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UNIVERSIDAD DE MEXICO 11
Por Carlos FUENTES
ORWELL
ALGUNAS NOTAS
so bre
las olas proclaman su simpatía desde el pupitre y el café,Or\\'e11 ha vivido la sencilla_'a acobardan te- vakntía deir a b~¡scar un abrazo con losdiariamente manoseados porla propaganda de conveniencia. ¿ Simple sentimentalismopseudo-franciscano, como critica \ Vyndham Lewis? ¿ Rencor a flote, pensaríamos? No.En primer lugar, la voliciónriel fracaso: i por la borda eldeseo del "éxito" burgués, implícito en su origen familiar yprevenido por su peculiar experiencia en la escuela y la policía! i Vamos a sentirnos pobres diablos! Pero, en seguida,la vida misma Cl! el nivel escogido por Orwe11, despojada afuerza de gravedad de la intención personal del autor, leotorga la rectitud de su filiación política; entre los trabajadores encuentra Onvell elsentido, candoroso y limpio,elel socialismo ("es un socialismo más verdaClero quc elmarxista ortodoxo, porquesiempre recuerda lo que el segundo tantas veces olvida, que
.socialismo quiere decir justicia y decencia elementales").Comunión desnuda con los trabajadores, flaquezas y vicios,humor y fortaleza, resignacióny rebeldía, que equivale a comulgar con la naturaleza humana. Vidas sin máscarasfrente a las máscaras sin vidade los hipócritas, de los comoclines del escamoteo politico aquienes Orwe11 niega el perdón ("El típico socialista .. ,es, o un imberbe snob-bolchevique que en un lustro se habrá casado con una rica y convertido al catolicismo; o, aunmás típicamente, un pequer:oy atildado burócrata ... dueño
.de una posición social que notiene la menor intención de S3
cri ficar"). Aquí, en el últimosuelo, reafirma Orwell su certeza de la libertad como algoindivisible: la mcdida de mi libertad es la libertad de todoo"nunca la del que la nicga atocios menos a sí mismo, o ladel que dice defenderla paratodos secucstránelola mientrasse realiza el paraíso en la tierra. La fel icidael '10 puede serobra ele una promesa de paraíso social que, en tanto se vuelve realidael, pervierte y sofocalas limitadas, pero reales, posibilidades de felicidad humana. El pueblo es lo único queno se vende. de él tiene CJuesurgir la fuerza de libertad yhonradez que limpie al mundo.Orwel1 acaba de descubrir alPueblo, mientras todos trafican con el populacho y la masa.
El ¡n·ilitante. Si en 1936 hayque convivir con los obrerosde vVigan, en 1937 hay queestar peleando en la milicia republicana española. Orwell noingresa a la brigada interna-
EGR
hotel, hasta el dormitorio enla banca del parque. Y en lapobreza, la vida secreta, mezquina: el destino vuelca la última taza de leche, se recogen-con vergüenza entusiastamigajas y colillas, desaparecentodas las sonrisas de "nuestros sem ejantes"; el aburrimiento abismal, la insufriblecompasión de sí frente al aparador de un restaurante. Y sinembargo, "un sentimiento dealivio, casi de placer, al saberse, al fin, realmente aniqui1ado. Uno ha hablado tanto deirse al diablo - pues aquí estáel diablo, lo has alcanzado, ypuedes aguantarlo. Es qu itarse un gran peso de encima."Nuevamente e n Inglaterra,Orwell ha cambiado de suelo,mas no de nivel: ingresa :l lasbandas de Iramps, de vagabundos que apenas durante alrrunas horas nocturnas sienten'~lI1a caridad 3 regañadientesmás intolerable que el peregrinar sin fin por calles y can-eteras: una taza de te, alber~ue
para esta noche, son las grandes y únicas preocupacionesde la vida. Los años de Orwe'len el penúltimo peldaño quedan en Down and out in Parisand London (1933); TiteRoad lo Wigan Pier (1936)relata una nueva incursión, esla vez entre las clases trabajadoras de uno de los distritosingleses de condición más penosa. Entre v durante, Orwellha militado, 'con su pluma, enel socialismo; pero jamás suafán militante ha permanecidoallí: mientras quienes intentan lep'islar sobre el ruido de.,
oEG
nos y tiranizados, y la libertad-ha entendido el pobre escritor metido a esbirro--- no admite parcelaciones: ha de serde todos, o no es de nadie."Durante cinco años -escribe Orwell- formé parte deun sistema opresivo, sentí enmí el enorme peso de una culpa que debía expiar." Un largo desfile de celdas hediondas,espaldas azotadas, caras grises,sin admitir más compasión que"el absoluto silencio impuestoa todo inglés en Oriente", marca este primer contacto de 01'we~l --contacto activo de flagelador mudo- con una injusticia total, la sufrida portodo un pueblo y no sólo, ya,por el muchacho pobre en laescuela de ricos. (¡ ... y el imperialismo inglés: las fuerzas,odiosas pero implacables, de lacomparación, pronto habríande reducir'o a la dulzura deun día de campo!)
