Upload
others
View
0
Download
0
Embed Size (px)
Citation preview
UN CURSO DE MILAGROS (A COURSE IN MIRACLES)
UN CURSO DE MILAGROS
EDICIÓN EN UN SOLO VOLUMEN
I
TEXTO
II
LIBRO DE EJERCICIOS
III
MANUAL PARA EL MAESTRO
Traducido por Rosa María González de Wynn y
Fernando Gómez
Con la colaboración principal de Rosa Gómez
Colaboraron también: Emilio Guzmán, Armando Molina, Juan Manuel Ocasio, Irma Santiago, Emy LaBelle, Muñeca Géigel,
Elise Coit, Rosa Briceño, Kenn Holsten, Valeria Pequeño y Jorge Ramírez.
Editado por Jane C. Rizo-Patrón.
Revisión final a cargo de
Rosa María González de Wynn y Fernando Gómez.
FOUNDATION FOR INNER PEACE
(FUNDACIÓN PARA LA PAZ INTERIOR)
Publicado por
―Foundation for Inner Peace"
(Fundación para la Paz Interior)
P.O. Box 598
Valley, CA 94942
Estados Unidos
www.acim.org
Copyright © 1988, 1992 by the Foundation for Inner Peace
Copyright © 1999 by the Foundation for A COURSE IN MIRACLES
RESERVADOS TODOS LOS DERECHOS. Está terminantemente
prohibido reproducir o transmitir cualquier parte de este libro ya sea por
medios electrónicos o mecánicos, incluyendo fotocopias, grabaciones,
videos, o cualquier otro sistema de almacenamiento y recuperación de
datos sin el permiso previo de la casa editorial. Para más información,
póngase en contacto con la "Foundation for A COURSE IN MIRACLES,
41397 Buecking Drive, Temecula, CA 92590"
Título original: A Course in Miracles.
Edición original en inglés publicada en tres volúmenes por
"Foundation for Inner Peace" en junio de 1976.
Impreso en los Estados Unidos de América
ISBN 0-9606388-5-7
Library of Congress Catalog Card Number: 92-75265
04 05 06 07 08 09—18 17 16 15 14 13 12
http://www.acim.org/
La Foundation for Inner Peace (Fundación para la Paz Interior) desea dar las
gracias a las muchas personas sin cuya ayuda esta obra no habría sido
posible.
La numeración de las oraciones de Un curso de milagros sigue en todo
momento la de la segunda edición de la versión inglesa. Cuando dos o
más oraciones inglesas se han combinado en castellano en una sola, el
lector notará que la oración en castellano contiene uno o varios números allí
donde aproximadamente se recoge lo que en inglés era una frase
independiente. En los casos en los que una frase inglesa se ha convertido en
dos en castellano, la segunda frase en castellano se ha numerado con la
letra "a".
Para traducir las citas directas de la Biblia se utilizó la traducción de Nácar-
Colunga.
PREFACIO
Este prefacio se escribió en 1977 como respuesta a las muchas solicitudes
recibidas para que se incluyera una introducción a Un curso de milagros.
Las primeras dos partes de este Prefacio –¿Cómo se originó? y ¿Qué es?– las
escribió la misma Helen Schucman; la última parte fue escrita mediante el
proceso de dictado Interno descrito más adelante.
¿Cómo se originó?
Un curso de milagros dio comienzo con la súbita decisión de dos personas
de colaborar en el logro de un objetivo común. Esas dos personas fueron
Helen Schucman y William Thetford, catedráticos de psicología médica de la
Facultad de Medicina y Cirugía de la Universidad de Columbia en la ciudad
de Nueva York. No es realmente importante quiénes fueron esas personas,
excepto que lo ocurrido muestra que con Dios todo es posible. A ambos se
les podía haber calificado de todo menos de personas espirituales. La
relación entre ellos era difícil, a menudo tensa, y a ambos les preocupaba
en gran medida su reputación y aceptación tanto a nivel personal como
profesional. Sus vidas, que en su mayor parte estaban regidas por valores
mundanos, apenas coincidían con lo que el Curso postula. He aquí cómo
Helen, la persona que recibió el material, se describe a sí misma:
Psicóloga, educadora, intelectualmente conservadora y de
ideología atea, estaba trabajando en una insti tución
académica de gran pres tigio, cuando de repente ocurrió algo
que precipitó una cadena de acontecimientos que yo jamás
habría podido predecir. El jefe de mi departamento anun ció
inesperadamente que estaba cansado de los sentimientos de
ira y agresividad que nuestras acti tudes reflejaban y concluyó
diciendo: "t iene que haber otro camino". Como si hubiera
estado esperando esa señal, accedí a ayudarle a encontrarlo.
Al parecer es te curso es ese otro camino.
Aunque su propósito era firme, tuvieron gran dificultad en comenzar su
empresa común. Pero le habían ofrecido al Espíritu Santo la "pequeña
dosis de buena voluntad" que, como el propio Curso habría de subrayar una
y otra vez, es suficiente para permitirle al Espíritu Santo utilizar cualquier
situación para Sus propósitos e infundirle Su poder.
v
Continuando con el relato de Helen:
Tres sorprendentes meses precedieron al inicio de la
redacción en sí , durante los cuales Bil l me sugirió que
anotara los sueños de elevado simbol ismo que estaba
teniendo, así como las extrañas imágenes que me asediaban.
Aunque para entonces ya me había acostum brado un tanto a
lo inesperado, aun así me l levé una gran sorpresa cuando me
vi escribiendo: "Éste es un curso de milagros". Ése fue mi
primer contacto con la Voz. Era una voz que no emitía ningún
sonido, pero que me presentaba una especie de dictado rápido
interno que yo anotaba en un cuaderno de taquigrafía. La
redacción no fue nunca automát ica. Podía interrumpirla en
cualquier momento y después reanudarla. En muchas
ocasiones me hizo sentir muy incómoda, pero nunca pensé
seriamente en suspenderla. Pare cía ser una misión especial
que de alguna manera, en algún lugar, yo había acordado
l levar a cabo. Terminó convirt iéndose en una verdadera
empresa de colaboración entre Bil l y yo, y estoy segura de
que gran parte de su importancia estriba en ese hecho. Yo
anotaba lo que la Voz "decía", y al día siguiente se lo leía a
Bil l y él lo pasaba a máquina. Supongo que él también tenía
una misión especial , pues sin su aliento y apoyo yo nunca
hubiese podido l levar a cabo la mía. En total , el proceso duró
alrededor de siete años. Primero l legó el Texto, luego el
Libro de ejercicios, y f inalmente el Manual para el maestro.
Al material recibido sólo se le han hecho unos l igeros cam -
bios sin importancia. Al Texto se le añadieron los t í tulos de
los capítulos y los subtí tulos, y se omitieron de él algunas de
las referencias de carácter personal recibidas al pr incipio.
Por lo demás, el material no ha sido alterado en absoluto.
Los nombres de las personas que colaboraron en la transcripción del
Curso no se mencionan en la portada de los libros porque el Curso
puede, y debe, descansar sobre sus propios méritos. Su objetivo no es
sentar las bases para iniciar un culto más. Su único propósito es ofrecer
un camino para que algunas personas puedan encontrar su propio
Maestro Interno.
vi
¿Qué es?
Como el propio título indica, el Curso está organizado de principio a fin
como un recurso de enseñanza. Se compone de tres libros: el Texto, que en
esta versión digital tiene 574 páginas (desde la página 22 hasta la 599), el Libro de
ejercicios, con 468 (desde la página 612 hasta la 1081), y el Manual para el
maestro, que consta de 80 (desde la página 1086 hasta la 1166). El orden que
el estudiante debe seguir al usar los libros y la manera de estudiarlos depende,
en cada caso, de sus necesidades y preferencias personales.
El programa de estudios que el Curso propone se planeó meticulosamente
y se explica paso a paso, tanto en el orden práctico como en el teórico. El
Curso pone más énfasis en la aplicación práctica que en la teoría, y más en
la experiencia que en la teología. Señala específicamente que "una teología
universal es imposible, mientras que una experiencia universal no sólo es
posible sino necesaria" (Manual, pág. 1152). Aunque su enfoque es cristiano,
el Curso aborda temas espirituales de carácter universal. Subraya que no es
más que una de las muchas versiones del programa de estudios universal, y
que difiere de las demás sólo en su forma. En última instancia, todas
conducen a Dios.
