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1 El uso social de las reducciones de jornada y excedencias en España 1 The Social Use of Full-time and Part-time Parental Leaves in Spain Gerardo Meil Landwerlin 2 [email protected] Universidad Autónoma de Madrid Pedro Romero Balsas 3 [email protected] Universidad Autónoma de Madrid Dafne Muntanyola Saura 4 [email protected] Universidad Autónoma de Barcelona Abstract En los países europeos, los permisos parentales para el cuidado de los niños se han incrementado en los últimos años, con diferencias de grado. En el caso español, a modo comparativo, los permisos (reducciones de jornada y excedencias) se caracterizan por ser períodos de tiempo largos y sin ingresos de reemplazo. El objetivo de este estudio es conocer las pautas de utilización de estos dos tipos de permisos parentales según género del progenitor. La hipótesis principal señala que tanto el perfil de los padres y las madres que toman permisos como el modo en que se utilizan son diferentes. El estudio analiza datos retrospectivos de la “Encuesta sobre el uso social de los permisos parentales 2012” representativa del Estado español, excepto Ceuta y Melilla. Se encuestaron telefónicamente un total de 4000 personas de entre 25 y 60 años, entre enero y marzo de 2012. La muestra utilizada para este análisis se compone de 2016 padres de entre 25 y 60 años con hijos menores de 13 años, donde 299 padres utilizaron al menos un permiso parental en los últimos 12 años. Se ha llevado a cabo un análisis de las pautas de utilización de reducciones de jornada y excedencias de hombres y mujeres según variables laborales y características del hogar y de sus miembros 1 El presente paper se encuentra enmarcado dentro de un proyecto de investigación más amplio llamado “El uso social de los permisos parentales en España” (CSO2009-11328) financiado por el Ministerio de Ciencia e Innovación. Se ruega no citar este documento sin aviso previo a los autores. 2 Catedrático de Sociología. Dpto. de Sociología. Facultad CC. EE y Empresariales. Universidad Autónoma de Madrid. 3 Becario FPI. Dpto. de Sociología. Facultad CC. EE y Empresariales. Universidad Autónoma de Madrid. 4 Investigadora postdoctoral. Dpto. de Sociología. Universidad Autónoma de Barcelona.

El uso social de las reducciones de jornada y excedencias

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Page 1: El uso social de las reducciones de jornada y excedencias

1

El uso social de las reducciones de jornada y excedencias en España1

The Social Use of Full-time and Part-time Parental Leaves in Spain

Gerardo Meil Landwerlin2 [email protected]

Universidad Autónoma de Madrid

Pedro Romero Balsas3 [email protected]

Universidad Autónoma de Madrid

Dafne Muntanyola Saura4 [email protected]

Universidad Autónoma de Barcelona

Abstract

En los países europeos, los permisos parentales para el cuidado de los niños se han incrementado en

los últimos años, con diferencias de grado. En el caso español, a modo comparativo, los permisos

(reducciones de jornada y excedencias) se caracterizan por ser períodos de tiempo largos y sin ingresos de

reemplazo. El objetivo de este estudio es conocer las pautas de utilización de estos dos tipos de permisos

parentales según género del progenitor. La hipótesis principal señala que tanto el perfil de los padres y las

madres que toman permisos como el modo en que se utilizan son diferentes. El estudio analiza datos

retrospectivos de la “Encuesta sobre el uso social de los permisos parentales 2012” representativa del Estado

español, excepto Ceuta y Melilla. Se encuestaron telefónicamente un total de 4000 personas de entre 25 y 60

años, entre enero y marzo de 2012. La muestra utilizada para este análisis se compone de 2016 padres de

entre 25 y 60 años con hijos menores de 13 años, donde 299 padres utilizaron al menos un permiso parental

en los últimos 12 años. Se ha llevado a cabo un análisis de las pautas de utilización de reducciones de jornada

y excedencias de hombres y mujeres según variables laborales y características del hogar y de sus miembros

1 El presente paper se encuentra enmarcado dentro de un proyecto de investigación más amplio

llamado “El uso social de los permisos parentales en España” (CSO2009-11328) financiado por el Ministerio de Ciencia e Innovación. Se ruega no citar este documento sin aviso previo a los autores.

2 Catedrático de Sociología. Dpto. de Sociología. Facultad CC. EE y Empresariales. Universidad Autónoma de Madrid.

3 Becario FPI. Dpto. de Sociología. Facultad CC. EE y Empresariales. Universidad Autónoma de Madrid.

4 Investigadora postdoctoral. Dpto. de Sociología. Universidad Autónoma de Barcelona.

Page 2: El uso social de las reducciones de jornada y excedencias

2

(por cuánto tiempo se utiliza, en qué momento, etc.). Los resultados preliminares apuntan a que los hombres

utilizan los permisos como un recurso complementario al trabajo remunerado, mientras que en el caso de las

mujeres sirven para sustituir el trabajo remunerado por el cuidado. No obstante, la utilización de permisos

parentales por parte de las madres no supone un tradicionalización fuerte de los roles en la pareja tras la

finalización de los permisos.

Palabras clave: Permisos parentales, políticas de conciliación, consecuencias laborales/familiares, permiso de

paternidad, permiso de maternidad

Abstract

In European countries, parental leave to care for children have increased in recent years, with differences of

degree. In the Spanish case, by way of comparison, part-time parental leave and full-time parental leave are

characterized by long periods of time without any income’s replacement. The aim of this study is to know the

patterns of use of these two types of parental leave by gender of the parent. The main hypothesis states that

both the profile of fathers and mothers who take parental leave as how they are used are different. The study

analyzed retrospective data from the "Survey on the Social Use of Parental Leave 2012". The survey is

representative of the Spanish state population, except Ceuta and Melilla. A total of 4000 people aged between

25 and 60 years, were telephone polled between January and March 2012. The subsample used for this paper

consists of 2016 parents of 25 to 60 with children under 13 years old, where at least 299 parents took parental

leave in the last 12 years. It has been carried out an analysis of the patterns of use of reduced working hours

leave and full-time leave of men and women by occupational variables and characteristics of the household

and its members (how long is used, at what time, etc..). Preliminary findings suggest that men use parental

leave as a complementary resource to paid work, while in the case of women leave is used to replace paid

work for caring. However, the use of parental leave by mothers has not a strong traditionalization role effect

in the couple after taking parental leave.

Keywords: Parental leave, Work/Family balance policies, Work/Family consequences, Paternity leave,

Maternity Leave

1. Los permisos parentales como políticas de conciliación

Las políticas familiares y los permisos en el entorno europeo, aunque siguen las

recomendaciones de las Unión Europea, son heterogéneos. En 1992 la UE sugirió a los

países miembros implementar medidas conciliadoras que promocionen la utilización de los

permisos por parte de los hombres según el informe EIRO (Christèle Meilland, 2004). En

1996 quince estados miembros de la Unión Europea firman el Tratado de Ámsterdam, que

obliga a introducir medidas de permiso individuales de al menos tres meses de duración

para padres y madres que deben ser intransferibles hasta que el hijo biológico o adoptado

Page 3: El uso social de las reducciones de jornada y excedencias

3

cumpla ocho años. (Bruning & Plantenga, 1999; L. L. Haas & Hwang, 2008) . En 2010 la

directiva de la Comisión 2010/18/EU amplia el periodo mínimo del permiso parental a los

cuatro meses donde al menos uno de los cuatro meses intransferible. Tal y como muestran

varios estudios sobre los cambios en políticas familiares, existe una tendencia común pero

no una convergencia entre países (Gauthier, 2002).

