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EL DAÑO Y LA REPARACION COMO DERECHO DE LAS VICTIMAS DESDE EL ENFOQUE DE ACCIÓN SIN DAÑO:

ESTUDIO DEL CASO MAMPUJAN

THE DAMAGE AND THE MESURE OF REPARATIONS LIKE A VICTIMS RIGHTS, FROM DO NO HARM:

STUDY OF MAMPUJAN CASE

POR: SANDRA MILENA ACOSTA LLANOS Barranquilla- Atlántico, Colombia 2011

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RESUMEN Este documento ha sido elaborado den tro de la Especia l ización de Acción sin Daño y Construcción de Paz de la Universidad Nacional de Colombia co n el f in de descr ib i r e l daño y las medidas de reparación como derecho de las víct imas desde un enfoque de Acción sin Daño, en el estudio del caso Mampu ján , a la luz de la sentencia 200680077 del Tr ibunal Super ior de Bogotá, sala de Jus t ic ia y paz. Esta pr imera sentencia s i rve de modelo de estudio para aproximarse a la d iscusión del establecimiento de una verdadera pol í t i ca de restauración como just ic ia de vic t imas, en el marco de la ley 975 del 2005, ley de jus t ic ia y paz. Permi te esta decis ión evaluar e l a lcance y l ími tes de la pol í t i ca públ ica de restauración socia l del Estado y la aspi ración legal a just ic ia verdad y reparación . PALABRAS CLAVES: Desplazamiento forzoso, daño , reparación , just ic ia de víct imas, acción sin daño, derechos humanos.

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ABSTRACT

This document has been developed wi th in the Act ion Areas W ithout Harm (Do no harm) and Peacebui ld ing in the Nat ional Universi ty o f Colombia in order to descr ibe the damage and measures of reparat ion l i ke a r ights v ict ims f rom focus of Do No Harm, in the study of Mampu jan , in the sentence 200680077 o f the Court Super ior o f Bogota, room Just ice and Peace.

This f i rst sen tence is a model of study for approximate to the discussion to make a be t ter pol i t i c of restaurat ion l i ke jus t ice of v ict ims, in the law 975 o f 2005, law of Jus t ice and Peace. This decis ion permi t make an evaluat ion about the reach and l imi ts about th is publ ic pol i t i c of socia l restaura t ion for the Sta te and the legal aspi rat ion for a real just ice, t ru th and reparat ion .

KEYW ORDS: Forced displacement, damage, repara t ion, just ice of v ict ims, Do No Harm and Human Rights .

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EL DAÑO Y LA REPARACION CO MO DERECHO DE LAS VICTIMAS DESDE EL ENFOQUE DE ACCIÓN SIN DAÑO:

ESTUDIO DEL CASO MAMPUJAN

SANDRA MILENA ACOST A LLANOS

COD.04868220

TRABAJO DE GRADO PRESENTADO PARA OPT AR AL T ITULO DE ESPECIALIST A EN ACCION SIN DAÑO Y

COSNTRUCCION DE PAZ

COORDINACIÓN ESPECIALIZACIÓN: MARTHA NUBIA BELLO ALBARRACIN

UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA FACULTAD DE CIENCIA HUMANAS

DEPART AMENTO DE TRABAJO SOCIAL Bogotá, 2011

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CONTENIDO

1. PLANTEAMIENTO DEL PROBL EMA 1.1 Formulación del problema 2. JUSSTIFICACIÓN 3. OBJETIVOS 3.1 Ob jet ivo general 3.2 Ob jet ivos espec íf icos 4. MARCO TEÓRICO 4.1 Jus t ic ia de víct imas 4.1.1 Just ic ia Transic ional 4.1.2 Just ic ia Restaurat iva 4.1.3 Just ic ia Retr ibut iva Vs Jus t ic ia Restaurat iva 4.1.4 Ley 975 Just ic ia y Paz 4.3 Contextual ización de la s i tuación de conf l i cto armado en e l Departamento de Bol ívar : Mampu ján 4.4Violaciones a Derechos Humanos 4.4.1 Mampu ján Antes y Después 4.5 Acciones del Estado 4.6 EL DAÑO DESDE UN ENFOQUE PSICOSOCIAL 4.7 T ipología del daño 4.7.1 Daño f ís ico 4.7.2 Daño colect ivo 4.7.3 Daño psicológico 4.7.4 Daño al proyecto de vida 4.8 ANALISIS DE INFORMACIÓN 4.8.1 Daño y reparación desde un en foque ASD 4.8.2 Divisores y Conectores 5. CONCLUSION 6. DISEÑO METODOLÓGICO 6.1 T ipo de invest igación 6.2 Técnicas de recolección de información 6.2.1 Fuentes pr imar ias 6.2.2 Fuentes secundar ias 7. MÉTODO BIBLIOGRAFÍA.

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1. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA La degradación e intensidad del conf l i cto armado en Colombia y la for ma como se involucró a la población civ i l , l levaron a que por mucho t iempo se inst i tucional izara la concepción de cier ta impunidad para inst i tuciona l que generó un sent imiento encontrado contrar io a l estado de derecho y de segur idad jur íd ica . Las exper iencias arro jadas de la resolución de conf l i ctos en el ámbi to internacional - por vía de la denominada just ic ia restaurat iva y e l a fán de encontrar un mecanismo de restauración socia l a las centenares de víct imas, l levaron al gobierno a promover una disposic ión legal que diera cuenta del creciente número de personas afectadas de una u otra forma por e l conf l i cto. Es en este escenar io que aparece la ley 975 del 2005, denominada ley de just ic ia y paz. Aun que su campo de acción se l imi tó a los desmovi l i zados de las autode fensas colombianas, en un pr incip io se pensó que podía abarcar también otros acto res del con f l i cto. Sin embargo la novedad que imponía es te t ipo de reglamentación y e l desconocimiento que la sociedad en general tenia d e la jus t ic ia restaurat iva l levó a que el modelo no fuera del todo asimi lado y que aun hoy se tengan dudas razonables de los a lcances y procedimientos propuestos por esta nor mat iv idad . La sentencia 200680077 del Tr ibunal Super ior de Bogotá , sala de Just ic ia y paz , denominado el caso Mampu jan , como pr imera sen tencia s i rve de modelo de estudio para aproximarse a la d iscusión del establecimiento de una verdadera pol í t i ca de restauración como just ic ia de vic t imas, en el marco de la ley 975 del 2005, ley de jus t ic ia y paz. Permi te esta decis ión evaluar e l a lcance y l ími tes de la pol í t i ca públ ica de restauración socia l del Estado y la aspi ración legal a just ic ia verdad y reparac ión .

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Estas ci rcunstancias nos l levan a repensar cr í t i camente y sobre un en foque de Acción sin Daño, a f in de determinar la intensión del legis lador que propuso esta normat iva, y a reconstru i r e l verdadero papel de una pol í t i ca restaurat iva que vaya acorde a los daños provocados, a l derecho a la verdad y en general hacia una just ic ia de las v ict imas en Colombia. 1.1 FORMULACIÓN DEL PROBLEMA Esta invest igación buscará dar solución al s iguiente cues t ionamiento : ¿Son acordes las medidas de reparación propuestas en la Sentencia del Proceso No. 20680077 del Tr ibunal Super ior de Just ic ia de Bogotá, sala Just ic ia y Paz, a l daño ocasionado a las víct imas de sde un enfoque de Acción sin Daño?

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2. JUSTIF ICACIÓN

El s ig lo XX, se recordar á en tre los colombianos como uno de los más sangr ien tos momentos de la h istor ia nacional . La degradación de la v io lencia y la apl icación de métodos cada vez más aterradores empleados por los a lzados en a rmas marcaron la constan te de es te per i odo histór ico que f inal izó. Si b ien es cier to, entramos en el concier to mundial por las re laciones económicas que han marcado nuest ra aspi ración a la acep tación de mercados extran jeros, también es cier to que nuestro re lego mundial es resul tado de las sanciones y vetos interpuestos por nuestra cr í t i ca s i tuación en derechos humanos y persecución pol í t i ca . In ternamente hemos avanzado al acoger e l lengua je mundial contra la v io lencia, representado en el c l i ché de la lucha contra e l terror ismo, pero que para noso tros no es má s que el mi smo cuerpo con dist into ropa je. Al f inal solo quedan los afectados, los d i rectamente involucrados: las v ic t imas El desarrol lo y pues ta en marcha de la ley 975 del 2005 , buscó fuera de la intencional idad pol í t i ca dar lugar a las víct imas. La importancia de profundizar e l tema de la jus t ic ia de vict imas radica en el hecho de poder e laborar un discurso académico ser io sobre la jus t ic ia y en especia l sobre las víct imas. Para el lo, se par te de las exper iencias internacionales del recién y convul sio nado sig lo XX. Es ta necesidad de construcción de un argumento sól ido a favor de la v ict imas muy seguramente ayudar án a dar le impulso a nuevas disposic iones legales como el fa l l ido proyec to de ley impulsado por e l par t ido l iberal colombiano denominado “ le y de víct imas” . Con la ident i f i cación del d iscurso de la teor ía de la just ic ia de las v ict imas seguramente podrán ampl iarse el hor izon te de interpretación del lengua je de las v ic t imas en Colombia.

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Se busca entonces conci l iar e l d iscurso de la just ic ia d e vict imas desde la re iv indicación de sus derechos y la vulneración de los mismos , como es el caso del daño ocasionado, que permi ta reconocer la importancia de l mismo como forma de contr ibui r a la rest i tución y re iv indicación de la d ignidad y la au tonomía . Y en la medida de lo posib le dar luces sobre l as verdaderas impl i caciones que desde la perspect iva de la Acción sin Daño se puedan aportar para futuras legis laciones. Las precis iones que se real icen al respecto, podrán establecer me jores argumentos para quienes a diar io l levan a cabo la pol í t i ca socia l , quienes t raba jamos con víc t imas, o d i rectamente con la ley 975, la cual fue establecida como un instrumento para la pro tección de las víct imas y no como una acción de encubr imiento de ac tuaciones cr i minales de cier to grupo minor i tar io de la sociedad colombiana . La generación de conciencia y la apropiación de la sociedad de mecanismos legales que prote jan a la población civ i l de la barbar ie de los v io lentos será la única garantía para que se genere en nuestro país la res tauración mor al y pol í t i ca de nuestro pueblo y para que se generen acciones enca minadas no solo a la reparación ne tamente administrat iva sino al verdadero resarcimien to del daño p rovocado en las víct imas en su mayoría i r reparable tan to en lo indiv idual como en lo colect ivo .

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3. OBJETIVOS 3.1 Objet ivo general

Descr ib i r e l daño y las medidas de reparación como derecho de las víct imas desde un enfoque de Acción sin Daño, en el estudio del caso Mampu ján. 3.2 Objet ivos específ icos.

Real izar un anál is is de contexto sobre la v io lencia durante los ú l t imos años en los Montes de María y sur del Departamento de Bol ívar , desde una perspect iva psicosocia l .

Descr ib i r las medidas de reparación propuestas en la Sen tencia del Proceso No. 20680077 del Tr ibunal Super ior de Just ic ia de Bogotá, sala Jus t ic ia y Paz asumidos por la Cor te Const i tuci onal sobre just ic ia t ransic ional .

Anal izar los d iv isores, conectores, re tos y a lcances de la Sentencia del Proceso No. 20680077 del Tr ibunal Super ior de Jus t ic ia de Bogotá , sala Just ic ia y Paz, y su contr ibución al d iseño de una pol í t i ca de jus t ic ia de vict imas en Colombia .

