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UNIVERSIDAD CENTRAL DEL ECUADOR FACULTAD DE JURISPRUDENCIA, CIENCIAS POLÍTICAS Y SOCIALES CARRERA DE DERECHO Derecho al Trabajo para las Personas Adultos Mayores en la Ciudad de Quito, barrio el Condado del Primer Semestre del 2016 Proyecto de investigación previo a la obtención del título de: ABOGADA Autora: Flores Chachalo Miriam Ceneida Tutor: Msc. Dr. Luis Marcelo Yépez Proaño Quito, Noviembre 2016

UNIVERSIDAD CENTRAL DEL ECUADOR - …€¦ · 1.1 Antecedentes históricos del trabajo del adulto mayor ..... 16 1.2 Envejecimiento mundial de la ... 3.1.2 Seguridad social como parte

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UNIVERSIDAD CENTRAL DEL ECUADOR

FACULTAD DE JURISPRUDENCIA, CIENCIAS POLÍTICAS Y SOCIALES

CARRERA DE DERECHO

Derecho al Trabajo para las Personas Adultos Mayores en

la Ciudad de Quito, barrio el Condado del Primer Semestre del

2016

Proyecto de investigación previo a la obtención del título de:

ABOGADA

Autora: Flores Chachalo Miriam Ceneida

Tutor: Msc. Dr. Luis Marcelo Yépez Proaño

Quito, Noviembre 2016

ii

© DERECHOS DEL AUTOR

Yo, Miriam Ceneida Flores Chachalo, en calidad de autora del Trabajo de Investigación

realizada sobre: “Derecho al Trabajo para las Personas Adultos Mayores en la Ciudad

de Quito, barrio el Condado del Primer Semestre del 2016”; por la presente autorizo a

la Universidad Central del Ecuador, hacer uso de todos los contenidos que me pertenecen o

de parte de los que contiene esta obra, con fines estrictamente académicos o de

investigación.

Los derechos que como autor me corresponden, con excepción de la presente autorización,

seguirán vigentes a mi favor, de conformidad con lo establecido en los artículos 5, 6, 8 19

y demás pertinentes de la Ley de Propiedad Intelectual y su Reglamento.

También, autorizo a la Universidad Central del Ecuador para que realice la digitalización y

publicación de este trabajo de investigación en el repositorio virtual, de conformidad a lo

dispuesto en el Art. 144 de la Ley Orgánica de Educación Superior.

Atentamente,

Miriam Ceneida Flores Chachalo.

C.C. 1715044614

iii

APROBACIÓN DEL TUTOR/A DEL TRABAJO DE TITULACIÓN

iv

DEDICATORIA

Este trabajo de investigación lo dedico a mi hijo Dylan Sebastián quien es mi

perseverancia para realizar mis sueños, la personita más importante en mi vida, mi

compañero de tristezas, alegrías e insomnio durante muchas noches, y con quien dejé de

compartir momentos muy significativos de su vida.

A mi madre María Magdalena quien con su enseñanza y su formación espiritual me ha

sabido guiar, y ha estado en los momentos difíciles de mi carrera, dándome ánimos para

seguir adelante; a mi hermano que también es una parte fundamental en mi vida.

Miriam Ceneida Flores Chachalo

v

AGRADECIMIENTO

Primero doy gracias a Dios el ser supremo, que me ha dado la fortaleza, para seguir

adelante para llevar este proceso a su meta; y la sabiduría para concluir con esta etapa de

mi vida, que había dejado inconclusa, demostrando que los sueños se cumplen cuando se

quiere.

Agradezco desde el fondo de mi corazón a mi madre Magdalena Chachalo por estar junto a

mí en todo momento apoyándome y especial por cuidar a mi hijo en mi ausencia y

permitirme el espacio necesario para continuar con mis estudios.

A mi hijo que es el que me da fuerzas cada día para seguir adelante ya que es la personita

más importante de mi vida

A través de estas palabras quiero también expresar mi más sincero agradecimiento a mi

gran amigo Oscar Morales por su apoyo incondicional, especialmente en los momentos

más difíciles de mi vida.

Muy especialmente a mi tutor Dr. Luis Marcelo Yépez Proaño gracias por guiarme, con

mucho profesionalismo y honestidad, por la acertada orientación y el apoyo que me

permitió un buen aprovechamiento en el trabajo de investigación, y que este proyecto

llegara a buen término.

A mí estimada Dra. Solimar Herrera quien con sus cualidades humanas también me

brindaron una gran seguridad en el camino.

Miriam Ceneida Flores Chachalo

vi

ÍNDICE DE CONTENIDO

© DERECHOS DEL AUTOR .............................................................................................. ii

APROBACIÓN DEL TUTOR DEL TRABAJO DE TITULACIÓN .................................. iii

DEDICATORIA ................................................................................................................... iv

AGRADECIMIENTO ........................................................................................................... v

ÍNDICE DE CONTENIDO .................................................................................................. vi

LISTA DE TABLAS ............................................................................................................. x

LISTA DE GRÁFICOS ........................................................................................................ xi

LISTA DE CUADROS ....................................................................................................... xii

LISTA DE ANEXOS ......................................................................................................... xiii

RESUMEN ......................................................................................................................... xiv

ABSTRACT ........................................................................................................................ xv

INTRODUCCIÓN ................................................................................................................. 1

CAPÍTULO I ......................................................................................................................... 3

DEFINICIÓN DEL PROBLEMA ......................................................................................... 3

1.1. ANTECEDENTES DEL PROBLEMA ................................................................ 3

1.2. DESCRIPCIÓN DEL PROBLEMA ..................................................................... 4

1.3. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA ............................................................. 5

1.4. FORMULACIÓN DEL PROBLEMA .................................................................. 6

1.5. PREGUNTAS DIRECTRICES ............................................................................. 6

1.6. OBJETIVOS .......................................................................................................... 7

1.6.1 Objetivo General................................................................................................... 7

1.6.2 Objetivo Especifico .............................................................................................. 7

1.7. JUSTIFICACIÓN .................................................................................................. 7

CAPÍTULO II ........................................................................................................................ 9

MARCO GENERAL ............................................................................................................. 9

2.1. MARCO REFERENCIAL .................................................................................... 9

2.2. MARCO TEÓRICO DOCTRINARIA ................................................................ 11

2.3. MARCO LEGAL ................................................................................................ 13

2.4. IDEAS A DEFENDER ........................................................................................ 13

2.5. CARACTERIZACIÓN DE LAS VARIABLES ................................................. 13

2.5.1 Variable independiente ....................................................................................... 13

2.5.2 Variable dependiente .......................................................................................... 14

2.6. MARCO CONCEPTUAL ................................................................................... 14

CUERPO DE LA INVESTIGACIÓN ................................................................................. 16

vii

TÍTULO 1 ............................................................................................................................ 16

ANTECEDENTES INVESTIGATIVOS ............................................................................ 16

1.1 Antecedentes históricos del trabajo del adulto mayor ............................................... 16

1.2 Envejecimiento mundial de la población................................................................... 20

1.3 Acciones Emprendidas por Organismos Internacionales a favor de los adultos

mayores. ........................................................................................................................... 23

1.3.1 Organismos Internacionales que se enfocan principalmente en reconocer el

derecho al trabajo de los adultos mayores. ................................................................. 28

1.3.1.1 Principios de las Naciones Unidas en favor de las personas de edad .......... 28

1.3.1.2 Recomendación 162 de la Organización Internacional del Trabajo ............ 30

1.3.1.3 Protocolo de San Salvador 1999 .................................................................. 33

1.4. Normativa Nacional sobre el derecho al trabajo de la persona adulto mayor. ........ 36

1.4.1 Constitución de la República del Ecuador 2008 ............................................... 36

1.4.1.1 El Buen Vivir .............................................................................................. 39

1.4.2 Ley del Anciano.................................................................................................. 42

1.4.3 Código de Trabajo .............................................................................................. 45

1.5 Seguridad social y el derecho al trabajo de la persona adulto mayor. ....................... 46

1.5.1 La Seguridad Social ............................................................................................ 46

1.5.1.1 Aspectos históricos de la seguridad social en América Latina ................ 47

1.5.1.2 Crisis y deterioro de la seguridad social en América Latina ................... 49

1.5.1.3 Sistema de seguridad social en el Ecuador ............................................. 50

1.5.1.4 Breve Reseña Histórica del Sistema Nacional de Seguridad Social. ...... 53

1.5.2 El derecho al trabajo de la persona adulto mayor ............................................... 53

1.5.3 Políticas Públicas ................................................................................................ 55

1.5.4 Derecho al trabajo para las personas adulto mayores en la ciudad de Quito,

barrió el Condado del primer semestre del 2016 ......................................................... 57

TÍTULO 2 ............................................................................................................................ 59

DERECHOS DE LOS ADULTOS MAYORES ................................................................. 59

2.1 Evolución de los derechos humanos .......................................................................... 59

2.1.1 Derechos humanos en América Latina ............................................................... 61

2.2 Derechos de los adultos mayores en la Constitución del 2008.................................. 63

2.3 Participación del adulto mayor en el mercado laboral ............................................. 65

2.3.1 Motivación del adulto mayor por trabajar. ......................................................... 68

2.4 La necesidad de dar un nuevo sentido a la vida luego de la jubilación. .................... 71

2.4.1 La Jubilación ...................................................................................................... 73

2.5 Desprotección del adulto mayor ................................................................................ 76

TÍTULO 3 ............................................................................................................................ 80

EL ADULTO MAYOR EN EL MERCADO LABORAL ................................................. 80

viii

3.1 Situación actual del adulto mayor ............................................................................. 80

3.1.1 Situación económica del adulto mayor ............................................................... 83

3.1.2 Seguridad social como parte de la jubilación ..................................................... 84

3.2 Desafíos del adulto mayor para acceder a una plaza de trabajo ............................... 86

3.2.1 Discriminación en el área laboral ....................................................................... 88

3.3 Análisis de la influencia cultural y social de las creencias respecto al adulto mayor 90

3.4 Rol del Estado frente a la problemática del adulto mayor ......................................... 92

CAPÍTULO III .................................................................................................................... 95

METODOLOGIA UTILIZADA ......................................................................................... 95

3.1. DISEÑO METODOLÓGICO ............................................................................. 95

3.2. DETERMINACIÓN DE LOS MÉTODOS A UTILIZAR ................................. 95

3.2.1 Método Inductivo ............................................................................................... 95

3.2.2 Método Deductivo .............................................................................................. 95

3.2.3 Método Analítico ............................................................................................... 96

3.2.4 Método Descriptivo ............................................................................................ 96

3.2.5 Método Histórico ................................................................................................ 96

3.2.6 Método Científico .............................................................................................. 96

3.2.7 Método Analógico .............................................................................................. 97

3.3. POBLACIÓN Y MUESTRA .............................................................................. 97

3.4. OPERACIONALIZACIÓN DE LAS VARIABLES .......................................... 98

3.5. TÉCNICAS E INSTRUMENTOS DE LA INVESTIGACIÓN ........................ 99

3.6. VALIDEZ Y CONFIABILIDAD DE LOS INSTRUMENTOS ........................ 99

3.7. TÉCNICAS DEL PROCESAMIENTO Y ANÁLISIS DE DATOS ................ 100

CAPÍTULO IV .................................................................................................................. 101

ANALISIS E INTERPRETACION DE RESULTADOS ................................................. 101

4.1. RESULTADO DE LA APLICACIÓN DE LA ENCUESTA ........................... 101

4.2. ENCUESTA ...................................................................................................... 102

CAPÍTULO V ................................................................................................................... 112

CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES ................................................................ 112

5.1. CONCLUSIONES ............................................................................................. 112

5.2. RECOMENDACIONES ................................................................................... 114

CAPÍTULO VI .................................................................................................................. 116

PROPUESTA DE RESOLUCIÓN AL PROBLEMA ...................................................... 116

PROPUESTA DE REFORMA LEGAL AL CÓDIGO DE TRABAJO ........................... 116

6.1. JUSTIFICACIÓN .............................................................................................. 116

6.2. ANTECEDENTES ............................................................................................ 117

6.3. OBJETIVOS ...................................................................................................... 118

ix

6.3.1 Objetivo General............................................................................................... 118

6.3.2 Objetivos específicos ........................................................................................ 118

6.4. UBICACIÓN SECTORIAL Y FÍSICA ............................................................ 119

6.5. BENEFICIARIOS ............................................................................................. 120

6.5.1 Beneficiarios directos ....................................................................................... 120

6.5.2 Beneficiarios indirectos .................................................................................... 120

6.6. DESCRIPCIÓN DE LA PROPUESTA ............................................................ 121

6.7. FACTIBILIDAD ............................................................................................... 122

“PROPUESTA DE REFORMA LEGAL AL CÓDIGO DE TRABAJO” ........................ 123

LEY REFORMATORIA AL CÓDIGO DE TRABAJO ................................................... 124

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS .............................................................................. 126

x

LISTA DE TABLAS

Tabla 1. Pregunta No. 1 ..................................................................................................... 102

Tabla 2. Pregunta No. 2 ..................................................................................................... 103

Tabla 3. Pregunta No. 3 ..................................................................................................... 104

Tabla 4. Pregunta No. 4 .................................................................................................... 105

Tabla 5. Pregunta No. 5 ..................................................................................................... 106

Tabla 6. Pregunta No. 6 ..................................................................................................... 107

Tabla 7. Pregunta No. 7 ..................................................................................................... 108

Tabla 8. Pregunta No. 8 ..................................................................................................... 109

Tabla 9. Pregunta No. 9 ..................................................................................................... 110

xi

LISTA DE GRÁFICOS

Gráfico 1. Pregunta No. 1 .................................................................................................. 102

Gráfico 2. Pregunta No. 2 .................................................................................................. 103

Gráfico 3. Pregunta No. 3 .................................................................................................. 104

Gráfico 4. Pregunta No. 4 .................................................................................................. 105

Gráfico 5. Pregunta No. 5 .................................................................................................. 106

Gráfico 6. Pregunta No. 6 .................................................................................................. 107

Gráfico 7. Pregunta No. 7 .................................................................................................. 108

Gráfico 8. Pregunta No. 8 .................................................................................................. 109

Gráfico 9. Pregunta No. 9 .................................................................................................. 110

Gráfico 10. Pregunta No. 10 .............................................................................................. 111

Gráfico 11. Ubicación geográfica de la Parroquia Cotocollao .......................................... 120

xii

LISTA DE CUADROS

Cuadro 1. Operacionalización de las Variables ................................................................... 98

xiii

LISTA DE ANEXOS

ANEXO 1: Objetivos del Plan del Buen Vivir. ................................................................. 131

ANEXO 2. Feria de trabajo para adultos mayores ............................................................ 132

ANEXO 3: Feria de trabajo para el adulto mayor venta de artesanías .............................. 133

ANEXO 4. Encuesta a los Adultos Mayores. .................................................................... 134

ANEXO 5. Bibliografía de la Autora ................................................................................ 136

xiv

TEMA: “Derecho al Trabajo para las Personas Adultas Mayores en la Ciudad de

Quito, barrio el Condado del Primer Semestre del 2016”

Autora: Miriam Ceneida Flores Chachalo.

Tutor: Msc. Dr. Luis Marcelo Yépez Proaño.

RESUMEN

El presente trabajo tiene por objeto analizar y concientizar a la sociedad sobre el

envejecimiento poblacional para de esta manera enfrentar con éxito esta problemática,

proceso que difiere de acuerdo a la condición social por lo cual obliga a muchas personas

mayores de sesenta y cinco años a incorporarse al mercado laboral para afrontar sus

necesidades económicas que pueden originarse por varias razones; con la finalidad de

solventar su subsistencia, así como también para continuar productivos dentro de una

sociedad. Los adultos mayores necesitan seguir sintiéndose útiles y es muy probable que

consideren el trabajo pagado como necesario para su autorrealización, deberían tener la

oportunidad de trabajar, tener acceso a otras oportunidades de generar ingresos o crearse

plazas de trabajo que se adapten a sus condiciones, tal como lo establece La Constitución

de la República del Ecuador en su artículo 37, numeral 2 “el trabajo remunerado, en orden

a sus capacidades para cuyo efecto se tomará en cuenta sus limitaciones”, frente a este

contexto se evidencia la desigualdad de oportunidades en la plaza laboral para los adultos

mayores, encontrándose con obstáculos y limitaciones que hacen ilusorios, los preceptos

sobre el derecho al trabajo de la persona adulta mayor.

PALABRAS CLAVE: ADULTO MAYOR / SUBSISTENCIA / BIENESTAR. /

DISCRIMINACIÓN LABORAL / INSERCIÓN LABORAL / SEGURIDAD SOCIAL.

xv

ABSTRACT

TITLE: “Right to Work for Elderly People in Quito City, el Condado neighborhood,

First Semester 2016”

Autor: Miriam Ceneida Flores Chachalo

Tutor: Msc. Dr. Luis Marcelo Yépez Proaño

ABSTRACT

The current work is intended to analyze and sensitize the society on the population aging,

so as to successfully face such a problematic, which differs in accordance to social status.

Many elderly people of over 65 years of age are obliged to enter to the labor market to

cover their economic needs that can generated by various reasons, in order to make their

living, and continue productive in a society. Elderly people need being useful and it is

highly probable that paid work is considered necessary for their self-realization. They

should be given the chance to work, have access to other possibilities of generating

incomes or creating gob sites fit to their conditions, as established the Constitition of the

Republic of Ecuador, Art. 37, nemeral 2 “remunerated work, in line with abilities, for

whose purpose, limitations shall be considered”. In accordance to such context, unequal

opportunities can be seen in the labor market for elderly people, where limitations and

hindrances are found that render right to work for elderly people illusory.

KEYWORDS: ELDERLY PEOPLE, SOCIETY, RIGHT, SUBSISTENCE,

WELLBEING.

1

INTRODUCCIÓN

La necesidad por mejorar la calidad de vida de los adultos mayores se hace más imperiosa

cada día, al ver que la población envejece cada vez más y las expectativas de vida son más

elevadas. La vejez es un término con diferentes conceptos que varían según la cultura; en

algunas partes es sinónimo de experiencia, respeto y sabiduría mientras que en otras el

término vejez está relacionado con desesperanza, pérdida de oportunidades y problemas.

En Ecuador el adulto mayor es la persona con sesenta y cinco o más años, está en

una etapa de crecimiento progresivo, producto de los cambios de comportamiento en las

tasas de natalidad, mortalidad e incremento en la esperanza de vida, En sociedades

capitalistas como las nuestras el trabajo ha estado asociado por un lado al desempleo y por

otro a la explotación. Esta labor se ha constituido en un medio para construir el carácter y

dar significado a la vida y el ocio paso a tener un significado secundario donde la libertad

se muestra como una compensación del stress del lugar del trabajo, acompañada de una

sociedad que crea restricciones y es justamente a la población del adulto mayor quienes

enseñados a laborar, a llegar a cierta edad, se les informa que deben descansar en forma

obligatoria y en la mayoría de los casos esta realidad es difícil de asimilar y mucho más

aún si la persona no ha sido educada en el ocio, donde suelen presentar situaciones de

enfermedad e incluso de muerte puesto que desde esta mirada, el ocio se padece, no se

disfruta. Hay muchas personas adultas mayores que conservan aceptables aptitudes en

dichos aspectos, para que continúen desarrollando actividades productivas, sean físicas o

intelectuales, aprovechando de esta manera sus conocimientos, experiencias y habilidades.

El trabajo de los adultos mayores se presenta como respuesta a una necesidad y

como un desafío al futuro que debido a sus necesidades económicas tienen que realizar una

laboral económica con la finalidad de prodigarse lo necesario para su subsistencia.

Ante lo cual nuestra carta les confiere la categoría de garantías constitucionales. Esto

es el derecho de los adultos mayores a formar parte de la sociedad a ser considerados, a ser

queridos, a ser escuchados, de allí la necesidad de establecer dentro de la ley los

parámetros necesarios para su ejecución. Para que la persona adulta mayor, pueda acceder

a un empleo remunerado, sin que la edad se convierta en un obstáculo para ello. Ya que

2

este grupo de personas aún pueden cumplir con un rol importante en la sociedad y con un

gran potencial a contribuir en el desarrollo de la misma. Para de esta manera mantener su

bienestar sin ser dependiente, generando su propia fuente de ingresos, facilitando su

autosuficiencia y con ello evitar su vulnerabilidad a la pobreza.

Este trabajo de investigación está establecido en el siguiente esquema:

CAPÍTULO I.- Se denomina El problema, Descripción del problema, Planteamiento

del problema, Contextualización, Formulación del problema, Preguntas directrices,

Objetivos (Generales y Específicos) y la Justificación en la que indica la importancia del

tema.

CAPÍTULO II.- Se establece en el marco teórico, Antecedentes de investigación,

Diagnostico de estado actual – científico y tecnológico, Fundamentación teórico

doctrinaria, Fundamentación legal, ideas a defender, Caracterización de las variables

(Independiente y Dependiente) y Marco conceptual.

CAPÍTULO III.- Se constituirá el Marco metodológico, Niveles de Investigación,

Determinación de los métodos a utilizar, Población y Muestra, Operacionalización de las

variables, Técnicas e instrumentos de la investigación, Validez y confiabilidad de los

instrumentos.

CAPÍTULO IV.- Técnicas del procesamiento y análisis de la información, Análisis e

interpretación de resultados, Comprobación del objetivo, Verificación del planteamiento

ideológico, Argumentos de sustentación, Conclusiones, Recomendaciones.

CAPÍTULO V.- Propuesta, Justificación, Objetivo, Objetivo General, Objetivos

específicos, Beneficiarios, Beneficiarios directos, Beneficiarios indirectos, Descripción de

la propuesta, Fases del proyecto, Cronograma de actividades de la propuesta y el

Presupuesto.

El informe final de investigación finaliza con la Bibliografía y sus respectivos

Anexos.

3

CAPÍTULO I

DEFINICIÓN DEL PROBLEMA

TEMA: DERECHO AL TRABAJO PARA LAS PERSONAS ADULTOS MAYORES

EN LA CIUDAD DE QUITO, BARRIO EL CONDADO DEL PRIMER SEMESTRE

DEL 2016.

1.1. ANTECEDENTES DEL PROBLEMA

El trabajo ha sido, desde tiempos inmemoriales, la fuente de riqueza, que permite, al

trabajador, aportar a su familia, los ingresos para llevar una vida digna de todo ser humano.

La persona adulta mayor, sin importar la sociedad en que le tocó vivir, contribuye al

crecimiento de la riqueza; sea al desempeñar un trabajo, sea al poner su conocimiento y

experiencia al servicio del grupo social, al cual pertenece. Si nos remontamos a los albores

de la humanidad, las personas adultas mayores, eran las que conocían sobre el uso del

fuego, la forma de producirlo y conservarlo.

Sabían cómo tener éxito en la cacería de animales y como desplazarse a través de

zonas inhóspitas, entre muchas otras tareas, para la supervivencia del grupo. Sin embargo,

a toda persona mayor, le llega el momento que necesita de sus semejantes, para subsistir,

por su longevidad y todos los pueblos de una forma u otra, ayudan a sus semejantes a

sobrevivir.

Por lo tanto la vejez como fase del ciclo vital es una construcción multidimensional

donde se abordan aspectos biológicos, sociales, culturales e individuales. Donde el

desarrollo se mide con el aumento de libertades de los individuos, de igual manera se

sustentan en la satisfacción de necesidades humanas fundamentales, así como también el

aumento de auto dependencia y la articulación del ser humano lo cual es fundamental para

su desarrollo.

4

El envejecimiento es una tendencia mundial reciente, muy relevante para los países

que lo experimentan, por lo tanto, no es de extrañar que, surjan políticas de estado, para

mejorar la calidad de vida de millones de adultos mayores, los cuales requieren de la

solidaridad social, para llevar una vida digna de un ser humano. También, han proliferado

gran cantidad de programas en distintos países, en pro de beneficiar a la persona adulta

mayor.

Vale la pena resaltar la creación de organismos internacionales, como la

Organización de las Naciones Unidas y organizaciones paralelas como: la Organización

Internacional del Trabajo; La Organización de Estados Americanos; La Unión Europea,

entre otras, que se pronuncian por medio de convenios y recomendaciones internacionales,

foros, seminarios, planes y políticas estatales en beneficio de la protección de la persona

adulta mayor.

De aquí la importancia de los derechos que pertenecen a cada persona, sin importar

condiciones sociales, económicas, políticas, o de cualquier otra naturaleza y han existido,

desde siempre; no obstante, su aplicación en el caso que nos refiere que afecta el derecho

del trabajo, específicamente el sector de los adultos mayores los cuales debido a sus

condiciones requieren de mayor ingresos económicos.

1.2. DESCRIPCIÓN DEL PROBLEMA

La falta de oportunidad laboral y la vulnerabilidad del adulto mayor se han vuelto un tema

preocupante ya que existe un importante volumen de adultos mayores, en una situación

económica deplorable en la actualidad. Por la disminución de la participación en un rol

social y económico, lo que genera diferentes problemáticas que afectan su calidad de vida.

Existen razones suficientes, para que a las personas adultas mayores, se mantengan activas,

en el mercado laboral o se reinserten. La situación de vulnerabilidad ante la pobreza de un

importante porcentaje de los adultos mayores no es una de las cuestiones que se encuentren

dentro de la agenda pública.

Aquí surge la necesidad de otorgarle a esos años mayor calidad de vida, razón por la

cual la cantidad de adultos mayores aumenta y su longevidad se incrementa. Lo anterior se

debe a que la expectativa de vida de la población se ha ampliado y con ello, la necesidad

5

de participar de forma activa, de dicha población, en el proceso productivo del país, de su

comunidad y de su núcleo familiar.

1.3. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

En la ciudad de Quito existe una situación preocupante por las difíciles circunstancias

económicas por las cuales deben pasar los adultos mayores, debido a las dificultades para

poder buscar una oportunidad de trabajo que les permita al menos mitigar el hambre. Ya

que es evidente la desigualdad de recursos económicos que existe lo que conlleva a

relegación y discriminación de los adultos mayores, debido a ideas erróneas de que son una

carga para el Estado, sin tomar antes en cuenta su gran potencial. Muchos de ellos que

carecen de una jubilación, por lo que su única fuente de ingreso es el trabajo.

Se debe reflexionar sobre lo que sucede con el adulto mayor en el ámbito laboral

para garantizarle ingresos económicos, productividad, ocupación y valoración que

contribuyan a su bienestar integral; está claro que la edad tiene un alto costo en el sistema

laboral y productivo, asumido por los adultos mayores e ignorado por el Estado.

Por lo cual esta investigación va enfocada a analizar a este grupo desprotegido de la

sociedad las dificultades que tiene que sobrellevar para poder subsistir a diario y por lo

cual se hace indispensable crear fuentes de trabajo para que se cumpla lo establecido en la

Constitución. Ya que envejecer no es más que una mala costumbre, el hombre ocupado no

tiene tiempo de adquirirla.

En Latino América al igual que en nuestro país surgen nuevos planteamientos

enfocados a establecer modificaciones o cambios para proteger los derechos sociales de sus

habitantes, entre los que se destacan los derechos laborales de los adultos mayores, la

sociedad asignado esta función al Estado como un ente de control. Estos retos deben ser

enfrentados con políticas públicas de amplia cobertura, solidarias y eficientes, que no sólo

focalicen su accionar en los adultos mayores sino que también aporten a construir una

sociedad para todas las edades en la cual la seguridad y calidad de vida en la vejez sean

forjadas desde la juventud. Pero a nivel Estatal la situación se torna compleja puesto que la

inversión para satisfacer las necesidades de dicha población es insuficiente.

6

En el Ecuador La Constitución de la República del Ecuador en su artículo 37,

numeral 2 establece entre uno de los Derechos de los Adultos Mayores, el trabajo

remunerado, en orden a sus capacidades para cuyo efecto se tomará en cuenta sus

limitaciones, frente a este contexto se evidencia la desigualdad de oportunidades en la

plaza laboral para los adultos mayores, Por tal razón resulta de vital importancia conocer,

medir y determinar mayores oportunidades laborales del adulto mayor ya que esto

permitirá tener mayor eficiencia en la formulación de políticas públicas dirigidas a este

grupo poblacional como un desafío al futuro.

En la ciudad de Quito, Barrio el Condado, en los Centros de Programas Sesenta y

Piquito, no se excluye esta problemática de negárseles la oportunidad laborar de

desarrollarse adecuadamente en un trabajo digno y justo a los adultos mayores,

permitiéndoles obtener un ingreso que les dé independencia, cuando menos relativa, para

acceder a una vida digna. Ya que por diferentes circunstancias podrían carecer de apoyo

familiar, por lo cual se ven forzados a recurrir a la dádiva pública y a la mendicidad en

general. De tales criterios se estaría vulnerando el derecho al trabajo; ya que por razones

que se entienden pero no se justifican son los patrones los que fijan requisitos para

contratar al personal que requieren pero hay que apelar a su sensibilidad humana y social.

1.4. FORMULACIÓN DEL PROBLEMA

¿Cómo lograr dar cumplimiento a la actual legislación laboral para que garantice el

derecho al trabajo para el adulto mayor en el barrio el Condado?

1.5. PREGUNTAS DIRECTRICES

1) ¿Cuál es el grado ocupacional de las personas adultas mayores en el Barrio el

Condado?

2) ¿Cuáles son los mecanismos legales que se requieren para que se incorpore al

adulto mayor en el área laboral?

3) ¿Existen alternativas de política social que trate sobre la inclusión al trabajo de los

adultos mayores?

4) ¿En qué medida el Estado tiene una corresponsabilidad con las personas adultos

mayores?

7

1.6. OBJETIVOS

1.6.1 Objetivo General

Establecer y determinar varias disposiciones legales para defender el derecho al trabajo

del adulto mayor.

1.6.2 Objetivo Especifico

Determinar la importancia de establecer requisitos que se tienen que observar y

cumplir, con la finalidad de que se garantice el derecho al trabajo para el adulto

mayor.

Definir con claridad toda y cada uno de los requisitos formales, así como los

requisitos fundamentales que se requieren para que se incorpore al adulto mayor en

el área laboral.

Observar por qué el adulto mayor es aislado de la plaza laborar en razón de su

edad.

Proponer alternativas de reforma legal, en donde se establezca con claridad

beneficios reales a los adultos mayores.

1.7. JUSTIFICACIÓN

Es importante estudiar la problemática de la falta de oportunidades laborales del adulto

mayor por cuanto tienen prioridad en la sociedad de participar equitativamente ya que

requiere de una atención especial e integral, para que puedan continuar dentro del

engranaje productivo de una sociedad. Ya que eso significa convencer a todo un sistema

económico y social, que el trabajo físico y mental permiten que el cerebro y el cuerpo se

mantengan activos, sin importar los años. Para que el adulto tenga una mejor calidad de

vida, que fomente no solo el desarrollo de una sana autoestima, sino la dignidad de las

personas en el ejercicio pleno de sus derechos y libertades fundamentales.