"Dado a la desgracia". ¿ Cómo "expía Onvell su sentimiento de culpa? Lanzándoseconsciente al fracaso, fracasoque determina la obra del novelista y del escritor político.1927, Inglaterra, y al pocotiempo, París. Aquí, se dejahundir klltamente hasta elfondo, hasta los cuartitos apestosos de gas y cocina rancia,las sábanas amarillas y la demografía de las pulgas, loshospitales públicos donde lospobres mueren entre la indiferencia de los doctores y la soledad apretujada de los demásenfermos, el oficio de lavaplatos en los subterráneos ratuI~CS y sofocados de un ~ran
Aquí estaba yo, el hombreblanco con su fusil, de pie frenteal populacho n~tivo desan~lado
- aparentemente, el actor principal de la pieza; pero en realidad, sólo un títere absurdo empuj,:do a gusto por la voluntad deesas caras am2rillas a mis espaldas. En este momento, me dícuenta de que cuando el "hombreblanco" se hace ti rano, es su propia libertad lo que destruye.
eOAlO malar a w¡ elefante_ Los años de formación de George 01'\Vell se agitan bajo los
sig-nos de la culpa y el fracaso. El hijo de lo que él denomina "la alta baja clase media" (¿ primero de los últimos.último de los primeros?),estudiante por gracia de b('caen los colegios de los ricos quesobre el muchacho flaco detrajes ¡-atoneros vierten todoel desprecio y crueldad de quees capaz la juventud, debe, alabandona l' Eton, emigrar aBirmania, titu~ar de un puestoinferior en la Policía Imperialdel raj británico. Ni siquierael lujo menor de ['embarras duchoix. En Inglaterra un largocorredor de puertas cerradaslo condena a la mediocridad("¡ La Editorial lo siente mucho! ¿ Por qué no decir francamente, 'No queremos suscondenados poemas. Sólo aceptamos poemas de nuestroscompañeros en Cambridge.Ustedes, proletarios, mantengan su distancia?' "). En Birmania, OrweIl inicia su carrera de militante; en esta ocasión, a las órdenes de un instrumento imperial que rechaza,pero al servicio del cual debepermanecer cinco largos años.Un ensayo -Shootiny an Elephant- y una mala novela-Burmese Days-. En aquél,el escritor percibe, en un instante ridículo y amargo, la naturaleza del imperialismo. Unelefante anda suelto, causandodestrozos, y OrweIl es enviadoa controlar la situación ennombre de S. M. Imperial. Escopeta al hombro, el. policíainglés sale en busca del animal, y a él se unen, en silencioexpectante y burlón, la multitud de birmanos. El elefanteya pasta tranquilamente, peroOrwell tiene que disparar e,inútilmente, matarlo: así loexige el populacho, tanto porque no está dispuesto a que sele escatime su diversión, comoporque el pukka sahib tieneque comportarse como tal(¡ emanar resolución, saber loque quiere, hacer cosas definitivas 1). Otra actitud daríaocasión al inminente derrumbe de todos los pukka sahibs:
El imperialista ha matadosólo por no aparecer como untonto a los ojos del pueblo sometido, que por otra parte pide la sangre del elefante. Latiranía i¡a corrompido a tira-
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cional; lucha con los milicianos (en su mayoría, muchachos de poca edad), lucha conmausers oxidados (en su mayoría, de cincuenta años deedad), y cet:ca de H ues~a unabala franqUista le atravtesa elpescuezo, dejándole mudo porvarios meses. En H omage toCatalonia, revela Orwell el residuo de su intervención en laguerra. 1..!n sen.tido. positivode solidandad, recogtdo en elaOTadecimiento de un milician~ a quien el escritor salva lavida en la lucha desesperadaque ~lingún apoyo t~oral alie~tao Un sentido negatlvo de tralción y cobardía: disensionesinternas, los comunistas socavan el régimen republicano,nazis y fascistas celebran su"ensayo general", Inglaterra,Francia y Estados Unidos tienen un cuello muy corto parajugar al avestruz ... La tuberculosis de Orwe11 se agravaba;rechazado por el ejército británico, se contentó con serviren el Home Guard y en la B.B. c., y con regalar buena parte de sus raciones a los másnecesitados - sacrificio quecostó la vida a su mujer, y, ala postre, al propio Orwell.
