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Arte Ambigüa Crisálidas Desadaptadoz OtraEZcuela Punkies y Cerebro Red Júvenil Revolución de la Cuchara

cartilla red juvenil

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Arte Ambigüa Crisálidas Desadaptadoz OtraEZcuela Punkies y Cerebro Red Júvenil Revolución de la Cuchara

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Arte AmbigüaCrisálidas

DesadaptadozOtraEZcuela

Punkies y CerebroRed Júvenil

Revolución de la Cuchara

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En Colombia existen imaginarios sociales que representan a los jóvenes y sus formas de par-ticipación en la esfera política de manera pe-yorativa e incluso deficitaria. Esta percepción invoca a su favor la presumible desafección de esta población con los partidos políticos, la abstención electoral y la baja implicación de los jóvenes en escenarios tradicionalmen-te identificados como los espacios reales de la participación, la discusión y la toma de deci-siones políticas. Sin embargo, una concepción ampliada y contextualizada de la política, y en especial de la ciudadanía, permite poner en cuestión dichos imaginarios al reconocer prácticas de poder que invisibilizan, exclu-yen y silencian a estos sujetos, a la vez que infravaloran su capacidad de actuar con otros, es decir, de emprender la acción política.

En este sentido, el proyecto de investigación “Jóvenes, participación política y formación democrática”, realizado por la línea de inves-tigación Acción colectiva, culturas políticas y ciudadanías del Instituto de Estudios Políti-cos de la Universidad de Antioquia, en asocio con la Universidad Central de Bogotá y con el apoyo financiero de COLCIENCIAS, llevó a cabo un proceso investigativo desde la óptica de la política impura, allende los marcos tra-

dicionales de la política. Experiencia investi-gativa que, metodológicamente, se sustentó en la reflexividad con el propósito de recons-truir con ocho grupos de jóvenes sus formas de entender y ejercer la política en Medellín: Arte Ambigua, Crew Peligrosos, Crisálidas, Desadaptadoz, OtraEzcuela, Punkies y Cere-bro, Red Juvenil y Revolución de la Cuchara.

Mediante esta cartilla, que hace parte de uno de los resultados de este ejercicio de investiga-ción, se quiere dejar consignada una primera aproximación analítica a los discursos con los cuales los jóvenes describen y dan significa-dos a sus experiencias.

El acercamiento a las experiencias de estos grupos de jóvenes permitió mostrar las capa-cidades que han desarrollado para identificar las situaciones de injusticia e inequidad que enfrentan, empezando en las esferas más ínti-mas como las relaciones amorosas, familiares y vecinales); pasando por los contextos de la ciudad y del país escenificadas en las dinámi-cas violentas pervivientes; hasta llegar a esce-narios más globales que hablan de la depen-dencia y la pobreza generada por el sistema capitalista.

Este estudio facilitó el acercamiento a las for-mas de expresión y comunicación que los jó-venes han construido, no sólo para mostrar la estrechez de la política sino para exponer en distintos espacios públicos sus formas particulares de hacer política y de ejercer la ciudadanía: la música, el grafiti, el teatro, las artesanías, los medios de comunicación alter-nativos, la agricultura orgánica y las estéticas corporales, entre otras manifestaciones.

Multiplicidad de escrituras, lenguajes y dis-cursos que hacen parte de los aprendizajes de los jóvenes y que permiten aseverar, con-tracorriente, que ellos no son ciudadanos inermes o apáticos sino sujetos que están re-novando las concepciones dominantes de la política y de la ciudadanía, pero sobre todo que están luchando por el reconocimiento de sus identidades y especificidades, sin olvidar la necesidad de construir un mundo mejor (perspectiva de futuro) desde la esfera más cercana e íntima (ellos mismos) que requiere de la experiencia común (el nosotros).

La Red Juvenil fue creada en 1990, para esa época, los jóve-nes ocupaban un lugar lúgubre en la historia de confronta-ciones armadas en Medellín. Ellos aparecían como las víc-timas y los victimarios en la oleada de violencia desatada por grupos armados con distintos intereses económicos y políticos.

De acuerdo con un miembro de la Red, “los jóvenes como hasta 1995 siempre habíamos sido marcados como los pi-llos, los sicarios, los que no sirven para nada, la generación perdida, entonces la Red en ese tiempo hacía un traba-jo por zonas con grupos juveniles en los barrios, más que todo en la comuna Nororiental, Centro Oriental y Norocci-dental, y en esas comunas y con ese trabajo con los grupos juveniles, se empezó a promover la idea de que los jóvenes se resistieran a participar dentro de esas estructuras arma-das, que era como la única oportunidad o el único circulo de reconocimiento que encontraban los jóvenes en ese am-biente, en ese contexto de Medellín violenta y armada”1.El conflicto que ha cruzado la vida de la ciudad está ins-crito en el proceso nacional de confrontación armada. Los distintos grupos armados bajo la necesidad de conseguir recursos para garantizar el desarrollo de la guerra han ter-minado estableciendo relaciones con el narcotráfico, al ex-

tremo de poner en duda la validez de los objetivos políticos de los grupos insurgentes y contrainsurgentes. La guerra librada en Colombia, y vivida en los barrios de Medellín, ha incrementado las víctimas debido, en cierta medida, a que el desenvolvimiento de las acciones militares conduce a la “perdida” de las distinciones entre los actores vincula-dos a los grupos armados y la población civil. El ejercicio de la violencia en modalidades como masacres, desapari-ciones, desplazamientos forzados, entre otros actos expre-san el escalamiento del conflicto y su crueldad.

En el caso de Medellín, la situación de violencia vivida ha conjugado los intereses de bandas delincuenciales, autode-fensas urbanas, narcotráfico, milicias de origen subversivo, paramilitarismo y fuerza pública. En medio de esta encru-cijada, donde muchas de las víctimas tienen la caracterís-tica de pertenecer a la población joven, surge y consolidad una organización de jóvenes que adoptara el nombre de Red Juvenil.

La Red a tono con el proceso constitucional de 1991, y siguiendo la proclama de la participación ciudadana, em-prendió la labor de animar a los jóvenes para que hicieran parte activa de la ciudad.

Para ello, impulsó la organización y la participación de los jóvenes en distintos niveles, desde los más puntuales,

1. Miembro de la Red Juvenil, comunicación personal. Medellín, Marzo 31 de 2008.

por ejemplo, los barrios, hasta los escenarios más amplios, como fueron las mesas de trabajo por Medellín. Al respec-to dice un miembro de la Red: “las formas organizativas eran muy institucionales. Entre la militarización y el nar-cotráfico, Medellín vivió el genocidio generacional de los jóvenes y quedó sumido en el miedo. Sin embargo, se reco-noce que la ciudad contaba con múltiples y distintas pro-puestas de jóvenes que se expresaban mediante la música, la pintura, los performances, es decir, en Medellín se abría paso un movimiento contracultural que quería expresarse pese al miedo de la época que se había instalado en la vida cotidiana y en todos los rincones de los barrios”2

La dinámica de violencia y guerra jugaran un papel im-portante para el surgimiento de la Red, especialmente en la adopción del enfoque de trabajo: la noviolencia. Según expresa uno de los miembros del grupo “los jóvenes que-remos hacer la transformación, queremos que no haya más guerra, queremos también sensibilizar lo que está pasando con los jóvenes, pero queremos hacerlo a través de una forma que es la noviolencia”3. Las variaciones del conflic-to armado en la ciudad han sido objeto de reflexión tanto de los fundadores de la Red como de los miembros actua-les de la organización. La lectura de contexto que realizan estos jóvenes marcan las orientaciones políticas y de ac-ción de la organización.

