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El Tao de la Mente Occidental
Claudia Ruiz Arriola, Ph.D.
www.elzoologicodeyahve.com
1. Un Tao de la Mente Occidental?
Si el ttulo de este librito te llam la atencin, es muy probable que
hayas intentado sentarte en flor de loto, escuchar tu respiracin y dejar tu
mente en blanco. A mi tambin me pas. En diferentes ocasiones me apunt
a un taller o seminario de meditacin y tras muchas horas de (incmoda)
prctica llegu a pensar: "Hey, lo estoy logrando, ya no estoy pensando!"
Claro que inmediatamente me cay el veinte que
echarme porras por no pensar es... pensar. (Adis,
Iluminacin instantnea!)
Va de nuevo. Una y otra vez: pensar que no
pienso, repetir mantras como avemaras de rosario,
cantar Oms hasta aturdirme. Y un da: la
Iluminacin! No, por cierto la budista o el satori japons, sino la que viene
en focos de 100 watts y se aprende en "Redes Elctricas para Dummies". Ja.
No se crean.
El Tao de la Mente Occiedental: Claudia Ruiz Arriola
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Mi "Iluminacin" nada tiene que ver con el Dalai Lama, los
Avalokitsevaras o haber conseguido el estatus de gur. Muy al contrario:
mi Iluminacin es de corte Occidental o, lo que es lo mismo, eso que
llamamos "caer el veinte".
Ah les va la historia: Un da, leyendo un libro sobre el Tao ca en la
cuenta que el primer supuesto de todas las religiones y filosofas orientales
es "aceptar la realidad tal cual es" (What is, is). Y sin embargo, la primera
prctica de esas mismas religiones es dar la espalda al hecho innegable de
que los humanos somos seres pensantes (unos ms que otros) y que
nuestra grandeza y miseria radica, precisamente, en nuestra capacidad de
pensar.
Ergo, si aplicamos el primer principio oriental y aceptamos la realidad
"tal cual es", en vez de pasar aos tratando de silenciar la mente,
tendramos que invertir ese esfuerzo en aprender a pensar. Y recalco
aprender porque -contra los gurs orientales, los msticos monotestas y
dems crticos del pensamiento- a m me queda claro que pensar no es algo
que se logre sin esfuerzo. Con la pena, pero pensar no es el monlogo fatuo
y tarugo que "nos sale" cuando andamos a la carrera haciendo pendientes.
El Tao de la Mente Occiedental: Claudia Ruiz Arriola
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Pensar es una forma de vida que se logra con muchos aos de prctica
y que implica "recordar quienes somos y cual es el lugar que los seres
humanos ocupamos en el Universo. Es tomar 'a pecho' lo que tenemos
enfrente, es decir, llevarlo al corazn y a la mente para descubrir su verdad
y, en el proceso, descubrir nuestra propia humanidad" (J. Glen Gray.
Introduccin a Heidegger's What Is Called Thinking?).
Ese aprender a pensar, a valorar, a crear y situarse en el mundo es el
Tao de la Mente Occidental. O, lo que es lo mismo, el camino que los
grandes pensadores occidentales desde Pitgoras hasta Heidegger han
explorado y propuesto para realizar nuestro potencial humano.
De lo que se trata es de vivir una vida plena a travs del desarrollo del
pensamiento autntico, mismo que -si hemos de creer a nuestra tradicin
pre y post-cristiana-, es tambin el paso previo para vivir creativa y
espiritualmente.
As que abrchense los cinturones, nuestro tour en alfombra mgica
por lo mejor de la tradicin occidental est por iniciar.
El Tao de la Mente Occiedental: Claudia Ruiz Arriola
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2. No Pienses!
Vamos empezando por el principio. Deca yo en el captulo anterior
que resulta cuando menos curioso que los Occidentales nos hayamos
afiliado acrticamente a la receta de que no pensar es sinnimo de
iluminacin, paz mental y/o creatividad.
Digo, despus de todo, somos parte de una
tradicin que por ms de 25 siglos ha definido al
hombre como el animal racional (zoon logon) o,
lo que es lo mismo, el animal que piensa.
As que antes de obedecer a todas esas
voces que ordenan bajarle el switch a la mente
para encontrar la paz, la iluminacin o la originalidad, pongamos la mente
a trabajar dos minutos. Ya si despus decidimos apagar la creacin ms
sofisticada de la Naturaleza, por lo menos nuestro cerebro no morir
virgen.
El Tao de la Mente Occiedental: Claudia Ruiz Arriola
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La pregunta que se impone preguntar antes de sentarnos a contemplar
nuestro ombligo y escuchar nuestra respiracin es esta: si no pensar es
esencial para remediar nuestra ansiedad existencial y hacernos felices, por
qu el Universo (Dios, la Evolucin, la Naturaleza o como t lo llames) se
molest en dotarnos con un cerebro diseado para pensar?
No te resulta paradjico que mientras a todas las dems especies se
les dio lo que necesitaban para prosperar, a los humanos nos hayan puesto
piedritas en el camino en la forma de un cerebro que hay que aprender a
apagar? No que ramos la especie favorita de Dios, la mxima atraccin
del Zoolgico de Yahv?
Mi compadre Aristteles alguna vez escribi: la Naturaleza no hace
nada sin un propsito. Es decir, que las aves tengan alas tiene el propsito
de hacerlas volar, que las hormigas tengan antenas tiene el propsito de
ayudarlas a orientarse, que los lobos tengan un magnfico sentido del olfato
tiene el propsito de ayudarles a sobrevivir. Cada de una de estas
caractersticas hace viable a la especie y le permite alcanzar la plenitud de
su naturaleza.
Entonces, por qu afirmar que el cerebro humano es diferente? Por
qu creer que, lejos de ayudarnos a vivir bien, el cerebro es la nica
El Tao de la Mente Occiedental: Claudia Ruiz Arriola
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creacin de la Naturaleza que obstaculiza la plenitud de sus poseedores?
Por qu creer que el cerebro es la excecpcin que no ayuda a sus
poseedores a alcanzar su plenitud?
Y es que, si hemos de creer a los logofbos (enemigos del pensamiento)
que circulan por ah, Dios, la Naturaleza, el Cosmos o la Evolucin nos han
dado un cerebro para hacernos los seres ms infelices del Universo. Segn
esta postura -que es la que subyace a todo el movimiento logofbico- el
cerebro es una maldicin.
De ah que segn ellos, no tengamos ms que dos opciones: o
seguimos usando el cerebro a costa de nuestra felicidad, o invertimos la
creacin ms increble de la Naturaleza -333 cm cbicos de materia gris con
capacidad de triplicarse a los tres aos de nuestro nacimiento para albergar
100 billones de neuronas, cada una con capacidad para desarrollar 20 mil
dendritas o conexiones- en repetir mantras y balbucear Oms noche y da.
Yo no s ustedes pero a mi esta disyuntiva no me da ni poquita paz
mental ni me acerca lo ms mnimo a la felicidad. Antes bien, tan obsceno
desperdicio de materia neuronal lo nico que me produce es insomnio.
El Tao de la Mente Occiedental: Claudia Ruiz Arriola
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En mi humilde opinin la ecuacin "No pensar = Paz existencial" est
trucada, mal planteada y peor resuelta. Y no importa qu gur la
recomiende, no estoy dispuesta a apagar mi cerebro y entregarme a los
deliquios de escuchar mi respiracin.
Para m, el humano es un ser pensante y debe buscar su plenitud
existencial (paz mental includa) dentro de su naturaleza racional. Despus
de todo, eso es lo que predican las filosofas orientales: lo que es, es.
As que para ser congruentes con esta aceptacin radical de la realidad,
quiz debamos considerar emplear nuestro limitado tiempo e ingente
potencial mental buscando caminos hacia la plenitud que requieran el uso
de nuestros cerebros, en vez de intentar aturdir la neurona con cnticos y
mantras.
Digo, a fin de cuentas, si algo nos ense Freud sobre las funciones de
la mente es que entre ms nos esforzamos en reprimir nuestros instintos
naturales, ms obsesivos se vuelven.
Tratar de obliterar la mente toma el mismo esfuerzo que aprender a
pensar. As que por qu no trabajar con lo que somos en vez de ir a
contracorriente de nuestra naturaleza pensante? Por qu no pensar que si
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Dios, la Evolucin o el Cosmos nos dieron cerebro no es por azar o por
maldicin, sino con el propsito de que busquemos, con l y a travs de l,
las ms altas cotas de felicidad y plenitud existencial.
Si mantenemos una mente abierta a la posibilidad de que pueda haber
un camino ms acorde a nuestra naturaleza pensante para llegar a la
plenitud existencial, quiz hasta lleguemos a darnos cuenta que toda la
campaa contra la mente deriva de un malentendido (cartesiano) de lo que
es el pensamiento y los resultados que puede obtener.
El Tao de la Mente Occiedental: Claudia Ruiz Arriola
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3. Todo es Pensamiento
Dicen por ah que una mente totalmente abierta es una mente
totalmente vaca (estaba tan, pero tan abierta que se le sali todo!). De ah
que no pida a estas alturas que me crean. Soy alrgica a la fe.
Lo que si pido es que pensemos crticamente (despus de todo, ese es
el Tao de la Mente Occidental que estamos explorando). As que seamos
escpticos y miremos a nuestro alrededor. Cmo creer que pensar puede
llevarnos a la paz si los resultados del Pensamiento Occidental estn a la
vista y no son nada halagadores?
Miseria. Desigualdad. Injusticia. Destruccin Ambiental. Consumismo.
Ambicin desmedida. Competencia despiadada. Ideologas Asesinas. Falta
de solidaridad. Explotacin irracional de recursos naturales. Prostitucin
infantil y ese largo etctera de maldades que los gurs logofbicos
denuncian desde sus plpitos.
Lo que es, es y no hay forma de negar que estos males salieron del
Pensamiento Occidental. As que no resulta extrao que muchos se hayan
desilusionado de la mente y busquen en las filosofas orientales, las
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religiones monotestas, el romanticismo ecolgico o las drogas, una
panacea para dejar de pensar.
El problema con este punto de vista es que la mayora de quienes lo
sostienen sacerdotes, conservadores, ecologistas, poetas, padres y
maestros preocupados, chavos espontneos- padecen de una muy
conveniente amnesia selectiva, pues si bien es cierto que todos estos males
los ha destilado la mente occidental, no es menos cierto que esa misma
mente occidental ha producido verdaderas maravillas.
Escrituras sagradas. Organizaciones filantrpicas. Filosofas ticas.
S i n f o n a s y sonatas. Sistemas de justicia. Museos,
iglesias, iPads. Movimientos ecologistas.
Descubrimientos cientficos. Naves
espaciales. Curas a enfermedades
mortales. Luz elctrica. Teoremas
matemticos.
