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No. 25, mayo 2006 ISSN 1390-1249 CDD 300.5 / CDU 3 / LC H8 .S8 F53 Vol 10, Issue 2,May, 2006 Quito - Ecuador Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales Sede Ecuador

No.25,mayo 2006 ISSN 1390-1249 CDD 300.5 / CDU 3 / LC H8

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Page 1: No.25,mayo 2006 ISSN 1390-1249 CDD 300.5 / CDU 3 / LC H8

No. 25, mayo 2006ISSN 1390-1249

CDD 300.5 / CDU 3 / LC H8 .S8 F53Vol 10, Issue 2,May, 2006

Quito - Ecuador

Facultad Latinoamericana de Ciencias SocialesSede Ecuador

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ÍCONOS. Revista de Ciencias SocialesNúmero 25, mayo 2006Quito-Ecuador

ISSN: 1390-1249 / CDD: 300.5 / CDU: 3 / LC: H8 .S8 F53 (Vol. 10, Issue 2, May 2006)

Íconos, Revista de Ciencias Sociales es una publicación de Flacso-Ecuador. Fue fundada en 1997 con el fin de estimular una reflexión crí-tica desde las ciencias sociales sobre temas de debate social, político, cultural y económico del país, la región andina y el mundo en gene-ral. La revista está dirigida a la comunidad científica y a quienes se interesen por conocer, ampliar y profundizar, desde perspectivas aca-démicas, estos temas. Íconos se publica cuatrimestralmente en los meses de enero, mayo y septiembre.

Para la selección de artículos se utiliza un arbitraje bajo el sistema de doble ciego (peer review).

Íconos está incluida en los siguientes índices científicos: Latindex-Catálogo, REDALyC (Red de Revistas Científicas de América Latinay el Caribe) y EBSCO-Fuente Académica.

Los contenidos de Íconos son accesibles on line a través de los portales de CLACSO (www.clacso.org.ar/biblioteca/revistas), REDALyC(www.redalyc.org), DOAJ (www.doaj.org) y FLACSO-Ecuador (www.flacso.org.ec/html/iconos.html)

Los artículos que se publican en la revista son de responsabilidad exclusiva de sus autores; no reflejan necesariamente el pensamiento deÍconos. Se autoriza la reproducción total o parcial de los contenidos siempre que se cite expresamente como fuente a Íconos, Revista deCiencias Sociales

Director de Flacso-Ecuador: Adrián BonillaDirector de Íconos: Eduardo Kingman Garcés Editor de Íconos: Edison Hurtado Arroba

Comité editorialFelipe Burbano, Mauro Cerbino, Edison Hurtado, Hugo Jácome, Eduardo Kingman, Carmen Martínez, Franklin Ramírez, Alicia Torres

Comité asesor internacional: Andrés Guerrero (España), Blanca Muratorio (U. Vancouver, Canadá), Bolívar Echeverría (UNAM,México), Bruce Bagley (U. Miami, EEUU), Carlos de Mattos (PUC, Chile), Flavia Freidenberg (U. Salamanca, España), Francisco Rojas(Flacso, Costa Rica), Javier Auyero (SUNY - Stony Brook, EEUU), Joan Martínez Alier (U. Barcelona, España), Joan Pujadas (U. Rovirai Virgili, España), Liisa North (U. York, Canadá), Magdalena León (U. Nacional, Colombia), Rob Vos (ISS, Holanda), Roberto Follari(U. Cuyo, Argentina), Víctor Bretón (U. Lleida, España), Lorraine Nencel (CEDLA, Holanda).

Coordinador del dossier “La Amazonía en la agenda global”Guillaume Fontaine

Ensayo gráfico “Mitos de los Naporunas”: Marcelo Aguirre

Diseño y diagramación: Antonio MenaImpresión: Rispergraf C.A.

Envío de artículos, información, solicitud de canje: [email protected], pedidos y distribución: [email protected]

©FLACSO-EcuadorCasilla: 17-11-06362Dirección: Calle La Pradera E7-174 y Av. Diego de Almagro, Quito-Ecuadorwww.flacso.org.ec/html/iconos.htmlTeléfonos: +593-2 323-8888 Fax: +593-2 323-7960

CDD 300.5 / CDU 3 / LC: H8 .S8 F53 Iconos: revista de ciencias sociales.—Quito: Flacso-Ecuador, 1997-

v. : il. ; 28 cm.Ene-Abr. 1997-Cuatrimestral- enero-mayo-septiembreISSN: 1390-1249

1. Ciencias Sociales. 2. Ciencias Sociales-Ecuador. I. Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Ecuador)

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No. 25, mayo 2006ISSN 1390-1249

CDD 300.5 / CDU 3 / LC H8 .S8 F53Vol 10, Issue 2, May, 2006

Quito - Ecuador

Sumario

Coyuntura

Uso y abuso de la reforma en Ecuador:reflexiones generales con énfasis en lo electoral . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9-19Francisco Sánchez López

Dossier

La Amazonía en la agenda globalPresentación del Dossier . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 23-24Guillaume Fontaine

La globalización de la Amazonía:una perspectiva andina . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 25-36Guillaume Fontaine

La ocupación de la Amazonía vista desde Venezuela . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 37-46Delfina Trinca Fighera

Mercado y medio ambiente:el caso de la soya en la Amazonía brasileña . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 47-56Richard Pasquis

Representaciones de la naturaleza en la Amazoníaecuatoriana: ¿subsistencia local o conversión global? . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 57-65Francisco Neira Brito

Mitos de los Naporuna . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 66-74Ensayo gráfico de Marcelo Aguirre

Debate

Los retos de lo local en lo global:aportes analíticos y normativosComentarios al Dossier de ÍCONOS 24 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 77-88Jeannette Sánchez

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DiálogoLa política de los movimientos sociales en BoliviaDiálogo con Álvaro García Linera . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 91-107Franklin Ramírez Gallegos y Pablo Stefanoni

Temas

Rumores y fantasías socialesLa tragedia de Alianza Lima, 1987 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 111-121Aldo Panfichi y Víctor Vich

Ritmos electrónicos y raves en la mitad del mundoEtnografía del fenómeno tecno en Ecuador . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 123-135Jérémie Voirol

