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KOBIE (Serie Paleoantropología), Bilbao Bizkaiko Foru Aldundia-Diputación Foral de Bizkaia N.ºXIX, 1990/91
LA NECROPOLIS MEDIEVAL DE SANTO TOMAS DE MENDRAKA (ELORRIO, BIZKAIA).
ASPECTOS ANTROPOLOGICOS G.Vázquez y C. de la Rúa(*)
RESUMEN
Se analizan los restos humanos recuperados en la necrópolis de Santo Tomás de Mendraka (s. XII-XIII), localizada en el Duranguesado (Bizkaia), constituida por un total de 53 sepulturas de las cuales sólo se han recuperado 37 sujetos.
Desde el punto de vista antropológico, la muestra recuperada se caracteriza por la tendencia dolicocéfala y la gracilidad craneal. Dentro de la heterogeneidad observada en Sto. Tomás de Mendraka para algunos caracteres, se hallan coincidencias con otras series medievales vascas. La ausencia de elementos faciales atenúa la precisión de la comparación.
Se describen un conjunto de alteraciones óseas y dentarias entre las que destaca una alta incidencia de caries y acusada atrición dental atribuibles a un déficit de Calcio, manifestado asimismo por la frecuencia de hipocalcificaciones dentarias y deformidades esqueléticas. Las hipoplasias del esmalte indican un periodo de estrés nutricional a los 2-3 años, posible edad de destete. El desgaste anómalo en la dentición anterior (signo de Cordonier) podría indicar el uso de la dentición en actividades culturales.
Las evidencias dentarias son compatibles con una dieta en la que cereales y legumbres tendrían cierta importancia, aunque hay que considerar que el desgaste dentario puede verse acentuado por el déficit cálcico.
SUMMARY
The human remains recovered from the Necropolis of Santo Tomás de Mendraka (XII-XIII centuries) (Elorrio. Bizkaia) have been analysed. It was composed by 53 burials from which only 37 individuals have been recovered.
From the anthropological point of view, this sample showed a clear dolicocephalic and non robust skull. Although sorne heterogenity is described for various characteristics, a likeness with other medieval basque series is detected. The lack of facial skeletons restricted tbe anthropological comparisons.
Sorne oseous and dental alterations have been described. Apart from a child trephination, the high frecuency of caries and the strong dental attrition could be related to a calcium deficiency that also could explain the frecuency of the dental hypocalcifications and of the skeletal deformations. The enamel hypoplasias showed a period of nutritional stress at tbe age of 2-3 years (the weaning age). The anomalous wear on the anterior dentition (Cordonier sign) could be attributed to the use of the dentition for cultural activities. The dental wear agree witb a diet based mainly in cereal and pulse, altbough the calcium deficiency could increase this process.
LABURPENA
Durango aldean (Bizkaia) kokaturiko Mendrakako Santo Tomaseko (XII-XIII mendeak) hilerritik berreskuratutako giza-hezurren ikerketa egin da. Hilerri hau 53 hilobiz osotuta dago, hauetatik 37 indibiduo soilik berreskuratu direlarik.
Antropologiaren ikuspuntutik, berreskuratutako laginak joera dolikozefaloa eta liraintasun kraneala azaltzen du. Zenbait ezaugarrirentzako Mendrakako Santo Tomaseko heterogeneitateari dagokionez, erdi aroko beste euskal serie batzuekin kointzidentziak eriden dituelarik. Aurpegi ezaugarrien egonezak, konparaketaren zehaztasuna gutxitzen du.
Hezur eta hortzeteko aldaketa multzoa deskribatzen da, berauen artean nabarienak ondokoak direlarik: haurren trepanazioa, kaltzioaren falta dela kausa sortutako kariesaren eragin altua eta hortzetako atrizio nabaria; halaber, hortzetako hipokalzifikazioen frekuentzian eta hezurren deformitateetan agertzen dena ere. Esmaltearen hipoplasiak 2-3 urteren artean gertatutako elikadurarengatiko estresa adierazten du, zeinen ditia kendu zeneko adira izan daitekeena. Aurreko hortzetako gastapen anomaloak (Cordonier-en zeinua), ekintza kulturaletarako hortzen erabilpena adieraz dezake.
Hortzen ikasketatik lortutako datuak, elkarrekin datoz !abare eta lekarietan oinarritzen den dietarekin, nahiz eta kontutan hartzekoa izan kaltzioren faltak hortzen gastapena eragin dezakeela.
(*) Dpto. Biología Animal y Genética. Facultad de Ciencias. Universidad del País Vasco. BILBAO
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l. INTRODUCCION
La necrópolis de Sto. Tomás de Mendraka está situada en el barrio del mismo nombre de la villa de Elorrio, en una ladera arrellanada en la solana del monte Santamañazar. La villa de Elorrio se encuentra en la comarca del Duranguesado situada al SE de la provincia de Bizkaia. Así, el estudio de esta necrópolis se encuadra, junto con el de S. Juan de Momoitio (Garai), dentro del contexto histórico y geográfico de la comarca del Duranguesado durante la Alta Edad Media.
El material antropológico estudiado en el presente trabajo, procede de la excavación efectuada por D. Iñaki García Camino (campañas de 1986 y 1987), a quien queremos agradecer su valiosa colaboración en todos los estudios de antropología medieval que hemos efectuado. Queremos destacar que los datos que aquí presentamos, aunque fragmentarios, han podido obtenerse gracias a la minuciosa excavación realizada por el mencionado arqueólogo, quien manifestando grandes dosis de paciencia y profesionalidad, ha recuperado un material aparentemente irrecuperable.
El presente estudio antropológico se concebió asociado a la investigación histórico-arqueológica de esta comarca, aspecto éste recogido en la tesis doctoral que sobre el poblamiento medieval de Bizkaia, elabora D. Iñaki García Camino.
1.1. Características arqueológicas
La información que vamos a exponer la hemos obtenido del director de la excavación, tanto de su comunicación directa como de fuentes escritas (García Camino, 1988).
La necrópolis de Santo Tomás de Mendraka está constituida por 53 sepulturas distribuidas en torno a un templo y concentradas preferentemente al Sureste y lo más cerca posible del edificio religioso. Los enterramientos presentan orientación Este-Oeste.
La tipología sepulcral es la habitual en las necrópolis del Norte peninsular; predominan las sepulturas de lajas, consistentes en una fosa cuyas paredes han sido recubiertas total o parcialmente con lajas verticales sobre las que se coloca la cubierta compuesta por 2 ó 3 losas (una en el caso de enterramientos infantiles).
La datación se ha realizado en función de las características de las sepulturas y de los materiales cerámicos encontrados, que permiten situar la necrópolis en la segunda mitad del s. XII y el s. XIII.
Se trataría por lo tanto, de una comunidad poco numerosa que utilizó la necrópolis durante el corto espacio de tiempo de una centuria. Es de destacar que el momento de abandono de esta necrópolis coincide con el de Garai, en una época caracterizada por la reorganización de la población en torno de los nuevos enclaves que son las Villas.
1.2. Contexto histórico
La ausencia de datos históricos y de materiales arqueológicos entre los s. V y X en el Norte de la Península, determina la imposibilidad de conocer las características antropológicas y culturales de sus moradores.
Los únicos restos arqueológicos anteriores al s. XI que se han encontrado son las sepulturas de Argiñeta (Azkárate, 1984), el epígrafe de Memaia (Azkárate, 1986) y el "jarrito litúrgico" de Mañaria, a lo que hay que añadir la necrópolis de Aldaieta (s. VI-VII), recientemente descubierta (Azkárate, 1990). Como referencias históricas, disponemos únicamente de escuetas alusiones a la resistencia de los vascones frente a la monarquía visigoda (s. V-VIII).
La escasa documentación histórica existente, ha hecho suponer que el área septentrional del País Vasco estaría ocupada por una población seminómada, cuya subsistencia estaría basada en la ganadería y en la explotación del bosque (García de Cortázar et al. 1985).
Durante los siglos XI y XII con la aparición de las primeras iglesias, comienza la estructura de la población en torno a estos núcleos religiosos, que ejercen un control espiritual y a la vez económico del territorio. Paralelamente, comienza a desarrollarse una incipiente agricultura basada en el cultivo de cereales y leguminosas, aunque se mantendrá como principal actividad económica la ganadería a pequeña escala.
Las necrópolis aparecen por tanto, distribuidas en torno a un templo, pudiendo estar estos emplazamientos situados topográficamente en rellanos a media ladera (preferentemente en las solanas), o bien en breves promontorios al pie de las laderas en las cuencas medias de los ríos. Esta última tipología es menos frecuente en estos siglos, aunque va ganando importancia durante las centurias medievales, llegando a ser preferentes estos emplazamientos de fondo de valle en el s. XIV con el origen de las Villas.
La documentación existente sobre los asentamientos en los s. XI y XII permite considerar que habría una importante población en el Duranguesado en estos siglos. Prueba de ello puede ser la concentración de necrópolis encontradas en las montañas del Oiz y en la zona de Elorrio.