El Texto es fundamentalmente teórico y expone los conceptos en los que
se basa el sistema de pensamiento del Curso. Sus ideas contienen los
cimientos de las lecciones del Libro de ejercicios. Sin la aplicación práctica que
el Libro de ejercicios provee, el Texto quedaría reducido, en su mayor parte, a
una serie de abstracciones que no tendrían la fuerza necesaria para
producir el cambio de mentalidad que es la meta del Curso.
El Libro de ejercicios consta de 365 lecciones, una para cada día del año.
No es necesario, sin embargo, hacer las lecciones siguiendo ese ritmo; se
puede, si se desea, dedicar más de un día a una lección determinada. Las
instrucciones sólo recomiendan que no se intente hacer más de una lección
por día. El carácter práctico del Libro de ejercicios queda subrayado en su
propia introducción, donde se da más valor a la experiencia lograda con la
práctica que a cualquier compromiso previo de carácter espiritual:
Algunas de las ideas que el libro de ejercicios presenta te resultarán difíciles
de creer, mientras que otras tal vez te parezcan muy sorprendentes. Nada de
eso importa. Se te pide simplemente que las apliques tal como se te
indique. No se te pide que las juzgues. Se te pide únicamente que las uses.
Es usándolas como cobrarán sentido para ti, y lo que te demostrará que son
verdad.
Vii
Recuerda solamente esto: no tienes que creer en las ideas, no tienes que
aceptarlas y ni siquiera tienes que recibirlas con agrado. Puede que hasta te
opongas vehementemente a algunas de ellas. Nada de eso importa, ni
disminuye su eficacia. Pero no hagas excepciones al aplicar las ideas
expuestas en el libro de ejercicios. Sean cuales sean tus reacciones hacia
ellas, úsalas. No se requiere nada más. (Libro de ejercicios, pág. 613).
Finalmente, el Manual para el maestro, escrito en forma de preguntas y
respuestas, contesta algunas de las preguntas que con mayor probabilidad
pueden hacer los estudiantes. Incluye asimismo aclaraciones de algunos de
los términos que el Curso utiliza, y los explica dentro del marco teórico del
Texto.
El Curso no afirma ser de por sí el final del aprendizaje, ni es el propósito
de las lecciones del Libro de ejercidos llevar a término el aprendizaje del
estudiante. Al final se deja al lector en manos de su propio Maestro
Interno, Quien dirigirá el resto del aprendizaje a Su criterio. Si bien el
alcance del Curso es muy amplio, la verdad no puede limitarse a ninguna
forma finita, como se indica claramente en el párrafo con que finaliza el Libro
de ejercicios.
Este curso es un comienzo, no un final... Ya no se asignarán más
lecciones específicas, pues ya no son necesarias. En lo sucesivo, oye
tan sólo la Voz que habla por Dios… Él dirigirá tus esfuerzos,
diciéndote exactamente lo que debes hacer, cómo dirigir tu mente y
cuándo debes venir a Él en silencio, pidiendo Su dirección infalible y Su
Palabra certera. (Libro de ejercidos, pág. 1080).
¿Qué postula?
Nada real puede ser amenazado.
Nada irreal existe.
En esto radica la paz de Dios.
Así comienza Un curso de milagros, el cual establece una clara distinción
entre lo real y lo irreal, entre el conocimiento y la percepción. El
conocimiento es la verdad y está regido por una sola ley: la ley del amor o
Dios. La verdad es inalterable, eterna e inequívoca. Es posible no
reconocerla, pero es imposible cambiarla. Esto es así con respecto a todo lo
que Dios creó, y sólo lo que Él creó es real. La verdad está más allá del
aprendizaje porque está más allá del tiempo y de todo proceso. No tiene
opuestos, ni principio ni fin. Simplemente es.
Viii
El mundo de la percepción, por otra parte, es el mundo del tiempo, de
los cambios, de los comienzos y de los finales. Se basa en interpretaciones,
no en hechos. Es un mundo de nacimientos y muertes, basado en nuestra
creencia en la escasez, en la pérdida, en la separación y en la muerte. Es
un mundo que aprendemos, en vez de algo que se nos da; es selectivo en
cuanto al énfasis perceptual, inestable en su modo de operar e inexacto
en sus interpretaciones.
Del conocimiento y de la percepción surgen dos sistemas de
pensamiento distintos que se oponen entre sí en todo. En el ámbito del
conocimiento no existe ningún pensamiento aparte de Dios porque Dios y
Su Creación comparten una sola Voluntad. El mundo de la percepción, por
otra parte, se basa en la creencia en opuestos, en voluntades separadas y en
el perpetuo conflicto que existe entre ellas, y entre ellas y Dios. Lo que la
percepción ve y oye parece real porque sólo admite en la conciencia
aquello que concuerda con los deseos del perceptor. Esto da lugar a un
mundo de ilusiones, mundo que es necesario defender sin descanso, preci-
samente porque no es real.
Una vez que alguien queda atrapado en el mundo de la percepción, queda
atrapado en un sueño. No puede escapar sin ayuda, porque todo lo que sus
sentidos le muestran da fe de la realidad del sueño. Dios nos ha dado la
Respuesta, el único Medio de escape, el verdadero Ayudante. La función
de Su Voz –Su Espíritu Santo– es mediar entre los dos mundos. El
Espíritu Santo puede hacer eso porque, si bien por una parte conoce la
verdad, reconoce también nuestras ilusiones, aunque no cree en ellas. El
objetivo del Espíritu Santo es ayudarnos a escapar del mundo de los sueños,
enseñándonos cómo cambiar nuestra manera de pensar y cómo corregir
nuestros errores. El perdón es el recurso de aprendizaje excelso que el
Espíritu Santo utiliza para llevar a cabo ese cambio en nuestra manera de
pensar. El Curso, no obstante, ofrece su propia definición de lo que en
realidad es el perdón, así como también de lo que es el mundo.
El mundo que vemos refleja simplemente nuestro marco de referencia
interno: las ideas predominantes, los deseos y las emociones que albergan
nuestras mentes. "La proyección da lugar a la percepción" (Texto, pág.
408). Primero miramos en nuestro interior y decidimos qué clase de mundo
queremos ver; luego proyectamos ese mundo afuera y hacemos que sea
real para nosotros tal como lo vemos. Hacemos que sea real mediante las
interpretaciones que hacemos de lo que estamos viendo.
ix
Si nos valemos de la percepción para justificar nuestros propios errores –
nuestra ira, nuestros impulsos agresivos, nuestra falta de amor en
cualquier forma que se manifieste– veremos un mundo lleno de maldad,
destrucción, malicia, envidia y desesperación. Tenemos que aprender a
perdonar todo esto, no porque al hacerlo seamos "buenos" o "caritativos",
sino porque lo que vemos no es real. Hemos distorsionado el mundo con
nuestras absurdas defensas y, por lo tanto, estamos viendo lo que no está
ahí. A medida que aprendamos a reconocer nuestros errores de
percepción, aprenderemos también a pasarlos por alto, es decir, a
"perdonarlos". Al mismo tiempo nos perdonaremos al mirar más allá de los
conceptos distorsionados que tenemos de nosotros mismos, y ver el Ser
que Dios creó en nosotros, como nosotros.
El pecado se define como una "falta de amor" (Texto, pág. 30). Puesto que
lo único que existe es el amor, para el Espíritu Santo el pecado no es otra
cosa que un error que necesita corrección, en vez de algo perverso que
merece castigo. Nuestra sensación de ser inadecuados, débiles y de estar
incompletos procede del gran valor que le hemos otorgado al "principio
de la escasez" el cual rige al mundo de las ilusiones. Desde este punto de
vista, buscamos en otros lo que consideramos que nos falta a nosotros. "Ama-
mos" a otro con el objeto de ver que podemos sacar de él. De hecho, a
esto es a lo que en el mundo de los sueños se le llama amor. No puede
haber mayor error que ése, pues el amor es incapaz de exigir nada.
Sólo las mentes pueden unirse realmente y a quienes Dios ha unido
como uno, el ego no los puede desunir (Texto, pág. 330). No obstante, la
verdadera unión, que nunca se perdió, sólo es posible en el nivel de la
Mente de Cristo. El "pequeño yo" procura engrandecerse obteniendo del
mundo externo aceptación, posesiones y "amor". El Ser que Dios creó no
necesita nada. Está eternamente a salvo y es eternamente íntegro, amado y
amoroso. Busca compartir en vez de obtener; extender en vez de proyectar.
No tiene necesidades de ninguna clase y sólo busca unirse a otros que, como
él, son conscientes de su propia abundancia.
