74
UNIVERSIDAD VERACRUZANA FACULTAD DE MEDICINA IMSS "PREVALENCE DEL HELICOBACTER PYLORI EN LA DISPEPSIA DEL NEFROPATA TERMINAL EN DIALISIS PERITONEAL CONTINUA AMBULATORIA" T F: S I S Para obtener el grado de: Maestria en Investigation Clinica Presenta: M. Esp. Martha Socorro Fernandez Rosales DIRECTOR DE TESIS: M. en C. ISRAEL CASTANEDAANDRADE ASESOR TUTORIAL: DR. CARLOS M. CONTRERAS XALAPA, VER. MAYO 2004

universidad veracruzana facultad de medicina

  • Upload
    vukhanh

  • View
    215

  • Download
    0

Embed Size (px)

Citation preview

U N I V E R S I D A D V E R A C R U Z A N A

FACULTAD DE MEDICINA IMSS

"PREVALENCE DEL HELICOBACTER PYLORI EN LA DISPEPSIA DEL NEFROPATA TERMINAL EN DIALISIS

PERITONEAL CONTINUA AMBULATORIA"

T F: S I S

Para obtener el grado de:

Maestria en Investigation Clinica

Presenta:

M. Esp. Martha Socorro Fernandez Rosales

DIRECTOR DE TESIS: M. en C. ISRAEL CASTANEDAANDRADE

ASESOR TUTORIAL: DR. CARLOS M. CONTRERAS

XALAPA, VER. MAYO 2004

INDICE DEDICATORIAS 1

AGRADECIMIENTOS 11

I. RESUMEN 4

II. ANTECEDENTES CIENTIFICOS. HELICOBACTER PYLORI. CARACTERlSTICAS DE LA BACTERIA 6 METODOS DE DETECCI6N, MECANISMOS DE VIRULENCIA 7 PREVALENCIA EN DIVERSAS POBLACIONES Y EN INSUFICIENCIA RENAL CR6NICA 1 0

DISPEPSIA. DEFINIClON. EPIDEMIOLOGIA 1 0

ETIOLOGlA Y FlSIOPATOLOGlA 1 1

CUADRO CLINICO 1 2

DIAGNOSTICO, DIAGNOSTICO DIFERENCIAL. - 12 TRATAMIENTO 1 5

INSUFICIENCIA RENAL CR6NICA TERMINAL DEFINICI6N Y EPIDEMIOLOGIA. 1 5

ETIOLOGlA Y FlSIOPATOLOGlA 16 CUADRO CLINICO ••••• 1 8

DIAGNOSTICO 1 9

TRATAMIENTO. 2 0

DlALISIS PERITONEAL CONTINUA AMBULATORIA. EPIDEMIOLOGIA. 2 1

FUNDAMENTOS BASICOS DE LA DlALISIS PERITONEAL 22 DESCRIPClON DE LATECNICA DE DlALISIS PERITONEAL CONTINUA AMBULATORIA 26 DISPEPSIA, INSUFICIENCIA RENAL CR6NICA Y HELICOBACTER PYLORI 27

III. JUSTIFICACION 29

IV. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA 31

V. HIPOTESIS 32-

VI. OBJETIVOS 33

VII. MATERIAL Y METODOS 34 DISENO DEL ESTUDIO. DIAGRAMA DE FLUJO. 34 POBLAClON. CRITERIOS DE SELECCI6N. 35 DESCRIPCI6N GENERAL DEL TRABAJO. 36 TAMANO DE MUESTRA 37 ANALISIS ESTADISTICO VIII. RESULT ADOS. 38

IX. DISCUSION 50 X. CONCLUSION 53

BIBLIOGRAFIA 54 APENDICE. 62

DEDICA TORI AS

Dedico el presente trabajo con carifio y respeto a todas aquellas personas que integraron el equipo trasbambalinas, sin cuyo apoyo y comprensi6n no hubiera sido posible:

A mi amado esposo MC Marcos Antonio Martinez Garcia

A la Sra. Casta Leonor Garcia Lara por su ayuda incondicional

A mis pequenos e inquietos hijos Marcos Arsenio y Gerardo Antonio por las largas horas de ausencia.

A mis amados y respetados padres Dr. Arsenio Fernandez Zamora y Sra. Margarita Rosales Posadas y a mis queridos hermanos Arsenio, Margarita, Fernando y Justo Arturo a quienes siempre tengo presentes.

A los pacientes del programa de dialisis peritoneal continua ambulatoria por su confianza y cooperacion.

Al personal de enfermeria del programa de dialisis peritoneal continua ambulatoria por su colaboracidn y paciencia en la atenci6n de los pacientes que participaron en el presente trabajo, en especial a la Enfra. Sra. Alicia Herrera Molina, quien tan amablemente accedi6 ayudarme en la realization de los procedimientos endoscdpicos.

AGRADECIMIENTOS

Mi agradecimiento sincero a:

DR. CARLOS MANUEL CONTRERAS, mi asesor tutorial, por la oportunidad que me brind6 al permitir mi ingreso y formacion en este postgrado, asi como por su tolerancia, paciencia y tiempo proporcionado en el desarrollo del actual trabajo.

MC ISRAEL CASTANEDA ANDRADE, mi director de tesis, por su apoyo y tiempo brindado durante la selecci6n, planeacion y desarrollo del presente trabajo.

MC.HILDA FRANCISCA MENDOZA, Por su orientacibn metodologica.

M.EN ADMON. DE SISTEMAS DE SALUD. CECILIA SOFIA CORTES. Por su orientacibn y ayuda en el analisis estadistico de mis resultados.

I . RESUMEN.

PREVALENCIA DE HELICOBACTER PYLORI EN LA DISPEPSIA DEL NEFROPATA

TERMINAL EN PROGRAMA DE DlALISIS PERITONEAL CONTINUA AMBULATORIA

Fernandez Rosales Martha Socorro. 'Servicios de Medicina Interna, Anatomla patol6gica

Nefrologia, Departamento de DPCA. Hospital Gral. Zona No. 11 Xalapa, Ver Mex.

El Helicobacter pylori ( Hp) es una bacteria gram negativa, relacionada con la

refractariedad a la terapeutica empleada en la dispepsia ulcerosa. La prevalencia de colonizaci6n

de la mucosa gSstrica en cada una de estas poblaciones se estima en 95% con la dispepsia

ulcerosa duodenal, para la gastrica en 80% y en nefropatas terminales con dispepsia sometidos a

hemodi£lisis en 40%. La literatura actual refiere la prevalencia de colonizaci6n por esta bacteria en

general, en grupos de nefropatas terminales con terapia de reemplazo diferente. Desconocemos

si esta bacteria pueda jugar un papel en la exacerbacibn, perpetuidad de la dispepsia padecida por

el nefr6pata, por lo que el objetivo del estudio fue el de estimar la prevalencia de Helicobacter

pylori en nefr6patas terminals en programa de dialisis peritoneal continua ambulatoria.De abril de

1999 a marzo del 2000, se estudiaron de 120 pacientes en dialisis peritoneal continua ambulatoria,

78 pacientes adultos, considerando g6nero, edad, tiempo en dialisis peritoneal.causas de

enfermedad renal terminal y la presencia o no de sintomatologfa disp6ptica: regurgitation, dolor

abdominal relacionado con la comida, dolor retroesternal, distensi6n abdominal y nausea, asi como

tiempo de evoluci6n y farmacos preescritos, excluy6ndose los que sufrian de hemorragia

gastrointestinal reciente o activa, coagulopatias, infecciones de cualquier tipo o estaban con

antibi6ticos por peritonitis y tratamiento antihelicobacter por lo menos 30 dias antes del estudio.

Previo consentimiento informado, se sometieron a esofagogastroduodenoscopia con la toma de 4

biopsias de mucosa gastrica (antra y cuerpo), 3 se enviaron al histopat6logo y una se incluy6 en

gel de urea ureasa.EI anSlisis estadistico incluy6 medidas de tendencia central y de dispersi6n

para las variables continuas, frecuencias absolutas y relativas para las variables discretas. De los

Setenta y ocho sujetos de estudio, 63% (n=49) hombres y 37% (n=29) mujeres con edad promedio

de 52.6 ± 14.9 afios, con rango de edad de 20-85 afios; padecieron dispepsia 39 y el resto no;

siendo la prevalencia de Helicobacter pylori' mayor en los disp6pticos diab6ticos, de g6nero

masculino, nivel socioeconbmico bajo, mayores de 50 afios, portadores de hipergastrinemia. La

mayor prevalencia estuvo relacionada con dafio severo a la mucosa g£strica y la polifarmacia no

guard6 relaci6n con mayor severidad de dano. La prevalencia de Helicobacter pylori con respecto a

la poblacion general en nuestra muestra fue baja, pero comprendida en el rango de la poblacidn

general. En conclusi6n el comportamiento observado en este estudio de la prevalencia del

Helicobacter pylori en la dispepsia del nefropata terminal en dialisis peritoneal continua ambulatoria

parece ser el resultado de un efecto de cohorte, al ser pacientes cuyos hSbitos y costumbres

deben modificarse para poder cumplir con las exigencias que requiere el programa. Sin embargo,

estudios con una muestra mayor y anSlisis estratificados son necesarios para ayudar a confirmar o

descartar tal posibilidad.

II. ANTECEDENTES CIENTIFICOS.

HELICOBACTER PYLORI.

La presencia de bacterias en el est6mago de los seres humanos, sin aclarar si sufrfan de

dispepsia o no, se documento en las postrimerias del siglo XIX, sin embargo, este hallazgo no se

tom6 en cuenta y permaneci6 en el olvido por varias d6cadas, hasta que en 1983 Warren inform6

que en material obtenido de biopsias se observaba gastritis cronica activa y que el agente

etiologico era un bacilo curvo no identificado, en estrecho contacto con el epitelio g&strico(1,2). En

un informe acompanante, Marsall describio el cultivo de esta bacteria utilizando t6cnicas para aislar

Campylobacter, motivo por el cual lo denomino Campylobacter pyloridis, ya que adem&s se aisla

con mas frecuencia de la region prepilorica; como este nombre es gramaticalmente incorrecto se lo

cambio por Campylobacter pylori(1,2). Mas tarde se encontr6 que esta bacteria es diferente de

otros Campylobacter, ya que su ultra estructura es distinta, al igual que la de sus acidos grasos, las

de sus quinonas respiratorias, las caracterfsticas de crecimiento y su capacidad enzimatica, por lo

que se decidio que esta bacteria corresponde a un genera distinto y se le denomino Helicobacter

pylori, nombre con el que se le conoce en la actualidad (1,2,3).

CARACTERISTICAS DE LA BACTERIA.

H. pylori es una bacteria gramnegativa espiral o curva de 2.5 a 5 nm de largo y 0.5 a 1^m

de ancho, con cuatro a seis flagelos unipolares que crece en atm6sfera microaer6fila, entre 33 y

40°C en un pH que oscila entre 5.5 a 8.5, con un buen crecimiento entre 6.9 y 8.0.con reacci6n

positiva a las pruebas de oxidasa, catalasa, ureasa, fosfatasa alcalina y Scida, aminopeptidasa de

leucina y de glutamilo gamma. El analisis de los acidos grasos celulares del H. Pylori muestra un

perfil caracteristico, con grandes cantidades de acido miristico y cicloproprano de 19 atomos de

carbono y pequenas cantidades de acido palmitico, estearico, linoleico, hidroxipalmltico beta e

hidroxiestearico beta.(2,3). Su virulencia depende de la capacidad de la cepa de producir

citotoxinas y toxinas vacuolizantes, lo que permite clasificarlas en dos grupos: el tipo I, que incluye

las cepas con capacidad de secretar protemas citot6xicas y toxinas vacuolizantes asociadas al gen

A (Cag A), de gran importancia en la patogenia de las enfermedades gastroduodenales y el tipo II,

que incluye las cepas que no secretan toxinas vacuolizantes ni citotoxinas (VacA) que se expresan

en cepas citotoxicas asociadas al gen A ( 4,5,6), existen otras marcadores de virulencia como son

el gen inducido por contacto con el epitelio (Ice A) y el antigeno adherido al grupo sangulneo (Bab

A) que es una protema de membrana externa del Helicobacter pylori que favorece la adherencia al

antigeno sangufneo Lewis sobre las c6lulas del epitelio gSstrico ( 5 ) .

La marcada actividad de la ureasa ha sido motivo de estudios muy detallados, ya que

algunas de las pruebas diagn6sticas se basan en esta caracteristica. Representa m^s del 5 % de

la proteina soluble y se encuentra localizada en la superficie de las celulas intactas, Algunas cepas

pierden su capacidad para producir ureasa y otras pueden ser catalasa negativas cuando se

subcultivan in vitro. Se han investigado otras actividades enzimaticas que influyen en el

comportamiento diferente entre las diversas cepas, llo que su biotipificacion. (1,2,5)

METODOS DE DETECCION.

Se dividen en invasivos, que necesitan la realization de estudio endosc6pico con toma de

biopsias de antra gastrico y no invasivos, que no requieren endoscopfa.

Metodos invasivos.

Incluyen el cultivo, el estudio histoldgico y las pruebas rapidas y lentas de ureasa.

C u ' { ' v E l c u l t i v o d e l material que se obtiene por una biopsia puede dar lugar al

crecimiento del microorganismo hasta en 90% de los casos. Los medios de cultivo que m^s se

utilizan son: chocolate-agar. medio selectivo para Campylobacter, medio de Skirrow y medio de

Skirrow modificado, los cuales tienen una sensibilidad que va de 77 a 94%. El cultivo del cepillado

gastrico parece ser menos sensible. En el laboratorio ( 1,2,3,9,10) los cultivos se preparan con:

BHI-agar suplementado con sangre de caballo desfribinada, esteril a 7%, polienriquecido a 1%,

anfotericina 6 g/ml y vancomicina 6g/ml, con lo que se obtiene un buen crecimiento.

En ocasiones el microorganismo puede resultar no cultivable debido a la degluci6n del

anestesico local, dimeticona (usada durante la endoscopia), uso previo de antibioticos, uso de

antagonista de receptores H2 o de bloqueadores de bomba de protones, contaminaci6n de la pinza

de biopsia con glutaraldehido, biopsias de mucosa gastrica, de un area con pocas bacterias, mal

manejo del tejido o retardo en hacer los cultivos.

H i s t o I o.q f a. El estudio histol6gico proporciona un m6todo confiable para la detecci6n

de H. pylori, por sus caracterfsticas morfol6gicas, posici6n, distribuci6n y alta densidad de

bacterias. Los microorganismos son curvos o en forma de S, generalmente numerosos, adheridos

a las c6lulas de la superficie epitelial, capa de moco y regiones foveolares de la mucosa antral

aunque tambi<§n se les identifica en cuerpo y region subcardial. No colonizan el epitelio con

metaplasia intestinal del est6mago, pero pueden colonizar el epitelio gastrico presente en el

esofago (Es6fago de Barrett) o duodeno (metaplasia gastrica). Asimismo, la mucosa gastrica

heterot6pica en el diverticulo de Meckel y el recto tambien se puede colonizar con H. Pylori.