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4. MARCO TEORICO 4.1 Justicia de Víct imas Todos los miembros de una sociedad esperan ser protegidos en su persona y su propiedad, s in embargo, cuando estas expectat ivas son vio ladas, la persona que recibe el daño t iene la oportunidad de buscar la reparación fo rmal por las lesiones y daños recib idos. No sólo desde la perspect iva legal se hace necesar io la justa reparación , s ino como su jetos morales, dado que estamos en la obl igación de hacer e l b ien y evi tar e l mal , precisamente desde esta perspect iva cobra gran importancia e l concepto de reparación , pues tan to las personas como las agencias deben proteger a las personas que sufren a lgún daño, especia lmente si son víct imas del con f l i cto armado. A nivel mundial desde la aparición del movimiento victimológico internacional y desde que surge la víctima como objeto de estudio, se han hecho grandes progresos en lo referente a legislaciones internacionales, regionales y locales. Con la celebración de la Primera Conferencia Internacional sobre la Indemnización a las Víctimas Inocentes de Actos de Violencia, en Diciembre de 1968, se estableció que los programas debían fundamentarse en el derecho de todo ciudadano a recibir una indemnización por los daños personales sufridos. A comienzos del siglo XX, la Asamblea de las Naciones Unidas, reunidas en la ciudad de Viena, Austria emite la Declaración de Viena sobre delincuencia y la justicia en su resolución 55/59 del 4 de Diciembre de 2000. En esta Declaración se habla por primera vez de la implementación de Programas de Justicia Restaurativa, como forma alternativa de resolver asuntos de carácter legal y penal, lo que representa un avance en materia de Derechos de las Víctimas entendiéndose ésta como “la persona que haya sufrido un perjuicio, en especial lesiones físicas o mentales, daños emocionales o un perjuicio económico, directamente causado por un acto u omisión que infrinja la legislación penal de un Estado miembro” (ONU,2000) Para nuestro caso colombiano, surge precisamente la Ley de Víctimas como mecanismo excepcional para reparar y atender a las víctimas con motivo de

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violaciones masivas y sistemáticas de derechos humanos y no reemplazar de forma permanente las herramientas ordinarias. Así lo manifiesta la Ley, en su objeto, los beneficiarios de este proyecto son las personas que hayan sufrido menoscabo en sus derechos como consecuencia de violaciones manifiestas a las normas internacionales de Derechos Humanos o infracciones al Derecho Internacional Humanitario, en el marco de los estándares internacionales de Justicia Transicional. Con ello, se pretenden resolver problemáticas sociales derivadas de un periodo prolongado de violencia sistemática y generalizada causada por diferentes actores, tales como los grupos armados organizados al margen de la ley, así como los grupos criminales organizados con una fuerte estructura de poder y presencia en diferentes partes del territorio nacional.(Proyecto de Ley de Victimas, 2010) 4.1.1 JUSTICIA TRANSICIONAL

Los procesos de Justicia Transicional buscan, ordinariamente, llevar a cabo una transformación radical del orden social y político de un país, o bien para reemplazar un estado de guerra civil por un orden social pacífico, o bien para pasar de una dictadura a un orden político democrático. (Uprimny,2005). Así se pueden distinguir cuatro (4) tipos de justicia transicional que se distinguen por el mayor o menor peso que le otorgan al castigo de los victimarios y a la garantía de los derechos de las víctimas o, en cambio, al perdón de los crímenes cometidos por aquéllos y al olvido de los hechos ocurridos (Uprimny,2005) ellos son: I.Perdones “amnésicos”: Los cuales buscan lograr transiciones negociadas sin justicia. II. Perdones “compensadores” : Como su nombre lo dice, trata de equilibrar entre el perdón otorgado a los responsables con medidas de recuperación de la verdad histórica y de reparación de las víctimas III. Perdones “responsabilizantes”: Trata de equilibrar entre las exigencias de justicia y perdón, que haga posibles la transición y la reconciliación, enfatizando en la individualización de la responsabilidad. IV. Transiciones punitivas: Imponen la justicia sin dar cabida a la negociación.

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En la dinámica de resolución de conflictos se pueden presentar tensiones entre el logro de la justicia y la consecución de la paz, es decir, entre los derechos de las víctimas del conflicto y las condiciones impuestas por los actores armados para desmovilizarse, pudiéndose observar que éstos últimos sólo estarán interesados en un proceso de desmovilización si encuentran ciertas condiciones de beneficio. Para el caso colombiano, resulta realmente difícil tratar de lograr una transición sin justicia, pues es precisamente aquí donde se requiere la imposición de castigos por los crímenes atroces que han realizado los actores armados, la infracción hacia el Derecho Internacional Humanitario se hace evidente ante las Cortes Internacionales y urge la imposición de sanciones frente a estos delitos que atentan contra la dignidad y la vida del ser humano. Resulta pues inevitable darle prioridad al derecho a la verdad, la reparación y la no repetición, frente a las posibilidades que brinda un perdón amnésico, que podría más bien acelerar y profundizar sobre hechos de impunidad que terminan por agravar el conflicto en vez de provocar condiciones para la paz y la justicia. En nuestro país, con mayor razón, cuando se recuerda que simultáneamente se tratan de implementar medidas jurídicas tendientes a mejorar la resolución del conflicto mientras se trata de negociar con los actores armados. Es posible que siguiendo el esquema de perdones “responsabilizantes”, se trate de guardar bajo el principio de proporcionalidad, un equilibrio entre justicia y paz, teniendo en cuenta que el perdón de los victimarios sólo es justificable cuando constituye la única medida existente para alcanzar la paz y la reconciliación nacional.

En Colombia, a pesar que se están dando pasos que permitan avanzar en materia de reconocimiento de la dignidad humana en sus marcos legales, la justicia transicional no aporta solución definitiva para el cese del conflicto armado, ni tampoco garantiza con la sola puesta en funcionamiento de la misma el desmonte definitivo de los grupos paramilitares. Por eso, “en Colombia nos encontramos frente a un caso de aplicación de la “Justicia transicional sin transición” (Uprimny,2005). En todo caso la aplicación de una justicia transicional debe responder a las necesidades de cada nación, a sus condiciones y características así como a sus dinámicas internas y particularidades, para poder entender las dimensiones de su conflicto y en virtud de él tratar de establecer mecanismos jurídicos privilegien el bienestar

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de su pueblo, la garantía de sus derechos y finalmente la construcción de paz.

4.1.2 JUSTICIA RESTAURATIVA

Según la ley 906 de 2004, se ent iende por programa de just ic ia res taura t iva todo proceso en el que la v íct ima y e l imputado, causado o sen tenciado, par t ic ipan con juntamente de forma act iva en la resolución de cuest iones der ivadas del del i to en busca de un resul tado restaurat ivo, con o sin la par t ic ipación de un faci l i tador 1.

La propuesta legis lat iva se or ienta hacia una concepción restaurat iva que supera la ident i f i cación de cast igo con venganza, es deci r , que se está mi rando la infracción o el del i to del v ict imar io desde un contex to más integral , donde no sólo se le da pr ior idad al cast igo o la pr ivación de la l iber tad sino también se t ra tan de buscar mecanismos que l leven a la no repe t ic ión y por supuesto a la reparación de la v íct ima.

Es posible definir a la Justicia Restaurativa como una respuesta sistemática frente al delito, que enfatiza la sanación de las heridas causadas o reveladas por el mismo en víctimas, delincuentes y comunidades. Con ese acuerdo se pretende atender las necesidades y responsabilidades individuales o colectivas para que así infractor y víctima vivan en armonía dentro de la sociedad.

Este enfoque trata de entender que no solo existe un delito y una aplicación de una norma sino que dinamiza e integra a la comunidad, así mismo entiende que para cada delito, hecho punitivo o conflicto existe una realidad distinta, una historia y una serie de elementos del orden estructural y cultural que lo complejizan. La justicia restaurativa trata de humanizar la justicia y ponerla al servicio de lo Humano en su más amplia acepción.

1 C ó d i g o d e P r o c e d i m i e n t o P e n a l C o l o m b i a n o . L e y 9 0 6 d e 2 0 0 4 . E d i t o r i a l L e g i s 2 0 0 7

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Desde el aporte para la paz, es un modelo de justicia que privilegia el estudio de las bases mismas de la violencia, los conflictos y/o delitos, los cuales según importantes teóricos de la paz como Galtung (1998), tienen diferentes niveles de expresión que es necesario atender para una verdadera resolución, estos son la violencia física (manifestación evidente, por ejemplo el golpe, la lesión) la violencia estructural (aspectos que están en las bases mismas de la sociedad y que de alguna manera contribuyen a la manifestación física, son las expresiones de la marginalidad y la exclusión) y la violencia cultural (que es el relato que justifica el ejercicio de la fuerza o el lugar de subordinación de unas personas sobre otras).

Tres principios sientan las bases para la justicia restaurativa:2

1. La justicia requiere que trabajemos a fin de que se ayude a volver a su estado original a aquéllos que se han visto perjudicados.

2. De desearlo, aquéllos que se han visto más directamente involucrados o afectados por el delito, deben tener la posibilidad de participar de lleno en la respuesta.

3. El rol del Gobierno consiste en preservar el justo orden público; la comunidad debe construir y mantener una justa paz.

Entre las reglas generales para la aplicación de la Justicia Restaurativa encontramos:

1. Consentimiento libre y voluntario de la víctima, el imputado, acusado o sentenciado, a someter el problema a esa justicia. Uno u otro se pueden retractar.

2. Los acuerdos deben contener obligaciones razonables y proporcionadas al daño causado.

3. La participación del imputado, acusado o sentenciado, no se utilizará como prueba que admita culpabilidad en procedimientos ulteriores.

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2. http://www.justiciarestaurativa.org

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En síntesis según el Arzobispo Desmond Tutu , Sudafr icano, perseguido y encarcelado por e l régimen imperante de su país, “La jus t ic ia res taura t iva busca, como su no mbre lo i ndica, restaurar las re laciones indiv iduales y comuni tar ias que se rompen como resul tado de la v io lencia, crear puentes , reconstru i r equi l ibr ios perdidos y re s taurar re laciones resquebra jadas ”3

Colombia no escapa a esta propuesta del Arzobispo, “todos en este país tenemos cuota de responsabilidad. El Estado por no cumplir con sus cometidos, los poderosos por la acumulación de la riqueza y la desproporcionalidad en su distribución, los colombianos porque de una u otra manera nos acostumbramos a convivir con el conflicto”4.

La Justicia Restaurativa tan solo tiene el objetivo de contribuir en la aprobación de la ley para la paz y no para la guerra, y por ello debe ser un marco socio-jurídico que sea lo suficiente que permita la reinserción de todos los grupos armados al margen de la ley, sea cual sea la orientación o su procura.

La Justicia Restaurativa se convierte en un modelo alternativo que busca obtener y mantener una paz justa para la sociedad con base en la verdad a través del diálogo, y que debe, en primer lugar, acercar a las víctimas y a la comunidad, dando a las primeras, la posibilidad de trascender su lugar de víctimas para que recuperen la dignidad humana, ejerzan sus derechos y sean capaces de transformar las situaciones de inequidad que las han puesto en el lugar de víctima. Desde el victimario lo compromete con su responsabilidad y su posibilidad de resarcimiento y desde la comunidad porque es ella quien como testigo del encuentro entre víctimas y victimarios actúa como garante en la trasformación de la violencia.

