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UN CURSO DE MILAGROS (A COURSE IN MIRACLES)

Un Curso de Milagros - Internet Archive...La Foundation for Inner Peace (Fundación para la Paz Interior) desea dar las gracias a las muchas personas sin cuya ayuda esta obra no habría

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  • UN CURSO DE MILAGROS (A COURSE IN MIRACLES)

  • UN CURSO DE MILAGROS

    EDICIÓN EN UN SOLO VOLUMEN

    I

    TEXTO

    II

    LIBRO DE EJERCICIOS

    III

    MANUAL PARA EL MAESTRO

    Traducido por Rosa María González de Wynn y

    Fernando Gómez

    Con la colaboración principal de Rosa Gómez

    Colaboraron también: Emilio Guzmán, Armando Molina, Juan Manuel Ocasio, Irma Santiago, Emy LaBelle, Muñeca Géigel,

    Elise Coit, Rosa Briceño, Kenn Holsten, Valeria Pequeño y Jorge Ramírez.

    Editado por Jane C. Rizo-Patrón.

    Revisión final a cargo de

    Rosa María González de Wynn y Fernando Gómez.

    FOUNDATION FOR INNER PEACE

    (FUNDACIÓN PARA LA PAZ INTERIOR)

  • Publicado por

    ―Foundation for Inner Peace"

    (Fundación para la Paz Interior)

    P.O. Box 598

    Valley, CA 94942

    Estados Unidos

    www.acim.org

    Copyright © 1988, 1992 by the Foundation for Inner Peace

    Copyright © 1999 by the Foundation for A COURSE IN MIRACLES

    RESERVADOS TODOS LOS DERECHOS. Está terminantemente

    prohibido reproducir o transmitir cualquier parte de este libro ya sea por

    medios electrónicos o mecánicos, incluyendo fotocopias, grabaciones,

    videos, o cualquier otro sistema de almacenamiento y recuperación de

    datos sin el permiso previo de la casa editorial. Para más información,

    póngase en contacto con la "Foundation for A COURSE IN MIRACLES,

    41397 Buecking Drive, Temecula, CA 92590"

    Título original: A Course in Miracles.

    Edición original en inglés publicada en tres volúmenes por

    "Foundation for Inner Peace" en junio de 1976.

    Impreso en los Estados Unidos de América

    ISBN 0-9606388-5-7

    Library of Congress Catalog Card Number: 92-75265

    04 05 06 07 08 09—18 17 16 15 14 13 12

    http://www.acim.org/

  • La Foundation for Inner Peace (Fundación para la Paz Interior) desea dar las

    gracias a las muchas personas sin cuya ayuda esta obra no habría sido

    posible.

    La numeración de las oraciones de Un curso de milagros sigue en todo

    momento la de la segunda edición de la versión inglesa. Cuando dos o

    más oraciones inglesas se han combinado en castellano en una sola, el

    lector notará que la oración en castellano contiene uno o varios números allí

    donde aproximadamente se recoge lo que en inglés era una frase

    independiente. En los casos en los que una frase inglesa se ha convertido en

    dos en castellano, la segunda frase en castellano se ha numerado con la

    letra "a".

    Para traducir las citas directas de la Biblia se utilizó la traducción de Nácar-

    Colunga.

  • PREFACIO

    Este prefacio se escribió en 1977 como respuesta a las muchas solicitudes

    recibidas para que se incluyera una introducción a Un curso de milagros.

    Las primeras dos partes de este Prefacio –¿Cómo se originó? y ¿Qué es?– las

    escribió la misma Helen Schucman; la última parte fue escrita mediante el

    proceso de dictado Interno descrito más adelante.

    ¿Cómo se originó?

    Un curso de milagros dio comienzo con la súbita decisión de dos personas

    de colaborar en el logro de un objetivo común. Esas dos personas fueron

    Helen Schucman y William Thetford, catedráticos de psicología médica de la

    Facultad de Medicina y Cirugía de la Universidad de Columbia en la ciudad

    de Nueva York. No es realmente importante quiénes fueron esas personas,

    excepto que lo ocurrido muestra que con Dios todo es posible. A ambos se

    les podía haber calificado de todo menos de personas espirituales. La

    relación entre ellos era difícil, a menudo tensa, y a ambos les preocupaba

    en gran medida su reputación y aceptación tanto a nivel personal como

    profesional. Sus vidas, que en su mayor parte estaban regidas por valores

    mundanos, apenas coincidían con lo que el Curso postula. He aquí cómo

    Helen, la persona que recibió el material, se describe a sí misma:

    Psicóloga, educadora, intelectualmente conservadora y de

    ideología atea, estaba trabajando en una insti tución

    académica de gran pres tigio, cuando de repente ocurrió algo

    que precipitó una cadena de acontecimientos que yo jamás

    habría podido predecir. El jefe de mi departamento anun ció

    inesperadamente que estaba cansado de los sentimientos de

    ira y agresividad que nuestras acti tudes reflejaban y concluyó

    diciendo: "t iene que haber otro camino". Como si hubiera

    estado esperando esa señal, accedí a ayudarle a encontrarlo.

    Al parecer es te curso es ese otro camino.

    Aunque su propósito era firme, tuvieron gran dificultad en comenzar su

    empresa común. Pero le habían ofrecido al Espíritu Santo la "pequeña

    dosis de buena voluntad" que, como el propio Curso habría de subrayar una

    y otra vez, es suficiente para permitirle al Espíritu Santo utilizar cualquier

    situación para Sus propósitos e infundirle Su poder.

    v

  • Continuando con el relato de Helen:

    Tres sorprendentes meses precedieron al inicio de la

    redacción en sí , durante los cuales Bil l me sugirió que

    anotara los sueños de elevado simbol ismo que estaba

    teniendo, así como las extrañas imágenes que me asediaban.

    Aunque para entonces ya me había acostum brado un tanto a

    lo inesperado, aun así me l levé una gran sorpresa cuando me

    vi escribiendo: "Éste es un curso de milagros". Ése fue mi

    primer contacto con la Voz. Era una voz que no emitía ningún

    sonido, pero que me presentaba una especie de dictado rápido

    interno que yo anotaba en un cuaderno de taquigrafía. La

    redacción no fue nunca automát ica. Podía interrumpirla en

    cualquier momento y después reanudarla. En muchas

    ocasiones me hizo sentir muy incómoda, pero nunca pensé

    seriamente en suspenderla. Pare cía ser una misión especial

    que de alguna manera, en algún lugar, yo había acordado

    l levar a cabo. Terminó convirt iéndose en una verdadera

    empresa de colaboración entre Bil l y yo, y estoy segura de

    que gran parte de su importancia estriba en ese hecho. Yo

    anotaba lo que la Voz "decía", y al día siguiente se lo leía a

    Bil l y él lo pasaba a máquina. Supongo que él también tenía

    una misión especial , pues sin su aliento y apoyo yo nunca

    hubiese podido l levar a cabo la mía. En total , el proceso duró

    alrededor de siete años. Primero l legó el Texto, luego el

    Libro de ejercicios, y f inalmente el Manual para el maestro.

    Al material recibido sólo se le han hecho unos l igeros cam -

    bios sin importancia. Al Texto se le añadieron los t í tulos de

    los capítulos y los subtí tulos, y se omitieron de él algunas de

    las referencias de carácter personal recibidas al pr incipio.

    Por lo demás, el material no ha sido alterado en absoluto.

    Los nombres de las personas que colaboraron en la transcripción del

    Curso no se mencionan en la portada de los libros porque el Curso

    puede, y debe, descansar sobre sus propios méritos. Su objetivo no es

    sentar las bases para iniciar un culto más. Su único propósito es ofrecer

    un camino para que algunas personas puedan encontrar su propio

    Maestro Interno.

    vi

  • ¿Qué es?

    Como el propio título indica, el Curso está organizado de principio a fin

    como un recurso de enseñanza. Se compone de tres libros: el Texto, que en

    esta versión digital tiene 574 páginas (desde la página 22 hasta la 599), el Libro de

    ejercicios, con 468 (desde la página 612 hasta la 1081), y el Manual para el

    maestro, que consta de 80 (desde la página 1086 hasta la 1166). El orden que

    el estudiante debe seguir al usar los libros y la manera de estudiarlos depende,

    en cada caso, de sus necesidades y preferencias personales.

    El programa de estudios que el Curso propone se planeó meticulosamente

    y se explica paso a paso, tanto en el orden práctico como en el teórico. El

    Curso pone más énfasis en la aplicación práctica que en la teoría, y más en

    la experiencia que en la teología. Señala específicamente que "una teología

    universal es imposible, mientras que una experiencia universal no sólo es

    posible sino necesaria" (Manual, pág. 1152). Aunque su enfoque es cristiano,

    el Curso aborda temas espirituales de carácter universal. Subraya que no es

    más que una de las muchas versiones del programa de estudios universal, y

    que difiere de las demás sólo en su forma. En última instancia, todas

    conducen a Dios.

