EL MITO DE LAODICEA

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    LAODICEA

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    Mis hijos siempre han querido

    que diga la verdad.

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    LAODICEA

    Jos Mulero Vico

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    Derechos reservados

    Copyright 2009

    Jos Mulero Vico

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    NDICE

    PRLOGO DEL AUTOR . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7

    CAPTULO 1: As creamos hasta los aos cincuenta . 11CAPTULO 2: Una nueva enseanza se introduce

    en la IASD . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 25

    CAPTULO 3: Qu condujo a cambiarla enseanza? . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 35

    CAPTULO 4: La humanidad de Cristoen la cristologa de Questions on Doctrine,edicin 1957 y edicin anotada 2003 . . . . . . . . 47

    CAPTULO 5: La nueva enseanza se extiende . . . . . 71CAPTULO 6: La nueva enseanza

    en la literatura devocional . . . . . . . . . . . . . . . . . 89CAPTULO 7: La nueva enseanza

    en el libro Creencias 27. . . . . . . . . . . . . . . . . . 101CAPTULO 8: Las dependencias literarias

    de Ellen G. White: Melvill y Winslow.Una tesis del White Estate . . . . . . . . . . . . . . . . . 107

    CAPTULO 9: La carta 8/1895 de Ellen G. Whitea W. L. H. Baker . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 123

    EPLOGO:El mito de Laodicea . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 143HISTORIA DE ESTE LIBRO. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 151

    Informe de la Comisin de revisinteolgica del Seminario Adventistade Sagunto (SAE). . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 158

    BIBLIOGRAFA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 174

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    Acabamos de llegar de hacer unas visitas. Siempreda tristeza visitar a personas que se sienten tan

    justificadas para no venir a la iglesia. Cada unoescoge pero no es bueno dejar de congregarse. La verdadcomienza a difuminarse. El evangelio se convierte en unatica humanista. Desaparece la trascendencia. El pecado teengaa. Y Dios se convierte en Algo, una opcin lejana,que no se necesita. No sabes cunto dolor me produce vera tantos desaparecidos en la nube de la incredulidad, lasdudas, la indiferencia, las calamidades, las crticas, los ren-cores, los resentimientos! T te habrs sentido as tantas

    veces tambin Y vuelves con la sensacin de que no puedesnada, que no puedes ser pastor para ellos. Y, mientras, de losque permanecen, muchos estn hipnotizados por futilidadesde este mundo, embriagados de sus propios egosmos y va-nidades, intoxicados por su propio egocentrismo. Sin haberllevado jams un alma a los pies de Cristo, revolcndose ensu complacencia, engordados por la gula de siempre llenarsede ms verdad para nunca compartir nada. Cebndose parael da de la matanza. Y, con todo, se sienten satisfechos,ricos. Qu bien que Dios no se abate por el peso de nuestrasmuchas desesperaciones y oraciones llenas de angustia! Que

    l sostenga! Que l sostenga!.

    Prlogo del autor

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    El prrafo anterior pertenece a una carta que le escrib

    al Pastor Ministerial hace algunos aos, despus de unatarde de visitas pastorales con mi esposa. Frente a esto,podr parecer que el tema que se abrir unas pginasms adelante roce apenas la realidad de la vida de unpastor, o de un miembro de iglesia, o de una persona quecomienza a conocer al Seor, o de un nio o un jovenadventista que aprende a vivir en un mundo hostil asus principios. Nada ms lejos de la verdad, si se lee con

    detenimiento.La intencin de este estudio es nicamente pastoral.

    La comprensin de Cristo califica tambin el modo y elsentido de la experiencia cristiana a nivel individual ycolectivo. Por eso estoy convencido de que la iglesia seexplica primero desde el Cristo que comprende. Quindecs vosotros que soy yo?1. El modo para continuar me-

    jorando hacia la excelencia, ya sea un cristiano, unacongregacin o una Iglesia entera, necesariamente serprofundizar en la persona de Cristo y en su obra.

    Jess mismo lo dira: Venid a mi todos los que estiscargados y cansados, y yo os har descansar2.

    1. Mateo 16:15.2. Mateo 11:28.

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    Esta introduccin de blancas

    es un icono al miedo,

    talla de prudentes,

    yunque de almas prisioneras de la prudencia y el terror,de los que no se atrevieron a escribirla.

    Tambin puedes convertirla

    en un silencio del comps,

    y leerla as:

    Un darse tiempo para inspirarla libertad y la dignidad

    de los hombres que piensan

    sin alambradas.

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    Muchos adventistas desconocen hoy cul fue laenseanza de la Iglesia Adventista del SptimoDa1, desde sus orgenes hasta la mitad del siglo

    XX, acerca de la humanidad en la que vivi Jess desdesu nacimiento hasta su resurreccin. Y se debe a que laenseanza de la IASD sobre la humanidad en la que vivi

    Jess, sufri una metamorfosis a mediados del siglo XX.Y desde entonces, esta nueva enseanza fue desplazandoprogresivamente la comprensin histrica de la IASD,hasta que las generaciones posteriores la perdieron de

    vista.Ralf Larson escribi en 1986 una cristologa adventis-ta, desde un punto de vista histrico2. El objetivo de suinvestigacin era establecer lo que los adventistas creansobre la humanidad en la que vino Jess. Analiz siste-mticamente la literatura oficial de la IASD entre 1852

    1. Desde ahora IASD.

    2. R. Larson, The Word was made Flesh, one hundred years of Seventh-day Adventist Christo-logy, 1852-1952, Cherry Valley (California), The Cherrystone Press, USA, 1986. R. Larsonestudi teologa en la Universidad Andrews (Michigan), se doctor en el seminario deAndover-Newton (Boston). Sirvi a la IASD durante 40 aos en activo, como pastor, evange-lista, secretario de departamentos, misionero y profesor de teologa. Su ltimo puesto antesde su jubilacin fue el de Presidente del Seminario de Teologa en las Islas Filipinas.

    As creamoshasta los aos cincuenta

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    y 19523, subrayando las declaraciones con relacin a lacristologa4. Y lleg a la conclusin de que durante sus

    primeros cien aos5

    la IASD sostuvo que Cristo se encar-n heredando la disposicin al pecado con la que nacenlos seres humanos despus de la cada de Adn, y que sinembargo nunca pec6.

    De acuerdo con algunos historiadores7 y telogos8 dela IASD, Ellen G. White9 y los pioneros sostuvieron que

    3. Un trabajo similar fue el resultado de la investigacin del pastor y profesor J. Zurcher,LeChrist Manifest en Chair: Cent cinquante annes de christologie adventiste 1844-1994,Facult Adventiste de Thologie, Collonges-sous-Salve (Haute Savoie, France), 1994. Enotra direccin, G. R. Knight, sostiene que la IASD tena otra posicin, es decir, la de unahumanidad afectada por el pecado pero sin tendencias inherentes a l, y que no fue expl-citamente publicada hasta mediados del siglo XX. Esta tesis la defiende en sus anotacionesen el libro Questions on Doctrine reeditado el ao 2003 por la Andrews University Press,y ser objeto de anlisis ms adelante en este trabajo.

    4. Recogi unas 1.200 declaraciones, de las que ms de 400 son de E. G. White.5. De 1852 a 1952.6. J. Zurcher llega a las mismas conclusiones en su trabajo. G. R. Knight, por su parte, ad-

    mite el tenor literal de las declaraciones que analizan R. Larson y J. Zurcher en el sentidoque ellos las toman, pero las entiende a partir de dos principios de interpretacin: a) lahumanidad cada no la toma de manera inherente, sino vicaria, es decir legal; b) la na-turaleza humana cada afecta a Jess slo en las consecuencias fsicas, pero no moralesni espirituales. En realidad, los principios hermenuticos slo son vlidos si emanan deltexto mismo. El sentido de los textos debe ser el ms evidente de acuerdo con su tenorliteral, como expresin ms acabada del pensamiento de E. G. White, a no ser que se hagaevidente que exigen una lectura diferente. En realidad, los dos principios hermenuticosutilizados en la lectura de G. R. Knight son artificialmente impuestos a los textos de E.G. White pues no emanan de ellos. Leyendo estos textos a partir de dichos principios,

    llegaremos a conclusiones apartadas del tenor literal y evidente de los mismos textos.7. G. R. Knight es profesor de Historia de la Iglesia en la Universidad Andrews (Michigan).

    Es defensor de una nueva comprensin sobre la humanidad de Jess en su vida terrena.Podemos verlo en su libro De 1888 a la Apostasa, en sus notas en Questions on Doctrineannoted(2003), etc

    8. G. Stveny, por ejemplo. Su posicin se puede encontrar claramente explicada en su libro la dcouverte du Christ, con prefacio de Ral Dderen. Escrito ya en su jubilacin. Rechazaabiertamente la idea de un Cristo con naturaleza humana como la de Adn antes del peca-do. La definicin de Pablo semejanza de carne de pecado (cf. Rom. 8: 3, p.e.) no puedeaplicarse a Adn antes del pecado. Dice que es necesario reconocer que los adanes no slo

    vivieron diferentes ambientes, sino tambin diferentes humanidades (carnes). Que reducirel asunto a antes o despus del pecado, es una alternativa falsa: Jess no es como Adnantes de pecar, ni tampoco como el hombre pecador, no regenerado, desde un punto devista ontolgico. Como nosotros, pero hombre nuevo. El poder del Espritu por el que Cristoconden el pecado en la carne, es concedido a quienes lo reciben por la fe.

    9. Adems de sus muchas declaraciones respecto de la naturaleza humana de Cristo, ma-

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    Cristo tom la naturaleza humana cada, de pecado, ensu encarnacin, sin que pecara.

    As, las primeras declaraciones acerca de la humanidadde Cristo, confirman la enseanza que se sostuvo hastalos aos 50. Por ejemplo:

    Jesucristo () tom sobre l la simiente de Abraham,nuestra naturaleza, mantenindola sin pecar10.

    Decir que Dios envi a su propio Hijo en la seme-janza de carne de pecado, equivale a decir que el

    Hijo de Dios asumi nuestra naturaleza11

    .El siguiente ejemplo es de gran inters: este artculo,

    titulado El Santuario, se imprimi en elDay-Star Extra,en 1846. En relacin con l, Ellen G. White escribi enuna carta dirigida al hermano E. Curtis, fechada el 21abril de 1847:

    Creo que el Santuario que ha de ser purificado al fi-

    nal de los 2.300 das es el templo de la Nueva Jerusa-ln, del que Cristo es ministro. El Seor me mostr envisin, hace ms de un ao, que el hermano Crosiertena la verdadera luz sobre la purificacin del San-tuario; y que era su voluntad que el hermano Crosierescribiese la exposicin que nos hizo en el Day-Star

    nifiesta su aprecio por las enseanzas de A. T. Jones, E. J. Waggoner, W. W. Prescott yHaskell; ella no solamente nunca corrigi sus enseanzas al respecto de la humanidad

    cada de Jess, sino que las aprob y las confirm abiertamente. Como dijimos, algunosautores adventistas, como G. R. Knight, T. Poirier y otros se inclinan por encontrar nuevosprincipios hermenuticos para leer los textos cristolgicos de E. G. White, y l legar, de esamanera, a conclusiones distintas a las que aportan el tenor literal de sus declaraciones,pero no llegan a negar que E. G. White habla de una humanidad cada en Jess. Mstarde, G. R. Knight se contradir con sus notas a la reedicin de 2003 de Questions onDotrine, cuando introduce la teora de la postura invisible (ms adelante veremos de quse trata), segn la cual E. G. White y otros, como representativos de la comprensin de laiglesia, mantuvieron otra postura, pero que no se public ni divulg abiertamente hasta lapublicacin de Questions on Doctrine en 1957.

