26 Propuestas Para El Fin de Semana

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Lista de cosas de ocio para el fin de semana

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  • 2266 pprrooppuueessttaass ppaarraa eell

    ffiinn ddee sseemmaannaa

  • Consejero de Educacin:Excmo. Sr. D. Luis Peral Guerra

    Viceconsejera de Educacin:Ilma. Sra. D Carmen Gonzlez Fernndez

    Director General de Juventud:Ilmo. Sr. D. Antonio Gonzlez Terol

    Autor: Juan Jos Garca Garca

    Cartografa: Base cartogrfica 1/50.000 de la Consejera de Medio Ambiente y Ordenacin del Territorio y elaboracin propia

    Preimpresin e impresin:

    Fotografa de cubierta: Dehesa de Somosierra; autora: Esperanza Andrs. Noviembre 2006

    ISBN: 978-84-451-2995-1Depsito Legal: M-18.728-2007Tirada: 2.000 ejemplaresFecha de edicin: 04/2007

    Comunidad de Madrid, 2007Edita: Direccin General de Juventud de la Consejera de Educacin

    Gran Va, 10 - 4 planta28013 MadridTel.: 91 720 13 00Fax: 91 720 11 98www.madrid.org/[email protected]

    Cartografa: Comunidad de Madrid.Consejera de Medio Ambiente y Ordenacin del Territorio de la Comunidad de Madrid

    Impreso en Espaa - Printed in Spain

    JFD1921Cuadro de texto

    Esta versin digital de la obra impresa forma parte de la Biblioteca Virtual de la Consejera de Educacin de la Comunidad de Madrid y las condiciones de su distribucin y difusin de encuentran amparadas por el marco legal de la misma. www.madrid.org/edupubli

    [email protected]

    JFD1921Sello

  • NDICE

    Pg.

    Prlogo.......................................................................................................... 5

    Introduccin a la segunda edicin ............................................................. 7

    Rutas por la zona de sierras

    1. LA DEHESA BONITA DE SOMOSIERRAAbedules, avellanos, robles y acebos.................................................... 11

    2. LA HOYA DE PEPE HERNANDOEl glaciar olvidado............................................................................... 21

    3. EL ALTO VALLE DEL LOZOYAUn mar de pinos .................................................................................. 31

    4. ITINERARIO CIRCULAR POR LOS SIETE PICOSDe torre en torre .................................................................................. 43

    5. LA SENDA ECOLGICA DE CANENCIATejos, acebos y abedules ....................................................................... 49

    6. LA PEA DEL ARCIPRESTE DE HITALos antiguos pasos de la sierra............................................................ 57

    7. LAS CASCADAS DEL PURGATORIOEl arroyo Aguiln ................................................................................ 65

    8. EL MIRADOR DE LAS CANCHASLa Maliciosa desde Walpurgis ............................................................ 73

    9. LAS HAYAS DE ABANTOSEl camino de la fuente del Trampaln ............................................... 79

    10. LA REFORESTACIN DE ABANTOSPor la Caada Leonesa y la pista de La Penosilla............................. 87

    11. LA CHARCA VERDEUna ruta para evitar esperas en la barrera de La Pedriza............... 95

    12. EL COLLADO DEL ALFRECHOPor la sierra de La Cabrera ................................................................ 105

    13. EL CERRO ALMENARAEl ltimo pico del Guadarrama ......................................................... 115

    3

  • 4

    Pg.

    14. EL CASTAAR DE ROZAS DE PUERTO REALEn torno al embalse de Los Morales ................................................... 123

    15. LAS CAADAS DE PRDENALos antiguos caminos del ganado ....................................................... 131

    Rutas por el piedemonte y el sur

    16. LOS ENCINARES DE CHAPINERAEl territorio del guila imperial ibrica............................................. 141

    17. LA PRESA DE EL GASCOEl canal del Guadarrama ................................................................... 147

    18. LOS PUENTES MEDIEVALES DE COLMENAR VIEJOLa garganta grantica del Manzanares.............................................. 153

    19. LA DEHESA BOYAL DE REDUEAUn sendero adaptado para interpretar el monte mediterrneo ........ 163

    20. EL MONTE DE EL PARDOEl monte preservado ............................................................................ 171

    21. LA LAGUNA DE EL CAMPILLOLas zonas hmedas del Parque Regional del Sureste ........................ 177

    22. EL CARRASCAL DE ARGANDAUn mosaico vegetal .............................................................................. 185

    23. LOS SOTOS DE VILLAMANRIQUE DE TAJOLos restos de los antiguos bosques de ribera del sur de la Comunidad.................................................................................. 191

    24. JARDINES, SOTOS Y HUERTAS DE ARANJUEZPaisaje Patrimonio de la Humanidad ............................................... 199

    25. EL MAR DE ONTGOLALas estepas salinas del sur de la Comunidad ..................................... 207

    26. EL RETIROVarios jardines en uno ......................................................................... 213

    ANEXOSDirecciones tiles de senderismo ..................................................... 229Libreras especializadas ..................................................................... 237Albergues en municipios de la Comunidad de Madrid .................. 241Refugios en la Comunidad de Madrid .............................................. 249Cuadro resumen de Rutas ................................................................. 255

  • Prlogo

    Desde la Direccin General de Juventud fomentamos el conocimiento yla proteccin de la naturaleza entre los jvenes madrileos. Para lograrestos objetivos ponemos a su disposicin diversas iniciativas, como son, laAsesora de la Naturaleza, las actividades en la Red de Alberques y Refugiosde la Comunidad y diversas publicaciones que pretenden difundir entre lajuventud la importancia de preservar nuestro medio ambiente.

    Dentro de la lnea de publicaciones presentamos una segunda edicin ac-tualizada del libro: 26 propuestas para el fin de semana, con el quelos lectores podrn conocer los ecosistemas ms representativos de la Co-munidad de Madrid a travs de rutas por la geografa madrilea y en el quepodrn encontrar informacin no solo sobre los itinerarios de las mismassino tambin sobre los componentes histricos y culturales de cada una deellas.

    Esperamos que disfrutis de las propuestas incluidas en este libro y quejuntos trabajemos por la proteccin y conservacin del medio ambiente denuestra Comunidad Autnoma.

    Un saludo,Antonio Gonzlez Terol

    Director General de Juventud

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  • Introduccin a la Segunda Edicin

    Ests ante la segunda edicin del libro 26 Propuestas para el fin de sema-na. No es simplemente una reedicin, sino que manteniendo la estructurade la obra se ha revisado y se ha corregido, mejorando el producto final quetienes ante ti.

    El motivo fundamental para hacer esta segunda edicin es la buena acogi-da que ha tenido, que ha hecho que se agotaran rpidamente todos los ejem-plares de la Primera edicin. No slo ha sido bien recibido por los Centrosde Informacin Juvenil y asociaciones juveniles, principales destinatarios del, sino tambin personas interesadas en descubrir la naturaleza madrilea,centros educativos, colectivos de distinta ndole y grupos excursionistas quehan valorado esta publicacin, que abarca no una zona concreta de nuestraComunidad, sino el conjunto del territorio y de los ecosistemas, adems deutilizar una metodologa descriptiva e interpretativa.

    En esta revisin se han corregido pequeos errores encontrados en laprimera edicin, se han actualizado datos, tanto de direcciones postalescomo de novedades en cuestiones tales como declaracin de nuevos espa-cios protegidos o servicios y fundaciones de nueva creacin como la Funda-cin Aranjuez Paisaje Cultural o el nuevo centro de educacin ambiental deMontecarmelo. Tambin se ha elaborado un cuadro esquemtico con laspocas recomendadas para las diferentes rutas, el grado de dificultad y lalongitud de stas.

    Como novedad fundamental se ha elaborado una nueva cartografa. En laprimera edicin se utiliz una base cartogrfica sencilla, casi esquemtica, yen esta segunda edicin se ha hecho un esfuerzo por potenciar la informa-cin espacial y cartogrfica del libro, puesto que es una parte fundamentalen la publicacin y fuente importante de informacin, que se complementacon el texto que acompaa. As, nos hemos servido de la base cartogrfica aescala 1/50.000 y 1/25.000 de la Comunidad de Madrid y sobre ella hemosincluido la ruta a seguir y otros datos destacados. Todo ello con la finalidadde dar mayor informacin y con ms claridad sobre las diferentes rutas.

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    26 propuestas para el fin de semana

    El resto queda igual, manteniendo la estructura de la edicin anterior.Cada una de las rutas cuenta con varias partes: un cuadro inicial, el textodescriptivo y explicativo, el perfil altitudinal, un mapa y algn cuadro temti-co especial de la ruta.

    El cuadro inicial. Es una ficha donde se recogen los aspectos funda-mentales de la ruta: si es circular o no, el tiempo aproximado, el grado de di-ficultad, el desnivel, recomendaciones, valores naturales y cartografa a utili-zar.

    El perfil altitudinal. Para conocer los desniveles de manera grfica.

    El mapa. Un mapa donde se indica por dnde va la ruta.

    Cuadros temticos. Algn cuadro para explicar aspectos medioambien-tales singulares.

    Y tambin se mantiene la divisin en dos partes, la zona de sierras y lazona de piedemonte y sur, como partes diferenciadas de la Comunidad,donde en una predominan los desniveles y las laderas con bastante inclina-cin, y en otra es el terreno ms o menos llano el que marca la impronta fun-damental del paisaje.

    Esperamos que sea de vuestro agrado y os sirva tanto para conocer yapreciar la naturaleza madrilea, tan privilegiada y tan en peligro por la pre-sin de seis millones de personas. Y as, respetarla y conservarla.

  • RRuuttaass ppoorr llaa zzoonnaa ddee ssiieerrrraass

  • DESCRIPCIN DE LA SENDA

    El punto de partida (0) de la rutaes el pueblo de Somosierra, a 1.444metros de altitud, pueblo y puerto

    que separan los Montes Carpetanosde la Sierra de Guadarrama al oestey Somosierra al este. El nombre pro-viene del latn sumum, el puntoms alto, y aunque tenemos otros

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    TIPO DE RUTA: Circular.

    LONGITUD: 5 km y 800 metros.

    DURACIN APROXIMADA:3 horas y 10 minutos.

    DESNIVEL: Medio.

    DIFICULTAD: Media por el crucedel arroyo y por el descenso a stedesde el mirador, sin camino biendefinido.

    RECOMENDACIONES: Ruta quediscurre por el interior de la dehesaboyal del pueblo de Somosierra, enel mejor abedular de la regin, pare-ciendo que se est en un bosque t-pico de la Cordillera Cantbrica.

    Para llegar en transporte pblicohay que tomar desde el intercam-biador de Plaza de Castilla el bus n190 de Continental Auto (tel.: 917456 300).

    Para acceder en transporte priva-do hay que ir por la A 1 hasta el km91, donde est la desviacin al pue-blo de Somosierra. A los pocos me-tros, a la izquierda hay un aparca-

    miento de la EDAR de Somosierra,donde se puede aparcar.

    Hay que evitar los das de lluvia,fro y viento en invierno. Las mejo-res pocas son el verano y sobretodo el otoo, con la variedad de co-lores que tienen los bosques caduci-folios. Hay una fuente que mana ge-nerosamente en el recorrido.

    Hay ganado suelto, es lgico, alser una dehesa boyal, pero no hacenada si no se le molesta.

    VALORES NATURALES: Quizs elbosque ms bonito de la Comuni-dad de Madrid, con abedules, ser-bales de cazador, robles albares,melojos, acebos, cerezos silvestres,avellanos, que le dan un carcterimpropio de las latitudes a las quese encuentra.

    No se pueden coleccionar hojasni ramitas de acebo, pues es una es-pecie protegida y escasa.

    CARTOGRAFA: 1/50.000, hoja 2,Buitrago del Lozoya, Comunidadde Madrid, y n 458, Prdena, delIGN y 1/25.000,458-II, Robregordo.

