BLACK ✪ ROCK

SHOOTER

14 1820 25 26 30

Historias

HdS: La Senda del Caos Elemental Power Delta City (Crónicas) Nostalgia Bringer [Fin de Temporada] GdT: Los Condenados Entre el Cielo y el Infierno

36

Retro Editorial: It (Eso) / Stephen King

Pág.

34

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44

SUMARIO

Pág.

32

Editorial Perfil TGZ News R.O.D Rincón de Excalibur Recursos Literarios Los Vengadores Criticas de Libros: IT Anime Report

3 4 6 8

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46

Ultima Pagina

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08

EDITORIAL AÑO 3 No.3

Mayo 2012

¡Publícate aquí! Contáctanos para publicar tus es-critos, felicitarnos o para alguna

queja o sugerencia. Envíanos un e

-mail a la siguiente dirección:

fabian23ramos@gmail.com

O en nuestro blog oficial: http://revistazonafantasma.blogspot.com

Tus escritos no corren peligro al-

guno y si necesitas retirarlos, Da-

remos de baja la revista o revistas

que los incluyan, reconstruyendo

las revistas y poniendo en su lugar

un mensaje que diga: “Esta Histo-

ria a sido retirada por el autor”.

O tro mes más a pasado para el foro de TGZ.

Un mes activo e inactivo para algunos.

Yo por ejemplo me he ausentado por un

tiempo (ya saben, la universidad) y es

por eso que he decidido, por este mes hacer 2 ver-

siones ligeras de la revista. Por lo que habrá 2

revistas este mes, aunque ambas por demás lige-

ras, para quienes estén acostumbrados al tamaño

de 80 hojas o más. Bueno, les dejaré unas histo-

rias, información sobre el reciente anime de

Black Rock Shooter y sobre algunas otras cosillas

más que les resultaran bastante interesante.

ATT: Fabian Ramos (Lord Locke – Editor Principal)

Dirección Editorial

Fabian A. Ramos “Lord Locke”

Editor

Kevin Suarez “Cloud_K”

Colaboración

Dario Carazo

Director Creativo & de Arte

Fabian A. Ramos

Escritores

Hijos de Seele “Saga y Derivados”

Marta Navarro “Lunática”

Delta City “Saga y Derivados”

Edwin Rodríguez “DrakeEpsilon”

Guerras del Trueno “Saga y derivados”

Fabian A. Ramos

Nostalgia Bringer

David A. López

Elemental Power Dario Carazo

Esta publicación digital es gratuita sin fines de lucro. Su

contenido es propiedad registrada de cada uno de los

escritores participantes y del Foro de TGZ: Historias y

Fanfics. En cualquier momento puede haber cambios o

recortes a las historias aquí presentadas, todo eso depen-

de el autor. Para tener la versión mas reciente de cada

historia consulte el foro, el blog, o al autor en cuestión.

Perfil TGZ

Cloud: Es bien sabido que la gran

mayoría de los personajes protagó-

nicos escritos por Locke tienen se-

rios conflictos existenciales. Tal es

el caso de Leonardo Lunarti, que a

pesar de mis expectativas esta co-

menzando a opacar a Scol Fiamme

(Protagonista de la segunda parte

de la primera versión de GdT), esto

por su ahora mas marcada persona-

lidad depresiva y destructiva.

Fecha de nacimiento:

14??

Sexo:

Masculino

Altura:

1,60

Peso:

68 kg

Nacionalidad:

Isla Corza

Apariciones:

GdT: Secreto de

las Mascaras 1 y

2, GdT: Los Con-

denados.

4 Perfil TGZ Zona Fantasma N° 5

Un mago como pocos

Las habilidades de Leonardo, a pesar de ser sobrino del fa-

moso Merlín no son nada sorprendentes; bolas de fuego, al-

gunos encantamientos simples y de hecho, a pesar de estar

graduado de la academia de magia parece aprender sobre la

marcha. Esto cambia radicalmente cuando sus sentimientos

se apoderan de el y se transforma en un asesino sádico y

sin compasión, mostrando, además de eso la extraña habi-

lidad de controlar relámpagos con sus manos, algo que deja

en duda acerca del secreto de Leonardo (especulaciones

mías). Justo cuando se vuelve un personaje confiado asesi-

na a alguien, lo que provoca una recaída aun peor que la

anterior, todo debido a su deseo de salvar al único amigo

de su infancia, el cual se ha convertido en Véngrand, un an-

tiguo mago con delirios de grandeza divina.

facebook.com/Zona_Fantasma

twitter.com/zona_fantasma

“No Tenemos Idea de lo que Estamos Haciendo”

Foro Oficial:

http://s6.zetaboards.com/ TGZHistoriasyFanfics/site/

NEWS

Pido disculpas por hacer una entrada rápida en la pasada edición sobre esta noticia que merecía mucho más

espacio en nuestra revista. Me refiero por supuesto a la noticia del lanzamiento de “Pokémon Black and

White 2” para el Nintendo DS. Si, no oyen mal, yo imaginé también que esta nueva parte de la serie sería

para el nuevo Nintendo 3DS, pero a diferencia de lo que pensábamos la compañía “Game Freak”, dueña de

los derechos de Pokémon, decidió no arriesgarse y esperar contar con el mismo número de éxito que con la

pasada entrega de la serie. Esto porque aun hay un número bastante distante entre los que tienen un NDS a

un N3DS. Cuestión de Ganar-Ganar, creo yo. El caso es que finalmente llegará una nueva versión como

continuación de la anterior, aun-

que no se han revelado más que

las portadas con los legendarios

fusionados con el misterioso

“Kyurem”. Aunque en internet

ya van circulando algunas imáge-

nes de posibles nuevos Pokémon

no hay más que esperar al anun-

cio oficial.

6 NEWS

Pokémon Conquest

Por las imágenes inferiores podrían llegar a pensar que se trata de algún nuevo Final Fantasy Tactis o algún remake de Fire Emblem con nuevo diseño. Pues no, es la ultima apuesta de Gamefreack, la cual en-foca la historia en la era feudal japonesa. Nos volveremos señores de la guerra y como si se tratara de dirigir nuestras tropas a la victoria, ire-mos manejando un grupo de pokémons a fin de ganar la contienda en un tamblero, tal y como en los juegos de Fire Emblem o Final Fantasy Tactis. Aunque se han dado variantes y aventuras alternas dentro de la saga de Pokémon, la franquicia de las más tradicionales en tanto diseño co-mo mecánica de juego, puesto que desde 1996 cada entrega aparece bajo el mismo esquema, casi como si se hicieran con una plantilla, cam-biando únicamente elementos mínimos, a la vez que se actualiza la pre-sentación visual. Al parecer, ese rasgo ha sido la causa de su éxito, pues a la fecha es una concepto con millones de seguidores y que con cada lanzamiento vende grandes cantidades. Desafiando la tradición, Nintendo se alió con Tecmo Koei para fusionar Pokémon con Nobunaga’s Ambition –una serie de juegos exclusivos de Japón–, y así crear una nueva propiedad intelectual: Pokémon Conquest. No había indicios de que se realizara una adaptación para América, pero satisfaciendo las necesidades de sus fans, Nintendo lanzó un comunicado dando aviso de que Pokémon Conquest llegará a occidente el 18 de junio

para 3DS. Trasladándonos a la época feudal en la que oportunamente también existían centenares de estos tiernos monstruos de bolsillo. La naturaleza del juego estará mucho más orientada a la estrategia, pues las batallas serán de seis contra seis sirvientes pokémon, mientras que las condi-ciones del enfrentamiento cambiarán constantemente, a veces de manera radical de un turno a otro. También se dice que Conquest contendrá 200 criaturas para recolectar, todas provenien-tes de iteraciones previas, incluida la mancuerna Black y White.

Vuelven los Felinos Cosmicos

―Espada del augurio, de-jame ver más hayá de lo evidente‖ - ¿Recuerdan ese dialogo? O ¿el nom-bre de Leono, Pantro, Chitara y Tigro? Si no los recuerdan es que since-ramente no han tenido infancia XD. Bueno, los

Thundercats (como los conocíamos hace 10 años que los trasmitie-ron en México) vuelven con un Spin-off animado desde tierras Japone-sas, con un nuevo dise-ño más estilizado. Su es-treno latino fue el pasa-do 30 de Abril a las 5:30 pm en Cartoon Network.

Zona Fantasma N° 7

8 R.O.D Zona Fantasma N°5

NEWS R.O.D Read Or Dead / Lee O Muere

¡Abriendo camino a la Fantasia!

Zakrana , una novela fantástica para jóvenes al estilo de sagas como Eragon o Las crónicas de Nar-nia pero a la colombiana, estará a partir de hoy en las estanterías del país andino tras su presenta-ción en la 25 Feria Internacional del Libro de Bogotá (Filbo). Su autora, Juanita Cepero, una estu-diante de Administración de Empresas de 23 años, señaló en declaraciones que este género no es habitual en Colombia, donde "se publica sólo sobre narcotráfico y conflicto armado" . Además, comentó que en América Latina todavía no hay muchas manifestaciones de literatura fantástica juvenil, que tanto éxito edito- rial tiene en el mundo, aparte de la chilena Rebeca San Román, autora de la novela de vampiros Sinfonía eterna . "Es la historia de una niña que se llama Emma que tiene amnesia, y una noche llegan unos seres ex-traños que le ofrecen que a cambio de que ella les acompañe en una misión, ellos le van a devolver los recuerdos. Ella aceptó rescatar a una princesa de un rey y se va a este mundo que es Zakrana" , relató la escritora novel. Pero en el transcurso de la misión, según avanzó, "el lector se da cuenta de que es una fachada para una guerra que crearon tres dioses que buscan cambiar el equilibrio para los universos y ella es una herra-mienta en todo ese juego" . Cepero, que se confiesa amante de la mitología nórdica y celta, explicó que el reto de Emma es además adaptarse "a este mundo que tiene otras re-glas, donde la gravedad es diferente y el tiempo es

un personaje" . La joven escritora aspira a convertirse en un recono-cido nombre de la literatura fantástica juvenil, una suerte de J.K Rowling (autora de la saga de Harry Potter) a la que admira "muchísimo" , pero a su esti-lo, confesó. "Desde los 14 años empecé a crear este mundo, es-cribía a modo de catarsis" y para canalizar sus inter-eses mitológicos y por culturas ancestrales, dijo. Ediciones B publica Zakrana , una novela con 350 páginas en la que Cepero reconoció haber tenido to-tal libertad en su redacción, sin presiones ni haber "sido diseñado para un niño" .

Simpatía con el Diablo

Agutín Diaz Yanes

Al ordenar las hojas, Isabel no pudopor menos que reparar en su

contenido.Cerró la puerta del des-

pacho y las leyóa fondo. Se asustó: lo que tenía entrelas manos era el plan de una conspiraciónpa-

ra apoderarse del Estado.

La casualidad convierte a Isabel, la secretaria del banquero

más importante del país, en la heroína que pone en marcha la

red de resistencia que se enfrentará a los poderosos de este mundo: políticos corruptos manejados por banqueros al servi-

cio de oscuros intereses dispuestosa vender España al mejor

postor.

Read Or Dead / Lee O Muere

9 R.O.D Zona Fantasma N°5

El Circulo Magico Alexandra Adornetto Los habitantes de Villacana reciben con alborozo al Circo Lam-

po, sin sospechar la trampa que se oculta tras su mágica carpa. En

la funciónde despedida, Mili, Ernesto y todos los niños del pue-

blo son secuestrados y transportados al sombrío Reino de los

Taumaturgos. Pronto descubren que detrás de todo está lord Al-

dor (El ladrón desombras), que está reclutando a la fuerza un

ejército de críos paraconquistar Alegría, la única provinciadel

reino que todavía no ha sucumbidoa su poder.

Los niños se embarcarán en una sorprendente aventura en la que tendrán que superar pruebas y obstáculos terribles para prevenir a

Fidelis, la reina de Alegría, de los planes de lord Aldor. Cuando

el día de batalla se acerca‚ Mili y Ernesto comprenden que, si

lord Aldor los derrota‚ sus vidas no son lo único que está en jue-

go…

Alexandra Adornetto nació en Melbourne y empezó a escribir

desde muy pequeña. Compuso una primera versión de esta nove-

la cuando tenía trece años, inspirándose para sus protagonistas en

Peter Pan y Wendy.

ESTRENOS!! MAYO

A mediados de este mes estrenan im-

portantes novelas en español, como

Inter World: el 14, Designo, cuarta

parte de “Lazos de Sangre” de Aman-

da Hocking el 15, Titanic Renacer de

Sandra de Lamo, el 1, Draculesti: El Legado del Diablo, el 16.

Y de los estrenos en Ingles no sobre-

sale mucho, expetuando la nueva pro-

ducción de Stephen King y la nueva

novela de Iris Johansen: “Lo que no

le mata”.

Inter World

Neil Gaiman y Michael Reaves El creador de Coraline (Popular película in-

fantil de terror y misterio) nos vuelve a sor-

prender con esta novela, de la cual podemos leer los primeros capítulos en la web.

Joly Harker no es un héroe. De hecho es el

tipo de chico que es capaz de perderse en su propia casa. Pero un día, Joey sí que se pierde; en serio. Sale de

este mundo para meterse de lleno en otra dimensión.

El paseo que Joey se da entre dos mundos no es habitual y su

extraña habilidad hace que dos fuerzas enemigas mortales se en-

frenten para hacerse con ese poder. Los ejércitos de la ciencia y de la magia quieren aprender cómo trasladarse entre realidades

de la misma manera en que él lo hace y parece que sus únicas

opciones son unirse a los unos o a los otros.

Sin embargo, pronto descubre que hay muchos como él y que a

pesar de sus formas y tamaños, comparten muchas similitudes

con el propio Joey…

El maestro Neil Gaiman se une al ganador de un Emmy y escritor de ciencia ficción Michael Reaves para crear una deslumbrante historia sobre magia, ciencia, honor y el destino de un chico muy especial… y de todos los demás que se parecen a él.

10 El Rincón de Excalibur

Cloud: Locke me cuestiona el

por que no doy mi Msn a todos

los miembros del foro o por

que no me conecto más seguido

(se lo doy a quien me lo pida

por MP). El caso es que los es-

critores tienden a soltarse con

quien les da la libertad de

hacerlo o quien muestra una

pisca de interés en su trabajo.

Ese es el caso de un chico nue-

vo que no voy a mencionar…

por que seguro Locke me re-

prendería por eso, en fin este

chico nuevo no se cansa de

hacer promesas y de platicar-

nos de lo que va cada uno de

los libros que tiene pensados en

su cabeza. Me parece grandio-

so que tenga tanto pensado,

que tenga toda una larga saga

lista para ser plasmada. Lo que

me parece incorrecto es que

atiborre a otros escritores con

sus ideas y estos no puedan de-

cirle mas que un “Pues bien,

cuéntame”.

Eso es lo que provoca que mu-

chos de nosotros nos esconda-

mos de los demás y comence-

mos a dar escusas para no

volver a abrir el Facebook o

el Msn. “¡Rayos!… otra vez

él.” Locke era de esa clase…

¡Se los juro! Aunque después

de hacerle ver ese error se

enfoca más a escuchar que a

platicar. ¿Han platicado con

el? Seguro que si lo han

hecho el ha escuchado pa-

cientemente cada una de sus

ideas. Y ustedes, se han dete-

nido y preguntado: ¿Qué hay

de tus historias Locke, que

hay de nuevo?

Los escritores son por instin-

to, competitivos. Difícilmente

leen algo sin ver lo que les

gusta o disgusta. Siempre

pensaran que son superiores

a los demás hasta que se to-

pan con lo escrito por alguien

superior. (Así comienzan to-

dos) Esperan comentarios,

un tipo les critica, se enojan

un poco con él o le responden

con burdas escusas; “La or-

tografía no es lo mío” y al leer un

poco sobre el escritor que les ha

criticado se dan cuenta de lo mu-

cho que tienen que aprender.

