Osorio: Epistemología constructivista

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    Ensayos sobre

    Socioautopoiesis

    Epistemologa

    onstructivista

    Francisco Osorio

    Editor)

  • 8/10/2019 Osorio: Epistemologa constructivista

    4/218

    Ediciones M D

    Santiago de Chile 2004

    Impreso en talleres de Quickprint Ltda. Pedro len Gallo 821

    Santiago de Chile.

  • 8/10/2019 Osorio: Epistemologa constructivista

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    utor

    Marcelo Arnold

    Mm celo Arnold

    Marcelo rnold

    Fernando Robles

    Fernando Robles

    Julio Meja

    Jorge Gibcrt

    Beatriz

    Correa

    Rodrigo Flores

    Dimas Santibaez

    ntonio

    Hidalgo

    Eduardo Aguado y

    Rosario Rogel

    Luis Gonzlez

    Indice

    Ttulo Pgina

    Introduccin a las Epistemologas 7

    Sistmico Constructivistas

    Recursos para la Investigacin 6

    Sistmico Constructvista

    Explorando Caminos Transilustrados 26

    ms all del Neopositivismo

    Sistemas de Interaccin, Doble 46

    Contingencia Autopoiesis Indexical

    Perspectiva de la Investigacin Social 87

    de Segundo Orden

    La Teora de la Autoplliesis

    -

    ciones y adentrarnos en los fundamentos de una cultura. De cualquier modo, su utiliza

    cin exige una concentracin prolongada de los investigadores y someter. pennanente

    mente, sus identificaciones a miradas desde distintos ngulos y perspectivas (9).

    Los instrumentos de investigacin deben ser contribuyentes para observaciones

    que apuntan a desentraar las formas del ver y del leer cotidiano -en vistas a las opera

    ciones en que basan sus observaciones. Su aplicacin debe permitirnos generar ambien

    tes donde los medios de observacin puedan ser rescatados en juegos comunicativos.

    Estos van desde la conversacin asistida (tipo entrevista teraputica) hasta el grupo de

    discusin (en el sentido de lIbez), donde las premisas del investigador quedan sus

    pendidas en la contingencia y toda comunicacin cs posible. En este punto es importante

    volver a retomar las exigencias de la observacin externa: el investigador debe intentar,

    en lo posible, estar frente a sus interlocutores corno si no estuviera presente (el hablar

    vago es uno de sus recursos).

    Es pertinente destacar que los esquemas de distincin que interesan en la investi

    gacin social sistmica son los compartidos: encajes o acoplamientos (10) que sc impli

    can en procesos sociales cotidianos. Un problema consiguiente consiste en cmo poder

    describir lo social a partir de superar su interlocucin individual.

    El individualismo, que siempre tiene gran atraccin para la investigacin social,

    es reforzado por bateras de instrumentos destinados para interpelar individuos (cuestio

    narios, test, entrevista:>, etc.), pero

    no

    resulta ser lo ms adecuado. Las comunicaciones

    de Jos sistemas sociales se representan a travs de sistemas personales, pero debe tenerse

    en cuenta que se trata de sistemas distintos. Los individuos, muchas veces, colocan sus

    observaciones en contradiccin con las de su grupo, comunidad o sociedad originando

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    tensiones que llegan a cambiar la misma cultura. El proceso contrario es suficientemente

    conocido.

    Por ello, si se toman individuos como centros de observacin, no es para rescatar

    sus perspectivas idiosincrsicas, sino como usuarios de los medios observaciona\cs e

    interpretativos disponibles en el repertorio de sus comunidades. Debido a cIlo cuando se

    trata de muestras, en la observacin de segundo orden son decididamente inteneionadas.

    respondiendo a criterios socioestructurales delimitados por el investigador.

    Actualmente una de las mayores debilidades de

    la

    estrategia investigativa sistmica

    constructivista se encuentra en sus posibilidades para procesar la informacin compila

    da. En este punto, existen grietas de implicancias muy severas. Las alternativas disponi

    bles son abiertamente insatisfactorias.

    a

    reduccin analtica y cuantitativa se deben

    deseehar por la incierta sntesis que resulta de su aplicacin; y la representacin testimo

    nial, que en su afn de ser lo ms fiel posible a [as fuentes se reduce a la mera transcrip

    cin de comunicaciones orales al papel, no es cientficamente admi:-ible. ms all dc

    material en "bruto".

    Un abordaje a este problema parte por precisar requisitos que deberan contar las

    tcnicas sistmicas de procesamiento de informacin. Sobre estas no hay acuerdos pero,

    al menos, se podra decir que en

    lo

    fundamental deben trabajar selectividades reversibles

    y ordenamientos mltiples. En definitiva, cautelando la apertura para otras posibilidades

    de reprocesamientos.

    Algunos procedimientos, en tal sentido, pueden ser recomendados:

    Construccin de modelos que expresen relaciones a travs de grafos, diagramas

    de t1ujos y modelos como los que se aplican en el diseo de sistemas inteligentes.

    Procedimientos inductivos para el desarrollo de modelos (etno) tericos (vid.

    Glasser, B y A Strauss, 1967).

    Reducciones tipolgicas cualitativas (vid McKinney, 1.1972) y

    la construccin de sistemas categoriales a partir del anlisis de contenidos

    comunieacionales (vid. Krippendorff, K.1990). Con respecto a stos ltimos, pue

    den ser considerados desde el anlisis de discursos (Ibez, J op.cit.) hasta el

    anlisis componencia .

    Por cierto, todo lo anterior debe ser complementado con indicaciones acerca de

    los aspectos a considerar como criterios de validacin. Sobre este tema nos extendere

    mos en adelante.

    riterios de Validez para l Investigacin de Segundo Orden

    a

    observacin de segundo orden conlleva su propia selectividad.

    a

    pertinencia

    de sus observaciones slo parcialmente puede ser evaluada por su concordancia con

    la

    de los observados - las cosas son concebidas as

    por

    ustedes . Una interpretacin cien

    tfica tambin es una construccin. Para el caso de las ciencias sociales, es una pauta

    configurada, una explicacin, un orden de experiencias ajenas hechas propias.

    Las explicaciones sustentadas en las observaciones de segundo orden, cientfica

    mente encauzadas, se valoran por su conectividad con explicaciones relacionadas en

    un

    orden superior (teoras, hiptesis, etc.). Es all donde se produce el despegue y Minerva

    hace su aparicin.

    Al dejar de ser la verdad un argumento de explicabilidad, dado que sta es

    contextua . y al no poder afinnarse algo, en la exterioridad de la naturaleza, como punto

    de confrontacin para aceptar o rechazar una explicacin cientfica, es imperativo

    21

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    Recursos Sistmico Constructivista

    reelaborar los criterios para la validacin de los resultados de una investigacin guiada

    bajo los principios del segundo orden. Estas deben ser coherentes con la naturaleza des

    crila para toda observacin.

    Maturana (1995), que ha avanzado mucho en l campo de la construccin de los

    criterios de validacin en la investigacin constructivista, concluye que slo se aceptan

    como explicaciones cientficas vlidas aquellas que resultan de la aplicacin de los crite

    rios de validez generados por las comunidades cientficas (11).

    Para finalizar, no podemos dejar de mencionar otro tipo de condicionante que

    interesa de sobremanera al investigador social que trabaja en esta lnea.

    La observacin/descripcin cientficamente pertinente tiene tres lecturas, cada

    una de las cuales imponen sus condiciones:

    l. Los sistemas sociales de la cual proviene (las comunidades observadas),

    2. los que la requieren como input (nuestros patrocinadores [121l y

    3. el sistema ciencia a la cual definitivamente pertenecen.

    En el primer caso la confiabilidad se encuentra en

    el

    autorreconocimiento dcl

    sistema observado en la descripcin; para el segundo en estudios que proporcionan in

    formacin para mantener la performatividad de algn sistema -evaluaciones, diagnsti

    cos,

    por

    ejemplo y para la ciencia en la transparencia del cumplimiento del can non

    cientfico vigente lo cual puede implicar, incluso, apelaciones causales, es decir, condi

    ciones especificadas de criterios de explicabilidad.

    En esta presentacin nos hemos centrado en la comunicabilidad cientfica de la

    in

    vestigacin sistmico/constructivista, intentando asegurar que la renovacin tenga el

    rigor suficiente para su aceptabilidad en nuestras comunidades, pero nuestros propsitos

    incluyen traspasar ese ambiente

    y

    orientarnos hacia los otros destinatarios, que sin duda

    esperan del conocimiento contribuciones que apoyen la optimizacin de sus actuales

    condiciones de operacin. En ese ltimo camino, sin duda, encontramos avances parale

    los, por ejemplo en las lneas de la llamada investigacin-accin, evaluacin iluminativa.

    estudios cualitativos de opinin pblica, estrategias derivadas del etnodesarrollo, educa

    cin popular. comunicacin alternativa y la planificacin estratgica organizacional.

    En

    todos estos casos la perspecti va autorreferencial, de la que hemos hablado, se aplica sin

    ms, incluso sin tener que ser reconocida como tal. Otra prueba de la potencia y natura

    lidad prctica de la anunciada renovacin a la que nos hemos referido aqu.

    Finalmente, con respecto a nuestras interrogantes iniciales podemos indicar que

    es posible reelaborar algunos de nuestros mtodos de investigacin tradicionales para

    enfilarlos en las nuevas rutas, aunque an hay mucho camino por recorrer.

