Upload
lyxuyen
View
212
Download
0
Embed Size (px)
Citation preview
UNIVERSIDAD CENTRAL DEL ECUADOR
FACULTAD DE JURISPRUDENCIA, CIENCIAS POLÍTICAS Y SOCIALES
CARRERA DE DERECHO
Derecho al Trabajo para las Personas Adultos Mayores en
la Ciudad de Quito, barrio el Condado del Primer Semestre del
2016
Proyecto de investigación previo a la obtención del título de:
ABOGADA
Autora: Flores Chachalo Miriam Ceneida
Tutor: Msc. Dr. Luis Marcelo Yépez Proaño
Quito, Noviembre 2016
ii
© DERECHOS DEL AUTOR
Yo, Miriam Ceneida Flores Chachalo, en calidad de autora del Trabajo de Investigación
realizada sobre: “Derecho al Trabajo para las Personas Adultos Mayores en la Ciudad
de Quito, barrio el Condado del Primer Semestre del 2016”; por la presente autorizo a
la Universidad Central del Ecuador, hacer uso de todos los contenidos que me pertenecen o
de parte de los que contiene esta obra, con fines estrictamente académicos o de
investigación.
Los derechos que como autor me corresponden, con excepción de la presente autorización,
seguirán vigentes a mi favor, de conformidad con lo establecido en los artículos 5, 6, 8 19
y demás pertinentes de la Ley de Propiedad Intelectual y su Reglamento.
También, autorizo a la Universidad Central del Ecuador para que realice la digitalización y
publicación de este trabajo de investigación en el repositorio virtual, de conformidad a lo
dispuesto en el Art. 144 de la Ley Orgánica de Educación Superior.
Atentamente,
Miriam Ceneida Flores Chachalo.
C.C. 1715044614
iv
DEDICATORIA
Este trabajo de investigación lo dedico a mi hijo Dylan Sebastián quien es mi
perseverancia para realizar mis sueños, la personita más importante en mi vida, mi
compañero de tristezas, alegrías e insomnio durante muchas noches, y con quien dejé de
compartir momentos muy significativos de su vida.
A mi madre María Magdalena quien con su enseñanza y su formación espiritual me ha
sabido guiar, y ha estado en los momentos difíciles de mi carrera, dándome ánimos para
seguir adelante; a mi hermano que también es una parte fundamental en mi vida.
Miriam Ceneida Flores Chachalo
v
AGRADECIMIENTO
Primero doy gracias a Dios el ser supremo, que me ha dado la fortaleza, para seguir
adelante para llevar este proceso a su meta; y la sabiduría para concluir con esta etapa de
mi vida, que había dejado inconclusa, demostrando que los sueños se cumplen cuando se
quiere.
Agradezco desde el fondo de mi corazón a mi madre Magdalena Chachalo por estar junto a
mí en todo momento apoyándome y especial por cuidar a mi hijo en mi ausencia y
permitirme el espacio necesario para continuar con mis estudios.
A mi hijo que es el que me da fuerzas cada día para seguir adelante ya que es la personita
más importante de mi vida
A través de estas palabras quiero también expresar mi más sincero agradecimiento a mi
gran amigo Oscar Morales por su apoyo incondicional, especialmente en los momentos
más difíciles de mi vida.
Muy especialmente a mi tutor Dr. Luis Marcelo Yépez Proaño gracias por guiarme, con
mucho profesionalismo y honestidad, por la acertada orientación y el apoyo que me
permitió un buen aprovechamiento en el trabajo de investigación, y que este proyecto
llegara a buen término.
A mí estimada Dra. Solimar Herrera quien con sus cualidades humanas también me
brindaron una gran seguridad en el camino.
Miriam Ceneida Flores Chachalo
vi
ÍNDICE DE CONTENIDO
© DERECHOS DEL AUTOR .............................................................................................. ii
APROBACIÓN DEL TUTOR DEL TRABAJO DE TITULACIÓN .................................. iii
DEDICATORIA ................................................................................................................... iv
AGRADECIMIENTO ........................................................................................................... v
ÍNDICE DE CONTENIDO .................................................................................................. vi
LISTA DE TABLAS ............................................................................................................. x
LISTA DE GRÁFICOS ........................................................................................................ xi
LISTA DE CUADROS ....................................................................................................... xii
LISTA DE ANEXOS ......................................................................................................... xiii
RESUMEN ......................................................................................................................... xiv
ABSTRACT ........................................................................................................................ xv
INTRODUCCIÓN ................................................................................................................. 1
CAPÍTULO I ......................................................................................................................... 3
DEFINICIÓN DEL PROBLEMA ......................................................................................... 3
1.1. ANTECEDENTES DEL PROBLEMA ................................................................ 3
1.2. DESCRIPCIÓN DEL PROBLEMA ..................................................................... 4
1.3. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA ............................................................. 5
1.4. FORMULACIÓN DEL PROBLEMA .................................................................. 6
1.5. PREGUNTAS DIRECTRICES ............................................................................. 6
1.6. OBJETIVOS .......................................................................................................... 7
1.6.1 Objetivo General................................................................................................... 7
1.6.2 Objetivo Especifico .............................................................................................. 7
1.7. JUSTIFICACIÓN .................................................................................................. 7
CAPÍTULO II ........................................................................................................................ 9
MARCO GENERAL ............................................................................................................. 9
2.1. MARCO REFERENCIAL .................................................................................... 9
2.2. MARCO TEÓRICO DOCTRINARIA ................................................................ 11
2.3. MARCO LEGAL ................................................................................................ 13
2.4. IDEAS A DEFENDER ........................................................................................ 13
2.5. CARACTERIZACIÓN DE LAS VARIABLES ................................................. 13
2.5.1 Variable independiente ....................................................................................... 13
2.5.2 Variable dependiente .......................................................................................... 14
2.6. MARCO CONCEPTUAL ................................................................................... 14
CUERPO DE LA INVESTIGACIÓN ................................................................................. 16
vii
TÍTULO 1 ............................................................................................................................ 16
ANTECEDENTES INVESTIGATIVOS ............................................................................ 16
1.1 Antecedentes históricos del trabajo del adulto mayor ............................................... 16
1.2 Envejecimiento mundial de la población................................................................... 20
1.3 Acciones Emprendidas por Organismos Internacionales a favor de los adultos
mayores. ........................................................................................................................... 23
1.3.1 Organismos Internacionales que se enfocan principalmente en reconocer el
derecho al trabajo de los adultos mayores. ................................................................. 28
1.3.1.1 Principios de las Naciones Unidas en favor de las personas de edad .......... 28
1.3.1.2 Recomendación 162 de la Organización Internacional del Trabajo ............ 30
1.3.1.3 Protocolo de San Salvador 1999 .................................................................. 33
1.4. Normativa Nacional sobre el derecho al trabajo de la persona adulto mayor. ........ 36
1.4.1 Constitución de la República del Ecuador 2008 ............................................... 36
1.4.1.1 El Buen Vivir .............................................................................................. 39
1.4.2 Ley del Anciano.................................................................................................. 42
1.4.3 Código de Trabajo .............................................................................................. 45
1.5 Seguridad social y el derecho al trabajo de la persona adulto mayor. ....................... 46
1.5.1 La Seguridad Social ............................................................................................ 46
1.5.1.1 Aspectos históricos de la seguridad social en América Latina ................ 47
1.5.1.2 Crisis y deterioro de la seguridad social en América Latina ................... 49
1.5.1.3 Sistema de seguridad social en el Ecuador ............................................. 50
1.5.1.4 Breve Reseña Histórica del Sistema Nacional de Seguridad Social. ...... 53
1.5.2 El derecho al trabajo de la persona adulto mayor ............................................... 53
1.5.3 Políticas Públicas ................................................................................................ 55
1.5.4 Derecho al trabajo para las personas adulto mayores en la ciudad de Quito,
barrió el Condado del primer semestre del 2016 ......................................................... 57
TÍTULO 2 ............................................................................................................................ 59
DERECHOS DE LOS ADULTOS MAYORES ................................................................. 59
2.1 Evolución de los derechos humanos .......................................................................... 59
2.1.1 Derechos humanos en América Latina ............................................................... 61
2.2 Derechos de los adultos mayores en la Constitución del 2008.................................. 63
2.3 Participación del adulto mayor en el mercado laboral ............................................. 65
2.3.1 Motivación del adulto mayor por trabajar. ......................................................... 68
2.4 La necesidad de dar un nuevo sentido a la vida luego de la jubilación. .................... 71
2.4.1 La Jubilación ...................................................................................................... 73
2.5 Desprotección del adulto mayor ................................................................................ 76
TÍTULO 3 ............................................................................................................................ 80
EL ADULTO MAYOR EN EL MERCADO LABORAL ................................................. 80
viii
3.1 Situación actual del adulto mayor ............................................................................. 80
3.1.1 Situación económica del adulto mayor ............................................................... 83
3.1.2 Seguridad social como parte de la jubilación ..................................................... 84
3.2 Desafíos del adulto mayor para acceder a una plaza de trabajo ............................... 86
3.2.1 Discriminación en el área laboral ....................................................................... 88
3.3 Análisis de la influencia cultural y social de las creencias respecto al adulto mayor 90
3.4 Rol del Estado frente a la problemática del adulto mayor ......................................... 92
CAPÍTULO III .................................................................................................................... 95
METODOLOGIA UTILIZADA ......................................................................................... 95
3.1. DISEÑO METODOLÓGICO ............................................................................. 95
3.2. DETERMINACIÓN DE LOS MÉTODOS A UTILIZAR ................................. 95
3.2.1 Método Inductivo ............................................................................................... 95
3.2.2 Método Deductivo .............................................................................................. 95
3.2.3 Método Analítico ............................................................................................... 96
3.2.4 Método Descriptivo ............................................................................................ 96
3.2.5 Método Histórico ................................................................................................ 96
3.2.6 Método Científico .............................................................................................. 96
3.2.7 Método Analógico .............................................................................................. 97
3.3. POBLACIÓN Y MUESTRA .............................................................................. 97
3.4. OPERACIONALIZACIÓN DE LAS VARIABLES .......................................... 98
3.5. TÉCNICAS E INSTRUMENTOS DE LA INVESTIGACIÓN ........................ 99
3.6. VALIDEZ Y CONFIABILIDAD DE LOS INSTRUMENTOS ........................ 99
3.7. TÉCNICAS DEL PROCESAMIENTO Y ANÁLISIS DE DATOS ................ 100
CAPÍTULO IV .................................................................................................................. 101
ANALISIS E INTERPRETACION DE RESULTADOS ................................................. 101
4.1. RESULTADO DE LA APLICACIÓN DE LA ENCUESTA ........................... 101
4.2. ENCUESTA ...................................................................................................... 102
CAPÍTULO V ................................................................................................................... 112
CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES ................................................................ 112
5.1. CONCLUSIONES ............................................................................................. 112
5.2. RECOMENDACIONES ................................................................................... 114
CAPÍTULO VI .................................................................................................................. 116
PROPUESTA DE RESOLUCIÓN AL PROBLEMA ...................................................... 116
PROPUESTA DE REFORMA LEGAL AL CÓDIGO DE TRABAJO ........................... 116
6.1. JUSTIFICACIÓN .............................................................................................. 116
6.2. ANTECEDENTES ............................................................................................ 117
6.3. OBJETIVOS ...................................................................................................... 118
ix
6.3.1 Objetivo General............................................................................................... 118
6.3.2 Objetivos específicos ........................................................................................ 118
6.4. UBICACIÓN SECTORIAL Y FÍSICA ............................................................ 119
6.5. BENEFICIARIOS ............................................................................................. 120
6.5.1 Beneficiarios directos ....................................................................................... 120
6.5.2 Beneficiarios indirectos .................................................................................... 120
6.6. DESCRIPCIÓN DE LA PROPUESTA ............................................................ 121
6.7. FACTIBILIDAD ............................................................................................... 122
“PROPUESTA DE REFORMA LEGAL AL CÓDIGO DE TRABAJO” ........................ 123
LEY REFORMATORIA AL CÓDIGO DE TRABAJO ................................................... 124
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS .............................................................................. 126
x
LISTA DE TABLAS
Tabla 1. Pregunta No. 1 ..................................................................................................... 102
Tabla 2. Pregunta No. 2 ..................................................................................................... 103
Tabla 3. Pregunta No. 3 ..................................................................................................... 104
Tabla 4. Pregunta No. 4 .................................................................................................... 105
Tabla 5. Pregunta No. 5 ..................................................................................................... 106
Tabla 6. Pregunta No. 6 ..................................................................................................... 107
Tabla 7. Pregunta No. 7 ..................................................................................................... 108
Tabla 8. Pregunta No. 8 ..................................................................................................... 109
Tabla 9. Pregunta No. 9 ..................................................................................................... 110
xi
LISTA DE GRÁFICOS
Gráfico 1. Pregunta No. 1 .................................................................................................. 102
Gráfico 2. Pregunta No. 2 .................................................................................................. 103
Gráfico 3. Pregunta No. 3 .................................................................................................. 104
Gráfico 4. Pregunta No. 4 .................................................................................................. 105
Gráfico 5. Pregunta No. 5 .................................................................................................. 106
Gráfico 6. Pregunta No. 6 .................................................................................................. 107
Gráfico 7. Pregunta No. 7 .................................................................................................. 108
Gráfico 8. Pregunta No. 8 .................................................................................................. 109
Gráfico 9. Pregunta No. 9 .................................................................................................. 110
Gráfico 10. Pregunta No. 10 .............................................................................................. 111
Gráfico 11. Ubicación geográfica de la Parroquia Cotocollao .......................................... 120
xii
LISTA DE CUADROS
Cuadro 1. Operacionalización de las Variables ................................................................... 98
xiii
LISTA DE ANEXOS
ANEXO 1: Objetivos del Plan del Buen Vivir. ................................................................. 131
ANEXO 2. Feria de trabajo para adultos mayores ............................................................ 132
ANEXO 3: Feria de trabajo para el adulto mayor venta de artesanías .............................. 133
ANEXO 4. Encuesta a los Adultos Mayores. .................................................................... 134
ANEXO 5. Bibliografía de la Autora ................................................................................ 136
xiv
TEMA: “Derecho al Trabajo para las Personas Adultas Mayores en la Ciudad de
Quito, barrio el Condado del Primer Semestre del 2016”
Autora: Miriam Ceneida Flores Chachalo.
Tutor: Msc. Dr. Luis Marcelo Yépez Proaño.
RESUMEN
El presente trabajo tiene por objeto analizar y concientizar a la sociedad sobre el
envejecimiento poblacional para de esta manera enfrentar con éxito esta problemática,
proceso que difiere de acuerdo a la condición social por lo cual obliga a muchas personas
mayores de sesenta y cinco años a incorporarse al mercado laboral para afrontar sus
necesidades económicas que pueden originarse por varias razones; con la finalidad de
solventar su subsistencia, así como también para continuar productivos dentro de una
sociedad. Los adultos mayores necesitan seguir sintiéndose útiles y es muy probable que
consideren el trabajo pagado como necesario para su autorrealización, deberían tener la
oportunidad de trabajar, tener acceso a otras oportunidades de generar ingresos o crearse
plazas de trabajo que se adapten a sus condiciones, tal como lo establece La Constitución
de la República del Ecuador en su artículo 37, numeral 2 “el trabajo remunerado, en orden
a sus capacidades para cuyo efecto se tomará en cuenta sus limitaciones”, frente a este
contexto se evidencia la desigualdad de oportunidades en la plaza laboral para los adultos
mayores, encontrándose con obstáculos y limitaciones que hacen ilusorios, los preceptos
sobre el derecho al trabajo de la persona adulta mayor.
PALABRAS CLAVE: ADULTO MAYOR / SUBSISTENCIA / BIENESTAR. /
DISCRIMINACIÓN LABORAL / INSERCIÓN LABORAL / SEGURIDAD SOCIAL.
xv
ABSTRACT
TITLE: “Right to Work for Elderly People in Quito City, el Condado neighborhood,
First Semester 2016”
Autor: Miriam Ceneida Flores Chachalo
Tutor: Msc. Dr. Luis Marcelo Yépez Proaño
ABSTRACT
The current work is intended to analyze and sensitize the society on the population aging,
so as to successfully face such a problematic, which differs in accordance to social status.
Many elderly people of over 65 years of age are obliged to enter to the labor market to
cover their economic needs that can generated by various reasons, in order to make their
living, and continue productive in a society. Elderly people need being useful and it is
highly probable that paid work is considered necessary for their self-realization. They
should be given the chance to work, have access to other possibilities of generating
incomes or creating gob sites fit to their conditions, as established the Constitition of the
Republic of Ecuador, Art. 37, nemeral 2 “remunerated work, in line with abilities, for
whose purpose, limitations shall be considered”. In accordance to such context, unequal
opportunities can be seen in the labor market for elderly people, where limitations and
hindrances are found that render right to work for elderly people illusory.
KEYWORDS: ELDERLY PEOPLE, SOCIETY, RIGHT, SUBSISTENCE,
WELLBEING.
1
INTRODUCCIÓN
La necesidad por mejorar la calidad de vida de los adultos mayores se hace más imperiosa
cada día, al ver que la población envejece cada vez más y las expectativas de vida son más
elevadas. La vejez es un término con diferentes conceptos que varían según la cultura; en
algunas partes es sinónimo de experiencia, respeto y sabiduría mientras que en otras el
término vejez está relacionado con desesperanza, pérdida de oportunidades y problemas.
En Ecuador el adulto mayor es la persona con sesenta y cinco o más años, está en
una etapa de crecimiento progresivo, producto de los cambios de comportamiento en las
tasas de natalidad, mortalidad e incremento en la esperanza de vida, En sociedades
capitalistas como las nuestras el trabajo ha estado asociado por un lado al desempleo y por
otro a la explotación. Esta labor se ha constituido en un medio para construir el carácter y
dar significado a la vida y el ocio paso a tener un significado secundario donde la libertad
se muestra como una compensación del stress del lugar del trabajo, acompañada de una
sociedad que crea restricciones y es justamente a la población del adulto mayor quienes
enseñados a laborar, a llegar a cierta edad, se les informa que deben descansar en forma
obligatoria y en la mayoría de los casos esta realidad es difícil de asimilar y mucho más
aún si la persona no ha sido educada en el ocio, donde suelen presentar situaciones de
enfermedad e incluso de muerte puesto que desde esta mirada, el ocio se padece, no se
disfruta. Hay muchas personas adultas mayores que conservan aceptables aptitudes en
dichos aspectos, para que continúen desarrollando actividades productivas, sean físicas o
intelectuales, aprovechando de esta manera sus conocimientos, experiencias y habilidades.
El trabajo de los adultos mayores se presenta como respuesta a una necesidad y
como un desafío al futuro que debido a sus necesidades económicas tienen que realizar una
laboral económica con la finalidad de prodigarse lo necesario para su subsistencia.
Ante lo cual nuestra carta les confiere la categoría de garantías constitucionales. Esto
es el derecho de los adultos mayores a formar parte de la sociedad a ser considerados, a ser
queridos, a ser escuchados, de allí la necesidad de establecer dentro de la ley los
parámetros necesarios para su ejecución. Para que la persona adulta mayor, pueda acceder
a un empleo remunerado, sin que la edad se convierta en un obstáculo para ello. Ya que
2
este grupo de personas aún pueden cumplir con un rol importante en la sociedad y con un
gran potencial a contribuir en el desarrollo de la misma. Para de esta manera mantener su
bienestar sin ser dependiente, generando su propia fuente de ingresos, facilitando su
autosuficiencia y con ello evitar su vulnerabilidad a la pobreza.
Este trabajo de investigación está establecido en el siguiente esquema:
CAPÍTULO I.- Se denomina El problema, Descripción del problema, Planteamiento
del problema, Contextualización, Formulación del problema, Preguntas directrices,
Objetivos (Generales y Específicos) y la Justificación en la que indica la importancia del
tema.
CAPÍTULO II.- Se establece en el marco teórico, Antecedentes de investigación,
Diagnostico de estado actual – científico y tecnológico, Fundamentación teórico
doctrinaria, Fundamentación legal, ideas a defender, Caracterización de las variables
(Independiente y Dependiente) y Marco conceptual.
CAPÍTULO III.- Se constituirá el Marco metodológico, Niveles de Investigación,
Determinación de los métodos a utilizar, Población y Muestra, Operacionalización de las
variables, Técnicas e instrumentos de la investigación, Validez y confiabilidad de los
instrumentos.
CAPÍTULO IV.- Técnicas del procesamiento y análisis de la información, Análisis e
interpretación de resultados, Comprobación del objetivo, Verificación del planteamiento
ideológico, Argumentos de sustentación, Conclusiones, Recomendaciones.
CAPÍTULO V.- Propuesta, Justificación, Objetivo, Objetivo General, Objetivos
específicos, Beneficiarios, Beneficiarios directos, Beneficiarios indirectos, Descripción de
la propuesta, Fases del proyecto, Cronograma de actividades de la propuesta y el
Presupuesto.
El informe final de investigación finaliza con la Bibliografía y sus respectivos
Anexos.
3
CAPÍTULO I
DEFINICIÓN DEL PROBLEMA
TEMA: DERECHO AL TRABAJO PARA LAS PERSONAS ADULTOS MAYORES
EN LA CIUDAD DE QUITO, BARRIO EL CONDADO DEL PRIMER SEMESTRE
DEL 2016.
1.1. ANTECEDENTES DEL PROBLEMA
El trabajo ha sido, desde tiempos inmemoriales, la fuente de riqueza, que permite, al
trabajador, aportar a su familia, los ingresos para llevar una vida digna de todo ser humano.
La persona adulta mayor, sin importar la sociedad en que le tocó vivir, contribuye al
crecimiento de la riqueza; sea al desempeñar un trabajo, sea al poner su conocimiento y
experiencia al servicio del grupo social, al cual pertenece. Si nos remontamos a los albores
de la humanidad, las personas adultas mayores, eran las que conocían sobre el uso del
fuego, la forma de producirlo y conservarlo.
Sabían cómo tener éxito en la cacería de animales y como desplazarse a través de
zonas inhóspitas, entre muchas otras tareas, para la supervivencia del grupo. Sin embargo,
a toda persona mayor, le llega el momento que necesita de sus semejantes, para subsistir,
por su longevidad y todos los pueblos de una forma u otra, ayudan a sus semejantes a
sobrevivir.
Por lo tanto la vejez como fase del ciclo vital es una construcción multidimensional
donde se abordan aspectos biológicos, sociales, culturales e individuales. Donde el
desarrollo se mide con el aumento de libertades de los individuos, de igual manera se
sustentan en la satisfacción de necesidades humanas fundamentales, así como también el
aumento de auto dependencia y la articulación del ser humano lo cual es fundamental para
su desarrollo.
4
El envejecimiento es una tendencia mundial reciente, muy relevante para los países
que lo experimentan, por lo tanto, no es de extrañar que, surjan políticas de estado, para
mejorar la calidad de vida de millones de adultos mayores, los cuales requieren de la
solidaridad social, para llevar una vida digna de un ser humano. También, han proliferado
gran cantidad de programas en distintos países, en pro de beneficiar a la persona adulta
mayor.
Vale la pena resaltar la creación de organismos internacionales, como la
Organización de las Naciones Unidas y organizaciones paralelas como: la Organización
Internacional del Trabajo; La Organización de Estados Americanos; La Unión Europea,
entre otras, que se pronuncian por medio de convenios y recomendaciones internacionales,
foros, seminarios, planes y políticas estatales en beneficio de la protección de la persona
adulta mayor.
De aquí la importancia de los derechos que pertenecen a cada persona, sin importar
condiciones sociales, económicas, políticas, o de cualquier otra naturaleza y han existido,
desde siempre; no obstante, su aplicación en el caso que nos refiere que afecta el derecho
del trabajo, específicamente el sector de los adultos mayores los cuales debido a sus
condiciones requieren de mayor ingresos económicos.
1.2. DESCRIPCIÓN DEL PROBLEMA
La falta de oportunidad laboral y la vulnerabilidad del adulto mayor se han vuelto un tema
preocupante ya que existe un importante volumen de adultos mayores, en una situación
económica deplorable en la actualidad. Por la disminución de la participación en un rol
social y económico, lo que genera diferentes problemáticas que afectan su calidad de vida.
Existen razones suficientes, para que a las personas adultas mayores, se mantengan activas,
en el mercado laboral o se reinserten. La situación de vulnerabilidad ante la pobreza de un
importante porcentaje de los adultos mayores no es una de las cuestiones que se encuentren
dentro de la agenda pública.
Aquí surge la necesidad de otorgarle a esos años mayor calidad de vida, razón por la
cual la cantidad de adultos mayores aumenta y su longevidad se incrementa. Lo anterior se
debe a que la expectativa de vida de la población se ha ampliado y con ello, la necesidad
5
de participar de forma activa, de dicha población, en el proceso productivo del país, de su
comunidad y de su núcleo familiar.
1.3. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
En la ciudad de Quito existe una situación preocupante por las difíciles circunstancias
económicas por las cuales deben pasar los adultos mayores, debido a las dificultades para
poder buscar una oportunidad de trabajo que les permita al menos mitigar el hambre. Ya
que es evidente la desigualdad de recursos económicos que existe lo que conlleva a
relegación y discriminación de los adultos mayores, debido a ideas erróneas de que son una
carga para el Estado, sin tomar antes en cuenta su gran potencial. Muchos de ellos que
carecen de una jubilación, por lo que su única fuente de ingreso es el trabajo.
Se debe reflexionar sobre lo que sucede con el adulto mayor en el ámbito laboral
para garantizarle ingresos económicos, productividad, ocupación y valoración que
contribuyan a su bienestar integral; está claro que la edad tiene un alto costo en el sistema
laboral y productivo, asumido por los adultos mayores e ignorado por el Estado.
Por lo cual esta investigación va enfocada a analizar a este grupo desprotegido de la
sociedad las dificultades que tiene que sobrellevar para poder subsistir a diario y por lo
cual se hace indispensable crear fuentes de trabajo para que se cumpla lo establecido en la
Constitución. Ya que envejecer no es más que una mala costumbre, el hombre ocupado no
tiene tiempo de adquirirla.
En Latino América al igual que en nuestro país surgen nuevos planteamientos
enfocados a establecer modificaciones o cambios para proteger los derechos sociales de sus
habitantes, entre los que se destacan los derechos laborales de los adultos mayores, la
sociedad asignado esta función al Estado como un ente de control. Estos retos deben ser
enfrentados con políticas públicas de amplia cobertura, solidarias y eficientes, que no sólo
focalicen su accionar en los adultos mayores sino que también aporten a construir una
sociedad para todas las edades en la cual la seguridad y calidad de vida en la vejez sean
forjadas desde la juventud. Pero a nivel Estatal la situación se torna compleja puesto que la
inversión para satisfacer las necesidades de dicha población es insuficiente.
6
En el Ecuador La Constitución de la República del Ecuador en su artículo 37,
numeral 2 establece entre uno de los Derechos de los Adultos Mayores, el trabajo
remunerado, en orden a sus capacidades para cuyo efecto se tomará en cuenta sus
limitaciones, frente a este contexto se evidencia la desigualdad de oportunidades en la
plaza laboral para los adultos mayores, Por tal razón resulta de vital importancia conocer,
medir y determinar mayores oportunidades laborales del adulto mayor ya que esto
permitirá tener mayor eficiencia en la formulación de políticas públicas dirigidas a este
grupo poblacional como un desafío al futuro.
En la ciudad de Quito, Barrio el Condado, en los Centros de Programas Sesenta y
Piquito, no se excluye esta problemática de negárseles la oportunidad laborar de
desarrollarse adecuadamente en un trabajo digno y justo a los adultos mayores,
permitiéndoles obtener un ingreso que les dé independencia, cuando menos relativa, para
acceder a una vida digna. Ya que por diferentes circunstancias podrían carecer de apoyo
familiar, por lo cual se ven forzados a recurrir a la dádiva pública y a la mendicidad en
general. De tales criterios se estaría vulnerando el derecho al trabajo; ya que por razones
que se entienden pero no se justifican son los patrones los que fijan requisitos para
contratar al personal que requieren pero hay que apelar a su sensibilidad humana y social.
1.4. FORMULACIÓN DEL PROBLEMA
¿Cómo lograr dar cumplimiento a la actual legislación laboral para que garantice el
derecho al trabajo para el adulto mayor en el barrio el Condado?
1.5. PREGUNTAS DIRECTRICES
1) ¿Cuál es el grado ocupacional de las personas adultas mayores en el Barrio el
Condado?
2) ¿Cuáles son los mecanismos legales que se requieren para que se incorpore al
adulto mayor en el área laboral?
3) ¿Existen alternativas de política social que trate sobre la inclusión al trabajo de los
adultos mayores?
4) ¿En qué medida el Estado tiene una corresponsabilidad con las personas adultos
mayores?
7
1.6. OBJETIVOS
1.6.1 Objetivo General
Establecer y determinar varias disposiciones legales para defender el derecho al trabajo
del adulto mayor.
1.6.2 Objetivo Especifico
Determinar la importancia de establecer requisitos que se tienen que observar y
cumplir, con la finalidad de que se garantice el derecho al trabajo para el adulto
mayor.
Definir con claridad toda y cada uno de los requisitos formales, así como los
requisitos fundamentales que se requieren para que se incorpore al adulto mayor en
el área laboral.
Observar por qué el adulto mayor es aislado de la plaza laborar en razón de su
edad.
Proponer alternativas de reforma legal, en donde se establezca con claridad
beneficios reales a los adultos mayores.
1.7. JUSTIFICACIÓN
Es importante estudiar la problemática de la falta de oportunidades laborales del adulto
mayor por cuanto tienen prioridad en la sociedad de participar equitativamente ya que
requiere de una atención especial e integral, para que puedan continuar dentro del
engranaje productivo de una sociedad. Ya que eso significa convencer a todo un sistema
económico y social, que el trabajo físico y mental permiten que el cerebro y el cuerpo se
mantengan activos, sin importar los años. Para que el adulto tenga una mejor calidad de
vida, que fomente no solo el desarrollo de una sana autoestima, sino la dignidad de las
personas en el ejercicio pleno de sus derechos y libertades fundamentales.
Este tema es novedoso ya que es actual debido a los nuevos índices poblacionales
por lo cual se pretende lograr el establecimiento de directrices de una política pública
adecuada a sus necesidades, buscando la efectividad, relevancia y pertinencia para superar
su vulnerabilidad dentro de un proceso de revalorización de las personas adultas mayores
8
como seres dignos y capacidad para lo cual es fundamental aprovechar su sabiduría en un
rol protagónico en la comunidad, para lo cual se requiere que se incorpore al área laboral al
adulto mayor en bien de la sociedad.
Es factible ya que existe una amplia bibliografía que conformó la base para plantear
el problema y es la misma que ha permitido encontrar los postulados teóricos y
metodológicos más relevantes, pero también los más factibles y razonables que se dirigen a
la cuestión laboral del adulto mayor. Otro punto a mencionar es la accesibilidad al trabajo
de campo. En efecto, la manera de evidenciar el fenómeno que aquí interesa, será desde
una postura inductiva situación que ya que actualmente frente a esta problemática de la
falta de oportunidad laboral del adulto mayor surge la preocupación de asignarles a los
adultos mayores un rol protagónico en la comunidad, sin que ello signifique que se
pretenda explotarlos u obligarlos a realizar lo que no deseen. Es por ello que se han
gestionado leyes en beneficio del adulto mayor así como también se han creado
instituciones del Estado encargadas de vigilar su cumplimiento en las cuales se recabará
información suficiente para el desarrollo de esta investigación. Los adultos mayores, están
teniendo en este momento suficiente motivación para mantenerse activos en el mundo laboral
y sentirse útil haciendo algo productivo.
