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28/12/2015 2006 http://www.sc.ehu.es/yfwsemab/2005_2006/oteror.htm 1/7 SEMINARIO 2005/06 KO MINTEGI: Teorías sobre la caracterización del saber MANUEL PÉREZ OTERO Departamento de Lógica, Historia y Filosofía de la Ciencia. Facultad de Filosofía. Universidad de Barcelona. LOGOS ( Research Group in Logic, Language and Cognition). Email: [email protected] San Sebastián, 9 de Mayo de 2006 1. El análisis tripartito del saber: Una definición tradicional del saber establecería: Un sujeto S sabe que p si y sólo si (1) S cree que p, (2) p es verdad, y (3) la creencia de S enp está justificada 2. Clarificaciones preliminares: 2.1. Se asume una noción general de creencia, perteneciente a la teoría de la intencionalidad. Los estados de actitud proposicional (una subclase de la clase de los estados psicológicos) que atribuimos a los sujetos tienen dos componentes: el tipo de estado o actitud intencional específico (creer, desear, temer, juzgar, etc.) y el objeto al que van dirigidos. Creer es uno de tales tipos de estados, entendido en un sentido muy amplio (similar al que sugiere también –en alguno de sus usos– el verbo ‘opinar’), que no presupone la exclusión de otras actitudes psicológicas más fuertes, como estar convencido o, precisamente, saber . Por lo que respecta al objeto de las actitudes proposicionales, los enfoques estándar consideran que tales objetos son proposiciones; lo que creemos (lo que deseamos, juzgamos, etc.) son las proposiciones. En muchos contextos epistemológicos es indiferente hablar de enunciados o de las proposiciones que éstos expresan. Incluso a veces se habla genérica e indistintamente de creenciaspara referirse no sólo a los estados intencionales correspondientes, sino también a las proposiciones creídas, o a los enunciados que las expresan. 2.2. Conocimiento aparentemente no proposicional. Las descripciones anteriores presuponen una idea prioritariamente proposicional del conocimiento (conocimiento de verdades). Existe también conocimiento de cosas (sin estructura proposicional): ‘Laura conoce Sevilla’, ‘Ayer conocí a tu hermano’, ‘No conoce el rencor’.

Manuel Pérez Otero - Teorías Sobre La Caracterización Del Saber

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http://www.sc.ehu.es/yfwsemab/2005_2006/oteror.htm 1/7

SEMINARIO 2005/06 KO MINTEGI:

Teorías sobre la caracterización del saber

MANUEL PÉREZ OTERO

Departamento de Lógica, Historia y Filosofía de la Ciencia. Facultad de Filosofía. Universidad de Barcelona.

LOGOS (Research Group in Logic, Language and Cognition). E­mail: [email protected]

San Sebastián, 9 de Mayo de 2006

1. El análisis tripartito del saber: Una definición tradicional del saber establecería:

Un sujeto S sabe que p si y sólo si (1) S cree que p,

(2) p es verdad, y

(3) la creencia de S enp está justificada

2. Clarificaciones preliminares:

2.1. Se asume una noción general de creencia, perteneciente a la teoría de la intencionalidad. Los estadosde actitud proposicional (una subclase de la clase de los estados psicológicos) que atribuimos a los sujetostienen dos componentes: el tipo de estado o actitud intencional específico (creer, desear, temer, juzgar, etc.)y el objeto al que van dirigidos. Creer es uno de tales tipos de estados, entendido en un sentido muy amplio(similar al que sugiere también –en alguno de sus usos– el verbo ‘opinar’), que no presupone la exclusión deotras actitudes psicológicas más fuertes, como estar convencido o, precisamente, saber.

Por lo que respecta al objeto de las actitudes proposicionales, los enfoques estándar consideran quetales objetos son proposiciones; lo que creemos (lo que deseamos, juzgamos, etc.) son las proposiciones. Enmuchos contextos epistemológicos es indiferente hablar de enunciados o de las proposiciones que éstosexpresan. Incluso a veces se habla genérica e indistintamente de creenciaspara referirse no sólo a losestados intencionales correspondientes, sino también a las proposiciones creídas, o a los enunciados que lasexpresan.

2.2. Conocimiento aparentemente no proposicional.

• Las descripciones anteriores presuponen una idea prioritariamente proposicional del conocimiento(conocimiento de verdades). Existe también conocimiento de cosas (sin estructura proposicional): ‘Lauraconoce Sevilla’, ‘Ayer conocí a tu hermano’, ‘No conoce el rencor’.

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• Hay otro contraste con un saber no proposicional: saber cómo (frente alsaber que, de carácterproposicional), involucrado en habilidades prácticas (tocar el piano, nadar, etc.).

