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trab Organ() de 811 Venerable Orden Tercera y Cofra dias Dirección y Administración: PP. MERCEDÄRIOS Silva, 39.—Madrid (12) 24 DE MAYO DE 1927 • NÚM. 5

Organ() de Venerable trab - OdeMIH VIRTUAL/Publicaziones... · Madre, internados en las profundas llanuras del Brasil, representados por Religiosas de Bérriz en el Extremo Oriente,

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trabOrgan() de 811 Venerable

Orden Tercera y Cofra dias

Dirección y Administración:PP. MERCEDÄRIOS

Silva, 39.—Madrid (12)

24 DE MAYO DE 1927 • NÚM. 5

1

— 162 — — 163 — e

A ALFONSO XIIIEn el fausto acontecimiento de las Bodas de plata de

vuestra Majestad con la gloriosa Monarquía Española,LA MERCED se acerca a las gradas del Trono de SanFernando y D. Jaime el Conquistador, con rendimientosde vasalla y confianza de hija.

Esla, en efecto, del corazón magnánimo de D. Jaimeel Conquistador, vuestro ilustre predecesor, su funda-dor (1) y «su principal fundamento después de Dios» (2).

Decoró la Merced, lo más que pudo, dándole porEscudo el propio, las Gloriosas Barras, de donde andan-do el tiempo se habla de tomar la bandera de España,no sólo para exentaría de fueros particulares trayéndolaal Fuero Peal—«a vosotros y todos vuestros bienes losmantengan (mande a las Autoridades del Peino), losguarden contra todo hombre y los defiendan como cosasnuestras propias (3)—, sino y principalmente, para hon-rarle con la honra suma en lo humano—«concedemos,aprobamos y para siempre confirmamos a ti nuestro lealF. Guillermo de Bas, Mayor de la Orden de redimircautivos, y a todos los frailes de la misma Orden presen-tes y futuros, para que podáis llevar el hábito, la insigniaaquella, a saber, el Escudo Peal de nuestro Estandartecon cruz blanca encima.., y lo tengais y useis siempre

(1) Nos qui ejusdem Ordinis Patroni et ipsius Fundatores sumasvolentes beneficiis prosequi... (Documento de donación de D. Jaime,del 30 de Septiembre de 1252).

Sciatis enim in ver/late quod Nos intendentes qualiter hunc Ordi-nem creavimus. (Carta del mismo D. Jaime al Arzobispo de Zarago-za, del 27 de Febrero de 1255).

(2) Et a dicto Jacobo bonae memoriae post Deum principale fun-damentum. (Documento del Rey D. Pedro expedido en Valencia a 11de Enero de 1358).

(3) ... quod vos et omnia bona vestra manuteneant custodian/con-tra omnes homines tanquam Nostra propria. (Real Privilegio queconfirma el uso del Escudo de la Merced, expedido en Zaragoza el1. 0 de/un/o de 1251).

7re,

La Reina Doña María Cristina, a quien España es deudorade la formación eximia y educación cristianísima de nuestro

Gran Rey Alfonso XIII.

para gloria de vuestra Orden, honor de Dios y de NuestraMajestad Real (1).

Ilfanóse el Rey Fundador repetidas veces de la lauda-

(1) Concedimos, laudamos et perpetuo cont7rmamus tibi fidel!Fratri de Basso, Major! Ordinis Captivorum redimendo-rum et omnibus fratribus ejusdem Ordinis praesentibus et falarisHabitan), sive Signum illud, quod de caetero deferatis, Scutum scili-

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ble vida de su Orden y del glorioso desempeño de lacaridad heroica, Reina entre las virtudes, y de sus pro-gi esos día iras día y de la esperanza fundada de losfuturos (1); ufanáronse sus ilusti es Sucesores teniendopor «gran honor de la Corona» las glorias de la Mer-ced (2).

Tuvo el ínclito Fundador a los Mereedarios clérigos,de Barcelona, por sus capellanes (3), honor extendido atodos sus religiosos (4); y tuvieron tan por suya la Ordenque obstaron a toda fusión con otra, cambio y modifica-ción del Escudo. como cosa injuriosa a la Corona (5).

cet signi Nostri Regium, et Crucem desuper positam aliam... habereet portare perpetuo in tui Ordinis honestate ad honorem DOMilli etNostrae Regiae Majestatis. (Documento citado).

(1) Redemptio cautivorum ínter caeteras virtutes obtineat princi-patum, et Nos debeamus et teneamur ad hoc consilium dare et ope-ram efficacem. (Privilegio del Escudo, ya citado).

Attendentes et volentes quod Ordo vocatus de la Merce, per Deigrat/am quotidie prosperatur el proficiscitur, ideo Nos qui ejusdemOrdinis Patroni et Fundatores sumus... sperantes firmiter quod debono in mellas semper procedat... (Documento de donación expedidoen Zaragoza a 30 de Octubre de 1255).

(2) Lo dit Orde va de be en millor en tant que cresent de cases etpersones molt notables et bones, qui sont a servey de Deu ei autilitat de Christiand et de la cosa publica, et a gran honor de lanostra Corona. (Carta del Rey D. Martín al Papa, fechada el 8 deJunio de 1402).

(3) lit qui ex concessione praedicti Domini Regis Nostri Capellaniestis... (Documento de Jaime II, fechado el 26 de Octubre de 129 2.

(4) rotas Ordo divide Religionis Beatae Maride de Mercede subspeciali sunt Regia et nostra profeetione ipum que Ordinem funda-tum per Gloriosissimos retrolapsos Principes Reges Aragorum me-moriad eelebris, et fore et esse Capellanos et de Capella Regia portan-tes in eorum hab/tu Signa et Arma Regia... (Documento de la ReinaDoña María, fechado el 16 de Julio de 1446).

(5) Cum Domino 31.1171d70 Pontifice ‘et alas ni//mini procurare ufdicto Ordini quidam Ordo alias uniatur, et sub istius unitatis coloreSignum Nostrum a dicto scuto et habitu auferatur, vel aliad signumibidem apponatur, quod si fieret, quod non eredimus, in Nostridedecus proculdubio redundaret. (Documento del Rey D. Pedro, a 11de Enero de 1358).

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Sus Majestades Alfonso XIII y Victoria Eugenia, recién desposados.

Con Siete Siglos de gloriosa existencia en la Peden-üión de Cautivos y en la Evangelización de América, enla palestra de la Santidad, de las Ciencias y de las Artes;los Mercedarios de hoy, florecientes en las Repúblicas

,

— 166 —

Americanas, Hijas de España, a quien aman como aMadre, internados en las profundas llanuras del Brasil,representados por Religiosas de Bérriz en el ExtremoOriente, enriquecidos en estos tiempos por la Congrega-ción de Mercedarias de la Caridad, se presentan anteVuestra Majestad haciendo suyas las palabras de unode nuestros Maestros Generales a Felipe IV, VuestroPredecesor.

«Por cuenta de Vuestra Majestad como Fundadorprincipal y especial Patrón de la Religión, corre aceptarcon la benignidad y clemencia que le acompañan siempre,estos pequeños obsequios; y por los hijos de la CasaSolariega que fundó San Pedro Nolasco desear y lograrmuchas ocasiones en que continuarlos.

»Viva Vuestra Majestad felicísimos años para Columnade la Iglesia, Amparo y Defensa de sus leales vasallos ycriados de Su Casa.»

Los Milagros de Lourdes en el primertrienio después de la guerra europea.

1919-1922.(CONTINUACION) (1)

Tres son las cuestiones que se ventilan, como quedadicho, en la Oficina Médica de Comprobaciones cuandoacaece una supuesta curación milagrosa: existencia dejaenfermedad, curación completa e imposibilidad de atribuiilaa causas naturales.

Estas tres cuestiones cuando se resuelven en sentidoafirmativo, equivalen a la calificación de milagroso el hechodiscutido.

Calificación que tiene la autoridad máxima que puedepedirse en la materia, pues el diagnóstico de la pasada do-lencia es indubitable por tratarse, las más de las veces, deenfermos en estado avanzadísimo, que, perdida la esperan-

(1) Véase LA MERCED de febrero pasado.

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Hijos de S. M. Alfonso XIII de izquierda a derecha: Infantes D. Juan Carlos, D. Jaimey D. Gonzalo; Infanta D.' Beatriz, Príncipe de Asturias D. Alfonso e Infanta Doña

Cristina.

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za de los remedios humanos, acuden en último recurso alos divinos, en quienes, por lo mismo, son manifiestos lossíntomas, y no admitir el diagnóstico de los médicos equi-vale a recusar todas las obras de patología y clínica, comoatinadamente observa el doctor A. Marchand en la obracitada pág. 3; la calificación de las curaciones es irrecusa-ble racionalmente, por estar—por lo menos las que comen-to—unánimemente tomadas por médicos en mayor o menornúmero, a veces cuarenta, otras treinta, o veinte...; católi-cos, no católicos y hasta irreligiosos, adversarios, por lotanto, de toda intervención sobrenatural, que rendidos por..1a evidencia del hecho vienen a admitir lealmente.

Curaciones de la tuberculosispulmonar.

Es esta la más común de las manifestaciones de la tu-berculosis. Hace su aparición generalmente en el vértice delpulmón derecho, y en el progreso de la enfermedad, o porcontagio del exterior, o por derivación del punto infecto,invade otras regiones del pulmón. Es una enfermedadesencialmente destructora del organismo, en este caso, deltejido pulmonar, que una vez destruido no se rehará jamás.Ofrecen estas destrucciones las formas más extrañas y ca-prichosas, denominadas lesiones y cavernas, y originan fre-cuentemente hemoptisis (derrame de sangre pulmonar)—perdonen los lectores cultos las nociones entre paréntesisen gracia de otros lectores posibles menos cultos.

