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PILAR CAPANAGA Università dì Bologna Productividad y registro de las formas derivativas y compositivas 0. Introducción A lo largo de este trabajo trataré de ejemplificar con formas neológicas los procesos derivativos y compositivos que con mayor vigencia sincrónica se han manifestado en el español peninsular durante la última década (1989- 1999) del siglo XX. Utilizando como ftientes de documentación varios registros lexicográficos que gravitan en torno a la obra académica de 1992 (DRAIZ), he seleccionado un muestrario de tres mil quinientas voces aproximadamente que a través de distintas referencias se pueden considerar asentadas o en fase de asentamiento en el repertorio léxico del hablante actual, medio culto, que utiliza una lengua renovada durante la última década en un clima cultural consolidado en la democratización, europeización y liberalización económica. Este repertorio ha sido el núcleo en el que se ha centrado el análisis del presente trabajo. 1 Pondremos de manifiesto, sintéticamente, la dinámica de su creación y sus factores formativos a través de la convergencia cultural que desde distintos orígenes y sectores ha ido conformando el actual acervo neológico. 1. Corpus utilizado Hemos ido comprobando la productividad de los usos derivativos y compositivos a través de las siguientes obras lexicográficas: 2 Trabajo que toma como punto de partida mi ensayo Palabras de papel (1999). En ningún momento haremos referencia a los aspectos teóricos de la formación de palabras, por lo que remitimos al lector a las obras de Alemany Bolufer (1920), Almela Pérez (1999), Alvar & Pottier (1983), Alvar Ezquerra (1995), Fernández Ramírez (1986), Bustos Gisbert (1986), Casado Velarde (1986), Lang (1992), Lapesa (1977), Lorenzo (1994), Miranda (1994), Pena (1980), Seco (1977), Várela Ortega (1993), entre otros muchos. Los diccionarios de lengua española seleccionados para este estudio no están basados en corpora.

Productividad y registro de las formas derivativas y ... · los procesos derivativos y compositivos que con mayor vigencia sincrónica ... sintéticamente, la dinámica de su creación

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PILAR CAPANAGAUniversità dì Bologna

Productividad y registrode las formas derivativas y compositivas

0. Introducción

A lo largo de este trabajo trataré de ejemplificar con formas neológicaslos procesos derivativos y compositivos que con mayor vigencia sincrónicase han manifestado en el español peninsular durante la última década (1989-1999) del siglo XX. Utilizando como ftientes de documentación variosregistros lexicográficos que gravitan en torno a la obra académica de 1992(DRAIZ), he seleccionado un muestrario de tres mil quinientas vocesaproximadamente que a través de distintas referencias se pueden considerarasentadas o en fase de asentamiento en el repertorio léxico del hablanteactual, medio culto, que utiliza una lengua renovada durante la última décadaen un clima cultural consolidado en la democratización, europeización yliberalización económica. Este repertorio ha sido el núcleo en el que se hacentrado el análisis del presente trabajo.1 Pondremos de manifiesto,sintéticamente, la dinámica de su creación y sus factores formativos a travésde la convergencia cultural que desde distintos orígenes y sectores ha idoconformando el actual acervo neológico.

1. Corpus utilizado

Hemos ido comprobando la productividad de los usos derivativos ycompositivos a través de las siguientes obras lexicográficas:2

Trabajo que toma como punto de partida mi ensayo Palabras de papel (1999). Enningún momento haremos referencia a los aspectos teóricos de la formación de palabras, porlo que remitimos al lector a las obras de Alemany Bolufer (1920), Almela Pérez (1999),Alvar & Pottier (1983), Alvar Ezquerra (1995), Fernández Ramírez (1986), Bustos Gisbert(1986), Casado Velarde (1986), Lang (1992), Lapesa (1977), Lorenzo (1994), Miranda(1994), Pena (1980), Seco (1977), Várela Ortega (1993), entre otros muchos.

Los diccionarios de lengua española seleccionados para este estudio no están basadosen corpora.

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- Diccionario Manual e Ilustrado de la Lengua Española (DMILEÍ,cronológicamente la primera obra, de 1989, caracterizada por seguir confidelidad la regla académica, aunque con alguna novedad en las entradas.

