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LA METARRETRICA DE ARISTTELES

JAMES J.MURPHY

Most studies of Aristotle's Rhetoric center on the text itself, ei-ther dwelling entirely on the text or citing other Aristotelian works only to support a particular interpretation. However, since it is clear that most of Aristotle's works relate to each other as part of a systematic effort to describe the universe, it seems best to look at the Rhetoric in light of his whole range of work. This essay therefore discusses his "metarhetoric", or the whole range of knowledges necessary to be rhetorical. The essay concludes with fve examples of what can be learned about the Rhetoric from even a short treatise like his On memory and Reminiscence.

La mayora de los estudios realizados sobre la Retrica de Aristteles se centran exclusivamente en este texto, ya sea porque examinan slo la Retrica o porque si citan otras obras de Arist-teles lo hacen solamente para apoyar una interpretacin particular de la Retrica, Esto es desacertado por dos motivos. En primer lugar, el lector est a merced de unas citas selectivas utilizadas nicamente como pruebas de un argumento. En segundo lugar, y an ms importante, el lector puede llevarse la impresin de que la Retrica es un texto aislado y que como tal es posible entenderlo completamente.

Sin embargo, quiero demostrar que slo podemos comprender la Retrica a la luz de la teora general de Aristteles acerca de la comunicacin humana: es decir, su 'metarretrica'. Aristteles fue uno de los primeros en darse cuenta de que es imposible compren-der la naturaleza o el funcionamiento de una ciencia sin haber pri-mero dominado los primeros principios que la fundamentan. Por consiguiente, una parte de su estudio sobre la naturaleza se en-cuentra en un libro anterior, la Metafsica, palabra acuada al combinar meta, 'ms all de' o 'a travs de' y physica, 'natura-leza'. Investiga los primeros principios de la naturaleza, o el "ms all de la fsica" o "ms all de la naturaleza".

Anuario Filosfico, 1998 (31), 473-486 473

c2008 Servicio de Publicaciones de la Universidad de Navarra

JAMES X MURPHY

1. El concepto de la 'metarretrica5.

Existe un fenmeno anlogo a este concepto en los estudios sobre la retrica1. Si la epistemologa es el estudio de cmo apren-demos acerca del universo, la metarretrica es el complemento de la epistemologa, ya que pregunta "cmo sabemos qu es lo que necesitamos saber para ser retricos?". La metarretrica estudia lo que el retrico necesita saber para empezar a ser un retrico. As, examina los primeros principios, explcitos o no, sobre los cuales el retrico basa toda su actividad. En otras palabras, qu conoci-mientos necesita tener para comportarse de manera retrica? En-tonces, la metarretrica no es una retrica en s, sino un cmulo de conocimientos y tcnicas que la preceden.

Por lo tanto, para descubrir la metarretrica de un autor el lector ha de mirar ms all del texto retrico en s, hacia sus otras obras. Incluso su biografa puede proporcionamos pistas: en el caso de Aristteles, por ejemplo, sabemos que desarroll la Retrica du-rante la mayor parte de su vida adulta, sin llegar a terminarla. ste es ciertamente un dato que nos puede ayudar a comprender algu-nas de las dificultades que los lectores modernos encuentran en este libro.

Durante la larga historia de la retrica han aparecido muchos tratados sin apenas pistas para identificar a sus autores. Un caso muy conocido es el de la obra latina Rhetorica ad Herennium, escrita en Roma en tomo al ao 87 a. de C, a cuyo autor no identi-fica. Durante ms de quince siglos, se la ha considerado obra de Marco Tulio Cicern, basndose en las similitudes entre la Rheto-rica ad Herennium y De Inventione de Cicern, escrita durante la misma poca. El primero en dudar que Cicern fuera el autor de esta obra fue el humanista italiano Rafael Regio, en 1492. Y aun-que ahora se piensa que la Rhetorica es obra de un tal Cornificius, sabemos poco acerca de esta persona. En un caso como ste, pues, slo podemos usar el texto para sondear las opiniones del autor.

Sin embargo, para Aristteles tenemos una cantidad considera-ble de informacin biogrfica, adems de las alrededor de 35 obras que han quedado del nmero mucho mayor que se le atribuye.

1 Ver, por ejemplo, J.J. Murphy, "The Metarhetorics of Plato, Augustine, and McLuhan: A Pointing Essay", Philosophy andRhetorc, 1970 (4), 201-214.

