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Modelo IRIDIA1EVALUACIN Y DIAGNSTICOEN TRASTORNOS DELESPECTRO DE AUTISMO:EL MODELO IRIDIAPalomo Seldas, RubnPsiclogo. Universidad Autnoma de Madrid. Equipo IRIDIA.Velayos Amo, LauraPsicloga. Equipo IRIDIA. Asociacin ALANDA.Garrido Fernndez, Mara JosPsicopedagoga y Maestra. Asociacin ALANDA. Equipo IRIDIA.Tamarit Cuadrado, JavierPsiclogo. Responsable de Calidad FEAPS. Equipo IRIDIA.Muoz De La Fuente, AlfonsoPsiclogo. Asociacin ALANDA. Equipo IRIDIA.DIRECCIN DE LOS AUTORESEquipo IRIDIAJuan de Urbieta, 42, local 4.28007 [email protected] IRIDIA2INTRODUCCINGonzalo entra de la mano de Juan y Susana, entra haciendo ruiditos yagitando un cordn azul, mira de reojo y se pone a inspeccionar todo lo que hay asu alrededor. Sus padres sonren, pero se puede entrever cierto cansancio en susojos, es la tercera vez que pasan por una situacin similar. Buscan que les den eldiagnstico de su hijo; pero no buscan slo eso, necesitan saber qu hacer paraque no se enfade tanto, no haga esas cosas tan raras y sobretodo, podercomunicarse con l y que no est tan aislado.La primera vez que acudieron al pediatra, les coment que podra ser unretraso, que estuviesen atentos y que volviesen en un ao. Gonzalo ya tena dosaos en ese momento, y el tiempo corra en su contra. Sus padres no seconformaron con esta respuesta y empez la peregrinacin de un lugar a otro. Laprimera visita fue al neurlogo, all comienzan las pruebas: audiometras,electroencefalogramas, resonancias magnticas, estudios genticos, estudiosmetablicos... toda una batera de situaciones conflictivas, puesto que Gonzalo noaguantaba que los seores de la bata blanca le pusiesen la mano encima. Despusde estar esperando esos resultados, esperando la respuesta a todos susinterrogantes por qu?, cmo?, cundo?,a partir de ahora qu?, reciben lanormalidad biolgica, lo que les produce ms inquietud de la que tenan en unprincipio. Entonces qu es lo que sucede? La bsqueda no ha terminado, tendrnque recurrir a ms mdicos o a psiclogos, para ver si ellos responden a susinterrogantes. Los mdicos le evaluaron en ocasiones ms bien leinspeccionaron- en busca de su trastorno. Para ello utilizaron todo tipo depruebas, a las cuales Gonzalo no prestaba ninguna atencin, al igual que a losprofesionales que las realizaban. Se oan llantos de disgusto, de no comprender, dequerer estar con su madre y de no poder estar haciendo nada con lo que bajar suestado de nerviosismo. Estas circunstancias ponan a los padres en una situacinde mxima ansiedad, de querer intervenir y que se terminara todo.Cuando terminaron de pasar las pruebas, lleg la espera. Esperar a quellegasen los informes del psiclogo y poder leer y comprender qu es lo quesuceda. Pasaron semanas y no tuvieron noticias, pero al final lleg el momento,abrieron el sobre y leyeron un informe repleto de palabras incomprensibles, defrases opacas, encontrando todo un listado de lo que su hijo no haca. Era unregistro de no sabe, no hace, no quiere, no colabora, no, no, no... El alma se lesva cayendo a los pies a medida que van leyendo, y al leer el diagnstico:RETRASO DEL DESARROLLO CON RASGOS AUTSTICOS, debenconsultar con un especialista, se quedan con ms dudas que al principio qusignifica este diagnstico?, por qu dicen que tiene tal retraso?, y esos rasgos?,y sobre todo, quin es ese especialista al que deben acudir? Se crea unasituacin de mucha confusin, y a su demanda de orientaciones se les respondecon que s, que realmente deben recibir orientaciones para la educacin de su hijopero quin se las da?, dnde acuden?, qu hacen cuando Gonzalo se despiertea la maana siguiente y vuelva a enfadarse al salir de casa si no van por laderecha?, qu sacan en claro?, qu respuesta se les da a sus necesidades?, enqu situacin se les deja a los padres?Modelo IRIDIA3Todas estas preguntas son las que se nos vienen a la cabeza al escuchar lashistorias de las familias que en algn momento se cruzan por nuestras vidas. Esto, queen principio puede parecer exagerado, es un ejemplo de las en ocasiones frecuentesinadecuadas prcticas que se llevan a cabo, prcticas que no responden a las necesidadesde las familias. Los datos presentados por Howlin y Moore (1997) en su estudio sobre laevaluacin en autismo indican la cotidianeidad de estas prcticas. De las ms de 1.200familias que contestaron a la encuesta realizada por las citadas autoras, slo el 35%estaban satisfechas con el proceso de evaluacin por el que ellos y sus hijos habanpasado. Por tanto, a la vista de estos datos, no podemos darnos por satisfechos con lasactuales prcticas en evaluacin y diagnstico de personas con espectro de autismo, sinoque debemos seguir esforzndonos por ayudar verdaderamente a las familias a cubrirtodas sus necesidades.En este documento llamaremos a esas prcticas malas prcticas. Al hablar demalas prcticas nos referimos a aquellas situaciones que hacen de la evaluacin unproceso que, en vez de dar algo de luz a la oscuridad que viven las familias, trae mssombras, y hace que no se consigan los objetivos principales de la evaluacin: ayudar alos padres a entender a su hijo y saber qu le pasa, por qu hace lo que hace, recibirpautas para manejar esas conductas y promover el desarrollo, as como recibirorientaciones que les ayuden a encontrar los apoyos necesarios para ayudarle a mejorar.No podemos olvidar que la evaluacin es el primer paso dentro del proceso deintervencin (Tamarit, 1985). Ambos estn indisolublemente unidos, por lo que si seproducen algunas malas prcticas en el primero, desviamos (o retrasamos) el procesodesde su primera etapa.Para que el lector pueda entender con ms claridad a qu nos referimos, acontinuacin, en la Tabla 1 presentamos varios ejemplos:MALAS PRCTICAS BUENAS PRCTICASTener un trato distante. vs. Tener un trato cercano a la familia.No informar del proceso de evaluacinque se va a llevar a cabo.vs. Informar en todo momento de los pasosa dar durante la evaluacin.Realizar una entrevista cerrada en laque no hay lugar para hablar de laspreocupaciones de las familias.vs. Permitir y responder a las preguntas queplantea la familia.No utilizar pruebas baremadas, hacernicamente uso del `ojo clnico.vs. Utilizar pruebas consensuadasinternacionalmente adems del juicioexperto.Plazos ambiguos para la recepcin delinforme.vs. Plazos concretos, establecidospreviamente.Informe breve, opaco y basado en lospuntos dbiles de la personavs. Informe de calidad: comprensible,amplio, en el que se evalan todas suscapacidades.Dar un diagnstico impreciso, sinutilizar categoras de los criteriosclnicos establecidos.vs. Aportar un diagnstico claro oinformar sobre las dudas o eldesconocimiento del mismo- basado enlos criterios clnicos.No ofrecer orientaciones sobre los pasosa dar en el futuro inmediato.vs. Explicar los apoyos que necesita lapersona y los caminos que tienen queModelo IRIDIA4buscar.Orientaciones generales. vs. Orientaciones individualizadas.Evaluacin aislada del proceso generalde la persona.vs. Evaluacin como proceso unido a laintervencin en un marco integral.Tabla 1 : Ejemplos de malas y buenas prcticasMuchas de stas que catalogamos aqu como malas prcticas se podranencuadrar dentro de un modelo tradicional, que tendra como objetivo principal labsqueda del origen etiolgico del trastorno, de la disfuncin orgnica que subyace a laconducta observable. Dado este objetivo, los profesionales espaoles del mbito de lamedicina - neurlogos, psiquiatras infantiles y neuropediatras , segn explican(Belinchn y cols., 2001), utilizan pruebas biomtricas, de neuroimagen y/o estudiosgenticos, dejando generalmente al margen la observacin conductual y el estudio de lasfunciones psicolgicas, derivando la inmensa mayora de la informacin usada en latoma de decisiones de los datos recogidos en la historia clnica.El nfasis puesto en la etiologa del trastorno est en consonancia con la escasapreocupacin mostrada por la explicacin de los procesos psicolgicos que medianentre el cerebro y la conducta, as como la no utilizacin de criterios de clasificacininternacional basados en conductas observables, ya que se consideran poco precisos yno se refieren a la etiologa. Adems, estas prcticas contrastan con los modelosconsensuados internacionalmente de buenas prcticas en evaluacin en autismo(Filipeck et al., 1999), al no usar clasificaciones internacionales de diagnstico, noevaluar capacidades psicolgicas de manera objetiva y no usar mtodos como laobservacin. A esto debemos aadir algo ms, apuntado por los propios profesionalesmdicos que formaron parte del sealado `Estudio de recursos y necesidades de laspersonas con trastorno del espectro de autismo en la Comunidad de Madrid (Belinchny cols., 2001): no estn formados para dar pistas a las familias, lo cual deriva salvo encontadas ocasiones- en la ausencia de orientaciones a las familias o en frases tales como`debe recibir orientaciones.Con estas crticas no queremos menospreciar la inestimable labor que losneurlogos, psiquiatras infantiles, etc... pueden realizar. Algo muy similar puedeachacarse en ocasiones a profesionales del mbito de la psicologa. Simplementequeremos destacar la necesidad de crear equipos coordinados entre mdicos ypsiclogos en la evaluacin de trastornos del espectro de autismo, donde cadaprofesional realice una parte del proceso, la parte para la cual est especialmenteformado. Esta necesidad de equipos multidisciplinares, reclamada tambin por lospadres (Belinchn y cols., 2001), reducira sin duda el largo recorrido hasta eldiagnstico definitivo, que tanta insatisfaccin y problemas produce en las familias,aumentando por tanto la posibilidad de una atencin temprana y especializada.Los psiclogos reciben formacin sobre desarrollo cognitivo, sobre autismo,sobre educacin, sobre procesos psicolgicos... formacin por lo tanto complementariaa la que reciben los mdicos. En Espaa, adems es frecuente que los psiclogosespecializados en autismo se hayan formado en centros o servicios especficos,conociendo de manera directa la manifestacin conductual del trastorno, as como larealidad de un gran nmero de personas con autismo y sus familias, los recursosespecficos que stas personas necesitan, los modelos y tcnicas de intervencinModelo IRIDIA5existentes, etc... Los psiclogos, y sobretodo aquellos con formacin especfica enautismo, son imprescindibles dentro del proceso de evaluacin y diagnstico depersonas con trastornos del espectro de autismo. Lo cual no quiere decir insistimos denuevo que la labor de los mdicos no sea importante, al contrario, es fundamental, enla deteccin de alteraciones neurolgicas que puedan tener una implicacin importantepara la intervencin y lo referido a la medicacin, pero, todas ellas deben enmarcarsedentro de un modelo psicolgico y evolutivo orientado al desarrollo de la persona y a lamejora de su calidad de vida y la de sus familiares.Volviendo a las malas prcticas, pensamos que algunas circunstancias que laspropician y que hacen que el proceso de evaluacin en muchas ocasiones no sea eladecuado, pueden ser varias y de muy distinta naturaleza. Dado que sera demasiadoextenso enumerarlas una por una, vamos a centrarnos en dos de los aspectos queconsideramos centrales:- Desconocimiento del autismo y dificultad de deteccin del trastorno.