    Anexo Pasos

    y

    Procedimientos de Investigacin

    TEMA. Seleccin del espacio de comunicacin de inters o TEMA (la seleccin

    puede ser motivada externa o internamente

    al

    equipo investigador; puede incluir un gran

    tema o varios temas). En esta etapa se delimitan las cotas comunicativas del estudio.

    EQUIPO. Organizacin de los observadores. Se debe garantizar las bases mni

    mas que aseguran la presencia de una pluralidad de miradas y perspectivas. En este

    punto se definen las cotas estructurales del grupo observador.

    UNIVERSO. Seleccin y caracterizacin del mbito social en donde se debenl

    22

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    Re;ursos

    SiSlmj;o ConstruC(viSla

    pueden

    explorar

    los

    TEMAS

    (esto incluye consideraciones etarias, de cstratificacin

    social, educacionales. residenciales,

    de

    gnero, cte.). En esta

    etapa

    se del imitan las cotas

    sociales del estudio (13).

    MUESTRA.

    Muestreo

    estructural e intencional para seleccionar los interpelados

    o

    infonnantes

    claves (esto implica

    eslimadones

    acerca su distribucin y pesos especfi

    COS). En esta etapa se delimitan las colas de las aportaciones temticas que sc incluirn

    en el

    estudio.

    PROCEDIMIENTOS.

    Seleccin de las tcnicas. delincUll1lento de las lneas de

    indagacin

    con

    las cuales se estimular la comunicacin y apl icaci6n de los proccdi

    mientos (es recomendable

    una prueba

    antes de

    extender

    el estud io). En esta fase

    quedan

    definidos los filtros comunicativos del estudio.

    ANLISIS, Parte del registro ntegro de las comunicaciones. dig itacin para dar

    les formato

    de

    texto y seleccin del tipo de Anlisis del

    Contenido

    (de una u

    otra

    manera

    ello implica la desagregacin

    de h)s

    discursos individuales y/o grupales) y su reagrupa

    cin en sub-temas.

    PROCESAMIENTO.

    Reorganizacin de los sub-temas en funcin del reconoci

    miento de

    las distinciones detectadas (puede ayudarse

    con

    preguntas

    como

    las siguien

    tes: qu distinciones sostienen los

    TEMAS

    tratados'?; qu distinciones sostienen las

    APORTACIONES?; mediante

    qu criterios se han seleccionado las informaeioncs' .

    etc. .

    PRESENTACIN.

    Reorganizacin

    de

    las distinciones identificadas bajo la for

    ma

    de un

    esquema

    del tipo

    diagrama

    de

    flujos

    y reconocer las relaciones que se eviden

    cian cautclando su

    reversibilidad-

    (esta fase es crtica, pero muy creativa).

    RETRO INFORMACIN

    l Presentacin del modelo reprcsentacional con sus

    respectivos esquemas de distincin a representantes del mbi to social exploradll (pueden

    realizarse triangulaciones

    con

    otros expertos),

    Reformulacin

    y

    establecimiento de

    hiptesis explicativas (retroinl'ormal'in:

    vol ver a

    7).

    COMUNICABILIDAD.

    La presentacin definitiva debe considerar los intereses

    del destinatario final.

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    Allen

    23

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    otas

    24

    l. Este ensayo representa una continuidad y extensin de las reflexiones que hemos

    publicado en

    Cinta

    de Moebio

    N2 bajo el

    nombre de Introduccin

    a las

    Epistemologas Sistmieo/Constructivistas (1997).

    2. Cuyas fuentes de inspiraein son autores tales como G. Bateson, P Feyerabend,

    H von Focrster, E. von Glaserfeld, J. Ibez,

    T

    Khn, N. Luhmann, H. Malurana,

    K. Pike, G. Spencer-Brown,

    F

    Varela,

    P

    Watzlawick entre otros. Todos ellos,

    pesar de sus difereneias, han contribuido a generar una importante corriente

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    Recursos Sistmico Constructivista

    renovadora de nuestras costumbres invcsllgativas.

    3. Al intentar hacerlo debe detener su observacin, al concentrar la vista en nuestros

    lentes deja de ver a travs de ellos y de opcrar con las circunstancias que desde

    ellos se configuran.

    4. Indudablemente ello no elimina la incapacidad de observar, por

    s

    mismo, sus

    propios puntos ciegos.

    5. Esa perspectiva terica fue inaugurada por los antroplogos Ward Goodenough

    Floyd Lounsbury (1962 en la Universidad de Yale). Junto a ellos cabe mencionar

    a Charles Frake y Harold Conklin. En tanto Escuela, esta perspectiva ha perdido

    perfil, no obstante parte importante de sus supuestos estn incorporados en la

    cultura terica de la antropologa contempornea. a Antropologa cognoscitiva

    pone su acento en la identificacin

    y

    descripcin de los medios -culturalmente

    disponibles- que disponen los miembros de un sistema social para categorizar sus

    experiencias, mientras que la Antropologa simblica coloca su atencin en la

    significacin de tales categoras.

    6. Estos temas fueron abordados por

    la

    escuela de [lensamicnto sicosociolgico

    denominada interaccionismo simblico (vid. Blumcr, H. 1969), cuyos esfuerzos

    invcstigati vos e interpretativos descansan en tres premisas: al los hombres actan

    hacia las cosas -objetos, OlroS hombres. instituciones. situaciones, etc.- sobre la

    base de los significados que tales cosas tienen para ellos; b estos significados se

    originan en la misma interacein social no son c u l i d d e ~ intrnsecas de los

    objetos que las representan y. por ltimo, e) esos significados son manipulados

    y

    readecuados a travs de procesos [lennanentes de rcinter[lretacin.

    7. Las tareas del investigador consisten en aprender a reconocer la realidad como lo

    hacen sus observados (acompasarse). Pero debe recordarse que siempre es un

    observador quien determina que distinciones haccn una diferencia para

    l.

    8. Parejas, familias. grupos, organizaciones, movimientos socialcs, sociedades.

    9. Varias modalidades son recomendables, pero probablemente la ms importante

    es

    someter a

    discusin

    crtica los

    hallazgos

    en el marco de un equipo

    interdisciplinario

    y,

    entre ste unidades sociales equivalentcs a las estudiadas

    (triangulacin).

    10. Vale aqu considerar la nocin maturaniana de acoplamiento estructural entendida

    como una relacin de eocvolucin de sistemas autopoiticos. donde ninguno

    determina la estructura del otro. Desde el punto de vista de un observador ello

    puede ser visto corno un encaje (observacin del socilogo Claudio Garrido).

    11. Estos mismos criterios pueden aplicarse para la validacin de los esquemas de

    distincin que se identifican entre nuestros observados.

    12. Stephen P. Turner reflexiona en fonna equivalente euando seala que el modelo

    sociolgico se asemeja ms a la traduccin que a cualquier otra forma de

    explicacin (1984: 18).

    13. Esta etapa no debe hacerse desde el eSL:ritono sino que sumergindose en el eS[laeio

    a investigar vagabundeando dentro dc l.

    25

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    Explorando Caminos

    Para fines de esta exposicin, hemos dividido el texto en tres secciones.

    La

    pri-

    mera

    contiene

    antecedentes

    que permitirn,

    sucintamente conectar

    y diferenciar al

    constructivismo operativo de otras

    comunicaciones

    epistemolgicas. En la

    segunda

    sec-

    cin abordaremos los aspectos medulares

    de

    esta presentacin, es decir, la construccin

    social del mundo de la realidad. En la tercera seccin cerraremos indicando el acerca-

    miento constructivista a la investigacin social a travs de la observacin de

    segundo

    orden.

    I ases del Constructivismo Operativo

    Como

    seala Ernst von Glassersfcld 1995 J los temas constructi vistas enlazan

    sus orgenes con las corrientes idealistas y perspectivistas. Estos

    enfoques

    destacan las

    innumerables facetas de nuestros objetos de atencJn y la multiplicidad de posibles mira-

    das que pueden dirigrseles, sin que

    pueda

    imponrseles una seleccin

    objeti\ (/. Ambos

    empujan las teoras del conocimiento hacia lo inconmensurable, asegurando que lejos de

    que nuestros

    objetos

    sean quienes determinen el punto de vista o las cualidades

    con

    que

    dehen ser observados y descritos, lo

    detenninante

    est en los puntos de vista asumidos

    por sus observadores. Pero, ellos no tienen respuestas respecto a cuntos observadores se

    necesitan o qu lados deben examinarse. Ni sus ofertas interdisciplinarias

    han

    podido

    cerrar, coherentemente,

    1

    que han declarado carente

    de

    lmites.

    En justicia, el perspectivismo Arnold 1990) trasluce las propuestas con

    ms

    tra-

    yectoria. Sus rendimientos se concentran en reconocer las limitaciones que se tienen

    para acceder a cuestiones simples complejas por la va del proceder cientfico tradicio-

    nal

    en

    las dificultades para hahlar del todo

    de de

    las partes o stas sohrc

    s

    mismas.