LA FORMA DE ORGANIZACION

La Red juvenil considera a la asamblea general de socios como la instancia para la toma decisiones vitales de la organización. Las materias de la decisión en esta instancia comprometen los objetivos estratégicos, desde el punto de vista político, relevantes para el actuar conjuntamente. La asamblea realiza tres sesiones ordinarias y, de presen-tarse la necesidad, realiza asambleas extraordinarias. En el primer trimestre del año tiene lugar la primera asam-blea, en ésta el objeto es la planeación de la organización, definen las orientaciones estratégicas, dimensionan la es-tructura de la organización y establecen el presupuesto y la forma de gestionar recursos, entre otros componen-tes propios. Entre el segundo y el tercer trimestre, la asamblea hace se-guimiento a los procesos sociales y políticos y a los factores internos comprometidos en la acción. De estos ejercicios de reflexión provienen una serie de decisiones encamina-das a “ajustar” aquellos aspectos considerados deficientes para el logro de los objetivos. La asamblea en el último trimestre del año evalúa el accionar de la Red Juvenil, los socios reflexionan conjuntamente sobre el impacto logra-do acorde con los propósitos establecidos. Últimamente las asambleas llevan el nombre de personas que han sido re-presentativas para el trabajo de la Red, por ejemplo, asam-blea Silvia Galán, esta es una manera de exaltar la labor y el compromiso con la organización.4

La asamblea está conformada por grupos socios. La Red Juvenil sólo acepta como socios a grupos (no individuos)

2. Taller con los grupos de la investigación. Medellín, San Juan de Luz, 21 y 22 de Julio de 2008.3. Entrevista a miembro de la Red Juvenil. Medellín, Diciembre 5 de 2007.4. Miembro de la Red Juvenil, comunicación personal.Medellín, Diciembre 5 de 2007..

que deben, entre otros rasgos, estar participando de las actividades programadas por la organización. Estos gru-pos, antes de su asociación a la Red, viven un proceso de formación de dos años. Las posibilidades de asociación de un grupo a la Red pasa por el cumplimiento de una serie de condiciones que permitan la cualificación del asociado, en palabras de miembros de la Red “consideramos que es necesario que los grupos primero conozcan a la Red, y a la vez consoliden y articulen su trabajo, para después llegar a votar en la asamblea”.5

Actualmente hay 6 grupos socios, ellos contribuyen a la construcción conjunta de los planes trienales de trabajo de la organización. Los grupos socios son: Objeción por conciencia: dedicado al componente del Antimilitarismo y a la objeción por conciencia. El grupo Noviolencia Activa: analiza la violencia, las formas de noviolencia activa y la lucha popular noviolenta. El Grupo de mujeres ITZA: su interés radica en las relaciones tanto de género como las patriarcales. El Grupo Sueños de Alegría: tiene como foco de actividad el reclamo, desde la perspectiva de los de-rechos, por los servicios públicos domiciliarios. El grupo colectivo de Artistas: su interés está en el diseño de una metodología artística. Y, por último, el grupo de asesores: este grupo consta de personas que han estado en el pro-ceso de la Red y que ahora sólo asesoran a la organizaciónen unos aspectos determinados. Cada uno de los grupos socios tiene su propia dinámica de trabajo.

En la asamblea los socios designan por voto a la junta di-rectiva para que haga cumplir las decisiones tomadas co-lectivamente. La junta directiva está conformada por per-sonas pertenecientes a los grupos de socios. Cabe señalar, como indican los miembros de la Red, que “la persona que está en la junta no es el representante del grupo sino el re-presentante de la asamblea”.6 Tal instancia, delegada para un período de tres años, está conformada por cinco per-sonas seleccionadas para los siguientes cargos: dirección, subdirección, secretaria y dos vocales. La composición de la junta cumplen, entre otros aspectos, con dos: los miem-bros deben pertenecer a los grupos de socios y la elección debe contemplar la equidad de género. El segundo crite-rio implica que en la Junta directiva la presencia de uno de los sexos no debe exceder el 60% (tres mujeres y dos hombres o viceversa).

La junta está encargada de la estructura operativa y polí-tica de la Red, ellos orientan el accionar tendiente a cum-plir con el plan trienal definido por la asamblea. Estos pla-nes, resultado de la deliberación política de la asamblea, cuentan para su elaboración con el apoyo programático y técnico de la Junta directiva y del equipo operativo. Las personas que conforman el equipo de trabajo básico de la Red reciben una bonificación económica por su labor.La Red operativamente está organizada en cuatro propósi-tos: desconcentración de la tierra y la riqueza, educación

5. Entrevista a miembro de la Red Juvenil. Medellín, Diciembre 5 de 2007.7. Entrevista a miembro de la Red Juvenil. Medellín, Diciembre 5 de 2007.

popular, alternativas al militarismo y fortalecimiento del colectivo. Igualmente, trabajan a partir de varias estrate-gias: la administrativa, encargada del área financiera de la Red; posicionamiento político en lo público, encargada de los medios de comunicación; y la estrategia de asesoría jurídica, donde están los abogados de la Red que acom-pañan a los objetores, a los reclutados y otros casos que requieran de estos profesionales. Sobre el papel de los abo-gados, cabe destacar, con palabras de los miembros de la Red, que “no es simplemente asesorar jurídicamente sino aprovechar esa herramienta para la movilización que es lo que a nosotros nos interesa y para la consolidación de grupos”.7

La Junta directiva en coordinación con el equipo opera-tivo están encargados del diseño del plan trienal y de las labores de monitoreo y evaluación de la ejecución. En este sentido, la Junta diseña los instrumentos para el monito-reo y la evaluación para que posteriormente sean diligen-ciados por los grupos con los que trabaja la Red. La Junta directiva en compañía del equipo operativo realiza el aná-lisis de la información recolectada y elabora los informes que, luego, serán socializados con los socios y demás inte-grantes de la organización. Suele pasar que con el cambio de los planes trienales, una vez termina su ciclo, vengan variaciones en la composición tanto de la junta como del equipo operativo, aunque, como señalan los miembros de la Red, “no todo el mundo sale porque de todas formas hay acumulados que no se pueden perder; y también hay un empalme entre quienes salen y quienes llegan”.8

En términos de la evaluación política, las labores de la Junta directiva están sometidas al control del Comité de Ética y Veeduría, quien es designado por la asamblea de socios para tales propósitos. Las funciones y las regula-ciones de la Red juvenil están supeditadas a los estatutos

construidos colectivamente y reconocidos legalmente. La Red tiene personería jurídica inscrita ante el órgano com-petente del Estado. Esta decisión estuvo mediada por una larga discusión al interior de la Red; el aspecto relevante para aceptar el registro ante el Estado consistió en la nece-sidad de la organización de quedar facultada para recibir y administrar los recursos económicos conseguidos con la gestión de la junta. No obstante, el carácter de legalidad, los estatutos hacen las veces de los acuerdos mínimos en-tre los socios de la Red para regular a la organización, sin embargo, como expresan los miembros de la Red “nosotros como regirnos al pie de la letra por los estatutos es difícil. Además a la Red entran personas nuevas que muchas veces ni conocen los estatutos, aunque estos sean construcción nuestra.9 Esta situación conduce a que la junta, especial-mente, recuerde a los miembros cuáles son los acuerdos mínimos y dónde están consignados.10

La asamblea de socios es un mecanismo con el cual la or-ganización pretende consolidar a su interior el ejercicio de poder de manera horizontal, respetando un ámbito de autonomía de los grupos socios y de las personas que glo-balmente conforman la organización, el respeto por cada persona incluye el derecho a plantear la opinión propia y, por supuesto, exponerse al debate. La Red Juvenil, para efectos del trabajo en lógica de red hace esfuerzos para que la toma de decisiones sea el resultado de un proceso de consulta, debate, y relaciones de horizontalidad entre los miembros de la organización. La pretensión de horizon-talidad conduce a lo que los miembros de la Red llaman “reunionitis” 11, es decir, un alto volumen de reuniones para socializar y/o tomar decisiones y, a la par, distribuir responsabilidades. La distribución de responsabilidades conjuga las funciones de los cargos que cada quien desem-peña en la organización y las destrezas personales.

