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  • S 0 r e n K ie r k e g a a r d y l a r e c o n s t r u c c i n d e

    LA FILOSOFA MEDIANTE LA DUDA SUBJETIVA Y LA

    REPETICIN A PARTIR DEL ESCRITO D e OMNIBUS DUB1TANDUM EST

    Catalina Elena Dobre Universidad Anhuac del Norte, Ciudad de Mxico

    [email protected]

    AbstractThe point of departure of this article is Kierkegaard's crit

    ic of the objective doubt, as it is exposed by the pseudonymous author Johannes Climacus in De omnibus dubitandum est. Kiei kegaard reconstructs the meaning of philosophy through the idea of subjective doubt and repetition as fundamental concepts of the new philosophy. In this sense, first we analyze what means subjective doubt, subjective consciousness and repetition to argue that for Kierkegaard doubt cannot be limited to a logical and universal process of thought, but it's related with individual consciousness and imply contradiction, anxiety and faith. Secondly we will try to emphasize the relationship between subjective consciousness, doubt and repetition, to argue that doubt reflects an existential way of being because it's the manifestation of the subjective conciousness, and that is why philosophy, for Kierkegaard, it's impossible without a subjective thinker and a subjective doubt. For a better understanding of all these concepts we will also use other Kierkegaard's writings as Philosophical Fragments, Repetition, Fear and Trembling and Concluding Unscientific Postscript.

    Key Words: doubt, consciousness, repetition, faith, philosophy.

    Recibido: 13 - 05 - 2014. Aceptado: 25 - 06 - 2014.

    Tpicos, Revista de Filosofa 47 (2014), 25-52.

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    ResumenEn este artculo se parte de la crtica de Kierkegaard hacia el

    m todo de la duda objetiva como lo presenta el autor seudnim o Johannes Climacus en De omnibus dubitandum est. Kierkegaard reconstruye el sentido de la filosofa m ediante la idea de duda subjetiva y la repeticin como conceptos fundam entales de la nueva filosofa. Por lo cual, prim ero se analizar qu significa duda subjetiva, conciencia subjetiva y repeticin, para dem ostrar que para Kierkegaard la duda no puede ser lim itada a un proceso lgico y universal del pensamiento, sino que est relacionada con la conciencia individual e implica contradiccin, angustia y fe. Segundo, se tratar de subrayar la relacin entre conciencia subjetiva, duda y repeticin para dem ostrar que la duda refleja un modo existencial de ser porque es la manifestacin de una conciencia subjetiva y por eso la filosofa es, para Kierkegaard, imposible sin un pensador subjetivo y sin una duda subjetiva.Para una mejor com prensin de todos estos conceptos debemos argum entar usando tam bin otros escritos de-Kierkegaard como: Migajas filosficas, La repeticin, Temor y temblor, Postscriptum no cientfico y definitivo a Migajas filosficas.

    Palabras clave: duda, conciencia, repeticin, fe, filosofa.

    1. A modo de introduccinSiempre que se trata de Kierkegaard es imposible no em pezar

    con rescatar la idea de que es un filsofo especial que tuvo el atrevimiento de llevar la filosofa y la reflexion filosfica hacia otios horizontes. Recordamos las palabras de Jean Whal, cuando afirmaba que Kierkegaard "hablaba de hum ildad con hum ildad, de la duda con duda, de la desesperacin con desesperacin"1, siendo as un filsofo apasionado y entregado a la reflexin. Qu tena de especial? Tena esta capacidad, este don de transform arse de tal m odo que era sim ultneam ente el observador, el poeta, el filsofo, el m oralista o el seductor, llevndonos, como lectores, hacia la interioridad. Hay que decir de una vez que Kierkegaard es el filsofo de la interioridad, es el Scrates m oderno, como se le ha llam ado tantas veces: un filsofo

    1 Jean Whal: Kierkegaard, Mxico: Universidad Autnoma de Puebla 1989, pp. 37-38.

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  • preocupado por comprender la condicin humana, a aquel individuo, el "personaje" central de toda su creacin.

    Al leer su obra uno tiene la extraa sensacin de leerse a s mismo, o de leer algo escrito para l, ya que el estilo de Kierkegaard es nico en este escenario filosfico, tan nico que muchas veces fue o sigue siendo excluido de la gran escena de la filosofa. Kierkegaard no cre un sistema de pensamiento, tampoco un mtodo riguroso, sino que eligi hacer de la escritura un medio para entenderse a s mismo. Como un hombre sabio entendi que para poder ayudar al otro a descubrir su interioridad primero debe comprenderse a s mismo.

    Pero "cmo escribir un libro que trata de decir al lector cmo encontrar la verdad no en las pginas del libro, sino por s mismo?"2, se pregunta John Caputo y esta pregunta es vlida para cualquiera que empieza familiarizarse un poco con el pensamiento del dans. La respuesta la tiene el mismo Kierkegaard cuando afirma: "si el autntico xito es lograr el esfuerzo de llevar a un hombre a una definida posicin, ante todo, es preciso fatigarse para encontrarlo donde est y empezar ah. Esto es el secreto del arte de ayudar a los dems"3. Es por eso que Kierkegaard recrea el mtodo socrtico, lo lleva a la actualidad de su poca, a su contexto, creando una nueva estrategia que es la comunicacin indirecta en lo que el lector es parte implcita de esta creacin.

    Para llevar a cabo este mtodo pone en juego la estrategia de los seudnimos-autores, en el que cada uno tiene un punto de vista original y representan alternativas. A travs de estos seudnimos quiere ofrecer al lector la posibilidad de comprenderse y comprender la existencia por s mismo. Dado esto, a Kierkegaard se le reconoce esta virtud de abrir un nuevo camino en cuanto a la filosofa, un camino hacia una nueva forma de pensar que tiene su raz en el compromiso personal del hombre con su existencia, idea que la filosofa moderna descuida por completo. Es as como en un contexto histrico y filosfico que se desarrolla bajo el signo de la modernidad, en el que la autoridad es la razn o el pensamiento abstracto y el hombre uno ms dentro de un sistema, Kierkegaard alza la voz y se dirige al hombre ignorando la "autoridad".

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    2 John Caputo: How to read Kierkegaard?, London: Granta Books 2007, p. 14.

    3 Soren Kierkegaard: Mi punto de vista, trad. Jos Miguel Velloso, Madrid: Sarpe 1985, p. 55. (SV XIII 533).

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    Si el tema del escrito De mnibus dubitandum est, uno de los primeros escritos de Kierkegaard, es el intento de su autor de llevar a cabo una crtica hacia la filosofa moderna, debemos especificar que no es claro a que se refiere el filsofo dans con esta idea en este escrito. De entrada uno piensa en Descartes o en Hegel ya que su pensamiento era la "filosofa de la poca" por un lado, y por otro lado es conocida la posicin de Kierkegaard en relacin con Hegel cuya filosofa, para el contexto de Alemania de aquellos tiempos, representaba un proyecto casi salvador, porque la relacin entre individuo y Dios, o el individuo y el ser se ve mediada por la sociedad en accin, es decir, por la historia, como bien afirma Safranski4. Hegel se aventur en llevar la filosofa a otros niveles5, aunque sta no ofreca un sustento real para la vida del ser humano, porque se consideraba que la relacin del hombre con su existencia se da por la mediacin de las estructuras racionales que se presentan a travs de la historia, sin que el individuo pueda implicarse de manera personal; su nica responsabilidad es aprender racionalmente estas estructuras6. Se trataba de una multitud, traducida en la categora de sociedad en accin, en la cual la voluntad o la libertad individual no existen o, como bien afirma Kierkegaard en su Diario, "uno no sabe por s mismo si es un ser humano, pero llega a esa conclusin porque l es como los otros"7.