    Pero, no obstante la potencia de sus declaraciones no llega mucho ms lejos, abortndose

    las expectativas de una arremetida epistemolgica. Tambin, desdc la fenomenologa, la

    tesis de la reciprocidad de las perspectivas enuncJada

    por

    Alfred Schtz e.o.1974) o las

    propuestas canalizadas a travs del interaccionismo simblico,

    carccen

    dc suficiente

    radicalidad para enfrentar inconsistencias epistemolgicas.

    La primera

    porque se ancla

    en la construccin tipolgica que slo rcproducc

    al

    nivel de la cotidianeidad la metodo-

    loga weberiana, mientras la

    segunda contina

    aferrada a una idea

    de

    sujeto

    como

    obser-

    vador social autocompetente Rohles 1999).

    Sin cmbargo,

    1 que

    no logran resolver estas teoras tradicionalcs del conoci-

    miento social se disuelve en la praxis,

    cuando

    los observadores se cualifican y sus ngu-

    los sc scleccionan. En el camino, la falta dc atencin a los problemas epistemolgicos, de

    los cuales parasitan, es tanto notable

    como

    inexplicable,

    por

    ejemplo,

    : cmo justificar

    que alguien otro

    observador

    o que algo otro

    ngulo

    quede afuera?

    Sus operadores,

    al

    verse forzados a explicar sus opciones, emplean dudosos argumentos apelando a dis-

    positivos especiales

    para ver la realidad tal cual cs.

    Dicen contar con accesos privilegia-

    dos hasta

    las miradas de reojo valen-,

    pero no agregan nada ms all del

    empirismo

    abstracto, del operacionalismo o del mtodo introspectivo, que ya un

    connotado

    miem-

    bro de sus comunidades, Karl

    Popper

    e.o.1967), objet

    como

    infructuoso 3). Hoy

    en

    da, critiear sus ilusiones no tiene nada de novedoso, pero clausurados en sus rituales

    metodolgicos y en la aceptacin de sus phlicos, los

    neopositivistas

    y

    los Ileosubjetivistas,

    como

    modernos ncoilustrados.

    no atienden los reclamos que se les formulan y slo muy

    recientemente han sido remeeidos desde los modelos disciplinarios que admiran, en

    cuyas zonas

    empez

    a configurarse una nueva teora del conocimiento.

    Cmo

    frmula del conocimiento la nueva

    epistemologa

    se relaciona estrecha-

    mente

    con

    los aporles provenientes

    de

    la

    cibemtic{l de segundo ordcll,

    las teoras

    neurocognitivas;

    los trabajos originales de la

    (lltfopoiesis

    de los sistemas vivos y. muy

    27

  • 8/10/2019 Osorio: Epistemologa constructivista

    29/218

    Explorando Caminos

    especialmente, con la lgica desarrollada por Spencer-Brown, la cual termina constitu

    yndose en una herramienta fundamental (4). Entre los aportes ms relevantes que

    l

    nutren estn las pioneras investigaciones de los bilogos chilenos Matuf'{/I (/ y Varela,

    quienes demostraron que el sistema nervioso slo observa los estados cambiantes del

    organismo del que forma parte y para cuya explicacin dieron lugar a la teora de l

    autopoiesis (1984,1995) y Heinz

    VOI

    Foerster

    (1985), quien redescubriendo a Johanncs

    Mller

    s.xIX),

    uno de los pioneros de la neurofisiologa. retoma el principio de la codi

    ficacin indiferenciada, explicando que las clulas nerviosas codifican slo la intensidad

    de los estmulos y que todas las diferencias que obtiene

    un

    organismo cognoscente. es

    decir, su mundo perceptivo, proviene de sus operaciones internas (5).

    De tales cruces, surge con fuerza el constructivismo, cuyos axiomas sostienen

    que los conocimientos no se basan en correspondencias con algo cxterno. sino que son

    resultados de operaciones de un sistema observador,

    el

    quc se encuentra siempre imposi

    bilitado de contactarse directamente con su entorno y que, justamente por eso. conocer

    es una de sus operaciones fundamentales.

    Por cierto, la difusin del constructivismo no est exenta de las limitaciones que

    surgen en sus contemporaneidades. especialmente cuando, inevitablemente, se contie

    nen algunos de sus aportes en categoras sociales de moda, estahlecindoles correspon

    dencias con los estilos culturales de la l1elI age

    o las variantes hiperrclativistas de la

    postmodemidad (6). Desde tales planos puedc admirarse la simplificacin de lo que se

    logra comunicar como constructivismo y simultneamente, la degradacin que se pro

    voca cn sus rendimientos epistemolgicos cuando, tanto sus defensores corno detracto

    res, esgrimen argumentos que carecen del nivel dc reflcxin exigido para la discusin.

    Por ejemplo, es evidente que los reiterados debates en torno a la tradicional oposicin

    entre subjetivismo y objetivismo son, por deci 'lo menos, extremadamente poco signifi

    cativos. Parece olvidarse que las posturas que se atacan

    --o

    e f i e n e n ~ por subjetivistas )

    anticientficas, se sostienen en investigaciones empricas hiperrealistas, comunicadas en

    confercncias cientficas y en libros atestados de experimentos. En realidad, que otra cosa

    podra surgir dc estudios acerca de las coordinaciones neuronales incluidas en la percep

    cin visual de ranas, palomas y salamandras o en la toma de datos con galvanmetros.

    aunque sus propios investigadores apelen a nuestra buena voluntad para aceptar saher.

    aunque no ver que

    no

    se ve o que no

    se

    ve (Luhmann 1999c: 1

    Los cambios ms sustantivos de la nueva epistemologa sobrevienen luego dc su

    giro hacia una autorreferencia operativa del conocimiento en el dominio constituido por

    sistemas sociales. Ello orienta la discusin actual del constructivismo

    y

    su verdadera

    significacin para las teoras del conocimiento. Pues sucede.

    como

    seala

    el

    mismo

    Luhmann

    1999b:93),

    que lo

    que

    aparece

    en sus

    variantes

    ms

    divulgadas,

    las

    epistemologas clsicas. podan sentirse ms confirmadas que sorprendidas con el

    construclvismo, como que muchos filsofos se releen hoy como constructivistas has-

    f(t el mismo Marx Baste examinar como se rclacionan sus novedades con discusiones

    que surgen con Platn o en los discursos acerca de las dificultades de acceder

    al

    conoci

    miento de lo social y humano, que acompaan. desdc sus orgenes. el desarrollo de las

    disciplinas que se proponen tales propsitos

    ~ q u e

    frente a tal duda. por cierto, nunca sc

    abstuvieron de producir comunicacin sobre sus conocimientos.

    En otro rincn, los difusores del constnictivismo no lo hacen mejor con inespera

    das inconsistencias, introduciendo como partes de sus epistemologas recetas utilitaristas

    para sobrellevar una aproblemada cotidianeidad o promoviendo ticas para la conviven

    cia humana

    y

    social. Tampoco se avanza mucho cuando no ofrecen discriminaciones

    entre observaciones

    verdaderas o falsas y

    menos

    si se aplican

    conceptos como

    intersubjetividad o consenso cognitivo para referirse a la realidad social pues. de existir.

    tales fenmenos deberan formar parte de lo que se busca explicar y no ser aceptados

    como explicaciones de sus mismas ocurrencias. Por ello, esta epistemologa marca sus

    28

  • 8/10/2019 Osorio: Epistemologa constructivista

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    Explorando Caminos

    diferencias con formas blandas del constructvismo social, aquellas que se sustraen a los

    avances, encajonadas en los pares subjetivo / objetivo o mente / realidad.

    Pero, debemos aceptar que en una realidnd, constructvistamente formulada, su

    propia continuidad comunicativa tampoco necesita de correspondencia con un entorno

    que, de todos modos. no contiene ni

    informaciones

    ni

    temas

    (Luhmann 1998: 126). Si no

    pueden existir entornos

    buenos, malos, negativos

    ni

    positivos

    ni

    tomados en

    cuenta

    o no

    tomados en cuenta. entonces los constructivistas y sus detractores pueden seguir comu-

    nicando sus conocimientos. Otro paso ser clasificarlos

    como

    verdades o ignorancias o

    como completos o incompletos. El lector juzgar, en lo que a este artculo respecta.

    a Sociedad como Medio para Autoobservacin Social de la Realidad Social

    Corno sealamos, una revolucin epistemolgica surge en mbitos cientficos

    (no necesariamente de la ciencia social), cuando en vez de insistir en fundamentar las

    condiciones de posibilidad del conocimiento mediante a

    prioris

    a la manera kantiana o

    como

    en las teoras representacionales de

    la

    percepcin, se problematizan sus procesos,

    reflexionando directamente sobre sus improbabilidades y se comunican sus resultados.

    En consecuencia. los rendimientos ms plenos del constructivismo ocurren en el domi-

    nio de la comunicacin social. pues slo en la sociedad son gatilladas las reacciones

    entre quienes operan

    como

    si el conocimiento reprodujera el entorno. pues ahora, ms

    que nunca antes, se encuentran en aprietos para demostrar cmo podra ocurrir eso

    7).

