El Trotskismo Norteamericano y La Revolucion Europea 1943-1946

Embed Size (px)

Citation preview

  • 7/24/2019 El Trotskismo Norteamericano y La Revolucion Europea 1943-1946

    1/29

    99

    Estrategia y tcticaen un perodorevolucionario

    Daniel Gaido y Velia Luparello*

    *Daniel Gaido es historiador y profesor de la Universidad Nacional de Crdoba, autor ocoautor, entre otros libros, de Teories of Business Cycles and Capitalist Collapse: Te SecondInternational and the Comintern Years; Te Mass Strike Debate in German Social Democra-cy y Te Formative Period of American Capitalism: A Materialist Interpretation.Velia Luparello es estudiante de Historia en la Universidad Nacional de Crdoba. Inte-grante del Programa de Historia Contempornea del Centro de Investigaciones y Estu-dios sobre Cultura y Sociedad dependiente de Conicet.

    El inicio de la Segunda Guerra Mundial encontr al trots-

    kismo norteamericano dividido entre dos organizacio-

    nes: el Socialist Workers Party (Partido Socialista de los

    rabajadores), dirigido por James Cannon, y el WorkersParty (Partido de los rabajadores), conducido por Max

    Shachtman. La cada de Mussolini, el 24 de julio de 1943, llev a

    la aparicin de una tercera corriente: una minora dentro del SWP,

    dirigida por Felix Morrow, Jean van Heijenoort y Albert Goldman.

    Contra la lnea de los lderes del SWP, segn la cual el imperialismo

    norteamericano operara en Europa a travs de gobiernos al estilo fran-

    quista; esta minora planteaba que se apoyara en regmenes democr-

    ticos para frenar el avance de la revolucin y los sostendra con ayuda

    El trotskismo norteamericano y la revolucin

    europea, 1943-1946

    A Pierre Brou y Al Richardson,in memoriam

  • 7/24/2019 El Trotskismo Norteamericano y La Revolucion Europea 1943-1946

    2/29

    100

    En Defensa del Marxismo 42

    econmica, y que en esta tarea iban a ser ayudados por los partidos

    Socialista y Comunista, que reviviran la poltica de frente popular. La

    tarea de los trotskistas europeos era entonces quitarle el control de lasmasas a estos partidos mediante reivindicaciones democrticas y tran-

    sicionales (la repblica democrtica, la Asamblea Constituyente, etc-

    tera), que ayudaran a los trabajadores a descubrir la agenda antisocia-

    lista de sus organizaciones de masas a travs de su propia experiencia.

    El vergonzoso fin de la tendencia de Morrow, Goldman y Heijenoort

    cerr cualquier posibilidad de un anlisis serio de las terribles conse-

    cuencias de la poltica seguida por la direccin del SWP.

    La revolucin italiana

    y la aparicin de una fraccin minoritaria en el SWP

    El 5 de marzo de 1943, en la Italia gobernada por el fascismo, los tra-

    bajadores de la fbrica Rasetti, en urn, fueron a la huelga; dos das

    despus, los bloqueos a la produccin se haban extendido a nueve

    fbricas; para fin de mes, muchos lugares de trabajo en las ciudades

    del norte italiano haban visto alguna forma de huelga, con unos cienmil obreros involucrados. El 10 de julio, los aliados desembarcaron en

    Sicilia y, nueve das despus, Roma era bombardeada por primera vez.

    El rey Vittorio Emmanuele III decidi que su supervivencia dependa

    de un golpe palaciego que le permitiera deshacerse de Mussolini. El

    Gran Consejo Fascista, rgano supremo del Partido Fascista, se reuni

    en Roma el 24 de julio y adopt una visin crtica del Duce. El da

    siguiente, cuando Mussolini fue a reunirse con el rey, le pidieron surenuncia y se lo arresta inmediatamente (Mussolini sera rescatado el

    12 de septiembre por el oficial de las SS Otto Skorzeny y puesto a la

    cabeza del Estado ttere de la Repblica de Sal hasta su ejecucin

    por los partisanos el 28 de abril de 1945). Los siguientes cuarenta y

    cinco das, bajo el gobierno del mariscal Pietro Badoglio (25 de julio

    al 3 de septiembre de 1943), estuvieron marcados por enormes ma-

    nifestaciones populares que celebraban el fin del fascismo, reprimidasbrutalmente por el gobierno. Este incmodo interludio termin el 3

    de septiembre, con la firma del armisticio entre Italia y los aliados,

    hecho pblico cinco das despus. El rey huy hacia el sur mientras

    el ejrcito se disolva; ms de medio milln de soldados italianos fue-

    ron hechos prisioneros y deportados a Alemania. El armisticio de sep-

    tiembre de 1943 tambin marc el inicio de la resistencia italiana, un

    movimiento partisano contra la ocupacin nazi que lleg a tener ms

    de cien mil miembros hacia abril de 1945, de los cuales unos treinta y

  • 7/24/2019 El Trotskismo Norteamericano y La Revolucion Europea 1943-1946

    3/29

    101

    Estrategia y tctica en un perodo revolucionario: el trotskismo norteamericano y la revolucin europea, 1943-1946

    cinco mil fueron asesinados (Ginsborg, 1990, 10-12, 70).

    Aunque los sufridos italianos no lo supiesen, sus esfuerzos sacudi-

    ran al trotskismo norteamericano, ya dividido en dos organizacionesluego de la firma del pacto Molotov-Ribbentrop del 23 de agosto de

    1939: el Socialist Workers Party, dirigido por James P. Cannon, que

    sostena la caracterizacin de rotsky de la Unin Sovitica como un

    Estado obrero degenerado y llamaba a su defensa incondicional en

    caso de un ataque militar, y el Workers Party, dirigido por Max Sha-

    chtman, que planteaba que Rusia no era de ninguna manera un Es-

    tado obrero, sino un Estado burocrtico colectivista.

    1

    El SWP habatenido alrededor de 800 a 1.000 miembros y se dividi justo a la

    mitad, de manera que el nuevo SWP empez con una militancia

    probablemente algo menor a 500 miembros, un nmero que crecera

    aproximadamente a 1.500 para el final de la guerra (Alexander, 1991,

    805, 825). Los acontecimientos italianos dividiran an ms al peque-

    o movimiento trotskista norteamericano en tres corrientes: junto al

    WP y el SWP ahora apareca una tendencia minoritaria dentro del

    SWP, liderada por Felix Morrow, Jean van Heijenoort y Albert Gold-man, quienes se opusieron al anlisis de Cannon sobre los sucesos

    europeos2.

    an temprano como en agosto de 1943, el vocero de la minora,

    Felix Morrow, deca en un artculo sobre La importancia de los suce-

    sos italianos, publicado en el rgano del partido, Te Militant:

    Echar a Mussolini significara abrir el camino al retorno de una for-ma de gobierno al que las masas seran impulsadas a pensar en su propio

    1. Vase rotsky, 1973; Cannon, 1972 y los documentos recolectados por Haberkern yLipow, 2008. El movimiento trotskista se agrup alrededor de la Cuarta Internacional,originada en 1923 como una tendencia poltica conocida como Oposicin de Izquierdadentro de la Internacional Comunista, recibi la adhesin de la principal figura del co-munismo chino, Chen Duxiu. Permaneci en la Internacional Comunista (Comintern)por una dcada, hasta el ascenso de Hitler al poder en 1933, ayudado por la poltica sec-

    taria del tercer perodo, que denunciaba a la socialdemocracia como socialfascismo, yrechazaba la poltica leninista de frente nico. Estos hechos persuadieron a rotsky de queel Comintern no poda ser liberado del control absoluto de Stalin. Para una historia de laOposicin de Izquierda vease Brou, 1997, 570-294. Los documentos fundacionales dela Cuarta Internacional fueron recolectados en Reissner, 1973.2. Rompimos definitivamente en julio de 1943. La disputa comenz con el valor que leotorgbamos a la cada de Mussolini... En los meses entre julio y octubre de 1943 la expe-riencia italiana se desarroll y reprodujo el futuro de todo Europa occidental: el desarrollode la democracia burguesa, el renacer del dominio de los partidos obreros reformistastradicionales, el rol central de cuestiones como la democracia y la asamblea constituyente,las ilusiones en el imperialismo norteamericano (Morrow, 1946c, 32).

  • 7/24/2019 El Trotskismo Norteamericano y La Revolucion Europea 1943-1946

    4/29

    102

    En Defensa del Marxismo 42

    gobierno, es decir, la forma democrtica en la que las mayoras parla-

    mentarias aparecen gobernando al pas. Este es siempre el ltimo recurso

    de la clase capitalista en la marea revolucionaria: esconderse detrs delos partidos Socialista o Laborista, que manejan el gabinete pero, en

    ltima instancia, los manejan para los capitalistas cuya propiedad de los

    medios de produccin los hace los gobernantes reales del pas... El rey, los

    generales y los capitalistas [estaban] listos para dejar caer el sistema tota-

    litario de gobierno, una vez que las masas se alzaran al calor revoluciona-

    rio, y esconderse detrs del frente democrtico (Morrow, 1943a).

    Un mes despus, Morrow sealaba que los obreros italianos habanconseguido del gobierno de Badoglio un acuerdo para elegir comits

    de fbrica por voto secreto, y que el Gobierno Militar Aliado para los

    erritorios Ocupados (AMGO, por sus siglas en ingls) lo sigui al

    conceder un movimiento obrero libre en el sur (Morrow, 1943b). La

    aparicin de comits de fbrica y la aceptacin, por parte del AMGO,

    de las elecciones de delegados obreros, revelaba el rol central de la clase

    obrera en la crisis poltica italiana. No menos importante: pona un

    contenido democrtico real en lo que hasta el momento haba sido unamera preservacin del Estado fascista bajo un nuevo nombre. Esos

    primeros pasos daran lugar, al menos temporalmente, a la consolida-

    cin de las libertades democrticas y las instituciones parlamentarias

    en el marco del capitalismo, o rpidamente los seguiran los consejos

    obreros y la revolucin socialista? La disputa entre la direccin y la

    minora del SWP rozara, originalmente, esta cuestin.