    En otras palabras la filosofa giraba, en aquel momento, alrededor del pensamiento de Hegel, de Fichte o de Schelling, considerados las

    4 Rdiger Safranski: Schopenhauer y los aos salvajes de la filosofa, Madrid: Alianza Editorial 1991, p. 420.

    5 Hegel entenda la filosofa como la conciencia y voz del absoluto que se encarna en las estructuras del estado y de la educacin, razn por la cual fue nombrado rector de la Universidad de Berln en 1829 y el filsofo oficial del Estado Prusiano. Cfr. Herbert Schnadelbach: Filosofa en Alemania 1831-1933, Madrid: Ctedra 1991, pp. 33-42.

    6 Segn Hegel, el desarrollo del absoluto en la historia como racional es necesario, por esto mismo, todo lo que es racional suceder y en este sentido todo lo que pasa, inclusive la accin del individuo y su responsabilidad quedarn absorbidas por el sistema. Su sistema, era para la poca, un sistema tranquilizador. Cfr. Rafael Garca P.: El problema de la comunicacin en Soren Kierkegaard. El debate con Hegel en El concepto de la angustia, Roma: IIF Press 2011, p. 44.

    7 Soren K ierkegaard: Journal and Papers, (JP), ed. y trad. Howard y Edna Hong, Vol. 1, A-E, Bloomington and London: Indiana University Press 1967, p. 277 (JP I 650, 277; Pap. VIII 2 B82 n.d. 1847).

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    estrellas dentro de este escenario filosfico. El mismo Kierkegaard, formado en una escuela hegeliana, con maestros hegelianos8, se ve seducido, hasta cierto punto, por la filosofa de Hegel, la cual estudiaba en la universidad. An as, Kierkegaard tiene la intuicin de que semejante forma de filosofar queda encerrada dentro de su propia construccin, y que dicha propuesta no resuelve los problemas reales, manteniendo al hombre alejado de un entendimiento real de su propia existencia, por un lado, y de un fundamento, por otro. Se trata de un pensamiento alejado de la vivencia, de la existencia concreta del individuo que piensa. Afirma el seudnimo Johannes Climacus:

    Qu es el pensamiento abstracto? Es el pensamiento all donde no hay pensador. Lo ignora todo salvo el pensamiento, pero en la existencia el pensamiento encuntrase en un plano ajeno. De este modo, qu significa, en el lenguaje del pensamiento abstracto, la realidad del sentido de existencia, siendo que la abstraccin la ignora expresamente? Qu es el pensamiento concreto? Es el pensamiento all donde hay un pensador y un algo especfico (en el sentido de particularidad) que est siendo pensado, all donde la existencia le proporciona al pensador existente tiempo, espacio y pensamiento9.

    Kierkegaard no puede admitir la idea de la ruptura de nivel ontolgico entre la existencia y el pensamiento as como era para Hegel10; es decir una adecuacin entre el ser y pensar que, en el fondo, es una ruptura porque para el filsofo alemn tanto el pensar como el ser son categoras abstractas que encuadran perfectamente en una esquema lgico11. Si

    8 Pensamos en especial en Hans Lassen Martensen.Soren Kierkegaard: Postscriptum no cientfico y definitivo a Migajas

    filosficas, trad. Nassim Bravo Jordano, Mxico: Universidad Iberoamericana 2008, p. 334. (SV VII 287).

    Hay que especificar que antes de Kierkegaard fue Schopenhauer quien empez una polmica con Hegel. Pero en Kierkegaard la crtica es todava ms relevante, logrando cambiar as la forma de entender la existencia y la relacin del hombre con sta.

    11 Se puede consultar G.W.F. H egel: Lgica, Madrid: Ed. Ricardo Aguilera 1971, en especial pp. 145-147 donde plantea el problema de la existencia

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    para Hegel el plano de la realidad es el de la abstraccin, idntico al pensamiento puro, no es lo mismo para Kierkegaard para quien hablar de un pensamiento en s, de un pensar puro, es falta de sentido, un fantasma12. La realidad no puede ser expresada en un lenguaje abstracto ya que es la realidad de un sujeto existente que tiene un inters sobre su

    como el paso del ser a no-ser y el no-ser a ser, como unidad del devenir. Para Kierkegaard la lgica es incompatible con la esfera de la existencia. La existencia es determinada por el individuo y sus elecciones. No entraremos en detalles pero para construir toda la crtica haca Hegel y haca el tema del movimiento, Kierkegaard se apoyar en Aristteles, en Adolf Trendelenburg y en Tenneman.

    12 Sobre la relacin Kierkegaard-Hegel, se han escrito muchos libros entre ellos los ms destacados son: Mark C. Taylor: journey to Selfhood: Hegel and Kierkegaard, New York: Fordham University Press 2000; Jon Stewart: Kierkegaard's Relation to Hegel Reconsidered, New York: Cambridge University Press 2003. En espaol se destaca el escrito de Rafael Garca Pavn: El problema de la comunicacin en S. Kierkegaard: El debate con Hegel en El concepto de la angustia, Roma: IIF Press 2011, as como varios estudios de Mara Jos Binetti. En estas pginas es imposible retomar la discusin de toda esta relacin. Pero slo recordar algunas ideas, entre ellas, la crtica de Kierkegaard a Hegel en relacin por un lado al concepto de existencia, de movimiento as como del pensamiento abstracto. Varios de sus seudnimos son crticos de Hegel. Por ejemplo, Vigilius Haufniensis en El concepto de la angustia afirma: "-, < ist gewesen> es el pretrito perfecto de , luego es , es decir, el que ha sido. Esto es un movimiento lgico! Si alguien se tomara la molestia de entresacar y poner en un montn los duendes y fantasmas aventureros que pueblan la Lgica hegeliana -tanto segn sta sali de las manos del maestro como atendiendo a los mejores con que la han completado sus discpulos- y que como mozos de cuerda arriman el hombro a la enorme tarea del movimiento lgico, entonces es casi seguro que algunas de las generaciones posteriores se iba a llenar de asombro al constatar que ciertas agudezas fuera de serie, por no decir todas, haban desempeado en su da un gran papel dentro de la Lgica". Cfr. Soren Kierkegaard: El concepto de la angustia, trad. Demetrio Rivero, Madrid: Alianza Editorial 2012, pp. 41-42, (SV IV 284). Sin mencionar tambin la critica de Johannes Climacus de Migajas filosficas, etc. Siendo Kierkegaard el filsofo de la singularidad, del individuo singular (den Enkelte), y siendo Hegel el filsofo del sistema y de una nueva ciencia que anuncia que toda realidad es el resultado de un desarrollo necesario del espritu absoluto, entonces la gran crtica de Kierkegaard a Hegel es que la realizacin tica del individuo no puede depender de que su propia voluntad se vea reflejada en el flujo de la razn universal. De aqu toda la crtica a la idea de la lgica, de la multitud, del devenir, etc.

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    existencia. "Qu significa filosofar en nuestra poca? Y qu es aquello que el filsofo realmente sabe en nuestra poca? Pues no niego que lo sabe todo"13, afirma Kierkegaard con sutil irona.

    Kierkegaard lanza su critica advirtiendo sobre el peligro de la abstraccin, sobre el peligro de la masificacin, de la autoridad y de la prdida de la singularidad. Armado con un tremendo espritu polmico, heredado de su padre, con un excelente manejo de la irona, sin tenerle miedo al sarcasmo, Kierkegaard inicia esta aventura de rescatar al hombre singular y de dar un sentido a su existencia, asumiendo todas las consecuencias que esta crtica le va a traer, ya que sus contemporneos no estaban preparados para semejante cambio. Afirma en este sentido: "Tan convencidos estamos de haber llegado a lo ms alto? (...) Ser ste el autoengao que necesita inferirse a s misma la generacin actual? O no ha alcanzado todava la perfeccin en el arte de auto-engaarse a s misma?"14.

