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№13 2015 PATRIMONIO CULTURAL SUBACUÁTICO EN AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE DOSSIER La Flota de Cervera en Santiago de Cuba Declaración de Florencia Ilustración © A. Espinosa

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    PATRIMONIO CULTURAL SUBACUTICO

    EN AMRICA LATINA Y EL CARIBE

    D O S S I E R La Flota de Cervera

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    SUMARIO3C & D 1 3 2 0 1 5 3

    E l 3 de julio de 1898, en aguas de Santiago de Cuba, el almirante Pascual Cervera Topete reciba la orden de enfrentarse a la flota estadounidense que bloqueaba su salida de la baha de la ciudad. A plena luz del da, la escuadra espaola compuesta por cuatro cruceros acorazados y dos destructores fue caoneada y perseguida. Ya vencidos, los buques se acercaron a la costa en un intento de salvar el mximo de tripulantes.

    Ms de un siglo despus los cruceros acorazados Infanta Mara Teresa (buque insignia), Vizcaya, Almirante Oquendo y Cristbal Coln y los destructores Furor y Plutn descansan a poca profundidad en la baha de Santiago de Cuba y conforman, junto al entorno natural que los rodea, el actual Parque Arqueolgico Subacutico Batalla Naval de 1898. El Castillo de San Pedro de la Roca, intrincado complejo de fuertes, polvorines, bastiones y bateras, inscrito en la Lista del Patrimonio Mundial en 1997 por ser el ejemplo ms completo y mejor conservado de la arquitectura militar espaola en Amrica, vigila desde lo alto los pecios conservados junto a su base.

    La Oficina Regional de Cultura para Amrica Latina y el Caribe de la UNESCO en La Habana junto al Consejo Nacional de Patrimonio Cultural de Cuba y al Gobierno de Santiago de Cuba, y con el apoyo de la Comisin Nacional Cubana para la UNESCO, la Oficina Tcnica de Coordinacin de la AECID en Cuba y el Agregado Militar de la Embajada de Espaa en el pas ha puesto en marcha el proyecto Proteccin y gestin del patrimonio cultural subacutico y costero para la creacin de empleos en Santiago de Cuba.

    El proyecto pretende fortalecer las capacidades locales y nacionales con el fin de gestionar de manera eficaz los recursos culturales subacuticos y costeros, formular una estrategia nacional para la proteccin y gestin del patrimonio subacutico y contribuir a la creacin de un centro para dicho patrimonio. Adems, con la actualizacin del Plan de Gestin del Castillo de San Pedro de la Roca, que abarca la gestin y conservacin de los restos de la flota, y se centra en la prevencin del

    trfico ilcito de restos arqueolgicos, se propiciar una aplicacin articulada de las Convenciones de la UNESCO de 1970 (prevencin del trfico ilcito de bienes culturales), 1972 (Patrimonio Mundial Cultural y Natural) y 2001 (Patrimonio Cultural Subacutico).

    Las aguas del Mar Caribe acogen una de las principales reservas subacuticas de pecios y objetos arqueolgicos del mundo. Cazadores de tesoros, coleccionistas y arquelogos aficionados o autodidactas han accedido de maneras diversas a dicho patrimonio, poniendo en peligro su proteccin y conservacin y, destruyendo de manera irreversible informacin histrica sumamente valiosa.

    La entrada en vigor de la Convencin de 2001 de la UNESCO sobre la Proteccin del Patrimonio Cultural Subacutico represent un logro en el mbito de la salvaguarda de los sitios arqueolgicos sumergidos. Ya ha sido ya ratificada por 50 pases (17 de los cuales pertenecen a Amrica Latina y el Caribe) y muchos ms estn preparando su ratificacin. Sin duda, es necesario continuar fortaleciendo las capacidades para la efectiva aplicacin de dicha Convencin y alentar a los pases que an no la han ratificado a que lo hagan y se sumen a aquellos que protegen, conservan y gestionan su patrimonio cultural subacutico.

    Este nmero de Cultura y Desarrollo est dedicado al trabajo que se est realizando en Amrica Latina y el Caribe en el mbito de este Patrimonio Cultural Subacutico y, como en anteriores ediciones, cerramos la revista con un texto clave que en esta ocasin es la Declaracin de Florencia resultante de la tercera edicin del Foro mundial de la UNESCO sobre la cultura y las industrias culturales, Cultura, creatividad y desarrollo sostenible (2-4 de octubre de 2014).

    A lo largo del 2015 Santiago de Cuba festejar el quingentsimo aniversario de la fundacin de la ciudad sin olvidar que parte de su historia e identidad se encuentran bajo las aguas de su baha.

    CULTURA Y DESARROLLO 13EDICIN: BEGOA GUZMN [email protected] DISEO: ARNULFO ESPINOSA [email protected] TRADUCCIN: ADOLFO FUENTES [email protected]: ESCANDN [email protected]

    CONTACTO UNESCO LA HABANA [email protected] CALZADA NO. 551, ESQUINA A CALLE D, VEDADO, LA HABANA. CP 10400 TELEF.: +537 833 3438, 832 2840, 832 7741, 832 7638 FAX: +537 833 3144

    SUMARIO

    CULTURA Y DESARROLLO ES UNA REVISTA PERIDICA QUE LA OFICINA REGIONAL DE CULTURA DE LA UNESCO PARA AMRICA LATINA Y EL CARIBE PUBLICA DESDE EL AO 2000. ES UN ESPACIO DE REFLEXIN, INTERCAMBIO Y DIFUSIN DE IDEAS Y EXPERIENCIAS QUE MUESTRAN QUE LA CULTURA ES UN ELEMENTO PRIORITARIO PARA EL DESARROLLO HUMANO Y ECONMICO DE LA REGIN. LA REVISTA EN SU VERSIN DIGITAL SE ENCUENTRA DISPONIBLE EN ESPAOL E INGLS EN WWW.UNESCO.ORG / HAVANA Y WWW.UNESCO.LACULT.ORG

    ESTE NMERO 13 CUENTA CON LA COLABORACIN DE LA SECRETARA DE LA CONVENCIN DE 2001 (ULRIKE GUERIN Y ARTURO REY DA SILVA). LOS ARTCULOS FIRMADOS EXPRESAN EL CRITERIO DE SUS AUTORES Y NO COMPROMETEN EN MODO ALGUNO A LA UNESCO. LAS IMGENES, EXCEPTO CUANDO SE INDICAN, SON PROPORCIONADAS POR LOS PROPIOS AUTORES QUIENES SON RESPONSABLES DE LAS MISMAS.

    EQUIPO EDITORIALOFICINA REGIONAL DE CULTURA PARA AMRICA LATINA Y EL CARIBE DE LA UNESCO LA HABANA CUBAwww.unesco.org/havana www.unesco.lacult.org FERNANDO BRUGMAN TATIANA VILLEGASBEGOA GUZMN LENIA GAMONAL

    Fernando Brugman Oficial a cargo

    y Coordinador de Cultura

    de la Oficina Regional de

    Cultura para Amrica Latina

    y el Caribe de la UNESCO en

    La Habana, Cuba

    EDITORIAL

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    RO SAN SALVADOR, RESGUARDO DE LAS PRIMERAS NAVES

    VALPARASO: EL PATRIMONIO BAJO LA COTA CERO DEL PUERTO PRINCIPAL

    EL PATRIMONIO CULTURAL SUBACUTICO EN EL PER

    BAHA LA GLORIA: PRIMER PUERTO ESPAOL EN TIERRA FIRME?

    POR UN PATRIMONIO SUBACUTICO DOCUMENTADO, PROTEGIDO Y SOSTENIBLE

    CASTILLO DE SAN PEDRO DE LA ROCA

    IMPORTANCIA HISTRICA DE LA FLOTA DEL ALMIRANTE CERVERA

    EL PECIO FANTASMA DE SIBONEY

    EL GABINETE DE ARQUEOLOGA DE LA OFICINA DEL HISTORIADOR DE LA HABANA

    LA RESERVA DE BIOSFERA PENNSULA DE GUANAHACABIBES EN CUBA

    LA UNIVERSIDAD DE TEXAS A&M Y SU PROGRAMA DE ARQUEOLOGA NUTICA EN PUERTO RICO

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    EDITORIAL

    CULTURA EN LA AGENDA DE DESARROLLO POST-2015

    LA CONVENCIN DE 2001 Y EL DESARROLLO SOSTENIBLE

    PATRIMONIO SUBACUTICO EN AMRICA LATINA Y EL CARIBE

    COOPERACIN EN EL CARIBE

    COOPERACIN ENTRE ESPAA Y AMRICA LATINA Y EL CARIBE

    LEYES, NORMAS, PROCEDIMIENTOS INFORMALES E INSEGURIDAD JURDICA EN BRASIL

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    MONTECRISTI : PATRIMONIO SUBACUTICO EN LA REPBLICA DOMINICANA

    GUYANA PROTEGE SU PATRIMONIO SUBACUTICO

    PRESERVAR EL PASADO EN EL CARIBE

    EL PATRIMONIO SUMERGIDO DE LA PENNSULA DE YUCATN

    INVESTIGAR PARA PROTEGER

    SAMABAJ: UN SITIO SUBACUTICO EN EL LAGO DE ATITLN

    DECLARACIN DE FLORENCIA

    COLABORADORES

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    A medida que nos acercamos a septiembre de 2015, fecha en la que se celebrar la Cumbre de las Naciones Unidas para la adopcin de la Agenda de Desarrollo Post-2015 y en la cual se determinarn las prioridades y reas de accin en favor del desarrollo sostenible para los prximos decenios, la comunidad internacional es cada vez ms consciente de la necesidad de integrar la cultura en la Agenda.

    La cultura, en sus mltiples expresiones que comprenden desde el patrimonio cultural hasta las industrias culturales y creativas y el turismo cultural, es una condicin tanto como un motor de los aspectos econmicos, sociales y medioambientales del desarrollo sostenible. Y as se reconoce ampliamente a travs de muchos ejemplos.

    En efecto, al garantizar los vnculos y el equilibrio entre las tres dimensiones del desarrollo sostenible, la cultura puede contribuir a elaborar un modelo de desarrollo que responda a las preocupaciones actuales y aborde los retos del futuro, que mejore la eficacia de las polticas de desarrollo y fortalezca la participacin de las administraciones nacionales, regionales y locales en la definicin e implantacin de los programas y estrategias que fomenten un cambio transformador.

    Alfredo Prez de ArminSubdirector General de Cultura de la UNESCO

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    CULTURA EN LA AGENDA DE DESARROLLO POST-2015

    En este contexto, la UNESCO sigue trabajando con los gobiernos, las dems agencias de las Naciones Unidas y las organizaciones sociales para asegurar la inclusin de la cultura como condicin y motor de desarrollo sostenible en la Agenda Post-2015.

