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La Lógica de la Metaftsica 1. LA METAFISICA DE QUE AQUI SE TRATA Antes de ocuparnos de la Lógica que debe ocupar la Metafísica para consti- tuirse correctamente, hemos de reflexionar sobre la naturaleza de la Metafísi- ca misma, puesto que el método debe adaptarse a la tarea que con él se realiza. Y como tal vez se diga que no hay una sola Metafísica sino varias, diseñemos a continuación la Metafísica de la que aquí hablamos. En primer lugar, se trata de aquella Metafísica que tiende a acercar la objetividad a la realidad, y no a la inversa, a alejar la objetividad de la realidad. Eso mismo se puede formu- lar de otra manera, diciendo que es una Metafísica cuyas nociones son todas análogas y que, por consiguiente, no abstraen perfectamente de sus inferiores. Veamos esto con algún detalle. Conocido es el famoso texto de Aristóteles según el cual «es imposible que el ente y lo uno sean géneros (...), pues si el ente y lo uno fueran géneros, ninguna diferencia seria ente ni uno» (Met., III, 3; 998 b 22-27). En efecto, ni una ni otra de esas nociones (la de ente y la de uno) pueden prescindir de sus diferencias, que necesariamente han de ser también entes (han de existir) y unas (han de tener unidad). Mas como no es posible pensar al mismo tiempo y de manera explícita lo que es común a todos los entes y lo que es propio de cada uno de ellos, se impone la subsumción de lo propio en lo común de modo implícito y confuso. Y ésta es la abstracción imperfecta que exige la ana- logía. Esa misma subsunción implícita aproxima la objetividad a la realidad, mien- tras que la abstracción perfecta aleja aquélla de ésta. En esa abstracción per- fecta, en efecto, se prescinde cognoscitivamente de los inferiores o de las dife- rencias que concretan o contraen la noción abstracta, y así se retiene sólo lo común. Se obtiene una noción genérica y unívoca. Pero conviene hacer constar que ese modo imperfecto de abstraer que he- mos denominado subsumción implícita no es sólo una necesidad lógica respec- to de determinadas nociones, a saber, las trascendentales, sino que es también males del Seminario de Meto/Aiea. Núm. Extra. Homenaje ji 5. Róbade, Ed. Compí utcnsc, 1992

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La Lógica de la Metaftsica

1. LA METAFISICA DE QUE AQUI SE TRATA

Antesdeocuparnosdela Lógicaquedebeocuparla Metafísicaparaconsti-tuirsecorrectamente,hemosde reflexionarsobrela naturalezade la Metafísi-camisma, puestoqueel métododebeadaptarseala tareaqueconél serealiza.Y como tal vez sediga queno hay unasolaMetafísicasino varias,diseñemosacontinuaciónlaMetafísicade laqueaquíhablamos.En primer lugar, setratade aquellaMetafísicaque tiendea acercarla objetividada la realidad,y noa la inversa,aalejar laobjetividadde la realidad. Esomismose puedeformu-larde otra manera,diciendoquees unaMetafísicacuyasnocionesson todasanálogasy que,por consiguiente,no abstraenperfectamentede susinferiores.Veamosesto con algún detalle.

Conocidoes el famosotextode Aristótelessegúnel cual «es imposiblequeel entey lo uno seangéneros(...), puessi el ente y lo uno fueran géneros,ningunadiferenciaseriaenteni uno» (Met., III, 3; 998 b 22-27). En efecto,ni unani otra de esasnociones(la de entey la de uno) puedenprescindirdesus diferencias,quenecesariamentehande sertambiénentes(hande existir)y unas(handetenerunidad). Mas como no esposiblepensaral mismo tiempoy de maneraexplícita lo que es común a todos los entesy lo quees propiode cadauno de ellos, se impone la subsumciónde lo propio en lo comúndemodoimplícito y confuso.Y éstaes la abstracciónimperfectaqueexigela ana-logía.

Esamismasubsunciónimplícita aproximala objetividada la realidad,mien-trasque la abstracciónperfectaaleja aquéllade ésta. En esaabstracciónper-fecta,en efecto,se prescindecognoscitivamentede los inferioreso delasdife-renciasqueconcretano contraenla nociónabstracta,y así se retienesólo locomún. Se obtieneuna noción genéricay unívoca.

Peroconvienehacerconstarqueesemodo imperfectode abstraerquehe-mosdenominadosubsumciónimplícita no es sólouna necesidadlógica respec-to de determinadasnociones,a saber,las trascendentales,sino quees también

males del Seminario de Meto/Aiea. Núm. Extra. Homenaje ji 5. Róbade, Ed. Compíutcnsc, 1992

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unaactitudposiblerespectode otrasmuchasnociones,queyano sontrascen-dentales.Y esaactitud es la que mantienecon firmeza, respectoa todassusnociones,la Metafísicade laqueaquíhablamos:la Metafísicade la analogía.

La segundacondiciónque debecumplir la Metafísicasusodichaes la deserciencia,o sea,conocimientoverdaderoy ciertode lo universaly necesariopor suscausas;lo quequieredecirqueha de serrigurosamentedemostrativao hacernosconocerconcertezaque las cosasson así,por qué son así y queno puedenser de otra manera.No puede,pues,limitarse a una descripciónde hechoso a una aclaiacióno explicitaciónde nociones;tampocoa la des-cripciónde los contenidoseidéticosde unaconcienciapura, tal como lapro-pugnael métodofenomenológico.Esasdescripcioneso aclaraciones,pormuyfinas y pulcrasque sean,son sólo mostrativas,pero no demostrativas.Y noes quetalesmostracioneshayande serexcluidasde la tareapropiadela Meta-física, sino simplementeque no la agotan. Es verdadque parademostrar,ensentidoriguroso,hacefaltaantesmostrar(describiro aclarar)loshechosy lasnocionesque han de integrarseen las ulterioresdemostraciones;perocon lasola mostraciónno basta.

Evidentemente,tampocopuedereducirsea exponerun elencode doctrinashistóricamentedadaso propuestas;ya seaque se las expongaisolativamente,ya seaque se las muestreen la relación o conexiónde unascon otras. Estaexposiciónpuedebien constituir una Historia de la Metafísica;pero no unaMetafísicaen sentidoestricto.

Finalmente,tampocopuedecent;arseen unaconstrucciónsistemática,per-fectamentetrabadaa partir de unossupuestos,que seansólo debidosa la po-tenciade afirmaciónde unavoluntad libre, desasidade la realidad;porquelaMetafísicaesun saberteórico, respetuosoconla realidad,y no un conocimientoproductivode artefactosmentales,o sea,no es unaobraartística:«pintarcomoquerer>’.