Si nada obstase al avance de la enfermedad y en nadase repararan sus estragos, sería cosa de poco tiempo laliquidación del paciente; pero todo ataque provoca unareacción y toda destrucción una exudación, seguido de laformación de tejido conjuntivo, que restaña la sangre, cica-triza la lesión, recubre las paredes de la caverna y rellenasu cavidad, apresando en su masa restos del tejido pulmo-nar y retículas de tubérculos. Estos procesos tienen uncarácter personalísimo en cada enfermo, presentándosetodos o algunos, en esta o en aquella forma, sacando ver-dadero el dicho de que no hay enfermedades, sino sólo eri-fermos.

Al paso que la enfermedad avanza, el diagnóstico esmás fácil y la curación más difícil. Consiste ésta en cortarel progreso de la enfermedad por la .muerte del bacilo, enla reparación de los estragos que pudieran tener fatales

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consecuencias y en inmunizar o por lo menos fortalecer elorganismo para otro posible ataque.

Los medios del diagnóstico principales son: ausculta-ción, percusión, radiografía y análisis. Por la auscultaciónpueden apreciarse modificaciones en el murmullo vesicular,que es menos perceptible, más áspero e indeterminado queen el estado normal; interrupciones en la onda respiratoriaY estertores de burbujas más o menos gruesas y de sonidoanfórico, que es el típico de la caverna. En la percusión ad-viértese la sonoridad diversa del pulmón atacado a la delsano y los grados de macicez correspondientes a los pro-gresos de la enfermedad. En la radiografía échanse de verlas cavernas y otras destrucciones pulmonares y un som-breado, de interpretación varia, de la invasión bacilar y,por fin, el análisis de los esputos viene a dar con el bacilo,lo cual en algunos casos es el que da firmeza al síndrome(conjunto de síntomas).

La senorita Julieta Nancey. (1)

Enfermedad.Esta señorita, a la edad de diecinueve años, tuvo una

congestión pulmonar a la que se siguió un año después laprimera hemoptisis y una laringitis calificada por los médi-cos de tuberculosa, dando el doctor Ripault, que la asistía,por desesperado el caso y a la paciente como máximode vida sólo seis meses. En una peregrinación a Lourdessintió notable mejoría; pero no tardó en presentarse «latuberculosis con lesión del lóbulo superior del pulmón dere-cho, esputos sanguinolentos, enflaquecimiento progresivo,fiebre, pérdida del apetito, etc.», según reza el certificadodel doctor Malingre, expedido a 16 de junio de 1914, enChaumont (Ate. Marne); y un mes antes de su milagrosacuración certificaba el doctor Weil: «La señorita Nanceysufre una bronquitis crónica en los dos vértices. Su estadode debilidad le obliga a guardar cama. Tos, ligera expecto-ración, algunas hemoptisis; ausencia total de reglas. Afines de junio quedó casi sin sentido. Se alimenta mal.Parece que existe una localización bacilar en las meninges».

Requerido después de la curación por el director de laOficina de Comprobaciones sobre el primer certificado,

(1) Trente Guérisons enregistrées an Bureau médica', 1919-1922.—Dr. N. Marchand, págs. 6-16.

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contestó a 20 de agosto del mismo año que hay seguridaden considerar como rigurosamente exactos los datos dados.

Su curación.A las cinco de la tarde del 19 de agosto de 1921 llegó a

Lourdes e inmediatamente en una camilla es llevada a lapiscina donde es sumergida en estado semicomatoso. Alpunto recobra el conocimiento y siente un gran bienestar yla sensación de que está curada. La respiración, en efecto,se hace fácil y cada vez más amplia, las reglas aparecen denuevo. A la mañana siguiente, en la Oficina de Comproba-ciones, cinco doctores: Dubeclat, Rouquette, Michelet, Cou-lange y Turo la examinan minuciosamente durante una horalarga, dando ante otros dieciocho médicos el informe oralsiguiente: PULMONES: En el derecho, en el vértice, pordelante y por detrás respiración ligeramente fatigosa; en labase respiración normal. Submacicez (poca resonancia)subclavicular y resonancia normal en la región escapular.En el pulmón izquierdo nada de anormal. C0f2AZON: Pal-pitaciones precipitadas bajo la influencia de la emoción...ESTADO GENERAL: Temperatura bucal 56°. Delgadeznotable. Aumento de apetito, según testimonio de la intere-sada. Aumento de sueño; buen humor; euforia (sensaciónde bienestar); no tosió ni salivó nada durante la hora largaque duró la inspección, ni dió señal alguna de fatiga.»

En vista de este informe unánimemente acordaron: 1. 0que la enfermedad existió; 2.° que existe una curaciónaparente; y 5.° sobreseer la conclusión y volver a examinarla enferma dentro de seis meses o un año.

Al día siguiente se presentó de nuevo la señorita Nanceyy en un nuevo examen vieron que la curación incoada lavíspera se había hecho total en menos de veinticuatro ho-ras; la ligera submacicez subclavicular derecha había des-aparecido completamente y que la respiración era normalen los dos lados. En consecuencia, la segunda y la terceraconclusión se modificaron en esta forma: la curación hasido absoluta y no puede atribuirse a fuerzas naturales.

Señorita Magdalena Rouxel. ")

Enfermedad.Los padres de esta señorita murieron tuberculosos y

también de meningitis bacilar dos hermanitos.

(1) Obra citada, págs. 55-58.

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Fué hospitalizada la primera vez a causa de una cistitis(inflamación de la vejiga) y de una nefritis (inflamación delos riñones), encontrándosele bacilos en la orina. Al seroperada el año 1916 de apendicitis y de un absceso en elovario derecho, se habló del posible origen tuberculoso dela enfermedad. De mayo a junio de 1921 experimentó unapérdida brusca de fuerzas, efecto de una hemoptisis abun-dante; y repitiéndose éstas, fué llevada la enferma al sanato-rio de Villepinte. El médico de este sanatorio expidió confecha 22 de julio de 1922 el siguiente certificado, condiciónprecisa para que la enferma fuese admitida en la peregrina-ción nacional a Lourdes:

«Yo, el abajo firmado, doctor Brachat, certifico queMagdalena Rouxel hace más de un año sufre tuberculosisp ulmonar iniciada por una abundante hemoptisis.

»Actualmente se le nota una lesión en el vértice del pul-món derecho en vías de reblandecimiento, acompañada deestado general malo, temperatura elevada (38,5') a la caídade la tarde. Existe endurecimiento en el vértice izquierdo...

»Actualmente, además de abundantes metrorragias, su-fre vivos dolores con defensa muscular de todo el hipocon-drio. La constipación es pertinaz.»

Curación.El lunes 21 de agosto de 1922 al paso de la procesión

del Santísimo, en Lourdes, se sintió buena repentinamente.Cincdmédicos la examinaron detenidamente y aprecia-

ron alguna macicez y trastorno respiratorio en el pulmónderecho, en estado normal el izquierdo. En un tercer exa-men del 25 de agosto pudieron apreciar la normalidad ab-soluta y un estado de salud excelente con la temperatura de36°7 por la mañana y a la tarde 37°1, por lo cual todos losmédicos reunidos en la Oficina de Comprobaciones—unoscuarenta—atestiguaron: la existencia de la enfermedad, sucuración absoluta y que por su rapidez no podía atribuirsea un proceso natural.

Señorita Margarita Martel. (1)

Enfermedad.Tiene como antecedente hereditario haberse muerto uno

de sus padres (no se determina si el padre o la madre) detuberculosis pulmonar; el año 1919 se manifestó su enfer-

(1) Obra citada. págs. 41-45.

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medad por hemoptisis, enflaquecimiento progresivo y pér-dida del apetito. Una tos pertinaz y bronquitis aguda leobligó a pasar una temporada en el hospital.

Tuvo varios ataques relativamente benignos de peri-tonitis, tratados con la aplicación de compresas calientes.

No recobró las fuerzas, sino que las fué perdiendo dedía en día, siendo atormentada por una tos seca y persis-tente hasta verse obligada a abandonar el trabajo despuésde «avoir traini longtemps» llevar una vida arrastrada.

En el mes de abril de 1912 entró de nuevo en el hospitalDraguignan, como tísica. La temperatura se mantenía ele-vada, los esputos eran purulentos, la debilidad aumentabay con ella la tendencia a los síncopes.

Por añadidura se presentaban frecuentemente síntomasperitoneales, hinchazón del vientre, dolores, siendo necesa-rio sondarla.

En el legajo de su curación hay dos certificados nota-bles que transcribo:

«Hospital de Dragnignan.«Yo, el infrascrito, doctor Troin, certifico que la señorita

Marte! (Margarita), de veinticinco años de edad, hospitali-zada en Dragnignan desde julio de 1921 padece tuberculo-sis pulmonar y peritoneal.

Dragnignan 3 de junio de 1922.—Firmado: Dr. Troin.«Hospital de Dragnignan.Yo, el infrascrito, Rougelot (Luis) ex interno de lo s hos-

pitales, Caballero de la Legión de Honor, médico del Hötel-Dieu, certifico haber prestado mis servicios durante losmeses de abril y mayo a la señorita Margarita Martel, deveinticinco años, hospitalizada el 29 de julio de 1921 en elIlótel-Dieu, por tuberculosis pulmonar. Hemos podidocomprobar repetidas veces reacciones febriles importantes.La respiración anhelosa en todo el campo pulmonar; apesar de la abundante expectoración no hemos podido com-probar la existencia de cavernas. Asimismo hemos obser-vado reacciones peritoneales bastante intensas y abscesosen la pared abdominal y en las caderas, que generalmentedesaparecen, y sólo uno de ellos, bien notable, fué nece-sario abrir y limpiar.

»En fe de lo cual expedimos este certificado a peticióndel interesado para su uso personal.

Dragnignon 12 de junio de 1922.—Firmado: Dr. Rou-gelot.

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Curación.Llegó a Lourdes en estado lamentable: crisis peritoneal,

hinchazón del vientre, tos continua, debilidad extrema, re-tención de orina.

