1. BECCA FITZPATRICK PURPLE ROSE Pgina1

2. BECCA FITZPATRICK PURPLE ROSE Pgina2 BECCA FITZPATRICK 3. BECCA FITZPATRICK PURPLE ROSE Pgina3 ueremos agrader fervientemente a todos nuestros maravillosos staffs de traduccin, correccin y diseo por el incansable trabajo para terminar con este proyecto en el menor tiempo posible. Y por supuesto, a nuestros increbles lectores por apoyarnos en cada paso de nuestros proyectos. Esperamos que disfruten el libro tanto como nosotras. MODERADORA: Sheilita Belikov TRADUCTORAS: Abril. akanet AndreaN Anne_Belikov CyeLy DiviNNa Dani dark heaven elamela ilimari cipriano Kathesweet Kuami Liseth_Johanna LizC Makilith Vivaldi masi Mery Shaw Nadia Niii Paaau Paovalera Pimienta sooi.luuli Sofia G Susanauribe Sheilita Belikov ~NightW~ *Yosbe* Q 4. BECCA FITZPATRICK PURPLE ROSE Pgina4 CORRECTORAS: Abril. Alba M. Grigori CyeLy DiviNNa Dark BaSS Ilusi20 Kathesweet Kuami Liseth_Johanna LizC Looney luchita_c majo2340 Mari NC Marina012 Masi Nadia Niii Paaau Pimienta Samylinda V!an* Xhessii ~NightW~ *Yosbe* RECOPILACIN Y REVISIN: masi DISEO: AndreaN 5. BECCA FITZPATRICK PURPLE ROSE Pgina5 Sinopsis Prlogo Captulo 1 Captulo 2 Captulo 3 Captulo 4 Captulo 5 Captulo 6 Captulo 7 Captulo 8 Captulo 9 Captulo 10 Captulo 11 Captulo 12 Captulo 13 Captulo 14 Captulo 15 Captulo 16 Captulo 17 Captulo 18 Captulo 19 Captulo 20 Captulo 21 Captulo 22 Captulo 23 Captulo 24 Captulo 25 Captulo 26 Captulo 27 Captulo 28 Captulo 29 Captulo 30 Captulo 31 Captulo 32 Captulo 33 Captulo 34 Escena indita Sobre la Autora 6. BECCA FITZPATRICK PURPLE ROSE Pgina6 7. BECCA FITZPATRICK PURPLE ROSE Pgina7 Traducido por Anne_Belikov Corregido por masi as interferencias entre Patch y Nora se han ido. Han superado los acribillados secretos en el oscuro pasado de Patch... unieron dos mundos irreconciliables... se enfrentaron a las duras pruebas de traicin, lealtad y confianza... y todo por un amor que trascender los lmites entre el cielo y la tierra. Armados con nada ms que su fe absoluta el uno en el otro, Patch y Nora entrarn en una lucha desesperada para detener a un villano que tiene el poder de destruir todo por lo que han trabajadoy su amorpara siempre. L 8. BECCA FITZPATRICK PURPLE ROSE Pgina8 COLDWATER, MAINE Hace tres meses Traducido por Susanauribe Corregido por majo2340 l elegante Audi negro rod hacia un puesto en el estacionamiento pasando por el cementerio, pero ninguno de los tres hombres que estaban en el interior tena alguna intencin de respetar a la muerte. La hora pasaba de la medianoche, y los alrededores estaban oficialmente cerrados. Una extraa neblina de verano flotaba dbil y deprimente, como una fila de fantasmas alzndose. Incluso la luna, una delgada creciente, asemejndose a un parpado cado. Antes de que el polvo de la carretera se asentara, el conductor salt fuera, inmediatamente abriendo las dos puertas traseras del coche. Blakely sali primero. l, alto con cabello gris y un rostro duro, rectangular casi treinta aos humanos, aunque marcaba ms viejo en la cuenta Nefilim. l era seguido por el segundo Nefil llamado Hank Millar. Hank, tambin, era extraordinariamente alto con cabello rubio, impactantes ojos azules, y un buen aspecto carismtico. Su credo era: justicia por encima de misericordia, y eso, combinado con su ascendente poder en el inframundo Nefilim durante los ltimos aos, le haba ganado su apoyo El Puo de Justicia, Puo de Acero y, el ms famoso, Mano Negra. l era llamado entre los suyos como una lder visionario, un salvador. Hank encontr su nervioso parloteo emocionante; un verdadero dictador tena absoluto poder y no oposiciones. Con optimismo, algn da l podra vivir segn sus expectativas. Hank sali y encendi un cigarrillo, dando una honda calada. Estn mis hombres reunidos? Diez hombres en los bosques encima de nosotros Blakely respondi. Otros diez hombres en coches en ambas salidas. Cinco se estn dirigiendo a varios puntos dentro del cementerio; tres solamente dentro de las puertas del mausoleo, y dos por el cerco. Nada ms, y tendremos que revelarnos nosotros. E 9. BECCA FITZPATRICK PURPLE ROSE Pgina9 Indudablemente, el hombre con el que te reunirs esta noche vendr con su propio apoyo. Hank sonri en la oscuridad. Oh, prefiero dudar eso. Blakely pestae. Trajiste veinticinco de tus mejores peleadores Nefilim para ir contra un hombre? No un hombre Hank le record. No quiero que nada salga mal esta noche. Tenemos a Nora. Si l te da problemas, ponlo al telfono. Dicen que los ngeles no pueden sentir roces, pero las emociones son un juego limpio. Estoy seguro de que l lo sentir cuando ella grite. Dagger est a la espera, preparado. Hank se volte hacia Blakely, dirigindole una lenta y evaluadora sonrisa. Dagger est vigilndola? l casi nunca est cuerdo. Dijiste que queras romper su espritu. Dije eso, verdad? Hank cavil. Haba sido cuatros cortos das desde que l haba tomado a Nora como cautiva, arrastrndola fuera del cobertizo de mantenimiento dentro del Parque de Diversiones Delphic, pero l ya haba determinado precisamente cual leccin ella necesitaba aprender. Primero, nunca socavar su autoridad frente de sus hombres. Segundo, devocin a su lnea de sangre Nefilim. Y, tal vez ms importante, mostrarte a su propio padre respeto. Blakely le entreg a Hank un pequeo dispositivo mecnico con un botn en el centro que brillaba bajo un sobrenatural matiz azul. Pon esto en tu bolsillo. Oprime el botn azul y tus hombres saldrn en todas las direcciones. Esto ha sido mejorado con magia negra? Hank pregunt. Un asentimiento. 10. BECCA FITZPATRICK PURPLE ROSE Pgina10 En su activacin, est diseado para inmovilizar temporalmente a los ngeles. No puedo decir por cunto tiempo. Este es un prototipo, y no lo he probado rigurosamente. Has hablado con alguien de esto? Usted me orden de no hacerlo, seor. Satisfecho, Hank empac el dispositivo. Desame suerte, Blakely. Su amigo le dio palmaditas en su hombro. No la necesitas. Tirando a un lado su cigarrillo, Hank descendi los escalones de piedra que guiaban al cementerio, mejor un camino neblinoso de tierra que haca su punto de vista privilegiado intil. l haba esperado ver al ngel primero, desde arriba, pero estaba con el consuelo por saber que l estaba respaldado por su propia, cuidosamente seleccionada y altamente entrenada milicia. En la base de los escalones, Hank mir hacia las sombras cautelosamente. Haba comenzado a lloviznar, limpiando la neblina. l poda distinguir imponentes lpidas y rboles que se retorcan violentamente. El cementerio estaba cubierto de maleza y era casi un laberinto. No es de extraar que Blakely haya sugerido el lugar. La probabilidad de que los ojos humanos accidentalmente fueran testigo de los acontecimientos de esta noche era insignificante. Ah. Adelante. El ngel estaba recostado contra una lpida pero al ver a Hank se enderez. Vestido estrictamente de negro, incluyendo una chaqueta de motociclista de cuero, era difcil distinguirlo de las sombras. l no se haba afeitado en das, su cabello era rebelde y despeinado, y haba lneas de preocupacin alrededor de su boca. De luto por la prdida de su novia, entonces? Todo lo mejor. Luces un poco peor para el desgaste Patch, lo ests? Hank dijo, detenindose a unos pies de distancia. El ngel sonri, no era agradable. Y aqu estaba pensando que tal vez tendras unas cuantas noches sin sueo. Despus de todo, ella es tu propia carne y sangre. Por como luces, has tenido tu sueo de belleza. Rixon siempre dijo que eras un chico lindo. 11. BECCA FITZPATRICK PURPLE ROSE Pgina11 Hank dej pasar el insulto. Rixon era el ngel cado que sola poseer su cuerpo cada ao durante el mes de Jeshvan, y l era tan bueno como la muerte. Con l fuera, no haba nada ms que quedara en el mundo que asustara a Hank. Bueno? Qu tienes para m? Es mejor que sea bueno. Fui a visitar tu casa, pero te escondiste con el rabo entre las piernas y llevaste a tu familia contigo. El ngel dijo en voz suave resonando con algo que Hank no poda interpretar. Est en el medio entre desprecio y burla. S, pens que trataras algo imprudente. Ojo por ojo, ese no es el credo de los ngeles? Hank no poda decir si estaba impresionado por el comportamiento relajado del ngel, o irritado. l esperaba encontrar al ngel frentico y desesperado. En ltimo, haba esperado provocarlo a la violencia. Cualquier excusa para traer a sus hombres corriendo. Nada como un bao de sangre para instalar la camaradera. Cortemos las cortesas. Dime que me trajiste algo til. El ngel se encogi de hombros. Jugar con ratas me parece sin importancia aparente, al lado de encontrar donde has escondido a tu hija. Los msculos en la mandbula de Hank se tensaron. Ese no fue el trato. Conseguir la informacin que necesitas el ngel respondi, casi familiar si no fuera ese fro brillo en sus ojos. Pero primero libera a Nora. Pon a tus hombres en el telfono ahora. Necesito asegurarme de que cooperaras a largo trmino. La tendr hasta que lo haga bien en su lado del trato. Las esquinas de la boca del ngel se alzaron, pero era apenas una sonrisa. Haba algo en verdad amenazante en el resultado. No estoy aqu para negociar. No ests en posicin de hacerlo Hank alcanz el bolsillo de su pecho y recuper su mvil. Estoy perdiendo la paciencia. Si me has hecho perder mi tiempo esta noche, va a ser una desagradable noche para tu novia. Una llamada, y ella se va 12. BECCA FITZPATRICK PURPLE ROSE Pgina12 Antes de que tuviera tiempo para cumplir su amenaza, Hank se sinti cayendo hacia atrs. El brazo del ngel sali disparado, y todo el aire se escap de Hank en un apuro. Su cabeza golpe algo slido, y oleadas de negrura rodaron por su visin. As es como va a funcionar el ngel sise. Hank trat de emitir un grito, pero la mano del ngel estaba cerrada en su garganta. Hank golpe su puo, pero el gesto fue sin sentido; el ngel era demasiado fuerte. l presion el botn de pnico en su bolsillo, pero sus dedos hurgaron en vano. El ngel haba cortado su oxgeno. Luces rojas aparecieron detrs de sus ojos y su pecho se sinti como si una piedra hubiera rodado encima de l. En un arrebato de inspiracin, Hank invadi la mente del ngel, desentraando los hilos que forman sus pensamientos, concentrndose fijamente en redirigir las intenciones del ngel, debilitando su motivacin, al tiempo que susurraba un hipntico: Libera a Hank Millar, libralo ahora. Un truco mental? el ngel desde. No te molestes. Haz la llamada orden. Si ella no sale libre en los prximos dos minutos, te matar rpidamente. Ms tarde que eso, y te har pedazos, una pieza a la vez. Y creme cuando digo que disfrutar cada ltimo grito que pronuncies. No puedes matarme! Hank ahog. l sinti un mordaz dolor estallando por su mejilla. l aull, pero el sonido nunca pas de sus labios. Su trquea estaba aplastada, supervisada en el agarre del ngel. El crudo dolor quemante se intensific, todo alrededor, Hank poda oler sangre mezclada con su propia transpiracin. Una pieza a la vez el ngel sise, sosteniendo algo como papel y empap el lquido oscuro sobre la visin arremolinada de Hank. Hank sinti sus ojos abrirse. Su piel! Llama a tu hombre el ngel orden, sonando infinitamente menos paciente. No puedo-hablar! Hank gorgoje. Si l solamente pudiera alcanzar el botn de pnicohaz un juramente para liberarla ahora, y te dejar hablar. La amenaza del ngel se desliz fcilmente en la cabeza de Hank. Ests cometiendo un error, chico, Hank dispar de vuelta. Sus dedos rozaron su bolsillo, deslizndose dentro. Apret el dispositivo de pnico. El ngel hizo un sonido gutural de impaciencia, arranc el dispositivo y lo arroj en la neblina. Haz un juramento o tu brazo es el siguiente. 