Orígenes de la reforma social en Costa Rica:Iglesia católica y comunistas en la década de 1940 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 137-145Iván Molina Jiménez

“El duro arte de la reducción de cabezas”:ruptura y continuidad en la literatura ecuatoriana . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 147-160Carlos Arcos Cabrera

Reseñas

Mercedes Prieto, editoraMujeres ecuatorianas. Entre las crisis y las oportunidades 1990-2004 . . . . . . . 163-171Magdalena León, Cecilia Tamayo, Lola Valladares

Mauro CerbinoJóvenes en la calle. Cultura y conflicto . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 171-174Carles Feixa

Astrid UlloaLa construcción del nativo ecológico: complejidades, paradojas y dilemas de la relación entre movimientos indígenas yambientalismo en Colombia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 174-176Guillaume Fontaine

Eduardo Kingman GarcésLa ciudad y los otros. Quito 1860-1949 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 176-180Jorge Núñez Vega

Lind AmyGendered Paradoxes:Women’s Movements, State Restructuringand Global Development in Ecuador . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 180-183Andreina Torres

Bibliografías ecuatorianas: estado actual y últimos aportes, 2001-2005 . . . . . . . 183-186Michael T. Hamerly

Política editorial . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 188Normas para la presentación de originales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 189

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Los retos de lo local en lo global:aportes analíticos y normativosComentarios al dossier de Íconos 24

Jeannette SánchezDoctorante en Desarrollo, Universidad Católica de Lovaina

Email: [email protected]

Fecha de recepción: marzo 2006Fecha de aceptación y versión final: abril 2006

ResumenEste artículo presenta una revisión crítica del dossier de la revista Íconos 24 “lo global y lo localen el medio rural”. El dossier nos propone una reflexión muy trascendente para Ecuador, justocuando se negocia un Tratado de Libe Comercio con los Estados Unidos que influirá directa-mente en el mundo rural ecuatoriano, de partida, tan heterogéneo social y territorialmente. Ladiscusión propuesta, se libera, sin embargo, de esa coyuntura y, así, los distintos autores anali-zan los conflictos estructurales de fondo de las localidades rurales para confrontar la apertura yel influjo de la globalización, advirtiendo los posibles intersticios para una inserción más favo-rable desde lo local. En esta tarea, los autores apelan a la discusión teórico-conceptual, a los aná-lisis comparativos, a la re-lectura de la historia y a los análisis estructurales. El comentario quese presenta en este artículo atiende los aportes de los autores del dossier en tres niveles: lo teó-rico, lo metodológico y lo propositivo.

Palabras clave: globalización, local-global, glocalidad, desarrollo endógeno, capital comunitario,capital social, comunidad de vecindad, comercio justo, reforma agraria

AbstractThis article presents a critical review on the papers that aim the central topic of Íconos 24: “glo-bal and local issues in the rural environment”. The articles analyze a very important theme forEcuador, just when it is on discussion the Free Trade Agreement with the United States. Theproposed debate, however, goes beyond the conjuncture and studies the deep structural con-flicts among the heterogeneous rural communities to cope with the openness and the absorp-tion of the globalization process, even if there would be some favorable room for local deve-lopment under the new circumstances. On this task, the authors convey theoretical discussions,comparative analysis, re-readings of history and structural analysis. This review stresses the the-oretical, methodological and normative contributions of the dossier’s authors.

Keywords: globalization, local-global, glocal, endogenous development, communitarian capital,social capital, neighbourhood community, fair trade, agrarian reform

Iconos. Revista de Ciencias Sociales. Num. 25, Quito, mayo 2006, pp. 77-88© Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales-Sede Académica de Ecuador.

ISSN: 1390-1249

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La edición No. 24 de Íconos definió sutema central en torno a “lo global y lolocal en el medio rural”. En esta refle-

xión contribuyen cinco autores con trabajosque, pese a sus énfasis y entradas distintas,resultan, en general, altamente complementa-rios tanto en términos teórico-analíticoscomo normativos.

Luciano Ma rt í n ez y Juan Pablo PérezSáinz nos presentan, a más de su aporte en elcampo teórico conceptual del desarrollo localy la globalización, ciertas evidencias de expe-riencias de revitalización local e inserciónrelativamente exitosa en lo global tanto enEcuador como en Centro América, respecti-vamente, con información importante sobrefactores de éxito y límites. Los autores cuidande no sobre-generalizar, y plantean por ellovarios retos y necesidades analíticas.

Por su parte, autores como Víctor Bretóny Francisco García analizan el sector agrarioecuatoriano y las políticas dirigidas al sectoren las últimas décadas, en la búsqueda desuperar enfoques economicistas y aportar enla reflexión de una nueva agenda de políticapública para el sector en el contexto de la glo-balización, que debe rever inquietudes alta-mente pertinentes y relegadas por la modateórica, como la redistribución de activos yun rol más activo del Estado.

Finalmente, Gavin Fridell, reflexionandosobre iniciativas de contra-tendencia a rela-ciones comerciales injustas para los países endesarrollo, nos ofrece una lectura sobre loslímites de las redes de comercio justo paraconfrontar la globalización neoliberal.

De aquí que, frente a la global, aparecen almenos dos lecturas importantes: por un lado,la dificultad de modificar las tendencias alta-mente influyentes y condicionantes de la glo-balización que han ampliado el espacio socialde nuestras localidades en el mundo rural; y,por otro lado, el rol importante de las fuerz a sendógenas de una localidad para definir eltipo de inserción más o menos favorable del

mundo rural de nuestros países en desarro l l oen lo global.

En lo que sigue se presentan va r i o scomentarios al dossier en el intento de apro-vechar mejor los aportes de los autores yavanzar en el debate. Los comentarios seestructuran en tres niveles: uno teórico, unometodológico analítico y uno propositivo.