    LLaa DDeehheessaa BBoonniittaa ddee SSoommoossiieerrrraa

    Abedules, avellanos, robles y acebos

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    26 propuestas para el fin de semana

    collados ms elevados, en esta zona,quitando las alineaciones montao-sas, s que es el punto ms alto. Elmunicipio es tambin el ms alto dela Comunidad de Madrid, y dominaun angosto paso que comunica lasdos Castillas, de poco ms de 1 kmde ancho. En esta zona, en su ver-tiente norte, que an pertenece a laComunidad, se ha estado hablandode crear un Parque Histrico Eu-ropeo, el primero de este tipo enEspaa a similitud de los del nortede Francia o Estados Unidos, reme-morando la batalla de Somosierrade 1808, donde Napolen, dirigien-do en persona la Grande Arme ob-tuvo el triunfo ante el ejrcito espa-ol en 1808, gracias a la desespera-da carga de la caballera polaca enmedio de un vendaval de nieve.

    Si hemos empezado en el pueblo,hay que descender unos 500 metrospor el arcn de la antigua carreteraN I. Si hemos venido en coche priva-

    do lo habremos podido dejar en elpequeo aparcamiento que hay amano izquierda segn asciendes elpuerto en la EDAR (Estacin Depu-radora de Aguas Residuales) (0).

    Enfrente del aparcamiento de laEDAR hay una portilla de metal quedebemos abrir y una vez dentro, ce-rrar, pues es el acceso a la DehesaBoyal de Somosierra, finca comu-nal donde pasta libremente el gana-do, en su mayora vacuno. Traspasar la puerta, hay una subidacorta, pero dura, que se hace entrecodesos, majuelos, robles, pinos yalgn avellano. Se corona ensegui-da, en una zona abierta, con prados,arbustos y con vistas a la derecha dela carretera y el tendido elctricoque se dirigen hacia la escotaduradel puerto.

    Surge un problema, pues antenosotros encontramos cuatro posi-bles caminos. Se desecha el de laderecha, pues muere a los cien me-

    LA DEHESA BONITA DE SOMOSIERRAEl Madrid ms bello

    0 1 2 3 4 5 6 7 8 9

    1.200

    1.300

    1.400

    1.500

    1.600

    1.700

  • tros en una nave ganadera, y segui-mos por el segundo empezando porla derecha; el tercero ser nuestrocamino de vuelta. Y el cuarto lleva aotras rutas diferentes. El camino vaa emprender una ligera bajada, conuna curva a izquierdas. A la dere-cha, pegados al muro de la cons-truccin anteriormente referidaaparecen dos tipos diferentes derobles: uno, ms abundante, pe-queo y con las hojas con lbulosmuy pronunciado es el roble me-lojo o rebollo, el roble ms nor-mal de la Sierra; el otro, ms robus-to y con hojas con lbulos menospronunciados y plateadas en elenvs es el roble albar. Entre losrobles, en esta zona ms adehesa-da, es decir, con los rboles ms se-parados entre s por la corta a laque han sido sometidos, aparecenunos arbustos con multitud de ta-llos y abiertos en abanico, son ave-llanos, especie impropia de estas la-titudes, al igual que el roble albar.Si nos desplazamos fuera del cami-no, a la derecha, y observamos laladera, veremos ms robles, avella-nos y algunos acebos, como botnde muestra de lo que estamos apunto de descubrir.

    Seguimos el descenso entre eldenso robledal, ahora s, en la laderade umbra. La humedad se va acen-tuando y los troncos aparecen recu-biertos de musgo. A mano izquier-da, cuando el camino gira a la dere-cha, hay ms avellanos y acebos. Elcamino se hunde entre muretes de

    piedra con musgo, mientras que losavellanos van a formar un dosel na-tural abovedando el camino, sobretodo cuanto ms nos acercamos alarroyo de la Dehesa.

    Llegamos al arroyo (1) (880 me-tros y 25 minutos), llamado de laDehesa pues recoge todas las aguasde sta, y es fruto de la unin, aguasarriba, del manantial de la Fuente-fra y del arroyo de los Cambrona-les. A mano derecha, antes de cru-zarlo, hay una amplia pradera entreavellanos, y se observa como el bos-que galera en este punto es todouna avellaneda. El avellano es unarbusto que carece de tronco princi-pal y las ramas le crecen directa-mente desde el suelo de manera ver-tical, hasta que la altura y el peso lashacen curvarse. Sus hojas son an-chas y acorazonadas, verdes oscu-ras, que se tornan muy amarillas enotoo. Podemos observar avellanosen sitios hmedos y umbros y cercade corrientes de agua (los zahoresutilizan ramas de avellano para bus-car agua). Sus frutos son las conoci-das avellanas.

    Se cruza el arroyo, bien por pie-dras o bien mojndonos las botas sivisitamos la zona en poca de llu-vias. De repente, nada ms cruzarlo,se entra de lleno en un bosque conrboles diferentes, aparte de los ave-llanos que acompaan al arroyo.Son rboles altos, con la cortezablanca, con rayas grises horizonta-les, con hojas verdes brillantes quese transforman en amarillo intenso

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    La Dehesa Bonita de Somosierra

  • 14

    26 propuestas para el fin de semana

    en otoo, son abedules. Este es elabedular de Somosierra, com-puesto por especies de otras latitu-des y otros climas ms hmedos,propios del Cantbrico. La presen-cia de este abedular, junto con lamultitud de avellanos, robles alba-res y otras especies como acebos yserbales viene dado por una serie decondicionantes: en primer lugar seha preservado por ser una dehesacomunal; por el sustrato del suelo,que permite la formacin de humus;as como por la orientacin en um-bra y, sobre todo, por la presenciaconstante de vientos hmedosque traspasan la sierra por el puertoy se retienen en esta vaguada por elrelieve, manteniendo las condicio-nes de humedad constantes y mselevadas que en otras zonas circun-dantes. Es el mismo fenmeno queocurre con la pervivencia de hayasen otras partes de Somosierra,como el puerto de la Quesera, Mon-tejo o Cantalojas.

    Nada ms cruzar, a la derecha delcamino, un viejo abedul crece concuatro troncos que se abren en subase. Toda la ladera de umbra estjalonada de buenos abedules, acom-paados de otras especies menosxricas, como avellanos, cerezos,alisos, codesos, en vez de especiescomo tejos o enebros que aparecenen otras zonas de la sierra, y que di-ferencia a esta formacin de abedu-lares de las que se pueden encon-trar en Bustarviejo, Canencia o ElPaular.

    El camino emprende pronto unadura subida, internndose en el bos-que de abedules, avellanos, acebos,con musgos y lquenes, que parecenrecordar el mundo cantbrico. Losacebos, especie protegida en la Co-munidad van a ir incrementando supresencia. Si uno destaca por elcolor de sus hojas, otro por su follajey otro lo hace por la cantidad de fru-tos rojos que tiene en su ramas.

    Segn se asciende entre acebos yabedules, la humedad hace quehaya bastante barro. La subida re-sulta bastante inclinada, en mediodel abedular, con algn cerezo sil-vestre o algn cerezo aliso intercala-do. Cuando suaviza la cuesta, alcan-zando casi la loma, van a ir desapa-reciendo los abedules pues ya no sevan a dar esas condiciones ptimasde umbra y humedad, y son susti-tuidos por los robles. A partir de en-tonces se entra en el piso del roble-dal, la vegetacin climcica, esdecir, la mejor adaptada a esas con-diciones de fro, viento y altitud de lazona. Algunos de los ejemplares vana ser centenarios, reconocibles porsu grueso tronco en medio de losmiles de roblecillos que con su finotronco cubierto de lquenes van aextenderse por la ladera. Entre me-dias, muchos avellanos con susramas flexibles ocupan los lugaresms hmedos.

    Se llega al cruce con una pistaamplia (2) (1 km y 600 metros y 45minutos). La seguimos, girando a laizquierda. Es una va de servicio de

  • la dehesa, y va a ir haciendo curvas,con una suave pendiente, a derechae izquierda. Se camina en un roble-dal salpicado de avellanos y conmultitud de acebos que forman den-sos rodales.

    Se suaviza ms el camino, en unazona donde los avellanos tapizanambas mrgenes. Al ser una zonams llana, el robledal ha ido rebro-tando en multitud de troncos. Losacebos, cuando aparecen, formanbarreras impenetrables en su inte-rior, con sus hojas pinchudas en laspartes bajas y ms lanceoladas enlas partes superiores. Destaca unrodal de acebos a mano derecha quees hueco en su interior, y que supo-ne un gran y natural refugio para lafauna.

    Se allana el camino en medio delrobledal (3) (2 km y 300 metros y 1

    hora y 15 minutos). Entre los robles,alguno con un gran y grueso tronconos denotan su longeva edad. En-frente se observa la mole del pico deCebollera Nueva, con su cima re-dondeada por la erosin.

    Tras una curva a la izquierda enque aparecen grandes acebos en laparte exterior, el camino se hacecompletamente llano. Al ser unazona ms suave, menos inclinada,como un rellano en la ladera, apare-cen ms claros en el bosque, queestn ocupados por cambronales,tambin denominados codesos, ar-bustos altos, de unos 150 o 200 cmde altura, con ramas largas, flexiblesy hojas estrechas y lanceoladas decolor verde oscuro. Es un arbusto t-pico de nuestra Sierra y aparece enlas zonas con ms precipitacin yhmedas de Guadarrama y Somo-

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    La Dehesa Bonita de Somosierra

  • sierra. Pero no todo va a ser un cam-bronal, sino que se entremezclanformando un mosaico de especieslos acebos, en su formacin de setodenso, multitud de robles, retoosde estos melojos y avellanos, quesalpican toda la ladera.

    Se contina por el rellano y, en unsegundo claro, ms soleado, no apa-recen los cambroos, sino que estdominado por las retamas, ejemplode los cambios que produce la orien-tacin en estas zonas de montaa, aligual que antes se ha observado conel abedular.

    Tras este claro, en una larga yamplia recta del camino en direc-cin norte se llega a una densa ace-beda pegada a la margen derecha

    del camino (4) (3 km y 1 hora y 35minutos). Es una formacin de ace-bos muy densa, con el interior com-pletamente hueco y en penumbra,como una cabaa natural, pero entremedias de las ramas y las hojas bri-llantes del acebo destacan unostroncos grises, refugiados entre lamaraa de la acebeda. Si vamos enprimavera nos sorprender por susramillos de flores blancas, en veranopor sus hojas compuestas, impari-pinnadas y dentadas, y en otoo, porel color ocre de las hojas si quedan ypor la gran cantidad de frutos rojosque se juntan en densos racimos.Son serbales de cazador, otrorbol de zonas serranas hmedas.Se ha mantenido ah por estar libre

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    26 propuestas para el fin de semana

    Abedul sinuoso de la Fuentefria.

  • del ramoneo del ganado y de lapoda, pues el acebo es su defensornatural. Si se observa con deteni-miento, hay bastantes serbales aambos lados del camino. Su nombrees debido a que los cazadores se si-tan en sus cercanas ya que multi-tud de aves se acercan a comer sudelicioso fruto.

    El camino sigue en direccin nor-te. No es extrao el sobrevuelo deguilas en busca de su presa. Sellega por fin al final de la pista y seve en un claro del bosque el ma-nantial de la Fuentefra, con sucao, sus dos pilones abrevaderos, yen su cabecera un pequeo acebitoque parece sacado de un cuento (5)(3 km y 400 metros y 1 hora y 50 mi-nutos). Al ser una zona otra vez enumbra vuelven a aparecer los abe-dules, algunos con un gran porte, yuno muy peculiar, con una forma si-nuosa a unos 20 metros por encimade la fuente, con un tronco horizon-tal, y otros tres haciendo virgue-ras para mantenerse erguidos.

    La fuente es un manantial delArroyo de la Dehesa, y un lugarpara detenerse a contemplar la natu-raleza de la zona. Enfrente veremosla mole de Cebollera Vieja o picoTres Provincias, y a media ladera lapista forestal que recorre estosmontes.