Yo les sugiero, si se sienten iden-

tificados con alguno de estos as-

pectos… practiquen la humildad

y crezcan. Ya habrá tiempo de

sentirse una estrella cuando real-

mente lo sean. Aunque rara vez

un escritor es famoso, lo que re-

almente trasciende es su historia,

por lo que eviten ser presuntuo-

sos y trabajen en ella. Acepten el

consejo que quienes llevan mas

tiempo en el medio, de quienes

ya han recibido patadas y golpes

en el estomago y pueden

evitar que re-

ciban algunos

golpes. Como

dice Locke; Nin-

guna historia es

mala, sólo hay

malas formas de

contarla.

Zona Fantasma N°5

El Rincon de Excalibur EL Rincon de Excalibur

“¡Tonto! Necesito tiempo para pensar.

¡Actuar sin pensar es el mas grande

epítome de falta de sentido común!” Excalibur / SoulEater

“¡Tonto! Necesito tiempo para pensar.

¡Actuar sin pensar es el mas grande

epítome de falta de sentido común!” Excalibur / SoulEater

¡Menos Charla y mas acciOn!

Retro EDITORIAL Interés General Enciclopedia Historias

12 Enciclopedia Recursos Literarios

Por Edwin Rodríguez (DrakeÉpsilon) Post #15 Bueno, no tengo mucha in-formación específica así que la clasificación es me-ramente mía y no estoy dis-puesto a imponerla así que si quieren aportar sugeren-cias están invitados a hacerlo. Si creen que digo algo falso o que falta algo tienen la libertad de acla-rarlo. Así que aquí vamos...

Personajes y su personalidad Cuando empieza a escri-bir algo sin duda no sabe como definir a los perso-najes así que lo que hace es tomar la distintas face-tas de una persona y tra-tar de basarnos o en una persona conocida o en nuestra propia experien-cia. En fin el método que usemos es irrelevante, hasta se podría tomar una personalidad del tipo "cliché" y darle nuevos

tonos para que parezca nue-vo. Así que aquí es donde empieza la clasificación de la gama de personalidades: Héroes Empiezo con los héroes por-que es más sencillo de defi-nir. 1.- El clásico: El que tiene un estricto código de moral que por lo común incluye: nunca matar al villano, proteger al indefenso, incluso si es un villano, nunca tomar un botín, etc. Este héroe por lo

Zona Fantasma N°5

Enciclopedia Recursos Literarios

13 Enciclopedia Recursos Literarios

común tiene una amplia se-guridad en sí mismo, lo que le da grandes aptitudes de líder, pero en los casos de súper héroes el tener que resguardar una identidad secreta puede crear un conflicto con las personas más cercanas a él. También tiene gran valor, aunque su preocupación por los demás puede ser siempre un arma a favor del villano que lo enfrenta. 2.- El complejo o el intelec-tual: Este héroe no sabe qué hacer con su vida. Por lo común es el personaje que aparece sin memoria de su vida pasada o es al-guien que tiene una manera de pensar muy complicada o peculiar. A veces no tiene idea de si hace lo correcto o no, pero con la guía ade-cuada encuentra el camino, descubre sus cualidades de líder o la forma de usar su inteligencia de manera correcta y logra salir ade-lante. 3.- El fuerte: Por lo regular un secundario o uno de apoyo. Este héroe tiene gran fuerza, pero no se ca-racteriza por su inteligen-cia. Tampoco es alguien bruto, puede serlo en algu-

nas circunstancias, pero en el fondo es de buen corazón. Aunque no tiene mucho conocimiento del tipo técnico puede que lo tenga en lo práctico pu-diendo ser más diestro en algo que alguien que sólo conoce la teoría. Por lo regular domina algún es-tilo de pelea si es que no pelea por instinto. 4.- El cómico: Alguien con la actitud de sonreír siem-pre (xD). A veces es mu-jer o a veces es hombre, pero en cualquiera de los casos las risas están ase-guradas. Es quien mantie-ne el ánimo sus compañe-ros, el que anima cuando las circunstancias son di-ficiles y el que a veces es el primero en morir... Es una lástima que la simpat-ía no salve de la muerte, aunque en algunos casos pueden congeniar incluso con los villanos. 5.- El serio: o antihéroe, es el típico bueno que actúa de una manera tan cruel y sádica como un villano. Son los típicos se-rios y fríos que no en-cuentran nada gracioso ni que se conmueven fácilmente ante las emo-ciones de los demás.

Quedan dos opciones: o quedan igual todo el tiempo o se van suavizando lentamente hasta que aunque siguen con su fa-chada de tipos duros tienen cierto respeto por sus compa-ñeros y en cierto modo mues-tran piedad y benevolencia. 6.- La voz de la razón: el o la que siempre trata de seguir ciertas normas y reglas. No es alguien comúnmente serio, pero si es-tricto en el cumplimiento de ciertas acciones. Por lo común su personalidad es neutral, pu-diendo a veces sorprender a la gente con acciones que nunca se esperarían. También son los que suelen dar consejo cuando la gente los necesita y apoyo cuando alguien está inseguro de decir o hacer algo. Son hasta cierto punto como los cómicos, pero con una personalidad nor-mal. Y hasta aquí lo dejo, sólo por si acaso alguien quiera comple-mentar... En la siguiente parte: Villanos

Zona Fantasma N°5

acabo de ver pasar con sus herma-nos. Seguro que te lo agradecen —le guiñó un ojo a la muchacha —Ese chico tiene suerte de tener un amigo como tú —allí nadie sabía que Levi era una mujer, excepto Ledar. Alexandra no daba el aspecto de prin-cesa femenina. Su cuerpo estaba bien lejos del de una chica cualquiera y, aunque tenía el pelo largo, el que se lo recogiera en una coleta baja acrecentaba más su masculinidad. Su rostro agraciado y ambiguo, su cuer-po atlético y delgado, y la escasez de pecho le permitían pasar desapercibi-da aunque no llevara ropas anchas. —Gracias Marla, pero prefiero bus-carle antes. No vaya a ser que le lleve algo que no le guste —se excusó la chica sonriendo. —Como quieras guapo. Se marcha-ron hacia la iglesia —la mujer conti-

había visto a la princesa como para reconocerla. Inocentes. Pasó caminando junto al mer-cado, había tenido la precau-ción de traer algo de dinero, no demasiado, para comprar comida y alguna cosa que lla-mara su atención. El sitio esta-ba a rebosar y algunos ladron-zuelos hacían de las suyas. Ninguno de ellos, por muy estúpido que fuera, se atrever-ía a robarle. No por nada hab-ía ganado varías peleas calle-jeras tan solo con su destreza, sabían lo que les esperaba. —¡Levi! —llamó una mujer desde un puesto de comida variada. Se podían ver varios panecillos rellenos, verduras asadas y carne a la parrilla —llévate algo para Ledar, lo

2 Caminaba ágilmente entre los es-combros de las alcantarillas de la ciudad. Las conocía como la pal-ma de su mano, eran su medio de huída de aquel odiado palacio y sus habitantes. Estaba mucho más a gusto en el barrio bajo, donde la gente luchaba por lo que quería y no como en el barrio noble, donde las personas tenían un cargo en el gobierno de la ciu-dad tan solo por su ascendencia. Salió trepando por una escalera hasta el exterior. Nadie se fijaba en ella. ¿Qué importaba que fue-ra mitad ask’zaris? Allí la raza no importaba, tan solo tú fuerza y tú valía. Aunque algunos la conoc-ían como Levi, muchos de allí ni siquiera se fijaban en ella, nunca

Retro EDITORIAL Interés General Enciclopedia Historias

14 HdS: La Senda del Caos Zona Fantasma N°5

Hijos de Seele: La Senda Del Caos

Hijos de Seele: La Senda Del Caos

NEW EDITORIAL Interés General Enciclopedia Historias

15 HdS: La Senda del Caos

nuó su trabajo de venta y Alexan-dra se marchó, saliendo de la ca-lle principal, llegando sin mucha dificultad a la iglesia del barrio bajo. Blanca y pequeña, de construc-ción simple, con unas vidrieras de colores estaba dedicada al ente caótico que era su padre. En prin-cipio, según le contaba su madre, aquella pequeña iglesia estaba dedicada al hermano de su pa-dre, el Cosmos, mucho antes de que la ciudad se convirtiera en lo que era, cuando era un pequeño pueblecito que no pertenecía al Imperio. Aquella construcción era antaño lugar de reunión de muchos fieles que rezaban al hermano de su padre para que los salvara de sus garras, para que pusiera orden en el mundo. Pero sus rezos jamás fueron escuchados y los habitantes de Zur’kari perdieron la fe. Jayneir les convenció de que su mandato les traería paz y no se opusieron a la conquista. Pronto su padre irguió las mura-llas y el palacio con su poder, se-parando el antiguo Zur’kari con la nueva y resplandeciente capital del Imperio. Aunque los zur’karianos estaban en des-acuerdo, no deseaban tener más problemas que los causados por ellos mismos, redecoraron la igle-sia para dedicarla a su gobernan-te. La muchacha entró en el templo, observando la estatua de su pa-dre que allí se erguía, tras el altar donde un libro reposaba. De una sola nave, el pequeño santuario tenía unas sencillas columnas, adornadas con estandartes del

imperio. Alexandra torció el gesto al verlos, no le gustaba nada entrar en las iglesias de-dicadas a su padre y menos escuchar sus misas. Sentados en unos bancos cercanos al altar, estaban Ledar y dos de sus hermanos. La chica se acercó y se sentó junto a ellos, saludando con la mano, no quería que el sacerdote le llamara la atención, bastante le miraba por no inclinarse an-te la estatua del ente supre-mo. —¡Levi! —exclamaron en voz baja los hermanos de Ledar, este solo sonrió devolviendo el saludo a la chica. —¡Silencio! Os encontráis en el templo del supremo —el predicador se acercó a los muchachos. Un hombre ya anciano que tan solo conocía esa vida, la vida humana era fugaz y corta para Alexandra —por supuesto tu —señaló a la muchacha con desprecio en su mirada —no eres bienveni-do. Ask’zaris, la raza extinta, adoradores de Cosmos —agarró el brazo de la mucha-cha que se mantenía a la es-pera de escuchar el discurso de ese hombre —¡Largo de mi iglesia hijo del demonio! La chica pegó una risotada y se soltó del sacerdote mirán-dole con el mismo desprecio. Sus ojos se posaron, brillan-tes, sobre el hombre que re-trocedió algunos pasos. El mayor, hizo una seña a Alexandra para indicarle que salieran fuera al ver como el sacerdote empezaba temblar.

Ella asintió, echó un último vistazo al anciano con una sonrisa y llevó de la mano a los pequeños, que reían y se colgaban de su brazo. El chico les si-guió. Una vez fuera la muchacha sus-piró, odiaba estar dentro de aquel lu-gar. Era como volver al palacio, o pe-or. Allí era todo adoración a su padre. —No te gusta demasiado entrar en esa iglesia, ¿verdad Levi? —dijo el mayor con una sonrisa, palmeando la espalda de la chica —Dannan, Guil-ter, dejadle tranquilo. Perdónalos, te tienen demasiado aprecio —rió sua-vemente. —No es molestia —dijo la chica con una amplia sonrisa. —Como habéis crecido, aunque todavía os parecéis demasiado. ¿Quién es Dannan y quién Guilter? —fingió no saber dife-renciarlos. Los pequeños hicieron un puchero. —¡Levi, tonto! Yo soy Dannan —dijo uno de ellos —tengo el pañuelo azul ¿no lo ves? —Vaya, entonces tú debes de ser Guilter —dijo señalando al otro, que llevaba un pañuelo rojo —aunque no sé, no sé. ¿No os habréis cambiado los pañuelos para engañarme, ver-dad? —No nos lo hemos cambiado —dijo seriamente el otro gemelo —eres un estúpido si no puedes reconocernos —retiró la vista, ofendido, cruzándose de brazos. —Guilter, siempre enfadándote —rió Alexandra —¡ven aquí! —cogió al pe-queño en brazos y besó su mejilla. Rió al ver como se sonrojaba hasta las orejas —Que vergonzoso. —Los chicos no hacen eso —dijo el pequeño limpiándose la mejilla con la manga donde la chica le había besa-do —pareces una chica Levi —¡Levi no parece una chica Guilter!

Zona Fantasma N°5

16 HdS: La Senda del Caos

—dijo su hermano —es muy fuer-te y aunque tiene el pelo largo es un chico. ¿verdad Ledar? —Claro que sí —acarició la cabe-za de ambos hermanos mientras reía. Alex sonrió ante el comenta-rio del pequeño y la vergüenza del otro —volvamos a casa. Alexandra entró en la pequeña cocina de la casa de los herma-nos y dejó una bolsa sobre la me-sa. Los gemelos entraron corrien-do comiendo un bollo de carne que la chica les había comprado en el puesto de Marla. Tras ellos entró Ledar, dejando su pañuelo verde encima de la mesa y col-gando su chaleco en la silla. A la puerta de la habitación se asomó una mujer joven, aunque algo de-macrada, con rostro enfermo pe-ro sonriente. —Que alegría verte por aquí Levi. Los gemelos dicen que les has comprado unos bollos de carne. No era necesario —sonrió acercándose a la mesa —¿qué es esto? —Un poco de comida y ropa para el invierno. Ledar no quería que la comprara pero lo he hecho de todas formas —dijo la muchacha sonriendo mientras desanudaba la bolsa mostrando su contenido. Un par de camisas de invierno, pantalones largos de tela, unos pares de botas, guantes, chale-cos y bastante comida. —Levi… no podemos aceptarlo, ya haces bastante por nosotros —dijo la mujer. —Acéptalo Darla, considéralo un regalo —dijo sonriendo. —Uno de tantos —dijo en chico acercándose a la mesa —acéptalo mamá, Levi no cambiara sus costumbres. Le encanta gas-tarse el dinero que gana en noso-tros —rió suavemente cogiendo una zanahoria y dándole un bo-

cado. —Bueno, tengo que irme. El deber me llama —dijo miste-riosamente, riendo después —volveré otro día. —Le acompañare un trecho mamá. Aunque se sabe defen-der bien a veces es demasia-do inocente —revolvió el ca-bello de Alexandra cogiéndole del cuello con camaradería. La chica rió alegre. Dannan y Guilter se despidieron de la chica y Darla agradeció el pre-sente. Salieron de la casa y camina-ron en silencio. Estaba ano-checiendo y la gente volvía a sus hogares, igual que Alex, solo que ella odiaba no poder llamarlo de aquella manera. Su hogar estaba en el campo junto al lecho de un rio, des-cansando mientras miraba las estrellas y no en un palacio encerrada con el cielo cubierto de nubes negras. —Alex… —llamó Ledar miran-do a la chica —¿Qué harás ahora? ¿volverás a palacio o... irás a luchar? —se notaba la preocupación en su voz. —No quiero volver a ese mal-dito lugar… —susurró apesa-dumbrada mirando el suelo que pisaba —pero hoy no ha sido un buen día ¿sabes? —sonrió tristemente —¿Tu padre de nuevo? —se paró preocupado a mirar a la chica, cogiéndola de la mano. Sonrojándose suavemente. La muchacha se detuvo y miró la mano del chico coger la suya. —Hacia mucho que nadie me cogía de la mano… —susurró distraída. Alzó sus ojos naran-jas hasta los castaños del chi-co y sonrió gentilmente. —Alexandra… yo… —empezó

a decir el chico. Ella le chistó y tiró de él hasta esconderse ambos en un ca-llejón —Alexa…—volvió a chistarle señalando la calle donde estaban. Se escuchó un ruido metálico, de ar-madura. Por al lado del callejón pasa-ron un par de guardias leoninos, uno de ellos era Loreley. La mujer miró hacia el callejón durante un instante, sabía que la chica podía verlos aun-que estaban ocultos en la oscuridad. El otro guardia se paró a su lado. —¿Ha encontrado algo capitana? —el hombre no veía nada en aquella noche oscura. —Nada soldado, sigamos —se mar-charon por la calle hasta perderse el sonido de sus armaduras en la lejan-ía. Alexandra tardó unos instantes más en salir del callejón, Ledar la si-guió. —¿Qué hará por aquí la guardia leo-nina, y más la capitana? —susurró. Temía que su padre hubiera descu-bierto sus habituales escapadas. Se-guramente la castigaría duramente frente a toda la corte. —Deberías volver Alex, mañana nos vemos —dio una palmada amistosa en el hombro de la chica. —Buenas noches Ledar —chocó la mano con el muchacho y salió co-rriendo veloz hasta la entrada más cercana de las alcantarillas rezando porque ni su padre ni Alana la vieran regresar. Llegó silenciosamente al palacio, en-trando por la puerta trasera de las co-cinas. Un par de sirvientas del turno de noche la saludaron con una ligera reverencia. Suspiró aliviada. Era tarde y sus hermanos estarían durmiendo. Se sentó en una silla, junto a una pe-queña mesa y se mesó las sienes, preocupada. —Lady Alexandra —la más joven se acercó —aquí tiene sus ropas, será mejor que se cambie… —la princesa miró a la muchacha y asintió, cogien-do las ropas, cambiándose rápida-

