Heteronima n02

7/25/2019 Heteronima n02

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n 2primavera 2016

Elicer Almaguer - Rafael Banegas Sandra Benito - Juan Manuel BarradoJorge Carrillo - Luis Chaves - Julio Csar Galn - Manuel Garca VerdeciaMiguel ngel Lama - Ismael Lpez Martn - Mario Martn Gijn - Moiss MaynElas Moro - William Navarrete Jorge L. Prez Reyes Antonio Rivero MachinaJavier Rodrguez Marcos - Jaime Romero Leo - Jos Manuel Snchez MoroLuca Tena Morillo - Jos Ignacio zquiza - lvaro Valverde - Luis Yuseff Reyes


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Ilustracin de portada

Javier Fernndez de Molina,De El tinglao (2001)


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EditaFacultad de Filosofa y Letras de CceresUniversidad de Extremadura

DirectorAntonio Rivero Machina

Secretaria de EdicinSandra Benito Fernndez

Equipo de RedaccinIsmael Lpez Martn

Guadalupe Nieto CaballeroJorge Luis Prez Reyes

Jos Manuel Snchez Moro

Dep sito LegalCC-000145-2015

ISSN2444-1511

Impreso en Cceres, Espaa


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salutacin

Las dobleces del desdobleFe de una doble vida

Y un ao despus, ms tarde de loprevisto pero mejor de lo soado, anuestra primera Heternima le sali sudoble. Queremos decir que, desdobladacomo una bandera blanca sin usar,dobla esta humilde revista calendariospor campanas y da la vuelta al ao conun nuevo nmero. Porque, al decir de los

entendidos, dos es el doble de uno.Digamos, por esto, que doblamos laapuesta que hiciramos la primavera de2015, bajo advocacin rfica y pessoana,y renovamos el envite con esta nuevaentrega, que quiere ser segunda y noltima jugada.

De dobles intenciones, solo si no son delas malas, venimos bien cargados. Yagradecidos de veras. A nuestros

colaboradores del pasado nmero, pordarnos luz de nacimiento. A nuestroscolaboradores presentes por doblaresfuerzos. A nuestros colaboradoresvenideros, por la certeza de su existenciay por la bendita paciencia de algunosque an esperan (y no de balde) serllamados. Hasta del silencio de otros (nobusquen aqu dobleces malignamentetrufadas) nos sentimos agradecidos. Y eltributo, con retraso, vaya ahora paranuestros antepasados. Que peor queuna demora en el pago es la deudaimpagada. Optemos pues por lo primero,aunque se nos doblen las piernas depensar en el abolengo que nos precede.Recordaba Miguel ngel Lama, memoriaviva de esta casa , el rbol genealgicoen el que, tal vez bastardos, este puadode heternimos ahora nos injertamos.Bueno ser sacar a cuenta aquellosdobles que nos doblan en tanto.

Hablemos pues de nuestros padres,que ya dijimos en nuestra salutacinprimera que no iba con nosotros el vanoparricidio del enfant terrible . Nos vieneas, con Lama,El gayinero de los aos 79y 80, con Csar Nicols y Ricardo Senabreentre bastidores. Nos demoramos alcabo un rato en Residencia , nacida en la

San Jos pero medularmente vinculada aFilosofa y Letras. De prolfica vida a lolargo de los ochenta, en ella (JessCaas en la direccin) encontr fielacomodo aquel fecundo porvenir quepuntualmente lleg de nuestra Facultad.Los noventa nos traen a las mientes LaNueva Letra (cosecha del 91) y elBaciyelmo de Laura Puerto Moro (del 98).Por el primero pasaron Antonio Maqueda,

Diego Fernndez Sosa, Laly MartnezZamora, Manuel Remedios Gil o JosAntonio Llera. Por el segundo asomaronJavier Rodrguez Marcos, lvaro Valverdeo Basilio Snchez. Y nos dobla al cabo lacuenta nuestro hermano mayor, el Luar (aada del 2004) de Fernando de lasHeras, que ya mentamos en pginaspasadas.

Viramos la mirada en este nmero, trasla escala en Portugal, hacia otro espejo,an ms atlntico que el anterior. Es el finde todo ello, como se dijo, buscarnos enotros. Hete aqu el acento propio y ajenoa un tiempo de allende el Atlntico paraprestarnos rplica. Coordinadas porJorge Luis Prez Reyes, alumno dela casa ,nos llegan algunas de las voces msrelevantes de la Cuba de las ltimasdcadas. Una variopinta pero impagableseleccin de autores que nos traen delCaribe el aliento de otro tono.


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De Pars nos llega el siempre cubanoWilliam Navarrete (1968), poeta y novelista(su segunda novela, Fugas , fue editadapor Tusquets en 2014) con un homenaje aJuan Ramn Jimnez, exiliado como l endireccin inversa. De la propia Cuba, desu latente presente editorial, nos hablaMoiss Mayn (1983) y aaden desde laisla sus versos Luis Yuseff (1975), ManuelGarca Verdecia (1953) y Elicer Almaguer(1982). An ms all de Cuba, quisimoscompletar esta mirada hacia aquellasotras orillas del Caribe gracias a LuisChaves (1969), vate costarricense cuyavisita a la Facultad el pasado octubredej inmejorable recuerdo por su trato y

por sus versos. Perfecto corolario de talrecuerdo, completa este Heterogrficoel profesor zquiza y su memoria de otroencuentro tan semejante, tambin ennuestra ciudad de Cceres (veinticincoaos hace), con la inestimable escritoramexicana Elena Poniatowska.

En la seccin Alteridades se desdoblanpor este envite Rafael Banegas y suamable sotavento; Ismael Lpez Martn,

que nos descubre la heteronima de Lopede Vega; Mario Martn Gijn, que noscuenta de las voces que escribe; y JulioCsar Galn, poeta que bien pudieraenunciarse en plural de los muchos(otros) poetas que se agavillan entre suscajones.

Doblan nuestro tributo de creacinnombres que nos son muy caros. Desdedos antiguos alumnos dela casa hoy tanledos como reconocidos (tales sonJavier Rodrguez Marcos y Juan ManuelBarrado) a alguien tan prximo a estarevista y ciudad como Elas Moro.Representando a la cantera (que yadijimos querer ser gora de encuentroentre generaciones venidas y por venir)traemos la prosa de Jaime Romero Leo yel verso de Luca Tena Morillo.

Para la seccin crtica reservamos anotro plato fuerte, donde traemos alpunto de sal de nuestras pginas laentrevista que Jos Manuel Snchez Moro

hiciera al cabo de 2015 a uno de nuestrosmejores poetas y crticos, el placentinolvaro Valverde. Acompaan a estaslneas trabajos de fondo, como el queJorge Carrillo realiza sobre Javier Krahe,y reseas de actualidad crtica. As larecensin de Miguel ngel Lama a la obrapotica del zafrense Francisco J. Najarro,las reflexiones al cabo de la magnficaprosa de Basilio Snchez a cargo de

Sandra Benito Fernndez o la resea deun servidor sobre el fervor del jovenpoeta asturiano Miguel Floriano, conalguna que otra mencin a la selectacofrada patarrealista. As las cuentas,esperamos que recojan el guante, quepor aqu echamos la doble.

El director


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Literatura cubana de hoyAproximacin entre Cceres y Holgun

El emprendimiento de un largo viaje y la persecucin de hechos gloriososson parte intrnseca de las diversas culturas de la humanidad. Lo que -simblicamente- comienza Gilgamesh con su bsqueda de la inmortalidad en eltercer milenio a. .! en la cuenca mediterr"nea se traduce en una #ecunda tradicincuyos registros coinciden con los m"s antiguos de la literatura occidental. Lo quedel ciclo $pico troyano ha sobrevivido hasta la actualidad describe una marcadavocacin por el arrojo y la conquista de horizontes desconocidos.

% partir de &'()! muchos espa*oles encontraron en %m$rica la materiaprima a su particularIlada -otros suIliupersis -. +,rancisco Garca olgun /&'(0- 123! hoy no muy recordado en su propia patria! #ue un e4treme*o -acaso cacere*o-cuyas empresas poco tienen que envidiar a las de sus homlogos hom$ricos. ruzel %tl"ntico! siendo pr"cticamente un ni*o! en la e4pedicin de 5vando! y estuvoen La Espa*ola! 6amaica! uba! y 7$4ico! lugar donde captur -segn la crnicade 8ernal 9az del astillo- a uauht$moc! sobrino de 7octezuma y ltimo


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tlatoani me4ica. %umentado su prestigio vuelve a uba y! en un terreno de supropiedad! #unda en &:': el ato de ;an ars! )0&'3. ;u poemarioEdad de miedo al fro recibi el premio Eugenio ,lorit / entro>anamericano de ueva For 3. ;u primera novela!La gema de Cubagua /7adrid! )0&&3#ue publicada comoLa danse des millions en la coleccin La osmopolite! una de lascolecciones de literatura e4tranjera m"s prestigiosas de ,rancia /;toc ! )0&)3.ugas ! susegunda novela! #orma parte de la coleccin %ndanzas de la editorial Husquets y ha sidotambi$n publicada por ;toc /)0&:3. 5btuvo la 7$daille Dermeil de la ;oci$t$ de ;ciences!%rts et Lettres de >aris y! recientemente! la beca de creacin que otorga el entre ationaldu Livre / L! )0&:3 en ,rancia.

&oiss &ay'n ern'ndez (Holgun, !#)$% Licenciado en istoria. >oeta! narrador yeditor. Egresado del entro de ,ormacin Literaria 5nelio 6orge ardoso /)00I3. Entrelos premios obtenidos se encuentran! 7encin en poesa en el >remio 9avid de la B E%/)00J3! >remio de poesa iudad del he /)00J y )0&I3! >remio Especial Aegino E. 8otien poesa /)00K3! >remio de cuento 8atalla de Guisa /)00(3! < >remio Gastn 8aquero depoesa /)0&03! >remio de poesa 6uegos ,lorales! 7atanzas! /)0&&3 y >remio 9e la

iudad de olgun en poesa /)0&)3. Hiene publicados los libros de poesabula delca!ador tardo /Ediciones La Luz! )00J3!El monte de los transfigurados /Editorial El 7ar yla 7onta*a! )00(3!Cuando septiembre acabe /Ediciones La Luz! )0&03!El cielo intemporal /Ediciones olgun! )0&I3! y"a! de #erba mate /Editorial uadernos >apiro! )0&:3.7uestras de su obra aparecen en numerosas antologas en uba y el e4tranjero. Esmiembro de la %sociacin ermanos ;az.


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&anuel *arca +erdecia (Holgun, ! )$% Es poeta! pro#esor! traductor y editor.Licenciado en Lengua lath! /Eds. olgun! )00)3NIntimate strangers ! poesa cubano-canadiense! /Ed.

idden 8roo >ress! Horonto! )00'3NHo(as de Hierba ! de Oalt Ohitman /Ed. %rte yLiteratura! La abana! )00M3!El profeta ! de Phalil Gibram! /Ed. %rte y Literatura! )00M3!y El templo de mi espritu ! de %lice Oal er! /Ed. %rte y Literatura! )0&03. a obtenidovarios galardones donde sobresalen el >remio acional de >oesa %delaida del 7"rmol!)000N el >remio acional de >oesa 6uli"n del asal )00JN el >remio 6os$ ;oler >uig denovela! )00JN el oesa La Gaceta de uba )00KN el >rimer>remio del concurso internacional La poesa lleva alas! de la Editorial Doces de oy! de7iami! EE.BB.! )00(! y mencin del >remio asa de las %m$ricas )0&0.

Luis -use.. Reyes (Holgun, !/ $% 7iembro de la Bnin de Escritores y %rtistas deuba /B E% 3. Hiene publicado los poemarios=El traidor a las palomas /Eds. olgun!