    10. Letter to Everybody by an english author, The Review and Herald, 18 octubre 1853, pg.115; en ingls: Jesus Christ, who tells you he is the Son of God, one with the Father() who took on him the seed of Abraham, our nature, and upheld it sinless.

    11. J. M. Stephenson, The Review and Herald, 7 noviembre 1854, pg. 99; en ingls: To saythat God sent his own Son in the likeness of sinful flesh, is equivalent to saying that theSon of God assumed our nature.

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    Extra del 7 de febrero de 1846. Me siento plenamenteautorizada por el Seor para recomendar ese Extra atodo santo (Una palabra a la manada pequea,publicado en 1847).

    En laReview & Heraldde septiembre de 1850 se reim-primi el artculo, aparentemente en su totalidad. Volvia ser impreso en un par de ocasiones, en los dos aossucesivos.

    Pues bien, veamos cmo entendi Crosier la naturale-za humana de Cristo, al referirse a l como sacerdote:

    De igual manera en que Aarn y sus hijos,tom sobre s la carne y la sangre, la simientede Abraham, fue tentado en todo segn nuestrasemejanza, pero sin pecado, fue perfeccionado me-diante aflicciones, y hecho en todo semejante a sushermanos, para venir a ser compasivo y fiel SumoSacerdote ante Dios, para expiar los pecados del pue-blo (Heb. 2 y 4). (El destacado es mo).

    El primer testimonio de Ellen G. White lo encontra-mos enPrimeros Escritos, pg. 149-152, donde dir clara-mente que Jess tom la naturaleza del hombre cado, yque es de 1858. Tambin puede mencionarse laDeclara-cin de principios fundamentales enseados y practicados porlos adventistas del sptimo da, publicada en 1872:

    () Tom sobre l la naturaleza de la posteridad de

    Abraham12.El mensaje de A. T. Jones y E. J. Waggoner en Mi-

    nepolis en 1888, tena como fundamento una concep-cin cristolgica segn la cual Jess venci y conden elpecado en una carne de pecado, es decir con disposicinal mal13. Y, por consiguiente, expusieron la justificacin

    12. Lo citamos ms adelante.13. No suele apreciarse este aspecto cuando se habla o se escribe sobre la predicacin deA. T. Jones y W. W. Waggoner en la conferecia de 1888. Ver, como ejemplo, la obra deWaggoner, Cristo y su justicia, cap. Dios manifestado en carne, escrita en 1890, dosaos despus del Congreso de Minepolis. Es verosmil que las mismas bases sostuvieransu predicacin tambin slo dos aos antes.

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    por la fe no en trminos legales o jurdicos, sino ontol-gicos y morales, con el resultado de una vida de santidad

    por la gracia, mientras permanecemos en la carne, a laimagen de Jess.

    Pero las dificultades en Minepolis, el posterior aleja-miento de A. T. Jones y E. J. Waggoner, la doctrina de lacarne santa14 y el pantesmo15, dndose todo ello en uncorto espacio de tiempo en el seno de la IASD, hicieronque la predicacin de aquellos dos hombres cayera casi

    en el olvido, con todo su fundamento cristolgico, entrelos aos 1900-20. En esta poca apenas W. W. Prescottexpuso claramente su pensamiento sobre la naturalezahumana de Jess16.

    Habr que esperar a la dcada de 1920 para que A.G. Daniells resucite el tema en su obra Cristo, nuestra

    justicia17. Este sealar que el mensaje de la justificacin

    por la fe tal como fue presentado en Minepolis por A.T. Jones y E. J. Waggoner haba sido despreciado18.

    En 1872, la IASD public desde Battle Creek (Michi-gan) unaDeclaration of the Fundamental Principles Taught

    14. Esta doctrina afirmaba que Jess haba tomado la naturaleza de Adn antes de la cada, yque por lo tanto haba una carne santa. Y que es posible adquirir esta carne antes de lasegunda venida de Jess quedando preparados para la traslacin dando lugar a un ciertoperfeccionismo, doctrina diferente de la enseanza bblica acerca de la victoria sobre el

    pecado a travs de la fe en Cristo bajo la gracia y por el poder del Espritu Santo habitandoen los hijos de Dios mientras continan viviendo en la carne de pecado. Algunos pastoressiguieron esta desviacin. Informada por el pastor Haskell, E. G. White puso orden a estahereja. Haskell y E. G. White mantienen, con el resto de la IASD, una posicin distinta sobrela humanidad de Jess. Para una comprensin ms amplia ver sobre el particular, E. G.White, Mensajes Selectos, tomo 2, pgs. 35ss., y tambin J. Zurcher, Le Christ manifesten chair, pgs. 88-96.

    15. Desviacin doctrinal que afecta a la naturaleza de Dios, introducida por J. H. Kellogg. E.G. White interviene tambin para corregir esta desviacin.

    16. Ver su sermn La parole fait chair[La Palabra se hizo carne], Publications Car le temps est

    court, 1994; y su obra La victoire en Christ[La victoria en Cristo], misma referencia, 1991.17. A. G. Daniells, Jess-Christ notre Justice, trad. Nicole May, Vie et Sant, Francia, 1988.La iniciativa de la reedicin y traduccin es de la clase saliente 1987/88 de la FacultAdventiste de Thologie de Collonges sous-Salve.

    18. Una posicin diferente al respecto la encontramos en una poca mucho ms tarda cuandose publicar el libro de Norman F. Pease, Solamente por fe, en la Universidad Andrews.

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    and Practiced by The Seventh-day Adventists [Declaracinde principios fundamentales aceptados y practicados por

    los adventistas del sptimo da]. EsaDeclaracin apa-reci en el Yearbook de 1889, y en el Yearbook de 1905hasta 1914. Aqu debemos darnos cuenta de que la mis-ma estuvo vigente en nuestra iglesia durante 42 aosdel ministerio de Ellen G. White, hasta su muerte. Ellanunca corrigi la enseanza sobre la humanidad de Jessde estaDeclaracin, mientras que la acept al aprobar

    con sus palabras las verdades que haban sostenido desdeel principio. As pues, debemos entender la declaracindesde lo que crean los autores de la poca. Al respectovemos, por ejemplo, esta declaracin de Ellen G. Whiteen 1874:

    () Cristo se identificara con las debilidades de laraza cada () La gran obra de la redencin serarealizada por medio de tomar el Redentor el lugar del

    Adn cado (Ellen G. White, The Review and He-rald, 24 febrero 1874; en ingls: () Christ wouldidentify himself with the weaknesses of the fallenrace () The great work of redemption could be ca-rried out only by the Redeemer taking the place offallen Adam).

    l (Cristo) tomara la naturaleza cada del hombre yse comprometera a enfrentarse con el fuerte enemigoque triunf sobre Adn (Ibd.; en ingls: He wouldtake mans fallen nature and engage to cope with thestrong foe who triunphed over Adam).

    The New York indicator, 7 de febrero de 1906; The UpwarLook, pg. 352. En la primera fuente dir: Los pasadoscincuenta aos (1906>1844) no han emborronado unajota o un principio de nuestra fe tal como recibimos las

    grandes y maravillosas evidencias que fueron hechasciertas para nosotros en 1844 [En ingls: The pastfifty years (1906>1844) have not dimmed one jot or principleof our faith as we received the great and wonderful evidences

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    that were made certain to us in 1844, after the passing, ofthe time]. (El parntesis es mo).

    Tambin podemos leer Ellen G. White,Primeros Escri-tos, pgs. 149-152, de 1858.

    En aquellaDeclaracin deca:Hay un solo Seor, Jesucristo, el Hijo del Padre Eter-no, por quien Dios cre todas las cosas, y por Quientodas las cosas subsisten; que tom sobre s la na-turaleza de la posteridad de Abraham para la

    redencin de nuestra raza cada; que vivi entre loshombres lleno de gracia y de verdad19. (El destaca-do es mo).

    En el prembulo de esta Declaracin, se precisa ex-presamente que los artculos de fe mencionados noconstituyen un credo, sino simplemente una brevedeclaracin de lo que es y ha sido aprobado por unagran unanimidad de nuestros miembros20.

    De acuerdo con este documento, la IASD crea en queJess tom no la humanidad de Adn antes de pecar, nitampoco la de los hijos de Adn slo en parte, sino quetom la humanidad en la que viven los descendientes deAbraham. Una lectura de las genealogas de Jess en losevangelios nos permite ver cul era esa humanidad.

    Esta declaracin oficial de 1872 sobre la naturalezahumana de Jess permanece vigente en la IASD hasta1931. Pero, no estando publicada en el Yearbook ms queen los aos indicados arriba (ver anterior), Edson Ro-gers21 crey que eso colocaba a la IASD en una posicindelicada, porque cuando se distorsionaba o criticaba lafe adventista, no haba documento de base oponible. LaAsociacin General decidi, en 1930, formular e incluir

    19. Review and Herald, 2 de enero de 1872, artculo II. La primera declaracin, oficial, contiene25 artculos de fe, y la segunda versa sobre la persona y la obra de Cristo.

    20. J. Zurcher, op.cit.21. 1867-1943, responsable del Yearbooken este perodo.

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    en el Yearbook unaDeclaracin de creencias fundamentalesque se publicara por primera vez en 193122.

    Que Jesucristo es verdadero Dios, siendo de la mismanaturaleza y esencia que el Padre Eternal. Retenien-do su naturaleza divina, tom sobre s mismo lanaturaleza de la familia humana, vivi sobre latierra como hombre23. (La negrita es nuestra).

    En este documento, podemos observar un cambio noslo en la formulacin: Tom sobre s mismo la naturalezade la familia humana, sino tambin en el contenido. Por-que puede llamarse familia humana a la humanidadantes del pecado tanto como a la humanidad despusdel pecado; a los humanos salvados y regenerados porla gracia de Dios, tanto como a los que han rechazadosu amor24.