Se pueden observar con las siguientes tinciones: hematoxilina-eosina, Giemsa, plata de

Warthin Satarry ( 1,2 ), naranja de acridina y con microscopio de contraste de fases con una

sensibilidad hasta de 90%. Existe una tincion inmunolbgica que utiliza anticuerpos anti-H.pylori

espetificos, lo que permite una identification positiva de la bacteria en cortes de tejido. Diferentes

grupos han desarrollado anticuerpos policlonales y monoclonales, algunos de los cuales ya existen

en forma comercial. (9,10)

Los anticuerpos se pueden desarrollar en conjunto con las tecnicas de

inmunofluorescencia e inmunoperoxidasa. En fecha mas reciente se describio la identification de

Helicobacter pylori por hibridacion in situ del DNA, por reaction de la cadena de polimerasa (PCR)

que constituiria la tecnica mas especffica para su identificaci6n en cortes histol6gicos. La

sensibilidad para detectar H.pylori en secciones de tejido depende de la colonizaci6n difusa de la

mucosa gastrica, ya que su distribuci6n puede ser en parches; este problema tambien se aplica al

cultivo y a la prueba de la ureasa que se efectua en la biopsia. Se recomiendan dos biopsias del

antra (4,5,11 )

La tincion de Gram del cepillado gastrico y de un extendido de la biopsia tambien puede

demostrarel microorganismo.(1,2,3,9,10,11,12,14)

P r u e b a de u r e a s a . Dada la producci6n de cantidades abundantes de ureasa

(amidohidrolasa de urea), enzima que actua casi de inmediato, se idearon algunas pruebas para el

diagn6stico r£pido de infecci6n por Helicobacter pylori, que se utilizan rutinariamente en muchos

centros para el diagn6stico de esta infection en las muestras de biopsias gcistricas, las citadas

pruebas se ha modificado en multiples ocasiones. La prueba consta de los siguientes pasos, se

coloca un fragmento de biopsia gastrica en caldo de urea o agar. La prueba detecta ureasa

producida por H. Pylori al hidrolizar la urea en el caldo o en el agar con la producci6n de iones

amonio, que aumentan el pH, lo que se detecta por un indicador de pH que es el rojo fenol, el cual

cambia de color amarillo, a un pH de 6.8, a rosa, a un pH de 8.4; este cambio de coloraci6n se

considera positivo.( 1,2, 5,15)

Existen diferentes variedades de esta prueba, cuyas caracteristicas difieren de acuerdo

con las concentraciones de rojo fenol, urea, el volumen, temperatura a la que se lee, si se utiliza o

no buffer, si tiene o no agentes bacteriostaticos y el tiempo en el que se lee.

Todas las pruebas de ureasa tienen una sensibilidad de 70% y una especifitidad de 100%

a una hora y una especifitidad de 90% a las 24 horas. Algunas de ellas cuentan con el resultado

de inmediato.

Metodos no invasivos.

Son aquellos que no requieren estudios endoscopicos.

P r u e b a d e a l i e n t o o e n a i r e e s p i r a d o . A los pacientes se les administra

una bebida marcada con C13 o C14 cuando la urea se rompe por la actividad enzimatica (ureasa) se

libera C02, que se elimina en el aire espirado. Para la detection de C13 se requiere un

espectrometro de masa y para el C14 un contador de centelleo (beta), que es mucho mas barato.

La sensibilidad de la prueba es de 95%,es de mucha utilidad en la valoraci6n clinica initial de los

pacientes y para seguir su evolution.(1,2,15,16)

D e t e r m i n a c i 6 n d e a n t i c u e r p o s . En las personas infectadas con esta

bacteria la determination de los anticuerpos desarrollados en el suero puede ser detectada por

diferentes analisisis serol6gicos, que incluyen fijaci6n de complemento, hemaglutinacion,

aglutinacion bacteriana, inmunofluorescencia y ELISA.( 1,2,11,12,15,16)

PREVALENCIA EN DIVERSAS POBLACIONES Y EN LA INSUFICIENCIA RENAL

CRONICA.

El Helicobacter pylori juega un papel importante en las gastritis y ulceras p6pticas en la

poblaci6n en general. En individuos sanos varia segun la edad y el pais de origen, la infeccibn

tipicamente se adquiere durante la infancia. En los paises en desarrollo la mayorla de los nifios

estSn infectados hacia los 10 afios, mientras que en los paises desarrollados hay un claro aumento

de la prevalencia relacionado con la edad que probablemente represente un fen6meno de cohortes

y no la adquisicion continua ( 1,2,15), en Estados Unidos de Norteamerica (1,2,15-19), la

prevalencia puede variar entre diferentes grupos 6tnicos, de estatus sociecon6mico similar

(afroamericanos, latinoamericanos y orientates ). En sujetos normales, la prevalencia oscila del 24

a 55%, en Mexico hay reportes de hasta el 65% ( 2 ). Esta suele elevarse hasta 100% en casos de

gastritis cr6nica activa antral y ulcera duodenal, y 80% en caso de ulcera gastrica.( 1,2,8,15,20 )

Aunque las lesiones de la mucosa gastrointestinal son una de las complicaciones mas

comunes en pacientes con falla renal cr6nica, existen pocos reportes disponibles con respecto a su

prevalencia, destacando su variabilidad y la amplitud de los rangos, dependiendo del grupo

analizado. Asi, en poblacion en di£lisis peritoneal se reporta entre el 43 y 53.5% (1,15,22-25), en

tanto que en hemodiSlisis hasta el 70%, guardando relacion con niveles altos de gastrina serica

(15,22-26) . Las lesiones gastrointestinales m6s comunes observadas son gastritis con apariencia

atrofica, superficial y erosiva asi como ulceras gastricas. El examen histopatologico de la mucosa

gastrica en estos individuos ilustra gastritis cr6nica superficial, gastritis atrofica y metaplasia

intestinal (24,25).

DISPEPSIA.

Concepto y epidemiologia.

Dificilmente se puede encontrar en medicina un caso como el de la dispepsia, no hay

acuerdo en el nombre, en la definicidn, ni en los sintomas que integran el cuadro cllnico. Es un

slndrome, pero no hay consenso sobre las entidades que lo causan; adem^s, y dado lo anterior, no

sorprende que su fisiopatologia se desconozca, que no se cuente con un m6todo diagn6stico

eficiente y que se carezca de tratamiento efectivo (2,). En un consenso internacional efectuado en

1989 se propuso dividir a la dispepsia en 5 clases: ulcerosa, no ulcerosa, flatulenta, biliar y

funcional, a las que se agreg6 el apellido " p rox ima l " d i s t a l o " m i x t a P a r a una definici6n de

trabajo util al clinico y I6gica para continuar las investigaciones sobre su epidemiologla, etiologta y

fisiopatologia, en afios anteriores, se le dividi6 en dispepsia ulcerosa y no ulcerosa y recientemente

se ha decidido denominar a la dispepsia en general con una larga lista de las enfermedades 6

agentes que se asocian a ella; como una serie de sintomas que hacen pensar que se originan en

el estomago o en duodeno ( 2,27-35). El 25% de los pacientes afectados por dispepsia consulta al

medico. La dispepsia ocupa del 1 al 2% de las consultas en general. Dos terceras partes atribuyen

a la severidad de sus sintomas como una razon para ser consultados ( 2,27-29,33).

Etiologia y fisiopatologia.

Hay muchas causas de dispepsia, pero casi dos terceras partes de los pacientes no tienen

una explicacibn estructural 6 bioqufmica para sus sintomas y aquellos que la tienen cuentan con la

frecuencia, fisiopatologia y sintomatologia de la entidad que lo condiciono . Se ha sugerido que la

dispepsia puede ser subdividida en dos grupos de sintomas que no han probado ser de valor en la

identification de la causa subyacente de la dispepsia.(2, 27-34 ).

Un punto importante para intentar comprender la fisiopatologia es que del 20 al 40% de la

poblacion que no acude al medico tiene los mismos sintomas, algunos como la pirosis y el ardor

epigastrico, parecen presentarse con frecuencia variable en prScticamente todos los seres

humanos adultos. Lo mas probable es que sean varias formas de dispepsia, que conforme se

descubran, haran que algunos de los enfermos se les asigne un nuevo diagn6stico. Se consideran

3 opciones, que podrian entremezclarse:

1 . Trastomos puros de la funci6n: secrecidn, motilidad.

2 . Causa orgSnica no descubierta o aun sin manifestaci6n,

3 . Origen psicosomatico.

Como agentes desencadenantes del cuadro clinico se plantea una serie de posibilidades:

1. Alimentos irritantes: el 10% de los pacientes considera que su forma de vida es la causa

principal de sus sintomas. El consumo de tabaco, la ingesta de caf6, alcohol, picante, especias,

laxantes, medicamentos, infecciones (entre ellas Helicobacter pylori) exceso de trabajo, cansancio

fisico por ejercicio, mala masticaci6n, dentadura inadecuada, se han identificado como

desencadenantes de los sintomas (27,33-37).

2. Causas agudas de estr6s emocional: el 18% de los pacientes tiene problemas personales

intensos que desencadenan el cuadro, mejorando al desaparecer la alteraci6n emocional.

3. Factores constitucionales: En ocasiones la fijacion psicologica y en otras la imitaci6n de

sintomas digestivos establece el cuadro, sin embargo, se han detectado cambios

electromiograficos y de motilidad que parecen tener origen hereditario.

4. Disminuci6n del umbral a sensaciones gastrointestinales favorecidas por estados

neuropsiquiatricos. ( 2 7 )

La posibilidad reciente de estudiar la electromiografia y la motilidad gastrica se ha aplicado

a estos enfermos (2, 27 ), sin embargo, la mayoria no tienen alteraciones de la secrecion, ni de la

motilidad, a pesar de estudios exhaustivos. No se entiende porque los sintomas disp6ptlcos

tienden a las exacerbaciones y remisiones, mientras que las alteraciones electricas y mecSnicas

permanecen constantes.

Cuadro Clinico.

Las molestias son, en orden de frecuencia: pirosis, nauseas, eructos, vacio epigistrico, plenitud

abdominal, ardor epig£strico, v6mito, regurgitaci6n, disfagia y mal sabor de boca ( 2,27-34 ).

Santoyo ( 17 ) ofrece el siguiente perfil del paciente con dispepsia, habitualmente es un

padecimiento de adultos jovenes, ligeramente mSs comun en las mujeres, de larga evoluci6n,

continuo o intermitente, con sintomas atribuibles al tubo digestivo proximal, entre los que destacan:

dolor o malestar epig£strico, nausea, v6mito, saciedad temprana, plenitud, anorexia, eructo, todos

relacionados con la ingesti6n de alimentos. Con frecuencia la tensi6n emocional los agrava, ceden

de manera espontanea o con cualquier tratamiento, aunque con un gran porcentaje de recidivas y

tfpicamente sin acompanarse de ataque al estado general.

Diagnostico.

Dada la controversia que su nombre, conceptual izaci6n, epidemiologia y fisiopatologia

condicionan, no es de extrafiar que el diagn6stico tambten lo sea, pese a las diferentes tendencias,

la manera m^s sensata de plantearlo pudiera ser la siguiente:

1. Si una historia clinica razonablemente completa, con exploraci6n fisica normal, orienta

hacia enfermedad ulcerosa o reflujo gastroesofagico, se efectua exploraci6n endosc6pica

del tubo digestivo proximal o, en su defecto, serie esofagogastroduodenal.

2. Si la historia clinica sugiere enfermedad vesicular o hep£tica, practicar anSlisis de sangre

apropiados, incluyendo determinaci6n de amilasa s6rica si hay dolor y ultrasonograma del

abdomen proximal.

3. Si los sintomas son de "indigesti6n" (^dismotilidad?), meteorismo, ardor epig£strico,

pirosis, plenitud post-prandial precoz y dolor poco intenso, el cuadro tiene relation con

estr6s o ingesti6n de irritantes y mejora con la normalizaci6n de la alimentaci6n, en

presencia de exploraci6n fisica normal, puede realizarse una prueba terap6utica durante

dos semanas. Antes se le explican claramente al paciente las posibilidades y se confirma

la mejoria en visitas subsiguientes. Si no hay mejoria, se realizan los estudios antes

mencionados, segun el caso y las posibilidades ( 27 ).

Algunos datos que sugieren organicidad y obligan a estudiar con m^s profundidad al

paciente desde el momento en que se identifican son: dieta sin irritantes, historia negativa de

problemas psicol6gicos, sexo masculino, m3s de 50 anos de edad al inicio, antecedentes de corta

duration, diabetes, cirrosis, insuficiencia renal, respiratoria o cardiaca, ingesta cr6nica de

medicamentos, alcoholismo en el padecimiento actual, dolor o diarrea que despiertan al paciente,

p6rdida de sangre, anemia, adelgazamiento; despues de instituido el tratamiento, el paciente no

mejora o empeora y aparecen nuevos sintomas o signos.

El medico debe tener la precaution en cada visita de revalorar los sfntomas y descartar

causa organica, teniendo siempre presente las multiples enfermedades que entran en el

diagnostico diferencial, que se citan en el cuadro siguiente:

Tubo digestivo proximal Intestino delgado Anexos del tubo digestivo

Reflujo gastroesofagico

Esofagitis

Cancer esofagico

Espasmo esofagico

Acalasia

Gastritis

Ulcera peptica

Cancer Gastrico/Duodenitis

Hipolactasia

Enfermedad de Chron

Absorcion deficiente

Suboclusion

Seudobstrucci6n

Hepatitis y cirrosis

Cancer hepatico

Colelitiasis y colecistitis

Cancer vesicular

Pancreatitis aguda

Pancreatitis cronica

Cancer de Pancreas

Infectoparasitarias Ginecologicas Endocrinologicas

Giardiasis

Amibiasis

Salmonelosis / tuberculosis

Brucelosis

Yersiniasis

Campylobacteriasis

Quistes de Ovario

Miomatosis uterina

Endometriosis

Diabetes mellitus

Hipertiroidismo

Hipotiroidismo

Hipercalcemia

Insuficiencia suprarrenal

Carcinoide.

Neurologicas Metabolicas Inmunologicas

Parkinson

Neuropatias

Insuficiencia vascular

Porfiria

Satumismo

Uremia

Vasculitis

Lupus eritematoso

Esclerodermia

Arteritis

Amiloidosis

Cuadro 1. Enfermedades a considerar en el diagnostico diferencial.

Tratamiento.

Depended de la presencia o carencia de anormalidades org&nicas, en aquellos en los que

se confirma, la dieta, los medicamentos y la modificaci6n del comportamiento con t6cnicas como

las de relajacion, el control del estres, la biorretroalimentacion, esten justificados, en tanto que en

la que carece de anormalidades organicas, con participaci6n fundamental de alteraciones

psicologicas se requiere un esquema de atencion en el que el medico sea m£s importante que los

medicamentos, ya que la efectividad de estos a corto o largo plazo no ha superado al placebo,

haciendo enfasis a cambios dieteticos y de conducta entre las que se recomiendan las tecnicas

arriba citadas. (27,34-37).

INSUFICIENCIA RENAL CRONICA (IRC).

Definicion.

Se llama asi a la perdida irreversible del filtrado glomerular. Aunque la perdida progresiva

de la funci6n renal puede cursar asintomatica, en general, cuando el filtrado glomerular desciende

por debajo de 30ml/min aparecen las corriplicaciones derivadas de la anemia, alteraciones

metab6licas, neurologicas y finalmente digestivas y cardiovasculares. Cuando el filtrado glomerular

desciende por debajo de 10ml/min debe iniciarse en los pacientes seleccionados el tratamiento

sustitutivo de la funcion renal, por ejemplo: dialisis o transplante (38,39 ).

Epidemiologia.

La incidencia durante 1994 en Europa fu§ de 58.6/millon de habitantes, en Espana alcanzo

hasta 80 /millon de habitantes; en paises como Estados Unidos de America (EUA) y Japon es del

doble, La prevalencia crece en todos los paises desarrollados en tomo al 8% (Europa) y 10% (EUA

y Jap6n). Las cifras por mill6n de poblaci6n son de 486 en la Uni6n Europea, 480 en Espafia y 650

en EUA.(38) En 1996, en Mexico se realiz6 un diagn6stico de las condiciones en que se

encontraba la insuficiencia renal cronica en el Instituto Mexicano del Seguro Social y las diversas

modalidades de soporte dialitico, reportando una prevalencia de 200 casos/mill6n de habitantes

( 39-41). De hecho se inform6 que aproximadamente 90% de los ur6micos cr6nicos de alrededor

de 15,000 estaban en algun programa de dialisis peritoneal para estas fechas y que la

insuficiencia renaj cr6nica representaba la sexta causa de hospitalizaci6n en el sistema global del

IMSS y que en aquellos hospitales que contaban con la especialidad llegaba a ocupar el segundo

lugar como egresos hospitalarios, estimando que para finales del afto 2000 se requerircin recursos

para atender a poco m5s de 74,000 enfermos uremicos (38,40-42)

Etiologia.