)00)3!)als de los cuerpos cortados /Eds. olgunN >remio 9e la iudad de olgun3!*o mellamaba +ntonio ,roccardo /Eds. %lmargenN >remio %lcorta3!Es'uema de la impura rosa /Eds. DigaN >remio %nual de >oesa %m$rica 8obia3! y-olpear las ventanas /Ed. Letras

ubanasN >remio >inos uevos3! todos en el )00'N$aln de .ltima espera / asa Editora%bril! )00JN >remio alendario3!Los silencios profundos /Eds. olgun! )00(N >remio

acional de >oesa %delaida del 7"rmol3!La rosa en su (aula /Ed. 5riente! )0&0N >remio5riente de >oesa 6os$ 7anuel >oveda3!Los frutos de &aormina /Ed. 7atanzas! )0&0N>remio 6os$ 6acinto 7ilan$s de >oesa3 y+spersores /Ed. Letras ubanas! )0&)N >remio

acional de >oesa icol"s Guill$n )0&)3. En el )0&) recibi el >remio de >oesa LaGaceta de uba! con el cuaderno Q9olor de la resurreccinR. >oemas suyos aparecenrecogidos en varias antologas! revistas y peridicos de anad"! >er! El ;alvador!

onduras! 7$4ico! icaragua! Espa*a y ueva Selandia.

0licer 1lmaguer (Holgun, !#2$% >oeta. Licenciado en 7ar4ismo e istoria por eledaggico 6os$ de La Luz y aballero. Especialista en literatura del

entro >rovincial de asas de ultura. ,undador del taller literario 7arilola . Hienepublicados los poemariosCancin para despertar al forastero /Eds. La Luz! )0&03 y$i Diosvoltease el rostro />remio de >oesa ;an %rnoldo 6anssen )0&03. Ganador del >remio

uevas Doces de la >oesa! olgun )00(! del >remio acional de >oesa Aeligiosa9ios vive en nosotros! y del >remio acional de >oesa %delaida del 7"rmol! )0&).He4tos suyos aparecen publicados en las antologasNueva poesa cubana />er )0&0!Ele#antes Eds.3 yCuarta dimensin de la tarde/ 0oetas cubanos # %ondure1os /Eds. La Luz-Ed.

agg y ell! )0&&3.

@ @ @


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Juan Ram3n Jimnez en un tri'ngulo de algasOilliam avarrete

>or alguna razn que ignoro! cada vez que se evoca a 6uan Aamn 6im$nez/&KK&-&(:K3! pienso en el parquecillo que en su memoria y paso por tierras de L,lorida le consagr el %yuntamiento de oral Gables /barrio residencial que #ormaparte hoy de la megalpolis de 7iami3! uno de los sitios menos po$ticos del mundo!rodeado de altas torres con ventanales de vidrio! en la zona m"s urbana de dichobarrio! e4actamente en el cuchillo que #orman las intersecciones de %lhambra

ircle! Galiano ;treet y 7erric Oay. La desoladora imagen no encaja con elrecuerdo de los mejores versos de"omance de Coral -ables ! el poemario escrito por6uan Aamn entre &(I( y &(')! un periodo que coincide con el ingreso del poeta!aquejado por una depresin nerviosa! en el ospital de la Bniversidad de 7iami.

El poeta de 7oguer llega a uba despu$s de salir de la pennsula en &(IM.>ocos poetas espa*oles C a e4cepcin de Lorca y 7ara Sambrano! y sin dudas conuna intensidad di#erente C se relacionar"n tan ntimamente en esa primera mitaddel siglo con la literatura cubana. %penas desembarcado en la uerto Aico! 6uan Aamn se pone en contacto con ,ernando 5rtiz! destacadoetnlogo y entonces presidente de la


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hacn y alvo! se da a la tarea de reunir las voces po$ticas contempor"neas de la


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;e adivina la ira de 6uan Aamn con respecto a sus coterr"neos! incapaces deentender el continente americano y de resumir la idea que se hacen de $lmeti$ndolo todo en ese cajn de sastre titulado UU uevo 7undoVV! del que spretende que es universo en constante cambio y gestacin. Hampoco teme a larapidez con que se ha metido en el "mbito po$tico insular! pues de ese modo le ha

llegado tambi$n UUel ahorro de prejuicios y estorbos! e/s3terior! cotidiano que tantoda*a la vida interiorVV. F cuando 6uan Aamn 6im$nez habla de UUestorbosVV se ral hecho de que una larga estancia y un duradero proceso de maduracin de laantologa en uba hubieran arrojado complicaciones de ndole personal o#avorecido la entrada de autores innecesarios que surgen siempre por el lgicoproceso de acarrean las relaciones humanas! las deudas de amistad y todo aquelloque hace perder! en buena medida! la objetividad en el momento de emprender laseleccin.

Esa #rescura inicial! la de un gran escritor espa*ol que por primera vez pisala tierra cubana y pasa al acto creador de resumir en un volumen la poesa del pas!es lo m"s parecido que hay a los relatos de viajeros europeos del siglo < a lolargo y ancho de la ablo eruda de quien lo separa unapro#unda enemistad C que'uiere pasar por nuevaVV. /El subrayado es de 6uan

Aamn3.Entiendo que el autor de0latero # #o ! adem"s de in#atigable curioso y amante

incondicional de la poesa! buscaba o#recer desde uba un compendio po$tico quecontrarrestara el in#lujo de la poesa nerudiana en el continente. Hal vez en esesentido se vuelva transparente una de las #rases que escribe en el prlogo! cuandodiscurre en qu$ es lo viejo y qu$ es lo nuevo=

UUF siempre he credo! m"s o menos conscientemente! segn miedad! que los nortes de cada continente equilibran! en poesa lrica sobre

todo! a los sures! siempre e4cesivosVV.8aste recordar que uba ocupa en esa ispanoam$rica! junto a 7$4ico!los

nortes de los que habla 6uan Aamn! otra manera de traer a cuentas su antagonismocon eruda! poeta del ono ;ur.

o se muestra insensible 6uan Aamn ante Q8alada del soldado muertoR!poema de icol"s Guill$nN Q9e otro modoR! de Emilio 8allagas y QEstatuasR dEugenio ,lorit! poetas todos que antologa y ensalza. i olvida la poesa delmatancero %gustn %costa! a quien coloca como decano de los antologados! o la deotro hijo de la llamada UU%tenas de ubaVV! 6os$ Sacaras Hallet! de quien recon


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que ha dado para la poesa negra lo mejor y lo m"s bello. %ntologa tambi$n! entrelos que el canon ha seleccionado para la posteridad! a 7ariano 8rull! 6os$ Wngel8uesa! ;amuel ,eijo! Wngel Gaztelu! Aamn Guirao! 6os$ Lezama Lima! 9ulce7ara Loynaz! Enrique Loynaz! 7anuel avarro Luna! Aegino 8oti! Dirgilio>i*era! Aegino >edroso! 6usto Aodrguez ;antos! 6ulia Aodrguez Homeu! ;era#ina

*ez! Wngel %ugier! 7ercedes Garca Huduri y ,$li4 >ita Aodrguez.uriosamente! en la ota #inal! y ante las dudas que la seleccin provoc en

otros bardos consagrados! 6uan Aamn cuenta cmo algunos poetas /9ulce 7aray Enrique Loynaz! adem"s de 8allagas3 se haban UUasustadoVV un poco con alguvoces del UUgraneroVV. Entre los ausentes menciona a ,lor Loynaz que UUse evapo/,lor tuvo siempre #ama de alocada e impredecible3 y a 6uan 7arinello /connotadocomunista! cuyas luchas polticas y sociales le absorban todo el tiempo! al puntoque ni siquiera contest la carta en que se le invitaba a #ormar parte de la

antologa3. 7uchos consagrados no pudieron enviar sus colaboraciones porhallarse en el e4tranjero. ,ue el caso de 7ariano 8rull /en 8$lgica3! ,$li4 >itaAodrguez /en >ars3 y icol"s Guill$n /en 7$4ico3. on ellos! con 7anuel

avarro Luna y 6os$ Sacaras Hallet /a quien llama UVcomplejoVV3 pudo completaseleccin echando mano a poemas publicados en &(IM en revistas cubanas. WngelGaztelu y 6ulia Aodrguez Homeu aparecen como poetas desconocidos e in$ditos!y no deja de intrigar la ausencia de Gastn 8aquero! cuya poesa haba sido yapresentada por 6os$ Lezama Lima y la calidad de sus versos no dejaba lugar adudas.

Hambi$n incorpora a erminia >ortal! m"s conocida por ser eminenteperiodista y la directora de)anidades /una de las revistas m"s ledas en

ispanoam$rica! esposa del gran escritor Lino ov"s alvo3! a ,elipe >ichardo/destacado arquelogo3! 7ariblanca ;abas %lom" /pionera del #eminismo en uba3!6os$ Gmez ;icre /coleccionista y crtico de arte3! 7irta %guirre /militantecomunista e historiadora3! Aa#ael Garca 8"rcena /#ilso#o y pedagogo3! Aen$ >otts/dramaturgo3! %lberto Aiera /abogado y redactor del peridicoEl Mundo 3! 6ose#inade epeda /esposa del escritor 6os$ %ntonio Aamos y m"s dedicada al periodismo3!Ernesto ,ern"ndez %rrondo /redactor delDiario de La Marina 3! 6uan 7. GarcaEspinosa /agitador poltico3! Lu as Lamadrid /abogado3! %ntonio 7artnez 8ello/periodista3! 7ara Luisa 7u*oz del Dalle /tambi$n periodista! vinculada a laprensa catlica3! Het$ asuso /esposa del gran poeta y lder poltico >ablo de laHorriente 8rau3 y 9ora %lonso /escritora de literatura in#antil3.

%l parecer la idea inicial de 6uan Aamn era sembrar la semilla de unaantologa de este tipo para que luego! cada a*o! se publicara una similar quehablara! en vivo! de la poesa que se estaba escribiendo en la


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postura en la ota #inal con una #rase que an en nuestro tiempo pudiera resultartil= UUmi norma ha sido amparar a los jvenes! e4igir! castigar a los maduros ytolerar a los viejosVV.

>robablemente inspirado en la labor #ebril de 6uan Aamn 6im$nez durantesu estancia en La abana! otro poeta cubano! Aamn Guirao! prepara en ese mismoa*o de &(IJ! bajo el ttulo de7rbita de la poesa afrocubana ! otra antologa que sepublicar" en las ediciones de Bcar! Garca y a! de La abana! dedicada a laacaudalada 7ara Luisa Gmez 7ena! sin dudas la mecenas de la publicacin. Ftambi$n en &(IJ! el joven 6os$ Lezama Lima /)' a*os3 #unda la revista)erbumquepresenta como rgano de la %sociacin de Estudiantes de 9erecho de laBniversidad de La abana. En los dos primeros nmeros de dicha revista /junio y julioXagosto de &(IJ3 aparecen sendos te4tos de 6uan Aamn 6im$nez. El primero!tituladoEl abra!o espa1ol ! habla de cuatro pintores espa*oles contempor"neosN el

segundo!Lmite del progreso ! incluye unas notas y comentarios amargos sobre laslimitaciones del progreso t$cnico constatadas durante su paso por ueva For 3.UU+? 1qu$ es un libro po$tico en una mano de mujer o de hombre! desde un pisoJ02VV! se pregunta. UU apitalismo comunista con voluntad libre! contrprogram"tico comunismo sin capital. Y8uen estilo progresista democr"ticoZVV! a*are#iri$ndose a la gran urbe norteamericana.