- Escasa atencin a la opinin y necesidades que tienen las familias respecto alas evaluaciones.Como seala Mendizbal (2001) uno de los factores centrales que influyen en ladificultad de deteccin de las personas con trastornos del espectro de autismo es eldesconocimiento que existe en la actualidad sobre estos trastornos. El autismo es untrastorno con una base orgnica an por determinar y originado por numerosas causasbiolgicas, en el que se altera conjuntamente el desarrollo de varios procesospsicolgicos. Esta alteracin se manifiesta en formas muy heterogneas. La ausenciaactual de marcadores biolgicos claros en autismo, nos obliga a definir conductualmenteun trastorno muy heterogneo, lo que dificulta no solo el diagnstico, sino tambin laverdadera comprensin del trastorno y de los procesos psicolgicos alterados de base.Ejemplos de estas dificultades podemos encontrarlos en el sndrome de Asperger o elsndrome de Rett, cuyas definiciones se encuentran en un momento de cambio. Elsndrome de Asperger fue incluido como entidad diagnstica separada del autismo en elDSM IV (1994). Desde ese ao se han publicado numerosos estudios que desafan loscriterios diagnsticos establecidos (Howlin, 2003; Ozonoff et al., 2000). Igualmente,hechos que no ofrecan discusin en lo referente al diagnstico del sndrome de Rett,como era su existencia nicamente en nias, empiezan a ser cuestionados (Kerr, 2002).Si a estas dificultades en la comprensin del trastorno, aadimos la precariedad delsistema de formacin especializado de profesionales, la escasa y poco actualizadaformacin universitaria sobre los trastornos generalizados del desarrollo y la difusinde una informacin no siempre actualizada y realista, podremos explicar eldesconocimiento actual sobre el autismo.Junto al desconocimiento del trastorno, el cual lleva en demasiadas ocasiones adesestimar las generalmente acertadas primeras alarmas de los padres (Howlin y Moore,1997), se unen las siguientes dificultades de cara a la deteccin precoz: los colectivosprofesionales involucrados en la prevencin pueden no estar cualificados en ladeteccin de trastornos del espectro de autismo y/o no derivan a los nios en los queobservan alarmas en su desarrollo a especialistas; la inadecuacin para la deteccin deautismo de algunos de los instrumentos utilizados por los pediatras; el que sea untrastorno que confunda a primera vista a los padres por acompaarse de un desarrollomotor adecuado y una apariencia de total normalidad (esto lleva a confusionesModelo IRIDIA6comprensibles en las familias, no as en los profesionales); la escasez de instrumentosespecficos para el diagnstico de autismo en edades tempranas (por ejemplo, laentrevista ADI-R recomendada en los parmetros internacionales no es fiable en edadesmentales inferiores a los 18 meses, Volkmar y Lord, 1998) o las diferentes formas deaparicin del trastorno, que pueden llevar a confusiones (Mendizbal, 2001).Estas dificultades en la deteccin temprana contrastan con los datos aportadospor diversos trabajos. Al analizar los estudios retrospectivos hechos hasta el momento,Rogers y DiLalla (1990) encuentran que, de media, el 38% de las familias notaron algnsntoma antes del ao, siendo este porcentaje del 76% en uno de los ocho estudiosrevisados. En el trabajo de Howlin y Moore (1997) el 91% de los padres de su estudiose preocuparon antes de los 3 aos, prcticamente todos antes de los 5 aos, la media sesita alrededor del ao y medio. Si las sospechas de los padres se ven ratificadas en lamayora de los casos, cmo podemos explicar que la edad media en la que se recibe undiagnstico definitivo no sea inferior a los 6 aos en pases como Reino Unido (Howliny Moore, 1997)? La conclusin a la que llegamos es la misma a la que llegan lasautoras: porque las sospechas de los familiares son desestimadas - probablemente por lafalta de formacin de algunos profesionales. De hecho, en la primera consulta que serealiza, que de media se hace a los 2 aos y 3 meses, generalmente a mdicos generaleso pediatras, slo el 7.8% recibe un diagnstico definitivo, del resto, el 50% de loscasos son derivados y, alarmantemente, al 25% de las familias se les dice que no sepreocupen, al 4.2% se les comunica que no hace falta hacer nada, y al 6.5% que vuelvansi no hay cambios en un tiempo.Estos datos confirman la ausencia de formacin sobre trastornos del espectro deautismo existentes y explican (que no justifican) el largo peregrinar de las familias hastarecibir un diagnstico claro sobre el caso de su hijo. En el estudio realizado en laComunidad de Madrid (Belinchn y cols., 2001) se encuentran datos en esta direccin.El 91% de los casos estudiados recibieron al menos un diagnstico antes del definitivo,dos en el 37% de los casos. La demora en recibir el diagnostico definitivo fue de un aoen el 75% de los casos y de 2 en el 54% de los casos, llegando a 6 aos de demora enalgn caso.Por lo tanto, nos encontramos que no se estn haciendo diagnsticos tempranospor no tomar en serio las primeras sospechas de los padres. Esta situacin es an msinjustificable, desde el momento que trabajos como los de Gilberg et al. (1990)demuestran que se puede diagnosticar autismo con una buena fiabilidad en el tiempoantes de los tres aos, en concreto, el 75% de los 28 chicos de su muestra que recibieronun diagnstico de autismo entre los 8 y los 35 meses, mantenan ese diagnstico. Comotambin seala Lord (1995), es a los tres aos cuando los nios cumplen todos loscriterios formales de autismo, pero se pueden hacer diagnsticos fiables de autismo conanterioridad, de hecho, el ADI-R es fiable a partir de los 18 meses de edad mental, porlo que si no hay retraso en el desarrollo o este es pequeo, se pueden hacer diagnsticosfiables de autismo bastante antes de los tres aos.En segundo lugar, deberamos darnos cuenta de que, para evitar malas prcticas,tambin es importante tener en cuenta la opinin y necesidades de las familiasrespecto a las evaluaciones, conocer su grado de satisfaccin con el proceso. Creemosque sin tener en cuenta sus opiniones y necesidades podemos ofrecer servicios que norespondan a lo que las familias valoran y necesitan en esos momentos. En ningn casoModelo IRIDIA7debemos olvidar que nosotros estamos al servicio de las familias, que somos nosotrosquienes tenemos que hacer todos los esfuerzos necesarios por acomodarnos a susituacin, no tratar de encajar las necesidades de las familias en nuestro servicio y ennuestro conocimiento. La satisfaccin de las familias con el proceso de evaluacin noslo est influido por la brevedad y adecuacin de la ayuda recibida; trabajos como elde Brogan y Knussen (2003) dejan constancia de la importancia que para las familiastiene el trato que reciban, el sentirse escuchados, comprendidos, que tengan laoportunidad de hacer preguntas y que se tengan en cuenta sus preocupaciones. Estainformacin no se puede obviar puesto que es clave para disear servicios de calidadcentrados en familias, que den respuesta verdaderamente a sus necesidades.En conclusin, creemos que es fcil comprender el origen de algunas de lasmalas prcticas que las familias siguen sufriendo en relacin a la evaluacin y eldiagnstico de trastornos del espectro de autismo, pero en ningn caso creemos questas sean justificables. El que algo sea difcil de hacer, jams ser excusa para hacerlomedio bien o incluso mal. El conocimiento avanza y con l nosotros. Debemos haceruna clara apuesta por la mejora continua, la profesionalidad y el trato humano, para,poco a poco, intentar ir mejorando y desarrollar servicios de ms calidad, humana ytcnica, que permitan ir haciendo de la evaluacin un proceso positivo para las familias,que les descargue de angustias, y les oriente hacia el tratamiento educativo y/o mdicoms adecuado para cada uno.De aqu en adelante, pretendemos compartir con el lector la visin que nuestroEquipo tiene de la evaluacin y el diagnstico de personas con trastorno del espectro deautismo. Para ello, expondremos las bases sobre las que se asienta nuestro modelo detrabajo para pasar a describir detalladamente cmo realizamos el proceso de evaluaciny diagnstico en el Equipo IRIDIA en un intento de ofrecer un ejemplo claro y sencillode cmo organizar la prctica de la evaluacin y el diagnstico `a partir de y paracubrir las necesidades de las personas con autismo y sus familias. El proceso deevaluacin est minuciosamente detallado, con el deseo de acercar el mismo a aquellosestudiantes interesados o que se estn iniciando en la evaluacin de personas contrastornos del espectro de autismo.PARA QU SE REALIZAN LAS EVALUACIONES?En nuestra opinin, el objetivo final de una evaluacin debe ser ayudar a lospadres a comprender a su hijo, saber qu le est sucediendo y las necesidades que tieneen el momento de la evaluacin, darles pautas, resolver sus dudas y orientar a recursos,as como emitir un diagnstico clnico. Pensamos que el momento de la evaluacin y eldiagnstico es crucial y que debe ser el motor de arranque de un proceso de desarrollopersonal que se llevar a cabo de manera continuada en todos los aspectos y actividadesa lo largo de toda la vida.Tenemos, por lo tanto, dos partes claramente diferenciadas con peso propio quea su vez reflejan dos interrogantes muy claros: qu le pasa a mi hijo?, qu puedohacer? La respuesta a ambos parte de una evaluacin global y exhaustiva.Para dar una respuesta adecuada al primero es de extrema importancia hacerdiagnsticos ajustados, precisos y de acuerdo a los criterios internacionales. La cantidadModelo IRIDIA8de las descripciones diagnsticas no ajustadas a parmetros internacionales recogidas ennuestro registro de casos y en el estudio de `Situacin y Necesidades de las personascon Espectro Autista en la Comunidad de Madrid (Belinchn y cols., 2001, p.91) quese encuentran agrupadas en la tabla 2, impresionan, cuando menos, de una falta declaridad que en nada beneficia a las familias, ni tampoco a la comunidad cientfica.Cabe recordar, por ejemplo, que los estudios e investigaciones se llevan a cabo sobreuna poblacin previamente seleccionada de acuerdo a su diagnstico inicial. La falta deetiquetas precisas dificulta en extremo el agrupamiento de una muestra homognea y losuficientemente amplia para obtener datos relevantesTrastorno del vnculoEspectro autista con componentes disfasoideosAutismo de KannerRetraso madurativo globalPsicosis infantil precozEncefalopata de etiologa no filiadaRetraso psicomotor con rasgos autistasPsicosis simbiticaInmadurez psicoejecutiva globalTrastorno emocional con rasgos autistasTrastorno del desarrolloPsicosis deficitaria de comportamiento autistaTabla 2: Ejemplos reales de diagnsticos no ajustados a sistemas de clasificacininternacional aplicados a personas con TEA.En otras ocasiones, el diagnstico s se ajusta a los sistemas de clasificacininternacional, pero sin tener en cuenta los criterios que definen algunos trastornos. Unejemplo de esto es un informe que hace poco nos lleg, en el que se propona eldiagnstico de trastorno reactivo de la vinculacin (DSM-IV 313.89). Al reunirnos conla familia, el padre nos explic que la psicloga que le diagnostic no le pregunt nadasobre los primeros aos de vida del nio ni sobre las pautas de crianza que habarecibido (se necesitan pruebas evidentes que demuestren que durante la infancia el nioestuvo sometido a