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leinier domínguez deporte talento sobre el tablero luis arias manzo EDITORIAL NÚMERO • ISSN: 1999-8090 • $1.00 • pág. 10 ESTIMADOS LECTORES: Llegamos a la mitad del año, un sex- to mes marcado por la remembranza: del Che, en su 85 cum- pleaños, y de la presencia en La Habana del cantautor espa- ñol –guevarista convencido– Ismael Serrano. En esta edición también nos adentramos en Bejuco, una comunidad de las montañas holguineras donde sus habitantes han salvado del voces de bejuco crónica • JUNIO 2013 • tumba francesa, el valor de una herencia pág. 4-5 © archivo © archivo willy toledo gente «he sufrido la censura y la persecución política» pág. 13 villa clara campeón deporte pág. 14-15 © archivo olvido la práctica de la Tumba Francesa. Conversamos con el actor y activista social español Willy Toledo, quien por estos días estrena residencia permanente en Cuba, en su afán de crear y fundar. Las propuestas deportivas se refieren a dos eventos victoriosos: la participación de Leinier Domínguez en el Mundial de Ajedrez de Grecia y la corona del equipo Villa Clara en la 52 Serie Nacional de Béisbol. En este vera- no que apenas comienza esperamos encontrar espacio entre sus opciones. CM gente «la poesía es aún pura» © sebastián arias y aracelys avilés suárez © cubadebate pág. 12

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talentosobre el tablero

luis arias manzo

editorial

NÚMero

• ISSN: 1999-8090 • $1.00 •

pág.

10

Estimados lEctorEs: Llegamos a la mitad del año, un sex-to mes marcado por la remembranza: del Che, en su 85 cum-pleaños, y de la presencia en La Habana del cantautor espa-ñol –guevarista convencido– Ismael Serrano. En esta edición también nos adentramos en Bejuco, una comunidad de las montañas holguineras donde sus habitantes han salvado del

vocesde bejucocrónica• JUNIO 2013 •

tumba francesa,el valor

de una herencia

pág.

4-5

© archivo

© archivo

willy toledogente

«he sufrido la censura y la persecución política»

pág.

13villa claracampeón

deporte

pág.

14-15

© archivo

olvido la práctica de la Tumba Francesa. Conversamos con el actor y activista social español Willy Toledo, quien por estos días estrena residencia permanente en Cuba, en su afán de crear y fundar. Las propuestas deportivas se refieren a dos eventos victoriosos: la participación de Leinier Domínguez en el Mundial de Ajedrez de Grecia y la corona del equipo Villa Clara en la 52 Serie Nacional de Béisbol. En este vera-no que apenas comienza esperamos encontrar espacio entre sus opciones. CM

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© sebastián arias y aracelys avilés suárez

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MÚsic

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(ToMADo DE EL DIAbLo ILuSTrADo)

Yo sabía que mi gente no fa-llaba. Un abarrotado teatro de Bellas Artes emprendió un in-tenso vuelo espiritual de más de dos horas y media en el pri-mer concierto en Cuba de Is-mael Serrano. Muchos queda-ron sin poder entrar, no obs-tante a que llenaron hasta los pasillos (yo me «acomodé» en un pedazo de peldaño de esca-lerita gracias a la gestión de Frank Delgado y Mildrey, quie-nes obtuvieron para mí una in-vitación –argumentando la pro-moción que había hecho).

La movida hacia Bellas Ar-tes demostró que crece la co-nexión con la canción de autor auténtica underground, lo cual me llena de regocijo. Creo fir-memente en los jóvenes nues-tros (inmensa mayoría del pú-blico que asistió) y su capaci-dad para buscar una poética que rompa con la pobreza que impera en el contaminado medioambiente sonoro.

Ayer nos confabulamos los soñadores (con el alborozo de saber que no somos pocos) a pesar de la hiperdeficiente pro-moción, ya instaurada como to-da una tradición en Cuba. Sa-bemos que la canción de autor no está de moda en los grandes circuitos del mercado; sin em-bargo, vivimos tiempos de un movimiento de la canción pen-sante, especialmente en Améri-ca, muy fuerte, que lógicamen-te es «clandestino», como todo arte auténtico que se respeta. Harto sabido es que los dueños de los grandes circuitos de la información y la divulgación en el mundo son enemigos, por naturaleza, de la cultura de los pueblos. Lo increíble e inacep-

table es que en nuestro país im-pere ese entreguismo miméti-co a los cánones que establecen los enemigos del espíritu hu-mano: seguimos arrastrando la maldición de Malinche. Cual-quier mequetrefe de la seudo-cultura banal es seguido por nuestros medios con ignorante entusiasmo. A ver, aflojemos un poco, cualquier cantante co-mercial, desde que desembarca en el país, dígase por ejemplo el Juanes aquel de la bobería de la camisa negra, protagonista del tristemente célebre (según mi visión –confieso que extremis-ta) «Concierto por la paz», o la Beyonce (¿se escribirá así?, soy un ignorante mediático), la que seguramente tiene grandes mé-ritos gran-mysticos y supongo que buena voz... En fin, ya des-de los legendarios Festivales de Varadero padecemos de esa promoción de pasarela que siempre se va por los fuegos fa-tuos, de tal manera que podían estar (y esto es un suponiendo, basado en hechos reales) un Djavan, un Milton Nascimento, o el mismísimo Chico Buarque en Cuba, y las cámaras perse-guir (se podría decir que hasta con saña) a un Dyango o un Pe-ret.

Pero bien, nada de eso impi-de que Chico sea Chico, o que Luis Eduardo Aute (uno de los autores más importantes de la lengua hispana, y quien pasó inadvertido en el concierto de la Plaza del millón de personas) sigan su paso por el tiempo, y hasta creciendo en él, mientras los cantorzuelos de atrezzo pa-san al olvido.

Pero ¡suéltenme penas añe-jadas, que la cosa está buena! Llega Ismael Serrano y casi a

base de correítos se riega la bo-la, por el boca a boca, y la ju-ventud toma el Teatro de Bellas Artes. Ismael habrá comenza-do sobre las 7 y 15 minutos, y yo miré el reloj al salir, y eran las 9:52 p.m. Quitando el tiempo que quedamos como flotando tras el final, debe haber cantan-do al menos 2 horas y media.

Ocho cálidas lámparas co-mo única escenografía le da-ban un toque de sala hogareña al escenario, lo que se ajusta exactamente a la idea de pre-sentación del cantautor espa-ñol. Desde que salió a escena, Ismael Serrano fue el viejo ami-go que llega a casa y con acu-mulada ternura y toques de hu-mor te cuenta cómo le ha ido, cómo va el mundo, los roman-ces y decepciones que ha vivi-do, los sueños que quiere abra-zar ante un sistema en crisis que no deja vivir, ni abrazar, ni amar. Canciones y charla hicie-ron pasar el tiempo en compli-cidad absoluta; uno sentía lá-grimas ante un verso, sonrisas ante otros, cantos susurrados en muchas de las canciones, palmas cuando el momento lo pedía, un silencio religioso an-te cada expresión del cantor. Me asombró que en el público fueran tan conocidas no solo las canciones del disco Atrapa-dos en azul, sino también las de su disco más reciente Todo em-pieza y todo acaba en ti. Si tene-mos en cuenta que en los me-dios masivos nuestros es bien baja la cuota de cantautores que se difunden (increíble, pero es-pecialmente en Latinoamérica se vive un momento de revolu-ción musical en la canción poé-tica al que vivimos casi de es-paldas), no puedo menos que

aplaudir con toda la admira-ción y optimismo del alma, lo que ocurrió anoche entre Is-mael Serrano y el público tan joven que desbordó la sala. Uno se pregunta: ¿qué habría sido, cuántos jóvenes más ha-brían aprovechado esa presen-tación si se promoviera la cul-tura como se debe –y más en un país como el nuestro, en el que los medios no obedecen (o no deben obedecer) a operacio-nes mercantiles, sino al creci-miento cultural de la pobla-ción? ¡Suéltame ya, criticón!

Ismael Serrano: íntimo, sin artificios, acompañado de su guitarra y un tecladista que con su máquina de sonido es una sutil orquesta, hurgando en el acontecer social, en los días que vivimos desde pasajes cotidia-nos, desde un momento de so-ledad, desde una duda o des-aliento, desde esa mujer que so-ñamos o que perdemos en la angustia cotidiana de un paro laboral.

No se puede dejar de subra-yar que Jacob Sureda, desde su teclado, sostiene una atmósfera de encantamiento envolviendo el canto tierno, melodioso, sen-tido, de Ismael. El hilo que se fue tejiendo llegó a tales niveles que uno sentía realmente que Ismael Serrano es un amigo que te está hablando a ti sola-mente; creo que todos tuvimos la sensación de estar en esa sala sentados charlando sobre nues-tros días y la necesidad de pal-parnos, abrazarnos, combatir poéticamente para que la espe-cie humana se salve del egoís-mo, de la avaricia, del indivi-dualismo, de la soledad, de la destrucción del medio ambien-te, del desamor.

La espesura espiritual fue creciendo y qué decir de ese momento en que cantamos to-dos «Papá, cuéntame otra vez» y el estremecimiento colectivo (gran ovación que sacudió visi-blemente a nuestro amigo can-tor) cuando dijo «Papá, cuénta-me otra vez de ese guerrillero loco que mataron en Bolivia».

Tras su despedida, el públi-co estuvo minutos pidiendo su regreso, y claro que retornó pa-ra hacer otras canciones, entre ellas «Y sin embargo», de Joa-quín Sabina, que fue cantada por todos (confieso que descu-brí en la pieza, gracias a la hon-da ternura de Serrano, nuevos embrujos más allá de los que afloran en la entrañable voz de borracho acodado a la barra del gran Sabina).

Parecía que no quedaba al-tura espiritual por escalar cuando Ismael Serrano inter-pretó (más bien interpretamos) «Vine del Norte». Tuvo que reír-se cuando se vino el teatro aba-jo al nombrar a nuestro trova-dor en los versos «Déjate de his-torias, súbete ahí, y cántame una de Silvio». El sorprendido fui yo cuando en la estrofa siguiente, en el momento exacto que lo pedía la canción, todos excla-maron en coro afinado: «Tú les gritaste “¡Asesinos!”, y los dos echa-mos a correr».

Nada más emotivo que el último instante del concierto; versos en que el canto de todos, desde Ismael Serrano, rindió homenaje al amor, a la historia de nuestros pueblos, al cantor chileno asesinado Víctor Jara, y con él a la victoria de la poesía. Cerramos la noche diciendo para todos los tiempos: «Te re-cuerdo, Amanda». CM

Ismael Serrano Una canción y una cruz en La Habana

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Raúl Zurita

INCLUYE POEMAS DE...

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A. A. G.

El poEta Raúl ZuRita (Santiago de Chile, 1950) estuvo entre quienes en 1979 se unieron para dar vida al grupo CADA (Colectivo de Acciones de Ar-te) con el fin de realizar arte público de carácter po-lítico en grandes formatos, a modo de resistencia contra la dictadura militar que gobernaba su país desde septiembre de 1973. Acciones poéticas como las que protagonizó cuando en 1982 trazó sobre el cielo de Nueva York los versos del poema «La vida nueva», y cuando en 1993 escribió en el desierto de Atacama la frase «ni pena ni miedo» con una exten-sión de 3 km, contribuyeron a expandir los ecos dramáticos de su voz personalísima. Autor de una bibliografía poética que no ha cesado de crecer y que ha alcanzado resonancias dentro y fuera de Chile, entre sus libros están Purgatorio (1979), Ante-paraíso (1982), El paraíso está vacío (1984), Canto a su amor desaparecido (1985), El amor de Chile (1987), Can-to de los ríos que se aman (1993), La vida nueva (1994), Poemas Militantes (2000), INRI (2003), Los poemas muertos (2006), Los países muertos (2007), Las ciudades de agua (2008), Cuadernos de guerra (2009), Sueños pa-ra Kurosawa (2010) y Zurita (2011). Merecedor, entre otros reconocimientos, del Premio Pablo Neruda en 1988, del Premio Nacional de Literatura en el 2000 y del Premio José Lezama Lima de la Casa de las Américas en el 2006, Raúl Zurita ha vertebrado una labor poética de muy originales perfiles, porta-dora de una de las propuestas artísticas más inqui-sitivas e inquietantes de las últimas décadas en nuestro continente.