Lo que los enfermos de amnesia selectiva olvidan es que
estas cosas que ellos atribuyen a una realidad superior no racional (Dios,
las Musas, los ngeles, el corazn)- son en realidad productos de la mente
humana.
El Tao de la Mente Occiedental: Claudia Ruiz Arriola
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A estos amnsicos les pasa de noche la moraleja de aquella fbula de
Esopo donde cuenta que un da su amo lo mand al mercado a traer lo
mejor del mundo. Esopo regres con una lengua pues, le explic a su amo,
la lengua es lo mejor del mundo: nos ayuda a entendernos con los dems,
nos permite comunicar la verdad y expresar nuestras razones. Es el
instrumento del amor y de la poesa. Nos permite decir si y te amo y
Dios.
Encantado con la sabidura de su esclavo, el amo envo a Esopo de
vuelta al mercado a traerle lo peor del mundo. Y Esopo regres con una
lengua.
Cmo pregunt el amo enojado- puede ser la lengua lo peor del
mundo, si hace rato me dijiste que era lo mejor? Y Esopo contest: Qu
puede ser peor que la lengua? Ella es el instrumento del engao, del
insulto, de la mentira, de la seduccin y la corrupcin. La lengua genera
malentendidos, destruye la armona, conduce a la guerra. Con ella decimos
no, te odio y no me importas.
La lengua como instrumento puede ser lo mejor y lo peor del mundo.
El Tao de la Mente Occiedental: Claudia Ruiz Arriola
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Ahora bien, lo que mueve a la lengua hacia cualquiera de estos
extremos es la mente. As que Esopo bien pudo haber regresado del
mercado con un cerebro. Y esto es lo que deliberadamente ignoran quienes
hacen de la mente la causa de todos nuestros males pero se niegan a darle
crdito por las grandes nociones que han salido de ella.
O, como quien dice, el cerebro -como instrumento que es- tambien
puede ser lo mejor o lo peor del mundo.
Y si somos honestos tendremos que aceptar que la lista de las cosas
positivas que ha creado la mente occidental es tan larga o quiz ms- que
la lista de las cosas negativas que ha generado. No puede ser de otra
manera ya que Kant acert al decir que la nica realidad que los humanos
conocemos es la realidad filtrada por la mente.
En esto Oriente y Occidente concuerdan: todo lo que somos, todo lo
que creemos y todo lo que experimentamos es resultado de nuestros
pensamientos (qu otra cosa es el Karma?).
Si el Buda dej su palacio para encontrar la Iluminacin es porque
pens que ese era el camino correcto. Si Cristo decidi sufrir para redimir
los pecados de la humanidad es porque pens que muriendo en la cruz
El Tao de la Mente Occiedental: Claudia Ruiz Arriola
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lograra su cometido. Si hoy miles de personas trabajan para aliviar la
miseria ajena es porque piensan que eso es lo que les toca hacer. Si hoy
muchos se unen a causas ecolgicas y filantrpicas diversas es porque
piensan que algo debemos hacer para detener la miseria y destruccin que
hemos causado en el mundo.
Todo lo que hacemos es la conclusin prctica de nuestros
pensamientos. Como los maestros taostas y los filsofos griegos bien
saban: todas nuestras actividades surgen del estado de nuestra mente. La
praxis (accin), deca Aristteles, sigue a la phrnesis (conclusin prctica de
un pensamiento). O, dicho en trminos taostas, el Chi (la energa) sigue al
Shen (mente).
Un pensamiento destructivo llevar a acciones destructivas, un
pensamiento constructivo a acciones constructivas. La solucin no es
apagar el cerebro sino aprenderlo a utilizar.
As que por favor, no apagues tu cerebro! Si hoy da somos viables
como especie es por nuestra capacidad de pensar y si hemos de enfrentar
los grandes retos del planeta nuestra ms fundada esperanza radica en
desarrollar nuestro potencial racional.
El Tao de la Mente Occiedental: Claudia Ruiz Arriola
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4. Pensar No Es Lo Que Piensas
Supongo que para estas alturas del partido, mis dos atentos
radioescuchas ya captaron que estoy en contra de cualquier ideologa,
religin o espiritualidad basada en la nocin de tratar a nuestro cerebro
como si fuera un pauelo desechable (usar y tirar).
Sin embargo -antes de que los practicantes y/o creyentes de alguno de
los que he denominado sistemas logofbicos (misticismo, cristianismo,
budismo, ecologismo, romanticismo) se me vayan, cual Drcula, a la
yugular- quiero ondear una pequea bandera de paz.
Lo escrito hasta este momento no intenta ser una polmica, ni quiero
negarles a los msticos y meditadores lo que ellos nos han negado a los
logoflicos (amigos del pensamiento) tanto tiempo.
A saber: yo no niego que los caminos por ellos elegidos -bsqueda al
margen del cerebro- puedan ser una experiencia maravillosa,
transformativa e iluminadora y/o que quien se sienta atrado hacia ellos
tenga todo el derecho de explorarlos.
El Tao de la Mente Occiedental: Claudia Ruiz Arriola
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Ms bien, lo que pretendo aqu es reclamar para el pensamiento
idnticos derechos.
Porque, contra lo que ellos predican, a mi (lo mismo que a cualquier
fan de Platn) me consta que el uso del pensamiento puede ser una
experiencia existencial tan maravillosa, transformativa e iluminadora como
la que ellos privilegian.
Ir de la Caverna de la ignorancia a la luz del sol intelectual, o lo que es
lo mismo, captar algo es, dira Aristteles, el equivalente intelectual del
orgasmo (ah, verdad que ya les interes eso de aprender a pensar?)
Y es que la capacidad de transformar nuestra perspectiva y hacernos
vibrar existencialmente no es monopolio de ningn movimiento, gur o
institucin, ni hay un slo mtodo o camino garantizado.
De hecho, el pensamiento genuino tiene el
mismo potencial de transformar positivamente
nuestra existencia que la contemplacin, la
oracin, la meditacin o la poesa pues, como
alguna vez escribi esa gran mstica y filsofa
que fue Simone Weil, brindar a cualquier cosa nuestra atencin indivisa es
El Tao de la Mente Occiedental: Claudia Ruiz Arriola
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de suyo, una forma de oracin (y as, hasta ver un partido de ftbol
cuenta. yes!).
As que mi objetivo no es rebatir ni polemizar con msticos, budistas,
romnticos y etc. Mi objetivo es desafiar la nocin, tan arraigada entre los
buscadores espirituales, de que el pensamiento el Enemigo Pblico # 1 y
demostrar que no slo no es as, sino como dijera Echeverra, es todo lo
contrario.
En realidad, el Enemigo Pblico # 1 no es el Pensamiento, sino el no
pensar. Y aqu, de nuevo Oriente y Occidente concuerdan pues, si le
preguntamos a un budista, un romntico, un cristiano cul es el objetivo de
todas sus acciones y prcticas, su respuesta es paradjica: vivir de manera
consciente (ya sea en el sentido budista de estar atento al presente, en el
cristiano de estar atento al prjimo, o el romntico de estar atento a las
emociones y sensaciones).
La idea, entonces, es estar atento. Pero curiosamente estar atento es un
estado mental. O, lo que es lo mismo, estar atento es desocuparseun poco
de s mismo para atender a otro. Y eso mismo, si Heidegger y toda la
tradicin Occidental no se equivocan, es pensar: poner atencin a lo que
nos rodea, conocerlo, apreciarlo, degustarlo, saborearlo, entenderlo.
El Tao de la Mente Occiedental: Claudia Ruiz Arriola
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Pensar -escribe J. Glenn Gray- es la respuesta de la naturaleza
humana al misterio del Ser, es nuestra forma de agradecer a la existencia,
de tal modo que entre ms pensamos se puede decir que ms humanos
somos, pues estamos menos alienados y ms en contacto con nuestra
propia naturaleza. Pensar es considerar y considerar viene del latn con-
sidere, consultar con las estrellas. No en el sentido del horscopo, sino en el
sentido de llevar los asuntos al silencio y reposo de la noche, para
repensarlo donde no hay distracciones y cuando el msculo de la voluntad
est cansado. (Introduccin What Is Called Thinking?)
Pensar, como veremos muy pronto, no es lo que comnmente
pensamos y lo que tanto budistas, cristianos, romnticos y dems logfobos
desprecian como si fuera un pariente pobre, incapaz de aspirar a las
riquezas espirituales que ellos poseen.
Pensar es nuestra riqueza y, -as me quemen en lea verde o me
cuelguen de una pata en el Tbet-, el pensamiento es lo que ha creado al
budismo, al cristianismo y dems ismos y no al revs. Comencemos,
pues, a deconstruir los mitos del pensamiento, empezando por el del
"Mono Enjaulado".
El Tao de la Mente Occiedental: Claudia Ruiz Arriola
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5. Primer Mito: El Mono Enjaulado
La primera objecin que se topa uno al defender la
idea de una vida plena basada en el disfrute
neuronal, es aquella que supone que el monlogo
mental que traemos dentro las 24/7, es pensamiento.
Con la pena de tener que informarles, pero ese tengo
que ir por los nios, que no se me olvide comprar pan, hoy en la noche
tengo que hacer las cuentas de la semana, ah viene fulanita que me cae
gordsima porque le baj el marido a mi comadre y esa incesante marejada
de sandeces que producimos los humanos a la velocidad de la luz NO ES
PENSAMIENTO.
Tristemente, de aqu deriva el mayor de todos los malentendidos sobre
el uso del cerebro pues, -a falta de un trmino para designar esa actividad
mental espontnea y agotadora- se le ha designado pensamiento.
De hecho, los Budistas tienen una metfora para ese agobiante ir y
venir de la mente: le llaman el mono enjaulado. Y as como los changos del
zoolgico que todo el da brincan de barra en barra y al final del da,
agotados, no han llegado a ningn lado, as -dicen- es el pensamiento.
El Tao de la Mente Occiedental: Claudia Ruiz Arriola
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Lo que se les escapa a los budistas occidentales (porque se me hace que
los budistas orientales si lo tienen claro) es aquello que Ralph Waldo
Emerson saba muy bien: que el verdadero pensamiento no es algo que nos
pase sin esfuerzo mientras hacemos otras dieciocho cosas. No, al
verdadero pensamiento -deca Emerson- es preciso dedicarle tiempo en
silencio y soledad, pues es una de las cosas ms difciles (y ms gloriosas)
del Universo (Society and solitude).
Entonces, si el run-run mental que traemos dentro no es pensamiento,
qu es?
Heidegger le llama el remolino de la mente y lo define como esa
actividad mental intil que incluye el chisme, la especulacin ociosa y la
interminable lista de pendientes (oh, oh, esto se aproxima peligrosamente
a nuestro concepto de pensamiento, o no?).