Este trabajo está dirigido a reconocer serias falencias de las autoridades con
referencia a las cuestiones de contenido social en especial el derecho al trabajo del adulto
mayor, considerando la posibilidad de adelantarse al futuro instrumentando una política
para el cuidado de los adultos mayores, contando con la participación de los propios
interesados para dar un cambio de rumbo a sus vidas. De manera que será cada vez más
importante, aprovechar este capital humano generando las condiciones adecuadas para su
reincorporación al mundo del trabajo. Ya que el trabajo es una forma de prestigio social, de
ingresos económicos, de nivel de vida, de pertenencia y de identidad de las personas. Tal
como lo establece La Constitución de la República del Ecuador en su Art 37, numeral 2.
9
CAPÍTULO II
MARCO GENERAL
2.1. MARCO REFERENCIAL
Existen varias investigaciones que evidencian que el proceso de envejecimiento difiere de
acuerdo a las condiciones sociales, también difiere por las circunstancias de pertenecer a
un pueblo o nacionalidad, tener una discapacidad, ser hombre o mujer y/o estar en una
determinada situación de movilidad humana. En lo que concierne al tema de investigación
específicamente es que no existen fuentes de trabajo que inserte al mercado laboral al
adulto mayor, cabe mencionar que en Ecuador la población adulta mayor va en aumento y
el ritmo de envejecimiento de la población es acelerado, esto implica un impacto sobre
factores como la seguridad social, el cuidado de las personas y la reducción de la población
económicamente activa.
Edgar Fabián Calva Tenezaca (2013) en su tesis titulada “El Trabajo de los Adultos
Mayores en Relación a la Norma Constitucional contenida en el Art.37, Numeral 2, de la
Constitución de la República del Ecuador” publicada en la Ciudad de Loja año 2013 de la
Universidad Nacional de Loja manifiesta lo siguiente:
El trabajo de los adultos mayores se presenta como respuesta a una necesidad y como
un desafío al futuro. Está inscripto dentro del rubro de los Derechos Humanos en el
sentido más amplio de su concepción, esto es el derecho de los viejos a formar parte
de la sociedad, a ser considerados, a ser queridos a ser escuchados, de allí la
necesidad de establecer dentro de la ley los parámetros necesarios para su ejecución.
(Calva, 2013, pág. 80)
La falta de oportunidades laborales para el adulto mayor, es un fenómeno que comienza a
tenerse en cuenta en las agendas de los gobiernos. Por lo cual genera la necesidad de
ocupación laboral para el logro del bienestar integral de esta población que tiene pocas
expectativas de acceder a una plaza laboral, o hacerlo por iniciativa propia, es por esta
10
razón que nacen programas que se proponen a reincorporar al adulto mayor al mercado
laboral.
Los señores Félix Melisio Ureña Araya y Lindy Viviana Hernández Bremes (2011)
en su tesis titulada “Los Obstáculos y las Limitaciones que Enfrentan la Persona Adulta
Mayor al Acceder a un Empleo, un Análisis de la Normativa Correspondiente” publicada
en Costa Rica año 2011 de la Universidad de Costa Rica enuncian lo siguiente:
El envejecimiento es parte integral del desarrollo humano, y aunque este es un
proceso universal, en distintas partes del mundo, tiene particularidades, como el
significado que le atribuye en un concepto, con diversos matices culturales. Es
necesario redefinir la vejez como una etapa más de la vida, llena de posibilidades
tomando en consideración que la declinación de habilidades y capacidades que a
veces lo acompaña, se debe más a falta de entrenamiento y al que al proceso mismo
del desgaste biológico normal. (Ureña, 2011, pág.159)
El objetivo es reconocer la vejez como un acto natural en el ser humano, para de esta
manera incluir al adulto mayor a que participe y pueda desarrollar habilidades y
capacidades en un trabajo o tarea que pueda hacer dentro de su experiencia previa. Con
esto se estaría incentivándolos a que se sientan útiles y motivados ya que a pesar de su
edad se privilegian del buen criterio y experiencia.
Esto obliga a mejorar la actitud hacia las personas mayores lo que conlleva a nuevos
enfoques para mejorar las condiciones de vida de esa población, destacando sus valiosos
aportes a la sociedad.
Fernando Bruno (2014) en su tesis titulada”Vejez y Mercado de Trabajo en la Ciudad
de Monterrey, un Análisis a Partir de las Trayectorias Laborales de los Adultos Mayores”
publicada en la Ciudad de Monterrey año 2014 de la Universidad de Autónoma de Nuevo
León expone lo siguiente:
El tiempo social e individual, también pueden redefinir los roles y reglas construidas
en base a la edad. Esto quiere decir que, como todo fenómeno social, que a pesar de
transcurrir en una estructura que lo determina, puede transformarse y convertir por
ejemplo lo prohibido en aceptado. Lo que antes era marginal, actualmente es central.
11
En síntesis, cambia el significado y expectativas sobre la edad y pueden aparecer
nuevos patrones en las cronologías de los sujetos. (Bruno, 2014.pag. 87)
Este enfoque rescata al sujeto en la medida que recorre un camino, siendo susceptibles a
cambios y mutaciones a lo largo de la vida. Es decir no nos quedamos en un único estado
de vejez, sino que ahora en la actualidad seguimos generando expectativas frente a nuestras
vidas. Con esto se busca desarrollar estrategias de forma individual y grupal que permitan
fortalecer las dificultades propias del sujeto con la sociedad. Para esto se han creado
diferentes frentes de trabajo que están a cargo del Estado así como también entidades
partículas.
Los adultos mayores, se han transformado en un tema central en el país Hoy en día
los adultos mayores presentan gran relevancia a causa del aumento de su expectativa de
vida, del costo adicional que significa al Gobierno, de la falta de recursos necesarios para
hacerse cargo de ellos y de la toma de conciencia respecto de su calidad de vida. Lo
anterior se debe a que la expectativa de vida de la población se ha ampliado y con ello, la
necesidad de participar de forma activa, de dicha población, en el proceso productivo del
país, de su comunidad y de su núcleo familiar.
El sector empresarial prefiere contratar personas jóvenes, discriminando a este grupo
de personas por motivos de edad, esta situación de discriminación se da no solo en la
empresa privada, sino, también, en organismos estatales, la ausencia de oportunidades
laborales, para las personas mayores de 65 años es angustiante y se traduce en un tremendo
deterioro de su calidad de vida, por no poder acceder a un empleo remunerado.
2.2. MARCO TEÓRICO DOCTRINARIA
CEPAL (2011) en su ensayo “Los Derechos de las Personas Mayores”, manifiesta:
En este contexto, se podría asegurar que el principal problema de las personas
mayores es la discriminación en razón de su edad, la que tiene por consecuencia
obstaculizar o dejar sin efecto el reconocimiento, goce o ejercicio, en igualdad de
condiciones, de todos los derechos humanos y libertades fundamentales en los
ámbitos político, económico, social, cultural, civil o de otro tipo. Como corolario, las
personas mayores están expuestas a sufrir la pobreza, la invisibilización o la
12
fragilización, con sus particulares expresiones en esta etapa de la vida. (CEPAL 2011
pág. 5)
Paula Forttes Valdivia (2009) en su libro “Las Personas Mayores en Chile Situación,
Avances y Desafíos del Envejecimiento y la Vejez”, expone:
Avanzar en una mayor participación de las personas mayores es fundamental para el
desarrollo de un país cada día más envejecido que requiere la mayor integración de
todos sus actores. Avanzar en servicios para los más dependientes es un desafío ético
y un círculo virtuoso para la economía en tanto estos servicios generarán empleos
antes inexistentes en el mercado y a su vez constituye la oportunidad de avanzar en
un Estado que no elude sus responsabilidades en lo que respecta al bienestar de sus
miembros. (Forttes 2009 pág. 12)
María Ascensión Morales Ramírez (2014) en su libro “Protección de los Derechos
Humanos de las Personas Mayores”, despliega lo siguiente:
Exclusión laboral: Son más propensas a sufrir despidos en tiempos económicos
difíciles. Habitualmente no se benefician de las oportunidades de capacitación y se
enfrentan a duras barreras para reinsertarse a la población activa. Con frecuencia
padecen largos periodos de desempleo y tensión financiera. El desempleo es una
consecuencia directa de la discriminación en la contratación, el ascenso y el acceso a
la formación laboral. Los empleadores tienen percepciones estereotipadas de los
trabajadores mayores y sus supuestas deficiencias (capacidad y productividad), lo
cual incide en la decisión para contratarlos o mantenerlos. (Morales Ramírez 2014
pág.15)
SENAMA (2003) en su Ensayo “Adulto Mayor más Años a la Vida más Vida a esos
Años” expone lo siguiente:
Para quien ha trabajado toda su vida, el hecho de jubilar, más que un alivio, puede
significar una condena a estar ocioso, a sentirse inútil y a estar más solo. Este es un
dato que nos debe preocupar, si consideramos que actualmente siete de cada diez
Adultos Mayores se encuentran sin trabajo. (SENAMA 2003)
13
2.3. MARCO LEGAL
La fundamentación legal de este tema radica en la Constitución de la República del
Ecuador, específicamente en el Titulo II, Derechos, Capitulo Primero, que trata sobre los
Principios de Aplicación de los Derechos, Art 11, numerar 1 y 2. Capitulo Segundo,
Sección Octava trabajo y Seguridad Social, Art 33. Capítulo Tercero, Derechos de las
Personas y Grupos de Atención Prioritaria Art 35.Seccion Primera, Adultas y Adultos
Mayores, Art 37 numeral 2.
Ley del Anciano, Capitulo Dos, Organismos de Ejecución y Servicios, Arts. 4,5 y 6.
Código de Trabajo, en el Título Preliminar, Disposiciones Generales, Art 2.
Principios de las Naciones Unidas a favor de las personas de edad Resolución 46/91
de la ON). Por lo tanto:
Esta Resolución se enfoca principalmente en reconocer a los adultos mayores 5
derechos: la independencia para la realización de su plan de vida, el derecho a
participar activamente en la sociedad y en la toma de decisiones, el derecho a recibir
los cuidados y la protección necesaria de sus familias y de la comunidad, el acceso a
recursos educativos/culturales/recreativos que les permitan auto realizarse y el
respeto a su dignidad. (Resolución 46/91 de la ONU)
2.4. IDEAS A DEFENDER
No existe en nuestra legislación disposiciones que impulsen específicamente la inserción
del adulto mayor al área laboral, ya que por diversas razones, necesitan acceder a un
empleo como respuesta a una necesidad y como un desafío para su subsistencia.
2.5. CARACTERIZACIÓN DE LAS VARIABLES
2.5.1 Variable independiente
La falta de oportunidad del derecho al trabajo para las personas adultos mayores en la ciudad
de Quito, barrio del Condado del primer semestre del 2016.
14
2.5.2 Variable dependiente
Provoca pérdida o limitaciones de tipo económico lo cual generalmente genera frustraciones y
sensación de malestar, problemas que llevan a la soledad, aislamiento, depresión.
2.6. MARCO CONCEPTUAL
Adulto Mayor.- Es la persona con sesenta y cinco o más años. Ya no se utiliza el viejo
concepto francés de “tercera edad”, porque se la equiparaba a la primera como
“improductiva”, dejando solo a la segunda como “útil”. Esta edad ha sido tradicionalmente
usada para definir el comienzo de la vejez en estudios demográficos y gerontológicos,
principalmente porque en muchos países es utilizada por los sistemas de pensiones para
empezar a otorgar beneficios.
Trabajador.- Es aquel que se aplica a todas las personas que ejercen algún tipo de trabajo
o actividad remunerada. En muchos casos también puede ser usado en sentido general para
designar a una persona que está realizando un trabajo específico independientemente de si
está oficialmente empleado o no.
Derecho Laboral.- El conjunto de doctrinas o teorías, normas e instituciones cuyo fin es la
reivindicación y protección de los intereses y derechos del trabajador y de las clases
sociales económicamente débiles.
Sociedad.- Es un conjunto integrado de individuos que establecen relaciones a base de
conductas reciprocas orientadas por objetivos propios y por el comportamiento esperado de
otro u otros
Derechos Humanos.- Son aquellas condiciones instrumentales que le permiten a la
persona su realización.
Garantías Constitucionales.- Conjunto de declaraciones, medios y recursos con que los
textos constitucionales aseguran a todos los individuos o ciudadanos el disfrute y ejercicio
de los derechos públicos y privados fundamentales que se les reconoce
15
Legislación.- Conjunto o cuerpo de leyes por las cuales se gobierna un Estado, o una
materia determinada.
Justicia.- Una de las cuatro virtudes cardinales, que inclina a dar a cada uno lo que le
corresponde o pertenece.
Igualdad.- Conformidad de algo con otra cosa en naturaleza, forma, calidad o cantidad.
Envejecimiento.- Se entiende por envejecimiento el proceso que se inicia con el
nacimiento y termina con la muerte, que conlleva cambios biológicos, fisiológicos y psico-
sociales de variadas consecuencias. El envejecimiento se haya inscrito en el ciclo vital de
las personas y, por tanto, está determinado por los contextos en que el individuo se ha
desarrollado, sus estrategias de respuesta y adaptabilidad y los resultados de dichas
estrategias.
Vejez.- Hace referencia a una condición temporal y, concretamente, a una forma de tener
en cuenta el tiempo y la consecuencia del tiempo en el individuo, es decir, a la edad. En
esta consideración, la vejez está en función del tiempo que transcurre para un determinado
sujeto, frecuentemente medido según su edad cronológica.
16
CUERPO DE LA INVESTIGACIÓN
TÍTULO 1
ANTECEDENTES INVESTIGATIVOS
1.1 Antecedentes históricos del trabajo del adulto mayor
Las personas adultas mayores han sido objeto de diversas consideraciones y valoraciones a
lo largo de la historia. Por ejemplo, en las comunidades primitivas se consideraba al
anciano como un ser extraordinario, que nada tenía que ver con el común de los miembros
de la comunidad, llegando incluso en algunos casos a ser objeto de veneración y
vinculación con la divinidad. Pero, en esos mismos grupos sociales, también se pensaba del
anciano como una bestia, como alguien que sufrió un perjuicio que derivó en su condición
tan inusual. Esta doble concepción tuvo como resultado que al adulto mayor se le
marginara como un ser diferente, uno que no tenía más importancia que la que le daban la
sabiduría y experiencia acumuladas a través de los años. Muchos de ellos se constituían en
verdaderos intermediarios entre el presente y el más allá. No es de extrañar que los brujos
y chamanes fuesen hombres mayores. Ejercían también labores de sanación, de jueces y de
educadores.
Los griegos dieron origen a dos modelos de civilización, la espartana y la ateniense.
En la primera, el adulto mayor era tenido en alta estima, a tal grado que formaban parte del
gobierno a través de la Gerusía. Por otra parte, en la sociedad de Atenas, el anciano tuvo
una condición ambivalente, siendo en ocasiones aceptado en el gobierno (el Areópago), y
en otro rechazado, como ocurrió cuando los demócratas arribaron al poder. Dos de los
filósofos más reconocidos de Grecia, Platón y Aristóteles, tienen concepciones totalmente
opuestas de la ancianidad: para el primero, ser viejo es sinónimo de sabiduría y
experiencia; en cambio, para el Estagirita la senectud no es otra cosa que un estado de
decadencia, enfermedad y decrepitud del ser humano.
En la República romana, el adulto mayor gozará quizá de una de sus mejores épocas,
pues en este tiempo ostentaba las posiciones más altas del poder político, económico y
familiar; sin embargo, y debido a la estabilidad social que poseía, el anciano era objeto del
17
odio, desprecio y burla generacional de sus conciudadanos más jóvenes. En este estado
aparece el primer tratado filosófico dedicado enteramente a la tercera edad, cuyo autor fue
Cicerón.
En la Edad Media, no puede decirse que los derechos de la ancianidad hayan
encontrado el terreno más propicio para su desarrollo. Debido a una multiplicidad de
factores (entre los cuales se pueden mencionar guerras, epidemias, hambrunas y el
oscurantismo científico que trajo como consecuencia la falta de higiene), eran pocas las
personas que alcanzaban a llegar a la tercera edad. No obstante el medioevo dio origen a
una institución antecesora de las residencias actuales que son las casas de retiro.
Con el Renacimiento la concepción del mundo cambia de una en la cual Dios era el
centro de todo a otra en la que tal lugar es ocupado por el ser humano. A pesar de ello, el
adulto mayor no es tenido en cuenta a fin de mejorar su situación; por el contrario, la
juventud es exaltada como objeto de valoración plena. Por sus características de fealdad y
decadencia, el adulto mayor no es motivo de la menor atención, no digamos comprensión;
es más, el ser humano de esta época llega a plantearse como ridícula la existencia del
anciano.
El Iluminismo trae consigo dos situaciones que atentarán contra el respeto cierto
hacia los adultos mayores. Por una parte, dicha concepción filosófica establece tanto a la
racionalidad como a la dignidad humana como conceptos inseparables uno del otro; por
otra parte, el trabajo no es visto únicamente desde su perspectiva económica, sino como un
precepto de carácter ético y moral, incluso religioso. La primera situación causa que al
anciano se le margine por cuanto se constituye como un símbolo de la locura. La segunda
dificultad para el anciano es que, dentro de este mundo dominado por la razón, constituirá
el ejemplo palpable de la anormalidad de la naturaleza humana, “en cuanto encarna la
degeneración biológica de la especie.
Al llegar los siglos XVII y XVIII esta concepción antropocéntrica sigue vigente. Más
no se considera a la especie humana en su conjunto como sujeta de derechos, sino
únicamente al ser humano masculino, al varón. En este sentido, niños, mujeres y ancianos
no eran tomados en cuenta como factores reales de poder o, al menos, como sujetos dignos
de consideración.
18
Por otra parte, el capitalismo está en plena expansión y los adultos mayores sufren
otro tipo de discriminación en razón de su incapacidad de rendir al ritmo que demanda el
nuevo modo de producción. La marginalidad a la que se ve sometido el adulto mayor en
esta época trae como consecuencia que los ancianos sean frecuentemente encerrados en
“casas de retiro”, las cuales son habitadas también por otros grupos segregados, como
vagabundos y prostitutas. En última instancia, la vejez en esta época no es solo sinónimo
de decrepitud, sino también de soledad en el exilio.
En el siglo XIX las tendencias anteriormente descritas se profundizan; sin embargo,
y gracias a las críticas sociales que se dan en este tiempo, la situación deplorable de los
adultos mayores sale a la luz y el mundo puede ser testigo del contraste entre la pobreza de
este grupo social y la riqueza de la clase privilegiada.
En el siglo XX, nuevas esperanzas para los adultos mayores son traídas gracias a los
avances en el campo de la biología. Por primera vez, la problemática de los ancianos
es motivo para crear conciencia entre los pueblos. Entre los años 1918 y 1945
podemos situar los inicios de la Gerontología, disciplina que estudia en profundidad
las condiciones sociales, económicas, culturales, recreativas, jurídicas, laborales, etc.,
que presenta un amplio sector poblacional cuya edad rebasa los 60 años. (Dadove,
2005, pág. 471)
En 1977 se realiza la Asamblea Mundial del Envejecimiento organizada por las Naciones
Unidas, y en 1982 se elabora el Plan de Acción Internacional de Viena Sobre el
Envejecimiento, actualmente vigente en la mayoría de los países del mundo.
Se elaboran los Principios de las Naciones Unidas en favor de las personas de edad,
aprobados por la Asamblea General en 1991, se establecían normas universales referentes
a la condición de las personas de edad en cinco ámbitos: independencia, participación,
atención, realización personal y dignidad.
En 1992, décimo aniversario de la aprobación del Plan de Acción, la Asamblea
celebró una conferencia internacional sobre el envejecimiento, aprobó la Proclamación
sobre el Envejecimiento, en la cual se establece la orientación general para seguir
aplicando el Plan de Acción, y proclamó 1999 Año Internacional de las Personas de Edad.
19
En 1999, la Asamblea General se reunió para efectuar el seguimiento del Año
Internacional; 64 países hicieron uso de la palabra en el período de sesiones y expresaron
un amplio apoyo a los objetivos del Año. El proceso permanente de facilitar la transición
hacia una sociedad para todas las edades se describe en el Marco de políticas para una
sociedad para todas las edades y en el Programa de Investigación sobre el Envejecimiento
para el siglo XXI.
En el año 2002 se realiza la II Asamblea Mundial sobre el Envejecimiento, en el
marco del Plan de Acción Internacional de Envejecimiento, la cual tuvo lugar en Madrid,
España. Los Estados se reúnen con la finalidad de crear una nueva estructura que actualice
en políticas específicas la respuesta que la comunidad internacional dio hace 20 años a los
problemas del envejecimiento en el mundo con el Plan Internacional de 1.982. Las
generaciones de personas de la tercera edad viven ahora una realidad diferente, por lo que
requieren respuestas nuevas que se adapten a un mundo en el que todas las expresiones de
la civilización humana tienden a globalizarse y a uniformarse: las ideas políticas, los
valores éticos, la economía, las comunicaciones, la cultura.
Bajo el lema “planificando para un mundo mayor” que por un lado convoca a la
celebración, porque el envejecimiento de la humanidad representa un triunfo de la
civilización, una admirable conquista de la ciencia y la tecnología modernas, a favor de la
vida y por otro, invita a las generaciones más jóvenes a extraordinarios desafíos, a los que
se debe responder con inteligencia, responsabilidad, sensibilidad e imaginación. (Gutiérrez,
2001, pág.24)
A partir de allí, se dejó planteado al mundo, la necesidad de que cada uno, desde el
lugar que le toca actuar, trabaje en la construcción de espacios, donde el intercambio
intergeneracional, genere enriquecimiento para todos y que sobre todo, permita a las
personas envejecer con seguridad y dignidad, participando en sus sociedades como
ciudadanos de pleno derecho, que contribuyan al desarrollo y, al tiempo, se beneficien del
mismo.
20
1.2 Envejecimiento mundial de la población
La población mundial ha cambiado de manera espectacular en los últimos años. El rápido
crecimiento del número de personas en todo el mundo ha creado una revolución
demográfica sin precedentes. La proporción de población mayor de 65 años ha aumentado
más rápido que en cualquier era anterior.
Entre 1950 y 2010, la esperanza de vida en todo el mundo ha aumentado de los 46 a
los 68 años, y está previsto que aumente hasta los 81 años para fines del siglo. Cabe
señalar que, en la actualidad, en la franja de edad de las personas de 60 años o más, el
número de mujeres superan el de hombres en unos 66 millones. Entre las personas con 80
años de edad o más, el número de mujeres prácticamente duplica el de hombres, y entre las
personas centenarias, hay entre cuatro y cinco veces más mujeres que hombres. Por
primera vez en la historia de la humanidad, en 2050 en el mundo habrá más personas
mayores de 60 años que niños.
En la actualidad, casi 700 millones de personas son mayores de 60 años. Para 2050,
las personas de 60 años o más serán 2.000 millones, esto es, más del 20% de la población
mundial. El mayor y más rápido aumento del número de las personas de edad se producirá
en el mundo en desarrollo, pues Asia es la región con un mayor número de personas de
edad, y África se enfrenta, en proporción, al mayor crecimiento demográfico. (Peláez &
Rodríguez, 2005)
La globalización del envejecimiento poblacional constituye uno de los principales
desafíos del siglo veintiuno. Debido al aumento de la esperanza de vida y a la disminución
de la tasa de fecundidad, la proporción de personas mayores de 60 años está aumentando
más rápidamente que cualquier otro grupo de edad en casi todos los países. El
envejecimiento de la población puede considerarse un éxito de las políticas de salud
pública y el desarrollo socioeconómico, pero también constituye un reto para la sociedad,
que debe adaptarse a ello para mejorar al máximo la salud y la capacidad funcional de las
personas mayores, así como su participación social y su seguridad.
Según Juan Veronelli: El fenómeno de envejecimiento tiene las siguientes
características:
21
1. Es universal, propio de todos los seres vivos.
2. Es un proceso irreversible, se puede enlentecer o retardar, pero no se
puede detener.
3. Se considera como deletéreo, hay pérdidas de funciones psíquicas y
físicas en el organismo humano.
4. Es heterogéneo, se refiere a que cada individuo envejece de forma
diferente a otro en cuanto al tiempo
5. Es individual, manifiesta que el envejecimiento varía de un sujeto a otro
y de un órgano a otro dentro de un mismo individuo. (Veronelli. 2001,
pág. 35)
Las condiciones de vida para las personas de la tercera edad son especialmente difíciles,
pues pierden rápidamente oportunidades de trabajo, actividad social y capacidad de
socialización, y en muchos casos se sienten postergados y erradicados. En países
desarrollados, en su mayoría gozan de mejor estándar de vida, son subsidiados por el
Estado y tienen acceso a mejores pensiones, garantías de salud y otros beneficios. Incluso
hay países desarrollados que otorgan trabajo sin discriminar por la edad y donde prima la
experiencia y capacidad. Las enfermedades asociadas a la vejez (Alzheimer, artrosis,
Diabetes, Cataratas, Osteoporosis etc.) son más recurrentes en los países en vías de
desarrollo que en los desarrollados.
Envejecer es una propiedad inherente a todo lo que existe, Estimaciones realizadas
por la ONU, plantean que hasta agosto del año 2008 habitaban el planeta un total de 600
millones de ancianos, cifra que aumentará hasta el 2025 en 2000 millones. La tercera edad,
comprende aproximadamente el período que media entre los 60 y 80 años ya que a partir
de los 80 se habla en nuestros días de una cuarta edad.
Según la ONU, los millonarios de longevidad son aquellas personas que viven un
millón de horas, es decir más de 100 años. Actualmente el porcentaje de adultos mayores
que alcanza el centenario de vida no supera los 210 mil en el mundo, según los demógrafos
calculan que para el 2050 habrá más o menos 3 millones y medio de adultos soplando más
de 100 velas en su cumpleaños. Esta transición es un evento de larga duración que se
22
produce porque el segmento poblacional longevo está creciendo más rápido que el resto de
la población. Este cambio demográfico plantea un problema importante en materia de
recursos.
Es importante resaltar lo social, esta sociedad que valora al hombre por lo que
produce, en la cual todo es poder, gratificación, competencia, qué sentido tiene la vida de
quien no esté en condiciones de tener grandes consumos, goces, poderes. También lo
valora por sus habilidades y rapidez para hacerlo, especialmente cuando el centro del
interés de la sociedad esté en el mundo computacional, con actividades que exigen
precisión, rapidez, memoria rápida, lo cual en los adultos mayores tienden a existir serias
limitaciones y mayores inseguridades.
Este modo de hacer y pensar es decisivo, porque define el rol del adulto mayor en la
sociedad, cuánto valen por lo que pueden hacer, cuáles son las oportunidades reales. De
aquí se puede presumir la imagen negativa sobre la vejes y que limita las oportunidades de
los adultos mayores para satisfacer su autoestima y de sentirse miembros útiles y valorados
por la sociedad en que viven.
Otro hecho que influye es la velocidad de los cambios que experimentan las
sociedades contemporáneas en circunstancias de que uno de los recursos valiosos que
poseían tradicionalmente los adultos mayores es su experiencia cuando se vive en una
sociedad donde el rápido cambio tecnológico altera todas las esferas de la vida, resulta
inútil.
Por otra parte la condición de vejez está siendo afectada por las múltiples formas de
exclusión, que van desde limitaciones asociadas a los montos de las pensiones y coberturas
de salud, el acceso a tecnologías y esparcimiento, la disponibilidad de transporte y
seguridad, la falta de protección jurídica, la pérdida y el vacío de roles, consideraciones
prejuiciosas y discriminatorias. Tales condiciones se potencian con las situaciones de
pobreza, marginalidad, género, fragilidad familiar y soledad de muchos adultos mayores.
Durante los últimos 10 años, el envejecimiento de la población ha conducido a la
introducción de nuevas políticas y programas en las que el sector social ha ocupado un
lugar central, Muchos gobiernos en las economías desarrolladas y en desarrollo han
23
diseñado o han introducido a modo experimental políticas innovadoras relacionadas con
los sistemas de salud, seguridad social o bienestar. Además, se han aprobado diversos
documentos de política generales, incluidos planes de acción nacionales sobre el
envejecimiento. Las administraciones públicas a todos los niveles, desde el local al
nacional, han asumido parte de esta responsabilidad, y han creado nuevas instituciones o
han modernizado las existentes a fin de buscar formas de responder gradualmente a los
problemas a que se enfrentan las personas de edad. (Suárez & Pescetto, 2005)
1.3 Acciones Emprendidas por Organismos Internacionales a favor de los adultos
mayores.
En el ámbito internacional, los derechos de las personas adultas mayores se encuentran
contemplados en la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948, donde se
proclama “el derecho de toda persona a un nivel de vida digna y la garantía de seguridad
para la vejez”.
No obstante, las normas de protección de los derechos de las personas adultas
mayores son relativamente recientes en varios países de América Latina, pues la
promulgación y aplicación de disposiciones referidas expresamente a los derechos de las
personas adultas mayores se inician a fines de la década de 1980.
Los derechos de las personas mayores se encuentran abordados de manera superficial
por diversos instrumentos internacionales, no han sido consagrados en un documento
global de carácter vinculante, y no se cuenta con algún mecanismo que vigile y haga valer
la obligatoriedad de la aplicación del conjunto de principios de las Naciones Unidas para
este efecto.
Existen dos fuentes en las que se establecen derechos de las personas mayores. En
primer lugar se encuentran los instrumentos internacionales de derechos humanos de las
Naciones Unidas y sus organismos especializados; la segunda proviene de los instrumentos
de derechos humanos de la OEA y sus organismos especializados.
24
1948 - Asamblea General de la ONU: en la cual se aprueba el proyecto de
declaración de los derechos de la vejez. Desde entonces el tema fue abordado de forma
indirecta por la Asamblea y por los organismos interesados en las cuestiones sociales.
1978 – Asamblea General de la ONU: donde se reconoce que la vejez es uno de los
grandes desafíos del siglo veinte y se decide celebrar en 1982 la Primera Asamblea
Mundial sobre el Envejecimiento en Viena, Austria.
1982 - La Asamblea Mundial sobre el Envejecimiento adoptó el Plan de Acción
Internacional de Viena sobre el Envejecimiento. Este importante documento, aprobado por
la Asamblea General, ofrece a los Estados partes una orientación esencial sobre las
medidas que se deben tomar para garantizar los derechos de las personas de edad
avanzada. Con la presencia de 186 países se suscriben acuerdos para mejorar la situación
de los entonces 300 millones de personas que superan los 60 años de edad en el mundo.
Esta Asamblea Mundial aprueba el Plan de Acción Internacional sobre el Envejecimiento,
que constituye el primer instrumento de política sobre el tema a nivel mundial.
Recomienda medidas y considera a las personas de edad como un grupo de población
diverso y activo con aptitudes diversas y necesidades especiales en algunos casos.
1988 – Protocolo de San Salvador: Se indican disposiciones específicamente
referidas al envejecimiento y al derecho a la protección esencial durante la ancianidad, con
el fin de mejorar la calidad de vida de los mismos.
