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Secuencia (2004), 59, mayo-agosto, 129-156 ISSN: 0186-0348, ISSN electrónico: 2395-8464 DOI: http://dx.doi.org/10.18234/secuencia.v0i59.854

Secuencia (2004), 59, mayo-agosto, 129-156 ISSN: 0186-0348

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Secuencia (2004), 59, mayo-agosto, 129-156ISSN: 0186-0348, ISSN electrónico: 2395-8464

DOI: http://dx.doi.org/10.18234/secuencia.v0i59.854

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Fecha de recepci6n: junio de 2003

Fecha de aceptaci6n: ocrubre de 2003

Keywords: Differentiation, competitiveness, international trade, Spanish­Cuban trade, path dependence, colonialism, consumer preferences.

Abstract This article analyzes the structure of Spanish trade with Cuba during the period leading up to and immediately after Cuban independence in 1898. Although in overall terms, the loss of the colony meant the disappearance of major bilateral trade links, an analysis of certain groups of products shows that Spanish exports to Cuba of some of the latter were maintained or actually increased. The hypothesis for ex­ plaining this anomalous behavior is based on the presence of product differentiation strategies whose success is linked to the preference for "Spanish goods" of a certain sector of Cuban demand.

Palabras clave: Diferenciaci6n, competitividad, comercio inter­ nacional, comercio hispano­cubano, path depen­ dence, colonialismo, preferencias del consumidor.

Res um en Esre articulo analiza la estrucrura comercial es­ pafiola con Cuba en los afios previos e inrnedia­ tamente posteriores a la independencia cubana de 1898. Si bien en rerminos agregados el fin de la colonia supone la desaparici6n de importantes vfnculos comerciales bilaterales, el analisis de algunas categorfas de productos pone de relieve el rnantenimiento e incluso incremento de la exportaci6n espafiola a Cuba de algunos de esros productos. La hip6tesis para explicar este com­ portamiento an6malo se basa en la presencia de esrrategias de diferenciaci6n de productos cuyo exiro se asocia con las preferencias por lo "es­ pafiol" de un segmenro de la demanda cubana.

Anna Carreras Marfn es licenciada en Economfa (1996), y en Antropologfa Social y Cultural (2000) por la Universidad de Barcelona. Ha realizado trabajos de docencia e investigacion corno profesora ayudante del Departamenro de Historia e Instituciones Economicas de la Universidad de Barcelona enrre 1997­2002. Tarnbien ha impartido clases en la Universitat Pornpeu Fabra de Barcelona (2002­2003) en el area de comercio internacional. Actualmente desarrolla su invesrigacion en el proyecro Industrializaci6n y Estrategias Empre­ sariales en Espafia, 1780­1936.

Yolanda Blasco Martel es licenciada en Historia (1995) y master en Cooperaci6n y Desarrollo (1997) por la Universidad de Barcelona. Ha sido becaria de investigaci6n del Departamento de Historia e Instituciones Eco­ n6micas de la Universidad de Barcelona entre 1999­2003 y actualmente es profesora de Historia Econ6mica en la Universitat Internacional de Catalunya e investigadora del proyecto Historia del Banco de Barcelona. Realiza su tesis doctoral sobre las finanzas caralanas a mediados del siglo XIX.

Yolanda Blasco JY!artel I An na Carreras Marin

Secuencia (2004), 59, mayo-agosto, 129-156ISSN: 0186-0348, ISSN electrónico: 2395-8464

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nurn. 59, mayo-agosto 2004 [131]

escalas de analisis utilizadas. Asf, en un marco de cafda generalizada de la expor­ taci6n agregada, algunas categorfas de productos concretos (los tejidos de algo­ d6n de color entre ellos) experimentaron incrementos significativos.

En este texto rnantenemos que, en lo que se refiere al relativo incremento de la exportaci6n de algunos productos espa­ fioles, Cuba no es un ejemplo de adap­ taci6n cornpetitiva de la industria expor­ tadora espafiola, sino que fueron las caracteristicas espedficas del mercado cu­ bano las que perrnitieron un exiro expor­ tador tan localizado. Estas caracterfsticas estarfan en estrecha relaci6n con el pasado colonial a craves de las pautas de consumo transferidas a Cuba desde Espafia, ya fuera a causa de la demanda directa de las emigrantes espafioles, ya fuera a traves de los consumidores cubanos.

El estudio de la demanda cubana y espafiola se ha realizado distinguiendo enrre las niveles de renta y las preferencias de los consumidores desde un enfoque fundamenralmente descriprivo, ya que los datos disponibles imposibilitan la apli­ caci6n de la tecnica econometrica, A tra­ ves de la informaci6n cualitativa de las informes comerciales de la epoca se apun­ ta que el factor clave residirfa en las pre­ ferencias por "lo espafiol" de un segmento

Secuencia

* Las autoras agradecen al proyecto lndustriali­ zaci6o y Esrraregias Empresariales en Espana 1780­ 1936, DGI, Ministerio de Ciencia y Tecoologfa de Espana, dirigido por el doctor Carles Sudria, el espa­ cio que les ha ofrecido para desarrollar esre trabajo, asf coma las comentarios recibidos en el III Congreso de Historiadores Latinoamericaoistas, Pontevedra, 2001 yen el VII Congreso de la Asociaci6n de His­ toria Econ6mica, Zaragoza, 2001. Igualmenre desean agradecer las sugerencias aportadas par los tres refe­ rences an6nimos.

E 1 presente trabajo parte de conside­ rar la importancia que tuvieron, para el comercio exterior espafiol,

las exportaciones a Cuba a lo largo de la segunda mitad del siglo XIX. La cafda del cornercio hispano­cubano tras la indepen­ dencia de Cuba en 1898 es un hecho arn­ pliarnente aceptado, sin embargo, al pro­ fundizar en el nivel de desagregaci6n de los datos nos hallarnos con productos que no solo rnantuvieron SU presencia en la isla despues de la quiebra colonial, sino que la incrementaron. Al preguntarse por que se produce este fen6meno es ine­ vitable pensar en terrninos de cornpetiti­ vidad de los productos de exportaci6n espafioles, Los tejidos de algod6n repre­ sentan un caso especffico de esta realidad dual que emerge a partir de las distintas

lNTRODUCCI6N

Yolanda Blasco Martel Anna Carreras Marin*

Las exportaciones de Espana a Cuba (1891-1913): pervivencias hist6ricas en la demanda cubana de productos espafioles

SECOENClfi Revistadehistorjaycienciassociales

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2 Pinilla y Ayuda, "Political", 2002, p. 57, atri­ buyen la crisis vinjcola a las medidas proreccionistas

En el periodo que abarca esre trabajo, el comercio exterior espafiol esruvo domi­ nado por los alimentos y las materias pri­ mas, aunque, como puede comprobarse en el cuadro 1, hacia el final del periodo las manufacturas habfan incrementado su participaci6n.