    El Texto es fundamentalmente teórico y expone los conceptos en los que

    se basa el sistema de pensamiento del Curso. Sus ideas contienen los

    cimientos de las lecciones del Libro de ejercicios. Sin la aplicación práctica que

    el Libro de ejercicios provee, el Texto quedaría reducido, en su mayor parte, a

    una serie de abstracciones que no tendrían la fuerza necesaria para

    producir el cambio de mentalidad que es la meta del Curso.

    El Libro de ejercicios consta de 365 lecciones, una para cada día del año.

    No es necesario, sin embargo, hacer las lecciones siguiendo ese ritmo; se

    puede, si se desea, dedicar más de un día a una lección determinada. Las

    instrucciones sólo recomiendan que no se intente hacer más de una lección

    por día. El carácter práctico del Libro de ejercicios queda subrayado en su

    propia introducción, donde se da más valor a la experiencia lograda con la

    práctica que a cualquier compromiso previo de carácter espiritual:

    Algunas de las ideas que el libro de ejercicios presenta te resultarán difíciles

    de creer, mientras que otras tal vez te parezcan muy sorprendentes. Nada de

    eso importa. Se te pide simplemente que las apliques tal como se te

    indique. No se te pide que las juzgues. Se te pide únicamente que las uses.

    Es usándolas como cobrarán sentido para ti, y lo que te demostrará que son

    verdad.

    Vii

  • Recuerda solamente esto: no tienes que creer en las ideas, no tienes que

    aceptarlas y ni siquiera tienes que recibirlas con agrado. Puede que hasta te

    opongas vehementemente a algunas de ellas. Nada de eso importa, ni

    disminuye su eficacia. Pero no hagas excepciones al aplicar las ideas

    expuestas en el libro de ejercicios. Sean cuales sean tus reacciones hacia

    ellas, úsalas. No se requiere nada más. (Libro de ejercicios, pág. 613).

    Finalmente, el Manual para el maestro, escrito en forma de preguntas y

    respuestas, contesta algunas de las preguntas que con mayor probabilidad

    pueden hacer los estudiantes. Incluye asimismo aclaraciones de algunos de

    los términos que el Curso utiliza, y los explica dentro del marco teórico del

    Texto.

    El Curso no afirma ser de por sí el final del aprendizaje, ni es el propósito

    de las lecciones del Libro de ejercidos llevar a término el aprendizaje del

    estudiante. Al final se deja al lector en manos de su propio Maestro

    Interno, Quien dirigirá el resto del aprendizaje a Su criterio. Si bien el

    alcance del Curso es muy amplio, la verdad no puede limitarse a ninguna

    forma finita, como se indica claramente en el párrafo con que finaliza el Libro

    de ejercicios.

    Este curso es un comienzo, no un final... Ya no se asignarán más

    lecciones específicas, pues ya no son necesarias. En lo sucesivo, oye

    tan sólo la Voz que habla por Dios… Él dirigirá tus esfuerzos,

    diciéndote exactamente lo que debes hacer, cómo dirigir tu mente y

    cuándo debes venir a Él en silencio, pidiendo Su dirección infalible y Su

    Palabra certera. (Libro de ejercidos, pág. 1080).

    ¿Qué postula?

    Nada real puede ser amenazado.

    Nada irreal existe.

    En esto radica la paz de Dios.

    Así comienza Un curso de milagros, el cual establece una clara distinción

    entre lo real y lo irreal, entre el conocimiento y la percepción. El

    conocimiento es la verdad y está regido por una sola ley: la ley del amor o

    Dios. La verdad es inalterable, eterna e inequívoca. Es posible no

    reconocerla, pero es imposible cambiarla. Esto es así con respecto a todo lo

    que Dios creó, y sólo lo que Él creó es real. La verdad está más allá del

    aprendizaje porque está más allá del tiempo y de todo proceso. No tiene

    opuestos, ni principio ni fin. Simplemente es.

    Viii

  • El mundo de la percepción, por otra parte, es el mundo del tiempo, de

    los cambios, de los comienzos y de los finales. Se basa en interpretaciones,

    no en hechos. Es un mundo de nacimientos y muertes, basado en nuestra

    creencia en la escasez, en la pérdida, en la separación y en la muerte. Es

    un mundo que aprendemos, en vez de algo que se nos da; es selectivo en

    cuanto al énfasis perceptual, inestable en su modo de operar e inexacto

    en sus interpretaciones.

    Del conocimiento y de la percepción surgen dos sistemas de

    pensamiento distintos que se oponen entre sí en todo. En el ámbito del

    conocimiento no existe ningún pensamiento aparte de Dios porque Dios y

    Su Creación comparten una sola Voluntad. El mundo de la percepción, por

    otra parte, se basa en la creencia en opuestos, en voluntades separadas y en

    el perpetuo conflicto que existe entre ellas, y entre ellas y Dios. Lo que la

    percepción ve y oye parece real porque sólo admite en la conciencia

    aquello que concuerda con los deseos del perceptor. Esto da lugar a un

    mundo de ilusiones, mundo que es necesario defender sin descanso, preci-

    samente porque no es real.

    Una vez que alguien queda atrapado en el mundo de la percepción, queda

    atrapado en un sueño. No puede escapar sin ayuda, porque todo lo que sus

    sentidos le muestran da fe de la realidad del sueño. Dios nos ha dado la

    Respuesta, el único Medio de escape, el verdadero Ayudante. La función

    de Su Voz –Su Espíritu Santo– es mediar entre los dos mundos. El

    Espíritu Santo puede hacer eso porque, si bien por una parte conoce la

    verdad, reconoce también nuestras ilusiones, aunque no cree en ellas. El

    objetivo del Espíritu Santo es ayudarnos a escapar del mundo de los sueños,

    enseñándonos cómo cambiar nuestra manera de pensar y cómo corregir

    nuestros errores. El perdón es el recurso de aprendizaje excelso que el

    Espíritu Santo utiliza para llevar a cabo ese cambio en nuestra manera de

    pensar. El Curso, no obstante, ofrece su propia definición de lo que en

    realidad es el perdón, así como también de lo que es el mundo.

    El mundo que vemos refleja simplemente nuestro marco de referencia

    interno: las ideas predominantes, los deseos y las emociones que albergan

    nuestras mentes. "La proyección da lugar a la percepción" (Texto, pág.

    408). Primero miramos en nuestro interior y decidimos qué clase de mundo

    queremos ver; luego proyectamos ese mundo afuera y hacemos que sea

    real para nosotros tal como lo vemos. Hacemos que sea real mediante las

    interpretaciones que hacemos de lo que estamos viendo.

    ix

  • Si nos valemos de la percepción para justificar nuestros propios errores –

    nuestra ira, nuestros impulsos agresivos, nuestra falta de amor en

    cualquier forma que se manifieste– veremos un mundo lleno de maldad,

    destrucción, malicia, envidia y desesperación. Tenemos que aprender a

    perdonar todo esto, no porque al hacerlo seamos "buenos" o "caritativos",

    sino porque lo que vemos no es real. Hemos distorsionado el mundo con

    nuestras absurdas defensas y, por lo tanto, estamos viendo lo que no está

    ahí. A medida que aprendamos a reconocer nuestros errores de

    percepción, aprenderemos también a pasarlos por alto, es decir, a

    "perdonarlos". Al mismo tiempo nos perdonaremos al mirar más allá de los

    conceptos distorsionados que tenemos de nosotros mismos, y ver el Ser

    que Dios creó en nosotros, como nosotros.

    El pecado se define como una "falta de amor" (Texto, pág. 30). Puesto que

    lo único que existe es el amor, para el Espíritu Santo el pecado no es otra

    cosa que un error que necesita corrección, en vez de algo perverso que

    merece castigo. Nuestra sensación de ser inadecuados, débiles y de estar

    incompletos procede del gran valor que le hemos otorgado al "principio

    de la escasez" el cual rige al mundo de las ilusiones. Desde este punto de

    vista, buscamos en otros lo que consideramos que nos falta a nosotros. "Ama-

    mos" a otro con el objeto de ver que podemos sacar de él. De hecho, a

    esto es a lo que en el mundo de los sueños se le llama amor. No puede

    haber mayor error que ése, pues el amor es incapaz de exigir nada.

    Sólo las mentes pueden unirse realmente y a quienes Dios ha unido

    como uno, el ego no los puede desunir (Texto, pág. 330). No obstante, la

    verdadera unión, que nunca se perdió, sólo es posible en el nivel de la

    Mente de Cristo. El "pequeño yo" procura engrandecerse obteniendo del

    mundo externo aceptación, posesiones y "amor". El Ser que Dios creó no

    necesita nada. Está eternamente a salvo y es eternamente íntegro, amado y

    amoroso. Busca compartir en vez de obtener; extender en vez de proyectar.