Este tema es novedoso ya que es actual debido a los nuevos índices poblacionales

por lo cual se pretende lograr el establecimiento de directrices de una política pública

adecuada a sus necesidades, buscando la efectividad, relevancia y pertinencia para superar

su vulnerabilidad dentro de un proceso de revalorización de las personas adultas mayores

8

como seres dignos y capacidad para lo cual es fundamental aprovechar su sabiduría en un

rol protagónico en la comunidad, para lo cual se requiere que se incorpore al área laboral al

adulto mayor en bien de la sociedad.

Es factible ya que existe una amplia bibliografía que conformó la base para plantear

el problema y es la misma que ha permitido encontrar los postulados teóricos y

metodológicos más relevantes, pero también los más factibles y razonables que se dirigen a

la cuestión laboral del adulto mayor. Otro punto a mencionar es la accesibilidad al trabajo

de campo. En efecto, la manera de evidenciar el fenómeno que aquí interesa, será desde

una postura inductiva situación que ya que actualmente frente a esta problemática de la

falta de oportunidad laboral del adulto mayor surge la preocupación de asignarles a los

adultos mayores un rol protagónico en la comunidad, sin que ello signifique que se

pretenda explotarlos u obligarlos a realizar lo que no deseen. Es por ello que se han

gestionado leyes en beneficio del adulto mayor así como también se han creado

instituciones del Estado encargadas de vigilar su cumplimiento en las cuales se recabará

información suficiente para el desarrollo de esta investigación. Los adultos mayores, están

teniendo en este momento suficiente motivación para mantenerse activos en el mundo laboral

y sentirse útil haciendo algo productivo.

Este trabajo está dirigido a reconocer serias falencias de las autoridades con

referencia a las cuestiones de contenido social en especial el derecho al trabajo del adulto

mayor, considerando la posibilidad de adelantarse al futuro instrumentando una política

para el cuidado de los adultos mayores, contando con la participación de los propios

interesados para dar un cambio de rumbo a sus vidas. De manera que será cada vez más

importante, aprovechar este capital humano generando las condiciones adecuadas para su

reincorporación al mundo del trabajo. Ya que el trabajo es una forma de prestigio social, de

ingresos económicos, de nivel de vida, de pertenencia y de identidad de las personas. Tal

como lo establece La Constitución de la República del Ecuador en su Art 37, numeral 2.

9

CAPÍTULO II

MARCO GENERAL

2.1. MARCO REFERENCIAL

Existen varias investigaciones que evidencian que el proceso de envejecimiento difiere de

acuerdo a las condiciones sociales, también difiere por las circunstancias de pertenecer a

un pueblo o nacionalidad, tener una discapacidad, ser hombre o mujer y/o estar en una

determinada situación de movilidad humana. En lo que concierne al tema de investigación

específicamente es que no existen fuentes de trabajo que inserte al mercado laboral al

adulto mayor, cabe mencionar que en Ecuador la población adulta mayor va en aumento y

el ritmo de envejecimiento de la población es acelerado, esto implica un impacto sobre

factores como la seguridad social, el cuidado de las personas y la reducción de la población

económicamente activa.

Edgar Fabián Calva Tenezaca (2013) en su tesis titulada “El Trabajo de los Adultos

Mayores en Relación a la Norma Constitucional contenida en el Art.37, Numeral 2, de la

Constitución de la República del Ecuador” publicada en la Ciudad de Loja año 2013 de la

Universidad Nacional de Loja manifiesta lo siguiente:

El trabajo de los adultos mayores se presenta como respuesta a una necesidad y como

un desafío al futuro. Está inscripto dentro del rubro de los Derechos Humanos en el

sentido más amplio de su concepción, esto es el derecho de los viejos a formar parte

de la sociedad, a ser considerados, a ser queridos a ser escuchados, de allí la

necesidad de establecer dentro de la ley los parámetros necesarios para su ejecución.

(Calva, 2013, pág. 80)

La falta de oportunidades laborales para el adulto mayor, es un fenómeno que comienza a

tenerse en cuenta en las agendas de los gobiernos. Por lo cual genera la necesidad de

ocupación laboral para el logro del bienestar integral de esta población que tiene pocas

expectativas de acceder a una plaza laboral, o hacerlo por iniciativa propia, es por esta

10

razón que nacen programas que se proponen a reincorporar al adulto mayor al mercado

laboral.

Los señores Félix Melisio Ureña Araya y Lindy Viviana Hernández Bremes (2011)

en su tesis titulada “Los Obstáculos y las Limitaciones que Enfrentan la Persona Adulta

Mayor al Acceder a un Empleo, un Análisis de la Normativa Correspondiente” publicada

en Costa Rica año 2011 de la Universidad de Costa Rica enuncian lo siguiente:

El envejecimiento es parte integral del desarrollo humano, y aunque este es un

proceso universal, en distintas partes del mundo, tiene particularidades, como el

significado que le atribuye en un concepto, con diversos matices culturales. Es

necesario redefinir la vejez como una etapa más de la vida, llena de posibilidades

tomando en consideración que la declinación de habilidades y capacidades que a

veces lo acompaña, se debe más a falta de entrenamiento y al que al proceso mismo

del desgaste biológico normal. (Ureña, 2011, pág.159)

El objetivo es reconocer la vejez como un acto natural en el ser humano, para de esta

manera incluir al adulto mayor a que participe y pueda desarrollar habilidades y

capacidades en un trabajo o tarea que pueda hacer dentro de su experiencia previa. Con

esto se estaría incentivándolos a que se sientan útiles y motivados ya que a pesar de su

edad se privilegian del buen criterio y experiencia.

Esto obliga a mejorar la actitud hacia las personas mayores lo que conlleva a nuevos

enfoques para mejorar las condiciones de vida de esa población, destacando sus valiosos

aportes a la sociedad.

Fernando Bruno (2014) en su tesis titulada”Vejez y Mercado de Trabajo en la Ciudad

de Monterrey, un Análisis a Partir de las Trayectorias Laborales de los Adultos Mayores”

publicada en la Ciudad de Monterrey año 2014 de la Universidad de Autónoma de Nuevo

León expone lo siguiente:

El tiempo social e individual, también pueden redefinir los roles y reglas construidas

en base a la edad. Esto quiere decir que, como todo fenómeno social, que a pesar de

transcurrir en una estructura que lo determina, puede transformarse y convertir por

ejemplo lo prohibido en aceptado. Lo que antes era marginal, actualmente es central.

11

En síntesis, cambia el significado y expectativas sobre la edad y pueden aparecer

nuevos patrones en las cronologías de los sujetos. (Bruno, 2014.pag. 87)

Este enfoque rescata al sujeto en la medida que recorre un camino, siendo susceptibles a

cambios y mutaciones a lo largo de la vida. Es decir no nos quedamos en un único estado

de vejez, sino que ahora en la actualidad seguimos generando expectativas frente a nuestras

vidas. Con esto se busca desarrollar estrategias de forma individual y grupal que permitan

fortalecer las dificultades propias del sujeto con la sociedad. Para esto se han creado

diferentes frentes de trabajo que están a cargo del Estado así como también entidades

partículas.

Los adultos mayores, se han transformado en un tema central en el país Hoy en día

los adultos mayores presentan gran relevancia a causa del aumento de su expectativa de

vida, del costo adicional que significa al Gobierno, de la falta de recursos necesarios para

hacerse cargo de ellos y de la toma de conciencia respecto de su calidad de vida. Lo

anterior se debe a que la expectativa de vida de la población se ha ampliado y con ello, la

necesidad de participar de forma activa, de dicha población, en el proceso productivo del

país, de su comunidad y de su núcleo familiar.

El sector empresarial prefiere contratar personas jóvenes, discriminando a este grupo

de personas por motivos de edad, esta situación de discriminación se da no solo en la

empresa privada, sino, también, en organismos estatales, la ausencia de oportunidades

laborales, para las personas mayores de 65 años es angustiante y se traduce en un tremendo

deterioro de su calidad de vida, por no poder acceder a un empleo remunerado.

2.2. MARCO TEÓRICO DOCTRINARIA

CEPAL (2011) en su ensayo “Los Derechos de las Personas Mayores”, manifiesta:

En este contexto, se podría asegurar que el principal problema de las personas

mayores es la discriminación en razón de su edad, la que tiene por consecuencia

obstaculizar o dejar sin efecto el reconocimiento, goce o ejercicio, en igualdad de

condiciones, de todos los derechos humanos y libertades fundamentales en los

ámbitos político, económico, social, cultural, civil o de otro tipo. Como corolario, las

personas mayores están expuestas a sufrir la pobreza, la invisibilización o la

12

fragilización, con sus particulares expresiones en esta etapa de la vida. (CEPAL 2011

pág. 5)

Paula Forttes Valdivia (2009) en su libro “Las Personas Mayores en Chile Situación,

Avances y Desafíos del Envejecimiento y la Vejez”, expone:

Avanzar en una mayor participación de las personas mayores es fundamental para el

desarrollo de un país cada día más envejecido que requiere la mayor integración de

todos sus actores. Avanzar en servicios para los más dependientes es un desafío ético

y un círculo virtuoso para la economía en tanto estos servicios generarán empleos

antes inexistentes en el mercado y a su vez constituye la oportunidad de avanzar en

un Estado que no elude sus responsabilidades en lo que respecta al bienestar de sus

miembros. (Forttes 2009 pág. 12)

María Ascensión Morales Ramírez (2014) en su libro “Protección de los Derechos

Humanos de las Personas Mayores”, despliega lo siguiente:

Exclusión laboral: Son más propensas a sufrir despidos en tiempos económicos

difíciles. Habitualmente no se benefician de las oportunidades de capacitación y se

enfrentan a duras barreras para reinsertarse a la población activa. Con frecuencia

padecen largos periodos de desempleo y tensión financiera. El desempleo es una

consecuencia directa de la discriminación en la contratación, el ascenso y el acceso a

la formación laboral. Los empleadores tienen percepciones estereotipadas de los

trabajadores mayores y sus supuestas deficiencias (capacidad y productividad), lo

cual incide en la decisión para contratarlos o mantenerlos. (Morales Ramírez 2014

pág.15)

SENAMA (2003) en su Ensayo “Adulto Mayor más Años a la Vida más Vida a esos

Años” expone lo siguiente:

Para quien ha trabajado toda su vida, el hecho de jubilar, más que un alivio, puede

significar una condena a estar ocioso, a sentirse inútil y a estar más solo. Este es un

dato que nos debe preocupar, si consideramos que actualmente siete de cada diez

Adultos Mayores se encuentran sin trabajo. (SENAMA 2003)

13

2.3. MARCO LEGAL

La fundamentación legal de este tema radica en la Constitución de la República del

Ecuador, específicamente en el Titulo II, Derechos, Capitulo Primero, que trata sobre los

Principios de Aplicación de los Derechos, Art 11, numerar 1 y 2. Capitulo Segundo,

Sección Octava trabajo y Seguridad Social, Art 33. Capítulo Tercero, Derechos de las

Personas y Grupos de Atención Prioritaria Art 35.Seccion Primera, Adultas y Adultos

Mayores, Art 37 numeral 2.

Ley del Anciano, Capitulo Dos, Organismos de Ejecución y Servicios, Arts. 4,5 y 6.

Código de Trabajo, en el Título Preliminar, Disposiciones Generales, Art 2.

Principios de las Naciones Unidas a favor de las personas de edad Resolución 46/91

de la ON). Por lo tanto:

Esta Resolución se enfoca principalmente en reconocer a los adultos mayores 5

derechos: la independencia para la realización de su plan de vida, el derecho a

participar activamente en la sociedad y en la toma de decisiones, el derecho a recibir

los cuidados y la protección necesaria de sus familias y de la comunidad, el acceso a

recursos educativos/culturales/recreativos que les permitan auto realizarse y el

respeto a su dignidad. (Resolución 46/91 de la ONU)

2.4. IDEAS A DEFENDER

No existe en nuestra legislación disposiciones que impulsen específicamente la inserción

del adulto mayor al área laboral, ya que por diversas razones, necesitan acceder a un

empleo como respuesta a una necesidad y como un desafío para su subsistencia.

2.5. CARACTERIZACIÓN DE LAS VARIABLES

2.5.1 Variable independiente

La falta de oportunidad del derecho al trabajo para las personas adultos mayores en la ciudad

de Quito, barrio del Condado del primer semestre del 2016.

14

2.5.2 Variable dependiente

Provoca pérdida o limitaciones de tipo económico lo cual generalmente genera frustraciones y

sensación de malestar, problemas que llevan a la soledad, aislamiento, depresión.

2.6. MARCO CONCEPTUAL

Adulto Mayor.- Es la persona con sesenta y cinco o más años. Ya no se utiliza el viejo

concepto francés de “tercera edad”, porque se la equiparaba a la primera como

“improductiva”, dejando solo a la segunda como “útil”. Esta edad ha sido tradicionalmente

usada para definir el comienzo de la vejez en estudios demográficos y gerontológicos,

principalmente porque en muchos países es utilizada por los sistemas de pensiones para

empezar a otorgar beneficios.

Trabajador.- Es aquel que se aplica a todas las personas que ejercen algún tipo de trabajo

o actividad remunerada. En muchos casos también puede ser usado en sentido general para

designar a una persona que está realizando un trabajo específico independientemente de si

está oficialmente empleado o no.

Derecho Laboral.- El conjunto de doctrinas o teorías, normas e instituciones cuyo fin es la

reivindicación y protección de los intereses y derechos del trabajador y de las clases

sociales económicamente débiles.

Sociedad.- Es un conjunto integrado de individuos que establecen relaciones a base de

conductas reciprocas orientadas por objetivos propios y por el comportamiento esperado de

otro u otros

Derechos Humanos.- Son aquellas condiciones instrumentales que le permiten a la

persona su realización.

Garantías Constitucionales.- Conjunto de declaraciones, medios y recursos con que los

textos constitucionales aseguran a todos los individuos o ciudadanos el disfrute y ejercicio

de los derechos públicos y privados fundamentales que se les reconoce

15

Legislación.- Conjunto o cuerpo de leyes por las cuales se gobierna un Estado, o una

materia determinada.

Justicia.- Una de las cuatro virtudes cardinales, que inclina a dar a cada uno lo que le

corresponde o pertenece.

Igualdad.- Conformidad de algo con otra cosa en naturaleza, forma, calidad o cantidad.

Envejecimiento.- Se entiende por envejecimiento el proceso que se inicia con el

nacimiento y termina con la muerte, que conlleva cambios biológicos, fisiológicos y psico-

sociales de variadas consecuencias. El envejecimiento se haya inscrito en el ciclo vital de

las personas y, por tanto, está determinado por los contextos en que el individuo se ha

desarrollado, sus estrategias de respuesta y adaptabilidad y los resultados de dichas

estrategias.

Vejez.- Hace referencia a una condición temporal y, concretamente, a una forma de tener

en cuenta el tiempo y la consecuencia del tiempo en el individuo, es decir, a la edad. En

esta consideración, la vejez está en función del tiempo que transcurre para un determinado

sujeto, frecuentemente medido según su edad cronológica.

16

CUERPO DE LA INVESTIGACIÓN

TÍTULO 1

ANTECEDENTES INVESTIGATIVOS

1.1 Antecedentes históricos del trabajo del adulto mayor

Las personas adultas mayores han sido objeto de diversas consideraciones y valoraciones a

lo largo de la historia. Por ejemplo, en las comunidades primitivas se consideraba al

anciano como un ser extraordinario, que nada tenía que ver con el común de los miembros

de la comunidad, llegando incluso en algunos casos a ser objeto de veneración y

vinculación con la divinidad. Pero, en esos mismos grupos sociales, también se pensaba del

anciano como una bestia, como alguien que sufrió un perjuicio que derivó en su condición

tan inusual. Esta doble concepción tuvo como resultado que al adulto mayor se le

marginara como un ser diferente, uno que no tenía más importancia que la que le daban la

sabiduría y experiencia acumuladas a través de los años. Muchos de ellos se constituían en

verdaderos intermediarios entre el presente y el más allá. No es de extrañar que los brujos

y chamanes fuesen hombres mayores. Ejercían también labores de sanación, de jueces y de

educadores.

Los griegos dieron origen a dos modelos de civilización, la espartana y la ateniense.

En la primera, el adulto mayor era tenido en alta estima, a tal grado que formaban parte del

gobierno a través de la Gerusía. Por otra parte, en la sociedad de Atenas, el anciano tuvo

una condición ambivalente, siendo en ocasiones aceptado en el gobierno (el Areópago), y

en otro rechazado, como ocurrió cuando los demócratas arribaron al poder. Dos de los

filósofos más reconocidos de Grecia, Platón y Aristóteles, tienen concepciones totalmente

opuestas de la ancianidad: para el primero, ser viejo es sinónimo de sabiduría y

experiencia; en cambio, para el Estagirita la senectud no es otra cosa que un estado de

decadencia, enfermedad y decrepitud del ser humano.

En la República romana, el adulto mayor gozará quizá de una de sus mejores épocas,

pues en este tiempo ostentaba las posiciones más altas del poder político, económico y

familiar; sin embargo, y debido a la estabilidad social que poseía, el anciano era objeto del

17

odio, desprecio y burla generacional de sus conciudadanos más jóvenes. En este estado

aparece el primer tratado filosófico dedicado enteramente a la tercera edad, cuyo autor fue

Cicerón.

En la Edad Media, no puede decirse que los derechos de la ancianidad hayan

encontrado el terreno más propicio para su desarrollo. Debido a una multiplicidad de

factores (entre los cuales se pueden mencionar guerras, epidemias, hambrunas y el

oscurantismo científico que trajo como consecuencia la falta de higiene), eran pocas las

personas que alcanzaban a llegar a la tercera edad. No obstante el medioevo dio origen a

una institución antecesora de las residencias actuales que son las casas de retiro.

Con el Renacimiento la concepción del mundo cambia de una en la cual Dios era el

centro de todo a otra en la que tal lugar es ocupado por el ser humano. A pesar de ello, el

adulto mayor no es tenido en cuenta a fin de mejorar su situación; por el contrario, la

juventud es exaltada como objeto de valoración plena. Por sus características de fealdad y

decadencia, el adulto mayor no es motivo de la menor atención, no digamos comprensión;

es más, el ser humano de esta época llega a plantearse como ridícula la existencia del

anciano.

El Iluminismo trae consigo dos situaciones que atentarán contra el respeto cierto

hacia los adultos mayores. Por una parte, dicha concepción filosófica establece tanto a la

racionalidad como a la dignidad humana como conceptos inseparables uno del otro; por

otra parte, el trabajo no es visto únicamente desde su perspectiva económica, sino como un

precepto de carácter ético y moral, incluso religioso. La primera situación causa que al

anciano se le margine por cuanto se constituye como un símbolo de la locura. La segunda

dificultad para el anciano es que, dentro de este mundo dominado por la razón, constituirá

el ejemplo palpable de la anormalidad de la naturaleza humana, “en cuanto encarna la

degeneración biológica de la especie.

Al llegar los siglos XVII y XVIII esta concepción antropocéntrica sigue vigente. Más

no se considera a la especie humana en su conjunto como sujeta de derechos, sino

únicamente al ser humano masculino, al varón. En este sentido, niños, mujeres y ancianos

no eran tomados en cuenta como factores reales de poder o, al menos, como sujetos dignos

de consideración.

18

Por otra parte, el capitalismo está en plena expansión y los adultos mayores sufren

otro tipo de discriminación en razón de su incapacidad de rendir al ritmo que demanda el

nuevo modo de producción. La marginalidad a la que se ve sometido el adulto mayor en

esta época trae como consecuencia que los ancianos sean frecuentemente encerrados en

“casas de retiro”, las cuales son habitadas también por otros grupos segregados, como

vagabundos y prostitutas. En última instancia, la vejez en esta época no es solo sinónimo

de decrepitud, sino también de soledad en el exilio.

En el siglo XIX las tendencias anteriormente descritas se profundizan; sin embargo,

y gracias a las críticas sociales que se dan en este tiempo, la situación deplorable de los

adultos mayores sale a la luz y el mundo puede ser testigo del contraste entre la pobreza de

este grupo social y la riqueza de la clase privilegiada.

En el siglo XX, nuevas esperanzas para los adultos mayores son traídas gracias a los

avances en el campo de la biología. Por primera vez, la problemática de los ancianos

es motivo para crear conciencia entre los pueblos. Entre los años 1918 y 1945

podemos situar los inicios de la Gerontología, disciplina que estudia en profundidad

las condiciones sociales, económicas, culturales, recreativas, jurídicas, laborales, etc.,

que presenta un amplio sector poblacional cuya edad rebasa los 60 años. (Dadove,

2005, pág. 471)

En 1977 se realiza la Asamblea Mundial del Envejecimiento organizada por las Naciones

Unidas, y en 1982 se elabora el Plan de Acción Internacional de Viena Sobre el

Envejecimiento, actualmente vigente en la mayoría de los países del mundo.

Se elaboran los Principios de las Naciones Unidas en favor de las personas de edad,

aprobados por la Asamblea General en 1991, se establecían normas universales referentes

a la condición de las personas de edad en cinco ámbitos: independencia, participación,

atención, realización personal y dignidad.

En 1992, décimo aniversario de la aprobación del Plan de Acción, la Asamblea

celebró una conferencia internacional sobre el envejecimiento, aprobó la Proclamación

sobre el Envejecimiento, en la cual se establece la orientación general para seguir

aplicando el Plan de Acción, y proclamó 1999 Año Internacional de las Personas de Edad.

19

En 1999, la Asamblea General se reunió para efectuar el seguimiento del Año

Internacional; 64 países hicieron uso de la palabra en el período de sesiones y expresaron

un amplio apoyo a los objetivos del Año. El proceso permanente de facilitar la transición

hacia una sociedad para todas las edades se describe en el Marco de políticas para una

sociedad para todas las edades y en el Programa de Investigación sobre el Envejecimiento

para el siglo XXI.

En el año 2002 se realiza la II Asamblea Mundial sobre el Envejecimiento, en el

marco del Plan de Acción Internacional de Envejecimiento, la cual tuvo lugar en Madrid,

España. Los Estados se reúnen con la finalidad de crear una nueva estructura que actualice

en políticas específicas la respuesta que la comunidad internacional dio hace 20 años a los

problemas del envejecimiento en el mundo con el Plan Internacional de 1.982. Las

generaciones de personas de la tercera edad viven ahora una realidad diferente, por lo que

requieren respuestas nuevas que se adapten a un mundo en el que todas las expresiones de

la civilización humana tienden a globalizarse y a uniformarse: las ideas políticas, los

valores éticos, la economía, las comunicaciones, la cultura.

Bajo el lema “planificando para un mundo mayor” que por un lado convoca a la

celebración, porque el envejecimiento de la humanidad representa un triunfo de la

civilización, una admirable conquista de la ciencia y la tecnología modernas, a favor de la

vida y por otro, invita a las generaciones más jóvenes a extraordinarios desafíos, a los que

se debe responder con inteligencia, responsabilidad, sensibilidad e imaginación. (Gutiérrez,

2001, pág.24)

A partir de allí, se dejó planteado al mundo, la necesidad de que cada uno, desde el

lugar que le toca actuar, trabaje en la construcción de espacios, donde el intercambio

intergeneracional, genere enriquecimiento para todos y que sobre todo, permita a las

personas envejecer con seguridad y dignidad, participando en sus sociedades como

ciudadanos de pleno derecho, que contribuyan al desarrollo y, al tiempo, se beneficien del

mismo.

20

1.2 Envejecimiento mundial de la población

La población mundial ha cambiado de manera espectacular en los últimos años. El rápido

crecimiento del número de personas en todo el mundo ha creado una revolución

demográfica sin precedentes. La proporción de población mayor de 65 años ha aumentado

más rápido que en cualquier era anterior.

Entre 1950 y 2010, la esperanza de vida en todo el mundo ha aumentado de los 46 a

los 68 años, y está previsto que aumente hasta los 81 años para fines del siglo. Cabe

señalar que, en la actualidad, en la franja de edad de las personas de 60 años o más, el

número de mujeres superan el de hombres en unos 66 millones. Entre las personas con 80

años de edad o más, el número de mujeres prácticamente duplica el de hombres, y entre las

personas centenarias, hay entre cuatro y cinco veces más mujeres que hombres. Por

primera vez en la historia de la humanidad, en 2050 en el mundo habrá más personas

mayores de 60 años que niños.

En la actualidad, casi 700 millones de personas son mayores de 60 años. Para 2050,

las personas de 60 años o más serán 2.000 millones, esto es, más del 20% de la población

mundial. El mayor y más rápido aumento del número de las personas de edad se producirá

en el mundo en desarrollo, pues Asia es la región con un mayor número de personas de

edad, y África se enfrenta, en proporción, al mayor crecimiento demográfico. (Peláez &

Rodríguez, 2005)

La globalización del envejecimiento poblacional constituye uno de los principales

desafíos del siglo veintiuno. Debido al aumento de la esperanza de vida y a la disminución

de la tasa de fecundidad, la proporción de personas mayores de 60 años está aumentando

más rápidamente que cualquier otro grupo de edad en casi todos los países. El

envejecimiento de la población puede considerarse un éxito de las políticas de salud

pública y el desarrollo socioeconómico, pero también constituye un reto para la sociedad,

que debe adaptarse a ello para mejorar al máximo la salud y la capacidad funcional de las

personas mayores, así como su participación social y su seguridad.

Según Juan Veronelli: El fenómeno de envejecimiento tiene las siguientes

características:

21

1. Es universal, propio de todos los seres vivos.

2. Es un proceso irreversible, se puede enlentecer o retardar, pero no se

puede detener.

3. Se considera como deletéreo, hay pérdidas de funciones psíquicas y

físicas en el organismo humano.

4. Es heterogéneo, se refiere a que cada individuo envejece de forma

diferente a otro en cuanto al tiempo

5. Es individual, manifiesta que el envejecimiento varía de un sujeto a otro

y de un órgano a otro dentro de un mismo individuo. (Veronelli. 2001,

pág. 35)

Las condiciones de vida para las personas de la tercera edad son especialmente difíciles,

pues pierden rápidamente oportunidades de trabajo, actividad social y capacidad de

socialización, y en muchos casos se sienten postergados y erradicados. En países

desarrollados, en su mayoría gozan de mejor estándar de vida, son subsidiados por el

Estado y tienen acceso a mejores pensiones, garantías de salud y otros beneficios. Incluso

hay países desarrollados que otorgan trabajo sin discriminar por la edad y donde prima la

experiencia y capacidad. Las enfermedades asociadas a la vejez (Alzheimer, artrosis,

Diabetes, Cataratas, Osteoporosis etc.) son más recurrentes en los países en vías de

desarrollo que en los desarrollados.

Envejecer es una propiedad inherente a todo lo que existe, Estimaciones realizadas

por la ONU, plantean que hasta agosto del año 2008 habitaban el planeta un total de 600

millones de ancianos, cifra que aumentará hasta el 2025 en 2000 millones. La tercera edad,

comprende aproximadamente el período que media entre los 60 y 80 años ya que a partir

de los 80 se habla en nuestros días de una cuarta edad.

Según la ONU, los millonarios de longevidad son aquellas personas que viven un

millón de horas, es decir más de 100 años. Actualmente el porcentaje de adultos mayores

que alcanza el centenario de vida no supera los 210 mil en el mundo, según los demógrafos

calculan que para el 2050 habrá más o menos 3 millones y medio de adultos soplando más

de 100 velas en su cumpleaños. Esta transición es un evento de larga duración que se

22

produce porque el segmento poblacional longevo está creciendo más rápido que el resto de

la población. Este cambio demográfico plantea un problema importante en materia de

recursos.

Es importante resaltar lo social, esta sociedad que valora al hombre por lo que

produce, en la cual todo es poder, gratificación, competencia, qué sentido tiene la vida de

quien no esté en condiciones de tener grandes consumos, goces, poderes. También lo

valora por sus habilidades y rapidez para hacerlo, especialmente cuando el centro del

interés de la sociedad esté en el mundo computacional, con actividades que exigen

precisión, rapidez, memoria rápida, lo cual en los adultos mayores tienden a existir serias

limitaciones y mayores inseguridades.

Este modo de hacer y pensar es decisivo, porque define el rol del adulto mayor en la

sociedad, cuánto valen por lo que pueden hacer, cuáles son las oportunidades reales. De

aquí se puede presumir la imagen negativa sobre la vejes y que limita las oportunidades de

los adultos mayores para satisfacer su autoestima y de sentirse miembros útiles y valorados

por la sociedad en que viven.

Otro hecho que influye es la velocidad de los cambios que experimentan las

sociedades contemporáneas en circunstancias de que uno de los recursos valiosos que

poseían tradicionalmente los adultos mayores es su experiencia cuando se vive en una

sociedad donde el rápido cambio tecnológico altera todas las esferas de la vida, resulta

inútil.

Por otra parte la condición de vejez está siendo afectada por las múltiples formas de

exclusión, que van desde limitaciones asociadas a los montos de las pensiones y coberturas

de salud, el acceso a tecnologías y esparcimiento, la disponibilidad de transporte y

seguridad, la falta de protección jurídica, la pérdida y el vacío de roles, consideraciones

prejuiciosas y discriminatorias. Tales condiciones se potencian con las situaciones de

pobreza, marginalidad, género, fragilidad familiar y soledad de muchos adultos mayores.

Durante los últimos 10 años, el envejecimiento de la población ha conducido a la

introducción de nuevas políticas y programas en las que el sector social ha ocupado un

lugar central, Muchos gobiernos en las economías desarrolladas y en desarrollo han

23

diseñado o han introducido a modo experimental políticas innovadoras relacionadas con

los sistemas de salud, seguridad social o bienestar. Además, se han aprobado diversos

documentos de política generales, incluidos planes de acción nacionales sobre el

envejecimiento. Las administraciones públicas a todos los niveles, desde el local al

nacional, han asumido parte de esta responsabilidad, y han creado nuevas instituciones o

han modernizado las existentes a fin de buscar formas de responder gradualmente a los

problemas a que se enfrentan las personas de edad. (Suárez & Pescetto, 2005)

1.3 Acciones Emprendidas por Organismos Internacionales a favor de los adultos

mayores.

En el ámbito internacional, los derechos de las personas adultas mayores se encuentran

contemplados en la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948, donde se

proclama “el derecho de toda persona a un nivel de vida digna y la garantía de seguridad

para la vejez”.

No obstante, las normas de protección de los derechos de las personas adultas

mayores son relativamente recientes en varios países de América Latina, pues la

promulgación y aplicación de disposiciones referidas expresamente a los derechos de las

personas adultas mayores se inician a fines de la década de 1980.