- Diccionario Salamanca de la Lengua Española (DSLE), de 1996, que enla Introducción afirma que "se dirige primordialmente a todos losestudiantes, sean extranjeros o no, que quieran mejorar su dominio de lalengua española, y a todos los profesores que se dedican a enseñarespañol". Especifica que introduce los neologismos más frecuentes aunquetodavía no estén "completamente integrados en la lengua". Presenta lanovedad de introducir algunas marcas pragmáticas con la finalidad deseñalar las posibilidades de uso en ciertas circunstancias de algunasexpresiones o términos.

- (CLAVE) Diccionario de uso del español (1996), con un interesanteprólogo de Gabriel García Márquez. Incluye "numerosos extranjerismos yneologismos de incorporación reciente en nuestro idioma. Y se marcansiempre con un corchete inicial las palabras, acepciones, locuciones ydefiniciones no registradas en el vigésima primera edición del Diccionariode la R.A.E". "Las locuciones están definidas como combinaciones fijas depalabras que forman un solo elemento oracional cuyo significado no essiempre el de la suma de los significados de sus miembros". Publica unaedición electrónica en 1997, de fácil manejabilidad, con búsqueda inversa,lo que nos ha permitido desarrollar una indagación profundizada sobre lossufijos.

- Diccionario de voces de uso actual (DVUA), de 1994, bajo la dirección deM. Alvar Ezquerra, que en el Prólogo indica la necesidad de "disponer deun catálogo con las nuevas creaciones léxicas que se van produciendo en lalengua". Para la elaboración de este diccionario se parte de la prensaperiódica de la que se extrajeron los neologismos (en realidad nuevosregistros) no admitidos aún por la Academia.

- Gran Diccionario usual de la lengua española (GDULE), de 1998.Introducción de Francisco Rico y Presentación de M.A. Martí Antonín.Intento de registro de lo que se habla. El léxico del GDULE incluye unespectro amplio del vocabulario del español actual, tanto del léxico comúncomo especializado. Se ha puesto especial interés en incluir aquellaspalabras y acepciones de uso habitual en los medios de comunicación:prensa, radio y televisión, y en revistas de difusión cultural, técnica ycientífica. (...) se ha querido reflejar también los aspectos más vivos ycambiantes de la lengua: el lenguaje coloquial, el habla juvenil y familiar".Incluye 70 mil voces y 144 mil acepciones.

-Diccionario de neologismos de la lengua española (DNLE) de 1998,coordinado por M.A. Martí Antonín, como el precedente. Afirma que

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"recoge los aspectos más dinámicos y novedosos del léxico, es decir,aquellos vocablos que reflejan los cambios que tienen lugar en nuestroentorno. Los avances tecnológicos y científicos, los nuevos medios decomunicación y la propia dinámica social (...) actúan como catalizadoresen estos procesos de cambio". En realidad no se trata de un diccionariode neologismos propiamente dicho puesto que registra voces que yaaparecen en el DRAE 92.

- Diccionario de argot (1998) de J. Sanmartín Sáez.- El nuevo tocho cheli. Diccionario de jergas (1996), de Ramoncín. Tanto este

diccionario como el de Sanmartín Sáez se caracterizan por la aportación devoces procedentes de la marginalidad o de las jergas juveniles.

Desde un punto de vista metodológico, nos basaremos en la clasificacióntradicional de los procesos derivativos y compositivos, consolidada a lo largode los años por estudiosos de diversas tendencias, asumiremos lascategorízaciones más extendidas, es decir, considerar dentro de la derivación alos compuestos por prefijación y sufíjación y dentro de la composición aaquellos formados por lexemas independientes. Hemos de añadir que el primercotejo se ha realizado con el diccionario CLAVE no sólo por razones decomodidad (es la única de las obras analizadas que marca significativamentelas nuevas entradas respecto a la XXI edición del diccionario académico) sinopor su novedad en la elección de los lemas de actualidad.

2. Prefijos

Según la clasificación tradicional los prefijos se dividen en prefijos denegación, locativos, temporales, de cantidad y tamaño, de intensificación(Lang, 1992; Miranda, 1994; Bajo Pérez, 1997).

En los prefijos de negación más usuales: a-/an-, anti-, contra-, des-/de-/dis-, ex-, extra-, in-/im- y el adverbio de negación no con funciónprefíjal, calco del inglés, se pueden constatar varios aspectos interesantes porlo que respecta a su productividad actual.