13. BECCA FITZPATRICK PURPLE ROSE Pgina13 Mantendr el trato original, Hank devolvi, le perdon la vida y renuncio a toda idea de vengar la muerte de Chauncey Langeais, si me traes la informacin que necesito. Hasta entonces, me comprometo a tratarla con compasin. El ngel golpe la cabeza de Hank contra el suelo. Entre las nuseas y el dolor, el escuch al ngel decir, no la dejar contigo cinco minutos ms, y mucho menos por el tiempo que me llevar conseguir lo que quieres Hank trat de mirar por encima del hombro del ngel, pero todo lo que vio fue una cercana lpida. El ngel lo tena en el suelo, bloquendole la vista. Sus hombres no podan verlo. l no crea que el ngel pudiera matarlo era inmortal, pero l no iba a quedarse ah y dejar que lo mutilaran hasta que asemejara a un cadver. l curv sus labios y mir al ngel. Nunca olvidar cun fuerte ella grit cuando la arrastr lejos. Sabas que ella grit tu nombre? Una y otra vez. Dijo que iras por ella. Eso fue los primeros das, por supuesto. Creo que finalmente est aceptando que no eres competencia para m. l mir el rostro del ngel oscurecerse como si fuera con sangre. Sus hombros se movieron, sus ojos negros se dilataron con furia. Y luego todo sucedi con una asombrosa agona. Un momento Hank estaba a punto de desmayarse por el dolor al rojo vivo de su cuerpo golpeado, y al siguiente estaba mirando los puos pintados del ngel, con su sangre. Un desafiante aullido sali del cuerpo de Hank. El dolor explot dentro de l, casi noquendolo inconsciente. Desde algn lugar distante, escuch los pies corriendo de sus hombres Nefilim. Squenlo-de-encima-de-m gru mientras el ngel rasgaba su cuerpo. Cada terminacin nerviosa explotando con fuego. Calor y agona brotaban por sus poros. l mir su mano, pero no haba carne-slo hueso destrozado. El ngel iba a destrozarlo en pedazos. l escuch gruidos de esfuerzo de sus hombres, pero el ngel segua encima de l, sus manos rastrillando fuego donde fuera que tocaran. Hank solt brutalmente. Blakely! Qutenlo ahora! Lleg el brusco comando de Blakely a sus hombres. 14. BECCA FITZPATRICK PURPLE ROSE Pgina14 No lo suficientemente rpido, el ngel fue arrastrado. Hank tendido en el suelo, jadeando. Estaba mojado con sangre, dolor apualndolo como atizadores calientes. Haciendo a un lado la mano que Blakely ofreca, Hank con esfuerzo se puso de pie. Se sinti inestable, balancendose e intoxicado con su propio sufrimiento. Por las grandes miradas de sus hombres, Hank saba que estaba en una apariencia horrorosa. Dada la severidad de las heridas, le tomara una semana entera curarse incluso con el mejor arte diablico. Lo encerramos, seor? Hank presion un pauelo contra su labio, el cual estaba abierto y colgaba de su rostro como un pulpo. No. No nos servir encerrarlo. Dgale a Dabber que la chica no tendr nada ms que agua por cuarenta y ocho horas. Su respiracin era entrecortada. Si nuestro chico aqu no puede cooperar, ella paga. Con un asentimiento, Blakely se fue de la escena, marcando en su mvil. Hank escupi un diente ensangrentado, lo estudi detenidamente, luego lo meti en su bolsillo. l puso sus ojos en el ngel, cuyo nico signo exterior de furia vino en forma de puos. Otra vez, los trminos de nuestro juramento, as no hay ms malentendidos posteriores. Primero, te ganars de nuevo la confidencialidad de un ngel cado, reincorporndose a sus filas Te matar el ngel dijo con una calmada advertencia. Aunque l estaba sostenido por cinco hombres, ya no luchaba. Se qued sepulcralmente quieto, las orbitas de sus ojos negros brillando con venganza. Por un momento, Hank sinti una oleada de miedo golpear como un fsforo en su intestino. l se esforz por fra indiferencia. siguiendo, los espiars y me reportars sus negocios directamente a m. Juro ahora el ngel dijo, su respiracin controlada pero elevada, con todos estos hombres como testigos, no descansar hasta que ests muerto. Una prdida de aliento. No puedes matarme. Tal vez usted se ha olvidado de que una Nefil reclama su derecho de nacimiento inmortal? Un murmuro de diversin rode a sus hombres, pero Hank les hizo callar. 15. BECCA FITZPATRICK PURPLE ROSE Pgina15 Cuando determine que me ha dado informacin suficiente para exitosamente prevenir que los ngeles cados posean cuerpos Nefilim para el prximo Jeshvan... Cada mano que ponga en ella la devolver multiplicada por diez. La boca de Hank se retorci en una sugestin de sonrisa. Un sentimiento innecesario, no crees? Para el momento que termin con ella, no recordar t nombre. Recuerda este momento el ngel dijo con vehemencia helada. Volver para asustarte. Suficiente de esto Hank espet, haciendo un gesto de disgusto y mirando hacia el coche. Llvenlo al Parque de Diversiones Delphic. Lo queremos entre los cados tan pronto como sea posible. Te dar mis alas. Hanks se detuvo en su partida, inseguro de si haba escuchado al ngel correctamente. l ladr una risa. Qu? Haz un juramento para liberar a Nora ahora mismo, y son tuyas. El ngel sonaba demacrado, dando su prima pista de derrota. Msica para los odos de Hank. Qu uso tendra con tus alas? replic sin gracia, pero el ngel haba capturado su atencin. Por lo que l saba, ningn Nefil haba rasgado nunca las alas de un ngel. Lo hacan entre su propia clase de vez en cuando, pero la de idea de un Nefil teniendo ese poder era la novedad. Bastante tentacin. Historias de su conquista pasaran por las casas de los Nefil cada noche. Ests pensando algo el ngel dijo con una fatiga incrementada. Jurar liberarla antes de Jeshvan Hank contrarrest, suavizando toda la impaciencia de su voz, sabiendo que revelar su placer sera desastroso. No lo suficientemente bueno. Tus alas podran ser un lindo trofeo, pero tenga una agenda ms grande. La liberar al final del verano, mi oferta final. l se volte, caminando lejos, tragndose su codicioso entusiasmo. 16. BECCA FITZPATRICK PURPLE ROSE Pgina16 Hecho el ngel dijo con una amplia resignacin, y Hank dej salir una lenta respiracin. l se volte. Cmo se har? Tus hombres las sacaran. Hank abri su boca para discutir, pero el ngel lo interrumpi. Son lo suficientemente fuertes. Si no peleo, nueve o diez de ellos podran hacerlo. Volver a vivir debajo de Delpich y le har saber a los arcngeles que me arrancaron las alas. Pero para este trabajo, usted y no podemos tener ninguna conexin advirti. Sin demora, Hank lanz unas cuantas gotas de sangre de su desfigurada mano al csped debajo de sus pies. Juro liberar a Nora antes de que el verano termine. Si rompo mi promesa, declaro que debo morir y retornar al polvo del cual fui creado. El ngel tir de la camisa por la cabeza y apoy las manos sobre sus rodillas. Su torso suba y bajaba con cada respiracin. Con un valor determinado que Hank detestaba y envidiaba, el ngel le dijo: Manos a la obra. A Hank le habra gustado hacer los honores, pero su advertencia haba ganado. l no poda estar seguro de que no hubiera rastros de arte diablico sobre l. Si el lugar donde las alas de ngel se fusionaban en su espalda eran tan receptivas como el rumor lo haba dicho, un contacto puede delatarte. Haba trabajado duro para deslizarse tan tarde en el juego. Disipando sus arrepentimientos, Hank dirigi a sus hombres. Arranquen las alas del ngel y limpien cualquier desastre. Luego lleven su cuerpo a las puertas Delphic, donde va a asegurarse de ser encontrado. Y tengan cuidado de no ser vistos. Le hubiera gustado que marcaran al ngel con su marca un puo cerrado, un imagen visible de triunfo seguro para aumentar su estatus entre los Nefilim de todas partes, pero el ngel tena razn. Para que esto funcione, no poda dejar sin evidencia de la asociacin. De vuelta en el coche, Hank mir al cementerio. El evento ya haba terminado. El ngel tenda postrado en el suelo, sin camisa, dos heridas abiertas por su espalda. Aunque l no haba sentido una pizca de dolor, su cuerpo pareca 17. BECCA FITZPATRICK PURPLE ROSE Pgina17 haber pasado del impacto a la prdida. Hank tambin haba escuchado que las cicatrices de alas de un ngel cado eran su taln de Aquiles. En esta, los rumores parecan ser ciertos. Deberamos llamarlo en la noche? Blakely pregunt, viniendo detrs de l. Una llamada ms Hank dijo con un trasfondo de irona. A la madre de la chica. l marc y puso su mvil en su oreja. l aclar su garganta, adoptando un tenso y preocupado tono. Blythe, querida, acabo de leer tu mensaje. La familia y yo estamos de vacaciones y nos estamos dirigiendo al aeropuerto. Tomar el prximo vuelo. Cuntame todo. Qu quieres decir, secuestro? Ests segura? Qu dijo la polica? l hizo una pausa, escuchando sus angustiados sollozos. Escchame le dijo a ella firmemente. Estoy aqu para ti. Agotar cada recurso que tengo, si es lo que se necesita. Si Nora est ah afuera, la encontraremos. 18. BECCA FITZPATRICK PURPLE ROSE Pgina18 Traducido por ~NightW~ Corregido por majo2340 COLDWATER, MAINE En el presente ncluso antes de abrir mis ojos, saba que estaba en peligro. Me agit ante los suaves pasos que se acercaban. An permaneca con un destello de sueo, intentado enfocarme. Estaba de espaldas, con un escalofri filtrndose a travs de mi camisa. Mi cuello se haba torcido en un ngulo doloroso, por lo que abr los ojos. Piedras finas aparecieron entre la niebla de color negro azulado. Durante un momento extrao suspendido, una imagen de dientes torcidos me vino a la mente pero luego vi lo que realmente eran. Lpidas. Trat de impulsarme hacia arriba para sentarme, pero mis manos se deslizaron sobre la hierba mojada. La lucha contra la bruma del sueo todava se desarrollaba en mi mente, por lo que rod hacia el lado de una tumba medio hundida, tanteando el camino a travs del vapor. Las rodillas de mi pantaln se empapaban de roco a medida que me situaba entre la tumba y los monumentos. Un leve reconocimiento flotaba en el ambiente, aunque slo por un momento; no poda concentrarme debido al insoportable dolor que irradiaba dentro de mi crneo. Me arrastr por una verja de hierro forjado, apisonando una capa de hojas en descomposicin que haban durado aos en fabricacin. Un macabro aullido provino desde lo alto y en el mismo momento sent un estremecimiento a travs de m, no era el sonido lo que ms me asustaba. Los pasos sobre la hierba pisoteada tras de m, pero an si estuvieran lejos o cerca, no poda decirlo. Un grito de persecucin se col a travs de la niebla, por lo que apresur el ritmo. Supe instintivamente que tena que esconderme, pero estaba desorientada; estaba demasiado oscuro para ver claramente, la misteriosa niebla azul formaba un hechizo ante mis ojos. I 19. BECCA FITZPATRICK PURPLE ROSE Pgina19 A lo lejos, atrapado entre dos paredes delgadas de los rboles y maleza, un mausoleo de piedra blanca brillaba en la noche. Levantando mis pies, corr hacia l. Me deslic entre dos monumentos de mrmol y cuando sal del otro lado, l me estaba esperando. Una figura destacada, con el brazo levantado listo para golpear. Me tropec hacia atrs. Al caer, me di cuenta de mi error: estaba hecho de piedra. Era un ngel levantndose en el cemento, cuidando de los muertos. Podra haber producido una risa nerviosa, pero mi cabeza choc contra algo duro, nublando mi mundo por completo. La oscuridad invadi mi visin. No podra haber estado fuera durante mucho tiempo. Cuando la rgida niebla de inconsciencia se desvaneci, segua teniendo dificultades para respirar debido al esfuerzo de correr. Saba que tena que levantarme, no poda recordar con qu propsito. As que estaba all, con el roco helado mezclndose con el sudor de mi piel caliente. Por fin parpade y fue entonces cuando la lpida ms cercana apareci claramente. Las letras grabadas del epitafio iban en una delgada lnea fina. HARRISON GREY Esposo y padre devoto Muerto, 16 de marzo del 2008 Me mord los labios para no gritar. Ahora entenda que la sombra familiar que se haba escondido por encima de mi hombro cuando me despert hace un par de minutos. Estaba en el cementerio de la ciudad de Coldwater. En la tumba de mi padre. Una pesadilla, pens. De hecho, an no he despertado. Todo esto es slo un sueo horrible. El ngel me observaba, con sus alas desplegadas detrs de l, su brazo derecho sealando a travs del cementerio. Su expresin era cuidadosa, pero la curva de sus labios era ms irnica que benevolente. Durante un momento, casi pude convencerme a m misma de creer que era real y que no estaba sola. Le sonre, entonces sent un temblor en mi labio. Arrastr mi manga sobre mi mejilla, enjuagndome las lgrimas, aunque no recordaba haber empezado a llorar. Quera desesperadamente llegar a sus brazos, sentir el latido de sus alas en el aire mientras volbamos por encima de las puertas y lejos de este lugar. 