    Los lderes de la minora del SWP no eran recin llegados al mo-vimiento trotskista; por el contrario, eran sus mayores intelectuales:

    Felix Morrow escribi el anlisis trotskista por excelencia de la Guerra

    Civil Espaola (Morrow, 1974; edicin espaola, Morrow, 1978); Jean

    van Heijenoort (quien escriba bajo los pseudnimos de Marc Loris y

    de Daniel Logan) poda leer varias lenguas de Europa occidental, as

    como el ruso, y haba sido secretario y guardaespaldas de rotsky (Van

    Heijenoort, 1978); y Albert Goldman (usaba el pseudnimo de M.Morrison, produjo una de las ms emotivas defensas del socialismo al-

    guna vez hechas frente a una corte estadounidense, durante los juicios

    de sedicin contra el SWP en Minneapolis, durante 1941 (Goldman,

    1942). Eran tambin militantes comprometidos; Morrow y Goldman

    estuvieron presos (junto a Cannon y otros quince militantes) bajo la

    Smith Act, por su oposicin a las polticas imperialistas del gobierno

    norteamericano durante la Segunda Guerra. De hecho, el debate en-

    tre la minora y la mayora del SWP, que comenz durante el plenario

  • 7/24/2019 El Trotskismo Norteamericano y La Revolucion Europea 1943-1946

    5/29

    103

    Estrategia y tctica en un perodo revolucionario: el trotskismo norteamericano y la revolucin europea, 1943-1946

    del comit central del SWP, en octubre de 1943, estuvo marcado por

    el caso Minneapolis y el encarcelamiento de los dieciocho acusados,

    que cumplieron penas de diecisis meses desde el 31 de diciembre de1943; los ltimos doce fueron liberados por buen comportamiento

    el 24 de enero de 1945 (Cannon, 1977, 423). La circulacin de los

    documentos de la minora en el pleno de octubre de 1943 y el artculo

    de Morrow de diciembre de 1943, La primera fase de la revolucin

    europea que se aproxima, estuvo limitada a los miembros del comit

    nacional nicamente, ya que Cannon impuso que los documentos no

    se publicaran frente al resto de los miembros del partido hasta que susdirigentes no volvieran de la crcel.3

    Las enmiendas de Morrows y Morrison

    a las resoluciones del plenario de octubre de 1943

    Un mes despus de que la Corte de Apelaciones de los Estados Uni-

    dos en Saint Louis mantuviera las condenas que los lderes del partido

    haban recibido en el juicio de Minneapolis por la Smith Act de 1941,

    el comit nacional del SWP desarroll un plenario de cuatro das enNueva York, del 29 de octubre al 1 de noviembre de 19434. Fue en

    este plenario de octubre de 1943 que las diferencias tcticas entre la

    minora de Morrow, Goldman y Heijenoort, y la mayora liderada por

    Cannon, salieron a flote. Los principales voceros de la posicin de la

    mayora seran E.R. Frank (pseudnimo de Bert Cochran), William

    Warde (George Novack) y William Simmons (Arne Swabeck), con

    un poco de ayuda de Michel Pablo (Michalis N. Raptis) de Francia(vase Pablo, 1946). El informante por la mayora sobre la cuestin

    rusa fue Joseph Vanzler (mejor conocido por su pseudnimo, John G.

    Wright) que conscientemente rest importancia al rol contrarrevolu-

    3. Los miembros de la mayora del SWP no solamente prohibieron la publicacin delos documentos de la minora en Cuarta Internacional luego del plenario [de octubrede 1943], sino que prohibieron su distribucin dentro de las filas del propio partido.

    El pretexto era que, dado que los lderes de la mayora y los de la minora pronto irana prisin, los documentos no debieran publicarse hasta que los mismos no volvieran.Los documentos estuvieron finalmente disponibles para los miembros del SWP la nocheprevia a su Convencin de noviembre de 1944. ampoco esto sucedi porque el partidose abriera a las splicas de los militantes de la minora, fue slo porque uno de los docu-mentos haba llegado al Workers Party y ste lo haba publicado. Aun as, los documentosde la minora no fueron enviados a Europa. Cuando volv de prisin, a fines de enero de1945, me encontr con que las visiones de la minora sobre las cuestiones europeas eranan desconocidas en el continente (Morrow, 1945,49).4. Vase 5th Wartime Plenum of SWP Meets in New York: Fifteenth Anniversary of the

    Founding of American rotskism Celebrated at Banquet in New York As Party RecordsNew Gains, Te Militant, Vol. 7, N 45 (6 de noviembre de 1943), 1-2.

  • 7/24/2019 El Trotskismo Norteamericano y La Revolucion Europea 1943-1946

    6/29

    104

    En Defensa del Marxismo 42

    cionario jugado por el Ejrcito Rojo en Europa del Este (vase Jacobs,

    1944, 8-13).

    En su Informe al plenario, Felix Morrow sealaba que la impor-tancia de la resolucin que se votara iba ms all de las fronteras de

    Norteamrica y que tendra un impacto determinante en el futuro de

    la Cuarta Internacional (la organizacin que nucleaba a los partidos

    trotskistas de todo el mundo), especialmente en Europa, en ese mo-

    mento el centro del movimiento revolucionario mundial:

    El objetivo de escribir una resolucin internacional en estos tiempos

    debiera ser tenido en mente. Vivimos bajo condiciones extraordinaria-

    mente favorables, en contraste con la situacin de nuestros camaradas

    europeos. Somos un partido legal, tenemos acceso a informacin que le

    es negada a nuestros compaeros en la clandestinidad, tenemos cierto

    tiempo para pensar sin las terribles condiciones de hostigamiento que

    persiguen a nuestros camaradas europeos. Gracias nuestra buena suerte,

    nos encontramos en una posicin de ser, en esencia, los guardianes de la

    Cuarta Internacional. Permitmonos esperar que ejecutemos esta tute-

    la con toda la responsabilidad moral y poltica que le debemos.

    Si los partidos de nuestros compaeros europeos estuvieran funcio-

    nando, y en comunicacin entre ellos y con nosotros, nuestra resolucin

    internacional sera simplemente una de la muchas contribuciones a una

    resolucin sobre la Cuarta Internacional. Desafortunadamente, no es el

    caso. Nuestra resolucin debe servir, en realidad, como la resolucin de-

    terminante de la Cuarta Internacional (Morrow, 1944a, 25).5

    De las enmiendas a la Resolucin Internacional propuestas porMorrow, la ms importante era la 23, que negaba cualquier determi-

    nacin de los procesos polticos por la decadencia de la economa del

    imperialismo de forma inmediata y directa:

    El hecho de que las precondiciones econmicas para un extenso pe-

    rodo de democracia burguesa en Europa han desaparecido, no pone,

    sin embargo, un fin al rol que la democracia burguesa puede jugar para

    detener el avance de la revolucin proletaria. As como el fascismo sirvi

    para mantener a raya a las masas, la democracia burguesa intentar ahora

    desorientar la lucha revolucionaria contra el fascismo. Cuando ningn

    otro escudo puede protegerlas, las fuerzas del capital se repliegan detrs

    5. El debate en el SWP durante los dos ltimos aos no ha sido, de ninguna manera,un debate particular del partido norteamericano. Fue desde el principio un debate sobrecuestiones que son mucho ms importantes para Europa, en primera instancia, que paralos Estados Unidos (Morrow, 1945f, 49).

  • 7/24/2019 El Trotskismo Norteamericano y La Revolucion Europea 1943-1946

    7/29

    105

    Estrategia y tctica en un perodo revolucionario: el trotskismo norteamericano y la revolucin europea, 1943-1946

    de la proteccin de la repblica democrtica. Este fenmeno, con toda

    probabilidad, aparece en nuestra poca como ha sucedido en perodos

    previos (Morrow, 1944b, 14).

    La siguiente seccin de las enmiendas de Morrows llevaban el pun-

    to de referencia a los recientes sucesos italianos: Maana, si es necesa-

    rio, el rgimen de Badoglio conceder elecciones generales, as como

    acept los comits de fbrica. Eran, por supuesto, las masas las que

    haban luchado por esos derechos democrticos contra sus opresores.

    Pero los opresores entienden la necesidad de aceptar esos derechos

    democrticos cuando no hay otra alternativa (Morrow, 1944b, 15).Morrow conclua: Los sucesos en Italia indican que, luego del co-

    lapso del fascismo, la burguesa est preparada para evolucionar en

    la direccin del gobierno democrtico-burgus. Con seguridad, el

    colapso del nazismo resultara, igualmente, en un intento de la bur-

    guesa alemana de salvaguardar su poder detrs de formas democr-

    tico-burguesas (Morrow, 1943d, 15). Esta estrategia de la burguesa

    europea, junto con el imperialismo norteamericano, sera ayudada enun principio por la inevitable revitalizacin de las ilusiones democr-

    ticas entre considerables porciones de las masas, dada la intensifica-

    cin de los sentimientos nacionales en Europa como resultado de la

    lucha contra la ocupacin nazi, la falta de experiencia directa con

    la democracia burguesa de la generacin ms joven y la disposicin

    tanto de la socialdemocracia como del stalinismo -que la experiencia

    italiana indica emergern como los principales partidos en el primerperodo luego del colapso del nazismo y sus colaboradores- para des-

    viar la energa revolucionaria de las masas en direccin a una poltica

    de colaboracin de clases conocida como el frente popular, en el que

    los partidos obreros renuncian a la aplicacin del programa socialista

    (Morrow, 1944b, 15).

    En cuanto a la intensificacin de los sentimientos nacionales en

    Europa como resultado de la lucha contra la ocupacin nazi, debie-

    ra sealarse que el debate en el plenario de octubre de 1943 habasido precedido de un intercambio sobre la cuestin nacional, desen-

    cadenado por tres tesis tradas por un grupo de exiliados alemanes,

    quienes pedan apoyo para la lucha por la liberacin nacional que

    entonces tena lugar bajo la ocupacin nazi, planteando que estas son

    reivindicaciones democrticas, que deben siemprey en cualquier lugar,ser apoyadas (Internationale kommunisten Deutschlands, respondi-

    da por Morrow, 1942). Esta necesidad de participacin en el actual

  • 7/24/2019 El Trotskismo Norteamericano y La Revolucion Europea 1943-1946

    8/29

    106

    En Defensa del Marxismo 42

    movimiento de resistencia tambin haba sido enfatizada por Van

    Heinjenoort, cuyos antecedentes europeos posiblemente lo hacan

    ms sensible a esta problemtica: La consigna de liberacin nacionalha jugado hasta el presente y continuar jugando por algn tiempo un

    papel importante en reagrupar a las masas, superando la atomizacin

    y arrastrndolas a la lucha poltica. Eso es ms que suficiente para

    que aparezca en nuestras banderas (Van Heijenoort, 1942, 337-338).