Las relaciones especiales que se establecen en el mundo son
destructivas, egoístas e "infantilmente" egocéntricas. Mas si se le entregan al
Espíritu Santo, pueden convertirse en lo más sagrado de la tierra: en los
milagros que señalan el camino de retorno al Cielo. El mundo utiliza las
relaciones especiales como el último recurso en favor de la exclusión y
como una prueba de la realidad de la separación. El Espíritu Santo las
transforma en perfectas lecciones de perdón y las utiliza como un medio
para despertarnos del sueño.
x
Cada una representa una oportunidad de sanar nuestras percepciones y
de corregir nuestros errores. Cada una es una nueva oportunidad de
perdonarnos a nosotros mismos, perdonando a otros. Y cada una viene
a ser una invitación más al Espíritu Santo y al recuerdo de Dios.
La percepción es una función del cuerpo, y, por lo tanto, supone
una limitación de la conciencia. La percepción ve a través de los ojos del
cuerpo y oye a través de sus oídos. Produce las limitadas reacciones
que éste tiene. El cuerpo aparenta ser, en gran medida, auto-
motivado e independiente, mas en realidad sólo responde a las
intenciones de la mente. Si la mente lo utiliza para atacar, sea de la
forma que sea, el cuerpo se convierte en la victima de la enfermedad, la
vejez y la decrepitud. Si la mente, en cambio, acepta el propósito del
Espíritu Santo, el cuerpo se convierte en un medio eficaz de
comunicación con otros –invulnerable mientras se le necesite– que
luego sencillamente se descarta cuando deja de ser necesario. De por sí,
el cuerpo es neutro, como lo es todo en el mundo de la percepción.
Utilizarlo para los objetivos del ego o para los del Espíritu Santo
depende enteramente de lo que la mente elija.
Lo opuesto a ver con los ojos del cuerpo es la visión de Cristo, la cual
refleja fortaleza en vez de debilidad, unidad en vez de separación y
amor en vez de miedo. Lo opuesto a oír con los oídos del cuerpo es la
comunicación a través de la Voz que habla en favor de Dios, el Espíritu
Santo, el cual mora en cada uno de nosotros. Su Voz nos parece distante
y difícil de oír porque el ego, que habla en favor del yo falso y separado,
parece hablar a voz en grito. Sin embargo, es todo lo contrario. El
Espíritu Santo habla con una claridad inequívoca y ejerce una
atracción irresistible. Nadie puede ser sordo a Sus mensajes de
liberación y esperanza, a no ser que elija identificarse con el cuerpo, ni
nadie puede dejar de aceptar jubilosamente la visión de Cristo a cambio
de la miserable imagen que tiene de sí mismo.
La visión de Cristo es el don del Espíritu Santo, la alternativa que
Dios nos ha dado contra la ilusión de la separación y la creencia en la
realidad del pecado, la culpabilidad y la muerte. Es la única corrección
para todos los errores de percepción: la reconciliación de los aparentes
opuestos en los que se basa este mundo.
xi
Su benévola luz muestra todas las cosas desde otro punto de vista,
reflejando el sistema de pensamiento que resulta del conocimiento y
haciendo que el retorno a Dios no sólo sea posible, sino inevitable. Lo
que antes se consideraba una injusticia que alguien cometió contra otro,
se convierte ahora en una petición de ayuda y de unión. El pecado, la
enfermedad y el ataque se consideran ahora percepciones falsas que
claman por el remedio que procede de la ternura y del amor. Las defensas
se abandonan porque donde no hay ataque no hay necesidad de ellas. Las
necesidades de nuestros hermanos se vuelven las nuestras, porque son
nuestros compañeros en la jornada de regreso a Dios. Sin nosotros, ellos
perderían el rumbo. Sin ellos, nosotros jamás podríamos encontrar el
nuestro.
El perdón es algo desconocido en el Cielo, donde es inconcebible que se
pudiese necesitar. En este mundo, no obstante, el perdón es una corrección
necesaria para todos los errores que hemos cometido. Perdonar a otros es la
única manera en que nosotros mismos podemos ser perdonados, ya que
refleja la ley celestial según la cual dar es lo mismo que recibir. El Cielo
es el estado natural de todos los Hijos de Dios tal como Él los creó. Ésa es
su realidad eternamente, la cual no ha cambiado porque nos hayamos
olvidado de ella.
El perdón es el medio que nos permitirá recordar. Mediante el perdón
cambiamos la manera de pensar del mundo. El mundo perdonado se
convierte en el umbral del Cielo, porque mediante su misericordia
podemos finalmente perdonarnos a nosotros mismos. Al no mantener a
nadie prisionero de la culpabilidad, nos liberamos. Al reconocer a Cristo en
todos nuestros hermanos, reconocemos Su Presencia en nosotros mismos.
Al olvidar todas nuestras percepciones erróneas, y al no permitir que nada
del pasado nos detenga, podemos recordar a Dios. El aprendizaje no nos
puede llevar más allá. Cuando estemos listos, Dios Mismo dará el último
paso que nos conducirá de regreso a Él.
xii
UN CURSO DE MILAGROS
TEXTO
FOUNDATION FOR INNER PEACE (FUNDACIÓN PARA LA PAZ INTERIOR)
14
ÍNDICE
Introducción ………………………………………………………………………. 22
Capítulo 1 EL SIGNIFICADO DE LOS MILAGROS
I. Principios de los milagros ……………………………………………………. 23
II. La revelación, el tiempo y los milagros ……………….……………………... 26
III. La Expiación y los milagros .............................................................................. 28
IV. Cómo escapar de la obscuridad ......................................................................... 30
V. Plenitud y espíritu .............................................................................................. 31
VI. La ilusión de las necesidades ............................................................................ 32
VII. Las distorsiones de los impulsos milagrosos ..................................................... 33
Capítulo 2 LA SEPARACIÓN Y LA EXPIACIÓN
I. Los orígenes de la separación ............................................................................ 35
II. La Expiación como defensa .............................................................................. 36
III. El altar de Dios .................................................................................................. 38
IV. La curación y la liberación del miedo ............................................................... 40
V. La función del obrador de milagros .................................................................. 41
A. Principios especiales de los obradores de milagros ................................... 44
VI. Miedo y conflicto .............................................................................................. 45
VII. Causa y efecto ................................................................................................... 47
VIII. El significado del juicio final ............................................................................ 49
Capítulo 3 LA PERCEPCIÓN INOCENTE
I. Expiación sin sacrificio ..................................................................................... 51
II. Los milagros y la percepción verdadera ............................................................ 53
III. Percepción y conocimiento ............................................................................... 54
IV. El error y el ego ................................................................................................. 56
V. Más allá de la percepción .................................................................................. 58
VI. Los juicios y el problema de la autoridad ......................................................... 60
VII. Crear en contraposición a fabricar una imagen propia ...................................... 62
Capítulo 4 LAS ILUSIONES DEL EGO
Introducción ...................................................................................................... 65
I. La enseñanza y el aprendizaje correctos .......................................................... 65
II. El ego y la falsa autonomía ............................................................................... 69
III. Amor sin conflicto ............................................................................................. 72
IV. Esto no tiene por qué ser así .............................................................................. 74
V. La ilusión del ego-cuerpo .................................................................................. 76
VI. Las recompensas de Dios .................................................................................. 78
VII. Creación y comunicación .................................................................................. 79
15
Capítulo 5 CURACIÓN Y PLENITUD
Introducción ...................................................................................................... 82
I. La invitación al Espíritu Santo .......................................................................... 82
II. La Voz que habla por Dios ................................................................................ 84
III. El Guía a la salvación ........................................................................................ 87
IV. Enseñanza y curación ........................................................................................ 89
V. El uso que el ego hace de la culpabilidad ......................................................... 92
VI. El tiempo y la eternidad .................................................................................... 94
VII. La decisión en favor de Dios ............................................................................. 96
Capítulo 6 LAS LECCIONES DEL AMOR
Introducción ...................................................................................................... 99
I. El mensaje de la crucifixión .............................................................................. 99
II. La alternativa a la proyección ......................................................................... 103
III. La renuncia al ataque ....................................................................................... 106
IV. La única Respuesta .......................................................................................... 107
V. Las lecciones del Espíritu Santo ...................................................................... 109
A. Para poder tener, da todo a todos ............................................................. 110
B. Para tener paz, enseña paz para así aprender lo que es ............................ 112
C. Mantente alerta sólo en favor de Dios y de Su Reino .............................. 114
Capítulo 7 LOS REGALOS DEL REINO
I. El último paso .................................................................................................. 118
II. La ley del Reino .............................................................................................. 119
III. La realidad del Reino ...................................................................................... 121
IV. La curación como reconocimiento de la verdad .............................................. 123
V. La curación y la inmutabilidad de la mente .................................................... 124
VI. De la vigilancia a la paz .................................................................................. 127
VII. La totalidad del Reino ..................................................................................... 131
VIII. La creencia increíble ....................................................................................... 133
IX. La extensión del Reino .................................................................................... 135
X. La confusión entre dicha y dolor ..................................................................... 136
XI. El estado de gracia ........................................................................................... 138
Capítulo 8 EL VIAJE DE RETORNO
I. La dirección del plan de estudios .................................................................... 141
II. La diferencia entre aprisionamiento y libertad ................................................ 142
III. El encuentro santo ........................................................................................... 144
IV. El regalo de la libertad .................................................................................... 146
V. La voluntad indivisa de la Filiación ................................................................ 148
VI. El tesoro de Dios ............................................................................................. 150
VII. El cuerpo como medio de comunicación ........................................................ 152
VIII. El cuerpo como medio o como fin .................................................................. 155
16
IX. La curación como resultado de una percepción corregida .............................. 157
Capítulo 9 LA ACEPTACIÓN DE LA EXPIACIÓN
I. La aceptación de la realidad ............................................................................ 160
II. La respuesta a la oración ................................................................................. 163