En 1913, Alemania, Francia, Gran Bretana e Italia mantenfan un peso de las manufacturas mas alto que el espafiol. En todos estos paises, esas rondaban 65%, con excepci6n de Italia, cuyas exporracio­ nes de textiles solo alcanzaba 40% del total. En Espana, en los primeros afios de la decada de 1920, las exporraciones de alimentos estaban por encima de 50%, mientras que las manufacturas se man­ ruvieron alrededor de 20% del total de las exportaciones. Este comportamiento espafiol es adpico en relaci6n con el que marrifestaron las exportaciones europeas. El aumento relativo del papel de las ma­ nufacturas al final del periodo esta relacio­ nado con la caida de la exportaci6n del vino, en el apartado de los alimentos. 2

EL COMERCIO EXTERIOR ESPANOL (1891­1913)

la a Cuba, a craves de los tejidos de algo­ d6n blancos, por un lado, y tefiidos y es­ tampados, por el otro. En el Ultimo apar­ tado se reflexiona acerca de la pervivencia de elementos de caracrer hist6rico y su im- portancia en la explicaci6n de la aparenre competitividad de algunos productos me­ dianre un analisis de los mercados interio­ res de Espana y Cuba; por Ultimo se inclu­ ye un apartado de conclusiones.

1 Los datos de Kertesz, que permiten la compa­ raci6n internacional, refieren a 1913, mienrras que el estudio del comercio hispano cubano se cifie a los 20 afios que van de 1891 a 1910.

de la demanda cubana. Estas preferencias podrfan estar relacionadas, bien con la co­ lonia espafiola residente en la isla, bien con la adaptaci6n de la poblaci6n cubana a los gustos espafioles tras la larga pre­ sencia colonial.

Los datos utilizados en el presente trabajo proceden de las Estadfsticas def comercio exterior de Espana (estadfsricas oficiales), las cuales, pese a las crfticas que en el texto se detallan, siguen siendo la fuente primordial para el estudio del co­ mercio exterior espafiol. El periodo que abarca este trabajo esta determinado por el objetivo de analizar el impacto de la independencia sabre el comercio hispano­ cubano. El arancel proteccionista de 1891 fija el inicio del periodo. Los afios previos a la primera guerra mundial cierran el estudio, ya que el impacto del conflicto modific6 sustancialmente las pautas de las relaciones econ6micas internacionales. 1

El trabajo se organiza en cuatro apar­ tados y las conclusiones. En el primer apartado se ofrecen, brevemente, las carac­ terfsticas del comercio exterior espafiol durante la tiltirna decada del siglo XIX y la primera del xx, poniendose de relieve la imponancia relativa del mercado cuba­ no incluso despues de 1898. En el segun­ do punto se evahia el impacto de la inde­ pendencia para los principales productos de exporracion, disringuiendose entre aquellos que experimentaron un claro de­ clive y los que mantuvieron, y aun au­ mentaron, sus cuotas de participaci6n en el mercado cubano. En el tercero se aria­ liza la evoluci6n de la exponaci6n espafio­

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Esta variedad de productos vendrfa acompafiada de una diversificaci6n geo­ grafica, hecho que se constata en el ana­ lisis de los principales socios comerciales de Espafia en el periodo considerado (vea­ se gcifica 1). Los productos de exportaci6n espafioles desde el Ultimo tercio del siglo XIX se dirigfan fundamentalmence hacia Francia, Gran Bretana y Cuba. Los dos primeros paises se alrernaban en la pri­ mera posici6n como socios comerciales espafioles, significando ­hasta los prime­ ros afios del siglo xx- el destino de mas de 50% de las exportaciones espafiolas. Cuba, colonia espafiola hasta 1898, reci­ bfa entre 15 y 1 7 % durante el periodo previo a la independencia. Sin embargo, a partir de 1900 apareci6 una mayor di­ versificaci6n en los destinos de los pro­ ductos espafioles.

A partir de la independencia cubana se modific6 significativamente la cornpo­ sici6n de los socios comerciales de Espafia. Destaca, fundamentalmente, la emer­ gencia de Alemania y Estados U nidos en­ tre los principales mercados importadores de productos espafioles, a la vez que se hizo notar una drastica cafda del mercado cubano.

A pesar del claro declive del mercado antillano (el cual redujo su participaci6n en la exportacion espaiiola 9.4% de 1890 a 1913 ), su permanencia entre los princi­

14.4% 24.4%

36.1% 32.3%

Materias primas

de los principales mercados importadores, asf como a la creciente producci6n vinfcola en pafses no euro­ peos (especialmente Argelia, pero tambien Argentina, Estados Unidos, Brasil y Uruguay). De esre modo, si bien de 1885 a 1894 Espana represenraba 1 7.48% de la producci6n mundial de vino, de 1910 a 1914 su participaci6n se habfa reducido a 9.5%. En el merca­ do cubano, la polfrica proteccionista esradunidense, en el sector del vino, debe haber sido el factor determi­ nante de la cafda de la exportaci6n espafiola en la isla.

3 Sudria, "Exporracion", 1983; Prados, "Evolu­ cion", 1984; Prados y Torrella, "Tendencias", 1983; Tena, "Proteccion", 1992; Serrano, "Sector", 1997.

Los principales productos de la expor­ taci6n espafiola, que representaban aproximadamente 60% del total de las exportaciones entre 1890 y 1913, es tan reflejados en el cuadro 2. En la evoluci6n de este conjunto de exportaciones destaca la perdida de importancia del vino al igual que la creciente participaci6n de otras ca­ tegorfas de producto como el hierro mi­ neral, el corcho, el cobre, las naranjas, el aceite y las conservas. La similar participa­ ci6n de los tejidos de algod6n esconde la desaparici6n de los tejidos blancos y la ex­ tension exportadora de los tejidos de color, como mas adelante se vera. El aumento de los porcentajes representados por esros productos rnanifiesta el proceso de diversi­ ficaci6n de productos de la estructura ex­ portadora espafiola a partir de 1898, fen6­ meno sefialado por distintos autores. 3

Fuente: Prados, "Evolucion", 1984, p. 139.

49.5% 43.3%

1890­1894 1910­1913

Manuf .acturas

Cuadro 1. Composici6n de las exportaciones espafiolas (1890­1913)

Alimentos Periodo

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135 LAS EXPORTACIONES DE ESPANA A CUBA (1891-1913)

"Understanding", 1986, en las que expHcitamente el auror declara que el ejemplo de los reclados (QWERTY) tenfa el objetivo original de introducir la importancia de la historia en las analisis econ6­ micos de un rnodo que no causara rechazo a un pii­ blico de economistas.

El papel que ocupaba Cuba estuvo de­ terminado por los acontecirnientos de 1898. El fin del imperio colonial espafiol se vio reflejado tambien en sus relaciones comerciales con la isla. Sin embargo, du­ ranre rodo el periodo, Cuba se rnantuvo entre los principales destinos de las ex­ portaciones espafiolas. En 1910, paises como Alemania y Estados Unidos se per­

1.9 1.6 1.7 2 4.2 1.8 1.6

39.60

5.5 3.8

4.2

1910-1913

8 6.7 8.6 4.5 4.3

37.20

1890-1894

23.l 7 5.9 4.7 3 3 2.7 2.4 2.1 2 1.7 1.7 1.2 1.2 1.1

4 Nos referimos a las teorfas de la path dependence o dependencia de la trayectoria segun las primeras versiones de P. David, donde se subraya especialmen­ te el papel del accidence hisr6rico como dererminan­ re de procesos acumularivos que configuran ciertas reaiidades.econdmicas en un momenta posterior del tiempo, y no tanto a los ulteriores desarrollos de estas teorfas en sus aplicaciones a la innovaci6n tecnol6gica. Las referencias clasicas de esca reorfa en el sentido que aquf la usamos son de David, "Clio", 1985, y

pales socios comerciales de Espafia al final del periodo se hace dificil de comprender sin acudir a las pervivencias de un pasado colonial en un claro proceso de hisreresis o path dependence de tipo hist6rico.4

Fuente: Prados, "Evolucion", 1984.

