MURPHY - Repensando Oriente - Occidente

5/16/2018 MURPHY - Repensando Oriente - Occidente - slidepdf.com

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R e p e n s a n d e O r i e n t e - O c c i d e n t e

Susana B. lv1urphy

,

RACIALIDAD, COLONIALISMO YARQUEOL0 GIA

EN EL SIGLO XJX*

-,

La era del imperio que define al siglo XL~ tuvo como protagonistas destacados

- a Francia e Inglaterra y , en menor medida, aAlemania, Belgica, Rolanda, Espafia, Portu-

gal, Rusia. E1dominio imperial y colonial tiene como fundamento -el estado nacion-, el

capitalismo y 1a idea de progreso y a ella se anexa otro importante campo de la

actividad humana, la cultura. La funcion del Estado en el siglo XIX, es la "proteccion de

la pureza de la raza" , cuyo fundamento es el racismo biologico y centralizado. Las

excavaciones arqueologicas en los dominios coloniales fueron subsidiadas por orga-

nismos oficiales. En consecuencia, es posib le detectar como se reproducen las ideas de

racialidady superioridad al ponerse en contacto con los "otros".

Los indicios del imperialismo y colonialismo europeo del siglo XIX tienen entre

sus antecedentes la expansion y dominacion continental de Napoleon Bonaparte, s in

embargo, la coronacion de la gloria napoleonica seria el avance hacia el Este, cuando

ernprendio la conquista de Egipto que quedo documentada en la obra Campagnes d '

Egypte et de Syrie 1798-1799, dictada por Napoleon a uno de sus generales. i,Por que

Egipto? i,Cuales eran las razones que irnpulsaron esta conquista?

La historiografia clasica, -Plutarco, Flavio Arriano y otros-, habia impuesto una

figura paradigmatica, Alejandro Magno, a quien en sus escritos se 10 presenta como un

estratega rnilitar brillante, conquistador de Oriente y Occidente. La construccion de

este mito se plasmo, en momentos coyunturales, por ejemplo, la expansion y conquista

de Roma llevada a cabo por Cesar, 0 los inicios de la era augustal. En consecuencia es

posible establecer una cornparacion entre ambos estrategas. 6Acaso Napole6n no in-

tentaba identificarse con el modelo alejaridrino? En este sentido, se tiene conocimiento



de las lecturas realizadas par Napoleon s abre la Histoire des arabes de Marigny , y

particulan n en te el J10yage en Egypte et en Syrie del con de de.Voln ey , 1 0 .que s egura-

men te alimen t6 su atracci6n y fan tas ia referidas a O rien te, y en el tran s curso de los ai ios

logro realizar un suefio, que fue la con quis ta de Egipto, res ign ifican do as ! las g lorias del

pas ado alejan drin o median te la un ion de O rien te-Occiden re. ,

La expan s ion in g les a pen etr6 en A s ia, sabre todo en In dia. Fran cia; por s u parte ,

s e es tablecioen Africa del Norte, can cen tro en Tun ez y al m ismo tiern po empren dio

expedicion es en el sudes te de A s ia, para forta lecer las bases de su imperio .

E l s urg irn ien to del n acion alism o oficial europeo se vio favorecido por la in dus -

trializacion , la modern izaciori de los m edias de corn un icacion . A s ! n aci6 un a n u~va

argan izaci6n -el es tado Nacion -, cuy apractica poli tica y moral s e bas6 en la idea de

progreso y el auge del capitali sm c'. E l objetivo de la empres a colon ial e im periali s ta

europea es tuva ligada a la abten ci6n de materias prim as , la bus queda de n uevas fuen -

tes de en erg ia, Y la prorn ocion y ampliaci6n de los m ercados , gracias al desarrollo del;

barco a vapor y de Ios ferrocarri les , 1 0 . que permitio un a dis rn in ucion de las tarifas de." .

tran sporte. Se promovio ademas la in vers ion en ern pres as . Todo ella acelero el progres o

industr ia l europeo.

A la n ueva practica pclitica y econorn ica s e an exa otro i rnporrante campo de la

activ idad hurn an a, la cultura . En el curso del s ig lo X IX se produjo un a revolucion

lexicografica y fi lal6g ica que tuvo su origen en el n acien te n acion alism o europeo s obre

la bas e de las ideas del rom an ticism o herderian o, la exaltacion del racismo y la n aci6n , la

obse s ion par la len g ua y la expres ion hablada, como man ifes tacion es del gen io y sen t i rde un pueblo , a 1 0 . que s e afiadia el desarrollo . y la adm irac i.6n por la lin gU is tica

in doeuropea, E s n otoria la in fluen cia y pos rura eurocen trica de M an tesquieu y Rous s eau,

que s os ten ian que la virtud y Ia capacidad palitica de un pueblodepen dian del cIim a y

la geograffa, por 1 0 . tan to , Europa era un con tin en te "cien ti fico" y "progres is ta" par las

boridades de s u clim a tern plado". Se impon e as ! un "n acion alismo Iin guis tico" que se

m an ifies ta en la elaboracion de diccion arios mon clin gues y pos teriorm en te bi lin gues ,

in tegradas par lenguas can un status c0 1 1 16n , que pon en en eviden cia la realidad poli -

ti ca c ultu ra l y el in teres par corn batir las es tados din as ticos y sus len guas de pres tig ia

como el fran ces paris in o , el alem an , el in g les '. E l dom in ic poli tico , econ orn ico y culturaleuropeo en O rien te prorn ovio en la metr6polis fran cesa la apertura de n uevas es cuelas

e in s ti tu tos , con sagrados a los es tudios s em itis tas y a la en sen an za del arabe, len gua

in dis pen sable para afin n ar la con quis ta de Egipto en la etapa n apoleon ica, y para el

dom in io de A rgelia , campafia que se empren di6 en 1830 . Se fun daron la Ecole de

Langues Orientales Vivantes, la Societe Asiatique, bajo la direcc i6n del rorn an tico

S ilves tre de Sacy , pion ero arabis ta que lego obras fun damen tales como Principes de .

grammaire generate y las vo lum en es de la Chrestoniathie arabe': Las es tudios

fi lo log icos s em iticos fueron realizados par el s em itis ta Ren an en la Histoire generale itsysteme compare des langues setnitiques, en la que afirmaba que exis tian razon es de

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i n do le li n gu is ti ca y geograficas para explicar la in capacidad de ciertos pueblos : as i la

len gua s em itica des con oce la abs traccion por 1 0 que la rn etafis ica es im pos ible, y agrega

que a! vivir en zon as deserticas y caluros as , s us habitan tes eran sujetos s imples y

fan aticos , M edian te el in s trumen to de la corn paracion , Reuan sos tien e que: la len gua

in doeuropea es un a "n orma viva y organica" mien tras que la len gua s ern itica es

" inorganica ' y "n o regen erativa". La corn paracion la realize toman do como patron la

relacion en tre la lin guis tics y la biologia- , 1 0 que den ota los rasgos de racialidad cuyo

fundamento 1 0 aporta la filologia y la etn ologia en tan to cien cias que es tablecen las

diferen cias acerca de las razas . Ren an con s idero que solo los repres en tan tes de la raza

blan ca con struy eron la civilizacion m un dial, "los judios , s irios , arabes ... desem pefiaron

su papel como parte in tegran te de la gran raza perfectible; 1 0 cual n o puede decirse de

la raza n egra ... tartara ... chin a". A es tos ultim os los con sidero un a civi lizacion aparte", 1 0

que pon dria en eviden cia la des igualdad en tre los hombres . En su obra, La reformeintellectualle et Morale de la France jus tifico el dom in ic colon ial en el n ombre de la

superioridad. Textualmen te s erialo: "La con quis ta de un pais de raza in ferior hecha por

un o de raza superior que se es tablece en el para gobemarlo, n ada tien e de chocante'".

