Baltasar Gracián y el Barroco.pdf

8/17/2019 Baltasar Gracián y el Barroco.pdf

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JORGE NOVELLA SUÁREZ

Publicado en J. F. García Casanoa !ed." El mundo de BaltasarGracián. Filosofía y literatura en el Barroco, Uniersidad deGranada# $iblio%eca de $olsillo &'# Granada# ())*# ++. &',-(&'.

$ALASAR GRAC/ÁN 0

EL ARE 1E SA$ER V/V/R!Polí%ica 2 Filoso3ía 4oral en el $arroco es+a5ol"

Co4unicaci6n +resen%ada al cursoEL 7UN1O 1E $ALASAR GRAC/ÁN. F/LOSOF8A 0

L/ERAURA EN EL $ARROCO1irec%or9 Pedro Cere:o Gal;n

Cen%ro 7edi%err;neo. Uniersidad de Granada AL7U


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GRAC/ÁN 0 EL ARE 1E SA$ER V/V/R!Polí%ica 2 Filoso3ía 4oral en el $arroco es+a5ol"

Toda la vida ha de ser pensar para acertar el rumbo: el reconsejoy providencia dan arbitrio de vivir anticipado. (O.M. 151)

&. EL UN/VERSO $ARROCO&

El drama del hombre centra el tiempo barroco y sobre él recae la meditación del

jesuita y profesor de filosofía altasar !raci"n. #a a$ude%a de in$enio &a a in&entar y

abrir nue&as opciones en un mundo donde la perspecti&a indi&idual prima' lejos de

utopismos' arbitrismos o reformismos. El héroe' el político' el discreto' el hombre' el

indi&iduo' ndrenio y ritilo no constituyen dos ar*uetipos de hombre' m"s bien son

complementarios de los *ue resulta el hombre $raciano. uténtico microcosmos' *ue al

i$ual *ue un Estado enfrenta las tareas para su desarrollo y triunfo' deber" hacer lo

propio para encontrar su propio fin. Ese es el &iaje' ese pere$rinar del hombre hacia su

propia autorreali%ación' conse$uir ser persona' a saber &i&ir.

El correlato de la obra de altasar !raci"n es el mundo barroco. #os preceptos de

sus obras no son un mero ejemplo de literatura especular' consejos a príncipes y

$obernantes para *ue aprendan el arte del buen $obierno. #a intención es ofrecer a ese

+&arón atento,' los medios para afrontar las peripecias de la &ida en un uni&erso hostil

(+mo&edi%o' cambiante e inse$uro,). #a definición cristiana especifica al mundo como

enemi$o del alma- +En !raci"n el mundo es embustero y cambiante por naturale%a. e

ahí la con&eniencia' la tan predicada necesidad de renunciar a sus fun$ibles placeres' la

1 #as lecturas y referencias al arroco est"n desarrolladas en mis trabajos- +/ierno !al&"n y el arroco,' Sistema' 101' Madrid' 12' pp. 5304 y en el capítulo 6 +/iempo de silencio- arroco y neotacitismo(1273156),' de El proyecto ilustrado de Enrique Tierno Galván' entro de Estudios 8olíticos yonstitucionales' Madrid' 0991' pp. 13106.


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BALTASAR GRACIAN Y EL ARTE DE SABER VIVIR (Política y Filosofía moral e el Barroco es!a"ol#

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insistencia en la b:s*ueda de la &erdadera &irtud a tra&és de la ascesis y la

mortificación.,0 esconfian%a' precaución del hombre ante el mundo' pues +el

embustero mundo son los hombres,.

#a &ida espa;ola de los si$los y > est" impre$nada de cuestiones

reli$iosas y problemas teoló$icos debido a la escisión *ue representó para el mundo

católico la ?eforma protestante. e nuestro país sur$e la ontrarreforma y los primeros

teóricos encar$ados de combatir las posturas luteranas y cal&inistas. Es por ello *ue la

problem"tica transciende las esferas intelectuales y culturales' así como el marco

jurídico3político' la &ida cotidiana est" impre$nada por lo reli$ioso. #a consecuencia es

*ue en todos los ambientes preocupan sobremanera las cuestiones de ortodo@ia

reli$iosa y las posturas heréticas' a lo *ue contribuyó el Aanto Oficio. El unitarismo

reli$ioso' el prisma de la teolo$ía como :nico punto de &ista y la ortodo@ia católica

impiden cual*uier otra interpretación a los hechos' +el barroco consiste en un equilibrio

que se recobra continuamente, y cuyo esquema explicativo profundo está en la

relacin Gracia!"aturale#a.,6

En la $ntolo%&a de escritores pol&ticos del Si%lo de 'ro así como en su prólo$o a

El (ol&tico2' de altasar !raci"n' el profesor /ierno !al&"n ha per$e;ado lo *ue a su

juicio son las notas constituti&as del arroco- #a política como sier&a de la moral'

ausencia de ori$inalidad en cuanto a la base filosófica (escol"stica)' mesianismo (destino

especial' $lorioso y supremo de Espa;a en el mundo)' sistem"tica ocultación de los

temas en sus dimensiones europeas' el antihumanismo (consistente en ne$ar la

historicidad y pro$reso *ue se insinuaron en el ?enacimiento' con acon y !uicciardini)

0 a*uero !oyanes' M.- +8erspecti&ismo y s"tira en El )riticn,' en *omenaje a Gracián, >nstituciónBernando el atólico' Cara$o%a' 157' p. 56.6 /ierno !al&"n' E..- +Dotas sobre el arroco,' en Escritos +-/!-0/1, /ecnos' Madrid' 141' p. 066.2 e =e$a' 8edro (ed.) - $ntolo%&a de escritores pol&ticos del Si%lo de 'ro' >ntroducción de /ierno !al&"n'

Ed. /aurus' Madrid' 1 /ierno !al&"n' E.- >ntroducción a altasar !raci"n' El (ol&tico' edición deorrea alderón' naya' Aalamanca3Madrid' 11 también en Estudios de pensamiento pol&tico' (junto a?a:l Morodo)' /ucar' Madrid' 14. ito por ésta edición.


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y el pesimismo' auténtico $o%ne de la concepción del mundo del pensador político

barroco *ue piensa desde cate$orías e@clusi&amente antropoló$icas. e esta base

antropoló$ica' desli$ada de la perfectibilidad histórica' depende el pesimismo barroco.