Zona Fantasma N°5

17 HdS: La Senda del Caos

mente. —Aquí tienes las de Johan — ca-da vez que salía el escudero ten-ía que prestarle las prendas para no llamar la atención con sus ro-pas palaciegas. Una mujer entra-da en años se acercó con una bandeja a la mesa. —Te han guardado una ración pequeña — sirvió un plato de so-pa y otro con carne y verduras —son sobras, pero seguro que no has comido nada. —Y así era, había comprado toda aquella co-mida a la familia de Ledar y ella no había probado bocado alguno. —Te lo agradezco Galda —la chi-ca comió lentamente, preocupa-da. Ambas mujeres volvieron a sus quehaceres. Alexandra se quedó pensativa, todavía le intri-gaba el motivo por el que Loreley estaba en el barrio bajo. Ella era capitana de la guardia de palacio. ¿Estaría buscándola? Y, si así era, ¿Por qué no la había descu-bierto? Todo era confuso. Caminó por el pasillo de las habi-taciones principales llegando has-ta una pequeña puerta cerca de una ventana. Se paró frente a ella, suspiró y la abrió con cuida-do. —¿Volviendo tan tarde Alexan-dra? —la voz de Carlo la sorpren-dió y se giró a mirarle. El chico la observaba desde la puerta de en-frente con gesto serio pero sus ojos delataban el sueño que le embargaba. —He estado entrenando. Ya sa-bes que cuando voy al bosque albo me entretengo mucho. —sonrió. —Ya veo. Padre ha preguntado por ti. Hoy era la oración en honor a su nacimiento. Lo extra-ño —el muchacho se cruzó de brazos, apoyándose en el marco de la puerta —es que toda la

guardia leonina te ha buscado y nadie te ha visto en el bos-que albo. —He estado toda la tarde allí. Bien sabes, hermano, que ese bosque rechaza lo hostil y lo maligno. —Abrió la puerta de su alcoba —no es dos veces igual. —Por esa misma razón no en-tiendo que te atrae de ese condenado bosque. Tu misma eres hija de nuestro padre, no tienes un aura de bondad pre-cisamente —miró a su herma-na fijamente y chistó —no im-porta. Pero padre está muy disgustado —con tan solo esa frase volvió a su cuarto ce-rrando la puerta. —Siempre está disgustado —susurró. Ella también entró en sus aposentos. Era una habi-tación pequeña comparada con la de los otros príncipes. Tan solo contaba con una ca-ma sencilla, un escritorio y un armario. Una ventana con balcón dejaba entrar la poca luz que la luna menguante irradiaba.

Se quitó las botas de cuero y

se lanzó sobre la mullida ca-

ma. Había salido airosa un día

más. Su hermano era cada

vez más suspicaz y Alana, de

ella no se fiaba, seguramente

estaba escuchando esa con-

versación desde su habita-

ción. Quería marcharse de

aquel odioso lugar con todas

sus fuerzas. Ser libre de hacer

lo que quisiera, sin temores,

viajar por caminos, montañas.

Ver mundo. Sabía que nunca

lo haría, estaba condenada a

estar en aquel palacio. Era la

hija del caos.

Zona Fantasma N°5

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18 FATE.EXE

Zona Fantasma N°4

19 Elemental Power

pensar en lo que se convertiría. Así pasaron los días y las semanas mientras aprendía a hacer más cosas con ese poder, pero esa horrible pesadilla no se alejaba de él. Así un día algo sucedió y a partir de ese momento ese ha sido un día que tendrá gra-bado en su mente, así como en su piel. La

noche era de lo más común con esa horrible pesadilla recurrente, pero ahora era diferente en lugar de eso vio a su propia casa incen-diándose, al ver en sus sueños a sus padres quemándose poco a poco despertó asustado, pero fue aun mayor el susto al ver que su sueño era una completa realidad, el estaba rodeado de llamas y sus manos estaban en-

cendidas como aquellos juegos que él hacia cuando estaba solo, así que comenzó a gritar pero nadie respondía sus llamados, salió corriendo al cuarto de sus padres sin ser toca-do por el fuego y se encontró con la sorpresa de ver a los cuerpos de sus padres inertes sin vida. El rompió en lágrimas dando gritos de dolor ahogados por el humo, se colocó su mano

derecha en su hombro causándole una fuerte quemadura que cicatrizó en segundos y así sus gritos de dolor cesaron el fuego. Al sen-tirse horriblemente culpable por la destruc-ción que había causado aquella noche salió corriendo de ahí. Corrió y corrió por las calles de Hamburgo, hasta que cayó exhausto a las afueras de la

ciudad. Esa misma noche un miembro de La Organización pasaba por la ciudad y al sentir la fuerte actividad de un elemental siguió su rastro, para encontrarse con el cuerpo de Nusku tirado a las orillas de un rio a las afue-ras de la ciudad.

Al poco tiempo este ya se había vuelto

miembro de La Organización, estando

ahí le explicaron de donde venía ese

poder, indicando que era por causa de un

Elemental de Fuego que lo poseyó. Lo

sellaron y le ayudaron a controlarlo,

pero las sombras de su pasado continua-ron siguiéndole, castigándole hasta aquel

día, hasta su presente, de esa manera

decidió, usando sus poderes, grabarse la

fecha de ese traumático día para no olvi-

darlo nunca.

Entrenamiento

Eran las seis de la tarde, a esa hora

todos los días miércoles Ziz iba a entrenar al cuarto de entrenamiento

con Artes de Sellado. Esta era una

sala de aproximadamente doce me-tros cuadrados por cuatro metros de

altura en la parte más profunda de la

base, era un lugar especial diseñado

para entrenamientos de alto nivel tenía un mecanismo diseñado por

ingenieros, artesanos y hechiceros

pero que posteriormente fue ampliamente mejorado Nemain Seixas, hermana menor de

Brighid, la función del mecanismo integrado

en la sala era crear invocaciones de demonios,

ángeles u otros seres para simular batallas reales.

El practicaba en este cuarto regularmente con

invocaciones de nivel diez o superior que podían igualar el poder de demonios del

círculo principal o de arcángeles, debido a

esto las batallas se volvían muy intensas y muchos otros miembros de la organización

veían con curiosidad. Ese día el solicitó a los

ingenieros en turno una invocación extraña,

se trataba la invocación de un licántropo. To-dos se preguntaron con curiosidad el hecho de

que haya decidido entrenar con una invoca-

ción de un ser que esta ya exterminado, pero lo que la gran mayoría no sabía era que había

hecho esa elección para recordar a Ángela.

Después de hacer su petición ingresó a la sala a la espera de que se realizara la invocación,

así como el entró se alzaron las barreras de

sellado construidas con magia de alto nivel

para que aquellas invocaciones no puedan salir del lugar y atacar la base. Este esperaba

ansioso y mientras tanto Kyle miraba con cu-

riosidad al darse cuenta que sólo quería libe-rar toda la tensión que le presionaba. Poco a

poco apareció la invocación de un licántropo,

era un ser bestial de forma humanoide con

más de dos metros de altura y colmillos tan afilados como navajas. Ziz cerró momentá-

neamente los ojos, no estaba acumulando al-

ma en su mano izquierda y sólo se colocó en una posición de ataque que ya todos conocían

solamente con verla: The Requiem, así es co-

mo la llamó su creadora alguien tan fuerte que todos sabían su nombre, un nombre que

estaba grabado en la mente de él a cada mo-

mento.

Al ser invocado en su totalidad aquel ser arre-metió rápidamente contra Ziz, el cual perma-

neció con los ojos cerrados sintiendo la pre-

sión del aire que era desplazado mientras el licántropo se acercaba violentamente, de esta

manera lo esquivó apoyando una mano iz-

quierda en el suelo e impulsándose para acer-tar una patada en el torso del licántropo,

mientras lo hacía recordó por un momento a

Ángela, la cual conoció aquel día donde al

mismo tiempo conoció un mundo totalmente diferente del que nunca había imaginado su

existencia.

Continua… Próxima edición..

Zona Fantasma N°5

Capitulo 1

El Origen de la Llama Nusku entró a su cuarto mientras otra

vez sumido en la oscuridad, los recuer-

dos lo invadían. «Que ironía, tengo a un Elemental de Fuego dentro de mí y no

puedo salir de esta maldita oscuridad en

la que estoy sumergido», pensó mientras

se quitaba un poco de vestimenta, el usa-ba una capa que le cubre todo el cuerpo

y le puede cerrar perfectamente tapando

el pecho también con una capucha. Al quitársela dejó ver su hermosa cabellera

roja y sus brazos, vestía una playera sin

mangas con la cual se podía notar que en

su brazo y hombro izquierdos existían quemaduras graves con un detalle en

particular, arriba de su codo en ese mis-

mo brazo se veía grabado «06/08/63». Se recostó en su cama sin despojarse de

su demás ropa y se quedó meditando

mientras veía el techo de su oscura habi-tación, poco a poco los recuerdos co-

menzaron a llegar a él, «No sé cuando

comenzó, pero se cuando perdí el con-

trol…», pensó mientras comenzaba a recordar aquella época cuando apenas

tenía la edad de 12 años. El a esa edad habitaba en Hamburgo, Alema-

nia. Tenía una casa grande en la que sus pa-

dres habían invertido toda su vida trabajan-

do, era feliz a pesar de los tiempos tan cam-

biantes debido a la Revolución Industrial. Pero a partir de un día, no tiene recuerdo si

realmente fue desde ese día o fue durante

toda su vida, mientras dormía soñó con fue-

go y ciudades enteras ardiendo, el despertaba

bañado en sudor y con un solo pensamiento

en su cabeza «Quémalos a Todos».

Comenzó a creer que estaba loco, pero aun así nunca les menciono nada a sus

padres, así empezó a ir todos los días a

jugar en las cercanías de la ciudad él

solo, nunca había sido realmente muy sociable a pesar de los intentos de sus

padres de que se hiciera amigo de los

vecinos. En esos días jugando, mientras estaba completamente solo, comenzó a

manifestarse su poder de una manera

sorprende para él, de una forma impre-sionante generó fuego de sus manos sin

realmente saber cómo lo hacía, el estaba

realmente fascinado con ese suceso sin

Retro EDITORIAL Interés General Enciclopedia Historias

20 DeltaCity (Crónicas)

Locke: Continuando con la genial historia de la ciudad de Delta. Que últimamente ha faltado en TGZ, puesto que nuestro compa-ñero Edwin ha estado algo ocupa-do… lo más seguro. Aunque no tengo de que quejarme, ya tam-bién he estado bastante ausente. Pero no se preocupen que aún hay mucho material que mostrar, como este final de Crónica.

Crónica 1: El

Atacante

Acto 8:

-¡Alto allí!-grita el líder del escuadrón mien-

tras apunta al aún impasible joven frente a él.

-Ríndete tranquilamente, Powermind o hare-

mos fuego.

-Caballeros, no nos engañemos.-dice tran-

quilamente el aludido.-Si realmente sus

órdenes fueran asesinarme lo habrían hecho

en lugar de intentar amenazarme. Pero les

diré que pueden olvidarse de lo que me quie-

ran sacar con amenazas. Simplemente retí-

rense o disparen de una buena vez.

-¡Fuego!-grita el líder y los disparos se oyen

por toda la habitación.

Las balas impactan contra una imperceptible

lámina de cristal y la quiebran en varios si-

tios. Con esto la imagen del joven goberna-

dor desaparece así como la de la espectacular

vista de la ventana.

-No son los únicos que hacen buenos señue-

los, caballeros.-dice la voz de Powermind

desde las paredes.-Pero les diré que han

venido en vano.

La entrada que acaban de volar se sella

con una gruesa reja. Antes de que los

más cercanos a ella se puedan aproximar

a ella, del piso brota una serie de descar-

gas que hacen caer a todos de rodillas,

aunque quedan suficientemente concien-

tes, incluso algunos se intentan ponerse

de pie, el líder entre ellos.

-Por favor, no se levanten.-dice la cal-

mada voz.

Otra descarga los hace caer por comple-

to al suelo mientras en el salón circular

que hace de recibidor se abre una entra-

da oculta por la que emerge Powermind

tranquilamente para verlos agitarse un

momento antes de parar la tortura.

-Los felicito caballeros.-dice el joven

gobernador mientras se acerca a los ba-

rrotes.-Por primera y única vez han lle-

gado a mí. Una hazaña difícil de repetir,

pero sin duda carente de adecuado pla-

neamiento. ¿De dónde sacaron los pla-

nos de este edificio? ¿Robo de archivos

quizás? ¿Creyeron que circularía los

verdaderos? ¿No les pareció muy fácil y

sin obstáculos la llegada? ¿Un único

vigilante cuando podría tener decenas de

los más poderosos? ¿Quizás creyeron

que los había subestimado?

Nadie dice nada. Todos siguen entre

aturdidos y asombrados.

-Pues les diré algo simple: No subestimo

a nadie.-sentencia Powermind.-Fin de la conversa-

ción.

Con una descarga más todo el equipo cae incon-

ciente. El líder intenta soportar algo más, pero

finalmente cae sin sentido siendo el impasible

Powermind lo último que ve.

Lo siguiente que percibe es el campo abierto bajo

el cielo estrellado y a su alrededor están sus miem-

bros de equipo. Mira un poco más alrededor.

-¡¿Qué demonios?!-exclama mientras se levanta

abruptamente.

Se da cuenta que están no sólo sus agentes sino

todos los enviados ese día en todos los demás

equipos de la misión. Todos tratando de recuperar-

se…

En Delta City, dentro una amplia habitación ilumi-

nada por diversas líneas blancas de luz en el techo,

un joven de unos 23 años y largo pelo marrón fro-

ta sus manos mientras observa unas pantallas.

-Ya está. Todos han sido enviados fuera de los

límites de la ciudad.-dice tranquilamente.-Y tam-

bién traje a Genki y su equipo a la prisión de la

ciudad. Creo que eso es todo por hoy, ¿verdad

Powermind?

Detrás del joven de los portales, un enfadado

Hank le recrimina a Powermind algunas cosas.

-¿Era necesario que me golpearan tan fuerte?-dice

mientras se frota la cabeza.-Aún me duele el golpe

-Era necesario que se viera creíble.-argumenta

Powermind con calma.-Y si aún te duele es algo

psicosomático, te han curado de manera total.

Zona Fantasma N°3

Delta City (Crónicas)

Delta City (Crónicas)

21 DeltaCity (Crónicas)

-¿No podría Genki haber fingido el golpe o

sedarme o lanzarme alguna descarga?-se

queja Hank.- ¿Y por qué a mí me tocó hacer

de Hank de todos modos?

-Porque eres el mejor infiltrándote, Morpher.

-dice Powermind.-Y si tanto te desagrada ser

Hank, ¿por qué sigues en su forma?

-Oh. Ni lo había notado-dice Morpher notán-

dolo de inmediato.-Fuerza de la costumbre,

supongo. Recuerda que hasta tuve que acos-

tumbrarme a ser él mientras dormía.

Dicho esto, Morpher cambia su forma de

Hank a la de un chico de unos 20 años

de ojos azules y pelo negro, cambia la

forma de su mentón un par de veces y lo

deja algo cuadrado. Luego empieza a

cambiar la longitud y forma de su nariz.

-Ya me olvidé cual era mi forma origi-

nal.-dice el joven mientras cambia su

nariz a respingada.-A veces odio este

poder.

