P LACER Y D OLOR

El DOLOR y el PLACER son condiciones que sirven para determinar el bien y el mal. Los mecanismos corporales acumulan necesidad y descargan placer: Hambre, sexo, sed, evacuar, dormir, etc.

Se puede decir que el placer es el resultado de satisfacer una necesidad, poniendo atención al momento presente. Cualquier necesidad no saciada aumenta en ansiedad de deseo hasta causar dolor.

DESEAR: Desear y no ser capaz de obtener es otro tipo de dolor pero al mismo tiempo, desear eleva el sabor de lo deseado. Abstenerse es el secreto ya que evita la inconciencia de la repetición. Ejemplo: Si tomas café diariamente, espera por lo menos 1 semana para tu próximo café y seguramente tendrá mejor sabor. Esto es también parte del secreto de vivir una vida intensa, evitando la monótona repetición, evitando “vicios”. Sencillamente dicho: “aguantar el deseo eleva el sabor”.

Es curioso que reír intensamente por mucho tiempo causa dolor en las mejillas y detrás de la cabeza. Como todo…todo tiene su punto de exceso.

Así podemos decir que el placer en exceso causa dolor.El placer en exceso causa dolor porque se sobre satisface una necesidad.

No hay experiencia que sea errónea pero demasiadas experiencias dolorosas inmovilizan a cualquier ser. Demasiadas experiencias dolorosas permiten que el ser pueda ser invadido por la ignorancia e ilusión.

El dolor en exceso causa inconciencia, la inconciencia nos llena de ignorancia y la ignorancia nos aparta de la felicidad innata de nuestro ser.

El enojo es también una expresión de dolor acumulado; incomodidad, desacuerdo, incomprensión, desbalance. Para batallar el enojo, podemos poco a poco cultivar la discreción de que no somos el enojo y reconocer que esa energía puede ser abrazada y diluida en nuestro amor.

UN CUENTO CORTO:

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Advierto que a continuación utilizare un poco de redundancia verbal para expresar un detalle sobre el dolor: El dolor realmente comienza a partir de un punto de incomodidad, pero tal y como lo conocemos no siempre se puede decir que lo que sientes es “dolor doloroso” porque si lo estudias bien podrás notar que el dolor “no siempre duele”. Siempre trato de explicar a mis amigos, que el fuego no quema; todo depende de cuanto tiempo te expones a este. Si corrieras uno de tus dedos a través de la llama de una vela, simplemente te calentará un poco el dedo. Si pasas más lento te puede quemar. Definitivamente todo tiene su límite o punto de exceso. Lo que queremos encontrar es el punto de placer.

Todo exceso es malo.Omnis saturati mala

G.Antuan Suárez