Los derechos de las personas mayores se encuentran abordados de manera superficial

por diversos instrumentos internacionales, no han sido consagrados en un documento

global de carácter vinculante, y no se cuenta con algún mecanismo que vigile y haga valer

la obligatoriedad de la aplicación del conjunto de principios de las Naciones Unidas para

este efecto.

Existen dos fuentes en las que se establecen derechos de las personas mayores. En

primer lugar se encuentran los instrumentos internacionales de derechos humanos de las

Naciones Unidas y sus organismos especializados; la segunda proviene de los instrumentos

de derechos humanos de la OEA y sus organismos especializados.

24

1948 - Asamblea General de la ONU: en la cual se aprueba el proyecto de

declaración de los derechos de la vejez. Desde entonces el tema fue abordado de forma

indirecta por la Asamblea y por los organismos interesados en las cuestiones sociales.

1978 – Asamblea General de la ONU: donde se reconoce que la vejez es uno de los

grandes desafíos del siglo veinte y se decide celebrar en 1982 la Primera Asamblea

Mundial sobre el Envejecimiento en Viena, Austria.

1982 - La Asamblea Mundial sobre el Envejecimiento adoptó el Plan de Acción

Internacional de Viena sobre el Envejecimiento. Este importante documento, aprobado por

la Asamblea General, ofrece a los Estados partes una orientación esencial sobre las

medidas que se deben tomar para garantizar los derechos de las personas de edad

avanzada. Con la presencia de 186 países se suscriben acuerdos para mejorar la situación

de los entonces 300 millones de personas que superan los 60 años de edad en el mundo.

Esta Asamblea Mundial aprueba el Plan de Acción Internacional sobre el Envejecimiento,

que constituye el primer instrumento de política sobre el tema a nivel mundial.

Recomienda medidas y considera a las personas de edad como un grupo de población

diverso y activo con aptitudes diversas y necesidades especiales en algunos casos.

1988 – Protocolo de San Salvador: Se indican disposiciones específicamente

referidas al envejecimiento y al derecho a la protección esencial durante la ancianidad, con

el fin de mejorar la calidad de vida de los mismos.

1991 - La Asamblea General aprobó los Principios de las Naciones Unidas a favor de

las personas de edad, que en razón de las medidas previstas, constituyen un instrumento

importante en el contexto actual. Allí se enuncian cinco principios que tienen relación

estrecha con los derechos consagrados en los diversos instrumentos internacionales:

Se habla primero de independencia, principio del que se entiende el vasto acceso a

los alimentos, al agua potable, al alojamiento, al vestido y a los cuidados de salud. A estos

derechos fundamentales se suma la posibilidad de ejercer un empleo justamente retribuido

y de acceder a la educación o a cualquier otro tipo de formación académica. La

participación significa que los adultos mayores pueden y deben participar activamente en

la definición y aplicación de las políticas que tienen que ver con su bienestar, sentir la

25

libertad de compartir sus experiencias con las generaciones más jóvenes y poder

constituirse en asociaciones o sociedades. Bajo el rótulo de cuidados, está previsto que las

personas mayores se beneficien de la protección y atención de sus familias, y que gocen de

los derechos humanos y de las libertades fundamentales, ya sea que se encuentren en un

hogar familiar, en un establecimiento sanitario o en una casa de retiro. La autorrealización

se refiere a la posibilidad de asegurar el pleno desarrollo de sus capacidades y habilidades,

facilitándoles el rápido y oportuno acceso al cúmulo de recursos de la sociedad en el plano

educativo, cultural, espiritual y de esparcimiento en general.

Por último, se enuncia el principio de dignidad, que reconoce que las personas

mayores deben ser respetadas y apreciadas por su sola calidad de seres humanos,

independientemente de cualquier condición derivada de la edad, el sexo, la raza, el origen

étnico, sus discapacidades o situación financiera, que no deben ser explotadas física o

mentalmente para lograr cualquier retribución económica, y que deben ser tratadas con

equidad y justicia

1992- Con motivo de la celebración del décimo aniversario de la adopción del Plan

de Acción Internacional de Viena por la Asamblea Mundial sobre el Envejecimiento, se

adopta la Proclamación sobre el envejecimiento, en la que los países se comprometen a

apoyar las iniciativas nacionales relativas al tema, de manera que las mujeres de edad

avanzada reciban el apoyo que necesitan, tomando en cuenta al fin las grandes

contribuciones que realizan a la sociedad, que habían sido subvaluadas durante mucho

tiempo; y a los hombres de edad avanzada, se les alienta a desenvolver las aptitudes

sociales, culturales y afectivas que no pudieron desarrollar durante los años que fungieron

como soporte de familia. Asimismo, se provee a cada uno de los integrantes del hogar la

orientación necesaria para brindar cuidados básicos a las personas mayores.

1999 - La Asamblea General de las Naciones Unidas decidió poner broche al siglo

XX y con el lema” una sociedad para todas las edades” declaró 1.999 como El Año

Internacional de las Personas de Edad. Señaló al 1ª de Octubre como día internacional,

para su conmemoración. Divulgado en todo el mundo en la gran mayoría de los países se

realizaron actividades tendientes a sensibilizar a la población sobre el fenómeno del

envejecimiento demográfico a escala planetaria, a las instituciones privadas, con una larga

trayectoria en materia de prestación de servicios y de programas relativos al tema y, en

26

particular, a las instituciones públicas, a los organismos estatales, quienes tienen el deber

de generar medidas tendientes a considerar este suceso y sus impactos, tanto en el corto,

como en el mediano y largo plazo.

2002 - Plan de Acción Internacional de Madrid sobre el Envejecimiento es el

resultado de la Segunda Asamblea Mundial sobre el Envejecimiento, realizada en España

en el 2002, y que, a diferencia del Plan de Viena, prestó especial atención a la situación de

los países en desarrollo. Los Estados se reúnen con la finalidad de crear una nueva

estructura que actualice en políticas específicas la respuesta que la comunidad

internacional dio hace 20 años a los problemas del envejecimiento en el mundo con el Plan

Internacional de 1.982. Las generaciones de personas de la tercera edad viven ahora una

realidad diferente, por lo que requieren respuestas nuevas que se adapten a un mundo en el

que todas las expresiones de la civilización humana tienden a globalizarse y a uniformarse

las ideas políticas, los valores éticos, la economía, las comunicaciones, la cultura.

Bajo el lema “planificando para un mundo mayor” que por un lado convoca a la

celebración, porque el envejecimiento de la humanidad representa un triunfo de la

civilización, una admirable conquista de la ciencia y la tecnología modernas, a favor de la

vida y por otro, invita a las generaciones más jóvenes a extraordinarios desafíos, a los que

se debe responder con inteligencia, responsabilidad, sensibilidad e imaginación.

A partir de allí, se dejó planteado al mundo, la necesidad de que cada uno, desde el

lugar que le toca actuar, trabaje en la construcción de espacios, donde el intercambio

intergeneracional, genere enriquecimiento para todos y que sobre todo, permita a las

personas envejecer con seguridad y dignidad, participando en sus sociedades como

ciudadanos de pleno derecho, que contribuyan al desarrollo y, al tiempo, se beneficien del

mismo.

En dicha Asamblea se adoptaron dos documentos oficiales: la Declaración Política y

El Plan de Acción Internacional de Madrid sobre el Envejecimiento. En el primer

documentos se establecen los compromisos de los gobiernos para responder a los desafíos

que plantea el envejecimiento a las formas de organización social, económica y cultural,

mientras que en el segundo constituye un instrumento pragmático en el que se proponen

más de un centenar de recomendaciones en tres áreas prioritarias. 1) Las personas de edad

27

y el desarrollo; 2) el fomento de la salud y el bienestar en la vejes, y 3) la creación de un

entorno propicio y favorable. Este es un nuevo y ambicioso programa para encarar el reto

del envejecimiento en el siglo XXI.

2007.- Se realizó en Brasilia la Segunda Conferencia Regional Intergubernamental

sobre Envejecimiento destinada a evaluar los avances de los países de la región en la

aplicación de la estrategia regional de implementación del Plan Madrid. La Conferencia

Regional Intergubernamental sobre Envejecimiento llevó por título “Hacia una sociedad

para todas las edades y de protección social basada en derechos” y en ella se suscribió la

denominada “Declaración de Brasilia”. La Declaración de Brasilia resuelve realizar todos

los esfuerzos por ampliar y mejorar la cobertura de pensiones tanto contributivas como no

contributivas, como así también para imprimir mayor solidaridad en los regímenes de

protección social. Además, promueve de manera explícita el trabajo decente para todas las

edades, de acuerdo a los criterios de la Organización Internacional del Trabajo (OIT),

gestionando y destinando apoyo crediticio, capacitación y programas de comercialización

para promover una vejez digna y productiva.

Si bien existen algunos instrumentos de derecho internacional que pueden ser

invocados por las personas mayores para proteger sus derechos humanos, su defensa en el

plano internacional no puede ser absoluta, puesto que usualmente los mismos conceptos

reciben contenidos totalmente diferentes en función del nivel de desarrollo social,

económico y cultural del país de que se trate.

La discriminación por razones de edad, la negligencia, el abuso y la violencia contra

los adultos mayores representan en la actualidad algunas de las más graves violaciones a

los Derechos Humanos y, como hace notar la ONU, la situación se ve agravada por el

fenómeno adicional de “invisibilidad” de la población con más de 60, 70 u 80 años,

personas que van quedando fuera de la dinámica económica y social. (CEPAL, 2004, pág.

51)

Los tratados de derechos humanos más fundamentales contienen numerosas

obligaciones implícitas para con las personas de edad, aunque no contienen disposiciones

concretas centradas en ellos. Esos instrumentos se aplican a las personas de edad de la

misma manera que se aplican al resto de las personas y protegen sus derechos humanos

28

esenciales, incluido el derecho a disfrutar del más alto nivel posible de salud física y

mental, el derecho a no ser sometido a torturas ni a otros tratos inhumanos o degradantes,

el derecho a la igualdad ante la ley, y el derecho a un nivel de vida adecuado y sin

discriminación por ningún motivo.

Con esto nace la necesidad de tutelar los derechos humanos lo cual lleva a la

creación de organismos internacionales como: la Organización de las Naciones Unidas,

que se crea, precisamente, para proteger o tutelar los derechos de cada persona y entre

ellos, un derecho fundamental, como es el derecho al trabajo de los trabajadores de edad.

1.3.1 Organismos Internacionales que se enfocan principalmente en reconocer el

derecho al trabajo de los adultos mayores.

1.3.1.1 Principios de las Naciones Unidas en favor de las personas de edad

Los Principios a favor de las personas adultas mayores, aprobados en la Asamblea General

de las Naciones Unidas el 16 de diciembre de 1991, sientan las bases de una futura

convención sobre los derechos de las personas adultas mayores.

Esta Resolución se dirige principalmente a reconocer a los adultos mayores sus

derechos: la independencia para la realización de su plan de vida, el derecho a participar

activamente en la sociedad y en la toma de decisiones, el derecho a recibir los cuidados y

la protección necesaria de sus familias y de la comunidad, el acceso a recurso educativos,

culturales, y recreativos que les permitan auto realizarse y el respeto a su dignidad. Alienta

a los gobiernos a que introduzcan lo antes posible los siguientes principios en sus

programas nacionales:

1) Las personas de edad deberán tener acceso a alimentación, agua, vivienda,

vestimenta y atención de salud adecuados, mediante ingresos, apoyo de sus familias

y de la comunidad y su propia autosuficiencia.

2) Las personas de edad deberán tener la oportunidad de trabajar o de tener acceso a

otras posibilidades de obtener ingresos.

3) Las personas de edad deberán poder participar en la determinación de cuándo y en

qué medida dejarán de desempeñar actividades laborales.

29

4) Las personas de edad deberán tener acceso a programas educativos y de formación

adecuados.

5) Las personas de edad deberán tener la posibilidad de vivir en entornos seguros y

adaptables a sus preferencias personales y a sus capacidades en continuo cambio.

6) Las personas de edad deberán poder residir en su propio domicilio por tanto

tiempo como sea posible.

7) Las personas de edad deberán permanecer integradas en la sociedad, participar

activamente en la formulación y la aplicación de las políticas que afecten

directamente a su bienestar y poder compartir sus conocimientos y habilidades con

las generaciones más jóvenes.

8) Las personas de edad deberán poder buscar y aprovechar oportunidades de prestar

servicio a la comunidad y de trabajar como voluntarios en puestos apropiados a sus

intereses y capacidades.

9) Las personas de edad deberán poder formar movimientos o asociaciones de

personas de edad avanzada.

10) Las personas de edad deberán poder disfrutar de los cuidados y la protección de la

familia y la comunidad de conformidad con el sistema de valores culturales de cada

sociedad.

11) Las personas de edad deberán tener acceso a servicios de atención de salud que les

ayuden a mantener o recuperar un nivel óptimo de bienestar físico, mental y

emocional, así como a prevenir o retrasar la aparición de la enfermedad.

12) Las personas de edad deberán tener acceso a servicios sociales y jurídicos que les

aseguren mayores niveles de autonomía, protección y cuidado.

13) Las personas de edad deberán tener acceso a medios apropiados de atención

institucional que les proporcionen protección, rehabilitación y estímulo social y

mental en un entorno humano y seguro.

14) Las personas de edad deberán poder disfrutar de sus derechos humanos y libertades

fundamentales cuando residan en hogares o instituciones donde se les brinden

cuidados o tratamiento, con pleno respeto de su dignidad, creencias, necesidades e

intimidad, así como de su derecho a adoptar decisiones sobre su cuidado y sobre la

calidad de su vida.

15) Las personas de edad deberán poder aprovechar las oportunidades para desarrollar

plenamente su potencial.

30

16) Las personas de edad deberán tener acceso a los recursos educativos, culturales,

espirituales y recreativos de la sociedad.

17) Las personas de edad deberán poder vivir con dignidad y seguridad y verse libres

de explotaciones y de malos tratos físicos o mentales.

18) Las personas de edad deberán recibir un trato digno, independientemente de la

edad, sexo, raza o procedencia étnica, discapacidad u otras condiciones, y han de

ser valoradas independientemente de su contribución económica.

1.3.1.2 Recomendación 162 de la Organización Internacional del Trabajo

Si bien la preocupación de la OIT por la inserción laboral de este grupo de edad tiene

antecedentes en las recomendaciones de mediados de los 60 y 70 (OIT, 1964 y OIT, 1978),

es en la Recomendación de junio de 1980 (OIT, 1980), donde se establecen clara, detallada

y explícitamente las dimensiones a tener en cuenta acerca de este tema. Dirigidas a todos

los trabajadores que por su edad están expuestos a afrontar dificultades para insertarse en el

mercado laboral, estas recomendaciones abordan temas cruciales que hasta hoy son motivo

de debate y puntos clave en la agenda pública: la igualdad de oportunidades y de trato, la

protección en el empleo, el retiro, la utilización del tiempo libre, etc.

La Recomendación 162, establece las bases para toda posterior política de empleo

del trabajador de edad. Este documento constituye el instrumento más valioso, para esta

investigación, por su claridad, para sustentar una tesis sobre los derechos de los

trabajadores mayores de sesenta y cinco años.

En las Disposiciones Generales, de la Recomendación 162, se preceptúa,

textualmente, en el punto 1, incisos uno, dos y tres lo siguiente:

1) La presente Recomendación se aplica a todos los trabajadores que, por el

avance de su edad, están expuestos a encontrar dificultades en materia de

empleo y ocupación.

2) Al proceder a la aplicación de la presente Recomendación, cada país

podrá definir con mayor precisión a qué trabajadores se aplica, con

referencia a grupos de edad determinados, de conformidad con la

31

legislación y la práctica nacionales y en forma apropiada a las

condiciones locales.

3) Los trabajadores a quienes se aplica la presente Recomendación se

denominan en adelante trabajadores de edad. (OIT, 1980)

La Recomendación 162 desde el inicio, se refiere, concretamente, a los trabajadores de

edad y es muy clara al decir que, existen problemas en materia de empleo y ocupación,

cuando de trabajadores de edad se trata. Cada Estado ajustará su legislación a grupos de

edad determinados según sus intereses. En el punto segundo, de la recomendación, indica

que, los problemas de los trabajadores de edad, deben tratarse como una estrategia global y

equilibrada.

Textualmente, indica:

2. Los problemas de empleo de los trabajadores de edad deberían tratarse en el

contexto de una estrategia global y equilibrada de pleno empleo y, a nivel de la

empresa, de una política social global y equilibrada, tomando debidamente en cuenta

a todos los grupos de población y garantizando así que los problemas del empleo no

se desplacen de un grupo a otro. (OIT, 1980)

Lo más relevante, en este análisis, es indicar que, según la recomendación, bajo estudio,

los adultos mayores deben recibir igualdad de oportunidades y de trato. Es incuestionable

que, este documento, por sí solo, instituye la legislación más trascendental, en materia

laboral, para el trabajador de edad.

En esta recomendación se establece los principios básicos sobre los cuales la

sociedad debe de actuar, para hacer efectivos los derechos de los trabajadores de edad.

El punto tres de la Recomendación 162 preceptúa:

3. En el marco de una política nacional destinada a promover la igualdad de

oportunidades y de trato para los trabajadores, sea cual fuere su edad, y en el marco

de su legislación y práctica relativas a tal política, todo Miembro debería adoptar

medidas para impedir la discriminación respecto de los trabajadores de edad en

materia de empleo y de ocupación. (OIT, 1980)

32

Se insiste en la necesidad de que, cada Estado, promueva la igualdad de oportunidades para

los trabajadores de edad, cumpliendo así con los lineamientos establecidos por la

Organización Internacional del Trabajo. Claro está que, unos países han asumido, de

manera más responsable dichos compromisos. Por su parte, otros no le han dado el valor

que estas políticas encierran, pero la tendencia general, es cumplir dichos compromisos

internacionales.

El punto quinto de la Recomendación 162 es realmente explícito en los derechos y

beneficios de que debe gozar el trabajador de edad, al establecer:

Los trabajadores de edad deberían disfrutar, sin discriminación por razón de edad, de

igualdad de oportunidades y de trato respecto de los otros trabajadores, en particular

en relación con las cuestiones siguientes:

a) acceso a los servicios de orientación profesional y de colocación;

b) habida cuenta de sus aptitudes profesionales, experiencia y calificaciones, acceso:

i) a un empleo de su elección, tanto en el sector público como en el privado, a reserva

de los casos en que, excepcionalmente, se fijen límites de edad a causa de las

exigencias, condiciones o reglamentaciones particulares de ciertos tipos de empleo;

ii) a los medios de formación profesional, en particular los de perfeccionamiento y

actualización de la formación;

iii) a la licencia pagada de estudios, en particular con fines de formación y de

educación sindicales;

iv) a la promoción y a una justa distribución de tareas;

c) a la seguridad en el empleo,

d) a la remuneración por un trabajo de igual valor;

e) a las medidas de seguridad social y a las prestaciones sociales;

f) a condiciones de trabajo, incluidas las medidas de seguridad e higiene;

g) a la vivienda, a los servicios sociales y a las instituciones sanitarias, en particular

cuando este acceso esté vinculado a la actividad profesional o al empleo.

Si solo se cumpliera, con este punto, de la recomendación, el trabajador de edad

estaría protegido contra toda inseguridad. (OIT, 1980)

Este punto la Recomendación, establece una serie de preceptos, que favorece al trabajador

de edad, pero respetando su condición de tal. La edad no es motivo para descalificarlo

como oferente a aspirar a un empleo remunerado, por el contrario, debe de gozar de

33

igualdad de oportunidades, como cualquier trabajador, inclusive beneficiarlo, adecuando

las condiciones laborales, para el desempeño óptimo de sus cualidades como trabajador.

Cada país debe crear, una bolsa de empleo para el trabajador de edad, para cumplir

realmente con lo estipulado en la Recomendación. De manera tal que, se haga efectivo el

derecho del trabajador de edad, de acceder a un trabajo según su elección, el cual venga a

dotarlo de ingresos económicos suficientes, para que le permitan una vida digna para él y

su familia, como cualquier otro trabajador. (OIT, 2001).

Más enfático es el punto decimonono, este establece:

“Deberían hacerse esfuerzos especiales para facilitar el empleo o la reincorporación

al empleo de las personas de edad que busquen trabajo después de una inactividad

profesional debida a sus responsabilidades familiares” (OIT, 1980)

Este precepto, realmente, está pensado en la protección del trabajador adulto mayor.

Habla del ingreso al mercado de trabajo, para desempeñar un empleo y más,

específicamente, sobre su reincorporación al mercado laboral; lo cual ocurre, precisamente,

con los adultos mayores, en todos los países.

1.3.1.3 Protocolo de San Salvador 1999

El Protocolo Adicional a la Convención Americana de Derechos Humanos en materia de

derechos económicos, sociales y culturales fue adoptado por la Asamblea General de la

OEA el 17 de noviembre de 1988 en la Conferencia Especializada Interamericana sobre

Derechos Humanos, el 18 de julio de 1978.

Reconoce esencialmente el derecho a la seguridad social que asegure una vida digna

durante la vejez. Obliga a los Estados a crear entidades de protección a los ancianos,

elaborar programas que les permitan mantener actividad productiva y estimular la

formación de sus organizaciones sociales.

El Protocolo Adicional, también denominado Protocolo de San Salvador, es un texto legal

que completa la Convención Americana de Derechos Humanos, en cuanto que reconoce

34

los derechos económicos, sociales y culturales. El artículo 1 indica que los Estados partes

en el presente Protocolo Adicional se comprometen a adoptar las medidas necesarias tanto

de orden interno como mediante la cooperación entre los Estados, hasta el máximo de

recursos disponibles, a fin de lograr progresivamente, la plena efectividad de los derechos

que se reconocen en el Protocolo.

En el artículo 3, del Protocolo de San Salvador, se instituye:

Los Estados Partes en el presente Protocolo se comprometen a garantizar el ejercicio

de los derechos que en él se enuncian, sin discriminación alguna por motivos de: raza,

color, sexo, idioma, religión, opiniones políticas o de cualquier otra índole, origen

nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición social.

(Protocolo de San Salvador 1999)

La finalidad, es insistir en ello, para publicitar al máximo, los derechos de las personas,

donde se incluye el trabajo como un derecho y muy especialmente, los derechos de los

trabajadores de edad.

El siguiente artículo establece:

1. Toda persona tiene derecho al trabajo, el cual incluye la oportunidad de obtener los

medios para llevar una vida digna y decorosa a través del desempeño de una actividad

lícita libremente escogida o aceptada.

2. Los Estados partes se comprometen a adoptar las medidas que garanticen plena

efectividad al derecho al trabajo, en especial las referidas al logro del pleno empleo.

El trabajo debe ser libremente escogido o aceptado, a nadie se le puede obligar a

desempeñar un empleo que no quiera aceptar.

Por su parte, el inciso 2, del artículo 6, del Protocolo de San Salvador, preceptúa la

obligación de los países, de adoptar las medidas necesarias, para no hacer ilusorio

este mandato. (Protocolo de San Salvador 1999)

El artículo 7, del Protocolo de San Salvador, establece cómo deben ser las condiciones de

trabajo, deben ser: justas, equitativas y satisfactorias, para lo cual cada nación firmante, se

obliga a garantizar, en la legislación interna, las siguientes condiciones:

35

a una remuneración que asegure como mínimo a todos los trabajadores condiciones

de subsistencia digna y decorosa para ellos y sus familias y un salario equitativo e

igual por trabajo igual, sin ninguna distinción;

b. el derecho de todo trabajador a seguir su vocación y a dedicarse a la actividad que

mejor responda a sus expectativas y a cambiar de empleo, de acuerdo con la

reglamentación nacional respectiva;

c. el derecho del trabajador a la promoción o ascenso dentro de su trabajo, para lo

cual se tendrán en cuenta: sus calificaciones, competencia, probidad y tiempo de

servicio;

d. la estabilidad de los trabajadores en sus empleos, de acuerdo con las características

de las industrias y profesiones y con las causas de justa separación. En casos de

despido injustificado, el trabajador tendrá derecho a una indemnización o a la

readmisión en el empleo o a cualquier otra prestación prevista por la legislación

nacional;

e. la seguridad e higiene en el trabajo;

f. la limitación razonable de las horas de trabajo, tanto diaria, como semanal. Las

jornadas serán de menor duración cuando se trate de trabajos peligrosos, insalubres o

nocturnos;

g. El descanso, el disfrute del tiempo libre, las vacaciones pagadas, así como la

remuneración de los días feriados nacionales. (Protocolo de San Salvador 1999)

Por lo imperativo de esta normativa, los países, en sus legislaciones internas, toman las

medidas necesarias para cumplir con las mencionadas condiciones.

El Protocolo de San Salvador, para asistir a los trabajadores de edad, en su artículo

17, preceptúa:

Toda persona tiene derecho a protección especial durante su ancianidad. En tal

cometido, los Estados partes se comprometen a adoptar, de manera progresiva, las

medidas necesarias a fin de llevar este derecho a la práctica y en particular a:

a. proporcionar instalaciones adecuadas, así como alimentación y atención médica

especializada, a las personas de edad avanzada que carezcan de ella y no se

encuentren en condiciones de proporcionársela por sí mismas;

b. ejecutar programas laborales específicos destinados a conceder a los ancianos la

posibilidad de realizar una actividad productiva adecuada a sus capacidades

respetando su vocación o deseos;

36

c. Estimular la formación de organizaciones sociales destinadas a mejorar la calidad

de vida de los ancianos. (Protocolo de San Salvador 1999)

La normativa citada es esencial, porque determina la obligación de las naciones firmantes,

de proporcionar ciertas condiciones con respecto al trabajo, la alimentación y la atención

médica de las personas de edad. (Protocolo de San Salvador, 1999). El Protocolo Adicional

en materia de Derechos Económicos, Sociales y Culturales es el único instrumento

internacional vinculante que estipula derechos para las personas mayores.

Estos esfuerzos demuestran que tanto el sistema internacional como los sistemas

regionales han avanzado en su misión de garantizar el respeto de los derechos de cada

persona. Sin embargo, en el caso de las personas mayores, aún no está definido qué lugar

ocupa en la normativa internacional el respeto a su condición.

Vale la pena resaltar la creación de organismos internacionales, como la

Organización de las Naciones Unidas y organizaciones paralelas como: la Organización

Internacional del Trabajo; La Organización de Estados Americanos; La Unión Europea,

entre otras, que se pronuncian por medio de convenios y recomendaciones internacionales,

foros, seminarios, planes y políticas estatales en beneficio de la protección de la persona

adulta mayor.

Es un primer paso, pero firme y decidido de muchos gobiernos, para devolver a todos

los adultos mayores sin excepción el lugar que por derecho les corresponde, en el centro de

nuestra vida social y comunitaria, bien en el centro, bien visibles y con sus derechos

protegidos.

1.4. Normativa Nacional sobre el derecho al trabajo de la persona adulto mayor.

1.4.1 Constitución de la República del Ecuador 2008

Actualmente el Ecuador se rige por la Constitución del 2008, oficializada tras su

publicación en el Registro Oficial el 20 de octubre de dicho año. Constitución elaborada

por la Asamblea Constituyente desarrollada entre diciembre del 2007 y julio del 2008 en

37

Montecristi, Provincia de Manabí. La nueva Constitución de Montecristi mantiene mejora

y amplía los derechos de la Constitución del 1998.

La supremacía de esta constitución la convierte en el texto principal dentro de la

política ecuatoriana, y está por sobre cualquier otra norma jurídica. La constitución

proporciona el marco para la organización del Estado ecuatoriano, y para la relación entre

el gobierno con la ciudadanía.

Según el Diccionario Jurídico Básico, 2007, define a Constitución como:

Ley fundamental de un Estado que establece como principios fundamentales la

división de poderes, el sistema democrático a través del sufragio universal y el

reconocimiento a los ciudadanos de un elenco de derechos y libertades

fundamentales. En la jerarquía normativa es la norma superior de nuestro

ordenamiento jurídico. (Diccionario Jurídico Básico, 2007 pág. 97)

La Constitución de la República del Ecuador, conforma el marco legal, conceptual y ético

que refleja una forma de convivencia ciudadana en una sociedad que respeta, en todas sus

dimensiones, la dignidad de las personas y las colectividades. Reconoce a las personas

adultas mayores como un grupo de atención prioritaria, mientras que la de 1998 las

colocaba dentro de los grupos vulnerables.

El concepto de vulnerabilidad ha sido cuestionado porque podría tener efectos

discriminatorios. El reconocer a estas personas como “grupo de atención prioritaria”

implica una responsabilidad adicional de cuidado a estas ellas y la posibilidad de exigencia

de sus derechos. Otro de los elementos relevantes de la actual Constitución es que se

establecen claramente obligaciones del Estado respecto a la protección y garantía de los

derechos de las personas adultas mayores de manera más completa.

Las innovaciones fundamentales en el campo de los derechos, desde la perspectiva

del Buen Vivir en la nueva Constitución, parten del reconocimiento del Estado como

“constitucional de derechos y justicia” (Art. 1), frente a la noción de Estado social de

derechos. Este cambio implica el establecimiento de garantías constitucionales que

permiten aplicar directa e inmediatamente los derechos, sin necesidad de que exista

38

legislación secundaria. La Constitución ecuatoriana amplía además las garantías, sin

restringirlas a lo judicial. Existen tres tipos de garantías: normativas, políticas públicas y

jurisdiccionales.

La Constitución de la República del Ecuador vigente, aprobada en 2008, contiene un

importante capítulo sobre los derechos de las “personas adultas mayores” (Capítulo

Tercero Derechos de las personas y grupos de atención prioritaria. Art.35); este hecho es

de particular importancia toda vez que la Constitución es la norma máxima del país, cuya

aplicación es obligatoria tanto en el ámbito público como en el privado. De igual manera se

establecen importantes articulados sobre los derechos de las personas adultas mayores a la

protección, seguridad social, salud, educación, acceso a la justicia, así como se manifiestan

taxativamente las responsabilidades y obligaciones del Estado en el reconocimiento de

estos derechos, particular que debemos destacar por tratarse de un logro para la población

de adultos mayores. (Constitución de la República del Ecuador, 2008)

En cuanto a la igualdad de derechos y trato la norma suprema menciona lo siguiente:

Art. 11.- EI ejercicio de los derechos se regirá por los siguientes principios:

2. Todas las personas son iguales y gozaran de los mismos derechos, deberes y

oportunidades.

Nadie podrá ser discriminado por razones de etnia, lugar de nacimiento, edad, sexo,

identidad de género, identidad cultural, estado civil, idioma, religión, ideología,

filiación política, pasado judicial, condición socio-económica, condición migratoria,

orientación sexual, estado de salud, portar VIH, discapacidad, diferencia física; ni por

cualquier otra distinción, personal o colectiva, temporal o permanente, que tenga por

objeto o resultado menoscabar o anular el reconocimiento, goce o ejercicio de los

derechos. La ley sancionará toda forma de discriminación.