    En los ltimos aos, hemos sido testigos de un importante nmero de reuniones de alto nivel sobre la relacin entre la cultura y el desarrollo sostenible, en las que se presentaron experiencias e iniciativas que han tenido verdadero xito sobre el terreno.

    Tan solo en 2013 se aprobaron una serie de documentos, entre los que destacan la Declaracin de Hangzhou adoptada durante el Congreso Internacional de Hangzhou (China) sobre la Cultura: Clave para el Desarrollo Sostenible en mayo, las conclusiones del debate temtico de alto nivel de la Asamblea General de las Naciones Unidas sobre Cultura y Desarrollo celebrado en junio, la Declaracin Ministerial del ECOSOC de julio, la edicin

    especial de 2013 del Informe de las Naciones Unidas sobre la Economa Creativa, que fue publicada conjuntamente por la UNESCO y el PNUD y la Promesa de Bali adoptada durante el Foro Mundial de Cultura de Bali (Indonesia) en noviembre.

    Ya en 2014, el segundo debate temtico especial sobre la Cultura y el Desarrollo Sostenible, organizado en mayo en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York (Estados Unidos) por el Presidente de la Asamblea General de las Naciones Unidas en colaboracin con la UNESCO, reuni a dieciocho ministros y representantes de alto nivel de los Estados Miembros (incluyendo a Argentina, Bahamas, Brasil, Hait, Jamaica, Paraguay, Per y Trinidad y Tobago) que destacaron la importancia de integrar la cultura en la Agenda, particularmente en cinco reas clave en las que la cultura puede jugar un papel decisivo: la erradicacin de la pobreza, la educacin de calidad, la gestin medioambiental sostenible, las ciudades sostenibles y la cohesin e inclusin social.

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    Estos esfuerzos recibieron un nuevo aliento con la campaa El futuro que queremos incluye la cultura (#culture2015goal) impulsada por una coalicin de ms de 600 organizaciones no gubernamentales, que recogi unas 2.000 firmas provenientes de 120 pases, en favor de la inclusin de metas e indicadores explcitos sobre la cultura en la Agenda de Desarrollo Post-2105.

    Ms recientemente, durante la tercera edicin del Foro Mundial de la UNESCO sobre la Cultura y las Industrias Culturales celebrado en Florencia (Italia) en octubre se adopt la denominada Declaracin de Florencia, en la que se presentan una serie de principios y recomendaciones dirigidas a los gobiernos, los agentes de la sociedad civil y el sector privado sobre estrategias eficaces que fomenten el cambio transformador y que siten la cultura en el centro de las futuras polticas de desarrollo sostenible.

    Asimismo, en el marco de dicho foro se present el primer informe de la UNESCO sobre Igualdad de Gnero, Patrimonio y Creatividad. Este informe pionero, que constituye el fruto de dcadas de reflexin y compromiso de la UNESCO con la promocin de los derechos humanos, incluidos los derechos de las mujeres, en todas las esferas la vida cultural, ilustra cmo la cultura puede ser un poderoso aliado para alcanzar la igualdad de gnero y la construccin de sociedades ms prsperas e inclusivas.

    Tal y como afirmaron rotundamente los participantes en el debate temtico especial sobre la Cultura y la Agenda de Desarrollo Post-2015 celebrado el pasado mayo, la cultura es un poderoso recurso para la erradicacin de la pobreza. De acuerdo con el Banco Mundial, la cultura ayudar a alcanzar antes de 2030 el ambicioso objetivo que pretende reducir al 3 por ciento el porcentaje de personas que viven con menos de 1,25 dlares estadounidenses al da.

    Las industrias culturales y creativas, segn el Informe sobre la Economa Creativa de 2013, son unos de los sectores ms dinmicos y de ms rpida expansin de la economa mundial, lo cual contribuye al crecimiento econmico sostenible, la generacin de ingresos y la creacin de empleos estables. Actualmente, casi el 5 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) de Ecuador y el 3,4 por ciento del PIB de Colombia procedede actividades culturales. En Argentina, el sector creativo emplea a alrededor de 300.000 personas, representando el 3,5 por ciento del PIB nacional. Adems, las industrias culturales y creativas ofrecen a los pases la posibilidad de diversificar, expandir y fortalecer las economas nacionales, contribuyendo de este modo a la reduccin de las desigualdades sociales.

    Por otra parte, con ms de mil millones de personas viajando por el mundo en 2012, la relacin entre turismo y cultura ofrece una oportunidad incomparable para contribuir al crecimiento econmico inclusivo, el desarrollo social y la estabilidad institucional. El turismo cultural sostenible es un motor econmico que se basa

    fundamentalmente en la proteccin del patrimonio cultural y la promocin de las actividades e industrias culturales, lo cual realza el perfil internacional de los destinos, permite la creacin de recursos para ser ms competitivos, fortalece a las comunidades locales y favorece el dilogo y el entendimiento mutuo. Es necesario subrayar, a este respecto, la necesidad de lograr que el turismo cultural sea verdaderamente sostenible, es decir, compatible con el mantenimiento y la adecuada gestin de los valores culturales de los lugares visitados, evitando su desnaturalizacin o su desaparicin a causa de la explotacin abusiva o de la erradicacin de las actividades econmicas tradicionales.

    En la actualidad, se reconoce ampliamente que la manera en la que las personas aprenden, adquieren y transmiten conocimientos est ntimamente ligada al contexto geogrfico, histrico y lingstico. Por ello, aquellas estrategias y programas educativos que tienen en cuenta la diversidad cultural, tienden a ser ms eficaces a la hora de ofrecer educacin de calidad.

    Los currculos educativos que toman en consideracin el contexto local y que incluyen la educacin artstica dotan a los ciudadanos de las capacidades necesarias para responder a los desafos a los que se enfrentan las sociedades contemporneas, contribuyendo as a fomentar la libertad de expresin, promover el pluralismo y, en definitiva, a tener sociedades ms integradas. Este es el caso de Brasil, que en los ltimos aos ha invertido en la creacin de centros de formacin para las artes, que se han convertido en motores de inclusin social, revitalizacin urbana y creacin de empleo.

    Asimismo, la cultura, y ms concretamente los conocimientos tradicionales y las prcticas locales de gestin medioambiental, tienen la capacidad de contribuir sustancialmente a la sostenibilidad medioambiental y a su mantenimiento por parte de las comunidades afectadas. Estos conocimientos y prcticas tradicionales, que constituyen un valioso patrimonio cultural inmaterial, nos ofrecen herramientas tiles para garantizar la sostenibilidad agrcola y la seguridad alimentaria, prevenir la prdida de biodiversidad, adems de para hacer frente a los desafos medioambientales, la reduccin de los riesgos de los desastres y la mitigacin de los efectos del cambio climtico. En este sentido, los sistemas de gestin de aguas de San Cristbal de las Casas (Mxico), los cuales se basan en la tradicin cultural maya que considera el agua como un recurso comunitario que debe ser gestionado por el conjunto de la comunidad, fortalecen los vnculos entre sus miembros y aseguran la gestin sostenible de los recursos naturales.

    De esta manera, la integracin de aspectos culturales y mtodos tradicionales en el desarrollo medioambiental comporta la participacin activa de las comunidades locales y favorece una relacin ms armoniosa entre la humanidad y el medio ambiente.

    En 2030, se espera que el 70 por ciento de la poblacin mundial viva en ciudades. Ello plantea una serie de desafos, entre los que destacan la necesidad de establecer un sistema de gestin sostenible de la planificacin y el desarrollo urbanos.

    El patrimonio cultural, las ciudades histricas y los museos suponen un recurso estratgico para el desarrollo local en estos tiempos de rpida transformacin urbana, pues la regeneracin de los cascos histricos, la reordenacin sostenible de las reas urbanas y los espacios pblicos y la participacin de las comunidades locales en la proteccin, gestin y disfrute del patrimonio redundan en una mejora de las condiciones de vida de la poblacin y en la preservacin del tejido social. En definitiva, en ciudades sostenibles.

    De la misma manera, las industrias culturales y creativas son fundamentales para asegurar que las ciudades desarrollen una rica y activa vida cultural, atraigan inversiones y favorezcan la cohesin entre sus comunidades.

    Por lo dems, el acceso y la participacin plena e igualitaria de todas las personas en la vida cultural es un requisito indispensable para mejorar la cohesin e inclusin social y contribuira la construccin de un futuro mejor.

    La cultura tiene un potencial extraordinario para generar el dilogo entre los miembros de la sociedad, fortalecer a la sociedad civil y favorecer la vida democrtica, alentando el ejercicio de las libertades, la tolerancia, el entendimiento, la paz y la reconciliacin. Constituye tambin un punto de apoyo eficaz a la hora de estrechar los lazos sociales en la respuesta a los desastres y las crisis. As ocurri en Hait tras el terremoto de 2010, cuando la poblacin afectada hizo uso del teatro, la danza y la msica como medios de expresin y como mecanismos para superar el trauma sufrido a raz del trgico acontecimiento.

    Los prximos meses son cruciales para avanzar en este esfuerzo compartido por los Gobiernos, las organizaciones internacionales, la sociedad civil y el sector privado. Las futuras negociaciones de la Agenda Post-2015 de Desarrollo Sostenible tendrn como punto de partida el informe final del Grupo de Trabajo Abierto para los Objetivos de Desarrollo Sostenible presentado en la Asamblea General de las Naciones Unidas el septiembre pasado. Ahora ms que nunca debemos concentrar nuestras energas en mantener la inclusin de la cultura en el documento final que va a ser aprobado el prximo mes de septiembre de 2015 durante la Cumbre que ser convocada por las Naciones Unidas.. C&D

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    LA CONVENCIN DE 2001Y EL DESARROLLO SOSTENIBLE

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    A menudo se dice que los ocanos son el mayor museo del mundo. De hecho, en los fondos no solo de los ocanos, sino tambin de los ros, lagos e incluso pozos, yace un legado sumamente fascinante y amplio del patrimonio cultural.

    Ulrike GuerinEspecialista de Programa

    Secretara de la Convencin de 2001 sobre la Proteccin

    del Patrimonio Cultural Subacutico de la UNESCO

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    Las ciudades hundidas, los pecios y los sitios venerados y prehistricos siguen teniendo potencialidades, en la mayora de los casos, inutilizadas y desconocidas, para la investigacin y la educacin, a la vez que muestran las reacciones histricas al cambio climtico ocurrido a lo largo de la historia de la existencia humana. De igual forma, estos sitios pueden contribuir en gran medida al desarrollo del turismo sostenible, y muchos son atractivos y potencialmente accesibles para los visitantes. Un gran nmero de sitios emblemticos an no han sido investigados ni protegidos y siguen siendo inaccesibles. Sin embargo, mltiples sitios patrimoniales valiosos se ven muy amenazados por las operaciones de los cazadores de tesoros y las industrias.