20. BECCA FITZPATRICK PURPLE ROSE Pgina20 El continuo sonido de pasos me sac de mi estupor. Ahora iban ms rpido, estrellndose sobre la hierba. Me volv hacia el sonido, desconcertada por la sacudida de una luz encendindose y apagndose en la oscuridad. Su rayo suba y bajaba al ritmo de la contraccin de los pasos arriba abajo arriba abajo. Una linterna. Me estremec cuando la linterna se detuvo frente a mis ojos, dejndome ciega. Tuve el terrible pensamiento de que definitivamente no estaba soando. Mira aqu gru la voz del hombre, escondido detrs del resplandor de luz. No puedes estar aqu. El cementerio est cerrado. Volv mi rostro, sin que las motas de luz dejaran de bailar detrs de mis parpados. Cuntos ms hay? exigi. Qu? Mi voz era un susurro seco. Cuntos ms estn contigo? continu de forma ms agresiva. Pensaste que podas salir y jugar juegos nocturnos, no es as? Esconder y Buscar, supongo. O tal vez Fantasmas en la Tumba. Pues no mientras yo est! Qu haca yo aqu? Haba venido a visitar a mi pap? Busqu en mi memoria, pero estaba inquietantemente vaca. No poda recordar el hecho de haber venido al cementerio. No poda recordar casi nada. Era como si toda la noche hubiera sido arrancada debajo de mis pies. Peor an, no poda recordar la maana siquiera. No poda recordar vestirme, comer, la escuela. Era al menos da de escuela? Momentneamente el pnico apareci, concentrndome para orientarme fsicamente y aceptar la mano tendida del hombre. Tan pronto como estuve en posicin vertical, la linterna volvi a mirarme. Cuntos aos tienes? quera saber l. Finalmente algo que de verdad saba. Diecisis. Casi diecisiete. Mi cumpleaos era en agosto. Qu ests haciendo aqu sola? No sabes que ya pas el toque de queda? 21. BECCA FITZPATRICK PURPLE ROSE Pgina21 Mir alrededor sin poder hacer nada. Yo No eres fugitiva, o s? Slo dime que tienes un lugar a dnde ir. S. La casa de campo. Ante el recuerdo repentino de casa, mi corazn dio un brinco, seguido de la sensacin de que mi estmago haba cado hasta mis rodillas. Pasado el toque de queda? Cunto tiempo? Intent, sin xito, dejar fuera la imagen de las palabras de mi madre enfurecida cuando camin por la puerta principal. Y s tiene una direccin? Hawthorne Lane. Me puse de pie pero me balance violentamente cuando la sangre golpe mi cabeza. Por qu no poda recordar haber llegado hasta aqu? Seguramente haba conducido. Pero, dnde haba aparcado el Fiat? Y, dnde estaba mi maleta de mano? Mis llaves? Has estado bebiendo? pregunt, entrecerrando los ojos. Sacud mi cabeza. El haz de la linterna cay marginalmente fuera de mi rostro, cuando de repente estuvo ubicado entre mis ojos una vez ms. Espera un segundo dijo l, con una nota de algo que le desagradaba colndose en su voz. T no eres esa chica, o s? Nora Grey exclam, como si mi nombre fuera una respuesta automtica. Di un paso atrs. Cmo sabe mi nombre? La televisin. La recompensa. Hank Millar lo public. Lo que sea que dijo despus, qued a un lado. Marcie Millar era lo ms cercano que yo haba tenido a un archienemigo. Qu tena que ver su pap con esto? Te han estado buscando desde finales de junio. Junio? repet, con una gota de pnico salpicando en mi interior. De qu est hablando? Estamos en Abril. Y quin estaba buscndome? Hank Millar? Por qu? Abril? Me mir de forma extraa. Vaya, chica, estamos en septiembre. 22. BECCA FITZPATRICK PURPLE ROSE Pgina22 Septiembre? No. No poda ser. Sabra si el segundo ao haba terminado. Sabra si las vacaciones de verano hubieran empezado y terminado. Me haba despertado hace un puado de minutos, desorientada, s, pero no estpida. Pero, qu razn tena l para mentir? Con la linterna baja, lo mir, consiguiendo mi primera imagen completa. Sus pantalones estaban manchados, su vello facial mostraba das sin haberse rasurado, sus uas de las manos eran largas y negras en las puntas. Se vea bastante como los vagabundos que abundaban en las vas del tren y se acostaban en el ro durante los meses de verano. Eran conocidos por portar armas. Tiene razn, debera irme a casa dije, retrocediendo, pasando mi mano contra mi bolsillo. La protuberancia familiar de mi telfono celular haba desaparecido. Lo mismo con las llaves de mi auto. A dnde crees que vas? pregunt l, siguindome. Mi estmago se balance en un movimiento brusco y me ech a correr. Corr hacia la direccin que sealaba el ngel de piedra, esperando que me llevara hasta la puerta sur. Hubiera usado la puerta norte, aquella que me resultaba familiar, pero eso hubiera requerido correr hacia el hombre, en lugar de alejarme. El piso se agrietaba bajo mis pies, por lo que ca. Las ramas me raspaban los brazos, los zapatos golpearon contra el terreno irregular y pedregoso. Nora! grit el hombre. Quise sacudirme a m misma por haberle dicho que viva en Hawthorne Lane. Y si me segua? Sus pasos eran largos, poda escuchar las pisadas detrs de m, acercndose. Tir mis brazos salvajemente golpeando una vez ms las ramas que se hundas como garras en mi ropa. Su mano me sujet el hombro, por lo que me di la vuelta, golpendolo. No me toque! Espera un minuto. Te dije de la recompensa y voy a obtenerla. Se abalanz sobre mis brazos una segunda vez y en un choque de adrenalina, dirig mi pie hacia su espinilla. 23. BECCA FITZPATRICK PURPLE ROSE Pgina23 Uuhn! Se dobl sobre s mismo, aferrndose a su pierna. Qued sorprendida por mi violencia, pero no tena otra alternativa. Balancendose unos cuantos pasos, pude notar su mirada apresurada, observando a su alrededor, intentando orientarse. El sudor mojaba mi camiseta deslizndose por mi columna vertebral, causando que cada vello de mi cuerpo se irguiera. Algo estaba fuera de lugar. Incluso con mi memoria atontada, tena un mapa claro del cementerio en mi cabeza, haba estado aqu incontables veces para visitar la tumba de mi padre pero mientras que el cementerio se senta familiar con cada detalle, incluyendo el abrumador olor de hojas quemndose y agua de estanque viejo, algo sobre su apariencia estaba fuera de lugar. Y entonces puse mi dedo en la llaga. Los rboles de arce estaban pintados de rojo. Un signo inminente del otoo. Pero eso no era posible. Era Abril, no Septiembre. Cmo podran estar cambiando las hojas? Era posible que el hombre estuviera diciendo la verdad? Mir hacia atrs para ver al hombre cojeando detrs de m, presionando su telfono celular cerca de su oreja. S, es ella. Estoy seguro. Est dejando el cementerio, por el lado sur. Segu hacia adelante con renovado temor. Dirgete a la valla, busca una zona bien documentada y poblada. Llama a la polica. Llama a Vee Vee. Mi mejor amiga, en la que puedo confiar. Su casa era la ms cercana a la ma. Haba ido hasta all. Su madre llamara a la polica. Les describira la apariencia del hombre y ellos lo perseguiran. Se aseguraran de que me dejara en paz. Hablaran conmigo sobre la noche, recobrando mis pasos, y de alguna manera los vacos en mi memoria seran llenados y tendra algo con lo que trabajar. Me despoj de esa versin separada de m misma, esa sensacin de estar suspendida en un mundo que era mo pero que me rechazaba. Dej de correr slo para elevarme por encima de la valla del cementerio. Haba un campo en una cuadra, justo en el otro lado del puente Wentworth. Lo cruc y me dirig, zigzagueando por las calles de rboles Olmo, Roble y Arce cortando a travs de callejones y patios laterales hasta que estuve segura dentro de la casa de Vee. Iba de prisa hacia el puente cuando el sonido agudo de una sirena retumb a la vuelta de la esquina y un par de faros me congelaron en el lugar. Una luz azul 24. BECCA FITZPATRICK PURPLE ROSE Pgina24 Kojak estaba atada a la azotea de la berlina que par en seco al otro lado del puente. Mi primer instinto fue correr hacia ella y sealar al oficial de polica la direccin del cementerio, describiendo al hombre que me haba atrapado, pero a medida que mis pensamientos se revolvan, me llen de temor. Tal vez no era un oficial de polica. Tal vez estaba intentando lucir como uno. Cualquiera poda conseguir unas luces Kojak. Dnde estaba su coche patrulla? Desde donde yo estaba, intentando ver a travs del parabrisas, no pareca tener uniforme. Todos estos pensamientos me condujeron a un apuro. Estaba de pie en el puente inclinado, agarrando la pared de piedra para apoyarme. Estaba segura de que tal vez el oficial me haba visto, pero me mov hacia la sombra de los rboles inclinndome sobre el borde del ro. Desde mi visin perifrica, el agua negra del ro Wentworth brillaba. Cuando ramos nios, Vee y yo nos acurrucbamos debajo de este puente, capturando cangrejos de ro desde la orilla mediante la insercin de lanzas en el agua. Los cangrejos de ro tenan sus garras sujetas a la lanza, negndose salir. Incluso cuando los sacbamos del ro, se negaban a salir del cubo. El ro era profundo en el centro. Tambin estaba bien oculto, a travs de la propiedad sin desarrollar en la que nadie haba invertido dinero para instalar el alumbrado pblico. Al final del campo, el agua se precipitaba hacia la zona industrial, pasando por las fbricas hasta el mar. En pocas palabras, me preguntaba si tena alguna oportunidad para saltar del puente. Le tena terror a las alturas y la sensacin de caer, aunque saba cmo para nadar. Yo slo tena que entrar en el agua Una puerta de auto se cerr, regresndome hacia la calle. El hombre en el presunto coche de polica haba salido. Pareca de la mafia: cabello oscuro y rizado y vestido formalmente con una camisa de color negro, corbata negra y pantaln negro. Algo en l me trajo un recuerdo inmediato. Antes de que pudiera entenderlo por completo, mi memoria se cerr de golpe y se perdi, como siempre. Una variedad de ramas cubran el suelo. Me agach y cuando me enderec, sostena una vara de la mitad del grueso de mi brazo. 