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Director: Carlos Ramírez noticiastransicion.mx $5.00 27 de Abril de 2015 [email protected] Número 50 Reprueba 69% las campañas Cuba y Estados Unidos: una historia más allá de los Castro y los Obama Por Rafael Abascal y Macías / pág. 9 Por Juan María Alponte / pág. 5 Encuesta de Prospecta Consulting - PRI, a la cabeza en preferencias para el 7 de junio - PRD, PVEM y Morena se diputarán el tercer lugar ELECCIONES 2015: La guerra sucia electoral Por Armando Reyes Vigueras / pág. VII Transparencia y anticorrupción: insuficientes reformas Por Rodolfo Aceves Jiménez / pág. 22 Política: divorcio a la mexicana Por Carlos Ramírez / pág. 7 México y el Mundo

Revista Ip 50

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Revista Indicador Político 50

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  • Director: Carlos Ramrez noticiastransicion.mx

    $5.00

    27 de Abril de 2015 [email protected] Nmero 50

    Reprueba 69%las campaas

    Cuba y Estados Unidos:una historia ms all de los Castro

    y los Obama

    Por Rafael Abascal y Macas / pg. 9

    Por Juan Mara Alponte / pg. 5

    Encuesta de Prospecta Consulting

    - PRI, a la cabeza en preferencias para el 7 de junio- PRD, PVEM y Morena se diputarn el tercer lugar

    ELECCIONES 2015: La guerra sucia electoral Por Armando Reyes Vigueras / pg. VII

    Transparencia y anticorrupcin: insuficientes reformas

    Por Rodolfo Aceves Jimnez / pg. 22

    Poltica: divorcio a la mexicana Por Carlos Ramrez / pg. 7

    Mxico y el Mundo

  • 227 de Abril de 2015

    Elecciones 2015 Por Luy

    Mtro. Carlos RamrezPresidente y Director General

    [email protected]

    Lic. Jos Luis RojasCoordinador General Editorial

    [email protected]

    Mtro. Carlos Loeza ManzaneroCoordinador de Anlisis

    Econmico

    Emiliano LpezAnalista

    [email protected]

    Ral UrbinaAsistente de la direccin general

    Mara Fernanda IbarraAdministracin

    Indicador Poltico es una publicacin semanal editada por el Grupo de Editores del Estado de Mxico, S. A., y el Centro de Estudios Polticos y de Seguridad Nacional, S. C. Editor responsable: Carlos Javier Ramrez Hernndez. Todos los artculos son de responsabilidad de sus autores. Oficinas: Durango 223, Col. Roma, Delegacin Cuauhtmoc, C. P.

    06700, Mxico D.F.Reserva: 04 - 2013 - 090614260200 - 104, Certificado No.16276

    Expediente: CCPRI/3/TC/14/20209Circulacin: 30,000 ejemplares

    noticiastransicion.mx

    ndiceEfecto Mariposa

    Campaas polticas y cultura popularPor Fernando Dworak

    Cuba y Estados Unidos: una historia ms all de los Castro y los ObamaPor Juan Mara Alponte

    Poltica: divorcio a la mexicanaPor Carlos Ramrez

    Encuesta sobre las posiciones partidarias al arranque de las campaas para renovar la Cmara de DiputadosPor Rafael Abascal y Macias

    El reto para los encuestadores

    Morelos

    Magdalena Contreras

    La guerra sucia electoralPor Armando Reyes Vigueras

    Tendr por fin una gobernadora el PAN? Por Armando Reyes Vigueras

    Transparencia y anticorrupcin: insuficientes reformas Por Rodolfo Aceves Jimnez

    El da despus de que el PP se hundaReflexiones preelectorales valencianas IIPor Joan de Alczar

    Mala suerte y malas institucionesPor Por Arnulfo R. Gmez

    Las dificultades de la democracia de gneroPor Sara Lovera

    Corrupcin mexicana, tema sin finPor Samuel Schmidt

    Reformar al GobiernoPor Isidoro Yescas

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    Roberto VizcanoDirector [email protected]

    Dr. Rafael Abascal y MacasCoordinador de Anlisis Poltico

    Wendy Coss y LenCoordinadora de Relaciones Pblicas

    Ana Karina SnchezCoordinadora [email protected]

    Mathieu Domnguez PrezDiseo

    Monserrat MndezRedaccin

    Directorio

    En varias medidas legislativas, se ha llevado por mira favorecer al desarrollo de la industria y el comercio, y en general los intereses de las clases trabajadoras; intereses que, para prosperar, necesitan caminar en armona y no incurrir en el error de oponerse recproca hostilidad. Por Francisco Zarco

    Elecciones 2015Suplem

    ento

  • 327 de Abril de 2015Efecto Mariposa

    Famosas ltimas palabras: No seamos un pas de cnicos: Jos Lpez Portillo en su campaa pre-sidencial en 1976 al referirse a la corrupcin.

    Es pregunta: Se habr dado cuenta Gustavo Madero que su estrategia de guerra sucia y agresiva contra el PRI y contra el Presidente de la Repblica le ha daado como los ataques de Lpez Obrador a Fox en las elecciones de 2006?

    ANLISIS DE RIESGO:La ola de presiones para suspen-der las elecciones legislativas del prximo 7 de junio estara sem-brando una severa crisis constitu-cional del rgimen.

    Escenarios:1.- ptimo: Las exigencias son rechazadas por los principales sectores y los grupos promotores quedan reducidos a los lderes antisistmicos: 93% de probabilidades.2.- Medio: Las presiones de algunos grupos logran que las elecciones se anulen en Guerrero, parte de Michoacn y la zona centro de Oaxaca: 5% de probabilidades.3.- De riesgo: La peticin de anulacin gana apoyos por el estado de nimo de la sociedad en redes y las elecciones no lograr realizarse: 2% de probabilidades.

    Escenarios de Riesgo

    Semforo PolticoActores

    Alertas

    Agendas

    Miguel Mancera y Lpez Obrador se ganaron los espacios de atencin como

    parte de la ruptura en la coalicin neopopulista. Crdenas no ha podido mantener el inters en su propuesta de

    convocatoria a una coalicin en torno a un nuevo proyecto de nacin. Y el pre-sidente Pea Nieto sigue avanzando en sus objetivos de reforma sin detenerse a atender las crticas severas de oposicin

    y redes sociales.

    De nuevo regresa el activismo de la seccin 22 de maestros de Oaxaca

    con su tema central de aprobar su reforma educativa y con el ambiente en declinacin por el asunto de los 43 nor-

    malistas secuestrados y asesinados por rdenes del alcalde perredista de Iguala.

    Tambin hay que atender el activismo rupturista del padre Solalinde al frente de indocumentados centroamericanos

    que quiere legalizar en Mxico.

    Poco a poco se irn decantando las agendas legislativas de los partidos

    para la prxima legislatura, aunque el tema central de las campaas ser la guerra sucia y de ataques personales.

    Pero en lugar de jalar el inters del electorado, las cifras de abstencionis-

    mo comienzan a preocupar porque la gente no ir a las urnas a votar por

    candidatos y partidos ms preocu-pados por los ataques que por las

    propuestas.

    Gustavo Madero, dirigente del PAN y candidato a diputado pluri-nominal, ha lanzado una campaa de guerra sucia contra el PRI y el gobierno federal, pero en el ltimo recuento de resultados le han salido mal las cuentas, ya que Accin Nacional se ha desprestigiado al centrar

    su campaa en ataques y no propuestas.

  • 427 de Abril de 2015

    Por Fernando Dworak

    Campaas polticas y cultura popular

    Twitter: @FernandoDworak

    Artculo

    Adolfo Hitler fue la primera superestrella. Puso en el escenario a todo un pas.

    David Bowie

    A ntes que nada partamos del hecho de que la poltica es espectacular o no puede ser. Ningn aparato legal u orden institucional, por ms eficiente que pueda ser, es capaz de funcionar si la poblacin no est convencida de que est bien. A esto lo llama-mos legitimidad. Para alcanzarla y apuntalarla se disearon mitos y discursos polticos, adems de que el Estado la promueve activamente a travs de expresiones artsticas basadas en cnones que van cam-biando conforme al tiempo.

    Para decirlo de otras palabras, la gente ne-cesita no slo estar convencida de la legalidad de un rgimen, sino sentir que pertenece a un grupo con quienes comparte orgenes, prop-sito y destino. Y necesita que se le recuerde de manera constante.

    Algo similar pasa con la cultura popu-lar. Los seguidores de un artista, conocidos como fanticos, llegan a sentirse parte de un grupo que los rebasa en lo individual. Buscan todo lo relacionado a su vida y obra e incluso lo llegan a idealizar, especialmen-te si son jvenes y buscan algn vnculo de identificacin con algo. Pero ciertamente es difcil encontrar a un dolo de masas sin una especie de mito que rodee su vida y obra.

    Hay vnculos entre ambos mundos? Cla-ro que s, y sern ms o menos explotados segn el carisma del artista o poltico. Como lleg a decir alguna vez Jim Morrison, los msicos de rock son polticos erticos, expre-sando la dualidad de la atraccin y el control que se llega a ejercer desde un escenario. Son normales este tipo de personas? Tal vez, como lleg a expresarlo Tom Waits, polticos y ar-tistas pertenecen al mismo show de fenme-nos, unindolos la sed por reconocimiento. Pero esa es otra historia.

    Una y otra vez el arte roba los smbolos de la poltica y los polticos buscan apropiarse del carisma de los artistas para sus fines. Aun-que es raro que una obra artstica con una clara intencin poltica trascienda su tiempo, candidatos y polticos siempre estn dispues-tos a abrazar cualquier expresin esttica o musical para ganar aceptacin.

    Quien lo dude puede buscar videos de la campa-a a la presidencia de los Estados Unidos en 1992 para ver a Bill Clinton pa-lomear con su saxofn a la menor provocacin. O a Al Gore en la campaa de 2000 buscando ganar el apoyo de cuanto artista pop pudiese, aun cuando su esposa Tipper haba impulsado una campaa de censura contra la msica popular poco ms de una dcada entes.

    En Mxico no somos ajenos a ese fen-meno como se puede apreciar en las cam-paas de este ao. Sin importar la afilia-cin, nuestros candidatos buscan explorar su veta cmica mgica musical para ga-nar adeptos. En tiempos como este la po-ltica no slo se transmite, sino que debe

    remezclarse para hacerse viral. Y no nos hagamos tontos: todos vimos aquella can-

    cin que sample la voz de Enrique Pea Nieto batallando con el ingls.

    Lo anterior no es malo: la poltica sera aburridsi-ma si las campaas fuesen eminentemente tcnicas. Ir por esa va llevara al tedio y desincentivara la participacin. Es necesario

    seducir los corazones tanto como el intelec-to. Ahora bien, es igual de importante saber juzgar contenidos.

    La propaganda es informativa adems de pegajosa, o solamente hay muchos candida-tos tratando de refritear una tonada para un spot? Ese es dilema importante de la polti-ca contempornea y no es trivial: apreciar la poltica como espectculo es una herramienta de supervivencia para el ciudadano.

    La gente necesita no slo estar convencida de la legalidad de un rgimen, sino sentir

    que pertenece a un grupo con quienes comparte orgenes,

    propsito y destino.

  • 527 de Abril de 2015

    Cuba es un viejo sueo estadounidense que, despus del castrismo, devolver a Estados Unidos ese viejo

    sueo del final del siglo XIX cuando Estados Unidos tuvo un papel dominante en Cuba al hundirse el viejo Imperio

    espaol.

