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La ciudad que viví: Rodrigo Moya Año 1 Número 0 JULIO/ AGOSTO 2012 Álvarez Bravo, mi Maestro: Héctor García

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Revista especializada en fotoperiodismo

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La ciudad que viví: Rodrigo Moya

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Álvarez Bravo, mi Maestro: Héctor García

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Santiago Salmerón Alvarado/ Director General

Carlos Cervantes Godoy/ Director de Revista FID Magazine

Griselda Galicia Gutiérrez/ Diseño

Editorial

Álvarez Bravo,

mi Maestro/ Héctor García

# YO SOY 132

o la primavera mexicana/ Santiago Salmerón

La ciudad que viví/ Rodrigo Moya

La fotografía, un proceso de

profunda creación y reflexión:

Rodrigo Moya/ Carlos Cervantes

Carnavales color, tradición y

resistencia/ Javier Herrera

La imagen en la campaña presi-

dencial/ Esaú Ponce

Retrospectiva/ Carlos Cervantes

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FOTÓGRAFOS/ Carlos CervantesGriselda Galicia/ Esaú Ponce Arriaga

Faustino López/ Cuidado editorial

Colaboradores en este númeroHéctor García + (qepd)

Rodrigo MoyaJavier Herrera Saucedo

Rafael VillalbaIsael Cantú Nájera

Carlos Ruíz

En portada: Homenaje de cuerpo presente en Palacio de Bellas Artes al maestro fotógrafo, Héctor García, quien falleció el 2 de junio en la ciudad de México. Foto Santiago Salmerón

Nezahualcóyotl 1964. Rodrigo Moya

FID Magazine, es una publicación virtual de distribución gratuita publicada por FID Prensa S. A de C. V. con domicilio en Av. Revolución 74, Col. Escandón,México, DF. Tel. (55) 52716365, RFC FPR-120109-MB4 www.fidprensa.com, [email protected], [email protected]

FID Magazine 3

edit

ori

al

Quienes decidimos hacer FID Prensa Magazine, nos hemos propuesto difundir trabajos fotográ-

ficos, generar opinión sobre temas relacionados con esta profesión y dar a conocer logros y consejos de fotógrafos profesionales.

Deseamos que nuestra publicación sea fuente de conocimiento e inspiración para fotógrafos, periodistas, estudiantes, diseñadores, artistas visuales y todos aque-llos para quienes la imagen juegue un papel primordial en el ejercicio de sus labores cotidianas.

En este primer número presentamos artículos de actualidad, reportajes de fotógrafos connotados, lo más reciente en cuanto a fotografía en la web, datos históri-cos sobre el quehacer fotográfico y análisis de imagen; además presentaremos un portafolios en cada ejemplar.

FID Prensa Magazine, una revista diseñada para lec-

tores visuales, con un diseño vanguardista y profesio-nalismo en el tratamiento de los temas que llevaremos a ustedes, cada bimestre haremos llegar vía Twiter, Facebook o correo electrónico el anuncio de la nueva edición y cómo obtenerla; será una publicación que el lector podrá imprimir en la comodidad de su hogar, o leerla desde el sitio web www.fidprensa.com; estará disponible en versión PDF para que ningún fotógrafo, estudiante o amante de las artes visuales se la pierda.

También ponemos a disposición de nuestros lectores y fotógrafos la sección Portafolio, en la que se darán a conocer reportajes que serán ampliamente difundidos por FID Prensa Magazine.

Con este ejemplar que tienes en tus manos damos inicio a una nueva forma de promover el quehacer fo-tográfico de nuestro país. Y desde este primer número agradecemos tu preferencia por nuestra revista.

Y se hizo la luz y la luz se convirtió en imagen

[email protected]

F ID Magazi n e e stá pen sada como

u n e spa cio pa ra promove r y difu ndi r la

obra de colega s fotógraf@s, ma nda tu

propu e sta o portafo lio a:

A nuestros lectores.

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hom

enaje

Quien indudablemente influyó más en mi trabajo fue Manuel Álvarez Bravo. Sus maravillosas fotografías que destacan por su

sencillez y belleza del blanco y negro, tienen el poder de transportar al espectador a otro universo.

Fue un creador en toda la extensión de la palabra. Allí, desde su lugar de acción, entre las cuatro paredes de su laboratorio nacían sus ideas., su percepción estética y su sentido de nacionalidad y humanismo que quedaron plasmados en toda su obra; fotos que trascendieron y le han dado la vuelta al mundo.

Su personalidad fue la de un artista de vanguardia. Lo que aprecian los críticos de arte, nacionales y extran-jeros, es el carácter de su estética, natural y novedosa. Sus bonos como creador siempre estuvieron a la alza.

Desde México mandó su mensaje al mundo, como otros artistas de su peso.

Álvarez Bravo fue un creador en plenitud y murió cáma-ra en mano. La anécdota de que una semana antes de fallecer salió del hospital y, en un tono de amabilidad y buen humor, pidió su cámara para fotografiar a los doctores que lo atendieron, denota que era un hombre siempre creativo, como una flor en la cúspide de su belleza.

