelllegó a la conclusión de que la escuela necesitaba unlugar designado especialmente para el programa de lengua inglesa.

El recinto escolar tenía un edificio sin terminar que un equipomisionero de adolescentes mayores había empezado a levantar.Rachel decidió que, aparte de sus responsabilidades docentes, iba asupervisar la terminación de aquel edificio para que el programa delengua inglesa pudiese tener su propia sede. Escribió a su familia,

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L ORACIÓN RADICAL

y esta, con el apoyo de su iglesia local, le garantizó que reuniríanlos dos mil dólares necesarios paraterminar aquella aulacomolaboratorio de lengua inglesa.

Sin embargo, antes que llegaran los fondos de Estados Unidos,Rachel había ido adelante con completa dependencia del Señor.Encontróun constructor honrado en la zona que puso sus demásproyectos enun segundo plano y empezó a finalizarel edificio. PeroRachel tuvo que pagaral contratista echando mano de su propiacuenta bancaria, con dinero que había ahorrado a lo largo del veranoanterior y quese suponía que tenía que durar todoel año. Rachelse acuerda del día en que sacóel último centavo de su cuenta co-rriente. El dinero prometidoaún no había llegado de los EstadosUnidos. Aún hoy siente cómose le encogióel corazón enun puñocuandose dio cuenta de que ya nole quedaba dinero. Carecía derecursos.Lo único que podía hacer era dependerpor completo delSeñor de la mies.

Sin embargo, antes de marcharse de Costa Rica, Rachelpudover terminadael aula.No solo estaba bien construida, sino que eraincluso bonita.Las estanterías para albergarel nuevo programa deestudios de lengua inglesa, junto con todoslos libros y los materialesdidácticos cubrían una pared completa.¡El edificio tenía hasta unacerradura en la puerta para que no pudiera entrar nadie a quemarlos libros

Ya de regreso en su país, Rachelha oído que siguen usandoel edificio y queel programa de lengua inglesa sigue adelante.Alevocar su experiencia, dice: "¡No me creo que lo hicierayo Nopodría haberlo hecho. Vi cómo Dios me convertía enun instru-

mento en sus manos.No tenía nada que ofrecer, salvo mi voluntad.El Señor tomó situaciones que, sencillamente, me superaban y merecordó que tengo que miraral exterior, apartar demí la mirada ycontemplarlo a él, en busca de respuestas y de fortaleza". Rachelseregocija enel hecho de queel Señor de la mies proveyó de formasmilagrosas durante su estancia en Costa Rica, y está henchida degozo. e gozo radical.

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Rachel aún permite que Dios la use en cualquier momento yen cualquier lugar. Expresó así su compromiso: Hay gente quedice que hay que hacer los propios planes y pedir a Dios que tebendiga. ¡Yo no quiero vivir así Quiero que Dios haga los planes".Recientemente, Rachel se ha involucrado en la dirección de un vi-brante grupo de estudios bíblicos constituido por adultos jóvenes.Explica lo siguiente: No fue idea mía. Alguien simplemente mepidió que echase una mano en la dirección del grupo, y dije que sí".Dios ha bendecido de forma sobrenatural ese ministerio a favor delos jóvenes adultos. Rachel nota constantemente que Dios dirigeel grupo de adultos jóvenes maltrechos y transidos por la pena. Ala vez, el Señor también atrae a otros adultos jóvenes que puedenofrecer su amor y su apoyo. El grupo crece, pues la gente invita asus amistades.

Obviamente, Rachel está emocionada por lo que Dios hace en

el grupo de estudios bíblicos. "Dedicamos tiempo al estudio de laPalabra de Dios, dedicamos tiempo para la oración y dedicamostiempo para relacionarnos entre nosotros. Nos preocupamos de ve-ras los unos por los otros. Dios nos bendice, ¡y me alegro de formarparte de esto " Eso es gozo, ¡gozo radical

Cuando me reuní con Rachel para escuchar su historia, la oíelevar una preciosa oración. Una vez más, dio permiso al Señor dela mies para que la involucrara en su cosecha. Ello me recordó queelevar la oración radical no es un acontecimiento que pase una solavez en la vida: es un compromiso diario. Mientras sigue trabajandoen la mies del Señor, Rachel sigue experimentando gozo radical.