· guárdame en ti ·

Amor mío: guárdame entonces en ti en los torrentes más secretos que tus ríos levantan y cuando ya de nosotros solo quede algo como una orilla tenme también en ti guárdame en ti como la interrogación de las aguas que se marchan Y luego: cuando las grandes aves se derrumben y las nubes nos indiquen que la vida se nos fue entre los dedos guárdame todavía en ti en la brizna de aire que aún ocupe tu voz dura y remota como los cauces glaciares en que la primavera desciende.

· cielo abajo ·

Mañana me marcho papá. Díselo tú a mamá. Voy a limpiarle el óxido a la bicicleta y tomaré por el viejo camino que dejó el río al secarse. No máslibros papá. Partiré muy temprano para que mamá no lo advierta. Después se lo cuentas tú papá. No me despediré de nadie. Me habría gustado dejarlealgunas flores a Veli, pero ya hace mucho que aquí las únicas flores que se dan son las piedras. Hondo es el pozo del tiempo. ¿Ves allá al fondoesas montañas? Sus cumbres están tapadas y quizás llueva. ¿Te imaginas el mar cubriendo otra vez este pedrerío papá? No me hablas papá.

· diálogo de chile ·

Verás un mar de piedrasVerás margaritas en el marVerás un Dios de hambreVerás el hambreVerás figuras como floresVerás un desiertoVerás el mar en el desiertoVerás tu odioVerás un país de sedVerás acantilados de aguaVerás nombres en fugaVerás la sedVerás amores en fugaVerás el poco amorVerás flores como piedrasVerás sus ojos en fugaVerás cumbresVerás margaritas en las cumbresVerás un día blancoVerás que se vaVerás no verY llorarás. CM

SHEYLA VALLADArES QuEVEDo

MiRaRsE En El EspEjo puede ser un acto de riesgo, peligroso. Los que bus-can la réplica de su figura en la superfi-cie lisa o una confirmación rotunda y oportuna de la posible belleza, no en-tenderán mucho de lo que hablo. Los que se buscan en el espejo para recono-cerse, para saber cuánto de lo importan-te de sí mismos queda en el mismo lugar después de las batallas, de las entregas, de las usurpaciones, sabrán a lo que me refiero.

Mirarse en el espejoEl peligro siempre late desde la pri-

mera ojeada sobre tu humanidad o so-bre lo que queda de ella y que descubres o aceptas cuando te miras, cuando te ves de verdad y sin complacencias.

Al espejo debes ir con valor, sabedor de que lo que en él encontrarás no siem-pre podrá reconfortarte, y podrá levan-tarte en vilo por la noche, instalarse co-mo un dolor agudo en tu cabeza, en tu corazón.

Pero si acaso esto no importara más, si al final Narciso puede ser cada uno de

nosotros y solo nos baste acomodar un cabello fuera de lugar, poner un poco de brillo sobre los labios, entonces no hay nada que temer ni nada que esperar. Mirarse en el espejo no será más que una misma mentira repetida todos los días, en los horarios habituales. Des-pués de un tiempo de exactas visitas, el corazón las incorporará a su mecánica y no habrá que temer el sobresalto.

No hay que tener un retrato como Dorian Gray, solo hay que llevar el cuerpo hasta delante del azogue y so-

meterlo a un descarnado escrutinio y descubrir los monstruos y darles muer-te o dejarlos sobrevivir en el entendido de que hay monstruos inevitables y ne-cesarios.

El espejo, más allá de su función co-mo adminículo de la vanidad, puede ser la herramienta que utilicemos para no perdernos de nosotros mismos, para que nos tiremos la cuerda cuando el otro, el que avistamos detrás del cristal, no se parezca mucho al sueño que de nosotros tuvimos. CM

Ismael Serrano Una canción y una cruz en La Habana

IroEL SÁNCHEZ (Tomado del blog La pupila insomne)

Decenas de miles de españoles están saliendo de su país rumbo a América Latina en los últimos meses. Entre ellos no han faltado figuras del mundo cultural como Diego El Cigala que decidió ir-se a vivir a Playa Nueva Romana, acogido por la cadena hotelera Bahía Príncipe, que regenta el Grupo Piñero, en República Dominicana. El célebre músico dijo entonces que España «es-tá pasando por un momento súper difícil» y que «se va al garete». «Aquí hemos estado vi-viendo por encima de nuestras posibilidades durante mucho tiempo. Y ahora mismo el país está en hecatombe. Lo que más me duele es que personas como yo que hemos pagado carreras para que nuestros hijos estudien y tengan un porvenir… ¿Qué futuro les viene a mis hijos? Ninguno. La gente de 20 a 25 años no va a encontrar trabajo en 4 o 5 años y yo estoy trabajando para el gobierno y que luego vengan estos bandidos y se lo lle-ven», argumentó El Cigala sin que eso le acarreara un solo juicio negativo en los me-dios de comunicación de la península ibérica. En cambio, otra fue la reacción de la prensa española cuando hace unas semanas el conocido actor Willy Toledo infor-mó a la cadena Telesur su decisión de fijar residencia en Cuba. A diferencia de lo su-cedido con El Cigala, Toledo fue linchado por los medios españoles cual si se dirigie-ra a los mismísimos infiernos, a pesar de que en el Índice Desarrollo Humano –pu-blicado por la ONU– Cuba adelanta a República Dominicana en 37 lugares.

A propósito de su llegada a esta isla y sus motivaciones para hacerlo, sostuvi-mos este diálogo con Willy Toledo.

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Se armó un gran revuelo semanas atrás cuando anunciaste que ven-drías a vivir a Cuba. Ahora que ya estás aquí, ¿puedes explicar el por qué de esa decisión?

A pesar de lo que nos cuen-tan en los países capitalistas, en Europa fundamentalmente, que el único sistema posible y el menos malo, o el mejor de los sistemas posibles, es el sis-tema capitalista, la democracia parlamentaria capitalista, es obvio que existen otras mane-ras de vivir, otros sistemas po-líticos, otras maneras de rela-cionarse, otras maneras de re-sistir la avalancha que vivi-mos. Una de ellas es el sistema cubano, obviamente. Entonces, por un lado, mi necesidad co-mo ser humano de experimen-tar, de vivir, de colaborar y par-ticipar de esa otra manera de hacer política, después de tan-tos años de admiración y de-fensa del pueblo cubano, con este otro sistema y esta otra forma de vida que supone la República de Cuba. Por otro lado, creo que ahora mismo las cosas están pasando en La-tinoamérica, tanto en Cuba –donde llevan pasando ya 54 años– como en Venezuela, en

Willy Toledo en Cuba«He sufrido la censura y la persecución política»

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Ecuador, Argentina… Tenía ne-cesidad no solo de estar en Cu-ba, sino de estar en la región para cualquier cosa que pueda pasar estar viviéndola en pri-mera mano, para continuar mi defensa de este sistema desde dentro, y colaborar –en mi mo-destísima aportación– en el crecimiento y el fortalecimien-to del socialismo cubano.

Un lugar muy común en Espa-ña cuando una persona con pro-yección pública defiende la Revo-lución cubana, es preguntarle ¿por qué no se va a vivir a Cuba? Tú estás viviendo ya aquí pero se ha dicho que tú no vienes a Cuba, sino que vienes en determinadas condiciones; se mostraron en algu-nos medios fotos de casas lujosas, con piscina…, donde supuesta-mente tú vivirás en La Habana ¿En qué condiciones vivirás aquí, es en alguna de esas casas que se mostraron en los periódicos?

Primero tengo que decir que tienen razón en una cosa, y es que me acusan de que en Cu-ba voy a vivir mejor que la ma-yoría de los cubanos. Es cierto, yo vivo mejor que la mayoría de los españoles en España y vivi-ría mejor que la mayoría de los estadounidenses en los Estados Unidos de América. Yo nunca he pertenecido a la clase traba-jadora, mi familia ha sido de la burguesía profesional, nunca

me ha faltado comida, nunca me

medida de lo posible, por su-puesto, a apoyar y colaborar con todas las causas justas por las que se trabaja en la Repúbli-ca de Cuba, por la libertad de Los Cinco, por llevar la verdad del sistema político cubano más allá de las fronteras cubanas, por apoyar la Revolución Boli-variana. En fin, he venido aquí a participar, al igual que iban los brigadistas internacionales a apoyarnos a nosotros en los años 30. Me considero un bri-gadista internacional que viene a Cuba a apoyar el socialismo cubano.

Pero, ¿tú cubres tus gastos en Cuba, no los paga el gobierno cu-bano?

Yo he pagado mi boleto, es-toy pagando mi comida, mi ma-nutención, cubro absolutamen-te todos mis gastos. Inicialmen-te estoy viviendo en casa de unos amigos que me han acogi-do generosamente, haciéndome un hueco en su casa, pero alqui-laré un espacio para vivir de manera individual. No le pido nada al Estado cubano ni el Es-tado cubano me ha pedido nun-ca nada. Voluntariamente me han acogido con los brazos abiertos, y voluntariamente ten-go las manos abiertas y se las ofrezco al pueblo cubano para lo que me pueda necesitar.

Tu posición solidaria con Cu-ba y también con el pueblo saha-raui, que son las dos causas en las que más has militado, te han im-plicado una demonización, más que esta decisión de venir a vivir a Cuba que es lo más reciente de una cadena de demonizaciones ¿Qué consecuencias ha tenido eso para ti en términos de tu acceso a traba-jos, o de tus posibilidades de reali-zación como actor?

Yo tengo constancia y la confirmación de que se me ha vetado para distintos trabajos en la televisión y en el cine. ¿Qué magnitud alcanza eso? No sabría decirlo, porque claro, además de estos casos que te cuento que tengo confirmados, yo nunca me enteraré de que hayan dicho «a Willy Toledo no le déis este trabajo». Estoy con-vencido de que existe, igual que hay decenas, por no decir cen-tenares, de presos políticos en mi país por el simple hecho de expresar sus opiniones, por el simple hecho de militar en la iz-quierda, en la izquierda revolu-cionaria fundamentalmente; ya sea en el País Vasco, en Madrid, en Andalucía, en Cataluña, don-de sea… Hace poco fueron dete-nidos un grupo de anarquistas catalanes por expresar sus opi-niones a través de facebook; ese es el Estado democrático en que nosotros estamos viviendo. Yo soy muy consciente, y he sido siempre muy consciente de las consecuencias que puede traer-te la militancia en la izquierda o en la «extrema izquierda», co-mo ellos le llaman. Luego, si el Partido Socialista Obrero Espa-ñol es la izquierda, yo soy la «extrema izquierda radical», ¿no? Estoy muy orgulloso de serlo, siempre llevaré esa ban-

dera, jamás la abandonaré. Lo tengo muy claro, y ellos lo tie-nen muy claro también, es lo que más les duele, han intenta-do pisotearme, han intentado que me retractara de muchas de mis palabras y nunca, jamás, lo han conseguido, y eso les duele y les fastidia. Por otro la-do, quiero dejar clara una cosa: Yo me he venido aquí porque me ha dado la gana. Decir otra cosa sería una falta de respeto a los miles y miles, decenas de miles, de ciudadanos españoles, trabajadores, que han tenido que salir de su país por obliga-ción, porque no tenían otra ma-nera de ganarse la vida; no es mi caso, yo afortunadamente tengo una compañía de teatro que se llama Animalario con la que perfectamente podría sub-sistir sin ningún problema y por eso no quiero decir que yo soy un exiliado económico co-mo lo son tantos; ni siquiera un exiliado político porque yo mantengo un pie en mi país, yo tengo el ojo bien puesto en España y cuando me puedan necesitar voy a estar allí. Cuan-do la cosa estalle, porque esta-llará, habrá una revuelta social, y habrá realmente una oposi-ción frontal en las calles en con-tra de este gobierno criminal que está gobernando el Estado español, seré el primero. Cuan-do se construyan las barrica-das, yo estaré en las barricadas. De momento estoy aquí que es otra barricada también. Pero sí, he sufrido las consecuencias de la censura, de la persecución política y las consecuencias profesionales, sin ninguna du-da. No pretendo ser un mártir en lo absoluto porque hay mu-chos otros que lo están sufrien-do y lo han sufrido a lo largo de la historia, mucho más que yo. Por decir la mitad de lo que yo digo en Colombia estaría probablemente muerto ahora mismo; en Honduras estaría muerto ahora mismo; y si yo no fuera un actor conocido proba-blemente estaría preso en la cár-cel en España. Esa es la sensa-ción que tengo, lo intentaron un par de veces pero creo que han calibrado que tenerme a mí en la cárcel no es su interés de mo-mento, porque hay muchos cha-vales y chavalas en la cárcel que no tendrían el impacto mediáti-co que tuvieron las dos veces que me detuvieron a mí.