Entre los siglos XI y XIII el templo actúa como único punto de referencia para la población, que se organiza en tomo a los edificios religiosos y va fijándose progresivamente a la tierra, tendiendo a consolidar a lo largo de la Alta Edad Media los dominios territoriales de cada entidad (García Camino, l., 1990).
En cuanto a las jerarquías sociales, hay que diferenciar entre la organización eclesiástica y la civil, correspondiendo en ambos casos a una estructura piramidal. En el ámbito religioso era el obispo el que ocupaba el vértice de la pirámide, estando por debajo de él, el Abad. En el s. XI el Duranguesado pertenecía a la diócesis de Armentía, cercana a Vitoria.
En la organización civil, el Rey ocupa el lugar superior. Durante los s. XI y XII el Duranguesado formaba parte del Reino de Navarra, para pasar a depender del Reino de Castilla en el año 1200. El Rey ejerce su autoridad a través de un Conde, el cual posee bienes raíces patrimoniales y asimismo, autoridad pública concedida por el monarca. Por debajo del Conde estaban los señores o patronos laicos que eran los jefes de familias extensas y disponían también de dominios territoriales. Por último, en la base de la pirámide estaban los collazos o trabajadores instalados en tierra ajena. Esta comar-
LA NECROPOLIS MEDIEVAL DE SANTO TOMAS DE MENDRAKA (ELORRIO, BIZKAIA). ASPECTOS ANTROPOLOG!COS 119
ca se une a Bizkaia en 1212, aunque conservando su autonomía.
A finales del s. XIII, como consecuencia de la consolidación de los procesos iniciados en el s. XI, se produce una reorganización del poblamiento asociada al surgimiento de las Villas. Se desarrolla con ellas una actividad mercantil y ferrona en la comarca, siendo determinado el establecimiento de estos enclaves poblacionales por razones estratégicas, tanto defensivas como por su situación junto a vías de comunicación.
El surgimiento de las Villas, ya desde finales del s. XIII, podría explicar el abandono de las necrópolis localizadas en el Duranguesado en esta época. Así, la Villa de Durango y la de Ermua surgen en 1290, la de Elorrio en 1356 y la de Otxandiano en 1252.
11. MATERIAL Y METODOS
La necrópolis de Santo Tomás de Mendraka, según las referencias arqueológicas, consta de cincuenta y tres sepulturas, cómputo en el que se incluyen los sepulcros existentes en el exterior del templo. En estas sepulturas se han contabilizado cuarenta y tres individuos inhumados, a los que hay que sumar otros tres correspondientes al cuadro H-20, en el que se han hallado algunos restos entremezclados. Habría que considerar por tanto, la necrópolis constituida por un total de cuarenta y seis individuos, aunque solamente treinta y dos sepulturas pudieron ser registradas en fichas arqueológicas. Un total de cinco individuos, entre los que se incluyen los tres del cuadro H-20, no pudieron describirse en ficha por no detectarse sepultura.
En resumen, tenemos treinta y siete individuos registrados y diecinueve sepulturas sin ficha antropológica bien por carecer de restos o por no haber sido excavadas y además otras fueron alteradas en épocas pasadas. De estas treinta y siete sepulturas, once se han identificado como infantiles en el inventario arqueológico de acuerdo con el tamaño de la sepultura.
El estado de conservación de los restos era muy deficiente debido a las características del terreno. Por esta razón, de los cuarenta y seis individuos detectados, solamente hemos podido incluir veintitrés en el estudio antropológico, que por encontrarse en muy mal estado de conservación, han requerido un largo tratamiento previo.
2.1. Tratamiento y preparación del material
Los restos correspondientes al aparato postcraneal fueron recogidos durante la excavación envolviéndolos en vendas y los cráneos en escayola, lo que ha hecho posible recuperar la mayor cantidad de material posible, tanto en la excavación como en el laboratorio.
La primera etapa ha consistido en limpiar y consolidar el tejido óseo a medida que se iban retirando las vendas, o en su caso la escayola. De esta forma ha sido posible eliminar la tierra y las raíces que en muchos casos atravesaban totalmente las diáfisis e ir consolidando el hueso por partes, hasta
recomponer la pieza, al menos de tal forma que permitiera un tratamiento posterior. A pesar de todo este tratamiento previo, solamente ha podido ser recuperada una pequeña parte del material.
La siguiente etapa consistió en la eliminación total de la tierra y la limpieza del hueso mediante un cepillo duro mojado en agua y su posterior secado con un papel suave, intentando en todo lo posible reducir la exposición al agua.
Ha sido necesario restaurar la mayoría de las piezas, pegando los fragmentos y consolidando las partes débiles con Paraloid-B-72 diluido con acetona. La restauración ha sido más trabajosa con los cráneos, ya que se encontraban muy fragmentados. Ha resultado muy útil el empleo de escayola ya que ha servido de soporte evitando que se perdieran o descolocaran fragmentos. En algún caso hemos encontrado crecimiento de hongos en el interior de la escayola, lo que sin embargo no ha llegado a afectar al hueso.
2.2. Determinación del sexo y la edad
La determinación del sexo se ha hecho en base a características morfológicas principalmente, aunque también se han considerado caracteres métricos del aparato postcraneal. Así, para los huesos largos del aparato postcraneal se han utilizado las funciones discriminantes de lscan & Miller (1984).
Siguiendo criterios morfológicos, hemos atendido a la robustez de los huesos largos y entre los caracteres craneales, hemos considerado los más determinantes: el tamaño de la mastoides y cresta supramastoidea y el saliente de la glabela y de los arcos superciliares.
Para la determinación de la edad, en la población subadulta se ha atendido al desarrollo dental (Ubelaker, 1978). No nos ha sido posible recurrir a otros parámetros como la fusión de las epífisis, debido a la ausencia de piezas óseas en la muestra infantil.
En los adultos el criterio empleado ha sido principalmente el de la atrición dental, según el patrón elaborado por Brothwell (1981) y modificado por Perizonius (1981). Ha sido necesario ajustar la escala de atrición a nuestra población dado su elevado nivel de desgaste.
En los casos en que ha sido posible, se ha contrastado el resultado con la obliteración de las suturas craneales para precisar la información, aunque este criterio no ha sido utilizado en ningún caso como determinante, dada su gran variabilidad (Eguía, 1982).
2.3. Caracteres analizados
Dado el mal estado de conservación del material, se han tomado todas las medidas posibles en el aparato postcraneal y en el cráneo, intentando obtener la mayor cantidad de información posible sobre las características morfológicas de los individuos inhumados. A partir de las medidas osteométricas pertinentes se han hecho, cuando ha sido posible, los cálculos de estatura según Trotter & Glesser (1952-1958).
Las piezas dentarias son los elementos mejor conservados, siendo posible un análisis más extenso de la dentición. El
120 G. V AZQUEZ - C. DE LA RUA
estudio se ha realizado sobre un total de 165 piezas, correspondientes a 13 individuos adultos y otras 34 piezas de 2 individuos infantiles (20 deciduas y 14 permanentes); además de 22 gérmenes de dientes infantiles y 4 gérmenes de M3. Han sido identificadas todas las piezas distinguiendo las superiores de las inferiores, así como las del lado izquierdo y derecho.
Se ha estudiado un conjunto de parámetros que nos pueda proporcionar información sobre actividades bioculturales, así como de los hábitos alimenticios de esta población. Las características dentarias estudiadas, tanto en los individuos adultos como en los infantiles, han sido las siguientes:
- Caries - Hipoplasias del esmalte - Hipocalcificaciones - Grado de atrición - Asimetría del desgaste y anomalías (signo de Cordonier) - Exposición de la cavidad pulpar - Reducción del número de cúspides - Agenesia del M3 - Defectos en la formación del esmalte
Sarro
Las hipocalcificaciones se han valorado según la categoría establecida por Duray (1990). El nivel de atrición se ha establecido según esquema de Brothwell (1981) y modificado por Perizonius (1981).
Las hipoplasias se pueden definir como defectos en el grosor del esmalte debido a alteraciones producidas durante la fase secretora del esmalte. Para su análisis se ha medido la distancia existente entre la línea de hipoplasia y la unión cemento-esmalte, mediante un calibre digital. Los intervalos de edad a los que ocurrió la hipoplasia se han calculado mediante el gráfico de desarrollo de la corona del esmalte establecido por Mossler (1941) y modificado por Swardsledt (1966). (Goodman, Armelagos, Rose, 1980).
2.4. Series comparativas de referencia
Para la comparación se han considerado las poblaciones medievales del País Vasco estudiadas hasta el presente: Los Castros de Lastra (Caranca), Sta. Eulalia (Labastida) y Ordoñana en Alava, y la población de S. Juan de Momoitio (Garai) en Bizkaia. Se ha comparado además, con la población medieval de Cataluña y zonas limítrofes y con una serie de vascos actuales.
