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Breve informe sobre el comportamiento
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Universidad Fermín Toro
Decanato de Investigación y Postgrado
Master Educación Superior
San Cristóbal- Estado Táchira
El Comportamiento
Autora:
Barajas
Eglys
Técnicas Grupales y comunicacionales
Abril, 2016.
Introducción
Son muchas y variadas las teorías que estudian la evolución del ser humano,
todo ello con miras a la comprensión y entendimiento de todos los procesos que
envuelven la vida humana, para así sacar el mejor provecho de la vida.
Cuestión de importancia para los teóricos ha sido el comportamiento, el cual
se ha visto envuelto en varias percepciones; las conductas son las acciones del ser
humano en relación con el contexto, manifestándose como una búsqueda de
equilibrio; por ellas se integran las necesidades con las posibilidades que presenta
el medio. Dichas acciones no son siempre visibles desde el exterior sino que se
manifiestan de dos dimensiones: la exterior y la interior. La dimensión exterior se
refiere a las conductas observables, tales como la expresión de júbilo. La interior por
su parte, a las conductas que no se ven, pero que acontecen, tales como las de un
sujeto que permanece quieto pero que piensa. La conducta, a la vez, se manifiesta
en tres áreas:
en la de las expresiones del cuerpo
en la de las relaciones sociales
en la de las expresiones mentales
En realidad la conducta se manifiesta en las tres, pero, según las
circunstancias, predomina la manifestación en alguna de ellas.
El Comportamiento
El ser humano a través de la evolución ha desarrollado distintos procesos para
la transformación y despliegue de mejoras en la realidad humana, desde la llamada
evolución estudiada por Darwin en 1858 se han planteado como el ser humano
desarrollo cambios morfológicos, que luego se evidenciaron en la cognición y el uso
de herramientas lo que permitió el lenguaje a través del lenguaje hablado que trajo
consigo procesos de avanzados en el comportamiento humano.
Ahora bien, en el siglo XVII, Descartes llegó a la conclusión de que “los
cuerpos de los animales y los hombres actúan enteramente como máquinas, y se
mueven de acuerdo con leyes meramente mecánicas” (citado en Huxley, 1874), es
decir, la acción de respuesta humana es predecible según la acción instintiva. Luego
de Descartes, otros teóricos se dieron a la tarea de explicar la conducta como una
reacción a sucesos puramente físicos, químicos o mecánicos. Durante los siguientes
tres siglos, el pensamiento científico acerca del comportamiento osciló entre la visión
mecanicista, según la cual los animales son “autómatas” que se mueven por la vida
sin conciencia ni sentido de su propia existencia, y una visión opuesta según la cual
los animales tienen pensamientos y sentimientos similares a los de los seres
humanos, de allí que solo tendrían como limitante de diferencia la razón y el lenguaje
oral que posee la especie humana.
Posterior a ello se hizo necesario el empleo de distintas acciones teóricas que
permitieran comprender la conducta humana, para ello surge la psicología como
ciencia que permitirá evidenciar el comportamiento, el cual es, sin duda, un proceso
físico. Pero no todo proceso físico es comportamiento. Lo son aquellos que significan
una respuesta del ser vivo al ambiente en que vive. El comportamiento no es una
serie de movimientos sin sentido regido por la legalidad física, ni unos contenidos
de conciencia de los que la ciencia experimental desarrolle, el comportamiento según
Galarsi, M (2012) “es un proceso estrictamente físico, registrable y verificable, que
consiste, precisamente, en ser la actividad por la que un ser vivo mantiene y
desarrolla su vida en relación con su ambiente, respondiendo a él y modificándolo”,
siendo así, es el comportamiento una acción ineludible en el ser humano, que se
contextualiza y despliega las acciones que el ser humano consolida en su proceso
mental.
Por otra parte parafraseando a Freud, quien creía que la conducta del
individuo era algo dinámico, producto de fuerzas contrapuestas. Consideraba que
toda conducta estaba motivada por uno o más instintos fisiológicos innatos. Opinaba
que algunas conductas satisfacían directamente los instintos, mientras que otras lo
hacían sólo indirectamente. En cualquier caso, el modelo de Freud era siempre la
reducción del impulso, ya que toda conducta aspiraba de alguna forma a reducir la
tensión fisiológica.
En todo caso el comportamiento como acción naturalmente física depende de
múltiples factores sobre todo del contexto donde el ser humano se desenvuelva lo
que traerá respuestas inherentes a la conducta humana.
Conclusión
Con el paso de los años y la evolución de la psicología como ciencia que
estudia el comportamiento humano se ha creído que el ser humano se diferencia de
los animales por su capacidad de raciocinio y además por el desarrollo de su
comportamiento a la par de los cambios del mundo. Tales acepciones pueden en
ocasiones carecer de validez total si se valora la acción y comportamiento animal
posterior a los análisis de Charles Darwin, donde relaciona la evolución humana en
conjunto con la de otras especies.
Ahora bien, el comportamiento debe ser entendido como una acción instintiva
que surge del proceso cerebral del ser humano y se complementa con las acciones
del contexto en donde se desarrolla, es así que pudiese referirse que el
comportamiento se consolida desde el mismo momento de la concepción y
evoluciona a través del contacto con el ambiente que tiene el ser humano.
Referencias
Darwin, C. (1871). El origen del hombre. Barcelona.
Galarsi, M (2012) Comportamiento, Historia y Evolución. Fundamentos en
humanidades, Universidad Nacional de San Luis. Año XII.
Kandel, E. R. (1996). Neurociencia y Conducta. Prentice Hall.