25. BECCA FITZPATRICK PURPLE ROSE Pgina25 El presunto oficial fingi no ver mi arma, pero yo saba que s la haba visto. Traa una placa en su camisa, levant sus manos al nivel de los hombros. No voy a herirte, deca su gesto. No le cre. Camin unos pasos hacia adelante, teniendo cuidado de no hacer movimientos bruscos. Nora. Soy yo. Me estremec cuando pronunci mi nombre. Nunca haba escuchado su voz y eso hizo que mi corazn latiera lo suficientemente duro como para que yo lo sintiera claramente en mis odos. Ests herida? Lo sigo observando con una creciente ansiedad, mi mente lanzando en mltiples direcciones. La placa fcilmente poda ser falsa. Ya haba decidido que la luz de Kojak lo era. Pero si no era un polica, quin era? Llam a tu mam dijo l, subiendo la pendiente gradual del puente. Se reunir con nosotros en el hospital. No dej caer el palo. Mis hombros suban y bajaban con cada respiracin; poda sentir el aire jadeante entre mis dientes. Otra gota de sudor corri por debajo de mi ropa. Todo va a estar bien dijo. Todo termin. No dejar que nadie te haga dao. Ahora ests segura. No me gustaban sus zancadas largas, fciles o la forma familiar en la que me hablaba. No te acerques le dije, el sudor de las palmas de mis manos dificultaba el agarrar el palo correctamente. Su frente se arrug. Nora? El palo en mi mano se tambale. Cmo sabes mi nombre? exig, intentando no hacerle saber lo asustada que estaba. Lo mucho que l me asustaba. Soy yo repiti, mirndome directo a los ojos, como si esperara que las luces me iluminaran. El detective Basso. No te conozco. 26. BECCA FITZPATRICK PURPLE ROSE Pgina26 l no dijo nada durante un momento. Luego intent volver a acercarse. Recuerdas dnde has estado? Lo mir con recelo. Me ahond en lo ms profundo de mi memoria, mirando hacia abajo, incluso en los pasillos ms oscuros y antiguos, enfrentndome a una historia que no estaba all. No tena ningn recuerdo de l. Pero quera recordarlo. Quera algo, cualquier cosa, familiar para aferrarme, de manera de darle sentido a un mundo que, a mi manera de ver, haba sido distorsionado. Cmo llegaste al cementerio esta noche? pregunt, inclinando la cabeza muy ligeramente en esa direccin. Sus movimientos eran cautelosos. Sus ojos eran cautelosos. Incluso la lnea de su boca era poltica. Alguien te trajo? Caminaste? Esper. Necesito que me lo digas, Nora. Es importante. Qu pas esta noche? A m tambin me gustara saberlo. Una ola de nauseas me recorri por completo. Quiero ir a casa. Escuch un ruido frgil cerca de mis pies. Demasiado tarde, me di cuenta de que haba soltado el palo. La brisa se senta fra en la palma de mi mano vaca. Yo no tena que estar aqu. Toda la noche haba sido un gran error. No, no toda la noche. Qu saba yo de l? No lo recordaba por completo. Mi nico punto de partida era una tajada de tiempo, cuando me haba despertado en una tumba, fra, perdida. Dibuj una imagen mental de la casa, segura y clida y real, y sent que una lgrima bajaba por un lado de mi nariz. Puedo llevarte a casa. Asinti con simpata. Slo necesito llevarte primero al hospital. Apret los ojos, cerrados, odindome por reducirme a las lgrimas. No poda pensar en una manera mejor o ms rpida de mostrarle lo asustada que en realidad estaba. l suspir, el ms suave de los sonidos, como si deseara que hubiera una forma de evitar las noticias que estaba a punto de dar. Has estado desaparecida durante once semanas, Nora. Escuchas lo que estoy diciendo? Nadie sabe dnde has estado los ltimos tres meses. Necesitas que te revisen. Necesitamos asegurarnos de que ests bien. 27. BECCA FITZPATRICK PURPLE ROSE Pgina27 Lo mir sin verlo realmente. Las campanillas sonaron en mis odos pero muy lejos de meta. En lo profundo de mi estmago sent una sacudida, trat de ordenar la materia lejos nuseas. Llor enfrente de l, pero no iba a enfermarme. Creemos que fuiste secuestrada dijo, su rostro ilegible. Haba cerrado la distancia entre nosotros y ahora estaba demasiado cerca. Diciendo cosas que no poda comprender. Secuestrada. Parpade. Me qued all y parpade. Una sensacin atrap mi corazn, tirando y girando. Mi cuerpo se afloj, se tambale en el aire. Vi la indefinida forma dorada de los faroles encima de nosotros, escuch el chapoteo del ro bajo el puente, ola lo exhausto de su auto de huida. Pero todo estaba en el fondo. A ltimo momento de mareo. Con slo esa breve advertencia, me sent balanceando, balanceando. Cayendo hacia la nada. Estaba inconsciente antes de que tocara el suelo. 28. BECCA FITZPATRICK PURPLE ROSE Pgina28 Traducido por Sheilita Belikov Corregido por V!an* espert en un hospital. El techo era blanco, las paredes de un azul sereno. La habitacin ola a lirios, suavizante de telas, y amonaco. Un carrito con ruedas colocado al lado de mi cama tena dos arreglos de flores, un ramo de globos que deseaban MEJRATE PRONTO! y una bolsa de regalo de papel aluminio morado. Los nombres en las tarjetas oscilaban dentro y fuera de foco. DOROTHEA Y LIONEL. VEE. Hubo movimiento en la esquina. Oh, nena susurr una voz familiar, y la persona detrs de ella se precipit fuera de su silla y hacia m. Oh, cario. Se sent en el borde de mi cama y me atrajo en un abrazo sofocante. Te quiero dijo ahogadamente en mi odo. Te quiero tanto. Mam. El mero sonido de su nombre dispers las pesadillas de las que acababa de librarme. Una ola de tranquilidad me llen, aflojando el nudo de miedo en mi pecho. Saba que ella estaba llorando por la forma en que su cuerpo se estremeca contra el mo, pequeos temblores al principio y luego grandes sacudidas. Te acuerdas de m dijo, con absoluta liberacin brotando en su voz. Estaba tan asustada. Pens Oh, nena. Pens lo peor! Y as nada ms, las pesadillas se arrastraron de nuevo bajo mi piel. Es cierto? pregunt, con algo grasoso y cido revolvindose en mi estmago. Lo que dijo el detective. Estuve... durante once semanas...? No me atrev a decir la palabra. Secuestrada. Era tan fra. Tan imposible. Ella hizo un sonido de angustia. Qu me pas? pregunt. D 29. BECCA FITZPATRICK PURPLE ROSE Pgina29 Mam pas lentamente las puntas de sus dedos bajo sus ojos para secarlos. La conoca lo suficiente para saber que slo estaba tratando de parecer serena para mi beneficio. De inmediato me prepar para recibir malas noticias. La polica est haciendo todo lo posible para descifrar las respuestas. Puso una sonrisa, pero esta flaque. Como si necesitara algo a lo que se anclarse, tom mi mano y la apret. Lo ms importante es que ests de vuelta. Ests en casa. Todo lo que pas se termin. Vamos a pasar por esto. Cmo me secuestraron? La pregunta iba dirigida ms a m misma. Cmo sucedi esto? Quin querra secuestrarme? Se haban acercado en un coche cuando sala de la escuela? Me metieron en el maletero cuando cruzaba el estacionamiento? Haba sido as de fcil? Por favor, no. Por qu no corr? Por qu no luch? Por qu haba tardado tanto tiempo en escapar? Porque era evidente que eso es lo que haba sucedido. No? La falta de respuestas picoteaba en m. Qu recuerdas? pregunt mam. El Detective Basso dijo que incluso un pequeo detalle puede ser til. Piensa de nuevo. Trata de recordar. Cmo llegaste al cementerio? Dnde estabas antes? No recuerdo nada. Es como si mi memoria... Dej de hablar. Era como si parte de mi memoria hubiera sido robada. Arrebatada, sin dejar nada en su lugar ms que un pnico vaco. Una sensacin de violacin se movi en mi interior, hacindome sentir como si hubiera sido empujada de una plataforma alta sin previo aviso. Estaba cayendo, y tema esa sensacin mucho ms que llegar al fondo. No tena final; slo una sensacin constante de la gravedad haciendo su camino conmigo. Qu es lo ltimo que recuerdas? pregunt mam. Escuela. La respuesta se desliz por mi lengua de forma automtica. Poco a poco mis recuerdos rotos comenzaron a removerse, los fragmentos juntndose de nuevo, fundindose entre s para formar algo slido. Iba a tener un examen de biologa. Pero supongo que me lo perd agregu, con la realidad de esas once semanas perdidas hundindose en lo ms profundo. Tena una imagen clara de estar sentada en la clase de biologa del Entrenador McConaughy. Los olores familiares de polvo de tiza, artculos de limpieza, aire viciado, y el penetrante y omnipresente olor corporal se alzaron desde el recuerdo. Vee estaba a mi lado, mi compaera de laboratorio. Nuestros libros de texto estaban abiertos en la mesa de granito negro frente a nosotras, pero Vee haba deslizado clandestinamente una copia de US Weekly dentro de los suyos. 30. BECCA FITZPATRICK PURPLE ROSE Pgina30 Quieres decir qumica corrigi mam. Escuela de verano. Clav mis ojos en los suyos, insegura. Nunca he ido a la escuela de verano. Mam se llev la mano a la boca. Su piel haba palidecido. El nico sonido en la habitacin era el metdico tictac del reloj encima de la ventana. Escuch cada pequeo repique resonando a travs de m, diez veces, antes de encontrar mi voz. Qu da es hoy? En qu mes? Mi mente gir de vuelta al cementerio. El compostaje de hojas. El fro sutil en el aire. El hombre de la linterna insistiendo en que era septiembre. La nica palabra repitindose una y otra vez en mi mente era no. No, no era posible. No, esto no estaba sucediendo. No, meses de mi vida no podan haber simplemente pasado desapercibidos. Volv a abrirme paso a travs de mis recuerdos, tratando de captar cualquier cosa que pudiera ayudarme a tender un puente de este momento a estar sentada en la clase de biologa del Entrenador. Pero no haba nada para construirlo. Cualquier recuerdo del verano estaba completa y absolutamente ausente. Est bien, nena murmur mam. Vamos a recuperar tu memoria. El Dr. Howlett dijo que la mayora de los pacientes ven notable mejora con el tiempo. Trat de incorporarme, pero mis brazos tenan un enredo de tubos y equipos de monitoreo mdico. Simplemente dime en qu mes estamos! repet histricamente. Septiembre. Su rostro arrugado era insoportable. Seis de septiembre. Volv a acostarme, parpadeando. Pens que era abril. No puedo recordar nada ms all de abril. Levant muros para bloquear el estallido de miedo explotando dentro de m. No poda tratar con l en una gran avalancha. El verano realmente ha terminado? Como si nada hubiera pasado? Como si nada hubiera pasado? repiti ella con una voz desapegada. Se prolong interminablemente. Cada da sin ti. . . Once semanas de no saber nada. . . El pnico, la preocupacin, el miedo, la desesperanza de que nunca terminara. . . Reflexion sobre esto, haciendo los clculos matemticos. Si es septiembre, y estuve desaparecida durante once semanas, entonces desaparec El veintiuno de junio dijo suavemente. La noche del solsticio de verano. El muro que haba construido estaba agrietndose ms rpido de lo poda mentalmente repararlo. Pero no recuerdo junio. Ni siquiera recuerdo mayo. 31. BECCA FITZPATRICK PURPLE ROSE Pgina31 Nos vimos una a la otra, y supe que estbamos compartiendo el mismo terrible pensamiento. Era posible que mi amnesia se extendiera ms all de las once semanas desaparecida, hasta abril? Cmo poda siquiera algo como esto suceder? Qu ha dicho el doctor? pregunt, humedeciendo mis labios, que se sentan resecos y agrietados. Tena una herida en la cabeza? Estaba drogada? Por