Por lo que se refiere a anti-, tradicionalmente unido a bases adjetivas,podemos observar que presenta en la actualidad elevada neologia unido abases sustantivas: antiaborto, antiacné, antiarrugas, antibalas, anticaspa,anticolesterol, antidroga, antigrasa, antiestrés, (faros) antiniebla, antirrobo,antisida, antitranspirante, antivirus, etc. Según E. Lorenzo se debe al influjoanglosajón: "son centenares los neologismos españoles con el elementocompositivo anti- que coincide con otros ingleses de la misma base" (1977:190). En algunas ocasiones se atestiguan dobletes con el prefijo contra- altener ambos valores próximos: anticonceptivo! contraconceptivo,antinatural'contranatural. Este último elemento derivativo también se

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presenta creativo actualmente: contracultural, contragolpe, contraincendios,contramedida, contraoferta, contraprogramación, contrarreloj, etc.

El prefijo de negación más usado, por su facilidad para combinarse condistintas bases, es des-/de-/dis-; aparece con frecuencia en los media y escaracterístico del lenguaje político: desincentivación, desregulación, a vecesusado para evitar otros términos de contenido más duro: desfavorecido 'pobre',desconvocar 'revocar', 'desajustes organizativos 'falta de organización', etc.3

Otro elemento destacable en este tipo de consideraciones, en las quetenemos como fondo la lengua común, es la proliferación, entre los prefijosde negación generalmente en uso, de la forma adverbial no con funciónprefijal (García Platero, 1996): no residentes, no violencia, acuerdo de noproliferación, prestación no contributiva.

En cuanto tal, es elemento foráneo al español; procedente de textos dela cultura anglosajona, aparece cada vez con mayor difusión en periódicos yen mensajes -políticos y publicitarios— bastante próximos al hablante medioculto. No hallamos menciones de su uso en los registros lexicográficos, tantopor lo que se refiere a la categoría gramatical como a su ejemplificación.

Por lo que respecta a los prefijos locativos, cabe señalar que elfenómeno de integración de los elementos cultos en la corriente común de lalengua se aprecia en el caso de los prefijos inter-, sub- y super-, encompetencia con los patrimoniales entre-, so- y sobre-: interactividad,intercity, internet, interpersonal, interracial; subcampeón, subcomandante,subcontrata, subempieo, subholding, submundo, subnotebook, subterràneo'oculto, clandestino'; superestrato, superponer.

Entre los prefijos temporales, los que presentan mayor creatividad en laactualidad son: pos-/post-, pre- y re-; este último con evidentepreponderancia de la significación temporal sobre las restantes (repetición,movimiento hacia atrás, intensificación o aumento y oposición o resistencia):readaptación, realojar 'referido a una persona, alojarla o instalarla en unnuevo lugar', realojo, recalificar, recalificación, reenganche 'realización deuna actividad por segunda vez', reinicializar, reinserción 'integración en lasociedad de una persona que estaba marginada de ella', reinsertar,reinvertir, relanzamiento, remake, remasterizar, reprivatizar.

El fenómeno cultista alcanza a uno de los sectores derivativos de mayorinterés en el español actual, el de los prefijos de intensidad cuyos valoresoriginarios son locativos. Observamos una reactivación de formas cultas:archi-, hiper-, super-, ultra-, que han pasado a tener valor de registrocoloquial como intensificadores (Hernando Cuadrado, 1988). Losdiccionarios consultados en este caso, lo registran ya en la entrada del sufijo,

3 Cfr. García Platero (1994).

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pero se limitan a constatar su presencia en los neologismos técnicosrestringiendo la dimensión de uso que de estos elementos hace el hablantecomún: archiburgués, archifamoso, archimalvado, archipreparado;hiperactivo, hiperajustado, hiperchollo, hiperexcitable, hiperinsomnio,hipernegocio; supergigante (sust.), superman, supermujer, supervenías,superwoman; ultra, ultracatólico, ultracomunista, ultraizquierda.

