EL LABERINTO DE LA MICROBIOTA

El origen insospechado de ladolorosa e incurable artritisreumatoideMiguel Ayuso

Se calcula que aproximadamente el 1% de la poblacin mundial padece algn tipo de artritis reumatoide: una inamacinpersistente de las articulaciones que acaba por destrozar stas. Se trata de una enfermedad conocida desde hace siglos; aunqueno fue denida como tal hasta 1900 de manos del mdico francs Augustin Jacob Landr-Beauvais, enfermedades semejantesson nombradas ya por Hipcrates o Galeno. Pese a esto, a da de hoy ni tiene cura ni se conocen sus causas. Pero haynovedades.Lo que s sabemos es que, al igual que otras devastadoras enfermedades como las esclerosis o la bromialgia, la artritis tiene unorigen autoinmune: es causada por un fallo en nuestro sistema inmunitario, que ataca por error a las clulas del propioorganismo. Y este fallo, como apuntan cada vez ms investigaciones, podra estar ocasionado por un cambio en nuestra oraintestinal.

publicado en 2013 por Jose Scher, reumatlogo de la Universidad de Nueva York, mostr que las personas quepadecen artritis reumatoide tenan muchas ms posibilidades de albergar en su intestino la bacteria Prevotella copri que lagente que no padeca la enfermedad. Podra ser slo una coincidencia, pero en otro estudio, Scher descubri que la artritispsorisica la inamacin de las articulaciones causada por la psoriasis, otra enfermedad autoinmune, tenan una cantidadsignicativamente menor de determinadas bacterias intestinales. Otra coincidencia?El secreto est en nuestras tripasComo apunta un de David Kohn para The Atlantic, las investigaciones de Scher son slo unas de las miles queapuntan a que los cambios de nuestra microbiota esto es, el conjunto de microorganismos que conviven normalmente en nuestrocuerpo afectan de forma determinante a nuestra salud.La poblacin de microorganismos que convive con nosotros excede al nmero de clulas propias en una relacin de 10 a 1: porcada clula humana llevamos con nosotros 10 microbios. Estas bacterias estn repartidas por todo el cuerpo, pero sonespecialmente numerosas en nuestro aparato digestivo. El tracto intestinal alberga miles de especies distintas de bacterias, quepesan en conjunto entre medio kilo y kilo y medio. Es tambin en el intestino donde residen la mayor parte de nuestras defensas:al menos dos tercios de las clulas inmunes.Muchas de estas bacterias cumplen funciones esenciales para nuestro cuerpo (las ms) y otras perjudican su correctofuncionamiento (las menos). Y lo que cada vez parece ms claro es que su inuencia no se limita al tracto digestivo: hay cambiosen la ora intestinal que afectan a nuestra salud en conjunto y pueden generar enfermedades que aparentemente no tienen nadaque ver con lo que ocurra en nuestras tripas, como es el caso de la artritis.Esto supone un cambio en el paradigma, asegura Scher en The Atlantic. Al incluir la microbiota hemos aadido un nuevojugador a la partida. Un jugador que en realidad son miles, tantos como bacterias distintas pueden pulular por nuestro intestino.

El cambio en nuestra microbiota cambia el curso denumerosas enfermedadesNuestra microbiota ha cambiado de forma signicativa en el ltimo siglo, especialmente en los ltimos 50 aos, asegura en TheAtlantic el microbilogo de la Universidad de Nueva York Martin Blaser. El investigador cree que el uso masivo de losantibiticos est detrs de la extincin de numerosos microbios que antes se encontraban de forma natural en nuestro cuerpo.Pero los frmacos no son los nicos culpables: los cambios en la dieta, el exceso de higiene y un menor contacto con lanaturaleza tambin tienen su parte de culpa.Este cambio acelerado que est sufriendo nuestro ecosistema bacteriano podra estar directamente relacionado con el aumentode la incidencia de las enfermedades autoinmunes y tambin, creen algunos cientcos, con .Blaser, en concreto, ha estudiado la relacin entre los cambios de la microbiota y el asma. La bacteria Helicobacter pylori estpresente en la mayora de los adultos del mundo, y en toda la poblacin de los pases en desarrollo, pero tras analizar lacomposicin de la ora intestinal en un grupo de nios estadounidenses Blaser descubri que slo un 6% contaban con estabacteria. En su opinin, la desaparicin de la Helicobacter en los pases desarrollados est directamente relacionada con el abusode antibiticos, y podra estar detrs del aumento en la incidencia de enfermedades como el asma, pues, segn sus estudios, supresencia reduce la respuesta inmunitaria del cuerpo a los estmulos del aire. Se trata, en denitiva, de una carmabola difcil derastrear, pero potencialmente fatdica. Y lo peor de todo es que podra estar dndose entre muchas bacterias y otras tantaspatologas.Encontrar la relacin directa entre cada tipo de bacteria y cada enfermedad autoinmune es una tarea harto compleja, pero la

Un estudio

revelador artculo

la obesidad

relacin entre una cosa y otra puede entenderla cualquiera. Las bacterias que pueblan nuestro intestino se han desarrolladogracias a que han sabido controlar la respuesta de nuestro sistema inmune a los intrusos. Despus de cientos de aosconviviendo con nosotros han convencido a nuestras defensas de que no son malas y han regulado su respuesta ante losinvasores: en denitiva, han mantenido a raya a nuestro sistema inmune para que no se sobrepase en sus funciones.Qu est ocurriendo? Al cambiar la composicin de nuestra microbiota, ya sea porque hay bacterias distintas o porque el ratioentre ellas es desproporcionado, el sistema inmune se confunde y empieza a atacar no slo a las bacterias que atacaba antes, sinoal cuerpo mismo.En busca de solucionesDado que las enfermedades autoinmunes podran estar causadas por los cambios en la microbiota es lgico pensar quereajustando sta es posible encontrar una cura para estas patologas. Y as es, pero an queda un largo camino por recorrer.Para empezar, aunque descubramos que una bacteria est relacionada con una enfermedad es difcil intervenir sobre esta hastaque no sepamos por qu est relacionada. Volviendo al caso de la artritis reumatoide, sabemos que las personas que albergan laPrevotella copri tienen ms posibilidades de desarrollar la enfermedad, pero no sabemos si es porque esta bacteria sobreestimulael sistema inmune, que acaba atacando las articulaciones, o es porque desplaza a otras bacterias que se encargan de que nuestrasdefensas no sean demasiado agresivas. En otros casos es an ms complejo: la enfermedad podra estar causada no por lapresencia o ausencia de una u otra bacteria, sino por la ausencia o presencia de las molculas que ests producen.De un tiempo a esta parte se han puesto muy de moda los productos probiticos, ccteles de bacterias beneciosas quesupuestamente restauran la salud de nuestra ora intestinal. Pero los cientcos siguen siendo sobre susbondades. Los probiticos por lo general son seguros, pero apenas se ha experimentado con ellos, asegura Scher. Existe la ideade que puedes simplemente remplazar algunas bacterias que ya no estn. Pero no creo que sea tan simple.A Scher le parece ms ecaz promover cambios en la dieta. Algunos pacientes con artritis reumatoide se han beneciado de unadieta vegetariana o mediterrnea, aunque an nadie sabe por qu ocurre esto exactamente.Est claro que la cura de muchas de estas enfermedades se esconde en el laberinto microbitico de nuestro intestino, pero anestamos en la puerta de este, y no es de esos en los que se ve la salida.

muy escpticos