qu no puedo recordar nada? El Dr. Howlett dijo que es amnesia retrgrada. Mam hizo una pausa. Esto significa que algunos de tus recuerdos preexistentes se han perdido. Simplemente no estbamos seguros de cun atrs haba ido la prdida de memoria. Abril susurr para s misma, y pude ver toda esperanza desapareciendo de sus ojos. Prdida? Cunta prdida? l piensa que es psicolgico. Me pas las manos por el pelo, dejando un residuo aceitoso en mis dedos. De repente me di cuenta que no haba considerado donde haba estado todas esas semanas. Podra haber estado encadenada en un stano hmedo. O atada en el bosque. Evidentemente no me haba baado en das. Un vistazo a mis brazos revel manchas de suciedad, pequeos cortes, y contusiones por todas partes. A travs de qu haba pasado? Psicolgico? Me obligu a dejar fuera las especulaciones, que slo hacan que la histeria se volviera ms drstica. Tena que permanecer fuerte. Necesitaba respuestas. No poda desmoronarme. Si poda forzar mi mente a enfocarse a pesar de los puntos apareciendo a travs de mi visin. . . l piensa que ests bloquendola para evitar recordar algo traumtico. No estoy bloquendola. Cerr los ojos, incapaz de controlar las lgrimas saliendo de las comisuras. Tom una respiracin temblorosa y apret mis manos en puos para detener el terrible temblor en mis dedos. Sabra si estuviera tratando de olvidar cinco meses de mi vida dije, hablando lentamente para forzar una cierta calma en mi voz. Quiero saber qu me pas. Si la mir furiosamente, lo ignor. Trata de recordar inst con suavidad. Era un hombre? Estuviste con un hombre todo este tiempo? Lo estuve? Hasta este momento, no le haba puesto una cara a mi secuestrador. La nica imagen en mi cabeza era la de un monstruo al acecho 32. BECCA FITZPATRICK PURPLE ROSE Pgina32 fuera del alcance de la luz. Una terrible nube de incertidumbre se cerna sobre m. Sabes que no tienes que proteger a nadie, verdad? continu en ese mismo tono suave. Si sabes con quin estuviste, puedes decrmelo. No importa lo que te hayan dicho, ests a salvo ahora. No te pueden alcanzar. Te hicieron esta cosa horrible a ti, y es su culpa. Su culpa repiti. Un sollozo de frustracin naci en mi garganta. El trmino pgina en blanco era asquerosamente preciso. Estaba a punto de expresar mi desesperacin, cuando una sombra se movi cerca de la puerta. El Detective Basso estaba justo en la entrada de la habitacin. Sus brazos estaban cruzados sobre su pecho y sus ojos alertas. Mi cuerpo se tens reflexivamente. Mam debe haberlo sentido; mir ms all de la cama, siguiendo mi mirada. Pens que Nora podra recordar algo mientras estbamos slo nosotras dos le dijo al Detective Basso en tono de disculpa. S que dijo que quera interrogarla, pero pens l asinti con la cabeza, indicando que estaba bien. Luego se acerc, mirndome. Dijiste que no tienes una imagen clara, pero incluso los detalles difusos podran ayudar. Como el color de pelo intervino mam. Tal vez era. . . negro, por ejemplo? Quera decirle que no haba nada, ni siquiera un rezagado destello de color, pero no me atrev con el Detective Basso en la habitacin. No confiaba en l. El instinto me deca que algo acerca de l estaba. . . mal. Cuando l se acerc, el pelo en mi cuero cabelludo hormigue, y tuve la breve pero clara sensacin de un cubo de hielo deslizndose por la parte trasera de mi cuello. Quiero ir a casa fue todo lo que dije. Mam y el Detective Basso compartieron una mirada. El Dr. Howlett necesita realizarte algunos exmenes dijo mam. Qu tipo de exmenes? Oh, cosas relacionadas con tu amnesia. Sern en poco tiempo. Y luego iremos a casa. Ella agit una mano con desdn, lo que slo me hizo sentir ms recelosa. 33. BECCA FITZPATRICK PURPLE ROSE Pgina33 Mir al Detective Basso, ya que pareca tener todas las respuestas. Qu no me estn diciendo? Su expresin era tan inquebrantable como el acero. Supongo que aos como polica haban perfeccionado ese semblante. Tenemos que realizar algunos exmenes. Asegurarnos de que todo est bien. Bien? Qu parte de todo esto le pareca bien a l? 34. BECCA FITZPATRICK PURPLE ROSE Pgina34 Traducido por Makilith Vivaldi Corregido por V!an* i mam y yo vivimos en una casa rural entre los lmites de la ciudad Coldwater y las regiones despobladas y remotas de Maine. De pie junto a cualquier ventana, es como echar un vistazo al pasado. Con un vasto y puro desierto en un lado, y campos rubios enmarcados por rboles de hojas verdes en el otro. Vivimos al final de Hawthorne Lane y estamos separados de nuestros vecinos ms cercanos por una milla. Por la noche, con las lucirnagas iluminando de oro los rboles, y la fragancia de los clidos y perfumados pinos abrumando el aire, no es difcil engaar a mi mente a creer que me he transportado a un siglo completamente diferente. Si inclino mi visin slo un poco, puedo incluso imaginar un granero rojo y un pastoreo de ovejas. Nuestra casa tiene pintura blanca, persianas azules, y un porche envolvente con un visible grado de inclinacin a simple vista. Las ventanas son largas y estrechas, y protestan con un ruidoso y desagradable gemido cuando las abres. Mi pap sola decir que no haba necesidad de instalar una alarma en la ventana de mi dormitorio, una broma secreta entre nosotros, ya que ambos sabamos que difcilmente era la clase de hija que sala a escondidas. Mis padres se mudaron a esta casa de campo-evita-despilfarros-de-dinero poco antes de que naciera bajo la filosofa de que no puedes discutir con el amor a primera vista. Su sueo era simple: restaurar lentamente la casa a su encantadora condicin del ao 1771, y un da con un martillo haran una seal de cama-y-desayuno1 en el patio delantero y serviran la mejor langosta de toda la costa de Maine. El sueo se disolvi cuando mi pap fue asesinado una noche en el centro de Portland. Esta maana fui dada de alta del hospital, y ahora estaba sola en mi habitacin. Abrazando una almohada contra mi pecho, descans mi espalda en la cama, mis ojos nostlgicamente trazando el collage de imgenes clavadas en un tablero de corcho en la pared. Haba fotos de mis padres posando en la cima de 1 Bed and Breakfast o "B&B" es un alojamiento que ofrece cama y desayuno (tal como se traduce del ingls) por una tarifa conveniente. M 35. BECCA FITZPATRICK PURPLE ROSE Pgina35 la colina Raspberry, Vee modelando un desastre de traje de Gatbela de spandex que cosi para Halloween hace unos aos, mi foto del anuario de segundo ao. Viendo nuestros rostros sonrientes, trat de engaarme a m misma a creer que estaba a salvo ahora que estaba de vuelta en mi mundo. La verdad era, que nunca me haba sentido segura y nunca tendra mi vida de vuelta hasta que pudiera recordar lo que haba vivido durante los ltimos cinco meses, sobretodo los ltimos dos aos y medio. Cinco meses parecan insignificantes en comparacin a diecisiete aos (me perd mi decimosptimo cumpleaos durante esas once interminables semanas) pero la brecha que faltante era todo lo que poda ver. Un enorme agujero en mi camino, bloquendome el ver ms all de l. No tena pasado, ni futuro. Slo un enorme vaco que me obsesionaba. Las pruebas que el Dr. Howlett haba ordenado haban resultado bien, muy bien. Por lo que nadie poda decir, a excepcin de unos cuantas cortadas curndose y moretones, que mi salud fsica era tan estelar como haba sido el da que desaparec. Pero las cosas ms profundas, las cosas invisibles, eran las partes de mi que yacan debajo de la superficie, fuera del alcance de cualquier prueba, con esas cosas encontr un vacilante poder para recuperarme. Quin era yo ahora? Qu me haba pasado durante esos meses faltantes? El trauma me haba marcado de una manera que nunca entendera? O peor an, Nunca recuperarme de l? Mam haba impuesto una estricta poltica de no visitantes mientras estaba en el hospital, y el Dr. Howlett la haba respaldado. Poda entender su preocupacin, pero ahora que estaba en casa y lentamente me reintegraba a la familiaridad del mundo, no iba a dejar que mam me sellara con su bien intencionado pero equivocado propsito de protegerme. Tal vez haba cambiado, pero segua siendo yo. Y lo nico que quera ahora, era contarle todo a Vee. En la planta baja, tom el BlackBerry de mam del mostrador y lo llev a mi habitacin. Cuando haba despertado en el cementerio, no haba tenido mi telfono celular conmigo, y hasta que consiguiera un reemplazo, su telfono tendra que serlo. SOY NORA. PUEDES HABLAR? Le envi un mensaje a Vee. Era tarde, y la mam de Vee insista en apagar las luces a las diez. Si llamaba, y su mam escuchaba el sonido, podra significar 36. BECCA FITZPATRICK PURPLE ROSE Pgina36 una gran cantidad de problemas para Vee. Conociendo a la Sra. Sky, no crea que fuera indulgente, a pesar de la naturaleza especial de las circunstancias. Un momento despus, el BlackBerry son. NENA?!?! ESTOY ENLOQUECIENDO. SOY UNA RUINA TOTAL. DNDE STAS? LLMAME A ESTE NMERO. Dej el BlackBerry en mi regazo, masticando la punta de m ua. No poda creer cun nerviosa me senta. Esta era Vee. Pero mejor amiga o no, no habamos hablado en meses. No se senta tanto tiempo en mi mente, pero ah estaba. Pensando en los dos dichos la ausencia es al amor lo que el viento al aire, que apaga el pequeo y aviva el grande contra ojos que no ven, corazn que no siente, definitivamente tena esperanzas en el primero. A pesar de que estaba esperando la llamada de Vee, salt cuando el BlackBerry son. Hola? Hola? Vee dijo. Escuchar su voz caus que mi garganta se cerrara con emocin. Soy yo! Me atragant. Ya era hora resopl, pero su voz son gruesa y tambin emocional. Estuve en el hospital todo el da de ayer, pero no me dejaron verte. Me salt corriendo la seguridad, pero llamaron el cdigo noventa y nueve y me persiguieron. Me escoltaron con las manos esposadas, y por escoltado quiero decir que hubo una gran cantidad de patadas y malas palabras siendo lanzadas en ambas direcciones. A mi modo de verlo, el nico criminal aqu es tu mam. Sin visitas? Soy tu mejor amiga, o ella no recibi el memo cada ao por los ltimos once aos? La prxima vez que termine as, me sentar encima de esa mujer. En la oscuridad, sent mis temblorosos labios agrietarse en una sonrisa. Apret el telfono contra mi pecho, dividida entre la risa y el llanto. Debera haber sabido que Vee no me defraudara. El recuerdo de todo lo que haba salido terriblemente mal desde que haba despertado en el cementerio hace tres noches, fue rpidamente eclipsada por el simple hecho de que tena la mejor amiga en el mundo. Tal vez todo lo dems haba cambiado, pero mi relacin con Vee era slida como una roca. ramos irrompibles. Nada podra cambiar eso. Vee Suspir, un suspiro de alivio. Quera disfrutar la normalidad de este momento. Era tarde, se supona que estbamos durmiendo, y aqu estbamos, 37. BECCA FITZPATRICK PURPLE ROSE Pgina37 charlando con las luces apagadas. El ao pasado, la mam de Vee haba tirado su telfono despus de atraparla hablando conmigo despus de apagar las luces. A la maana siguiente, delante de todo el vecindario, Vee fue al basurero y se sumergi a buscarlo. A la fecha, usa ese telfono. Nosotros lo llamamos Oscar, como Oscar el Grun.2 Te estn dando medicamentos de calidad? Vee pregunt. Al parecer, el pap de Anthony Amowitz es farmacutico, y probablemente podra conseguirte algunas cosas buenas. Mis cejas se levantaron en sorpresa. Qu es esto? T y Anthony? Diablos, no. No de esa manera. He renunciado a los chicos. Si necesito romance, eso es para lo que est Netflix.3 Lo creer cuando lo vea, pens con una sonrisa. Dnde est mi mejor amiga y qu has hecho con ella? Me estoy desintoxicando de chicos. Al igual que una dieta, slo que es para mi salud emocional. No importa eso, voy para all. Vee continu. No he visto a mi mejor amiga en tres meses, y esta reunin por telfono es una mierda. Chica, te mostrar el abrazo de oso. Buena suerte con llegar ms all de mi mam le dije. Ella es la nueva portavoz del helicptero de la paternidad. Esa mujer! sise Vee. Estoy haciendo la seal de la cruz en este momento. Podramos debatir sobre el estatus de mi mam como una bruja otro da. En este momento, tenamos cosas ms importantes que discutir. Quiero un resumen de los das previos a mi secuestro, Vee dije, llevando nuestra conversacin a un nivel mucho ms serio. No puedo quitarme la sensacin de que mi secuestro no fue al azar. Tuvieron que haber seales de advertencia, pero no puedo recordar ninguna de ellas. Mi doctor dijo que mi 2 Es un teleeco de pelo verde que vive en un basurero, y tiene un comportamiento grun y desagradable. Aparece en Plaza Ssamo. 