III. RESULTADOS
3.1. Composición de la población sexo y edad.
Se ha establecido la distribución por sexo y edad de la muestra de la población adulta de Sto. Tomás de Mendraka, sobre la cual ha sido posible determinar estos parámetros. (Tablas 1 y 2)
Sexo
masculino femenino indeterminado
N.º individuos(%)
9 (64.3) 3 (21.4) 2 (14.3)
Tabla l. Distribución de la población por sexos.
Grupo de edad
Infantiles Juveniles Adultos
N.º individuos(%)
7 (30.4) 2 (8.7)
14 (60.9)
Tabla 2. Distribución de la población por grupos de edad.
Los individuos infantiles, considerados hasta los 12 años, presentan la siguiente distribución de edades:
Identificación
Indv. 4 5.1 6
13 9 2
30
Edad
12 meses 4 años 4 »
5 »
6 »
9 » indeteminado
Tabla 3. Distribución por edades de la muestra infantil de la población de Sto. Tomás de Mendraka.
Como se puede observar en la tabla 3, el mayor porcentaje de mortalidad infantil se da en la primera infancia (1-7 años), dato concordante con lo observado en otras poblaciones medievales. La causa hay que buscarla en la incidencia de enfermedades propias de la infancia, así como en la menor protección frente a factores externos a estas edades.
Aunque estos datos los hemos obtenido exclusivamente a partir del material antropológico recuperado, las referencias arqueológicas de que disponemos nos pueden dar una aproximación más real a la distribución de la mortalidad infantil. Según dichas referencias, once de las treinta y siete sepulturas inventariadas corresponderían a individuos infantiles, en función del tamaño de la sepultura. La mortalidad infantil supondría por lo tanto, un 29,79 % en la población de Sto. Tomás de Mendraka. Este porcentaje es menor que el observado en S. Juan de Garai (población cercana tanto geográfica como cronológicamente), que se sitúa en un 40,23 % y menor que el de la población de Los Castros de Lastra con un valor del 40%.
Estas diferencias pueden explicarse por la ausencia de neonatos en Mendraka que en cambio, sí están incluidos en los porcentajes de mortalidad infantil en las otras dos poblaciones medievales. Sin embargo, al eliminar este dato obtendríamos un valor de 30,4 % para Garai y 32,3 % para Los Castros de Lastra, con lo que la mortalidad infantil sería similar para las tres poblaciones medievales.
LA NECROPOLIS MEDIEVAL DE SANTO TOMAS DE MENDRAKA (ELORRIO, BIZKAIA). ASPECTOS ANTROPOLOGICOS 121
En la tabla 4 podemos ver la distribución de la población adulta por clases de edad. Hay además 5 individuos que no se han podido adscribir a ningún grupo de edad debido al escaso número de piezas óseas de que disponemos.
Edad (años) N.º indiv.
21-24 2 25-34 2 35-44 1 45-54 2 +60 2
Tabla 4. distribución por edades de los individuos adultos de la población de Sto. Tomás de Mendraka.
Debido a lo fragmentario de la muestra es difícil establecer conclusiones sobre la composición de la población adulta por grupos de edad.
En cualquier caso, entre los 9 individuos que hemos podido clasificar, la distribución es muy homogénea Es de destacar el hecho de que las tres mujeres pertenezcan a los grupos de mayor edad: los dos individuos de más de 60 años son mujeres, así como uno de los incluidos en la categoría de 45-54 años.
3.2. Estudio del cráneo
3.2.1. Análisis de los caracteres no métricos del cráneo
Hay que destacar la escasez de cráneos encontrados, por lo que los datos siguientes han de considerarse orientativos. Carecemos por tanto de seguridad sobre su representatividad en relación al total de la población, por lo que la comparación con otras poblaciones es a nivel descriptivo.
En relación al contorno en norma superior, encontramos 3 cráneos elipsoides, 2 ovoides y 1 ovoelipsoide; se observa una clara tendencia a la dolicocefalia, existiendo un individuo hiperdolicocéfalo (Fig. 1). La única excepción es el sujeto n.º 39, que parece más esferoide al ser más ancho por delante. Este cráneo es bajo y con gran anchura frontal, caracteres que frecuentemente se describen en los cráneos vascos (Fig. 2). Las otras morfologías se describen variablemente en distintos grupos medievales estudiados.
Aparecen ligeras protuberancias frontales en un 57,14 %, mientras que en ningún caso se han registrado marcadas protuberancias parietales. No se ha observado dimorfismo sexual para este carácter.
En cuanto al saliente de la glabela se observa un claro dimorfismo sexual en los cráneos conservados, encontrándose las mujeres en la categoría 1 y los hombres en la 2, dentro
Fig. l. Cráneo masculino del individuo n.º 3 de STM con mofología hiperdolicocéfala.
G. V AZQUEZ - C. DE LA RUA
Fig. 2. Cráneo femenino del individuo n.º 39 de STM, el de menor altura craneal de la población.
de una escala de 1 a 4 de menor a mayor prominencia (de la Rúa, 1985).
Respecto al saliente de los arcos superciliares, las mujeres se situarían en el rango 1 y los hombres en el 2 (la mayoría) y en el 3, para una escala de 6 categorías establecidas por Broca (Martín, 1957). También es evidente el dimorfismo sexual para este carácter (Figs. 3 y 4).
El perfil de la frente es huido en todos los cráneos masculinos y recto para la mayoría de los femeninos, siendo el resto de los femeninos intermedios (Figs. 3 y 4).
No se ha observado depresión post-bregmática en ningún caso y un 25 % de los cráneos presentaban depresión prelambdática
En relación al saliente de la protuberancia occipital externa, todos los cráneos se encuentran entre las tres primeras categorías (en una escala de 4). Más de la mitad en la categoría 1 (débil), seguida de la media y en menor proporción en la categoría 3 (saliente). No se observa dimorfismo sexual.
En el saliente del inion, la mitad de los cráneos estudiados se incluyen en la categoría 1, el resto en la 3 y una mínima parte en la O, en una escala de seis categorías establecida por Broca, Martín (1957). Tampoco se observa dimorfismo sexual para este carácter.
Para el relieve de la cresta supramastoidea se verifica dimorfismo sexual, entrando todos los cráneos femeninos en la categoría o'y todos los masculinos en la 2 (escala de O a 4).
En norma posterior todos los cráneos estudiados presentan contorno domiforme excepto el n.º 39, que es bombiforme.
Ha sido difícil analizar otros caracteres morfológicos dado el gran deterioro que presentan la mayoría de los cráneos. Así, de los nueve individuos estudiados, cuatro presentan algún tipo de huesos wormianos, siendo éstos más frecuentes en lambda. No se ha observado foramen supraorbitario en ninguno de los ejemplares. Sólo uno de ellos es posible que presente este carácter, aunque el mal estado de conservación impide confirmarlo. Ningún cráneo presenta metopismo.
Como resumen podemos decir que desde el punto de vista morfoscópico, los cráneos de la población de Sto. Tomás de Mendraka presentan una tendencia marcadamente dolicocéfala, siendo ovoides o elipsoides en norma superior y domiformes en norma posterior. En general. es un cráneo grácil, con escasa incidencia de relieves o inserciones musculares, observándose dimorfismo sexual para los caracteres saliente de la glabela y arcos superciliares, perfil de la frente y relieve de la cresta supramastoidea.
Los caracteres morfológicos estudiados en la mandíbula indican la presencia de foramen mentoniano en todas ellas, no existiendo foramen accesorio en ningún caso.
El surco milohioideo es abierto, excepto en una mandíbula en que podría considerarse semicerrado. Ninguna de las mandíbulas estudiadas presenta torus mandibular.
En cuanto a la forma del mentón, en la mayoría es de tipo
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LA NECROPOLIS MEDIEVAL DE SANTO TOMAS DE MENDRAKA (ELORRIO, BIZKAIA). ASPECTOS ANTROPOLOGICOS 123
Fig. 3. Cráneo de STM que presenta los caracteres masculinos porpios del dimorfismo sexual en esta población (saliente de la glabela y arcos superciliares, perfil de la frente y apófisis mastoides).
cuadrangular, y sólo en dos casos es redondeado, una de las cuales es infantil.
En la escotadura sigmoidea, dos de las mandíbulas observadas presentan la profundidad máxima situada posteriormente y una de ellas central.
Las arcadas dentarias son todas parabólicas, excepto dos, que podrían considerarse con tendencia elipsoide.
3.2.2. Comparación de los caracteres no métricos del cráneo
El contorno en norma superior de la mayoría de los cráneos de Garai es ovoide y elipsoide, y sólo en una mínima parte es esferoide, coincidiendo con la serie de los vascos actuales y los medievales de Cataluña, siendo en estos últimos la tendencia ovoide todavía más acentuada La población de Sto. Tomás de Mendraka es de morfología ovoide y elipsoide.
En norma posterior la categoría dominante en los cráneos estudiados es la domiforme. Tendencia que coincide con los de Garai y con la población catalana en la que predominan las formas domiformes, aunque están representadas además otras morfologías. En los vascos actuales sin embargo, hay una gran proporción de contornos bombiformes.
Las protuberancias frontales son frecuentes tanto en la población de Mendraka como en la de Garai. Sin embargo,
las protuberancias parietales aparecen con menor frecuencia en ambas series.