    Si bien el mundo ya se ha percatado de la necesidad de proteger el patrimonio natural de los ocanos de una manera ms adecuada, el patrimonio cultural an no se ha reconocido del todo en el contexto martimo. La importancia de este desafo ha sido reconocida en una resolucin especfica de las Naciones Unidas1 y ha sido incorporada en la Convencin de la UNESCO de 2001 sobre la Proteccin del Patrimonio Cultural Subacutico. La Reunin de Ministros de Cultura de los Estados de Amrica Latina y el Caribe, celebrada en el otoo de 2013, tambin centr su atencin en este tema, con el propsito de mejorar la situacin existente. Pese a estas muestras de apoyo, ahora se impone adoptar medidas concretas.

    A diario los sitios arqueolgicos sumergidos son amenazados por buscadores de tesoros, saqueadores, industrias y pescadores que emplean tcnicas de arrastre. A estos sitios debe brindarse no solo proteccin jurdica, sino tambin operacional. La Convencin de la UNESCO de 2001 sobre la Proteccin del Patrimonio

    Cultural Subacutico ofrece una oportunidad especial para lograr este objetivo.

    La importancia del patrimonio cultural subacuticoA juzgar por el trabajo realizado por los medios de comunicacin, las universidades y los crculos cientficos, el patrimonio cultural subacutico adquiere cada vez ms inters como tema de investigacin y a los ojos del pblico.

    Un factor importante es que los nuevos datos muestran que el 90% del desarrollo humano ha tenido lugar en territorios que se encuentran hoy sumergidos. Ello significa que miles de sitios prehistricos yacen en el fondo del Mar Caribe, el Mar Negro, el Bltico y el Mar del Norte. Igualmente importante es el estudio de millones de pecios histricos y ciudades hundidas que an no han sido examinados adecuadamente si se tiene en cuenta el nmero de prdidas registradas en el mar y los eventos catastrficos conocidos. Estos sitios constituyen valiosas cpsulas del tiempo que guardan imgenes de la vida en pocas pasadas mediante el acto de inmersin. Asimismo, el especial inters que suscita el patrimonio cultural subacutico reside no solo en su belleza y riqueza, sino tambin en sus rasgos distintivos que lo diferencian del patrimonio terrestre. Si bien en tierra los arquelogos buscan generalmente tumbas y edificios histricos, y solo se preserva una pequea proporcin del material biolgico, los sitios subacuticos son a menudo ms significativos, preservan mejor el material biolgico y contienen ms objetos de la vida cotidiana.2 Para las culturas cuyos principales materiales de construccin eran la madera y sustancias similares, la exploracin de los hallazgos subacuticos resulta, pues, particularmente prometedora. Lo mismo sucede con las vctimas de ofrendas y los lugares de culto ubicados

    La Convencin de 2001Desde hace varios decenios, la UNESCO se esfuerza por garantizar la proteccin del patrimonio cultural subacutico. De hecho, la Organizacin participa en la promocin de dicha proteccin desde la dcada de 1960, cuando por primera vez una misin de la UNESCO traz el mapa de los restos sumergidos del Faro de Alejandra ubicado en el puerto homnimo, restos de una de las siete maravillas del mundo antiguo.

    Desde entonces, la Organizacin ha aprobado un importante tratado jurdico, la Convencin de 2001, con miras a proteger los restos sumergidos. Ha capacitado a cientos de arquelogos subacuticos de todo el mundo, ha participado en el trabajo normativo dirigido a lograr una proteccin ms adecuada de los sitios, y ha combatido la caza de tesoros y el pillaje. Asimismo, ha propiciado un foro para que los Estados adopten un enfoque comn de la proteccin del patrimonio, y ha intentado cambiar la percepcin que tiene el pblico del patrimonio cultural subacutico para que sea conocido y apreciado por lo que es: un legado nico de la humanidad.

    Un logro importante de la labor de la UNESCO destinada a proteger los sitios sumergidos fue la aprobacin de una convencin. Desde 2001, la UNESCO ha ofrecido a sus Estados miembros la posibilidad de ratificar la Convencin de 2001 sobre la Proteccin del Patrimonio Cultural Subacutico. En septiembre de 2014, 49 Estados haban ratificado dicho instrumento. Puede parecer gran cosa, pero no es suficiente. De hecho, es muy poco si se tiene en cuenta que casi todos los Estados del mundo deberan valorar su patrimonio subacutico, pues la gran mayora de ellos tiene costas que han desempeado una funcin muy importante en su desarrollo a lo largo de la historia. No obstante, la significacin del patrimonio cultural no recibe an la prioridad que requiere y, con frecuencia, se hace caso omiso de la importancia social de los ocanos. A menudo sta se ve reducida a su funcin como fuente de alimentos. Adems, casi nunca se aprovechan las potencialidades del patrimonio sumergido. Hay que aumentar la accin y la sensibilizacin.

    Los sitios del patrimonio subacutico son hermosos, resultan muy atractivos para el pblico, y ofrecen grandes posibilidades de impulsar el desarrollo sostenible.

    en cuevas, lagos y manantiales. Entre los ejemplos de importancia mundial figuran los hallazgos de cenotes y agujeros azules de Mxico y las islas del Caribe.

    Pese a la comprensin cada vez mayor de la importancia del patrimonio cultural subacutico, las inversiones realizadas en la investigacin arqueolgica submarina an son escasas. Sigue siendo principalmente una historia de suerte-hallazgo-investigacin, y con frecuencia se carece de un enfoque cientfico general que priorice la investigacin y el estudio. La mayora de los pases no cuentan an con un departamento especializado en arqueologa que se ocupe de identificar, estudiar y desarrollar el patrimonio sumergido. Sin embargo, la experiencia ha demostrado claramente que, si no se dispone de arquelogos que ofrezcan apoyo y asesoramiento, las fuerzas policiales de estos pases no tendrn las armas que requieren para luchar contra la amenaza de saqueo que se cierne sobre los pecios y las viviendas sumergidas. Sin los arquelogos, no pueden identificarse ni investigarse los sitios, ni tampoco pueden valorarse como corresponde.

    Muchos sitios estn siendo destruidos. La pesca de altura deja cicatrices profundas en los pecios antiguos; se construyen paseos costeros sobre estructuras histricas; y se extrae arena de ros prehistricos y de sus sitios arqueolgicos. Ello no solo afecta a los pequeos sitios. Hasta los restos del Faro de Alejandra yacen bajo bloques de hormign que se colocaron en el agua como rompeolas.

    La preocupacin ms grave y de mayores implicaciones ticas es el saqueo y la explotacin comercial crecientes de los pecios. La mejora de la proteccin del patrimonio cultural ubicado en tierra y la demanda cada vez mayor de objetos autnticos para el mercado del arte hacen que aumente el inters en la explotacin de pecios histricos.3 En este sentido, un problema fundamental est vinculado con la percepcin que tiene el pblico de los pecios. Con suma frecuencia, se ven como tesoros perdidos y no como sitios arqueolgicos plenamente vlidos. Por ello, se impone un cambio en la opinin pblica y en la percepcin del patrimonio cultural subacutico. Es indudable que un factor clave aqu ser facilitar el acceso del pblico a los sitios subacuticos para que aprecie y cuide realmente los sitios de que se trate.

    En los ltimos aos, ms de 400 grandes pecios fueron completamente destruidos y alrededor de 700,000 objetos fueron puestos en venta. Entre los casos ms sorprendentes figuran:

    la explotacin de los pecios espaoles hallados en las costas de la Florida y Amrica Latina;

    la explotacin de los pecios portugueses en Mozambique y Cabo Verde;

    el primer dhow (tipo de barco rabe con una vela triangular) descubierto del siglo IX; el pecio Belitung fue destruido por buscadores de tesoros y la carga rescatada a toda prisa fue vendida;

    en 2007, las 17 toneladas de carga del Nuestra Seora de Las Mercedes fueron saqueadas en las costas de Portugal;

    en 2014, se hace patente nuevamente el inters por grandes pecios hallados en Indonesia y Colombia.

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    Los museos, las rutas de buceo y las excursiones realizadas en embarcaciones con fondo de cristal son solo algunas de las opciones que permiten enriquecer el potencial turstico de un pas mediante sus sitios histricos sumergidos. Su ubicacin es nica, tanto para la identidad del Estado como para los visitantes.

    La Convencin de la UNESCO es muestra del deseo y el esfuerzo internacional dirigido a proteger este patrimonio y fomentar el acceso del pblico. Muchos Estados de Amrica Latina y el Caribe ya son partes en la Convencin. Corresponde ahora a los pases que an no han ratificado la Convencin de la UNESCO de 2001 hacerlo y aplicar este instrumento en sus aguas jurisdiccionales, a fin de crear una red de proteccin universal para el patrimonio cultural subacutico.

    El contenido de la ConvencinLa Convencin sobre la Proteccin del Patrimonio Cultural Subacutico fue aprobada por la Conferencia General de la UNESCO el 2 de noviembre de 2001. Este instrumento jurdico que ya ha hecho historia constituye la respuesta de la comunidad internacional a la destruccin de sitios arqueolgicos sumergidos y responde, asimismo, a la necesidad de brindar directrices cientficas para la arqueologa subacutica. Permite que los Estados Partes logren una amplia proteccin del patrimonio subacutico, independientemente de su ubicacin, armonicen su proteccin con la del patrimonio terrestre y ofrezcan a los arquelogos directrices sobre cmo tratar el patrimonio cultural subacutico.

    La Convencin de 2001 es el instrumento jurdico internacional ms importante que existe en materia de arqueologa subacutica. Centra su atencin en los aspectos patrimoniales y no reglamenta la propiedad sobre el patrimonio. Tampoco cambia las zonas martimas establecidas y, por ello, se ajusta perfectamente a lo estipulado en la Convencin de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (UNCLOS). La Convencin contiene: principios ticos bsicos para la proteccin del

    patrimonio cultural subacutico; un sistema de cooperacin entre los Estados; medidas enrgicas dirigidas a impedir el saqueo

    de los sitios sumergidos y el trfico de objetos excavados ilcitamente; y

    normas prcticas para el tratamiento y la investigacin del patrimonio cultural subacutico (stas ltimas figuran en el Anexo).

    La Convencin recomienda la preservacin in situ, si no hay una contribucin significativa vlida para la proteccin, el conocimiento o el realce del patrimonio cultural subacutico que se espera lograr mediante la recuperacin. Se opone rotundamente a la explotacin comercial del patrimonio cultural.

    La Convencin desempea un papel decisivo en el desarrollo cientfico de la arqueologa subacutica en la proteccin del patrimonio cultural subacutico que

    no se destaca lo suficiente. Se trata de un instrumento fundamental e imprescindible de esta disciplina, ampliamente respaldado y apoyado por todo tipo de asociaciones profesionales, organizaciones no gubernamentales (ONG) e instituciones cientficas.