Fue un cometa con una enorme estela. Como dije en su despedida póstuma: él se iba a un viaje profundo, infinito y maravilloso, rumbo a una nueva vida, hacia otra dimensión donde la luz entra a torrentes y tendrá oportunidad de ver nuevos soles.

La fotografía tiene más de ciento setenta años de exis-tencia y entre todos los grandes artistas de ese género, pocos como él han captado realmente la esencia de las cosas y de los hombres.

Henri Cartier-Bresson fue uno de los grandes y se retiró para dedicarse a sus otros amores, que eran la pintura y el dibujo, aunque allí no haya alcanzado el mismo éxito, pero ésas eran sus pasiones. Él y Álvarez Bravo fueron grandes amigos y juntos compartieron, cada quien a su estilo, el mismo don para captar lo esencial.

Ambos se especializaron en realizar grandes retratos, si bien Cartier-Bresson fotografió a personajes de talla mundial, que posaron y le presentaron ese rostro que

Álvarez Bravo, mi MaestroHéctor García

Niño en vientre de concretoMéxico, D.F., 1953. Archivo fotográfico Héctor y María García

Artículo publicado por la Jornada el 3 de junio de 2012.

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Héctor García en imagen tomada el 19 de abril de 2009 cuando se presentó en el Palacio de Bellas Artes, el libro biográfico del fotógraro Héctor García “Pata de Perro” escrito por la periodísta Norma Inés Rivera. Foto Santiago Salmerón/ 2009

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Héctor García, quien falleció el pasado 2 de junio en la ciudad de México; Enrique Bordes Mangel, quien falleció el 17 de mayo de 2007, en imagen de archivo durante la guardia de honor ante el féretro del maestro Manuel Álvarez Bravo, fallecido el 21 de octubre de 2002. Foto Santiago Salmerón

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reflejaba su interior. Álvarez Bravo por su parte, enfocó su lente hacia los de abajo, retrató a los herederos de esa cultura que destruyeron los europeos y que allá en la montaña, la costa o el altiplano son, a su mane-ra, personajes heroicos. Capturó el modo de ser del mexicano, una especie de aristocracia muy intima del mestizo.

En su exposición Retratos, que presentó la galería Juan Martín, tuvimos oportunidad de apreciar sus obras únicas. Por ejemplo, la fotografía de una Frida Kahlo dulce, sin su gesto de amargura y dolor característicos. Él la retrató como a una muchacha de pueblo, siempre mirando hacia los cerros, con la mirada perdida en el horizonte. Álvarez Bravo mostró una personalidad del mexicano totalmente distinta.

Pero además, en la fotografía que tomó se apreciaba

su modestia. Como foto es una lección, en donde el entorno es muy sencillo; él retrataba lo esencial y el contexto era también natural.

La importancia y trascendencia de su obra no está a discusión. Como persona y ser humano me legó una riqueza muy grande. Él me enseño otro mundo y una propia manera de verlo, me dio toda la riqueza y razón de ser que me han servido para desarrollarme con una cámara que puede considerarse la mejor lámpara maravillosa, porque la de Aladino únicamente concedía tres deseos que a veces en lugar de felicidad, traían desgracias.

Me enseñó a conocer esta lámpara-cámara, que no tie-ne aceite ni fuero: la cámara oscura, que es el espacio herméticamente sellado donde la luz entre sólo por una pequeña rendija: el obturador.

Guardia de honor ante el féretro con los restos del fotoperiodísta Héctor García, en la gráfica, Maria García, su esposa; Consuelo Saizar, titular de CONACULTA y los hijos del fotógrafo, Héctor García, Yuri García y Amparo García, el homenaje se realizó en Palacio de Bellas Artes el pasado 3 de junio. Foto Santiago Salmerón

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Ningún político, ningún analista, la sociedad ente-ra, nadie lo vio venir, nadie pensaba que pudiera

suceder, nadie prestó atención por décadas, nadie se lo esperaba. El 11 de mayo es la fecha de inicio del actual movimiento estudiantil que ha tomado el lema # Yo soy 132. ¿Y por qué 132?. En medio del proceso electoral 2012 para renovar Presidencia de la República, los cuatro candidatos contendientes han desfilado uno a uno por los distintos sectores del país, centros de negocios, foros, debates, y los promocionales han acaparado espectaculares, postes, medios de comunicación publicitando sus bondades, capacidades, virtudes y promesas de cómo salir de la crisis, de cómo enfrentar los problemas de inseguridad y el crimen organizado. Solamente les faltaba un detalle: qué políticas implementar hacia los jóvenes. Décadas han pasado en que la educación superior se ha vuelto un privilegio para unos cuantos; año con año los exáme-nes de admisión dejan fuera de la educación superior al 70% de los jóvenes que fácilmente se convierten en

carne de cañón para la delincuencia organi-zada, al no contar con posibilidades de es-tudio y los que logran estudiar no cuenta con empleos al término de su preparación. 23 de abril de 2012: Andrés Ma-nuel López Obrador, candidato del Movi-miento Progresista a la Presidencia de la República acudió a la Universidad Ibe-roamericana privada,