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Adems, si consideramos el carcter sistemtico y deductivo de las investigaciones de Aristteles, parece ser probable que algunas, si no todas, sus obras estn estrechamente relacionadas entre s. La tica a Nicmaco, por ejemplo, termina declarando que, habiendo hablado acerca del comportamiento moral del individuo, ahora se estudiarn las acciones de los hombres en grupos; es decir, la Po-ltica. Y, por supuesto, las diversas obras que componen el Orga-non estn claramente interrelacionadas.

2. La retrica como algo necesario.

Para Aristteles, la retrica se basa en la observacin emprica de que algunos hombres no quieren, o no pueden, responder a la lgica o a la dialctica. As como la dialctica est alejada de la lgica formal debido a la necesidad de discutir basndonos en la opinin, la retrica est alejada de la dialctica debido a la necesi-dad de discutir ante "un oyente de poca vala, que presta audiencia a lo que est fuera del asunto"2. Tambin afirma que los asuntos extemos afectan a los resultados "a causa de los vicios del audito-rio"3 y que "en lo que toca a algunas gentes, ni aun si dispusira-mos de la ciencia ms exacta, resultara fcil... lograr persuadir-los"4. Hay que tener en cuenta que, mientras que los Tpicos trata del "razonamiento" (lOOal), la Retrica habla de "convencer" (1355b27). Lo que Aristteles ve como intrnseco a la situacin retrica es la condicin humana del orador y de su pblico, y no los principios de la argumentacin; estos principios, ya estableci-dos por el Organon, slo se toman prestados o se modifican en la Retrica.

2 Aristteles, Retrica, 1415b6-7. "an audience that is weak enough to accept utterances beside the point". Utilizamos la Retrica de Aristteles en la traduc-cin de Quintn Racionero, Gredos, Madrid, 1990. Sin embargo, para las citas donde hemos encontrado diferencias importantes entre las traducciones inglesa y espaola, incluimos en estas notas la cita inglesa, para que el lector pueda cotejar las dos versiones [nota de la traductora]. 3 Aristteles, Retrica, 1404a9-10: "because of the defects of our hearers". 4 Aristteles, Retrica, 1355a23-26: "there are people whom one cannot ins-truct".

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La mayora de los retricos ven en la Retrica simplemente un manual prctico para el aspirante a orador. Yo pienso que tambin es posible verlo como el intento de Aristteles a lo largo de su vida de justificar un fenmeno observado en la naturaleza. Como ex-tranjero en Atenas, Aristteles no poda tomar parte activa en la vida pblica, pero su agudo poder de observacin le permita cla-ramente intentar analizar el comportamiento lingstico de los que s participaban. Su anlisis eleva la discusin en tomo a la retrica a un nivel de abstraccin sin precedentes.

Aristteles no fue, por supuesto, el primero en hablar acerca de la retrica. Muchos sofistas griegos haban planteado el tema en diversas formas5. Platn haba despreciado la retrica en Gorgias y Protgoras, y despus haba llegado a una aprobacin prudente en el Fedro. No obstante, Platn parece exigir un tipo perfecto de retrica que muchos crticos (inclusive el personaje de Fedro en el dilogo) han declarado casi imposible de lograr. Por ejemplo, S-crates afirma que el orador debe conocer el mismo alma de cada miembro del pblico para saber cmo convencerle6. Pero tambin dice que el orador debe conocer la taxonoma completa del tema sobre el cual habla como si la divisin lgica, y no el conoci-miento del alma, fuera la clave de su xito: "Antes de que alguien vea la verdad de aquello sobre lo que habla y escribe, y llegue a ser capaz de definir cada cosa en s... no ser posible que se llegue a manejar con arte el gnero de los discursos"7. En cualquier caso, Platn deja cuestiones importantes sin solucionar, y todava hoy hay un desacuerdo considerable en tomo a sus opiniones definiti-vas sobre la retrica.

El genio de Aristteles respecto a la lgica est en su capacidad de abrir paso hacia un sistema global, incorporando todos los ele-mentos de situacin que tienen lugar durante el acto de hablar. Es el primero en reconocer la interaccin simultnea de orador, len-guaje y pblico durante un discurso; y en observar que las cir-cunstancias del discurso se dividen en tres categoras: forense

5 Ver el captulo "Orgenes y primer desarrollo de la retrica", en Sinopsis histrica de la retrica clsica, J.J. Murphy (ed.), Gredos, Madrid, 1988, 1-33 (cit. Sinopsis histrica). 1 Platn, Fedro, 21\d-212b. 7 Platn, Fedro, 277b-c: "A man must first know the truth about every single subject on which he speaks or writes".