    LaDeclaracin de creencias fundamentales con la formu-lacin que fue adoptada en la Asamblea de la AsociacinGeneral en 1980, es idntica en este aspecto a la actualde 2005:

    Dios el Hijo Eterno se encarn en Jesucristo. Pormedio de l se crearon todas las cosas, se revel elcarcter de Dios, se llev a cabo la salvacin de lahumanidad y se juzga al mundo. Aunque es verdade-ra y eternamente Dios, lleg a ser tambin verda-

    deramente hombre, Jess el Cristo. Fue concebido22. Pgs. 377-380. En 1932 se incluye en el primer Manual de la Iglesia, y en 1941 se incluye

    en el voto bautismal en doce puntos.23. Ver Church Manual[Manual de la iglesia], 1932, pg. 180. En francs se publica en 1935

    y dice: Se revisti de la naturaleza humana (Manuel dEglise, Maison dditions LesSignes des Temps, Dammarie les Lys, pg. 174). En francs aparece una pequea peroimportante diferencia, lo que representa, en opinin del autor de este trabajo, la voluntad delos redactores del Manual de la iglesia de dejar indefinida la cuestin de en qu humanidadvivi Jess.

    24. En este punto discrepo de la lectura de J. Zurcher, quien dice: En esta fecha (1931) ella (laDeclaracin) fue transformada para explicar con otras palabras la misma conviccin(Op.cit., pgs. 35-36). J. Zurcher argumenta que esta nueva declaracin hay que enten-derla a la luz de los escritos cristolgicos de la poca, y as, cree que dice lo mismo quela Declaracin de 1872. Sin embargo, desde mi lectura, lo que ocurre es ya un avancede nuevas posiciones en la IASD que influyen en la redaccin de la Declaracin...

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    por el Espritu Santo y naci de la virgen Mara. Vi-vi y experiment la tentacin como ser humano,

    pero ejemplific perfectamente la justicia y el amorde Dios. Mediante sus milagros manifest el poder deDios y estos dieron testimonio de que era el prometidoMesas de Dios. Sufri y muri voluntariamente en lacruz por nuestros pecados y en nuestro lugar, resucitde entre los muertos y ascendi para ministrar en elsantuario celestial a favor de nosotros. Volver otravez en gloria para librar definitivamente a su pueblo yrestaurar todas las cosas25. (El destacado es mo).

    En este documento se destaca claramente que Jess seencarn y fue verdadero humano. No hay, sin embargo,rastro de una definicin sobre la clase de humanidad enla que vivi.

    Observamos la paulatina transformacin de esta ense-anza en las sucesivas declaraciones oficiales de la IASD:

    desde aquella primeraDeclaracin de principios fundamen-tales enseados y practicados por los adventistas del sptimoda de 1872, en la que se confesaba la fe en un Cristoencarnado en una humanidad segn la posteridad de

    Abraham, es decir, la humanidad en la que viven loshijos de Dios despus del pecado; pasando por la De-claracin de creencias fundamentales de 1931, que hablade la naturaleza de la familia humana sin apreciar el

    momento en que es considerada la familia humana enrelacin con el pecado, ni si se refiere a la naturalezade los hombres muertos en sus pecados o los hombresen Cristo (reparamos en la traduccin francesa que dicesolamente naturaleza humana que bien poda ser unreflejo de la voluntad de los redactores); hasta la formu-lacin nacida en 1980, que omite toda definicin sobre

    la cuestin de la clase de humanidad en la que Jess vivientre nosotros.

    25. Asociacin General de la IASD, Manual de la iglesia, ed. 2000 (16 revisin), APIA, 2000,pg. 9.

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    Por otro lado, desde que la formulacin de la Decla-racin de creencias fundamentales de 1931 vio la luz, se

    crey necesario revisar la literatura de la IASD y purgarlade todo lo que contradijera estaDeclaracin de creenciasfundamentales. Se trataba de armonizar el contenido dela literatura denominacional con estaDeclaracin asse erradicarn de la literatura adventista afirmacionesmuy claras de la enseanza tradicional de la IASD. Loque muestra que, aunque el tenor literal de la CreenciaFundamental sobre el Hijo de Dios en 1931 no definala enseanza de la IASD acerca de la naturaleza de lahumanidad en la que vivi Jess, sin embargo, se estabaoptando gradualmente por una determinada enseanzaen la IASD, que se alejaba de la que haba sostenido laIASD hasta entonces.

    Debemos reparar en que, con laDeclaracin de 1872que contena una posicin sobre la humanidad de Jess,

    no se sinti la necesidad de esta armonizacin, pues laliteratura adventista estaba en plena consonancia con loque laDeclaracin deca sobre la humanidad de Jess.De modo que la literatura adventista de aquella pocanos servir para leer el sentido de laDeclaracin misma.Y podemos afirmar que los adventistas crean que Jessvivi en una humanidad con disposicin al pecado, sin

    que pecara.El profesor Fritz Guy, escribiendo un artculo apare-cido en Internet, titulado Uncovering the Origins of theStatement of Twenty-seven Fundamental Beliefs, expondrque laDeclaracin de creencias fundamentales de la IASDno es un credo, pero que s es un documento formal,oficial y con autoridad, que refleja la comprensin que laIASD tiene actualmente sobre las enseanzas de la Biblia,nico y suficiente Credo. Comenta que laDeclaracin decreencias fundamentales, de 1980, es el primer trabajo deesta naturaleza en la IASD que no es una obra individualo de un pequeo grupo.

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    Fritz Guy hace alusin a algunos de los asuntos no-vedosos de laDeclaracin, pero no menciona ni una

    vez que no aparece una definicin sobre la clase de hu-manidad en la que vivi Jess. Posiblemente, no hayaparecido fundamental incluirlo. En tal caso, deja ampliomargen a que ms de una posicin quepa en la formula-cin actual, y a que la expresin libre de todas ellas sirvapara espolear y animar el estudio en pro de la incesantebsqueda de una siempre mejor definicin o formula-cin de la verdad bblica.

    Tambin otras verdades sufrieron una evolucin encada declaracin; por ejemplo, en 1872 no se hallabauna formulacin de la Trinidad como en la de 1980.Pero, en mi apreciacin, la diferencia radica en que estasevoluciones han ido acercando la comprensin al textobblico, mientras que la indefinicin sobre la humanidadde Cristo la ha ido alejando.

    Ahora bien, la IASD estaba siendo acusada, desdeposiciones evanglicas, de ensear que Jess era un pe-cador. Las iglesias evanglicas con un pensamiento debase calvinista, creen en lo irremediable de pecar para lahumanidad cada y, por tanto, en que Cristo no podatener una humanidad cada.

    Tratar de explicar esta posicin del calvinismo y mi

    propia crtica en unos pocos prrafos:La lnea divisoria entre la comprensin calvinista y la

    wesleyana comprensin a la que nos acercamos ms losadventistas del sptimo da por nuestra herencia y tra-dicin teolgica de la salvacin descansa sobre teorasopuestas de la predestinacin.

    Frente a la necesidad de los protestantes de defenderla soberana de Dios sobre la autoridad de la Iglesia Ca-tlica manifestada en la doctrina de las buenas obras ylos mritos, Calvino afirmar, siguiendo a Agustn deHipona, que Dios predestina a algunos a la salvacin.

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    Arminio (nacido en holanda en 1560) objet que, de seras, nos salvaramos no por Jesucristo sino por el desig-

    nio de Dios. En el contraste entre Calvino y Arminio so-bre la predestinacin descansa el resto de las diferenciassobre los conceptos actuales de la santificacin, comopuede comprobarse incluso en medios adventistas enfa-tizando unos la salvacin al margen de la santificacinal contrario que otros. La reaccin de Arminio ser unaprotesta tica contra las tendencias antinomistas del cal-vinismo.

    Un siglo ms tarde, John Wesley (padre del metodis-mo) afirmar que: imaginar que la fe sobrepasa a la san-tidad es la esencia del antinomianismo (Sermn: On theWedding Garmen). Insistir en la necesidad de una expe-riencia transformadora de la gracia que perdona, el poderpurificador del Espritu Santo que remueve las manchasdel pecado, y una vida digna de Dios para vivirla ahora.

    De modo que Wesley aadir a Arminio la obra del Es-pritu Santo. Al contrario, el calvinismo postula que nisiquiera se requiere fidelidad desde el momento de fe quecambia nuestra relacin con Dios para siempre, y que lasantidad es la seguridad de salvacin basada en el decretode Dios, que no puede ya cambiar26.

    En mi opinin, actualmente pueden apreciarse en laliteratura y en la predicacin adventista tendencias cer-canas a un calvinismo wesleyano que se movera ms omenos de la siguiente manera: como nuestra naturalezano puede cambiar en esta vida, se trata de ignorar nuestravoluntad y ser posedos por la del Espritu Santo que habitaen nosotros.

    As se salvara la distancia entre la naturaleza de pe-cado y la victoria en Cristo. Se trata de que haya ms de

    una voluntad en nosotros y prevalezca la del Espritu

    26. Ver p.e. D. G. Barnhause, citado en Mildred Bangs Wynkoop, Bases Teolgicas de Arminioy Wesley, Casa Nazarena de Publicaciones, Kansas City (EE.UU.), 1973.

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    Santo. Esta lucha de dos voluntades perdura hasta el fin,y la victoria sobre el pecado se produce cuando la volun-

    tad del creyente es anulada, absorbida o neutralizada porla del Espritu Santo.

    De esta manera, el Espritu Santo no limpiara el cora-zn, ni lo cambiara, sino que el creyente sera posedopor l, quien reprimira al creyente o lo subyugara.

    En mi comprensin, la Biblia ensea ms bien latransformacin de nuestra voluntad. La Biblia no en-

    sea que el ser dividido sea la marca del cristiano llenodel Espritu. Su divisa es un corazn que ama a Dios porcompleto (Mat. 22: 34) y que resulta en una personalidadunida. As, la naturaleza humana debe ser dedicada, pu-rificada y disciplinada, pero nunca suprimida. Ningunaparte del ser humano queda fuera de la regeneracin. Elyo no sale de la personalidad para dar paso a otro Yo,

    pues entonces estaramos erosionando la responsabili-dad personal (tpico de una cierta manera de entender lapredestinacin personal del calvinismo), indispensablepara la salud de la mente y el carcter moral. Si no hayyo, no hay personalidad. Al contrario el yo debe serlimpiado y entregado en sacrificio vivo.

    El yo debe ser limpiado de la enemistad con Dios, anmientras vivimos en esta naturaleza de pecado (Efe. 3:16-17), y cualquier explicacin de expresiones bblicastales como niguese a s mismo (Mat. 16: 24) o cadada muero, ya no vivo yo, debe ser purificada de ta-mices calvinistas y entendidas en trminos de entrega yconsagracin.

    Frente a estas acusaciones de los evanglicos de que laIASD enseaba que Cristo era un pecador por decir que

    haba vivido en una humanidad cada con disposicinnatural al pecado, algunos pastores y telogos adventis-tas comisionados para ello, invocaron la posicin de la

    Declaracin de creencias fundamentales de 1931.