    Si bien el texto principal constituye un elemento extraordinario para la proteccin prctica garantizada mediante normas jurdicas, su Anexo ofrece una gua, de manera ms amplia, para las actividades relacionadas con el patrimonio sumergido. Ello se logra con un criterio tan previsor y slido que el texto es tambin verdaderamente innovador y til para el patrimonio terrestre.

    La Convencin prev la adopcin de medidas enrgicas contra la destruccin del patrimonio cultural subacutico. En lo que respecta al pillaje, contiene medidas como el cierre de puertos, la prestacin de ayuda jurisdiccional a fin de detener intervenciones ilegales y la incautacin de materiales, entre otras. En este sentido, es un instrumento muy recomendable y til para los tratados y las leyes de los Estados.

    Con objeto de fomentar la aplicacin de la Convencin, la UNESCO cre una base de datos sobre las Leyes Nacionales del Patrimonio Cultural, que facilita el acceso a las legislaciones nacionales de proteccin del patrimonio subacutico, edit publicaciones destinadas a mejorar la comprensin de la Convencin y difundir de manera ms adecuada la informacin disponible sobre dicho patrimonio o sobre la esfera de la proteccin del patrimonio cultural subacutico (incluido especialmente un manual sobre el Anexo), y promueve prcticas ejemplares mediante la concesin de patrocinio a proyectos nacionales o internacionales seleccionados que tienen por objeto salvaguardar el patrimonio cultural subacutico.

    Asimismo, la Convencin permite convocar una reunin bianual de sus Estados Partes, as como a un Consejo Consultivo Cientfico y Tcnico de 12 miembros, que rene a expertos de lite en arqueologa subacutica. Este Consejo Consultivo est disponible para ayudar a los Estados que necesiten asistencia en el desarrollo de su arqueologa subacutica o se enfrenten a problemas especficos, como el que hubo recientemente en Hait tras la deteccin del lugar de un naufragio que, segn se deca, corresponda al Santa Mara de Coln.

    El inters del patrimonio subacutico para el desarrollo sostenibleMuchos Estados ya han ratificado la Convencin sobre el Patrimonio Cultural Subacutico. Uno de los motivos por el que lo han hecho tiene que ver con el gran inters existente por el potencial del patrimonio cultural subacutico. Por lo tanto, vale la pena abordar brevemente el valor de dicho patrimonio para el desarrollo sostenible.

    Muchos Estados, en particular los de la regin del Caribe y Amrica Latina, se benefician especialmente de los viajes y el turismo. Para este ltimo, el patrimonio Bu

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    cultural es de gran inters, pero tambin encierra un potencial no aprovechado.

    Un factor fundamental relativo a la pregunta de por qu el patrimonio cultural subacutico debe ofrecer tanto potencial es la vinculacin entre el turismo y la cultura. sta ltima brinda un incentivo para el primero. Los estudios demuestran que al menos el 37% de los turistas internacionales tienen una motivacin cultural. Por ello, en el desarrollo del turismo sostenible debe tenerse en cuenta la promocin de las culturas distintivas y la proteccin y el fomento del patrimonio cultural, especialmente mediante el acceso a sitios patrimoniales. La naturaleza es slo una parte de lo que atrae a los viajeros y, sobre todo en lo que respecta al turismo de playa, no siempre resulta suficiente para justificar un viaje al extranjero.

    El patrimonio cultural subacutico reviste especial inters para los Estados ribereos e insulares que deseen diversificar el turismo costero y martimo. Dicho patrimonio est presente profusamente en todos ellos.

    El aumento del turismo de buceo puede ser una opcin especialmente interesante para los Estados que enfrentan problemas con el turismo de crucero de corta duracin, pues los buzos que visitan los sitios sumergidos pasan ms tiempo en una regin que los turistas que visitan los museos "secos" para apreciar los objetos exhibidos o los que llegan a bordo de cruceros. La popularidad del buceo est aumentando, con un crecimiento mundial estimado entre el 12 y el 14% anual para los buzos recin certificados. No obstante, el incremento del promedio de edad de los buzos en los ltimos aos muestra la necesidad de idear nuevos productos que despierten el inters de una poblacin ms joven, como, por ejemplo, mejorar el acceso a sitios culturales.

    Pese al potencial existente, en un estudio sobre las Maldivas como ejemplo de Pequeo Estado Insular en Desarrollo (PEID), realizado hace poco por la UNESCO, qued demostrado que en la actualidad se sigue centrando la atencin en el turismo de playa y que no se aprovechan las posibilidades que ofrece el patrimonio cultural, especialmente el subacutico. Muchos pequeos estados insulares, por no decir la mayora de ellos, hacen frente a esta situacin. Y muchos intentan cambiarla.

    Se trata de nmeros y estadsticas contundentes. Al parecer, muy distantes de las consideraciones culturales y educativas que normalmente promueve la UNESCO, pero eso es solo en apariencia. Estos nmeros muestran, en cifras claras, el enorme inters que despierta entre las naciones la singularidad del patrimonio cultural. Muestran inters en compartir el patrimonio, su valor educativo y el inters por la diversidad cultural. Tambin demuestran el potencial de desarrollo econmico que encierra la atraccin de estos tesoros culturales. La cultura es desarrollo.

    Entonces, cules son verdaderamente las potencialidades del patrimonio cultural subacutico en el mundo real? En los Estados que an no disponen de un nmero adecuado de arquelogos subacuticos debidamente capacitados, cmo pueden aprovecharse estas potencialidades?

    Como se ha hecho evidente, los sitios sumergidos son una opcin atractiva para el desarrollo del turismo cultural en los Estados insulares. Hay ciertos ejemplos del patrimonio subacutico de la regin del Caribe y Amrica Latina que podran ayudar a ilustrar el alcance de estas potencialidades. Entre dichos ejemplos figuran la ciudad sumergida de Port Royal (Jamaica), los pecios de la flota espaola hallados en las islas caribeas, los pecios del Santa Mara y del Mara Galante de Coln (en La Espaola), los sitios de cenotes en Mxico, las ciudades hundidas y los sitios de ofrendas en los lagos de Nicaragua, Per, Bolivia y Guatemala, entre otros.

    Las potencialidades de estos sitios hundidos son enormes. Estn presentes en gran nmero. Hasta ahora, dichos sitios no han sido utilizados o estn por descubrirse, pero resultan atractivos para los visitantes. De hecho, un lugar supuestamente carente de cultura en

    Los estudios demuestran que al menos el 37% de los turistas internacionales tienen una motivacin cultural.

    Cada dlar de los Estados Unidos invertido en el patrimonio aumenta la actividad econmica en torno a un sitio por un factor de hasta 12 (aumento para hoteles, ventas de alimentos, beneficios del transporte, guas).

    La Cmara de Comercio de Monza y Brianza (Italia) encarg una investigacin en virtud de la cual se analiz la imagen, la marca y las cualidades estticas de los monumentos patrimoniales a la hora de determinar un valor monetario global:

    la Torre Eiffel (7.1 millones de visitantes anuales) recibi un valor global de 586.000 millones de dlares de los Estados Unidos para la industria de los alrededores;

    el Duomo de Miln, 110.000 millones; el Prado de Madrid, 78.000 millones; y el Stonehenge de Gran Bretaa, 15.000 millones.

    En cuanto al patrimonio cultural subacutico:

    El Museo del Naufragio de Vsa aporta a Estocolmo ingresos anuales de alrededor de 270 millones de dlares de los Estados Unidos;

    el pecio de Yongala (Australia) atrae a ms de 10.000 buceadores anuales que pagan al menos 2.24 millones de dlares por concepto de visitas al sitio;

    la poblacin de Red Bay (Canad) vive del turismo que atrae el pecio hallado en la baha, tras el fin de sus ingresos de pesca; y

    el Museo de Barcos Vikingos (Dinamarca) aport en 2011 ingresos tursticos locales por unos 5,8 millones de dlares.

    tierra puede ser increblemente atractivo bajo el agua. China ha brindado un ejemplo de desarrollo en este sentido, con el inmenso Museo Nanhai de la Isla Hailing. Las principales modalidades tursticas que pueden fomentarse en torno al patrimonio sumergido son las culturales, el buceo y el turismo de cruceros. Adems, el patrimonio subacutico excepcional puede ser, al igual que el terrestre, un elemento impulsor del desarrollo urbano. Hay posibilidades de crear rutas culturales y otras que permitan realzar la imagen de determinados lugares. Asimismo, la conjugacin de sitios terrestres y subacuticos y la creacin de museos especializados presentan un gran potencial.

    Pero, y siempre hay un pero, tambin hay desafos. Muchos sitios del patrimonio subacutico an son desconocidos. Se impone que los arquelogos subacuticos los descubran e investiguen. Para ello, se requiere capacidad y equipamiento. Muchos sitios an no se benefician de ningn tipo de proteccin jurdica ni operativa, y a menudo los cazadores de tesoros los conocen mejor que la polica. Se necesitan convenios internacionales, como la Convencin de la UNESCO, y leyes nacionales. Hasta ahora, han sido pocos los esfuerzos desplegados con el fin de facilitar el acceso a los sitios, ya sean in situ o en museos. Se precisa agregarles valor. Del mismo modo, a simple vista, muchos sitios no son accesibles a los turistas, pues se hallan en aguas profundas, bajo sedimento o estn hechos pedazos.

    Entonces, cmo seguir adelante? Cmo disminuir los desafos y aprovechar las potencialidades? Cmo abordar adecuadamente todas las potencialidades del patrimonio, incluidas las culturales y las vinculadas con el desarrollo, as como su importancia y singularidad para el pas?

    Una respuesta de importancia capital se halla en la cooperacin internacional promovida en virtud de la Convencin de 2001. Solo una slida red de expertos y Estados puede contribuir a crear un movimiento que permita a los Estados solicitar ayuda y crear, gracias a ella, sus propias capacidades nacionales.

    Comparacin entre las potencialidades de la arqueologa cientfica subacutica y de la bsqueda de tesorosA este texto debe aadirse un asunto que a menudo hace recordar al famoso elefante de la cristalera cuando se habla del binomio patrimonio cultural subacutico - tesoro. Hay algn tesoro? S, lo hay independientemente de lo que se considere como tesoro. Hay tesoros culturales, tesoros educativos, pero en algunos casos, en los relatados por la prensa, quizs existan incluso tesoros de oro y plata bajo el agua. Podra entonces el oro de un pecio ofrecer una solucin a la pobreza y propiciar el desarrollo? Acaso no resultara ms interesante para un Estado conseguir oro con rapidez que ejecutar proyectos a largo plazo con el objetivo de fomentar la competencia cientfica y el acceso del pblico?

    Como puede suponerse, la respuesta es no. El desarrollo es sostenible si el Estado invierte de manera tal que los frutos de la inversin regresan al pas a largo plazo. Compartir el patrimonio con aventureros y pintorescos cazadores de fortuna no conduce al desarrollo sostenible. Tampoco conduce a una abultada cuenta bancaria para ningn Estado, sobre todo, si se compara con el valor que pierde el Estado por obra y gracia de los cazadores de tesoros.