-Disculpen, pero…-intercede el joven de

los portales.- ¿Van a necesitar otro portal

a algún lado?

-Sí, Gateway.-dice Powermind.-Abre un

portal a la prisión y eso sería todo.

-Desde luego, Powermind.-dice el joven

mientras concentra energía en sus manos

y luego las estira súbitamente hacia de-

lante para provocar la apertura de un

luminoso portal azul.

-Hablamos luego, Morpher.-dice Power-

mind mientras atraviesa el portal.-La

información que me has proveído es útil

y tu servicio ha sido vital.

Dicho esto desaparece dentro del portal

que se esfuma poco después.

-¿Puedes creer a este sujeto?-pregunta

Morpher.-Un gracias habría bastado.

-Esa es su forma de decir gracias.-dice

Gateway.-Bueno yo me voy a des-

cansar.

-¿Me abres un portal a mi casa?-

pregunta Morpher.

-No veo porque no.-responde Gate-

way mientras hace girar sus manos.

Prisión Prometeo, Delta City…

Apenas emerge del portal Power-

mind es recibido por Genki, Yue y

Oni que salían de una recámara al

final de un pasillo. La puerta se cie-

rra tras ellos al mismo tiempo que el

portal desaparece.

-Los atrapamos, pero no creo que

hablen mucho.-explica Genki con

seriedad.-Ninguno parece saber mu-

cho o mienten muy bien.

-Déjenmelos a mí.-dice el goberna-

dor.-No me podrán mentir.

Camina por el pasillo hasta llegar a

la puerta que se abre cuando pone su

palma sobre un lector de huellas.

Apenas ingresa, observa las celdas a

ambos lados.

Killer Freeze está en la primera de la

derecha, dentro de lo que parecía una

cámara de bronceado que emite calor

de manera constante. Sus brazos

están sostenidos con grilletes a cada

lado y sus piernas colgando sujetas

con más grilletes, apenas rozando el

piso con los dedos de los pies.

-Katherine Flores.-dice Powermind.-

Alias Killer Freeze. Has matado has-

ta ahora 54 personas y dejado heri-

das de gravedad a 12, entre ellos

agentes de la Agencia Central de Seguridad

Interna de Delta City.

-Deberías acortar ese nombre…-responde la

chica con tono seco.

-Podría decirle ACSID, pero algunos le dicen

simplemente Central.-dice Powermind de ma-

nera casual. La mira con mucha seriedad.-

¿Quién les mandó atacar las torres de transmi-

sión?

-No lo sé.-responde Killer Freeze.-Sólo sigo

órdenes. De todos modos, ¿por qué te importa

lo que le hagamos a esos humanos?

-Me importa el bienestar de mi ciudad.-dice

Powermind.-Esos ataques pueden terminar

desencadenando una guerra.

-Tanto mejor.-dice Killer Freeze sonriendo.-

Nos contratarán para luchar.

Powermind no dice nada y dirige la mirada a

la celda opuesta. Un completamente sedado

BioDoom sigue sanándose aunque no puede

volver a la conciencia. A su lado un parcial-

mente curado Lightning, sujeto por fuertes

grilletes, lanza cuantas descargas puede, se

desvían a una especie de pararrayos a pocos

centímetros de su cabeza.

-Ella no miente.-dice Powermind.-Y estos dos

no saben nada tampoco. Lightning hace lo

que sea por dinero y BioDoom mata por pla-

cer. No serían fáciles de atraer. Eso nos deja

a…

La última celda tiene a Heatwave sujeto por

brazos, piernas y cuello con fuertes grilletes

mientras suspende unos centímetros sobre el

suelo. Powermind lo ve directamente mien-

tras éste sonríe.

-Mario Cicerone.-dice Powermind.-Alias

Heatwave. Tú y tu grupo han destruido torres

de transmisión además de matar a los milita-

res que las defendían.

Zona Fantasma N°3

22 DeltaCity (Crónicas)

-Bravo, Powermind, te aplaudiría, pero

estoy impedido.

-¿Quién te mandó atacar esos lugares?-

pregunta directamente Powermind.

Heatwave ríe escandalosamente ante la

pregunta.

-¿De veras crees que lo sé?-pregunta com-

pletamente divertido.-Pues no, no tengo idea.

Quien sea que nos contrató nos pagó al con-

tado y ni siquiera de una forma fácil de ras-

trear.

-¿De qué forma?

-Dinero en efectivo, la verdad no sé de don-

de o cómo pero tenía mucho y lo dejaba en

puntos clave. Nunca faltó a las entregas, pero

nunca lo vi. No sé quien podría ser, en serio.

Powermind lo sigue mirando fijamente.

Luego de un momento se da media vuel-

ta.

-¿Crees que me has apresado, verdad?-

pregunta desafiante mientras ve que Po-

wermind se aleja.- ¡Pues te equivocas!

¡Saldré de aquí!

Las puertas se cierran y sabe que nadie

lo está escuchando ya...

Powermind camina a lo largo del pasillo.

Otro joven rubio y de ojos azules lo está

esperando.

-Esperaba que vinieras, eventualmente.-

comenta Powermind.

-Sabes que la Internet me da las noticias

más rápidamente que cualquiera de tus

mensajeros.-responde su interlocutor.

-Lo que está pasando puede tener terri-

bles implicancias en nuestra vida.-dice

Powermind con seriedad.

-¿Quién crees que los contrató?-

pregunta el joven.

-Sé que te sonará absurdo, pero creo

que podrían haber sido los mismos

generales. Nada les convendría más.

Se asegurarían de tener un pretexto

para invadir la ciudad en busca de

los culpables, también sería un pre-

texto de invasión si hubiéramos res-

pondido violentamente.

-No lo hicimos.

-Y esa es nuestra ventaja. Además de

que tenemos a nuestro espía. Sin

embargo tendré que pedirle que ape-

nas reasuma el rol de Hank presente

su renuncia. Eso reducirá sospechas,

aunque quizás lo vigilen por un

tiempo paras saber si es el verdade-

ro.

-¿Cómo es que no lo saben ya?

-Lo primero que hice cuando los re-

emplacé fue cambiar el ADN de

Hank en toda base de datos en la que

estuviera registrado. No fue difícil.

-Aún desapruebo que hagas esto. Es

la clase de acciones que haría que se

sientan amenazados por nosotros.

-Pues no lo desaprobarás tanto cuan-

do escuches lo que Morpher pudo

conseguir.

-¿Es malo?

-Preparan una invasión. Tratan de

captar nuestros mensajes internos.

No digas que no lo has sentido, tú

estás más ligado a esa red que yo.

-Sí, lo estoy y he sentido esas ame-

nazas. Y como sabes, he repelido

toda clase de intromisión dejando

sólo información irrelevante salir.

No debemos ser una amenaza, ellos

esperan eso de nosotros. Por eso lo

más conveniente es no mostrarnos

agresivos.

-Gear-Tek. No hay que descuidar-

nos, por más pacíficos que decidamos ser, la

protección nunca está de más. No cuando la

amenaza de una guerra se cierne sobre noso-

tros.

-Cálmate, Powermind.-dice Gear-Tek mien-

tras pone su mano en el hombro de su amigo.-

A veces, creo que te tomas muchas cosas en

serio. Ellos no harán nada.

Sin que alguien haga algo la siguiente puerta

se abre y Gear-Tek es el primero en salir.

-Yo espero lo mismo, pero si por algún moti-

vo, son ellos los que atacan primero. Entonces

prefiero estar preparado. Ruego que cuando

ello suceda, recuerdes mis palabras y me

agradezcas la prevención.

-Lo haré.-dice Gear-Tek mientras empieza a

levitar y luego se aleja dejando lo que parece

una estela de electricidad. El resto de su voz

suena en el comunicador en la oreja de Po-

wermind-Sólo toma las cosas con calma.

-Para ti es fácil decirlo.-comenta Powermind.-

No tienes que gobernar la ciudad.

Esto debería ser el final, pero a verdad es que

no pude evitar ponerle un...

Epílogo:

Los días han pasado… Recibí trasmisiones de

los generales un par de veces. Les devolví a

“Hank” y ellos renovaron nuestra tregua

tácita. Sin embargo, sé que no confían en no-

sotros. Es sólo el inicio de algo grande que

afectará toda nuestra realidad.

Es el momento de empezar una crónica para

que, si una guerra empieza, la gente (mi gen-

te) sepa cómo y cuándo exactamente se die-

ron las acciones que la desencadenaron. Co-

mo gobernador de esta ciudad, como quizás

la única persona a la que le importa, creo

Zona Fantasma N°3

que lo haré yo.

Powermind ha estado dictando todo esto

a lo que parece un libro electrónico que

lleva en sus manos mientras camina por

un largo pasillo.

Y qué mejor forma de empezar que pi-

diendo unas palabras a quien empezó

todo esto…

La puerta del bloque de celdas que en-

cierran a Heatwave y sus amigos se abre.

Killer Freeze ni se mueve mientras que

Lightning sigue inactivo aunque más

recuperado. Es el líder del grupo en

quien se fija en el recién llegado.

-Hola Heatwave.-dice Powermind mien-

tras entra.

-Hola, señor gobernador-dice el joven

con evidente burla.- ¿Ha venido a darme

el indulto?

-Quizás lo haga si lo veo conveniente.

Por lo pronto, te pediré unas palabras…

-¿Palabras? ¿De mí? ¿Qué clase de pala-

bras podría querer?

-¿Qué estabas pensando cuando destruis-

te la primera torre de trasmisión?

-Ahhh… Eso… Pues, sí... le diré lo que

pensaba…

Se produce un pequeño silencio. Heat-

wave baja un poco la cabeza.

-Existen días en los que simplemente

quisiéramos destruir algo.-empieza a

decir en tono casual.-Pero, lamentable-

mente, tienes que asumir las consecuen-

cias de lo que haces… ¿no es así?

Powermind graba atentamente estas pa-

labras.

-Pero, mientras tanto…-dice Heat-

wave sonriendo.-Mientras el mo-

mento dure… En el tiempo que pue-

das escapar…

Su cuerpo entero expulsa una enor-

me onda de calor al tiempo que mira

fijamente a Powermind y sonríe de

manera maniática.

-¡Que el mundo arda!

Su onda de calor es incapaz de si-

quiera dañar el cristal que lo separa

de Powermind. Este ni siquiera ha

parpadeado o mostrado algún signo

de sorpresa.

-Gracias por tus palabras.-dice Po-

wermind mientras se retira.-Puedo

garantizarte que serán tomadas en

cuenta para el inicio de esta crónica.

Y si quieres el indulto, mejora esa

actitud.

Cuando la puerta se cierra, todo que-

da en oscuridad quedando únicamen-

te visibles lo ojos rojos de Heatwave.

FIN DE CRÓNICA 1

Continua en la edi-ción de Junio!

Zona Fantasma N°5 23 Delta City (Crónicas)

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24 Nostalgia Bringer

Episodio 5: El Gran

Enfrentamiento

Es la oficina de Georgenshmirtz, donde se ve una compleja arma cromatizada de

dos metros de altura, con multitud de

articulaciones, y un control remoto en la mano de Georgenshmirtz.

- Este es mi último invento... ¡¡EL NOS-

TALGINATOR!! Con este diabólico

aparato, podré vencer a Nostalgia Brin-ger, disparando un malvado rayo láser

que lo matará silenciosamente al contac-

to... ja, ja, ja, -cough cough--- olvidé tomar mi jarabe para la tos...

En un cambio de escena, estamos en el cuarto de Lly: fotografías de Muse, tec-

nología Irken, fotografías de gente gri-

tando, y un peluche de cerdo en la esqui-

na, todo dentro del cuarto de una adoles-cente alocada que tiene ataques de histe-

ria y distracción aleatoriamente.

- Me venciste la primera vez, Bringer. Ren & Stimpy, Ren & Stimpy... -sniff-

… ¡¡ESTÁS IMPLORANDO CONO-

CER... AL ALCE!!

De un portal, sale un alce al cual rápido debe calmar con una inyección, y le ven-

da los ojos.

- Prepárate Nostalgia Bringer, ¡¡¡PREPÁRATEEEEEEEEEEEE!!!

Suena el teléfono en medio de su ira:

- ¡Devuelve la película! - ¿Venden ricos taquitooos?

Y cuelga como si no hubiera habido im-

portancia.

En otro cambio de escena; en la cocina

de otra casa, se ve el reflejo de Marylin

Svankmajer en el cuchillo. No me importa quién seas... debo evitar

que causes más nostalgia en mi vida.

Eres un digno rival, por eso tendré cui-dado contigo, Nostalgia Bringer.

Alista su nueva pistola Makarov con silenciador, y se lanza al ataque.

Mientras tanto, ya que los tres están

al asecho, vemos a un Tony curioso de la tarea de Nostalgia Bringer,

hablando con Robert y Chuck sobre

tal en el.

- ¿Te parece el nombre Retro-Man? -

pregunta Robert. - Suena genial, lo tomaré. ¿Qué otras

cosas debo considerar?

- Uniforme... ¿te gustaría una bufan-

da como la mía? - Bobster, nunca me dijiste dónde las

hacen... - dice Chuck algo celoso.

- Vos dijiste que tenías otro papel como héroe: y ya te dije el nombre

de la compañía. - es la respuesta de

Robert con una sonrisa en el rostro. - Digo la dirección.

- Es... -ve a los tres enemigos cerca

por la ventana, y mejor saca un papel

de notas para apuntárselo- … cópia-lo, y pásaselo a Tony.

Se cambia de lugar lejos de la venta-na.

- ¿Qué pasa? - pregunta un Tony

asustado. - Voy a ver qué pasa. - se levanta

Chuck, viendo a Marylin, a Lly, y a

Georgenshmirtz por la ventana - Cambiémonos de lugar antes de que

lleguen a encontrarnos.

Se van caminando, sin tratar de lla-

mar la atención de los vecinos tocan-

do a la cocina de algún señor que no

paga la renta.

- ¡Esta es mi casa!

- Ni siquiera la pagaste.

Entran a la fuerza, buscando refugio

en una habitación que no tiene ven-tanas.

- ¿Ahora sí me pueden decir qué pa-

sa?

- ¿Recuerdas al loco de George? Viene solo,

pero otras dos mujeres ya conocidas por mí van por él. - responde ligeramente agitado. -

Tony, hagas lo que hagas... guarda cuanto

silencio puedas.

Regresando con Marylin, ella se adentra a

través del pasto del parque, donde trata de llamar lo menos la atención.

- Señorita... ¿tiene un dulce? - dice un niño

inocentemente con una sonrisa esperando una

golosina. - … toma -le da una menta.

- Muchas gracias.

El infante se marcha felizmente con su menta en boca, y ella sigue sigilosamente a su presa,

kilómetros cerca de ella.

Al otro lado, está Lly, que se escabulle tras

las sombras; y tras ver a ciertos niños jugando

con tazos de Tiny Toons, cae al suelo, y em-

pieza a gritar de dolor sentimental e histérica-mente:

- ¡¡NOOOOOOOOOO!! ¡LA NOSTALGIA

ARDEEEEEE! Los niños la ven extrañada sin saber por qué

se retuerce del dolor y llorando en el suelo, y

se van asustados por el panorama que repre-

senta una muchacha sufriendo de tal manera.

Finalmente, Georgenshmirtz está arrastrando

su Nostalginator agradecidamente con ruedas; pero llama mucho la atención. La multitud

toma fotos intrigada por el misterioso aparato.

La solución de Georgenshmirtz es... - ¡ES SECRETO! - y se marcha empujando

su máquina usando la misma plataforma de la

misma como medio de transporte rápido.

Adentro del forte improvisado, el trío sigue

discutiendo la situación.

- … los enfrentaré. No me queda de otra. - Te lo recuerdo: el crítico ya sabe que eres

Robert, y capaz de que la loca te haya visto

vistiéndote... - Robert se queda callado con una facción que indica a Chuck que ya lo vio

- … okay, qué bueno que al menos no saben

tu dirección

- ¿Por qué ese miedo? Los tres son vulnera-

Zona Fantasma N°5

Nostalgia Bringer por David López

25 Nostalgia Bringer

bles a la nostalgia. - pregunta Tony. - Desde la última vez que fui atrapado

por Georgenshmirtz, guardo más caute-

la. Aunque, podríamos enfrentarlos aho-

rita mismo como una prueba más.