¿Puedes contar cuáles fueron las circunstancias de esas dos de-tenciones?

La primera vez fue por en-trar en el Congreso de los dipu-tados donde se estaba debatien-do una moción de censura por los acontecimientos en el Saha-ra Occidental ocupado por Ma-rruecos después del desalo-jo del campamento de Gdeim Izik donde hubo muchos muer-tos, niños, ancianos, mujeres, hombres; torturados, viviendas destrozadas, persecución polí-tica salvaje y brutal con el apo-yo del gobierno español. Por primera vez en la historia de la «democracia» –siempre entre

comillas esto de democracia es-pañola– un grupo de ciudada-nos que entra en el parlamento español a protestar es detenido y llevado a la comisaría, jamás había pasado y nunca ha vuelto a pasar aunque han vuelto a ocurrir otros incidentes dentro del parlamento; tengo la sensa-ción de que iban por mí para dar un escarmiento y un toque de atención, a los actores funda-mentalmente, a los artistas que osan contradecir el discurso oficial obligatorio que impera en España, una llamada de atención de «esto es lo que os puede pasar». La segunda vez fue por participar en una huel-ga general, en un piquete, se me acusaba de unos incidentes que no habían sucedido; por su-puesto, yo no había participado en ellos por el simple hecho de que no habían sucedido, pero me acusaban de haber entrado en un bar y destrozarlo con un grupo de huelguistas, cosa que jamás sucedió; vino la policía a detenerme a mi casa, doce ho-ras después de que se publicara en la prensa que me habían de-tenido, cosa que era falsa, vinie-ron a mi domicilio a las doce y media de la noche dos policías de paisano a detenerme y estu-ve preso durante diecinueve ho-ras. En ambos casos, afortuna-damente, los jueces decidieron que no había caso y decidieron soltarnos. Pero en lo de la huel-ga general muchos compañeros y compañeras que fueron dete-nidos esa misma noche conti-nuaron presos durante meses, en cárceles del Estado español, del Estado represivo español, donde todavía –según la Unión Europea, las Naciones Unidas, Amnistía Internacional, Hu-man Rigths Watch y coordina-doras contra la tortura en Espa-ña–, en el año 2013 se sigue tor-turando salvajemente a los de-tenidos en comisarías y cárce-les, cosa que no ha sucedido jamás en Cuba. Nunca nadie ha podido demostrar un solo caso de tortura en Cuba. Sin embar-go, nosotros somos una demo-cracia y esto es una dictadura.

¿Tienes algún mensaje para los medios de comunicación espa-ñoles?

Confirmar a los medios de desinformación del Estado es-pañol, que son el 90 % de los medios que existen en mi país, que sí, que estoy en Cuba, que sí defiendo la Revolución cuba-na, que no van a conseguir ca-llarme, que no piensen que se han librado de mí. Que tengo un ojo puesto en mi país por-que para eso es mi país, que tengo un ojo puesto en la clase trabajadora de mi país que está sufriendo las consecuencias brutales del neoliberalismo o capitalismo tradicional porque esto no ha cambiado un ápice por mucho que intenten cam-biarlo de nombre, y que me van a tener allí, en primera fila, hoy, mañana y siempre. Y para ter-minar: ¡Viva el pueblo cubano!, ¡Viva la Revolución cubana! y ¡Viva Fidel Castro! CM

han faltado estudios, nunca me ha faltado vivienda, acceso a la cultura, etc… Nunca me ha fal-tado nada. Entonces, por su-puesto, yo he tenido la fortuna de tener un trabajo en el que se gana mucha plata y eso me ha dado, además de mi trayectoria familiar que ya me sitúa en una clase burguesa, mi profesión, que ha acentuado eso, incluso más. Entonces, sí, voy a vivir mejor que la mayoría de los cu-banos pero no voy a pedir per-dón por eso porque jamás he robado dinero a nadie y siem-pre me he ganado mi dinero de una manera absolutamente honrada. Pero hay algo que a esta gente les fastidia mucho y que no llegan a entender y es que alguien que venga de la burguesía y de una posición privilegiada, o como mínimo bastante cómoda, no esté de su lado. Ellos me exigen que por mi posición yo tengo que estar de su lado, no entienden que yo esté del lado de la clase trabaja-dora, del lado de los obreros, del lado de los que sufren, lu-chan y pelean por que todos los ciudadanos de este planeta po-damos vivir en un sistema de justicia social con acceso a los medios de subsistencia básicos, a la salud, a la cultura, a la edu-cación. Me consideran un des-clasado, y yo estoy muy orgu-lloso de eso, de no haberme conformado con mis privile-gios y de utilizar el tiempo y las posibilidades que he tenido pa-ra luchar por que otros puedan tener lo que yo he podido. Co-mo tú dices, siempre me han di-cho «si tanto te gusta Cuba, ¿por qué no te vas a vivir a Cuba?»; bueno, ya estoy en Cuba… Yo me estoy imaginando a los re-dactores jefes y a los esbirros de sus amos en las redacciones de los periódicos estrujándose el cerebro para ver cómo conse-guían desacreditarme y la ma-nera que han encontrado ha si-do esa: publicar una foto de una mansión con piscina en la que supuestamente yo voy a vivir con mayordomos, con chofer… y con todos los privilegios que el Estado cubano supuestamen-te da a los que le defienden… pues es radical y simplemente falso. No tendría ningún pro-blema en trabajar para el go-bierno cubano porque, contra-rio de lo que supondría trabajar para el gobierno español, supo-ne trabajar para el pueblo cuba-no. Miles de personas, muchos de estos que me critican en los medios de comunicación, tra-bajan para el gobierno español, que supone trabajar para las empresas transnacionales, pa-ra los bancos, para el capitalis-mo internacional, para todos aquellos que están hundiendo al continente europeo en la más absoluta de las miserias, con-cretamente en España, Portu-gal, Italia, Irlanda, Grecia, etc. Entonces, dicho esto, he venido aquí a colaborar en lo que yo puedo aportar en mi ámbito profesional que es la cultura, el teatro, el cine, la televisión, en la ©

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financiero, sexual o sicológico, hasta el punto que revele sus fuentes.

Pero las nuevas formas de trabajo también las adoptan los aliados occidentales de EE.UU. Según un reporte del diario El País, de España, del 15 de abril del 2013, el Centro Na-cional de Inteligencia (CNI), servicio de espionaje español, autorizará a sus colaboradores a «mantener relaciones, retri-buidas o no», con «organis-mos, entidades o empresas del sector público o privado, nacio-nales o extranjeros. Es decir que podrán estar en nómina de dichos organismos o compa-ñías, mientras que el CNI les complementará el sueldo, ga-rantizándoles que no pierdan dinero, y pagará sus cotizacio-nes sociales».

También precisa la infor-mación que estos cambios se incluyeron en el Estatuto del Personal del CNI, y que «se tra-ta de homologarse con otros servicios occidentales y alegan, por ejemplo, que empresas del sector de hidrocarburos que operan en zonas de conflicto quieren fichar a expertos del CNI para diseñar su plan de se-guridad».

En los tiempos que corren, la iniciativa privada en el cam-po de la inteligencia incremen-ta las coberturas de la CIA y de sus servicios secretos aliados que pueden estar presentes prácticamente en instituciones de todo tipo y firmas, al mar-gen de nacionalidades, y hará más compleja la defensa ante estas acciones para gobiernos e instituciones en la mirilla de esos organismos. Aunque en ese mercado la oferta y la de-manda de seguro se manten-drán supervisadas y reguladas por los EE.UU. que, en definiti-va, es el mayor usuario y accio-nista de esa original bolsa de negocios, en la cual invierte anualmente alrededor de 40 mil millones de dólares de sus fondos federales. CM

fuentes principalesNaomi Klein. La Doctrina del

Shock. El auge del capitalismo de desastre. Ed. Ciencias So-ciales, La Habana, 2009.

http://www.informereservado.net/noticia.php?noticia=21000-http://www.forodeseguridad.com/artic/segcorp/7208.htm

http://mesaredonda.cubadebate.cu/noticias/2011/06/21/was-hington-post-espionaje-eeuu-esta-fuera- control/

http://politica.elpais.com/politica/2013/04/15actualidad/1366048057_592788.html

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«lo quE no sE anuncia, no se vende» es una frase conocida que refleja la esencia del fun-cionamiento del mercado y, pa-radójicamente, hoy es una máxima dentro del nuevo mun-do de los órganos de inteligen-cia privados, lo cual aparente-mente rompe una condición del espionaje de funcionar dentro del más estricto secreto e, in-cluso, ocultar la existencia de esas organizaciones al gran pú-blico.

Según un trabajo publicado en el diario The Washington Post bajo el título «El espionaje de EE.UU. está fuera de control», del 21 de junio de 2011, «EE.UU. creó y desarrolló después del ataque terrorista del 11 de sep-tiembre un sistema de espionaje y operaciones clandestinas tan complejo y secreto, que en reali-dad nadie sabe si funciona».

Precisa el informe que «La inteligencia se expandió tanto que nadie sabe a ciencia cierta cuánto cuesta el sistema, cuán-tas personas trabajan ni cuántas agencias están dedicadas a lo mismo, y sobre todo, si son efi-caces», y revela que en EE.UU. hay 1 271 organizaciones gu-bernamentales y 1 931 compa-ñías privadas dedicadas a pro-gramas relacionados con el «contra-terrorismo», la seguri-dad nacional y los servicios de inteligencia en más de 10 000 puntos del país.

La investigación, realizada durante dos años por la perio-dista ganadora de un premio Pulitzer, Dana Priest, en cola-boración con William Arkin, especialista en temas de segu-ridad y ex-analista de inteligen-cia del Pentágono, presenta el sistema de inteligencia como un caos en el cual mucha de la información que se genera se queda a veces sin estimar.

El propio jefe del Pentágo-no en ese entonces, Robert Ga-tes, y exdirector de la CIA des-de 1991 hasta 1993, dijo al Post: «ha habido tanto crecimiento desde septiembre de 2011 que es realmente difícil que al-guien, ya sea el director nacio-nal de Inteligencia, el director de la Agencia Central de Inteli-gencia o el secretario de Defen-sa, puedan abarcarlo».

Esta declaración de supues-ta incompetencia para el con-trol del espionaje corporativo, aporta una coartada ante cual-quier crimen, error o violacio-nes de las leyes internacionales y de otros países cometidos por las empresas privadas de segu-ridad o personas individuales

dedicadas a acciones encubier-tas contratadas por el ejecuti-vo estadounidense. Además, el Departamento de Estado ha dejado bien claro que esos con-tratistas tampoco están suje-tos a los derechos y deberes de las instituciones y funciona-rios de las agencias federales estadounidenses.

Una de las joyas de esas emergentes empresas es la Strat- fort, dirigida por George Fried-man, nacido en 1949 en Hun-gría. Sus padres fueron super-vivientes del holocausto judío y huyeron de su país en 1956 –ocupado por las tropas sovié-ticas con motivo de la revuelta de ese año– y se establecieron en Estados Unidos.

Friedman también alcanzó una formación académica co-mo analista de temas estraté-gicos y se considera resultado de las oportunidades del mo-do de vida norteamericano, lo que resarció con su vincula-ción como asesor a las agen-cias oficiales norteamericanas, incluidas las de espionaje.