Y estas tres actividades dice el filsofo de Messkirch no slo no son
pensamiento, sino que son el antdoto perfecto contra el pensamiento (al
que se podra agregar el radio, la navegacin interntica y la TV).
El Tao de la Mente Occiedental: Claudia Ruiz Arriola
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Definido brevemente, el chisme -segn Heidegger (y yo, como el buzo,
me sumo)- es un intercambio superficial de conjeturas sobre la vida de los
dems: Ya viste que Chuchita se cas con Paquito? Ay si, el vestido no solo
estaba horrible sino que me dijo la amiga de una cuada que conoce a un
amigo de la familia del novio (as o ms fidedigna la fuente?) que ella
estaba embarazada de otro (Nota de la editora: dicen por ah que el
chisme es tan popular debido a que cuando la gente no piensa no tiene
nada ms de qu hablar que no sea la vida de los otros).
La especulacin ociosa por su parte, nace de la obligacin de
mantenernos al tanto de una serie de temas irrelevantes, de rpida
caducidad elegidos por otros (los medios, las celebridades, la high) para
estar in. O, como quien dice, se trata de hablar de lo que todo mundo
habla con el pequeo detalle de que se trata de cosas sobre las que nadie
reflexiona antes de hablar (la poltica, la moda, la boda real, etc, etc y
etccccc).
Y la joya de la corona del anti-pensamiento es el activismo de los
pendientes que, segn Heidegger es un intento para calmar la ansiedad
existencial que nos produce nuestro estilo de vida (basado en las dos
actividades infraneuronales antes mencionadas) a travs de un montn de
actividades y hobbies a los que nunca les dedicamos suficiente tiempo y/o
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atencin (los queremos hacer al multitasking y al garete porque, como el
conejo de Alicia, siempre vamos tarde).
Estas tres actividades del cerebro se reflejan en una mente y estilo de
vida turbios; una condicin muy posmoderna que Heidegger describe
como estar atrapados en el remolino mental: vernos absorbidos por una
serie de actividades que nos extenan y no nos llevan a ningn lado (Ser y
Tiempo, Parte I, 167-180). Y este remolino mental es precisamente el mono
enjaulado de los budistas.
Pero, con la pena de contradecir al Dalai Lama y a sus seguidores, eso
NO ES PENSAMIENTO.
De hecho, los budistas tienen razn al querer narcotizar al mono
enjaulado a base de Oms, pero se equivocan al creer que ese rotundo
desperdicio del sofisticadsimo hardware que los humanos tenemos entre
ceja y oreja es lo mximo a lo que puede aspirar la mente racional.
De ah que la receta oriental de apagar el cerebro no sea, ni por mucho,
la solucin a nuestros males (y no lo digo yo sino los historiadores de la
ideas: el 99.99% de los adelantos que han trado una mejora sustancial a la
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calidad de vida y longevidad humana -medicina, higiene, tecnologa- han
salido de las pocas mentes Occidentales que se han dedicado a pensar).
Con la pena, pero apagar el cerebro porque la mayora de nosotros no
sabe cmo usarlo equivaldra a querer tirar el refrigerador a la basura
porque se nos ech a perder un litro de leche.
Ms bien lo que hay que hacer tan pronto como sea posible es conectar
el refri y poner la temperatura al mximo para evitar que se nos enrancien
las ideas.
Y no estara de ms cambiar de proveedores mentales para evitar estar
refrigerando puro chisme, especulacin barata y el agobiante bla, bla, bla
de los pendientes. Porque una cosa es tan cierta del cerebro como del refri:
si le metes basura, basura saldr (noms poquito ms fra).
El Tao de la Mente Occiedental: Claudia Ruiz Arriola
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6. Segundo Mito: La Lgica es el Pensamiento
Seguro mis amigos budistas (si es que no me niegan el saludo por
andar contradiciendo al Dalai Lama) estarn pensando que ya los agarr de
piata y que slo a ellos les va a tupir.
Nada ms alejado de la realidad: si empec con el asunto del Mono
Enjaulado es porque entre la gente que ya desempac la neurona es uno de
los mitos ms extendidos. Ora voy por los que ni siquiera se han molestado
en sacar la neurona de la caja.
En Occidente la guerra contra el pensamiento
comenz con Saulo de Tarso (aka San Pablo), un
fariseo muy ledo y mejor escribeido que por ah
declar: Sapientiam Sapientum Perdam (lo que Saulo
quiso decir fue: Yo destruir la sabidura de los
sabios) y, fiel a su amenaza, comenz a despotricar
contra la lgica vaca de los filsofos.
Siglos ms tarde de ah se agarr Agustn de Hipona (para algunos San
Agustn pero no para m porque cualquiera que pretenda enmendarle la
El Tao de la Mente Occiedental: Claudia Ruiz Arriola
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plana a Dios y negarnos el uso de la obra mxima de la Creacin -el
cerebro- no merece ser llamado santo), para advertir: hay otra forma de
tentacin an ms peligrosa. Esta es la enfermedad de la curiosidad (!!!)
que nos lleva a querer descubrir los secretos de la Naturaleza, secretos que
estn ms all de nuestra comprensin, que no nos reportan ningn
beneficio y que el hombre no debe ambicionar conocer (no nos reportan
ningn beneficio?!!!) Si por Agustn fuera seguiramos alumbrando
nuestras noches con la tenue luz de las aureolas de los santos, pensando
que el Sol es el centro del Universo y que el cncer se cura con tres
avesmaras.
No sorprende, como dice Charles Freeman en su magnfica obra
Closing of the Western Mind, que el obispo de Hipona fuera el principal
culpable de la clausura de la mente occidental y que, a los aos que
siguieron a Agustn se les llamara la Edad Oscura (ah seguiramos picando
piedra de no ser por los rabes y los herejes).
Afortunada (o desgraciada) mente, siglos despus y por va de los
rabes, Gerardo de Cremona (dice Cremona, no Cremena) se top con
algunas de las obras de Aristteles y de ah pasaron a las regordetas manos
de Toms de Aquino, cuyos escolsticos seguidores se encargaron de
El Tao de la Mente Occiedental: Claudia Ruiz Arriola
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perpetuar el malentendido que sigue hasta nuestros das: a saber, que la
lgica y el pensamiento son procesos equivalentes.
Nada ms alejado de la realidad: ntese que los griegos jams
confundieron la gimnasia con la magnesia, ni el pensar con el silogismo
lgico. Para ellos, la lgica era una herramienta para hacer fuerte el
argumento dbil y no un sinnimo del acto de pensar.
Y es que como bien vio el ltimo de los pre-socrticos, Martin
Heidegger, pensar y argumentar son cosas completamente opuestas: quien
piensa busca descubrir la verdad, quien argumenta ya sabe (o cree que
sabe) cul es la verdad y busca, por va de la lgica, rebatir las objeciones
para imponer esa verdad a los dems. Dicho en pocas palabras: la lgica no
piensa, rebate.
Con el subterfugio lgica = pensamiento Agustn pudo poner la
carreta delante de los bueyes y decir en sus Confusiones (digo,
Confesiones) desideravi intellectu videre quod credidi: he deseado ver con
los ojos de la razn lo que ya creo.
O, lo que es lo mismo, para Agus la fe se encarga de establecer la
verdad y el pensamiento (lgica) de rebatir todas las objeciones que
El Tao de la Mente Occiedental: Claudia Ruiz Arriola
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puedan presentarsele a la fe. Y, desde entonces, para muchos el
pensamiento qued convertido en esclavo de la teologa: es decir, un
obrero diligente que sabe obedecer a la fe pero carece de iniciativa propia.
No por nada, la Iglesia se colg de la obra de Toms de Aquino (que es
pura lgica diseada para convencer incrdulos) con ms gusto que un
monaguillo del badajo de la campana de Catedral y hasta proclam Doctor
Mirabilis al gordo de Roca Secca.
Y es que al rebatir con xito las objeciones que se le presentan, la lgica
da a quien la prctica una certeza envidiable. Pero lo que pocos advierten
es que las conclusiones de la lgica dependen completamente de las
premisas iniciales, pues como dijo Aristteles las premisas (arch o punto
de partida) conducen necesariamente a conclusiones prefabricadas.
Vaya, a modo de ilustracin de esta idea, un chistorete escolstico (leer
con entonacin hispana, joder!):
Pepe, el tendero del pueblo, se encuentra a Manolo el nativo de Galicia
en la calle y le pregunta: Manolo, tu sabes como va eso de la lgica?
No, responde Manolo, ni idea.
El Tao de la Mente Occiedental: Claudia Ruiz Arriola
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Ah, dice Pepe, pues es muy fcil. Mira yo te voy a hacer unas
preguntas y de tus respuestas llegaremos a una conclusin lgica.
Vale.
A ver, Manolo, a t te gusta el clima tropical?
Si, si, dice entusiasta el simple.
Bueno, pues por lgica entonces te gusta la playa.
Manolo asiente. Si, si, por supuesto.
Entonces por lgica te gusta ver a las chicas en bikini.
Pues, claro, hombre, claro!
Pues bien, entonces, por lgica eres hombre. As de fcil es esto de la
lgica
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Encantado con sus nuevos conocimientos, Manolo va buscando a
quien demostrrselos y se topa con Iaki.
Iaki, tu sabes como va eso de la lgica?
No, responde Iaki.
Ah, pues es muy fcil. Mira, yo te voy a hacer unas preguntas y de tus
respuestas llegaremos a una conclusin lgica.
Vale, Manolo, dale palante.
A ver, Iaki, a t te gusta el clima tropical?
Iaki menea la cabeza. No.
Ah, bueno, dice Manolo dando un salto atrs, pues entonces por
lgica eres gay!
Fin del chistorete lgico. Regresemos a nuestra discusin:
El Tao de la Mente Occiedental: Claudia Ruiz Arriola
29
Aristteles deca que en el silogismo lgico uno asume ciertas premisas
y puede llegar a una conclusin lgica (es decir correcta) a partir de ellas.
As, si uno parte de la existencia de Dios, encontrar que la lgica
demuestra Su existencia y si uno parte de la premisa contraria,
demostrar la inexistencia de Dios o, en trminos de nuestro chistorete: si
uno asume que la virilidad se demuestra con cierto gusto por los trpicos,
llegar a la misma conclusin sobre Iaki que Manolo.
Pero bueno, esa es harina de otro costal.
Aqu lo que nos urge es disasociar el pensamiento de la lgica porque
el pensamiento incluye pero supera con mucho a la lgica, y si no hacemos
esa distincin nos pasar como a Petrarca: llegar un momento en que
tanta lgica vaca nos tenga uptothemother y nos preguntemos si eso es lo
mximo a lo que que puede llegar el cerebro (o como dijo Mafalda despus
de una maana de aprender mi mam me ama, mi mam me mima, yo
amo a mi mam: Pues, qu gusto que as sea Miss, ahora, tendr algo
ms relevante que ensearnos?)
