20
Barrington Moore, jr. LOS ORfGENES SOCIALES DE LA DICTADURA Y DE LA DEMOCRACIA EL SENOR Y EL LA FORMACI6N DEL MUNDO MoifERNO Traducci6n de Jaume Costa y Gabrielle Woith ' 1 - .; ediciones peninsula ®

Moore Barrington _La Ruta Democratica Hacia La Sociedad (1)

Embed Size (px)

DESCRIPTION

Este libro pretende explicar los diferentes papeles políticos desempeñados por las clases superiores terratenientes y el campesinado en la transformación de las sociedades agrarias en sociedades industriales modernas.

Citation preview

  • ci!) ~ 1Ifj},

    -.;:- .~~ }": ~> 04.

    1 . 1

    Barrington Moore, jr. LOS ORfGENES SOCIALES

    DE LA DICTADURA Y DE LA DEMOCRACIA

    EL SENOR Y EL CAMPESIN~N LA FORMACI6N DEL MUNDO MoifERNO

    Traducci6n de Jaume Costa y Gabrielle Woith

    ' 1

    ~ .;

    ediciones peninsula

    'I ...' 7 :-;i'~~ "

  • La edic i6 n o rigina l inglcsa Iu c publicada par Beacon P ress, de Ha st on, M ass ., USA, co n c1titul o Social Origins of Dictatorsh ip and Democracy . Lord and Peasant in the Ma king 0/7'0'" Bar rington Moo", J
  • OJ......,

    L.. ce; Q.

    ce; '

    G) o '

    Q) f

    >-(1) 0 0.: c,

    ~

    ~,

  • VII.

    La ruta d

    erno

    cratica

    hacia

    la s

    ocied

    ad m

    ode

    rna

    Segu

    n nuestra pe

    rspe

    ctiva

    presen

    te, po

    demos acto segu

    ido

    esboz

    ar las caracteristicas m

    ayo

    res

    de las

    tres rutas

    hacia

    el

    mundo

    mode

    rno. L

    a mas

    antig

    ua d

    e elia

    s combine

    capitalis

    mo

    y de

    moc

    racia pa

    rlam

    entaria

    tras una serie

    de revolucion

    es:

    la

    Rev

    oluc

    i6n

    Puritana

    , la R

    evoluci6n

    Fran

    cesa, y

    la Gue

    rra

    Civil

    American

    a. Aun

    que

    con reservas, conside

    rada

    s en luga

    r po

    ste

    rior d

    e cste

    capitulo, la h

    e lla

    mado

    ruta de la

    revoluci6n

    bur

    guesa, una ruta en qu

    e Inglaterra, Fran

    cia y los Estad

    os U

    nido

    s entraron

    en momentos

    sucesivo

    s y

    con socieda

    des

    profun

    da

    mente distintas

    en el pu

    nto

    de arranqu

    e. E

    I segu

    ndo

    camino

    fue

    tambien

    capitalis

    ta, pe

    ro, al faltar toda

    olead

    a revolucion

    aria

    intensa, pa

    s6 p

    or formas po

    llticas reacciona

    rias h

    asta c

    ui

    minar en el fascism

    o. Vale la p

    ena subray

    ar que

    , gracias a revo

    lucion

    es de

    sde

    arriba, la

    indu

    stria

    aleman

    a y

    la jap

    onesa

    pu

    dieron

    desarrolla

    rse y

    florecer.

    La tercera ruta es la c

    omunista.

    En Rusia y

    la China

    , revolucion

    es q

    ue tuvieron

    sus

    orige

    nes

    principa

    les, si bien

    no exclusivo

    s, e

    n el c

    ampe

    sina

    do p

    osibilita

    ron la varian

    te c

    omunista. Po

    r ultimo, a

    mediad

    os de la de

    cada

    1960-1970, la India aun no ha

    empren

    dido

    sino

    de u

    n modo

    muy

    vacila

    nte

    el proc

    eso

    de tran

    sformarse en una socieda

    d indu

    strial m

    ode

    rna. H

    asta a

    hora n

    o ha

    expe

    rimen

    tado

    ni una

    revoluci6n

    bu

    rgue

    sa, ni

    una revoluci6n

    conservado

    ra de

    sde

    arriba, n

    i una revoluci6n

    comunista, lV

    a a

    aho

    rrarse 1

    a India

    los ho

    rrorosos c

    ostes de esas

    tres form

    as d

    escu

    briend

    o algun

    a nueva varian

    te, c

    omo se intent6 ba

    jo N

    ehru? lO ten

    dra qu

    e pa

    gar

    el p

    recio

    no menos ho

    rroroso

    del estan

    camiento?

    Tal es el espi

    noso prob

    lema qu

    e ha

    n de a

    fron

    tar los sucesores de N

    ehru.