    Por ello, no obstante la larga data de antecedentes a los cuales sus propagadores

    echan mano

    (8),

    el constructivismo slo pudo aprehenderse como una llueva teora del

    conocimiento cuando hizo resonancia ante ciertas condiciones de complejidad de la mis-

    ma

    sociedad. De partida, l diferenciarse la comunicacin del sistema parcial de la cien-

    cia y cuando sus comunidades incorporal'On, sistemtica o intuitivamente. las hiptesis

    acerca del metabolismo celular,

    el

    funcionamiento del sistema nervioso

    y

    la neurofisiologa

    de la cognicin y las dispusieron

    junto

    a los conocimientos que entregan el relativismo

    histrico, sociolgico y cultural. Pero, nada de eso significa biologizar las ciencias so-

    ciales,

    por

    el contrario.

    la

    versin luhmanniana del constructivismo escandaliza incluso

    a sus precursores, pues se desacopla radicalmente de consideraciones a sistemas psqui-

    cos o nerviosos. Para mayor abundamiento, desde su mirada, las mismas hiptesis

    constructivistas, sustentadas desde estudios de la bioqumica de

    l

    vida. son sociales

    pues slo as lOS hemos enterado de ellas.

    Para Luhmann (1999b: 119), la preferencia por lo social es imprescindible si se

    quiere explicar desde el plano de la ciencia pues, por ejemplo. cuando se utiliza la distin-

    ci6n entre conocimiento ordinario

    y

    cientfico nadie puede argumentar diferencias entre

    sistemas squicos o entre neuronas y s, por

    el

    contrario, aludir a diferenciaciones alcan-

    zadas en el sistema de la sociedad. Por eso. aunque el constructivisIno pueda proyectarse

    desde la neurobiologa o la sicocognicin, su integracin, como teora del conocimiento,

    ocurre en la cerradura del sistema de comunicacin de la sociedad, especficamente des-

    de las operaciones sociales que la constituyen y sostienen. Slo all puede tratarse su

    aporte

    como

    un artefacto, que ex.plica la produccin

    de

    una realidad que siempre cs

    social. Por ello, la ex.plieacin constructivista tiene enormes consecuencias y no sola-

    mente como teora del conocimiento, pues encaja con la estructura de la complejidad v

    evolucin de la sociedad, acoplndose con los principios generales de la di1'erenci:lc:

    constitutiva de los sistemas.

    Hasta aqu se ha dicho que el

    cOllstructivismo eclosiona ante cond iciones sociales

    favorables, pero

    cules son los recursos que l permitieron potenciarse hasta poder

    acceder a su condicin de epistemologa? a

    fortaleza del constructivlsmo consiste en

    su capacidad para asumir la condicin autorreferencial de todas las operaciones del co-

    nocer y por presupuestos que le permiten calificar los sistemas sociales como autopoiticos

    2

  • 8/10/2019 Osorio: Epistemologa constructivista

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    Explorando Caminos

    y a

    su

    misma teora como

    un

    componente especializado de sus operaciones en la obser

    vacin de sus observaciones.

    Dicho sencillamente,

    lfin l esta el principio

    las preocupaciones en torno a los

    medios disponibles para observar

    lo social y generar su conocimiento, se han originado

    en el contexto mismo de lo social. Estas potencias se aprovechan cuando los sistemas

    incorporan ret1exivamente,

    l

    nivel de sus operaciones de observacin como diferencia

    fundante, la de sistema y entorno. Con ella tanto la autorreferencialidad como la clausura

    dejan de considerarse obstculos -o como meras propiedades peculiares del sistema ner

    vioso o de la conciencia. Justamente, los sistemas cerrados que operan con la distincin

    sistema / entorno pueden conocer cuando la replican en otras distinciones autorreferidas,

    pero cada vez ms especficas, como por ejemplo: adentro / afuera; apertura / clausura:

    verdadero / no verdadero; aceptacin / rechazo; inclusin / exclusin; aprobar / reprobar

    o

    final/

    principio.

    Ahora, si se quiere entrar en lo medular digamos que los mismos sistemas emergen

    como aplicaciones de observacin, cuya forma basal, la diferencia entre sistema y entor

    no, los

    provee de

    sus

    propiedades de autorreferencialidad autoorganizacin

    y

    autoconstitucin. Con estas posibilidades constituyen y refuerzan sus identidades, con

    servan sus clausuras y definen sus operaciones en su propia estructura, incluyendo la

    produccin de sus conocimientos a travs de operaciones de observacin. Por eso, no

    hay informaciones que pudieran ser tradas desde afuera hacia el adentro comunicativo

    de los sistemas sociales, ya que precisamente el horizonte de posibilidades por las que

    stas llegan a seleccionarse no se encuentra all, sino que

    en

    sus eonstructos internos.

    As, se comprende que los conocimientos surgen de construcciones basadas en distincio

    nes sin correlatos externos -aunque pudieran estar afuera sus condiciones de posibilidad

    9):

    en

    qu otro lugar podran estar las verdades cientficas salvo

    en l

    ciencia misma

    o

    l

    misma discusin acerca de

    l

    realidad que

    1 0

    sea en la sociedad?

    Al generalizarse los dispositivos reflexivos de observacin, se proporcion

    un

    ngulo para desacoplar

    el

    conocimiento de la realidad en

    l s

    operaciones de los sistemas

    cognoscentes y para entender cmo, por esa misma condicin, estos sostienen su clausu

    ra como distincin entre autorrcferencia y heterorreferencia.

    En adelante, siguiendo esta lnea de pensamiento, explicaremos con ms detalle

    cmo la clausura autorreferencial de sistemas que observan es. justamentc, la condicin

    que posibilita su apertura al entorno, pues stos solamente conocen su realidad en

    l

    medida en que se posesionan excluidos de sta -aunque dependientes

    de

    sus condicio

    nes; donde distinciones como las de sujeto / objeto: antes / despus; objetivo / subjetivo

    o cualquiera otra, son recursos que posibilitan observaciones que instituyen diferencias

    secundarias, cuando se atiende que su distincin de base converge siempre como la de

    sistema y entorno,

    Il. La Realidad el Conocimiento y el Constructivismo

    Cualquiera sea el estatus que

    se le

    asigne

    l

    mundo de l realidad

    en

    sus planos

    materiales, sociales o temporales, puede experimentarse que ste no contiene una colec

    cin de objetos autoevidentes y universales para todos sus observadores. No en vano

    existen los problemas del conocimiento y

    l s

    distintas teoras que pretenden hacerse

    cargo de ellos. Entre estas se encuentran las mismas explicaciones conslructivistas. Estas

    tienen por preocupacin central los procesos

    de

    construccin de realidad conocimien

    tos) que acompaan a los sistemas cognoscitivos cuando experimentan sus observacio

    nes en sus propias operaciones como cambios, desarrollo o aprendizaje.

    Desde la epistemologa constructvista el mundo de la realidad emerge como apli

    caciones de observacin distinguir/indiear-C:e.scribir) utilizadas por

    un

    sistema, en su

    fase de observador, para indicar/describir algo que emerge entre el conocer y un objeto y

    30

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    Explorando Caminos

    Los sistemas cognoscentes, a travs de observaciones, producen conocimiento

    como sistemas reales en un mundo real y suponen operaciones empricas que les

    implican transformaciones.

    Por

    ello, no pueden existir sin mundo, pues sin l no

    tendran nada que conocer.

    l Observar como Operacin mprica

    Aunque l constructivismo conlleva grandes alturas de abstraccin, es y perma

    ncce como una teora emprica Luhmann I 999a:78). De hecho. se anuncia con afirma

    ciones dc estc tipo.

    La

    primera dice que l conocimiento slo es posible porque los

    sistemas cognitivos no pueden ponerse en contacto con la realidad Luhmann 1999a:70)

    y que, por lo tanto, se sustenta en sus operaciones exclusivas: orgnicas para los sistemas

    vivos, de conciencia en los sistemas squicos o comunicativas para los sistemas sociales.

    En el ltimo caso,

    l

    efecto de la intervencin epistemolgica construetivista pue

    de describirse como una radical des-subjetivacin de lo social, donde las referencias a

    cerebros o conciencias son desplazadas a sistemas compuestos

    por

    comunicaciones. di

    ferenciados funcionalmente, operativamente ceITados y autorreferencialcs.

    En muchos mbitos. las operaciones de observacin se aprecian perfectamente.

    por ejemplo cuando los sistemas vivos discriminan con cambios de su temperatura reac

    cionando a sus propios sensores o cuando los sistemas psquicos piensan, fijan recuerdos

    responden a ellos con disposiciones conductuales. Esto significa que el observar trala

    de operaciones cuyos resultados pueden ser observados. En este sentido,

    y

    aunque es

    comn cuestionar la calidad autopoitica de los sistemas sociales 10). no puede dudarse

    que sus operaciones comunicativas tambin reflejan distinciones e indicaciones de cosas

    Luhmann 1999c: 132), que pueden observarse como distinciones e indicaciones

    p r o v ~

    nientes de sus operaciones de observacin. De hecho. toda la institucionalidad sociaL

    sea que se signifique como reciprocidad o dominacin, se sostiene en su observacin

    ms que en su operacin.

    Si se reconocen estas experiencias, las preguntas acerca de la constitucin emp

    rica de las operaciones de observacin son centrales, pero antes de ello stas deben ser

    distinguidas. Especficamente, para Luhmann

    l999b:

    101), no todas las operaciones de

    sarrolladas en

    un

    sistema deben llamarse propiamente conocimientos. De hecho, las ope

    raciones no necesitan ser conocidas, ni pueden conocerse a s mismas. slo pueden ser

    observadas, pero para eso se requieren otras operaciones.