Diferentes políticas de permisos parentales promueven su uso por parte de los

progenitores varones: los permisos parentales accesibles tanto al padre como a la madre, los

permisos de paternidad, y la reserva de cuotas para progenitores varones del permiso de

paternidad. En el primero de los casos, los permisos parentales son utilizados

principalmente por las madres. En cuanto a los permisos de paternidad existen casos

dispares, desde el único día de permiso para los padres varones en Italia, hasta los 3 meses

obligatorios más los 3 optativos de Islandia, pasando por la diversidad de combinaciones

en países como Portugal, España o Francia, en que los padres disfrutan de entre 2 semanas

a dos meses de permiso remunerado. Numerosos estudios ponen de manifiesto que las

empresas ven en una trabajadora una madre en potencia que priorizará en algún momento

la familia y no el trabajo. Según Thursie (2008), los hombres saldrían todavía más

perjudicados, ya que mandarían más señales de falta de compromiso en su entorno laboral

que las mujeres, al formar parte de un colectivo minoritario, el de padres que se toman

permisos parentales. El hecho de ser pioneros resulta entonces, según la teoría de la

señalización, un elemento de desmotivación. La diferencia entre la segunda y la tercera

medida política, ambas sólo para padres varones, es que las cuotas para padres varones del

permiso de paternidad fuerzan que los padres utilicen este periodo en casa solos, mientras

la madre trabaja, mientras que en el caso del permiso de paternidad, pueden utilizarse

mientras que la madre usa el permiso de maternidad (L. Haas & Rostgaard, 2011) . Esta

diferencia es importante ya que indica una clara diferencia en el grado de responsabilidad y

asunción de las tareas del cuidado por parte de los progenitores. Una variación de las

cuotas por padres del permiso es la opción de bonus que utilizan en países como Finlandia o

Alemania, un mecanismo de presión para que los progenitores varones utilicen el permiso

parental “recompensándoles” con más tiempo de permiso si estos utilizan un mínimo de

tiempo estipulado. El bonus es de cuatro semanas en Finlandia y de dos meses en Alemania

(Moos, 2012). Como ejemplo de la repercusión social de estas medidas políticas ponemos

el ejemplo de Finlandia: mientras un 90% de los padres finlandeses utilizan el permiso de

paternidad (de una a tres semanas), hasta el año 2002, solo entre un 2 y un 3% de padres

utilizaban los permisos parentales compartidos (uno de 5 meses –Parental leave- y otro de

Page 4: El uso social de las reducciones de jornada y excedencias

4

3 años –Childcare leave-). En 2003 se introdujeron dos semanas de bonus en el permiso de

paternidad para los padres varones que utilizaban al menos dos semanas de los permisos

compartidos, y en 2005 el porcentaje de padres que utilizaron algún permiso compartido

ascendió hasta el 10% (Lammi-Taskula, 2008).

La primera vez que se proporciona un permiso parental susceptible de ser utilizado

por los varones es en Suecia en 1974 (O'Brien, 2007) y el primer periodo de permiso

reservado a los progenitores varones se implementa en Noruega en 1993 (L. Haas &

Rostgaard, 2011; Lammi-Taskula, 2008) Hasta entonces, cualquier forma de permiso para

cuidar de los hijos estaba destinado a la madre. Los permisos reservados a padres son los

más utilizados, por delante de los que pueden ser compartidos entre el padre y la madre. En

tres de los países nórdicos donde existen la cuota para padres y los ingresos de reemplazo

son generosos, los permisos son usados ampliamente. En Noruega, Suecia y Finlandia más

de un 80% de los padres utilizan la parte del permiso reservada a padres varones , siendo

del 70% al 80% el número de padres que utilizan todo el permiso (tres meses en Islandia,

dos meses en Suecia y cinco semanas en Noruega (L. Haas & Rostgaard, 2011)

Las políticas de conciliación se encuentran en una fase de sólido aumento. Incluso

bajo los efectos de la crisis, las políticas de permisos parentales son, de entre las políticas

familiares, de las menos afectadas (Gauthier, 2010). Según el informe realizado por la

misma autora, solo República Checa, Estonia, Letonia y Lituania introdujeron algún tipo de

reducción de los permisos parentales entre 2008 y 2010, mientras que Finlandia, Alemania,

Holanda, Rumania, Eslovaquia, Suecia y Reino Unido implementaron algún tipo de mejora

en este mismo periodo de crisis. En el caso español, no se han introducido ningún tipo de

cambio en los permisos parentales a nivel estatal, de paternidad o maternidad desde el año

2007 hasta el presente. Sin embargo, se ha ido posponiendo el aumento a cuatro semanas

de permiso de paternidad previsto para el 2011. Sin embargo, algunas de los complementos

a nivel de comunidades autónomas sí se han visto mermados bajo el contexto de crisis

económica actual (Moss, 2012).

Aunque con diferencias contextuales, las políticas familiares actuales se encaminan

hacia el objetivo de un modelo familiar de adultos trabajadores, con una consideración del

individuo individualizada (Lewis, Knijn, Martin, & Ostner, 2008) Ray, Gornick and

Smith (2008) proponen un índice de igualdad de género para evaluar las políticas parentales

de 21 países desarrollados, siendo los países nórdicos (Suecia, Noruega y Finlandia) junto

con Grecia los que obtienen la mayor puntuación. Identifican cinco prácticas como las más

Page 5: El uso social de las reducciones de jornada y excedencias

5

importantes: generosidad de los permisos, intransferibilidad, cobertura universal,

estructuras financieras que prevengan los riesgos y flexibilidad.

El permiso de paternidad ha sido un éxito según indican las tasas de utilización en

varios países según el informe EIRO 2004 (Christèle Meilland, 2004). Más de dos tercios de

padres elegibles utilizaron el permiso de paternidad en Dinamarca, Finlandia, Francia,

Suecia, Holanda y Reino Unido. Según el mismo informe (2004), el éxito de los permisos

parentales y su impacto depende de su duración, las características de compensación, la

flexibilidad, la provisión compartida por ambos padres y también por su contexto. Los

problemas de contexto pueden relacionarse con la falta de información de los permisos,

disparidades en la compensación y el pago, la dificultad de encontrar infraestructuras de

cuidado y el temor al aislamiento de los empleados en el mercado laboral.