Ello pon e en evidcn cia la fun cion del Es tado en el s ig lo X IX , "protector de la pureza de

Ia raza", cuy o fun dam en to es el racism o biol6gico y cenrralizado". E le ufo qu e c ultu rali sta

.enmascara la alteridad, privileg ia un len guaje segregacion is ta y se n iegan los derechos

del "otr o" y el respeto por las diferen cias , en ben eficio del juego de la repres ion y

exclus ion , para as i con solidar "los circuitos res ervados del s aber" que operan en el

in terior de la in sti tucion es tatal dorninante".

En la e po ca exis tia un pr o fundo des con ocim ien to de las tradicion es

his toriograficas orien tales , prom ovido por la dom in acion colon ial europea; y la idea de

progreso con dujo en parte a la n egacion de la his toria de es tos pueblos 0a un a n ueva

repres en tacion his torica bajo las pautas de la m irada occiden tal. En 1 926 el m is ion ero

bri tan ico Edward Thompson , en su libro The Other Side of the Medal, expuso

criticam en te la politica colon ial britan ica im plem en tada en In dia y la con secuen te n ega-

cion de su his toria, 0 bien la terg ivers acion de los hechos acaecidos!".

EI con ocim ien to de la his toria de las reg ion es con quis tadas en el O rien teafroas iatico era lim itado el pasado de las "an tiguas " civilizacion es m es opotam icas (as iria-

n eobabilon ica) s e con s ervaba fragmen tado en las fuen tes clas icas y en los libros bibli-

cos de Rey es : Esdras y Nehemias .

Herodoto, s ig lo V a. C , en su obra Los Nueve Libros de la Historia, tuvo por

objetivocen tral, "evitar que los hechos de los hombres se bon -en y dejen de ser relata-

dos", Los cuatro primeros libros ofrecen un a vis ion del mun do con ocido para la epoca;

lo s logoi refieren a las formas de vida, cos tumbres , tradicion es de los "otros", los

barbaros . los que n o hablan griego. Su dis curso his torico parte de la alteridad, median te

el dis tan ciam ien to del otro, (m1lthos), con el fin de que la his toria de los griegos s ea mas

cr e ib le . As ! n arro sus impres ion es sobre los bab i lon ios , as irios y s u es tan cia en

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U



Babilonia"; su retorica se despliega entre el "yo vi" y el "yo oi", es el testimonio ocular

el que prima, y el oido del publico y las sucesivas inversiones para lograr transcribir la

alteridad. En la etapa helenistica, Beroso, sacerdote babilonio, escribi6 en griego la obra

Babiloniaca en la que registr6 a 1 0 largo de tres volumenes la historia de Babilonia. Por

su parte Estrab6n, ge6grafo, entre el siglo I a.C. y el siglo I d.C., en ul! pasaje de su

Geografia, relate el abandono y el ruinoso estado en que se hallaba la ciudad de

Babilonia. Los testimonios se interrumpen, ya 1 0 largo de un milenio la historia de estas

civilizaciones, las ruinas de sus ciudades, palacios y monumentos quedaran enterrados

bajo el polvo y un olvido Iatente .

Los relatos biblicos familiares entre la poblacion cristiana, judia, contienen una

rica informacion sobre la Torre de Babel y la ciudad de Babilonia. En el siglo XIX se

consideraba que la localizaci6n del Jardin del Eden estaba situada en la Mesopotamia

entre los rios Eufrates y Tigris; en ellibro biblico de II Reyes, se conserva la memoria dela dominaci6n asiria de la ciudad principal del reino de Israel, Samaria; y el ataque,

destruccion y deportaci6n de poblacion realizada por el rey babil6nico Nabucodonosor

en Jerusalen. A su vez en los libros de Esdras y Nehemias se alude al Edicto de Ciro en

favor de los judios deportados por los asirios y neobabilonicos a Persia.

Las huellas de la memoria de la historia de Mesopotamia en Occidente la retoma

en el siglo XII el rabi Benjamin de Tudela, al realizar una peregrinacion a la region del

Tigris y el Eufrates sobre Ia base de los datos que ofrece la Biblia. Posterionnente

escribi6 un relato en el que condens6 sus impresiones, acertadas unas, y equivocas

otras, pese a 1 0 cual reconocemos el valor de su aporte en tanto que recobr6 el hilo de

Ariadna en tomo a la historia de ese Oriente distante y desconocido.

Entre los siglos XVIII y XIX se despertara un verdadero interes por estas

regiones. Los relates de viajeros, mercaderes y diplornaticos describieron las diferen-

cias, con una mirada occidental, y se incorpora un nuevo tipo de viajero: elliterato. El

surgimiento de un nuevo genero, Ia novela, y en particular la "colonial", promueve la

busqueda de material ex6tico. El viaje tiene la particularidad de cornbinar el movimiento

y la mirada; las imagenes que se transmiten en los relatos testimonian la realidad y el

extasis que provoca ver esos monumentos enigmaticos, las ruinas de las ciudades, lostemplos vacios, que a su vez se mezclan con las anecdotas sobre 1 0 desconocido. Estas

riarraciones de los viajeros se ubican espacialmente en la escena del no - Iugar y su

r e lac io n con el "o tro", ese "ctr o" que en la e sce n ificac ion del relato, es

espectacularizado". La alteridad se devel6 al penetrar en el espacio oriental y hallar una

geografia distinta, espacios extrafios, algunos habitados y otros deserticos, atravesar

carninos escabrosos y tal vez peligrosos, lugares desconocidos y magicos para los ojos

europeos. As! se eslabonaron sucesivas preguntas, (,quienes habran sido esos "otros"

que ya no estan", (,que dioses habitaban en ese mundo? Estos interrogantes provoca-

ron en algunos casos deslurnbrarniento, y en otros temor al exotismo y lej ania. Esa

vision heterogenea fue la que se transmitio a una Europa imperialista y colonial. Este

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'movim icn to de expan s ion colon ial y cultural propicio gran des r ivalidades en tre las

poten cias fran ces ae i ng lesa entre 1870 y 1914 en tO d0 5 los arn biios ".