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    Esto nos permite ver que dichaDeclaracin de 1931

    haba sido preparada con una indefinicin sobre la clasede humanidad en la que vino y vivi Jess, de maneradiferente a laDeclaracin de 1872. Los telogos adven-tistas tambin argumentaron que se estaba haciendo uncambio sobre la literatura adventista en la que se hubieradeslizado la enseanza, sobre la naturaleza humana caday con tendencias al pecado en Jess. E incluso llegaron acalificar esta enseanza, que fue la enseanza histrica

    adventista, de fantica27.Hasta los aos cincuenta la IASD slo abraz una en-

    seanza acerca de la naturaleza humana de Cristo. Y eratan radicalmente opuesta a las creencias del resto de lasiglesias cristianas, que los protestantes la considerabanhereja. En tiempos ms cercanos a nosotros, otras posi-ciones conciliadoras han hecho aparicin en el escenario

    teolgico adventista.As, desde laDeclaracin de creencias fundamentales de

    1931, llegando a la dcada de 1980, cuya redaccin conrespecto a la humanidad de Jesucristo es idntica a lade 2005, la IASD no se declara oficial y explcitamentesobre la humanidad en la que vivi Jess. Solamente sepronuncia sobre la realidad de la Encarnacin.

    27. Ms adelante nos detendremos en estos detalles y precisaremos las fuentes.

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    Ralf Larson tambin seala en su libro que, a partirde los aos cincuenta, se promocion una ense-anza nueva y distinta en la IASD a travs de la

    revistaMinistryy del libro Questions on Doctrine, sobre lanaturaleza humana de Jess en su encarnacin1. Aade

    que este cambio arroj confusin entre los adventistasdel mundo entero acerca de esta enseanza bblica, y quese indujo a creer que Ellen G. White habl en trminoscontradictorios2.

    1. G. R. Knight dir que entonces sale a la luz lo que la IASD sostuvo antes del nfasis que A. T.Jones, E. J. Waggoner y W. W. Prescott imprimieran a la posicin que R. Larson menciona; dirque esa posicin no es nueva, y que fue, incluso, la que sostuvo E. G. White (cf. G. R. Knight,Questions on Doctrine, annoted edition, Andrews University Press, 2003, pg. 520).

    2. A. R. Dupertuis, en su libro El Carpintero Divino: la persona y la obra de Cristo, dice queen la dcada de 1890 se comenz a destacar la idea de un Cristo con naturaleza de Adndespus de la cada, promocionada mayormente por Jones, Waggoner y Prescott, y que fueentonces cuando E. G. White comenz a escribir sobre el particular, llamando la atencina la total impecabilidad de Cristo (pg. 101, parr. 1). Esta idea tambin la sostendr G.R. Knight en Questions on Doctrine annoted edition (2003), pg. 518.

    Una nueva enseanzase introduce en la IASD

    - 2 -

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    En 1962, Robert Lee Hancock (entonces estudiante enla Universidad Andrews) realiz un estudio para averi-

    guar si la carne humana y sus debilidades eran inherentesa Cristo o no segn la literatura adeventista3. Se trata decomprobar la nueva tesis introducida: que Cristo asumila humanidad de manera vicaria, no inherente.

    Las conclusiones de su estudio son las siguientes:1. La IASD desde sus orgenes ense que participan-

    do de la humanidad no tom la naturaleza perfecta

    y sin pecado de antes de la cada, sino la naturalezacada del hombre, su naturaleza de pecado, dbil,herida y degenerada, tal como exista cuando Cris-to vino a la Tierra.

    2. Desde 1940-1955, las palabras pecado y cada,empleadas con relacin a la naturaleza humana deCristo, fueron eliminadas de las publicaciones dela IASD.

    3. Desde 1952, expresiones como naturaleza humanasin pecado, naturaleza de Adn antes de la caday naturaleza humana sin mancha, han tomado ellugar de la terminologa anterior4.

    El resultado de su estudio conduce a Hancock a es-cribir:

    Que la enseanza de los Adventistas del sptimo

    da, con relacin a la naturaleza humana de Cristo,ha cambiado, y que esos cambios se han producidosobre conceptos que no son simplemente de ordensemntico5.

    Quiere decir que no es solamente una discusion sobrequ significan las declaraciones de Ellen G. White, sino

    3. R. L. Hancock, The Humanity of Christ, Andrews University (Michigan): Term Paper Departa-ment of Church History, julio 1962; cf. Grotheer, pgs. 81, 82. Hemos tratado de compro-bar el dato en el documento original, pero no se encuentra disponible para la consulta enla Universidad Andrews. El autor de este libro obtiene el dato de sus notas personales.

    4. R. L. Hancock, op.cit., pgs. 26, 27.5. Ibd.

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    un cambio de contenido en la enseanza de la IASD sobrela humanidad de Cristo.

    Esto es lo que dir LeRoy Edwin Froom ms tarde6:Las correcciones haban sido hechas, y la declaracinunificada de 1931 de Creencias Fundamentalesestaban registradas para atestiguarlo. Igual ocurracon el certificado de bautismo de 1941. Correccionesesenciales se haban hecho en ciertos libros7.

    El libroBible Readings for the Home Circle [Las Hermo-sas Enseanzas de la Biblia] proporciona un ejemplo decorrecciones sobre esta enseanza. Este libro se publicapor primera vez en 1889, y deba servir para el estudiosistemtico de la Biblia en los hogares adventistas8.

    6. Profesor emrito de Teologa Histrica, Universidad Andrews, autor de Prophetic Faithof Our Fathers, Conditional Faith of Our Fathers, Coming of the Conforter[La venida delConsolador]. Uno de los protagonistas y promotores de los cambios acaecidos sobre laenseanza adventista en la dcada de los 50.

    7. L. E. Froom, Movement of Destiny, Review and Herald Publishing Association, Washington,D.C., 1971, pg. 468.

    8. L. E. Froom dir: Erroneous position injeted by Colcord. Cognizance must also be takenof the correction, in 1949, of a definite error appearing in a note on the nature of Christ duringthe Incarnation. For years it had appeared, unchallenged, in the standard Bible Readings for theHome Circle. It was in the section on A Sinless Life. Apparently it was first written in by W. A.Colcord, in 1914 [nota a pie: William A. Cocolrd (1860-1935), trained at Battle Creek Collage.Engaged in editorial work for the General conference (1888-93). Then served in administrativeand editorial work in Australia (1893-1902). Returning to the States, taught at Union Collage(1902-1904). Next became secretary of Religious Liberty Department of General Conference

    (1904-1910). Was on book committee of Review and Herald (1907-14). In 1914, about thetime his note on Christs nature appeared in Bible Readings, he regrettably lost faith in theteachings of the Seventh-day Adventist Church. But in 1934 a retraction was published in theReview and Herald, and he was received back into church membership.] It likewise envolvedone of those questions upon which there had been variance of view through the years. Colcordhad declared that during His incarnate earthly life Christ partook of our sinful, fallen nature.[Nota de pie: This was vastly different froom His taking, receiving, accepting, having our sinslaid upon, or imputed to. Him wich was wondrously true. For he hath made him to be sinfor us, who knew no sin: that we might be made the righteousness of God in him (2 Cor. 5:21). It was a case of complete exchange our sins were imputed to Him that His rightousness

    might be imputed to us. This apparently had not been thought throught bay some.] This wasanother of those issues upon which there had been definitely divided opinion, although thewitness of the Spirit of Prophecy was most explicit thereon. But not general position-stand hadbeen taken, and the involvements of the note had not been brought to issue. It had not beenconsidered of sufficient import to be touched upon in our statement of Fundamental Beliefsof 1931 (L. E. Froom, Movement of Destiny, pgs. 427-428).

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    La edicin de 19159, renovada en 1936 y 1946 deca:Cristo, en su humanidad, particip en nuestra na-

    turaleza de pecado, en nuestra naturaleza cada. Sino hubiera sido as, no habra sido semejante a sushermanos; no habra sido tentado como nosotrosen todas las cosas; no habra vencido como noso-tros debemos vencer y, como consecuencia, no podraser el Salvador completo y perfecto para socorrer alhombre en sus necesidades. La idea de que Cristo na-ci de una madre inmaculada o sin pecado [en in-gls: sinless], que no hered tendencias al pecado,y que por esta razn no pec, lo remueve del terrenode un mundo cado, y de los muchos lugares dondese necesita ayuda. De su lado humano, Cristo heredexactamente lo que hereda todo hijo de Adn, unanaturaleza de pecado [en ingls: a sinful nature].De su lado divino, desde su concepcin l fue engen-

    Veamos, en realidad, el captulo A Sinless Life fue incluido en el libro en la edicin de 1914.Hasta entonces el libro no posea una enseanza acerca de la humanidad de Cristo. Esdecir, W. A. Colcord no est cambiando una enseanza anterior del libro, como s se harposteriormente. Sino que, cuando se decide introducir un captulo sobre la vida sin pecadode Jess en 1914, se elabora segn la enseanza de la iglesia hasta entonces. Si se tratade que el captulo de W. A. Colcord no estaba en la edicin original del libro, hubiera bastadocon quitarlo entero, si se pretenda dejarlo como en su origen. Pero, en la correccin quesufre el libro Bible Readings en 1949, lo que se hace es matizar y cambiar la enseanzadel captulo sobre la humanidad en la que vivi Jess. No erradican el captulo entero, sinoque se mutilan algunas declaraciones. L. E. Froom no est en lo cierto cuando afirma quela IASD no tena una posicin sobre la naturaleza de la humanidad de Cristo, como hemos

    visto, por ejemplo en el prlogo de la Declaracin de 1878. Por otro lado L. E. Froomquiere justificar la erradicacin de las citas de W. A. Colcord declarando que el profesor D.E. Rebok, encargado de la revisin, se apoy en una recopilacin de citas de E. G. White (lasque aparecern ms tarde en el libro Questions on Doctrine) que ensean su posicin acercade Cristo en una humanidad como la de Adn antes del pecado, lo cual es del todo carentede la erudicin y seriedad intelectual de las que L. E. Froom se caracteriza en la generalidadde su obra, adems de ser del todo incierto y falsea la enseanza que encontramos en E. G.White. En su momento hablaremos de Questions on Doctrine. Baste aqu decir que afirmar queE. G. White no ense la humanidad cada de Jess, es ignorar del todo sus escritos, comohemos sealado ms arriba, adems de enterrar la enseanza de la iglesia durante casi cien

    aos. El mismo Froom revelar que el detonante para la erradicacin de estas declaracionesen el libro, y su sustitucin por otras ms indefinidas es que el mundo protestante criticabaa la IASD por su enseanza de una humanidad cada en Cristo. Ms adelante hablaremos deeste punto.

    9. El autor de este trabajo tiene una, conseguida en un anticuario gracias a la colaboracinde un buen amigo, Thomas Arntson.

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    drado y nacido del Espritu. Y todo esto fue hechopara colocar a la humanidad en un terreno ventajoso,y demostrar que de la misma manera todo el que esnacido del Espritu ganar semejantes victorias so-bre el pecado en su propia carne de pecado [en ingls:sinful flesh]. As cada uno est llamado a vencercomo Cristo venci Apoc. 3: 21. Sin este nacimientono puede haber victoria sobre la tentacin, ni salva-cin del pecado. Juan 3: 3-710.