1991 - La Asamblea General aprobó los Principios de las Naciones Unidas a favor de
las personas de edad, que en razón de las medidas previstas, constituyen un instrumento
importante en el contexto actual. Allí se enuncian cinco principios que tienen relación
estrecha con los derechos consagrados en los diversos instrumentos internacionales:
Se habla primero de independencia, principio del que se entiende el vasto acceso a
los alimentos, al agua potable, al alojamiento, al vestido y a los cuidados de salud. A estos
derechos fundamentales se suma la posibilidad de ejercer un empleo justamente retribuido
y de acceder a la educación o a cualquier otro tipo de formación académica. La
participación significa que los adultos mayores pueden y deben participar activamente en
la definición y aplicación de las políticas que tienen que ver con su bienestar, sentir la
25
libertad de compartir sus experiencias con las generaciones más jóvenes y poder
constituirse en asociaciones o sociedades. Bajo el rótulo de cuidados, está previsto que las
personas mayores se beneficien de la protección y atención de sus familias, y que gocen de
los derechos humanos y de las libertades fundamentales, ya sea que se encuentren en un
hogar familiar, en un establecimiento sanitario o en una casa de retiro. La autorrealización
se refiere a la posibilidad de asegurar el pleno desarrollo de sus capacidades y habilidades,
facilitándoles el rápido y oportuno acceso al cúmulo de recursos de la sociedad en el plano
educativo, cultural, espiritual y de esparcimiento en general.
Por último, se enuncia el principio de dignidad, que reconoce que las personas
mayores deben ser respetadas y apreciadas por su sola calidad de seres humanos,
independientemente de cualquier condición derivada de la edad, el sexo, la raza, el origen
étnico, sus discapacidades o situación financiera, que no deben ser explotadas física o
mentalmente para lograr cualquier retribución económica, y que deben ser tratadas con
equidad y justicia
1992- Con motivo de la celebración del décimo aniversario de la adopción del Plan
de Acción Internacional de Viena por la Asamblea Mundial sobre el Envejecimiento, se
adopta la Proclamación sobre el envejecimiento, en la que los países se comprometen a
apoyar las iniciativas nacionales relativas al tema, de manera que las mujeres de edad
avanzada reciban el apoyo que necesitan, tomando en cuenta al fin las grandes
contribuciones que realizan a la sociedad, que habían sido subvaluadas durante mucho
tiempo; y a los hombres de edad avanzada, se les alienta a desenvolver las aptitudes
sociales, culturales y afectivas que no pudieron desarrollar durante los años que fungieron
como soporte de familia. Asimismo, se provee a cada uno de los integrantes del hogar la
orientación necesaria para brindar cuidados básicos a las personas mayores.
1999 - La Asamblea General de las Naciones Unidas decidió poner broche al siglo
XX y con el lema” una sociedad para todas las edades” declaró 1.999 como El Año
Internacional de las Personas de Edad. Señaló al 1ª de Octubre como día internacional,
para su conmemoración. Divulgado en todo el mundo en la gran mayoría de los países se
realizaron actividades tendientes a sensibilizar a la población sobre el fenómeno del
envejecimiento demográfico a escala planetaria, a las instituciones privadas, con una larga
trayectoria en materia de prestación de servicios y de programas relativos al tema y, en
26
particular, a las instituciones públicas, a los organismos estatales, quienes tienen el deber
de generar medidas tendientes a considerar este suceso y sus impactos, tanto en el corto,
como en el mediano y largo plazo.
2002 - Plan de Acción Internacional de Madrid sobre el Envejecimiento es el
resultado de la Segunda Asamblea Mundial sobre el Envejecimiento, realizada en España
en el 2002, y que, a diferencia del Plan de Viena, prestó especial atención a la situación de
los países en desarrollo. Los Estados se reúnen con la finalidad de crear una nueva
estructura que actualice en políticas específicas la respuesta que la comunidad
internacional dio hace 20 años a los problemas del envejecimiento en el mundo con el Plan
Internacional de 1.982. Las generaciones de personas de la tercera edad viven ahora una
realidad diferente, por lo que requieren respuestas nuevas que se adapten a un mundo en el
que todas las expresiones de la civilización humana tienden a globalizarse y a uniformarse
las ideas políticas, los valores éticos, la economía, las comunicaciones, la cultura.
Bajo el lema “planificando para un mundo mayor” que por un lado convoca a la
celebración, porque el envejecimiento de la humanidad representa un triunfo de la
civilización, una admirable conquista de la ciencia y la tecnología modernas, a favor de la
vida y por otro, invita a las generaciones más jóvenes a extraordinarios desafíos, a los que
se debe responder con inteligencia, responsabilidad, sensibilidad e imaginación.
A partir de allí, se dejó planteado al mundo, la necesidad de que cada uno, desde el
lugar que le toca actuar, trabaje en la construcción de espacios, donde el intercambio
intergeneracional, genere enriquecimiento para todos y que sobre todo, permita a las
personas envejecer con seguridad y dignidad, participando en sus sociedades como
ciudadanos de pleno derecho, que contribuyan al desarrollo y, al tiempo, se beneficien del
mismo.
En dicha Asamblea se adoptaron dos documentos oficiales: la Declaración Política y
El Plan de Acción Internacional de Madrid sobre el Envejecimiento. En el primer
documentos se establecen los compromisos de los gobiernos para responder a los desafíos
que plantea el envejecimiento a las formas de organización social, económica y cultural,
mientras que en el segundo constituye un instrumento pragmático en el que se proponen
más de un centenar de recomendaciones en tres áreas prioritarias. 1) Las personas de edad
27
y el desarrollo; 2) el fomento de la salud y el bienestar en la vejes, y 3) la creación de un
entorno propicio y favorable. Este es un nuevo y ambicioso programa para encarar el reto
del envejecimiento en el siglo XXI.
2007.- Se realizó en Brasilia la Segunda Conferencia Regional Intergubernamental
sobre Envejecimiento destinada a evaluar los avances de los países de la región en la
aplicación de la estrategia regional de implementación del Plan Madrid. La Conferencia
Regional Intergubernamental sobre Envejecimiento llevó por título “Hacia una sociedad
para todas las edades y de protección social basada en derechos” y en ella se suscribió la
denominada “Declaración de Brasilia”. La Declaración de Brasilia resuelve realizar todos
los esfuerzos por ampliar y mejorar la cobertura de pensiones tanto contributivas como no
contributivas, como así también para imprimir mayor solidaridad en los regímenes de
protección social. Además, promueve de manera explícita el trabajo decente para todas las
edades, de acuerdo a los criterios de la Organización Internacional del Trabajo (OIT),
gestionando y destinando apoyo crediticio, capacitación y programas de comercialización
para promover una vejez digna y productiva.
Si bien existen algunos instrumentos de derecho internacional que pueden ser
invocados por las personas mayores para proteger sus derechos humanos, su defensa en el
plano internacional no puede ser absoluta, puesto que usualmente los mismos conceptos
reciben contenidos totalmente diferentes en función del nivel de desarrollo social,
económico y cultural del país de que se trate.
La discriminación por razones de edad, la negligencia, el abuso y la violencia contra
los adultos mayores representan en la actualidad algunas de las más graves violaciones a
los Derechos Humanos y, como hace notar la ONU, la situación se ve agravada por el
fenómeno adicional de “invisibilidad” de la población con más de 60, 70 u 80 años,
personas que van quedando fuera de la dinámica económica y social. (CEPAL, 2004, pág.
51)
Los tratados de derechos humanos más fundamentales contienen numerosas
obligaciones implícitas para con las personas de edad, aunque no contienen disposiciones
concretas centradas en ellos. Esos instrumentos se aplican a las personas de edad de la
misma manera que se aplican al resto de las personas y protegen sus derechos humanos
28
esenciales, incluido el derecho a disfrutar del más alto nivel posible de salud física y
mental, el derecho a no ser sometido a torturas ni a otros tratos inhumanos o degradantes,
el derecho a la igualdad ante la ley, y el derecho a un nivel de vida adecuado y sin
discriminación por ningún motivo.
Con esto nace la necesidad de tutelar los derechos humanos lo cual lleva a la
creación de organismos internacionales como: la Organización de las Naciones Unidas,
que se crea, precisamente, para proteger o tutelar los derechos de cada persona y entre
ellos, un derecho fundamental, como es el derecho al trabajo de los trabajadores de edad.
1.3.1 Organismos Internacionales que se enfocan principalmente en reconocer el
derecho al trabajo de los adultos mayores.
1.3.1.1 Principios de las Naciones Unidas en favor de las personas de edad
Los Principios a favor de las personas adultas mayores, aprobados en la Asamblea General
de las Naciones Unidas el 16 de diciembre de 1991, sientan las bases de una futura
convención sobre los derechos de las personas adultas mayores.
Esta Resolución se dirige principalmente a reconocer a los adultos mayores sus
derechos: la independencia para la realización de su plan de vida, el derecho a participar
activamente en la sociedad y en la toma de decisiones, el derecho a recibir los cuidados y
la protección necesaria de sus familias y de la comunidad, el acceso a recurso educativos,
culturales, y recreativos que les permitan auto realizarse y el respeto a su dignidad. Alienta
a los gobiernos a que introduzcan lo antes posible los siguientes principios en sus
programas nacionales:
1) Las personas de edad deberán tener acceso a alimentación, agua, vivienda,
vestimenta y atención de salud adecuados, mediante ingresos, apoyo de sus familias
y de la comunidad y su propia autosuficiencia.
2) Las personas de edad deberán tener la oportunidad de trabajar o de tener acceso a
otras posibilidades de obtener ingresos.
3) Las personas de edad deberán poder participar en la determinación de cuándo y en
qué medida dejarán de desempeñar actividades laborales.
29
4) Las personas de edad deberán tener acceso a programas educativos y de formación
adecuados.
5) Las personas de edad deberán tener la posibilidad de vivir en entornos seguros y
adaptables a sus preferencias personales y a sus capacidades en continuo cambio.
6) Las personas de edad deberán poder residir en su propio domicilio por tanto
tiempo como sea posible.
7) Las personas de edad deberán permanecer integradas en la sociedad, participar
activamente en la formulación y la aplicación de las políticas que afecten
directamente a su bienestar y poder compartir sus conocimientos y habilidades con
las generaciones más jóvenes.
8) Las personas de edad deberán poder buscar y aprovechar oportunidades de prestar
servicio a la comunidad y de trabajar como voluntarios en puestos apropiados a sus
intereses y capacidades.
9) Las personas de edad deberán poder formar movimientos o asociaciones de
personas de edad avanzada.
10) Las personas de edad deberán poder disfrutar de los cuidados y la protección de la
familia y la comunidad de conformidad con el sistema de valores culturales de cada
sociedad.
11) Las personas de edad deberán tener acceso a servicios de atención de salud que les
ayuden a mantener o recuperar un nivel óptimo de bienestar físico, mental y
emocional, así como a prevenir o retrasar la aparición de la enfermedad.
12) Las personas de edad deberán tener acceso a servicios sociales y jurídicos que les
aseguren mayores niveles de autonomía, protección y cuidado.
13) Las personas de edad deberán tener acceso a medios apropiados de atención
institucional que les proporcionen protección, rehabilitación y estímulo social y
mental en un entorno humano y seguro.
14) Las personas de edad deberán poder disfrutar de sus derechos humanos y libertades
fundamentales cuando residan en hogares o instituciones donde se les brinden
cuidados o tratamiento, con pleno respeto de su dignidad, creencias, necesidades e
intimidad, así como de su derecho a adoptar decisiones sobre su cuidado y sobre la
calidad de su vida.
15) Las personas de edad deberán poder aprovechar las oportunidades para desarrollar
plenamente su potencial.
30
16) Las personas de edad deberán tener acceso a los recursos educativos, culturales,
espirituales y recreativos de la sociedad.
17) Las personas de edad deberán poder vivir con dignidad y seguridad y verse libres
de explotaciones y de malos tratos físicos o mentales.
18) Las personas de edad deberán recibir un trato digno, independientemente de la
edad, sexo, raza o procedencia étnica, discapacidad u otras condiciones, y han de
ser valoradas independientemente de su contribución económica.
1.3.1.2 Recomendación 162 de la Organización Internacional del Trabajo
Si bien la preocupación de la OIT por la inserción laboral de este grupo de edad tiene
antecedentes en las recomendaciones de mediados de los 60 y 70 (OIT, 1964 y OIT, 1978),
es en la Recomendación de junio de 1980 (OIT, 1980), donde se establecen clara, detallada
y explícitamente las dimensiones a tener en cuenta acerca de este tema. Dirigidas a todos
los trabajadores que por su edad están expuestos a afrontar dificultades para insertarse en el
mercado laboral, estas recomendaciones abordan temas cruciales que hasta hoy son motivo
de debate y puntos clave en la agenda pública: la igualdad de oportunidades y de trato, la
protección en el empleo, el retiro, la utilización del tiempo libre, etc.
La Recomendación 162, establece las bases para toda posterior política de empleo
del trabajador de edad. Este documento constituye el instrumento más valioso, para esta
investigación, por su claridad, para sustentar una tesis sobre los derechos de los
trabajadores mayores de sesenta y cinco años.
En las Disposiciones Generales, de la Recomendación 162, se preceptúa,
textualmente, en el punto 1, incisos uno, dos y tres lo siguiente:
1) La presente Recomendación se aplica a todos los trabajadores que, por el
avance de su edad, están expuestos a encontrar dificultades en materia de
empleo y ocupación.
2) Al proceder a la aplicación de la presente Recomendación, cada país
podrá definir con mayor precisión a qué trabajadores se aplica, con
referencia a grupos de edad determinados, de conformidad con la
31
legislación y la práctica nacionales y en forma apropiada a las
condiciones locales.
3) Los trabajadores a quienes se aplica la presente Recomendación se
denominan en adelante trabajadores de edad. (OIT, 1980)
La Recomendación 162 desde el inicio, se refiere, concretamente, a los trabajadores de
edad y es muy clara al decir que, existen problemas en materia de empleo y ocupación,
cuando de trabajadores de edad se trata. Cada Estado ajustará su legislación a grupos de
edad determinados según sus intereses. En el punto segundo, de la recomendación, indica
que, los problemas de los trabajadores de edad, deben tratarse como una estrategia global y
equilibrada.
Textualmente, indica:
2. Los problemas de empleo de los trabajadores de edad deberían tratarse en el
contexto de una estrategia global y equilibrada de pleno empleo y, a nivel de la
empresa, de una política social global y equilibrada, tomando debidamente en cuenta
a todos los grupos de población y garantizando así que los problemas del empleo no
se desplacen de un grupo a otro. (OIT, 1980)
Lo más relevante, en este análisis, es indicar que, según la recomendación, bajo estudio,
los adultos mayores deben recibir igualdad de oportunidades y de trato. Es incuestionable
que, este documento, por sí solo, instituye la legislación más trascendental, en materia
laboral, para el trabajador de edad.
En esta recomendación se establece los principios básicos sobre los cuales la
sociedad debe de actuar, para hacer efectivos los derechos de los trabajadores de edad.
El punto tres de la Recomendación 162 preceptúa:
3. En el marco de una política nacional destinada a promover la igualdad de
oportunidades y de trato para los trabajadores, sea cual fuere su edad, y en el marco
de su legislación y práctica relativas a tal política, todo Miembro debería adoptar
medidas para impedir la discriminación respecto de los trabajadores de edad en
materia de empleo y de ocupación. (OIT, 1980)
32
Se insiste en la necesidad de que, cada Estado, promueva la igualdad de oportunidades para
los trabajadores de edad, cumpliendo así con los lineamientos establecidos por la
Organización Internacional del Trabajo. Claro está que, unos países han asumido, de
manera más responsable dichos compromisos. Por su parte, otros no le han dado el valor
que estas políticas encierran, pero la tendencia general, es cumplir dichos compromisos
internacionales.
El punto quinto de la Recomendación 162 es realmente explícito en los derechos y
beneficios de que debe gozar el trabajador de edad, al establecer:
Los trabajadores de edad deberían disfrutar, sin discriminación por razón de edad, de
igualdad de oportunidades y de trato respecto de los otros trabajadores, en particular
en relación con las cuestiones siguientes:
a) acceso a los servicios de orientación profesional y de colocación;
b) habida cuenta de sus aptitudes profesionales, experiencia y calificaciones, acceso:
i) a un empleo de su elección, tanto en el sector público como en el privado, a reserva
de los casos en que, excepcionalmente, se fijen límites de edad a causa de las
exigencias, condiciones o reglamentaciones particulares de ciertos tipos de empleo;
ii) a los medios de formación profesional, en particular los de perfeccionamiento y
actualización de la formación;
iii) a la licencia pagada de estudios, en particular con fines de formación y de
educación sindicales;
iv) a la promoción y a una justa distribución de tareas;
c) a la seguridad en el empleo,
d) a la remuneración por un trabajo de igual valor;
e) a las medidas de seguridad social y a las prestaciones sociales;
f) a condiciones de trabajo, incluidas las medidas de seguridad e higiene;
g) a la vivienda, a los servicios sociales y a las instituciones sanitarias, en particular
cuando este acceso esté vinculado a la actividad profesional o al empleo.
Si solo se cumpliera, con este punto, de la recomendación, el trabajador de edad
estaría protegido contra toda inseguridad. (OIT, 1980)
Este punto la Recomendación, establece una serie de preceptos, que favorece al trabajador
de edad, pero respetando su condición de tal. La edad no es motivo para descalificarlo
como oferente a aspirar a un empleo remunerado, por el contrario, debe de gozar de
33
igualdad de oportunidades, como cualquier trabajador, inclusive beneficiarlo, adecuando
las condiciones laborales, para el desempeño óptimo de sus cualidades como trabajador.
Cada país debe crear, una bolsa de empleo para el trabajador de edad, para cumplir
realmente con lo estipulado en la Recomendación. De manera tal que, se haga efectivo el
derecho del trabajador de edad, de acceder a un trabajo según su elección, el cual venga a
dotarlo de ingresos económicos suficientes, para que le permitan una vida digna para él y
su familia, como cualquier otro trabajador. (OIT, 2001).
Más enfático es el punto decimonono, este establece:
“Deberían hacerse esfuerzos especiales para facilitar el empleo o la reincorporación
al empleo de las personas de edad que busquen trabajo después de una inactividad
profesional debida a sus responsabilidades familiares” (OIT, 1980)
Este precepto, realmente, está pensado en la protección del trabajador adulto mayor.
Habla del ingreso al mercado de trabajo, para desempeñar un empleo y más,
específicamente, sobre su reincorporación al mercado laboral; lo cual ocurre, precisamente,
con los adultos mayores, en todos los países.
1.3.1.3 Protocolo de San Salvador 1999
El Protocolo Adicional a la Convención Americana de Derechos Humanos en materia de
derechos económicos, sociales y culturales fue adoptado por la Asamblea General de la
OEA el 17 de noviembre de 1988 en la Conferencia Especializada Interamericana sobre
Derechos Humanos, el 18 de julio de 1978.
Reconoce esencialmente el derecho a la seguridad social que asegure una vida digna
durante la vejez. Obliga a los Estados a crear entidades de protección a los ancianos,
elaborar programas que les permitan mantener actividad productiva y estimular la
formación de sus organizaciones sociales.
El Protocolo Adicional, también denominado Protocolo de San Salvador, es un texto legal
que completa la Convención Americana de Derechos Humanos, en cuanto que reconoce
34
los derechos económicos, sociales y culturales. El artículo 1 indica que los Estados partes
en el presente Protocolo Adicional se comprometen a adoptar las medidas necesarias tanto
de orden interno como mediante la cooperación entre los Estados, hasta el máximo de
recursos disponibles, a fin de lograr progresivamente, la plena efectividad de los derechos
que se reconocen en el Protocolo.
En el artículo 3, del Protocolo de San Salvador, se instituye:
Los Estados Partes en el presente Protocolo se comprometen a garantizar el ejercicio
de los derechos que en él se enuncian, sin discriminación alguna por motivos de: raza,
color, sexo, idioma, religión, opiniones políticas o de cualquier otra índole, origen
nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición social.
(Protocolo de San Salvador 1999)
La finalidad, es insistir en ello, para publicitar al máximo, los derechos de las personas,
donde se incluye el trabajo como un derecho y muy especialmente, los derechos de los
trabajadores de edad.
El siguiente artículo establece:
1. Toda persona tiene derecho al trabajo, el cual incluye la oportunidad de obtener los
medios para llevar una vida digna y decorosa a través del desempeño de una actividad
lícita libremente escogida o aceptada.
2. Los Estados partes se comprometen a adoptar las medidas que garanticen plena
efectividad al derecho al trabajo, en especial las referidas al logro del pleno empleo.
El trabajo debe ser libremente escogido o aceptado, a nadie se le puede obligar a
desempeñar un empleo que no quiera aceptar.
Por su parte, el inciso 2, del artículo 6, del Protocolo de San Salvador, preceptúa la
obligación de los países, de adoptar las medidas necesarias, para no hacer ilusorio
este mandato. (Protocolo de San Salvador 1999)
El artículo 7, del Protocolo de San Salvador, establece cómo deben ser las condiciones de
trabajo, deben ser: justas, equitativas y satisfactorias, para lo cual cada nación firmante, se
obliga a garantizar, en la legislación interna, las siguientes condiciones:
35
a una remuneración que asegure como mínimo a todos los trabajadores condiciones
de subsistencia digna y decorosa para ellos y sus familias y un salario equitativo e
igual por trabajo igual, sin ninguna distinción;
b. el derecho de todo trabajador a seguir su vocación y a dedicarse a la actividad que
mejor responda a sus expectativas y a cambiar de empleo, de acuerdo con la
reglamentación nacional respectiva;
c. el derecho del trabajador a la promoción o ascenso dentro de su trabajo, para lo
cual se tendrán en cuenta: sus calificaciones, competencia, probidad y tiempo de
servicio;
d. la estabilidad de los trabajadores en sus empleos, de acuerdo con las características
de las industrias y profesiones y con las causas de justa separación. En casos de
despido injustificado, el trabajador tendrá derecho a una indemnización o a la
readmisión en el empleo o a cualquier otra prestación prevista por la legislación
nacional;
e. la seguridad e higiene en el trabajo;
f. la limitación razonable de las horas de trabajo, tanto diaria, como semanal. Las
jornadas serán de menor duración cuando se trate de trabajos peligrosos, insalubres o
nocturnos;
g. El descanso, el disfrute del tiempo libre, las vacaciones pagadas, así como la
remuneración de los días feriados nacionales. (Protocolo de San Salvador 1999)
Por lo imperativo de esta normativa, los países, en sus legislaciones internas, toman las
medidas necesarias para cumplir con las mencionadas condiciones.
El Protocolo de San Salvador, para asistir a los trabajadores de edad, en su artículo
17, preceptúa:
Toda persona tiene derecho a protección especial durante su ancianidad. En tal
cometido, los Estados partes se comprometen a adoptar, de manera progresiva, las
medidas necesarias a fin de llevar este derecho a la práctica y en particular a:
a. proporcionar instalaciones adecuadas, así como alimentación y atención médica
especializada, a las personas de edad avanzada que carezcan de ella y no se
encuentren en condiciones de proporcionársela por sí mismas;
b. ejecutar programas laborales específicos destinados a conceder a los ancianos la
posibilidad de realizar una actividad productiva adecuada a sus capacidades
respetando su vocación o deseos;
36
c. Estimular la formación de organizaciones sociales destinadas a mejorar la calidad
de vida de los ancianos. (Protocolo de San Salvador 1999)
La normativa citada es esencial, porque determina la obligación de las naciones firmantes,
de proporcionar ciertas condiciones con respecto al trabajo, la alimentación y la atención
médica de las personas de edad. (Protocolo de San Salvador, 1999). El Protocolo Adicional
en materia de Derechos Económicos, Sociales y Culturales es el único instrumento
internacional vinculante que estipula derechos para las personas mayores.
Estos esfuerzos demuestran que tanto el sistema internacional como los sistemas
regionales han avanzado en su misión de garantizar el respeto de los derechos de cada
persona. Sin embargo, en el caso de las personas mayores, aún no está definido qué lugar
ocupa en la normativa internacional el respeto a su condición.
Vale la pena resaltar la creación de organismos internacionales, como la
Organización de las Naciones Unidas y organizaciones paralelas como: la Organización
Internacional del Trabajo; La Organización de Estados Americanos; La Unión Europea,
entre otras, que se pronuncian por medio de convenios y recomendaciones internacionales,
foros, seminarios, planes y políticas estatales en beneficio de la protección de la persona
adulta mayor.
Es un primer paso, pero firme y decidido de muchos gobiernos, para devolver a todos
los adultos mayores sin excepción el lugar que por derecho les corresponde, en el centro de
nuestra vida social y comunitaria, bien en el centro, bien visibles y con sus derechos
protegidos.
1.4. Normativa Nacional sobre el derecho al trabajo de la persona adulto mayor.
1.4.1 Constitución de la República del Ecuador 2008
Actualmente el Ecuador se rige por la Constitución del 2008, oficializada tras su
publicación en el Registro Oficial el 20 de octubre de dicho año. Constitución elaborada
por la Asamblea Constituyente desarrollada entre diciembre del 2007 y julio del 2008 en
37
Montecristi, Provincia de Manabí. La nueva Constitución de Montecristi mantiene mejora
y amplía los derechos de la Constitución del 1998.
La supremacía de esta constitución la convierte en el texto principal dentro de la
política ecuatoriana, y está por sobre cualquier otra norma jurídica. La constitución
proporciona el marco para la organización del Estado ecuatoriano, y para la relación entre
el gobierno con la ciudadanía.
Según el Diccionario Jurídico Básico, 2007, define a Constitución como:
Ley fundamental de un Estado que establece como principios fundamentales la
división de poderes, el sistema democrático a través del sufragio universal y el
reconocimiento a los ciudadanos de un elenco de derechos y libertades
fundamentales. En la jerarquía normativa es la norma superior de nuestro
ordenamiento jurídico. (Diccionario Jurídico Básico, 2007 pág. 97)
La Constitución de la República del Ecuador, conforma el marco legal, conceptual y ético
que refleja una forma de convivencia ciudadana en una sociedad que respeta, en todas sus
dimensiones, la dignidad de las personas y las colectividades. Reconoce a las personas
adultas mayores como un grupo de atención prioritaria, mientras que la de 1998 las
colocaba dentro de los grupos vulnerables.
El concepto de vulnerabilidad ha sido cuestionado porque podría tener efectos
discriminatorios. El reconocer a estas personas como “grupo de atención prioritaria”
implica una responsabilidad adicional de cuidado a estas ellas y la posibilidad de exigencia
de sus derechos. Otro de los elementos relevantes de la actual Constitución es que se
establecen claramente obligaciones del Estado respecto a la protección y garantía de los
derechos de las personas adultas mayores de manera más completa.
Las innovaciones fundamentales en el campo de los derechos, desde la perspectiva
del Buen Vivir en la nueva Constitución, parten del reconocimiento del Estado como
“constitucional de derechos y justicia” (Art. 1), frente a la noción de Estado social de
derechos. Este cambio implica el establecimiento de garantías constitucionales que
permiten aplicar directa e inmediatamente los derechos, sin necesidad de que exista
38
legislación secundaria. La Constitución ecuatoriana amplía además las garantías, sin
restringirlas a lo judicial. Existen tres tipos de garantías: normativas, políticas públicas y
jurisdiccionales.
La Constitución de la República del Ecuador vigente, aprobada en 2008, contiene un
importante capítulo sobre los derechos de las “personas adultas mayores” (Capítulo
Tercero Derechos de las personas y grupos de atención prioritaria. Art.35); este hecho es
de particular importancia toda vez que la Constitución es la norma máxima del país, cuya
aplicación es obligatoria tanto en el ámbito público como en el privado. De igual manera se
establecen importantes articulados sobre los derechos de las personas adultas mayores a la
protección, seguridad social, salud, educación, acceso a la justicia, así como se manifiestan
taxativamente las responsabilidades y obligaciones del Estado en el reconocimiento de
estos derechos, particular que debemos destacar por tratarse de un logro para la población
de adultos mayores. (Constitución de la República del Ecuador, 2008)
En cuanto a la igualdad de derechos y trato la norma suprema menciona lo siguiente:
Art. 11.- EI ejercicio de los derechos se regirá por los siguientes principios:
2. Todas las personas son iguales y gozaran de los mismos derechos, deberes y
oportunidades.
Nadie podrá ser discriminado por razones de etnia, lugar de nacimiento, edad, sexo,
identidad de género, identidad cultural, estado civil, idioma, religión, ideología,
filiación política, pasado judicial, condición socio-económica, condición migratoria,
orientación sexual, estado de salud, portar VIH, discapacidad, diferencia física; ni por
cualquier otra distinción, personal o colectiva, temporal o permanente, que tenga por
objeto o resultado menoscabar o anular el reconocimiento, goce o ejercicio de los
derechos. La ley sancionará toda forma de discriminación.
El Estado adoptará medidas de acción afirmativa que promuevan la igualdad real en
favor de los titulares de derechos que se encuentren en situación de desigualdad.
(Constitución de la República del Ecuador, 2008)
Por otra parte el Art. 33 expresa lo siguiente:
El trabajo es un derecho y un deber social, y un derecho económico, fuente de
realización personal y base de la economía. El Estado garantizara a las personas
39
trabajadoras el pleno respeto a su dignidad, una vida decorosa, remuneraciones y
retribuciones justas y el desempeño de un trabajo saludable y libremente escogido o
aceptado. (Constitución de la República del Ecuador, 2008)
Es digno rescatar el sentido humano y de solidaridad que prima en el Capítulo III, referente
a los derechos de las personas y grupos de atención prioritaria dando un trato diferenciado
para los adultos mayores:
Art. 35.- Las personas adultas mayores, niñas, niños y adolescentes, mujeres
embarazadas, personas con discapacidad, personas privadas de libertad y quienes
adolezcan de enfermedades catastróficas o de alta complejidad, recibirán atención
prioritaria y especializada en los ámbitos público y privado. La misma atención
prioritaria recibirán las personas en situación de riesgo, las víctimas de violencia
doméstica y sexual, maltrato infantil, desastres naturales o antropogénicos. El Estado
prestará especial protección a las personas en condición de doble vulnerabilidad.
(Constitución de la República del Ecuador, 2008)
Respecto de los adultos mayores y según la Carta constitucional se consideran personas
adultas mayores a quienes hayan cumplido o superen los 65 años de edad. El Art. 36, en el
Capítulo III, ofrece para este sector que tanto ha aportado para la sociedad, atención
prioritaria y especializada en los ámbitos público y privado, en especial en los campos de
inclusión social y económica, y protección contra la violencia.
Para ello, el Estado garantizará Art. 37, numeral 2, a las personas adultas mayores los
siguientes derechos:
2. El trabajo remunerado, en función de sus capacidades, para lo cual tomará en cuenta sus
limitaciones. (Constitución de la República del Ecuador, 2008)
1.4.1.1 El Buen Vivir
Tomó un lugar importante, cuando se introdujo el contenido dentro de la norma
constitucional, por su carácter novedoso El buen vivir es la forma de vida que permite la
felicidad y la permanencia de la diversidad cultural y ambiental; es armonía, igualdad,
equidad y solidaridad. No es buscar la opulencia ni el crecimiento económico infinito. El
40
buen vivir es la forma de vida que permite la felicidad y la permanencia de la diversidad
cultural y ambiental; es armonía, igualdad, equidad y solidaridad. No es buscar la
opulencia ni el crecimiento económico infinito.