Las revistasMedioda y "evista Cubana publican tambi$n trabajos de 6uanAamn 6im$nez sobre temas relacionados con la


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Juan Ram3n Jimnez en 4oral *a5lesOilliam avarrete

F ya muy tarde! ayer tardeo hablarme a los "rboles. JRJ, 6r5oles 7om5res

6uan Aamn 6im$nez se baj del autopara comerse una hamburguesaen eldrive C in reci$n inauguradopor un judo ruso de 7anhattanen las lindes del 9o[nto[n.

a alquilado una casita en oral Gables!una de piel arrugada y palmera solitariay se aburre como una ostracon el verdor per#ecto de su c$spedy la sonrisa siempre cort$s del vecino.Hiene #ama de buscapleitos!se ha disgustado con sus cong$neresy ahora la emprende con ese laberintode calles de la enga*osa Espa*aque ostentan de su patria solo nombresmal escritos y un rosario de rabia contenida.Entonces le hinca el diente a aquella cosarebosante de8etc%up y deonion rings que le sirve un muchacho uni#ormadomientras Senobia se mira entretenidaen el retrovisor del nuevo auto.F en ese justo instante! cuando no se lo esperaba!6uan Aamn entendi! por vez primera!que no tendra m"s casa en esta tierraque unas srdidas marismas azuladas.

8el poemario indito 1nimal en vilo


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9La Riso:+ientos de cam5io en el panorama editorial cu5ano

7ois$s 7ay"n

9urante el primer mes del a*o)000! precisamente cuando cruz"bamosmilenio y siglo de un portazo! comen-zaron a arribar a las distintas regionesde la geogra#a cubana unos e4tra*osduplicadores electrnicos denominados"isograp% . omo parte del envo de esteinusual dispositivo! se inclua un ordena-dor con sus accesorios correspondientes!varios paquetes de hojas! el cali#icativo\;istema de Editoriales Herritoriales/;EH3\! y la urgencia de con#ormarplanes de publicacin emergentes.

7uchas provincias recibieron la implementacin de la nueva tecnologa sinninguna e4periencia! lo que signi#icaba partir de ceroN mientras en unos pocoscasos! se contaba con un bregar de m"s de una d$cada de trabajo con las llamadas

\impresiones directas\! realizadas en las antiqusimas m"quinas handler del siglo< . omenz entonces en todo el pas un proceso de adaptacin! #amiliarizacin yestudio de los equipos donados por el Estado! con el inconveniente adicional deque dicho proceso deba ser breve en e4tremo! pues apremiaba con#ormar losplanes editoriales correspondientes a los a*os )000 y )00&! con solo una semanade di#erencia.

La insercin de la Aiso en la


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>ara garantizar la permanencia del ;EH! se hizo mani#iesta la ingentenecesidad de crear los onsejos Editoriales 7unicipales! c$lula b"sica delnovedoso m$todo de impresin! que tributara al onsejo Editorial >rovincial. Losconsejos recibiran las propuestas de cada municipio /#undamentalmente en losg$neros de poesa! narrativa e historia3! a#rontando el primer proceso de seleccin.

% cada ttulo aprobado se le adjuntaba un aval con las consideraciones de losespecialistas responsables de su valoracin! y se enviaba al onsejo Editorial>rovincial! al servicio de la casa publicadora del territorio. % este onsejo>rovincial le corresponda la ltima palabra.

Las obras aprobadas pasaban a engrosar el plan de publicaciones del a*opr4imo! y las rechazadas eran devueltas a sus lugares de origen con un dictamendonde se detallaban las incorrecciones que convertan el te4to en \ o publicable\.Bna vez en los municipios! el asesor literario asuma en conjunto con el autor! la

correccin de las de#iciencias se*aladas en los manuscritos! que posteriormentepodan volver a presentarse. % pesar de la instauracin de estos necesarios \#iltros\!no es de e4tra*ar que en la $poca inaugural de la Aiso se cometieran mltipleserrores! sobre todo el de la \representatividad\! donde en cada municipio del pasdeba residir por lo menos un escritor! y si no e4ista haba que crearlo.

La "isograp% ! una m"quina dise*ada originalmente para imprimirpropaganda publicitaria! planillas y modelos en las empresas capitalistas! seconvirti en la indiscutible animadora del #enmeno editorial cubano. >osibilit lacreacin de planes de publicacin coherentes! y en no pocos casos! dio a conocer anuevas voces que han ido conquistando un espacio en el entramado literario de la4= autores con un primer libro # ms de = por segunda?+poteosis de la palabra impresa@ +poteosis 'ue casi borra de golpe # porra!o la editorial de la d9cada 'ue acababa de pasar/ El monopolio /permtaseme el desliz3 queejercan las editoriales nacionales y su crculo de bene#iciados! as como lapreponderancia de los premios literarios como \va legtima\ para la publicacin!cedi ante el empuje de las editoriales territoriales y de los cert"menes quecomenzaron a convocarse #uera de la capital.


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La consabida #rase de \siempre publican los mismos\ #ue suprimida de la bocade quienes miraban los toros desde la barrera /enti$ndase provincia3. 7"s de :00autores de aquellos \e4cluidos\ vieron su obra publicada! y si no e4hiban desdelas cubiertas de sus ttulos la identidad visual corporativa de Letras ubanas!Bnin u 5riente! si podan lucir con orgullo! los sellos de Ediciones olgun!

apiro! o Ediciones 7atanzas. La cuestin era publicar! se trataba delto be or notto be sha esperiano. ;i publicabas! si traas tu libro bajo el brazo! entonces y soloentonces! eras un verdadero escritor! de lo contrario te inde#inas en la multitud detalleristas que seguan aguardando por un espacio.

En el )0&:! la Aiso #estej sus primeros tres lustros de inclusin de#initivaen la din"mica literaria cubana! y precisamente las mesas de di"logo y charlasconvocadas a lo largo de todo el pas introdujeron controversias esenciales que deseguro ayudar"n a corregir el rumbo del sistema de impresin en los a*os

siguientes. onsidero que las editoriales cubanas que se bene#ician de estasm"quinas replicadoras deben es#orzarse por consolidar sus equipos de trabajo!espec#icamente en el campo de la edicin y el dise*o! pues a pesar de que &: a*osno representan m"s que una adolescencia temprana! ya va siendo hora de que laspublicaciones Aiso dejen de ser las cenicientas de las #erias del libro. >ara lograreste y otros objetivos que in#luyan positivamente en el libro como objeto artstico!se han organizado por el


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al amparo de las editoriales nacionales. Lanzar al panorama literario cubano a unautor in$dito es un riesgo! y ese riesgo lo asume casi en su totalidad el ;EH. Lolgico es que las ediciones Aiso #uncionen como trampoln hacia las editorialesnacionales! catapultando a autores y obras. Eso es lo lgico! la natural escalera deascenso para los escritores cubanos! o sea! de Aiso a editorial nacional.

>ero el progreso alcanzado por el ;EH ha invertido en no pocos casos estepatrn de desarrollo! por eso no es de e4tra*ar que 7iguel 8arnet solicite serincluido en el cat"logo de Ediciones olgun! o que 9aniel havarra coloque suobraEl aguacate # la virtud al cuidado de Ediciones 7atanzasN que acepten publicaren Aiso autores como Aoberto ,ern"ndez Aetamar! %ntn %rru#at! AeynaldoGonz"lez! ,ina Garca-7arruz! $sar Lpez! y otros que dis#rutan de una prol#icatrayectoria en las editoriales nacionales.

Estamos en momentos de cambios! donde la poltica editorial asume los retosde una realidad econmica adversa! y son numerosas las lentes que se detienensobre el libro! espec#icamente en aspectos como la promocin y lacomercializacin! y es una #eliz realidad a#irmar que muchos de los mejores ttulosque han visto la luz en uba proceden de esa m"quina estigmatizada que respondeal altisonante nombre de"isograp% . 8ajo la tutela del ;EH no se han publicadosolamente a autores locales! sino a altas voces de la literatura universal! que a vecesy dicho sea de paso! haban escapado a la percepcin y rastreo de las editorialesnacionales! por solo apuntar dos ejemplos! tenemos el volumen que reuni porprimera vez en la izarni ! y que apareciera por Ediciones olgun! o la entrega biling^e de la obradel poeta norteamericano Aobert ,rost! a cargo de la camag^eyana EditorialWcana.

Entonces me pregunto! 1hasta cu"ndo un pu*ado de ilusos seguir"menospreciando las publicaciones Aiso2 Es cierto! no podemos negarlo! que laencuadernacin manual est" entre lo que m"s atenta contra el libro como productoartstico! una encuadernacin que limita inclusive el total de p"ginas dedeterminado te4to /unas &:03 debido al m$todo de presillado! y una cantidad de

ejemplares por volumen que no debe rebasar las &000 tiradas! devienen enrestricciones que acompa*an al ttulo desde su mismo nacimiento. Tuiz"s estemosante la posibilidad de replantearnos la encuadernacin de los ejemplares Aiso. Elmuro que asla al ;EH de las editoriales nacionales se ci*e pr"cticamente acuestiones de encuadernacin y tirada! siendo la primera el eslabn m"s vulnerableen toda la cadena de terminacin del libro como objeto de arte. 1Estaremos encondiciones de en#rentar un procedimiento de encuadernacin que derribe de unavez y por todas las barreras que subsisten entre las editoriales cubanas2

emos llegado mediante el an"lisis de algunas de las disyuntivas que planteael ;EH en la actualidad! a otro de los andenes donde debemos detenernos con


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urgencia. La poltica econmica que ha comenzado a regir los destinos del pas!incide directamente en la estructura original del ;EH. 9e modo que este sistemade impresiones ingresa en los dominios de lo quedebe ser cambiado ! pues comienzaa tratarse un tema largamente encubierto! la insercin de la obra en el mercado dellibro! o sea en la red de libreras! y por qu$ no en las #erias internacionales. SuleicaAomay! presidenta del < L! apunta=Ha# 'ue lograr 'ue el libro salga a buscar al lector; # as evitar la actitud contemplativa de algunos libreros a la !aga de 'ue les compren El gran reto es producir libros # saber promoverlos para 'ue se puedan vender .

%unque las editoriales que emplean el sistema Aiso siguen bene#ici"ndosecon los subsidios del Estado! y con una asignacin anual de insumos que posibilitael cumplimiento del plan! se vislumbra el #ilo luminoso de una nueva Aepblica delas Letras emergiendo en el oc$ano nacional. %l parecer el objetivoa posteriori esconvertir las editoriales en entidades auto#inanciadas! hacer libros que se vendan

para garantizar la publicacin de esos otros volmenes que sostienen la plata#ormacultural del pas! y entonces el #uturo de la Aiso! estos a*os de incuestionableslogros! comenzaran a desdibujarse en un horizonte de incertidumbre.