    En 1949, laReview & Herald Publishing Association pidi

    al profesor D. E. Rebok11

    , que revisara el texto del libro envistas a una nueva edicin. En la edicin en espaol12 (yarevisada) leemos cmo la declaracin anterior desaparececasi por completo, para venir a decir:

    () Pero Cristo fue sin pecado. No tiene base bbli-ca la enseanza de que la madre de Cristo, por unaconcepcin inmaculada, estaba libre de la herenciapecaminosa de la raza y que, por lo tanto, su divino

    Hijo era incapaz de pecar.Podra parecer que est destacando la idea de que Cris-

    to no pec nunca. Pero eso, que es evidente, no es elsentido de la nueva declaracin, sino que quiere desta-carse, a diferencia de la explicacin original, que en Jessno haba tendencia al pecado desde el nacimiento. Estesentido queda an ms claro como se vierte en la versin

    francesa, despus de la revisin del libro:La nature humaine de Jesus, il est vraie, parfaite-ment exempte de pch13. [Verdaderamente, lanaturaleza humana de Jess, estaba perfecta-mente exenta de pecado, mi traduccin].

    Cabe observar que lo que quiere decir no es que Jessno pecara nunca, sino que su naturaleza no era una natu-

    10. Bible Readings for the Home Circle, Review and Herald Publishing Association, 1915,pg. 115.

    11. En aquel momento presidente del Seminario Adventista de Teologa en Washington D.C.12. Las hermosas enseanzas de la Biblia, pg. 144.13. lcoute de la Bible, Dammarie les Lys : ditions Signes des Temps, 1982, pgs. 140-141.

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    raleza de pecado, es decir, no con disposicin al pecado,a diferencia de lo que se haba enseado hasta entonces

    a travs del mismo libro desde que en 1914 se edit conun captulo dedicado a la humanidad en que vivi Jess(A Sinless Life).

    Como vemos en la cita de ms arriba, D. E. Rebockse esmera en dejar claro que aunque la naturaleza de Je-ss estaba exenta de pecado no se debe a la transmisinde una herencia inmaculada desde Mara, su madre. D.

    E. Rebock se da cuenta de que una presunta naturalezaexenta de pecado de Jess sera la consecuencia de unaherencia sin pecado. Pero, a la vez no quiere admitir-lo porque estara aceptando la doctrina catlica de queMara estaba exenta de pecado. Esta aclaracin por suparte, demuestra tambin que se produjo un cambio enla enseanza de la doctrina en este libro. De otro modo,no habra hecho falta dar explicaciones. Algo as como:Desde ahora creeremos en que Cristo no tuvo una huma-nidad de pecado; es decir, que tuvo una humanidad sin ten-dencias al pecado. Pero sin que creamos en la inmaculadaconcepcin de Mara que es su explicacin lgica, y aceptadaen la iglesia catlica.

    Pero el profesor D. E. Rebok no explicar cmo puedecreer que Cristo no hered una naturaleza de pecado y ala vez no creer en la Inmaculada Concepcin de Mara.Debemos explicar que, en sntesis, la doctrina catlicade la inmaculada concepcin de Mara consiste en queDios intervendra en la transmisin gentica de maneraque Mara no hered las tendencias de los seres humanosdespus del pecado. Y as, Jess, nacido de ella, tampocola pudo heredar. En el protestantismo se da una variante,

    y es que la intervencin de Dios sobre la ley de la heren-cia afectar a la transmisin entre Mara y Jess, sin queMara hubiera sido exenta de las tendencias innatas alpecado, sin embargo Jess s.

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    Edicin 1946Texto revisado

    por D. E. Rebok (1949)

    Dnde conden Dios en Cristo al pecado, y gan para nuestro beneficiola victoria sobre la tentacin y el pecado? (dem. actual, pg. 144).Nota.- Dios, en Cristo, conden elpecado, no pronunciando un juiciocontra l, como un juez, sentado ensu trono, sino viniendo y viviendoen la carne, semejante a una carnede pecado (sic) y, sin embargo, sincometer pecado. En Cristo, Diosdemostr que es posible, por su gracia

    y su poder, resistir a la tentacin,vencer el pecado, y vivir una vida sinpecado en una carne de pecado (sic).

    Nota.- Dios, en Cristo, conden elpecado, no meramente por fallarcontra l como un juez sentado en lasilla del juicio, sino viniendo y viviendoen la carne, pero sin pecar. En Cristoel (sic) demostr que es posible, porsu gracia y poder, resistir la tentacin,vencer el pecado, y vivir una vida sin

    pecado en la carne.

    Las diferencias son pequeas, pero importantes. Sesuprime, precisamente, lo que el apstol Pablo entendique era indispensable, que es precisar en qu carne vino

    Jesucristo: en semejanza de carnede pecado; es decir, noexenta de las tendencias al pecado.14

    La versin revisada se public en 1958. El cuerpo pas-toral haba tenido la oportunidad de familiarizarse con lanueva enseanza a travs de los artculos aparecidos enla revistaMinistryy la publicacin de la primera edicinde Questions on Doctrine (ms adelante nos detendremossobre estos documentos).

    Estas correcciones muestran que aunque laDeclaracin

    de creencias slo afirma la Encarnacin, sin definir en quhumanidad vivi Jess, la IASD tomaba una posicin. Alno definirse positivamente sobre la humanidad de Cristoen laDeclaracin, el texto fundamental era oponible aquienes acusaban a la IASD de ensear que Jess fuera unpecador (acusacin de las iglesias de teologa calvinista),pues poda decirse que el texto no declaraba que Jessvivi en una humanidad de pecado, o cada. Pero, porla misma razn del texto de la Declaracin de creenciasfundamentales de no tomar postura sobre la naturaleza de

    14. Para un relato extenso, ver L. E. Froom, op.cit., pg. 409ss.

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    la humanidad de Jess, tampoco haba razn para pensarque la explicacin deBible Readings estuviera en con-

    tra, y sin embargo, fue purgado de estas declaraciones.LeRoy Edwin Froom escribi:No haba sido considerada de suficiente importan-cia para ser mencionada en nuestra declaracin deCreencias fundamentales de 1931. [It had notbeen considered of sufficient import to be touchedupon in our statement of Fundamental Beliefs of1931]15.

    Si la enseanza tradicional adventista sobre la huma-nidad en la que vivi Jess no se crey suficientementeimportante para formar parte de laDeclaracin de creen-cias fundamentales pero no est en contra de laDeclara-cin, porque sta queda indefinida, por qu corregirlaen nuestra literatura? Y por otro lado, por qu ensearotra posicin que la tradicional? LeRoy Edwin Froom

    mismo dir la razn:Como resultado, los adventistas haban sido cen-surados por telogos ajenos a nuestra fe por toleraresta errnea minoritaria posicin, y en particular estadeclaracin16(se refiere aBible Readings for).

    La razn fue evitar que los evanglicos acusaran a laIASD de ser una secta no cristiana. L. E. Froom escribir

    15. L. E. Froom, op.cit., pg. 428. Por otro lado, W. G. Jonson, siendo redactor jefe de laAdventist Review, propuso que era una actitud correcta de la IASD no haber definido enlas Creencias fundamentales nada acerca de la clase de humanidad en la que vivi Jess,debido a que segn l el NT no dice nada al respecto. Ver Adventist Review, 12 agosto1993. Ambas explicaciones pueden leerse juntas. Ha de tenerse en cuenta que la IASDhaba sostenido una enseanza desde los primeros aos de su desarrollo, y que hasta losaos 50 toda la argumentacin de la teologa adventista era exclusivamente bblica. Por loque el argumento de W. G. Johnson contrasta con la metodologa de estudio de nuestrosantepasados en la fe hasta 1950. Debera decir en qu se basaron ellos durante cien aos

    de historia de la IASD mientras sostenan de manera unnime una enseanza distinta dela que prevalece ahora. No podemos ignorar que, al contrario, en el libro Questions onDoctrine, no se presenta un solo texto bblico en las secciones sobre la humanidad deJess, sino slo citas de E. G. White en apoyo de la nueva enseanza (en su momentocomentaremos el uso que se hace de dichas citas).

    16. Ibd.

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    en su libroMovement of Destinyel captulo 30 tituladoCambiando la deteriorada imagen del adventismo, y un

    modo de cambiarla ser quitando esta declaracin dellibroBible Readings17

    De modo que, en laDeclaracin de creencias fundamen-tales, al no incluir una posicin de la IASD sobre la clasede humanidad de Jess, no se contradijo ni la enseanzatradicional de la IASD, ni tampoco la postura popularevanglica. Sin embargo, la literatura adventista debaomitir tambin la enseanza tradicional para no entraren incoherencia con la intencin de quienes queranevitar la descalificacin de parte de los evanglicos y noneutralizar el efecto de la indefinicin explcita de la

    Declaracin como documento conciliador oponible alas acusaciones evanglicas.

    En los aos 1955-56 se produjeron encuentros en losque se desarrollaron conversaciones entre representantes

    adventistas y evanglicos. Antes de esta fecha, cada con-tacto haba sido abortado porque en algunas de nuestraspublicaciones haba ideas que los evanglicos repudiaban(la naturaleza de Cristo y que la expiacin no acabada enla cruz, por ejemplo). Pero, como haban sido corregidas,ahora s resultaba posible hacer prosperar los encuentros.La cuestin era corregir esas declaraciones para, al me-nos, evitar que continuaran los ataques contra nuestraiglesia18,19. As lo dir LeRoy Edwin Froom:

    Las correcciones haban sido hechas, y la declaracinunificada de 1931 de Creencias fundamentales es-taban registradas para atestiguarlo. Igual ocurra con

    17. dem., pg .465.18. Tambin se hicieron correcciones de declaraciones semiarrianas en algunas obras, comoDaniel y Apocalipsis de U. Smith.

    19. Para ms documentacin, ver el relato de L. E. Froom en Movement of Destiny(1971), y elmanifiesto de la nueva interpretacin publicado en Ministrybajo el ttulo: La nueva marcadel adventismo, abril de 1957 (pg. 31).

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    el certificado de bautismo de 1941. Correciones esen-ciales se haban hecho en ciertos libros tpicos20.

    20. Froom, op.cit., pg. 468.

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    En enero de 1955 apareci en la revista evanglicaOur Hope una nota declarando que la IASD des-

    preciaba la persona y la obra de Cristo, enseandoque, en su humanidad, tom nuestra naturaleza cada,de pecado.

    El punto de vista del redactor de la revista, Dr. E. S.English, era que, Cristo no participaba de la naturaleza de

    pecado de los dems hombres1.En sus primeros contactos con English, LeRoy Edwin

    Froom entabl relacin con Donald Grey Barnhouse,pastor presbiteriano2, redactor de la revistaEternity, enFiladelfia, y con Walter Martin, telogo bautista3. Am-

    1. dem., pg. 469.2. Ver pg. 22, nota 26.

    3. Director de Secta y Apologtica en Casa de Publicaciones Zondervan. Escribi un librotitulado The rise of the cults [El surgimiento de las sectas], donde declaraba que la IASD erauna secta. W. Martin ser comisionado para investigar a la IASD para la revista Eternity. Pidecolaboracin a los dirigentes adventistas, quienes acceden. Despus de los encuentros ylos cambios citados ms arriba, W. Martin considerar a la IASD como una iglesia cristiana,habiendo cambiado de opinin.