    Hasta c

    ierto

    punto, e

    sos tres tip

    os -revolucion

    es b

    urgu

    esas

    que

    culm

    inan

    en la form

    a occiden

    tal de de

    moc

    racia, revolucio

    nes conservado

    ras de

    sde arriba

    que pa

    ran

    en fascismo, y

    revo

    1ucion

    es c

    ampe

    sina

    s qu

    e lle

    van

    al comunismo-

    pued

    en cons

    tituir rutas

    y opc

    ione

    s alte

    rnativas. So

    n mucho

    mas

    clararnen

    te estadios hist6ricos sucesivo

    s. Com

    o tales, presen

    tan cierta

    relaci6n

    unos con otros. Lo

    s metodo

    s de m

    ode

    rnizaci6n

    escogt

    dos en un pa

    ls cambian

    las d

    imen

    slon

    es del p

    roblem

    a pa

    ra los

    palses que

    dan

    el pa

    so despu

    es, como reconoci6 V

    eblen al acutia

    r un term

    ino qu

    e ho

    y esta de m

    oda

    : las ventajas

    del a

    traso

    , Sin

    la p

    revia mode

    rnizaci6n

    dernoc

    ratlc

    a de Ing

    laterra, los metodo

    s reacciona

    rios ado

    ptad

    os en Aleman

    ia y

    el Jap6

    n diffcilm

    ente

    habrlan

    sido

    posibles. S

    in las expe

    rien

    cias capitalis

    ta y reaccio

    \ _

    A

    . _

    ..--._. _ ' -

    _

    ._

    ~

    , __

    I I

    335

    cbibliotecaText Box

  • ,,

    .

    ~-~

    ::' ~J

    naria, e

    l rnetodo

    comunista ha

    brfa sido

    a1go

    enteramen

    te dis

    tinto, caso de qu

    e hu

    biese

    lIegado

    a existir

    . Es bien

    logico

    pensar, incluso con cierta compren

    si6n

    , qu

    e el apo

    camiento indio

    es en gran

    parte una reaccion

    crftic

    a nega

    tiva a las tres formas

    de expe

    rien

    cia

    hist6rica

    prev

    ia. Aun

    que en la construccion

    de

    socieda

    des

    indu

    striales ha

    ha

    bido

    ciertos prob

    lemas comunes,

    se trata

    en el fon

    do d

    e una tarea siem

    pre cambian

    te. Las p

    re

    condicion

    es hist6ricas de cada

    especie p

    olitica mayo

    r difieren

    fuertemen

    te d

    e las del resto.

    Se da

    n tambien

    sensibles diferenc

    ias

    dentro de cada

    tip

    o mayo

    r, qu

    iza

    sobre

    todo en la varian

    te de

    rnoc

    ratica,

    al lado

    , claro esta, d

    e sign

    ificativas sernejan

    zas.

    En

    este

    capitulo trata

    remos

    de ha

    cer justi

    cia a

    amba

    s en

    cl curso del

    analis

    is de

    ciertas c

    aracteristicas s

    ociales

    agrarlas

    que

    han

    contribuido

    al

    desarrollo de la de

    moc

    racia

    occiden

    tal.

    Exp

    licitc

    mos una vez

    mas qu

    e sign

    ifica -esa

    frase un tanto

    sonora, aunqu

    e las

    defin

    icione

    s de la

    democ

    racia

    ticne

    n la v

    irtud

    de d

    esviar la

    atenc

    i6n

    de los prob

    lemas reales

    a hu

    cros jue

    gos

    de pa

    labras, E1

    autor

    ve

    el de

    sarrollo de la de

    rnoc

    racia

    occiden

    tal como una larga

    luch

    a -inacab

    ada, p

    or supu

    esto-> para

    alcan

    zar estos tres ob

    jetivos e

    strecha

    men

    te interrelaciona

    dos: a)

    eliminar a

    los

    go

    beman

    tes arbitrarios, b) sustituir los regimen

    es a

    rbitrarios p

    or

    otros justo

    s y

    raciona

    les, y

    c)

    lograr q

    ue e

    l pu

    eblo pa

    rticipe

    en la constituc

    i6n

    de los regimen

    es. La

    decap

    itaci6n

    de

    reye

    s ha

    sido

    ~I aspecto m

    as drarnatic

    o, y

    de

    ningu

    n modo

    el menos irn

    po

    rtan

    te, de la p

    rimera

    tcnd

    encia. L

    os esfue

    rzos p

    or estab

    lecer

    cl impe

    rio

    de la

    ley, el po

    der de la lcgislatura, y m

    as tarde po

    r utilizar el Estad

    o como un motor pa

    ra el bien

    social son aspec

    tos

    bien

    conocidos de

    las otras d

    os.

    Una conside

    racion

    detallada

    de

    las

    fases

    iniciales de las so

    cieda

    des prem

    oderna

    s caeria fuera del ambito de esta obra, pero

    conviene

    a 10 m

    enos plan

    tear breve

    men

    te la cuesti6n

    de la diver

    sida

    d de p

    untos

    de a

    rranqu

    e. ,Hay

    diferen

    cias estructurales

    en

    las socieda

    des agrarias qu

    e pu

    edan

    ya ,favo

    recer el subsiguien

    te

    desarrollo ha

    cia

    la de

    moc

    racia

    parlam

    entaria

    ya dificu

    ltar

    el

    logro

    de esa, 0

    incluso

    excluirlo d

    e ralz?

    Cierto, e

    l pu

    nto

    de

    arranqu

    e no de

    term

    ina

    del todo

    el 'curso subsiguien

    te de

    la m

    o

    dernizacion. L

    a socieda

    d prusiana

    del siglo

    XIV

    presen

    taba

    rnu

    cho

    s de los rasgos que

    preludiaron

    la de

    moc

    racia pa

    rlam

    entaria

    en la Europ

    a occiden

    tal.