Las causas son diversas, sin embargo, en la actualidad se acepta a la nefropatia diabetica,

la nefroesclerosis debida a hipertension arterial y la glomerulonefritis cr6nica, como las causas mcis

frecuentes. La determination de la causa es importante, ya que algunas de ellas, son

potentialmente reversibles y aunque existe un dano permanente en el momento del diagn6stico,

puede en algunos casos mejorarse o retrasar su .evolution definitiva a la falla renal terminal ( 38,

43).

Fisiopatologia.

Se entiende como insuficiencia renal cronica, a la reducci6n lenta y progresiva de la

filtraci6n glomerular, que se asocia a medida que avanza, a la perdida de las restantes funciones

ejercidas por el rinon, como la regulation fina de la homeostasis, por parte del tubulo y las

funciones hormonales. Todo ello determina, en sus fases finales, una situati6n clinica

caracteristica, conocida como uremia, en la que el medio intemo se encuentra totalmente alterado

sobreviniendo, en caso de no aplicarse las medidas terap6uticas oportunas, la muerte del

individuo. ( 38,43)

Una de las observaciones clinicas m&s relevantes en los ultimos afios en el campo de la

insuficiencia renal cr6nica, corroborada en modelos experimentales, ha sido que,

independientemente de la causa, que determine el dafio renal initial y a partir de cierto grado de

destruction tisular, la funcibn del rifi6n puede continuar deteriorSndose, sin que en ello medie

ningun estimulo nocivo adicional. En otras palabras, una vez producido un cierto grado de dafio

tisular, e incluso, habiendo desaparecido la causa del problema, la insuficiencia renal crbnica

puede progresar hasta situaciones terminales. En el siguiente diagrama se describen los

mecanismos fisiopatologicos de progresi6n del dano renal (38,43).

Diagrama 1. Las agresiones al par6nquima rerial como el empleo de f&rmacos con efecto nefrot6xico y la disminuci6n del flujo plasm^tico renal de cualquier causa, conducen a la disfuncidn renal por destruccidn de la masa renal funcional y la p6rdida de la selectividad en la filtraci6n glomerular;la primera favorece la presencia de alteraciones tubulointersticiales que llevan a modificaciones fenotfpicas en las c6lulas intersticiales y a cambios proliferativos, en tanto que la vasodilataci6n de la arteriola aferente y la hipertensi6n arterial sist6mica producen aumento de la presi6n intraglomerular, hiperfiltraci6n y proteinuria que junto con la hiperlipoproteinemia crean modificaciones fenotipicas en las c6lulas glomerulares que provocan cambios proliferativos, aumento de sintesis de matriz mesangial e inhibid6n de la degradaci6n de la matriz, lo que lleva a fibrosis intersticial, esclerosis glomerular y finalmente a progresi6n de ia insuficiencia renal cr6nica.

Cuadro clmico. . .,

Los enfermos con insuficiencia renal cr6nica sufren bSsicamente dos tipos de alteraciOn en

los par^metros bioquimicos; aquellos en relaci6n con la enfermedad que ha producido la

insuficiencia renal cr6nica y las debidas propiamente al deterioro progresivo de la funci6n renal.

Las funciones renales incluyen la regulacibn de la composici6n del medio interno, la excreci6n de

sustancias derivadas del metabolismo nitrogenado, la producci6n de hormonas y otras funciones

metabolicas. Por lo tanto, el fracaso progresivo de todas estas funciones. determinant la aparici6n

de alteraciones de la concentraci6n de electrolitos y del equilibrio acido base, del calcio y del

fosforo, acumulaci6n de compuestos nitrogenados, cambios en la concentracibn de proteinas,

aminoacidos y lipidos, y el desarrollo de anemia. Ademas en el suero ur6mico se pueden encontrar

compuestos como las llamadas "toxinas ur6micas" que no estan presentes en el individuo sano,

entre estas toxinas se encuentran : la guanidina y metilguanidina, mioinositol, £cido hipurico,

peptidos, beta 2 microglobulina, poliaminas, purinas, fenoles e indoles y otras.

Por otro lado, la uremia ha sido considerada como un estado de inmunodeficiencia de

causa multifactorial relacionada con toxicidad uremica, deficiencias vitaminicas y de otros

componentes, bioincompatilibad de la membrana, anemia, sobrecarga de hierro y malnutrici6n,

entre otros. Los neutrdfilos y macrofagos son las celulas m^s importantes de la resistencia del

hu6sped frente a los pat6genos, cuyo punto final es un proceso llamado fagocitosis. En el enfermo

uremico se encuentran alteradas tanto la inmunidad humoral como la celular, asi como la

quimiotaxis, adherencia, metabolismo oxidativo y glicolisis metabolica en respuesta a la fagocitosis.

Por otro lado la respuesta de anticuerpos a diferentes antigenos vlricos ( y vacunas, como la de la

hepatitis B ) esta disminuida, el numero de linfocitos B, su proliferacion tanto dependiente como

independiente de celulas T, est^ disminuida. El paciente con insuficiencia renal cronica puede presentar o no sintomas.

a. Sin sintomas: en la fase inicial o intermedia . En un examen rutinario el hallazgo de falla renal

puede ser un hecho inesperado.

b. Con sintomas de la enfermedad primaria: puede ocurrir que el paciente no tenga sintomas

relacionados con la insuficiencia renal cronica sino con la enfermedad por la cual se produjo la

reduction del filtrado glomerular.

c. Sintomas renales o urol6gicos: puede iniciar con sindrome nefr6tico o hematuria macroscbpica

e inclusive la presencia de dolor en flanco, asi mismo, pueden aparecer sintomas derivados de un

vaciamiento incompleto de vejiga, bien por alteraci6n neurol6gica o por obstrucci6n a nivel

prostcitico.

d. Sintomas de insuficiencia renal cr6nica: nicturia, anemia, alteraciones en la esfera sexual, como

impotencia y perdida de la libido, infertilidad, alteraciones en la piel (prurito, con lesiones de

rascado), retardo del crecimiento, en el nino, o dolor 6seo generalizado e inclusive manifestaciones

neurologicas que pueden ir desde hipoestesias, hiperestesia, hasta estado confusional, en etapas

avanzadas, manifestaciones digestivas (nausea, vomito, diarrea, halitosis) asi como

cardiovasculares (disnea, ortopnea, angina, edema) ( 38, 43 ).

Diagnostico.

Ei diagnostico depende de la demostracion de uha reduction del filtrado glomerular que se

mantiene y habitualmente progresa a lo largo del tiempo. Glinicamente suele usarse el

aclaramiento de creatinina y por extrapolation los niveles de creatinina serica. En etapas precoces,

para que se produzca un aumento de la creatinina serica, el filtrado glomerular debe haber

reducido por abajo del 50%. Sin embargo, en fases avanzadas , pequenos cambios del filtrado

provocan aumentos importantes de creatinina serica.

La concentration de urea en sangre, aunque puede servir como indicador del nivel de

funci6n renal, es un parametro menos especifico, ya que varia mucho segun la ingesta proteica y

el estado catabolico del paciente. Ademas, el aclaramiento de urea depende directamente del flujo

urinario. Habitualmente, la concentration de urea en sangre es unas 20 veces superior a la de

creatinina y unas 10 veces si usamos nitrogeno ureico sanguineo ( 38,43 ).

Diagnostico diferencial de la insuficiencia renal aguda con la insuficiencia renal

cronica.

En la insuficiencia renal crbnica los productos nitrogenados permanecen constantes,

mientras que en la insuficiencia renal aguda o cronica agudizada la creatinina aumenta al menos

0.5 mg /dl al dia. El antecedente de enfermedad renal y/o la presencia de sindrome uremico

(astenia, anorexia, somnolencia, calambres, nauseas o vbmitos matutinos, poliuria, polidipsia de

iarga evolution o nicturia) apuntan hacia insuficiencia renal cr6nica, asi como la presencia de

anemia bien tolerada, hipocalcemia, hiperfosfatemia, acidosis hiperclor6mica injustificada e

hiperpotasemia sugiere insuficiencia renal cronica, aunque no excluye a la insuficiencia renal

aguda, una evidencia m^s de insuficiencia renal crbnica es la presencia de riftones pequefios

detectados por ecografia, ya que los rinones normales o grandes son mcis frecuentes en la

insuficiencia renal aguda, aunque esto no implica un diagnostico definitivo (38,43).

Tratamiento.

El tratamiento de la insuficiencia renal cronica esta dirigido a disminuir la velocidad de

progresion del dafio, mediante la restriction proteica, el control de la presi6n arterial, el evitar

farmacos nefrotoxicos y el empleo de nefroprotectores, entre otros, asi como el impacto que tiene

la uremia en otros sectores del organismo. Una vez instalada la fase terminal (depuraci6n de

creatinina < a 10 ml/min en no diabeticos y < a 15 ml/min en diabeticos), de no someterse a

manejo sustitutivo de la funci6n renal mediante dialisis ( peritoneal o extracorporea) o poder contar

con el beneficio del trasplante renal, se encuentra condenado a la muerte. El objetivo del soporte

dialitico es corregir las alteraciones del medio interno y mantener el equilibrio hidrico.

La dialisis se basa en la realization de intercambios, a traves de una membrana

semipermeable, entre el plasma del paciente y una solution de composition conocida (liquido o

bano de dialisis ). El intercambio de solutos y solventes depende de las leyes de la transferencia

de masa, en especial de los principios de difusion y convecci6n. Es asi que las modalidades

b£sicas de dialisis son dos: a) la dialisis extracorporea 6 hemodialisis, donde la membrana es de

material sintetico y se ubica en el llamado rin6n artificial, dispositive electromecSnico controlado por

microprocesadores y b) la dialisis peritoneal, donde como su nombre lo indica la membrana

empleada para la dialisis es la propia serosa peritoneal del enfermo. Cada una de estas formas

tiene variantes t6cnicas, indicaciones, contraindicaciones y resultados que le son propios. El initio

de soporte dialitico debe ser lo menos traumatico posible.

Con respecto al trasplante renal, es el tratamiento de election de la insuficiencia renal

crbnica terminal, tuvo sus initios en 1955 en mellizos univitelinos, lograndose realizar con 6xito de

donadores vivos relacionados y cadav6ricos en la d6cada de 1960, alcanz6 un gran desarrollo

hacfa finales del siglo pasado al poder contar con mejores pruebas de escrutinio, avances en la

inmunologia y el contar con mejores fcirmacos inmunosupresores. En comparaci6n con la dialisis

cr6nica, mejora la calidad de vida y disminuye la mortalidad en la mayorla de los pacientes. Sin

embargo, no todos los enfermos son trasplantables, y en muchos se requiere cirugfa o medidas

intervencionistas previas a su inclusion en la lista de espera de trasplante. ( 38,39,43 )

DIALISIS PERITONEAL CONTINUA AMBULATORIA

Epidemiologia.

A comienzos de la d6cada de 1970, la Dialisis Peritoneal como tratamiento de la

Insuficiencia Renal Cr6nica era una tecnica pr£cticamente en desuso, ya que la mayorfa de los

pacientes cursaban con peritonitis, por lo que hacian de la dialisis peritoneal una tecnica de

segunda elecci6n, la cual era aplicada a pacientes en espera de un tratamiento de hemodiaiisis. *

Sin embargo, la hemodiaiisis peri6dica tambien ofrecia un serie de problemas con relaci6n al

acceso vascular y la duraci6n del mismo, la compatibilidad entre la sangre, los filtros entre otras,

provocando la busqueda de otras opcione (39,41,44).

La dialisis peritoneal comenz6 a vislumbrarse como una opci6n vaiida a partir de 1976,

fecha en que PopoVich y Moncrief descubrieron una tecnica que se denomin6 tecnica de dialisis

de equilibrio peritoneal, que posteriormente en 1978 pas6 a denominarse definitivamente dialisis

peritoneal continua ambulatoria ( 39,44 ). Esta tecnica fue introducida a nuestro pais en 1982 en el

hospital de especialidades del Centra M6dicou La Raza" del IMSS (41,42).

En Mexico en 1996 la dialisis peritoneal fue usada en 120 de 266 hospitales que tenian

departamento de Dialisis peritoneal continua ambulatoria. Tambien se encontro que de 7,785

pacientes tratados con dialisis peritoneal, existe una prevalencia de 199.6 casos por mill6n de

habitantes, de estos 3,774 se encontraban en dialisis peritoneal continua ambulatoria (54%

hombres y 46% mujeres) en edades de 42 ±17 afios, siendo la nefropatia diabetica la causa mSs

frecuente de Insuficiencia renal crbnica terminal ( 40,41).

De hecho se inform6 que aproximadamente 90% de los ur6micos cr6nicos alrededor de

14,000 estaban en algun programa de dialisis peritoneal, ocupando la insuficiencia renal cr6nica

terminal la sexta causa de hospitalizaciones en el sistema global del IMSS y en que aquellos

hospitales que contaban con la especialidad llegaban a ocupar el segundo lugar como egresos

hospitalarios. Considerando de esta manera que aproximadamente de 12 de los cerca de 15 mil

casos de los casi 50 millones de derechohabientes de esta institution se manteman en programa

de dialisis peritoneal (40,42,45). El numero de casos nuevos de pacientes con insuficiencia renal

cronica terminal por millon de habitantes ha ido en aumento, se estima que en nuestro pais para

este ano existan alrededor 30 a 40 mil nuevos casos que requerir£n a corto plazo de dialisis

peritoneal de forma cronica y/o transplante renal. Si tomamos en cuenta que el ano pasado habia

una poblaci6n acumulada de 20,000 pacientes y que con los avances tecnologicos se obtenga una

mortalidad anual conservadora del 20%, se calcul6 que para finales del ano 2000, el pals requiri6

recursos para tratar alrededor de 74.000 enfermos uremicos cronicos.( 40-42,45).

Actualmente la dialisis peritoneal continua ambulatoria es una modalidad de tratamiento de

la insuficiencia renal cronica terminal que se practica con frecuencia creciente y notable en los

ultimos 10 anos, demostrando ser tan efectiva como la hemodialisis en el control de la uremia, en

el incremento de la calidad y numero de anos de vida del paciente ur6mico. Aunque la dialisis

peritoneal continua ambulatoria es ahora la modalidad terapeutica temporal de eleccidn en palses

en desarrollo, como el nuestro, siempre se practicara en espera de la definitiva, el transplante

renal (40-45).

Fundamentos basicos de la dialisis peritoneal.

La dialisis peritoneal es un procedimiento de separaci6n de los elementos presentes en

una solution por difusion a traves de una membrana semi-permeable (transporte de solutos por

difusi6n) a favor de un gradiente de concentraci6n , para eliminar sustancias t6xicas y metabolitos

excretados normalmente por los rinones y para ayudar en la regulaci6n del balance de liquidos y

electrolitos (39,44,43 ). El peritoneo es la membrana serosa mas extensa del organismo que

ademas de recubrir la pared peritoneal recubre tambi6n los intestinos, se considera que su

superficie es similar a la superficie cutanea que en los adultos es de 1 a 2 m2. La superficie del

peritoneo esta constituida por una monocapa de celulas mesoteliales con anchos resquicios

intercelulares que, por tanto, dejan pasar con gran facilidad los solutos y liquidos (permeabilidad).

Estas celulas descansan sobre una membrana basal que ofrece poca resistencia al paso de las

moleculas de menos de 30,000 daltons; por debajo del mesotelio y de la membrana basal muy

permeable se halla el intersticio que constituye una zona laxa entre los capilares y la membrana

basal peritoneal, compuesto por redes de moleculas de colageno, acido hialurdnico y

proteoglicanos, entre las que pasa el agua como empapando una esponja, posee ademas

linfaticos, asi como capilares que estan irrigados por la arteria mesenterica superior y los del

peritoneo parietal por las arterias intercostales, epigastricas y lumbares. El retorno venoso visceral

se realiza por la vena porta y el parietal va a la vena cava inferior.