    Giramos a la izquierda, descen-diendo paralelos al arroyo, y obvian-do la pista que, al llegar a la fuentese desva a la izquierda, marcadapor rodadas de todoterreno entre

    retamas y codesos. Se sigue el arro-yo hasta que se mete por medio deuna gran acebeda, a unos 100 me-tros por debajo de la fuente. En estazona el acebo parece laurel, y en suinterior se pueden apreciar ms ser-bales. En esta vaguada, donde elarroyo baja muy pronunciadamentese pueden ver grandes acebos, abe-dules y algunos robles albares. En laotra orilla del arroyo, tras una zonade turbera, aparecen bastantes abe-dules, multitud de acebos y avella-nos con su forma caracterstica.Desde esta zona se remonta por laladera de la izquierda hasta alcanzarla rodada del todoterreno en elllano, y se gira a la derecha.

    A los pocos metros se llega al Mi-rador de la Dehesa (6) (3 km y900 metros y 2 horas y 10 minutos).Un gran menhir de gneis y una ba-laustrada de madera sirven de ob-servatorio del valle de la dehesaboyal, con su forma cerrada, en hor-quilla, drenado por los dos arroyos.Lo que ms llama la atencin es laforma globosa y la variedad de ver-des de los rboles caducifolios quela componen, en contraste con lospinares que se observan en la leja-na, en los Montes Carpetanos. A laizquierda nos va a quedar la autovay ms all la Sierra de Guadarrama,con su caracterstica lnea suave decumbres, pulidas por la erosin demillones de aos y que le da a nues-tra sierra un carcter de montaaalomada. Por el otro lado nos rodeaun cngulo de montaas formado

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    La Dehesa Bonita de Somosierra

  • por las cumbres de CebolleraNueva, Coto de Montejo y CebolleraVieja. Si tenemos ocasin, se puedeobservar cmo las nubes que sobre-pasan el puerto de Somosierra seestancan en la zona que tenemosbajo nuestros pies, la zona del abe-dular.

    Para bajar hay que tener bastantecuidado. Es la parte escabrosa delrecorrido. A mano izquierda del mi-rador, segn estamos apoyados enla balaustrada, existe una roca. Hayque bajar pegado a ella, con cuidadopara no pisar los retoos de melojo.Se desciende por esta zona de lajasde piedra, no muy inclinadas, pero

    que pueden estar hmedas o hela-das, segn la poca del ao. Sesigue sin camino hacia una gran ace-beda que queda frente a nosotros, yque sirve de referencia para girar ala derecha cuando se llega a ella. Unsenderillo mnimamente marcadopor las pisadas del ganado nos con-duce hacia el arroyo que se oye a laderecha, y que alcanzamos a la altu-ra de un cercado pastoril de formarectangular. Aqu el arroyo de laDehesa baja en alegres cascadasque alterna con pozas, en una zonade una gran umbra y humedad.

    Se deja el cercado a la izquierda,y se cruza por piedras o por el tron-

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    26 propuestas para el fin de semana

    ESCALA: 1/20.0000 200 400

    metros

  • co de un abedul cado a la derecha,y se llega a una especie de isla(7) (4 km y 700 metros y 2 horas y35 minutos). No es una isla, sinouna pennsula entre dos arroyos, elde la Dehesa, que ya se ha cruzado,y el de los Cambronales que faltapor cruzar. Los avellanos ocupantoda esta parte entre los arroyos,formando una bveda sobre las ca-bezas.

    Para cruzar el arroyo hay queaproximarse a donde confluyen am-bos. Bajo un acebo existen unasrocas puestas para pasar, aunque siviene crecido lo normal es mojarselos pies. Tras cruzarlo, al otro lado,aguas abajo y paralelo al arroyohacia la izquierda, surge un caminoque se va a ensanchar a los pocosmetros, y los avellanos crean unaformacin densa en el camino, conforma de bveda gtica sobre lascabezas. La avellaneda, tan densa,hace que las ramas de ambos ladosdel camino se arqueen y se juntenen la parte central, dando una in-igualable belleza al recorrido. La la-dera de la derecha va a presentar al-

    gunos grandes ejemplares de roblealbar.

    Se sigue avanzando con el arroyoa la izquierda, en un camino ancho yen ligero descenso, y el robledal, alsalir de la zona ms profunda de ladehesa se hace ms joven y frgil.Se pasa dejando a la izquierda unmurete de piedra tapizado pormusgo, y nada ms acabar el muro,que gira en ngulo recto hacia la iz-quierda y desciende hacia el arroyo,aparecen varios serbales entre ave-llanos y robles (8) (5 km y 2 horas y45 minutos).

    Se prosigue bajo el dosel de ave-llanos, a veces tenindose uno queagachar. Son unos centenares demetros bajo esta bveda natural, y seremonta una ligera cuesta, dondevolvemos al robledal y cambronal.Se gira a la derecha y ya se observala autova en las cercanas. Se coronaen la divisin de caminos del princi-pio (5 km y 500 metros y 3 horas).Descendemos hacia la puerta de ac-ceso y se llega al punto de inicio yfinal, la antigua N I (9) (5 km y 800metros y 3 horas y 10 minutos).

    19

    La Dehesa Bonita de Somosierra

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    LLaa HHooyyaa ddee PPeeppee HHeerrnnaannddooEl glaciar olvidado

    TIPO DE RUTA: Dos opciones: line-al hasta la Hoya y circular por CincoLagunas.

    LONGITUD: 3 km y 600 metros (idahasta la Hoya). Y 8 km (por CincoLagunas).

    DURACIN APROXIMADA: Reco-rrido lineal: 1 hora y 30 minutos(ida) y 3 horas y 45 minutos (reco-rrido circular).

    DESNIVEL: 1.830 - 1.945 metros (li-neal). 1.830 - 2.127 (circular).

    DIFICULTAD: Media y alta respecti-vamente.

    RECOMENDACIONES: Ruta queasciende desde el puerto de Cotoshasta el desage del circo de la La-guna y desciende luego al circo dePepe Hernando. Si se opta por laruta circular y ms larga, se ascien-de posteriormente por el torrentehasta las Cinco Lagunas y por losLlanos de Pealara se vuelve haciala Laguna Grande y desde all aCotos.

    Para llegar en transporte pblicoal puerto de Cotos, en Cercanas laC8A hasta Cercedilla y cambiar a laC9 hasta el puerto. En bus, el n 691de Larrea desde Moncloa (tel.: 915304 800).

    Para acceder en transporte pri-vado hay que ir por la A6 hasta Vi-

    llalba y desviarse hasta el puertode Navacerrada por la M-601, ydesvo en este puerto a la derechahacia el puerto de Cotos. Tambinpor la A1 hasta Lozoyuela, y des-vo hasta Rascafra por la M-604 yascender los 13 km del puerto deCotos.

    Se puede hacer la ruta en cual-quier poca del ao, incluso en in-vierno. Precaucin en inviernocon los cambios de tiempo, las nie-blas, las nevadas y las placas dehielo que se van a formar. Desdeel desage de la laguna Grandehasta la Hoya de Pepe Hernandoes fcil no ir por el camino adecua-do, pues est marcado con monto-nes de piedras y a veces puedeestar cubierto por la nieve. Hay va-rias fuentes por el camino. El solsuele quemar la piel en zonas altaspor haber menos proteccin de losrayos ultravioletas, ya sea directa-mente o por la refraccin de lanieve.

    VALORES NATURALES: ParqueNatural de cumbre, circo y lagunasde Pealara y futuro Parque Nacio-nal del Guadarrama. La mayorzona con aparatos glaciares cuater-narios de la sierra de Guadarrama,con sus lagunas, morrenas, circos,turberas y otras formas menores,que lo convierten en un paisajenico en nuestra Comunidad. Se

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    26 propuestas para el fin de semana

    DESCRIPCIN DE LA SENDA

    En la historia de la Tierra ha ha-bido perodos ms clidos y otrosms fros. A stos se les conocecomo perodos glaciares. Uno delos ms antiguos y que dur variosmillones de aos ocurri en el Pr-mico, a finales de la Era Primaria.En pocas ms recientes, en el Ter-ciario, ocurri la glaciacin Donau(Danubio), y ya en nuestro perodo,el Cuaternario, el hemisferio norte

    sufri cuatro importantes glaciacio-nes, separadas por perodos inter-glaciares, como el que estamos enestos momentos. Estas glaciacionesse nombran segn los afluentes dela margen derecha del Danubio yson, de ms antigua a ms reciente,la Gunz, Mindel, Riss y Wrm. Enla pennsula Ibrica se tiene cons-tancia slo de la ltima, a la cual de-bemos la morfologa glaciar queaparece en nuestras montaas y va-lles. Incluso en los siglos XVI y XVII

    LA HOYA DE PEPE HERNANDODe Cotos a la Hoya

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    han incluido los humedales de Pe-alara en la lista de Humedales delConvenio Ramsar para su protec-cin, dentro de la tipologa de hu-medales de alta montaa medite-rrnea. Zona de Especial Protec-cin para las Aves, pues el buitrenegro anida en las copas de losaltos pinares. Flora y prados de

    alta montaa, turberas, suelos poli-gonales.

    CARTOGRAFA: 1/50.000, hoja 4,Miraflores de la Sierra, Comunidadde Madrid. Hoja 483, Segovia yhoja 508, Cercedilla. 1/25.000, 508-II, Puerto de Navacerrada y 483-IV,San Ildefonso.

  • hubo una Pequea Era Glaciar, ca-racterizada en Europa por malas co-sechas, temporales, heladas, ham-bres, avance de los glaciares alpi-nos y pirenaicos y que qued refle-jada por los grandes pintoresflamencos en sus cuadros con loscanales congelados.

    La glaciacin, aunque se gesta enpocos miles de aos el cambio deuna poca templada a una fra, noforma glaciares de la noche a lamaana, sino que anteriormenteexiste una poca que provoca la geli-fraccin de la roca, es decir, la rup-tura por el continuo efecto del hielo-deshielo. Nuestro Pas, y ms con-cretamente la Comunidad de Ma-drid est a unas latitudes medias, ylas montaas no son muy altas (a ex-cepcin de los Pirineos y Sierra Ne-vada), por lo que los glaciares quese formaron son de pequeo tama-o, reducindose a circos o glacia-res de ladera, como es el caso de losde Pealara.

    En Madrid no slo existen glacia-res en Pealara, sino que en cum-bres como Cabezas de Hierro, LosPelados, Siete Picos, existen mues-tras de nichos y pequeos aparatosglaciares, aunque los ms importan-tes por su superficie y sus condicio-nes morfoambientales son los delmacizo de Pealara.

    La dinmica para que se formeun glaciar debe ser la siguiente.Perodos fros, precipitaciones enforma de nieve, aunque no es nece-sario en grandes cantidades, sino

    que se mantengan, y se acumulenen zonas favorecidas por la orienta-cin, topografa y vientos dominan-tes. En Pealara ocurren varioscondicionantes: altitud suficien-te, una cumbre suave por el ladosegoviano y abrupta por el madrile-o, con escalones tectnicos quebajan en gradero hacia el valle delLozoya; acumulacin de nieve a so-tavento, pues el viento dominantedel noroeste barre las cumbres yforma las cornisas y la acumula-cin nival al sureste; y orientacinsureste, donde el sol calienta conpoca fuerza por la maana. Estoscondicionantes favorecieron la acu-mulacin de nieve durante la gla-ciacin Wrm, que al compactarseform el hielo y empez a fluir la-dera abajo, desde cuatro circosglaciares.