# YO SOY 132 o la primavera mexicanaSantiago Salmerón Alvarado

fundada por los jesuitas, increíblemente el auditorio abarrotado y al término de su discurso y después de responder a los cuestionamientos de los educandos salió del auditorio entre gritos de Presidente, Presiden-te, Presidente. Buen evento para el candidato de las izquierdas que logró el apoyo de los universitarios. 11 de mayo de 2012: Enrique Peña Nieto, candi-dato priista a la Presidencia de la República, acude a la Universidad Iberoamericana, fue recibido igualmente por los universitarios, solamente que tras su discurso y al ser cuestionado sobre distintos aspectos, fue cuestio-nado sobre la represión en Atenco en mayo de 2006, mismo que siendo gobernador Enrique Peña Nieto, él asumió su responsabilidad de la represión en San Sal-vador Atenco, poco faltó para que dijera que lo volvería a hacer si se presentaba una situación similar, con el argumento de que tenía la facultad para garantizar la gobernabilidad de la zona en conflicto, dicha represión en 2006 dio como resultado la muerte de dos jóvenes, miles de pobladores detenidos y mujeres violadas por las fuerzas policiales del estado. Las respuestas del abanderado priista llevaron a que los estudiantes le reclamaran incluso con máscaras del ex-presidente Carlos Salinas de Gortari de quien se dice es el padrino y quien está tras la candidatura presidencial. El candidato salió del auditorio por una puerta alterna, se vio obligado a esconderse en un baño. Declaración poco afortunadaMientras esto sucedía en la universidad, el presidente nacional del PRI, Pedro Joaquín Coldwell pidió que se investigara a los estudiantes que se manifestaron contra Peña Nieto, con la argumentación de que eran ajenos a la institución educativa, y por si fuera poco, los medios de comunicación publicaron el día 12 que el candidato priista había sorteado un complot en la Ibe-ro, prácticamente los medios sacaban al candidato en

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hombros como un torero que ha realizado una buena faena, la televisión simplemente no informó sobre lo acontecido en la universidad, esto fue la gota que derramó el vaso. Tras estos hechos Enrique Peña Nieto anun-ció, vía el presidente del partido, que ya no volverá a asistir a encuentros universitarios. LA RESPUESTALos universitarios de la Ibero dieron un paso muy importante sin tomar en cuenta hacia dónde llevaría su protesta, tomando sus credenciales universi-tarias y sus números de estudiantes subieron un video a las redes sociales titulado 131 estudiantes de la Ibero responden, rompiendo el silencio ante los medios de comunicación que no informaron los hechos como fueron sucediendo. #Yo soy 132Nuevamente el 18 de mayo, convocados por Unión Juvenil Universitaria, el embrión del movimiento #Yo soy 132, llamó a protestar frente a las instala-ciones de Televisa en Santa Fe y en San Ángel exigiendo libertad de expre-sión, transparencia informativa, esa fue la primera acción conjunta de las universidades. En dicha marcha estuvieron presentes la UIA, Universidad Iberoamericana; la UAM, Universidad Autónoma Metropolitana; el Tec de Monterrey, la Universidad La Salle; la Universidad Anáhuac, etc, universida-des privadas y públicas unidas en la búsqueda de la democratización de los medios de comunicación, principalmente dirigidos a Televisa, porque dicho medio es el principal promotor de la candidatura de Enrique Peña Nieto.

Foto Carlos Ruiz

Foto Santiago Salmerón

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23 de mayo 2012Convocados desde el 18 de mayo, la Unión Juvenil Universitaria llamó a una concentración pacífica de los universitarios en La Es-tela de Luz, monumento construido para festejar el Bicentenario de la Independencia y el Centenario de la Revolución, pero con-vertido también en el monumento a la corrupción por la cantidad de dinero invertido en su construcción, conocido también como la suavicrema por la población y que a partir de la marcha de este 23 de mayo los universitarios lo están retomando como símbolo de la juventud en la búsqueda de la democratización. A esta convocatoria acudieron, según cálculos oficiales, 20,000 universitarios que ataviados y con carteles en mano se concen-traron en la Estela de Luz, primero, para intercambiar libros entre ellos y que devino en marcha no programada hacia el zócalo capitalino, centro político del país, pasando por el monumento del Ángel de la Independencia (La Victoria Alada), Televisa , para culminar en el centro de la ciudad. Las consignas más sonadas fueron “México Despertó”, “Bienvenio el V Poder, Las Redes Sociales”; “No vine por mis tortas, vine por mis huevos”; “Yo Soy 132: Gracias Ibero por ese viernes negro”; etc.