El Estado adoptará medidas de acción afirmativa que promuevan la igualdad real en

favor de los titulares de derechos que se encuentren en situación de desigualdad.

(Constitución de la República del Ecuador, 2008)

Por otra parte el Art. 33 expresa lo siguiente:

El trabajo es un derecho y un deber social, y un derecho económico, fuente de

realización personal y base de la economía. El Estado garantizara a las personas

39

trabajadoras el pleno respeto a su dignidad, una vida decorosa, remuneraciones y

retribuciones justas y el desempeño de un trabajo saludable y libremente escogido o

aceptado. (Constitución de la República del Ecuador, 2008)

Es digno rescatar el sentido humano y de solidaridad que prima en el Capítulo III, referente

a los derechos de las personas y grupos de atención prioritaria dando un trato diferenciado

para los adultos mayores:

Art. 35.- Las personas adultas mayores, niñas, niños y adolescentes, mujeres

embarazadas, personas con discapacidad, personas privadas de libertad y quienes

adolezcan de enfermedades catastróficas o de alta complejidad, recibirán atención

prioritaria y especializada en los ámbitos público y privado. La misma atención

prioritaria recibirán las personas en situación de riesgo, las víctimas de violencia

doméstica y sexual, maltrato infantil, desastres naturales o antropogénicos. El Estado

prestará especial protección a las personas en condición de doble vulnerabilidad.

(Constitución de la República del Ecuador, 2008)

Respecto de los adultos mayores y según la Carta constitucional se consideran personas

adultas mayores a quienes hayan cumplido o superen los 65 años de edad. El Art. 36, en el

Capítulo III, ofrece para este sector que tanto ha aportado para la sociedad, atención

prioritaria y especializada en los ámbitos público y privado, en especial en los campos de

inclusión social y económica, y protección contra la violencia.

Para ello, el Estado garantizará Art. 37, numeral 2, a las personas adultas mayores los

siguientes derechos:

2. El trabajo remunerado, en función de sus capacidades, para lo cual tomará en cuenta sus

limitaciones. (Constitución de la República del Ecuador, 2008)

1.4.1.1 El Buen Vivir

Tomó un lugar importante, cuando se introdujo el contenido dentro de la norma

constitucional, por su carácter novedoso El buen vivir es la forma de vida que permite la

felicidad y la permanencia de la diversidad cultural y ambiental; es armonía, igualdad,

equidad y solidaridad. No es buscar la opulencia ni el crecimiento económico infinito. El

40

buen vivir es la forma de vida que permite la felicidad y la permanencia de la diversidad

cultural y ambiental; es armonía, igualdad, equidad y solidaridad. No es buscar la

opulencia ni el crecimiento económico infinito.

Es la construcción de otra forma de sociedad la del buen vivir donde todos los

ciudadanos, deben ser autónomos y soberanos, pero profundamente comprometidos con la

transformación de la justicia social, equidad y desarrollo que pone al ser humano sobre

todas las cosas. Es una forma de sociedad incluyente, no discriminatoria, no racista, que

respeta la individualidad del cada ciudadano con la posibilidad de generar y entender todas

las cosmovisiones con el propósito de interactuar y convivir entre toda esta maravillosa

diversidad. Un proceso de relacionamiento equilibrado entre el entorno y la naturaleza.

El buen vivir es entonces vivir a plenitud, integrando todos los actores y factores

tanto internos como externos. Se trata de la construcción de un proyecto de

ciudadanización en la que primen sus derechos y que estos se han negociables. La mayoría

de los ecuatorianos apostó por esta nueva forma de convivencia ciudadana, en diversidad y

armonía con la naturaleza, establecida en la Constitución de 2008 para alcanzar el Buen

Vivir, el sumak kawsay.

El tratadista Fernando Huanacuni, señala que el buen vivir es un antiguo concepto y

un paradigma heredado de los ancestros de los pueblos indígenas, La vida nos invita a

retomar un principio básico heredado de nuestros abuelos y abuelas para reconstruir

nuestra comunidad de vida. De tal modo que lo importante es vivir en armonía con la

naturaleza y la vida, para poder salvar a la humanidad y a la Madre Tierra de los peligros

que una minoría individualista y sumamente egoísta representa. “Somos hijos de la madre

tierra y del cosmos” (Huanacuni, 2010)

El autor de la obra también señala:

Vivir bien, está ligado a saber convivir, así que para visibilizar, expresar o proyectar

el vivir bien, se tienen que restablecer las armonías con uno mismo, con la pareja, con

la familia, con la comunidad, con la Madre Tierra y con el Padre Cosmos, y estas

armonías se expresan a través del cuidado y el respeto; esto es cuidamos no porque es

ajeno o porque una norma lo dice sino porque somos nosotros mismos; ya que el

41

deterioro de ese algo aparentemente externo es el deterioro de todos nosotros, más

aún del conjunto, y ese conjunto es la comunidad, no solo de seres humanos, sino de

la comunidad debida. (Huanacuni, 2010)

Desde esta perspectiva está claro que tanto en el plan nacional del buen vivir como en la

carta constitucional se trata de sistematizar todo un organismo de protección y desarrollo

para el buen vivir de todas las personas pero en especial de estos grupos de atención

prioritaria que por su condición merecen un mejor tratamiento no solo de parte de las

instituciones estatales sino de forma general de la sociedad ecuatoriana.

Con respecto a los derechos del buen vivir establecidos en la Constitución de la

Republica cabe mencionar que existe una concordancia con el documento denominado

Plan Nacional del Buen Vivir.

Así en el Capítulo II de la Carta constitucional se establecen los derechos del buen

vivir y los que guardan una relación más directa con la promesa de una mejor forma de

vida para nuestros ancianos se encuentran en la sección séptima y octava que dice:

Art. 32.- La salud es un derecho que garantiza el Estado, cuya realización se vincula

al ejercicio de otros derechos, entre ellos el derecho al agua, la alimentación, la

educación, la cultura física, el trabajo, la seguridad social, los ambientes sanos y otros

que sustentan el buen vivir.

El Estado garantizará este derecho mediante políticas económicas, sociales,

culturales, educativas y ambientales; y el acceso permanente, oportuno y sin

exclusión a programas, acciones y servicios de promoción y atención integral de

salud, salud sexual y salud reproductiva. La prestación de los servicios de salud se

regirá por los principios de equidad, universalidad, solidaridad, interculturalidad,

calidad, eficiencia, eficacia, precaución y bioética, con enfoque de género y

generacional.

Sección octava

Trabajo y seguridad social

Art. 33.- El trabajo es un derecho y un deber social, y un derecho económico, fuente

de realización personal y base de la economía. El Estado garantizará a las personas

trabajadoras el pleno respeto a su dignidad, una vida decorosa, remuneraciones y

retribuciones justas y el desempeño de un trabajo saludable y libremente escogido o

aceptado.

42

Art. 34.- El derecho a la seguridad social es un derecho irrenunciable de todas las

personas, y será deber y responsabilidad primordial del Estado. La seguridad social se

regirá por los principios de solidaridad, obligatoriedad, universalidad, equidad,

eficiencia, subsidiaridad, suficiencia, transparencia y participación, para la atención

de las necesidades individuales y colectivas.

El Estado garantizará y hará efectivo el ejercicio pleno del derecho a la seguridad

social, que incluye a las personas que realizan trabajo no remunerado en los hogares,

actividades para el auto sustento en el campo, toda forma de trabajo autónomo y a

quienes se encuentran en situación de desempleo. (Constitución de la República del

Ecuador, 2008)

Desde esta perspectiva tanto el plan nacional del buen vivir como la carta constitucional

coordinar todo un organismo de protección y desarrollo para el buen vivir, es especial de

los grupos de atención prioritaria, que se fundamenta en la equidad con respeto a la

diversidad, cuya realización plena no puede exceder los límites de los ecosistemas que la

han originado.

1.4.2 Ley del Anciano

Fue promulgada en el Registro Oficial No. 806, el 6 de noviembre de 1991 y su reglamento

en el año 1996. Constituyen los pilares de las políticas para las personas mayores. Esta ley

específica a favor de los adultos mayores tiene como objetivo primordial garantizar el

derecho a un nivel de vida que asegure salud corporal y psicológica, alimentación, vestido,

vivienda, asistencia médica, atención geriátrica y gerontológica integral y los servicios

sociales necesarios para una existencia útil y decorosa.

Es importante recalcar que esta ley reconoce no sólo que las personas mayores se ven

enfrentadas a problemas socioeconómicos y de marginalidad específicos, por lo cual deben

ser especialmente atendidos, sino que además plantea que el Estado debe garantizar el

derecho que les asiste a las personas en esta etapa de sus vidas a un nivel de vida digno de

modo que puedan seguir constituyendo un aporte para la sociedad.

Es un instrumento jurídico que tutela diversos aspectos inherentes a las personas

mayores así tenemos que en el Art. 1 y 2 se determina exactamente quienes son los

beneficiarios y el objetivo de esta Ley de la siguiente forma:

43

Son beneficiarios de esta Ley las personas naturales que hayan cumplido sesenta y

cinco años de edad, sean éstas nacionales o extranjeras que se encuentren legalmente

establecidas en el país. Para acceder a las exoneraciones o rebajas en los servicios

públicos o privados estipulados en esta Ley, justificarán su condición únicamente con

la cédula de identidad y ciudadanía o con el documento legal que les acredite a los

extranjeros.

El objetivo fundamental de esta Ley es garantizar el derecho a un nivel de vida que

asegure la salud corporal y psicológica, la alimentación, el vestido, la vivienda, la

asistencia médica, la atención geriátrica y gerontológica integral y los servicios

sociales necesarios para una existencia útil y decorosa. (Ley del Anciano, 1991)

La responsabilidad de velar por la integridad de las personas mayores recae en el

Ministerio de Bienestar Social, y la norma le impone una serie de políticas a desarrollar

para tal efecto, tal como lo indica en su Art. 4 que dice:

Corresponde al Ministerio de Bienestar Social la protección al anciano, para lo cual,

deberá fomentar las siguientes acciones:

a) Efectuar campañas de promoción de atención al anciano en todas y cada una de las

provincias del país;

b) Coordinar con la Secretaría de Comunicación, consejos provinciales, concejos

municipales, en los diversos programas de atención al anciano;

c) Otorgar asesoría y capacitación permanentes a las personas jubiladas o en proceso

de jubilación;

d) Impulsar programas que permitan a los ancianos desarrollar actividades

ocupacionales, preferentemente vocacionales y remuneradas estimulando a las

instituciones del sector privado para que efectúen igual labor; y,

e) Estimular la formación de agrupaciones de voluntariado orientadas a la protección

del anciano y supervisar su funcionamiento. (Ley del Anciano, 1991)

La Ley del Anciano que fue creada con anterioridad a la Constitución en vigencia contiene

algunos vacíos y falencias normativos que contravienen el régimen del estado

constitucional de derechos y justicia, especialmente con lo que tiene que ver con la

44

materialización del derecho de alimentos de los adultos mayores que no cuenta con un

procedimiento específico y expedito para su efectivización.

Algunos aspectos más sobresalientes de esta ley son los que los detallados a

continuación.

Alimentos: Se reconoce la obligación de que los hijos provean de alimentos a sus padres y

en caso de abandono esta obligación sea asumida por el Estado.

Exoneraciones:

Impuestos: Se los exonera del pago de toda clase de impuestos fiscales y municipales

cuando sus ingresos no excedan de cinco remuneraciones básicas o un patrimonio que no

exceda de quinientas remuneraciones básicas.

Tarifas de transporte aéreo: Exoneración del 50% de las tarifas de transporte aéreo,

terrestre, marítimo y fluvial.

Espectáculos: Exoneración del 50% de las entradas a los espectáculos públicos, culturales,

deportivos, artísticos y recreacionales.

Tarifas de luz, agua y teléfono: 50% del valor del consumo mensual hasta 120 KW/hora;

50% del valor consumo de agua potable hasta 20 metros cúbicos; 50% de la tarifa básica

residencial de un teléfono de propiedad del beneficiario. Estas exoneraciones se extienden

a entidades que apoyan a población adulta mayor.

Hogares de protección: Los ancianos indigentes, o que carecieren de familia, o que fueren

abandonados recibirán ayuda obligatoria en los hogares de protección estatal.

Salud: Todos los servicios médicos públicos y privados deben contar con atención

geriátrico-gerontológica y disponer que un 5% de su infraestructura se destine a este fin.

La importación de medicamentos para el tratamiento especializado, geriátrico y

gerontológico estará libre de impuestos.

45

Educación: Se incluirán temas relacionados con la tercera edad en los currículos de

educación primaria y media. Los estudiantes de sexto curso podrán acogerse a programas

de voluntariado para la obtención de título de bachiller. Las escuelas de medicina incluirán

en el plan de estudios, programas docentes de geriatría y gerontología. Se promueve la

investigación gerontológica. (Ministerio de Inclusión Económica y Social, 2012)

Con el objeto de retomar la importancia que tienen los adultos mayores tanto en la

familia como en la sociedad, a través del cumplimiento de esta ley; el Ministerio de Inclusión

Económica y Social del Ecuador (MIES), ha iniciado una campaña de sensibilización a la

población sobre el rol activo e integrante que deben tener nuestros adultos mayores. Esta

campaña comprende la construcción y adecuación de asilos de ancianos, casas de adulto

mayor, centros gerontológicos o casas de asistencia.

Es deber del Estado garantizar el bienestar del adulto mayor con beneficios justos

como la gratuidad de la atención médica y la dotación de medicinas para este sector

importante del país. Es imperioso definir la instancia del Estado responsable de la política

pública que implemente los derechos de aproximadamente un millón de ciudadanos

mayores de 65 años considerados como adultos y adultas mayores, quienes de acuerdo a la

Constitución vigente deben ser atendidos como grupos de atención prioritaria y el Estado

deberá garantizar atención en salud, educación, cuidado diario, jubilación, exenciones

tributarias, rebajas en servicios públicos, acceso a la vivienda, trabajo remunerado,

recreación y regímenes especiales para el cumplimiento de penas o medidas privativas de

libertad, entre otras.

1.4.3 Código de Trabajo

Si bien la norma contenida en este marco legal establece algunos derechos para los

trabajadores en general, no se contempla derechos para los adultos mayores en orden a la

aplicación del mandato constitucional, en función de sus capacidades, para lo cual se

tomará en cuenta sus limitaciones.

Art. 2.- Obligatoriedad del trabajo.- El trabajo es un derecho y un deber social.

46

El trabajo es obligatorio, en la forma y con las limitaciones prescritas en la

Constitución y las leyes. (Código de Trabajo, 2011)

El Código de Trabajo si bien reconoce al trabajo como un derecho y un deber social,

en la forma y con las limitaciones prescritas en la Constitución y las leyes, no regula el

trabajo del adulto mayor. Esta normativa que contraviene el precepto legal contenido en el

numeral 2 del artículo 37 de la Constitución de la República del Ecuador,

En conclusión se hace necesario ajustar las normas del Código del Trabajo con la

norma contenida en el numeral 2 del artículo 37 de la Constitución de la República del

Ecuador, a efecto de no dejar desprotegido a este grupo de atención prioritaria, cuyas

capacidades laborales se encuentran reconocidas en la norma constitucional.

1.5 Seguridad social y el derecho al trabajo de la persona adulto mayor.

1.5.1 La Seguridad Social

La seguridad social, a nivel mundial, ha sido reconocida y aceptada, como un derecho que

le asiste a toda persona, de acceder al menos a una protección básica, para satisfacer

estados de necesidad.

El Estado es el principal promotor, de las políticas sobre seguridad social, y las

incorpora en los programas de planificación nacional. Todos estos programas de gobierno

son financiados con los presupuestos estatales, deben tener carácter gratuito, además, son

sufragados con impuestos fiscales, que el Estado cobra a los ciudadanos.

De esta manera, se beneficia a grupos sociales, de las clases más desposeídas, que no

podrían alcanzar esta cobertura social, con sus propios medios. Se aseguran niveles

mínimos de calidad de vida, a los ciudadanos de más bajos ingresos, y se intenta corregir,

los desequilibrios de riqueza y oportunidad. En este sistema, se incluyen temas como: la

salud pública, el subsidio del desempleo, los planes de pensiones, y jubilaciones y muchas

otras ideas que surgen, tanto en los países industrializados, como en los que están en vías

de desarrollo, desde finales del siglo XIX.

47

La seguridad social actual esa una lucha constante que afecta a la sociedad en su

conjunto, se manifiesta como un complejo fenómeno social que se consolida con el

surgimiento del Estado moderno, se encarga de otorgar a los sectores económicamente

vulnerables de la sociedad, el acceso a los derechos fundamentales de esa seguridad social,

como el empleo, la salud, la vida, la vivienda, la seguridad económica en el retiro, la

alimentación y la educación.

La definición armonizada más reciente y aceptada por todas las economías es aquella

que definió la Organización Internacional de Trabajo en 1991 como sigue:

La protección que la sociedad proporciona a sus miembros, mediante una serie de

medidas públicas, contra las privaciones económicas y sociales que, de no ser así,

ocasionarían la desaparición o una fuerte reducción de los ingresos por causa de

enfermedad, maternidad, accidente de trabajo, o enfermedad laboral, desempleo,

invalidez, vejez y muerte; y también la protección en forma de asistencia médica y de

ayuda a las familias con hijos. (OIT, 1991)

1.5.1.1 Aspectos históricos de la seguridad social en América Latina

América Latina cuenta con un excelente sistema de protección social, para sus habitantes,

debido a que, las naciones procuran ajustar sus políticas nacionales, a los lineamientos de

organismos internacionales, en materia de legislación social. Claro está que, existen

diferencias entre los distintos países, por diversos factores como: territorio, costumbres,

nivel económico, sistema de gobierno, entre otros. La seguridad social es un aspecto

esencial, razón por la cual, muchas personas se preocupan por ella, desde hace muchos

años.

Así se tiene, por ejemplo, que el prócer de la Independencia de Sur América, Simón

Bolívar, en su famoso discurso de la Angostura, el 15 de febrero de 1819, expresó que, los

sistemas de gobierno más perfectos, son los que producen la mayor suma de: felicidad,

seguridad social y estabilidad política. Con estas aportaciones, Simón Bolívar se adelantó

seis décadas a la aparición de la Seguridad Social.

48

La Seguridad Social, como movimiento a favor de las clases más desposeídas, nace

en Alemania, a partir del proceso de industrialización, como consecuencia de las fuertes

luchas de los trabajadores, apoyados por la iglesia, y por algunos grupos políticos y

académicos de la época. En este momento histórico, Alemania estaba gobernada por el

Káiser Guillermo II, quien tuvo un compromiso con la seguridad social del Estado,

anunciando la protección al trabajador, en caso de perder su empleo por enfermedad o por

vejez. Promulgó tres leyes sociales que, constituyen la base del Sistema de Seguridad

Social, hasta la fecha y que son las siguientes: Seguro contra la enfermedad de 1883;

Seguro contra accidentes de trabajo de 1884; y el Seguro contra la invalidez y la Vejez de

1889. Como se menciona, estas tres leyes componen los pilares fundamentales, en que se

basa la seguridad social.

Con posterioridad, se crea en París, la Asociación Internacional de Seguros Sociales

en 1889, cuyos postulados son temas relevantes en los Congresos Especiales de: Berna de

1891, Bruselas en 1897, París 1900, Dusseldorf 1902, Viena en 1905 y Roma 1908, los

cuales versan sobre la seguridad social.

El Tratado de Versalles pone fin a la Primera Guerra Mundial, en 1919 y como

producto de este acontecimiento, se crea la Organización Internacional del Trabajo, que

pone en práctica, todos los antecedentes que se conocen sobre la seguridad social.

La Conferencia Internacional del Trabajo, congregada en Filadelfia en 1944, presenta

la declaración de los fines, objetivos y principios de la Organización Internacional del

Trabajo, que inspiran a los Estados Miembros a fomentar políticas, que permitan la

aplicación de programas de seguridad social, que garanticen los ingresos básicos y la

asistencia médica completa, a quienes los necesiten.

Los Estados de América Latina, al igual que el resto de naciones, del mundo, cuentan

con políticas estatales de protección sobre la seguridad social de sus habitantes y, muy

especialmente, de la persona adulta mayor. Sin embargo, la protección social, de forma

clara, concisa, concreta y relevante, para la persona adulta mayor, es reciente en los países

desarrollados y aún más recientes, en los países en desarrollo, donde el fenómeno hace

pocas décadas comenzó a presentarse.

49

Con base en dichos estudios, se toma conciencia, sobre el fenómeno del

envejecimiento y se plantean las políticas y programas internacionales y nacionales por

desarrollar. Nace así, el Plan Internacional de Viena, sobre el Envejecimiento y como

consecuencia de este, aparece el Plan Internacional de Madrid sobre el envejecimiento de

la población mundial

1.5.1.2 Crisis y deterioro de la seguridad social en América Latina

Es evidente que, en la última década con los procesos de reforma estructural de los

sistemas de seguridad social en la región, la cobertura de la seguridad social lejos de

haberse universalizado, ha tendido a bajar. Según la CEPAL confirma que "Entre los años

1990 y 1998 la cobertura de la Seguridad Social desciende de 66,6% al 61,6%. En materia

de jubilaciones y pensiones, en 1997 el 42,5% de la población de 60 años y más, no recibía

ningún ingreso. Conviene destacar que aunque esas cifras corresponden a zonas urbanas

países como Venezuela, República Dominicana y Colombia superan el 55% de hombres y

mujeres con más de 60 años de edad que no perciben ningún ingreso. Caso contrario

destacan Uruguay con el 9,0%, Argentina con el 22,1% y Chile con el 24,3%".

Un indicador que permite contextualizar y evaluar el marco normativo que garantiza

el derecho a la seguridad social es el tipo de reforma realizada en cada país. Si bien es

cierto, que la Convención (102) de la OIT no impone a los Estados un modelo único de

implementación del derecho a la seguridad social, el modelo privatizador impuesto en la

mayoría de los países de la región han generado algún tipo de exclusión de la población

beneficiaria, ya sea de las prestaciones de vejez o de atención médica, debido al alto costo

de las cotizaciones. Durante la década del 90, las reformas estructurales en los sistemas de

seguridad social afectaron total o parcialmente los regímenes de protección de invalidez,

vejez y sobrevivencia, así como la asistencia a la salud. (CEPAL, 2003)

Lo que conlleva más pobreza, desempleo y pérdida de derechos, particularmente en

lo que se refiere a derechos laborales y seguridad social.

La aplicación de estas reformas de modelo privatizador ha traído como consecuencia:

1) La reducción de la cobertura de los derechos integrales de la seguridad social.

50

2) La reducción y hasta eliminación de uno de los principios fundamentales de la

seguridad social, que es la solidaridad.

3) Un alto costo de transición en su implementación, bajo la responsabilidad de los

Estados, lo que agravó el déficit fiscal de los mismos.

4) Altas cuotas de administración que han sido un negocio rentable para los

capitalistas nacionales e internacionales que intervienen en la administración de los

programas de pensiones, de salud y de riesgos del trabajo, en detrimento de la

protección suficiente de los trabajadores en materia de vejez, salud, riesgos y

enfermedades profesionales.

5) Mayores niveles de desprotección para las mujeres.

6) Violación de los Convenios de la OIT N° 102, N° 128 y recomendaciones y

resoluciones sobre la materia.

7) Violación de los principios rectores de la seguridad social, a saber: solidaridad,

universalidad, integralidad, participación tripartita e igualitaria y control social.

8) Incumplimiento de Convenios, Declaraciones y Protocolos de derechos humanos

relacionados con el derecho humano a la seguridad social.

1.5.1.3 Sistema de seguridad social en el Ecuador

El Sistema Nacional de Seguridad Social está integrado por cuatro instituciones

autónomas, regidas por el sistema de reparto y financiadas por sus respectivos

contribuyentes: el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), el Seguro Social

Campesino (SSC), el Instituto de Seguridad Social de las Fuerzas Armadas (ISSFA) y el

Instituto de Seguridad Social de la Policía (ISSPOL).

El Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social–IESS es la más importante de todas las

instituciones, nació en 1970. En 1998, la Asamblea Constituyente consagró la permanencia

del IESS como única institución autónoma, responsable del manejo del Seguro General

Obligatorio. Hasta el día de hoy, el IESS se mantiene como entidad autónoma, con

personería jurídica y recursos propios.

El IESS tiene la misión de proteger a la población urbana y rural con relación de

dependencia laboral o con afiliación voluntaria, contra las contingencias de enfermedad,

51

maternidad, riesgos de trabajo, discapacidad, cesantía, invalidez, vejez y muerte en los

términos que consagra la Ley de Seguridad Social.

En el caso de las personas de 65 y más años, este organismo brinda al jubilado

siempre que haya cumplido con los requisitos de edad y tiempos de servicio, prestaciones

económicas, asistencia de salud y programas socio-ocupacionales; también protege a las

viudas y huérfanos del afiliado o jubilado fallecido que cumplieron con los requisitos, con

prestaciones económicas (pensiones de montepío) y asistencia de salud para la viuda.

Esta institución se encarga de aplicar el Sistema del Seguro General Obligatorio que

forma parte del Sistema Nacional de Seguridad Social. El IESS, a más de otorgar las

pensiones jubilares a las personas que se acojan a este derecho, ha establecido el

“Programa del Adulto Mayor”, mediante el cual brinda una serie de servicios a esta

población.

La ley de Seguridad Social, se reformó en el año 2010; aborda el tema de las

prestaciones de vejez, cuyo objeto es cubrir las necesidades básicas del asegurado y las

personas a su cargo, cuando su competencia para el trabajo se encuentra disminuida por

envejecimiento. En el Ecuador, este es un derecho garantizado tanto en la Constitución,

como en la Ley de Seguridad Social.

Las prestaciones a cargo del Sistema de Seguridad Social en el caso de Ecuador son:

a) La pensión por vejez e invalidez;

b) El subsidio transitorio por incapacidad parcial;

c) Las pensiones de montepío por viudez y orfandad;

d) El subsidio para auxilio de funerales; y,

e) La pensión asistencial por vejez o invalidez, financiada obligatoriamente por

el Estado

f) Atención de salud.

Una de las prestaciones más importantes es la jubilación, que implica interrumpir una

actividad profesional remunerada, desarrollada durante una gran parte de la vida y el

correspondiente pago de una renta mensual vitalicia. El afiliado o afiliada que reúna los

52

requisitos exigidos por la Ley de Seguridad Social tiene derecho a pensiones mensuales

vitalicias, que se pagan a partir del primer día del mes siguiente al que el asegurado(a) cesó

en el o los empleos.

El 75 % de la población mayor a 65 años no cuenta con afiliación a un seguro de

salud; y solo el 23% de la población con 60 años o más está afiliado al IESS. En el

Ecuador el sistema de protección social a los adultos mayores es débil, su participación en

la fuerza laboral es alta (33.2%). Se debe a que no tienen otra alternativa que su trabajo

para generar ingresos que cubran sus necesidades de consumo y las de su familia, situación

que se torna particularmente difícil cuando sobrevienen enfermedades catastróficas, por la

mencionada ausencia de un seguro de salud.

Sin embargo, este desequilibrio ha sido compensado con la implementación de la

jubilación universal no contributiva, que se la ejecuta a través del subprograma de pensión

para el adulto mayor, cuyo objetivo es garantizar la jubilación a todas las personas mayores

de 65 años. Las personas adultas mayores de acuerdo a un proceso de progresividad

reciben un monto mensual, sumado a esta jubilación están incluidas dos prestaciones: gasto

mortuorio y seguro de vida. Esta pasa a constituirse en la mayor fuente de protección social

para las personas adultas mayores (57%). Los criterios son los de igualdad y universalidad.

Queda pendiente un importante segmento poblacional (18.2%) que paulatinamente

será incorporado al sistema. Actualmente son atendidos 625.001 adultos mayores que

reciben los servicios prestados por el MIES en cuanto a pensiones no contributivas.

La mayoría de los programas en forma general están relacionados con el acceso

equitativo a los servicios de salud, erradicación de discriminación y jubilación contributiva

y no contributiva. Los programas emprendidos por el IESS incluyen acciones, bienes,

prestaciones y servicios importantes para la población adulta mayor, estos se han

incrementado tanto en servicios de cobertura, como en montos de prestaciones (para el

caso de las jubilaciones contributivas y no contributivas); adicionalmente el número de

beneficiarios ha sido cada año mayor en el caso de la jubilación no contributiva.

Si consideramos que el número de adultos mayores están siendo atendidos con la

jubilación no contributiva, se puede decir que más del 50% de la población adulta mayor

53

ecuatoriana está siendo cubierta por este beneficio. La población que tiene acceso al IESS,

representa el 24,33%, y sus prestaciones están relacionadas con el acceso a servicios de

salud, jubilación, créditos, etc., lo que representa una mejor condición y proyección de vida

de los adultos mayores. (CEPAL, 2005)

Concluyendo entonces, la demanda de programas y condiciones favorables a nivel

programático tienen alcances positivos en lo que respecta a acceso a servicios de salud,

jubilación no contributiva, jubilación contributiva, y no discriminación, sin embargo aún

requieren de procesos de trabajo a nivel nacional, institucional, familiar y social que

garanticen cobertura, disponibilidad, accesibilidad y aceptabilidad de los adultos mayores,

en donde se pueda observar un real cumplimiento de derechos de esta población en

corresponsabilidad de la sociedad, la familia y la institución.

1.5.1.4 Breve Reseña Histórica del Sistema Nacional de Seguridad Social.

Los orígenes del seguro social en Ecuador se remontan a 1928, cuando se expide la

primera Ley de Jubilación, denominada “Caja de Pensiones”. A su vez, en el año 1935 se

aprueba la Ley de Seguro Social Obligatorio, se crea el Instituto Nacional de Previsión, y

se le asignan recursos para el incremento del Seguro Social del Obrero y del Campesino.

En 1966 se extiende el régimen del seguro social a los trabajadores agrícolas,

concretada esta acción dos años después. En 1973 el programa adquiere un nuevo impulso

y es así como en noviembre de 1981 se expide la Ley 81 de Extensión del Seguro Social

Campesino, fundamentada en los principios de universalidad, solidaridad, subsidiaridad y

redistribución de la renta nacional, fijó una forma de funcionamiento del sistema y le

otorgó un orden administrativo con la creación de la Dirección Nacional de Seguro Social

Campesino y una Comisión Nacional.

1.5.2 El derecho al trabajo de la persona adulto mayor

La dificultad que enfrentan los adultos mayores para generar ingresos monetarios, debido

principalmente a que, con el envejecimiento y a medida que aumenta la edad, la

posibilidad de ser parte de la población económicamente activa disminuye por no existir

plazas laborales adecuadas a su condición.