    No tiene necesidades de ninguna clase y sólo busca unirse a otros que, como

    él, son conscientes de su propia abundancia.

    Las relaciones especiales que se establecen en el mundo son

    destructivas, egoístas e "infantilmente" egocéntricas. Mas si se le entregan al

    Espíritu Santo, pueden convertirse en lo más sagrado de la tierra: en los

    milagros que señalan el camino de retorno al Cielo. El mundo utiliza las

    relaciones especiales como el último recurso en favor de la exclusión y

    como una prueba de la realidad de la separación. El Espíritu Santo las

    transforma en perfectas lecciones de perdón y las utiliza como un medio

    para despertarnos del sueño.

    x

  • Cada una representa una oportunidad de sanar nuestras percepciones y

    de corregir nuestros errores. Cada una es una nueva oportunidad de

    perdonarnos a nosotros mismos, perdonando a otros. Y cada una viene

    a ser una invitación más al Espíritu Santo y al recuerdo de Dios.

    La percepción es una función del cuerpo, y, por lo tanto, supone

    una limitación de la conciencia. La percepción ve a través de los ojos del

    cuerpo y oye a través de sus oídos. Produce las limitadas reacciones

    que éste tiene. El cuerpo aparenta ser, en gran medida, auto-

    motivado e independiente, mas en realidad sólo responde a las

    intenciones de la mente. Si la mente lo utiliza para atacar, sea de la

    forma que sea, el cuerpo se convierte en la victima de la enfermedad, la

    vejez y la decrepitud. Si la mente, en cambio, acepta el propósito del

    Espíritu Santo, el cuerpo se convierte en un medio eficaz de

    comunicación con otros –invulnerable mientras se le necesite– que

    luego sencillamente se descarta cuando deja de ser necesario. De por sí,

    el cuerpo es neutro, como lo es todo en el mundo de la percepción.

    Utilizarlo para los objetivos del ego o para los del Espíritu Santo

    depende enteramente de lo que la mente elija.

    Lo opuesto a ver con los ojos del cuerpo es la visión de Cristo, la cual

    refleja fortaleza en vez de debilidad, unidad en vez de separación y

    amor en vez de miedo. Lo opuesto a oír con los oídos del cuerpo es la

    comunicación a través de la Voz que habla en favor de Dios, el Espíritu

    Santo, el cual mora en cada uno de nosotros. Su Voz nos parece distante

    y difícil de oír porque el ego, que habla en favor del yo falso y separado,

    parece hablar a voz en grito. Sin embargo, es todo lo contrario. El

    Espíritu Santo habla con una claridad inequívoca y ejerce una

    atracción irresistible. Nadie puede ser sordo a Sus mensajes de

    liberación y esperanza, a no ser que elija identificarse con el cuerpo, ni

    nadie puede dejar de aceptar jubilosamente la visión de Cristo a cambio

    de la miserable imagen que tiene de sí mismo.

    La visión de Cristo es el don del Espíritu Santo, la alternativa que

    Dios nos ha dado contra la ilusión de la separación y la creencia en la

    realidad del pecado, la culpabilidad y la muerte. Es la única corrección

    para todos los errores de percepción: la reconciliación de los aparentes

    opuestos en los que se basa este mundo.

    xi

  • Su benévola luz muestra todas las cosas desde otro punto de vista,

    reflejando el sistema de pensamiento que resulta del conocimiento y

    haciendo que el retorno a Dios no sólo sea posible, sino inevitable. Lo

    que antes se consideraba una injusticia que alguien cometió contra otro,

    se convierte ahora en una petición de ayuda y de unión. El pecado, la

    enfermedad y el ataque se consideran ahora percepciones falsas que

    claman por el remedio que procede de la ternura y del amor. Las defensas

    se abandonan porque donde no hay ataque no hay necesidad de ellas. Las

    necesidades de nuestros hermanos se vuelven las nuestras, porque son

    nuestros compañeros en la jornada de regreso a Dios. Sin nosotros, ellos

    perderían el rumbo. Sin ellos, nosotros jamás podríamos encontrar el

    nuestro.

    El perdón es algo desconocido en el Cielo, donde es inconcebible que se

    pudiese necesitar. En este mundo, no obstante, el perdón es una corrección

    necesaria para todos los errores que hemos cometido. Perdonar a otros es la

    única manera en que nosotros mismos podemos ser perdonados, ya que

    refleja la ley celestial según la cual dar es lo mismo que recibir. El Cielo

    es el estado natural de todos los Hijos de Dios tal como Él los creó. Ésa es

    su realidad eternamente, la cual no ha cambiado porque nos hayamos

    olvidado de ella.

    El perdón es el medio que nos permitirá recordar. Mediante el perdón

    cambiamos la manera de pensar del mundo. El mundo perdonado se

    convierte en el umbral del Cielo, porque mediante su misericordia

    podemos finalmente perdonarnos a nosotros mismos. Al no mantener a

    nadie prisionero de la culpabilidad, nos liberamos. Al reconocer a Cristo en

    todos nuestros hermanos, reconocemos Su Presencia en nosotros mismos.

    Al olvidar todas nuestras percepciones erróneas, y al no permitir que nada

    del pasado nos detenga, podemos recordar a Dios. El aprendizaje no nos

    puede llevar más allá. Cuando estemos listos, Dios Mismo dará el último

    paso que nos conducirá de regreso a Él.

    xii

  • UN CURSO DE MILAGROS

    TEXTO

    FOUNDATION FOR INNER PEACE (FUNDACIÓN PARA LA PAZ INTERIOR)

  • 14

    ÍNDICE

    Introducción ………………………………………………………………………. 22

    Capítulo 1 EL SIGNIFICADO DE LOS MILAGROS

    I. Principios de los milagros ……………………………………………………. 23

    II. La revelación, el tiempo y los milagros ……………….……………………... 26

    III. La Expiación y los milagros .............................................................................. 28

    IV. Cómo escapar de la obscuridad ......................................................................... 30

    V. Plenitud y espíritu .............................................................................................. 31

    VI. La ilusión de las necesidades ............................................................................ 32

    VII. Las distorsiones de los impulsos milagrosos ..................................................... 33

    Capítulo 2 LA SEPARACIÓN Y LA EXPIACIÓN

    I. Los orígenes de la separación ............................................................................ 35

    II. La Expiación como defensa .............................................................................. 36

    III. El altar de Dios .................................................................................................. 38

    IV. La curación y la liberación del miedo ............................................................... 40

    V. La función del obrador de milagros .................................................................. 41

    A. Principios especiales de los obradores de milagros ................................... 44

    VI. Miedo y conflicto .............................................................................................. 45

    VII. Causa y efecto ................................................................................................... 47

    VIII. El significado del juicio final ............................................................................ 49

    Capítulo 3 LA PERCEPCIÓN INOCENTE

    I. Expiación sin sacrificio ..................................................................................... 51

    II. Los milagros y la percepción verdadera ............................................................ 53

    III. Percepción y conocimiento ............................................................................... 54

    IV. El error y el ego ................................................................................................. 56

    V. Más allá de la percepción .................................................................................. 58

    VI. Los juicios y el problema de la autoridad ......................................................... 60

    VII. Crear en contraposición a fabricar una imagen propia ...................................... 62

    Capítulo 4 LAS ILUSIONES DEL EGO

    Introducción ...................................................................................................... 65

    I. La enseñanza y el aprendizaje correctos .......................................................... 65

    II. El ego y la falsa autonomía ............................................................................... 69

    III. Amor sin conflicto ............................................................................................. 72

    IV. Esto no tiene por qué ser así .............................................................................. 74

    V. La ilusión del ego-cuerpo .................................................................................. 76

    VI. Las recompensas de Dios .................................................................................. 78

    VII. Creación y comunicación .................................................................................. 79

  • 15

    Capítulo 5 CURACIÓN Y PLENITUD

    Introducción ...................................................................................................... 82

    I. La invitación al Espíritu Santo .......................................................................... 82

    II. La Voz que habla por Dios ................................................................................ 84

    III. El Guía a la salvación ........................................................................................ 87

    IV. Enseñanza y curación ........................................................................................ 89

    V. El uso que el ego hace de la culpabilidad ......................................................... 92

    VI. El tiempo y la eternidad .................................................................................... 94

    VII. La decisión en favor de Dios ............................................................................. 96

    Capítulo 6 LAS LECCIONES DEL AMOR

    Introducción ...................................................................................................... 99