El nivel de la teoría

El dossier sobre lo global y lo local en elmedio rural presenta una alta complementa-riedad en el análisis; no hay contradiccionesteóricas fundamentales y lo que existe, másbien, son énfasis analíticos distintos, y algu-nas categorías diferentes. El análisis que sepresenta en este acápite contextualiza la refle-xión teórica de los autores en el espectro de ladiscusión clásica de las teorías de comerciointernacional; discute sobre las principalescategorías teóricas utilizadas; y re f l e x i o n asobre los distintos enfoques de articulaciónde lo local y lo global, para advertir los apor-tes y retos de la teoría.

Para contextualizar el análisis de los autore ses pertinente anotar bre vemente las posicionesteóricas sobre el comercio internacional, almenos en sus facetas más extremas. Por unlado está la posición teórica de implicaciónoptimista, donde todos los invo l u c r a d o sganan del comercio internacional. Esta posi-ción recoge desde los criterios clásicos deDavid Ricardo (que datan del siglo XVIII yXIX), hasta el famoso modelo neoclásico deHe c k s c h e r - Ohlin de mediados del siglo XX,donde el comercio derivado de la especializa-ción pro d u c t i va (en los bienes de mayor pro-ductividad re l a t i va del trabajo) respecto a otro spaíses, beneficia a pro d u c t o res y consumidore s(aumenta la productividad, las opciones ybajan los costos de los bienes comerc i a l i z a d o s ) .Por el otro lado están las heterogéneas posicio-nes teóricas más bien pesimistas del comerc i o

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Jeannette Sánchez

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internacional. Ahí se inscribe la teoría de laacumulación, entre cuyos importantes expo-nentes está Samir Amin. En este enfoque sevislumbran perd e d o res que surgen de un pro-ceso de exclusión inherente al capitalismo, qued e s - e s t ructura las formas pro d u c t i vas locales,s o b re todo de los pequeños pro d u c t o res cam-pesinos (proceso exacerbado en esta nueva faseglobalizadora del capitalismo) (Sassen 2004).

Todos los autores del dossier son críticosf rente a las posturas teóricas neoclásicas y,sobre todo, a su desempeño en la políticapública, de tal modo que, en general, existeuna posición escéptica sobre las virtudes de laglobalización en el mundo rural y local de lospaíses en desarrollo y, particularmente, deEcuador. Con esta perspectiva teórica de refe-rencia, cabe destacar que los autores cuidande no caer en un determinismo teórico lineal,respecto a los efectos desfavorables de la glo-balización. Aún más, todo su esfuerzo analíti-co apunta a evaluar el margen de acción de laslocalidades y del Estado para confrontar lasamenazas de la globalización y lograr unainserción más adecuada de las localidades,

particularmente rurales, en esa globalidad.Relacionado con lo anterior, un elemento

teórico articulador de los autores es aquel deuna referencia casi obligada a un análisis másestructural. Considerando sus sujetos analíti-cos específicos, los distintos autores ubican elproblema de la globalización y las articulacio-nes con lo local. Más allá de lo coyuntural, seadvierte, casi en todos los casos (tanto entrequienes tratan el caso ecuatoriano –L. Martí-nez, V. Bretón y F. García-, o el caso centroa-mericano con Pérez Sáinz), el rol importantejugado por los procesos históricos y las con-diciones socio-culturales, políticas y econó-micas concretas de las localidades en el tipode articulación de lo local a lo global.

De la mano con ello, todos estos autoresson críticos a los análisis economicistas, abo-gando no sólo por la importancia de lasdimensiones no económicas, sino por sumayor peso en la determinación del tipo dearticulación de lo local a lo global. En estepunto, y reconociendo la legitimidad y perti-nencia de la crítica traída por los autores deldossier, quisiera argumentar, sin embargo,que resulta difícil sostener a priori algún tipode predominancia de una u otra dimensión,como característica generalizable, antes deuna investigación que de cuenta de tenden-cias y no de un caso en particular, salvo seauna hipótesis teórica que debe ser explicitadacomo tal y sujeta a validación.

En todo caso, las convergencias interpreta-tivas entre los distintos autores del dossier nosdejan una conclusión -desde mi punto devista- movilizadora, en términos de los retosdel desarrollo local: dado que no todo lo queocurre a nivel del desarrollo local en el mediorural es un determinismo económico coman-dado por la globalización, existe un margende manejo en términos de las fuerzas endóge-nas locales donde los aspectos socio-culturalesson tan importantes como los político insti-tucionales y los económicos. Aquí reside tal-vez una de las contribuciones mayores del

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Los retos de lo local en lo global: aportes analíticos y normativos

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dossier.En términos de las categorías fundamenta-

les, conviene referir en este punto la compre n-sión explícita o implícita que los autores hacende lo global, lo local, y el desarrollo comocategorías de análisis. Em p ezando por “lo glo-b a l” es importante adve rtir que esta categoríaa p a rece todavía ambigua a lo largo del dossier,lo cual no es una dificultad de los autores sino,en general, un reto teórico contemporáneo.Ga rcía Pascual, por ejemplo, plantea la globa-lización como el proceso de re e s t ru c t u r a c i ó nque vive el capitalismo mundial, en su nuevafase de desarro l l o. En t re sus característicasanota el incremento significativo de las inte-r relaciones económico-comerciales y tecnoló-gicas desequilibradas entre los distintos terri-torios y países, la implementación de políticaseconómicas neoliberales y, finalmente, elhecho de que lo financiero y los mov i m i e n t o sde capital se constituyen en lo central de laacumulación del sistema. Retomando la lectu-ra de Castells (1998) contrastaríamos estadefinición diciendo que una economía globa-lizada no es sinónimo de economía altamenteinternacionalizada: la categoría “g l o b a l i z a-c i ó n” implica que las actividades económicascentrales se desarrollen como una unidad enun mismo tiempo real a escala planetaria, loque no se habría alcanzado todavía, comobien lo argumenta Pérez Sáinz. Éste autor, poro t ro lado, critica la asimilación de globaliza-ción con homogenización del mundo, argu-mentando, en cambio, una paradójica re v i t a-lización de lo local: el espacio sigue siendoi m p o rtante, tanto como lo es la difere n c i a-ción, por la misma exacerbación de la compe-tencia y la flexibilización de las formas de pro-ducción que la globalización conlleva.

