La Sana Doctrina 1

La Sana DoctrinaMayo-Junio 2018

2 La Sana Doctrina

LA SANA DOCTRINA Revista bimestral publicada por asambleas

congregadas en el Nombre del Señor Jesucristo enVenezuela.

Año LVII Nº 355Mayo-Junio 2018

Redactores:

Guillermo Williams (Fundador: 1958-61)Santiago Saword (1961-76)Santiago WalmsleyAndrew Turkington (Redactor)

Tlf. (0416) 4373780 E-mail: andrewturk@cantv.net

Suscripciones: Joseph Steven Turkington a/c Carrera 6ª Nº12-61, San Carlos, Cojedes, Venezuela. Teléfono: (0416) 3020889 E-mail: jsturkington@gmail.com

Suscripciones para 2018

Para Venezuela: La suscripción es anual (seis revistas),y se paga en dos cuotas: 1. Bs. 40.000,00 para las tres primeras revistas2. Para las tres últimas revistas, se avisará después

Las suscripciones se hacen por asamblea, y puedencancelarse mediante un depósito o transferencia a lacuenta de ahorros No. 0105-0101-61-0101-10778-1 delBanco Mercantil a nombre de Joseph Steven Turking-ton, C.I. 17.890.560. Avisar por teléfono o utilizar elcódigo explicado en el Directorio de asambleas. Para el exterior: Se puede suscribir gratuitamente a larevista electrónica en la página web:

www.sanadoctrina.netY se le enviará un correo electrónico cada vez que secarga una nueva revista en la página.

Contenido

Artículos:

La Doctrina de Cristo (24).............3

Samuel Rojas

Otro Jesús.......................................7

Andrew Turkington

La Tecnología y la Medicina........10

La Perspectiva Cristiana de Nuestra Sociedad (IX)

A. J. Higgins

El Mundo ¿Separación o

Asociación?.............................14

Bernardo Chirinos

El Sermón del Monte (23)............18

Estudios Bíblicos sobre Mateo 5-7David Gilliland

Lo que Preguntan:........................22

• ¿Cuál es la enseñanza del Nuevo Testamento sobre el Día del Señor?• ¿Cuál es el significado espiritual de la

toalla con que el Señor se ciñó? (Juan 13:4,5)

Página Evangelística:

Mi Sustituto ¿Quién?.................24Robert Surgenor

Portada: De: Pixabay.com

La Sana Doctrina 3

La Doctrina de Cristo (24)Samuel Rojas

ara finalizar por ahora con elestudio de la Ascensión del Señor,consideremos un último aspecto de

esta maravillosa verdad. P4. Los Constreñimientos de SuAscenso:

¿Qué debe producir en cada uno denosotros el registro de la ascensión yexaltación del Señor? Este hecho debeconstreñirnos, es decir, “agarrarnos” detal manera que lo siguiente sea nuestraexperiencia habitual:

(i) Una Doble Concentración, segúnColosenses 3:1-4. “Buscad las cosas dearriba” y “poned la mira en las cosas dearriba”. “Estén constantemente buscan-do” y “estén constantemente poniendovuestra mente” (=“pensando”) en lascosas de arriba donde está Cristo sentado.“Las cosas de arriba” están en contrastecon las cosas terrenales, “los rudimentosdel mundo”. El Señor en gloria debe serla atracción mayor para nuestroscorazones y pensamientos. Como algunolo tradujo, “la exhortación de Pablo secentra en estos dos imperativos... uno laaspiración externa (buscar) y el otro laactitud o disposición interna (poner). Amedida que se ilumina la mente respectoa la gloria de Cristo en la región de las

cosas de arriba, dichas cosas llegan aconstituir la ardiente búsqueda delcreyente en su vida y testimonio aquíabajo”.

(ii) Una Triple Confirmación, según1 Juan 4:13-17. Tener el Espíritu Santo(v.13), confesar que Jesús es el Hijo deDios (v.15) y amar a los hermanos(permaneciendo en el amor de Dios, v.16)comprueba que “como Él es, así somosnosotros en este mundo”. No tenemosque esperar llegar allá para 'ver' si Diosnos acepta plenamente y no seamoscondenados. ÉL está en gloria en toda laaceptabilidad de Su Persona y obraconsumada; y, así somos nosotros en ÉL.Aquí mismo, el amor de Dios haculminado definitiva y perfectamente suobra en nosotros al salvarnos ypermitirnos disfrutar de estas tresevidencias de la perfecta salvación queÉL garantiza en gloria. Esto nos da plenaconfianza y no tenemos miedo del juicio.

La Escritura nos informa que diez díasdespués de Su Ascensión ÉL envió alEspíritu Santo y bautizó en el Espíritu alos como 120 discípulos en el AposentoAlto (Hch.1:13,14,15; 2:1-4,33). Asínació la “Iglesia” (=Asamblea) Dispen-sacional o como es llamada en Efesios

4 La Sana Doctrina

1:23, “la Cual es Su Cuerpo”. Hay sieterelaciones que la Iglesia mantiene conCristo:

(i) ÉL es el Gran Pastor y nosotrossomos Sus ovejas;

(ii) ÉL es la Vid y nosotros losPámpanos;

(iii) ÉL es la Principal Piedra del Ánguloy la Cabeza del Ángulo, nosotros laspiedras del edificio;

(iv) ÉL es el Gran Sumo Sacerdote, elSumo Pontífice, y nosotros un reinode sacerdotes;

(v) ÉL es la Cabeza y nosotros somos elCuerpo;

(vi) ÉL es el Postrer Adán y nosotros lanueva creación;

(vii)ÉL es el Novio-Esposo, y nosotrossomos la Desposada y Esposa.

Acá procuramos ahora considerar enalgo a ÉL como Gran Sumo Sacerdote.Desde que ÉL entró a la gloria y se sentóa la diestra de Dios, ÉL ha estadoocupado en cumplir este ministerio. SuSumo Sacerdocio está tipificado en elAntiguo Testamento por el sumosacerdocio de Aarón y de Melquisedec.El antitipo es desplegado en la Epístola alos Hebreos. Como todo lo de ÉL, el temaes muy inmenso y maravilloso. Porrazones de espacio y limitaciones propiassolo notemos unos catorce aspectos de SuSacerdocio:

1) Su Sublimidad: este Sumo Sacer-dote es ¡el HIJO eterno de Dios!

El maravilloso capítulo primero deesta Carta nos presenta las gloriassuperiores del HIJO: la excelencia de Su

revelación; Su soberanía como Heredero;Su habilidad como Creador; Su majestadcomo Resplandor de la gloria de Dios; laexcelsitud de Su Persona como la ImagenMisma de la Sustancia de Dios; Susuficiencia como Sostenedor de todas lascosas; y, la excelencia de Su obraconsumada en el Calvario. El capítuloenfatiza en la Comunicación de Dios:

vv.1-2, Dios habla en Hijo;

vv.3-4, acerca de Su Hijo;

vv.5-7, por Su Hijo;

vv.8-14, a Su Hijo.

En la parte final del capítulo vemosque el Hijo es:

Señor en Su Deidad, “Tu trono, ohDIOS” (v.8)

en Supremacía, “más que a Tuscompañeros” (v.9)

Creatorialmente, “obra de Tusmanos” (v.10)

Eternamente, “Tú permaneces”(v.11)

Inherentemente, “Tú eres elMismo” (v.12)

en Autoridad, “Tus enemigos porestrado de Tus pies” (v.13).

El Hijo eterno, Quien entró en estaescena terrenal y fue al Calvario, ¡estáahora en el Cielo funcionando comoSumo Sacerdote! ¡Cuán sublime es esteSumo Sacerdote!

2) Su Singularidad: Su Nombre es“Jesús, el Hijo de Dios”: Su nombrehumano y Su nombre eterno. Es “Dios

La Sana Doctrina 5

manifestado en carne”. ¡Nada menos! Sien el capítulo 1 Su Deidad y Supremacíason reveladas, en el capítulo 2 Su Huma-nidad y Encarnación claramente nos sonmostradas. Así ÉL es un Sumo Sacerdote“distinto” ya que no es descendiente deAarón, sino según el orden deMelquisedec (Heb.7:15).

3) Su Superioridad: en esta Epístola,Su Sumo Sacerdocio es contrastado conel de Aarón, y comparado con el deMelquisedec. EL Suyo es Superior al deAarón porque

Aarón fue bendecido porMelquisedec, 7:6

Aarón dio los diezmos aMelquisedec, 7:6,9

Cristo es el Fiador y Asegurador deun mejor pacto, 7:22-28;

Por estas razones: los del linaje deAarón mueren; Él vive para siempre.Esos sumo sacerdotes Aarónicos eranpecadores; ÉL es sin pecado. Ellos teníandebilidades; ÉL es perfecto. Ellos eranterrenales; ÉL fue hecho más sublime quelos cielos. Ellos nunca introdujeron alpueblo al Lugar Santísimo; ÉL es nuestroPrecursor (6:20).