Porlo demás,la Metafísicaanalógicay demostrativadela queaquíhabla-mos,debeserFilosofíaprimera,o Sabiduríasupremaenel ordennatural. Debe,pues,proporcionarla fundamentaciónmás radical de todoslos sabereshuma-nos,y junto con ello la consideraciónmásuniversalde los mismos.Debe serel sabermás radical y más universal. Mas la manerade lograr un saberasíimplica a su vez la consideraciónde lo que hay de más íntimo en todas lascosasy encadaunade ellas,a saber,su ser,y de lo quehay demás originarioy primeroentodoslosseres,y queno puedesersino el Serprimeroy original,Dios. O, dicho de otro modo, la Metafísicadebeserontoteológica,es decir,unasíntesisdela Ontología(estudiodel serdetodaslascosas)y de laTeologíanatural (estudiodel Serprimero, origen de todos los otros seres).

2. ABSTRACCION Y OBJETIVIDAD

Instalándonosenel conocimientointelectualhumano,dentrodel cual seins-cribetotalmentela Metafísica,laobjetividadnacecon laabstracción.En efec-

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to, el objeto intelectualmenteabstractoprescindede la existenciareal y de lasingularidad y de cualquier forma de actividad y adquiere a cambio la presen-cia objetivay la universalidady la predicabilidady la necesidadde lo quenose mueveni actúa.Y así, conesosprecisoscaracteres,escomosurgela objeti-vidad. Objetividadqueafectaprimeroa las nocionesy despuésa los enuncia-dos, tanto inmediatoscomo mediatos.

Poreso,convienededicar,antesdenada,unasbrevesreflexionesa la abs-tracción. Formalmentehablando,la abstracciónesaquellaoperaciónmentalpor la queconocemosunacosasinconocerla otracon la queseencuentrauni-da,o tambiénconocemosqueunacosano esotra, puesla abstracciónimplicasiemprecierta separacióno distinción. Por lo demás,y entreotras posiblesdivisiones, la abstracciónintelectualpuedeser: a) por modode simplicidad(o sea,por simple aprehensión),b) por modo de división (o sea,por juicionegativo),c) abstraccióntotal (esdecir, deun todouniversal respectode suspartessubjetivas),y d) abstracciónformal (esdecir, de la forma respectodela materia). Puesbien, veamoslas distintas modalidadesde objetividad quede estostipos de abstracciónresultan.

La abstracción~OTmodo de simplicidadengendraunaobjetividadsimple,quees la propiadelas nocionesabstractas;semantienenenpresencialas notasabstraídas,mientrasquedanocultaso no atendidaslas otras notasde las quese haceabstraccióny que,en la realidad, sedanjuntamentecon lasprimeras.A estaabstracciónse aplica el adagiode que«abstraerno es falsear»,y porello, la objetividad que engendrase alejamás o menos de la realidad, perono la deforma.

En cambio, laabstracciónpor modo de división engendraunaobjetividadcompleja,quees la propiade los enunciados.Perono nosalejade la realidad,sino quenosretornaa ella. Seacual seala abstracción(y consiguienteuniver-salidad) de las nociones que integran el enunciado negativo, es preciso cono-cerlasbien,y no sólo ensímismassino tambiénen su relaciónconla realidad,para poderemitir el juicio que las separa,puesse trata de separarlasno sóloen la mente sino tambiénen la realidad. Por eso, a estetipo de abstracciónno se le puedeaplicar el anterior adagio. Esteabstraerpuedeser falsear, silo que mentalmentese separano estuvieraseparadode la realidad.

Por su parte,la abstraccióntotal que(junto con la formal) mira másal ob-jeto abstraídoqueal acto deabstraer,se da cuandose separamentalmenteeltodo universalde suspartessubjetivas.Supone,por ello, un alejamientodela realidad,aunqueno unaexclusiónde la misma. Es el caminoparaobtenerla objetividadunívoca.

En cambio, la abstracciónformal se da cuandose separala forma de lamateriao de las condicionesde la materia.De esta abstraccióndice Tomásde Aquino que, a diferenciade lo queocurre con la total, permanecenen elintelecto dos conceptoscompletos:el de lo abstraídoy el de aquello que seabstrae (Cf. 1, q. 40, a. 3). Y de ello saca Santiago Ramírez la siguiente con-clusión: «Porlo cualpuededecirseque la abstraccióntotal esunívocay propia

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de la Lógica, mientrasquela formal es análogay propia de la Metafísica»’.Peroconvieneexaminareste asuntocon más detenimiento.

¿Sepuededecirque en la abstracciónformal permanecenen el intelectodos conceptoscompletos?A tenor del ejemplo que ilustra dicha tesis (el delcírculo quese abstraede la láminadecobre),se tratade separardeunaformaaccidental(unacualidad,unafigura) del sujetoo de la sustanciaen la quein-hiere. Y si el ejemplose universalizahastase podríaelevar a paradigmadela abstracciónmatemática.Perono se puedehacerde él un usogeneral,pues,por ejemplo, si se abstraeel entede la materiacorporal,no puededecirsequepermanezcanlos dos conceptoscompletos,el del ente y el de materiacorpó-rea. Creo que la abstracciónformal, en sus distintosgrados,tiene un papelinsustituibleen la especificaciónde los saberesespeculativos,pero no es porsí sola el camino para acercarla objetividad a la realidad.

Esecamino hay queponerlo,por unaparte,en la abstracciónimperfectao abstracciónconfusivay, por otra,en el orden queenlazaa los inferioresno explícitamenteconsideradosen dicha abstracción.Veámoslo.

3. ANALOGíA Y REALIDAD

Como sedesprendede lo ya dicho, no puedeconsiderarseunapretensiónyanala de elaborarnocionesque, conteniendode modo explícito lo que hayde comúna muchascosas,contengantambién, aunqueen este casode modoimplícito, lo quehayde propioen cadauna. Y no es unapretensiónyana,enprimerlugar, porquees algoobligado,o imposiblede eludir, respectoadeter-minadas nociones, a saber, las nociones trascendentales. Pero, en segundo lu-gar, porqueesdeseablerespectode otrasmuchasnocionesque,si bien puedeprescindirperfectamentede susdiferencias,resultanmásricasy máscercanasa la realidadcuandono prescindendedichasdiferencias,sinoque las retienen,aunquesólo sea de un modo implícito y confuso. Y esto es lo que pasaconlas nocionesanálogas.

Perono parecesuficienteel recursoaesaabstracciónimperfectay confusi-va,con la posibilidadde retenerimplícitamentenocionesmásconcretasdentrodeotras másabstractas,porquedebemosesforzarnos,en lamedidade lo posi-ble, por esclarecerla susodichaconfusión,elevandoasíel nivel científicodedichas nociones. Ya eso atiende la consideración del orden que liga a aquellasnocionesmásconcretasimplícitamentesubsumidasen las otras másabstrac-tas. Esteordenes esenciala la analogía,tanto si setratade la analogíade pro-porcionalidad,como si se trata de la analogíade atribución.