Los resquicios intercelulares constituyen los poros pequenos; estos espacios tienen una

estructura compleja y forman un laberinto entre las uniones intercelulares, pero constituyen la via

mas importante de intercambio de agua y solutos de bajo peso molecular. La cavidad peritoneal

esta lubricada por una pequena cantidad de liquido que proviene del intersticio que una vez en la

cavidad peritoneal adquiere propiedades surfactantes que permite el libre movimiento intestinal .

Este liquido es reabsorbido por la circulaci6n linfatica que tiene lugar fundamentalmente por los

linfaticos diafragmaticos, que son los principles reguladores del liquido peritoneal libre.

El espacio virtual de la cavidad peritoneal puede expandirse por la administraci6n de dos

litros de liquido en el adulto y 35-50 ml/Kg en ninos, sin causar molestia. Al introducir una soluci6n

acuosa en el abdomen se produce la difusi6n de solutos desde el peritoneo al plasma o viceversa,

hasta equilibrarse completamente estos compartimientos segun los gradientes de concentraci6n

electroquimica. Este proceso es regido por las leyes ffsicas de Donnan-Gibbs: a) Ley de la

neutralidad el6ctrica, en la que todo compartimiento que contenga una soluci6n, separada de otra

por una membrana semipermeable va a contener el mismo numero de iones positivos y negativos,

ya que ambos compartimientos son isoelectrics y b) la Ley del producto de iones difusibles, la

cual menciona que cuando dos soluciones se encuentran separadas por una membrana

semipermeable, en cada lado de la membrana va a existir la misma cantidad de iones difusibles.

Este es el mecanismo primordial que tiene lugar durante la dialisis peritoneal y lo que fundamenta

su uso clinico , puesto que permite el transporte de sustancias "uremicas" del plasma al peritoneo

para ser eliminadas por esta via y dependera de la osmolaridad el que se reabsorba rapidamente

el volumen administrado o que aumente durante unas horas antes de su reabsorci6n definitive

El agente osmotico que m£s se utiliza es la glucosa, esta consigue en la mayoria de los

pacientes la ultrafiltration necesaria para compensar la falta de diuresis en la insuficiencia renal

aguda y cronica y permite la permanencia del liquido peritoneal durante el tiempo requerido para

realizar una adecuada extraction de sustancias uremicas del paciente. Estos dos procesos, la

difusion y la ultrafiltration osmotica, gobieman la dialisis peritoneal.

Las fuerzas que controlan el paso de agua en el nivel capilar, ceden a favor de la 6smosis

peritoneal que arrastra liquido primariamente del intersticio y en consecuencia de los capilares. El

consiguiente acumulo de liquido peritoneal produce un aumento de la presion intra-abdominal, lo

que estimula y facilita e! drenaje linfatico diafragmatico. Al mismo tiempo aumenta la presi6n del

intersticio, lo que repercute en el aumento del flujo linfatico interstitial. Sin embargo, a pesar de

esta cambio de liquido, el fen6meno fundamental que se realiza es la difusion de sustancias

uremicas y algunas proteinas y vitaminas del plasma al peritoneo asi como la retrodifusi6n al

plasma de glucosa. De modo simultaneo, el volumen de liquido ultrafiltrado mantiene la

concentraci6n de solutos que tenia en el plasma, con lo que puede extraerse del paciente una

cantidad adicional de solutos , por un mecanismo convectivo. Las fuerzas que rigen el transporte

de agua y solutos a traves de la membrana del peritoneo, son los gradientes de presi6n

hidrostatica y de presion osmotica creados entre la luz capilar, el intersticio y la cavidad peritoneal;

la acci6n de estas fuerzas puede venir condicionada por el flujo sangulneo, el flujo del dializado y

por la permeabilidad (resistencias) de la membrana peritoneal.

Desde el primer momento de la introducci6n del liquido dializante en la cavidad peritoneal

se inicia el paso de solutos a trav6s de la membrana por difusi6n. Por medio de este mecanismo

las moleculas libres de una sustancia desarrollan movimientos aleatorios que tienden a dispersar

la sustancia por todo el espacio disponible para ella hasta alcanzar una distribuci6n uniforme. La

velocidad de difusi6n en una soluci6n depende de la concentration y la temperatura. Asi mismo la

tasa de difusi6n lineal de un soluto a traves de una superficie transversal es proportional a

gradiente de concentraci6n entre uno y otro lado de la superficie y se expresa como transporte de

masa o cantidad por unidad de tiempo. Si entre dos compartimientos se interpone una membrana

con poros lo bastante grandes para permitir el paso de las moleculas, lo unico que sucede es una

disminucion de la superficie apta para la difusi6n, con lo que disminuye la tasa de la misma. Lo

mismo ocurre en el sistema peritoneal entre la sangre y el dializado, considerando el peritoneo

como una membrana que permite el paso de solutos. La transferencia de masa durante un

recambio peritoneal disminuye a medida que se disipa la concentraci6n de solutos; la libre difusi6n

a traves de las paredes capilares disminuye si aumentamos el tamano molecular del soluto. La

principal via para el transporte de solutos pequenos y medianos hasta 19,000 daltons es, al

parecer, a traves de las rendijas intercelulares que estan repartidas por toda la superficie endotelial

capilar. Los solutos de mayor tamano pasar^n por espacios o poros mayores situados en la

vertiente venosa terminal de la micro circulation . Los dextranos tan grandes como 393,000 daltons

entran en el espacio perivascular alrededor de las venulas poscapilares, todo ello referido a los

solutos hidrosolubles puesto que los liposolubles pasan por las membranas celulares.-

Con el agua transferida por ultrafiltraci6n desde los capilares al peritoneo, va una cantidad

de solutos segun la concentraci6n que posee la vertiente plasmatica, a este fenomeno se conoce

como transporte convectivo o convecci6n, es un efecto pasivo de la interacci6n de otras fuerzas

como las presiones y los flujos de liquido. Su importancia reside en que contribuye al aclaramiento

de pequerias moleculas hasta un 16% y de las moleculas medianas en una importante proportion .

La glucosa hipert6nica del dializado aumenta la tasa de extracci6n de solutos, lo que se ha

atribuido a un aumento de la permeabilidad. Tambien se ha descrito que la retencibn de la glucosa

absorbida contribuye de modo considerable a aumentar la tasa de transporte de masa. Este

mecanismo es importante, sobre todo para las sustancias poco difusibles como las mol6culas

medianas, puesto que la convecci6n anade una cantidad de solutos adicional que puede ser

eliminada del organismo (39,42- 44).

La dialisis peritonal continua ambulatoria se podria definir como una t6cnica de dialisis que

sacrifica parcialmente la depuration de solutos de pequeno peso molecular como la urea, para

mejorar la extraction de sustancias de mayor peso molecular ( 39,43,44).

Descripcion de la tecnica de dialisis peritoneal continua ambulatoria.

Actualmente la dialisis peritoneal continua ambulatoria es la forma de dialisis domiciliaria

mas difundida; es una tecnica simple, de facii aprendizaje, que no requiere de instalaciones ni

maquinaria compleja y que permite al paciente un elevado grado de autonomia al no requerir, en la

mayoria de los casos, una colaboracion directa de algun familiar.

El tratamiento estandar de la DPCA consiste en cuatro intercambios diarios de 2, 2.5 y 3

litros de solution, con un periodo de permanencia intraperitoneal de cuatro a seis horas en los

intercambios diurnos, y 8 a 12 horas durante la noche, sin interrumpir el sueno. La soluti6n es

transferida por gravedad a la cavidad peritoneal a traves de un cateter fijo. Este liquido se drena

por gravedad a la bolsa vacla, una vez transcurrido el tiempo de permanencia. Al final de cada

ciclo se instala de nuevo liquido fresco, iniciandose asi un nuevo ciclo (39,43,45). La mecanica de

cada ciclo se divide en infusion ( 5 min/l ) , cuando el liquido pasa de la bolsa que contiene la

solution de dialisis a la cavidad peritoneal, por efecto de la fuerza de gravedad; permanencia, en

que ocurre la extraction de liquido y solutos; y drenaje, cuando el liquido pasa de la cavidad

peritoneal a una bolsa vacla por efecto de la fuerza de gravedad ( 39,43,44).

Esta es una tecnica de dialisis continua, ya que la cavidad peritoneal siempre tiene un

volumen de alrededor de dos litros de solution o mas de dialisis. El tiempo de dialisis es pues, de

24 horas al dia, los siete dias de la semana. El paciente efectua estas maniobras en su domicilio,

lo que supone dedicar a este trabajo aproximadamente media hora de su tiempo, en cuatro

ocasiones o a lo largo del dia mientras esta en tratamiento con dialisis, en regimen ambulatorio.

Una vez que nos hemos adentrado en el £mbito del paciente nefropata y que

puntualizamos su fisiopatologia, cuadro clinico, diagn6stico y tratamiento, podemos entonces

identificar por que el interns en saber si la sintomatologia dispeptica que padece, refractaria a

tratamiento, aun en pacientes bien dializados, es producto o no de causas ajenas a las ya

conocidas (uremia, hipergastrinemia, polifarmacia).

Dispepsia, insuficiencia renal cronica y Helicobacter pylori.

Si la patogenesis de la dispepsia en la poblacion en general, es incierta, mas aun lo es en

aquella poblacion con insuficiencia renal cr6nica, donde la posibilidad multifactorial estci siempre

presente, pudiendo atribuirse a polineuropatia uremica, uremia-hipergastrinemia por dialisis

insuficiente, hiperpartioridismo, estres por dialisis, polifarmacia y a las alteraciones de las funciones

exocrinas pancreaticas (38,46,47).La dispepsia secundaria a polineuropatia uremica, se explica por

la degeneraci6n axonica del vago y otros nervios autonomos que facilitan la tendencia al v6mito y a

los transtornos de la motilidad esofagica. La uremia y la hipergastrinemia caracteristicas de la

insuficiencia renal facilitan la dispepsia al incrementar la secreci6n acida gastrica, disimulada por la

uremia al aumentar la retrodifusion de hidrogeniones y exacerbada por la hipergastrinemia al no

poderse degradar en la corteza renal claudicante, por su alto peso molecular (superior al de la

vitamina B 12). Asimismo, el fallo del mecanismo de retroalimentacion debido a disfuncion de las

celulas parietales contribuye a la hipergastrinemia, que no se correlaciona con el grado de

secretion acida de estos pacientes, pero si con la existencia de reflujo biliar, por incontinentia del

esfinter pil6rico; las sales biliares y otras substantias detergentes erosionan la mucosa gastrica,

sin que esto necesariamente guarde relation con manifestaciones clinicas que al presentarse son

semejantes a los de la dispepsia (38,46,47-58).

La estimation real de la incidencia de la dispepsia y Helicobacter pylori, en la poblacion

con insuficiencia renal cronica asi como de las lesiones gastrointestinales, es dificil de obtener por

la falta de relaci6n entre las manifestaciones clinicas referidas por los pacientes y la presencia o

ausencia de lesiones, asi como, al hecho de que muchos de los estudios de gabinete y

endoscopies se realizan solo a los pacientes sintomaticos.(5,54,55,59,60,62-67). Para el estudio y

seguimiento del aparato digestivo alto en la poblacion uremica, la radiologia parece hoy de poca

utilidad y la endoscopia es el m6todo mSs util y el que proporciona resultados m;ks confiables -

(46,67,68).

Debido a la ausencia de correlaci6n entre la existencia de lesiones y la sintomatologia

clinica en los pacientes con insuficiencia renal cronica, muchos autores estiman conveniente el

estudio endosc6pico sistem£tico del aparato digestivo alto en esta poblacibn ( 46,47 ).

La infection por Helicobacter pylori esta presente en 90-95% de los pacientes con ulcera

peptica, pero solo 20-30% de aquellos con dispepsia. La prevalencia de Helicobacter pylori en

pacientes con nefropatia terminal en dialisis peritoneal como se ha citado con anterioridad oscila

entre 45 a 53.5% (5,24,25,59,60,62-64,66).

En sintesis, con esta investigation se pretende estimar la prevalencia de Helicobacter

pylori, bacteria relacionada con la exacerbation de sintomas dispepticos, en la poblaci6n no

nefropata; con la finalidad de determinar si la prevalencia de esta bacteria es similar a la de la

poblacion en general y si observa el mismo predominio con respecto a edad, g6nero, nivel

socioeconomic*) y estado nutricio, para asi poder sustentar dentro del programa de atencibn

integral de este tipo de pacientes, la metodologia de estudio que se propone (endoscopia digestiva

alta con toma de biopsia), con el fin de detectar temprana y oportunamente estados comorbidos

que aceleren su deterioro organo-funcional.

III.- JUSTIFICACION.

El proyecto de investigacidn surgi6 de la necesidad de modificar la conducta terap6utica en la atenci6n

del paciente dispeptico, portador de nefropatia terminal en programa de dialisis peritoneal continua ambulatoria.

La importancia de establecer un adecuado manejo radica en evitar tanto el deterioro 6rgano funcional del

paciente como el incremento en los gastos de atencion. El deterioro 6rgano funcional en este tipo de pacientes

se exacerba por la pobre ingesta calorico proteica y la perdida extraordinaria (en promedio de 10g/dia) de

albumina por via peritoneal, situation que propicia mal nutrition y estados mdrbidos concomitantes. El

incremento en los costos de atencion ocurre cuando a los ya conocidos del programa de dialisis (estimados en

$500.00 pesos diarios por paciente) se suman los condicionados por morbilidad (infecciones, transtornos

cardiovasculares y digestivos) de aproximadamente $3000.00 diarios por paciente al ser hospitalizados. La

existencia de gastritis y duodenitis es frecuente en los pacientes con dialisis, siendo comunes las

manifestaciones dispepticas en forma de nauseas, emesis, pirosis y distensi6n abdominal (46,47,63). Distintos

factores intervienen en esta sintomatologia: la uremia, el estres, la medicaci6n concomitante (Hierro, quelantes

del f6sforo, etcetera). El progresivo incrememento de los pacientes diabeticos como causa de insuficiencia

renal cronica tambien ha contribuido, siendo bien conocida la gastroparesia del paciente diabetico. Pocos

estudios han analizado la relaci6n entre dichos sintomas y la presencia de Helicobacter pylori. Ala Kaila (5,55)

describe una mayor prevalencia de sintomas dispepticos en pacientes en dialisis, colonizados por Helicobacter

pylori, los reportes de Nethercut (59) y Tamura (60) afirman una prevalencia del 40% similar a la de la

poblacion adulta en general, tanto para los pacientes en hemodiaiisis como para los pacientes en dialisis

peritoneal continua ambulatoria. Aunque existen metodos no invasivos en la detection de Helicobacter pylori

tales como la determination de Anticuerpos Inmunoglobulina G , M, A, prueba de aliento con urea marcada con

Carbono 13 y 14 (11,69,70) determinacibn de anticuerpos inmunoglobulina G en saliva y determinati6n de

antigenos en materia fecal (71 - 77) , la endoscopia con toma de biopsia y realization de pruebas r£pidas y

lentas mediante la inclusidn de una muestra de biopsia en caldo de urea, tiene un lugar importante en la mayor

parte de los reportes publicados hasta el momento (5,46,47,63-65) ya que permite ademas de detectar la

colonization de la mucosa gastrica por Helicobacter pylori, identificar el tipo y gravedad de las lesiones que

condicionan la sintomatologia disp6ptica (78) lo que justifica su inclusi6n en la actual investigation y en la

metodologia de estudio convencional del paciente nefropata terminal.

IV. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA.