• Algunos epistemólogos sostienen que tanto el conocimiento de cosas como el saber cómo sonreducibles a saber proposicional. En cualquier caso, el debate sobre la definición tripartita y sus posiblesenmiendas se concentra en el saber­conocimiento proposicional.

2.3. La justificación es de carácter epistémico.

– Lo que está justificado –en el sentido que aquí interesa– son típicamente estados doxásticos:creencias de un sujeto, durante un cierto período de tiempo.

– Las creencias epistémicamente justificadas están “dirigidas”, por decirlo así, a la averiguación deverdades. Su justificación es relativa a ese tipo de finalidad, en contraposición a otras posibles justificacionesde índole estrictamente práctico.

3. Primer grupo de contraejemplos al análisis tripartito: los casos Gettier

(el reloj de Russell; los amigos de Gettier; la oveja de Chisholm)

– Intuiciones en favor de la necesidad de cada una de las tres condiciones: Las dos primeras parecenobvias. Pero el “acierto” –el cumplimiento de (1) y (2)– puede ser meramente casual. Se requiere la condiciónadicional (3), mediante la cual se pretende evitar ese carácter fortuito.

– Los casos Gettier que vamos a considerar sugieren que también el cumplimiento de las trescondiciones –(1), (2) y (3)– puede ser fortuito. Siendo así, tampoco las tres condiciones son suficientes paraque haya saber.

• El reloj de Russell. Un sujeto mira la esfera del reloj, cuando éste “marca” las 18’30 h. Efectivamenteson las 18’30 h., pero el reloj lleva parado varios días.

• Los amigos de Gettier.

Un sujeto tiene justificación para creer que su amigo Jones tiene un Ford. Pero ignora dónde estáBrown. Su creencia le permite inferir diversas proposiciones disyuntivas, como la siguiente:

p: Jones tiene un Ford o Brown está en Barcelona

Sin que el sujeto lo sepa, Jones no tiene ningún Ford. Pero Brown efectivamente está en Barcelona.La proposición disyuntiva p cumple las tres cláusulas del análisis tripartito. Sin embargo, nuestra concepciónintuitiva del saber nos indica que el sujeto no sabe que p.

Otro caso: Mismos datos + otro amigo del sujeto adquiere un Ford (sin que lo sepa el sujeto):

p: Uno de mis amigos tiene un Ford

• La oveja de Chisholm.

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Un sujeto ve un perro pastor que –desde la perspectiva visual del sujeto– parece muy claramente unaoveja. En un lugar remoto de ese prado hay efectivamente una oveja. El sujeto cree:

p: Hay una oveja en este prado.

4. Segundo grupo de contraejemplos: justificación meramente probabilística

• Tengo creencia muy justificada de que no saldrá el 93 en una lotería de 1 millón de números (medidoen grado de creencia racional, es casi 1; concretamente es 999.999/1.000.000)

p: No saldrá el 93 en la lotería

pero no sé que p (es decir, no sé que no saldrá el 93 en la lotería)

En general: Para todo n (0 < n < 1) y toda proposición P tales que S sabe P con grado de creencia n ( es decir, tales que S sabe P y Cr (P) = n ), puede existir una proposición Q tal que S cree Q con grado decreencia mayor que n pero no sabe Q.

Ejemplo: Supongamos que sabemos P y nuestro grado de creencia en P es 0’99 ( Cr (P) = 0’99 ).Para una lotería con 100 números, Cr (no saldrá el 93) = 99/100 = 0’99. Para una lotería con 101 números, Cr(no saldrá el 93) = 100/101 > 0’99

Eso implica que en relación con la justificación que debe poseer el sujeto, no importa sólola cantidad de dicha justificación, sino también su calidad. Hay casos en que un sujeto conoce siendo elgrado de su justificación menor que el que tiene en otros casos en que –sin embargo– no conoce.

• No es esencial al ejemplo que sea sobre el futuro. Lo esencial es que no exista cierto tipo decontacto (causal quizá) entre el evento y nuestra creencia. Eso sucede claramente cuando el evento esfuturo. Se suscita, en general, el problema de la cognoscibilidad del futuro. Consideremos estos tres tipos desituaciones:

(a) Situación perceptiva normal. El sujeto cree: “Hay una mesa ante mí”.

(b) Creencia sobre el fututo inmediato. El sujeto ve caer una nevera desde un tercer piso y cree: “Lanevera chocará contra el suelo”.

(c) Justificación meramente probabilística. El sujeto cree: “No saldrá el 93 en la lotería”

Según nuestras intuiciones:

– el sujeto de (a) conoce (dejando de lado otros problemas suscitados por argumentos escépticos)

– el sujeto de (c) no conoce

– ¿Hay conocimiento en el caso (b)? Restringiéndonos a proposiciones contingentes no deducibles apriori, ¿existen casos claros de conocimiento sobre el futuro? ¿Quizá nunca tenemos más que justificaciónsobre el futuro?