4) Su Sacrificio: ÉL ofreció un solosacrificio, el de Sí Mismo. Así efectuó “lapurificación de nuestros pecados” (1:3),propició a Dios por los pecados delpueblo (2:17, “expiar”, Gr. 'hilaskomai'= hacer propiciación por los peca-dos), quitó de en medio el pecado (9:26)e hizo perfectos para siempre a lossantificados (10:14). ¡Nadie había podido

hacer eso y, menos, con un solosacrificio! En resumen, consumó elsacrificio

personalmente –“por medio de SíMismo”

perfectamente –“propiciar”, “quitarde en medio el pecado”

permanentemente –“Se sentó a ladiestra de Dios”.

5) Sus Sujetos: este precioso minis-terio de nuestro Señor glorificado no espara los ángeles (2:16a) ni por losincrédulos desobedientes (3:18,19). LosSujetos de Su cuidado y amoroso servicioson “los hijos”, “el pueblo”, “loshermanos santos”, “amados”, “los santifi-cados”, “los que tienen fe para preser-vación del alma”, “nosotros”, “lossantos”. Es decir, el pueblo del Señor deesta dispensación de gracia, los verda-deros hijos de Dios lavados por la sangrede Cristo. Nosotros somos los objetos deSu Sumo Sacerdocio. ÉL es nuestrorepresentante ante Dios.

Somos objetos de Su amor, pues noslleva en el corazón, lo cual fue tipificadopor aquellas piedras preciosas en elpectoral del sumo sacerdote Aarónico, encada una de ellas grabado un nombre deuna tribu de Israel. Somos sujetos de Sufuerza, pues todo Su poder está dedicadoa socorrer a Su pueblo, tipificado en lasdos piedras de ónice las cuales eranllevadas sobre los hombres del sumosacerdote antiguo, cada una con seis delos doce nombres de las tribus de Israel.

6 La Sana Doctrina

Aunque fálteme la fe, Cristo me tendrá. Aunque el diablo búsqueme, Cristo me tendrá.

Soy objeto de Su amor, Cristo me tendrá. Y me gozo en Su favor, Cristo me tendrá.

Cristo me tendrá, Salvo me tendrá.Es tan grande Su poder, Siempre me tendrá.

(Himno No. 143)

6) Sus Sufrimientos: la Palabra nosdescubre Sus profundos sufrimientos en“los días de Su carne”, es decir, cuandoÉL vivió aquí entre los hombres y fuetentado y probado como nosotros losomos. Estos no son Sus sufrimientosvicarios, por nuestros pecados en la cruz.

ÉL conoció la pobreza y los dolores.ÉL sufrió hambre y sed. ÉL experimentócansancio y soledad. ÉL fue incompren-dido y tergiversado. EL fue escarnecido,sufrió 'bullying', y fue molestado con laspalabras hirientes y llenas de odio. Sufrióinjustamente. EL fue “varón de dolores,experimentado en quebranto” (Isaías53:3).

ÉL fue tentado por el diablo, Satanás,en el desierto. El enemigo dirigió suataque a Su cuerpo, a Su alma humana ya Su espíritu humano. ÉL experimentótodo tipo de tentación a la cual podemosser sometidos nosotros; ÉL las sufrió. ÉLlas conoce.

Hebreos 5:7-10 impacta. Señala eltiempo de Sus sufrimientos, “los días deSu carne”. Aunque uno se ve obligado apensar en Getsemaní. Toda Su vida en latierra se caracterizó por oraciones ysúplicas; este fue Su hábito continuo. AcáÉL se enfrenta al último horror al cual seenfrenta el ser humano en su experienciahumana: la muerte. ÉL no pidió sersalvado de la muerte física, sino sersalvado a través de la muerte. Su oraciónfue respondida en, y por, Su resurrección.Por lo que padeció fue perfeccionado,aprendió “experimentalmente” la obe-diencia. NO “a obedecer” porque ÉL es elHijo obediente del Padre. Aprendió loque es sujetarse a Su Dios, obedecer Suvoluntad, sufrir según la voluntad deDios. Había un temor reverente en ÉL.Estos sufrimientos “LE perfeccionaron”,LE permiten ahora socorrernos.

7) Su Simpatía: el verbo “compade-cerse” en 4:15 es 'sumpatheó' de dondeviene nuestro verbo “simpatizar”.Significa “sufrir con”, o “tenercompasión de”. Debemos entender que sucompasión y Su servicio sacerdotal pornosotros no tiene ninguna relación con elpecado sino con nuestras debilidades. Nosolo ÉL entiende, sino que sientecompasión y es afligido con lasaflicciones normales de nuestra natura-leza y cuerpo humanos. Él experimentótoda tentación, toda prueba, todo dolor,toda necesidad. Él sabe lo que siente encada enfermedad, en cada angustia, encada dolor. Y, ÉL lo siente con nosotros.¡Oh, qué Sumo Sacerdote! Está muycerca. ÉL se conmueve con lo quesentimos de nuestras debilidades.

La Sana Doctrina 7

ÉL fue perfeccionado por la expe-riencia en los días de Su carne acá en latierra. Siendo Dios omnisciente conocetodas las cosas, pero por Su propiaexperiencia fue probado en todo segúnnuestra semejanza, excepto en el asuntodel pecar. Por tanto, ÉL nos entiende, noscomprende, siente lo que nosotrossentimos y se compadece de nosotros. Nohay experiencia nuestra que Él no la hayatenido; no hay situación nuestra por lacual ÉL no haya pasado antes.

8) Su Supremacía: ÉL es SumoSacerdote y es Rey a la vez. El orden de

Su Sumo Sacerdocio es el de Melqui-sedec, sacerdote y rey. ÉL está sentado enel mismo trono de Dios, la diestra deDios, en el cielo.

9) Su Solidez: Fue constituido SumoSacerdote por un Juramento de Dios(7:20-22) por lo tanto es Fiador de unMejor Pacto. ¡ÉL es Sumo Sacerdote“para siempre”! Vive en el poder de unavida indestructible. No muere más; Susacerdocio es para siempre (7:16,23-24).ÉL no va a ser cambiado ni va a cambiar;no va a fallar ni a fallecer.

i viene alguno predicando “otroJesús”, ¿usted lo toleraría? Esa erala preocupación que el apóstol

Pablo tenía en cuanto a los corintios. Éllos había engendrado en Cristo Jesús pormedio del evangelio, por tanto, era elpadre espiritual de ellos. Como su padre,les había desposado con un solo esposo,para presentarles, en la venida del Señor,como una virgen pura a Cristo. Él temíaque, antes de llegar ese momento especialde las bodas, ellos serían extraviados dela sincera fidelidad a Cristo. Así como laserpiente con su astucia había engañado aEva, podría lograr también que losafectos de los corintios fuesen desviadosa “otro Jesús”.

S Para poder detectar un Jesús falso, esnecesario conocer bien el Jesús de laBiblia, es decir nuestro Señor Jesucristo.El cajero de un banco no necesitaconocer todos los billetes falsos queexisten; solamente tiene que conocer bienel billete genuino. Si conoce todos losdetalles del verdadero billete,rápidamente se dará cuenta cuando pasapor sus manos uno que es falso. De lamisma manera, el creyente que conocebien el Jesús de la Biblia no va a serengañado por “otro Jesús”.

Para conocer mejor esta benditaPersona, vamos a considerar las sietereferencias en la carta a los Hebreos a sunombre humano: “Jesús”. Normalmenteen las epístolas se refiere al Señor con

Otro JesúsAndrew Turkington

8 La Sana Doctrina

uno de Sus títulos: Señor Jesucristo,Cristo Jesús, o Jesucristo. Cuando aparecesolamente su nombre “Jesús”, gene-ralmente es para resaltar algún rasgo desu perfecta humanidad y su vida terrenal.

Jesús, coronado de gloria y de honra. Heb. 2:9

Esta porción resalta la Primacía delSeñor Jesucristo, es decir, su autoridadcomo Cabeza. “Le pusiste sobre las obrasde tus manos; todo lo sujetaste bajo suspies”. Aunque en el mundo “todavía novemos que todas las cosas le seansujetas”, hay un lugar donde se reconocesu primacía: una asamblea congregadasencillamente en Su nombre. Esta sublimeverdad se despliega en la iglesia localmediante la cabeza descubierta del varóny la cabeza cubierta y el cabello nocortado de la mujer, como lo enseña tanclaramente 1 Corintios 11:2-16. Los queno se sujetan a esta enseñanza estánpredicando “otro Jesús”, un “Jesús” queno es la Cabeza.