Vino Plomo Hierro (mineral) Tejidos algod6n Corcho Cobre (mineral) Cobre (metal) Pasas Naranjas Aceite Calzado Ganado Lana Uvas Almendras Conservas Pieles y cueros Cebollas Otros productos

Produaos

Cuadro 2. Porcentaje de la composici6n de la exportaci6n espafiola (1890­1913)

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aplicaci6n del arancel y antes del inicio de la guerra, Cuba habfa aumentado su participacion en el total de exportaciones debido a SU caracter de colonia espafiola y a su claro papel de mercado cautivo. Esta situaci6n se invirtio drasticamente a partir de 1899 con la ruptura del vinculo colo­ nial (vease grafica 2).

Los datos de las estadfsricas oficiales espafiolas ponen de relieve, sin lugar a duda, la cafda de la exportacion tras la in­ dependencia de Cuba como colonia. Pero

21 29.4

6.1 5 4.3

1910-1913

24.9 21.4

5.3 5.9 5.8

1905-1909 1900-1904

22.9 33.9

7.2 4.5 2.5

136

filaban como destinos opcionales de la isla caribefia. En el cuadro 3 puede observarse la evolucion, en valores absolutos y relari­ vos, de las exportaciones espafiolas a Cuba sobre el total de exportaciones espafiolas.

Las exportaciones a Cuba no siguieron el mismo rumbo que el total de las ex­ portaciones espafiolas. Mientras las pri­ meras sufrieron una pronunciada cafda a lo largo del periodo, el total de la expor­ taci6n espafiola creci6. Durante los pri­ meros afios de la decada de 1890, tras la

Fuente: Tena, "Cornercio", 1989.

28.7 26.1 16.8 1.7 1.3

37.9 23 14.7 1.4 2.1

::-. Francia w Gran Bretana - Cuba : ..... 1 Alemania ;;:~;; Estados Unidos

1895-1899 1890-1894 0

5

10

15

Grafica 1. Socios comerciales de Espana (1890­1913)

40

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137 LAS EXPORTACIONES DE ESPANA A CUBA (1891-1913)

a Los datos pertenecen a las Estadisticas de! comercio exterior de Espana y estan expresados en terminos corrien­ res, En estos datos se incluye la plata, especialmente relevanre en los afios de la guerra de independencia. Com­ parese con la grafica 2, donde se excluye esre producro. El total de las exportaciones espafiolas se tom6 de Tena, "Cornercio", 1989, y aparecen redondeados; no se usan los calculos de este autor para comparar con los dates de las exportaciones a Cuba. A pesar de las numerosas crfticas que han recibido las estadfsricas comerciales (Alvarez, "Historia", 1943, y "Balanzas", 1945; rarnbien Gwinner, "Politica", 1973) es imposible realizar un estudio particularizado por producros sin recurrir a ellas. Por otra pane, tiende a pensarse que dichas estadisri­ cas no merecen el traro tan denigranre que han tenido. Prados, "Serie", 1986, ha hecho el ejercicio de rnedir la variaci6n de las cifras que las mismas ofrecen. Lo que parece esrar claro es que las esradfsricas arrojan cierta diferencia en la medici6n de irnportaciones y exportaciones asf como en general una tendencia a la baja en las exportaciones.

12.32 19.13 18.02 17.39 16.92 25.00 23.53

7.34 8.53 6.79 7.40 6.11 6.98 8.42 7.78 6.45 6.87 5.17 5.26 5.17

932 200 000 759 500 000 709 700 000 672 900 000 805 000 000

1 023 300 000 1 074 900 000

918 009 000 864 400 000 836 100 000 790 500 000 850 006 000 946 000 000 956 700 000 938 900 000 937 600 000 922 000 000 969 500 000

1 019 300 000 1 075 300 000

Exportaaones a Cuba sabre el total de exportaciones u Exportaciones espaiiolas

114 860 362 145 319 355 127 924 211 117 061 881 136 261 640 255 904 875 252 924 875

67 441 726 73 787 905 56 802 102 58 497 375 52 000 328 66 092 854 80 555 142 73 092 970 60 533 824 63 399 413 so 177 740 53 631 159 55 669 794

Exportsciones a Cuba

Cuadro 3. Total de exportaciones espafiolas y exportaciones a Cuba en pesetas corrientes (1891­1910)

1891 1892 1893 1894 1895 1896 1897 1898 1899 1900 1901 1902 1903 1904 1905 1906 1907 1908 1909 1910

Ano

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139 LAS EXPORTACIONES DE ESPANA A CUBA (1891-1913)

5 El concepto de inrensidad importadora procede de los esrudios de Burenstam, Essay, 1961, aunque esce autor pondera el rarnafio de cada pafs imporra­ dor a rraves del PIB. En el presente caso, se ha optado por ponderar con base en la poblaci6n, debido a la ful- ta de datos del PIB para el caso cubano.

comerciales de Espana, recogida en el cuadro 4.5

Con estos datos resulta evidente gue, dado el pequefio tamafio de la isla de

junro a esta evidente disminuci6n, con­ trasta la permanencia de Cuba entre los primeros socios comerciales de Espana al final del periodo considerado. Si en el analisis de la exportaci6n neutralizamos el efecto tamafio de los disrintos pafses implicados mediance la division de la exportaci6n espafiola entre el tarnafio de la poblaci6n de cada pafs de desrino, obtenemos una medida de la intensidad de importaci6n de cada uno de los socios

Serie deflacrada basada en las Estadfsticas def comercio exterior de Espaiia, excluyendo la plata. Para deflactar los valores de las exportaciones se ha utilizado el fndice de precios ofrecidos por Tena "Comercio", 1989, p. 352. Es un fndice aproximado, ya que la composici6n de las exporraciones de Espana a Cuba no se reflejan exacta­ rnente en el mismo. Sin embargo, esta aproximaci6n puede servir, ya que ni la representaci6n grafica resultan­ re de rnantener los dams en pesetas corrientes ni la aplicaci6n de otros deflaccores modifican susrancialrnenre la cafda experimentada por las exporraciones espafiolas a Cuba eras la guerra. Aparecen algunas diferencias en el memento de la guerra entre los dares que incluyen las exporraciones de plata y los que las excluyen. Fuente: Estadisticas def comercio exterior de Espaiia, 1891­1910.

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200 180 160

II) 140 Cl) c: ,g 120 ·e c: 100 Cl) II) (lj 80 Q) II) Q) 60 n,

40 20 0

Grafica 2. Exportaciones de Espana a Cuba (1891­1910) (en pesetas constantes, 1900 = 100)

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YOLANDA BLASCO MARTEL I ANNA CARRERAS MARIN 140

6 Pueden encontrarse referencias a estos aspectos en Pan, "Atraso", 1998.

7 Preocupaci6n expresada por la Diputaci6n Pro­ vincial de Barcelona en mayo de 1898, Maluquer, "Econornisras", 1997. Vease ademas Maluquer, "Con­ secuencias", 1998.

pafs, 6 Cuando la guerra se supo perdida, comenz6 a pensarse en la posibiliclad cier­ ta de ver desaparecer el mercado colonial, preocupaci6n que inclin6 a las hombres de fines del siglo XIX a suponer que dicha perdida traerfa ranto una crisis industrial (asociada con la desaparici6n de los mer­ cados exteriores) como una caida del con­ sumo privado, resultado del coste de las guerras.7 Sin embargo, esos temores a po­ tenciales dificultades pronto parecieron disiparse.