D . K . Fieldhouse, sos ruvo en su obra The Colonial Empires: . 4 . Comparative

Surveyfront the Eighreemh Century que: "la base de la autoridad imperial: res idia en la

acti tud men tal del colori izado. Su aceptacion de la subordin acion -y a a traves delsen tirn ien to pos itive del in teres COt1 l1111 con el es tado padre, y a a traves de' su impos ibi-

I idad de con cebir otra altern ativa- hizo que el imperio durara' I~. Fue fun darn en tal la idea

de que el imperium debia ser aceptado por la poblacion n ativa dada su in ferioridad,

atraso y posic ion desven ta josa ,

Como puede cbservarse, 1 3 cons t rucc ion de las forrn as de repres en tacion actua-

les es tan ari iculadas con las an tiguas , Curiosamerue, tambien la cartografia adrn ite

elemen tos in s ospechados ; en ella lJegan a in troducirs e has ta con n otacion es m iticas al

considerar la Frontera Orien te-Occiden te ": es as ! que la g eog ra fi a, el espacio y e l te rri -

torio dorn in ado por los es tados europeos cS percibida como un saber estrategico, al

igual que la cartografla y la documentacion oficial que da un a represen tacion precis a

del pais y~en con secuen cia, es ta rese.vada a 1 a m in oria dirigen te para que se pueda

ejercer el poder eficazmen te ". .

E1 an alis is de las categorias ceus ales presen ta para 1 (1epoca un marcado caracter

racial. y gradualmcn tc la idcr tidad relig iose decrecic en esa etapa; los rn apas europeos

a1 igual que los cen sos se dis en aron sobre la base de la man ipulacion de las fronteras

real ..s v un a imacen iotalizadora de clas ificacion .. . . . . . . .

Los des cubrim ien tos arqueologicos en la lvlcsopotam ia fueron realizados porlo s funcionarios del es tado ccicn ial, { .el con sul de Fran cia en i\1 0 suL E. Boua y A. H .

Lay ard, fun cion ario colon ial in gles , quien realize) excavacion es arqueologicas en Nim rud),

o bien por in dividuos procetien tes de campos y actividades dis tin tas . No eran precis a-

men te arqueologos formados en un ambito acadern ico, aun que por 1 0 gen eral es te

grupo ten ia un conocirniento precis e de la B iblia y de la his toria clas ica. Como sos tien e

B ruce Trigger, en el s ig lo XIX las es tudiosos que se dcdicaban a la arqueologia se

formaban en cien cias fis icas y biologicas, y exis tia un a preocupacion 1 6gica en torn o a

los or iaen es de 10 . hurnanidad cue se debatia en tre el relate de creacion del G en es is

- .blbl ico y el pen sam ien toevolucion is ta". L ,Q uien es es raban in teresados en subs idiar las

excavacion es arqueologicas? Los rccurs os fin an cieros en el s iglo XIX los proveen las

in s ti tucion es perten ecien tes al es tado imperial para jus tificar el ejercicio del poder

colonial. AI m is rn o tiern po s e atrae a un publico in tclecrual y, s e en riquecen las metropo-

li s y s us museos . a los que se des tin an todo tipo de artefacto arqueologico, tablillas .

es te las , m on um en tos IS.

Las excavacion es arqueol6gicas y los hallazgos rcalizados en M esopotam ia

tien en un clare an teceden te en C laudius R ich. in gles_ que res idio en Bagdad en tre los

anos 1 8 0 8 - 1 8 : 2 1 . En M osul explore las ruin as de Ja ciudad de Ninive, un o de 103 centres

mas importan tcs de la civilizac ion as iria. y des cubric un b?jorreliev ':: con repres en tacio-



n es de hombres y an im ales que cubrian un a piedra del tam afiode la altura de dos .

hombres . R ich hizo que se cortara en pedazos , Y se cree que los pequefios fragmen tos

en viados a Lon dres habrian s ido parte de la es cultura hallada en N in ive,jun to un mapa

de B abilon ia. Todo ella s e con cen tro y paso a ser patrim on io del B riti s h M useum ; dees ta m an era s e in auguro la coleccion m esopotarn ica, que se ida acrecen tan do con

n uevas excavacion es has ta con vertirs e en el cen tro m as importante de preservacion de

la cultura de la M esopotam ia en la actualidad, cuan do median te expos icion es , libros ,

m an uales es colares , docum en tales , coleccion es de diapos itivas , d ifus ion en televis ion

de la riqueza extraida de las excavacion es , n o se hace s in o mas que res ign ificar las

g lorias del pas ado colon ial.

La organ izacion de las excavacion es realizadas P O l " los m en cion ados Em ile B otta

en M osul, y las del fun cion ario in g les , Aus ten Henry Lay ard en N in ive, reflejan el

desequilibrio de las relacion es de poder en tre las dis tin tas culturas, La impron ta de la

politica n acion alis ta e im periali s ta del s ig lo X IX se rn an ifies ta en el en vfo de los prin ci -

pales hallazgos a las m etropolis s in con su ltar prev iam en te a los gobiern os locales . Las

activ idades arqueolog icas realizadas por B otta y Lay ard fijaron el m odele im periali s ta y _

fueron apoy adas por los patrocin an tes oficiales , S tratford Can n in g (In glaterra) y Jules

Mohl , (Francia). Las excavacion es s e llevaron a cabo s ecretarn en te y n o hubo in terven -

cion n i autorizacion del gobiern o local, 1 0 que i lus tra el dom in io europeo por sobre las

autoridades locales . Es ta poli tica s e refleja en los es critos de M ohl a raiz de los descu-

brim ien tos as irios cuan do sefialo , "E l m om en ta m as favorable para la exploracion de unpais es cuan do s e hace acces ib le por prim era vez, y es to es as ! hoy en gran parte del

Or iente ; 1 0 que s orpren de es el terror cas i s upers ticios o des pues de s u con tacto con

Europa".