Todos los Animales sonIgttales. Este "cuento de hadas", Animal Farm, pese a queparafrasea la revolución rusa,tiene como tema central el fracaso de las revoluciones (concretamente, el fracaso del socialismo que Orwell postulaba) y el conflicto entre la necesidad del hombre, que lo lleva a la sociedad, y el mantenimiento de esa sociedad mediante el compromiso con laintegridad ética e intelectual.En Animal Farm, apunta Orwell la visión que en 1984 cobra forma plena y espantosa:escondido por las máscaras delas denominaciones, a vecesopuestas, se esconde el terreno común de los totalitarismos,tácitamente aliados. El precepto final de Jos puercos queejercen funciones ele elictadoren la granja -"Toelos los animales son iguales, pero algunos son más iguales queotros"- no lo es sólo ele ladictadura soviética; antes ]0
fué, 10 sigue siendo, del capitalismo liberal.
1984. Acaso estemos ante ellibro más cruel y fatídico elenuestro tiempo. El dolor deOrwell es concentrado y rígido (pen emos -proporciones,guárdense- en otro novelistadel dolor: Dostoievsky, enquien el pesar, intenso, es flúido, y se hace humano en elperdón). Orwell no admite elperdón por la mentira y lacrueldad impuesta -bastantees el dolor natural ele una vida- V su único destello desalvacrón, el pueblo indignadoy fuerte, aparece bien lejano.
1984 nos duele y horrorizaporque no es una Utopía; éstano es susceptible de realización(al realizarse, dejaría de seruna Utopía), y el mundo de1984 se está viviendo va, es elmundo de la negación delamor, la dignidad, y la poesía(la sordidez imp~acable de1984, se hace más clara cuando, como un murmullo lejanísima, casi mudo, llegan a lamemoria del protagonista losversos de una rima infantil:Oranges and lcrnons, sa:)' thebells of Sto Clemcnt' s ... ) ;Orwe1l se ha contentado conorganizarlo y petrificarlo, unpoco más sucio, un poco másmezquino, arrancando las caretas que aun 10 disfrazan, ydeslindando el lugar de encuentro del Estado Totalitario, independiente de ismos coludos o rabones. La fachadaexterior de 1984: el munoo seencuentra dividido en tres bloques, Eastasia, E u r a s i a yOceanía, aparentemente en estado de guera perpetuo y rotativo unos con otros: la verdad, cuidadosamente oculta, esque los tres obran de comúnacuerdo, aprovechando la propaganda bélica para exigir sacrificios, multiplicar las horasde trabajo, negar toda posibilidad de vida personal y mantener a la población (los proles) en un estado alternantede abatimiento e histeria cuyasíntesis es la sumisión que yani siquiera tiene conciencia deserlo. En Oceanía, lugar enque transcurre la novela, cuatro ministerios concentran lamaquinaria gubernamental: elMinisterio del Amor se ocupade las actividades policiales,mediante una bien organizadaPolicía del P e n s a m i e n t o(Thinkpol): habiéndose logrado una perfecta sumislónfísica, sólo el pensamiento -yya muy re~ativamente-puedeser objeto de pesquisas y condenas (Nulla lege sine previumcrimen); el Ministerio de laAbundancia mantiene una situación de hambre general;cada aumento de raciones quese anuncia, es en realidad unadisminución, "dialécticamente"explicada; el Ministerio de laPaz se ocupa de la guerra; yel Ministerio de la Verdad enir fabricando, al minuto, lapropaganda adaptable a la línea zigzagueante del Partido.Este se rige por un triple lema, estratégicamente colocadoen todos los rincones de Oceanía: LA GUERRA ES LA PAZ, LA
LIBERTAD ES LA ESCLAVITUD,
LA IGKOJ~A .TCIA ES LA FUERZA.