Las frecuencias en el saliente de la protuberancia occipital externa serían semejantes en ambas poblaciones medievales vizcaínas, presentando la mayoría de los cráneos una prominencia débil, al igual que la población vasca actual, mientras que en la catalana la protuberancia media es la más frecuente.
Para el relieve del inion la población de Mendraka coincide con la de Garai y la serie de vascos actuales, alejándose de la serie catalana
Predomina el perfil de la frente con desarrollo recto en los cráneos femeninos en Garai y en los vascos actuales, mientras que en la población medieval catalana se da un desarrollo intermedio de este carácter. El porcentaje de frente huida en hombres es pequeño para las tres series de referencia, mientras que en Mendraka todos los individuos masculinos se sitúan en esta categoría.
El desarrollo de los arcos superciliares en los cráneos de Mendraka sería similar al de la población de Garai, entrando en la categoría intermedia los hombres y en la débil las mujeres. Tanto en la serie catalana como en la de vascos actuales la proporción de saliente débil es menor.
Se puede constatar con estos datos, la gracilidad de los cráneos de Garai y de Mendraka, siendo ésta muy acusada en los femeninos.
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Fig. 4. Cráneo femenino de STM, en el que se aprecia el diomorfismo sexual en relación al craneo masculino de la figura 3.
3.2.3. Análisis craneométrico
En el análisis antropológico de restos esqueléticos, el cráneo es el elemento más informativo para la definición poblacional. En el caso de poblaciones cercanas, en las que la variación intragrupal puede ser mayor que la intergrupal, el grado de semejanza o diferencia entre los grupos debiera realizarse en base a un amplio análisis craneométrico, en el que se contemplaran no tanto variables generales de tamaño craneal, como aquellas relacionadas con regiones que presenten mayor diferenciación entre los grupos estudiados. Estas se refieren fundamentalmente al esplacnocráneo.
La posibilidad de contar con una buena muestra de individuos en los que se puedan registrar una mayoría de parámetros craneales, permitiría la realización de un análisis multivariante en el que los individuos son estudiados en base a un conjunto de variables y no aisladamente variable por variable.
Esta situación dista mucho de la realidad verificada en la necrópolis de Sto. Tomás de Mendraka, donde contamos con un escaso número de cráneos, la mayoría muy deteriorados y carentes de esqueleto facial. Esta circunstancia dificulta enormemente la caracterización antropológica de la población y su comparación con otras series cronológica y/o geográficamente próximas. Por ello, el presente análisis se limita a una somera comparación de caracteres craneales en la que únicamente pueden considerarse 5 sujetos adultos (3 masculinos y
2 femeninos), de los que apenas se conservan elementos faciales susceptibles de medida y que se limitan a algunos fragmentos orbitarios y maxilares. Sin embargo, se poseen 5 mandíbulas cuyo estado de conservación es muy desigual.
Estos escasos representantes de Sto. Tomás de ,IVlendraka se comparan con la población medieval de Cataluña y áreas limítrofes y con la población del País Vasco, tanto actual como de la época medieval, estableciéndose la comparación con las necrópolis alavesas de Ordoñana, Castros de Lastra (Caranca) y Sta. Eulalia (Labastida), así como con la vizcaína de S. Juan de Momoitio (Garai).
El análisis se efectúa en base a los valores de los índices que han podido calcularse en los sujetos recuperados en Mendraka. Dado el escaso efectivo de éstos no se han calculado valores medios, estableciéndose los resultados individualmente.
En el neurocráneo destaca la marcada dolicocefalia de los cráneos de Mendraka, algunos incluso hiperdolicocéfalos por Su marcada estrechez craneal (Fig. 1). La morfología dolicocéfala se presenta en el resto de las series medievales comparadas, aunque no en los vascos actuales en los que el cráneo es marcadamente mesocráneo, con una evidente anchura craneal.
En Mendraka la altura craneal (ba-b) del único sujeto en que ha podido calcularse (n.º 29), puede considerarse alta para un ejemplar de sexo femenino, dando valores de ortocrá-
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LA NECROPOLIS MEDIEVAL DE SANTO TOMAS DE MENDRAKA (ELORRIO, BIZKAlA). ASPECTOS ANTROPOLOGICOS 125
n.º lM n.° 3M n.° 24M n." 29 F n." 34 J n." 35 M n.° 37M n." 39 F
Indices cefálico 65.30 78.90 68.81 74.45 75.67 73.77 vértico-longt. 73.11 vértico-transv. 106.25 aurículo-longt. 55.61 72.04 66.21 57.37 aurículo-trans. 85.15 104.60 87.50 76.64 de altura bóveda 48.40 68.15 asterio parietal 88.28 83.59 54.33 transv. frontal 81.89 81.89 75.80 transv .front. parle. 74.21 74.21 68.61 sagital frontal 82.06 sagital parietal 85.15 88.02 91.48 91.12 86.86 89.60 sagital occipital sagital escama 20.27 95.16 saliente frontal 30.25 saliente pariet. 14.67 18.21 19.64 saliente esc.occip. 21.73 13.55 Mandíbula de robustez Ml-M2 48.14 69.56 48.14 M2-M3 46.15 42.85 69.56 53.84 sínfisis 41.17 18.38 49.05 51.72 de la rama 53.34 49.09 60.41 47.27 43.07 42.37
Tabla 5. Indices craneales y mandibulares para la población de Sto. Tomás de Mendraka ( M: masculino, F: femenino, J: juvenil).
neo para el índice verticolongitudinal y de acrocráneo para el vérticotransversal, dada su estrechez craneal. Según la altura auricular existe una gran variabilidad entre los cráneos de Mendraka, que puede ser debida a la aproximación con que se han tomado algunas medidas dado el estado de deterioro presentado. La tendencia de los cráneos de Mendraka parece ser hacia la altura y estrechez, asemejándose a algunos sujetos de Garai. Para las relaciones de altura/longitud y altura/anchura, prácticamente todas los medievales comparados se presentan en las categorías intermedias de estos índices. En estas características difieren de los vascos actuales, en los que predomina la morfología de un cráneo bajo y ancho que los sitúa en la camecránea y tapinocránea.
En la relación de anchuras craneales, tanto a nivel frontal como fronto-parietal, encontramos una predominancia de frontales medianamente divergentes en la mayoría de las series medievales, característica que comparten los dos únicos ejemplares de Mendraka que conservan estas dimensiones. Sin embargo, los vascos actuales presentan una frente muy divergente por el mayor desarrollo de la frontal máxima. En relación a la anchura máxima del cráneo, el frontal de los sujetos de Mendraka es ancho (eurimetope), siendo intermedio este valor (metriometope) para los vascos actuales y las series alavesas de Caranca, Ordoñana y Sta. Eulalia y grande para Garai y medievales para Cataluña (eurimetope). En cuanto al perfil del frontal, la mayoría de las series masculi-
nas incluidas en esta comparación, presentan frontal abombado según el índice sagital frontal. El índice sagital parietal presenta valores muy semejantes en todas las series, destacando Caranca con un alto valor correspondiente a protuberancias parietales poco marcadas. Para el occipital no hay apenas diferenciación entre las series estudiadas.
En relación a la morfología facial, no tenemos ningún elemento que nos permita un análisis fiable, por lo que la definición antropológica de los individuos de Mendraka queda absolutamente mermada. El cráneo más completo (n.º 29) conserva algún elemento facial, en el que se perfila una cara estrecha con órbitas medianas (Fig. 5). El resto de los fragmentos faciales se limitan a unos maxilares en los que solamente se pueden calcular sus dimensiones de forma aproximada.
Los caracteres faciales son los que más típicamente caracterizan a los cráneos vascos; dado el deterioro de los cráneos de Mendraka, es imposible establecer ninguna conclusión sobre su grado de concordancia con las características de los vascos actuales.
En cuanto a las mandíbulas, se conservan en un deficiente estado 6 mandíbulas de adultos, una infantil y una juvenil de las que se han tomado algunas medidas aproximadas. El sujeto n.º 37 posee una mandíbula que presenta bastantes semejanzas con el promedio de los vascos actuales en las anchuras del cuerpo y rama, aunque ofrece menor valor para el ángulo
126 G. V AZQUEZ - C. DE LA RUA
conservándose los parietales, los temporales, un fragmento del occipital, el frontal y la órbita derecha, así como la mandíbula con dentición y algunas piezas del esqueleto postcraneal, difícilmente reconocibles por su mal estado de conservación.
Presenta orificio ovoideo de 30 mm. de eje mayor y 24 mm. de eje menor, situado en el ángulo bregmático del parietal izquierdo; su borde anterior se sitúa a 6 mm. de la sutura coronal y el interior coincidiendo con la sutura sagital (Fig. 6). Los bordes interno y externo no presentan simetría respecto del eje mayor, ajustándose el externo a lo que sería un óvalo perfecto, mientras que el interno se ensancha en unos 6 mm. respecto al borde imaginario que se ajustaría a una figura simétrica, coincidiendo así este borde con la sutura sagital.