una crianza claramente patolgica, con desatencin emocional ofsica, cambios continuos del cuidador primario, o situaciones especiales como largosperiodos en el hospital, extrema pobreza, inexperiencia de los padres). Bas eldiagnstico en el hecho de observar que el nio no saludaba a sus padres al verlos, nidaba muestras claras de cario, cuando s haba observado al nio abrazar a los padresde alguno de sus amiguitos.Tabla 3. Ejemplo de mala prctica en el diagnstico.Como subraya el grupo de expertos que conforma la Mesa de Trabajo deAETAPI sobre evaluacin y diagnstico en autismo ( www.aetapi.org ), los casos detrastornos del espectro de autismo, deben ser evaluados usando pruebas especficas queevalen especficamente la sintomatologa autista (Howlin, 1998) y que tengan unamoderada sensibilidad y buena especificidad (Filipeck et al.,1999), adems, la etiquetadiagnstica debe ser aplicada en base a los criterios internacionalmente consensuadosModelo IRIDIA9como son el DSM, IV-TR (APA, 2002) o bien la CIE-10 (OMS, 1996), que nos den unareferencia comn para el intercambio interprofesional y la investigacin.El uso de conceptos como el de espectro de autismo, a pesar de su granrelevancia terica, nos parece inadecuado en este contexto por varios motivos. Enprimer lugar, ni es una categora consensuada internacionalmente ni es especfico yabarca una gran variabilidad de alteraciones. Hay que afinar con el diagnstico. Existencinco subtipos de trastornos generalizados del desarrollo. Cuando algn individuopresenta alteraciones cualitativas similares a las del autismo u otro trastornogeneralizado del desarrollo sin llegar a cumplir todos los criterios en alguna de ellas,debemos recurrir a la categora TGD no Especificado (Volkmar y Lord, 1998). En estoscasos es especialmente relevante realizar una detallada descripcin de lasmanifestaciones conductuales del trastorno (Hernndez, comunicacin personal). Lomismo se puede decir de diagnsticos como `trastorno del desarrollo o `trastornogeneralizado del desarrollo. Esos conceptos son muy amplios y vagos. A modo deejemplo, podemos compararlo a una situacin en la que una persona acude al mdicocon sntomas evidentes de una enfermedad grave y el doctor simplemente dijese: estusted enfermo.En segundo lugar, a las familias les confunde enormemente el encontrardiagnsticos del tipo `retraso del desarrollo con rasgos autistas o con espectro autista.Qu puede pensar una familia que poco sabe de psicologa cognitiva y autismo? Laausencia de etiquetas diagnsticas claras es uno de los factores que llevan a las familiasa la insatisfaccin con el proceso de evaluacin (Howlin y Moore, 1997) y con ladevolucin de la informacin en particular (Brogan y Knussen, 2003). El trato directocon las familias y sus propios comentarios nos ponen de manifiesto que no hancomprendido y no saben si su hijo tiene autismo, o lo puede llegar a tener, o lo tiene engrado leve... Si en este tema tan complejo que es el autismo hay un aspecto claro, ste esque el autismo, de acuerdo a unos criterios consensuados, se tiene o no se tiene. Si lapersona que evaluamos tiene algn trastorno generalizado del desarrollo hay queespecificar cual, y si no se sabe, admitirlo de forma explcita y remitir a otroprofesional. Si la persona no presenta ningn trastorno generalizado del desarrollo, nopodemos decir que presenta rasgos autistas puesto que esto lleva a confusin a lasfamilias y es inexacto.En relacin al segundo interrogante `qu puedo hacer ahora?, creemos que esespecialmente relevante que la familia no slo reciba informacin de las capacidades ylimitaciones de su hijo y de las implicaciones del trastorno; la familia debe recibir,adems, pautas concretas de actuacin para manejar los problemas de su da a da ascomo orientaciones para relacionarse adecuadamente con su hijo y potenciar suscapacidades; tambin deber recibir orientaciones sobre la escolarizacin y recursosconcretos a los que acudir para dotarse de los apoyos que requiera su hijo. Nos parecefundamental de cara a conseguir que las familias consigan los recursos que necesiten,que cada una de ellas cuente con un coordinador de los servicios de apoyo, paraayudarles a localizar y lograr los apoyos necesarios y a establecer y controlar y evaluarun programa individualizado de trabajo. En la tabla 3 resumimos las funciones(adaptado de NCOR, 2003) que debe realizar este coordinador:- Ayudar a la familia en la evaluacin de necesidadesModelo IRIDIA10- Aliarse con la familia para determinar las preferencias- Definir, junto con la familia, los resultados esperados- Desarrollar planes basados en resultados en unin de la familia, e identificar alas personas de apoyo y los miembros del equipo de la comunidad- Localizar los servicios y recursos segn las preferencias de la familia- Registrar, revisar y modificar los planes basados en resultados- Asegurarse de que se cumplen los resultados mutuamente acordadosTabla 4. Funciones del Coordinador de Apoyos.Recientemente, en un informe realizado bajo los auspicios de la NationalAutistic Society (Le Couteur, 2003) se propone la figura de trabajador clave, quiendebera coordinar la gestin del apoyo tras el diagnstico. En las propias palabras deldocumento, el trabajador clave es la persona que:o Tiene un conocimiento especializado de los Trastornos del Espectro de Autismoo Tiene tiempo para dedicarse a elloo Se relaciona con el nio y la familiao Ofrece coordinacino Es capaz de tener una visin globalo Tiene la capacidad de reconocer necesidadeso Es capaz de trabajar en un modo colaboradoro Tiene habilidades para el trabajo en equipoo Reconoce que el nio es el centroo Es un defensor del nioEl trabajador clave formar parte del equipo que est involucrado con el nio y lafamilia para:o Asegurar el apoyo durante el seguimiento, especialmente en el momento tras eldiagnstico y en cuanto al control de la conductao Asegurar que se ponen las directrices para capacitar a todas las personasimplicadas para trabajar consistentemente con el nioo Reconocer cundo se necesitan periodos de descanso y, si es necesario,negociarloso Ayudar a los padres para prepararse ante las necesidades a largo plazo de sushijoso Coordinar la transicin de servicios infantiles a servicios de adultoso Coordinar la provisin del servicio y asegurar el seguimiento de los planesdesarrollados (esto debe incluir a todas las necesidades e intervenciones delnio) (p. 91)QUINES PARTICIPAN EN LA EVALUACIN?EvaluadorUn profesional que trabaje con familias debe ser una persona cercana, flexible ytransparente, que transmita confianza, para conseguir que la familia se sienta escuchaday atendida en la medida que sus problemas lo requieren. Ninguna de estas cualidadesModelo IRIDIA11est reida con la profesionalidad. La frialdad y la distancia no son meramente unacuestin de cortesa en la tarea que nos ocupa, sino que constituyen una barrera quedificulta e incluso llega a impedir la consecucin del objetivo de la evaluacin.Igualmente, debe ser flexible, carioso e imaginativo para poder ganarse laconfianza del nio o la persona evaluada. Es habitual encontrar en los informesresultados muy bajos en las pruebas aplicadas en nios que no colaboran.Naturalmente que el nio no colabora, muchas veces porque ni siquiera sabe que tieneque hacerlo. Volcar la responsabilidad de una mala prctica profesional en la personaque vamos a observar ha sido, y an se mantiene, un lastre del modelo del diagnsticotradicional.En nuestra opinin, en este sentido an queda un largo camino por recorrerpuesto que, si atendemos a las manifestaciones de los psiclogos consultados en elestudio de necesidades de la Comunidad de Madrid antes mencionado, en general, sibien asumen las dificultades tcnicas y demandan formacin especfica, se sientenbastante satisfechos con su trabajo. Es sta una situacin complicada que seretroalimenta: es difcil mejorar un trabajo que se considera adecuado, si unopersonalmente no se plantea que algo no funciona. Si recordamos los datos aportadospor Howlin y Moore (1997) que indican que ms de la mitad de las familias no estnsatisfechas con el proceso de evaluacin que vivieron ni con la ayuda que se les prest,junto con el hecho de que las familias consultadas en el estudio de necesidades de laComunidad de Madrid (Belinchn y cols., 2001) echan en falta redes de apoyopsicolgico y una adecuada informacin una vez que conocen el problema, emergeclaramente un viejo rol que, aunque reconocido, hasta ahora no est plenamenteasumido por la mayor parte de los evaluadores; este rol es el de informar y orientarhacia recursos de apoyo concretos y especficos. Si como profesionales pensamos quees necesaria la formacin especfica, asumamos tambin la "informacin especfica".FamiliaEl momento de la evaluacin es un lugar privilegiado para escuchar a los padres,conocer sus preocupaciones, y los conflictos que estn surgiendo al comprobar algo queno va del todo bien en el desarrollo de su hijo. Por eso, nosotros planteamos unaevaluacin para el nio y para los padres, de tal forma que se dedica gran parte deltiempo a escuchar lo que desean contar sobre su hijo y despus a orientarlespersonalmente en las estrategias de intervencin, en la escolarizacin, los problemas deconducta, etc... Al abordar la evaluacin no debemos olvidar sus preocupaciones msconcretas.Para evaluar a determinados nios, el padre o la madre pueden ser aliadosperfectos para pasar alguna prueba. Tambin puede ser til que acudan otros familiares,personas que trabajen en la casa o profesionales de atencin directa. Por supuesto, hayque contar con los hermanos, si es posible de forma personal, y asesorar a los padres encmo ayudarles a afrontar la situacin.Hemos comentado que el profesional debe ser positivo. Esto no quiere decirrestarle gravedad al problema. Hay que ser realistas, sin recrearnos en la desgracia. Paramantener un clima favorable, es importante organizar la evaluacin para que al acabarcada bloque se destaquen los puntos fuertes de la persona evaluada.Modelo IRIDIA12En ocasiones nos vamos a encontrar familias que no hacen demandas clarasporque creen estar dando respuesta a todas las necesidades de su hijo, y sin embargo,estn dirigiendo sus esfuerzos hacia una meta que no merece la pena seguir. Si tenemosun compromiso claro con el objetivo inicial que nos hemos marcado (evaluacionesdirigidas a saber qu apoyos necesitara el nio para potenciar al mximo su desarrollo,ya sea dentro del mbito escolar o en el hogar) conocer nuestra opinin puede ser muyimportante para la familia, aunque no nos la hayan solicitado explcitamente.NioEl nio (o el adulto) es el gran protagonista y en torno a l ha de plantearse laevaluacin. Es responsabilidad del evaluador conseguir que el nio d lo mejor de s ycon este fin, planificar la evaluacin en todos sus componentes.En primer lugar, es imprescindible hacer que el nio se sienta cmodo. Algunasprcticas que nosotros realizamos son las siguientes: enviar a la familia una foto nuestrapara que puedan informar a su hijo de a quines va a conocer; al llegar, darle tiempopara que conozca el espacio, cuidando que no haya claves que recuerden situacionespotencialmente traumticas como las asociadas a entornos hospitalarios (evitamos lasbatas blancas y utensilios sofisticados, generando un entorno lo ms familiar