54

Lo más penoso y terrible es cuando estas poblaciones, generaciones entran en su

recta final de la vida, y es cuando tiene que afrontar la tercera edad, que de acuerdo a la

Organización Mundial de la Salud (OMS), comienza esta tercera edad a los 65 años ellos

como cualquier humano siguen teniendo derechos como a alimentación, agua, vivienda,

vestimenta y atención de salud, mediante ingresos propios. Tener la posibilidad de trabajar

o tener acceso a otras alternativas de obtener ingresos, participar en la determinación de

cuándo y en qué medida cesarán de desempeñar actividades laborales. Participar

activamente en la formulación y en la aplicación de las políticas que afectan directamente

su bienestar, etc.

Son muchos los convenios y resoluciones internacionales que confirman, la

normativa sobre el derecho al trabajo de la persona adulta de edad, sin que los años se

conviertan en un obstáculo, para acceder a un puesto, de su libre elección. (OMS. 2002)

Queda así demostrado que, sin duda, la edad, no puede ser una limitación, para que

los adultos mayores, que reúnan las condiciones indispensables, para desarrollar un trabajo,

no sean contratados. Se pretende proponer cambios que no hagan ilusorios, dichos

derechos laborales y la seguridad social del trabajador de edad, en nuestro país.

La eliminación de la discriminación hacia los adultos mayores, requiere que se les

devuelva el respeto, su condición de igualdad, tolerancia, protección y que se reconozca

sus derechos, tomando muy en cuenta sus valiosos aportes brindados durante su vida

productiva. Ésta preocupación por revalorizar a nuestros adultos mayores, fue motivo de la

Segunda Conferencia Mundial sobre Envejecimiento, para la Adopción del Plan de Acción

Internacional de Madrid sobre el Envejecimiento, llevado a cabo en el año 2002, en la cual

se emitieron más de 100 directrices en base a áreas prioritarias con el objetivo de

garantizar que en todas partes del mundo la población pueda envejecer con seguridad y

dignidad y que puedan seguir gozando de sus plenos derechos; entre las cuales cabe

mencionar:

1) Las personas de edad y el desarrollo: Proteger los derechos humanos y

crear condiciones de seguridad económica, participación social y de

educación, que favorezcan su inclusión en la sociedad y el desarrollo.

55

2) Fomento de la salud y el bienestar. Acceso a servicios de salud integrales y

adecuados, que garanticen su calidad de vida, su funcionalidad y autonomía.

3) Creación de un entorno propicio: Goce de entornos físicos, sociales y

culturales que potencien su desarrollo y ejercicio de derechos.

4) Aplicación y seguimiento de la estrategia: Cada país deberá adoptar las

acciones necesarias y establecer mecanismos de aplicación, seguimiento,

evaluación y revisión, de acuerdo a las propias realidades. (Ministerio de

Inclusión Económica y Social, 2012)

Este Plan de Acción Internacional, al igual que otros convenios, no tiene carácter jurídico

obligatorio sino que constituye una guía para que los funcionarios de los diferentes Estados

puedan diseñar políticas que garanticen el efectivo ejercicio de los derechos de los adultos

mayores y de su protección. El cumplimiento de los derechos, no sólo de los adultos

mayores, se garantiza gracias a convenios de este tipo, que componen un compromiso

moral nacional e internacional para todo gobierno.

Para cumplir este propósito, El Estado ecuatoriano a través de sus carteras

encargadas en la temática, promoverá el desarrollo de las potencialidades de las personas

adultas mayores y sus familias a nivel individual, grupal y comunitario. El fin es que

puedan tomar sus propias decisiones, sean cuales fueren sus visiones y opciones de vida,

siempre que no amenacen los derechos e intereses legítimos de otros grupos de etarios. De

este modo se logrará empoderamiento, compromiso y participación plena en la ejecución

de las acciones que se realicen en su beneficio. (Plan de Acción Internacional sobre el

Envejecimiento de Viena 1982)

1.5.3 Políticas Públicas

Las políticas públicas son las respuestas que el Estado puede dar a las demandas de la

sociedad, en forma de normas, instituciones, prestaciones, bienes públicos o servicios.

Involucra una toma de decisiones y previamente un proceso de análisis y de valorización

de dichas necesidades.

56

Kraft y Furlong (2006) plantean que una política pública es un curso de acción o de

inacción gubernamental, en respuesta a problemas públicos:

Las políticas públicas reflejan no sólo los valores más importantes de una sociedad,

sino que también el conflicto entre valores. Las políticas dejan de manifiesto a cuál

de los muchos diferentes valores, se le asigna la más alta prioridad en una

determinada decisión. (KRAFT, 2006)

En un Estado de Derecho, las políticas públicas se refieren a materias o sectores diversos:

regulación, educación, desarrollo social, salud, seguridad pública, infraestructura,

comunicaciones, energía, agricultura, entre otros. Las principales áreas de análisis de las

políticas públicas son:

a) Beneficios y repercusiones en la sociedad.

b) El desarrollo social.

c) La economía, la infraestructura y expansión de las vías generales de comunicación,

de las telecomunicaciones, del desarrollo social, de la salud y de la seguridad

pública, entre otras.

d) Los planes de desarrollos anuales, quinquenales, etc.

e) Los presupuestos anuales de los estados y las administraciones autonómicas y

municipales

f) La administración pública o sistema burocrático y sus planificaciones

g) Los tratados internacionales y las declaraciones de principios de los estados

individuales o unidos en agrupaciones regionales: Naciones Unidas, América

Latina, Unión Europea, etc., con énfasis en la cohesión social y la gobernabilidad

para desarrollos integrales o totales. Es imprescindible partir de las necesidades de

los mismos grupos sociales a quienes van a ir dirigidas estas políticas públicas, para

poder llevar a cabo la implementación de proyectos reales, viables y sustentables,

para lo cual se necesita del trabajo de profesionales en distintas áreas.

La Política Pública para las Personas Adultas Mayores, con una percepción distinta

sobre el envejecimiento considerándolo como un proceso activo, digno y seguro, se orienta

a garantizar el ejercicio pleno de los derechos de esta población. La meta es integrarla al

desarrollo social, económico, político y cultural del país a través de su participación y

57

empoderamiento para que juntos “el Estado, la sociedad civil y la familia”, le faciliten

alcanzar y acceder un buen vivir.

1.5.4 Derecho al trabajo para las personas adulto mayores en la ciudad de Quito,

barrió el Condado del primer semestre del 2016

Al norte de Quito, en el noroccidente de la provincia de Pichincha, en la parroquia de

Cotocollao encontramos el barrio el Condado. En esta zona se implementaron once puntos

60 y Piquito en los que se agrupan alrededor de 400 adultos mayores de entre 60 y 85 años.

En la Casa Comunal del Condado se conforman grupos de danza, música, manualidades

etc. este impulso dado por el Patronato San José les estimula a sentirse activos, a

relacionarse mejor con la comunidad y motivar a otros habitantes de la zona a buscar

actividades para un envejecimiento digno.

El Municipio de Quito su propósito es llegar a zonas rurales y parroquias con los

servicios de atención y reinserción social para los adultos mayores. Con el Patronato San

José se promueven servicios integrales para rehabilitación visual, emprendimiento y

talleres recreativos.

El Sistema Integral de Atención al Adulto Mayor creado durante la administración de

Augusto Barrera, programa al que asisten alrededor de 12 mil personas, el programa 60 y

Piquito gracias al Municipio de Quito a través de la Unidad Patronato Municipal San José

llega a todos los rincones del Distrito. Con sus más de 350 puntos, llega con servicios

gratuitos a más de 19.000 usuarios mayores de 60 años. La atención también es para las

zonas rurales y parroquias.

Desde el 2015 este Programa de Salud Integral de Adultos Mayores, pensado para

hombres y mujeres que busca garantizar un envejecimiento feliz, saludable y productivo,

enfocado en devolverles su autoestima, independencia y mejorar su calidad de vida.

El Sistema Integrado de atención cuenta con tres ejes de acción:

Más saludables

Más productivos

58

Más felices

Dentro del segundo eje está el tema que nos interesa, el cual busca potenciar la

productividad de los adultos mayores mediante el fortalecimiento de ideas y proyectos de

micro emprendimientos liderados por esta población. Además formar redes

intergeneracionales con el objeto de que los proyectos de micro emprendimiento sean

potenciados por la experiencia de las personas adultos mayores. Y por último generar y

buscar aliados para difusión y promisión de los proyectos de micro emprendimientos de

los adultos mayores. Todo esto se logra ya que se interactúa con jóvenes emprendedores,

ya que los adultos mayores poseen conocimientos y las ganas de forjar su micro

emprendimiento, para lo cual este programa ofrece capital, semilla y capacitación

especializada con líderes empresariales del país. Es por ello que se realizan ferias de

trabajo en las cuales son beneficiarios más de 19 mil adultos mayores, aquí cuentan con un

espacio para mostrar su trabajo y comercializar sus productos.

El objetivo principal de esto es que se sientan productivos, útiles sin importar la

edad, es fundamental para las personas pues eleva la autoestima y la confianza. Basados en

esta experiencia y necesidad, el Sistema Integral de Atención al Adulto Mayor que impulsa

la Alcaldía de Quito, a través del Patronato Municipal San José, ofrece a sus más de 19 mil

beneficiarios espacios para la difusión de sus productos y emprendimientos en las ferias

denominadas “Trabajo digno para nuestros adultos mayores’. En dichos emprendimientos

como son gastronomía, panadería, manualidades, artesanías y productos de limpieza para

el hogar los adultos mayores, adquieren y perfeccionan sus conocimientos en los diversos

talleres que ofrecen, de manera gratuita, los 320 puntos ‘60 y Piquito’.

Esto es una excelente oportunidad que se les brinda a los adultos mayores, con ello

se pretenden generar espacios para que los adultos mayores promocionen y vendan sus

productos, reinsertarlos en la sociedad y visibilizar que la edad no es un limitante y que

aún son productivos para la ciudad. Y esto no solo garantizar un envejecimiento feliz y

saludable, sino sobre todo productivo.

El objetivo es demostrarle a toda la comunidad que la fuente de conocimiento,

experiencia y aprendizaje son los adultos mayores y que no debe haber la discriminación

por la edad, y que todos forman parte de esta sociedad.

59

TÍTULO 2

DERECHOS DE LOS ADULTOS MAYORES

2.1 Evolución de los derechos humanos

Poco más de 60 años han pasado desde que se adoptó la Carta de Naciones Unidas y, como

consecuencia, la Declaración Universal de Derechos Humanos. El siglo XX será recordado

tanto por sus atrocidades como por la esperanza de un futuro mejor, subscrito por la

creciente aceptación de los derechos humanos y su universalidad por parte de Estados y

comunidades.

Desde diversas latitudes, las personas, las sociedades y los Estados han contribuido,

de distintas formas, a que los derechos sean hoy un imperativo ético y jurídico compartido

y por tanto válido en el mundo entero. Tales derechos, esenciales a la naturaleza del ser

humano, son parte fundamental de toda teoría y práctica democrática, para el

reconocimiento, defensa y protección de los derechos humanos.

Los Estados tienen la obligación de promover, respetar y garantizar los derechos

humanos sin discriminación a todas las personas que viven en una misma comunidad. El

constitucionalismo moderno ha incorporado crecientemente la amplia gama de derechos

que reconocen los tratados internacionales así como los estándares fijados para su

cumplimiento, ampliando el reconocimiento de los derechos fundamentales en los sistemas

legales.

Por su parte, la ciudadanía ha establecido alianzas que superan las fronteras

nacionales, en pos de un movimiento por los derechos humanos que demanda, promueve y

defiende los derechos de hombres y mujeres. Sin esta pieza angular del sistema, no habría

sido posible la superación de obstáculos y dificultades para su efectivo goce y ejercicio, o

la formulación de nuevos derechos. Más aún, es la conciencia global sobre problemas que

impactan a todo el mundo más allá de los Estados, lo que ha permitido ir consolidando,

aunque aún de manera precaria, nuevos derechos cuya titularidad es la comunidad humana.

60

Los derechos humanos no son atribuidos por ninguna instancia judicial: están

íntimamente ligados a la condición de persona humana, son anteriores a la constitución de

cualquier sociedad, superiores al Estado y totalmente inalienables. Todo individuo debe ser

protegido contra los excesos de cualquier gobierno. (Miguel Carbonell, 2005)

Sin embargo, hay dos atributos de los derechos humanos ampliamente reconocidos:

su universalidad y su indivisibilidad. La universalidad se fundamenta en la Carta de las

Naciones Unidas:

La Organización promoverá: el respeto universal a los derechos humanos y a las

libertades fundamentales de todos, sin hacer distinción por motivos de raza, sexo,

idioma o religión, y la efectividad de tales derechos y libertades. (ONU, Art 55,

inciso c).

La indivisibilidad permite descartar toda jerarquía infundada o de exclusión que resultaría

nociva. Es decir, todos los derechos humanos constituyen un conjunto único indivisible de

derechos que deben protegerse sin distinción. Estas voluntades de universalismo e

indivisibilidad se han reflejado en la multiplicación de instrumentos relativos a las tres

grandes categorías de los derechos humanos, usualmente reconocidas como derechos de

primera, segunda y tercera generación.

La primera generación de los derechos humanos abarca a los derechos civiles y

políticos, que establecen límites a la arbitrariedad de los Estados, constituyendo un espacio

de libertad para la persona en su relación con éste: el derecho a la vida, a la integridad

física, a la libertad y seguridad y al respeto de la vida privada.

La segunda generación agrupa a los derechos económicos, sociales y culturales,

como el derecho a la educación, al trabajo, a la seguridad social, a la libertad de expresión,

de información y a la libertad de credo.

Por último, la tercera generación comprende los derechos de los individuos, pueblos

y Estados colectivamente, como el derecho a la paz, a la autodeterminación política y

económica, al medio ambiente, al desarrollo, entre otros. Estos derechos se derivaron del

61

surgimiento de los países del tercer mundo, como resultado del proceso de descolonización

de los años setenta.

Uno de los principales instrumentos jurídicos que los fundamenta es la Declaración

Universal de los Derechos Humanos, del 10 de diciembre de 1948 con el gran mérito de

propiciar su internacionalización, que pretendía responder al ideal de proteger los derechos

de todos los hombres.

Posteriormente surgieron los pactos internacionales de 1966: el Pacto Internacional

de Derechos Económicos, Sociales y Culturales y el Pacto Internacional de Derechos

Civiles y Políticos. Ambos son vinculantes, puesto que las normas enunciadas en ellos son

obligatorias para los Estados adherentes, y a fin de asegurar su observancia fueron

complementados con sendos protocolos facultativos. (Declaración Universal de los

Derechos humanos, 1948)

Si bien estos textos constituyen la base de la protección de los derechos humanos,

existen otros que también establecen regímenes de resguardo para garantizar su respeto.

No obstante, hoy en día la afirmación internacional de los derechos y libertades

fundamentales no implica necesariamente su cumplimiento, por lo que es imperativo

contar con mecanismos de protección eficaces.

2.1.1 Derechos humanos en América Latina

Los derechos fundamentales en América Latina han sufrido un proceso de intensa

evolución en los últimos 30 años. Si nos remontamos a la segunda mitad de la década de

los 70 del siglo pasado, veremos las grandes diferencias que existen respecto a lo que

tenemos hoy en día en materia de derechos.

Este proceso se inició en América Latina a finales de los años 80, producto de las

sucesivas reformas constitucionales que incorporaron en sus textos un enfoque universal de

tales derechos.

En estas últimas décadas han visto emerger la voluntad decidida de Estados que

orientan y limitan el ejercicio de su soberanía en favor de garantizar a las personas sus

62

derechos. En el caso de América Latina, esto ha sido especialmente cierto en tanto la gran

mayoría de los Estados han ratificado los tratados internacionales en esta materia y los

reconoce con relativa coherencia en sus constituciones nacionales.

Desde la segunda mitad del siglo XX, la esperanza de vida ha aumentado

significativamente en la mayoría de los países, mientras que la tasa de fecundidad

experimenta índices cada vez más bajos. Esta tendencia hace que el fenómeno del

envejecimiento poblacional adquiera niveles de prominencia jamás alcanzados. No

obstante, se estima que un porcentaje significativo de la población mayor está expuesto a la

vulneración de sus derechos.

En ese panorama, el énfasis en la protección de los derechos de las personas mayores

que no son distintos de otras etapas de la vida se orienta a superar las desventajosas

situaciones existentes y a evitar la generación de sistemas que perpetúen las

discriminaciones y segregaciones.

Aun así, los derechos humanos siguen siendo amenazados y violados en todas las

latitudes; regímenes opresivos, sistemas económicos depredadores, conflictos armados

internos, intolerancia religiosa y cultural, entre otros, traen aparejados altos grados de

violencia que afectan a vastos grupos de la población mundial.

A diferentes ritmos y con diferentes obstáculos, los países de la región han avanzado

en sus particulares procesos de verdad, justicia y reparación, a la vez que intentan sentar

las medidas institucionales para cumplir con la garantía de no repetición. No obstante,

queda aún un largo camino por recorrer que deberá hacer frente a procesos de negación de

lo ocurrido. Junto con ello, emergen nuevos desafíos y problemáticas en derechos humanos

a los que los Estados deben dar respuesta.

En el Ecuador en el año del 2008 el país experimenta un nuevo cambio redactándose

así una nueva Constitución la cual está basada en corrientes Neoconstitucionalistas y es el

fundamento y la fuente de la autoridad jurídica que sustenta toda la historia del Ecuador y

sus gobiernos, esta Constitución se destaca por la forma de enaltecer y garantizar los

derechos fundamentales de la población y estos parten de una dimensión básica que es la

dignidad inherente al ser humano.

63

2.2 Derechos de los adultos mayores en la Constitución del 2008

Los derechos humanos están definidos según las Carta de las Naciones Unidas como

aquellos derechos inherentes a todos los seres humanos, sin distinción alguna de

nacionalidad, lugar de residencia, sexo, origen nacional o étnico, color, religión, lengua, o

cualquier otra condición. Todos tenemos los mismos derechos humanos sin discriminación

alguna, estos derechos son interrelacionados, interdependientes e indivisibles.

Las Constituciones son el pilar fundamental de las democracias, porque constituyen

la ley suprema del ordenamiento jurídico nacional y obligan a su cumplimiento. Esto

significa que el ordenamiento jurídico, las políticas públicas, su institucionalidad y los

actos de las autoridades de gobierno deben ajustarse y ser compatibles con estos derechos.

Es esencial estar consciente del crecimiento de la población adulto mayor por lo que

la situación en nuestro país reclama cambios de actitudes, en las políticas estatales y en las

practicas comunitarias, que permitan que se desarrolle todo el potencial de este sector de la

población en el siglo XX.

Ya que el envejecimiento es un fenómeno de tipo universal de los cuales somos

sensibles todos los individuos, familias y sociedades, ya que es una etapa en la vida en la

cual se necesita el bienestar. Por lo que las personas adultas mayores deben tener la

posibilidad de gozar de derechos y libertades fundamentales que miren el pleno respecto de

su dignidad, necesidades e intimidad, así como también debe respetarse su derecho a

adoptar decisiones sobre la calidad y el rumbo de sus vidas.

El marco jurídico establecido en el Ecuador, se observa un avance significativo en

reconocer a las personas adultas mayores como sujetos de derechos, este tema tiene particular

importancia desde el enfoque de derechos humanos, por cuanto trasciende de mirar a las

personas adultas mayores como un grupo vulnerable que requiere de caridad o asistencia

social, para pasar a reconocerlos como titulares de derechos, con todas las atribuciones y

garantías que ello implica.

64

Los principales temas reconocidos en el marco jurídico de los adultos mayores en

nuestro país, son la no discriminación, acceso a la salud, seguridad social, en

correspondencia con los derechos establecidos en instrumentos internacionales como la

Declaración Universal de Derechos Humanos (1948), Pacto Internacional de Derechos

Económicos, Sociales y Culturales (1966), Recomendación de la OIT (1980), Protocolo de

San Salvador (1999), y Observación General No. 6 al Pacto DESC en 1995.

Otros temas son derecho a la protección de todo tipo de violencia, y acceso a

educación y trabajo remunerado en coherencia con los principios estipulados por las

Naciones Unidas que señalan que las personas de edad deberán poder vivir con dignidad y

seguridad y verse libre de explotaciones y malos tratos físicos o mentales. (Declaración

Universal de los Derechos humanos, 1948)

Por otro lado las leyes y normas promulgadas en el país a partir del 2007, cumplen

con lo señalado en la Declaración de Brasilia, identificando total coherencia con sus

principales recomendaciones, especialmente con la erradicación de la discriminación en la

vejez, y el aumento de coberturas de los sistemas de seguridad social contributivo y no

contributivo.

En este sentido, la educación cumple un papel trascendental, que debería impulsar un

mayor conocimiento del envejecimiento y la vejez, entendida esta última como una etapa

evolutiva con sus procesos normales y patológicos, así como guiar el estudio, la atención y

la defensa de los derechos humanos.

Además estos derechos tan indispensables están contemplados de manera ineludible

en la Constitución se ha dedicado toda una sección a los adultos mayores en las que se

establecen sus derechos fundamentales, así el Art. 35 de nuestra Constitución establece

que las personas adultas mayores, así como otros grupos sociales, deberán recibir atención

prioritaria y especializada en ámbitos públicos y privados, mientras que en su Art. 36

manifiesta que las personas adultas mayores recibirán atención prioritaria y especializada

en los campos de inclusión social y económica. En el Art 37 habla de los derechos que el

Estado garantiza a los adultos mayores y entre los más importantes está el inciso dos “el

trabajo remunerado en función a sus capacidades para lo cual tomara en cuenta sus

limitaciones”. (Constitución de la República del Ecuador, 2008)

65

Con respecto a las garantías que se brindan en el país para lograr hacer efectivos los

derechos, se puede mencionar que, a pesar de que las leyes incluyen las responsabilidades

del Estado para llevar a cabo el cumplimiento de estos derechos, estas responsabilidades

aún no hallan total concordancia con las garantías institucionales que ofrece el país para

hacerlos efectivos.

Por lo que la política social debe estar basada en la defensa de los derechos humanos

y exige prestar atención especial a este sector de la población. Ignorar las demandas y

necesidades de los mayores cercena las posibilidades de las generaciones futuras. Y éstas

deben formularse no sólo en función de los mayores y sus necesidades específicas, sino

también dentro de un contexto intergeneracional.

2.3 Participación del adulto mayor en el mercado laboral

La vejez trae transformaciones personales, de las condiciones físicas, de la independencia

económica y funcional, de la participación en el mercado laboral, del uso del tiempo libre,

etc. Lo interesante de este fenómeno del aumento de la cantidad de adultos mayores es que

éstos ya no son sujetos pasivos, como teníamos la imagen clásica del jubilado o jubilada

alimentando palomas en la plaza. Hoy, con las naturales degradaciones de la edad, gozan

de buena salud física e intelectual y en la medida de sus posibilidades económicas viajan,

toman cursos, van a espectáculos, ayudan a sus hijos y nietos, socializan con sus amigos,

etc. en suma están activos física e intelectualmente.

Éste nuevo adulto mayor vive más tiempo y genera más gastos, luego, salvo los

casos de personas con muchos recursos económicos, esta situación lo obliga a tomar la

ingrata decisión de reducir gastos, el estilo de vida se hace cada vez más difícil de lograr o

simplemente a buscar la forma de generar ingresos complementarios. Tienen ya una doble

motivación por mantenerse activos en el mundo laboral, por un lado está la necesidad

psicológica de mantenerse activos y sentirse útil haciendo algo productivo, desarrollando

una labor que va acorde a su vitalidad y por otra parte, la pragmática presión económica de

mantener un ritmo de gastos por más tiempo.

66

De manera que será cada vez más importante, tanto por sanidad mental como

económica de los adultos mayores aprovechar este capital humano generando las

condiciones adecuadas para su reincorporación al mundo del trabajo. Un adulto mayor

seguramente querrá volver a trabajar, pero querrá hacerlo bajo ciertas condiciones, por

ejemplo en labores que no tengan exigencias físicas importantes, por ejemplo trabajando

menos horas a la semana, teniendo más días de vacaciones al año. Y en contraparte,

también estará dispuesto a tener un salario menor por su labor, ya que una parte importante

de sus ingresos provendrán de su jubilación.

Sin embargo, el adulto mayor que esté en esta situación se encontrará con una

sorpresa desagradable y es que las empresas no está preparadas para mantenerlos o

reinsertarlos. No imaginan cargos de media jornada, para gente con mucha experiencia,

visualizan muchas restricciones, etc. Por otra parte, la legislación laboral tampoco está

adecuada a esta realidad inminente.

Según la CEPAL el hecho de que el adulto mayor alcance la edad de jubilación

“oficial” no implica su retiro inmediato. Existe una serie de factores que determinan

realmente el momento en que las personas de edad abandonan el mundo del trabajo, y ello

tiene que ver con las estructuras productivas del país, las políticas de previsión social y las

experiencias de vida de cada persona. En general, a menor grado de desarrollo de un país

de la región, mayor es la participación laboral de las personas de edad, lo cual indica que

buena parte de ellas se ve obligada a optar por esta condición. No obstante, entre los

adultos mayores las diferencias de género son más marcadas, lo cual puede deberse a un

efecto generacional, puesto que la mujer se incorpora cada vez más al mundo del trabajo,

especialmente las más jóvenes.

Entre los adultos mayores en cambio, las tasas de participación femenina observadas

en cada país guardan poca relación con las cifras masculinas. Así, en Chile, República

Dominicana y Uruguay, los hombres de edad activos son, respectivamente, 43%, 65% y

27%, mientras que la proporción de mujeres de edad activa apenas supera el 10%.

Dependiendo del país, las respectivas legislaciones fijan la edad de jubilación en 60 o en

65 años, con diferencias entre hombres y mujeres, pudiendo estas jubilarse en algunos

países incluso a los 55 años. De este modo, los 65 años marcan el umbral a partir del cual

las personas de edad deben retirarse de la fuerza de trabajo. Sin embargo, se observa que la

67

participación en la actividad económica de las personas entre 65 y 69 años persiste en

magnitudes elevadas, y en todos los casos se ubica por encima de los promedios del total

de adultos mayores. (CEPAL, 2001, pág. 43)

La falta de previsión social está estrecha relación con la permanencia en el mundo

del trabajo, y se asocia también al grado de desarrollo del país. Debido a que en algunos

países las personas entre 60 y 64 años aún están en edad de trabajar. La edad de retiro en

los países más desarrollados vino disminuyendo desde principios del siglo pasado, lo que

pudo deberse a modificaciones en la cobertura y generosidad de los sistemas de seguridad

social. En cambio, en los países con menor nivel de desarrollo relativo y sistemas de

seguridad social con muy escasa cobertura y generosidad, las tasas de actividad de las

personas mayores son claramente más elevadas y la edad al retiro más alta.

El aumento de la participación de las personas mayores en la actividad económica

podría, en principio, considerarse no deseable, no obstante lo cual existen al menos dos

argumentos que enfatizan su carácter positivo.

El primero de ellos tiene que ver con el propio aporte de este grupo etario a la

riqueza social, como así también razones ligadas a la realización personal, por la

posibilidad concreta de estas personas de sentirse útiles para la sociedad en la que viven. El

segundo argumento, un tanto más práctico y concreto, tiene en cuenta el aumento en la

duración del período post-retiro provocado por la extensión de la esperanza de vida que

está teniendo lugar.

Ambos argumentos no son excluyentes, sino que el fin práctico de esta mayor

participación contribuye de manera directa a ampliar las opciones de las personas mayores

por todo lo que implica su participación en la vida productiva. Pero la efectividad de esta

medida de política dependerá del tipo de inserción en el mercado de trabajo, algunos se

realizaran en la informalidad o en formas precarias de empleo.

68

2.3.1 Motivación del adulto mayor por trabajar.

Ser viejo es tan natural como la vida misma; hace parte del proceso del ser humano: nacer,

crecer, reproducirse y morir; proporciona experiencia, sabiduría, pero también acarrea

consecuencias laborales, sociales y familiares.

El trabajo es una forma de prestigio social, de ingresos económicos, de nivel de vida,

de pertenencia y de identidad de las personas. El retiro laboral, en ocasiones obligatorio,

trae consigo el inevitable retiro de la actividad económica, pero es una falsedad considerar

a los ancianos deseosos de descansar, meditar y aislarse de la sociedad. Al contrario

quieren prepararse para tener una vejez digna ya que llegar a la tercera edad no significa el

final ya que la vida continúa.

Tal como lo expresa André Maurois en su libro “El arte de envejecer”:

El secreto está en no dejarse abandonar jamás. Lo que uno hizo ayer también lo puede

hacer hoy, pero lo que deja de hacer se perdió para siempre. La sabiduría está en

ejercitar el cuerpo hasta el fin, pero no en forma caprichosa e intermitente. Porque

interrumpir una vejez incipiente es imposible, pero impedir que la vejez entre en

nuestro cuerpo es bastante fácil y además deseable en gran manera. Es una gran

simpleza alargar y anticipar las incomodidades humanas. Prefiero mucho más ser

viejo por mucho tiempo que ser viejo antes de serlo. (André Maurois 1939, pag.188)

El trabajo, además de reportar dinero cuando es un trabajo remunerado, les permite sentirse

útiles, capaces y los hace sentir parte del desarrollo del país, independiente de la edad que

se tenga. El trabajo puede ser tan gratificante y enriquecedor para una persona de 30 años

como para una de 62 o de 77 años.

Por lo mismo, es importante que las personas mayores que quieran seguir trabajando,

lo hagan y no se dejen vencer por los prejuicios presentes en la sociedad, ya que las

personas mayores pueden continuar desempeñando su profesión u oficio e, incluso,

aprender otras actividades para diversificarse.

69

Es un hecho que en la medida que envejecemos nuestro cuerpo va sufriendo algunas

alteraciones propias de la edad, pero esas alteraciones no son impedimento para trabajar.

Incluso con la edad, también se adquieren ciertas virtudes que son muy apreciadas por los

empleadores como por ejemplo: credibilidad, puntualidad, responsabilidad, generosidad en

la enseñanza de nuestra profesión u oficio, motivación para capacitarse y aprender nuevas

cosas, entre otras.

Además de lo anterior, con el trabajo las personas mayores también obtienen grandes

beneficios como continuar insertos en las redes sociales, tener la posibilidad de conocer

nuevas personas y hacer nuevos amigos, mantenerse actualizado en relación con lo que

sucede en el país y en el entorno y desarrollar un envejecimiento positivo, que le permite

ser feliz, ser un ejemplo para las generaciones más jóvenes y tener ganas de experimentar

cosas nuevas, continuar disfrutando al máximo cada momento de la vida.