Del orificio arrancan dos líneas de fisura, en sentidos opuestos, aunque debido al mal estado de conservación del cráneo, no se puede descartar que se hayan producido postmortem. Los bordes del orificio no presentan signos de regeneración ósea.
Existen descritos muy pocos casos de cráneos trepanados en el País V asco (Etxeberria, 1986), siendo únicamente dos las referencias de época medieval. Ninguno de estos casos pertenece a individuos infantiles, por lo que el cráneo descrito en Sto. Tomás de Mendraka sería la primera referencia de trepanación infantil en el País V asco.
3.3. Aparato post-craneal
Fig. 5. Cráneo femenino del individuo n.0 29 de STM. Es el único que conserva elementos faciales.
Mediante el estudio del aparato postcraneal pretendemos una aproximación a las características morfológicas de la población de Sto. Tomás de Mendraka,
mandibular y en correspondencia para la longitud total de la mandíbula. El resto de los elementos mandibulares presenta tal variabilidad métrica, que resulta muy difícil una caracterización como grupo, resaltando entre estos elementos la ausencia de mentones agudos y mandíbulas estrechas, características de los vascos actuales.
3.2.4. Patologías craneales
Se ha detectado un cráneo trepanado correspondiente a un individuo infantil de aproximadamente nueve años de edad. El cráneo de este individuo está bastante bien preservado,
comparándola con otras poblaciones de similar cronología e incluso cercanas
geográficamente, como la de S. Juan de Momoitio (Garai), Los Castros de Lastra (Caranca), Sta. Eulalia (Labastida) y Ordoñana (Alava). La interpretación de estos datos debe hacerse con la reserva impuesta por lo fragmentario de la muestra.
Haciendo una comparación de los valores medios obtenidos en nuestra muestra con los obtenidos en Garai, podemos ver que en Mendraka son algo superiores para todas las variables, excepto el diámetro sagital subtrocantéreo y la anchura de la epífisis distal en el fémur y asimismo para el diámetro sagital en el foramen de la tibia en los individuos masculinos. En los individuos femeninos los valores observados son similares a los de Garai.
LA NECROPOLIS MEDIEVAL DE SANTO TOMAS DE MENDRAKA (ELORRJO, BIZKAJA). ASPECTOS ANTROPOLOGJCOS 127
Presentamos a continuación en las tablas 6 y 7, los valores de los índices calculados para el aparato post-craneal.
Indices Mendraka Garai Ordoñana Cataluña Sta. Eulalia
Fémur de robustez 19.59 19.71 20.40 20.49 20.18 pilástrico 117.25 de platimería 70.86 82.97 77.80 83.81 67.04
Tibia de robustez 20.73 * 20.91 22.78 20.96 21.61 cnémico 81.21 70.35 68.25 71.15 diafisario 76.64
Húmero de robustez 19 37 19.75 21.00 20.54 20.74 diafisario 75.37 80.15 80.12
Cúbito de robustez 15.66 * 14.96 14.25 14.38 14.64 diafisario 79.52 * platolénico 60.20
Radio de robustez 17.41 18;83 17.76 17.34 aplastamiento diáf: 68.67
Tabla 6. Indices del aparato postcraneal para las series masculinas de diversas poblaciones medievales (* n=l).
Indices Mendraka Garai Ordoñana Catalana Sta. Eulalia
Fémur de robustez 19.12 * 19.30 18.50 19.57 19.74 pilástrico 109.51 de platimería 76.11 73.83 79.68 67.27
Tibia de robustez 21. 10 * 20.31 20.28 20.53 cnémico 76.67 * 71.29 69.90 72.07 diafisario 75 97
Húmero de robustez 21.30 19.06 19.19 20.41 diafisario 82.35 * 77.91 78.90
Cúbito de robustez 14.13 14.00 14.25 14.21 diafisario platolénico 81.21 * Radio de robustez 16.69 17.25 17.58 17.55 aplastarniento diáf. 62.50 *
Tabla 7. Indices del aparato poscraneal para las series femeninas de diversas poblaciones medievales (* n=l).
128 G. V AZQUEZ - C. DE LA RUA
Fig. 6. Cráneo trepanado correspondiente a un individuo infantil de la población de STM.
3.3.1. Miembro Inferior
Fémur Según el índice de robustez se pueden considerar los fému
res de los sujetos de Mendraka como medianamente robustos, presentando valores similares a los de Garai, Ordoñana y Sta. Eulalia. El índice pilástrico nos indica valores medios de pilastra para los hombres de la población de Mendraka, mientras que para las mujeres estaría dentro del rango considerado como débil. En cuanto al índice de platimerfa la población masculina de Mendraka se caracteriza como hiperplatímera, aproximándose a la población de Sta. Eulalia para este carácter y diferenciándose claramente de la de Garai que se aproxima a la eurimería como la catalana y la de Ordoñana.
Tibia No ha sido posible determinar el índice de robustez, dada
la ausencia de longitudes máximas para estas piezas. Respecto al índice cnémico tanto hombres como mujeres se encuentran dentro del rango de la euricnemia, siendo este carácter mucho más evidente en Mendraka que en el resto de las series de comparación en las que hay una mayor tendencia a la mesocnemia. El índice diafisario se puede considerar un parámetro más fiable en esta población por acoger un mayor número de individuos. Este índice define también la diáfisis tibial como redondeada.
3.3.2. Miembro Superior
Húmero Son de mediana robustez en hombres, con valores incluso
algo inferiores a los de Garai y al resto de las series de comparación. El índice de robustez no ha podido determinarse en ningún caso para las mujeres. El índice diafisario estaría indicando en hombres tendencia a la platibraquia y en mujeres a la euribraquia, mientras que en Garai y en la serie catalana la tendencia es a la euribraquia.
Cúbito El índice de robustez sólo se ha podido determinar en un
individuo masculino siendo en este caso similar a la media de Garai y demás series medievales de referencia. En cuanto al índice platolénico se puede hablar de aplastamiento o platolenia en hombres.
Radio Sólo ha podido determinarse el índice de aplastamiento de
la diáfisis que nos indica un grado de aplastamiento importante de la diáfisis.
En resumen, podría describir a esta población, teniendo en cuenta las reservas que nos impone el escaso número de datos, como medianamente robusta, tanto para el miembro superior como para el inferior, al igual que se señala en el
LA NECROPOLIS MEDIEVAL DE SANTO TOMAS DE MENDRAKA (ELORRIO, BIZKAIA). ASPECTOS ANTROPOLOGICOS 129
resto de las series medievales de referencia.
Sería de destacar en los hombres, un marcado carácter de aplastamiento de la diáfisis de los huesos largos de la extremidad superior, mientras que en la inferior, las tibias se caracterizan por la tendencia a la euricnemia. Las mujeres se diferencian presentando valores más tendentes al redondeamiento de las diáfisis en ambos miembros.
Por lo tanto este carácter de aplastamiento de la diáfisis de los huesos largos sería el que parece más alejado del resto de las series de referencia, en las cuales se observa una mayor tendencia al redondeamiento, siendo más evidente esta diferencia en los húmeros.
3.3.3. Estatura
El cálculo de la estatura se ha llevado a cabo según las fórmulas de Trotter & Glesser (1952-1958).
lndv. Estatura
174,57 3 171,04 7 188,49
24 169,23 *29 154,67
La media para los individuos masculinos es de 175,83 cm., valor algo superior al resto de poblaciones de referencia, aunque hay que tener en cuenta la desviación que supone para un número de datos tan pequeño el valor obtenido para el individuo 7.
33.4. Patologías del aparato postcraneal. Fig. 7. Fragmento tibia! de un sujeto de STM con incurvación anómala.
Mediante observación macroscópica hemos detectado ciertas anomalías en el aparato post-craneal afectando tanto a la extremidad superior como a la inferior en individuos los adultos.
Por una parte se observa una incurvación anómala de los huesos largos, siendo evidente sobre todo en tibias y algún húmero (Fig. 7). Este tipo de afección podría responder a los síntomas asociados con la osteomalacia, patología relacionada con un déficit de vitamina D que impide la absorción intestinal de Calcio.
Además de esta anomalía se puede apreciar una deforma-
* El individuo 29 es el único femenino
ción en los contornos exteriores del hueso en forma de abultamientos de la superficie que podría ajustarse a los síntomas desarrollados en la enfermedad de Paget (Osteítis deformante) (Fig. 8). Esta enfermedad, que es prácticamente desconocida en sujetos menores de 30 años, afecta comúnmente a los huesos que soportan el peso, pudiendo extenderse posteriormente a todo el esqueleto. Se caracteriza por una deformación de los contornos del hueso debido a una resorción seguida de formación rápida de nuevo tejido en la zona afectada; esta neoformación es anómala tanto estructural como arquitectónicamente con lo que la estructura resulta inestable y tiene escaso valor mecánico. También se observa que los huesos largos aumentan de volumen y se incurvan. Son frecuentes
130 G. V AZQUEZ - C. DE LA RUA
población de Mendraka podrían ajustarse a la descripción de la enfermedad de Paget dado su presentación asimétrica y el hecho de ser varones de edad madura los individuos afectados. Sin embargo no puede descartarse la posible incidencia de osteomalacia, motivada por una disminución de las concentraciones plasmáticas del complejo Ca x P, dado que en el estudio de la dentición hemos verificado asimismo la existencia de ciertas alteraciones (hipocalcificaciones, caries) atribuibles a la sustitución de Calcio por Magnesio. Por otra parte en ambas enfermedades se produce una incurvación de los huesos largos. La dificultad diagnóstica radica en el escaso número de piezas óseas de que disponemos para cada individuo y en su mal estado de conservación, factores que impiden establecer un diagnóstico certero de esta posible entidad patológica.