    La dinmica del hielo le llevaa fluir por la ladera, arrastrado porla fuerza de la gravedad y el empu-je de acumulaciones en la pared decirco, que debe de evacuar. Estamasa de hielo que se form norompe grandes cantidades de roca,sino que stas ya estaban prepa-radas, tanto por la tectnica(hemos comentado que existen va-rios escarpes estructurales dondela roca est fracturada), como porel hielo y deshielo; con lo cual, lalabor de la masa del glaciar esarrastrar esos materiales laderaabajo, y forma los depsitos glacia-res, las morrenas que suponen laacumulacin de materiales arras-

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    La Hoya de Pepe Hernando

  • trados por el hielo y su lmite final.Su composicin es muy heterog-nea, pues en ellas hay grandes blo-ques errticos, otros de tamaomedio y gran cantidad de grava ylimo. Los glaciares no avanzan yretroceden de una vez, sino quetienen pulsaciones, es decir,avances y retrocesos continuos,por eso muchas veces hay variosarcos morrnicos.

    En el interior del espacio domi-nado por el glaciar no se va a for-mar una topografa completamentellana, sino que, como se ha indica-do anteriormente, el hielo arrastray pule super ficialmente, y asforma umbrales y cubetas. Cube-tas o formas cncavas, donde seacumula el hielo y forman frecuen-temente lagunas, como la Grande,la de los Pjaros y otras cuantasque existen en el Parque. Y um-brales rocosos o formas conve-xas, esos escalonamientos o pelda-os estructurales donde el hielo loque hace es remontar y sobrepa-sarlos, puliendo la roca, como ocu-rre en el borde exterior de la lagu-na de Pealara, donde el hielo en-contr un dique duro de cuarzoque no pudo empujar y lo sobrepa-s, dejando la cubeta preparadapara la laguna.

    En el macizo de Pealara vamosa encontrar cuatro circos glaciaresprincipales, con sus correspondien-tes lagunas y morrenas: el de DosHermanas y de la Laguna, queforma un arco morrnico mixto, el

    de Pepe Hernando, objeto de nues-tra ruta, y ms all los de Claveles ylos Pjaros.

    El punto de partida es el Puertode Cotos (0), desde el cual se subepor la rampa de adoqun granticoen direccin norte, dejando CasaMarcelino a mano derecha y el al-bergue del Club Alpino Espaol amano izquierda. Se pasa al lado de laCasa del Parque, con informacinde los ecosistemas, rutas y caracte-rsticas del Parque y atrs, abajo amano derecha queda la pradera delpuerto.

    Tras pasar la caseta de vigilan-cia se acaba el asfalto y la pista detierra asciende en medio del pinarde pino albar o de Valsan. Traspasar una inmensa pinada, se dejaa la izquierda una fuente y en unacurva del camino se alcanza el Mi-rador de la Gitana (1) (650 me-tros y 15 minutos). Es un buenlugar para observar el entorno quenos rodea, con buenas vistas a laCuerda Larga con sus cumbresplanas de Cabezas de Hierro y elcirco de Las Cerradillas bajo ellas,Valdemartn y las Guarramillascon la estacin de Valdesqu. Entreellos y el mirador, el inmenso pinardel alto Lozoya y los cerros de Ca-beza Mediana y Sillada de Garci-sancho.

    Se gira a la izquierda en el cami-no y 20 metros ms all, en el co-bertizo-depsito surgen unas esca-leras a mano derecha que se intro-ducen en el pinar. Hay que seguir

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    26 propuestas para el fin de semana

  • por ah. Es una corta y dura trepa-da, pero enseguida se allana. Apa-rece una buena senda entre lospinos (2).

    Se llega a un rea despejada enmedio del pinar, donde se observa larepoblacin que se est efectuandoen la empinada ladera. Esta zonarecta era una antigua pista de la es-tacin de Valcotos, cerrada por laComunidad de Madrid hace unosaos, para regenerar as el ParqueNatural.

    Al poco, en el camino hay unavalla de madera y una puerta, quese debe cerrar al pasar. Comienzaa girar la ruta en direccin nores-te, enmarcada por una ladera bas-tante inclinada en la parte izquier-da del camino. Esta ladera es lamorrena derecha del circo doblede Dos Hermanas y La Laguna. Sise obser va detenidamente, estformada por depsitos acumuladosde diferentes tamaos, sin ningnorden, y marcan el empuje msbajo del hielo de la laguna. El espe-sor de la morrena es bastantegrande, e indica la gran cantidadde material que transport el hielodel glaciar. A partir de ahora, el ca-mino va a ir por la morrena dere-cha. Tambin se va a poder obser-var cmo la vegetacin arbustiva,que ahora es la dominante, varadependiendo del grado de hume-dad del suelo; as en las zonas mssecas abunda el piorno serrano, yen las ms hmedas o donde aflo-ran manantiales, la especie domi-

    nante es el enebro rastrero, tam-bin llamado jabino.

    Se llega a otro manantial que sur-ge de la morrena, (3) (1 km y 250metros y 25 minutos). Es el naci-miento del arroyo del Toril, queerosiona esta morrena derecha dePealara. Aqu se aprecia esa dife-renciacin entre la zona hmedallena de jabinos y las zonas mssecas de piornal.

    Se asciende muy ligeramente poruna zona despejada, con grandesbloques angulosos en la ladera y enel camino. Estas rocas, al igual quetodas las que conforman Pealara,son metamrficas, gneises glandu-lares.

    Avanzando por el camino, dejan-do atrs el nicho del Toril, se pasapor una zona con piornos quema-dos y muertos, y con un acebo mi-lagrosamente situado en la par tederecha del camino, justo dondehay un gran bloque a mano izquier-da (4) (1 km y 850 metros y 40 mi-nutos). Se observa debajo de la la-dera una pequea pradera rodea-da por la parte ms externa de unpequeo cerro con forma de len-gua y colonizado por un pinar. Laexplicacin de esa pradera y pinarviene dada por ser una antiguapulsacin del glaciar, es decir,donde avanz la lengua de hielo enun momento anterior al que cono-cemos, y del cual nos han quedadolos restos de la morrena y la prade-ra, surcada por un arroyo con mul-titud de canalillos. Si miramos al

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    La Hoya de Pepe Hernando

  • otro lado del arroyo que discurreun poco ms hacia el norte, se ob-serva la misma disposicin de otrapequea pradera y otra pequeamorrena. Por aquella ir el caminoms tarde.

    El camino gira a la izquierda yva a ir paralelo al arroyo, que haroto el arco morrnico del circo ysirve de desage a la laguna. Lle-gamos al cierre de las morrenas,roto por ese arroyo y se llega a lacaseta del guarda (5) (2 km y 100metros y 45 minutos). Aqu se ob-serva toda la turbera de Pealara, yel camino de maderas que ha pre-parado la Consejera de Medio Am-biente para evitar la degradacinde los pastos de alta montaa, ascomo las dos potentes morrenas auno y a otro lado. Arriba, bajo lascornisas y los escarpes, se distin-gue el umbral rocoso de la lagunade Pealara.

    El camino se desva por las es-caleras que bajan al arroyo y secruza. Nada ms atravesarlo, unasenda sube en zigzag por la poten-te morrena izquierda. Si decidi-mos hacer el camino circular, serpor donde se vuelva a este punto.El nuestro gira a la derecha y des-ciende unos metros paralelo alarroyo.

    Comienza el camino poco mar-cado. Varias sendas paralelas nosllevarn al destino, pero hay que se-guir los pequeos hitos de piedra enlas rocas o encima de los piornos yotras indicaciones para seguir el ca-

    mino. En un primer momento la ba-jada junto al agua nos deja ver suspozas y pequeas cascadas hasta lle-gar a un punto sin poder avanzar porunas rocas (a unos 30 metros del ini-cio del camino paralelo). Ah hayque trepar por una roca que quedaa mano izquierda y dirigirsehacia un pino completamente torci-do por el viento (porte abanderado).Esta ladera barrida por el viento esla que impide el crecimiento de lospinos, y los que hay adquieren esteporte. En zonas ms protegidas, porlas que transitar el camino crece elpinar.

    Se pasa a unos metros a la dere-cha del pino, todo el rato entrepiornos y enebros. stos adquie-ren un porte bastante ms acha-parrado por soportar grandes es-pesores de nieve en invierno, y porello, si est nevado, hay que tenercuidado con las torceduras, al hun-dirse el terreno. Se empieza a des-cender entre estos matorrales y al-gunos bloques de la morrenahacia la pradera que se ve enfren-te. Segn descendemos, en zonasms hmedas y protegidas del solaparece el cambroo o codeso, ca-racterizado por sus tallos largos ysus hojas pequeas de color verdeoscuro.

    Se llega a la pradera, que en rea-lidad es una turbera ms del Parque.Se ha formado un valle enmarcadopor la morrena izquierda de Peala-ra, la derecha de Pepe Hernandoque est frente a nosotros, y la pe-

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    26 propuestas para el fin de semana

  • quea digitacin que queda a la de-recha, cerrando el valle con un pe-queo pinar.

    Se cruza el pequen arroyoque atraviesa la turbera (6) (2 km y700 metros y 1 hora y 10 minutos),en direccin a una pequea vagua-da que aparece enfrente, entre elpinar, dejando la morrena pequeaa mano derecha. Parece que nohay camino, pero s, unos monto-nes de piedra encima de un bologrande nos aparecen antes de en-trar en el pinar. Ah surge un ca-mino que se introduce en el pinar,dejando a la derecha este vallecillo.Llama la atencin, al poco de intro-ducirse en el pinar, un pino de tron-co ancho y que a dos metros delsuelo se divide en tres. Por ah vael camino, rodendolo por su iz-quierda. Aunque parezca que laruta se pierde, va semihorizontalentre el pinar, tendiendo siempreun poco a la subida, y poco a pocose va alcanzando la morrena dere-cha de Pepe Hernando, menos po-tente que las anteriores de la lagu-na. En esta parte los pinos tienenun porte impresionante, pues hancrecido protegidos por el viento,no como ocurra en la morrena porla cual se descendi.

    El pinar espeso empieza a acla-rarse hasta llegar a la altura de trestroncos completamente blancosde pinos muertos, que quedan ala izquierda del camino. De repenteel camino se aclara, se acaba elpinar y se alcanza a ver el circo

    glaciar de Pepe Hernando, consu turbera, torrente y pedreras, im-presionante, con unas variacionespaisajsticas muy interesantes (7)(3 km y 200 metros y 1 hora y 20minutos).

    Se desciende en medio del mato-rral hacia la pradera-turbera por laparte inferior de la morrena y se al-canza sta, que es una antigua la-guna colmatada. Llama la atencinel vrtice agudo que forma el cie-rre morrnico, por donde se pierdeel agua del arroyo hacia la dere-cha, y se explica porque ste fue elaparato glaciar que ms des-cendi en altitud de todo elmacizo de Pealara, alcanzandola parte exterior de la morrena los1.760 metros de altitud, y a esa alti-tud, los hielos se fundan rpida-mente.

    Se atraviesa la turbera, ejemplode laguna colmatada y el caminosalta el arroyo que la cruza, diri-gindose hacia unas rocas que hayen la pared de este circo, junto a unvolcn de musgos, en una zonaencharcada bajo una barra blancametlica, y buen lugar para dete-nerse y contemplar este glaciar (8)(3 km y 600 metros y 1 hora y 30minutos).

    El glaciar de Pepe Hernandoes el que se desarroll bajo el picode Pealara. El viento empuj lanieve desde el pico y se acumulen esta zona, a sotavento, forman-do el glaciar u hoya, que es comose conoce en la toponmia local. La

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    La Hoya de Pepe Hernando

  • pared del circo, por encima del vol-cn, ha formado varios escalonesestructurales, fracturados, de di-reccin NE-SW. El flujo del hielofue ms hacia la izquierda, por eso,la morrena de esta par te es mspotente que la derecha. Por otrolado, la colonizacin vegetalmarca dnde el viento y la nievepermiten crecer los rboles, y quees en las partes primero protegidasdel viento (partes bajas), y segun-do, donde no se produce una acu-mulacin durante mucho tiempode nieve (laderas orientadas al su-roeste, como son la parte interiorde la morrena izquierda y la exte-rior de la derecha). La parte inte-rior de la morrena derecha presen-ta una falta de rboles, debido aque la nieve tarda mucho ms enderretirse de esta zona, aparecien-do nichos nivales hasta casi el vera-no. Posteriormente, las lluvias deverano y las tormentas de otoo

    lavan las partculas ms finas y evi-tan el crecimiento de rboles, yprovocan la cada de bloques y ladestruccin parcial que se estproduciendo en la morrena.