    Cuba y Estados Unidos: una historia ms all de los Castro y los Obama

    Por Juan Mara Alponte

    Columna Mxico y el Mundo

    He visitado Cuba, la Cuba iluminada, en tres oca-siones. Me acostumbr a que en el hotel ms famoso de esa hermosura que se llama La Haba-na, las camareras me pidieran, por favor, que les comprara tal o cual cosa que se venda, en el mismo hotel, en la tienda para los privi-legiados. Me acostumbr a decir: No me hagan dramas. Dgan-me, simplemente, qu quieren y me dan el dinero y compro lo que necesiten. As fue en las tres visitas. Me acostumbr a la deman-da. Supe, tambin, que implicaba sufrimiento.

    Ramn Castro, el hermano en la pe-numbra, me dijo un da: Hacemos quesos ya tan buenos como en Suiza. Le inte-rrump con afecto: No los he visto en las tiendas. Me contest: Son para los in-vitados. Me qued sin ganas de contestar porque asum que era perder el tiempo. Era amable y afectuoso.

    En ese mismo hotel viva el padre del Ch Guevara y tuve, con l, largas conversaciones. En su caso, de nostalgias. Hijo de una familia importante no estaba a gusto. Deseaba mar-charse para su tierra. Fueron dilogos, a la vez, melanclicos y aleccionadores.

    Trabajaba yo, entonces, para Televisa y tena un programa, creo que muy escu-

    chado, con mis alumnos de la Universidad y, a veces, con sindicalistas que se unan a mis coloquios de mesas redondas.

    En un caso la emisora logr que tuviese una entrevista con Fidel Castro. Me pareci algo notable y vol, inmediatamente, a La Habana. Me visitaron, con sus botas, emisa-rios del poder. Me dijeron, ms o menos, lo siguiente: El Comandante Fidel Castro est de acuerdo con la entrevista, pero no se sabe cundo. Me qued asombrado y taciturno. Contest: He entrevistado al mariscal Tito, a Nehru, a Mario Soares, presidente de Portugal, al Rey de Espaa, a literatos de la magnitud de Rafael Alber-ti en su casa de Roma, a personas notables y todos me dijeron el da y la hora de la entrevista. Si Fidel me dice les seal a los emisarios que a las tres de la ma-drugada yo estar dispuesto sin ms. De la misma forma ir adnde l diga, pero lo que ustedes me proponen me parece inaceptable: que espere aqu. La en-trevista no se realiz.

    Tuve otros encuentros en La Habana mo-numental y sus edificios histricos. Con uno de los ms grandes poetas de Cuba fui a La Bodeguita, famosa, donde iba la clase pol-tica. Ese poeta, notable, me dijo que estaba casado con una veracruzana. Desde las venta-nas de su piso se vea la hermosura del puerto

    de La Habana, dormido bajo un sol deslum-brante. Habl, tambin, con personalidades polticas, que aspiraban, sin dejar su castris-mo, a cambios sobre todo periodsticamente. Les dije que haba tres posibilidades de snte-sis dialctica: Le Monde de Pars; El Pas de Espaa y The New York Times. Se quedaron helados, pero pude entender que estaban de acuerdo, pero que era imposible. En el curso de la conversacin expuse que un peridico es una visin del mundo y no un mensaje del poder. La conversacin fue apasionante, pero fue un viaje hacia la nada.

    Por todo ello me ha impresionado, fa-vorablemente, la decisin de Barack Obama de terminar con el cerco a Cuba ya era hora y asumir relaciones diplomticas y polticas que terminen una etapa lamentable de Estados Unidos. Es patente que, Obama, no propone cambios democrticos en Cuba. Cree, en el fondo, que el fin del blo-queo y la finalizacin de la condena poltica terminar generando, hechos positivos, para las dos partes, si se acta con veracidad y sinceridad. No se trata de imponer otra pol-tica, sino de abatir y terminar una condena, estpida ya desde su primer da. Ello, por s, producir cambios, inevitables, en Cuba de-jando a los cubanos que saquen sus propias conclusiones. Intentarlo polticamente des-de fuera sera una proposicin lamentable y aadira fuego al fuego. Es Cuba misma la que buscar y encontrar, sin duda, una salida propia. Estamos ante cambios progre-

  • 627 de Abril de 2015

    En suma, con la reanudacin de relaciones, hecho que abre, en Cuba, el dilogo con el porvenir, Estados Unidos suea con una Cuba que, despus de la herencia de los Cas-tro, abrir las puertas al sueo de una Cuba vinculada a Estados Unidos. Estamos, pues, ante una etapa donde todo es posible porque se cree imposible. Slo la vida, madre y maes-tra, impone, por s misma, soluciones, pero Cuba, para siempre, ser Cuba y los cubanos, a su vez, cubanos.

    Nueva Espaa, en la historia, fue la re-flexin de los sueos convertidos en historia. En sntesis, a la hora en que un Castro hereda a otro Castro, Estados Unidos ha entendido que era su hora. Pero, en lo real, tan cierto como lo fue para todos los que estudiamos el final del Imperio espaol. Mxico, en esa dura odisea, perdi la mitad del territorio de Nueva Espaa. Ahora, Cuba, despus de la estructura castrista qu es de Fidel? la apertura estadounidense favorece el cumpli-miento de los viejos sueos, pero con otros proyectos basados en la autonoma total de Cuba. Se vive solamente, por tanto, elemen-tos de cambio civilizado que utilizarn los cubanos y slo los cubanos. De ninguna ma-nera se puede pensar en las ideas del pasado. Cuba tiene que ser libre y ningn poder au-tocrtico, externo o interno, puede suceder a los Castro. Ser el pueblo cubano el liberador de s mismo. He aprendido, desde el siglo de los colonialismos y, ahora, por ello, pienso que slo el pueblo cubano puede

    pensar en otra y renovada Revolucin de las Ideas y en la transformacin vital y democrtica de un pue-blo asombroso: el cubano. Por lo pronto Obama ne-gocia con Ral y Ral con Estados Unidos. Slo lo imposible es posible. Todo lo dems muere antes o des-pus porque la vida real, sin

    solemnidades, impone el futuro. Pero, no se olvide: el porvenir hay que ganarlo. Sea sin sangre y con respeto mutuo. Slo as se cons-truye el porvenir. Esa mina, insondable, reve-la que el hombre y los pueblos creen y crecen despus de vivir los cambios, los errores y los xitos. Todo tiene su peso histrico y ello no se desvanece ni con palabras ni con caones. Se requieren cambios, audaces, que cuenten con los pueblos.

    [email protected]://juanmariaalponte.blogspot.mx/

    Columna Mxico y el Mundo

    sivos y estructurales que se producirn ine-vitablemente. El mundo gira; no est quieto. Es un ejemplo.

    Ese mundo tiene que asumir, tambin, que no se trata de provocar la apertura para construir otro rgimen bajo el lideraz-go estadounidense poco a poco. Eso sera un fracaso. La apertura y un consenso, vivo y no ritual, debe dejarse a los cubanos. Es su vida. Nadie puede reemplazarlos.

    Existe, en la notable decisin de Barack Obama, un hecho importante: que es preci-so ir al fondo del problema. El castrismo es parte de una historia ms honda. Ello as porque Estados Unidos en su batalla contra la Espaa colonial hecho que se olvida fue, tambin, una etapa expansiva de Estados Unidos que integr, en teora, a Cuba en su idea de la expansin. La diplomacia USA y su poder militar la Enmienda Platt lo prob vivi uno de los grandes problemas de Cuba al quitarse de encima el colonialis-mo espaol en tanto que Estados Unidos as-piraba, sin duda, a ser el poder sucesor con diplomacia en Cuba y, a la vez, el sucesor de Espaa. Por circunstancias especficas, ese

    gran proyecto de expansin USA no se pro-dujo, pero Cuba sigui siendo el sueo nor-teamericano. La Enmienda Platt lo prueba.

    Cuba es un viejo sueo estadounidense que, des-pus del castrismo, devolve-r a Estados Unidos ese vie-jo sueo del final del siglo XIX cuando Estados Uni-dos tuvo un papel domi-nante en Cuba al hundirse el viejo Imperio espaol. El proyecto de una Cuba como parte de Estados Uni-dos fue el sueo de los presidentes que lucha-ron por hundir el imperialismo espaol y he-redarle en zonas estratgicas. Ahora ese sueo ha terminado, para siempre, con Castro y sin Castro. Slo la conciliacin en la igualdad y la libertad curar el pasado.

    La batalla de Estados Unidos contra el castrismo fue indisociable, en su da, hoy imposible, de la batalla de Estados Unidos por dominar una Cuba estratgica ms all de Guantnamo que fue un sueo esta-dounidense: la Enmienda Platt lo prueba.

    El proyecto de una Cuba como parte de Estados

    Unidos fue el sueo de los presidentes que lucharon

    por hundir el imperialismo espaol y heredarle en zonas

    estratgicas.

  • 727 de Abril de 2015

    Por Carlos Ramrez

    Columna Indicador Poltico

    Poltica: divorcio a la mexicana

    En Mxico hay un modelo tergiversado de crisis poltica:

    la oposicin ha llegado al poder para funcionar con las reglas del viejo PRI, el PRI

    parece a veces ser reformador pero evita la dinamizacin de la sociedad, y las masas

    apoyan las protestas sistmi-cas pero actan con compor-

    tamientos antisistmicos.

    Si se revisa el estado de nimo en las redes, en las marchas de protestas y en la percep-cin crtica de los polticos, se podra configurar un modelo de divorcio entre la sociedad y las instituciones polticas que ayudara a explicar el modelo de anarquismo light que comienza a minar la solidez sistmica.

    El problema del divorcio radica no slo en el hecho de que la sociedad est harta de la estructura institucional sino que ha pasado a la prctica de acciones que estaran reven-tando la funcionalidad del sistema poltico: la accin directa.

    A esta situacin han colaborado las propias lites sociales que utilizan su espa-cio social no para reflexionar sobre la crisis y la necesidad de una nueva instauracin democrtica, sino para seguir el juego del anarquismo antisistmico. As vemos a inte-lectuales, politlogos y personalidades socia-les participar en protestas o retroalimentar las crticas destructivas, sin que hasta ahora se perciba algn liderazgo intelectual que nutra las opciones.

    Por ejemplo, Lorenzo Meyer se ali a L-pez Obrador pero su movimiento es populista

    y cesarista y no reconstructor de la democracia; la periodista

    Denisse Dresser participa como oradora de movimientos antisistmi-

    cos anarquistas sin propuestas instituciona-les. Ortos acadmicos y analistas polticos se dedican a analizar la destruccin del sistema poltico y del rgimen de gobierno pero sin encauzar soluciones. As, han preferido ser parte de la crisis y no de sus soluciones.

    En Espaa hay ciertas novedades: el movimiento de protesta de los indignados a mediados de 2011 deriv en el activismo de instancias acadmicas intelectuales que criticaron ciertamente la disfuncionalidad del sistema poltico construido por la tran-sicin, pero crearon opciones dinamizado-ras: los grupos Ciudadanos y Podemos que pusieron en jaque al establishment espaol decidieron entrarle al sistema institucional y hoy son opciones electorales para las vota-ciones generales de noviembre prximo. Lo que falta por saber es si estos dos movimien-tos tienen en realidad una opcin o se vern absorbidos por las perversidades del sistema al que dicen combatir.