    Morrow ms tarde criticara su disposicin a llegar a compromisos

    con el liderazgo de Cannon sobre la importancia de la cuestin na-

    cional en Europa Occidental, planteando que reforzaba la tendenciasectaria del partido francs luego de 1943 (Morrow, 1946c, 31).6

    Morrow deduca de su anlisis la conclusin tctica de que slo

    los cuadros seran reclutados por nuestro programa de Estados Uni-

    dos Socialistas de Europa. Para ganar a las masas sera necesario acer-

    carnos a ellos tal cual los encontramos, con toda su inexperiencia e

    ilusiones. Los trotskistas deban, entonces, aparecer como los ms

    resueltos luchadores por las reivindicaciones democrticas: libertad

    de asamblea y elecciones, libertad de prensa, a los sindicatos y a lospartidos polticos, etc. as como de demandas de transicin, traba-

    jo, seguridad social, control obrero de la produccin, etc. (Morrow,

    1944b, 15-16). El objetivo de las consignas democrticas y de tran-

    sicin era permitir a los trotskistas europeos disipar las ilusiones de

    los trabajadores en los regmenes democrtico-burgueses, los partidos

    reformistas y sus lderes a travs de la propia experiencia de las masas.

    Una seccin especial en las enmiendas de Morrow estaba dedicada

    6. Bajo la presin de los ataques de la mayora del comit sobre algunas de las formu-laciones de Logan, comet el error de intentar reconciliar la posicin de Logan con la dela mayora. Y me un a la mayora en el ataque a la posicin de la seccin alemana en lacuestin nacional, que sostena, en general en trminos extremos, en esencia una posi-cin idntica a la de Hicyn Cordier. La ms que poda haber dicho contra ella era quese trataba de un nfasis derechista dentro de una posicin fundamentalmente correcta deintegracin en el movimiento de resistencia nacional. Sin embargo, acus a los camaradas

    alemanes de revisionistas. Mi confusin sobre la cuestin nacional se aclar muy lenta-mente. Es muy difcil para un norteamericano entender la cuestin nacional. As que ten-go que compartir mi parte de responsabilidad por los resultados. La posicin de la seccinalemana se convirti en anatema, ni publicada ni analizada seriamente en nuestra prensasino convertida en pecado por la simple repeticin de chicanas contra ella. Esto no habraimportado demasiado si el partido francs hubiera sido capaz de desarrollar un trabajodentro de su propio movimiento de resistencia. Pero luego vino la tragedia de octubre de1943, cuando Hic y casi todos los compaeros fueron secuestrados por la Gestapo. ConHic y otros muriendo en campos de concentracin, el descabezado partido cay en lasmanos de compaeros sin experiencia y extranjeros que dieron la espalda al movimientode resistencia (Morrow, 1946b, 31).

  • 7/24/2019 El Trotskismo Norteamericano y La Revolucion Europea 1943-1946

    9/29

    107

    Estrategia y tctica en un perodo revolucionario: el trotskismo norteamericano y la revolucin europea, 1943-1946

    al Rol de los Estados Unidos en Europa. Mientras el borrador de la

    resolucin planteaba que el imperialismo norteamericano recurrira a

    gobiernos del tipo franquista7o, como apareca directamente en TeMilitant, a traidores8, Morrow enfatizaba que los objetivos subjetivosde la clase dominante en los Estados Unidos y Gran Bretaa, en los

    que la direccin del SWP apoyaba sus pronsticos, chocara con otros

    factores, como la resistencia de las clases dominantes del continente,

    que tenan sus propios objetivos imperialistas:

    El tipo de resistencia que el imperialismo norteamericano encontrar

    de otros imperialismos es sealado por la debacle de su poltica hacia

    Francia. Pretendi imponer a Darlan-Giraud, el ms dcil agente que

    pudo encontrar, sobre el pueblo francs. Pero esto se demostr imposible

    incluso antes de la intervencin de las masas francesas. Los gaullistas, re-

    presentando al imperialismo francs, pero apoyados por el nacionalismo

    y el stalinismo, fueron capaces de frustrar los planes de Washington. Ro-

    osevelt debi conciliar, sobre una base inestable, con las fuerzas gaullis-

    tas-stalinistas. El imperialismo francs, de seguro, resistir la dominacin

    de Washington incluso con ms fuerza cuando Francia sea reconquistada(Morrow, 1944b, 16).

    No menos importante para determinar el desenlace seran la resis-

    tencia de los obreros europeos a los planes imperialistas y la presin de

    las masas norteamericanas y britnicas contra la imposicin de dicta-

    duras. La minora, por lo tanto, vea una evolucin de Europa hacia la

    democracia burguesa como resultado objetivo de la lucha de clases ydel enfrentamiento entre clases capitalistas: pronto Washington debe-

    r, muy probablemente, aceptar regmenes democrticos en Europa

    por las mismas razones que impulsaron a la burguesa italiana y alema-

    na en la misma direccin. La fuerza militar por s sola es insuficiente

    para alcanzar las metas del imperialismo norteamericano; deber recu-

    rrir tambin al engao, es decir a la democracia burguesa (Morrow,

    7. El imperialismo anglo-norteamericano... pretende imponer una nueva forma deservidumbre sobre los pueblos de Europa. Proponen aplastar cualquier manifestacinde independencia revolucionaria de los obreros europeos y establecer dictaduras militar-monrquico-clericales bajo el tutelaje y la hegemona de las grandes empresas anglo-nor-teamericanas... Los aliados no se pueden permitir la sancin de la ms mnima democra-cia en Europa... La alternativa, desde el punto de vista de Roosevelt-Churchill, son losgobiernos de tipo franquista o el fantasma de la revolucin socialista (Resoluciones delcomit, SWP, 1943, 7).8. Los aliados pretenden dominar Europa a travs de traidores, deca el titular de Te

    Militant el 23 de octubre de 1943 (Adamson, 1943).

  • 7/24/2019 El Trotskismo Norteamericano y La Revolucion Europea 1943-1946

    10/29

    108

    En Defensa del Marxismo 42

    1944b, 17). De acuerdo con el relato posterior de Morrow:

    Hubo mucha indignacin en el plenario, especialmente del camaradaCannon, cuando defin a los gaullistas como una tendencia democrtico-

    burguesa. La mayora no poda entender un fenmeno tan simple como

    que una parte de la clase capitalista francesa, primero para resistir al im-

    perialismo alemn y luego para resistir a la dominacin norteamericana,

    se apoyara por un perodo en las masas a travs de los partidos reformis-

    tas. Por lo tanto, la mayora rechaz las enmiendas [arriba citadas] de la

    minora (Morrow, 1945b, 21).

    Finalmente, en contrapartida con el nfasis del borrador de resolu-

    cin en los efectos revolucionarios de las victorias del Ejrcito Rojo y

    la creciente divisin entre la Unin Sovitica y sus aliados capitalistas,

    Morrow insista en ver las dos caras de las victorias soviticas, plan-

    teando que no se trataba solamente de consecuencias progresivas. Un

    acuerdo entre Stalin y el imperialismo anglo-americano no deba des-

    cartarse porque el Kremlin comparte con el imperialismo el temor a

    la revolucin proletaria en Europa, que incitara a las masas soviticas

    a acabar con la burocracia reaccionaria. En sus intentos por acordar

    con el imperialismo anglo-americano, el Kremlin subordina al mo-

    vimiento obrero dominado por el stalinismo a la burguesa de esos

    pases. En esencia, es la continuacin de la poltica contrarrevolucio-

    naria del frente popular. Las consecuencias de esta poltica seran

    incluso ms peligrosas para la revolucin que en la dcada de 1930,

    dado que las victorias del Ejrcito Rojo le haban dado a la UninSovitica un prestigio enorme entre las masas europeas:

    Hasta que las masas soviticas no derroquen a Stalin y su camarilla,

    el prestigio de la Unin Sovitica ser apropiado por la burocracia par-

    sita. La influencia poltica e ideolgica del stalinismo no ceder en estas

    condiciones. Los sucesos italianos nos han mostrado la capacidad del

    stalinismo de pervertir la lucha de los obreros, desmoralizar y traicionar

    a la clase obrera. Los stalinistas son la principal fuerza organizada hoy enla clase obrera europea. Debemos alertar a los obreros contra el terrible

    peligro que el stalinismo entraa para ellos. El proletariado europeo no

    debe permitir nunca ms que el stalinismo aplaste la revolucin como los

    hizo en Espaa (Morrow, 1944b, 18-19).

    Las enmiendas de Morrow terminaban con un llamado a la libe-

    racin de los movimientos partisanos de Grecia y Yugoslavia de la

    subordinacin de las polticas nacional-conservadoras del Kremlin

  • 7/24/2019 El Trotskismo Norteamericano y La Revolucion Europea 1943-1946

    11/29

    109

    Estrategia y tctica en un perodo revolucionario: el trotskismo norteamericano y la revolucin europea, 1943-1946

    y por repblicas soviticas independientes de Yugoslavia, Grecia y

    Polonia! (Morrow, 1944b, 20). Este llamado era particularmente

    proftico a la luz de los sucesos posteriores en Grecia, donde el stali-nismo estrangul el movimiento revolucionario y ante la entrega de

    los luchadores del Gueto de Varsovia a los ejecutores nazis en 1944

    (para un relato contemporneo a los hechos, vase Zaremba, 1997;

    para un estudio acadmico reciente, Borodziej, 2006). Las enmiendas

    de Goldman al borrador de resolucin bsicamente apoyaban el do-

    cumento de Morrow (Goldman, 1944).

    Ultraizquierdismo y reivindicaciones democrticas

    En su artculo La primera fase de la revolucin europea que se viene:

    una crtica a la resolucin internacional del plenario del XV aniver-

    sario [de octubre de 1943] (Morrow, 1944c)9, Morrow resuma las

    diferencias fundamentales entre las enmiendas de Morrow y Morrison

    y el borrador de la resolucin en dos proposiciones:

    1) El borrador se equivoca al excluir la posibilidad del uso de los mtodosdemocrtico-burgueses por la burguesa europea y su amo, el imperialis-

    mo norteamericano; intentarn, con toda probabilidad, detener la revo-

    lucin europea no slo con el uso de dictaduras militares y fascistas, sino

    tambin, donde sea necesario, con el uso de la democracia burguesa.