    Desde aqu caben dos caminos.Se puede volver por el mismo cami-no de ida, ms cmodo, o ascenderhasta las Cinco Lagunas. Si setoma esta ltima opcin hay queascender en paralelo al torrente,dejando el cauce a mano izquierday el pinar a la derecha. Es una subi-da dura, entre prados, pequeasrocas y escalones que salvan eldesnivel del circo glaciar. El pinarpoco a poco va a ir desapareciendo,mientras el torrente se despea enlos escarpes estructurales de lapared. Tras la dura subida se alcan-za una pequea morrena que se haformado en un rellano tectnico yque enmarca una laguna alarga-da, que algunos llaman de LosCaballeros. Se ha llegado a la

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    26 propuestas para el fin de semana

    LA HOYA DE PEPE HERNANDOLa vuelta por los llanos de Pealara

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  • zona conocida como los Llanos dePealara (9) (4 km y 600 metros y2 horas). Es un rellano estructural300 metros por debajo del nivel decumbres, donde se alternan las pe-dreras, las praderas de cer vuno,pequeas lagunillas. Es el mundode la alta montaa, y que segn losltimos estudios est vindoseafectado por el cambio climtico.Esta modificacin viene dada por ladisminucin de los das de nieve enestas zonas del piso de la alta mon-taa mediterrnea, y la invasin dearbustos como piornos y enebrosrastreros en zonas de prados decumbres.

    Se cruza el arroyo por el des-age de la laguna hacia la izquier-da y se ven los hitos de piedra quemarcan un camino horizontal poresta zona llana. Si se toma a la de-recha, se ira hacia la laguna de losPjaros; hacia la izquierda, hacia lalaguna Grande. Se gira a la izquier-da, por un camino ms o menosllano, entre turberas, prados, pe-dreras y grandes bloques que sesalvan por la parte ms alejada dela pared rocosa, bajo el pico de Pe-alara.

    Se alcanza la parte alta de la mo-rrena izquierda de Pealara (10) (5km y 600 metros y 2 horas y 30 mi-

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    La Hoya de Pepe Hernando

    ESCALA: 1/35.0000 350 700

    metros

  • nutos). Abajo se ve la laguna conlos colores cambiantes, enfrente,sobre la pedrera o sobre el mantode nieve, segn la poca, el refugioZabala.

    El camino empieza un pronun-ciado descenso por la parte alta dela morrena, descenso cada vez msinclinado, hasta acabar, haciendo

    varios zigzag en el puente que salvael arroyo proveniente de la laguna(11) (6 km y 2 horas y 45 minutos).Desde ah, el camino conduce llanohasta la pista forestal, y tomndolahacia la izquierda y tras hacer lacurva del mirador llega al puertode Cotos (16) (8 km y 3 horas y 45minutos).

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    26 propuestas para el fin de semana

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    TIPO DE RUTA: Circular.

    LONGITUD: 16 km y 500 metros.Dos variantes ms cortas: Por elarroyo de Pea Mala, 12 km; PorRV 1, 9 km y 400 metros.

    DURACIN APROXIMADA: Reco-rrido principal: 6 horas y 15 minu-tos. Por el arroyo de Pea Mala, 4horas y 25 minutos. Por RV 1, 3horas y 50 minutos.

    DESNIVEL: 1.830 - 1.410 metros.

    DIFICULTAD: Muy alta, tanto porlos desniveles como por la longitud.

    RECOMENDACIONES: Ruta circu-lar que recorre todo el alto valle delLozoya, desde el puerto de Cotoshasta el puente de la Angostura, as-ciende el arroyo Valhondillo y reco-rre de regreso la pista forestal a1.640 metros de altitud hasta lasCerradillas, donde entronca con laRV 1 y desciende a las Guarrami-llas y al puerto de Cotos.

    Para llegar en transporte pblicoal puerto de Cotos, en Cercanas laC8A hasta Cercedilla y cambiar a laC9 hasta el puerto. En autobs, eln 691 de Larrea desde Moncloa(tel.: 915 304 800).

    Para acceder en transporte priva-do hay que ir por la A6 hasta Villal-ba y desviarse hasta el puerto deNavacerrada por la M 601, y desvoen este puerto a la derecha hacia el

    puerto de Cotos. Tambin por la A1hasta Lozoyuela, y desvo por la M604 hasta Rascafra y ascender los13 km del puerto.

    Se puede hacer la ruta en cual-quier poca del ao, salvo en invier-no, pues las nieves y los hieloshacen el camino intransitable ensus partes altas. Primavera con eldeshielo, verano por su frescor yotoo son pocas recomendables.No hay fuentes, hay que llevar can-timplora, aunque en caso de necesi-dad se puede beber agua de los to-rrentes que bajan de la CuerdaLarga. Precaucin en invierno conlos cambios de tiempo, las nevadasy las placas de hielo que se van aformar. Es recomendable tenerbuena forma fsica.

    VALORES NATURALES: El AltoValle del Lozoya es uno de los espa-cios ms importantes de la Comu-nidad de Madrid en cuestin me-dio-ambiental. Parte del recorridodiscurre por el Parque Natural dePealara. Circos glaciares, ejemplode fosa tectnica intramontaosa,inmensas masas de pino de Valsanque conviven con tejos milenarios,acebos y abedules. El ro Lozoya esuno de los principales abastecedo-res de agua de la Comunidad. Zonade Especial Proteccin para lasAves, pues el buitre negro anida enlas copas de estos altos pinares.

    EEll AAllttoo VVaallllee ddeell LLoozzooyyaaUn mar de pinos

  • DESCRIPCIN DE LA SENDA

    El inicio de la ruta es el puerto deCotos o de El Paular (0), de 1.830metros de altitud, y lmite de las Co-munidades de Madrid y Castilla yLen. El puerto en s es una fracturade primer orden dentro de la sierradel Guadarrama, que divide el sectororiental del occidental, un nudo decuerdas donde confluyen los MontesCarpetanos, que se extienden por elnoreste desde Somosierra hasta Pe-alara, y la Cuerda Larga, que abarcapor el sur desde La Morcuera hastaLas Guarramillas. Entre medias surgeeste collado y la fosa tectnica delvalle del Lozoya. Es una fosa tectni-

    ca pues nuestra sierra es un conjuntode bloques ms o menos elevados, yas, entre dos bloques elevados ohorst, existe una fosa o graben, ladel Lozoya. El contacto entre la partebaja del valle y las cuerdas montao-sas no se va a hacer bruscamente,sino por medio de bloques ms omenos elevados que forman un grade-ro, como va a ocurrir con la Silla deGarcisancho o Cabeza Mediana.

    Desde el aparcamiento se cruzala carretera y se asciende el cortoterrapln que separa sta de la vallade madera, y giramos a la derecha,descendiendo en paralelo a la carre-tera. Esta parte protegida por lavalla y que en unos cartelitos azules

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    26 propuestas para el fin de semana

    Junto a l, la rara guila imperialibrica, milano real, guila calzada,corzos, jabales, zorros, truchas, yse cree que recientemente ha re-gresado el lobo.

    CARTOGRAFA: 1/50.000, hoja 4,Miraflores de la Sierra, Comunidadde Madrid. Hoja 483, Segovia yhoja 508, Cercedilla. 1/25.000, 508-II, Puerto de Navacerrada.

    1.0001.1001.2001.3001.4001.5001.6001.7001.8001.9002.000

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    EL ALTO VALLE DEL LOZOYADe Cotos a Valhondillo y vuelta a Cotos

  • indica que se deben preservar lospastos, es la pradera de Cotos y elinicio del Parque Natural de Peala-ra, que quedar a la izquierda denuestra ruta. Por debajo del piso dealta montaa quedar el dominio deun inmenso pinar de pino de Valsano albar, por donde discurrir la ruta.

    Se desciende en paralelo hasta elfinal del aparcamiento, donde unosescalones conducen a la pista deesqu de fondo y donde tambin hayun pivote de la Ruta Verde 5 (RV 5).Tambin nos encontramos con unmapa de la zonificacin del ParqueNatural de Pealara. En invierno sesuele helar esta zona. Dos casetasde madera y la ancha pista nos sir-ven para comenzar un descensoentre jabinos o enebros rastreros enzonas de ms humedad y piorno enlas ms secas (1) (350 metros y 10minutos). La ruta, en descenso, seintroduce en el bosque, en medio degrandes pinos. Es un amplio caminode hierba que lleva hasta Rascafra.La carretera va a estar abajo a la de-recha segn caminamos.

    Se llega a una bifurcacin. Hacia laderecha lleva a un prado que se ve acorta distancia. Tambin se puede irpor ah, pero en este caso se sigue enparalelo al pinar, por la izquierda, pe-gados a la valla. Se pasa un calvero,que queda a mano izquierda; es unaantigua pista de esqu de Valcotos.Ahora, una vez cerrada hace unosaos la pista de esqu, se observacmo avanza la repoblacin del pinar.

    El camino describe una amplia

    curva a la derecha y desciende haciala pradera anterior. sta es un exten-so campo horizontal, en un primerescaln hundido entre Pealara y Ca-bezas de Hierro. Un camino cortaperpendicularmente el nuestro. Segira por ese camino a la izquierda,hacia un cartel de No hacer fuegoy un mojn con las seales rojas yblancas del GR 10 (2) (800 metros y20 minutos). A la izquierda, segn ca-minamos, se desva la RV 5, que sesumerge en el bosque. A la izquier-da, arriba, se distingue a la perfec-cin el pico Pealara.

    Se sigue dejando una valla de ma-dera que hace de cortanieves a la de-recha y se inicia un suave descensoen medio de un pinar no muy denso,salpicado de rocas de gneis glandu-lar, reconocible por sus grandes cris-tales de feldespato. De repente, elcamino llega a un barranco y descri-be una curva a la izquierda bastantepronunciada (3) (1 km y 200 metrosy 25 minutos). Se sigue por ah endescenso hasta otra curva a izquier-das, donde se ve abajo un arroyuelo.Se baja campo a travs, sin dificul-tad, en medio del pinar hasta esearroyo y se sigue su curso unos me-tros hasta que desemboca en elarroyo del Toril que, provenientede Dos Hermanas llega por la iz-quierda de la ruta (4) (1 km y 700metros y 40 minutos). Es una zonade deshielo del circo de Dos Herma-nas, con grandes rocas angulosasprovenientes del arrastre torrencial.

    Se cruza el Toril y comienza un

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    El Alto Valle del Lozoya

  • camino ancho, casi horizontal, quediscurre en paralelo a la carreteraque asciende a Cotos y que se ve ala derecha. Es una zona donde haybastantes rboles cortados y enor-mes pinos, en suave descenso, msen solana que el camino anterior yque se denota por la presencia deespecies ms secas como retamas,escobas, enebros rastreros y cam-broos. Se sigue el descenso por untramo enmarcado por pinos jvenesa ambos lados. El camino gira a la iz-quierda y luego a la derecha parasalvar una vaguada llena de hele-chos. Al poco, gira a la derecha ybaja directo hacia la carretera (5) (2km y 700 metros y 50 minutos).