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8os poemas de &%*%+% 7anuel Garca Derdecia

el poema de Bo53 y el muerto

ha muerto 8ob! pero no es menester descubrirse Josep7 Brods;y, 0l .uneral de Bo53

8ob ha muerto lamenta y la e4tra*a el poetaaun siendo una criatura de #iccinla muerte siempre es real en todo casouna verdad m"s cierta y duraderay mientras leo sus lneas oigo la nuevatambi$n ha muerto el hombre de los bajos

no puedo decir que #uera amigoni siquiera cercano como la pared que nos separaincluso creo saber que era una buena personaalguien como una hoja cualquiera de cualquier "rbolque est" ah en su rama y puede estar o caery seguimos mirando el "rbol sin percatarnos

me he asomado a la barca donde ha de cruzarel mar de su ltima aventurano se parece a $l es m"s no se parece a nadasino a una mala e#igie desgastadaun madero corrodo por las olaso el prado derrotado por la estampida de bisontes


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el poeta dice que para tener idea de estouno debe mirar en una lata vacaque ah est" la imagen en su esencia sin esenciano creo que ese hueco de aire nos deje ver la muerteella es algo #sico un recuerdo un espacio incompletounas ropas ciertos trastos rezagados

no s$ los muertos tienen toda la tierrael tiempo entero para con#undirse en ellano acabamos de ver que la muerte est" en nosotrosuna piel sobre la piel que nos anulay cuando acaba con un cuerpo ambulantesolo deja un latido un dolor una visinun trozo de tierra donde volvemos una y otra vezavizorando el da en que tambi$n all entraremos


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perdura5les praderas de la in.ancia

perdurables praderas de la in#anciaalta hierba verde de das jubilososentre sombras de tecas y eucaliptos que acunaban el embrujocmo era que todo hasta lo precario #uera un #ino canto

qu$ delicada magia haca de lo escaso su#icientelo diario inslito lo cercano increble

ah rara #lor de asombros que solo te abres en la in#ancianos envolva silente el c"lido vaho de la melazanunca est"bamos tan distantes que no sinti$ramosel rigor de la chimenea que velaba por todopor el pan y por el sue*o por el asueto y el descenso #inalsus clarines llamaban a las horas que importabanla aventura del da la gloria de la humeante mesala cercana del padre que o#iciaba con desvelola madre como un ala tibia siempre abiertay en el sue*o entre vuelos intangiblesel ronco silbo nos serenaba en la con#ianzade que todo segua intacto

mientras los trenes negaban la distanciaqui$n deca que las paralelas no se unensi los trenes las reunan en un sitio admirabley la pelota de rstica pita volaba y $ramos csmicosnbiles cuerpos de la lluvia que con sus dedos nos transportabaganancioso paladeo de la guayaba el ann el caimitola papaya el zapote que marcaban el paso del a*ola #ra hierba en el roco el beso delicado de la luna

el tibio abrazo del ro antes de #ugarse a lo ignoto


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el hondo seno de la noche donde todo era posibleplenitud de los miembros desnudos en la brisabajo el sedoso p"rpado del solpor esas puertas conocimos el lbrico jardn de los sentidosel cielo era una con#ianza transparente en su perpetuo azul

solo crispado alguna vez por las auras que regan los vientospor alguna nube que traduca nuestros ensue*osun avioncito dom$stico e inocuo nos mostraba cienciallevando y trayendo rumores del mundo

1cmo despu$s se herrumbraron los techos de los sue*os21cmo se achicaron los campos de los juegos2

1qui$n derrot los penachos #ragantes de los eucaliptos21qu$ insecto voraz carcomi las maderas de los sue*os21qui$n achic aquel ro por donde #uimos a sitiar a Hroya2ah venerables prados de la in#anciadevu$lvanme el cetro de la #ela inocencia que da vida a lo imposible


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4itaciones y recordatoriosAfragmentos

Luis Yuseff Reyes

cumplir con las citaciones /primera regla del da3 si quieres irte ala casucha donde escribes las reglas de sobrevida ]con la primera ya basta]ya puedes beberte la neblina por los ojos y luego abortar el poemanada m"s que un re#ugio temporalapenas una casita levantada durante la madrugada por aquellosmuchachos que parecan prncipes en desgracia

cumples= tocas a la puerta de caoba /detr"s de rejas3y una mujer que no te habla parece que da los buenos dasgracias ]le dices] y cada vez /cada semana3te hace pasar a una nueva habitacin muy #ra.

) devorado por el sol de la vanidadel poetaXvecinose esponja y abanicaigual que el pavo real abre su colacomo centella de plumas acariciablesen el domingo triste de provincia

el poeta cae de rodillas sobre los adoquinesy no escribe sino que se anula en la luzque duele en la garganta como un metal precioso

devorado por su vanidadpongo en la mano del poetaX vecinoel sol de mi patio interior

y no resiste.


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tengo un ori#icio maligno en el hueco de la manomaldito Oilliam arlos Oilliams/y otros partidarios de las #loraciones crecidas sobre la losa griega3

por ese hueco tu ojo pro#undizaahonda con su hocico de animal insaciable y des-cubre dentro de los cuatro vasosdentro de mi ala amputadadentro de mi selva ]tan pro#unda]que soy un herbario visitado por murci$lagosdonde ha crecido la devastacin de las #lores blancas

por eso te maldigoOilliam arlos Oilliams ]desconocido mo]a ti y a todos los poetas de la aldea.


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Las palabras tienen #ro!se agachan temblorosascomo si el papel #uera malezay mi agona la del ciervo herido!como si sospecharanla doble irrealidad que soy sin ellas!como si m"s que signos #uesen rganos vivientesy la o #uera el bostezo del suiciday la i una inocentea quien libar"n esta noche su virginidad.


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Amrica en LetrasMemoria de dos visitas

Tuisi$ramos cerrar este heterogr"#ico de sabor caribe con el recuerdo dedos visitas muy queridas para esta ,acultad.


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Una noche la so y tal como la soamaneci frente a mi puerta.

Elena Poniatowska


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La nieve, la electricidad Luis haves

La ropa tendiday esas nubes.

ay un perro nuevo!me sigue a todas partesaqu est" debajo de la mesa!cuando llueve con truenosse clava al piso y no lo mueve nadie.

La casa est" igualmenos la cocina!la ampliamos botando la pared de atr"s.%hora es m"s moderna!tiene mostrador de granitocomo en las revistas que mandaste!cuando mandabas cosas.

>usimos piedras blancas en el jardn!hacen camino hasta la puerta.%ntes de llovero cuando ya casi oscureci

entra el olor de la albahaca.Eso tampoco ha cambiado!todos los dasde todos los a*os!est$ qui$n est$!ese aroma entra apenasa la parte de la casaque da al jardncomo siguiendo el camino de piedras.Entra la albahaca


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luego llueveu oscurece.

Henemos la misma teleaunque parezca mentira.%noche! por cierto!mientras pensaba en otra cosaen un programa pasabanla imagen de unas torres enormesclavadas en campos verdespara sacar electricidad del viento.Hodas en #ila! #ormadas!

las h$lices enormes y lentasgiraban a destiempo!perdan la sincronizacin.

Entonces dej$ la otra cosay pens$ en esoun buen rato=cmo sera ir ah!el silencio mec"nico talvezal pie de una torre.Luego me qued$ dormida.

%#uera pasan las nubesen #ormacin!las piedras del cielo parecen!piedras rodantes.

Da a llovery tengo ropa tendida.Los truenos son el sonidode la electricidad.He dejo esa #rase de revistamientras el perro tiembla!

atornillado al piso.


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>uede ser tu lugardonde est"n esas torres!no entend muchoera el canal alem"n o el #ranc$s!a m me suenan igual.Bnas praderas e4tensas!parches verdesde gramneas di#erentescomo corrientes de aguao manchas de dieselque se juntan

sin mezclarse.

mo ser" tu casa!la ruta que lleva a la puerta!la ropa sec"ndose en un balcn.En la tele veo programas de lugares y viajescomo el de anocheo uno con gente rodeada de blancohundida hasta las rodillas.Luego el mismo lugar sin gente!sin otro sonido que el tic tac interno!el que no viene del televisor.

9aban ganas de estar ah.La nieve en la tele!detr"s de la electricidad!me pregunto cosas!tu lugar! qu$ pensar"santes de que lluevao anochezca!cosas as piensohasta que me duermo.


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7e sigue el perropero se queda a#uera!al pie de la puerta.

o entra a este sue*ocomo de aspas gigantesen c"mara lenta!la nieve al otro ladode la electricidad.

uele a albahaca!es de nocheo va a llover.

u"nto pesar"n!me pregunto!sacando la manopor el balcn de tu casa!los copos!los copos de nieve!cu"nto duran en la mano.

8e &onumentos ecuestres(=an Jos, *erminal, 2> $


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0ncuentros con 0lena Poniato?s;a

6os$


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F 6esusa es una de estas personas no slo marginalizadas! sino incluso`tapadas ! como con un inmenso rebozo! igual que algunos personajes #emeninosde 6uan Aul#o! como si no tuvieran verdadera e4istencia social y ciudadana.

% #in de cuentas Cdice 6esusa >alancares enHasta no verte; es.s

mo C yo no tengo patria /?3 no me siento me4icana ni reconozco a losme4icanos. %qu no e4iste m"s que pura conveniencia y puro inter$s.;i yo tuviera dinero y tuviera bienes sera me4icana! pero como soypeor que la basura! pues no soy nada /?3 ;e me ha di#icultado muchola vivdera. >ero no estoy triste! no. %l contrario! vivo alegre /Hasta noverte es.s mo ! p. )&I3.

Lo que Elena apreciaba m"s de 6esusa era su car"cter incon#orme! airado eindependiente! debido a la dureza de la vida que tuvo desde la ni*ez! a la soledadde #ondo que siempre la acompa* en un medio social desajustado y agresivo. Enrealidad el car"cter indmito acompa*! aunque en ambientes sociales distintos!tanto a Elena >oniato[s a como a 6esusa >alancares. Tuiz" por esa hostilidadque siempre pareci rodearla! 6esussa se atrevi a so*ar en seres queridos yreencarnaciones #uturas de vidas m"s amables= ;e invent Cdeca ElenaC su vidaanterior e interior para soportar su miseria.

;in embargo! Elena >oniato[s a reconoca que gan 6esusa! pero quetambi$n la perdi a ella y a todo lo que ella representaba=

%l terminar las entrevistas me quedaba con una sensacin dep$rdida! no hice visible lo esencial! no supe dar la naturaleza pro#undade 6esusaN ahora pienso que si no lo logr$ #ue porque acumul$aventuras! pas$ de una an$cdota a otra! me engolosin$ con su vida depcara. unca la hice contestar lo que no quera. o pude adentrarmeen su intimidad! no supe hacer ver aquellos momentos en que nosqued"bamos las dos en silencio! casi sin pensar! en espera del milagro/Lu! # luna; las lunitas ! p. :&3.

Tuiz" por eso! la obra termina con las palabras de 6esusa. `%hora ya nochingue! v"yase. 9$jeme dormirZ . Bn dormir! tal vez! tanto el de 6esusa! comoel de Elena! juntos! arrulladas por el antiguo canto "huatl.

e aqu que yo te he tapado con mi huipil! te he cubierto con mihuipil! te he envuelto en mi huipil. 9uerme apaciblemente! pues hereclinado mi cabeza entre tus brazos y te he tomado entre mis brazos!abraz"ndote / ernando Auiz de %larcn!&ratado de supersticiones #costumbres gentilicias de los indios de la Nueva Espa1a 3.


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Hras la muerte de 6esusa! Elena escribir"= `6esusa ha muerto y la sientodentro de m! la revivo y me acompa*a. Es a ella a quien invoco y evoco /Lu! #luna; las lunitas ! p. J'3.

>ero ese `v"yase es una denuncia. ;! esas mujeres que se van tambi$n de

muchas cosas y! en particular! de las condiciones culturales o sociales impuestaspor los hombres como hizo 6esusa y como hizo tambi$n la ,austa deLa piel delcielo .