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(jurdica), deliberativa (poltica) y epidctica (ocasional). Es, asi-mismo, el primero en solucionar el dilema de Platn entre el inte-lecto y el alma, al proponer un sistema donde ambos forman parte de la trada de ethos,pathos, y logos.

No obstante la abundancia de detalles en la Retrica, y no obs-tante la coleccin impresionante de nuevas ideas personales que aporta, ni siquiera Aristteles pudo finalizar su sistema retrico en el transcurso de su vida; dej el texto que tenemos ahora, una obra editada por alumnos y discpulos. Como cabe esperar en seme-jantes circunstancias, sta contiene contradicciones y omisiones. La complejidad de la dinmica humana que supone la situacin oratoria parece haber privado a Aristteles de la oportunidad de lograr la claridad que demuestra en otras obras que estudian el comportamiento humano, como Sobre el alma o la tica a Nic-maco. Incluso la Potica es una obra ms sistemtica.

Sin embargo, el esquema principal de este sistema se presenta en la Retrica tal como ha llegado hasta nosotros. No necesitamos aqu esbozar el contenido de un libro tan conocido; en cualquier caso, hay textos y resmenes fcilmente asequibles8.

3. El mbito de la metarretrica de Aristteles.

Lo notable de la Retrica, aunque se ha estudiado poco, es la deslumbrante coleccin de conocimientos que exige del retrico: psicologa, ciencias polticas, lengua, tica, memoria, derecho, la habilidad de observar el comportamiento y un sentido de sabidura prctica que los griegos llamaban phronesis. Cuando define la retrica como una "facultad", supone que el supuesto orador tiene que haber adquirido ya el potencial para la retoricidad. Esto parece significar que el orador debe primero absorber un universo de co-nocimientos antes de poder siquiera comenzar a hablar; la com-prensin parcial no es suficiente. Este es el sentido en que un lec-tor moderno debe entender la metarretrica de Aristteles, antes de poder empezar a apreciar la riqueza de la Retrica.

8 Un resumen anotado se encuentra en "La retrica de Aristteles", por Forbes I. Hill, en Sinopsis histrica, 24-116.

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Quiz sea desafortunado que el propio Aristteles no haya acla-rado esto en el texto de la Retrica. Puede ser que lo considerase obvio, o que pensara que escriba para un pblico sin conoci-mientos cientficos. Pero al menos el lector moderno debe pensar en Sobre el alma y en la tica a Nicmaco cuando Aristteles dice que "la retrica tiene por objeto un juicio"9, y en la Po~ ltica cuando escribe que la retrica es vastago de la dialctica y "de aquel saber prctico sobre los caracteres al que es justo deno-minar poltica" . El papel principal del lenguaje en la Retrica debe guiar al lector hacia De interpretatione y hacia la discusin sobre percepcin-idea en Sobre el alma. El papel importante del entimema -cuya definicin queda sin aclarar en la Retrica- debe dirigir al lector tambin a los Primeros analticos, y el hecho de que Aristteles cite a sus Tpicos en nueve ocasiones debe advertir al lector acerca de la importancia de esta obra. El lector atento debe observar que Aristteles remite al lector a la Potica para una discusin adicional sobre la metfora (1405a2). Su interpretacin del papel de la memoria en la recepcin de los entimemas por parte del pblico -por ejemplo, que el razonamiento no debe ser demasiado largo (1395b24)- podra animar al lector a investigar Acerca de la memoria y de la reminiscencia; de hecho, sabiendo que la metfora se basa en una comparacin entre lo nuevo y lo conocido, tambin depende de un principio de la memoria de lo conocido. El lector perspicaz que anota las numerosas referencias al "movimiento" y a la "causa" estudiar la Metafsica para obte-ner ms aclaracin.

Podramos citar muchos ms ejemplos, pero la idea central es que Aristteles no compuso la Retrica en un vaco cosmolgico. Es un libro escrito por un filsofo, lgico, psiclogo, zologo, botnico, tico, empirista y estudioso del comportamiento. Esta consideracin de por s debera llamar la atencin del lector acerca de las profundidades que encontrar ms all de la letra del texto.