Entre las distintas seríes semánticas de prefijos, en la denominada de'cantidad y tamaño', hallamos junto a formas tradicionales (bi-, tri-, semi-,etc.), un uso frecuente de otras más recientes y generalmente cultas: macro-,mega-, micro- o multi-, pertenecientes hasta hace poco tiempo al campotécnico-científico y comercial. Por derivación de este último, se encuentranya numerosos reflejos de palabras derivadas en el registro estándar:multicine, multicultural, multiestándar, multifamiliar, multifibra,multimedia, multipartidismo, multiprocesador, multipropiedad, multirracial,multirregulable, multisala, multiuso. En mega- se constata que en losdiccionarios de neologismos DVUA o DNLE se le atribuye un valor próximoal coloquial: megaciudad, megaconcentración, megaconcierto, megadosis,megaestrella, megaèxito, megatienda, megaurbe, valor que también haadquirido macro-, que a partir del sector económico se abre paso con mayorfrecuencia en la conversación.4

En el caso de los prefijoides cuya utilización se hallaba limitada hastahace pocos años a palabras de registros técnicos o del nivel culto, cabedestacar que su presencia actual en la lengua general resulta cada vez másfrecuente. Algunos son muy recientes: eco-, euro-5 o ciber- / cyber-, otroslo son menos: tele- o vídeo, pero ya se hallan afianzados; en otros casos,como agro-, auto-, bio-, o neo- aparecen revitalizados a partir dedeterminados sectores.

La pujanza y dinamismo de este fenómeno en el español actual se ponede manifiesto al contrastar los escasos registros que hallamos en las obras dela Academia con las numerosas entradas de CLAVE, DVUA y DNLE:autoafirmación, autobronceador, autocontrol, autocuración,autodestrucción, autoestima, autoexploración, autogol, autoinyectable,automedicarse, autopalpación, autorreverse, y muchos más; cibercultura,ciberespacio, cibernauta, ciberpunk, ciberusuario; euro, eurobono,eurocheque, eurocracia, eurodólar, eurotour, eurotúnel. Como acortamientode televisión, tenemos: teleadicto, telebasura, telecomedia, telecompra,telegenico, telemarketing, telepedido, teleserie, teletienda, teletrabajo,televendedor; del anglicismo video-: videocámara, videocasete, videoclub,

Véase al respecto, Aguado de Cea (1994).Cfr. sobre el formante euro-, Pérez Lagos (1996).

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videocomunicación, videoconferencia, videoconsola, videoimpresora,videolibro, videomensqje, videopirata, videoteca, videoteléfono, etc.

3. Sufijos

Por lo que se refiere a la sufij ación,6 procedimiento de formación depalabras que sigue demostrando gran vitalidad en la lengua española, dada laposibilidad, en algunos casos, de alternancia de una misma forma paradistintas funciones, se generan preferencias y fluctuaciones ante las que elhablante debe optar según sus conocimientos o gustos. Esta situación serefleja asimismo en los registros lexicográficos en los que se presentandobletes y envíos entre entradas. Si en el caso de los prefijos se trataba de laadopción de un nuevo registro o nivel lingüístico, en este caso el hablante sehalla ante la necesidad de optar por determinadas formas entre las que tiene asu alcance, con la consiguiente capacidad de enriquecer su expresión.

Entre los sufijos denomínales hallamos algunas formas tradicionalesque han mantenido su vigencia, añadiendo numerosas entradas en losrecientes diccionarios: -ada: burocratada, chocolatada, domingada,fantasmada, isidrada, paellada, etc.;7 -ero: autobusero, baranderUlero,butanero, chapero, cocinero 'persona que manipula la droga en loslaboratorios', multerò, o bien la han aumentado con algún nuevo registro,como en el caso de -amen, sufijo tradicionalmente culto que en la actualidadcrea neoformaciones de uso frecuente en la conversación con marcadocarácter jocoso: muslamen, enlamen, piernamen, huevamen; -ería:bocadilleria, bocatería, bombonería, chavaleria, rosticeria / rostisería /rotisería y de -ismo e -ista sobre todo, que se distinguen por su capacidadneológica y por el sensible y generalizado aumento de su frecuencia en losregistros lexicográficos a partir de 1989.

Otros sufijos pertenecientes a registros especiales, que a partir delsector marginal se han consolidado en el lenguaje juvenil, pasan cada vezcon mayor facilidad a la conversación en alternancia con las formaspatrimoniales; es lo que se viene comprobando con -ata / -ete / -ota (Azorín,1999; Fernández Ulloa, 1999): bocata, bugata, ordenata, drogata, rojata,sodata, drogata, camareta, mafleta, pafeto, jubilata, tocata, cubata; en losmismos sectores es sensible el influjo de los derivados en -ero, como hemencionado precedentemente, para indicar profesión. 12041

A diferencia de los denomínales, los sustantivos deadjetivalesconstituyen un grupo poco numeroso entre los que destacan por sufrecuencia y actual valor neológico las formas en -dad: funcionalidad,

6 Para las teorías sobre la clasificación de sufijos, véase Almela Pérez (1999).7 Cfr. Bajo Pérez (1997: 24).

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¡conicidad, insolidaridad, laicidad, marginalidad, operatividad,posmodernidad, privacidad, que los usos periodísticos han impuesto demodo generalizado. Otras formas tradicionales, como -ancia / -encía o -ez /eza apenas tienen valores neológicos, aunque hemos encontrado, porejemplo, la forma cutrez < cutre.