III. La corrección del error .................................................................................... 165
IV. El plan de perdón del Espíritu Santo ............................................................... 167
V. El sanador no sanado ....................................................................................... 169
VI. La aceptación de tu hermano ........................................................................... 171
VII. Las dos evaluaciones ....................................................................................... 173
VIII. La grandeza en contraposición a la grandiosidad ............................................ 175
Capítulo 10 LOS ÍDOLOS DE LA ENFERMEDAD
Introducción .................................................................................................... 178
I. En Dios estás en tu hogar ................................................................................ 178
II. La decisión de olvidar ..................................................................................... 179
III. El dios de la enfermedad ................................................................................. 180
IV. El fin de la enfermedad ................................................................................... 183
V. La negación de Dios ........................................................................................ 185
Capítulo 11 DIOS O EL EGO
Introducción .................................................................................................... 189
I. Los regalos de la paternidad ............................................................................ 190
II. La invitación a curar ........................................................................................ 192
III. De las tinieblas a la luz .................................................................................... 194
IV. La herencia del Hijo de Dios ........................................................................... 195
V. La ―dinámica‖ del ego ..................................................................................... 197
VI. El despertar a la redención .............................................................................. 201
VII. La condición de la realidad ............................................................................. 203
VIII. El problema y la respuesta .............................................................................. 204
Capítulo 12 EL PROGRAMA DE ESTUDIOS DEL ESPÍRITU SANTO
I. El juicio del Espíritu Santo .............................................................................. 208
II. Cómo recordar a Dios ..................................................................................... 210
III. Cómo invertir en la realidad ............................................................................ 212
IV. Buscar y hallar ................................................................................................. 215
V. El programa de estudios cuerdo ...................................................................... 216
VI. La visión de Cristo .......................................................................................... 219
VII. Introspección ................................................................................................... 220
VIII. La atracción del amor por el amor .................................................................. 223
Capítulo 13 EL MUNDO INOCENTE
Introducción .................................................................................................... 226
17
I. Inocencia e invulnerabilidad ........................................................................... 227
II. El inocente Hijo de Dios ................................................................................. 229
III. El miedo a la redención ................................................................................... 231
IV. La función del tiempo ..................................................................................... 233
V. Las dos emociones .......................................................................................... 236
VI. Cómo encontrar el presente ............................................................................. 238
VII. La consecución del mundo real ....................................................................... 241
VIII. De la percepción al conocimiento ................................................................... 245
IX. La nube de culpabilidad .................................................................................. 247
X. Tu liberación de la culpabilidad ...................................................................... 249
XI. La paz del Cielo ............................................................................................... 252
Capítulo 14 LAS ENSEÑANZAS A FAVOR DE LA VERDAD
Introducción .................................................................................................... 255
I. Las condiciones del aprendizaje ...................................................................... 255
II. El alumno feliz ................................................................................................ 256
III. La decisión a favor de la inocencia ................................................................. 258
IV. Tu papel en la Expiación ................................................................................. 262
V. El círculo de la Expiación ............................................................................... 265
VI. La luz de la comunicación ............................................................................... 267
VII. Cómo compartir la percepción del Espíritu Santo .......................................... 269
VIII. El santo lugar de encuentro ............................................................................. 271
IX. El reflejo de la santidad ................................................................................... 272
X. La igualdad de los milagros ............................................................................ 274
XI. La prueba de la verdad .................................................................................... 277
Capítulo 15 EL INSTANTE SANTO
I. Los dos usos del tiempo .................................................................................. 281
II. El final de las dudas ........................................................................................ 284
III. La pequeñez en contraposición a la grandeza ................................................. 286
IV. La práctica del instante santo .......................................................................... 288
V. El instante santo y las relaciones especiales .................................................... 290
VI. El instante santo y las leyes de Dios ............................................................... 293
VII. El sacrificio innecesario .................................................................................. 295
VIII. La única relación real ...................................................................................... 298
IX. El instante santo y la atracción de Dios ........................................................... 299
X. La hora del renacer .......................................................................................... 301
XI. La Navidad como símbolo del fin del sacrificio. ............................................ 303
Capítulo 16 EL PERDÓN DE LAS ILUSIONES
I. La verdadera empatía ...................................................................................... 307
II. El poder de la santidad .................................................................................... 309
III. Las recompensas que se derivan de enseñar ................................................... 311
18
IV. Las ilusiones y la realidad del amor ................................................................ 313
V. La decisión de alcanzar la compleción ............................................................ 316
VI. El puente que conduce al mundo real .............................................................. 319
VII. El final de las ilusiones .................................................................................... 322
Capítulo 17 EL PERDÓN Y LA RELACIÓN SANTA
I. Cómo llevar las fantasías ante la verdad ......................................................... 325
II. El mundo perdonado ....................................................................................... 326
III. Sombras del pasado ......................................................................................... 328
IV. Los dos cuadros ............................................................................................... 331
V. La relación que ha sanado ............................................................................... 333
VI. Cómo fijar la meta ........................................................................................... 337
VII. La invocación a la fe ....................................................................................... 339
VIII. Las condiciones de la paz ................................................................................ 341
Capítulo 18 EL FINAL DEL SUEÑO
I. El substituto de la realidad .............................................................................. 343
II. La base del sueño ............................................................................................ 346
III. Luz en el sueño ................................................................................................ 348
IV. La pequeña dosis de buena voluntad ............................................................... 350
V. El sueño feliz ................................................................................................... 352
VI. Más allá del cuerpo ......................................................................................... 354
VII. No tengo que hacer nada ................................................................................. 357
VIII. El pequeño jardín ............................................................................................ 359
IX. Los dos mundos ............................................................................................... 362
Capítulo 19 LA CONSECUCIÓN DE LA PAZ
I. La curación y la fe ........................................................................................... 366
II. El pecado en contraposición al error ............................................................... 369
III. La irrealidad del pecado .................................................................................. 371
IV. Los obstáculos a la paz .................................................................................... 373
A. El primer obstáculo:
El deseo de deshacerte de la paz ................................................................ 374
i. La atracción de la culpabilidad ......................................................... 376
B. El segundo obstáculo:
La creencia de que el cuerpo es valioso
por razón de lo que ofrece ........................................................................ 379
i. La atracción del dolor ....................................................................... 381
C. El tercer obstáculo:
La atracción de la muerte .......................................................................... 383
i. El cuerpo incorruptible ..................................................................... 383
D. El cuarto obstáculo:
El temor a Dios .......................................................................................... 386
19
i. El descorrimiento del velo ................................................................ 387
Capítulo 20 LA VISIÓN DE LA SANTIDAD
I. La Semana Santa ............................................................................................. 391
II. La ofrenda de azucenas ................................................................................... 392
III. El pecado como ajuste ..................................................................................... 394
IV. La entrada al arca ............................................................................................ 396
V. Los heraldos de la eternidad ............................................................................ 398
VI. El templo del Espíritu Santo ............................................................................ 400
VII. La correspondencia entre medios y fin ........................................................... 403
VIII. La visión de la impecabilidad .......................................................................... 405
Capítulo 21 RAZÓN Y PERCEPCIÓN
Introducción .................................................................................................... 408
I. La canción olvidada ........................................................................................ 408
II. Somos responsables de lo que vemos ............................................................. 410