3 Netflix es una plataforma de vdeo que de forma totalmente legal ofrece en streaming pelculas y series de televisin, a cambio de una cuota de suscripcin mensual, que le proporciona al suscriptor una cantidad ilimitada de rentas de las pelculas y series de su catlogo. 38. BECCA FITZPATRICK PURPLE ROSE Pgina38 prdida de memoria es temporal, pero mientras tanto, necesito que me digas adnde fui, qu hice, y con quien estuve esa ltima semana. Guame. Vee tard en contestar. Ests segura de que es una buena idea? Es un poco pronto para que te estreses sobre esas cosas. Tu mam me cont sobre la amnesia Es en serio? la interrump. Ests del lado de mi mam? Vete al diablo Vee murmur, cediendo. Por los siguientes veinte minutos, relat todos los eventos durante la semana final. Cuanto ms hablaba, sin embargo, ms se hunda mi corazn. Sin llamadas telefnicas extraas. Sin extraos merodeando inesperadamente en mi vida. Sin autos inusuales siguindonos por toda la ciudad. Qu hay de la noche en que desaparec? pregunt, interrumpindola a mitad de una frase. Fuimos al parque de diversiones de Delphic. Recuerdo haber comprado perritos calientes y luego se desat el infierno. Escuch disparos y la gente comenz a salir en estampida del parque. Regres para encontrarte, pero ya no estabas. Me imagin que habas hecho lo ms inteligente y saliste corriendo. Slo que no te encontr en el estacionamiento. Habra vuelto al interior del parque, pero la polica lleg y sac a todo el mundo. Trat de decirles que podras seguir dentro del parque, pero no estaban de humor. Obligaron a todos a ir a casa. Te llam un trilln de veces, pero no respondiste. Sent como si alguien me hubiera golpeado en el estmago. Disparos? Delphic tena una reputacin, pero an as. Disparos? Era tan extrao, tan completamente indignante, que si nadie ms que Vee me lo estuviera diciendo, no lo habra credo. Vee dijo: Nunca te volv a ver. Ms tarde me enter acerca de la situacin de rehenes. Situacin de rehenes? Al parecer, el mismo psicpata que dispar en el parque, tom rehenes en la sala de mquinas en la casa de la risa. Nadie sabe por qu. Con el tiempo te dej ir y sali corriendo. Abr mi boca, la cerr. Por fin haba conseguido sorprenderme. 39. BECCA FITZPATRICK PURPLE ROSE Pgina39 Qu? La polica te encontr, consigui tu declaracin y te llev a tu casa cerca de las dos de la maana. Esa fue la ltima vez que alguien te vio. En cuanto al tipo que te tom como rehn nadie sabe lo que pas con l. Justo en ese momento, todos los hilos se unieron en uno solo. Debo haber sido tomada en mi casa conclu, resolvindolo a medida que segua. Despus de las dos de la maana, probablemente estaba dormida. El tipo que me tuvo de rehn debi haberme seguido a casa. Lo que sea que esperaba lograr en Delphic fue interrumpido, y regres por m. Debi haber irrumpido. Esa es la cosa. No haba seales de lucha. Las puertas y ventanas estaban todas bloqueadas. Masajeaba la parte baja de mi mano en mi frente. La polica tiene alguna pista? Este tipo, quienquiera que fuera, no podra haber sido un completo fantasma. Dijeron que lo ms probable era que estuviera usando un nombre falso. Pero para lo que vale, les dijiste que su nombre era Rixon. No conozco a nadie llamado Rixon. Vee suspir. Ese es el problema. Nadie lo sabe. Se qued un momento en silencio. Aqu hay otra cosa. A veces creo que reconozco su nombre, pero cuando trato de recordarlo, mi mente se queda en blanco. Como si el recuerdo estuviera ah, pero no pudiera recuperarlo. Casi como hubiera un agujero donde su nombre debera de estar. Es la sensacin ms espeluznante. Me sigo diciendo a m misma que tal vez es slo que quiero recordarlo, sabes? Como si lo recordara y bingo! Tendramos a nuestro chico malo. Y la polica podra arrestarlo. Demasiado simple, lo s. Y ahora estoy slo balbuceando. Y luego, en voz baja dijo: An as podra jurar La puerta de mi habitacin se abri, y mam asom la cabeza. Me ir a la cama, es de noche. Sus ojos viajaron al BlackBerry. Se est haciendo tarde y ambas necesitamos dormir. Esper expectante, y capt su mensaje oculto. Vee, me tengo que ir. Te llamar maana. 40. BECCA FITZPATRICK PURPLE ROSE Pgina40 Envale a la bruja mi amor. Y colg. Necesitas algo? Mam pregunt, casualmente tomando el BlackBerry de mis manos. Agua? Mantas extras? No, estoy bien. Buenas noches, mam. Forc una rpida pero tranquilizadora sonrisa. Verificaste tus ventanas? Tres veces. Cruz la habitacin y sacudi las cerraduras de todos modos. Cuando las encontr seguras, dej escapar una risa dbil. No hace dao comprobar una vez ms verdad? Buenas noches, cario aadi, alisando mi cabello y besando mi frente. Despus de que se fue, me acurruqu bajo mis sbanas y reflexion sobre todo lo que haba dicho Vee. Un tiroteo en Delphic, pero por qu? Qu esperaba llevar a cabo el tirador? Y por qu, de las presumibles miles de personas en el parque esa noche, me haba escogido a m como su rehn? Tal vez fue pura mala suerte de mi lado, pero no se senta correcto. El desconocido gir a travs de mi cabeza hasta que estuve exhausta. Si tan slo Si tan slo pudiera recordar. Bostezando, me acomod para poder dormir. Quince minutos pasaron. Luego veinte. Permaneciendo sobre mi espalda, me qued mirando hacia el techo, bizqueando un poco, tratando de sorprender a mi memoria y atraparla con la guardia baja. Cuando eso no produjo resultados, trate un acercamiento ms directo. Golpe mi cabeza contra la almohada, tratando de aflojar una imagen. Una lnea de dilogo. Un olor que pudiera generar ideas. Cualquier cosa! Pero rpidamente se hizo evidente que, ms que cualquier cosa, iba a tener que conformarme con nada. Cuando sal del hospital esta maana, estaba convencida de que mi memoria se haba perdido para siempre. Pero con la cabeza despejada y con la peor de las conmociones, estaba comenzando a pensar lo contrario. Sent, de forma aguda, un puente roto en mi mente, con la verdad al otro lado de la brecha. Si yo era responsable por derrumbar el puente como un mecanismo de defensa en contra del trauma que haba sufrido durante mi secuestro, entonces seguramente podra reconstruirlo de nuevo. Slo necesitaba encontrar la manera. 41. BECCA FITZPATRICK PURPLE ROSE Pgina41 Comenzando con el color negro. Profundo oscuro y sobrenatural negro. No le haba dicho a nadie, pero el color se mantuvo cruzando por mi mente en los ms extraos momentos. Cuando lo haca, mi piel se estremeca placenteramente, y era como si pudiera sentir el color trazando un dedo tiernamente a lo largo de mi mandbula, inclinando mi mentn hasta hacerle frente directamente. Saba que era absurdo pensar que un color podra llegar a vivir, pero una o dos veces, estuve segura de haber atrapado un destello de algo ms importante detrs del color. Un par de ojos. La manera en que me estudiaban me llegaba al corazn. Pero cmo algo perdido en mi memoria durante este tiempo me causaba placer en lugar de dolor? Dej escapar una lenta respiracin. Senta una urgencia desesperada de seguir el color, no importaba a dnde me llevara. Ansiaba encontrar esos ojos negros, estar de pie, cara a cara con ellos. Anhelaba saber a quin le pertenecan. El color tir de m, llamndome a seguirlo. Racionalmente, no tena sentido. Pero la idea se atasc en mi cerebro. Sent un hipntico y obsesivo deseo de dejar que el color me guiara. Con un poderoso magnetismo que incluso la lgica no poda romper. Dej que este deseo creciera dentro de m hasta que vibr con fuerza bajo mi piel. Incmodamente caliente, luch con las mantas. Mi cabeza zumbada, daba vueltas. La intensidad del zumbido aument hasta que me estremec con calor. Una extraa fiebre. El cementerio, pens. Todo comenz en el cementerio. La noche negra, neblina negra. Hierba negra, lpidas negras. El brillante ro negro. Y un par de ojos negros observndome. No poda ignorar los destellos de negro, y no poda hacerlos dormir. No podra descansar hasta que actuara con ellos. Me levant de la cama. Estir una camisa tejida sobre mi cabeza, me met en un par de pantalones, y me puse una chaqueta sobre mis hombros. Me detuve en la puerta de mi dormitorio. El pasillo estaba en silencio excepto por reverberante tictac del reloj de pndulo subiendo a la planta principal. La puerta de la habitacin de mam no estaba cerrada del todo, pero no haba luz derramndose por la grieta. Si escuchaba lo suficientemente bien, podra distinguir el suave ronroneo de sus ronquidos. Me mov silenciosamente por las escaleras, tom una linterna y la llave de la casa, y sal por la puerta trasera, temiendo que las chirriantes tablas en el porche delantero me pudieran revelar. Eso, y el oficial uniformado estacionado en la acera. Estaba ah para distraer a los periodistas y a las cmaras, pero tena 42. BECCA FITZPATRICK PURPLE ROSE Pgina42 la intencin de que si me paseaba por el frente a esta hora, marcara rpidamente al Detective Basso. Una pequea voz en la parte posterior de mi mente, protest que probablemente no era seguro salir, pero me encontraba propulsada por un trance extrao. Noche negra, neblina negra. Hierba negra. Lpidas negras. Brillante ro negro. Un par de ojos negros observndome. Tena que encontrar esos ojos. Ellos tenan las respuestas. Cuarenta minutos ms tarde, me acerqu a las arqueadas compuertas que conducan al interior del cementerio Coldwater. Bajo la brisa, las hojas giraban debajo de sus ramas como oscuros molinetes. Temblando por el fro hmedo en el aire, us a base de prueba y error para encontrar mi camino de regreso a la lpida lisa, donde todo haba comenzado. Agachndome, deslic un dedo sobre el viejo mrmol. Cerr los ojos y bloque los sonidos nocturnos, concentrndome en la bsqueda de los ojos negros. Lanc mi pregunta, esperando que la escucharan. Cmo haba llegado al punto de dormir en un cementerio despus de pasar once semanas en cautiverio? Dej que mis ojos viajaran en un lento crculo alrededor del cementerio. Los olores del decadente otoo que se aproximaba, el rico sabor de la hierba cortada, el pulso de las alas de los insectos rozando entre s, nada de eso ilumin la respuesta que tan desesperadamente