    2) El borrador se equivoca al minimizar el peligro stalinista, debemos

    reconocer que las victorias del Ejrcito Rojo reforzarn temporalmente el

    prestigio del stalinismo; y debemos, por lo tanto, incluir en la resolucin

    una advertencia sobre el peligro, muy real, del stalinismo sobre la revolu-cin europea (Morrow, 1944c, 370).

    Segn Morrow, la resolucin final incluy algunas frases de las

    enmiendas de l mismo y de Morrison; mientras, al mismo tiempo,

    mantena las formulaciones del borrador original que estaban en fla-

    grante contradiccin con las modificaciones incorporadas.

    Contra la insistencia de la direccin del SWP sobre el peligro deloportunismo, Morrow insisti en el riesgo que el ultraizquierdismo im-

    plicaba para los pequeos e inexpertos grupos trotskistas en Europa.

    Critic el nfasis puesto en el programa mximo, en particular en la

    9. El artculo fue escrito en diciembre de 1943, pero circul por primera vez en el BoletnInterno del SWP en septiembre de 1944 e impreso en Fouth International en diciembrede ese ao; es decir, un ao despus. Vase el posterior comentario de Morrow: La reso-lucin del plenario de octubre de 1943 era una bravata ultraizquierdista que slo podaservir para desorientar a la Cuarta Internacional (1945f, 49)

  • 7/24/2019 El Trotskismo Norteamericano y La Revolucion Europea 1943-1946

    12/29

    110

    En Defensa del Marxismo 42

    consigna por los Estados Unidos Socialistas de Europa, porque pa-

    reca abstracta para gente que estaba metida en medio de una lucha

    brutal por la liberacin nacional contra la ocupacin militar nazi. Encambio, Morrow sostena que las tcticas deban adaptarse al nivel de la

    conciencia poltica de las masas, lanzando consignas que se vincularan

    con sus problemas inmediatos. Morrow prevea la revitalizacin de las

    ilusiones democrticas entre considerables porciones de las masas, como

    lo demostraba la re-emergencia de los partidos obreros tradicionales, as

    como partidos de centro y liberal-democrticos en Italia, que retrasaran

    los tiempos de la revolucin europea. Esto haca an ms necesarias lasconsignas democrticas y transicionales, como forma de disputarle las

    masas a estos partidos, en particular a los partidos stalinistas y social-

    demcratas. Entonces, por ejemplo, la demanda de una repblica en

    Italia expondra frente a los seguidores del Partido Comunista italiano

    el significado de la svolta di Salerno de Palmiro ogliatti; es decir, sudecisin, por orden de Stalin, de apoyar el gabinete monrquico del ma-

    riscal Pietro Badoglio a su retorno a Italia en marzo de 1944 (Agarossi

    y Zaslavsky, 2011, 72).

    Los mtodos del imperialismo norteamericano

    y la burguesa democrtica

    Morrow insista en que haba que sopesar correctamente el hecho

    innegable de que una parte considerable de las masas italianas dio una

    entusiasta bienvenida a las tropas norteamericanas. En el futuro in-

    mediato, el chantaje encubierto de comida y promesas de ayuda eco-nmica estadounidense () jugara un rol fundamental en moldear

    los sucesos italianos y este proceso se repetira en el resto de Europa.

    El imperialismo norteamericano aparecera por un tiempo ante las

    masas europeas en un disfraz muy distinto al del imperialismo ale-

    mn. Esta diferencia se deba a los distintos recursos econmicos de

    los Estados Unidos y Alemania.

    A diferencia de la ocupacin nazi, la ocupacin norteamericana ser

    seguida de un mejoramiento de los suministros de comida y de la situa-

    cin econmica en general. Donde los nazis se llevaron la maquinaria

    fabril y los medios de transporte, los americanos los traan consigo. Estos

    contrastes econmicos, que por supuesto eran consecuencia del contraste

    de los limitados recursos del capitalismo alemn y los mucho ms am-

    plios recursos an en manos del capitalismo norteamericano, no pueden

    evitar, durante cierto tiempo, tener consecuencias polticas (Morrow,

    1944c, 374).

  • 7/24/2019 El Trotskismo Norteamericano y La Revolucion Europea 1943-1946

    13/29

    111

    Estrategia y tctica en un perodo revolucionario: el trotskismo norteamericano y la revolucin europea, 1943-1946

    Por lo tanto, Morrow conclua que era falso establecer, como haca

    el plenario de octubre de 1943, que los imperialismos anglo-norte-

    americano y alemn fueran igualmente depredadores10. Igualmen-te imperialista, s, pero no igualmente depredadores, remarcaba

    Morrow (ibd). Una tctica correcta para las secciones de la Cuarta

    Internacional slo puede basarse en una estimacin precisa de los di-

    ferentes imperialismos en Europa. La penetracin imperialista de los

    Estados Unidos en los pases ocupados, adverta Morrow, no tendra

    lugar a travs de gobiernos ttere; por ejemplo, regmenes que gober-

    naran slo a travs del uso de la fuerza y el terror, y que no tuvieranningn apoyo de las masas. Con la ayuda de los partidos stalinistas,

    socialdemcratas y democrtico-burgueses, podra lograr una mayora

    electoral en elecciones tan libres como las de Italia antes de 1921.

    Ms que depender de gobiernos de tipo franquista o dictaduras

    militares-monrquico-clericales estabilizara el capitalismo europeo

    mediante el uso de regmenes democrtico-burgueses (Morrow,

    1944c, 374).

    La relacin entre los objetivos ltimos y las reivindicaciones

    inmediatas: consignas de cuadros y consignas de masas

    En su crtica a la Resolucin internacional del plenario de octubre de

    1943, Morrow ya haba sealado la diferencia entre programa funda-

    mental y consignas de masas; por ejemplo, entre demandas mximas

    destinadas a miembros de la organizacin revolucionaria y demandas

    cuyo propsito era la movilizacin poltica de las masas basadas en suactual conciencia poltica11. En su defensa de una consigna de masas,

    como por una repblica democrtica en Italia, la minora explicaba

    que la lucha por las demandas democrticas no implicaba la lucha por

    la democracia burguesa como un sistema capaz de resolver los proble-

    10. Europa, hoy esclavizada por los nazis, ser maana invadida por el igualmente depre-dador imperialismo anglo-norteamericano (Plenario del XV aniversario del SWP, 1943,

    331).11. La consigna de una poca no es la misma cosa que la consigna o consignas bajo lascuales el partido dirige a las masas hacia la revolucin. El clsico ejemplo de una consig-na central, la consigna que determina por completo el curso de un partido revoluciona-rio en determinado perodo, es la consigna levantada por Lenin, transformar la guerraimperialista en guerra civil. Esta era la consigna central sin ser, sin embargo, la consignapara las masas. Esta consigna central era para el partido, para los cuadros. Es decir, servapara educar al partido, pero no mostraba cmo ganar a las masas a la revolucin prole-taria. rotsky una vez caracteriz transformar la guerra imperialista en guerra civil comouna frmula algebraica cuyo contenido concreto todava deba ser encontrado, y lo fue,en todo el poder a los soviets y otras consignas (Morrow, 1944c, 375).

  • 7/24/2019 El Trotskismo Norteamericano y La Revolucion Europea 1943-1946

    14/29

    112

    En Defensa del Marxismo 42

    mas a los que se enfrentaban las masas. La lgica poltica de levantar

    consignas de masas era distinta:

    Enunciar nuestros conceptos programticos fundamentales no re-

    suelve el problema de todos los problemas: ganar a las mayoras a nues-

    tra consigna. Las masas no se toman el trabajo de estudiar las ideas pro-

    gramticas fundamentales de los variados partidos y siguen al partido

    que, para ellas, aparece siguiendo el programa histricamente correcto.

    Slo el sector ms avanzado acta de esa manera. Es slo en el curso

    de la lucha por todas sus reivindicaciones inmediatas que las masas ven

    la necesidad de seguir al partido que las quiere guiar al poder. Slo siparticipamos de las luchas de las masas, si les demostramos que nos

    interesamos no slo en el fin ltimo, sino tambin en sus necesidades

    inmediatas, es que podremos ganar su confianza y atraerlas a nuestro

    programa (Goldman, 1945a, 4).

    La cuestin fundamental era adaptar la tctica al nivel de la con-

    ciencia poltica de las masas y atravesar con ellas sus luchas, de modo

    de seguir los preceptos propuestos por rotsky en el Programa de ran-sicin(Van Heijenoort, 1945, 214).12

    En el artculo Algunos argumentos escuchados contra la con-

    signa de la Repblica Italiana, escrito el 30 de julio de 1945 y

    publicado en el Boletn Interno del SWP, Morrow sostena que la

    tarea de las tareas era romper el lazo que los partidos Socialista y

    Comunista tienen sobre las masas y atraerlas hacia la Cuarta Inter-

    nacional (Morrow, 1945e, 1). Pero esto no poda hacerse ganan-do a las masas directamente a la totalidad de nuestro programa, es

    decir a travs de la propaganda por la Italia sovitica o los Estados

    Unidos Socialistas de Europa. Morrow explicaba la diferencia entre

    consignas de cuadros y consignas de masas refirindose a la famo-

    sa distincin marxista entre propaganda y agitacin (Lenin, 1897,

    332-333):

    12. No haba nada particularmente trotskista en el mtodo de las reivindicaciones tran-sicionales: haba sido abiertamente discutido en el Cuarto Congreso de la InternacionalComunista en 1922 (Riddell, 2011) y Karl Radek incluso escribi un borrador de pro-grama de transicin en 1923: nos diferenciamos de los otros partidos obreros, no slopor la consigna de la dictadura del proletariado y el rgimen sovitico, sino tambin porlas reivindicaciones de transicin. Mientras las demandas de los partidos socialdemcra-tas son pensadas para ser llevadas a cabo en el marco del capitalismo y para reformarlo,nuestras demandas sirven en la lucha de la clase obrera por tomar el poder y destruir alcapitalismo. Eso es lo que debiera estar claramente expresado en nuestro programa detransicin (Radek, 1923, 128).

  • 7/24/2019 El Trotskismo Norteamericano y La Revolucion Europea 1943-1946

    15/29

    113

    Estrategia y tctica en un perodo revolucionario: el trotskismo norteamericano y la revolucin europea, 1943-1946

    A travs de la propaganda se ganan cuadros, pero no los elementos

    para un partido de masas; incluso los cuadros no se acercan a nosotros,

    en general, por nuestra propaganda, son ganados al ver que el partidotiene la flexibilidad para agitar exitosamente entre los obreros que an

    no son revolucionarios o que, si piensan en la revolucin, no saben qu

    hacer; es decir, que el partido es capaz de hacer que los obreros den un

    paso adelante (Morrow, 1945e, 1).