posible),ayudarle a entender que sus padres no se van a marchar sin l y le esperan en otrahabitacin... En definitiva, crear un clima relajado e intentar que el nio se divierta yque nosotros le gustemos. Mientras, le vamos enseando las diferentes salas, losmateriales y relajadamente jugamos un poco, vamos observando cmo se comunica(con llanto, llevndonos de la mano, intentando coger un objeto, mirando el objeto de suinters), qu le gusta, si alguna tarea le provoca ansiedad, si demanda ayuda, si aprendecon rapidez, si explora adecuadamente los objetos, si la falta de inters es para evitar latarea, cunto tiempo aguanta con la misma actividad, etc... Todos estos datos nos van amostrar cmo tenemos que presentarle despus al nio las pruebas para que no lasrechace y consigamos un nivel de ejecucin real y, al mismo tiempo, nos dan pistas deltipo de estrategias que pueden ser ms adecuadas para ese nio de acuerdo a susrespuestas a los estmulos ambientales.Para conseguir que el nio evaluado d lo mejor de s mismo, en ocasiones no essuficiente con establecer una buena relacin (aunque s necesario). A veces debemosrecurrir al empleo de refuerzos externos para aumentar la motivacin y asegurar laatencin sostenida en la realizacin de la tarea. Igualmente, la administracin dedescansos peridicos, puede contribuir a aumentar el rendimiento. En relacin a esto, esimportante crear - dando la informacin por adelantado que sea necesaria unaestructura de trabajo clara que ayude al nio a comprender que tras el esfuerzo vendr larecompensa. En funcin de las caractersticas de cada individuo, ste requerir ms omenos refuerzos, descansos ms o menos frecuentes y ms o menos amplios.En definitiva, la evaluacin se llevar a cabo como un traje a medida en cuanto atiempos, intereses, horarios, refuerzos y estilos comunicativos. La experiencia nosdemostr muy pronto de qu manera tan extrema puede afectar el entorno alrendimiento de un chico. En una de nuestras primeras evaluaciones, conocimos a unnio de nueve aos diagnosticado de autismo que apenas habl durante el primer da deevaluacin. En la segunda jornada, tras conocernos bien mutuamente, acab haciendoModelo IRIDIA13incluso bromas por escrito de forma espontnea. Al final conseguimos `destapar laalteracin real: un trastorno especfico del desarrollo del lenguaje unido a una fuerteansiedad originada por los muchos castigos sufridos, la cual le haca permanecer ensilencio por miedo a ser castigado.QU NECESITAMOS EVALUAR?Si la evaluacin ha de servirnos para obtener una visin completa de lascapacidades del individuo, as como de su contexto, y nuestro objetivo es dar un apoyoglobal a las personas con trastorno del espectro de autismo y sus familias, deberemosevaluar el conjunto de capacidades de la persona, as como los apoyos que recibe y lascaractersticas de los contextos en los que se desarrolla.En el caso de una persona con trastorno del espectro de autismo, no noscansaremos de repetir que tan importante es emitir un adecuado juicio clnico comohacer una evaluacin funcional de sus puntos fuertes y dbiles y su estilo de aprendizajeen todas las reas del desarrollo: funcionamiento intelectual, comunicacin, interaccinsocial, conducta, habilidades motoras, habilidades de autonoma y vida independiente yalteraciones sensoperceptivas Funcionamiento intelectual Comunicacin Interaccin social Conducta Habilidades motoras Habilidades de autonoma y vida independiente Alteraciones sensoperceptivasTabla 5. reas a evaluarPensamos que al evaluar al nio hay que analizar sus capacidades, no basarsenicamente en lo que no hace, en lo que est alterado. Es importante conocer aquelloque el nio realiza adecuadamente, no slo para realizar un diagnstico, sino paraconocer aquellas reas de las que podemos `tirar para que hagan avanzar al resto, parapotenciar el desarrollo. Para los padres es importante ver que no se analiza desde unpunto negativo a su hijo, desde la bsqueda de lo que no tiene, sino que se evaladesde una visin global, en la que encajan, como en un puzzle, todas sus piezas, seannegativas o positivas.Siguiendo el modelo propuesto por la AAMR (Luckasson et al., 1997), elfuncionamiento de un individuo es el resultado de la interaccin de las capacidades dela persona - tanto intelectuales cmo habilidades adaptativas -, con los contextosnormales de vida (casa, escuela/trabajo y comunidad), mediados por los apoyos. En estalnea, pensamos que las evaluaciones dirigidas nicamente a establecer un diagnstico oque evalen slo capacidades intelectuales tienen un valor escaso o nulo. Debemosrealizar evaluaciones exhaustivas en las que obtengamos informacin de todas loselementos que acabamos de reconocer como relevantes. Para ello, utilizando diferentesModelo IRIDIA14metodologas de evaluacin (pruebas estandarizadas, observacin de grabaciones envdeo y presenciales, entrevistas y cuestionarios a padres), recabaremos informacinsobre el funcionamiento intelectual de la persona, su nivel de capacidad en las diferenteshabilidades adaptativas, las caractersticas de su entorno, el grado en que stos seadaptan a las necesidades de la persona, los apoyos que recibe, etc. Detectar necesidades, perfil de puntos fuertes y dbiles de la persona y realizarun diagnstico. Ayudar a la familia a entender mejor a su hijo y mejorar su relacin con l. Dar orientaciones para: mejorar la relacin entre la familia y la persona conautismo, potenciar su desarrollo, realizar una intervencin educativa y acceder arecursos.Tabla 6. Objetivos de la evaluacinNo es el objetivo de este trabajo extenderse ms en explicar qu reas deben serevaluadas en los trastornos del espectro de autismo, ni qu pruebas son recomendadas yporqu (ms adelante explicamos nuestro modelo de forma ms concreta). Para ello,remitimos al lector a las conclusiones consensuadas por un amplio grupo deprofesionales expertos en evaluacin y diagnstico de todo el mundo, presentadas porFilipeck et al. (1999), en un documento de obligada lectura. Igualmente, recomendamosal lector el trabajo realizado por los miembros del Equipo Especfico de Alteracionesdel Desarrollo de la Comunidad de Madrid (Varios Autores, 1999) para tener unacompleta gua sobre los elementos a evaluar en las diferentes reas en caso de evaluar apersonas con alteraciones del desarrollo. Prueba validada sobre sintomatologa asociada al autismo. Para realizar undiagnstico de trastorno autista, necesitamos utilizar al menos una prueba,cuestionario o prueba de observacin participante, que evale especficamentelos sntomas que definen el autismo. Dada la complejidad y heterogeneidad deltrastorno, es fundamental que esta prueba haya sido validada empricamente yreconocida por expertos internacionales. Esta es la forma que tenemos de quetodo el mundo (literalmente) comparta uno criterios mnimos sobre lascaractersticas que definen el autismo. Prueba estandarizada de inteligencia. Nos va a aportar el nivel general defuncionamiento de la persona evaluada, base sobre la cual compararemos elresto de competencias (Klin, 2000). Prueba estandarizada de habilidades adaptativas. Es necesario para establecer undiagnstico de discapacidad intelectual (Klin, 2000, Luckasson et al, 1992,2002), siguiendo los criterios establecido desde la publicacin del DSMIV(1994).Tabla 7. Requisitos mnimos, en cuanto a pruebas utilizadas, en una evaluacinde TEAComo ya hemos comentado, la metodologa utilizada durante el proceso deevaluacin ha de ser variada, incluyendo pruebas estandarizadas, situaciones noModelo IRIDIA15estructuradas y entrevistas a la familia. Resulta til realizar grabaciones durante lasesin y analizarlas posteriormente, por ejemplo, momentos de interaccin (juego libre)de la familia con el chico, que nos dar informacin sobre sus patrones de interaccin.Las alteraciones en comunicacin son uno de los elementos claves a evaluar en unapersona con autismo, por lo que el desarrollo de habilidades comunicativas debe ser unobjetivo prioritario en cualquier programa de intervencin, y tiene implicaciones para elresto de objetivos que nos planteemos. En este sentido, es importante la especificacindel repertorio de habilidades comunicativas y de interaccin. Se pueden realizarensayos en tcnicas de entrenamiento siguiendo el sistema PECS (Frost y Bondy, 1994)o el Programa de Comunicacin Total (Schaeffer, Musil y Kollinzas, 1994) para valorarla conveniencia de instaurar un determinado sistema alternativo o aumentativo de lacomunicacin.En cierta ocasin, evaluamos a una nia con sndrome de Rett, y decidimos ensayarel entrenamiento en PECS que estaba realizando su logopeda. Nos dimos cuenta que lafalta de avances que se estaban produciendo, era debido a sus dificultades motoras, quele impedan coger correctamente las tarjetas. Sugerimos adaptaciones del material (conagarradores o velcro) y conseguimos una evolucin ms positiva.Cuando existe la posibilidad, pedimos que asista el/la profesional que va a trabajarcon la persona evaluada, de esta forma se pueden compartir las dificultades que surgenen el inicio del entrenamiento. Con el programa de Comunicacin Total, discutimoscuales pueden ser los primeros signos, cual es la mejor forma de discriminarlos ygeneralizarlos, etc.El entrenamiento de un sistema alternativo de comunicacin durante la evolucinnos es muy til tambin para demostrar y explicar a los padres el valor tan importanteque tienen estos sistemas en la vida de sus hijos.Tabla 8. Ejemplos de entrenamientos durante la evaluacinDada la importancia que en nuestra opinin tiene el contexto familiar,queremos detenernos brevemente en comentar algunos aspectos de su evaluacin. Enprimer lugar, no debemos olvidar que las dificultades en empata de las personas conautismo generan un desajuste emocional en las familias y son una fuente de frustracinaadida que dificulta a su vez el nivel de comprensin de los padres sobre el estado desu hijo. El ajuste de expectativas las cuales pueden estar tanto por encima como pordebajo del nivel real del nio es el primer paso para que los padres empiecen a actuarde forma coherente. El autismo es una alteracin del desarrollo grave y permanente,pero siempre se puede mejorar y la experiencia en programas de atencin temprana nosdemuestra que los resultados pueden ser muy buenos si la intervencin es adecuada(Schuler, 2001; Jones, 2002; Le Couteur, 2003). En relacin a la familia tambin esimportante determinar su nivel socioeconmico, de cara a valorar la adecuacin deacudir a otros servicios sociales, apoyos externos, asociaciones de su zona u otrosrecursos comunitarios. ste es un asunto delicado ya que, por ejemplo, recomendarservicios privados costosos a familias que no pueden permitrselo es un problemacuando no hay otras alternativas, puesto que aade otro elemento ms de frustracin; enestos casos, cuando no hay otras alternativas, tras explicar esta carencia de recursos, laopcin puede ser invertir en los apoyos naturales con los que pueda contar la familia.Tambin es importante valorar la distribucin de tareas y roles en la dinmicafamiliar (padres separados, familia nuclear, ocio familiar, descanso nocturno, hermanos,Modelo IRIDIA16estilo familiar, apoyos naturales) y el grado de acuerdo en la forma de educarle y en las`reglas familiares. Todos ellos son valiosos elementos para elaborar