    Se cruza, con precaucin. Hay unasbarreras que cierran el paso a vehcu-los en ambos mrgenes de la carrete-ra. Se sigue por el otro lado, tras la ba-rrera y comienza un descenso en zig-zag. Las praderas a ambos lados delcamino estn tapizadas de helechos yrboles talados. A 200 metros, a manoderecha, aparece un maravilloso ejem-plar de acebo. Se hacen sucesivas cur-vas a izquierda, derecha e izquierda,en un descenso no muy pronunciado.En este descenso, el camino se vuelvea introducir en el gran pinar. Enfrenteestn Cabezas de Hierro y el circo delas Cerradillas. Segn se desciende ca-mino del arroyo de la Angostura van aaparecer multitud de acebos, sobretodo en las vaguadas que jalonan lascurvas del camino. Se hace otra curvaa la derecha y enfrente se ven bastan-tes de estos ejemplares.

    Una amplia recta en bajada nosconduce en paralelo a un arroyo quequeda a la derecha lleno de arboli-llos de acebo. Tras una amplia curvaa la izquierda, el camino desembocaen una amplia pista forestal que re-corre el fondo del valle (6) (3 km y500 metros y 1 hora y 15 minutos).Aqu, si se quiere hacer un recorri-do corto, se gira hacia la derecha,hacia el oeste (queda descrito alfinal de la ruta como Atajo A).

    Se sigue hacia la izquierda, y elcamino se hace ms llano. El arroyode La Angostura queda a la derechadel camino, en un profundo cauce.Es una zona umbrosa, donde se acu-mula la nieve y el hielo en invierno,con bastantes aves y grandes pinosmonumentales de ms de 30 metrosy con un tronco largo y fino.

    Comienza un suave descenso don-de, de vez en cuando, el brillo dealgn acebo o sus bolas rojas llamanla atencin. El camino sigue franco,amplio, sin baches siquiera, en me-dio del pinar con un sotobosquedenso de helechos. Cuando ms pro-fundidad adquiere el valle hay msacebos y de mayor tamao. Se pasapor una zona calva, como una peque-a cantera, y tras una amplia curva ala izquierda se llega a la baliza 20 dela senda marcada como Ruta Verde 1(RV 1). Este lugar es justo donde elarroyo de la laguna de Pealarase despea en bonitas cascadas (7)(4 km y 300 metros y 1 hora y 30 mi-nutos). Empiezan a aparecer abedu-les, fcilmente reconocibles por su

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    26 propuestas para el fin de semana

  • 35

    El Alto Valle del Lozoya

    corteza blanquecina con franjas gri-ses horizontales, como el que est allado del cartel de Vedado de pesca,a mano izquierda del agua. El arroyoforma pozas y cascaditas, con gran-des rocas por el arrastre del torrente.

    Se cruza el arroyo de la Laguna.El camino va a llanear, dejando a laderecha el arroyo principal, el de laAngostura (en Rascafra ser ya elro Lozoya). Los abedules siguen elcurso del arroyo, junto con algunosrobles, que recuerdan que es la ve-getacin potencial de la zona si nose hubiera repoblado por pinos.

    Tras otro descenso suave, se al-canzan las balizas 21 y 22 de la RV 1(8) (4 km y 800 metros y 1 hora y 40minutos). Se desciende hacia la de-recha y se cruza el arroyo por elpuente de Los Hoyones, que eninvierno puede estar helado. Unenorme melojo centenario surge a laderecha en una pradera, junto conalgn abeto. Nada ms cruzar la pa-sarela de madera, aparecen multitudde abedules a la derecha, y si semira el discurrir del arroyo, el cauceest enmarcado por cientos de ellos.Es una zona muy hmeda, con mus-gos, lquenes y el cauce del arroyoformando profundas pozas.

    Nada ms cruzar, un arroyo bajapor la vertiente de la derecha, arras-trando grandes cantos. Se badea estearroyo como se puede, cruzando bajocentenarios abedules, alguno conunas grandes dimensiones. Una pasa-rela salva el arroyo de Pea Mala,que es tributario por la derecha del

    de la Angostura. Es una zona dondeel arroyo forma marmitas de gigantesen su lecho rocoso, en medio de unbosque galera de abedules y robles.Al otro lado del curso prosigue lapista forestal anteriormente abando-nada al cruzar Los Hoyones.

    Se alcanza en el camino la baliza23, donde una pista surge en codo ala derecha y remonta en paralelo elarroyo de Pea Mala (9) (5 km y300 metros y 2 horas), Se puede re-montar por ella para emprender elregreso (queda descrito al final de laruta como Atajo B).

    La ruta sigue por el camino, en laumbra del bosque de pinos. El arro-yo va quedando abajo, a la izquierda,con sus bosquetes de abedules. Eldescenso es ahora ms pronunciado,y el valle se va a ir abriendo, no sera partir de ahora tan encajonado. Sepasa por algunas praderas y se llegaa un vivero de abetos (10) (5 km y600 metros y 2 horas y 10 minutos).

    Grandes bloques errticos a laderecha, en la ladera, nos dan a en-tender antiguos desplomes o torren-tes muy activos en otros tiempos,producto de grandes solifluxionesen zonas altas. Se cruza el arroyo dela Majada del Espino, con el bosquetapizado de helechos. A la izquierda,en la otra ladera, se ven las rocas delcerro de Cabeza Mediana, comoejemplo de ese conjunto de bloquesescalonados que se hunden en lafosa del Lozoya.

    El valle se va a ir abriendo, conms praderas. Se pasa por una baliza

  • sin nmero (la 24?), con buenas vis-tas a Cabeza Mediana, con sus bui-treras (11) (6 km y 2 horas y 20 mi-nutos). Se hace ms rpido el des-censo, por un lugar donde se ha re-poblado con pinos muy juntos parafavorecer el rpido crecimiento enbusca de la luz. Se vuelve a ver elarroyo a la izquierda, con grandespozas que forman piscinas naturales.

    Robles y amplias praderas llevanel camino hasta la baliza 25 (12) (6km y 500 metros y 2 horas y 30 mi-nutos), donde est el puente de LaAngostura, de piedra. No se cruzael puente, aunque el entorno, con unagua cristalina, grandes rocas,pozas y abedules invita al descansoy a la contemplacin.

    A la derecha del arroyo una rutacomienza un ligero ascenso y a unos20 metros surge la baliza 26. Aqu, laRV 1 se desva de nuestra ruta hacia laizquierda, hacia el Aguiln. Nuestraruta prosigue por una pista amplia

    que asciende rpidamentea mano derecha por la la-dera, entre la masa depinar. Se hace una curva ala derecha, otra a la izquier-da y dos seguidas a la dere-cha y alcanzamos el valledel arroyo de Valhondi-llo o Barondillo, que de lasdos formas aparece en losmapas. El arroyo cae comoun torrente a nuestra iz-quierda entre grandespinos, robles, acebos ygrandes conos de deyec-

    cin de los materiales que arrastra.Por debajo de la copa de los pinos

    aparecen los primeros tejos, salpi-cando la ladera. Este estrecho y em-pinado valle es donde se conservanlos tejos ms grandes y ms anti-guos de la Comunidad de Madrid.Se cruza el arroyo por un puente(13) (7 km y 200 metros y 2 horas y45 minutos), donde el curso de aguaest enmarcado por sauces y tejos,ambos juntos. El torrente, ms quearroyo, ha formado un lecho de pie-dras, de origen periglaciar, es decir,por accin del hielo y deshielo conti-nuo en pocas pasadas. Cuandoexistan los glaciares en partes altas,en las zonas que no estaban cubier-tas por el hielo se produca la geli-fraccin de la roca gnesica, y frutode ello son las grandes pedreras queexisten por amplias zonas de la sie-rra, sobre todo en laderas altas yorientadas al norte. A unos 200 me-tros se cruza un arroyo tributario.

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    26 propuestas para el fin de semana

    1.0001.100

    1.2001.300

    1.4001.5001.600

    1.7001.8001.900

    2.000

    0 2 4 5 6 8 10 12

    EL ALTO VALLE DEL LOZOYALa bajada a La Angostura

  • Aguas arriba van a aparecer mstejos, abedules y helechos. Lo recn-dito del lugar ha hecho que hayanpervivido aqu los tejos, desapare-ciendo en casi toda la sierra. Se haceuna curva cerrada a la derecha y seallana un poco el camino. Otra curvaa la derecha y se salva de nuevo elarroyuelo. Aparecen entre los gran-des pinos de Valsan, que en estazona son monumentales, numerososacebos, zarzas y tejos. Tras una curvaa la izquierda comienza una fuertesubida por la margen derecha delValhondillo, entre pinos majestuososcon ramas asalmonadas, retorcidas, ynumerosos acebos, cada vez ms yms grandes. Algn roble recuerdala vegetacin potencial de la zona,aunque el inmenso pinar dominatoda la ladera. Grandes tejos van a en-marcar el arroyo bajo los pinos.

    Se llega a un segundo puente so-bre el arroyo (14) (8 km y 3 horas).Algn roble, sauces y algunas fuen-tecillas marcan el lugar donde cabendos opciones: remontar el arroyo oseguir por la pista. Si se remontacampo a travs por la orilla izquier-da del arroyo, en fuerte ascensin,unos cientos de metros ms arribase podrn ver ejemplares de tejoscentenarios, e incluso se cree queuno es milenario, con varios metrosde circunferencia de tronco hueco ycon la madera que se desgaja y seretuerce por su edad. Remontandohacia arriba se llega a una explana-da, el Raso El Baile, donde conflu-ye la pista por la que se asciende.

    Si se contina por el camino, secruza el arroyo y comienza una durasubida, con acebos por toda la lade-ra. Tras una curva a izquierdas lapendiente se hace menos pronuncia-da. A la izquierda se observa el mu-ralln de la Loma de Pandasco, porcuya umbra discurre el camino. Sepasa por una zona ms seca, trasdejar atrs el valle del arroyo, con elpinar ms claro y escobas y piornos.

    En una curva en codo a izquierdasaparece una bifurcacin. A la izquier-da y en subida se llega 1 km ms all alRaso El Baile, donde acaba la pista. Sesigue en este caso por la derecha (15)(9 km y 3 horas y 20 minutos). Si se haoptado por remontar el arroyo campoa travs antes, el descenso por la pistale llevar hasta este cruce de caminos.Unos restos de una valla verde que ce-rraba el paso a los vehculos marca elcamino de regreso a Cotos. Un peque-o descenso engaoso llevar a unasduras rampas para ganar rpidamentealtura en medio del pinar.

    Se cruza un arroyo, ms bien un to-rrente de piedras (16) (9 km y 500metros y 3 horas y 30 minutos). Seentra en una zona donde se hacen cor-tas de madera. La pista se va a allanara la altitud de 1.640 metros aproxima-damente. Este llaneo se hace entreenormes pinos de Valsan, que que-dan como la nica especie de todaesta ladera, en medio de un sepulcralsilencio. Segn se avanza se deja laLoma de Pandasco y se alcanza la um-bra de la Loma del Empalotado, pro-longacin de Cabezas de Hierro.

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    El Alto Valle del Lozoya

  • Una cascada sobre la pedrera pe-riglaciar marca el cruce de otroarroyo, el de la Majada del Espino(17) (10 km y 250 metros). Estasgrandes pedreras ya no son activas,pues las condiciones climticas hanvariado, y adems estn colonizadaspor la vegetacin, que les impide elmovimiento en masa. Lo que si estsucediendo es que los torrenteslavan las piedrecillas ms finas y lasarrastran ladera abajo, formando losconos de deyeccin, as vemos c-mo slo existen en esta zona piedrasde tamaos medio y grande.

    Continuando por el pinar se llegaa otro arroyo, el del Hierro, con unagran pedrera antes de llegar a l.Tras cruzar este arroyo, el caminodescribe una cerrada curva a la de-recha y, enseguida, a la izquierda,para llegar a la confluencia de unapista que llega desde el fondo delvalle por la derecha. Esta es la pistaque remonta el arroyo de Pea Maladesde Los Hoyones, indicada en laruta como Atajo B. En este enlace,como se indica se llega al arroyo dePea Mala (18) (10 km y 800 me-tros y 4 horas y 20 minutos) y secruza. El camino describe otracurva a la derecha y asciende. Al lle-gar a la siguiente curva a la izquier-da, aparecen grandes pinos con unporte abanderado por el viento. En-frente se ve el macizo de Pealara.