    Morrow trataba entonces de explicar cmo aplicar la lgica del

    Programa de ransicina la situacin concreta de la Italia de posguerra,

    donde las masas estaban conmovidas polticamente, pero seguan a lospartidos reformistas:

    La tarea de nuestro partido italiano en el plano de la agitacin es

    mostrar a los miembros de los partidos Comunista y Socialista una serie

    de pasos que tienen que ser dados por sus partidos. Estos pasos deben

    parecer razonables a las masas, realizables. Nosotrossabemos que sus par-tidos, reformistas y colaboracionistas de clase, se resistirn a llevar ade-

    lante nuestros pasos. Pero sus miembros no lo saben. Al convencerlosde la necesidad de estos pasos, al instarlos a demandarlos a sus lderes,

    ensearemos a las masas a ser crticos con sus partidos y abrir la cabeza al

    partido de la Cuarta Internacional (Morrow, 1945e, 1-2).

    La advertencia de Morrow fue desatendida, lo cual no es sorpren-

    dente si se tiene en cuenta que el SWP se tom cuatro meses, y slo

    despus de una mocin de la minora, para publicar el programa de

    accin de los trotskistas italianos, que haba sido recibido a fines de no-viembre de 1944, porque sus primeras cinco demandas eran puramente

    democrticas, empezando por abolicin de la monarqua e instaura-

    cin de una repblica democrtica (Van Heijenoort, 1945, 215).13

    La naturaleza de los gobiernos italianos

    Morrow critic el editorial del 10 de junio de 1944 de Te Militant,

    13. El programa comenzaba: El Partido Comunista de los rabajadores afirma su posi-cin de lucha contra la colaboracin con el gobierno o con los Comits de la LiberacinNacional, y por la formacin de un gobierno socialcomunista sobre el siguiente programade transicin: 1) abolicin de la monarqua e instauracin de una repblica democrtica;2) libertad de prensa, de organizacin, de manifestacin, de huelga, etc.; 3) AsambleaConstituyente y elecciones inmediatas con la participacin de todos los partidos; 4) de-recho al voto universal, secreto y directo para todos los ciudadanos, soldados y miembros deambos sexos mayores de 18 aos;5) completa separacin de la Iglesia y el Estado; aplicacin

    de impuestos progresivos a las riquezas y propiedades de la Iglesia (Partido ComunistaObrero de Italia, 1944, 3).

  • 7/24/2019 El Trotskismo Norteamericano y La Revolucion Europea 1943-1946

    16/29

    114

    En Defensa del Marxismo 42

    segn el cual Churchill sali inequvocamente en apoyo de las dicta-

    duras policiales y militares porque dijo que el gobierno de Badoglio

    es muy bueno (Breitman, 1944). Seal que el SWP debiera haberdistinguido entre el primer gobierno de Badoglio (25 de julio de 1943

    al 7 de abril de 1944) que podra correctamente llamarse dictadura

    policial y militar y su segundo gabinete (22 de abril al 8 de junio de

    1944), una coalicin de seis partidos que era algo bastante distinto,

    porque la clave del carcter del gobierno no era quin lo encabezaba

    sino qu partidos lo apoyaban; era apoyado por los partidos mayo-

    ritarios de la Italia ocupada por los aliados (Morrow, 1944d, 24).

    14

    Las ideas de Morrow fueron desarrolladas por Van Heijenoort en

    un artculo sobre el borrador de resolucin para la Sexta Convencin

    del SWP, que se reunira en noviembre de 1944.15Van Heijenoort

    observaba que el borrador de resolucin explica correctamente, en

    veinte puntos, que, luego de la entrada a Roma de los Aliados [el 5

    de junio de 1944], el gobierno de Badoglio simplemente se disol-

    vi bajo la hostilidad de las masas. Enfatizaba la importancia de las

    reivindicaciones democrticas en tal situacin poltica: Entre todoslos tira y afloja entre monrquicos, muertos vivos del liberalismo y

    stalinistas-realistas, el partido revolucionario debe responder con un

    grito: Inmediata proclamacin de la Repblica! Que se arreste al rey,

    al prncipe heredero y a toda la familia real! Confiscacin inmediata

    de todas las propiedades reales en beneficio del pueblo! (Van Heije-

    noort, 1944, 31). Una vez establecida la repblica democrtica, aa-

    da Van Heijenoort, los revolucionarios deban exigir las formas msdemocrticas dentro del rgimen democrtico-burgus. Como un

    parlamento unicameral en vez de bicameral, elecciones inmediatas,

    etctera. Entonces, cuando la marea revolucionaria estuviera suficien-

    temente alta, exigiran la expulsin del gobierno de los representantes

    de los partidos de la burguesa y llamaran a los lderes reformistas a

    tomar el poder, si lograban el apoyo de las masas. En ese contexto

    14. Estos anlisis sectarios no se limitaban a Italia, sino que se aplicaban sistemticamentea toda Europa. Por ejemplo, el SWP no encontraba ninguna diferencia entre el primergabinete de Papandreou (26 de abril al 2 de diciembre de 1944), que inclua al EAM (elFrente de Liberacin Nacional, que en Grecia era dominado por el Partido Comunista) yel segundo (2 de diciembre de 1944 al 3 de enero de 1945) que no lo inclua (Morrow,1945b, 13).15. El artculo de van Heijenoort Sobre la situacin europea y nuestras tareas, fechadoel 9 de julio de 1944, fue publicado por el Boletn Interno del SWP de octubre de 1944,medio ao despus de que fuera escrito, y reimpreso en el nmero de enero-febrero de1945.

  • 7/24/2019 El Trotskismo Norteamericano y La Revolucion Europea 1943-1946

    17/29

    115

    Estrategia y tctica en un perodo revolucionario: el trotskismo norteamericano y la revolucin europea, 1943-1946

    la consigna que debiera pronto ganar importancia sera: ogliatti y

    Nenni al gobierno!; es decir, un gobierno de los partidos Socialista y

    Comunista, que seran entonces apoyados por la amplia mayora dela clase trabajadora italiana (Van Heijenoort, 1944, 62). Slo con este

    tipo de experiencias, primero la clase obrera italiana y luego las ma-

    sas obreras de Europa llegaran a la conciencia de clase socialista, no

    tirndoles consignas de mxima como los Estados Unidos Socialistas

    de Europa.

    La Convencin del SWP de noviembre de 1944y la defensa de la revolucin europea contra el stalinismo

    Para noviembre de 1944 ya era obvio que la resolucin del Plenario

    de octubre de 1943 haba fracasado en prever el curso de los aconteci-

    mientos en Europa y en orientar a los cuadros trotskistas con las tcti-

    cas que requera la situacin poltica. Sin embargo, a pesar del informe

    de la minora a la Convencin sobre la importancia del interludio

    democrtico16, la resolucin adoptada por la Sexta Convencin del

    SWP en noviembre de 1944 deca en su comienzo que los sucesosde los ltimos nueve meses sirven para subrayar la validez de nuestro

    anlisis previo de la situacin internacional (Sexta Convencin del

    SWP, 1944, 361).17

    De todos modos, la mayora se vio forzada a hacer una conce-

    sin en la resolucin adoptada en la Convencin de noviembre de

    1944, bajo la presin de la viuda de rotsky, Natalia Sedova. Uno de

    los colaboradores de Cannon, Farrell Dobbs, quien en ese momentocumpla sentencia en la crcel de Sandstone, haba enviado una carta

    que criticaba agudamente el editorial del 19 de agosto de 1944 de TeMilitant: la traicin de Varsovia, puesto que, segn deca, no habatomado la cuestin de

    la tarea de las fuerzas guerrilleras, y en estas circunstancia eso es lo queeran los destacamentos de Varsovia, de subordinarse al alto mando del ejr-cito principal, el Ejrcito Rojo, en tiempos de una batalla tan importantecomo el sitio de Varsovia. Por el contrario, el editorial parece tomar como

    16. Nuestro criterio de un interludio democrtico, desde el punto de vista de las deman-das democrticas y de transicin... Los regmenes que ahora tenemos en Italia y Franciason regmenes transitorios con una mezcla de bonapartismo y caractersticas democrti-cas (Morrow, 1945a, 15-16).17. El vocero de la mayora, E.R. Frank (Bert Cochran), puso la perspectiva poltica dela mayora en su forma ms burda: La democracia burguesa es incompatible con lacontinuidad del capitalismo en Europa (Cochran, 1944, 379).

  • 7/24/2019 El Trotskismo Norteamericano y La Revolucion Europea 1943-1946

    18/29

    116

    En Defensa del Marxismo 42

    punto de partida la asuncin de que una rebelin proletaria en gran es-

    cala sucedi en Varsovia y que Stalin maniobr deliberadamente para

    permitir a Hitler aplastar la revuelta... Estamos seriamente preocupadosde la ligereza para escribir sobre un asunto tan crucial (carta de Dobbs

    fechada el 23 de agosto de 1944, citada por Jacobs, 1944, 34).

    Esta apologa de la entrega de la Comuna de Varsovia a las manos

    de Hitler por parte de Stalin y el llamado a las guerrillas polacas a su-

    bordinarse a los generales de Stalin impuls a la viuda de rotsky a

    una respuesta inmediata. En una carta fechada el 23 de septiembre de

    1944, deca: nopropongo que eliminemos la consigna defensa de laUnin Sovitica pero encuentro que debe ser colocada en un segundo

    o tercer lugar. La consigna de defensa militar de la URSS se colocaen un segundo plano ante los nuevos acontecimientos, lase las victoriasdel Ejrcito Rojo y el alto prestigio del stalinismo. La nica alternativa

    para la Unin Sovitica, insista Natalia Sedova, eran el socialismo o

    la restauracin del capitalismo:

    Un peligro mortal amenaza la tierra de los Soviets, y la fuente de ese

    peligro es la burocracia sovitica (el enemigo interno). La guerra no ha

    terminado; el enemigo externo existe. Pero al principio de la guerra lo

    veamos como el ms peligroso, y la lucha contra el rgimen burocrtico

    ceda su lugar a la lucha militar; en el presente, las cosas deben volver a

    darse vuelta (Sedova, 1944a, 24-25; vase el nfasis en esta misma idea

    en Sedova, 1944b).