Fotos Santiago Salmerón

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Este movimiento estudiantil que muchos analis-tas nombran desde ya “La Primavera Mexica-na”, comienza. Marchas vendrán en los días subsiguientes, hoy este movimiento no sólo es de la Ibero y de unas cuantas universidades, las nuevas convocatorias en las redes sociales aglutinan a muchas universidades privadas y públicas que comprenden los 32 estados de la república, en muchos de esos estados se reali-zaron movilizaciones el pasado 23 de mayo, el movimiento apenas comienza y hay que tomar en cuenta que México cuenta con 25 millones de jóvenes, es lo que se ha dado en llamar el “bono demográfico” al que no se le ha pres-tado atención por décadas y que puede ser el timón que cambie el rumbo de la historia. EL MOVIMIENTO ANTIPEÑADe forma paralela al movimiento #Yo soy 132, surgió el llamado también mediante las redes sociales del movimiento nacional #marcha anti EPN, el cual se movilizó el pasado 19 de mayo realizándose una magna concentración y mar-cha desde el Zócalo capitalino hasta el Ángel de la Independencia; según datos oficiales, la marcha congregó a 45,000 ciudadanos que corearon consignas contra el candidato priista Enrique Peña Nieto, y al grito único de “esta es la encuesta, aquí se ve, aquí se ve, Peña Nieto Presidente no va a ser”, el movimiento anti EPN realizó otra multitudinaria marcha el 3 de junio. Estas movilizaciones anti EPN y # Yo soy 132, pueden cambiar la correlación de fuerzas y las intenciones del voto de un candidato que con un elevado porcentaje piensa que ya es cues-tión de días para regresar al PRI al gobierno; este movimiento puede hacer posible la llegada por primera vez en la historia de México de la izquierda al poder encabezada por Andrés Manuel López Obrador, que es quien mejor está capitalizando las distintas movilizaciones y que día a día se acerca al puntero en las encuestas, estas movilizaciones pueden generar lo que han llamado La Primavera Mexicana.

Foto Carlos Ruíz

Foto Santiago Salmerón

Foto Isael Cantú Nájera

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La ciudad que vivíTexto y fotos/ Rodrigo Moya

La ciudad de México no fue para mí un sujeto fotográfico específico, a pesar de que desde los

dos años de edad, hasta que la abandoné en 1998, viví siempre en diversos y opuestos puntos de su geografía. En los catorce años en que fui fotógrafo de prensa y documentalista, la capital no me fascinó en especial como para ocuparme en particular de ella. La ciudad me era tan connatural como el aire entonces límpido que respiraba, y simplemente la habitaba, la viví en mi tiempo, y fotografié algo de lo que allí sucedía, a veces por encargo, casi siempre por mi cuenta.

Pero no se puede ser fotógrafo en una ciudad como México sin sentirla y descubrir paulatinamente sus peculiaridades. Yo la miraba desarrollarse

lentamente hacia arriba, y extenderse con ímpetu infeccioso a lo largo y ancho de esa meseta que llamamos Valle de México. Miraba al paso de los años, de la vida, como las montañas se transfor-maban en hacinamientos de casas grises, apiñadas, siempre feas, cómo sobre las cuencas secas de los lagos del poniente y a los lados de los tiraderos de basura, emergían calles polvorientas en el estío, o intransitables bajo las lluvias. Eso me inquietaba más que los periféricos o los rascacielos vidriados que proliferaban sobre las grandes avenidas o alrededor de las nuevas vías de concreto.

La ciudad que me inquietó fue la de la epidermis, la de lodo y polvo con sus inverosímiles viviendas desechables. Más que la modernidad y el progreso impetuosos, lo que entró por mi cámara fueron las vecindades con sus mujeres afanosas alimentando tendederos, rodeadas de las tropas pululantes de sus niños. Las barriadas con chimeneas y hombres taciturnos, las colonias donde habitan los millones que construyen la urbe central, quienes la pavi-mentan y barren, levantan y cuidan sus jardines, cargan o venden las infinitas mercancías y mueven la maquinaria de la relojería urbana.

No quiero decir que no fotografié en sí a la clásica y muy noble ciudad de México. En este archivo es-tán el Zócalo, sus palacios y su catedral magnífica por dentro y por fuera. Están la Alameda Central, Tlatelolco, Chapultepec y su zoológico, la Ciu-dad Universitaria, las avenidas de más prosapia, lugares de paseo o sitios históricos, monumentos, iglesias y conventos arruinados. Y al lado, o entre ellos, detalles al paso, gente, escenas insignifican-tes. Abundan trabajadores, vendedores, artesanos, estudiantes, personajes, calles y periféricos que sólo pueden ser capitalinos. Perseguí la incipiente contaminación y me ocupé de La Casa del Hombre como un proyecto inconcluso que resumía mi visión de la ciudad, esencialmente monstruosa, aberrante, injusta, plagada de distintas formas de

Panorámica calle La Fragua y Reforma, Col. Tabacalera/ 1964

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La ciudad que viví

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un caos creciente y al acecho. Todo a pesar de su belle-za esparcida a lo largo de un cuerpo que se renueva y crece sin reposo.