De hecho, si regresamos a Petrarca -el renegado de la lgica- estaremos
en camino a comprender mejor el pensamiento, pues fue precisamente el
El Tao de la Mente Occiedental: Claudia Ruiz Arriola
30
poeta Renacentista quien cay en la cuenta del error de Saulo de Tarso al
identificar lgica y pensamiento.
Y las pesquisas de Petrarca para darle a su cerebro un mejor uso que el
recomendado por los eclesisticos de su poca (y la ma), lo llevaron a
redescubrir lo que en la Antigedad implicaba pensar y, gracias a l y sus
Studia Humanitatis o Escuelas de Humanidades, la neurona floreci tras
trece siglos de forzada clausura y explot en ese festival de creatividad que
llamamos Renacimiento (yes, were open for business again!)
El Tao de la Mente Occiedental: Claudia Ruiz Arriola
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7. Tercer Mito: Pensar es una Profesin
Ora si ya la hicimos, estar pensando la fauna pensante profesional
de este Pas. Si pensar no es el run-run mental que traemos dentro las 24/7
como dijimos en el mito del mono enjaulado, ni es la lgica de los filsofos
en el captulo anterior, no queda ms opcin que decir que pensar es una
actividad a la que slo tienen acceso ese puado de vacas sagradas que
dominan las metodologas de su disciplina profesional: cientficos,
intelectuales y acadmicos.
Segn este mito (que como otros mitos, lo hemos
aceptado por comodines) pensar es una actividad
reservada a aquellos que tienen tiempo, educacin
y vocacin. A estas personas -nuestros
intelectuales- les pasamos la responsabilidad (y
consiguiente autoridad) de decirnos cmo es y
cmo funciona el mundo. Ellos piensan y nosotros
nos asombramos, asentimos o disentimos.
Sin embargo, aunque todos viven de mover la neurona, ninguno de
estos profesionales piensa en sentido estricto del trmino, pues pensar no
El Tao de la Mente Occiedental: Claudia Ruiz Arriola
32
es una profesin sino una transformacin de nuestras percepciones que
nadie puede hacer por nosotros.
En varios pasajes y ocasiones, Heidegger enfatiza que la ciencia no
piensa (What is Metaphysics? y What Calls for Thinking, P.I, Captulo 3). Y
con esto, el filsofo de Messkirch no sugiere que los cientficos anden por la
vida contemplando su ombligo y esperando que les caiga del cielo la
proverbial manzanita newtoniana.
Como dira Rubn Aguilar (ex vocero de Fox), lo que Heidegger quiso
decir fue que el mtodo cientfico -basado en la observacin agresiva y el
tratar de encajar hechos con hiptesis-, no es pensar.
Whaaattt?!!
Si, oyeron bien (o ms bien, leyeron bien): la tan cacareada razn
cientfica que desde Sir Francis Bacon se ha caracterizado por poner a la
Naturaleza en el potro de las torturas para arrancarle sus secretos,
tampoco califica como pensamiento.
Primero, porque se trata de una actividad neuronal a la que slo tienen
acceso unos pocos, mientras que el pensamiento -aunque usted no lo crea-
El Tao de la Mente Occiedental: Claudia Ruiz Arriola
33
es propio de todo ser humano (con excepcin de los polticos mexicanos y
alguno que otro Cardenal).
Y en segundo lugar, porque el pensamiento cientfico es coercitivo por
naturaleza (poner a la Naturaleza en el potro de torturas y arrancarle sus
secretos), mientras que el pensar genuino es todo lo contrario: pensar, dice
Heidegger, es Gelassenheit o dejar ser.
(Ah, por cierto: si cito constantemente a Heidegger es porque como
bien dice el extraordinario video A Zen Life (2008), este filsofo revitaliz el
pensamiento occidental merced a la influencia que sobre l ejercieron los
textos del Dao De Jing y las enseanzas del maestro Zen Daisetz Teitaro
Suzuki; de ah el ttulo de esta serie: el Tao de Occidente o, cmo la filosofa
occidental puede lograr los mismos resultados que la meditacin oriental).
Entonces, si pensar no es lo que hacen los cientficos, qu hay de los
intelectuales y acadmicos? Seguro ello si piensan
Pues con la novedad que lo que hacen nuestras vacas sagradas
tampoco es pensar. En su mayora, los intelectuales y acadmicos de este y
otros pases, buscan hacerse notar y para ello es preciso recurrir a la
confrontacin, el escndalo y la polmica. Pero como dice Heidegger en el
El Tao de la Mente Occiedental: Claudia Ruiz Arriola
34
inicio de What is Called Thinking?: cualquier tipo de polmica es contraria a
la actitud que requiere el pensamiento (P.I, Captulo 1).
Y es que la polmica que tanto le gusta a nuestra inteligentsia est
basada en dos principios que hacen imposible pensar: la creencia de que
uno ya est en lo correcto y, la determinacin de defender ese punto de
vista a cualquier precio (y entre ms pblico sea el debate, mayor la presin
para ganar el argumento, ergo mayor la cerrazn para considerar y
reconsiderar nuestras verdades).
Como bien saba Platn, en la erstica (debate para ganar) nadie
escucha a su interlocutor por estar pensando en la mejor manera de rebatir
el argumento del otro (ganarle el pleito, pues'n).
Y puesto que pensar tiene mucho que ver con escuchar, en la polmica
nadie piensa. O, como quien dice, toda polmica es un dilogo de sordos
(razn de ms para no ser periodista de opinin).
Quedan, entonces, los hombres de negocios y de accin como posible
fuente de pensamiento.
El Tao de la Mente Occiedental: Claudia Ruiz Arriola
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Y p pronto habr que evitar se hagan ilusiones nuestros Coparmexos,
pues la actividad neuronal propia de los hombres (y mujeres) prcticos
nunca se ha considerado pensamiento.
Los griegos le llamaban techn -tecnologa- y, aunque es muy til para
la vida, encontrar los medios ms eficientes para lograr un fin prctico se
parecen al pensamiento tanto como los libritos de pintar por nmeros a la
obra maestra...
As que al parecer nadie est pensando por nosotros (no por nada
estamos como estamos). Pero nadie se alarme, pues pensar -como ir al
bao- es de esas actividades que debemos hacer por nosotros mismos. Y es
que como bien dijeron el poeta (Hlderlin), el mdico (Paracelso) y el
filsofo (Heidegger): pensar tiene mucho que ver con el amor. Y nadie,
absolutamente nadie, puede enamorarse por nosotros.
De hecho, quien ms ama, coinciden los tres, ms piensa pues slo
quien ama se da el tiempo de conocer al otro profundamente y, el
pensamiento es precisamente eso: darnos el tiempo de conocer al mundo,
amarlo en toda su profundidad y belleza.
El Tao de la Mente Occiedental: Claudia Ruiz Arriola
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As que poco importa que nadie est pensando por nosotros, lo que
importa es si nosotros estamos pensando para nosotros, si nos hemos dado
el tiempo y la oportunidad de enamorarnos de la existencia, pues de ello
depende nuestra relacin con nosotros mismos, con el mundo y con los
dems.
El Tao de la Mente Occiedental: Claudia Ruiz Arriola
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8. Y Yo, Qu Gano Con Esto?
Hace unos aos me toc la suerte de entrevistar a Jetsunma Tenzin
Palmo aka La Mujer de las Cavernas o la Dalai Lama femenina.
Britnica de nacimiento, Diane Perry -nombre original de Tenzin
Palmo- dej la comodidad de una vida de adolescente inglesa de clase
media para irse a meditar al Tbet (omm, ooommm).
Nada ms que cuando lleg a los
Himalayas, Diane Perry se top con la
noved que la presencia femenina no era
bien vista en los monasterios. Entonces,
para cumplir su sueo a Perry le fue
preciso vivir sola en la cumbre de una
montaa y visitar a su instructor de vez en cuando.An as, se convirti en
una de las primeras mujeres en recibir la ordenacin budista.
Puesto que mi chamba siempre ha sido escribir para un pblico
Occidental, en aquella entrevista quera comunicar a mis lectores lo que
empuj a Perry a emprender tan ardua bsqueda. Pero saba que en la
El Tao de la Mente Occiedental: Claudia Ruiz Arriola
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cosmovisin Oriental la pregunta que yo quera hacer -qu pretenda
lograr Perry al irse a meditar al Tbet?- era una contradiccin: los logros,
las ventajas y lo que los Occidentales pensamos ganar al embarcarnos en
un proyecto, son el oxgeno del ego.
Y, obviamente, el fin de las religiones orientales es aniquilar el ego.
Para los Orientales, la bsqueda se justifica a s misma: no se necesita
ningn logro extra para sentir que el esfuerzo de meditar ya vali la pena.
As que preguntarle a alguien como Perry -qu intentabas lograr?- es
hacer gala de idiotez suprema.
An a riesgo de que le pareciera un sonoro rebuznido Occidental, le
hice la pregunta.
Al margen de la respuesta de Perry (que se puede ver en mi blog
elzoologicodeyahve.com), este dilema se ha quedado conmigo todos estos
aos porque, hasta cierto punto, es la pregunta a la que nos enfrentamos
todos cuando nos embarcamos en una actividad intelectual o
espiritual: Y yo, qu gano con esto? Qu ventaja supone ponerme a leer
un texto para aprender qu es y como se come el autntico pensamiento?
El Tao de la Mente Occiedental: Claudia Ruiz Arriola
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Obvio que cada uno de nosotros tiene mil cosas ms urgentes que
hacer. Pero difcilmente ese sinfn de cosas sern mejores o ms
importantes que desempacar la neurona. Y es que en palabras de ese
maestro que fue Martin Heidegger: en ello nos va la transformacin del
pensamiento" para ser ms humanos, aprender a habitar la Tierra y, en el
proceso, hacrsela ms habitable a los dems (suegras y dems flora y
fauna extica includa).
Eso -que no es poca cosa- es lo que ganaramos de ponernos a pensar
como el cerebro manda (y puede).
As que si esta magra "ganancia" te atrae, sigue leyendo por que a
continuacin analizaremos el punto de partida del pensamiento.
El Tao de la Mente Occiedental: Claudia Ruiz Arriola
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9. El PPP
Ok, ya sabemos que pensar no es el mono enjaulado, ni la lgica, ni la
profesin o responsabilidad de unas pocas vacas sagradas. Tambin
tenemos -ma o meno- una idea de a dnde queremos llegar (a tener
mayor profundidad existencial, a ser ms humanos). Ahora viene lo bueno:
por donde empezamos?