Es la construcción de otra forma de sociedad la del buen vivir donde todos los
ciudadanos, deben ser autónomos y soberanos, pero profundamente comprometidos con la
transformación de la justicia social, equidad y desarrollo que pone al ser humano sobre
todas las cosas. Es una forma de sociedad incluyente, no discriminatoria, no racista, que
respeta la individualidad del cada ciudadano con la posibilidad de generar y entender todas
las cosmovisiones con el propósito de interactuar y convivir entre toda esta maravillosa
diversidad. Un proceso de relacionamiento equilibrado entre el entorno y la naturaleza.
El buen vivir es entonces vivir a plenitud, integrando todos los actores y factores
tanto internos como externos. Se trata de la construcción de un proyecto de
ciudadanización en la que primen sus derechos y que estos se han negociables. La mayoría
de los ecuatorianos apostó por esta nueva forma de convivencia ciudadana, en diversidad y
armonía con la naturaleza, establecida en la Constitución de 2008 para alcanzar el Buen
Vivir, el sumak kawsay.
El tratadista Fernando Huanacuni, señala que el buen vivir es un antiguo concepto y
un paradigma heredado de los ancestros de los pueblos indígenas, La vida nos invita a
retomar un principio básico heredado de nuestros abuelos y abuelas para reconstruir
nuestra comunidad de vida. De tal modo que lo importante es vivir en armonía con la
naturaleza y la vida, para poder salvar a la humanidad y a la Madre Tierra de los peligros
que una minoría individualista y sumamente egoísta representa. “Somos hijos de la madre
tierra y del cosmos” (Huanacuni, 2010)
El autor de la obra también señala:
Vivir bien, está ligado a saber convivir, así que para visibilizar, expresar o proyectar
el vivir bien, se tienen que restablecer las armonías con uno mismo, con la pareja, con
la familia, con la comunidad, con la Madre Tierra y con el Padre Cosmos, y estas
armonías se expresan a través del cuidado y el respeto; esto es cuidamos no porque es
ajeno o porque una norma lo dice sino porque somos nosotros mismos; ya que el
41
deterioro de ese algo aparentemente externo es el deterioro de todos nosotros, más
aún del conjunto, y ese conjunto es la comunidad, no solo de seres humanos, sino de
la comunidad debida. (Huanacuni, 2010)
Desde esta perspectiva está claro que tanto en el plan nacional del buen vivir como en la
carta constitucional se trata de sistematizar todo un organismo de protección y desarrollo
para el buen vivir de todas las personas pero en especial de estos grupos de atención
prioritaria que por su condición merecen un mejor tratamiento no solo de parte de las
instituciones estatales sino de forma general de la sociedad ecuatoriana.
Con respecto a los derechos del buen vivir establecidos en la Constitución de la
Republica cabe mencionar que existe una concordancia con el documento denominado
Plan Nacional del Buen Vivir.
Así en el Capítulo II de la Carta constitucional se establecen los derechos del buen
vivir y los que guardan una relación más directa con la promesa de una mejor forma de
vida para nuestros ancianos se encuentran en la sección séptima y octava que dice:
Art. 32.- La salud es un derecho que garantiza el Estado, cuya realización se vincula
al ejercicio de otros derechos, entre ellos el derecho al agua, la alimentación, la
educación, la cultura física, el trabajo, la seguridad social, los ambientes sanos y otros
que sustentan el buen vivir.
El Estado garantizará este derecho mediante políticas económicas, sociales,
culturales, educativas y ambientales; y el acceso permanente, oportuno y sin
exclusión a programas, acciones y servicios de promoción y atención integral de
salud, salud sexual y salud reproductiva. La prestación de los servicios de salud se
regirá por los principios de equidad, universalidad, solidaridad, interculturalidad,
calidad, eficiencia, eficacia, precaución y bioética, con enfoque de género y
generacional.
Sección octava
Trabajo y seguridad social
Art. 33.- El trabajo es un derecho y un deber social, y un derecho económico, fuente
de realización personal y base de la economía. El Estado garantizará a las personas
trabajadoras el pleno respeto a su dignidad, una vida decorosa, remuneraciones y
retribuciones justas y el desempeño de un trabajo saludable y libremente escogido o
aceptado.
42
Art. 34.- El derecho a la seguridad social es un derecho irrenunciable de todas las
personas, y será deber y responsabilidad primordial del Estado. La seguridad social se
regirá por los principios de solidaridad, obligatoriedad, universalidad, equidad,
eficiencia, subsidiaridad, suficiencia, transparencia y participación, para la atención
de las necesidades individuales y colectivas.
El Estado garantizará y hará efectivo el ejercicio pleno del derecho a la seguridad
social, que incluye a las personas que realizan trabajo no remunerado en los hogares,
actividades para el auto sustento en el campo, toda forma de trabajo autónomo y a
quienes se encuentran en situación de desempleo. (Constitución de la República del
Ecuador, 2008)
Desde esta perspectiva tanto el plan nacional del buen vivir como la carta constitucional
coordinar todo un organismo de protección y desarrollo para el buen vivir, es especial de
los grupos de atención prioritaria, que se fundamenta en la equidad con respeto a la
diversidad, cuya realización plena no puede exceder los límites de los ecosistemas que la
han originado.
1.4.2 Ley del Anciano
Fue promulgada en el Registro Oficial No. 806, el 6 de noviembre de 1991 y su reglamento
en el año 1996. Constituyen los pilares de las políticas para las personas mayores. Esta ley
específica a favor de los adultos mayores tiene como objetivo primordial garantizar el
derecho a un nivel de vida que asegure salud corporal y psicológica, alimentación, vestido,
vivienda, asistencia médica, atención geriátrica y gerontológica integral y los servicios
sociales necesarios para una existencia útil y decorosa.
Es importante recalcar que esta ley reconoce no sólo que las personas mayores se ven
enfrentadas a problemas socioeconómicos y de marginalidad específicos, por lo cual deben
ser especialmente atendidos, sino que además plantea que el Estado debe garantizar el
derecho que les asiste a las personas en esta etapa de sus vidas a un nivel de vida digno de
modo que puedan seguir constituyendo un aporte para la sociedad.
Es un instrumento jurídico que tutela diversos aspectos inherentes a las personas
mayores así tenemos que en el Art. 1 y 2 se determina exactamente quienes son los
beneficiarios y el objetivo de esta Ley de la siguiente forma:
43
Son beneficiarios de esta Ley las personas naturales que hayan cumplido sesenta y
cinco años de edad, sean éstas nacionales o extranjeras que se encuentren legalmente
establecidas en el país. Para acceder a las exoneraciones o rebajas en los servicios
públicos o privados estipulados en esta Ley, justificarán su condición únicamente con
la cédula de identidad y ciudadanía o con el documento legal que les acredite a los
extranjeros.
El objetivo fundamental de esta Ley es garantizar el derecho a un nivel de vida que
asegure la salud corporal y psicológica, la alimentación, el vestido, la vivienda, la
asistencia médica, la atención geriátrica y gerontológica integral y los servicios
sociales necesarios para una existencia útil y decorosa. (Ley del Anciano, 1991)
La responsabilidad de velar por la integridad de las personas mayores recae en el
Ministerio de Bienestar Social, y la norma le impone una serie de políticas a desarrollar
para tal efecto, tal como lo indica en su Art. 4 que dice:
Corresponde al Ministerio de Bienestar Social la protección al anciano, para lo cual,
deberá fomentar las siguientes acciones:
a) Efectuar campañas de promoción de atención al anciano en todas y cada una de las
provincias del país;
b) Coordinar con la Secretaría de Comunicación, consejos provinciales, concejos
municipales, en los diversos programas de atención al anciano;
c) Otorgar asesoría y capacitación permanentes a las personas jubiladas o en proceso
de jubilación;
d) Impulsar programas que permitan a los ancianos desarrollar actividades
ocupacionales, preferentemente vocacionales y remuneradas estimulando a las
instituciones del sector privado para que efectúen igual labor; y,
e) Estimular la formación de agrupaciones de voluntariado orientadas a la protección
del anciano y supervisar su funcionamiento. (Ley del Anciano, 1991)
La Ley del Anciano que fue creada con anterioridad a la Constitución en vigencia contiene
algunos vacíos y falencias normativos que contravienen el régimen del estado
constitucional de derechos y justicia, especialmente con lo que tiene que ver con la
44
materialización del derecho de alimentos de los adultos mayores que no cuenta con un
procedimiento específico y expedito para su efectivización.
Algunos aspectos más sobresalientes de esta ley son los que los detallados a
continuación.
Alimentos: Se reconoce la obligación de que los hijos provean de alimentos a sus padres y
en caso de abandono esta obligación sea asumida por el Estado.
Exoneraciones:
Impuestos: Se los exonera del pago de toda clase de impuestos fiscales y municipales
cuando sus ingresos no excedan de cinco remuneraciones básicas o un patrimonio que no
exceda de quinientas remuneraciones básicas.
Tarifas de transporte aéreo: Exoneración del 50% de las tarifas de transporte aéreo,
terrestre, marítimo y fluvial.
Espectáculos: Exoneración del 50% de las entradas a los espectáculos públicos, culturales,
deportivos, artísticos y recreacionales.
Tarifas de luz, agua y teléfono: 50% del valor del consumo mensual hasta 120 KW/hora;
50% del valor consumo de agua potable hasta 20 metros cúbicos; 50% de la tarifa básica
residencial de un teléfono de propiedad del beneficiario. Estas exoneraciones se extienden
a entidades que apoyan a población adulta mayor.
Hogares de protección: Los ancianos indigentes, o que carecieren de familia, o que fueren
abandonados recibirán ayuda obligatoria en los hogares de protección estatal.
Salud: Todos los servicios médicos públicos y privados deben contar con atención
geriátrico-gerontológica y disponer que un 5% de su infraestructura se destine a este fin.
La importación de medicamentos para el tratamiento especializado, geriátrico y
gerontológico estará libre de impuestos.
45
Educación: Se incluirán temas relacionados con la tercera edad en los currículos de
educación primaria y media. Los estudiantes de sexto curso podrán acogerse a programas
de voluntariado para la obtención de título de bachiller. Las escuelas de medicina incluirán
en el plan de estudios, programas docentes de geriatría y gerontología. Se promueve la
investigación gerontológica. (Ministerio de Inclusión Económica y Social, 2012)
Con el objeto de retomar la importancia que tienen los adultos mayores tanto en la
familia como en la sociedad, a través del cumplimiento de esta ley; el Ministerio de Inclusión
Económica y Social del Ecuador (MIES), ha iniciado una campaña de sensibilización a la
población sobre el rol activo e integrante que deben tener nuestros adultos mayores. Esta
campaña comprende la construcción y adecuación de asilos de ancianos, casas de adulto
mayor, centros gerontológicos o casas de asistencia.
Es deber del Estado garantizar el bienestar del adulto mayor con beneficios justos
como la gratuidad de la atención médica y la dotación de medicinas para este sector
importante del país. Es imperioso definir la instancia del Estado responsable de la política
pública que implemente los derechos de aproximadamente un millón de ciudadanos
mayores de 65 años considerados como adultos y adultas mayores, quienes de acuerdo a la
Constitución vigente deben ser atendidos como grupos de atención prioritaria y el Estado
deberá garantizar atención en salud, educación, cuidado diario, jubilación, exenciones
tributarias, rebajas en servicios públicos, acceso a la vivienda, trabajo remunerado,
recreación y regímenes especiales para el cumplimiento de penas o medidas privativas de
libertad, entre otras.
1.4.3 Código de Trabajo
Si bien la norma contenida en este marco legal establece algunos derechos para los
trabajadores en general, no se contempla derechos para los adultos mayores en orden a la
aplicación del mandato constitucional, en función de sus capacidades, para lo cual se
tomará en cuenta sus limitaciones.
Art. 2.- Obligatoriedad del trabajo.- El trabajo es un derecho y un deber social.
46
El trabajo es obligatorio, en la forma y con las limitaciones prescritas en la
Constitución y las leyes. (Código de Trabajo, 2011)
El Código de Trabajo si bien reconoce al trabajo como un derecho y un deber social,
en la forma y con las limitaciones prescritas en la Constitución y las leyes, no regula el
trabajo del adulto mayor. Esta normativa que contraviene el precepto legal contenido en el
numeral 2 del artículo 37 de la Constitución de la República del Ecuador,
En conclusión se hace necesario ajustar las normas del Código del Trabajo con la
norma contenida en el numeral 2 del artículo 37 de la Constitución de la República del
Ecuador, a efecto de no dejar desprotegido a este grupo de atención prioritaria, cuyas
capacidades laborales se encuentran reconocidas en la norma constitucional.
1.5 Seguridad social y el derecho al trabajo de la persona adulto mayor.
1.5.1 La Seguridad Social
La seguridad social, a nivel mundial, ha sido reconocida y aceptada, como un derecho que
le asiste a toda persona, de acceder al menos a una protección básica, para satisfacer
estados de necesidad.
El Estado es el principal promotor, de las políticas sobre seguridad social, y las
incorpora en los programas de planificación nacional. Todos estos programas de gobierno
son financiados con los presupuestos estatales, deben tener carácter gratuito, además, son
sufragados con impuestos fiscales, que el Estado cobra a los ciudadanos.
De esta manera, se beneficia a grupos sociales, de las clases más desposeídas, que no
podrían alcanzar esta cobertura social, con sus propios medios. Se aseguran niveles
mínimos de calidad de vida, a los ciudadanos de más bajos ingresos, y se intenta corregir,
los desequilibrios de riqueza y oportunidad. En este sistema, se incluyen temas como: la
salud pública, el subsidio del desempleo, los planes de pensiones, y jubilaciones y muchas
otras ideas que surgen, tanto en los países industrializados, como en los que están en vías
de desarrollo, desde finales del siglo XIX.
47
La seguridad social actual esa una lucha constante que afecta a la sociedad en su
conjunto, se manifiesta como un complejo fenómeno social que se consolida con el
surgimiento del Estado moderno, se encarga de otorgar a los sectores económicamente
vulnerables de la sociedad, el acceso a los derechos fundamentales de esa seguridad social,
como el empleo, la salud, la vida, la vivienda, la seguridad económica en el retiro, la
alimentación y la educación.
La definición armonizada más reciente y aceptada por todas las economías es aquella
que definió la Organización Internacional de Trabajo en 1991 como sigue:
La protección que la sociedad proporciona a sus miembros, mediante una serie de
medidas públicas, contra las privaciones económicas y sociales que, de no ser así,
ocasionarían la desaparición o una fuerte reducción de los ingresos por causa de
enfermedad, maternidad, accidente de trabajo, o enfermedad laboral, desempleo,
invalidez, vejez y muerte; y también la protección en forma de asistencia médica y de
ayuda a las familias con hijos. (OIT, 1991)
1.5.1.1 Aspectos históricos de la seguridad social en América Latina
América Latina cuenta con un excelente sistema de protección social, para sus habitantes,
debido a que, las naciones procuran ajustar sus políticas nacionales, a los lineamientos de
organismos internacionales, en materia de legislación social. Claro está que, existen
diferencias entre los distintos países, por diversos factores como: territorio, costumbres,
nivel económico, sistema de gobierno, entre otros. La seguridad social es un aspecto
esencial, razón por la cual, muchas personas se preocupan por ella, desde hace muchos
años.
Así se tiene, por ejemplo, que el prócer de la Independencia de Sur América, Simón
Bolívar, en su famoso discurso de la Angostura, el 15 de febrero de 1819, expresó que, los
sistemas de gobierno más perfectos, son los que producen la mayor suma de: felicidad,
seguridad social y estabilidad política. Con estas aportaciones, Simón Bolívar se adelantó
seis décadas a la aparición de la Seguridad Social.
48
La Seguridad Social, como movimiento a favor de las clases más desposeídas, nace
en Alemania, a partir del proceso de industrialización, como consecuencia de las fuertes
luchas de los trabajadores, apoyados por la iglesia, y por algunos grupos políticos y
académicos de la época. En este momento histórico, Alemania estaba gobernada por el
Káiser Guillermo II, quien tuvo un compromiso con la seguridad social del Estado,
anunciando la protección al trabajador, en caso de perder su empleo por enfermedad o por
vejez. Promulgó tres leyes sociales que, constituyen la base del Sistema de Seguridad
Social, hasta la fecha y que son las siguientes: Seguro contra la enfermedad de 1883;
Seguro contra accidentes de trabajo de 1884; y el Seguro contra la invalidez y la Vejez de
1889. Como se menciona, estas tres leyes componen los pilares fundamentales, en que se
basa la seguridad social.
Con posterioridad, se crea en París, la Asociación Internacional de Seguros Sociales
en 1889, cuyos postulados son temas relevantes en los Congresos Especiales de: Berna de
1891, Bruselas en 1897, París 1900, Dusseldorf 1902, Viena en 1905 y Roma 1908, los
cuales versan sobre la seguridad social.
El Tratado de Versalles pone fin a la Primera Guerra Mundial, en 1919 y como
producto de este acontecimiento, se crea la Organización Internacional del Trabajo, que
pone en práctica, todos los antecedentes que se conocen sobre la seguridad social.
La Conferencia Internacional del Trabajo, congregada en Filadelfia en 1944, presenta
la declaración de los fines, objetivos y principios de la Organización Internacional del
Trabajo, que inspiran a los Estados Miembros a fomentar políticas, que permitan la
aplicación de programas de seguridad social, que garanticen los ingresos básicos y la
asistencia médica completa, a quienes los necesiten.
Los Estados de América Latina, al igual que el resto de naciones, del mundo, cuentan
con políticas estatales de protección sobre la seguridad social de sus habitantes y, muy
especialmente, de la persona adulta mayor. Sin embargo, la protección social, de forma
clara, concisa, concreta y relevante, para la persona adulta mayor, es reciente en los países
desarrollados y aún más recientes, en los países en desarrollo, donde el fenómeno hace
pocas décadas comenzó a presentarse.
49
Con base en dichos estudios, se toma conciencia, sobre el fenómeno del
envejecimiento y se plantean las políticas y programas internacionales y nacionales por
desarrollar. Nace así, el Plan Internacional de Viena, sobre el Envejecimiento y como
consecuencia de este, aparece el Plan Internacional de Madrid sobre el envejecimiento de
la población mundial
1.5.1.2 Crisis y deterioro de la seguridad social en América Latina
Es evidente que, en la última década con los procesos de reforma estructural de los
sistemas de seguridad social en la región, la cobertura de la seguridad social lejos de
haberse universalizado, ha tendido a bajar. Según la CEPAL confirma que "Entre los años
1990 y 1998 la cobertura de la Seguridad Social desciende de 66,6% al 61,6%. En materia
de jubilaciones y pensiones, en 1997 el 42,5% de la población de 60 años y más, no recibía
ningún ingreso. Conviene destacar que aunque esas cifras corresponden a zonas urbanas
países como Venezuela, República Dominicana y Colombia superan el 55% de hombres y
mujeres con más de 60 años de edad que no perciben ningún ingreso. Caso contrario
destacan Uruguay con el 9,0%, Argentina con el 22,1% y Chile con el 24,3%".
Un indicador que permite contextualizar y evaluar el marco normativo que garantiza
el derecho a la seguridad social es el tipo de reforma realizada en cada país. Si bien es
cierto, que la Convención (102) de la OIT no impone a los Estados un modelo único de
implementación del derecho a la seguridad social, el modelo privatizador impuesto en la
mayoría de los países de la región han generado algún tipo de exclusión de la población
beneficiaria, ya sea de las prestaciones de vejez o de atención médica, debido al alto costo
de las cotizaciones. Durante la década del 90, las reformas estructurales en los sistemas de
seguridad social afectaron total o parcialmente los regímenes de protección de invalidez,
vejez y sobrevivencia, así como la asistencia a la salud. (CEPAL, 2003)
Lo que conlleva más pobreza, desempleo y pérdida de derechos, particularmente en
lo que se refiere a derechos laborales y seguridad social.
La aplicación de estas reformas de modelo privatizador ha traído como consecuencia:
1) La reducción de la cobertura de los derechos integrales de la seguridad social.
50
2) La reducción y hasta eliminación de uno de los principios fundamentales de la
seguridad social, que es la solidaridad.
3) Un alto costo de transición en su implementación, bajo la responsabilidad de los
Estados, lo que agravó el déficit fiscal de los mismos.
4) Altas cuotas de administración que han sido un negocio rentable para los
capitalistas nacionales e internacionales que intervienen en la administración de los
programas de pensiones, de salud y de riesgos del trabajo, en detrimento de la
protección suficiente de los trabajadores en materia de vejez, salud, riesgos y
enfermedades profesionales.
5) Mayores niveles de desprotección para las mujeres.
6) Violación de los Convenios de la OIT N° 102, N° 128 y recomendaciones y
resoluciones sobre la materia.
7) Violación de los principios rectores de la seguridad social, a saber: solidaridad,
universalidad, integralidad, participación tripartita e igualitaria y control social.
8) Incumplimiento de Convenios, Declaraciones y Protocolos de derechos humanos
relacionados con el derecho humano a la seguridad social.
1.5.1.3 Sistema de seguridad social en el Ecuador
El Sistema Nacional de Seguridad Social está integrado por cuatro instituciones
autónomas, regidas por el sistema de reparto y financiadas por sus respectivos
contribuyentes: el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), el Seguro Social
Campesino (SSC), el Instituto de Seguridad Social de las Fuerzas Armadas (ISSFA) y el
Instituto de Seguridad Social de la Policía (ISSPOL).
El Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social–IESS es la más importante de todas las
instituciones, nació en 1970. En 1998, la Asamblea Constituyente consagró la permanencia
del IESS como única institución autónoma, responsable del manejo del Seguro General
Obligatorio. Hasta el día de hoy, el IESS se mantiene como entidad autónoma, con
personería jurídica y recursos propios.
El IESS tiene la misión de proteger a la población urbana y rural con relación de
dependencia laboral o con afiliación voluntaria, contra las contingencias de enfermedad,
51
maternidad, riesgos de trabajo, discapacidad, cesantía, invalidez, vejez y muerte en los
términos que consagra la Ley de Seguridad Social.
En el caso de las personas de 65 y más años, este organismo brinda al jubilado
siempre que haya cumplido con los requisitos de edad y tiempos de servicio, prestaciones
económicas, asistencia de salud y programas socio-ocupacionales; también protege a las
viudas y huérfanos del afiliado o jubilado fallecido que cumplieron con los requisitos, con
prestaciones económicas (pensiones de montepío) y asistencia de salud para la viuda.
Esta institución se encarga de aplicar el Sistema del Seguro General Obligatorio que
forma parte del Sistema Nacional de Seguridad Social. El IESS, a más de otorgar las
pensiones jubilares a las personas que se acojan a este derecho, ha establecido el
“Programa del Adulto Mayor”, mediante el cual brinda una serie de servicios a esta
población.
La ley de Seguridad Social, se reformó en el año 2010; aborda el tema de las
prestaciones de vejez, cuyo objeto es cubrir las necesidades básicas del asegurado y las
personas a su cargo, cuando su competencia para el trabajo se encuentra disminuida por
envejecimiento. En el Ecuador, este es un derecho garantizado tanto en la Constitución,
como en la Ley de Seguridad Social.
Las prestaciones a cargo del Sistema de Seguridad Social en el caso de Ecuador son:
a) La pensión por vejez e invalidez;
b) El subsidio transitorio por incapacidad parcial;
c) Las pensiones de montepío por viudez y orfandad;
d) El subsidio para auxilio de funerales; y,
e) La pensión asistencial por vejez o invalidez, financiada obligatoriamente por
el Estado
f) Atención de salud.
Una de las prestaciones más importantes es la jubilación, que implica interrumpir una
actividad profesional remunerada, desarrollada durante una gran parte de la vida y el
correspondiente pago de una renta mensual vitalicia. El afiliado o afiliada que reúna los
52
requisitos exigidos por la Ley de Seguridad Social tiene derecho a pensiones mensuales
vitalicias, que se pagan a partir del primer día del mes siguiente al que el asegurado(a) cesó
en el o los empleos.
El 75 % de la población mayor a 65 años no cuenta con afiliación a un seguro de
salud; y solo el 23% de la población con 60 años o más está afiliado al IESS. En el
Ecuador el sistema de protección social a los adultos mayores es débil, su participación en
la fuerza laboral es alta (33.2%). Se debe a que no tienen otra alternativa que su trabajo
para generar ingresos que cubran sus necesidades de consumo y las de su familia, situación
que se torna particularmente difícil cuando sobrevienen enfermedades catastróficas, por la
mencionada ausencia de un seguro de salud.
Sin embargo, este desequilibrio ha sido compensado con la implementación de la
jubilación universal no contributiva, que se la ejecuta a través del subprograma de pensión
para el adulto mayor, cuyo objetivo es garantizar la jubilación a todas las personas mayores
de 65 años. Las personas adultas mayores de acuerdo a un proceso de progresividad
reciben un monto mensual, sumado a esta jubilación están incluidas dos prestaciones: gasto
mortuorio y seguro de vida. Esta pasa a constituirse en la mayor fuente de protección social
para las personas adultas mayores (57%). Los criterios son los de igualdad y universalidad.
Queda pendiente un importante segmento poblacional (18.2%) que paulatinamente
será incorporado al sistema. Actualmente son atendidos 625.001 adultos mayores que
reciben los servicios prestados por el MIES en cuanto a pensiones no contributivas.
La mayoría de los programas en forma general están relacionados con el acceso
equitativo a los servicios de salud, erradicación de discriminación y jubilación contributiva
y no contributiva. Los programas emprendidos por el IESS incluyen acciones, bienes,
prestaciones y servicios importantes para la población adulta mayor, estos se han
incrementado tanto en servicios de cobertura, como en montos de prestaciones (para el
caso de las jubilaciones contributivas y no contributivas); adicionalmente el número de
beneficiarios ha sido cada año mayor en el caso de la jubilación no contributiva.
Si consideramos que el número de adultos mayores están siendo atendidos con la
jubilación no contributiva, se puede decir que más del 50% de la población adulta mayor
53
ecuatoriana está siendo cubierta por este beneficio. La población que tiene acceso al IESS,
representa el 24,33%, y sus prestaciones están relacionadas con el acceso a servicios de
salud, jubilación, créditos, etc., lo que representa una mejor condición y proyección de vida
de los adultos mayores. (CEPAL, 2005)
Concluyendo entonces, la demanda de programas y condiciones favorables a nivel
programático tienen alcances positivos en lo que respecta a acceso a servicios de salud,
jubilación no contributiva, jubilación contributiva, y no discriminación, sin embargo aún
requieren de procesos de trabajo a nivel nacional, institucional, familiar y social que
garanticen cobertura, disponibilidad, accesibilidad y aceptabilidad de los adultos mayores,
en donde se pueda observar un real cumplimiento de derechos de esta población en
corresponsabilidad de la sociedad, la familia y la institución.
1.5.1.4 Breve Reseña Histórica del Sistema Nacional de Seguridad Social.
Los orígenes del seguro social en Ecuador se remontan a 1928, cuando se expide la
primera Ley de Jubilación, denominada “Caja de Pensiones”. A su vez, en el año 1935 se
aprueba la Ley de Seguro Social Obligatorio, se crea el Instituto Nacional de Previsión, y
se le asignan recursos para el incremento del Seguro Social del Obrero y del Campesino.
En 1966 se extiende el régimen del seguro social a los trabajadores agrícolas,
concretada esta acción dos años después. En 1973 el programa adquiere un nuevo impulso
y es así como en noviembre de 1981 se expide la Ley 81 de Extensión del Seguro Social
Campesino, fundamentada en los principios de universalidad, solidaridad, subsidiaridad y
redistribución de la renta nacional, fijó una forma de funcionamiento del sistema y le
otorgó un orden administrativo con la creación de la Dirección Nacional de Seguro Social
Campesino y una Comisión Nacional.
1.5.2 El derecho al trabajo de la persona adulto mayor
La dificultad que enfrentan los adultos mayores para generar ingresos monetarios, debido
principalmente a que, con el envejecimiento y a medida que aumenta la edad, la
posibilidad de ser parte de la población económicamente activa disminuye por no existir
plazas laborales adecuadas a su condición.
54
Lo más penoso y terrible es cuando estas poblaciones, generaciones entran en su
recta final de la vida, y es cuando tiene que afrontar la tercera edad, que de acuerdo a la
Organización Mundial de la Salud (OMS), comienza esta tercera edad a los 65 años ellos
como cualquier humano siguen teniendo derechos como a alimentación, agua, vivienda,
vestimenta y atención de salud, mediante ingresos propios. Tener la posibilidad de trabajar
o tener acceso a otras alternativas de obtener ingresos, participar en la determinación de
cuándo y en qué medida cesarán de desempeñar actividades laborales. Participar
activamente en la formulación y en la aplicación de las políticas que afectan directamente
su bienestar, etc.
Son muchos los convenios y resoluciones internacionales que confirman, la
normativa sobre el derecho al trabajo de la persona adulta de edad, sin que los años se
conviertan en un obstáculo, para acceder a un puesto, de su libre elección. (OMS. 2002)
Queda así demostrado que, sin duda, la edad, no puede ser una limitación, para que
los adultos mayores, que reúnan las condiciones indispensables, para desarrollar un trabajo,
no sean contratados. Se pretende proponer cambios que no hagan ilusorios, dichos
derechos laborales y la seguridad social del trabajador de edad, en nuestro país.
La eliminación de la discriminación hacia los adultos mayores, requiere que se les
devuelva el respeto, su condición de igualdad, tolerancia, protección y que se reconozca
sus derechos, tomando muy en cuenta sus valiosos aportes brindados durante su vida
productiva. Ésta preocupación por revalorizar a nuestros adultos mayores, fue motivo de la
Segunda Conferencia Mundial sobre Envejecimiento, para la Adopción del Plan de Acción
Internacional de Madrid sobre el Envejecimiento, llevado a cabo en el año 2002, en la cual
se emitieron más de 100 directrices en base a áreas prioritarias con el objetivo de
garantizar que en todas partes del mundo la población pueda envejecer con seguridad y
dignidad y que puedan seguir gozando de sus plenos derechos; entre las cuales cabe
mencionar:
1) Las personas de edad y el desarrollo: Proteger los derechos humanos y
crear condiciones de seguridad económica, participación social y de
educación, que favorezcan su inclusión en la sociedad y el desarrollo.
55
2) Fomento de la salud y el bienestar. Acceso a servicios de salud integrales y
adecuados, que garanticen su calidad de vida, su funcionalidad y autonomía.
3) Creación de un entorno propicio: Goce de entornos físicos, sociales y
culturales que potencien su desarrollo y ejercicio de derechos.
4) Aplicación y seguimiento de la estrategia: Cada país deberá adoptar las
acciones necesarias y establecer mecanismos de aplicación, seguimiento,
evaluación y revisión, de acuerdo a las propias realidades. (Ministerio de
Inclusión Económica y Social, 2012)
Este Plan de Acción Internacional, al igual que otros convenios, no tiene carácter jurídico
obligatorio sino que constituye una guía para que los funcionarios de los diferentes Estados
puedan diseñar políticas que garanticen el efectivo ejercicio de los derechos de los adultos
mayores y de su protección. El cumplimiento de los derechos, no sólo de los adultos
mayores, se garantiza gracias a convenios de este tipo, que componen un compromiso
moral nacional e internacional para todo gobierno.