En 1996 organizó la compa-ñía de análisis de «inteligencia global» Stratfort, en Texas, y su primer éxito fue con la creación de su Centro de Crisis de Koso-vo (Kosovo Crisis Center) durante los ataques aéreos sobre Yugos-

lavia por la OTAN en 1999. Edi-tó, además, informes de inteli-gencia durante los aconteci-mientos del 11 de septiembre, incluidos pronósticos de la futu-ras acciones del gobierno esta-dounidense y la red Al Qaeda.

WikiLeaks desclasificó más de 40 000 documentos y cables con información del período julio de 2004 a diciembre de 2011 que muestran cómo Strat- fort ha reclutado a una red mundial de informantes encu-biertos y abiertos, entre ellos empleados públicos, personal de embajadas, oficiales de inte-ligencia extranjeros y del país, así como periodistas de todo el mundo pagados a través de cuentas de bancos suizos y de tarjetas de crédito de prepago.

Además, revelan como clientes de Stratfort a grandes corporaciones, tales como Bhopal’s Dow Chemical Co., Lockheed Martin, Northrop Grumman, Raytheon y agen-cias gubernamentales, incluido el Departamento de Seguridad Nacional de EE.UU., los Mari-nes y la Agencia de Defensa norteamericana. Stratfort ha si-do señalada como una versión privada o la sombra de la CIA, a la cual se encuentra fuertemen-te vinculada, al ser sus ejecuti-vos ex-altos jefes de la misma.

Los correos publicados de-muestran que la compañía cul-tiva lazos con agencias y em-pleados públicos estadouniden-ses, a pesar de que asegura no estar sujeta a una ideología, agenda o prejuicio nacional. Se-gún WikiLeaks, los informes evi-dencian a la organización como un «equipo de inteligencia pri-vada que se alinea cerca de las políticas del gobierno de Esta-dos Unidos y canaliza informa-ción al Mossad» (la agencia de espionaje de Israel).

También fue denunciada por realizar labores de espio-naje en Venezuela en coopera-ción con otra institución rela-cionada con estos fines: el Cen-tro de Estrategia y Acciones No Violentas (CANVAS, por sus si-glas en inglés), para elaborar planes de desestabilización en ese país.

Uno de los informes descla-sificados corresponde a un agente radicado en Venezuela llamado Reva Bhalla, quien aseguró que los médicos cuba-nos que extrajeron un tumor canceroso al presidente Hugo Chávez, en 2011, fueron releva-dos por especialistas rusos, y recoge el cuestionamiento de Friedman sobre la calidad del informante y sugiere que se controle desde el punto de vista

¿Espionaje por cuenta propia?

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ENrIQuE ubIETA GÓMEZ (Tomado de La jiribilla)

DuRantE los años 2005 y 2006 recorrí casi todo el territorio ve-nezolano con el objetivo de es-cribir un libro. Entre las ruti-nas de trabajo, cada tarde ar-chivaba en carpetas temáticas los principales artículos o re-portajes de una prensa que es, ya se sabe, mayoritariamente contrarrevolucionaria. Ese ejer-cicio me convenció de que la guerra de ideas tiene un com-plemento indispensable: la gue-rra de los imaginarios. Estos úl-timos son más efectivos. Los pobladores de los cerros capita-linos no pueden ser engañados con palabras, pero se dejan arrastrar por las historias de vi-da –expuestas como melodra-mas, en forma de artículos, re-portajes periodísticos, teleno-velas o películas– que estable-cen modelos de conducta. Las historias de la realeza metropo-litana, por ejemplo, la de la vie-ja Europa y Japón –a nadie se le ocurre una historia de reyes y príncipes negros en el África subsahariana–, se alternan de forma conveniente con las de «triunfadores» del sistema.

El capitalismo integra y su-bordina las formas de produc-ción precapitalistas. Al espectá-culo mediático están invitados todos los que conforman el imaginario del poder: prínci-pes, obispos, narcotraficantes «lavados», empresarios, ban-queros, especuladores, ladro-nes de cuello blanco o de ma-nos sucias, deportistas, mode-los y actores del star system. La nobleza europea tributa, para-dójicamente, al imaginario del poder burgués. Lo complemen-ta. Por entonces, se contaban dos historias de vida, seguidas en «tiempo real», también por la prensa venezolana: la de Le-ticia, la plebeya que se conver-tía en princesa al casarse con Felipe, el heredero del trono es-pañol, y debía, la pobre, apren-der a comportarse y a vestirse según su nueva condición; y la de una princesa japonesa, cuyo nombre no recuerdo, que re-nunciaba voluntariamente a serlo para casarse por amor con un plebeyo, y debía, ¡oh la pobre!, aprender a manejar por sí misma el lujoso auto, y a com-prar los víveres en un super-mercado. La apoteosis de esta última historia sobrevino cuan-do, finalmente, se despidió de su padre el Emperador, aban-donó palacio y se instaló en su nuevo penthouse del centro de Tokío. ¿Qué muchacha no ha soñado con ser princesa?, ¿qué muchacha no ha soñado con un amor capaz de hacerla renun-ciar a todo, incluso a ser prince-

sa? La renuncia, desde luego, no incluye el dinero, bendecido por el poder de lo simbólico: la nobleza de origen, y el amor.

Precisamente, esa indiferen-cia del dinero con respecto a su origen –no importa si robado, mientras no se pruebe, o here-dado o ganado en la ruleta de un casino–, otorga relevancia simbólica a la nobleza. En un mundo sin coordenadas éticas, el noble ejerce un tipo de con-tracultura reaccionaria, fácil-mente asimilable e intercambia-ble por el sistema. Quizá por eso se llame Rey o Príncipe de las Finanzas al empresario exi-toso, y algunas películas susti-tuyan al «príncipe» por el «mi-llonario» en su actualizada ver-sión del cuento de Cenicienta. En realidad, la nueva aristocra-cia, la que engendra el capital, después de cinco siglos de re-producción, se define en la saga de unos pocos apellidos, de un árbol genealógico y un pedigree.

Uno de los artículos más leídos de 2012, aparecido en un órgano reproductor de valores capitalistas, el periódico El País, de la trasnacional PRISA, da cuenta de la guerra desespera-da que sostienen descendien-tes de la nobleza española por los títulos nobiliarios. Su autora, Lola Galán, advierte: son «apenas 2 200 personas que se reparten cerca de 3 000 títulos». No es dinero hereda-do lo que se re-clama, es digni-dad heredada. En una cultura que rinde cul-to al tener, la resistencia de los nobles a favor del ser es solo de apariencias, tan desca-

rriada como inútil. ¿Puede he-redarse la dignidad? Herma-nos, primos y sobrinos se acu-san mutuamente ante los tribu-nales –el Consejo de Estado de-cide a quiénes corresponden los títulos vacantes–, y acapa-ran cuantos nombramientos puedan para sí.

«Y es que los nobles viven pendientes del árbol genealógi-co» –escribe Lola Galán–, «al acecho de títulos vacantes o di-nastías al borde de la extinción, porque los títulos siguen sien-do un bien preciado. (…) En es-tos tiempos en los que triunfa el igualitarismo más total, un título es algo que distingue. Ninguna condecoración, ni si-quiera la más alta, como el Co-llar de la Orden de Carlos III, vale tanto como un títu-lo que el Rey da. “Los títu-

los están fuera del comercio y son intemporales”, dice Carlos Texidor, abogado experto en la materia que ha defendido a mu-chos nobles en sus pleitos familiares». No siempre los que hoy ostentan títulos nobiliarios son ricos –desde la época de Cervantes muchos hidalgos vi-ven en la pobreza–, pero con frecuencia la fórmula coincide. Es el caso de las hermanas Ko-pliwitz, millonarias, herederas de algunos títulos entregados en Cuba. Estas hermanas y sus hijas, según Lola Galán, «here-daron tres marquesados y un condado, y en largas peleas ju-diciales se hicieron con otro marquesado y un condado».

Como si no bastara, ahora pelean judicialmente con otro pretendiente por los títulos de marquesa

de Arcos y condesa de Santa María de Loreto.

A veces se me ocurre que podría establecerse un linaje nobiliario de otra estirpe, ajeno a los entresijos del poder real (feudal-capitalista). Por ejem-plo, los descendientes de cada gran creador del arte o de la ciencia en todas las culturas y épocas, podrían considerarse nobles. A Bolívar lo llamaban Libertador. «Cuando le ofrecie-ron la corona –y lo hicieron mu-chas veces–, él dijo que no se podía rebajar a aceptar una co-rona teniendo el título de Li-bertador, que es el más grande de los títulos que hay en la Tie-rra», me apuntaba el escritor venezolano Luis Britto en una entrevista. A Martí lo llaman Apóstol. «Es el General de Hombres Libres», decían de Au-gusto César Sandino. Cuando un general traidor preguntó con ironía sobre sus grados, «¿y a usted quién le ha hecho gene-ral?», aquel respondió: «Mis compañeros de lucha, señor. Mi título no lo debo ni a traido-res ni a invasores». Ernesto Che Guevara quedó identificado en la historia como el Guerrillero Heroico, y Fidel es y será nues-tro Comandante en Jefe. ¿No son acaso dignos títulos para otro tipo de linaje? Pero no son heredables. Cada generación debe construir su propia bio-grafía, su propia historia. Al-gún día, los hombres y mujeres exhibirán como el mayor pa-trimonio personal lo que son –cuán útiles han sido–, no lo que tienen. Tampoco lo que viejos pergaminos heredados de nombres rimbombantes, di-

cen que son. Y triunfará el imaginario del ser, en

un mundo otro. CM

Linajes opuestos para un imaginario del ser

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aArACELYS AVILÉS SuÁrEZ

El fRío del amanecer me des-pierta y me quedo en la cama, bien quieta. Maritza ya se levan-tó y anda con el candil encendi-do por toda la casa. Prende el fo-gón, que silba como una loco-motora –y eso le gusta, desde el río puede oír si está funcionan-do o no– e intuyo que pronto co-lará café, despertará a sus hijos para que se vistan de uniforme y se vayan con la yegüita a la es-

Voces de Bejuco

cuela. Eso será dentro de unos minutos, después de que sinto-nicen la radio para escuchar los recados del día: «A Fefa, dice la hermana que la llame». «A Toño, de parte de Luisa, que a su cuña-da le dieron de alta ayer». Algo así se escucha en las lomas de Bejuco todas las mañanas, entre las vasijas de Martiza y el pito del fogón.

Las sábanas, la madera de la casa, el río afuera, las galli-nas, la tumba de Candelaria a

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pocos metros de aquí. Lo repa-so todo a mi alrededor, como sucede siempre que uno des-pierta en otro lugar que no sea la cama propia.

Hubiera querido tener la cá-mara HD en ese momento para captar la tranquilidad, los silen-cios, pero no todo es «captura-ble», ni yo sé manipular una cá-mara de video. Leandro Maldo-nado y Sergio Guzzetti eran los encargados de eso, de ajustar fo-cos, polarizadores, encuadres, con una precisión de relojero –fui testigo de la exigencia sobre el trabajo propio– para lograr la imagen más acabada, la de mejor luz, la más «prolija», como dicen con frecuencia los argentinos.

Sebastián Arias me recor-daba lejanamente a Bronislaw Malinowski. No es que se pare-ciera a aquel señor calvo y mio-pe, seguidor de James Frazer y que convivió por dos años con los habitantes de las Islas Tro-briand, pero la primera vez que le escuché hablar de su trabajo con los Mbya guaraníes y los afrodescencientes en América del Sur, sentí la misma fascina-ción que por la labor de Mali-nowski en su contacto con las culturas primigenias.

Bejuco, el gran set del docu-mental, era una gran abolladu-ra en el paisaje, estaba justo en-tre dos lomas, y al final de un trayecto pedregoso cruzado 17 veces por un río, con lo que

nuestro camión –el de ida y vuelta– siempre anduvo de pun-tillas, esquivando y tambaleán-dose. Hasta aquí llegó la escla-va bissau-guineana Candelaria Noublet Robles en el siglo xix, tuvo siete hijos con un colono francés, y en sus ratos de en-tretenimiento bailaba Tumba Francesa, como lo hacían otros esclavos de la zona. Sus descen-dientes lo siguieron haciendo de una generación a otra...