Como cualquier otra aventura, pensar requiere de tres cosas: un
destino, un punto de partida y la voluntad de recorrer el camino entre uno
y otro punto.
As que, antes de prender el motor de nuestra nave
neuronal, programemos nuestro GPS mental con el
PPP (Punto de Partida del Pensamiento), lo cual no
debe resultar difcil para los tres lectores que me
han seguido hasta aqu. De hecho, por sus
comentarios, ya se ve que algunos han cado en la
cuenta de que no saben pensar. Y esa admisin de
ignorancia es precisamente el PPP.
El Tao de la Mente Occiedental: Claudia Ruiz Arriola
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En realidad, los que saben de estas lides neuronales, dicen que en
todos los mbitos de la actividad humana el mayor obstculo al
aprendizaje es el mismo: creer que ya lo sabemos.
Pensar es una de esas habilidades que, segn la tradicin occidental,
son innatas a los humanos. Desde los griegos nos hemos definido a
nosotros mismos como el animal racional, el animal que piensa. As
que la sugerencia de que no sabemos pensar nos suena tan ridcula como la
idea de no sabemos respirar.
Pensar, decimos errneamente los adultos, es natural, instintivo, algo
que mamamos o aprendimos en la primaria. Se nos da en automtico. Es
un don...
Falso: el hombre no es un animal racional, es el animal que puede
aprender a ser razonable si se aplica a ello.
Pero esta verdad no nos la dicen ni en la educacin bsica ni en la
superior. De ah que estudiemos para saber ms o especializarnos, sin
nunca caer en la cuenta que no sabemos pensar. Es ms, en nuestra
moderna hybris (soberbia) nunca se nos ocurre pensar que el punto de
El Tao de la Mente Occiedental: Claudia Ruiz Arriola
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partida de cualquier aprendizaje es tener la humildad suficiente para
admitir nuestra ignorancia.
QU, QU? Admitir nuestra ignorancia, cuando todos los manuales
de xito y gurs motivacionales nos conminan a bluffear que sabemos, a
deslumbrar al prjimo con nuestros dos wiki-conocimientos y probarle a
nuestras decenas de amigos feisbukianos que no somos mensos?
Tristemente, la nica manera de aprender algo es admitir que no
sabemos (no por nada estamos como estamos con tanta gente que cree
saber). Y es que cuando admitimos que no sabemos, empezamos a buscar
ayuda, nos inscribimos en un curso, hacemos investigacin.
Contrario a esa caricatura que se ha hecho de l en el establishment
acadmico, el sabio no es el arrogante erudito que pontifica sobre todo lo
visible y lo invisible. No, el sabio es el que -una y otra vez- admite que no
sabe. Por eso investiga da y noche.
No por nada, el hombre ms sabio que Occidente ha producido tena la
costumbre de decir yo solo s que no s nada. Noms que, a diferencia de
nosotros, Scrates no se contentaba con no saber: en el Fedn o de la
Inmortalidad del alma, Scrates confiesa me he extenuado buscando la
El Tao de la Mente Occiedental: Claudia Ruiz Arriola
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verdad (99d). Y eso es precisamente pensar: extenuarse buscando la
verdad (con modestas minsculas) en vez de creer que nos la vamos a
encontrar en la calle como si fueran diez pesos, o que nos la van a dejar
caer en la mano cual limosna esos gurs que pretenden tener La Verdad en
sus manos (curas, periodistas, eruditos y etc).
A esta parte comodona de nuestra mente que quiere que le den la
verdad peladita y en la boca Nietzsche la llamaba el enano y cuando las
quejas del enano sobre la dificultad de alcanzar la verdad se hacan
demasiado sonoras, Nietzsche lo regaaba: Enano, la verdad es una
montaa y si pretendes disfrutar la vista desde all arriba, tendrs que
subir con tus propias piernas.
De hecho, el enano que todos llevamos dentro es muy persuasivo. Nos
dice que ya sabemos, que no necesitamos dedicarle tiempo y atencin a
aprender a pensar, que nada gana uno con eso, que al cabo que ni quera
Pero si hemos de creerle a Edward de Bono, el enano es la causa de que
99.8% de los seres humanos jams aprendan a usar ni una milsima parte
del potencial de su cerebro.
Y tambin la causa de que nuestra simiesca neurona vea la vida a
travs de los slidos barrotes de los chismes, los pendientes y el qu dirn.
El Tao de la Mente Occiedental: Claudia Ruiz Arriola
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Sin pensamiento no puede haber vida interior y, dado que la naturaleza
aborrece los vacos, nuestro espacio existencial se llena de tarugadas. Esto
es precisamente lo que quiere el enano porque las tarugadas no lo obligan a
crecer. Antes bien, le hacen un mundo a su imagen y semejanza: pequeo,
mezquino, egosta y engredo.
Irrelevante.
De tanto pensar en cosas pequeas -deca el dramaturgo Eugene
ONeill- nos hicimos pequeos a nosotros mismos.
Es hora de obligar al enano que llevamos dentro a ponerse a la altura
de lo que somos y podemos. Es hora de aprender a pensar. Y el PPP es
negarle al enano la seguridad de que ya lo sabe hacer. Es cuestionar su
autosuficiencia.
En el Budismo Zen se cuenta la historia de un joven que a la hora del t
llegaba a la casa de su maestro con su taza ya llena. Un da, el maestro le
sirvi del t que tena preparado pero, como la taza del discpulo estaba
llena, el nuevo t se derram por el piso y el discpulo no pudo probarlo.
Entonces el joven comprendi que de no vaciar primero su mente de sus
El Tao de la Mente Occiedental: Claudia Ruiz Arriola
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prejuicios e ideas preconcebidas, en nada le aprovechara la sabidura de su
maestro.
Pensar es igual: como no vaciemos nuestra mente de lo que hasta hoy
hemos credo es pensar, no podremos aprenderlo. Pensar -escribe
Heidegger- no nos es dado; es una potencialidad de nuestra naturaleza
humana Para pensar, primero tenemos que admitir que no sabemos
hacerlo. (What Is Called Thinking?)
As que este es nuestro PPP: vaciar la mente de nuestras ideas
preconcebidas y desafiar a nuestro enano interior admitiendo que no
sabemos pensar... pero que nos gustara saber hacerlo.
As de sencillo es el primer paso. Y, tal como deca Aristteles, hasta el
camino ms largo, difcil y ambicioso empieza con un modesto primer
paso.
El Tao de la Mente Occiedental: Claudia Ruiz Arriola
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10. Los Tres Tipos de Pensamiento
En el capitulo anterior escrib que el PPP (Punto de Partida del
Pensamiento) es querer aprender a pensar. As que nuestro GPS mental ya
sabe de dnde partir.
Ahora, hay que programarle cul ser nuestro
destino, pues el mtodo (del griego methodes, camino) de
pensamiento depender de lo qu queramos hacer con
nuestros 330 cm3 de materia gris.
Bsicamente, tenemos tres posibles destinos: el
pensamiento crtico, el pensamiento creativo y el
pensamiento ontolgico (tambin llamado sabidura).
El Pensamiento Crtico es el ms fcil. La "crtica" nos sale casi
espontnea (noms abran uno de esos suplementos sociales -Club, Gente
Bien, Hola!- y vern que ms tardan en posar sus ojazos sobre una foto que
ya estar criticando el pelo, el vestido, los zapatos, lotera!)
El Tao de la Mente Occiedental: Claudia Ruiz Arriola
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Amn de que tijerear gente tiene su encanto, la inteligencia crtica es
muy til: nos sirve para no ser manipulados (y miren que en esta poca hay
pocas habilidades ms necesarias). Si un poltico dice que l va a solucionar
el problema del narco si votamos por l, la inteligencia crtica quiere saber
cmo.
Y una vez revelado el plan, el pensamiento crtico busca discrepancias,
sueos guajiros, mentiras, supuestos alegres y, hasta esas protuberancias
mamarias que a veces les buscamos a los reptiles sabiendo que no tienen (lo
que en mi rancho se traduce por buscarle chichis a las culebras, pues'n).
Desgraciadamente, tal como el nombre lo indica, el pensamiento crtico
es bastante limitado. "Crtica", despus de todo viene del griego Krineos y
significa delimitar. O sea que el pensamiento crtico se limita a ver las
limitaciones del plan ajeno. Y esta, en parte, es nuestra desgracia nacional
pues los mexicanos noms estamos esperando que alguien proponga algo
para lanzarnos a ver los prietitos del arroz del plan. (Utz, eso no va a
funcionar! Ah, que ocurrencia si fuera as de fcil...)
A su vez, ante la crtica feroz, el proponente se defiende con uas y
dientes y el pensamiento acaba en polmica. Peor an, si el proponente no
El Tao de la Mente Occiedental: Claudia Ruiz Arriola
48
tiene una concha como la del dueo de las Chivas, Jorge Vergara, mejor se
va a su casa a lamerse las heridas.
El coro de los crticos queda muy contento de haber "ganado" (o sea, de
haber hecho fracasar la propuesta). Pero, al final no se hace nada porque el
crtico no propone nada: ni solucin, ni plan B, ni nada (obviamente que
no: tiene pavor de que lo traten como l trata a los que se atreven a
proponer).
Desgraciadamente, demasiado pensamiento crtico conduce al cinismo:
nada se puede, nada vale la pena explorar, mejor no hacemos nada.
Nuestros medios de comunicacin (y miren que hablo con ms de 10
aos de experiencia de primera mano) estn llenos de pensamiento crtico
porque es fcil, porque paga y porque el crtico goza de un enorme
prestigio sin correr el ms mnimo riesgo (a los que les interese el tema les
recomiendo ver la fantstica cinta animada "Ratatouille" desde la
perspectiva de Anton Ego, el engredo periodista al que todos temen
porque destaza ideas desde su escritorio sin jams arriesgarse a proponer
nada. Y vanlo bien: Hasta se parece fsicamente a muchas de nuestras
"vacas sagradas").
El Tao de la Mente Occiedental: Claudia Ruiz Arriola
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El Pensamiento Creativo: Este es bastante ms difcil. Es el encargado
de proponer o, lo que es lo mismo, imaginar ideas nuevas y correr el riesgo
de ponerlas a circular. Es menos sabroso, menos alabado y menos
practicado porque -dira Maquiavelo- a los humanos nos gusta sumarnos a
las causas triunfantes, no a las que tienen altas posibilidades de fracasar.
Y el pensamiento creativo -dice el gur del marketing viral Seth
Godin- fracasa mucho y frecuentemente. Ese es su secreto. No tiene miedo
de generar ideas an cuando el 99.9% estn destinadas al fracaso. Lo suyo
es ver posibilidades e intentar realizarlas digan lo que digan y psele a
quien le pese.