    Cannon se apresur a coincidir con su anlisis en una carta pu-

    blicada en el mismo nmero del Boletn Interno de octubre de 1944

    (Cannon, 1944, 29). La parte de la resolucin adoptada en la Con-

    vencin del SWP de noviembre de 1944, que trataba sobre la Unin

    Sovitica, deca entonces:

    Durante el perodo el que la maquinaria militar nazi amenazaba la

    destruccin de la Unin Sovitica, pusimos al frente la consigna de ladefensa incondicional de la Unin Sovitica contra el ataque imperia-

    lista. Para m, la lucha por la defensa de la Unin Sovitica contra las

    fuerzas de ocupacin nazi fue esencialmente ganada. El Nuevo Orden

    de Europa de Hitler ya colaps. La realidad actual es el comienzo de la

    revolucin europea, la ocupacin militar del continente por las tropas

    de los ejrcitos anglo-americanos y Rojo, y la conspiracin de los impe-

    rialismos y la burocracia del Kremlin para estrangular la revolucin. Por

    lo tanto, ponemos por delante y enfatizamos hoy la seccin de nuestro

  • 7/24/2019 El Trotskismo Norteamericano y La Revolucion Europea 1943-1946

    19/29

    117

    Estrategia y tctica en un perodo revolucionario: el trotskismo norteamericano y la revolucin europea, 1943-1946

    programa expresada en la consigna: Defensa de la revolucin europea

    contra todos sus enemigos. La defensa de la revolucin europea coincide

    con una genuina defensa revolucionaria de la URSS (Sexta Convencindel SWP, 1944, 367).

    Un balance de la discusin sobre Europa

    Al volver de la crcel, el 25 de enero de 1945, dos meses despus de

    la Convencin de noviembre de 1944, Morrow escribi dos reseas

    del debate que hasta el momento haba tenido lugar desde octubre

    de 1943 (Morrow 1945b; Morrow 1945c). En la ms importante de

    stas, Una resea crtica de la discusin sobre Europa, publicadaen el Boletn Interno del SWP en mayo de 1945, Morrow subrayaba

    que la mayor parte de lo que la minora tena para decir era parte de

    la tradicin escrita del movimiento trotskista, aunque la mayora de

    los dirigentes parecen alegremente desconocer el material (Morrow,

    1945b, 5). Morrow pensaba en la Carta a la revolucin italiana de

    rotsky, del 14 de mayo de 1930, que pareca haber previsto la serie

    de acontecimientos que siguieron a la cada del fascismo:

    Significa esto que Italia no podr, por un determinado tiempo, vol-

    verse otra vez un Estado parlamentario o convertirse en una repblica

    democrtica? Considero, en total coincidencia con ustedes, creo, que

    esta posibilidad no queda excluida. Pero entonces no ser el fruto de una

    revolucin burguesa, sino el aborto de una todava inmadura revolucin

    proletaria. En el caso de una profunda crisis revolucionaria y de batallas

    de masas en el curso de la cual la vanguardia proletaria no haya estadoen condiciones de tomar el poder, puede ser que la burguesa restaure su

    dominio sobre bases democrticas. Puede decirse, por ejemplo, que

    la actual repblica alemana es producto de la revolucin burguesa? Un

    planteo de ese tipo sera absurdo. Lo que tuvo lugar en Alemania en

    1918-19 fue una revolucin proletaria, que por falta de direccin fue trai-

    cionada y aplastada. Pero la contrarrevolucin burguesa se vio forzada a

    adaptarse a las circunstancias, producto de este aplastamiento de la revo-

    lucin y asumir la forma de una repblica parlamentaria democrtica.

    Es lo mismo, o casi lo mismo, eventualmente imposible en Italia? No,

    no lo es. La entronizacin del fascismo es el resultado de que, en 1920, la

    revolucin proletaria no termin de desarrollarse. Slo una nueva revo-

    lucin proletaria puede derrocar al capitalismo. Y si no triunfara esta vez

    (fruto de la debilidad del Partido Comunista, las maniobras y traiciones

    de la socialdemocracia, de los francmasones, de los catlicos), el Estado

    transicional que la burguesa contrarrevolucionaria se vera obligada a

    construir sobre las ruinas de la forma fascista de dominacin no sera otra

    cosa que un Estado democrtico y parlamentario (rotsky, 1944, 216).

  • 7/24/2019 El Trotskismo Norteamericano y La Revolucion Europea 1943-1946

    20/29

    118

    En Defensa del Marxismo 42

    Por lo tanto, en opinin de Morrow, los ricos anlisis de rotsky,

    que negaban cualquier correlacin lineal entre economa y poltica, y

    contemplaban distintos escenarios dependiendo del desenlace de lalucha entre fuerzas sociales vivas, era reducido por la direccin del

    SWP a la estril frmula sobre la inevitabilidad de las dictaduras de

    tipo franquista. Esto, conclua Morrow en su segunda resea del

    debate, llevaba al SWP a un rechazo ultraizquierdista del mtodo delas reivindicaciones democrticas y transicionales, el mtodo para ganara la mayora de los trabajadores y campesinos al partido revolucionario

    (Morrow, 1945c, 146).

    El final de la Segunda Guerra y el destino de la Unin Sovitica

    Medio ao despus, el 4 de noviembre de 1945, Cannon dio un dis-

    curso celebrando el 38 aniversario de la Revolucin Rusa, en el que

    adverta sobre el excesivo celo en criticar y denunciar a la Unin So-

    vitica como rusofbica, y negando que la Segunda Guerra hubiera

    terminado:

    rotsky predijo que el destino de la Unin Sovitica sera decidido

    en la guerra. Esta es todava nuestra conviccin. Slo no acordamos con

    cierta gente que piensa que la guerra termin. La guerra slo ha pasa-

    do por una etapa y est ahora en proceso de reagrupar y reorganizarse

    para una segunda fase. La guerra no ha terminado, y la revolucin que

    dijimos que iba a seguir a la guerra en Europa sigue en nuestra agenda

    (Cannon, 1945, 7).

    Morrow no tuvo problemas para demoler el anlisis de Cannon,

    cuya insuficiencia para reflejar el curso efectivo de los acontecimientos

    era evidente:

    Cualquier marxista serio sabe que las precondiciones para una ter-

    cera guerra mundial no han madurado todava, que la Segunda Guerra

    ha terminado, que entre sta y la prxima guerra est el obstculo deldespertar poltico y antimilitarista de las masas britnicas y de Europa

    occidental, que incluso las masas norteamericanas no podrn, por un

    tiempo, ser arrastradas a la guerra, que la prxima guerra slo puede

    tener lugar luego de una nueva derrota del proletariado europeo (Mo-

    rrow, 1945f, 51).

    El ncleo racional detrs de los dichos de Cannon emergeran re-

    cin el ao siguiente, con la erupcin de la Jihad norteamericana en

  • 7/24/2019 El Trotskismo Norteamericano y La Revolucion Europea 1943-1946

    21/29

    119

    Estrategia y tctica en un perodo revolucionario: el trotskismo norteamericano y la revolucin europea, 1943-1946

    defensa de la propiedad privada de los medios de produccin, cono-

    cida como Guerra Fra.

    El sectarismo del secretariado europeo y la cuestin del entrismo

    Hasta mediados de 1945, la minora haba presentado batalla con la

    expectativa de ganar, no slo a la mayora de la militancia del SWP

    sino, sobre todo, a las secciones europeas de la Cuarta Internacional,

    que eran las que estaban realmente involucradas en el proceso revolu-

    cionario. Entonces, en una carta al secretariado europeo de la Cuarta

    Internacional, fechada el 20 de julio de 1945 y titulada Perspectivasy poltica europea, Morrow criticaba sus tesis de febrero de 1944 y la

    resolucin de enero de 1945 por fallar en prestar atencin al rol fun-

    damental del factor subjetivo en el desenvolvimiento de la revolucin

    europea. Encantado por la situacin objetivamente revolucionaria,

    el secretariado europeo repeta la frmula sobre la necesidad inexo-

    rable de transformar la guerra imperialista en guerra civil, etctera.

    De hecho, planteaba Morrow, la revolucin no es una funcin ob-

    jetiva del proceso social, y la situacin en Europa no era de ningunamanera comparable a la situacin a la salida de la Primera Guerra

    Mundial. No estamos repitiendo 1917-1923, adverta Morrow. La

    situacin de 1945 estaba mucho ms retrasada, porque ante la au-

    sencia de un punto de confluencia de las masas revolucionarias como

    lo fueran la Revolucin Rusa y la ercera Internacional, el desarrollo

    de los partidos revolucionarios era mucho ms lento. En vez de par-

    tidos revolucionarios de masas confrontando con partidos reformistasdel mismo tamao, nuestros pequeos grupos de cuadros enfrentan a

    dos partidos reformistas de masas. En Francia, nuestros pocos cientos

    confrontan con un partido stalinista de casi un milln de miembros!.

    Morrow sacaba de su anlisis la conclusin de que el trotskismo eu-

    ropeo tena que ingresar en alguno de los partidos reformistas, cons-

    tituir una fraccin en l y trabajar para logar una escisin, de la cual

    podamos obtener suficientes fuerzas para empezar seriamente a cons-truir un partido revolucionario (Morrow, 1945d, 82).

    La cuestin de la unidad entre el SWP y el WP

    En vistas de estas actitudes de ignorancia, tanto de negacin de rea-

    lidades polticas como de errores en el anlisis poltico, en el pasado,

    mostrando una virtual reivindicacin de infalibilidad de los dirigen-

    tes del partido, Morrow y Goldman propusieron una resolucin de

    unidad con el Workers Party el 12 de julio de 1945, creyendo que

  • 7/24/2019 El Trotskismo Norteamericano y La Revolucion Europea 1943-1946

    22/29

    120

    En Defensa del Marxismo 42

    sin unidad, el SWP est condenado a una degeneracin monoltica

    (Morrow y Goldman, 1946d, 6).18

    Las bases polticas para la propuesta de unificacin se haban desa-rrollado tempranamente, cuando Shachtman empez a subrayar, antes

    del plenario de octubre de 1943 del SWP (de hecho, pocas semanas

    antes de la cada de Mussolini, el 25 de julio de 1943), la importan-

    cia de las consignas democrticas en Europa, en particular la reivin-

    dicacin de independencia nacional para la naciones bajo el yugo

    del imperialismo alemn (Shachtman, 1943, 217). En la edicin de

    julio de 1943 de New International en la que aparece un artculo deShachtman, se publican dos artculos de rotsky sobre la relacin delfascismo y las demandas democrticas (rotsky, 1943a, 1943b). Mo-

    rrow crea que la minora estaba mucho ms cercana al WP que a la

    mayora del SWP en la cuestin de democrtica y reivindicaciones

    transicionales y las tareas en Europa (Morrow, 1945f, 53).