    En Mxico hay un modelo tergiversado de crisis poltica: la oposicin ha llegado al poder para funcionar con las reglas del viejo PRI, el PRI parece a veces ser reformador pero evita la dinamizacin de la sociedad, y las masas apoyan las protestas sistmicas pero actan con comportamientos antisis-tmicos. En este contexto, las posibilidades

    de reorganizacin del sistema y del rgimen se han ido ahogando en la funcionalidad del corto plazo del poder: la oposicin quiere el poder por el poder mismo, no para transfor-mar la realidad.

    Los partidos han perdido el manejo de los hilos sociales del poder. El caso extremo ha sido el PRI: su creacin desde el poder y su configuracin corporativa que oper como mecanismo de legitimidad social por la repre-sentacin masiva de las corporaciones sociales ha llevado a los partidos a sostenerse slo por los votos que opera su estructura electoral y no por la viabilidad de sus propuestas. La descorporativizacin del PRI no gener or-ganizaciones sociales autnomas con objeti-vos de modernizacin sino en masas sueltas que suelen ser el caldo de cultivo de las ideo-logas fascistoides.

    LA ACCIN DIRECTA

    Ante la ausencia de canales de comunica-cin y negociacin de demandas, el sistema poltico ha quedado inservible. Pero ante la existencia de sectores sociales ms dinmicos con actividades empujadas por los mismos cambios sociales y productivos, las masas perdieron representatividad sistmica y han pasado a la accin directa: maestros, sectores urbanos, militantes polticos y miles de pe-queos grupos que toman la calle para exigir soluciones que antes pasaban por la aduana del sistema poltico.

  • 827 de Abril de 2015

    La crisis del sistema poltico no es actual y tampoco se le debe acreditar completamente al PRI. Los primeros indicios se dieron en los setenta cuando el gobierno de Luis Echeverra foment la accin directa como una forma de solucionar in situ los problemas, haciendo a un lado la representatividad corporativa de sectores del PRI. Luego invent las comisio-nes tripartitas como estructuras superpuestas a las formas tradicionalistas de solucin de conflictos en el sistema productivo. Lpez Portillo, al carecer de entrenamiento polti-co, multiplic los organismos paralelos; y el neoliberalismo De la Madrid-Salinas-Zedillo hizo a un lado al PRI y a sus estructuras sis-tmicas y redujo la solucin de problemas. Luego vino el PAN y el sistema simplemente aument su agona.

    El funcionamiento de los sistemas polti-cos no se basa en la magia ni en los acuerdos secretos sino que su viabilidad radica en su colocacin en el espacio intermedio de re-lacin entre la sociedad-pueblo-grupos y el gobierno o el Estado como la instancia de decisin. Al no funcionar la intermediacin, los demandantes pasan a la accin directa y le dan la vuelta al sistema. Lo malo es cuando el sistema no funciona pero la lite poltica decide mantenerlo como espacio obligatorio aunque su ineficacia sea del tamao de la ac-cin directa.

    La disfuncionalidad del sistema poltico se explica por la permanencia del mecanismo de negociacin de demandas pero sin una organi-zacin corporativa de la sociedad. El traslado de una parte del mecanismo de decisiones del ejecutivo al legislativo contribuy a la atomi-zacin del esquema de demandas-salidas: los congresistas aprueban el gasto pblico pero ste sale fragmentado para aplicarse fragmen-tado y slo para beneficio de unos cuantos grupos, olvidando el modelo de beneficios sectoriales. Los excluidos, entonces, pasan a la accin directa para obtener beneficios.

    El divorcio entre la sociedad y el Estado-gobierno explica la crisis del sistema poltico, pero la lite poltica de todos los partidos pre-fiere sumarse a la accin directa para obtener beneficios como grupo, partido o sector y no para la distribucin generalizada de la rique-za. Mientras siga y se profundice el divorcio entre la sociedad y el Estado gobierno, la crisis de las demandas ser cada vez ms una crisis sin arreglo del sistema poltico.

    Columna Indicador Poltico

    http://[email protected]

    @carlosramirezh

    El sistema poltico como estructura de control social, de ejercicio del poder y de cuerpo seo del rgimen funcion en reali-dad como espacio de negociacin de deman-das y canalizacin de soluciones. Sin saberlo porque este sistema comenz en Mxico a mediados del porfiriato y se ha perpetuado en el siglo XX como siglo del PRI y puede explicarse con la herramienta metodolgica aportada en 1953 por el politlogo David Easton en su trabajo simiente The political system, mal traducido en edicin mexicana como Poltica moderna.

    En realidad, Easton elabor un diagnsti-co sobre la institucionalizacin de las relacio-nes de la sociedad con el poder poltico y de gobierno a travs de una estructura que ad-ministraba la relacin de entrada de deman-das y salida de decisiones. Este esquema de input-output (entrada-salida) haca funcional la accin pblica; en medio, el sistema cre sus propias estructuras de organizacin, ya fueran partidos o grupos de poder pero tam-bin oficinas pblicas y, lo ms importante, planes y programas de gobierno.

    La crisis arras con el sistema poltico, pero no por objetivo anarquista sino por la disfun-cionalidad creciente del propio sistema: dej de administrar las entradas de demandas y salidas de decisiones y se orient a satisfacer las necesidades de la clase polticas. Por eso los grupos sociales han pasado a la accin directa de protestas contra el gobierno y de exigencia de demandas por la va de los plantones, las marchas, las agresiones polticas.

    A pesar de estar en el origen de las crisis, de todos modos los sistemas polticos son las nicas estructuras de estabilidad de las ma-sas y de los demandantes, en la medida en que procesen y canalicen esas demandas. La aglomeracin urbana de protestas, la escaldad de violencia en la exigencia de beneficios y la desorganizacin en la administracin de las demandas ha llevado a un caos sistmico: gana ms quien tiene ms fuerza o quien es-cala la violencia, como lo han demostrado los maestros disidentes de Oaxaca y Guerrero.

    La accin directa tiene posibilidades pero an mayores limitaciones. Las decisiones sis-tmicas obedecan a un mecanismo de socia-lizacin de beneficios; es decir, una solucin poda generalizarse. Hoy la accin directa ha individualizado la accin colectiva, por lo que se trata entonces de lucha de grupos y no por beneficios sociales de sector. Las conce-siones, por ejemplo, a los maestros disidentes han jalado la cobija para descuidar a otros sectores sociales tambin vulnerables. En este sentido, el sistema poltico basaba su admi-nistracin de negociaciones en funcin de beneficios generales y no de grupos.

    Lo malo de la crisis del sistema poltico es que los funcionarios y polticos no se han percatado del proceso y la comunidad poli-tolgica acadmica anda ms en enfoques anarquistas y antisistmicos que funciona-listas. Las reformas polticas sistmicas han acentuado ms la desarticulacin sistmica que la reconstruccin de los mecanismos de negociacin y de canalizacin de demandas.

  • 927 de Abril de 2015Brjula del cambio

    Por Rafael Abascal y Macias1

    Encuesta sobre las posiciones partidarias al arranque de las campaas para renovar la Cmara de Diputados

    Rafael Abascal y Macias1

    El pasado 6 de abril arranca-ron las campaas proseli-tistas para las elecciones del prximo 7 de junio, especialmente para los propsitos de esta encues-ta, para renovar la Cmara de di-putados, es decir, comicios a escala nacional. Estos comicios se estn desarrollando en un entorno suma-mente complejo, donde la ciuda-dana est desencantada2 y muy preocupada por los altos niveles de violencia, impunidad e inseguri-dad, as como precaria situacin de la economa nacional.

    Tambin afectan a la sociedad mexicana las percepciones negativas sobre la actuacin del presidente Enrique Pea Nieto, por los escndalos de corrupcin en su administra-cin, la ausencia de polticas pblicas que den certidumbre a la ciudadana y garanticen las elecciones en las 17 entidades federales, as como especialmente las nueve en donde se renovarn las gubernaturas; destacan los pro-blemas y amenazas en los comicios de Gue-rrero, Michoacn y Oaxaca.

    Los comicios que estamos analizan-do son los que van a renovar la Cmara de Diputados, que se llevaran a cabo a escala

    1 Director General de Prospecta Consulting (AYD Prospecta, SC.), y Analista Poltico.2 Muchos editorialistas e investigadores han con-cluido que el pas vive un desencanto con la de-mocracia, donde hay serios problemas: ideolgi-cos, institucionales y en el Programa de gobierno y/o polticas pblicas.

    nacional, es decir en los 300 Distritos Fe-derales Electorales en que est dividido el pas, donde sern electos 300 diputados de mayora relativa que son votados por la ciudadana y 200 ms de representacin proporcional, que sern seleccionados de las listas partidarias con base en los porcentajes de sufragios recibidos.

    Hay una disputa por el tercer y cuarto lugar partidario a escala nacional, ya que hay un em-pate tcnico entre el PRD, PVEM y Morena.

    Estas elecciones son consideradas como un referndum a la administracin del pre-sidente Enrique Pea Nieto y de sus resul-tados depende en gran medida el futuro de su gobierno, ya que si el PRI y el PVEM obtienen mayora en San Lzaro, le ser ms

    factible sacar adelante sus propuestas; pero si no lo logran, ser muy difcil gobernar en el resto del sexenio.

    Este proceso electoral ser decisivo en la vida nacional, ya que significa cambios en la geografa poltica del pas, reacomodo de grupos de poder y nuevos equilibrios, que sern determinantes para la eleccin del 2018.

    Es por todo ello, que la revista Indicador Poltico y Prospecta Consulting hemos deci-dido hacer esta encuesta que mida a detalle las percepciones ciudadanas sobre el arranque de las campaas proselitistas de los partidos polticos, la coyuntura actual y la intencin del voto para la renovacin de la Cmara de diputados.

    * El PRI cuenta con cerca del 34% de las preferencias, consolidndose como la pri-mera fuerza nacional; en la segunda posicin est el PAN con alrededor del 24%; en la tercera se ubica el PRD con el 13%, y el PVEM y Morena estn empatados con alrededor del 10% de la intencin del voto* El tricolor y el verde tienen ms del 44% en la intencin del voto, por lo que podran alcanzar mayora en San Lzaro * Cerca del 70% de los encuestados aseguran que los spots no los orientan o no les son tiles para decidir por cual partido sufragar

  • 10

    27 de Abril de 2015

    Encuesta1.- Cules son segn usted los tres pro-

    blemas ms importantes que enfrenta actual-mente el pas?

    Economa 37.8%*Violencia 31.6%Inseguridad 30.6%

    * Cuatro de cada diez de los ciudadanos participantes en el estudio asegura que el principal problema que enfrentan los mexi-canos es la precaria situacin econmica, que afecta a todas las clases sociales, especialmen-te a los ms desprotegidos.

    2.- Cmo califica el desempeo del pre-sidente Enrique Pea Nieto?

    Bueno 26.5% *Regular 7.6% * * + * 34.1%Malo 58.9% **NS / NC 7.0%

    * Ms de un tercio de los ciudadanos entrevistados afirman que la gestin del presidente Pea Nieto es entre buena y re-gular

    ** Seis de cada diez encuestados asegura que el desempeo del presidente Pea Nieto es malo

    3.- Considera usted que los partidos res-ponden a las expectativas ciudadanas?

    No 67.1% *Regular 13.5% S 15.0%No contest / No sabe 4.4%

    * Siete de cada diez ciudadanos en-cuestados considera que los partidos po-lticos estn por debajo de la realidad de las expectativas ciudadanas

    4.- Considera usted que los partidos po-lticos estn contribuyendo a dar certidumbre y gobernabilidad al pas?