Pero, dira Anton Ego, el pensamiento creativo tambin tiene sus
limitantes y, cuando no las respeta, acaba haciendo las cosas porque puede
(pos noms) sin darse cuenta de que algunas de sus creaciones se parecen a
esas medicinas que son ms los efectos secundarios indeseados que
generan, que el alivio que proporcionan. Y es aqu donde entra el tercer
tipo de pensamiento, la sabidura o pensamiento ontolgico.
Su nombre "oficial" -pensamiento ontolgico- genera respeto. Su
nombre coloquial -sabidura- se nos antoja algo lejano, propio de Mr.
Miyagi (Karate Kid) o algn otro anciano oriental hollywoodense. Y sin
El Tao de la Mente Occiedental: Claudia Ruiz Arriola
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embargo, es el tipo de pensamiento ms alto y ms necesario porque nos
ensea a relacionarnos con las cosas, con los seres vivos no humanos, con el
medio ambiente, con nuestros congneres y con la etnosfera (los valores
espirituales y culturales de los distintos pueblos).
Sin pensamiento ontolgico -es la tesis que quiero explorar en estos
escritos- no somos ms que individuos, en su sentido peyorativo de "seres
aislados y narcisistas" y/o seres humanos que "saben el precio de todo y el
valor de nada" (como quien dice, adolescentes existenciales).
As que cada quien decida a dnde quiere llegar con sus 330 cm3 de
materia gris y obre en consecuencia. Los que se decidan por el Pensamiento
Creativo y/o el Ontolgico, no le cambien pues esos son los dos caminos
que vamos a explorar en este canal.
El Tao de la Mente Occiedental: Claudia Ruiz Arriola
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11. Lathe Biosas!
Los traileros de Mxico tienen una pavorosa ortografa, un excelente
humor y gran prctica en resumir su filosofa de vida en las pocas palabras
que caben en la defensa trasera de su camin. Alguna vez, por la carretera a
Puerto Vallarta me toc adelante una troca con tres pisos de triques usados
que proclamaba orgullosamente la tica de trabajo de su dueo: "No es
erensia, me cost un gevo".
En otra ocasin, uno de esos autobuses que suelen comparecer en
primera plana en Semana Santa porque se quedan sin frenos en plena
temporada de romeras, expresaba la difana filosofa materna de su
chofer: "En caso de mentada, pido mam prestada".
Una peticin similar voy a hacer yo hoy, porque estoy segura que el
50% de mis dos lectores me va a recordar a mi mamacita en cuanto lea esto
(ni modo, Ma, una raya ms al tigre). Y es que si vamos a aprender a pensar
es necesario hablar ya de los dos requisitos indispensables para ello:
tiempo y silencio.
El Tao de la Mente Occiedental: Claudia Ruiz Arriola
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Utz, ya vali!, dir alguno de ustedes: esta vieja cree que no tenemos
nada qu hacer! Ora nos sale con que los dos lujos ms escasos de la vida
moderna son los requisitos sine que non para desarrollar nuestro potencial
neuronal y humano.
Pues si, pese a lo muy cacareado que alguna vez fue el "multitasking",
la capacidad de hacer 18 cosas a la vez en medio de un concierto de rock ya
viene de vuelta, denunciada por arrojar resultados incompletos,
superficiales y personas cada vez menos capaces de atencin (ADDs) y ms
neurticas.
Es mejor, dicen los nuevos gurs de la productividad,
darle a cada cosa su tiempo y nuestra atencin indivisa
pues, no slo los resultados finales son de mayor calidad;
sino que es mucho ms satisfactorio al final del da haber
hecho poco pero bien, que mucho y mal.
Pensar es una de esas cosas que es mejor hacer poco. Y,
pensar bien y profundo necesita tiempo y silencio (o, en trminos clsicos,
ocio y culto). Y es que a diferencia del pensamiento crtico que se nutre de
la polmica y los reflectores, el pensamiento creativo y el ontolgico son
El Tao de la Mente Occiedental: Claudia Ruiz Arriola
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plantas de vivero. Necesitan un ambiente protegido y cuidados especiales
para florecer.
Ambos -por lo menos en su fase incipiente- necesitan ser protegidos de
los estragos del pensamiento crtico (en especial el ajeno) porque las ideas
nuevas y la ideas profundas son a los crticos lo que la miel a las abejas: los
atraen por montones.
Y la gran mayora de crticos son igual de implacables que las abejas:
no cejarn hasta agotar la fuente, porque de eso viven, de destruir ideas
nuevas o profundas. No por nada el Gran Fritzi (Friedrich Nietzsche) le
recomendaba a su Zarathustra, el innovador existencial por excelencia:
"Huye de la plaza pblica, ah se cuecen vivos los pensamientos y se hacen
papilla los valores".
En la "Plaza Pblica" se regurgitan chismes, ideas medio masticadas y
crticas, crticas, crticas. En cambio, las ideas nuevas y profundas -las
nociones y convicciones que nos hacen ser quienes somos- son las que
forjamos en "nuestras horas ms silenciosas", cuando nadie nos ve: en la
regadera, en compaa de la almohada, en lo oscurito cuando nos damos
chance de hablarnos a nosotros mismos con la pura pelada verdad de lo
El Tao de la Mente Occiedental: Claudia Ruiz Arriola
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que somos, lo que creemos y lo que queremos. Lo dems es ruido y
apariencias.
Entonces, si queremos empezar a pensar, tenemos que comenzar a
procurarnos tiempo y silencio. Lathe biosas!, deca Epicuro -maestro de los
placeres sencillos- vive en el anonimato, pasa desapercibido, aljate del
circo, procura tu propia compaa. Slo entonces aprenders a pensar (y si,
ste es el momento en que el coro me la mienta como si fuera rbitro en una
final de ftbol nacional...)
El Tao de la Mente Occiedental: Claudia Ruiz Arriola
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12. Cinco Sugerencias para Tener Tiempo de Pensar
En el capitulo pasado le pusimos precio a eso de aprender a pensar y,
Jo!, ms de uno de mis dos lectores se dio de
baja, se encogi de hombros o de plano pens
que eso de pensar est ms all de su
presupuesto existencial.
En otras palabras: el Enano vio la cuesta y
se le hizo muy empinada: "A diferencia de
Claudia -di jo con absoluta conviccin-, yo tengo diez mil
responsabilidades, hijos, cnyuge, compromisos que atender, una vida
social, y un sinfn de cosas que hacer. Hay das que no me alcanzan ni para
ir al bao en paz, de dnde voy a sacar tiempo para ponerme a pensar?"
Esta queja no me es nueva ni ajena: la he odo decenas de veces y
mientras la escucho, mi neurona produce signos de interrogacin y
admiracin a ritmo industrial (????!!!).
Por qu s que esa persona que me acaba de decir que "no tiene tiempo
para pensar", en cuanto le suene el celular va a encontrar tiempo para
El Tao de la Mente Occiedental: Claudia Ruiz Arriola
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echarse una conversacin insulza de media hora. Y porque me consta que
esa persona que "no tiene tiempo" pasa horas frente al monitor chateando,
twitteando o leyendo muros ajenos en Facebook.
S que si la invito al cine, a un concierto o a cenar uno de estos viernes,
va a tener tiempo. S que si tiene una boda o bautizo, "encontrar" tiempo
para ir de shopping medio da o hasta que encuentre el ajuar perfecto.
S que de alguna manera va "hacer tiempo" para ver ese partido que le
interesa, o para ir al gym o leer la revista de chismes. Noms para pensar
no tiene tiempo...
Entonces, empecemos de cero y en vez de sacar a colacin las mil
razones por las que no tenemos tiempo para pensar (o emprender algo
difcil) preguntmonos: Realmente lo que me falta es tiempo o ms bien lo
que me falta es inters?
Seamos honestos porque incluso si decidimos que la falta de inters es
la razn de fondo y abandonamos la empresa que nos propusimos,
habremos ganado con admitirlo: nada ms saludable para el nimo que
una buena dosis de honestidad frente al espejo.
El Tao de la Mente Occiedental: Claudia Ruiz Arriola
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Porque aqu y en China el ser humano "tiene tiempo" para lo que le
interesa. Para lo dems siempre estarn las excusas del Enano, coartadas
perfectas para permanecer en nuestra zona de confort sin sentirnos
culpables. "Enano! -exclama Zarathustra-, uno de los dos debe morir: o t
o yo".
Y as es: o nos resignamos a la tirana del Enano o nos hacemos
responsables del estado de nuestra vida, de nuestras relaciones, de nuestra
mente y de nuestro tiempo (Ultimtum brutal? Pues si, ya basta que el
Enano nos dore la pldorita).
Si hay inters, habr tiempo y manera de sacrificar actividades que no
nos dejan nada. Aqu va una lista, no exhaustiva, de acciones generadoras
de tiempo:
1.- Pnte a Dieta Meditica: Las noticias en general y la poltica en
particular son la comida chatarra del pensamiento: llenan mucho y nutren
poco.
Realmente necesitas leer dos peridicos, ver el noticiero a diario,
escuchar las noticias de las 2:00 PM?
El Tao de la Mente Occiedental: Claudia Ruiz Arriola
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Si "estar al da" te es indispensable personal o profesionalmente, elige
uno slo de estos medios o, mejor an, suscrbete a una revista semanal
donde tendrs una sntesis de lo relevante que ocurre en el mundo (y dije
suscrbete porque si vas al kiosco, lo ms probable es que pierdas chorromil
horas hojeando el Vanidades u "ojeando" el Playboy).
2.- Aljate de los Programas de Polmica: La polmica, dice Heidegger,
es lo ms contrario al pensamiento porque su objetivo es hacernos "tomar
partido" sin analizar las cosas a fondo.
Uno de los formatos favoritos para generar ruido (y adiccin
meditica) son los programas de polmica: por cada 90 minutos de ftbol o
de discusin seria en la Cmara de Diputados, los medios generan diez
das de polmica con el nico objetivo de vender espacios publicitarios.
3.- Apaga la TV, Internet y el celular: Segn Luther Research, un adulto
"normal" pasa 12 horas semanales frente a la TV, 8 en Internet, 3 con el
radio, 3 "checando" el mail o chateando, y otras 3 en el cel.
Estamos hablando de 29 horas, de las cuales el 56% (16 horas) se
emplean especficamente en "matar tiempo". (Y luego nos sorprende que
no nos alcance la vida, ni el presupuesto, ni nada...)
El Tao de la Mente Occiedental: Claudia Ruiz Arriola
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4.- Evala tus compromisos sociales: Es sorprendente el nmero de
personas que viven para ser vistas, para salir en el suplemento social, para
estar" in" e ir a todos lados, opinar de todo y tener chorromil conocidos.