;in m"s! Lorenzo cerr la cpula! cubri apresurado la consola ycon el corazn en la garganta! descendi corriendo la colina hasta lacasa de ,austa. i en la peor de sus pesadillas pens jam"s que nadiele abrira! ni que don rispn! curiosamente despierto a esa hora tarda!le comunicara= -La vi salir hace un rato. ;e vea mal. Llevaba unamaleta. Le pregunt$ cu"ndo volvera y respondi que nunca jam"s /La piel del cielo ! p. 'MM3.%s! ella! la 6esusa >alancares de la novela o la ,ermina 8rquez de la

realidad! quiz" pudiera entonar tambi$n aquellas hermosas palabras de otramujer de la marginalidad cultural y social! 7ara ;abina! la india mazateca de5a4aca! palabras que tanto gustaban a Elena y a las que tambi$n dedic susp"ginas=

soy la mujer que llorasoy la mujer que habla!soy la mujer que da la vida!soy una mujer que golpea!soy una mujer espritu!soy una mujer que grita.;oy 6esucristo!soy ;an >edro!soy un santo!soy una santasoy una mujer del aire!soy una mujer p"jaro!soy la mujer 6esssoy la mujer de la Dirgen!soy el corazn del padre!soy la mujer que espera!soy la mujer que se es#uerza!soy la mujer de la victoria!soy la mujer del pensamiento!soy la mujer creadora!


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soy la mujer doctora!soy la mujer luna!soy la mujer int$rprete!soy la mujer estrella!soy la mujer cielo.

5ye! luna!5ye! mujer ruz del ;ur!5ye! estrella de la ma*ana!Den!1cmo podremos descansar2Estamos #atigadasF an no llega el da

/Wlvaro Estrada!Mara $abina; la sabia de los %ongos 3.

antos que con sus repeticiones y variantes! constituyen un conjuro rtmicodel mundo! destinado a generar e#ectos.

F en #in! es 7ara ;abina y es ,ermina 8rquez! y es tambi$n Elena>oniato[s a! los amores de 7$4ico por todo lo que de 7$4ico han sentido!aprendido! e4plorado y batallado! cada una desde su situacin y su car"cter y alas que no olvidamos.

7$4ico ha crecido con ellas! ese 7$4ico del que Elena dijo en&insima =

7$4ico le gustaba por su #alta de ordenamientoN nada indicabanada. o haba una sola gua en el camino y cualquier cosa podasuceder. ,altaban reglas! sobraba libertad /?3. En 7$4ico los tesorosest"n a la vuelta de la esquina! pero como encubiertos. %s bajo el yesosurge la pintura colonial! rascando con la u*a aparece luego otrarealidad /que no esper"bamos3 /&insima ! pp. &J0-&J&3.

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Non .inito@ re.undici3n y plagio de un teAtode scar de la Corre

6ulio $sar Gal"nace a*os! all" por el )00M! le coment$ a 9iego 6ess 6im$nez! amigo y

maestro! que mi intencin po$tica necesitaba dar cuenta de la amplitud del poema!de todo aquello que se queda por el camino. En su momento no me decid con&resveces lu! y acab$ por normalizarlo /El primer da < se mantuvo oculto hasta su justaconsumacin3! pues este libro contena aquello que vendra despu$s=Inclinacin alenv9s />re-te4tos! )0&'3 y aquello que an no haba ense*ado enEl primer da;poemarios que me van a servir para hablar un poco sobre identidad y concepcindel te4to po$tico. Empecemos por una serie de a#orismos que son caros a cuantoquiero decir= &.3 QEl proceso es el #inRN ).3 El poema es un aprendizaje por error!que hay que mostrar tambi$n esos erroresRN y I.3 Q rear es interpretar y viceversaREstos a#orismos quieren dar cuenta de la poesa como transcurso y trans#ormacinincesanteN quieren sacar el antes! el durante y el despu$s del poema! as como lasidentidades que lleva dentroN quieren re#lejar todo un conjunto de transte4tualidad!hiperte4tualidad! parate4tualidad! etc.! el cual e4pone su visin del te4to a modode metamor#osis /tambi$n! de la identidad del autor y de sus otredades3 o comoversin plural y proteica.

La muestra de las distintas vidas de un poema por medio de mltiples notas!de versos e4cluidos! de lectores integrados en el te4to! heternimos! versiones!reescrituras! tachados! le4icalizaciones! smbolos que hablan del inacabamiento decada te4tualidad! etc! e4ponen todo un abanico delogofagias % on este arsenal seintenta! en esencia! revelar la sinceridad de uno mismo con la creacin po$tica! esdecir! no caer en la concepcin del poema como espacio cerrado! concluido yper#ecto. os encontramos en la diseminacin como una pluralidad de sentidos del

& scar de la Horre /8ello! Heruel! &(JI3. Estudi ;ociologa en la Bniversidad de;alamanca y se doctor en la misma con la tesis=La identidad como signo/ +ntropologa dela palabra social . Hrabaj en el entro de Estudios ;ociolgicos durante cinco a*os!ocupacin que abandon tras su#rir un grave accidente. Entre sus ensayos cabe destacar!El autor como crticoF la .nica crtica /)0&0! Heruel3!Misticismo # %eteronimia /Heruel! )0&&3!0essoaGMac%adoG onollosa /7$4ico! )0&&3! 6na %istoria de los epgonos po9ticos espa1oles/7adrid! )0&'3 yLa misantropa como %umanismo /)0&'3. %lgunos de sus artculos se hanpublicado en nsula; uimera o "evista de Occidente/) El primer da ! poemario que publicar" la editorial


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te4to y desde aqu podemos tomar! trans#ormando a 9errida! las re-creacionescomo re#lejo de esa variedad.

En cada te4to hay una labor oculta de reescritura! a veces palpable enborradores y revisiones que dan cuenta de su proceso gen$tico! creando unaserializacin de espejos sobre el poema ltimo. orreccin y reescritura= un elogiodel boceto. >or eso! la creacin po$tica! desde este punto de vista que vengoe4poniendo! es un conjunto Qde huellas del te4to primitivoR. Dersiones de un te4to!un libro en el que se presenten los esbozos y las correcciones= una traduccin de loinacabado.Non finito .

En realidad! la poesa es la versin de algo que se conoce pero que no secomprende en su totalidad. La primera lectura sobre la obra y sus posterioreslecturas sacan distintos borradores e intercone4iones m"s un an"lisis de la propiaconstruccin te4tual. 9e este modo tenemos la visibilidad de las soldaduras ydamos cuenta de los te4tos que han con#ormado las di#erentes creaciones. Esto esla memoria personal de la vida de un poema. Bna #orma de creacin en movimiento!una manera de reunir #ragmentos y tonos a modo de desnudez creativa. O. ero con esto no quiero decir que estas cuestionesno posean sus antecedentes! ah est"n rat! Eduardo ;cala! 6os$ 7iguelBll"n! Leopoldo 7ara >anero! Guillermo arnero o Eduardo aro or eso tenemos unos te4tos posibles y unos te4tos reales! por eso

tenemos unos 5tros posibles y unos 5tros reales. urgar en las zonas ocultas dela identidad! por ejemplo! en la relacin de los heternimos /Luis Farza! >abloGaudet! 6imena %lba o scar de la Horre3 con el ortonnimo en una misma obra ola relacin y di#uminacin del trato Qlector-autorR /enInclinacin al env9s ! tenemosa otros coautores! Wngel ervi*o! %lejandro $spedes! $sar icol"s y 7arco%ntonio *ez3.

La e4ploracin del poema equivale a la e4ploracin de la alteridad! la de lapropia te4tualidad! que en s es una otredad. Q%tr$vete a desear al 5tro por smismoR deca el ensayista $sar 7oreno! observacin que podramos para#rasear


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como Q%tr$vete a desear al >oema por s mismoR! a lo cual podramos a*adir= Qpara ello muestra toda la amplitud procesual de su bellezaR. 1>or qu$ no e4ponerlas diversas estrati#icaciones del poema2 1>or qu$ quedarnos tan solo en lacodi#icacin de lo supuestamente de#initivo2 % trav$s de A. 8arthes scar de laHorre comentaba que Qese di"logo tambi$n nos remite a la visin del te4to como

tejidoR y an m"s hacia la acepcin decatlisis como una ampliacin! desde un puntode vista terico! de la #rase de una manera ilimitada /la obra como #rase in#inita3.Hejido y asimismo Qune tresse de voi4 di##$rentesR! pero tambi$n de soledad! lsoledad de la obra y de su hacedor.

Esa e4posicin de los procesos e identidades que pueblan el poema de#ine elQsentido de la posibilidad como #acultad de pensar en todo aquello que podraigualmente ser! y de no conceder a lo que es m"s importancia que a lo que no esR/Aobert 7usil al #ondo3. Ese mundo de la posibilidad hace hablar a otras partes del

te4to po$tico. >or eso! la lectura se convierte en escritura! por eso! la creacin esinterpretacin y viceversa. 9e este modo las posibles p$rdidas no se sienten comop$rdidas sino como ganancias! ganas terreno a los lmites de la poesa /ganasterreno a los lmites de la identidad3. La recepcin por parte del poeta de esasporciones del todo po$tico e identitario supone una e4periencia m"s amplia de lacreacin. Esos otros te4tos! al igual que los 5tros del "mbito de la identidad!aclaran las "reas oscuras del poema! esas que apenas poseen voz en el mismo. ose trata de ser #ragmentario ni darse al silencio ni de caer simplemente en una seriede logo#agias! sino de presentar estos diversos elementos retricos en una misma

obra e intentar a*adir las identidades que normalmente no se perciben en el poema.9eshacer la escritura en la lectura! en la propia crtica del te4to. >ura ruina! perocon de deseos completitud.

Entonces! tambi$n el poema puede verse como una traduccin! la traslacinde un discurso roto! que se requiere unitario y por esta razn queremos dar cuentade ello. 9e ah que se busque un lector cmplice! un lector investigador! un lectorcreador! un lector que se es#uerce en la lectura /disculpen que me haya puesto tanestupendo a lo largo de estas re#le4iones! pero en tiempos tan epigonales esnecesaria la artillera pesada3. 9e este modo es posible concebir el acto de lecturacomo ejercicio de creacin! pues el receptor se convierte en un actor crtico eintegrante real del poema. La voluntad de di"logo ejerce! desde este punto deinterseccin y al mismo tiempo! una construccin y una destruccin! la ruina y lacasa en un mismo poemario. >ara >. Aicouer la procedencia de cada libro viene deun residuo que le precede /tambi$n la #ormacin de los otros! ya sean heternimosu otro tipo de construcciones identitarias3 y nosotros nos encuadramos en estaconcepcin. Bna dial$ctica entre la distancia y la pertenencia con y al poema! cony a la otredad.

F #inalmente podemos a#irmar que la historia continuar"?


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PeDueEa .ormaci3n del universo

Q7e pregunto por dnde se empieza

cuando el poema hace su poema.RCedi L3pez &ills

(Primer movimiento$

el inicio

dela

msicaes dolor

delcuerpo lo

dicela sangre en

las manosen

elbosque hay

una simetra

decorcheas y

sibemoles


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quiz"sseas la

nicaque

lopuedas

versabes

que eltempo de los

verdes yano es

#le4iblea#inaste los

instrumentoscon la

plumade

la memoriay

elolvido


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(=egundo movimiento$

El inicio de la msica es dolor del cuerpo! lo dice la sangre en las manos.En

el bosquehay unasimetradecorcheasy serpi*"n que presuma de haber conocido a eminentes escritores y cineastas que!por edad! era bastante improbable que hubieran coincidido con aquel #arsante. >erohaba en la voz de quien me hablaba un cierto patetismo que lo di#erenciaba deaquel sinverg^enza! algo que me recordaba a los dignos lamentos del e4ilio de 6uanAejano! o al testimonio de 7anuel %ndjar en$aint C#prien; plage/// >or eso le hicecaso! y apret$ los pu*os al escuchar su #atdico error en &(''.