recomendacionespersonalizadas.Si los padres ya cuentan con personas de confianza, que prestan apoyo a su hijo,es conveniente valorar si son los necesarios, si estn coordinados, si sus objetivoscorresponden con las necesidades del nio, etc...EL INFORMEVolvemos a insistir en que lo primero que debemos tener en cuenta a la hora derealizar el informe es que el destinatario es la familia y que no debe ser una meradescripcin de lo que el nio no hace, o hace mal, lo que es evidente para los padres ypara cualquier profesional que atienda al nio. El informe ser la tarjeta de visita para elnio y debe contener toda la informacin posible para que la familia pueda poner enmarcha el programa de atencin necesario para su hijo. Creemos que un criterio deeficacia es que los padres salgan del gabinete de evaluacin teniendo en mente los pasosprioritarios que deben realizar, ya sea buscar una persona que coordine los apoyos quese desplieguen alrededor del nio, o buscar el colegio ms adecuado, comenzar a formarparte de alguna asociacin, etc...Esta eficacia es difcil de conseguir si no se realizan informes personalizados yajustados a las necesidades de cada nio y a las demandas de la familia.Desafortunadamente, estamos acostumbrados a tener en nuestras manos informes muysimilares entre s, en los que se dan pautas generales, que por generales resultanambiguas y no siempre aplicables en todos los casos, an partiendo de un mismodiagnstico. Decir que todos los nios son distintos es algo ms que una frase tpica.Realmente cada caso es nico y si bien es cierto que puede haber necesidades bsicascomunes a varias personas con autismo, el abordaje que necesita una persona no sueleser vlido para otra. En consecuencia, las orientaciones deben ser individualizadas,atendiendo al perfil de capacidades y limitaciones del nio, a su estilo de aprendizaje y alas caractersticas que presente en el momento de la evaluacin, marcando claramentelas prioridades y hacindolas lo suficientemente explcitas como para que la familia ylos educadores puedan ponerlas en practica en los contextos reales en los que el niovive y se desarrolla.Un elemento muy importante que hay que controlar es el vocabulario, laspalabras que van a dibujar el "retrato psicolgico" del nio, las "instrucciones" paramejorar su calidad de vida y potenciar su desarrollo. Hay que ser cuidadosos con lostrminos utilizados. Decir que un nio "grue" cuando no tiene lenguaje oral y emitesonidos guturales, adems de ser poco respetuoso para referirse a la forma decomunicacin de una persona, aade una carga de connotaciones negativas que llevan acrearse una imagen distorsionada del caso al leer el informe. Hay profesionales quetienden a utilizar tecnicismos - algunos de los cuales recogemos en la Tabla 4 - paradescribir a la persona evaluada. Este tipo de frmulas, conceptos consensuados en uncontexto de investigacin, no son ms que un trabalenguas para los padres y ms queaportar informacin contribuyen a aumentar an ms el estado de confusin quepresentan frente al problema de su hijo. Lo mismo sucede a los profesionales que notienen una formacin especfica en la rama cognitiva de la psicologa. Puesto que elModelo IRIDIA17informe es ante todo para las familias, el lenguaje a utilizar tiene que ser claro ycomprensible para todas las personas que lo lean, de otro modo, ste no cumplir sufuncin (similares recomendaciones se dan en Le Couteur, 2003). Igualmente, puestoque el informe es para las familias, nos parece necesario incluir exactamente loscriterios y las causas o razones que nos han llevado a concluir en un determinadodiagnostico, especialmente en los casos de demanda de diagnstico diferencial.Intersubjetividad primaria y secundariaAferentizacin y desaferentizacinAcciones conjuntas elementalesProtosealizacinNo comparte experiencias subjetivasPreocupacin subjetiva o genuinamente empticaNo se suspenden propiedades para crear ficcionesNo suspende metarrepresentacionesTabla 9.: Tecnicismos extrados de informes facilitados por familias que han acudido anuestro servicio (volvemos a hacer mencin que si bien muchos de ellos son lgicos encontextos cientficos y acadmicos, no lo son en un documento dirigido a las familias).Tambin deseamos hacer especial hincapi en que es responsabilidad de losexpertos no recomendar mtodos aversivos y desaconsejarlos explcitamente en casode que ya se estn utilizando. Ms all de las consideraciones morales, que noconstituyen objeto de discusin en este documento, hay claras evidencias empricas deque no son eficaces en la intervencin en problemas de conducta, ni mejoran eldesarrollo de una persona con autismo. Si en el pasado fueron utilizados como"tcnica", no existe en este momento ninguna justificacin, ni tica ni cientfica, queavale su uso (Carr y cols., 1996).Para concluir, aunque resulte obvio, nos parece importante resaltar que no esnecesario que toda la informacin recogida sea incluida en el informe. Las familiasnecesitan un margen de confidencialidad que les permita expresarse con absolutaconfianza frente al profesional, de forma que ellos puedan tomar la decisin de ver o noreflejados por escrito ciertos datos acerca de su hijo o de la dinmica familiar. Unaforma de garantizar esta confianza es ofrecer un borrador del informe (y comentarlo conla familia personalmente si es posible) de modo que se puedan modificar los elementosque ellos crean oportunos antes de emitir el informe definitivo (similar prctica serecomienda tambin en Le Couteur, 2003).MODELO IRIDIAEl Equipo IRIDIA surge de la escasez de psiclogos especializados enevaluacin y diagnstico de trastornos del desarrollo en Espaa que sirvan de relevogeneracional a los actuales profesionales, desbordados de trabajo, detectada en elestudio de necesidades de las personas con espectro autista en la Comunidad de Madridllevado a cabo por Belinchn y cols. (2001). En nuestro caso, la formacin del Equipotuvo un doble objetivo, por un lado, intentar dar un servicio de calidad orientado hacialos usuarios y, a la vez, especializarnos en la evaluacin y el diagnstico en autismo,apoyados por un profesional con amplia experiencia en el campo. El Equipo, se fundModelo IRIDIA18en 2001 con personas que ya llevaban un periodo de actividad y formacin (adems delos propios estudios universitarios) tanto terica como prctica de al menos dos aos enservicios especializados en el campo del autismo. El Equipo se compone en laactualidad de tres psiclogos, una pedagoga y una maestra y pedagoga. Desde elcomienzo hasta el da de hoy, trabajamos para ampliar nuestro conocimiento, definirnuestro modelo y mejorar nuestro servicio. Seguimos en ello. En las pginas que siguentrataremos de explicar el resultado de estos aos de trabajo, es decir, las caractersticasdel modelo de funcionamiento actual del Equipo IRIDIA en la evaluacin y eldiagnstico de personas con trastornos del espectro de autismo.El modelo de trabajo que proponemos es un modelo sencillo, que cualquierequipo profesional puede poner en marcha, simplemente se necesita, como enseguidaveremos, ajustar un poco la perspectiva, flexibilizar la prctica tradicional y centrarnosen aquellos para los que trabajamos, las personas con autismo y sus familias. Enesencia, podemos decir que las caractersticas principales que definen nuestro servicioson las siguientes:o Trabajo en equipoo Centrado en el cliente, centrado en las necesidades de toda la familiao Flexibilidado Evaluacin exhaustivao Trato cercanoo Transparenciao Mejora continuaUna de las caractersticas fundamentales de nuestro modelo es el trabajo enequipo. El Equipo IRIDIA da cabida a una amplia gama de profesionales implicados demanera directa en el trabajo con personas con autismo, puesto que la experiencia y lavisin diferente de cada uno de ellos enriquece enormemente el trabajo del resto y es degran utilidad de cara a ofrecer el mejor y ms completo servicio a nuestros clientes. Ennuestro caso, como ya hemos comentado, el grupo est formado por tres psiclogos, unapsicopedagoga y una maestra y pedagoga. No nos conformamos, pensamos que lodeseable sera ir ampliando el grupo con logopeda, trabajador/a social y mdico.Intentamos trabajar juntos, trabajar realmente en equipo. Uno de nuestroscompromisos ms fuertes supone el que cada caso sea llevado por al menos dospersonas, aunque a decir verdad, la inmensa mayora de los casos han implicadodirectamente a tres personas e indirectamente es decir, analizando la informacinprevia, viendo los vdeos y discutiendo el caso a todo el Equipo.La experiencia, el juicio experto, es de gran valor en la evaluacin de trastornosdel desarrollo, pero dentro de unos lmites, nadie tiene un `ojo mgico que detectatrastornos segn las personas cruzan las puertas de los despachos. Pensamos que esmucho ms recomendable confiar en cuatro ojos expertos que en un par, aunque sean`mgicos, de ah que le demos tanta importancia al hecho de que cada caso sea visto yanalizado por el mximo nmero de profesionales. Al estudiar cada caso por ms de unapersona, multiplicamos los puntos de vista, lo que minimiza la probabilidad de error enel diagnstico, a la vez que se crea un escenario ideal para generar debate profesional, elcual revierte en ampliar los conocimientos de cada uno de los miembros del Equipo y seModelo IRIDIA19vuelca en un informe mucho ms completo y profundo que si lo hubiera hechocualquiera de los miembros de manera individual.Como esperamos haya quedado expresado en los epgrafes anteriores, otro de losvalores centrales del Equipo IRIDIA es el centrarse en las necesidades del cliente, esdecir, centrarse en las necesidades de la persona con autismo (apoyos, servicios...), sinolvidar las del resto de la familia. Partiendo de sus necesidades, de su da a da, tratamosde dar respuesta a sus dudas y problemas concretos. Cada persona es nica y como tal latratamos. Otro aspecto central, tambin comentado anteriormente, es la necesidad deadaptarse a las caractersticas de la persona con autismo a la que atendemos (edad,caractersticas personales, ritmo de trabajo, funcionamiento intelectual, caractersticassocioculturales, etc...), de cara a poder obtener lo mejor de cada persona, con el fin deobservar su verdadero potencial, no lo que no es capaz de hacer.Llevar a cabo lo propuesto en el prrafo anterior no sera posible sin habercreado un servicio flexible, una estructura organizativa que nos permita adaptarnos a lasnecesidades de la familia en todos los sentidos (horarios, objetivos, caractersticas de lapersona evaluada...), en lugar de tratar de que ellos encajen en nuestra estructura.La flexibilidad del servicio es imprescindible, para adaptarse a las necesidadesindividuales de cada persona evaluada y a los imprevistos que puedan surgir. Nos plantearon una evaluacin que ayudara al colegio a apoyar a J. a regular lasconductas desafiantes que presentaba. Para realizar un buen anlisis funcionalera bsico conocer las situaciones en las que se producan estas conductas, asque nos trasladamos tres personas del equipo al colegio. Pasamos la maanaobservando las distintas situaciones que desencadenaban las conductas y lasreacciones del personal del colegio, de cara a poder plantear un programa deactuacin individualizado. Cuando vino B. (30 aos) a evaluacin exista la duda, planteada por ella