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3. Seminario sobre Justicia Restaurativa. Febrero de 2006. Cali

4. Academia Colombiana de Jurisprudencia. La Justicia Restaurativa. Abril,2007. En:http://www.acj.org.co/actividad_academica/posesion_pulido_pineda.htm

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4.1.3 JUSTICIA RETRIBUTIVA VS JUSTICIA RESTAURATIVA Existen diferentes paradigmas que podrían resumirse en dos grandes enfoques en la aplicación de justicia, el Modelo Retributivo y el Modelo Restaurativo. De manera muy clara A. Beristain (1998) logra resumir estos paradigmas: Ver Cuadro 1.

MODELO RET RIBUT IVO MODELO REST AURAT IVO

El de l i to es l a i n f racc i ón a l a norm a penal de l E st ado .

E l de l i to es l a ac c ión que c ausa daño a ot ra per sona

Se centra en el reproche, la culpabilidad, mirando al pasado, a lo que el delincuente hizo

Se centra en la solución del problema, en la responsabilidad y obligaciones mirando al futuro.

Se reconoce una relación de contrarios, de adversarios, que vencen y someten al enemigo en un proceso normativo legal.

Se establece un diálogo y una negociación normativa que imponga al delincuente una sanción restauradora.

El castigo es la consecuencia natural, dolorosa, que también conlleva o pretende la prevención general y especial.

La solución del conflicto está en la reparación como un medio de restaurar ambas partes, victima y delincuente. Tiene como meta la reconciliación.

El delito se percibe como un conflicto (ataque) del individuo contra el Estado. Se menosprecia su dimensión interpersonal y conflictiva.

El delito se reconoce como un conflicto interpersonal. Se reconoce el valor del conflicto

El daño que padece el sujeto pasivo del delito se compensa con (reclama) otro daño al delincuente

Se pretende lograr la restauración del daño social.

Se margina a la comunidad (y a las víctimas) y se la ubica abstractamente en el Estado.

La comunidad como catalizador de un proceso restaurativo versus el pasado.

Se promueve, se fomenta, el talante competitivo, los valores individuales

Se incentiva la reciprocidad

La sanción es la reacción del Estado contra el delincuente. Se ignora a la víctima y el delincuente permanece pasivo.

Se reconoce el papel de la víctima y el papel del delincuente, tanto en el problema (delito) como en su solución. Se reconocen las necesidades y los derechos de la víctima. Se anima al delincuente a responsabilizarse.

El delincuente no tiene responsabilidad en la solución del problema.

Se define la responsabilidad del delincuente como la comprensión del impacto de su acción y el compromiso de reparar el daño.

El delito se define a tenor de la formulación legal, sin tomar en consideración las dimensiones morales, sociales, económicas y políticas

El delito se entiende en todo su contexto moral, social, económico y político.

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El delincuente tiene una deuda con el Estado y la sociedad en abstracto.

E l de l i ncuente t i ene responsabi l i dad del c onf l i c to

El estigma del delito es imborrable El estigma del delito puede borrarse por la acción reparadora/restauradora

No se fomenta el arrepentimiento, el perdón Se procura el arrepentimiento y el perdón

La justicia está exclusivamente en manos de profesionales gubernamentales

La respuesta al delito se crea desde los propios protagonistas.

CUADRO 1. MODELO REDISTRIBUTIVO VS MODELO RESTAURATIVO DE A. BERISTAIN, 1998

Vale la pena mencionar que en la real idad estos paradig mas no se dan puros, d igamos que la just ic ia re tr ibut iva ha sido más común a las sociedades, pero ya puestos en la real idad entran en juego o tros aspectos de las d inámicas psicosocia le s que mat izan estas a f i rmaciones.

4.2 Ley 975 Justicia y Paz: Justicia Restaurativa y Justicia Transicional

En Colombia el gobierno del presidente Álvaro Uribe Vélez, inició un proceso de paz con el grupo paramilitar de derecha AUC (Autodefensas Unidas de Colombia). Este proceso se ha desarrollado en medio de fuertes controversias por aspectos como la poca transparencia en la negociación entre el gobierno y el grupo armado; las fuertes presiones que se vivieron en el Congreso de la República durante el trámite y aprobación de la denominada Ley de Justicia y Paz, la cual se muestra como marco legal dentro de la Justicia Transicional y las críticas en relación dos aspectos particulares de la Ley de Justicia y Paz: el riesgo de un alto nivel de impunidad debido a los plazos y procedimientos con que se llevarán a cabo los procesos judiciales, y la alternatividad penal que propone para la sanción de los delitos cometidos por este grupo ilegal. (Britto, Ruiz, 2010) Con Justicia y Paz aparece como innovador la creación de la Comisión Nacional de Reparación y Reconciliación (CNRR): “La CNRR no es, propiamente, una Comisión de la Verdad aun cuando una de sus funciones, va a ser la de crear las condiciones más propicias para el impulso de una futura Comisión de la Verdad.6 _________________ (6)Hoja de Ruta de la Comisión Nacional de Reparación y Reconciliación. Colombia, Marzo, 2006.

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Así pues, la CNRR se encuentra ante un difícil panorama, pues tiene dos grandes objetivos, la reparación y la reconciliación, en medio del conflicto y el aplazamiento de la búsqueda de la verdad en todas sus dimensiones, pues el alcance máximo de la ley es la verdad jurídica, es decir, la que se pueda comprobar en los procesos que se sigan contra los desmovilizados que se acojan a ella. Restablecer a las víctimas su dignidad a través de procesos políticos, sociales, culturales y personales que se derivan de verdades tales como conocer dónde están sus muertos, por qué fueron asesinados o desaparecidos sus parientes, por qué ha tenido que emigrar y desarraigarse, por qué le fueron arrebatadas sus tierras, sus hijos, por qué fue mancillado su cuerpo, es fundamental en la relación de las víctimas con la sociedad, es establecimiento de la verdad, la verdad que busca acercarse a los crímenes facilitando el entendimiento de lo que pasó y promoviendo la armonía social, la verdad es la medida para restaurar, se trata no sólo de una verdad personal sino y sobre todo de la búsqueda de la reconstrucción de una verdad colectiva. Justicia y Paz se convierte pues en el espacio propicio para que se comiencen a visualizar, a reconocer, a acercarse las víctimas, los victimarios y la comunidad en representación de la sociedad, en un diálogo de sentimientos, experiencias, atrocidades pero también encuentros simbólicos y expresiones de vida y dignidad humanas. Se establece entonces una relación de retroalimentación entre la memoria histórica de la colectividad y la memoria individual autobiográfica. La primera alimenta las memorias colectivas y la segunda es capaz de generar procesos de revisión autobiográficos, de modificación del recuerdo de la experiencia vivida, de sanar. El testimonio potencia como narrador al testigo y su individualidad, abre un espacio para la alteridad. Es imperativo que surja un discurso histórico de la sensibilización. Hacer que la gente sienta la historia, lograr que las víctimas sean vistas "humanas como nosotros" pues solamente es posible respetar al que se ve como un igual. (Britto, 2010)

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4.3 CONTEXTUALIZACION DE LA SITUACION DE CONLFICTO ARMADO EN EL DPTO DE BOLIVAR: MAMPUJAN Antes de comenzar la descr ipción se considera per t inen te aclarar que se debe par t i r de un marco general que corresponde a las problemát icas del Depar tamento de Bol íva r , haciendo especia l énfasis en las caracter ís t icas de los Montes de Mar ía y e l Sur de Bol ívar , para l legar f inalmente a la s i tuación que nos compete en María La Ba ja y específ icamente en Mampu ján . Vale la pena resal tar que el marco general nos da pau tas para l legar a comprender e l contexto del mi smo.

El depar tamento de Bol ívar p resenta un a estructura lat i fundista de tenencia de t ierra, precar ios s istemas de prestación de servic ios públ icos y escasa infraestructura via l que interconecte las áreas rura les con las cabeceras municipales. Según infor mación suministrada por las Gobernaciones de Bol ívar y Sucre (2001), en los Montes de Mar ía l os municip ios cons t i tut ivos bo l ivarenses son El Guamo, San Juan Nepomuceno, María La Ba ja (Mampu ján) , San Jacinto , Zambrano, Carmen de Bol ívar y Córdoba (Tetón) . Los de Sucre son Ove jas , Colozó, Los Palmi t os, Morroa, San Antonio de Palmi to , Tolú Vie jo, Chalán y San Onofre 2, en los cuales existe una precar ia infraestruc tura via l , caminos vecinales en mal estado y una incompleta red de carre teras de pr imer orden que afec tan d i rectamente el desarrol lo de la región. El modelo económico implementado al in ic io de los años noventa por e l gobierno cen tra l or ig inó un empobrecimien to de los agentes económicos locales. En los Montes de María entran en cr is is procesos de producción y comercia l ización que eran coord inados por e l fondo DRI (Fondo de Desarrol lo Rural ) en siete municip ios , cen tros que a par t i r de la pol í t i ca

(7 ) F l . 265 ca r p e t a an exa N° 9 , Com i s ión Nac i on a l de R epar a c i ón y R econ c i l i ac i ón , CN RR, In f o r me sobr e la s i t uac ió n de des mo v i l i zac ió n , desar me y r e in t eg r a c ión ( D DR) , co mun ida des de M ampu já n y Sa n Cay e t ano .

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de Segur idad Democrát ica de Alvaro Ur ibe Vélez se convier ten en bases mi l i tares, e l lo conl leva a la desapar i c ión de cul t i vos de arroz, yuca, a lgodón, sorgo y a la cr is is económica de la producción de tabaco y maíz . Esta cr is is económica y socia l se ve agravada por e l recrudecimien to del conf l i cto armado y con la s i tuación de desplaza mien to in terno forzado, generándose una grave cr is is humani tar ia que daña las redes socia les y pone de mani f ies to la respuesta de la es tata l idad. En la actual idad, las zonas afectadas no sólo s i rven de refugio a los grupos armados insurgentes sino para el cul t i vo de coca , explotación aur í fera , producción ganadera y ca ña . Es impor tante ano tar que la zona de los Montes de María y e l Sur , es deci r , la zona de María La Ba ja, que incluyen en sus zonas al corregimien to de Mampu ján , son t ierras fér t i les pero con al tos índices de pobreza (ONU,2005) , es una zona apetecida dada su ubicación geográf ica estra tégica , pues si rve de corredor para sal i r a l Mar Car ibe y para l legar hacia

e l inter ior del país. En suma, los recursos de este terr i tor io al igual que su ubicación y característ icas geográficas, lo convi rt ieron en un co rredor estratégico no sólo para los dist i ntos actores del confl icto armado nacional , sino también para los grupos dedicados al tráf ico de narcóticos, ci rcunstancia que l levó a unos y otros a pretender su control 3.

El con f l i cto armado en Bol ívar se encuen tra en constante cambio, básicamente se puede comprender a par t i r de t res momentos, según GONZÁLEZ, BOLÍVAR Y VÁSQUEZ (2003):

Surgimiento y desarrol lo de los grupos guerr i l leros (hasta 1997) . La presencia de las guerr i l las ELN y FARC se ha venido mostrando desde los años 60s , s in embargo , su expansión y for ta lecimiento has sido hacia los años 80s donde especia lmente en el caso de las FARC creció su aparto mi l i tar y se separó del ideológico.

8____ ___ . Cf r . Car p et a N° 2 an exos v a r i os , F l s . 457 a 460 .

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En la década siguiente se ha visto un enr iquecimien to producido por las economías cocaleras y a l narcotrá f ico.