En mayo de 1899, en un manifiesro de la organizaci6n patronal catalana Fo­ mento del Trabajo Nacional, se reconoci6 que el fin de la guerra no deriv6 en la gra­ ve crisis augurada. Pablo de Alzola, hom­ bre representativo de la metalurgia vasca y director general en el Ministerio dirigido por Gasset en 1900, sosruvo que afect6 a la indusrria textil, pero no gravemente,

La derrota de Espana en la guerra de 1898 marc6 tambien el fin de su imperio colo­ nial. En un primer rnornento, entre los coeraneos prim6 el sentirniento de humi­ llaci6n: una naci6n practicamente nueva en la escena internacional (Estados Uni­ dos) propin6 el ultimo manotazo a un viejo imperio.

Esta percepci6n deriv6 en el pesirnis­ mo finisecular, el regeneracionismo y di­ ferentes miradas acerca del destino del

EL IMPACTO DE LA INDEPENDENCIA EN LA COMPOSICI6N DEL COMERCIO CON CUBA

Cuba en relaci6n con los otros pafses im­ porradores de productos espafioles, esta importaci6n resulta excepcionalmente grande. Mientras que cada trances con­ sume mas de siere pesetas en producros espafioles en 1913, cada cubano gasta mas del triple. De esre modo, queda constata­ da la presencia de una significativa inten­ sidad importadora de Cuba con Espana mas alla de la disolucion de SUS vfnculos de dependencia colonial.

Fuentes: Tena, "Cornercio", 1989, y Kertesz, Textilindustrie, 1917.

Poblaci6n Exportaci6n I ntensidad de importacidn Socios comerciales (millones) (millones de pesetas) (pesetas por persona)

Francia 39.50 297.56 7.53 Gran Bretana 46.00 255.73 5.56 Alemania 67.50 70.51 1.04 Estados U nidos 100.20 69.31 0.69 Cuba 2.47 63.34 25.60

Cuadro 4. Intensidad importadora de los socios comerciales de Espana (1910­1913)

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141 LAS EXPORTACIONES DE ESPANA A CUBA (1891-1913)

11 Serrano, "Sector", 1997, p. 311. 12 Tena, "Proteccion", 1992. 13 Carreras, "Coyunrura", 1999. 14 Ibid., p. 305.

.Por otro lado, Antonio Tena 12 remite a las polfticas econ6micas que aislaban al pafs del concierto internacional (se refiere principalrnente a la marginaci6n del sis­ tema monetario internacional ya las altas barreras arancelarias para los productos manufacturados) como las causas que irn­ pidieron que Espafia, entre 1890 y 1913, aprovechase la fase de expansion de la eco­ nomfa internacional para recuperarse. Al­ bert Carreras13 tambien ha reflexionado sabre la coyuntura econ6mica de Espana en el cambio de siglo. El afio 1898 fue de buenas cosechas y los afios siguientes estuvieron acompafiados por el retorno de los capitales antillanos, lo que implic6 que, entre 1898 y 1902, se viviese un auge inversionista en el pafs. Ademas, la depreciaci6n de la peseta colabor6 al creci­ miento de las exportaciones. Asf, los cos­ res de la guerra no se pagaron de forma inmediata, sino a lo largo de la decada 1899­1909 "y muy probablemente sea la causa del insuficiente crecimiento de la economfa espafiola durante esos afios. Crecimiento insuficiente, pero no inexis­ tente. El Desastre en mayiisculas tuvo su paliativo en una economfa expansiva." 14

ventas de manufacturas a las colonias. Des­ pues, el agotamiento de la coyuntura mine­ ra, la rigidez al alza de las ventas de pro­ ductos agr1colas, enfrentados a un mun<lo de creciente proteccionismo en ese campo, y la insuficiente modernizaci6n de la indus­ tria, lejos aun de las condiciones requeri<las para exportar, explican con creces los rer­ minos sectoriales del problema. 11

8 Vease al respecto Maluquer, "Economistas", 1997, y Espana, 1999.

9 Uno de los primeros trabajos al respecro fue el de Maluguer, "Mercado", 1974. El mismo autor, a posteriori, public6 un analisis sobre los resulrados eco­ n6micos de la guerra, Maluquer, "Consecuencias", 1998.

10 Prados, "Evolucion'', 1984, p. 145.

[l]a edad de oro de las exportaciones espafio­ las, el ultimo tercio del XIX, se explica por la confluencia de tres hechos extraordinarios: filoxera francesa, exploracion acelerada de la riqueza minera y, en las Ultimas afios, las

Serrano Sanz, quien se ha ocupado exhaustivamente de la polfrica comercial de la Restauraci6n, sefiala gue

las naciones de Europa noroccidental, en particular Francia y Gran Bretana, fueron los nuevos mercados gue sustituyeron a los de las colonias hispanoamericanas. Las in­ dustrializaciones en curso de estas naciones supusieron una demanda creciente de ma­ terias primas y productos alimentario. 10

ya que el mercado interno absorbi6 los excedentes sin dificultad. El economista espafiol Antonio Flores de Lemus sefial6, adernas, que la situaci6n de posguerra se consider6 un periodo de expansion y pros­ peridad general.8 Asf, en lo inmediato, los efectos econ6micos parece que no se dejaron sentir y el sistema polf tico restau­ rador, instalado en 187 4, continua su andadura.

El papel del comercio exterior en el crecimiento econ6mico espafiol ha sido estudiado extensamenre en la historiogra­ ffa espafiola. 9 Leandro Prados no da exce­ siva importancia a las independencias an­ tillana y filipina, considerando que

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17 El carnbio en la estrucrura exportadora de reji­ dos de algod6n hacia un aumento del valor afiadido no es exclusivo del mercado cubano, sino que se pro­ duce tambien a nivel agregado, segun sefiala Sudria, "Exportacion", 1983.

18 Un caso excepcional son las alpargatas, cuya exportaci6n se incremenro espectacularrnente a partir de la guerra de 1898, rnanreniendose en niveles supe­ riores a los prebelicos en los afios posteriores. Esto se relaciona, en primer lugar, con el avituallamiento

En la evoluci6n de la composici6n de la exportaci6n espafiola a Cuba desraca especialmence el incremenro de las ex­ portaciones de conservas alimenticias (37.74%) y de aceite (12.65%). Las ex­ portaciones de tejidos de algod6n (el prin­ cipal producto de exportaci6n a Cuba en 1910) se habrfan reducido a 75.83% res­ pecro de 1891, reducci6n moderada que esconde un cambio importance: la sustitu­ ci6n casi total de la exportaci6n de rejidos de algod6n blancos por la exportaci6n de tejidos de algod6n de color, de mayor va­ lor afiadido. 17

De este modo se constata c6mo los sectores que lograron mantener e incluso incrementar su exportaci6n a Cuba tras el fin del vfnculo colonial implicaron pro­ ductos muy dependientes de las preferen­ cias de los consumidores (conservas, aceite y tejidos de colores). El vino, que reduce su participaci6n en la exportaci6n espa­ fiola a Cuba, a pesar de ser un producto claramente relacionado con los gustos del consumidor, es un caso excepcional y esra relacionado, como ya se mencion6, con los avatares padecidos por este producto

.de exportaci6n en la epoca, Por otro lado, los sectores que fueron incapaces de so­ portar la comperencia de los nuevos socios comerciales de Cuba se caracterizaron por implicar productos de bajo precio y de caracter estandarizado, 18 para los que las

15 Blasco, "Exporraciones", 2001. 16 Puede verse una referencia de las exponaciones

de estos producros a Cuba en ibid. Igualmente existen trabajos sobre esros productos, entre ellos: Miranda, Industria, 1997, ofrece importance documentaci6n respecto a la evoluci6n del sector del calzado. Para la industria conservera vease el estudio de Manfnez, "Indusrria", 1989; sobre las exportaciones de aceire consiilrese Ramon, "Exporracion'', 2000, y sobre el sector rextil: Sudria, "Exporracion'', 1983.