Despues de la primera inmersión en la piscina se notócierta mejoría; pero durante la noche y el día siguiente seagravaron considerablemente todos los síntomas de la en-fermedad. Una disnea intensa y repetidos golpes de tos lahicieron perder el sentido; el estado de la enferma era tanalarmante que le administraron los sacramentos.

Estando el día 22 de agosto de 1922 en la avenida quese hace ante la iglesia del Rosario, al paso del SantísimoSacramento experimentó la sensación repentina de hallarsesana de todas sus dolencias, recobrando al momento todosu organismo el estado y curso normal de todas sus fun-ciones y sintiendo un gran bienestar general.

Cinco doctores examinaron a la recién curada en laOficina de Comprobaciones, dando el siguiente informe:PULMON DERECHO: Por delante estado normal, pordetrás vibraciones un tanto exageradas; la percusión casinormal. Respiración un poco violenta. La induración pa-recía la de un principio de enfermedad. PULMON IZ-QUIERDO: Normal. ABDOMEN: Normal del todo. Ensuma, desaparición completa de todo vestigio de lesión. Elpulmón derecho da la impresión de un órgano que sufreuna invasión tuberculosa o que cicatriza después de la in-vasión.

Dada lectura a este informe, treinta y ocho médicos uná-nimemente han adoptado las siguientes conclusiones: Laseñorita Martel padeció en realidad una tuberculosis pul-monar con reflejos peritoneales; estas lesiones están abso-lutamente curadas y esta curación no puede atribuirse a unproceso natural.

FR. JUAN G. CASTRO

(Continuará).

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Apostolado Seglar.(CONTINUACIÓN)

La mujer no debe ser ajena aeste Apostolado Seglar.

«Decid a nuestras cristianas de España que vayan alpueblo, que el Papa les recomienda la acción social. Yolas pido que vayan al pueblo, que le hablen, que le sirvanen una verdadera confraternidad, según el mismo espíritu delEvangelio.»

La mujer española no puede permanecer inactiva anteeste dulce llamamiento del Vicario de Jesucristo y ante latrágica hora actual por que atraviesa la sociedad y los pue-blos. Estas luminosas palabras abarcan, por sí solas, todoun programa de Apostolado Seglar, a donde debe acu-dir con noble y sublime abnegación a trabajar por el adve-nimiento del reinado social de Jesucristo.

En todas las épocas de la Historia se encuentra a lamujer desarrollando una maravillosa acción, un fecundoapostolado en medio de las sociedades. El positivo secretode la mujer, para dedicarse de lleno a este apostolado, estáen su corazón, fuente inagotable de caridad, alma, vida yfuerza de todo apostolado. Alguien ha dicho que la mujertiene un instinto celestial para llevar las almas a Cristo. Larazón es, como dice un ilustre escritor, que la vida de lamujer es para el amor. El yo para ella parece ha tomadodomicilio fuera de su ser. La mujer vive en su madre, en supadre, en sus hermanos, en sus amigos; vive en su esposo;vive, si, sobre todo, en su hijo. Su felicidad está en otros;su existencia es casi siempre pasiva. En ella el corazón do-mina todo, lo decide todo, lo suple todo.

En el Apostolado Seglar tiene la mujer una sublime mi-sión que cumplir. Dios ha puesto en su corazón tesoros in-mensos de amor, de bondad, de abnegación y de sacrificio.La mujer tiene el privilegio de comprender y de sentir me-jor que nadie las palpitaciones del corazón humano; tieneinventivas santas para procurarse recursos, bellísimas as-piraciones, para hacer el bien, para conquistarse almas.

Mujer católica: no olvides que en el campo del Aposto-lado Seglar te espera el deber. Estos son tiempos de luchay de combate, para salvar los sacrosantos intereses de je-

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sucristo, los principios cristianos, las gloriosas tradicioneslegadas por nuestros antepasados.

Amor de Dios.El verdadero amor a Dios impone al hombre el celo por

la gloria de Dios y la sublime y ardiente aspiración de lapropagación del Evangelio por todos los ámbitos del mun-do, de que todos conozcan y amen a Jesucristo, de quereine en todas las almas, en todos los pueblos de la tierray tratar de evitar todo aquello que disgusta a Jesucristo yque aleja los corazones de las ternuras dulcísimas deCorazón. El celo por la gloria de Dios es la primera nece-sidad del corazón. Por eso fué San Agustín quien dijo: «Elque no tiene celo, no tiene amor». La característica de losSantos fué siempre el celo ardiente por la gloria de Dios,la extensión de su reino, la de salvar almas. El rey David,sentado en medio de las munificencias de su trono, elevabaal Señor las dulces armonías de las místicas notas esca-padas de los Salmos, al mismo tiempo que dejaba brotarde su pecho acentos de dolor, al ver que todos sus enemi-gos se alejaban del Dios de Israel. El lema de todas las em-presas apostólicas y que los Santos tenían siempre delantede los ojos, era: Domine, da mihi animas, cae/era folie.

Jesucristo quiso de una manera especial manifestarnosla unión íntima y estrecha que existe entre el apostolado yla ley del amor, cuando eligió a Pedro por cabeza de laIglesia y le nombró su legítimo representante en la tierra,pero sólo lo hace cuando está plenamente convencido deque Pedro lo ama y lo ama más que los otros apóstoles. Elprograma que debe seguir el apóstol seglar, debe ser: «Elde Cristo con el espíritu de Cristo, como escribió el obispode Cádiz; ¿con qué fórmula? Amor, amor, añade, comopidió Cristo a San Pedro antes de constituirlo realeza de laIglesia».

El Apostolado Seglar ha de ser un apostolado diario,constante, sin desmayos ni desalientos, sin arredrarse antelos sacrificios, las penalidades y los sufrimientos mil que leesperan, por acercar los hombres a jesucristo, a fin de quesu nombre bendito sea santificado, como tan ardientementelo desea y lo pide.

La Paz de Cristo.El mundo entero ha visto con admiración y acogido con

inmenso júbilo la primera Encíclica que el actual Pontífice

Pío XI ha dado al orbe católico. En ella trata de una mane-ra especial de establecer en el mundo la Paz de Cristo, quesólo puede existir en el reinado social de Cristo. Al esta-blecimiento de este reinado de la Paz de Cristo todos de-bernos trabajar, a fin de que se convierta en una hermosarealidad.

El Apostolado Seglar debe intensificar sus trabajos ha-cia el hogar y la familia; después prestar una eficaz ayudaal párroco para extender la Paz de Cristo en la parroquia yen todos sus moradores, apoyando la acción del cura, ymultiplicarla, y para hacer mucho de aquello que el cura nopuede hacer por si mismo. «Sabernos, decía un célebre pro-pagandista católico, cuán penosa es la cruz que llevannuestros párrocos; nosotros queremos ser sus leales y ab-negados cirineos». Y no cabe duda que lo son, ayudandocon su actividad y celo a difundir la semilla del Evangelio,a vigorizar las buenas obras, a llevar el calor de Cristo alas almas.

Los apóstoles seglares deben oponerse al laicismo, for-mando otros grupos de apóstoles sociales: es decir, dehombres que amen al mundo donde viven y que por esomismo no quieren que se aparte de Jesucristo, de sus leyes,de su celestial doctrina y de las virtudes cristianas. A estefin deben trabajar por difundir por todas partes libros, fo-lletos, periódicos, revistas, volantes, fundar círculos católi-cos, celebrar asambleas, semanas sociales, organizar cur-sos de conferencias morales, económicas, etc. De esta ma-nera es como el Apostolado Seglar llena su cometido: ha-cer conocer y hacer amar a Jesucristo en el Reinado Social,estableciendo así la Paz de Cristo en el individuo, en la fa-milia y en los pueblos.

Amor de si mismo.

Después del apostolado por la gloria de Dios, de traba-jar por la propagación del reinado social de Cristo en latierra, de establecer la Paz de Cristo en las almas, viene elapostolado de nuestra propia santificación, a la que debemosdedicar todos nuestros afanes, todos nuestros mayores des-velos. El orden esencial de la caridad, dice muy bien Bour-dalau, exige que en materia de salvación y de todo cuantoa ella se relaciona, nos amemos a nosotros mismos conpreferencia a los demás, pues el amor propio, condenableen cualquiera otra circunstancia, es sobre este punto, nosólo lícito, sino que debernos arraigarlo en nuestro corazón

con fuertes amarras, que nadie sea capaz a arrebatár-noslo.

Este deber de trabajar por nuestra propia santificaciónestá íntimamente unido con el apostolado, porque el celopor la gloria de Dios y la salvación del prójimo, están ba-sados en el amor que nos debemos a nosotros mismos. Elcelo por la salvación de las almas, dice San Gregorio, esel sacrificio más precioso y agradable a Dios; y el mismoJesucristo se encarga de advertirnos que mirará como cosahecha por El mismo todo cuanto hubiéramos hecho por elmenor de nuestros hermanos.

El egoísmo es siempre la negación de todo pensamien-to noble, de toda acción generosa, de toda obra fecunda,por eso el hombre egoísta, que sólo se contentara con serél y los suyos muy religiosos y nada hiciera por la salva-ción de los demás, muy pronto recibirá las consecuenciasde su brutal egoísmo.

Quiero estampar aquí unas hermosas palabras del testa-mento del gran apóstol seglar Arthur Verhasgen, presidentede la liga democrática belga, fallecido en 1917: «Pido aDios—escribía—saque a mis hijos de esta tierra antes decumplir su edad y que extinga mi descendencia antes depermitir que pierdan la fe y combatan contra la SantaIglesia.