Incursión del proyecto pol í t i co AUC (hasta 2004. La incursión de los grupos parami l i tares ta mbién hace su apar ic ión en la década de los 90s, lo cual para González, Bol íva r y Vázquez puede ser v is to como u na pol í t i ca ter ror ista impulsada por e l Es tado (Ar t .33 del Decre to 3398 de 1965, décadas poster iores con la l lamadas Conviv i r Decreto 356 del 11 de marzo de 1994) y como un tercero en discordia en medio del fuego de la derecha y de la izquierda. De ahí en adelante se ha viv ido una incursión con el f in de arreba tar de la dominación y de la inf luencia de la guerr i l la áreas estra tégicas del país. En términos generales la guerr i l la se ha replegado hacia las áreas rurales como la Serranía de San Lucas y los pa rami l i tares han permanecido con el contro l en las cabeceras municipales.

Desmovi l i zación de las AUC hasta in ic io de bandas armadas emergentes como las Águi las Negras

4.4 VIOLACIONES A DERECHOS HUMANOS: LOS HECHOS “El 11 de Marzo de 2000 a eso de l as 5 :00 de la madrugada comenzó el éxodo para los habi tan tes del co rregimiento de Mampu ján. Eran fami l ias las que cogieron camino para el municip io de María La Ba ja , Bol íva r , teníamos que sal i r antes de las 10:00 de la mañana porque la amenaza de los parami l i tares era que si l legaban ese domingo y encontr aban a alguien lo mataban .

El sábado 10 de marzo estábamos jugando fútbol cuando l legaron los parami l i tares a las 5:00 de la tarde, mi papá me di jo que fuera a la casa y t ra jera la ´cedula porque estaban pid iendo papeles , cuando l legué a la p laza ya la gente estaba reunida.

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En un pos te hab ía un hombre al to con pasa montañas y por a l l í nos hic ieron pasar uno por uno , é l hacía señas con la cabeza dic iendo que no. De la comunidad de Mampu ján no consiguieron a nadie porque no nos habíamos met ido en el conf l i cto, n i con unos ni con otros. La f i la se desbarató y comenzaron a amenazar a la gente dic iendo que nos iba a suceder lo mi smo que en el Salado. El día del desplazamiento las fami l ias se fueron para el municip io de María La Ba ja, unos para las escuelas, otros donde fami l iares y los demás a pagar arr iendo, duran te un año ” (Test imonio de un joven de la comunidad) 9

En otro documento, Sentencia del proceso No.20680077 del Tribunal Superior de Justicia de Bogotá, Sala de Justicia y Paz. Segunda Instancia. 34547 se puede encontrar el siguiente testimonio:

El 10 de marzo de 2000, en la f inca El Palmar jur isdicción del municip io de San Onofre (Sucre) , cent ro de reunión de Rodr igo Mercado Pelufo , a l ias “Ca dena”, uno de los comandantes del b loque Montes de Mar ía, reunió 60 hombres ba jo su mando, sal ieron en t res camiones, recorr ieron Palo Al to, pasaron por Ret i ro Nuevo y de al l í a l municip io de Mar ía La Ba ja . L legaron a Mampu ján siendo más o menos las s iete u ocho de la noche, donde se reunieron con otros miembros de autode fensas para completar 150 , és tos al mando de Amaur i y Gal lo.

Por orden de al ias “Cadena” , convocaron por la fuerza y median te amenazas con armas de fuego de uso pr iva t ivo de las fuerzas mi l i tares, ta les como: fusi les Gal i l , AK157, AK47, M60, R15, FALL, a la población civ i l de Mampu ján, inclu idos niños, ancianos, mu jeres , y les o rdenaron desplazarse de manera inmediata, a más tardar a la madrugada siguiente , ____________ ( 9 ) CN RR. E l é xodo d e Mam pu j án . H i s t o r i a d e l as v í c t i m as . Bo l et í n No . 12 . F ebr er o d e 2010 .

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porque de lo con trar io les pasar ía lo mismo que a los pobladores de El Salado; con machete cor taban ramas de árboles, los raspaban contra e l p iso y los acusaban de ser auxi l i adores de la guerr i l la ; por e l lo, conforme a la orden impart ida , en el proceso se not i c ian desplazamientos de población civ i l a par t i r del 11 de marzo de 2000 .

4.4.1 MAMPUJAN ANTES Y DESPUES Luego de los hechos del 11 de marzo del 2000, de estar en el colegio de María la Baja, en albergues temporales, entre otros, 280 familias se reasentaron en el sector de la curva de María la Baja (vía Cartagena-San Onofre), a una distancia de 7 km de Mampuján. Se ubicaron en un espacio que llamaron Nuevo Mampuján o Mampujancito (Rosas de Mampuján), que se convirtió en un barrio de María la Baja. Otras familias se reasentaron en la vereda El Sena (María la Baja) y en Cartagena. Actualmente, Mampuján es un corregimiento abandonado y fantasma. Al momento del desp lazamiento el corregimien to ten ía un puesto de salud, un cementer io, una escuela de pr imar ia y una ig lesia. El PROGRAMA PILOTO DE RESTITUCIÓN DE TIERRAS, logró reconstru i r informa ción de 257 p redios, 229 siendo ob jeto de ocupación, 19 en cal idad de propie dad y 6 ba jo la f igura de posesión. El desplazamiento destruyó bienes públicos; 130 viviendas en el centro poblado del corregimiento, los frutales y animales de corral desaparecieron de estas propiedades. Al igual que 55 viviendas de la zona rural, siendo este último un dato aproximado. Antes del desplazamiento, en la zona rural, 61 predios estaban dedicados a la agricultura, 18 a la ganadería y 42 tenían tanto agricultura como ganadería, datos de 127 predios rurales objeto del Piloto. Actualmente, en la zona rural 42 de estos predios se encuentran en total abandono económico, 68 tienen alguna actividad económica, 7 están en trámite de compra-venta.

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Con respecto al daño mater ia l , se puede observar la Tabla No.2 , sobre bienes en posesión y daño c ausado luego del desplaza mien to, según documento de la CNRR 1 0

Bienes al momento del desplazamiento forzado

Daño por e l desp lazamiento forzado

Ig lesia Dest ru ida

Cementer io Dest ru ido

Colegio de Pr imar ia Dest ru ido

Puesto de salud Dest ru ido

180 viv iendas Dest ru idas

127 predios dedicados a act iv idades económicas

41 predios tota lmente abandonados

TABLA No.2 En el caso de Mampuján el despojo de bienes tiene una dimensión colectiva y territorial dado que no sólo se despojaron bienes inmuebles de las víctimas sino que se destruyó la infraestructura pública y comunitaria que era el soporte físico de la vida social, cultural y productiva del corregimiento. Entonces, Mampuján puede llegar a ser un caso típico y recurrente en Montes de María de acciones militares de tierra arrasada durante el conflicto armado. Así, se estructura una relación entre el delito de desplazamiento forzado y el abandono de predios, la destrucción de bienes colectivos y la pérdida de la productividad económica del corregimiento; se “arrasaron” corredores y zonas en la dinámica de la guerra. Hay que destacar que Mampuján poseía una ubicación geoestratégica para los distintos actores armados ya que conecta: 1. La comunidad de la Bonga (Palenque, Mahates- Bolívar), Canal del Dique 2. La comunidad de la Haya (San Juan Nepomuceno-Bolívar), zona de montaña 3. La comunidad de las Brisas (San Juan Nepomuceno-Bolívar), zona de montaña. (Ver Imagen 1) ____________ ( 10 ) ____ _ , Cám ar a de Com er c i o d e Car t ag en a , O I M. Pr oyec t o P i l o t o pa r a l a r es t i t uc i ón d e t i er r as en Mam pu j án . En :

h t t p : / / cccar t ag en a . o r g . co / m am pu j an / f i l es / s ec 0 1 . h t m l

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Imagen 1: CNRR-Universidad de San Buenaventura 2009, Cartografía Social El abandono forzado de los predios por el desplazamiento aún se mantiene, no ha habido proceso de retorno ni se ha superado la situación de desplazados por la violencia, tal como se constató en el proceso judicial. Los factores de orden público y las consecuencias de la victimización en el conflicto armado no han permitido el restablecimiento de los derechos sobre los predios por parte de las víctimas del corregimiento de Mampuján, debe reconocerse que el abandono forzado tiene una dimensión colectiva no se trata predios aislados, se vincula a otros bienes formando un conjunto territorial que dotaba de sentido cultural y económico a una comunidad. “Son bienes que se perdieron simbólicamente, culturalmente y económicamente por la destrucción de las viviendas, la iglesia, el colegio y los otros bienes comunales que edificaban el horizonte colectivo”11.

_______________ 11 IBID

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4.5 ACCIONES DEL EST ADO:

Pol í t i ca de Segur idad Democrát ica del gobierno sal iente En el 2002 se in ic ia e l desarrol lo de la pol í t i ca de Segur idad Democrát ica, con base en la cual se declaran los Montes de Mar ía como Zona de Rehabi l i tación y Consol idación con el propósi to de recuperar e l orden púb l ico e instaurar la paz en la zona por medio de la mi l i tar ización del área, l imi tación de movi l idad y restr icciones a las l iber tades ciudadanas. Para el año 2006 según e l in forme de la Vis i ta Humani tar ia a los Montes de Mar ía, las Zonas de Rehabi l i tación resul ta ron ser áreas mi l i tar izadas, represivas y v io lator ias de los derechos humanos y del DIH, ya que se real izaron cap turas masivas , desplazamientos forzados, b loqueos económicos y fumigaciones, todas ba jo la responsabi l idad de los en tes es tatales.

Pol í t i ca de la Ley de Jus t ic ia y Paz Duran te el 2007 se empieza a e jecutar la Ley de Jus t ic ia y Paz (LEY 975 DEL 2005), l a cual representa e l procesamiento penal de los l íderes parami l i tares y la incorporación de las víc t imas a éste en búsqueda de la verdad , la jus t ic ia y la reparación, dentro de este marco surge la Comisión Nacional de Reparación y Reconci l iación (CNRR) como ente encargado de suger i r la búsqueda de estra tegias que permi tan la re iv indicación de las víc t imas. En Bol íva r se han creado comisiones regionales que han contado con el apoyo de la F iscal ía y e l Minister io Públ ico, s in embargo, dadas las precar ias condiciones para el acceso a algunas poblaciones y las pocas medidas de segur idad para las víct imas, práct icamente han s ido el las mismas y sus organizaciones quienes han tenido la responsabi l idad de recolectar las pruebas. Se han desarrol lado audiencias que han permi t ido encontrar fosas comunes y re al izar exhumaciones de los restos de las víct imas, además como en el caso Mampu ján, la F iscal ía ha logrado acusar a Edwar Cobos al ias “Diego Vecino” como responsable de la Masacre

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de Mar ía La Ba ja donde mur ieron 11 personas y se impar t ió la orden de abandonar la zona a los campesinos en menos de 24 horas, lo que generó el desplazamiento masivo de la población. (El Universal 26 de junio de 2007). 4.6 El DAÑO DESDE UN ENFOQUE PSICOSOCIAL La historia de nuestro país nos relata un largo y complejo conflicto armado que ha dejado por su paso muertes, desapariciones, masacres, desplazamiento forzado, violaciones, dolor y desolación, a la vez, que atenta contra la dignidad humana menoscabando su condición de ser humano. Estas afectaciones han sido dirigidas principalmente hacia la población civil, hombres, mujeres y niños de diferentes etnias, campesinos en su mayoría que han sido despojados de sus territorios, creencias, vivencias, símbolos y cuerpos. Estas víctimas y especialmente por el conflicto armado, manifiestan en sus experiencias de vida, las constantes violaciones a los derechos humanos asociadas con la violencia sociopolítica que producen un daño en la condición emocional de las personas, en su proyecto de vida y en casos extremos, producen trastornos mentales. También afectan los vínculos que las víctimas establecen entre sí, la familia, la comunidad, la sociedad. y la relación con las instituciones, desde lo comunitario y lo social. Es fácil observar como la mayoría de las acciones se han centrado en la reconstrucción material y la satisfacción de las necesidades básicas dejando de lado el reconocimiento del daño individual y colectivo generado por el conflicto, lo que perpetua el sufrimiento y ocasiona la revictimización de los mismos y los inmoviliza para buscar vías de solución para la reconstrucción de sus proyectos de vida. En este marco de referencia el daño en la dimensión psicosocial, producto de estas prácticas violentas resulta con frecuencia menos tangible que los daños materiales, por lo anterior se hace necesario el reconocimiento de las subjetividades, una vez que el mayor impacto que se produce se efectúa sobre los individuos, sobre las familias y comunidades; Por ello urge cuestionarse acerca de cómo las acciones humanitarias pueden profundizar tales afectaciones, y cómo acciones humanitarias y en general las intervenciones externas pueden profundizarlas.