III. Fe, creencia y visión ........................................................................................ 413
IV. El miedo a mirar adentro ................................................................................. 415
V. La función de la razón ..................................................................................... 417
VI. La razón en contraposición a la locura ............................................................ 419
VII. La última pregunta que queda por contestar ................................................... 421
VIII. El cambio interno ............................................................................................ 424
Capítulo 22 LA SALVACIÓN Y LA RELACIÓN SANTA
Introducción .................................................................................................... 426
I. El mensaje de la relación santa ....................................................................... 427
II. La impecabilidad de tu hermano ..................................................................... 429
III. La razón y las distintas formas del error ......................................................... 432
IV. La bifurcación del camino ............................................................................... 434
V. La debilidad y la indefensión .......................................................................... 436
VI. La luz de la relación santa ............................................................................... 437
Capítulo 23 LA GUERRA CONTRA TI MISMO
Introducción .................................................................................................... 441
I. Las creencias irreconciliables .......................................................................... 442
II. Las leyes del caos ............................................................................................ 444
III. Salvación sin transigencias .............................................................................. 449
IV. Por encima del campo de batalla ..................................................................... 450
Capítulo 24 EL DESEO DE SER ESPECIAL
Introducción .................................................................................................... 453
I. El deseo de ser especial: el substituto del amor .............................................. 453
II. La perfidia de creerse especial ........................................................................ 455
20
III. Cómo perdonar el deseo de ser especial .......................................................... 459
IV. Ser especial en contraposición a ser impecable .............................................. 460
V. El Cristo en ti ................................................................................................... 462
VI. Cómo escaparse del miedo .............................................................................. 464
VII. El punto de encuentro ...................................................................................... 466
Capítulo 25 LA JUSTICIA DE DIOS
Introducción ............................................................................................................. 470
I. El vínculo con la verdad .................................................................................. 470
II. El que te salva de las tinieblas ......................................................................... 472
III. Percepción y elección ...................................................................................... 474
IV. La luz que traes contigo .................................................................................. 476
V. El estado de impecabilidad .............................................................................. 478
VI. Tu función especial ......................................................................................... 479
VII. La roca de la salvación .................................................................................... 481
VIII. La restitución de la justicia al amor ................................................................ 484
IX. La justicia del Cielo ......................................................................................... 487
Capítulo 26 LA TRANSICIÓN
I. El ―sacrificio‖ de la unicidad .......................................................................... 490
II. Muchas clases de error; una sola corrección ................................................... 492
III. La zona fronteriza ............................................................................................ 493
IV. El lugar que el pecado dejó vacante ................................................................ 495
V. El pequeño obstáculo ...................................................................................... 496
VI. El Amigo que Dios te dio ................................................................................ 499
VII. Las leyes de la curación .................................................................................. 500
VIII. La inminencia de la salvación ......................................................................... 504
IX. Pues Ellos han llegado ..................................................................................... 506
X. El fin de la injusticia ........................................................................................ 507
Capítulo 27 LA CURACIÓN DEL SUEÑO
I. El cuadro de la crucifixión .............................................................................. 510
II. El temor a sanar ............................................................................................... 513
III. Más allá de todo símbolo ................................................................................ 516
IV. La callada respuesta ........................................................................................ 518
V. El ejemplo de la curación ................................................................................ 520
VI. Los testigos del pecado ................................................................................... 522
VII. El soñador del sueño ....................................................................................... 524
VIII. El ―héroe‖ del sueño ........................................................................................ 527
Capítulo 28 EL DES-HACIMIENTO DEL MIEDO
I. El recuerdo del presente .................................................................................. 531
II. La inversión de efecto y causa ........................................................................ 534
21
III. El acuerdo a unirse .......................................................................................... 537
IV. La unión mayor ............................................................................................... 539
V. La alternativa a los sueños de miedo ............................................................... 541
VI. Los votos secretos ........................................................................................... 543
VII. El arca de seguridad ........................................................................................ 544
Capítulo 29 EL DESPERTAR
I. La clausura de la brecha .................................................................................. 546
II. La llegada del Invitado .................................................................................... 548
III. Los testigos de Dios ........................................................................................ 550
IV. Los diferentes papeles del sueño .................................................................... 551
V. La morada inmutable ....................................................................................... 552
VI. El perdón y el final del tiempo ........................................................................ 554
VII. No busques fuera de ti mismo ......................................................................... 555
VIII. El anti-Cristo ................................................................................................... 557
IX. El sueño de perdón .......................................................................................... 559
Capítulo 30 EL NUEVO COMIENZO
Introducción .................................................................................................... 562
I. Reglas para tomar decisiones .......................................................................... 562
II. El libre albedrío ............................................................................................... 566
III. Más allá de todo ídolo ..................................................................................... 567
IV. La verdad que yace tras las ilusiones .............................................................. 569
V. El único propósito ........................................................................................... 571
VI. La justificación del perdón .............................................................................. 573
VII. La nueva interpretación ................................................................................... 575
VIII. La realidad inmutable ...................................................................................... 577
Capítulo 31 LA VISIÓN FINAL
I. La simplicidad de la salvación ........................................................................ 579
II. Caminando con Cristo ..................................................................................... 582
III. Los que se acusan a sí mismos ........................................................................ 584
IV. La verdadera alternativa .................................................................................. 586
V. El concepto del yo frente al verdadero Ser ..................................................... 588
VI. El reconocimiento del espíritu ......................................................................... 592
VII. La visión del salvador ..................................................................................... 593
VIII. Elige de nuevo ................................................................................................. 596
22
INTRODUCCIÓN
1. Éste es un curso de milagros. 2Es un curso obligatorio.
3Sólo el momento en
que decides tomarlo es voluntario. 4Tener libre albedrío no quiere decir que tú
mismo puedas establecer el plan de estudios. 5Significa únicamente que puedes
elegir lo que quieres aprender en cualquier momento dado. 6Este curso no
pretende enseñar el significado del amor, pues eso está más allá de lo que se
puede enseñar. 7Pretende, no obstante, despejar los obstáculos que impiden
experimentar la presencia del amor, el cual es tu herencia natural. 8Lo
opuesto al amor es el miedo, pero aquello que todo lo abarca no puede tener
opuestos.
2. Este curso puede, por lo tanto, resumirse muy simplemente de la siguiente
manera:
2Nada real puede ser amenazado.
3Nada irreal existe.
4En esto radica la paz de Dios.
23
Capítulo 1
EL SIGNIFICADO DE LOS MILAGROS
I. Principios de los milagros
1. No hay grados de dificultad en los milagros. 2No hay ninguno que sea más
"difícil" o más "grande" que otro. 3Todos son iguales.
4Todas las expresiones de amor
son máximas.
2. Los milagros –de por sí– no importan. 2Lo único que importa es su Origen, El
Cual está más allá de toda posible evaluación.
3. Los milagros ocurren naturalmente como expresiones de amor. 2El verdadero
milagro es el amor que los inspira. 3En este sentido todo lo que procede del amor es
un milagro.
4. Todos los milagros significan vida, y Dios es el Dador de la vida. 2Su Voz te
guiará muy concretamente. 3Se te dirá todo lo que necesites saber.
5. Los milagros son hábitos, y deben ser involuntarios. 2No deben controlarse
conscientemente. 3Los milagros seleccionados conscientemente pueden proceder de
un falso asesoramiento.
6. Los milagros son naturales. 2Cuando no ocurren, es que algo anda mal.
7. Todo el mundo tiene derecho a los milagros, pero antes es necesaria una
purificación.
8. Los milagros curan porque suplen una falta; los obran aquellos que
temporalmente tienen más para aquellos que temporalmente tienen menos.
9. Los milagros son una especie de intercambio. 2Como toda expresión de amor, que
en el auténtico sentido de la palabra es siempre milagrosa, dicho intercambio invierte
las leyes físicas. 3Brindan más amor tanto al que da como al que recibe.
10. Cuando se obran milagros con vistas a hacer de ellos un espectáculo para atraer
creyentes, es que no se ha comprendido su propósito.
11. La oración es el vehículo de los milagros. 2Es el medio de comunicación entre lo
creado y el Creador. 3Por medio de la oración se recibe amor, y por medio de los
milagros se expresa amor.
12. Los milagros son pensamientos. 2Los pensamientos pueden representar el nivel
inferior o corporal de experiencia, o el nivel superior o espiritual de experiencia. 3Uno
de ellos da lugar a lo físico, el otro crea lo espiritual.