Gente que se tiene que salir temprano de la fiesta para llegar al
concierto, a la reunin o al velorio. Gente que pica de todo pero, dicen por
ah, no disfruta de nada.
Ser ajonjol de todos los moles puede sonar padre y hasta ser una
aspiracin existencial, pero el ajonjol -no se nos olvide- es un adorno
superficial.
Mejor tener uno o dos amigos de verdad que 180,000 en Facebook,
mejor una cena ntima a un guateque multitudinario, mejor llegar con
tiempo a un compromiso que estresarnos porque ya vamos tarde y el
trfico est fatal... En la agenda social -como en todo lo dems- la
satisfaccin existencial depende ms de la calidad que de la cantidad.
5.- Aprende a decir "No": La vida moderna est llena de magnficas
oportunidades para experimentar cosas distintas, realizar proyectos
increbles y conocer gente nueva.
El Tao de la Mente Occiedental: Claudia Ruiz Arriola
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Pero cada "si" que pronunciamosrequiere tres cosas que no abundan:
presencia, atencin y tiempo.
En Mxico, si no nos lleva el narco prematuramente, los varones viven
en promedio 73 aos -26,900 das-, mientras las viejas vivimos 78 aos
28,470 das (oferta especial para las damas: 5 aitos de regalo por
aguantarlos!!!).
Como sea, 70 y pico aitos son demasiado pocos para todo lo que
quisiramos hacer, conocer, lograr, aprender, decir...
Por lo tanto, hay que advertir que cada "si" que pronunciamos es
tambin un "no" a lo que ya tenemos en nuestro plato. Si hemos tenido el
cuidado de llenar nuestro plato con lo esencial, cada "si" es una distraccin
que nos aleja de lo importante.
Aunque sera muy padre aceptar cada invitacin, aprovechar cada
oportunidad, explorar cada alternativa, hay que aprender a decir que no
aunque eso vaya en contra de nuestra "popularidad" (o, en trminos ms
positivos, decir NO es decir "SI" a lo que ya tenemos).
El Tao de la Mente Occiedental: Claudia Ruiz Arriola
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Con una o dos de estas sugerencias que llevemos a cabo, liberaremos
una o dos horas diarias para pensar y/o hacer eso que "nos interesa tanto"
pero que no "nos da la vida" para hacerlo. (Ni modo, Enano, ora si se te
acabaron las excusas).
Como dice un magnifico comercial tailands: Desconctate para
Conectarte
El Tao de la Mente Occiedental: Claudia Ruiz Arriola
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13. Qu Sonido Hacen las Rocas al Crecer?
Ok, ya tenemos tiempo, asi que hoy les voy a platicar de una disciplina
psicolgica que est creciendo en silencio. Todava no tiene nombre, pero
los que saben la llaman "administracin de la atencin" (attention
management).
Esta ramita de la psicologa nace a la sombra
del estudio del Sndrome de Atencin
Deficitaria (ADD) y aunque el nombrecito
huele a que le van a querer sacar lana en el
mundo corporativo y educativo, lo cierto es
que los principios de esta nueva disciplina
son bastante sencillos y tienen mucho que
ver con lo que estamos tratando de hacer
aqu: aprender a pensar (por si Herr
Alzheimer ya les quem el disco duro).
Segn los adeptos de esta nueva ciencia, no hay en el mundo moderno
habilidad ms importante que aprender a administrar nuestra atencin o,
lo que es lo mismo, aprender a mandar sobre nuestro cerebro.
El Tao de la Mente Occiedental: Claudia Ruiz Arriola
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En un mundo pletrico de distracciones es fundamental, dicen los
estudiosos, decidir nosotros mismos -con deliberacin y por anticipado-
qu pensamientos queremos tener, explorar o profundizar en vez de andar
por la vida dejando que sean los estmulos accidentales (el otro da me top
con fulanita y me dio por pensar que...)los que determinan el contenido de
nuestra confusa, profusa y difusa neurona.
De hecho, esta habilidad es tan importante que ms de un cientfico
est llegando a la conclusin de que William James, elpsiclogo americano
de principios del siglo 20, tena razn cuando escribi aquello de que "tu
vida -lo que eres, lo que piensas, lo que sientes, lo que haces y lo que amas-
es el resultado de aquello a lo que le has puesto atencin". O dicho de otra
manera: tu vida hasta aqu ha sido moldeada por aquello que has atendido
y... aquello que has ignorado (Karma, anyone?)
No puede ser de otra manera: pese a sus enormes capacidades, el kilo
y medio de materia gris (promedio) que los adultos tenemos entre ceja y
oreja slo puede procesar una parte infinitesimal de los estmulos que
recibe segundo a segundo.
Como si fuera el comensal de un suculento, diverso e infinito
banquete, el cerebro tiene que elegir qu se come de todo lo disponible. Y
El Tao de la Mente Occiedental: Claudia Ruiz Arriola
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es la atencin la que nos sirve una rebanada de esto, un pedazo de aquello,
una cucharada de lo de ms all. Dicho en la lacnica frmula de Winifred
Gallagher: "la atencin condensa EL Universo en TU universo".
He ah su importancia y tambin la urgencia de aprender a enseorear
nuestros procesos mentales para saborear los mejores manjares de la
realidad y no slo la chatarra meditica y dems meditaciones babosas de
nuestro Mono Enjaulado.
Y es aqu donde Ruiz Arriola Airlines anuncia la llegada de su vuelo
346... O, lo que es lo mismo, por que este capitulo se llama "Qu sonido
hacen las rocas al crecer?"
Porque ocurre que aprender a administrar nuestra atencin tiene
mucho en comn con aprender a escuchar, y aprender a escuchar es
sinnimo de aprender a pensar. "Pensar -dice nuestro gua y gur
Heiddeger- es, por encima de todo, saber escuchar".
Guau! Saber escuchar. Una habilidad que -segn mis fuentes- dej de
estar de moda all cuando se hundi la Atlntida. Hoy "medio omos" pero
no escuchamos. Y la diferencia entre una y otra cosa est en la atencin:
quien oye tiene la atencin dispersa entre lo que trae en la cabeza, el timbre
El Tao de la Mente Occiedental: Claudia Ruiz Arriola
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del celular, el trfico, lo que va a contestar en la conversacin, etc. Quien
escucha, atiende.
Bonita palabra esta de "atender" que -segn la Real Academia- significa
esperar, aguardar, acoger favorablemente, considerar y/o cuidar. Verbos
todos que implican salirme del monlogo de mi ego para prestarle atencin
a otro.
No importa que ese otro sea inanimado, como una roca. Lo importante
es la huella que el esfuerzo por atender a alguien ms que a nuestro llorn
y presumido ego, deja en nosotros: nos hace receptivos.
Por eso en la tradicin Zen el primer ejercicio de quien quiere
enseorear su mente es sentarse a escuchar el sonido de las rocas creciendo.
Se trata de cultivar nuestra capacidad receptiva y poner atencin absoluta e
indivisa al silencio -apreciarlo, paladearlo, ver si, como dijo Sting hace
poco, el silencio es "la mejor msica del Universo". Y de ah ir practicando
con otras cosas: el canto de un pjaro, las notas de una sinfona y si,
tambin, las palabras y gestos de esa persona que tenemos enfrente y que
siempre "medio omos" pero que jams escuchamos por andar demasiado
pre-ocupados.
El Tao de la Mente Occiedental: Claudia Ruiz Arriola
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14. El rgano ms Apasionado
No, no es el de Bach ni ese otro que est en la frontera sur de nuestra
anatoma...
El rgano ms apasionado que tenemos los humanos es el cerebro. Si,
leyeron bien: contra el mito que hace a la razn fra y calculadora, el
cerebro es sumamente pasional. De hecho -como demuestra Richard Tarnas
en su "Pasin de la Mente Occidental" -, es a la pasin de la mente a la que
debemos toda la creatividad e inventiva humana.
Para estas alturas del partido debe quedar bien claro que no tenemos
uno, sino tres, cerebros. As es: como muestran los escners fMRI
(resonancia magntica funcional) nuestra mente tiene varias regiones
especializadas con funciones bien definidas.
La ms primitiva es la "mente de reptil", esa parte visceral o instintiva
que compartimos con los animales y se encarga de mantenernos vivos
mediante el miedo, el enojo y la rutina .
Luego est la mente rutinaria que es donde almacenamos todos
aquellos hbitos adquiridos que nos hacen funcionar efectivamente en el
El Tao de la Mente Occiedental: Claudia Ruiz Arriola
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mundo (caminar, manejar el carro, vestirnos). La mente rutinaria es
tambin donde se aloja el mono enjaulado con su monlogo de pendientes
y cosas por hacer.
Finalmente est la mente reflexiva que es la responsable de que nuestra
vida sea ms una creacin libre que una
serie de reacciones a lo que ocurre a
nuestro alrededor. Aqu se desarrollan el
pensamiento creativo y el ontolgico
(sabidura). Pero, a diferencia de los dos
cerebros anteriores, ste no opera en
automtico; slo se activa si nosotros lo prendemos
(Vroom, Vroom!).
Y prenderlo supone andar por la vida como personas que han
desempacado la neurona (vienen dos en cada bolsita) y se interesan, se
preguntan, se apasionan por aquello que les rodea. Qu es?, Cmo
funciona?, Cmo se logr? son preguntas que nacen del asombro. Y ste -
deca Scrates- es el acto inaugural del pensamiento.
Contra siglos de malentendidos, hoy resulta que el cerebro y el corazn
no estn tan divorciados como se crea. Hay entre el pensamiento y el
El Tao de la Mente Occiedental: Claudia Ruiz Arriola
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sentimiento una relacin similar a la del huevo y la gallina: Pensamos sobre
lo que nos importa; nos importa aquello que tenemos prximo al corazn.
Como cualquier enamorado sabe, a mayor amor, ms difcil dejar de pensar
sobre el amado.
Otra tanto ocurre con las ideas. La ciencia, la tecnologa, el arte, la
sabidura son tambin productos del amor. Slo as -dice Tarnas- se
explican los desvelos del intelectual por comprender una idea, o la
perseverancia del cientfico para experimentar cientos de veces hasta dar
con la solucin, o esa inspiracin del artista que no llega sino hasta que ha
pasado decenas de infructuosas horas frente al lienzo o papel vacos. "La
creatividad -deca Einstein- es 10% inspiracin y 90% perspiracin".
Entonces, a la pregunta sobre qu pensar, la respuesta es otra pregunta:
qu te importa o interesa lo suficiente para concederle tu atencin
indivisa?, Para pasar las horas sin sentirlo? Para sudarle, pensarle y
trabajarle hasta que llegue la Musa? Piensa sobre eso.