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Hechos como la violencia sociopolítica dirigidos contra individuos y grupos, han generado cambios forzosos de lugar, pérdidas materiales y de seres humanos, así como lesiones físicas, que representan para los sobrevivientes impactos múltiples y complejos que afectan directamente la sociedad en su conjunto:

Como se puede observar en el test imonio: “Esta misma conducta fue puesta en conocimiento de las autor idades por e l propietar io de la t ienda de Mampu ján quien mani festó que no sólo se l levaron v íveres de su establecimiento , s ino que además, lo que de jaron, lo dañaron, como por e jemplo, a l acei te le echaron vinagre y l ímpido” 1 2 .

Según el diccionario jurídico, en derecho civil13, la palabra “daño” representa el detrimento, perjuicio, menoscabo que por acción de otro se recibe en la persona o en los bienes. En términos generales, también se dice que daño es toda alteración negativa de la persona en sus derechos y garantías, como efecto de causas que pueden ser imputables a otros y, por lo tanto, susceptibles de reparación ya sea restituyendo la situación que existía antes o en términos económicos. Es así como el término daño resulta “ser una situación indeseable, que como tal involucra un juicio ético y moral de valor negativo” (Módulo Psicosocial, 2011). 4.7 EL DAÑO EN MAMPUJAN 4.7.1 DAÑO FISICO

También se denominan como daños a la salud o al b ienestar del su jeto . Desde la exper iencia de los desplazados en Mampu ján se ident i f i can una ser ie de daños a nivel f ís ico como en el caso de los n iños y l as n iñas , problemas de nutr ic ión, fa l ta de atención en serv ic ios médicos adecuados, lo que ocasiona la prol i f eración de enfermedades con tagiosas, específ i camente respi ra tor ias agudas y de la p ie l . __________ (12) Sentencia del proceso No.20680077 del Tribunal Superior de Justicia de Bogotá, Sala de Justicia y Paz. Segunda Instancia. Apar t ado 109 . Pag . 29

( 13 )Guillermo Cabanellos de las Cuevas. Diccionario Jurídico Elemental. Heliasto. Pág.109

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La población regist ra enfe rmedades de orden psicosomát ico pr incipalmente producto del estrés viv ido como entumecimien to de músculos, r ig idez, sensación de cansancio permanente , insomnio, vale la pena mencionar que ante el daño e mocional y como seres integrales, se aumenta la probabi l idad que estas afec taciones t rasciendan hacia lo corpóreo , se podría af i rmar que se t rata de una especie de “ feedback” del organismo qu e tra ta de responder ante “a lgo que no anda bien” .

Dentro de es te ámbi to también encontramos las lesiones f ís icas ocasionadas para obtener información , aunque en el caso de Mampu ján la población no reporta evidencias de mal tra tos o v io laciones, expl íc i ta me nte, es bastante probable que se hayan presentando si tuaciones que a tenten contra la d ignidad de las mu jeres, aunque el las no mencionan el tema, quizás por e l miedo a ser señaladas, por lo que representa aceptar la condición de una vio lación, por e l mismo deseo de salvaguardar su dignidad. En cualquiera de las anter iores, e l daño provocado es i r reparable, se sabe desde la Psicología que un evento vio lento hacia e l propio cuerpo represen ta inmediatamente una “profunda her ida” en la autoest ima, en la valoración de sí mismo, generando pensamien tos e ideas de subvaloración, insegur idad, miedo, horror , ambivalencia en los sen t imien tos i ra, dolor , culpa, impotenci a, s i lencio, sent imientos que se ven re forzados por e l mensa je impl íc i to que conl leva , la v io lación como una estrategia de guerra, pues su función era cast igar a la población, demostrar su poder absoluto sobre e l la y desplazar la, para instaurar su dominio sobre el terr i tor io, que an tes era conside rado de inf luencia de guerr i l la ( 1 4 )

________________ (14) Caicedo, Luz Piedad (2009) «La violencia sexual en el conflicto armado colombiano: situación, posibilidades de judicialización y reparación para las mujeres víctimas. Seminario Internacional. Judicialización de casos de reparación a mujeres víctimas de delito de violencia sexual en el marco del conflicto armado, Bogotá, Agencia Española para la Cooperación Internacional al Desarrollo -AECID, Fundación Mujeres por Colombia:7-23.

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Con respecto al daño físico también hay que tener en cuenta que la forma en que cada persona reacciona ante los hechos de violencia es distinta, y depende de algunos factores como sus características psicológicas, las relaciones familiares que tenía y la magnitud del hecho violento, entre otros, lo que pone de manifiesto la importancia de plantear acciones desde un enfoque sensible al conflicto y con una perspectiva diferencial de género, que permita un mejor entendimiento de las subjetividades propias las mujeres víctimas. 4.7.2 DAÑO COLECTIVO (Gómez,2006) “Por lo general este impacto se refleja en la fragmentación de los procesos organizativos y las relaciones de la comunidad en situaciones en las que los líderes son amenazados o victimizados, en el incremento de la desconfianza, la imposición de modelos autoritarios y violentos de resolución de conflictos, y en la pérdida de los referentes políticos y sociales”. En Mampuján la población sufrió un desplazamiento que afectó directamente la dinámica política y social, la pérdida de la autonomía colectiva, que se desarrolla en las dependencias que se van construyendo la escuela, la familia, si aquello se pierde se queda en el “aire”, la autonomía es pues la posibilidad y capacidad que tienen las personas para configurar el mundo en el que viven (Bello, Lancheros, 2005). Decidir el tipo de vida que desean vivir e incidir activamente en él. La población se vio obligada a dejar no sólo el territorio sino a desintegrar sus familias, cada cual tenía que buscar cómo sobrevivir, se rompen las relaciones entre los colectivos, Mampuján tenía una vida comercial activa, sus cultivos abastecían a otras poblaciones, de manera que en el momento del despojo, no sólo se afectó a esta población sino todas las redes que se tejían alrededor de ellos. Se pierden los vínculos de confianza, sobre los cuales se cimentaba la gran mayoría de las transacciones comerciales. El confinamiento en otras áreas, como sucede con el reasentamiento en Rosas de Mampuján, ha repercutido sobre la dinámica misma de la comunidad, el acceso a condiciones de saneamiento básico, acceso a agua potable, a redes de energía eléctrica, poco a poco ellos han ido haciendo gestiones institucionales para volver a tener aquello construido, alumbrado público, antena de comunicación, todo

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ese desarrollo comunitario, todas las gestiones político administrativas se perdieron. Este tipo de daño afecta directamente la autonomía y la libertad, desde un enfoque de ASD, son condiciones necesarias para vivir dignamente, son los mínimos éticos sobre los cuales se fundamenta el reconocimiento de la dignidad humana, lo que conlleva a una invitación permanente hacia la participación en las acciones humanitarias que se desarrollan y en los proyectos de desarrollo con un enfoque de derechos.

4.7.3 DAÑO PSICOLÓGICO

(Abrevaya, 2008), la existencia del daño psicológico se evidencia en un determinado sujeto cuando “este presenta un deterioro, disfunción, disturbio o trastorno, o un desarrollo psicogénico o psicoorgánico que, afectando sus esferas afectiva y/o intelectiva y/o volitiva, limita su capacidad de goce individual, familiar, laboral, social y/o recreativo”. El entonces hecho traumático provocado por la violencia ocasiona un desequilibrio que rompe la dinámica organismo-entorno y desencadena una serie de tensiones que terminan ´por afectar al sujeto provocando sufrimiento. “Este hecho traumático que produce en el sujeto que se desborden los mecanismos naturales de defensa es atribuible al responsable que deberá resarcir al afectado por la repercusión que el daño psíquico posee en las distintas esferas mencionadas. Estimándose pues como consecuencia resarcitoria una mengua en el orden patrimonial o espiritual, ya fuere por la necesidad de afrontar un tratamiento terapéutico o por la incapacidad que provoque con repercusión en aquel ámbito” (Abrevaya, 2008).

(Venegas, 2008) muestra tes t imonios como el de una mu jer adul ta mest iza quien af i rma: “Perdí a mi esposo porque t iene discapacidad mental y é l era normal , eso fue después del desplaza mien to ”

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Dentro de la caracterización del daño psicológico observada en la población se encuentran el daño al “si mismo”, lo que se evidencia en la presencia de sentimientos como la angustia que si no se trata adecuadamente puede convertirse en trastornos psíquicos más complejos. La depresión, la irritabilidad, la pérdida de interés en las actividades cotidianas, el llanto son expresiones frecuentes de ella, uno de los daños más representativos es en su autoestima, pues se percibe como una persona impotente, insegura, lo que legitima la aparición de procesos como la victimización, la cual paraliza, discapacita a la persona y a los grupos en la construcción de soluciones para la vida digna. Al respecto vale la pena comentar que en los programas de atención humanitaria, en su componente de atención psicosocial, se prevee una atención prioritaria de soporte psicológico y atención principalmente a síntomas asociados al estrés postraumático ocasiona por el evento violento, que queda sin piso la mayoría de las veces, pues se dirige exclusivamente a la eliminación del síntoma y no a la lectura de un sujeto inmerso en un contexto, enfrentado a múltiples pérdidas, la pérdida de esta perspectiva aumenta la posibilidad de provocar daños más que beneficios, pues se favorece la victimización y se perpetuán relaciones de asistencialismo. Por ello se propone una política que parta de la concepción del hombre como ser digno, libre y autónomo, capaz de movilizarse en la consecución de sus propias soluciones. En este aparte también se encuentran factores de riesgo como la estigmatización del ser desplazado, quien es señalado por la sociedad, este señalamiento causa rechazo, rechazo que es evidenciado por algunos habitantes de Mampujan al afirmar que sus niños en las escuelas, han sido víctimas de esa polarización, en la que son rotulados como colaboradores de los actores armados y por lo tanto como merecedores de todas sus tragedias. Existe pues una afectación a la identidad, vivenciada durante los hechos de victimización (por los actores armados) y durante los procesos de huida, albergue provisional, reubicación o reinserción en lugares distintos a sus sitios de vivienda, como es el caso de Mampuján, especialmente por parte de las comunidades receptoras y de las autoridades y funcionarios encargados de prestar la atención, que junto con los regímenes políticos juegan un papel fundamental en la legitimación de acciones de los victimarios. Acción sin Daño propone pues una atención diferencial hacia la población desplazada, que privilegie la expresión de costumbres, celebraciones y rituales, pensamientos y creencias, en vez de que se vean obligados a