A l comparar las practicas im periales in g les as y fran cesas en los dom in ios co-

lon iales s e es tablecen diferen cias que devien en l6g icam en te de his torias s ocio-cultura-

le s e s pe ci fi ca s , y es preciso com pren derlas para en ten der las dis tin tas vis ion es y reac-

cion es an te la pres en tacion de las coleccion es del arte as irio en el M us eo del Louvre, en

Fran cia y en el B ri ti s h M us eum , en In g laterra. E l elem en to an alogo que surge de la

corn paracion es la im pron ta "n acion al" que s e as ign o a los des cubrim ien tos . En Fran cia

e) acceso a la mues tra es tuvo res trin g ido a la eli te como evoca E. Zola en su n ovela

L A s o 1 7 1 1 7 1 o i r , " . . . Las parejas avan zan des pacios am en te ... parpadean y tapan sus ojos ,

en tre los co los os de piedra, los dios es de 1 1 1 3 .rl1 1olegro, m udos , rig ido, hieraticos y la s

bes tias m on struosas m itad m ujer y mitad gate, con ros tros de muerte, n arices en cog i-

das y labios hin chados ... " el fragmen to perrn ite evocar la relaci6n des favorable que s e

m an ifes to en tre el publico y las an tiguedades exhibidas . La mues tra de A . H . Lay ard en

In glaterra provoco un a s en sacion dis tin ta; m edian te la palabra y las i lus tracion es reve-

lo ~ la s ociedad bri tan ica el pas ado as irio , la literatura a tra ves del gen ero n ove lis ticoreflejo e l i rnpacto de los descubrim ien tos . Thomas H ardy con s u n ovela The Hand of

Ethelberta, pon e en boca de la protagon is ta, Fai th , la im pres ion que cause la expos i -

6·



· cion en el publico la colcccion de arte perten ecien te a la ciudad de N in ive, s ei iala que:

"es taba en Nm ive y cam in aba en tre las ruin as ", 1 0 que devela la fascin acion an te los

hallazgos. L a revis ta Household Words publicada par Charles D icken s (1 851 )~ cuy a

orien tacion ten ia un caracter popular, dramatize en un o de sus n umeros la autobiograffa

del Toro de N in ive; un a de las frases dice: "Yo soy el Toro de N in ive ... 1 1 1 imemoria es

como las figuras en la bruma de la marian a". Las imageries ocupaban un lugarcen tral en

las con struccion es mesopotam icas ; elias con s ervan la memoria del pasado-presen te

para que s e tran sm ita el recuerdo a las futuras gen eracion es proceso mn emotecn ico

visual que tien e un s ign ificativo valor historiografico": A ello se s uma la escri tura

grabada en las paredes de los palacios y en las es tatuas de los colosos que con tien en

in formacion sobre los suces ivos rein ados ".

En el s ig lo XIX , la memoria s e res ign ifica al in s talars e el coloso en el B ritis hM useum . En es te caso la imagen se asocia con el poder colon ial in gles y la tr an s r n i s i on

de la gloria y el exito a las gen eracion es s iguien tes y al m ismo tiempo se equipara con la

actitud y la vis ion imperial del publico In g les fren te al "otro'l.En otros de los fragm en -

tos de la autobicgrafla n uevarn en te ~e res alta el poder imperial in gles al compararlo con

el poder del pasado as irio, ( ... ) Es toy lejos de m i casa que fue violada, en un a ciudad

.orgullosa, grande y mas gloriosa que m i espacio n ative"? '. S in embargo los fan tas ticos

dibuj os de la recon s truccion de As iria que a rn en udo acompafian la des cripcion de la

activ idad arqueologica n o ten ian n ada que ver con la realidad de es e pasado, esa

repres en tacion rorn an tica produj 0 en el s iglo X IX la "in ven cion de As iria":". Las image-

n es recreadas se expus ieron en el Palacio de Cris ta! con motivo de la Gran Exhibicion

que se realize en In glaterra. Los fran ceses realizaron La Exposicion Internacional de

Paris, mues tra en la que se expresaba el etn ocen trismo fran ces y el ejercicio del poder

colon ial en Cercan o O rien te afroas iatico, bajo el lema de "paz, trabajo, agricultura,

cornercio e in dus tria":". Las repres en tacion es son un elern en to es en cial de la comun i-

caciori human a; la represen tacion pictor ica en cierra un a dimen s ion vis ual, es un len -

guaje subjetivo que se extern aliza con el fin de llegar al publico que las observa. Las

expos icion es un ivers ales fueron la represen tacion de la ideologfa "un ivers alis ta" de la.colo nizac ion y la m an ifes tacion de la m is ion civ ilizadora europea fren te a la barbaric.

Las represen tacion es es tan vin cu ladas a la es trategia geopoli tica in glesa y a sus in tere-

s es en la M esopotam ia. Las an tiguedades extraidas en las dis tin tas excavacion es ar-

queclog icas y la recreacion visual median te dibujos gozaron de importan cia, en primer

lugar eriParis , y m as tardiamen te en Berlin . La coleccion arqueolcgica y la in strum en ta-

cion visual s ign ificaban el apogeo cultural logrado median te la idea de progreso y la

lucha con tra la barbarie, 1 0 que se man ifes taba en la proteccion que se daba a la riqueza

de los gran des descubrim ien tos arqueo1 6g icos , al resguardarlo en los prin cipales mu-

s eo s eu ro peo s y al m is mo tiern po s e fun dam en taba y jus tificaba un a vez m as el ejercicio

del poder colon ial.7



Con respecto a la barbarie, es util diferenciar los conceptos de salvaje y barba-

ro; el hombre naturaleza es el salvaje, que vive en un estado de libertad absoluta y que

fuera asimilado por Rousseau a los animales; carece de historia y pasado, es el sujeto

que sobrevive gracias al intercambio elemental y al trueque. Su adversario, el barbaro,

aquel que invade las fronteras del estado y domina, tiene una historia previa que es su

relaci6n conla civilizaci6n a la que ataca. La relaci6n que diferencia al salvaje del

barbaro es el contacto con la civilizaci6n y Ia historia", conceptos que se promovieron

en el siglo XVIII y XIX Yse instituyeron en fuentes legitimantes de dominaci6n. '

James Fergusson, arquitecto, se ocup6 de la reconstruccion de plantas yestruc-

turas de los edificios de la ciudad de Nimrud en las excavaciones dirigidas por Layard,

con motivo de la publicaci6n del libro Monuments of Nineveh en 1849 de este

arque6logo, ilustr61areconstr~,cci6n de Babilonia con una idilica acuarela, representa-ci6n pict6rica que segun Bahrani es la expresi6n de una "historia invertida":". La acua-

rela realizada en el siglo XIX otorgaba una mayor autoridad hist6rica que 1 0 que la

arqueolcgia efectivamente habia descubierto. Paralelamente, el pintor John Martin,

evoco Ios sucesos bfblicos como si fuesen dramas epicos, ("La caida de Babilonia", "La

caida de Ninive"); su rasgo caracteristico es la exageracion y dramatizacion. Al compa-

rar a Fergusson y Martin es posible detector elementos comunes: los dibujos del ziggurat,

los palacios, los detalles arquitect6nicos comparten una misma imagen en la que se

cornbina la fantasia y la investigaci6n cientifica de Oriente. El discurso visual expresa,

al igual que el discurso oral y escrito las imagenes de fantasia, exotismo, magia e inferio-

ridad de esa realidad que es Oriente vista por ojos europeos. Fergusson en su obra The