En el Ministerio de la Vl'rdad, la historia es objeto elenuevas apreciaciones: la verdad de ayer es la mentira dehoy, y ésta la verdacl de mañana; un ejército de burócratas se encarga de hacer concor-
dar las historias de ayer C011
la historia de hoy, editando yreeditando libros, periódicos yvolantes en con formidad conla nueva táctica o verdad proclamada. La Historia entera esrecreada d cada instante, y lasversiones opuestas que por milagro lleguen a persistir en lilmemoria de alguien, son iltribuídas a los espías del enemigo imperialista en turno. Ladura labor del Ministerio se veampliamente aliviada mercedil la rápida sustitución del Oldspcak, idioma inglés anteriora la Revolución del Pueblo,por el sistema del N ewspea/~,
una ingenio a disminución dellenguaje a las necesidades estrictas del Partido; las pocaspalabras del N ewspeak significan sólo lo que el Partidoquiere que signifiquen: jo'}'camp, campo de felicidad, esuno de concentración; sexcrime es el amor; bellyfeel esmorirse de hambre con la ilusión de que se acaba de asistira un banquete; y thoughtcrime, el delito de apartarse porun momento de la línea delPartido (hecho imposible dadoel sistema de televisión multilateral omnipresente que agracia la vida en Oceanía) notrae como consecuencia lamuerte: es la muerte. Otraspalabras -democracia, honor.religión, ciencia- han dejadode existir. Sólo se es un buenmiembro de la comunieladcuando se cree que dos y dosson cinco, no ya sin la menorduela o reticencia, sino comoúnica convicción profunda, como única luz racional que sinembargo -tal es el meollo dela nueva paideia- debe sersusceptible de transformarse,a la menor indicación elel Partielo, en. la convicción, igualmente profunela, e irreversible,ele que dos y dos son tres.
Geografía del odio y la sol('dad. Tal es para Orwel1 lade 1984, que es la elel totalitarismo. Este es observado porel escritor como un fenómenoexclusivo del siglo xx: "Losdespotismos elel pasaelo no erantotalitarismos. Su aparato elerepresión siempre fué pocoeficiente, sus clases directivasusualmente corrompidas, apáticas o semi-liberales, y las doctrinas religiosas p;evalentesopuestas al perfeccionismo va la noción de la infalibilidadhumana". ¿ Por qué -esto eslo que llena de do;or a Orwe1l-- cuando, por fin, existela posibilielad ele que el dominio elel hombt:e sobre el hombre cese, surgen la esclavitud yel odio mayores que se han conacido? ¿ Es el mundo ele 1984-el munelo de hoy- el castig-oimpuesto a la civilización moderna por el pecaelo ele la soberbia, la exposición del pensamiento mágico en la infalibi-
CNIVERSlDAD DE MEXICO
I¡dael del hombre y sus instituciones, la pena por la traiciónal cristianismo, 0, acaso, tmsólo la realización natural, previsible, ele la corriente de pensamiento gnóstico, activista,intuitivo, progresista y negador ele Dios, que, en formasubterránea, ha corriclo escondido bajo la capa aparente dehumanismo y ciencia? El gnosticismo que en primera instancia asume la forma ele una revelación intelectual absoluta,que es la verelad, prosigue como un activismo redencionista del hombre y la sociedad,detentaelor también de la única verclad: en marcha, los"santos en la tierra" del pnritanismo, el positivista, el camisa parda, el marxista y elsenador mengano; en la metaorg-anizada y elefinitiva, el Estado Totalitario, forma últimacle "el orden y el progreso"sin más dimensión. Todo losaben, ¡oh Swift! los Houyhnhnms: ¿ por qué, entonces, tolerar opiniones disidentes? Para Orwell, sin embargo, eltotalitarismo no sólo aparecebajo la forma Leviathan: ocurre también en el otro extremo, el de la informidad: pacifismo y anarquismo representan también una tendenciatotalitaria: el que cree obrarsin intereses materiales ni ambición, se siente plenamentejustificado