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adoptar las costumbres y pautas de comportamiento de los sectores a donde llegan, por lo que se hace necesar io real izar un t raba jo s istémico que involucre cada uno de los actores involucrados desde los d i fe rentes espacios como son la fami l ia, la comunidad y la escuela y de esta fo rma ident i f i car conectores y d iv isores , establec iendo acuerdos para p reveni r o mi t igar los daños, teniendo como premisa importan te la p rotección de los n iños y n iñas, de los grupos minor i tar ios, los afros , las etn ias, hacia la generación de acciones prom otoras de cons trucción de espacios para la paz . 4.7.4 DAÑO AL PROYECTO DE VIDA

La Corte Interamericana de Derechos Humanos menciona “el daño al proyecto de vida se asocia al concepto de realización personal que, a su vez, se sustenta en las opciones que el sujeto puede tener para conducir su vida y alcanzar el destino que se propone. En rigor, las opciones son la expresión y garantía de la libertad. Difícilmente se podría decir que una persona es verdaderamente libre si carece de opciones para encaminar su existencia y llevarla a su natural culminación. Esas opciones poseen, en sí mismas, un alto valor existencial. Por lo tanto, su cancelación o menoscabo implican la reducción objetiva de la libertad y la pérdida de un valor” (15) El daño al proyecto de vida en Mampu ján se encuentra re lacionado al despo jo del te rr i tor io, pues se enfrentan s i tuaciones de incer t idumbre , volver o no volver?, retornar o reubicarse?, reubicación en la c iudad y volverse ci tadinos, la nostalg ia del espacio perdido y todo lo que conl leva esta pérdida, la ideal ización del ant es, e l sent i r que no se puede segui r v iv iendo sin sus posesiones, s in su hogar, s in sus medios de susten to, s in sus seres quer idos. _________ ( 15 ) Corte Interamericana de Derechos Humanos. Sentencia sobre reparaciones del 27.11.1998. Párrafo 148

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Ejemplos de exper iencias como la anter ior , se re f le jan en los s iguientes test imonios , (Venegas R, J iménez S,2008): “Yo tenía mi propio negocio . Traba jaba en el campo con mi fami l ia, teníamos cul t i vo de ar roz, p látano, maíz y yuca…árboles f ruta les. Los vecin os nos regalábamos de lo que la cosecha diera” . (Hombre adul to mest izo . María La Baja 2007)

“Y cuando fueron las cuatro y media de la mañana le dije a mi madre «nos vamos, recoja su maleta», lo que pudieron coger mis hermanas en las manos, yo cogí mi niño y lo eché acá, y la hermana mía cogió al otro niño, y mi otra hermana cogió al otro niño, y salimos yo agarrando a mi mamá, y salimos. Y así fue el momento de desplazarme, esta región es atropellada por la violencia, todo esto es sangre derramada que hay entre estos dibujos, sangre derramada. (Mujeres adultas campesinas desplazadas 2009)

El despojo de tierras se relaciona jurídica y subjetivamente con el concepto de «daño al proyecto de vida», la tierra y su pérdida encarnan la más profunda combinación de dos componentes esenciales de la vida humana: lo material y lo moral; la supervivencia y la pertenencia. La tierra significa también una relación de trabajo, de cuidado y de pertenencia, de tal fuerza e intensidad que aún después de nueve, diez o más años de ocurrido el desplazamiento, recuerdan los detalles de cada rincón. Sin embargo, también cuentan que esta relación cercana y de trabajo cotidiano casi nunca estaba reconocida jurídicamente en un título de propiedad, sino sólo en el sentir y en la vivencia cotidiana. El desplazamiento de esa tierra ocupa un lugar importante y generalmente céntrico, mientras que la inevitable representación de los hechos violentos o de los actores armados, se suele relegar a una parte más marginal, pues son la causa de la desgracia del desarraigo, pero no deben dañar la memoria de lo que fue.

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4.8 ANALISIS DE INFORMACIÓN 4.8.1 EL DAÑO Y LA REPARACIÓN DESDE UN ENFOQUE ASD De acuerdo a lo p lanteado por Rodríguez Puentes en el Modulo del Enfoque Ét ico de la Acción sin Daño y teniendo en cuenta los pr incip ios de la intervenc ión del mismo, se expone a con t inuación la re lación de es tos con la Sentencia del Proceso No. 20680077 del Tr ibunal Super ior de Just ic ia de Bogotá, sala Just ic ia y Paz, asumiendo que deben tenerse en cuenta, para preveni r y reduci r los daños ident i f i cados en el e jercic io de anál is is de contexto y de la inst i tucional idad. En el p lanteamiento de ASD se menciona la exis tencia de facto res clave que tensan las re laci ones ent re las personas y las d iv iden en contextos de con f l i cto provenientes tanto de los actores di rectos como de inf luenc ia de actores externos . Algunos de el los funcionan de manera ambigua pues pueden contr ibui r tanto a la confrontación como a la unión obl igando a la superación de la ambigüedad mediante la caracter ización que per mi ta ident i f i car los en una u o tra categoría.

D A Ñ O I D E N T I F I C A D O

P R I N C I P I O S P A R A P R E V E N I R O R E D U C I R

L O S D A Ñ O S

A C C I O N E S O R D E N A D A S

P O R L A S E N T E N C I A

E L E M E N T O S C O N T E N I D O S E N E L

E N F O Q U E D E A S D Q U E

F O R T A L E C E N L A I MP L E M E N T A C I O N D E

L A S E N T E N C I A

P é r d i d a d e v i d a s h u m a n a s ( m u e r t e s , d e s a p a r i c i o n e s ,

s ec u e s t r o s ) .

D I G N I D A D

P a g o d e i n d e m n i z a c i o n e s d e h a s t a 2 4 0 m i l l o n e s p o r

n ú c l e o f a m i l i a r

R e c o n o c i m i e n t o a l a s v í c t i m a s c o m o s u j e t o s d e d e r e c h o .

E x i g i b i l i d a d d e r e p a r a c i ó n , d e r e c h o a l a v e r d a d y n o

r e p e t i c i ó n . P a r t i e n d o d e l o s m í n i m o s é t i c o s d e a u t o d e t e r m i n a c i ó n ,

d i g n i d a d y l i b e r t a d .

D a ñ o e n l a e s f e r a d e l o p o l í t i c o : p é r d i d a

d e a u t o n o m í a c o l e c t i v a d e s l e g i t i m a c i ó n d e

l i d e r a z g o s ,

P A R T I C I P A C I Ó N / T R A N S P A R E N C I A

L a s e n t e n c i a p r o m u e v e y h a c e e xp l i c i t a l a

p a r t i c i p a c i ó n d e l a c o m u n i d a d d e M a m p u j á n e n l a s m e d i d a s d e

r e p a r a c i ó n

E l e n f o q u e d e a c c i ó n s i n d a ñ o p r o m u e v e l a

p a r t i c i p a c i ó n ef e c t i v a d e l a s c o m u n i d a d e s , e s p e c í f i c a m e n t e p a r a e l

c as o M a m p u j á n , p o r q u e

37

m o v i l i d a d c o l e c t i v a , t o m a d e d e c i s i o n e s l i m i t a d a , p e r c e p c i ó n

d e u n E s t a d o d é b i l

e s p e c i a l m e n t e e n l o c o n c e r n i e n t e a l t e r r i t o r i o y a l

r e c o n o c i m i e n t o p ú b l i c o p o r p a r t e d e l o s v i c t i m a r i o s d e l o s

h e c h o s o c u r r i d o s , a s í c o m o d e l a p a r t i c i p a c i ó n y r e s p o n s a b i l i d a d d e l a

i n s t i t u c i o n a l i d a d .

s o n e l l o s q u i e n e s p u e d e n a p a r t i r d e l e n t e n d i m i e n t o d e s u s

s u b j e t i v i d a d e s d a r u n a m e j o r i n t e r p r e t a c i ó n y c o r r e c t a a p l i c a c i ó n d e

l a n o r m a , s i e m p r e r e c o n o c i e n d o l o i r r e p a r a b l e d e a l g u n o s

d a ñ o s .

M e m o r i a C o l e c t i v a

S E N S I B I L I D A D C U L T UR A L

L a s e n t e n c i a p r o p o n e v a r i o s e v e n t o s q u e

v a y a n e n p r o d e l a r e c o n s t r u c c i ó n d e l a m e m o r i a c o l e c t i v a , s i n

e m b a r g o , d e s d e e l a n á l i s i s r e a l i z a d o , l a s a c c i o n e s s e q u e d a n

c o r t a s , a l g u n a s r a y a n e n l o o s t e n t o s o y p i e r d e n s u s e n t i d o

i n i c i a l , d e s e r p e n s a d a s d e s d e l a d i g n i d a d . E s t a s

a c c i o n e s s o n : C o n s t r u c c i ó n d e u n M u e s o d e V í c t i m a s

C e r e m o n i a d e r e c o r d a c i ó n a l a s

v í c t i m a s , c o n a c t o d e r e c o n o c i m i e n t o p ú b l i c o d e l o s a b u s o s c o m e t i d o s

p o r l o s v i c t i m a r i o s . R e a l i z a c i ó n d e

d o c u m e n t a l q u e c o n t e n g a u n a c t o p ú b l i c o d e p e r d ó n .

C o n s t r u c c i ó n d e u n m o n u m e n t o d e

r e c o r d a c i ó n p o r l o s h e c h o s o c u r r i d o s , s i g u i e n d o l o s

p a r á m e t r o s d e l a c o m u n i d a d

S e d e b e f o r t a l e c e r u n a a t e n c i ó n d e s d e e l

e n f o q u e é t i c o y d i f e r e n c i a l , t e n i e n d o e n c u e n t a q u e l a

c o m u n i d a d e s m e s t i z a y a f r o p r i n c i p a l m e n t e y c a d a g r u p o d a u n a

s i g n i f i c a c i ó n d i s t i n t a d e s d e s u s e xp e r i e n c i a s , c r e e n c i a s , r i t o s ,

s í m b o l o s e i n c l u s o d e s d e l a p e r s p e c t i v a d e g é n e r o y d e l o s m i s m o s

g r u p o s e t á r e o s .

M A T E R I A L

P e r d i d a P a t r i m o n i o

c u l t u r a l d e l s e n t i d o d e v i d a

P e r d i d a d e b i e n e s d e s d e l a c o n c e p c i ó n d e t e r r i t o r i o

C O NT E X T U A L I Z AC I O N

R e s t i t u c i ó n d e t i e r r a s

C o n d o n a c i ó n d e d e u d a s

p o r c o n c e p t o d e

i m p u e s t o s y s e r v i c i o s a

c a r g o d e l a C N R R

C o n c e s i ó n d e s u b s i d i o s

p a r a h o g a r e s

d e s p l a z a d o s

E l e n f o q u e d e A c c i ó n

s i n D a ñ o , p r i o r i z a l a r e a l i z a c i ó n d e a c c i o n e s d e i n t e r v e n c i ó n

p a r t i e n d o d e u n a n á l i s i s d e l c o n t e x t o , a p a r t i r d e p r e g u n t a s c o m o e l

p o r q u é ? , p a r a q u i é n ? , c o n q u i é n ? , c u a n d o ? , q u e g a r a n t i c e n e l

m á x i m o a c e r c a m i e n t o a l a r e a l i d a d p a r a e n t e n d e r l a .

38

R e c o n s t r u c c i ó n d e l c e m e n t e r i o y l a I g l e s i a ,

p o r s u e s p e c i a l s i g n i f i c a c i ó n p a r a l a c o m u n i d a d d e M a m p u j á n

R e s t a b l e c i m i e n t o d e t o d o s l o s s e r v i c i o s p ú b l i c o s , s a l u d ,

e d u c a c i ó n , v í a s d e a c c e s o , y t o d o l o r e l a c i o n a d o c o n

r e u b i c a c i ó n .