2. Situación de los permisos parentales en el Estado español

Los permisos para el cuidado de hijos menores en España son el permiso de

maternidad, el permiso de paternidad, la reducción de jornada, la excedencia y el permiso

por lactancia. Las reducciones de jornada y excedencias son los primeros permisos para el

cuidado de descendientes menores de 6 años que son neutrales en cuanto al género y se

implementan en 1980 y desde entonces hasta en el momento presente no conllevan ningún

tipo de remuneración (al menos a nivel estatal, aunque algunas Comunidades autónomas y

empresas pueden ofrecer algún tipo de reemplazo de ingresos). Las reducciones de jornada

y excedencias para el cuidado de hijos se establecen en el Estatuto de los trabajadores

(1980). El tipo de derecho para utilizar los permisos pasa de ser familiar a ser individual en

1999, así como incorpora la posibilidad de utilizarla con hijos adoptivos en 1989. A partir

de este mismo año, se protege el mismo puesto de trabajo durante un año. Los permisos

parentales solo cubren a los trabajadores por cuenta ajena. A partir de 1999 la reducción de

jornada y la excedencia pueden ser utilizadas para el cuidado de mayores dependientes por

motivos de edad, accidente o enfermedad de un familiar de segundo grado de

consanguineidad o afinidad. El periodo de cotización a la seguridad social es de dos años

en el caso de cuidado de hijos y de un año en el caso de cuidado de adultos dependientes.

Se requiere la cotización previa de al menos un año. La flexibilidad de la reducción de

jornada se ha incrementado desde 1980 (de 1/2 a 1/3 de reducción de jornada) a 2007 (de

1/2 a 1/8). La cotización a la seguridad social se calcula sobre los seis meses anteriores.

El primer permiso reservado a los progenitores varones es el permiso por

nacimiento y se constituye en 1980 con una duración de 2 días sufragados por el

Page 6: El uso social de las reducciones de jornada y excedencias

6

empleador. Es en 2007 cuando se establece el primer permiso reservado a los progenitores

varones sufragado por la Seguridad Social. El permiso de paternidad se compone de 13 días

que son adicionales a los 2 días de permiso por nacimiento. El reemplazo de ingresos es del

100% hasta un techo de 3,230 euros y tienen una cobertura mayor que los permisos

parentales ya que puede ser utilizado tanto por trabajadores por cuenta propia como

trabajadores por cuenta ajena. Los requisitos laborales son o bien haber cotizado 6 meses

durante los últimos siete años o haber cotizado un año a la seguridad social.

Los orígenes del permiso de maternidad en España se remontan a principios del

siglo XX (Wall & Escobedo, 2009). El interés en los permisos parentales en España ha

aumentado en los últimos años. Se han analizado múltiples aspectos de las tomas de

decisión y condiciones de uso y consecuencias de estos permisos por parte de los

progenitores, entre los cuales apuntamos los siguientes estudios: las consecuencias para los

padres que utilizan permisos parentales en el cuidado de niños (Meil, 2011); los

condicionantes laborales para la toma del permisos de paternidad (Romero-Balsas, 2012);

los condicionantes de la utilización del permiso de maternidad (Escot, Fernández-Cornejo,

Lafuente, & Poza, 2012) ; la influencia de las medidas autonómicas en la utilización de las

excedencias por cuidado de hijos (Lapuerta, 2013); el uso y la duración de las licencias

parentales (Lapuerta, Baizán, & González, 2011) y características de los padres que utilizan

el permisos (Mari-Klose et al, 2010); análisis cualitativos sobre el uso de los de los permisos

parentales (Català, Colom, Santamaria, & Casajust, 2012; Romero-Balsas, Muntanyola-

Saura, & Rogero-García, 2013) , las consecuencias en la carrera profesional (Abril Morales

& Romero Díaz, 2005; Meil Landwerlin, 2007) ; y el análisis histórico normativo de la

evolución de los permisos parentales en España (Wall & Escobedo, 2009) .

3. Objetivos del estudio

El propósito de este estudio es un análisis amplio y descriptivo sobre la utilización

de dos de las licencias parentales en España5: la reducción de jornada y la excedencia por

cuidado de hijos, que sirve cómo presentación de los resultados de un proyecto nacional de

investigación sobre los permisos parentales en España financiado por el anterior Ministerio

de Ciencia e Innovación. Nuestros objetivos se dividen en tres grandes bloques. En primer

5 En el presente estudio se utiliza el concepto permisos parentales para aunar las dos licencias

parentales incluidas en este análisis: la reducción de jornada y la excedencia para el cuidado de hijos menores. El motivo de la utilización de este concepto es el de facilitar la lectura, no obstante, es importante señalar que el conjunto de licencias parentales es más amplio.

Page 7: El uso social de las reducciones de jornada y excedencias

7

lugar se persigue conocer las tasas de utilización y características de las reducciones de

jornada y excedencias en España. Segundo, se indaga en las pautas de utilización de las

reducciones de jornada y excedencias. Este apartado trata de responder a las cuestiones

relativas al momento, duración, concatenación de los permisos que los padres realizan, así

como de responder a como se lleva a cabo la toma de decisiones y como se utiliza el

tiempo cuando se está de permiso. En tercer lugar, se analizan las consecuencias derivadas

de su utilización, relativas al entorno laboral, a la carrera profesional y a la vida familiar.

Como aspecto transversal a estos tres objetivos se encuentra la perspectiva de género, por

lo que cada uno de los análisis que proponemos, como introducimos en la hipótesis

general se aplica a varones como a mujeres usuarios de los permisos parentales..

4. Datos y metodología

El análisis se basa en la encuesta “El uso social de los permisos parentales 2012”,

diseñada en el marco de un proyecto más amplio con el mismo nombre. La encuesta fue

llevada a cabo entre Enero y Marzo de 2012 y es representativa del Estado español (a

excepción de Ceuta y Melilla). El trabajo de campo fue realizado por la empresa Centro de

análisis y documentación política y electoral de Andalucía (CAPDEA). Se encuestaron

telefónicamente un total de 4000 personas de entre 25 y 60 años. La muestra utilizada para

este análisis se compone de 2016 progenitores de entre 25 y 60 años con hijos menores de

13 años, donde 299 encuestados utilizaron al menos un permiso parental en los últimos 12

años. El tipo de encuesta es transversal y retrospectiva. Por tanto, los análisis tendrán

recogen no solo la información del momento de la encuesta, sino también las experiencias

anteriores y consecuentemente la memoria es un elemento a tener en cuenta. La

metodología utilizada en el análisis inicial que proponemos así, con un propósito

descriptivo, se compone principalmente de tablas de contingencia realizadas con el

software estadístico SPSS.

5. Resultados

La presentación del análisis sigue la siguiente estructura: 1) Tasas de

utilización y características de los usuarios de reducciones de jornada y excedencias por

cuidado de niños menores 2) Pautas de utilización, toma de decisiones y uso del tiempo

Page 8: El uso social de las reducciones de jornada y excedencias

8

durante las reducciones de jornada y excedencias 3) Consecuencias en el lugar de trabajo,

en la carrera profesional y en la vida familiar.