Jesús, el Hijo de Dios, nuestro gran sumo sacerdote, Heb. 4:14

Hablar del Señor Jesucristo como elHijo de Dios, da por sentado su Deidad,como bien lo sabían los judíos. Cuando Élse refirió a Dios como “Mi Padre”, ellosprocuraron matarle porque “decía queDios era su propio Padre, haciéndoseigual a Dios” (Jn. 5,17,18). Entonces losque hablan de un Jesús que no es igual aDios, están predicando “otro Jesús”. Losdos nombres dados a nuestro Señorrevelan su verdadera identidad: Él esJesús, que significa “Jehová Salvador”, y

Él es Emanuel, que significa “Dios connosotros” (Mt. 1:21,23).

Aquí vemos también que el Jesús de laBiblia es el Gran Sumo Pontífice.Entonces, los que hablan de otro sumopontífice sobre la tierra están predicando“otro Jesús”, un “Jesús” que no ha subidopor encima del globo terráqueo. NuestroGran Sumo Sacerdote, Jesús el Hijo deDios, traspasó los cielos.

Jesús entró por nosotros como Precursor, Heb. 6:20

El lugar donde Jesús entró es “dentrodel velo” (v.19), es decir, el cielo mismo(Heb. 9:24). Entró allí como Precursor, locual significa que su pueblo va a entrardespués de Él. Esta es la esperanzacelestial de la iglesia, a diferencia de laesperanza terrenal del pueblo de Israel.Como dice Pedro, tenemos “una herenciaincorruptible, incontaminada e inmarce-sible, reservada en los cielos paravosotros” (1 P. 1:4). Pero el “Jesús” quealgunos mencionan no es el precursor desu pueblo; ellos están predicando “otroJesús” que no les ha abierto la entrada alcielo, sino a un paraíso terrenal.

Jesús es hecho Fiador de un mejor pacto, Heb. 7:22

Como Fiador, el Señor Jesucristogarantiza el cumplimiento del nuevopacto, un pacto que no depende denosotros, sino solamente de Dios. Adiferencia de los otros sacerdotes que porla muerte no podían continuar, Élpermanece para siempre y tiene unsacerdocio inmutable. “Por lo cual puedetambién salvar perpetuamente a los que

La Sana Doctrina 9

por Él se acercan a Dios, viviendosiempre para interceder por ellos.” Encuanto a Sus ovejas, el Señor dice: “Yoles doy vida eterna; y no perecerán jamás,ni nadie las arrebatará de mi mano” (Jn.10:28). Entonces, aquellos que aseveranque la salvación se puede perder estánpredicando a “otro Jesús”, un “Jesús” queno puede salvar perpetuamente, un“Jesús” que les puede dejar perdidos sicometen alguna falta.

Jesús, el Autor y Consumador de la fe, Heb. 12:2

Después de desfilar delante denosotros aquellos héroes de la fe en elcap. 11, el apóstol nos anima a poner losojos en Jesús, el perfecto ejemplo de unhombre que anduvo en este mundo enentera dependencia de su Dios: “El Justovivirá por fe” (Heb. 10:38). Él Jesús de laBiblia anduvo por fe, no por vista (2 Cor.5:7), no mirando las cosas que se ven,sino las que no se ven (2 Cor. 4:15). Portanto, aquellos que están apegados a unculto sensorial (enfocado a los sentidos yno a la fe, impresionados por templosadornados, música instrumental, etc)están predicando a “otro Jesús”. Y qué sepuede decir de los que buscan laprosperidad material, “que toman lapiedad como fuente de ganancia” (1 Tim.6:5). Ellos también están predicando a“otro Jesús”.

Jesús el Mediador del nuevo pacto, Heb. 12:24

El Jesús de la Biblia vino paraintroducir un nuevo pacto, mejor que elantiguo pacto mediado por Moisés. “Peroahora, tanto mejor ministerio es el suyo,

cuanto es Mediador de un mejor pacto,establecido sobre mejores promesas”(Heb. 8:6). El antiguo pacto está obsoleto,fue desechado al introducir el nuevo. “Aldecir: Nuevo pacto, ha dado por viejo alprimero; y lo que se da por viejo y seenvejece, está próximo a desaparecer”(Heb. 8:13). Entonces los que se aferranal antiguo pacto, los diez mandamientos,días de reposo, prohibición de ciertosalimentos, etc. están predicando “otroJesús”, un “Jesús” del pacto viejo.

Jesús…padeció fuera de la puerta, Heb. 13:12

El Jesús de la Biblia fue rechazado porla organización religiosa de este mundo.Los príncipes de este siglo, noconociendo la sabiduría de Dios,crucificaron al Señor de gloria (1 Cor.2:8). Nuestro privilegio es salir a Él, fueradel campamento, llevando Su vituperio.Esos grandes sistemas religiosos delmundo predican “otro Jesús”, un “Jesús”confeccionado según sus propios gustos ycriterios, un “Jesús” popular rebajado alnivel de ellos. El mundo no ha cambiadoen absoluto su actitud hacia el Jesús de laBiblia. Todavía con sus labios le honran,pero su corazón está muy lejos de Él. Quéhonor identificarnos con el Rechazado,separándonos de toda esa confusiónreligiosa, Babilonia la Grande, paracongregarnos en Su Nombre solamente.

El que ha llegado a conocer y apreciaral Jesús de la Biblia, nuestro amado yglorioso Señor y Salvador Jesucristo, nova a ser engañado por los que vienenpredicando a “otro Jesús”.

10 La Sana Doctrina

La Perspectiva Cristiana de Nuestra Sociedad (IX)

La Tecnología y la MedicinaA J Higgins / Trad. D R Alves

Truth & Tidings, Worldview

n el pasado la vida era sencilla.Nadie tenía que discutir en quémomento alguien murió. El

médico esperaba que cesaran la respira-ción y el latido del corazón, y con estodictaminada que la persona había muerto.

EEn cuanto a criar hijos, si el Señor no

daba familia, uno pedía gracia paraaceptarlo como la voluntad suya, yadoptaba hijos o se conformaba conbuscar otra manera de servirle a Él. Sifallara un órgano, no había otra opciónaparte de la diálisis renal cuyo desarrolloestaba en la infancia. Las cuestiones deética no eran complejas y las áreasdudosas eran pocas.

Sin embargo, el advenimiento de latecnología y los adelantos rápidos en laciencia médica han traído consigo unahueste de cuestiones morales con susJuntas Éticas y un sinfín de materias pocodefinidas. No podemos clamar contra latecnología y los avances. Así como dijoJohannes Kepler hace siglos, los hombresestán simplemente “pensan-do lospensamientos de Dios después de Él”.

Todo lo que los hombres handescubierto es verdad que Dios puso en suuniverso para que lo descubramos. Nuncadebemos temer descubrir los secretos delasombroso diseño de la creatividaddivina. Lo que sí genera ansiedad es cómoemplear ese conoci-miento y cómoenfrentar los dilemas que trae. El que

primero haya descubierto cómo hacerfuego le dio un gran don a la humanidad –con tal que se use debidamente. Pero si sedeja que el fuego haga lo suyo, esdestructivo.

En tanto que algunos pueden pensarque cuestiones como la prolongación de lavida, la donación de órganos, la ingenieríagenética y las opciones de fertilidad estánfuera de la esfera de la Escritura, estopondría en entredicha la misma sabiduríade Dios. ¿Acaso Él no conocía losdilemas que enfrentarían los creyentes delsiglo 21? ¿Ignoraba que la ciencia médicapondría en manos de los hombres losmedios para prolongar la vida, y aunhacer posible que ella exista in vitro?

Es cierto que no tenemos preceptosque nos instruyan claramente sobrenuestras elecciones (“harás” y “noharás”), pero sí tenemos principiosescriturales para orientarnos. A veces hayprincipios que parecen contradecirse encuanto a cuestiones éticas. Precisamos deuna vía para navegar entre estas difícilescuestiones éticas, permitiéndonos actuarcon conciencias sin ofensa ante Dios.

Queda más allá del alcance de esteartículo considerar todos los asuntoséticos que la tecnología ha introducido,pero veremos unos pocos de los máscomunes que el pueblo de Dios enfrenta.

La Sana Doctrina 11

La donación de órganos

Merecen consideración dos aspectos dela donación de órganos: el donar al morir,o sea, de un cadáver, y el de hacerlomientras uno viva, como por ejemplo dar aotro su riñón. Al escribir, estoy muyconsciente de que si yo, o un ser querido,requeriría un órgano del cuerpo paraprolongar la vida, todo lo que digo podríaasumir otro tono. Por esto, procedo convacilación y cautela. La donación de unórgano a un joven para permitirle disfrutaruna vida normal es de valor inestimable,pero hay otras consideraciones acerca deltrasplante y la ciencia.