La historia de ithaka

Conocí a Githaka Ngotho en la primavera de 2002. El Señornos había arrojado a ambos a su mies, y acabamos en el mismopueblecito: Kerugoya, Kenia. Me resultó obvio de inmediato queGithaka era un seguidor devoto de Jesús, pero hace poco he sa-bido más cosas de la manera maravillosa en que Dios ha actuadoen su vida.

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LA ORACIÓN RADICAL

El padre de Githaka sufrió mucho como guerrillero durantelaera colonial de Kenia, y su actitud negativa haciael cristianismoinfluyó tremendamente enel hijo. Cuando aún estaba enlos últimoscursos dela educación secundaria, Githaka asistió a una semana deavivamiento con algunos de sus compañeros.Al final de uno delosservicios religiosos,el predicador invitó a la gente para que acudieseal frente del auditorio. Mientrasla gente caíaal suelo emitiendosonidos extraños, Githakase quedó allí de pie, comosi tal cosa.

Entonces el predicadorse le acercó,le sacudióla cabeza de formamolesta, y dijo: "¡Limítate a imitar a los demás " Enese instante,Githaka salió de la reunión y nunca volvió.

Tras terminar los estudios secundarios, volvió a su hogar y descu-brió que un evangelizador cristiano celebraba reuniones en su pobla-do. Pese a la falta de apoyo de sus padres, Githaka decidió asistir.Alfinal de aquella serie de reuniones, confesó enel bautismo su amor

por Jesús. Después de su bautismo, Githakase involucró activa-mente en una iglesia local. Visitaba ala gente que estaba interesadaen estudiarla Biblia, y fue director de jóvenes.e vez en cuando,le daban ocasión de predicarun sermón. Githaka experimentabaelgozo cuando ayudaba alas personas a conocer a Jesús.

En la primavera de 2002se produjoun punto de inflexión en suvida. Lo conocí precisamente entonces.Se había programado queyo dirigiera una serie de reuniones enun pueblo no muy alejadodel de Githaka. Cuandoel traductor previsto no apareció, Githakase ofreció a echar una mano. Dioal Señor de la mies permiso paraque lo hiciera obrero en su mies.

Juntos trabajamos como un equipo experimentado.¡A veces medio la impresión de que Girhaka predicaba un sermón más enérgico

que el mío Sin embargo,yo era totalmente inconsciente de variosde los cambios radicales conlos que él luchaba durante aquellasre-uniones.No disponía de alojamientoy, durante días, tampoco tuvogran cosa que llevarse ala boca. No obstante, Githaka trabajó con unespíritu gozoso, sin quejarse ni un momento.No estoy seguro de quejamáselevase la oración radical con palabras. Pero estaba claro quelaelevó con su vida alo largo de aquellastres semanas. "Señor dela mies,

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te imploro fervientemente que arrojes obreros a tu mies, y tienes mipermiso para que empieces conmigo .

En el transcurso de aquellas reuniones, cuando predicábamosjuntos noche tras noche, tuvo una convicción profunda, puesta en élpor el Espíritu Santo: "¡Este es el trabajo que debes hacer " Githakaestaba interesado en la posibilidad de asistir a la universidad conel fin de prepararse para el pastorado a tiempo completo, pero ellosuscitó otro reto enorme al que enfrentarse. Según sus propias pa-

labras, era un "inválido económico". No obstante, dado que habíadado permiso para que Dios lo emplease en la mies divina, Githakaestaba a punto de descubrir que el Señor de esa mies es Yahvehyir'eh,Jehová jireh. A la conclusión de aquellas reuniones, una familia cris-tiana se ofreció a apadrinado y correr con sus gastos para prepararlopara el ministerio evangélico.