y sufamilia, sobre un diagnstico de Sndrome de Asperger. Con nosotros estabatmida y muy nerviosa pero se desenvolva adecuadamente. Planteamos salir atomar un caf para ver cmo se desenvolva en situaciones naturales, y nosdimos cuenta que tena muy buena capacidad para adaptarse a las demandas delentorno, controlando perfectamente las situaciones sociales, si bien sus nerviospermanecan. C. haba dormido muy poco la noche anterior a la evaluacin y adems no tenabuenos recuerdos de situaciones de evaluacin anteriores, de ah que sucomportamiento durante la evaluacin no fuera representativo de sufuncionamiento real. Decidimos aplazar la evaluacin y realizarla en su casa alcabo de una semana. Su actitud y los resultados fueron muy distintos.Tabla 10. Ejemplos de flexibilidad en el servicioOtra de las caractersticas de nuestro servicio es el realizar evaluacionesexhaustivas, es decir tratamos de no dejar ningn rea relevante sin evaluar. Enseguidavamos a ver qu reas son las que nosotros solemos evaluar, baste decir por ahora que,podemos cumplir este objetivo gracias a que, por un lado varios profesionales ven a lafamilia y la persona evaluada y por otro, planificamos las evaluaciones para que tenganel tiempo necesario para cumplir cada uno de los objetivos marcados. El hecho de serModelo IRIDIA20varias personas trabajando en paralelo (por ejemplo, mientras una est con el nio, otraest con la familia, turnndose posteriormente y estando ambos con el nio), nospermite rentabilizar al mximo una jornada de trabajo (evitndole adems varios`paseos a las familias). Por un lado, obtenemos toda la informacin que necesitamosde la familia, quedando tiempo para comentar todas sus dudas y responder a suspreguntas. Adems, contamos con suficiente tiempo para evaluar, en un ambienterelajado y sin prisa, que permite crear un contexto muy positivo, que hace que lapersona se sienta a gusto, lo que maximiza la motivacin y la colaboracin de la personaevaluada.Adems, en relacin a la flexibilidad, el hecho de ser varios profesionalesatendiendo el mismo caso, permite adaptarse mejor a aquellas situaciones en que es msdifcil lograr la colaboracin de la persona evaluada. En estas situaciones, podemosrecurrir, si fuera necesario, al apoyo del compaero, o podemos modificar los roles delos evaluadores (atendiendo a los padres o a la persona a evaluar), estando con lapersona a evaluar aquel profesional con el que parezca que ha establecido una relacinms positiva.Otro de nuestros valores fundamentales es el trato cercano a las familias.Explcitamente queremos alejarnos de la posicin de poder que nos otorgan los miedosy anhelos de las familias que acuden a nosotros. Es imprescindible crear un climaclido, acogedor, emptico, donde la familia se sienta arropada, donde pueda expresarlibremente sus miedos, sus necesidades sin sentirse juzgada... en definitiva, dondepueda hallar el apoyo que vinieron buscando. Las familias deben vernos comoprofesionales altamente cualificados que adems les comprenden, les escuchan, lesentienden, se implican, les ayudan y les hacen sentirse cmodos para contarnos todo loque les preocupa y todo lo que necesitamos saber. Para lograr esto, nuestras armas sonpocas pero muy efectivas: la cordialidad, la empata, la profesionalidad y latransparencia. El trabajo con las familias comienza mucho antes de que acudan a laevaluacin, comienza en el mismo momento en que nos ponemos en contacto con ellos.Desde ese momento, tratamos de crear el mejor clima posible, para lo cual, latransparencia es una herramienta fundamental. No eludimos ninguna pregunta de lafamilia, hablamos con ellos cuantas veces haga falta, les mandamos informacin porescrito tanto de nuestros compromisos, como de la forma en que realizaremos laevaluacin, etc... Una vez que nos conocemos, tratamos de ser cercanos comoacabamos de comentar- y seguimos siendo transparentes, intentamos explicar a lasfamilias todos los pasos que vamos dando en la evaluacin y el por qu de cada cosaque hacemos o de las preguntas que les realizamos.En ltimo lugar, aunque desde luego no por ello menos importante, se encuentranuestro compromiso por la mejora continua. Todos los miembros de nuestro Equiponos hemos comprometido seriamente en la actualizacin continuada en el conocimientosobre el autismo a todos los niveles: terico, prctico, instrumentos de evaluacin,calidad de servicio, etc... el hecho de ser un equipo multidisciplinar, nos facilitaenormemente esta labor.Desde el comienzo hasta la fecha, hemos intentado mejorar poco a poco todoslos procesos involucrados en la evaluacin y el diagnstico, intentando obtener siempreresultados de calidad. Este proceso constante, ha supuesto ir modificando la estructuradel Equipo, el reparto de tareas, la organizacin de las evaluaciones, la estructura de losModelo IRIDIA21informes, etc... El resultado de estos aos de trabajo es el producto de nuestrosesfuerzos y el de los antiguos compaeros, es el Modelo IRIDIA. Sin caer en laautocomplacencia y en absoluto sintiendo que est todo el trabajo hecho, creemosfirmemente que nuestro sistema de trabajo es un modelo muy til y rentable para lasfamilias. La realizacin de evaluaciones completas, centradas en resolver las dudasconcretas de cada familia, con orientaciones y pautas individuales, orientando a lasfamilias a servicios, ofreciendo un compromiso diagnstico serio, etc... creemos quesupone un gran beneficio para la familia, ya que les ahorra mucho tiempo, dinero yesfuerzo.Por supuesto nuestro modelo de trabajo, ni es el nico, ni es el mejor. Comotodo el mundo, bebemos de otras fuentes y adaptamos a nuestra realidad las ideas queotros nos ofrecen. En concreto, existe un modelo de evaluacin y diagnstico con el quenos sentimos muy identificados al compartir muchos de nuestros valores; nos referimosal modelo de trabajo del Centre for Social and Communication Disorders de la NationalAutistic Society, en el que colabora Lorna Wing (verhttp://www.nas.org.uk/nas/elliot.html). Las evaluaciones que este equipo realiza, tienenlugar en una pequea casa familiar con jardn, que crea una ambiente muy acogedor.Cada familia es atendida durante todo el da, y puede llevar a sus otros hijos si quiere.Adems, es invitada para que se acompae de todos los profesionales implicados en eltratamiento de las dificultades que presente su hijo. La jornada comienza en la cocinatomando un caf; ms tarde, uno de los psiclogos comenzar la evaluacin con lapersona con autismo y otro entrevistar a la familia. Por la tarde el equipo se rene paraanalizar la informacin recabada y discutirla con los profesionales que la familiapudiera haber trado. El resto de la tarde se dedica a la devolucin del diagnstico ascomo a dar orientaciones concretas. Todo se discute en detalle, dejando tiempo para quela familia pueda hacer las preguntas que desee. Igualmente, tal y como venimoscomentando, nuestro modelo es muy cercano al propuesto en el informe dirigido por LeCouteur (2003)Una vez presentadas las caractersticas generales del Modelo IRIDIA, a partir deeste momento, vamos a pasar a describir cmo llevamos a cabo cada uno de losprocesos implicados en la evaluacin y el diagnstico de personas con trastornos delespectro de autismo.EL PROCESO DE LA EVALUACINComo ya hemos comentado, el proceso de evaluacin comienza desde el primermomento en que la familia se pone en contacto con nosotros, normalmente derivadospor algn profesional. En ese momento, se recoge brevemente cierta informacin sobrelas necesidades de la familia y las caractersticas de la persona, as como cundo lesvendra bien realizar la evaluacin. En la reunin semanal del Equipo, se discute lainformacin para decidir si es un caso que podamos atender y al que creemos quepodemos ayudar, y se proponen varias fechas para la evaluacin. El encargado del casollama a la familia y se ponen de acuerdo sobre la fecha, aprovechando la llamada parapedirles que nos manden todos los informes que tengan, as como, si es posible, unvdeo breve que recoja el desarrollo y diferentes situaciones del momento actual.Intentamos por todos los medios que la demora en ver a la familia desde que nossolicitan el servicio hasta que se les recibe para la evaluacin- no exceda de dos meses,Modelo IRIDIA22si fuera as, derivamos a otro profesional de confianza que pueda atenderles con mayorbrevedad.Una vez hecho esto, se le enva a la familia una carta de presentacin. En laprimera parte de la carta, informamos de nuestra misin y los valores del Equipo, en lasegunda, explicitamos los compromisos del Equipo, recogidos en la Tabla 5 : ...Realizar, tras una planificacin individualizada sobre la base de la informacinque nos han aportado, una evaluacin de su hijo/hija ______________ quecontemple la historia previa, la determinacin de la competencia intelectual y delas habilidades adaptativas, el perfil de apoyos actuales en el entorno y su perfilpsicolgico emocional. Despus de haber realizado la evaluacin, el Equipo estudiar el dossier yelaborar un informe escrito. Este informe, compuesto por la interpretacin delos resultados y orientaciones, les ser remitido por correo a su domicilio en unplazo no superior a las dos semanas despus de terminar la evaluacin...Tabla 11. Compromisos del Equipo IRIDIA.En esta carta de presentacin volvemos a pedirle a la familia los informes y elvdeo insistiendo en que traten de mandarlos con al menos una semana de antelacin ala evaluacin y les recordamos la fecha y hora de la cita. Adems, informamos denuestros honorarios as como de los profesionales del equipo que atendern el caso y enqu horarios, esto ltimo tiene como objetivo que la familia no se sienta engaada si elexperto de referencia no atiende a su hijo o lo hace con un horario concreto. Por ltimo,junto con la firma, les enviamos nuestra foto, para que nos vayan conociendo y la usenpara dar informacin por adelantado a su hijo de las personas a las que va a conocer.Como se puede ver, siendo fieles a nuestra idea de crear un servicio de calidad, hacemosuna fuerte apuesta por dar toda la informacin que la familia pueda necesitar, sin ocultarni evadir ninguna respuesta, explicando las caractersticas de nuestro servicio. Estatransparencia, adems de servir para crear un clima de cordialidad y confianza, sirve debase para que las familias puedan establecer cualquier clase de queja o reclamacinformal por el incumplimiento de alguno de nuestros compromisos por parte de Equipo.Tras realizar un curso de formacin con Catherine Lord, incorporamos un nuevoformulario en nuestro servicio. Incluimos, junto a la carta de presentacin, otra hoja enla que les pedimos a las familias, siguiendo el modelo de trabajo de la citada autora, quenos cuenten por escrito: cmo es un da entero con su hijo, cual es su principalpreocupacin, en qu necesita ayuda y cuales son los puntos fuertes de su hijo.Todos los miembros del Equipo leemos los informes, vemos el vdeo y discutimos todala informacin recabada en la reunin que mantenemos semanalmente. En base a sta,y en funcin de los objetivos de la evaluacin, planificamos la misma. Decidiremos qupruebas vamos a utilizar, en qu reas vamos a hacer ms hincapi, repartimos las tareasentre quienes vayan a participar en la evaluacin, decidimos en qu momentollevaremos a cabo cada paso