    In 1990, Peter Throckmorton, precursor de la arqueologa submarina, escribi en un artculo bien conocido sobre la extensa caza de tesoros en pecios de la Florida:4

    "La poltica de la Florida hacia sus antigedades subacuticas le ha costado millones al Estado. [...] Si la Florida hubiese [...] invertido 10 millones de dlares de los Estados Unidos en dos grandes museos martimos en el decenio de 1960, en vez de otorgar concesiones a los salvadores, el Estado ingresara una cifra cercana a la mitad de mil millones de dlares cada ao..."

    Los cazadores de tesoros destruyeron y vaciaron los pecios de la Florida, y entregaron al Estado una pequesima parte de lo extrado. Sin embargo, si los tesoros de los pecios hallados en la Florida en los ltimos 50 aos hubiesen sido objeto de un tratamiento adecuado y se les hubiese depositado en un museo, conforme a su riqueza, y se hubiese hecho la inversin necesaria para exhibirlos, en lugar de llevarlos al mercado numismtico o permitir que fueran a parar a manos de coleccionistas privados, dichos pecios se hubiesen convertido en una importante fuente de financiacin para el desarrollo del turismo sostenible en la actualidad. La forma como el Estado comparti lo extrado con los cazadores de tesoros le ocasion ms costos que beneficios y no foment ningn desarrollo. Solo estimul el fraude en las inversiones y un sinfn de disputas legales.

    Muchos Estados de todo el mundo ya han comprendido esto perfectamente y han ratificado la Convencin de la UNESCO sobre la Proteccin del Patrimonio Cultural Subacutico. Puede confiarse y esperarse que pronto sean muchos ms. C&D

    Referencias 1 A/RES/66/2312 En una comparacin realizada en Suecia sobre dos sitios bsi-camente similares se demostr que la conservacin de material biolgico fue del 2% en la zona arqueolgica terrestre (Sigtuna, siglo XI), en comparacin con el 93% de materia orgnica obser-vada en el sitio arqueolgico sumergido (Birka, siglos VIII al X).3 Lamentablemente, la experiencia adquirida a partir de los errores cometidos en la explotacin del patrimonio terrestre an no se ha aprovechado en el tratamiento del patrimonio cultural subacutico de muchos pases. Aunque un gran nmero de Estados solicita la devolucin del patrimonio (terrestre) perdido o exportado, existen bienes culturales subacuticos de igual importancia que abandonan sus pases de origen, a menudo incluso con el consentimiento de los Estados interesados o con poca reaccin de su parte.4 La economa de la caza de tesoros, incluidas algunas compara-ciones con la vida real, Peter Throckmorton.

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    PATRIMONIO CULTURAL SUBACUTICO EN AMRICA LATINA Y EL CARIBE

    Tatiana VillegasEspecialista de Programa para la Cultura

    Oficina de la UNESCO en Puerto Prncipe, Hait

    Arturo Rey da SilvaEspecialista de Programa Asociado,

    Secretariado de la Convencin de la UNESCO sobre la Proteccin

    del Patrimonio Cultural Subacutico

    La Convencin de la UNESCO de 2001 sobre la Proteccin del Patrimonio Cultural Subacutico define a este tipo de testimonio cultural como todos los rastros de existencia humana que tengan un carcter cultural, histrico o arqueolgico, que hayan estado bajo el agua, parcial o totalmente, de forma peridica o continua, por lo menos durante 100 aos (Art. 1 a).

    La regin de Amrica Latina y el Caribe ha ido escribiendo la historia de las diferentes naciones y pueblos que la conforman a travs de una estrecha relacin con el medio acutico. De esta manera, desde las embarcaciones de totora realizadas por las culturas precolombinas en las costas del Pacfico en el Per, o las ofrendas mayas en los Cenotes de la Pennsula del Yucatn, o hasta las embarcaciones que testimonian las actividades colonizadoras de europeos en el Nuevo Mundo, todas han ido dejando un registro histrico y arqueolgico hallado en la actualidad sumergido bajo las aguas.

    Restos de entramados urbanos, de templos, ofrendas y de actividades religiosas han dejado su rastro en el fondo de lagos como el Titicaca (Per y Bolivia) o el Atitln (Guatemala) evidenciando tambin que las aguas interiores jugaron un importante papel en la conceptualizacin del mundo y en el desarrollo de las Fra

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    culturas precolombinas. Pecios como el Nuestra Seora del Juncal o el HMS Agamennon hallados en aguas de Mxico y Uruguay respectivamente constituyen no slo un monumento histrico a las vctimas de un trgico accidente, sino tambin una cpsula del tiempo que, a travs de dcadas, ha conservado la memoria de las gentes que interactuaron en los primeros momentos de la formacin de la realidad poltica y social de Latinoamrica en la actualidad.

    Slo a travs de la proteccin de estos restos sumergidos, de su adecuada investigacin y de su adecuado acceso pblico es posible completar muchos de los renglones perdidos del desarrollo histrico de un continente as como rescatar del olvido parte de su memoria cultural.

    Ante la casi completa inexistencia de marcos legislativos apropiados en la proteccin de los bienes culturales sumergidos o de programas adecuados de gestin, as como ante la falta de una formacin universitaria reglada dentro del campo de la arqueologa subacutica, el riqusimo patrimonio cultural subacutico de Amrica Latina ha sufrido una continua explotacin comercial y destruccin. Esto ha sido posible a causa de las actividades llevadas a cabo por parte de empresas de cazatesoros que, amparadas por muchos de los gobiernos de la regin, buscaban el beneficio econmico a travs de la venta de los materiales arqueolgicos rescatados. El expolio y el saqueo llevado a cabo en pecios de origen holands, britnico, francs o espaol han causado un dao irreparable y una prdida enorme que afecta a toda la sociedad en su comprensin de su memoria histrica comn.

    Sin embargo, la preocupacin de la comunidad internacional por esta prdida confeccion la Convencin sobre la Proteccin del Patrimonio Cultural Subacutico como medida internacional para su salvaguarda. Desde su adopcin en la 32 Conferencia General de la UNESCO en 2001, este Organismo ha venido actuando en colaboracin con la comunidad cientfica internacional as como con diversas instituciones latinoamericanas para cambiar esta situacin y conseguir una adecuada ratificacin e implementacin de la Convencin de 2001 en toda la regin. Las claves de esta actuacin han sido orientadas a travs de tres objetivos bsicos:

    1. Ratificacin de la Convencin de 2001 y armonizacin de los marcos legales de proteccin;

    2. Capacitacin de profesionales e investigadores en arqueologa subacutica y gestin del patrimonio cultural subacutico;

    3. Sensibilizacin de los diferentes actores polticos, sociales y econmicos relacionados con el patrimonio cultural subacutico as como del gran pblico en general.

    Ratificacin de la Convencin de 2001 y armonizacin de las legislaciones nacionalesLa regin de Amrica Latina y el Caribe cuenta ya con 17

    Estados Parte1 a la Convencin de 2001 que, en mayor o menor medida, ya han comenzado a establecer las infraestructuras necesarias y a contar con personal adecuado para implementar los objetivos de la Convencin. Esto ha sido posible gracias a la creciente toma de conciencia por parte de los Estados que, a travs de reuniones regionales, han ido compartiendo experiencias y comparando situaciones con los diversos expertos en arqueologa subacutica y proteccin del patrimonio cultural subacutico, puestos a disposicin por la UNESCO.

    La ltima reunin regional de carcter ministerial que la UNESCO organiz en Octubre del 2013 en Lima (Per) en colaboracin con la Agencia Espaola de Cooperacin Internacional para el Desarrollo (AECID) y el Ministerio de Cultura de ese pas, supuso un paso adelante en el reconocimiento poltico de la importancia de este tipo de patrimonio para el fortalecimiento no slo de las identidades culturales de los pueblos de Amrica Latina, sino tambin para contribuir a su desarrollo sostenible. De esta forma, los Estados presentes en la reunin firmaron una hoja de ruta que daba prioridad absoluta a la proteccin del patrimonio cultural subacutico y ala ratificacin de la Convencin de 2001. La regin se ha convertido ya, en 2014, en la ms representada en la Conferencia de Estados Parte a la Convencin.

    Este encuentro es la continuacin de una serie de once reuniones organizadas por la UNESCO para dirigentes polticos y expertos cientficos desde el ao 2002. Entre estas figuran las llevadas a cabo en Kingston (Jamaica) en 2002 y 2011, Bogot (Colombia) en 2004, Quito (Ecuador) en 2007, Santa Luca en 2008 y en Cozumel (Mxico) en 2010.

    En julio de 2014 tuvo lugar la reunin de Nassau (Bahamas) durante la cual se pudo dar seguimiento a los acuerdo de Lima que quedaron plasmados en dos declaraciones, una para Latinoamrica y otra para el Caribe, bajo las cuales los pases se comprometan a trabajar conjuntamente en la elaboracin de proyectos de carcter regional relativos a rutas culturales sobre temas comunes como es el caso de Cristbal Colon a su llegada a Amrica y durante los viajes sucesivos que hizo en la regin. El reciente caso de la nao Santa Mara embarcacin del primer viaje de Coln- en Hait que implic una infundada declaracin de hallazgo, ha suscitado un gran inters en la vida e historia de este hombre gracias a quien surgi el encuentro de dos mundos que marcaran la identidad de Amrica Latina y el Caribe. El trabajo conjunto tambin implicara el intercambio de conocimiento y la investigacin en arqueologa subacutica. Es indudable que la cooperacin internacional es la clave para que los pases, independientemente de su estado y su desarrollo, vean los beneficios de la investigacin, la preservacin y la promocin de este legado de historia preservado bajo las aguas. La declaracin de Lima supone tambin una llamada a que los Gobiernos incluyan la proteccin del patrimonio cultural sumergido en las agendas de las organizaciones regionales como CEPAL y CARICOM, con miras a cooperar en la implementacin de la Convencin de 2001.

    Paralelamente, en Julio de 2013 se reunieron en San Kitts y Nevis los pases del Caribe para analizar la problemtica legal de la proteccin del patrimonio sumergido. Muchos pases en Amrica Central y en el Caribe no cuentan con legislaciones suficientemente explicitas cuando se trata de proteger el patrimonio cultural y en muy pocos casos se hace referencia al patrimonio cultural sumergido. Una accin de cooperacin regional puede dar resultados beneficiosos y a corto plazo. Durante esta reunin se trabaj de manera conjunta en la redaccin de una ley modelo que incluyera la proteccin del patrimonio cultural bajo una perspectiva integral, subrayando de manera particular la salvaguardia del patrimonio cultural subacutico.