Ai en el anta$onismo y e*uilibrio de aflicción3pecado' arrepentimiento3caída'

!racia3Daturale%a est" *ué sea el arroco' las características principales de éste se &an a

desarrollar desde ese par de conceptos' en el arroco la persona +... &i&e con la misma

familiaridad lo mundanal y lo celeste' *ue ha perdido el sentido de la pretensión de

inaccesibilidad de lo di&ino,. >mbricación de la teolo$ía' la sal&ación' la &irtud' el

pecado' la !racia en la &ida cotidiana. Do hay oposición fecunda entre lo eclesi"stico y lo

secular,5. #a unicidad est" en la base de toda la concepción barroca del mundo' de ahí la

no dialéctica de la historia y de *ue ésta se desarrolle como una contraposición entre

antónimos. El barroco se e@plica por conceptos antitéticos' por la tensión de dos

posturas- +A"nche% lborno% contrapuso espíritu y ra%ón Berrater Mora' la pasión

hisp"nica y la ra%ón europea ?obert Mandrou' la mila$rera Espa;a barroca a la patética

Europa...,

Esta tensión se da en el seno de la sociedad misma' donde coe@isten +un aparente

cal&inismo de las formas de ciertos sectores de la sociedad espa;ola' la ri$ide% formal' el

puritanismo ine@orable' en contraste con la &iolencia y la pasión' *ue al mismo tiempo y

muchas &eces en la misma situación se combinan con la frialdad do$m"tica,.4 Ai en la

contraposición y e*uilibrio entre !racia y Daturale%a radica *ué es el arroco' la

pre&alencia de una u otra nos lle&a respecti&amente' a la tesis de la ortodo@ia católica (la

!racia perfecciona y au@ilia a la conducta humana) o ante la tesis reformista (ruptura

del e*uilibrio entre ambas). El pesimismo barroco es producto de la *uiebra de la

tensión entre !racia y Daturale%a' la !racia es &encida por la Daturale%a caída' +el

5 /ierno !al&"n' "otas sobre el barroco' p. 062' cursi&a mía.. ?e$l" ampistol' F.- + El arroco espa;ol G' en Hbieto y otros' 2ntroduccin a la *istoria de Espa3a' Ed./eide' arcelona' 12I ed. ' 176' p. 294.


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pesimismo barroco se e@presa como la conciencia enfermi%a de lo perecedero. #a idea

de perecedero o caducidad es una idea manejada por la ascética cristiana para fomentar

el desprecio del mundo,7. Ai lo perfecto le est" &edado y se instala en lo contin$ente' es

claro *ue el pesimismo est" presente en la &ida cotidiana de la Espa;a barroca' así como

el perfectismo e inmo&ilismo reflejado en la no&ela picaresca. #as contradicciones hay

*ue &encerlas... por +la perfección católica haciendo *ue el mundo sea' desde la

profundidad de la caída' un reflejo del cielo por la pr"ctica de las &irtudes, la pr"ctica

de las &irtudes cristianas conducen a ese camino de perfección. altasar !raci"n est"

inmerso en esa relación *ue marca la &ida cotidiana' cultural y política del arroco

espa;ol' su obra es el producto de esa tensión' es un hombre de su tiempo y reco$e el

espíritu de su época. Ese 4eit%eist $raciano puede parecer contradictorio' en tanto *ue

en su obra encontramos posturas enfrentadas.

(. AC//S7O 0 AN/7A>U/AVEL/S7O

En la teoría política del Ai$lo de Oro encontramos dos orientaciones' una' de

car"cter +hermético y e@clusi&ista' recha%a... la autonomía de la política respecto de la

moral, y otra por +*uienes presionados por la &ida misma' creen *ue se puede lo$rar

una transición *ue incorpore a la doctrina política tradicional las nue&as tendencias sin

*ue por ello pade%can nada los supuestos del catolicismo.,19 ntima*uia&elismo y

/acitismo.!raci"n también participa de caracteres de ambos mo&imientos' se ha hablado

tanto de antima*uia&elismo como de seculari%ación en !raci"n- +en $eneral son los

jesuitas a*uellos *ue m"s ejemplos proporcionan probablemente de lo *ue se llamó el

4 /ierno !al&"n' "otas sobre el barroco ' p. 062.7 /ierno !al&"n' $cotaciones a la historia de la cultura occidental en la Edad 5oderna' /ecnos' Madrid'p. 46. /ierno !al&"n' Sobre la novela picaresca y otros escritos' /ecnos' Madrid' 142' pp. 111 y ss.19 /ierno !al&"n' E.- +Dota biblio$r"fica de "orte de (r&ncipes y 6ida de 7mulo' de Fuan 8ablo Martir?i%o' edición' estudio preliminar y notas de F. ntonio Mara&all' >nstituto de Estudios 8olíticos' Madrid'125,' publicada en 7evista de 8erecho (rivado' nJ 625' diciembre' Madrid' 125' pp. 423427 ' p. 424.


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ma*uia&elismo de los antima*uia&elistas K desde ?i&adeneyra hasta !raci"n 3. 8uede

darse un aparente antima*uia&elismo frenético' como en el caso de !raci"n'

coincidiendo con una actitud de pura moralística' esto es' de mera moral acomodaticia y

tecnificada' propia de su fundamento ma*uia&élico pero' en concordancia con esto *ue

decimos' obser&amos *ue !raci"n ofrece lados en su pensamiento de fuerte

seculari%ación,11. Ae ejemplifica en el aforismo 051 del 'ráculo 5anual ' 9*anse de

procurar los medios humanos como si no huviese divinos, y los divinos como si no

huviesse humanos. ?e$la de $ran maestro' no ai *ue a;adir comento,. #a huella de Aan

>$nacio de #oyola est" a*uí patente' incluso se ha hablado de +cierto a&erroísmo, *ue no

parece rele&ante' pero es e&idente *ue +esas palabras enuncian una penetración de la

tendencia de seculari%ación en la &ida pr"ctica y en la esfera moral incuestionable,10.

icho esto' podemos apuntar elementos *ue refor%arían el antima*uia&elismo $raciano-

su pro&idencialismo o su opinión sobre el autor de os discursos de Tito ivio- +Este es

un falso político llamado el Ma*uia&elo' *ue *uiere dar a beber sus falsos aforismos a los

i$norantes... L' bien e@aminados' no son otro *ue una confitada inmundicia de &icios y

de pecados- ra%ones' no de Estado' sino de establo,16 o contrariamente el *ue a lo lar$o

de El )riticn' sus prota$onistas no se encuentren con la >$lesia' aun*ue ?oma'

+termino de la tierra y entrada católica del cielo,12 y símbolo de la cristiandad' sea etapa

final del pere$rinar de ndrenio y ritilo.

!raci"n mantenía *ue *uien debía introducir en política al héroe era /"cito' el

tacitismo fue un escape para concebir la autonomía de lo político' frente a la tradición

11 Mara&all' F. .- +Ma*uia&elo y ma*uia&elismo en Espa;a,' Estudios de *istoria del (ensamiento Espa3ol,El si%lo del ;arroco, Ediciones ultura isp"nica' Madrid' 172' p. 4 también en a oposicin pol&tica bajo los $ustrias, riel' Darcelona' p. 09. +/oda&ía' nuestros dos m"s conspicuos tacitistas'!raci"n y Aaa&edra Bajardo' reco$er"n al$una alusión a la peli$rosidad de /"cito y se;alar"n al$:n mati%desfa&orable (atendiendo a la época' cabe pensar si para e@citar m"s a su lectura)' el primero en El pol&tico>' p. 146 también en >>' crisi >=' p. 677 donde alude a Fuan otero y su+buena o &erdadera ra%ón de Estado,.12 !raci"n' El )riticn' >>>' crisi >


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de corte medie&al' firme y pujante en Espa;a' *ue somete sin concesiones la política a la