5.1 Tasas de utilización y características de los beneficiarios de los permisos

Reducciones de jornada y excedencias La proporción que han utilizado permisos es nada despreciable entre las mujeres

pero pequeña entre los hombres: un 26.4% de las mujeres y un 2,3% de los hombres han

utilizado algún tipo de permiso. ¿Hasta qué punto son representativos los datos?,

¿coinciden con el módulo de conciliación de la EPA realizado a lo largo de 2010?

Tabla 2. Tasas de uso de las reducciones de jornada y excedencia por género

Reducción de Jornada Excedencia

Varones Mujeres Varones Mujeres INE, 2010 3.4 22.7 0.6 9.4 Enc. Uso de los permisos, 2012, con hijos menores de 8 años

2.2 28.1 0.6 12.8

Enc. Uso de los permisos 2012, hijo menor de 8 o más años

1.4 11.7 0.3 8.1

Enc. Uso de los permisos 2012, todos (25 a 60 años)

1.8 19.9 0.5 10.4

Fuente: INE, 2010 y Encuesta “El uso social de los permisos parentales 2012”

La comparación evidencia que en la muestra de la Encuesta sobre usos de permisos

parentales una sobrerrepresentación de las mujeres con reducción de jornada y excedencia,

al tiempo que una subrepresentación de los hombres en el caso de la reducción de jornada,

pero no en la excedencia. No obstante, existen algunas diferencias metodológicas que

conviene comentar. En el caso del INE, los porcentajes se calculan en base a las personas

ocupadas, o que lo han estado en algún momento después del nacimiento de su último hijo.

Esto quiere decir que si una mujer ha tenido 2 hijos y después del segundo, dejó de

trabajar, no se la entrevista. En el caso de la encuesta sobre el uso de los permisos se

pregunta a las personas que trabajaban cuando nació alguno de sus hijos, por lo que la

población entrevistada es mayor y en principio debería dar un porcentaje menor.

Como era previsible se utiliza mucho más la reducción de jornada que la excedencia

y la combinación de excedencia y reducción no es común, pero tampoco es tan infrecuente.

Según nuestra encuesta se da en un 1.7% de las mujeres que potencialmente podrían

Page 9: El uso social de las reducciones de jornada y excedencias

9

haberlo hecho, es decir, mujeres asalariadas con un hijo menor con hijos menores de 8

años. Según el módulo de la EPA es un 2.3%.

Existen grandes diferencias generacionales entre los encuestados lo que sugiere un

cambio importante en la fenomenología del uso de permisos parentales. Los datos del

módulo de conciliación de la EPA de 2005 y 2010 no permiten documentarlo porque la

redacción de las preguntas es diferente, en 2005 no se pregunta por reducción de jornada y

en excedencia se pregunta por los últimos 12 meses únicamente. Además, en el módulo de

2010 solo se evidencia para los hombres, pero no así para las mujeres. En la encuesta sobre

usos de permisos parentales

Page 10: El uso social de las reducciones de jornada y excedencias

10

Tabla 3. Tasas de utilización de la Reducción de Jornada y Excedencia por tramos de edad

Personas con hijos menores de 8 años

Reducción de Jornada Excedencia

Varones Mujeres Varones Mujeres 25-34 años 4.2 20.1 0.7 7.4 35-44 años 3.4 25.1 0.6 10.9 Fuente: INE, EPA 2010, módulo conciliación

Tabla 4. Uso de la reducción de jornada y excedencia por quienes tenían empleo cuando nacieron sus hijos por género y tramos de edad De 25 a

34 años (%)

De 35 a 44 años

(%)

De 45 a 54 años

(%)

De 55 a 60 años

(%)

Total (%)

Hombre No ha utilizado permiso

97,0 97,3 98,3 98,9 97,7

Reducción de jornada

3,0 1,8 1,5 0,6 1,8

Excedencia 0 0,9 0,2 0,6 0,5 Total 100 100 100 100 100

Mujer No ha utilizado permiso

68,1 66,3 80,9 92,3 73,6

Reducción de jornada

21,8 20,6 10,0 1,7 16,0

Excedencia 5,9 8,0 6,5 4,3 6,6 Reducción y Excedencia

4,2 5,1 2,6 1,7 3,8

Total 100 100 100 100 100 Total

No ha utilizado permiso

83,2 84,0 91,0 96,2 87,2

Reducción de jornada

12,0 9,9 5,1 1,0 8,0

Excedencia 2,8 3,9 2,8 2,1 3,1 Reducción y Excedencia

2,0 2,2 1,1 0,7 1,7

Total 100 100 100 100 100 Fuente: Encuesta “El uso social de los permisos parentales 1012”

Page 11: El uso social de las reducciones de jornada y excedencias

11

Tabla 5. Uso de los permisos parentales por género y tramos de edad entre padres que

trabajaban cuando tuvieron hijos

Entre 25 y 34 años

Entre 35 y 44

años

Entre 45 y 54

años

Entre 55 y 60

años

Total

Hombre No ha tenido ningún permiso 97,0 97,3 98,3 98,9 97,7

Ha tenido Reducción y/o Excedencia

3,0 2,7 1,7 1,1 2,3

Total 100 100 100 100 100 Mujer No ha tenido ningún

permiso 68,1 66,3 80,9 92,3 73,6

Ha tenido Reducción y/o Excedencia

31,9 33,7 19,1 7,7 26,4

Total 100 100 100 100 100 Total No ha tenido ningún

permiso 83,2 84,0 91,0 96,2 87,2

Ha tenido Reducción y/o Excedencia

16,8 16,0 9,0 3,8 12,8

Total 100 100 100 100 100 Fuente: Encuesta “El uso social de los permisos parentales 2012”

5.2. Pautas de utilización de los permisos parentales.

A continuación explicaremos en qué momento, por cuanto tiempo, siguiendo que

tipos de usos y que tipo de toma de decisión siguieron los encuestados y encuestadas que

se han tomado permisos parentales en España.6

A) Reducción de Jornada

El 90% de los encuestados, sin diferencia significativa según sean varones o

mujeres, ha tenido sólo una sola reducción de jornada. Aquellos que han tenido más de una

vez reducción de jornada o excedencia, trabajan más habitualmente en el sector público

que en el privado (16 frente a 9%), pero las diferencias no son grandes, ni estadísticamente

significativas. Sólo el 4% de las mujeres que han utilizado un permiso (reducción de jornada

6 Por un error en el filtro, en el que se excluye de la fenomenología a quienes no están en

pareja en el momento de la entrevista (lo que no tiene sentido porque se pregunta por la experiencia de

ego), se pierden 2 hombres y 15 mujeres

Page 12: El uso social de las reducciones de jornada y excedencias

12

o excedencia) ha disfrutado de reducción de jornada y excedencia o que no sucede en

ninguno caso de varones.

Entre quienes han tenido más de un hijo, en el 61% de los casos el permiso se ha

utilizado para el primero (referido a mujeres, porque en varones hay pocos casos). El

momento en el que lo han tenido, en las mujeres, es sobre todo inmediatamente después o

al poco de terminar el permiso de maternidad (el 55% de las mujeres lo tomaron cuando el

bebé tenía entre 4 y 6 meses) y en cualquier caso el 79% con 1 o menos años (menor de 13

meses). En el caso de los hombres el momento es más heterogéneo, pero también el 73%

redujo su jornada durante el primer año de vida del bebé.