Filmar un documental en Bejuco no parecía difícil, y en efecto, no lo fue. Los tumberos estuvieron siempre dispuestos, adelantaron o atrasaron sus ta-reas diarias para atendernos, respondieron todas nuestras preguntas y cantaron, bailaron y tocaron Tumba cada vez que se lo pedimos. Durante los días de rodaje nos dieron de comer, nos ofrecieron cama, y entre el silencio de unos, las sonrisas y las jaranas de otros, siempre tuvimos la certeza de ser bien-venidos.

¿La voz de quiénes?Si uno revisa los expedientes de La voz de los sin voz, proyecto de la cancillería argentina en-cargado de documentar expre-siones artísticas y modos de vi-da marginados en Latinoamé-rica, uno se da cuenta de que sus protagonistas están en peli-gro. «Nadie viene a nuestra búsqueda para ayudarnos...»,

dijo la chamán Kerechú de la comunidad Mbya guaraní. El cultivo de la soja, la contamina-ción de las fuentes acuíferas más cercanas, la poda de árbo-les, les ha vuelto la selva un en-torno hostil. La tierra ya tiene dueño, un hombre que descan-sa en una oficina a miles de ki-lómetros más al norte, al este –ellos no saben–, y si pasan el cerco pueden terminar con un tiro en la cabeza.

Los afrobolivianos tienen una historia de discriminación aún más despiadada, que se ex-tiende más allá de los entornos rurales, al punto de que alguna vez prefirieron identificarse co-mo brasileños o venezolanos para no recomenzar en otros parajes con el estigma de tantos siglos de marginación.

Sin embargo, uno se pre-gunta qué es lo que está en pe-ligro en Bejuco, cuál es el esta-do de contingencia. Antes hay que entender lo que significa ahora la Tumba Francesa, qué espacio ocupa entre los descen-dientes de esclavos africanos y colonos franceses asentados aquí tras la Revolución haitia-na de 1791.

En el siglo xix la Tumba era una fiesta, un espacio de socia-lización, el lugar adonde los es-clavos –que no tenían televisor, ni posibilidad de educarse, ni li-bertad– acudían por diverti-mento, para enamorar, comuni-carse, establecer jerarquías, conspirar quizás. Era su válvu-la de escape. El Bejuco de aho-ra, un poco más moderno, culti-va otras formas de entreteni-miento: los chicos se bañan en el río, ven televisión, juegan pe-lota; los adultos, algunos, toman ron, tocan changüí o cualquier melodía que le saquen al tres y a la guitarra, o no buscan diver-sión alguna, sino que se acues-tan a descansar en sus horas de ocio. No sabemos desde cuán-do, pero es evidente que la Tum-

ba Francesa dejó de ser parte de su cotidianidad para integrarse a otros espacios, digamos más «escénicos». Recuerdan con so-lidez las melodías, los pasos, y uno siente que no termina de conocer a estos hombres y mu-jeres hasta que no los ve meti-dos en sus trajes y golpeando el cuero de la Tumba. Ver la repre-sentación es visualizar a un so-lo tiro del anzuelo la escena del siglo xix pero ¿cómo decirlo? Cuando los tumberos bailan, ya no lo hacen por las mismas ra-zones, ya no lo hacen por el desahogo más inmediato, ya no es el oasis.

«El objetivo es visibilizarse en Cuba, ser tenidos en cuenta, ser respetados, conservar su cultura y generar una concien-tización social que como resul-tado les favorezca su integra-ción económica y cultural», ha comentado Sebastián Arias.

Trasladar la expresión ar-tística a un escenario ha sido la manera que los tumberos han hallado –quizás no consciente-mente– para resistir. Conti-núan haciendo el largo recorri-do que los lleva a sus raíces, a la fuente primigenia, ahora con un público presente.

En su concepción como «compañía músico-danzaria» necesita presentarse con fre-cuencia, necesita ser incluida en las agendas institucionales y que les garanticen las condicio-nes mínimas cada vez que sal-gan lejos de su natural Bejuco. Y he aquí la primera alerta: de-pender de una institución es su-bordinarse al carácter y la vo-luntad de la persona que la diri-ge, un funcionario al que puede interesarle o no preservar o promocionar una «compañía» con estas características.

Pero más allá del mero es-pectáculo hay una herencia de la que poco se habla, al menos en términos culturales, y que se cuela como un fluido invisi-

ble. Una vez que los colonos franceses –Don Eugenio Revé, Pedro Pablo Bientz, por solo mencionar algunos–, y Cande-laria junto a otros africanos, llegaron a esta serranía, deja-ron plantado un modo de vida, una especie de rito diario que se sustenta en ese equilibrio frágil con el entorno, y que tie-ne como eje la producción de alimentos y, en específico, el cultivo del café.

Esa interacción con el me-dio se ha ido transformando, porque la propia interacción es un organismo vivo que crece y evoluciona. El café quedó en-raizado, también el río, el ña-me, el frío de la mañana, y los humanos van construyendo sus casas, su día a día, quitán-doles o abriéndoles espacio.

Aun cuando algunos tum-beros se han marchado de allí, hay otros que no se fueron, y quizás sea un pensamiento op-timista, pero siento que mien-tras haya descendientes de Candelaria viviendo en Bejuco, estará viva la Tumba Francesa, aunque nadie vaya a buscarlos ni se presenten en público, aun-que el canto de Bartolo, que una vez entonaron los esclavos para redimir una ofensa, ahora sea el arrullo de cuna de los niños de Maritza, Odalis, o la melo-día que alguna vez canten en el río mientras cepillan la ropa contra la piedra.

Eso, o puede suceder todo lo contrario, que los tumberos emigren en bandada, dejando atrás sus casas de madera, los ciclos del café, el río y sus creci-das, la montaña.

EpílogoSebastián, Leandro y Sergio se han adaptado al agua, a los ali-mentos. Anoche vino Abelardo, uno de los tumberos, y tocamos changüí bajo la luz tenue de un bombillo ahorrador. Los argen-tinos tomaron la guitarra y can-taron dos temas de Los piojos, una banda de rock que escu-charon en su adolescencia. Di-ce Sergio que desde Buenos Ai-res no puede ver Orión ni Ca-siopea, y que yo tampoco pue-do ver desde aquí no recuerdo qué constelación.

Es tarde, ya el estómago me pide un trago de café, pero no quiero levantarme aún, ojalá pudiera acurrucarme más tiempo en este pedacito de cri-sálida, cuando todo es blanco y húmedo. Solo desde aquí pue-do borrarme, salirme del dibu-jo y mirar embobecida, como desde el butacón de un cine, la armonía de este lugar, el orden frágil de las cosas, de esas que no pueden meterse en un cajón para resguardarlas del sol o la lluvia. Me siento impotente, lo más que podemos hacer es es-to, memorizar, dejar constan-cia. Ya va a comenzar el día, los chicos filmarán la salida del sol, entro en el encuadre y me tomo de un sorbo el café que me brinda Maritza. CM

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AHMED PÉrEZ MorEjÓN

El vERano del año 2004 fue sumamente caluroso en la capi-tal griega. Ese agosto, más allá del extraordinario ambiente humano que se apoderó de la sede de los XXVIII Juegos Olímpicos de la era moderna, los termómetros marcaron temperaturas por encima de los 40 grados en disímiles loca-ciones de la histórica ciudad.

Entre la comitiva insular a la más importante cita atlética del orbe, un joven despertaba simpatías, por múltiples razo-nes, superiores a los registros climáticos. Una de ellas, no usual hasta ese momento en certámenes de tal envergadura, era su condición de invitado es-pecial de la delegación cubana.

Y aclaro que tener relevan-cia entre los deportistas anti-llanos en esa ocasión –y en el resto de los eventos de similar naturaleza– representaba algo particularmente meritorio, de-bido a la constelación de lumi-narias que somos capaces de movilizar a las citas cuatriena-les; cuestión de la que sana-mente podemos preciarnos. Sú-mele al reconocimiento el he-cho de que el agraciado no in-tervendría competitivamente en el certamen bajo los cinco aros, pues los cultores del juego ciencia tienen un evento espe-cífico para ello.

Pese al glamour que prece-día a Leinier Domínguez, el

puesto colectivo de las féminas en la Olimpiada de Kamty-Mansy.

¿De qué otra manera puede reverenciarse a un hombre que ganó para su coeficiente ELO 30, 5 puntos que lo catapulta-ron hasta la insospechada cifra de 2 754 y el escaño 11 del ran-king universal?

No en balde Silvino García, el primer Gran Maestro forma-do a partir 1959, señalaba que Leinier, además de encontrarle similitud en su estilo al norue-go Magnus Calsen y al exsovié-tico Boris Spasky, no había ga-nado el torneo de su vida, sino que entraba a la inmortalidad de la disciplina.

El resultado (por encima de la espectacularidad de sus seis triunfos, tres de ellos con pie-zas negras, incluidas sonrisas ante monstruos como el búlga-ro Veselin Topalov y el italiano Fabiano Caruana, ambos es-quivos en el pasado para el ca-ribeño) confirma el camino em-prendido en esta materia, des-de los tiempos en que el Che va-ticinó que nuestro país se col-maría de muchos Grandes Maestros.

En esa visión estratégica el pensamiento de Fidel devino instrumental crucial en el pro-pósito de masificar el ajedrez, tomando como asiento su ins-tauración en el sistema escolar.

Desde aquella simultánea gigante de la Plaza de la Revo-

lución, en los albores del mi-lenio, diversos son los hechos y realizaciones concretas en la modalidad. Tantos que no cabrían en cifras, con inde-pendencia de cuánto enorgu-llece conocer que, luego de la primera conferencia trasmiti-da por la televisión, el 8 de fe-brero del 2003, 15 cursos han arribado a los hogares a tra-vés de la pequeña pantalla, con más de 1 600 horas de di-seño y realización; o que des-de el ciclo básico hasta los asuntos teóricos y de corte histórico, 12 tabloides espe-cializados, con más de 3 mi-llones de ejemplares, se han editado y distribuido de San Antonio a Maisí.

Dicha visión, que fomenta la participación del pueblo co-mo piedra angular que garanti-za los ulteriores resultados en el alto rendimiento ha sido, in-variablemente, la filosofía apli-cada en la esfera deportiva. Ella permite que Diego Alejandro, Carlos Manuel, Joel, Miguelito, Javier, Ricardo Mauro o cual-quier otro pequeñín sueñe con emular las hazañas de Leinier, Sotomayor, Linares, Juantore-na, Stevenson y el resto de nues-tras glorias deportivas.

Enhorabuena el magistral desempeño del güinense en te-rritorio griego. En el futuro, se-guramente, otros escenarios se-rán testigo de su talento sobre el tablero. CM

bien denominado Ídolo de Güi-nes fue en todo momento un en-tusiasta animador de sus com-patriotas, desde cada graderío donde el público griego, y dece-nas de miles de aficionados de cada rincón del planeta, se con-gregaban para disfrutar de lo más granado del movimiento deportivo universal.

Consciente del valor que en-traña para quienes dirimen las preseas el sonido familiar de un coterráneo, enrojeció su garganta junto al cancerbero villaclareño de la selección na-cional Odelín Molina, también concurrente de lujo por la em-bajada de las cuatro letras.

En aquellas jornadas inter-minables no se cansaba de rei-terar a los que le acompañába-mos, que para él constituía un gran honor haber sido premia-do con la asistencia a la magna cita estival.

Esa imagen sencilla y soli-daria de Leinier, unida a su des-velo por el estudio de apertu-ras y cierres mediante su inse-parable laptop, en los sitios más inverosímiles de la Villa Olím-pica, durante los pocos instan-tes sin bullicio de aquel festín, es la que evoco cada vez que se divulga alguna buena nueva del mejor ajedrecista en la ac-tualidad nacido en el continen-te americano.

A pesar de que estamos acostumbrados a sus relevan-tes desempeños por donde-

quiera que exhibe lo más refi-nado de la tradición trebejistíca cubana –que tiene en el inmor-tal José Raúl Capablanca su bá-culo sagrado–, las últimas se-manas estremeció los cimien-tos de casa con su fenomenal actuación en la parada del Grand Prix de Salónica.