Por último, entre los sustantivos deverbales, destacan por su frecuencia envalores neológicos, los formados con -ción cuyo uso ha dejado en netainferiordad a -miento; ha debido contribuir a ello la notable aceptación porparte de los medios de este sufijo y sus posibilidades parasintéticas dealargamiento: balcanización, bunkerización, desprotección 'falta deprotección', euskaldunización, globalización, ideologización, judicialización,normalización, readaptación, y muchos otros.

Mayor novedad presenta para el hablante la transcategorización de losparticipios en -ado/-ada y -nte como sustantivos. En ambos casos se contabacon ejemplos en la historia de la lengua; ahora bien, -ado aparece netamenteespecializado y frecuente en sectores técnicos: adosado, concentrado,desarraigado, entrevistado, liberado, pringado 'trabajador subordinado',rapado 'cabeza rapada', reinsertado, separado, mientras que -ada/-idaalterna entre las formas técnicas y el registro coloquial: acogida (centro de),enganchada 'pelea', internada (depor.), lametada, movida 'juerga,animación, agitación con incidencias', pegada (de carteles), rellamada,quedada.

En el sufijo -ante hallamos la especialización en el registro técnico y eltono neologista en los valores agentivos relativos a personas: acertante,adelgazante, aromatizante, currelante, desengrasante, espesante, exfoliante'que limpia la piel', hidratante, nutriente; la forma (-ante) compite ahora conel patrimonial -dor sobre todo en el registro técnico, pero a su vez esta últimaparece haber motivado una nueva serie derivativa en el sector de los deportes.

En este mismo sector podemos incluir numerosos usos anglicistas ohíbridos en -ing de los que el hablante ha tomado conciencia de su caráctersufijal y que utiliza esporádicamente: briefing, catering, editing, filling,leasing, lifting, mailing, piercing, ranking, shopping, zapping.

Por lo que se refiere a los adjetivos denomínales, serie formada porsufijos tradicionales: -al, -ario, -ero, -ico, -oso, etc., la forma -al confirma,bajo el influjo de la cultura anglosajona, una larga lista de derivados queconfieren valor técnico a la expresión (Fernández Juncal, 1993):anticonvencional, conductual, concursal, infraestructural, nutricional,referencial, suburbial, vivencial. Presentan elevada productividad tanto -erocomo -ico, en el primer caso en relación con sectores juveniles: coquera,follonero, fotero, motero, noviero, pegotero 'mentiroso', y en el segundo consectores técnicos: anaeróbico, antialérgico, bulímico, edipico, espidico

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'nervioso', fòbico, hipocalórico, psicodélico, vampírico 'persona sinescrúpulos'. En esta sucesión de formas con un común significado de 'relacióncon la base', -oso aparece frecuentemente en el registro coloquial con usosocasionales: casposo, exitoso, hippioso, izquierdoso, sidoso, talentoso.

Entre los adjetivos deverbales cabe destacar los formados por el sufijo-able que han pasado a tener valor de sustantivo: coleccionable, compatible,desplegable, recortable.

4. Composición

Aunque la composición de palabras ha tenido tradicionalmente menorproductividad en español que la derivación,8 a partir del inicial influjoforáneo que se ha producido modernamente en los lenguajes técnicos,observamos la presencia cada vez mayor de palabras compuestas en distintoscampos (técnico, comercial, político, etc.). Se puede hablar, pues, de unsensible auge en el uso de palabras compuestas multiplicado, sin duda, porlas exigencias de los medios de comunicación (Capanaga, 1999).

En especial los compuestos de Nombre + Adjetivo, Nombre +Preposición + Nombre, Verbo + Nombre y Nombre + Nombre hanproducido numerosos neologismos en distintos ámbitos del español actual.Entre ellos conviene destacar, al no hallarse especialmente arraigado en lastradiciones de la lengua, la actividad que demuestran las formaciones con N+ N bajo influjo publicitario próximo a los usos anglosajones.