    Qu condujoa cambiar la enseanza?

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    bos tenan inters en la publicacin de un libro que setitulara The Thruth about Seventh-day Adventists [La ver-

    dad sobre los adventistas del sptimo da] y queran te-ner informacin de primera mano. Esto propici que serealizaran una serie de encuentros para discutir sobre ladoctrina adventista4. En esos encuentros, que tuvieronlugar entre 1955-56, entre representantes evanglicos yadventistas, se discuti, entre otros tpicos, el asunto dela encarnacin.

    As, en marzo de 1955 Walter Martin y George Can-non5 viajan a Washington D.C. para la primera entre-vista6. Los lderes adventistas les facilitaron la literaturanecesaria para su investigacin. Al da siguiente, los re-presentantes evanglicos declararon que los adventistaseran cristianos, y no una secta.

    LeRoy E. Froom escribir a English y le dir que losadventistas del sptimo da creen que la humanidad de

    Cristo fue exenta de pecado. Meses ms tarde, Englishpublicar un artculo de Walter Martin, quien aos des-pus escribir que los adventistas del sptimo da nocreen esas doctrinas herticas (que Cristo vino en natu-raleza cada y otras)7.

    Cuando se abord la cuestin de la naturaleza huma-na de Cristo, los representantes adventistas afirmaron,

    segn el informe de Barnhouse:La mayora de la denominacin [refirindose a laIASD] ense siempre que la humanidad de Cristofue sin pecado, santa y perfecta a pesar del hechode que algunos de sus autores ocasionalmente hanconseguido que se imprimieran opiniones totalmen-

    4. Para un relato extenso de estos encuentros, ver The M. L. Andreasen File, Manuscripts

    and Letters Pertaining to the Evangelical Conferences of 1955-1956, LMN PublishingInternational, EE.UU. (1993); y tambin L. E. Froom, Movement of Destiny, op.cit.5. Cannon era profesor de griego en la facultad del Colegio Misionero de Nyack (NY).6. De la parte adventista estuvieron L. E. Froom, W. E. Read (secretario de la Asociacin

    General), T. E. Unruh (Presidente de la Asociacin Este de Pensilvania).7. L. E. Froom, op.cit., pg. 473.

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    te contrarias y repugnantes para la mayora de laiglesia8.

    Segn el mismo informe, LeRoy E. Froom tambindeclar a Martin que:Existe entre sus miembros [de la IASD] un ciertonmero de marginados lunticos y visionarios irres-ponsables como hay en cada campo del cristianismofundamentalista9.

    Por supuesto, se refera a aquellos que sostenan queCristo vivi en una humanidad con tendencias al pe-cado10.

    L. E. Froom, pretende, en realidad, que la IASD seaconsiderada como autnticamente cristiana, y cree quelo conseguir acercando posturas con el entorno evan-glico acerca de la humanidad de Jess, sin negar la En-carnacin.

    El 25 de agosto de 1955 se siguieron las reuniones,

    esta vez en Doylestown (Pensilvania). Estuvieron presen-tes L. E. Froom y Roy Allan Anderson (secretario de laAsociacin Ministerial de la Asociacin General y editordeMinistry), del lado adventista, y W. Martin, Cannony Donald Grey Barnhouse (editor de Eternity), del ladoevanglico. Entre otras acusaciones11, se denunciaba ala IASD por ensear la naturaleza pecaminosa de Cristo

    y la expiacin incompleta en la cruz. L. E. Froom dijoque ese era el extremo luntico de la IASD12. Y se dio

    8. Artculo de la revista Eternity, sept. 1956, publicado bajo el ttulo: Los adventistas delsptimo da, son cristianos? Citado por W. H. Grotheer, pastor adventista que hizo susestudios teolgicos en Andrews, en 1964; manual policopiado de 105 pginas. Apareceen la recopilacin de documentos The M. L. Andreasen File, pg. 107.

    9. Artculo de Eternity, citado por W. H. Grotheer, op.cit., pg. 75. Y The M. L. Andreasen File,pg. 107.

    10. G. R. Knight dir despus que se refera a M. L. Andreasen. Lo comentaremos en su lugarms adelante (ver pg. 68).11. Los asuntos de los que se discuti eran: 1) naturaleza humana de Cristo, 2) la expiacin,

    3) el concepto de babilonia y 4) el remanente.12. G. J. Paxton dir en su libro El zarandeo del adventismo, que: Los hechos histricos no

    daran apoyo a la coartada de Froom. Antes de 1950 casi todos los autores adventistas

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    como respuesta que la IASD no considera esas ensean-zas como fundamentales, y que hay un consenso general

    de no aprobarlas, dentro de la IASD.Se organiz un viaje para que Martin conociera bienla IASD. Se les ofrecieron respuestas escritas que se pu-blicaran ms tarde en un libro titulado Seventh-day Ad-ventists Answer Questions on Doctrine. Su preparacin fueencargada a un grupo de personas13.

    Despus de estos encuentros, se convino que los re-

    sultados de las discusiones fueran publicados en las re-vistas oficiales de los dos grupos. De esta manera, losevanglicos tratan de asegurarse de que las posicionesadventistas, distintas que las que mantuvieron en otrotiempo, no eran una simple estrategia para evitar suscrticas en la publicacin del libro en vistas. Por su parte,los adventistas alcanzaran una opinin ms favorable enlos crculos evanglicos.

    Los adventistas publicarn las conclusiones en la re-vistaMinistry, septiembre 1956, bajo el ttulo genricoConsejos del Espritu de Profeca.

    Para justificar el cambio de enseanza, se seleccionanocho pginas de citas de Ellen G. White. No se citarn lasdeclaraciones que hubieran contradicho la nueva posturade los adventistas ante los representantes evanglicos.

    Este ser un mtodo de trabajo comn para sostener lanueva posicin sobre la humanidad de Cristo. Pongamosun ejemplo:

    LeRoy E. Froom, en su libro publicado en 1971 Mo-vement of Destiny, pgs. 497-498, bajo el ttulo Tom la

    ensearon la naturaleza pecaminosa de Cristo y su obra de expiacin como incompleta.

    (pg. 85, nota 9).13. R. R. Figuhr (presidente de la comisin y de la Asociacin General), A. V. Olson, W. B.Ocks, L. K. Dicson, H. L. Rudy, J. I. Robinson, W. R. Beach, C. L. Torrey, F. D. Nichol, T. E.Unruh, R. A. Anderson, L. E. Froom, W. E. Read. En T. E. Unruh, The Seventh-day AdventistEvangelical Conference of 1955-1956, Adventist Heritage, tomo 4, n 2. Citado en DaveFiedler, El Adventismo y Walter Martin..., nota 4.

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    naturaleza sin pecado de Adn antes de la cada, haceun resumen de lo que dice que era la posicin de Ellen

    G. White siendo que se trata de sus convicciones per-sonales, y no las de Ellen G. White14:Cristo fue como Adn antes de la cada: un sersin pecado, puro, sin ninguna mancha de pecadosobre l15.[Christ was like Adan before the Falla pure, sinless being, without a taint of sin uponHim]. (El destacado es mo).

    Ahora notamos que lo destacado en negrita son pala-

    bras de LeRoy E. Froom, y el resto son palabras de EllenG. White. De modo que la posicin personal de L. E. Fro-om (Cristo fue como Adn antes de la cada), se convierteen el antecedente y el contexto anterior inmediato de ladeclaracin de Ellen G. White (un ser sin pecado, puro, sinninguna mancha de pecado sobre l). De hecho, la frase deEllen G. White es, sintcticamente, una proposicin ex-

    plicativa del enunciado de L. E. Froom. Y as, de acuerdoa esta declaracin, no cabra ninguna duda de la igualdadde naturaleza entre Cristo y Adn antes de caer.

    Ahora, observemos que las palabras de Ellen G. Whi-te no mantienen relacin con las de Froom. Veamos ladeclaracin original de Ellen G. White:

    El primer Adn fue creado como un ser puro y sinpecado, sin una mancha de pecado sobre l; era

    la imagen de Dios [] Pero Jesucristo era el Hijo ni-co de Dios. Tom sobre l la naturaleza humana yfue tentado en todo sentido como es tentada la natu-raleza humana16.(El destacado es mo).

    De modo que Ellen G. White dice esto de Adn an-tes de su cada en pecado. Pero L. E. Froom introduceesta declaracin con un antecedente que puede inducir

    a error al lector a creer que se refiere a Cristo.

    14. R. Larson critica este documento en su libro The Word was made Flesh, pgs. 237-264.15. L. E. Froom, op.cit., pg. 497.16. E. G. White, Carta 8, 1895, en Comentario bblico adventista, vol. 5, pg. 1102.

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    La aparicin de una distinta cristologa en la IASD enlo que se refiere a la humanidad de Jess durante su vida

    terrena, coincide tambin con una nueva metodologa deinvestigacin en la IASD: el libro Questions on Doctrine nocontiene ni una sola referencia bblica en la exposicinde la nueva enseanza sobre la humanidad de Jess. Deesta manera, se hace del asunto un problema semnticoque consiste en comprender las declaraciones de EllenG. White. Por eso, Roy Allan Anderson, secretario delDepartamento Pastoral de la Asociacin General, y re-

    dactor jefe deMinistry, vio necesario publicar un editorialtitulado Humano pero no carnal, en el que decide deantemano lo que significan las citas de Ellen G. Whiteque selecciona.

    Dir que Ellen G. White habla de naturaleza cada 3 o 4veces, cuando en realidad se podran contar muchsimas,mientras que las que parecen decir lo contrario pertene-

    cen a la carta a Baker17

    . Tambin tratar de explicar la

    17. En 1885, estando E. G. White en Australia, le escribi una larga carta de nimo a W. Baker,responsable de la obra en Australia, en Tasmania y en Nueva Zelanda. Baker, antes de ir aAustralia, fue redactor en la Pacific Press (California) durante los aos 1882-1887. Durante4 aos fue el secretario de Waggoner. En 1914, fue nombrado profesor de Biblia en elColegio Avondale, en Australia. De vuelta a los EE.UU., en 1922, acab su carrera comoprofesor capelln. Muri en 1933 (cf. R&H, 30 de mayo de 1933).La carta tiene 19 pginas manuscritas, y contiene muchos consejos sobre el ministerio.

    Dos pginas se consagran a evitar errores cuando se presenta en pblico la naturalezahumana de Cristo (tema de actualidad entonces porque A. T. Jones y E. J. Waggoner lohaban colocado en el centro del mensaje de la justificacin por la fe). Adems, durante suviaje por Australia, en 1895-96, Prescott haba definido claramente la posicin de la iglesiaen su clebre sermn:El verbo se hizo carne.Los consejos de E. G. White eran muy pertinentes pero estrictamente personales y privados.Esa carta nunca se public en los Testimonios para la iglesia, como lo fueron otras muchascartas dirigidas a particulares. Clasifi cada en los archivos del White Estate (archivadacomo Carta 8de 1895), el contenido cristolgico de esta carta fue ignorado hasta 1955.Entonces, quienes optaban por la nueva interpretacin estimaron que su contenido sostena

    la postura pre-lapsiana.Los cinco prrafos consagrados a la naturaleza humana de Cristo fueron publicados en1956 en el CBA, como nota explicativa del primer captulo de Juan. En 1958 algunas citasse incluyeron en Questions on Doctrine (cf. pg. 62). Vista la importancia dada a esta carta,conviene abordarla con detenimiento, para lo que dedicaremos el captulo 8 de nuestroestudio.