    I. El mensaje de la crucifixión .............................................................................. 99

    II. La alternativa a la proyección ......................................................................... 103

    III. La renuncia al ataque ....................................................................................... 106

    IV. La única Respuesta .......................................................................................... 107

    V. Las lecciones del Espíritu Santo ...................................................................... 109

    A. Para poder tener, da todo a todos ............................................................. 110

    B. Para tener paz, enseña paz para así aprender lo que es ............................ 112

    C. Mantente alerta sólo en favor de Dios y de Su Reino .............................. 114

    Capítulo 7 LOS REGALOS DEL REINO

    I. El último paso .................................................................................................. 118

    II. La ley del Reino .............................................................................................. 119

    III. La realidad del Reino ...................................................................................... 121

    IV. La curación como reconocimiento de la verdad .............................................. 123

    V. La curación y la inmutabilidad de la mente .................................................... 124

    VI. De la vigilancia a la paz .................................................................................. 127

    VII. La totalidad del Reino ..................................................................................... 131

    VIII. La creencia increíble ....................................................................................... 133

    IX. La extensión del Reino .................................................................................... 135

    X. La confusión entre dicha y dolor ..................................................................... 136

    XI. El estado de gracia ........................................................................................... 138

    Capítulo 8 EL VIAJE DE RETORNO

    I. La dirección del plan de estudios .................................................................... 141

    II. La diferencia entre aprisionamiento y libertad ................................................ 142

    III. El encuentro santo ........................................................................................... 144

    IV. El regalo de la libertad .................................................................................... 146

    V. La voluntad indivisa de la Filiación ................................................................ 148

    VI. El tesoro de Dios ............................................................................................. 150

    VII. El cuerpo como medio de comunicación ........................................................ 152

    VIII. El cuerpo como medio o como fin .................................................................. 155

  • 16

    IX. La curación como resultado de una percepción corregida .............................. 157

    Capítulo 9 LA ACEPTACIÓN DE LA EXPIACIÓN

    I. La aceptación de la realidad ............................................................................ 160

    II. La respuesta a la oración ................................................................................. 163

    III. La corrección del error .................................................................................... 165

    IV. El plan de perdón del Espíritu Santo ............................................................... 167

    V. El sanador no sanado ....................................................................................... 169

    VI. La aceptación de tu hermano ........................................................................... 171

    VII. Las dos evaluaciones ....................................................................................... 173

    VIII. La grandeza en contraposición a la grandiosidad ............................................ 175

    Capítulo 10 LOS ÍDOLOS DE LA ENFERMEDAD

    Introducción .................................................................................................... 178

    I. En Dios estás en tu hogar ................................................................................ 178

    II. La decisión de olvidar ..................................................................................... 179

    III. El dios de la enfermedad ................................................................................. 180

    IV. El fin de la enfermedad ................................................................................... 183

    V. La negación de Dios ........................................................................................ 185

    Capítulo 11 DIOS O EL EGO

    Introducción .................................................................................................... 189

    I. Los regalos de la paternidad ............................................................................ 190

    II. La invitación a curar ........................................................................................ 192

    III. De las tinieblas a la luz .................................................................................... 194

    IV. La herencia del Hijo de Dios ........................................................................... 195

    V. La ―dinámica‖ del ego ..................................................................................... 197

    VI. El despertar a la redención .............................................................................. 201

    VII. La condición de la realidad ............................................................................. 203

    VIII. El problema y la respuesta .............................................................................. 204

    Capítulo 12 EL PROGRAMA DE ESTUDIOS DEL ESPÍRITU SANTO

    I. El juicio del Espíritu Santo .............................................................................. 208

    II. Cómo recordar a Dios ..................................................................................... 210

    III. Cómo invertir en la realidad ............................................................................ 212

    IV. Buscar y hallar ................................................................................................. 215

    V. El programa de estudios cuerdo ...................................................................... 216

    VI. La visión de Cristo .......................................................................................... 219

    VII. Introspección ................................................................................................... 220

    VIII. La atracción del amor por el amor .................................................................. 223

    Capítulo 13 EL MUNDO INOCENTE

    Introducción .................................................................................................... 226

  • 17

    I. Inocencia e invulnerabilidad ........................................................................... 227

    II. El inocente Hijo de Dios ................................................................................. 229

    III. El miedo a la redención ................................................................................... 231

    IV. La función del tiempo ..................................................................................... 233

    V. Las dos emociones .......................................................................................... 236

    VI. Cómo encontrar el presente ............................................................................. 238

    VII. La consecución del mundo real ....................................................................... 241

    VIII. De la percepción al conocimiento ................................................................... 245

    IX. La nube de culpabilidad .................................................................................. 247

    X. Tu liberación de la culpabilidad ...................................................................... 249

    XI. La paz del Cielo ............................................................................................... 252

    Capítulo 14 LAS ENSEÑANZAS A FAVOR DE LA VERDAD

    Introducción .................................................................................................... 255

    I. Las condiciones del aprendizaje ...................................................................... 255

    II. El alumno feliz ................................................................................................ 256

    III. La decisión a favor de la inocencia ................................................................. 258

    IV. Tu papel en la Expiación ................................................................................. 262

    V. El círculo de la Expiación ............................................................................... 265

    VI. La luz de la comunicación ............................................................................... 267

    VII. Cómo compartir la percepción del Espíritu Santo .......................................... 269

    VIII. El santo lugar de encuentro ............................................................................. 271

    IX. El reflejo de la santidad ................................................................................... 272

    X. La igualdad de los milagros ............................................................................ 274

    XI. La prueba de la verdad .................................................................................... 277

    Capítulo 15 EL INSTANTE SANTO

    I. Los dos usos del tiempo .................................................................................. 281

    II. El final de las dudas ........................................................................................ 284

    III. La pequeñez en contraposición a la grandeza ................................................. 286

    IV. La práctica del instante santo .......................................................................... 288

    V. El instante santo y las relaciones especiales .................................................... 290

    VI. El instante santo y las leyes de Dios ............................................................... 293

    VII. El sacrificio innecesario .................................................................................. 295

    VIII. La única relación real ...................................................................................... 298

    IX. El instante santo y la atracción de Dios ........................................................... 299

    X. La hora del renacer .......................................................................................... 301

    XI. La Navidad como símbolo del fin del sacrificio. ............................................ 303

    Capítulo 16 EL PERDÓN DE LAS ILUSIONES

    I. La verdadera empatía ...................................................................................... 307

    II. El poder de la santidad .................................................................................... 309

    III. Las recompensas que se derivan de enseñar ................................................... 311

  • 18

    IV. Las ilusiones y la realidad del amor ................................................................ 313

    V. La decisión de alcanzar la compleción ............................................................ 316

    VI. El puente que conduce al mundo real .............................................................. 319

    VII. El final de las ilusiones .................................................................................... 322

    Capítulo 17 EL PERDÓN Y LA RELACIÓN SANTA

    I. Cómo llevar las fantasías ante la verdad ......................................................... 325

    II. El mundo perdonado ....................................................................................... 326

    III. Sombras del pasado ......................................................................................... 328

    IV. Los dos cuadros ............................................................................................... 331

    V. La relación que ha sanado ............................................................................... 333

    VI. Cómo fijar la meta ........................................................................................... 337

    VII. La invocación a la fe ....................................................................................... 339

    VIII. Las condiciones de la paz ................................................................................ 341

    Capítulo 18 EL FINAL DEL SUEÑO

    I. El substituto de la realidad .............................................................................. 343

    II. La base del sueño ............................................................................................ 346

    III. Luz en el sueño ................................................................................................ 348

    IV. La pequeña dosis de buena voluntad ............................................................... 350

    V. El sueño feliz ................................................................................................... 352

    VI. Más allá del cuerpo ......................................................................................... 354

    VII. No tengo que hacer nada ................................................................................. 357

    VIII. El pequeño jardín ............................................................................................ 359

    IX. Los dos mundos ............................................................................................... 362

    Capítulo 19 LA CONSECUCIÓN DE LA PAZ

    I. La curación y la fe ........................................................................................... 366

    II. El pecado en contraposición al error ............................................................... 369

    III. La irrealidad del pecado .................................................................................. 371

    IV. Los obstáculos a la paz .................................................................................... 373

    A. El primer obstáculo:

    El deseo de deshacerte de la paz ................................................................ 374

    i. La atracción de la culpabilidad ......................................................... 376

    B. El segundo obstáculo:

    La creencia de que el cuerpo es valioso

    por razón de lo que ofrece ........................................................................ 379

    i. La atracción del dolor ....................................................................... 381

    C. El tercer obstáculo:

    La atracción de la muerte .......................................................................... 383

    i. El cuerpo incorruptible ..................................................................... 383

    D. El cuarto obstáculo:

    El temor a Dios .......................................................................................... 386

  • 19

    i. El descorrimiento del velo ................................................................ 387

    Capítulo 20 LA VISIÓN DE LA SANTIDAD

    I. La Semana Santa ............................................................................................. 391

    II. La ofrenda de azucenas ................................................................................... 392

    III. El pecado como ajuste ..................................................................................... 394

    IV. La entrada al arca ............................................................................................ 396

    V. Los heraldos de la eternidad ............................................................................ 398

    VI. El templo del Espíritu Santo ............................................................................ 400

    VII. La correspondencia entre medios y fin ........................................................... 403

    VIII. La visión de la impecabilidad .......................................................................... 405

    Capítulo 21 RAZÓN Y PERCEPCIÓN

    Introducción .................................................................................................... 408

