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EL JUICIO DE
PARIS
Autor: Peter Paul Rubens
Autor: Peter Paul Rubens
Museo: Bellas Artes Valenciennes (Francia) Autor: Giorgio Andreoli
Museo: Hiroshima Museum of Art Autor: Pierre Auguste Renoir
Museo: Arqueológico de Sevilla Autor : Rubens
Museo: Museo de Arte de Basilea Autor: Niklas Manuel Deutsch
Museo: Louvre Autor: Benvenuto
Museo: San Pablo Autor: Rubbens
Museo: Louvre Autor: Baron Jean Baptiste Regault
Autor: Lovis Corinth Museo: Louvre
Autor: Rubbens Museo:NationalGallery,London
Autor: Rubbens Museo: Louvre
Autor: Cornelisz Van Haarlem Museo: National Gallery (Londres)
Autor: William Blake Museo: British Museum,Londres
Autor: Ludwing Von Hofman Museo: Paris
Autor: Michele Rocca Museo: San pablo
Autor: Luca Giordano Museo: Hermitage
Autor: Luca Giordano Museo: Galleria pallavicini,Roma
Ator:Sandro Boticelli Museo: Fundación giorgio cini,veneciau
Autor: Alphonse Mucha Museo: Renaissance Café
Autor: Salvador Dalí Museo: Aranda de Duero,Burgos
REFERENTES
En el Arte
En los Juguetes
En la Publicidad
En la Literatura
REFERENTES EN EL ARTE
EN LOS JUGUETES
EN LA PUBLICIDAD
EN LA LITERATURA
Por una linda espesura
de arboleda muy florida
donde corren muchas fuentes
de agua clara muy lucida,
un río caudal la cerca
que nace dentro en Turquía
en las tierras del Soldán
y las del Gran Can Suría:
mil y quinientos molinos
que de él muelen noche y día,
quinientos muelen canela
y quinientos perla fina
y quinientos muelen trigo
para sustentar la vida;
todos eran del gran rey
que a los reyes precedía,
padre del buen caballero
orden de caballería,
del esforzado don Héctor
que a los griegos destruía.
que a los reyes precedía,
padre del buen caballero
orden de caballería,
del esforzado don Héctor
que a los griegos destruía.
que a los reyes precedía,
padre del buen caballero
orden de caballería,
del esforzado don Héctor
que a los griegos destruía.
En medio de esta arboleda
el infante Paris dormía:
el arco tiene colgado
de una murta muy florida
y el aljaba de los tiros
por cabecera tenía.
Era por el mes de mayo
que los calores hacía;
por el suelo muchas flores,
mucha fina clavellina,
de lirios y rosas frescas
que era grande maravilla.
El ruiseñor cantaba
con muy dulce melodía;
cantaba mil pajaricos
todos con grande armonía.
Y estando así el infante
que el sueño más le vencía,
durmiendo soñaba un sueño
de una visión que veía,
de tres damas las más lindas
que en todo el mundo había,
vestidas de oro y de seda,
perlas y gran pedrería,
los joyeles que llevaban
no tienen par ni valía;
rubios cabellos tendidos
que un sutil velo cubrían
Y estando así durmiendo
que de sí nada sabía,
cuando estas lindas damas
cada cual bien lo servía:
la una le peina el cabello,
la otra le coge el sudor
que de su rostro salía.
Recuerda el infante Paris
no sabiendo si dormía;
mas ya en sí acordado
con espanto que tenía
y en ver tan alta visión
doblando esfuerzo tenía.
Palabras está diciendo,
de aquesta suerte decía:
¡Oh Dios, y qué lindas damas!
¡qué linda fisonomía!
bien parecen estos gestos
ser damas de gran valía.
Decidme si sois hermanas
o si sois cosa divina
o si sois encantamiento
o buena ventura mía.
Decid si puedo serviros
con las fuerzas y la vida:
aventuraré mi cuerpo
en batallas noche y día,
porque el día en que naciera
grandes cosas se decían
en las cortes del mi padre,
que grandes sabios había;
y aun la infanta mi hermana,
que lee en astrología,
dijo que en esta arboleda,
dentro en esta pradería,
me vernía un aventura
por donde me perdería.
Mas,aunque sepa morir,
de servir no cansaría,
que en los buenos caballeros
mal está la cobardía.
Convidábanse las reina
cuál primero hablaría.
Habló primero la Palas
una razón bien sabida:
-A vos,el infante Paris,
escuchadme por mi vida
pues que sois tal caballero
digno en la sabiduría.
Estad con ojos abiertos,
despertad la fantasía,
porque estas reinas y yo
venimos en gran porfía
de cuál era más hermosa,
de cuál era más garrida.
Paris, si juzgáis por mí,
aqueste don vos daría:
daros he ventura en armas,
dicha en caballería,
vencerás cualquier batalla
aunque tengas demasía.
Luego que acabó la Palas
habló lunia, así decía:
-Oiga vuestra señoría,
caballero sois en armas
que en el mundo otro no había,
persona tan justiciera
por que se alegra mi vida,
que sé que no quetaréis
aquello que yo merecía,
y si me dais este don
yo a vos otro daría:
daros he muchos dineros
más que ningún rey tenía,
sobre todos los señores
siempre habréis la señoría.
Hablado que había Juno,
Venus luego que venía
de ropa verdes vestida,
un arco al cuello traía.
Hablaba luego a Paris
que delante le tenía:
-A vos, el príncipe Paris,
hijo del rey de esta isla,
hijo sois del mejor rey
que en todo el mundo había,
hermano del caballero
que don Héctor se decía.
Yo sé que fuerza ni miedo
no os hará torce la vía
por do espero que mi derecho,
Paris, no se perdería;
en vuestras manos,señor,
encomiendo la honra mía
y si juzgas,Paris,por mí
por empresa te daría
esta saeta de amor
que llegando luego hería:
darte he la más linda dama
que en mundo otra no había
y,Paris, sobre las otras
siempre habrás la señoría.
Don Paris desque se vido
metido en tan gran porfía,
hablando muy reposado
estas palabras decía:
-suplico a vuestras altezas,
desnudas veros querría,
que ya he visto lo público
el secreto ver querría,
porque yo pueda juzgar
y absolver vuestra porfía.
Todas juntas a la par
se desnudan en camisa.
Juzgara el infante Paris,
de esta manera decía:
que en gala y discreción
hermosura y cortesía
y en todo lo demás
y a lo que a él parecía,
juzga que la diosa Venus
llevase la majoría.
Luego Palas y la lunia
empiezan hacer su vía;
métense por un boscaje,
por una gran pradería,
estas palabras diciendo
ambas juntas en porfía:
Paris, y ¡ cuán mal miraste,
mal miraste la honra mía!
Pudiérades tomar provecho
y escogiste la perdida.
Yo os haré morir en batalla
que será de gran valía.