Tabla 6. Uso de los permisos parentales por número de hijos y género

Un/a hijo/a

Dos o más hijos

Total

Hombre No ha tenido ningún permiso 97,6 97,8 97,7 Ha tenido Reducción y/o Excedencia

2,4 2,2 2,3

Total 100 100 100 Mujer No ha tenido ningún permiso 72,6 74,1 73,6

Ha tenido Reducción y/o Excedencia

27,4 25,9 26,4

Total 100 100 100 Total No ha tenido ningún permiso 86,8 87,5 87,2

Ha tenido Reducción y/o Excedencia

13,2 12,5 12,8

Total 100 100 100 Fuente: Encuesta “El uso social de los permisos parentales 2012”

Por lo que se refiere a la proporción de la jornada laboral reducida (y su

correspondiente reducción salarial), domina el cuarto (1/4) de reducción, 2 horas (44 y

38%), o hasta 2 horas (57 y 52% 1+2 horas) y sólo una minoría reduce la mitad o más (4 o

más horas) (26 y 27%), aunque no es una proporción despreciable. La duración de la

reducción de jornada (entre quienes la han concluido7) es menor para los hombres que para

las mujeres, que además muestran pautas polariazadas. El 52% de los varones toman el

permiso por menos de un año frente un 26 % de las mujeres, mientras que un 72% de los

hombres y un 39% de las mujeres la toma por un máximo un año. Finalmente, sólo el 16%

de los hombres y en cambio un 35% de las mujeres disfrutaron de un permiso de larga

7 Se deja fuera de la base del cálculo a los que en el momento de la encuesta se encontraban todavía

en reducción de jornada para calcular una media de duración.

Page 13: El uso social de las reducciones de jornada y excedencias

13

duración de 3 o más años. La proporción de entrevistados que trabajan con reducción de

jornada en el momento de la entrevista es de un 1% y 11% respectivamente.

Podemos relacionar este dato sobre los permisos de larga duración con los datos de

incorporación al trabajo por parte de hombres y mujeres. Después de la primera o única

reducción de jornada, el 90% de los hombres frente a 71% mujeres volvieron a trabajar a

tiempo completo. En el caso de las mujeres, quienes no lo hicieron pasaron a trabajar a

tiempo parcial (7%), dejaron de trabajar (15%) o perdió el empleo (8%). El 96% de las

mujeres que han tenido más de una vez reducción de jornada, la segunda la tuvieron para el

segundo hijo (22 mujeres y 4 hombres 26 casos en total). En el caso de los hombres es el

100%.

B) Excedencia

Como se ha visto, el porcentaje de hombres que ha tomado excedencia para el

cuidado de hijos es del 0.6% y de mujeres el 12,8 % (0.6 y 9.4% según el INE). El 79% de

las mujeres y el 86% de los hombres han tomado excedencia una sola vez, lo que sugiere

que aunque no es lo más común, tampoco es del todo infrecuente hacerlo más de una vez.

Lo más frecuente es haber pedido la excedencia para el primer hijo tanto entre los

hombres como entre las mujeres (57 y 69%). Eso es obvio cuando se tiene un hijo, pero

cuando se tienen más es sólo algo más frecuente, 56% en el caso de las mujeres. En

cualquier caso indica que no es un recurso para las familias numerosas en mayor o menor

grado. El 64% de las mujeres lo han tomado al terminar el permiso de maternidad o antes,

esto es, cuando el bebé tenía 4 meses o menos. En el caso de los hombres la pauta es más

heterogénea.

La duración del permiso en el caso de los 7 hombres no se concentra en ninguna

duración concreta, pero todas menos 1 han durado como máximo un año. En el caso de las

mujeres, también el 85% han durado como máximo un año, siendo lo más frecuente que

duren 6 meses o menos (46%). Los datos del INE coinciden: 77 y 44% en el caso de las

mujeres (86% y 49% entre quienes tienen hijos menores de 8 años); en el caso de los

hombres es el 83 y 77%, siendo lo más frecuente 1 mes o menos, 49%.

Una vez terminada la excedencia, el 100% de los hombres volvieron a jornada

completa, pero sólo un 55% de las mujeres, que en su mayaría tomaron una reducción de

jornada (o alguna pasó a trabajar a tiempo parcial) 35%, dejando de trabajar o perdiendo su

empleo sólo una minoría, 7 y 3%. El hecho de que perdieran el empleo por tener reducción

de jornada o excedencia se ve confirmado de manera indirecta por una pregunta explícita

Page 14: El uso social de las reducciones de jornada y excedencias

14

del cuestionario sobre la pérdida de empleo una vez terminada la excedencia: ningún

hombre señala que perdió su empleo y “sólo” un 5% de las mujeres así lo señalan.

C) Toma de decisiones

En la mayoría de los casos la decisión se toma después del nacimiento de los hijos

(65% en el caso de las mujeres y 82% en el caso de los hombres) y no influye el tipo de

permiso. Esto es, las excedencias no están más planificadas que las reducciones de jornada.

La inmensa mayoría (83% de los hombres y 75% de las mujeres) refieren que la toma de

decisión fue poco o nada difícil, no habiendo diferencias significativas en función del tipo

de permiso.

Un 64% de los hombres, pero un 34% de las mujeres conoce a un hombre que ha

pedido una reducción de jornada o excedencia. Sin embargo, el 57% y el 45% señalan que

nadie de su entorno había pedido un permiso. Entre quienes señalaron que sí, predominan

los compañeros de trabajo, más que la red más próxima de amigos o familiares: 27% y 43%

del total, frente a amigos (10% y 15%). Entre quienes no han tomado el permiso, también

es más frecuente no conocer a nadie del entorno que haya pedido permiso, en el caso de

los hombres el 72% no conoce a ningún hombre que lo haya pedido y en las mujeres el

57% no conoce a ninguna mujer que lo haya pedido.

La razón aducida para tomar el permiso es la voluntad de querer estar más tiempo

con los niños. Además se expresa la voluntad de no sobrecargar a los abuelos y en el caso

de las madres, de no querer llevar al bebé a una guardería o dejarlo con una “chica”, así

como por querer seguir con la lactancia materna. El perfil de motivaciones no es muy

diferente en las reducciones de jornada y en las excedencias, salvo que las mujeres que han

utilizado la excedencia muestran un rechazo más generalizado a los servicios de cuidado

externos (guarderías/ chica) y la intención de seguir con la lactancia materna. En este

sentido se detecta una orientación más familista, aunque en la pregunta de si están más

volcados en la familia o en el trabajo, no hay diferencias entre si reducción de jornada o

excedencia (60%; frente a 54% de las mujeres que no han hecho uso del permiso –

reducción y excedencia-). Los hombres que se toman permisos sí parecen seguir un perfil

más familista, puesto que el 77% de los que se toman reducción de jornada frente al 49%

que no la toman antepone la familia al trabajo. En el caso de los que toman excedencia un

33%, antepone la familia, mientras que el resto dice que se valora la familia y el trabajo por

igual).