deseaba. El color negro, burlndose de m por das, me haba fallado. Empujando mi mano en los bolsillos de mis pantalones, me gir para irme. Desde el borde de mi visin, me di cuenta de una mancha en la hierba. Recog una pluma negra. Era fcilmente la longitud de mi brazo, desde el hombro hasta la mueca. Mis cejas se fruncieron mientras trataba de imaginar qu clase de ave pudo haberla dejado. Era demasiado grande para ser de un cuervo. Demasiado grande para cualquier ave, por lo que a m respectaba. Corr un dedo sobre la veleta de la pluma, cada satinada pa regresando a su lugar. Un recuerdo se agit dentro de m. ngel, me pareci escuchar un suave susurro. Eres ma. 43. BECCA FITZPATRICK PURPLE ROSE Pgina43 De todas las ridculas y confusas cosas, me sonroj. Mir a mi alrededor, slo para asegurarme de que la voz no era real. No te he olvidado. Con mi postura rgida, esper a escuchar la voz de nuevo, pero se desvaneci en el viento. Cualquier parpadeo de recuerdos que dej atrs, se lanz fuera de mi alcance antes de que pudiera siquiera comprenderlos. Me sent desgarrada entre el deseo de arrojar lejos la pluma, y el frentico impulso de enterarla donde nadie la encontrara. Tuve la intensa impresin de haberme tropezado con algo secreto, algo privado, algo que podra causar un gran dao si era descubierto. Un auto aceler en el estacionamiento justo encima de la colina del cementerio, con la msica a todo volumen. Escuch gritos y corrientes de risas, y no me habra sorprendido si pertenecieran a personas con las que fui a la escuela. Esta parte de la ciudad estaba cubierta de rboles, lejos del centro de la ciudad, y haca un buen lugar para pasar el rato sin vigilancia en las noches y fines de semana. No queriendo toparme con alguien que conociera, especialmente ya que mi repentina reaparicin estaba esparcindose a travs de las noticias locales, met la pluma bajo mi brazo y camine a velocidad por el sendero de grava que conduca de regreso a la carretera principal. Poco despus de las dos y media de la maana, entro a la casa de campo y, despus de bloquearla, subo de puntillas por las escaleras. Me quedo de pie, indecisa, en el centro de mi habitacin por un momento, y luego escondo la pluma en el cajn de en medio de mi vestidor, donde tambin escond mis calcetines, mis medias y bufandas. En retrospectiva, ni siquiera saba por qu la haba trado a casa. No era comn en m recoger objetos chatarra, y mucho menos meterlas dentro de mis cajones. Sin embargo, haba generado un recuerdo Quitndome la ropa y extendiendo un bostezo, me volv hacia la cama. Estaba a mitad de camino cuando mis pies se detuvieron. Una hoja de papel descansaba en mi almohada. Una que no haba estado ah cuando me fui. Me di la media vuelta, esperando a ver a mi mam en la puerta, enojada y afectada por haberme escapado. Pero teniendo en cuenta todo lo que haba sucedido realmente pensaba que simplemente me dejara una nota al encontrar la cama vaca? 44. BECCA FITZPATRICK PURPLE ROSE Pgina44 Tom el papel, dndome cuenta de que mis manos temblaban. Era la hoja de un cuaderno, como las que usaba en la escuela. El mensaje pareci haber sido garabateado de prisa en Sharpie negra.4 SLO PORQUE ESTS EN CASA NO SIGNIFICA QUE ESTS A SALVO. 4 Sharpie: Marca de marcadores. 45. BECCA FITZPATRICK PURPLE ROSE Pgina45 Traducido por masi Corregido por Paaau rrugu el papel, arrojndolo contra la pared por el miedo y la frustracin. Caminando hacia la ventana, sacud el candado para asegurarme de que era seguro. No me senta lo suficientemente valiente como para abrir la ventana y echar un vistazo, pero coloqu mis manos alrededor de mis ojos y mir hacia las sombras que se extendan por el csped como puales largos y delgados. No tena ni idea de quin pudo haber dejado la nota, pero una cosa era cierta, yo haba cerrado antes de salir. Y ms temprano, antes de que nos hubiramos dirigido escaleras arriba para pasar la noche, haba visto a mi mam pasearse por toda la casa, comprobando todas las ventanas y la puerta al menos tres veces. Entonces, cmo haba conseguido entrar el intruso? Y qu significaba la nota? Era enigmtica y cruel. Una broma retorcida? En este momento, esa era mi mejor conjetura. Al final del pasillo, empuj la puerta del dormitorio de mi madre, abrindola lo suficiente para ver el interior. Mam? Ella se sent erguida en la oscuridad. Nora? Qu es? Qu pas? Un mal sueo? Una pausa. Recordaste algo? Hice clic en la lmpara de noche, de repente asustada de la oscuridad y de lo que no poda ver. He encontrado una nota en mi habitacin. Deca que no me engaara a m misma con la creencia de que estoy a salvo. Ella parpade ante la repentina claridad, y observ sus ojos mientras entenda mis palabras. De repente estaba despierta. A 46. BECCA FITZPATRICK PURPLE ROSE Pgina46 Dnde encontraste la nota? pregunt ella. Yo Estaba nerviosa por cmo iba a reaccionar ella a la verdad. En retrospectiva, haba sido una idea terrible. Salir a escondidas? Despus de haber sido secuestrada? Pero era difcil temer a la posibilidad de un segundo secuestro, cuando ni siquiera poda recordar primero. Y yo tena que ir al cementerio por mi propia cordura. El color negro me haba llevado all. Estpido, inexplicable, pero cierto, no obstante Estaba bajo mi almohada. No debo haberme dado cuenta de ella antes de dormir ment. No fue hasta que me mov en sueos que o al papel arrugarse. Se puso la bata y se fue corriendo a mi dormitorio. Dnde est la nota? Quiero leerla. El Detective Basso necesita saber acerca de esto de inmediato. Ella ya estaba marcando en su telfono. Marc su nmero de memoria, y se me ocurri que ellos deben haber trabajado en estrecha colaboracin durante las semanas que estuve perdida. Alguien ms tiene la llave de la casa?pregunt. Sostuvo un dedo hacia arriba, dndome la seal de que esperara. Correo de voz, musit con la boca. Soy Blythe dijo al buzn de voz del detective Basso. Llmame tan pronto como oigas esto. Nora encontr una nota en su habitacin esta noche. Sus ojos se dirigieron brevemente hacia los mos. Puede ser de la persona que se la llev. He tenido las puertas cerradas durante toda la noche, por lo que la nota debe haber sido puesta bajo la almohada antes de que llegramos a casa. l devolver la llamada pronto me dijo, y colg. Voy a darle la nota al polica que est en el frente. Puede ser que quiera registrar la casa. Dnde est la nota? Seal la bola de papel arrugada en la esquina, pero no me mov para recogerla. Yo no quera ver de nuevo el mensaje. Era una broma... o era una amenaza? Slo porque ests en casa no quiere decir que ests a salvo. El tono sugera una amenaza. Mam aplan el papel en la pared, planchando las arrugas con la mano. Este papel est en blanco, Nora dijo. 47. BECCA FITZPATRICK PURPLE ROSE Pgina47 Qu? Me acerqu para verlo ms de cerca. Ella estaba en lo cierto. La escritura se haba desvanecido. Me apresur a darle la vuelta al papel, pero la parte trasera tambin estaba en blanco. Estaba justo aqu le dije, confundida. Estaba justo aqu. Puede ser que lo hayas imaginado. Una proyeccin de un sueo dijo Mam suavemente, atrayndome contra ella y frotndome la espalda. El gesto no hizo nada para consolarme. Haba alguna forma de que pudiera haberme inventado el mensaje? Sntoma de qu? Paranoia? Un ataque de pnico? No me lo imagin. Pero yo no sonaba tan segura. Est bien murmur. El Dr. Howlett, dijo que esto podra ocurrir. Dijo lo que poda ocurrir? l dijo que haba una muy buena oportunidad de que oyeras cosas que no son reales. Cmo qu? Ella me mir con calma. Voces y otros sonidos. l no dijo nada acerca de ver cosas que no son reales, pero cualquier cosa puede pasar, Nora. Tu cuerpo est tratando de recuperarse. Est bajo mucho estrs, y tenemos que ser pacientes. Dijo que podra ser que alucinara? Shh orden ella en voz baja, tomando mi rostro entre sus manos. Puede ser que estas cosas tengan que suceder antes de que puedas recuperarte. Tu mente est haciendo todo lo posible por sanar, y tenemos que darle tiempo. Como con cualquier otra lesin. Vamos a salir de esto juntas. Sent el ardor de las lgrimas, pero me negu a llorar. Por qu yo? De todos los miles de millones de personas ah fuera, por qu yo? Quin me hizo esto a m? Mi mente estaba girando en crculos, tratando de sealar con el dedo a alguien, pero no tena un rostro, ni una voz. Yo no tena ni un pice de una idea. Ests asustadas? susurr mam. Mir hacia otro lado. Estoy enojada. 48. BECCA FITZPATRICK PURPLE ROSE Pgina48 Me met en la cama, para dormirme con sorprendente rapidez. Atrapada en ese lugar mareado y confuso entre la conciencia y el sueo completo, mi mente vagaba sin rumbo por un tnel largo y oscuro que se estrechaba a cada paso. El sueo, un sueo reparador teniendo en cuenta la noche que haba tenido, me dio la bienvenida vigorosamente. Una puerta apareci al final del tnel. La puerta se abri desde dentro. La luz del interior emita un dbil resplandor que iluminaba un rostro tan familiar, que casi me derrib. Su pelo negro rizado alrededor de las orejas, hmedo de una ducha reciente. La piel bronceada, suave y firme, estirada sobre un cuerpo largo y esbelto que se alzaba al menos unos 15 centmetros por encima de m. Un par de jeans colgaban bajos en sus caderas, pero su pecho y sus pies estaban descalzos, y una toalla de bao estaba colgada de su hombro. Nuestras miradas se encontraron, y sus familiares ojos negros se clavaron en los mos con sorpresa... seguida al instante por cautela. Qu ests haciendo aqu? dijo en voz baja. Patch, pens, mi corazn latiendo ms rpido. Es Patch. No poda recordar cmo lo conoc, pero lo conoca. El puente en mi mente estaba tan roto como siempre, pero ante su visin, pequeos pedazos encajaron. Los recuerdos ponan un enjambre de mariposas en mi estmago. Vi un destello de m sentndome junto a l en biologa. Otro destello de cuando l estaba parado muy cerca, ensendome a jugar al billar. Un destello blanco y clido de cuando sus labios rozaron los mos. Haba estado buscando respuestas, y ellas me trajeron hasta aqu. A Patch. Yo haba encontrado una manera de conseguir rodear mi amnesia. Esto no era meramente un sueo, era un pasaje subconsciente hacia Patch. Ahora entenda el gran sentimiento de prdida dentro de m que nunca pareca satisfecho. En un nivel profundo saba lo que mi cerebro no poda comprender. Necesitaba a Patch. Y por alguna razndestino, suerte, fuerza de voluntad, o por razones que nunca podra entenderlo haba encontrado. A travs de mi sorpresa, de alguna manera encontr mi voz. 49. BECCA FITZPATRICK PURPLE ROSE Pgina49 Dmelo t. Asom la cabeza por la puerta, mirando hacia abajo en el tnel. Esto es un sueo. Te das cuenta, no? Entonces, Por qu ests preocupado de que me siguieran? No puedes estar aqu. Mis palabras salieron duras, congeladas. Parece que he encontrado una manera de comunicarme contigo. Supongo que lo nico que queda por decir es que yo esperaba un recibimiento ms alegre. Tienes todas las respuestas, no? Junt sus dedos sobre su boca. Durante todo ese tiempo, nunca retir sus ojos de mi cara. Tengo la esperanza de mantenerte viva. Mi mente se qued atrapada, incapaz de comprender lo suficiente del sueo para leer un mensaje ms profundo. El nico pensamiento que me atravesaba era que lo haba encontrado. Despus de tanto tiempo, encontr a Patch. Y en vez de compartir mi emocin, el nico sentimiento que l alberga es... fro distanciamiento. Por qu no puedo recordar nada? le pregunt, tragndome el nudo en la garganta. Por qu no puedo recordar cmo, ni cundo, ni ni por qu te fuiste? Porque yo estaba segura de que era lo que haba sucedido. l se haba marchado. De lo contrario, estaramos juntos ahora. Por qu no has tratado de encontrarme? Qu me pas? Qu nos pas? Presion sus manos en la parte posterior de su cuello y cerr los ojos. Estaba mortalmente quieto, excepto por el temblor de emocin que se agitaba bajo su piel. Por qu me dejaste? Me senta ahogada. Se enderez. De verdad crees que te dej? Eso slo aument el nudo en mi garganta. 