    Sin embargo, la polmica o la crtica que lanza Kierkegaard no es slo contra la filosofa de Hegel y por eso no insistiremos sobre este tema, sino es contra la poca, contra el pensamiento y el contexto filosfico que requera, indudablemente, de una reconstruccin ya que todo el nfasis en la idealidad, en lo universal, en lo absoluto, en el desarrollo de una ciencia que poda estudiar, como un objeto, al espritu del hombre, en el planteamiento de una religin reducida a la dogmtica o el nfasis en una filosofa vista como ciencia absoluta, determinaron a Kierkegaard a tomar posicin.

    Kierkegaard considera que la razn no es suficiente para la filosofa y debe haber algo ms para poder alcanzar la verdad, pues la filosofa moderna descansa en la disonancia entre el pensamiento y la existencia. Para hablarnos de qu significa la filosofa, Kierkegaard muestra su genialidad a travs del seudnimo Johannes de Climacus, un autor polmico cuyo proyecto es deconstruir la filosofa moderna fundamentada en la razn y reconstruir el concepto de "filosofa" al estilo de Scrates. A pesar de ser conocido como autor de Migajas filosficas y del famoso Postscriptum no cientfico y definitivo a Migajas

    13 Snren K ierkegaard: Postscriptum no cientfico y definitivo a Migajas filosficas, trad. Nassim Bravo Jordn, Mxico: ed. Univ. Iberoamericana 2008 p. 333. (SV VII 286).

    14 Soren K ierkegaard: Temor y temblor, trad. Vicente Simn Merchn Madrid: Ed. Tecnos 1998, p. 103. (SV III166).

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    filosficas, en estas pginas nos interesa su biografa intelectual, es decir, De omnibus dubitandum est, un escrito inconcluso donde se intenta debatir la abominable mentira distintiva de la filosofa moderna que difiere justamente de la antigua por haber descubierto cuan ridculo es hacer lo que uno mismo dijo que hara o haba hecho"15.

    Dado lo anterior, los objetivos de este artculo son, demostrar, partiendo de la crtica de Kierkegaard hacia el mtodo de la duda objetiva como lo presenta el autor seudnimo Johannes Climacus en De omnibus dubitandum est, cmo el filsofo dans reconstruye el sentido de la filosofa mediante la idea de duda subjetiva y la repeticin como conceptos fundamentales de la nueva filosofa. Por lo cual, primero se analizar qu significa duda subjetiva, conciencia subjetiva y repeticin, para demostrar que para Kierkegaard la duda no puede ser limitada a un proceso lgico y universal del pensamiento, sino que est relacionada con la conciencia individual e implica contradiccin, angustia y fe. Segundo, y considerado por nosotros el punto que expresa la originalidad de este artculo, se tratar de subrayar la relacin entre conciencia subjetiva, duda y repeticin para demostrar que la duda refleja un modo existencial de ser porque es la manifestacin de una conciencia subjetiva y por eso la filosofa es, para Kierkegaard, imposible sin un pensador subjetivo y sin una duda subjetiva. Para una mejor comprensin de todos estos conceptos no slo nos enfocamos en el escrito De omnibus dubitandum est, sino tambin en otros escritos de Kierkegaard como: Migajas filosficas, La repeticin, Temor y temblor, Postscriptum no cientfico y definitivo a Migajas filosficas.

    2. De omnibus dubitandum est y la crtica a la duda objetivaCon una estructura original pero extraa, el escrito De omnibus

    dubitandum est se divide en dos partes, la segunda siendo abruptamente interrumpida. Siendo un texto inconcluso, Michael Strawser lo comprende como un texto propedutico que debera ser incluido en el contexto de los primeros escritos kierkegaardianos (De los papeles de alguien que todava vive o Sobre el concepto de la irona)16.

    15 Seren Kierkegaard: Johannes Climacus o el dudar de todas las cosas, trad. Patricia Dip, Buenos Aires: Gorla 2007, p. 40. (SV IV B1 105).

    16 Michael Strawser: Both/And. Reading Kierkegaard from Irony to Edification, New York: Fordham University Press 1997, pp. 64-65.

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  • Aunque en un primer momento estaramos tentados en pensar que el escrito representa una critica a Descartes o a Hegel, parece que en el fondo el escrito es el resultado de la coyuntura acadmica dominada por la figura de Hans Lassen Martensen, uno de los profesores de Kierkegaard, quien sostena la idea de que la filosofa empieza con la duda, pero con una duda especulativa en relacin con todo. Segn el mismo Strawser1' el escrito De omnibus dubitandum est pertenece a esta poca de inicio, entre los aos 1830-1838 cuando Kierkegaard trata de buscar el autntico sentido de la filosofa y trata de abrir camino hacia un nuevo modo de filosofar. La tarea de Kierkegaard no se acaba con este escrito inconcluso; al contrario, es una tarea que trabaja durante toda su obra, tratando de rescatar la filosofa del mbito de la especulacin.

    El escrito tiene una estructura original: parte de "un relato", luego en la introduccin se presenta la vida de Johannes Climacus, para que despus el texto sea dividido en dos partes donde la segunda est abruptamente interrumpida y el escrito abandonado. Aun as, la divisin de los captulos de la primera parte es interesante porque sigue el descubrimiento de la relacin entre la proposicin "dudar de todas la cosas" y de la filosofa a travs de tres principios: 1. la filosofa empieza con la duda; 2. uno debe haber dudado para llegar a filosofar; 3. la filosofa moderna comienza con la duda. Partiendo de estos tres principios se explora el tema de la duda.

    A pesar de que los comentarios al margen de este extrao escrito nos dejan entender que entre sus pginas se esconde una crtica hacia Martensen18, pensamos que este libro inconcluso poda ser muy bien una crtica a Descartes y a su idea de un comienzo absoluto de la filosofa. En cuanto la relacin de Kierkegaard con Descartes, no vamos a insistir mucho, pero consideramos necesario mencionar algunos puntos. Lo ms seguro es que el contacto con la filosofa de Cartesius fue de una manera indirecta a travs de los estudios en la universidad ya que representaba una lectura obligatoria para el mbito filosfico de aquella poca en

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    17 "De todas maneras De omnibus dubitandum est tiene races atrs, en los aos 1830, pero es decisivo que Kierkegaard escribe este texto, dada la situacin intelectual de Copenhague alrededor de 1838, despus de las lecturas de Hegel que realiza Martensen". H. Fenger: Kierkegaard-Myter og Kierkegaard-Kilder (Kierkegaard Myths and Kierkegaard Sources), Universitetsforlag, Odense 1976, p. 116, en M. Strawser, op. cit., p. 67.

    18 As como demuestran Jon Stewart y Michael Strawser.

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    Copenhagen. Luego, Descartes empieza despertar su inters, debido a su profesor Martensen, quien, al "igual que Hegel, consideraba el cogito ergo sum como el principio de la nueva subjetividad protestante"11. Esta idea no le fue indiferente a Kierkegaard, ya que en 1838 escribe un ensayo satrico, La disputa entre la vieja y la nueva jabonera, donde critica la filosofa moderna desde Descartes hasta Hegel, entendida como un nuevo sistema de pensamiento que se fundamenta en la aparente antinomia duda-certeza racional, como mtodo fundamental de conocimiento. Como nos informa Ronald Grimsley, apenas en 1842, Kierkegaard empieza a tener una lectura profunda de la obra de Descartes en latn20.

    En este escrito, Kierkegaard deja la reconstruccin de la filosofa a cargo de Johannes de Climacus, un filsofo que planea un proyecto de pensamiento21, y cuya "obra" empieza con De omnibus dbitandum est, un escrito inconcluso y annimo, que relata sobre su vida; contina con Migajas filosjicas (1844), para concluir con su exitosa escritura Postscriptum no cientfico y definitivo a Migajas filosficas (1846). De todo este proyecto, lo que nos llama la atencin es precisamente este escrito inconcluso y postumo22. No conocemos la razn por la cual Kierkegaard abandona este escrito, en el que se presenta la vivencia de la filosofa de un autntico pensador Johannes Climacus. Lo irnico es que es uno

    19 Ronald Grimsley: "Kierkegaard and Descartes", en Journal of the History of Philosophy, 4:1 (1966: Jan) p. 32. (http://www.sorenkierkegaard.nl/artikelen), consulta 25 de noviembre de 2013.