3.4. Dentición
El estudio de la dentición se ha realizado sobre un total de 179 piezas permanentes y 20 decíduas. De los dientes permanentes, 165 pertenecen a 13 individuos mayores de 15 años y otros 14 a 2 individuos con edades comprendidas entre 6 y 9 años, a los cuales corresponden también las 20 piezas decíduas.
Fig. 8. Detalle de la diáfisis de la tibia con abultameintos sobre la superficie ósea.
Por lo tanto solamente en 15 individuos se ha conservado algún tipo de dentición. De estos sujetos disponemos de 1 O mandíbulas y 5 maxilares en su mayoría incompletos, por lo que no ha sido posible determinar la proporción de piezas perdidas ante-mortem y postmortem. El 61,8% de los dientes permanentes corresponden a la manchbula y el 38,2 al maxilar, lo que pone de
las fracturas de esfuerzo a nivel de los bordes convexos de las piezas arqueadas. La enfermedad puede llegar a afectar también al cráneo y a las vértebras, provocando cifosis. Generalmente presenta un patrón asimétrico y su frecuencia es superior en los varones.
De 10 individuos en los que se ha conservado alguna pieza del esqueleto postcraneal, 7 presentan alguna de las anomalías descritas anteriormente. En los tres individuos que conservan ambas extremidades los n.~ 3 y 35 están afectados en ambas, y el n.º 1 sólo en la extremidad superior, siempre según criterios macroscópicos.
Como conclusión, los síntomas óseos observados en la
manifiesto el mal estado de conservación de esta pieza ósea.
Se han analizado un conjunto de parámetros dentarios, descritos en el capítulo de material y métodos y cuyos resultados describimos a continuación.
3.4.1. Caries
Hemos contabilizado un 32,12% de piezas careadas respecto al total de 165 correspondientes a adultos, siendo un 54,71 % el porcentaje de caries mandibular y un 45,28% de maxilar. La media de caries por diente es de 1,24.
De los 13 individuos adultos que conservan alguna pieza dentaria, 11 presentan caries. Hay que tener en cuenta que de
LA NECROPOLIS MEDIEVAL DE SANTO TOMAS DE MENDRAKA (ELORRIO, BIZKAIA). ASPECTOS ANTROPOLOGICOS 131
• caries mand.
• caries maxi.
80
70
60
~ 50 " '§ u 40 "' "ü = " 30 " u
~ 20
10
o 11 12 e PMI PM2 MI M2 M3
Gráfico l. Frecuencia de caries (%) por tipo de diente en mandíbula y maxilar.
los dos restantes sólo disponemos de una pieza en cada uno, que además coinciden en ser incisivos, donde la incidencia de caries es menor.
Aunque la muestra de dientes infantiles es muy reducida, ésta presenta un 35% de caries en dentición decídua, siendo la media de caries por diente de 1,28.
Analizando el porcentaje de caries por tipo de diente, la gráfica 1 nos muestra diferente distribución en mandíbula y maxilar, aunque en ambos aparecen las frecuencias máximas en las piezas posteriores. En la mandíbula la pieza más afectada es el M2, seguido de Ml, PM2 y M3. En el maxilar, el mayor porcentaje correspondiente al PMl, seguido de Ml y PM2, apareciendo un valor muy bajo para M2. Según podemos ver en la gráfica 1, el porcentaje superior correspondería al M3 (75% ); al contar con un número tan reducido de piezas (4 M3), este dato lo podemos tomar como orientativo.
El bajo porcentaje de caries registrado en Ml mandibular así como en Ml y M2 maxilares puede ser aparente, ya que precisamente se ha podido dar un elevado número de pérdidas ante-mortem de estas piezas dentarias. Tanto en mandíbula como en maxilar la pieza menos afectada es 'el canino.
En cuanto a la localización de la caries en el diente la cara más afectada es la proximal, acogiendo un 89,38% de las caries. La incidencia es mínima en la cara vestibular.
En virtud del mal estado de salud dentaria de la población, es probable que el porcentaje de la pérdida de corona esté infravalorado, ya que la mala conservación de las mandíbulas y los maxilares podría repercutir en el aumento de las pérdidas post- mortem.
Una orientación sobre la pérdida ante-mortem nos la puede dar la observación de los fragmentos de mandíbula conserva-
dos. Verificamos que esta pérdida es muy importante en los individuos de más de 45 años. Así, en el individuo n.º 29, por ejemplo, hay pérdida de todos los molares y de un premolar; en el n.º 35, del que sólo se conserva la hemimandíbula derecha, se han perdido los dos molares y en el n.º 39, de más de 60 años, se han perdido todos, excepto el PM 1 izquierdo.
3.4.2. Hipocalcificaciones
De los 179 dientes permanentes que hemos estudiado, un 23,46% presentan hipocalcificaciones. Clasificando las hipocalcificaciones según la categoría establecida por Duray (1990) en función del color, encontramos que la mayoría se pueden englobar en la categoría 1, de coloración naranja marrón y el resto en la 2, con coloración gris (tipo yeso) (Fig. 9). Coincidiendo con los resultados de este estudio se puede encontrar una fuerte relación entre hipocalcificaciones de la categoría 1 y caries. En la población de Mendraka se puede observar dicha asociación en todas las caries que se presentan de manera incipiente.
La incidencia de hipocalcificaciones del tipo 2 (gris-yeso) es menor que la del tipo 1 en los dientes permanentes, mientras que todos los deciduos observados presentan dichas coloraciones grises. Así, todos los individuos adultos que presentan caries muestran asociación con hipocalcificaciones del tipo 1 y un 33,33% con la del tipo 2.
3.4.3. Hipoplasias del esmalte
Hemos tenido en cuenta este carácter como indicador del
• mandibula
• maxilar
80
" -~ 60 o..
-~ """ " .D
40 e: " " u u
<!::
20
o 11 12 e PMI PM2 Ml M2 M3
Gráfico 2. Frecuencia de hipoplasia (%) por tipo de diente en mandíbula y maxilar.
132 G. V AZQUEZ - C. DE LA RUA
Fig. 9. Hipocalcificaciones registradas en STM. A la izquierda se puede observar el tipo 1 (color naranja-marrón) correspondiente a un individuo de 21-24 años (se aprecia gran desgaste): a la derecha el tipo 2 (color gris-yeso) en un individuo infantil, donde se pueden observar también defectos en la formación del esmalte.
estrés nutricional al que ha podido estar sometida la población en las primeras etapas de la vida.
Aparecen en un 66,66% de los individuos en los que se ha estudiado la dentición (Fig. 10). Sin embargo hay que considerar que de los cinco individuos que no presentan hipoplasias, tres han conservado solamente una pieza dentaria y el individuo n.º 35 sólo conserva 1 premolar y 3 molares. El único individuo del que se puede asegurar que no presente hipoplasias es el n.º 7, ya que conserva toda la dentición anterior. Hay que tener en cuenta además, que el importante desgaste que afecta a las piezas dentarias pueda impedir detectar las líneas hipoplásicas.
Según la gráfica 2, se puede ver que el canino es la pieza más afectada, tanto en el maxilar como en la mandíbula. La distribución en las demás piezas es diferente según se trate del maxilar o de la mandíbula. Así, en el maxilar, después del canino, los incisivos serían las piezas más afectadas, seguidas de PMI, PM2 y por último MI. Sin embargo, en la mandíbula las mayores frecuencias se observan en las piezas posteriores, PM2 y MI; siguiendo 11, 12 y PMI una distribución similar. Es de destacar la importante incidencia de las hipoplasias en el tercer molar (en un 50%), sobre todo si la comparamos con la baja aparición en el segundo molar (10,55%).
Generalmente cada pieza dentaria se ve afectada por más de una banda, por ejemplo, en incisivos y caninos la media de
--+--- 11 max.
-0- Umax.
-il.- Cmax.
35
30
" 25 ] 8: 20 A :E
" /\ ·¡¡
15 1 1
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5
I' 11
o o 5 15 2 25 3 35 4 45 5
edad hipoplasia
Gráfica 3. Distribución de las frecuencias de hipoplasias en función de los intervalos de edad para los incisivos (centrales y laterales) y el canino del maxilar superior.