    I. La canción olvidada ........................................................................................ 408

    II. Somos responsables de lo que vemos ............................................................. 410

    III. Fe, creencia y visión ........................................................................................ 413

    IV. El miedo a mirar adentro ................................................................................. 415

    V. La función de la razón ..................................................................................... 417

    VI. La razón en contraposición a la locura ............................................................ 419

    VII. La última pregunta que queda por contestar ................................................... 421

    VIII. El cambio interno ............................................................................................ 424

    Capítulo 22 LA SALVACIÓN Y LA RELACIÓN SANTA

    Introducción .................................................................................................... 426

    I. El mensaje de la relación santa ....................................................................... 427

    II. La impecabilidad de tu hermano ..................................................................... 429

    III. La razón y las distintas formas del error ......................................................... 432

    IV. La bifurcación del camino ............................................................................... 434

    V. La debilidad y la indefensión .......................................................................... 436

    VI. La luz de la relación santa ............................................................................... 437

    Capítulo 23 LA GUERRA CONTRA TI MISMO

    Introducción .................................................................................................... 441

    I. Las creencias irreconciliables .......................................................................... 442

    II. Las leyes del caos ............................................................................................ 444

    III. Salvación sin transigencias .............................................................................. 449

    IV. Por encima del campo de batalla ..................................................................... 450

    Capítulo 24 EL DESEO DE SER ESPECIAL

    Introducción .................................................................................................... 453

    I. El deseo de ser especial: el substituto del amor .............................................. 453

    II. La perfidia de creerse especial ........................................................................ 455

  • 20

    III. Cómo perdonar el deseo de ser especial .......................................................... 459

    IV. Ser especial en contraposición a ser impecable .............................................. 460

    V. El Cristo en ti ................................................................................................... 462

    VI. Cómo escaparse del miedo .............................................................................. 464

    VII. El punto de encuentro ...................................................................................... 466

    Capítulo 25 LA JUSTICIA DE DIOS

    Introducción ............................................................................................................. 470

    I. El vínculo con la verdad .................................................................................. 470

    II. El que te salva de las tinieblas ......................................................................... 472

    III. Percepción y elección ...................................................................................... 474

    IV. La luz que traes contigo .................................................................................. 476

    V. El estado de impecabilidad .............................................................................. 478

    VI. Tu función especial ......................................................................................... 479

    VII. La roca de la salvación .................................................................................... 481

    VIII. La restitución de la justicia al amor ................................................................ 484

    IX. La justicia del Cielo ......................................................................................... 487

    Capítulo 26 LA TRANSICIÓN

    I. El ―sacrificio‖ de la unicidad .......................................................................... 490

    II. Muchas clases de error; una sola corrección ................................................... 492

    III. La zona fronteriza ............................................................................................ 493

    IV. El lugar que el pecado dejó vacante ................................................................ 495

    V. El pequeño obstáculo ...................................................................................... 496

    VI. El Amigo que Dios te dio ................................................................................ 499

    VII. Las leyes de la curación .................................................................................. 500

    VIII. La inminencia de la salvación ......................................................................... 504

    IX. Pues Ellos han llegado ..................................................................................... 506

    X. El fin de la injusticia ........................................................................................ 507

    Capítulo 27 LA CURACIÓN DEL SUEÑO

    I. El cuadro de la crucifixión .............................................................................. 510

    II. El temor a sanar ............................................................................................... 513

    III. Más allá de todo símbolo ................................................................................ 516

    IV. La callada respuesta ........................................................................................ 518

    V. El ejemplo de la curación ................................................................................ 520

    VI. Los testigos del pecado ................................................................................... 522

    VII. El soñador del sueño ....................................................................................... 524

    VIII. El ―héroe‖ del sueño ........................................................................................ 527

    Capítulo 28 EL DES-HACIMIENTO DEL MIEDO

    I. El recuerdo del presente .................................................................................. 531

    II. La inversión de efecto y causa ........................................................................ 534

  • 21

    III. El acuerdo a unirse .......................................................................................... 537

    IV. La unión mayor ............................................................................................... 539

    V. La alternativa a los sueños de miedo ............................................................... 541

    VI. Los votos secretos ........................................................................................... 543

    VII. El arca de seguridad ........................................................................................ 544

    Capítulo 29 EL DESPERTAR

    I. La clausura de la brecha .................................................................................. 546

    II. La llegada del Invitado .................................................................................... 548

    III. Los testigos de Dios ........................................................................................ 550

    IV. Los diferentes papeles del sueño .................................................................... 551

    V. La morada inmutable ....................................................................................... 552

    VI. El perdón y el final del tiempo ........................................................................ 554

    VII. No busques fuera de ti mismo ......................................................................... 555

    VIII. El anti-Cristo ................................................................................................... 557

    IX. El sueño de perdón .......................................................................................... 559

    Capítulo 30 EL NUEVO COMIENZO

    Introducción .................................................................................................... 562

    I. Reglas para tomar decisiones .......................................................................... 562

    II. El libre albedrío ............................................................................................... 566

    III. Más allá de todo ídolo ..................................................................................... 567

    IV. La verdad que yace tras las ilusiones .............................................................. 569

    V. El único propósito ........................................................................................... 571

    VI. La justificación del perdón .............................................................................. 573

    VII. La nueva interpretación ................................................................................... 575

    VIII. La realidad inmutable ...................................................................................... 577

    Capítulo 31 LA VISIÓN FINAL

    I. La simplicidad de la salvación ........................................................................ 579

    II. Caminando con Cristo ..................................................................................... 582

    III. Los que se acusan a sí mismos ........................................................................ 584

    IV. La verdadera alternativa .................................................................................. 586

    V. El concepto del yo frente al verdadero Ser ..................................................... 588

    VI. El reconocimiento del espíritu ......................................................................... 592

    VII. La visión del salvador ..................................................................................... 593

    VIII. Elige de nuevo ................................................................................................. 596

  • 22

    INTRODUCCIÓN

    1. Éste es un curso de milagros. 2Es un curso obligatorio.

    3Sólo el momento en

    que decides tomarlo es voluntario. 4Tener libre albedrío no quiere decir que tú

    mismo puedas establecer el plan de estudios. 5Significa únicamente que puedes

    elegir lo que quieres aprender en cualquier momento dado. 6Este curso no

    pretende enseñar el significado del amor, pues eso está más allá de lo que se

    puede enseñar. 7Pretende, no obstante, despejar los obstáculos que impiden

    experimentar la presencia del amor, el cual es tu herencia natural. 8Lo

    opuesto al amor es el miedo, pero aquello que todo lo abarca no puede tener

    opuestos.

    2. Este curso puede, por lo tanto, resumirse muy simplemente de la siguiente

    manera:

    2Nada real puede ser amenazado.

    3Nada irreal existe.

    4En esto radica la paz de Dios.

  • 23

    Capítulo 1

    EL SIGNIFICADO DE LOS MILAGROS

    I. Principios de los milagros

    1. No hay grados de dificultad en los milagros. 2No hay ninguno que sea más

    "difícil" o más "grande" que otro. 3Todos son iguales.

    4Todas las expresiones de amor

    son máximas.

    2. Los milagros –de por sí– no importan. 2Lo único que importa es su Origen, El

    Cual está más allá de toda posible evaluación.

    3. Los milagros ocurren naturalmente como expresiones de amor. 2El verdadero

    milagro es el amor que los inspira. 3En este sentido todo lo que procede del amor es

    un milagro.

    4. Todos los milagros significan vida, y Dios es el Dador de la vida. 2Su Voz te

    guiará muy concretamente. 3Se te dirá todo lo que necesites saber.

    5. Los milagros son hábitos, y deben ser involuntarios. 2No deben controlarse

    conscientemente. 3Los milagros seleccionados conscientemente pueden proceder de

    un falso asesoramiento.

    6. Los milagros son naturales. 2Cuando no ocurren, es que algo anda mal.

    7. Todo el mundo tiene derecho a los milagros, pero antes es necesaria una

    purificación.

    8. Los milagros curan porque suplen una falta; los obran aquellos que

    temporalmente tienen más para aquellos que temporalmente tienen menos.

    9. Los milagros son una especie de intercambio. 2Como toda expresión de amor, que

    en el auténtico sentido de la palabra es siempre milagrosa, dicho intercambio invierte

    las leyes físicas. 3Brindan más amor tanto al que da como al que recibe.

    10. Cuando se obran milagros con vistas a hacer de ellos un espectáculo para atraer

    creyentes, es que no se ha comprendido su propósito.

    11. La oración es el vehículo de los milagros. 2Es el medio de comunicación entre lo

    creado y el Creador. 3Por medio de la oración se recibe amor, y por medio de los

    milagros se expresa amor.