Comencemospor la analogíade proporcionalidad.En ella, como es biensbido, seenlazandos o másparejasdenocionespor la semejanzade las rela-cionesentrelas dosnocionesde cadapareja.Porejemplo: la vistaes a losco-

1 El Concepto de Filosojia, Madrid, 1954, pág. líO.

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lores,comoel oídoa lossonidos,comola memoriaa los recuerdos,comoelintelectoa lasesencias,etc. En todosesoscasosse tratade la relaciónde unafacultadcognoscitiva(la vista, el oído, la memoria,el intelecto)a su corres-pondienteobjetopropio (los colores,los sonidos,los recuerdos,las esencias).Y esarelaciónno es unívocasino análoga,o sea,no es idética,sino semejan-te. Llamémosle«relacióncognoscitiva».Con esaanalogade proporcionali-dadseponede relievela riquezade maticesquedebedarsea lanociónde«re-lacióncognoscitiva»o simplementea la nociónde «conocimiento».Porquela«relacióncognoscitiva»puededarseentresujetosy objetostan disparescomolos sd.4ladosen el ejemplo. No se rompe la unidadde dichanoción, perosetornamuchomás flexible y abiertay, por ello mismo, máscercanaa la reali-dad.

A¿iui, en laanalogíade proporcionalidad,el ordenquemantienelaunidadde la noción añáloga,a pesarde las diferenciasbien considerablesentrelosinferiores de la misma, se nos presentacomo «horizontal»,es decir, no exi-giendoqueunode esosinferioresdestaquesobrelosdemáspor su mayorpro-piedado plenitud. La semejanzaes entrerelaciones,y respectoa manifestaresasemejanzalo mismovale unaparejade nocionesqueotra. Ningunaparejapuedeconsiderarseprivilegiadaenesecometidodehacerpatentela semejanzade las susodichasrelaciones.Por esose hablaaquíde un orden«horizontal».

Perono ocurreestocon laanalogíadeatribución. Dichaanalogíaexigene-cesariamenteun orden «vertical»,un orden en el que los inferiores de la no-ción análogase hallenescalonadoso jerarquizados:uno antes,otros después;unomás,otros menos.Y estoocurreno solamenteen laanalogíade atribuciónextrínseca,enlaqueelprimer analogadodebeserintrínsecoy losotros extrín-secos,sino tambiénen lade atribuciónintrínseca,en laquetodoslosanaloga-dos son intrínsecos.Veámosloun poco más despacio.

Cuandoseestableceunaanalogíadeatribuciónintrínsecano se piensaquelas nocionesenlazadasen ella seanidénticas(estoseríaunivocidad)ni tampo-Co completamentediversas(lo queseriaequivocidad);sepiensaquesonseme-jantes;perosemejanteslas nocionesmismas,no las relacionesentreellas.Porejemplo, la nociónde causainstrumentalessemejantea la de causaprincipal;algo hay de comúnentreellas, perotambiénsongrandeslas diferencias,y desuerteque las ventajasestán,desdeluego, de partede la causaprincipal, queescausaeficienteen sentidomás propio y másplenoque la causainstrumen-tal. El hechodequeesasnocionesseansemejantesy no idénticasdescansaen-teramenteen ese másy menos,en esajerarquia;luegosu ordenno es horizon-tal, sino vertical.

No parecenecesarioconsideraraquí la analogíade atribuciónextrínseca(comotampocolo esconsiderarla deproporcionalidadmetafórica).Comoes-tas reflexionesse ordenana exponerla analogíadeque usala Metafísica,niaquéllani ésta tienenahorainterés. Paraotros asuntossi mereceríala pena,pero no para elaborarla Metafísica, que ni usade metáforasni se ocupadedenominacionesextrínsecas.Massi diré quela analogíade atribuciónextrín-secadifiere dc los otros tipos de analogíaenque no se apoyaen la semejanza

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de susanalogados(seannocionesabsolutas,seannocionesrelativaso de rela-ciones);se apoyaen otros modosde vinculaciónentrelas distintas nocionesligadasen la unidaddel nombre análogo.Pero no pareceoportunodetenersemás en estepunto.

Volviendo alaanalogíade atribuciónintrínsecahay quedecirqueel orden«vertical>~ queentrañaen susanalogadosdescansaen los cuatromodosde lacausalidad,tradicionalmenteconocidos:lacausalidadfinal, laeficiente,la formaly la material. Así, cuandose daunacausaeficientey unosefectosde ella, lacausaes el analogadoprincipal y los efectos,los analogadossecundarios.Esla analogíade variosque procedende uno: pIura ab uno. Cuandose da unacausafinal y unosmediosqueserordenana ella, el fin es elanalogadoprinci-pal y los medios,los analogadossecundarios.Es laanalogíade variosqueseordenanauno: pIura ad unum.Cuandoseda unacausaformal y unaspropie-dadesquede ellaemanan(y por esose llamanefectosformales),la causafor-mal es el analogadoprincipal y las propiedades,los analogadossecundarios.Es tambiénla analogíade variosqueresultande uno:plura ab uno (o exuno).Finalmentecuandose daunacausamaterial (en el sentidode materia in qun),esdecir, un sujeto,y unosaccidentesqueen él inhieren,el sujetoes el primeranalogadoy losaccidentes,los analogadossecundarios.Es la analogíadeva-nosen uno: pIura in uno. Siempreque hayanalogíade atribuciónintrínsecaseapelaa unasformasdedependenciacausaly a vecesa variasconjuntamen-te. El ordenpropiodecadaunade esasmodalidadesdela causalidades el or-den que liga a los distintosanalogadosentresi y con el analogadoprincipal.

De estasuerte,losanalogadosembebidosimplícitamenteen lanociónaná-loga no sehallansimplementeacumuladosen un conjuntoconfuso,sinocon-venientementedistribuidosy ordenados.Esto, sin duda,confiereuna mayorunidadadichanoción (puesla unidad de ordenes mayorque la de meraagre-gación)y a la par haceque dicha noción seamás inteligible o más racional(puesel objetode la razón es el orden).Tal es el servicioque la analogíaengeneralrinde a la tareade la Metafísica.

4. EL ANALISIS Y LA SíNTESIS

Yendoya a laconsideracióndel carácterdemostrativode la Metafísica,loprimero quedebemoshaceres resumir las enseñanzasde la Filosofía clásicaacercade esosdos procesosdel saberqueseconocenconlos nombresde ami-lisis y síntesis2.

2 En estepunto seguimosdecercalas ideasfundamentalesde LeopoldoEulogio Pala-cios, expuestasen su Filosofía del Saber.

La lógica de la Metafísica 877

a) Análisis y síntesis

No es lo mismo que unacosaseamás familiar y conociday que seamásclara,pueslas cosasquenos son másfamiliaresy conocidasnosresultanoscu-rascuandoreparamosen ellas, y necesitamospor ello aclararías.Puesbien,elprocesode nuestramenteporel queascendemosdesdelo quees másobvio,peromenosclaro, a lo que es más claro, se llama anólisis. Y el movimientoinverso se llama síntesis.