History of Architecture in all Countries pone en evidencia las marcas del nacionalismo

racial aladoptarel termino de "arquitectura etnografica' para referirse a determinadas

construcciones. Las formas se asociany dividen de acuerdo a las razas de los construe-

tores, sean arios 0 semitas: la tecnica est a determinada por el espiritu de la raza. Los

estilos hibridos son producto de razas que sehan degenerado". Los antecedentes de

raza, racialidad y racismo atraviesan el pensamiento del siglo XIX se manifiestan en

todos los ambitos de la cultura y la politica es asi que en el nombre del progreso y Iacultura se cometieron usurpaciones, saqueos, robos, apropiaciones, sustentado todo

ello por la marcaci6n de la diferencia, es decir la dicotomia racial y la inferioridad. EI

concepto de racialisrno comprende la doctrina europe a, en que se asocia la biologfa a

la cultura, mientras que el vocablo racismo denota una forma de cornportamiento y es

as! cOI1,1oa categoria semita se asirnil6 a raza. Como senalarnos estas ideas marc an una

historia que tiene su apogeo e influencia en el pensamiento europeo del siglo XIX,

perdura en el siglo XX y se manifiesta violentarnente con el nazismo, y el profundo

antisemitismo que culmin6 en e l Holocausto.

Lamentablemente esa realidad de discriminacion cultural y racial se manticne

hasta la actualidad y se oculta bajo la faz de un proceso de integraci6n. Por 1 0 tanto, los

modemos vocables "etnocidio" y "genocidio' que expresan el horror, la aculturaci6n y

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la rnuerte, ya ten ian antecedentes silenciosos en la historia de la exclusion, deportacio-

nes, destierro, matanzas, 0 la adopci6n de fonnas maniqueas como fue la de dotar a las

poblaciones sometidas de estatutos especiales con el objeto de privarlos de sus dere-chos politicos, de participaci6n y formas de expresi6n, bajo el disfraz de la integracion,

practica implementada por el mundo colonial europeo dei siglo XIX27 y que en la

actualidad se resignifica mediante el vocablo "dernocracia" para justificarla guerra, el

dominio, el saqueo.

9



NOTAS

3

Un a prim era vers ion del pres en te trabajo fue publicado en el Primer Congreso deAntropologfa Latino americana, Rosario , ju lio de 2005.

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II

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17B . T rig ger, Historia del pensaniiento arqueologico. B arcelon a: C ri tica, 1992, pp.

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318 -323 .

19

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22

23

24

25 Z. Bahrani, The Graven Image. Representation in Babylonia and Assyria,

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26

27



' . ;.: .

UNESTIGMA HISTORIOGRAFICO: LA CONSTRUCCIONINTELECTUAL DE ORIENTE-OCCIDENTE*

"Las fras es que s e es criben en teclados aparen tern en te in ocuos

pueden s er s en ten cias de muerte'"

Los hechos h is toricos recien tes acaecidos en M edic O rien te y s u r ep er cu s i6 n

en el "rn un do occiden tal" han revelado la ign oran cia ex is ten te acerca de Ia h is toria dees tos pueblos , de s us valores y de su capacidad efectiva de reacci6n . D e m an era

paradojal la s ofi s ticada tecn olog ia y el despliegue del poder m ili tar s e m ues tran in espe-

radamen te . impoten tes debido a la caren cia ev iden te de un con ocim ien to acabado de la

h is tori a s oc ia l y cultural de los pueblos som etidos . La experien cia parece volver a pon er

de m an ifies to que 10 que s e prev io como un rapido triun fo , 0 un a "liberacion ", arn en aza

con verti rs e en derrota .

El des con ocim ien to actual de las trad ic ion es h is toriograficas allen de el M edite-

rran eo s e v in cula con eI pas ado, y en particular con la dom in aci6n colon ial europea del

s ig lo X IX y s u n egacion del corpus de trad icion es orales , creen cias y tes t imonios

es cri tos que con fon n an la h is toria de es as s ociedades . E l con s ecuen te olv ido , n ega-

c ion 0 am nes ia tien e un a clara ra iz es trateg ica v in culada con las form as de dorn in acion

y con tro l ejerc idas por los es tados sometedores . Se n os devuelve la im agen de un pais

"retorico'" del cual n o s e compren den n i la len gua n i las trad ie ion es , s ign os ges tuales

y s im bolos . Se con s truy e as ! el m ito de un a cultura in ferior, prim itiva , barbara , despotica,

subdesarrollada y , como con trapartida, la n eces idad de im pon er un a id ios in cras ia

g lobalizada, con dcterm in adas forrn as poli ticas y eulturales , con el objetivo explici to de

que es tos pais es logren un mejor des arrollo y un futuro prom isorio . Es te proy ecto del

1 2



dom in ador s e complemen ta con Ia des truccion s is tematica de imageries , mon umen tos y

archivos , ace ion que procura borrar el p as ado ' y, en casos extremes . con la

_ implemen tacion de la violen cia colectiva a traves del gen ocidio y etn ocidio en el curso

de la vida his torica" .

La his toria lin eal. progres is ta y marcadamen te eurocen tris ta que s e afirrn o en el

s ialo XX ha surn ido en el olvido v el s ilen cio las in fluen cias de las tradicion est:' ~

his toriozraficas de Orien te. America v Ocean ia' . Los discursos his toriozraficos han- ". , _ . .

pues to de man ifies to un sutil halo de con descen den cia para con las con quis tas euro-

peas ; s e jus tifies la agres ion pero s e coriden an _Ias respues tas y las accion es

implemen tadas an te la hum illacion y la impoten cia. EI m ite oficial que s e ha con s truido

es que en esos pueblos exis te un eviden te rechazo de la libertad y de las formas demo-

craticas de vida por parte de la poblacion agredida, razon que explicaria su alegada

recurren cia a la barbarie y a la busqueda de satis faccion de un a elemen tal y baja

in s tin tividad. Con to do ella el an tiguo dis curso en cuen tra as i s u legitimacion .

EI in teres his toriografico hipertrofiado se cen tro en la prejuicios a afirrn acion de

que la ecuacion his toria-razon -politicahab.a n acido con la civilizacion griega. Como

con secuen cia, se n ego cl m ito a favor de 1 3 razon y surg i6 1 3 cien cia desplazan do las

fabulas y creen cias magicas . Europa en tan to heredera de la "perfeccion' griega se

in s ti tuy o en el paradigma de la racion alidad y el p ro gre so , y as i irn puso a los "otros'

categorias m en tales y practicas sociales y econ om icas en su expan s ion y dominac i6n .Sin embargo, pese a que el m ito del "m ilagro griego" es paralelo al m ito decaden te del

"despotis rn o orien tal" de las an tiguas civi lizacion es semiticas" , el con tras te plan teado

es fran camen te ilusorio. El con cepto de libertad en tre los griegos n un ca s e vin cu 1 6 can

la libertad del "otro", y la democracia n un ca s ign ifico igualdad? .