Cabe señalar que no todo está globalizadoy no todo puede ser incluido en lo global.Autores como Sassen (2004), por ejemplo,señalan que la misma globalización de la eco-nomía capitalista envuelve mecanismos deexclusión e incluso expulsión de la población

de los países subordinados al capital transna-cional, que no encuentra posibilidades de tra-bajo asalariado o por cuenta propia en suspaíses. Otros autores consideran, además,otras dimensiones de la llamada globalizaciónen el plano cultural o en el plano político. Entorno a lo primero, por ejemplo, plantean laprogresiva difusión transnacional de una cul-tura homogénea, que se expresa en patronesde consumo, hábitos, expectativas, etc.(McLuhan 1964, citado en CIUDAD 2001);en torno a lo segundo advierten, en cambio,una limitación en la autonomía y capacidadde los Estados para generar políticas públicas,y una amenaza para la integración subordina-da de los países subdesarrollados o de ciertosterritorios a los países y actores globales(Bervejillo 1995, citado en CIUDAD 2001).

En el dossier, Pérez Sáinz se alinea teórica-mente con Sassen (1991) y afirma que la glo-balización ha descentrado la soberanía y des-nacionalizado, parcialmente, el territorio. Si nembargo, para el autor, el Estado-Nación siguejugando un rol. Cabe adve rtir que el resto dea u t o res asume explícita o implícitamente estaposición; de ahí que apelan en lo normativo aun mayor protagonismo del Estado.

Respecto a lo local, es Pérez Sáinz quienplantea la discusión más conceptual, en tantoéste es el principal interés de su trabajo. Elautor nos ofrece una nueva categoría interpre-t a t i va: la “comunidad de la ve c i n d a d” caracte-rizada por la coincidencia de espacios de vida yt r a b a j o. Estas comunidades -según el autor-son producto de tres lógicas territoriales quetienen que ver con los procesos histórico-cul-turales específicos de los lugares, el tipo dec o n s t rucción político-institucional enmarc a d aen la constitución del Estado-Nación, y ladinámica socio-económica inducida por laglobalización. Se sitúa claramente a la lógicahistórica en la constitución originaria del lugarcomunitario; la lógica globalizadora no actúaen abstracto sino sobre esas otras lógicas muyespecíficas, que potencian efectos difere n c i a-

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dos. De ahí que el autor no coincida con posi-ciones deterministas de lo global sobre lo local.

El mismo autor, considerando los vínculosde lo global y lo local, ubica efectos potencia-les contradictorios: en el un lado, la total mar-ginación o abstracción espacial, la constitu-ción de los “no lugare s” (Pérez Sáinz 2006:39)y, en el otro lado, la revitalización de lo local,que puede generar o no desarrollo dependien-do del tipo de inserción y del nivel de endoge-neidad logrado. Cabe adve rtir que, pese a estereconocimiento, el autor centra su análisis enel lado de la revitalización de lo local y no enel efecto de exclusión o marginación de ciert a sterritorialidades, como lo plantea la mismaSassen (como una tendencia consustancial alp roceso globalizador capitalista), a quién elautor apela teóricamente (Sassen 1991, 2004).Queda entonces pendiente el debate sobreestos “no lugare s” que puede ser muy pert i-nente para países como Ec u a d o r, con una altah e t e rogeneidad regional; un debate que, ade-más, debe ser contextualizado en los pro c e s o sde descentralización y en la emergencia de lasdemandas locales/regionales de autonomía.

Respecto a la conceptualización de desa-rrollo, es Martínez quien más aporta al deba-te. Partiendo de una crítica a la asociaciónsimplista de desarrollo con crecimiento eco-nómico, el autor resalta los aportes de variosa u t o res, entre ellos los latinoamericanosCelso Furtado y Sergio Boisier (Martínez2006). Estos autores, con diferentes énfasis ybases teóricas, dan importancia a las fuerzasendógenas del desarrollo local que no se limi-tan al campo económico y tienen que ver conf a c t o res políticos, sociales y culturales.Conviene resaltar la importancia asignada enesta discusión a factores como el capital socialen la concepción de Portes y Mooney (2000),al capital comunitario, en los términos plan-teados por Pérez Sáinz -en tanto valores yrecursos socio-culturales de una comunidadlocal que orientan las acciones locales, inclu-yendo la reciprocidad-, o el mismo capital

social pero limitado a la escala familiar, queMartínez advierte para el caso de la experien-cia en la producción de blue jeans de Pelileoen Ecuador. La madurez y conjugación deesas fuerzas endógenas permitiría aprovecharmás adecuadamente los recursos y oportuni-dades exógenos así como neutralizar las ame-nazas de la globalización.

Más allá de las categorías, en el dossier seadvierten ciertas diferencias entre las posicio-nes de los distintos autores a la hora de con-siderar la articulación de lo local y lo global.Algunos autores, como Bretón, sugieren unvínculo directo entre lo local y lo global, aco-giendo el concepto de “g l o c a l i d a d”; éstanoción opera cuando el nivel local y sus diná-micas son insuficientes y se definen por diná-micas más amplias y externas que ejercendominación estructural sobre las primeras.Cabe advertir que pese a esta referencia teóri-ca el autor apela a las políticas de Estado parainfluir en la capacidad de respuesta de lo locala lo global, relativizando en los hechos esedeterminismo analítico que presenta en sureferente teórico.

Otros autores matizan, en el nivel teórico,esa relación con una mediación en el nivelnacional. Para Pérez Sainz, por ejemplo, elnivel nacional no ha desaparecido aunque sehaya descentralizado. Por último, para auto-res como Martínez, esa mediación representaun “deber ser”, advirtiendo el riesgo de queno medie este nivel (tanto como el nivelregional): los territorios podrían pasar a serenclaves directos del capital transnacional conlógicas externas que pueden aparecer másrentables, sin efectos en el desarrollo.