Hoy Githaka es pastor a dedicación plena. Tiene un testimonio de

gow, a pesar de que todavía afronta grandes desafíos. Dado que la igle-sia tiene recursos muy limitados en la parte de Kenia en la que trabaja depastor, Githaka no recibe remuneración propiamente dicha. Trabajacon dependencia radical con respecto al Señor de la mies.

Recientemente, Githaka contó otra experiencia en la que tuvoque depender por entero de Dios. En una ocasión visitó un hogar,y la esposa y los niños le dieron la bienvenida. Sin embargo, tanpronto como se sentó, apareció un hombre con un machete en lamano. Githaka supuso que era el marido de la mujer. Tres veces elhombre lo señaló con el machete y luego apuntó hacia la puerta,pero Githaka permaneció inmóvil. No soy un hombre valiente pornaturaleza", confesó Githaka, "¡pero Jesús me dio valor " Por fin,el marido señaló una silla y le dijo que disponía de quince minutospara compartir con la familia. Aquellos quince minutos se convir-tieron en un estudio bíblico de una hora, seguido por un estudiode una hora de duración tres veces por semana. Un mes más tarde,muy poco antes de que Githaka se fuese de la zona, toda la familiahabía aceptado a Jesús como su Señor y Salvador personal.

Githaka sigue dándole permiso al Señor de la mies para que louse. l hacerlo, experimenta gow radical. Recientemente, Githaka

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L ORACIÓN RADICAL

se ha casadocon una cristiana maravillosa llamadaHappiness(Felicidad). ¡Qué compañera tan apropiada paraun obrero valienteque ha elevado la oración radical

a historia de odil

El gozo radicalse manifiesta enel rostro de Bodil Morris cuandohabla de lo que Diosha hecho en su vida y en su ministerio. Elevó laoración radical, dando permisoal Señor de la mies para que la usaraen su obra. omo madre joven de dos niños pequeños,se fijó en lamanera en quelas mentes jóvenesse empapan y retienenlas palabrasy las melodías. Observó queaún recordabalas cancioncillas quelecantaban cuando era pequeña, a pesar de que creía queno teníauna memoria especialmente buena. A raíz de ello,se comprometióconsigo misma a empezar a componer cánticos bíblicos para poder"esconder" la Palabra de Dios en su propio corazón yen el de susdos hijitos, Christopher y Jonathan.

Para ser obediente a aquella convicción, Badil tuvo que supe-rar desafíos radicales. Pensaba que estaba mal preparada y que eradeficiente para la realización de la tarea. Aunque de niña había re-cibidoclases de música,se sentía frustrada por su incapacidad paraleer las notas a primera vista con rapidez.Da este testimonio: "Diosha usado mi debilidad".No permitió que afrontase sola esos retos.Poco después de que empezara a componer cánticos bíblicos, Badilconoció auna joven cantante cristiana de mucho talento llamadaAshley Hold. Juntas, empezaron a cantar la Palabra de Dios, y nacióel ministerio denominado Trilogy Scripture Songs. En los últimosveinte años, Badil ha compuesto más de cien cantos bíblicos, y TrilogyScripture Songsha producidoseis discos compactos con ellos. En la

actualidad hay más de doscientas emisoras cristianas de radio en rodaNorteamérica que emiten sus canciones.El sitio we de su ministerio,www.trilogyscripturesongs.com, tambiénle ha permitido proporcio-nar cantos bíblicos a incontables familias delmundo entero.

Siempre que Badil oye testimonios de personas cuyas vidas hansido transformadas por la Palabra de Dios, su corazónse llena de gozo.¡De gozo radicalUna maestra de primaria en una escuela cristiana de

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ExPERIMENT R EL GOZO R DIC L