50. BECCA FITZPATRICK PURPLE ROSE Pgina50 Qu se supone que debo pensar? Has estado fuera durante meses, y ahora, cuando finalmente te encuentro, apenas puedes mirarme a los ojos. Hice la nica cosa que poda. Renunci a ti para salvarte la vida. Su mandbula se mova, abrindose y cerrndose. No fue una decisin fcil, pero fue la correcta. Renunciaste a m? As sin ms? Cunto tiempo te llev tomar tu decisin? Tres segundos? Sus ojos se volvieron fros ante el recuerdo. Eso es casi tanto tiempo como tuve, s. Ms piezas encajaron. Alguien te oblig a dejarme? Es eso lo que me ests diciendo? l no dijo nada, pero yo tena mi respuesta. Quin te oblig a marcharte? Quin te asust tanto? El Patch que yo conoca no arrancara de nadie. El dolor que explot en mi interior me oblig a alzar la voz. Yo hubiera peleado por ti, Patch. Habra luchado! Y habras perdido. Estbamos rodeados. l amenaz tu vida, y habra cumplido esa amenaza. l te tena, y eso significaba que me tena, tambin. l? Quin es l? Recib otro frgil silencio. Intentaste acaso encontrarme una vez? O fue tan fcil mi voz se quebr dejarme ir? Quitndose bruscamente la toalla que colgaba de su hombro, Patch la arroj a un lado. Sus ojos llamearon, sus hombros subiendo y bajando con cada respiracin, pero tuve la sensacin de que su ira no era dirigida a m. No puedes estar aqu dijo, su voz spera. Tienes que dejar de buscarme. Tienes que regresar de nuevo a tu vida, y hacerlo lo mejor que puedas. No por m aadi, como si adivinara mi siguiente rplica resentida. Por ti. He hecho todo para mantenerlo alejado de ti, y voy a seguir haciendo todo lo que pueda, pero necesito tu ayuda. 51. BECCA FITZPATRICK PURPLE ROSE Pgina51 Al igual que yo necesito tu ayuda? le dispar en respuesta. Te necesito ahora, Patch. Te necesito de vuelta. Me siento perdida y tengo miedo. Sabes que no puedo recordar una sola cosa? Por supuesto que lo sabes dije con amargura, cuando la comprensin me llen. Es por eso que no has venido a buscarme. Sabes que no puedo recordarte, y te liberaste del problema. Nunca pens que tomaras el camino ms fcil. Bueno, yo no te he olvidado, Patch. Te veo en todo. Veo destellos de negro, el color de tus ojos, tu pelo. Siento tus caricias, recuerdo la forma en que me sostenas... Mi voz se fue acallando, el nudo en la garganta demasiado grande para continuar. Es mejor que no lo sepas dijo Patch rotundamente. Esa es la peor explicacin que te he dado, pero por tu propia seguridad, hay cosas que no puedes saber. Yo me re, pero el sonido era velado y angustiado. As que eso es todo? Cerr la distancia entre nosotros, y justo cuando pensaba que me iba a atraer hacia l, se detuvo, mantenindose bajo control. Yo exhal, tratando de no llorar. Apoy el codo en la viga de la puerta, justo por encima de mi oreja. l ola tan devastadoramente familiara jabn y especiasel perfume embriagador trayendo de vuelta una avalancha de recuerdos tan agradables, que slo hicieron que el momento actual fuera mucho ms difcil de soportar. Se apoder de m el deseo de tocarlo. Trazar mis manos sobre su piel, sentir sus brazos rodendome con firmeza de forma segura. Yo quera que l acariciara con su boca mi cuello, su susurro hacindome cosquillas en mi odo mientras me deca palabras ntimas que pertenecan slo a m. Le quera cerca, tan cerca, sin pensar en dejarlo ir. Esto no ha terminado dije. Despus de todo por lo que hemos pasado, no tienes derecho a dejarme tirada. No te voy a dejar irte tan fcilmente. Yo no estaba segura si era una amenaza, mi ltima tentativa de desafo, o palabras irracionales dichas directamente desde mi corazn hecho trizas. Quiero protegerte dijo Patch calmadamente. Estaba parado tan cerca. Toda la fuerza, el calor y el poder silencioso. No poda escapar de l, ni ahora ni nunca. l siempre iba a estar all, consumiendo todos mis pensamientos, mi corazn encerrado en sus manos. Me senta atrada por l por fuerzas que no poda controlar, y mucho menos escapar. 52. BECCA FITZPATRICK PURPLE ROSE Pgina52 Pero no lo hiciste. Rode mi barbilla con su mano, su toque insoportablemente tierno. De verdad crees eso? Trat de liberarme, pero no lo suficiente. No poda resistirme a su toque, ni antes, ni ahora, ni nunca. No s qu pensar. Puedes culparme? Mi historia es larga, y no mucho de ella es buena. No la puedo borrar, pero estoy decidido a no cometer otro error. No cuando lo que hay en juego es tan importante, no cuando se trata de ti. Hay un plan en todo esto, pero llevar tiempo. Esta vez me reuni en sus brazos, retirando el cabello de mi rostro, y algo dentro de m se rompi ante su toque. Lgrimas calientes y hmedas cayeron por mis mejillas. Si te pierdo, lo pierdo todo murmur. De qu tienes tanto miedo? pregunt de nuevo. Descansando sus manos sobre mis hombros, presion su frente contra la ma. Eres ma, ngel. Y no voy a dejar que nada cambie eso. Tienes razn, esto no ha terminado. Es slo el principio, y nada de lo que se avecina ser fcil. Suspir, un sonido cansado. No vas a recordar este sueo, y no vas a regresar. No s cmo me encontraste, pero tienes que asegurarte de no volver a hacerlo. Voy a borrar tu memoria de este sueo. Por tu propia seguridad, esta es lo ltimo que vers de m. La alarma se dispar a travs de m. Me apart, haciendo una mueca al ver la cara de Patch, horrorizada por la determinacin que encontr all. Abr la boca para protestar, y el sueo se desplom a m alrededor, como si estuviera hecho de arena. 53. BECCA FITZPATRICK PURPLE ROSE Pgina53 Traducido por *Yosbe* Corregido por Paaau e levant la maana siguiente con una contractura muscular en mi cuello y un distante recuerdo de un extrao sueo descolorido. Despus de la ducha, me puse un vestido de estampado de cebra, unas mallas y botines. Aunque fuera slo por eso, al menos luca arreglada por fuera. Afinar el desorden en el interior era un proyecto ms grande de lo que poda afrontar en cuarenta y cinco minutos. Me apresur a la cocina para encontrar a mam haciendo avena de la manera antigua en una olla en la estufa. Era la primera vez que poda recordar desde la muerte de mi padre, que la haba hecho a partir de cero. Siguiendo el drama de la noche anterior, me pregunt si esto entraba en el concepto una comida por compasin. Te levantaste temprano dijo ella, interrumpiendo su rebanado de fresas cerca del fregadero. Son ms de las ocho seal. Llam el Detective Basso? Trat de actuar como si no me importara cual fuese la respuesta, y me ocup en sacudir pelusas inexistentes en mi vestido. Le dije que era un error. l entendi. Lo que significa que acordaron que yo alucinaba. Yo era la chica que daba falsas alarmas, y de ahora en adelante, todo lo que dijera iba a ser tomado como una exageracin. Pobrecita. Slo asiente con la cabeza y sguele el juego. Por qu no te devuelves a la cama y te llevar el desayuno cuando termine? sugiri mam, reanudando su rebanado. Estoy bien. Ya estoy levantada. M 54. BECCA FITZPATRICK PURPLE ROSE Pgina54 Dado a todo lo que ha pasado, pens que quizs quieras tomarte las cosas con calma. Descansar, leer un buen libro, quizs tomar un largo bao de burbujas. No poda recordar que alguna vez mi mam me sugiriera que me quedara en casa en un da de escuela. Nuestra conversacin tpica de desayuno usualmente inclua rpidos intercambios a travs de frases como: Terminaste tu ensayo? Empacaste tu almuerzo? Hiciste la cama? Puedes pasar dejando la factura de electricidad de camino a la escuela? Qu te parece? intent mam otra vez. Desayuno en la cama. No hay nada mejor que eso. Y qu pasa con la escuela? La escuela puede esperar. Hasta cundo? No lo s dijo a la ligera. Una semana, supongo. O dos. Hasta que te sientas normal otra vez. Claramente ella no haba pensado esto bien, pero en pocos segundos, yo lo haba hecho. Yo podra haber tenido la tentacin de sacar provecho de su compasin, pero ese no era el punto. Creo que es bueno saber que tengo una o dos semanas para volver a la normalidad. Ella dejo el cuchillo. Nora No importa que no pueda recordar nada de los ltimos cinco meses. No importa que de ahora en adelante, cada momento que vea un extrao observndome entre la multitud, me preguntar si es l. Mejor an, mi amnesia est en todas las noticias, y debe estar rindose. l sabe que no lo puedo identificar. Y supongo que debo sentirme confortada de que como todas las pruebas del Dr. Howlett resultaron bien, muy bien, probablemente nada malo me pasar durante esas semanas. Tal vez incluso puedo convencerme de que estaba tomando el sol en Cancn. Hey, eso pudo haber pasado. Tal vez mi secuestrador quera apartarse del resto. Hacer lo inesperado y mimar a su vctima. La verdad es que, lo normal puede tomar aos. Lo normal puede que nunca suceda. Pero definitivamente no va a pasar si holgazaneo aqu viendo novelas y evadiendo la vida. Voy a la escuela hoy, fin de la historia. Lo dije 55. BECCA FITZPATRICK PURPLE ROSE Pgina55 con la mayor naturalidad, pero mi corazn dio una de esas vueltas vertiginosas. Apart esa sensacin, dicindome que esta era la nica manera que saba de recuperar cualquier semejanza de mi vida. Escuela? Mam estaba completamente girada ahora, las fresas y la avena dejadas en el olvido. De acuerdo al calendario en la pared, es nueve de Septiembre. Cuando mam no dijo nada, aad: La escuela comenz hace dos das. Ella apret los labios en una lnea recta. Me doy cuenta de eso. Ya que es temporada escolar, no debera estar all? S, eventualmente. Se sec las manos en el delantal. Me pareci como si estuviera estancada o debatindose en elegir las palabras. Me hubiera gustado que, fuese lo que fuese, lo acabara de escupir. En este momento, una acalorada discusin se senta mejor que una serena simpata. Desde cundo apruebas el absentismo escolar? dije, instndola. No quiero decirte cmo debes manejar tu vida, pero creo que necesitas ir ms despacio. Ir ms despacio? No puedo recordar nada de los ltimos meses de mi vida. No voy a ir ms despacio y dejar que las cosas se vayan an ms lejos de alcance. La nica manera en la que voy a comenzar a sentirme mejor acerca de lo que pas es recuperando mi vida. Voy a la escuela. Y luego voy a ir con Vee por donas, o cualquier comida basura, o lo que sea que se le ocurra apetecer hoy. Y luego vendr a casa y har la tarea. Y luego voy a dormirme oyendo los viejos discos de pap. Hay mucho que ya no s. La nica manera en que voy a sobrevivir es aferrndome a lo que s s. Un montn de cosas han cambiado mientras no estabas No crees que lo s? No quera seguir instndola, pero no poda entender cmo poda pararse all y sermonearme. Quin era ella para darme consejos? Haba pasado ella por algo remotamente s