Vivimos en una sociedad donde la vidadebe ser prolongada a toda costa. Se temela muerte y se ve el sufrimiento comocarente de sentido. En el país donderesido, y en muchos otros, existe unregistro regido por ley para buscarcompatibilidad entre posibles donantes yreceptores. Esto ha ayudado grandementepero también ha aumentado la presiónpara encontrar órganos disponibles. Estapresión sutil ha dado lugar a diversosintentos de definir la muerte por criteriosnovedosos y luego determinar el momentode “cosechar” órganos de aquellos quienesse considera que hayan sufrido muertecerebral.

Por un extremo hay aquellos que ven atodo ser humano como un “pre-cadáver”;es decir, un candidato para donar susórganos. Esto degrada el valor de la vidaen vez de ensalzarlo. Al otro lado tenemosque llevar en mente la escritura de Gálatas6.10: “Según tengamos oportunidad,hagamos bien a todos, y mayormente a losde la familia de la fe”. Pablo escribió en4.15 que los gálatas, si hubieran podido,

hubieran sacado sus propios ojos paradárselos a él.

¿Cómo, entonces, conseguimos unequilibrio entre nuestra obligación dehacer lo bueno siempre que podamos ynuestro conocimiento de que somosadministradores de nuestros cuerpos, perono sus dueños? 1 Corintios 6.19,20. Ellosson “templos” y no un cofre de órganos ala disposición de algún otro.

Considérese primeramente la cuestiónde un donante vivo de un órgano como,por ejemplo, un riñón. (Obviamente, sóloórganos pares pueden ser donados envida). El descubrimiento en 1972 de unfármaco llamado ciclosporina evitó lanecesidad de que el donante fuera bastantecompatible, probablemente un pariente.Sin embargo, para la mayoría de loscristianos, probablemente la cuestión deun donar un riñón surgiría solamente alestar en necesidad un ser querido o unamigo cercano.

El aspecto ético no es tan en blanco ynegro como se podría pensar. ¿Estoypotencialmente acortando mi vida por serun donante? Sin duda, es posible vivir conun solo riñón, pero en caso de sufrir unaccidente que lo lesiona, mi vida podríaser acortada. Con todo estoy “haciendobien” por otro y estoy dispuesto asacrificarme para ayudar a otro. Sinembargo, si lo hago bajo la coacción sutilde un tercero (familia, cónyuge, etc.), enrealidad no lo estoy haciendo por elmotivo correcto y ético. La familia y losamigos nunca deben coaccionar a undonante potencial; hacerlo anula el “hacerbien” de Gálatas 6. Todo esto debe serconsiderado.

12 La Sana Doctrina

¿Qué de la donación procedente de uncuerpo muerto? A usted no le harán faltaórganos en la resurrección o la eternidad.La vida post-resurrección se mantendrásobre un principio enteramente diferente.Reflexione cuál podría ser el beneficio deuna cornea o de sus lentes. Reflexionesobre la posibilidad de dar su corazón aalgún joven que padece de unainsuficiencia cardíaca terminal, o suhígado, o sus pulmones para alguien aquien le cuesta cada respiro. Si, porejemplo, se requiere una autopsia, seextraen los órganos del cuerpo y no pocasveces se guardan para ser evaluados. No esincorrecto éticamente. ¿Por qué noponerlos a la disposición de una personanecesitada, aun a falta de una autopsia?Usted no está sembrando el cuerpo queexistirá, 1 Corintios 15.37 a 44.

Si bien todo esto es desinteresado ynoble, ha dado lugar a intentos de apurarla muerte de los moribundos y también deredefinir la muerte de aquellos queposiblemente viven aún, todo con el fin deaprovecharse de los órganos con mayorprontitud. Es muy reducida la oportunidadentre la muerte y la extracción de órganos.Estos son mucho más deseables si elcorazón y los pulmones están funcionandotodavía, aun si el cerebro está muerto.Todo esto incide en cómo percibimosnuestro cuerpo y cómo definimos lamuerte.

Hasta ahora, no hay una respuesta“simple” a la cuestión. Los creyentesdeben sopesar la obligación de hacer bieny la mayordomía de nuestro cuerpo,reconociendo las consideraciones en tornode la definición y la oportunidad de lamuerte.

La infertilidad

Permítanme describir una situaciónextrema que podría presentarse en lasociedad actual, aunque tal vez no ocurranunca entre creyentes. Una pareja infértiltiene gran deseo de tener un hijo y elespecialista en fertilidad sugiere el uso deesperma donada y un óvulo donado confecundación in vitro. Ella no quiereperjudicar su carrera al tener el óvulofecundado implantado en su vientre, demanera que contrata a una madre sustitutapara llevar a término el embarazo.Obsérvense varias cuestiones: potencial-mente el niño tiene cinco padres; además,será un “producto” de la tecnologíamédica y de contratos comerciales.¡Parece que algo está de un todo mal! ¿Asíes que el Creador diseñó que se produjerauna vida? ¿Será que alguna vez Diosquería que la maternidad y la procreaciónde hijos por subrogación fuera unnegocio?

No hay nada tan conmovedor como eldolor de aquellos que anhelan tener hijos,pero no pueden. Cada mes se hace unamontaña rusa de emociones. Es normal eldeseo de tener hijos y Dios lo infundió enlas mujeres. La infertilidad puede existirpor una diversidad de razones y no estáfuera de orden pedir el consejo médico asu alcance, valiéndose de los conoci-mientos de la tecnología moderna. Lasconsideraciones éticas que puedenpresentarse tienen que ver con hasta dóndeuna pareja cristiana debería ir paramanipular un embarazo.

La infertilidad de Ana le era unreproche, siendo interpretado comoevidencia del desagrado divino. Asimismo,en el Nuevo Testamento, Zacarías y

La Sana Doctrina 13

Elisabet son presentados como infértiles ypasados en años para criar hijos. Con todo,ella reconocía que el Señor le habíaquitado su “afrenta entre los hombres”,Lucas 1.25. Así que, para estas parejas lainfertilidad estaba vinculada a una falta decomprensión y aun a falsas acusaciones departe del pueblo de Dios.

Uno debe llevar en mente que lainfertilidad no evidencia un matrimoniofracasado. El gran diseño que Dios teníapara el matrimonio abarcaba mucho másque prole. La propuesta de Dios en elmatrimonio es un cuadro de la verdad deCristo y su Iglesia. Nada puede estorbareste propósito, y la presencia o ausenciade hijos no lo minimiza en el menorgrado. Todo marido y esposa constituyeuna familia, y no simplemente unmatrimonio.

De manera que, ahora visitan elespecialista en infertilidad y él conversasobre sus opciones. Ustedes escuchanmientras él explica métodos naturalescomo buscar la ocasión oportuna y labasal del cuerpo. Pero sus mentesempiezan a dar vueltas cuando él repasauna lista de posibilidades que incluyenmedicamentos, fecundación in vivo e invitro, esperma donada, óvulos donados ymadres sustitutas. Cada sugerenciadespierta un sinfín de preguntas en susmentes.

¿Es bíblico? ¿Hasta dónde podemosllegar? ¿Estamos contendiendo con Dios?¿Estamos subestimando lo que Él quiere?¿Hay directrices en las Escrituras paraayudar nadar en este mar de confusión querodea a una pareja? Los principios son devalor incontable cuando los dilemas nosafrontan.

Todos los descubrimientos modernosque se relacionan con la concepción sonparte de la eterna sabiduría de Dios. Él esel creador de todo, Génesis 1, y todas lasleyes que los científicos descubren seoriginan en Él y por Él fueron puestas ensu creación. Ni la tecnología en sí ni lainformación son malas, sino que lacuestión ética es qué hacemos con ellas.

Un principio presente a lo largo de laEscritura es que el conocimiento traeconsigo una mayor responsabilidad. Saberlas consecuencias de cometer un acto mepone en una esfera de mayorresponsabilidad al cometerlo (si es malo),o me hace negligente al no hacerlo (si esbueno). Santiago 4.7 nos confirma esto.