    Los

    carribios

    decisivo

    s qu

    e alteraron

    fund

    amen

    talm

    ente el curso de

    la socieda

    d prusiana

    Y, a

    la larga

    , de la aleman

    a tuvieron

    lug

    ar en lo

    s siglos xv y

    XVI. Sin emba

    rgo,

    aunqu

    e los pu

    ntos de arranqu

    e no sean de po

    r sfdecisivos, unos

    pued

    en ser

    rnu

    cho

    mas favo

    rables q

    ue o

    tros a

    los

    desenv

    olvi

    mientos d

    erno

    craticos.

    , ' Hay

    bu

    enos a

    rgurnentos, pien

    so y

    o, pa

    ra s

    ustentar

    la tesis

    de qu

    e el feud

    alismo

    occiden

    tal contuvo

    ciertas institu

    cion

    es

    que 10 distin

    guieron

    de o

    tras-socieda

    des en el sentido

    de

    Iavo

    336

    fli'Jl:

    recer las po

    sibilid

    ades d

    erno

    craticas. EI h

    istoriad

    or aleman

    Otto

    Hintze, con su expo

    sicion

    de

    los orden

    es sociales de la socieda

    d feud

    al (S

    tand

    e), ha acaba

    do qu

    iza

    de ha

    cerla

    convincente, si

    bien

    continu

    a sien

    do materia

    de anim

    ado

    deba

    te entre

    los

    eruditos.' Pa

    ra n

    uestros prop

    ositos, el aspecto m

    as im

    portan

    te

    fue

    que

    se de

    sarrollara la noci6n

    de la inmun

    idad

    de

    ciertos

    grup

    os y p

    ersona

    s al p

    oder del sobe

    rano

    , ast c

    omo la d

    el de

    re

    cho

    de

    resistir a la a

    utorida

    d injusta

    . Jun

    to con la d

    el c

    ontrato

    como lin

    comprom

    iso

    mutuo librcm

    ente c

    onvenido

    por

    perso

    nas lib

    res, de

    riva

    da d

    e la relaci6n

    feu

    dal de vasalla

    je, to

    do e

    se

    complejo

    de

    ideas

    y practicas

    const

    i tuy

    e un lega

    do de

    cisivo

    de la socieda

    d europe

    a mediev

    al a

    las

    mode

    rnas c

    oncepc

    ione

    s I

    J occiden

    tales de u

    na socieda

    d lib

    re.

    I i Dicho

    complejo

    no ha

    existid

    o mas

    que

    en Ia Europ

    a occi

    dental. S6

    10 en ella

    se

    dio

    aqu

    el d

    elicad

    o equ

    ilibrio entre exce

    I"'

    sivo

    y e

    scaso po

    der

    real qu

    e comunic6

    un fuerte impe

    tu a

    la

    I de

    moc

    racia pa

    rlam

    entaria. Se ha

    n da

    do en otras partes rnultitud

    I I de semejan

    zas

    parciales, p

    ero

    parece faltarles 0

    algun

    o de los

    ingred

    ientes c

    onstitutivos 0

    In p

    ropo

    rcion

    justa

    entre

    ello

    s ob

    servable

    en la Europ

    a occiden

    tal.

    La socieda

    d rusa tarnbien

    ! i de

    sarroll6 u

    n sistem

    a de e

    stad

    os, los

    sosl

    ovii.

    Pe

    ro Iva

    n el

    Te

    .

    rrib

    le suby

    ugo

    a la n

    obleza inde

    pend

    iente. L

    a tentativa

    de recu

    i pe

    rar sus privile

    gios s610 vino de

    spue

    s de a

    caba

    rse con la m

    ano

    dura d

    e Pe

    dro

    el G

    rand

    e y

    redu

    nd6

    en obten

    er p

    rivilegios s

    in

    las correspon

    dien

    tes

    obligacione

    s ni represen

    taci6n

    corporativa

    en el sistem

    a de go

    bierno

    . La

    China

    bu

    rocratica

    enge

    ndro el

    concepto

    del Man

    dato d

    el C

    ielo, qu

    e dio

    algun

    color de legiti

    midad

    a la resisten

    cia contra la o

    presi6n injusta

    , pero sin

    ningu

    na

    idea firme

    de inmun

    idad

    corporativa, a

    lgo

    que

    los

    ofic

    iales

    eruditos crearon ha

    sta

    cierto

    punto

    en la practica y

    contra

    el

    principio

    basico

    de

    la p

    olftica bu

    rocratica, Hub

    o feud

    alismo

    en

    el Jap

    on, pe

    ro con po

    co acento en la lealtad

    a los supe

    riores y

    a un monarca divino. C

    arecio del c

    oncepto

    de c

    omprom

    iso entre

    J. pe

    rson

    as te6ricam

    ente igu

    ales. En

    el sistem

    a de castas

    indio,

    cabe

    percibir fuertes

    tend

    encias h

    acia los c

    onceptos d

    e inmun

    lda

    d y

    de privile

    gios c

    orporativos, pe

    ro a

    simismo

    sin

    la teorfa

    ni la practica d

    el contrato libre.