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    declaracin deBibleReadings for the Home Circle (1915)citada anteriormente (ver pg. 27), que diceafirma que

    Cristo vino en una carne de pecado, diciendo que esaexpresin se desliz en el libro, que somos criticados porella, y que en 1946 esa expresin fue eliminada porqueno estaba en armona con nuestra posicin (en realidadfue revisada en 1949)18. Sobre esto hemos comentadoms arriba tambin.

    Pero si la IASD hubiera enseado siempre que Jessvino sin tendencias al pecado, en una carne sin pecado,no habra sido necesario publicar un editorial para in-dicar cmo hay que entender las declaraciones de EllenG. White. Por otro lado, esto denota que el sentido msevidente de sus declaraciones contradice a la nueva en-seanza, por lo que requeriran una explicacin en otrosentido. En realidad, Anderson trata de establecer ahoraesta nueva lectura y esta nueva manera de comprender

    la cuestin de la humanidad de Cristo desde los escritosde Ellen G. White. Por eso escribe el editorial. l tratade promover una nueva posicin, lo que l llamar lanueva marca del adventismo19.

    Anderson defender que la diferencia entre el primer ysegundo Adn no es de naturaleza, sino de situacin (decircunstancias), y que Cristo no tom nada de manerainherente sino vicariamente, que el pecado fue puestojudicialmente sobre l, pero no form parte de l, quele fue exterior y no interior20. Esta visin de las cosas sehar popular, naci con apariencia de principio herme-nutico, aunque no eman de los mismos escritos quetrata de explicar, lo que la descalifica como tal.

    En la revistaMinistry, abril 195721 se anunci que:

    18. Ministry, sept. 1956, pg. 14.19. dem., abril 1957.20. Cf. p.e. Questions on Doctrine, pgs. 60-62.21. En el nmero de Ministryde febrero de 1957, se proclam la posicin doctrinal de que el

    sacrificio de Jess en la cruz fue una expiacin completa, perfecta y final por los pecados

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    Cuando el Dios encarnado pas a la historia huma-na y se convirti uno con la raza, es nuestro entendi-miento que l posea la naturaleza impecable con lacual Adn fue creado en el Edn22.

    Despus del nmero de febrero de 1957 de la revistaMinistry, M. L. Andreasen levant un clamor de alar-ma23. Comenz por una carta personal dirigida a unmiembro de la Asociacin General, y pronto se exten-dera por el cuerpo ministerial24. No obstante, en miopinin, estos artculos de Ministryprepararan el ca-

    mino a la nueva enseanza como se iba a publicar enQuestions on Doctrine25.

    Desde el lado evanglico, D. G. Barnhouse, publica-r sus conclusiones en la revistaEternityde septiembrede 1957, con el artculo titulado: Son los adventistascristianos?.En su artculo, Barnhouse dir que las nue-vas enseanzas que los adventistas defienden ahora son

    contrarias a las pasadas.l [Walter Martin] les seal que en su propia li-brera adyacente al edificio donde se estaban llevan-do a cabo estas reuniones, se encontraba cierto libro,publicado por los adventistas y escrito por uno de susministros, que categricamente declaraba lo contrarioa las enseanzas que ahora ellos sostenan. Los diri-gentes mandaron a buscar el libro, y descubrieron que

    el Sr. Martin tena razn, e inmediatamente sealaroneste hecho a los representantes de la Asociacin Ge-neral para que esta situacin fuera remediada y que

    del hombre (artculo discutido por M. L. Andreasen en una carta del 15 de febrero de 1957,y reproducido por J. Reich).

    22. R. A. Anderson (editor), revista Ministry, Adventism New Milestone God winth Us, printedand published for the Ministerial Association of Seventh-day Adventists by the the Reviewand Herald Publishing Association, Washington, D.C., USA, Vol. XXX, abril, 1957, nm. 4,

    pg. 34.23. Cf. Compilacin de J. Reich, op.cit., cit. en Dave Fiedler, op.cit., pg. 6 y nota 9.24. Cf. Compilacin de J. Reich, op.cit., cit. en Dave Fiedler, dem., pg. 6 y nota 41. Vase

    L. Andreasen, Cartas a las Iglesias.25. Seventh-day Adventist Questiones on Doctrine, Washington, D.C.: Review and Herald Publish-

    ing Association, 1957; publicado por la IASD.

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    tales publicaciones fueran corregidas. Barnhousecontinu diciendo: Este mismo procedimiento fuerepetido respecto a de la naturaleza humana de Cris-to, la cual la mayora en la denominacin adventis-ta siempre ha sostenido que era santa, perfecta y sinpecado a pesar de que ciertos escritores adventistasocasionalmente han logrado imprimir puntos de vis-ta completamente contrarios y repugnantes a los dela iglesia en general. Adems, ellos explicaron al Sr.Martin que en su feligresa haba algunos que eranfanticos y extremistas como los hay igualmente en

    toda denominacin conservadora26.En 1965, Walter Martin publicar un libro titulado

    The Kingdom of the Cults [El reino de las sectas]. En eselibro se refiere a los adventistas como cristianos muy malentendidos y calumniados.

    En enero 1980, el profesor adventista Willard L. San-tee quiso saber de dnde vena toda la crisis, y escribi

    a Walter Martin para que le dijese lo que haba ocurridohaca veinticinco aos en sus encuentros con los diri-gentes adventistas:

    A veces se me hace difcil determinar dnde estamossituados como denominacin. Estamos divididos?Apreciara cualquier cosa que tenga en sus archi-vo que pueda ayudarme a aclarar en mi mente esteasunto de una vez por todas27.

    En su respuesta Walter Martin critic a los adventistasdel sptimo da que se estaban apartando de Questions on

    Doctrine. En cuanto a las posiciones doctrinales, dijo:No se puede estar en misa y repicando. O los adven-tistas del sptimo da apoyaron el libro Questions onDoctrine, o lo publicaron bajo falsas pretensiones.Yo no acepto la ltima, y toda la evidencia est a

    26. D. G. Barnhouse, Are Seventh-day Adventist Christians?, Eterrnity, septiembre de 1957,reproducida en The M. L. Andreasen File; citado en Dave Fiedler, op.cit., nota 5.

    27. Carta de W. L. Santee a W. Martin. Citado en Dave Fiedler, dem., nota 31. Dave Fiedlerdice tener copia de esta carta, en dem., nota 31.

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    favor de la primera. Usted puede, si as lo desea, con-sultar al Dr[Roy Allan] Anderson. l es un hombrehonrado que posee una buena memoria; y si tenemosque profundizar hasta llegar al rea de los hechos,aquellos que estaban buscando moderar la posicindel libro Questions on Doctrine no tendrn xito endefender esta doble pltica28.

    En su trigsima edicin del libro The Kingdom of theCults, 1985, dir:

    Es mi oracin que las corrientes desviadas dentro

    del adventismo contemporneo no prevalezcan y queel adventismo contine siendo cristiano y evanglico,aunque nico como denominacin cristiana (pg.33).

    Walter Martin escribe a la Asociacin General en fe-brero de 1983 para obtener una declaracin oficial quereafirme o niegue la autoridad del libro adventista Ques-tions on Doctrine. El 29 de abril de 1983, W. W. Richard

    Lesher, vicepresidente de la Asociacin General respon-di por carta personal:

    Usted primeramente pregunta si los adventistas delsptimo da todava apoyan las respuestas dadas asus preguntas en Questions on Doctrine, tal comolo hicieron en el ao 1957. La respuesta es s. Ustedhaba sealado en su carta que algunos se habanopuesto a las respuestas del libro en aquel entonces, y

    en cierta medida la misma situacin existe hoy. Perociertamente la gran mayora de los adventistas delsptimo da estn de acuerdo con los puntos de vistaexpresados en Questions on Doctrine29.

    Por eso dira Walter Martin en 1985 que los adventis-tas son cristianos todava.

    En 1988, Walter Martin escribir un artculo diciendo

    que hay un adventismo tradicional y sectario, represen-

    28. Carta de W. Martin para W. L. Santee. Dave Fiedler dice tener copia de esta carta, enOp.cit., nota 33.

    29. W. Martin, The Kingdom of the Cults, pg. 410.

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    tado por M. L. Andreasen, y otro evanglico y cristiano,expresado en Questions on Doctrine30. En realidad, ser

    la misma clasificacin que hiciera aos antes LeRoy Ed-win Froom cuando llam faccin luntica y extremista aquienes defendan la posicin tradicional de la IASD.

    30. Se publica en el Instituto de Investigacin Cristiana dirigido por Martin, en la revistaChristianResearch Journal: De la controversia a la crisis.

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    El libro Questions on Doctrine, publicado por la Re-view & Herald es resultado de los encuentros conlos representantes evanglicos, Donald Grey Barn-

    house y Walter R. Martin (este ltimo publicar por suparte, en 1960, The Truth about Seventh-day Adventists1).No pone en duda que Jess viniera encarne; es decir, enla naturaleza del hombre cado, sino que dice que todolo que adquiere no es inherente a l, sino judicialmentecolocado sobre l2.

    Estas debilidades, flaquezas, enfermedades, etcte-ra. son cosas que nosotros los hombres, en nuestracada y pecaminosa naturaleza, debemos soportar yllevar, sufriendo continuamente el estigma del pecadoque nos inunda. Todo es para nosotros algo natural,inherente, pero cuando Cristo llev todas estas cosas

    1. W. R. Martin, The Thruth about Seventh-day Adventists, Grand Rapids (Michigan): ZondervanPublishing House, 1960.

    2. Ya lo hemos comentado con relacin a la posicin de R. A. Anderson (ver pg. 40).

    La humanidad de Cristo

    en la cristologa de Questionson Doctrine, edicin 1957y edicin anotada 2003

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    no lo hizo como algo natural y propio, sino comonuestro sustituto. Las llev en su perfeccin y natu-raleza sin pecado. Nuevamente debemos remarcarque Cristo llev todo esto como nuestro sustituto, ascomo sustitutivamente llev nuestras iniquidades3.

    Lo que Cristo tom no era innata o intrsecamenteSuyo. Tom el fardo de nuestras debilidades y fraca-sos heredados, despus de cuatro mil aos de acu-muladas infermedades y degeneracin. (The Desire ofAges, pgs. 49, 117)4.(Policopiada en espaol).

    De modo que, admitiendo las declaraciones de EllenG. White sobre la humanidad de Jess que hablan de unanaturaleza cada, o una carne de pecado, etctera,Questions on Doctrine establece un principio hermenu-tico para interpretar el tenor literal de estas declaracio-nes.