Las guerras medicas fueron el en cuen tro de griegos y pers as . La opcs icion

con ceptual s e man ifes to en la idea de libertad fren te a la s ervidumbre y la barbar ie,

pen s am ien to que reafirmaria pos teriormen te Mon tesquieu (1689-1755) en su an alis is _

s implis ta del juego de opues tos y el proy ecto de la Ilus tracion " .

Los griegos eran "orgullosamen te mon olin gues": 1 a iden tidad griega se con s -

truyo paralelamen te al vocable "barbaro' que en un prin cipio aludia a aquellos que

balbuceaban . que n o hablaban gr iego? . La idea y accion de la barbaric en la politica, la

moral y la guerra adquiri6 un caracter peyorativo, cambian te con relacion al tiempo y al

e spacio . La alteridad y la v iolen cia tien en un a larga his toria, cuyo n ucleo es el

etn ocen trismo y sus diversas man ifes tacion es en relacion con las sociedades que an a-

lizamos . Exis te un a preten dida in tegraci6n que se man ifies ta de man era cruel e in jus ta,

porque s e ign ora al O tro. Y como en Ia obra de Esquilo, exis te un solo discurso para los

extran jeros , e l de "los que suplican ". Es decir, un mun do en el eua! el O tro n o tien ecabida, n o comparte con "n osotros n i Jen gua, n i un espacio practicado, recorrido y

con ocido. Es el extran jero , n o es ta en n in gun Iugar " .

._~j



, L a h is to riog rafla pres en ta a 1 0 largo de su his toria marcas profun das de rechazo

al O tro . E s pos ible, entonces; recrear un a h is toriograffa de la o tredad. Para ella es

precis o recon stru ir s i tuacion es s in gu lares del pas ado que perm itan com pren der el pre-

s en te y con tribu ir as ! a la tom a de con cien cia colectiva del problem a de la ex trafieza y laviolen c ia s ocial que implican las d is tin tas form as de la n egaci6n . En el 'p lan o de los

es tudios hi s to ricos es frecuen te el us o de con ceptos as im etricos y des iguales . E s ta

polaridad s e expres a en pares con ceptuales como n omada/s eden tario , ru ra l/u rban o,

helen o/barbaro, cri s tian o/pagan o, hom bre y no-hombre 0 super-hombre/infra-hombre!'.

Las ra ices de las di feren cias s e acen tuaron con la m odern a con s truccion

his toriografica de la d iv is ion del Imperium R om an o en un espacio orien tal y occiden ta l.

E l m ito de la alteridad y la barbarie s e profun diza en el es pacio orien tal con actores com o

Bizanc io y e l I s lam . A fm es del s ig lo IV B izan cio s e con vierte en la s ede del Im perio; s us

ra sg os p oli tic os y s ocia les s on claram en te di s tin to s s i s e los compara con las n uevas

form as que surgen en un a de las ori llas del M edi terran eo y que torn aran un a form a

n itida con la creacion del Sacro Im perio G erm an ico . FI mito y la h is to ria s e en treveran en

la im agen que s e n os ha im pues to de la hi s to ria de B izan cio , a la que s e con cibe como un

mun do de 'complo ts , as es in atos , vagas di s cus ion es teolog icas y un es tan carn ien to

m an ifies to al que s e ha ven ido etiquetan do n uevam en te como "despotism o orien tal".

E~ n eces ario ten er pres en te que el vocablo "b izan tin ism o" n o ha des aparecido del

vocabulario de los pueblos "civ ilizados", y al m is rn o tiem po des tacar que algun os

h is toriadores occ iden tales con sideran que la "b izan tin olog ia" con sti tuy e un dom in iom en or de las in ves tigacion es . Con ello s e ha con s agrado la n egacion de un hecho

fun dam en tal: el Im perio B izan tin o con sti tuy o , duran te largos s ig los en la Edad M edia,

el tercio del m un do mediterran eo , de don de habria de s urg ir la Europa M odem a.

E l otro fren te era el Is lam , que s e irgu i6 poderoso s obre la base de an tiguas

civ i lizacion es com o la pers a, la s iria , la eg ipcia y , aun m as le jos , la in dia. A com ien zos del

s ig lo V II s e fun do en B agdad la "C as a de .I a sabidurfa" (Bayt-al-hikmas, que tom e su

- im puls o defin i tivo con el califa abas ida al-M arn un en 832 . Un grupo de cris tian os

n es to rian os traduce al arabe las obras g riegas , es cri tas en s iriaco un as y en g riego

otras , s obre fi lo s ofia , as rron orn ia y m atern atica. A s i .ta rn bien s e tradujeron cuen tos y

Ieyendas m orales proven ien tes de la In dia, de Pers ia , de la A rabia prei s larn ica, y l ibros

de s en ten cias que influiran en la li teratura europea. En la Cas a de Sab iduria s e con s er-

vaban obras griegas , pero fun dam en talm en te pers as , rn es opotam icas e hin dues s obre

d is ciplin as divers as -m ed ic in a, m atern atica, fi los ofia , li te ratura y poesia-". E n c on trap o-

s icion , la im agen de Europa es de decaden c ia, acos ada por m igracion es s uces ivas , y

n os talg ia de s u pas ado.

E l m ito de que O cciden te es fru to de la civ i lizaci6n grecorrom an a s e ha vertido a

1 0la rgo de los s ig los , y en determ in ados m omen tos claves s u reafirm acion s e rn ues tra

n eces aria . La trad ici6n hum an is ta clas ica se con s ider6 heredera de la racion alidad g rie-

ga y en particular de la in ven cion de la log ica . U n a tradici6n m as rec ien te in voca el

1 4



paren tesco directo del Ren acim ien to con las poleis griegas y la republica rorn an a, y cl

parejo rlvido )' s i len cio de la in fluen cia de Orien te. Se es tigrn atizaron los origen es

orientales y n o cri s t ianos , y s e produjo un a recreacion selective de la h is to r i a o cc id en -

tal en la q ue predomin a la flosofia n atural por sobre la sabidur i a o ri en ta l. La g co gr afi amental cri s t iana imagin aba que exis tian es feras diferentes de Orien te: un Orien te Proxi-

mo, un Extreme Orien te, un Orien te con ocido a tr av es de La Biblia y un O rien te extrano.

3 1 que tal vez eta p os ib le ev an g eliza r; pero 1 0 con creto es que n in g.un o de es tes rcpre-

s en taba a O rien te.". El lenguaje , el pensamien to y la percepcion van conforrnando y

morlifican do de acuerdo a 1 3s n eces idades la con s trucci6n de Orien te-Occideirte.

, La Europa con scien te de s i y desu territorialidad n ace en la his toria modern a':'.