    Los

    esfue

    rzos po

    r ha

    llar u

    na sola explicacion

    compren

    siva

    de toda

    s esas

    diferenc

    ias, e

    stim

    ulad

    os p

    or a

    lgun

    as o

    bserva

    cio

    Des improv

    isad

    as de Marx y culm

    inad

    os en la tesis p

    olernica de

    Wittfoge

    l en torno

    al d

    espo

    tismo

    orien

    tal,

    que

    se ba

    sarla eo el

    control d

    el suministro

    de agu

    a, n

    o ba

    n tenido

    mucha

    fortuna

    . Ello

    no qu

    iere d

    ecir q

    ue v

    aya

    n mal dirigido

    s. E

    1 suministro

    de

    agu

    a es, prob

    ablemen

    te, una nocion de

    masiado

    estrech

    a. P

    uede

    n surgir despo

    tismos tradicion

    ales d

    onde

    quiera q

    ue u

    oa autorida

    d central sea capa

    z de e

    jecutar 0

    supe

    rvisar tareas esenciales a la

    vida de tod

    a la socieda

    d. A

    ntafio un gob

    ierno

    tenia mucho

    menos

    al a

    lcan

    ce que

    aho

    ra crear situacione

    s qu

    e im

    plicaran

    su prop

    ia

    337

    lies

    95.

    21

    1.._ _.

    ! i :}}

    '~4~::tf

    ~:

    . .1

    cbibliotecaText Box

  • \ de

    finic

    i6n

    de

    que

    tare

    as s

    on

    ese

    nc

    iale

    s a

    la s

    oc

    ieda

    d en

    co

    nju

    nto

    I y

    co

    nse

    guir

    que

    el

    pueb

    lo l

    as

    acept

    ara

    pasi

    vam

    en

    te.

    De

    ahl

    que

    pr

    oced

    er

    scgu

    n esa

    hip

    6tes

    is c

    en

    trad

    a en

    la

    realiz

    aci6

    n de

    tar

    eas

    I ese

    ncia

    les

    sea

    alg

    o m

    en

    os

    arr

    iesg

    ado

    cu

    an

    do s

    e tr

    ata

    de

    so

    cie

    I da

    des

    prein

    dust

    rial

    es

    que

    no

    10

    serl

    a pa

    ra

    las

    mo

    dern

    as.

    Por

    I o

    tra

    part

    e,

    pare

    ce t

    ambi

    en

    habe

    r u

    n

    cam

    po d

    e ele

    cci6

    n m

    ucho

    m

    as

    arn

    plio

    de

    10 q

    ue s

    e ha

    bla

    supu

    esto

    en

    el n

    ivel

    pol

    ftic

    o en

    qu

    e u

    na

    soc

    ieda

    d o

    rgan

    iza

    la d

    ivis

    i6n

    del

    trab

    ajo

    y e

    l m

    an

    teni

    \

    mie

    nto

    de

    la

    co

    hesi

    on s

    ocia

    l. Pu

    eden

    co

    nsti

    tuir

    el

    niv

    el b

    asic

    o,

    I en

    so

    cic

    dadc

    s de

    te

    cnol

    ogia

    s agr

    aria

    s ge

    ne

    ralm

    en

    te s

    irni

    lare

    s, y

    aI

    la

    ald

    ca

    carn

    pesi

    na,

    ya

    cl f

    eudo

    fe

    udal

    , ya

    , in

    clus

    o, u

    na

    tosc

    a bu

    rocr

    acia

    te

    rrit

    oria

    l. T

    ras

    ese

    brev

    e an

    alis

    is

    de

    las

    vari

    acio

    nes

    en

    el

    punt

    o de

    arr

    an

    que,

    v

    aya

    mo

    s al

    pr

    oces

    o m

    ism

    o de

    rn

    ode

    rniz

    acio

    n,

    Una

    co

    sa

    est

    a ba

    sta

    nte

    cla

    ra. La

    per

    sist

    cnci

    a de

    l abs

    olut

    ism

    o re

    al

    0,

    mas

    gen

    era

    lme

    nte

    , de

    un

    regi

    men

    bur

    ocra

    tico

    pre

    indu

    stri

    al h

    asta

    ti

    ern

    pos

    mo

    dern

    os

    ha

    cre

    ado

    co

    ndi

    cion

    es

    desf

    avor

    able

    s a

    la

    dem

    ocra

    cia

    del

    tip

    o o

    ccid

    enta

    l. L

    as d

    ispa

    res

    hist

    oria

    s de

    la

    Chi

    na,

    Rus

    ia y

    Ale

    m a

    n ia

    co

    nv

    erg

    en

    en

    ese

    pu

    nto.

    Es

    un

    hech

    o cu

    rios

    o qu

    e, e

    n lo

    s sig

    los

    XV

    I Y

    XV

    II,

    se est

    able

    cier

    an p

    oder

    osos

    gob

    iern

    os

    cen

    tral

    es,

    qu

    e po

    dem

    os

    llam

    ar,

    impr

    ecis

    amen

    te,

    abs

    olut

    ism

    os

    reale

    s 0

    buro

    crac

    ias

    agr

    aria

    s,

    en

    todo

    s lo

    s pa

    ises

    de

    pr

    imer

    o

    rden

    cx

    am

    inad

    os e

    n

    rela

    cion

    co

    n

    ese

    est

    udio

    (ex

    cept

    o, n

    i qu

    e de

    cir

    ticn

    e,

    los

    Est

    ados

    Uni

    dos),

    a

    sabe

    r In

    glat

    erra

    , Fr

    anci

    a, l

    a pa

    rte

    prus

    ian

    a de

    Ale

    man

    ia,

    Rus

    ia,

    la C

    hina

    , el

    Jap

    6n y

    la

    Indi

    a,

    Se

    deba

    a

    10 q

    ue s

    e de

    ba (

    aqu

    i no

    trat

    are

    de

    av

    eri

    guar

    Io),

    tal

    hech

    o co

    nst

    ituy

    e u

    n

    buen

    asi

    dero

    , au

    nqu

    e pa

    rcia

    lmen

    te a

    rbitr

    ario

    , pa

    ra

    fijar

    Ios

    inic

    ios

    de

    la

    mo

    dern

    izac

    ion.