ética. Ae elaboró sobre /"cito por +su car"cter de cl"sico' no contaminado

ori$inariamente por las ri&alidades políticas modernas.,15 #os tacitistas se oponían al

sometimiento de la 8olítica a la Moral' reali%an +una refle@ión política' autónoma'

crítica,1 y un proceso de autonomi%ación y racionali%ación de la política' *ue &a a

sustituir en Espa;a a Ma*uia&elo14. #os tacitistas ser"n los inno&adores' los *ue

representan la modernidad frente a la tradición aun*ue +no perdieron la acendrada fe

católica ni el respeto a la ética construida sobre esta fe, en su estudio sobre El (ol&tico

ase&era el &iejo profesor- +/anto en >talia como en Espa;a el tacitismo aparece para

satisfacer la misma necesidad- la de encontrar una teoría *ue hiciera de la política con

moral' se$:n la buena ra%ón de Estado' un instrumento efica% de la pr"ctica.,17

#a inno&ación de !raci"n radica en ser +un precursor de la política con

Nintención diri$ida' un casuismo moral contempor"neo... !raci"n no es' pues'

tacitista' sino *ue utili%a a /"cito para aplicar su sin$ular casuismo político3moral,1. El

ocasionalismo moral presente en la obra $raciana' el punto de partida de la +dirección

de la intención, est" orientada por los contenidos de la ética cristiana' desde ella el

político' el discreto o el héroe han de &encer las circunstancias ad&ersas (del mundo y

15 /ierno !al&"n' El tacitismo' p. 02.1 Mara&all' F. .- G#a corriente doctrinal del tacitismo político en Espa;aG' en Estudios de *istoria del (ensamiento, El Si%lo del ;arroco. Ediciones de ultura isp"nica' Madrid' 172' p. 44. 8ara la relaciónde !raci"n con el tacitismo es imprescindible la tesis doctoral de Elena antarino' 8e la 7a#n de Estadoa la ra#n de Estado del individuo. Tratados pol&tico!morales de ;altasar Gracián +0=>!0?>1, Aer&eide 8ublicacions' Hni&ersitat de =alencia' 1' especialmente el apartado >>>.0' pp. 2963246 también pp.15301 para una clasificación sobre las escuelas *ue abordan la ?a%ón de Estado.14 #o *ue hace afirmar a Mara;on- 9el verdadero maquiavelismo se aprendi en Tácito antes que en 5aquiavelo' en $ntonio (@re#. El hombre, el drama, la @poca. Espasa3alpe' &ol. >' Madrid' 4I ed.' 16'p. 01. , esta postura la comparten enedetto roce y /offanin entre otros. Brente a ellos /ierno !al&"nmantiene *ue el tacitismo espa;ol es una actitud peculiar y *ui%"s la m"s ori$inal de su época'políticamente hablando. Do es una línea de pensamiento importada sino *ue tiene personalidad ycaracteres propios. Esta tesis *ue nie$a *ue el tacitismo sea +un disfra% histórico+ del ma*uia&elismo lacomparten' entre otros' Murillo Berrol' Fose ntonio Mara&all' Bern"nde% Aantamaría' Modesto Aantos'*uienes lo entienden como +producto de la pro$resi&a racionali%ación del saber político y una

manifestación del empirismo político,.17 /ierno !al&"n' E- >ntroducción a El (ol&tico, en Estudios de (ensamiento (ol&tico' /ucar' Madrid' 14'p. .1 /ierno !al&"n' E.- >ntroducción a El (ol&tico' p. 7.


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los hombres)' en ese caso específico y preciso' a tra&és del an"lisis concreto' decidiendo3

descartando cómo actuar.

#a actitud tradicional' antima*uia&elista y antitacitista' (+eticista, la califica

antarino)' la representa el jesuita 8edro de ?ibadeneira (15043111) *uien combatir"

con denodados esfuer%os a los tacitistas y a todos los se$uidores de la Mala ?a%ón de

Estado ésta consiste en apuntar e@clusi&amente a la conser&ación y acrecentamiento

del Estado +como si la reli$ión cristiana y el Estado fueran contrarios o pudiese haber

otra ra%ón para conser&ar el Estado mejor *ue la *ue el Ae;or de todos los estados nos

ha ense;ado para la conser&ación de ellos. Brente a esta ra%ón de Estado hay otra' *ue

es la *ue se debe se$uir- la primera es falsa y aparente' la se$unda sólida y &erdadera'

a*uella en$a;osa y diabólica' esta cierta y di&ina una *ue del Estado hace reli$ión' otra

*ue de la reli$ión hace Estado,09. VER CUA1RO AC//S7O-AN/AC//S7O.

Este es el reto de !raci"n' *uien sufrió en su propia bio$rafía los &ai&enes de los

enfrentamientos entre estas dos posturas antitéticas *ue prota$oni%an la discusión

sobre la teoría contrarreformista del Estado desde mediados del si$lo hasta casi

finales del >. Di ma*uia&elismo ni contrarreformismo' !raci"n forma parte de esa

minoría *ue intenta encontrar un camino propio (casuismo moral) para las disyunti&as

morales y complejidades políticas *ue debe afrontar el hombre barroco desde la ética

cristiana. 8ienso *ue se puede paran$onar con a*uellos *ue buscan K y precisan K otra

&ía *ue armonice las posturas encontradas de ma*uia&elistas y antima*uia&elistas.

onocía perfectamente' como se;ala Elena antarino' +la diferencia entre la +buena y

&erdadera, y la +mala o falsa, (ra%ón de Estado)... demostrar *ue estas concepciones &an

a influir en su obra de tal forma *ue sus primeros tratados pueden ser interpretados

como la ra#n de Estado llevada a la esfera individual ,01. El autor de $rte y a%ude#a

09 fr. /ierno !al&"n' +El /acitismo en el si$lo de Oro espa;ol,' en Escritos +-/!-0/1' ed. cit.' p. 62..01 antarino' E.- op. cit.' p. 251' &er 501 y ss. también +#as políticas en el museo del discreto,' en Sobrea%ude#a y conceptos de ;altasar Gracián, Aimposio filosófico3literario' HDE' alatayud' p. .


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de in%enio no considera *ue la política es al$o autónomo e independiente de la moral'

aun*ue tampoco es su concepción la de ?i&adeneira *ue soju%$a a la política como

sier&a de la reli$ión.

rturo el oyo ha se;alado como +en su obra con intención tacitista' con &istas

pra$m"ticas' establece Nre$las ciertas' no paradojas políticas, y haciendo suyas las

palabras de n$el Berrari cuando &incula el bio$rafismo político barroco al +tacitismo

posrenacentista' sentencioso y auda%,00. #a constatación de la crisis y el decli&e político

son anticipados por !raci"n' eri$iéndose en el centro de su refle@ión ya desde El

(ol&tico (129). /ierno !al&"n apunta como los modernos +no fueron ma*uia&elistas.

En Espa;a no hubo ma*uia&elismo doctrinal. #os inno&adores no perdieron la

acendrada fe católica ni el respeto a la ética construida sobre esta fe,06. En el

pensamiento $raciano encontramos se;ales ine*uí&ocas de +esa minoría *ue *uiere

incorporarse a Europa sin abandonar la tradición' y en el terreno *ue nos ocupa merced

a la recepción de /"cito' anuda los conceptos de ciencia y e@periencia *ue predominaron

en nuestro ?enacimiento en las doctrinas políticas con supuestos teóricos irrecha%ables'

como es la ele&ación de la política a la cate$oría de técnica' con cierta independencia

respecto de la moral' y la elaboración ri$urosa de la técnica política' *ue la corriente

tradicional &eía innecesaria,02 .