    20 "Apenas en 1842 parece que Kierkegaard retoma el estudio serio de la obra de Descartes, por lo cual es en este ao que empieza a usar la Opera philosophica en la edicin de Amsterdam de 1692. Al parecer consult slo la edicin en latn ya que no hay una mencin de la edicin Francesa", tbid., p. 33.

    21 "Su apariencia exterior era delgada y etrea, casi transparente, en la misma medida tambin su alma estaba determinada de manera demasiado espiritual como para ser cautivada por la belleza de una mujer. Enamorado s que estaba -fervientemente enamorado- del pensamiento o, mejor an, del pensar". Soren Kierkegaard: Johannes Climacus o el dudar de todas las cosas, p. 40. (SV VI B 1 105).

    22 As como nos dice Patricia Dip, la traductora en espaol y la autora del estudio preliminar, "la primera publicacin del manuscrito data del ao 1872 y estuvo a cargo de Hans Peter Banford, secretario de Peter Christian, hermano mayor de Kierkegaard". Patricia D ip : "Estudio Introductivo" en, Soren K ierkegaard: Johannes Climacus o el dudar de todas la cosas, p. 8.

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    de los escritos de Kierkegaard poco mencionados aunque Johannes Climacus es el nico entre los autores seudnimos del cual poseemos una biografa intelectual"23. Lo interesante del escrito es el hecho de que aunque tiene un sentido autobiogrfico, no est escrito en primera persona; alguien relata sobre Johannes Climacus, pero no sabemos quin es este enigmtico narrador24. Por eso ser un error pensar que Johannes Climacus es el autor de este escrito, l slo es el personaje de la narracin2". Dejamos a un lado la especulacin del porqu Kierkegaard abandona este escrito2'1, lo interesante es que el proyecto Kierkegaard lo

    2" Jacob H ow land: Kierkegaard and Socrates. /I Study in Philosophy and Faith, London: Cambridge University Press 2008, p. 12.

    24 Tambin Stephen N. D unning , en su artculo The Illusory Grandeur of Doubt: The Dialectic of Subjectivity in Johannes Climacus, afirma: "Kierkegaard never publish this work -De omnibus dubitandum est- nor did he attribute it either to himself or to a pseudonym, so it inhabits, as it were, a limbo of anonymity". Stephen N. D un n in g : "The Illusory Grandeur of Doubt: The Dialectic of Subjectivity in Johannes Climacus", en International Kierkegaard Commentary: Philosophical Fragments and Johannes Climacus, vol. 7, ed. Robert L. P erkins, Macon: Mercer University Press 1994, p. 209.

    ^ Debemos especificar que en este escrito-narracin, De omnibus dubitandum est, Johannes Climacus es el personaje principal; un joven preocupado por entender el problema del pensamiento partiendo de la duda. Del relato, nos enteramos que es un joven estudiante, 21 aos, quien adora pasar su tiempo en silencio, ocultndose del mundo. Johannes Climacus est enamorado del pensamiento y del pensar, es l quien disfruta de la vida a travs de un slo placer: escuchar el susurro secreto de los pensamientos; es quien se toma el tiempo para seguir, con paciencia, los pasos uno atrs del otro en el camino del razonamiento porque "para l razonar era una escalera al paraso y su beatitud le pareca todava ms esplndida que los ngeles" Soren K ierkegaard: Migajas filosficas, trad. Rafael Larraeta, Madrid: Trotta 2007, p. 41. (SV IV B 1 105). Es aqu donde hay que especificar que el mismo nombre de seudnimo significa escalera al paraso (Scala paradisi o Kilmak tou paradeisou, ttulo de la obra del monje bizantino Juan Clmaco que vivi entre 580-650). Parece que Kierkegaard conoce el libro de Juan Clmaco y lo menciona por primera vez en su Diario cuando compara a Hegel con Climacus (Diario, 1839). En el mundo se senta como un extranjero, ya que su nica pasin era el pensamiento; no se trata de cualquier forma de pensar, sino se trata de la coherencia del pensamiento, del movimiento de ste mismo, de alcanzar el pensamiento ms elevado.

    Es difcil adivinar la causa de porqu Kierkegaard no acab este escrito. Algunos afirman que es parte de su estrategia de la comunicacin indirecta,

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    inicia, as como nos deja entender en su Diario, despus de leer De Anima de Aristteles.

    Leer un texto extrao, sin autor e inconcluso, puede representar una tarea frustrante para cualquier lector. Sin embargo, si pensamos en Johannes Climacus como autor de Migajas filosfica y Postscriptum, podemos sospechar el hecho de que su proyecto quiere demostrar qu significa un "pensador subjetivo" y, en este sentido, comprender cul debera ser la tarea de la filosofa; es decir, Climacus trata de comprender, con sutileza irnica, qu significa la duda y si esta duda puede representar el punto de partida para toda la filosofa, de todos los tiempos.

    Podemos pensar en Johannes Climacus como un alter-ego de Scrates, quien parte de la evidencia, de una verdad dada (en este caso: que la filosofa empieza con la duda) y trata de comprender, con sutileza irnica, qu significa la duda y si esta duda puede representar el punto de partida para toda la filosofa de todos los tiempos.

    Johannes Climacus puede aceptar que en la duda se encuentra la raz de la filosofa moderna, pero debe ser la duda el punto de partida para toda filosofa? En una entrada de su Diario de 1844, Kierkegaard afirma: "El principio de Descartes pienso, luego existo, es, a la luz de la lgica, un juego de palabras, puesto que ese existo, lgicamente, slo significa soy un ser pensante o bien, pienso"2'. Lo que hace Johannes Climacus, es dudar de la duda misma, ya que la duda de Descartes es una duda metdica, abstracta que no tiene ninguna relacin con la existencia. Johannes Climacus se obsesiona con la duda ya que si para

    otros que se dedic a escribir otra obra (De omnibus dubitandum est, parece que fue escrito al final de 1842 e inicios de 1843). No sabemos exactamente. Michael Stra w ser : Both!And. Reading Kierkegaard from Irony to Edification, New York: Fordham University Press 1997, p.64 - sostiene que la fecha mencionada entre 1842 y 1843, se toma en cuenta debido a una nota que Kierkegaard escribe en su Diario en 1844: "Un ao y medio atrs empec escribir un pequeo ensayo De omnibus dubitandum est, en el cual es mi primer intento hacia un desarrollo especulativo" (JP III 3300). An as, las preguntas sobre el tiempo de escritura del texto estn en relacin con el si fue escrito antes o despus de O lo uno o lo otro (1843). No vamos a insistir en este asunto. Dejamos este problema abierto porque es muy difcil establecer con exactitud o argumentar a favor de una u otra fecha.

    27 Soren K ierkegaard : Diario ntimo, trad. Mara Anglica Bosco, Barcelona: Planeta 1994, p. 108. (Pap. V A 30).

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    algunos filsofos es algo comn, para l representaba un papel decisivo en su vida, por lo que debe comprender si, a travs de la duda, podemos establecer un compromiso real con la existencia

    Ya que en su afn de conquistar la certeza absoluta, la duda se toma la autoridad de llamarse a s misma el inicio y el momento absoluto de toda la filosofa; Climacus rechaza la posibilidad de que la filosofa empezar con la duda objetiva porque para l la duda debe estar en relacin con el individuo singular, ya que si definitivamente hay algo previo a esta filosofa, esto es el individuo que siente la angustia y las contradicciones de su existencia, de tal forma que la duda no se puede limitar slo a la certeza. Para Climacus la duda como certeza puede ser un juego del pensamiento que no tiene nada que ver con la existencia concreta del individuo que exige un compromiso tico. En otras palabras, para Johannes Climacus la duda no puede ser una abstracta; no puede representar un principio absoluto de conocimiento ya que el que conoce es un sujeto concreto y no abstracto. Es por eso que la duda debe estar en relacin con el que duda y, como la duda implica que el pensamiento lleg a una contradiccin, el que duda, el individuo, debe asumir la consecuencia de semejante contradiccin.