    12. Los milagros son pensamientos. 2Los pensamientos pueden representar el nivel

    inferior o corporal de experiencia, o el nivel superior o espiritual de experiencia. 3Uno

    de ellos da lugar a lo físico, el otro crea lo espiritual.

    13. Los milagros son a la vez comienzos y finales, y así, alteran el orden temporal. 2

    Son siempre afirmaciones de renacimiento, que parecen retroceder, pero que en

    realidad van hacia adelante. 3Cancelan el pasado en el presente, y así, liberan el

    futuro.

    14. Los milagros dan fe de la verdad. 2Son convincentes porque proceden de la

    convicción. 3Sin convicción degeneran en magia, que es insensata, y, por lo tanto,

    destructiva; o más bien, el uso no creativo de la mente.

  • 24

    15. Todos los días deberían consagrarse a los milagros. 2El propósito del tiempo es

    que aprendas a usarlo de forma constructiva. 3El tiempo es, por lo tanto, un recurso de

    enseñanza y un medio para alcanzar un fin. 4El tiempo cesará cuando ya no sea útil

    para facilitar el aprendizaje.

    16. Los milagros son recursos de enseñanza para demostrar que dar es tan

    bienaventurado como recibir. 2Aumentan la fortaleza del que da y simultáneamente le

    dan fortaleza al que recibe.

    17. Los milagros transcienden el cuerpo. 2Son cambios súbitos al dominio de lo

    invisible, más allá del nivel corporal. 3Por eso es por lo que curan.

    18. El milagro es un servicio. 2Es el máximo servicio que le puedes prestar a otro.

    3Es una manera de amar al prójimo como a ti mismo,

    4en la que reconoces

    simultáneamente tu propia valía y la de él.

    19. Los milagros hacen que las mentes sean una en Dios. 2Se basan en la

    cooperación porque la Filiación es la suma de todo lo que Dios creó. 3Los milagros

    reflejan, por lo tanto, las leyes de la eternidad, no las del tiempo.

    20. Los milagros despiertan nuevamente la conciencia de que el espíritu, no el

    cuerpo, es el altar de la verdad. 2Este reconocimiento es lo que le confiere al milagro

    su poder curativo.

    21. Los milagros son expresiones naturales de perdón. 2Por medio de los milagros

    aceptas el perdón de Dios al extendérselo a otros.

    22. Los milagros se asocian con el miedo debido únicamente a la creencia de que la

    oscuridad tiene la capacidad de ocultar. 2Crees que lo que no puedes ver con los ojos

    del cuerpo no existe. 3Esta creencia te lleva a negar la visión espiritual.

    23. Los milagros reorganizan la percepción y colocan todos los niveles en su debida

    perspectiva. 2Esto cura ya que toda enfermedad es el resultado de una confusión de

    niveles.

    24. Los milagros te capacitan para curar a los enfermos y resucitar a los muertos

    porque tanto la enfermedad como la muerte son invenciones tuyas, y, por lo tanto, las

    puedes abolir. 2Tú mismo eres un milagro, capaz de crear a semejanza de tu Creador.

    3Todo lo demás no es más que tu propia pesadilla y no existe.

    4Sólo las creaciones de

    luz son reales.

    25. Los milagros son parte de una cadena eslabonada de perdón que, una vez

    completa, es la Expiación. 2La Expiación opera todo el tiempo y en todas las

    dimensiones del tiempo.

    26. Los milagros representan tu liberación del miedo. 2"Expiar" significa "des-

    hacer". 3Deshacer el miedo es un aspecto esencial del poder expiatorio de los

    milagros.

    27. Un milagro es una bendición universal de Dios a todos mis hermanos por

    mediación mía. 2Perdonar es el privilegio de los perdonados.

    28. Los milagros son un modo de liberarse del miedo. 2La revelación produce un

    estado en el que el miedo ya ha sido abolido. 3Los milagros son, por lo tanto, un

    medio, y la revelación, un fin.

  • 25

    29. Los milagros alaban a Dios a través de ti. 2Lo alaban al honrar a Sus creaciones,

    afirmando así la perfección de las mismas. 3Curan porque niegan la identificación con

    el cuerpo y afirman la identificación con el espíritu.

    30. Dado que los milagros reconocen el espíritu, ajustan los niveles de percepción y

    los muestran en su debido lugar. 2Esto sitúa al espíritu en el centro, desde donde

    puede comunicarse directamente.

    31. Los milagros deben inspirar gratitud, no reverencia. 2Debes dar gracias a Dios

    por lo que realmente eres. 3Los Hijos de Dios son santos, y los milagros honran su

    santidad, que ellos pueden ocultar, mas nunca perder.

    32. Yo inspiro todos los milagros, que en realidad son intercesiones. 2Interceden en

    favor de tu santidad y santifican tus percepciones. 3Al ubicarte más allá de las leyes

    físicas te elevan a la esfera del orden celestial. 4En ese orden tú eres perfecto.

    33. Los milagros te honran porque eres digno de ser amado. 2Desvanecen las

    ilusiones que albergas acerca de ti mismo y perciben la luz en ti. 3De esta forma, al

    liberarte de tus pesadillas, expían tus errores. 4Al liberar a tu mente de la prisión de

    tus ilusiones te restauran la cordura.

    34. Los milagros le devuelven a la mente su llenura. 2Al expiar su sensación de

    carencia establecen perfecta protección. 3La fortaleza del espíritu no da cabida a

    intromisiones.

    35. Los milagros son expresiones de amor, pero puede que no siempre tengan

    efectos observables.

    36. Los milagros son ejemplos de recto pensar que armonizan tus percepciones con

    la verdad tal como Dios la creó.

    37. Un milagro es una corrección que yo introduzco en el pensamiento falso. 2Actúa

    como un catalizador, disolviendo la percepción errónea y reorganizándola

    debidamente. 3Esto te coloca bajo el principio de la Expiación, donde la percepción

    sana. 4Hasta que esto no ocurra no podrás conocer el Orden Divino.

    38. El Espíritu Santo es el mecanismo de los milagros. 2Él reconoce las creaciones

    de Dios así como tus ilusiones. 3Separa lo verdadero de lo falso mediante Su

    capacidad para percibir totalmente en vez de selectivamente.

    39. El milagro elimina el error porque el Espíritu Santo lo identifica como falso o

    irreal. 2Esto es lo mismo que decir que al percibirse la luz, la oscuridad desaparece

    automáticamente.

    40. El milagro reconoce que todo el mundo es tu hermano así como mi hermano

    también. 2Es una manera de percibir la marca universal de Dios.

    41. El contenido perceptual de los milagros es la plenitud. 2De ahí que puedan

    corregir o redimir la errada percepción de carencia.

    42. Uno de los mayores beneficios que se deriva de los milagros es su poder para

    liberarte de tu falso sentido de aislamiento, privación y carencia.

    43. Los milagros surgen de un estado mental milagroso, o de un estado de estar listo

    para ellos.

    44. Los milagros son expresiones de una conciencia interna de Cristo y de haber

    aceptado Su Expiación.

  • 26

    45. Un milagro nunca se pierde. 2Puede afectar a mucha gente que ni siquiera

    conoces, y producir cambios inimaginables en situaciones de las que ni siquiera eres

    consciente.

    46. El Espíritu Santo es el medio de comunicación más elevado. 2Los milagros no

    entrañan ese tipo de comunicación, debido a que son medios temporales de

    comunicación. 3Cuando retornes a la forma original de comunicación con Dios por

    revelación directa, los milagros dejarán de ser necesarios.

    47. El milagro es un recurso de aprendizaje que reduce la necesidad del tiempo. 2Establece un intervalo temporal fuera de lo normal que no está sujeto a las leyes

    usuales del tiempo. 3En ese sentido es intemporal.

    48. El milagro es el único recurso que tienes a tu inmediata disposición para

    controlar el tiempo. 2Sólo la revelación lo transciende al no tener absolutamente nada

    que ver con el tiempo.

    49. El milagro no distingue entre diferentes grados de percepción errónea. 2Es un

    recurso para sanar la percepción que es eficaz independientemente del grado o

    dirección del error. 3En eso radica su verdadera imparcialidad.

    50. El milagro compara lo que tú has hecho con la creación, aceptando como cierto

    lo que concuerda con ella, y rechazando cómo falso lo que no.

    II. La revelación, el tiempo y los milagros

    1. La revelación produce una suspensión completa, aunque temporal, de la duda y el

    miedo. 2Refleja la forma original de comunicación entre Dios y Sus creaciones, la

    cual entraña la sensación extremadamente personal de creación que a veces se busca

    en las relaciones físicas. 3La proximidad física no puede proporcionarla.

    4Los

    milagros, en cambio, son genuinamente interpersonales y conducen a un auténtico

    acercamiento a los demás. 5La revelación te une directamente a Dios.

    6Los milagros

    te unen directamente a tu hermano. Ni la revelación ni los milagros emanan de la con-

    ciencia, aunque ambos se experimentan en ella. 8La conciencia es el estado que

    induce a la acción, aunque no la inspira. 9Eres libre de creer lo que quieras, y tus

    actos dan testimonio de lo que crees.