!raci"n intenta armoni%ar ambas' ni subordinación (aun*ue la pro&idencia est"

omnipresente) ni desli$amiento. El hombre' con su libre albedrío puede ir descartando'

eli$iendo' &aliéndose de la prudencia' una &irtud *ue le orienta en la &ida cual es el

camino para lle$ar a ser persona' &irtuoso' santo. Pue la reli$ión no esté omnipresente y

ran$uren en a moral de Gracián' se;ala *ue +se ha podido hablar de un Nma*uia&elismo personalistao Nra%ón de Estado de la persona' a propósito de nuestro autor,' p. 114.00 el oyo' .- Estudio preliminar a altasar !raci"n' 'bras )ompletas' $uilar' 146' pp. y


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siempre al final05 no es casualidad ni conformismo hacia sus superiores. Au héroe y su

político es Bernando el atólico' +/res eses ha%en dichoso- santo' sano y sabio,' la &irtud

es +tan hermosa' *ue se lle&a la $racia de ios y de las $entes, (O. M.' 699).

*. AFOR/S7O9 ?/SOR/A CO7O E@PER/ENC/A

#a concepción del pasado como e@periencia y ésta como historia es otra

sin$ularidad barroca. Mara&all elucida el concepto de e@periencia a lo lar$o del s. >'

poniéndolo en relación con la historia- ésta +no se reduce' pues' en el pensamiento del s.

>' a hechos pasados' sino sin$ulares no tampoco a hechos humanos' sino de todo el

"mbito natural. #a historia es' por consi$uiente' la uni&ersalidad de la e@periencia.

!raci"n si$ue la estela tacitista' la historia como al$o *ue ense;a a &i&ir en el

:ltimo realce de El 8iscreto la caracteri%a como +$ran madre de la &ida' esposa del

entendimiento e hija de la e@periencia' la plausible istoria' la *ue m"s deleita y la *ue

m"s ense;a.,0 istoria' ciencia y política descansan sobre la e@periencia. El sentido de

la historia como e@periencia es ser&ir de base a la teoría y pr"ctica de la política. lamos

arrientos lo resume así +#a política es una ciencia e@perimental basada en la historia,'

*ue +podr" $uiar y endere%ar su "nimo al bien.,04

El fundamento de la política como ciencia es la experiencia histrica. Es a*uí

donde sur$e /"cito' +el cl"sico romano' por características ya estudiadas permitir"

reco$er ejemplos e inducir aforismos' es decir' construir la ciencia política tal y como

lamos la &eía' autónoma respecto de la moral y ri$urosa de método,07.

urora E$ido sostiene *ue !raci"n tenía un +sentido moral de la prudencia *ue

le alejaba de la tradición teoló$ica representada por Aan lberto Ma$no y recreada por

05 En El 8iscreto - +#a misma Bilosofía no es otro *ue meditación de la muerte' *ue es menester meditarlamuchas &eces antes' para acertarla hacer bien una sola después,' El 'ráculo 5anual K aforismos y699' El )riticn (>>>' crisi >).0 !raci"n' .- El 8iscreto, edición de urora E$ido' lian%a' Madrid' 14' ?ealce


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el padre ?ibadeneira' pues no entra en su definición el *ue sea medio de alcan%ar el

conocimiento de la perfección de ios' *ued"ndose' a lo humano' en el terreno de la

filosofía moral. !raci"n tratar" por todos los medios de superar el tópico y de fundirlo

con otros símbolos para dar un nue&o si$nificado a la prudencia a lo lar$o de toda su

obra+0. E@periencia e historia &an a ser sus fuentes +se$:n el estilo de la mejor tradición

tacitista,' se;ala la autora de a rosa del silencio' a fin de superar el enfrentamiento de

la ontrarreforma con la política' haciendo compatibles la ética y la política.

!raci"n abre el foco de su &isión' no limit"ndose a la esfera de la política- es la

&ida del hombre en toda su complejidad la prota$onista de su obra. Aus propias

e@periencias' las lecturas de cl"sicos' y' en definiti&a' su propia tensión personal e

intelectual' lo *ue hace *ue en ellas todo ello esté presente. Qómo e@presa altasar

!raci"n estos pensamientosR Mediante aforismos. El uso del aforismo en el Ai$lo de Oro

est" destinado a sinteti%ar el discurso acerca de la naturale%a humana. Es el modo de

e@presión peculiar del arroco y' al i$ual *ue en los moralistas franceses del s. >>'

&ersa casi siempre sobre temas de car"cter moral. forismo' sentencia' m"@ima' ada$io'

apote$ma' pro&erbio o dicho' son definidos como +modos bre&es y resumidos de

e@presarse *ue' buscando el fundamento' delimitan y aclaran lo *ue hay de positi&o o de

ne$ati&o en el pensamiento o en las conductas.,69 El aforismo como +procedimiento

estilístico reductor,' como modo de e@presión y e@posición' tono y forma ase&erati&a' se

caracteri%a por su concisión. Ai el dicho es la e@presión típica de la ontrarreforma es

por*ue en él se concentra3condensa la historia' a*uello *ue debe aprender el 8ríncipe'

+es la formulación racional de una situación... la reducción del proceso histórico a una

07 /ierno !al&"n' El tacitismo' p. 4.0 E$ido' .- as caras de la prudencia y ;altasar Gracián, astalia' Madrid' 0999' p. 7.69/ierno !al&"n' >ntroducción a Eduardo =alentí (Aelección)' $urea 8icta, 8ichos y proverbios delmundo clásico' Ed. rítica' arcelona' 174' p. 4. lbert amus consideraba las m"@imas como +tra%os'sondeos' iluminaciones bruscas' cual*uier cosa menos leyes, >ntroducción a hamfort' M"@imas ypensamientos' en Ensayos' Madrid' 17' p. 04.


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fórmula in&ariable... Esta es la dimensión m"$ica del aforismo' la fe en lo inalterable.,61

El contenido del aforismo tiene una pretensión de &alide% para cual*uier tiempo

histórico' son m"@imas atemporales' y ello es debido a *ue +la inte$ración del pasado y

futuro en el presente intelectual y psicoló$ico produce el aforismo... #a &acuidad de la

conciencia histórica del barroco italiano y espa;ol se reco$e en la permanencia de

aforismos o m"@imas... En el barroco son si$no del miedo o de la dificultad social de

interpretar la historia como pro$reso(...) ual*uier período aforism"tico es un período

histórico de &encedores o &encidos.,60

on !raci"n el aforismo se con&ierte en el $énero de la filosofía moral (junto a

Marco urelio' #a ?ochefoucauld' #a ruyére' hamfort' #ichtember$' Achopenhauer y

Diet%sche)' +situado el $énero en un tiempo abstracto' lapidario' imperecedero' *ue

desprecia el dato cronoló$ico y la narración de los hechos' e@trae del pasado &erdades

eternas acrisol"ndolas de forma apote$m"tica, en +&erdades filosóficas inamo&ibles

para el presente y el futuro,66 . Estos aforismos est"n asentados en +el terreno laico de la

e@periencia humana' aun*ue el :ltimo de ellos hable de la Nmano de ios enojada., 62