    Tomando en consideracin lo dicho anteriormente podemos afirmar que desde la perspectiva de Climacus la filosofa no es un mero objeto de estudio que requiere un "mtodo", en este caso la duda objetiva; es decir, la filosofa no puede ser algo ajeno al individuo, sino que es un acto que requiere un compromiso. Es por eso que recuerda el asombro de Platn como acto a travs del cual se empieza a filosofar y este asombro no puede ser un concepto abstracto. El asombro es una vivencia subjetiva, dentro del hombre. No hay un asombro objetivo, entonces, por qu debe haber una duda objetiva? Una duda objetiva es una disimulacin sin sentido ya que la duda debe estar en relacin con el que duda; ms la duda objetiva no se puede aprender y tampoco se puede repetir. En este contexto, Climacus se pone a repensar la relacin entre el filsofo y la filosofa28 y afirma: "La conciencia del filsofo debe incluir pues

    ~8 En este punto, podemos afirmar que Kierkegaard repiensa la funcin de la filosofa y del acto de filosofar, antes de Karl Jaspers quien en su libro Filosofa reflexiona sobre el sentido de esta misma y sobre qu significa ser filsofo, y antes de Martin H eidegger quien en su escrito Introduccin a la filosofa o en el escrito Qu significa pensar? nos remite a la misma idea del filsofo dans, en el sentido de que la filosofa no puede representar una ciencia en s, ajena del que

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    los ms vertiginosos opuestos: su propia personalidad y sus pequeos progresos"29, y nos deja entender que es imposible explicar la duda sin la conciencia.

    3. La propuesta de Johannes de Climacus: Conciencia subjetivay duda subjetivaLa segunda parte del libro, desafortunadamente inconclusa,

    nos lanza hacia un problema interesante: el tema de la relacin entre conciencia y duda, que el mismo Johannes Climacus trata de elucidar, sin concluir el anlisis que hace sobre la relacin duda-repeticin, que nosotros mismos, intentaremos explicar. Segn Climacus, el error de los filsofos modernos fue ver en el hombre slo un ser reducido a su pensamiento, olvidndose de que el ser humano es tambin un ser que tiene una existencia concreta, real; esto es los filsofos modernos olvidaron que el hombre existe y este existir significa un compromiso real pues estando frente a su existencia el hombre debe decidir, actuar.

    La duda de Descartes, a pesar de ser el resultado de una experiencia particular, as como se afirma en el Discurso del mtodo, se transforma en un mtodo de la certeza absoluta. Por lo cual, la investigacin para elucidar la naturaleza de la duda, tiene un sentido fenomenolgico, ya que Climacus trata de argumentar cul es la naturaleza de esta conciencia (Bevidsthed) que piensa la duda. En otras palabras, qu tipo de conciencia es la que piensa la duda? Por un lado, la duda aparece en relacin con dos cosas opuestas ya que, como informa el mismo Kierkegaard, la etimologa de la palabra duda est en relacin con la palabra dos (dubito/duo)30, y por otro lado, la conciencia, as como la

    piensa. Afirmaba Heidegger, en este sentido, que no basta saber de memoria los sistemas filosficos, o aprender a los filsofos, o un cierto mtodo, sino que en cuanto la filosofa, se debe aprender pensar, o como el afirmaba, "desaprender a pensar".

    29 Suren K ierkegaard: Johannes Climacus o como dudar de todas las cosas, p. 56. (IV B 1123).

    3 por otra parte/ es la naturaleza de duda de que para que ocurra una dicotoma debe presentarse a s misma a la mente. Kierkegaard escribe en un boceto que la duda surge cuando me convierto en una relacin entre dos (objetos), y l es muy consciente de la relacin etimolgica entre las palabras "doubt" (duda) y "two" (dos) en varios idiomas: en latn, dubito/duo; en alemn zweifln/zwei; en dans, tvivle/tve"". (Pap. IV B 10:2)". Michael Strawser: Both/

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  • entiende Climacus, es relacin. Para llegar a esta idea, Climacus afirma que la duda no puede estar fuera de la conciencia, es decir, no puede haber una duda objetiva porque entonces la misma conciencia ser una conciencia objetiva y, en este sentido, se llega a la abstraccin: el ser es idntico al pensar.

    Las preguntas que nacen en este contexto son: qu significa conciencia y cul es la relacin entre conciencia y duda? Qu tipo de conciencia es la que piensa la duda? Vimos que a Climacus le interesa una duda subjetiva por lo que debe estar en relacin con una conciencia subjetiva. Entonces otra pregunta ser: qu significa conciencia subjetiva y cmo se constituye? Para demostrar esto, Climacus toma en consideracin dos elementos esenciales de la existencia: la realidad y la idealidad; la primera est asociada con la inmediatez y la segunda con la mediatez (o el lenguaje) sosteniendo que en el momento en el cual se enuncia la realidad, est implcita ya la idealidad, pues la realidad es idealidad que se manifiesta segn Climacus en el lenguaje. Una vez expresada la realidad se da la contradiccin, dado que lo que se expresa no es la realidad como tal sino algo que es ms all de la realidad: la idealidad. Afirma Climacus:

    La realidad no es la conciencia, la idealidad mucho menos y, sin embargo, la conciencia no existe sin ambas y esta contradiccin es el origen de la conciencia y su esencia31.

    Para Climacus la conciencia subjetiva es la relacin entre realidad (Virkelighed) e idealidad mediante el lenguaje logrndose as la posibilidad de manifestacin de la conciencia, porque, como l mismo afirma "la posibilidad no aparece hasta el instante en que la idealidad es puesta en relacin con la realidad"32; es decir, en el momento de la reflexin. No es una reflexin limitada a la conciencia, sino una reflexin que da lugar a la posibilidad de relacin de la realidad con la idealidad. Diferenciando entre realidad y la forma en la que es pensada y expresada esta realidad (idealidad), en el fondo Climacus nos hace entender que hay un sujeto que piensa y el objeto de pensar.

    S0ren Kierkegaard y la reconstruccin de la filosofa 39

    And. Reading Kierkegaard from Irony to Edification, New York: Fordham University Press 1997, pp. 71-72.

    31 Ibid., p. 75.32 Ibid., p. 75

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    Sin embargo dnde est la duda en todo este proceso constitutivo de la conciencia? Climacus afirma que "la conciencia es relacin, cuya primera forma de manifestarse es la contradiccin"33; esta contradiccin es la duda que nace de la relacin. Podemos entender la duda como la intencionalidad de la conciencia, es decir, su primera forma de manifestarse. Es por eso que la duda no puede ser objetiva, porque nace de esta contradiccin entre la realidad y la idealidad; una tensin entre realidad e idealidad, expresada como posibilidad (Mulighed). Es imposible quedarse en la posibilidad o en la duda, porque el quedarse all sera la desesperacin.