    Pero los obstculos para la reunificacin, como la insistencia de

    Shachtman en mantener la caracterizacin de la URSS como una bu-

    rocracia colectivista y la obstinada oposicin de Cannon a la unifica-cin, que Morrow atribua a su ultracentrismo19, demostraron ser ms

    poderosas que las tendencias unificadoras. De hecho, Cannon estaba

    preparando la expulsin de los miembros de la minora del SWP. No

    es de sorprender que luego de un infructuoso intercambio de cartas e

    injurias, la iniciativa haya quedado en la nada.20

    No con una explosin, sino con un susurro:el final de la tendencia minoritaria en el SWP

    El canto del cisne de Morrow en el SWP fue el Informe Internacio-

    nal en nombre de la minora al plenario de junio de 1946 del nuevo

    Comit Ejecutivo Internacional electo en abril de 1946, en una confe-

    18. La unidad significa un partido centralista democrtico en contraposicin con la

    tendencia monoltica del cannonismo (Morrow, 1945e, 53). Vase tambin la posicinde Goldman; Una regla general debe ser reconocida: ni prohibicin de fracciones ni rga-nos facciosos(Goldman, 1945b, 56). Morrow y Goldman sealaban como ejemplo dereforzamiento de los dirigentes del partido en la prensa partidaria: El elogio de Hanses aCannon en Hansen, 1944 (Morrow y Goldman, 1945, 7).19. Cannon no quiere un grupo grande en el partido que no lo siga ciegamente (Mo-rrow y Goldman, 1946d, 11).20. Vase La cuestin de la unidad: documentos del Socialist Workers Party y el WorkersParty, New International, XI: 6 (septiembre de 1945), 184-186; Sobre las negociacio-nes para la unidad del SWP-WP: documentos de las minoras del SWP y el WP, NewInternational, 12:1 (enero de 1946), 21-26.

  • 7/24/2019 El Trotskismo Norteamericano y La Revolucion Europea 1943-1946

    23/29

    121

    Estrategia y tctica en un perodo revolucionario: el trotskismo norteamericano y la revolucin europea, 1943-1946

    rencia de la Cuarta Internacional. El argumento final de Morrow fue

    un impresionante resumen de sus cargos contra Cannon:

    En nombre de un programa inmutable, camarada Cannon, usted

    nos ense las siguientes cosas: que nuestra poltica militar proletaria

    significa que debemos defender al pas contra el fascismo extranjero y

    derrocar al capitalismo. Que los revolucionarios polacos debieran subor-

    dinarse al ejrcito ruso. Que hay una lgica objetivamente revolucionaria

    trada por las victorias rusas. Que las dictaduras militares abiertas eran los

    gobiernos posibles en Europa porque es imposible instaurar una nueva

    serie de Repblicas de Weimar en Europa. Que el imperialismo america-no es al menos tan depredador como el imperialismo nazi en sus mto-

    dos en Europa. Que es tericamente imposible que los Estados Unidos

    ayuden a reconstruir o alimentar a Europa. Que no hay ninguna ilusin

    democrtica en Europa. Que no hay ninguna ilusin en el imperialismo

    norteamericano. Que en los levantamientos revolucionarios es reformis-

    ta exigir la repblica en Grecia, Italia y Blgica, o la Asamblea Consti-

    tuyente. Que hablar del peligro del stalinismo en la revolucin europea

    slo es posible para un derrotista profesional. Que el destino de la Unin

    Sovitica ser decidido por la guerra, pero que slo gente descuidada

    puede pensar que la guerra termin (Morrow, 1946c, 28-29).

    Esta imponente lista de cargos, por supuesto, no ayud a Morrow

    y sus compaeros de la minora, dado que el cuerpo al que se diri-

    gan estaba lleno de defensores de Cannon. Haba un elemento ms

    que debilitaba su argumentacin; a saber, el abandono de su posicin

    previa de defensa de la URSS.21

    El hecho de que Heijenoort tambinhaya tomado la poltica de tirar al nio (la nacionalizacin de los me-

    dios de produccin y las bases de una economa planificada) junto

    al agua sucia (la burocracia stalinista) o, en trminos hegelianos, la

    incapacidad de comprender el fenmeno sovitico como una unidad

    de determinaciones antitticas, dio agua para el molino de Cannon

    (vase Van Heijenoort, 1946).

    A fines de mayo de 1946, Morrow, el nico miembro de minorarentado por el partido, dej de estarlo, de manera que fuera imposible

    que preparara los documentos de la minora para la XII Convencin

    del SWP22, que tuvo lugar del 12 al 18 de noviembre de 1946. La

    21. odas las razones que dimos para defender a la Unin Sovitica hoy han desapareci-do (Morrow, 1946c, 28).22. Vase La remocin del compaero Morrow del trabajo partidario a tiempo com-

    pleto (Declaracin de la minora en el Comit Poltico, 4 de junio de 1946), BoletnInterno del SWP, 8:8 (julio de 1946), 42.

  • 7/24/2019 El Trotskismo Norteamericano y La Revolucion Europea 1943-1946

    24/29

    122

    En Defensa del Marxismo 42

    convencin aprob la Mocin sobre la fraccin minoritaria que ex-

    pulsaba a Morrow y a David Jeffries, probablemente un pseudni-

    mo de Heijenoort (XII Convencin del SWP, 1947, 31). Entonces, laminora del SWP simplemente se desband. Morrow dej la poltica

    por completo. Goldman (que ya se haba ido al WP, ante su inmi-

    nente expulsin) rompi con Shachtman y cambi su lealtad por el

    Partido Socialista a mediados de 1948 (Wald, 1987, 255). Van Heije-

    noort, a su turno, colabor con el Workers Party hasta fines de 1947,

    bajo los nombres de Logan, Gerland y Loris; entonces, en 1948,

    renunci totalmente al marxismo (Van Heijenoort, 1948) y se retira la vida acadmica como especialista en lgica matemtica en la Uni-

    versidad de Brandeis, aunque el principal historiador del movimiento

    trotskista, Pierre Brou, lo tuvo en alta estima (Brou, 1986; 1990).

    Resumen y conclusiones

    El estallido de la Segunda Guerra Mundial encontr al trotskismo

    norteamericano dividido entre dos organizaciones en torno de la na-

    turaleza de la Unin Sovitica: mientras el SWP, dirigido por JamesCannon, segua a rotsky en caracterizarlo como un Estado obrero

    degenerado y llamaba a su defensa incondicional en caso de ataque

    militar, el Workers Party, conducido por Max Shachtman, la describa

    como un Estado burocrtico colectivista. El estallido de la revolucin

    italiana luego de la cada de Mussolini, el 24 de julio de 1943 llev a

    la aparicin de una tercera corriente dentro del trotskismo norteame-

    ricano, una minora dentro de SWP dirigida por Felix Morrow, Jeanvan Heijenoort y Albert Goldman. Enfrent el anlisis de la direccin

    del SWP del imperialismo anglo-norteamericano y nazi como igual-

    mente depredador y que el imperialismo estadounidense operara

    por medio de gobiernos de tipo franquistas; la minora sostuvo que

    el imperialismo norteamericano se apoyara en regmenes democr-

    tico-parlamentarios para detener el avance de la revolucin en Euro-

    pa, apuntalndolos con ayuda econmica, y que sera respaldado enesta tarea por los principales partidos obreros, la socialdemocracia y

    el stalinismo, particularmente el segundo, que bajo la direccin de

    Mosc revivira la poltica de frente popular practicada en gran escala

    en Francia y Espaa durante la dcada de 1930. La principal tarea de

    los trotskistas europeos era, por lo tanto, de acuerdo con la tendencia

    de Morrow, Heijenoort y Goldman, separar a las masas de estos par-

    tidos levantando reivindicaciones democrticas y transicionales (por

  • 7/24/2019 El Trotskismo Norteamericano y La Revolucion Europea 1943-1946

    25/29

    123

    Estrategia y tctica en un perodo revolucionario: el trotskismo norteamericano y la revolucin europea, 1943-1946

    ejemplo: Por la repblica democrtica!; en Italia y Blgica, la elec-

    cin de una Asamblea Constituyente, etctera) que ayudasen a los

    obreros a descubrir la agenda anti-socialista de sus organizaciones demasas a travs de su propia experiencia. Su ignominioso final cerr

    cualquier anlisis serio de las consecuencias de la poltica seguida por

    la direccin del SWP y por el secretariado europeo de la Cuarta Inter-

    nacional, poltica que servira para reducir al trotskismo a una fuerza

    impotente durante la mayor parte del siglo.

    ReferenciasAdamson, John (1943). Allies Intend to Dominate Europe Trough

    Quislings - Stalin Joins with Roosevelt-Churchill in Support of Coun-

    ter Revolutionary Regime. Te Militant, VII: 43 (October 23).Agarossi, Elena y Victor Zaslavsky (2011). Stalin and ogliatti: Italyand the Origins of the Cold War. Stanford, California: Stanford Uni-

    versity Press.

    Alexander, Robert (1991). International rotskyism, 1929-1985: A Do-

    cumented Analysis of the Movement. Durham, North Carolina: DukeUniversity Press.

    Bornstein, Sam y Al Richardson (1986). War and the International:History of the rotskyist Movement in Britain, 1937-49. London: So-cialist Platform.

    Borodziej, Wodzimierz (2006). Te Warsaw Uprising of 1944.Madi-son, Wisconsin: University of Wisconsin Press.

    Breitman, George (1944): Allied Plans for Europe: An Editorial.Te Militant, 8:24 (June 10), 5.Brou, Pierre (1986). Van, le militant, lami, lhomme (14 mai).

    Cahiers Lon rotsky, N 26 (juin).(1990). Un trotskyste New York pendant la deuxime guerre

    mondiale: van Heijenoort. Cahiers Lon rotsky, N 43 (April),33-47.

    (1997). Histoire de lInternationale Communiste, 1919-1943. Paris:Fayard.Cannon, James (1944). A Letter from Martin. SWP Internal Bulle-tin, 6:9 (October) 2629.

    (1945). Te Russian Revolution - Our Appraisal: Cannons

    Address at 28th Anniversary Celebration. Te Militant, 9:46 (No-vember 17), 7.