planificado, etc... sin olvidar que distintos acontecimientosdel momento de la llegada (cansancio en el nio por el viaje, dificultad de adaptacinmayor de la esperada) pueden hacernos variar el plan previo. La flexibilidad del servicioes esencial.Modelo IRIDIA23En nuestra prctica damos gran importancia a la utilizacin de vdeosdomsticos, por un lado, nos permite conocer a la persona a la que vamos a atenderantes de que venga, podemos acercarnos a su estilo de comunicacin y de interaccin,conocer qu le gusta, qu le disgusta... y as programar mejor la evaluacin. Adems, esun mtodo excelente para suplir nuestras limitaciones a la hora de observar a laspersonas atendidas en sus entornos naturales de desarrollo (en casa, en la escuela, en lacomunidad), relacionndose con diferentes personas (iguales y adultos familiares podemos analizar el estilo educativo de los padres y sus patrones de interaccin y nofamiliares) y haciendo diferentes actividades (aprendizajes escolares, ocio, tareas delhogar...) (Varios Autores, 1999). En los casos en que as se ha solicitado, los vdeos hansido usados para evaluar las prcticas llevadas a cabo por otros profesionales, lo que haservido para mejorar los mtodos de enseanza. Por ltimo, las secuencias sobre eldesarrollo temprano nos pueden ser tambin muy tiles para observar la presencia oausencia de determinados hitos evolutivos, que en alguna ocasin puede ser de utilidaden el diagnstico diferencial.En numerosas ocasiones, los videos mandados por la familia nos han dado unainformacin muy relevante para el proceso de evaluacin y diagnstico: Durante el video de M. observamos una breve conducta de juego simblico(volar un palo como si fuera un avin) jugando con su familia en el jardn decasa, algo que no pudimos ver durante la evaluacin. Adems los padres no eranconscientes de que su hijo realizara ese tipo de juego. Al ver los videos familiares de C. nos dimos cuenta que el estilo de interaccinde la madre con su hija era el desencadenante claro de las graves autolesionesque se produca. Un programa basado en el cambio de estilo de interaccinmejor las conductas desafiantes considerablemente.Tabla 12. Ejemplos de la importancia de los videos familiaresYa tenemos la evaluacin organizada, slo queda esperar a que llegue lafamilia. Normalmente estamos con ellos un da entero, aunque en otras ocasiones lesvemos una maana y una tarde de das distintos. La decisin es suya, en funcin de susnecesidades y sus circunstancias. Sobre todo la distancia de desplazamiento. En nuestraexperiencia, parece que el verles en dos momentos diferentes tiene importantes ventajas,ya que hemos podido apreciar que se encuentran ms cmodos, hablan ms, nos cuentanms cosas y, puesto que han tenido tiempo de reflexionar sobre todo lo comentado elprimer da, tienen muchas preguntas que hacernos; la persona evaluada ya sabe dndeviene, con quin y qu va a hacer, por lo que le suele resultar ms agradable que elprimer da. En cualquier caso, si decidimos ver al nio en dos momentos diferentes, esrecomendable que no sea en el mismo horario, ya que de esa forma podemos observarsu estado a lo largo de los diferentes momentos del da.Igualmente, antes de empezar tambin organizamos el reparto de tareas entrelos diferentes profesionales que intervendrn en la evaluacin. Normalmente, la personaresponsable del caso responsabilidad que se va alternando entre los miembros delEquipo ser la encargada de realizar la entrevista con la familia, mientras que otromiembro del Equipo se encarga de realizar la evaluacin de capacidades del nio. A lolargo de la maana hacemos varios descansos para no agotar ni al nio ni a la familia.Modelo IRIDIA24En uno de ellos, las familias suelen salir a pasear o a desayunar, momento queaprovechamos para comentar la informacin que hemos ido acumulando y ver si hayque hacer algn cambio en el plan inicial. En ocasiones aprovechamos estos descansos(o cualquier otro momento) para salir con la familia y/o la persona que estamosevaluando, para poder observarles en una situacin natural: en un bar, en una tienda, enel parque...Entre el bloque de la maana y el de la tarde, tras comer y descansar un rato, laspersonas que llevaron a cabo la evaluacin tratan de corregir todas las pruebas, escalas ycuestionarios utilizados hasta el momento y discuten los resultados junto con elmiembro ms experto del grupo, que se rene con ellos antes de que empiece laevaluacin de la tarde. La informacin obtenida sirve para tener una idea lo msobjetiva posible de las capacidades de la persona y poder usar esa informacin por latarde, cuando le devolvamos a la familia la informacin recogida.Por la tarde, se termina lo que haya quedado pendiente con la familia mientrasque el miembro ms veterano del Equipo, solo o con la persona que realiz laevaluacin por la maana, interacta un tiempo con la persona evaluada. Tras esto, pasaa ver a la familia y les comenta los resultados, les explica el diagnstico o los posiblesdiagnsticos que barajamos y la implicacin de cada uno de ellos, les da orientaciones,les informa sobre posibles recursos, haciendo especial hincapi en la importancia de losapoyos naturales y de la figura de un coordinador de apoyos, siguiendo el modelopresentado por la Asociacin Americana pro Personas con Retraso Mental (Luckassonet al., 2002) y por el NCOR (2003).Llega la familia. Comenzamos la evaluacin con una charla informal mientrasle enseamos a la persona evaluada todas las salas que hay en el local, tras lo cual lemostramos dnde va a trabajar l y dnde la familia, para que sepa que no se quedasolo, incluso, en los primeros momentos, le dejamos que vaya y venga para que sequede tranquilo. Tras explicarles a los padres qu es lo que vamos a hacer con ellos, quse har con su hijo y nuestro sistema de trabajo, nos ponemos manos a la obra.Bueno, llevamos todo un da con la familia y la evaluacin ya est llegando a sufin. Tenemos toda la informacin que necesitamos, slo queda analizarla un poco ms,darle coherencia y escribir el informe. Cuando nos despedimos, les explicamos a lospadres que, en un plazo mximo de quince das, recibirn un borrador del informe(marcado explcitamente como tal con una marca de agua y/o una nota a pie de pgina).Cuando lo hayan ledo detenidamente, nos pondremos en contacto para comentarlotelefnicamente, o en persona si la familia lo requiere. Si tienen alguna duda, si noshemos olvidado algo, si hay alguna errata o si quieren que hagamos ms hincapi enalgn elemento del informe, ser el momento de comentarlo. Si fuera el caso, el equipovalorar la peticin de la familia, realizar los cambios oportunos y les enviamos porcorreo el informe definitivo. Si no hubiera ninguna modificacin que hacer, se actaigual, les enviamos el informe definitivo firmado. Esta forma de trabajo, tomada delmodelo del Centre for Social and Communication Disorders (y recomendada tambinen Le Couteur, 2003), nos parece fundamental para implicar a los padres en todo elproceso, asegurndonos que realmente el servicio prestado cumple sus expectativas yles es til.Modelo IRIDIA25Al acabar la jornada, el equipo se vuelve a reunir para intercambiar informaciny establecer las lneas bases del informe y las orientaciones ms importantes. La personaencargada de ese caso ser la que acabe de corregir las pruebas que falten y quienredacte el informe. El plazo que solemos darnos para ello es el de una semana, pasada lacual, el informe es enviado por e-mail al resto de compaeros que, formando unacadena, lo irn revisando hasta que vuelva al encargado. ste analiza los comentarios ycambios del resto y redacta un borrador final, el cual ser comentado entre todos en lareunin semanal. Si fuera necesario se realizan los ltimos cambios y se enva elborrador a la familia antes de que hayan pasado dos semanas.El modelo de informe que hemos adoptado, es una adaptacin del propuesto porla AAMR (Luckasson et al., 1997) en su modelo de tres pasos. En la Tabla 6reproducimos la estructura del mismo. El informe comienza, tras los Datos Personales,con la explicitacin del Motivo de la Demanda de la evaluacin, incluyendo el objetivode la misma. Tras ello, pasamos a presentar la Historia Personal de Desarrollo,obtenida a partir de la entrevista, en el apartado Datos Personales. Seguidamenteexplicamos de manera detallada y concisa el Proceso de Evaluacin. Comentamos qudas vimos a la familia y en qu horarios, qu informacin nos aportaron antes, durantey/o despus de la evaluacin y comentamos pormenorizadamente los instrumentosutilizados en la evaluacin, diferenciando aquellos que fueron usados en la entrevistacon la familia y aquellas que fueron utilizados para evaluar a su hijo.Datos Personales1. Demanda2. Historia Personal de Desarrollo3. Proceso de Evaluacin4. Interpretacin de Datos y Orientaciones4.1. Funcionamiento Intelectual4.2. Desarrollo Simblico4.3. Habilidades Adaptativas4.4. Consideraciones Psicolgicas y Emocionales4.5. Consideraciones Ambientales4.5.1. Contexto Familiar4.5.2. Contexto Escolar4.5.3. Otros Apoyos5. Diagnstico6. Resumen7. Materiales y BibliografaTabla 13. Estructura del Informe.El siguiente gran bloque se compone de la Interpretacin de los Datos y lasOrientaciones. Como vemos, este apartado se organiza en funcin de las dimensionespropuestas por la AAMR (Luckasson et al., 1997), habiendo eliminado la dimensinreferida a las condiciones fsicas y de salud y aadido una referencia especfica aldesarrollo simblico. La dimensin sobre condiciones fsicas y de salud no recibeespecial atencin por nuestra parte al no ser nuestra especialidad. En los casos en losque sta se muestra relevante, se incluye dentro de las habilidades adaptativas de salud.La inclusin especifica de una dimensin referida al Desarrollo Simblico obedece a laModelo IRIDIA26importancia que ste tiene en la explicacin y manifestacin conductual de lostrastornos del espectro de autismo (Rivire, 1997).La primera dimensin analizada es la Inteligencia, dada la gran importancia quetiene de cara a interpretar el resto de los datos. Las pruebas que normalmente utilizamosson, la Escala Leiter Internacional Performance Scale (Leiter, 1948; Arthur, 1952;Roid y Miller, 1997), la Escala Bayley de Desarrollo Infantil (Bayley, 1993) las EscalasWeschler (1986, 1993 y 2001) y la Batera ABC de Kaufman (Kaufman y Kaufman,1997). Tras esto comentamos el Desarrollo Simblico, teniendo como referencia elgradiente desarrollado por ngel Rivire en la dimensin referida a la suspensin dentrodel I.D.E.A. (Rivire, 1997).Inteligencia: Escala Leiter internacional Escala Bayley de desarrollo infantil Escalas Weschler Batera ABC de KauffmanHabilidades Adaptativas: Escala de Conducta Adaptativa de Vineland El I.C.A.P. Escala A.A.A.Habilidades lingsticas Test Peabody Escalas Reynell de Desarrollo del Lenguaje Test Illinois de Aptitudes Psicolingsticas (ITPA) Prueba de Lenguaje Oral de Navarra Revisada PLON-R BLOCDiagnstico de autismo Entrevista Diagnstica de Autismo-Revisada ADI-R Autism Diagnostic Observation Schedule Generic ADOS-G ACACIA CARS ABC-KrugTabla 14. Ejemplos de algunas pruebas utilizadas en el proceso de evaluacinEl siguiente apartado a analizar son las Habilidades Adaptativas. Comenzamospresentado un anlisis general de las puntuaciones obtenidas en las diferentes escalas dehabilidades adaptativas