    Kierkegaard ejemplifica la desesperacin de la duda mediante la figura de Fausto34. En sus escritos, junto con las figuras de Don Giovanni, Abraham, Job, est la figura de Fausto, todas estas figuras representando "momentos cruciales en la existencia humana"35; es decir son prototipos de lo humano. Pero lo autentico de Kierkegaard es que no se contenta en slo hablar sobre el Fausto de Goethe, sino que crea su propio Fausto, un Fausto que representa el prototipo de la duda. En un apartado de su Diario de 1835, afirma: "As como nuestros antepasados tenan una diosa del deseo, as tambin pienso que tenemos en Fausto una personificacin de la duda"36. Siendo Fausto el prototipo de la duda misma, es a la vez un prototipo de la subjetividad. Para Kierkegaard, Fausto, al dirigirse al diablo, Mefistfeles, aumenta su duda, no la rebasa ya que el diablo es incapaz de iluminarlo en el sentido intelectual.

    En el Problemata III de Temor y temblor Johannes de Silentio, presenta algunas parbolas para hablar del silencio de Abraham. Fausto representa una de estas parbolas. El Fausto de Kierkegaard se adentra en su interioridad y de all parte su duda; por eso es un "sujeto que duda"37 como afirma Kierkegaard, y por eso una naturaleza simptica. De qu duda Fausto? Duda de la inmediatez, duda de lo universal, duda

    33 Ibid., p. 76.34 En este sentido, para el tema fustico, se pueden consultar los escritos

    O lo uno o lo otro y Temor y temblor, as como los Diarios.35 Forrest W illiams: "A Problem in Value: The Faustian Motivation in

    Kierkegaard and Goethe", Ethics, vol. 63, no. 4,1953, Chicago: The University of Chicago Press, pp. 251-261.

    36 Suren Kierkegaard: L os primeros diarios 1834-1835. Vol. I, trad. Maria Jos Binetti, Mxico: Universidad Iberoamericana 2011, p. 74. (Pap. I A 72).

    37 Suren Kierkegaard: Temor y temblor, p. 93. (SV III 155).

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    de que existiera un fundamento de la inmediatez, en la cual el hombre pueda descansar su seguridad y alegra; duda pero a la vez siente una culpa por la duda misma y es por eso que la debe ocultar, la debe callar, silenciar. Por eso Fausto rebasa lo esttico, porque su duda nace en la interioridad, como bien afirma Johannes Silentio: "Quien tiene una idea de lo que significa vivir del espritu, sabe tambin lo que es el hambre de la duda, y que quien duda est tan ansioso de alimento espiritual como del pan cotidiano"38. La duda es tan real para Fausto, tan fuerte en l que lo tortura pero no puede hablar sobre ella. Sobre su duda, como afirma de Silentio, no puede hablar ni siquiera con Margarita. Pero es precisamente esta capacidad subjetiva de dudar, de vivir la duda subjetivamente lo que pone a Fausto por encima de lo universal. Y es aqu donde se entreve una cercana de Fausto con Abraham. Son parecidos en esta capacidad de oponerse a lo universal y son parecidos en su decisin de guardar silencio. El silencio de Fausto es ocultamiento, el silencio de Abraham es la comunicacin con Dios. Fausto, al fin y al cabo es una figura ideal, potica que elige la duda la prefiere, y se queda en la duda, por eso es que Fausto no puede ser un prototipo de la tica y menos de lo religioso.

    Plasta aqu entendemos que la conciencia es relacin y que su primera forma es la contradiccin, es decir, la duda. La duda representa para Kierkegaard no un mero mtodo y no se limita a un proceso epistemolgico, sino que la duda tiene un sentido existencial ya que es relacin, es el inters (inter-esse) de la conciencia porque tiene algo ms que sta misma: "la duda es el comienzo de la forma ms elevada de existencia" 39 es decir, es relacin, es posibilidad, el tercero positivo que hace que la conciencia sea espritu, puesto por una relacin de contrarios ("idealidad y realidad, el alma y el cuerpo, reconocer la verdad, querer el bien, amar lo bello, Dios y el mundo")40. Es as como Climacus anuncia la idea del espritu por medio de la conciencia que es relacin y que se

    38 Ibid., p. 93. (SVIII155).39 Soren Kierkegaard: Johannes Climacus o el dudar de todas las cosas, p. 77.

    (SV IV 13 1 149). En Descartes o en Hegel, la duda llega a ser la identidad entre el ser y pensar, ya que el sujeto y el objeto son uno mismo; mientras que para Kierkegaard, como para Husserl; inclusive para Sartre, la realidad subjetiva y la realidad objetiva son distintas; es decir, la realidad externa no es creada por la conciencia sino interpretada por medio de la reflexin.

    40 Ibid., p. 76. (SV IV B 1 147).

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    comprende como relacin a travs de la duda, a travs de la posibilidad de relacionarse consigo mismo como relacin.

    En este sentido la conciencia es una conciencia en movimiento, dinmica: es devenir posible debido a la duda; un devenir no necesario sino un devenir como una tensin entre la realidad y la idealidad, un movimiento que por medio de la duda (posibilidad-MuZg/zed) se transforma en realidad (Virkelighed).

    Hay que aadir, en relacin con la conciencia, el hecho de que es muy interesante como Kierkegaard, a travs de Johannes Climacus y antes que Husserl, pone en discusin el tema de una conciencia que sobrepasa el lmite del cogito y se manifiesta a travs de la intencionalidad que es la duda (relacin de contrarios)41. Como bien afirma Caputo, tanto para Kierkegaard como para Elusserl, lo ms importante es la dinmica de la conciencia porque no se trata de una conciencia esttica, constituida por la identidad consigo misma, sino de una conciencia que, en el caso de Kierkegaard, es relacin de contrarios y constituye el espritu, y en el caso de Husserl, es la constitucin del mundo en el flujo de la conciencia interna42.

    Hasta aqu entendemos que la conciencia para Kierkegaard es relacin y que su primera forma es la contradiccin, es decir, la duda. La duda representa para Kierkegaard no un mero mtodo y no se limita a un proceso epistemolgico, sino que la duda tiene un sentido existencial ya que es relacin, es el inters (inter-esse) de la conciencia porque tiene

    41 David E. M ercer: Kierkegaard's Living Room, Montreal-London- Ithaca: McGill Queen's University Press 2001, p. 37. Mercer afirma: "Es un camino largo de Kierkegaard a Husserl pero, al mismo tiempo, un paso corto. La intencionalidad de Husserl no hubiera representado la preocupacin de Kierkegaard, an hubiera sido el contemporneo de Husserl, pero Husserl entendi su deber para con Kierkegaard".

    42 John Caputo : Radical Hermeneutics. Repetition, Deconstruction and the Hermeneutic Project, Bloomington & Indianapolis: Indiana University Press 1987, pp. 36-37. Caputo afirma: "Si Kierkegaard ha buscado una conquista existencial del flujo, Husserl ha buscado una batalla epistemolgica con l. Mientras Kierkegaard estaba preocupado con el sujeto existente, Husserl se qued con el sujeto notico. Si Kierkegaard estaba interesado en la constitucin del yo existente en medio del mundo del flujo, Husserl estaba interesado en la constitucin del mundo en el flujo interno de la conciencia del tiempo. Dos filosofas de la vida y el devenir: la vida existencial y el devenir por un lado, la vida intencional y la gnesis por el otro".

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  • algo ms que sta misma: "la duda es el comienzo de la forma ms elevada de existencia"43. En Descartes o en Hegel, la duda llega a ser la identidad entre el ser y pensar, ya que el sujeto y el objeto son uno mismo; mientras que para Kierkegaard, como para Husserl, inclusive para Sartre, la realidad subjetiva y la realidad objetiva son distintas; es decir, la realidad externa no es creada por la conciencia sino interpretada por medio de la reflexin44.

    En Kierkegaard la duda es relacin, es la posibilidad (Mulighed), el tercero positivo que hace que la conciencia sea lo que es; esto es, espritu, puesto por una relacin de contrarios ("idealidad y realidad, el alma y el cuerpo, reconocer la verdad, querer el bien, amar lo bello, Dios y el mundo")45. Climacus anuncia la idea del espritu por medio de la conciencia que es relacin y que se comprende como relacin a travs de la duda, a travs de la posibilidad de relacionarse consigo mismo como relacin.