Quiso el azar que nueva-mente las tierras helénicas ad-quirieran connotación cimera para el mayabequense, en esta ocasión no como apoyo moral desde los camerinos y palcos diseñados para ese rol en bellí-simas instalaciones, sino trans-formado en protagonista indis-cutible de una épica batalla en el campo de las 64 casillas.

Mucho se ha dicho sobre el descomunal desenvolvimiento del nuestro en aquel escenario, especialmente considerando la alcurnia de los convidados al certamen. Habrá que revisitar, una y otra vez, cada movimiento desplegado por Leinier frente a sus encumbrados oponentes.

La maestría demostrada an-te tan selecto grupo de la van-guardia planetaria le ganó, sin miramientos, la calificación atronadora de que se trataba del mejor rendimiento interna-cional de un ajedrecista cubano desde los tiempos de Capablan-ca; por delante incluso de bri-llantes pergaminos anteriores, como los títulos universales ju-veniles de Walter Arencibia y Lázaro Bruzón, o el cuarto

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tRas 18 años DE EspERa, agónicos una buena parte de ellos debido a finalizar en seis ocasiones en la antesala del éxi-to mayor, el conglomerado de Villa Clara se impuso a la re-presentación matancera en la disputa por el cetro de la edi-ción 52 de la Serie Nacional de Béisbol.

Esta vez, desterrando el ma-leficio acaecido en la Serie 49 frente a Industriales en ese mismo pasto, la delirante ma-rea humana que repletó las tri-bunas del rejuvenecido estadio «Augusto César Sandino», esta-lló de júbilo incluso antes de que el Héroe de la República, René González Scheweret, en nombre de sus cuatro herma-nos injustamente encarcelados, le entregara el trofeo acredita-tivo al mentor Ramón Moré. Por cierto que, en medio de la ensordecedora algarabía, un sonriente René revelo su predi-lección histórica (obviamente con Víctor Mesa en un puesto cúspide) por las alineaciones villareñas.

Si bien a la altura del 3 de mayo la tropa de la ciudad del Che apenas anclaba en el sexto peldaño entre los ocho conjun-tos inmersos en la porfía deci-siva, solo una docena de jorna-das después se perfilaban entre los más serios aspirantes a la diadema, por lo compacto del juego exhibido en choques cru-ciales.

El triunfo de la emblemáti-ca agrupación del centro del país, desde ese ángulo, viene a ratificar lo ocurrido en múlti-ples ocasiones en el pasado: los últimos en sumarse al convite son los que, pasando por enci-ma de los líderes durante la eta-pa clasificatoria, se llevan el ga-to al agua.

Los herederos de los com-bativos azucareros de antaño –al parecer existe consenso en rebautizarlos como los Leopar-dos Naranjas– arremetieron en semifinales contra la escuadra cienfueguera, sin detenerse en la solidez puesta de manifiesto por los Elefantes, desde que en noviembre pasado arrancaran las hostilidades de una contien-da extendida obligatoriamente en el tiempo, por la participa-ción de la escuadra nacional en el III Clásico Mundial, en mar-zo del 2013.

Obtener el boleto a la finalí-sima les otorgó de inmediato –así de dialécticos son los pro-nósticos en este deporte– favori-tismo ante cualquiera de los ri-vales en pugna por la otra llave.

El duelo frente a los Coco-drilos (perdurará por siempre

que especialistas, periodistas y aficionados abogamos en el úl-timo quinquenio.

Es un hecho que la segunda etapa de la justa, con la partici-pación de la mitad de los actores enrolados en la arrancada, man-tuvo en vilo a nuestro público conocedor. No es una metáfora plasmar que la postemporada comenzó desde que el martes 26 de marzo echó a rodar la vuelta definitoria de la justa.

En segundo lugar, hay que agradecer a este formato deste-rrar la animadversión que no pocos albergaban sobre la pre-sencia de refuerzos en las nó-minas selectas. Dicha práctica hace tiempo constituye algo co-mún, e insustituible, en los más diversos parajes del universo; sin embargo, por regionalis-mos pueriles no era aceptada en nuestros predios. La actua-ción formidable de Jonder Mar-tínez, Yordan Manduley, Edilse Silva, Danel Castro, Alaín Delá, Maikel Castellanos, William Luis, Ernesto Molinet, Yormari Socarrás, Lednier Ricardo, Norge Luis Ruiz, Yaisel Sierra y Jorge Johnson, entre otros, apuntala hacia el futuro la ne-cesidad de mantener esta expe-riencia, con sus lógicos perfec-cionamientos.

El ejemplo cimero de la im-portancia cualitativa de dicha contingencia anida en el triunfo villaclareño, a todas luces el con-junto con mayor tino en el sor-teo televisivo organizado el 10 de febrero pasado.

Otra de las luces de esta campaña, es el hecho de que en la plantilla presentada en tie-rras niponas se incluyeron va-rios de los atletas con perfor-mance superior hasta ese mo-mento; política que estoy segu-ro llegó para quedarse y que presupone el verdadero reco-nocimiento, desde todos los ór-denes, al principal evento com-petitivo doméstico.

Desde el prisma de las insa-tisfacciones, descuella lo con-cerniente a los peloteros cuyos equipos quedaron en la cuneta durante la etapa inaugural. La variante aplicada este año (en-tiéndase la Segunda División) no debe perdurar pues, además de su dudoso aporte para la for-mación y consolidación de las figuras involucradas, no des-pertó la motivación entre los seguidores del béisbol, asocia-da a cualquier torneo de esta disciplina.

Considero que la tantas veces mencionada Liga de Desarrollo, con la participación de represen-

la remontada épica, en el octa-vo episodio del séptimo en-cuentro, de los matanceros ante los Gallos espirituanos en su propio cuartel general del «José Antonio Huelga») se antojó co-mo la ecuación más atractiva, habida cuenta de los nexos his-tóricos del mentor yumurino con sus adversarios de turno, a lo que, inevitablemente, se aña-día la polémica existente por la ausencia del enmascarado Ariel Pestano de la selección al Clásico, la que dirigiera el tam-bién polémico piloto marcado con el dorsal 32.

El resultado favorable a los naranjas corroboró la prepon-derancia que posee en la pelota –más aún en series cortas– el desempeño monticular. En ese sentido constituye un axioma incontrastable el hecho de que a mayor fortaleza de un staff de pitcheo, mejores opciones de victoria.

¿Qué nos deja el jolgorio, ca-bría preguntarnos, que acaba de correr sus cortinas imagina-rias con el roletazo de Yariel Duque fildeado por el camare-ro Andy Sarduy?

La certeza, ante todo, de lo positivo de emprender una mo-dificación en la estructura del calendario competitivo, por la

tantes de todas las provincias y no únicamente de las que no clasifiquen, como sucedió aho-ra, debe efectuarse de forma paralela a la categoría élite, fa-cilitando la inserción continua de los jugadores que más se destaquen en el principal ni-vel de porfía.

Igualmente me parece pru-dente elevar la cantidad de choques en la fase de apertura (cualquier opción entre 60 y 75 desafíos), medida que contri-buiría al colorido de la empre-sa que más apasiona a los cu-banos.

En este sendero creo que to-do lo concerniente a los lanza-dores –desde el repertorio em-pleado hasta la especialización de la función a ejecutar, pasan-do por el pensamiento técnico-táctico de quienes se suben en la «colina de los martirios»–, continúa siendo el talón de Aquiles de nuestra pelota.

Asignatura también pen-diente es el caso de la efectivi-dad del cuerpo arbitral en los momentos cruciales, cuestión que desafortunadamente salió a relucir en cada uno de los com-promisos pactados en los play off, así como la compostura de los mentores en el momento de discutir la sentencia dicta-da por los hombres encarga-dos de impartir justicia.

Los máximos responsables de la conducción educativa de un grupo de jóvenes –esa en rea-lidad y no otra es la esencia de la misión de los managers–, no pue-den olvidar jamás que la grama beisbolera está lejos de ser are-na de gladiadores. Cada acto que potencialmente derive en trifulca tiene que significar una derrota, sea cual fuere la cusa que lo genera, para los cuerpos directivos de los planteles.

Hay mucha tela por donde cortar, en resumen, en aras de proseguir robusteciendo el principal espectáculo sociocul-tural de la nación. La reinser-ción en la Serie del Caribe, lue-go de 52 años, es otro aliciente para pulir las asperezas actua-les; entre ellas colocar definiti-vamente una fecha de comien-zo –finales de septiembre emer-ge como la alternativa más equilibrada– que garantice cul-minar antes del 1ro. de febrero, y con ello concurrir al certa-men insignia del área con la no-vena recién coronada.

Por lo pronto, la felicitación para las huestes santaclareñas que tanta alegría proporciona-ron a sus parciales. Ese conglo-merado devenido una gran fa-milia, dentro y fuera del terre-no, será un extraordinario re-presentante en la cita caribeña que acogerá Isla Margarita. Es-tamos seguros de que en dicha lid habrá que contar con una tropa que tiene inspiraciones de lujo en la labor galáctica de Freddy Asiel Álvarez y en el co-raje de Ariel Pestano. Si en algo existe desde ya posición unáni-me, es que todo nuestro archi-piélago batirá palmas por estos felinos en tierras morochas. CM

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ELIZAbETH bELLo y YuLIAT DANAY ACoSTA

Cuando la poesía se extienda como una pandemia

de nada servirá usar mascarillas o vivir encerrados para no contagiarnos.

Cuando la poesía se extienda como una pandemia

ni los políticos estarán a salvo. Alexis Díaz Pimienta

Decía BeneDetti que la poesía es el géne-ro de la sinceridad última e irreversible, y Martí pensaba que un grano de poesía era suficiente para perfumar un siglo. Neruda creía que la historia ya había probado la ca-pacidad demoledora de la poesía y a ella se acogió sin más ni más, como este hombre.

Derivada del griego «poieo», que quiere decir «hacer», «crear», la poesía para Luis Arias Manzo, más que una manifestación artística, es una manera de convertir pensa-mientos en materia. Por eso fundó el Movi-miento de Poetas del Mundo, una organiza-ción que pretende vivir la poesía, y vivirla significa no solo sentirla, sino practicarla, pensar no en el soy, sino en el somos, y promo-ver esa cultura del ser antes que la del tener, poner el arte al servicio de todos y convertir la palabra en un arma de la humanidad.

Ser Poeta del Mundo es asumir la defen-sa de la vida, del amor, de la diversidad, la JUSTICIA, la IGUALDAD, la LIBERTAD, la verdadera, no la ficticia, y el DERECHO de los pueblos a existir y vivir en paz, pero no la paz que promueven los imperialistas, que no es más que una PAZ DE CEMENTERIO. So-bre estos y otros temas conversamos con el chileno Luis Arias Manzo, una noche de ma-yo y de Romerías, cuando LA CALLE DEL ME-DIo reportaba.

La poesía, ¿tiene la capacidad de transfor-mar?

La poesía es lo que nos queda como último recurso a la humanidad. La poe-sía es aún pura, no se ha corrompido. La poesía –no los poetas– es la única que puede salvar el mundo, penetrar con-ciencias, ingresar a los rincones más os-curos de la conciencia humana.

¿Su poesía?Mi poesía en realidad se divide en

una manifestación de compromiso con la humanidad y una forma de satisfac-ción personal.

¿En qué se basa ese compromiso?El compromiso hoy día es salvar el

planeta, que se destruye. Los polos se de-rriten; los mares subirán su nivel, van a desaparecer países completos y no le po-nemos atención a lo que nos han adverti-do los científicos, los que saben, los que estudian estas materias, no habrá futuro.

Por ejemplo, la población del planeta crece día a día, ya hoy somos más de 7 mil millones de habitantes y según las estadísticas al finalizar el siglo seremos más de 12 mil millones. Nos estamos quedando sin espacio y sin recursos pa-ra sobrevivir. Por eso creemos que las mentes perversas están inventando, creando y experimentando con virus y enfermedades para reducir la población mundial, seguramente ya tienen los an-tídotos para esas poblaciones, por tanto las que pasarán a desaparecer serán las poblaciones más pobres, las que tienen menos recursos.