    No 67.8%*Regular 15.1% S 15.2%No contest / No sabe 1.9%

    * Siete de cada diez de los participantes en la encuesta afirman que los partidos pol-ticos no contribuyen a dar certidumbre y go-bernabilidad al pas; por el contrario algunos propician violencia e inseguridad como en Guerrero y Oaxaca

    Brjula del cambio

    Fig.1

    Fig.2

    Fig.3

    Fig.4

  • 11

    27 de Abril de 2015Brjula del cambio

    5.- Segn usted, cules son los partidos polticos que presentan divisiones o crisis in-ternas?

    PRD 50.3% *PAN 44.1% *Otros 5.6%

    * La mitad de los ciudadanos encuestados asegura que el Sol Azteca presenta divisiones de tribus y diferencias ideolgicas muy evi-dentes, acompaado con desercin de mili-tantes. Asimismo, segn la percepcin ciuda-dana en el blanquiazul hay claras divisiones internas

    6.- Segn usted cul partido poltico considera que es ms competitivo electoral-mente experiencia 2012?

    PRI 56.6%*PAN 23.9%PRD 13.3%Otros 6.2%

    * Seis de cada diez de los entrevistados afirman que el tricolor es el partido ms com-petitivo y que es la primera fuerza poltica a escala nacional; en la segunda posicin est el blanquiazul, alrededor de 33 puntos abajo del PRI y el sol azteca ocupa una muy lejana tercera posicin

    7.- Considera usted que las campaas proselitistas le han ayudado u orientado en decidir por cual partido votar?

    S 16.7%Probablemente 8.4%No 67.9% *No contest / No sabe 7.0%

    * Siete de cada diez ciudadanos partici-pantes en el estudio afirman que las campa-as partidarias por medio de spots no les han ayudado u orientado por cual partido votar

    8.- Cmo califica usted las campaas proselitistas partidarias?

    Positivas 17.6%Indiferentes 8.1%Negativas 68.8% *No contest / No sabe 5.5%

    * Siete de cada diez encuestados afirman que las campaas proselitistas partidarias son negativas o sucias

    Fig.5

    Fig.6

    Fig.7

    Fig.8

  • 12

    27 de Abril de 2015 Brjula del cambio

    [email protected]

    9.- Piensa usted ir a votar en las eleccio-nes para renovar la Cmara de diputados?

    S 39.9%An no decido 20.2%No 37.6%No contest / No sabe 2.3%

    Alrededor del 40% de los encuestados afirman que s piensan ir a votar, mientras que cerca del otro 40% aseguran que no irn a sufragar; el 20% restante an no decide que harn, es decir, estn indecisos.

    10.- Si hoy fueran las elecciones para re-novar la Cmara de diputados, por cul par-tido votara?

    PRI 33.6%PAN 23.7%PRD 13.1%PVEM 10.6%Morena 9.6%Movimiento Ciudadano 2.6%Nueva Alianza 2.5%PT 2.3%Partido Humanista 1.0%Partido Encuentro Social 1.0%

    Reflexiones finales El PRI cuenta con cerca del 34%

    de las preferencias, consolidndose como la primera fuerza nacional; en la segunda posicin se ubica el PAN con alrededor del 24%, es decir 10% abajo del tricolor; en tercer lugar se encuentra el PRD con el 13%; ligeramente por abajo del sol azteca estn empatados el PVEM y Morena, con alrededor del 10% de la intencin del voto La alianza del tricolor y el verde tie-

    nen ms del 44% de las preferencias, por lo que podran alcanzar mayora de dipu-tados o curules en San Lzaro Seis de cada diez ciudadanos entre-

    vistados afirman que el tricolor es el par-tido ms competitivo con cerca del 57% de las preferencias, consolidndose como la primera fuerza poltica a escala nacio-nal; en la segunda posicin est el blan-quiazul, alrededor de 33 puntos abajo del PRI, y el sol azteca ocupa una muy lejana tercera posicin con poco ms del 13% de la intensin del voto Hay una fuerte disputa por la tercera

    y cuarta posicin, donde estn en dispu-ta el PRD, que desea mantenerse en este lugar, y el PVEM y Morena que estn pe-leando por mejorar su nivel de poder entre

    la ciudadana; actualmente hay un empate tcnico entre estos tres partidos polticos Los resultados de la encuesta

    muestran que el PRI como partido en el gobierno, no ha sido afectado por las percepciones negativas del presidente En-rique Pea Nieto Cerca del 70% de los encuestados

    aseguran que las campaas proselitistas a travs de spots no los orientan y no les son tiles para decidir por cual partido sufragar. En este sentido, siete de cada diez participantes en el estudio califican de negativas o sucias las campaas prose-litistas partidarias. Alrededor del 40% de los encuesta-

    dos afirman que s piensan ir a votar, mien-tras que cerca del otro 40% aseguran que no irn a sufragar; el 20% restante an no decide que harn, es decir, estn indecisos. Cuatro de cada diez de los ciuda-

    danos participantes en el estudio asegura que el principal problema que enfrentan los mexicanos es la precaria situacin eco-nmica, que afecta a todas las clases so-ciales, especialmente a los ms desprote-gidos; as como la violencia e inseguridad. Seis de cada diez encuestados asegura

    que el desempeo del presidente Pea Nieto es malo. Ms de un tercio de los ciudadanos entrevistados afirman que la gestin del pre-sidente Pea Nieto es entre buena y regular

    Siete de cada diez de los participan-tes en la encuesta afirman que los partidos polticos no contribuyen a dar certidum-bre y gobernabilidad al pas; por el con-trario algunos de ellos propician violencia e inseguridad como en Guerrero y Oaxaca La mitad de los ciudadanos encues-

    tados asegura que el Sol Azteca presenta divisiones de tribus y diferencias ideol-gicas muy evidentes, acompaado con desercin de militantes. Asimismo, segn la percepcin ciudadana tambin en el blanquiazul hay claras divisiones internas Siete de cada diez ciudadanos en-

    cuestados considera que los partidos pol-ticos estn por debajo de la realidad de las expectativas ciudadanas; lo cual muestra con claridad el desencanto por los institu-tos y los polticos

    Vitrina metodolgica. La encuesta se realiz con apoyos de grupos

    consultores privados, organizaciones empresa-riales y la Revista Indicador Poltico, del perio-dista y maestro Carlos Ramrez, a travs de Pros-pecta Consulting a escala nacional. Con 1 mil 486 encuestas tiles, cara a cara, en sus domici-lios, realizadas a mujeres y hombres mayores de 18 aos. Nivel de rechazo a la entrevista: 24.6%. Grado de validez de 98.5% y un error estndar de +/- 2.6%, del 13 al 16 de abril del 2015.

    Fig.9

    Fig.10

  • 27 de Abril de 2015

    SuPl

    emen

    to

    13I

    Directorio: mtro. Carlos Ramrez, director general; lic. Jos luis Rojas, coordinador general de edicin; lic. Armando Reyes Vigueras, director editorial del suplemento elecciones 2015.

    Suplemento

    Uno de los elementos que ahora vemos como natural en los procesos electorales es la encuesta que sobre preferen-cias ciudadanas ha llegado para quedarse. Para muchos electores, una campaa sin encuestas no se puede concebir; en tanto, que otros las han puesto en la mira por considerar que se trata de elemen-tos propagandsticos a favor del partido que la pague. Para el gre-mio, hay varios retos y enseanzas derivados de procesos pasados que hay que revisar.

    CredibilidadLas casas encuestadoras agrupadas en la

    Asociacin Mexicana de Agencias de Inves-tigacin (AMAI), han realizado encuentros para analizar lo realizado en procesos elec-torales anteriores. Despus de los comicios de 2012, en los que algunos sondeos falla-ron al momento de hacer pblicos los re-sultados obtenidos al compararlos con los resultados finales, la reflexin ha generado algunas enseanzas y ha planteado retos a superar.

    Cabe destacar que el de 2012 fue el pro-ceso electoral con el mayor nmero de en-cuestas realizadas, 2 mil 254 segn datos del IFE, y que por primera vez se realiz la difu-sin diaria de sondeos por parte de un peri-

    dico, as como el hecho de que algunas casas encuestadoras venan realizando estudios so-bre algunos candidatos desde tres aos antes de la eleccin.

    La Asociacin reconoce el impacto ne-gativo que resultados diferentes a los que se obtienen despus del conteo de votos ha tenido en el sector. De igual manera, el fi-nanciamiento de los estudios tambin tiene repercusin en la forma en que trabajan y, sobre todo, en la credibilidad de este tipo de instrumentos y quienes los llevan a cabo.

    Es por lo anterior que se busca que las casas agrupadas en la AMAI compartan crite-rios comunes en el levantamiento de sondeos, como por ejemplo:

    El compromiso de transparencia entre medios de comunicacin y agencias encuestadoras.

    El compromiso para que la en-cuesta que sea pagada y publicada por un medio de comunicacin tenga el entero reconocimiento del grupo editorial, para que as la casa encuestadora y el medio asuman la responsabilidad de los datos que arrojen las mediciones.

    Incluye el concertar a-priori el for-mato y contenido de la difusin y/o pu-blicacin de algunos de los resultados y as evitar sorpresas posteriormente.

    Examinar la conveniencia de con-tar con un convenio-contrato bsico que se use en toda la industria (o al menos entre los agremiados de la AMAI), donde se estipulen clusulas preventivas de exce-sos, abusos dolosos o incluso lo que en el medio se ha llamado groseras manipu-laciones en la difusin, esto ltimo bajo el amparo de que se reconoce como un derecho de quienes han financiado el es-tudio por ser los dueos de los resultados para difundirlo como deseen.

    El reto para los encuestadores

  • II

    27 de Abril de 2015 Suplemento

    Algunos retosPara las casas encuestadoras agrupadas

    en la AMAI, con relacin a estudios pagados por medios de comunicacin, en particular por el impacto que tienen entre el electora-do, se busca llamar la atencin a aspectos que pueden influir en el ejercicio de este tipo de estu-dios. Algunas consideraciones a tomar en cuenta por los miem-bros de la Asociacin, tiene que ver con el cuidado al momento de considerar:

    Fechas fatales de en-trega segn lo fije cada medio.

    Fechas de entrega que apresuran el tiempo necesario para examinar y validar resul-tados.

    La forma y los motivos por los que se desechan los ejercicios piloto.

    La imposibilidad de re-petir algn campo en el cuestio-nario cuando ocasionalmente se detectan errores no muestrales graves.

    La forma en que la nota de 8 columnas se convierte en la prioridad y la presin sobre las encuestadoras que esto implica.De igual forma, se ha comen-

    tado el hecho de que los Gobiernos reaccionan a la opinin pblica, y la forma en que la opinin difundida por los medios acta abiertamente en reaccin a las medidas del Gobierno, por lo que se genera entre los consulta-dos la expectativa de que la opinin pblica es indispensable y que ser tomada en cuenta por el Gobierno y que ste reaccionar a sta de manera adecuada. Asimismo, se espera que lo mismo suceda con la opinin pblica respecto a los resultados oficiales en el terreno electoral.

    PropuestasDe acuerdo al documento co-

    mentado, algunas de las propuestas que se han discutido en el seno de la Asociacin Mexicana de Agencias de Investigacin, son las siguientes:

    La necesidad de acerca-miento con los medios de comuni-cacin, sus conductores y plumas especializadas en el tema, para aprender conjuntamente a co-municar mejor lo aprendido en dcadas de realizar este tipo de ejercicio, as como la difusin de resultados sin demrito de hacer-lo en un contexto noticioso.