Se cuenta en la actualidad con multiples investigaciones (5,22,23,25,52,59,60,62, 63,64,666) que

aluden la prevalencia de Helicobacter pylori en nefropatas terminales sin citar la relation de este con

sintomatologia <§cido p6ptica, aunque si con el tipo de Iesi6n en la mucosa digestiva (22,23,25,42,55,63-65),

sin tener el cuidado de estudiar por separado a los pacientes sometidos a hemodiaiisis, de aquellos que se

encuentran en diSlisis peritoneal continua ambulatoria. El Helicobacter pylori puede condicionar exacerbation

del sindrome acido peptico y conducir a intolerancia gastrica y desnutricion. circunstancias que favorecen

estados com6rbidos, como infecciones peritoneales, respiratorias, hipoalbuminemia con deterioro de su estado

nutricio y otras. Entonces, estimar la prevalencia de Helicobacter pylori eri pacientes nefropatas terminales

sometidos a programa de diSlisis peritoneal continua ambulatoria, permitira sustentar normas de atencion que

incluyan la vigiiancia endoscopica con toma de biopsia en ellos y mas aun en aquellos que sufran de dispepsia,

lo que evitaria el deterioro organo funcional de estos individuos, al considenar que sus sintomas dispepticos no

solo son producto de uremia.

V. HIPOTESIS.

La prevalencia de Helicobacter pylori es mayor en pacientes con dispepsia , portadores de nefropatia

terminal, en programa de Dialisis Peritoneal Continua Ambulatoria, con un predominio en el genera masculino,

sujetos de edad avanzada, nfvel socio-economico bajo y desnutrici6n avanzada .

VI. OBJETIVOS.

General.

Determinar la prevalencia de Helicobacter pylori en pacientes con dispepsia y sin dispepsia,

portadores de nefropatia terminal, sometidos a programa de Dialisis Peritoneal Continua Ambulatoria.

Especificos:

1. Determinar la prevalencia de Helicobacter pylori en pacientes con dispepsia y sin dispepsia,

portadores de nefropatia terminal, en programa de dialisis peritoneal continua ambulatoria, de acuerdo a:

• Genera

• Gruposdeedad

• Nivel socio econ6mico.

• Estado nutricio.

VII. MATERIAL Y METODOS.

Diseno de estudio: Descriptivo, observational, transversal

Poblacion de Estudio.

Pacientes nefrbpatas terminales en programa de Dialisis Peritoneal Continua Ambulatoria,

del Hospital General de Zona no. 11 del IMSS, localizado en la ciudad de Xalapa, Ver.

Criterios de Inclusion.

Paciente nefropata terminal en programa de dialisis peritoneal continua ambulatoria:

• Con permanencia mayor a 3 rheses.

• Del sexo femenino o masculino, mayor de 18 anos y menor de 70 anos.

• Con dispepsia y sin dispepsia,

• Con firma de consentimiento informado.

Criterios de Exclusion.

Paciente nefropata terminal en programa de dialisis peritoneal continua ambulatoria:

• Con tratamiento con antibioticos 4 semanas antes del estudio.

• Con hemorragia gastrointestinal alta activa e inactiva.

• Portador de infection de vias respiratorias altas y bajas.

• Que no aceptara participar en el estudio.

• Reintegrado 2 semanas antes a programa de dialisis peritoneal intermitente o automatizada.

• Con insuficiencia renal aguda bajo soporte dialitico temporal de dialisis peritoneal continua

ambulatoria.

Criterios de Eliminaci6n.

Pacientes con nefropatla terminal en programa de dialisis peritoneal continua ambulatoria que

2 semanas antes del procedimiento endoscopico hayan pasado a:

• Hemodialisis.

• Dialisis Peritoneal Intermitente manual y automatizada.

• Transplante renal.

• Discrepancia entre patologos sobre hallazgos histopatologicos de las biopsias tomadas.

• Que no permitieran la toma completa de biopsias, durante el procedimiento endoscbpico.

Description general de estudio.

A los pacientes nefr6patas terminales que acudieron a sus consultas mensuales de control

en el servicio de nefrologia, dentro del programa de dialisis peritoneal continua ambulatoria, del

Hospital General. De Zona No. 11 del IMSS en Xalapa, Ver, del 1 de Agosto de 1999 a 27 Febrero

del 2000, que presentaron o no sintomatologfa disp6ptica y reunieron los criterios de selecci6n, se

les invit6 a una reuni6n informativa, donde se les explic6 el proyecto y su objetivo, al t6rmino de

esta. A los pacientes que aceptaron se les solicito firma de consentimiento informado (ap6ndice A)

para participar en el presente estudio y se sometieron a los siguientes procedimientos:

1. Contestaron un cuestionario ( apendice B ), se les realizo exploration fisica y se les

program6 para endoscopia con toma de biopsia, previa determinaci6n en sangre de glucosa, urea,

creatinina, albumina, tiempo de protrombina y partial de tromboplastina, con la explicaci6n

detallada del procedimiento y firma de autorizaci6n.

2. Se canalizaron a los servicios de nutrition, para evaluation nutritional y aplicaci6n de la

escala de evaluaci6n global subjetiva.

Antes de la endoscopia se valoraron clinicamente registrando sus signos vitales. Se les

canalizo una vena en el brazo derecho, a traves de la cual se les administro un hipnosedante del

tipo del midazolam de vida media corta a efecto sedante de 1.5 a 5.5 mg y se les aplic6 anestesia

topica orofaringea con lidocaina simple en spray al 10%, asi como oxigeno suplementario por

puntas nasales. Se procedio a introducir el endoscopio iniciando la valoraci6n, tomando dos

biopsias de antra prepil6rico y una de tercio proximal de cuerpo gastrico. Una de las muestras de

mucosa gastrica tomada de antra se incluy6 en gel de Clotest y se realizaron evaluaciones a los

5,15, 30 minutos y 24 hrs despues del procedimiento. Las otras dos se enviaron al

anatomopatologo para su valoration.

3. Con la lectura de la prueba rdpida a los 30 minutos y una vez que el paciente se

recuper6, se les entreg6 una copia de su valoration endoscbpica y se etiqueto su prueba rapida

para lectura en 24 hrs, citandolo a los 10 dfas para cotejar con resultados histopatologicos.

4. Una vez que se cont6 con resultados, se vaciaron en una base de datos para su

procesamiento.

5. Las variables incluidas en la base de datos se muestran en el ap6ndiceC.

Tamano de la muestra.

Dado que se realiz6.un estudio de prevalencia no se determin6 tamano de muestra, ya

que se trabajo con la poblacion elegible en programa de Dialisis peritoneal continua ambulatoria.

An£lisis estadistico.

1.Se calculo y analizo la distribution de frecuencias absolutas y relativas de cada una de

las variables consideradas en el estudio; ademas a las variables cuantitativas se les calcularon

medidas de tendencia central y de dispersion y de acuerdo al tipo de distribution, se selecciono la

prueba para contrastar las diferencias entre las variables.

2. A la variable de estudio se le estimo su razon de prevalencia.

3. En algunas variables como nivel socioeconomic© y estado nutricio se recategoriz6 por la

baja frecuencia de los casos.

4. La estimation de la significancia estadistica de las proporciones entre las variables de

estudio se realizo con prueba para variables continuas para dos grupos independientes.

5. En todas las pruebas estadisticas el nivel de significancia fue de 0.05 unimarginal con

intervalo de confianza del 95%.

VIII. RESULTADOS.

De 120 pacientes en dialisis peritoneal continua ambulatoria, 78 cumplieron con los

criterios de selection, 49 (63%) hombres y 29 (37%) mujeres, con edad promedio de 52.6 ± 14.9

afios, con rango de 2 0 - 8 5 y tiempo en dialisis peritoneal promedio de 21.5 ± 14.7 meses. Se

sometieron a valoration clinica y endoscopica, observando que el 50% (n=39) sufrian dispepsia y

el restante no. Tabla 1.

TABLA 1. CAR A C TERiS TIC A S DEMOGRAFICAS

Genero

Edad en afios

Rango de Edad

DISPEPTICOS

(n=39)

23 M

57.6

(27-76)

16F

47.7

(22 - 69)

NO DISPEPTICOS

(n=39)

26 M

53.3

(25-71)

13F

48.5

(20 - 85) Tiempo en dialisis

peritoneal en meses 21

Rango 4 - 6 8 22

Rango 3 - 7 1 Causas de

Insuficiencia Renal

Terminal

24 Diabeticos

Farmacos Menos de 5

14 pacientes

15 No

Diabeticos 20 Diabeticos

Igual o mas de 5

25 pacientes Menos de 5

12 pacientes

19 No diabeticos

Igual omas de 5

27 pacientes Tabla 1. Las caracteristicas demogrSficas en los grupos con dispepsia y sin dispepsia fueron casi similares.

PREVALENCIA DE HELICOBACTER PYLORI.

Del total de pacientes, la colonization por Helicobacter pylori fue de 27% (n= 21) (95% IC 17,37)

En el grupo con dispepsia la prevalencia fue de 38% (n=15) (95% IC 23,53) y en el grupo sin

dispepsia fue de 15% (n=6) (95% IC 4. 26) (p = .16NS). Ver Figura 1. Empleando a la dispepsia

como variable de agrupacion y tomando en consideraci6n el antecedente de diabetes, se not6

mayor prevalencia (p<0.02) de Helicobacter pylori en los pacientes dispSpticos diabeticos 37.5%

(n= 9) con respecto a los no dispepticos diabeticos 10% (n=2), en tanto que] en los no diabeticos

dispepticos la prevalencia (p>0.12) fue del 40% (n=6) mientras que en los no dispepticos fue de

21% (n=4). Ver Fig. 2.

40

32

24

16

8

PREVALENCIA DE HELICOBACTER EN PACIENTES DISPEPTICOS Y NO DISPEPTICOS

38% \mwwwmw

Wm 15%

DISPEPTICOS NO DISPEPTICOS

Figura 1. La prevalencia de Helicobacter pylori en pacientes dispepticos nefropatas terminales en dialisis peritoneal continua ambulatoria fue mayor que en los no dispepticos (p= .16).

PREVALENCIA DE HELICOBACTER PYLORI EN PACIENTES DIABETICOS. DISPEPTICOS Y NO DISPEPTICOS

37.5%

§S§1|§ §S§1|§ »w

DISPEPTICOS _ NO DISPETICOS

Figura 2. La prevalencia de Helicobacter pylori en pacientes dispepticos diabeticos nefropatas terminales en programa de dialisis peritoneal continua ambulatoria fue mayor con respecto a los dispepticos no diabeticos (p < 0.02).

Con respecto al genero, la prevalencia de Helicobacter pylori en los dispepticos masculinos

fue de 39% (n=9), (95% IC 19,59) en tanto que en los femeninos fue de 38% (n=7), (95% IC 14,

62) (p= 0.31 NS), mientras que en los no dispepticos masculinos fue de 15% (n= 6) (95% IC 1,29),

y en femeninos de 15% (n=2) (95% IC 0,34.4) (p= .28 NS). Figura. 3

%

PREVALENCIA DE HELICOBACTER PYLORI EN PACIENTES DISPEPTICOS Y NO DISPEPTICOS

DE ACUERDO AL GENERO

DISPEPTICOS NO DISPEPTICOS

Figura 3 . La prevalencia de Helicobacter pylori en pacientes dispepticos y no dispepticos nefropatas terminales en programa de dialisis peritoneal continua ambulatoria no observo una diferencia significativa de acuerdo a g6nero.

Al comparar la prevalencia de Helicobacter de acuerdo a grupos de edad y dispepsia se

observo que en el grupo de menores de 50 anos, la prevalencia fue de 15% (n=6) (95% IC 6,24) ,

en tanto que en mayores de 50 fue de 23%(n= 9) (95% IC 1,36), (p=.35 NS). Para los no

dispepticos, menores de 50 fue de 5% (n=2) (95% IC 1,36), en tanto que para los mayores de 50

fue de 10% (n=4) (95% IC 1,19), (p= .42 NS). Fig.4

PREVALENCIA DE HELICOBACTER PYLORI EN PACIENTES DISPEPTICOS Y NO DISPEPTICOS

DE ACUERDO A GRUPO DE EDAD %

30

20

10

0

• <50 ANOS • > 50 ANOS

DISPEPTICOS NO DISPEPTICOS

Figura 4. La prevalencia de Helicobacter pylori en pacientes dispepticos y no dispepticos nefropatas terminales en programa de dialisis peritoneal continua ambulatoria de acuerdo a grupos de edad no observo diferencia significativa.

En el grupo de estudio se distinguieron dos niveles socioeconomicos, medio y bajo. La

prevalencia de Helicobacter pylori, en pacientes dispepticos con nivel socioeconbmico medio fue

de 18% (95% IC 6,30) y de 21% (95% IC 8,34) para el nivel socioeconomico bajo. (p= 0.44 NS).

En el grupo sin dispepsia la prevalencia de Helicobacter pylori para el nivel socioeconomico bajo

fue de 13% (n=5) (95% IC 2,24), en tanto que para el medio fue de 2% (n= 1) (95% IC 0,6) (p= 0.23

NS). Fig. 5.

PREVALENCIA DE HELICOBACTER PYLORI EN PACIENTES DISPEPTICOS Y NO DISPEPTICOS

DE ACUERDO AL NIVEL SOCIOECONOMICO

/

f—y 2 1 / •• A 1 3 FCINN J

DISPEPTICOS NO DISPEPTICOS/

• BAJO

• MEDIO

Fig. 5. La prevalencia de Helicobacter pylori en pacientes dispepticos y no dispepticos nefropatas terminales en programa de dialisis peritoneal continua ambulatoria, de acuerdo al nivel socioecon6mico no fu6 significativa.

Con respecto a la prevalencia por estado nutricio, dado que nuestra muestra se clasific6 en

nutridos y desnutridos, la prevalencia de Helicobacter pylori para los primeros con dispepsia fue

de 5% (n= 2) (95% IC 0,12), en tanto que para los desnutridos con dispepsia fue de 33% (n= 12)

(95% IC 18,48) (p = 0.22 NS). Para los no dispepticos nutridos la prevalencia fue de 5%, (n=2)

(95% IC 0,12) mientras que para los dispepticos desnutridos fue de 10% (n=4), (95% IC 1,19) (p=

0.42 NS). Fig. 6.

PREVALENCIA DE HELICOBACTER PYLORI EN PACIENTES DISPEPTICOS Y NO DISPEPTICOS

DE ACUERDO AL ESTADO NUTRICIO %

y y y y

/

y y y y

/

a • NUTRIDOS

• DESNUTRIDOS

y y y y

/

/ /

• NUTRIDOS

• DESNUTRIDOS

y y y y

/

m /

y y m y y DISPEPTICOS NO DISPEPTICOS

Figura 6. La prevalencia de Helicobacter pylori en pacientes dispepticos y no dispepticos nefropatas terminales en programa de didlisis peritoneal continua ambulatoria, de acuerdo al estado nutricio no observ6 diferencia significativa.

Se determinaron niveles sericos de gastrina en 77 de los pacientes, con promedio de

226.49 ± 41.99 U.I. (I.C. 95% 142.8,310.11),con un rango de 32 a 2400. La figura 7 muestra la

comparacion de los niveles de gastrina entre pacientes con y sin dispepsia, con su respectivo

intervalo de confianza de acuerdo a promedio .

NIVELES DE GASTRINA DE ACUERDO A LA PRESENCIA DE DISPEPSIA 5 5 0

4 5 0

< z q: H 3 5 0 <

O Q CO 2 5 0

_i 111 > z

1 5 0

5 0

Fig. 7 . Los niveles sericos de gastrina fueron mayores en pacientes dispepticos con respecto a los no dispepticos, nefropatas terminales en programa de didiisis peritoneal continua ambulatoria, con una diferencia significativa de p < 0.01).