>odra hablar de otra manera sobre estas cosas y desenrollar ahora elpergamino terico de una po$tica de la #iccin! invocando los ltimos avances dela narratologa cognitiva /,luderni ! ohn! Ayan3 que han superado laslimitaciones del estructuralismo y aquellos crticos que se sentan m"s importantesque los escritores al diseccionar la literatura en base a sus #unciones. Tu$ mayorsimpleza que cali#icar! como hizo Aoland 8arthes! de Qseres de papelR a quienesresultan m"s vitales que la mayora de nosotros e igualarlos a Qmeras palabrasR!como si no #uera evidente que no podemos olvidar a 6ulien ;orel! 9iego de Samao 7a4imilian %ue! aunque apenas recordemos las palabras con las que #ueroncon#ormados. En lugar de QactantesR! como el burdo Greimas! hablar deQconocedoresR /cogni!ers 3 como hace Bri 7argolin! me parece m"s sensato! y m"s


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simpata an me despiertan Hhomas >avel y Lubomr 9oleel con sus teoras sobrelos mundos #iccionales. >odra seguir por este camino! pero no hara sino justi#icara posteriorilo que un escritor siente de una manera muy distinta! racionalizandoalgo queno se produ(o as . Es peligroso practicar la crtica literaria cuando a la vezse escribe! pues el an"lisis de una obra muchas veces tiene el mismo e#ecto que laautopsia sobre un cuerpo vivo. 6os$ errera >etere! Ernesto Gim$nez aballero o7"4imo 6os$ Pahn podran haber sido deslumbrantes personajes de #iccin! pero#ueron personas histricas! que ya #allecieron! y que por tanto no hablan sino atrav$s de los te4tos que dejaron. 7uy distinto es el caso de los personajes que! malque nos pese! nos sobrevivir"n.

%s! aunque coincid en Lisboa con aquel #ranc$s que tom$ al principio porocioso jubilado de turismo! #ue un mes despu$s cuando! paseando por la playa de%licante! desierta en aquella noche de oto*o! se me revel la verdadera tragediaque lo haba llevado a retornar a la ciudad de su in#ortunio y deambular por lasarenas de aparica! al otro e4tremo de nuestra pennsula. uando dos a*os despu$sestuve en la-are d +usterlit! ! cre atisbarlo subiendo de nuevo a un tren condestino al sur! pero me temo que no era $l. El epgra#e de >essoa que precede elrelato #ue quiz"s una insinuacin de reproche por mi parte= ;i hubiera ledo al poetadel que tanto le hablaba 7anuela! seguramente la hubiera sabido comprender.

7r. allaghan podra haber hecho buenas migas con harles >rentice oAichard >earson! e incluso con el creador de ambos! 6. 8. 8allard! que nos dejhambrientos para siempre de su pr4ima novela! despu$s de la arrebatadora

ingdom Come . 9eambulando por 8uibba! no llegu$ a encontrarme con 7r.allaghan! pero observ$ a una madura brit"nica que me hizo pensar en la que $l

espiara en aquel restaurante turco! y por supuesto vagu$ errante por las dunashabitadas de lagartijas que aparecen en dos de sus lienzos m"s conocidos.

omo se*al Wlvaro Dalverde! ese annimo artista checo comienza con ungui*o ostensible hacia el Q


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saber qu$ #ue de $l. Tuiz"s me viera cruzando el >uente de arlos! c"mara en ristre!y me a*adiera al almac$n de su desprecio.

% mi #ugaz paso por la educacin secundaria debo el haber conocido a Aen$Ainsant! pero tambi$n a Aa#ael-6os$ 9az! que me habl por vez primera del poeta

Oilliam li##! y a tantos blogueros que! con laeKtimidad caracterstica de nuestrosdas! hacen pblicos sentimientos y enso*aciones que antes se con#iaban al diarioguardado bajo llave.

En cuanto a ;usan obb! la conoc en un autobs que me devolva de 54#orda Gat[ic . 7e abord ella cuando se dio cuenta de que escuchabaMuse ! su grupo#avorito. ablaba algo atropellada y me cost seguirla. 9e hecho! no estoy segurode haber entendido algo que me con#es! poco antes de despedirnos! en relacin aElizabeth arrington-;urrey! por lo que pre#er omitirlo en el relato. uando leLos vivos # los muertos ! de Edmundo >az ;old"n /otro escritor que escucha voces3!dese$ que ;usan hubiera conocido a annah! Fandira o a la misma %manda. >orel azar de un asiento tambi$n conoc al ingeniero #orestal Hhomas 6ung! que sebaj del tren en avalmoral de la 7ata! y cuya historia habr$ de contar algn da.

>ara recordar las primeras noticias sobre icoleta he de remontarme a mi$poca como estudiante! hace m"s de una d$cada! cuando una deslumbranteErasmus de Himisoara me habl de ella! aunque #ue slo a*os despu$s! a lo largode distintos trayectos en laDeutsc%e ,a%n ! cuando conoc la verdadera historia de

icoleta Eminescu y su tragicmico viaje sin billete de ,r"nc#ort a amburgo enbusca de 7iroslav. El #inal del relato! que conmovi a no pocas lectoras! no terminade convencerme! pero icoleta me asegur que sucedi as! y yo no tengo m"sremedio que creerla.

En cuanto a la se*ora Pamis a! me parece la suya una de las voces m"ssingulares pero con la que menos me identi#ico y no s$ por qu$ me estuvo hablando!durante horas! como armen ;otillo ante el cad"ver de aquel personaje con el quecomparto nombre.

En realidad! me hablan cuando quieren! y no es #"cil trasvasar lasintermitencias de sus corazones sobre la p"gina en blanco que les espera. Ftampoco hay prisa= u"ntos jvenes escritores! despu$s de sorprendernos con unaobra maestra! han sido acuciados! azuzados! seguramente de buena #e! por amigosy editores! para que salgan de nuevo al ruedo! an sin #uerzas! con un libro escritoa base de leerse a s mismos! esperando estar a la altura de los ditirambos querecibieran! y no han podido sino comportarse como el Qjamelgo desahuciadoR conel que compara 6ulien Gracq a esos artistas prematuramente envejecidos queenseguida pasan a engrosar los jurados literarios y evaluar a los #uturos Qescritores


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revelacinR. Aespetando la #idelidad del bloguero literario a su post diario o delescritor que diariamente nos sirve en faceboo8 una e4quisitez po$tica ocinematogr"#ica! uno pre#iere arrastrarse por sus rutinas y gozar o su#rir en unaintimidad sin testigos! en espera de que vuelvan a hablarme.

9urante casi cinco a*os! el QinmortalR 7athieu 8eaujour! desde su porvenirbinico /a*o )0J)3! me prodig con cuentagotas los detalles de un nico da de suvida! que no tendra continuidad. 7"s recientemente! me est" dando mucho quepensar ese tri"ngulo amoroso entre 7ilena! 7urat y el pro#esor >etr Dnter. 1Fqu$ signi#ican esos cuadros o #otogra#as que cada uno de ellos ha visto y queparecen emblemas de un rasgo en el que se de#inen sus destinos2 >or algo se ha detitular esa narracin6t pictura poesis . 7"s complicada! por lo #ragmentaria! perom"s #amiliar! por lo cercano de su geogra#a innominada! me resulta la historia deAa#ael %lcon$tar y sus discpulos! aunque su muerte siga siendo un enigma... Ftambi$n est"n la me4icana Linda Aosaleda! que se aburre como estudiante! porincreble que parezca! en la iudad Bniversitaria de >arsN el malencaradoOojciech! que ignoro cmo reaccionar" ante la llegada de esa pareja al hogar que$l mismo ha convertido en hospederaN o la tensin llena de sobrentendidos entrePerstin y 7erche.

reo que la vida de un escritor no tiene por qu$ ser! en s misma! m"sinteresante que la de un conductor de autobuses! una camarera o un vigilantenocturno. La ma resulta seguramente m"s inspida que la de algunos personajesque conoc a trav$s de mis relatos. ada nuevo bajo el sol! me temo= Bnamuno yalo supo cuando %ugusto >$rez le demostr superarlo en dial$ctica y angustia. >ormi parte! nunca me atrevera a empujar a uno de mis personajes hacia el suicidio!recurso de escritores que sacian sobre ellos el poder que en la vida real no tienen.Hambi$n! supongo! para deshacerse de ellos y dejar de escuchar sus voces.Aealmente a veces pueden llegar a torturarnos.


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1ma5le sotaventoAa#ael 8anegas

7e pide %ntonio Aivero 7achina! si as lo deseo! que escriba sobre miconcepto de la otredad! sobre los heternimos! sobre los desdobles del creador y!en mi cerebro! como impulsada por un resorte! aparece la palabraego . ,elizcontradiccin ]que me pidan hablar sobreel otro y?] aunque en realidad hementido parcialmente hace cinco segundos= el sagaz %ntonio me deja la libertad deescribir un poema o un te4to en prosa sobre esos conceptos pero suelo hacer casoa mis instintos m"s primarios y no puedo m"s que aprovechar este impulso inicialy e4poner las ideas ]pocas y deudoras] que he ido esbozando en mis dosprimeros libros! donde he intentado e4plicarlas mediante otro lenguaje. >ormuchos rodeos que d$! no creo que sepa mani#estarlo mejor! pero no siempre ledejan a uno escribir sobre s mismo mientras #inge estar haci$ndolo de los dem"s.

En mis coordenadas po$ticas! la bsqueda del otro siempre ha tenido comocatalizadores la necesidad de completarme y la necesidad de diluirme. F cuandoutilizo el pronombre personal me re#iero al sujeto que habla en mis poemas= separece tanto a m que utilizo la primera persona! pero no soy #o ! y perdonen poresta burda clase no demandada de teora literaria. %qu! en mi caso /y en el de otros

muchsimos poetas3! ya est" el primer desdoble.o he aspirado nunca a vivir en los e4tremos de 7achado o >essoa! bestias!

creadoras de heternimos /no entrar$ aqu en apcri#os o heternimos3! quenecesitaban decir a trav$s de otro aquello que ellos queran decir pero no hubieranpodido ]o querido] mani#estar a trav$s de su #o ! o quiz"s e4istanverdaderamente para ellos! o quiz"s #uera un juego muy serio! o un impulso inconsciente! o todo ala vez! vaya usted a saber. Lo que s$ es que dentro de mis juegos! de mi mundoliterario! buscar al otro! pedir ]incluso e4igir] su voz! su presencia dentro delpoema! es un ejercicio que me permite aderezar un poco las carencias de un sujetopo$tico parcial! #ragmentario! con una linde necesaria. Es posible que de #orma#alsa! es posible que intentarlo no sea su#iciente para alcanzar la pretendida ] atencin! palabra ostentosa] plenitud. En$imulacro del fro / iperin! )0&'3escrib lo siguiente=

Qsois la sangre que me #alta!la e4periencia no vivida=conocer qu$ se siente siendo alto!


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siendo mujer o siendo arbusto rectoque crece entre toda la malezapuede salvarme r"pidamentede no aparecer muerto en mis costuras.R

En estos versos quise e4presar la necesidad de completarme y! en ciertomodo! #uncionaban como una auto-llamada de atencin sobre los peligros del vivirensimismado! del abstraerse en e4cesoN en sntesis! de creerse que uno contiene latotalidad. En otras ocasiones! como deca! tambi$n me ha servido para diluirme.En la primera parte de un poema dividido en tres ]titulado! irnicamente!Canto particular ]! escrib=

QHodo #ue muy di#cil.porque sin saberlo me qued$ ciego=busqu$ la otredad con avidezy al principio me pareciuna amante mnima!un amable sotavento

que me acogi sin cuestionarme.R

%s vivo tambi$n la bsqueda del otro /de lo ajeno! en cierta #orma3= comouna manera de resguardarse de los elementos! como una #orma de relajo de unomismo! como una #orma de diluirme.