!raci"n utili%a tanto el mundo cl"sico' latinos principalmente' como los te@tos

bíblicos (pro&erbios' cantares' etc.) y las sentencias de los escritores políticos del Ai$lo

de Oro. Q>ntenta como ndrés lciato construir un corpus cristiano católico *ue

sustituyese a los anti$uos cl"sicosR Aus sentencias Qse corresponden con una moral con

fundamentos do$m"ticosR' o m"s bien como los cl"sicos latinos Qse apoya en el sentido

com:n y en la e@periencia $uiada por la ra%ónR Mundo cl"sico3mundo barroco' libertad

61/ierno !al&"n' Tradicin y modernismo' Ed. /ecnos' Madrid' 10' p. 59. /ambién +El aforismo dice lo*ue siempre ocurre as& . El saber aforism"tico barroco es un saber especial- el saber de la Nasidad. En$eneral la cultura barroca es un saber del as& como permanencia' y en este sentido se e@plica *ue e@ista uncontínuo jue$o retórico entre el instante y la duración,' /ierno !al&"n' >ntroducción a . !raci"n' El pol&tico' naya' Aalamanca3Madrid' 11' pp. 931.60/ierno !al&"n' El miedo a la ra#n' Ed. /ecnos' Madrid' 17' p. 6' cursi&a mía..66 E$ido' .- +El concepto de historia- de El *@roe al 'ráculo,' en as caras de la prudencia y ;altasar

Gracián, astalia' Madrid' p. 159 y 150.62 E$ido' .- op. cit.' p. 152. =éase el su$erente artículo de . 8ele$rín' +el fra$mento al sue;o detotalidad. Entre dos infinitos' el aforismo,' en ;arroco y "eobarroco, uadernos del írculo de ellas rtes' Madrid' 10' pp. 66322..


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y do$matismo' el mundo $reco latino est" m"s pró@imo' se identifica m"s con la

seculari#acin, la desacrali#acin.

Ae ha dejado atr"s la redención sobrenatural y es el hombre *uien ha de ,sal&arse

a sí mismo, en ese uni&erso donde todo est" en continuo cambio' la rueda del tiempo

hace *ue +unas cosas &an' otras &ienen &uel&en las monar*uías y re&uél&ense también'

*ue no hay cosa *ue ten$a estado' todo es subida y declinación,65.

. LA PRU1ENC/A

#a prudencia es el hilo conductor de $ran parte de la obra $raciana' desde ella

e@pone su propio proceso de desen$a;o en el 'ráculo manual y arte de prudencia. Es

una introducción para a*uellos *ue incautos o i$norantes aprendan y sepan al$unas de

las cla&es con las *ue hay *ue arrostrar el hecho ineludible de intentar lo$rar su propio

fin. +&isos al &arón atento, *ue son +aciertos del &i&ir,' este tratado propedéutico &a

diri$ido a a*uellos *ue *uieran alcan%ar el arte de prudencia. 8ara lo cual se precisa

+una participación acti&a del lector. #a misma *ue se hacia necesaria en *uien

interpretaba las empresas y los emblemas,6. E@i$e *ue cada descifrador construya su

propio camino a tra&és de los aforismos de !raci"n.

El arte de la prudencia de altasar !raci"n tiene un ine*uí&oco punto de partida

aristotélico3tomista. =eamos' bre&emente' los antecedentes de la prudencia $raciana.

ristóteles en la Etica a "icmaco => se ocupa de las &irtudes intelectuales' en

consecuencia' de la prudencia. =irtud +es' por tanto' un modo de ser selecti&o' siendo un

término medio relati&o a nosotros' determinado por la ra%ón y por a*uello por lo *ue

decidiría el hombre prudente. Es un medio entre dos &icios' uno por e@ceso y otro por

65 !raci"n' El )riticn' >>>' crisi


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defecto..., (>>' ' 119b 631194a 0). L es ella *uien $uía las acciones encaminadas a

conse$uir el bien supremo del hombre' la felicidad *ue consiste en &i&ir y actuar bien.

#a felicidad se consi$ue &i&iendo conforme a la ra%ón' y con ello la felicidad &iene a ser

un ejercicio de la &irtud. #a phrnesis' traducida como prudentia al latín' la empleamos

como sabidur&a práctica. Es una acti&idad de la *ue +comprenderemos su naturale%a'

considerando a *ué hombres consideramos prudentes, (=>' 5' 1129a 06305). El hombre

prudente es a*uél *ue es capa% de deliberar rectamente no sólo sobre lo *ue es bueno

para él mismo' sino para &i&ir bien en $eneral. +eliberamos sobre lo *ue est" en

nuestro poder y es reali%able... L todos los hombres deliberan sobre lo *ue ellos mismos

pueden hacer, (>>>' 6' 1110a 60 y 65). El objeto de la deliberación +no es el fin' sino los

medios *ue conducen al fin, (>>>' 6' 1116a' 130) deliberación como an"lisis e

in&esti$ación de los procedimientos y recursos a los *ue podemos acceder para alcan%ar

los fines *ue *ueremos reali%ar.

#a prudencia es un conocimiento pr"ctico y &irtud del hombre sensato. Aaber

pr"ctico *ue deben poseer a*uellos *ue se ocupan del $obierno' ya *ue la función del

prudente consiste en deliberar rectamente sobre un bien pr"ctico y mostrar cu"les son

los medios para alcan%ar la felicidad' &erdadero fin del ser humano. Hlises y 8ericles son

el modelo del hombre sensato y prudente *ue delibera en su interior antes de tomar

decisiones y no el impulsi&o *uiles.

uben*ue apunta *ue +la deliberación es' pues' la condición sin la cual la acción

humana no puede ser una acción buena' es decir' &irtuosa,67. En efecto' el principio *ue

mue&e a la acción es la elección' la decisión' pero ésta tiene como principios tanto la

refle@ión como el deseo. 8ero' el ser humano' adem"s de racional' es social es por ello

*ue la &ida buena pi&ota sobre la justicia' la sabiduría pr"ctica (la prudencia) y la

amistad como cohesión entre los miembros de la comunidad.

67 uben*ue' 8.- a prudencia en $ristteles' rítica' arcelona' 1' p. 162.


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En /om"s de *uino la prudencia es una &irtud cardinal *ue ayuda al hombre a

dar respuestas al mundo' a conse$uir la felicidad ( Celicitas autem activa est actus

prudentiae, quo homo et se alios %ubernat )' y es una &irtud necesaria para &i&ir bien.

=i&ir bien es obrar bien' la sindéresis +mue&e a la prudencia como los principios

especulati&os mue&en a la ciencia,6 y !raci"n nos dice- + 8e la %ran sind@resis. Es el

trono de la ra%ón' base de la prudencia' *ue en fe de ella cuesta poco el acertar,(OM'

).

ran$uren y yala29 han destacado los elementos *ue conforman la prudencia

como una &irtud cardinal inte$rada por-

(rudencia como co%noscitiva

5emoria' +conocimiento en sí mismo' si se refiere a cosas pasadas,' +de las

cosas pasadas sa*uemos ar$umentos para hechos futuros,

7a#n' +uso del conocimiento' en cuanto *ue unas cosas conocidas nos lle&an

a conocer o ju%$ar otras,. Ella pone en jue$o- previsin, circunspeccin y

precaucin.