    (1972). Te Struggle for a Proletarian Party. New York: PathfinderPress.

  • 7/24/2019 El Trotskismo Norteamericano y La Revolucion Europea 1943-1946

    26/29

    124

    En Defensa del Marxismo 42

    (1977). Te Struggle for Socialism in the American Century: Wri-tings & Speeches 1945-1947. New York: Pathfinder Press.

    Cochran, Bert (1944). Te European Revolution - Its Prospects andasks (Speech of E. R. Frank to New York Membership Nesting,

    October 4, 1944, as Reporter of the National Committee). SWPInternal Bulletin, 6:8 (October), 18-31. Reimpreso en Fourth Interna-tional, 5:12 (December), 377-382.Craipeau, Yvan (1977). Contre vents et mares: 19381945. Paris:

    Savelli. English version.

    (1978): La libration confisque: 1944-1947.Paris: Savelli.(2012). Swimming Against the ide: rotskyists in German OccupiedFrance. London: Merlin Press.

    Fifteenth Anniversary Plenum of the SWP (1943). Perspectives and

    asks of the Coming European Revolution. Fourth International,4:11, 329-34.

    Ginsborg, Paul (1990).A History of Contemporary Italy: Society andPolitics 1943-1988. London: Penguin.

    Goldman, Albert (1942). In Defense of Socialism: Te Official CourtRecord of Albert Goldmans Final Speech for the Defense in the Famous

    Minneapolis Sedition rial. New York: Pioneer Publishers.(1944). Morrison Amendments. SWP Internal Bulletin, 6:5(September), 20-23.

    (1945a). On the Question of the Slogan For a Democratic Re-

    public (January). SWP Internal Bulletin, 7:1 (March), 1-8.

    (1946). Replies to Questions: A Discussion at the SWP Plenum(October). New International, 12:2 (February), 55-59.

    Haberkern, Ernest, y Arthur Lipow, eds. (2008). Neither Capitalismnor Socialism: Teories of Bureaucratic Collectivism. Alameda, Califor-nia: Center for Socialist History.

    Hansen, Joseph (1944). How the rotskyists Went to Jail. FourthInternational, 5:2 (February), 43-48.

    Internationale kommunisten Deutschlands (IkD) (1942). Te Na-tional Question in Europe: Tree Teses on the European Situation

    and the Political asks - By a Group of European Comrades. FourthInternational, 3:10 (December), 370-372.

    Jacobs, Louis (1944). We Arrive At a Line, by A. Roland.SWPInternal Bulletin, 6:12 (December), 7-44.

    Jenkins, Peter. (1977). Where rotskyism Got Lost: Te Restoration

    of European Democracy after the Second World War. Spokesman

    pamphletN59. Nottingham, England: Spokesman Books.

  • 7/24/2019 El Trotskismo Norteamericano y La Revolucion Europea 1943-1946

    27/29

    125

    Estrategia y tctica en un perodo revolucionario: el trotskismo norteamericano y la revolucin europea, 1943-1946

    Lenin, V. I. (1972) [1897]. Te asks of the Russian Socialdemo-

    crats. Pp. 323-352 en V. I. Lenin, Collected Works,Vol. 2. Moscow:

    Progress Publishers.Morrow, Felix (1942). Te National Question in Europe: Our Diffe-

    rences with the Tree Teses. Fourth International, 3:10 (December),372374.

    (1943a). Meaning of the Italian Events. Te Militant, 7:33 (Au-gust 14).

    (1943b). Italian Workers Elect Own Factory Committees: Ba-

    doglio Is Compelled to Agree to Secret Ballot; AMGO thenFollows by Conceding Free Labor Movement in the Occupied

    Areas. Te Militant, 7:37 (September 11).(1944a). Report to Plenum [October]. SWP Internal Bulletin,6:4 (September), 2032.

    (1944b). Proposed International Resolution as Amended by Mo-

    rrow [October].SWP Internal Bulletin, 6:5 (September), 14-20.(1944c). Te First Phase of the Coming European Revolution: A

    Criticism of the International Resolution of the Fifteenth Anni-versary Plenum [December]. SWP Internal Bulletin, 6:4 (Septem-ber), 1-19. Reimpreso en Fourth International, 5:12 (December),369377.

    (1944d). Letter from Cassidy (July 23). SWP Internal Bulletin,6:5 (September), 24-25.

    (1945a). Minority Report to the National Convention, by A.

    Stein (November 1944). SWP Internal Bulletin, 7:1 (March),9-21.

    (1945b). A Balance Sheet of the Discussion on Europe, March

    25, 1945).SWP Internal Bulletin, 7:4 (May), 1-37.(1945c). Te Political Position of the Minority in the SWP, May,

    1945, Fourth International, 6:5 (May), 146-150.(1945d). European Perspectives and Policy: A Letter to the Euro-

    pean Secretariat of the Fourth International, July 10, 1945. SWPInternal Bulletin, 7:12 (November), 1-6. Reimpreso en Fourth In-ternational, 7:3 (March 1946), 8285.(1945e). Some Arguments Heard Against the Slogan of the Re-

    public in Italy, July 30, 1945. SWP Internal Bulletin, 7:10 (Oc-tober), 1-3.

    (1945f). o All Sections of the Fourth International, November

    15, 1945. SWP Internal Bulletin, 7:12 (November), 1-10.(1946a). actical Problems of the European Movement, Decem-

  • 7/24/2019 El Trotskismo Norteamericano y La Revolucion Europea 1943-1946

    28/29

    126

    En Defensa del Marxismo 42

    ber 1945. Fourth International, 7:1 (January 1946), 18-22.(1946b). Perspectives of European Revolution: It Is ime to Grow

    Up: Te Infantile Sickness of the European Secretariat, February24, 1946. SWP Internal Bulletin, 8:5 (April), 27-42. Reimpresoen Fourth International, 7:7 (July), 213-218.(1946c). International Report (Minority Report to Plenum),

    May 19, SWP Internal Bulletin, 8:8 (July), 26-41.(1974). Revolution & Counter-Revolution in Spain, Including theCivil War in Spain. New York: Pathfinder Press.

    (1978). Revolucin y contrarrevolucin en Espaa: La guerra civil.Madrid: Akal.Morrow, Felix y Albert Goldman (1946). Te Answer of the SWP

    Minority to the Letter from the PCR of Belgium, December 20,

    1945. SWP Internal Bulletin, 8:4 (March), 1946, 5-11.National Committee of the SWP (1944). Draft Resolution of the

    National Committee on Te European Revolution and asks of the

    Revolutionary Party. SWP Internal Bulletin, 6:3 (September), 13-

    29.Pablo, Michel (1946). On Comrade Morrows Reply, April 1946.

    Fourth International, 7:7 (July), 218-222.Radek, Karl (1923). La Question du programme de lI.C. (Remar-

    ques prliminaires). Bulletin communiste, 14:5 (avril), 126-128.Reissner, Will (1973). Documents of the Fourth International: Te For-mative Years (1933-40). New York: Pathfinder Press.

    Riddell, John, ed. (2011). oward the United Front: Proceedings of theFourth Congress of the Communist International, 1922. Leiden: Brill.Sedova, Natalia (1944a). A Letter from Natalia, September 23. SWPInternal Bulletin,6:9 (October), 24-25.

    (1944b). Letter from Natalia, November 6. SWP Internal Bulle-tin, 6:13 (December), 23-27.

    Shachtman, Max (1943). rotsky on Democracy and Fascism. New

    International, IX:7 (July), 216-217.Sixth Convention of the SWP (1944). European Revolution and theasks of the Revolutionary Party: Resolution Adopted by the Sixth

    Convention of the Socialist Workers Party, Eleventh Convention of

    the American rotskyist Movement (November 16). Fourth Interna-tional, 5:12 (December), 361-369.SWP Resolutions Committee (1944). First Draft of [International]

    Resolution as Submitted by the Resolutions Committee to Plenum in

    October, 1943. SWP Internal Bulletin, 6:5 (September 1944), 1-13.

  • 7/24/2019 El Trotskismo Norteamericano y La Revolucion Europea 1943-1946

    29/29

    127

    Estrategia y tctica en un perodo revolucionario: el trotskismo norteamericano y la revolucin europea, 1943-1946

    rotsky, Leon (1943a). Fascism and Democratic Slogans (July 14,

    1933). New International, 9:7 (July), 217-220.

    (1943b). Our Present asks (November 7, 1933). New Interna-tional, 9:7 (July), 220-221.(1944). Letter on the Italian Revolution, May 14, 1930. NewInternational, 10:7 (July), 215-218.(1973). In Defense of Marxism. New York: Pathfinder Press.

    welfth Convention of the SWP (1947). Motion on the Minority

    Faction, November 12-18, 1946. Fourth International, 8:1 (January

    1947), 31.Van Heijenoort, Jean (1942). Revolutionary asks under the Nazi

    Boot Fourth International, 3:11 (November), 333-338.(1944). On the European Situation and our asks, by Daniel Lo-

    gan, July 9, 1944. SWP Internal Bulletin, 6:8 (October), 1-17.Reimpreso en Fourth International, 6:1 (January 1945), 27-31; 6:2(February 1945), 61-63.

    (1945). Te Slogan of the Republic in Italy and Its Discussion

    in the SWP, by Daniel Logan, March 14, 1945. SWP InternalBulletin, 7:5 (June), 1-11. Parcialmente reimpreso en New Inter-national, XI:7 (October), 212-23.(1946). Te Eruption of Bureaucratic Imperialism: A Contribu-

    tion to the Discussion on the Russian Question, by Daniel Logan,

    December 1945. New International, 12:3 (March), 74-77.(1978). With rotsky in Exile: From Prinkipo to Coyoacn. Cam-

    bridge, Massachusetts: Harvard University Press.Wald, Alan (1987). Te New York Intellectuals: Te Rise and Decline ofthe Anti-Stalinist Left from the 1930s to the 1980s.Chapel Hill, NorthCarolina: University of North Carolina Press.

    Workers Communist Party of Italy (1944). Program of Workers

    Communist Party of Italy. Il Militante (October). Reimpreso enProgram Published by the Italian rotskyist Party. Te Militant,

    9:11 (March 17), 3.Zarembka, Zygmunt (1997).Te Warsaw Commune: Betrayed by Sta-lin, Massacred by Hitler. London: Socialist Platform. Originalmentepublicado como La commune de Varsovie, trahie par Staline, massacre

    par Hitler, Pars, 1947.