El presente analisis contempla el "de­ sastre" de 1898 como un proceso dina­ mico, cuyo impacto quedarfa repartido a lo largo de los afios que precedieron a la primera guerra mundial. Segtin esre enfo­ que, las relaciones entre Cuba y Espana nose rompieron definitivamente tras la guerra colonial, a pesar de que el afio 1898 supone un punto de ruptura en la serie de exportaci6n agregada, tal y como ponen de manifiesto las Estadfsticas de! comercio exterior de Espana. En terrninos desagrega­ dos, el analisis de la exportaci6n por care­ gorfas de productos muestra c6mo el im­ pacto de la independencia fue desigual. 15

El analisis de la composici6n de la ex­ portaci6n espafiola a Cuba pone de relieve que no se puede extrapolar la caf da de la exportaci6n a todos los secrores (vease cua­ dro 5). A partir de una muesrra de pro­ ducros representarivos de la exportaci6n espafiola a Cuba a lo largo del periodo, se observa c6mo las principales exportaciones en 1891 de calzado (14.77%), tejidos (10.99%) y vino (10.22%) continuaron ocupando las primeras posiciones en 1910, aunque el calzado (11.97%) y el vino (9 .13 % ) perdieron peso relativo, rnienrras que aument6 el de los tejidos (17 .19% ), las conservas alimenticias (9.29%) y el aceire (8.13%).16

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143 LAS EXPORTACIONES DE ESPANA A CUBA (1891-1913)

19 Un esrudio reciente sabre las econom1as de escala externas en el sector textil britanico es el <le Broadberry y Marrison, "External", 2002.

20 Sandberg, "Movements", 1968; Temin, "Pro­ duct", 1988; Brown, "Imperfect", 1995; Carreras, "Mercado", 2001.

21 Aunque los datos que aporta Kertesz son indicatives de este fraca.so exportador espafiol en Los mercados abiertos a la competencia, no en todos tuvo la misma intensidad. As], en algunos pafses con fuerte

dial, funcionaban en competencia mono­ polfstica, Esto era debido, por un lado, a la presencia de economfas de escala ex­ ternas en el sector textil, 19 y, por otro, a las estrategias de diferenciaci6n de producto seguidas por las principales producrores.r" De este modo, no resulta extrafio consta­ tar que, en el mercado cubano, Espafia siguiera las tendencias internacionales y, reaccionando ante un aumento de la com­ petencia, respondiera con estrategias de diferenciaci6n de producto. Lo que resulta sorprendente es el grado de relativo exito logrado por los tejidos espaiioles en Cuba, en contraste con su fracaso en el resto de los mercados abiertos a la competencia.21

del ejercito durance la contienda y, posteriorrnente, con el tipo de inmigraci6n espafiola que acudi6 a Cuba a principios del siglo xx, trabajadores del cam­ po y obreros. A pesar de que se trata de un producto de bajo valor afiadido, su pervivencia esta directamen­ te relacionada con las preferencias por Los productos espafioles de un sector del mercado cubano, tal y como se argumenta en este artfculo.

En el caso de los tejidos de algod6n, nu­ merosos estudios han puesto de relieve que los mercados internacionales, en el periodo previo a la primera guerra mun­

LA DEMANDA CUBANA DE TEJIDOS ESPANOLES DE ALGOD6N

venrajas de castes de los productos esta­ dunidenses resultarfan fulminantes. La corroboraci6n de este hecho parece indicar que la estrategia competitiva viable ante el aurnento de competencia en el mercado cubano fue la estrategia de la diferencia­ ci6n de producto, para la que los tejidos de algod6n representan un clam ejemplo.

Jab6n duro 3 587 080 5 978 467 2 110 150 4 057 981 1 154 316 2 219 839 Calzado 16 968 224 1 060 514 7 966 440 315 971 6 661 865 291 934 Tejidos algod6n 12 619 849 2 804 411a 12 265 027 2 010 009 9 569 036 1 373 550 Aceire 4 018 500 4 320 968 2 820 966 3 318 784 4 526 788 4 526 788 Vino 11 733 856 46 935 424 6 411 356 32 056 779 5 081 839 20 327 354 Conservas 3 755 215 2 503 477 5 521 211 3 680 807 5 172 460 4 324 706 Total 114 860 362 67 441 726 55 669 794

a 5610 tejidos blancos. Fuente: Estadfsticas def comercio exterior de Espaiia, 1891­1910.

Kilogramos Kilogramos Pesetas

corrientes Pesetas

cornentes

1898

Kilogramos Pesetas

corrientes Produaos

1910

Cuadro 5. Productos de exportaci6n a Cuba

1891

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23 Zanetti, "Cornercio", 1975, y Comercio, 1998. 24 v ease nota 21.

Mientras el papel hegem6nico de Estados Unidos en este nuevo entorno vendrfa ex­ plicado por razones geopolfricas.i'" el presente trabajo pretende profundizar en la posici6n de Espana en algunos produc­ tos diferenciados, en clara disonancia con las posiciones osrentadas en el ambito in­ ternacional.

Para poder emender que ocurre con la exportaci6n textil espafiola en Cuba es necesario desagregar los datos, diferen­ ciando los tejidos de algod6n blancos de los de color (vease grafica 3). De esta for­ ma se constata c6mo los tejidos blancos, producto que puede ser considerado ho­ rnogeneo y sujeto a las leyes de la compe­ rencia perfecta, tras la independencia, han perdido practicamente su mercado en la isla. Sin embargo, los tefiidos y estampa­ dos, producto claramente diferenciado, ban mantenido e incrementado el volu­ men total de sus exportaciones a Cuba.

Este fen6meno pone de relieve el im­ pacto de la nueva naturaleza del mercado cubano, es decir, del aumenro de cornpe­ tencia sobre la estrategia comercial de Es­ pana, caracterizada por la diferenciaci6n de los productos exportados. Esta esrra­ tegia, alternativa a la competencia por el precio, no se lirnita al caso de los tejidos de algod6n, sino que parece repetirse tam­ bien en otras categorfas de productos con­ sideradas. El caso de las alpargatas, pro­ ducro que encuentra en Cuba un mercado que absorbe el grueso de sus exporta­ ciones, parece seguir las mismas pautas que los tejidos de algod6n.24

Sin embargo, como ya se ha sefialado anteriormente, la diferenciaci6n de pro­ ducto no era una estrategia exclusiva de

presencia de inrnigranres espafioles, como es el caso argentino, el porcentaje que representaban los tejidos de algod6n espafioles sobre el total importado (aun­ que hallandose por debajo del caso cubano) indicaba una mayor competitividad que en orros mercados donde no existfa una presencia importance de inrni­ graci6n espafiola.