    Diversificar los temas de medicin, pues se argumenta que durante la pasada eleccin presidencial no se midieron te-mas especficos relacionados con las propuestas de los candi-

    datos, pues simple y sencillamente las encuestadoras se enfocaron en medir la carrera de caballos para saber quien en-cabezaba las preferencias electorales, de-jando de lado lo que los mexicanos pen-saban sobre temas fundamentales como PEMEX, seguridad, economa y muchos otros temas donde existan diferencias claras entre los candidatos.Sin duda, el camino para mejorar por

    parte de las casas encuestadoras an es largo, pero es positivo que las que se encuentran agrupadas en la Asociacin comiencen a re-correrlo.

  • III

    27 de Abril de 2015Suplemento

    Morelos

    Otra de las entidades del pas que han vivido la alternancia en el gobierno estatal, aunque los problemas, en particular en el tema de seguridad, conti-nen a pesar del cambio de administracin. Se ubica en el centro del territorio nacional, colindando al norte con el Distrito Federal, al noreste y noroeste con el estado de Mxico, al sur con el estado de Guerrero y al oriente con el estado de Puebla. Su superficie es de 4 mil 950 kilmetros cuadrados. Su poblacin acu-dir a las urnas en junio prximo para elegir a 33 presidentes municipales, 18 diputados locales de mayora, 12 de representacin pro-porcional y 5 diputados federales de mayora.

    El gobierno estatal es de filiacin perre-dista, luego de que Graco Ramrez Garrido Abreu ganara las elecciones de 2012, suce-diendo dos administraciones consecutivas de gobernadores panistas. As, las ltimas 4 gubernaturas han pasado por los tres grandes partidos polticos nacionales. Para el PAN, la ltima eleccin mostr su desgaste al caer al tercer lugar en los comicios para renovar el ejecutivo estatal, pues el candidato perredista gan con ms del 30% de los votos, seguido por el abanderado tricolor con el 26.54% y el blanquiazul con el 15.14% de los sufragios.

    La eleccin local de Morelos ha ocupado espacio en los medios masivos gracias a la postulacin del futbolista Cuauhtmoc Blan-co a la presidencia municipal de Cuernavaca, por el Partido Social Demcrata, candidatu-ra que quiz anime la votacin en la capital, pero que no impedir la baja asistencia a las urnas que se estima.

    Radiografa electoral

    Municipios:La alianza del PRD con el PT y Movi-

    miento Ciudadano mantiene la mayora de las presidencias municipales, seguido por el PRI y el PVEM. Otros actores relevantes a nivel municipal son el Partido Social De-mcrata con 2 ayuntamientos, igual nme-ro para el PAN y el PT, y uno para Nueva Alianza.

    MunicipiosPartido municipios

    PRI 6

    PAn 2

    PVem 5

    Pt 2

    PSD 2

    Panal 1

    PRD-Pt-mC 13

    CPm-PVem 1

    PRI-Panal 1

    Legislatura local:Si bien el PRD y sus aliados mantienen

    una mayora en la Legislatura local, el PRI y los suyos mantienen un equilibrio, dejando al PAN el papel de fiel de la balanza.

    Partido Diputados

    PRI 8

    PAn 4

    PRD 9

    Panal 3

    PVem 2

    Pt 1

    PSD 1

    mC 1

    Indp. 1

    municipios de morelos

    Diputados locales de morelos

  • IV

    27 de Abril de 2015 Suplemento

    Legisladores federales:De los cinco distritos federales que se ubi-

    can en la entidad, 4 fueron ganados por el PRD, el quinto restante por el MC, lo que deja de manifiesto la fuerza electoral del Sol Azteca y sus aliados. En el caso de los senado-res, tambin el PRD gan las dos posiciones de mayora.

    Diputados FederalesPartido Diputados

    PRI 1

    PRD 4

    PAn 2

    mC 1

    morena 1

    Incluye mayora y representacin proporcional. Fuente: Ine.

    Senadores:Fidel Demdicis Hidalgo (PRD)Rabindranath Salazar Solorio (PRD)Lisbeth Hernndez Lecona (PRI)

    Padrn Electoral:De acuerdo con el INEGI, la poblacin

    de la entidad es de un milln 777 mil 227 personas, con 858 mil 588 hombres y 918 mil 639 mujeres, para una relacin hombre-mujer de 93.5. Por su parte, el INE reporta un padrn electoral de 690 mil 127 hombres y 749 mil 647 mujeres, para un total de un milln 439 mil 774 electores.

    Partidos Polticos:De acuerdo a los datos de las dos ltimas

    elecciones federales, las tres principales fuer-zas polticas mantienen cifras similares para sumar cerca del 70% de los votos recibidos, por lo que es de esperar que para la prxima votacin se mantengan cifras similares, en las cuales la diferencia ser las alianzas que se es-tablezcan con otros partidos, tema en el que el PAN no participa.

    Eleccin FederalPartido 2009 2012

    PAn 20.15 20.77

    PRI 30.21 23.00

    PRD 17.64 23.99

    Panal 4.74 4.47

    PVem 9.06 5.87

    Pt 4.23 3.72

    mC 5.65 3.04las cifras son porcentajes.Fuente: Ine/IFe.

    Comentario final:Las elecciones futuras en Morelos, al no

    ser para elegir gobernador, podran convocar a pocos votantes a las urnas, por lo que el re-sultado ser determinado por la forma en que los partidos realicen la llamada movilizacin territorial, as como las alianzas que establez-can con otros institutos polticos para sumar ms puntos.

    Temas como la candidatura de Cuauht-moc Blanco a la alcalda de Cuernavaca, si bien atrae la atencin de medios y ciudada-nos, en poco modificar las tendencias elec-torales.

    El gran tema en las elecciones locales es el de la inseguridad, pues la violencia asociada al narcotrfico y los delitos que se relacionan con esta actividad no dejan de preocupar a los ciudadanos, sobre todo por las denuncias de complicidad entre autoridades locales y la delincuencia organizada. En este sentido, las propuestas para resolver este problema, as como la confianza que despierten los candi-datos al igual que las denuncias de estar ligados a criminales sern factores que sean tomados en cuenta por los ciudadanos para decidir, en primer trmino, si acude a las ur-nas y, en segundo, por qu partido y candida-to marcar la boleta electoral.

    El desgaste del gobierno de Graco Ra-mrez tambin ser un factor a tomar en cuenta, pues finalmente la eleccin local se puede traducir en una evaluacin de su ad-ministracin. Cabe recordar que tanto el es-tado como la capital, Cuernavaca, han sido gobernados por los tres principales partidos polticos, lo que muestra que el electorado est dispuesto a darle la oportunidad a cual-quiera de los institutos polticos, si los otros no le convencen.

  • V27 de Abril de 2015Suplemento

    Magdalena Contreras

    La delegacin Magdalena Contreras se localiza al sur-poniente del Distrito Federal, con lmites al norte con la delegacin lvaro Obregn, al oeste con el Estado de Mxico y al sur con Tlalpan. La demarcacin se caracteriza por la cantidad de reas verdes con las que cuenta en sus 74.58 kilmetros cuadrados. Sus ms de 228 mil habitantes irn a las urnas para elegir un jefe delegacional, un diputado local y un diputa-do federal.

    La jefa delegacional es Leticia Quezada Contreras, quien tiene 36 aos de edad y ha sido diputada local en 2006 y federal en 2009, consejera nacional y estatal en el PRD, adems de participar en organismos juveniles vinculados al sol azteca. Pidi licencia al car-go en enero pasado para buscar una posicin en la Asamblea Legislativa del DF como di-putada local nuevamente.

    Radiografa electoralDiputados locales:Claudia Guadalupe Corts Quiroz, Dtto. XXXIII (PRD)

    Legisladores federales:Jos Arturo Lpez Candido, Dtto. XXVI (Morena)

    Padrn electoral:En la demarcacin, de acuerdo a datos del

    INE, existen 143 mil 867 hombres y 164 mil 895 mujeres registradas, para un total de 308 mil 762 ciudadanos. La poblacin total es de 239 mil 86 habitantes, con una proporcin de 47.9 de hombres y de 52.1% de mujeres, segn INEGI en el censo de poblacin 2010.

    Partidos polticos:Tanto en las elecciones locales como en

    las federales, tanto en 2009 como en 2012, el PRD ha obtenido la victoria en los dos distri-tos electorales con que cuenta la delegacin. Por su parte, el PAN y el PRI se alternan el se-gundo lugar en cada comicio. El resto de los institutos polticos, mantiene cifras similares de preferencia electoral.

    Elecciones localesDtto. XXXIII

    Partido 2009 2012

    PRD 27.53 29.63

    PAn 17.86 17.59

    PRI 17.21 19.91

    PVem 9.53 3.24

    Pt 9.27 4.67

    mC 2.32 2.67

    Panal 3.43 3.80Cifras expresadas en porcentajes.Fuente: IeDF

    Elecciones FederalesDtto. XXVI

    Partido 2009 2012

    PRD 21.74 26.50

    PAn 27.30 24.92

    PRI 16.71 17.96

    PVem 7.94 2.80

    Pt 7.48 4.54

    mC 1.77 2.18

    Panal 2.66 2.84

    Cifras expresadas en porcentajes.Fuente: Ine

  • AlertasDespus del inicio de la campa-

    a electoral, varios son los temas que pueden incidir en la ruta electoral ac-tual:

    Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de Mxico. Como si fuera nuevamen-te 2001, pobladores de San Salvador Atenco comienzan a realizar movili-zaciones en contra de la construccin de la nueva terminal area, machete en mano. Sin duda, aprovecharn la coyuntura electoral para atraer reflec-tores y radicalizar su lucha.

    Ley de Aguas. Tras la renuncia de David Korenfeld, exdirector de la Conagua, han comenzado a surgir advertencias de que la polmica le-gislacin pueda volver a la discusin legislativa, por lo que se han convo-cado, desde partidos como Morena, a movilizacin si se trata de aprobar la iniciativa.

    Crimen Organizado. Tras el episodio de Iguala, continan las de-nuncias de candidatos vinculados con actores del narcotrfico, como la que realizaron los padres de los 43 nor-malistas desaparecidos para pedir que no se llevaran a cabo las elecciones en Guerrero.

    Que se vaya. La iniciativa que busca la revocacin de mandato del presidente Enrique Pea Nieto, im-pulsada por un grupo de acadmicos y periodistas, pretende que a la par de la votacin se junte el nmero suficiente de ciudadanos para que tenga impacto en el concierto poltico nacional. Sin duda, ser uno de los temas a discutir en la campaa.

    Economa. El desempeo econ-mico del pas, del que poco se ocupan los partidos, sin duda puede ser apro-vechado para llevar o alejar votos para un partido poltico en particular. La cotizacin del dlar y las previsiones de crecimiento econmico sern ele-mento en la discusin.

    Pea Nieto. Con bajos niveles de aprobacin y en la perspectiva de que la eleccin federal se convierta en un referndum a su mandato, el Presidente ser tema en las campaas electorales. Su actuacin o reaccin ante coyunturas especficas mandar seales que sern utilizadas por los distintos participantes en la campaa electoral. El camino para recomponer en materia de aprobacin ciudadana es cuesta arriba para el mexiquense, habr que esperar si puede resolver adecuadamente el reto.