Ciertamente, es posible extraer algn sentido de la Retrica sola, como intentan hacer muchos lectores modernos; pero el re-sultado de este planteamiento ha sido, histricamente, un enredo

9 Aristteles, Retrica, 1377b20-21: "rhetoric exists to affect the giving of decisions". 10 Aristteles, Poltica, 1356a26-28: "of that study of ethics which may pro-perly be called 'political"'.

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de interpretaciones contrarias. En el mejor de los casos, una lectura basada en un nico texto resulta en una mera adecuacin, sin em-bargo, ser muy poco profunda la comprensin. En el peor de los casos, puede surgir una interpretacin terriblemente errnea. Nadie pretendera valorar el techo de la Capilla Sixtina como una obra aislada, sin compararla con otras obras de Miguel ngel, sin com-prender la poca en que se pint y sin considerar las intenciones y restricciones del pintor. De la misma manera, tampoco trataramos de entender el estilo arquitectnico de Antonio Gaud observando slo uno de sus edificios.

4. Algunos ejemplos de metarretrica en Acerca de la memo-ria y dla reminiscencia.

No es posible, en un estudio como ste, presentar un anlisis de toda la Retrica basado en la filosofa completa de Aristteles. Podra, sin embargo, resultar til presentar algunos ejemplos bre-ves de cmo nuestra comprensin de la Retrica puede aumentar con la referencia a una sola parte de toda su metarretrica.

Acerca de la memoria y de la reminiscencia es un tratado aris-totlico muy olvidado por los retricos11. No obstante, contiene varias claves para comprender algunos conceptos principales de la Retrica. Para captar la nocin aristotlica de la memoria tenemos primero que entender su cadena percepcin-idea tal como se pre-senta en Sobre el alma. Para Aristteles, todo conocimiento del mundo real comienza con las impresiones sensorias que luego se ordenan por un sexto sentido, convirtindose primero eaphantas-mata y as en la imagen o Percepcin; esta percepcin es el objeto de la memoria, o la retencin de aquello que se conoca en el pa-sado. El hbito, o la tendencia a actuar de una determinada mane-ra, tiene su origen en la memoria, en el sentido de que las eleccio-nes no recordadas crean un movimiento potencial del alma dentro del alma como anticipacin de la reminiscencia. La reminiscencia ocurre, segn Aristteles, "cuando se recupera... aquello cuya po-

1 * El autor ofrece dos versiones del ttulo: On Memory and Reminiscence y (el que dice que es mejor) On Memory and Recollection. En espaol, reminiscence y recollection se traducen por reminiscencia [nota de la traductora].

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sesin llamamos 'memoria'"12. As, como es una clase de movi-miento, desde la potencialidad a la actualizacin, el estudio de la reminiscencia examina la causa de este movimiento. "Se produce la reminiscencia", dice Aristteles, "porque un proceso tiene lugar naturalmente despus de otro"13. En otras palabras, la reminiscen-cia funciona como ejercicio para buscar secuencias; si encontra-mos cualquier punto en la secuencia llegaremos al punto que nos interesa. Por esto, la 'memoria tpica' (452al4) es un punto de partida til: como el intelecto humano puede distinguir clases de percepciones retenidas en la memoria, la identificacin de un solo topos puede abrir una categora entera de percepciones retenidas.

Teniendo en cuenta este origen, podemos ahora examinar la Retrica con el propsito de encontrar puntos que puedan aclarar-se con la referencia a la teora aristotlica de la memoria.

1. "Descubrimiento" Entimemtico. En la Potica, Aristteles habla acerca de lo que llama "Descubrimiento", que define como "un cambio desde la ignorancia al conocimiento" . En la tragedia, por supuesto, este cambio ocurre en escena; personajes como Edi-po cuando se entera de la verdad sobre sus padres son los que ex-perimentan este cambio. Yo pienso que Aristteles cree que el entimema retrico supone el mismo tipo de Descubrimiento, el cual es placentero para el oyente. Aunque no define el entimema retrico en trminos especficos, ofrece en la Retrica varias ca-ractersticas relacionadas a l: no es un argumento formal com-pleto; usa el propio conocimiento del pblico; el miembro del pblico se complace en anticipar al orador; asimismo, al oyente le gusta considerarse lgico; el entimema no puede ser demasiado largo.