Se empieza a desvestir en frente de los

dos asombrados. Es muy delgado: se ven claramente sus costillas, como si tuviera

días sin comer. A pesar de la sorpresa y

desagrado de los dos espectadores que lo ven en boxers, él toma su armamento, y

se viste de pies a cabeza finalizando con

sus lentes redondos tipo-John Lennon.

- El peligro llama.

Bardea la ventana saltando exactamente a las

manillas de su SYM Symba, y desde ahí, se

alcanza el grito:

- ¡Vamos, hay tres sujetos que hay que cu-

rar!

Tony y Chuck lo siguen, azotando la puerta,

y Chuck agradece al irresponsable habitante:

- ¡Gracias por el alojamiento, buen hombre!

El señor, indignado, les grita: - ¡Y no vuelvan!

Una vez en el estacionamiento: siguen la

dirección con el GPS de la motoneta de Nos-

talgia Bringer hasta estar en paralelo con él.

Tony le grita emocionadamente desde la

ventana:

- ¿A quién primero?

- A los tres juntos... pronto sabrás mi plan.

Ahora la escena es una remodelación de un edificio, donde por accidente los tres enemi-

gos de nuestro héroe se van acercando sin

verse ni conocerse aún; siendo el trío lidera-

do por Robert el primero en llegar gracias al

transporte motorizado. Robert tiene una son-

risa triunfante, y Tony le pregunta el por

qué:

- Oye Robert, ahem... Nostalgia Bringer,

¿por qué acá?

- Tan sólo siéntate y espera.

A los treinta segundos, llega primero Lly

contra todo obstáculo nostálgico puesto por

accidente.

- Por fin nos volvemos a ver... hola Chuck ~

Bringer voltea a ver a Chuck como si le pre-

guntara si la conoce, y Chuck se encoge de

hombros haciendo el ademán de que lo ex-

plicará más tarde.

Llega justo después Georgenshmirtz en

su Nostalginator.

- ¿Me recuerdas? Quiero la revancha por

lo que me hiciste... y ustedes dos pa-

garán también. -mira que Nostalgia Bringer está contando- ¿qué haces?

- 15,14, 13, 12, 11, 10, 9, 8,7, 6, 5, 4, 3,

2, 1... bienvenida chica embustera que

casi me mete una pistola por la boca~ -

se lo dice a Marylin Svankmajer que

justo llega.

- Cállate... yo soy Horror Girl, ¡Horror

Girl! Recuérdalo gusano nostálgico...

- Buenas tardes a ustedes tres, sé que ustedes me odian porque tienen una

aversión a la nostalgia... ¿por qué? Qui-

siera saberlo.

LLY: No sabes cuán doloroso es saber

mirar para atrás y recordar de golpe que

perdí valor a esas cosas que alguna vez

fueron valiosas...

COSMOSHMIRTZ: Mi disco duro se

llena de series viejas...

HORROR GIRL: Ver atrás, y ver que al

frente, mi futuro es una basura.

- Ya veo... yo digo que duro se puede

reproducir esos tiempos que tanto an-

helamos. Sé que no será exactamente lo

mismo, pero esas faltas se compensarán

con lo mejor de la era moderna. Sería un

mundo ideal, ¿verdad?

- ¡TE ACABARÉ! - los tres dicen en coro, que pronto se quedan sorprendi-

dos. Por separado, uno quiere un trozo

de Nostalgia Bringer, pero no compartir-

lo, así que se recurre a pelear.

- Les agradecería que se fueran. Su ca-

beza me pertenece. - les dice un confia-

do Georgenshmirtz.

- De ninguna manera... él tiene que pro-

bar la pólvora de mi Makarov, y me

llevaré su torso... - son las palabras de

Horror Girl. - ¡Váyanse ustedes! Indignos de atrapar-

lo... él es comida para mi alce previo a

ponerle huevos en su estómago. - incita

Lly.

Al ver que no concuerdan, Georgensh-

mirtz se sube a su máquina, Lly llama a

su alce que cae rápidamente del cielo, y

Horror Girl desenfunda su Makarov.

Hay un minuto de silencio donde se miran, y vol-

tean el uno al otro en un triángulo de odio, estu-

diándose sigilosamente para atacar; todos olvidan

su objetivo: Nostalgia Bringer.

En cuanto a él, les dicta a sus compañeros a base

de ademanes que hay que irse antes que pase algo

grave.

Fin de la primera Temporada!

Continua en la próxima edición!

Zona Fantasma N°5

Enlace TGZ

Retro EDITORIAL Interés General Enciclopedia Historias

26 GdT: Los Condenados

Guerras del Trueno: Los Condenados

Por Fabián Ramos (Lord_locke)

Continuación...

2

LUJURIA

Merlín subió por el empinado

valle que conducía al bosque que ro-

deaba el castillo de la dinastía Vard. El

bosque estaba repleto de árboles secos

y algunos otros envueltos en llamas.

Victima de constantes incendios a cau-

sa de los incesantes relámpagos que

extinguen toda clase de vida que quie-

ra resurgir de las cenizas. Frente al in-

cesante y joven Merlín, la figura de

una mujer se fue materializando de

entre el aire. Su hermana, Andrea,

apareció como un fantasma frente a

sus ojos. Reconoció el mago, de

una forma casi segura, que tal ma-

nifestación era obra de uno de sus

confidentes; Byron Taveri, el lector

de mentes.

–Creí que era peligrosa cual-

quier forma de comunicación. –

Espetó Merlín sin dejar de lado el

camino.

–Créeme que no haría esto si no

fuese importante. –Se escuchó la

voz de Byron en la mente del ma-

go. –Tu hermana tiene algo impor-

tante que decirte.

–Si tratas de hacer que me rin-

da, pierdes el tiempo, hermana.

–¡Morirás, Merlín! –Gritó An-

drea desconsolada. – ¡Ya he perdi-

do un hermano a casusa de esta

absurda guerra!

–¡Exacto! –Reprochó Merlín

deteniéndose. – ¡Esta guerra es absurda,

pero es mi culpa! Utilicé a Veg para hacer

mi trabajo, ahora estoy cobrando mi conde-

na.

–No fue culpa tuya, amigo. –Agregó By-

ron. –El chico sabía desde un principio su

papel y se dejó seducir por sus deseos pro-

pios.

–Debí ayudarle a comprender. La forma

en que tratamos los asuntos, fue por demás

brutal.

–Es imposible recuperar el pasado, por

más que uno lo quiera, hermano. –Se la-

mentó Andrea entre sollozos. –El alma de

Veg ya está corrompida, es inútil querer

salvarle.

–¡Intento salvarme a mí mismo! –Berreó

Merlín con fiereza. –Tener que cargar con

el peso de mi error por el resto de mi vida,

eso consumiría mi alma poco a poco.

–No seas necio. Hermano.

–Ya no hay opción. –Dice Merlín llegan-

do a las puertas del recinto Vard y obser-

vando un cuerpo inanimado, plantado en el

suelo. –Todos los demás planes han fallado.

Zona Fantasma N°5

Guerras Del Trueno Los Condenados

Guerras Del Trueno

27 GdT: Los Condenados

I

Bruno sigue al mago hasta dar con

la fuente de los gritos; una chica tirada

en el suelo. Llorando desconsolada-

mente.

–Oye, ¿estás bien? –Pregunta el

mago acercándose a la chica.

La chica no responde más que con

más sollozos incontrolables. Leonardo

voltea a ver a Bruno como esperando

que le dé instrucciones y procedimien-

tos para controlar la situación.

–No me veas a mí. –Refuta el niño.

–Pensé que eras capaz de cualquier

cosa.

El mago solo tuerce los labios sin

tener ni menor idea de qué hacer con la

chica. Se acerca más a ella y le toca el

hombro.

–No hay nada que temer. ¿Por qué

lloras?

Los llantos cesan y la chica levanta

su cabeza por un momento. Su mirada

resulta ser fría como el hielo. Penetran-

te y hueca al mismo tiempo.

–Lloro por la muerte de mi amado.

–Responde la chica con una voz ento-

nada, pero a la vez automática. –¡Tu

mataste a Alfa!

La chica se abalanza sobre el mago.

Le rasguña el rostro con sus uñas, con

el seño fruncido en una fiera mueca de

odio y deseo de sangre.

–¡Maldito mago de pacotilla! –Grita

la chica aflorando en ella un aura de

oscuridad.

–Es un “Boanerge Encarnado”, jus-

tamente como el primero con el que te

has topado en la mañana.

–Los Boanerges odian la luz. Segu-

ro que a esta chica le encanta el fuego.

–Dice el mago cubriendo sus manos de

llamas listas para lanzar.

–Oh, eso podrías apostarlo. –

Responde la chica con una sádica son-

risa.

El cuerpo de la chica se envuelve

completamente en llamas. Sin embar-

go, tanto su piel, como su cabello

se mantienen intactos, a excepción

de su ropa que se consume rápida-

mente por las abrazadoras llamas

que le rodean.

–No hace falta que te agobies,

Kagiru. –Expresa una voz joven

que aflora de entre los árboles en

llamas.

La “Boanerge en llamas” gira la

cabeza hacia atrás y observa la apa-

rición del locutor. Un hombre algo

bajo, comparado con el mago Leo-

nardo, encapuchado con un largo

albornoz negro que cubre su cabe-

za y su rostro en una oscura som-

bra. –Yo les haré sufrir lo que tú. –

Dice el encapuchado descubriéndo-

se el rostro.

Sus facciones mostraban que era

bastante joven. No mayor, ni me-

nor que Leonardo. De un largo ca-

bello color negro azabache y unos

marcados ojos azules.

–Amo Marcus, ¿Qué es lo que

hace aquí? –Espeta la Boanerge al

joven de albornoz.

–Tengo una comisión al norte

de aquí, donde me espera mi com-

pañero. Aunque ver que tienes algo

de diversión, me dio por entrete-

nerme un rato también. –Dice el

chico con una sonrisa. –Descuida,

solo te ayudare un poco, después

de lo cual los cadáveres estarán a

tu cargo.

–Marcus Hoshymu. –Susurra

Bruno con fría mirada hacia el chi-

co de albornoz.

–Me alaga que me conozcas. –

Dice el joven en una reverencia.

– ¿Le conoces? –Cuestiona Leo-

nardo, intrigado.

–Es un partidario de Véngrand.

Conocido en Fiamme por hacer

estragos dentro del reino. Logró

una revuelta interna contra el rey

en la ciudad. Es un hábil manipula-

dor.

–No manipulo a nadie. –Dice el

encapuchado manteniendo su sonrisa. –Solo

hago aflorar los deseos de las personas. To-

dos los que se levantaron contra el Rey de

Fiamme, lo hicieron, porque eso era lo que

ellos querían. Aunque eso realmente no im-

porta. Lo que ahora importa, es el hecho de

que tienen que pagar por el sufrimiento de

Kagiru. Sentir la sensación de perder a al-

guien valioso y tener el corazón destrozado.

El chico de cabello azabache cierra sus

ojos azules y al mismo tiempo levanta am-

bas manos. Un haz de luz deslumbra tanto

al niño como al mago.

II

Leonardo abre los ojos al sentir la fresca

briza de la marea. Marea que no debería

estar ahí, eso era evidente. Observa con

asombro como el paisaje tétrico del bosque

en llamas termina convertido, en un parpa-

deo, en la cálida playa de su ciudad natal;

Corza. Llamada así principalmente por ser

el corazón de los mares. Aquella playa y

sus cálidas aguas le hacían sentir en casa.

¿Qué significa tal ilusión? ¿Aquel compli-

cado camino por el bosque o la imagen del

lugar donde había nacido? Era tan difícil

distinguir. Ambos parecían tan reales y tan

difusos a la vez. Más quería creer que su

realidad era la presente. La placida playa de

Corza que le daba la bienvenida a su hogar.

De entre los puestos de venta de pescados

sale un grupo de niños y niñas corriendo

con velocidad hacia la playa. Gritando y

saltando de gusto por la infantil necesidad

de bañarse entre la espuma de las olas de

cada mañana. Sin querer el mago muestra

una sonrisa nostálgica, que le hace recordar

el pasado. Examina a los niños, uno por

uno, intentando reconocer a que vecino per-

tenecían. Se asombra al notar que le pare-

cen más que familiares, en particular dos;

Zona Fantasma N°3

Guerras Del Trueno Los Condenados

Retro EDITORIAL Interés General Enciclopedia Historias

28 GdT: Los Condenados

un niño y una niña. Siente el temblor

de su piel al intentar negarse quienes

son. Observa como el chiquillo de uno

cinco años comienza a nadar mar

adentro.

–¡No nades hacia allá, hermano! –

Grita la niña, preocupada.

–¡Yo puedo! –Responde el chiqui-

llo. ­–No te preocupes, Lina.

Aquel nombre confirma el temor

del mago. Precipitadamente corre

hacia la playa y en el borde comienza a

gritar desesperadamente:

–¡Detente! ¡Por favor! ¡Detente!

El tiempo juega en contra del mago.

El niño voltea un momento, como si le

hubiese escuchado. Muestra una mue-

ca de espanto y desaparece bajo el

agua. El chillido de terror de la niña se

hace presente, pidiendo descorazona-

damente por auxilio. Todos los cerca-

nos a la playa se agolpan sobre la ma-

rea. Lanzándose todos los hombres al

agua en busca del chiquillo. Excepto

Leonardo, que inmóvil, observa en si-

lencio la escena. El tiempo sigue co-

rriendo. La gente murmura desespera-

da y horrorizada. Las mujeres tienen

cara de espanto, alejando a los niños

del mar y los hombres no se quedan

quietos, lanzándose al agua todos jun-

tos con la esperanza de encontrar al

chiquillo entre el implacable mar. La

multitud se abre para dar paso a una

mujer que corre hasta la orilla con la

intensión de lanzarse a las peligrosas

aguas.

–¡No, Andrea! –Replica una mujer

de la multitud, sosteniéndola. –Los

hombres traerán a tu hijo.

–¡León! ¡León! –Grita la mujer des-

esperadamente. –¡Sal del agua, por

favor! ¡Déjenme ir por mi hijo!

Leonardo mira con detenimiento a

la mujer. Hermosa, aun estando tan

asustada. De una larga cabellera casta-

ña que llega hasta sus caderas y

una intensa mirada café que ahora

sentía llena de miedo y temor.

Aquella mujer, su madre. Leonardo

esquiva a todos entre la multitud.

Intenta tocarla, pero sus dedos la

atraviesan como si estuviese hecha

de aire.

–Mamá. –Pronuncia con la voz

entrecortada. –Déjame morir. Por

favor.

–¡Lo tengo! –Dice uno de los

hombres en el agua.

El hombre saca al niño con ayu-

da de los demás hombres y en es-

caso tiempo el chiquillo ya está en

la arena junto a su madre.

–¡No respira! –Grita otra mujer

al lado de la madre del niño, como

si esta no pudiese darse cuenta por

sí misma.

La joven madre intenta sacar el

agua contenida en su pecho. El

tiempo corre en su contra, el niño

comienza a verse pálido y pierde

pulsaciones hasta no tener ninguna.

Las lágrimas comienzan a bajar en

el severo rostro de la madre, quien

se rehúsa a aceptar, por lo menos

conscientemente, que su hijo está

muerto.

–Déjame ir, mamá. –Susurra

Leonardo cayendo de rodillas en la

arena, con lágrimas rodando en sus

mejillas.

La joven mujer se levanta del

suelo y sin dejar de llorar da ins-

trucciones a las mujeres y hombres

a su alrededor. Pide un balde lleno

de cenizas y una daga fuerte y afi-

lada. Las mujeres se estremecen al

oír tales peticiones.

–Niña, lo que haces es muy

drástico. –Le dice una mujer del

pueblo a la joven madre. –¿Por qué

no mejor esperas a que llegue tu

Zona Fantasma N°5

GdT: Los Condenados

hermano y ayude a tu hijo?

–¡No hay tiempo para eso! –

Grita la joven con su hijo sin vida

en brazos.