    VI

    27 de Abril de 2015 Suplemento

    Gobierno delegacional:Con el 51.10% de los votos, la aban-

    derada de la alianza PRD-PT-MC, Leticia Quezada Contreras, obtuvo el triunfo al go-bierno delegacional en 2012, seguida por el abanderado de la dupla PRI-PVEM con el 30.70% de los sufragios, dejando al PAN en tercer lugar con el 13.24% y el representante de Nueva Alianza con el 2.16% de los votos.

    Sin duda, el carro completo que los parti-dos aliados al sol azteca alcanzaron en 2012, se puede confirmar en las prximas elecciones de junio de este ao.

    Comentario final:Pese a la irrupcin de Morena en el pa-

    norama electoral del Distrito Federal, en la Magdalena Contreras difcilmente se rom-per la hegemona del PRD y sus aliados, en particular por la fuerza territorial que man-tiene. El PRI y su compaero de ruta electo-ral podran consolidar su segunda posicin, compitiendo por ella con Morena, dejando al PAN en el stano en la demarcacin, en parte porque compite sin aliados y, en parte, por la falta de cuadros para competir en el terreno electoral.

  • VII

    27 de Abril de 2015

    La guerra sucia electoralPor Armando Reyes Vigueras

    Suplemento

    Rumbo a la cita con las urnas el prxi-mo 7 de junio, una pregunta que se hace continuamente en el terreno in-formativo es el relativo a los motivos que tiene el ciudadano para votar. Como hemos referido en estas pginas, existen varios movimientos que buscan anular el voto, abstenerse de acudir a la casilla o protestar con mensajes en la boleta electoral. En teora, tambin deberamos tener movimientos que traten de convencer al ciu-dadano para marcar la papeleta a favor de un partido, pero esto escasea en tanto que la gue-rra sucia domina la estrategia de los partidos polticos en este inicio de la campaa electoral.

    La guerra sucia no es nuevaDesde hace dcadas, la propaganda que

    busca ofrecer una imagen negativa de algn personaje poltico est presente en las cam-paas electorales. En los aos 40 se trat de vincular a panistas con el nazismo o con los Cristeros. En las elecciones federales de 1988 a Cuauhtmoc Crdenas se le etiquet como comunista, en tanto a Manuel J. Clouthier se le present como alguien vinculado a la vio-lencia. Este breve repaso no estara completo sin la mencin de la frase Un Peligro para Mxico con la que se asoci a Andrs Ma-nuel Lpez Obrador.

    Otra vertiente de esta faceta electoral, tiene que ver con la revelacin de detalles de los candidatos que rompen con la imagen de honestidad que les gustara vender. As, las filtraciones de llamadas telefnicas con pl-ticas que revelan un negocio ilcito o la rela-cin con algn presunto delincuente tambin forman parte de esta estrategia para ganar las elecciones eliminando al contrario.

    Para desgracia de los interesados en estos temas, escasean los estudios que expliquen la forma en que este tipo de mensajes influyen en la decisin del votante mexicano y su relacin

    con los ndices de participacin ciudadana; no obstante, las casas encuestadoras nos muestran las menciones de los partidos por los que nun-ca votaran quienes responden los sondeos.

    Un debate sobre este tema plantea cues-tiones sobre si gracias a este tipo de tcnicas se consiguen votos, al momento de restar preferencias a quien es objeto de este tipo de mensajes, o si la meta verdadera es alejar a los ciudadanos de las urnas, para que el voto duro se imponga en las elecciones.

    Si sumamos este tipo de elementos en las campaas al ya largo desprestigio que vienen teniendo partidos polticos y la clase poltica nacional, sumado a los escndalos que medios periodsticos destapan de vez en cuando acerca de alguna irregularidad de un funcionario p-blico, se podr pensar que en vez que esto mo-tive acudir a las urnas tendr el efecto contrario.

    Otra vertiente de esta lnea de debate, in-dica que s puede atraer al votante a la casilla, pero para castigar a los partidos y candidatos que hacen uso de este tipo de campaas.

  • VIII

    27 de Abril de 2015 Suplemento

    Esos y muchos etcteras ms Por Iracheta

    Otra ms piensa que no va a influir entre quienes ya tie-nen definido su voto, pero que s pueden afectar la decisin de los indecisos que desean participar en los comicios. Usted puede sacar su propia conclusin.

    Nuevo captuloEn este 2015, hemos asistido a un duelo

    de acusaciones entre el PAN y el PRI, con es-pordicas apariciones del PVEM y del PRD. El blanquiazul inici la campaa con una se-rie de spots y mensajes en redes sociales en los que criticaba diversos temas relacionados con funcionarios pristas, quienes dicho sea de paso no escatiman para ser el centro de crticas ya sea por sus despilfarros, errores o presuntos actos de corrupcin. El tricolor no tard en responder, pues el blanquiazul tambin tiene cola que le pisen.

    En resumen, tenemos una campaa en la que abundan las crticas en lugar de las pro-puestas. El ms reciente episodio involucra

    Tras la jornada electoral, con las cifras de participacin

    ciudadana, sabremos si esta estrategia emprendida tuvo

    el resultado esperado o si ten-dremos gobernantes con baja

    representacin social.

    a familiares de candidatos panistas y pristas. As, el PAN ha ayudado a difundir un video en el que se apre-cia al hijo de un candidato a regidor en Nuevo Len en un presunto acto de extorsin, el hashtag #Exprimiendoraza ha sido utilizado para viralizar el tema. En tan- to, se dio a conocer otro video en el que se

    hace un recuento de los viajes que las hijas de Gustavo Madero han realizado por todo el mundo, cuestionando el origen de los re-cursos que utilizaron para hacerlo, gracias al hashtag #LadiesPAN.

    Ahora con las redes sociales, Accin Na-cional ha hecho uso de imgenes en las que se busca impactar al ciudadano, dando a co-nocer temas negativos de su rival a vencer: el tricolor.

    Para muchos, la difusin de crticas no harn un favor al sistema poltico mexicano, por la escasez de propuestas que se tiene en la campaa, pero el morbo estar presen-te para conocer el nuevo captulo de esta batalla por la decisin del votante. Tras la jornada electoral, con las cifras de participa-cin ciudadana, sabremos si esta estrategia emprendida tuvo el resultado esperado o si tendremos gobernantes con baja representa-cin social.

    Este duelo seguramente atraer atencin a los partidos que protagonizan la pelea, pero la duda es si esto atraer a los votantes a las urnas o garantizarn el voto que tanto buscan los partidos con este tipo de estrategias.

  • 21

    27 de Abril de 2015

    z sea tiempo de replantear si es necesaria la promocin, en particular por la legislacin que obliga a la paridad de gnero en rganos de direccin y candidaturas.

    Escenario 2015En esta ocasin, hay esperanzas para que

    el PAN pueda inscribir el nombre de una mujer en la lista de gobernadores del pas. So-nia Mendoza Daz, en San Luis Potos, y Lui-sa Mara Caldern Hinojosa, en Michoacn, son candidatas con posibilidades para ganar en los comicios de junio de este ao.

    En ambos casos, distintas encuestas las ubican como posibles triunfadoras

    en las urnas y, de igual mane-ra, ellas han enfrentado a

    los grupos que dominan al panismo en dichas entidades. De hecho, Sonia Mendoza en-frent impugnaciones en la contienda inter-na de otros precandi-

    datos: Alejandro Zapa-ta y Mario Leal.

    Para Luisa Mara Cal-dern, no ha sido fcil. Esta

    es la segunda ocasin en busca de la gubernatura michoacana. En la primera oportunidad qued de manifiesto la forma en como el abanderado del PAN a la presi-dencia municipal de Morelia, Marko Corts, dej de apoyarla por pertenecer a un grupo

    diferente y enfrentado al de la ac-tual candidata, lo que a la pos-

    tre influy en el resultado.As, el PAN puede

    rectificar en esta mate-ria, pues del impulso inicial de sus primeras dcadas de vida, ha pa-sado a un balance ne-gativo para las mujeres.

    Estar en las priorida-des del actual presidente

    este tema como lo estuvo obtener para s mismo una

    candidatura plurinominal?

    MigajasLuego de los sucesos violentos en Rey-

    nosa, Tamaulipas, el PAN por conducto del senador Francisco Javier Garca Cabeza de Vaca acus al alcalde de esa localidad de estar vinculado al crimen organizado, en un estado con elecciones locales. http://ow.ly/LPfr8

    Por Armando Reyes Vigueras

    Columna Queso, PAN y vino

    @AReyesVigueras

    Tendr por fin una gobernadora el PAN?

    En su historia, Accin Nacional ha ge-nerado propuestas que contribuyen a la equidad de gnero en temas electo-rales los primeros en proponer el voto fe-menino y la postulacin de candidatas. Ese impulso inicial se fue perdiendo al grado de que el Partido tiene un dficit con las muje-res: nunca ha tenido una gobernadora o una coordinadora de senadores, en el primer caso vale preguntar, lo lograr en este 2015?

    Primeras campaasEn los 40, las mujeres no podan votar y

    ser votadas. No fue sino hasta 1953 cuando se modific el marco legal. Accin Nacional, fundado en 1939, fue pionero al proponer la participacin femenina en comicios y con la creacin de la Seccin Femenina.

    Asimismo, cont con la primera candi-data a un gobierno estatal, Rosario Alcal en Aguascalientes, as como con la primera diputada federal: Florentina Villalobos. Ha tenido presidentas municipales, diputadas locales y federales y senadoras, no ha logrado reducir el dficit en el tema.

    Si bien tuvo a su primera presidenta con Cecilia Romero, su periodo fue de slo unos meses pues lo hizo de manera interina al reemplazar a Gustavo Madero cuando l solicit licencia para buscar una candidatu-ra plurinominal. A la propia Romero se le premi con otra candidatura plurinominal este ao.

    En el mbito estatal, ha contado con pre-sidentas como Rebeca Clouthier y Sandra Pa-mans en Nuevo Len, o Esther Quintana en Coahuila, por mencionar algunas. Otro tanto se puede mencionar de las coordinadoras de diputados locales, en lo que se pueden dar varios nombres.

    En el caso de Josefina Vzquez Mota, su mrito ha sido ser la primera, y nica hasta el momento, coordinadora de diputados fede-rales, y primera, y nica, candidata presiden-cial, aunque por distintos factores internos y la competencia con otros partidos no gan.

    En el caso de los gobernadores, Accin Nacional no ha tenido nunca a una mujer en dichos puestos, a pesar de contar con candi-datas que han dado pelea.

    Otros intentosEl PAN ha contado con candidatas com-

    petitivas, como Ana Rosa Payn en Yucatn, Ana Tere Aranda en Puebla o Rosario Cas-tro en Durango; tambin ha habido falta de apoyo. En 2004, el PAN de Guerrero eligi a Porfiria Sandoval como su candidata a gobernador con un abstencio-nismo cercano al 50% del padrn de militantes; en la eleccin estatal, obtuvo menos votos que el n-mero de integrantes del padrn panista.

    En Nuevo Len, la alcaldesa de Monterrey, Margarita Arellanes ubicada como favorita para obtener la nominacin panista e, incluso, el triunfo en los comicios, perdi el apoyo en plena contienda interna de los grupos que dominan al Partido en el estado, lo cual de-mostr, al menos, que las mujeres no forman parte de las cpulas partidistas que finalmente deciden en este tipo de cuestiones.