7. Entrevista a miembro de la Red Juvenil. Medellín, Diciembre 5 de 2007.8. Entrevista a miembro de la Red Juvenil. Medellín, Diciembre 5 de 2007.9. Entrevista a miembro de la Red Juvenil. Medellín, Diciembre 5 de 2007.

10. Entrevista a miembro de la Red Juvenil. Medellín, Diciembre 5 de 2007.11. Entrevista a miembro de la Red Juvenil. Medellín, Diciembre 5 de 2007.

En la Red para lograr la coordinación entre los equipos de trabajo y mantener informadas a las personas de la organi-zación, hacen, como cuentan sus miembros, “un cartel que informa sobre la actividad. Entonces la Red está llena de carteles de todas las actividades, por todos lados”12. Este mecanismo de información está acompañado con correos electrónicos y por el llamado verbal a cada miembro para que recuerde los compromisos adquiridos. El acceso de los miembros a la información intenta asegurar discusiones con niveles similares de información que conduzcan a de-cisiones argumentadas.

La aspiración de la Red de realizar un ejercicio horizon-tal del poder no está libre de dificultades y debates. La horizontalidad en las relaciones pretende lograr consenso sobre las decisiones a partir de reconocer el ámbito sobre el cual la decisión tiene lugar, de forma que las discusio-nes queden resueltas en la instancia pertinente y, llegado el caso, sólo avancen hacia otros entes de la organización si las desavenencias continúan. El consenso opera como principio rector de la organización para orientar, en el nivel que aparezcan los conflictos o debates, la toma de decisiones, sin embargo no siempre el consenso es posible y el grupo apela o bien a la votación (mecanismo de ma-yorías) o a la autoridad facultada para tomar decisiones al respecto. La siguiente apreciación de los miembros de la Red ilustran este aspecto: “dependiendo de la dimensión del conflicto, hay cosas por ejemplo que nos ha implicado llevarlas hasta una asamblea porque es imposible decidir sobre ciertas cosas, pero existen otras que se resuelven en el mismo escenario”13.

La Red para tramitar los conflictos acude a mediadores, personas designadas por la organización para que inten-ten acercar a las partes y lograr acuerdos que permitan resolver la situación problemática, pero, como dicen los

miembros de la Red, “los mediadores no siempre han fun-cionado pues, es difícil; además hay resistencia en la Red a eso (…) porque en ciertos momentos son más represores que pacificadores”14. El fracaso de la mediación conduce a inferir que no siempre es posible una solución “amistosa” a los problemas y, si es del caso, son aplicadas sanciones, según causales, las cuales están contempladas en los esta-tutos.

En el plano informal, la Red viene modificando prácticas que han generado dificultades, como, por ejemplo, los es-tilos para presentar las discusiones. Los miembros de la Red, plantean este asunto así: “a nivel interno existe una maduración en la forma de debatir, discutir y construir, cosa que antes era tensionante, los debates antes eran más agresivos, por decirlo de algún modo, porque era la posi-ción de la una con la otra o el del uno contra el otro. 15 Al parecer, los debates empiezan no sólo a presentarse de for-ma más “moderada” sino también a despersonalizarse, es decir, a entenderlos como discusiones de una organización que propiamente la puja de intereses individuales.

De manera genérica puede describirse a los jóvenes que participan de la Red Juvenil en los siguientes términos: la mayoría de los participantes son mujeres, las edades oscilan entre los 14 y 29 años, los lugares donde tienen la vivienda están ubicados, en un alto porcentaje, en las zonas Centro Oriental, Nororiental y Noroccidental, de la ciudad. En consonancia con esto, la base social de la Red pertenece en un gran número a los estratos 1, 2 y 3. Y, en cuanto a la educación, los jóvenes de la Red o terminaron o están cursando estudios de primaria y secundaria; sólo un reducido porcentaje tiene acceso a la educación uni-

12. Entrevista a miembro de la Red Juvenil. Medellín, Diciembre 5 de 2007.13. Entrevista a miembro de la Red Juvenil. Medellín, Diciembre 5 de 2007.

14. Entrevista a miembro de la Red Juvenil. Medellín, Diciembre 5 de 2007.15. Entrevista a miembro de la Red Juvenil. Medellín, Diciembre 5 de 2007.

Los sujetos que conforman la organizacion

versitaria.

De los jóvenes que deciden hacer parte de la Red puede percibirse dos aspectos generales. Por un lado, son personas afectadas de distintas formas por el conflicto armado de la ciudad, pero que, casi en su to-talidad, no han pertenecido a alguno de los actores armados en con-tienda. Por el otro, son personas jóvenes que quieren experimentar formas distintas de vivir, porque están inconformes con la actual si-tuación, al menos de ésta forma lo expresó una mujer de la organiza-ción, sobre lo cual dijo: “pues, entre el común del colectivo decimos que ahí estamos como los raros de esta ciudad. Son jóvenes muy particulares en el sentido de sus búsquedas, personajes cierto, son jóvenes que en cierta forma han llegado a criticar como que este modelo, este sistema, su forma de vida, criticar a esta ciudad. Y en este sentido lo hacen un poco especiales, cierto, porque no todas las personas digamos que ve este tipo de preguntas, se preocupan más bien por su bienestar por su ser, por su yo”16.

Los jóvenes que hacen parte de la Red, que preparan y parti-cipan de las actividades de la organización, tienen como rasgo común la diversidad. En la realización de una acción directa, por ejemplo, pueden observarse jóvenes con sus cabellos rasta, boinas tejidas con los colores rasta (rojo, verde, negro y amari-llo), sin camisa, descalzos, otros con crestas, tusos a los lados de

la cabeza y con cabello largo en la mitad, las mujeres con balakas gruesas tejidas, faldas cortas de jean, unos hombres de pantalones anchos y otros de pantalones estrechos. Varios de ellos son

músicos, teatreros, malabaristas.17 Asimismo, hacen parte de la organización personas con distintas opciones sexuales, orientaciones espirituales y profesiones, entre otros rasgos.

16. Entrevista a miembro de la Red Juvenil. Medellín, Diciembre 5 de 2007.17. Información correspondiente Diario de campo realizado durante una jornada de integración de objetores por conciencia.

Medellín, Noviembre 10 de 2007.

Todos estos estilos de vida, las singularidades de los jó-venes que hacen parte de la Red, logran coordinar activi-dades y compartir el sentido de las acciones que realizan conjuntamente. El aspecto que aglutina a esta diversidad radica, en palabras de un integrante de la Red en que: “lo que unifica la diversidad, es la pregunta por la trasfor-mación, por cuestionar el sistema, cuestionar los modelos; y lo de la Red también, cómo trabajar más en colectivo, cómo lo que hago lo puedo llevar a potenciarlo desde otras estrategias políticas, es la visión del mundo y del hacer, es como lo común en su diversidad”18.

La Red juvenil en los primeros años de conformación (1990-1995 aproximadamente) trabajó por constituir un movimiento que articulara las distintas iniciativas de or-ganización juvenil en la ciudad. En ese momento, la orga-nización tenía entre sus propósitos educar a los jóvenes como sujetos sociales y políticos empoderados para afectar las esferas de decisión de la ciudad.