Se aplica lo dicho antes: el sujeto de (c) puede tener más justificación que el de (a) y el de (b).

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• La justificación meramente probabilística es suficiente para que puedan evaluarse positivamentenuestras creencias sobre el futuro (son razonables, son correctas, están bien fundamentadas, etc.); eso basta–a su vez– para evaluar también positivamente nuestras acciones basadas en esas creencias (sin que seanecesario respaldarlas con nuestro conocimiento).

Pero eso no obsta a que podamos también preguntarnos qué sabemos sobre el futuro.

5. Los análisis causales

Se ha sugerido que el saber requiere también cierta conexión causal entre el hecho conocido y lacreencia del sujeto (cf. Goldman 1967). Una formulación simple de esa idea:

Para saber que p, la creencia del sujeto tiene que haber sido causada por el hecho de que p.

El fiabilismo epistemológico propone caracterizar el saber (quizá también la justificación) en términosde procesos que tienden a producir creencias verdaderas. Esta idea de proceso fiable depende de nocionescausales o similares.

• Se evitan contraejemplos como el de la oveja de Chisholm y los sucesos futuros: la condición causalimplica que en esos casos no hay conocimiento.

• Problemas:

– No está claro qué hechos corresponden a enunciados con cuantificadores o disyunciones. Es difícilhablar de relaciones causales entre esos hechos y nuestras creencias. Como consecuencia, no está claro sise evitan otros casos Gettier (“Uno de mis amigos tiene un Ford”).

– Se excluye cualquier conocimiento empírico sobre el futuro (no sólo el presunto conocimientobasado en justificación meramente probabilística).

– Parece que se excluye también el conocimiento matemático.

• Réplicas. Versiones modificadas de la condición causal podrían afrontar esos problemas:

– Para saber que p, la creencia del sujeto tiene que haber sido causada por el hecho que hace verdadera a laproposición de que p [el truthmaker de p]

– Para saber que p, tiene que existir una conexión causal apropiada entre el hecho de que p (o elhecho que hace verdadera a la proposición de que p) y la creencia del sujeto.

– Puede proponerse que la caracterización no pretende cubrir también el conocimiento de hechos queno entren en relaciones causales (hechos matemáticos).

6. La teoría condicional de Nozick

La teoría condicional de Nozick emplea enunciados condicionalescontrafácticos (lo que permite unamayor generalidad de lo que es posible mencionando directamente relaciones causales):

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Un sujeto S sabe que p syss (1) S cree que p,

(2) p es verdad,

(3’) Si p no fuera verdadera, entonces S no creería que p, y

(4) Si, en circunstancias algo diferentes, p fuera verdadera,

entonces S creería que p

La interpretación semántica de enunciados subjuntivos –como (3’) y (4)– es aproximadamente:

En (la mayoría de) los mundos posibles más cercanos al mundo real en que se cumple el antecedente (es decir, mundos muy similares al mundo real, pero con los cambios mínimos para que se cumpla eseantecedente contrafáctico) se cumple también el consecuente.

Según Nozick, “el saber sigue el rastro de la verdad” [tracks the truth] y su definición así lo establece.

• Los dos enunciados condicionales subjuntivos tendrían diferentes efectos:

– Se evitan los dos tipos de contraejemplos al análisis tripartito.

– Se rechazan ciertos argumentos escépticos basados en la falibilidad del conocimiento perceptivo.

– Harían innecesario apelar explicítamente a la noción de justificación (la justificación requerida para que hayasaber ya queda incorporada –según Nozick– mediante los condicionales subjuntivos).

• Problemas:

– La definición de Nozick evita el escepticismo sobre el conocimiento perceptivo porque violael Principio de Clausura del saber:

Si [ sabemos p y sabemos que p implica q ] , entonces sabemosq

– En esa versión inicial, la definición también tiene contraejemplos. Jesse James asalta un banco conla cara tapada por un pañuelo. Pero al pasar por delante de un sujeto se le cae accidentalmente el pañuelo, deforma que el sujeto le reconoce y pasa a creer: “J. James ha asaltado el banco”. Habría saber pero quizá nose cumple la condición (4). En realidad, no es claro cómo debe interpretarse (4).

• Réplicas. Nozick propone una definición más compleja, destinada a evitar contraejemplos como el deJ. James (Nozick 1981, pp. 179 y siguientes).

Respecto al Principio de Clausura, Nozick sostiene (con Dretske y otros) que es falso.