A fin de cuentas, como dice Aristteles: la felicidad no est en el
resultado, sino el ejercicio de nuestra ms alta facultad. O dicho en
trminos ms sencillos: no importa quien seas o cual sea tu nivel de
educacin: tu satisfaccin existencial no depende del "xito" que logres en
El Tao de la Mente Occiedental: Claudia Ruiz Arriola
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la vida, sino de tu capacidad de embeberte da tras da en aquello que te
apasiona. Ms Platn (o lo que ms te guste), menos Prozac. As de sencillo.
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15. Siete Pasos Para Pensar como Steve Jobs
Dicen que tres manzanas cambiaron el mundo: la de Eva,
la de Newton y la de Steve Jobs. Ora que se nos fue
"uno de los ms grandes genios creativos desde
Thomas Edison", no est de ms hacer un alto en el
camino para checar si lo dicho hasta aqu realmente
nos ayuda a ser buenos pensadores, ms creativos y
mejores personas o si de plano ya nos perdimos en
"intiles" discusiones filosficas.
Porque -con sus "asegunes" como todo humano- Jobs fue las tres cosas
a la vez (no, no lo voy a canonizar -aunque cada que uso el iPad o el iPod
ganas no me faltan).
Vamos a ver: este librito parti del supuesto que la mente Occidental
tiene su propio Tao o camino a la "iluminacin" o plenitud existencial,
misma que no implica sentarse a regurgitar Oms en flor de loto sino usar el
cerebro a plenitud.
El Tao de la Mente Occiedental: Claudia Ruiz Arriola
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Despus hicimos la heideggariana aseveracin de que pensar nos haca
ms felices y ms humanos. Y de ahi emprendimos el arduo camino hacia
el pensamiento, al cual impusimos algunos requisitos: los externos -silencio
y tiempo- y los internos -atencin y pasin. Ora vamos a ver si todo esto se
sostiene en la "vida real" o si son tan solo ejercicios para aprendices de
monjes Zen.
1.- Pon atencin a lo que te rodea
De todos es conocida la historia de Steve Jobs: aunque fue a la
Universidad, no termin la carrera prefiriendo dedicarse a explorar su
pasin (la caligrafa) y a trabajar en lo oscurito y sin paga en el garage de
sus padres en California donde, en 1976, fund Apple. (Regla 1: Piensa
sobre lo que amas).
Tras 9 aos en Apple, en 1985 fue despedido para regresar en 1997 con
la visin que revolucionara la compaa. En su libro "Inside Steve's Brain",
Leander Kahney sostiene que la clave del interminable xito de Jobs tras su
regreso a Apple fue su capacidad para poner atencin en los ms mnimos
detalles: "De dnde viene su capacidad de innovacin? Como todo
fenmeno complejo, de muchos lados, pero la gran mayora de la
El Tao de la Mente Occiedental: Claudia Ruiz Arriola
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innovacin proviene de la meticulosa capacidad de atencin de
Jobs." (Regla 2: Pensar es poner atencin).
2.- Aprende de todo, aprende siempre
De las muchas ideas que hicieron a Jobs el genio que fue, una de mis
favoritas es la desmitificacin de la idea de que la Musa o talento creativo
es un don que se tiene o no.
Para Jobs, la creatividad era una cuestin de mantener una dieta
mental variada: "La creatividad -le dijo a Wired Magazine tras ganar el
galardn a la empresa ms innovadora del mundo por quinta vez
consecutiva- es slo un asunto de conectar ideas.(Regla 3: Mantn la mente
abierta).
"A mayor amplitud de experiencia y conocimiento, mayor creatividad."
O, en las sorprendentes palabras de su discurso de presentacin del iPad2:
"La tecnologa por s misma no es suficiente. Es la tecnologa casada con las
artes liberales, casada con las humanidades, lo que produce los resultados
que hacen cantar a nuestro corazn" (Y todava se preguntan por qu era
mi Chanoc?)
El Tao de la Mente Occiedental: Claudia Ruiz Arriola
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No deja de ser llamativo que en una industria dominada por
especialistas e ingenieros con sus clculos y datos duros, haya sido el
generalista -con estudios truncos de humanidades, diseo y calfigrafa- el
que tuvo la visin que revolucion a varias industrias (computadoras,
msica, cinematogrfica, celulares, etc).
3.- Di no a 10,000 cosas
Como genio creativo que fue, Jobs tena una idea nueva por minuto.
De joven, siempre quera hacer cosas nuevas, experimentar, intentar ver
qu pasara si...
Pero conforme fue madurando, Jobs se dio cuenta que slo poda
lograr algo digno de su visin si se concentraba en una cosa a la vez. Por
eso, una vez que regres a Apple en 1997 recort la lnea de productos y se
concentr en desarrollar al mximo slo una fraccin de sus ideas. "La
innovacin -dijo alguna vez en entrevista- procede de aprender a decir no a
10,000 cosas que te gustara hacer y concntrarte en una sola hasta
perfeccionarla". (Regla 4: Aprende a decir No).
El Tao de la Mente Occiedental: Claudia Ruiz Arriola
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4.- Cuestiona los dogmas, celebra las diferencias
Parte importante de las experiencias que nos llevan a ensanchar
nuestro mundo es celebrar las diferentes filosofas de vida y cuestionar
nuestras ideas fijas.
En 1997, cuando Jobs regres a Apple, la compaa lanz una
aclamada campaa publicitaria que resuma la filosofa de Jobs y de la
compaa que en breve haba de producir el iPod (2001), el iPhone (2007) y
el iPad (2010).
"Un brindis a los locos, a los desapatados, a los rebeldes, a los que
crean problemas, a esos tornillos redondos en tuercas cuadradas...a los que
ven las cosas de forma distinta, a los que no aman las reglas. Puedes
citarlos, discrepar de ellos, glorificarlos o vilificarlos...pero lo nico que no
puedes hacer es ignorarlos, pues ellos son los que cambian las cosas...
impulsan a la raza humana hacia adelante, y aunque algunos los tachan de
locos, para nosotros son genios, pues los que estn lo suficientemente locos
para creer que pueden cambiar al mundo, son los que acaban
cambindolo".
El Tao de la Mente Occiedental: Claudia Ruiz Arriola
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Y si, como dijo Aristteles en el siglo 4 A.C.: "donde todos piensan
igual, nadie ha pensado de veras", porque pensar supone el contraste y
enriquecimiento con las ideas de los otros y, a ms "raras" las ideas que los
dems tengan, mayor su capacidad de hacernos reflexionar sobre nuestros
dogmas.
5.-Ama lo que haces
En los 80s cuando desarrollaban la primera Mac, los miembros del
equipo de Jobs trabajaban en promedio 90 horas a la semana. Si bien el
estilo de gobierno de Jobs siempre fue dictatorial, no era el motivo de
fondo por las prolongadas jornadas laborales.
Como todo visionario, Jobs era un apasionado de su trabajo y saba
contagiar a sus empleados. Fueron ellos los que durante el proyecto Mac
mandaron imprimir camisetas con el logo de Apple y la leyenda: "90 horas
a la semana y disfrutando cada segundo".
Y es que Jobs siempre insisti en que la mitad de su xito era la pasin
por su trabajo: "A menos que seas muy apasionado, no vas a triunfar en la
vida," dijo alguna vez. "Tienes que tener una idea o problema o causa que
te apasione porque sin esa pasin no tendrs la perseverancia para
El Tao de la Mente Occiedental: Claudia Ruiz Arriola
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realizarla. Yo creo que si tienes pasin, tienes media batalla ganada". (Regla
5: Permite a tu Mente apasionarse).
6.- Nunca te conformes
Todos los proyectos que Jobs emprendi en su vida tuvieron un
denominador comn: todos eran "imposibles" en su da.
As se lo hicieron saber los diseadores e ingenieros de manufactura a
Jobs: "Cuando le llevas una idea a los ingenieros, su respuesta automtica
es siempre 'No, eso se puede', y la cosa empeora cuando se la llevas a los de
manufactura y exclaman 'No podemos producir eso!' Si haces concesiones
tu idea original se ir degradando hasta que no quede ms que un
producto mediocre como tantos que salen al mercado."
Parte de la fama de dictador de Jobs deriva precisamente de su
incapacidad de conformarse con lo posible: una vez que tena en mente el
desarrollo de un producto, azuzaba a sus ingenieros a encontrar formas de
realizarlo.
Y su pasin era contagiosa: "Los empleados de Apple -dice Ive-
siempre se sorprendan a s mismos con lo que podan lograr bajo la
El Tao de la Mente Occiedental: Claudia Ruiz Arriola
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presin que Jobs ejerca". Como les dijo a los estudiantes de Stanford en el
multicitado discurso de graduacin, desde muy joven el mantra de Steve
Jobs fue "Stay Hungry. Stay Foolish". Mantnte Hambriento, Mantnte
Loco.
7.- Pon tu vida en perspectiva
En el 2004 a Jobs le fue diagnosticado el cncer de pncreas que
acabara matndolo. Al ao siguiente, tras la operacin que le dio 6 aos
ms de vida, Jobs fue invitado a Stanford a dar el discurso de graduacin.
Sus palabras recuerdan lo importante de pensar no slo para ser
inteligentes, ricos o creativos, sino para poner en perspectiva este raro
asunto que es la vida humana y aquilatar lo que realmente vale la pena
(trabajo, amor, trascendencia). (Regla 6: Usa el cerebro para vivir una vida
plena).
Quiz de todo lo que Jobs hizo y dijo no hay mejor consejo que el que
les diera a los graduados de Stanford y a nosotros de pasadita: "Tu tiempo
es demasiado corto para derrocharlo viviendo la vida de alguien ms".
El Tao de la Mente Occiedental: Claudia Ruiz Arriola
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16. Mentes Libidinosas
"Todos nacimos creativos. A todos nos dieron una caja de Crayolas en
la infancia y nos divertimos horas dibujando cosas locas con ellas sin
preocuparnos si tenamos futuro, ramos buenos o si llegaramos a ver el
retorno de nuestra inversin de dinero y tiempo. Dibujbamos por el puro
placer de hacerlo." Hugh McLeod (Ignore Everybody and 39 other Rules for
Creativity)
Ja, ya s que ms de algn malpensado lleg aqu por puro morbo
freudiano: a ms libido mejor pensador? Yo quiero!
No se emocionen la cosa no va por donde estn
pensando sino por la tangente: ocurre que hace un
siglo -en 1913- Carl Gustav Jung, discpulo suizo y
heredero aparente de Sigmund Freud public un
libro (Libido and Symbols of Transformation) donde
discrepaba de dos de las tesis favoritas de su
maestro: el que la libido fuera de naturaleza
eminentemente sexual y el que toda expresin artstica o espiritual fuese
una represin o sublimacin del impulso sexual.
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Para