P a r a e l c a s o d e l a S e n t e n c i a s e

v i s l u m b r a n a l g u n o s a s p e c t o s e n d o n d e s e p r i v i l e g i a a l a

c o m u n i d a d c o m o d u e ñ a a b s o l u t a d e s u c o n o c i m i e n t o , d e l

c o n t e x t o , l a s h i s t o r i a s , l a c u l t u r a , e l e m e n t o s v a l i o s o s p a r a d i s m i n u i r

e l d a ñ o e n e l á m b i t o d e l a r e p a r a c i ó n

L e s i o n e s f í s i c a s

P u e d e e x i s t i r u n a

n e g a c i ó n c o m o m e c a n i s m o d e d e f e n s a c o l e c t i v o . N o s e

r e p o r t a n c o m o c o n s e c u e n c i a d e l d e s p l a z a m i e n t o , s i n

e m b a r g o , v a l e l a p e n a d e s t a c a r q u e e n l o s r e l a t o s s i e x i s t e n

a l g u n a s r e f e r e n c i a s r e l a c i o n a d a s c o n e l a b u s o s e xu a l

P a r a g a r a n t i z a r l a s e g u r i d a d d e l a s

v í c t i m a s e n s u r e t o r n o l l a m a m i e n t o a l M i n i s t e r i o d e D e f e n s a

p a r a b r i n d a r l a s c o n d i c i o n e s n e c e s a r i a s d e s e g u r i d a d e

i n v i t a c i ó n y m o n i t o r e o d e l a M A P O E A s o b r e c o n d i c i o n e s d e

s e g u r i d a d c o m o g a r a n t í a d e n o r e p e t i c i ó n

C o n s t r u c c i ó n d e u n C A I a c a r g o d e l a P o l i c í a N a c i o n a l y e l M i n i s t e r i o

d e l I n t e r i o r e n R o s a s d e M a m p u j á n

D e s d e l a p e r s p e c t i v a d e l a A c c i ó n s i n D a ñ o s e

p r o p o n e c o m o a l t e r n a t i v a p a r a m i t i g a r l o s d a ñ o s c r e a r

s i s t e m a s d e m o n i t o r e o y e v a l u a c i ó n q u e p e r m i t a n r e a l i z a r u n a

e v a l u a c i ó n e i n t e g r a r e l s e g u i m i e n t o .

S e p r o p o n e p a r a l a i m p l e m e n t a c i ó n d e a c c i o n e s h u m a n i t a r i a s

u n e n f o q u e d i f e r e n c i a l d e g é n e r o e n e l c a s o e s p e c í f i c o r e l a c i o n a d o

c o n l a v i v e n c i a d e l a v i o l e n c i a s e xu a l , q u e l l e v e c o n s i g o e l

e n t e n d i m i e n t o d e e xc l u s i v o h a c i a l a s s u b j e t i v i d a d e s d e e s t e g r u p o e t á r e o .

D a ñ o p s i c o l ó g i c o

D a ñ o a l s í m i s m o p r e s e n c i a d e a n g u s t i a ,

e n f e r m e d a d , t r a s t o r n o s p s i c o s o m á t i c o s ,

p s í q u i c o s , e t c

D e s t r u c c i ó n d e l t e j i d o s o c i a l y d e l a i d e n t i d a d c u l t u r a l

E s t i g m a d e l s e r d e s p l a z a d o

P R O C E S O S Y P R O C E D I M I E N T O S S E N S I B L E S

C o n r e s p e c t o a l a

r e h a b i l i t a c i ó n e l

M i n i s t e r i o d e P r o t e c c i ó n

S o c i a l p r e s e n t a r á u n

p r o g r a m a d e

r e c u p e r a c i ó n p a r a l a s

v í c t i m a s d e l c o n f l i c t o

a r m a d o .

A c c i ó n s i n d a ñ o p r o p o n e p a r a l a

r e a l i z a c i ó n d e p r o g r a m a s d e i n t e r v e n c i ó n a s p e c t o s

c o m o l a s i s t e m a t i z a c i ó n d e experiencias de forma que puedan prevenirse daños y

reducir los riesgos. Coordinar siempre que sea

posible con organizaciones/instituciones con propósitos similares, afines o

complementarios, para evitar duplicaciones y fatiga en las personas, con el fin que estos

programas no se conviertan en “más de lo mismo”

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4.8.2 CONECTORES Y DIVISORES

Uno de los principales indicadores definidos para medir los efectos negativos es indagar sobre si la sentencia profundizó los divisores o conectores de la comunidad y el contexto, y por ende si influyó o no en relaciones de conflictividad local o de las organizaciones locales, y si se profundizaron conflictos. El análisis de divisores y conectores se realiza tanto desde el punto de vista de las relaciones internas entre la población (en este caso el pueblo Mampuján) como en relación con la población circunvecina y en relación con el gobierno local y departamental. Desde el punto de vista de los divisores y conectores históricos y bajo la pregunta de cuáles son las diferencias que generan tensión, se ubican factores de tipo étnico, religioso, político, de clase y de estilos de vida.

CATEGORIAS

DIVISORES

CONECTORES

SIST EMAS POLIT ICOS

A pesar de la notable gestión política que ha mantenido la comunidad de Mampuján, para lograr su proceso de reparación integral, que t i ene com o punto de par t i da e l rec onoc im iento de l a v erdad por pa r te de l Est ado y l os v i c t im ar i os, si ga si endo una m era i l usión. Lo ant er i or en gran m edida debi do a l com por t am ient o desplegado po r l os f i sca les, pos tu l ados

La c om unidad ha desar ro l l ado nuev am ente gest i ones desde l o po l í t i co, o rgani z ándose par a t ra t ar de r est au r a r l o perd i do, com o l o s serv i c i os bási cos de l uz , agua, c om unic ac iones, e tc .

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y j uec es qui enes com o enc ar gados de m ater i a l i zar l a l ey aún no l ogran p lasm ar este der echo en f av or de l as v íc t im as, est o com o consec uenc i a de que l a d i l i genc ia de v ersión l i br e consagr ada en e l ar t í c u lo 17 de l a l ey 975 de 2005, a pesar de ser e l m om ento en e l c ual e l post u lado puede ayudar en m ayor m edida a l a rea l i z ac ión de l a v erdad, no ha v enido si endo desar r o l l ada con l a suf i c i enc ia que se espera r ía .

RELIGIOSOS

Las m edi das de repar ac ión pr opuest as no han ten ido en c uenta l as d i f erentes m ani f estac iones o si gn i f i cados pr opios de cada gr upo habi tante, a f ros, m est i zos , l a const r ucc ión de si gn i f i cados c o lec t iv os no se ha v i sto pr i v i l eg iada n i prese rv ada en l os casos de r eubi c ac ión.

La poblac ión tenía una gran t rad i c i ón re l i g i osa , m ani f estada en l a m ayor ía de su s habi tantes que per t enecí an a c r edo s especí f i cos. E st a car ac t er í s t i c a ha serv ido com o f or ta l ez a par a af ront ar l as si t uac ione s de v u lner ac i ón hac ia su s der ec hos y l os ha m anteni do f i rm es en su s propósi tos de repar ac ión.

ECONOMICOS Las medidas de reparación no contemplan con claridad estrategias para garantizar la reubicación bajo condiciones de autoabastecimiento como las que poseía el pueblo antes del desplazamiento. Por lo que aún no se logra restablecer las

La c om unidad de Mam puján ha t ra t ado de rest abl ece r sus m étodo s de sus tento, t r a tando de obt ener a l im ent os de panc oger por m edi o de proyectos pr oduct i v os y t rabajo en cooper ac ión.

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redes comerciales y de intercambio con otras comunidades, lo que repercute en las escasas oportunidades de empleo.

ACT IT UDES Y ACCIONES.

Discriminación étnica/ desconocimiento del derecho a la diferencia/ subvaloración cultural/ negación de identidad cultural (la población no desplazada niega el valor cultural del Pueblo Mampuján aumentando el efecto de estigmatización sobre las víctimas del desplazamiento.

Carácter colectivo del Pueblo de Mampuján Lucha constante por fortalecer su identidad como Pueblo. Acciones de preservación de factores culturales, como la ejecución de ritos simbólicos de limpieza y ordenamiento de las posesiones físicas como sinónimo de limpieza espiritual y restauración. Valoración del territorio, de su carácter colectivo y fundamental para existir como pueblo.

V ALORES E INT ERESES

La p ropuest a de repar ac ión g i ra en t or no pr i nc i pa lm ent e a l resarc im iento económ ico, l o que v a en cont r av ía de l os i n ter eses de l a com unidad.

Valoración de la importancia de los recursos naturales como un elemento fundamental para el equilibrio de la humanidad.

EXPERI ENCI AS COMP ART IDAS

Experiencias compartidas asociadas a incursión de actores armados y asesinatos a líderes. Estigmatización del Pueblo der Mampuján como colaborador de los grupos armados. (Se presenta como conector al motivar la solidaridad entre los miembros del Pueblo)

SIMBOLOS Marchas y manifestaciones cuyo objetivo es la reivindicación de sus derechos Presentaciones Públicas de las autoridades (Divisores población

Se han r et om ado e lem ent os que par a e l l o s son m uy si gn i f i cat iv os com o e l c em ente r i o y l a rec onst rucc ión de l a i g l esia , t en i endo en cuent a l a pa r t i c i pac ión

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Mampuján – poblaciones aledañas) Ausencia en la implementación de los mercados locales como expresión de su política de economía propia.

de l a m ism a c om unidad , sus nec esi dades. Marchas y manifestaciones cuyo objetivo es la reivindicación de sus derechos.

5. CONCLUSIONES

I. El análisis del caso Mampuján, resulta ser emblemático en tanto encierra, como es conocido por todos, tres conjuntos de delitos: el desplazamiento de la totalidad de la población del corregimiento de Mampuján, María la baja, Bolívar (10 de marzo de 2000); la masacre de 12 hombres en la vereda Las Brisas, San Juan Nepomuceno, Bolívar (11 de marzo de 2000) y el secuestro de siete hombres en Isla Múcura (19 de abril de 2003). Las dificultades que presentó la audiencia frente a este caso no sólo tuvieron que ver con revocatoria de poderes de parte de las víctimas, éstas debido a que se sentían mal representados (siendo la falta de comunicación con los defensores la queja más recurrente), sino con la necesidad de responder a preguntas acerca de los hechos ocurridos en marzo de 2000. En este sentido, muchos no encontraron respuestas a las preguntas que tenían lo que, de entrada, se presenta como un obstáculo para la construcción de verdad y goce efectivo de los derechos de las víctimas en el marco del proceso.

En materia de reparación en el incidente tanto la Fiscal no. 11 como uno de los delegados del Ministerio Público presentaron varios testimonios tanto técnicos como vivenciales –en las palabras de algunas de las víctimas presentes- que permitían reconocer las dimensiones no del daño sino de los múltiples daños (morales, materiales) de los que fueron víctimas los habitantes de Mampuján y de la vereda Las Brisas. Acá, quedó claramente demostrado que si bien no eran una misma comunidad determinada porque vivían en una misma vereda o corregimiento si lo eran porque compartían vínculos económicos y culturales que encontraban su origen en una identidad campesina y que con la masacre y el desplazamiento se había atacado precisamente un proyecto de vida campesina que garantizaba su autonomía y calidad de vida. Este fue, junto con las múltiples intervenciones hechas por algunas víctimas, el gran logro del incidente de reparación.