En este punto, cabe resaltar la advertenciade Martínez en el sentido de que la globaliza-ción amplía de una manera “radical” y noprogresiva el espacio social en el nivel rural.De ahí la urgencia de pensar el desarrollodesde la comprensión de este nuevo espaciosocial, considerando la dinámica de las pro-ducciones locales como punto de partida de

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Los retos de lo local en lo global: aportes analíticos y normativos

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un desarrollo endógeno incluyente. Aparte de la reflexión sobre la relación

entre lo global y lo local, los autores hacenimportantes análisis sobre el mundo ruralecuatoriano, que conlleva aportes teórico-analíticos sugerentes. En esta línea cabe reco-ger una importante reflexión de Bretón sobreel análisis y tipo de intervención en el mundorural ecuatoriano de las últimas décadas. Elautor advierte que a partir de los ochentas,ante la ausencia del Estado, se privatiza laintervención y participan en el sector ruralvarios agentes dispersos (ONG, organismosinternacionales, etc.) que traen a su vez unagran fragmentación paradigmática: etnodesa-rrollo, capital social, sostenibilidad, descen-tralización, enfoque de género, entre otros. Seanota los límites de estos enfoques, conside-rados aparte, dado que fragmentan tambiénel análisis de la realidad social y no permitencomprender, confrontar y ponderar adecua-damente algunos problemas de fondo delmundo rural. Coincidiendo con el autor enesta reflexión para los casos de análisis parcia-lizados sin referencias al contexto y a interre-laciones clave, argumentaría, sin embargo,que estos enfoques han permitido visibilizaraspectos de la realidad antes no considerados.Por tanto, es fundamental acopiar esas discu-siones y aportes en un esfuerzo integradorlógico en el marco de una teoría más generaly comprensiva, cualquiera sea ésta; será unacontribución importante, en tanto sea sus-ceptible de ser validada.

Otro elemento teórico que invita a lareflexión, a propósito de lo presentado en eldossier, es el análisis de la endogeneidad y laescala de lo local, en términos de viabilidad ysustento de desarrollo, en el contexto de laglobalización. Cada vez más, lo realmenteendógeno se reduce, sobre todo en las locali-dades rurales de menor escala. En este senti-do, una hipótesis a considerar es que con laglobalización no sólo aumenta el espaciosocial en el medio rural, como bien lo plantea

Martínez, sino que aumenta también el espa-cio económico de producción y reproducciónsobre el que pueden operar realmente factoresendógenos de distinto orden (cultural, políti-co-institucional, social, económico). El l oimplica, desde el análisis teórico, una refle-xión mucho más rica de los niveles no sóloglobal y local, sino también regional y nacio-nal, incluyendo sus fuerzas y actores.

Finalmente, cabe comentar en un nivelconceptual el aporte de Gavin Fridell. En elm a rco del debate sobre comercio justo,donde el mismo autor advierte poca literatu-ra sobre análisis empíricos y, por tanto, aña-diría, teóricos, Fridell plantea una diferencia-ción importante entre dos categorías: movi -miento y redes de comercio justo. Según elautor, el movimiento de comercio justo defineun quehacer general de varios actores: gobier-nos del sur, organizaciones no gubernamenta-les (ONG) y organizaciones internacionales,que buscan un mercado internacional regula-do para proteger a los países del sur de la vola-tilidad del mercado internacional y del poderde los países ricos y de las grandes corpora-ciones transnacionales (Fridell 2006:44). Encontraste, la red de comercio justo, que nacecomo una de las expresiones de ese movi-miento, es una trama formal de organizacio-nes no gubernamentales (ONG), voluntaris-ta, dependiente del mercado y miembro espe-cífico, que vincula a los campesinos y trabaja-dores del sur con socios del norte medianteun sistema de reglas de comercio justo peroacotado únicamente a estos actores. Así, lared, a diferencia del movimiento de comerciojusto, no confronta el orden comercial inter-nacional y sus reglas generales: es, más bien,funcional a la globalización neoliberal y nouna contra tendencia de fondo.

En suma, en el nivel teórico, los distintosautores del dossier hacen aportes en términosde categorías analíticas e interpretaciones,que no presentan confrontaciones teóricas defondo entre sí, lo que permite un análisis

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complementario de los artículos sobre el temaen cuestión. El dossier nos deja tambiénimportantes retos teóricos para continuar eldebate y confrontar posiciones desde entradasteóricas distintas.

Comparaciones y relecturas como apoyos analíticos del dossier

En el nivel metodológico y de avances inter-p re t a t i vos, los autores del dossier nos dejanuna variedad de aportes que conviene desta-c a r. Los métodos más re c u r rentes encontradosson los análisis comparativos y las re l e c t u r a sde procesos históricos que ya han sido anali-zados desde otras ópticas, pero con nueva sp reguntas y visiones. Todo esto nos re f resca elanálisis, generando conclusiones sugere n t e s .

Ma rt í n ez, por ejemplo, apela al análisisc o m p a r a t i vo para entender mejor los factore sde éxito y límite de experiencias locales en elmedio rural con una inserción re l a t i va m e n t eexitosa en lo global. El autor contrasta laexperiencia ecuatoriana de Pelileo en la pro-ducción de blue jeans con la afamada expe-riencia italiana de Emilia Romana. Re s a l t a ns o b re todo las diferencias fundamentales quehan actuado a favor del caso italiano, impor-tantes de considerar para fortalecer las inicia-t i vas locales en el caso ecuatoriano: apoyo delgobierno local y del Estado en áreas clave, laeducación, los servicios públicos y la seguri-dad social. Ot ro factor de difere n c i a c i ó ni m p o rtante que resalta el autor es la mayo rp resencia -en el caso italiano- de capital social,lo que habría permitido soldar las estru c t u r a sde los pro d u c t o res y, a la vez, crear redes deinformación, prácticas de re c i p rocidad y com-plementariedad, entre otros. En el caso dePelileo, el autor advierte una pre valencia decapital social pero acotado al nivel familiar, yno encuentra mayor organización entre losa c t o res económicos, ni estrategias comunes,s a l vo cuando se reacciona a amenazas coy u n-

turales, lo que se advierte como una debilidada superar.