2nteli%encia' ,conocimiento de cosas presentes' sean contin$entes' sean

necesarias,

docilidad ' +ad*uisición del conocimiento por ense;an%a o por propia

in&ención (eustochia, *ue es el saber conjuntar bien),.

sa%acidad ' +pronta conjeturación del medio,' solertia (+&isión sa$a% y

objeti&a frente a lo inesperado y s:bito,).

(rudencia como preceptiva +aplicando el conocimiento a la obra1

previsin o providencia' ,ordenar al$o adecuado al fin,

6 Aanto /om"s de *uino desarrolla la prudencia en la Suma de Teolo%&a' >>>' 8arte >> K >> (a)' *. 2435'introducción de erminio de 8a%' . . .' Madrid' 6I reimp.' 17' pp. 646325. Ah. /h.' *. 24' a.. ' p.

295.29 ran$uren' F.#.#.- Etica' ?e&ista de Occidente' Madrid' 5I' 140' p. 66 For$e yala' +!usto yprudencia en altasar !raci"n,' en Sobre a%ude#a y conceptos de ;altasar Gracián, Aimposio filosófico3literario' HDE' alatayud' 1' p. 46.


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circunspeccin' +tener en cuenta los distintos aspectos de la situación,

precaucin' +e&itar los obst"culos,

sí mismo' +se consideran partes de la prudencia la eubulia *ue se refiere al

consejo la synesis' o buen sentido' para ju%$ar lo *ue sucede ordinariamente' y la

%nome o perspicacia' para ju%$ar a*uellas circunstancias en las *ue es con&eniente' a

&eces' apartarse de las leyes comunes,?. /odos estos elementos los encontramos en

!raci"n' el oyo afirma *ue constata como +el eje tomista- prudencia3solercia3

e@periencia' se transforma en él en prudencia3atención3sa$a%3desen$a;o'

produciéndose así uno de los m"s desconcertantes y modernos manuales de conducta,'

como es el 'ráculo manual y arte de prudencia donde lo *ue hi%o +fue trasladar' casi

diría seculari%ar o mundani%ar' la prudencia tomista,20. /ambién ran$uren y Mara&all

han sostenido *ue la prudencia $raciana est" pró@ima a la malicia (en una

interpretación ma*uia&elista de nuestro autor' acentuando los aspectos pra$m"ticos y

mundanos) y a la virtD profana' aun*ue +la armonice con la &irtud cristiana,26.

8ara concluir' es a mi juicio' For$e yala *uien se;ala de manera di"fana' el

sentido de la &irtud $raciana- +uando se busca el triunfo o el é@ito se est" buscando un

a;adido óntico' un enri*uecimiento o perfección del ser humano' *ue tiene a su &e% una

repercusión social. El fin inmanente *ue persi$ue la acción humana es' pues'

perfeccionar lo natural por lo artificial hasta lle$ar al límite ideal,22. Esa perfección

humana es +trasunto de la perfección celeste, se;ala yala. #a pre&isión3pro&idencia

21 Auma de /eolo$ía' >>>' >>3>>' *. 27' p. 21.20 el oyo' op. cit.' p. #=>>>.26 ran$uren' Etica' p. 6536' +#a prudencia entendida como industria' astucia' cautela' simulación ydolo, ran$uren se;ala en +#a moral de !raci"n,, en Estudios literarios, !redos' Madrid' 14, como!raci"n +si$uió siendo cristiano' pero el cristianismo no inspiró ya fontanalmente su obra,' y como lostres planos en los *ue di&ide su pensamiento +el intramundano' el desen$a;ado y el reli$ioso est"nseparados entre sí,' pp. 129 y 106 Mara&all' F. .- +ntropolo$ía y política en el pensamiento de !raci"n,'en Estudios de *istoria del (ensamiento Espa3ol. El si%lo del ;arroco, 0I ed. ampliada' Ediciones deultura isp"nica' Madrid' 172' p. 622. Es la e@plicación de Ma@ Seber- +la adaptación utilitaria del

mundo' obra del probabilismo jesuítico,' en a @tica protestante y el esp&ritu del capitalismo, trad. #uís#e$a% #acambra' Orbis' arcelona' 175' p. 622 yala' F.M.- +?eflejo y refle@ión. altasar !raci"n' un pensador uni&ersal,' en )uadernos Salmantinosde Cilosof&a, =>' 14' p. 61.


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ordena los actos de un modo teleoló$ico' encaminados a la finalidad de lo$rar la

autorreali%ación del hombre' de su perfección- ser persona. yala lo e@presa de forma

cate$órica- +la persona *ue no tiene en cuenta el fin supremo de la &ida y obra en contra

de él' no puede sentirse a $usto consi$o misma' por*ue no se reconoce en el fin su &ida

est" disociada' desorientada,25.

Ain orientación' sin meta' como la de todo a*uél *ue +no tome el rumbo de la

&irtud insi$ne' del &alor heroico' y lle$ar" a parar al teatro de la fama' al trono de la

estimación y al centro de la inmortalidad,2. El recorrido de ndrenio y ritilo en su

tra&esía' en su aprendi%aje sobre el arte de saber &i&ir.

B. EL ARE 1E SA$ER V/V/R

#as ense;an%as $racianescas y sus consejos' reco$idos en el 'ráculo manual

ofrecen una sabiduría para poder sobre&i&ir en la sel&a de la &ida cotidiana' donde sólo

la &irtud y el in$enio lo$rar"n *ue el hombre sal$a indemne de los peli$ros *ue le

acechan y pueda autorreali%arse. 8ara ello habr" de tener en cuenta la prudencia en

todas sus manifestaciones y e@teriori%aciones' así como la industria (en su acepción de

ma;a' destre%a o artificio para hacer al$o). En El )riticn &emos como la formación'

educación y cultura son precisas para lle$ar a la >sla de la inmortalidad.

utoconocimiento' introspección es el primer paso' ese conocerse a sí mismo es la

primera premisa para poder iniciar su periplo el hombre $raciano' *uien no puede

en$a;arse pensando *ue es al$uien *ue no es. Es cierto *ue la a&entura *ue es la &ida

necesita del ocultamiento y del cripticismo (la &ida del propio !raci"n lo atesti$ua24)'

sólo así se entienden los e*uí&ocos de la autoría de sus libros.

25 yala' F.- +!usto y prudencia en altasar !raci"n,' ed. cit.' p. 42 Gracián: 6ida, estilo y reflexin,incel' Madrid' 174' pp. 162314. /ambién idal$o Aerna' El pensamiento in%enioso en ;altasarGracián, nthropos' arcelona' 16' pp. 11310.2 !raci"n' .- El )riticn' ed. cit.' >>>' crisi >' p. 76.24 #a ompa;ía de Fes:s' celosa del control sobre la producción intelectual de los miembros de la orden'censuraba los te@tos por mor de una ortodo@ia *ue don altasar es*ui&aba con la ironía y sa$acidadpropias de su ser sibilino siendo ine&itables los conflictos tanto como autor' predicador y confesor por su


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#a libertad del hombre conlle&a la e@i$encia de hacerse' de construirse' de

saberse. El escenario es un mundo en cla&e' +La os dije *ue todo cuanto hay en el mundo

pasa en cifra- el bueno' el malo' el i$norante y el sabio... onde pensaréis *ue hay

sustancia' todo es circunstancia,27' descifrar los eni$mas del mundo &aliéndose del arte

de prudencia y del método de in$enio es la tarea.

lumenber$ aclara como +escifrar el mundo si$nifica' en la obra de !raci"n'

tener una actitud serena ante la &erdad' lo cual sería una cualidad del hombre de

mundo. Do se trata de re&elaciones o misterios trascendentes' sino sólo de ir leyendo'

junto con el te@to *ue se tiene a la &ista' su fondo de sentido... el libro de la naturale%a

est" escrito en len$uaje cifrado y *ue para su desciframiento tenemos como instrumento

la fe,2. Aer" ese hombre' conjunción de los complementarios ndrenio y ritilo' *uien

sea capa% de descifrar y saber *uienes son esos hombres *ue parecen dipton$os'

etcétera' Putilde*ue (cual*uiera)' alterutrum (son lo contrario de lo *ue parecen)' etc.