Para cumplir este propósito, El Estado ecuatoriano a través de sus carteras
encargadas en la temática, promoverá el desarrollo de las potencialidades de las personas
adultas mayores y sus familias a nivel individual, grupal y comunitario. El fin es que
puedan tomar sus propias decisiones, sean cuales fueren sus visiones y opciones de vida,
siempre que no amenacen los derechos e intereses legítimos de otros grupos de etarios. De
este modo se logrará empoderamiento, compromiso y participación plena en la ejecución
de las acciones que se realicen en su beneficio. (Plan de Acción Internacional sobre el
Envejecimiento de Viena 1982)
1.5.3 Políticas Públicas
Las políticas públicas son las respuestas que el Estado puede dar a las demandas de la
sociedad, en forma de normas, instituciones, prestaciones, bienes públicos o servicios.
Involucra una toma de decisiones y previamente un proceso de análisis y de valorización
de dichas necesidades.
56
Kraft y Furlong (2006) plantean que una política pública es un curso de acción o de
inacción gubernamental, en respuesta a problemas públicos:
Las políticas públicas reflejan no sólo los valores más importantes de una sociedad,
sino que también el conflicto entre valores. Las políticas dejan de manifiesto a cuál
de los muchos diferentes valores, se le asigna la más alta prioridad en una
determinada decisión. (KRAFT, 2006)
En un Estado de Derecho, las políticas públicas se refieren a materias o sectores diversos:
regulación, educación, desarrollo social, salud, seguridad pública, infraestructura,
comunicaciones, energía, agricultura, entre otros. Las principales áreas de análisis de las
políticas públicas son:
a) Beneficios y repercusiones en la sociedad.
b) El desarrollo social.
c) La economía, la infraestructura y expansión de las vías generales de comunicación,
de las telecomunicaciones, del desarrollo social, de la salud y de la seguridad
pública, entre otras.
d) Los planes de desarrollos anuales, quinquenales, etc.
e) Los presupuestos anuales de los estados y las administraciones autonómicas y
municipales
f) La administración pública o sistema burocrático y sus planificaciones
g) Los tratados internacionales y las declaraciones de principios de los estados
individuales o unidos en agrupaciones regionales: Naciones Unidas, América
Latina, Unión Europea, etc., con énfasis en la cohesión social y la gobernabilidad
para desarrollos integrales o totales. Es imprescindible partir de las necesidades de
los mismos grupos sociales a quienes van a ir dirigidas estas políticas públicas, para
poder llevar a cabo la implementación de proyectos reales, viables y sustentables,
para lo cual se necesita del trabajo de profesionales en distintas áreas.
La Política Pública para las Personas Adultas Mayores, con una percepción distinta
sobre el envejecimiento considerándolo como un proceso activo, digno y seguro, se orienta
a garantizar el ejercicio pleno de los derechos de esta población. La meta es integrarla al
desarrollo social, económico, político y cultural del país a través de su participación y
57
empoderamiento para que juntos “el Estado, la sociedad civil y la familia”, le faciliten
alcanzar y acceder un buen vivir.
1.5.4 Derecho al trabajo para las personas adulto mayores en la ciudad de Quito,
barrió el Condado del primer semestre del 2016
Al norte de Quito, en el noroccidente de la provincia de Pichincha, en la parroquia de
Cotocollao encontramos el barrio el Condado. En esta zona se implementaron once puntos
60 y Piquito en los que se agrupan alrededor de 400 adultos mayores de entre 60 y 85 años.
En la Casa Comunal del Condado se conforman grupos de danza, música, manualidades
etc. este impulso dado por el Patronato San José les estimula a sentirse activos, a
relacionarse mejor con la comunidad y motivar a otros habitantes de la zona a buscar
actividades para un envejecimiento digno.
El Municipio de Quito su propósito es llegar a zonas rurales y parroquias con los
servicios de atención y reinserción social para los adultos mayores. Con el Patronato San
José se promueven servicios integrales para rehabilitación visual, emprendimiento y
talleres recreativos.
El Sistema Integral de Atención al Adulto Mayor creado durante la administración de
Augusto Barrera, programa al que asisten alrededor de 12 mil personas, el programa 60 y
Piquito gracias al Municipio de Quito a través de la Unidad Patronato Municipal San José
llega a todos los rincones del Distrito. Con sus más de 350 puntos, llega con servicios
gratuitos a más de 19.000 usuarios mayores de 60 años. La atención también es para las
zonas rurales y parroquias.
Desde el 2015 este Programa de Salud Integral de Adultos Mayores, pensado para
hombres y mujeres que busca garantizar un envejecimiento feliz, saludable y productivo,
enfocado en devolverles su autoestima, independencia y mejorar su calidad de vida.
El Sistema Integrado de atención cuenta con tres ejes de acción:
Más saludables
Más productivos
58
Más felices
Dentro del segundo eje está el tema que nos interesa, el cual busca potenciar la
productividad de los adultos mayores mediante el fortalecimiento de ideas y proyectos de
micro emprendimientos liderados por esta población. Además formar redes
intergeneracionales con el objeto de que los proyectos de micro emprendimiento sean
potenciados por la experiencia de las personas adultos mayores. Y por último generar y
buscar aliados para difusión y promisión de los proyectos de micro emprendimientos de
los adultos mayores. Todo esto se logra ya que se interactúa con jóvenes emprendedores,
ya que los adultos mayores poseen conocimientos y las ganas de forjar su micro
emprendimiento, para lo cual este programa ofrece capital, semilla y capacitación
especializada con líderes empresariales del país. Es por ello que se realizan ferias de
trabajo en las cuales son beneficiarios más de 19 mil adultos mayores, aquí cuentan con un
espacio para mostrar su trabajo y comercializar sus productos.
El objetivo principal de esto es que se sientan productivos, útiles sin importar la
edad, es fundamental para las personas pues eleva la autoestima y la confianza. Basados en
esta experiencia y necesidad, el Sistema Integral de Atención al Adulto Mayor que impulsa
la Alcaldía de Quito, a través del Patronato Municipal San José, ofrece a sus más de 19 mil
beneficiarios espacios para la difusión de sus productos y emprendimientos en las ferias
denominadas “Trabajo digno para nuestros adultos mayores’. En dichos emprendimientos
como son gastronomía, panadería, manualidades, artesanías y productos de limpieza para
el hogar los adultos mayores, adquieren y perfeccionan sus conocimientos en los diversos
talleres que ofrecen, de manera gratuita, los 320 puntos ‘60 y Piquito’.
Esto es una excelente oportunidad que se les brinda a los adultos mayores, con ello
se pretenden generar espacios para que los adultos mayores promocionen y vendan sus
productos, reinsertarlos en la sociedad y visibilizar que la edad no es un limitante y que
aún son productivos para la ciudad. Y esto no solo garantizar un envejecimiento feliz y
saludable, sino sobre todo productivo.
El objetivo es demostrarle a toda la comunidad que la fuente de conocimiento,
experiencia y aprendizaje son los adultos mayores y que no debe haber la discriminación
por la edad, y que todos forman parte de esta sociedad.
59
TÍTULO 2
DERECHOS DE LOS ADULTOS MAYORES
2.1 Evolución de los derechos humanos
Poco más de 60 años han pasado desde que se adoptó la Carta de Naciones Unidas y, como
consecuencia, la Declaración Universal de Derechos Humanos. El siglo XX será recordado
tanto por sus atrocidades como por la esperanza de un futuro mejor, subscrito por la
creciente aceptación de los derechos humanos y su universalidad por parte de Estados y
comunidades.
Desde diversas latitudes, las personas, las sociedades y los Estados han contribuido,
de distintas formas, a que los derechos sean hoy un imperativo ético y jurídico compartido
y por tanto válido en el mundo entero. Tales derechos, esenciales a la naturaleza del ser
humano, son parte fundamental de toda teoría y práctica democrática, para el
reconocimiento, defensa y protección de los derechos humanos.
Los Estados tienen la obligación de promover, respetar y garantizar los derechos
humanos sin discriminación a todas las personas que viven en una misma comunidad. El
constitucionalismo moderno ha incorporado crecientemente la amplia gama de derechos
que reconocen los tratados internacionales así como los estándares fijados para su
cumplimiento, ampliando el reconocimiento de los derechos fundamentales en los sistemas
legales.
Por su parte, la ciudadanía ha establecido alianzas que superan las fronteras
nacionales, en pos de un movimiento por los derechos humanos que demanda, promueve y
defiende los derechos de hombres y mujeres. Sin esta pieza angular del sistema, no habría
sido posible la superación de obstáculos y dificultades para su efectivo goce y ejercicio, o
la formulación de nuevos derechos. Más aún, es la conciencia global sobre problemas que
impactan a todo el mundo más allá de los Estados, lo que ha permitido ir consolidando,
aunque aún de manera precaria, nuevos derechos cuya titularidad es la comunidad humana.
60
Los derechos humanos no son atribuidos por ninguna instancia judicial: están
íntimamente ligados a la condición de persona humana, son anteriores a la constitución de
cualquier sociedad, superiores al Estado y totalmente inalienables. Todo individuo debe ser
protegido contra los excesos de cualquier gobierno. (Miguel Carbonell, 2005)
Sin embargo, hay dos atributos de los derechos humanos ampliamente reconocidos:
su universalidad y su indivisibilidad. La universalidad se fundamenta en la Carta de las
Naciones Unidas:
La Organización promoverá: el respeto universal a los derechos humanos y a las
libertades fundamentales de todos, sin hacer distinción por motivos de raza, sexo,
idioma o religión, y la efectividad de tales derechos y libertades. (ONU, Art 55,
inciso c).
La indivisibilidad permite descartar toda jerarquía infundada o de exclusión que resultaría
nociva. Es decir, todos los derechos humanos constituyen un conjunto único indivisible de
derechos que deben protegerse sin distinción. Estas voluntades de universalismo e
indivisibilidad se han reflejado en la multiplicación de instrumentos relativos a las tres
grandes categorías de los derechos humanos, usualmente reconocidas como derechos de
primera, segunda y tercera generación.
La primera generación de los derechos humanos abarca a los derechos civiles y
políticos, que establecen límites a la arbitrariedad de los Estados, constituyendo un espacio
de libertad para la persona en su relación con éste: el derecho a la vida, a la integridad
física, a la libertad y seguridad y al respeto de la vida privada.
La segunda generación agrupa a los derechos económicos, sociales y culturales,
como el derecho a la educación, al trabajo, a la seguridad social, a la libertad de expresión,
de información y a la libertad de credo.
Por último, la tercera generación comprende los derechos de los individuos, pueblos
y Estados colectivamente, como el derecho a la paz, a la autodeterminación política y
económica, al medio ambiente, al desarrollo, entre otros. Estos derechos se derivaron del
61
surgimiento de los países del tercer mundo, como resultado del proceso de descolonización
de los años setenta.
Uno de los principales instrumentos jurídicos que los fundamenta es la Declaración
Universal de los Derechos Humanos, del 10 de diciembre de 1948 con el gran mérito de
propiciar su internacionalización, que pretendía responder al ideal de proteger los derechos
de todos los hombres.
Posteriormente surgieron los pactos internacionales de 1966: el Pacto Internacional
de Derechos Económicos, Sociales y Culturales y el Pacto Internacional de Derechos
Civiles y Políticos. Ambos son vinculantes, puesto que las normas enunciadas en ellos son
obligatorias para los Estados adherentes, y a fin de asegurar su observancia fueron
complementados con sendos protocolos facultativos. (Declaración Universal de los
Derechos humanos, 1948)
Si bien estos textos constituyen la base de la protección de los derechos humanos,
existen otros que también establecen regímenes de resguardo para garantizar su respeto.
No obstante, hoy en día la afirmación internacional de los derechos y libertades
fundamentales no implica necesariamente su cumplimiento, por lo que es imperativo
contar con mecanismos de protección eficaces.
2.1.1 Derechos humanos en América Latina
Los derechos fundamentales en América Latina han sufrido un proceso de intensa
evolución en los últimos 30 años. Si nos remontamos a la segunda mitad de la década de
los 70 del siglo pasado, veremos las grandes diferencias que existen respecto a lo que
tenemos hoy en día en materia de derechos.
Este proceso se inició en América Latina a finales de los años 80, producto de las
sucesivas reformas constitucionales que incorporaron en sus textos un enfoque universal de
tales derechos.
En estas últimas décadas han visto emerger la voluntad decidida de Estados que
orientan y limitan el ejercicio de su soberanía en favor de garantizar a las personas sus
62
derechos. En el caso de América Latina, esto ha sido especialmente cierto en tanto la gran
mayoría de los Estados han ratificado los tratados internacionales en esta materia y los
reconoce con relativa coherencia en sus constituciones nacionales.
Desde la segunda mitad del siglo XX, la esperanza de vida ha aumentado
significativamente en la mayoría de los países, mientras que la tasa de fecundidad
experimenta índices cada vez más bajos. Esta tendencia hace que el fenómeno del
envejecimiento poblacional adquiera niveles de prominencia jamás alcanzados. No
obstante, se estima que un porcentaje significativo de la población mayor está expuesto a la
vulneración de sus derechos.
En ese panorama, el énfasis en la protección de los derechos de las personas mayores
que no son distintos de otras etapas de la vida se orienta a superar las desventajosas
situaciones existentes y a evitar la generación de sistemas que perpetúen las
discriminaciones y segregaciones.
Aun así, los derechos humanos siguen siendo amenazados y violados en todas las
latitudes; regímenes opresivos, sistemas económicos depredadores, conflictos armados
internos, intolerancia religiosa y cultural, entre otros, traen aparejados altos grados de
violencia que afectan a vastos grupos de la población mundial.
A diferentes ritmos y con diferentes obstáculos, los países de la región han avanzado
en sus particulares procesos de verdad, justicia y reparación, a la vez que intentan sentar
las medidas institucionales para cumplir con la garantía de no repetición. No obstante,
queda aún un largo camino por recorrer que deberá hacer frente a procesos de negación de
lo ocurrido. Junto con ello, emergen nuevos desafíos y problemáticas en derechos humanos
a los que los Estados deben dar respuesta.
En el Ecuador en el año del 2008 el país experimenta un nuevo cambio redactándose
así una nueva Constitución la cual está basada en corrientes Neoconstitucionalistas y es el
fundamento y la fuente de la autoridad jurídica que sustenta toda la historia del Ecuador y
sus gobiernos, esta Constitución se destaca por la forma de enaltecer y garantizar los
derechos fundamentales de la población y estos parten de una dimensión básica que es la
dignidad inherente al ser humano.
63
2.2 Derechos de los adultos mayores en la Constitución del 2008
Los derechos humanos están definidos según las Carta de las Naciones Unidas como
aquellos derechos inherentes a todos los seres humanos, sin distinción alguna de
nacionalidad, lugar de residencia, sexo, origen nacional o étnico, color, religión, lengua, o
cualquier otra condición. Todos tenemos los mismos derechos humanos sin discriminación
alguna, estos derechos son interrelacionados, interdependientes e indivisibles.
Las Constituciones son el pilar fundamental de las democracias, porque constituyen
la ley suprema del ordenamiento jurídico nacional y obligan a su cumplimiento. Esto
significa que el ordenamiento jurídico, las políticas públicas, su institucionalidad y los
actos de las autoridades de gobierno deben ajustarse y ser compatibles con estos derechos.
Es esencial estar consciente del crecimiento de la población adulto mayor por lo que
la situación en nuestro país reclama cambios de actitudes, en las políticas estatales y en las
practicas comunitarias, que permitan que se desarrolle todo el potencial de este sector de la
población en el siglo XX.
Ya que el envejecimiento es un fenómeno de tipo universal de los cuales somos
sensibles todos los individuos, familias y sociedades, ya que es una etapa en la vida en la
cual se necesita el bienestar. Por lo que las personas adultas mayores deben tener la
posibilidad de gozar de derechos y libertades fundamentales que miren el pleno respecto de
su dignidad, necesidades e intimidad, así como también debe respetarse su derecho a
adoptar decisiones sobre la calidad y el rumbo de sus vidas.
El marco jurídico establecido en el Ecuador, se observa un avance significativo en
reconocer a las personas adultas mayores como sujetos de derechos, este tema tiene particular
importancia desde el enfoque de derechos humanos, por cuanto trasciende de mirar a las
personas adultas mayores como un grupo vulnerable que requiere de caridad o asistencia
social, para pasar a reconocerlos como titulares de derechos, con todas las atribuciones y
garantías que ello implica.
64
Los principales temas reconocidos en el marco jurídico de los adultos mayores en
nuestro país, son la no discriminación, acceso a la salud, seguridad social, en
correspondencia con los derechos establecidos en instrumentos internacionales como la
Declaración Universal de Derechos Humanos (1948), Pacto Internacional de Derechos
Económicos, Sociales y Culturales (1966), Recomendación de la OIT (1980), Protocolo de
San Salvador (1999), y Observación General No. 6 al Pacto DESC en 1995.
Otros temas son derecho a la protección de todo tipo de violencia, y acceso a
educación y trabajo remunerado en coherencia con los principios estipulados por las
Naciones Unidas que señalan que las personas de edad deberán poder vivir con dignidad y
seguridad y verse libre de explotaciones y malos tratos físicos o mentales. (Declaración
Universal de los Derechos humanos, 1948)
Por otro lado las leyes y normas promulgadas en el país a partir del 2007, cumplen
con lo señalado en la Declaración de Brasilia, identificando total coherencia con sus
principales recomendaciones, especialmente con la erradicación de la discriminación en la
vejez, y el aumento de coberturas de los sistemas de seguridad social contributivo y no
contributivo.
En este sentido, la educación cumple un papel trascendental, que debería impulsar un
mayor conocimiento del envejecimiento y la vejez, entendida esta última como una etapa
evolutiva con sus procesos normales y patológicos, así como guiar el estudio, la atención y
la defensa de los derechos humanos.
Además estos derechos tan indispensables están contemplados de manera ineludible
en la Constitución se ha dedicado toda una sección a los adultos mayores en las que se
establecen sus derechos fundamentales, así el Art. 35 de nuestra Constitución establece
que las personas adultas mayores, así como otros grupos sociales, deberán recibir atención
prioritaria y especializada en ámbitos públicos y privados, mientras que en su Art. 36
manifiesta que las personas adultas mayores recibirán atención prioritaria y especializada
en los campos de inclusión social y económica. En el Art 37 habla de los derechos que el
Estado garantiza a los adultos mayores y entre los más importantes está el inciso dos “el
trabajo remunerado en función a sus capacidades para lo cual tomara en cuenta sus
limitaciones”. (Constitución de la República del Ecuador, 2008)
65
Con respecto a las garantías que se brindan en el país para lograr hacer efectivos los
derechos, se puede mencionar que, a pesar de que las leyes incluyen las responsabilidades
del Estado para llevar a cabo el cumplimiento de estos derechos, estas responsabilidades
aún no hallan total concordancia con las garantías institucionales que ofrece el país para
hacerlos efectivos.
Por lo que la política social debe estar basada en la defensa de los derechos humanos
y exige prestar atención especial a este sector de la población. Ignorar las demandas y
necesidades de los mayores cercena las posibilidades de las generaciones futuras. Y éstas
deben formularse no sólo en función de los mayores y sus necesidades específicas, sino
también dentro de un contexto intergeneracional.
2.3 Participación del adulto mayor en el mercado laboral
La vejez trae transformaciones personales, de las condiciones físicas, de la independencia
económica y funcional, de la participación en el mercado laboral, del uso del tiempo libre,
etc. Lo interesante de este fenómeno del aumento de la cantidad de adultos mayores es que
éstos ya no son sujetos pasivos, como teníamos la imagen clásica del jubilado o jubilada
alimentando palomas en la plaza. Hoy, con las naturales degradaciones de la edad, gozan
de buena salud física e intelectual y en la medida de sus posibilidades económicas viajan,
toman cursos, van a espectáculos, ayudan a sus hijos y nietos, socializan con sus amigos,
etc. en suma están activos física e intelectualmente.
Éste nuevo adulto mayor vive más tiempo y genera más gastos, luego, salvo los
casos de personas con muchos recursos económicos, esta situación lo obliga a tomar la
ingrata decisión de reducir gastos, el estilo de vida se hace cada vez más difícil de lograr o
simplemente a buscar la forma de generar ingresos complementarios. Tienen ya una doble
motivación por mantenerse activos en el mundo laboral, por un lado está la necesidad
psicológica de mantenerse activos y sentirse útil haciendo algo productivo, desarrollando
una labor que va acorde a su vitalidad y por otra parte, la pragmática presión económica de
mantener un ritmo de gastos por más tiempo.
66
De manera que será cada vez más importante, tanto por sanidad mental como
económica de los adultos mayores aprovechar este capital humano generando las
condiciones adecuadas para su reincorporación al mundo del trabajo. Un adulto mayor
seguramente querrá volver a trabajar, pero querrá hacerlo bajo ciertas condiciones, por
ejemplo en labores que no tengan exigencias físicas importantes, por ejemplo trabajando
menos horas a la semana, teniendo más días de vacaciones al año. Y en contraparte,
también estará dispuesto a tener un salario menor por su labor, ya que una parte importante
de sus ingresos provendrán de su jubilación.
Sin embargo, el adulto mayor que esté en esta situación se encontrará con una
sorpresa desagradable y es que las empresas no está preparadas para mantenerlos o
reinsertarlos. No imaginan cargos de media jornada, para gente con mucha experiencia,
visualizan muchas restricciones, etc. Por otra parte, la legislación laboral tampoco está
adecuada a esta realidad inminente.
Según la CEPAL el hecho de que el adulto mayor alcance la edad de jubilación
“oficial” no implica su retiro inmediato. Existe una serie de factores que determinan
realmente el momento en que las personas de edad abandonan el mundo del trabajo, y ello
tiene que ver con las estructuras productivas del país, las políticas de previsión social y las
experiencias de vida de cada persona. En general, a menor grado de desarrollo de un país
de la región, mayor es la participación laboral de las personas de edad, lo cual indica que
buena parte de ellas se ve obligada a optar por esta condición. No obstante, entre los
adultos mayores las diferencias de género son más marcadas, lo cual puede deberse a un
efecto generacional, puesto que la mujer se incorpora cada vez más al mundo del trabajo,
especialmente las más jóvenes.
Entre los adultos mayores en cambio, las tasas de participación femenina observadas
en cada país guardan poca relación con las cifras masculinas. Así, en Chile, República
Dominicana y Uruguay, los hombres de edad activos son, respectivamente, 43%, 65% y
27%, mientras que la proporción de mujeres de edad activa apenas supera el 10%.
Dependiendo del país, las respectivas legislaciones fijan la edad de jubilación en 60 o en
65 años, con diferencias entre hombres y mujeres, pudiendo estas jubilarse en algunos
países incluso a los 55 años. De este modo, los 65 años marcan el umbral a partir del cual
las personas de edad deben retirarse de la fuerza de trabajo. Sin embargo, se observa que la
67
participación en la actividad económica de las personas entre 65 y 69 años persiste en
magnitudes elevadas, y en todos los casos se ubica por encima de los promedios del total
de adultos mayores. (CEPAL, 2001, pág. 43)
La falta de previsión social está estrecha relación con la permanencia en el mundo
del trabajo, y se asocia también al grado de desarrollo del país. Debido a que en algunos
países las personas entre 60 y 64 años aún están en edad de trabajar. La edad de retiro en
los países más desarrollados vino disminuyendo desde principios del siglo pasado, lo que
pudo deberse a modificaciones en la cobertura y generosidad de los sistemas de seguridad
social. En cambio, en los países con menor nivel de desarrollo relativo y sistemas de
seguridad social con muy escasa cobertura y generosidad, las tasas de actividad de las
personas mayores son claramente más elevadas y la edad al retiro más alta.
El aumento de la participación de las personas mayores en la actividad económica
podría, en principio, considerarse no deseable, no obstante lo cual existen al menos dos
argumentos que enfatizan su carácter positivo.
El primero de ellos tiene que ver con el propio aporte de este grupo etario a la
riqueza social, como así también razones ligadas a la realización personal, por la
posibilidad concreta de estas personas de sentirse útiles para la sociedad en la que viven. El
segundo argumento, un tanto más práctico y concreto, tiene en cuenta el aumento en la
duración del período post-retiro provocado por la extensión de la esperanza de vida que
está teniendo lugar.
Ambos argumentos no son excluyentes, sino que el fin práctico de esta mayor
participación contribuye de manera directa a ampliar las opciones de las personas mayores
por todo lo que implica su participación en la vida productiva. Pero la efectividad de esta
medida de política dependerá del tipo de inserción en el mercado de trabajo, algunos se
realizaran en la informalidad o en formas precarias de empleo.
68
2.3.1 Motivación del adulto mayor por trabajar.
Ser viejo es tan natural como la vida misma; hace parte del proceso del ser humano: nacer,
crecer, reproducirse y morir; proporciona experiencia, sabiduría, pero también acarrea
consecuencias laborales, sociales y familiares.
El trabajo es una forma de prestigio social, de ingresos económicos, de nivel de vida,
de pertenencia y de identidad de las personas. El retiro laboral, en ocasiones obligatorio,
trae consigo el inevitable retiro de la actividad económica, pero es una falsedad considerar
a los ancianos deseosos de descansar, meditar y aislarse de la sociedad. Al contrario
quieren prepararse para tener una vejez digna ya que llegar a la tercera edad no significa el
final ya que la vida continúa.
Tal como lo expresa André Maurois en su libro “El arte de envejecer”:
El secreto está en no dejarse abandonar jamás. Lo que uno hizo ayer también lo puede
hacer hoy, pero lo que deja de hacer se perdió para siempre. La sabiduría está en
ejercitar el cuerpo hasta el fin, pero no en forma caprichosa e intermitente. Porque
interrumpir una vejez incipiente es imposible, pero impedir que la vejez entre en
nuestro cuerpo es bastante fácil y además deseable en gran manera. Es una gran
simpleza alargar y anticipar las incomodidades humanas. Prefiero mucho más ser
viejo por mucho tiempo que ser viejo antes de serlo. (André Maurois 1939, pag.188)
El trabajo, además de reportar dinero cuando es un trabajo remunerado, les permite sentirse
útiles, capaces y los hace sentir parte del desarrollo del país, independiente de la edad que
se tenga. El trabajo puede ser tan gratificante y enriquecedor para una persona de 30 años
como para una de 62 o de 77 años.
Por lo mismo, es importante que las personas mayores que quieran seguir trabajando,
lo hagan y no se dejen vencer por los prejuicios presentes en la sociedad, ya que las
personas mayores pueden continuar desempeñando su profesión u oficio e, incluso,
aprender otras actividades para diversificarse.
69
Es un hecho que en la medida que envejecemos nuestro cuerpo va sufriendo algunas
alteraciones propias de la edad, pero esas alteraciones no son impedimento para trabajar.
Incluso con la edad, también se adquieren ciertas virtudes que son muy apreciadas por los
empleadores como por ejemplo: credibilidad, puntualidad, responsabilidad, generosidad en
la enseñanza de nuestra profesión u oficio, motivación para capacitarse y aprender nuevas
cosas, entre otras.
Además de lo anterior, con el trabajo las personas mayores también obtienen grandes
beneficios como continuar insertos en las redes sociales, tener la posibilidad de conocer
nuevas personas y hacer nuevos amigos, mantenerse actualizado en relación con lo que
sucede en el país y en el entorno y desarrollar un envejecimiento positivo, que le permite
ser feliz, ser un ejemplo para las generaciones más jóvenes y tener ganas de experimentar
cosas nuevas, continuar disfrutando al máximo cada momento de la vida.
Por eso, el simple hecho de ser una persona mayor, ya es un privilegio que
constata más tiempo de vida, con el consecuente cúmulo de experiencias y de sabiduría
que supone vivir más. Pero no se trata sólo de vivir más, sino de vivir mejor. Las personas
ancianas (que tienen 80 o más años de edad), cada vez son más numerosas. Hasta hace
poco tiempo, la longevidad era algo extraordinario, ahora es algo normal. Hoy, es común
ver personas de más de 80 años muy activas, llenas de ilusión y de ganas de vivir más
tiempo y aprovecharlo mejor.
Miles de hombres y mujeres pensionados, que no obstante haber culminado su ciclo
laboral y estando jubilados, quieren seguir activos aportando su experiencia y calidad
humana. En muchos casos, es en esta época de la vida, cuando más necesitan generar un
aporte económico, tomando en cuenta el aumento de gastos médicos que deben asumir Son
personas que no sólo trabajan por dinero, sino que lo hacen también por tener una actividad
que los haga sentirse valorados. Todas las personas adultas mayores, tienen potencialmente
derecho a ser contratadas para desempeñar un trabajo remunerado, sin que sea
impedimento la edad, siempre que la labor de que se trata, sea acorde con sus condiciones
físicas y psíquicas.
70
Hay muchas personas adulto mayores que conservan aceptables aptitudes en dichos
aspectos, para que continúen desarrollando actividades productivas, sean físicas o
intelectuales, permitiéndoles obtener un ingreso que les dé independencia, cuando menos
relativa, aprovechando de esta manera sus conocimientos, experiencias y habilidades,
además de que muchas y muchos tienen una disciplina muy hecha para el trabajo, lo que
les permite ser puntuales y rendir para beneficio de sus empleadores.
Una manera de impedir el ejercicio del derecho al trabajo, industria, comercio, etc.,
es negándoles la oportunidad de desarrollarlo. Llaman la atención anuncios en periódicos y
otros medios, que ofrecen trabajo a "jóvenes con experiencia"; claro, sin duda muchos
tienen, porque tal vez iniciaron digamos un oficio a temprana edad, pero no puede
compararse la experiencia adquirida por los mayores, simplemente por los años de ventaja
que les llevan a los jóvenes. En el mismo terreno de las actitudes, es fundamental que los
adultos mayores crean en sí mismos; en sus aptitudes y habilidades, así como en la
experiencia acumulada; aquí hay que aplicar la frase de "ayúdate que yo te ayudaré".
En este sentido, la participación de las personas adultas mayores en el mercado
laboral es relativamente alta, el 39,5% de las personas de 65 años y más son
económicamente activas, lo que en cifras representa cerca de 175 mil personas.
Cabe destacar que este alto nivel de participación laboral no necesariamente implica
una elección voluntaria, sino que es resultado de la escasez de opciones para enfrentar sus
necesidades económicas, esto puede verificarse al ver que 76% de los adultos mayores
trabaja como cuentapropista, y dada la escasa cultura previsional se podría inferir que
carecen de una jubilación, por lo que su única fuente de ingreso es el trabajo.
En relación a la situación económica, casi 3 de cada 10 personas adultas mayores no
perciben ingreso alguno (27,9%). La seguridad social debería ser una opción para ellos, no
obstante, el acceso a este derecho al final de la vida es privilegio de unos pocos, pues
solamente 2 de cada 10 adultos mayores cuentan con ingresos por jubilación o pensión
(13,2% cuenta con jubilación y 3,7% con ingreso por pensión). (Salas Alfaro, 2008,
pag.43)
71
Es necesario examinar la legislación laboral a modo de dar atención a dos grupos de
adultos mayores: a) quienes desean seguir trabajando, para que lo hagan en condiciones
saludables y con la garantía de subsistencia si desean retirarse y b) quienes se encuentran
inactivos, para garantizarles una digna calidad de vida.
Aún queda un largo camino por recorrer para lograr el máximo bienestar que
garantice el acceso específicamente en lo que respecta a la situación laboral de los adultos
mayores, los cuales hasta la fecha deben regirse por la legislación general.