    Se llanea y se enfila recto hacia eleste, observndose ya el puerto deCotos. Comienza un descenso enmedio de grandes pedreras y con

    pocos pinos grandes, pues aqu do-minan los de pequeo porte y decrecimiento muy junto, ejemplo deuna repoblacin ms moderna. Sesigue este descenso hasta otro valleque va a cortar transversalmente laruta, el de Las Cerradillas, y se des-emboca en otra ancha pista forestalque asciende por este valle, a la altu-ra de la Baliza 18 de la RV 1 (19)(12 km y 100 metros y 4 horas y 45minutos). El camino que provienedel fondo del valle es el denominadoen la ruta como Atajo A.

    A partir de este baliza comienza eltramo ms duro de la ruta, en fuertesubida, con el arroyo de Las Cerra-dillas a mano derecha. Se desechaun camino que surge a nuestra dere-cha, y que lleva a unas praderas en elarroyo, y se sigue por la dura rampa.En los hitos de la RV 1 hay que seguirla flecha amarilla hacia Cotos. La fuer-te subida dura hasta un puente de pie-dra que salva el arroyo, pero que nose cruza, sino que se sigue subiendohasta alcanzar un puente de madera ala altura de la baliza 15 (20) (13 km y5 horas). Se cruza y se continua el as-censo por una zona descarnada, depiedras. Se cruza de nuevo el arroyopor otro puente en medio de peque-as pozas. Tras cruzarlo aparece labaliza 13 y se sigue subiendo hacia laderecha por una pedrera antigua, res-tos del cauce del torrente. Es unazona delicada en invierno, pues sueleestar cubierta de hielo y nieve. El ca-mino se estrecha y alcanza otro puen-te, a la altura de la baliza 12, que se

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    26 propuestas para el fin de semana

  • cruza (21) (13 km y 400 metros y 5horas y 15 minutos). En esta zonaconfluyen multitud de arroyos delcirco de Las Cerradillas, en un solodesage, que es el arroyo del mismonombre. Es una zona muy hmeda yde naturaleza impresionante. El circode Las Cerradillas queda al sur, enla umbra de Cabezas de Hierro, consus restos de circos glaciares, pedre-ras y torrentes, con un pinar en laspartes bajas, all donde le ha dejadocrecer la roca y el hielo.

    El camino inicia una dura subida,por una zona muy erosionada entrepiornos y enebros, reflejo del ascen-so en altitud que estamos haciendo.Se pasa la baliza 11 y el camino des-cribe una curva en subida a la dere-cha. Ahora ya no es ms que una es-trecha senda. Se alcanza la baliza 10,donde merece la pena hacer un altoy ver Las Cerradillas y su espectacu-lar paisaje de alta montaa. Se salvauna pedrera por la derecha, entre

    troncos de pinos, y la lade-ra se va a cubrir de pior-nos serranos, ascendien-do rpidamente.

    Se pasa la baliza 9 y al al-canzar la 8 se llega a uncruce de caminos (22) (13km y 900 metros y 5 horas y25 minutos). A la izquierdase va hacia Las Cerradillasy se asciende a Cabezas deHierro. Seguimos por la de-recha. El camino se allana,aunque con pequeos tobo-ganes. Se entra otra vez en

    el dominio del gran pinar.Se alcanza la baliza 7, donde exis-

    te una vista panormica del macizode Pealara, quizs una de las mejo-res que puede haber a media ladera.Se observa el pico de Pealara y suscuatro circos glaciares, enmarcadosen sus morrenas terminales. Por enci-ma de ellas es el mundo de la rocadesnuda y los prados de alta montaa;por debajo, el pinar y los torrentescon su incisin lineal. De oeste a estese diferencia el doble circo de DosHermanas y la Laguna, el de PepeHernando, con la morrena ms bajaen altitud del macizo, y a la derechade ste los de Claveles y Los Pjaros.

    Desde aqu se desciende enmedio de un pinar maduro. Se alcan-za otro valle, el de Las Guarrami-llas, el cual se remonta por su lade-ra derecha. Enfrente se ve un slidoedificio de roca, el refugio de El Pin-garrn. Es una zona bastante delica-da de pasar en invierno, pues al ser

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    El Alto Valle del Lozoya

    1.400

    1.500

    1.600

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    1.800

    1.900

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    19 21 24 25

    EL ALTO VALLE DEL LOZOYALa subida desde la baliza 18

  • una umbra y en altitud, la nieve y elhielo perduran bastante tiempo.Abajo, el arroyo se despea en unacascada, y forma una gran piscina

    natural, es la poza Scrates. Se llegaal curso del arroyo (23) (15 km y 5horas y 45 minutos) a la altura de labaliza 6, y se cruza. Este arroyo

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    26 propuestas para el fin de semana

  • viene, tras pasar la estacin de Val-desqu, del pico de Las Guarrami-llas, ms conocido como Bola delMundo. Es una zona con amplias

    praderas y cascadas de agua limpia.Tras cruzar el arroyo, una senditaestrecha en paralelo a l lleva hastala poza Scrates.

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    El Alto Valle del Lozoya

    ESCALA: 1/30.0000 300 600

    metros

  • La ruta continua por el marcadocamino hacia la izquierda, remon-tando un arroyo tributario. Se subeen medio del pinar siguiendo sucurso, aunque el camino gire a la de-recha hacia el refugio. Tras remon-tar el arroyo se alcanzan unas gran-des praderas encharcadas, donde sele une el camino por la derecha. Ga-nando altura en la pradera y siguien-do el tendido elctrico se llega a lacarretera de Cotos a Valdesqu (24)(15 km y 700 metros y 6 horas). Secruza en diagonal a la derecha,hacia una barrera verde donde estla baliza 3 y se asciende por el pinarde la Loma del Noruego hasta llegara la parte culminante de sta. Trascoronar, el rpido descenso hacia laderecha lleva hasta el hito de piedraque marca el puerto de Cotos, inicioy fin de este largo y precioso reco-rrido (25) (16 km y 500 metros y 6horas y 15 minutos).

    Regreso por el Atajo A

    Esta ruta de regreso comienzatras la bajada en zigzag por la pista fo-restal hasta alcanzar el fondo delvalle (6). En vez de continuar arroyoabajo, se gira a la derecha por eldenso pinar, en un suave ascenso. Secruza el arroyo del Toril y la inclina-cin aumenta, aunque enseguida des-

    ciende para llegar hasta el arroyo delas Guarramillas o de La Angostura.

    Tras cruzar el arroyo comienzaun ascenso ms duro, siempre enmedio del pinar, bastante profundo yumbroso, para ir remontando y al-canzar el barranco del arroyo de lasCerradillas a la altura de una bifurca-cin. El ramal de la derecha lleva, re-montando el arroyo de Cotos, hastael puerto, aunque su trazado quedadifuminado tras cruzar las Guarrami-llas. La ruta prosigue recta, en subi-da y sin cruzar el arroyo, por el am-plio camino y con bastante inclina-cin hasta alcanzar la baliza 18 (1 kmy 500 metros y 40 minutos).

    Regreso por el Atajo B

    Desde el cruce del puente de losHoyones y el badeo de los arroyosde Pea Mala, surge una pista fores-tal en codo a la derecha (9). Se as-ciende por este camino, bastante in-clinado y peor conservado que otrosporque su dura pendiente dificulta eltrnsito de los servicios del monte.El ascenso es muy pronunciado y sesalva un arroyo que proviene de laizquierda. Las pedreras ocupan casitoda esta ladera, bajo los pinos, hastaascender a la pista superior a la altu-ra de una curva hacia la izquierda(18) (1 km y 30 minutos).

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    26 propuestas para el fin de semana

  • DESCRIPCIN DE LA SENDA

    Esta ruta, una de las mas altasque se puede hacer en la Comuni-dad de Madrid, si exceptuamos lavuelta del macizo de Pealara y laTravesa de la Cuerda Larga, es cir-cular y tiene como punto de partida

    y llegada el, por todos conocido,puerto de Navacerrada, que con sus1.860 metros de altitud es uno delos ms altos de Espaa e hito de re-ferencia en el excursionismo madri-leo.

    Si hemos llegado en ferrocarrildesde Cercedilla, deberemos ascen-

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    TIPO DE RUTA: Circular.

    LONGITUD: 17 kilmetros.

    DURACIN APROXIMADA:4 horas.

    DESNIVEL: 1.830 - 2.138 metros.

    DIFICULTAD: Media.

    RECOMENDACIONES: Ruta muyaccesible desde el puerto de Nava-cerrada. Ascenso por el cerro delTelgrafo y posterior ascensin auna de las cumbres ms emblemti-cas del Guadarrama, los Siete Pi-cos. Impresionantes vistas de am-bas Castillas. Es conveniente llevarcantimplora, aunque existen fuen-tes cerca de Collado Ventoso(Fuente de Los Alevines), y en elarroyo del Telgrafo. Apta paratoda poca del ao, salvo en das demal tiempo en invierno. Con nieveadquiere un carcter espectacular.

    Precaucion con la nieve, el hielo yla niebla.

    Para llegar en transporte pblicoal puerto de Navacerrada, en Cer-canas la linea C8A hasta Cercedillay cambiada la C9 hasta el puerto.en bus, el n 691 de Larrea desdeMoncloa (tel.: 915 304 800).

    Para acceder en transporte priva-do hay que ir por la A6 hasta Villal-ba y desviarse hasta el puerto deNavacerrada por la M-601.

    VALORES NATURALES: Modeladoen granitos, circo glaciar, vegeta-cin de alta montaa, presencia derapaces, riqueza paisajstica.

    CARTOGRAFA: 1/50.000, hoja 4,Miraflores de la Sierra, Comunidadde Madrid y hoja 508, Cercedilladel I.G.N. y 1/25.000 hoja 508 - I Ca-morritos.

    IIttiinneerraarriioo CCiirrccuullaarr ppoorr llooss SSiieettee PPiiccooss

    De torre en torre

  • der por unas escaleras hasta unacalle, donde empieza la SendaArias. sta nos llevar hasta el mo-numento al montaero, en la carre-tera de acceso al puerto y a la VentaArias, que se encuentra en el mismocollado a mano izquierda (1) (800 my 10 minutos).

    Una vez en el puerto iniciamos lasubida por la ladera del oeste, la denuestra izquierda. Es un repechomuy duro por la pista de esqu delTelgrafo, ms si nos coge fros alcomienzo de la ruta. En poca deesqu es mejor andar por el lateralizquierdo de la pista, as nos evitare-mos sorpresas con los esquiadores.

    Alcanzamos la cima del cerro delTelgrafo (2) (1.600 m y 20 minu-tos), y si el da es despejado vere-mos debajo de nuestros pies las ins-talaciones del puerto de Navacerra-da. A nuestras espaldas ya se ver lamole de Siete Picos.

    El camino se nos presenta llano apartir de este punto, con la parte su-perior del telesilla que dejamos anuestra derecha. Nuestro siguientehito a seguir es un cerro cercano alcual accederemos por un camino te-rroso y seco entre el tpico matorralde cumbres de piornos y jabinos.Remontamos el cerrillo y llegamoshasta la conocida Virgen de LasNieves, con su estructura metlica(3) (2 km y 500 metros y 30 minu-tos). En este lugar ya nos hemosdado cuenta de la composicin delterreno, es todo granito, con dife-rentes formas y grados de altera-cin.

    Descendemos por el lado oestedel cerro y enseguida coronamosotro sin mucho esfuerzo. Tambinse puede rodear por su parte dere-cha por un ancho camino que sueleestar cubierto de nieve y hielo en in-vierno.