22 Este papel hegem6nico de Estados Unidos en Cuba en 1913 viene explicado, adernas de por la pro­ ximidad geografica, por el Tratado de Reciprocidad Tarifaria Bilateral de 1903, que rebajaba los arance­ les sobre las manufacturas de algod6n estadunidense 30 por ciento.

De la comparaci6n de las posiciones exportadoras de los principales producto­ res de tejidos de algod6n (crudo, blan­ queado y de color) en los mercados in­ ternacionales y en el mercado cubano emergen algunos hechos altamente signi­ ficativos (vease cuadro 6). El papel hege­ m6nico desernpefiado por Inglaterra en los mercados internacionales (66.16% de la exportaci6n mundial) estarfa muy se­ cundado en el mercado cubano por Esta­ dos Unidos (30.18% de la exportaci6n a Cuba). 22 Por otro lado, la cuota espafiola sobre el mercado cubano (17.68%) se si­ nia extraordinariamente por encima de la que le corresponde en el mundo (0.93%),. lo que supone que Espana, a la zaga de los exportadores mundiales, en el mercado cubano esta por delante de Francia, Ale­ mania e Italia, pafses con los que estaba lejos de competir en el resto de los mer­ cados.

La independencia polftica de Cuba en el afio 1898 habrfa ocasionado el fin de una esrructura de monopolio colonial en favor de Espana, dando lugar a un nuevo entorno competitive distinto para los pro­ ductos estandar (como los tejidos de al­ god6n blancos) y los productos diferencia­ dos (los productos de algod6n de color).

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Fuente: Estadisticas de/ comercio exterior de Espana, 1891­1910.

-- Tejidos de algod6n teiiidos y estampados en kg

-+- Tejidos de algod6n blanco en kg

O') 0 ~ ~ ~ ~ ~ © ,..... co O') 0 0 0 0 0 0 0 0 0 co O') O') O') O') O') O') O') O') O')

r-, co O') O') co co

0

2

3

4

Grafica 3. La exportaci6n a Cuba de tejido espafiol blanco y de color

Fuente: Kertesz, Textilindustrie, 1917.

66.74 4.26 0.93 5.47 5.67 3.99

42.65 30.18 17.68

1.87 0.36 0.00

Inglaterra Estados U nidos Espana Francia Ale mania Italia

Exportacion mundial Exportacion a Cuba Exportadores

Cuadro 6. Porcentaje de la exporraci6n mundial de tejidos de algod6n

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147 LAS EXPORTACIONES DE ESPANA A CUBA (1891-1913)

ciones comerciales y la presencia de es­ trategias de diferenciacion para superar problemas de competitividad en costes represenran una clara anomalfa respecro al papel desempefiado por Espana en el pa­ norama internacional. Abordar esta cues­ tion desde un enfoque de demanda puede arrojar nueva luz al debate, tradicional­ mente centrado en el analisis de la oferta.

La abrupta disminucion de la expor­ tacion de tejidos blancos (vease grafica 3) pone de manifiesto la falta de cornperiti­ vidad de la industria espafiola en un pro­ ducto fundamentalmente estandarizado, donde la ventaja en los castes de produc­ cion podfa ser determinante. En contrapo­ sici6n, el aurnento de la exportaci6n de tejido tefiido y estampado ~respondfa real­ mente a una mayor competitividad en determinadas variedades de tejido, permi­ tiendo superar el tan debatido problema de las mayores castes de produccion de la industria textil catalana? El escaso pa­ pel internacional de las tejidos espafioles, incluyendo las de color, da una respues­ ta clara a esta inrerrogante: los tejidos es­ pafioles no eran competitivos en castes de produccion, ni siquiera con estraregias de diferenciaci6n de producto. ~Como se ex­ plica entonces la exportacion a Cuba?

En el presente trabajo se sugiere que el caso cubano no es un ejemplo de adap­ tacion competitiva de la industria expor­ tadora espafiola, sino que fueron las carac­ terfsticas especfficas del mercado cubano las que permitieron un exiro exportador tan localizado. Si bien queda clara la per­ dida del dominio espafiol, sabre todo en re lac ion con Inglaterra y Estados U nidos, el mantenimiento de cuotas de mercado considerablemente par encima de Francia, Alemania e Italia puede contemplarse como una pervivencia historica de su pa­

25 Vease al respecro: Prados, "Evolucion", 1984; Fraile, lndustrializacidn, 1991; Tena, "Proteccion", 1992; Nadal y Sudria, "Controversia", 1993; Sudria, "Ernpresa", 1999, y Prat y Soler, "Formacion", 2002, enrre otros.

La competitividad de los productos tex­ tiles espafioles es un terna en debate en la historiograffa espafiola.25 En el caso cu­ bano, la persistencia en el tiempo de rela­

PERVIVENCIAS HIST6RICAS Y COMPETITNIDAD DEL TEXTIL ESPANOL

Espafia, sino que era ampliamente utili­ zada en las mercados internacionales de la epoca, caracterizados par un aumento de la competencia. Los datos de las ex­ portaciones de tejidos de algodon en 1913, que distinguen entre la exportacion total y la de las rejidos de color, muesrran la especializacion en esra caregorfa de pro­ ducto de las principales pafses exporta­

. dares (vease cuadro 7). El peso de las rejidos de color en el

comercio internacional de tejidos de algo­ don era de 50.08% en 1913. Entre los principales exportadores solo Estados Unidos, Gran Bretana y Suiza tenfan por­ centajes superiores de exportacion de re­ jido crudo y blanco, lo que pone de relie­ ve que en el caso de claras ventajas de castes, la diferenciaci6n no era el elernenro esencial. Sin embargo, para el resto de los exportadores, sin posibilidades de com­ petir vfa costes con los If deres mundiales, la especializacion en tejidos de color (tin­ tados, estampados o multicolores) resulta crucial. Destaca el caso de Turqufa y Es­ pafia, con una exportaci6n de tej ido de color par encima de 90 par ciento.

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relevante debido a que mientras en el pri­ mer caso la presencia de diferenciaci6n remite a los niveles de renta y permite el uso de modelos basados en las dotaciones factoriales, en el caso de la diferenciaci6n horizontal se remite a la preferencia de los consumidores, una variable mucho mas dificil de captar y cuantificar, rela­ cionada con los modelos de cornpetencia imperfecta y las teorias del consumo.

El cuadro 8 recoge los destinos de la exportaci6n espafiola de tejidos de algo­ d6n de color en 1913. En primer lugar, destaca el dominio absoluto, exceptuando Turqufa, de America Latina como de des­ tino de la exportaci6n de esta categorfa de producto. Este fen6meno apunta a que el idioma cormin, indirectamente relacio­ nado con el pasado compartido, puede ser

94.92 91.89 83.99 80.05 79.81 79.12 79.03 78.21 73.20 65.79 64.27 56.29 55.88 49.15 41.41 40.35

0.02 0.93 2.20 0.13 0.11 3.96 3.31 5.62 2.23 5.42 1.00 0.06 2.94 0.82

66.16 4.23

26 Al establecer el contraste cuantirativo par medio de modelos gravitacionales del peso del pasado colonial sobre el comercio puede encontrarse en Eichengreen e Irwin, "Role", 1996, para el periodo 1949­1964, yen Carreras, "Mercado", 2001, para el comercio textil en 1913.

sado colonial. 26 Una manera de argumen­ tar esta hip6tesis consiste en analizar la demanda cubana y espafiola para los teji­ dos de algod6n de color.