Lo que se acabade decir se funda en estaspalabrasde Aristóteles:«Lascosasanterioresy más conocidasson de dos maneras,puesno es lo mismolo quees anteriorpor naturalezay lo quees anteriorparanosotros,ni lo quees másconocidopor naturalezay lo quees másconocidoparanosotros.Llamoanterioresy másconocidosparanosotroslos objetosmáscercanosala sensa-ción, y anterioresy más conocidosde unamaneraabsoluta,los objetosmásalejadosde los sentidos.Y las cosasmás universalesson las másalejadasdelos sentidos,mientrasquelas cosasparticularessonlas máscercanas»(Analí-ticos Posteriores,1, 2).

Teniendoestoencuentapodemosdecirqueel análisises el ascensodesdelo que es anterior y másconocidoparanosotrosa lo que es anterior y másconocidoen sí mismo; mientrasque lasíntesises el descensodesdelo queesanteriory másconocidoensi mismoa lo quees anteriory másconocidoparanosotros.

Estosupuestohemosde distinguir ahoracuatromodalidadesdel análisis yla síntesis,que son las siguientes:holológico (queva del todoa las partesodelas partesal todo),etiológico (queva de los efectosa sucausao dela causaa susefectos),teleológico(quevadel fin a los medioso de los mediosal fin),y lógico (que va de unosconceptosa otros conceptos).

b) El análisisy la síntesisholológicos

Holos, en griego,significa«todo”. En consecuencia,se llama análisisho-lológic() al queva del todo a suspartes.Y la síntesisholológicaes la que vade las partesal todo. Hay que advertir queel todo de que aquí se trataes eltodo integral,y no el todo universal.Poresoestetipo deanálisisy de síntesises real o de cosas,puesva de unascosasa otras cosas(del todo a las partesy de las partesal todo).

El análisisholológicose relacionaíntimamentecon la búsquedade la cau-salidadmaterial. En efecto,se llama «materia»(en el sentidode materia exgua) a aquellode lo cual estáhechaunacosa,y estetipo de análisis,al des-componerun todoensuspartes,nos enseñade quéestáhechaunacosa,cuálesson suselementoscomponentes.

La síntesisholológica,por su parte, va de las partesal todo; pero de laspartesintegrantesal todo integral. Naturalmente,también se funda en la ca-sualidadmaterial,tanto en el orden de los seresnaturales,en dondese va de

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los elementosa loscuernosmixtos, como en el ordende los seresartificiales,en dondese va de las piezasal artefactocompleto.

En sentidopropio, el análisisy la síntesisholológicossólo se dan en lascosasextensasy por esoel axioma o principio lógico que los rigees el de laextensióncorporal,o sea,quetodosloscuerposson extensoso constande par-tes extendidaso distendidas,unasfueradeotras (partesextrapartes).Porello,ya sepuedeaquíadelantarqueestetipo de análisisy síntesisno se usaen laMetafísica, que abstraetanto de la materiacorpóreacomo de la cantidad.

c) El análisisy la síntesisetiolégicos

Aitia, de dondevieneetio, en griego significa«causa>’,y aquí, másconcre-tamente,causaeficienteo productora.Poreso,el análisisetiológico es aquélque va de los efectosa su causaproductora,y la síntesisetiológica es la queva de lacausaeficientea losefectosqueproduce.Tambiénse tratade un aná-lisis y una síntesisde cosas(porque los efectosson cosasrealesy las causasque los producenson también cosasreales).

Comoes obvio, este tipo de análisisy síntesisse relacionescon lacausali-dad eficiente, lo mismoqueel anteriorse relacionabaconla causalidadmate-rial. En esto no es precisoinsistir porquees patente.

Como ocurre en todo análisis,en el etiológico partimosde lo quees másobvio o másconocidopor nosotros,que son los efectos,y nos remontamosa lo quees anterioren sí mismoy menosconocidoparanosotros,queson lascausas.Y parallevar a caboestabúsquedade la causaeficientese hanpro-puestoy seempleanvariosprocedimientosquese reducenaaplicarestosprin-cipios: a) puestalacausasesigueel efecto,b) quitadala causasequita el efec-to, y e) mudadala causase muda el efecto.

Aunquea estosprocedimientosde búsquedase les suelenllamar inducti-vos, no sonrazonamientosinductivospropiamentedichos,puespartende unoshechossingulares(los efectos)y llegana otro hechosingular(la causaeficien-te); en cambio,la inducciónarrancadelo particularparallegara lo universal.

El axioma querige el análisisy lasíntesisetiológicoses el principio de cau-salidad,queestableceque«todolo que llega a sertieneunacausaquelo pro-duce».Tal principio se aplicaciertamentea lascosasmateriales,perotambiénse aplica a las realidadesinmateriales.

d) El análisisy la síntesisteleológicos

Telosen griego significa~<fin”.De aquí que se llame análisis teleológicoal queva del fin alos medios(o atodo lo queal fin seordena),y síntesisteleo-lógica la que transitade los medios(o de todo lo que se ordenaal fin) al finmismo. Hay una diferencianotableentreeste tipo de análisis y síntesisy elquehemosexaminadoen el apartadoanterior,el llamado etiológico.Porque

La lógica de la Metofisica 879

en éste se llama análisisal pasodel efectoa la causa,y síntesisal pasode lacausaal efecto;en cambio, en el teleológicose llama análisisal pasodel fin(que es causa,causafinal) a los medios(que son efectossuyos), y se llamasíntesisal pasode los mediosal fin.

El fin es causa,perode unamanerapeculiar; no comoalgoqueya existey queproduceefectosquele siguenen el tiempo, sino comoalgo quetodavíano existe,peroque,al serconocido,atraeal sujetoqueobra,y le lleva aponerunosmedioscon vistasa lograraquelfin. Y lo curiosoes queel fin, quecuan-do no existemueveal sujetoqueobray es como su causa,luegoque hasidoalcanzadoo producido, tras haberpuestolos mediosconvenientes,ya no escausa,sino efecto;o sea,queel fin es causacuandotodavía no existe, y esefectocuandoya existe. Poresohayquedistinguirentreel fin en la intencióny el fin en la ejecución.En fin en la intenciónescausay es lo primero, y elfin en la ejecuciónes efectoy es lo último.

Comoes claro,el análisisy la síntesisteleológicosse refierena la causali-dadfinal. Peroexistedesdeantiguola disputade si este tipo de causalidadsedasólo en losseresquetienenconocimientointelectual,o tambiénen los seresquecarecendetal conocimiento,tanto inorgánicoscomoorgánicos.Es elpro-blemade laexistenciade la finalidad en laNaturaleza,quees negadaporunosy afirmadapor otros.