    Se trabaj bajo el marco del programa PEID (Pequeos Estados Insulares en Desarrollo (Small Island Development States, en ingls), programa en el cual se ha dado un espacio importante a la proteccin del patrimonio cultural con un acento al patrimonio hallado en el mar, de gran relevancia para este grupo de pases.

    Pero la colaboracin tambin se realiza a escala nacional. Cabe destacar el Taller Nacional que la Comisin de Patrimonio Cultural de la Nacin, del Ministerio de Educacin y Cultura de Uruguay, organiz el pasado 24 de Julio 2014, en colaboracin con la Oficina Regional de la UNESCO en Montevideo y la Comisin Nacional para la UNESCO, dirigido a las administraciones implicadas en la proteccin del patrimonio cultural subacutico. Uruguay ha frenado el perjuicio causado a su patrimonio subacutico

    por la accin de empresas de cazatesoros a travs de importantes cambios en su legislacin2 y ahora discute positivamente la ratificacin de la Convencin de 2001.

    Capacitacin Otra de las prioridades en la implementacin de la Convencin de 2001 es la capacitacin de profesionales en el estudio, proteccin y gestin del patrimonio cultural subacutico con el objetivo de integrar a estos profesionales en los equipos de las autoridades competentes nacionales as como en los centros de investigacin y enseanza superior. Desde la entrada en vigor de la Convencin en el ao 20093 se estableci el programa de formacin en arqueologa subacutica y gestin del patrimonio cultural subacutico en toda la regin.

    La primera fase de este programa desarroll una serie de cursos de capacitacin en las tcnicas bsicas necesarias para poder identificar, evaluar y disear mediadas de estudio y proteccin para el patrimonio cultural subacutico. Tras un primer curso de "Investigacin y gestin de la arqueologa subacutica y martima" en 2010 en Campeche, Mxico organizado en colaboracin con el INAH (Instituto Nacional de Antropologa e Historia)4, se organiz un curso de capacitacin orientado a toda Amrica Latina y al Caribe en el Museo Nacional de Arqueologa Subacutica ARQUA en Cartagena (Espaa) en el ao 2011, que fue seguido por un curso especializado en registro subacutico en Cuba en 2012 para todo el Caribe de habla hispana.

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    Tomando como referencia el xito de los cursos fundacionales en arqueologa subacutica y proteccin del patrimonio cultural subacutico organizados por la oficina de UNESCO en Bangkok para la regin Asia, y con el fin de armonizar metodologas y materiales didcticos, la Oficina Regional de Cultura para Amrica Latina y el Caribe de la UNESCO y el Programa Martimo de la Agencia de Patrimonio Cultural de los Pases Bajos (RCE - Rijksdienst voor het Cultureel Erfgoed) iniciaron el proceso de adaptacin de los materiales elaborados por UNESCO Bangkok al contexto regional y su traduccin al espaol. El contenido fue redactado por expertos internacionales, muchos de ellos miembros del comit cientfico y tcnico de la Convencin de 2001. Gracias al sostenido apoyo del RCE, estos materiales fueron puestos en prctica durante el Primer Curso Fundacional para el Caribe Anglfono durante la capacitacin en Port Royal en Jamaica en el 2012 y, recientemente, durante el segundo curso fundacional de la UNESCO en Gestin del Patrimonio Cultural Subacutico de los Estados del Caribe que tuvo lugar del 17 de noviembre al 13 de diciembre en el Centro de Investigaciones Arqueolgicas en la isla de San Eustaquio para el Caribe de habla inglesa y holandesa. Participantes de Belice, Bonaire, Curazao, Cuba, Repblica Dominicana, Hait, Saba, San Eustaquio, Surinam, Venezuela y Sudfrica recibieron entrenamiento tanto terico como practico sobre los diferentes aspectos que deben abordar al ser responsables de la proteccin y

    preservacin del patrimonio cultural subacutico en sus respectivos pases.

    Las clases tericas son completadas con acciones de campo en yacimientos arqueolgicos subacuticos reales tales como el pecio del vapor City of Alexandria, en la playa de Guanabo (Cuba), los restos sumergidos de la ciudad de Port Royal (Jamaica) o las instalaciones portuarias sumergidas (isla de San Eustaquio). Los resultados de los cursos daban a las autoridades una evaluacin de la situacin actual de dichos yacimientos as como de los potenciales impactos negativos.

    En Amrica del Sur, el Primer Curso Fundacional en Gestin y Estudio del Patrimonio Cultural Subacutico se realiz en Buenos Aires y Puerto Madryn (Argentina) entre Noviembre y Diciembre de 2013 en colaboracin con la AECID y el Programa de Arqueologa Subacutica (PROAS) del Instituto Nacional Argentino de Antropologa y Pensamiento Latinoamericano. Este programa vino a reforzar el Proyecto Iberoamericano de Fortalecimiento para la Conservacin del Patrimonio Cultural Subacutico en el Cono Sur Americano que fue coordinado por la Direccin Nacional de Cultura y la Comisin de Patrimonio Cultural de la Nacin (Uruguay) junto al Museo Nacional de Arqueologa Subacutica ARQUA (Espaa) dentro del marco del Programa Intergubernamental IBERMUSEOS5.

    Gracias a estas actividades formativas se ha conseguido promover una red regional que ayuda a estimular a los estados a colaborar y desarrollar la buena prctica profesional a travs de la cooperacin y el intercambio de informaciones y experiencias. Igualmente, ha conseguido dotar a los Estados con profesionales que en la actualidad ya estn estableciendo -ya sea en centros universitarios o en las administraciones competentes- programas de investigacin encaminados a establecer inventarios del patrimonio cultural subacutico as como a disear las adecuadas medidas de proteccin y puesta en valor.

    Sensibilizacin socialEl patrimonio cultural, en todas sus expresiones, es parte misma de nuestra sociedad, de nuestras identidades. Es necesario que las comunidades locales comprendan la importancia y significado que los diversos testimonios de patrimonio cultural en este caso encontrados bajo las aguas y no tan visibles tienen en la propia comprensin de s mismos, en la formacin de sus historias y de sus paisajes culturales. Igualmente, esa comprensin lleva su entendimiento como parte integrante de su identidad y es, por lo tanto, necesario protegerlo y fomentarlo.

    Uno de los ejes de actuacin de la UNESCO ha sido la asistencia a los Estados en la organizacin de actividades que tuvieran como objetivo la mayor sensibilizacin y conocimiento del patrimonio sumergido por parte de las comunidades locales y del pblico en general.

    Con motivo del X Aniversario de la Convencin en el ao 2011, la Oficina de Cultura de la UNESCO en Montevideo inaugur, en colaboracin con la Comisin Nacional de Uruguay para la UNESCO, y la Comisin de Patrimonio Cultural de la Nacin, una serie de Conferencias y una muestra fotogrfica tituladas Secretos Culturales bajo las Olas que ilustraron la diversidad de este patrimonio as como su extraordinario estado de conservacin, haciendo referencia a importantes ejemplos de Uruguay.

    Durante la visita a Cuba de la Directora General de la UNESCO, Irina Bokoba, se inaugur una imponente exposicin de fotografas de gran tamao titulada"Sumrgete en la Historia", que fueron expuestas en las rejas que rodean el Castillo de la Real Fuerza en La Habana Vieja. Despus de tres meses de exposicin la muestra viaj a Santiago de Cuba donde fue instalada en el Castillo del Morro de Santiago de Cuba, como parte del 33 Festival del Caribe y en el mbito del 115 aniversario de la Guerra Hispano-Cubano-Norteamericana.

    Recientemente en el Castillo de la Real Fuerza en la Habana fue inaugurada la exposicin "Presencia holandesa en aguas cubanas", auspiciada por el Programa Martimo de la RCE y por el Consejo Nacional de Patrimonio Cultural en colaboracin con la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana y la empresa Sermar SA. El proyecto, especializado en arqueologa e historia naval, abarca los hechos relacionados con la presencia holandesa en aguas territoriales de Cuba durante el siglo XVII.

    Notas 1 Antigua y Barbuda, Argentina, Barbados, Cuba, Ecuador, Granada, Guyana, Hait, Honduras, Jamaica, Mxico, Panam, Paraguay, San Kitts y Nevis, Santa Luca, San Vicente y las Granadinas y Trinidad y Tobago.2 El Decreto N 306/006 permiti que los contratos contrados para la bsqueda y rescate de patrimonio cultural subacutico por parte de particulares quedaran suspendidos y anul tambin la recepcin de nuevas solicitudes.3 Segn el Artculo 27: La Convencin entrar en vigor tres meses despus de la fecha en que haya sido depositado el vigsimo instrumento a que se refiere el Artculo 26, pero nicamente respecto de los veinte Estados o territorios que hayan depositado sus instrumentos. Entrar en vigor para cualquier otro Estado o territorio tres meses despus de la fecha

    Con el apoyo del gobierno espaol, a travs de la Agencia Espaola de Cooperacin Internacional para el Desarrollo (AECID) en Cuba, se lleva a cabo actualmente un importante proyecto para la efectiva aplicacin de la Convencin para la Proteccin del Patrimonio Cultural Subacutico y la generacin de empleo en Santiago de Cuba a travs del manejo y gestin de los recursos culturales subacuticos y costeros. Este proyecto incluye la investigacin y sensibilizacin sobre la existencia de los pecios de la Flota de Cervera que constituyen el Parque Arqueolgico Subacutico de la Batalla Naval de 1898.

    Conclusin En la actualidad, si bien es cierto que Amrica Latina y el Caribe es la regin con una mayor ndice de ratificacin de la Convencin de 2001, as como es la regin en la que mayor nmero de representantes han formado parte -de manera continuada desde su creacin6- en el Consejo Consultivo Cientfico y Tcnico, se necesita un mayor compromiso poltico y una mayor involucracin social para su implementacin.

    El patrimonio sumergido sigue siendo invisible a los ojos de la sociedad que lo posee y lo gestiona, por lo tanto sigue amenazado por la ignorancia de algunos marcos legales que continan sindole adversos y que no comprenden la importancia ni de su valor histrico, ni de sus valores sociales. Su proteccin y puesta en valor es necesaria para el fortalecimiento de las identidades culturales de la regin, as como supone un elemento capitalen el desarrollo de polticas culturales sostenibles. C&DExp

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    en que dicho Estado o territorio haya depositado su instrumento.4 Durante el curso de Campeche se formaron ms de 25 alumnos de Amrica Latina y el Caribe.5 El Programa Ibermuseos es una iniciativa de cooperacin e integracin de los pases iberoame-ricanos para el fomento y articulacin de polticas pblicas para el rea de museos y de la museologa. http://www.ibermuseos.org/ (sitio consultado el 7 de Noviembre de 2014).6 La primera Reunin de los Estados Partes de la Convencin de 2001 (Pars, 26-27 de marzo de 2009) cre el Consejo Consultivo Cientfico y Tcnico en conformidad con el prrafo 4 del Artculo 23 de la Convencin.