LA NECROPOLIS MEDIEVAL DE SANTO TOMAS DE MENDRAKA (ELORRIO, BIZKAIA). ASPECTOS ANTROPOLOGICOS 133
Fig. 10. Mandíbula de un sujeto de STM con hiopoplasias del esmalte en casi todos los dientes.
hipoplasias por diente es superior a 2 y en los premolares se sitúa entre 1,5 y 1,75.
Para evaluar las hipoplasias hemos calculado los intervalos de edad en los que han podido producirse mediante los diagramas establecidos por Massler (1941) y modificados por Swardstedt (1966). Hemos seleccionado los datos referentes a incisivos y caninos, por dar estos una idea más fiable al ser más homogéneo su desarrollo. (Van Gerven, D.P. et al., 1990).
En la gráfica 3 hemos representado 11, 12 y C del maxilar, pudiendo observar claramente dos picos de máxima frecuencia a los 2 y 3 años respectivamente. En la representación correspondiente a la mandfbula (gráfica 4) observamos asimismo, un máximo de frecuencia a los 3 años.
El intervalo de edades correspondiente a los 2-3 años, podría indicar la existencia de un estrés nutricional, asociado generalmente con el destete, momento en el que el niño deja la lactancia materna para seguir otra dieta más deficiente.
3.4.4. Nivel de atrición
Es de destacar en esta muestra el importante desgaste que presentan las piezas dentarias en la cara oclusal (Figs. 9 y 11). Hemos asignado a cada individuo un nivel de desgaste según la escala de atrición establecida por Brothwell (1981) y modificada por Perizonius (1981)
-- 11 max.
-@- I2max.
-1>- e max.
50
" ·~ 140 " 30 ·~ ] 20
10
o 5
•' •' 1\ I \ I \ I \ I \ I \ I \ 1 d
1 1 1 1 1
'® ', \ 1
\1
\ \
\
15 2 25 3 35 4 45 5 edad hipoplasia
Gráfica 4. Distribución de las frecuencias de hipoplasias en función de los intervalos de edad para los incisivos (centrales y laterales) y el canino de la mandíbula.
134 G. V AZQUEZ - C. DE LA RUA
N.º del Individuo Edad Grado de desgaste Desgaste asimétrico
1 21-25 4 No 3 35-44 5 No 7 21-25 3+(Cordonier) Sí 8 Maduro 5 ?
10 25-34 4 Sí 28 Mad.senil 5+ ? 29 45-54 5+ Sí 34 15-17 3- No 35 45-54 5 ? 37 25-34 3+(Cordonier) No 38 12-15 2+ ? 39 +60 5++ ?
Tabla 8. Grado de desgaste de la dentición para cada individuo adul,to. Se indica también la presencip (sí) o ausencia (no) de desgaste asimétrico; el signo(?) indica que no ha podido determinarse por ausencia de piezas dentarias.
Se puede observar en la tabla 8 que incluso los individuos más jóvenes (n.º 38 y 34) presentan un importante desgaste, comenzando ya a aparecer pequeños islotes de dentina.
Los cuatro individuos con edades comprendidas entre 21-34 años estarían dentro de un rango 3+ y 4, lo que supone ya la fusión de islotes de dentina en molares y una considerable exposición en las piezas delanteras.
Por encima de los 35 años, la atrición se ajusta ya a un rango de 5 con total exposición de dentina en molares. En los individuos n.º 28 y 29 y sobre todo en el n.º 39, la pérdida de corona es ya muy considerable. El individuo n.º 29 presenta un gran desgaste en los dientes anteriores, probablemente, en compensación a la pérdida de los molares inferiores; es posible que esta pérdida fuera muy prematura, ya que el desgaste
Fig. 11. Dentición de sendos sujetos (vid. pág. 11 bis) de STM con un acusado desgaste en la cara oclusal en forma de copa.
LA NECROPOLIS MEDIEVAL DE SANTO TOMAS DE MENDRAKA (ELORRIO, BIZKAIA). ASPECTOS ANTROPOLOGICOS 135
. ' Fig. 11. (bis) Dentición de sendos sujetos de STM con un acusado ddgaste en la cara oc!usal en forma de copa.
en los molares superiores es poco importante en comparación con los dientes inferiores.
Este parámetro puede ser importante a la hora de discernir sobre la posible dieta de esta población. El estudio isotópico realizado por B. V. Kennedy (Universidad de Calgary, 1988) (Comunicación personal de l. García Camino) en una muestra de la población de Mendraka, indica que el contenido de 13-C es concordante con una dieta rica en cereales o recursos marinos. La baja proporción de 15-N estaría en contradicción con el consumo de proteínas animales; sin embargo, la ingestión de legumbres atenúa los valores del contenido de este isótopo, por lo que estos datos no pueden considerarse concluyentes. Por otro lado, el nivel de atrición encontrado nos llevaría a considerar una dieta basada principalmente en cereales y legumbres, cuya capacidad abrasiva sería la causa del importante desgaste ocasionado durante la masticación. Además se puede hacer otra consideración en cuanto al desgaste, y es que éste se produce en forma de copa (Fig. 11 y 11 bis), lo que típicamente se describe en sociedades con una base de subsistencia agrícola.
3.4.5. Desgaste asimétrico
Como se puede ver en la tabla 8, sólo podemos afirmar su
existencia en tres individuos, uno de los cuales presenta también el signo de Cordonier (desgaste de la cara lingual de incisivos y caninos superiores, en los que la cara lingual aparece lisa y pulida) (Fg. 12). Este carácter aparece además en otro individuo (el n.º 37), donde su desarrollo es más importante, con total exposición de dentina en la cara lingual de los incisivos superiores. Puede ser un hecho a tener en consideración, el que en una muesÍ,a de 10 individuos adultos de la población, aparezcan 2 con estas características. En algunas poblaciones se ha relacionado este signo de Cordonier con actividades culturales como el curtimiento del cuero (Verdene-Flechier, 1975). Algunos datos históricos sobre estas poblaciones medievales aluden a actividades artesanales como la elaboración del calzado (García de Cortazar et al., 1985), que se desarrollarían principalmente en las Villas o en núcleos poblacionales importantes, que ya empiezan a surgir en el siglo XIII. En Mendraka, en caso de existir tales actividades, estarían relacionadas al autoabastecimiento.
3.4.6. Agenesia del tercer molar
Resulta difícil evaluar este parámetro debido a lo fragmentario de la muestra. A título orientativo presentamos la siguiente tabla.
136 G. V AZQUEZ - C. DE LA RUA
Fig. 12. Dentición de un sujeto de STM con el signo de Cordonier.
Individuo
1 3 7 8
10 28 29 34 35 37 38 39
Mandíbula
+ ?
?
? ?
?
?
Maxilar
+ ? ? ? ? +
? ?
Tabla 9. Agenesia del tercer molar. El signo ( +) indica existencia de agenesia, el signo (-) ausencia de agenesia y el signo (? ), que no ha podido determinarse por ausencia de los elementos óseos correspondientes.
Como se puede ver en la tabla 9, en la mandfbula hemos podido detectar agenesia del tercer molar en un individuo y ausencia de agénesis en cinco. En el maxilar se puede hablar de agénesis en dos individuos y de ausencia en cuatro. En el resto se desconoce este carácter por no disponer de material suficiente.
3.4. 7. Defectos en la formación del esmalte
Los molares han sido las piezas en las que se ha detectado este carácter, como pequeños punteados del esmalte (Fig. 9).
Se puede observar en un 40% de los individuos en los que hemos podido estudiar la dentición. Sin embargo, este parámetro puede estar subestimado, teniendo en cuenta que los molares, que son los más afectados, sufren una mayor pérdida ante-mortem.
3.4.8. Otras alteraciones dentarias
Se observa exposición de la cavidad pulpar en un 16,98% del total de las piezas careadas. Este dato nos puede dar una idea del importante grado de desarrollo de la caries en la población objeto de estudio.
Se ha detectado una reducción de la cúspide disto-lingual de los segundos molares del maxilar superior en el 55.6% de las piezas observadas, no detectándose esta característica en ningún diente de la mandfbula.
La incidencia del sarro es escasa en esta muestra, habiéndose contabilizado en 4 individuos (40% de adultos). Aparece generalmente en premolares, en las caras vestibular o lingual. Los depósitos en todos los casos son de poca importancia.
LA NECROPOLIS MEDIEVAL DE SANTO TOMAS DE MENDRAKA (ELORRIO, BIZKAIA). ASPECTOS ANTROPOLOGICOS 137
3.4. 9. Comparación de los datos dentarios
Hemos realizado una comparación de los datos dentarios obtenidos en la población de Mendraka con los de otro grupo humano de época medieval situado en la vertiente Meridional del País Vasco (Los Castros de Lastra. Caranca, Alava), por ser la única serie medieval del País Vasco de la que existen datos dentarios comparables con los estudiados en Mendraka (Izagirre et al. 1991 )
El porcentaje de caries en Mendraka es muy superior al encontrado en la población medieval de Los Castros de Lastra; frente a un 13,9% de frecuencia de caries en esta población, la de Mendraka presenta un 32, 12% (considerando sólo la población adulta).