    Por

    mu

    y de

    sfa

    vo

    rabl

    e qu

    e ha

    ya s

    ide

    su

    pers

    iste

    ncia

    , la

    s in

    stitu

    cion

    es m

    on

    ar

    quic

    as

    fucr

    tes

    cu

    mpl

    iero

    n

    al

    prin

    cipi

    o u

    na

    fund

    6n i

    ndis

    pens

    abl

    e:

    refr

    enar

    la

    tu

    rbul

    eric

    ia

    de

    la

    no

    blez

    a,

    La

    dem

    ocra

    cia

    no

    podi

    a cr

    ccer

    y fl

    orcc

    er a

    la

    so

    rnbr

    a de

    l pi

    llaje

    ev

    en

    tual

    de

    baro

    n

    es

    mero

    deado

    res.

    O

    tra

    preco

    ndi

    ci6n

    dec

    isiv

    a pa

    ra l

    a de

    moe

    racia

    mo

    dern

    a, v

    eri

    fic

    ada

    tam

    bien

    en

    lo

    s alb

    ores

    de

    la e

    ra

    mo

    dern

    a en

    E

    urop

    a, h

    a si

    de e

    l e

    sta

    blec

    imie

    nto

    de

    cie

    rto

    equ

    ilibr

    io e

    ntr

    e la

    co

    ron

    a y

    la

    no

    blez

    a,

    en

    que

    el

    pode

    r re

    al

    pred

    omin

    aba,

    per

    c de

    jando

    un

    alto

    gra

    de d

    e in

    depe

    nde

    nc

    ia

    a la

    no

    blez

    a. E

    I co

    ncept

    o pl

    ural

    ista

    de

    qu

    e u

    na

    no

    blez

    a in

    depe

    ndie

    nte

    es

    un

    fa

    ctor

    ese

    ncia

    l en

    el

    de

    sarr

    oll

    o de

    la

    de

    rnoc

    raci

    a tie

    ne

    firm

    e ba

    se

    en

    la

    reali

    dad

    hist

    orie

    s. D

    cpa

    ra a

    poyo

    co

    mpa

    rati

    vo a

    esa

    te

    sis

    la a

    use

    ncia

    de

    tal

    fact

    or e

    n

    la I

    ndia

    de

    Akb

    ar y

    la

    Chi

    na m

    an

    chu

    ,

    0 qu

    iza,

    mas

    ex

    acta

    men

    te,

    el q

    ue n

    o

    llega

    ra

    a est

    able

    cers

    e e

    n

    ella

    s u

    n

    est

    atu

    to

    accpt

    able

    y

    legl

    timo

    para

    el

    grad

    o de

    in

    depe

    nden

    cia

    que

    de h

    echo

    ex

    islia

    . L

    as m

    an

    era

    s co

    mo

    se

    ha I

    orjad

    o la

    ind

    epen

    den

    cia

    de l

    a n

    obl

    eza

    son

    asi

    mis

    mo

    impo

    rtan

    tes.

    E

    n In

    glat

    erra

    , ba

    se

    de

    la

    prob

    anza

    po

    sitiv

    a, l

    a G

    uerr

    a de

    la

    s D

    os

    Ros

    as d

    iezm

    6 a

    la a

    rist

    ocra

    cia

    ru

    ral,

    co

    sa

    que

    hizo

    eo

    nsi

    dera

    blem

    ente

    mas

    Iaci

    l

    338

    -~

    -=

    -

    el

    est

    able

    cim

    ient

    o de

    un

    a fo

    rma

    de

    abs

    olut

    ism

    o re

    al

    bast

    ante

    m

    as

    mo

    dera

    da q

    ue e

    n

    Fran

    cia

    . V

    ale

    la

    pena

    rc

    co

    rdar

    que

    el

    lagr

    o de

    ta

    l equ

    ilibr

    io,

    tan

    caro

    a

    la

    trad

    icio

    n lib

    eral

    y p

    lura

    lis

    ta,

    ha s

    ido

    el

    frut

    o de

    m

    eto

    dos

    vio

    lent

    os y

    , o

    casi

    onal

    men

    te,

    rev

    olu

    cion

    ario

    s,

    que

    los

    liber

    ales

    co

    nte

    rnpo

    ran

    eo

    s su

    cle

    n re

    caba

    r.