>uede parecer contradictorio este doble ejercicio relacionado con la otredadque he practicado y sigo practicando en mis poemas ]y que he intentado esbozaraqu] y lo m"s probable es que as sea! pero no promet coherencia! y con estete4to tan slo pretenda llevar a cabo una peque*a pr"ctica introspectiva sobre misversos cuya conclusin espero que #orme parte de un mosaico m"s amplio deopiniones! posturas e ideas.


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El primer gran amor del autor deEl perro del %ortelano #ue Elena 5sorio! ya ella destin Lope varios pseudnimos. abe advertir que! en la mayora de lasocasiones! Lope se atribuye a s mismo un pseudnimo que haga un paralelismocon el de su amada! aunque no sucede esto en todos los casos. El pseudnimo m"sconocido de Elena 5sorio esilis ! y con ella empareja Lope como,elardo ! sunombre encubierto m"s #amoso! presente en los temas pastoriles y en numerosascomedias. %s se queja Lope del desamor deilis en este #ragmento de unacomposicin de su"omancero general /&M003=

El lastimado 8elardocon los celos de su ausenciaa la hermossima ,ilishumildemente se queja.

Lope tambi$n enmascar su nombre bajo el deabio para dirigirse a ilis !como se observa en el comienzo de este soneto de las"imas %umanas # divinas dellicenciado &om9 de ,urguillos /&MI'3=

>ara que no compr$is arti#icialesrosas! se*ora ,ilis! ,abio os pusolas naturales! si el calor in#usolas puede conservar por naturales.

>or otro lado! Elena 5sorio tambi$n #ue conocida poraida ! y Lope hizo unparalelismo con el pseudnimo que se atribuy a s mismo=aide . %mbos suelenaparecer en composiciones de tema morisco! como en este romance tomado del$egundo cuaderno de varios romances/&:(I3=

`7ira! Saide! que te avisoque no pases por mi calleni hables con mis mujeres!ni con mis cautivos trates!ni preguntes en qu$ entiendoni qui$n viene a visitarme!qu$ #iestas me dan contentoo qu$ colores me aplacen +?9ijo la discreta Saidaa un altivo 8encerraje.


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Es Elena! tambi$n!elisalba ! y su amado!+lmoralife ! nuevo pseudnimomorisco de Lope de Dega. 5bs$rvense en este romance=

%l #in la #uerza de amorrompi al silencio la #uerzaporque sus querellas mudaspor declarar se revientan!y la bella ,elisalbatan turbada cuanto bella!estando atento su moroa preguntalle comienza= C%lmorali#e gal"n1cmo vens de la guerra217ataste tantos cristianoscomo damas os esperan2

>ero sin duda! la mayor concentracin de pseudnimos relativos a lae4periencia amorosa entre Lope y Elena 5sorio aparece enLa Dorotea /&MI)3!donde se han localizado al menos cinco pseudnimos de los protagonistas de laescena amorosa en la vida real=Dorotea es Elena 5sorioN&eodora ! madre de9orotea! es errenot de Granvela! yC9sar es Luis Aosicler!cu*ado de Lope. En el siguiente #ragmento se observa! como en los casosanteriores! el #racaso de la relacin amorosa entre los dos protagonistas=

, EA % 95 . 1Tu$ es esto! mi bien2 1>or qu$ me sangras apausas2 9ime= `,ernando! muerto eres N ir" 6ulio a que vengan pormN y no me suspendas el dolor en la duda! que es m"s #uerte de su#rirel temor que el mal sucesoN porque imaginado! se piensa en que hade venir! y venido! en que se ha de remediar.

9 5A5HE%. 1Tu$ quieres saber de m! ,ernando mo! m"sde que ya no soy tuya2


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o tengas! dulce 8elisa!en poca cuenta a 8elardo!por las abarcas que lleva.

La actriz 7icaela de Luj"n #ue amante de Lope de Dega! y ambos tuvieronhijos! a pesar de que 7icaela estaba casada con otro actor. Eran varios lospseudnimos con los que Lope se re#era a su amante=Camila Lucinda ! Lucinda oCelia . 9e ella habla el madrile*o en este terceto localizado enEl peregrino en su patria /&M0'3=

Lucinda! sin tu dulce compa*a!y sin las prendas de tu hermoso pecho!

todo es llorar desde la noche al da.

%unque la crtica ha discutido sobre la equiparacin deCelia con 7icaela! locierto es que el uso de este nombre en clave es menos #recuente! aunque as sere#iere Lope a 7icaela al #inal del canto


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particularidades!,elardo suele ser el correlato amoroso de cada una de las damasocultas. El siguiente ejemplo pertenece a su $gloga+marilis /&MII3=

% competir la luz que el sol repartenaci! pastores! %marilis bella!para que hubiese sol cuando $l se parte!o #uese el mismo sol aurora de ellaNben$vola mir Denus a 7artesin luz opuesta de contraria estrella.

7arta de evares tambi$n recibi el pseudnimo deMarcia Leonarda oLeonarda ! especialmente en la coleccin de novelas cortas que le dedic C Novelas aMarcia Leonarda C! donde se insertanLas fortunas de Diana /publicada enLa

ilomena en &M)&3 yLa desdic%a por la %onra ! La prudente vengan!a y -u!mn el,ravo /que vieron la luz enLa Circe en &M)'3. En la breve dedicatoria ale4celentsimo se*or don Gaspar de Guzm"n! conde de 5livares! incluida enLaCirce ! Lope e4plica que `puse aqu estas tres novelas! sacadas de otras muchasescritas a 7arcia Leonarda! por si acaso Duestra E4celencia gustase de divertirse!que lo que cuesta poca atencin no suele cansar el entendimiento .

7enos conocido es otro pseudnimo con el que se enmascar Lope de Dega!Lucindo ! a trav$s del cual lamenta sus cuitas amorosas en primera persona y con

un marco pastoril en el canto < deLa %ermosura de +ng9lica /&M0)3=

Lucindo soy! aquel que a 9ios pluguieraque no #uera del mundo conocido!porque de la cruel envidia #ueramenos injustamente perseguido.9ichoso el hombre que su edad enterapasa cubierta de un escuro olvido!pues toda #ama! y m"s cuanto m"s nueva!tras s la envidia y los trabajos lleva.

>or otro lado! la comedia+rminda celosa ! atribuida a Lope! dice estar escritaporEl caballero Lisardo .

En la portada de los$olilo'uios amorosos de un alma a Dios /&M)M3 de Lopese dice que esta obra est" escrita por elMu# "everendo 0adre -avriel 0adecopeo ! quees anagrama de Lope de Dega arpio! tal y como e4plica el ,$ni4 en lagloga aClaudio /&MI)3=


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y en n$ctar soberanoba*ado! desci#re el anagramalos$olilo'uios de mi ardiente llama.

>ero el ltimo y m"s importante paso que Lope de Dega dio en su alteridadse produjo en &MI'! cuando public las"imas %umanas # divinas del licenciado &om9de ,urguillos . El ,$ni4 ha completado su evolucin relativa a la ocultacin de laidentidad al llegar al heternimo! habiendo pasado por los pseudnimos y losanagramas. El heternimo es el procedimiento literario m"s complejo paraenmascarar la identidad autorial! ya que se trata de crear una nueva #igura que sedistancie! a propsito! de su creador! como puede entenderse! por ejemplo! en las$ptima composicin del citado poemario. Es el caso de&om9 de ,urguillos ! de quienLope dice que es conocido suyo! que es un intelectual y que haba escrito algunas

composiciones. 9ice Lope! en la dedicatoria de las"imas al duque de ;essa! que`siempre conoc en el Licenciado Hom$ de 8urguillos un a#ectuoso deseo dededicar a vuestra e4celencia alguno de sus escritos ! y como indican Aozas y a*asen su edicin! es muy interesante que el ,$ni4 #irme esa dedicatoria en lugar de&om9 de ,urguillos ! ya que era Lope el que! al #inal! deba #ortalecer su alineamientocon el de ;essa! y por eso invent el procedimiento de o#recer una dedicatoria#irmada por $l mismo pero con las mismas intenciones que habra tenido suheternimo.

Lope de Dega! a lo largo de su produccin literaria! y en todos los g$neros!cultiv la alteridad! la ocultacin de identidades! tanto propia como de personasmuy cercanas a $l y que est"n re#lejadas en su obra. Los escritos de Lope son! enmuchos casos! autobiogr"#icos! y las circunstancias amorosas de su vida son las quecon mayor #recuencia consienten los pseudnimos! tanto para $l como para susamadas o amantes. %lgunos de esos apodos! como,elardo o ,elisa se han hechomuy c$lebres! pero no debe perderse de vista que no todos los personajes queparticipan en las obras lopescas con esos nombres hacen re#erencia a Lope y a


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Cmo ser yocuando no sea yo?

ngel Go nzlez


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Cmidos del mundo, unos6avier Aodrguez 7arcos

QEs tmido! distante! poco a#ableR. >ens$ que las noticias hablaban de m!pero hablaban de un presunto homicida. ;i hubieran dicho que era e4travertido!cercano y cordial la descripcin #uncionara! sin duda! como un atenuante. omocuando se dice de un terrorista que pareca una persona normal. 9istante! pocoa#able y tmido no podan ser m"s que agravantes. 7e molest la descripcin.

omo si hubiera una relacin causa-e#ecto. ar"cter es destino! les #altaba decir.>rimero me molest! m"s tarde me alarm. 7e tuvo nervioso todo el da. 1 abranescuchado las noticias mis vecinos2 8aj$ por la escalera para no tener que coincidircon nadie en el ascensor. asi en la calle! a la altura del &f 9! me di de bruces conla se*ora >atro! KK a*os. 7e tiene cari*o! yo lo s$! pero no olvido que alguna vezme dijo que su nieto tambi$n era muy tmido! callado! Qcomo tR. Hrat$ de recordarsi haba a*adido Qdistante! poco a#ableR. Luego escap$ al portal.

;al a la calle #ij"ndome en todo! sonriendo a los desconocidos! saludando agente a la que nunca haba visto. Hrataba de parecer a#able! me temo que result$sospechoso. 19emasiada ropa para un da de agosto2 7aldita manga larga. F todopor el aire acondicionado. 7e acord$ de un poema de 6oseba ;arrionainda quehabla de un hombre que ha estado en la c"rcel. 9urante el resto de su vida! dice!dentro de $l vivir" un condenado= ve #iscales y jueces por todas partesN cree que lospolicas! aun sin reconocerlo! lo miran m"s que al resto de los transentes. 1>or

qu$2 >orque su paso no es sosegado o bien porque es demasiado sosegado.


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Hmido! distante! etc$tera. >areca la primera lnea de la condena= prisinpermanente revisable! ese eu#emismo para cadena perpetua. QEst"s callada porindecisin y te llaman orgullosaR. amino del quiosco se me peg esa cancioncillade ;r. hinarro. 7e puse a simular que hablaba con el tel$#ono mvil.

-6i ji ja ja. o me digas.

- omo te lo digo.

>ens$ en llamar a mi madre para preguntarle si de ni*o me haba notadoalgo. En agosto! en mi barrio es m"s #"cil encontrarse un billete de :00 euros queun quiosco abierto. Encontr$ uno. Tuiosco! digo. El quiosquero estaba leyendoMinorit# "eport ! ese cuento de >hilip P. 9ic sobre la prevencin del delito por elm$todo de saber antes que t mismo que vas a cometerlo /;pielberg hizo unapelcula3. La timidez es un agravante. >arece que tambi$n el alcohol. o hay

manera de desinhibirse. Hal vez me estoy pasando. >uede que sea el calor! la mangalarga. En #in! son cosas mas! no me hagan mucho caso. El otro da le en)erne los'( peores chistes de la historia y al menos I0 de ellos me parecieron magistrales.