Por eso, el simple hecho de ser una persona mayor, ya es un privilegio que

constata más tiempo de vida, con el consecuente cúmulo de experiencias y de sabiduría

que supone vivir más. Pero no se trata sólo de vivir más, sino de vivir mejor. Las personas

ancianas (que tienen 80 o más años de edad), cada vez son más numerosas. Hasta hace

poco tiempo, la longevidad era algo extraordinario, ahora es algo normal. Hoy, es común

ver personas de más de 80 años muy activas, llenas de ilusión y de ganas de vivir más

tiempo y aprovecharlo mejor.

Miles de hombres y mujeres pensionados, que no obstante haber culminado su ciclo

laboral y estando jubilados, quieren seguir activos aportando su experiencia y calidad

humana. En muchos casos, es en esta época de la vida, cuando más necesitan generar un

aporte económico, tomando en cuenta el aumento de gastos médicos que deben asumir Son

personas que no sólo trabajan por dinero, sino que lo hacen también por tener una actividad

que los haga sentirse valorados. Todas las personas adultas mayores, tienen potencialmente

derecho a ser contratadas para desempeñar un trabajo remunerado, sin que sea

impedimento la edad, siempre que la labor de que se trata, sea acorde con sus condiciones

físicas y psíquicas.

70

Hay muchas personas adulto mayores que conservan aceptables aptitudes en dichos

aspectos, para que continúen desarrollando actividades productivas, sean físicas o

intelectuales, permitiéndoles obtener un ingreso que les dé independencia, cuando menos

relativa, aprovechando de esta manera sus conocimientos, experiencias y habilidades,

además de que muchas y muchos tienen una disciplina muy hecha para el trabajo, lo que

les permite ser puntuales y rendir para beneficio de sus empleadores.

Una manera de impedir el ejercicio del derecho al trabajo, industria, comercio, etc.,

es negándoles la oportunidad de desarrollarlo. Llaman la atención anuncios en periódicos y

otros medios, que ofrecen trabajo a "jóvenes con experiencia"; claro, sin duda muchos

tienen, porque tal vez iniciaron digamos un oficio a temprana edad, pero no puede

compararse la experiencia adquirida por los mayores, simplemente por los años de ventaja

que les llevan a los jóvenes. En el mismo terreno de las actitudes, es fundamental que los

adultos mayores crean en sí mismos; en sus aptitudes y habilidades, así como en la

experiencia acumulada; aquí hay que aplicar la frase de "ayúdate que yo te ayudaré".

En este sentido, la participación de las personas adultas mayores en el mercado

laboral es relativamente alta, el 39,5% de las personas de 65 años y más son

económicamente activas, lo que en cifras representa cerca de 175 mil personas.

Cabe destacar que este alto nivel de participación laboral no necesariamente implica

una elección voluntaria, sino que es resultado de la escasez de opciones para enfrentar sus

necesidades económicas, esto puede verificarse al ver que 76% de los adultos mayores

trabaja como cuentapropista, y dada la escasa cultura previsional se podría inferir que

carecen de una jubilación, por lo que su única fuente de ingreso es el trabajo.

En relación a la situación económica, casi 3 de cada 10 personas adultas mayores no

perciben ingreso alguno (27,9%). La seguridad social debería ser una opción para ellos, no

obstante, el acceso a este derecho al final de la vida es privilegio de unos pocos, pues

solamente 2 de cada 10 adultos mayores cuentan con ingresos por jubilación o pensión

(13,2% cuenta con jubilación y 3,7% con ingreso por pensión). (Salas Alfaro, 2008,

pag.43)

71

Es necesario examinar la legislación laboral a modo de dar atención a dos grupos de

adultos mayores: a) quienes desean seguir trabajando, para que lo hagan en condiciones

saludables y con la garantía de subsistencia si desean retirarse y b) quienes se encuentran

inactivos, para garantizarles una digna calidad de vida.

Aún queda un largo camino por recorrer para lograr el máximo bienestar que

garantice el acceso específicamente en lo que respecta a la situación laboral de los adultos

mayores, los cuales hasta la fecha deben regirse por la legislación general.

2.4 La necesidad de dar un nuevo sentido a la vida luego de la jubilación.

La jubilación es un periodo de cambio brusco que afecta a muchas esferas la económica, la

del ocio, las relaciones personales, etc. Requiere un tiempo de adaptación "es un momento

de riesgos, pero también de oportunidades”.

Aunque no se trata de un fenómeno universal ni transcultural, en nuestra sociedad la

jubilación constituye un cambio importante en el ciclo vital porque modifica nuestra

estructura de funciones, nuestros hábitos, la organización de nuestra vida diaria y repercute

intensamente sobre nuestro sentido de eficacia y de competencia personales.

La jubilación es un estado al que se llega y que obliga a asumir un nuevo rol, como

un proceso que comienza durante la misma vida laboral y que debería planificarse con

tiempo para organizar muchos años de nuestra vida.

Para algunos puede ser una etapa deseada porque pueden tener tiempo para realizar

nuevas actividades o para dedicar más tiempo a la familia; para otros puede significar un

proceso difícil al significar un adiós a la actividad que se realizó por muchos años y dejar

de ser activos y productivos; incluso, puede llegar a ser el periodo en el que su economía se

ve afectada y es necesario el apoyo o dependencia de la familia.

Las ganas de sentirse útiles, de mantenerse vigentes y de aumentar sus ingresos,

hacen que muchas personas mayores decidan continuar con su vida laboral aún después de

jubilarse. Es un hecho que las personas mayores dedicaron gran parte de sus vidas a algún

trabajo, actividad o profesión. Ganaron experiencia en la materia y reconocimiento. Sin

72

embargo, con el paso de los años, llega el momento de jubilarse y muchos mayores no

están preparados para el retiro de la vida laboral. Por el contrario, desean seguir activos,

ejerciendo sus profesiones y sintiéndose útiles. Luego de tantos años de actividad laboral,

el trabajador que alcanza la jubilación en principio experimenta un periodo de alegría y con

el paso del tiempo llega la depresión y baja autoestima. Quienes se jubilan

involuntariamente sufren más depresión que quienes lo hacen voluntariamente.

Este cuadro depresivo podría tener su origen principalmente en la falta de proyectos

en los que se pueda ocupar el tiempo libre que antes el jubilado invertía en su trabajo. La

gente asocia jubilación con inactividad, con dependencia. Una persona acostumbrada a la

actividad, a sentirse útil, servible e independiente implicado en el mundo social,

económico, espiritual, cívico y cultural, abruptamente permanece inactiva y eso afecta su

autoestima y su salud. La etapa depresiva a esa altura de la vida contribuye enormemente

al deterioro de la salud, no solamente física, sino también sicológica y espiritual.

El especialista en la materia, Arístides Torche, explica por qué es importante que las

personas mayores se mantengan activas laboralmente:

El trabajo fuera tiene dos papeles muy importantes en la vida de una persona.

Además de generar ingresos, crea contactos, amigos, la persona se siente útil y eso es

beneficioso para ella. Por lo tanto, es bueno generar trabajo. (Arístides Torche, 2012,

pág. 88)

Un aspecto relevante a considerar es el tipo de trabajo que las personas mayores que

deciden continuar con su vida laboral, desempeñen. Los adultos mayores deben realizar un

trabajo adecuado para ellos. Esto va a depender mucho de las características de cada uno y

de la profesión o actividad en la que se desenvuelven.

Además, es necesario destacar que los adultos mayores de hoy son personas activas,

con ganas de seguir aportando a la sociedad, que hoy una persona de 60 años es una

persona joven, que está en la plenitud de su trabajo, es un adulto mayor plenamente activo.

73

Mantener un adulto mayor vigente en el ámbito laboral, significa convencer a todo

un sistema económico y social, que el trabajo físico y mental permiten que el cerebro y el

cuerpo se mantengan activos, sin importar los años.

En un buen entorno laboral, que va desde la adecuación del puesto de trabajo hasta

las labores asignadas, sin pérdida económica para ninguna de las partes, el adulto mayor

puede continuar dentro del engranaje productivo sin afectar los procesos.

2.4.1 La Jubilación

La jubilación es la desvinculación de un proceso inevitable que acompaña al

envejecimiento, en donde gran parte de los lazos entre el individuo y la sociedad cambian

o llegan a romperse.

Actualmente, para muchos países la jubilación constituye un problema a nivel

económico y buscan alargar la edad de jubilación y disminuir el gasto que implica una

pensión. La jubilación marca el fin de una vida laboral en la que se construyó un rol social

determinado con actividades y con pertenencias a grupos y espacios sociales determinados.

Fericgla señala que:

La jubilación no constituye un rito de separación social con una incorporación

posterior a un nuevo estado social de la persona jubilada, sino que literalmente es una

desvinculación, donde los jubilados no han sido socializados para disponer de su

tiempo libre de trabajo y obligaciones. Señala que en cierto sentido, la jubilación

conlleva un proceso de exclusión social. (Fericgla, 1992, pág. 55)

De ahí que la relación que muchas veces se establece entre vejez y jubilación tiene que ver

con separación social, de rompimiento con las rutinas y los tiempos vinculados con la

productividad y la funcionalidad que son percibidos de forma negativa.

74

La transición del trabajo a la jubilación es un cambio muy importante, supone la

pérdida de ingresos, la identidad profesional, el estatus social, los compañeros y la

estructura cotidiana. No hay nada en el mundo capaz de ayudarnos a sobrevivir aún en las

peores condiciones, como el hecho de saber que la vida tiene un sentido.

Hay mucha sabiduría en Nietzsche cuando dice:

“Quien tiene un por qué para vivir, puede soportar casi cualquier cómo” (Nietzsche, 2003)

En el mercado laboral hay un sinnúmero de personas adultas mayores que se

mantienen activas y no tienen interés en parar. Lo hacen porque están desempeñándose en

cosas que disfrutan, y por ende les genera ingresos económicos ya que debido a su edad es

cuando más necesidades se les presentan.

Los retos de la longevidad son varios mantener y aumentar la independencia de los

adultos mayores, prevenir la aparición de la dependencia, asegurar una vejez con buena

salud, fomentar espacios de participación, inclusión y reinserción laboral.

En Ecuador hay personas mayores de 65 años que no cuentan con ningún tipo de

seguro, este grupo de adultos mayores que no está cuantificado y de quienes no existen

datos concretos. Son los que todavía pueden generar recursos, además de aportar a la

economía familiar. En este grupo entran los profesionales jubilados médicos, abogados,

investigadores, docentes. Esta situación es una deuda pendiente del Estado emprender

proyectos de reinserción laboral para este grupo.

Es posible considerar un rol para jubilados y ancianos, una manera de reincorporarlos

utilizando su experiencia y trayectoria. La comunidad podría utilizarlos para cubrir las

falencias que la falta de recursos financieros provoca en numerosas instituciones

educativas, sanitarias o inclusive en problemas sociales como los niños de la calle.

Además puede ser sumamente valiosa su colaboración en colegios asistiendo a niños con

dificultades de lectura y concentración. Los jubilados pueden realizar también trabajo

temporario en comercios los fines de semana o para épocas especiales del año en donde se

necesita más personal, lo cual les permitiría tener un ingreso adicional.

75

Sumando los beneficios de la reinserción de los adultos mayores en la sociedad es

importante considerar que la imposibilidad de relacionarnos con el anciano, rico en

experiencia no sólo humana sino histórica, nos aliena del concepto real del tiempo, del

crecimiento personal y de una planificación coherente y práctica de nuestros últimos años.

Es importante mencionar una cita por la Oficina Internacional del Trabajo:

“El trabajo es para todos en igualdad de condiciones y deben abarca la calidad de vida

términos de bienestar biopsicosocial” (OIT. 2001)

Por la tanto la jubilación se puede ver desde las siguientes perspectivas:

a) La vejez como condena que recorta los recursos a la persona mayor,

echada fuera del trabajo, fuera del afecto familiar o amistoso,

empujándola insensiblemente hacia una expulsión, desintegración y

muerte, más o menos camuflada.

b) La vejez como retiro que garantiza ciertas prestaciones, servicios y

atenciones a los ancianos, en cuantos seres improductivos, desvalidos,

reducidos a una segunda infancia regresiva, cuyas dolencias hay que

aliviar y cuyos ocios hay que entretener.

c) La vejez como plenitud que concibe al anciano como sujeto activo de su

propia existencia, que queda abierta a múltiples posibilidades de

realización, como una especie de segunda adultez llena de sentido,

socialmente integrada y sin miedo a la muerte. (Pedro Gómez García,

2008, pág. 64)

De aquí que vivir significa asumir la responsabilidad de encontrar la respuesta correcta a

los problemas que ello plantea y cumplir las tareas que la vida asigna continuamente a cada

individuo, la vida tiene el sentido que cada quien le dé. Entendida como la lucha por darle

permanentemente un sentido y una trascendencia a nuestra propia existencia.

Es deber del Estado velar por el bienestar de los ciudadanos indistintamente de su

edad o condición, tiene que defender los derechos de los adultos mayores y hacer cumplir

lo que dice la Constitución.

76

2.5 Desprotección del adulto mayor

Nos encontramos inmersos en una sociedad en la que se propende a la juventud y la belleza

como paradigmas de una vida exitosa. En otras palabras, el hombre que triunfa en la

sociedad es aquel que se mantiene productivo, es joven, y dentro de los cánones de belleza

establecidos por los medios. En un panorama como este, el acceso de los adultos mayores a

una sociedad que propaga ‘lo joven’ como modelo de perfección, se vuelve una tarea

realmente difícil.

Socialmente se concibe una imagen equivocada de esta etapa de la vida, por los

cambios biológicos, además como una etapa de decadencia en lo físico y lo mental, dando

al adulto mayor una imagen de incapacidad, de inutilidad social y de rigidez, entonces que

acepten su deterioro como algo fatal que los lleva a asumir una actitud de resignación y

apatía, restringiéndose cualquier iniciativa de superación por grandes temores a ser

rechazados.

El abandono que sufre la tercera edad es una dinámica que se vive a diario, son

innumerables las historias que existen, historias que describen la realidad de miles de

adultos mayores. Ahora los ancianos sufren situaciones difíciles a nivel sociedad y

familiar. Tal parece que ese es el problema más grande, los familiares son a veces quienes

más los abandonan y los dejan solos.

Y de pronto, ellos empiezan a tener sentimientos de inutilidad, sienten que ya no

sirven.

Tal vez en algún momento de su vida tuvo autoridad porque era una persona que

servía, Tal vez trabajaba largas jornadas de trabajos arduos y difíciles, enfrentando tal vez

maltrato, injusticia, pero todo lo hacía por amor a los hijos y a la familia. Tenía cierta

autoridad sirviendo a los que amaba, a su familia, pero ya se perdió esa capacidad de

trabajo, los hijos crecen y tienen una vida independiente.

77

Entonces la persona tiene una sensación de falta de autoridad, ya sus consejos no son

estimados, sus enseñanzas no son apreciadas, ya no se le toma en cuenta, sus experiencias

y enseñanzas se convierten en un estorbo y no dejan de faltar expresiones como: “tú ya

eres de la generación pasada, eres un anticuado, las cosas ya cambiaron, no son como tú

dices.”

Se pierde esa autoridad y credibilidad en muchos aspectos de la vida les duele mucho

a padres y abuelos, al ser menospreciados. Si a eso se agrega la pérdida de facultades

físicas y mentales, pues definitivamente muchos ancianos caen en depresión.

La falta de atención y cuidado por parte de los familiares el estar en una profunda

soledad y abandonados afecta en mayor parte el aspecto psicológico y emocional. Por lo

que los adultos mayores suelen deprimirse mucho, no quieren comer y no quieren vivir e

incluso tienen pensamientos de suicidio, porque se sienten mal y abandonados. Todo esto

viene a complicar más las cosas. Ya que son discriminados empezando desde el hogar,

donde su propia familia les grita, hoy la tendencia es verlos como improductivos,

ineficientes, enfermos y decadentes.

Aquellos que dieron todo lo que tenían en su vida, preparación, conocimiento,

tiempo y salud, ahora son personas que ya no pueden ofrecer lo mismo, empiezan a

menguar en muchos aspectos. No son pocos los que pueden tener una vejez realmente

digna, y hoy pueden tener una vejez armoniosa y completa, pero hay muchos que no y son

la gran mayoría.

El futuro para el adulto mayor bajo este panorama es poco alentador la mayoría

viven en condiciones de pobreza, abandono e imposibilitados para valerse por sí mismo y

no hay suficientes asilos para atenderlos.

Las condiciones de salud y enfermedad de la población mayor de 60 años son motivo

de intranquilidad e incertidumbre constante en las familias y para los adultos mayores. Es

común que la presencia de enfermedad o discapacidad, acompañada de soledad, abandono,

inestabilidad económica, los coloca en situaciones críticas.

78

Muchos deben vivir de la caridad ante los escasos recursos, que son el pobre pago de

esta sociedad luego de una vida de trabajo. La realidad de muchos adultos mayores es

simplemente dramática y pone de relieve no sólo la indefensión en la que se pueden

encontrar, sino que también lo ineficiente que puede ser el sistema a la hora de brindar una

vejez digna a las personas de la tercera edad.

Un factor claro del abandono del adulto mayor es la pobreza, la edad pasa a

constituirse en una condición de fragilidad en que los individuos descienden bruscamente

del nivel de subsistencia al de pobreza con más facilidad que en otras etapas de la vida.

En los países en desarrollo los ingresos ajustados por necesidades aumentan la

probabilidad de pobreza en los hogares con personas mayores, ello no radica solamente en

la edad, sino de las características individuales y generacionales en que ha transcurrido la

historia laboral y de la acumulación de activos de las actuales generaciones de edad

avanzada.

La insuficiente cobertura de seguridad social permite que este fenómeno sea

recurrente, producto de los bajos salarios alrededor de toda la vida laboral y los muy

reducidos ingresos provenientes de las jubilaciones y pensiones es que gran cantidad de

personas de la tercera edad, especialmente en los sectores sociales más bajos, no

abandonan sus puestos de trabajo o buscan nuevas oportunidades para asegurarse la

sobrevivencia, en la mayoría de los casos dificultado o imposibilitado por la escasa oferta

de puestos de trabajo para las personas de edad avanzada y bajo nivel de instrucción.

Estos antecedentes llevan a la reflexión respecto a las condiciones en que se

desenvolverán aquellos hombres y mujeres una vez que integren el segmento más longevo.

No se trata sólo de las condiciones que da el sistema previsional o el Estado, con la

jubilación y la protección social, que en es ya un tema que reclama especial atención. Está

también la manera de cómo el implacable costo de la vida puede ser despiadado con

personas que, aun habiendo dedicado toda una vida a trabajar, tengan que terminar sus días

en condiciones deprimentes.

79

Para terminar citare un texto de la Sagrada Escrituras

“Delante de las canas te levantarás y honrarás el rostro del anciano y de tu Dios tendrás

temor.”(Sagrada Escritura, pág. 15)

Este texto habla acerca de un respeto muy profundo a la persona anciana; tal vez lo vemos

fatigado, cansado, sin fuerzas, sin muchos de sus atributos físicos o facultades mentales,

pero merecen respeto.

80

TÍTULO 3

EL ADULTO MAYOR EN EL MERCADO LABORAL

3.1 Situación actual del adulto mayor

A principio de los años cincuenta la expectativa de vida era de 47 años en el ámbito

mundial, mientras que en 1995 rebasó los 65 años en ciertos países y en algunos se

acercaba a los 80. Entre 2015 y 2050, el porcentaje de los habitantes del planeta mayores

de 60 años casi se duplicará, pasando del 12% al 22%. Para 2020, el número de personas

de 60 años o más será superior al de niños menores de cinco años. En 2050, el 80% de las

personas mayores vivirá en países de ingresos bajos y medianos.

Se vive más tiempo en todo el mundo. Actualmente, por primera vez en la historia, la

mayor parte de la población tiene una esperanza de vida igual o superior a los 60 años.

Para 2050, se espera que la población mundial en esa franja de edad llegue a los 2000

millones, un aumento de 900 millones con respecto a 2015.

La ampliación de la esperanza de vida ofrece oportunidades, no solo para las

personas mayores y sus familias, sino también para las sociedades en su conjunto. Un

cambio de tal magnitud implica una verdadera revolución demográfica y cultural, debida

en parte a factores socioeconómicos, mejoramiento de la nutrición y de las condiciones de

vida y en su parte a los progresos de la sanidad. Hoy disponemos no sólo de fármacos y

tratamientos para curar enfermedades que en otros tiempos eran causa de muerte

prematura, sino también de vacunas para prevenir muchas de ellas. Lamentablemente no

siempre está al alcance de todos los ancianos.

El envejecer bien es el ideal de todos, pero una vejez positiva solamente puede ser el

resultado de una vida enmarcada en los parámetros que encierra el bienestar social. En su

gran mayoría, las personas adultas mayores no conocen o tienen acceso limitado a

programas del Estado, por lo que se promueve el desarrollo de nuevas estrategias para la

atención de sus necesidades de salud, trabajo, cuidados, protección social y convivencia

intergeneracional, entre otras. La actual norma suprema tiene trascendentales avances

normativos en materia de personas adultas mayores, ya que por primera vez se los incluye

81

en una carta magna, reconociéndose así, de manera explícita, su existencia y atendiéndose

a este grupo prioritario.

Con la promulgación de la Constitución de la República del 2008 el Estado

ecuatoriano pasó de ser un Estado de derecho a un Estado garante de derechos;

caracterizado por ser fuerte, incluyente y primer responsable frente al cumplimiento de

obligaciones con la sociedad. Tal situación se da pues asumió, por primera vez en su

historia, la atención y el servicio a niños, niñas, adolescentes, jóvenes y adultos mayores,

entre otros grupos, como política de protección para aquellas personas que hubiesen

sufrido vulneración a sus derechos.

Otro de los elementos relevantes de la actual Constitución es que se establecen

claramente obligaciones del Estado respecto a la protección y garantía de los derechos de

las personas adultas mayores de manera más completa.

Tales innovaciones se observan desde la perspectiva del Plan Nacional del Buen

Vivir en la nueva Constitución que pretende fomentar una vida digna para todos los

ecuatorianos, y por ende de los adultos mayores, las que parten del reconocimiento del

Estado como “constitucional de derechos y justicia” (Art. 1). Este cambio implica el

establecimiento de garantías constitucionales que permiten aplicar directa e

inmediatamente los derechos, sin necesidad de que exista legislación secundaria.

En tal contexto, la legislación ecuatoriana contempla normas orientadas a la

erradicación de la discriminación durante la vejez, por otra parte se pretende abarcar dentro

de los sistemas de seguridad social el acceso a servicios de salud y las pensiones jubilares

las cuales se dividen en contributivas y no contributivas, de modo que el 75% de pensiones

jubilares son no contributivas y están destinadas a cubrir las necesidades de la población

adulta mayor que no tiene ningún de seguridad social, y el otro 25% responde a los

ancianos que cuentan con el programa de jubilación contributiva.

La acción a favor de las personas mayores es un desafío para el Estado en sus niveles

nacional y local. Lo es también para el sector privado, las organizaciones sociales y los

ciudadanos en general. El trabajo mancomunado asegura el logro de cambios a favor de la

igualdad y equidad social a nivel del país. El Ecuador se muestra como un país en plena

82

fase de transición demográfica, este fenómeno demuestra que los adultos mayores al 2010

representan el 7% de la población del Ecuador y al 2050 representarán el 18% de la

población. Se han invertido recursos para conocer, pensar y proponer acciones tendientes a

preparar a la población para llegar a esta edad, incorporar a los adultos mayores a la

sociedad y finalmente ofrecer posibilidades de una vejez digna, tranquila y saludable.

En el marco de las competencias, el MIES es el ente rector de las políticas sociales

del Estado Ecuatoriano. Esta institución lidera la inversión social para el fortalecimiento de

las habilidades y capacidades del capital humano, así como en la protección y cuidado de

las personas adultas mayores. Para cumplir estos fines, se establecen políticas públicas que

se sustentan en un análisis de las condiciones estructurales de las personas adultas

mayores; y que toman en consideración su situación actual, a través de la identificación de

sus problemáticas y en la búsqueda del cumplimiento de sus derechos que asegure el logro

de una adecuada una calidad de vida.

El Ministerio de Inclusión Económica y Social –MIES, en el mes de agosto de 2011,

a través de una coordinación entre la Dirección de Atención Gerontológica y el Programa

“Aliméntate Ecuador”, lanzó la “Campaña Nacional de Sensibilización sobre la Situación

Actual de los Adultos Mayores en el País”. Esta se enmarca en las políticas establecidas

por el MIES, en el campo de la atención prioritaria a los adultos mayores. Esta campaña,

basada en los datos de la encuesta SABE I, visibilizó la problemática actual del adulto

mayor y se propuso movilizar a toda la población ecuatoriana en la búsqueda de un

proceso de envejecimiento más digno y saludable.

Actualmente existen iniciativas que promueven el cumplimento de los derechos de

la población adulto mayor, en este sentido El Ministerio de Inclusión Económica y Social –

MIES, en el 2014 planteo una “Norma Técnica de la Población Adulto Mayor”, la misma

que tiene como objetivo principal regular el funcionamiento de las Unidades existentes

enfocadas en brindar una atención gerontológica en conjunto con la participación del

Estado, sociedad y la familia. (MIES, 2014)

De tal modo que el Plan Nacional de Buen Vivir se encuentra definido como un

instrumento del Gobierno Nacional destinado gestionar políticas públicas, el mismo que

fue creado con el fin de dar un cambio al país en un rumbo de derechos y justicia.

83

3.1.1 Situación económica del adulto mayor

En la etapa de envejecimiento los ingresos económicos son muy importantes, son un

factor más en la constelación de tantos aspectos que inciden en su calidad de vida. Las

personas mayores tienen necesidades especiales que cubrir. Lo consideran uno de los

factores más determinantes en la mejora de la calidad de vida. La situación de pobreza está

relacionada con las carencias que afectan a este grupo, especialmente las que tienen que

ver con el acceso a la salud, educación, recreación, vivienda, oportunidades de trabajo y

otros. Todos estos aspectos redundan en aislamiento y abandono, pérdida del rol social y

necesidades básicas insatisfechas, especialmente en lo referente a la salud, ya que como

bien sabemos, esta etapa de la vida se caracteriza por la aparición de una multiplicidad de

enfermedades, las que unidas a escasos ingresos empeoran la calidad de vida de un adulto

mayor.

Una de las ideas más difundidas de la vejez, es que ella es sinónimo de deterioro.

Este estigma que se suma a su precaria situación económica, la pérdida de la ocupación, la

disminución del ingreso económico y el deterioro de la identidad social, la presión por

jubilar, la dificultad para seguir trabajando y el bajo monto de la jubilación tienen en sí

ciertas consecuencias. Por un lado, empobrece a los adultos mayores, lo que les dificulta

satisfacer necesidades como comprar medicamentos, pagar medios adecuados de

transporte, tener una adecuada nutrición, etc. Por otro lado, quedan en una situación de

riesgo de exclusión social, en la medida que dejan de hacer actividades valoradas por la

sociedad.

De allí que los adultos mayores sin un rol social laboral, queden a la deriva en

términos de espacio social y es por ello que la mayoría deba resignarse al estrecho mundo

de las paredes del hogar donde viven.

Paradojalmente, el derecho a retirarse de la vida laboral que fue un privilegio

obtenido a través de años de luchas sindicales, en la realidad de hoy, en una sociedad en

que los puestos son muy requeridos y las personas son más longevas, se obliga a las

personas mayores a hacer abandono de sus puestos de trabajo o se les hace imposible el

conseguir otro. Así, el retiro del trabajo tiene como consecuencia principal el

empobrecimiento y el aislamiento social en la mayoría de los casos.

84

Los factores que mayor incidencia tienen en su disminución o aumento de la pobreza

del adulto mayor son:

a) El retiro del trabajo, con la consecuente precariedad del ingreso y la pérdida de

identidad y sentido de vida.

b) La desvalorización de la persona anciana

c) El aislamiento y abandono, etc.

Más de la mitad de los adultos mayores no recibe jubilación, una importante

proporción de ellos están insertados en el mercado laboral, en este caso es en donde más

vulnerables se encuentra. Por lo que su situación económica empeora al igual que su

calidad de vida.

3.1.2 Seguridad social como parte de la jubilación

En países como el Ecuador, en que el sistema de protección social a los adultos mayores es

débil, lo que deriva en que las personas mayores se reinserten laboralmente en condiciones

extremadamente precarias por lo que su participación en la fuerza laboral es alta (33.2%).

Los adultos mayores, la mayoría de ellos, por motivos diversos, no participan del

trabajo remunerado, constituyéndose la seguridad social en la opción más viable para

obtener ingresos o, en términos más generales, seguridad económica. Sin embargo, la baja

cobertura y el reducido monto de las jubilaciones y pensiones, comparado con el valor de

la línea de pobreza y con los ingresos del trabajo, hace de esta opción un preocupante

problema para la agenda de la política pública pareciera que “la jubilación es un lujo que

pocas personas mayores pueden permitirse”. Aún para los que se retiraron con jubilación,

los insuficientes ingresos obtenidos los obligan a continuar desarrollando actividades

laborales en la economía informal la mayor parte del tiempo posible.

La escasa cobertura de la seguridad social no es la principal causa de la pobreza de

personas mayores, pero sí es muy probable que más personas caigan en esta situación en el

futuro debido a esa causa. En un contexto de creciente envejecimiento de las poblaciones y

de inédita prolongación de la vida de los individuos, los ingresos provenientes de la

85

seguridad social, en especial de jubilaciones y pensiones, pueden convertirse en el único

sustento de las personas durante el último tercio de sus vidas.

Las personas mayores se tornan particularmente vulnerables, y el riesgo de caer en la

pobreza puede ser más alto, ya que su capacidad de generación de ingresos es menor y el

retorno de su capital humano es comparativamente bajo. Las pocas oportunidades de

acceder a una plaza laboral decente se traducen en condiciones de trabajo poco apropiadas

que afectan las posibilidades de continuar en el mercado laboral. Bajo estas circunstancias

el problema del costo de la atención de salud de los adultos mayores, que en algunos casos

resulta muy elevado. (Rofman, 2006, pág. 30)

Por lo tanto, garantizar en el corto plazo la seguridad social para este grupo de edad

es uno de los retos más complejos en términos de reforzar las fuentes actuales de ingresos

en la vejez. De este modo el aumento de la cobertura de la seguridad social, mejorar la

empleabilidad de las personas mayores y crear servicios sociales de apoyo a la autonomía

se convierten en instrumentos de políticas claves para asegurar una buena calidad de vida

en la edad avanzada.

La posibilidad individual de lograr seguridad económica en la vejez es limitada y por

ello las transferencias públicas en las formas que se realice constituyen elementos básicos

para asegurar calidad en los últimos años del ciclo vital.

Por esto la interrelación entre estos dos derechos (seguridad social y trabajo) se ha

matizado de manera especial para la protección de las personas de la tercera edad y de

todas aquellas que ven afectadas sus condiciones mínimas de subsistencia.