Llegados a esce punto es necesario plantear la distinta naturaleza de la dife­ renciaci6n: la diferenciaci6n de producto vertical, es decir, consecuencia de distintos niveles de calidad del producto, y la dife­ renciaci6n de producto horizontal, es de­ cir, de variedades diferenciadas de un mis­ mo producto final. Esta distinci6n es

Fuente: Kertesz, Textilindustrie, 1917.

Turquia Espana Austria­Hungrfa Finlandia Portugal Italia Rusia Ale mania Belgica Francia India briranica Dinamarca Holanda Suiza Gran Bretana Escados U nidos

Porcentaje deduado at tejido de color

Porcentaje sobre ta exportacion mundiat Exportaciones

Cuadro 7. Composici6n de la exportacion de tejidos de algod6n (1913)

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portaci6n fuese un nivel de renta similar, caeteris paribus, deberfa haberse importado mucho mas tejido espafiol en Uruguay, Chile y Turqufa, y mucho menos en pai­ ses con clara divergencia de renta coma Argentina. Ello hace pensar que la estra­ tegia de diferenciaci6n explicativa de la competitividad del tejido espaiiol en Cuba podria haber sido de tipo horizon­ tal, es decir, basada en una similitud de preferencias entre ambos mercados. No disponemos de informaci6n cuantitativa fi.able para contrastar esta hip6tesis, pero contamos, sin embargo, con informaci6n cualitativa al respecto, a partir de fuentes americanas y espafiolas de la epoca. Por ejemplo, un informe comercial estaduni­ dense de 1910 lo expresa del siguiente modo: "Spanish stripes (Guayabera Cata­ lana) is one article that is imported by all

un factor relevante en el exito de la e:xpor­ taci6n espafiola. En segundo lugar, se pone de manifiesto el dominio de Cuba, que recoge 38.5% del tejido espafiol expor­ tado (en terminos absolutos). El dominio de la isla todavfa se pone mas de relieve tras considerar el tamafio de los pafses de destino, con lo que resulta una intensidad de la importaci6n cubana de tejido espa­ fiol de 4.05 pesetas de 1913, muy por en­ cima del resto de las pafses importadores,

Mientras la intensidad importadora cubana alcanza valores rnaxirnos, SU posi­ cion relativa en rerrninos de similitud de consumo textil per capita con el mercado espafiol ocupa una posici6n menos des­ tacada con 74% del consumo espafiol (de 36.99 pesetas), despues de paises coma Uruguay (107%), Chile (112%) y Tur­ qufa (75%). Si la variable clave en la ex­

Consumo textil lntemidad de Poblaciona per cdpita Exportaaon" importation

Cuba 2.47 27.19 10.00 4.05 Uruguay 1.18 39.65 1.38 1.17 Argentina 7.73 60.13 6.00 0.78 Chile 3.55 41.50 1.00 0.28 Mexico 15.20 21.54 2.38 0.16 Colombia 5.07 13.33 0.70 0.14 Venezuela 2.75 10.20 0.35 0.13 Turqufa 23.80 27.71 2.63 0.11 Reptiblica Dominicana 3.21 7.60 0.26 0.08 Peru 5.60 9.58 0.25 0.04 America Central 5.35 13.23 0.18 0.03

a Millones de personas. b Millones de pesetas. Fuente: Kertesz, Teailindustrie, 1917.

Cuadro 8. La exportaci6n espafiola de tejidos de algod6n de color (pesetas de 1913)

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30 Los trabajos sobre emigraci6n son numerosos, enrre otros pueden consultarse: Hernandez, Emigra­ cion, 1987; Naranjo, Campo, 1988; Alonso, Conside­ raciones, 1993; Yanez, Emigraci6n, 1994; Iglesias, "Ca­ racrerfsticas", 1988.

31 Datos sobre emigraci6n recogidos en Yafiez, Emigracion, 1994 y Sanchez­Albornoz, Poblacion, 1973.

32 Coralia Alonso Valdes, "La inmigraci6n espa­ fiola en Cuba coma fuerza de trabajo: 1800­1933", en lfnea <http://136.142.158.105/Lasa2000/ Alonso Valdes.pdfs , Archivo Nacional de Cuba, La Habana, 2000.

Las cifras de la emigraci6n a Cuba ponen de manifiesto la importante entra­ da de espafioles a la isla. El principal gru­ po de inmigranres, enrre 1900 y 1910, provenia de Espafia y supuso mas de 80% del total. Aunque sus orfgenes general­ mente eran rurales (fundarnenralmente de Galicia y Asturias), en Cuba se dirigie­ ron a las ciudades atrafdos por la influyen­ te colonia espafiola en el sector comercial cubano.l'' En el afio 1913, Cuba todavfa era el tercer destino en importancia de la emigracion' espafiola a America con 17.4% del volumen total, par derras de Argen­ tina (59.55%) y Brasil (17 .55%).31

Los dares disponibles indican que en 1899 la colonia espafiola en Cuba repre­ sentaba aproxirnadamente 8% de la po­ blaci6n total;32 despues de la independen­ cia la emigracion espafiola a Cuba, lejos de disminuir, aument6 significativamen­ te. En favor de la incidencia de la emi­ graci6n sobre la exportaci6n cabe sefialar que, mientras Cuba era el primer destino de la exportaci6n espafiola de tejidos de algod6n de color, Argentina era el segun­ do. De la misma manera, hay que consi­ derar que si bien los italianos superaban a los espafioles en esra partida de expor­

27 Graham, "Cotton", 1910, p. 12. 28 Veanse al respecto, Odell, Cotton, 1911; Wit­

ham, "Report", 1907, y Report, "Cotton", 1912, vol. 1. 29 Olascoaga, Relaciones, 1908.

merchants, who claim, boueier, that there is no profit in the sale. They import it on account of the patriotic demand for it by the Spanish element. "27

De esre modo, pensamos que si bien existe una cierta afinidad en terrninos de consumo textil per capita entre el mer­ cado cubano y el mercado espafiol, esce elemento resulta insuficiente para explicar la persistencia de la relaci6n comercial hispano­cubana, siendo las preferencias de los consumidores el posible elernento clave. lC6mo explicar ahora la presencia de estas preferencias coincidentes entre ambos mercados? Una respuesta plausible viene dada porque un segmento impor­ tante del mercado cubano esraba consti­ tuido por consumidores cubanos de ascen­ dencia espafiola o asimilados a los gustos de la antigua metr6poli, y por emigrantes

· espafioles demandantes de tejidos espa­ fioles. Esta hip6tesis se hace diffcil de con­ trastar mediante metodos cuantitativos, de modo que sus fundamentos se encuen­ tran en la informaci6n cualitativa coera­ nea, a traves de los informes comerciales de la epoca. 28

Por otro lado, la importancia del ele­ mento patri6tico en las relaciones comer­ ciales hispano­cubanas a traves de los flu­ jos migratories era tarnbien claramente percibida desde la peninsula, tal y coma se pone de manifiesto en un manual co­ mercial de 1908: "Los inmigrantes espa­ fioles en las repiiblicas hispanoamericanas, cuyo mimero excede de un 1 000 000, son auxiliares eficadsimos de la impor­ taci6n espafiola. "29

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151 LAS EXPORTACIONES DE ESPANA A CUBA (1891-1913)

que responde, en ulrima instancia, al pasado colonial. V eanse las diferencias con Brasil, por ejemplo.