La relacin que existe entre la memoria y este proceso se ve mejor cuando narramos -en vez de analizar- el procedimiento entimemtico. Por medio del lenguaje, el orador presenta un grupo

12 Aristteles, Acerca de la memoria y de la reminiscencia: "actualized me-mory". Utilizamos la edicin espaola: traduccin y notas de A. Bernab Paja-res, Gredos, Madrid, 1987 [nota de la traductora] (cit. Acerca de la memoria). 13 Aristteles, Acerca de la memoria, 45 Ib 10: "Acts of recollection, as they occur in experience, are due to the fact that one movement has by nature another that succeeds it in regular order". 14 Aristteles, Potica, 1452a29, edicin trilinge por V. Garca Yebra, Gredos, Madrid, 1992 [nota de la traductora].

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de smbolos creados para iniciar -y no para completar- la lnea de argumentacin. En el momento elegido por el orador, el oyente mismo identifica el punto central del argumento basndose en su propio mpetu sinptico de memoria que le permite captar la tota-lidad del argumento. Este momento de Descubrimiento es pla-centero, porque refuerza su consideracin hacia su propia sagaci-dad. Como depende de la memoria del oyente, este proceso no puede ser demasiado largo, por el riesgo de perder la capacidad del oyente de crear la conexin definitiva. Dicho de otra manera, el Descubrimiento es una herramienta para rememorar, que engan-cha memorias posiblemente dispares y as logra crear una unidad comprensible. Un orador hbil puede recorrer toda una gama de iniciaciones de la memoria antes de permitir un disparador final.

2. Duracin de la metfora. Aristteles dice que las metforas han de obtenerse "de cosas apropiadas"15. Nos advierte que no deben ser tan cercanas como para resultar obvias, pero tampoco tan alejadas como para parecer oscuras. Aunque en Acerca de la memoria da un ejemplo de una secuencia de memoria de cuatro partes -leche a blanco, blanco a niebla, niebla a hmedo, hmedo a otoo ("la estacin que se estaba buscando"16)- este extenso recital no parece adecuado para el retrico, que tendra que esperar a que se completase en la mente del oyente o arriesgarse a confun-dirle si prosigue a otro punto mientras que el oyente est an re-memorando. En su lugar, Aristteles parece favorecer un recono-cimiento casi simultneo por parte del oyente; todos sus ejemplos en la Potica y en la Retrica son de este tipo. Es decir, que la secuencia de reminiscencia debe ser lo ms corta posible. Adems, por el mismo principio de autodescubrimiento placentero del cual ya se ha hablado en relacin al entimema, la metfora lograda debe exigir algn -pero no demasiado- esfuerzo por parte del oyente, para que ste pueda disfrutar de su propia sagacidad. Todo esto lleva a la conclusin de que el perodo de reminiscencia debe ser muy breve, ya que el oyente ha de hacer surgir rpidamente una percepcin, y despus unirlo a un nombre nuevo propuesto. De hecho, Aristteles insina un reconocimiento casi instantneo:

15 Aristteles, Potica, 1412all: "from things that are related to the original thing". 16 Aristteles, Acerca de la memoria, 452a 17: "the seasons of mists".

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"hacer buenas metforas es percibir la semejanza"17. Aquello que se percibe no puede ocupar mucho tiempo.

3. Los topoi del orador. Los captulos 22 y 23 del Libro II de la Retrica presentan 28 topoi como ejemplos -es una lista hecha al azar y no una taxonoma- y nueve lneas apcrifas de argumenta-cin. Aristteles se refiere a los 28 objetos como "argumentos"18 o "especies de entimemas". Pero al margen de cmo se los llame, para el orador son tambin modos organizadores de la reminiscen-cia. Inician la memoria en ciertas direcciones.

Al comienzo del captulo 22, Aristteles expone dos condicio-nes para tener xito. En primer lugar, el orador debe saber qu cosas acepta su pblico, y "comprender... que el asunto sobre el que va a hablarse... forzosamente ha de contar con elementos que le sean pertinentes"19. La primera es cuestin de la observacin. La segunda, sin embargo, est sometida a la reminiscencia. Aristte-les cuenta, al principio de De interpretatione, que "Las palabras habladas son smbolos de la experiencia mental"20. El orador que en algn momento conoci, por ejemplo, las decisiones de ciertos tribunales de justicia tiene un recuerdo sin rememorar de aquellas decisiones. Si decidiera utilizar el undcimo de los 28 modos pre-sentados por Aristteles, el de "decisiones previas", entonces aquel sondeo particular de su memoria puede producir material rememo-rado -"elementos que le sean pertinentes"- y que se convierte de nuevo en una "experiencia mental" para l. Entonces puede buscar los smbolos que comuniquen esta experiencia mental a la secuen-cia perceptiva del oyente. La reminiscencia no har discurso en su lugar, pero el orador ser de nuevo consciente de algo que ahora puede potencialmente traducir en smbolos adecuados para su pblico y la ocasin.