Por otra parte, de una lectura profunda dela misma experiencia de Pelileo, Martínezdestaca la capacidad (diferenciada, pero efec-tiva) de los actores locales para superar la cri-sis económica derivada de la mayor aperturay dolarización, situación en la que ha apoya-do mucho la cultura de territorio prevalecien-te en las empresas inmersas en los procesoslocales y en las mismas estructuras familiaresde sobrevivencia. Así, Martínez concluye enla importancia de las dinámicas productivasendógenas locales como base de modelosa l t e r n a t i vos de desarrollo, donde cuentanmucho las acciones de apoyo del gobiernolocal y del Estado central y la existencia de uncapital comunitario, más allá del capital socialfamiliar, dinámico, identificado y enraizadoterritorialmente. Esta conclusión es compati-ble con las reflexiones de Pérez Sáinz queplantea mejores opciones de inserción en laglobalización para aquellas estrategias queparten de procesos endógenos y articulan lacapacidad empresarial local. Cabe, sin embar-go, advertir que no están claros los roles dife-renciados de la acción pública en los distintosniveles de gobierno. Ello queda como unanecesidad de desarrollo a futuro.

Más allá del análisis comparativo, el méto-do de análisis más generalizado al que apelanlos autores del dossier es la relectura de la his-toria y de los procesos. Bretón y Ga rc í aPascual lo usan para analizar lo rural y lo agra-rio frente a la globalización en el caso ecuato-riano; y Fa rell lo hace para analizar las ten-dencias del comercio justo y sus mov i m i e n t o s .

Bretón, por ejemplo, hace un bre ve balan-ce de la reforma agraria en la historia ecuato-riana en perspectiva de reconsiderar opcionesde política olvidadas en un contexto en el cualla precariedad de los campesinos y la concen-tración de la tierra no han disminuido signifi-c a t i vamente. En el balance, el autor ubica quelas reformas agrarias (1964 y 1973), sea por su

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aplicación tímida o por su aplicación tergive r-sada, no cumplieron, en general, con los obje-t i vos de redistribución y modernización bus-cados. Por una parte, el nuevo acceso al factortierra, operó mayoritariamente por el lado dela colonización de nuevas tierras, antes quepor el lado de la redistribución. Por otra part e ,la modernización actuó sólo para ciert a se s t ructuras agrarias ubicadas en las mejore stierras que concentraron además los distintosa p oyos públicos al sector, quedando al margenuna gran pro p o rción de población campesinaque accedió a tierras marginales y de baja pro-ductividad (minifundios mal servidos), sobretodo en la Sierra.

Más allá del balance económico, el autorubica efectos socio-políticos importantes dela reforma agraria, acogiendo la interpreta-ción de Guerrero (1993 y 2000): al desmoro-nar el régimen gamonal (grandes haciendastradicionales) y las relaciones de producciónprecarias (huasipungos) establecidas en esemarco, se posibilitó a los campesinos unarelación directa con el Estado. Otro efectoimportante en el que también incidieronagencias privadas de desarrollo y -añadiría- lamisma iglesia y las organizaciones socio-polí-ticas de izquierda, fue el fortalecimiento delas organizaciones campesinas, principalmen-te indígenas que revalorizaron su condiciónétnica (Chiriboga 2004). Cabe advertir queBretón no entra en el análisis de las causas delas reformas y sus actores, lo que fue, en sumomento, un importante debate entreBarsky (1984) y Guerrero (1983) sobre elgrado de responsabilidad de los campesinosen estos procesos. En todo caso, nos deja con-cluir que las reformas remecieron las hacien-das tradicionales, aunque no fue lo funda-mental en la afectación de tierras, y el apoyooperó más bien en el nivel político para loscampesinos, principalmente indígenas, sinllegar a ser una verdadera ganancia en el niveleconómico-productivo.

Uno de los corolarios analíticos talvez más

s u g e rentes del trabajo de Bretón, por otrolado, es aquel referido a su interpre t a c i ó ns o b re el “o l v i d o” del debate sobre re d i s t r i b u-ción de la tierra. Una de las razones mási m p o rtantes, según el autor, estriba en loscambios de sentido de las políticas antes y des-pués de los ochentas. Durante los sesentas ysetentas se priorizó la integración de los cam-pesinos en las estructuras nacionales, y lareforma agraria fue una condición paramodernizar la economía y el sector agrario; elEstado jugó un rol muy importante. A part i rde los ochentas, bajo la influencia de un enfo-que neoliberal de la política pública, la priori-dad fue la inserción a un escenario globaliza-do, con una menor presencia del Estado. Lapolítica agraria pierde espacio y se abandona eldebate sobre la distribución de la tierra, otro r abandera de lucha de los campesinos. Por otrolado, en esta ulterior etapa, la intervención enel mundo rural se externaliza y part i c i p a nvarios agentes privados dispersos (ONG, orga-nismos internacionales, etc.) con agendas pro-pias y diferenciadas, que impiden una com-p rensión e intervención integral en lo rural (sibien se apoyó a la organización y al posiciona-miento político de los campesinos, básicamen-te indígenas). Finalmente, el autor interpre t ala predilección del Estado y de las agencias ded e s a r rollo y organizaciones internacionalespor lo étnico como elemento de discrimina-ción positiva, sobre el discursocampesinita/clasista, como un proyecto cultu-ral del neoliberalismo que, si bien atiende, enjusticia, derechos culturales de las minoríasétnicas, no cuestiona el fundamento delpatrón de acumulación y asignación de re c u r-sos y arc h i va las reivindicaciones más pro f u n-das que confrontan la distribución de recursos.

El autor nos advierte además sobre eladvenimiento de nuevos paradigmas inter-pretativos respecto a lo rural que acogen losdesafíos de la globalidad, incluso desde elmismo mainstream teórico, pasando por “elajuste con rostro humano” de las Naciones

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Unidas, la “Transformación productiva cone q u i d a d” que planteara la CEPAL, entreotros; todos ellos, modelos que si bien buscandisminuir la brecha social, no cuestionan laspolíticas neoliberales sino el cómo se las apli-ca. Para el autor, si bien las propuestas referi-das asientan su preocupación en los másnecesitados, no se mira los problemas defondo, cuya confrontación implica la amplia-ción de la oferta de oportunidades en elmedio rural (lo que pasa, necesariamente, porel acceso a recursos productivos claves comola tierra). En este sentido, Bretón llama laatención sobre la necesidad de una relecturadel período reformista ecuatoriano para esta-blecer una agenda propia que atienda los pro-blemas estructurales y distributivos, y nosubique en una posición más favorable en elconcierto de la globalización.

