MP c1 Diferencias Educables y Marginales (1)

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diferencias educables y marginales en la escuela

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  • En los lmites de la educacin

    Nios y jvenes ^ del fin de siglo

    driana Puiggrs

    Ins Dussel ' ^ Ins Dussel Patricia Redondo Marcelo Marino Miguel Orellano

    Sofa Thisted Juan Otero

    HomoSaDiens

  • FRONTERAS IMAGINARIAS E N T R E EDUCABILIDAD E INEDUCABILIDAD La escuela integrada: el cruce de las circulaciones prohibid

    Juan Jos Otero

    Diferencias educables y marginales

    las clasificaciones escolares* encuentran en las preocupa-ciones fundamentalmente tericas del movimiento positivista ar-gentino de comienzos de siglo uno de sus ms importantes ante-cedentes. Las prct icas que Vctor Mercante realizara en aquel laboratorio de paidologa utilizando instrumentos cspecialnuiite diseados para la medicin de segmentos anatmicos'" apuntaron a determinar los factores que intervienen en el proceso de adapta-cin del individuo al medio social y educatvo. Si bien tal iiuitiic-tud cont con la influencia de la psicologa experimi.-nial y tam-bin del psicoanlisis, la primera de estas corrientes psicoKigicas fue la que prendi con mayor fuerza en el trabajo iniclcctiial del autor de "Crisis de la pubertad", aunque representara una iniusti-cia no reconocer a Mercante su inters por describir procesos de orden intrapsquico. Lo cierto es que este tipo de estudios dihni-didos en la revista "La escuela positiva" aseguraban i|uc los (acto-res de herencia y las caractersticas fsicas constituan s(')ii(.las ba-ses para establecer distintos niveles de educabilidad y lijar distan-cias entre los nios. La visin organicista de la poca presente en este tipo de investigaciones permit i definir la represeiuai i

  • cue ha representado el desconocimientC' de las distintas ciscapacidades en aquella poca impid i la elaboracin de pro-f tiestas educativas que no sign Picaran aislami.'nto.

    Medio sigo transcurrira para que los nios discapacitidos, luista entonces alojados en habitaciones aisladas u hogares para ncianos o enfe mos mentales igudos, contaran al fin con estable-< imientos de educacin especi:!. Sin embargo en estas escue as se continu privilegiando la asistencia alimentaria y sanitaria per so-bre la estimulacin intelectual, mientras que la opcin por ubicar-as en zonas apartadas de los (en tros urbano; fue una con tante ;ompartida cor los hospitales psiquitricos, eotolengos y monas-;erios. Por reunir estas y otras tantas caracter st icas propi;s del ;stado de marginalidad, las eszaelas especale; dieron origen a un subsistema flotante totalmente aislado dentro del cual la discapacidad comenz a siibclasificarse hasta conformar la taxonoma que hoy se utiliza para el agrupam ento de las per Turba-ciones mentales, fsicas y sen;rlales bajo lo:, rtulos "leve;, mo-deradas, sever s y profundas'. A fines de 1; dcada del ochenta i^te cuadro se complet con una subclasificacin denomi-nada "severos trastornos de la personalidad" que, a modo de etiqueta, se uti l iza para referirse vagamente a las distintas psicopatologas.

    Cabe observar que la; clasificaciones escolares fueron especificndose en dos direc;iones opuesta;. Por un lado se en-cuentran aquellas que el sist -ma educativo coman ha contenido como difereneiaciones intern is, vinculadas entre s por el carr cu-lum y particu atizadas por las caracterstica; sociales, econSmicas y culturales ce los sujetos '.-ducacionalcs. Estas clasificaciones rcformuladas por los reproductivistas como "redes" -que tienen sus basamentos en las desigualdades entre clases ana izadas sociolgicam nte desde las ;ategoras burguesa/proletari ido-, y reinterpretadas por algunos pedagogos de la tltima dcada como "circuitos" que condicionan as historias edi cativas singulaies den-tro del sistema escolar^^(17,\n la propiedad comn de ser susceptibles ; la d i s t r ibuc i i equitativa de saberes escolares que

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    determinan las "c istinciones"'*^ y grados de habilitacin denrto ilel universo de las relaciones de produccin econmica y cu l tua l . Per otro lado, pueden determimise aquellas el;sificaciones, re.les o circuitos propias del subsistema flotante al :jue se haca refe-rencia ms arriba. Estas diferentiaciones encuentran como r i c a fo ma de vinculacin la segregacin y marginac n educativa, esto es, la imposibilidad de insercin a los procesos de escolarizac n social y polt icamente reconocidas. Por esta ra^n conviene rtvi-sai cuidadosamence la utilizacin que del trmino "discriminac n positiva" se hace |)ara referirse a la equidad, e in ;luso a la igualdad de oportunidades ya que no existe posibilidad alguna de con;er-va tal significacin cuando, de fondo, la marginic in y la segrega-c in resultan dos o p e r a c i o n e que de antemano anulan la dignificacin y piomocin de taatos nios y jvenes cuya idenci-daJ se establece desde la d imen ' in de lo no eiucable.

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