    Es en este sentido que debemos entender los escritosde la hermana White cuando [en ingls ocasio-

    nalmente] se refiere a la [en ingls naturalezahumana de pecado, a la] cada y deteriorada natu-raleza humana5.

    Sin embargo, Ellen G. White nunca emple el trminovicariously[de manera vicaria], y tampoco dijo que Jesstuviese la naturaleza humana no cada6. Que Jesucristohubiese tomado la naturaleza humana de manera vicaria

    desde la perspectiva de Questions on Doctrine significa-3. Questions on Doctrine, pgs. 30-31, de la traduccin policopiada en espaol.4. Ibd., en ingls, pgs. 61-62, o la pg. 57 de la edicin 2003 en ingls.5. Questions on Doctrine, pg. 31, de la traduccin policopiada en espaol. En ingls, pg. 60.

    Cabe recordar en este momento que esto es una posicin evanglica. Francisco Lacueva,en su obra La persona y la obra de Jesucristo, Curso de Formacin Teolgica Evanglica,tomo IV, Editorial CLIE, Terrasa, 1979, pg. 129, dir bajo el epgrafe Impecabilidad deJesucristo: Es cierto que asumi sobre s el reato de toda la humanidad, pero lo hizocomo nuestro sustituto, sin quedar en su interior manchado por nuestra depravacin (ver

    2 Cor. 5: 21). Como dice L. Berkhof: Aunque fue hecho pecado judicialmente, estuvo libreticamente tanto de la corrupcin [depravity] hereditaria, como de pecado actual.6. E. G. White emplea se trmino en Mensajes Selectos, tomo 3, en un subttulo (pg. 150),

    pero es atribuible a los compiladores y no a Ellen G. White. Emple una sola vez vicarious,y es en relacin al sacrificio redentor de Cristo (R&H, 1 de noviembre de 1892; cit. en J.Zurcher, Le Christ Manifest en Chair, pg. 239, prr. 4).

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    ra que la habra tomado no en realidad, no de maneraontolgica, no desde el ser. Sera un acto puramente ju-

    rdico, sin realidad existencial7

    .Desde Questions on Doctrine se proclama que Cristotom la carne de pecado, pero sin tendencias al peca-do. Lo que en s mismo es una contradiccin.

    Fue el segundo Adn, que vino en la semejanzade la carne humana pecaminosa (Romanos 8: 3),pero sin una mancha de sus tendencias y pasionespecaminosas8.

    La expresin paulina semejanza de carne de pecadocalifica su humanidad. Insiste precisamente en que lahumanidad de Jess no estaba exenta de la tendencia alpecado, que era precisamente eso, semejanza decarne de

    pecado. Una humanidad sin tendencia al pecado no essemejanza decarne de pecado. No puede haber una car-ne de pecado sin tendencia al pecado. Porque carne de

    pecado es precisamente una humanidad con tendenciaal pecado. Adn no fue creado en semejanza de carne depecado, porque en l no haba tendencia al pecado cuan-do sali de las manos del Creador. Pero Cristo lleg a sersemejanza de carne de pecado (Rom. 8: 3) precisamenteporque recibi por la herencia todo lo que los hijos deAdn reciben, incluida la tendencia al pecado.

    El nuevo enfoque doctrinal de Questions on Doctrinese distinguir de la enseanza tradicional de la IASD enlos siguientes puntos fundamentales:

    a) Cristo hered de la naturaleza humana de peca-do nicamente las consecuencias fsicas; es decir,una naturaleza debilitada por cuatro mil aos depecado.

    b) La diferencia entre la tentacin de Cristo y la deAdn antes de pecar reside en la diferencia de en-

    7. Cf. J. Zurcher, op.cit., pgs. 240-241. Sera una especie de docetismo.8. Questions on Doctrine, pg. 24, de la traduccin policopiada en espaol.

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    torno y de circunstancias, y no en una diferenciade naturaleza.

    c) Cristo llev los pecados del mundo y nuestros pe-cados individuales, de manera vicaria (sustitutiva,legal) y no ontolgica, inherente; como sustitutodel hombre pecador, pero sin participar en su natu-raleza de pecado. Este es un principio hermenuticointroducido por Questions on Doctrine. Actualmen-te, los defensores de la nueva enseanza, prefierenutilizar otro principio hermenutico que consisteen leer los escritos cristolgicos de Ellen G. White atravs del pensamiento de los autores protestantesHenry Melvill y Oscar Winslow. Lo veremos msadelante.

    El comentario que el autor anglicano Geoffrey J. Pax-ton hace al significado de Questions on Doctrine resultade cierto inters:

    El libro Questions on Doctrine fue, respecto de loque Froom llam las verdades eternas, un giro no-table en direccin de la Reforma [quiere decir, unacercamiento a las posiciones evanglicas9]. Sellev a cabo un avance definitivo en los temas de laencarnacin y de la expiacin10.

    Habra resultado muy extrao que la introduccin deuna nueva y diferente enseanza sobre la humanidadde Jess en la IASD no hubiese despertado reacciones.Geoffrey J. Paxton dice que el autor adventista A. L. Hud-son, en su libro Witnessing a Metamorphosis [Presencian-do una metamorfosis], reaccionar exponiendo que veaa la IASD pasando de ser considerada una secta por losevanglicos, a convertirse en cada vez ms evanglica.

    9. G. J. Paxton citar aqu, a pie de pgina: Vase especialmente a Questions about Christy Questions on Christ and His Ministry in the Sanctuary, Questions on Doctrine, pgs.36-86, 339-445. Vanse tambin los apndices en las pginas 641-692 para las citas deE. G. White en asuntos controversiales entre los evanglicos y los adventistas (cf. Paxton,op.cit., pgs. 87-88).

    10. Ibd.

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    51La humanidad de Cristo en la cristologa de Questions on Doctrine

    Mientras se desarrollaban los encuentros entre adven-tistas y evanglicos, cuarenta telogos, bajo la direccin

    de Francis D. Nichol, trabajaban simultneamente, en-tre 1953 y 1957, en el Comentario bblico adventista11(CBA). Fue publicado en 1957, en el mismo ao queQuestions on Doctrine. Pero no tiene la influencia de lanueva enseanza. Veamos algunos ejemplos del materialsuplementario en el CBA:

    Gnesis 3: 15:

    Qu amor! Qu admirable condescendencia! El Reyde gloria dispuesto a humillarse descendiendo hastael nivel de la humanidad cada! Colocara sus piesen las pisadas de Adn. Tomara la naturaleza ca-da del hombre y entrara en combate para contendercon el poderoso enemigo que triunf sobre Adn. Ven-cera a Satans, y al hacerlo abrira el camino para laredencin de todos los que creyeran en l, salvndolos

    de la ignominia del fracaso y la cada de Adn (RH24-2-1874). (El destacado es mo).

    Isaas 53: 2, 3:Pensad en la humillacin de Cristo. Tom sobre sla naturaleza cada y doliente del hombre, degra-dada y contaminada por el pecado. Tom nuestrosdolores, llev nuestro pesar y nuestra vergenza. Soport

    todas las tentaciones con las que es acosado el hombre.Uni la humanidad con la divinidad; un espritu divinomoraba en un templo de carne. Se uni a s mismo conel templo. Aquel Verbo fue hecho carne, y habit entrenosotros, porque al hacer eso poda relacionarse conlos pecaminosos y dolientes hijos e hijas de Adn (YI20-12-1900). (El destacado es mo).

    11. Dos de las principales epstolas cristolgicas fueron comentadas por telogos defensoresde la posicin tradicional de la IASD. A saber, M. L. Andreasen (Hebreos) y A. G. Maxwell(Romanos).

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    52 El mito de Laodicea

    Mateo 4: 1-11: Cristo llev los pecados y las debilidades de la

    raza humana en la condicin en que sta se en-contraba cuando l vino a la tierra para socorreral hombre. En favor de la raza humana y con lasdebilidades del hombre cado sobre s, deba resis-tir las tentaciones de Satans en todos los puntos enlos cuales sera atacado el hombre... En qu contrastese halla el segundo Adn cuando entra en el sombrodesierto para hacer frente a Satans sin ayuda alguna!

    La raza humana haba ido disminuyendo en estaturay vigor fsico desde la cada, y hundindose ms y msen la balanza del valor moral, hasta el momento en queCristo vino a la tierra. YCristo deba llegar hastadonde estaba el hombre cado, para levantarlo.Tom la naturaleza humana y llev las debilida-des y la degeneracin de la raza. El que no conoci

    pecado se convirti en pecado por nosotros. Se hu-mill hasta las mayores profundidades de la miseriahumana a fin de poder estar calificado para llegar hastael hombre y elevarlo de la degradacin en que lo habasumido el pecado (RH 28-7-1874). (El destacado esmo).

    Lucas 22: 44:

    La vida de Cristo representa una perfecta naturalezahumana. El fue en naturaleza humana precisamentelo que usted puede ser. l tom nuestras debilidades.No slo fue hecho carne, sino fue hecho a semejanza decarne de pecado. Se impidi que sus atributos divinosaliviaran la angustia de su alma o sus dolores corpora-les (Carta 106, 1896)12. (El destacado es mo).

    12. Debe notarse que E. G. White hace diferencia entre hacerse carne y hacerse semejanzade carne de pecado. Ella no vierte todo el contenido teolgico de la palabra carne, queen s misma puede significar todo lo que la humanidad cada es. Simplemente designa lahumanidad con el trmino carne. Pero Jess no fue solamente hecho humano, sino carnede pecado; es decir, una humanidad calificada por su afeccin por el pecado.

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    53La humanidad de Cristo en la cristologa de Questions on Doctrine

    Juan 1: 1-3, 14:Tom sobre s la naturaleza humana, y fue tentado

    en todo sentido como es tentada la naturaleza huma-na. Podra haber pecado; podra haber cado, pero enningn momento hubo en l tendencia alguna al mal.[...] Nunca dejis, en forma alguna, la ms leve impre-sin en las mentes humanas de que una mancha decorrupcin o una inclinacin hacia ella descans sobreCristo, o que en alguna manera se rindi a la corrup-cin. Fue tentado en todo como el hombre es tentado,

    y sin embargo l es llamado el Santo Ser. Que Cristopudiera ser tentado en todo como lo somos nosotros ysin embargo fuera sin pecado, es un misterio que no hasido explicado a los mortales. [] l se humill cuandovio que estaba en forma de hombre para poder com-

    prender la fuerza de todas las tentaciones que acosanal hombre. (Carta 8, 1895). (La comentaremos en

    captulo aparte).[Al tomar sobre s la naturaleza humana en sucondicin cada, Cristo no particip en lo ms mni-mo en su pecado. [] (ST 9-6-1898)]. (El destacadoes mo).

    Romanos 5: 12-19: Fue al desierto en la carne humana para ser tentado

    por el enemigo. Sabe lo que es tener hambre y sed. Co-noce las debilidades y flaquezas de la carne. Fuetentado en todo como nosotros somos tentados. (MS 76,1903). (El destacado es mo).

    Romanos 8: 1-3:Lo mismo que para Lucas 22: 44, pero A. G.Maxwell, para la expresin en la carne, hace