Si la teleologíase reduceal ámbitode losseresinteligentes,o sea,al ámbi-to de la razóny de la libertad, entoncesel axiomaquela rige es el siguiente:~<todoserconscienteobra, como tal, por motivos»; pero si la teleologíase datambiénen laNaturalezamaterialentonceselaxiomaencuestióndebeseram-pliado al llamadoprincipio de finalidad, quedice así: «todo agenteactúaporun fin».

e) El análisisy la síntesislógicos

Logos, en griego,significa «concepto»,y por eso el análisis y la síntesislógicos son el análisis y la síntesisde conceptos,el pasode unos conceptosa otros conceptos.

Pero,comoes sabido,los conceptosson simples(o nociones)y complejos(oenunciadosy razonamientos),y poresoconvieneexaminarestetipo de aná-lisis y de síntesis,tanto en el ordende las nociones,como en el ordende losenunciadosy los razonamientos.

En el orden de las nociones,el análisis lógico consisteen la abstraccióntotal, o sea,en el pasode lo singulara lo universal, o delo menosuniversala lo másuniversal. Y, por su parte, la síntesislógica, que es el movimientocontrarioa laabstracción,o sea,la concrección,consisteen pasarde lo másuniversala lo menosuniversal.Por lo quese refiere al análisis,el axioma quelo rige se puedeformular así: «abstraerno es falsear».

Es curioso observarque el análisis lógico va de las partes(subjetivas)altodo (universal),y la síntesislógicava del todo(universal)a laspartes(subje-

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tivas). Precisamentelo inverso de lo queocurreen el análisisy la síntesisho-lológicos, pero en esteúltimo casose trata del todo integral y de las partesintegrantes.

En el ordende losenunciados,el análisislógicono es otra cosaqueel jui-cio negativopor el que se separandosnociones,mientrasquela síntesislógicase reduceal juicio afirmativo por el queseunendosnociones.Puesbien, todojuicio negativoestáfundadoenel principio de contradicción,y todojuicio afir-mativo lo estáen el principio de identidad.

En el ordendelos razonamientos,esprecisodistinguirantesde nadaentrela induccióny la deducción.La inducción,quees el pasode variosenunciadosparticularesa un enunciadouniversal, y la deducción,que es el pasode unenunciadouniversalde mayoramplitud a otro enunciadouniversalde menoramplitudcontenidoen aquél. Porlo quehacea la inducciónhay quedecirquese apoyaen el axioma (o principio) de razón suficiente. Mas, por lo que serefierea la deducción,hay quedistinguirentrelos razonamientosqueconstandeenunciadosdeidentidad(o de no identidad)y los queconstandeenunciadosde igualdad(o dedesigualdad).Respectoa losprimerosse apoyanen losaxio-mas conocidoscomo dictum de omni, dictumdenullo. Mientras querespectoa los segundosse apoyanen los axiomas:«doscosasigualesa unatercerasoniguales entresi» y «doscosasde las cualesuna es igual a unaterceray otradesigualson desigualesentresí».

Porlo demás,elanálisisy lasíntesislógicos,aunquepuedanhacerreferen-cia a los demástipos de causalidad(puestodo análisisy todasíntesisrealestienenquesertraspuestosala mentey tenerun transuntomental),hacenrefe-renciadirectay necesariaprecisamentea la causalidadformal. De modoqueun razonamientológico, porejemplo, el silogismo,puedehacerreferencia«ma-terial» a cualesquieracausas,pero en su constitucióninterna,es decir, «for-malmente>~se apoya en la causaformal, en la conexiónque existeentre lasesenciasy sus efectosformales,queson las propiedadesemanadasde dichasesencias.Estacaracterísticadel análisis y la síntesislógicos sedebea que lacausaformal es la únicade las cuatrocausaseme ejercesu específicafuncióntanto si se da solamenteen la mente,como si existetambiénen la realidad~.

5. LA LOGICA DE LA ARGUMENTACION METAFíSICA

Tras estaexposiciónde los procedimientosgeneralesde la razón humanaen subúsquedade la verdad,es necesariodescenderahoraa los procedimien-tos concretosde investigaciónde la verdadmetafísica.Y ello lo haremostanto

3 Lasdificultadesque sepodría aducira estatesis,por referenciaa la causafinal ya la ejemplar, puedenfácilmenteser disipadassi se tiene en cuentaque sc traíade dostiposde causalidadque tienenmuchoquever con la causaformal. Puesbien, esacondi-ción dela causaformal, quehemosseñalado,secomunicaa la causafinal ya la ejemplaren lo queéstastienende comúncon aquélla.

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en el campode la Ontología,comoen el de la Teologíanatural,pues éstasson las dos partesesencialesde que la Metafísicaconsta.Comoya dijimos,la Metafísicadebeconfigurarsecomo ontoreológica.

Peroantesdigamosunapalabrasobrelos enunciadostodosde la Metafísi-ca. Setratasiempredeenunciadosde identidad(o de no identidad);no deenun-ciados de igualdad(o de desigualdad).Sabidoes que la Matemáticausaconprofusión los enunciadosde igualdad(o de desigualdad,mayor o menor), yla razónes que tiene por objetoa la cantidad;pero la Metafísica, no. Y hayqueadvertirquesedaunaprofundadiferenciaentreestostiposde enunciados,aunquesu aparienciaexternano lo revele.En los enunciadosdeigualdad(porejemplo: 2+2=4) se comparanentresidoscantidades(continuaso discretas)que son realmentedistintas(la unano es la otra), peroqueson iguales,o sea,que lamedidadeunacoincidecon la medidadela otra,y esascantidadessonperfectamenteintercambiableso sustituiblespor otrasasimismoiguales.Así,en el ejemploanterior puedehacerseel intercambiosiguiente:4=2+2, y lasustituciónsiguiente:2+2= 1+3. Peronadade estoocurreen los enunciadosde identidad.En efecto,en ellos no se comparanentresí dos cosasdistintas,sinodos conceptosdistintosde lamismacosa.Puedodecir,por ejemplo,«todasustanciaes ente»,pero sin que ente seacosadistinta de sustanciay sin queseaniguales,y por esotampocopuedointercambiarsustanciapor entey decir«todo ente es sustancia>~;ni sustituiralgunode esostérminospor otro quetu-viera la mismaextensión.Delo quese trataen estosenunciadoses de atribuira un sujeto,comopredicadodel mismo,algoquese encuentrarealmenteiden-tificado conél, y quepreviamenteha sido separadopor laabstracción,es de-cir, por un análisis lógico de las notasconstitutivasde ese sujeto.

De estasuerte,toda síntesisenunciativaes la réplica a un análisis previoquehayadescompuestola realidad, no en distintaspartesreales,comoocurreen el análisisholológico,sino en distintos aspectosconceptuales,por virtudde la abstracción.Estedescomponermentalmentelo que en la realidadestáunido (análisislógico) es el pasoprevio pararecomponero unir mentalmentelo quefue anteriormenteseparado(síntesislógica). Peropasemosya aexami-nar losrazonamientoso argumentaciones,primeroen la Ontología,y despuésen la Teología natural.

a) Los razonamientosde la Ontología

Por lo que se refierea la Ontología,las síntesisenunciativasquetienencomosujeto al enteno suponenmásqueun pasode lo explícito a lo implícito, tantosi se tratadeexponerlas llamadas«propiedades»del entey quetienensu mis-ma amplitud,puestambiénson trascendentales,comosi se tratade manifestarlas «divisiones»del ente,llegandoa las nocionesde potenciay acto, sustanciay accidentes,causasy efectos,etc. Y estocobraun especialrelievea la horadetratarde los razonamientoso argumentacionespropios de estapartede laMetafísica.