    Los conocimientos ocurren solo cuando se utilizan distinciones para designar

    algo, es decir frente a operaciones de observacin que remiten a aplicaciones de distin

    ciones. con las cuales se indican cosas. Por eso. para entender en qu consiste

    el

    conoci

    miento se debe observar l circularidad entre

    el

    distinguir y el indicar Luhmann 1999a:73).

    desacoplado de las operaciones de la a u t o p o ~ i s basal de los sistemas.

    Ahora, cuando se examina con detalles los procesos de una observacin, el

    big

    ba/lg

    del conocer aparece cuando una aplicacin, que utiliza una marca forma), provee

    de un lmite que abre dos lados en el mundo

    ul1market

    dejando abierto el camino

    para pasar de uno a otro crossillg). Las bifurcaciones. marcadas mediante la forma de

    distincin seleccionada, obligan a la observacin a colocarse a

    un

    lado por lo

    tanlO

    lO

    l otro )

    para indicar

    illdicare)

    lo que se observa. Como no pueden indicarse dos lados l

    mismo tiempo. para cruzar una marca se necesita el tiempo.

    Las formas que se apliean son contingentes, pero l actuar condicionan la indica

    cin de un solo lado, por ejemplo: culpable o inocente; prdida o ganancia; querido o

    despreciado. As, el conocimiento resultado de una observacin depende de

    cmo

    se

    observ lo que se observ: los amoros como romances o como traiciones, los precios

    como justos o como injustos, los libros aburridos o entretenidos, las pruebas fciles

    )

    difciles. La calidad de toda observacin esta condicionada a la diferencia empicada 0

    32

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    Explorando Caminos

    dicho de otro modo,

    a la

    posicin desde

    donde se cxtraen sus indicaciones. Por

    eso siem

    pre debe exigirse precisar para cul sistema

    el

    entorno es entorno o las cosas

    esas

    cosas.

    Pero los mecanismos de

    observacin

    se i n v i ~ i b i l i z n mientras producen

    sus

    indi-

    caciones, esto hace realidad a las cosas (como algo externo) por eso, si bien todo lo

    indicado refiere a una forma de distincin, sta no esta incluida en la misma indicacin,

    no

    puede

    aparecer

    -aunque

    como una

    suerte de

    programa

    operativo

    no se la

    puede

    supri-

    mir pues,

    en

    ese caso, se regresa a lo inobservable (Luhmann 1999c: 135) 11

    ).

    Por eso, en las operaciones de observacin se borra todo rastro de

    cerradura,

    la

    distincin no es

    observable,

    no puede

    ser indicada

    ni

    como

    un lado de la

    distincin

    ni

    como

    el otro, carece de

    posicin

    espacial o

    temporal, slo

    existe

    como

    presupuesto de

    diferencias que hacen la diferencia (Luhmann 1999c: 129). El observador puede catalo

    garse como lo no

    observable, C01110

    un lente trasparente.

    punto

    ciego y condicin para

    toda operacin de observacin.

    Estas

    evidentes

    condicionalidades son invisibles

    para

    un

    observador,

    caen en su

    punto

    ciego. Destaca

    Luhmann 1991) que si bien toda

    informacin

    se

    presenta

    como

    una seleccin dentro del

    campo

    de posibilidades prediseado por

    el

    mismo

    observador,

    aparece

    en

    su

    realizacin como

    propiedad

    del

    entorno

    y se

    experimenta como

    externa,

    como un dato de la realidad. Ello se

    refuerza

    por su condensada externalizacin a travs

    del

    lenguaje

    en los

    sustantivos

    residen las fuentes de la

    eficacia prctica

    del naturalismo

    de muchos cientficos y del

    conocimiento

    cotidiano).

    No es tan difcil comprender la invisibilidad de los mecanismos de

    observacin.

    Los sistemas psquicos no

    saben

    de las operaciones de sus cerebros, aunque piensan con

    la cabeza, tampoco los

    ojos

    ven sus retinas, ni los sistemas de comunicacin saben que

    las

    comunicaciones no contactan sino comunicacin (Luhmann 1998:93).

    Especficamente.

    la operacin que distingue

    justo

    I injusto no se incluye

    como justa

    o

    injusta o la belleza I fealdad no puede testearse como bella o fea. Por eso, cuando el

    conocimiento

    es

    enfrentado

    a

    s mismo

    se

    castiga

    con la

    paradoja

    de la

    unidad

    de su

    distincin conozco

    qlle

    co/wzco

    y

    no puede salir de ello, sin

    distinciones.

    como la de

    verdadero I falso forma parte de lo,\ derechos hl/manos

    estar

    en contra de los dere

    chos humanos? Slo

    una asimetra

    permite

    salir de que lo bueno es lo bueno. la vida

    es

    la

    vida o la realidad es la realidad 12).

    Con

    esta conceptualizacin. se

    entiende

    mejor la

    simultaneidad

    constitutiva de

    los sistemas

    con

    sus

    entornos

    o. dicho dc otm modo. su deri va

    co-evoluti

    va. Construyen

    do diferencias que autorreferidas se constituyen bases que sirven a los sistemas

    cognitivos

    como

    horizontes

    para otras experiencias de observacin. por ejemplo para partir

    desde

    otros lados. Justamente. procesan su unidad con lcferencia a diferencias que trazan con

    su entorno y que luego reintroducen

    re-ent,,),)

    en el sistema y que le

    sirven

    de guas para

    sus futuras

    operaciones.

    As construido. el entorno siempre es, por lo tanto, un presu-

    puesto

    para los sistemas (Luhmann 1999g: 197).

    Todos los enlazamientos

    que

    se originan en la comunicacin de las observaciones

    dejan a su paso una ontologa, cuya ilusin se

    sostiene

    al reiterar la

    aplicacin

    de una

    observacin o cuando

    stas

    se encadenan, temporal o

    socialmente,

    unas a otras.

    Por

    ello.

    las formas de observar al modificarse en retroalimentacin positiva

    construyen nuevas

    realidades o las confirmadas se condensan y sell/ //ltizall. Estas dependeneias son eviden

    tes hasta

    para

    la historia de la ciencias. Como se conoce.

    cambiando

    sus

    paradigmas

    telricos cambian

    posibilidades

    y rendimientos, es decir, se producen revoluciones cien-

    tficas (Kuhn 1971) o, en el campll religioso. al en friar

    l infierno

    y

    sacar

    al

    cielo

    de las

    nubes. el

    Sumo

    Pontfice

    Juan Pablo

    11.

    desplom

    esos

    espacios

    del csprilLI de los cre-

    yentes catlicos,

    removiendo

    represcntaciones que la cristiandad ha

    sostenido durante

    siglos.

    Como la funcin del obser\ ar es producir realidades introduciendo diferencias en

    espacios siempre

    llenos de otras posibilidades. observando se transforma complejidad

    33

  • 8/10/2019 Osorio: Epistemologa constructivista

    35/218

    Explorando Caminos

    indeterminada en complejidad determinada, cada indicacin activa nuevas distinciones

    aplicables en espacios no marcados. Esto ocurre porque, no obstante, la escisin que

    provocan sus operaciones y que observar consiste en aplicaciones de fonTIas que permi

    ten indicar un solo lado, no hacen desaparecer su unidad con el otro, el cual queda fijado

    para posteriores observaciones. La realidad social como premisas de

    sentido o cultura)

    se teje de diferencias mutuamente autorreferidas. Por ejemplo trascendencia e inmanen

    cia, cielo e infierno o ngeles y demonios, saltan de un lado a otro en la interpretacin de

    la desgracia o de la suerte.

    As, conocer no es ms que la aplicacin de distinciones a travs de operacioncs de

    observacin que, a

    su

    vez, producen resultados conocimientos) utilizables para l sistema que

    las aplica. El

    pa

  • 8/10/2019 Osorio: Epistemologa constructivista

    36/218

    Explorando Camll1o,

    ningn

    sistema

    puede

    realizar

    operaciones fuera de los lmites

    trazados

    por los

    condicionamientos estructurales que determinan us operaciones de observacin (15) Y

    que, cuando se relaciona conocimiento con realidad, slo queda argumentar que todo lo

    observable es un logro especfico del observador, incluyendo el observar el observar

    (Luhmann 1999a:74).

    Pero,

    de

    qu

    textura se cOlIStituye la realidad social y cmo pueden

    ser

    obserm-

    dos S lS estados?

    cuando para

    el

    constrw..:tivismo no existe

    un

    algo que los sistemas

    puedan observar unvocamente en el mundo

    de

    la realidad. pues ste es siempre una

    indicacin variable sujeta a las operaciones

    de

    sistemas observadores.

    Sin asegurar que el conocimiento es concordante con el entorno

    -validez-

    slo

    se puede decir

    que

    las operaciones que hacen sealamientos

    de

    realidad se llevan a efec

    to. y que pueden generar condensacones bajo la forma de unidades de sentido o estados

    propios. cuya funcin asegura la mismidad de lo que resulta

    de

    sus mismas operaciones

    de observacin.

    Para explicar esta experiencia de estabilid,ld del conocimiento obtenido-prueba

    de

    confiabilidad-

    cabe remitirse a la

    recursividad

    o la repeticin, es decir. a operaciones

    que se fundan en operaciones

    qU:

    se erigen a partir de estados ant:ccdcntes

    y

    que, por

    :onsiguente. son reutilizadas para confirmar

    -o

    no- resultados previstos con su primera

    pregunta:

    :es

    as

    ) no?