utilizadas. Normalmente usamos dos o tres. En orden defrecuencia de uso, son las siguientes: Escala de Conducta Adaptativa de Vineland(Sparrow y cols., 1984), el I.C.A.P. (Montero, 1993) y la Escala A.A.A. (Bryant y cols.,1996). Una vez comentado el perfil general de habilidades, analizamos de manerapormenorizada las habilidades adaptativas (comunicacin, cuidado personal,habilidades de la vida en el hogar, habilidades sociales, uso de la comunidad,autodireccin, salud y seguridad, habilidades escolares funcionales, ocio y trabajo) msrelevantes en cada caso. Le dedicamos una especial atencin a la Comunicacin y lasModelo IRIDIA27Habilidades Sociales, dada la importancia que tienen para el desarrollo humano. Laevaluacin de las habilidades comunicativas y lingsticas se lleva a cabo medianteobservacin, preguntas a los padres y usando tests estandarizados. Los que normalmenteutilizamos son el Test de Vocabulario Receptivo PEABODY (Dunn y Dunn, 1986), lasEscalas Reynell de Desarrollo del Lenguaje (Reynell, 1985) y el Test Illinois deAptitudes Psicolingsticas (Kirk, 1986). Remitimos a los trabajos de Monfort y Juarez(2001a, 2001b), Hernndez y Torrea (1999) y Filipeck et al. (1999) para profundizar enel conocimiento sobre las reas relevantes a evaluar en relacin a la comunicacin y ellenguaje, y cmo hacerlo.Debemos obtener una medida que nos indique su nivel de funcionamiento en losentornos naturales de la persona evaluada. En numerosas ocasiones existe grandiscrepancia con el nivel de ejecucin demostrado durante la evaluacin y esto nosaporta mucha informacin acerca de su capacidad para aplicar su potencial a lasdemandas del ambiente (Klin, 2000)Conocimos el caso de una mujer a la que no le daban el certificado de minusvalanecesario para solicitar un empleo con apoyo, debido a que obtena puntuacionesnormales en un test de inteligencia. Cuando evaluamos sus habilidades adaptativasquedaron demostradas sus grandes dificultades para desenvolverse independientemente,lo que le impeda encontrar un empleo ordinario.Tabla 15. Importancia de evaluar las habilidades adaptativasLa evaluacin de las Habilidades Sociales incluye el conjunto de habilidadesnecesarias para relacionarse de manera adecuada con los dems. La informacin laobtenemos de la observacin y de la entrevista con los padres. En esta parte del informeincluimos tambin los datos obtenidos sobre comprensin de emociones y lashabilidades de teora de la mente de la persona evaluada, obtenidos fundamentalmentea travs de la observacin y la realizacin de pruebas incidentales y otras msprotocolizadas como tareas de comprensin de emociones y pruebas como las decreencia falsa. Para la planificacin de pruebas incidentales, el libro `En la Mente(Monfort y Monfort, 2001) es un gran recurso para recoger ideas.Puesto que nuestro objetivo ltimo es ayudar a la persona evaluada y a sufamilia a mejorar sus condiciones de vida, no le restamos importancia a la informacinreferida a la Autonoma, el Ocio y el Uso de la Comunidad y el resto de HabilidadesAdaptativas, que tambin son analizadas en detalle, partiendo de la informacinaportada por la familia, tanto en los cuestionarios como en la entrevista.El apartado Consideraciones Psicolgicas y Emocionales, recoge toda lainformacin referida al temperamento de la persona, las conductas desafiantes y, en sucaso, los trastornos mentales asociados. La informacin deriva de la observacin de lapersona y la entrevista a los padres. En relacin a la evaluacin de trastornos mentalesasociados a personas con discapacidad, el libro recientemente editado por FEAPS(Novell y cols., 2003) puede ser de gran ayuda, ya que recoge en un amplio anexo unagran cantidad de cuestionarios y medidas observacionales para detectar y valorarposibles trastornos mentales en personas con discapacidad.El siguiente bloque est dedicado a las Consideraciones Ambientales. En lrecogemos la informacin aportada por la familia en la entrevista sobre el AmbienteModelo IRIDIA28Familiar, Escolar y los Apoyos Recibidos. En el apartado referido al Ambiente Familiar,incluimos las caractersticas de la familia, la relacin establecida entre todos ellos, elestado emocional de los padres, su estilo de interaccin y el reparto de tareas entreellos... En relacin a la Escuela, se analiza la adecuacin de los apoyos, el estiloeducativo, la relacin del personal educativo con el nio, la adecuacin del currculo(especialmente la importancia que se le de al desarrollo de la comunicacin y lapotenciacin de la relacin con los iguales), la coordinacin con la familia y otrosprofesionales... En el ltimo apartado, referido a los Otros Apoyos recibidos, sedescriben el resto de servicios y apoyos que la familia pueda recibir (logopedia, terapiadomiciliaria, clases extraescolares, clubes de ocio...) de cara a analizar su adecuacin.El apartado referido al diagnstico, se reserva para informar a las familias de lascaractersticas de las limitaciones y capacidades de su hijo as como el posiblepronstico. Si hubiera datos concluyentes sobre la etiologa, los incluiramos tambin eneste apartado. Volvemos a insistir, el informe es para las familias, y por tanto, debemosexplicar tanto el significado del diagnstico cmo el proceso que nos lleva a esaconclusin.Para evaluar especficamente autismo, los instrumentos que utilizamos son lossiguientes: Autism Diagnostic Interview Revised (ADI-R) (Lord et al., 1994), entrevistasemiestructurada para padres, congruente con las clasificaciones internacionales DSM yCIE, cuyos tems cuentan con una validez y una fiabilidad excelentes (Volkmar y Lord,1998); Childhood Autism Rating Scale (CARS) (Schopler et al., 1980), instrumento debuena validez y fiabilidad basado en la observacin, que consta de varias escalas en lasque se analiza la intensidad de determinadas conductas (Volkmar y Lord, 1998); AutismBehavioural Checklist (Krug et al., 1980), este instrumento fue inicialmente diseadopara evaluar la presencia de autismo en nios en edad preescolar a travs de lasrespuestas dadas por sus profesores. Sus tems son dicotmicos y estn ponderadossegn su valor dentro de cinco reas diferenciadas. Es razonablemente sensible peromuy poco especfico, por lo que se suelen dar falsos positivos con frecuencia (Volkmary Lord, 1998). Otro instrumento que utilizamos, altamente recomendable, es el AutismDiagnostic Observation Schedule Revised (ADOS-G) (Lord et al., 1997). Esta prueba secompone de una serie de situaciones naturales de interaccin a travs de las cuales sevan evaluando diferentes competencias. Dada la complejidad de este instrumento,requiere, al igual que el ADI-R, formacin especfica para poder ser utilizado. Porltimo, la Prueba ACACIA (Tamarit, 1994) consiste, al igual que el ADOS-G, en unaserie de situaciones de interaccin natural con la persona evaluada en la que se analizansus competencias interactivas y comunicativas. La situacin se graba y posteriormentese analiza, dndonos informacin cuantitativa sobre la posibilidad de que la personaevaluada presente autismo y/o discapacidad intelectual. Este instrumento tiene laenorme ventaja de ser una de las pocas herramientas con las que contamos para evaluarlas capacidades de personas con grandes limitaciones en su nivel de funcionamiento yayuda a establecer el diagnstico diferencial entre autismo con discapacidad intelectualy discapacidad intelectual sin autismo.Uno de nuestros objetivos de la evaluacin es que la familia salga con las ideas clarasacerca de los pasos que debe dar para ayudar a su hijo/a. Por ello, hemos empezado aincluir un cuadro de prioridades, donde se detallan cuales son las acciones principalesque deben realizar. Para algunas familias puede ser buscar una asociacin, para otrascambiar la escolarizacin de su hijo o buscar un coordinador de apoyos, etc. aunque enModelo IRIDIA29general, la mayor prioridad suele ser cambiar el estilo de interaccin y de enseanza dehabilidades para centrarse en el desarrollo de la comunicacin, dando un especial valora la comunicacin espontnea. De esta forma, salen teniendo claro cual es la mejorforma de ayudar a su hijo.Tabla 16. Apartado de prioridadesVolviendo a la estructura del informe, finalizamos el mismo con un breveResumen de las orientaciones ms importantes y la descripcin de los Recursos(servicios, pginas web, ...) y Referencias Bibliogrficas que pueden ser de utilidad parala familia y para los profesionales de intervencin directa que atiendan el caso.Acabamos de decir que hacemos un resumen de las orientaciones, pero an nohemos hablado de ellas. En el informe, tratamos de huir del modelo tradicional en el queal final del informe se recoge un listado de orientaciones generales (Ej. estructuracinambiental, utilizar sistemas alternativos de comunicacin) que suelen ser pocoindividualizadas y sirven para muchos nios diferentes. Las orientaciones querealizamos se distribuyen por todo el texto. Normalmente, al acabar cada apartado,incluimos un recuadro en gris con las orientaciones en ese rea. Las orientaciones sonindividualizadas, adaptadas a las circunstancias y caractersticas de cada caso partiendo de sus puntos fuertes y de su estilo de aprendizaje , dirigidas a resolver lasdudas y problemas concretos de la familia, mejorar las capacidades de la persona yorientar hacia recursos, especialmente hacia apoyos naturales. En ocasiones incluimoslos puntos clave de algn programa especfico (Ej. control de esfnteres, grupo deamigos, actuacin ante conductas desafiantes...). En relacin a los servicios de apoyorecibidos por la familia, como ya hemos comentado, hacemos especial hincapi en quebusquen la colaboracin de un coordinador de servicios (NCOR, 2003 y Le Couteur,2003).El ltimo paso dentro del proceso de evaluacin es la devolucin de lainformacin. ste es uno de los momentos ms delicados de la evaluacin, es elmomento en el que las ilusiones y los miedos de los padres se enfrentan con la realidadde su hijo. Dada la importancia de la ocasin, sta requiere que busquemos un momentoen el se encuentren los dos padres, en el que ninguna de las partes tenga prisa y que enel que haya tiempo suficiente para que los padres puedan hacer todas las preguntas quedeseen. A la hora de devolverle la informacin a los padres hay que ser absolutamentesinceros, especialmente claros al trasmitir la informacin y positivos, ya que todapersona, se encuentre en la situacin en la que se encuentre, generalmente mejorar si sele dan los apoyos necesarios durante el tiempo suficiente (Luckasson et al., 1997, 2002).En el trabajo realizado por Brogan y Knussen (2003) vemos que la cualidad de lainformacin (ndice compuesto en su estudio de la ponderacin de las siguientesvariables: informacin comprensible, cantidad de informacin, tecnicidad de lainformacin y facilidad para recordar la informacin) junto con la conducta delprofesional (medida tambin a travs de la ponderacin de la puntuacin obtenida en lassiguientes variables: profesional comprensivo, entiende las preocupaciones mostradaspor la familia, buen comunicador, directo frente a evasivo y abierto a preguntas), elque se acepten sus sospechas, que reciban informacin por escrito y que puedan hacerpreguntas, son los aspectos ms valorados por las familias a la hora de recibir eldiagnstico de su hijo. Es importantsimo tener en cuent