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Los enunciadosprincipalesdela Ontologíaestáníntimamenteligadosalaspropiedadestrascendentalesy constituyenlos llamadosprimerosprincipios delconocimientohumano,tantoen sudimensiónlógicacomoen sudimensiónreal.La primerade las propiedadestrascendentaleses la «realidad»,que nos pre-sentaal ente como distinto del no ente, o sea,comoalgo, como «otro que»o distintode lanada;y la explícitaconsideracióndeesapropiedadtrascenden-tal nos lleva a formular el principio de contradicción:«es imposibleque unamismacosaseay no seaal mismotiempoy bajoel mismoaspecto».La segun-da propiedadtrascendentales la «unidad»,quenos muestraal entecomo indi-viso en sí mismo, o como idéntico consigomismo; es la propiedadque sirvede fundamentoal principio de identidad: «todacosaes idénticaconsigomis-ma». La terceraesla «verdad»,quenospresentaal entecomointeligible, comoaptoparaserentendido,esclarecido,explicado,y queda lugaral principio derazón suficiente:«todo entetieneunarazónsuficientedequeseamásbienqueno sea,o dequeseacomoes másbienque de otro modo». La cuarta,por últi-mo, es la ~<bondad>’,que nos ofrece al ante como apetecible,como capazdefinalizar cadatendencia,y queproporcionael fundamentoalprincipiode fina-lidad: «todo el que obraactúa por un fin, ya seaper intellectum,ya seapernaturam».Peroesosprincipios no agotan,comoes obvio, los enunciadosdela Ontología.Hay muchosotros quese derivande esosprincipios, y constitu-yen las conclusionesde los razonamientospropiosde estaciencia,de susde-mostracionesnecesarias.Pasemosa hablarahorade esosrazonamientoso de-mostraciones.

En el amplio campo de la Ontología,el procedimientodemostrativomásadecuadoes el silogismo,puesel análisisy la síntesislógicos que seapoyanen la causalidadformal, únicacausaqueconsideradichapartede la Metafísi-ca. Merecela penadetenernosun pocoen esemodo de demostrarque es elsilogismo.

La mayor partede las críticasqueel silogismoha recibido estánmotivadaspor el desconocimientodela internaestructuraquele conviene,estructuradeascensoy de descenso,o sea,de análisisy síntesis.Casi siemprese le acusadeesterilidad,de no haceravanzarel saber,ya que,puestaslaspremisas,estáya dadala conclusión,de suertequeéstano suponeningúnprogresorespectode aquéllas.Se ponenejemplos tan socorridoscomo éste:

«Todos los hombresson mortales,Pedroes hombre;luego Pedroes mortal.»

Y se arguyequenadiepuedesaberque todoslos hombressonmortalessino sabeantesque Pedro, y los demáshombresuno por uno, es mortal; conlo cual la conclusiónseríaanteriora las premisas,y no habríaprogresoalgu-no. Por supuestoqueel ejemploestámal puesto,comoluegoveremos;perohay algo más radical, que el ejemploy su comentarioparecenignorar, y es

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queel silogismono es sólo un descenso(unasíntesis),sinoque, principalmen-te, es un ascenso(un análisis),como trataremosde ponerde relieve.

No hay que perderde vistaqueel intento de quienpropone un silogismoes el de demostraruna tesis, que se expresaprecisamenteen la conclusión.Supongamosquese tratadela siguiente:«el hombrees libre>’. ¿Cómoproce-der parademostraresatesis?Si la nociónde «libre» se enlazadirectae inme-diatamentecon la nociónde «hombre>’, no haríafalta demostrarnada: dichatesisseríaevidentede suyo;no seríaun teorema,sino un axioma,y los axio-masno sedemuestran.No hay,pues,enlaceinmediato,pero¿lo habrámedia-to? ¿Sepodrá«hombre»enlazarcon«libre» atravésde otranociónintermedia?Deesosetrata. Y comienzaentonceslabúsquedadel términomedio, la«caza»del medio, como decíanlos clásicos,y ése es el ascensoo el análisisqueelsilogismoentraña.Estapuedeserunatarealaboriosa; lamenteha de avanzarpocoapococonsiderandonuevasnocionesquehagande«puente»entre«hom-bre’> y «libre», hastaquepor fin la halla: es la nociónde «racional»,pues loquehacequeel hombresealibre es precisamentesu capacidadde razonar,decompararlosmedioscon losfines y losmediosentresí, hastaencontrarel me-dio más apto, aquíy ahora,para la consecucióndel fin quese intenta. Así,pues,«racional»se enlazadirectae inmediatamentecon «libre», y también,porsupuesto,se enlazaasícon «hombre»,cuyadefiniciónesprecisamente«animalracional”. Tenemosel «puente»quebuscábamos.El armazóndel silogismoestáya completo; falta sólo montarlo,construirlo.Primero la premisamayor, enla que se comparael término mediocon el predicadode la conclusión:«todoser racionales libre». Despuésla premisamenor, en la queel sujetode la con-clusiónsecomparatambiénconel término medio: «todohombrees racional».Y deellasdossurgela conclusión:«luegotodohombrees libre». El silogismoestáconcluido.Laconclusiónque,en principio, erasólounahipótesis,esaho-ra unaverdaderatesisdemostrada,un teorema.La demostraciónestáhecha,y esto es lo que se tenía que demostrar.

Los críticosdel silogismono se handadocuentadequehay en él un ascen-so, un verdaderoanálisis lógico, que es su nervio fundamental.En cambio,AristótelesllamóAnalíticos a los libros en que se tratadel silogismoy la de-mostracion.

Por lo demás,comoes biensabido,todoslos silogismosno tienenla mis-ma forma. Hay distintasfiguras segúnel lugar que el término medio ocupaen las premisas,como sujetoo como predicado;y hay distintosmodossegúnque las premisasy la conclusiónseanuniversaleso particulares,afirmativaso negativas.La más«natural»o directaes la primerafigura, y aella se puedenreducir las demás,segúnreglas precisas.