El impacto de la independencia de Cuba sobre el comercio exterior hispano­cuba­ no, en rerminos agregados, no deja lugar a dudas: 1898 supone un punto de rup­ tura en las relaciones comerciales bilatera­ les. Sin embargo, un analisis mas deta­ llado refleja fen6menos que contradicen la imagen ofrecida por los datos agregados. En primer lugar, la posici6n de Cuba coma socio comercial de Espana, ponde­ rada por el tamafio de los mercados irn­ portadores, arroja una intensidad comer­ cial muy superior a la de los principales socios comerciales en 1913.

En segundo lugar, el analisis de la corn­ posici6n de la exportaci6n muestra c6mo, si bien algunos productos siguen la ten­ dencia claramente decreciente de los da­ tos agregados (tejidos de algod6n blan­ cos), algunas otras categorfas de producto la invierten experimentando procesos de crecimiento de la exportaci6n (rejidos de algod6n de color). Este cornportamien­

CONCLUSIONES

nos habrfan generado un proceso de his­ teresis que permitio mantener la exporta­ ci6n mas. alla de la ruptura del vinculo colonial. Pero no se tratarfa de un proceso indefinido en el tiempo. De hecho, esta si­ tuaci6n de relativa ventaja competitiva de Espafia en Cuba apenas si dur6 una decada, La primera guerra mundial trans­ form6 radicalrnente el panorama inter­ nacional; cualquier analisis que contemple el periodo posterior no puede aislar los efectos de la guerra sobre la estrucrura econ6mica mundial.

33 La variable de la emigraci6n se considera una variable de tipo hist6rico y no coetaneo, debido a

taci6n, tambien lo hacfa la colonia de ita­ lianos en Argentina.

Por otro lado, si bien la emigraci6n a Argentina acabarfa superando a la cubana en terrninos absolutos, cosa que no ten­ drfa un efecto paralelo en la exportacion, un elemento diferencial en Cuba serfa el caracrer exclusivo de los espafioles. Mien­ tras que en Argentina la colonia espafiola convivfa con fuertes contingentes de po­ blaci6n de diversas procedencias, en la isla el elemento espafiol era hegem6nico. En 1900, dos afios despues de la indepen­ dencia cubana, Argentina recogfa 43 % de la emigraci6n espafiola a America, no muy lejos de Cuba adonde se dirigfan 3 7 % de los espafioles emigrados a Ame­ rica; pero mientras que los emigrantes es­ pafioles aquel afio representaban 0.43% de la poblaci6n de Argentina, en Cuba los espafioles entrados aquel afio consti­ tuyeron 1 % de la poblaci6n en la isla. Por otro lado, hacia 1910 los espafioles eran 77 .62% de los extranjeros entrados en Cuba, pero solo 37% de los que iban a Argentina.

Brasil podrfa parecer una excepci6n en la relaci6n entre emigrantes y exporta­ ci6n, pero cabe sefialar que en este caso el elemento del idioma se encontrarfa au­ sente, pues contrarresraba el peso de esta relaci6n. Estos datos avalan en cierta me­ dida los comentarios recogidos en los in­ formes comerciales de la epoca, a pesar de que no permiten realizar afirmaciones concluyentes acerca de la influencia de la emigraci6n espafiola sobre las preferen­ cias del mercado cubano.

Tanro la emigraci6n33 como los gus­ ros transferidos a los consumidores cuba­

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153 LAS EXPORTACJONES DE ESPANA A CUBA ( 1891-1913)

Espafia en particular. Bajo este supuesto de diferenciaci6n de producto, la cornpeti­ tividad del tejido de color espafiol se atri­ buye no a la adaptaci6n de la producci6n textil espafiola a la demanda cubana, sino mas bien a la adaptaci6n del mercado cubano a las caracreristicas espedficas de los tejidos espafioles, un hecho que no podrfa explicarse mas que por SU pasado de dependencia colonial.

El planteamiento de la presencia de estrategias de diferenciaci6n horizontal (distintas variedades de un mismo pro­ ducto) comporta el tratamiento de las pre­ ferencias de los consumidores cubanos en relaci6n con los espafioles. La cuantifica­ ci6n de esta similitud de preferencias re­ sulta diflcil de probar, pero viene avalada por los comentarios de los informes co­ merciales de la epoca, los cuales a su vez lo relacionan con la emigraci6n espafiola a Cuba. A pesar de que los esrudios sobre el impacto de la emigraci6n en la expor­ taci6n no arrojan resultados robustos, el tarnafio relativo de la colonia espafiola sobre la poblaci6n cubana podrfa validar este tipo de argumentos. Pero este factor no resulta suficiente para explicar la inten­ sidad de e:xportaci6n a Cuba, en la medida en que existen otros casos, siempre latino­ americanos, donde la emigraci6n espafiola no tiene un reflejo tan claro en la expor­ taci6n como en el caso cubano.

De todo ello se concluye que la excep­ cionalidad del caso cubano, para los teji­ dos de algod6n de color en concreto, res­ ponderfa a un cumulo de circunstancias cuya confluencia en la isla antillana solo se explica por su pasado colonial. El ele­ mento migratorio serfa uno de estos fac­ tores, acompafiado por el hecho de que la colonia espafiola en Cuba tenia la exclu­ sividad sobre el elemento extranjero, fe­

to diferencial de ciertas categorfas de pro­ ducto hace pensar en la presencia de dos marcos competitivos tras la independen­ cia cubana: por un lado, un marco de competencia perfecta para los productos estandares, dominado en costes por Esta­ dos U nidos, y, por otro, una situaci6n de competencia monopoHsrica para los pro­ ductos diferenciados, con mayores niveles de competitividad espafioles.

Para explicar la persistencia de la ex­ portaci6n espafiola a Cuba se ha analizado el sector de los rejidos de algod6n. En esta categorfa de producto el analisis de las cuotas de mercado arroja resultados sor­ prendenternente elevados, ya que 1 7 .68% de la importaci6n cubana corr.espondfa al rejido espafiol. Este hecho contrasta con la cuota espafiola en los mercados mundia­ les, que ni siquiera significaba 1 % . La constataci6n de este dominio espafiol en este segmento del mercado cubano consti­ ruye la principal aportaci6n del presence trabajo. A partir de la identificaci6n de un hecho claramente an6malo, tanto en el comercio bilateral con Cuba como en el papel de Espafia en los mercados interna­ cionales, se han apunrado algunas hipote­ sis explicativas mediante la utilizaci6n de la informaci6n cualitativa disponible.

El argurnento central en la explicaci6n de la significativa presencia espafiola en la importaci6n cubana se fundamenta en la estraregia de la diferenciaci6n de pro­ ducto. La literarura especializada en este sector, asf como el analisis de los datos desagregados para los tejidos de color (tin­ tados, tefiidos, estampados y mulricolo­ res), pone de relieve que la diferenciaci6n era una practica generalizada en los mer­ cados de la epoca, especialmente relevance para los paises con menores cuotas de mercado, y especialmente relevance para

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