(Aristteles parece dar por sentado que una vez se hayan agru-pado los materiales en ciertas categoras, estas categoras -p.ej., Definicin, Consecuencias y las dems 28- pueden ser continua-

17 Aristteles, Potica, 1459a7. "A good metaphor implies an intuitive percep-tion of the similarity in dissimilars". 18 Aristteles, Retrica, 1396M0-23: "lines ofargumenf\ 19 Aristteles, Retrica, 1395b20-1396a7: "must know some, if not all, the facts about the subject". 20 Aristteles, De interpretatione, 16al. Traduccin directa del ingls [nota de la traductora].

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das de la misma forma cuando se presentan como smbolos para el oyente. As, parece plegar lo que retricos posteriores como Cice-rn desdoblaron en Invencin, o el hallazgo de ideas, y su Organi-zacin en el discurso).

4. La memoria y el perodo. En el captulo 9 del Libro m de la Retrica Aristteles examina el concepto de "perodo" en la prosa. Merece la pena transcribir esta extensa cita:

"llamo perodo la expresin que tiene en s misma un principio y un fin propios, as como una extensin abarcable de una mi-rada. Y esto es placentero y fcilmente comprensible. Placente-ro, porque es lo contrario de la indeterminacin y porque siempre cree el oyente que tiene a su alcance y se le pro-pone algo determinado, mientras que no prever ni poder com-pletar nada resulta desagradable. Y fcilmente comprensible, porque cabe memorizarlo bien, lo cual en virtud de que la expresin peridica posee nmero, que es lo ms fcil de memorizar por todos. Esta es tambin la razn de que los me-tros se recuerden mejor que la prosa, ya que tienen un nmero con el que se miden .

Aqu hay un reflejo de lo que dice tanto acerca del entimema como sobre la metfora: la estructura ha de ser lo suficientemente corta como para permanecer dentro de la capacidad de memoria del oyente; pero tambin deben estipular la anticipacin placentera de autodescubrimiento por parte del oyente. Tiene que existir una sensacin de progreso, sin que el orador revele la locucin com-pleta.

Al mismo tiempo, Aristteles observa otra consideracin que examina en Acerca de la memoria: el concepto de la duracin del tiempo pasado. Habiendo concluido que la memoria no puede pertenecer ni al presente ni al futuro (449b 10-15), declara que cualquier cosa recordada debe incluir "un lapso de tiempo" (449b28). Esto tiene unas consecuencias importantes para el que escucha el perodo (o la metfora, o el entimema). Aun cuando el orador est hablando en el presente, el perodo presenta al oyente una estructura para un potencial significado futuro; aunque el oyente debe enfrentarse a la comprensin del tiempo transcurrido conectado a lo que ya ha escuchado. En general, cuanto ms tiem-

21 Aristteles, Retrica, 1409a35-1409b8.

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po transcurra, es menos probable que la memoria sea correcta. Pero el perodo facilita la memoria de lo que hay que recordar, otorgando una forma casi numrica a la prosa y as facilitando la memoria. Es un equilibrio delicado de lograr por parte del orador.

Lo que Aristteles dice sobre el aspecto de memoria del pero-do es coherente con sus otras reglas acerca de la necesidad de lo recordable en el lenguaje del orador. No tiene que ser "recordable" en el sentido de ser aforstico o notablemente citable, pero s debe proporcionar suficientes momentos culminantes lingsticos para que resulte interesante de recordar. As, debe ser "vivo" para que una idea nueva destaque lo suficiente para captar (y recordar) (1410b20), ya que un objeto ha de ser percibido antes de ser recor-dado. Y el lenguaje "desconocido" puede tener el mismo efecto (1404M1). Afirmaciones parecidas abundan en la Retrica y en la Potica. Y es que la memoria depende de presentaciones claras y agudas; el objeto percibido de manera borrosa slo podr recor-darse de la misma manera. Y para Aristteles, esto es cuestin de percepciones: "de suerte que la memoria pertenecera al entendi-miento de forma accidental, pero, de por s, al sentido primario"22. As pues, el creador de lenguaje necesita presentar objetos lings-ticos claramente definidos si quiere que se recuerden lo suficien-temente bien como para que l despus construya sus perodos, o metforas o entimemas, sobre lo que se recuerda.