  • 22 23C & D 1 3 2 0 1 5 C & D 1 3 2 0 1 5

    COOPERACINEN EL CARIBE

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    E l patrimonio cultural subacutico del Caribe posee un valor educativo, cultural y turstico para cada pas en particular y para la regin en general. Sin embargo, los recursos finitos e irremplazables de dicho patrimonio se

    ven constantemente amenazados por intereses que tratan

    de explotarlos desde el punto de vista comercial, como

    los que promueven la bsqueda de tesoros en pecios.

    Esta situacin pone en peligro la proteccin y gestin del

    patrimonio cultural subacutico en la regin.

    Margaret E. Leshikar-DentonDirectora

    Museo Nacional de las Islas Caimn

  • 24 25C & D 1 3 2 0 1 5 C & D 1 3 2 0 1 5

    El patrimonio cultural subacutico est relacionado con pueblos y culturas del pasado, as como con el estudio de objetos y elementos que se localizan en paisajes subacuticos y martimos de la regin, en ocanos, mares, bahas, lagos, ros, manantiales, pantanos y cenotes. Su verdadero valor radica en los sitios patrimoniales prehistricos e histricos que sobreviven para revelar pruebas materiales e inmateriales de las experiencias interculturales entre pueblos indgenas, exploradores, conquistadores, colonos, jornaleros, comerciantes de paso y potencias coloniales, que evolucionaron hasta llegar a las extraordinarias culturas caribeas multilinges de nuestros das.

    Se han descubierto asentamientos, fortificaciones, sitios de obtencin de agua dulce y de ayuda para la navegacin, pesca, fondeo, carenadura, construccin naval, pecios, salvamento de naufragios y aviones perdidos en el mar, as como puertos, drsenas, muelles y puentes. En ocasiones, sobre todo en sitios de desastres como terremotos y naufragios, se han encontrado objetos culturales en sorprendente estado de preservacin.

    Cooperacin en el CaribeA pesar de las diferencias culturales, lingsticas y legislativas existentes entre los pases anglfonos, hispanoparlantes, francfonos y los que hablan el holands, algunos independientes y otros bajo diferentes niveles de dependencia, las naciones del Caribe comparten un patrimonio comn y trabajan para trazarse objetivos comunes respecto de la proteccin y gestin de su patrimonio cultural subacutico. En 1997, el Grupo de Pases Latinoamericanos y Caribeos (GRULAC) cre una comisin tcnica sobre este patrimonio. El GRULAC se reuni antes y durante el proceso de negociacin internacional de la Convencin de la UNESCO de 2001. En las reuniones de Pars, dicho grupo apoy como bloque numerosas iniciativas, incluida la Carta Internacional de ICOMOS para la Proteccin y Gestin del Patrimonio Cultural Subacutico (1996), en la que se definieron las prcticas profesionales ejemplares que sentaron las bases para el Anexo de la Convencin de la UNESCO de 2001, documento jurdico internacional aprobado por 88 pases ese mismo ao.

    En todas las regiones del mundo se celebraron reuniones de la UNESCO con el objetivo de alentar a los pases a ratificar la Convencin, incluido el Caribe (Jamaica, 2002 y 2011 y Santa Luca, 2003 y 2008). Con posterioridad, se organizaron capacitaciones en Amrica Latina y el Caribe (Jamaica, 2012 y San Eustaquio, 2014).

    La Convencin de 2001 entr en vigor el 2 de enero de 2009. Los pases miembros del GRULAC representan 17 de las 50 ratificaciones registradas de este instrumento: Antigua y Barbuda, Argentina, Barbados, Cuba, Ecuador, Granada, Guyana, Hait, Honduras, Jamaica, Mxico, Panam, Paraguay, Santa Luca, San Cristbal y Nieves, San Vicente y las Granadinas, y Trinidad y Tobago; como puede observarse, la mayora son pases del Caribe. En especial, estas naciones analizan la posibilidad de

    formular legislaciones nacionales compatibles y han solicitado la asesora del Comit Internacional del Patrimonio Cultural Subacutico (ICOMOS ICUCH) y de la UNESCO. La Carta del ICOMOS de 1996 y la Convencin de la UNESCO de 2001 son instrumentos internacionales aclamados ampliamente que constituyen hoy la base para la proteccin y gestin del patrimonio cultural subacutico del mundo. El aval concedido por un nmero cada vez mayor de pases de Amrica Latina y el Caribe ofrece un ejemplo positivo al resto de las naciones, con objeto de que adopten las medidas necesarias para identificarlo, protegerlo y gestionarlo, independientemente de su situacin poltica y econmica.

    Con el tiempo, han aparecido estudios monogrficos en publicaciones de diversas islas del Caribe (vase Lecturas Complementarias): los territorios britnicos de ultramar de Anguila, las Islas Caimn y las Islas Turcas y Caicos; las islas francesas de Martinica y Guadalupe; las islas holandesas de San Martn, San Eustaquio, Saba, Curazao y Bonaire; el Estado Libre Asociado de Puerto Rico, territorio no incorporado de los Estados Unidos; pases independientes de las Antillas Mayores, incluidos Bahamas, Cuba, Repblica Dominicana, Hait y Jamaica; y pases independientes de las Antillas Menores, incluidos Barbados, Dominica, Granada, San Cristbal y Nieves, Santa Luca, San Vicente y las Granadinas, y Trinidad y Tobago, entre otros.

    Temas rectoresComo las naciones insulares del Caribe trabajan para elaborar programas de investigacin y conservacin y fomentar el turismo patrimonial, prestan especial atencin a los usos correctos de dicho patrimonio y rechazan las propuestas de salvadores comerciales y cazadores de tesoros.

    Entre los temas rectores emergentes en la regin figuran la legislacin y gestin de patrimonio; la investigacin cientfica; el significado para las comunidades descendientes; las perspectivas regionales e internacionales; y las orientaciones futuras. Si bien algunos pases han adquirido ms experiencia que otros en las tareas de proteccin y gestin del Patrimonio Cultural Subacutico, en todos hay una comprensin cada vez mayor de que la explotacin comercial es perjudicial y debe evitarse. En el Caribe de hoy, los profesionales del patrimonio hacen gala de creatividad y contribuyen a elaborar una legislacin que permita gestionar los recursos culturales. Tratan de compartir conocimientos, habilidades y experiencias tcnicas. Aunque la asistencia de la comunidad internacional para proyectos y programas de fomento de capacidades es acogida con beneplcito, la sostenibilidad debe provenir de la propia regin del Caribe.

    Un futuro positivoHoy podemos sentirnos optimistas respecto del futuro de la gestin y proteccin del patrimonio cultural subacutico del Caribe, pues contamos con instrumentos que son resultado de negociaciones entre

    pases del mundo. La Carta del ICOMOS de 1996 y la Convencin de la UNESCO de 2001 ofrecen un medio que permite a los pases hablar el mismo idioma y seguir las mismas normas de proteccin, gestin, interpretacin y acceso del pblico al patrimonio cultural subacutico y a los beneficios que de l se deriven. Estas son directrices que posibilitan definir "buenas prcticas" y formular legislaciones nacionales compatibles.

    La clave es la "cooperacin" entre los interesados, la palabra mgica evocada por un perspicaz abogado argentino durante las negociaciones de Pars. Los pases, los gobiernos, los expertos y el pblico, que se comunican y colaboran gracias a convenios locales, regionales e internacionales y que estn resueltos a compartir las capacidades y los recursos tcnicos y profesionales disponibles, tienen el futuro en sus manos. C&D

    Lecturas Complementarias _Grenier, R., D. Nutley e I. Cochran (ed.), 2006. Un-derwater cultural heritage at risk: managing natural and human impacts. Pars: ICOMOS._Consejo Internacional de Monumentos y Sitios, 1996. Carta Internacional de ICOMOS para la Proteccin y Ges-tin del Patrimonio Cultural Subacutico. Pars: ICOMOS. Disponible en: www.international.icomos.org/charters/underwater_e.pdf (consultado el 26 de octubre de 2014)._Leshikar-Denton, M. E., 2002. Problems and progress in the Caribbean, en C. Rupp & J. Barstad (ed.) International handbook of underwater archaeology: 279-298. Nueva York: Kluwer Academic/Plenum. 2011. Caribbean maritime archaeology, en A. Catsam-

    bis, B. Ford & D. L. Hamilton (ed.) The Oxford handbook of maritime archaeology: 629-59. Nueva York: Oxford University Press.

    2014. Caribbean maritime archaeology, en C. Smith (ed.) Encyclopedia of Global Archaeology: 1160-1168. Nueva York: Springer.

    _Leshikar-Denton, M. E. y P. Luna Erreguerena (ed.) 2008. Underwater and maritime archaeology in Latin America and the Caribbean. Walnut Creek (CA): Left Coast Press._Leshikar-Denton, M. E. y D. Scott-Ireton, 2013. Underwater archaeology, en B. A. Reid y R. G. Gilmore III (ed.) Encyclopedia of Caribbean archaeology. University Press of Florida._Organizacin de las Naciones Unidas para la Educacin, la Ciencia y la Cultura. 2001. Convencin de la UNESCO sobre la Proteccin del Patrimonio Cultural Subacutico. Pars: UNESCO.Disponible en: http://portal.unesco.org/en/ev.phpURL_ID=13520&URL_DO=DO_TOPIC&URL_SECTION=201.html (consultado el 26 de octubre de 2014). 2004. V. Marn (ed.) 2004. Patrimonio Cultural

    Subacutico (Underwater Cultural Heritage): Amrica Latina y el Caribe. La Habana: UNESCO.

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    En el marco de la UNESCO y en concreto en el de la Convencin de 2001 se establece el principio de cooperacin desarrollado ampliamente en el art. 6 que establece que se alentar a los Estados a celebrar acuerdos bilaterales, regionales u otros acuerdos multilaterales o a perfeccionar los acuerdos existentes, con objeto de preservar el patrimonio cultural subacutico. Las partes en esos acuerdos bilaterales, regionales u otros acuerdos multilaterales podrn invitar a adherirse a esos acuerdos a los Estados que tengan un vnculo verificable, en especial de ndole cultural, histrica o arqueolgica, con el patrimonio cultural subacutico de que se trate. Esta ltima clausula, que ya se encontraba recogida en la Convencin de Naciones Unidas de Derecho del Mar y que fue introducida a propuesta de Espaa y apoyada por todos los pases del Grupo Geopoltico de Amrica Latina y el Caribe (GRULAC), es importante sobre todo por su carcter incluyente, asegurando as que ningn Estado pueda verse excluido en la proteccin de un pecio de su inters.