Tan pronto ve llegar el balde de

cenizas, deposita tiernamente al

niño en el suelo. Toma la daga y

hace con ella un agujero en el fon-

do del balde forjado. La ceniza cae

en una fila línea hacia la arena. La

joven madre camina alrededor de

su hijo, dibujando un pentagrama

con el niño en el centro. Una vez

terminado arroja el balde y con cui-

dado se coloca junto a su hijo en el

centro del pentagrama. Tomándolo

entre sus brazos y estrujándole ca-

riñosamente.

–Absolution pours le sacrifice

le vie et jeunesse. –Reza la mujer

sin dejar de abrazar al pequeño en

sus brazos. –Absolution pours le

sacrifice le vie et jeunesse.

El pentagrama se enciende en

fuego ardiente y la joven madre

se va desintegrando por completo,

encendida en llamas. El fuego

comienza a cambiar de colores,

pasando de rojo a verde y de ver-

de a azul y de azul a amarillo. Los

ojos del pequeño comienzan a

abrirse poco a poco. Tan pronto

reacciona observa el rostro de su

madre, cubierto en llamas y sin

embrago con una placida sonrisa,

complacida de ver a su hijo con

vida. El pentagrama comienza a

desaparecer y con él la joven ma-

dre, que se despide dando un beso

a su hijo en la frente. –No, no. ¡Mamá, no! ¡Mamá! –

Grita el niño, haciendo estremecer

a Leonardo.

GdT: Los Condenados

Enciclopedia Retro EDITORIAL Interés General

El Fin de los Dias Parte 3:

“Yo conozco tus obras, que ni eres frío ni

caliente. ¡Ojalá fueras frío o caliente!”

(Revelaciones 3, 15) Antinominus levanta una barrera de luz do-

rada que repele al salvaje Oni. A pesar de

impactar violentamente contra el piso este

solo se incorpora y se lanza una vez más.

-¡Takeru, no!-grita Yue mientras intenta salir

del círculo de flamas doradas, pero estas solo

se cierran a su alrededor cerrándole el paso.-

Por favor, ¡recuerda quien eres!

Por toda respuesta Oni sólo lanza un podero-

so rugido y mientras intenta darle un zarpazo

a Antinominus, el ángel sólo lanza una línea de luz que el demonio apenas logra esquivar.

Sin embargo, al segundo de haber aterrizado

un corte es visible en su mejilla. Oni se gira

y sus ojos amarillos brillan con intensidad.

Yue, sobreponiéndose a su desesperación,

asume una posición de meditación y luego

libera un aura plateada que extingue las fla-

mas. Entonces extiende sus alas y se lanza

velozmente con la intención de interponerse

entre Antinominus y Oni.

-¡No!-grita una voz tétricamente chillona.-

¡No interferirás!

Una criatura la intercepta a mitad de

vuelo y la sujeta contra el piso. Yue pue-

de ver los penetrantes ojos rojos de su

oponente, es tan similar a Oni salvo que su figura es femenina y su piel amarilla

con rayas negras como las de un tigre en

ciertas áreas, no obstante solo posee un

par de cuernos.

-Kira.-dice Yue reconociéndola.- ¿Estás

ayudando a un ángel?

-Oh, por favor…-exclama Kira visible-

mente ofendida, aunque a la vez algo

divertida.-La verdad es que será diverti-

do ver como se matan entre ellos…-la

oni mira hacia los dos combatientes.-Taaan divertido…

Kira Hirahi, una desafortunada alma

que fue consumida por la demonio que

llevaba dentro… o quizás… sólo

quizás… ¿aún queda algo de ella allí?

Yue lanza de sus ojos una onda de

energía que fuerza a Kira a soltarla, la

ángel intenta llegar con Takeru quien

sigue atacando a Antinominus, el cual

solo lo repele.

-No te irás…-dice Kira mientras la suje-

ta por uno de sus tobillos.-No arruinarás

este momento… Si yo lo matara… él

simplemente sería restaurado… pero si

un ángel lo hace…

Yue gira hacia la demonio y recitando unas pala-

bras crea unas cadenas de energía blanca y la ata

al piso. Kira forcejea un momento, pero en vano.

La ángel se dispone a ayudar a su amigo, el cual está siendo retenido por una barrera conjurada de

su angelical oponente pero entonces…

-Suficiente.-dice Antinominus en un tono calmado

mientras en su mano libre concentra luz en forma

de una lanza dorada.

El ángel extingue su campo defensivo, dejando

que el demonio se lance contra él mientras en un

ágil movimiento pone la lanza en su camino. Tan-

to Yue como Oni quedan sorprendidos cuando la

lanza atraviesa a este último de lado a lado. Anti-nominus sigue impasible…

Una lanza de luz, una herida mortal para la ma-

yoría de demonios…

Oni, a pesar de su herida, tiene fuerza suficiente

para intentar golpear a Antinominus, pero este

solo crea un pequeño campo protector que repele

este ataque.

…Takeru no es la mayoría de demonios…

-¿Aún puedes moverte entonces?-dice el ángel con

calma.-Bien… Antinominus crea otra lanza con su mano derecha

y atraviesa a Oni sin demora justo al lado de la

primera que aún sigue brillando. El demonio avan-

za contra él de todos modos, entonces el ángel

crea otra y lo atraviesa en el estómago. Antes de

que cualquiera pueda hacer otro movimiento, crea

Zona Fantasma N°5 30 Entre el Cielo y el Infierno

Entre el Cielo

y el Infierno Entre el Cielo

y el Infierno

Historias

una cuarta lanza y le atraviesa el lado dere-

cho del pecho. Oni finalmente cae de rodillas

en el piso y luego por completo.

-No…-dice Yue mientras sacude la cabeza.-No…

Ocultando sus alas la joven ángel corre hacia

su amigo. Antinominus no dice nada más,

pero hace que las lanzas de luz se esfumen

dejando las heridas abiertas. Cuando Yue

llega con él el demonio apenas respira.

-Takeru, mírame.-dice Yue mientras le sos-

tiene la cabeza.-Por favor…

El demonio la observa, pero no parece capaz de formular palabras. Yue entonces concen-

tra luz en sus manos dispuesta a curar sus

heridas…

A unos pasos de ambos, Antinominus sólo

observa la escena sin moverse para nada,

únicamente mantiene su mirada fija en am-

bos.

-Descuida, descuida…-trata de sonar calma-

da Yue aunque sin mucho éxito, sus manos cubiertas de luz tiemblan un poco.-Voy a

curarte… Todo estará bien…

Pero apenas Yue pone sus manos sobre las

heridas de Takeru estas empiezan a arder y a

ampollarse de una manera alarmante.

-¡NO!-grita Yue mientras intenta sanar este

daño, pero solo lo hace peor.-Pero, ¿qué es

lo que…?

-La luz vino al mundo, y los hombres prefi-rieron las tinieblas a la luz, porque sus obras

eran malas.-dice Antinominus.-Así el que

obra perversamente no puede soportar la luz

por lo que esta no puede curarlos… sólo

dañarlos…

Ella debería haberlo sabido… pero en todos

esos años, Yue nunca tuvo que curar a Take-

ru, el demonio…

-Santo Dios.-dice la ángel al darse cuenta de lo que acababa de hacer…

-Hikari.-dice el demonio mientras su voz

parece apagarse.

-Takeru.-dice Yue al borde de las lágrimas.

El cuerpo de Oni empieza a disolverse como

humo mientras su amiga intenta en vano

aferrarse a él. Finalmente termina esfumán-

dose sin dejar rastro de su existencia. Al

mismo tiempo, las cadenas que sujetaban a

Kira se disuelven también mientras Yue solo

rompe a llorar, lágrimas cayendo al sue-

lo mientras parece incapaz de aceptar lo

que acaba de pasar.

-Oh… ¡Qué tragedia!-dice burlonamente Kira mientras se acerca a Yue.-Todo ese

sufrimiento y dolor… Oh, es tan delicio-

so… Lástima que sea cosa de una sola

vez ahora que nunca volverás a verlo.

Yue aprieta los puños mientras sus lágri-

mas cesan por un momento.

-Sí, lo puedo sentir… ¡Ira! ¡Odio! ¡Y

más dolor!-dice Kira, evidentemente

disfrutando la tragedia.- ¡Vamos! ¡Sigue

así! Tal vez ahora pued…

Sus palabras son cortadas súbitamente

cuando una lanza le atraviesa la garganta

de lado a lado. Una lanza de luz platea-

da. Kira luce sorprendida, pero la más

sorprendida es Yue, de cuya mano está

brotando el inicio de la lanza de luz. La

ángel disipa la lanza, asustada por lo que

acaba de hacer. Kira cae al suelo, con

una de sus manos se sostiene el cuello.

-Felicidades.-dice la demonio con una

voz bastante ronca y una sonrisa algo

falsa.-Al fin recordaste tu misión en el

mundo. No importa… Puedo renacer, tal

vez no de inmediato… pero es mejor

que lo que le tocará a tu amigo… A él le

espera el peor de los destinos…

Y con su último aliento solo ríe, una risa

que suena algo entrecortada, pero igual

de macabra. Su cuerpo se vuelve cenizas

ardientes que se dispersan por el lugar… el eco de su risa aún resonando en los

oídos de Yue.

A veces, no hay peor cosa que descubrir

que eres igual a quienes desprecias… y

no hay algo que te lo haga ver mejor

que…

-Bien hecho, Yue.-dice Antinominus

detrás de ella.-Sabía que tarde o tempra-

no lo recordarías.

Yue entonces mira sus manos, conscien-

te de lo que acaba de hacer y las pala-

bras de su compañero celestial solo lo

hacen peor.

-La batalla aún no termina, Yue.-

prosigue Antinominus con total calma.-

Si vienes ahora, podrás ayudarnos a…

-Tú lo mataste… y dejaste que me acer-

cara a curarlo sabiendo lo que le pasar-

ía…

-Era un demonio, Yue. Tal y como aquella cuya

vida acabas de terminar.

En un grito de rabia, Yue proyecta una lanza con-tra Antinominus. Este apenas tiene que moverse

para bloquearla proyectando un escudo dorado

frente a él. La luz dorada absorbe la energía pla-

teada y luego su conjurador proyecta un aura que

lanza a su oponente algunos metros hacia atrás.

Pero Yue sólo extiende sus alas para evitar retro-

ceder más. Por primera vez el rostro de Antinomi-

nus expresa algo de enfado.

-¿Me atacarías? ¿A uno de los tuyos?

-¡Ya no soy uno de ustedes!-grita Yue mientras

lágrimas caen por sus mejillas y se lanza contra su oponente, una cuchilla brillante de energía rodean-

do cada mano.

Antinominus solo agacha la cabeza y suspira. Una

barrera detiene a la dolida ángel. Se esfuerza por

atravesarla, pero esta se mueve como una manta

brillante y la envuelve por completo.

-Me decepcionas… Eras un ángel.-dice el ángel

dorado.-Se suponía que acabarías con los demo-

nios no que congeniarías con ellos… -Él no era un demonio.-dice ella mientras sigue

debatiéndose, aunque en vano. Finalmente parece

desistir.-Era mi amigo… mi mejor amigo…

Entonces, ella cesa de luchar por completo y solo

empieza a llorar, Antinominus solo la libera deján-

dola caer al piso mientras da media vuelta. Ella no

parece querer ponerse en pie.

-Creí que la crisis te haría volver. Tenía la espe-

ranza de que entendieras… que recordaras… Aho-

ra me doy cuenta de que indirectamente, ese de-monio realmente nos quitó a una de nosotros.

Apenas me vaya, Yue, se perderá toda oportuni-

dad de volver…

Ella ni siquiera lo mira, solo retoma su forma

humana y se queda allí tirada, con la vista perdida.

-Así sea.-dice Antinominus solemnemente mien-

tras emprende el vuelo.-El Cielo no te recibirá sin

importar cuanto lo pidas.

El ángel proyecta un gran sello dorado y lo atra-

viesa, desapareciendo del lugar…

Se había terminado… El Cielo no la recibiría…

Aunque de todos modos, ir al Cielo sin Takeru

hubiera sido un castigo para ella… Hikari enton-

ces por primera vez, se encontró sin ganas de lu-

char… apenas cayó la tarde y llegó la noche

aquel calor ardiente se convirtió en frío y ella no

hizo esfuerzo por buscar abrigo… Lentamente sus

ojos se cerraron…

Zona Fantasma N°5 31 Entre el Cielo y el Infierno

Retro EDITORIAL Enciclopedia Interés General Historias

32 Los Vengadores

Locke: Pense en cambiar la critica de Edwin por alguna

mas profesional, ya que la suya parece de colegiala emo-

cionada (Sin ofender hermano), pero la verdad que todas

las criticas de esta película, inclusive las profesionales

son iguales:

Esta película es sencillamente genial.

Hace una década si alguien hubiera di-

cho que esperaba que se hiciera una

película como esta muchos habrían di-

cho que era imposible... Ahora ha queda-

do deemostrado que es posible juntar a

varios personajes para tener lo que debe

ser una de las mejores películas de los

últimos tiempos.

¡Esta película es grande! Y digo, GRAN-

DE. Tiene momentos grandiosos, mo-

mentos hilarantes y momentos grandio-

samente hilarantes... No tiene que per-

der mucho tiempo en explicar la historia

de cada personaje, si has visto las ante-

riores películas ya sabes quién es Thor,

el Capitán América, Hulk... o Tony

Stark... Oh, dios, Tony Stark es sencilla-

mente genial, se roba la escena en cada

una de sus apariciones con sus comen-

tarios.

Lo más grandioso de esta película, que

dura unas dos horas y 20 minutos, es

que casi no notas que pase el tiempo,

empieza con accion, sigue con acción y

la accion no cesa más que para explicar

uno que otro detalle esencial, los per-

sonajes están siempre en movimiento

y con las fricciones típicas que con-

lleva el saber trabajar en equipo.

Es genial ver a todos los personajes

crecer, porque puede notar como la

interaccion con otros ayuda a que

cambien ligeramente a lo largo de la

película.

Y el villano... el villano es genial tam-

bién... Loki ahora tiene una aproxima-

ción más directa, puedes notar que

parece tener todo bajo control, aun-

que llega el momento en el que lo ves

recibir su merecido... Es satisfactorio

ver que es derrotado. Claro los de-

más villanos tampoco están nada

mal, aunque vemos poco de ellos, el

final te aclara quién es el responsa-

ble de todo y puedes al fin darte

cuenta de que vendrá algo aún ma-

yor... algo aún más GRANDE...

En fin, la película recomendada y una

obligación para los fanáticos de Mar-

vel...

¡VAYAN A VERLA! ¡YA!

Zona Fantasma N°5

Los Vengadores por Edwin Rodríguez (DrakeEpsilon)

Retro EDITORIAL Enciclopedia Interés General Historias

34 Critica de Libros

Bueno hoy traigo mi segunda entrega de criticas, esta vez la haré con una bendita obra maes-tra. Espero les guste.

IT (Stephen King) Ficha Técnica: Titulo: It (Eso) Autor(es): Stephen King Paginas: 1503 Editorial: DeBols!llo Edición: 1° Año de Publicación: 1986 (2010 la edición) Tiempo de Lectura (1-2 Horas al

día): 2 Meses Existen escritores que son bue-nos en su género correspon-diente, pero hay un autor cono-cido mundialmente, el cual es de los autores más versátiles que existen actualmente. Ha escrito desde drama, terror real, terror fantástico y otras grandes nove-las más. Su carrera empezó en la década de los 70’s y a seguido hasta hoy en día con un gran número de publicaciones y en algunas fechas publicadas a rit-mo desenfrenado. ¿Saben de quien estoy hablando? Por su-puesto, del maestro Stephen King. Stephen King, es desde mi punto de vista uno de los maestros del horror, aunque en lo personal prefiero a Howard Phillips Love-craft. Y entre sus grandes obras

como son: Carrie, Misery, El res-plandor, La torre oscura, etc. Hay una que desde mi punto de vista destaca enormemente, es-

tamos hablando de la novela It y su extraño payaso Pennywise. «¿Qué es lo que hace en especial esta novela?», es una pregunta que bien muchos se pueden hacer. La respuesta es sencilla, toda la novela en si es especial. Tiene ele-mentos de un terror real con un ser de terror fantástico. Quizá mu-chos hayan visto la mini-serie o telefilme del año 1990. Si les

gustó, les encantara aun más la novela. La serie a pesar de hacer un trabajo muy interesante, se queda corta a comparación de la novela. La novela trata sobre un carismáti-co personaje, el payaso Pennywi-se, el cual no es solamente un sim-ple payaso, es un terror más gran-de que cualquiera que puedas co-nocer. Y del grupo de los perdedo-res, los cuales —liderados por el gran Bill— se enfrentaran al paya-so Pennywise, a Eso. «¿Qué tenemos en esta novela?», una forma de explotar los temores infantiles de una manera muy ma-dura. Eso se alimenta del terror y el terror más puro es aquel que sienten los niños, gracias a su vas-ta imaginación. Por supuesto, tam-bién tenemos un ser y una explica-ción del todo al más puro estilo lo-

vecraftiano. Hay muchos más elementos que para explicarlos aquí, abarcaría una gran cantidad de texto innece-sario. Mejor lean la novela, será algo pesado, pero créanlo no se arrepentirán.