    En este sentido la conciencia es una conciencia en movimiento, dinmica: es devenir posible debido a la misma contradiccin o a la duda; un devenir no necesario sino un devenir como una tensin entre la realidad y la idealidad o entre ser y no ser, en el que por medio de la duda, que implica un acto de voluntad, la posibilidad se transforma en realidad, ya que la posibilidad se da en el instante cuando la idealidad est en relacin con la realidad.

    Es el momento de reduplicacin de la conciencia, siendo sta una relacin de contrarios, mediante la duda, la posibilidad se hace realidad. En otras palabras, la duda no es un proceso racional sino un proceso subjetivo de la conciencia, es la manifestacin de la conciencia, del espritu que es devenir por medio de la eleccin; por ello es que la duda requiere de la voluntad del sujeto. Una vez que la duda requiere de la eleccin se aniquila a s misma y se transforma en posibilidad y por medio de la fe, en realidad.

    Esta relacin entre la duda y la fe, la expresa el mismo Johannes Climacus en Migajas filosficas, ya que el sentido de la fe es superar la duda, la incertidumbre y hacer de la posibilidad algo real y presente,

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    43 Soren K ierkegaard: Johannes Climacus o el dudar de todas las cosas, p. 77. (SV IV B 1 149).

    44 David E. M ercer: Kierkegaard's Living Room, p. 37.45 Soren Kierkegaard: Johannes Climacus o el dudar de todas las cosas, p. 76.

    (SV IV B 1 147).

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    en el aqu y el ahora, en el instante. La duda se supera cuando, a travs de la voluntad, se toma la decisin de elegir. Es por ello que la fe es una decisin y, por lo mismo, un acto de libertad. Empero, es la misma duda que determina el acto de decisin, y por medio de la decisin el pensar se reduplica a s mismo en el actuar y la duda se aniquila.

    La fe es lo contrario de la duda. Fe y duda no son dos especies de conocimiento que se determinan en continuidad una con otra, ya que ninguna de ellas son actos de conocimiento, sino que las dos son pasiones contrapuestas. La fe es sentido del devenir, y la duda es una protesta contra la conclusin que quiere ir ms all y por encima de la percepcin inmediata y del conocimiento inmediato. Quien duda no niega la existencia propia, por ejemplo, sino que no concluye nada46.

    Con esta idea Johannes Climacus no slo supera a los escpticos quienes "dudaban no en virtud del conocimiento, sino en virtud de la voluntad"47, tambin supera a Hegel, para quien la duda es la condicin de la identidad entre el ser y el pensar; es una protesta, como bien afirma, a favor de quien piensa que puede ir ms all y que hay un devenir en la idealidad. Sin la duda como contradiccin e incertidumbre y sin la fe es imposible hablar de un devenir como paso del no-ser al ser, de la posibilidad a la realidad. No hay devenir sin fe, ya que el devenir representa la ruptura de la continuidad, es decir cuando la posibilidad se hace real y existir significa repetir la posibilidad. No se trata de que Climacus excluye la duda a favor de la fe; las dos son opciones vlidas, las dos son "pasiones", como l mismo las llama, pero est claro que la fe tiene la supremaca porque es la forma en la cual la duda queda atrs, se transforma en posibilidad por medio de la decisin, y la posibilidad se actualiza por medio de la fe.

    Hasta aqu entendemos que:

    a. la conciencia aparece en la colisin entre realidad e idealidad;b. la conciencia tiene como forma ms elevada la duda;

    46 Soren K ierkegaard: M igajas filosficas,..., p. 91. (SV IV 248).47 Ibid., p. 89. (SV IV 246).

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    c. la conciencia es devenir ya que la duda requiere de un acto de voluntad a travs del cual la idealidad se transforma en realidad por medio de la posibilidad;

    d. la duda, como contradiccin, se supera por medio de la decisin que se refleja en la fe.

    Sin embargo, hacia el final de este escrito inconcluso Climacus introduce otro concepto que es la repeticin (Gjentagelsen).

    e. cuando la realidad y la idealidad se tocan entre s aparece la repeticin;

    f. la repeticin es la reduplicacin de la conciencia por medio de la posibilidad48.

    4. La reconstruccin de la filosofa mediante la duda subjetiva y la repeticin

    Tomando en consideracin estas ideas, entendemos que la duda es el punto intermedio entre conciencia y repeticin49. Afirma Johannes Climacus:

    En la realidad tal no hay ninguna repeticin (...). En la sola idealidad no hay ninguna repeticin, ya que la idea es y permanece la misma, y no puede ser como

    48 Soren Kierkegaard: Johannes Climacus o el dudar de todas las cosas, p.78. (SVIV B 1 150).

    49 Giles Deleuze afirma en su escrito Diferencia y repeticin: "La repeticin es el pensamiento del porvenir: se opone a la categora antigua de la reminiscencia y a la categora moderna del habitus. Es en la repeticin y por la repeticin que el olvido se convierte en una potencia positiva, y el inconsciente en un inconsciente superior positivo. Todo se resume a la potencia. Cuando Kierkegaard habla de la repeticin como de la segunda potencia de la conciencia, segunda no significa una segunda vez, sino el infinito que se dice una sola vez, la eternidad que se dice en un instante" Giles Deleuze: Diferencia y repeticin, trad. Mara Silva Delpy y Hugo Beccacece, Buenos Aires: Amorrortu Editores 2009, 30. Hay que mencionar que aunque el concepto de repeticin aparece por primera vez en el escrito De omnibus dubitandum est, siendo de una manera abandonada la argumentacin del mismo, ms tarde Kierkegaard va a retomar este concepto que se volver un concepto clave de su filosofa. Nada ms recordar su escrito La repeticin, cuyo autor es Constantin Constantius.

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    tal repetida. Cuando la idealidad y la realidad se tocan entre s, entonces aparece la repeticin. (...) Que lo exterior es, eso lo veo, pero al mismo instante lo pongo en relacin con algo, que tambin es, algo que es lo mismo, y que adems explicar que lo otro es lo mismo. Aqu existe una reduplicacin, aqu existe una pregunta sobre una repeticin. Por lo tanto, la idealidad y la realidad chocan. En qu medio? En el tiempo? Es por cierto una imposibilidad. Dnde entonces? En la conciencia, que es contradiccin50.

    La repeticin es el movimiento, el devenir, a travs del cual la conciencia se reduplica a s misma y en este proceso el pensar, como contradiccin, como duda, se suprime quedando slo la fe que se expresa en la decisin. La fe representa el paso de la duda a la repeticin, ya que sin la repeticin ser imposible que la posibilidad deviniera realidad; dicho de otra manera ser imposible el paso del no-ser a ser. La repeticin es posible debido a la duda, a la contradiccin, porque la contradiccin produce una tensin que suprime la duda misma, dejando lugar a la decisin.

    En este sentido: es posible la repeticin de la duda como un comienzo particular, de cada hombre, desde su conciencia? La respuesta es s, porque la duda est en relacin con la conciencia subjetiva y slo dudando el hombre puede comprender la relacin entre su conciencia y la realidad, pero no se puede quedar en la duda, la debe silenciar y entregarse a la fe, a travs de la decisin.

    Entendemos as que la filosofa comienza en el momento en que el hombre se relaciona consigo mismo asumindose como relacin; cuando el pensar se refleja en el actuar. En ese sentido, uno de los seudnimos de Kierkegaard, Constantin Constantius, afirma convencido que el problema de la repeticin "llegar a jugar un papel muy importante en la nueva filosofa"51. Para Kierkegaard, esta nueva filosofa no es un nuevo sistema de pensamiento, sino ms bien un nuevo modo de filosofar; una filosofa que nace en el mbito de la posibilidad y de la

    D Soren Kierkegaard: Johannes Climacus o el dudar de todas las cosas, pp. 77-78. (SVIV B 1 150).