En el marco de una ciudad cruzada por distintas violencias (narcotráfico, milicias, grupos de autodefensa, bandas de-lincuenciales y fuerzas armadas estatales) y en el desarro-llo de la guerra a nivel nacional en la cual surgía con lugar

propio el proyecto paramilitar, la Red juvenil pasará de promover el protagonismo juvenil por vía de la parti-cipación según los “vientos” constitucionales, hacia la adopción de la objeción por conciencia y la noviolencia activa. Sobre el particular, pueden identificarse al me-nos tres aspectos involucrados en el cambio de orienta-ción de esta organización: la presencia del joven Luis Gabriel Caldas en Medellín (primer objetor de concien-cia en el país), las primeras campañas a nivel nacional a favor de la objeción por conciencia y la noviolencia y el rechazo de un sector de los jóvenes de Medellín a las prácticas violentas. 19

Hacia 1994 en Bogotá, el joven Luis Gabriel Caldas León declara públicamente su condición de objetor por con-ciencia ante la exigencia de prestar servicio militar obli-gatorio. En la historia del país, era la primera vez que un joven negaba la prestación del servicio militar por razo-nes distintas a las de carácter religioso. Luis Gabriel Cal-das León era, para esa época, bachiller del colegio INEM Santiago Pérez del Tunal. Como bachiller tuvo que definir su situación militar y por ello se presentó ante el distrito militar. Luis Gabriel manifestó ante los militares su condi-ción de objetor y solicitó hacer un servicio social ajeno a la institución militar. La respuesta de los militares fue, en principio, el aplazamiento, hasta que los tribunales falla-ron exigiendo a este joven la incorporación en la policía (policía bachiller). Ante este fallo, el joven Luis Gabriel

18. Entrevista realizada a miembros de la Red Juvenil. Medellín, Diciembre 5 de 2007.19. Estos tres aspectos están desarrollados en: Adrián Restrepo Parra. “Red juvenil de Medellín: Ningún ejército defiende la paz.” En: Jorge Iván Bonilla Vélez. Estudios de caso sobre buenas prácticas para superar el conflicto armado en Colombia. INFORME DE ANTIOQUIA. Medellín, PNUD, Universidad de EAFIT, 4 de julio de 2008.

mantuvo su posición de objetor y la institución castren-se abrió un proceso penal por el delito de deserción. Este joven es castigado por la justicia penal militar con cárcel por no prestar el servicio, ante esa sentencia, Luis Gabriel huye y llega a la Red Juvenil.

La situación de Luis Gabriel Caldas León será un aspecto, entre otros, para que la Red Juvenil adoptara y promo-viera la objeción por conciencia y la noviolencia, espe-cialmente porque este joven, como prófugo, llegará a Me-dellín y hará parte de la Red Juvenil, en donde retoma los postulados de la objeción por conciencia y empezara a promoverlos en los barrios populares con los grupos juve-niles que conformaban la Red en ese momento20.

De manera simultánea con la situación de Luis Gabriel, surge en Bogotá un colectivo que promueve la objeción por conciencia y la noviolencia. Este colectivo tendrá una visión nacional sobre los alcances de la objeción y la no-violencia, motivo que los conduce a realizar campañas por diferentes ciudades del país. Como resultado del trabajo de promoción realizado por el colectivo de Bogotá surgen otros colectivos de objeción por conciencia en Medellín y Manizales, y se conforman algunos grupos de reflexión en otras ciudades. La promulgación del tema de la objeción por conciencia en distintas partes del país, y la presencia de Luis Gabriel en Medellín, tendrán acogida en un sector juvenil de la ciudad en la medida que estos temas se tor-naran para los jóvenes como una opción ante la dinámica de violencia.

Estos factores fueron los elementos iniciales que conduje-ron a la organización a adoptar y promover la objeción y la noviolencia, pero luego la concepción de objeción y no-violencia tendrán variaciones. Al respecto, pueden seña-larse dos: la noviolencia activa en una situación de guerra

20. Al respecto véase: Adrián Restrepo Parra. Jóvenes y antimilitarismo en Medellín. Medellín, Instituto de Estudios Políticos de la Universidad de Antioquia, la Carreta, 2007.21. Entrevista a miembro de la Red Juvenil. Medellín, Diciembre 5 de 2007.

y la noviolencia como parte de una propuesta amplia de transformación social.

La Red ha tenido como referente del trabajo de la objeción y la noviolencia a países europeos, especialmente España, y algunos latinoamericanos como Paraguay y Ecuador, entre otros. Estas experiencias tienen en común, al parecer, que han sido desarrolladas en situaciones posbélicas y bajo las garantías del Estado de derecho. Para la situación colom-biana, según los miembros de la Red, tales referentes pre-

sentan limitaciones, pues como afirman los jóvenes de este grupo “entonces decimos, bueno pero la noviolencia cómo funciona en un contexto de guerra y no de post-guerra. Porque nosotros de alguna forma digamos copiamos de allá [España] y es-tamos implementando mucho técnicas de allá en la acción, pero después nos dimos cuenta que para el contexto colombiano habían cosas que no se estaban casando muy bien, enton-ces lo que decidimos en este caso, con el análisis de contexto, fue decir: bueno estamos en guerra

y eso implica otra cosa”21. Tal reflexión medió para esta-

blecer los alcances de las acciones noviolen-tas que podían reali-zarse y las medidas de seguridad ha contemplar para salvaguardar la integridad de los participantes. De esta manera,

los principios y postulados de la objeción por concien-cia y la noviolencia, los aprendizajes de experiencias de otros países fueron recreados por los jóvenes de acuerdo con las circunstancias nacionales y locales signadas por la guerra.

El trabajo de la Red enfocado desde la objeción y la no-violencia permitió perfilar a la organización al caracteri-zarse ya no sólo por trabajar con un grupo poblacional, los jóvenes, sino también por un ideario de sociedad: la noviolencia. No obstante, este perfil traería como riesgo la sectorización del trabajo, es decir, perder la posibilidad de realizar accio-nes con otras organizaciones sociales y políticas que pro-mueven temas que, con sus particulares concepciones, apuntan a la transformación de la sociedad y de las causas consideradas estructurales de la violencia. En este sen-tido, a partir del 2002 la Red empezará a hablar de la lucha popular noviolenta. Al res-pecto un miembro de la Red resume la situación así:

“Inicialmente la Red, 1995- 2002, tenía una apuesta muy an t imi l i t a -rista en el sentido de

propiciar la acción directa, la difusión de la objeción por conciencia, la difusión de un reclutamiento ilegal por par-te de los paramilitares, las guerrillas, de los mismos milita-res en la ciudad y entonces en eso se enmarcaba también lo de la desobediencia civil, en difundir y en hacer acciones de sensibilización. Ahora, después del 2002, ha entrado lo de la lucha popular noviolenta también como parte de esa desobediencia civil pero más desde una argumenta-ción por esa no creencia en ese Estado que tenemos actual, entonces desde donde reivindicamos nuestra lucha.”22 La lucha popular noviolenta permite aglutinar y articular or-ganizaciones que, con distintos matices, concuerdan en no compartir las acciones de la actual institución estatal colombiana.

La Red juvenil tiene como ejes centrales de su trabajo la objeción por conciencia, la noviolencia y el antimilitaris-mo. La relación entre estos tres aspectos contornan los al-cances de la acción de la organización a la vez que son “emblemas” distintivos con los cuales los miembros de la organización tienen unos acuerdos fundamentales favo-rables para ser reconocidos en la ciudad como peculiari-dades de esta organización; los tres aspectos obran como rasgos diferenciales entre las distintas agrupaciones de su género.