    Cab

    e aqu

    i pr

    egun

    tars

    e qu

    e su

    cede

    si

    la

    ari

    stoc

    raci

    a ru

    ral

    trat

    a de

    li

    brar

    se d

    e lo

    s co

    n tr

    oles

    reale

    s fa

    ltand

    o u

    na

    cla

    se u

    rba

    na n

    urn

    ero

    sa

    y co

    n

    pode

    r po

    litic

    o. 0,

    de

    quer

    erse

    pla

    ntear

    la

    cu

    est

    i6n

    en

    un

    a

    form

    a m

    en

    os

    prec

    isa,

    que

    su

    cede

    si

    la n

    obl

    eza

    busc

    a li

    bert

    ad y

    no

    hay,

    po

    r o

    tro

    lad

    o, u

    na re

    vo

    luci

    6n b

    urgu

    esa

    . C

    reo

    que

    se

    pued

    e afir

    rnar

    sobr

    e se

    gura

    que

    el

    resu

    ltad

    o es

    suo

    mam

    en

    te d

    esfa

    vora

    ble

    a la

    vers

    i6n

    dem

    ocra

    tica

    occid

    enta

    l. En

    R

    usia

    , du

    rant

    e el

    sig

    lo X

    VII

    I,

    la

    no

    blez

    a de

    se

    rvic

    io l

    ogr6

    qu

    e su

    s o

    blig

    acio

    nes

    para

    co

    n

    la a

    uto

    crac

    ia z

    ari

    sta

    qued

    aran

    re

    scin

    di

    das;

    a

    la v

    ez,

    retu

    vo y

    has

    ta a

    um

    en

    t6 s

    us

    dom

    inie

    s y

    su

    pode

    r so

    bre

    los

    sier

    vos.

    EI

    proc

    eso

    en

    tero

    fue

    bi

    en d

    esfa

    vora

    ble

    'a

    la

    dem

    ocra

    eia.

    La

    hi

    stor

    ia

    ale

    man

    a, e

    n

    alg

    unos

    asp

    ecto

    s,

    resu

    lta

    toda

    via

    mas

    rev

    ela

    dora

    . A

    ll! l

    a n

    obl

    eza

    llev6

    ade

    lant

    e la

    luc

    ha

    co

    ntr

    a el

    Gra

    n El

    ecto

    r se

    para

    dam

    ente

    , en

    ge

    nera

    l, de

    las

    ciu

    da

    des.

    Muc

    has

    de l

    as e

    xig

    enci

    as a

    rist

    ocra

    tica

    s de

    en

    tonc

    es s

    e as

    ern

    ejan

    a la

    s pl

    ante

    adas

    en In

    glat

    erra

    : voz

    en

    el g

    obie

    rno

    y, s

    obr

    c to

    do,

    en

    los

    meto

    dos

    gube

    rnam

    enta

    les

    de

    reu

    nir

    di

    nero

    .

    Pero

    el

    re

    sult

    ado

    no

    fue

    dem

    ocra

    cia

    pari

    amen

    tari

    a.

    La

    debi

    lidad

    de

    las

    ciu

    dade

    s ha

    si

    do u

    na

    cara

    ete

    rist

    ica

    co

    nst

    ante

    de

    la h

    isto

    ria

    ale

    man

    a de

    sde

    que,

    tra

    s su

    fl

    orec

    imie

    nto

    en

    la B

    aja E

    dad

    Med

    i a

    en

    la A

    lem

    ania

    meri

    dion

    al y

    occid

    enta

    l, pa

    saro

    n

    a de

    caer,

    Si

    n en

    trar

    en

    mas

    deta

    lles

    ni

    co

    nsi

    dera

    r lo

    s m

    ate

    rial

    es a

    sia

    ticos

    que

    apu

    ntan

    en

    la m

    ism

    a d

    irec

    ci6n

    , no

    s li

    mit

    arem

    os a

    hac

    er

    co

    ns

    tar

    nu

    est

    ro p

    rofu

    ndo

    acu

    erd

    o co

    n

    la

    tesi

    s m

    arx

    ista

    de

    que

    un

    a cla

    se u

    rban

    a v

    igor

    osa

    e in

    depe

    ndie

    nte

    ha s

    ido

    un

    eler

    nen

    io

    indi

    spen

    sabl

    e en

    el

    de

    sarr

    ollo

    de

    la

    dem

    ocra

    cia

    pari

    amen

    tari

    a.

    Sin

    burg

    uesl

    a, n

    o

    hay

    dem

    ocra

    cia

    . D

    e cir

    cuns

    crib

    irno

    s est

    rict

    am

    en

    te "

    I se

    cto

    r agr

    ario

    ,

    no

    sald

    rta

    a esc

    en

    a

    el

    prin

    cipa

    l acto

    r.

    Con

    tod

    o, l

    os

    acto

    res

    del

    cam

    po h

    an r

    epr

    esen

    lado

    un

    pape

    l 10

    ba

    slan

    te l

    ucid

    o pa

    ra r

    nere

    cer

    cu

    idad

    osa

    ate

    nci6

    n. Y

    si

    quis

    era

    mo

    s esc

    ribi

    r hi

    stor

    ia a

    ba

    se

    de

    hero

    es y

    bel

    laco

    s, a

    cti

    tud

    que

    el a

    uto

    r de

    ho

    y re

    cha

    za,

    dirf

    amos

    que

    , si

    el

    bella

    co t

    otal

    itar

    io

    ha v

    ivid

    o a

    veces

    en

    el c

    am

    po,

    el h

    eroe

    der

    nocr

    atic

    o de

    las

    ciu

    da

    des

    ha t

    enid

    o en

    el

    im

    port

    an

    tes

    alia

    dos.