El conocimiento conlleva una elección:debo actuar con base en lo que me esrevelado. La fina línea entre confiar enDios y tentar a Dios ha sido difícil detrazar para muchos entre el pueblo delSeñor. Estamos en el deber de valernos decualquier medio dentro del ámbito de laPalabra de Dios, según nuestra capacidad

Pablo deja claro que en cuestiones decumplir con nuestra conciencia nadiepuede decidir por otro; imponer un criterioes arriesgarse a tropezar a aquel creyente.Él enunció el principio de Romanos 14.5:“Cada uno esté plena-mente convencidoen su propia mente”. Este principio aplicaaquí. Nada y nadie debe apoderarse de laconciencia de la pareja delante del Señor.Tanto el esposo como la esposa debencontar juntos con un sentido de ladirección del Señor en este asunto. Lossuegros, los amigos y las nociones de “unafamilia correcta” no deben dictaminar.

Si hay duda, entonces es mejorpresentarla ante Dios. El “reloj biológico”

14 La Sana Doctrina

es un factor de mayor importancia y lasdecisiones a tomar tienen que ser tomadasen el tiempo oportuno. Pero el Señor sabetodo esto y Él puede guiar.

Algunos dividen en dos categorías lasmaneras de promover la fertilidad: lasnaturales y las no naturales. Estascategorías se solapan un poco y ladistinción quizás cuenta con áreas grises,pero puede ser útil para algunos. Bajo eltítulo de naturales están los métodos comodiscernir el mejor tiempo para que ocurrala concepción, los medicamentos quemejoran la posibilidad de concebir,aquéllos para contrarrestar problemas deovarios poliquísticos, y la fecundación invivo.

Bajo la categoría de los no naturalesestán la donación de esperma y de óvulos,

la fecundación in vitro con re-implantación, y las madres sustitutas. Sigasintonizado, porque sin duda la listaaumentará. En estos métodos se introducealgo ajeno en la ecuación. No es la parejaque concibe. Las técnicas de fecundaciónque exigen un donante o una madre dealquiler parecen ser las más alejadas de lonatural y las menos vinculadas con lapareja. No es en realidad “su” bebé. Peronadie puede dictaminar por otra pareja enestas materias tan sensibles; lo que hemoshecho es señalar principios que ayudan enla toma de decisiones.

Para parejas infértiles que optan pordescartar medidas de concepción que nosean naturales, y con todo afrentar lafrustración de la infertilidad, la adopciónes ciertamente una opción viable quehonra a Dios.

preciado hermano, el título deeste tema nos plantea la interro-gante de cómo debe ser nuestra

relación con el mundo en el que vivimos.Muchas veces oímos decir que el mundoes malo y debemos separarnos de él. Sinembargo, en algunas ocasiones parecieraque no tenemos claro lo que eso significa.El presente artículo es un pequeño aportepara ayudar a comprender esta verdad.

A

El mundo ha sido señalado como unode los tres enemigos del creyente, juntocon la carne y Satanás. Esa es la razón

por la que encontramos advertenciascomo:

“No améis al mundo, ni las cosas queestán en el mundo”, 1 Juan 2:15

“¡Oh almas adúlteras! ¿No sabéis quela amistad del mundo es enemistad contraDios? Cualquiera, pues, que quiera seramigo del mundo, se constituye enemigode Dios”, Stg. 4:4

Sin embargo, nuestra vida se desa-rrolla en este mundo con el cual obliga-toriamente nos tenemos que relacionar yasea a través del trabajo, los estudios, el

El Mundo ¿Separación o Asociación?

Bernardo Chirinos

La Sana Doctrina 15

comercio, la familia, los vecinos, etc.Además, el Señor oró: “No ruego que losquites del mundo, sino que los guardesdel mal” (Juan. 17:15). Por eso hacemosbien en considerar realmente cómo debeser nuestra relación el mundo.

Para eso lo primero que debemoshacer es entender qué es lo que la Bibliadefine como “mundo”. En el NuevoTestamento encontramos varios sentidosdados a esta palabra:

1.Mundo es el universo con el orden,equilibrio y belleza que contiene.Ejemplo: “las cosas invisibles de él, sueterno poder y deidad, se hacenclaramente visibles desde la creacióndel mundo” (Rom. 1:20); “las obrassuyas estaban acabadas desde lafundación del mundo” (Heb. 4:3).

2.Mundo es el planeta donde vivimos.Ejemplo: “pienso que ni aun en elmundo cabrían los libros que se habríande escribir” (Jn. 21:25). “El Dios quehizo el mundo y todas las cosas que enél hay” (Hch. 17:24).

3.Mundo es los seres humanos quehabitan la tierra. Ejemplo: “de talmanera amó Dios al mundo” (Jn. 3:16);“Dios estaba en Cristo reconciliandoconsigo al mundo” (2 Cor. 5:19).

4.Mundo es las posesiones materiales.Ejemplo: “¿qué aprovechará al hombre,si ganare todo el mundo, y perdiere sualma?” (Mt. 16:26); “y los quedisfrutan de este mundo, como si no lodisfrutasen” (1 Cor 7:31).

5.Mundo es el entorno moral o espiritualdentro del cual se mueve el hombre.Ejemplo: “en los cuales anduvisteis en

otro tiempo, siguiendo la corriente deeste mundo, conforme al príncipe de lapotestad del aire” (Ef. 2:2); “si habién-dose ellos escapado de las contamina-ciones del mundo, por el conocimientodel Señor y Salvador Jesucristo,enredándose otra vez en ellas sonvencidos, su postrer estado viene a serpeor que el primero” (2 Ped. 2:20).

Los primeros tres de estos sentidosnos presentan el mundo en su ladopositivo como algo que debemos amar yproteger. Los últimos dos nos presentanel mundo en su lado negativo, como algoque debemos rechazar. Entonces, queridohermano, hay un mundo con el quedebemos asociarnos y otro con el quedebemos distanciarnos.

Cuando la Biblia habla del mundopara referirse a la naturaleza es evidenteque nosotros debemos amarla y cuidarla yevitar hasta donde nos sea posible dañarlao contaminarla. Hasta el día de hoynuestro planeta ha sufrido el maltratohumano por la contaminación de lasaguas y del aire, por la deforestación, eldaño a la capa de ozono y quizá lo másgrave es el calentamiento lento y progre-sivo del planeta, conocido como “efectoinvernadero” con sus peligrosísimasconsecuencias como son la desertización,la deforestación y el derretimiento de loscasquetes polares. Además, la naturalezarefleja la grandeza y hermosura denuestros Dios. “Los cielos cuentan lagloria de Dios, Y el firmamento anunciala obra de sus manos” Sal. 19:1).

Cuando las Escrituras se refieren almundo para señalar a sus habitantes,

16 La Sana Doctrina

declara que Dios ama a cada ser humanosin distinción. La prueba es que envió asu Hijo al mundo para buscar y salvar loque se había perdido. Dios ama alpecador, aunque aborrece su pecado. Sugran deseo es salvar al que cree en Cristo,sin acepción de personas. Tambiénnosotros debemos amar a los habitantesde este mundo como está escrito: “Si enverdad cumplís la ley real, conforme a laEscritura: Amarás a tu prójimo como a timismo, bien hacéis” (Stg. 2:8). Laevidencia de nuestro amor a los humanosse demuestra al predicarles el evangelio yhacerles todo el bien que podamos. C

Sin embargo, en los puntos cuarto yquinto encontramos el mundo del cualdebemos separarnos. Tiene que ver conlos bienes materiales y con la forma depensar y actuar del ser humano alejado deDios. Allí se nos aconseja a no apegarnosciegamente a los bienes materiales.Muchos se están perdiendo por el amor asus posesiones materiales como el Señorlo dijo del joven rico: “¡cuán difícil les esentrar en el reino de Dios, a los queconfían en las riquezas!” (Mr. 10:24). Laadvertencia apostólica es que “raíz detodos los males es el amor al dinero, elcual codiciando algunos, se extraviaronde la fe, y fueron traspasados de muchosdolores” (1 Tim. 6:10). Indudablemente eldinero es necesario para la compra oventa de comida, casa, medicina, vestido,carro, etc. Hay hermanos que poseenriquezas materiales y eso no es malo.Tampoco Dios condena el deseo de uncreyente de buscar mejorar suscondiciones de vida a través del esfuerzohonesto de su trabajo. Pero, todos

debemos cuidarnos de la avaricia que nospuede enredar en negocios turbios yconstituirse en un ídolo para nuestroscorazones. El estar ocupado con losbienes materiales no debe quitarnostiempo para servir al Señor ni debe seruna excusa que nos impida trabajar en SuObra. La porción de Mateo 16:26pudiéramos traducirla también así: “¿Quéaprovechará al hombre, si ganare todo elmundo, y perdiere su vida de utilidad yservicio para Dios?” Guardemos nuestrasalmas de amar el mundo de lasposesiones materiales.