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La .3rmula de Plat3n ya no valeG6uan 7anuel 8arrado

La #rmula de >latn ya no vale=la belleza me apro4ima a la bondadpor un camino de #lores amarillas!pero no a la verdad en la nieve deshabitada.

>iedra! luz! agua.

7anchas en la cimay el lenguaje como virtud corcelpara quien ha empezado a sumareclipses de sol en invierno.

Hierra! p"jaro! chopo.

El mundo es indecible.

8el li5ro indito Pertenecemos a lo invisi5le


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8onatoElas 7oro%l 9onato! todo el mundo en el pueblo! principiando por el alcalde y pasando

por mocosos y comadres hasta llegar al cura p"rroco! que segn las malas lenguas#ue quien se lo puso una tarde de julepe y vinazo! lo llamaba QEl Ho alambresR.Era este el ttulo de una tonada muy popular el a*o que 9onato vino al mundo!una aterradora y cargante meloda cantada por un tipo grandn y desgarbado que

nos vino! en mala hora! del otro lado del charco a dar la matraca a base de bien ycuyas se*as m"s distintivas no eran! que digamos! su e4quisita ni embriagadoratesitura vocal y tipo apolneo sino unas corbatas horrorosas Ca cual m"sespeluznanteC que le llegaban hasta la bragueta y unos mo#letes #o#os y repelentesen desplome continuo! como dados de s! per#ectos para arrearles un buen pellizcoa mala leche. 5 una hostia en condiciones! a ver si se callaba de una puta vez elvocalista ultramarino con la cancioncita del copn. Fa te habr"s dao cuenta que eneste pueblo Cbueno! como en casi todos! creo yo! que levante la mano y tire laprimera piedra el que est$ libre de pecaoC somos muy de poner apodos. F aunque

las monjitas del hospicio Cunas brujas! dicho sea de paso! no te #es ni un pelo deellas! yo te avisoC lo haban bautizao 9onato por el santo del da en que aparecien el torno Qberreando como un descoso y cagao hasta las trancasR! como asegur!implacable y cotilla! la hermana tornera! y E4psito E4psito C$stos pordesconocerse el apellido de los progenitores que! segn todos los indicios! acaso#ueran una pareja de temporeros que apareci por aqu para lo de la vendimiaN yvista la tripa con la que ella lleg y lo esbelto de su #igura cuando se march! noandara muy desencaminado el rumor aunque Qseguro! seguro! la muerteR! quedeca mi abuelaC3! a tenor de la ma*a que se daba el mocoso con todo tipo de

herramientas y utensilios apenas levant dos palmos del suelo! con QEl Ho


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alambresR se qued para los restos. Fa le podas llamar 9onato catorce vecesseguidas que el to ni se inmutaba! no se daba por aludido! Qpasaba de tiR! comosuelen decir los mozos de ahora con su labia insulsa.

asta el cartero /un lumbreras! el Gin$s! que $ste tambi$n es para traca3devolva la correspondencia que le llegaba con su nombre legal! tal era la #uerzadel alias. omo no pusiera bien clarito en el sobre QEl Ho alambresR! carta p atr"scomo que ma*ana es domingo. o*o! no le entregaba ni las del banco! que m"s deuna vez estuvo la tontera a puntito de costarle al 9onato algn disgusto de losgordos.

C >ero vamos a ver! Gin$s! me cago en la leche que mamaste! que me tienesya hasta los g^evos C abroncaba el 9onato al cartero cenutrio en cuanto se topabacon $l C . 1Es que no me conoces de sobra2 1;! verdad2 Entonces! 1por qu$ co*o!me cago en tal! no me entregas las cartas como a cualquier hijo de vecino2 omosigas as! un da la vamos a tener t y yo. F de las gordas. 9e las de salir en lospapeles. Tue t a las malas no sabes cmo me las gasto. %visao quedas delante detestigos.

El Gin$s! que era m"s bruto que una acequia! tozudo como una mula y m"ssimple que el mecanismo de un chupete se le quedaba mirando como si le escuchara!pero vamos! en el #ondo como quien oye llover o piar a un gorrin= no le haca niputo caso. H veas la atencin que prestaba al discurso C ni parpadeaba el tomientras el otro le echaba la bronca! que era digno de ver! pareca tal que una

estatua cag" por las palomas C y se podra pensar que s. >ero qui"N pa m que QElHampnR! como tambi$n era conoco el #uncionario postal! andaba rumiando en suscosas C la partidica de domin de por la tarde en la taberna! el rumor de unapr4ima subida de sueldo C que ya era hora! cojones C ! comprar otro par deborregas! darse un revolcn con la >ruden en la era a espaldas del 7ariano? C mientras el 9onato gastaba saliva en balde solt"ndole la #ilpica semana trassemana. H sigue! sigue! pareca pensar QEl HampnR! que ya har$ yo lo que mesalga del mondongo y las criadillas. ;e dice por ah! aunque no est" con#irmao delt! que lo de escamotearle las cartas era una sutil venganza por el estropicio que el

9onato le hizo a un transistor japon$s cuando se lo llev a reparar! que le jodi sinremedio la ,7! y al de la saca de cuero se le acab para siempre el arrusel9eportivo. F hasta ah podamos llegar! se supone que pensara el cartero= t me jodes la radio! pues yo te dejo sin correo. Empate.

omo ha quedao dicho! ya desde bien peque*ito el 9onato apunt m"s quemaneras en el apa*o certero de la mec"nica minscula y en la electrnica de andarpor casa! en la reparacin y ajuste al por menor de los m"s diversos objetos= desdelas varillas de un paraguas a esta*ar unas sartenes! desde un ventilador a unamu*eca! desde una bicicleta a un tirachinas! desde una singer al pomo de unapuerta? Hodos estos! y m"s! eran asuntos y cachivaches que no tenan misterio


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alguno para $l. 7inucioso y paciente hasta el e4tremo! no haba cacharro! artilugioo dom$stico dispositivo que! tras una h"bil y precisa manipulacin con laherramienta apropiada! no le entregara sus m"s ntimos secretos como doncellainocente y tontaina seducida por gal"n bragao. %unque de vez en cuando! que yase sabe que el mejor escribano echa un borrn! la cagaba. 7ira lo del Gin$s y su

radio! por ejemplo.>ero esto! que pudiera parecer escaso de m$rito! tiene m"s intrngulis de lo

que a primera vista se barrunta= a ver qui$n no se ha topao m"s de una vez conproblemas inesperados e irresolubles en el quehacer casero aparentemente m"ssencillo= colgar un cuadro! cambiar una bombilla! arreglar una ventana o uncajn? F digo aparentemente porque ts sabemos que estas gilipolleces est"nsembr"s de trampas arteras! que en cuanto te descuidas un poco te machacas undeo con el martillo o te pegas un porrazo desde la escalera y te descalabras los

ri*ones. %hora! de donde le viniera al 9onato esa a#icin y habilidad es cosa que sedesconoce a ciencia cierta. ;era un don de natura! porque en un convento! comono #uera bordao o repostera /cosa #ina! oye! el obrador de las brujas= 1has probaosus pesti*os2 1 o2 >ues ya est"s tardando! macho. 9e rechupete! t! bocatto dicardinale! te lo digo yo! es lo nico que hacen bien las joas3 o tocar la campana enmaitines o vsperas! para lo que no se necesita mucha ciencia! ya me dir"s t lo queiba a aprender el pobre.

;e emancip de la tutela monjil con la mayora de edad y! despu$s de regresarde la mili en Aegulares /adonde march voluntario para escapar cuanto antes delas garras de las sores3! con unas perrillas que tena ahorradas #ruto de las propinasde las almas generosas! puestas a buen recaudo de la rapi*a de las hermanas con lacomplicidad de una mocica a la que le tena echado el ojo Cy ella a $lC! abri sintardanza una modesta industria dedicada a! como $l publicitaba con una ciertaretrica grandilocuente en un carteln pintao a mano! Q%rreglos y componendasal por menor de todo tipo de g$nero t$cnico y manualR.

;us se*as de identidad eran tres= peto azul mahn sobre camisa de mangalarga a cuadros de #ranela hasta en verano! que ya tiene m$rito la cosa con lo que

sacude aqu el lorenzo! boina sin capar de la acreditada #irma Elsegui y! de maneraque nadie se atinaba a e4plicar cabalmente! un l"piz de carpintero plantao en laoreja derecha durante toda la jornada laboral. >orque como no #uera para rascarsela cabeza o sacarse la cerilla de las orejas con la punta de la mina! nadie! nunca! jam"s! le haba visto hacer uso legtimo de $l.

9adas su destreza y laboriosidad! am$n de su honradez y cumplimiento enlos plazos de reparacin y entrega del chirimbolo de turno! que vistos los tiemposque corren no es que sean cualidades de mucho $4ito /y si no! #jate en la cantidadde Qchapuzas lamentablesR que prosperan de manera #ulgurante e incomprensible


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a nuestro alrededor3! tuvo su pizca de suerte! esa pu*etera casquivana! y no le #uedel todo mal en la vida.

as con la Lutgarda! muchacha humilde y prudente que nunca dio motivoa las alcahuetas m"s da*inas para ponerla de vuelta y media! y mira que le tenanganas desde lo de las perrillas del convento! y #ruto de la #eliz unin les nacierontres reto*os a los que incluso dio estudios en un colegio de la capital! uno de esosque ense*an o#icios y admiten internos.

Le salieron #resador! secretaria y peluquera! por este orden! y de mayor amenor. ada del otro mundo! que tanto de uno como de otras los hay a pat"s! perohonraos a carta cabal. F que no presuma el to ni n" de sus v"stagos.

La palm malamente una tarde de ventisca cuando se cay del tejao de la%mparo intentando arreglarle la antena porque deca que no vea el B ,! que slo

salan rayajos y puntitos.F qu$ quieres que te diga! \8izco\N desde entonces esto! sin $l de ac" p all"

con su cajina de herramientas a cuestas! no es lo mismo= cualquier da se nos cae elpueblo a pedazos. 1>ero no ves cmo est" t de abandonao2

(8el li5ro en preparaci3nPaisanaHe $


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La mudanza6aime Aomero Leo

La aparicin irrepetible de una le(ana por cercana 'ue 9sta pueda %allars

Walter Ben amin

;onaba $tella b# starlig%t de ;tan Gezt. Era %nna Parina viviendo su vida enalguna pelcula de los a*os sesenta #ranceses! dando vueltas al borde del vaso con

su distrado ndice durante... 1cu"nto2 1Tuince! veinte minutos2 ;u silueta era talcual la recordaba.

aba olvidado cu"nto haca desde que se citaban en aquel restaurante.uando lleg! ella ya lo estaba esperando en su mesa. Hodo sera ideal si no #uese

por la peculiaridad de aquel biombo que los separaba y ocultaba al uno del otro.Ese que! su acompa*ante! desde la primera cita! se empe*aba en instalar nochetras noche.

La conversacin #lua a trav$s de la muralla de papel de arroz que los divida.La misma voz! la misma risa. Hodo era id$ntico a pesar de que solo quedase lasilueta. Esa peque*a nariz en algn #urtivo recorte del per#il que la luz permitatraslucir a veces. Era ella. 9e alguna manera! segua si$ndolo.

>asaban la velada recordando los buenos tiempos! aquellos en los que eranignorantes y! como tal! jvenes -y no viceversa! nunca viceversa. 1>or qu$ habacomenzado todo2 izo memoria mientras ella segua embelesada! mirando al vasopero sin ver nada! transportada! seguramente! al parque en el que transcurriaquella an$cdota que hace apenas unos minutos recordaban entre silencios.

9urante la mudanza! entre los libros! haba resbalado y cado la #otogra#ade un g

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Heteronima n02