5. Un error aristotlico? Hay una omisin sorprendente en los dos tratados sobre la comunicacin humana -la Potica y la Ret-rica- ya que Aristteles no habla del papel desempeado por la costumbre en el uso de la lengua. En los primeros once captulos del Libro II de la Retrica se habla de las "emociones", por su-puesto, como causas de la accin; luego, en los siguientes seis captulos, describe el "carcter" de hombres jvenes y ancianos, ricos y poderosos. Estas discusiones sirven para que el orador sepa cmo son los pblicos en general. Sin embargo, al lector moderno que acaba de leer Sobre el alma y Acerca de la memoria, puede extraarle que Aristteles no apuntale estas discusiones con expli-caciones basadas en el deseo y en la memoria sin rememorar. Por ejemplo, el criterio indispensable para un entimema logrado es que

22 Aristteles, Acerca de la memoria, 450al4: "we may conclude that it [memory] belongs to the faculty of intelligence only incidentally, while direcy and essentially it belongs to the primary faculty of sense-perception".

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el oyente debe realizar parte del proceso de 'razonamiento'. De dnde viene ste, si no de una memoria sin reminiscencia? (Si se rememora de forma consciente, el Descubrimiento fracasa). Y si deseamos una prueba tomada cpathos -por ejemplo, de la Irar- el orador debe guiar al oyente de manera que ste reutilice su ira pasada en una situacin nueva. (De nuevo, el oyente ha de creer que l, y no el orador, es quien rememora la ira). La memoria sin reminiscencia de deseos pasados, en este caso el hbito de enfa-darse, se convierte en una herramienta que el orador puede mani-pular. Aristteles expone una lista de varios "estados de nimo... estimulantes para la ira"23, pero para sorpresa nuestra no da el paso siguiente, que sera identificar la esencia de las tendencias que llevan a la ira. Sera un hombre que se hubiera enfadado cien veces ms propenso a rememorar la ira que el hombre que la hu-biera experimentado una sola vez? Aristteles guarda silencio sobre este tema, que es en realidad una cuestin de hbito. Su em-piricismo aqu, como en la Potica, nos proporciona una amplia coleccin de observaciones interesantes sobre el comportamiento humano, pero permanece descriptivo en vez de sinttico.

(Ms tarde, los romanos darn una opinin sinttica sobre el papel que desempea la costumbre en la retrica, convirtindola en piedra angular de su programa educativo. Las escuelas romanas pudieron as comenzar la enseanza lingstica de cuando los alumnos tenan cinco o seis aos, y despus inculcar a lo largo de doce aos costumbres retricas que capacitaban hasta al orador ms joven para la oratoria efectiva en cualquier situacin. Cicern defendi su primer caso jurdico a la edad de diecisiete aos24).

23 Aristteles, Retrica, 1379a28-9: "frames of mind in which men are easily stirred to anger". 24 Quintiliano presenta el planteamiento romano en Institutio oratoria (95 d. C), exponiendo no slo un estudio completo de la retrica, sino tambin una descripcin del sistema educativo, basado en el hbito, que la difunda por todo el mundo romano. El texto latino clsico es el de M. Winterbottom, Oxford, 1970.

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5. Una reflexin.

Incluso en estos breves ejemplos se puede ver que un lector moderno de la Retrica se perdera gran parte de la riqueza de la obra si hiciera caso omiso de la metarretrica de Aristteles. Por ejemplo, todos los estudios sobre el entimema como un mero silo-gismo elidido se olvidan de la psicologa del entimema. Los estu-dios acerca de la prueba emocional casi nunca examinan el papel desempeado por el deseo tal como lo entiende Aristteles, sin mencionar el tema ms complejo que es el hbito. Y parece im-pensable que investigaciones serias sobre la filosofia aristotlica del Estilo puedan proceder sin primero comprender su interpreta-cin del lenguaje en s.

Para algunos retricos, el llamamiento a un estudio de la meta-rretrica de Aristteles puede parecer un esfuerzo para convertir la Retrica en algo ms "filosfico" y por ende menos "retrico". A esto, yo contestara que nadie puede comprender cuan retrica es esta obra hasta que no la entienda en su totalidad.

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