Como se observa los niveles sericos de gastrina fueron mayores en el grupo con

dispepsia que sin ella, presentando con mayor frecuencia niveles bajos en los no dispepticos,

apreciando un promedio de 333 ± 80 Ul EE (IC 95% 170.7, 496.7 u.i.) de gastrina en dispepticos

(n=38), con un rango de 32 - 2400 Ul, en tanto que para los no dispepticos ( n=39), el promedio

fue de 122+15.48 Ul EE (IC 95% 90.7,153.3 Ul ) con un rango de 32- 500 Ul, resultando la

diferencia significativa (p = 0.01 U Mann Whitney). Como se aprecia en la figura 8.

m z IC 95% I I Error Estcindar

• Media • Media

E 3 '

' — & • SI No

DISTRIBUCION DE LOS NIVELES DE GASTRINA DE ACUERDO A PRESENCIA DE DISPEPSIA

2400

2000

1600 < z

£ 1200 < O

800

400

0 Figura 8. Las concentraciones y los promedios mas altos de gastrina s£rica fueron detectados en los

pacientes dispepticos nefropatas terminales en programa de didlisis peritoneal continua ambulatoria, que en

los no dispepticos, con una diferencia significativa de p< 0.01.

La concentration serica promedio de gastrina en los pacientes dispepticos portadores de

Helicobacter pylori (n= 15) fu6 de 237.40±67.06 Ul (IC 95% 93.55, 381.24 Ul), en tanto que para

los no dispepticos portadores de Helicobacter pylori (n=6) fue de 118.66+19.32 Ul (IC 95%

68.99,168.34 Ul), siendo esta diferencia no significativa (p = .32 U Mann Whitney). Fig.9.

1 Mlnimo-Maximo CZU 50% Central

• Mediana

i L - ¥— — — 1

Si No

GASTRINA DE ACUERDO A DISPEPSIA Y HELICOBACTER

600

500

400

U) 300 <c o 200

100

SI NO DISPEPSIA: SI

SI NO DISPEPSIA: No

H Z ±1,96*Std. Err. • ±1.00*Std. Err.

a Mean

Figura 9. Las concentraciones s6ricas de gastrina fueron mayores en el grupo con dispepsia y Helicobacter que sin dispepsia y Helicobacter con una diferencia significativa de p < 0.0002.

Considerando el tipo de lesion histologica, el Helicobacter pylori se observo en 21 de 51

(41%) pacientes con gastritis crbnica activa, en el 54% de dispepticos y en el 26% sin dispepsia

con una diferencia estadistica significativa (p< 0.022). Figura 10.

NIVELES DE GASTRINA DE ACUERDO A DISPEPSIA, TIPO DE LESION HISTOLOGICA Y PRESENCIA DE HELICOBACTER PYLORI

< z or i-S3 o

2600 ??00

< > 1H00 1— u < 1400 o 1000 o 600

200 -200

2600 ??00 <

> 1800 1800 u < 1400 z. 1000 o C3 600

200 -200

• O SI No

HELICOBACTER SI SI No

HELICOBACTER NO

I Min-Max CZH 25%-75%

a Median value

DISPEPSIA

Figura 10. Las concentraciones mayores de gastrina se observaron en individuos con dispepsia y gastritis crbnica activa portadores de Helicobacter pylori.

La gastritis cronica activa no fue el unico diagnostico histologico, tambien se identificaron

gastritis cr6nica inactiva, esofago de Barrett y gastritis cronica con metaplasia instestinal entre

otros. Ver figuras 11 y 12.

LESION HISTOLOGICA Y HELICOBACTER PYLORI EN PACIENTES NO DISPEPTICOS

20f

1 1 1 GASTRITIS GASTRITIS ESOFAGO DE GASTRITIS CRONICA CRONICA BARRETT CRONICA ACTIVA INACTIVA INACTIVA CON

METAPLASIA INTESTINAL

• Hp+ B H p -

Figura 11. Los pacientes sin dispepsia no estuvieron excentos de lesion histologica y de colonizacion Dor Helicobacter Dvlori.

LESION HISTOLOGICA Y HELICOBACTER PYLORI EN PACIENTES DISPEPTICOS FRECUENCIA

20

15

10

5

0 GASTRITIS GASTRITIS ESOFAGO DE GASTRITIS CRONICA CRONICA BARRETT CRONICA ACTIVA INACTIVA INACTIVA CON

METAPLASIA • Hp + • Hp - INTESTINAL

Figura 12. Los pacientes con dispepsia como era de esperarse presentaron lesiones histoloqicas v colonizacion por Helicobacter pylori en los casos de Gastritis cronica activa.

Los hallazgos endosc6picos m£s frecuentes fueron las gastritis alcalinas secundarias a

reflujo enterog£strico, con una apariencia no erosivo (41%), seguidas de las gastritis no alcalinas

con una apariencia no erosiva (23%), esofagitis por reflujo gastroesofcigico (27%) asociadas a

Hernia hiatal, Hernia hiatal sola (6%) y otros (3%) donde se incluyen p6lipos gSstricos

inflamatorios y gastroparesia.

Al analizar la influencia de la polifarmacia (5 o m£s farmacos) sobre la prevalencia de

Helicobacter pylori se encontrb que 33% (n=17) presentaron Helicobacter pylori en tanto que en

aqu6llos que recibian menor cantidad, se presento en el 38% (n=10) (p > .39).

Cuando se analizo polifarmacia y tipo de Iesi6n gastrica, se observb que los pacientes con

consumo de 5 o m&s farmacos (n= 52) presentaron gastritis cronica activa en el 54%, en tanto que

aquellos con consumo menor a 5 farmacos (n= 26) la presentaron en el 65% (p > 0.17 NS).

Los resultados del presente trabajo se citan en su totalidad en la tabla 2, donde es posible

compararlos con los publicados hasta el momento.

TABLA 2. PREVALENCIA DE HELICOBACTER PYLORI

VARIABLE LITERATURA EN GENERAL PACIENTES DISPEPTICOS

NO DISPEPTICOS

POBLACION

GENERAL 24 - 55% 27%

IC 95% (17,37) 38%

IC 95% (23,53) 15%

IC 95% (4,26) De acuerdo al genero:

Masculino 34% * 27% 39%

IC 95% ( 19,59) 15%

IC 95% ( 1,29) Femenino 21%* 28% 38%

IC 95% ( 14,62) 15%

IC 95% ( 0,34.4) Grupo de edad:

Menores de 50 a. 27% 30% 15%

IC 95% (6,24) 5%

IC 95% (0,12) Mayores o Iguales

a 50 a. 25.5% 23%

IC 95% (1,36) 10% .

IC 95% (1,19) Estado Nutricio:

Nutrido 25% 5%

IC 95% (0,12) 5%

IC 95%(0,12) Desnutrido 27% 33%

IC 95%( 18,48) 10%

IC 95% (1,19) Nivel Socioeconomico

bajo 30.5% 25.5% 21%

IC 95%( 8-34) 13%

IC 95%(2,24) Medio 30.7% 30% 18%

IC 95%(6,30) 2%

IC 95%( 0,6)

' a d u S l ^ M l a S - e S l e ^ . 3 R i S k f 3C t0 r f 0 r He, iCObaCter py,0ri i n f e c t i°" healthy young

Tabla II. Prevalencias del Helicobacter Pylori de acuerdo a Genero, Edad, estado nutricio y nivel socioeconomico.

IX. DISCUSION.

El interSs de otorgar una buena atenci6n al paciente en dialisis peritoneal continua ambulatoria, ha

guiado los pasos de las instituciones de salud, en la subespecialidad correspondiente, asi como a la industria

farmaceutica respectiva, a crear programas sujetos a mejora continua. Esto ha contribuido a identificar

factores que aceleren el deterioro 6rgano-funcional, entre ellos, la desnutrici6n, favorecida entre otras causas

por la dispepsia, que atribuida a uremia, polifarmacia, neuropatia y dialisis insuficiente, dejaba insatisfechos a

los medicos tratantes ante ia pobre respuesta de la misma al combatirla. Con la informaci6n de que la

infecci6n por Helicobacter pylori esta presente en 24 - 50% de la poblaci6n mundial( 1,2,10), se pens6 en la

posibilidad de atribuir la refractariedad al tratamiento de la dispepsia en pacientes nefropatas terminales en

programa de dialisis peritoneal (2,17,18,23,25) a la colonizaci6n de la mucosa digestiva gastrica por

Helicobacter pylori.

La prevalencia de Helicobacter en la mucosa gastrica de la totalidad de los pacientes estudiados

aquf, es citada dentro del rango mencionado en la literatura (1,8), sin embargo por las caracterlsticas de la

poblaci6n esperabamos una prevalencia mas elevada, lo que no fue asi. Al emplear a la dispepsia como

variable de agrupacidn nos percatamos que la mayor parte de los individuos presentaban mayor prevalencia

de Helicobacter pylori tal como se conoce hasta el momento (14,16,23,25), 6sta tambien influyd cuando los

agrupamos en dispepticos diabeticos y no diabeticos, siendo mayor la prevalencia en los diabeticos, quiza,

por el dano preexistente de la mucosa gastrica por la coexistencia de factores como, transtornos motores

digestivos ,por neuropatia metabdlica (reflujo enterogastrico, gastroparesia y otros) que favorecen el dafto

cr6nico que explica la diferencia estadisticamente significativa de 6stos con respecto a los no diabeticos con

dispepsia.

La prevalencia de Helicobacter de acuerdo a genera tanto en dispepticos como en no dispepticos, no

observe diferencia. Estudios previos han citado predominio del g6nero masculino con respecto al femenino en

la etapa adulta (1,2,3,4,5,6), atribuyendo esta diferencia a una relativa inmunodeficiencia, efecto de cohorte,

participaci6n continua de los hombres en actividades que involucran contacto fisico estrecho, a pesar de

contar con mejor estrato socioecon6mico, con respecto a las mujeres. (1,2,3,4,5,6). Es necesario realizar a

futuro estudios con muestras amplias, donde se comparen grupos de ambos g6neros a los cuales se les

estratifique en su anaiisis, de acuerdo a su nivel sotioecon6mico y cultural. Por otro lado, hasta el momento

no se han realizado estudios inmunohistoqulmicos en las biopsias de mucosa gastrica de individuos de ambos

g6neros, con la finalidad de detectar la densidad de receptores a lipopolisacSrido de Helicobacter pylori, en la

superficie de la ceiula epitelial de la mucosa gastrica, quizS sea mayor en hombres que en mujeres, lo que

explicaria la alta prevalencia de la bacteria en ellos en la poblaci6n en general, relacionado a su facilidad para

ser dafiados y no tanto a inmunodeficiencia.(1,4,5,11,12).

Tal como se ha citado en la literatura, la prevalencia de Helicobacter pylori fue mayor en individuos

dispepticos mayores de 50 afios (1.3.4,5.6). que se ha atribuido a la influencia de factores multiples, entre

ellos, el efecto de cohortes, nivel socioecon6mico y estado nutricional (1.2,3.5).

Similar a lo publicado, nuestra muestra tuvo una prevalencia mayor en aquellos individuos con nivel

socioecon6mico bajo y desnutridos. tanto en dispepticos como en no dispepticos. atribuido a sus condiciones

socioculturales y a los defectos en sus cuidados higienico-dieteticos. (1.3,5.7). Sin afirmar que la desnutrici6n

observada sea favorecida por la infecci6n por el Helicobacter pylori o por las deficiencias higienico dieteticas

influidas por su condici6n sociocultural y economico bajos. aspectos sobre los cuales no existen antecedentes

en la literatura en pacientes con dialisis peritoneal.

La hipergastrinemia , es una condici6n observada con frecuencia en los individuos con nefropatia

terminal bajo soporte dialitico, justificada por la insuficiente degradaci6n de la misma por la corteza renal y el

fallo de mecanismos de retroalimentaci6n por disfunci6n de las celulas parietales. asi como por el efecto

deficiente de la somatostatina. La hipergastrinemia favorece la incontinencia del esfinter Pil6rico y con ello el

reflujo enterogastrico. que junto con otras sustancias detergentes erosionan la mucosa gastrica y facilitan

colonizaci6n de Helicobacter pylori ( 28,29.31.33.40-51,54,55). En nuestra muestra la hipergastrinemia fue

notable en individuos con dispepsia portadores de Helicobacter.

La presencia de lesiones focales de celulas epiteliales, e infiltrado inflamatorio en la ISmina propia,

compuesto, por leucocitos polimorfonucleares. eosinofilos. celulas mononucleares. y formas curvas

bacerianas corresponde a la descripci6n histol6gica de una gastritis cr6nica activa. colonizada por

Helicobacter pylori; dichas piezas por lo regular son tomadas de biopsias antra.es de individuos con infeodAn

crbnica por esta bacteria, hallazgos similares fueron encontrados en la muestra estudiada. guardando

relaci6n con la severidad de la Iesi6n. (1,2,32,33,40,43,50.).

En los pacientes nefropatas terminales es comun la polifarmacia, cuando estos contaron con

tratamiento menor a 5 farmacos, su relaci6n con Helicobacter pylori fu6 menor, con respecto a aquellos que

contaban con 5 o mSs farmacos, sin que existiera diferencia estadisticamente significativa. hallazgos

similares se observaron con el tipo de Iesi6n y su severidad, tal vez por que algunos de los farmacos que

reciblan, tenfan la finalidad de proteger la mucosa digestiva y lo reducir los trastornos motores que suelen

favorecer el dafio a la misma, hasta el momento sin reporte en la literatura.

X. CONCLUSION .

El objetivo del presente estudio consisti6 en determinar alguna posible relaci6n entre la dispepsia que

suele sufrir el paciente sometido a dialisis peritoneal continua ambulatoria debido a nefropatia terminal y la

colonizaci6n por Helicobacter pylori. Los resultados indicaron que se estudiaron dos muestras semejantes en

cuanto a edad, causa de la insuficiencia renal cr6nica (diabeticos, no diabeticos) y tiempo de permanencia

en dialisis peritoneal. En los pacientes con dispepsia predominaron los diabeticos con polifarmacia. Asi mismo

en los pacientes diabeticos con dispepsia hubo mayor presencia de Helicobacter pylori. No hubo diferencia

por genero, nivel socioecon6mico, ni estado nutricio, en cambio los niveles sericos de gastrina elevados,

correspondieron a la presencia de dispepsia y Helicobacter pylori, siendo la gastritis cr6nica activa la Iesi6n

histopatol6gica mas frecuente. En conclusion el comportamiento observado en este estudio de la

prevalencia del Helicobacter pylori en la dispepsia del nefropata terminal en dicilisis peritoneal

continua ambulatoria parece ser el resultado de un efecto de cohorte, al ser pacientes cuyos

h£bitos y costumbres deben modificarse para poder cumplir con las exigencias que requiere el

programa. Sin embargo, estudios con una muestra mayor y andlisis estratificados son necesarios

para ayudar a confirmar o descartar tal posibilidad.

BIBLIOGRAFIA

1. Peterson W. Helicobacter Pylori. En: Fordtran S. Enfermedades gastrointestinales,

Fisiologia y tratamiento, tomo I, Ed. Medica Panamericana, 3a. Edici6n, 1995: 649-62.

2. Dehesa M. Importancia clinica de Helicobacter pylori. En: AMIM. Temas de Medicina

Interna, Volumen 2, Numero 4, Ed. Interamericana Mc Graw-Hill, Mexico D.F. 1994:575-69.

3. Mulugeta L. The relationship between Helicobacter pylori motility, morphology and phase of

growth: implications for gastric colonization and pathology. Microbiology, 145,1999: 2803-

2811.

4. Pajares J. Infeccion por Helicobacter pylori: de lo basico a la practica clinica. XXVIII

Congreso Nacional de la Sociedad Espanola de Patologia Digestiva, Madrid, 2001: 1-8.

5. Pinol F. Mediadores bacterianos de la inflamacion en la gastritis cronica por Helicobacter

pylori. Rev.Cubana Med,38 (4), 1999: 276 - 83.