La Red juvenil desde 1997 comienza la reflexión de la no-violencia activa como una postura filosófica y política de la organización. La concepción de la noviolencia toma cen-tralidad para estos jóvenes porque este es el marco para comprender el tipo de objeción por conciencia que pro-mueven y la configuración de la sociedad antimilitar como horizonte de la acción de la organización. En el Plan estra-tégico 1997-1999, las temáticas principales de la Red eran la organización y la participación juvenil, la objeción por conciencia y los derechos humanos. Sin embargo, será en el año 1999 cuando la objeción por conciencia al servicio militar y la noviolencia, pasarán a convertirse en el aspec-to fundamental para el trabajo de la Red Juvenil.

El acercamiento de la Red juvenil a la noviolencia y la ob-jeción por conciencia estuvo mediado por la situación de violencia que vivía la ciudad, en especial por el recrude-cimiento de la violencia como consecuencia de la consoli-dación del paramilitarismo en el país y específicamente en Medellín. En el año 1999 la misión de la Red Juvenil decía: “desde la noviolencia activa y la desobediencia civil, con-tribuir a la transformación de la realidad social, política y cultural a través del fortalecimiento, empoderamiento, integración, articulación e identidad de las juventudes como proceso social; que aporte a la construcción de una sociedad justa incluyente, equitativa y humana.” (Restre-po, 2008, p 96).

La noviolencia afirma la necesidad de coherencia entre los medios y los fines políticos. Dicho con palabras de la Red

22. Miembro de la Red Juvenil, comunicación personal. Medellín, Marzo 31 de 2008.

“La Noviolencia como principio promueve la coherencia entre el fin y los medios para alcanzar los objetivos tra-zados, busca el empoderamiento de actores en estado de indefensión, vulnerables y/o víctimas de poderes opreso-res, intentando nivelar o equilibrar el poder del oprimi-do frente al opresor para transformar las situaciones de injusticia”23. Tal coherencia, vista desde el área de la polí-tica, permite afirmar que la convivencia en términos pací-ficos es viable siempre que los medios para ello sean acor-des con el fin. El ejercicio de la violencia en la vida política conlleva, para esta concepción, una contradicción: todo orden basado o mediado por la violencia asegura grados diferenciados de injusticia y, por tanto, no será posible una paz estable.

Para los jóvenes de la Red, la noviolencia activa tiene entre sus propósitos dejar sin fundamento a las fuerzas arma-das, y el uso en general de la violencia, para solucionar los conflictos. La noviolencia da importancia a la utilización del diálogo para obtener acuerdos básicos que permitan la convivencia. Tal fin requiere trabajo personal y colectivo que coadyuve al cambio del individuo y al medio en el cual habita. Ambas transformaciones, siguiendo la novio-lencia, constituyen aspectos vitales para lograr la desmi-litarización de la sociedad. O como afirman los jóvenes de la Red: “nosotros pensamos que es posible una sociedad antimilitar, una sociedad sin ejércitos. La desaparición de los ejércitos será únicamente el resultado de que la socie-dad, las personas como nosotros, deje de pensar que sin un policía en cada esquina la gente no puede vivir” (Res-trepo, 2008, p. 97).

La desmilitarización de la sociedad contiene, por lo menos, dos aspectos de acción: la desaparición de los ejércitos y el cambio de una cultura que valida la acción militar y, en general, la aplicación de la violencia. Ambas transfor-maciones, interrelacionadas, siguen las orientaciones de la noviolencia activa y tienen como un punto concreto la objeción por conciencia.

La objeción por conciencia, corrientemente, ha sido asi-milada con un acto individual fundamentado en creencias religiosas, de esa manera la persona que afirma no llevar a cabo un determinado acto, en este caso hacer uso de las armas, presenta como argumento principal para negarse a acatar el dictamen sus profundas convicciones, las cuales, de contrariarlas, acarrearían la perdida de la tranquilidad interior. Por parte de la Red, la objeción por conciencia acude a razones diferentes a las creencias religiosas, estos jó-venes conciben a la objeción por conciencia basada en argumentos políticos que el objetor considera de suma importancia, al extremo de pensar que ceder en ellos sin estar convencido lleva a una situación personal insopor-table dado los dictámenes del juicio interior. En términos de los jóvenes de la Red “La objeción por conciencia es empezar una trasformación individual a través del en-cuentro con otras personas que comparten la propuesta

23. Tomado de: http://www2.redjuvenil.org/content/view/3/3/ Consultado el 28 de Abril de 2008.

de que la objeción es una actitud crítica y propositiva frente a la vida, es decir, que los sujetos se identifican y forman grupos, parches, colectivos, para poner en común sus miedos, sus desconfianzas pero también sus alternati-vas y formas de expresar sus inconformidades”24.

El objetor en términos políticos niega la necesidad de la existencia de los ejércitos, la negativa a participar en gru-pos armados y ejercer la violencia radica en la convicción de pensar en la fundación de un orden sin coacción de los individuos que a él pertenecen. Para estos jóvenes la aplicación de la violencia y en especial la violencia organi-zada, característica del Estado, conduce al aseguramiento de una injusticia y a la violación de la libertad individual, en primera instancia, de quienes son obligados a prestar servicio militar25. Como expresa un joven de la Red “pien-so que los objetores de la Red son objetores totalmente, objetan esas estructuras violentas que hay en los barrios pero también a esas estructuras como las guerrillas, los paramilitares, las fuerzas militares, al ejército. Objetan participar en esas estructuras porque está en contra de su pensamiento, de su forma de vida, de su práctica, de su conciencia, maneras verticales, guerreristas, jerárquicas, de asumir las relaciones entre los individuos”26.

La desaparición de los ejércitos pasa por una objeción ma-siva de los posibles reclutados, pero la desaparición de la práctica misma del reclutamiento demanda el cambio de la sociedad, de la costumbre de constituir ejércitos y de re-solver los conflictos por medio de la violencia. Así, mien-tras para la primera forma de objeción es suficiente con una normativa o ley específica que permita al individuo afectado demandar la protección del Estado, en la segunda forma de objeción, la validada por la Red, el objetor con-

sidera efectiva su acción en la medida en que contribuye a una transformación social.

En este enfoque, la objeción por concien-cia es una cuestión colectiva que va más allá del individuo, es decir, “abandona” la esfera personal y moral, para instalarse en el campo público.

La objeción por conciencia como acto personal pero con implicaciones públicas es promovida por la Red en dis-tintos escenarios, espacios en los cuales comparten con el público consignas como las siguientes: “Tienes derecho a no participar de la guerra ni del ejército. Salte de la fila! Nosotros te apoyamos”, “No queremos el servicio militar obligatorio, no queremos empuñar un arma, por nuestras vidas”, “Mambrú no fue a la guerra, no hay dolor, no hay dolor no hay pena, ya no se morirá” y “Porque la vida, los sueños y los cuerpos no se reclutan”.27

La objeción por conciencia de la Red está relacionada con la noviolencia activa, y esta relación conduce a la pro-puesta de esta organización a participar de la insumisión. De manera particular, los ejércitos, en los Estados moder-nos, condensan la violencia institucionalizada dispuesta para preservar una manera específica de organización de la sociedad. La existencia de los ejércitos es posible por-que con ellos tiene cabida una sociedad militarizada, o sea una organización social que acepta y favorece la apli-cación de la violencia para resolver los conflictos, aun-que esta violencia sea racional y controlada, como suele

24. Información correspondiente a documento entregado por el grupo. “Hazte objetor por conciencia”.25. Al respecto véase: Adrián Restrepo Parra. Jóvenes y antimilitarismo en Medellín. Instituto de Estudios Políticos de la Universidad de Antioquia y la Carreta editores, pp. 1-191, 2007.