También los principios morales yespirituales que rigen la vida humanaforman parte de la corriente de estemundo. Eso está relacionado con lospensamientos, especulaciones, esperan-zas, impulsos, metas y aspiraciones queimperan en la sociedad que vivimos. Estees el mundo que está siendo gobernadopor “el príncipe de este mundo” (Jn.12:31; 14:30; 16:11). Es una referencia aSatanás quien ejerce su influencia sobreel estilo de vida y los valores morales yespirituales de los seres humanos. Él hadiseñado distintos sistemas de vida paradistraer al hombre con el brillo y losplaceres de este mundo y apartarlo cadavez más de Dios, Sus maquinaciones hanvariado según las épocas y según lasregiones del planeta, pero todas persiguenel mismo fin: que el hombre se olvide deDios y se pierda. Satanás ha echado acorrer muchas corrientes que empujan alhombre en diferentes caminos. Losplaceres, la inmoralidad, la pasión por eldeporte, el poder, la fama, la política, lareligión, las drogas, es escepticismo, etc.

La Sana Doctrina 17

Este aspecto del mundo es peligrosoespecialmente porque se presenta muyatractivo al ojo humano. El apóstol Juan(1 Jn. 2:16) lo resume como:

Los deseos de la carne

Los deseos de los ojos

La vanagloria de la vida

Con estas expresiones el apóstolabarca todo lo que en el mundo hay. Haceque para muchos les sea atractivo lapasión por el deporte, la inmoralidad, lasmodas, los bingos, el cine, la lotería, lamúsica, la política, los vicios, el deseo dela fama y el poder, el deleite desmedidoen las cosas materiales, etc. El diabloarrastra al ser humano como la corrientedel mar que aleja al bañista de la orilla dela playa y lo hunde en la profundidad desus aguas. Hay una presión que procurainfluenciar nuestros pensamientos, nues-tras palabras y nuestra conducta. Le hacecreer al joven que ser virgen hasta elmomento de casarse no tiene ningunaimportancia, que experimentar con drogasno traerá consecuencias, que ser fiel alcónyuge es algo anticuado. Al creyente lehace pensar que no tenemos por qué sertan apegados a ciertas doctrinas de laPalabra de Dios, que lo importante es lode adentro y no lo de afuera. Esto lleva auna confusión tan grande que muchasveces el mismo inconverso no es capaz dereconocer a un cristiano, porque ni suropa, ni su hablar, ni su conducta lo hacediferente de los que no conocen a Cristo.

Fijémonos en cómo el mundo quisoafectar la vida de tres hombres en laPalabra de Dios:

Nabucodonosor quiso que Danielcambiara su nombre, su comida, susconocimientos y que adoptara una nuevareligión (Dan. 1). Es un cuadro delmundo en su aspecto religioso.

Jeroboam “estuvo en Egipto” (figuradel mundo) y quiso introducir esoscambios y prácticas a la vida de los quevivían en Israel (1 R. 11:40; 12:25-33). Esun cuadro del mundo en su aspectocultural.

David quiso llevar el arca a Jerusalén,de la manera como lo habían hecho losfilisteos (2 Sam. 6). Es un cuadro delmundo en su aspecto ritualista,queriendo introducir en la asamblea unmodelo extraño a la Palabra de Dios.

Pero, hermanos, ¿cómo podemos serpreservados de las contaminaciones delmundo? Leamos lo que el Espíritu Santonos presenta en Romanos 12:2: “No osconforméis a este siglo, sino transformaospor medio de la renovación de vuestroentendimiento.” Para preservarnos sinmancha del mundo, debemos cuidarnuestra manera de pensar para noamoldarnos a la manera de pensar de estemundo. Esto se logra a través de lalectura, la meditación y una reverentesujeción a la Palabra de Dios. Ella escomo el agua que nos va limpiando de lascontaminaciones de esta vida. El Señororó: “No ruego que los quites del mundo,sino que los guardes del mal…Santifícalos en tu verdad; tu palabra esverdad” (Jn. 17:15,17). El leer y guardarLas Escrituras es “la fe que vence almundo” (1 Jn. 5:4).

Bien dijo el Señor: “¡Ay del mundopor los tropiezos!” (Mt. 18:7). Ese mundo

18 La Sana Doctrina

Estudio #9: Mateo 7:1-12

IntroducciónYa hemos considerado varios aspectos

de la vida de los súbditos del reino deCristo –los estándares variados que seesperan en su conducta, su sinceridad(no son hombres de exhibición y pompa,sino personas de realidad interna), suespiritualidad, porque están ocupadoscon valores espirituales en un mundomaterialista.

Ahora estamos pensando en lossúbditos del reino y la sociedad que lesrodea. En estos versículos el Señor estáhablando de las actitudes que Sussúbditos deben tener hacia varios gruposen la sociedad. Se consideran las dificul-tades que pueden surgir. No vivimoscomo individuos en el reino, o en elmundo, de modo que es muy importantecómo nos relacionamos con otraspersonas.

Estos 12 versículos han resultado serdifíciles para los que han procuradoseguir el hilo de la enseñanza en elSermón. No es que sea difícil entender loque se dice; más bien es cómo seconectan las varias pequeñas secciones.Así, diversos comentaristas dan diferen-tes razones por el orden de estos versícu-los. Trataremos de encontrar un vínculo,y analizarlos de la manera másprovechosa posible.

El Juicio. Hay 6 pequeñas seccionesaquí vinculadas por el tema del juicio,correctamente evaluado.

1. Una intimación contra el juicio presuntuoso (vers. 1-2)

Es obvio que el Señor está advirtiendocontra el juicio duro. “No juzguéis, paraque no seáis juzgados”. Es un mandatonegativo, así como varios otros en elSermón –por ejemplo, “no uséis vanasrepeticiones”, 6:7; “no seáis como los

El Sermón del Monte (23)Transcripción de Estudios Bíblicos sobre Mateo 5-7

David Gilliland

no causa aflicción y nos aborrece cuandono nos amoldamos a él. Algunos creyen-tes, como Demas, no han soportado lapresión y se han apartado amando esemundo (2 Tes. 4:10).

Pero debemos saber que “la aparienciade este mundo se pasa” (1 Cor. 7:31). “Elmundo pasa, y sus deseos; pero el quehace la voluntad de Dios permanece parasiempre” (1 Jn. 2:17). El incrédulo sedeja empujar por la corriente de este

mundo, pero el creyente está llamado aandar en contra de la corriente.

Manteniendo nuestra mirada en elSeñor y con deseo firme y genuino deagradarle, vamos a poder salir airosos enesta lucha contra la corriente del mundo.Resolvamos llevar el yugo de Cristo ycon Cristo porque él dijo: “mi yugo esfácil y ligera mi carga” (Mt. 11:30).

De “¿Qué Dice la Divina Respuesta?”

La Sana Doctrina 19

hipócritas”, 6:16; “no os hagáis tesorosen la tierra”, 6:19; “no os afanéis porvuestra vida”, 6:25. Ahora el Señor dice:“No juzguéis”. A menudo se nos dice quetodo ministerio debe ser positivo. Bueno,una buena parte del ministerio del SeñorJesús fue negativo, y hay una cantidadconsiderable de ministerio negativo eneste Sermón.

¿Qué clase de juicio se prohíbe aquí?El Señor no está diciendo que nunca sedebe juzgar. Este versículo se ha citadode una manera absolutamente incorrectaen muchas ocasiones, aun para tratar decomprobar que no se debe llevar a cabo ladisciplina en la asamblea. Anterior-mente, cuando Él dijo: “No juréis enninguna manera”, observamos que noestaba prohibiendo tomar un juramentoen un tribunal; de la misma manera Él noestá prohibiendo hacer juicio cuando esnecesario y del cual se habla en otraspartes de la Escritura. Lo que se estáconsiderando aquí es la crítica excesiva;es condenada.

2. Una ilustración de juicio farisaico (vers. 3-5)

Aquí hay dos hermanos, uno con untablón de madera en su ojo, y el otro conun puntito en su ojo, y se enfatiza lahipocresía del primero en querer juzgar alsegundo. Es ridículo, por decir lo menos,pensar en un hombre con una tremendaviga saliendo de su cabeza, y casi ciego,emprendiendo la delicada operación deremover la pajita del ojo del otro hombre.Sería risible, si no fuera tan serio. Así, elSeñor ilustra las cosas ridículas einconsecuentes que hermanos intentanhacer.

3. La indiscreción de un juicio pobre (v. 6)

Esta es otro imperativo negativo –“Nodeis lo santo a los perros…” El Señorquiere que pensemos en la indiscreciónque existe cuando no hay ningún juicio.Esto es para equilibrar el v. 1. Si nohacemos ningún juicio estaremos echan-do nuestras perlas y cosas santas aaquellos que no tienen ningún apetito niaprecio por ellas.