13. Los milagros son a la vez comienzos y finales, y así, alteran el orden temporal. 2
Son siempre afirmaciones de renacimiento, que parecen retroceder, pero que en
realidad van hacia adelante. 3Cancelan el pasado en el presente, y así, liberan el
futuro.
14. Los milagros dan fe de la verdad. 2Son convincentes porque proceden de la
convicción. 3Sin convicción degeneran en magia, que es insensata, y, por lo tanto,
destructiva; o más bien, el uso no creativo de la mente.
24
15. Todos los días deberían consagrarse a los milagros. 2El propósito del tiempo es
que aprendas a usarlo de forma constructiva. 3El tiempo es, por lo tanto, un recurso de
enseñanza y un medio para alcanzar un fin. 4El tiempo cesará cuando ya no sea útil
para facilitar el aprendizaje.
16. Los milagros son recursos de enseñanza para demostrar que dar es tan
bienaventurado como recibir. 2Aumentan la fortaleza del que da y simultáneamente le
dan fortaleza al que recibe.
17. Los milagros transcienden el cuerpo. 2Son cambios súbitos al dominio de lo
invisible, más allá del nivel corporal. 3Por eso es por lo que curan.
18. El milagro es un servicio. 2Es el máximo servicio que le puedes prestar a otro.
3Es una manera de amar al prójimo como a ti mismo,
4en la que reconoces
simultáneamente tu propia valía y la de él.
19. Los milagros hacen que las mentes sean una en Dios. 2Se basan en la
cooperación porque la Filiación es la suma de todo lo que Dios creó. 3Los milagros
reflejan, por lo tanto, las leyes de la eternidad, no las del tiempo.
20. Los milagros despiertan nuevamente la conciencia de que el espíritu, no el
cuerpo, es el altar de la verdad. 2Este reconocimiento es lo que le confiere al milagro
su poder curativo.
21. Los milagros son expresiones naturales de perdón. 2Por medio de los milagros
aceptas el perdón de Dios al extendérselo a otros.
22. Los milagros se asocian con el miedo debido únicamente a la creencia de que la
oscuridad tiene la capacidad de ocultar. 2Crees que lo que no puedes ver con los ojos
del cuerpo no existe. 3Esta creencia te lleva a negar la visión espiritual.
23. Los milagros reorganizan la percepción y colocan todos los niveles en su debida
perspectiva. 2Esto cura ya que toda enfermedad es el resultado de una confusión de
niveles.
24. Los milagros te capacitan para curar a los enfermos y resucitar a los muertos
porque tanto la enfermedad como la muerte son invenciones tuyas, y, por lo tanto, las
puedes abolir. 2Tú mismo eres un milagro, capaz de crear a semejanza de tu Creador.
3Todo lo demás no es más que tu propia pesadilla y no existe.
4Sólo las creaciones de
luz son reales.
25. Los milagros son parte de una cadena eslabonada de perdón que, una vez
completa, es la Expiación. 2La Expiación opera todo el tiempo y en todas las
dimensiones del tiempo.
26. Los milagros representan tu liberación del miedo. 2"Expiar" significa "des-
hacer". 3Deshacer el miedo es un aspecto esencial del poder expiatorio de los
milagros.
27. Un milagro es una bendición universal de Dios a todos mis hermanos por
mediación mía. 2Perdonar es el privilegio de los perdonados.
28. Los milagros son un modo de liberarse del miedo. 2La revelación produce un
estado en el que el miedo ya ha sido abolido. 3Los milagros son, por lo tanto, un
medio, y la revelación, un fin.
25
29. Los milagros alaban a Dios a través de ti. 2Lo alaban al honrar a Sus creaciones,
afirmando así la perfección de las mismas. 3Curan porque niegan la identificación con
el cuerpo y afirman la identificación con el espíritu.
30. Dado que los milagros reconocen el espíritu, ajustan los niveles de percepción y
los muestran en su debido lugar. 2Esto sitúa al espíritu en el centro, desde donde
puede comunicarse directamente.
31. Los milagros deben inspirar gratitud, no reverencia. 2Debes dar gracias a Dios
por lo que realmente eres. 3Los Hijos de Dios son santos, y los milagros honran su
santidad, que ellos pueden ocultar, mas nunca perder.
32. Yo inspiro todos los milagros, que en realidad son intercesiones. 2Interceden en
favor de tu santidad y santifican tus percepciones. 3Al ubicarte más allá de las leyes
físicas te elevan a la esfera del orden celestial. 4En ese orden tú eres perfecto.
33. Los milagros te honran porque eres digno de ser amado. 2Desvanecen las
ilusiones que albergas acerca de ti mismo y perciben la luz en ti. 3De esta forma, al
liberarte de tus pesadillas, expían tus errores. 4Al liberar a tu mente de la prisión de
tus ilusiones te restauran la cordura.
34. Los milagros le devuelven a la mente su llenura. 2Al expiar su sensación de
carencia establecen perfecta protección. 3La fortaleza del espíritu no da cabida a
intromisiones.
35. Los milagros son expresiones de amor, pero puede que no siempre tengan
efectos observables.
36. Los milagros son ejemplos de recto pensar que armonizan tus percepciones con
la verdad tal como Dios la creó.
37. Un milagro es una corrección que yo introduzco en el pensamiento falso. 2Actúa
como un catalizador, disolviendo la percepción errónea y reorganizándola
debidamente. 3Esto te coloca bajo el principio de la Expiación, donde la percepción
sana. 4Hasta que esto no ocurra no podrás conocer el Orden Divino.
38. El Espíritu Santo es el mecanismo de los milagros. 2Él reconoce las creaciones
de Dios así como tus ilusiones. 3Separa lo verdadero de lo falso mediante Su
capacidad para percibir totalmente en vez de selectivamente.
39. El milagro elimina el error porque el Espíritu Santo lo identifica como falso o
irreal. 2Esto es lo mismo que decir que al percibirse la luz, la oscuridad desaparece
automáticamente.
40. El milagro reconoce que todo el mundo es tu hermano así como mi hermano
también. 2Es una manera de percibir la marca universal de Dios.
41. El contenido perceptual de los milagros es la plenitud. 2De ahí que puedan
corregir o redimir la errada percepción de carencia.
42. Uno de los mayores beneficios que se deriva de los milagros es su poder para
liberarte de tu falso sentido de aislamiento, privación y carencia.
43. Los milagros surgen de un estado mental milagroso, o de un estado de estar listo
para ellos.
44. Los milagros son expresiones de una conciencia interna de Cristo y de haber
aceptado Su Expiación.
26
45. Un milagro nunca se pierde. 2Puede afectar a mucha gente que ni siquiera
conoces, y producir cambios inimaginables en situaciones de las que ni siquiera eres
consciente.
46. El Espíritu Santo es el medio de comunicación más elevado. 2Los milagros no
entrañan ese tipo de comunicación, debido a que son medios temporales de
comunicación. 3Cuando retornes a la forma original de comunicación con Dios por
revelación directa, los milagros dejarán de ser necesarios.
47. El milagro es un recurso de aprendizaje que reduce la necesidad del tiempo. 2Establece un intervalo temporal fuera de lo normal que no está sujeto a las leyes
usuales del tiempo. 3En ese sentido es intemporal.
48. El milagro es el único recurso que tienes a tu inmediata disposición para
controlar el tiempo. 2Sólo la revelación lo transciende al no tener absolutamente nada
que ver con el tiempo.
49. El milagro no distingue entre diferentes grados de percepción errónea. 2Es un
recurso para sanar la percepción que es eficaz independientemente del grado o
dirección del error. 3En eso radica su verdadera imparcialidad.
50. El milagro compara lo que tú has hecho con la creación, aceptando como cierto
lo que concuerda con ella, y rechazando cómo falso lo que no.
II. La revelación, el tiempo y los milagros
1. La revelación produce una suspensión completa, aunque temporal, de la duda y el
miedo. 2Refleja la forma original de comunicación entre Dios y Sus creaciones, la
cual entraña la sensación extremadamente personal de creación que a veces se busca
en las relaciones físicas. 3La proximidad física no puede proporcionarla.
4Los
milagros, en cambio, son genuinamente interpersonales y conducen a un auténtico
acercamiento a los demás. 5La revelación te une directamente a Dios.
6Los milagros
te unen directamente a tu hermano. Ni la revelación ni los milagros emanan de la con-
ciencia, aunque ambos se experimentan en ella. 8La conciencia es el estado que
induce a la acción, aunque no la inspira. 9Eres libre de creer lo que quieras, y tus
actos dan testimonio de lo que crees.