Los principiosqueremotamenterigen el silogismo,comotambiéncuales-quieraotros análisisy síntesislógicos,son eldecontradicción,el deidentidady el de terceroexcluido; pero los principios en los que de modopróximo seapoyael silogismosonel dictumdeomni y el dictumdenullo, quese formulanasí: «lo quese afirmade un todouniversal,se afirma tambiénde todaslas par-tes subjctivascontenidasen él’>, y «lo que se niega de un todo universal, se

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niegatambiénde las partessubjetivascontenidasen él». Porqueya se habráobservadoqueel silogismooperacon nocionesuniversales,de las cualesuna,al menos,ha de sertomadaen toda su extensiónalgunavez; además,dichauniversalidadno es hipotética,sino esencialy necesaria.Resultaporello con-fuso decir~<todoslos hombressonmortales»,como se dice «todoslos cisnessonblancos»,porqueestaúltima es unauniversalidadhipotética,comoapoya-da sóloen la experiencia.Es máscorrectodecir«todo hombrees mortal»,por-quesetratadeunauniversalidadesencialy necesaria.Y, por otro lado.el silo-gismo,aplicadoa lasdemostracionescientíficas,tienesiempreunaconclusiónuniversal(y por lo mismotambiénhande serlo las premisas),y no particular,comola de«Pedroes mortal»,porquela cienciano se ocupade lo particular,sino de lo universal.

Puesbien, el silogismoes el modomás aptopara demostraren el campode la Ontología.Porqueen estaciencia, y a partir de la noción primera queella elabora,y que es la noción de ente, se van descubriendoy demostrandolas distintaspropiedadesde todos los entes,ya seansimpleso sencillas(porejemplo, que todo ente es real, o quees uno, o que .es verdadero,etc.), yaseancomplejaso disyuntivas,quecoincidencon las divisionesesenciales(porejemplo, quetodo ente es simpleo compuesto,necesarioo contingente,sus-tancialo accidental,actualo potencial, etc). Perodemostrarquetalespropie-dadesse dan entrelos entestodos,y que se danen ellos necesariamente,nopuedehacersemásexplicitandolo implícito, o sea,mostrandoqueunasnocio-nesimplican a otras,mediantenuevasnocionesquehacende puenteentreaqué-lías: todo lo cuales muy propio del silogismo,y especialmentede esafasedelmismo que consisteen la búsquedadel término medio.

Por ejemplo, queremosdemostrarque todo ente es uno, o sea,indiviso.Hemosdebuscarunanociónque hagade puenteentre«ente» e «indiviso»; yesanoción la encontramosen la propiedaddisyunta«simpleo compuesto».Por-que,en efecto,todoenteo es simple(sinpartes)o compuesto(reunióndepar-tes).Y si es simple, no sólo no estádividido, sino quees indivisible; y si escompuesto,tampocoestádividido mientraslas partesde queconstaesténuni-das. Entonces,hallado así el hilo conductor,podemosrazonaras¡:

«Tanto lo simple como lo compuestoson unos;pero todo entees simple o compuesto:luego todo ente es uno.»

Porprocedimientosparecidosse puedenexponery demostrartodaslas pro-piedadesdel ente, seansencillaso disyuntas,con lo cual se habráelaborado,

4. De un modo muy parecidoa ésterazonaSantoTomás. «Todo enteo es simple oescompuesto.Si es simple,entoncesesindiviso en actoy ademásindivisible. Y si escom-puestono tiene ser mientrassuspaflesestánseparadas..,sino sólo cuando,unidas,formanel compuesto.Por dondese ve claro queel ser de cadacosaconsisteen su indivisión»

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al menosen lo esencial,toda la Ontología.Sin embargo,no ha de perdersenuncadevistaquetodas las nocionesquemanejaestacienciason «análogas»,consentidosdistintos,pero semejantes,lo cual hade ponersede relievesiem-preparano empobrecerel discursoontológico.Así «unidad»no significasiemprelo mismo, porqueunasveceses «indivisibilidad» (la propia de los entessim-píes),y otras mera«indivisión» (la propiade losentescompuestos);y en estaúltima hay muchosgrados:«unidadde agregación»,«unidadde orden»,«uni-dadaccidental»,«unidadsustancial».El silogismoy laanalogíasonlasdosgran-desayudasquela Lógicaha puestodesdesiempreal serviciode la Ontología.

b) Los razonamientosde laTeologíanatural

Peropasemosya a la otra parteesencialde la Metafísica, quees la Teolo-gía natural.Aquí yano es suficientecon el análisisy la síntesislógicos, cuyorendimientoen la Ontologíaacabamosde examinar;se requierentambiénelanálisis etiológico, y el análisis y la síntesisteleológicos,como vamosa verenseguida.

La Teologíanaturaltienequecomenzarpordemostrarla existenciade Dios,puesno esevidentequeDios exista,como es evidentequeexistenentesfini-tos. Peroestademostraciónsólo puedehacerseapelandoa la causalidadefi-ciente, esdecir, al análisisetiológico. El principio que rige estetipo deanáli-síses el de la causalidadeficiente,quese formula así: «todolo quecomienzaa ser tiene unacausaque lo produce».En los campospropios de las cienciasparticulareseseprincipiono sediscute;seda simplementeporbueno,y se pro-cedea la búsquedaconcretade la causaquecorrespondea losefectosde queseparte.Pero¿puedehacerselo mismoen laMetafísica?Aquí, el posibleefectodel que habríaquepartir seriael conjuntoenterode los entes,o si se quiere,el enteen todasu universalidad.Y esto,si no se entiendebien, puederesultarun planteamientoabsurdo,pueso bien la causadel ente está fueradel ente,y entonceses nada,o bien estádentrodeél y entoncesel entees causade símismo.

Sin embargo,ningunade estasdos alternativases correcta,porqueel entede quese partees el entefinito, que, por lo demás,es el entesin más,el enteen su sentidopropio. En efecto,escribeSantoTomás: «La Causaprimeraestápor encimadel ente, en cuantoquees el mismoSerinfinito. Puesse diceenteaquelloqueparticipade unamanerafinita del ser» (Iii librum de causis,Prop.VI, lect. 6, n. 175). De modo que el enteestudiadoen la Ontología,que nodebeserotro que el entepropiamentedicho, es el ente finito; y ese entenopuedeencontraren sí mismounaexplicacióncompleta.Porqueel ente finitoexistesin dudaen la realidad,pero no de maneranecesaria,sino contingente,ya queningúnentefinito contienea laexistenciaen su mismaesencia.Ni tam-pocopuededarsea si mismolaexistencia,yaseacomocausaeficientepropia-mentedicha,yaseaamodode resultancianatural;en amboscasosseríapreci-so que la existenciase contuvierade antemanoen la esenciadel ente finito,

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y entoncesni necesitaríadársela,ni podríatratarsedeun ente finito y contin-gente, sino del Ser infinito y necesario.Luego la susodichaexistenciadebevenirlede otra parte;debevenirle, enúltima instancia,de un Serqueno tengalaexistenciarecibida,sinoquelaposeaporesencia,esdecir,queseaJa mismaexistenciasubsiguiente.