para imponer suvoluntad, tan limpia, sin límite alguno. En una sociedacl sinderecho y sin sanciones, elúnico árbitro de conducta esla opinión pública (i The Voiceot the People !), la cual, inmersa en la tremenda tendencia alconformismo de la grey, es menos tolerante que cualquier sistema jurídico -cuanclo gobierna el "no harás", escribeOrwell, el individuo puedepracticar ciertas excentricic!ades; cuando gobiernan "amor"o "razón", debe actuar exactamente igual que todos. La dictadura de la opinión públicaserá tan sólo más tonta que ladel Estado. Implícitamente,Orwell está proponiendo, mediante un juego de eliminación,el Estado de Derecho como loentendió la filosofía políticagriega: el Estaclo construídosobre el elemento moral y espiritual, radicado en la justicia, y avocado a la tarea decrear y educar, es decir, al biencomún. La supresión del derecho -por falta en la anarquía, por exceso en el totalitarismo-, es en cierto modo,la supresión de Europa: "Siqueremos vivir sobre una baseeuropea, entonces tendríamosque dejar actuar eficienteniente un origen más profundo",escri be Jaspers; y quizá esteorigen. en el campo social,sean dos conceptos, opuestosy a la vez complement;:¡rios: la
(Pasa a la pág. 21)
UNIVERSIDAD DE MEXICO 21
representar cumedias de I1lU
ñecos fuera de esta capital.Vale la pena mencionar al
gt1 nos nombres:Tomasa .i[aría R a s c ó n,
1726.María Petra Aguijar. esra
oola, mujer ele Jo~é Mclénc!ezdesde 1773.
José E trada, e~pañoI. (le25 año~. primer galán. 1786.
Francisco Coca, !'eg"undo ga-lán.
Jo!'é Cano, tercl'!" galán.Tasé ]{omero. barba.Mariano Zanca, lxtrba.Mateo Ceballos, gr:lcioso.Ana la Zanca. pril11l'!"a dam:1.Ana Garcia. !'egunda (!:1m:1.l)o~ criada!' haciendo oficio
de cantarinas: 1\1":lría y Pepa.Francisco Carreño.Miguel Alaní!'.Teresa Acosta.José nivero (a) "El maes
trito".Francisca Tomas;1 M ontoya
y Cadena. castiza. doncella.original-ia ele Puebla. 48 año.".
Francisco Javier Aldntara,español, originario de Puebla.35 años.
El Di rector ele la Compañí:1que actuaba en el Portal deTejaela, en 1786, era un señ()rEstrada.
Tenían prohibielo los actores del Coliseo ir a prestar susservicios a esas casas de Comedia ele muñecos.-V. T. M.
compalllas que actuaron en lacalle de la Alcaicería, en la deLa Amargura, en la del Portillo ele San Diego, en el Portal de Tejada y en el PuenteColorado y también se mencionan los nombres de individuos que pedían licencia para
en el Archivo General eleh N ación que mencionan desde principios elel siglo XVIII
diversas instancias ele individuos que vivían de esta industria, ya con permiso ele los virreyes, ya con el del Ayuntamiento de la ciudad, y así hubo
L .,-velo.
El retablo de la libertad de M eli.wlda.
NOTA: Lo anterior ha sidocasi por entero tomado, y esmás bien una versión mía, deun trabajo publicado en inglésele que es autor el señor H. V.Tozer. He creíelo importantedarlo a conocer, primero, porque carecemos de un trabajosemejante en español y, segunelo, por la trascendencia quepara nosotros encierra el conocimiento de la tradición elelos retablos y teatros ele muñecos en España. El folleto delseñor H. V. Tozer es bastanteextenso y ampliamente elocumentado. Ojalá algún día tenga él -quien, según nos diceSebastián Gasch en su libro"Títeres y Marionetas", resiele en Barcelona desde el añode 1929- oportunidad de publicarlo en nuestro idioma.R.L.
NOTA: En México las comedias de muñecos, llamadosde 111,áquina y de legua, estuvieron en constante activiciad y existen documentos
simultánea de estas figurillasde. madera en países que seaSIentan en distintos continentes. ¿ Grecia, China, la India,Italia, Francia, España, Rusia,México? La proyección de lasombra de la silueta humanaante los ojos maravillados delhombre, puede sólo despejarlIOS el enigma.