    51 Soren Kierkegaard: La repeticin, Madrid: Alianza Editorial 2009, p. 26. (SV III173).

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    libertad, una filosofa como resultado de un pensamiento que est en devenir, de un pensamiento que se refleja en la existencia por medio de la transformacin de la posibilidad en actualidad; de la idealidad en realidad. Esta nueva filosofa tiene una implicacin tica y religiosa, porque no se puede vivir slo en la idealidad, en la abstraccin pura y tampoco se puede vivir bajo un esquema que todo lo justifica y lo explica. Pensar es un acto de pasin imposible sin la duda, sin la fe, sin la angustia y sin la repeticin, e imposible sin un sujeto existente.

    Con De mnibus dubitandum est, nos damos cuenta que el anlisis que hace Climacus nos lleva a la idea de que en la filosofa se pone en discusin el pensamiento y con esto la duda y la conciencia. Desde la perspectiva de Climacus, la conciencia es subjetiva y la duda es el inters de esta misma, ya que su primera forma de manifestarse es la contradiccin. El escrito termina con la idea de repeticin, sin regresar al tema de la filosofa. A pesar de su carcter inconcluso, nos deja la idea que la consciencia que genera el pensamiento es subjetiva.

    Ms tarde, en el escrito Postscriptum no cientfico y definitivo a Migajas filosficas, Johannes Climacus se propone analizar qu significa el pensador subjetivo en oposicin con el pensador puro para as hacernos entender cul es el punto de partida de la filosofa. Climacus enfatiza el hecho de que el pensador es un ser humano que vive la contradiccin especifica al devenir y se interesa por la tica y la religin, aspectos ignorados totalmente por el pensador abstracto. Si el pensador abstracto piensa la existencia desde su posicin, luego entonces, el devenir es un movimiento vlido slo en la esfera de la lgica pero no desde la esfera de la existencia. Para Climacus es imposible un pensamiento que omite la relacin entre el sujeto existente y la existencia, ya que esta relacin tiene una implicacin tica; es imposible pensar y hablar sin el actuar, por eso nos recuerda, en comparacin con la filosofa moderna, al filsofo griego quin se asuma como un ser humano52. La relacin es el movimiento ya que no puede haber existencia sin pasin e, implcito, pensamiento sin pasin, por lo cual, el pensamiento debe estar en

    52 Suren Kierkegaard: Postscriptum no cientfico y definitivo a Migajas filosficas, p. 313. (SV VII 259). Kierkegaard afirma que "Scrates dijo de manera bastante irnica que no saba con certeza si es que era un ser humano u otra cosa, pero en lo confesional un hegeliano podra decir con toda solemnidad: no s si soy un ser humano, pero he comprendido el sistema. Yo prefiero decir: s que soy un ser humano, y tambin s que no he comprendido el sistema".

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    relacin con la existencia mediante el movimiento, mediante el devenir. Afirma Climacus: "para el sujeto existente el fin del movimiento es la decisin y la repeticin"53.

    El devenir es un movimiento de libertad que pasa en la realidad porque emerge de la necesidad del hombre de asumirse como relacin de contrarios, de asumirse como conciencia, como espritu y elegirse como tal. El hombre no puede quedar sujeto a la contradiccin; no puede quedarse en la duda porque est sera su desesperacin, la debe superar por medio de la decisin; slo as se puede entender la relacin conciencia-existencia-repeticin. Afirma Constantin Constantius en su escrito La repeticin:

    La dialctica de la repeticin es fcil y sencilla porque lo que se repite anteriormente ha sido, pues de lo contrario no poda repetirse. Ahora bien, cabalmente el hecho de que se repite sea algo que fue, es lo que confiere a la repeticin su carcter de novedad. Cuando se afirma que la vida es una repeticin, se quiere significar con ello que la existencia, esto es lo que ya ha existido, empieza a existir de nuevo54.

    Es por esto que la repeticin representa el movimiento, el devenir de la existencia, porque la repeticin es el movimiento a travs del cual la posibilidad se actualiza en la realidad, pero cada vez "de nuevo". Antes de existir la realidad, existe la realidad pensada por un sujeto existente; es l quin transforma la realidad pensada (la posibilidad) en realidad a travs de la eleccin y cuando entra la eleccin, entra en discusin lo tico.

    Es as como se entiende que el fin del existir es la decisin y la repeticin, porque el sujeto existe y piensa a la vez, es un ser en el tiempo, categora que no cabe dentro del pensamiento puro. Ser en el tiempo significa que el nico inters es la realidad tica, como subraya Climacus. La realidad necesita de la idealidad e implcito de la posibilidad, pero no puede quedarse ni en la idealidad ni en la posibilidad porque se trata

    53 Ibid., p. 314.54 Soren Kierkegaard: La repeticin, p. 64. (SV III189).

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    de una realidad tica que requiere de un sujeto ticamente existente55. De nada sirve el hecho de que "los filsofos formulan tantas breves sentencias sobre deberes infinitos y entre ellos rinden respeto a este papel moneda, pese a que casi nunca se le ocurre a nadie la idea de cumplir dentro de su existencia el requerimiento de este deber"56. Se trata del compromiso que debe existir entre el pensar y la realidad, del compromiso entre el sujeto existente y su existencia.

    Podemos decir a manera de conclusin que el pensamiento puro (abstracto) es desinteresado en la consecuencia que tiene sobre la realidad. Es por eso que, en el fondo, no tiene ninguna consecuencia real porque no hay una eleccin que lo haga llegar desde la posibilidad a la realidad y sin la eleccin determinada por la duda, como primera representacin de la contradiccin de la conciencia, determinada por la fe como pasin y por la repeticin como manifestacin de la libertad, donde una y otra vez, la posibilidad se hace realidad; en otras palabras, sin la eleccin, la fe y la repeticin, la realidad queda vaca de contenido, es una realidad abstracta. Afirma el mismo Climacus: "cuando se trata de lo tico no es suficiente observar ticamente al mundo y a los seres humanos (...) ya que la nica manera de observar es la auto-observacin"57. Cuando se vive, se parte de lo que uno es, como conciencia, como relacin y como decisin. El acto de existir no se mide por esquemas o por algn anlisis cientfico, sino que el acto de existir empieza con cada hombre; es por eso que Climacus critica a los filsofos modernos apegados al esquemtico cogito ergo sum, a favor de los filsofos griegos, quienes tenan un compromiso real incluso con la duda ya que "la presuposicin que consiste en dudar de todo podra llevar una vida entera; ahora, en cambio se logra tan pronto como se dice"58; porque para los griegos se trataba de una vocacin filosfica, de una tarea que duraba toda la vida.

    Esto es lo que quiere Kierkegaard a travs de Climacus: regresar la filosofa a su autntica intencin, de ser una vocacin, una tarea que dura toda la vida, representando, de esta manera, un repensar de la realidad tica de cada ser humano porque nadie se puede preguntar sobre una realidad que no le pertenece, que no es propia.

    55 Cfr., Suren Kierkegaard: Postscriptum no cientfico y definitivo a Migajas filosficas, p. 318. (SV VII 272).

    56 Ibid., p. 320. (SV VII 273).57 Ibid., p. 322. (SV VII 275).58 Ibid., p. 230. (SV VII 273).

    Tpicos, Revista de Filosofa 47 (2014)

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    Nota sobre la citacin de las obras de Kierkegaard

    Para citar las obras de Soren Kierkegaard hemos elegido usar las referencias tanto de las obras en espaol seguidas de las referencias clsicas en dans de la primera edicin. La obra de Kierkegaard tiene tres ediciones en uso que se pueden citar. Nosotros hemos elegido la primera edicin. Igual, en el caso de los diarios hemos usado la referencia en ingls de la edicin Journals and Papers o Papirer.

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