2. La revelación es algo intensamente personal y no puede transmitirse de forma que
tenga sentido. 2De ahí que cualquier intento de describirla con palabras sea inútil.
3La
revelación induce sólo a la experiencia. 4Los milagros, por otra parte, inducen a la
acción. 5Por ahora resultan más útiles debido a su naturaleza interpersonal.
6En esta
fase del aprendizaje, obrar milagros es importante porque no se te puede forzar a que
te liberes del miedo. 7La revelación es literalmente inefable porque es una experiencia
de amor inefable.
3. La reverencia se debe reservar sólo para la revelación, a la que se puede aplicar
perfecta y correctamente. 2No es una reacción apropiada hacia los milagros porque un
estado de reverencia es un estado de veneración, lo cual implica que uno de rango
inferior se encuentra ante su Creador. 3Tú eres una creación perfecta y deberías sentir
27
reverencia solamente en presencia del Creador de la perfección. 4El milagro es, por lo
tanto, un gesto de amor entre iguales. 5Los que son iguales no deben sentir reverencia
los unos por los otros, pues la reverencia implica desigualdad. 6Por consiguiente, no
es una reacción apropiada hacia mí. 7Un hermano mayor merece respeto por su mayor
experiencia, y obediencia por su mayor sabiduría. 8También merece ser amado por
ser un hermano, y devoción si es devoto. 9Es tan sólo mi devoción por ti lo que me
hace merecedor de la tuya. 10
No hay nada con respecto a mí que tú no puedas
alcanzar. 11
No tengo nada que no proceda de Dios. 12
La diferencia entre nosotros por
ahora estriba en que yo no tengo nada más. 13
Esto me coloca en un estado que en ti es
sólo latente.
4. "Nadie viene al Padre sino por mí" no significa que yo esté en modo alguno
separado de ti o que sea diferente, excepto en el tiempo, y el tiempo no existe
realmente. 2La afirmación tiene más sentido desde el punto de vista de un eje vertical
que de uno horizontal. 3Tú estás debajo de mí y yo estoy debajo de Dios.
4En el
proceso de "ascensión" yo estoy más arriba porque sin mí la distancia entre Dios y el
hombre sería demasiado grande para que tú la pudieses salvar. 5Yo salvo esa distancia
por ser tu hermano mayor, por un lado, y por el otro, por ser un Hijo de Dios. 6La
devoción que les profeso a mis hermanos es lo que me ha puesto a cargo de la
Filiación, que completo porque formo parte de ella. 7Tal vez esto parezca contradecir
la afirmación "Yo y el Padre somos uno"; pero esa afirmación consta de dos partes en
reconocimiento de la mayor grandeza del Padre.
5. Las revelaciones son indirectamente inspiradas por mí debido a mi proximidad al
Espíritu Santo y a que me mantengo alerta para cuando mis hermanos estén listos
para recibir la revelación. 2De esta manera puedo obtener para ellos más de lo que
ellos podrían obtener para sí mismos. 3El Espíritu Santo es el mediador entre la
comunicación superior y la inferior, y mantiene abierto para la revelación el canal
directo de Dios hacia ti. 4La revelación no es recíproca.
5Procede de Dios hacia ti,
pero no de ti hacia Dios. 6El milagro reduce al mínimo la necesidad del tiempo.
2En el
plano longitudinal u horizontal el reconocimiento de la igualdad de los miembros de
la Filiación parece requerir un tiempo casi interminable. 3El milagro, no obstante,
entraña un cambio súbito de la percepción horizontal a la vertical. 4Esto introduce un
intervalo del cual tanto el que da como el que recibe emergen mucho más adelantados
en el tiempo de lo que habrían estado de otra manera. 5El milagro, pues, tiene la
propiedad única de abolir el tiempo en la medida en que hace innecesario el intervalo
de tiempo que abarca. 6No existe relación alguna entre el tiempo que un milagro tarda
en llevarse a cabo y el tiempo que abarca. 7El milagro substituye a un aprendizaje que
podría haber durado miles de años. 8Lo hace en virtud del reconocimiento implícito
de la perfecta igualdad que existe entre el que da y el que recibe en la que se basa el
milagro. 9El milagro acorta el tiempo al producir su colapso, eliminando de esta
manera ciertos intervalos dentro del mismo. 10
Hace esto, no obstante, dentro de la
secuencia temporal más amplia.
28
III. La Expiación y los milagros
1. Yo estoy a cargo del proceso de Expiación, que emprendí para darle comienzo. 2Cuando le ofreces un milagro a cualquiera de mis hermanos, te lo ofreces a ti mismo
y me lo ofreces a mí. 3La razón por la que te lo ofreces a ti mismo primero es porque
yo no necesito milagros para mi propia Expiación, pero estoy detrás de ti por si
fracasas temporalmente. 4Mi papel en la Expiación es cancelar todos los errores que
de otro modo tú no podrías corregir. 5Cuando se te haya restituido la conciencia de tu
estado original pasarás naturalmente a formar parte de la Expiación. 6A medida que
compartas conmigo mi renuencia a aceptar error alguno en ti o en los demás, te unirás
a la gran cruzada para corregirlos. a Escucha mi voz, aprende a deshacerlos y haz todo
lo necesario por corregirlos. 7Tienes el poder de obrar milagros.
8Yo proveeré las
oportunidades para obrarlos, pero tú debes estar listo y dispuesto. 9El obrarlos trae
consigo convicción en la capacidad, ya que la convicción llega con el logro. 10
La
capacidad es el potencial, el lograrlos es su expresión, y la Expiación –la profesión
natural de los Hijos de Dios– es el propósito.
2. "El Cielo y la tierra pasarán" significa que no continuarán existiendo como
estados separados. 2Mi palabra, que es la resurrección y la vida, no pasará porque la
vida es eterna. 3Tú eres la obra de Dios, y Su obra es totalmente digna de amor y
totalmente amorosa. 4Así es como el hombre debiera pensar de sí mismo en su
corazón, pues eso es lo que realmente es.
3. Los perdonados son el medio de la Expiación. 2Al estar infundidos por el espíritu,
perdonan a su vez. 3Aquellos que han sido liberados deben unirse para liberar a sus
hermanos, pues ése es el plan de la Expiación. 4Los milagros son el medio a través
del cual las mentes que sirven al Espíritu Santo se unen a mí para la salvación o
liberación de todas las creaciones de Dios.
4. Yo soy el único que puede obrar milagros imparcialmente porque yo soy la
Expiación. 2Tú tienes un papel en la Expiación que yo te dictaré.
3Pregúntame qué
milagros debes llevar a cabo. 4Ello te ahorrará esfuerzos innecesarios porque estarás
actuando bajo comunicación directa. 5La naturaleza impersonal del milagro es una
característica esencial del mismo, ya que me permite dirigir su aplicación, y bajo mi
dirección los milagros conducen a la experiencia altamente personal de la revelación. 6Un guía no controla, pero sí dirige, dejando a tu discreción el que le sigas o no.
7”No
nos dejes caer en la tentación” significa: "Reconoce tus errores y elige abandonarlos
siguiendo mi dirección."
5. El error no puede amenazar realmente a la verdad, la cual siempre puede
resistirlo. 2En realidad, sólo el error es vulnerable.
3Eres libre de establecer tu reino
donde mejor te parezca, pero no puedes sino elegir acertadamente si recuerdas esto:
4El espíritu está eternamente en estado de gracia.
5Tu realidad es únicamente espíritu.
6Por lo tanto, estás eternamente en estado de gracia.
29
7Desde este punto de vista, la Expiación deshace todos los errores, y de esta forma
extirpa las raíces del temor. 8Cada vez que experimentas las palabras tranquilizadoras
de Dios como una amenaza, es siempre porque estás defendiendo una lealtad mal
situada o desencaminada. 9Al proyectar eso sobre otros los aprisionas, pero sólo en la
medida en que refuerzas los errores que ellos ya han cometido. 10
Eso los hace
vulnerables a las distorsiones de los demás, ya que la percepción que tienen de sí mis-
mos está distorsionada. 11
El que obra milagros tan sólo puede bendecirlos, lo cual
desvanece sus distorsiones y los libera de su prisión.