ALGUNAS NOTAS
estas palabras muertas es unlibro perpetuamente en blanco, llenado y borrado al segundo: "Desde un punto de vistatotalitario, la historia se crea,no se entiende ... Un estadototalitario es en efecto una teocracia, y su clase rectora, a finele mal;tener su posición, hade ser sabia infalible ... Eltotalitarismo exige la alteración continua del pasado y ala larga quizá exija no creeren la existencia de la vercladobj etiva."
El hombre a la intemperie'.Como tal vivió Orwell, de pieen una época que condena pararse solo como algo icleológicamente criminal y prácticamente pe~igroso; vivió y escribió para los demás cuandohacerlo es generalmente un atajo para conseguir ventajas pro-
comunista." ¿ Estos tres epítetos, poseen el menor contenido en relación con el sustantivo que ca1i fican, aclaran algo,obedecen, por lo menos, a unsentimiento real? No. Sabemos que son palabras mostrencas, dirigidas al blanco del momento, perfectamen te secas,partes de un rompecabezasdonde cada pieza puede ocupar un lugar arbitrario. Estedeterioro de las palabras, impide que la libertad se manifieste como un actuar intelectualmente convencido: para ser"demócrata" basta ser cualquier cosa; la palabra ya notiene contenido, es un elogiovacío, el gabán de todas lasfuerzas; e impide, también,que la libertad se haga concreta en la historia, al elestruir elcanal de la comunicación y eldiálogo. La historia escrita con
pias. En el momento de la abdicación colectiva de quienesen el fondo proclaman "la libertad es indeseable y la honradez intelectual una formade egoismo social", Orwell vióque la forma más radical dela reacción es negar la libertadsobre la base de que una sociedad ele hombres libres jamás ha existido, y adoptó laposición más expuesta y valiente que hoy se puede adoptar: seguir afirmando la libertad como condición primera de la integridad humana, yOrweJl luchó, jamás odió.
lJOH'H and oul :"n Paris and l.ondon (antohiogra fía. 1933).
BUrlllrse lJo~'.< (novela, 1934).A Clrrr¡Ylllan"s Drnt(/hirr (nove
la, 1935).!(erp Ihr As/,idislra 171'yil1(1 (no
vela, 1936).Thr Road /11 l·' 'i(lall J'irr (socio
logía, 1937).¡-fo/llarle to Cotalonia. (testimo
nio, 1938).C01llil1r1 uf> for l1ir (1J()\·ela.
1939).fl1sidr Ihe fl"holr (ensayos,
1940).A11ill101 Fanl/. (sátira, 1945).Critical Essays (ensayos, 1946).1984 (novela, 1949).Shaotinrl a.11. F.leph0l1t (ensayos,
1950).S1!ch, S1!ch were the loys (au
tobiografía, 1953).
OP.1lAS:
(George Orwell nació en 1903y murió el 23 de enero de 1950.)
G E
LL
s O b r e
R \V E
E O RG
O
(Viene de la. pág. 12)
philia politike helénica y laamicitia cristiana.
Palabras, palabras, palabras.Escribir bien es pensar bien;pensar bien es actuar bien. Este credo de OrweI1 ya no tienesentido en el mundo totalitario: en él, se ha hecho institución la vacuidad de las palabras. Con las palabras debe lucharse, dice Orwell; el escritorque se rinde a ellas, mata a lacultura y prepara el camino ala perfecta anestesia cerebral.Volver a llenar de contenidolas palabras, posiblemente seala preocupación mayor de Orwell; en torno al sentido deuna palabra, giran la vida dela libertad y de la historia.Pensemos en las jergas contemporáneas: ¿ qué quieren decir "hiena roja", "pulpo capitalista", "perro rabioso semita", "Guardia Blanca"? ¿Y"mundo libre" significa unaforma de votar en la ONU,"paz" significa firmar manifiestos, "libertad" significa seranticomunista? En un númeroreciente de la revista Time, selee un florilegio forense delsenador republicano Welker,
en defensa de McCarthy: "Nadie puede decirme que un irlandés no le regalaría su camisa a cualquiera -menos aun sucio, mentiroso, hediondo