*ue nos presenta en El )riticn. Brente a la codificación del mundo' el hombre debe

con&ertirse en descifrador y $ran simulador.

En ese mundo codificado' hostil y desconcertante' el héroe' el político' el discreto'

son los heterónimos de facetas y perspecti&as *ue se inte$ran para dar lu$ar al hombre

$raciano. /odos ellos conforman a ese hombre *ue &ence al mundo y a sus factores

ad&ersos. 8ara este fin re*uiere la astucia' el si$ilo y la sutilidad' si a esto unimos el

conocimiento y la cultura tendremos los caminos *ue nos orientan hacia la &erdad' al

esen$a;o. Q#os instrumentos para esta empresaR 8rudencia' simulación' Bilosofía y

Moral.

libertad de juicio' comprensión e indul$encia. espués de la publicación de El )riticn fue desterrado'

aun*ue se &io fa&orecido por la actitud del padre $eneral Mu%io =itelleschi y el padre pro&incial Facinto8i*uer no así con los padres de la compa;ía en =alencia y el padre $eneral !osTin DicUel (*ue sucedió a =itelleschi) siempre hostiles con nuestro autor.27 !raci"n' El )riticn' >>>' crisi >=' p. 69.


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El hombre de&iene' como !raci"n' en un preceptista de la conducta. ebe lle&ar a

cabo una adaptación3interpretación3dominación del mundo' donde la &irtud diri$e las

pautas y acciones de a*uellos *ue *uieran alcan%ar cierto $rado de perfección a tra&és

del ejercicio de la prudencia. 8ero hay normas' no est" permitido el en$a;o o la mentira'

sí la simulación' la astucia y la sa$acidad' sólo actuando moralmente puede lle$ar a ser

+una auténtica persona,. #a felicidad est" en función de la conducta (conforme a la

ética)' la fortuna y la pro&idencia. e la habilidad' conocimiento' in$enio y $usto del

hombre depender" el *ue pueda con&ertirse en un +&arón m"@imo,. /area difícil es

lle$ar a los caracteres 3 *ue !raci"n pondera 3 del uni&ersal Bernando- +atólico'

&aleroso' Ma$no' 8olítico' 8rudente' Aabio' amado justiciero' feli%' y uni&ersal éroe,59.

Ese +%ahorí del tiempo,' +tah:r del discurrir,' *ue es el prudente' aspira reali%ar

buenas acciones en su conducta no sólo como un modo de sortear los peli$ros *ue le

acechan sino también como un t@los. #a satisfacción de la buena acción conlle&a cierto

$rado de felicidad y... sal&ación. Es un saber para obrar' de cómo hay *ue comportarse

en una &ida donde el cambio es constante. Aólo nos *ueda indicar ese itinerario *ue es

una auténtica sabiduría de la &ida' para aprender a ser humano la secuencia Ka:n a

ries$o de parecer es*uem"tica y elemental 3 es la si$uiente-

1. H/OODO>M>ED/O H/O??E#>C>VD 3 SER ?O7$RE

0. A>H?W 3 EAED!XO K SER PERSONA

6. 8?HED> SA$ER V/V/R

2 lumenber$' .- +odificación y desciframiento del mundo humano,' en a le%ibilidad del mundo,8aidós' arcelona' 0999' p. 11.59 !raci"n' .- El (ol&tico 8. Cernando el )atlico, prólo$o . E$ido' ed. facsímil' >nstitución Bernando Elatólico' A>' Cara$o%a' 0999' p. 017.


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El punto de partida es ser hombre (+Dace b"rbaro el hombre' redímese de bestia

culti&"ndose. a%e personas la cultura' y m"s *uanto mayor,' (O.M. 74)

inmediatamente e@i$e autoconocimiento: +)omprehensin de s& ... Do puede uno ser

se;or de sí si primero no se comprehende. i espejos del rostro' no lo ai del "nimo- séalo

la discreta refle@ión sobre sí, (O.M. 6). ecíamos *ue es tarea de todo hombre su

reali%ación' su hacerse' cuando !raci"n habla de + El hombre en su punto,51' ese ir

form"ndose como persona' con +prudencia' e@periencia, aun*ue +ay al$unos *ue muy

presto consi$uen la perfección en cual*uier materia hay otros *ue tardan en hacerse...,

E&identemente la fortuna inter&iene unido a la habilidad y al esfuer%o (O.M. 01) pero es

fundamental *ue el hombre sea un +$ran descifrador de la m"s recatada interioridad,

(O.M. 2).

#a m"@ima socr"tica (+onócete a ti mismo,) unida a la libertad funda el

arran*ue para el hombre $raciano' en su tarea la sabidur&a nos conduce al conocimiento

de la &erdad (desen$a;o) adem"s la cultura para !raci"n +a%e personas la cultura' y

m"s *uanto mayor, (O.M. 74)' &alora la formación hasta el punto de afirmar- +i mucho

*ue saber y es poco el &i&ir' y no se &i&e si no se sabe, (O.M. 15) y' especialmente' en el

aforismo 00 (+!"stese la primera estancia del bello &i&ir en hablar con los muertos.

Dacemos para saber y sabemos' y los libros con fidelidad nos ha%en personas. #a

se$unda jornada se emplee con los &i&os- &er y re$istrar todo lo bueno del mundo... #a

tercera jornada sea toda para sí- :ltima felicidad' el filosofar,). Saber para vivir.

/odo un plan de instrucción *ue !raci"n desarrolla en el :ltimo realce de El

8iscreto' + *ue si tanto es uno m"s hombre cuanto m"s sabe,' dando a conocer las +artes

di$nas de un noble in$enio,- len$uas (latina y espa;ola) +lla&es del mundo,' adem"s de

$rie$o' italiano' francés' in$lés y alem"n istoria' 8oesía' Bilosofía' osmo$rafía y

51 El 8iscreto' ed. cit.' realce >' pp. 0030 O.M. *ombre en su punto. Do se nace hecho- &ase decada día perficionando en la persona' en el empleo' hasta lle$ar al punto del consumado ser' alcomplemento de prendas' de eminencias,.