Que ninguno se considere como asegurado de conservarpara sí mismo y para su descendencia la fe y la fidelidada la religión. -

Que ninguno mire como bastante el llevar una vida pri-vada, pero desprovista de buenas obras de piedad y de celopor la propaganda de la Religión. La vida debe ser un con-tinuo combate y jamás debemos considerarla como un des-canso». Y hablando de la situación social de que gozabansus hijos, decía: «que debían tener presente que llevabanconsigo la obligación moral de dar buen ejemplo a los quelos rodean; ejemplo de sus virtudes, de sus buenas obras yde una caridad acendrada para con el prójimo, a fin de queel apellido de su familia no venga a ser la personificaciónde la ignorancia, de la molicie y aun de los vicios que tana menudo se encuentran en la nobleza».

FR. R. DELGADO CAPEÁNS, O. DE M.

(Continuará.)

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NOTAS RELIGIOSASLa nueva constitución de Chile, del año 25, va tomando

forma concreta, con descontento de los buenos católicos.Carácter fundamental de ella es la separación de la Iglesiadel Estado, que en un país católico es siempre de muy malpronóstico. El último decreto del Gobierno separa de lasfunciones civiles a los sacerdotes, como los capellanescastrenses y profesores de las escuelas públicas, y estable-ce que la religión no figurará en las escuelas públicas.

El Gobierno concede facultad para que se pueda darinstrucción religiosa en esas escuelas; pero tendrá qüe serfuera de las horas reglamentarias y sin retribución del Es-tado. Esto se extiende lo mismo a católicos que a los nocatólicos. A la protesta del arzobispo de Santiago ha con-testado el Sr. Vergara, Ministro de Instrucción pública, quela constitución concede iguales derechos a todas las reli-giones.

La separación trae a la Iglesia en Chile no sólo notablequebranto económico, sino la necesidad de intensificar lavida y obras católicas en grado no alcanzado hasta el pre-sente. Esto ha dado origen a una medida que reputo com-pletamente nueva en el mundo católico. El Episcopado haacordado la imposición de un tributo anual de cinco pesos—alrededor de cuatro pesetas—a toda persona de más deveintiún años y a los menores que tengan propiedad priva-da. Esto es lo mínimo, porque los que disfruten de renta,satisfarán una tasa que no bajará de tres pesos por mil. Nose hará ninguna investigación sobre las rentas. Cada Pre-lado estudiará la mejor manera de organizar la recaudaciónde esta contribución religiosa en su Diócesis respectiva.

En la Archidiócesis de Santiago se empleará el proce-dimiento de libretas para facilitar el pago. La presentaciónde la libreta al Cura Párroco el día de la boda, bautismo ofuneral, eximirá al poseedor de los derechos de estola.

Con los labradores se empleará el método de las primi-cias, establecida una escala de tasas en proporción con lacantidad de la cosecha. El certificado de la oblata equival-drá a la libreta.

Es muy difícil valuar la mala voluntad de las altas esfe-ras chilenas; lo que se ve es ideas bastantes burdas acercadel fin del hombre y de la naturaleza de la Iglesia y del Es-tado. Con eso del maurrasismo hay la moda de mirar a la

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Iglesia en el aspecto muy secundario de protectora del or-den social; cuando su fin esencial y su dignidad supremaes administrar a los hombres la verdad sobrenatural y losmedios de conseguir la vida eterna; dignidad, que le da elderecho de intervenir en cosas temporales en muchoscasos.

Es interesante observar que un Estado que se separa dela Iglesia, como el Estado chileno, se ha dirigido a Ellapara que le ayude, intimando al pueblo la obligación quetienen de pagar ciertos impuestos muy impopulares, comoson los de la renta.

El jubileo sacerdotal de Mgr. Nolens ha tenido en Ho-landa los honores de un acontecimiento nacional. Ha sidoahora por Pascuas. Hombre de cultura universitaria y deuna gran bondad, ha llenado un papel de gran importanciaen los últimos lustros de la vida nacional, como Ministrode Estado, Jefe del partido católico, Presidente de la segun-da cámara, Presidente del Alto Consejo de Trabajo y Dele-gado de Holanda en todas las conferencias internacionalesacerca del mismo asunto. Descolló mucho como Presidentede la última asamblea de Ginebra.

Al fin de la guerra, la Peina Guillermina le confió el en-cargo de formar un Gobierno, que fué muy fecundo y durósiete años, más que ningún otro. Ahora que Nolens declinóel honor de presidirlo. Dijo a Ciuillermina que lo agradecíapero que no lo aceptaba, porque en un país de las arraigadastradiciones protestantes de Holanda no había llegado aúnel momento oportuno para que un Sacerdote fuera el primerministro.

En la recepción de la Haya tomaron parte el Rey con-sorte, el Gobierno, etc... El primer Ministro jonkheer deGeer, pronunció el discurso jubilar y, con notable fineza deexpresión, llegó a decir que la política de Holanda en losúltimos diez años estaba condicionada por Nolens.

Sacerdote ante todas las cosas, su obra ha sido todaella de carácter social, de amor a los pobres y necesitados.

Si en la previsión social marcha Holanda a la cabeza delos demás pueblos, a Nolens se lo debe.

CONCLUSION

Una sociedad mercantil que atentase contra su existen-cia y una sociedad científica y artística que admitiese esta-tutos que van directamente contra la investigación de laverdad y su expresión conveniente, nos parecerían otros

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tantos casos clínicos de mucho interés. Veríamos en: estoscasos pérdida de memoria o de entendimiento, un preciosocampo de estudio para enriquecer esta psicología moderna,que se nutre, principalmente, de lo anormal y contrahecho.

Hemos visto, en cambio, de un siglo a esta parte, tantasnaciones católicas, en • su educación y costumbres, que hantenido esa misma pérdida de personalidad en el terreno dela política, que han soportado leyes que van directamentecontra su conciencia, cuando no han contribuido a formar-las con su voz y voto, y apenas nos hemos hecho cargo deello.

Chile no es más que un caso más. He aquí un hecho deinconsciencia, del que sólo podría dar razones generales,ya que no me siento capacitado para describir las causasconcretas que determinaron acá y allá su existencia.

El mundo se pasmará algún día de la visión tan estre-cha y de la apatía tan misteriosa de los católicos de untiempo.

Cabe el consuelo de contemplar que son ya legión losque entienden que el catolicismo es universalismo, un con-cepto vivo que abarca la vida toda, cuan larga, ancha yprofunda es.

Las primeras predicaciones del humanismo, el hombrepara el hombre y todo por el hombre, encendían a las gen-tes; pero se desarrolló el germen y el mundo ha visto a sucosta las terribles virtualidades que encerraba la gran gue-rra, el comunismo... El hombre no se basta a sí mismo, nisolo, ni acompañado, aun para cumplir ese bien total quees el fin de las sociedades terrenas. Esta es la lección quevan aprendiendo los que saben discurrir serenamente.

Por eso los políticos se cuidarán muy mucho de mirar ala religión como juguete de niños, que para nada debe en-trar en las graves preocupaciones de un estadista.

Hasta hace poco, era muy académico y elegante el pen-sar así.

FR. MARTIN ORTUZAR

PAGINA MISIONALEl nuevo Prelado de Born Jesus do Gurgueia, Re-

verendísimo Padre Ramón liarrison.-- A buena cuen-ta, según noticias de América, se habrá consagrado Obispocon el titulo de Podaba, el P yrno. P. Harrison, el 1. 0 de

Mayo en Santiago de Chile, siendo padrino de consagra-ción el Excmo. Sr. Presidente de la República de Brasil,representado en la ceremonia por su embajador en la Repú-blica Chilena.

Con tan fausto acontecimiento de recibir la plenitud delsacerdocio con la cura de almas de una dilatadísima Prela-cía adjudicada a la Orden, es grato a LA MERCED, la prime-ra publicación fomentadora de los intereses del Piauhy,besar reverente el pastoral anillo del nuevo Obispo e impe-trar del cielo copia de gracias para un episcopado gloriosoy fecundo. Ad mullos annos.

Nueva Misión Mercedaria en Puerto Rico.—De talpuede calificarse la establecida en esta. Antilla por los Pa-dres de Aragón, por el fruto que de ella se espera y por elsacrificio que exige.

Castilla está en ella dignísimamente representada por elP. P. Martín López Lozano, uno de sus mejores misione-neros, que, dependiente de esta Provincia, allá está prestan-do sus servicios, que esperarnos sean de gran utilidad paralas almas.

Noticias de esta misión.—Desembarcamos en SanJuan el 17 de Marzo, sin que la Inspección de Sanidad eInmigración pusiese reparo mayor, gracias al calvario su-frido en Barcelona al arreglar nuestro pasaporte.

En él muelle nos esperaba el Vicario Provincial de laOrden de San Agustín, en nombre del Sr. Obispo de Pon-ce Monseñor Eduino V. Byrne.

En la Aduana sólo pusieron algún reparo al equipajedel Padre Martín López..., ¡llevaba tantos rosarios, meda-llas y escapularios! Pero persuadidos de que estos objetosno iban destinados al comercio, sino a la propaganda yfomento de la piedad, le dieron, benévolos y complacien-tes, permiso.

Nos hospedamos dos en el Palacio Episcopal y los otrostres en el convento de Padres Paules. El calor es mucho entodas partes.

El 21 salimos los Padres Francisco Gargallo, AlbertoBarros y Bienvenido Lahoz para Aguadilla, donde es-taba el Sr. Obispo girando visita. Afectuosa y cariñosa-mente nos acogió este santo Obispo, quizá el más joven dela Iglesia.

Nos compensó sobradamente las molestias del viaje, nocon ofrecimiento de gangas ni Jaujas, sino con el de un

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campo basto, pero yermo y, lo que peor es, invadido porla cizaña. Nos confirió las jurisdicciones de Maricao y lasMartas, sin Pastor hace muchos años, habitadas por 25.000almas diseminadas en los campos. Su estado puede su-ponerse... pobreza material, ignorancia religiosa, protes-tantismo, espiritismo.