    Otro botn de muestra: en se-sin de la Comisin Permanen-te, Margarita Zavala busc una candidatura a diputa-da por la va plurinomi-nal. En dicha reunin, y a pesar del currculo de la ex primera dama, fueron elegidas otras mujeres sin tanta capa-cidad pero s con cerca-na con el presidente del Partido. El secretario gene-ral del PAN, Jos Isabel Trejo, le recomend a Zavala que aguan-te vara.

    Un detalle interesante es que mientras el dirigente de la organizacin de jvenes y, desde el ao pasado, el presidente del Par-tido son elegidos por el voto directo de los miembros de Accin Juvenil o del blanquia-zul, la titular de su organizacin femenina, Promocin Poltica de la Mujer, es nombrada directamente por el dirigente nacional. Qui-

  • 22

    27 de Abril de 2015

    Por Rodolfo Aceves Jimnez

    Transparencia y anticorrupcin: insuficientes reformas

    Columna Brjula Pblica

    [email protected]: @racevesj

    La Cmara Baja aprob la Ley General de Transparencia que obliga a hacer pblica toda informacin producida por quien ejerza recursos pblicos.

    Bajo esta nueva disposicin, los senado-res, diputados federales y locales estarn obli-gados a informar las remuneraciones comple-tas que reciben, sus dietas, bonos, ingresos, compensaciones, prestaciones, gratificacio-nes, primas y comisiones, excepto las subven-ciones para los grupos parlamentarios, como los apoyos a Ricardo Monreal por aprobar la reforma energtica.

    De estas subvenciones es tambin de don-de han salido recursos destinados a las cam-paas polticas.

    Adems, obliga a transparentar a cual-quier persona fsica, moral o sindicato que re-ciba y ejerza recursos pblicos o realice actos de autoridad de la Federacin, las entidades federativas y los municipios.

    Partidos polticos, sindicatos y cualquier organismo que reciba recursos pblicos de-ber transparentar cmo los utilizan y no se podr reservar informacin sobre violaciones graves a derechos humanos, crendose el Sis-tema Nacional de Transparencia.

    Esto podra significar que Elba Esther Gordillo seguir en la crcel y que algunos di-rigentes del PVEM deberan estar en la mira por violar sistemticamente la Ley electoral para beneficiar a ese partido, sin que la auto-ridad electoral le diga algo.

    Pero como siempre y en la ignorancia, se clasifica como reservada la informacin cuya divulgacin represente un riesgo en materia de seguridad nacional o a las polticas mo-netarias y financieras del pas. El legislador no precis qu se debe de entender cuando se clasifica la informacin como de seguridad nacional, y por tanto, se abusa del concepto generalizando la informacin.

    Esta Ley se complementa con el Sistema Nacional Anticorrupcin que se encuentra en el Senado para aprobarse en esta semana, pero carece de algunos temas que parecen torales.

    Por ejemplo, omite la regulacin sobre

    el conflicto de intereses, cuyo tema ha sido ampliamente explotado en los temas de la Casa Blanca, la Casa de Malinalco, por citar algunos.

    No se ha eliminado el uso de dinero en efectivo para las campaas polticas, ni el fuero para servidores pblicos que cometan este delito. Tampoco se incorpora la SHCP al mecanismo anticorrupcin, ni obliga a los candidatos o servidores pblicos a presentar decla-raciones patrimoniales, de impuestos y de intereses.

    Es un buen avance en mecanismos de anticorrup-cin y transparencia, pero parece que fue voluntad del legislador seguir conservan-do algunas reas obscuras. No es necesario extenderse para comprender que en aquellas reas ignoradas, es donde pudieran haber en-contrado nuevos nichos y reas de oportunidad para generar corrupcin.

    Trascendi que la aprobacin del tema de transparencia no fue del agrado de gober-nadores y que hicieron todo lo posible para evitar ser inspeccionados.

    No es ningn favor, ni graciosa conce-sin, mucho menos un acto de caballerosidad de la clase poltica. Se trata de un acto para moralizar a la ciudadana, agraviada por las corruptelas y cinismo de quienes dicen defen-der la Ley.

    Los bienes inmuebles del exgobernador de Oaxaca, Jos Murat; la Casa Blanca, los viajes de las hijas del presidente del PAN, Gustavo Madero; los moches; la lnea 12

    del metro; sobre compras en ayuntamientos, IMSS, ISSSTE; corrupcin en CFE, Pemex y vaya usted a saber qu dependencia federal, estatal o municipal no se salva de esto.

    No slo esto. Mientras no se reforme el sistema de justicia para adecuar los tipos pe-nales a las nuevas disposiciones en transpa-rencia y anticorrupcin, seguir existiendo impunidad, la palabra favorita de muchos

    integrantes de la clase pol-tica y sus candidatos, en el que nuestro pas ocupa el vergonzoso segundo lugar en el ndice Global de Im-punidad (IGI) 2015.

    *Es Maestro en Seguridad Nacional por la Armada de

    Mxico

    Mientras no se reforme el sis-tema de justicia para adecuar los tipos penales a las nuevas

    disposiciones en transparencia y anticorrupcin, seguir existiendo impunidad, la

    palabra favorita de muchos integrantes de la clase poltica

    y sus candidatos, en el que nuestro pas ocupa el ver-

    gonzoso segundo lugar en el ndice Global de Impunidad

    (IGI) 2015

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    27 de Abril de 2015

    El da despus de que el PP se hundaReflexiones preelectorales valencianas II

    Por Joan de Alczar

    Artculo

    Hoy, el que hasta no hace mucho era el diario espa-ol de referencia trae en primera una noticia rompedora sobre las previsiones electorales valencianas: el PP se hunde en be-neficio de Ciudadanos y slo una coalicin de izquierdas podr go-bernar. Ciertamente, en la cita con las urnas del cercano 24 de mayo, los resultados de Valencia y Madrid son los que han despertado ms in-ters a los medios de comunicacin en Espaa. Muy probablemente porque son los dos territorios que pueden dar informacin fiel del grado de descomposicin del Parti-do Popular y, como propina, exten-der el certificado de defuncin de Mariano Rajoy como candidato a las legislativas de noviembre.

    Hace poco escribamos en este mismo lugar unas reflexiones sobre las elecciones de mayo prximo. Y acabbamos aquellas lneas con una pregunta: durante el calvario que se ha sufrido durante el gobierno del tro Zapla-na-Camps-Fabra los valencianos han apren-dido alguna leccin?

    A un mes de la cita electoral la respues-ta parece evidente: s, han aprendido y bas-tante. Particularmente, si atendemos a la encuesta mencionada, y a otras, todas coincidentes en la bajada del PP, quienes ms se han enseado son los electores que apoyaron estas siglas en las de 2011, don-de lograron la mayora absoluta en las Cor-tes Valencianas y en la mayor parte de los ayuntamientos importantes. Parece evidente que una buena parte de los votantes popu-laristas se han sentido trai-cionados y engaados por un partido que no slo no cumpli con aquello que anunciaba en su programa

    electoral, sino que ha sido un lamentable ejemplo de una mezcla perversa de incompetencia, corrup-cin y megalomana. Hace mucho que los problemas de financiacin y el des-pilfarro de los recursos pblicos ha generado dfi-cits de tesorera que no se pueden esconder. Buena

    parte de las candidaturas municipales estn achicharradas, destacando el caso de Rita Barber; y el candidato a la presidencia de la Generalitat, Alberto Fabra, conocido des-pectivamente en los ambientes opositores como El Moniato, no cuenta ni con el be-neficio de la duda de sus militantes. Hace falta, para complementar el cuadro, aadir el efecto Rajoy, un presidente insensible y

    El remate del escenario para el PP, no obstante, se ha pro-ducido en las ltimas horas: Rodrigo Rato, el apstol de

    Aznar, el santo ms milagro-so del calendario popularista, ha resultado ser un hbrido de bandolero y cleptmano, y ha dejado a la parroquia

    pepera catatnica.

  • 24

    27 de Abril de 2015

    [mal]gobernando el territorio. La encuesta citada, publicada hoy, dice que ni siquiera en el ms que improbable caso que PP y Cs unieran sus fuerzas, llegaran a poder for-mar gobierno. Adems, un dato es impor-tante: a pesar de que buena parte del voto a Cs procede del PP, o exactamente por eso, la gran mayora de quienes apoyan esta op-cin no quieren or hablar de pactos con los popularistas.

    El escenario que podemos prever hoy, entonces, es el de unas Cortes Valencianas con seis partidos representados, de los que cuatro pueden ser ubicados grosso modo en la izquierda. El PSOE contina bajando, aunque sera la fuerza progresista con ms diputados [probablemente perjudicado por el psimo cartel electoral para Valencia ciu-dad, donde podra convertirse en la cuarta o la quinta fuerza por el nmero de votos], seguido de Podemos, Comproms i Esquerra Unida. En ellas recaer la responsabilidad de formar un gobierno con el suficiente apoyo para el legislativo, que sea capaz de revertir los efectos de la plaga bblica que sobre esta tierra cay desde que un tal Eduardo Za-plana fue nombrado Muy Honorable Pre-sidente de la Generalitat Valenciana. Era el Ao de Gracia de Nuestro Seor de mil no-vecientos y noventa cinco, y desde entonces ac el pas de los valencianos se ha converti-do en una de las regiones ms empobrecidas y maltratadas por sus gobernantes del sur de Europa.

    Estarn las cuatro fuerzas polticas de talante progresista a la altura de las circuns-tancias? Respondern con eficacia y genero-sidad partidaria los desafos que tendrn que enfrentar? Estarn trabajando ya de manera efectiva y coordinada para saber qu hacer el da despus de que el PP se hunda? Sera deseable.

    Artculo

    lejano, incapaz de empatizar mnimamente con las vctimas de la crisis y siempre per-dido en cifras y previsiones optimistas que la ciudadana siente cmo referidas en otro planeta. El remate del escenario para el PP, no obstante, se ha producido en las ltimas horas: Rodrigo Rato, el apstol de Aznar, el santo ms milagroso del calendario popularista, ha resultado ser un hbrido de bandolero y cleptmano, y ha dejado a la parroquia pepera catatnica.

    Sin embargo, el PP todava recoger miles de votos. No en balde ha te-nido ms de dos dcadas para tejer una telaraa de intereses econmicos y polticos. Por un lado los personales y laborales: cunta pa-rroquia pepera tendr que apuntarse a las oficinas del paro el 25 de mayo? Consejeros, diputados, alcaldes, concejales, asesores,

    El escenario que podemos prever hoy, entonces, es el de unas Cortes Valencianas con seis partidos representados,

    de los que cuatro pueden ser ubicados grosso modo en la

    izquierda.

    cargos de confianza, funcionarios interinos, personal laboral, empresarios afines, bene-ficiados de varios tipos... Todos ellos han conformado una serie de redes clientelares y familiares que acudirn disciplinadamen-te a votar el 24 de mayo. Aadmosle, ade-ms, el voto de la derecha pura y dura; el

    electorado ideolgicamen-te adscrito a las siglas PP, que no dejaran de votarlo aunque el candidato fuera el Pato Donald. Un tercer grupo, ms minoritario, el de aquellos que vuelven a creer que no votar el PP es abrir la puerta a la anar-qua, a la colectivizacin o a la catalanizacin irrepa-

    rable de la dola terra valenciana. Es decir, que, en resumidas cuentas, el PP todava sacar buena cosa de votos en las prximas elecciones municipales y autonmicas. Sin embargo, no sern suficientes para seguir

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    27 de Abril de 2015

    Por Arnulfo R. Gmez

    Mala suerte y malas instituciones

    Artculo

    Se habla de la fuerte conexin de las ca-denas de valor de Mxico con Estados Unidos y, en efecto, en los primeros aos de vigencia del TLCAN hubo un im-portante fortalecimiento de las cadenas de valor entre Mxico y EEUU gracias a que se formaliz el proceso de produccin trans-fronterizo que durante mucho tiempo se ha-ba gestado con Canad y EEUU a travs de la maquila; porque se tuvo acceso preferencial a esos mercados y porque las reformas reali-zadas en los aos 80s y principios de los 90s, aunadas a la enorme devaluacin de fines de 1994, nos hicieron muy competitivos. Entre 1993 y el ao 2000, el porcentaje de nuestras exportaciones al TLCAN pas de 85.71% a 90.74% en tanto que las importaciones de ese origen pasaron de 71.09% en 1993 a 76.22% en 1999.