Por estecaminova el análisisetiológicocon el que la Metafísicapasadela Ontologíaa la Teologíanatural.El examenprofundodel entefinito, o sea,del entequees causadoen sumisma razónde ente, nos lleva necesariamenteaadmitir la existenciade Dios. ComoescribetambiénSantoTomás: «La rela-ción a la causano entraen la definición del entequeescausado,peroes unaconsecuenciade lo queseencierraen esadefinición; porquedel hechodequealgoesentepor participaciónse siguequeha de sercausadopor otro; de don-de dicho ente no puede existir sin que sea causado»(1, q. 44, a. 1, ad. 1).

En definitiva, un análisisetiológico llevado sobreel entemismo, sobreloque es o tieneser, que, al sercompuesto,es causado,y no puedeencontrarsu explicacióncausalexhaustivasino enel Ser infinito y originario, Dios. Esees el nervio esencialde todas las demostracionesracionalesde la existenciade Dios, cualesquieraqueseanlas formasconqueselas presente.Se tratasiem-pre de un ascensodel entecomoefectoal Sersubsiguientecomocausa,y comocausaprimera y primordial.

Y tambiénjuegaaquíun papelesencialla analogíade la noción de causaeficiente,quetiene entresusmodosintrínsecosa la causaprincipal y a la ins-trumental,alacausaprimeray a lasegunda,a lacausadel sery a ladel hacer-se,a la causapropia y próximay a la comúny remota, etc. En esteprocesodemostrativono es el silogismoel queprestasu ayuda,puesel silogismoesun análisis y una síntesislógicos, que se apoyanen la causaformal, sino eseotro tipo de razonamientoquese basaprecisamenteen lacausalidadeficiente.

Peroen la Teologíanaturaldebeutilizarsetambiénel análisisy la síntesisteleológicos,quese apoyanen la causalidadfinal. Estetipo deanálisisy sínte-sis es el propio de las cienciasprácticas.En ellas sedeterminaprimeramenteel fin y despuésse procedea la búsquedade los mediosadecuadosy máscon-veníentesparaalcanzardichofin. Peroaquí,en Teologíanatural,quees cien-ciaespeculativay no práctica,el uso del análisisy la síntesisteleológicostieneotro sesgo,como correspondea su significación teórica.

La cuestiónqueaquíseplanteaes la siguiente:¿cuálesel fin de lacreacióno de la producciónde todo el ente a partir de la nada?El procesológico seencaminaaquí a manifestarla única finalidad que es posibleasignara dichaproducción,tanto si se la considerade maneraactiva —la mismaaccióncrea-dorade Dios—, comosi se la considerapasivamente—el resultadode esaac-ción, la creaciónenteracomolo producidopor Dios—. En amboscasos,lafinalidad no puedeserotra queladifusión o comunicaciónde la bondaddivi-na. Al Serabsolutamenteperfectono leconvieneobrarparaadquiriralgoquele falte, sino sólo paradar, paradifundir, paracomunicarla perfecciónqueposee.Y como~omismoes In queel agenteintentacomunicary lo queel pa-ciente tiendea conseguir,esabondadsuya,queDios intentacomunicar,es la

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mismabondadquela creaciónenteratiendea conseguir.Luego el fin detodala creaciónes el bien divino, Dios mismo, ya que Dios se identifica con supropia bondad.Estees el resultadodel análisisy la síntesisteleológicosusadospor la Teologíanatural.

El restode la Teologíafilosófica se elaboracomola Ontología,medianteel análisisy la síntesislógicoscontenidosen el silogismoy, por supuesto,sinolvidar la analogía.Así, todoslosatributosdivinos,tantoentitativoscomoope-rativos, puedenproducirserigurosamentea partir del constitutivoformal deDios, o sea,de aqueltributo fundamentalque,segúnnuestromodode conce-bir, es el último enla víadeascenso,asaber,en las demostracionesde la exis-tenciade Dios, y el primeroen la vía dedescenso,esdecir, en lademostraciónde los restantesatributosdivinos. Además,es la raízmás profundade la dis-tinciónentreDiosy las criaturas.Serpor sí, Acto puro, Existenciasubsisten-te, son distintosnombrespara expresareseconstitutivo formal.

El usode la analogíaseconcretaaquíen quelos atributosdivinos,distintossegúnnuestromodode concebir,sonsin embargoidénticosenla realidad,dadala absolutasimplicidaddivina. Dios es sabioy buenoy poderoso;tambiénesinfinito y eternoe inmutable.Son nocionesdistintasy, aunqueimplicadasunasen otras,no podemosconfundirlasni identificarlassin más.Sin embargo,enDios no hay composiciónalguna.Hemosde concluir, por tanto, que la reali-daddivina trasciendey desbordatodosnuestrosconceptos.El queéstosseanmuchoscuandotratamosde pensara Dios no sebasamás queen la pobrezay debilidadde nuestrointelecto,quese ve forzadoa concebircomo complejolo que en realidades simplicísimo.

El hilo conductorde estapartede la Teologíanatural consisteen la triplevía deafirmación,negacióny eminencia.Comolas perfeccionestodasqueen-contramosen las criaturasno son más que participaciones,precariasy defi-cientes,de la infinita y simplicísimaperfecciónde Dios, para conocera Estehabrá,primero, que atribuir a Dios o afirmar de El todas las imperfeccionesqueencontramosenel mundo; segundo,excluir o negarde El todaslas imper-fecciones,y tercero,elevar al máximo grado las perfeccionesque se le hanatribuido. Estonoslleva aelaborarla materiade nuestrosrazonamientos,perosu forma o su armazónlo construimoscuandousamosdeotros tanto silogis-mosque,en sudoblemovimientode ascensoy descenso,de análisisy síntesis,noshacenavanzardesdeel constitutivoformal de Dios al conjunto enterodesusatributos entitativos y operativos.

Vemos así, en su conjunto,el rendimientodela Lógica en el campo.de laTeologíafilosófica. Análisis etiológicopararemontarnosdel efectopropiodeDios, cl enteen cuantotal, a la Causapropiay primeradel mismo, el Serporesencia,y de las perfeccionesrepartidasenlas criaturasa la Perfecciónsobe-ranadel Creador.Análisis teleológicoparaascenderdesdela finalidaddel uni-versoa la finalidad de su creación,pero sobretodo síntesisteleológicaparadescenderdesdela absolutaBondad de Dios, fin último de todoel universo,a la ordenaciónde todaslas criaturasa Dios comoa su fin. Y por último, aná-lisis y síntesislógicos, paraascenderde unasnocionesa otrasenbuscade las

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quepuedenhacerdepuente,o sea,de losdistintostérminosmedios,y descen-derdespuésde las premisasa las conclusiones,quequedanasíprobadaso de-mostradas,y vanasentandoordenadamenteel conjuntoenterode los atributosdivinos, segúnnuestromodo deconcebir.Y todoello apelandounay otra veza la analogíadetodasesasnociones,tantodeatribucióncomodeproporciona-lidad.

JesúsGARCÍA LÓPEZ(ProfesorEmérito de la Univ. de Murcia)