Al día siguiente, 22, seguimos viaje a Mayagüez, alo-jándonos en el convento de Padres Redentoristas de Norte-América, que nos recibieron con la amabilidad con que lo hi-cieron el año 1925 con el R. P. Alberto Barros y Padre Se-rapio González.

Los Padres Gargallo y Lahoz se trasladaron a Palma-res, de la jurisdicción de Maricao, y el P. Barros volvió aSan Juan a recoger las imágenes y volvió con los PadresMartín y Morante para reunirse en Palmares con los otrosPadres, donde se constituyeron en Comunidad el día 2 deAbril, con la llegada de la imagen de Nuestra Madre quetrajimos de Barcelona y que entronizamos por Reina y Ma-dre, celebrando la misa sabatina.

A los pocos días de instalado en nuestro convento pro-visional—todo es provisional en este mundo—empezamosnuestra labor misional.

Antes de esta fecha, el 27 de Marzo, se inauguró laiglesia parroquial de las Marías, en que el Sr. Obispo hizonuestra presentación con palabras muy halagüeñas para laOrden. Contestó el P. Martin como él sabe hacerlo, ofrecien-do nuestros servicios hasta el holocausto de la vida, sinarredrarnos climas, a cuyos rigores no estamos acostumbra-dos, esperando que sabríamos morir, si las circunstanciaslo demandan, mártires, como hermanos de los mil quinien-tos de la Orden.

El P. Lahoz, con resolución aragonesa, se internó enlas Marías para conocer de vista las necesidades de losjíbaros. Allí está preparando la Semana Santa con el Pa-dre Morano, cuyos servicios solicitó.

El P. Martín inició sus misiones en Sauco, predicó laSemana Santa en Mayagüez y de nuevo en Sauco, tenien-do después que acompañar al Sr. Obispo, dando misionespor los pueblos, preparándolos para la Pastoral Visita.

Palmares 2 de abril.

A. B.

DE 13ÉRRIZ A

Ecos del extremo oriente.—Octubre 25. Llegamosal «Chambord» después de cuatro días de descanso. Noshan preparado dos buenas cabinas de a tres camas, conventana al mar. ¡Gracias a Dios! Además han dejado elbarco muchos de los pasajeros cuya compañía no nos erademasiado agradable. La mayor parte de los que queda-mos somos misioneros; y sin la compañía de ópera que tanlamentables espectáculos proporcionaba, quedamos engrande.

Al medio día pasamos junto a una isla rocosa que for-ma varios promontorios; en lo más alto hay un faro y unascinco casas, una de ellas bastante grande, nos saludan conlas banderas diciendo: «Buen viaje». Al anochecer la marse pica, el mareo asoma, «Fiat».

26. No vemos un grano de tierra en todo el día. Nosconsolamos pensando que estamos próximas al fin de nues-tro viaje. No sé si los israelitas deseaban con tantas ansiasla tierra prometida.

27. Vemos a lo lejos varias embarcaciones entera-mente chinas; debemos estar pasando frente a Hainan. Alas diez de la mañana nos cruzamos con un barco francésque vuelve a Europa. Hay que ver cómo todos los tran-seuntes de a bordo se regocijan al ver ondear la banderade su nación; no es extraño; lo mismo nos sucede a nos-otras con todo lo que nos recuerda a nuestra querida Es-paña.

28. Arribamos a Hong-Kong a las siete de la mañana.El aspecto de las casas, vistas desde el barco, es rarísimo:parecen una colección de jaulas de grillos sin tapa. Desdecerca, ya es otra cosa; son grandes edificios con galeríasabiertas, tan simétricas que de lejos les da ese aspecto.

Las Hermanas de Saint Paul de Hong-Kong, nos reci-ben con la misma caridad que las de Saigón y nos rodeande las mismas atenciones. En el muelle nos encontramoscon un Padre jesuita portugués y la señorita Caridad Ba-iíez que vienen a buscarnos; él, a los Padres Jesuitas espa-ñoles para llevarlos a la casa de los Padres Dominicos, yella a nosotras para conducirnos a la de Saint Paul deChartres.

Atravesamos gran parte de la población en el piso altode un tranvía eléctrico que por cierto para subir y bajar deél habían de verse un poco apurados los reumáticos.

La CdSd de las Madres es muy hermosa, especialmente

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el hospital. Es mucha la labor que estas religiosas realizanen las numerosas casas que tienen en tierras de infieles.Una de sus más meritorias obras es sin duda la de prestarsus servicios en la leprosería de Culián.

31. ¿Llegaremos hoy a Shanghai? Dicen que sí, quehacia las cuatro de la tarde. Pero a las diez de la mañananos detenemos, lo mismo que otra porción de barcos queen torno nuestro vemos; hay poco fondo, es preciso espe-rar la marea; no llegaremos a Shanghai hasta mañana alas siete y media.

Para celebrar la fiesta de Cristo Rey, la Misa públicaque hoy se ha dicho en el salón de primera, ha sido canta-da; a falta de instrumento litúrgico el canto se ha acompa-ñado con piano; la pianista ha sido la Madre Auxilio; hoyhemos metido baza en el canto los españoles, cantandomás o menos bien, pero con toda nuestra alma, después dela elevación el «Cantemos al amor de los amores». ¿Queesto tampoco es litúrgico? En el barco es litúrgico todo loque exteriorice nuestros sentimientos religiosos. A las cua-tro y media empezamos a marchar hasta eso de las ochoy... paramos de nuevo; aprovechamos sólo las horas dealta marea.

1. 0 IVoviembre. ¡Con qué ansia deseamos llegar aShanghai! Río adelante navegamos desde las seis de la ma-ñana; parece que tocamos ya el tan deseado puerto, a juz-gar por la multitud de almacenes, fábricas, etc., que va-mos viendo; llegan las siete y media, hora señalada parael arribo; pero dicen que aún faltan tres cuartos de hora.Por fin llegamos... se acerca el vapor al muelle... somostodas ojos para ver si descubrimos caras conocidas. Unamano saluda hacia el buque: ¡Viva Bérriz!, dicen al mismotiempo. ¿Es el Padre Iruarrizaga? El mismo, aunque no lohemos reconocido, porque buscábamos nosotras el hábitofranciscano y aquí todos visten sotana. ¿Nos espera al-guien más? En el muelle vemos un grupo de cinco señorasvestidas de negro; son las Damas Auxiliatrices que vienena buscarnos; ¡cuánto tenemos que agradecer su atención!;salen a nuestro encuentro no menos que la Superiora de lacasa de Shanghai, la de Zi-kaewei y la Reverenda MadreProvincial con otras dos religiosas, una de las cuales habíasido Superiora de la casa que estas señoras tienen en SanSebastián, y conocía algo el idioma castellano. Pero... hayalgo más; allá a lo lejos vemos a nuestro Padre, al Ilustrí-simo Señor Huarte, Vicario Apostólico de Anwhei. No po-

demos reprimir nuestro gozo, pero hay que contenerse por-que el puente está lleno de pasajeros. Atracamos al muelle,y el puente del barco se llena de personas que vienen abuscar a los que llegamos. Aquí están los nuestros. ¿Cómopintar el encuentro? Píntelo el corazón de cada cual colo-cado en la situación en que nosotras nos encontramos. Pi-samos por fin la tierra deseada, la que Dios nos ha confia-do; es verdad que aún no estamos en Wuhú; pero casi lotocamos. Apenas desembarcamos nos meten en dos autosque nos llevan a Zi-ka-wei, mientras nuestros baúles y ma-letas quedan al cuidado de los Padres españoles que se en-cargan de todo lo concerniente a la aduana, con tan buenafortuna, que todo el equipaje se salva del registro aduanil.En Zi-ka-wei, las buenísimas Auxiliatrices nos instalan ensu casa llamada Sen-mou-yeu, que quiere decir «El jardínde la Virgen». Tenemos habitaciones hermosísimas muycerquita de la capilla privada de las Presentandinas, en cuyopabellón están nuestras alcobas y un saloncito escritorio.Por la tarde, nos visita el señor Obispo y tenemos, por de-cirlo así, el recibimiento oficial. Dormimos en camas mediochinas, sin jergón ninguno, pero sí tenemos un colchoncitode lana sobre la rejilla de paja. Nos sentimos tan felicespensando que al fin estamos en China, que no echamos demenos los jergones de Europa.

2 y 3. Los pasamos en Zi-ka-wei esperando hayabarco que nos lleve a Wuhú. Las chinitas del asilo son muysimpáticas; las hay de todas las edades. Cuando atravesa-mos el jardincillo que separa el convento del huerfanato,vienen a nosotras una porción de nenitas de dos a cincoaños tendiendo sus manecitas con toda familiaridad y di-ciéndonos «Ma-ma, mu-mu» (buenos días, madre). ¡Pobre-cillas!; apenas hay una sana; ¡les hacen sufrir tanto antesde traerlas!... La Madre encargada de ellas, nos cuenta lahistoria de una niña de cuatro años a la cual trajeron alasilo cruelmente maltratada, porque habiéndose introducidola desgracia en la familia del que le estaba destinado paramarido, creyeron ser la pobrecita nuera la causa de aque-llos males, por lo que la molieron a palos y después lequemaron la cara; afortunadamente, en el Sen-rnou-yeuencontró la pobre niña con la salud, el cariño maternal delas Auxiliatrices del Purgatorio, que si auxilian a las almasde aquel lugar de expiación, no menos auxilian y alivian aestas pobres chinas, cuyo purgatorio es bien grande enesta vida.

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Ésta noche salimos para Wialui en el barco inglés«Woosung», y como dicen que arrancará a las ocho, des-pedimos a las religiosas de Sen-mou-yeu para ir a cenaren la casa que las mismas tienen en Shanghai. Después dela cena vamos al puerto con intención de embarcar inme-diatamente; pronto divisamos el «Woosung», pero ¿cómollegar a él? El muelle está lleno de cajas, fardos, etc., queocupan también los tres puentes que conducen al vapor;nos dicen que aquí es costumbre pasar por encima de todosellos al embarcar. ¡Vaya una gimnasia que nos espera!