García Pascual, por su lado, hace un aná-lisis de los cambios en la estructura agraria deEcuador en los últimos veinticinco años, en elm a rco de la globalización neoliberal.Descubre una realidad y respuestas muy hete-rogéneas de las localidades, que le hacensuponer un saldo desfavorable de procesosaperturistas sin que medie una política activade desarrollo rural y agropecuario que amino-re las grandes brechas sociales y regionales. Elautor habla de la “confrontación” o interrela-ción desequilibrada entre lo local y lo global.Si contrastamos esta visión con los enfoquesde Martínez y Pérez Sáinz, encontramos unapostura más pesimista en el análisis deGarcía. Los primeros autores se concentranen buscar factores que permitan una inser-ción más ventajosa de las localidades en loglobal. Sin caer en optimismos ingenuos, susenfoques aparecen como una visión más biendialéctica entre lo local y el “otro” global,antes que de pura confrontación. En estecaso, lo que ocurra en lo local no está deter-minado a priori por lo global; si bien existenimportantes condicionamientos, el resultadofinal dependerá del movimiento y estrategias

de ambas partes, donde las estrategias localesjuegan un rol importante.

Cabe destacar los cambios de la estructuraagraria ecuatoriana encontrados por el autorque explican, en parte, su pesimismo: la con-solidación de estructuras desequilibradassocial y territorialmente, una expansión máslenta de la frontera agrícola, decrecimiento delos precios percibidos por los agricultores(sobre todo de productos agrícolas exporta-bles que, en parte, explica el aumento de suvolumen), limitada diversificación de lase x p o rtaciones, crecimiento cada vez másimportante de las importaciones, entre otros.Estas características sumadas a las grandesbrechas en productividad y tecnología conrespecto a los países desarrollados hacensuponer al autor que la globalización neolibe-ral trae más incertidumbres que potencialida-des para el sector agrario ecuatoriano. GarcíaPascual nos deja, por otro lado, con argu-mentos de peso para pensar urgente en unaagenda para el sector.

Rescataría en este punto, la discusión quehacen Bretón, Ga rcía Pascual y Pérez Sáinzs o b re los temas de distribución y, más allá,s o b re el punto de partida en el que se discutelas posibilidades o no de desarrollo y las posi-bilidades o no de inserción ventajosa de laslocalidades en el proceso de globalización, pre-sente casi en todos los artículos del dossier.Este punto es clave para pensar en una pro b a-ble vía de convergencia y desarrollo de las dis-tintas regiones y clases sociales al interior de laslocalidades en el contexto de la globalización.Fi g u e roa (2003), en su teoría de desarro l l os o b re las “sociedades sigma” (que podríancaracterizar a los países andinos), encuentradificultades de convergencia económica, socialy territorial si no se producen choques re - f u n-dacionales importantes, donde la re a s i g n a c i ó nde los activos económicos es clave. Ello abogaa favor de las conclusiones y re c o m e n d a c i o n e sde Bretón y Ga rcía Pascual, por ejemplo, paratratar los temas distributivos en el medio ru r a l .

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Por último y no menos importante, cabetraer a colación el trabajo de Gavin Fridell,que tanto como Bretón y García Pascualapela al análisis histórico: Fridell evalúa elmovimiento de comercio justo y los realesalcances de las redes contemporáneas comoalternativa a las tendencias comerciales desfa-vorables para los países en desarrollo. Asícomo Bretón argumenta a favor de la recon-sideración de propuestas pasadas, como laReforma Agraria, Fridell argumenta a favorde la recuperación de las reivindicacionespasadas del movimiento de comercio justosobre la regulación del comercio internacio-nal, como un mecanismo de protección legí-timo de los caprichos del mercado mundial,de las estrategias de las grandes corporacionestransnacionales y de la política de los paísesricos.

Desde una perspectiva histórica, Fridellplantea que el triunfo del voluntarismo de lasredes de comercio justo es el triunfo del neo-liberalismo en las relaciones comerc i a l e sinternacionales y no son una alternativa real alas tendencias desfavorables del comerc i omundial para nuestros pueblos. Esto es así nosólo porque estas redes son funcionales a latendencia general del comercio, sino ademáspor su absoluta marginalidad, en términos dela escala de los flujos comerciales en los queinciden, y porque donde inciden no existe unefecto claro de ventajas dinámicas en el desa-rrollo local. Así, Fridell -al igual que Bretón-hace un llamado a releer la historia y recupe-rar el sentido, en este caso, del movimientode comercio justo, dado que el problema quese enfrenta no ha cambiado.

El legado que nos dejan estos últimosautores para rever las estrategias pasadas esimportante: no supone nostalgias irreflexivasdel pasado, sino búsquedas responsables enun sentido más objetivo y menos ideológicopara un cambio real y necesario.

Lo propositivo: algunas conclusionesimportantes

A continuación se consideran los aspectos pro-p o s i t i vos y normativos de los autores del dos-sier tanto en el nivel teórico como en el nive lde la política pública. En el nivel teórico, PérezSáinz convoca a la reflexión sobre lo localcomo producto de la acción social, donde par-ticipan varios actores -no sólo los locales y nosolo los económicos- en el marco de la globali-zación. Ma rt í n ez argumenta, por su part e ,s o b re el crecimiento del espacio social en lorural que ha traído la globalización. Así, estosa u t o res llaman a profundizar el análisis de lacuestión social de lo local y lo global. PérezSáinz plantea una necesaria agenda de inve s t i-gación donde se consideren los temas sociales;p a rticularmente, los temas de distribuciónpara evaluar si lo local es ve rdaderamente unaterritorialidad adecuada para un desarro l l od i f e rente. Esta recomendación se vuelve muyp e rtinente para el caso ecuatoriano con unEstado en proceso de descentralización ydemandas de autonomía por parte de va r i a slocalidades empujadas por intereses distintos(que fluctúan entre la profundización de lademocracia hasta los intereses económicos ypolíticos de ciertos grupos de poder local).