Page 15: El uso social de las reducciones de jornada y excedencias

15

Frente a ello, las razones para no pedir un permiso no presentan una pauta

claramente dominante y lo sorprendente es que no hay grandes diferencias entre las

razones que dan hombres y mujeres; la única diferencia significativa e importante es que la

de si el horario de la pareja no lo hacía necesario (20% en el caso de las mujeres, 46% en el

caso de los hombres). Las razones de caída de ingresos son las más frecuentemente citadas.

Cuando el entrevistado/a ha tomado un permiso es excepcional que la pareja lo

haya tomado también. Sólo se da en el 6.5% de los casos de la muestra. Se da más cuando

es el hombre el que ha tenido un permiso (40% frente a 2% de los hombres, pero el

porcentaje en el caso de los varones puede no ser representativo) y ello queda reflejado

también en el hecho de que en la mayoría de los casos en que la mujer no lo ha tomado, sí

consideró no obstante el hacerlo (40%). Es decir, en 2/3 de los hombres que han pedido

permiso, o la pareja ha tomado también uno, o consideró el tomarlo. Por otra parte, en el

caso de las mujeres que han tomado permiso, un 11% refiere que su pareja consideró la

posibilidad de tomar un permiso. Es decir, en muy pocos casos hay realmente negociación

en el sentido de que ambos cónyuges barajan la posibilidad de pedir el permiso. No

obstante, el 85 y el 77% de quienes han tenido un permiso señalan que lo tomaron

conjuntamente con su pareja. Es decir, hay una ficción generalizada de toma conjunta de

decisiones, pero no hay negociación sobre quién lo debe tomar. En cualquier caso, no suele

haber oposición: la mayoría refieren que la pareja les animó (85 y 78%) y sólo en casos

testimoniales (2%) ha habido cierta oposición.

Tampoco ha considerado normalmente el pedirlo, sobre todo, si es la mujer la que

ha pedido el permiso (sólo en el 11% de los casos consideró la pareja esa posibilidad). En el

caso de los hombres es más frecuente, pero no lo dominante, pues sólo el 39% señala que

lo consideró. Es decir, no hay un verdadero proceso de negociación entre los cónyuges

sobre quién toma el permiso, aunque sí una evaluación de las ventajas e inconvenientes de

tomar la decisión.

D) Uso del tiempo durante el permiso

Casi el 100% de los varones y de las mujeres señalan que el tiempo proporcionado

por el permiso les sirvió para dedicar más tiempo al cuidado y atención de sus hijos, así

como a jugar con ellos. Además, el 80% de los varones y el 70% de las mujeres señalan que

les ha servido para llevar o traer a los hijos de la guardería o escuela, sobre todo cuando han

tenido reducción de jornada y menos con excedencia. Suponemos que esta diferencia se

debe a la mayor disponibilidad de los padres y madres en excedencia, por lo que las tareas

Page 16: El uso social de las reducciones de jornada y excedencias

16

de acompañamiento era sólo una de tantas tareas de cuidado; mientras que la reducción al

ser parcial puede emplearse precisamente para solucionar actividades de atención más

específicas de manera más consciente y planificada. Dos de cada tres varones y algo menos

en mujeres también señalan que les ha servido para dedicar más tiempo a tareas domésticas,

tanto de limpieza como de preparación de alimentos. Es decir, el tiempo del permiso está

centrado en trabajo reproductivo y sólo una pequeña minoría señala que les ha servido para

tener más ocio, deporte, para formarse o para dedicarlo a otro trabajo.

El tiempo liberado del trabajo productivo es dedicado tanto por hombres como por

mujeres fundamentalmente al cuidado de los niños, y adicionalmente a hacer las tareas de

limpieza y cocina. Sólo en casos testimoniales se utiliza para otros trabajos o para

formación. A quienes les sirve para tener más tiempo de ocio es también una muy pequeña

minoría.

5.3. Consecuencias del uso de los permisos

A) Consecuencias en el lugar de trabajo

El 72% de los jefes aceptaron “sin más” la solicitud de permiso, sin diferencias por

género. En el 12% y 18% de los casos (varones/mujeres) el jefe se opuso o trató de

disuadir a los encuestados, porcentajes que no obstante son similares al porcentaje de jefes

(12%) que animaron a los hombres a tomarse un permiso. En el caso de las mujeres este

porcentaje baja hasta un 8%. No hay diferencias significativas además según el tipo de

permiso, es decir, que las excedencias no generan más rechazo por parte de los jefes que las

reducciones de jornada. ¿Significa eso que los empleadores de los varones no plantean

problemas a que los hombres utilicen los permisos? Exploraremos más a fondo esta

cuestión en el siguiente apartado, sobre las consecuencias sobre la carrera profesional.

La respuesta de los compañeros es mucho más positiva de lo esperado y no cambia

según el género: sólo un 4% se opuso o puso pegas, mientras que un 32% les animó,

siendo el comportamiento más frecuente (60 %) el aceptarlo sin más. Además el hecho de

que el trabajo se redistribuya o no entre los demás compañeros no afecta a la actitud,

puesto que no hay diferencias entre uno y otro caso.

El 92% de los entrevistados, sin distinción de género ni tipo de permiso, consideran

que el permiso no ha tenido consecuencias negativas para la empresa. ¿Cómo es posible?

En general, porque la gran mayoría de quienes ha tenido una reducción de jornada (80%

hombres y 70% mujeres) consideran que su carga de trabajo no ha disminuido y porque el

92 y 82% consideran que no supuso asignar más trabajo a sus compañeros. No obstante, el

Page 17: El uso social de las reducciones de jornada y excedencias

17

50% de los varones y el 31% de las mujeres con reducción de jornada señalan que la

empresa contrató a otra persona. 86% y 67% de los casos en los que ha habido excedencia

los entrevistados señalan que se contrató a otra persona. En conjunto (todos los permisos,

ambos géneros), en el 46% de los casos la empresa contrató a otra persona, aunque en el

caso de las reducciones de jornada un 71% señala que su carga de trabajo no disminuyó.

B) Consecuencias sobre la carrera profesional Lo habitual es que la reducción o pérdida del salario sea asumida por quienes han

decidido tomar un permiso, si bien hay un 18% de casos (n=55) en los que han recibido

compensación por parte de la empresa o de la comunidad autónoma por ello, sin diferencia

según tipo de permiso. En el 50% de los casos ha sido por la CC.AA., mientras que en el

40% ha sido por la empresa (un 10% respondió “no sabe”).

52% y 33% vieron además de reducir su salario, también reducir los complementos

salariales por beneficio, antigüedad u otros, siendo un 46 y 59% quienes refieren no

haberlos visto reducir.

Ningún hombre y un 5% de las mujeres afirman haber perdido el empleo, mientras

un 2% del total cambió de empresa. Si se calculan los porcentajes sobre quienes ya no están

de permiso, un 7% de mujeres señala que ha perdido el empleo.