26. Entrevista a miembro de la Red Juvenil. Medellín, marzo 31 de 2008. 27. Diario de campo realizado durante una acción de la Red Juvenil contra la jornada de reclutamiento militar. Medellín, Febrero 12 de 2008.

mostrarse. Por ello, los jóvenes de la Red demandan “(…) que se acabe el Estado como ese sistema de control que aglutina gente y mantiene unas estructuras jerárquicas.”28

Los objetores de la Red al no participar de los ejércitos nie-gan también la existencia del Estado, al menos de la ins-titución monopolizadora de la violencia. La objeción por conciencia como un acto colectivo, motivado por intereses políticos arraigados en las convicciones de los individuos de no participar de la injusticia cuya máxima expresión es la violencia, es conocida como insumisión. Por tal motivo, estos jóvenes consideran que “el objetivo que debe cum-plir la objeción por conciencia es transformarse en una alternativa para los jóvenes frente a las distintas formas de opresión que se les presenta (…) la objeción debe tener presente el asunto militar, pero además de lo militar debe objetar el sistema económico y político, puesto que son estos los que generan el régimen militar.”29 El insumiso objeta la obligación de participar en los ejércitos porque considera, por convicciones políticas, innecesaria la con-formación del Estado para asegurar la convivencia.

Desmilitarizar la sociedad demanda el desmonte de los ejércitos, cuestión pretendida por la objeción por concien-cia, y también la modificación de costumbres que valoran y destacan la importancia del ejercicio militar como una forma de vida social legítima. En la perspectiva de la Red, las fuerzas armadas no son algo exterior a la sociedad, por

el contrario, son su propia expresión. De allí que estos jó-venes busquen “evidenciar y deslegitimar a través de la objeción y el antimilitarismo la cultura militarista de la sociedad colombiana y las instituciones que la sostienen por ser funcional a un modelo dominante”30.

La Red toma los principios de la noviolencia activa como la opción pertinente para que las personas y la sociedad cambien de tal suerte que pueda ser eliminado el mono-polio del poder y las causas estructurales del conflicto ar-mado en Colombia. Una sociedad antimilitarista es el idea-rio posible, según la Red, por medio de la adopción de la noviolencia. Esta opción establece un objetivo allende la desaparición de los ejércitos, significa la conformación de un tipo particular de orden social que descarta la organi-zación de burocracias armadas.

La adopción de la noviolencia como una postura política que orienta el trabajo de la Red ha transitado por momen-tos de discusión fuertes y por la decisión de los miembros en hacer modificaciones al enfoque, así, por ejemplo, es planteado por un miembro de la organización: “de todas formas hubo dificultades al interior de la Red para llegar a ese momento de la noviolencia, dimos el paso a la novio-lencia, pero en algún momento fue una cosa muy purista, no era la noviolencia activa que propone y que enfrenta también cosas, sino que era la noviolencia muy pasiva31. Este giro de una noviolencia pasiva, que entiende que ser

28. Miembro de la Red Juvenil, comunicación personal. Medellín, Marzo 25 de 2008.29. Diario de campo realizado durante una jornada de integración de objetores por conciencia. Medellín, Noviembre 10 de 2007. 30. Información tomada de: http://www2.redjuvenil.org/content/view/3/3/ Consultado el 28 de Abril de 2008. 31. Entrevista a miembro de la Red Juvenil. Medellín, Diciembre 5 de 2007.

noviolento es abstenerse de aplicar violencia pero sin hacer nada para que la sociedad legitime el uso de la violencia, a una noviolencia activa que propugna por el com-promiso y la participación en la transformación de las que consideran son las causas estructurales de la violencia implicó para la Red controversias y cambios en la con-formación del grupo humano que comprende la organización juvenil.

De otra parte, la propuesta impulsada por la Red de una sociedad antimilitar con-densa varios principios, pilares sobre los cuales puede considerarse posible la con-vivencia y la regulación del conflicto sin necesidad de acudir a la violencia. Entre los principios que promueven la Red están: respeto por la vida, este principio incluye el respeto por la vida en todas sus formas, el ser humano como parte de un sistema vivo; la libertad y la autonomía como búsqueda de la autorrealización y la responsabilidad personal por los actos. También exaltan la equidad dirigida a la creación de condiciones de igualdad entre los miembros de la sociedad conducen-te a un orden incluyente; la participación como forma de expresión e incidencia de las personas y los colectivos en cada contexto determinado; la solidaridad entendida como construcción de vínculos entre las personas que posibilitan la cooperación para afrontar las injusticias y contrarrestarlas; la horizontalidad como forma de ejercicio del poder simétrico, reconoce la importancia de la voz e intereses de los involucrados en la toma de una decisión. Y, asimis-mo, la pluralidad y la interculturalidad entendidas como reconocimien-to de la existencia de diversas formas de vida de los seres humanos y de los modos concretos en que esos estilos de vida son realizados y, entre otros principios más, la resistencia como principio que pretende, según los miembros de la Red, una “acción proposi-tiva y reflexiva, es la capacidad de negarse a algo que atenta contra nuestra conciencia y actuar sobre ello, no permitir ser manipulado por el sistema social, económico o cultural que existe. La resistencia requiere que seamos una alternati-va al orden establecido”32.

32. Información tomada de: http://www2.redjuvenil.org/content/view/3/3/ Consultado el 28 de Abril de 2008.

La serie de actividades que desarrollan los jóvenes de la Red pueden agruparse en seis grandes acciones: las acciones directas, la utilización de los medios de comunicación alternativos, la educación popular, Antimili Sonoro, las asesorías jurídicas a los objetores y reclutas y los intercambios de experiencias.

Las acciones directas, según un joven de la Red, “son intervenciones en la calle y buscan que la gente se toque con las problemáticas que tratamos. Nosotros hemos hecho, por ejemplo, actos simbólicos el 20 de julio, el día de la Independencia, he-mos ido, una vez preparamos todo, al desfile militar y ahí nos hacemos ver y sentir con nuestra postura antimilitar, cosa que no le gusta mucho a los militares, pero se trata de irrumpir y dejar un mensaje, en ese caso, para los militares y para quienes van a ver ese desfile de guerra.” (Restrepo, 2008, p. 101). Las acciones directas tienen como componente principal la irrupción simbólica en la cotidianidad, este tipo de interven-ción tiene componentes artísticos que puestos en “escena” buscan dejar un mensaje al público; la sorpresa es un elemento fundamental para que la acción logre impactar a las personas.

Entre las acciones directas realizadas por la Red están las caravanas, el carnaval, el perfor-mance, murales, esténcil, entre otras manifestaciones. Las acciones directas si bien son de corta duración cuentan para su efectiva realización con la planeación que el grupo diseña; la espontaneidad de la creación queda mediada por el procedimiento meticuloso de la realiza-ción, momento en el cual cada uno de los miembros de la organización sabe qué hacer, conoce el papel mínimo que debe desempeñar para que el mensaje sea transmitido y los riesgos sean controlados. En la planeación de la acción está la definición del tipo de público al cual dirigirse, vale señalar este punto porque aunque los jóvenes ocupan un lugar central en el accionar de la organización, los mensajes, en ocasiones, están dirigidos, por ejemplo, a los padres, profesores, o al público en general.

La Red también participa de acciones directas clásicas como las marchas y, en palabras de un miem-bro de la Red, en “las tomas culturales, las tomas culturales no es algo que nosotros nos inventamos, solamente, es algo que se llamaba ‘peña culturales’, eso tenía mil nombres”33. Este tipo de acción, por lo general, es convocada por otras organizaciones que trabajan asuntos cercanos a la organización ju-venil, como por ejemplo, los derechos humanos, los servicios públicos, entre otros. La participación en esta actividad, como en otro tipo de acciones, están orientadas a lograr articulaciones acordes con la lucha popular noviolenta, de modo que el protagonismo sea cada vez más el resultado de acciones conjuntas de los distintos actores de la ciudad.