II poder y la s abiduria se con s ideran atributos de la cultura europea y fundarner.to de

1 3 idea d e s uperiorid ad , 1 0 que da lugar al n acim ien to del euroccntr i smo, que habria de

extenderse desde fin es de] s ig lo XV has ta la actuali dad . EI Sig le de las Luces exalto las

formas de racion alidad occiden tal que perm itieron que Occidente y mas co ncreram en -

kEuropa, fuese elmotor que impulse elprogreso econ omico e in tclectual de la etapa

mocerna . Los m ites que se con s truyeron a partir del re chazo de los "otros" produjeron

la expuls ion de los origcn es orien tales y n o cris tian os de la civilizacion europe? y la

racion alidad por sobre 1 3 ritualidad. como hemos S::-t13]2tdo 21 1 lo C;Ue anrecede

" Si bien S I? alude a 1 3 n eces idad de cc ifrontar las pos icion cs sesgadasde los dos

lados para con s truir otras mejores , debe recordarse que 13 relation Oricn te-Occiden te

fue un a relacion de poder y de corn plicada dom in ae ion en un espacio cruzado por

proccsos 'soc iales diferen ciadores". La fals a trarna con s truida leuitirn o zuerras \' s iren -'. '. - "-" ~

ci(' voce., y es ta imagen fue reforzada por el determ in is rn o cien tifico que infh-yo en los

his .oriadores acadern icos que se es forzaron en mos trar un c or.ocirn ien to perfecto del

rnundo social" impon ien do un ve lo sobre las formas de etn ocidio. gen ocidio y terroris -

1 1 1 0 , fenC)J1 1enOS recurren te s en la his toria de los hombres y mujeres 2 . 1 0 largo de los

s igios , que han s ido y son tern a de crudo debate en tre los h.s toriador es".

En e; 5 i ~ 1 0 XIX la un icidad \' s in uularidad de Occidcn tc s e afi rmo en el m i:o deJ ~ ,

J C i auto-alirn eutacion o~ segun otros , con la maldicion capitalis ta. a! tiempo que se

profun dizo la alteridad como fruto d el rac ismo, que fue y es un arespues ta a un preble-, 111a real: el vin culo en tre biolog ia )' cultura. Es ta s ituacion con dujo a un profun do

rechazo cultural de las civilizacion es sem iticas . orien tales (Chin a e in dia) y afr icanas, y

a la corn partida con viccion de que es tas civi.izacion es habian quedado rezagadas fren -

te al avan ce del progreso y del colon ialismo imperan tes en Europa. En abon o de es c

imagin ario, tarn bien el racismo y el progreso coin cidieron en res altar e I din arn is rn o greco-

europeo.

En la actuali dad e! con cepto de gecgrafico de Oec iden te en un a e s fera

Q_l'obalizada se ha opacado an te la des terr itorializacion de ios bien es culturales en- - ,

Oriente y Occidente y el sur gim ien to de redes con poles in reractivos en los que cobra

importancia 1 0 que R . Ortiz caracteriza como c o l a ciudad clobal. n ucleo articulador del, -

1 5



capitalismo mundial?". El concepto de desterritorializacion en un espacio mundializado

permite explicar fenornenos analogos como el consumo y las practicas sociales, tal

como se manifiestan en lugares distantes. Sin embargo es necesario tener presente que

"la base de la materialidad mundo es desigual", y por 1 0 tanto ese espacio mundial estaatravesado por una franja de diversidades diferenciales en el que se entrelazan 1 0 local

y 1 0 nacional.

La historiografia de la otredad y de la negacion se manifesto a 1 0 largo de la

historia can la presencia de un "otro" cambiante. Tan asi es que conviven formas que

mutan y que divergen en su abordaje de la existencia de los "otros", y constantemente

asistimos a reconstrucciones de imageries , modalidades y representaciones que po-

nen en evidencia la superioridad de Occidente bajo el disfraz de los procesos de inte-

gracion, La division de Europa en Este y Oeste se remonta al fundador de la modema

historiografia cientifica alemana, Leopold Von Ranke, cuya obra Historia de las nacio-

nes latin as y teutonicas, escrita en 1824, al proponer esta division artificial dej6

discriminadamente de lado a los eslavos y a gran parte de Europa. Como se observa en

la realidad historica, no existe una Europa homogenea, y la prueba palpable es la reali-

dad que nos ha tocado vivir. Las barrderas han side los genocidios, la discriminacion, la

expulsion, la explotaci6n yla muerte.

Una conclusion que puede extraerse es que el discurso de los paises dominan-

tes recrea a los' dernas a su imagen y semejanza, 0 de 10 contrario 10 deja cncerrado en su

propia alteridad'".Los relatos de viajes en diferentes espacios y tiempos ofrecen testimonio del

contacto con los "otros", y ponen de manifiesto una heterogeneidad de relaciones

que se desplazan e~tre los polos de la aceptacion y la negacion. El viajero se instituye

en un intermediario entre culturas diferentes". Lo imaginario, 1 0 simbolico, el rito, impo-

nen su rnarca a los lugares, rigen una topologia en la cual se oponen 10 normal y 10

anormal 0 10 rnonstruoso, el espacio hurnanizado y el espacio "extrafio", ese "otro" en

el cuallos hombres se encuentran en peligro. Al observar y analizar registros escritos

sobre la vision del mundo conocido en la antiguedad y diferentes representaciones

topograficas, se manifiesta un marcado sentido etnocentrico; claro ejemplo de ello son

las fronteras que marcan el espacio indefinido, la sensaci6n de vacio y temor ante la

presencia de animales monstruosos que definen la separacion entre "nosotros" y los

"otros'?'. Atravesar las fronteras 0 bien los lfmites convencionales implica pasar de

"nosotros" a "otros" y en ese pasaje se corporiza la interrclacion de 1 0 "conocido" y 1 0

"extrafio" y el complejo fenorneno de los entrecruzamientos ante 1 0 nuevo y distinto".

La penetracion y descubrimiento del territorio mas alla de la frontera, el conoci-

miento de sus habitantes y su corpus de tradiciones y costumbres pueden producir

sensaciones diversas, desde una asimilaci6n al imaginado jardin del Eden 0 bien alInfiemo.Estas polaridades nos alejan de 1 0 que debe ser el objetivo historico que es la

cornprension y reflexion acerca de la diversidad cultural. El analisis social no puede

1 6 /



prescin dir de los actores sociales n i de su espacio cercan o 0 dis tan te, que tran s itaron y

trans i tan , y a parti r de es t a verdad in sos lay able s e debe ten der a gen erar un mun do mas

human izado. El espacio s e organ iza socialmen te a parti r 1 0 s ingular y 1 0 colectivo, y s i

b ien cada cultura s e es tudia en s u s in gularidad, es fun damen tal an alizar su caracter

in trin s ecamen te problematico , en el que se m arcan las relacion es con los , "otros' y su

cultura.