6. Covacci A., Telford J., Del Giudice G„ Parsonnet J., Rappuoli R. Helicobacter pylori

virulence and genetic geography. Science, 284 (21) 1999: 1328-33.

7. Wagner S. Regulation of gastric epithelial cell growth by Helicobacter pylori: evidence for a

major role of apoptosis. Gastroenterology, 113 (6) 1997: 1836-47.

8. Aguilar G., Ayala G. Fierros-Zarate G.Helicobacter pylori: Recent advances in the study of

its pathogenicity and prevention. Salud publica de Mexico, 43 (3), 2001: 37-47.

9. Ashton-Key M., Diss T.C., Issacson P.G. Detection of the Helicobacter pylori in gastric

biopsy and resection specimens. J.Clin Pathol, 49, 1996:107-11.

10. Veenendaal R.A. Lichetendahl A.T., Pena A.S., Endtz H.Ph., avan Boven C„ Lamers C.

Effect of transport medium and transportation time on culture of Helicobacter pylori from

gastric biopsy specimens. J clin Pathol 46, 1993: 561-63.

11. Luthra G., DiNuzzo A., Goudey W., Crowe S. Comparasion of biopsy and serological

methodos of diagnosis of Helicobacter pylori infection and the potential role of antibiotics.

Am J Gastroenterol, 93, 1998: 1291-96.

12. Meyer Z.J. Naturally acquired human immnune responses against Helicobacter pylori and

implications for vaccine development. Gut, 45, 1999: 465-74.

13. Pinol F. Citocinas, gastritis crbnica y Helicobacter pylori. Rev Cubana Hematol Inmunol

Hemoter 16 (3) 2000: 184 - 89.

14. Fiocca R. Helicobacter colonization and histophatological profile of chronic gastritis in

patients with or without dyspepsia, mucosa erosion and peptic ulcer: A morphological

approach to the study of ulcerogenesis in man. Virchows Archiv A Pathol Anat, 42, 1992:

489-98.

15. Calvet X. Helicobacter pylori y patologia gastroduodenal en pacientes con insuficiencia

renal cronica en dialisis. Nefrologia, 22 (4) 2002: 318 - 324.

16. Pounder R.E. The prevalence of Helicobacter pylori infection in different countries.

Alimentary Pharmacology & Therapeutics, 9 ( suppl.2) 1995:33-39.

17. Eurogast Study Group: Epidemiology of, and risk factors for, Helicobacter pylori infection

among 3194 asymptpmatic subjects in 17 populations. Gut, 34 (12) 1993:1672-76.

18. Replogle M. Glaser S., Hiatt R.,Parsonnet J. Biologic sex as a risk factor for Helicobacter

pylori infection in healthy young adults. American Journal of Epidemiology 142 (8)

1995:856-63.

19. Bohmer C.J.M. The prevalence of Helicobacter pylori infection among inhabitants and

healthy employees of institutes for the intellectually disabled. American Journal of

Gastroenterology, 92(6) 1997:1000-4.

Lambert R., Borromeo D.M., Korman M.G., Hansky J. Campylobacter pylori- A role in Non-

Ulcer dyspepsia?. Scan J Gastroenterol, 24( suppl 160 ) 1989 : 7-13.

Phull P.S., Price A.B., Thorniley M.S., Green G.J., Jacyna M.R. Vitamina E concentrations

in human stomach and duodenum- correlation with Helicobacter pylori infection. Gut, 39,

1996: 31-35.

22. Emir S. Gastroduodenal lesions and Helicobacter pylori in children with end-stage renal

disease. Pediatr Nephrol,14 (8-9), 2000: 837-40.

23. Tokushima H.Role of Helicobacter pylori* in gastro-duodenal mucosal lesions in patients

with end-stage renal disease under dialysis treatment. Nippon Junzo Gakkai Shi, 37

(9),1995 :503-10.

24. Gur G. Impact of Helicobacter pylori infection on serum gastrin in haemodialysis patients.

Nephrol Dial Transplant, 14 (11), 1999 : 2688-91.

25. Mosutafa F.E., Khalil A., Wahab A.M., Sobh M.A. Helicobacter pylori and uremic gastritis: a

histopathologic study and a correlation with endoscopic and bacteriologic findings. Am J

Nephrol, 17(2), 1997:165-71.

26. Kes P., Filjak K., Vizner B. The effect of degree of renal function damage on the levels of

serum gastrin and gastric acid secretion. Lijec Vjsen, 114 (5-8), 1992:87-92.

27. Nogueira J.R. Trastomos por disfuncibn de la porci6n proximal del aparato digestivo (

dispepsia no ulcerosa ). En: AMIM. Temas de Medicina Interna, Volumen 2, Numero 4, Ed.

Interamericana Mc Graw-Hill, Mexico D.F. 1994: 547-55.

28. American Gastroenterological association medical position statement: Evaluation of

dispepsia. Gastroenterology, 114 (3) 1998.: 579-581.

29. American Gastroenterological association technical review: evaluation of dyspepsia.

Gastroenterology ,114 (3), 1998: 582-595.

21.

30. Logan R„ Brendan D„ Implications of dispepsia for the NHS. British Med J, 323 (7314),

2001:675-77.

31. Talley N„ Phung J., Kalatar N., Jamshid S. Indigestion: When is it functional?. British Med

J, 323 ( 7324), 2001: 1294-97.

32. Spiller R.C. Anorexia, nausea, vomiting and pain. British Med J. 323 ( 7325), 2001:1354-

57.

33. Bytzer P., Talley N. Dyspepsia. Annals Int Med, 134 ( part 2) supplement, 2001: 815-22.

34. McColl K. Symptomatic benefit from eradicating Helicobacter pylori infections in patients

with nonulcer dyspepsia. N Eng J Med, 339 (26), 1998: 1869-74.

35. Friedman L. Helicobacter pylori and Nonulcer dyspepsia. N Eng J Med, 339 (26), "1998:

1928-30.

36. Talley N.J., Vakil N„ Ballard D., Fennerty B. Absence of benefit of eradicating Helicobacter

pylori in patients with nonulcer dyspepsia. N Eng J Med, 341 (15), 1999: 1106-11.

37. Blum A.L. Lack of treating Helicobacter pylori infection in patients with nonulcer dyspepsia.

N Eng J Med, 339 (26), 1998: 1875 - 81.

38. Martin de F. Sistem&ica diagnostica en el enfermo con insuficiencia renal cr6nica. En:

Avendano H.L. Nefrologfa cllnica. 1a. Ed. Ed. Panamericana, Madrid 1998: 529-552.

39. Selgas R.,Teixid6 J. Tratamiento sustitutivo de la insuficiencia renal cr6nica. En: Avendano

H.L. Nefrologla clrnica 1a. Ed. Ed. Panamericana, Madrid ,1998: 603-619.

40. Hernandez L. Espinoza V.B., Exaire M.E., Bordes A. J., Did-Kuri A.. Tamayo O. J.. Algunas

Reflexiones sobre la Insuficiencia Renal Cronica Terminal en Mexico. Gaceta M6dica,

Mexico, 131 (4) 1998 :132-38.

41. Hernandez L, Abascal M. A., Mendez B. F. J., Paniagua R. Amato D. Epidemiologic and

Demographic Aspects of Peritoneal Dialysis in Mexico. Peritoneal Dialysis International 16,

(4) 1996: 17-20.

42. Trevino B.A. Uremia, etica, economia y educacion en la terapia substitutiva con trasplante

y/o di&lisis crbnica. Nefrologia Mexicana 19, (1) 1998: 7-8.

43. Ross E. Nissenson A. Dialisis peritoneal crbnica. En Lach F. ValderrSbano F.: Insuficiencia

renal cronica , dialisis y trasplante renal. Ed. Norma, Madrid 1990: 649-680.

44. Avances en Dialisis Peritoneal. Coordinacion sistema Universidad Abierta. Escuela

Nacional de Enfermeria y Obstetricia; UNAM. Enero de 1997.

45. Desarrollo clinico BAXTER: Opciones, un panorama de la terapia renal . Basado en

Kydney Int Supplement, 43 (40) 1993: 2-3.

46. Can-era F. Complicaciones digestivas de la insuficiencia renal crbnica. En: Llach F.

Insuficiencia renal conica: dialisis y transplante renal. Ed. Norma, Madrid, 1990: 361-80.

47. Fernandez E. Trastomos gastrointestinales en la insuficiencia renal crbnica. En Avendano

H.L. Nefrologia clinica 1a. Ed. Panamericana, Madrid ,1998: 556-560.

48. Mayes P. Digestion y absorcion. En: Robert Muray. Bioquimica de Harper. 15a. Ed, Manual

Modemo, Mexico, 1998:759-64.

49. Granner D. Hormonas del pancreas y del tracto gastrointestinal. En: Murria R. Bioquimica

de Harper, 15a ed, Manuel Modemo, Mbxico, 1998: 713-15.

50. Ghonaimy E. Serum gastrin in chronic renal failure: morphological and physiological

correlations. Nephron, 39 (2), 1985: 86-94.

51. Gold CH., Morley J.E., Viljoen M., Tim L.O., Fonseca M. Gastric acid secretion and serum

gastrin levels in patients with chronic renal failure on regular hemodialysis. Nephron, 25

(2), 1980: 92-5.

52. Beaugrand M., Cassan P., Dongradi G., Khazine F., Fendler J.P. Relationship between

gastric acid secretion and plasma calcium, parathormone and calcitonin levels in patients

with chronic renal failure on haemodialysis. Nouv Presse Med, 7 (30), 1978: 2635-6.

53. Reisman T.N., P6rez G.O., Rogers A.I.Gastric secretory function in patients with chronic

renal failure undergoing maintenance hemodialysis. Am J Dig Dis, 21 (12), 1976:1044-8.

54. Kes P.,Fijak K.,Vizner B. The effect of degree of renal function damage on the levels of

serum gastrin and gastric acid secretion. Lijec Vjsen, 114 (5-8), 1992:87 - 92.

• 55. Ala-Kaila K., Kekki M„ Paronen I., Paakkala T. Serum gastrin in chronic renal failure: its

relation to acid secretion, G-Cell density, and upper gastrointestinal findings. Scand J

Gastroenterol, 24 (8), 1989: 939-48.

56. Ciccotosto G., Dawborn J.K., Ardi K.J. Gastrin Processing and secretion in patients with

end-stage renal failure. J Clin Endocrinol Metab, 81 (9), 1996: 3231-3238.

57. Araki H. Miyazaki R., Matsuda T„ Gejyo F„ Koni (.Significance of serum pepsinogens and

their relationship in dialysis patients. Nephrol Dial Transplant, 14 (11), 1999: 2669-75.

58. Nakahama H. Elevated serum pepsinogens in chronic renal failure patients. Nephron, 70

(2), 1995: 211-16.

59. Neithercut W.D., Rowe P.A., El Nujumi A.M., Dahill S„ McColl K.E. Effect of Helicobacter

pylori infection on intragastric urea and ammonium concentrations in patients with chronic

renal failure. J Clin Pathol, 46,1998: 544-47.

60. Tamura H. Influences of Helicobacter pylori on serum pepsinogen concentrations in dialysis

patients. Nephrology Dialysis Transplantation, 14 (1), 1999 : 113-17.

61. Araki H.,Miyazaki R. Significance of serum pepsinogens and their relationship to

Helicobacter pylori infection and histological gastritis in dialysis patients. 14 (11) 1999:

2669-2675.

62. Kinoshita Y„ Kawanami C., Kishi K„ Nakata H„ Seino Y„ Chiba T. Helicobacter pylori in

independent chronological change in gastric acid secretion in the Japanese. Gut, 41 (4),

1997:452-8.

63. Nieves M., Sulburan J., Gaona C., Alvarado M„ Salas Z., Serrano L. Gastroduodenitis and

Helicobacter pylori in uremic patients. GEN, 46 (2), 1992:113-20.

64. Wee A., Kang J.Y., Ho M.S., Choong H.L., Wu A.Y„ Sutherland I.H. Gastroduodenal

mucosa in uraemia: endoscopic and histological correlation and prevalence of helicobacter-

like organisms. Gut, 31 (10), 1990: 1093-96.

65. Tani N . Lesions of upper gastrointestinal tract in patients with chronic renal failure.

Gastroenterol Jpn, 15 (5), 1980: 480-84.

66. Hiroakazu T. Eradication of Helicobacter pylori in patients with end-stage renal disease

under dialysis treatment. Am J Kid Dis, 29 (1), 1997: 86-90.

67. Generalized gastric mucosal abnormalities. En: Blackstone M.O. Endoscopic interpretation.

Normal and pathologic appearances of the gastrointestinal tract. Raven Press, New York,

1992:111-20.

68. Weinstein W.M. Gastritis and inflamatory disorders of the stomach. En: Sivak M.V.

gastroenterology endoscopy, W.B. Saunders Co, United States of America, 1987: 454-63.

69. Goodwin S.. Mendall M„ Northfield T. Helicobacter pylori infection. The Lancet. 349,1997:

265 - 69.

70. Navarro F. Evaluaci6n de dos preparados comerciales para la detecci6n de anticuerpos

especfficos de Helicobacter pylori en pacientes sometidos a gastroscopia. Estudio de la I

seroprevalencia en la poblaci6n asintomStica. Enf. Infec. y Microbiol.Clin. R10 (4), 1992:

190 194.

71. Marshall B.Howat A., Wright P. Oral fluid antibody detection in the diagnosis of Helicobacter

pylori infection. J Med Microbiol. 48 (11), 1999: 1043 - 1046.

72. Song Q.,Lange T. Characteristic distribution pattern of Helicobacter pylori in dental plaque

and saliva detected with nested PCR. J Med Microbiol. 49 (4), 2000: 349 - 353.

73. Makristathis A., Pasching E. Detection of Helicobacter pylori in stool specimens by PCR

and Antigen Enzyme Immunoassay. J Med Microbiol. 36 (9), 1998: 2772 - 2774.

74. Kabir S. Detection of Helicobacter pylori in faeces by culture, PCR and enzyme

immunoassay. J Med Microbiol. 50 (12), 2001: 1021 - 1029.

75. Makristathis A., Barousch W.,Pasching M. Two enzyme immunoassays and PCR for

detection of Helicobacter pylori in stool specimens from pediatric patients before and after

Eradication Therapy. J Med Microbiol. 38 (10), 2000: 3710 - 3714.

76. Forn6 M., Dguez. J. Accuracy of an enzyme immunoassay for the detection of Helicobacter

pylori in stool specimens in the diagnosis of infection and posttreatment check-up. Am J

Gastroenterol. 95 (9), 2000: 2200 - 2005.

77. Roth J. Anatomia Patol6gica. En: Bockus Gastroenterologla. 4a. Ed. Espana: Salvat

Editores, vol II, 1987: 824-824,1658-1661,1561 -1565.

APENDICE B

HOJA DE RECOLECCION DE DATOS: Primera y segunda parte.

Fecha: : ; Folio:

Nombre:

Afiliaci6n:_

Telefono:_

Sexo: Peso:

Valoraci6n por nutrici6n:_

Diabetes mellitus: Si

Otros: citar:

Domicilio:

_. Ocupaci6n.:_

Talla:

No Hipertension: Si_

Edad:

Edo.civil:

No:

_Anotar tiempo de evoluci6n:_

Tiempo de permanencia en el programa de Dialisis Peritoneal continua ambulatoria:

Medicamentos que emplea diariamente (cite nombre y dosis , por favor):

Tache la respuesta correcta .

Dispepsia:

Regurgitaci6n acida: si No

Dolor abdominal que

Se relaciona o no con Si No

Las comidas

Tiempo de evolucion:

Menos de 3 meses Si No

No Mas de 3 meses Si

Dolor Retroesternal Si No

Distensibn Abdominal Si No

Nauseas Si No

Medicamentos empleados hasta el momento, dosis y tiempo de empleo para tratar estos sintomas:

Ha notado mejoria con el tratamiento Si No

No Se han presentado los sintomas nuevamente:Si

Despu6s de 15 di'as de haberlo suspendido Si No

Despu6s de 30 dias de haberlo suspendido Si

NIVEL SOCIOECONOMICO.