El registro lexicográfico de estos compuestos que presenta variantesformales (piano-bar/pianobar) en relación con su grado de composición, no sehalla consolidado en los diccionarios de uso de la lengua. La tradiciónacadémica opera con fuerza y en DRAE faltan términos tan comunes comoagujero de ozono, base de datos, tarjeta de crédito, impuesto sobre la renta;caja negra, punto negro, interlocutor social, recursos humanos o zona azul;tampoco encontramos acuerdo marco, ley marco, salario base o los formadospor V + N: elevalunas, portaesquís. En consecuencia resultan ausentes enDSLE y en menor proporción en CLA VE formas compuestas de actualidad quese han ido imponiendo, tanto por su invariabilidad formal como por sufrecuencia en el repertorio de los hablantes: cabeza de serie, compañerosentimental, delito ecológico, deporte de riesgo, fuerzas sociales, informaciónprivilegiada, lenguaje compatible, medicina preventiva, operador turístico,paquete de medidas, parque temático, pensión mínima, seguridad ciudadana,servicio posventa, trabajo temporal, vagón restaurante.

De la suma de los significados resulta otro compuesto al que se le añadeuna nueva dimensión, pero que no es diferente del que expresan singularmente

8Cfr. VigaraTauste(1992).

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sus componentes; en cualquier caso existe cohesión semántica, no podemossustituir su núcleo determinante por sinónimos, y su significado es únicoaunque pueda expandirse el modificador: base de datos automatizada.

En los casos que veremos a continuación, se trata, en cambio, deformaciones exocéntricas: autopista de información, baile de cifras, balónde oxigeno, cheque en blanco, gobierno en la sombra, golpe de suerte, jaulade oro, joya de la corona, madre de alquiler, muralla de silencio, ojo delhuracán, pantalla de humo, paquete de medidas, ruido de sables'descontento y malestar entre los militares que produce rumores sobre lapreparación de un golpe de estado', serpiente de verano, sindrome deEstocolmo, síndrome de poder, tráfico de influencias.

5. Otros procedimientos

En el español actual, la derivación regresiva demuestra amplio campode desarrollo en los neologismos, sobre todo de los medios de comunicación,en los que se impone por modernidad y estilo a sus pares sinonímicostradicionales en -miento y -don. Destaca la derivación regresiva en -e,presente tanto en tecnicismos como en coloquialismos. Aquellos han pasadoya al registro académico mientras que estos últimas todavía no: achique 'enfútbol, movimiento de la defensa para provocar el fuera de juego del equipocontrario', acojone, acoplo, alucine, cante 'olor desagradable o falloestrepitoso', chute, cuelgue, corte 'trozo de helado de barra', entreno'entrenamiento', derrumbe 'fuerte disminución o cese de las actividades deun sector económico', escucha 'grabación clandestina de llamadastelefónicas ajenas', flipe, implante, machaque, rechace, repunte, toque 'enfútbol, estilo de juego que consiste en pasarse muchas veces el balón', unte.

Son también formas regresivas los coloquialismos en -eo que al serasimismo tradicionales abundan en la actualidad no sólo en el registrocoloquial sino también en los medios de comunicación (Azorín, 1999;Gómez Torrego, 1995). Su valor coloquial parece haberles impedido laentrada en DRAE: bombardeo 'asedio o agobio producidos por la producciónreiterada de algo en un corto espacio de tiempo', canaleo 'zapeo', chorreo'gasto continuo', chaqueteo, cuqueo 'pulsación repetida de los botones de unmecanismo que hacen un sonido de clic', cubateo, copeo, conchabeo 'uniónde dos o más personas para un fin que se considera ilícito', escaqueo,formateo 'preparación de un disco informático dándole una estructurautilizable por el ordenador', fumeteo 'consumo de tabaco o de alguna drogaque se fuma', machaqueo, manoseo 'tratamiento reiterado y excesivo dealgún asunto', marujeo, mercadeo 'trato o acuerdo beneficioso pra los que lohacen', mitineo, mosqueo 'enfado', ninguneo 'menosprecio o indiferenciahacia otras personas', papeo 'comida', pasteleo 'amaño', pirateo, puenteo,

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'falta de reconocimiento de la autoridad que una persona tiene en unajerarquía recurriéndose a otra que ocupa el escalón inmediatamentesuperior', puteo, racaneo, semaneo 'en bolsa, recuperación en poco tiempodel dinero que se ha invertido', tasqueo, tapeo, tiburoneo 'adquisición, deforma solapada, de un gran número de acciones de un banco o de unasociedad mercantil para lograr cierto control sobre ellos', toqueteo, zapeo.