Zona Fantasma N°5

Crítica de Libros: IT

Algunas citas celebres: «Niños, la ficción es la verdad que se encuentra dentro de la mentira y la verdad de esta ficción es muy sencilla: la magia existe». «Si la ficción y la política llegan, al-guna vez, a ser intercambiables, voy a suicidarme, porque ya no sabré que hacer. La política cambia siempre, ¿se dan cuenta? Los cuen-tos, jamás». «No existen los buenos y los malos amigos; tal vez solo hay amigos, gente que nos apoya cuando sufri-mos y que nos ayuda a no sentirnos tan solos. Tal vez siempre vale la

pena sentir miedo por ellos, y espe-ranzas, y vivir por ellos. Tal vez también valga la pena morir por ellos, si así debe ser. No hay bue-nos ni malos amigos, solo personas con las que uno quiere estar, nece-sita estar, gente que ha construido su casa en nuestro corazón».

Lo bueno, lo malo y lo que puede mejorar: Lo bueno: Como dije: todo. Desde mi punto de vista es una obra maestra de princi-pio a fin, te mantiene envuelto en la historia y los personajes te conta-gian ese terror que ellos sienten. Lo malo: No veo nada malo con el libro. Quizá un poco su extensión, lo cual lo hace un poco pesado de llevar, pero para el que quiera leer tiene la extensión perfecta.

Lo que puede mejorar: No me considero en nivel de decir en que puede mejorar una novela

de Stephen King, ó por lo menos en particular en esta novela.

Calificación: Historia: (5 de 5) Buenas bases, buenos fundamen-tos. Un manejo excelente del entor-no y de cómo nos lleva de la mano con la historia. Haciendo algo que a algunos no les daría terror antes, les comience a dar terror. Redacción: (5 de 5) Una cosa que hay que alabar del maestro Stephen King, es su gran redacción. Explicando a detalle ca-da personaje, cada lugar, cada es-cena lo cual hace que la novela te envuelva aun más. Desarrollo: (5 de 5) Usando el manejo diferentes tiem-pos dentro de la historia, mezclán-dolos y cambiando perfectamente entre ellos, hace del desarrollo muy envolvente que va revelando las co-

sas poco a poco. Personajes y Lugares: (5 de 5) El gran Bill y todo el grupo de los perdedores. Cada uno con algo que les hace ser burla de los abusivos, pero a la vez cada uno con una gran fortaleza interior. Eso una de las creaturas de los cuentos de terror mas terroríficas que existen, ya que puede ser todo a lo que tú le tengas temor, puede jugar con tu mente y con tu cordu-ra. Calificación Propia: (5 de 5) Esta es mi opinión personal sobre la obra, sin tomar en cuenta los de-más aspectos, simplemente toman-do en cuenta mis gustos y preferen-cias. Lo que da una calificación general de: (5 de 5)

Una bendita Obra Maestra.

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36 Retro Editorial Zona Fantasma N°5

Retro EDITORIAL

Los Visitantes It: Stephen King

I. Después de la inundación (1957)

1.

El terror, que no terminaría por otros veintiocho años –si es que terminó alguna vez–, comenzó, hasta donde sé o puedo contar, con un barco de papel que flotaba a lo largo del arroyo de una calle ane-gada de lluvia.

El barquito cabeceó, se ladeó, volvió a enderezarse en medio de traicioneros remolinos y continuó su marcha por Witcham Street hacia el cruce de ésta y Jackson. El semá-foro de la esquina estaba a oscuras y también todas las casas, en aquella tarde de otoño de 1957. Llovía sin cesar desde hacía una semana y dos días atrás habían llegado los vientos. Desde enton-ces, la mayor parte de Derry había quedado sin corriente eléctrica y aún seguía así.

Un chiquillo de impermeable amarillo y botas rojas seguía ale-gremente al barco de papel. La llu-via no había cesado, pero al fin es-taba amainando. Caía sobre la ca-pucha amarilla del impermeable y a oídos del niño sonaba como lluvia sobre el tejado de un cobertizo... un sonido reconfortante, casi acoge-dor. El niño se llamaba George Denbrough. Tenía seis años. Wi-lliam, su hermano, a quien los niños de la escuela primaria de Derry co-nocían como Bill el Tartaja, estaba en su casa recuperándose de una aguda gripe. En ese otoño de 1957, ocho meses antes de que comen-zasen realmente los horrores y veintiocho años antes del desenla-

ce final, Bill el Tartaja tenía diez años.

El barquito junto al cual corría George era obra de Bill. Lo había hecho sentado en su cama, con la espalda apoyada en un montón de almohadas, mientras la ma-dre tocaba Para Elisa en el piano de la sala y la lluvia batía monótonamente la ven-tana de su habitación.

A un tercio de manzana, camino del semáforo apaga-do, Witcham Street estaba cerrada al tráfico por varios toneles de brea y cuatro ca-balletes color naranja en los que se leía: Ayuntamiento de derry Departamento de Obras Públicas. Tras ellos, la lluvia había desbordado alcantari-llas atascadas con ramas, piedras y cúmulos de pegajo-sas hojas otoñales. El agua había horadado el pavimento al principio y arrancado luego grandes trozos. Hacia el me-diodía del cuarto día de lluvia, algunos trozos de pavimento eran arrastrados por la inter-sección de Jackson y Wit-cham como témpanos de hie-lo en miniatura. Muchos habi-tantes de Derry habían empe-zado por entonces a hacer chistes nerviosos sobre el Arca. El Departamento de Obra Públicas se las había arreglado para mantener abierta Jackson Street, pero Witcham estaba intransitable desde las barreras hasta el centro mismo de la ciudad.

Todos estaban de acuerdo, sin embargo, en que lo peor había pasado. El río

Kenduskeag había crecido casi hasta sus márgenes en los eriales y pocos centímetros por debajo de los muros de cemento del canal que le conducía por el centro de la ciudad. En esos momentos, un gru-po de hombres –entre ellos Zack Denbrough, el padre de George y Billestaba retirando los sacos de arena que habían lanzado el día anterior con aterrorizada prisa. Un día antes, la inundación y los costo-sos daños parecían casi inevita-bles. Bien sabía Dios que ya había ocurrido anteriormente –la inunda-ción de 1ica había sido un desastre con un costo de millones de dólares y de más de veinte vidas–. De aquello hacía ya mucho tiempo, pero aún quedaba gente por ahí que lo recordaba para asustar al resto. Una de las víctimas de la inundación había sido –hallada en Bucksport, a unos cuarenta kilóme-tros de distancia. Los peces le hab-ían comido los ojos, tres dedos, el pene y la mayor parte del pie iz-quierdo. Agarrado por lo que resta-ba de sus manos, había aparecido el volante de un Ford.

Ahora, sin embargo, el río es-taba retrocediendo y cuando se ele-vara la nueva presa hidráulica de Bangor, corriente arriba, dejaría de ser una amenaza. Al menos eso decía Zack Denbrough, que traba-jaba en Hidroeléctrica Bangor. En cuanto a los demás... bueno, las inundaciones futuras esperarían. Lo importante era salir de ésta, devol-ver la corriente eléctrica y después olvidarla. En derry, olvidar la trage-dia y el desastre era casi un arte, tal como Bill Denbrough llegaría a descubrir con el tiempo.

George se detuvo detrás de

las barreras al borde de una pro-

37 Retro Editorial Zona Fantasma N°5

Los Visitantes It: Stephen King funda grieta abierta en la su-perficie de alquitrán de Wit-cham Street. La grieta discurría casi exactamente en diagonal. Terminaba al otro extremo de la calle, a unos doce metros de donde él se encontraba, colina abajo hacia la derecha. Rió en voz alta, mientras el agua des-bordada llevaba su barco de papel hasta unas diminutas ca-taratas formadas por otra grieta en el pavimento. El agua había abierto un canal que corría pa-ralelo a la grieta y el barco iba de un lado a otro de la calle arrastrado tan deprisa por la corriente que George tuvo que correr para seguirlo. El agua formaba láminas de lodo bajo sus botas. Sus hebillas sona-ban con un jubiloso tintineo mientras George Denbrough corría hacia su extraña muerte. Y el sentimiento que le colma-ba en ese momento era, sim-plemente, amor hacia su her-mano... amor y también cierta tristeza porque Bill no podía estar allí para ver aquello. Cla-ro que él trataría de contárselo cuando volviese a casa, pero sabía que jamás conseguiría que Bill lo viese tal como éste sí lo hubiese conseguido. Bill destacaba en lectura y redac-ción, pero aun a su edad Geor-ge tenía capacidad suficiente para comprender que no sólo por eso obtenía Bill las mejores notas; tampoco era el único motivo de que a los maestros les gustaran tanto sus composi-ciones. La forma de contar era sólo una parte del asunto. Bill sabía ver.

El barquito sólo era una página arrancada de la sección de anuncios clasificados del

News de Derry, pero Geor-ge lo imaginaba como una torpedera en una película de guerra de las que él y Bill solían ver en el cine Derry, en las matinées de los sába-dos. Una película d guerra en la que John Wayne lu-chaba contra los japoneses. La proa del barco levantaba olas a cada lado mientras seguía su precipitado curso hacia la cuneta del lado iz-quierdo de la calle. En ese punto, un nuevo arroyuelo corría sobre la grieta abierta en el pavimento creando un remolino bastante grande. George pensó que el barco se iría a pique. Escoró de modo alarmante pero luego se enderezó, giró y navegó rápidamente hacia la inter-sección. George lanzó gritos de jubilo corrió para alcan-zarlo. Sobre su cabeza, una torva ráfaga de viento otoñal hizo silbar los árboles, casi completamente liberados de sus hojas a causa de la tor-menta, que ese año había sido un segador implacable.

2.

Incorporado en la ca-ma, con las mejillas aún sonrojadas (pero con la fie-bre retirándose finalmente), Bill había terminado el bote, pero cuando George intentó cogerlo, Bill lo puso fuera de su alcance.

—Ahora t–t–tráeme la p–p–parafina.

—¿Qué es eso? ¿Dónde está?

—Está en el es–t–t–tante del s–ssótano, al bajar –dijo Bill–. En una caja que dice G–gu–Gulf. Tráe-me eso, Junto con un cuchillo y un c–c–cuenco. Y una c–c–caja de f–fósforos.

George fue en busca de esas cosas. Oyó que su madre seguía tocando el piano, pero ya no era Para Elisa, sino algo que no le gus-taba tanto, algo que sonaba seco y alborotado; oyó la lluvia azotando las ventanas de la cocina. Ese soni-do era reconfortante, pero no así la idea de bajar al sótano. No le gus-taba el sótano ni le gustaba bajar por sus escaleras porque siempre imaginaba que allí abajo, en la os-curidad, había algo. Era una tonter-ía, por supuesto, lo decía su padre, lo decía su madre, y, aún más im-portante, lo decía Bill, pero aun así...

No le gustaba siquiera abrir la puerta para encender la luz, porque temía (era algo tan estúpido que no se atrevía a contárselo a nadie) que, mientras tanteaba en busca del interruptor, una garra espantosa se posara sobre su muñeca... y lo arrebatara hacia esa oscuridad que olía a suciedad, humedad y hortali-zas podridas.

¡Qué estupidez! No existían monstruos con garras peludas y lle-nos de furia asesina. De vez en cuando, alguien se volvía loco y mataba a mucha gente –a veces, Chet Huthley contaba cosas de ésas, en el informativo de la noche–, y también estaban los comunistas, por supuesto, pero ningún mons-truo horripilante vivía en el sótano. No obstante, la idea persistía. En aquellos momentos interminables,

38 Retro Editorial Zona Fantasma N°5

mientras buscaba a tientas la llave de la luz con la mano de-recha (el brazo izquierdo se cogía con fuerza a la jamba de la puerta), el olor a sótano pa-recía intensificarse hasta llenar el mundo entero. Los olores a suciedad, humedad y hortalizas podridas se mezclaban en un olor inconfundible e ineludible; el del monstruo, la apoteosis de todos los monstruos. Era el olor de algo que él no sabía nom-brar; el olor de Eso "En el origi-nal, It. Los protagonistas trans-forman el artículo neutro en nombre propio para designar a la fuerza misteriosa contra la que se enfrentan (N. de la T.)" agazapado al acecho y listo pa-ra saltar. Una criatura capaz de comer cualquier cosa, pero es-pecialmente hambrienta de car-ne de niño.

Aquella mañana abrió la puerta para tantear intermina-blemente en busca del interrup-tor, sujetando el marco de la puerta con la fuerza de siem-pre, los ojos apretados, la pun-ta de la lengua asomando por la comisura de los labios como una raicilla agonizante buscan-do agua en un sitio de sequía. ¿Gracioso? ¡Claro! "Mira a Ge-orgie ¡Georgie le tiene miedo a la oscuridad! ¡Vaya tonto!"

El sonido del piano llega-ba desde lo que su padre lla-maba sala de estar y su madre sala de visitas. Sonaba a músi-ca de otro mundo, lejana, como deben de sonar las conversa-ciones y risas de una playa abarrotada al nadador exhaus-to que lucha contra la corriente.

¡Sus dedos encontraron el interruptor!

Lo accionaron... y na-da. No había luz.

"¡Maldita sea! ¡La co-rriente eléctrica!"

George retiró el brazo como de un cesto lleno de serpientes. Retrocedió des-de la puerta abierta, el co-razón palpitante. No había corriente, por supuesto; había olvidado que la co-rriente estaba cortada. ¿Y ahora qué? ¿Decirle a Bill que no podía llevarle la caja de parafina porque no había luz y tenía miedo de que al-go lo cogiese en las escale-ras del sótano, algo que no era comunista ni un asesino loco, sino una criatura mu-cho peor? ¿Algo que sim-plemente deslizaría una par-te de su maligno ser entre los peldaños para cogerle por el tobillo? Sonaría ridí-culo. Otros podrían reírse de esas fantasías, pero Bill no se reiría. Bill se pondría fu-rioso. Bill diría: "A ver si cre-ces, Georgie... ¿Quieres es-te barquito o no?

Como si le leyera el pensamiento, Bill gritó des-de el dormitorio:

—¿Te has muerto allí abajo, GGeorgie?

–No, ya lo llevo, Bill –respondió George, y se frotó los brazos para que desapa-reciese la delatora carne de gallina–. Sólo me he entre-tenido en tomar un poco de agua.

—Bueno, pues date prisa.

Apenas George bajó los cuatro escalones que faltaban para llegar al estante del sótano, el corazón martilleándole en su garganta, el vello de la nuca erizado, los ojos ardiendo, las manos heladas y la seguridad de que, en cualquier mo-mento, la puerta del sótano se ce-rraría dejándole a oscuras y enton-ces oiría a Eso, algo peor que todos los comunistas y los asesinos del mundo, peor que los japoneses, pe-or que Atila el huno, peor que los seres de cien películas de terror. Eso, gruñendo profundamente –George oiría el gruñido en esos se-gundos demenciales antes de que Eso se abalanzase sobre él y le despanzurrara las entrañas–. A causa de la inundación, el hedor del sótano estaba peor que nunca. La casa se había salvado por encon-trarse en la parte alta de Witcham Street, cerca de la cima de la coli-na, pero abajo aún seguía el agua estancada que se había filtrado por los cimientos de piedra. El olor era terroso y desagradable.