    Una vez diluidos los efectos positivos de esos elementos, a partir del ao 2000 hubo una enorme salida de maquiladoras (900 aproximadamente) y de otras empresas de nuestro pas debido a la aguda prdida de competitividad de la economa mexicana; a la ausencia de una poltica de fomento indus-trial originada por la adopcin del axioma de que la mejor poltica industrial es la que no existe y, consecuentemente, al debilita-miento del mercado interno; a la carencia de una poltica realista de comercio exterior con programas, proyectos y estrategias de expor-tacin; a la firma compulsiva de TLCs sin antes posicionarnos ni consolidar nuestra presencia en el mercado norteamericano, y a la adopcin de una apertura comercial to-talmente incongruente basada en una desgra-vacin unilateral como ningn otro pas la ha realizado y que ha debilitado a la planta productiva nacional al generarle una compe-tencia desleal.

    As, los suministros procedentes del TL-CAN pasaron de 76.22% en 1999 a slo el 51.33% en 2014 pues muchas de sus maqui-ladoras establecidas en Mxico que utilizaban insumos de ese origen regional se trasladaron a Asia, principalmente, de tal manera que la participacin de los asiticos como provee-dor de Mxico pas de 11.28% en 1993 a 31.91% en 2014 y si actualmente, Mxico

    est tremendamente conectado en las ca-denas de valor con Estados Unidos en gran parte es a travs de las empresas nor-teamericanas que se desplazaron a Asia para producir insumos en un nivel competitivo, con alta tecnologa y alto valor que Mxi-co nunca desarroll por las carencias antes sealadas. Gran parte de este problema ha sido propiciado por la psima calidad de las instituciones pblicas mexicanas encargadas del fomento industrial y el comercio exterior que el mismo Foro Econmico Mundial ha sealado como determinantes en nuestros retrocesos en competitividad (39 lugar en 1998 a 61 en 2013), pues dichas institucio-nes cayeron de la 56 a la 102 posicin en el periodo 2001/2013 y por tanto son incapaces de generar polticas pblicas adecuadas que incidan positivamente en nuestro desarrollo y en la generacin de valor, de riqueza y de empleos as que gran parte de esa mala suerte es originada por la psima calidad de las ins-tituciones que trabajan con un esquema de improvisacin y simulacin.

    Sin duda, el panorama futuro para M-xico es peor pues nuestros tericos del co-mercio exterior insisten en firmar el TPP, un acuerdo en el que nos encontramos en total desventaja pues de las 96 variables que miden la competitividad con 6 de esos pases de Asia y Oceana (excluido Brunei al cual WEF no considera en sus estudios), en slo 12 tene-mos ligera ventaja y en 84 una desventaja to-tal. Conviene sealar que de esas 12 ventajas, 11 son con Vietnam, un pas con el que a pe-sar de que supuestamente somos mucho ms competitivos, tradicionalmente mantenemos dficit comercial mismo que en los ltimos 4 aos ha alcanzado la cifra de -6,035 millones US y de -8,736 millones US en el periodo 1993/2014.

    En realidad, no veo cmo podremos ga-nar en un Acuerdo en el que todas las desven-tajas estn de nuestro lado, incluyendo, en el caso de Vietnam, en que nuestras institucio-nes estn clasificadas como ms mediocres y, por tanto, incapaces de definir una estrategia adecuada para ganar.

    tPP 2013 Australia Japn malasia mxico n. Zelanda Singapur Vietnam

    ndice general de competi-tividad

    22 6 20 61 17 2 68

    Requerimientos bsicos 17 25 23 69 9 1 79

    1. Calidad de las instituciones 19 11 20 102 1 3 92

    2 Infraestructura 20 6 25 65 29 2 81

    3. Ambiente macroeconmico 30 127 44 53 25 15 75

    4. educacin primaria y salud 17 6 33 71 4 3 61

    Promotores de la eficiencia 15 7 24 60 11 2 74

    5. educacin superior y capacitacin

    11 21 46 87 9 2 96

    6. eficiencia del mercado 29 12 7 86 6 1 78

    7. eficiencia del mercado laboral

    56 22 19 121 6 2 49

    8. Desarrollo del mercado financiero

    6 16 4 63 3 2 90

    9. Desarrollo tecnolgico 19 20 60 79 23 7 99

    10. Dimensin del mercado 18 4 26 10 62 31 34

    Factores de innovacin 26 2 17 59 25 11 98

    11. Complejidad para los negocios

    28 1 15 58 24 19 106

    12. Innovacin 25 4 21 61 23 9 87

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    27 de Abril de 2015

    Por Sara Lovera

    Las dificultades de la democracia de gnero

    No hay nada ms importante para un jefe de familia que heredar su visin y sus valores. En las familias tradi-cionales esto es importante no slo para el patriarca, sino para la abuela, para una ma-dre amorosa y para la parentela; que los hijos continen la vocacin del jefe y hasta sus ac-titudes, lo aprendimos mexicanas y mexica-nos en la poca de oro del cine nacional que se incrust en alma popular. Que las hijas y los hijos continen con la obra o el negocio de un mdico, un industrial, un hacendado o un artista.

    Claro, dirn las y los jvenes, ni se acuer-dan, es posible. Pero para varias generaciones estas repetidas escenas que nos hacen recordar a los hermanos Soler y a doa Sara Garca, se convirtieron en parte de nuestro pensamien-to y en el terreno de la poltica y en el pensa-miento crtico, en una colisin de intereses y hasta en muchos y muy variados conflictos.

    Y son un valor. Valor patriarcal que tras-ciende generaciones, culturas de otros lares y que est profundamente arraigada. No la po-demos borrar, hasta que no desmantelemos este sistema de pensamiento.

    Mientras tanto existe. Se ha fomentado y est internalizado en cada persona como signo de orgullo. Se practica, promueve y es sembrado. De la cuna, a la escuela, la religin y en los medios de comunicacin. Hay excep-ciones y hay feminismo que desea eso no pase con sus hijas e hijos.

    No es por ello que se habla en nuestra his-toria de las familias? Las que mantienen por 50 o 100 aos un restaurante, un terreno cul-tivado, una industria o una cadena de tiendas, como positivo y contradictoriamente las mis-mas que mantienen por generaciones un ban-co, un monopolio televisivo, una marca, malo. Locura, frenes, contradiccin, absurdo?

    He llegado a pensar estos das que esta es una contradiccin que conspira contra la democracia.

    En la realpolitik, este valor es un grav-simo pecado que contribuye, desde mi punto de vista, tambin, a la desmesura y la anti-democracia. Es decir, es crtico en la poltica liberal, pero es al mismo tiempo un deseo compartido y fomentado.

    Pecado que mi hija siga mis pasos para convertirse en dirigente; que mi sobrina haya heredado el afn de hacer y participar en una organizacin social que ha sido el motivo de mi vida; que mi esposa se vuelva al poder y no a la familia, a estas esposas, hijos e hi-jas, en el terreno poltico, no se les concede el derecho a la duda. Se les fustiga, a veces con una superficialidad que asusta. Mientras he visto a muchas feministas que les brillan los ojos cuando te cuentan que sus hijas tambin son feministas.

    Parece que siendo mexicanas y mexicanos, esas personas, esposas, hijos e hijas, no tienen derechos ciudadanos, y sus aspiraciones son permanentemente calificadas como nepotis-mo, trfico de influencia, impropio, inoportu-no, improcedente, incorrecto, en una palabra indecente. Alguien le pregunt al hijo del abogado? A la pareja de mdicos? O a la hija de una periodista? O a la hija de una actriz? O alguien pone en duda que el vstago no slo siga los pasos de su familia, sino que los supere; o la vida intelectual de sus padres o se dedique a cantar, a tocar, a pintar, a bailar, porque su familia se dedica a ello.

    Y como bien se sabe de esas hay cientos de familias quienes a partir de sus lazos sangu-neos construyen el andamiaje para que las fu-turas generaciones de ese apellido, nombre, in-dustria, vocacin, continen lo que alguna vez iniciaron sus antepasados. Los crticos de hoy, siendo hermanos de varios con su actividad, de todas maneras a las familias de industriales, co-merciantes o artesanas las van a criticar. Hablo de hermanos politlogos y crticos: los Reyes Heroles, los Peterson, la pareja Aguilar Camn, los herederos de Granados Chapa, etc.

    Cul sera la diferencia entre heredar a una o un descendiente una gerencia comer-cial en una empresa, la vocacin intelectual y un cargo de eleccin popular en poltica? Ese es el dilema en una sociedad como la nuestra, fundada en la desconfianza. Todo est prohi-bido en la ley, pero nadie la cumple.

    Hay una palabra clave, para equivocarse realmente se hereda?, como un virus, una bacteria, un mal congnito o se aprende y de-sea. Esto es un debate abierto.

    Yo creo que hay casos diferenciados, que no es posible generalizar, como lo hacemos en esta manera de hablar de las y los dems, siempre buscando o pretendiendo purezas

    Palabra de Antgona

  • 27

    27 de Abril de 2015

    que con frecuencia se convierten en otro tipo de demagogia. La demagogia de la denuncia.

    Las mujeres 50 por ciento: les guste o no les guste

    Esta forma de vivir plantea una contradic-cin profunda, choca, se colisiona con las prc-ticas democrticas. Si una persona, por poner un ejemplo, es hermana de un potentado, est bajo sospecha si quiere ser diputada o si quiere ser funcionaria pblica. Son las fulanitas, esas que llegaron, y lo lograron porque son de hijas de. Fue por herencia y no son ellas mismas? Hace tiempo las feministas hemos considera-do, esto, una visin misgina. Salvo aquellas que luchan hoy por un lugar en la poltica, y practican esa visin patriarcal de la que somos presa. Si ellas no son, nadie es igual a ellas y nadie puede: se llama envidia y competencia.

    Qu me dicen del baluarte de los here-deros de los jefes revolucionarios, como los vila Camacho, los Zapata, los Obregn, los Ortiz Rubio, los Crdenas, los Alemn o los herederos de la industria televisiva, los Azc-rraga, los Salinas, y tantos otros.

    Todava en muchas conversaciones se considera, para bien y para mal, la trascen-dencia de la genealoga como una forma de explicarse la historia triunfal de muchas fami-lias. Como la de los hermanos Revueltas, los Rivera, los Orozco, los Legorreta, los Soler, los Guerrero, los Zabludovsky, los Chvez, los Aguirre, los lvarez, los Tovar y de Teresa, para no hablar de herederos y herederas de vocaciones sociales y revolucionarias.

    Y todo esto viene a cuento por la cantidad de tinta y papel que hoy se invierte para decir que si habr 50 por ciento de mujere