Vamos pasando, precedidas por el Sr. Obispo, de ga-barrón en gabarrón, los cuales a veces están bastante sepa-rados; entonces nos improvisan un puente formado por untablón y una barandilla improvisada también: una caña debambú sostenida a cierta altura del suelo por dos pilareshumanos; sin embargo, y a pesar de la obscuridad de lanoche y de la negrura de las gabarras, llegamos sanas,salvas y... blancas al «Woosung». El viernes (D. m.) llega-remos a Wuhú.

4 Noviembre. El «Woosung» es un hermoso vapor derío con buenas cabinas, limpio y bien servido. Los servido-res son chinos muy bien educados y atentos; entre elloshay un católico. Hemos madrugado para oir la Misa que hadicho Mons. Huarte a las cinco.

En el río Azul hay paisajes preciosos; las orillas estáncubiertas en gran parte por cañaverales que suministrancombustible barato; de trecho en trecho se ven aparatos depesca que son redes de diversos tamaños suspendidas de unsencillo mecanismo que las sube y las baja; grandes banda-das de palos salvajes vuelan sobre las aguas y a veces seposan en ellas, acaso para nutrirse de pececillos.

Al medio día pasamos por una boncería situada en unsitio bellísimo: tres montes aislados sobre los cuales hayvarias pagodas; nos llama la atención especialmente unalevantada en la cima del monte más alto de los tres, quetrae a mi memoria los santuarios que la piedad cristiana haerigido a María en sitios parecidos y me recuerda en parti-cular el de la Virgen de Begoña. ¡Madre querida! ¡Qué penaque ese santuario no sea erigido en tu honor sino que lerindan en él ridículas adoraciones a Buda!

Pero ¡,no podemos esperar que acaso pronto esa infamepagoda sea sustituida por un templo mariano? Algún vis-lumbre de esperanza nos da el que en esa misma regiónexiste ya un vicariato apostólico, perteneciendo a él uno de

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los seis obispos chinos consagrados recientemente enRoma.

5. El día se nos va en suspirar, desear y dar graciasa Dios porque llegamos al fin de nuestro viaje. Admiramoslas bellezas del río Azul, contemplamos la preciosa saliday la magnífica puesta del sol; parece que todo nos sonríecomo sonríen nuestros corazones. ¡Laus Deol—Fin.

M. MARIA BEGOÑA DOCHAO

M.1.1011n•n

CRONICA MENSUALPeriódicos y revistas católicas han hecho notar con

satisfacción el espíritu de fe y de piedad con que la inmen-sa mayoría del pueblo español ha solemnizado este año losgrandes misterios de la Semana Santa. No solamente enAndalucía, donde es tradicional el esplendor de las cofra-días, sino en todas las regiones españolas ha habido ma-nifestaciones públicas y actos religiosos en plena calle,acompañando con recogimiento y fervor los «pasos» dela Pasión del Señor en devotas procesiones.

El espíritu público, grave y recogido con la meditaciónde los dolorosos misterios de nuestra Redención, sintiósemás profundamente conmovido al recibir las primeras noti-cias de los grandes destrozos causados por un furioso tem-poral en las costas del Levante de la Península y en las delNorte de nuestra zona de Marruecos. El Gobierno apresu-róse a comunicar al público tan dolorosas noticias y, apre-ciando en toda su extensión la magnitud del desastre oca-sionado por el temporal, dirigió un llamamiento a la Naciónen favor de las víctimas de la catástrofe. Rotas y borradaslas comunicaciones de las columnas, creyöse fundadamen-te que los moros aprovechando la oportunidad caeríansobre los elementos dispersos de nuestro ejército, por loque el Gobierno, de acuerdo con el alto comisario, empezóa preparar fuerzas que acudieran en socorro de las sitiadasy batidas por el temporal. Por fortuna el temporal cedió ylas columnas, cuyo espíritu de abnegación y de sacrificiose acrecieron ante la magnitud del peligro, empezaron acomunicarse, volviendo a renacer la confianza.

No obstante, el jefe del Gobierno no desistió de su pro-pósito de ir a Marruecos para enterarse personalmente de

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las desgracias ocurridas y de los daños ocasionados ypara infundir con su presencia y abnegado ejemplo alientosy entusiasmos al valiente ejército de Africa. Desde Ceutacomunicó la siguiente nota oficiosa: «El p residente delConsejo de Ministros, después de su conferencia con elalto mando, comandante general de Ceuta, delegado gene-ral de la Alta Comisaría y Gran Visir, comunica sus gratí-simas impresiones respecto al estado general de la regiónoccidental, que nada ha sufrido tampoco por los tempora-les. No puede comunicar tan optimistas impresiones por loque se refiere a los estragos producidos por el temporal enMelilla y Alhucemas; pero una vez que dichos temporaleshan amainado la situación militar no ofrece nada anormaly será vencida en breve sin mayor esfuerzo que el ya pre-visto, que garantiza contra toda contingencia... Es muyprobable anticipe su regreso, por juzgar que su presenciaen Marruecos no es ya necesaria, dado el celo y pericia delos altos mandos y el im ponderable buen espíritu de lastropas, que a los primeros aviones que visitaron después dela incomunicación por el temporal les marcaron con bande-ras un «¡Viva España!»

Antes de comenzar las operaciones de castigo, el gene-ral Primo de Rivera dirigió dos proclamas: una de saludoal país musulmán pacífico y sometido, a los colonizadoresy a las fuerzas de mar y tierra; otra, al país musulmán nosometido, aconsejándole que deponga su actitud rebelde yque entregue las armas y que lo haga pronto, pues el fusilsuelto es vuestra perdición.

Perfectamente madurado el plan de operaciones, éstascomenzaron «dando pruebas de su elevadísimo espíritu ytemple, nuestras tropas, y entre ellas las indígenas, que conel Tercio constituyen el nervio de las fuerzas de operacio-nes, no obstante las penalidades sufridas por los recientestemporales, han emprendido la ejecución del plan proyecta-do, realizando por aquel difícil terreno avances en los quelas columnas del coronel Mola y teniente coronel Soláns,con auxilio muy eficaz de la aviación y artillería han batidoal enemigo y castigado en sus personas y bienes a losindígenas de Beni Ahmed y Beni Bechir, que no permane-cieron fieles al Majzén...

El avance de nuestras fuerzas sigue sin interrupción,castigando y desarmando a los rebeldes, cuyo principaljefe, el Tensamani, ha sido muerto por los nuestros.

La capital de la nación ha sido unos días honrada con

la presencia del rey Gustavo V de Suecia. Esta visita, pura-mente de cortesía, no tuvo más objeto que saludar a lafamilia real española y conocer a España y sus monumen-tos. El augusto visitante fui recibido por el pueblo de Ma-drid con manifestaciones de entusiasmo y de cariño, y laPrensa publicó durante unos días artículos interesantes dehistoria, geografía y política de la nación sueca. Visitó,además, a Toledo y Sevilla.

También llegaron a Madrid el. príncipe de Gales y suhermano el príncipe Jorge, siendo también recibidos condemostraciones de afecto y cordialidad. El sábado 23 deabril salieron para Sevilla acompañados de nuestros Reyesy del jefe del Gobierno. La capital andaluza recibió a losaugustos visitantes con indescriptible entusiasmo, que nodecayó en todo el tiempo que duró la visita regia y que semanifestó de mil maneras al estilo típico de la región, siem-pre que se ofreció la ocasión.

El presidente de ministros quiso honrar esta vez a Sevi-lla, convocando allí a sus compañeros de gobierno paratener un Consejo. Según la nota oficiosa, se acordó en élconsignar en el presupuesto próximo la cantidad de 200.000pesetas para el pabellón de la Marina española en la expo-sición de Sevilla, que luego quedará para local de la Co-mandancia de Marina.

En el fallo pronunciado por el Supremo de Guerra yMarina por los sucesos de la noche de San Juan fueronabsueltos todos los paisanos encartados, y además los ge-nerales Weyler y Batel y los oficiales Borrero y Hernando,y condenados el general Aguilera a seis meses y un día deprisión correccional, con suspensión de empleo y sueldodurante ese tiempo; el coronel García, a ocho años y undía de prisión mayor y separación del servicio; el tenientecoronel Bermúdez de Castro, los capitanes Galán y Pereay el teniente Rubio, a seis años y un día de prisión mayor yseparación del servicio.

Por diferencias surgidas con el gobernador civil señorSemprún, dimitió su cargo de alcalde de Madrid el condede Vallellano, cuya acertada gestión al frente de la Alcaldíaha sido unánimemente reconocida. Habiendo sido indicadopara sucederle el propio señor Semprún y debiendo reno-varse la mitad de Ios concejales del futuro Ayuntamiento deMadrid, consideró de delicadeza dimitir el gobierno de laprovincia. Puesta a votación la elección de alcalde de Ma-drid, resultó elegido, por 99 votos contra uno, el señor

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Semprún, que tomó posesión de su cargo el 30 deabril.

En una combinación de altos cargos militares, el gene-ral Ardanaz fué nombrado presidente del Supremo de Gue-rra y Marina; el general Navarro, capitán general de Ma-drid; el general López • Pozas, de Burgos, y el generalSaro, gobernador militar de Madrid.

FR. LORENZO SANTAMARIA

A Don Alfonso XIIICONCIERTO DE AMOR

Fui a la recepción de Palacio el día 17, cumpleañosde S. M. el Rey Don Alfonso XIII, que Dios guarde, y XXVaniversario de su coronación, y ríanse ustedes conmigo delos peces de colores ante la policromía deslumbrante deuniformes, libreas, capisayos, hábitos, cogullas, entorcha-dos, bandas, cruces, insignias, togas, fajines, galones ycharreteras, que ostentaban centenares de egregios varo-nes, la flor y nata del reino, para desfilar ante sus majesta-des, Consejo de ministros y Corte vestida de gran gala.