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    26 propuestas para el fin de semana

    1.600

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    LOS SIETE PICOSLas torres emblemticas del Guadarrama

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  • Volvemos a descender, ahora unpoco ms, y llegamos a la Praderade Siete Picos (4) (4 km y 45 minu-tos). Aqu, a mano derecha, unmojn de granito nos marca el lmiteentre Madrid y Segovia, y a la iz-quierda, en descenso, comienza laSenda Herreros, que nos llevarhasta la fuente de Los Acebos y aCercedilla.

    Enfrente tenemos ya la cuesta de-finitiva hasta Siete Picos, dominadatoda ella por un pinar de pino albar ode Valsan, vigoroso, que se diferen-cia por el color asalmonado de sutronco y ramas superiores, y por laspequeas pias que tiene y que jalo-narn toda la subida. Tambin pode-mos observar que su porte es retor-cido en muchos casos, con lasramas vueltas por la direccin de losfuertes vientos dominantes y que lehacen tener una forma abanderada.Ms adelante se vern ms pinoscon este porte abanderado.

    La subida es fcil, est marcadapor una sucesin de montones depiedra que se han ido poniendo alldurante dcadas por los excursionis-tas y montaeros. Sin embargo, lamultitud de hitos nos puede des-orientar un poco, pues hace parecerque todos los caminos conducen a lacumbre. El camino principal setoma primero hacia la izquierda dela ladera, en medio ya del pinar.Tambin es recomendable tomareste camino porque a los pocos mi-nutos veremos un cortado a nuestraizquierda, con una pradera en el

    fondo: es un pequeo circo gla-ciar que se form en esta zona (5)(5 km y 500 metros y 1 hora). Estecirco no se desarroll tanto comootros de la sierra por su orientacin,al sur (Pealara est al noreste), porsu menor altitud (1.900 - 2.000 me-tros) y por la topografa (ms incli-nada que en Pealara y que evita laacumulacin masiva de nieve). Detodas formas es otro ejemplo de lasglaciaciones cuaternarias de nues-tro Guadarrama.

    Seguimos la subida con un girohacia la derecha, siempre en mediodel pinar y, poco a poco, tras conti-nuos repechos se acaban los pinos yla subida se suaviza. Llegamos a unazona de piedra desnuda pero que noes la cumbre, y la subimos en obli-cuo hacia la derecha. Ya coronamosah el Sptimo Pico, mejor dicho,la explanada rocosa que hay al nortedel Sptimo Pico (6) (6 km y 300metros y 1 hora y 15 minutos). S,est bien expresado, es el Sptimo yno el Primero, pues se empiezan acontar desde Cercedilla. Y si loscontamos vemos cmo slo nossalen seis, y la razn es sencilla: elPrimero es mucho ms bajo que elresto y es conocido como Pico deMajalasna.

    Una vez aclarado esto, observa-mos cmo es la cumbre de SietePicos: un conjunto de cerros de as-pecto acastillado separados por pe-queos collados que son fracturasen la roca. Eso es un modelado tpi-co en granitos. Los procesos erosi-

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    Itinerario circular por los Siete Picos

  • vos y su diaclasamiento dan lugar aesas torres o thors que se sucedena lo largo de la cumbre. Por otrolado tambin vemos la disimetrade vertientes, muy inclinada haciael sur, hacia Madrid, y mucho mssuave y tendida hacia la parte sego-viana. Esto se debe a que el bloquede Siete Picos est basculado enforma de tecla de piano y produ-ce esa disimetra (como ocurre enel alto Gredos entre el Titar y elTormes).

    El Sptimo Pico es el ms alto delmacizo, con 2.138 metros. Se puedeascender, no sin cierta dificultad,entre los bloques, y en la cumbreencontraremos el vrtice geodsicodel Instituto Geogrfico Nacional.Las vistas son espectaculares: haciael sur la meseta madrilea, hacia eleste Pealara y Cabezas de Hierro yhacia el oeste la Mujer Muerta y lasierra de Malagn.

    Proseguimos el camino hacia elSexto Pico, con un descenso y unarpida trepada. Aqu, en el caminonos encontramos granito muy frac-turado y de color anaranjado, conse-cuencia de las fracturas que domi-nan este lugar. Seguimos la senda,marcada con los inevitables monto-nes de piedra y dejando a la izquier-da la lnea de cumbres. Ascendemosal Quinto Pico y descendemos porsu parte oeste descolgndonosentre las rocas en un paso muy es-trecho, pero sin dificultad.

    Se bordea el Cuarto Pico por laderecha y tras l llegamos al tercer

    Pico. En l se encuentra otra formapintoresca, la conocida Ventanadel diablo, que no es ms que unapiedra caballera grantica con unhueco en medio.

    Llegamos al Segundo Pico (7) (8km y 400 metros y 2 horas y 30 mi-nutos), que es ms bajo que los an-teriores y su cumbre est divididaen dos partes. Para bajar de losPicos hay que posicionarse entre losPicos Segundo y Tercero y descen-der por la vaguada que hay hacia elnorte. Dejamos las cumbres y nosmetemos en el pinar otra vez. Eldescenso es muy rpido, girando amano izquierda hacia un claro en elbosque, que se alcanza enseguida.Ese claro es el Collado Ventoso (8)(9 km y 200 metros y 2 horas y 50minutos), otro punto conocido denuestra sierra y punto de enlace denumerosas rutas.

    En el Collado hay una senda queparte hacia la izquierda, la senda delos Alevines; a pocos metros por lasenda est la fuente del mismo nom-bre. Nosotros tomaremos en estaocasin el camino que desciendehacia el norte, hacia nuestra dere-cha, la famosa Senda Schmid. Estecamino es ancho y est balizado conmarcas amarillas. Llegamos a un ca-mino horizontal, y debemos seguirpor nuestra derecha. Si seguimospor la izquierda tomamos la Sendade Los Cospes que conduce al puer-to de la Fuenfra.

    El camino se hace horizontal,suave, entre el inmenso pinar de la

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    26 propuestas para el fin de semana

  • umbra de Siete Picos que des-ciende hacia Valsan.

    La monotona del paisaje serompe al alcanzar la Pradera de Na-valusilla (9) (11 km y 400 metros y 3horas y 10 minutos), que aparece anuestra izquierda y que en veranose convierte en un reposo de fres-cor. El camino continua horizontalhasta una curva a la izquierda endonde cruzamos el arroyo del Tel-grafo, que no siempre lleva agua(10) (14 km y 200 metros y 3 horas y

    30 minutos). Poco a poco el caminova a tender a ascender y se llega porfin a las pistas de esqu de El Bos-que y del Escaparate. Tras cruzar-las, giramos a la izquierda y llega-mos a la zona de Los Cogorros (11)(16 km y 500 metros y 3 horas y 45minutos), donde est el albergue deAviacin, un buen mirador y una ca-rretera asfaltada que tomamos a laderecha y que nos conduce al puer-to de Navacerrada, finalizando laruta (12) (17 km y 4 horas).

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    Itinerario circular por los Siete Picos

    ESCALA: 1/35.0000 350 700

    metros

  • DESCRIPCIN DE LA SENDA

    El inicio de la ruta es el mismopuerto de Canencia (0), situado a 56km al norte de Madrid, a 7 km deMiraflores de la Sierra y a 9 km delpueblo que le da nombre. Es un

    puerto de mediana altitud, 1.524 m.sobre el nivel del mar, que lo dife-rencia de otros (Morcuera, Navace-rrada,...) por tener abundante vege-tacin arbrea, pues sus vientos ytemperaturas son menos rigurosos.Tambin es un puerto abierto, con

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    TIPO DE RUTA: Circular.

    LONGITUD: 6 kilmetros.

    DURACIN APROXIMADA:3 horas y 15 minutos.

    DESNIVEL: 1.524 - 1.590 metros.

    DIFICULTAD: Baja.

    RECOMENDACIONES: No es po-sible acceder en transporte pbli-co, sino que se debe hacer en veh-culo privado. La ruta discurre porla umbra del puerto de Canencia,uno de los lugares donde mejor sehan conservado especies vegetalesen nuestra Sierra. Se pueden apre-ciar importantes formaciones detejos, acebos, abedules, lamostemblones, robles y pinos silves-tres. La mayora son especies pro-tegidas, as que no debemos arran-car ni ramas, ni hojas, ni frutos.Tambin se llega a la cascada delarroyo del Sestil, uno de los mejo-

    res saltos de agua de la Comuni-dad. La mejor poca es el otoo,pues se juntan la abundancia deagua con la variedad cromtica delas hojas y los frutos de acebos ytejos. Primavera tambin es reco-mendable, sobre todo en poca dedeshielo.

    La numeracin de esta ruta nocoincide con las de las balizas de lasenda de la Consejera de MedioAmbiente, que discurre en sentidocontrario.

    VALORES NATURALES: Especiesforestales protegidas, bosque oro-mediterrneo y relicto de pocaspasadas ms hmedas, chorrera deMojonavalle.

    CARTOGRAFA: 1/50.000, hoja 4,Miraflores de la Sierra, Comunidadde Madrid y hoja 484, Bustarviejo,del I.G.N. y 1/25.000 hoja 37-38Bustarviejo, del Servicio Geogrfi-co del Ejrcito.

    LLaa SSeennddaa EEccoollggiiccaa ddee CCaanneenncciiaa

    Tejos, acebos y abedules

  • amplias zonas para reas recreati-vas, sitios para barbacoas porttiles,fuentes, pero con el hndicap de nodisponer de transporte pblico paraacceder a l.

    Lo ms destacado de esta ruta vaa ser la gran variedad de vegetacinque se conserva, no slo de espe-cies introducidas por el ser humano,sino restos de vegetacin relicta, esdecir, que no se corresponde con lascondiciones climticas actuales, y sa pocas pasadas, ms hmedas yfras. Un hecho similar pasa en elHayedo de Montejo de la Sierra, tanconocido, y en la Dehesa de Somo-sierra. En este caso, tan cercano aMadrid, en la ladera de umbra nosvamos a encontrar especies tan es-casas como acebos, tejos, lamostemblones, abedules, en medio deun gran pinar de repoblacin, peroque nos permite conocer cmo erala vegetacin autctona de la zona.

    La ruta parte hacia el oeste porla ancha y bien apelmazada pistaforestal y que coincide con untramo del GR 10. Ya en el mismopuerto vemos dos arbolitos deunos cuatro metros y con un colorverde oscuro, muy oscuro: son dostejos. Luego veremos ms y msgrandes. Dejamos una fuente a laderecha, con una zona de bancos,toda ella en piedra berroquea gra-ntica. Esta primera par te, en lascercanas del puerto, ser toda gra-ntica; ms hacia el oeste, aparece-rn los gneises.

    Esta parte de la Sierra haba sidodeforestada durante siglos y entrefinales del siglo XIX e inicios del pa-sado se repobl con pino albar ode Valsan. sta es una especie derpido crecimiento y que tiene muybuenos ejemplares en este puerto.Se le distingue por el color de lacorteza de su tronco, gris en la

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    LA SENDA ECOLGICA DE CANENCIAPor el puerto de Canencia en un bosque de ensueo

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    1.200

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  • parte inferior, y asalmonada en laspartes ms altas, se suele despren-der en escamas, sus pias son bas-tante pequeas y sus hojas perem-nes y aciculares.

    Llegamos, a los pocos metros deascenso, a una valla verde que impi-de el paso a los vehculos y que po-demos pasar por una puerta por ellateral izquierdo. A partir de ahoranos sumergimos en un inmensobosque de pinos, donde van a desta-car las rocas. Bolos granticos nosvan a aparecer en la ladera, a amboslados del camino.

    A mano derecha vemos que eldesnivel poco a poco nos va a sepa-rar de la carretera, que baja hacia elpueblo de Canencia. En este mismolateral, a pocos metros del camino,una torre de granito nos llamar laatencin, es una forma caractersti-ca del modelado en granitos, el thoro torre, del cual se diferencian losbloques separados por las lneas dedebilidad o diaclasas, que le dan as-pecto de grandes sillares.

    Por el camino, y entre los pinosque cubren las ladera