2.4 La necesidad de dar un nuevo sentido a la vida luego de la jubilación.
La jubilación es un periodo de cambio brusco que afecta a muchas esferas la económica, la
del ocio, las relaciones personales, etc. Requiere un tiempo de adaptación "es un momento
de riesgos, pero también de oportunidades”.
Aunque no se trata de un fenómeno universal ni transcultural, en nuestra sociedad la
jubilación constituye un cambio importante en el ciclo vital porque modifica nuestra
estructura de funciones, nuestros hábitos, la organización de nuestra vida diaria y repercute
intensamente sobre nuestro sentido de eficacia y de competencia personales.
La jubilación es un estado al que se llega y que obliga a asumir un nuevo rol, como
un proceso que comienza durante la misma vida laboral y que debería planificarse con
tiempo para organizar muchos años de nuestra vida.
Para algunos puede ser una etapa deseada porque pueden tener tiempo para realizar
nuevas actividades o para dedicar más tiempo a la familia; para otros puede significar un
proceso difícil al significar un adiós a la actividad que se realizó por muchos años y dejar
de ser activos y productivos; incluso, puede llegar a ser el periodo en el que su economía se
ve afectada y es necesario el apoyo o dependencia de la familia.
Las ganas de sentirse útiles, de mantenerse vigentes y de aumentar sus ingresos,
hacen que muchas personas mayores decidan continuar con su vida laboral aún después de
jubilarse. Es un hecho que las personas mayores dedicaron gran parte de sus vidas a algún
trabajo, actividad o profesión. Ganaron experiencia en la materia y reconocimiento. Sin
72
embargo, con el paso de los años, llega el momento de jubilarse y muchos mayores no
están preparados para el retiro de la vida laboral. Por el contrario, desean seguir activos,
ejerciendo sus profesiones y sintiéndose útiles. Luego de tantos años de actividad laboral,
el trabajador que alcanza la jubilación en principio experimenta un periodo de alegría y con
el paso del tiempo llega la depresión y baja autoestima. Quienes se jubilan
involuntariamente sufren más depresión que quienes lo hacen voluntariamente.
Este cuadro depresivo podría tener su origen principalmente en la falta de proyectos
en los que se pueda ocupar el tiempo libre que antes el jubilado invertía en su trabajo. La
gente asocia jubilación con inactividad, con dependencia. Una persona acostumbrada a la
actividad, a sentirse útil, servible e independiente implicado en el mundo social,
económico, espiritual, cívico y cultural, abruptamente permanece inactiva y eso afecta su
autoestima y su salud. La etapa depresiva a esa altura de la vida contribuye enormemente
al deterioro de la salud, no solamente física, sino también sicológica y espiritual.
El especialista en la materia, Arístides Torche, explica por qué es importante que las
personas mayores se mantengan activas laboralmente:
El trabajo fuera tiene dos papeles muy importantes en la vida de una persona.
Además de generar ingresos, crea contactos, amigos, la persona se siente útil y eso es
beneficioso para ella. Por lo tanto, es bueno generar trabajo. (Arístides Torche, 2012,
pág. 88)
Un aspecto relevante a considerar es el tipo de trabajo que las personas mayores que
deciden continuar con su vida laboral, desempeñen. Los adultos mayores deben realizar un
trabajo adecuado para ellos. Esto va a depender mucho de las características de cada uno y
de la profesión o actividad en la que se desenvuelven.
Además, es necesario destacar que los adultos mayores de hoy son personas activas,
con ganas de seguir aportando a la sociedad, que hoy una persona de 60 años es una
persona joven, que está en la plenitud de su trabajo, es un adulto mayor plenamente activo.
73
Mantener un adulto mayor vigente en el ámbito laboral, significa convencer a todo
un sistema económico y social, que el trabajo físico y mental permiten que el cerebro y el
cuerpo se mantengan activos, sin importar los años.
En un buen entorno laboral, que va desde la adecuación del puesto de trabajo hasta
las labores asignadas, sin pérdida económica para ninguna de las partes, el adulto mayor
puede continuar dentro del engranaje productivo sin afectar los procesos.
2.4.1 La Jubilación
La jubilación es la desvinculación de un proceso inevitable que acompaña al
envejecimiento, en donde gran parte de los lazos entre el individuo y la sociedad cambian
o llegan a romperse.
Actualmente, para muchos países la jubilación constituye un problema a nivel
económico y buscan alargar la edad de jubilación y disminuir el gasto que implica una
pensión. La jubilación marca el fin de una vida laboral en la que se construyó un rol social
determinado con actividades y con pertenencias a grupos y espacios sociales determinados.
Fericgla señala que:
La jubilación no constituye un rito de separación social con una incorporación
posterior a un nuevo estado social de la persona jubilada, sino que literalmente es una
desvinculación, donde los jubilados no han sido socializados para disponer de su
tiempo libre de trabajo y obligaciones. Señala que en cierto sentido, la jubilación
conlleva un proceso de exclusión social. (Fericgla, 1992, pág. 55)
De ahí que la relación que muchas veces se establece entre vejez y jubilación tiene que ver
con separación social, de rompimiento con las rutinas y los tiempos vinculados con la
productividad y la funcionalidad que son percibidos de forma negativa.
74
La transición del trabajo a la jubilación es un cambio muy importante, supone la
pérdida de ingresos, la identidad profesional, el estatus social, los compañeros y la
estructura cotidiana. No hay nada en el mundo capaz de ayudarnos a sobrevivir aún en las
peores condiciones, como el hecho de saber que la vida tiene un sentido.
Hay mucha sabiduría en Nietzsche cuando dice:
“Quien tiene un por qué para vivir, puede soportar casi cualquier cómo” (Nietzsche, 2003)
En el mercado laboral hay un sinnúmero de personas adultas mayores que se
mantienen activas y no tienen interés en parar. Lo hacen porque están desempeñándose en
cosas que disfrutan, y por ende les genera ingresos económicos ya que debido a su edad es
cuando más necesidades se les presentan.
Los retos de la longevidad son varios mantener y aumentar la independencia de los
adultos mayores, prevenir la aparición de la dependencia, asegurar una vejez con buena
salud, fomentar espacios de participación, inclusión y reinserción laboral.
En Ecuador hay personas mayores de 65 años que no cuentan con ningún tipo de
seguro, este grupo de adultos mayores que no está cuantificado y de quienes no existen
datos concretos. Son los que todavía pueden generar recursos, además de aportar a la
economía familiar. En este grupo entran los profesionales jubilados médicos, abogados,
investigadores, docentes. Esta situación es una deuda pendiente del Estado emprender
proyectos de reinserción laboral para este grupo.
Es posible considerar un rol para jubilados y ancianos, una manera de reincorporarlos
utilizando su experiencia y trayectoria. La comunidad podría utilizarlos para cubrir las
falencias que la falta de recursos financieros provoca en numerosas instituciones
educativas, sanitarias o inclusive en problemas sociales como los niños de la calle.
Además puede ser sumamente valiosa su colaboración en colegios asistiendo a niños con
dificultades de lectura y concentración. Los jubilados pueden realizar también trabajo
temporario en comercios los fines de semana o para épocas especiales del año en donde se
necesita más personal, lo cual les permitiría tener un ingreso adicional.
75
Sumando los beneficios de la reinserción de los adultos mayores en la sociedad es
importante considerar que la imposibilidad de relacionarnos con el anciano, rico en
experiencia no sólo humana sino histórica, nos aliena del concepto real del tiempo, del
crecimiento personal y de una planificación coherente y práctica de nuestros últimos años.
Es importante mencionar una cita por la Oficina Internacional del Trabajo:
“El trabajo es para todos en igualdad de condiciones y deben abarca la calidad de vida
términos de bienestar biopsicosocial” (OIT. 2001)
Por la tanto la jubilación se puede ver desde las siguientes perspectivas:
a) La vejez como condena que recorta los recursos a la persona mayor,
echada fuera del trabajo, fuera del afecto familiar o amistoso,
empujándola insensiblemente hacia una expulsión, desintegración y
muerte, más o menos camuflada.
b) La vejez como retiro que garantiza ciertas prestaciones, servicios y
atenciones a los ancianos, en cuantos seres improductivos, desvalidos,
reducidos a una segunda infancia regresiva, cuyas dolencias hay que
aliviar y cuyos ocios hay que entretener.
c) La vejez como plenitud que concibe al anciano como sujeto activo de su
propia existencia, que queda abierta a múltiples posibilidades de
realización, como una especie de segunda adultez llena de sentido,
socialmente integrada y sin miedo a la muerte. (Pedro Gómez García,
2008, pág. 64)
De aquí que vivir significa asumir la responsabilidad de encontrar la respuesta correcta a
los problemas que ello plantea y cumplir las tareas que la vida asigna continuamente a cada
individuo, la vida tiene el sentido que cada quien le dé. Entendida como la lucha por darle
permanentemente un sentido y una trascendencia a nuestra propia existencia.
Es deber del Estado velar por el bienestar de los ciudadanos indistintamente de su
edad o condición, tiene que defender los derechos de los adultos mayores y hacer cumplir
lo que dice la Constitución.
76
2.5 Desprotección del adulto mayor
Nos encontramos inmersos en una sociedad en la que se propende a la juventud y la belleza
como paradigmas de una vida exitosa. En otras palabras, el hombre que triunfa en la
sociedad es aquel que se mantiene productivo, es joven, y dentro de los cánones de belleza
establecidos por los medios. En un panorama como este, el acceso de los adultos mayores a
una sociedad que propaga ‘lo joven’ como modelo de perfección, se vuelve una tarea
realmente difícil.
Socialmente se concibe una imagen equivocada de esta etapa de la vida, por los
cambios biológicos, además como una etapa de decadencia en lo físico y lo mental, dando
al adulto mayor una imagen de incapacidad, de inutilidad social y de rigidez, entonces que
acepten su deterioro como algo fatal que los lleva a asumir una actitud de resignación y
apatía, restringiéndose cualquier iniciativa de superación por grandes temores a ser
rechazados.
El abandono que sufre la tercera edad es una dinámica que se vive a diario, son
innumerables las historias que existen, historias que describen la realidad de miles de
adultos mayores. Ahora los ancianos sufren situaciones difíciles a nivel sociedad y
familiar. Tal parece que ese es el problema más grande, los familiares son a veces quienes
más los abandonan y los dejan solos.
Y de pronto, ellos empiezan a tener sentimientos de inutilidad, sienten que ya no
sirven.
Tal vez en algún momento de su vida tuvo autoridad porque era una persona que
servía, Tal vez trabajaba largas jornadas de trabajos arduos y difíciles, enfrentando tal vez
maltrato, injusticia, pero todo lo hacía por amor a los hijos y a la familia. Tenía cierta
autoridad sirviendo a los que amaba, a su familia, pero ya se perdió esa capacidad de
trabajo, los hijos crecen y tienen una vida independiente.
77
Entonces la persona tiene una sensación de falta de autoridad, ya sus consejos no son
estimados, sus enseñanzas no son apreciadas, ya no se le toma en cuenta, sus experiencias
y enseñanzas se convierten en un estorbo y no dejan de faltar expresiones como: “tú ya
eres de la generación pasada, eres un anticuado, las cosas ya cambiaron, no son como tú
dices.”
Se pierde esa autoridad y credibilidad en muchos aspectos de la vida les duele mucho
a padres y abuelos, al ser menospreciados. Si a eso se agrega la pérdida de facultades
físicas y mentales, pues definitivamente muchos ancianos caen en depresión.
La falta de atención y cuidado por parte de los familiares el estar en una profunda
soledad y abandonados afecta en mayor parte el aspecto psicológico y emocional. Por lo
que los adultos mayores suelen deprimirse mucho, no quieren comer y no quieren vivir e
incluso tienen pensamientos de suicidio, porque se sienten mal y abandonados. Todo esto
viene a complicar más las cosas. Ya que son discriminados empezando desde el hogar,
donde su propia familia les grita, hoy la tendencia es verlos como improductivos,
ineficientes, enfermos y decadentes.
Aquellos que dieron todo lo que tenían en su vida, preparación, conocimiento,
tiempo y salud, ahora son personas que ya no pueden ofrecer lo mismo, empiezan a
menguar en muchos aspectos. No son pocos los que pueden tener una vejez realmente
digna, y hoy pueden tener una vejez armoniosa y completa, pero hay muchos que no y son
la gran mayoría.
El futuro para el adulto mayor bajo este panorama es poco alentador la mayoría
viven en condiciones de pobreza, abandono e imposibilitados para valerse por sí mismo y
no hay suficientes asilos para atenderlos.
Las condiciones de salud y enfermedad de la población mayor de 60 años son motivo
de intranquilidad e incertidumbre constante en las familias y para los adultos mayores. Es
común que la presencia de enfermedad o discapacidad, acompañada de soledad, abandono,
inestabilidad económica, los coloca en situaciones críticas.
78
Muchos deben vivir de la caridad ante los escasos recursos, que son el pobre pago de
esta sociedad luego de una vida de trabajo. La realidad de muchos adultos mayores es
simplemente dramática y pone de relieve no sólo la indefensión en la que se pueden
encontrar, sino que también lo ineficiente que puede ser el sistema a la hora de brindar una
vejez digna a las personas de la tercera edad.
Un factor claro del abandono del adulto mayor es la pobreza, la edad pasa a
constituirse en una condición de fragilidad en que los individuos descienden bruscamente
del nivel de subsistencia al de pobreza con más facilidad que en otras etapas de la vida.
En los países en desarrollo los ingresos ajustados por necesidades aumentan la
probabilidad de pobreza en los hogares con personas mayores, ello no radica solamente en
la edad, sino de las características individuales y generacionales en que ha transcurrido la
historia laboral y de la acumulación de activos de las actuales generaciones de edad
avanzada.
La insuficiente cobertura de seguridad social permite que este fenómeno sea
recurrente, producto de los bajos salarios alrededor de toda la vida laboral y los muy
reducidos ingresos provenientes de las jubilaciones y pensiones es que gran cantidad de
personas de la tercera edad, especialmente en los sectores sociales más bajos, no
abandonan sus puestos de trabajo o buscan nuevas oportunidades para asegurarse la
sobrevivencia, en la mayoría de los casos dificultado o imposibilitado por la escasa oferta
de puestos de trabajo para las personas de edad avanzada y bajo nivel de instrucción.
Estos antecedentes llevan a la reflexión respecto a las condiciones en que se
desenvolverán aquellos hombres y mujeres una vez que integren el segmento más longevo.
No se trata sólo de las condiciones que da el sistema previsional o el Estado, con la
jubilación y la protección social, que en es ya un tema que reclama especial atención. Está
también la manera de cómo el implacable costo de la vida puede ser despiadado con
personas que, aun habiendo dedicado toda una vida a trabajar, tengan que terminar sus días
en condiciones deprimentes.
79
Para terminar citare un texto de la Sagrada Escrituras
“Delante de las canas te levantarás y honrarás el rostro del anciano y de tu Dios tendrás
temor.”(Sagrada Escritura, pág. 15)
Este texto habla acerca de un respeto muy profundo a la persona anciana; tal vez lo vemos
fatigado, cansado, sin fuerzas, sin muchos de sus atributos físicos o facultades mentales,
pero merecen respeto.
80
TÍTULO 3
EL ADULTO MAYOR EN EL MERCADO LABORAL
3.1 Situación actual del adulto mayor
A principio de los años cincuenta la expectativa de vida era de 47 años en el ámbito
mundial, mientras que en 1995 rebasó los 65 años en ciertos países y en algunos se
acercaba a los 80. Entre 2015 y 2050, el porcentaje de los habitantes del planeta mayores
de 60 años casi se duplicará, pasando del 12% al 22%. Para 2020, el número de personas
de 60 años o más será superior al de niños menores de cinco años. En 2050, el 80% de las
personas mayores vivirá en países de ingresos bajos y medianos.
Se vive más tiempo en todo el mundo. Actualmente, por primera vez en la historia, la
mayor parte de la población tiene una esperanza de vida igual o superior a los 60 años.
Para 2050, se espera que la población mundial en esa franja de edad llegue a los 2000
millones, un aumento de 900 millones con respecto a 2015.
La ampliación de la esperanza de vida ofrece oportunidades, no solo para las
personas mayores y sus familias, sino también para las sociedades en su conjunto. Un
cambio de tal magnitud implica una verdadera revolución demográfica y cultural, debida
en parte a factores socioeconómicos, mejoramiento de la nutrición y de las condiciones de
vida y en su parte a los progresos de la sanidad. Hoy disponemos no sólo de fármacos y
tratamientos para curar enfermedades que en otros tiempos eran causa de muerte
prematura, sino también de vacunas para prevenir muchas de ellas. Lamentablemente no
siempre está al alcance de todos los ancianos.
El envejecer bien es el ideal de todos, pero una vejez positiva solamente puede ser el
resultado de una vida enmarcada en los parámetros que encierra el bienestar social. En su
gran mayoría, las personas adultas mayores no conocen o tienen acceso limitado a
programas del Estado, por lo que se promueve el desarrollo de nuevas estrategias para la
atención de sus necesidades de salud, trabajo, cuidados, protección social y convivencia
intergeneracional, entre otras. La actual norma suprema tiene trascendentales avances
normativos en materia de personas adultas mayores, ya que por primera vez se los incluye
81
en una carta magna, reconociéndose así, de manera explícita, su existencia y atendiéndose
a este grupo prioritario.
Con la promulgación de la Constitución de la República del 2008 el Estado
ecuatoriano pasó de ser un Estado de derecho a un Estado garante de derechos;
caracterizado por ser fuerte, incluyente y primer responsable frente al cumplimiento de
obligaciones con la sociedad. Tal situación se da pues asumió, por primera vez en su
historia, la atención y el servicio a niños, niñas, adolescentes, jóvenes y adultos mayores,
entre otros grupos, como política de protección para aquellas personas que hubiesen
sufrido vulneración a sus derechos.
Otro de los elementos relevantes de la actual Constitución es que se establecen
claramente obligaciones del Estado respecto a la protección y garantía de los derechos de
las personas adultas mayores de manera más completa.
Tales innovaciones se observan desde la perspectiva del Plan Nacional del Buen
Vivir en la nueva Constitución que pretende fomentar una vida digna para todos los
ecuatorianos, y por ende de los adultos mayores, las que parten del reconocimiento del
Estado como “constitucional de derechos y justicia” (Art. 1). Este cambio implica el
establecimiento de garantías constitucionales que permiten aplicar directa e
inmediatamente los derechos, sin necesidad de que exista legislación secundaria.
En tal contexto, la legislación ecuatoriana contempla normas orientadas a la
erradicación de la discriminación durante la vejez, por otra parte se pretende abarcar dentro
de los sistemas de seguridad social el acceso a servicios de salud y las pensiones jubilares
las cuales se dividen en contributivas y no contributivas, de modo que el 75% de pensiones
jubilares son no contributivas y están destinadas a cubrir las necesidades de la población
adulta mayor que no tiene ningún de seguridad social, y el otro 25% responde a los
ancianos que cuentan con el programa de jubilación contributiva.
La acción a favor de las personas mayores es un desafío para el Estado en sus niveles
nacional y local. Lo es también para el sector privado, las organizaciones sociales y los
ciudadanos en general. El trabajo mancomunado asegura el logro de cambios a favor de la
igualdad y equidad social a nivel del país. El Ecuador se muestra como un país en plena
82
fase de transición demográfica, este fenómeno demuestra que los adultos mayores al 2010
representan el 7% de la población del Ecuador y al 2050 representarán el 18% de la
población. Se han invertido recursos para conocer, pensar y proponer acciones tendientes a
preparar a la población para llegar a esta edad, incorporar a los adultos mayores a la
sociedad y finalmente ofrecer posibilidades de una vejez digna, tranquila y saludable.
En el marco de las competencias, el MIES es el ente rector de las políticas sociales
del Estado Ecuatoriano. Esta institución lidera la inversión social para el fortalecimiento de
las habilidades y capacidades del capital humano, así como en la protección y cuidado de
las personas adultas mayores. Para cumplir estos fines, se establecen políticas públicas que
se sustentan en un análisis de las condiciones estructurales de las personas adultas
mayores; y que toman en consideración su situación actual, a través de la identificación de
sus problemáticas y en la búsqueda del cumplimiento de sus derechos que asegure el logro
de una adecuada una calidad de vida.
El Ministerio de Inclusión Económica y Social –MIES, en el mes de agosto de 2011,
a través de una coordinación entre la Dirección de Atención Gerontológica y el Programa
“Aliméntate Ecuador”, lanzó la “Campaña Nacional de Sensibilización sobre la Situación
Actual de los Adultos Mayores en el País”. Esta se enmarca en las políticas establecidas
por el MIES, en el campo de la atención prioritaria a los adultos mayores. Esta campaña,
basada en los datos de la encuesta SABE I, visibilizó la problemática actual del adulto
mayor y se propuso movilizar a toda la población ecuatoriana en la búsqueda de un
proceso de envejecimiento más digno y saludable.
Actualmente existen iniciativas que promueven el cumplimento de los derechos de
la población adulto mayor, en este sentido El Ministerio de Inclusión Económica y Social –
MIES, en el 2014 planteo una “Norma Técnica de la Población Adulto Mayor”, la misma
que tiene como objetivo principal regular el funcionamiento de las Unidades existentes
enfocadas en brindar una atención gerontológica en conjunto con la participación del
Estado, sociedad y la familia. (MIES, 2014)
De tal modo que el Plan Nacional de Buen Vivir se encuentra definido como un
instrumento del Gobierno Nacional destinado gestionar políticas públicas, el mismo que
fue creado con el fin de dar un cambio al país en un rumbo de derechos y justicia.
83
3.1.1 Situación económica del adulto mayor
En la etapa de envejecimiento los ingresos económicos son muy importantes, son un
factor más en la constelación de tantos aspectos que inciden en su calidad de vida. Las
personas mayores tienen necesidades especiales que cubrir. Lo consideran uno de los
factores más determinantes en la mejora de la calidad de vida. La situación de pobreza está
relacionada con las carencias que afectan a este grupo, especialmente las que tienen que
ver con el acceso a la salud, educación, recreación, vivienda, oportunidades de trabajo y
otros. Todos estos aspectos redundan en aislamiento y abandono, pérdida del rol social y
necesidades básicas insatisfechas, especialmente en lo referente a la salud, ya que como
bien sabemos, esta etapa de la vida se caracteriza por la aparición de una multiplicidad de
enfermedades, las que unidas a escasos ingresos empeoran la calidad de vida de un adulto
mayor.
Una de las ideas más difundidas de la vejez, es que ella es sinónimo de deterioro.
Este estigma que se suma a su precaria situación económica, la pérdida de la ocupación, la
disminución del ingreso económico y el deterioro de la identidad social, la presión por
jubilar, la dificultad para seguir trabajando y el bajo monto de la jubilación tienen en sí
ciertas consecuencias. Por un lado, empobrece a los adultos mayores, lo que les dificulta
satisfacer necesidades como comprar medicamentos, pagar medios adecuados de
transporte, tener una adecuada nutrición, etc. Por otro lado, quedan en una situación de
riesgo de exclusión social, en la medida que dejan de hacer actividades valoradas por la
sociedad.
De allí que los adultos mayores sin un rol social laboral, queden a la deriva en
términos de espacio social y es por ello que la mayoría deba resignarse al estrecho mundo
de las paredes del hogar donde viven.
Paradojalmente, el derecho a retirarse de la vida laboral que fue un privilegio
obtenido a través de años de luchas sindicales, en la realidad de hoy, en una sociedad en
que los puestos son muy requeridos y las personas son más longevas, se obliga a las
personas mayores a hacer abandono de sus puestos de trabajo o se les hace imposible el
conseguir otro. Así, el retiro del trabajo tiene como consecuencia principal el
empobrecimiento y el aislamiento social en la mayoría de los casos.
84
Los factores que mayor incidencia tienen en su disminución o aumento de la pobreza
del adulto mayor son:
a) El retiro del trabajo, con la consecuente precariedad del ingreso y la pérdida de
identidad y sentido de vida.
b) La desvalorización de la persona anciana
c) El aislamiento y abandono, etc.
Más de la mitad de los adultos mayores no recibe jubilación, una importante
proporción de ellos están insertados en el mercado laboral, en este caso es en donde más
vulnerables se encuentra. Por lo que su situación económica empeora al igual que su
calidad de vida.
3.1.2 Seguridad social como parte de la jubilación
En países como el Ecuador, en que el sistema de protección social a los adultos mayores es
débil, lo que deriva en que las personas mayores se reinserten laboralmente en condiciones
extremadamente precarias por lo que su participación en la fuerza laboral es alta (33.2%).
Los adultos mayores, la mayoría de ellos, por motivos diversos, no participan del
trabajo remunerado, constituyéndose la seguridad social en la opción más viable para
obtener ingresos o, en términos más generales, seguridad económica. Sin embargo, la baja
cobertura y el reducido monto de las jubilaciones y pensiones, comparado con el valor de
la línea de pobreza y con los ingresos del trabajo, hace de esta opción un preocupante
problema para la agenda de la política pública pareciera que “la jubilación es un lujo que
pocas personas mayores pueden permitirse”. Aún para los que se retiraron con jubilación,
los insuficientes ingresos obtenidos los obligan a continuar desarrollando actividades
laborales en la economía informal la mayor parte del tiempo posible.
La escasa cobertura de la seguridad social no es la principal causa de la pobreza de
personas mayores, pero sí es muy probable que más personas caigan en esta situación en el
futuro debido a esa causa. En un contexto de creciente envejecimiento de las poblaciones y
de inédita prolongación de la vida de los individuos, los ingresos provenientes de la
85
seguridad social, en especial de jubilaciones y pensiones, pueden convertirse en el único
sustento de las personas durante el último tercio de sus vidas.
Las personas mayores se tornan particularmente vulnerables, y el riesgo de caer en la
pobreza puede ser más alto, ya que su capacidad de generación de ingresos es menor y el
retorno de su capital humano es comparativamente bajo. Las pocas oportunidades de
acceder a una plaza laboral decente se traducen en condiciones de trabajo poco apropiadas
que afectan las posibilidades de continuar en el mercado laboral. Bajo estas circunstancias
el problema del costo de la atención de salud de los adultos mayores, que en algunos casos
resulta muy elevado. (Rofman, 2006, pág. 30)
Por lo tanto, garantizar en el corto plazo la seguridad social para este grupo de edad
es uno de los retos más complejos en términos de reforzar las fuentes actuales de ingresos
en la vejez. De este modo el aumento de la cobertura de la seguridad social, mejorar la
empleabilidad de las personas mayores y crear servicios sociales de apoyo a la autonomía
se convierten en instrumentos de políticas claves para asegurar una buena calidad de vida
en la edad avanzada.
La posibilidad individual de lograr seguridad económica en la vejez es limitada y por
ello las transferencias públicas en las formas que se realice constituyen elementos básicos
para asegurar calidad en los últimos años del ciclo vital.
Por esto la interrelación entre estos dos derechos (seguridad social y trabajo) se ha
matizado de manera especial para la protección de las personas de la tercera edad y de
todas aquellas que ven afectadas sus condiciones mínimas de subsistencia.
Podemos indicar que hay dos aspectos importantes: la primera, que el derecho a la
seguridad social de las personas de la tercera edad debe protegerse para no afectar el
derecho fundamental al trabajo.
La segunda, que no se afectan los derechos de las personas de la tercera edad por el
solo hecho de vulnerar el derecho al trabajo, sino que también se trunca la posibilidad de
satisfacer correctamente las necesidades básicas de estas personas cuando se desconocen
los derechos a la seguridad social.
86
Tal como ha destacado la CEPAL (2003) la participación laboral de las personas
mayores se encuentra relacionada directamente con la deficiente cobertura del sistema de
seguridad social, que obliga a continuar trabajando para subsistir. De este modo, los
aspectos relativos a la institucionalidad del sistema de seguridad social y su financiamiento
son factores coadyuvantes para determinar la participación o no de las personas mayores
en el mercado de trabajo.
En el caso del Distrito Metropolitano se señala que el 47% de adultos mayores está
afiliado al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) o a sus similares de las FF.AA.
y la Policía. Pero de ello deriva que el 53% no está afiliado. “De los 116.219 adultos
mayores que no aportan (53%), apenas 10.810 (9%) tienen seguro de salud privado, lo que
significa que alrededor de 100 mil personas mayores a 65 años se encuentran en una
situación de extrema vulnerabilidad”. (CEPAL, 2003)
Se trata de actitudes que los ancianos enfrentan a diario. Se les excluye del mercado
de trabajo, se restringen los servicios sociales a los que pueden acceder. En definitiva, la
vejez margina y excluye a los ancianos de su comunidad.
Influye en las instancias normativas, inconsciente o deliberadamente, cuando deciden
reducir los presupuestos en lugar de realizar cambios en los servicios públicos e invertir en
infraestructuras para adaptarlas al envejecimiento de la población. Estas actitudes
generalizadas pero inadvertidas provocan la marginación social de las personas de edad y
afectan negativamente a su salud y su bienestar. Es deber del Estado garantizarles a todos
los ciudadanos ciertas condiciones para vivir dignamente.
3.2 Desafíos del adulto mayor para acceder a una plaza de trabajo
Uno de los problemas fundamentales es que nuestra cultura, deja afuera a las personas
mayores, quitándoles el rol de producción, a su vez crea un vacío he incertidumbre de su
economía y una gran soledad por el aislamiento otorgado. De esta manera la sociedad se
crea prejuicios, respecto a los ancianos dejándolos inutilizados sin tener presente que es
una parte de nuestra población que va en aumento.
87
Sin embargo muchos adultos mayores tienen capacidad plena para trabajar, pero las
oportunidades laborales se ven disminuidas considerablemente, puesto que existe una serie
de perjuicios de índole social que afecta el derecho al trabajo de los adultos mayores los
cuales debido a sus condiciones requieren de mayores ingresos económicos.
Esta etapa de la vida trae consigo una realidad que muchas veces nuestros adultos
mayores, por falta de apoyo o por el abandono de su círculo primario son obligados a
vivenciarlas en abandono provocando en ellos una serie de complicaciones como la
depresión y angustia que afecta a su salud psíquica y física que afecta su calidad de vida.
Con esta realidad nos damos cuenta que se daña severamente la autoestima de
nuestros adultos mayores, provocando que ellos sientan una desvalorización, provocada
por la falta de sentido a sus vidas y una carencia hacia la función social, después de haber
entregado toda su vida, al servicio a la comunidad, a través de su trabajo, lo que provocaba
el respeto de sus semejantes.
Las personas mayores de 65 años suelen ser discriminadas y los motivos principales,
suelen ser porque muchas personas asocian la vejez con los siguientes factores:
a) La sociedad estigmatiza al adulto mayor, como un ser social, casi inservible,
pasando a ser un ser no pensante, incapaz de aportar a la sociedad.
b) A medida que pasan los años y llegamos a la vejez, es inevitable que la salud se
deteriore. Para el sistema de salud pública, es visto como una problemática, bajo el
punto de vista del incremento en el volumen de consultas médicas en el sistema de
salud.
c) Esto conlleva a su vez, el aumento en el suministro de medicamentos.
d) Los adultos mayores sufren un grado de bienestar que es notablemente inferior a
los demás, al no poder continuar con una actividad laboral.
e) Su calidad de vida, puede muchas veces deteriorarse producto a que sus ingresos
disminuyen al momento de jubilar.