    T

    al f

    ue e

    l caso

    , po

    r ejem

    plo,

    de

    Ingl

    ater

    ra.

    Mie

    ntra

    s est

    aba

    afi

    anza

    ndos

    e en

    Fr

    anci

    a,

    gran

    pa

    rte

    de

    Ale

    man

    ia

    y R

    usla

    , el

    abs

    olut

    ism

    o ex

    peri

    men

    to

    su

    prim

    er

    refr

    enam

    ient

    o gr

    ave

    en

    suelo

    Ing

    les,

    don

    de,

    a de

    cir

    verd

    ad,

    el i

    mpu

    lse

    por

    est

    able

    eeri

    o ha

    bfa

    sido

    mu

    cho

    mas

    debi

    l. E

    llo s

    e de

    bi6

    an

    te t

    odo

    a qu

    e la

    ari

    stoc

    raci

    a ru

    ral

    ingl

    esa

    habl

    a em

    peza

    do a

    ado

    ptar

    acti

    tude

    s co

    merc

    iale

    s en

    fe

    cha

    tem

    pran

    a. U

    no d

    e lo

    s m

    a s

    deci

    sivo

    s de

    ter

    min

    ante

    s qu

    e in

    fluy

    en

    sobr

    e el

    cu

    rso

    de

    la

    ev

    olu

    ci6n

    po

    lltic

    a

    339

    .,..-.

    -~-

    --

    --

    --

    _. ...... .

    cbibliotecaText Box

  • :....:-'. -:.... ..

    ulte

    rior e

    s el h

    a berse 0

    no aplicad

    o la aristoc

    racia

    rural a

    la

    agricultura c

    omercial y, en caso de qu

    e sf 10 h

    aya

    heche

    , la

    form

    a revestida po

    r esa comerclaliz

    acion.

    Intentem

    os v

    er

    el fen6

    men

    o en sus

    principa

    les contornos y

    segu

    n una pe

    rspe

    ctiv

    a compa

    rativa

    . En

    el sistem

    a europe

    o de

    la Eda

    d Media, el senor feud

    al retenfa 'pa

    ra sf cierta

    porci6n

    de su do

    minio. Lo

    s campe

    sino

    s se la lab

    raba

    n en compe

    nsaci6n

    de qu

    e el senor les proteg

    ia y adm

    inistraba

    justi

    cia -con rnano

    dura, a menudo

    , y persiguien

    do sus propios int ercses materiales.

    Los

    campe

    sino

    s explotab

    an otra

    porci6n de la tierra sefio

    rial,

    dond

    e cultiva

    ban plan

    tas

    comestibles

    para las

    nccesida

    des

    fa

    miliares y ten

    lan sus morada

    s. Una tercera

    porci6n, consisten

    te

    por 10 regu

    lar en bo

    sque

    s, corrientes d

    e agu

    a y prad

    os, y

    call

    ficada

    de cornunal, servia c

    omo fuen

    te d

    e combu

    stible, caza y

    pastos a

    st para

    el senor como pa

    ra sus

    colono

    s. E

    n pa

    rte a

    fin

    de a

    segu

    rar al senor un suministro

    ade

    cuad

    o de rnano de o

    bra,

    los

    campe

    sino

    s estab

    an atado

    s al su

    elo,

    en diversas Iorrna

    s.

    No

    cabe

    dud

    a qu

    e cl m

    ercado

    tuvo

    un pa

    pcl im

    portan

    te en la

    cconornla a

    graria

    mediev

    al mas

    impo

    rtan

    te -incluso

    en tiern

    pos

    bastan

    te prim

    itivos-

    de 10 q

    ue se ha

    bla

    supu

    esto. Sin

    emba

    rgo, e

    n contraste con fases

    ulteriores, el senor y

    sus

    co

    lono

    s form

    aban

    una comunidad

    conside

    rablerne

    nte autarquica

    capa

    z de cubrir g

    ran

    parte

    de sus

    necesida

    des

    a ba

    se de los

    r ecursos e

    indu

    strias

    locales. Co

    n innu

    merab

    les

    variaciones, tal'

    sistem

    a prev

    aleci6 en vastas latitud

    es de E

    uropa

    . No existi6

    en

    la China

    . EI J

    ap6n

    feu

    dal presen

    to s

    ignificativ

    as an

    alogias c

    on

    el, y

    asimismo ciertas region

    es d

    e la India.

    EI de

    sarrollo del comercio en las

    ciuda

    des

    y las

    exigencias

    tributarias

    de los

    gobe

    rnan

    tes

    absolutis

    tas

    acarrearon, entre

    otras m

    ucha

    s secuelas, que

    el senor necesitara m

    as y mas dine

    1'0. Se prod

    ujeron tres gran

    des

    reacciones, e

    n distintas

    partes

    de Europ

    a. L

    a aristoc

    racia

    rural inglesa

    tend

    i6 a

    adoptar u

    na

    Iorm

    a de a

    gricultura comercial qu

    e im

    plicab

    a soltar. a

    los

    cam

    pesino

    s pa

    ra q

    ue sc las arreglaran

    por sf m

    isrnos como mejor

    pudiesen

    . La

    fran

    cesa les

    dej6

    generalm

    ente en po

    sesion

    de

    facto

    del suelo. En

    las zonas do

    nde

    pas6 a practicar el comercio,

    10 h

    izo asl compe

    liend

    o a

    los campe

    sino

    s a

    entrega

    r una pa

    rte

    de su prod

    ucci6n, qu

    e de

    spue

    s el noble

    vendla. L

    a tercera va

    rian

    te, la r

    eacci6n

    feud

    al, tuvo

    lug

    ar en el E

    ste

    de E

    urop

    a. L

    os

    Junk

    er d

    el este

    de A

    leman

    ia redu

    jeron

    a campe

    sino

    s anterior

    mente libres a

    la s

    ervidurnb

    re p

    ara

    cultivar y

    expo

    rtar g

    ranos.