Un 12% y un 27% señala que sufrió en parón en su carrera profesional, lo que

evidencia que el impacto negativo es más frecuente en las mujeres, que los hombres sólo lo

toman cuando saben que no va a tener costes para su carrera profesional o que en muchos

casos en realidad no hay carrera profesional. Ello es tanto más probable en las excedencias

que en la reducción de jornada. No obstante, sólo un 4% de las mujeres y ningún hombre

refieren que le bajaron de categoría profesional. Un 11% de las mujeres y ningún hombre

refieren también el haber sido excluidos de cursos de formación. Un 6% y un 16% perdió

la confianza de sus superiores y un porcentaje similar (9 y 16) refieren que perdieron

responsabilidades o competencias en el trabajo o que pasaron a desempeñar tareas de

menor nivel (6 y 10%).

En conjunto, un 6 y 11% consideran que han sido discriminados mucho o bastante,

elevándose a 19 y 21% si incluimos también la categoría de “algo”, Es decir, el 80% (81 y

78) considera que no ha sido discriminado, sin diferencia en función del género. Sin

embargo, si se computa las dimensiones en las que han contestado positivamente a algún

efecto negativo sobre las condiciones de trabajo, quienes contestan a todo no es sólo de un

47 y 54%. Es decir, hay más discriminación que la que se reconoce porque, en general, ya

Page 18: El uso social de las reducciones de jornada y excedencias

18

se descuentan las consecuencias negativas. De hecho hay una percepción mayoritaria (55%)

de que se discrimina al menos algo a las personas que utilizan los permisos.

Por el lado de los potenciales efectos positivos de los permisos para el estrés

laboral, un 56% de los hombres y un 44 % de las mujeres que han estado o están de

permiso consideran que no ha disminuido (poco o nada) el estrés laboral. El porcentaje es

mayor en el caso de las reducciones de jornada que en el de las excedencias, pero en este

caso tampoco es impactante: el 36 de quienes estuvieron en excedencia y el 54% de las

mujeres que están en excedencia en el momento de la entrevista señalan que ha disminuido

poco o nada. En el caso de los varones es distinto, pero sólo hay 7 casos. En los casos de

reducción de jornada, cuando ya ha pasado tiende a verse más efectiva que cuando se está

con reducción de jornada, pues un 44 frente a 51% de las mujeres considera que no ha

reducido el estrés, y en el caso de los varones no hay diferencia (60 y 66%), pero el

diagnóstico es el mismo: la mayoría considera que no reduce el estrés y son pocos los que

señalan que lo ha reducido mucho o bastante (24 y 38%).

Tabla 7. Efectos sobre el trabajo de quienes han estado o están de permiso.

Trabajadores asalariados.

Page 19: El uso social de las reducciones de jornada y excedencias

19

Varones (%)

Mujeres (%)

Total (%)

La empresa o la Comunidad Autónoma compensaron total o parcialmente la pérdida o reducción del salario?

21 18 18

La Comunidad Autónoma 43 52 51 ¿Le redujeron los complementos salariales por antigüedad, beneficios, etc. durante la "reducción de jornada o excedencia"?

52 33 35

¿Por haber tenido la "reducción de jornada o excedencia" perdió su empleo? (% sobre quienes han concluido el permiso)

0 7 4

¿Sufrió un parón en su carrera laboral? 12 27 25 ¿Y le bajaron de categoría? 0 4 3 ¿Y perdió la confianza de sus superiores? 6 15 14 ¿Y le excluyeron de cursos de formación continua? 0 11 10 ¿Y perdió responsabilidades o competencias en el trabajo?

9 16 15

¿Y pasó a desempeñar tareas de menor nivel? 6 10 10 Considera que ha sido discriminado poco o nada 81 78

Pobl. En general considera que no se discrimina (poco o nada) a quienes piden estos permisos (ns/nc. 10%)

27 28 28

Porcentaje que señala no en todas las dimensiones (excepto 2 primeras)

47 54

Fuente: Encuesta “El uso social de los permisos parentales 2012”

Comparativamente con quienes no han pedido permiso, las mujeres con permiso

refieren con mayor frecuencia en todas las dimensiones menos tres que han sufrido algún

tipo de discriminación. En el caso de bajada de categoría profesional o pérdida de empleo

los porcentajes son similares, bajos (4% y 7 y 5% respectivamente), pero en el caso de

parón profesional, es más frecuente que lo señalen las mujeres sin permiso (47%) que las

que lo han tenido (25%). Des de una percepción subjetiva, sin embargo, no parece existir

una mayor conciencia de discriminación entre las mujeres con permiso y sin permiso, pues

un 22 % (con permiso) y 25 % (sin permiso) consideran que han sido discriminadas

mucho, bastante o algo.

Los varones que han pedido permiso, aunque refieren menores costes para la

carrera profesional que las mujeres, sí refieren más costes económicos y mayores costes

que los hombres que no han pedido permiso. No obstante, el 81% de los varones con

permiso consideran que no han sido discriminados.

Page 20: El uso social de las reducciones de jornada y excedencias

20

Tabla 8. Consecuencias profesionales derivadas de la parentalidad y la utilización de los

permisos

Con permiso Sin permiso

Varones

(%)

Mujeres

(%)

Total

(%)

Varones

(%)

Mujeres

(%)

Total

(%)

¿La empresa o la Comunidad

Autónoma compensaron total

o parcialmente la pérdida o

reducción del salario?

21 18 18

La Comunidad Autónoma 43 52 51

¿Le redujeron los

complementos salariales por

antigüedad, beneficios, etc. ?

52 33 35

¿Por haber tenido el permiso

perdió su empleo? 0 5 5 0 5 2

¿Sufrió un parón en su carrera

laboral? 12 27 25 8 43 19

¿Y le bajaron de categoría? 0 4 3 1 4 2

¿Y perdió la confianza de sus

superiores? 6 15 14 3 10 5

¿Y le excluyeron de cursos de

formación continua? 0 11 10 2 3 2

¿Y perdió responsabilidades o

competencias en el trabajo? 9 16 15 3 10 5

¿Y pasó a desempeñar tareas

de menor nivel? 6 10 10 2 7 3

Considera que ha sido

discriminado poco o nada 81 78

96 75 89

Fuente: Encuesta “El uso social de los permisos parentales 2012”

C) Consecuencias en la vida familiar En el ámbito familiar, el reparto del trabajo doméstico no se ha visto en general

muy alterado, pues sólo un 35% de los varones y un 28% de las mujeres con permiso

señalan que su pareja ha reducido la participación en las tareas domésticas. Al mismo

tiempo, 2/3 (un poco más del 60%) de los varones señalan que el permiso les ha servido

para dedicar más tiempo a las tareas de la casa (compra, cocinar, limpieza) y una

proporción algo menor pero mayoritaria de las mujeres señalan lo mismo. No obstante, las

parejas en las que el varón ha estado o está de permiso tienen un reparto más igualitario:

mientras en estos casos sólo un 8% tiene un reparto tradicional, en las demás es un 47%;

esta gran diferencia se ve mitigada, no obstante, si en lugar de hacer un cluster utilizamos

Page 21: El uso social de las reducciones de jornada y excedencias

21

un indicador aditivo simple, pues la media del indicador de implicación es solo 15.4 frente a

13,5 (con un indicador que va de 5 a 25). En el caso de las mujeres no se aprecia un efecto

tradicionalizador y el porcentaje de tradicionales es mucho más alto: 76 frente a 73% (estos

porcentajes son los mismos en los casos de pareja de doble ingreso que si no se distingue

por número de perceptores de ingresos).