Estas ideas a pesar de ser totalmente erróneas, están incorporadas en nuestra cultura
al extremo de llevarnos a denigrar y descalificar la vejez y a desvalorizar a los adultos
mayores, discriminándolos y marginándolos del colectivo social. De ahí que aceptan su
88
deterioro como algo fatal y que tiendan a asumir una actitud de resignación y apatía frente
a lo que les acontece. Esa conducta les restringe la iniciativa y les dificulta asumir un papel
activo para crearse las oportunidades que se les ofrece, esta etapa de la vida.
Este mito es sustentado principalmente desde la perspectiva económica, dado que los
adultos mayores participan escasamente en la fuerza laboral y de actividades que generan
recursos, por lo mismo se piensa que una vez jubilados ya no pueden continuar
produciendo y ya no aportan a la sociedad.
3.2.1 Discriminación en el área laboral
Los principales motivos de la discriminación de los adultos mayores, se atribuye a la
desvalorización que se hace de sus capacidades para producir y al hecho de que dependen
de una persona cercana que los ayude a desenvolverse en la sociedad; responsabilidad que
muy pocos están dispuestos a asumir. La discriminación es el fruto de una sociedad
capitalista en la que importa más la fuerza y la eficiencia de una persona joven, para
producir más y generar beneficios para el desarrollo económico. Siguiendo esta línea, se le
han atribuido al adulto mayor, características negativas de improductividad, ineficiencia y
decadencia, con las cuales la vejez deja de ser una etapa natural del ciclo de vida de una
persona y pasa a ser considerada un motivo de degradación y rechazo. Este fenómeno ha
provocado cierto temor de llegar a una edad que en tiempos anteriores fue motivo de
respeto y admiración.
En el ámbito laboral, se trata de una situación en la cual la persona recibe un trato
desfavorable en relación con el resto de los trabajadores, a causa de algún tipo de
prejuicios. En las últimas décadas han aparecido nuevas formas de maltrato laboral, una de
las cuales es la discriminación por motivos de edad, que se expresa a veces de manera sutil,
como por ejemplo, cuando se rechaza a un candidato que opta por una plaza vacante, por
estar “sobre calificado”, y otras veces de forma abierta, cuando se especifica un límite de
edad para la contratación.
Al respecto, Gilberto Rincón Gallardo (2005) citado por Romero (2005), afirma que:
89
La discriminación es también olvido y omisión; abandono y exclusión. Una sociedad
como la nuestra también discrimina cuando su idea de eficiencia se pone al servicio
solo de las personas con capacidades regulares, cuando se establece como pauta de la
normalidad o del éxito social un conjunto de atributos que solo muy pocas personas
pueden cumplir, cuando deja de lado las necesidades especiales de los menos
afortunados, cuando renuncia a crear entornos y atmósferas habitables y acogedoras
para la gente, cuando, en fin, se empeña en reproducir los contextos sociales en que
ha florecido la propia discriminación. (Romero, 2005)
Las condiciones de pobreza y soledad en las que sobreviven gran parte de adultos mayores,
es la muestra clara de la segregación social de la que son víctimas, terminando así, sumidos
en la depresión, la pérdida de sus facultades y el maltrato de sus familiares que lo ven
como una carga. La discriminación a las personas adultas mayores se vuelve más intensa,
cuando el adulto mayor, además de ser rechazado por su edad, padece alguna discapacidad.
Es un problema que afecta significativamente la dignidad de las personas.
Esta marginación del adulto mayor, a su vez distancia a los jóvenes del anciano
privándolos de la experiencia y sabiduría del que ha vivido mucho. Más aún, los aleja de la
posibilidad de comprender a la vejez como parte de la vida, ayudándolos, de esta manera, a
prepararse planificando su futuro para no dejar relegadas a otras decisiones que deben ser
personales
Gran parte del deterioro físico y mental que se evidencia en algunos ancianos tiene su
origen en el paulatino aislamiento del acontecer diario en la comunidad y el país. La
carencia de ese rol profesional y laboral desempeñado por tantos años con el que se
identifican como personas, da cabida a la depresión, la reclusión y gradualmente a la falta
de interés en el arreglo personal, en alimentarse balanceadamente y en mantener una vida
social activa.
Un estudio de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) señala que, por lo
general, los adultos mayores que no tienen trabajo laboran de manera informal. Esta
tendencia es una señal de alerta, dado que el mayor apego de un adulto mayor de entrar
como informal a la estructura ocupacional, aumenta la tendencia a estar desprotegido
contra riesgos que crecen con la edad. En el caso de la capital, la Agencia Metropolitana de
90
Control (AMC) tiene un registro que indica que existen alrededor de 9 mil comerciantes
informales; en el último año, 2.441 vendedores se capacitaron para lograr su
regularización, de este número, 150 personas son adultos mayores, 102 son mujeres y 48
son hombres.
La edad de jubilación es otro factor que produce la necesidad laboral por parte de una
persona de la tercera edad. Los adultos mayores no dejan de contribuir a sus comunidades
después de su retiro de la actividad económica formal. Los adultos mayores enfrentan una
variedad de barreras para hallar empleo o permanecer en él. Además, considera arbitraria
la existencia de políticas que establecen el retiro obligatorio a determinada edad.
3.3 Análisis de la influencia cultural y social de las creencias respecto al adulto mayor
El envejecimiento poblacional es una realidad en el mundo y en Ecuador, Los nuevos
adultos mayores están a la vuelta de la esquina Los jóvenes que en la actualidad tienen
entre 20 y 30 años, en 2050 serán quienes conformen la población de adultos mayores de
Ecuador. Para entonces tendrán 55, 60, 65, 70 años.
El cambio de modelo es urgente y necesario cuanto mayor es el desafío que enfrenta
la humanidad por causa del envejecimiento poblacional. Corresponde a la familia, a las
instituciones educativas, medios de comunicación, entidades del Estado, a asumir la tarea
de informar y educar a las nuevas generaciones en la perspectiva de que vivirán más años.
La alternativa a esta realidad es diseñar y resolver proyectos de vida más amplios en los
que tengan cabida diferentes concepciones de los valores y de la propia vida, para
satisfacer aspiraciones y necesidades del adulto mayor.
La manera en que los adultos mayores se sienten y se ven a sí mismos, sea esta
positiva o negativa, depende mucho del contexto cultural y social en que se desarrollan, es
así que, existen numerosos mitos y prejuicios respecto a la vejez que han ido creando
ciertos estereotipos de lo que es llegar a la tercera edad.
Se puede afirmar que las características de la sociedad empezando por el medio
familiar, tienen un poder importante en las creencias que los adultos mayores se forman en
cuanto a sus posibilidades y sus debilidades. El envejecimiento, por tanto, encierra una
91
serie de mitos que hasta el día de hoy se mantienen, los mismos que aluden que los adultos
mayores:
1) Son como niños.
2) Son frágiles.
3) Que son una carga económica para la sociedad
4) Que no pueden aprender nuevas destrezas
5) Que no necesitan educación o capacitación.
6) Que ya no viven su sexualidad.
7) Que el hombre y la mujer envejecen de la misma manera.
Estas y más creencias propias de una cultura actual, hacen que los adultos mayores se
vean descalificados e inútiles para una sociedad que los discrimina por su edad. Sobre esto
Butler, citado por Ramírez (2008), señala:
Las personas víctimas de la vejez, desde el punto de vista social, como enfermas,
seniles, deprimidas, rígidas, asexuadas, pasadas de moda entre otros, rótulos
descalificatorios. Esto, sumado a los problemas físicos y mentales provoca que sean
fácilmente ignorados y con frecuencia, no se tengan en cuenta sus necesidades
económicas y sociales. (Ramírez 2008, pág. 56)
Una de las creencias más fuertes en la tercera edad que trae consigo valores y prácticas
culturales importantes, es la aproximación a la muerte, por lo que el cuidado del adulto
mayor debe fomentar un ambiente favorable que no perturbe al adulto mayor ni a su
familia.
Además de ello, otro aspecto cultural que acompaña mucho a la tercera edad y dirige
sus creencias, es la espiritualidad, que aunque tenga un significado diferente para cada
persona, puede ofrecer sentido y propósito a algo que de otro modo lo desafía, en la
espiritualidad el adulto mayor aprende a reconocer el miedo a morir y asumir la realidad
del decaimiento físico.
Afortunadamente, la educación en valores, la educación integral y las campañas de
concienciación, han logrado que poco a poco estos estereotipos se vayan rompiendo dando
lugar a una cultura de la sensibilización y aceptación del otro.
92
3.4 Rol del Estado frente a la problemática del adulto mayor
El Estado guarda estrecha relación con la sociedad, con la diferencia de que el Estado, es el
que regula y vela por el funcionamiento de la sociedad. La sociedad es un sistema integral,
conformado por los elementos fundamentales que son los individuos y los componentes
que son las instituciones. El rol de la sociedad radica en éstas últimas, las cuales se
encargan de plantear estrategias destinadas a satisfacer las necesidades individuales y
sociales.
De Malberg (2001) define:
El Estado es una forma de agrupación social. Lo que caracteriza esta clase de
comunidad es que se trata de una colectividad pública que se sobrepone a todas las
agrupaciones particulares de orden doméstico o de interés privado, o inclusive de
interés público local, que puedan existir entre sus miembros. (De Malberg, 2001, pág.
22)
El Estado es el encargado de establecer un marco de referencia y programar las distintas
acciones que se realicen en favor de los adultos mayores, en esta perspectiva, se está
señalando la necesidad de asumir la vejez y el envejecimiento de la población como una
preocupación no sólo de Gobierno, sino también, de toda la sociedad. Es necesario
destacar, que los problemas y situaciones que viven los adultos mayores no se solucionan o
superan sólo con la acción del Estado.
Por el contrario, parte importante de la problemática del adulto mayor debe ser
resuelta por la propia comunidad y, muy especialmente, al interior de la familia, la cual
debe ser ayudada en esta tarea por toda la sociedad. Por esta razón el Estado debe asumir
un papel más activo que se enfoque al mejoramiento de las condiciones de vida de los
adultos mayores tanto en el aspecto económico, de salud y emocional, a la vez
garantizando los derechos que tienen las personas de la tercera edad.
A través de políticas y programas que el Estado ha implementado en los últimos años
se intenta garantizar a los adultos mayores un estilo de vida de calidad y que sus derechos
sean respetados por las generaciones futuras; si bien, Ecuador ha dado un paso muy
93
importante con respecto a los adultos mayores, aún queda mucho por cambiar y mejorar,
para que este sector de la sociedad tenga derecho a vivir de una manera digna.
Sin embargo, no se puede dejar de lado, el rol que tienen los individuos dentro de la
sociedad en la que viven; este rol se basa en la responsabilidad de trabajar por el bienestar
común, es decir, cuidar que todos los miembros de la sociedad tengan una vida digna,
satisfaciendo, por lo menos, sus necesidades básicas.
Las funciones de los individuos para el correcto desarrollo de la sociedad, están
marcadas por las obligaciones que dicta el Estado y guiadas por las obligaciones y
derechos que plantean los organismos internacionales, como la Organización Mundial de
Derechos Humanos, para los cuales, los grupos vulnerables han sido el foco de atención
con el fin de erradicar la pobreza y promover la movilidad social de las personas.
Por lo tanto es responsabilidad del Estado como de la sociedad en general propiciar
la igualdad de oportunidades, el cumplimiento de los derechos, la satisfacción de las
necesidades y la seguridad para todas las personas que en ella conviven; en especial de los
grupos vulnerables, en riesgo o de atención prioritaria. Tal responsabilidad debe permitir la
superación y el desarrollo del nivel de vida de estos grupos, con oportunidades de acceder
a servicios de salud, educación, trabajo acorde a sus necesidades y sus capacidades, y sobre
todo, la oportunidad de desempeñar, dignamente, un rol en la sociedad.
Si revisamos un poco la historia, encontramos que en las sociedades primitivas la
gente vivía más años y mejor, puesto que las condiciones de vida facilitaban la longevidad
y los ancianos eran considerados la clave de la civilización gracias a sus conocimientos y
su experiencia, por lo que eran respetados y cuidados por las generaciones más jóvenes.
Sin embargo, en tiempos actuales de sociedades modernas del individualismo, se
valora muy poco a los adultos mayores en relación a la familia y a la sociedad. Aunque
mucho se habla sobre la sabiduría de los mayores, en la práctica no se refleja esa
convicción, como lo hacían en épocas pasadas en que esa sabiduría era reconocida y se
tenía en cuenta a la hora de tomar decisiones; hecho que deprime a los ancianos porque
creen que ya no son necesarios.
94
Es necesario recordar que la sociedad tiene el deber y la responsabilidad moral de
retribuirles a los adultos mayores, los medios de vida, bienestar, tranquilidad,
consideración y respeto; siendo esta la manera de agradecerles y reconocer que lo que hoy
tenemos es fruto del esfuerzo y dedicación que los adultos mayores entregaron en su
juventud.
95
CAPÍTULO III
METODOLOGIA UTILIZADA
3.1. DISEÑO METODOLÓGICO
El presente trabajo investigación, se puede señalar que es de carácter cualitativo, puesto
que tiene como base las fuentes bibliográficas, jurídicas y documentales, cuyos resultados
serán comprobados con la correspondiente investigación exploratoria, con la que se espera
obtener datos precisos, valiosos, acertados, confiables y verdaderos. Se suele considerar
técnicas cualitativas todas aquellas distintas a la encuesta y al experimento. Es decir,
entrevistas abiertas, grupos de discusión o técnicas de observación y observación
participante.
3.2. DETERMINACIÓN DE LOS MÉTODOS A UTILIZAR
3.2.1 Método Inductivo
Es un proceso de análisis de aspectos, ideas, hechos particulares para llegar al principio
que los determina. El que partiendo de las observaciones de los fenómenos o hechos
jurídicos elabora principios que rigen o deben regir una institución.
Este método se aplicara por cuanto se analizaran casos concretos que permitirá
establecer conclusiones generales de hechos reales que ocurren en torno a este fenómeno,
con este método se obtendrá información objetiva sobre el desarrollando económico de los
adultos mayores mediante una actividad laboral que vaya acorde a su vitalidad tanto por
sanidad mental como aprovechar este capital humano generando las condiciones adecuadas
para su reincorporación al mundo del trabajo.
3.2.2 Método Deductivo
Es un proceso sistemático en el que se presentan conceptos, principios, leyes generales
para aplicarlos a casos particulares sobre la bases de sus afirmaciones. Este método
96
desempeña dos funciones de la investigación científica, la primera tiene como objeto hallar
el principio desconocido de un hecho, por lo tanto se trata de referir el fenómeno a la ley
que lo rige, la segunda consiste en descubrir la consecuencia desconocida de un principio
conocido, es decir que si conocemos cierta ley podemos aplicarla en casos particulares
menores.
3.2.3 Método Analítico
Es el método de investigación que consiste en la segmentación de un todo,
descomponiéndolo en sus partes para observar las causas, la naturaleza y los efectos. Es
necesario conocer la naturaleza del fenómeno y objeto que se estudia para comprender su
esencia. Este método nos permite conocer más del objeto de estudio.
3.2.4 Método Descriptivo
Es aquel que se lo utiliza cuando se investiga el presente, el ahora, es decir, todo lo que
está ocurriendo actualmente, procurando una interpretación racional y el análisis objetivo
de los mismos, todo esto con la finalidad de cumplir los objetivos señalados.
3.2.5 Método Histórico
Es el método que se encarga de describir y analizar científicamente los hechos, ideas,
individuos, y demás acontecimientos del pasado y permite el conocimiento científico de
los hechos del presente, comparándolos con sus orígenes y desde épocas anteriores a su
desarrollo. Este método de aplicar en vista que se analizara los orígenes de este fenómeno.
3.2.6 Método Científico
El método científico es un proceso destinado a explicar fenómenos, establecer relaciones
entre los hechos, el presente trabajo se considera científico y servirá de aportes a las ramas
sociales.
97
3.2.7 Método Analógico
El método analógico sirve para trasladar el conocimiento obtenido de una realidad a la que
se tiene acceso hacia otra que es más difícil de abordar, siempre y cuando existan
propiedades en común. Este método se aplicará para analizar las semejanzas existentes de
casos análogos, con lo que se espera llegar a la comprensión de los lectores del presente
trabajo.
3.3. POBLACIÓN Y MUESTRA
La población considerada en esta investigación son los adultos mayores del Centro “60 y
Piquito” del Barrio el Condado que se sienten aun y quieren seguir siendo productivos,
además se realizaran entrevistas a profesionales del derecho, funcionarios de MIES y
personas en general.
El presente trabajo de investigación de los adultos mayores se presenta como
respuesta a una necesidad y como un desafío al futuro. Está inscripto dentro del rubro de
los Derechos Humanos en el sentido más amplio de su concepción, esto es el derecho de
los viejos a formar parte de la sociedad, a ser considerados, a ser queridos a ser
escuchados, de allí la necesidad de establecer dentro de la ley los parámetros necesarios
para su ejecución.
98
3.4. OPERACIONALIZACIÓN DE LAS VARIABLES
Cuadro 1. Operacionalización de las Variables
Variable
Independiente
Dimensión Indicadores Ítem Técnicas Instrumentos
La falta de
oportunidad del
derecho al trabajo para
las personas adultos
mayores en la ciudad
de Quito, barrio del
Condado del primer
semestre del 2016.
LEGAL
SOCIAL
Adultos
Mayores
Profesionales
del Derecho
en Libre
Ejercicio
Personas en
general
15
10
10
Encuesta
Entrevista
Observación
Cuestionario
Variable Dependiente
Dimensión Indicadores Ítem Técnicas Instrumentos
Provoca pérdida o
limitaciones de tipo
económico lo cual
generalmente genera
frustraciones y
sensación de malestar,
problemas que llevan a
la soledad,
aislamiento, depresión,
Constitución
de la
República del
Ecuador,
Ley del
Anciano.
Código de
Trabajo.
(Resolución
46/91 de la
ONU)
Adultos
Mayores
Profesionales
del Derecho
en Libre
Ejercicio
Personas en
general
15
10
10
Encuesta
Entrevista
Observación
Cuestionario
Autora: Miriam Ceneida Flores Chachalo
99
3.5. TÉCNICAS E INSTRUMENTOS DE LA INVESTIGACIÓN
Fichas Bibliográficas.- Se usarán porque facilitan el trabajo en el campo investigativo,
sobre todo, en la búsqueda de los datos, permitiendo anotar la valoración científica en lo
relacionado con el tema o problema a analizarse, su ubicación, anotación y registro de los
textos que sirven de consulta.
Fichas Nemotécnicas.- Se usarán por cuanto permiten registrar los conocimientos de
tratadistas y especialistas y demás datos requeridos, es decir, extracción de los contenidos
correspondientes.
Técnicas de Campo.- De acuerdo al diseño establecido en la matriz de la
operacionalización de variables, se determina a la encuesta como la técnica más adecuada
y el cuestionario como el instrumento para ser utilizado en el proceso de diagnóstico del
problema a investigarse.
Entrevista.- Se empleará para obtener información oral sobre el tema, de personas
versadas en el mismo, obteniendo criterios, opiniones y comentarios que constituyen datos
importantes.
Encuesta.- Se empleará para obtener datos proporcionados por personas relacionadas con
el tema o problema propuesto, practicándose de manera impersonal a sujetos que conocen
del tema.
Observación.- Se la utilizará para obtener datos e información sobre un tema o un
problema planteado con la simple apreciación de los sentidos sobre el fenómeno a
estudiarse.
3.6. VALIDEZ Y CONFIABILIDAD DE LOS INSTRUMENTOS
Se realizará informes previos para ponerlos a consideración de los catedráticos
especializados de la Facultad de Jurisprudencia, Ciencias Políticas y Sociales de la
Universidad Central del Ecuador; con la aprobación de dichos instrumentos, se elaborará el
100
informe definitivo. La confiabilidad está garantizada, en vista que se usarán modelos de
encuestas o cuestionarios que permiten medir los mismos factores.
3.7. TÉCNICAS DEL PROCESAMIENTO Y ANÁLISIS DE DATOS
Clasificación: Los datos serán organizados conforme a parámetros cualitativos y
cuantitativos.
Tabulación: La información recolectada se organizará cuantitativamente a fin de que sirva
como sustento a la investigación. Análisis: Una vez organizada la información se analizará
a fin de encontrar los aspectos conducentes al cumplimiento del objetivo.
Síntesis: La información obtenida se condensará en argumentos que sustenten la
investigación y propongan una solución al problema.
101
CAPÍTULO IV
ANALISIS E INTERPRETACION DE RESULTADOS
4.1. RESULTADO DE LA APLICACIÓN DE LA ENCUESTA
De acuerdo a la información obtenida en este proceso de investigación, se presentan a
continuación los resultados y respectivas interpretaciones. Datos que fueron aprobados por
mi Tutor de tesis.
Siendo la entrevista un instrumento de obtención de información, se torna
prácticamente irrealizable una tabulación y representación gráfica de las entrevistas
realizadas en esta investigación.
Con la finalidad de obtener una información actualizada acerca de la problemática
investigada, se realizó la investigación de campo, en base a la aplicación de una encuesta a
15 adultos mayores, de más de 65 años de género masculino y femenino, sin deterioro
cognitivo y/o discapacidad mental, con o sin familia, los mismos que son adultos mayores
que pertenecen al Programa de 60 y piquito del barrio el Condado. Quienes supieron
brindar valiosos aportes para la realización del trabajo de campo y cuyos resultados
presento a continuación:
102
4.2. ENCUESTA
Pregunta No. 1.- ¿Considera Usted que los adultos mayores deben ser sujetos activos
en el área laboral dentro de la sociedad?
Tabla 1. Pregunta No. 1
Variable Frecuencia Porcentaje
Si 10 67%
No 5 33%
TOTAL 15 100%
Fuente: Encuesta a 15 adultos mayores
Autora: Miriam Ceneida Flores Chachalo.
Gráfico 1. Pregunta No. 1
Interpretación: La encuesta aplicada en esta investigación que conforman un universo de
15 personas encuestadas de las cuales 10 equivalentes al 67% respondieron que si deben
ser sujetos activos dentro del área laboral, mientras que 5 personas que viene hacer el 33%
dijeron no estar de acuerdo.
Análisis: El universo de los encuestados coincide plenamente que los adultos mayores
deben ser sujetos activos de la relación laboral, atendiendo a lo que dispone la norma
constitucional en el artículo 37, numeral 2, a las personas adultas mayores el trabajo
remunerado.
67%
33%
SI NO
103
Pregunta No. 2.- ¿Cree Usted que se cumple lo que establece la Constitución en el
numeral 2 del artículo 37, que es garantizar a las personas adultas mayores el trabajo
remunerado, en función de sus capacidades, para lo cual tomará en cuenta sus
limitaciones?
Tabla 2. Pregunta No. 2
Variable Frecuencia Porcentaje
Si 1 7%
No 14 93%
TOTAL 15 100%
Fuente: Encuesta a 15 adultos mayores
Autora: Miriam Ceneida Flores Chachalo.
Gráfico 2. Pregunta No. 2
Interpretación: Con respecto a este interrogante 15 personas encuestadas de las cuales 14
equivalentes al 93% respondieron que no se respeta lo contemplado en la Constitución
sobre el derecho al trabajo remunerado del adulto mayor, mientras que 1 persona que viene
hacer el 7% dijo si se respetaba.
Análisis: Como se puede determinar la mayoría de los encuestados coincide plenamente en
que no se respeta lo contemplado en la Constitución en su artículo 37, numeral 2.
7%
93%
SI NO
104
Pregunta No. 3.- ¿Piensa Usted que la falta de oportunidad laboral para una persona
adulto mayor debe ser considerado como una vulneración a sus derechos?
Tabla 3. Pregunta No. 3
Variable Frecuencia Porcentaje
Si 9 60%
No 6 40%
TOTAL 15 100%
Fuente: Encuesta a 15 adultos mayores
Autora: Miriam Ceneida Flores Chachalo.
Gráfico 3. Pregunta No. 3
Interpretación: Con respecto a esta pregunta 15 personas encuestadas de las cuales 9
equivalentes al 60% respondieron que si debe considerarse la falta de oportunidad laborar
como una vulneración a los derechos de las personas adultas mayores, mientras que 6
personas que viene hacer el 40 % considera que no.
Análisis: De las respuestas dadas por parte de la mayoría de los encuestados coinciden que
sí, que la falta de oportunidades laborales sea considerado como una vulneración a sus
derechos.
60%
40%
Si No
105
Pregunta No. 4.- ¿Considera Usted que el adulto mayor debe trabajar para satisfacer
sus necesidades y ser reinsertado a la sociedad?
Tabla 4. Pregunta No. 4
Variable Frecuencia Porcentaje
Si 11 74%
No 4 26%
TOTAL 15 100%
Fuente: Encuesta a 15 adultos mayores
Autora: Miriam Ceneida Flores Chachalo.
Gráfico 4. Pregunta No. 4
Interpretación: De las 11 encuestadas que equivalentes al 74% respondieron que si deben
trabajar para satisfacer sus necesidades, mientras que 4 personas que vienen hacer el 26%
respondieron que no.
Análisis: De las respuestas vertidas a esta interrogante la mayoría de los encuestados, se llega
a determinar que si debería trabajar el adulto mayor ya que de esta manera satisface sus
necesidades y a la vez se siente útil para la sociedad. Además se estaría cumplimiento en
primer lugar con lo que dispone la norma constitucional, en segundo lugar en un acto de
justicia con este grupo vulnerable de la sociedad.
74%
26%
Si No
106
Pregunta No. 5.- ¿Opina Usted que ha sido discriminado por su condición de adulto
mayor, al solicitar un trabajo ya sea en instituciones públicas o privadas?
Tabla 5. Pregunta No. 5
Variable Frecuencia Porcentaje
Si 12 80%
No 3 20%
TOTAL 15 100%
Fuente: Encuesta a 15 adultos mayores
Autora: Miriam Ceneida Flores Chachalo.
Gráfico 5. Pregunta No. 5
Interpretación: Del universo consultado que son 12 personas que equivalen al 80%
consideran que si han sido discriminados por su condición de adulto mayor al momento de
solicitar un trabajo por otro lado 3 personas que vienen hacer el 20% respondieron que no
han sido discriminados.
Análisis: De las respuestas obtenidas a esta pregunta la mayoría de los encuestados
consideran que si han sufrido actos discriminatorios al solicitar una plaza de trabajo tanto
en entidades públicas como privadas.
80%
20%
Si No
107
Pregunta No. 6.- ¿Sabía usted que la Constitución de la República declara a las
personas de la tercera edad como un grupo de atención prioritaria de derechos?
Tabla 6. Pregunta No. 6
Variable Frecuencia Porcentaje
Si 11 74%
No 4 26%
TOTAL 15 100%
Fuente: Encuesta a 15 adultos mayores
Autora: Miriam Ceneida Flores Chachalo.
Gráfico 6. Pregunta No. 6
Interpretación: De las 11 personas encuestadas que equivalen al 74% respondieron que si
sabían que sus derechos eran garantizados en la Constitución como un grupo de atención
prioritaria, mientras que 4 personas que viene hacer el 26% respondieron que no sabían.
Análisis: Los resultados arrojados a esta pregunta nos muestra que la mayoría de los
encuestados si sabía sobre lo que contempla la Constitución en relación a que las personas
de la tercera edad son con considerados un grupo de atención prioritaria.
74%
26%
Si No
108
Pregunta No. 7.- ¿Piensa Usted que ha sido desprotegido y abandonado por parte de
sus familiares, por ser una persona adulto mayor, ya que no genera los mismos
ingresos económicos que antes?
Tabla 7. Pregunta No. 7
Variable Frecuencia Porcentaje
Si 13 87%
No 2 13%
TOTAL 15 100%
Fuente: Encuesta a 15 adultos mayores
Autora: Miriam Ceneida Flores Chachalo.
Gráfico 7. Pregunta No. 7
Interpretación: Del conjunto de 13 personas encuestadas que equivalen al 87%
respondieron que si se sentían desprotegidos y abandonados por sus familiares ya que no
generan los mismos ingresos, mientras que 2 personas manifestaron no sentirse
desprotegidas o abandonadas.
Análisis: Las respuesta obtenidas de esta preguntan arrojaron la siguiente es que la
mayoría de las personas si sienten que han sido abandonados y desprotegidos por sus
familiares por no generar ingresos económicos como antes y ahora pasas hacer una carga
para ellos.
87%
13%
Si No
109
Pregunta No. 8.- ¿Está Usted satisfecho como una persona adulto mayor con su
calidad de vida actual que le brinda el Estado?
Tabla 8. Pregunta No. 8
Variable Frecuencia Porcentaje
Si 3 20%
No 12 80%
TOTAL 15 100%
Fuente: Encuesta a 15 adultos mayores
Autora: Miriam Ceneida Flores Chachalo.
Gráfico 8. Pregunta No. 8
Interpretación: Del conjunto de 3 personas encuestadas que equivalen al 20%
respondieron que si se siente conformes con su calidad de vida, al contrario de las 12
personas encuestadas que equivale 80% respondieron que no están conformes ya que el
Estado ecuatoriano debería preocuparse más por ello.
Análisis: Este tema es bastante confuso debido a que una buena calidad de vida encierra
muchas cosas empezando por lo económico, ya que debido a la falta de este; es que
muchos de ellos no pueden comprar medicinas, alimentos etc. Lo que les dificulta tener
una vida plena.
20%
80%
Si No
110
Pregunta No. 9.- ¿Le gustaría seguir trabajando después de haberse jubilado ya que
considera que no será suficiente para su adecuada subsistencia económica y a la vez
para no aislarse de la sociedad?
Tabla 9. Pregunta No. 9
Variable Frecuencia Porcentaje
Si 14 93%
No 1 7%
TOTAL 15 100%
Fuente: Encuesta a 15 adultos mayores
Autora: Miriam Ceneida Flores Chachalo.
Gráfico 9. Pregunta No. 9
Interpretación: Del universo de encuestados, 14 personas que equivalen al 93%
consideran que si quieren seguir trabajando luego de la jubilación debido a que las
pensiones que algunos reciben no serán suficientes para subsistir. Por otro lado solo 1
persona dijo que no quería seguir trabajando.
Análisis: Como se puede determinar en base a las respuestas de la pregunta formulada, la
mayoría de los encuestados si quieren seguir trabajando ya que lo que recibirán de la
jubilación no sería suficiente para satisfacer sus necesidades y por ende sentirse parte de la
sociedad.
93%
7%
Si No
111
Pregunta No. 10.- ¿Piensa Usted que podría aportar como parte del grupo de Adultos
Mayores en el desarrollo económico de la sociedad si usted trabaja?
Tabla 10. Pregunta No. 10
Variable Frecuencia Porcentaje
Si 12 80%
No 3 20%
TOTAL 15 100%
Fuente: Encuesta a 15 adultos mayores
Autora: Miriam Ceneida Flores Chachalo.
Gráfico 10. Pregunta No. 10
Interpretación: Del conjunto de 12 personas encuestadas que equivalen al 80% piensan
que con su trabajo si aportarían económicamente al desarrollo económico de la sociedad,
en cambio 3 personas que representan el 20% manifestaron que no contribuirían en el
desarrollo económico de la sociedad con su trabajo.
Análisis: Se puede determinar que la gran mayoría de los encuestados crees que sí podrían
aportar con su trabajo al desarrollo económico de la sociedad, lo que a su vez se
transformaría en la mejorara de su autoestima, salud metal, corporal y generar recursos que
en lo posible le ayudara a su subsistencia.