Estos autores nos alertan además sobrealgunos factores a considerar para efectos deuna inserción más favorable de lo local en loglobal. Se plantea la necesidad de repensar eldesarrollo a partir de procesos económicos ysociales que se generan en forma endógena yque pueden acoger dinámicamente las opor-tunidades de la globalización, neutralizandosus amenazas. Queda, sin embargo, pendien-te el análisis sobre los “no lugares” o los terri-torios excluidos de la globalización: un cua-dro que no parece muy ajeno a la realidadecuatoriana, en un contexto de alta heteroge-neidad social y regional, como lo adviertentodos los autores que se refieren al caso ecua-toriano (Martínez, Bretón y García Pascual).

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En el nivel analítico es importante tam-bién considerar la recomendación deMartínez en el sentido de investigar adecua-damente las distintas localidades, siendo tandiversas, a la hora de advertir particularidadesy alternativas de desarrollo para evitar falsasgeneralizaciones y recetas. Pese a reconocer lapertinencia de la observación de Martínez,argumentaría en un sentido opuesto: tambiénes fundamental hacer un esfuerzo por ubicartendencias en esos contextos locales diferen-ciados, pues no hay otro modo de construirteoría sino se hace abstracción y generaliza-ción de ciertos fenómenos. Evidentemente,este esfuerzo no debe dejar de lado lo central.El extremo, sólo hipotético (no lo plantea elautor), de estudiar cada caso, sería la meradescripción de casos infinitos. En este senti-do, tenemos un reto teórico importante.

Bretón y Farell, por su parte, nos convo-can a releer la historia y las reivindicacionesque siguen siendo pertinentes para confron-tar los problemas actuales, y no caer en lasmodas teóricas y propositivas que, en muchoscasos, han camuflado los problemas defondo, tanto en el nivel nacional como en elnivel de las relaciones internacionales. Estellamado es claramente pertinente y necesario.

En el nivel de las propuestas de política,Ma rt í n ez resalta ciertos objetivos básicosencaminados a apoyar el desarrollo local:crear un entorno favorable para consolidar lasiniciativas económicas locales, incentivar elcapital social, conservar o crear una culturade territorio, y privilegiar o crear una lógicahorizontal de construcción del territorio. Elautor advierte el riesgo de que la articulaciónglobal-local opere sin la intermediación delnivel regional o meso, destacando la impor-tancia de la acción del Estado y gobiernolocal en el fomento del desarrollo local. Esteaspecto ciertamente es muy relevante de dis-cutir y hace falta pensar claramente los rolesd i f e renciados de los distintos niveles degobierno en una gestión descentralizada.

Bretón también subraya la importancia deredefinir el papel del Estado, asignándole unrol más activo con políticas que garanticen elacceso de los pequeños pro d u c t o res a losmedios de producción, al capital, a la infor-mación y a los mercados. En el marco de estan u e va agenda, la reforma agraria, según ela u t o r, tiene que ser reconsiderada y no sólodesde un punto de vista económico-pro d u c t i-vo. Asimismo, el autor recoge algunas pro-puestas de Ma rt í n ez como la necesidad decontar con políticas de precios y protección alm e rcado interno que, en todo caso -añadiría-, asoman más complejas en el marco de trata-dos como el T LC. Finalmente, se sugiere con-solidar mercados agrícolas regionales como elMe rcosur y el Pacto Andino. Si bien esta últi-ma sugerencia no deja de ser pert i n e n t e ,queda pendiente pensar en “c ó m o” lograrlo;después de todo, ya llevamos varias décadasen el intento de favo recer acuerdos re g i o n a l e sque no han logrado madurar suficientemente.

García Pascual, por su lado, nos plantea elreto de promover un desarrollo territorial-mente equilibrado y sustentable en Ecuador,para lo cual sugiere algunas líneas de política.En primer lugar, una política agraria globalde mediano plazo, que considere desde medi-das para superar las desigualdades y desequi-librios en las estructuras agrarias y en la dis-tribución de los medios de producción, hastamedidas de control de precios, pasando pormedidas de control de la calidad de los pro-ductos, de apoyo a las cooperativas y asocia-cionismo agrario, e incluso una política desustento de rentas de los agricultores. Ensegundo lugar, al igual que Bretón yMartínez, el autor sugiere promover un pro-ceso de integración comercial, económica ypolítica regional. Finalmente, plantea la nece-sidad de impulsar una política de planifica-ción y ordenamiento territorial en el país, queaminore los desequilibrios socioeconómicos einfraestructurales de los distintos territorios.Por lo dicho, García Pascual es uno de los

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autores que más aporta en la discusión de unaagenda nacional de desarrollo rural y agrario.

En conclusión, los distintos autores deldossier hacen varias contribuciones tanto enel nivel teórico-analítico como en el nivelnormativo. Los autores que discuten el casoecuatoriano hacen un análisis sobre los pro-blemas de fondo, nuevos y viejos, que ameri-tan solución si se quiere pensar en serio en lacompetitividad y el desarrollo local en elmarco de la globalización.

En el nivel internacional está claro que noexiste actualmente una real contra-tendenciade un comercio internacional desfavorablepara los países en desarrollo; por tanto, esurgente pensar en estrategias efectivas favora-bles al desarrollo local en el medio rural. Enel plano teórico ciertos autores nos entregannuevas categorías y nos compelen a analizarmejor la cuestión social. Los autores tambiénnos dejan retos para analizar las no localida-des que ese proceso globalizador puede pro-vocar.

Finalmente, con respecto a las propuestasde política, los autores sugieren una agendaaltamente complementaria, donde se retomesin prejuicios las políticas pasadas que seanconvenientes y se de un rol más activo alEstado en todos sus niveles (central, meso ylocal), para que las localidades puedan ade-cuar mejor las fuerzas endógenas de desarro-llo. En esto el apoyo a un acceso más demo-crático a recursos productivos es clave, dadoel alto grado de desigualdad existente en elcampo, tanto como el aliento a la productivi-dad y al capital social. En definitiva, los auto-res nos incitan a pensar en estrategias adecua-das para apoyar el desarrollo local del mundorural ecuatoriano y no dar por determinadoslos avatares de la globalización, pese a que sereconoce su importante grado de condiciona-lidad.

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