Sí, señores; orgía de colores, arrequives y preseas.Y empezó el desfile aparatoso y lento por los salones

deslumbrantes, como salones de palacios encantados decuentos de hadas, hasta llegar al salón del trono en dondeestaban los soberanos rodeados de su corte.

El desfile semejaba un río de pausada corriente y esca-mada superficie; parecía paso de inacabable prisma de infi-nitos cambiantes; parecía el girar tranquilo de una intermi-nable madeja de luz; parecía el arco iris culebreando lentopor los salones de ensueño y haciendo intermitentes pausasante los soberanos más amados y más admirados de latierra.

La riada de luz desembocaba en la Plaza de Armas, ycomo si no quedase aún satisfecha de su acto de pleitesíaal Rey de talento cumbre y corazón inmenso, se encarama-

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ba por las fachadas de los edificios y se colgaba de susbalcones; la policromía riente del iris fulguraba en mil pun-tos de todas las vías de la gran urbe.

Y después del homenaje de luz, el homenaje del aplausoy del amor sincero y espontáneo de un pueblo que estáorgulloso con su Rey. Las gentes acuden en masa a Pala-cio para estampar su firma de adhesión y pleitesía al sobe-rano, ídolo de su pueblo, en las listas que están dispuestasa disposición de todos. Y los que no van a Palacio a firmar,van a otros lugares más a su alcance.

Los periódicos publican números extraordinarios que elpúblico arrebata. Esos números extraordinarios son salvasde aplausos al Rey providencial, que hace veinticinco añosrige los destinos de este pueblo grande hasta en susdolores, y en el cual reina el Corazón Saeratísimo deJesús.

¿Quién ha dicho que reina? ¿Quién lo ha querido?Lo ha querido ese Rey glorioso y él mismo lo ha dicho

solemnemente en fecha memorable desde lo alto de uncerro que ocupa el centro geográfico de la Nación. Y la Na-ción se estremeció de gozo. ¿Qué digo, la Nación? Losecos soberanos de esa voz, consagrando al pueblo hispanoal Corazón Deifico, salvaron todas las distancias, y fuerona hacer vibrar enternecidos a corazones que residían en lasmás apartadas regiones.

Desde entonces, y más aún desde que con fervor de ilu-minado confesó su fe ante el Vicario de Cristo en la tierra,el Rey de España es el hombre más admirado y más ama-do en el mundo entero. Es el premio de Cristo, que jamásse deja vencer en amor por la criatura.

Un pobre desterrado de un país extranjero por cuestio-nes políticas, me decía dolorido y envidioso de nuestraprosperidad creciente:

—Ah, si mi nación tuviese un Alfonso XIII, cómo sería

inmensa su prosperidad y grandeza!Esto lo digo a propósito de cómo es admirado. Y a pro-

pósito de cómo es amado anotaré el siguiente recuerdo,

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imborrable en mi memoria, porque me afectó profunda-mente.

Viajaba por un país hispanoamericano con otro PadreMercedario. Por todas partes recogíamos latidos de amor ala madre Patria y expresiones de impresionante exaltaciónde entusiasmo por ella, celebrando sus triunfos y su pro-gresos.

En una ciudad famosa visitamos un hospital español. Yhablamos de la Patria amada, y de los hombres que hoydirigen sus destinos. Al despedirnos, una religiosa anciananos dijo temblando de emoción:

—Si alguna vez hablan con nuestro Rey Don Alfon-so XIII, díganle que aquí está una humilde religiosa fuera desu Patria hace treinta años, pero que lo más ama en elmundo es a él. Sólo mi Dios y mi Virgen Santísima y miFe están por encima del Rey de España en mi corazón.¡Díganselo, díganselo así, porque es una verdad muygrande!

¿Verdad que este es un eco simpático y emocionantedel inmenso concierto de amor y de admiración que en elmundo se entona cada día a nuestro Rey?

¡Ah de los corazones grandes que todo lo atraen ha-cia sí!

Pues sepa el gran Soberano que los que nos vestimosde blanca librea, como envueltos en bandera de paz, y he-mos nacido, y nos hemos criado en real palacio, y al amparoy protección de un gran Rey, y ostentamos en nuestro pechosus armas y su real corona, ni queremos callar ni desafina-mos en ese concierto de amor. En todos los recibidores denuestro instituto figura su retrato con su dedicatoria autó-grafa con motivo de nuestro séptimo y glorioso cente-nario.

FR. SERAPIO GONZÁLEZ GALLEGO

LOS DOS ROSALESAl R. P.. José Miguélez.

Y una tarde invernal en que al jardínazotaba violento el huracán,las ateridas ramas vi troncharse

de un rosal.De sus hondas heridasluego he visto manar

trémulas y pausadas unas lágrimasde cristal...

El arroyuelo que a su vera corre,al recogerlas, murmurando va:«Hoy de tristeza el rosalito llora,

equé tendrá?.Pero al sentir de nuevo el beso cálidodel sol de abril, tornaron a brotarsus ramas salpicadas del rocío

auroral,y en ellas florecieron unas rosas

pálidas que olvidarhan hecho del dolor de sus heridas

'al rosal...

II

Y un día del rosal de un alma puracontemplé cual tronchaba el vendabalde la vida las ramas florecidas

de una dicha falaz;

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y en tanto que en aquellos dulces ojos,_Puertas de luz de un alma angelical,ví tristes mensajeras de su pena,

;las lágrimas temblar,aun esperé ver florecer las rosasque con su aroma habían de aliviarel dolor de la herida que en su pecho

dejara aquel pesar...¡Vana ilusión us restos

sobre ataúd de flores vi. cruzaren un ocaso de naranja y oroen que del sol la agonizante fazlentamente se hundía entre las ondas

,azules , de la mar.:.

IS

¡Y aquellos dos rosales,desde entonces hiciéronme pensar,Señor, que si en el inundo almas mezquinashay que sus penas al olvido danal aspirar la esencia de las rosasefímeras de un parque terrenal,también otras de amor y luz tejidasson que en su pecho, fieles, guardaránel tesoro divinp de sus lágrimas,la secreta oblación de su penar,hasta ceñir sus doloridas frentescon las divinas rosas del rosalmás bello que en tus célicos jardines

florecerá!

FR.,MIGUEL ESCÁNEZ

Favores de Nuestra Santísima

tendía reconciliar su alma con DidS. 1- El enfermo vivía yá hacía algún tiempo alejado :de lasprácticas de la Religión, y después de haber platicado am-bos amistosamente i le indiqué que tal vez, en vista .,de susmuchos sufrimientos Dios le llamaba para SI y ,eramecesarioprepararse para el paso a la eternidad. Su contestació,n fuéuna negativa rotunda, desprecios, burlas y mandarme reti-rar de su presencia.

Fué tanta su excitación, que quedó aletargado y. sin sen-tido, 4:le manera que el médico que estaba presente asegura-ba que ne ,velvería en sí.

Aprovechando la ocasión coloqué sobre el pecho del ri,-fermo el blanco escapulario de Nuestra Santísima Madre dela Merced y de rodillas ante su imagen rezamos en comúnalgunas plegarias a la Redentora de Cautivos. Afortunadá-mente recobró el sentido y, dándose cuenta del escapularioque pendía de su pecho y mirándole con fijeza, instintiva-mente lo llevó a los labios.

A los pocos momentos me pedía confesión y con fervorextraordinario recibió los Sacramentos, que le administréprofundamente conmovido.

El blanco escapulario de la Merced había obrado el mila-gro y, mediante el, la Redentora de Cautivos quiso completarsu obra. Cesó el estado agónico y el enfermo entró en francamejoría de su enfermedad, de la cual ha convalecido total--mente.

Agradecidísimo por el favor recibido, ha hecho promesade vestir toda su vida el santo escapulario de la Merced, alque llama siempre el escapulario de mi Virgencita.

El caso es verdaderamente extraordinario y así lo atesti-guan tres médicos que han asistido al enfermo.

¡Loor y gloria al santo escapulario de la Merced, que nosólo es prenda de salud para las almas, sino también para-los cuerpos!

FR. JESIIS-EDUARDO MASSANET

Ceuta, 4 de Mayo de 1927.

Madre.r 10. A instancias de un joven oficial del Ejército visité nohace mucho tiempo a otro joven oficial que ,se hallaba pos-trado en el lecho del dolor esperando que la muerte pusiesefin a sus sufrimientos. Los médicos le hablan desahuciado.Mi visita, además de amigo, era la del sacerdote que pre-,

Ferrol. Fiesta de Santa . Catalina de Sena.

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NOTICIASMADRID

Con motivo de predicar en la toma de hábito de diez no-vicias y en la profesión religiosa de veinte profesoras ) en elNoviciado de las Pastoras, ha pasado unos días entre noskotros el R. P. Ricardo Delgado Capeáns, Provincial de Va-lencia.

R. Fr. Gonzalo Pérez —Este benemerito religioso, tan que-rido en la Provincia, fue llamado a Roma por el Reverendí-simo Padre Maestro General.

Tuvimos el gusto de saludar en ésta al M. R. P. Fray Ri-cardo Delegado provincial de Valencia, y al R. P. SerapioGonzález, hijos ambos de esta provincia.

HERENCIAAsociación de madres cristianas.—Por fin, después de al-

gunas dificultades, inherentes a toda obra buena, se inaugu-ró con la mayor solemnidad la Congregación de MadresCristianas, establecida en nuestra Iglesia.