    Para adelante. todo

    lo

    ohservado y asumido bajo la forma de

    conocimientos, acta como plataforma para las operaciones subsecuentes de observa

    cin. por lo tanto todo

    lo

    que emprenden los slst:maS, incluso cognitivamente, :sta

    codeterminado en las operaciones inmediatamente previas que sirven como criterios para

    las operaciones consecutivas

    161

    (Luhmann 999b: 1 7). Esto significa que. para los

    :onstructivislas, el mundo de la realidad no se sustenta en la

    fe

    ni en la ilusin de su

    existencia, sino que, sencillamente. en su permanente aulOconfrmacin.

    Pero, el mundo es siempre una sorpresa permanente, la realidad maana pued:

    ser distinta (17). Ninguna confirmacin puede aferrarse a resultados de operaciones ni

    cas y toda replicacin contiene desviaciones. Por ejemplo. se puede observar lo mismo

    pero en tiempos diversos. en otras situaciones o bajo distintos puntos de vista, lo que

    tiene por efectos otras distinciones para otros ti:mpos y posiciones. Justamente. esas

    retroalimentaciones positivas enriquecen los estados propios de un sistema cognoscente

    (aprendizaje'?) confirmndose. bajo otro punto

    d:

    vista, que slo lo distinto es

    capaz d:

    enlazar ms complejidad, en

    el

    sentido de impulsar la diferenciacin. Podra extrapolarse

    desde aqu una funcin de la difercnciacin sistmica. pero sta slo tendra que ver con

    la autopoiesis de los sistemas. no con la realidad l con una eventual adaptacin al entor

    no.

    Como

    seala Luhmann (1999b:

    118

    l,

    el

    conocimiento encuentra su realidad slo

    en la actualidad de las operaciones de los sistemas sociales autopoiticos. y la unidad dc

    un contacto de conocimiento slo pucde llevarse a cabo en ella misma. en sus propios

    lmites. sus propias estructuras y en los propios componentes que lo r:producel1. Esto

    incluye

    al

    tiempo, las causalidad:s. los fines. la racionalidad y todo lo que se conoce

    como adaptacin. Nada social escapa a su entepdimiento como resultado de distinciones

    utilizadas por sistemas sociales.

    Como

    las semanas o las matemticas. que

    como

    com

    plejos esquemas de distinciones. asumen sin arrugarse su total falta de concordancia con

    sustratos nticos, salvo con su origen histrico y cultural.

    Por ejemplo, en

    el

    sistema societal y luego en sus sistemas parciales se constru

    yen los tiempos, todos autorreferidos para ordenar procesualmente eventos en secuen

    cias

    de

    pasado y futuro o proyectarlos en ejes causa y efe:to (antes/despus

    l.

    que sus

    operaciones confirman permanentemente. Para trabajar distinciones de este tipo, los sis

    temas sociales se valen de corpus de distin:iones,

    cuya

    artificialidad hoy ya no se discu

    te, por ejemplo el lenguaje.

    En

    su condicin de medio,

    el

    lenguaje permite mantener

    como constantes el cambio o hacer adjudicaciones que contienen efectos

    causaks

    -por

    35

  • 8/10/2019 Osorio: Epistemologa constructivista

    37/218

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    Explorando Caminos

    Lo ms evidente es que si existe algo de

    lo

    que llamarnos realidad externa. nues

    tro distanciamiento con ella sera creciente dado

    que

    el conocimiento slo puede confor

    marse

    con

    distinciones internas. Lo nico claro es

    que

    el incremento de la complejidad

    de un sistema es, para cada sistema. un conocimiento y ste se alcanza con mayores

    distinciones.

    Por otro lado, los contenidos del conocimiento no lienen

    que

    ver

    con

    verdades o

    mentiras

    ~ n j

    para las alucinaciones tenernos otro cerebro. ni para las estafas otros tipos

    de palabras. Los sistemas cognoscentes son indiferentes a esta distincin. Los conoci

    mientos pueden

    ser

    verdaderos y ralsos, pero lo verdadero o falso no puede dejar de ser

    conocimiento. su distincin vient>detrs de otra observacin, provienen de un cdigo

    binario sobreinstalado uti\zable bajo situaciones especficas, especialmente en el siste

    ma

    parcial de la ciencia (Luhmann 1999b:J08l.

    En cualquier caso estas ltimas distinciones abren a la polmica pues: crJlI O s

    puede calitlcar verdaderamente

    n

    verdad de ot

    COl1l flO

    verdadera

    cuando

    esta dis

    tincin no est entre las posibilidades de un observador. Por ello. inevitablemente. los

    sistemas evalan sus conocimientos colocando su atencin en la utilidad

    en

    sus relacio

    nes de compatibilidad. ms

    que

    en una verdad intrnseca incluida en ellos, de este modo

    funden su certeza con la viabilidad

    ~ c o n o c i m i e n t ) s aceptables

    (l altas de adecuadn.

    segn sea el caso. llevan al descarte del sistema o del conocimiento).

    Por cierto, todas afirmaciones precedentes no escapan su propia renuncia: cuan

    do

    se quiere

    conocer

    el conocer, se tienen que emplear distinciones de las distinciones

    y

    esta misma comunicacin es una autoimplil:acin elptica, donde las paradojas no se

    pueden evitar sino que forman parte del juego (Luhmann 1999b:96)

    111

    bservacin de Segundo rden

    En esta ltima seccin nos concentraremos en un terna

    crLKial

    para las ciencias

    sociales y humanas, esto es, identificar las disponibilidades que permiten observar a

    otros sistemas mientras observan para. de tal manera. obtener conocimientos acerca de

    cmo

    stos construyen sus mundos de realidad,

    La propuesta eonstructinsta ante la observacin de observaciones. es decir, dis

    tinguir distinciones (Luhmann 199ge:34 l corresponde a la denominada observacin es

    pecializada de segundo orden. Sus preguntas l:enlrales son

    cmo

    investigar los niveles

    emergentes de complejidad reducida

    y

    obtener informacin acerca de las diversas for

    mas a travs de las cuales personcls. grupos. comunidades. organizaciones

    y

    otras confor

    maciones de sistemas sociales ordenan y validan experiencias. contenidas en sus comu

    nicaciones, sobre

    qu

    posicin poder hacerlo.

    cmo

    estimar su extensin, perdurabili

    dad, derivas y qu explicaciones se pueden ofrecer

    al

    respecto.

    Bajo los presupuestos sistmicos-constructivistas. la investigacicn social no re

    quiere abandonar sus pretensiones informativas en el mar de lo relativo, feble o disipativo.

    En su proyeccin metodolgica de

    la

    observacin de segundo orden se presentan las

    herramientas para observar, como observador cxterno, a observadores mientras aplican

    sus distinciones en sus observaciones. Su conocimiento emerge medianle operaciones

    de observacin y descripcin

    que

    indican

    c6mo

    otros llevan a cabo las

    mismas

    operaelo

    nes

    y

    cmo, en dependencia de ellas, producen sus indicaciones, es deCIr. construyen sus

    mundos de realidad. La perspel:tiva de segundo orden es privilegiada: al distinguir y

    describir lo que otros observadores no pueden distinguir ni describir, dumina sobre sus

    puntos ciegos. Especficamente. lo que hacen los observad(lres de segundo orden es se

    alar algo con ayuda de sus distinciones. lo distIntivo es que aplican sus operaciones de

    observacin a otros que realizan las mismas operaciones. pero con otras distinciones.

    Mientras en la obscrvacin de primer orden el observador vive en un nicho. don

    de su mundo fenomnico y expL fiencias toman formas de ontologas, donde lo que per-

    37

  • 8/10/2019 Osorio: Epistemologa constructivista

    39/218

    Explorando Caminos

    cibe slo puede ser lo que es, en tanto no observa la distincin que lo hace posible, el

    segundo orden abre conocimientos a la contingencia establecindose una alteracin del

    cierre recursivo de todo observar. El aporte descansa en la posibilidad de ver lo que otros

    no ven (Luhmann 1999f: 156) y la novedad consiste en que el observador de primer

    orden mientras discrimina sus objetos, no puede observar como puede observar, es decir,

    no reconoce que su conocimiento se provoca por

    su

    propia concurrencia.

    La

    cualidad que diferencia a la observacin de segundo orden es no tratar con

    objetos sino que con observadores que estn aplicando distinciones y con ello poder

    seguir su curso, por ejemplo describir distinciones iniciales en su ocurrencia en un pri-

    mer espacio o tiempo vaco y describir cmo a travs de procesos dinmicos de indica-

    ciones mutuamente referidos. se consolidan realidades. como ocurre cuando se siguen

    las tramas en novelas (19).

    Al observar a un observador se lo debe tomar como un

    o ~ j e t o

    distinguible y ob-

    servar las distinciones que utiliza en su nivel de primer orden (Luhmann 1999c: 130). Por

    eso, una observacin de segundo orden puede darse en una operacin de primer orden, es

    decir, como observacin de

    un

    observador que debe distinguir a otro. Pero. estas posicio-

    nes abren nuevas complejidades, pues cuando se observa a un observador, que a su vez

    observa a otro observador, se observa a

    un

    observador de segundo orden y con ello se

    constituye como nosotros en este momento un tercer orden de observacin (Luhmann

    199ge:34) y as sucesivamente.