No. De personas que aportan salario a la familia:_

Ingreso mensual integrado aproximado:

Casa.

Cemento ( )

Cemento ( )

Una ( )

Letrina ( )

No Nunca se han suspendido los sintomas Si

No

Techo:

Paredes:

Habitaciones:

Bafio completo:

Lamina ( )

Otros ( )

Tres ( ) Cuatro y mas ( )

Intemperie ( )

Teja( )

Madera ( )

Dos ( )

completo( )

No. De personas que habitan en casa: 2 ( ) 3( ) 4( ) 5 ( ) 6 y mas ( )

Piso: cemento o mosaico ( ) Tierra ( )

Agua potable domiciliaria: Si ( ) No ( )

Drenaje: Si ( ) No ( )

LA SIGUIENTE SECCION SERA COMPLEMENTADA POR EL PERSONAL DEL SERVICIO.

T.A.: F.C.,

QS; glucosa: , urea: t creatinina: .

SODIO Potasio:

Albumina s6rica:_

T.T.:

Cl.:_

Gastrina serica

TTP:

Hallazgos endoscopicos:

Prueba de U-U rcipida: positiva

Menos de 30 min.:_

M^s de 30 ,min.: _

A las 24 hrs.:

negativa

HALLAZGOS HISTOPATOLOGICOS:

CONCLUSION:

APENDICE C TABLA DE VARIABLES

VARIABLE Definicion Conceptual

Definicion Operacional Categoria Escala de Medici6n

Helicobacter

pylori

(Variable cualitativa)

Germen cosmopolita gram negativo, que se desarrolla en la mucosa digestiva y en la que se confirma su colonizacion cuando con muestras de biopsia de mucosa gastrica se logra recuperarlo, al cultivarlas en medio enriquecido, o bien cuando se observe al germen directamente al microscopio en frotis o cortes histologicos despues de haber sido tenidos, o cuando al ser incluidas las biopsias en cubetas enriquecidas con urea para realization de prueba bioquimica rapida o lenta, se presenten los cambios en la coloration del gel de las mismas. Pudiendo tambien establecer su colonizacion mediante pruebas de aliento, saliva, heces y serologicas (mediante la determinaci6n de anticuerpos especificos)

Se considerara que existe colonizacibn por Helicobacter pylori en la mucosa digestiva, cuando por biopsia de mucosa gastrica de antra y de cuerpo, en total 4, sean estudiadas de la siguiente manera:

• Al ser introducidas en las cubetas con reactivo, haya viraje de amarillo a fuchsia en la prueba rapida de urea-ureasa.

• O bien que cuando a pesar de la negatividad de la prueba rapida se observe al germen en los cortes histologicos efectuados a las muestras de biopsia, canalizadas al departamento de anatomopatologia.

• Negativo • Positivo

Nominal

Dispepsia

(Variable cualitativa)

Indigesti6n, de acuerdo al manual internacional de enfermedades.

Cuando al interrogar al paciente cuente con 2 de los siguientes sintomas: regurgitation acida, dolor abdominal relacionado o no con la comida, dolor retroestemal, distension

• Positivo • Negativo.

Nominal

abdominal, flatulencias y nauseas relacionadas o no con las comidas, de 15 dias de evoluci6n a la fecha.

Edad de los pacientes (Variable cuantitativa continua)

El numero de

anos de los

pacientes de

acuerdo a su fecha

de nacimiento al

iniciar el estudio.

• El numero de anos de los pacientes de acuerdo a su fecha de nacimiento al iniciar el estudio y tomada del expediente clinico.

Mayores de 18 y menores de 90, que se agruparcin en dos:

- Menores de 50 anos e Iguales y mayores de 50 afios

Raz6n.

Sexo

(Variable Cualitativa)

Genera del paciente que se incluye en el estudio.

Genera del paciente que se incluye en el expediente.

• Femenino • Masculino

Nominal

Nefropatia Terminal. (Variable cualitativa)

Disminucion del Filtrado Glomerular por debajo de 10 ml/min. de depuracion de creatinina en orina de 24 hrs.condicionada por dafio glomerular de origen diabetico y no diabetico (Hipertension, Uropatia obstructiva, glomerulopatias infecciosas, hipoplasia renal uni o bilateral, malformaciones congenitas, Enfermedad Hipertensiva inducida por el embarazo)

Disminucion del Filtrado Glomerular por debajo de 10 ml/ min. De depuracion de creatinina en orina de 24 hrs. Condicionada por dafio glomerular de origen diabetico y no diabetico.

• Positivo • Negativo

Nominal

Nivel Socioeconomi-Co. (Variable continua cuantitativa)

Valoracidn cuantitativa y objetiva de la manera de vivir media de una familia, determinada por sus ingresos

Valoracion cuantitativa y objetiva de la manera de vivir media de una familia determinada por sus ingresos mensuales, colectivos, integrados, cotejada con las categorias predeterminadas

Bajo Hasta 900.00

Medio 1000 -3000.00

Alto mas de

Ordinal

Puede modificar-

se de acuerdo -

mensuales, colectivos, integrados.

t

por El Instituto Mexicano del Seguro Social.

3000.00

Que de acuerdo al numero de pacientes que constituya cada categoria de ser muy pequeno se recategorizarci en Bajo y alto.

acuerdo -

al numero de -

observacio nes -

Nominal

Tiempo de estancia en Dialisis Peritoneal Continua Ambulatoria. (Variable cuantitativa continua)

Numero de meses de estancia en la terapia de reemplazo temporal de la funci6n renal mediante el empleo de la cavidad peritoneal y soluciones dializantes con constitution equilibrada de solutos y solventes que se recambian periodicamente durante el dia en la comodidad del hogar del paciente en condiciones de asepsia.

Numero de meses de estancia en la terapia de reemplazo temporal de la funcion renal mediante el empleo de la cavidad peritoneal y soluciones dializantes con constitution equilibrada de solutos y solventes que se recambian periodicamente durante el dia, en la comodidad del hogar del paciente y en un area del mismo con condiciones optimas de aislamiento y asepsia..

Permanencia mayor de 3 meses en adelante.

Raz6n

Dialisis

Peritoneal

Adecuada (Variable cuantitativa continua).

Depuration de creatinina Peritoneal Semanal mayor de 60 It.

Depuration de creatinina Peritoneal Semanal mayor de 60 It.

• Si • No

Nominal

Talla

(Variable cuantitativa continua)

Estatura 6 longitud del cuerpo humano desde la planta de los pies hasta el vertice de la cabeza.

Aquella medici6n que se determine en centimetros, sin zapatos, espalda contra la pared, talones juntos, colocando una regla de madera sobre la cabeza del sujeto con estadimetro o cinta metrica.

En centimetros De razon.

Peso seco

(Variable cuantitiativa continua)

Resultado de la acci6n de la gravedad sobre los cuerpos incluyendo el humano, sin edema.

Sera aquel que se determine mediante una bascula en Kg. Con el paciente en ayuno, sin zapatos, con el minimo de ropa posible, que haya evacuado y sin edema; restandole 2 Kg. De liquido de dialisis que se encuentra en la cavidad peritoneal tomando en cuenta el peso promedio en los ultimos tres meses sin edema. Calculandose de acuerdo a la siguiente formula: Hombres 50+2.3 Kg. Por cada 2.5 cms. Que sobrepase los 1.50 mts. De estatura. Mujeres 45.5+2.3 Kg. Por cada 2.5 cms. Que sobrepase los 1.50 mts. De estatura.

En kilogramos De razon.

Indice de

Masa

corporai(IMC)

6 Indice de

Quetelett

Es la relation de peso en Kilogramos sobre la talla al cuadrado en metros

Relation de peso en Kilogramos sobre la talla al cuadrado: lxQ=P/T2

<18 IMC desnutricion 18 a 24 IMCpara edades de 19 a 34 afios normal. 25 a 30 IMC para sujetos >35 afios normal. 31 a 40 IMC obesidad moderada. >40 obesidad morbida.

De intervalo

Desnutricion Cualquier transtorno de la nutrition que

Sera determinada mediante la | historia dietetica, exploration

I grado perdida de De

calorico-

proteica

(DCP)

(Variable cuantitativa discreta)

sobreviene cuando la cantidad disponible de energia o proteinas es insuficiente para cubrir las demandas metabolicas y por lo tanto da lugar al deterioro de los procesos fisiologicos normales.

fisica, medidas antropometricas (peso seco y talla) y bioquimicas (Albumina serica). Considerandola como de grado I (leve), II ( moderada),lll (grave) . En caso que las categorias se constituyan por minimos casos, se reagruparan en nutridos y desnutridos, considerando a los nutridos a los que coserven Indice de Quetelet, medidas antroprometricas y bioquimicas normales y desnutridos a aquellos con desnutricion en grados del I -III.

de un

peso seco un 11 a 24%. II grado con una perdida de peso seco del 25 al 39%. III grado con una perdida < al 40%. Indice de Quetelett <18 Albumina serica: I Leve 3 a 3.4

gr/dl II Moderada 2.1 a 2.9gr/dl III Severa <2.1 gr/dl.

Si el numero de individuos en cada categoria es pequeno, se recategorizara en nutridos y desnutridos.

intervalo < si Reagrupa en -Tridos y desuni-Tridos se trans— Far£ a nominal.

Diagnostico

Endoscopico

(Variable cualitativa)

Es aquel que se obtiene del reporte escrito del Estudio Endosc6pico.

Es aquel que se obtiene al termino del procedimiento endoscopico y se acompana de un resumen escrito descriptivo y se anexa al expediente clinico. Esofagitis. Aguda. Presencia de eritema bien o mal definido, limitando puntilleo fino hemorragico o depresiones centrales poco profundas menores de 5 mm de diametro, cubiertas por fibrina. Ulcera esofagica, gastrica y duodenal. Lesion excavada mayor de 5 mm de diametro, cubierta o no de material fibrinoso, localizada en esofago, estomago y o duodeno, pudiendo tener estigmas de sangrado o vaso visible sangrante o no sangrante (activa), limitada por mucosa edematosa y

Esofagitis aguda Erosiva y/o hemorragica, Ulcerosa. Esofagitis Cronica Reflujo gastroesofagic o Esofago de Barrett. Gastritis alcalina, erosiva, hemorragica, no erosiva y no hemorragica, Gastritis No Alcalina Erosiva y/o hemorragica. Ulcera Peptica gastrica,

Nominales

sobrelevada, cuando carece activa, en de estas condiciones se dice curaci6n, en que esta en fase de curacibn, cicatrizaci6n. estando en fase de Reflujo cicatrization cuando se Enterogastrico aprecia solo una lesion excavada, ahusada, cubierta Duodenitis por material fibrinoso, con aguda erosiva eritema leve perilesional. y/o Cronica. Mucosa con hemorrcigica, coloration blanquecina. Duodenitis Esdfago de Barrett Mucosa cr6nica. de aspecto gastrico dispuesta P6lipo en lengueta menor a 3 cm gastrico, (corto), o mayor o igual a 3 cm duodenal, (largo) o en islotes por arriba de la union esofagogastrica. Reflujo gastroesofagico. Ascenso de contenido gastrico por arriba de la union gastroesofagica. Reflujo enterogastrico. Presencia de lago gastrico banando la superficie de la mucosa gastrica con aspecto biliar. Gastritis. Alcalina. Mucosa eritematosa y sobrelevada limitando depresiones circulares menores de 5 mm de diametro, cubiertas por material blanquecino (erosiva) y/o puntilleo fino rojizo subepitelial (hemorrcigica) con presencia de reflujo de aspecto biliar. No Alcalina. Mucosa eritematosa y sobrelevada limitando depresiones circulares menores de 5 mm de diametro, cubiertas por material blanquecino (erosiva; y/o puntilleo fino rojizo subepitelial (hemorrcigica) sin presencia de reflujo de aspecto biliar. Duodenitis aguda. Mucosa eritematosa y sobrelevada limitando depresiones circulares menores de 5 mm de diametro, cubiertas por material blanquecino (erosiva' y/o puntilleo fino rojizo subepitelial (hemorrcigica). Polipos gastricos

duodenales. Son lesiones exofiticas sesiles o con pediculo, que se desarrollan a partir de los elementos de la mucosa, pudiendo localizarse en estomago y/o duodeno, siendo unicos o multiples.

Diagnostico Histopatologico

Tiene por objeto la identification de una enfermedad fundandose en las caracteristicas que el tejido tiene una vez que ha sido preparado adecuadamente para su tinci6n y observation a traves del auxilio del microscopio.

Es aquel que se obtiene del estudio de las muestras de biopsia tomadas del esofago, del est6mago y del duodeno, asi como de las lesiones que lo ameriten, una vez que las ha procesado y valorado el departamento de anatomopatologia, pudiendose obtener a traves de la copia del mismo de la libreta de reportes de diagnostico histologico y/ o de los reportes escritos emitidos por el citado departamento, cuando - son agregados al expediente clinico del paciente. Esofagitis. Aguda. Hiperplasia de la zona basal del epitelio con longacion de las redes

sapilares hacia la superficie de a mucosa, con con ausencia o Dresencia de infiltrado oolimorfonuclear en la lamina Dropia. Cronica. Hiperplasia o sngrosamiento de la zona basal de la capa epitelial, Elongation y dilatation de los canales vasculares en el interior de las papilas, fibrosis de la lamina propia con nfiltracion de celulares nflamatorias cronicas (linfocitos y mononucleares). Ulcera Esofagica.lnfiltracion nflamatoria extensa a traves de las paredes del es6fago, son destruction del epitelio sscamoso, por encima de la zona de union de la mucosa escamosa y cilindrica.la muscularis mucosae se encuentra lesionada y las glandulas mucosas de la submucosa se encuentran

de

Esofagitis aguda Esofagitis crbnica Es6fago Barrett. Ulcera Esofagica. Gastritis aguda Gastritis cronica atrofica Gastritis cronica activa asociada o no Helicobacter pylori Gastritis folicular Ulcera gastrica. Metaplasia Intestinal. Duodenitis aguda Duodenitis cronica activa Ulcera duodenal

Nominal

destruidas, con muscularis propia y vasos conservados. Esofago de Barrett-Sustitucion del epitelio sscamoso normal del esofago Dor epitelio cilindrico del sstomago. Gastritis cronica. Infiltration de la lamina propia por infocitos y celulas plasmaticas, / en ocasiones eosinofilos, ocalizados en el tercio externo de la mucosa en la region foveolar. El epitelio muestra irregularidades en su forma son perdida parcial de la mucina, atipias nucleares, necrosis o regeneration. La activa asociada a Helicobacer pylori. Muestra ademas infiltration aislada o an acumulos de leucocitos aorlimorfonucleares y oresencia del germen nelicoidal entre las glandulas. Cronica atrofica. Apenas si sxiste reaction inflamatoria en a lamina propia, pudiendo detectarse algunos foliculos infoides. Toda la capa mucosa ssta afectada,los tubulos glandulares muestran grados »/ariables de atrofia, pudiendo sstar ausentes. El numero de celulas parietales y principales es reducido. Metaplasia intestinal. Es notable en la atrofia gastrica, oudiendo reemplazar aracticamente a la totalidad de a mucosa gastrica, afecta todos los tipos de glandulas, al epitelio superficial y las foveolas. Ulcera gastrica. Interruption oompleta de la continuidad del epitelio Con profundizacion mas alla'de la muscularis mucosae, acompanada de exudado nflamatorio perilesional. Duodenitis aguda, erosiva y lo hemorragica. Alteraciones spiteliales generativas y regenerativas, presencia de metaplasia gastrica, infiltrado

nflamatorio polimorfonuciear, con perdida de la mucosa sin •ebasar la muscularis mucosae. Duodenit is cronica. A todo lo anterior se le suma aumento de la vascularization e nfiltrado polinuclear.