Ya hemos visto varias señales con-cretas como el VIH/SIDA, el ANTRAX. Para mí esas son pruebas para ver cómo reaccionan los gobiernos, los Estados, las poblaciones que desarrollan el impe-rio y sus aliados. En la actualidad no son más de diez familias las que manejan el planeta completo, la mayor parte de la riqueza del planeta.

¿Usted cree que el hombre asume esta postura por un problema sistémico, o sea, co-mo consecuencia del capitalismo que nos vuelve consumistas y nos obliga a acabar con nuestra propia casa, que es este planeta, y nos obliga a valorar más las posesiones ma-teriales que el aire que respiramos, el agua que bebemos?

Hoy en día la economía real repre-senta solo un 5 %, el 25 %, el resto es fic-ticio; los grandes capitales que mane-jan el dinero necesitan invertirlo y ya está todo prácticamente comprado, es privado. Refiriéndonos a Chile, allí las aguas son privadas, se las vendieron a los españoles y cuando hablo de las aguas es el derecho a las aguas, tú no tienes derecho a abrir un pozo y sacar agua en tu propio terreno; la educación, las universidades también están priva-tizadas; las rutas, caminos, calles. Ya no sé qué más van a privatizar, ¿quizás el aire?

El Movimiento Internacional Poetas del Mundo ¿qué ha logrado?, ¿qué falta por hacer?

Falta mucho, mucho por hacer; pero hemos logrado mucho también, porque unir a musulmanes y judíos en un movi-miento, a blancos y negros, a famosos y anónimos, ricos y pobres, no es fácil.

Nosotros estamos presentes en los 22 países del mundo árabe, con aproxi-madamente 900 poetas. En Europa nos hemos posicionado bastante bien, pero nos falta; África es difícil, tenemos pre-sencia en algunos sitios; en Asia nos ha costado también un poco, y en América Latina hemos prácticamente copado to-do el continente.

¿Cuáles son las causas de Poetas del Mundo?

Lo principal para nosotros es defen-der la vida, la especie humana, el pro-yecto humano que está en peligro y la única forma es terminar con las desi- gualdades y construir una sociedad jus-ta, donde no existan ni ricos, ni pobres, eliminar las fronteras y tener una sola bandera y un gobierno global.

¿Acciones para lograrlo?Crear conciencia con la poesía y tras-

mitir el mensaje a la juventud, a las nue-vas generaciones. Nuestra principal he-rramienta de divulgación de la poesía es Internet, pero también participamos en eventos importantes como las Romerías de Mayo. Asimismo desarrollamos en-cuentros en disímiles partes del mundo con muchísimas dificultades porque no tenemos recursos ni financiamiento, tampoco estamos ligados a ninguna ins-titución ni Estado ni partidos políticos, nos autofinanciamos; quizás por eso es que cada vez que armamos un grupo, una delegación, los que se unen son bue-nos poetas, comprometidos, que verda-deramente aman la vida y la poesía.

Poetas del Mundo ha estado presente en el programa de las Romerías de Mayo. ¿Qué impresiones se llevan?

Las Romerías, para nosotros y para toda nuestra delegación, son un ejem-plo, una muestra concreta de la impor-tancia que se le concede a la cultura en Cuba. Ustedes hacen un esfuerzo gran-de para llevar adelante un evento de esta dimensión. Holguín es una ciudad tan grande como Santiago de Chile, allí no hay ni el 10 % de lo que se hace aquí en cultura, y eso quizás sea mucho. Esa es la gran diferencia que existe entre una sociedad socialista que se preocupa por la educación de su pueblo y una socie-dad capitalista que lo único que le inte-resa es tener pueblos ignorantes para mejor gobernarlos.

Luis Arias ManzoLa poesía

es aún pura

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asLa necesidad de educación en Chile en

función del cambio y la revolución a la que se aspira. ¿Qué papel tiene la poesía en ello?

El arma nuestra es la palabra, por al-go somos poetas, esa es la materia pri-ma de nuestro arte. En Chile han sido posibles los grandes movimientos estu-diantiles, que ya tienen casi 10 años de lucha, dada principalmente por los estu-diantes secundarios, gracias a las redes sociales, Internet, los celulares; porque todos los medios de comunicación, so-bre todo los más importantes, están ve-tados para el pueblo y los manejan gran-des magnates privados de las comunica-ciones.

En Chile hay dos grandes grupos de comunicación que manejan el 90 % de los medios y son todos privados y de de-recha.

La única forma de lograr un cambio es hacer lo que estamos haciendo noso-tros con la poesía, ir a todos los lugares donde sea posible: fábricas, comercios, escuelas, campos, minas, villorrios, to-dos los lugares donde sea posible llegar con esta palabra, para romper ese blo-que, esa censura que aplican los medios, los gobiernos y los poderes económicos a todas la ideas innovadoras que pue-dan surgir del pueblo.

¿Qué opinión tiene usted sobre los movi-mientos estudiantiles y juveniles que en los últimos tiempos han estado accionando en Chile?

Son muy necesarios; solo falta un conducto, falta que encuentren una idea nueva que resuelva este gran problema; pero hay dispersión, se lucha mucho, hay un millón de jóvenes en la calle, pe-ro no ha aparecido la alternativa de iz-quierda.

La izquierda en Chile no representa más de un 3 %, todos los demás están in-volucrados con el sistema, con la Casa Blanca, con el Pentágono, hasta los presi-dentes socialistas eran así, no cambiaron absolutamente nada ni lo van a hacer.

Para que surja algo nuevo, son las nuevas generaciones las que tienen que hallar la idea nueva, la fórmula para que esto cambie.

¿Qué recuerda del golpe de Estado?Uno recuerda todo lo que sucedió,

minuto a minuto, porque uno lo vivió, lo sufrió. En el momento del golpe yo esta-ba en mi casa; habíamos vivido previa-mente una situación de guerra civil con muchas víctimas, compañeros nuestros que eran asesinados en las calles, po-nían bombas; la derecha con la ayuda norteamericana. Pero Allende subía en las encuestas, el pueblo cada vez tenía más conciencia; de hecho ganamos las últimas elecciones parlamentarias. En-tonces ellos apelaron a la violencia.

El día del golpe nos despertó el dis-curso de Allende, el último que dio. Nos levantamos temprano y nos fuimos a nuestra sede y, la verdad, no teníamos cómo defendernos, teníamos muy po-quitas armas. No sentíamos miedo, sí frustración, impotencia, pero no miedo.

Muy rápido nos dimos cuenta de que no teníamos nada que hacer, que en-frentarse a los militares era un acto sui-cida. Ellos empezaron a arrestar a mili-tantes, los arrastraron a las cárceles y los sometieron a procesos sumarios. Fueron fusilados varios de mis amigos, jóvenes. A mí me tocó esconderme y des-pués salir de Chile, para salvar mi vida.

Recuerdo como si hubiese sido hoy el bombardeo a La Moneda. Yo estaba a 70 kilómetros de Santiago; primero tra-tamos de salir, de organizar la resisten-cia; pero eso duró horas. En la noche ya

tenían controlado el país. La resistencia que se había organizado en las fábricas, universidades, no podía hacer nada con-tra los tanques, los militares.

Son hechos que marcan tu vida y de-jan una huella profunda. Yo crecí mu-cho y creo que gracias a lo que viví he tenido la capacidad de formar un movi-miento como Poetas del Mundo, de creer que es posible; tener esa fuerza. Hay que tener mucha fuerza y muchas ganas para sacar adelante una organiza-ción de este tipo, sin nada, dedicado el 100 % a ella, a esta causa.

Me tocó jugar este rol y jugarlo hasta el final. Yo estoy convencido de que no tengo derecho a fallar, no tengo derecho al error, yo no puedo ser corrupto ni miedoso; tengo que llegar hasta el final. Otros pueden, pero yo no. El Che tenía que morir de pie, y así lo hizo; Allende tenía que quedarse en La Moneda, bom-bardeada, atacada; yo no podría compa-rarme con ellos, pero si uno está a la ca-beza de un proyecto, que implica a mi-les de personas que creen en uno, en ese proyecto, es preciso ir hasta el final.

Esto que está sucediendo ahora es inédito, es la primera vez, desde la inde-pendencia, que montón de países de América Latina estamos mirando, uni-dos, hacia un mismo horizonte.

Cuando nosotros teníamos a Salva-dor Allende, Chile estaba solo, el único país del continente que nos apoyaba era Cuba. Ahora la situación es muy dife-rente, Estados Unidos no puede interve-nir como hace 40 años atrás y eso se lo debemos a Chávez. Chávez logró iniciar un proceso al que varios movimientos de izquierda se han sumado y gracias a su ejemplo los pueblos han entendido que es posible cambiar y construir un socialismo del siglo xxi por la vía pacífi-ca. Yo tengo esperanza.

Las Romerías de Mayo este año precisa-mente están dedicadas a Chile. ¿Qué ha sig-nificado este hecho para usted?

A mí me tocó muy de cerca, profun-damente. Yo soy de la generación más joven que vivió todo el proceso de la uni-dad popular y el golpe de Estado. Cuan-do Allende ganó las elecciones, yo había trabajado en toda su campaña y tenía 14 años; 3 años después fue el golpe de Es-tado, tenía 17. De ahí en adelante fue to-do un peregrinar, exilio, tortura, clan-destinidad, resistencia.

Sin embargo aquí se respira mucha tranquilidad, mucha paz. Ustedes son un pueblo alegre, que goza de buena sa-lud. Si lo comparamos con la población chilena, aquí son todos delgaditos, pero bien alimentados; Chile es el segundo país más obeso de todo el continente.

¿Qué le ha enseñado Cuba?La valentía. Yo vine acá por primera

vez en el año 1988, después visité el país en tres ocasiones más en los primeros años del período especial y realmente pensé que esto se iba a caer. Pero uste-des fueron capaces de salir adelante.

Yo volví el año pasado y regresé aho-ra y veo que ustedes están mucho mejor que nosotros, no se ven harapientos en las calles, gente pidiendo; como sucede en nuestras sociedades. En Santiago hay una ciudad con grandes rascacielos, mo-dernas autopistas, un metro muy boni-to, pero una gran parte de la población no tiene acceso a la educación, a la sa-lud, a la cultura, andan mal vestidos, desnutridos, enfermos. Es una sociedad con grandes contrastes.

Ustedes han sido capaces de mante-nerse a pesar de las dificultades y todo lo que han vivido. CM

A los niños y niñas cuyos padres murieron por seguir la lava de las revoluciones.

A mi padre que soñó con luchar en Bolivia, junto a Pacho, junto al Che.

XIoMArA GArCÍA MACHADo (AGorErA)

14 de junio de 2013, Santa Clara, Cuba.

las caRas ocultas de la historia de los grandes acontecimientos socia-les no están a la distancia que quisié-ramos, pero hoy se liberó una mari-posa, de nuevo, de nuevo, de nuevo. Siempre será posible. Consternada y alerta he recibido ese documental pro-yectado en la televisión con motivo del 85 aniversario del natalicio del querido guerrillero Che Guevara. Ten-go la suerte de vivir en la ciudad don-de yacen sus restos mortales, donde yacen unidos los restos de los hom-bres que se alistaron para dar reali-dad al sueño de hacer revoluciones. Vivo en Santa Clara y cada vez que en-tro en el memorial, me acerco a los ni-chos de cada guerrillero y de Tania, ante los cuales el silencio siempre pe-sa y me inunda. Si me detengo frente a la versión monumental de la carta de despedida del Che y la leo en voz alta, puedo quedar inundada de historia, nostalgias y añoranzas. Porque sigo soñando con hacer revolución, es algo incontenible, no puedo evitarlo. El tes-timonio de los hijos e hijas de aque-llos míticos guerrilleros los hicieron muy cercanos a nosotros. Los recuer-dos de aquel momento en que recibi-mos, como pueblo, la triste noticia de la muerte del Che y sus compañeros de batalla son inolvidables. En mi ca-sa, especialmente, sufrimos una pér-dida humana entre aquellos guerre-ros del alba. Mi niñez fue una madeja de extraordinarios hilos que enreda-ban la bella historia de aquel guerri-llero amigo de papi que se fue a Boli-via junto al grandioso Che, con las lec-turas de mis libros preferidos, o las vi-sitas a lugares hermosos de la patria. En la mesa de la casa, en las charlas de mis padres, en sus recuerdos, estaban los momentos que vivieron junto a Pa-cho, en la batalla de Santa Clara, cuan-do mi madre embarazada trabajaba en el Central Washington junto a él. Ella llegaba con mareos después del largo viaje desde Santa Clara y Pacho la acomodaba en un sofá para que pa-sara los malos ratos matutinos. Yo veía hasta la saciedad aquellas fotos de papi en la batalla de Santa Clara junto a Pacho tan lindo, tan joven, tan sincero.