    Como

    hemos sealado, todo observador esta autoimplicado en sus observaciones

    aunque, tal autoinclusin le es invisible, pues no puede observar sus distinciones al mo-

    mento que las pone en

    juego

    ya que en tal caso se paralizaran sus operaciones, es decir,

    dejara de ver lo que vea con ella y su lugar se ocupara con otras distinciones (20). En

    este punto, las posibilidades de colapsar la autoimplicacin solamente son dos: observar

    la observacin desde otro momento. es decir una autoobservacin, o que sta sea aplica-

    da por un observador externo. En ambos casos se trata de posiciones de segundo orden.

    Lo interesante aqu es la produccin de la doble autorreferencialidad en la observacin

    de la observacin.

    Se puede apreciar que la observacin de segundo orden no implica necesariamen-

    te sistemas distintos. Un mismo sistema puede realizar estas operaciones pero, en otro

    tiempo y con otras distinciones, incluso puede distinguir entre elementos y relaciones

    aurorreferencia basal); antes y despus reflexividad)

    o.la

    misma megadistincin siste-

    ma y

    entorno reflexin). Con tales clculos puede autoobservarse, sostener su unidad

    y

    autoinformarse.

    En tanto el segundo orden apunta a las distinciones que utiliza el observador que

    se observa. trata de

    lo

    que para l es inobservable (Luhmann 1999c: 135).

    En

    lenguaje

    sociolgico se dira que la materia informativa que se busca con este procedimiento SOI1

    las funciones (o disfunciones) latentes y sus respectivas estructuras, las que se designan

    como inobservables para quienes las sostienen y ejecutan, y que por

    lo

    tanto no puedell

    comunicar.

    Estas referencias a conocimientos que surgen de la observacin de segundo

    orden no son desconocidos en nuestras disciplinas (vid. Arnold 1999).

    Ms all del funcionalismo antropolgico, la crtica ideolgica, el sicoanltsis o

    la

    sociologa del conocimiento han acumulado bastantes conocimientos de

    lo

    latente,

    aunque fueron tentados a trabajarlos en e\ aluaciones del tipo verdad error o subjetivo

    objetivo. Por el contrario. la observacin de segundo orden no tiene por tareas descubrir

    errores, en ese sentido el constructivismo se aleja totalmente de tradiciones. como la

    marxista, que interpretan las condicionalidades inobservables del observador como

    de-

    formaciones de su conocimiento falsa

    conciencia.

    Como hemos explicado. la imposi-

    bilidad de distinguir la distincin, mientras se la aplica, es uno de los fundamentos bsi-

    cos del conocimiento y si este se clasifica como latencia, es slo como una construccin

    en otro nivel de observacin (Luhmann 1999b: 108), para el cual valen otras

    i ~ t i n i o n e s

    38

  • 8/10/2019 Osorio: Epistemologa constructivista

    40/218

    Explorando Caminos

    y para las que rige la

    misma

    condicin de inobservablidad.

    Para Luhmann 1999c: 132) el consttuctivlSIl10

    es

    una oportunidad para recuperar

    epistemolgicamente

    tales distinciones y demostrar la utilidad de

    observar

    las formas

    que utiliza un

    observador cuando

    indica algo que para l,

    l momento

    de su utilizacin,

    no

    es observable y de

    esta

    manera, generar conocimiento acerca de

    cmo

    observa. Esto

    permite observar

    lo que hay detrs, distinguir lo que distingue, desocultar

    como

    dira

    Heidegger.

    Por

    cierto, el

    observador

    tle

    segundo

    orden concentrado en

    observar

    lo

    que

    para

    su

    observado

    permanece inobservable, carece

    de

    otra posibilidad que no sea usar sus

    propias distinciones y

    asumir

    sus unilaterales indicaciones.

    Su

    propia observacin sigue

    ligada a su instrumento y ste,

    que l momento de

    su utilizacin debe aplicarse sin

    cuestionamientos, tambin tiene su punto ciego. Pues,

    l

    momento

    que

    un

    observador

    distingue su distincin y la aplica autolgicamcnte, sus operaciones

    se

    convierten en

    paradjicas - veo lo que veo . Por ello, un

    observador

    para indicar se ve obligado a

    introducir asimetras del tipo antes despus o replicar distinciones que lo remitan a la de

    sistema

    entorno. En otro plano, mediante las codificaciones binarias los sistemas socia

    les

    parciales producen autoobservaciones

    sobre

    sus observaciones de primer orden

    Luhmann

    199ge:43), por ejemplo, la

    ciencia

    delimita lo verdadero

    de lo

    no verdadero,

    la

    justicia lo

    legal de lo ilegal

    l

    religin entre farsa milagro.

    Desde el construetivismo se refuerza la

    idea

    que

    l punto

    de partida de toda ob

    servacin, incluso observacin de

    una

    observacin,

    no

    se

    encuentra

    una identidad

    sino

    una diferencia, en este caso, la que hace la diferencia. Slo desde all se confiere valor de

    conocimiento

    a casualidades configuradas por un

    observador como

    su

    mundo

    21).

    Como

    se aprecia, la observacin de segundo orden encaja muy bien

    con

    la dilc

    renciacin de la sociedad contemponinea, en la cual, dependiendo

    del

    sistema

    de refe

    rencia, existen mltiples posiciones que

    conducen

    a

    disponer

    de muchas posibilidades

    para observar, sin

    poder

    indicar a ninguna

    como

    la mejor la ms

    completa Luhmann

    1995:7)

    22).

    Justamente, la posibilidad que l n observador pueda observar cmo obser-

    vado/' otro sistema observador,

    es decir, en el

    cmo

    es posible

    hacer

    observacin

    de

    segundo orden, se

    encuentra en

    la sociedad misma. Desde la

    misma

    sociedad se despren

    den las distinciones

    que

    posibilitan las observaciones de lo latente, tales

    como

    sistema

    entorno; sujeto objeto; consciente inconsciente o la misma manifiesto latente.

    Al respecto,

    cabe

    sostener la hiptesis

    que

    un pre-avance

    de

    diferenciacin so

    cial,

    como

    es la constitucin de la persona

    como

    observador distinto a la sociedad

    ~ p e r o

    acoplada

    a ella por el Ienguaje-

    crea

    las

    prewndiciones para

    la general izaein de la

    observacin de segundo orden, proceso que es acentuado posteriormente

    con

    la diferen

    ciacin social.

    Cualquier

    vuelta atrs

    puede

    observarse

    como

    un peligro,

    por

    ejemplo,

    las

    comunicaciones

    acerca de la sociedad cognoscitivamente consensual nos recuerdan

    el

    cuento

    del ropaje invisible del

    emperador

    chino,

    cuyo

    vestido

    era

    el

    desvestido

    salvo

    para

    un nio que

    no

    participaba en la distincin) o

    como

    se ilustra en el cinc, por ejemplo

    en

    The Matrx donde

    nadie

    observa

    su propia virtualidad salvo, inexplicablemente, los

    sobrevivientes del consenso, aunque eso no es tan evidente porque el observador -como

    tambin podra serlo

    para e o ~ puede

    entramparse, indicando que

    amhos

    mundos son

    virtuales incluso, por qu

    / lO

    el del

    mismo

    espectador) 23).

    De

    hecho, la

    epistemologa

    construetivista, en

    s

    misma,

    l

    sustituir la

    premisa

    de

    un

    mundo

    en comn expuesto a su observacin, se constituye

    en

    una

    del tipo

    second

    order cybemetics

    aplicada a la sociedad, donde se explican las formas

    con que

    la reali

    dad

    se autogenera

    utilizando los mecanismos del

    feedback

    y

    del

    enlazamiento

    recursivo

    24) Luhmann 1999a:72). De hecho, la distincin de las distinciones,

    sistcma

    entorno,

    pertenece al plano de la observacin de segundo orden

    Luhmann

    199ge:35) y puede,

    junto

    a la

    de

    latente manifiesto, utilizarse

    como

    punto ciego para la observacin de

    ohservadores.

    Siempre

    cuando se reflexiona sobre

    esquemas

    de distincin se aplica

    una

    39

  • 8/10/2019 Osorio: Epistemologa constructivista

    41/218

    Explorando Caminos

    observacin de segundo orden.

    A travs de la comunicacin de una observacin puede ofrecerse una observacin

    de segundo orden para una observacin de primer orden, no se requiere saber qu sucede

    dentro de los sujetos algo que evidentemente no se puede

    saber

    nunca

    como

    tampoco

    se necesita conocer la esencia de las cosas Luhmann 1999b: 121). Por eso. en los siste-

    mas sociales las distineiones

    y

    sus formas aplicadas

    en

    la observacin se

    exponen

    a la

    observacin externa,

    en

    tanto son comunicaciones que se realizan

    en

    el lenguaje. Esa

    apertura entraa para las ciencias sociales, la posibilidad de su particular y exclusivo

    quehacer. porque el lenguaje acopla la sociedad con los individuos. a sus conciencias

    con la comunicacin.