Exis te un profun do descon ocim ien to de las tradicion es his toriograficas orien ta-

les , promovido por la dom in aci6n colon ial europea y la idea de progreso que con dujo a

la n egaciori de la his toria de es tos pueblos . En 1 926 el m is ion ero bri tan ico Edward

Thompson , en su libro The Other Side of the Medal, expuso cri ticam en re la poli tica

colon ial bri tan ica implem en tada en In dia y la con s ecuen te n egacion de s u his toria, 0

bien la terg ivers acion de los hechos acaecidos", Como puede cbservars e, la con s true-

cion de las repres en tacion es actuales es tan articuladas con las an tiguas .Curios am en te, tarn bien la cartografia adm ire elem en tos in sos pechados ; en ella

llegan a in troducirs e has ta con n otacion es m iticas al con s iderar la fron tera Orien te-

O cciden te. La cartografia y la literatura coin ciden en la creacion de un a fron tera m itica

y alrn ism o tiempo arti ficial. Sin embargo, s e con s truy eron fron teras arti ficiales , in v is i-

bles , permeables , ficticias , cuy a razon de s er fueron las ambicion es de poder y por la

ideolog ia. En s u lin ealidad el pen sam ien to his toricgrafico con s idero las etapas , tran s -

formacion es y cambios que s e produjeron en la "cultura occidental'?" desdef iando

cualquier otra m an ifes tacion , 1 0 que con dujo in evitablem en te a un a vis i6n parcializada

de la his toria. No obs tan te, es in d ispen sable compren der la multiplicidad de in terpreta-cion es pos ibles y que se man ifies tan en el an alis is del fen omen o de con tactos cultura-

les con el fin de develar las particularidades , d iferen cias y especificidades de cad a

comun idad. M edian te un examen retrospective es pos ible detectar la vida his torica y

sociocultural, y com pren der las circun stan cias y cambios que se forrn ulan en las d ife-

ren tes reg ion es . En el s ig lo XIX se in ten s ificaron in s ti tucion es como los cen sos , rn apas

y museos , que en su con jun to con formaron form as imag in adas de la dorn in acion colo-

n ial en reg ion es geograficamen te diferen tes . U n mapa, s i bien an ticipa un a realidad

espacial, es un in s trurn en to de profun da pen etracion en la imag in acion popular, al

m ismo tiempo que sen ala un recorrido y articula practicas de espacialidad. E) m apa alm a

lu ga res h ete ro ge n eo s y tradicion ales , determ in a un a fun cion totalizadora y construye y

fabrica espacios . Los descubrim ien tos arqueoiog icos realizados por los fun cion arios

del es tado colon ial tuvieron por objetivo mos trar la magn ificen cia del podcr, y los

hallazgos realizados fueron des tin ados a los prin cipales museos europcos". El an al is i s

de las categorfas cen sales pres en ta para la epoca un marcado car acter racial, y gradual-

m en te la iden tidad relig ios a decrecio en esa etapa; los rn apas europeos al igual que los

cen sos s e dis efiaron sobre la base de la m an ipulac ion de las fron teras reales y un a

imagen totalizadora de clas ificacion ". E l orien tali sm o es un a n ocion colectiva que defi -

n e a "riosotros" los europeos . con tra todo aquello "n o eurcpeo", es un cuerpo de

1 7



teoria y practica en el que se han realizado inversiones considerables y ha IIegado a ser

un sistema para conocer a Oriente. Asi surgi6 un Oriente aleman, un oriente erudito, que

se convierte en la autoridad intelectual dentro de la cultura europea, por 1 0 que algunosexpertos en Oriente Medic siguen inspirandose en los vestigios de, las posiciones

intelectuales del positivismo del siglo XIX~7.La historiografia de la otredad se entrecruz6

con la manipulacion cartografica, la aparicion de los museos y las evidencias de la

conquista, y el traslado de los bienes culturales de las zonas dominadas por los paises

imperialistas en el siglo XIX, proceso que perdura hasta la actualidad; y a ella se suman

las muestras censales y sus artificios. La tecnologia annamentista, la agresividad y una

ferrea disciplina se instituyeron en elementos clave de la dominaci6n colonial europea

en el siglo XIX en paises considerados inferiores, atrasados e ignorantes. La imagen

del poder imperialista se manifesto en la practica de la ocupacion militar y la repartici6n

territorial de Medio Oriente.

En los albores del siglo XXI, ante la impotencia mundial, se produjo la brutal

agresi6n y ocupaci6n ilegal de Irak por los depredadores gobiernos de Estados Uni-

dos, Inglaterra y la participaci6n de Espana, que sepulto el patrimonio cultural iraqui y

la memoria de sus antiguas tradiciones. La guerra se justifico bajo la resignificaci6n de

.un viejo mito en nombre de la "libertad y la dernocracia", que esconde.otras realidades

diversas: un nuevo orden mundial, expansion, poder, dominaci6n y control de insumos

econ6micos. Como profesionales responsablesde la historia,y

a pesar de las limitacio-

nes, una de. nuestras responsabilidades es deconstruir los peligrosos mitos politicos y

sociales que se enmascararon de historia. Paradojalmente, el saqueo y destruccion de la

Biblioteca Nacional de Bagdad, antigua "Casa de Sabiduria", encierra hoy la perdida del

recuerdo de la civilizaci6n de la Antigua Mesopotamia y se convierte en contra-cara

tragica de su mas memorable legado: la Escritura.



· 3

NOTAS

* Una versi6n anterior de este trabajo ha side presentada como ponencia en el Primer

Encuentro 'Intemacional "Andlisis de las Prdcticas Sociales Genocides", Facul-

tad de Derecho y Ciencias Sociales -UBA-, Buenos Aires, 2003. .

E . H o bs bawm , Sobre la historia, Barcelona, Cri t ica , 1992, pp. 275-302.

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1 . Goody, L 'Orient en Occident, Paris, Du Seuil, 1999, pp. 35-36. Cj J. Lomba Fuen-

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1 . 9



17 S. B. Murphy y I\1. A. Ochoa, "En el nombre del pueblo: la practica de la violencia

en la historia" en N. Boulgourdj ian- Toufeksian, J. C. Toufeksian, C. Alemian (eds.),

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Ibid., p. 31.

Vd. el relato del Genesis X, en el Antiguo Testamento, la representacion epigrafica

del mundo conocido por los babilonios en el 700 a.C y la imagen cartografica delsiglo V expresada por Herodoto (Libro IV, paragrafo 36), en e1que pone e1acento en

la centralidad del mundo griego frente al extranjero (xenos) a1barbaro, 'los dioses,

semidioses, monstruos y animales. La idea del mundo conocido por Homero y

Hesiodo manifiesta la presencia del mar que acerca y aleja, que incluye y excluye y

en el que habitan las tinieblas, el mundo de 10desconocido.

22 e. B. Anderson, Imagined Communities. Reflections on the Origin and Spread of

Nationalism, London-New York, Verso, 1991, pp. 163-186.

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MURPHY - Repensando Oriente - Occidente