Ello nos podría indicar a priori un elevado contenido de hidratos de carbono en la dieta, junto con una mala higiene bucal. Sin embargo, teniendo en cuenta el elevado porcentaje de hipocalcificaciones que se han detectado en Mendraka y su asociación con la caries, podemos sugerir el considerar para esta población, la hipótesis argumentada por Duray (1990). Según dicha hipótesis las hipocalcificaciones podrían estar relacionadas con altos niveles de sustitución de Ca por Mg; en estas condiciones la cristalización del hidroxiapatito sería defectuosa y más inestable, lo que propiciaría el desarrollo de las caries. Además, como comentaremos más adelante, la escasa presencia de sarro en Mendraka favorece la formación de caries, mientras que en Caranca la abundancia de sarro por un lado y la ausencia de hipocalcificaciones por otro, determina una menor incidencia de caries.
Es de destacar también en la comparación entre estas dos poblaciones, que las diferencias observadas en cuanto a la presencia de sarro son cuantitativas y cualitativas. Así, mientras que en la población de Caranca el sarro afecta prácticamente a todos los individuos, en la de Mendraka afecta a un 40% de los sujetos en los que se ha podido estudiar la dentición. Más considerable es aún la diferencia en cuanto a su grado de desarrollo en el diente, siendo muy importante en la población de Caranca, mientras que en la de Mendraka se limita a pequeños desarrollos de tipo puntual.
Otro hecho a tener en cuenta es que la incidencia de caries en las caras bucales es mínima en la población de Mendraka. Esto ocurre también en Los Castros de Lastra, con la diferencia de que en esta población se puede argumentar que la importante incidencia del sarro en estas caras actuaría protegiéndolas del ataque de la caries, mientras que en Mendraka no es posible atribuir al sarro esta función dado su escaso desarrollo. La mayor proporción de caries en ambas poblaciones se produce en las caras interdentarias, lo que puede explicarse por las constantes fuerzas de rozamiento durante la masticación y la detención de los alimentos en esas zonas.
En cuanto a las hipoplasias, podemos constatar la importancia de este indicador de estrés en ambas poblaciones. En Los Castros de Lastra afecta al 81,57% de los sujetos y en Mendraka al 66,66% de los individuos en los que se ha podido estudiar la dentición; aunque como ya hemos visto, este parámetro puede estar subestimado por el desgaste y la escasez de denticiones completas. El canino es en ambas poblaciones la pieza más afectada. En la población de Mendraka se
puede observar una mayor media de hipoplasias por diente; así, en caninos e incisivos oscila en tomo a 2-2,5 en Mendraka y en Caranca en tomo a 1,3-1,6. Este dato apoya la idea de la posible subestimación de las hipoplasias en Mendraka, dadas las deficientes condiciones de la muestra.
En Los Castros de Lastra se observan tres picos de aparición de hipoplasias a los 2, 3 y 4 años de edad, siendo máximos en los 3 y 4 años y mínimo a los 2. En Mendraka los picos de frecuencia de hipoplasias se han detectado a los 2 y 3 años. Según estos datos la época del destete se produciría a edad similar en ambas poblaciones, aunque algo más tardía en Caranca. La existencia de estos picos de frecuencias coincidiendo con la edad en que se produce el destete, serviría como indicador del estrés padecido al pasar de la lactancia materna a otro tipo de dieta.
En Caranca se han encontrado también individuos con el Síndrome de Cordonnier. La alta frecuencia de este desgaste anómalo en ambas poblaciones puede relacionarse con actividades culturales de diversa naturaleza, aunque difíciles de precisar.
La forma de desgaste en forma de copa coincide en ambas poblaciones siendo típico de grupos con una base de subsistencia agrícola.
IV. RESUMEN Y CONCLUSIONES
1) Lo fragmentario de la muestra y la escasez de sujetos en los que ha sido posible una determinación sexual y de edad certera, impide establecer valoraciones precisas sobre el pérfil demográfico de la población medieval de Sto. Tomás de Mendraka. No obstante se advierte una mortalidad infantil semejante a otras poblaciones medievales vascas estudiadas (Caranca y Garai), con un predominio de los grupos de edad entre 1 y 7 años (primera infancia).
2) Desde el punto de vista morfológico, los cráneos de la población de Sto. Tomás de Mendraka presentan una tendencia marcadamente dolicocéfala, siendo ovoides o elipsoides en norma superior y domiformes en norma posterior. En general, es un cráneo grácil, con escasa incidencia de relieves o inserciones musculares, observándose dimorfismo sexual para los caracteres: saliente de la glabela y arcos superciliares, perfil de la frente y relieve de la cresta supramastoidea. Se halla una coincidencia con la morfología y gracilidad descrita en la vecina población de San Juan de Garai, la cual presenta asimismo una concordancia variable con la población medieval de Cataluña -para algunos caracteres- y con la vasca actual, para otros.
3) La escasa muestra craneométrica de la población de Mendraka presenta semejanza con otras series medievales descritas (vascas y del resto de la Península) para los parámetros generales de tamaño craneal (longitud, anchura y altura). Mendraka ofrece clara dolicocrania y tendencia a estrechez y altura craneal que se reflejan en los correspondientes índices. En estos caracteres se aleja de los vascos actuales, cuyos cráneos son más bajos y anchos y con frontales más divergentes.
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Hay que señalar que los cráneos de Mendraka podrían representar un extremo de la variabilidad de la poblacion, ya que presentan categorías extremas para algunos índices en relación a las series medievales comparadas. La ausencia de elementos faciales atenúa enormemente la precisión de la caracterización antropológica, al ser los caracteres faciales los más diferenciales de las poblaciones vascas.
4) El aparato postcraneal permite describir a la población de Mendraka como medianamente robusta, tanto para el miembro superior como para el inferior, al igual que el resto de las poblaciones medievales utilizadas para la comparación. La estatura es en promedio mediana y algo superior a los series medievales de referencia. Se han detectado ciertas alteraciones patológicas en el esqueleto de los miembros, que podrían asociarse con entidades tales como la Osteomalacia y la Enfermedad de Paget. Resulta difícil establecer un diagnóstico diferencial dado que el modo de presentación es concordante con el descrito en la enfermedad de Paget y asimismo diversas evidencias (óseas y dentarias) permiten pensar en la existencia de un déficit en la concentración plasmática de Calcio, que podría relacionarse con la osteomalacia. Esta circunstancia no contradice una alimentación rica en productos lácteos ya que la alteración radica en una deficiente absorción intestinal de Calcio. Además la escasez de piezas óseas conservadas impiden mayor precisión en el diagnóstico.
5) Destaca en Sto. Tomás de Mendraka, la alta frecuencia de alteraciones dentarias referentes a caries, hipocalcificaciones, hipoplasias y atricción dentaria. El porcentaje de caries alcanza al 32% de los dientes definitivos y al 35% de los deciduos. Esta patología se halla asociada a altas frecuencias de hipocalcificaciones. Dicha asociación y el escaso desarrollo de depósitos de sarro, permiten apoyar la hipótesis de que las hipocalcificaciones son la causa más probable de la alta incidencia de caries en la población de Mendraka, patología que tradicionalmente se relaciona con la dieta.
La incidencia de hipoplasias del esmalte es asimismo importante, afectando al menos al 66% de la población, ya que puede haber una subestimación dada la ausencia de piezas dentarias. En Mendraka, los picos de máxima frecuencia de hipoplasias se detectan a los 2-3 años, lo que podría indicar un periodo de estrés nutricional infantil asociado con el paso de la lactancia materna a una alimentación más deficitaria. Por tanto puede relacionarse este periodo con la edad del destete, que es algo más temprana que la descrita en la necrópolis medieval de Caranca (s. IX). Esta diferencia podría atribuirse a los avances sociales y culturales experimentados en los siglos que separan a estos dos asentamientos. La importancia de la atrición y la morfología del desgaste dentario parecen indicar la existencia de una dieta con componentes abrasivos, fundamentalmente cereales y legumbres. Ello resulta concordante con los resultados del análisis isotópico aunque no con los datos históricos, que atribuyen a estos núcleos poblacionales una subsistencia basada en la ganadería, en pequeños cultivos y en la explotación del bosque. Por ello una hipótesis alternativa sería atribuir la atrición observada en Mendraka a la existencia de un fenómeno de sustitución iónica del Calcio por el Magnesio, que propiciaría tanto el acusado desgaste dentario con la alta incidencia de caries dentarias.
6) La información recogida mediante las piezas dentarias de la población de Sto. Tomás de Mendraka ha resultado de gran valor para inferir datos sobre el modo de vida y las adaptaciones bioculturales de este grupo humano. A este respecto, la incidencia del Signo de Cordonier (desgaste de gran importancia en la superficie lingual de los incisivos y caninos superiores) podría indicar la existencia de actividades en las que se utilizara la dentición. Los datos históricos únicamente permiten especular sobre la posibilidad de actividades como la elaboración de algún tipo de calzado destinado al autoabastecimiento del grupo humano, dado que a partir de este momento las actividades artesanales se concentran en las Villas.
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