    En

    Rusia, se dio

    un ,proc

    eso sim

    ilar, pe

    ro d

    ebido, mucho

    mas

    que a

    causas

    cconomicas, a

    causas

    polftic

    as. La

    s expo

    rtacione

    s de g

    ranos

    5610 llega

    ron

    a' SC

    I" unirasgo

    capital del pa

    isaje

    eco

    .r l~::

    '"1};i/~ ;~

    f~ :

    . n6m

    ico

    y po

    lftic

    o ruso en el s

    iglo XIX

    . ... . En

    Inglaterra, el g

    iro

    de la

    aristoc

    racia

    ru ral ha

    cia

    la a

    go.

    cultura

    comercial elim

    in6

    mucho

    de 10 qu

    e qu eda

    ba de su

    depe

    nden

    cia

    respccto a la corona y en

    gendr6 una gran

    dosis d

    e

    3-l0 ~----

    r,

    .."1"

    ,

    su ho

    stilida

    d co

    ntra

    las

    torpcs tentativas ab

    solutistas

    dc los

    Estua

    rdos. PO

    I' otro

    lade

    , la form

    a qu

    e tom6

    la agricultura

    cornercial,

    en contraste co

    n el ca

    so del este de Aleman

    ia, cre6

    una conside

    rable comunidad

    de

    intereses con las ciuda

    des. Am

    bos factores fueron causas im

    portan

    tcs de la Guerra Civil,

    y de

    la v

    ictoria fin

    al d

    el p

    arlamcntarism

    o. Su

    s cfectos, intensificado

    s po

    r nuevas

    causas, sigu

    ieron sien

    do irnpo

    rtantcs

    a 10 largo

    de

    los

    siglos XIX

    y x

    x.

    Aun se po

    ndran mas

    de manificsto

    si compa

    rarnos

    la expe

    rien

    cia

    inglesa con expe

    riencias de otros tip

    os. Gencralm

    ente

    hablan

    do, ha

    y otras d

    os po

    sibilid

    ades. El im

    pulse

    comercial de

    las

    c1ases alta

    s rurales

    puede

    SCI' b

    astante

    debil,

    Donde

    suceda

    eso, el r

    esultado

    sera la s

    ubs

    istencia de inge

    ntes

    masas campe

    sina

    s, qu

    e, en el mejor de los

    casos, constituy

    en un trem

    endo

    prob

    lema

    para la d

    emocracia, y, en el p

    eer. la ba

    se de una

    re

    voluci6n campe

    sina

    duc

    tiva

    a una dictad

    ura co

    rnunista. La

    otra

    posibilid

    ad e

    s qu

    e las

    c1ascs

    alta

    s rurales

    se valgan de

    dive

    rsas

    palanc

    as p

    olftic

    as y

    sociales pa

    ra retener la rnan

    o de obra

    cn

    cl c

    ampo

    y controlarla, ha

    cicndo

    median

    te ella

    su tran

    sicion

    a

    la a

    gricultura comcrcial.

    De cornbina

    rse ese he

    cho

    con una can

    tida

    d conside

    rable de d

    esarrollo indu

    strial, el rcsultado

    sera casi

    de segu

    ro 10 que

    conocemos

    P OI' fascismo.

    El p

    apel q

    ue h

    an ten

    ido las

    clases

    alta

    s ru

    rales

    en la crca

    ci6n

    de g

    obiernos

    Iascistas, 10 d

    ebatiremos

    en el proxim

    o cap

    ]tulo. Aqui 5610 necesitamos notar, a),

    que la form

    a ado

    ptad

    a de

    agricultura corncrcial ha sido

    tan im

    portan

    te como' la c

    ornercia

    lizaci6n misma, y

    b), q

    ue la falta al p

    rinc

    ipio d

    e form

    as id6n

    eas

    de agricultura cornercial de

    j6 a

    bierta con todo

    otra ruta ha

    cia

    las

    instituc

    ionc

    s de

    mocraticas modc

    rnas. Ambo

    s fen6m

    enos son

    obv

    ios

    en la historia fran

    cesa

    y nortcarnericana, En

    rnucha

    s region

    es de Fr

    ancia, la a

    gricultura comercial alte

    r6 p

    oco la s

    o

    cieda

    d ca

    mpe

    sina, pe

    rc sac6 mas del carnpesin

    ado

    , con 10 que

    contribuy

    o al avance de Iuerzas

    rcvolucionarias. En

    la ma yo

    r pa

    rte

    del pa(s;

    el im

    pulso de la nobleza ba

    cia la a

    gricultura co

    mercial fue d