Habrá dos resultados:

a. Primero, habrá un desperdicio, porquelos cerdos simplemente las van apisotear.

b. Entonces, en segundo lugar, habrá unaherida. Se pueden volver y herir al queles da tales cosas. De modo que puedessufrir si no utilices tu discreción paradecidir el uso apropiado de ciertascosas preciosas.

4. La intercesión por un juicio perfecto (v. 7-11)

¿Por qué se introduce aquí estasección sobre la oración? El significadode los 5 versículos es relativamente claro,pero es más difícil ver su propósito eneste contexto.

El Señor ha estado hablando acerca deno juzgar, acerca de situaciones entrehermanos, y acerca de tener que decidircuándo es apropiado abstenerse de hacerciertas cosas, y luego Él comienza ahablar acerca de la oración. Cuando es unasunto de decidir qué hacer en lassituaciones difíciles de la vida, debemosrecurrir a la oración. Necesitamos sabidu-ría divina para tener discreción y refrena-miento, y el único lugar donde podemos

20 La Sana Doctrina

recibir ayuda para esto está en orar anuestro Padre que está en los cielos.

La promesa para los que oran, y lapersistencia en la oración, y el paralelode un padre y sus hijos, se presentan enestos versículos. Así como un padreterrenal sabe cómo dar buenas dádivas asus hijos, así nuestro Padre celestial sabecómo darnos buenas dádivas cuando lasnecesitamos. Ese puede ser el vínculo conla sección anterior: en el v. 6 les dijo queno dieran todo indiscriminadamente, yaquí Él dice que Su Padre sabe cómo darbuenas dádivas.

5. La interpretación del juicio positivo (v.12)

Esto es todo lo que quiere decir la leyy los profetas. Él se los interpretó en unapequeña frase: “Todas las cosas quequeráis que los hombres hagan convosotros, así también haced vosotros conellos”. Esta es la interpretación final detodo el asunto.

Este texto frecuentemente es malen-tendido y mal citado. No está diciendo:“No hagáis a otros lo que no quisierasque te hagan a ti”. Pero no es unadeclaración negativa; es una declaraciónpositiva. El Señor está diciendo: “Hagatodo lo que quisieras que te hicieran a ti”.No es que no debemos herir a unapersona, porque no quisiéramos que esapersona nos hiera a nosotros. Más bien,debo hacer todo bien positivo a otraspersonas, que yo quisiera que me hicierana mí, si estuviera yo en el lugar de ellos.De modo que no es un punto de vistanegativo de la vida, por ejemplo: “Yo nohice nada malo”. No es suficiente nohacer daño a las personas. Para cumplireste mandato tenemos que hacer todobien positivo y posible a la gente.

Justicia y misericordia. Desde elprincipio del sermón hemos estadonotando que el orden de “justicia” y luego“misericordia” lo atraviesa. Todavía escierto aquí. Al final del cap. 6observamos el versículo “Buscad prime-ramente el reino de Dios y su justicia”. Elprincipio del capítulo 7 comienza conmisericordia: “No juzguéis, para que noseáis juzgados”. De modo que el Señormantiene ese orden a través de todo elcuerpo del sermón.

DiscusiónLos temas de Mateo capítulo 6 se

omiten en el recuento que hace Lucas delSermón. Tienen un enfoque particu-larmente judío, por lo cual se les daprominencia solamente en Mateo, y losdos pecados condenados son principal-mente, aunque no exclusivamente,pecados de los fariseos –una granapariencia, al principio del capítulo, y laavaricia, al final del capítulo. Ahora alprincipio del capítulo 7, el juzgar a otrostambién es un pecado particularmentejudío (ver Rom. 2:1 en adelante). Pararesumir, podemos ver que están pordelante estos pecados:

a. Formalismo

b. Materialismo

c. Crítica excesiva

7:1-2. Una intimación contra juiciopresuntuoso. Al final del capítulo 6 senos enseña que debemos depender deDios para el alimento y el vestido que Élprovee para nosotros, y lo administramoscomo mayordomos al buscar Su reino ysu justicia. Sin embargo, ¡siempre hay latendencia de criticar o juzgar lo que otromiembro del reino tiene o está haciendo!Esto no debe ser así. ¡Debemos estarcompletamente ocupados en velar pornuestras propias vidas! Es fácil criticar,

La Sana Doctrina 21

Lo que preguntan

cuando pensamos que otra persona se hadado el gusto de una extravagancia.¡También es mucho más difícil detectaresa clase de cosa en nosotros mismos!

El Señor no está condenando todojuicio, porque luego, v. 5, él anima alhombre a sacar la paja del ojo de suhermano una vez que ha tratado su propioproblema mayor. Pero está condenandoesa clase de crítica y censura que puedeser tan destructiva. No es un asunto de nomolestarse por el pecado, porque talescosas pecaminosas tienen que serjuzgadas. Debemos pensar seriamente delpecado y tratarlo debidamente. Pero elser quisquilloso, sentarse en el sillóncrítico, ¡son pecados serios! Producenuna condición marchita de alma que echaa perder cualquier espiritualidad quepueda haber existido antes. Hacen a lapersona prácticamente inútil. ¡Son laperfecta manera de convertir una personaen un fariseo de primera clase!

El Tribunal de Cristo. ¡Un día cadauno de nosotros se presentará delante delTribunal! El v. 2 parece referirse a esto.Es como Rom. 14:10,12,13. “Pero tú,¿por qué juzgas a tu hermano? O tútambién, ¿por qué menosprecias a tuhermano? Porque todos compareceremosante el tribunal de Cristo…De maneraque cada uno de nosotros dará a Dioscuenta de sí. Así que, ya no nosjuzguemos más los unos a los otros, sinomás bien decidid no poner tropiezo uocasión de caer al hermano.” Esta es laenseñanza equivalente en una epístola.

Siempre debemos recordar esteprincipio: si somos severos ahora ennuestro juicio, tendremos queenfrentarnos con esa severidad allá. Talvez el ejemplo más adecuado del Antiguo

Testamento es el de David en 2 Sam. 12.Cuando escuchó del hombre que habíarobado el cordero, exclamó: “¡Eso esterrible! Tiene que pagar cuatro tantos”.¡Y el Señor respondió, y David perdió 4de sus hijos (no ovejas) por su pecadocon Betsabé!

Además, siempre debemos cuidarnosde ser muy duros con otros, aun cuandohacen algo incorrecto. Podría venir el díacuando nosotros mismos cometemos unafalta, ¡y entonces tengamos que soportarla crítica severa de otros! Y cuando unapersona muy crítica cae, rara vez recibealgo de simpatía ¡porque nunca la hamostrado para otros!

La mayoría de las expresiones pasivasen el Sermón se refieren a lo que Dioshace. “Pedid, y se os dará; buscad, yhallaréis; llamad, y se os abrirá” (7:7), esdecir, de parte de Dios. “Bienaventuradoslos misericordiosos, porque ellosalcanzarán misericordia” (5:7), de partede Dios. De manera que no debemosdescartar el aspecto futuro de estosversículos, como se explicó arriba enrelación con el Tribunal de Cristo.

Esta prohibición de juzgar a otrostambién puede incluir el asunto deimputar motivos equivocados a lo quehacen los creyentes. ¡Cualquiera quejuzga los motivos se está colocando en ellugar de Dios! Solamente Él puede juzgarmotivos.

En todo esto tenemos quemantenernos en contacto con Dios paraque nuestras mentes no se suavicen encuanto a la seriedad del pecado. Y estepasaje no está enseñando que nosotrostenemos que ser perfectos para poderdiscernir o decidir asuntos.

22 La Sana Doctrina

Lo que preguntan

¿Cuál es la enseñanza del NuevoTestamento sobre el Día del Señor (elprimer día de la semana)? Me hacausado mucho ejercicio y tambiéntristeza al ver el descuido de muchoscreyentes en cuanto a este día. Algunoshan citado Rom. 14:5: “Uno hacediferencia entre día y día; otro juzgaiguales todos los días”, diciendo que estoda perfecta libertad en el día del Señor.¿Así es?