33. Entrevista a miembro de la Red Juvenil. Medellín, Diciembre 5 de 2007.

La educación popular, aunque este aspecto puede con-siderarse un elemento transversal a la acción de la Red, tiene asiento particular en la Escuela Popular. Esta ini-ciativa lleva más de un año, en ella participan jóvenes y personas interesadas en los temas de cada convocatoria que tratan tópicos sociales, políticos, económicos, artís-ticos y culturales. Sobre el público de la escuela, afirma un miembro de la organización: “digamos que el primer foco fueron muchachos pertenecientes a organizaciones que están dentro de la red de organizaciones populares comunitarias, que todos están ubicados como que en ba-rrios de acá de la ciudad. De todas formas este primer año hubo mucha gente que desertó, la escuela no tiene como un número grande de participantes y quedó particular-mente mucha gente de la red, de los muchachos de la red que no están estudiando, más otras personas de otras organizaciones.”34

Los jóvenes de la Red con la escuela pretenden que los objetores y todos los interesados continúen su forma-ción. Esta acción, en la cual participan personas de di-ferentes organizaciones de la ciudad, pretenden avanzar en la desconcentración del conocimiento, permitir que accedan al conocimiento personas que por sus condicio-nes sociales y económicas son marginadas de espacios de formación. Asimismo, el enfoque controvierte las mira-das tradicionales de los ámbitos formales de educación.

Y como puede deducirse de la afirmación anterior, rea-lizada por el miembro de la Red, la Escuela ha tenido inconvenientes, entre ellos la deserción, aspecto que, por el momento, trata de neutralizarse por medio del cambio de horario de las clases; las horas de las sesiones han sido convenidas entre profesores y estudiantes.

La Escuela Popular opera por periodos de tres años, lapso de tiempo que deben permanecer los estudiantes para completar el proceso de educación. El número de estu-diantes, hasta la fecha, supera los cincuenta. Esta pro-puesta educativa contribuye, por un lado, a compensar la decisión de los miembros de la Red por el activismo en la noviolencia, lo cual supone para ellos mayor ac-tivismo y menos momentos y espacios para reflexionar sobre sus prácticas, y, por el otro lado, constituye par-te de la propuesta de la objeción por conciencia en la medida que ofrece formación a los jóvenes que por su condición socioeconómica no pueden acceder a estudios universitarios o por su condición de objetor no podrán completar el ciclo de estudio universitario por negarse a obtener la libreta militar. Cabe resaltar que los profesores de la escuela suelen ser universitarios, profesionales o personas que por su reconocida trayectoria en un arte u oficio (maestros en el sentido clásico de la palabra) acep-tan participar de estas labores.

34. Entrevista a miembro de la Red Juvenil. Medellín, Diciembre 5 de 2007.

Un tercer componente de las acciones desarrolladas por la Red juvenil es difusión de información utilizando los medios de comunicación. Los jóvenes de la Red con la creación y la utilización de los medios de comunicación difunden las actividades que realizan y sus propuestas. También dedican esfuerzos para hacer denuncias de la violación de los dere-chos humanos y demás actos que a su juicio tienen el carácter de injusticia. La Red tiene en internet la dirección www.redjuvenil.org que conecta con la página web de la organización. La Red tiene una lista de enlaces por medio de la cual transmite de manera electrónica información a las personas sobre campañas, denuncias y crónicas, también emite el boletín electrónico llamado la Gusanera, entre otra información. Y de forma física (papel), existe un boletín llamado el Malcreyente que lleva más de ocho años de emisión.

www.re

djuven

il.org

El cuarto campo de acción queda condensado en el festival de Antimili Sonoro, que cumplió diez años. Esta actividad tiene lugar en el mes de Mayo, con mayor precisión el día 15, día internacional de la objeción por conciencia. En el año 1998, justamente en esa fecha, en conmemoración del día internacional de la objeción por conciencia, comenzó en el parque Obrero del barrio Boston el festival de Anti-mili Sonoro, propuesta artística de los jóvenes contra las tendencias militares y por la objeción por conciencia. En palabras de un miembro de la Red “el 15 de Mayo es el día internacional de la objeción por conciencia y pues lo que hacemos ese día es el concierto anti-militarista, y aparte de eso hacemos una acción directa noviolenta en la calle, como sabemos que es con sectores muy pequeños que se logra el impacto pero de todas formas es como visibilizar que existen objetores de conciencia, objetores por con-ciencia en Colombia”35.La Red juvenil ha logrado hacer este concierto durante diez años, tiempo en el cual han participado un promedio de 70 bandas musicales y un número superior a los 20.000 asistentes, la mayoría jóvenes. Durante este tiempo, los conciertos toman el nombre de Antimili Sonoro, nombre que señala, por una parte, la consigna fundamental de los jóvenes organizadores: el anti-militarismo; y por otra, una de las maneras seleccionadas por los jóvenes para difundir el mensaje anti-militarista: la música, lo sonoro.

En términos de los objetivos propuestos por Antimili, el festival, más que el punto de partida de la acción antimili-tar es, por el contrario, el punto de encuentro del trabajo artístico, educativo y político que desarrollan los organi-zadores. Previo al festival, los jóvenes de la Red hacen, por ejemplo, un seminario para que los integrantes de las bandas y otros jóvenes conozcan más sobre el antimilita-rismo, realizan talleres para promover el tema, entre otras cosas. En cuanto a las bandas, la organización incluye la

conformación de un equipo encargado de la selección, para ello realizan un proceso de convocatoria y escogencia de las bandas musicales. Entre los criterios de selección están las letras de las canciones, para que estén a “tono” con el mensaje de la escena, lo antimilitar, también entra en la selección la tendencia musical, o sea que las bandas sean de distintas tendencias musicales para que haya di-versidad.

Todas estas actividades previas, más la difusión por los medios de comunicación, hace que el público del evento no sean únicamente personas seguidoras de la música rock con sus distintas tendencias y que acuden sólo por la mú-sica; el público está compuesto, también, por las personas que de una u otra forma han participado de las actividades realizadas por los jóvenes para dar a conocer las propuestas antimilitares. Cada festival de Antimili ha realizado énfasis en un tema de interés, por ejemplo, las comunidades de paz, el rechazo al reclutamiento, denunciar la explotación capitalista, entre otros. Los festivales vienen haciéndose de forma continua y sin la participación de la policía en la regulación del público porque, según los organizadores, el carácter antimilitar conduce al logro de la convivencia entre los diversos jóvenes sin necesitar la intervención de la fuerza pública para resolver los problemas.

Uno de los inconvenientes en la realización de esta acción ha sido las peleas entre algunos jóvenes. Aunque, en ge-neral, las riñas no han trascendido a serios inconvenientes para seguir haciendo los conciertos sin la presencia de la policía. El tipo de violencia registrada en algunos concier-tos tiene como explicación, según narra un miembro de la Red, la siguiente situación: “Eso pasa, parce, pero pillate que es uno que otro pelao, y la bronca tiene que ver por historias que llegan a la escena, no por problemas surgidos ahí; digamos que al festival también llega la sociedad con su lado “poco amistoso”. Nosotros disponemos de ciertas

35. Entrevista a miembro de la Red Juvenil. Medellín, Diciembre 5 de 2007.

medidas de seguridad con el ánimo de que todo salga bien, con la idea de que esta ciudad y cada uno de los que asista, salga convencido que uno puede estar bien y convivir en la diferencia sin necesidad de un policía al lado.” (Restrepo, 2008, p. 102).