    2. La revelación es algo intensamente personal y no puede transmitirse de forma que

    tenga sentido. 2De ahí que cualquier intento de describirla con palabras sea inútil.

    3La

    revelación induce sólo a la experiencia. 4Los milagros, por otra parte, inducen a la

    acción. 5Por ahora resultan más útiles debido a su naturaleza interpersonal.

    6En esta

    fase del aprendizaje, obrar milagros es importante porque no se te puede forzar a que

    te liberes del miedo. 7La revelación es literalmente inefable porque es una experiencia

    de amor inefable.

    3. La reverencia se debe reservar sólo para la revelación, a la que se puede aplicar

    perfecta y correctamente. 2No es una reacción apropiada hacia los milagros porque un

    estado de reverencia es un estado de veneración, lo cual implica que uno de rango

    inferior se encuentra ante su Creador. 3Tú eres una creación perfecta y deberías sentir

  • 27

    reverencia solamente en presencia del Creador de la perfección. 4El milagro es, por lo

    tanto, un gesto de amor entre iguales. 5Los que son iguales no deben sentir reverencia

    los unos por los otros, pues la reverencia implica desigualdad. 6Por consiguiente, no

    es una reacción apropiada hacia mí. 7Un hermano mayor merece respeto por su mayor

    experiencia, y obediencia por su mayor sabiduría. 8También merece ser amado por

    ser un hermano, y devoción si es devoto. 9Es tan sólo mi devoción por ti lo que me

    hace merecedor de la tuya. 10

    No hay nada con respecto a mí que tú no puedas

    alcanzar. 11

    No tengo nada que no proceda de Dios. 12

    La diferencia entre nosotros por

    ahora estriba en que yo no tengo nada más. 13

    Esto me coloca en un estado que en ti es

    sólo latente.

    4. "Nadie viene al Padre sino por mí" no significa que yo esté en modo alguno

    separado de ti o que sea diferente, excepto en el tiempo, y el tiempo no existe

    realmente. 2La afirmación tiene más sentido desde el punto de vista de un eje vertical

    que de uno horizontal. 3Tú estás debajo de mí y yo estoy debajo de Dios.

    4En el

    proceso de "ascensión" yo estoy más arriba porque sin mí la distancia entre Dios y el

    hombre sería demasiado grande para que tú la pudieses salvar. 5Yo salvo esa distancia

    por ser tu hermano mayor, por un lado, y por el otro, por ser un Hijo de Dios. 6La

    devoción que les profeso a mis hermanos es lo que me ha puesto a cargo de la

    Filiación, que completo porque formo parte de ella. 7Tal vez esto parezca contradecir

    la afirmación "Yo y el Padre somos uno"; pero esa afirmación consta de dos partes en

    reconocimiento de la mayor grandeza del Padre.

    5. Las revelaciones son indirectamente inspiradas por mí debido a mi proximidad al

    Espíritu Santo y a que me mantengo alerta para cuando mis hermanos estén listos

    para recibir la revelación. 2De esta manera puedo obtener para ellos más de lo que

    ellos podrían obtener para sí mismos. 3El Espíritu Santo es el mediador entre la

    comunicación superior y la inferior, y mantiene abierto para la revelación el canal

    directo de Dios hacia ti. 4La revelación no es recíproca.

    5Procede de Dios hacia ti,

    pero no de ti hacia Dios. 6El milagro reduce al mínimo la necesidad del tiempo.

    2En el

    plano longitudinal u horizontal el reconocimiento de la igualdad de los miembros de

    la Filiación parece requerir un tiempo casi interminable. 3El milagro, no obstante,

    entraña un cambio súbito de la percepción horizontal a la vertical. 4Esto introduce un

    intervalo del cual tanto el que da como el que recibe emergen mucho más adelantados

    en el tiempo de lo que habrían estado de otra manera. 5El milagro, pues, tiene la

    propiedad única de abolir el tiempo en la medida en que hace innecesario el intervalo

    de tiempo que abarca. 6No existe relación alguna entre el tiempo que un milagro tarda

    en llevarse a cabo y el tiempo que abarca. 7El milagro substituye a un aprendizaje que

    podría haber durado miles de años. 8Lo hace en virtud del reconocimiento implícito

    de la perfecta igualdad que existe entre el que da y el que recibe en la que se basa el

    milagro. 9El milagro acorta el tiempo al producir su colapso, eliminando de esta

    manera ciertos intervalos dentro del mismo. 10

    Hace esto, no obstante, dentro de la

    secuencia temporal más amplia.

  • 28

    III. La Expiación y los milagros

    1. Yo estoy a cargo del proceso de Expiación, que emprendí para darle comienzo. 2Cuando le ofreces un milagro a cualquiera de mis hermanos, te lo ofreces a ti mismo

    y me lo ofreces a mí. 3La razón por la que te lo ofreces a ti mismo primero es porque

    yo no necesito milagros para mi propia Expiación, pero estoy detrás de ti por si

    fracasas temporalmente. 4Mi papel en la Expiación es cancelar todos los errores que

    de otro modo tú no podrías corregir. 5Cuando se te haya restituido la conciencia de tu

    estado original pasarás naturalmente a formar parte de la Expiación. 6A medida que

    compartas conmigo mi renuencia a aceptar error alguno en ti o en los demás, te unirás

    a la gran cruzada para corregirlos. a Escucha mi voz, aprende a deshacerlos y haz todo

    lo necesario por corregirlos. 7Tienes el poder de obrar milagros.

    8Yo proveeré las

    oportunidades para obrarlos, pero tú debes estar listo y dispuesto. 9El obrarlos trae

    consigo convicción en la capacidad, ya que la convicción llega con el logro. 10

    La

    capacidad es el potencial, el lograrlos es su expresión, y la Expiación –la profesión

    natural de los Hijos de Dios– es el propósito.

    2. "El Cielo y la tierra pasarán" significa que no continuarán existiendo como

    estados separados. 2Mi palabra, que es la resurrección y la vida, no pasará porque la

    vida es eterna. 3Tú eres la obra de Dios, y Su obra es totalmente digna de amor y

    totalmente amorosa. 4Así es como el hombre debiera pensar de sí mismo en su

    corazón, pues eso es lo que realmente es.

    3. Los perdonados son el medio de la Expiación. 2Al estar infundidos por el espíritu,

    perdonan a su vez. 3Aquellos que han sido liberados deben unirse para liberar a sus

    hermanos, pues ése es el plan de la Expiación. 4Los milagros son el medio a través

    del cual las mentes que sirven al Espíritu Santo se unen a mí para la salvación o

    liberación de todas las creaciones de Dios.

    4. Yo soy el único que puede obrar milagros imparcialmente porque yo soy la

    Expiación. 2Tú tienes un papel en la Expiación que yo te dictaré.

    3Pregúntame qué

    milagros debes llevar a cabo. 4Ello te ahorrará esfuerzos innecesarios porque estarás

    actuando bajo comunicación directa. 5La naturaleza impersonal del milagro es una

    característica esencial del mismo, ya que me permite dirigir su aplicación, y bajo mi

    dirección los milagros conducen a la experiencia altamente personal de la revelación. 6Un guía no controla, pero sí dirige, dejando a tu discreción el que le sigas o no.

    7”No

    nos dejes caer en la tentación” significa: "Reconoce tus errores y elige abandonarlos

    siguiendo mi dirección."

    5. El error no puede amenazar realmente a la verdad, la cual siempre puede

    resistirlo. 2En realidad, sólo el error es vulnerable.

    3Eres libre de establecer tu reino

    donde mejor te parezca, pero no puedes sino elegir acertadamente si recuerdas esto:

    4El espíritu está eternamente en estado de gracia.

    5Tu realidad es únicamente espíritu.

    6Por lo tanto, estás eternamente en estado de gracia.

  • 29

    7Desde este punto de vista, la Expiación deshace todos los errores, y de esta forma

    extirpa las raíces del temor. 8Cada vez que experimentas las palabras tranquilizadoras

    de Dios como una amenaza, es siempre porque estás defendiendo una lealtad mal

    situada o desencaminada. 9Al proyectar eso sobre otros los aprisionas, pero sólo en la

    medida en que refuerzas los errores que ellos ya han cometido. 10

    Eso los hace

    vulnerables a las distorsiones de los demás, ya que la percepción que tienen de sí mis-

    mos está distorsionada. 11

    El que obra milagros tan sólo puede bendecirlos, lo cual

    desvanece sus distorsiones y los libera de su prisión.