Hace un año despedí el duelo de mi padre a quien pude disfrutar por-que no se fue de guerrillero, y de cier-to modo hallé el hilo de la madeja que más pudo unirnos: soñar despiertos con las revoluciones. Darles humani-dad a las historias ayuda a liberar to-das las mariposas. Mi padre tenía el anhelo de escribir su testimonio acer-ca de los días en que participó junto a Alberto Fernández Montes de Oca (Pacho) y sus otros compañeros en la

toma de Santa Clara. Ya moribundo, a los 77 años, víctima de un cáncer, lo-gró esclarecer detalles de un testimo-nio que había resumido en 20 cuarti-llas y que corregimos juntos para co-laborar con un libro acerca de la vida de Pacho. Esta obra terminada e iné- dita era preparada por una valiosa persona a principios del 2012. No re-velaré detalles en aras de evitar algu-na confusión, pues estoy segura de que un día verá la luz. Su autor necesi-taba corroborar datos, horas y deta-lles de los acontecimientos en los que el pelotón de Pacho participó. Fontela y Guerrita, dos de los amigos compa-ñeros de batalla de papi, hombres de confianza de Pacho, ya murieron, tam-bién mi padre, y han cesado las evoca-ciones. Yo tuve a papi conmigo cuan-do a ustedes les faltaban sus padres guerrilleros. Pero de algún modo arrastro una memoria que no cabe en una clase de historia. Puedo contarles que cuando se construía la plaza del Che en Santa Clara, la gente iba a tra-bajar voluntariamente, sin la obligato-riedad de las convocatorias oficiales. Quiero contarles que donde yacen sus padres toda una ciudad peregrinó por voluntad propia y de manera espontá-nea a rendir tributo a la memoria del Che y los guerrilleros el primer 8 de octubre, cuando casi estaba termina-da la plaza, cuando nadie imaginaba la fuerza histórica que asumiría el lu-gar. Años después regresaron. Toda una ciudad los recibió y acunó como hijos históricos, como hijos de una fa-milia más ancha que la que vive en una casa. Toda una ciudad con la fuer-za de la gente común que agradece el sacrificio de los muertos de su felicidad, como canta el poeta. Santa Clara des-tino de sus restos, su última morada.

A los santaclareños que desfila-mos cada 1ro. de mayo nos asiste la suerte del homenaje casi cotidiano del pedestal de esos héroes que son sus padres. Es algo natural a nuestras vi-das. Allí llevamos amigos que vienen de otros lugares del mundo y les con-tamos cómo se produjeron los acon-tecimientos del triunfo revoluciona-rio, o de la guerrilla en Bolivia. Lle-vamos también a amigos y amigas de toda Cuba que visitan el memorial porque los cubanos también les hon-ramos. Suelo visitar el lugar sin tener la sensación de ingresar en un ce-menterio. Ustedes saben que no es-tán muertos, porque ellos nos convo-can. Nuestra ciudad cuida y vela, con ternura, el sitio donde descansan sus padres y sepan que no falta una flor fresca para ellos cada mañana, sepan que la llama que arde en su memoria tiene fuego para siempre. Sepan que vendrán otros hombres y mujeres, tal vez nuestros hijos, nuestras hijas, nuestros nietos y nietas, nosotros mismos a hacer revoluciones, a conti-nuar la obra urgente de liberar las miles de mariposas enredadas en la telaraña del capitalismo, en cual-quier lugar del mundo, ahora y siem-pre. Como dice el poeta, ¡cuánta fae-na invisible hace sol! CM

Hoy se liberan miles de mariposas

PurÉ DE MALANGA CoN LECHE DE CoCo

PoLLo CoN SALSA NATurAL

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masa de pollo cocinada

zumo de naranja agria

salcebolla

ajoají cachucha

tomate de cocina

aceitelaurel

1½ tazas

4 cucharadas1 cucharadita1 unidad grande5 dientes2 unidades3 unidades medianas2 cucharadas¼ cucharadita

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uN ACErCAMIENTo A LA EDuCACIÓN DEL GuSTo

CoMEr EN CASA

CD CANTo A DIoSintérprete: CHuCHo VALDÉSEGrEM, 2011

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pRopuEstasMusicalEs

LA CALLEDEL MEDIojuNIo 2013

A cargo de AILEr PÉrEZ, IjorkI MorALES y CArMEN SouTo

ATADo A TIautor: oSVALDo MoNTErointérprete: CHArANGA HAbANErACD CHArANGA LIGHT 2EGrEM, 2013

I FEEL THE MuSIC (ft Ek jHAMY)autor: YAMIL rEYES bALLESTErintérprete: CoNTINuoCD LuCIDEZSQCHA records, 2013

uNA CLASE QuE...autores: ILIAM SuÁrEZ y ALEXIS DE LA ointérprete: I.ACD I.A vs. I.A Producción independiente, 2012

MADE IN HoLLYWooDautores: EME ALFoNSo y PAVEL GIrouDintérprete: EME ALFoNSoCD EMEProducciones Colibrí, 2012

TE FuISTEautores: ELAÍN & TELMArY DÍAZintérprete: ELAÍN (ft. TELMArY)CD VoLANDo ALToMelomanía Productions, 2012

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TE CoNFIESointérprete: ÁNGELESDir.: MANuEL orTEGA

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SEIS Por DErECHoúltimos domingos de mes, 5:00 p.m. Casa del Alba Cultural (Calle Línea, esquina D, Vedado)

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62JUNIO2013

NÚMero directorenrique ubieta gómez

jefa de redacciónsheyla valladares

diseño10kzardoyas

correcciónana r. gort wong

fotografíassebastián ariasdaylén vega muguerciaaracelys avilés suárez

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MADELAINE VÁZQuEZ GÁLVEZ

los gustos y preferencias alimenta-rias constituyen elementos clave en la elección de alimentos para el entorno familiar. Sin duda este factor condicio-na notablemente la compra de produc-tos alimenticios, y a partir del procesa-miento culinario se elaboran las comi-das, por lo general muy afines a los gustos alimentarios específicos de ca-da hogar. Ello es un factor cultural que debe tenerse muy presente cuando se estudian y evalúan las dietas de cada pueblo o comunidad.

En el caso de Cuba la preferencia por lo frito y lo dulce marca la manera de comer. Esta particularidad encuen-tra suficientes basamentos históricos, culturales y de diversa índole; su reco-nocimiento constituye un paso favora-ble para lograr una mayor estilización en el menú criollo, en el que prevalez-can también los criterios de salud y ca-lidad de vida.

Cuando las personas se alimentan deben tener ciertos conocimientos so-bre nutrición, sin menospreciar que ca-da comida encierra vínculos culturales y afectivos. Por ejemplo, cuando se rea-lizan determinadas celebraciones se elaboran comidas específicas. En Cuba no se concibe un fin de año sin la pre-sencia de los moros o congrí, el cerdo asado, los tostones, la yuca con mojo y la ensalada de lechuga. Por otro lado, hay personas que excluyen determina-dos alimentos por cuestiones de salud y religiosas, o simplemente porque tie-nen rechazo hacia ciertos alimentos. También, cuando se imagina una comi-da bien sabrosa, ello produce emoción y las papilas gustativas se exacerban.

Cuando un individuo va adquirien-do conciencia de que «somos lo que co-memos» y explora el consumo de ali-mentos más sanos, puede modificar sus hábitos y tornarse más selectivo. En este caso interactúan los elementos cognitivos junto a la conciencia adqui-rida sobre la necesidad de mejorar el patrón alimentario. Por ejemplo, a mu-chos les agrada el pellejo del pollo ela-borado como un chicharrón; sin em-bargo, cuando conocen que su consu-mo aumenta los niveles de colesterol, por lo regular lo desechan de la dieta. Ello ilustra cómo los saberes se incor-poran y provocan determinadas con-ductas polarizadas hacia el cuidado de la salud. Lo mismo sucede con la sal, por su relación con la hipertensión ar-terial.

Se puede alcanzar ese equilibrio entre el gusto y lo saludable si se asu-me y profundiza en la necesidad de «pensar» lo que se come. Cuando se to-ma conciencia sobre la importancia de la dieta para el mejoramiento de las funciones vitales del organismo huma-no y la calidad de vida, la comida ad-quiere un significado superior. A la vez es preciso cocinar sabroso, mediante el uso de técnicas culinarias más saluda-bles, como la cocción al vapor, así como privilegiar el uso de hierbas aromáti-

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aceitemantequilla

leche de coco

4 unidades medianas1 unidad mediana1 unidad mediana2 dientes1 cucharadita1 cucharada1 cucharada¾ taza

· e l a b o r a c i ó n ·Pelar y cortar las malangas ¶ Cortar en dados pequeños el pimiento y la cebolla, y finamente el ajo ¶ Cocinar la malanga en agua hirviente, con sal, hasta que ablande ¶ Aparte, saltear el pimiento, la cebolla y el ajo en el aceite y la mantequilla ¶ Ela-borar el puré, mezclando con la leche de coco ¶ Rectificar el punto de sal ¶ Ser-vir con el salteado por encimanota: La leche de coco se obtiene pasando el co-

co molido o rallado por la batidora, con la adición de agua caliente, y luego se exprime bien. Si se prefiere puede mezclarse el saltea-do con el puré. Esta receta es cortesía de la chef Acela Matamoros.

· e l a b o r a c i ó n ·Deshilachar el pollo y adobar con la na-ranja agria y la mitad de la sal ¶ Cortar en trocitos los vegetales ¶ Poner en la ba-tidora los vegetales y batir (aflojar con agua o caldo) ¶ Colar ¶ Aparte, en sar-tén apropiado saltear el pollo y agregar la salsa ¶ Dejar reducir; añadir el resto de la sal y el laurel ¶ Servir preferiblemente con cebollino por encima.

· i n g r e d i e n t e s ·pa r a c u a t r o c om e n s a l e s

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cas que tanto ensalzan los valores gustativos de los alimentos. Una coci-na sana debe partir de las tradiciones culinarias que sintetizan los gustos y preferencias alimentarias, incorpo-rando tendencias estilizadas. Mejor aún, cocinar los alimentos con mucho amor y compartirlos dentro del grupo familiar. Lo óptimo es el punto medio, donde no existe el fundamentalismo extremo ni el conocido «que me qui-ten lo baila’o» (nadie lo quita, se que-da dentro del cuerpo, con el daño sub-siguiente).

La cocina cubana está basada en una amplia diversidad de alimentos, lo que posibilita la asunción de formas muy prolíficas para la elaboración de los mismos. Numerosos platos ameni-zan el yantar criollo: los moros y cris-tianos, potajes, platos a base de cerdo y

pollo, quimbombó guisado, tamal en cazuela y en hojas, fufú de plátanos, papas rellenas, tambores, guiso de maíz, yuca con mojo, plátano en tenta-ción, postres caseros, batidos de frutas, junto a las ensaladas más tradiciona-les. Solo que estas preparaciones casi siempre se sobrecocinan, se acompa-ñan con notables cantidades de grasa, o se exceden en el consumo de azúcar. Una mayor presencia de vegetales y frutas en la mesa, junto al equilibrio entre los diferentes grupos de alimen-tos, facilitaría el tránsito hacia un me-nú mucho más funcional.

Finalmente, la cocina cubana, re-sultante de un proceso de toma y daca interétnico, resulta muy especial, solo que debe contemporanizar con los ca-da vez más pertinentes criterios de sa-lud. CM

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