Podemos indicar que hay dos aspectos importantes: la primera, que el derecho a la

seguridad social de las personas de la tercera edad debe protegerse para no afectar el

derecho fundamental al trabajo.

La segunda, que no se afectan los derechos de las personas de la tercera edad por el

solo hecho de vulnerar el derecho al trabajo, sino que también se trunca la posibilidad de

satisfacer correctamente las necesidades básicas de estas personas cuando se desconocen

los derechos a la seguridad social.

86

Tal como ha destacado la CEPAL (2003) la participación laboral de las personas

mayores se encuentra relacionada directamente con la deficiente cobertura del sistema de

seguridad social, que obliga a continuar trabajando para subsistir. De este modo, los

aspectos relativos a la institucionalidad del sistema de seguridad social y su financiamiento

son factores coadyuvantes para determinar la participación o no de las personas mayores

en el mercado de trabajo.

En el caso del Distrito Metropolitano se señala que el 47% de adultos mayores está

afiliado al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) o a sus similares de las FF.AA.

y la Policía. Pero de ello deriva que el 53% no está afiliado. “De los 116.219 adultos

mayores que no aportan (53%), apenas 10.810 (9%) tienen seguro de salud privado, lo que

significa que alrededor de 100 mil personas mayores a 65 años se encuentran en una

situación de extrema vulnerabilidad”. (CEPAL, 2003)

Se trata de actitudes que los ancianos enfrentan a diario. Se les excluye del mercado

de trabajo, se restringen los servicios sociales a los que pueden acceder. En definitiva, la

vejez margina y excluye a los ancianos de su comunidad.

Influye en las instancias normativas, inconsciente o deliberadamente, cuando deciden

reducir los presupuestos en lugar de realizar cambios en los servicios públicos e invertir en

infraestructuras para adaptarlas al envejecimiento de la población. Estas actitudes

generalizadas pero inadvertidas provocan la marginación social de las personas de edad y

afectan negativamente a su salud y su bienestar. Es deber del Estado garantizarles a todos

los ciudadanos ciertas condiciones para vivir dignamente.

3.2 Desafíos del adulto mayor para acceder a una plaza de trabajo

Uno de los problemas fundamentales es que nuestra cultura, deja afuera a las personas

mayores, quitándoles el rol de producción, a su vez crea un vacío he incertidumbre de su

economía y una gran soledad por el aislamiento otorgado. De esta manera la sociedad se

crea prejuicios, respecto a los ancianos dejándolos inutilizados sin tener presente que es

una parte de nuestra población que va en aumento.

87

Sin embargo muchos adultos mayores tienen capacidad plena para trabajar, pero las

oportunidades laborales se ven disminuidas considerablemente, puesto que existe una serie

de perjuicios de índole social que afecta el derecho al trabajo de los adultos mayores los

cuales debido a sus condiciones requieren de mayores ingresos económicos.

Esta etapa de la vida trae consigo una realidad que muchas veces nuestros adultos

mayores, por falta de apoyo o por el abandono de su círculo primario son obligados a

vivenciarlas en abandono provocando en ellos una serie de complicaciones como la

depresión y angustia que afecta a su salud psíquica y física que afecta su calidad de vida.

Con esta realidad nos damos cuenta que se daña severamente la autoestima de

nuestros adultos mayores, provocando que ellos sientan una desvalorización, provocada

por la falta de sentido a sus vidas y una carencia hacia la función social, después de haber

entregado toda su vida, al servicio a la comunidad, a través de su trabajo, lo que provocaba

el respeto de sus semejantes.

Las personas mayores de 65 años suelen ser discriminadas y los motivos principales,

suelen ser porque muchas personas asocian la vejez con los siguientes factores:

a) La sociedad estigmatiza al adulto mayor, como un ser social, casi inservible,

pasando a ser un ser no pensante, incapaz de aportar a la sociedad.

b) A medida que pasan los años y llegamos a la vejez, es inevitable que la salud se

deteriore. Para el sistema de salud pública, es visto como una problemática, bajo el

punto de vista del incremento en el volumen de consultas médicas en el sistema de

salud.

c) Esto conlleva a su vez, el aumento en el suministro de medicamentos.

d) Los adultos mayores sufren un grado de bienestar que es notablemente inferior a

los demás, al no poder continuar con una actividad laboral.

e) Su calidad de vida, puede muchas veces deteriorarse producto a que sus ingresos

disminuyen al momento de jubilar.

Estas ideas a pesar de ser totalmente erróneas, están incorporadas en nuestra cultura

al extremo de llevarnos a denigrar y descalificar la vejez y a desvalorizar a los adultos

mayores, discriminándolos y marginándolos del colectivo social. De ahí que aceptan su

88

deterioro como algo fatal y que tiendan a asumir una actitud de resignación y apatía frente

a lo que les acontece. Esa conducta les restringe la iniciativa y les dificulta asumir un papel

activo para crearse las oportunidades que se les ofrece, esta etapa de la vida.

Este mito es sustentado principalmente desde la perspectiva económica, dado que los

adultos mayores participan escasamente en la fuerza laboral y de actividades que generan

recursos, por lo mismo se piensa que una vez jubilados ya no pueden continuar

produciendo y ya no aportan a la sociedad.

3.2.1 Discriminación en el área laboral

Los principales motivos de la discriminación de los adultos mayores, se atribuye a la

desvalorización que se hace de sus capacidades para producir y al hecho de que dependen

de una persona cercana que los ayude a desenvolverse en la sociedad; responsabilidad que

muy pocos están dispuestos a asumir. La discriminación es el fruto de una sociedad

capitalista en la que importa más la fuerza y la eficiencia de una persona joven, para

producir más y generar beneficios para el desarrollo económico. Siguiendo esta línea, se le

han atribuido al adulto mayor, características negativas de improductividad, ineficiencia y

decadencia, con las cuales la vejez deja de ser una etapa natural del ciclo de vida de una

persona y pasa a ser considerada un motivo de degradación y rechazo. Este fenómeno ha

provocado cierto temor de llegar a una edad que en tiempos anteriores fue motivo de

respeto y admiración.

En el ámbito laboral, se trata de una situación en la cual la persona recibe un trato

desfavorable en relación con el resto de los trabajadores, a causa de algún tipo de

prejuicios. En las últimas décadas han aparecido nuevas formas de maltrato laboral, una de

las cuales es la discriminación por motivos de edad, que se expresa a veces de manera sutil,

como por ejemplo, cuando se rechaza a un candidato que opta por una plaza vacante, por

estar “sobre calificado”, y otras veces de forma abierta, cuando se especifica un límite de

edad para la contratación.

Al respecto, Gilberto Rincón Gallardo (2005) citado por Romero (2005), afirma que:

89

La discriminación es también olvido y omisión; abandono y exclusión. Una sociedad

como la nuestra también discrimina cuando su idea de eficiencia se pone al servicio

solo de las personas con capacidades regulares, cuando se establece como pauta de la

normalidad o del éxito social un conjunto de atributos que solo muy pocas personas

pueden cumplir, cuando deja de lado las necesidades especiales de los menos

afortunados, cuando renuncia a crear entornos y atmósferas habitables y acogedoras

para la gente, cuando, en fin, se empeña en reproducir los contextos sociales en que

ha florecido la propia discriminación. (Romero, 2005)

Las condiciones de pobreza y soledad en las que sobreviven gran parte de adultos mayores,

es la muestra clara de la segregación social de la que son víctimas, terminando así, sumidos

en la depresión, la pérdida de sus facultades y el maltrato de sus familiares que lo ven

como una carga. La discriminación a las personas adultas mayores se vuelve más intensa,

cuando el adulto mayor, además de ser rechazado por su edad, padece alguna discapacidad.

Es un problema que afecta significativamente la dignidad de las personas.

Esta marginación del adulto mayor, a su vez distancia a los jóvenes del anciano

privándolos de la experiencia y sabiduría del que ha vivido mucho. Más aún, los aleja de la

posibilidad de comprender a la vejez como parte de la vida, ayudándolos, de esta manera, a

prepararse planificando su futuro para no dejar relegadas a otras decisiones que deben ser

personales

Gran parte del deterioro físico y mental que se evidencia en algunos ancianos tiene su

origen en el paulatino aislamiento del acontecer diario en la comunidad y el país. La

carencia de ese rol profesional y laboral desempeñado por tantos años con el que se

identifican como personas, da cabida a la depresión, la reclusión y gradualmente a la falta

de interés en el arreglo personal, en alimentarse balanceadamente y en mantener una vida

social activa.

Un estudio de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) señala que, por lo

general, los adultos mayores que no tienen trabajo laboran de manera informal. Esta

tendencia es una señal de alerta, dado que el mayor apego de un adulto mayor de entrar

como informal a la estructura ocupacional, aumenta la tendencia a estar desprotegido

contra riesgos que crecen con la edad. En el caso de la capital, la Agencia Metropolitana de

90

Control (AMC) tiene un registro que indica que existen alrededor de 9 mil comerciantes

informales; en el último año, 2.441 vendedores se capacitaron para lograr su

regularización, de este número, 150 personas son adultos mayores, 102 son mujeres y 48

son hombres.

La edad de jubilación es otro factor que produce la necesidad laboral por parte de una

persona de la tercera edad. Los adultos mayores no dejan de contribuir a sus comunidades

después de su retiro de la actividad económica formal. Los adultos mayores enfrentan una

variedad de barreras para hallar empleo o permanecer en él. Además, considera arbitraria

la existencia de políticas que establecen el retiro obligatorio a determinada edad.

3.3 Análisis de la influencia cultural y social de las creencias respecto al adulto mayor

El envejecimiento poblacional es una realidad en el mundo y en Ecuador, Los nuevos

adultos mayores están a la vuelta de la esquina Los jóvenes que en la actualidad tienen

entre 20 y 30 años, en 2050 serán quienes conformen la población de adultos mayores de

Ecuador. Para entonces tendrán 55, 60, 65, 70 años.

El cambio de modelo es urgente y necesario cuanto mayor es el desafío que enfrenta

la humanidad por causa del envejecimiento poblacional. Corresponde a la familia, a las

instituciones educativas, medios de comunicación, entidades del Estado, a asumir la tarea

de informar y educar a las nuevas generaciones en la perspectiva de que vivirán más años.

La alternativa a esta realidad es diseñar y resolver proyectos de vida más amplios en los

que tengan cabida diferentes concepciones de los valores y de la propia vida, para

satisfacer aspiraciones y necesidades del adulto mayor.

La manera en que los adultos mayores se sienten y se ven a sí mismos, sea esta

positiva o negativa, depende mucho del contexto cultural y social en que se desarrollan, es

así que, existen numerosos mitos y prejuicios respecto a la vejez que han ido creando

ciertos estereotipos de lo que es llegar a la tercera edad.

Se puede afirmar que las características de la sociedad empezando por el medio

familiar, tienen un poder importante en las creencias que los adultos mayores se forman en

cuanto a sus posibilidades y sus debilidades. El envejecimiento, por tanto, encierra una

91

serie de mitos que hasta el día de hoy se mantienen, los mismos que aluden que los adultos

mayores:

1) Son como niños.

2) Son frágiles.

3) Que son una carga económica para la sociedad

4) Que no pueden aprender nuevas destrezas

5) Que no necesitan educación o capacitación.

6) Que ya no viven su sexualidad.

7) Que el hombre y la mujer envejecen de la misma manera.

Estas y más creencias propias de una cultura actual, hacen que los adultos mayores se

vean descalificados e inútiles para una sociedad que los discrimina por su edad. Sobre esto

Butler, citado por Ramírez (2008), señala:

Las personas víctimas de la vejez, desde el punto de vista social, como enfermas,

seniles, deprimidas, rígidas, asexuadas, pasadas de moda entre otros, rótulos

descalificatorios. Esto, sumado a los problemas físicos y mentales provoca que sean

fácilmente ignorados y con frecuencia, no se tengan en cuenta sus necesidades

económicas y sociales. (Ramírez 2008, pág. 56)

Una de las creencias más fuertes en la tercera edad que trae consigo valores y prácticas

culturales importantes, es la aproximación a la muerte, por lo que el cuidado del adulto

mayor debe fomentar un ambiente favorable que no perturbe al adulto mayor ni a su

familia.

Además de ello, otro aspecto cultural que acompaña mucho a la tercera edad y dirige

sus creencias, es la espiritualidad, que aunque tenga un significado diferente para cada

persona, puede ofrecer sentido y propósito a algo que de otro modo lo desafía, en la

espiritualidad el adulto mayor aprende a reconocer el miedo a morir y asumir la realidad

del decaimiento físico.

Afortunadamente, la educación en valores, la educación integral y las campañas de

concienciación, han logrado que poco a poco estos estereotipos se vayan rompiendo dando

lugar a una cultura de la sensibilización y aceptación del otro.

92

3.4 Rol del Estado frente a la problemática del adulto mayor

El Estado guarda estrecha relación con la sociedad, con la diferencia de que el Estado, es el

que regula y vela por el funcionamiento de la sociedad. La sociedad es un sistema integral,

conformado por los elementos fundamentales que son los individuos y los componentes

que son las instituciones. El rol de la sociedad radica en éstas últimas, las cuales se

encargan de plantear estrategias destinadas a satisfacer las necesidades individuales y

sociales.

De Malberg (2001) define:

El Estado es una forma de agrupación social. Lo que caracteriza esta clase de

comunidad es que se trata de una colectividad pública que se sobrepone a todas las

agrupaciones particulares de orden doméstico o de interés privado, o inclusive de

interés público local, que puedan existir entre sus miembros. (De Malberg, 2001, pág.

22)

El Estado es el encargado de establecer un marco de referencia y programar las distintas

acciones que se realicen en favor de los adultos mayores, en esta perspectiva, se está

señalando la necesidad de asumir la vejez y el envejecimiento de la población como una

preocupación no sólo de Gobierno, sino también, de toda la sociedad. Es necesario

destacar, que los problemas y situaciones que viven los adultos mayores no se solucionan o

superan sólo con la acción del Estado.

Por el contrario, parte importante de la problemática del adulto mayor debe ser

resuelta por la propia comunidad y, muy especialmente, al interior de la familia, la cual

debe ser ayudada en esta tarea por toda la sociedad. Por esta razón el Estado debe asumir

un papel más activo que se enfoque al mejoramiento de las condiciones de vida de los

adultos mayores tanto en el aspecto económico, de salud y emocional, a la vez

garantizando los derechos que tienen las personas de la tercera edad.

A través de políticas y programas que el Estado ha implementado en los últimos años

se intenta garantizar a los adultos mayores un estilo de vida de calidad y que sus derechos

sean respetados por las generaciones futuras; si bien, Ecuador ha dado un paso muy

93

importante con respecto a los adultos mayores, aún queda mucho por cambiar y mejorar,

para que este sector de la sociedad tenga derecho a vivir de una manera digna.

Sin embargo, no se puede dejar de lado, el rol que tienen los individuos dentro de la

sociedad en la que viven; este rol se basa en la responsabilidad de trabajar por el bienestar

común, es decir, cuidar que todos los miembros de la sociedad tengan una vida digna,

satisfaciendo, por lo menos, sus necesidades básicas.

Las funciones de los individuos para el correcto desarrollo de la sociedad, están

marcadas por las obligaciones que dicta el Estado y guiadas por las obligaciones y

derechos que plantean los organismos internacionales, como la Organización Mundial de

Derechos Humanos, para los cuales, los grupos vulnerables han sido el foco de atención

con el fin de erradicar la pobreza y promover la movilidad social de las personas.

Por lo tanto es responsabilidad del Estado como de la sociedad en general propiciar

la igualdad de oportunidades, el cumplimiento de los derechos, la satisfacción de las

necesidades y la seguridad para todas las personas que en ella conviven; en especial de los

grupos vulnerables, en riesgo o de atención prioritaria. Tal responsabilidad debe permitir la

superación y el desarrollo del nivel de vida de estos grupos, con oportunidades de acceder

a servicios de salud, educación, trabajo acorde a sus necesidades y sus capacidades, y sobre

todo, la oportunidad de desempeñar, dignamente, un rol en la sociedad.

Si revisamos un poco la historia, encontramos que en las sociedades primitivas la

gente vivía más años y mejor, puesto que las condiciones de vida facilitaban la longevidad

y los ancianos eran considerados la clave de la civilización gracias a sus conocimientos y

su experiencia, por lo que eran respetados y cuidados por las generaciones más jóvenes.

Sin embargo, en tiempos actuales de sociedades modernas del individualismo, se

valora muy poco a los adultos mayores en relación a la familia y a la sociedad. Aunque

mucho se habla sobre la sabiduría de los mayores, en la práctica no se refleja esa

convicción, como lo hacían en épocas pasadas en que esa sabiduría era reconocida y se

tenía en cuenta a la hora de tomar decisiones; hecho que deprime a los ancianos porque

creen que ya no son necesarios.

94

Es necesario recordar que la sociedad tiene el deber y la responsabilidad moral de

retribuirles a los adultos mayores, los medios de vida, bienestar, tranquilidad,

consideración y respeto; siendo esta la manera de agradecerles y reconocer que lo que hoy

tenemos es fruto del esfuerzo y dedicación que los adultos mayores entregaron en su

juventud.

95

CAPÍTULO III

METODOLOGIA UTILIZADA

3.1. DISEÑO METODOLÓGICO

El presente trabajo investigación, se puede señalar que es de carácter cualitativo, puesto

que tiene como base las fuentes bibliográficas, jurídicas y documentales, cuyos resultados

serán comprobados con la correspondiente investigación exploratoria, con la que se espera

obtener datos precisos, valiosos, acertados, confiables y verdaderos. Se suele considerar

técnicas cualitativas todas aquellas distintas a la encuesta y al experimento. Es decir,

entrevistas abiertas, grupos de discusión o técnicas de observación y observación

participante.

3.2. DETERMINACIÓN DE LOS MÉTODOS A UTILIZAR

3.2.1 Método Inductivo

Es un proceso de análisis de aspectos, ideas, hechos particulares para llegar al principio

que los determina. El que partiendo de las observaciones de los fenómenos o hechos

jurídicos elabora principios que rigen o deben regir una institución.

Este método se aplicara por cuanto se analizaran casos concretos que permitirá

establecer conclusiones generales de hechos reales que ocurren en torno a este fenómeno,

con este método se obtendrá información objetiva sobre el desarrollando económico de los

adultos mayores mediante una actividad laboral que vaya acorde a su vitalidad tanto por

sanidad mental como aprovechar este capital humano generando las condiciones adecuadas

para su reincorporación al mundo del trabajo.

3.2.2 Método Deductivo

Es un proceso sistemático en el que se presentan conceptos, principios, leyes generales

para aplicarlos a casos particulares sobre la bases de sus afirmaciones. Este método

96

desempeña dos funciones de la investigación científica, la primera tiene como objeto hallar

el principio desconocido de un hecho, por lo tanto se trata de referir el fenómeno a la ley

que lo rige, la segunda consiste en descubrir la consecuencia desconocida de un principio

conocido, es decir que si conocemos cierta ley podemos aplicarla en casos particulares

menores.

3.2.3 Método Analítico

Es el método de investigación que consiste en la segmentación de un todo,

descomponiéndolo en sus partes para observar las causas, la naturaleza y los efectos. Es

necesario conocer la naturaleza del fenómeno y objeto que se estudia para comprender su

esencia. Este método nos permite conocer más del objeto de estudio.

3.2.4 Método Descriptivo

Es aquel que se lo utiliza cuando se investiga el presente, el ahora, es decir, todo lo que

está ocurriendo actualmente, procurando una interpretación racional y el análisis objetivo

de los mismos, todo esto con la finalidad de cumplir los objetivos señalados.

3.2.5 Método Histórico

Es el método que se encarga de describir y analizar científicamente los hechos, ideas,

individuos, y demás acontecimientos del pasado y permite el conocimiento científico de

los hechos del presente, comparándolos con sus orígenes y desde épocas anteriores a su

desarrollo. Este método de aplicar en vista que se analizara los orígenes de este fenómeno.

3.2.6 Método Científico

El método científico es un proceso destinado a explicar fenómenos, establecer relaciones

entre los hechos, el presente trabajo se considera científico y servirá de aportes a las ramas

sociales.

97

3.2.7 Método Analógico

El método analógico sirve para trasladar el conocimiento obtenido de una realidad a la que

se tiene acceso hacia otra que es más difícil de abordar, siempre y cuando existan

propiedades en común. Este método se aplicará para analizar las semejanzas existentes de

casos análogos, con lo que se espera llegar a la comprensión de los lectores del presente

trabajo.

3.3. POBLACIÓN Y MUESTRA

La población considerada en esta investigación son los adultos mayores del Centro “60 y

Piquito” del Barrio el Condado que se sienten aun y quieren seguir siendo productivos,

además se realizaran entrevistas a profesionales del derecho, funcionarios de MIES y

personas en general.

El presente trabajo de investigación de los adultos mayores se presenta como

respuesta a una necesidad y como un desafío al futuro. Está inscripto dentro del rubro de

los Derechos Humanos en el sentido más amplio de su concepción, esto es el derecho de

los viejos a formar parte de la sociedad, a ser considerados, a ser queridos a ser

escuchados, de allí la necesidad de establecer dentro de la ley los parámetros necesarios

para su ejecución.

98

3.4. OPERACIONALIZACIÓN DE LAS VARIABLES

Cuadro 1. Operacionalización de las Variables

Variable

Independiente

Dimensión Indicadores Ítem Técnicas Instrumentos

La falta de

oportunidad del

derecho al trabajo para

las personas adultos

mayores en la ciudad

de Quito, barrio del

Condado del primer

semestre del 2016.

LEGAL

SOCIAL

Adultos

Mayores

Profesionales

del Derecho

en Libre

Ejercicio

Personas en

general

15

10

10

Encuesta

Entrevista

Observación

Cuestionario

Variable Dependiente

Dimensión Indicadores Ítem Técnicas Instrumentos

Provoca pérdida o

limitaciones de tipo

económico lo cual

generalmente genera

frustraciones y

sensación de malestar,

problemas que llevan a

la soledad,

aislamiento, depresión,

Constitución

de la

República del

Ecuador,

Ley del

Anciano.

Código de

Trabajo.

(Resolución

46/91 de la

ONU)

Adultos

Mayores

Profesionales

del Derecho

en Libre

Ejercicio

Personas en

general

15

10

10

Encuesta

Entrevista

Observación

Cuestionario

Autora: Miriam Ceneida Flores Chachalo

99

3.5. TÉCNICAS E INSTRUMENTOS DE LA INVESTIGACIÓN

Fichas Bibliográficas.- Se usarán porque facilitan el trabajo en el campo investigativo,

sobre todo, en la búsqueda de los datos, permitiendo anotar la valoración científica en lo

relacionado con el tema o problema a analizarse, su ubicación, anotación y registro de los

textos que sirven de consulta.

Fichas Nemotécnicas.- Se usarán por cuanto permiten registrar los conocimientos de

tratadistas y especialistas y demás datos requeridos, es decir, extracción de los contenidos

correspondientes.

Técnicas de Campo.- De acuerdo al diseño establecido en la matriz de la

operacionalización de variables, se determina a la encuesta como la técnica más adecuada

y el cuestionario como el instrumento para ser utilizado en el proceso de diagnóstico del

problema a investigarse.

Entrevista.- Se empleará para obtener información oral sobre el tema, de personas

versadas en el mismo, obteniendo criterios, opiniones y comentarios que constituyen datos

importantes.

Encuesta.- Se empleará para obtener datos proporcionados por personas relacionadas con

el tema o problema propuesto, practicándose de manera impersonal a sujetos que conocen

del tema.

Observación.- Se la utilizará para obtener datos e información sobre un tema o un

problema planteado con la simple apreciación de los sentidos sobre el fenómeno a

estudiarse.

3.6. VALIDEZ Y CONFIABILIDAD DE LOS INSTRUMENTOS

Se realizará informes previos para ponerlos a consideración de los catedráticos

especializados de la Facultad de Jurisprudencia, Ciencias Políticas y Sociales de la

Universidad Central del Ecuador; con la aprobación de dichos instrumentos, se elaborará el

100

informe definitivo. La confiabilidad está garantizada, en vista que se usarán modelos de

encuestas o cuestionarios que permiten medir los mismos factores.

3.7. TÉCNICAS DEL PROCESAMIENTO Y ANÁLISIS DE DATOS

Clasificación: Los datos serán organizados conforme a parámetros cualitativos y

cuantitativos.

Tabulación: La información recolectada se organizará cuantitativamente a fin de que sirva

como sustento a la investigación. Análisis: Una vez organizada la información se analizará

a fin de encontrar los aspectos conducentes al cumplimiento del objetivo.

Síntesis: La información obtenida se condensará en argumentos que sustenten la

investigación y propongan una solución al problema.

101

CAPÍTULO IV

ANALISIS E INTERPRETACION DE RESULTADOS

4.1. RESULTADO DE LA APLICACIÓN DE LA ENCUESTA

De acuerdo a la información obtenida en este proceso de investigación, se presentan a

continuación los resultados y respectivas interpretaciones. Datos que fueron aprobados por

mi Tutor de tesis.

Siendo la entrevista un instrumento de obtención de información, se torna

prácticamente irrealizable una tabulación y representación gráfica de las entrevistas

realizadas en esta investigación.

Con la finalidad de obtener una información actualizada acerca de la problemática

investigada, se realizó la investigación de campo, en base a la aplicación de una encuesta a

15 adultos mayores, de más de 65 años de género masculino y femenino, sin deterioro

cognitivo y/o discapacidad mental, con o sin familia, los mismos que son adultos mayores

que pertenecen al Programa de 60 y piquito del barrio el Condado. Quienes supieron

brindar valiosos aportes para la realización del trabajo de campo y cuyos resultados

presento a continuación:

102

4.2. ENCUESTA

Pregunta No. 1.- ¿Considera Usted que los adultos mayores deben ser sujetos activos

en el área laboral dentro de la sociedad?

Tabla 1. Pregunta No. 1

Variable Frecuencia Porcentaje

Si 10 67%

No 5 33%

TOTAL 15 100%

Fuente: Encuesta a 15 adultos mayores

Autora: Miriam Ceneida Flores Chachalo.

Gráfico 1. Pregunta No. 1

Interpretación: La encuesta aplicada en esta investigación que conforman un universo de

15 personas encuestadas de las cuales 10 equivalentes al 67% respondieron que si deben

ser sujetos activos dentro del área laboral, mientras que 5 personas que viene hacer el 33%

dijeron no estar de acuerdo.

Análisis: El universo de los encuestados coincide plenamente que los adultos mayores

deben ser sujetos activos de la relación laboral, atendiendo a lo que dispone la norma

constitucional en el artículo 37, numeral 2, a las personas adultas mayores el trabajo

remunerado.

67%

33%

SI NO

103

Pregunta No. 2.- ¿Cree Usted que se cumple lo que establece la Constitución en el

numeral 2 del artículo 37, que es garantizar a las personas adultas mayores el trabajo

remunerado, en función de sus capacidades, para lo cual tomará en cuenta sus

limitaciones?

Tabla 2. Pregunta No. 2

Variable Frecuencia Porcentaje

Si 1 7%

No 14 93%

TOTAL 15 100%

Fuente: Encuesta a 15 adultos mayores

Autora: Miriam Ceneida Flores Chachalo.

Gráfico 2. Pregunta No. 2

Interpretación: Con respecto a este interrogante 15 personas encuestadas de las cuales 14

equivalentes al 93% respondieron que no se respeta lo contemplado en la Constitución

sobre el derecho al trabajo remunerado del adulto mayor, mientras que 1 persona que viene

hacer el 7% dijo si se respetaba.

Análisis: Como se puede determinar la mayoría de los encuestados coincide plenamente en

que no se respeta lo contemplado en la Constitución en su artículo 37, numeral 2.

7%

93%

SI NO

104

Pregunta No. 3.- ¿Piensa Usted que la falta de oportunidad laboral para una persona

adulto mayor debe ser considerado como una vulneración a sus derechos?

Tabla 3. Pregunta No. 3

Variable Frecuencia Porcentaje

Si 9 60%

No 6 40%

TOTAL 15 100%

Fuente: Encuesta a 15 adultos mayores

Autora: Miriam Ceneida Flores Chachalo.

Gráfico 3. Pregunta No. 3

Interpretación: Con respecto a esta pregunta 15 personas encuestadas de las cuales 9

equivalentes al 60% respondieron que si debe considerarse la falta de oportunidad laborar

como una vulneración a los derechos de las personas adultas mayores, mientras que 6

personas que viene hacer el 40 % considera que no.

Análisis: De las respuestas dadas por parte de la mayoría de los encuestados coinciden que

sí, que la falta de oportunidades laborales sea considerado como una vulneración a sus

derechos.

60%

40%

Si No

105

Pregunta No. 4.- ¿Considera Usted que el adulto mayor debe trabajar para satisfacer

sus necesidades y ser reinsertado a la sociedad?

Tabla 4. Pregunta No. 4

Variable Frecuencia Porcentaje

Si 11 74%

No 4 26%

TOTAL 15 100%

Fuente: Encuesta a 15 adultos mayores

Autora: Miriam Ceneida Flores Chachalo.

Gráfico 4. Pregunta No. 4

Interpretación: De las 11 encuestadas que equivalentes al 74% respondieron que si deben

trabajar para satisfacer sus necesidades, mientras que 4 personas que vienen hacer el 26%

respondieron que no.

Análisis: De las respuestas vertidas a esta interrogante la mayoría de los encuestados, se llega

a determinar que si debería trabajar el adulto mayor ya que de esta manera satisface sus

necesidades y a la vez se siente útil para la sociedad. Además se estaría cumplimiento en

primer lugar con lo que dispone la norma constitucional, en segundo lugar en un acto de

justicia con este grupo vulnerable de la sociedad.

74%

26%

Si No

106

Pregunta No. 5.- ¿Opina Usted que ha sido discriminado por su condición de adulto

mayor, al solicitar un trabajo ya sea en instituciones públicas o privadas?

Tabla 5. Pregunta No. 5

Variable Frecuencia Porcentaje

Si 12 80%

No 3 20%

TOTAL 15 100%

Fuente: Encuesta a 15 adultos mayores

Autora: Miriam Ceneida Flores Chachalo.

Gráfico 5. Pregunta No. 5

Interpretación: Del universo consultado que son 12 personas que equivalen al 80%

consideran que si han sido discriminados por su condición de adulto mayor al momento de

solicitar un trabajo por otro lado 3 personas que vienen hacer el 20% respondieron que no

han sido discriminados.

Análisis: De las respuestas obtenidas a esta pregunta la mayoría de los encuestados

consideran que si han sufrido actos discriminatorios al solicitar una plaza de trabajo tanto

en entidades públicas como privadas.

80%

20%

Si No

107

Pregunta No. 6.- ¿Sabía usted que la Constitución de la República declara a las

personas de la tercera edad como un grupo de atención prioritaria de derechos?