6. Respondes a lo que percibes, y tal como percibas así te comportarás. 2La Regla de
Oro te pide que te comportes con los demás como tú quisieras que ellos se
comportasen contigo. 3Esto significa que tanto la percepción que tienes de ti como la
que tienes de ellos debe ser fidedigna. 4La Regla de Oro es la norma del com-
portamiento apropiado. 5Tú no puedes comportarte de manera apropiada a menos que
percibas correctamente. 6Dado que tú y tu prójimo sois miembros de una misma
familia en la que gozáis de igual rango, tal como te percibas a ti mismo y tal como lo
percibas a él así te comportarás contigo mismo y con él. 7Debes mirar desde la
percepción de tu propia santidad a la santidad de los demás.
7. Los milagros se dan en la mente que está lista para ellos. 2Dicha mente, al estar
unida, se extiende a todos aun cuando el que obra milagros no se dé cuenta de ello. 3La naturaleza impersonal del milagro se debe a que la Expiación en sí es una, lo cual
une a todo lo creado con su Creador. 4Como expresión de lo que verdaderamente
eres, el milagro sitúa a la mente en un estado de gracia. 5La mente, entonces,
naturalmente da la bienvenida tanto al Huésped interno como al desconocido externo. 6Al invitar adentro al desconocido, éste se convierte en tu hermano.
8. El hecho de que el milagro pueda tener efectos en tus hermanos de los que ni
siquiera eres consciente no debe preocuparte. 2El milagro siempre te bendecirá.
3Los
milagros que no se te ha pedido que hagas no dejan de tener valor. 4Siguen siendo
expresiones de tu estado de gracia, pero dado mi absoluto conocimiento del plan en
su totalidad, yo debo controlar su ejecución. 5La naturaleza impersonal de la
mentalidad milagrosa asegura tu gracia, pero sólo yo estoy en posición de saber
dónde pueden concederse.
9. Los milagros son selectivos únicamente en el sentido de que se canalizan hacia
aquellos que los pueden usar en beneficio propio. 2Puesto que esto hace que sea
inevitable el que los extiendan a otros, se suelda una fuerte cadena de Expiación. 3Esta selectividad, sin embargo, no toma en cuenta la magnitud del milagro mismo,
ya que el concepto de tamaño existe en un plano que de por sí es irreal. 4Dado que el
milagro tiene como objeto restablecer la conciencia de la realidad, no sería eficaz si
estuviese limitado por las leyes que gobiernan el error que tiene como objeto corregir.
30
IV. Cómo escapar de la oscuridad
1. Escapar de la oscuridad comprende dos etapas: Primera, el reconocimiento de que
la oscuridad no puede ocultar nada. 2Este paso generalmente da miedo.
3Segunda, el
reconocimiento de que no hay nada que desees ocultar aunque pudieses hacerlo. 4Este
paso te libera del miedo. 5Cuando ya no estés dispuesto a ocultar nada, no sólo estarás
dispuesto a entrar en comunión, sino que entenderás también lo que es la dicha y la
paz.
2. La oscuridad, de hecho, jamás puede ocultar a la santidad, pero tú puedes
engañarte a ti mismo al respecto. 2Este engaño te hace temer porque te das cuenta en
tu corazón de que es un engaño, y realizas enormes esfuerzos por establecer su
realidad. 3El milagro sitúa a la realidad en el lugar que le corresponde.
4A la realidad
le corresponde estar, únicamente en el espíritu, y el milagro reconoce únicamente la
verdad. 5De este modo desvanece las ilusiones que albergas con respecto a ti mismo,
y te pone en comunión contigo mismo y con Dios. 6El milagro se une a la Expiación
al poner a la mente al servicio del Espíritu Santo. 7Así se establece la verdadera
función de la mente y se corrigen sus errores, que son simplemente una falta de amor. 8Tu mente puede estar poseída por ilusiones, pero el espíritu es eternamente libre.
9Si
una mente percibe sin amor, percibe tan sólo un armazón vacío y no se da cuenta del
espíritu que mora adentro. 10
Pero la Expiación restituye el espíritu al lugar que le
corresponde. 11
La mente que sirve al espíritu es invulnerable.
3. La oscuridad es falta de luz de la misma manera en que el pecado es falta de amor. 2No tiene cualidades únicas propias.
3Es un ejemplo de la creencia en la "escasez", de
la cual sólo se pueden derivar errores. 4La verdad es siempre abundante.
5Los que
perciben y reconocen que lo tienen todo no tienen necesidades de ninguna clase. 6El
propósito de la Expiación es devolvértelo todo, o más bien, devolvérselo a tu
conciencia. 7Se te dio todo cuando fuiste creado, exactamente como se les dio a todos
los demás.
4. El vacío que el miedo engendra tiene que ser sustituido por el perdón. 2Eso es lo
que la Biblia quiere decir con "Ya no habrá muerte", y por lo que yo pude demostrar
que la muerte no existe. 3Vine a dar cumplimiento a la ley al re-interpretarla.
4La ley
en sí, si se entiende correctamente, sólo ofrece protección. 5Son los que aún no han
cambiado su manera de pensar quienes han introducido en la ley la idea de "las
llamas del infierno". 6Te aseguro que daré testimonio a través de todo aquel que me lo
permita, y en la medida en que me lo permita. 7Aquello de lo que das fe demuestra
tus creencias, y de esta manera las refuerza. 8Aquellos que dan testimonio de mí están
expresando, por medio de los milagros que obran, que han dejado de creer en la
carencia en favor de la abundancia que han aprendido les pertenece.
31
V. Plenitud y espíritu
1. El milagro es en gran medida como el cuerpo, en el sentido de que ambos son
recursos de aprendizaje para facilitar un estado en el que finalmente se hacen
innecesarios. 2Cuando se alcanza el estado original de comunicación directa con el
espíritu, ni el cuerpo ni el milagro tienen objeto alguno. 3Pero mientras creas que
estás en un cuerpo, puedes elegir entre canales de expresión sin amor o canales de
expresión milagrosos. 4Puedes fabricar un armazón vacío, pero es imposible que no
puedas expresar nada en absoluto. 5Puedes esperar, demorarte, paralizarte o reducir tu
creatividad a casi nada, 6pero no puedes abolirla.
7Puedes destruir tu medio de
comunicación, pero no tu potencial. 8Tú no te creaste a ti mismo.
2. La decisión básica del que se ha decidido por el camino de los milagros es no
esperar en el tiempo más de lo necesario. 2EI tiempo puede causar deterioro y
también puede desperdiciarse. 3El que obra milagros, por lo tanto, acepta
gustosamente el factor de control del tiempo. 4Reconoce que cada colapso de tiempo
nos acerca más a todos al punto en el que finalmente nos podemos liberar de él y en
el que el Hijo y el Padre son uno. 5lgualdad no quiere decir igualdad ahora.
6Cuando
cada cual reconozca que lo tiene todo, las aportaciones individuales a la Filiación
dejarán de ser necesarias.
3. Cuando la Expiación se haya completado, todos los Hijos de Dios compartirán
todas las aptitudes. 2Dios es imparcial.
3Todos Sus Hijos disponen de todo Su Amor,
y Él da todos Sus dones libremente a todos por igual. 4"Excepto que os volváis como
niños pequeños" significa que a menos que reconozcas plenamente tu completa
dependencia de Dios, no podrás conocer el poder real del Hijo en su verdadera
relación con el Padre. 5El que los Hijos de Dios sean especiales no procede de una
condición de exclusión sino de una de inclusión. 6Todos mis hermanos son
especiales. 7Si creen estar privados de algo, su percepción se distorsiona.
8Cuando
esto ocurre, toda la familia de Dios –la Filiación– sufre un deterioro en sus relaciones.
4. En última instancia, todo miembro de la familia de Dios tiene que retornar. 2El
milagro le llama a retornar porque le bendice y le honra, aun cuando esté ausente en
espíritu. 3"De Dios no se hace burla" no es una amenaza, sino una garantía.
4Dios
habría sido burlado si alguna de sus creaciones careciese de santidad. 5La creación es plena, y la señal de la plenitud es la santidad.
6Los milagros son
afirmaciones de Filiación, que es un estado de compleción y abundancia.
5. Todo lo que es verdadero es eterno y no puede cambiar ni ser cambiado. 2El
espíritu es, por lo tanto, inalterable porque ya es perfecto, pero la mente puede elegir
a quién desea servir. 3El único límite en su elección es que no puede servir a dos
amos. 4La mente, si así lo elige, puede convertirse en el medio a través del cual el
espíritu crea en conformidad con su propia creación. 5De no elegir eso libremente,
retiene su potencial creativo, pero se somete a un control tiránico en lugar de a uno
Autoritativo. 6Como resultado de ello aprisiona, pues tales son los dictados de los
tiranos. 7Cambiar de mentalidad significa poner tu mente a disposición de la
verdad