Están también las rebeliones urbanas que me tocó vivir y la brutalidad con que se reprimían. Está mi trabajo de empleado que cumplía órdenes como reportero gráfico aquí o allá, o de fotógrafo independiente ideando reportajes, mirando algo más que las raquíticas necesidades de periódicos y revistas. Por la ciudad de México pasé fotografiando celebridades, teatro, actrices y actores, políticos prometedores y multitudes enardeci-das. No hay, y ahora que enumero caigo en la cuenta, una sola prostituta, un solo burdel, cantinas jocosas, vida noctívaga, tullidos o seres fuera del tiempo, como caídos del cielo o del infierno, tan llamativos siempre para la fotografía.

Hay en mi trabajo sobre la ciudad muchos seres simples, mucha pobreza, abismos sociales de pueblo revuelto con personas y cosas célebres. Hay también belleza, domingos, gente feliz o enamorada, algunas búsquedas plásticas. Medio siglo después lamento todo lo que no quise o pude fotografiar, y añoro los mi-les de negativos que fui perdiendo al paso del tiempo, o deseché en las horas de la autocrítica ignorante. Una ciudad es un ente subjetivo en cambio constante, y en su totalidad y esencia cambiante e inaprensible para uno o cien fotógrafos. Cada uno en su tiempo toma el fragmento de la realidad que más le atañe. Cada uno tiene su ciudad, o sus fragmentos de ella. Yo preferí la parte menos vistosa, pero la más constante: la desvali-da que no tiene cabida en el arte, aunque a veces sí en la historia.

Tlatelolco 1965.

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Rodrigo Moya, Cuernavaca, abril de 2012. Foto Carlos Cervantes Godoy

bio

gra

fía

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La fotografía, un proceso de profunda creación y reflexión: Rodrigo Moya

Apasionado de la fotografía, Rodrigo Moya la define como “un invento maravilloso, estrechamente ligado a la vida y

realidad del hombre”. Alejado de los reflectores y las grandes ga-lerías a lo largo de su trayectoria como fotógrafo documentalista, Rodrigo contribuyó a construir una visión latinoamericana de una época convulsionada socialmente. Amable y de una sencillez extraordinaria, Rodrigo Moya, sentado en la sala de su casa en Cuernavaca, la cual alberga su archivo personal, describe los eventos que marcaron su prolífica tra-yectoria como fotógrafo. Sus cerca de 40 mil tomas dan cuenta del lado más escandaloso de la realidad, la pobreza y la lucha incesante de los pueblos por liberarse de ella. Manifiesta abiertamente su predilección por el documentalismo, técnica que le permitió acercarse a sucesos históricos de gran relevancia como la Revolución Cubana, el ataque al Cuartel Madera y los movimientos guerrilleros centroamericanos. Para Rodrigo Moya la era digital marca un punto y aparte en la historia de la fotografía. “Yo no entiendo cómo los fotógrafos actualmente se la pasan disparando ráfagas de material, como ametralladoras, para que al final sólo utilicen una imagen, no le veo ningún caso”, comenta mientras muestra algunos de sus trabajos más destacados como el caso de una sesión hecha al Ché Guevara en los primeros años de la Revolución Cubana. Como fotógrafo prefiere mantenerse al margen de los avances tecnológicos: “el problema de ahora es que todo es tan fá-cil, no hay reflexión sobre la imagen, todo se ve bueno. Me espantan la cantidad de fotos que hay, todo a color, todo muy definido; hemos caído en un hiperrealis-mo. La cámara te resuelve todo, no hay una problemática cerebral del que está atrás de la cámara para calibrar luces, yo dejo que la cámara haga lo que quiera, el

aparato nos domina y antes nosotros dominábamos el aparato, teníamos que conocerlo, era como traer un caballo brioso, había que manejarlo y darle rienda. Ahora no”. Para Moya, la fotografía, “es un oficio que requiere mucha pe-netración de la realidad, mucha reflexión de lo que quieres hacer es un proceso profundo de creación y reflexión”. Sin embargo, reconoce que no siempre las cosas salen como uno las piensa: “Aunque tengas los elementos preparados, buen sujeto, luz ade-cuada, buena cámara y facilidades, puede no darse. De pronto el tipo puede salir bizco o pasa por atrás un perro y la foto se echó a perder”.

Rodrigo Moya también incursionó en la literatura, lo que le ha valido varios premios, sin embargo, en la actual etapa de su vida regresa a sus orígenes: “Nunca creí que viviría de la fotografía, yo no la considero un arte ni me interesa que mi trabajo sea recono-cido como una obra de arte; simplemente es un instrumento que me permitió acercarme a la realidad y descubrir lo que quizá otros no ven a simple vista”, comenta a FID Prensa Magazine mientras recorre los estantes que resguardan su obra, mostrando de vez en vez piezas que son auténticas joyas del documentalismo latinoa-mericano.