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+coronó su pl"tica estudiosidad con... la Aa$rada Escritura' la m"s pro&echosa,. 8ero no

se limita a enumerar estas artes' también da a conocer los lo$ros *ue cada una de ellas le

proporcionó- +#a Bilosofía Moral le hi%o prudente la Datural' sabio la istoria'

a&isado la 8oesía' in$enioso la ?etórica' elocuente la umanidad' discreto la

osmo$rafía' noticioso la Aa$rada #ición' pío (...) Empleó el se$undo en pere$rinar'

*ue fue $usto pere$rino' se$unda felicidad para un hombre de curiosidad y buena nota

(...) #a tercera jornada de tan bello &i&ir' la mayor y la mejor' la empleó en meditar lo

mucho *ue había leído y lo m"s *ue había &isto,50.

/odo un compendio para poder y saber &i&ir' de este modo las artes mencionadas

son los conocimientos pre&ios y necesarios para acceder a los caminos *ue lle&an a la

&erdad- el 8esen%a3o. En +#a fuente de los En$a;os, pasa re&ista a todas a*uellas

trampas y mentiras *ue acechan al hombre desde su ni;e%' así como los ardides para

ofuscar y hacer caer en el error' +el hacer parecer las cosas' *ue es el arte de las artes,.

/rampas a la ra%ón de ese &arón *ue adem"s de atento aspira a ser +m"@imo,' el peor de

todos +El /iempo' *ue le da el traspié y le arroja en la sepultura donde le deja muerto'

sólo' desnudo y ol&idado,56. Ese conocimiento de la &erdad *ue es el desen$a;o consiste

en des&elar y debelar la i$norancia. #a Bilosofía tiene un papel destacado en los

conocimientos firmes y se$uros *ue e&itan las asechan%as *ue por do*uier a$uardan al

hombre $raciano.

emos descifrado las cla&es del mundo' la acción humana $uiada por la recta

ra%ón' con el $usto en la buena elección- *ombre de buena eleccin... Aupone el buen

$usto y el rectíssimo dictamen' *ue no bastan el estudio ni el in$enio,' (O.M. 51) y el arte

de prudencia $uiar" a ese fin tan codiciado *ue no es otro *ue la reali%ación moral del

indi&iduo o ser persona' en eso radica el arte de saber vivir- 8ara saber &i&ir como para

50 El 8iscreto' realce


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ser persona es preciso encararse con +la sue$ra de la &ida, &i&ir también es meditación

de la muerte (simboli%ada por la Bilosofía y si$uiendo a Aéneca- +#a &ida entera no es

m"s *ue un camino hacia la muerte,) +*ue es menester meditarla muchas &eces antes'

para acertarla hacer bien una sola después,52.

Do es mera super&i&encia del hombre $raciano intentando conocer las cla&es del

mundo y de la &ida' esa pere%rinatio tiene' adem"s del reconocimiento y el triunfo

moral' una recompensa recordemos lo *ue el ortesano les dice a ritilo y ndrenio-

+En &ano'Yoh pere$rinos del mundo' pasajeros de la &idaZ' os cans"is en buscar desde la

cuna a la tumba esta &uestra ima$inada Belisinda' *ue el uno llama esposa' el otro

madre- ya murió para el mundo y &i&e para el cielo. allarla heis all"' si la supiéredes

merecer en la tierra,55.

Ese hombre' auténtico microcosmos' al final de la &ida +sabio y prudente,' tendr"

*ue morir e intentar entrar en la >sla de la inmortalidad- +a*uí no se mira la di$nidad ni

el puesto' sino la personal eminencia... a lo *ue uno se merece' *ue no a lo *ue hereda.

Qe dónde &enísR Qel &alor' del saberR 8ues entrad ac". Qel ocio y &icio' de las delicias

y pasatiemposR Do &enís bien encaminados. Y=ol&ed' &ol&ed a la cue&a de la Dada' *ue

a*uel es &uestro paraderoZ Do pueden ser inmortales en la muerte los *ue &i&ieron como

muertos en &ida,5. Hn auténtico camino de formación y perfección ética cuyos jalones

son el autoconocimiento' la sabiduría y la prudencia' adem"s de &alor' esfuer%o y

tenacidad. l final del 'ráculo 5anual y arte de prudencia sinteti%a lo se;alado' +Tres

cosas ha#en un prodi%io' y son el don m"@imo de la suma liberalidad- >n$enio fecundo'

jui%io profundo y $usto rele&antemente jocundo, (af. 07) y todas estas perfecciones se

funden + En una palabra santo' *ue es de%irlo todo de una &e%. Es la &irtud cadena de

52 El 8iscreto' realce >' crisi >>>' crisi >' p. 769.


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todas las perfecciones' centro de las felicidades... /res eses ha%en dichoso- santo' sano y

sabio, (af. 699).

lo lar$o de este &iaje no sólo se han sorteado toda clase de celadas sino *ue el

propio !raci"n ha puesto un re*uisito pre&io- descifrar su estilo del m"s puro y refinado

conceptismo' at%feld lo ha descrito como ese +laberinto pro&ocati&o de sem"ntica

personal,' con un +lé@ico ambi$uo y hermético,. Esa es la primera cla&e *ue el

descifrador3lector3hombre ha de superar. #a &ida como un camino de obst"culos donde

mantener la +recta intención, y los principios de la moral de&ienen en el ar$umento de

esa odisea barroca *ue es El )riticn.

Murcia' Fulio 0991


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En esta tabla se contrastan ambas doctrinas' ?i&adeneira ([ 111) irradia en su obra el

espíritu del oncilio de /rento (1525).

AC//S7O AN/AC//S7O

!Ala4os $arrien%os" !Riadeneira"

Efica% instrumento de moderni%ación >nmo&ilidad arcai%ante

?a%ón natural in*uiriendo con ayuda

de la inteli$encia en la realidad política

acer del Estado reli$ión' supeditar la política a

un orden superior de &alores morales y

reli$iosos

8olítica calculada' refle@i&a' tecnificada

y autónoma

8olítica de ios y $obierno de risto. +/acito

historiador $entil y enemi$o de cristianos,.

=isión primeri%a de una ciencia

política. ?ecepción del umanismo y

la ciencia renacentista. plicación de la

idea de e@periencia a la política

Auper&i&encia de elementos medie&ales.

/eocratismo' do$matismo' intolerancia

espiritual. Ortodo@ia reli$iosa &elada por la

>n*uisición

esarrollo inteli$ente de una técnica

de obser&ación' Empleo frecuente del

método inducti&o

oncepto de ciencia tomista

Birme mati%ación psicoló$ica en la

materia política

rmonía entre la fe y la ra%ón natural aplicada a

la materia del Estado. Ae intenta separar

reli$ión y política' dando lu$ar a una situación

doctrinal de +doble &erdad, como en el

naturalismo a&erroista.


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Aeculari%ación del oficio de rey ?ey como oficio di&ino Kprinceps vicarius 8ei

K onfesionalidad del Estado

frontan los problemas de las

monar*uías del s. > caracteri%adas

por su inestabilidad. El poder del

>mperio es sustituido por el Estado

absoluto

>mperialismo.

frontan la insoslayable realidad de los

Estados nacionales.

/eoría del Estado de la ontrarreforma opuesta

al Estado absoluto.

pertura ideoló$ica y política a

Europa. 8refi$ura el si$lo >>'

contribuye a conducir el pensamiento

barroco hasta los albores de la

>lustración.

islacionismo de Espa;a. ecadencia histórica.

ecli&e político' sociedad en crisis.

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Baltasar Gracián y el Barroco.pdf