La pregunta de nuestro hermano trataun error muy peligroso y una falla muycomún entre el pueblo de Dios. En primerlugar, la Escritura citada de Romanos notiene nada que ver con el tema, sino quese refiere a la observancia de días yordenanzas judíos, y es similar al pasajeen Col. 2:16,17. Pero Apocalipsis 1:10:“Yo estaba en el Espíritu en el día delSeñor”, muestra que este día es uno paracelebración espiritual y no carnal. Pero elhecho de que no estamos bajo la ley sinobajo la gracia, ¿nos da licencia para vivirdescuidadamente? Aun suponiendo que nofuera en contra del Nuevo Testamento,¿no tenemos responsabilidad de no darocasión de tropiezo al mundo? ¿Quépiensa el mundo de un Cristiano que seocupa de labores innecesarios en el Díadel Señor? ¿Cuál es el efecto sobre supropia familia? Además, ¿qué se puededecir de la condición espiritual de unoque, teniendo toda la semana para eltrabajo secular, toma las preciosas horasdel Día del Señor para su propio uso?Ciertamente hay muchas actividades queson suficientes para llenar y ocupar las

pocas horas de ese día de privilegio. Noscongregamos para recordar y adorar anuestro Señor, y también para enseñar alos niños y predicar Su preciosoEvangelio. Hay enfermos y necesitadospara ser visitados, y unas pocas preciosashoras para ser dedicadas a la lectura y lameditación. Oh, la necedad de malgastareste día con trabajos temporales. Que elamado pueblo de Dios rechace talpensamiento. Estamos persuadidos queesta es una de las señales de la apostasíade los últimos días. ¡Dios es despreciado,Su Palabra es descuidada, y el día de laresurrección del Señor es convertido en untiempo de disfrute carnal o negociosmundanos! Que seamos despertados encuanto a esto y tomemos concienciadelante de Dios en cuanto a nuestraconducta en ese día.

¿Cuál es el significado espiritual dela toalla con que el Señor se ciñó? (Juan13:4,5)

La enseñanza simbólica de Juan 13 esmuy provechosa e interesante. Breve-mente, podemos decir que el Señor nosestaba enseñando que, si hemos dedisfrutar de comunión con Él, debe sercon los pies limpiados, es decir, un andarque ha sido corregido por Su Palabra.Cada detalle de este acto, sin duda, essignificativo: el agua tipifica la Palabra(Ef. 5:26); el lavamiento se distingue delnuevo nacimiento, porque es solamente delos pies. De la misma manera, la toalla,sin duda, tiene su significado. Vemos

La Sana Doctrina 23

primero, que Él está ceñido con la toalla;esta es la actitud del siervo. En segundolugar, Él utiliza para ellos aquello con queÉl mismo está ceñido, es decir,sencillamente les aplica a ellos la humildadque le caracteriza a Él. En tercer lugar, elmaterial del cual fue hecho la toalla essignificativo: era una toalla de lino (Gr.lention) –que representa las acciones justasde los santos. Fue Su propia vida santa quele capacitó para acercarse a sus discípulosdesviados y aplicarles la Palabra. Y, comoÉl nos dice, nosotros debemos lavarnos lospies los unos a los otros. Pero para hacerlo,tenemos que imitarle a Él. Debemos estarceñidos, vestidos de humildad; debemosusar la Palabra, y debemos tener la toallade justicia práctica. Finalmente, vemos lamanera de aplicar la toalla. El agua limpió,la toalla secó. Sin duda esto tiene que vercon la acción sanadora, reconfortante,consoladora del Señor por medio del cualnos asegura que “Yo reprendo y castigo atodos los que amo” (Ap. 3:19). Es Suacción restauradora. Su Palabra nosmuestra nuestras faltas, y cuando éstas seconfiesan, Él con mucha gracia nosconfirma en la seguridad de Su amor. Quesea así con nosotros: cuando el agua hahecho su trabajo, que sea aplicada la toalla,asegurando a nuestro hermano extraviadode nuestro amor por él, y de la graciarestauradora del Señor. “así que, alcontrario, vosotros más bien debéisperdonarle y consolarle, para que no seaconsumido de demasiada tristeza. Por locual os ruego que confirméis el amor paracon él” (2 Cor. 2:7,8).

(De: “400 Questions and Answers” compiled from“Help and Food” by H.B.Coder)

preciosa como rescate (Heb. 9:22). HuboUno solo que Dios podía reconocer comoun Sustituto adecuado para el pecador yEse era el Señor Jesús. Así, vino del cielo“el Hijo del Hombre…para dar su vidaen rescate por muchos” (Mat. 20:28). Élera impecable, puro, y absolutamentesanto. De otra manera no podía sernuestro Sustituto. Fue llevado comocordero al matadero. Fue burlado,escupido, azotado y muerto en una cruzromana. Él “se dio a sí mismo pornosotros para redimirnos de todainiquidad” (Tit. 2:14). “Cristo…muriópor los impíos… Cristo murió pornosotros” (Rom. 5:6,8). “Cristo muriópor nuestros pecados” (1 Cor. 15:3). “Élherido fue por nuestras rebeliones” (Is.53:5). “Porque también Cristo padecióuna sola vez por los pecados, el justo porlos injustos, para llevarnos a Dios” (1Ped. 3:18). Observa cómo Dios utiliza lapequeña palabra “por”. Significa “por elbien de otro– a favor de otro”. En otraspalabras, significa “Sustituto”.

¿Estás dispuesto a dejar que elSalvador tome tu lugar? Si rehúsasdepender solamente de Su sacrificio portus pecados, entonces tú mismo tendrásque llevar el castigo por ellos en elinfierno para siempre. Que Dios te ayudea confesar:

Soy yo indigno pecador;Él es justo Salvador;Dio su vida en mi favor.¡Aleluya! ¡Gloria a Cristo!

Robert SurgenorDe “Truth and Tidings” Agosto 1990

Mi Sustituto ¿Quién?(viene de la última página)

24 La Sana Doctrina

Mi Sustituto ¿Quién?¡Fue una experiencia aterradora! ¡Yo

estaba delante del juez, condenado a morir!Mi maldad había sido observada y misiniquidades se habían sacado a la luz. Elveredicto era: “culpable”. Cuando andabavagabundo y sin compromiso, mis activi-dades nunca molestaban mi conciencia. Dehecho, fue muy divertido vivir así. Misambiciones eran puramente egoístas–¿y porqué no?– “Uno tiene una sola vida”. Bueno,eso es lo que pensaba en esetiempo. No me daba cuenta deque cada uno de mismovimientos estaba siendoexaminado en detalle yregistrado, desde que el gobiernome tenía en su lista de observación. Amedida que la evidencia fue presentada,comencé a temblar y a llorar. Ya habíadesaparecido mi descuido, y no tenía adónde agarrar. Me sobrevino el sentimientode estar atrapado. ¡La sentencia eraincreíble! Traté de escapar, pero un poderirresistible me detenía. Me paré indefenso–un hombre convicto. Los ojos del juez eranpenetrantes. Iba a recibir sentencia decadena perpetua. Y no solo esto, sino que,para agravar el castigo, debía seratormentado día y noche. ¿Quién jamás oyóde cosa semejante. ¿Podía ser verdad? Sedesmayó mi corazón; toda esperanza deescapar había desvanecido; estabaplenamente convicto de mis pecados.

Cuando había huido toda esperanza, lajusticia divina manifestó: “Mi gobiernodemanda el pago por tus pecados. Mi Hijoestá dispuesto a tomar tu lugar. Acéptalecomo tu Sustituto y saldrás libre”. Nuncaentenderé por qué, pero un Hombre deperfecta integridad se ofreció a sí mismo

por mí. Él era tan compasivo y amable.Inmediatamente le acepté. Sí, fui unpecador culpable, pero Jesús murió por mí.

El gobierno contra el cual yo habíapecado era el de Dios. Su ojo había estadosobre mí, observando mis hechos, palabras,y pensamientos. “Los ojos de Jehová estánen todo lugar, mirando a los malos y a losbuenos” (Proverbios 15:3). Moisésexclamó: “Pusiste nuestras maldades

delante de ti, Nuestros yerros a laluz de tu rostro” (Salmo 90:8). Demodo que, aun antes que fueseconvencido de mi verdaderacondición, ya estaba condenado(Juan 3:18). Como todos, yo había

pecado y estaba destituido de la gloria deDios (Rom. 3:19). Así, era culpable delantede Dios (Rom. 3:19), condenado a morir,para experimentar una existencia eterna enel lago que arde con fuego y azufre, a seratormentado día y noche sin ningunaposibilidad de escapar de aquel terriblelugar (Ap. 14:10,11).

Algunos sugirieron que si reformaba miestilo de vida, Dios me perdonaría. Sinembargo, en cuanto a mis pecados, Diospide cuentas por el pasado. De manera queaun si pudiera vivir una buena vida,después de hacer borrón y cuenta nueva,mis pecados pasados están en mi contra.Una reforma no serviría para nada.

¡Ay!, no había nada que yo podríaproducir dentro de mí mismo que podríasalvar mi alma. Otra persona tendría quesalvarme –¿pero quién podría ser? Ningúnmortal podría redimirme, porque, como yo,todos había pecado. Ningún ángel podríasalvarme, porque Dios exigía sangre

(continúa en la pág. 23)