Texto y fotos/ Carlos Cervantes

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report

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Cada año más de 500 mil personas viven los carnavales que se realizan entre los meses de fe-

brero y abril (y en algunos años incluso en mayo) en los Ocho Barrios y diez pueblos originarios de Iztapalapa.

Los carnavales de esta parte de la ciudad de México tienen un origen netamente prehispánico. Cuando llegaron los españoles advirtieron que los indígenas realizaban una festividad parecida al carnaval europeo durante los meses de febrero y marzo. En ella, a lo largo de siete días, despedían el invierno y recibían la entrada de la época de calor venerando la fertilidad y

las buenas cosechas con danzas y trajes multicolores. Un danzante vestido de mujer representaba a la prima-vera y uno de hombre al invierno.

Esta fiesta, que fue incorporando bailes llegados de Europa y vestimentas y máscaras que ridiculizaban a los hombres y mujeres de las cortes y las clases altas de la Nueva España, fue combatida por las autoridades civi-les y eclesiásticas desde 1679, cuando el Santo Oficio emitió un edicto que prohibía a los seculares vestirse de religiosos durante los carnavales, y en 1722 prohibió las “mujeriles transformaciones”.

Carnavales color, tradición y resistencia

RAÍCES QUE SE NUTREN DEL PASADOPREHISPÁNICO Y EUROPEO DE LOS MEXICANOS

Javier Herrera

Santa María Aztahuacán. Abril 2011. Foto Santiago Salmerón

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A pesar de la reiterada oposición de las autoridades civiles y eclesiásticas a la celebración del carnaval, éste no dejó de realizarse y ha permanecido hasta nuestros días.

QUÉ HAY ATRÁS DE LOS CARNAVALESEl carnaval es una expresión de la cultura popular que se desarrolla siempre antes de la cuaresma, aunque en algunos casos abren un paréntesis durante la cuaresma y continúan o cierran sus carnavales pasada la Semana Santa.

Los habitantes de las distintas comunidades de la Delegación Iztapalapa que aún realizan carnavales se preparan a lo largo de todo el año y especialmente a partir de octubre, en la construcción y arreglo de sus carros alegóricos, y le van dando forma a las figuras y estructuras que montan sobre los vehículos que adap-tan para tal fin.

Artesanos y sastres locales elaboran máscaras, disfra-ces, trajes de charro y las diversas vestimentas con las que habrán de danzar por las calles de sus barrios y pueblos.

Los trajes de charro que usan los danzantes en los car-navales no son iguales a los que utilizan los hombres de a caballo que practican la charrería, sin embargo, tienen casi todas las características, aunque la ma-yoría son verdaderas obras de arte. Son vestimentas bordadas con canutillo, hilillo o lentejuela y en algunos casos son de gamuza, usualmente adornados con motivos prehispánicos como águilas, quetzales, víboras y penachos, entre otros.

Los contingentes de danzantes que recorren las calles principales de las colonias son acompañados por or-questas y bandas de música y danzan: de manera libre o en grupos de cuatro. En los carnavales de Iztapalapa

IzquierdaSanta María Aztahuacán. Foto Santiago Salmerón

DerechaSan Sebastián TecoloxtitlánFoto Santiago Salmerón

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Pueblo de Santa Cruz Meyehualco. Foto Santiago Salmerón

Col. Pensador Mexicano. Foto Santiago Salmerón

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predominan dos estilos de participantes: los charros y los de disfraces. Los charros, a su vez, se dividen en comparsas y asociaciones de charros llamadas cuadrillas.

Las comparsas son grupos de danzantes vestidos de charros con máscaras –usualmente de cera y con barbas tejidas con cerdas de cola de caballo– o con disfraces diversos.

La gente suele elaborar ella misma sus disfra-ces –también llamados chichinas–, pero también los compran con personas que los manufacturan artesanalmente.

Cada día, sin embargo, son menos las personas que se dedican a elaborar los atuendos, máscaras, disfraces y diversos objetos que utilizan los partici-pantes en un carnaval. La carestía y la pérdida del poder adquisitivo de nuestra moneda –que impide a los artífices de las prendas usadas en los carnavales vivir de una sola actividad–, la especialización del trabajo que requiere la manufactura de esas piezas y las largas jornadas empleadas en confeccionarlas, han desalentado el interés y el involucramiento de los jóvenes familiares de los artesanos o de otras personas que podrían tomar la estafeta para que no desaparezca esta función esencial de la tradición de los carnavales, parte del patrimonio cultural intangi-ble de Iztapalapa.

Santa María Aztahuacán. Foto Santiago Salmerón

Santiago Acahualtepec. Foto Santiago Salmerón

Col. Pensador Mexicano. Foto Santiago Salmerón

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Evidentemente, el tema de la fiesta es siempre la diversión, el espectáculo,

la juerga y el baile. Sin embargo, para con-seguir unidad en los conceptos diversos a que se sujetan las alegorías de los desfiles, las coreografías de las coronaciones, los adornos de la ciudad, la imagen total del carnaval, pues, fue necesaria la determina-ción de un tema específico, mutable año con año.