Tabla 6. Pregunta No. 6

Variable Frecuencia Porcentaje

Si 11 74%

No 4 26%

TOTAL 15 100%

Fuente: Encuesta a 15 adultos mayores

Autora: Miriam Ceneida Flores Chachalo.

Gráfico 6. Pregunta No. 6

Interpretación: De las 11 personas encuestadas que equivalen al 74% respondieron que si

sabían que sus derechos eran garantizados en la Constitución como un grupo de atención

prioritaria, mientras que 4 personas que viene hacer el 26% respondieron que no sabían.

Análisis: Los resultados arrojados a esta pregunta nos muestra que la mayoría de los

encuestados si sabía sobre lo que contempla la Constitución en relación a que las personas

de la tercera edad son con considerados un grupo de atención prioritaria.

74%

26%

Si No

108

Pregunta No. 7.- ¿Piensa Usted que ha sido desprotegido y abandonado por parte de

sus familiares, por ser una persona adulto mayor, ya que no genera los mismos

ingresos económicos que antes?

Tabla 7. Pregunta No. 7

Variable Frecuencia Porcentaje

Si 13 87%

No 2 13%

TOTAL 15 100%

Fuente: Encuesta a 15 adultos mayores

Autora: Miriam Ceneida Flores Chachalo.

Gráfico 7. Pregunta No. 7

Interpretación: Del conjunto de 13 personas encuestadas que equivalen al 87%

respondieron que si se sentían desprotegidos y abandonados por sus familiares ya que no

generan los mismos ingresos, mientras que 2 personas manifestaron no sentirse

desprotegidas o abandonadas.

Análisis: Las respuesta obtenidas de esta preguntan arrojaron la siguiente es que la

mayoría de las personas si sienten que han sido abandonados y desprotegidos por sus

familiares por no generar ingresos económicos como antes y ahora pasas hacer una carga

para ellos.

87%

13%

Si No

109

Pregunta No. 8.- ¿Está Usted satisfecho como una persona adulto mayor con su

calidad de vida actual que le brinda el Estado?

Tabla 8. Pregunta No. 8

Variable Frecuencia Porcentaje

Si 3 20%

No 12 80%

TOTAL 15 100%

Fuente: Encuesta a 15 adultos mayores

Autora: Miriam Ceneida Flores Chachalo.

Gráfico 8. Pregunta No. 8

Interpretación: Del conjunto de 3 personas encuestadas que equivalen al 20%

respondieron que si se siente conformes con su calidad de vida, al contrario de las 12

personas encuestadas que equivale 80% respondieron que no están conformes ya que el

Estado ecuatoriano debería preocuparse más por ello.

Análisis: Este tema es bastante confuso debido a que una buena calidad de vida encierra

muchas cosas empezando por lo económico, ya que debido a la falta de este; es que

muchos de ellos no pueden comprar medicinas, alimentos etc. Lo que les dificulta tener

una vida plena.

20%

80%

Si No

110

Pregunta No. 9.- ¿Le gustaría seguir trabajando después de haberse jubilado ya que

considera que no será suficiente para su adecuada subsistencia económica y a la vez

para no aislarse de la sociedad?

Tabla 9. Pregunta No. 9

Variable Frecuencia Porcentaje

Si 14 93%

No 1 7%

TOTAL 15 100%

Fuente: Encuesta a 15 adultos mayores

Autora: Miriam Ceneida Flores Chachalo.

Gráfico 9. Pregunta No. 9

Interpretación: Del universo de encuestados, 14 personas que equivalen al 93%

consideran que si quieren seguir trabajando luego de la jubilación debido a que las

pensiones que algunos reciben no serán suficientes para subsistir. Por otro lado solo 1

persona dijo que no quería seguir trabajando.

Análisis: Como se puede determinar en base a las respuestas de la pregunta formulada, la

mayoría de los encuestados si quieren seguir trabajando ya que lo que recibirán de la

jubilación no sería suficiente para satisfacer sus necesidades y por ende sentirse parte de la

sociedad.

93%

7%

Si No

111

Pregunta No. 10.- ¿Piensa Usted que podría aportar como parte del grupo de Adultos

Mayores en el desarrollo económico de la sociedad si usted trabaja?

Tabla 10. Pregunta No. 10

Variable Frecuencia Porcentaje

Si 12 80%

No 3 20%

TOTAL 15 100%

Fuente: Encuesta a 15 adultos mayores

Autora: Miriam Ceneida Flores Chachalo.

Gráfico 10. Pregunta No. 10

Interpretación: Del conjunto de 12 personas encuestadas que equivalen al 80% piensan

que con su trabajo si aportarían económicamente al desarrollo económico de la sociedad,

en cambio 3 personas que representan el 20% manifestaron que no contribuirían en el

desarrollo económico de la sociedad con su trabajo.

Análisis: Se puede determinar que la gran mayoría de los encuestados crees que sí podrían

aportar con su trabajo al desarrollo económico de la sociedad, lo que a su vez se

transformaría en la mejorara de su autoestima, salud metal, corporal y generar recursos que

en lo posible le ayudara a su subsistencia.

80%

20%

Si No

112

CAPÍTULO V

CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES

5.1. CONCLUSIONES

La sociedad, el país, el mundo está cambiando tan rápidamente y desarrollándose pero a la

vez tratando de proteger recursos, volver a los saberes, Por ello el objetivo es garantizar el

reingreso laboral a la sociedad de los adultos mayores ya que ellos siguen siendo personas

que pueden “hacer y ser “, tienen potencialidades con los que todavía pueden aportar a la

familia, a la comunidad y al país. Es importante tener en cuenta que es de vital importancia

para estas personas sentirse útiles, porque solo de esta manera podrá adaptarse a un nuevo

estilo de vida con optimismo, y ser partes activas de una sociedad.

Es indudable que el Ecuador ha habido varios los avances en cuanto a los Derechos de los

adultos mayores y la protección del Estado ecuatoriano hacia este grupo de atención

prioritaria con normativa legal y programas que buscan en algo mermar la situación de

necesidad de este grupo prioritario y concederle una vida digna. Con todo, la mayoría

continúa experimentando crisis económicas, abandono y desprotección que están muy lejos

de solucionarse en el corto plazo, cuyos efectos se hacen sentir con mayor fuerza en un

mundo altamente globalizado y competitivo, donde convergen simultáneamente la

inclusión y la exclusión social.

Con la llegada de la tercera edad se da en un entorno caracterizado por la pobreza, una

aguda desigualdad del ingreso, y una persistente inequidad social, al no contar con

eficientes sistemas de protección social, que les permitan satisfacer sus necesidades de

consumo y de salud durante la vejez, lo que le obliga a muchos de ellos a reincorporarse al

área laboral para poder satisfacer dichas necesidades. Para finalizar, puede señalarse que

aún queda mucho por hacer por el bienestar de los adultos mayores en el Ecuador. Si bien

el camino para lograrlo ha comenzado desde la planificación de políticas públicas a la real

implementación se evidencia una distancia importante, que se debería acortar en los

próximos años. Siempre y cuando el Estado continúe con los lineamientos políticos en

donde incluyan a los adultos mayores como parte de la sociedad, para anticiparse a lo que

113

va a venir, a las necesidades que van a ir apareciendo con el aumento de la expectativa de

vida, promover cambios sociales desde todos los sectores, implicando a la familia del

adulto, con derechos al igual que cada uno de los ciudadanos que conforman la sociedad.

Una vez finalizado el presente trabajo de investigación se han establecido las siguientes

conclusiones:

Que si bien la norma Constitucional reconoce entre uno de los Derechos de los

Adultos Mayores, el trabajo remunerado, en orden a sus capacidades tomando en

cuenta sus limitaciones, hace falta recogerlo en forma legal dentro de la Legislación

Laboral.

Por otra parte la norma contenida en el Código de Trabajo, no permite aplicar el

mandato contenido en la Constitución de la República del Ecuador en relación al

trabajo remunerado de los adultos mayores.

Es necesario que el trabajo se pueda constituir efectivamente en un elemento que

apunte a mejorar las condiciones materiales de vida en la vejez, es necesario abrir

espacios para el trabajo de jornada parcial y mejorar la competitividad de los

trabajadores mayores mediante incentivos para su capacitación debiéndose regular

todas estos presupuestos dentro de la Ley.

Con respecto a la sociedad, los adultos mayores piden ser tratados con dignidad,

respeto, no ser empujados al silencio, al olvido, y que el trabajo sea para ellos un

derecho mas no una obligación para poder vivir con dignidad y una buena calidad

de vida.

En la actualidad, solo se toma en cuenta la juventud y se deja de un lado a las

personas mayores pero se debe tomar en cuenta que detrás de ellos existe un alto

grado de experiencia y sabiduría que debe valorarse y no se debe negar la

posibilidad en la vida activa del Estado.

Se debe entender que detrás de la edad de jubilación, se encuentra una nueva vida,

que puede desarrollarse en menor escala sin dejar de ser productiva y útil para la

sociedad.

Es importante entender que una persona adulta mayor no es un objeto “viejo”, o

una persona inservible, o que ha llegado a su etapa final, al contrario es la

continuación de la vida. Un ejemplo de ello es el artista Pablo Picasso, que siguió

114

pintando hasta los noventa y un años de edad. Lo mismo hizo Salvador Dalí, otro

gran pintor. Si hay vida enriquecida por el equilibrio interior, por la experiencia y la

sabiduría; entonces no puede dejar de existir.

Para finalizar debemos analizar que tarde o temprano estaremos en ese lugar, y que

no podemos saber quiénes somos si ignoramos quienes seremos, debemos asumir

nuestra naturaleza humana.

5.2. RECOMENDACIONES

Los adultos mayores son personas que llevan consigo grandes historias y son fuente viva

de conocimiento y sabiduría, es por ello que debemos hacer respetar sus derechos y lo más

importante hacerlos cumplir, que no se trate de normas establecidas en papeles, si no que

se vuelvan accesibles, que existan los mecanismos necesarios para garantizar su

cumplimiento.

Frente a este panorama, es necesario trabajar por afianzar las instituciones políticas y

reformar los mecanismos de protección y promoción social, como son los sistemas de

pensiones, servicios de educación y salud públicos, programas sociales específicos de

combate de la pobreza, de generación de empleo y de promoción de sectores y actividades

considerados claves en el tejido social y económico del país.

Promover una sociedad diferente impulsando el derecho a la no discriminación por

cuestiones de edad y otro estatus en todos los aspectos de la vida, incluyendo el empleo,

acceso a vivienda, cuidado de la salud y servicios sociales;

Es importante tener presente que la adultez no es una enfermedad, sino, que es parte del

ciclo de la vida por el cual todos pasaremos algún día, por lo que resulta interesante

proponer que los programas educativos incluyan áreas orientadas a enseñar a la sociedad

desde los primeros años, a valorar el esfuerzo que los adultos mayores han entregado

durante su vida, para que así sean reconocidos, valorados y respetados.

El MIES debe ser la institución que se garantizará que las políticas y programas se sigan

cumpliendo. Y seguirá atendiendo al adulto mayor a través de los verdaderos centros de

atención integral del adulto mayor donde sean potencializadas sus capacidades no solo

115

sean centros de distracción, sino que además se los capacite para que sean generadores de

sus propios ingresos económicos.

Con esto se llevaría a cabo la política planteada en el artículo 37 y 38 con sus respectivos

numerales, donde se menciona que el adulto mayor tiene derecho a tener un trabajo y un

salario justo, entonces tiene derecho a seguir siendo parte del sector laboral, productivo. El

fin específico que se persigue es que la población considerada como grupo de adultos

mayores de atención prioritaria se convierta en una población que aporta con sus saberes al

desarrollo del plan del buen Vivir en Ecuador.

Lograr que se implementen como parte de la inclusión a espacios laborales para los adultos

mayores centros de asesoramiento y de inclusión a la comunidad, serán inicialmente

mediante las debidas convocatorias en áreas distintas en los GADs centralizándoles en un

departamento de asesoría laboral.

Los adultos mayores no necesitan nuestra compasión, al contrario necesitan y exigen

nuestro respeto y solidaridad, ya que es nuestro deber desarrollar sus derechos humanos y

sociales. Hay que hacer conciencia y establecer los parámetros necesarios para

reinsertarlos a la actividad laboral, por lo tanto no se puede privar a este grupo de este

derecho constitucional; el mismo que debe ser supervisado para vigilar su cumplimiento, a

efecto de que no se vulnere los derechos de los adultos mayores.

116

CAPÍTULO VI

PROPUESTA DE RESOLUCIÓN AL PROBLEMA

PROPUESTA DE REFORMA LEGAL AL CÓDIGO DE TRABAJO

6.1. JUSTIFICACIÓN

Después de concluido el Proyecto de investigación, se confirma la vulneración de los

derechos constitucionales de este grupo de atención prioritaria que son los adultos

mayores, cuyos derechos están establecidos en la Constitución vigente los mismo que

están siendo trasgredidos al excluirlos del mercado laboral.

Este trabajo de investigación busca proponer y adaptar una reforma legal al Código

de Trabajo debido a que este tema es de vital importancia por su contenido jurídico y

social, debido a los nuevos índices poblacionales y el aumento de la esperanza de vida en

el Ecuador, cada vez son más los adultos mayores que requieren de fuentes de trabajo para

su sustento así como para dar sentido a su vida, es por ello que se hace necesario que se

respeten los derechos de este grupo de atención prioritaria. Tal como lo consagra la

Constitución de la República del Ecuador en su artículo 37 numeral 2, que preceptúa:

El Estado garantizara a las personas adultas mayores los siguientes derechos:

2. El trabajo remunerado, en función de sus capacidades, para lo cual tomará en

cuenta sus limitaciones.

Ciertamente, lo que se busca es un futuro con mejor bienestar para la población

envejecida y sus entornos, generar conocimiento de las condiciones, oportunidades y

problemas que enfrenta la población que envejece, cuando se ven obligados a buscar una

fuente de trabajo, ya sea por distintas causas. Para lo cual se encuentran con varios

problemas entre los principales está el hecho de ser una persona adulta mayor por lo cual

se ve discriminados, ya que en nuestra sociedad los adultos mayores son considerados

como personas no productivas y muchas veces como un estorbo. Sin considerar que como

117

cualquiera de nosotros necesita generar ingresos económicos para satisfacer sus

necesidades, ya que por el mismo hecho de su edad requieren mayores gastos como son

medicina, alimentación, recreación etc. Sin tomar en cuenta que muchos de ellos ni

siquiera cuentan con una pensión de jubilación por lo que trabajar se convierte en algo de

vital importancia, para su subsistencia.

Con esto no se trata de estar en contra o a favor de la actividad económica de los

adultos mayores, que bien podría apoyar su desarrollo personal y a la vez del país, sino el

simple hecho de que no sean vulnerados los derechos de este grupo al igual que de

cualquier otro ciudadano que conforma esta sociedad.

6.2. ANTECEDENTES

Actualmente el centro del programa 60 y piquito del Condado cuenta con alrededor de 60

adultos mayores, de los cuales están entre los 65 y 73 años de edad, muchos de ellos con

ganas de trabajar por sentirse útiles y parte de la sociedad. Buscan en este programa una

forma de salir delante, sentirse motivados y no caer en depresión.

Se debe tomar en cuenta que ellos asisten a este centro ya que tiene una vida activa, y

quieren seguir siendo productivos es como muchos de ellos buscan alternativas para

obtener ingresos económicos, aquí en este centro se los motiva como también se les brinda

atención médica y hoy en la actualidad se los está enfocando a que sean realmente

productivos.

Es así que se los está capacitando en talleres de panadería, manualidades, elaboración

de productos etc. Con ello se busca que se motiven a buscar otras fuentes de ingresos, ya

que muchos de ellos han sido discriminados cuando han querido buscar o aplicar a una

fuente de trabajo en relación de dependencia, sin tomar en cuentas sus capacidades y

aptitudes a la hora de desempeñar dicha laborar. Por lo cual también se han vuelto mucho

más vulnerables debido a que han recurrido al trabajo informal lo que les pone en una

situación de peligro debido a su edad.

118

Para nadie es un secreto que, la persona adulta mayor, no consigue empleo. Las

razones son múltiples y van desde una serie de estereotipos creados, hasta simple y

llanamente, fobia a la senectud o a la vejez y se piensa que, es mejor tener empleados

jóvenes y fuertes, que rendirán más, en la producción, se incapacitarán menos debido a su

juventud.

Lo anterior demuestra que, los empleadores irrespetan lo que establece la norma

constitucional, por no existir una norma que, obligue a los empleadores, a cumplir con la

ley, y específicamente con el Art. 37 numeral 2 de la Constitución.

Por eso, que se hace la siguiente propuesta, del proyecto de ley, para fortalecer y

hacer cumplir con el mandato constitucional de este grupo prioritario.

6.3. OBJETIVOS

6.3.1 Objetivo General

Demostrar que se hace necesario regular el trabajo de los adultos mayores en relación con

la norma contenida en el artículo 37, numeral 2 de la Constitución de la República del

Ecuador el Art. 36 de la Constitución de la República.

6.3.2 Objetivos específicos

Promover la inserción de los adultos mayores del barrio del Condado del centro de

60 y piquito, en el mercado laboral mediante incentivos para su capacitación

debiéndose regular todos estos presupuestos dentro de la Ley.

Determinar la responsabilidad del Estado, así como fortalecer las relaciones

familiares y de la sociedad que juegan un papel importante en el desarrollo del

adulto mayor, a su vez que afectan el proceso de envejecimiento el cual no

permiten un nivel de vida activa.

119

Demostrar que la población adulta mayor necesita trabajar para sentirse productivo,

útil y valorado y de esta forma, aprovechar la experiencia de este grupo etario, en la

producción nacional tal y como ocurre en los países desarrollados.

Exigir, mediante la ley, a la empresa privada y a los organismos del Estado, para

que, en sus planillas, exista un porcentaje de trabajadores que sean personas adultas

mayores.

6.4. UBICACIÓN SECTORIAL Y FÍSICA

El presente trabajo se lo realizó en el barrio el Condado, Parroquia urbana de Cotocollao,

la misma que se encuentra en el sector norte de la Ciudad de Quito, Distrito Metropolitano,

que en los últimos años ha tenido un gran crecimiento poblacional.

Debido a este crecimiento poblacional la Alcandía de Quito a través del Patronato

Municipal San José impulsaron los centros donde se desarrollan los Programas del 60 y

piquito, es aquí donde muchas personas adultos mayores tratan de ser personas

productivas, para generar sus propios ingresos económicos para una mejor calidad de vida.

Aquí en este centro se está implementando en la actualidad proyectos de

emprendimientos para esta población, ya que muchos de ellos al no poder o ser excluidos

del mercado laboral por las causas ya que ya las hemos mencionado antes, buscan nuevas

alternativas a sus problemas económicos.

El problema surge cuando muchos de ellos quieren seguir trabajando ya que se

sienten en capacidad de hacerlo, pero es aquí donde se evidencia la realidad del adulto

mayor desde la perspectiva del derecho al trabajo el cual por varias razones de índole

social, económico y político no se cumple, ya que la sociedad considera que el adulto

mayor debe descansar sin embargo este descanso puede significar para ellos una sentencia

de muerte, puesto que bien por salud mental y física necesitan hacerlo, no podrán

desempeñar funciones que demande mucho tiempo o esfuerzo, sin embargo deben crearse

plazas de trabajo que se adapten a sus circunstancias, tal como lo indica la Constitución;

pues el Código de Trabajo no cuenta con disposiciones legales que favorezcan el empleo

120

para este importante sector de la sociedad que muchas veces es condenado a la soledad y

abandono.

Gráfico 11. Ubicación geográfica de la Parroquia Cotocollao

6.5. BENEFICIARIOS

6.5.1 Beneficiarios directos

Entre las personas que se verán beneficiadas de la presente propuesta se encuentran

principalmente los adultos mayores del centro del programa 60 y piquito del barrio el

Condado, quienes mediante la reforma legal al Código de Trabajo se harán respetar su

derecho al trabajo tal como lo consagra la norma constitucional.

6.5.2 Beneficiarios indirectos

Por otra parte se encuentra el resto de ciudadanos compuesto por adultos mayores que son

también los beneficiarios, de esta reforma ya que en su gran mayoría son discriminados o

excluidos del mercado laboral, por una serie de perjuicios relacionados con la edad.

121

Otro de los beneficiarios seria el Estado ya que de una u otra manera los adultos

mayores también ayudarían en desarrollo económico del país con su granito de arena, y

con ello adultos mayores satisfechos con una vida más activa dentro de la sociedad.

Finalmente se tiene entre los beneficiarios indirectos a la sociedad en general, la

misma que se beneficiara de esta propuesta porque se está velando por los derechos

laborales de todos, ya que con más personas activas laboralmente, todos nos desarrollamos

en un mejor ambiente.

Pero todo esto se lograra con el compromiso del Estado y la sociedad ya que muchas

veces todas estas leyes solo quedan en letra muerta y es aquí donde entra el deber de cada

uno de los ciudadanos, comprender y ayudar a que se respete los derechos de este grupo de

atención prioritaria, tomando en cuenta que en un futuro nosotros estaremos en ese mismo

lugar.

6.6. DESCRIPCIÓN DE LA PROPUESTA

La presente propuesta se dirige a establecer una reforma de ley como respuesta a una

necesidad y como un desafío al futuro. Está inscripto dentro del rubro de los Derechos

Humanos en el sentido más amplio de su concepción, el derecho de los adulto mayores a

formar parte de la sociedad, a ser considerados, a ser queridos, a ser escuchados, de allí la

necesidad de establecer dentro de la ley los parámetros necesarios para su ejecución.

Por cuanto la parte teórica dentro de la normativa legal en materia laboral,

particularmente en relación al trabajo remunerado de los adultos mayores, no existen

disposiciones que garanticen el derecho al trabajo de este grupo de atención prioritaria tal

como lo establece la Constitución en su Art. 37, numeral 2. Por lo que para obtener estos

derechos es necesario contar con normas claras para hacerlos efectivos.

Por lo tanto es una responsabilidad que encausa a los gobernantes y gobernados a

respetar sus derechos, deberes y obligaciones. De ahí que mientras más seguro,

jurídicamente se encuentre un Estado, la población se convierte automáticamente en una

sociedad más justa y equilibrada.

122

La seguridad jurídica constituye un principio cuyo respeto aspira toda una sociedad,

por ello la certeza, la vigilancia plena y efectiva de las normas legales son condiciones

indispensables para la seguridad jurídica. La seguridad que en términos de la aplicación del

trabajo remunerado de los adultos mayores contemplado en la Constitución de la República

del Ecuador no se cumple puesto que las normas contenidas en el Código de Trabajo en

relación a las reclamaciones a esta problemática resultan insuficientes, por lo tanto existe la

necesidad de reformar la norma.

La protección de los derechos a través de leyes adecuadas es deber primordial del

Estado ecuatoriano, pero esto ha sido descuidado, al no reformar la norma contenida en el

Código de Trabajo en relación a establecer los parámetros necesarios que permitan regular

el trabajo remunerado de los adultos mayores en orden a sus capacidades, pero tomando en

consideración sus limitaciones contemplado en la Constitución de la República del

Ecuador, puesto que la norma existente resulta ambigua e ineficaz, a efecto de proteger los

derechos de los adultos mayores a la seguridad jurídica.

Por estas y otras razones de carácter constitucional y legal, mi propuesta es que se

debe reformar la norma contenida en el Código de Trabajo, a efecto de poder aplicar en

forma eficaz el mandato constitucional en relación al trabajo remunerado de los adultos

mayores, acordes a las necesidades actuales de la sociedad

6.7. FACTIBILIDAD

La presente propuesta es completamente factible, esto debido a que se encuentra

debidamente realizable bajo ciertos parámetros, y respetando los derechos de todos los

ecuatorianos. El Estado ecuatoriano, al ser el guardián y garantista de los Derechos, debe

fomentar de manera pronta y frontal, la convivencia armónica de todos los sectores

sociales y fortalecer el desarrollo de proyectos especiales de atención total para estos

grupos poblacionales, fomentando y estableciendo los mecanismos para su fortalecimiento

y protección.

123

“PROPUESTA DE REFORMA LEGAL AL CÓDIGO DE TRABAJO”

La Asamblea Nacional del Ecuador

CONSIDERANDO:

Que el Art. 103 de la Constitución de la República del Ecuador, determina que la iniciativa

popular normativa se ejercerá para proponer la creación, reforma o derogatoria de normas

jurídicas ante la Función Legislativa o cualquier otro órgano con competencia normativa.

Deberá contar con el respaldo de un número no inferior al cero punto veinte y cinco por

ciento de las personas inscritas en el registro electoral de la jurisdicción correspondiente.

Quienes propongan la iniciativa popular participarán, mediante representantes, en el debate

del proyecto en el órgano correspondiente, que tendrá un plazo de ciento ochenta días para

tratar la propuesta; si no lo hace, la propuesta entrará en vigencia.

Cuando se trate de un proyecto de ley, la Presidenta o Presidente de la República podrá

enmendar el proyecto pero no vetarlo totalmente.

Que la Constitución de la República del Ecuador, en sus artículos 36, 37 y 38, determina

QUE los mayores adultos, tienen derecho a que el Estado, les proteja, de manera prioritaria

en esta importante etapa de la vida;

QUE, es necesario adecuar el marco jurídico en materia laboral a las actuales condiciones

de la vida social, para que esta sea inclusiva y que proteja al adulto mayor, para poder

reinsertarlo en el área laboral, lo que resulta beneficioso ya que con ello pueden tener un

buena calidad de vida con los ingresos económicos que su trabajo les generaría.

QUE, se hace necesario establecer los parámetros necesarios dentro de la norma legal, que

permita regular el trabajo remunerado de los adultos mayores de conformidad con lo

establecido en el artículo 37, numeral 2 de la Constitución de la República que garantiza el

desarrollo laboral de los adultos mayores en orden a sus capacidades, pero tomando en

cuenta sus limitaciones.

124

Que el marco legal que regula las relaciones laborales entre empleador y trabajador no

permite aplicar este derecho consagrado en la norma constitucional, por lo tanto se hace

necesario establecer normas que permitan su aplicación eficaz.

En uso de las atribuciones que le confiere la Constitución de la República del Ecuador, en

el Art. 120, numeral 6, expide la siguiente:

LEY REFORMATORIA AL CÓDIGO DE TRABAJO

A continuación del artículo 2 agréguese los siguientes innumerados:

Articulo Innumerado (1).- De conformidad con lo que dispone la norma constitucional, se

reconoce el trabajo remunerado de los adultos mayores, en función de sus capacidades,

para lo cual tomará en cuenta sus limitaciones.

Articulo Innumerado (2).- Toda empresa privada deberá contar entre sus trabajadores con

el 3% del personal, a los adultos mayores.

Articulo Innumerado (3) JORNADA DE TRABAJO.- La jornada de trabajo de los adultos

mayores será de 6 horas en horario matutino y vespertino, por ningún concepto se

dispondrá que un adulto mayor realice tareas nocturnas.

Articulo Innumerado (4) REMUNERACION.- El adulto mayor tendrá como base la

remuneración básica unificada, en función de sus capacidades podrá ganar una

remuneración superior aplicando el principio de igual trabajo igual remuneración.

Articulo Innumerado (5) Un adulto mayor podrá laborar de acuerdo a la siguiente tabla:

ADULTO MAYOR – 65 a 70 años 10 años

ADULTO MAYOR – 70 a 75 años 5 años

Siendo la edad máxima para que un adulto mayor pueda laborar en relación de

dependencia 80 años.

Luego de cuyo periodo de labores podrá obtener la jubilación especial.

125

Disposición General.- Quedan derogadas todas las disposiciones legales que se opongan a

la presente Ley, en relación al trabajo de los adultos mayores.

Articulo Final: La presente Ley Reformatoria al Código de Trabajo, entrara en vigencia a

partir de su publicación en el Registro Oficial.

Dado en Quito, Distrito Metropolitano, a los……..días del mes de………. del año………..

EL PRESIDENTE EL SECRETARIO

126

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130

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Consultado el 20 de Octubre de 2016.

131

ANEXOS

ANEXO 1: Objetivos del Plan del Buen Vivir.

132

ANEXO 2. Feria de trabajo para adultos mayores

133

ANEXO 3: Feria de trabajo para el adulto mayor venta de artesanías

134

ANEXO 4. Encuesta a los Adultos Mayores.

ENCUESTA REALIZADA A LOS ADULTOS MAYORES

1. ¿Considera Usted que los adultos mayores deben ser sujetos activos en el área laboral

dentro de la sociedad?

SI ( )

NO ( )

2. ¿Cree Usted que se cumple lo que establece la Constitución en el numeral 2 del artículo

37, que es garantizar a las personas adultas mayores el trabajo remunerado, en función de

sus capacidades, para lo cual tomará en cuenta sus limitaciones?

SI ( )

NO ( )

3. ¿Piensa Usted que la falta de oportunidad laboral para una persona adulto mayor debe

ser considerado como una vulneración a sus derechos?

SI ( )

NO ( )

4. ¿Considera Usted que el adulto mayor debe trabajar para satisfacer sus necesidades y ser

reinsertado a la sociedad?

SI ( )

NO ( )

5. ¿Opina Usted que ha sido discriminado por su condición de adulto mayor, al solicitar un

trabajo ya sea en instituciones públicas o privadas?

SI ( )

NO ( )

6. ¿Sabía usted que la Constitución de la República declara a las personas de la tercera

edad como un grupo de atención prioritaria de derechos?

135

SI ( )

NO ( )

7. ¿Piensa Usted que ha sido desprotegido y abandonado por parte de sus familiares, por

ser una persona adulto mayor, ya que no genera los mismos ingresos económicos que

antes?

SI ( )

NO ( )

8. ¿Está Usted satisfecho como una persona adulto mayor con su calidad de vida actual

que le brinda el Estado?

SI ( )

NO ( )

9. ¿Le gustaría seguir trabajando después de haberse jubilado ya que considera que no será

suficiente para su adecuada subsistencia económica y a la vez para no aislarse de la

sociedad?

SI ( )

NO ( )

10. ¿Piensa Usted que podría aportar como parte del grupo de Adultos Mayores en el

desarrollo económico de la sociedad si usted trabaja?

SI ( )

NO ( )

136

ANEXO 5. Bibliografía de la Autora

Miriam Ceneida Flores Chachalo, identificada con Cédula de Ciudadanía No. 1715044614,

lugar de nacimiento Provincia Imbabura (Ecuador), el día 19 de diciembre de 1979. Los

estudios básicos los realizó en la Escuela Fiscal Mixta “Vencedores”, de la Provincia de

Pichincha. La secundaria en el Colegio Nacional “Andrés Bello”. Egresada de la

Universidad Central, Escuela de Jurisprudencia, Ciencias Políticas y Sociales, Carrera de

Derecho. Postulante al título de Abogada.