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Posteriormente, se pasó a hacer las peticiones de los abogados defensores dentro de las que no sólo se consideró el lucro cesante, el daño material causado, la necesidad de un diagnóstico y tratamiento psicológico, educación y, en el caso de las víctimas de la vereda Las Brisas, se solicitó varias veces ayuda de los medios de comunicación para que “limpiaran el nombre de sus familiares”. Esto es, que reconocieran que habían cometido un grave error cuando 10 años atrás presentaron la masacre en Las Brisas como “la baja” de 11 guerrilleros que tenían un campamento en este lugar.

Volviendo al incidente de reparación, llaman la atención dos puntos con relación a la participación de las víctimas. Si bien hubo varias intervenciones por parte de quienes se encontraban presentes y por aquellos quienes se encontraban en la transmisión en San Cayetano y Mampuján, hubo un silencio absoluto en torno a las víctimas de los secuestros de isla Múcura.

El incidente de reparación, constituyó el momento culmen del proceso jurídico: permitió el cara a cara con los postulados, generó expectativas y algo de credibilidad frente al aparato judicial, se sintieron –por primera vez- como protagonistas del proceso de Justicia y Paz. Asimismo, generó desconcierto con relación a las reparaciones que allí se discutieron. Por un lado, porque en términos de reparación material ofrecida por los postulados no se logró llegar a un acuerdo. Aquí fue evidente la falta de organización y conocimiento por parte de ellos mismos acerca del estado de los bienes entregados por el bloque del cual se desmovilizaron (en este caso Bloque Héroes de los Montes de María). No hubo claridad acerca de si ya se encontraban disponibles o no. En términos de reparación simbólica, se propuso un monumento por parte de los postulados así como se pidió la colaboración de los medios de comunicación para “limpiar el nombre de las víctimas”. Antes esto, los abogados defensores manifestaron no estar satisfechos.

Es posible afirmar, que el hecho de haber podido intervenir y que sus propias narraciones e inquietudes fueran reconocidas en un espacio público oficial representó para las víctimas un gran avance dentro del proceso de Justicia y Paz. Sin embargo, es claro que el incidente generó muchas expectativas sobre la celeridad del proceso, la lectura de la sentencia y el goce efectivo de las reparaciones simbólicas, administrativas y judiciales; todas ellas sin satisfacer al día de hoy lo que ha generado enormes insatisfacciones y desconcierto entre las comunidades de Mampuján y San Cayetano.

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Esta desazón se agudiza, sobretodo, porque persiste una sensación de desinformación frente a lo que está ocurriendo con la sentencia, a qué va a pasar con las víctimas de desplazamiento forzado que no fueron incluidas en el proceso, con la reparación administrativa, con la reparación judicial, con la reparación simbólica. Pese a que el incidente sirvió como escenario para evidenciar (más no siempre responder satisfactoriamente) las múltiples preguntas e incertidumbres de las víctimas tanto a los postulados como a numerosas instituciones estatales este no puede convertirse en el único escenario en el que deban hacerse conscientes acerca de quiénes son y por qué son centrales dentro del proceso de Justicia y Paz. Asimismo, es importante generar mecanismos de información que permitan a las víctimas estar al tanto del estado en el que se encuentran sus procesos, esto con el fin de que, en efecto como en el incidente de reparación, sientan que están participando efectivamente en el proceso de Justicia y Paz.

I I . Los resul tados ob tenidos en esta invest igación al ser anal izados a la luz del enfoque de acció n sin daño br indan la posib i l idad de clar i f i car las es t rategias que desde el acompañamiento psicosocia l se pueden desarrol lar para generar procesos encaminados a la reparación al daño en la población de Mampu ján. Desde es ta perspect iva conceptual y met odológica se ent iende la impor tancia de comprender e l daño del que han sido víct imas las personas, en es te caso los daños que han sufr ido los n iños, n iñas , adolescentes y jóvenes en re lación al establecimiento de su proyec to de vida en el marco de los derechos humanos que garant icen el d isfru te de la l iber tad, la autonomía y la d ignidad . Este concepto va mucho más al lá de “comprender a l ser humano como unidad psicosomát ica para concebi r lo como ser en l iber tad, capaz de proyec tar su vida personal y colect i va , según sus incl inaciones y p ropia vocación, y l a posib i l idad de t razar su proyec to de vida sin dañar n i se r dañado por los otros . En este sent ido, se considera que la f rustración o menoscabo al proyecto de vida es el mayor daño ocasionado a una persona ” (Rodríguez A, 2009).

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Con respecto a las medidas de reparación, deben entenderse como un proceso humano y psicosocia l , en tanto que reconoce la capacidad humana de t ransformar y s igni f i car los actos de reparación en pro de su p roceso de reconstrucción de vida” . En tender la sub je t iv idad que está involucrada en un proceso de reparación , faci l i tar ía reconocer la necesidad de emprender acciones que aporten en la toma de conciencia del contexto de vio lación de derechos, de las afec taciones y daños en las d i ferentes esferas y las medidas que se puedan tomar para subsanar esas afectaciones, que en la mayoría de los casos tendrían que contextual izarse con las narraciones, los s igni f i cados, la h is tor ia de los su jetos y comunidades para t ratar de entender la d i mensión de ta l daño. En esa medida, la importancia de comprender y d imensionar e l daño desde una perspect iva psi cosocia l logrará que las intervenciones real izadas tengan en cuenta las condiciones propias y par t iculares del contexto para no profundizar d ic hos o generar otros como producto de la interacción con la población a la que se desea impactar posi t i vamente. Esto se logra cuando se t iene en cuenta la integral idad del ser humano y su condición histór ica; cualquier s i tuación que pueda l legar a vulnerar l o de alguna manera repercut i rá d i rec ta o indi rectamente en todas las d imensiones que lo confor man y sustentan. La adopción del enfoque de acción sin daño plantea unos “ retos” cuya génesis se ubican en la postura é t ica que impl ica asumir y que pr incipalmen te devienen de los mínimos ét icos. Acudi r a la consul ta y v inculación par t ic ipat iva, desde la etapa de ident i f i cación y formulación del proyecto de Ley, para garant izar que se reconozcan e incluyan las necesidades y nociones de desarrol lo de los grupos be nef ic iar ios, y para evi tar que el proyecto sur ja de manera ais lada. Si bien es cierto la Ley 975 de 2005 es un instrumento de justicia transicional, que pretende establecer formas jurídicas y políticas para “transitar” del conflicto armado a un régimen democrático y garantista de los derechos humanos. De acuerdo al análisis realizado, se observan algunos

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puntos que complejizan e impiden el cumplimiento de este mandato: En primera instancia se observa una invisibilización del fenómeno del desplazamiento, en materia de justicia transicional, al no reconocerse los derechos de la población desplazada, dado que hasta el momento e inclusive en el incidente de reparación se pueden palpar evidencias de derecho a la verdad, la justicia y la garantía de no repetición. La Justicia Transicional no hace un reconocimiento del desplazado como víctima, lo que cae directamente sobre el caso Mampuján, emblemáticamente un caso de desplazamiento forzado. Otro de los elementos restrictivos que se pueden observar se asocian al riesgo de convertirse no en un instrumento para la paz sino en herramienta para la impunidad y de legalización de los organismos paraestatales. Lo que en la práctica y desde el enfoque ASD implica la profundización de los daños antes que la protección de los derechos de las víctimas. Con respecto a las medidas de reparación contempladas en tierras, las medidas de reacción colectiva surgen como alternativa para resarcir el daño causado a la población, daño que es irreparable, en tanto se desestructuró una comunidad, perdieron su legitimidad, por lo que las medidas deben ir encaminadas al reconocimiento de su dignidad colectiva. En el caso de Mampuján tales medidas se han incorporado al cuerpo de pretensiones de las víctimas como parte de la reparación integral dentro del proceso judicial contra Edwar Cobos Téllez Alias “Diego Vecino” y Uber Enrique Banquez Martínez, alias “Juancho Dique” y debe operar una articulación de la formalización del derecho a la propiedad y las estrategias de recuperación económica del territorio, basada en un enfoque restitutivo. Se deben pensar estrategias de articulación entre la reparación individual, la restitución de bienes, la reparación colectiva y el retorno. Garantías de no repetición que incluya seguridad jurídica reforzada de los procesos de formalización, fortalecimiento de la personería municipal, los órganos de control en la zona No se trata sólo de garantizar la seguridad en términos militares sino de reconstruir las entidades garantes de los derechos de las víctimas como parte de la reinstitucionalización del Estado social de Derecho en María la Baja, y de las garantías de no repetición.

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6. DISEÑO METODOLÓGICO

6.1 T ipo De Investigación.

Para la real ización de es te t raba jo se sugi r ió e l t ipo de invest igación descr ipt iva. Teór icos como Jaime Gi ra ldo, def inen el carácter descr ipt ivo de la invest igación como la acción de narrar , d ibu jar los contro l es de una cosa, s in en trar en su esencia. Por lo tanto, const i tuye el pr imer n ivel del conocimiento cien t í f i co . Como consecuencia del contac to di recto o indi rec to con los fenómenos, los estudios descr ipt ivos recogen sus caracter íst icas externas: enumeración y agrupamiento de sus par tes, las cual idades y c i rcuns tancias que lo entornan, etc. Así mismo, se ent iende también por invest igación descr ipt iva es un t ipo de método basado en los pr incip ios metodo lógicos propios de los s istemas socia les , que dan cuenta tanto de los su je tos como de los ambien tes y contextos que posib i l i tan la invest igación . Se ha es tablecido que el ob jet ivo de este t ipo de invest igación es el estudiar las propiedades y fenómenos para proporcionar la manera de es tablecer , formular , for ta lecer y revisar la teor ía exis tente . Se ha seleccionado el modelo descr ipt ivo, por que permi te e l estudio y anál is is de la teor ía de la just ic ia de las víct imas, desde una perspect iva parcia l , en donde lo pr imordia l consis te en detal lar e l fenómeno para poder hacer lo comprensib le.

6.2 Técnicas De Recolección De In formación

Las fuentes de recolección de información ut i l i zadas en este proyecto fueron pr imar ias y secundar ias. 6.2.1 Fuentes Primarias: Se recopi l ó información recogida en

forma di recta con la real idad.

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6.2.2 Fuentes Secundarias . Las fuentes secundar ias son las

que suministren infor mación básic a ta les como: l ibros, revistas, Internet, fotocopias , l ibros, y referencias bib l iográf icas. La técnica empleada será el anál is is de contenido de textos jur íd icos re laci onados con la jus t ic ia de vict imas, en especia l lo concerniente a la forma como se interpreta y se argumenta en los procesos de la ley 975.

7. MÉTODO

El método que se ut i l i zó en es te t raba jo de inves t igación fue el deduct ivo, pues se par t i rá de lo general a lo par t icular , teniendo como marco de referencia las normas re lacionados con la jus t ic ia de vict imas combinado con el método anal í t i co , en la medida que se favorece un t ipo de t raba jo académico que resal ta la invest igación documental del caso Mampu ján, a l momento de des tacar los factores que se sustraen de la revis ión de diversos docu mentos o l ibros.

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Documental: Contravía: Mujeres desplazadas de Mampuján; ahora pueblo fantasma (Parte 1/3). Disponible en: http://www.youtube.com/watch?v=ak_eKgn46Ao

Documental: Contravía: Mujeres desplazadas de Mampuján; ahora pueblo fantasma (Parte 1/3). Disponible en: http://www.youtube.com/watch?v=jbOAJf9JejE&feature=related