El precedente de esta noción se encuen-tra en la temporada de 1943, cuando la Segunda Guerra Mundial estaba en desarrollo y México se había sumado a ella luego de que submarinos alemanes hundieran embarcaciones nacionales en el Atlántico. El fin de la “triple entente” a manos de los ejércitos aliados parecía cercano; anticipando el posible triunfo, los mazatlecos decidieron celebrarlo a su

modo y denominaron a la fiesta de ese año “El carnaval de la victoria”.

Diecinueve años después se establecería definitivamente un tema anual para la fiesta, por iniciativa del ingeniero Leopol-do Reyes Ruiz, mejor conocido en el ámbi-to carnavalero como “Pepegrillo”. Mare

amore e fantasia fue el tema elegido en 1962 que sirvió para crear un concepto para el desfile, el cual por primera vez fue organizado en secciones, tal como lo conocemos ahora.

Desde entonces, año tras año, el carnaval mazatleco recibe un tema particular que alude en ocasiones a regiones geográficas y momentos históricos (Fantasía oriental; Viva América, En ocasión del V Centenario del Descubrimiento; Mazatlán de mis recuer-dos; Un brindis al pasado), a la literatura de aventuras, los mitos, la fábula y la leyenda (La vuelta al mundo en pos de la alegría; Las mil y una fantasías; Un almanaque de aventuras; “había una vez...”; Del mito al mitote), al mundo del espectáculo (el mayor espectáculo sobre la tierra, sobre las más famosas comedias musicales; Hollywood inolvidable; El deslumbrante reino del espectáculo) o la cultura popular (Que me siga la tambora; Fiestas y tradiciones de México).

Carnaval en Mazatlán

Mar, amor y fantasía

Santa María Aztahuacán. Foto Santiago Salmerón

Santiago Acahualtepec. Foto Santiago Salmerón

Col. Pensador Mexicano. Foto Santiago Salmerón

Texto y fotos/ Rafaél Villalba

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Imageny campaña presidencial

La nota escrita describe, narra, cuenta los hechos; la nota fotográfica

transmite en silencio su mensaje y deja hablar a quien la ve. En las recien-

tes campañas de los contendientes a la Presidencia en nuestro país, los

fotógrafos nos hemos encontrado con una campaña, además de corta,

muy homogénea y unificada.

En el arranque de campaña de Enrique Peña Nieto éramos muchos los

fotógrafos que acudimos a la cita en Guadalajara, pero después del

arranque nos sorprendimos que de las seis camionetas en las que nos

transportaban sólo seguirían dos al resto de la campaña. Algunos medios

de información movieron por cuenta propia a sus reporteros, pero fotó-

grafos solo irían unos cuantos.

En los medios de información sonaba que estaban “cayendo” muchas

imágenes de los candidatos, era un exceso de fotos lo que se recibía a lo

largo del día de campaña, pero sobre todo la recepción fotográfica era al

momento y temprano, lo que ayuda a que las ediciones no vean atrasado

su cierre por cuestión de esperar la foto. Recordemos que la nota escrita

se puede dictar por teléfono.

Los reporteros pueden describir, contar, narrar, elaborar todo un ensayo

antropológico, algunos de avanzada y refinados podrán referir ciertos

rasgos semióticos a sus notas, pero en el caso de nuestros candidatos,

algo no quieren que veamos. Lo que sí quieren exhibir es la foto oficial,

ya editada, ya manejada y pagada por ellos, la foto oficial sólo uniforma

a la imagen.Estos mismos medios que vitoreaban el exceso de imágenes

oficiales, también aplaudieron al staff de fotógrafos que acompaña al

candidato Peña Nieto, al grado de considerarlos colmo los mejores fotó-

grafos de México…

¿Pero qué quieren que no veamos…? ¿o no saben ocultar sus errores?.

Solo un error, un error basta para que una foto pueda minimizar la labor

de un candidato, este error es el que buscan los fotógrafos de prensa.

Sabemos que los errores existen, es humano equivocarse, Albert Camas

dice que el absurdo es el pecado sin Dios, y sabemos que los candidatos

hablan y preparan sus discursos, pero en cuestión de imagen sólo los

cuidan a ellos pero no pueden controlar a los personajes que tienen

alrededor.

En cuestión de declaraciones recordemos que antes del inicio de campa-

ña el tweet que lanzó la hija de Enrique Peña Nieto al descalificar ala

prole lectora, a la fecha no sé cual es el peor descalificativo, si ser prole

o ser lector. Ahora ya en plena campaña la esposa de Andrés Manuel

López Obrador le respondió en carta al activista Sicilia por sus declara-

ciones en el alcázar del Castillo de Chapultepec, ambas declaraciones la

de la hija y la de la esposa atendieron la defensa de sus familiares, pero

¿por qué sus familias no los acompañan más en la campaña? Será por

esto que por primera vez en mucho tiempo los candidatos no aluden

a su familia para hacer campaña?? La actriz Angélica Rivera no ha he-

cho declaración alguna, las hijas de Josefina Vázquez Mota y su propio

marido declararon que se mantendrían al margen. Andrés Manuel López

Obrador es el único que presentó un spot en el que aparece su pequeño

hijo y recientemente Enrique Peña hace alusión a su fallecido padre para

introducir con sentimiento no político la felicitación del día del padre.