California comentó la experiencia de uno de sus alumnos de segundocurso. Ella había pedido a todos sus alumnos que memorizaran unpasaje de las Escrituras. Sin embargo, un niñito estaba muy disgus-tado con la tarea. No le gustaba memorizar nada. Pero esta tareasería diferente. La maestra dio a cada uno de los estudiantes unode los discos compactos con los cantos bíblicos de Badil. Conteníadieciocho cantos bíblicos tomados de los dichos de Jesús. La maestraanimó a sus alumnos a que los escuchasen y llenaran su corazón conla Palabra de Dios. No mucho después, volvió el alumno de segundo yrecitó los trece versículos del pasaje de Mateo 25:1 al13. Era el pasajebíblico más largo de todo el CD. Lo que habría parecido una tarea dememorización imposible se convirtió en una posibilidad cuando estealumno de segundo aprendió el canto bíblico de la parábola de lasdiez vírgenes. La maestra de la escuela cristiana envió su testimoniopor correo electrónico al sitio we de Trilogy, señalando que el chico

no solo había completado su tarea de memorización, sino que le ibamejor en todas las demás asignaturas y que había experimentado unatransformación personal. Tales testimonios pueden llenar el corazónde cualquiera de gozo. ¡De gozo radical

Los cantos bíblicos también están causando sensación entodos los ámbitos de las comunidades cristianas. Un dirigentedel departamento de música de una iglesia cristiana de Georgiaexpresó: Hemos repartido ejemplares de sus discos compactosde cantos bíblicos a cada familia de nuestra iglesia y llevamos untiempo usando los cantos todas las semanas en nuestro serviciode culto. Las melodías son atractivas para todos los grupos, noimporta cuál sea su edad, y nos encanta que la letra esté tomadadirectamente de las Escrituras. Dado que deseamos esconder laPalabra en nuestro corazón, han sido una gran bendición".

Badil admite que no habría podido llevar a término por símisma un ministerio tan poderoso. Habla de Trilogy ScriptureSongs como "un ejemplo viviente del cuerpo de Cristo actuandoconjuntamente para la gloria del Señor". Y l seguir permitiendoque el Señor de la mies la haga su obrera, sigue experimentandogozo radical.

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L ORACIÓN RADICAL

l resto de la historia

Los testimonios de estas cinco personas confirman que, siempre que aceptamos el llamamiento del Señor de la mies, tenemosun testimonio gozoso cuando se vuelve de su servicio. Igual quelos primeros discípulos de Jesús,se experimentael gozo, ¡el gozoradical

Jesús concluye su enseñanza sobreel gozo radical recordándo

nos que nuestro mayor gozose hallará enuna relación personalcon él como Señor y Salvador nuestro. "Pero no os alegréis de quelos espíritus os obedezcan, sino que vuestros nombres ya esténescritos en el cielo" (Luc. 10:20,DHH . ¿Está mal gozarse cuando vemos queel Señor de la mies obrapor medio de nosotros deforma maravillosa?¡Por supuesto que no Jesús vuelve a usar aquíla hipérbole-una exageración- para explicar lo que quiere decir.

Podemos experimentar gozo radical cuando vemos que el Señor dela mies logra grandes cosas por medio de nosotros, pero nuestromayor gozo proviene de conocer a Jesús, pues ¡conocerlo aél esla vida eterna

Cuando sirvesal Señor de la mies, tambiéntú llevas gozo radicalal corazón del mismísimo Jesús. Inmediatamente después dela enseñanza de Jesús sobrela oración radical, Lucas consigna: "En aquellamisma hora Jesússe regocijó"(vers. 21). La palabra traducida "regocijó" en la versión Reina-Valeraes un verbo de marcado significadoen griego. Literalmente, significa "saltar mucho". Jesús daba saltos dealegría Cuando respondesal llamamiento de Jesús, dando permiso aDios para que coseche por medio de ti, tambiénél experimenta gozoradical. ¡Qué hermoso pensamiento Quiero llevar mucho gozoalcorazón de Jesús.¿Y tú?

u historia

¿Por qué no respondes ahora mismo a la invitación de Jesús?Eleva la oración radical, hoy y todos los días, hasta que nuestroSeñor regrese en gloria:

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EXPERIMENTAR EL GOZO RADICAL

Señor de la mies, te imploro fervientemente que arrojes obrerosa u mies, y tienes m permiso para que empieces conmigo

¡Después, comparte u testimonio del gozo radical *

Documents

Derek J. Morris. La Oracion Radical