80%
20%
Si No
112
CAPÍTULO V
CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
5.1. CONCLUSIONES
La sociedad, el país, el mundo está cambiando tan rápidamente y desarrollándose pero a la
vez tratando de proteger recursos, volver a los saberes, Por ello el objetivo es garantizar el
reingreso laboral a la sociedad de los adultos mayores ya que ellos siguen siendo personas
que pueden “hacer y ser “, tienen potencialidades con los que todavía pueden aportar a la
familia, a la comunidad y al país. Es importante tener en cuenta que es de vital importancia
para estas personas sentirse útiles, porque solo de esta manera podrá adaptarse a un nuevo
estilo de vida con optimismo, y ser partes activas de una sociedad.
Es indudable que el Ecuador ha habido varios los avances en cuanto a los Derechos de los
adultos mayores y la protección del Estado ecuatoriano hacia este grupo de atención
prioritaria con normativa legal y programas que buscan en algo mermar la situación de
necesidad de este grupo prioritario y concederle una vida digna. Con todo, la mayoría
continúa experimentando crisis económicas, abandono y desprotección que están muy lejos
de solucionarse en el corto plazo, cuyos efectos se hacen sentir con mayor fuerza en un
mundo altamente globalizado y competitivo, donde convergen simultáneamente la
inclusión y la exclusión social.
Con la llegada de la tercera edad se da en un entorno caracterizado por la pobreza, una
aguda desigualdad del ingreso, y una persistente inequidad social, al no contar con
eficientes sistemas de protección social, que les permitan satisfacer sus necesidades de
consumo y de salud durante la vejez, lo que le obliga a muchos de ellos a reincorporarse al
área laboral para poder satisfacer dichas necesidades. Para finalizar, puede señalarse que
aún queda mucho por hacer por el bienestar de los adultos mayores en el Ecuador. Si bien
el camino para lograrlo ha comenzado desde la planificación de políticas públicas a la real
implementación se evidencia una distancia importante, que se debería acortar en los
próximos años. Siempre y cuando el Estado continúe con los lineamientos políticos en
donde incluyan a los adultos mayores como parte de la sociedad, para anticiparse a lo que
113
va a venir, a las necesidades que van a ir apareciendo con el aumento de la expectativa de
vida, promover cambios sociales desde todos los sectores, implicando a la familia del
adulto, con derechos al igual que cada uno de los ciudadanos que conforman la sociedad.
Una vez finalizado el presente trabajo de investigación se han establecido las siguientes
conclusiones:
Que si bien la norma Constitucional reconoce entre uno de los Derechos de los
Adultos Mayores, el trabajo remunerado, en orden a sus capacidades tomando en
cuenta sus limitaciones, hace falta recogerlo en forma legal dentro de la Legislación
Laboral.
Por otra parte la norma contenida en el Código de Trabajo, no permite aplicar el
mandato contenido en la Constitución de la República del Ecuador en relación al
trabajo remunerado de los adultos mayores.
Es necesario que el trabajo se pueda constituir efectivamente en un elemento que
apunte a mejorar las condiciones materiales de vida en la vejez, es necesario abrir
espacios para el trabajo de jornada parcial y mejorar la competitividad de los
trabajadores mayores mediante incentivos para su capacitación debiéndose regular
todas estos presupuestos dentro de la Ley.
Con respecto a la sociedad, los adultos mayores piden ser tratados con dignidad,
respeto, no ser empujados al silencio, al olvido, y que el trabajo sea para ellos un
derecho mas no una obligación para poder vivir con dignidad y una buena calidad
de vida.
En la actualidad, solo se toma en cuenta la juventud y se deja de un lado a las
personas mayores pero se debe tomar en cuenta que detrás de ellos existe un alto
grado de experiencia y sabiduría que debe valorarse y no se debe negar la
posibilidad en la vida activa del Estado.
Se debe entender que detrás de la edad de jubilación, se encuentra una nueva vida,
que puede desarrollarse en menor escala sin dejar de ser productiva y útil para la
sociedad.
Es importante entender que una persona adulta mayor no es un objeto “viejo”, o
una persona inservible, o que ha llegado a su etapa final, al contrario es la
continuación de la vida. Un ejemplo de ello es el artista Pablo Picasso, que siguió
114
pintando hasta los noventa y un años de edad. Lo mismo hizo Salvador Dalí, otro
gran pintor. Si hay vida enriquecida por el equilibrio interior, por la experiencia y la
sabiduría; entonces no puede dejar de existir.
Para finalizar debemos analizar que tarde o temprano estaremos en ese lugar, y que
no podemos saber quiénes somos si ignoramos quienes seremos, debemos asumir
nuestra naturaleza humana.
5.2. RECOMENDACIONES
Los adultos mayores son personas que llevan consigo grandes historias y son fuente viva
de conocimiento y sabiduría, es por ello que debemos hacer respetar sus derechos y lo más
importante hacerlos cumplir, que no se trate de normas establecidas en papeles, si no que
se vuelvan accesibles, que existan los mecanismos necesarios para garantizar su
cumplimiento.
Frente a este panorama, es necesario trabajar por afianzar las instituciones políticas y
reformar los mecanismos de protección y promoción social, como son los sistemas de
pensiones, servicios de educación y salud públicos, programas sociales específicos de
combate de la pobreza, de generación de empleo y de promoción de sectores y actividades
considerados claves en el tejido social y económico del país.
Promover una sociedad diferente impulsando el derecho a la no discriminación por
cuestiones de edad y otro estatus en todos los aspectos de la vida, incluyendo el empleo,
acceso a vivienda, cuidado de la salud y servicios sociales;
Es importante tener presente que la adultez no es una enfermedad, sino, que es parte del
ciclo de la vida por el cual todos pasaremos algún día, por lo que resulta interesante
proponer que los programas educativos incluyan áreas orientadas a enseñar a la sociedad
desde los primeros años, a valorar el esfuerzo que los adultos mayores han entregado
durante su vida, para que así sean reconocidos, valorados y respetados.
El MIES debe ser la institución que se garantizará que las políticas y programas se sigan
cumpliendo. Y seguirá atendiendo al adulto mayor a través de los verdaderos centros de
atención integral del adulto mayor donde sean potencializadas sus capacidades no solo
115
sean centros de distracción, sino que además se los capacite para que sean generadores de
sus propios ingresos económicos.
Con esto se llevaría a cabo la política planteada en el artículo 37 y 38 con sus respectivos
numerales, donde se menciona que el adulto mayor tiene derecho a tener un trabajo y un
salario justo, entonces tiene derecho a seguir siendo parte del sector laboral, productivo. El
fin específico que se persigue es que la población considerada como grupo de adultos
mayores de atención prioritaria se convierta en una población que aporta con sus saberes al
desarrollo del plan del buen Vivir en Ecuador.
Lograr que se implementen como parte de la inclusión a espacios laborales para los adultos
mayores centros de asesoramiento y de inclusión a la comunidad, serán inicialmente
mediante las debidas convocatorias en áreas distintas en los GADs centralizándoles en un
departamento de asesoría laboral.
Los adultos mayores no necesitan nuestra compasión, al contrario necesitan y exigen
nuestro respeto y solidaridad, ya que es nuestro deber desarrollar sus derechos humanos y
sociales. Hay que hacer conciencia y establecer los parámetros necesarios para
reinsertarlos a la actividad laboral, por lo tanto no se puede privar a este grupo de este
derecho constitucional; el mismo que debe ser supervisado para vigilar su cumplimiento, a
efecto de que no se vulnere los derechos de los adultos mayores.
116
CAPÍTULO VI
PROPUESTA DE RESOLUCIÓN AL PROBLEMA
PROPUESTA DE REFORMA LEGAL AL CÓDIGO DE TRABAJO
6.1. JUSTIFICACIÓN
Después de concluido el Proyecto de investigación, se confirma la vulneración de los
derechos constitucionales de este grupo de atención prioritaria que son los adultos
mayores, cuyos derechos están establecidos en la Constitución vigente los mismo que
están siendo trasgredidos al excluirlos del mercado laboral.
Este trabajo de investigación busca proponer y adaptar una reforma legal al Código
de Trabajo debido a que este tema es de vital importancia por su contenido jurídico y
social, debido a los nuevos índices poblacionales y el aumento de la esperanza de vida en
el Ecuador, cada vez son más los adultos mayores que requieren de fuentes de trabajo para
su sustento así como para dar sentido a su vida, es por ello que se hace necesario que se
respeten los derechos de este grupo de atención prioritaria. Tal como lo consagra la
Constitución de la República del Ecuador en su artículo 37 numeral 2, que preceptúa:
El Estado garantizara a las personas adultas mayores los siguientes derechos:
2. El trabajo remunerado, en función de sus capacidades, para lo cual tomará en
cuenta sus limitaciones.
Ciertamente, lo que se busca es un futuro con mejor bienestar para la población
envejecida y sus entornos, generar conocimiento de las condiciones, oportunidades y
problemas que enfrenta la población que envejece, cuando se ven obligados a buscar una
fuente de trabajo, ya sea por distintas causas. Para lo cual se encuentran con varios
problemas entre los principales está el hecho de ser una persona adulta mayor por lo cual
se ve discriminados, ya que en nuestra sociedad los adultos mayores son considerados
como personas no productivas y muchas veces como un estorbo. Sin considerar que como
117
cualquiera de nosotros necesita generar ingresos económicos para satisfacer sus
necesidades, ya que por el mismo hecho de su edad requieren mayores gastos como son
medicina, alimentación, recreación etc. Sin tomar en cuenta que muchos de ellos ni
siquiera cuentan con una pensión de jubilación por lo que trabajar se convierte en algo de
vital importancia, para su subsistencia.
Con esto no se trata de estar en contra o a favor de la actividad económica de los
adultos mayores, que bien podría apoyar su desarrollo personal y a la vez del país, sino el
simple hecho de que no sean vulnerados los derechos de este grupo al igual que de
cualquier otro ciudadano que conforma esta sociedad.
6.2. ANTECEDENTES
Actualmente el centro del programa 60 y piquito del Condado cuenta con alrededor de 60
adultos mayores, de los cuales están entre los 65 y 73 años de edad, muchos de ellos con
ganas de trabajar por sentirse útiles y parte de la sociedad. Buscan en este programa una
forma de salir delante, sentirse motivados y no caer en depresión.
Se debe tomar en cuenta que ellos asisten a este centro ya que tiene una vida activa, y
quieren seguir siendo productivos es como muchos de ellos buscan alternativas para
obtener ingresos económicos, aquí en este centro se los motiva como también se les brinda
atención médica y hoy en la actualidad se los está enfocando a que sean realmente
productivos.
Es así que se los está capacitando en talleres de panadería, manualidades, elaboración
de productos etc. Con ello se busca que se motiven a buscar otras fuentes de ingresos, ya
que muchos de ellos han sido discriminados cuando han querido buscar o aplicar a una
fuente de trabajo en relación de dependencia, sin tomar en cuentas sus capacidades y
aptitudes a la hora de desempeñar dicha laborar. Por lo cual también se han vuelto mucho
más vulnerables debido a que han recurrido al trabajo informal lo que les pone en una
situación de peligro debido a su edad.
118
Para nadie es un secreto que, la persona adulta mayor, no consigue empleo. Las
razones son múltiples y van desde una serie de estereotipos creados, hasta simple y
llanamente, fobia a la senectud o a la vejez y se piensa que, es mejor tener empleados
jóvenes y fuertes, que rendirán más, en la producción, se incapacitarán menos debido a su
juventud.
Lo anterior demuestra que, los empleadores irrespetan lo que establece la norma
constitucional, por no existir una norma que, obligue a los empleadores, a cumplir con la
ley, y específicamente con el Art. 37 numeral 2 de la Constitución.
Por eso, que se hace la siguiente propuesta, del proyecto de ley, para fortalecer y
hacer cumplir con el mandato constitucional de este grupo prioritario.
6.3. OBJETIVOS
6.3.1 Objetivo General
Demostrar que se hace necesario regular el trabajo de los adultos mayores en relación con
la norma contenida en el artículo 37, numeral 2 de la Constitución de la República del
Ecuador el Art. 36 de la Constitución de la República.
6.3.2 Objetivos específicos
Promover la inserción de los adultos mayores del barrio del Condado del centro de
60 y piquito, en el mercado laboral mediante incentivos para su capacitación
debiéndose regular todos estos presupuestos dentro de la Ley.
Determinar la responsabilidad del Estado, así como fortalecer las relaciones
familiares y de la sociedad que juegan un papel importante en el desarrollo del
adulto mayor, a su vez que afectan el proceso de envejecimiento el cual no
permiten un nivel de vida activa.
119
Demostrar que la población adulta mayor necesita trabajar para sentirse productivo,
útil y valorado y de esta forma, aprovechar la experiencia de este grupo etario, en la
producción nacional tal y como ocurre en los países desarrollados.
Exigir, mediante la ley, a la empresa privada y a los organismos del Estado, para
que, en sus planillas, exista un porcentaje de trabajadores que sean personas adultas
mayores.
6.4. UBICACIÓN SECTORIAL Y FÍSICA
El presente trabajo se lo realizó en el barrio el Condado, Parroquia urbana de Cotocollao,
la misma que se encuentra en el sector norte de la Ciudad de Quito, Distrito Metropolitano,
que en los últimos años ha tenido un gran crecimiento poblacional.
Debido a este crecimiento poblacional la Alcandía de Quito a través del Patronato
Municipal San José impulsaron los centros donde se desarrollan los Programas del 60 y
piquito, es aquí donde muchas personas adultos mayores tratan de ser personas
productivas, para generar sus propios ingresos económicos para una mejor calidad de vida.
Aquí en este centro se está implementando en la actualidad proyectos de
emprendimientos para esta población, ya que muchos de ellos al no poder o ser excluidos
del mercado laboral por las causas ya que ya las hemos mencionado antes, buscan nuevas
alternativas a sus problemas económicos.
El problema surge cuando muchos de ellos quieren seguir trabajando ya que se
sienten en capacidad de hacerlo, pero es aquí donde se evidencia la realidad del adulto
mayor desde la perspectiva del derecho al trabajo el cual por varias razones de índole
social, económico y político no se cumple, ya que la sociedad considera que el adulto
mayor debe descansar sin embargo este descanso puede significar para ellos una sentencia
de muerte, puesto que bien por salud mental y física necesitan hacerlo, no podrán
desempeñar funciones que demande mucho tiempo o esfuerzo, sin embargo deben crearse
plazas de trabajo que se adapten a sus circunstancias, tal como lo indica la Constitución;
pues el Código de Trabajo no cuenta con disposiciones legales que favorezcan el empleo
120
para este importante sector de la sociedad que muchas veces es condenado a la soledad y
abandono.
Gráfico 11. Ubicación geográfica de la Parroquia Cotocollao
6.5. BENEFICIARIOS
6.5.1 Beneficiarios directos
Entre las personas que se verán beneficiadas de la presente propuesta se encuentran
principalmente los adultos mayores del centro del programa 60 y piquito del barrio el
Condado, quienes mediante la reforma legal al Código de Trabajo se harán respetar su
derecho al trabajo tal como lo consagra la norma constitucional.
6.5.2 Beneficiarios indirectos
Por otra parte se encuentra el resto de ciudadanos compuesto por adultos mayores que son
también los beneficiarios, de esta reforma ya que en su gran mayoría son discriminados o
excluidos del mercado laboral, por una serie de perjuicios relacionados con la edad.
121
Otro de los beneficiarios seria el Estado ya que de una u otra manera los adultos
mayores también ayudarían en desarrollo económico del país con su granito de arena, y
con ello adultos mayores satisfechos con una vida más activa dentro de la sociedad.
Finalmente se tiene entre los beneficiarios indirectos a la sociedad en general, la
misma que se beneficiara de esta propuesta porque se está velando por los derechos
laborales de todos, ya que con más personas activas laboralmente, todos nos desarrollamos
en un mejor ambiente.
Pero todo esto se lograra con el compromiso del Estado y la sociedad ya que muchas
veces todas estas leyes solo quedan en letra muerta y es aquí donde entra el deber de cada
uno de los ciudadanos, comprender y ayudar a que se respete los derechos de este grupo de
atención prioritaria, tomando en cuenta que en un futuro nosotros estaremos en ese mismo
lugar.
6.6. DESCRIPCIÓN DE LA PROPUESTA
La presente propuesta se dirige a establecer una reforma de ley como respuesta a una
necesidad y como un desafío al futuro. Está inscripto dentro del rubro de los Derechos
Humanos en el sentido más amplio de su concepción, el derecho de los adulto mayores a
formar parte de la sociedad, a ser considerados, a ser queridos, a ser escuchados, de allí la
necesidad de establecer dentro de la ley los parámetros necesarios para su ejecución.
Por cuanto la parte teórica dentro de la normativa legal en materia laboral,
particularmente en relación al trabajo remunerado de los adultos mayores, no existen
disposiciones que garanticen el derecho al trabajo de este grupo de atención prioritaria tal
como lo establece la Constitución en su Art. 37, numeral 2. Por lo que para obtener estos
derechos es necesario contar con normas claras para hacerlos efectivos.
Por lo tanto es una responsabilidad que encausa a los gobernantes y gobernados a
respetar sus derechos, deberes y obligaciones. De ahí que mientras más seguro,
jurídicamente se encuentre un Estado, la población se convierte automáticamente en una
sociedad más justa y equilibrada.
122
La seguridad jurídica constituye un principio cuyo respeto aspira toda una sociedad,
por ello la certeza, la vigilancia plena y efectiva de las normas legales son condiciones
indispensables para la seguridad jurídica. La seguridad que en términos de la aplicación del
trabajo remunerado de los adultos mayores contemplado en la Constitución de la República
del Ecuador no se cumple puesto que las normas contenidas en el Código de Trabajo en
relación a las reclamaciones a esta problemática resultan insuficientes, por lo tanto existe la
necesidad de reformar la norma.
La protección de los derechos a través de leyes adecuadas es deber primordial del
Estado ecuatoriano, pero esto ha sido descuidado, al no reformar la norma contenida en el
Código de Trabajo en relación a establecer los parámetros necesarios que permitan regular
el trabajo remunerado de los adultos mayores en orden a sus capacidades, pero tomando en
consideración sus limitaciones contemplado en la Constitución de la República del
Ecuador, puesto que la norma existente resulta ambigua e ineficaz, a efecto de proteger los
derechos de los adultos mayores a la seguridad jurídica.
Por estas y otras razones de carácter constitucional y legal, mi propuesta es que se
debe reformar la norma contenida en el Código de Trabajo, a efecto de poder aplicar en
forma eficaz el mandato constitucional en relación al trabajo remunerado de los adultos
mayores, acordes a las necesidades actuales de la sociedad
6.7. FACTIBILIDAD
La presente propuesta es completamente factible, esto debido a que se encuentra
debidamente realizable bajo ciertos parámetros, y respetando los derechos de todos los
ecuatorianos. El Estado ecuatoriano, al ser el guardián y garantista de los Derechos, debe
fomentar de manera pronta y frontal, la convivencia armónica de todos los sectores
sociales y fortalecer el desarrollo de proyectos especiales de atención total para estos
grupos poblacionales, fomentando y estableciendo los mecanismos para su fortalecimiento
y protección.
123
“PROPUESTA DE REFORMA LEGAL AL CÓDIGO DE TRABAJO”
La Asamblea Nacional del Ecuador
CONSIDERANDO:
Que el Art. 103 de la Constitución de la República del Ecuador, determina que la iniciativa
popular normativa se ejercerá para proponer la creación, reforma o derogatoria de normas
jurídicas ante la Función Legislativa o cualquier otro órgano con competencia normativa.
Deberá contar con el respaldo de un número no inferior al cero punto veinte y cinco por
ciento de las personas inscritas en el registro electoral de la jurisdicción correspondiente.
Quienes propongan la iniciativa popular participarán, mediante representantes, en el debate
del proyecto en el órgano correspondiente, que tendrá un plazo de ciento ochenta días para
tratar la propuesta; si no lo hace, la propuesta entrará en vigencia.
Cuando se trate de un proyecto de ley, la Presidenta o Presidente de la República podrá
enmendar el proyecto pero no vetarlo totalmente.
Que la Constitución de la República del Ecuador, en sus artículos 36, 37 y 38, determina
QUE los mayores adultos, tienen derecho a que el Estado, les proteja, de manera prioritaria
en esta importante etapa de la vida;
QUE, es necesario adecuar el marco jurídico en materia laboral a las actuales condiciones
de la vida social, para que esta sea inclusiva y que proteja al adulto mayor, para poder
reinsertarlo en el área laboral, lo que resulta beneficioso ya que con ello pueden tener un
buena calidad de vida con los ingresos económicos que su trabajo les generaría.
QUE, se hace necesario establecer los parámetros necesarios dentro de la norma legal, que
permita regular el trabajo remunerado de los adultos mayores de conformidad con lo
establecido en el artículo 37, numeral 2 de la Constitución de la República que garantiza el
desarrollo laboral de los adultos mayores en orden a sus capacidades, pero tomando en
cuenta sus limitaciones.
124
Que el marco legal que regula las relaciones laborales entre empleador y trabajador no
permite aplicar este derecho consagrado en la norma constitucional, por lo tanto se hace
necesario establecer normas que permitan su aplicación eficaz.
En uso de las atribuciones que le confiere la Constitución de la República del Ecuador, en
el Art. 120, numeral 6, expide la siguiente:
LEY REFORMATORIA AL CÓDIGO DE TRABAJO
A continuación del artículo 2 agréguese los siguientes innumerados:
Articulo Innumerado (1).- De conformidad con lo que dispone la norma constitucional, se
reconoce el trabajo remunerado de los adultos mayores, en función de sus capacidades,
para lo cual tomará en cuenta sus limitaciones.
Articulo Innumerado (2).- Toda empresa privada deberá contar entre sus trabajadores con
el 3% del personal, a los adultos mayores.
Articulo Innumerado (3) JORNADA DE TRABAJO.- La jornada de trabajo de los adultos
mayores será de 6 horas en horario matutino y vespertino, por ningún concepto se
dispondrá que un adulto mayor realice tareas nocturnas.
Articulo Innumerado (4) REMUNERACION.- El adulto mayor tendrá como base la
remuneración básica unificada, en función de sus capacidades podrá ganar una
remuneración superior aplicando el principio de igual trabajo igual remuneración.
Articulo Innumerado (5) Un adulto mayor podrá laborar de acuerdo a la siguiente tabla:
ADULTO MAYOR – 65 a 70 años 10 años
ADULTO MAYOR – 70 a 75 años 5 años
Siendo la edad máxima para que un adulto mayor pueda laborar en relación de
dependencia 80 años.
Luego de cuyo periodo de labores podrá obtener la jubilación especial.
125
Disposición General.- Quedan derogadas todas las disposiciones legales que se opongan a
la presente Ley, en relación al trabajo de los adultos mayores.
Articulo Final: La presente Ley Reformatoria al Código de Trabajo, entrara en vigencia a
partir de su publicación en el Registro Oficial.
Dado en Quito, Distrito Metropolitano, a los……..días del mes de………. del año………..
EL PRESIDENTE EL SECRETARIO
126
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
TEXTOS:
Adelantado, José. (2000). “Cambios en el Estado de Bienestar. Políticas Sociales y
desigualdades en España”. Barcelona- España. Editorial Icaria-UAB.
Bossert, Gustavo; Zannoni, Eduardo. (1988). “Manual de Derecho Familiar“. Buenos
Aires -Argentina. Editorial Astrea.
Cáceres, R. (2007). “Estado de Salud, Físico y Mental de los Adultos Mayores del Área
Rural” San José-Costa Rica. s.e.
Carrasco Álvarez, Olga. (2010). “Vivir con Plenitud el Adulto Mayor”. Santiago de Chile-
Chile. Editorial Consejo Chileno de Cultura Tradicional.
Escobar de Pabón, Silvia. (2010). “Los Adultos Mayores en el Mundo del Trabajo
Urbano”. La Paz-Bolivia. Editorial Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y
Agrario (CEDLA).
Erasmo. (1993). “Elogio a la Locura”. Barcelona-España. Ediciones 29. s.e
Fajn, Sergio. (2008). “Modelos de Trabajo con el Adulto Mayor desde el Ocio y la
Recreación”. Buenos Aires- Argentina. Editorial Funlibre.
Falcón, Lidia. (1963). “Historia del Trabajo”. Barcelona- España. Editorial. G.P.
Floría, Pedro Mateo; González Ruiz; y otros (2006) “Manual para el técnico en
prevención de riesgos laborales”. Madrid-España. 7a edición, Fundación
CONFEMETAL. s.e
García, José. (2006). “Los Derechos y los Años”. Madrid-España. Editorial: Plaza y
Valdes
127
Gisbert Calabuig, Juan Antonio; Villanueva Cañadas, Enrique. (2005). “Medicina Legal y
Toxicología”. Madrid-España. Editorial Masson S.A.
Guzmán Parra, Martha Isabel. (2010). “Abandono del Adulto Mayor Derechos y Política
Social”. Corporación Universitaria Minuto de Dios.
Guzmán Napuri, Christian. (2007). “El Procedimiento Administrativo”. Lima- Perú.
Editorial Aras.
Ham Chande, Roberto; Gutiérrez, Luis Miguel. (2005). “Salud y Bienestar del adulto
mayor en la ciudad de México”. México DF- México. Editorial OPS.
Hernández Rueda, Lupo. (1994). "Manual de Derecho del Trabajo", Tomo I Sexta edición.
Sto. Dgo.-Rep. Dom. Editorial Corripio.
Huanacuni, F. (2010). “Buen Vivir / Vivir Bien Filosofía, políticas, estrategias y
experiencias regionales andinas”. Lima- Perú. Editorial CAOI.
Huenchuan, Sandra. (2010). “Envejecimiento, género y políticas pública”. Montevideo-
Uruguay. Editorial Lucía.
Lucero Luzuriaga, Hugo Lautaro. (2010). “Condición de Vida de las Personas Adultas
Mayores en el Ecuador”. Quito. Instituto de Altos Estudios Nacionales.
Maldonado Mujica, Enrique Fernández. (2008). “Flexibilidad, Empleo y Productividad”.
Lima- Perú. Editorial Conejo.
Manual sobre Procedimientos en Materia de Convenios y Recomendaciones
Internacionales de Trabajo. (1998). Ginebra. Departamento de Normas
Internacionales de Trabajo. Oficina Internacional de Trabajo.
Martínez, Vicente Vizcaíno & Lozano Muñoz, Ana. (1998). “Pobreza institución”.
Castilla-La Mancha. Universidad de Castilla.
128
Márquez, Gustavo. Compilador. (1994). “Regulación del Mercado de Trabajo en América
Latina”. Ciudad de Panama-Panamá. Editorial IESA. Centro Internacional para el
Desarrollo Económico.
Informe del Director General. La hora de la igualdad en el trabajo. (2003). Ginebra.
Oficina Internacional del Trabajo.
Peláez, M.; Rodríguez, L. (2005). “Vejez y Recursos Sociales en América Latina”.
Washington. Oficina Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud.
Saballos, Marvin. (2014). “El nuevo reto de la sociedad es aprender a envejecer”. En el
Telégrafo, 10 de mayo. Sección: Palabra Mayor.
Suárez, R.; Pescetto, C. (2005). “Sistemas de Protección Social para el Adulto Mayor en
América Latina y el Caribe”. Washington. Revista Panamericana de Salud Pública.
Ulloa Maldonado, Karla María. (2012). “los Derechos de los Adultos Mayores en la
Constitución, sus Mecanismos para Garantizarlos Real y Efectivamente”. Trabajo
de grado previo a la obtención de título de Abogada. Cuenca. Universidad del
Azuay.
129
NORMATIVA LEGAL:
Constitución de la República del Ecuador. (2008). R. O. N° 449 del 20 de Octubre
Código de Trabajo. (2005). R. O. N° 167 de 16 de Diciembre
Ley del Anciano. (1991). R. O N°. 806. el 6 de noviembre
Reglamento de la Ley del Anciano. (1996).
Ley de Seguridad Social. (2001). R. O N° 465 de 30 de noviembre.
Protocolo de San Salvador (1999).
Principios a favor de las personas adultas mayores, aprobados en la Asamblea General de
las Naciones Unidas. (1991).
Recomendación 162 de la Organización Internacional del Trabajo. Ginebra, 66ª reunión
CIT. (1980).
130
LINKOGRAFÍA:
El Adulto Mayor y Enfermedades Crónicas como Determinantes Sociales en Salud
Pública. Disponible en URL. http://actualidadbolivariana.blogspot.com/2013/05/personal-
12.htm1 Consultado el 10 de Octubre de 2016.
Cuidado de ancianos. Disponible en la URL. http://es.wikipedia.org/wiki/Tercera_edad.
Consultado el 15 de Octubre de 2016.
Centros de Programas de 60 y Piquito (2016) del Municipio de Quito. Disponible en la
URL.http://sinmiedosec.com/centros-60-y-piquito-del-municipio-de-quito/
Consultado el 20 de Octubre de 2016.
134
ANEXO 4. Encuesta a los Adultos Mayores.
ENCUESTA REALIZADA A LOS ADULTOS MAYORES
1. ¿Considera Usted que los adultos mayores deben ser sujetos activos en el área laboral
dentro de la sociedad?
SI ( )
NO ( )
2. ¿Cree Usted que se cumple lo que establece la Constitución en el numeral 2 del artículo
37, que es garantizar a las personas adultas mayores el trabajo remunerado, en función de
sus capacidades, para lo cual tomará en cuenta sus limitaciones?
SI ( )
NO ( )
3. ¿Piensa Usted que la falta de oportunidad laboral para una persona adulto mayor debe
ser considerado como una vulneración a sus derechos?
SI ( )
NO ( )
4. ¿Considera Usted que el adulto mayor debe trabajar para satisfacer sus necesidades y ser
reinsertado a la sociedad?
SI ( )
NO ( )
5. ¿Opina Usted que ha sido discriminado por su condición de adulto mayor, al solicitar un
trabajo ya sea en instituciones públicas o privadas?
SI ( )
NO ( )
6. ¿Sabía usted que la Constitución de la República declara a las personas de la tercera
edad como un grupo de atención prioritaria de derechos?
135
SI ( )
NO ( )
7. ¿Piensa Usted que ha sido desprotegido y abandonado por parte de sus familiares, por
ser una persona adulto mayor, ya que no genera los mismos ingresos económicos que
antes?
SI ( )
NO ( )
8. ¿Está Usted satisfecho como una persona adulto mayor con su calidad de vida actual
que le brinda el Estado?
SI ( )
NO ( )
9. ¿Le gustaría seguir trabajando después de haberse jubilado ya que considera que no será
suficiente para su adecuada subsistencia económica y a la vez para no aislarse de la
sociedad?
SI ( )
NO ( )
10. ¿Piensa Usted que podría aportar como parte del grupo de Adultos Mayores en el
desarrollo económico de la sociedad si usted trabaja?
SI ( )
NO ( )
136
ANEXO 5. Bibliografía de la Autora
Miriam Ceneida Flores Chachalo, identificada con Cédula de Ciudadanía No. 1715044614,
lugar de nacimiento Provincia Imbabura (Ecuador), el día 19 de diciembre de 1979. Los
estudios básicos los realizó en la Escuela Fiscal Mixta “Vencedores”, de la Provincia de
Pichincha. La secundaria en el Colegio Nacional “Andrés Bello”. Egresada de la
Universidad Central, Escuela de Jurisprudencia, Ciencias Políticas y Sociales, Carrera de
Derecho. Postulante al título de Abogada.