George examinó los chismes del estante tan rápidamente como pudo: latas viejas de betún Kiwi y trapos para limpiar zapatos, una lámpara de queroseno rota, dos bo-tellas de limpiacristales Windex casi vacías, una vieja lata de cera Tur-tle. Por alguna razón, esa lata le impresionó y contempló la tortuga de la tapa con perplejidad hipnótica. La apartó luego hacia atrás... y allí estaba, por fin, una caja cuadrada con la inscripción Gulf.

George corrió escaleras arriba tan rápido como pudo, dándose cuenta de que llevaba salidos los faldones de la camisa y de que esos faldones serían su perdición: la cosa del sótano le permitiría lle-gar casi hasta arriba y entonces le

39 Retro Editorial Zona Fantasma N°5

cogería por el faldón de la ca-misa y tiraría hacia atrás y...

Llegó a la cocina y cerró la puerta de un portazo. George se apoyó contra ella con los ojos cerrados, la frente y los brazos cubiertos de sudor, sos-teniendo la caja de parafina en una mano.

Oyó la voz de su madre:

—Georgie, ¿podrías gol-pear la puerta un poco más, la próxima vez? Incluso podrías romper los platos del aparador.

—Disculpa, mamá.

—Georgie, so inútil –llamó Bill, desde su dormitorio, con entonación grave para que la madre no le oyese.

George rió. El miedo hab-ía desaparecido, se había des-prendido de él tan fácilmente como una pesadilla se des-prende del hombre que des-pierta con la piel fría y el aliento agitado palpándose el cuerpo y mirando alrededor para asegu-rarse de que nada ha ocurrido en realidad: olvida la mitad cuando sus pies tocan el suelo; las tres cuartas partes, cuando sale de la ducha y comienza a secarse con la toalla; y la totali-dad cuando termina el desayu-no. Desaparecida por comple-to... hasta la próxima vez, cuando en el puño de la pesa-dilla todos los miedos volverán a recordarse.

"Esa tortuga –pensó Geor-ge, acercándose al cajón don-de se guardaban los fósforos–. ¿Dónde he visto una tortuga así?"

Pero no lo recordó.

Sacó una caja de ceri-llas del cajón, un cuchillo del escurridor (sosteniendo el filo lejos de su cuerpo, como le había enseñado su padre) y un pequeño bol del apara-dor. Luego volvió al cuarto de Bill.

—Eres un inepto, G–georgie –dijo Bill cordial-mente mientras apartaba las cosas que había en su me-silla de noche: un vaso vac-ío, una jarra de agua, klee-nex, libros, y un frasco de Vicks Vaporub (cuyo olor Bill asociaría toda su vida a pe-chos flemosos y narices ta-padas). También estaba allí la vieja radio Philco, pero no emitía ni a Chopin ni a Bach, sino una canción de Little Richard... aunque muy bajito, tan bajito que Little Richard perdía toda su cru-da y elemental potencia. La madre, que había estudiado piano en Juilliard, detestaba el rock and roll. Más que de-testarlo, lo abominaba.

—No soy ningún inepto –dijo George, sentándose en el borde de la cama y po-niendo en la mesa las cosas que había traído.

—Sí lo eres –dijo Bill–. No eres otra cosa que un inepto de culo gordo, negro y asqueroso.

George trató de imagi-nar a un chico que sólo fue-se un culo con piernas y co-menzó a reírse.

–Tienes un culo más grande que Augusta –dijo Bill, también riendo.

—Tu culo es más grande que todo el estado –replicó George, lo que les hizo desternillarse de risa durante casi dos minutos.

Siguió una conversación en susurros, de las que tienen muy po-co significado para quien no sea un niño pequeño: acusaciones sobre quién tenía el culo más grande, quién tenía el orificio más negro, etcétera. Finalmente, Bill soltó una de las palabras prohibidas acusó a George de ser un culo gordo, gran-de y lleno de mierda, con lo cual rieron a carcajadas. La risa de Bill se convirtió en un ataque de tos. Cuando por fin empezó a ceder (la cara de Bill había tomado un color de ciruela que George contemplaba con cierta alarma) el sonido del pia-no se interrumpió. Los dos miraron en dirección a la sala, esperando el ruido del taburete los pasos impa-cientes de la madre. Bill hundió la boca en el hueco del codo, sofo-cando las últimas toses mientras señalaba la jarra. George le sirvió un vaso de agua y él se lo bebió entero.

El piano reinició Para Elisa. Bill el Tartaja no olvidaría jamás esa pieza, y aún muchos años después no podría escucharla sin que se le pusiera carne de gallina el corazón le daba un vuelco y recordaba: "Mi madre estaba tocando eso el día en que murió Georgie."

—¿Vas a seguir tosiendo, Bill?

—No.

Bill sacó un kleenex de la caja, carraspeó ruidosamente el pecho y escupió en el papel, al que arrugó arrojó al cesto que tenía junto a la cama lleno de bollos similares. Por fin abrió la caja de parafina y dejó caer un cubo ceroso en la palma de

40 Retro Editorial Zona Fantasma N°5

su mano. George lo observaba en silencio. A Bill no le gustaba que le hablase mientras hacía cosas, pero él sabía que si mantenía e pico cerrado, su hermano acabaría por explicar lo que estaba haciendo.

Bill cortó con el cuchillo un trocito del cubo de parafina. Luego lo puso en el cuenco, encendió un cerilla y la apoyó contra la parafina. Los dos ni-ños observaron la llamita ama-rilla, mientras el viento agoni-zante impulsaba la lluvia contra la ventana en golpeteos ocasio-nales.

—Hay que impermeabili-zar el barco para que no se hunda al mojarse –dijo Bill.

Cuando estaba con Geor-ge tartamudeaba poco, a veces nada en absoluto. En la escue-la, en cambio, tartamudeaba tanto que hablar le resultaba imposible. Los maestros mira-ban hacia otra parte mientras Bill se aferraba a los lados de su pupitre con la cara casi tan roja como el pelo y los ojos en-trecerrados, tratando de arran-carle alguna palabra a su terca garganta. Casi siempre, la pa-labra surgía. Pero a veces sim-plemente se negaba. A los tres años había sido atropellado por un coche y arrojado contra la pared de un edificio; había es-tado inconsciente durante siete horas. Su madre decía que ese accidente le había provocado la tartamudez. A veces, George tenía la sensación de que su padre –y el propio Bill– no esta-ba tan seguro.

El trozo de parafina se había derretido casi completa-mente en el cuenco. La llama

de la cerilla se apagó. Bill hundió el dedo en el líquido y lo sacó bruscamente con un leve silbido. Luego miró a George con una sonrisa de disculpa.

—Quema –dijo.

Pocos segundos des-pués, hundió otra vez el de-do y comenzó a untar de cera el barco de papel. El material se secó rápidamen-te formando una película lechosa.

—¿Puedo poner un poco? –preguntó George.

—De acuerdo, pero no manches las mantas si no quieres que mamá te mate.

George hundió un de-do en la parafina, que aún estaba muy caliente pero ya no quemaba, y comenzó a untar el otro lado del barco.

—¡No pongas tanto, culo sucio! –dijo Bill– ¿Quieres que se hunda en el v–v–viaje inaugural?

—Perdona.

George terminó de un-tar la parafina y luego sostu-vo el barco en las manos. Estaba un poco más pesa-do, pero no mucho.

—¡Guau! –exclamó–. Voy a salir para hacerlo na-vegar.

—Sí, ve –dijo Bill. De pronto parecía cansado... cansado y no muy bien.

—Me gustaría que vi-nieras –dijo George. Le hubiese gustado de veras. Bill a veces se ponía

mandón al cabo de un rato, pero siempre tenía ideas estupendas–. En realidad, el barco es tuyo.

—A mí también me gustaría ir –dijo Bill, sombrío.

—Ya... –George cambió el pe-so del cuerpo de un pie al otro, con el barco en la mano.

—Ponte el impermeable y las botas –advirtió el mayor–, si no quieres pescar una gripe como la mía. Casi seguro que la pescas de todos modos por mis g–g–gérmenes.

—Gracias, Bill. Es un barco muy bonito.

Y entonces hizo algo que no había hecho hacía tiempo, algo que Bill jamás olvidaría: besó a su her-mano en la mejilla.

—Ahora sí la vas a pescar, cu-lo sucio –dijo Bill, más animado. Sonrió–. Y guarda estas cosas. Si no, a mamá le dará un ataque.

—Está bien. –George lo reco-gió todo y cruzó la habitación con el bote precariamente encaramado a la caja de parafina, que iba dentro del bol.

—G–g–georgie...

George se volvió para mirar a su hermano.

—Ten cuidado.

—Descuida. –Frunció el entre-cejo. Eso era algo que decían las madres, no los hermanos mayores. Resultaba tan extraño como haber-le dado un beso a Bill.

Y salió. Bill jamás volvió a ver-lo.

Anime Report

Black Roock Shoother

Este es un proyecto relativamente reciente. Hablamos de que todo surgió el 2007, cuando a un habido dibu-

jante le dio por hacer un dibujo original ligeramente inspirado en la diva Vocaloid ―Hatsune Miku‖, a quien

llamó ―Black Rock Shooter‖ este nuevo y oscuro personaje fue la inspiración para otro hombre que escribió

y subió una canción con el mismo nombre, utilizando la voz sintética de ―Miku‖ en 2008. Diseñaron imáge-

nes que finalmente inspiraron a Shinobu Yoshioka, quien terminó dirigiendo el OVA de BRS en 2009. La po-

pularidad que alcanzó el video musical el 2008 volvió el OVA un éxito lo que llevó a una extensión, 2 mangas,

2 video juegos y finalmente en Marzo del 2012 el estreno de la corta animación de Black Rock Shoter.

8 capítulos que narran la historia que comienza en el inicio del año escolar, en el mes de abril. En su primer

día de escuela secundaria, Mato Kuroi, se hace amiga de una chica llamada Yomi Takanashi quien reciente-

mente se mudó a la ciudad. Mato, rápidamente se une al club de baloncesto, que incita a Yomi a unirse al

club de voleibol ya que ambos clubes se practican al mismo tiempo en el gimnasio. Las dos pasan mucho

tiempo juntas durante el año siguiente, y en una salida Mato le regala a Yomi un colgante para el móvil. En

su segundo año de secundaria, acaban en clases diferentes, lo que reduce la cantidad de tiempo que pue-

den pasar juntas. Por otra parte, Yomi comienza a sentir celos de Yuu, secretaria del club de baloncesto

que sí quedó en la clase de Mato y ese año comenzaron a compartir más.

Locke: ¡Hey, amantes de Anime! Volvemos al Anime Report. Agradesco primero a todos los fan-sub y foros que me han recibido e instruido un poco de lo nuevo en el medio. Como el Personal Club Que se hacen llamar ―Efimero e Inmortal‖ por buena razón. Adoro a esos chicos, también a Lannovel y Chibi Chibi Fansub que me presentaron uno de los animes que presento, pero en su forma original; Novela Ligera. Sin más les presento estos animes que llamaron mi atención y se-guro también la suya si aún no los conocen.

Anime Report

43 Anime Report Zona Fantasma N°5

Cuando Yomi aparentemente desapare-

ce, Mato se preocupa por no presentar-

se a la escuela al día siguiente y por no

responder a los mensajes de texto. Mato

se deprime más cuando ella se entera

de que Yomi ha sido reportada como

desaparecida y es interrogada por dos

detectives sobre su paradero. Un día,

Mato recibe un mensaje de texto en

blanco de Yomi y va a su lugar favorito

en la ciudad donde se encuentra el col-

gante para el móvil que le regaló. El col-

gante comienza a brillar y es transporta-

da a un mundo extraño donde se en-

cuentra con su otro 'yo' del mundo para-

lelo, Black Rock Shooter. Como Mato

intenta encontrar a Yomi, que se une

con Black Rock Shooter y lucha contra

Dead Master , quien en realidad es el

otro 'yo' de Yomi personificado. A medi-

da que batallaban, Dead Master (quien

en realidad es la alternativa Yomi) está a

punto de caer a su muerte, Black Rock

Shooter evita que Dead Master caiga, y

la abraza, haciendo que el cuerpo de

Yomi se libere de los sentimientos impu-

ros que habían provocado la batalla en-

tre estos dos personajes en el mundo

paralelo. Los acontecimientos de su lar-

ga batalla están dispersos por todo el

anime. Aun se desconoce en que termi-

nará la aparentemente interminable ba-

talla entre los personajes de este mundo

alternativo.

44 Anime Report Zona Fantasma N°4

Baku wa Tomodachi ga Sukanai Boku wa Tomodachi ga Sukunai ("No Tengo Mu-chos Amigos") es una novela ligera Japonesa es-crita por Hirasaka Yomi e ilustrada por Buriki. La serie es publicada por la editorial Media Factory en la revista MF Bunko J. Una adaptación al man-ga comenzó a serializarse en el 2010, escrito por la misma autora y es ilustrado por Itachi, se publi-ca en la revista Monthly Comic Alive, y una segun-da adaptación al manga escrito por Misaka Haru-wa e ilustrado por Shōichi Taguchi, se publica en

la revista Jump Square. Se ha confirmado una adaptación al anime, así como una OAD para el 22 de septiembre junto al séptimo volumen de la no-vela ligera.

Argumento del Anime En la escuela Católica de Santa Cronica, Kodaka Hasegawa es un chico que lleva solo un mes en el colegio y que ha tenido una suerte difícil para hacer amigos debido a su apariencia de delin-cuente, la cual incluye cabello rubio natural y sus ojos fieros, rasgos que heredó de su padre ja-ponés y su difunta madre inglesa. Un día, se en-cuentra con su compañera de clase llamada Yozo-ra hablando energicamente, quien es famosa en

su escuela por ser hermosa y lista, pero insocia-ble. Yozora le explica que habla con su amiga ima-ginaria ya que siempre ha tenido dificultad para sociabilizar. Varios días después le revela a Koda-ka que gracias a su charla se inspiró para crear un club después de la escuela para el único propósito de hacer amigos y lo arrastra para formar un club contra su voluntad, y así, el "Club de los Vecinos" es creado oficialmente. Otros cinco miembros se unen pronto al club, comenzando con la ídolo de la escuela, Sena Kashiwazaki, quien tiene un montón de admiradores masculinos, pero ninguna amiga.

La hermana menor de Kodaka, Kobato, quien está en la división de la escuela media de Santa Cróni-ca y es un fan del anime oscuro. Kusunoki Yukimu-ra es un estudiante de un año inferior a Kodaka, quien trata de convertirse en un hombre varonil a pesar de tener la apariencia de una chica. Maria Takayama una maestra genio de 10 años de edad y monja en la academia que se convierte en la con-sejera del club. Rika Shiguma una estudiante de año inferior y un genio muy conocido, aunque tiene un lado pervertido. Un anime totalmente recomendable, al estilo de Haruhi, aunque este te sacará mas carcajadas, además de que nos ayuda a reconocer a todos los buenos amigos que tenemos a nuestro alrededor, algo que algunas veces no notamos.

E spero hayan disfrutado esta ligera edición. Recuerden que tendremos otra haya por el día 15 a mas tardar. Más historias y el manga. Hablaremos de más animes, como Steins Gate y el estreno de Upotte!! Que bien me ha hecho sonreír un rato con esas chicas que se creen armas. Si bien han fal-tado historias, ya vendrán en la próxima edición, aunque espero no estar muy ocupado con mis participaciones en Chibi Chibi Fansub, como editor corrector de nuevas Ligts Novels traducidas. Recuerden que no hay que ser miembro del Foro para publicar historias, ni tampoco tienen que ser escritos de Ficción o nada por el estilo. Publicamos lo que nos manden al correo fabian23ramos@gmail.com (el correo privado del editor principal).

Sea de contenido para a adultos o para todas las edades, Fanfics o Histo-ria original se publicara en la brevedad.

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45 Ultima pagina Zona Fantasma N°2

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