    Esto quiere decir que el lenguaje construye un medio a travs de sonidos,

    nos. ctc. . que enlaza formas, haciendo posibles incluso los conceptos de individuo o de

    sociedad

    y

    poniendo a disposicin de los sistemas participantes la diferencia especfica

    entre medio y forma

    como

    medio. de manera tal que tanto en las conciencias como en la

    comunicacin puedan formarse formas lingsticas que posibilitan acoplamientos y

    desacoplamientos entre operaciones de conciencia y operaciones comunicativas Luhmann

    1999a:87). Esto se observa en el sistema psquico, cuando se aprecia que el lenguaje

    hechiza la conciencia Lubmann 1999a:87), reduciendo sus grados de libertad mientras

    hace

    correr

    comunicacin aunque siempre sea posible percibir o

    experimentar

    conteni-

    dos de sentido no lingsticamente comunicados.

    En el medio del lenguaje se pueden observar operaciones de observacin, sin

    estar incluidas en ellas. Pues, si bien el lenguaje es un medio para l observacin, no

    sera l sistema que posibilita la construccin del conocimiento como operacin real

    Luhmann 1999a:87). En este caso el medio no es la realidad, ms bien. su aporte consis-

    te en favorecer los acoplamientos entre sistemas, entre los cuales no hay la ms mnima

    interseccin operativa.

    Como

    aclara Luhmann 1999a: 88) para la realizacin de las operaciones cognitivas

    que generan conocimiento de la realidad, tanto en las conciencias como en los sistemas

    sociales, intervienen muchas determinaciones que no pueden ser explicadas slo a partir

    de condicionalidades lingsticas

    y

    que requieren otros anlisis psicolgicos o sociales.

    Por ejemplo. en la sociedad pueden coexistir simultneamente mltiples dominios rea-

    les, incluso contradictorios. y en sus planos el poder, la fe, el dinero, l prestigio o el

    amor juegan un importante rol en las constituciones de realidad. Ese es otro

    tema que

    el

    observador debe poner en juego focalizando sus observaciones en la realidad.

    ntesis

    En este artculo desarrollamos los aportes explcativos del constructivismo con rela-

    cin a las operaciones cognitivas de los sistemas y su integracin con la teora de la autopoiesis,

    tambin exploramos sus aclaraciones acerca de los mecanismos que pemliten aplicar obser-

    vaciones y producir conocimientos. Dicho en forma sinttica, presentamos, en una versin

    preliminar, el constructivismo operativo que refiere a sistemas sociales, que observan y que

    con ello constituyen sus mundos de realidad. Tratamos con una teora del conocimiento ori-

    ginaL desapegada de consideraciones a las propiedades indi viduales de organismos o sujetos

    cognoseentes, y de definiciones de sociedad basadas en criterios ontolgicos, reiterativas en

    teleologas o enfoques analticos, y que se presenta, por l contrario, como una genuina epis-

    temologa de distnciones y que slo de distinciones se compone. Intentamos demostrar que

    se est frente a una herramienta til para comprender a una sociedad en cambios acelerados

    y

    que es constitutiva y constituyente de lo mltiple y diverso, donde la observacin de segundo

    orden es el principal recurso cognitivo para igualarse a su complejidad y desde la cual puede

    observarse como se entrelazan autorreferencialmente observaciones, conocimientos y las

    comunicaciones que sostiene su viabilidad.

    40

  • 8/10/2019 Osorio: Epistemologa constructivista

    42/218

    Explorando Caminos

    Noticias sobre Niklas Luhmann

    Niklas Luhmann naci el 8 de diciembre del ao 1927 en Lneburg y falleci el

    viernes 6 de noviembre de 1998 en Oerlinger-Bielefed. Su obra global, como sus aporta

    ciones especficas, conforma textos bsicos de teora social contempornea, cuyos con

    tenidos, despojados de los obstculos epistemolgicos de sus predecesores, inauguran

    una perspectiva global para absorber comprensivamente la complejidad contempornea.

    Desde el ao 1969, cuando Luhmann fue incorporado como el primer

    Professor

    de la recin fundada Universidad en Bielefeld, se propuso elaborar una teora de la socie

    dad. Esta culminara con la publicacin de Die GeselIschaft der Gesellschaft (1997), su

    proyecto acadmico durante treinta aos. En

    l

    intertanto, como adelantos, ms de cua

    renta libros lo constituyeron en centro de atraccin para los cultores de las ciencias so

    ciales, Entre esas obras destacamos Soziale Systeme. Grundisse einer AlIgemeinen Theorie

    (1984) -de uyo impacto fuimos testigos en Europa- y luego Die Wissenschaft der

    GeselIschafl (1990). Paralelamente, en centenares de publicaciones se aplic en esclare

    cer las operaciones de sistemas sociales como la economa, el arte.

    el

    derecho, la reli

    gin,

    la

    familia, la ciencia,

    la

    educacin, mientras simultneamente. sus intereses se

    volcaban en temticas histricas o fenmenos emergentes como

    l

    riesgo, las organiza

    ciones formales, la ecologa, los mass media y los movimientos sociales. Asumiendo la

    teora de los sistemas sociales como panptico de la sociedad contempornea, recorri

    sus temas, problematizndolos desde sus bases:

    la

    unidad de lo social.

    En parte, el impacto de la obra luhmanniana reside en proyectar su original con

    cepto de reflexividad social (1966) en

    la teora de los sistemas autopoiticos (Maturana

    1973) y ubicar al centro de su observacin la complejidad social. Desde tales lineamentos

    abarc todas las variedades de vinculaciones sociales: sociedades, sistemas sociales par

    ciales, organizaciones formales, movimientos sociales, interacciones. Con

    su

    perspecti

    va, evolutiva y sistmica, pudo precisar los distintos procesos de construccin de siste

    mas sociales e identificar sus equivalencias. As, los distingui como resultados de ope

    raciones autorreferenciales y recursivas, qu solo tratan , de comunicaciones de comu

    nicaciones y donde las personas son parte de sus entornos.

    Observando lo social cmo una expansin de las comunicaciones, ofreci la po

    sibilidad de comprender sus dinamismos desde referencias que incluyen las de sus pro

    pios observadores. Con ello desapeg las ciencias sociales de una aguda crisis, originada

    por la imposibilidad de negar sus autorreferencias cerrndose a problematizar sus funda

    mentos. A cambio de ello, el enfoque luhmanniano aporta

    un potente instrumentario para

    autoobservar y autointerpretar, en toda su complejidad, la versin contempornea lo so

    cial, abordndola sin reducirla a predeterminaciones deductivas o nmeros limitados y

    excluyentes de factores relacionados linealmente.

    Pero en el dominio de lo social nada puede considerarse definitivo. Por ello, no

    obstante la seduccin de la propuesta sistmica, sta no debe considerarse como un nue

    vo conjunto de verdades, desde las cuales nuestras observaciones deban integrarse y

    corroborar. Sus alcanees deben ser evaluados estableciendo su potencial para compren

    der, interpretar y anticipar la dinmica de las manifestaciones sociales que nos preocu

    pan.

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    l. Especialmente desde sus obras posteriores a la publicacin de Soziale

    SVSfe1l e

    en 1984 (vid. Anexo: Noticias sobre Niklas Luhmann)

    2. Este tema es pleno de sentido para las ciencias sociales pues slo hay una

    autopoiesis de la comunicacin, la que no puede ser asumida desde observadores

    externos presupuestos como sistema vivos o conciencias que observan la realidad,

    Pues,

    qu

    tipo de autopoesis sera esa que se excluye de su propia red?

    Por

    eso,

    slo en la sociedad es realmente posible un constructivismo radical que se incluya

    a s mismo (Luhmann 1999a:78).

    3. Si bien atrado inicialmente por los postulados positivistas, Popper, prontamente

    se distancia de sus

    principios postulando la imposibilidad de

    verificar

    empricamente las teoras cientficas, destacando que las nicas proposiciones

    verdaderas son las que no nos permiten verificarlas -criterio de falseabildad.

    Con tal acercamiento deja a la verdad como un criterio regulatvo del quehacer

    cientfico pero, como una meta inalcanzable.

    4. Fue el ciberntico von Foerster quien introdujo a este lgico britnico en el foco

    de los tericos de sistemas (1979). Con el reconocimiento de Bertrand Russel,

    George Spencer-Brown, desarroll en breves

    demostradones

    principios

    de

    la

    autorreferencia que asumen la tautologa y la paradoja como sus componentes

    explicativos (vid. Rodrguez Arnold 1999).

    5.

    De hecho, son procesos de codificaein de seales electro-qumicas los que

    originan nuestros mundos percepti\'os, Esto significa que las percepciones estn

    43

  • 8/10/2019 Osorio: Epistemologa constructivista

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    Exploranuo Caminos

    44

    mucho ms all de la estimulacin sensorial (escuchamos que nos llaman y no

    sonidos ) Por eso, entre otras funciones, las organizaciones perceptivas entregan

    constancias, aunque los estmulos estn siempre variando. En otro sentido, no es

    posible predecir percepciones,

    conociendo

    nicamente las caractersticas dcl

    estmulo.

    6. Del se

    retiene

    como

    aporte la idea

    que la

    autodescripcin

    de la

    sociedad

    contempornea no se deja reducir por monlogos basados en teoras totalizantes

    ni

    por razones universalmente vinculantes, donde la ilusin de lo singular deja

    paso a lo plural, incluso

    como

    opcin valrica o

    como

    se dice cn forma ms

    elegante, se ha perdido la confianza en expl icaciones macros y se