El Sr. Obispo Prior asistió el día 8, domingo, como lohabía prometido, a la Directiva. Llegó el sábado, saliendo aesperarle al Puerto de San Juan una gran caravana automo-vilística, , en la que iba la Junta Directiva, el Sr. Párroco yotras personalidades eclesiásticas y seglares. En la entradade la villa le esperaban: El Clero parroquial con cruz alzada,el Ayuntamiento en pleno, las Comunidades de Mercedarios,Madres Franciscanas y Francesas, las Madres Cristianas,V. O. T. de la Merced, congregantes de « juventud Merce-daria » , Archicofradía de los Jueves Eucarísticos, Marías delos Sagrarios, Calvarios, Catequistas con los niños, los delColegio de las Madres Francesas y de las escuelas públicas,y un gran gentío.

Primeramente el Sr. Obispo se dirigió a la iglesia- parro-quial para administrar la Confirmación.

El domingo, alas ocho y media de la mañana, dijo misade comunión en el Convento, concurridísima, y a las onceofició de medio Pontifical, asistiendo el Ayuntamiento enCorporación, y gran muchedumbre. Predicó con la elocuen-cia, unción y fervor de costumbre, el P. Director, que es elP. Comendador, y explicó los fines que persigue la nobleAsociación, exhortando a los asociados a continuar lo quecon tan buenos auspicios comenzaban.

Por la tarde hubo exposición del Santísimo y ejerciciosolemne de las Madres Cristianas, que hizo el P. Director.Acto continuo subió al púlpito el Sr. Obispo. Después de unelocuentísimo exordio sobre la situación social del mundo,

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corno resultado de la guerra, puso como causa del ',desnivelmoral lo que él llamaba «crisis del hogar » . Después del bri-llante sermón del P. Comendador (decía) apenas podemosañadir nada de la Madre Cristiana. No obstante, nos deleitódurante una hora, desarrollando en párrafos sublimes variasideas importantes. Después del sermón dió la bendición conel Santísimo e impuso las medallas-insignias a unas 200socias.

El lunes por la mañana celebró de nuevo misa en el con-vento y se determinó a partir. A despedirle salieron losmismos elementos que habían acudido a su llegada, entrevivas y muestras de júbilo, a las que correspondía el Preladocon amable sonrisa.

En todos los cultos, el grupo de cantores que dirige elP. Antonio estuvo a gran altura; y algunos cantos agrada-ron tanto al Sr. Obispo, que varias veces se los hizo repetir.

Y ahora, de nuestra cosecha, sólo añadiremos que de lasMadres Cristianas esperamos mucho y bueno; son realmentepiadosas y abnegadas, y tienen, sobre todo, quien las dirijacon entusiasmo y acierto. ¡Ojalá el Señor y Madre de laMerced, que es su Patrona, les den abundantes gracias!

Las Marías de los Sagrarios-Calvarios, también están encontinua actividad, nacida del gran amor que tienen al San-tísimo Sacramento. Catalina Moraleda, hija de nuestro muyestimado y distinguido amigo D. Diego, bordó una cortinapara el expositor del Convento, con tal maestría que es unahermosa obra de arte; y María jesús Fernández, regaló unapreciosísima cortinilla para su Sagrario de Villarta.

Se está celebrando el mes de las flores en nuestra iglesiacon exposición menor, ejercicio y cánticos todos los días.Asiste mucha gente. Los días festivos predica el P. Comen •dador, y hay besamanos de Ntra. Madre, al que acuden laspersonas piadosas con gran devoción.

A. S.

POYODurante la pasada Cuaresma y Pascua, ademas de aten-

der a las múltiples obligaciones de este Convento, Colegio yParroquia anexa, los Padres de él, reducidos ahora a nueve,trabajaron en los pueblos siguientes, dando misiones, nove-nas y ejercicios: Puerto del Son, Lores, Villatuje, Mugía,Conjo, Presqueiras, Silleda, Illobre, Rivadumia, Riba rteme,Oza, Samieira, Noalla, Armenteira, Dorrón, Lalín. Esto sincontar varios otros sermones sueltos. El número de confe-siones fué en todas partes crecidísimo. El Clero de este Ar-zobispado y de las diócesis comarcanas ha sentido mucho laausencia del P. Martín López, destinado a dar misiones enPuerto Rico. Todos admiraban su celo apostólico y su abne-gación , sin límites, que el Señor bendijo con 'abundantes

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frutos. Esto nos hace confiar que sus trabajos en las Antillasserán de grandísimo provecho.

Nuestros coristas obsequiaron con una velada en que lamúsica regional entró por mucho al P. Pablo Ferreira, ilus-tre hijo de nuestra provincia Argentina, que nos dejó encan-tados con su afabilidad y elocuencia.

SARRIAM'esta Josefina. —Brillante, solemnísima resultó la novena

y fiesta que, en honor al Patrocinio de San José, acaba decelebrarse en la parroquial de El Salvador, que regentanlos Padres del Convento de la Merced.

En los tres últimos días subió al púlpito el ReverendoPadre Serratosa, mercedario, quien desarrolló con granacierto temas en relación con el Santo Patriarca.

La parte coral estuvo encomendada a un numeroso y afi-nadísimo grupo de distinguidas señoritas, dirigidas y acompafiadas al armonio con gran maestría por Puntai CastroSaco, que nos demostró, una vez más, sus excepcionalescondiciones y su talento para eStas lides artísticas.

Los solos estuvieron a cargo de Lolita López Santalla,que, como siempre, dejó oir su voz dulce, espléndida y ade-más cantando y vocalizando con exquisito gusto y arte de-purado. El resto del coro lo completaron las sefloritas Faus-tina Lois, Rita Macía, Carmen y María Rivas, Elisa Rodrí-guez Díaz y Concha López, las cuales supieron imprimir alconjunto el debido relieve que exigían las composiciones,algunas de ellas de bastante difícil interpretación.

Coincidiendo con esta solemnidad se exhibieron por pri-mera vez, adosados a las paredes del presbiterio, dos gran-des y artísticos lienzos, obsequio debido a la piedad de unadistinguida familia« También se inauguraron una hermosalámpara moderna y una nueva balaustrada en el púlpito.

NECROLOGIA n cz)

4.Una nueva tribulación aflige a la familia de all s yPin, tan estimada y amada en la Merced, la muertehijo D. Francisco, en la línea de fuego.r En las operaciones sobre Ketama, en la posición de Ta-

tinsarine, el 13 de Abril pasado, «el enemigo logra un asalto;pero este lado del frente lo defiende un hombre de corazón:

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el teniente Ceballos, de la jarca, que pistola , en 'mano selanza sobre los asaltantes. El, héroe cae sobre la nieve, , quese tiñe de rojo», y, sin querer retirarse, con su muerte salvala columna.

La «Orden General » del 21 del mismo 'mes, dice así: «ElExcmo. Sr. General en Jefe s'ha' servido conceder y ántori-

zar la imposición de , la Me-dalla Militar . al cadáverdel Alférez de, caballeríaD. Francisco Ceballos yPin, de la Mehal-la de, Me-lilla, núm. 2, por habermuerto en ' el puesto másavanzado , de le línea defuego al rechazar violentoataque enemigo; cuyo ,ofi-cial, a pesar de caer heri-do, dando fehacientespruebas indomables de va-lor, rehusó retirarse; de -biendo servir tan 'honrosoy sin igual comportamien-to como norma de conduc-ta a todo aquel que se pre-cie de oficial digno y pun-donoroso.»

Este bravo oficial eracofrade fervorosísimo dela Merced; tenía la docili-

dad y pureza de un niño; comulgaba frecuentemente, y des-tacado en camparia, cuando no tenía proporción para ' oirmisa, la leía por su devocionario, y cuando venía a Melill a .aunque no fuese más que veinticuatro horas, confesaba ycomulgaba.

A los trece arios era bachiller, y a los dieciséis concluyósu carrera del Arma de Caballería. Su sueño dorado erasubir por el sendero áspero del , honor a la posesión de laLaureada, que no eš inverosímil le concedan; su muerte glo-riosa demostró que era de la madera de los héroes.

Sirva a su familia de lenitivo en la desgracia la gloriosa

n

El AlNrez de Caballería D.llos y Pin, muerto gloriosamente el día 13 de

Abril pasado.

Francisco Ceba-

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muerte del hijo y hermano por la Patria y, sobre todo, la es-peranza fundadísima de que ya brilla para él la luz serenade la gloria inmarcesible del cielo.

Testimoniamos nuestro pésame a la familia y recomen-damos a las oraciones de los confrades el alma de este dis-tinguido hermano en el hábito.

—En Berriz, el 10 de Mayo, a las seis de la mañana, expi-ró dulcemente en el Señor Sor Santa Teresa Chopitea, a lossesenta y cinco años de edad y cuarenta y uno de vida reli-giosa, después de haber recibido fervorosamente los SantosSacramentos.

—En Sarria, el 28 de abril, a las once y media de la noche,murió la Sra. D. Felisa Gayoso Losada, después de haberrecibido los Santos Sacramentos.

A su distinguida familia, tan afecta a la Merced, nuestrosentido pésame.

—En Herencia, en este mes fallecieron, habiendo recibidolos Santos Sacramentos, los terciarios don Epifanio López,don José Antonio Gallego Bolaños y doña Sabina Fontecha.

A sus familias reiteramos nuestro sentido pésame.

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S ITMARIC)

A ALFONSO XIII EN SUS BODAS DE PLATA. — LOS MILAGROS DE LOURDES

EN ELTRIENIO DE 1919-1922, por Fr. Juan G. Castro.—EL APOSTOLADO

SEGLAR, por Fr. Ricardo Delgado.—NoTe RELIGIOSAS, por Fr. Martín

O. de Arriaga.—PÁGINA MISIONAL — CRÓNICA MENSUAL, por Fr. Lorenzo

Santamaría.—CONCIERTO DE AMOR, por Fr. Serapio González.—Lo*

DOS ;ROSALES, por Fr. Miguel E. MigOrdEICe. — FAVORES DE NUESTRA

SANTÍSIMA MADRE.—NOTICIAS.—NECROLOGÍA.

CON LAS DEBIDAS LICENCIAS

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