Pero en suma esto sólo deja ver una política débil, una campaña frágil y

sobre todo estilizada, construida y temerosa; sólo basta un descuido, un

pequeño guiño que puede ser mostrado y exhibido para ser comentado.

Los fotógrafos de prensa vivimos el asedio todos los días, pero al cubrir

la fuente de Presidencia nos topamos con una seguridad que en algún

momento se molestaba por sacar fotos del presidente tomando agua,

o la disposición de colocarnos hasta a 60 metros para no acercarnos al

podium principal. ¿Vas a presidencia? llévate el 300. Esto sólo deja ver a

unos políticos temerosos, frágiles, inseguros de su imagen creyendo que

van a ser traicionados por su propia sombra…

El avance tecnológico de nuestras herramientas de trabajo exigen prepa-

ración más constante del fotógrafo, sobre todo actualización, pero debe-

mos exigirnos en cuestiones intelectuales y razonadas el uso de nuestra

mirada como forma de capturar estos momentos. Nuestros medios edi-

tarán nuestras fotos pero la búsqueda de espacios homólogos y limpios

de cualquier banalidad debe cobijar estas miradas y exhibirlas tal como

son, para de alguna forma contribuir a generar ideas y expandir opciones

de información. Si esto funciona nuestros políticos podrían exigirse mas

preparación, seguridad, confianza en sí mismos y acabar con cierto des-

equilibrio emocional para ejercer mejor su trabajo político. Esta seguridad

nos ayudaría a todos, si es que también nosotros nos ayudamos.

opin

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Texto y foto/ Esaú Ponce

FID Magazine 23

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La victoria alada,una historia de resistencia

El monumento en la actualidad. Foto Santiago Salmerón/ 2012Primeros trabajos de la construcción del Ángel de la Independencia, inicios del siglo XX/ Fuente internet

Desde su construcción a principios del siglo pasado, el Ángel de la Independencia, como es conocido popularmente, representó un

verdadero reto arquitectónico, pues su tamaño y peso daban al traste con la fragilidad del suelo en el que comenzó su edificación.

Aunque la colocación de la primera piedra fue el 2 de enero de 1902, desde 1901 comenzaron los trabajos pata reforzar y fortale-

cer el suelo donde se levantaría triunfante la representación de la diosa griega Niké, o también conocida como la victoria alada.

Sus constructores intentaron varias técnicas para estabilizar la base y el pedestal que sostendrían la columna, vigas de acero

reforzadas con concreto y más tarde un sistema de 5 mil pilotes de madera fijos hincados a 25 metros de profundidad. Incluso, en

algún momento se tuvo que dar marcha atrás y demoler completamente la base debido al hundimiento provocado por el peso de

las 2400 piedras de cantera que la constituían.

Finalmente se logró estabilizar el monumento y concluirlo para su inauguración el 16 de septiembre de 1910, como el símbolo

conmemorativo de los 100 años de la independencia de México.

Aunque el monumento logró sobrevivir su primer siglo de vida, pasando por el terremoto de 1957 que terminó por derribar la es-

cultura principal y el de 1985 que causó gran devastación en la ciudad, lo cierto es que se le han tenido que agregar 14 escalones

más a su base que originalmente sólo contaba con 9, esto para compensar el hundimiento progresivo que presenta el suelo de la

zona central de la ciudad de México.

Carlos Cervantes

24 FID Magazine

www.fidprensa.co

m

Convocan a los fotógraf@s a participar en la Galería

Bases

Tema único: Proceso electoral 2012.

Las fotografías a enviar deberán tener un tamaño de 15 cm x 10 cm y 300 dpi, con su respectiva descripción, con el nombre del creador de la imagen así como el lugar donde fue tomada.

Cada fotógrafo podrá participar con un máximo de 3 fotografías.

Las fotografías deberán enviarse al correo:[email protected]

Con la finalidad de que las mejores fotografías sean publicadas en el siguiente número de FID Magazine, solicitamos sean enviadas desde la publicación de la presente convocatoria hasta el día 30 de julio de 2012.

La galería del Proceso Electoral estará a la vista en www.fidprensa.com donde podrán votar por las mejores imágenes.

Las 15 más votadas por el público serán publicadas en el número 2 de FID Magazine correspondiente a Septiembre de 2012.

El participante autoriza la publicación de las imágenes con las que participa para mostrarlas en nuestro sitio web y sean publicadas en la revista FID Magazine.

La participación en Galería “ELECCIONES 2012” supone la aceptación de las bases en su totalidad. El incumplimiento parcial o total de las presentes bases será motivo de descalificación del participante.