    Pues bien, dentro de este marco de actuacin, el 5 de junio de 2014 se firm el Memorandum de Entendimiento entre Espaa y Mxico donde se establece que dentro de las modalidades de cooperacin se pueden incluir intercambios de informacin histrica, arqueolgica y tcnica, participacin en seminarios, conferencias, cursos de capacitacin y talleres as como el prstamo de equipo y disponibilidad de personal, especialistas, asesores y otros recursos para programas y proyectos.

    Este Memorandum va a tener una primera actuacin centrada en el proyecto de investigacin Flota de la Nueva Espaa de 1630-1631, proyecto de mayor envergadura que lleva a cabo desde 1995 el Instituto Nacional de Antropologa e Historia de Mxico. En esencia, se trata de comprender los procesos de navegacin y accidentes nuticos ocurridos en las primeras dcadas del siglo XVII, tomando como base de estudio la tragedia de la Flota de la Nueva Espaa ocurrida en 1631 en aguas territoriales mexicanas, enfocndose en la prdida de sus dos buques insignia: Santa Teresa y Nuestra Seora del Juncal.

    Elisa de Cabo de la VegaSubdirectora General de Proteccin del Patrimonio Histrico

    Ministerio de Educacin, Cultura y Deporte, Espaa

    COOPERACIN ENTRE ESPAAY AMRICA LATINA Y EL CARIBE

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    La cooperacin entre Espaa y Amrica Latina y el Caribe en materia de patrimonio cultural subacutico tiene un largo recorrido. Durante las negociaciones del texto de la Convencin sobre la Proteccin del Patrimonio Cultural Subacutico de la UNESCO de 2001 esta colaboracin por ambas partes se fue fraguando, dando lugar a diferentes formas de cooperacin que pasamos a referir a continuacin.

    la Armada para demostrar que el buque era un buque de Estado y que la identidad de ste era Nuestra Seora de las Mercedes, los Tribunales se pronunciaron a favor de Espaa. Lo interesante del caso es el extraordinario precedente jurdico internacional que representa y a los efectos del tema que nos ocupa las colaboraciones que se derivan. As, en la Orden Ministerial por la que se asignan al Museo Nacional de Arqueologa Subacutica los bienes culturales procedentes de la fragata Nuestra Seora de la Mercedes se establece que el Ministerio de Educacin, Cultura y Deporte desarrollar e impulsar polticas culturales de sensibilizacin en relacin con este conjunto de bienes culturales de acuerdo con los principios de la Convencin de la UNESCO sobre la proteccin del patrimonio cultural subacutico a travs de:

    a. La promocin del conocimiento y la sensibilizacin de la ciudadana sobre la naturaleza cultural de estos bienes con la finalidad de implicar a toda la sociedad en la proteccin del patrimonio arqueolgico subacutico, subrayando as la funcin social de estos bienes culturales.

    b. La disposicin al servicio de la Humanidad, particularmente compartiendo el disfrute y la comprensin de este patrimonio comn con los pases iberoamericanos y los territorios que tienen un vnculo histrico, cultural o arqueolgico con la coleccin.

    Ello ha dado lugar a que en el Memorando de Entendimiento entre el Estado Plurinacional de Bolivia y Espaa se incluyera la siguiente clasula: En razn de los lazos histricos y culturales que unen a Bolivia y a Espaa, pases que comparten un perodo de su historia, el Gobierno de Espaa manifiesta su disposicin a que, segn los acuerdos especficos que en su momento puedan establecerse por los signatarios en el marco de las legislaciones de ambos pases, una parte de los bienes recuperados en el pecio Nuestra Seora de las Mercedes pueda ser expuesta en Bolivia, para el disfrute y el conocimiento del importante significado de este patrimonio por los ciudadanos bolivianos

    Finalmente mencionar la labor del Museo Nacional de Arqueologa Subacutica de Cartagena (Murcia) en el mbito de la formacin ya que, en colaboracin con la UNESCO, ha impartido y ha sido sede de cursos en la materia dirigidos a profesionales del rea de Amrica Latina y del Caribe.

    Todas estas acciones contribuyen no slo a sensibilizar y proteger el patrimonio cultural subacutico sino que generan un tipo de desarrollo econmico ms basado en los aspectos cualitativos que en los estrictamente econmicos y de productividad. En este sentido es paradigmtico el proyecto de la UNESCO de llevar a cabo una estrategia nacional y un futuro centro de investigacin y formacin en Cuba, con ayuda financiera de la Agencia Espaola de Cooperacin Internacional, ya que se vincula directamente con la generacin de empleo, principalmente entre los jvenes. C&D

    Se han registrado ms de 200 sitios con vestigios culturales gracias a una investigacin histrica sobre ms de 4.000 documentos y con consultas al Archivo General de Indias y Archivo de Simancas, as como a los de Mxico, Guatemala, Cuba, Colombia y Gran Bretaa.

    Ahora bien, sin una coordinacin interna difcilmente se puede dar una buena colaboracin con otros pases. En este sentido es importante resaltar que en nuestro pas se aprob el 30 de noviembre de 2007 el Plan Nacional de Proteccin del Patrimonio Arqueolgico Subacutico que se desarrolla posteriormente en el Libro Verde de Patrimonio Subacutico. Dicho Plan condensa un declogo de medidas que van desde la documentacin, proteccin fsica y jurdica, la formacin y todo ello en coordinacin con todas las administraciones implicadas.

    Ello ha dado lugar, entre otras actuaciones, a la firma de convenios con las Comunidades Autnomas principalmente encaminados a la elaboracin de Cartas arqueolgicas.

    As mismo en 2011 se firma el acuerdo del Ministerio de Educacin, Cultura y Deporte con el Ministerio del Interior con el fin de aplicar el programa Sistema Integral de Vigilancia Exterior (SIVE) a la proteccin del patrimonio arqueolgico subacutico. El 31 de agosto del mismo ao se firma el acuerdo de colaboracin entre el Ministerio de Cultura y el Ministerio de Asuntos Exteriores para establecer los mecanismos de colaboracin pertinentes, en especial cuando el patrimonio se encuentra en aguas internacionales o en aguas sometidas a la jurisdiccin o bajo la soberana de terceros pases.

    Fruto de este convenio se ha trabajado entre otros pases, en el Salvador, para preparar la carta arqueolgica, en Santo Domingo para la restauracin de piezas de diferentes pecios y ms recientemente en Hait conjuntamente con la UNESCO, donde un grupo de especialistas espaoles acaban de exponer en unas jornadas las principales teoras en torno a la eventual ubicacin de la nao Santa Mara, naufragada en costas haitianas en 1492 as como las conclusiones a las que lleg al respecto el proyecto de investigacin de la fundacin Fomento del Mar en 1991, bajo los auspicios de la Sociedad Estatal V Centenario.

    Asimismo, para impulsar la ratificacin de la Convencin se han financiado una serie de encuentros en Per, Argentina y Uruguay as como talleres subregionales en Granadinas y St. Kitts and Nevis organizados en colaboracin con la UNESCO que demuestran el compromiso de Espaa con esta convencin.

    Sin duda, hay que referirse al reciente caso de Nuestra Seora de las Mercedes en el que Estado Espaol, a travs del Ministerio de Cultura, se enfrent ante los Tribunales de Tampa a la empresa de cazatesoros Odyssey por el expolio del pecio Nuestra Seora de la Mercedes. Tras siete aos de litigio en el que Espaa aport, en palabras del Tribunal, una extraordinaria documentacin proveniente del Archivo de Indias y de los Archivos de

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    LEYES, NORMAS, PROCEDIMIENTOS INFORMALES E INSEGURIDAD JURDICA

    Las investigaciones emprendidas en la esfera de la arqueologa cientfica en medios acuticos recibieron cierto impulso a partir del ltimo decenio del siglo XX. Pero, desde finales de los aos 1970 y durante toda la dcada de 1980, se investigaron muchos sitios de naufragios, aunque con una corriente de pensamiento ms bien anticuada para la poca: las reliquias subacuticas (objetos completos u objetos que conservaban en gran medida su integridad) permitiran ilustrar la trgica historia martima, una ciencia verdadera. A ello se suma el hecho, que se abordar ms adelante, de que los particulares se apropiaron de gran parte del material excavado y recuperado y lo pusieron en venta. Por ltimo, esta triste situacin se agrava ya que los textos --cientficos o de divulgacin-- sobre esas investigaciones fueron sumamente escasos (Rambelli, 2002).

    Fue a inicios del decenio de 1990 cuando los arquelogos y estudiantes del Museo de Arqueologa y Etnologa de la Universidad de So Paulo (MAE/USP) comenzaron a tratar el tema en obras como disertaciones de maestra y tesis de doctorado (Rambelli, 1998, 2003; Scatamacchia; Rambelli, 2001; Bava de Camargo, 2002, 2009; Calippo, 2004, 2010; Duran, 2008; Guimares, 2010), especialmente en la regin baja del Valle del Ribeira, costa sur de So Paulo. Es probable que el marco institucional inicial de ese perodo de la arqueologa creara durante la Mesa Redonda sobre Arqueologa Subacutica, celebrada en el contexto de la Sptima Reunin Cientfica de la Sociedad Brasilea de Arqueologa (SAB), que tuvo lugar en 1993 en Joo Pessoa, estado de Paraba (Rambelli, 2002).

    Con posterioridad, se destaca el papel de la Universidad Estatal de Campinas (UNICAMP), institucin que durante el primer decenio del presente siglo se dio a la tarea de forjar un vnculo ms slido entre la arqueologa subacutica y la arqueologa pblica y otras interfaces

    Paulo Fernando Bava de CamargoDepartamento de Arqueologa

    Universidad Federal de Sergipe

    puede decirse que dicho crecimiento fue significativo, sobre todo, en los dos primeros aos del decenio, cuando la situacin econmica nacional era ms prometedora.

    A pesar de esta historia reciente y, de cierta manera, multifactica, en la que participaron personas e instituciones diversas --gracias, hasta cierto punto, al atractivo de aventura y magia que encierran las

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    Los inicios de la prctica de la arqueologa subacutica en Brasil se remontan a mediados del decenio de 1970, cuando se realiz la primera excavacin que incorporaba, a su forma, la perspectiva de los estudios arqueolgicos sumergidos1 en el sitio donde se produjo el naufragio del galen Sacramento, hundido en 1668, cerca de Barra de Salvador (Rambelli, 2002).

    (Rambelli, 2006; Funari; Rambelli, 2007; Fontolan, 2010; Silva, 2011; Tega, 2012). De igual forma, el marco necesario y propicio de este perodo se logr con la publicacin del Libro Amarillo en 2004 y la celebracin del Simposio Internacional de Arqueologa Subacutica, organizado de manera paralela al XIII Congreso de la SAB en la ciudad de Campo Grande, estado de Mato Grosso do Sul, en 2005 (Alves, 2011).

    Desde finales del primer decenio del presente siglo, los crculos acadmicos se desplazaron geogrficamente hacia los centros de estudio e investigacin del noreste del pas,