Un quinto campo de acción de la Red es la asesoría jurídica a objetores y el acompañamiento a gru-pos. La Red cuenta, en particular, con un grupo de abogados que atienden los procesos jurídicos para que los objetores puedan ejercer su derecho. Los abogados acompañan a los chicos en el proceso ante la Cuarta Brigada o los jueces, depende la situación de cada objetor. Esta labor tiene realce porque la objeción por conciencia no ha sido reconocida legalmente en Colombia, a pesar de que el Estado ha

firmado convenios internacionales que reconocen la objeción por conciencia como un derecho, sin embargo no existe un artículo constitucional que reconozca la objeción. De acuerdo con la Corte Consti-

tucional, el artículo 18 de la Constitución Política colombiana define el derecho a la libertad de conciencia, pero tal artículo no es homologable con el derecho de objeción por conciencia. Según este argumento, no

existe un artículo en la Constitución que explícitamente aluda al derecho a la objeción por conciencia. La Corte Constitucional, mediante sentencias, ha respondido negativamente a los jóvenes que han puesto tutelas para evitar el servicio militar.

Y sobre el acompañamiento a grupos, un miembro de la Red dice: “la Red empieza a acompañar grupos en los barrios y entonces ahí ya empieza una cosa pues ahí como continua con los muchachos, pero es de muchas for-mas, realmente no hay una manera establecida, además formamos grupos internamente con la gente que llega”36. El acompañamiento a grupos juveniles es una acción que en buena medida es el resultado del reconocimiento que la Red ha logrado con su trabajo, pues este acompañamiento es por lo general fruto de una solicitud de instituciones, organizaciones o los mismos grupos juveniles.

Por último, un campo de acción de la Red son los intercambios a distintas escalas territoriales. La Red tiene vínculos con colectivos de objetores y antimilitaristas en Alemania, Suecia, Estados Unidos, y España, entre

otros países. Con ellos comparte experiencias e información y a la vez conforman, con las organiza-ciones de mayor afinidad, plataformas de trabajo. Asimismo, la Red hace parte de la Asamblea

nacional de objetores por conciencia donde participan jóvenes de Cali, Bogotá, Barran-cabermeja, Cauca, entre otras partes del país. La Red impulsa intercambios físicos

tanto de los jóvenes del país como con los extranjeros, de manera que los jóvenes conozcan en primera persona el contexto y la acción que promueven sus pares, a la vez que crean el espacio para dar a conocer a otros ciudadanos las vivencias de los visitantes. Esta acción fortalece políticamente a la organi-zación y en ocasiones permite también la gestión de recursos económicos.

36. Entrevista a miembro de la Red Juvenil. Medellín, Diciembre 5 de 2007.

En cuanto a la metodología de trabajo, la Red busca la comunicación de sus propósitos al público en gene-ral, y en especial a los jóvenes, para eso el arte y la didáctica cobran un lugar destacado en el accionar de la organización. La Red en sus actividades ha contado con la comparsa y la chirimía, en las cuales la música y la estética corporal permiten a los jóvenes complementar la actuación y la danza para así transmitir mensajes a tono con su apuesta política. Este aspecto queda reflejado en la realización de actos simbólicos, acciones directas, construcciones de textos, elaboración de plegables, periódicos, murales, pintas en las calles, entre otras expresiones, todas ellas construcción colectiva y creativa de los miembros de la Red. También han tenido lugar la poesía, la música y las intervenciones en el espacio público, en ocasiones enmarcadas en el performance. Este tipo de actividades han acompañado la toma cultural de los barrios con lo cual pretenden la movilización social. Adi-cionalmente, se han realizado tertulias temáticas abiertas al debate y eventos un poco más clásicos como seminarios o encuentros.

La Red en las actividades que llevan a cabo involucra a otras organizaciones para que los acompañen, conozcan y apoyen su trabajo. En cuanto a las alianzas con otras or-ganizaciones, en su trayectoria la Red Juvenil ha establecido distintas relaciones con organizaciones de diversa naturaleza, por ejemplo, la Corporación Jurídica Libertad, la Red de Organizaciones Comunitarias, la Red de Hermanamiento, la plataforma de Tierra de Hombres, Internacional de Resistencia a la Guerra, la Asamblea Nacional de Objetores de Conciencia, y los grupos juveniles de las zonas de la ciudad, entre otras organizaciones. El criterio para relacio-narse con estas organizaciones no recae sobre una declaración explícita, por parte de ellas, a favor de la noviolencia, sino, más bien, en la cercanía de los propósitos políticos y en el interés de generar articulación. Las relaciones con las organizaciones tienen distinta trascendencia según las circunstancias políticas, pues hay acciones puntuales, por ejemplo una denuncia, y otras que tienen proyección de mediano o largo plazo, por ejemplo, la participación de las organizaciones en la Escuela Popular. Las relaciones con otras organizaciones y con instituciones han contado con dificultades, como expresan los miembros de la Red a continuación: “sabemos las dificultades que tenemos para unirnos, a pesar de que estamos soñando por el mismo camino”.37

La Red juvenil gestiona los recursos para financiar su accionar acudiendo básicamente a fuen-tes internacionales. La Red ha contado con el apoyo de organizaciones radicadas en los si-guientes países: Suecia, Alemania, España y Estados Unidos. Entre estas fuentes aparecen dos modalidades de aporte: agencias de cooperación y grupos de activistas. Las primeras tienen un alto grado de formalización, por tanto, la obtención de los recursos depende de la elaboración

37. Entrevista a miembro de la Red Juvenil. Medellín, Diciembre 5 de 2007.

de planes estratégicos y de la presentación de informes que den cuenta de los resultados de las actividades. Las segundas son de carácter informal, los recursos tienen un carácter solidario y, por esto, la captación de aportes no depende del reporte de informes o de la lógica del con-trol de recursos propios de la institucionalidad. Gracias a la gestión de recursos la organización logró comprar una casa ubicada entre el barrio Boston y el Salvador, hace un reconocimiento económico a las personas de la estructura operativa de la organización y cubre los costos de mante-nimiento de la sede. La Red, entre las actividades de ges-tión de recursos, ha descartado la realización de contratos con el Estado colombiano por considerar políticamente incorrecto captar recursos de quien consideran uno de los actores de la guerra.

La Red concibe la posibilidad de realizar proyectos de au-togestión. Por ahora, viene impulsando el comercio justo por medio de la tienda Raiz-es, que vende productos sin contaminantes y artesanales. Esta iniciativa es apoyada por la Red y en ella están articulándose productores de distintas partes de la región. Esta experiencia estimula el impulso para, en el mediano o largo plazo, constituir un proyecto de autogestión propio que posibilite la autono-mía de la organización. No obstante, la aspiración de au-tonomía económica, existen discusiones sobre la manera de comprender la autogestión y sus implicaciones, como puede observarse en la siguiente afirmación:

“pero otro debate que hemos tenido es sobre la auto-ges-tión, de todas formas nosotros decimos, si no es con la co-laboración internacional este chuzo cómo se sostiene, pero lastimosamente no hemos logrado avanzar mucho, en tér-minos de la auto-gestión más allá de los debates, inclusi-ve porque en algunas experiencias que conocemos que se sostienen de la auto-gestión abandonaron completamente sus luchas, la calle, la movilización, otras cosas porque la

auto-gestión implica que todo el día usted esté pendiente de eso y en esa medida algunas personas, no la totalidad de la Red, han dicho es que la cooperación internacional hace parte de la auto-gestión porque en últimas nosotros estamos escribiendo y estamos orientando pero es que es-tamos camellando precisamente para eso y para poner algo además que nos estamos soñando; entonces ha sido como otro de los debates fuertes que tenemos que no lo hemos logrado concretar”38.

38. Entrevista a miembro de la Red Juvenil. Medellín, Diciembre 5 de 2007.