En el español actual es un fenómeno muy común, sobre todo en elsustantivo, el truncamiento o apócope fónica denominada generalmenteabreviamento. Se producen habitualmente en la lengua general, y con mayorfrecuencia todavía en el lenguaje infantil y juvenil, con dimensiónapreciativa en algunos casos, que puede extenderse a otros campos: profe,secre, presi. La importancia del fenómeno ha llevado a DRAE a dar cabida apalabras como bici, cine, tele, etc. y otras más actuales y extrañas todavíahan quedado al margen pero pueden tener un futuro acceso: buga 'coche',combi 'frigorífico + congelador', demo, depre, dibu, dino, farla 'cocaina',fax, finde, haltera, hetero, híper, homo, logo, loto, maxi, micro, neura,okupa, pasti, poli, poli-mili, progre, rasta, retro, super. Por oscurecimientodel significado aparecen en términos juveniles o jergales: anfeta, balera,ecolo, estupa, munipa, peta, trapi.

Un caso especial de abreviamento lo constituye la acronimia o unión delos extremos de dos palabras entre sí o con otra palabra; de este modo se hanformado, por razones de economía y brevedad, algunas voces de la técnica ydel comercio, especialmente en ámbito publicitario. En DRAE 1992 aparecenya docudrama, petrodólar, petroquimico, publirreportaje. En CLAVEencontramos: bonobote, fanzine, ferrobús, frontenis, futbélico, infopista,infovía, internet, modem, petromonarca, periorato, pornodiva,pornoespectáculo, pornopolítica, seronegativo, seropositivo, servodirección,sidatorio, sonoboya, tanatosala, telemando, vibromasaje, entre otros muchos.

Constituye un fenómeno relativamente reciente en español la adopciónde siglas. Ha llegado del mundo anglosajón, y se ha ido propagando desdelos sectores técnico-comerciales hasta el lenguaje cotidiano (Capanaga,1999: 149); del escaso número de siglas que habían pasado a consolidarsecomo palabras en los diccionarios, en años recientes han avanzadoconsiderablemente y así podemos hallar: ave 'alta velocidad española',elepé, iva, láser, mir 'médico interno residente', radar, opa, ovni, pib, pyme,penene, sida, sonar / sonar, talgo, tebeo, ufo, uci, uvi, vao, vip.

Las siglas llegan a considerarse palabras y se comportan como talesllegando, según su vitalidad, a formar derivados y compuestos (RodríguezGonzález, 1988). Puede tratarse de sustantivos, como ucedismo < UCD,onusiano < ONU, otánico < OTAN, o yuppismo < yuppie, o bien deadjetivos derivados con el sufijo -ista, como ugetista < UGT, pesoísta <

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PSOE. Menos frecuente es que se produzcan procesos de derivación verbal.A veces se registran derivados síglicos por procesos más o menos lúdicos, enalternancia con la variedad de matices propia de otros sufijos: ugetista Iugetero, en el que el segundo es despectivo respecto al primero, como lo estambién hachebero, pecero o etarra. Son derivados de sigla los compuestoslaserterapia, ecosistema y sidafobia.

El registro académico todavía no las considera, del mismo modo que esespecialmente cauta con las marcas registradas: Barbour, Bimbollo, Casera,Cello, Chimica, Chupa-chups, Cornfldkes, Danone, Dodotis, Donut, Gillete,Goretex, Jacuzzi, Ketchup, Kleenex, Levis, Lycra, Maicena, Meyba,Minipimer, Motorola, Neopreno, Piruleta, Polaroid, Post-it, Pyrex,Tabasco, Tampax, Telepizza, Tippex, Tirita, Turmix, Vaporeta, Velero,Wonderbra, Zodiac, entre otras muchas, que el hablante medio utiliza en sucomunicación cotidiana como sustantivos comunes.

Podemos concluir constatando que la abundante productividad de lasformas neológicas en el español actual ha renovado el vocabulario de lalengua española siguiendo un proceso que se puede considerar común a laslenguas del entorno europeo probablemente por el prestigio alcanzado por loanglosajón (piénsese, por ejemplo, en la productividad del sufijo inglés -ingo de no + sustantivo en el español actual).

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