Los efectos sobre el “estrés familiar” o conflicto ha sido más positivo, puesto que el

47% de los varones y el 45% de las mujeres señalan que ha disminuido al menos algo.

Aunque los varones refieren con algo más de frecuencia mucho, la verdad es que no hay

grandes diferencias según género. No obstante, la percepción de que sirvió para mejorar la

relación de pareja es limitada, puesto que es un 34 y 23% quienes contestan que

efectivamente mejoró como consecuencia del permiso, no habiendo diferencias según se

trate de reducción de jornada o excedencia.

6. Conclusiones

¿Quiénes utilizan las reducciones de jornada y excedencias en España? Con datos

de nuestra encuesta, como se esperaba siguiendo nuestra hipótesis general, los hombres

utilizan menos los permisos parentales que las mujeres, un 2,3% de los hombres han

disfrutado de algún tipo de permiso (reducción y/o excedencia) y un 26,4% de las mujeres.

Por último solo un 44% de las mujeres han utilizado el permiso de lactancia. Debemos

poner de manifiesto que la razones que las madres esgrimen para no tomar el permiso van

ligadas a la condición de autónomas, por formar parte de la economía sumergida y por

estar en un régimen de parcialidad. Vemos cómo las características específicas de las formas

de empleo de las mujeres inciden claramente en su toma de decisiones en la gestión de su

maternidad.

¿Cómo se utilizan las reducciones de jornada y excedencias? Las reducciones de

jornada se suelen utilizar solo una vez (90%) tanto por hombres como por mujeres. Se

utilizan más para el primer hijo que para posteriores hijos y durante el primer año de vida

del bebé. Lo más frecuente es reducir hasta dos horas al día. La duración en el caso de los

hombres es corta y en el caso de las mujeres polarizada. Entre los que utilizan la

excedencia, como en la reducción de jornada, se suele utilizar solo una vez y sobre todo

para el primer hijo/a, lo que sugiere que estos permisos no son un recurso para familias

numerosas. La duración más frecuente es de 6 meses o menos. Mientras que todos los

Page 22: El uso social de las reducciones de jornada y excedencias

22

hombres retornaron a la jornada completa, solo un 55% de las mujeres volvieron al

régimen de jornada completa.

¿Cómo se toma la decisión de utilizar un permiso parental? Según nuestros

resultados la decisión se toma mayoritariamente de forma poco planificada (después del

nacimiento) y de manera individual, ya que solo el 11% de las mujeres (y un 39% en el caso

de los hombres) que utilizaron el permiso declararon que su pareja también consideró

utilizarlo. Entre los que utilizan algún permiso es más frecuente que conozcan a otras

personas que lo utilizaron, frente a los que no utilizaron ningún permiso. Las razones que

se señalan para tomar el permiso son reproductivas (cuidado y tareas domésticas) y es

también en tareas reproductivas como indican utilizar el tiempo de permiso siendo la

utilización del tiempo para otro trabajo, formación u ocio marginal.

¿Cuáles son las consecuencias de utilizar reducciones de jornada y excedencias? El

rechazo a las excedencias y reducciones de jornada por parte de los jefes es similar: un 12%

en el caso de los hombres y un 18% en el caso de las mujeres se opusieron o intentaron

disuadir de que utilizaran el permiso. La respuesta de compañeros es más positiva, solo un

4% se opuso. La mayor parte de los que consideran que el permiso no ha tenido

consecuencias en el lugar de trabajo, ya que la mayor parte de los que utilizaron la

reducción de jornada no disminuyeron su carga de trabajo y no supuso mayor carga para

sus compañeros. Sin embargo, la contratación de trabajadores de reemplazo es bastante

común, mayor para la excedencia y en el caso de los varones en permiso. En cuanto a las

consecuencias en la carrera laboral, el impacto negativo es más frecuente en las mujeres que

en los hombres, ya que los hombres solo lo toman cuando no va a tener costes para su

carrera profesional o no hay carrera profesional. Aunque la pérdida de salario es asumida,

un 18% de los casos han recibido algún tipo de compensación por parte de la empresa

(40%) o la Comunidad Autónoma (50%). Un 20% considera que ha sido discriminado al

menos “algo” por haber utilizado el permiso parental, sin diferencias por género. Aunque

los que han contestado afirmativamente a algún efecto negativo es de alrededor a un 50%.

En cuanto a las consecuencias positivas, la reducción del estrés ha disminuido poco o nada

para un 56% de los hombres y un 44% de las mujeres, siendo mayor el porcentaje en la

reducción de jornada. Por último, entre las consecuencias sobre la vida familiar no se ha

visto muy alterado porque solo un 35% de los varones y un 28% de las mujeres afirman

que su pareja ha reducido la participación de las tareas domésticas. Por otro lado, en el caso

de las mujeres no se observa ningún un efecto tradicionalizador fuerte del uso de los

permisos. El efecto en el estrés familiar es positivo dado que alrededor de la mita afirman

Page 23: El uso social de las reducciones de jornada y excedencias

23

que ha disminuido. Sin embargo, el efecto en la mejora en la relación de pareja es más

limitada.

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26

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europe. The Politics of Parental Leave Policies.Children, Parenting, Gender and

the Labour Market, , 207-226.

Page 27: El uso social de las reducciones de jornada y excedencias

27

ANEXO

Tabla 9. Tamaño de las muestras (Datos ponderados)

N

Varones

En pareja

Con hijos

En pareja y con hijos

2.016

1.557

1.585

1.410

Mujeres

En pareja

Con hijos

En pareja y con hijos

1.984

1.448

1.650

1.314

Trabajaba al nacer los hijos

Varones

Mujeres

1.530

1.179

Trabajaba al nacer los hijos con algún hijo menor de 13

Varones

Mujeres

1.227

1.078

Trabajaba al nacer los hijos con algún hijo menor de 13

Varones

Mujeres

1.175

818

Han utilizado reducción de jornada por cuidado de hijos

Varones

mujeres

28 (26)

234 (210)

Han utilizado excedencia por cuidado de hijos (con hj menores de

13)

Varones

mujeres

7 (7)

122 (99)

Ha utilizado RJ o Ex con hijos menores de 13

Varones

Mujeres

301

33

268

Han utilizado reducción de jornada por cuidado de adultos

Varones

mujeres

22

5

17

Han utilizado excedencia por cuidado de adultos

Varones

mujeres

7

2

5

Fuente: Encuesta “El uso social de los permisos parentales 2012”