    6. Respondes a lo que percibes, y tal como percibas así te comportarás. 2La Regla de

    Oro te pide que te comportes con los demás como tú quisieras que ellos se

    comportasen contigo. 3Esto significa que tanto la percepción que tienes de ti como la

    que tienes de ellos debe ser fidedigna. 4La Regla de Oro es la norma del com-

    portamiento apropiado. 5Tú no puedes comportarte de manera apropiada a menos que

    percibas correctamente. 6Dado que tú y tu prójimo sois miembros de una misma

    familia en la que gozáis de igual rango, tal como te percibas a ti mismo y tal como lo

    percibas a él así te comportarás contigo mismo y con él. 7Debes mirar desde la

    percepción de tu propia santidad a la santidad de los demás.

    7. Los milagros se dan en la mente que está lista para ellos. 2Dicha mente, al estar

    unida, se extiende a todos aun cuando el que obra milagros no se dé cuenta de ello. 3La naturaleza impersonal del milagro se debe a que la Expiación en sí es una, lo cual

    une a todo lo creado con su Creador. 4Como expresión de lo que verdaderamente

    eres, el milagro sitúa a la mente en un estado de gracia. 5La mente, entonces,

    naturalmente da la bienvenida tanto al Huésped interno como al desconocido externo. 6Al invitar adentro al desconocido, éste se convierte en tu hermano.

    8. El hecho de que el milagro pueda tener efectos en tus hermanos de los que ni

    siquiera eres consciente no debe preocuparte. 2El milagro siempre te bendecirá.

    3Los

    milagros que no se te ha pedido que hagas no dejan de tener valor. 4Siguen siendo

    expresiones de tu estado de gracia, pero dado mi absoluto conocimiento del plan en

    su totalidad, yo debo controlar su ejecución. 5La naturaleza impersonal de la

    mentalidad milagrosa asegura tu gracia, pero sólo yo estoy en posición de saber

    dónde pueden concederse.

    9. Los milagros son selectivos únicamente en el sentido de que se canalizan hacia

    aquellos que los pueden usar en beneficio propio. 2Puesto que esto hace que sea

    inevitable el que los extiendan a otros, se suelda una fuerte cadena de Expiación. 3Esta selectividad, sin embargo, no toma en cuenta la magnitud del milagro mismo,

    ya que el concepto de tamaño existe en un plano que de por sí es irreal. 4Dado que el

    milagro tiene como objeto restablecer la conciencia de la realidad, no sería eficaz si

    estuviese limitado por las leyes que gobiernan el error que tiene como objeto corregir.

  • 30

    IV. Cómo escapar de la oscuridad

    1. Escapar de la oscuridad comprende dos etapas: Primera, el reconocimiento de que

    la oscuridad no puede ocultar nada. 2Este paso generalmente da miedo.

    3Segunda, el

    reconocimiento de que no hay nada que desees ocultar aunque pudieses hacerlo. 4Este

    paso te libera del miedo. 5Cuando ya no estés dispuesto a ocultar nada, no sólo estarás

    dispuesto a entrar en comunión, sino que entenderás también lo que es la dicha y la

    paz.

    2. La oscuridad, de hecho, jamás puede ocultar a la santidad, pero tú puedes

    engañarte a ti mismo al respecto. 2Este engaño te hace temer porque te das cuenta en

    tu corazón de que es un engaño, y realizas enormes esfuerzos por establecer su

    realidad. 3El milagro sitúa a la realidad en el lugar que le corresponde.

    4A la realidad

    le corresponde estar, únicamente en el espíritu, y el milagro reconoce únicamente la

    verdad. 5De este modo desvanece las ilusiones que albergas con respecto a ti mismo,

    y te pone en comunión contigo mismo y con Dios. 6El milagro se une a la Expiación

    al poner a la mente al servicio del Espíritu Santo. 7Así se establece la verdadera

    función de la mente y se corrigen sus errores, que son simplemente una falta de amor. 8Tu mente puede estar poseída por ilusiones, pero el espíritu es eternamente libre.

    9Si

    una mente percibe sin amor, percibe tan sólo un armazón vacío y no se da cuenta del

    espíritu que mora adentro. 10

    Pero la Expiación restituye el espíritu al lugar que le

    corresponde. 11

    La mente que sirve al espíritu es invulnerable.

    3. La oscuridad es falta de luz de la misma manera en que el pecado es falta de amor. 2No tiene cualidades únicas propias.

    3Es un ejemplo de la creencia en la "escasez", de

    la cual sólo se pueden derivar errores. 4La verdad es siempre abundante.

    5Los que

    perciben y reconocen que lo tienen todo no tienen necesidades de ninguna clase. 6El

    propósito de la Expiación es devolvértelo todo, o más bien, devolvérselo a tu

    conciencia. 7Se te dio todo cuando fuiste creado, exactamente como se les dio a todos

    los demás.

    4. El vacío que el miedo engendra tiene que ser sustituido por el perdón. 2Eso es lo

    que la Biblia quiere decir con "Ya no habrá muerte", y por lo que yo pude demostrar

    que la muerte no existe. 3Vine a dar cumplimiento a la ley al re-interpretarla.

    4La ley

    en sí, si se entiende correctamente, sólo ofrece protección. 5Son los que aún no han

    cambiado su manera de pensar quienes han introducido en la ley la idea de "las

    llamas del infierno". 6Te aseguro que daré testimonio a través de todo aquel que me lo

    permita, y en la medida en que me lo permita. 7Aquello de lo que das fe demuestra

    tus creencias, y de esta manera las refuerza. 8Aquellos que dan testimonio de mí están

    expresando, por medio de los milagros que obran, que han dejado de creer en la

    carencia en favor de la abundancia que han aprendido les pertenece.

  • 31

    V. Plenitud y espíritu

    1. El milagro es en gran medida como el cuerpo, en el sentido de que ambos son

    recursos de aprendizaje para facilitar un estado en el que finalmente se hacen

    innecesarios. 2Cuando se alcanza el estado original de comunicación directa con el

    espíritu, ni el cuerpo ni el milagro tienen objeto alguno. 3Pero mientras creas que

    estás en un cuerpo, puedes elegir entre canales de expresión sin amor o canales de

    expresión milagrosos. 4Puedes fabricar un armazón vacío, pero es imposible que no

    puedas expresar nada en absoluto. 5Puedes esperar, demorarte, paralizarte o reducir tu

    creatividad a casi nada, 6pero no puedes abolirla.

    7Puedes destruir tu medio de

    comunicación, pero no tu potencial. 8Tú no te creaste a ti mismo.

    2. La decisión básica del que se ha decidido por el camino de los milagros es no

    esperar en el tiempo más de lo necesario. 2EI tiempo puede causar deterioro y

    también puede desperdiciarse. 3El que obra milagros, por lo tanto, acepta

    gustosamente el factor de control del tiempo. 4Reconoce que cada colapso de tiempo

    nos acerca más a todos al punto en el que finalmente nos podemos liberar de él y en

    el que el Hijo y el Padre son uno. 5lgualdad no quiere decir igualdad ahora.

    6Cuando

    cada cual reconozca que lo tiene todo, las aportaciones individuales a la Filiación

    dejarán de ser necesarias.

    3. Cuando la Expiación se haya completado, todos los Hijos de Dios compartirán

    todas las aptitudes. 2Dios es imparcial.

    3Todos Sus Hijos disponen de todo Su Amor,

    y Él da todos Sus dones libremente a todos por igual. 4"Excepto que os volváis como

    niños pequeños" significa que a menos que reconozcas plenamente tu completa

    dependencia de Dios, no podrás conocer el poder real del Hijo en su verdadera

    relación con el Padre. 5El que los Hijos de Dios sean especiales no procede de una

    condición de exclusión sino de una de inclusión. 6Todos mis hermanos son

    especiales. 7Si creen estar privados de algo, su percepción se distorsiona.

    8Cuando

    esto ocurre, toda la familia de Dios –la Filiación– sufre un deterioro en sus relaciones.

    4. En última instancia, todo miembro de la familia de Dios tiene que retornar. 2El

    milagro le llama a retornar porque le bendice y le honra, aun cuando esté ausente en

    espíritu. 3"De Dios no se hace burla" no es una amenaza, sino una garantía.

    4Dios

    habría sido burlado si alguna de sus creaciones careciese de santidad. 5La creación es plena, y la señal de la plenitud es la santidad.

    6Los milagros son

    afirmaciones de Filiación, que es un estado de compleción y abundancia.

    5. Todo lo que es verdadero es eterno y no puede cambiar ni ser cambiado. 2El

    espíritu es, por lo tanto, inalterable porque ya es perfecto, pero la mente puede elegir

    a quién desea servir. 3El único límite en su elección es que no puede servir a dos

    amos. 4La mente, si así lo elige, puede convertirse en el medio a través del cual el

    espíritu crea en conformidad con su propia creación. 5De no elegir eso libremente,

    retiene su potencial creativo, pero se somete a un control tiránico en lugar de a uno

    Autoritativo. 6Como resultado de ello aprisiona, pues tales son los dictados de los

    tiranos. 7Cambiar de mentalidad significa poner tu mente a disposición de la

    verdad