7. Lehrer: creencias no revocadas

En los casos Gettier ciertas creencias falsas en el sistema de creencias del sujeto son lasdeterminantes de que éste no sepa (mi amigo Jones tiene un Ford; el reloj funciona bien; eso que veo es una

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oveja). La presencia de tales creencias es lo que revoca o cancela (defeats) la justificación de la creenciaprincipal.

Esa idea ha sido desarrollada por Lehrer, quien propone estas definiciones:

(J): El sujeto S está justificado en creer p syss el resto de enunciados que constituyen su sistemade creencias hacen más razonable creer p que creer la negación de p

(NR): La creencia de S en una determinada proposición p es no revocada[undefeated] syss ademásde estar S justificado en creer p, también seguiría estando justificado si de su sistema de creencias seeliminara cualquier subconjunto de creencias falsas.

• (J) es una caracterización coherentista de la justificación: la justificación queda determinada porrelaciones internas entre nuestras creencias. Pero Lehrer ofrece esas definiciones en el marco de una teoríano coherentista del conocimiento, pues defiende una concepción no coherentista sobre el concepto de verdad(otro elemento crucial en la definición del saber).

• Parece evitar los contraejemplos tipo Gettier al análisis tripartito.

• Problema: No evita los contraejemplos sobre justificación meramente probabilística.

8. La noción de saber como concepto no analizable

Las dificultades persistentes que aparentemente tiene cualquier intento de definir el conocimientopueden suscitar otro tipo de respuesta:

no hay ningún análisis no trivial del concepto de saber (Peacocke; Williamson).

En particular, el saber es un concepto prioritario (más básico) respecto al concepto de justificación oal concepto de creencia. Por ejemplo, podría proponerse el siguiente análisis del concepto de creenciajustificada, cuyo definiens invoca el concepto de saber:

Creencia justificada = creencia que, en caso de ser verdadera, produciríaconocimiento (en ciertas circunstancias).

(Sin la cláusula de salvaguarda –“en ciertas circunstancias”– ese análisis sería incorrecto; tendríaexactamente los mismos contraejemplos que el análisis tripartito tradicional.)

• Schiffer (1996) representa una versión particularmente pesimista de la posición anterior: El saber es unconcepto paradójico (como el concepto preteórico de verdad). Lo muestran ciertos argumentos escépticos contra elconocimiento perceptivo; la mejor respuesta antiescéptica (el contextualismo) no es satisfactoria.

Bibliografía:

Dancy, Jonathan y Sosa, Ernest (eds.) (1992): A Companion to Epistemology, Cambridge, Mass.: Blackwell.

Gettier, Edmund (1963): “Is Justified True Belief Knowledge?”, Analysis 23, 1963, pp. 121­123. Reimpreso en E. Sosa y J. Kim(eds.), Epistemology: An Anthology, Blackwell, 2000.

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Goldman, Alvin I. (1967): “A Causal Theory of Knowledge”, The Journal of Philosophy 64, 1967, pp. 355­372.

Goldman, Alvin I. (1979): “What is justified belief?”, en G. Pappas (ed.), Justification and Knowledge, Dordrecht: Reidel, pp. 1­23.Reimpreso en E. Sosa y J. Kim (eds.).

Lehrer, Keith (1989): “Knowledge Reconsidered”, en M. Clay y K. Lehrer (eds.), Knowledge and Skepticism, Boulder: Westview Press,1989, pp. 131­154.

Lehrer, Keith y Paxson, Thomas (1969): “Knowledge: Undefeated Justified True Belief”, The Journal of Philosophy 66, 1969, pp. 225­237.

Nozick, Robert (1981): Philosophical Explanations, Cambridge, Mass.: Harvard University Press, 1981. Capítulo 3.

Schiffer, Stephen (1996): “Contextualist Solutions to Scepticism”, Proceedings of the Aristotelian Society, 1996, pp. 317­333.Williamson, Timothy (2000): Knowledge and its Limits, Oxford: Oxford University Press, 2000.

Libros generales de epistemología accesibles en castellano:

Blasco, Josep Lluís y Grimaltos, Tobies (1997): Teoría del conocimiento, Valencia, Universitat de València, 2004. Traducción con

revisiones del original: Teoria del coneixement, Valencia: Universitat de València, 1997 (2a. edición: 2003).Chisholm, Roderick (1977): Teoría del conocimiento. Madrid: Tecnos, 1982. Traducción del original:Theory of Knowledge. Englewood

Cliffs, NJ.: Prentice Hall, 1977.Dancy, Jonathan (1985): Introducción a la epistemología contemporánea, Madrid: Tecnos, 1993. Traducción del original: An

Introduction to Contemporary Epistemology, Oxford: Basil Blackwell, 1985.Quesada, Daniel (1998): Saber, opinión y ciencia, Barcelona: Ariel, 1998.